1850 a 1860: Fecha clave de la educación chilenaDarío Pardo Buccioni

Nicolás Montt Morchio

Universidad Andrés Bello

Resumen

La monografía aborda un importante proceso de la educación chilena, durante la etapa formacional de la republica. El cual abarca la década de 1850 a 1860 donde se generaron variadas reformas por parte del estado para mejorar la educación primaria y secundaria.

Concluyendo en 1960 al dictarse la Ley General de Instrucción Primaria.

Introducción

En 1738 se funda la universidad de san Felipe para formar oficiales y

profesionales a través de un currículo escolástico y autoritario. A pesar de eso,

en la tarea de fortalecer las estructuras coloniales, esta Universidad fue de

envergadura continental y atrajo estudiantes de toda América latina. Con esto

se da inicio al proceso de educación en el territorio chileno. Seguido a esto fue

la fundación del Instituto y la Biblioteca Nacional en 1813, ambos actos fueron

los últimos de importancia hasta después de la emancipación de la Republica

de Chile, hasta 1843 la educación del país no había sido de gran importancia,

pero es en ese año, que comienza el proceso de larga duración que genero la

apreciación de esta, y es cuando se toma en cuenta que era de vital necesidad

si se esperaba alcanzar un crecimiento importante al igual que las otras

naciones en proceso de nacimiento.

Mediante fuentes primarias y datos cuantitativos, obtenidos de la

Colección Chilena de la Biblioteca nacional, como el censo de 1894 y la Ley

General de Instrucción Primaria, hemos de describir el estado de la educación

chilena, su relación con la población, y las medidas tomadas en 1860 para

solucionar esta problemática de la época.

El camino hacia la Ley General de Instrucción Primaria.

La Ley General de Instrucción Primaria, comienza como un proyecto

presentado por el diputado Lastarria en 1843, aunque esta distaba mucho de

poseer el cuerpo y los fines que tuvo finalmente. Este proyecto no especificaba

en buena medida de que manera el gobierno se haría parte del proceso

educativo de las personas, además de qué manera se financiaría el nuevo

sistema. Este proyecto quedo abandonado al poco tiempo de ser presentado,

pero Antonio García Reyes quien era secretario de la Facultad de Filosofía

donde descansaba, la tomó y dio un nuevo aire, además de respetar las

primeras ideas que poseía, agrego una manera en la cual financiar las

escuelas, mediante la admisión de alumnos que pudieran pagar, por otro lado

esta nueva propuesta solo tomaba el caso de las escuelas masculinas, ya que

las de mujeres debían tener otras leyes, esto debido a que en este periodo se

produce una gran diferenciación entre la educación para ambos sexos, las

escuelas de mujeres poseían materias más cercanas a labores domesticas,

mientras que a los hombres se les enseñaban materias como matemáticas y

otras ciencias.

En 1848 se presenta este nuevo proyecto siendo debatido al año

siguiente, y nuevamente fue encontrado que le faltaba todavía poder aclarar la

función que tendría el Estado. Con lo que se nombra “una comisión a cargo del

diputado Manuel Montt para hacerle las modificaciones y observaciones al

proyecto en discusión”1. De esta manera es redactado nuevamente el proyecto

esta vez por medio de Montt quien lo presenta en agosto de 1849. Este

proyecto es nuevamente atacado debido a lo poco claro que deja estipulado de

donde se sacaran los fondos para mantener las escuelas, esto sumado con la

posición que adoptaron algunos de preferir mejorar las escuelas ya existentes

que generar más de ellas. Por otro lado las fuerzas opositoras a Montt veían

con malos ojos el que la propuesta que este estaba proponiendo llegara a buen

puerto, ya que esto le supondría tener un gran respaldo por parte de las

personas y el poder ser elegido Presidente.

1 Egaña Baraona, María Loreto. “La Educación Primaria Popular En El Siglo XIX En Chile: Una práctica depolítica estatal”, 256 páginas, p. 50

Aunque Montt fuera elegido presidente en 1851, la ley siguió dormida, ya

que este gobierno manejo la situación educacional del país mediante una serie

de decretos. Una de las buenas iniciativas de este gobierno fue la creación de

“una revista mensual que publicaría las leyes, decretos y reglamentos que se

fueran dictando sobre educación primaria como asimismo […] los datos

instrucciones i conocimientos que tiendan a mejorarla [en referencia a la

educación] i a presentarla en su desarrollo i progresos”2, esta revista era

destinada tanto a los preceptores como a los alumnos de la Escuela Normal.

