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7/31/2019 1852-1880
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La Organizacin Nacional (1852 1880)
La Confederacin Argentina y el Estado de Buenos Aires
Luego de vencer a Rosas, Urquiza comienza la difcil tarea de unificar al pas. Las diferencias ya
no estn en la forma de gobierno, el sistema federal no ese encuentra en discusin, ni la
necesidad de unin. El principal obstculo est en las diferencias de desarrollo econmico quetienen Buenos Aires, el Litoral y el Interior.
Reuni design como gobernador de Buenos Aires a Vicente Lpez y Planes y convoc a todos
los gobernadores de las provincias para discutir la organizacin del pas. En esa reunin se
firm el Acuerdo de San Nicols, que estableci la convocatoria a un Congreso Constituyente
en donde cada provincia estara representada por dos diputados, la libre navegacin de los ros
y la distribucin proporcional de las rentas nacionales.
Adems, se nombr a Urquiza director provisorio de la
Confederacin Argentina con facultades
extraordinarias.
Buenos Aires, la provincia ms poblada, no aceptaba
que todas las provincias tuvieran igual cantidad dediputados en el Congreso Constituyente. Tampoco
aprobaban el otorgamiento de facultades
extraordinarias a Urquiza que lo acercaban a la figura
de Rosas, ni la nacionalizacin de su aduana porque
esto recortaba su poder econmico.
La legislatura de Buenos Aires rechaz el acuerdo de
San Nicols y, el 11 de septiembre de 1852, la provincia
se levanto en armas contra las tropas de Urquiza que
decide no intervenir nuevamente la provincia. Buenos
Aires se separ de la Confederacin y se organiz como
estado independiente.
La Constitucin de 1853
Todas las provincias de la Confederacin participaron del Congreso Constituyente que se
reuni en Santa Fe. La Constitucin de los Estados Unidos y las Bases y puntos de partida para
constituyentes. El texto promulgado 1 de mayo de 1853 consagr el sistema republicano,
representativo yfederal de gobierno; se cre un poder ejecutivo fuerte, pero se aseguraron los
derechos individuales, las autonomas provinciales y, sobre todo, se garantizaron la libre
navegacin de los ros y la distribucin de las rentas nacionales. La nueva Constitucin
Nacional fue jurada por todas las provincias excepto Buenos Aires.
La secesin era un hecho. Por un lado, la Confederacin Argentina y, por otro, el Estado de
Buenos Aires organizan su vida institucional. Ambos coexistieron como entidadesindependientes durante una dcada. Sus relaciones eran tensas y a veces desembocaban en
enfrentamientos violentos. La Confederacin era superior en el terreno militar, pero careca de
recursos para cubrir los gastos del gobierno y para someter a Buenos Aires. En cambio, la
aduana le provea al gobierno porteo de suficiente dinero para mantener su autonoma.
Buenos Aires se encontraba en franco desarrollo, llegan los primeros ferrocarriles y comienza
la exportacin de lana.
La Confederacin, con un desigual desarrollo econmico entre el litoral y el interior, intent
salvar sus problemas econmicos mejorando su produccin agrcola, crea colonias para atraer
la inmigracin extranjera, sin embargo, los avances era lentos. Ante la apremiante situacin
Urquiza sanciona la ley de Derechos Diferenciales, que impona mayores impuestos a los
productos extranjeros que desembarcaran en el puerto de Buenos Aires y no en el de Rosario.Esta medida no tuvo mucho xito econmico pero s elev la tensin con el gobierno porteo.
Bartolom Mitre
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Finalmente, el conflicto entre ambos Estados se resolvi por las armas. En 1859, las tropas de
la Confederacin al mando de Urquiza vencieron a las porteas dirigidas por Bartolom Mitre
en la batalla de Cepeda. Tras el triunfo, Buenos Aires deba integrarse a la Confederacin, sin
embargo, los conflictos persistieron. En 1861, en un nuevo enfrentamiento, las tropas de Mitre
triunfan sobre las fuerzas de la Confederacin en la batalla de Pavn. Santiago Derqui, por
entonces presidente de la Confederacin, renuncia. Buenos Aires finalmente se incorpora a laConfederacin pero ahora imponiendo sus conduccin.
