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REVISTA DE HISTORIA NAVAL 1983 Núm. 3 INSTITUTO DE HISTORIA Y CULTURA NAVAL ARMADA ESPAÑOLA Año 1

1983 año I num. 3

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REVISTA

DE

HISTORIA NAVAL

1983 Núm. 3

INSTITUTO DE HISTORIA Y CULTURA NAVALARMADA ESPAÑOLA

Año 1

INSTITUTO DE HISTORIA Y CULTURA NAVAL

ARMADA ESPAÑOLA

REVISTA

DE

HISTORIA NAVAL

j

Año 1 Madrid, 1983 Núm. 3

REVISTA DE HISTORIA NAVAL

CONSEJO RECTOR:

Presidente: Director del Instituto de Historia y Cultura Naval, excelentísimo señor D. Fernando Moreno de Alborán Reyna, vicealmirante.

Vicepresidente: Jefe del Departamento de Historia y director del MuseoNaval, D. José María Zumalacárregui Calvo, capitán de navío.

Vocales: Secretario general del Instituto de Historia y Cultura Naval,D. Juan Berenguer y Moreno de Guerra, capitán de navío.Subdirector del Museo Naval, D. Ricardo Cerezo Martínez,capitán de navío.

Director: D. Ricardo Cerezo Martínez, capitán de navío.

Redacción: D.a Maria del Pilar San Pío Aladrén, D.a Lola Higueras Rodríguez,licenciadas en Filosofía y Letras, y D.a María Vigón Tabar. licenciada en Biología.

Administracion: D. José Luis Pando Villarroya. comandante de Intendencia de laArmada, y D.” Paloma Moreno de Alborán Calvo.

DIRECCIÓN Y ADMINISTRACIÓN.

Museo Naval. Montalbán, 2.MADRID-14 (España).

IMPRIME:

Servicio de Publicaciones de la Armada.

Publicacion cuatrimestral: Tercer cuatrimestrç 1983.

Precio del ejemplar:

España y Portugal: 250 ptas.Resto del mundo: 2 $ USA.

Depósito legal: M. 16.854-1983.ISSN-0212-467X.Printed in Spain.

CUBIERTA.

Del libro Regimiento de Navegación,por Pedro Medina. Sevilla, 1563.

SUMARIO

Págs.

La conquista de la isla Tercera (1583), por Ricardo Cerezo Martínez5

Reglamento General de Marina, por Leopoldo Boado y González-Llanos. 47

La fundación de estados en el «arrabal de las tierras indias,’. San CristóbalNieves, por Mariano Cuesta Domingo67

Normativa sobre seguridad náutica y su grado (te cumplimiento en las naves de la Carrera de Indias durante el siglo XVI, por Eduardo Trueba . 85

Consideraciones sobre la táctica y comunicaciones navales en el siglo XVIII,por José Ignacio González-Aher Hierro133

Dos facetas navales del reinado de Felipe IV, por José Cervera Pery149

Documento159

La Historia marítima en el mundo, por Lola Higueras Rodríguez161

Noticias generales, por Lola Higueras Rodríguez167

Recesiones, por Lola Higueras Rodríguez169

Portadas de ediciones inglesas del Arte de Navegar, por Martín Cortés.

La dirección de esta REVISTA no se hace responsable de las opiniones expresadaspor los autores en sus artículos.

La reproducción y la traducción, parcial o íntegra, de los textos e ilustracionesdebe ser previamente solicitada por escrito a la dirección de la REVISTA.

LA CONQUISTADE LA ISLA TERCERA (1583)

Ricardo CEREZO MARTINEZ

Capitán de navío

Prólogo.

El año pasado escribí en la Revista General de Marina (agosto-septiembre) Recuerdo de una victoria, con motivo del cuatricentenario de la derrotainfligida por la armada de D. Alvaro de Bazán a la francesa de Strozzi en1582. Pero aquella victoria, aun siendo importante, entre otras razonesporque señala indeleblemente la trayectoria oceánica de la futura estrategianaval de la Monarquía española, fue un éxito que quedó manco dado quela isla Tercera continuó en poder de los seguidores del Prior de Crato;seguía siendo un bien mostrenco al alcance de Francia e Inglaterra, contodas las adversas inferencias que su posesión por cualquiera de ellas hubieran significado para España y Portugal.

En este año de 1983, el cuatricentenario de la recuperación de la islaTercera para la corona de Portugal, merece también rememoración porcuanto es culminación del empeño fallido en 1582. Sin embargo. más quela importancia del hecho histórico en sí, con todas las beneficiosas consecuencias de orden estratégico que España y Portugal obtuvieron, me propongo en este trabajo destacar su interés desde el punto de vista de laguerra naval: en este caso en su aspecto anfibio. Porque la conquista de laisla Tercera tuvo lugar mediante una operación concebida y preparada paralanzar un ataque desde la mar contra una costa hostil, partiendo de unabase —Lisboa— situada a más de 800 millas de distancia del objetivo y conamenaza de intervención de armadas enemigas.

Hoy la doctrina anfibia está muy depurada y el planeamiento y la ejecución de una operación de este tipo responden a una normativa que ofrecea las marinas de guerra un sin fin de posibilidades. D. Alvaro de Bazán ysus asesores carecían de esa doctrina, pero en esencia hicieron lo que cuatrosiglos después se hará de manera sistematizada, convirtiendo su experiencia,buen entender y capacidad de decisión. en realidad práctica y fructífera.

Antecedentes.

Cuando Sebastián 1 de Portugal muere en Alcazarquivir. en 1578. elpaís sufre los efectos de una larga bancarrota económica, y la balanza depagos. persistentemente deficitaria, es incapaz de financiar en origen eltráfico de especias en Extremo Oriente y su ulterior comercialización a

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Europa. Para remediar en parte la crisis económica, Portugal se veía cadavez más obligado a recurrir a España para obtener la plata que sólo elimperio colonial español podía entonces proporcionar y, mucho antes de/580, la prosperidad de Lisboa se había hecho estrechamente dependiente deSevilla (1).

Se comprende que al plantearse la cuestión sucesoria de la corona portuguesa al morir el Rey-Cardenal D. Enrique, sucesor de Sebastián 1, laburguesía comerciante y financiera y la nobleza acepte de grado los derechos al trono portugués de Felipe II. sobre todo cuando éste promete —yluego reitera en Thomar, en abril de 1581— que observará las leyes ycostumbres del país. También lo admite el alto clero lusitano, dispuesto aformar un frente unido con el español y combatir la tendencia a favor dela Reforma, que fructifica ya en Portugal. La Corona portuguesa se une asía la de España en condición de paridad, como se unieron la de Aragón yCastilla un siglo antes la diferencia, sustancial, estriba en que la potenciación político-económica obtenida con la unión de estas coronas bajo losReyes Católicos no va a producirse ahora con la de España y Portugal,originaria de un gigante geopolítico, económica y políticamente vulnerableante el acoso de Inglaterra, Francia y Holanda, sostenido en su mayor partea expensas del esfuerzo militar español. No sin razón Granvela se mostrabareticente con Felipe II ante los propósitos de éste para la unión de ambascoronas.