Por mucho que los pipiolos estuvieran en contra de la propuesta de ley

de Montt, estos también veían en la educación en especifico de las clases

bajas como algo necesario para el país, de esta manera fundan la sociedad de

Instrucción Primaria en 1856, de la cual algunos de sus fundadores son

Benjamín Vicuña Mackenna y Domingo Santa María, a este grupo de liberales

luego se les sumaron otros, debido a la crítica situación de la educación en el

país.

La crítica situación de la educación chilena.

A inicios de la década de 1850, encontramos un desalentador panorama

en la situación educacional de la Republica de Chile, la cual se encontraba en

una reciente formación. El 85% de la población era analfabeta, lo cual que no

era de extrañar, coincidía con solo el 10 a 15% que recibía formación escolar

primaria. Existían muy pocas escuelas, las cuales solo poseían 40 a 50

alumnos en caso de las escuelas primarias y un promedio de 85 las

secundarias.3

Es por eso que el gobierno chileno se dedica a fomentar la educación de

la población, en especial la escuela primaria, inyectando sumas importantes de

dinero durante la década del 50, con la misión de mejorarla, ya que era sabido

que esta constituye la piedra angular del sistema educativo nacional.

2 Egaña Baraona, María Loreto. “La Educación Primaria Popular En El Siglo XIX En Chile: Una práctica depolítica estatal”, P 543 Soto Roa, Fredy. “Antecedentes para un diagnostico de la Educación Chilena entre los años 1850 y 1860”, Lo Barnechea. 1983. Ministerio de Educación. 170 páginas.

Se implantaron nuevas prácticas pedagógicas las cuales tendieron a

reforzar la calidad de la instrucción primaria y secundaria. Se crearon nuevas

organizaciones para los alumnos tanto en cursos como en niveles, se

impusieron horarios, y se facilito el acceso a textos para los alumnos de

escasos recursos, y se establecieron sistema de premios y castigos, así como

evaluaciones anuales del desempeño escolar. 4

En el periodo observado, el cual comprende la década 1851 a 1861 el

crecimiento gasto fiscal en educación demostró un aumento importante, este

aumento puede ser visto en los primeros meses del año 51 posiblemente, ya

que al último año del Presidente Bulnes, los problemas políticos generados por

los liberales opositores a los gobiernos portalianos aun no estallaban, pero a

fines de este mismo decae el crecimiento, probablemente debido a que asume

el presidente Montt en un clima agitado por los pipiolos 6. Observándose ya

para el final de la década como se produjo una brecha entre el crecimiento en

el gasto fiscal total y el gasto fiscal educacional, siendo un triunfo para la meta

establecida por el gobierno de mejorar la educación mediante la inyección de

mayores montos monetarios.

4 http://www.memoriachilena.cl, “Inicios de la instrucción primaria en Chile”, 2004.5 Soto Roa, Fredy. “Antecedentes para un diagnostico de la Educación Chilena entre los años 1850 y 1860” P.196 Ibíd, P. 18

Para comprender el estado de la educación chilena en la década de

1850, debemos estudiar la conformación de su población en la época

estudiada. Chile poseía una población de 1.438.967 habitantes según el censo

de 1854. Conformada en un 49.5 % por hombres, debemos resaltar que la

mayoría de la instrucción en la época era recibida por estos. El 27.5% de la

población chilenos se encontraba en el rango etario entre 7 y 20 años de edad,

el cual puede denominarse como escolaridad potencial. Por otra parte, debido

a la naturaleza agrícola de la economía del país, el 70,3% de esta población

era rural.