Unificacin y construccin del Estado nacional
Mitre fue el primer presidente de la Argentina
unificada. Durante su presidencia (1862-1868) y de
sus sucesores, Sarmiento (1868-1874) y Avellaneda
(1874-1880), se afianz el orden institucional de la
repblica unificada y se sentaron las bases de la
modernizacin econmica y social de la Argentina.
Las tareas a emprender eran diversas: era necesario
sacar a las provincias del aislamiento en que seencontraban, dirimir las cuestiones de lmites entre
ellas, realizar acuerdos en cuanto a caminos
interprovinciales, correos, telgrafos. Fue necesario
suprimir las fuerzas militares provinciales y organizar
el Ejrcito nacional. Esta fuerza de suma necesidad
para lograr que el Estado monopolice el uso de la
fuerza pblica demand un enorme gasto que lleg
en algunos momentos a ms de la mitad del
presupuesto nacional.
Por otro lado, haba que ordenar la hacienda pblica,
la administracin y la justicia federal. Para ello se redactaron cdigos como el Cdigo Civil y el
Cdigo Comercial, para la unificacin ideolgica de la poblacin se crearon los colegios y
profesorados nacionales, se realiz el primer censo nacional de poblacin y se unific la
moneda. Todo ello cristaliz en un sistema de leyes y en un conjunto de decretos
cuidadosamente elaborados en parlamentos celosos de su deber y de su independencia. Hubo
discrepancias, pero en lo fundamental, predominaron las coincidencias porque el cuadro de la
minora que detentaba el poder era sumamente homogneo: una burguesa de estancieros
que alternaban con hombres de profesionales generalmente salidos de su seno, con ideas
coincidentes sobre los problemas fundamentales del pas, y tambin con anlogos intereses
privados.
Para lograr la unidad nacional y el reconocimiento de la autoridad central, el Estado nacional
reprimi duramente a quienes se alzaban en su contra. Para algunos caudillos federales las
acciones llevadas adelante por los presidentes representaban una nueva victoria de Buenos
Aires sobre el interior; pensaban que el acuerdo de Urquiza y los porteos, era una alianza
entre las regiones privilegiadas del pas. Se produjeron entonces las montoneras:
levantamientos de caudillos del interior. El Chacho Pealoza en la Rioja; Lpez Jordn en
Entre Ros se levant en contra de Urquiza, quien fue asesinado en 1870. Ambos caudillos
fueron derrotados por el ejrcito nacional.
La represin no fue el nico mecanismo de accin del Estado nacional contra sus enemigos
interiores. Para vencerlos, el gobierno central tambin foment alianzas e intereses comunes
con los polticos de las provincias, lo que dio origen a una clase dirigente de alcance nacional.
Tambin, el Estado otorg beneficios y subsidios financieros a las provincias leales y favoreci
la integracin mediante la creacin de una importante infraestructura de transportes y
comunicaciones. Poco a poco, los conflictos internos fueron disminuyendo y el Estado nacional
Domingo Sarmiento
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fue identificndose cada vez menos con Buenos Aires. As lo demuestra que el presidente
Sarmiento era sanjuanino y Avellaneda era tucumano.
En 1862 el gobierno de Mitre otorga a una empresa britnica una licencia para la creacin del
ferrocarril Crdoba Rosario. El contrato favorece ampliamente a la empresa: se le otorga 5
leguas a cada lado de la va, el Estado nacional construye las estaciones, compra las tierras
necesarias para el proyecto y le garantiza una ganancia anual del 7 %. Se puede observar eneste tipo de acciones llevadas adelante por el gobierno nacional como se utiliza los recursos y
la estructura del Estado para garantizar el desarrollo productivo que favorece a una clase que
es la misma que gobierna: los terratenientes.
La guerra de la Triple Alianza
En 1865 el ejrcito argentino se embarca en una guerra sangrienta con el Paraguay. En esta
guerra participaron como aliados argentinos Brasil y Uruguay. Los intereses que movieron esta
guerra se vinculan fuertemente a Gran Bretaa que ve con malos ojos el incipiente desarrollo
manufacturero de Paraguay. El pas vecino conducido por Solano Lpez se entraba a la cabeza
del desarrollo en Amrica Latina. Con un Estado muy fuerte comenzaba a competir
comercialmente con los productos britnicos. As los ejrcitos de la Republica Argentina y delImperio del Brasil actuaron como brazos armados del Imperio Britnico para destruir esta
experiencia de autonoma e independencia. El pueblo paraguayo resisti heroicamente
durante varios aos y dej en el campo de batalla a todos sus hombres. Tal es as que luego de
la derrota en Paraguay slo quedaban ancianos y nios varones.