Pero el pueblo llano y el bajo clero portugués, de sentimientos profundamente anticastellanos, se resisten a ser gobernados po Felipe II y apoyanla entronización de D. Antonio, Prior de Crato, bastardo de Luis, hijo delRey Manuel, fallecido en 1521. Mal armada y peor instruida la huesteseguidora del pretendiente, su resistencia es fácilmente quebrantada por lostercios del Duque de Alba, que marcha por tierra sobre Portugal, y por laarmada de D. Alvaro de Bazán, que penetra en el estuario del Tajo paraneutralizar a la fuerza naval lusitana. Sólo los habitantes de las islas Azores,donde se han refugiado muchos de los oponentes a Felipe II, se resisten arenocerlo como rey y defienden la candidatura de D. Antonio.

Huido el Prior a Inglaterra, la reina Isabel le recibe con honores desoberano, más por encontrar en él un motivo de oposición ante su rivalFelipe II, e intentar sacar el mejor partido posible de la difícil situaciónpolítica que éste atraviesa, que por convencimiento de ver en él al auténticoheredero de la corona portuguesa o creer en sus posibilidades de éxito. Peroes en Francia donde D. Antonio es acogido con mayores promesas de ayudapor parte de Catalina de Médicis, que ve la ocasión de compensar su fracasoen la reclamación de los derechos sobre la corona de Portugal en favor delmenor de sus hijos, con el logro de un asentamiento francés en Brasil,prometido por el dadivoso pretendiente cuando sea rey. Con ayuda dehombres y buques franceses: Antoine et Catherine etaient demeurés d’accord

(1) J. H. Elliot: La España imperial 1499-17/6. Barcelona. I9XU.

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CORIEJITE3 NAnPIASXRROS ESPAÑOLAS DE IDEM O.ELTA A OMERCA—— ..DE550TAS PORTLCDES*S DE lOAD VUELTA A MUlItA Y LA INDIA—.50MENES DI Y1ENYDE ANTES EN EL DII ADIECO ITE VED EL ATLAKTIÇO 51.1

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que, luy restabli dans ses Estats, elle auroil pour ses pretentions la région duBrésil (2). Los resultados de este acuerdo no se hacen esperar demasiado.

Cuando los habitantes de las islas de San Miguel y de Santa María hanaceptado ya a Felipe II como rey, visto el unánime reconocimiento de ésteen todos los territorios del Imperio portugués, y estando en tratos el restode la población del archipiélago para someterse al nuevo monarca, apareceuna pequeña escuadra francesa en la isla Tercera con 500 hombres de guerray cartas acreditativas del pretendiente prometiendo la próxima ayuda deuna poderosa escuadra y 15.000 arcabuceros al mando de Felipe Strozzi,primo de la reina madre de Francia, partícipe con ella en los intentos deestablecer colonias francesas en América. Strozzi ha sido tentado por laspromesas de Catalina y ve la ocasión de labrarse un porvenir en ultramarcon mayores posibilidades de futuro que las ofrecidas por la milicia.

El ofrecimiento galo de ayuda, el fracaso del imprudente intento deD. Pedro Valdés —el 25 de julio de 1581— para recuperar la isla Terceradesembarcando 350 hombres, desbaratados por un rebaño de vacas lanzadascontra ellos por los partidarios del Prior, consolida la esperanza de éstos,afincados en las islas del grupo noroccidental de las Azores. Al año siguiente, la campaña dirigida por D. Alvaro de Bazán proporciona a Felipe lilavictoria de su armada frente a la francesa —26 de julio—. al mando deStrozzi, pero —como se ha dicho en el prólogo— esta victoria naval no leda la posesión de las islas rebeldes. El Marqués de Santa Cruz ha retrasadoel desembarco en la isla Tercera para esperar y dar protección a la flota deIndias, que manda Fernando Téllez de Silva, y cuando decide llevar a cabola ocupación, un temporal. propio de los comienzos del otoño, le impide eldesembarco. El vencedor de Strozzi se ve. pues, obligado a regresar aPortugal con una importante victoria en su haber, pero dejando las islas enpoder de los seguidores del Prior de Crato.

Para mitigar los efectos morales de la derrota, el pretendiente ordena alos capitanes adictos Manuel Serrada. Moro y al francés Bernard de SaintPasteur que apresten cuatro naos y dos pataches, con cinco compañías defranceses y portugueses —poco más de 400 hombres—, para que reduzcana su obediencia a los habitantes de las islas de Cabo Verde. La expediciónfracasa en su intento de dominar la isla de San Nicolás, pese a contar conla ayuda de tres naos inglesas —que dicen dirigirse a Perú y se suman a losatacantes ante las perspectivas de botín—, limitándose a apresar cuatropesqueros y dos pataches portugueses antes de regresar con las manos vacíasa la isla Tercera.

Los preparativos de Felipe II; instrucciones para la jornada de la islaTercera.

Para liquidar de una vez la rebeldía. Felipe It toma medidas desde

(2) Charles de la Roncire: Histoire de la ,narine française, libraire Plan. París. 1923(I—Iermann Taffin. S. de Torsav. la Vie, mart el tombeau da haut el piiissant seigneur PhilippeStrozzi, París, 1608).

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piincipios de 1583 con el propósito de anticiparse a la llegada a la Terceradenueva ayuda francesa y antes de que los de la tierra se puedan fortificarmás de lo que estuvieren (3).

‘Fechadas el 10 de febrero. remite Felipe litres instrucciones al Marquésde Santa Cruz, capitán general de las galeras de España y del armada quehe i3iandado juntar en el río y puerto desta ciudad de Lisboa y de la gentede gi/erra del ejército que ha de ir en ella (3). Pretende el Rey que la fuerzaexpeJicionaria pueda partir para fin del mes de marzo que viene o mediadosde abril sin que pueda pasar dél (...) antes de que puedan ir a ella (la islaTercera) los navíos que se podrían aprestar en Francia (3).