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7 Soto Roa, Fredy. “Antecedentes para un diagnostico de la Educación Chilena entre los años 1850 y 1860”, P.21

Como observamos en el cuadro numero 2, el porcentaje de alfabetismo

en la población era solamente del 14.96%, conformado este por el 16.3% que

lee y el 13.6% que escribe concentrándose estos en Santiago, Llanquihue,

Atacama, Valparaíso y Chiloé. Podemos resaltar que en Santiago esta

situación era obvia debido a que es la capital de la republica, pero es necesario

analizar las otras provincias. Atacama era una provincia de explotación minera,

la cual poseía una gran cantidad de habitantes ingleses y argentinos, además

de que esta actividad estaba mejorando importantemente la calidad de vida de

quienes participaban en ella. Valparaíso era el más importante puerto, el cual

poseía una importante afluente cosmopolita de visitantes, los cuales no poco

influían en sus habitantes. Llanquihue, había sido colonizada por alemanes en

el gobierno del presidente Montt, fomentado por Vicente Pérez Rosales, en

donde se fundaron gran cantidad de escuelas por parte de los colonos. Y

Chiloé, la cual cabe recordar, fue el último reducto español luego de la

independencia, razón por la cual vemos el mayor porcentaje de hombres

alfabetizados. Por otra parte, es posible extraer del cuadro 2 una conclusión

sobre los menores porcentajes de alfabetización, los cuales reflejan que

provincias como Maule y Colchagua, ambas con mayor índice rural, son las

menos alfabetizadas, demostrando que la instrucción es entregada en mayor

porcentaje en las ciudades.

8 Soto Roa, Fredy. “Antecedentes para un diagnostico de la Educación Chilena entre los años 1850 y 1860”. P.24

Ante esta realidad, es que el estado chileno toma las medidas de

implantar un nuevo modelo de educación, manteniendo algunas instituciones

ya existentes desde épocas de la colonia. Se fomento la matricula a estos

establecimientos, lo que los llevo a crecer en gran número, y así el mismo

proceso a la inversa, generando una sinergia que llevo a buenas costas el

proyecto fiscal. La situación de la educación chilena estaba mejorando, se

creaban nuevas instituciones con distintos funcionamientos y financiamientos,

tanto de instrucción primaria como secundaria. A continuación describiremos el

funcionamiento de estas.

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9 Soto Roa, Fredy. “Antecedentes para un diagnostico de la Educación Chilena entre los años 1850 y 1860”, P.3210 Ibíd., P.33

La Educación primaria, como ya dijimos, piedra angular de este proceso,

atiende al grupo etario comprendido entre 7 y 15 años y atendía a los ramos

elementales de la instrucción como son la lectura, la escritura, y aritmética.

Existían de tipo Fiscal, Municipal, Conventual y Particular.

El Ministerio de Educación solo estaba a cargo de los establecimientos

fiscales. Se encargaba de financiarlas y de generar metodologías de

educación, como por ejemplo, la maniobra ideada de editar libros a bajo costo

con objetivo de esparcir la moral y educación, entregándolos en gratuidad a

familias de escasos recursos.

Los municipales eran, por decreto, obligación de las municipalidades,

estas debían invertir en su fomento, y procurar por el desarrollo de la

instrucción primaria.

Los conventuales de las órdenes religiosas, entre los cuales se ven

incluidos colegios de misioneros y misiones enfocadas a educar niños

mapuches, las cuales fueron descritos por Ignacio Domeyko, “Con el mayor

placer he visto en una de las misiones de Valdivia una pequeña escuela

compuesta de unos quince indios de edad de diez a doce años, i a cuya

mantención contribuye mucho el sueldo de 40 pesos anuales que el gobierno

paga a cada cacique que mande a cualquiera escuela doce alumnos de su

reducción, es también de advertir que a todos los niños en las escuelas tienen,

obligación de mantener de balde los misioneros a cuya mantención contribuye

también el estado.”11

Existían también los particulares, principalmente en Coquimbo, Atacama

Chiloé y Llanquihue. Zonas fomentadas especialmente por la economía

extranjera.

Por último, se crearon además las escuelas a bordo de buques de

guerra y las de los regimientos, creadas con el fin de dar instrucción a los

soldados, las cuales dependían del ministerio de guerra.