La inmigracin y el desarrollo econmico
El pas comienza a incorporase de lleno en el mercado mundial. Sus exportaciones originales
de cueros y tasajo comienzan a disminuir y a su vez suben las exportaciones de lana y,
posteriormente de carne. Para la obtencin de mejores resultados productivos se introducen
animales seleccionados y aparece como factor de suma importancia el alambrado.
Para 1875 el pas contaba con 2 millones de habitantes. Frente a la escasez de mano de obra y
para fomentar el progreso y el desarrollo se incentiva la inmigracin europea. El Estado
nacional publicita en distintos pases europeos ofreciendo tierra y un mejor pasar econmico.
Comienza as un flujo inmigratorio que se acentuar todava ms en las siguientes dcadas y
que modificar considerablemente el cuadro social y cultural del pas.
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La campaa al Desierto
Con objeto de incorporar nuevas tierras a la
produccin ganadera, terminar con los malones y
establecer la soberana argentina en la Patagonia,
el Estado tom una postura ms agresiva frente alos pueblos originarios. Durante la presidencia de
Avellaneda, el ministro Adolfo Alsina amplia la
lnea de frontera y establece fortines y poblados.
Tambin manda a realizar una gran zanja con el
objetivo de evitar los malones. Fallecido Alsina, el
Ministerio de guerra fue ocupado por Julio
Argentino Roca que con una poltica mucho ms
ofensiva lleva adelante la mal llamada Conquista
del desierto. En 1879, las tropas del ejrcito
avanzaron hacia el sur y conquistaron las tierras
que estaban bajo dominio indgena. Apoyndoseen la superioridad tecnolgica que les daba el fusil
Remington, el ferrocarril y el telgrafo, el ejrcito
ocup 15.000 leguas cuadradas de territorio.
14000 aborgenes fueron capturados,
trasladndolos a la fundacin de alejadas colonias,
incorporndolos a la Marina de guerra, tomndolos como sirvientes, destinndolos como
trabajadores forzados a la Isla Martn Garca, a donde fueron a parar unos 800 ranqueles para
picar adoquines para las calles de Buenos Aires. Por cierto, nada sabemos de la cantidad de
indios que murieron en combate, fusilados, o muertos de hambre o por alguna enfermedad
mortal (clera, fiebre amarilla o viruela).
Los pocos que sobrevivieron, iniciaron una etapa nada feliz: la marginacin. Y con ella comenz
no slo su desaparicin fsica, sino tambin su desaparicin cultural.
La federalizacin de la ciudad de Buenos Aires
Entre 1862 y 1880, la ciudad de Buenos Aires fue al mismo tiempo sede de las autoridades
nacionales y provinciales. El gobierno nacional era considerado husped de la provincia por
lo que no tiene autoridad sobre la ciudad.
En 1880, el presidente Avellaneda pidi que la ciudad de Buenos Aires fuera declarada capital
de la Repblica. Esto significaba que la ciudad dejaba de pertenecer a la provincia y pasaba a la
autoridad del gobierno federal. Carlos Tejedor, gobernador de la provincia, se opuso y se
levant en armas contra el gobierno nacional. Luego de duras batallas la provincia fue
derrotada, su ejrcito y Buenos Aires, federalizada. De esta manera se termin el ciclo de
construccin y fortalecimiento del poder del Estado nacional.
Bibliografa:
BONAUDO, M. (Dir.), Nueva Historia Argentina. Liberalismo, Estado y orden burgus(1852 1880), Buenos Aires. Sudamericana, 1999.
CARROZA, W., Historia. El mundo y la Argentina desde el siglo XIX hasta nuestros das.,Buenos Aires, Santillana, 2005.
ROMERO, J. L., Breve historia de la Argentina, Buenos Aires, Fondo de CulturaEconmica, 2009.