En esa fecha se hallan ya concentrados en Lisboa 2 galeazas napolitanas.12 gakras de España. 5 galeones. 17 naves mediterráneas, 7 naves cantábricas. 12 carabelas portuguesas y 7 barcazas de desembarco (4). y el Reyencarga a Bazán de la dirección de su alistamiento, carena, adovio y adrezo(...) con mucha brevedad (...) y se les abre portañuelas para la artillería alas que 110 las tuviesen. Otras 7 naos gruesas, 12 pataches y 15 pinazashesugueras —zabras se están armando en los puertos del Cantábrico bajolainspección del capitán general de la provincia de Guipúzcoa, García deArce, quien tiene orden del Rey de concluir las obras de modificación contiempo suficiente para que estén en Lisboa del 10 al 15 de marzo y puedanen estas fechas embarcar bastimentos, artillería y municiones. Por otra parte, se han de incorporar 200 marineros de Cataluña y 400 genoveses paraser distribuidos entre los buques de la armada. Si es menester, ordena elRey a D. Alvaro que embarque y ponga a punto las naos y navíos quehagan falta según la gente de guerra que hubiese de ir en ella en la armada.

El capitán general de la Artillería de la Corona. D. Francés de Alava,se encarga, por orden del Rey. de proveer a los buques de artillería, pólvora. armas, municiones y otros pertrechos de guerra, los cuales distribuiráD. Alvaro de Bazán entre sus buques, de manera que vayan bien y competentemente proveídos. La gente de guerra que se ha de levantar para alcanzarel numero que ha de embarcar se levantará al tiempo que convenga (...)porque no se deshaga ni haya, como lo hizo el año pasado por haberseanticipado en venir. D. Francés de Alava se encargará de que se provea dearmas a esta gente: Andrés de Alva tiene a su cargo el aprovisionamientode la armada y gente de guerra para seis meses.

Felipe 11 se da cuenta que, estando el tiempo tan adelante y conviniendoque salgáis (...) con tanta brevedad, es necesario acelerar los preparativosen lo referente a la aguada y embarque de bastimentos, que es una de lascosas que (. . .) suele dilatar la partida de una armada. Los 5(1 días que hande transcurrir entre el 1(1 de enero fecha de las instrucciones y mediadoabril. para que se haga a la mar la armada, conforme a sus intenciones.

(3) 1 nstrucción Real al Marquds de Santa Cruz para la jornada de la isla Tercera, puntol5. C. Fernandez Duro. La Conquista de la.s Azores.

(4) La mayor parte de estos buques salvo las galeazas y dos galeones proceden dc laarniada organizada para la jornada de la Tercera del año anterior.

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constituyen un plazo muy corto para culminar la multitud de actividadessecuenciales que han de poner en disposición de guerra los buques y hombres que el Marqués de Santa Cruz aconseja al Monarca: un centenar deembarcaciones de todas clases y unos 15.00() hombres de mar y guerra.

La inexistencia de estructuras permanentes del Estado para la reposicióny mantenimiento de la fuerza naval en la situación de guerra que soportala monarquía española, prácticamente ininterrumpida desde el reinado deCarlos 1, conduce a buscar la solución de este menester en el viejo sistemade asientos, que pone en manos de particulares tareas y responsabilidadesque deberían cumplir órganos del Estado —como ocurre en los arsenalesde Venecia y Turquía—, para desarrollarlas con la continuidad y orden queexigen el continuo empleo de las armadas frente a los enemigos de España.Las obras por asiento tienen la ventaja de que descargan de trabajo a laadministración en el acopio de materiales —especialmente maderas yproporcionan a precio y plazo fijos la entrega de los buques acabados. Sinembargo, la práctica muestra que cuando la mano de obra y los preciossufren alzas, el asentista respeta los costes estipulados a costa de la calidad,y que las de fechas de entrega se retrasan continuamente a causa de lasdemoras en el acopio de materiales. Por esto, el Rey apremia a D. Alvaropara que se cumplan sus previsiones: la armada de Bazán no estará listapara las fechas previstas, ni mucho menos, y la partida hacia las Azores notendrá lugar hasta el 23 de junio, perdiéndose la ventaja que perseguía elRey de anticiparse a la llegada de ayuda francesa a la Tercera.

En esta época, la persistente rivalidad de Inglaterra y Francia haciaEspaña, más manifiesta desde que Felipe II reina también en Portugal.muestra ya con toda evidencia que el Atlántico es centro habitual de operaciones, y existe una corriente de opinión importante para crear una armadapermanente constituida por buques de la Corona. Se reconoce la inconveniencia de recurrir a los asientos y al embargo de buques particulares, tantopor las perturbaciones que ocasiona en el comercio y los altos costos deconversión como la necesidad de que los buques de guerra se construyande origen para este fin, pero que no se acierta a realizar las construccionesy mantenimientos por administración, también en uso, ni a modificar elsistema de asientos, y la situación se mantendrá sin variación hasta el reinado de Felipe III. cuando D. Diego Brochero proponga su organización dela Armada.

Las instrucciones de Felipe II al Marqués de Santa Cruz no sólo contienen normas y órdenes para la preparación de la armada, sobre libranza dedinero y provisión de vituallas y disciplina, sino también relativas al aspectogeneral de cumplimiento de la jornada.

Destaca en primer lugar el cometido de destruir a la armada o navíoenemigos que vayan en socorro de la isla Tercera o a hacer Otros daños,todo lo cual —dicen las instrucciones— tendréis mucha cuenta y cuidado en

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impedírselo. En este caso. Bazán no deberá saltar a tierra para dirigir laopracion de conquista. sino que permanecerá embarcado al mando de laarmada para cumplir aquel cometido: y será D. Lope de Figueroa quiendirija la invasión. Sin embargo, en ausencia de amenaza naval por parte deladversario ni de enemigos que sean en número, saltará a tierra D. Alvaro.dejando en la mar una persona capacitada y gente de guerra suficiente paracombatir y destruir cualquier armada o navíos que pretendan socorrer alenemigo o atacar la armada propia. A los corsarios hay que combatirlos sincontemplaciones. imponiendo la pena de muerte si no es la primera vez quesalen- a la mar a robar.

Antes de proceder al desembarco en fuerza, ordena Felipe II al capitángeneral de la Armada que deberá procurar que los rebeldes vuelvan porconvencimiento a la obediencia del Rey. En caso contrario, si no se reduciereiz y rindieren, ni lo quisieren hacer por bien, emprenderla héis (la obediencia) por fuerza de las armas. Las ciudades de Angra y Plaia no podrán sersaqueadas —excepto monasterios e iglesias— si. incluso habiendo desembarco en fuerza, sus habitantes se avienen a concierto y obediencia.

La misma política se deberá seguir para la reducción de las islas deFayal. San Jorge y demás islas rebeldes.