11 Domeyko, Ignacio, “Araucanía y sus habitantes: recuerdos de un viaje hecho en las provincias meridionales de Chile en los meses de enero y febrero de 1845”. Santiago: Impr. Chilena, 1846. 106 páginas. P.85

La Educación secundaria, era el próximo paso al fomento de la

educación y de gran importancia para el desarrollo económico del país a futuro,

esta duraba 6 años y comprendía el estudio de aquellos ramos elementales o

accesorios que exigía el plan de estudios del Ministerio de Educación, para

recibir el grado de bachiller en humanidades. Existían, al igual que en la

primaria, particulares, conventuales y fiscales.

En el caso de los conventuales, su objetivo esta vez era la de formar

religiosos para sus respectivas ordenes. En ellos se enseñaban humanidades y

ciencias sacras. Estos eran gratuitos y se concentraban principalmente en la

capital.

Los particulares habían aumentado notablemente entre 1852 y 1858.

Este tipo de establecimiento era visto principalmente en las provincias de

Santiago y Valparaíso, siendo en esta ultima más importantes los que ejercían

la educación comercial.

La educación Fiscal era realizada principalmente en dos clases distintas

de establecimientos. Existían los Seminarios, los cuales funcionaban en modo

de diócesis bajo las normas establecidas en el Concilio de Trento. Y los liceos,

los cuales se desenvolvían bajo la tuición del Ministerio de Educación.

La conciencia nacional con respecto a la educación, había sufrido un

gran avance, viéndose reflejado en que el 27 de Octubre de 1852 se da el gran

paso inicial para la educación diferencial, cuando es fundada la Escuela de

Sordomudos y luego el 5 de Abril de 1854 la de sordomudas. Ambas en las

cuales la instrucción era principalmente realizada por Extranjeros.

Hemos de resaltar los importantísimos elementos que articularon este

proceso, los profesores, los cuales hasta la época no existía ninguna

disposición legal para fijar los requisitos necesarios para ser profesor de

establecimientos de instrucción primaria. Las municipalidades nombraban bajo

su cautela, los maestros de las escuelas a su cargo, atendiendo a su

honorabilidad y no a su competencia. Situación que se repetía igualmente en

las conventuales. En escuelas las fiscales solo el 21% de los profesores,

habían sido formados en la Escuela Normal.

Siendo ministro de educación, Manuel Montt, fundó la escuela de

preceptores, la cual tenía como objetivo la enseñanza e instrucción de las

personas que han de dirigir las escuelas primarias en la Republica. Para ser

alumno de la Normal, era requisito tener 18 años de edad, saber leer y escribir

y acreditar buena conducta. Los estudios duraban 3 años y durante ellos el

futuro maestro debía estudiar lectura, religión, escritura, aritmética, gramática,

geografía, historia y música.

Un método de mejoramiento improvisado por el Ministerio de Educación,

fueron cursos de perfeccionamiento a los cuales se les llamaba “conferencias”

o “ejercicios de maestros”. Tenían lugar en el mes de Enero, terminado el

periodo escolar, y se extendían por 20 días. Su objetivo era ejercitar la

inteligencia de los preceptores y de estimularlos a perfeccionar el sistema de

enseñanza.

Luego de este proceso de reformas, el Gobierno repuso el proyecto de

ley en 1857, a este proyecto conformado por partes del antiguo proyecto se le

sumaban nuevas propuestas, como por la cual buscaba financiar la puesta de

nuevas escuelas, mediante el pago por parte de aquellos que tuvieran ingresos

superiores a cuatrocientos pesos anuales de renta anual, y los gastos no

podían ser mayor al dos por ciento de la renta anual. El resto de los dineros

necesitados para las escuelas provendría del Estado. De esta manera la ley fue

finalmente aprobada en 1860

Ley General de Instrucción Primaria 1860.

Esta ley consta de 36 artículos y regula cuatro aspectos fundamentales en

la educación de este periodo:

1. Las Escuelas

2. La Renta (pagos)

3. Los Preceptores (profesores)

4. La Inspección

De las escuelas podemos ver en la ley los siguientes puntos, la instrucción

primaria se daría bajo la dirección del Estado, será gratuita tanto para hombres

como para mujeres. Las escuelas se dividirán en dos tipos, las elementales y

las superiores. En las elementales se enseñara por lo menos lectura, escritura,

doctrina, moral cristiana, elementos de aritmética práctica y el sistema legal de

pesos y medidas. Las superiores además de los ramos designados impartirán

gramática castellana, aritmética, dibujo lineal, geografía, el compendio de

Historia de Chile y la Constitución política del Estado (para las mujeres se

sustituirá dibujo lineal y Constitución política del Estado por economía

domestica y labores con el aguja).