Respecto a detalles de la ejecucion. nada indica Felipe II a D. Alvarode Bazán. pues reconoce que en las particularidades de la desembarcación,aunque es en lo que todo consiste, mas por ser consideraciones que dependende tiempo y lugar, y así propias de los presentes, me remito a lo que allíacordasedes con consejo de los que llevaís. No podía el Rey añadir más asu instrucción porque el lugar estaba muy alejado de El Escorial y lo quepodía ocurrir en el tiempo era impredecible para él. Sólo la capacidad demando de Bazán, la experiencia y sana razón de sus generales y capitanespara evaluar la información sobre el enemigo, podían ofrecer los datosprecisos para hallar la solución al problema del desembarco.

En la última instrucción escrita de Felipe II. fechada el 6 de junio enSan Lorenzo del Escorial, ordena explícitamente la conquista de la isla másimportante del conjunto rebelde, ya que no conviene ir de principal intentoa ninguna de las otras islas rebeldes antes de e,nprender la Tercera. Aunqueda como misión circunstancial la ocupación de las restantes si el tiempoacertare echaros sobre algunos otra de las dichas islas. Pero deja bien explícito el Rey que no llevándoos allí el tiempo, no hay que pensar en esto, sinodejarlo para después de allanada la Tercera.

Preparativos franceses para intervenir en las Azores.

La derrota del 26 de julio de 1582 llena de estupor a la corte de París.y mientras se buscan responsables entre los comandantes franceses, se emprenden febrilmente intentos de organizar una nueva armada para vengarla afrenta del fracaso. Pero no existen en Francia buques en cantidad ycalidad para medirse con los de la Armada española: y mientras Enri

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que III se ocupa del presupuesto para obtener naves y armamento, su madre. Catalina de Médicis. acude en repetidas solicitudes de ayuda a lospaíses escandinavos y las ciudades hanseáticas (5); pero las negociacionesrequieren tiempo y se han de acelerar los preparativos porque se tienennoticias de que Felipe II prepara una nueva expedición para la isla Tercera.

También se conciben planes para incendiar los buques españoles que sealistan en los puertos del Cantábrico. Mas no se consigue otra cosa quemovilizar 15 buques al mando del Comendador Aymar de Chaste y9 compañías de soldados a las órdenes del maestre de campo Caravaquesy del sargento mayor Battista Servigni; también participan 4 compañías desoldados ingleses. Por su parte, D. Antonio está en relación con el sultánturco para convencerle de los beneficios que le reportaría el envío de unaarmada a las Azores.

En marzo, el embajador español en París, D. Juan Bautista de Tassis,informa al monarca español que en Francia se prepara una armada de seisu ocho navíos —con más de 1.000 hombres de guerra al mando de Chaste—que llevan munición, pólvora, picas y herramientas para levantar fortificaciones (6). Pero él —el embajador— cree que el destino de la armada esun desembarco en las costas de Galicia o Portugal para obtener una posiciónfortificada para entablar mayores designos. No imagina Tassis que el golpeque se prepara vaya destinado a la Tercera, porque tiene noticia de queD. Antonio ha fletado un navío para trasladar a la isla unos 150 portugueses, y le parece que este preparativo sería un despropósito si se pretendierallevar a las Azores la fuerza confiada a Chaste; el embajador español seequivoca por completo en esta ocasión; sus espías han fracasado hasta ahoraen sus averiguaciones.

De la actitud de Inglaterra. Felipe II recibe información frecuente de suembajador. D. Bernardino de Mendoza. La reina Isabel se muestra cautelosa a pesar de las instancias de Leicester y Walsingham para que intervengaen favor de D. Antonio en colaboración con Francia, mas solamente obtienen la promesa de ayuda en dinero y buques cuando se haya reunido lafuerza que ha de apoyar al pretendiente. En última instancia, después deno pocas vacilaciones, sólo autoriza la participación de cuatro compañíasde soldados ingleses.

Según relaciones fidedignas de la época (7). a Chaste se le asigna unaarmada de 15 buques: 7 naos. 4 galeones. 2 navíos ingleses. 1 urca y1 carabela, provistos de pólvora, munición, armas, instrumentos propios dela ingeniería militar y unas 100 piezas de artillería gruesa para reforzar laque ya está instalada en la Tercera. Los 1.000 hombres de guerra —1.201)según otras fuentes— constituyen el contingente humano de combate; otros50() soldados franceses quedaron en la isla en el verano de 1582, procedentes

(5) La Ronciere. op. ch.(6) Informe techado ci 16 de marzo de I53. Coleecion Sans de Baruteil.(7) Relación de las ,lan.s y airar bajeler que ve knnaron de la armada de Francia (...) y Re—

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de la tropa embarcada en la armada de Strozzi. 1-lay informaciones queelevan este número a 700 o más hombres y una compañía de ingleses (8).Esta fuerza está al mando de los capitanes Charles de Bordeaux y Baptiste.

Según manifestaciones del Prior de Crato, en la isla hay de 6.000 a 7.00(1portugueses armados a las órdenes del gobernador —algunos le llamanVirrey— Manuel de Silva. Conde de Torres Vedras, pero las cifras compulsadas en el despliegue de fuerzas para la defensa de Ja isla arrojan cantidadescomprendidas entre los 3.000 y 4.000 hombres.

Antes de que Chaste tenga tiempo de cerciorarse de las posibilidades deéxito que puede tener la intervención francesa en Azores —pintado demasiado fácil por el Prior de Crato—, el 17 de mayo se ve obligado a partir,acuciado por Catalina de Médicis, cuando conoce la noticia del embarco enLisboa de la fuerza expedicionaria organizada por D. Alvaro de Bazán parareducir a los rebeldes.

Defensa de la isla Tercera; despliegue de fuerzas del Comendador deChaste.

De 18 millas en dirección este-oeste y 11 en sentido norte-sur, esta islaes la más importante del archipiélago de las Azores, la más poblada —unos10.000 habitantes antes de que se refugiaran en ella muchos portuguesespartidarios del Prior de Crato—, la más fértil y la que reúne mejores condiciones para acoger en puerto y abastecer de agua y víveres a las flotasprovenientes de Indias. Sus costas septentrional y de poniente son ásperasy abruptas, siendo más acogedoras la meridional y la levantina, en las quese ubican las principales villas de la isla, aunque también en este litoral soncontados los lugares de fácil acceso del mar hacia el interior.

Está surcada la isla por una cordillera de origen volcánico, que la atraviesa en su parte central de este a oeste, con alturas del orden de los 1.000metros en su extremo occidental. En sus laderas se cultivan viñedos y estánpobladas de bosques. En la pequeña altiplanicie se hallan fértiles tierras delabor dedicadas en su mayor parte al cultivo del trigo, lino, frutas y legumbres. La cabaña animal está constituida por ganado vacuno, lanar y decerdo, abundando las aves de corral y los conejos.

La capital, Angra, está situada en la medianía de la costa sur, al resguardo de una pequeña peninsulita constituida por el promontorio denominadoMonte Brasil —170 metros de elevación—, cortado a pico por la parte quecae al mar y descendiendo suavemente por el norte, lo cual facilita la defensa de la ciudad, que se extiende en la llanura, al norte y nordeste de dichomonte.

A poniente y levante del pequeño istmo que une el Monte de Brasil ala isla pueden fondear embarcaciones de cierto porte y es factible el desembarco, dadas las características de la costa baja que concurren en estosparajes, especialmente durante el verano, época en que los vientos predomi

(S) E. M Tenison: Hisabet/zan England.

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nantes son bonancibles y soplan del noroeste y del oeste. Sin embargo, conviento y mar del sur y del sudeste la maniobra de desembarco es peligrosa.

Desde Angra, hasta la punta que hoy se llama Punta das Contendas, elcato más saliente hacia el sudeste, la costa, toda de piedra, corre en unesacio de 7 millas, salvo alguna que otra pequeña playa de poca extensión.El tramo de costa, recortada en multitud de calas, que corre en direcciónnorte y norte-nordeste hasta la punta de San Jorge —hoy do Baxio—, esprácticamente innacesible por las escarpaduras y los fondos de piedra.

Desde la punta de San Jorge hasta la de la Sierra —llamada hoy deMalmerenda— se extiende la ensenada de la Plaia, limpia, de mucho fondo.

con playa y fondeaderos de arena. Puede esta bahíaalbergar toda unaescuadra resguardada de los vientos y mar del tercero y cuarto cuadrantes.Pero es desabrigada para los vientos de los otros dos cuadrantes, por lo cualse debe estar presto a dar la vela cuando empiecen a soplar con componenteeste.

Lo que resta de la costa de la isla Tercera, que es toda la cornisa delnorte, la porción de poniente y la del sudoeste es —como se ha dicho— laparte más inaccesible y escabrosa del litoral, salvo en el acceso a las villasdenominadas Villa Nueva de Agualla y Ribera de la Arena, que se han detomar con muchas precauciones. con vientos y mar de componente norte.frecuentes en verano.

Portugalia Moiiumenta Cartographica. III. plate 3(iS.

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La geografía de la isla y su entorno hidrográfico ofrecen, pues, características para disponer una buena defensa contra cualquier ataque en fuezaproveniente de la mar, y los recursos naturales reforzados con abundantesalmacenes de trigo permiten la manutención de una considerable fíerzadefensiva. El Prior de Crato tiene así motivos para mostrarse optimista yconfiado en la capacidad del Comendador Aymar de Chaste, para impedirel intento de ocupación que va a llevar a cabo D. Alvaro de Bazán, porque,además, durante los tres años de rebeldía contra Felipe 11. sus seguidores,dirigidos por el Conde de Torres Vedras. han construido fuertes, excavadotrincheras y emplazado piezas de artillería a lo largo de la costa accesibledesde el mar, aprovechando las ventajas defensivas del terreno.

Como las villas de Plaia y Angra son las más importantes de la isla yradican en los extremos de la zona probable de desembarco. Chaste establece en ellas fuertes defensas. En Plaia sitúa su cuartel general y estaciona40() soldados franceses, cuatro compañías de portugueses y 60 jinetes designados para recorrer la costa, vigilarla y comunicar los movimientos delenemigo; una fuerte defensa artillera protege el entorno costero de la ciudadcontra la invasión.

La defensa de Angra descansa también en la numerosa artillería emplazada en los fuertes que la circundan y en la de los buques de su armadafondeada frente a esta plaza, más que en el contingente humano de 300hombres allí estacionado. Son 31 los buques con que cuenta Chaste paradefender Angra, según el sistema de encastillamiento que ha elegido, en vezde optar por el mejor partido que da la movilidad de su fuerza naval.creando una amenaza a D. Alvaro de Bazán, muy a tener en cuenta poréste a la hora del desembarco, cuando su armada este empeñada en lastareas de llevar la gente a tierra y apoyarla desde la mar.

Los 31 buques son: los 15 que vinieron de Francia con las tropas y otros16 portugueses al mando de Manuel Serradas, capitán general del Prior (leCrato (9): todos se mantendrán inactivos durante la acción de desembarcoy caerán en poder de los vencedores.

El maestre de campo de Chaste, Monsieur Caravaques, según figura enlas relaciones de parte españoles, con unos 250 soldados franceses y más de1.000 hombres a las órdenes del Conde de Torres Vedras, seguirán portierra los movimientos de la armada española. desplazándose por los viñedos paralelamente a la costa entre Porto Judeo y Plaia. para contraatacarcuando lós invasores pongan el pie en tierra, tratando de consolidar lacabeza de playa ocupada.

Por último, la guarnición de la isla de Fayal se ha reforzado con cuatrocompañías de soldados franceses y una de ingleses. al mando del capitánCharles de Bordeaux.

Desde su llegada —el 14 de junio . Chaste reorganiza la defensa de laisla a base de una cadena costera de fuertes —44 en total, entre los de

() Relación de naos y otros bajeles que se tornaron ( .. ).

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construcción y fagina— y unas 300 piezas de artillería gruesa desplegadasen la costa meridional y levantina, más vulnerable a los ataques desde lamar. Largos tramos de trincheras unen materialmente los fuertes establecidos entre San Mateo, al sur, y Biscoitos, al norte: unas 35 ó 36 millas decosta en total. Pero impedimento mayor que las trincheras es el que ofrecenlas laderas de los montes que llegan casi al mar, escalonadas con bancalesde viñedos cercados, cruzados por cañadas, diseminados eñtre cerros escarpados; impedimentos todos susceptibles de convertirse en parapeto o reducto de defensa contra los que han de avanzar de abajo arriba, trepando ysaltando obstáculos.

Movimiento hacia el objetivo; armada y fuerza de desembarco.

El 18 de junio, D. Alvaro de Bazán comunica a Felipe II que la armadaestá lista para dirigirse a las Azores y el 23 parte del estuario del Tajo.Constituyen el grueso de la armada: 2 galeazas. 5 galeones —3 del Rey.2 de D. Alvaro— y 30 naos gruesas, cuya misión es la de transportar a lagente de guerra a la zona objetivo y dar protección a las fuerzas del convoyde transporte y cobertura ante posibles ataques de armadas de Inglaterra yFrancia (10); el convoy está formado por 12 pataches, 15 zabras. 1 navío y7 grandes barcas de desembarco. Catorce carabelas constituyen las fuerzasligeras de descubierta. Por último, 12 galeras serán las encargadas de batircon una artillería las defensas costeras del sector de desembarco y remolcara las barcas de asalto —las 7 que parten con la armada más otras 22 que seencuentren en San Miguel— hasta la playa. En la ayuda de las galerasconsiste tan principal parle, como del buen suceso, dice Felipe II aBazán en la instrucción que le remite antes de que éste se haga a la mar.el 6 de junio, desde El Escorial.