Por cada dos mil habitantes debía haber una escuela elemental tanto para

hombres como mujeres. Donde este numero de población no fuera alcanzado

se abrirían escuelas por lo menos cinco meses al año. Debía existir una

escuela superior en cada cabecera de departamento. Los conventos debían

tener escuelas religiosas gratuitas tanto para hombres como mujeres.

Se establecen escuelas normales para prescriptores y prescriptoras las que

serian costeadas por el tesoro público. En las escuelas de preceptores

masculinas se enseñara geometría, cosmografía, física, química, historia

sagrada, historia de América, historia de Chile, dogma, fundamentos de la fe,

música vocal, elementos de agricultura vacunación y pedagogía tanto técnica

como práctica. En el caso de las escuelas de preceptoras se enseñaran menor

cantidad de materias.

La enseñanza privada se mantendrá fuera de esta ley.

En el caso de los pagos o como se refiere la misma ley “la Renta” dice

que la instrucción será costeada tanto por el Tesoro Nacional, con los dineros

destinados por las municipalidades para la educación, con el producto de las

fundaciones, donaciones y multas aplicadas a la instrucción primaria, esto

además de la contribución que será fijada por ley en cada lugar. Estos últimos

dineros quienes llevaran la cuenta de ellos serán las municipalidades y estos

dineros solo podrán ser gastados en educación,

Los gastos como tales hacen referencia a el suelo de preceptores y

ayudantes, los locales y la construcción de edificios para utilizarlos como

escuelas, adquisición y reparación de muebles para utilizarlos en las escuelas y

por ultimo en la formación y fomento de para las bibliotecas. Las

municipalidades se encargarían de registrar y entregar al presidente de manera

anual la lista con los gastos.

Los Preceptores deben presentar acreditaciones ante el Gobernador de

los departamentos, deben tener buenas características morales, no pueden ser

preceptores aquellos que se encuentren procesados por un delito o hayan sido

destituidos de sus funciones como preceptor por faltas a la moral y costumbres.

Por último poseían una gran cantidad de beneficios, exención de servicio en el

Ejército, exención de todo cargo concejil y exención de cualquier otra comisión

del servicio del Estado

Por último en la Inspección esta será realizada por un Inspector general,

quien es nombrado por el Presidente de la Republica. Este personaje cuidara

los hechos que ocurran en las escuelas y tendrá a su cargo a un grupo de

Visitadores de escuelas. Su sueldo será pagado por el Tesoro Público. Los

párrocos podrán inspeccionar y dirigir enseñanzas religiosas en las escuelas

públicas de la parroquia.

Conclusión

En nuestro trabajo podemos llegar a concluir que el proceso del cual

realizamos este trabajo, hace relación con los primeros intentos por parte del

Estado de poder crear y fomentar una educación de mejor calidad para las

personas. En esta meta vemos que tanto los conservadores como también los

liberales apoyan las ideas de generar una mejor educación para el país.

Observamos que la llegada, en algunas regiones de nuestro país, de

movimientos capitalistas como lo son la minería, requerían una población con

características intelectuales más avanzadas, con lo cual son en estos sectores

donde se produce con mayor rapidez la llegada de las escuelas y sus frutos,

como lo vemos en las fuentes recopiladas, siempre se dan en mayor

proporción en estas zonas de nuestro país en comparación con otras que

seguían bajo el dominio de la agricultura, la cual no necesitaba una gran

cantidad de conocimientos por parte de la mano de obra para poder ser llevada

a cabo. Por último la ley del año 1860 ayudó en gran medida a que la

educación chilena cimentara el futuro, ya que es después de los sucesos

descritos cuando se dan los frutos de este proceso y entre los años 1845 y

1860 solo se fundan las bases del nuevo sistema educacional.