En total salen de Lisboa 91 embarcaciones, llevando a reniolque las7 barcazas de desembarco, con un desplazamiento de 20.217 toneladas.tripuladas por 3.823 hombres de mar y 2.708 de remo. La nave insignia esel galeón San Martín, de 1 .201) toneladas, al mando del capitán Marolín deJuan (II).

De acuerdo con la ‘relación de Bernardino de Escalante. incluida en susDiálogo.s del arte militar, publicados en letra impresa en el año 1583 (12).los bajeles montan 684 cañones. A saber: 1 1(1 de bronce en los galeones delRey: 452 de bronce y 122 de hierro colado en las naves. Nada dice de lasgaleazas ni de las galeras. Sin embargo, se puede efectuar una apreciacionmuy aproximada a este respecto a fin de obtener una idea aceptable de lamasa de fuego que es capaz de hacer la armada salida de Lisboa pararecuperar las islas rebeldes.

U) i nstruceion Real al Marquc’ de Santa Cnti de ¡ II de fehrero de ¡553; punto ¡5 ‘.

Fernallde7 Duro. La C’o;iquisfa de la,s A zm es.(II) Re/acto,, del estado en que tu el Ar,nada. Colección Sans de Baruteli. Ver anexo 1

12) Ver anexo II.

Año U-)X3 17

R. CEREZO MARTÍNEZ

Las dos galeazas, a tenor de la gente embarcada y del armamento general de la época, pueden montar entre 30 y 50 cada una, y las galeras a rázónde 5 piezas por unidad. Aceptando el armamento mínimo entre todos estosbuques se suman 120 piezas artilleras del tipo culebrina, cañón y cañónpedrero en sus diversas variantes, de bronce y hierro colado, que agregadasa las 684 dichas anteriormente rebasan la cifra de 701) piezas. Representaésta una capacidad de fuego nada desdeñable, que ofrece muchas posibilidades de empleo en una operación de desembarco como la emprendida.

La gente de guerra embarcada está constituida en total por 8.841 hombres (13). Sumando a éstos los 2.600 hombres del tercio de Agustín Iñiguezde Zárate —según orden de Felipe 11 contenida en las instrucciones alMarqués de Santa Cruz—, estacionados en San Miguel desde el año anteriory los 436 caballeros, capitanes y soldados entretenidos, la cifra se eleva a11.441, u 11.141 si se acepta la cantidad de 2.300 hombres recogidos en SanMiguel, de dicho tercio, según refieren otras informaciones (14). En cualquier caso, la tropa embarcada es cuantitativamente poderosa: cualitativamente. la mejor de Europa.

La logística para proveer al mantenimiento de esta fuerza operativa,que rebasa los 15.000 hombres, con casi 1.000 piezas de artillería, ademásde la arcabucería y mosquetería, durante cuatro meses, provisiones de pólvora, municiones, alimentos y atención sanitaria, se ha tenido en cuentacon toda meticulosidad, incluido un hospital de campaña con personal,medicamentos, instrumentos de cirugía y camas (15).

En la maniobra de salida, una varada de la nao Santa María del Socorroen la barra del Tajo la obliga a regresar a puerto: y cuatro días después, el27, se le desprende el timón a la Santa María de la Costa, volviéndosetambién atrás. Los hombres de guerra de ambas son distribuidos entre lasdemás naos para continuar viaje hasta ‘as Azores.

Visto que el tiempo lo permite —se navega con vientos escasos porbolina (16) , y siguiendo las instrucciones de Felipe II, el día 26 ordenaBazán que se destaquen por delante las galeras al mando del capitán DiegoMedrano, llegando a San Miguel el 3 de julio y el 13 el resto de la armadafondea en Villafranca y Punta Delgada para hacer aguada y embarcar enlas galeras y pinazas a los hombres de Agustín de Iñiguez.

Hasta el 19 se dedican las actividades a distribuir la artillería de batirmuniciones, los carros, mulos, e impedimenta en las barcas en disposiciónpara ser puestas en tierra. La marcha hacia la zona de desembarco se retrasaa causa de los vientos contrarios, lo cual da ocasión de apresar una ebar

(13) Ibídem.(14) Otras relaciones, como las de Navarrete y Salazar. presentan cifras de hombres y to

nelajes algo distintas, pero muy aproximadas. a las aqui citadas Las diferencias que se obtendrian compulsando relaciones fidedignas de las casi recientes operaciones de la 2. GM. porejemplo. quizó mucho mayores.

l) Ver anexo II.16) Mosquera Figueroa: Relación de la jornada (.. . ).

IX Num. 3

LA CONQUISTA DE LA iSLA TERCERA (/583)

cacin procedente de la Tercera, cuyos tripulantes, salidos en busca deinfoimación de la armada de D. Alvaro de Bazán. se convierten en informadores de éste, facilitándole datos importantes sobre las medidas de defensadel Comendador Chaste: localización de fuertes, lugares favorables para eldesembarco, distribución de las tropas. haterías, y calibre de los cañones,altura de las trincheras, etc. El viento de poniente obliga a losbuques amantenerse bordeando la bolina hasta que salta un viento del lesnordeste.que permite gobernar a la vuelta de la Tercera el día 2, y fondear frentea la villa de San Sebastián —tres millas al sur de la ciudad de Plaia en 61)brazas de fondo, entre el 23 y el 24, toda la armada.

El día anterior, cuando los vigías de la isla Tercera señalan la presenciade la imponente armada de Bazán, vencedor de Strozzi el año anterior,cunde el pánico en la isla y desertan tres naos de la armada de Chaste: LaJoveuse Marguerite, buque insignia. Le Rov y Le Passaant: sin que losruegos del almirante francés, que los sigue durante un trecho a bordo deun patache. puedan disuadir a los capitanes (17).

Apenas fondeada la armada. D. Alvaro de Bazán destaca un emisarioa requerir la paz de parte del Rey, prometiendo la salida libre a.los extranjeros con armas, banderas y equipajes. Pero el enviado —el portugués Manuel González Rabelo— es recibido con nutrido fuego de artillería, mosquete y arcabuz, salvando la vida de verdadera casualidad.

Ante el fracaso de la embajada de paz decide el Marqués de Santa Cruzenviar en una pequeña embarcación a los dos portugueses apresados díasantes, con una carta dirigida al gobernador rebelde Manuel de Silva. Y parareforzar con su propia presencia la nueva gestión pacificadora. embarcan ély su plana mayor en una galera. que, escoltada por otras dos y dos pinazas,acompaña al barquichuelo de los mensajeros hasta la bahía de Angra. Perotanto aquélla como ésta son rechazados con nutrido fuego de la artilleríaemplazada en los castillos que defienden la ciudad, teniendo los emisariosque ganar la costa a nado.

DESPLIEGUE DEFENSIVO DE EA ISLA TERCERA

Emplazamiento Artillería Hombres

Fuerte ile San Mateo y mu pieZas de hierro.chera circundante. 2 falconetes de hroncc

pie7as de hierro coladode 7 a II quintales.

1 verso (le bronce

(17) 1 a Roncicre: Op cit

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2 sacres (15 y 18 quintales).

18 piezas hierro colado de5 a 18 quintales.

1 pieza de hierro.3 versos (2 dobles).2 esmeriles de 149 libras.1 falconete.

1 pedrero de bronce.4 piezas hierro colado. 7 a

12 quintales.1 esmeril. 7 quintales.¡ medio cañon pedrero.

Fuerte San Antonio cii Monte Brasil.

1 media culebrina, ñquintales.

1 pedrero grande.1 sacre. ¡9 quintales.2 medios sacres. II) quinta

les.3 pie/as hierro colado. 13

a 15 quintales.2 esmeriles grandes.

2 capitanes. 1(M) franceses. 2 compañias portuguesas (entre estefuerte y el de San Miguel).

Castillo de Saii Sehastian, enMonte Brasil.

1 cañón de batir (bronce).1 culebrina de 21 palmos

(bronce).2 medias idem (bronce).2 sucres (bronce).1 medio cañon (bronce)ñ piezas de hierro.

A ngru 2 capitanes. 17(1 Irance—ses. 1 compañía portugueses.

Fuerte San Antonio. en Fuerti) .Judeo.

Trinchera frente los Isleos.

Fuerte del Pico de SalvadorCoello.

2 piezas de bronce. 25quintales una. ochas adala otra.

2 idem de hierro colado. 8y II) quintales.

¡ idem cte hierro. II quintales.

2 pie/as de hierro colado.

2 idem hierro colado II y¡8 quintales.

Emplazam ¡en (o A rti 1 len a Hom bres

En fuertes y trincheras entre5. Mateo y Angra.

Fuerte San Benito en la faldadel Monte Brasil.

2(1 Núm. 1

LA CONQUISTA DE LA ISLA TERCERA (1583)

Emplazamiento Artillería Hombres

Fuerte «El Porto», casa la 1 pieza ochavada. 18 quin- 1 capitán. 40 franceses.Salga. tales. 2 compariias portu

guesas.ide ni hierro colado. It) a15.5 quintales.

2 ídem hierro. 13 quintales.1 falcón. 7 quintales.

Fuerte de «Las Muelas». 3 piezas de hierro colado.2 falcones grandes. 6 quin

tales.1 pieza de hierro.

Fuerte de San Sebastián. en 6 piezas de hierro colado 1 capitán. 40 tranceses.Porto Novo. de 20 quintales. 1 companla portugue

sa.5 idem de hierro de 8 quin

tales.Fuerte de la punta de Ribera 2 piezas de hierro colado.

Seca. 7 y 12 quintales.

Fuerte las Perezolas. 1 media culebrina.1 lalcon grande de 14 quin

tales.2 piezas de hierro colado.

7 y II quintales.

Gil Fernández. 1 capitán. 60 fianeces.3 compan ías pon u—guesas.

Santa Margarita. 1 capitan. 4)) lrancescs.2 companías portuguesas.

Fortaleza de Porto Man n y 1 pieza hierro colado. 2)) 1 capitán. 80 Iranceses,trinchera circundante. quintales 1 compañía portugue

sa.

1 pieza hierro 18 quintales. idem 12.5 quintales.

2 versos de bronce.2 talcones pedreros.

piezas hierro colado.

Fuerte ile Santa Catalina 1 media culebrina .35 quin— 1 capitán. 5)) lranceses.tales. 2 compail i as pon u

guesas4 piezas de hierro colado.

12 quintales.1 falcon de 6 quintales.1 verso de bronce.

Año 1983 21

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Emplazamiento Artillena Hombres

Pucrto Pcscart

5 tuertes entre el anterior yPlaia (Do Fao. Medio Faul.S. Antón. baluarte, LasChagas).

4 medias culebrinas.14 piezas de hierro colado.

12 quintales.4 hombardas de hierro.2 versos.1 esmeril.

1 capitan 6(1 lran,ceses.1 eompania portugueSa.

Fuerte S. Francisco, Plaia. 1 pieza hierro colado. 15quintales.

4 de hierro, 6. 5. 12 y 14

quintales.

Comendador Chaste, 6)) ie—les. 4 capitanes. 4)))) trance—ses. 4() portugueses.

Fuerte Nuestra Senora de la1 uz. Plaia.

Fuerte ele San Pedro, Plaia

Fuerte Santa Cruz. Plaia.

Fuerte de la Concepcion.Plaia

Trinchera entre los tuertesanteriores.

Emplazamieiitos varios

1 media culebrina. 25 quintales

1 verso de bronce.3 piezas hierro colado. 16

quintales.

1 medio canon pedrero. 1 quintales.

1 la leo n de la lcon de bron —

ce.2 versos de bronce.2 piezas hierro colado.

quinta les.

1 cañón reforzado de batir.35 quintales.

1 canon pedrero de bronce

1 medio canon pedrero. piezas hierro colado. IIquintales

2 sersos de bronce

2 canone de batir.l emcril grande de hron

ce.2 pieias de hierro colado.

It) quintales.

3 sersos de tronce1 pieza lii erro colado.

4 piezas ele bronce4 piezas (le hierro1 culehrina de bronce.1 pie7a de hierro colado

22 Num. 3

LA CONQUISTA DE LA ISLA TERCERA (1583)

Emplazamiento Artilleria Hombres

Vi llanova 1 capitan. 2(1 marincros.1 compañía portuguesa.

Cuatro Riheiras 1 sargento. 15 franceses.

Los Biscoutos 1 capiumn. 6(1 franceses.

Otras piezas 4 falcones de bronce.2 esmeriles de hierro.3 medios canones.

En los buques. 91 canones

TOTAL294 piezas. 4.30(1 hombres aparte de losartilleros

En la isla de Fayal hay ademís 4 compañías de franceses y una de ingleses al mando delcapitán Charles de Bordeaux: unos 500 hombres, sin contar los portugueses armados, de losque se desconoce el número.

Reconocimiento de la costa y elección de la playa de desembarco.

En las varias relaciones de los acaecimientos de la Tercera se echa dever que la isla es reconocida en casi todo su litoral para determinar el lugarmás propicio del desembarco.

En todas destaca la minuciosidad y precaución con que se afronta elestudio del aspecto operativo que mayormente puede influir en el éxito dela operación: la elección de la playa donde han de varar las embarcacionesde desembarco, de cuya idoneidad o inadecuación dependerá que la fuerzade asalto llegue lo antes posible a tierra y recupere su capacidad ofensiva,prácticamente perdida mientras atraviesa el espacio de mar que le separade tierra.

Según Bernardino de Escalante. en su inmediato relato de la acciónmilitar en la isla Tercera, el sábado a los veintitrés (18) —el día 23 elgaleón San Martín fondea frente a la villa de San Sebastián y D. Alvaro deBazán embarca en una galera para reconocer la isla, acompañado de loscomponentes de su consejo: Oquendo. Marolín de Juan y dos ingenieros.recorriendo el litoral entre la punta de San Jorge —al sur de Plaia— yAngra. En una primera impresión parece a todos que frente a los Isleos

18) Diálogos de! arte militar.

Año 1983 23

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1 ) n i 1 va ru de Bazati Mi rq ue de Su Iii u ( ru ¡

Nl iseo N uval Madrid)

24 Num. 3

LA CONQUISTA DE LA ISLA TERCERA (1583)

—que se están fortificando— existe un paraje de costa, a la que llegan unosviñedos, por donde se puede efectuar el desembarco.

Al día siguiente reconocen el paraje nuevamente Bazán y sus consejeros.a la vez que los capitanes Lázaro de Isla, Miguel de Menesa (o Beresa) yel alférez Pedro de Menesa se desplazan a lo largo de la costa, inspeccionando todo el litoral de la isla. Reunidos los informes acopiados. se decidedesembarcar en la caleta vista el día anterior junto a los Isleos. Pero losmaestres de campo Francisco de Bobadilla y Agustín de Iñiguez piden aD. Alvaro autorización para reconocer ellos la salida a tierra por ser negociotan grande y de tanta importancia (19). Sobre este reconocimiento, realizadoel 25. Queipo de Sotomayor dice (20): Lunes por la mañana 25 de julio díadel señor Santiago fueron los maestres de campo don Francisco de Bobadillay Agustín de Iñiguez, el capitán Juan de Texeda del tercio de don Francisco,el capitán Lázaro de Isla, del de don.Lope de Figueroa. y el capitán Gerónimo Francés, de las banderas que traían a su cargo don Juan de Sandoval, yel capitán Oquendo. Rodrigo de Bargas, y Cordero Rodríguez, y pilotogeneral de las galeras, y un ingeniero a bolber a reconocer el lugar por dondese avía de arremeter; y ‘vendo costa a costa bieron que una caleta que llamanel Puerto de las Molas, era el lugar por donde con mayor facilidad se podíala isla asaltar (...).

Durante la inspección de la costa, los observadores descubren la cala delas Molas (o Muelas), pero no se detienen a reconocerla para no despertarsospechas y se dirigen a los Isleos. dándose cuenta entonces de las dificultades que entrañaría la realización de un desembarco en este lugar. Expuestosante el consejo los argumentos contrarios al paraje elegido por parte de losmaestres de campo. y apuntadas las ventajas observadas de pasada en lasMolas. se acuerda su reconocimiento, que realizan acto seguido D. Pedrode Padilla y D. Cristóbal de Eraso. por un lado, y D. Lope de Figueroa yD. Francisco de Bobadilla. por otro.

A la vuelta del reconocimiento, ponderada la nueva información, elconsejo decide arremeter por la ensenada de las Molas. Las razones queaconsejan la elección las define muy claramente Queipo de Sotomayor (21):lo uno por la commodidad del desembarcadero y ser capaz de todas lasbarcas en que esta van los cuatro mil soldados que avían de arremeter; lo otroporque estaba esta caleta en medio de los dos lugares de donde podía venirsocorro a los que la defendían; de cualquier destas partes llegara tarde; lootro porque no avía mas de un fuerte a la mano izquierda de la trinchera, yuna plataforma donde no avía mas de una pieza (...) y aprobado este parecerpor el consejo se tomó la determinación zierta en que fuere este el lugar; yque asímismo les pareció estar el armada mas zerca para la commodidad dedesembarco de la demás gente y municiones.

Las fortificaciones defensivas en la playa seleccionada consisten en una

(19) Ihfcjcm.(2()) Descripción de las cosas sucedidas en los reinos de Portugal.(21) Op. cit.

Año 1983 25

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trinchera de piedra de 80 metros de longitud. 2.5 metros de anchura y3 metros de altura (22), un fuerte con dos cañones a la izquierda de latrinchera y una plataforma con otra pieza de artillería a la derecha. Otratrinchera en forma de arco situada unos 16 metros a retaguardia de laanterior, de 1,8 metros de anchura y 2 metros de altura (23), construidacon tierra, refuerza la defensa de la playa en profundidad.

Preparativos para el desembarco.

Mientras se reconoce la costa, se procede a preparar las embarcacionesque han de tomar parte en la operación de desembarco. En algunos pataches se colocan falcas en las bordas para que no penetre el agua, y seproveen de remos. En las proas de las barcas chatas se instalan, verticalmente, las planchas de madera que se han de abatir sobre la costa para desembarcar ¡a gente, de modo que durante la fase de aproximacion a la playaproporcionen protección contra los fuegos de la arcabucería enemiga; entrelos tablones se colocan esmeriles para hostigar al adversario durante laaproximación a la playa. En 10 galeras se levantan pavesadas a proa conobjeto de proteger a los artilleros. Y a la gente de guerra se les suministramunición, botas de agua y víveres para tres días; a cada arcabucero y mosquetero se le da un cañuto de caña de un palmo de largo con algunosagujeros, para que si se ofreciese ayer de arremeter denoche por algún lugarsecreto, lleva/es tales cuerdas cubiertas y para que en las barcas y saltandoen tierra no se embarazasen y quemasen con ellas.

El 25 —día de la festividad de Santiago— lo dedican también D Alvaroy sus capitanes poniendo en orden las cosas del desembarco; el maestre decampo D. Lope de Figueroa recorre los buques de la armada en un patache.disponiendo el embarque de su gente en las barcazas, pataches y chalupasque han de dirigirse a tierra. Las relaciones compulsadas enumeran lascompañías dispuestas para la primera barcada, pero no especifican el número de hombrés de cada una de ellas, de modo que existen cómputos queoscilan entre 3.000 y 6.000, este último de Chaste, por supuesto; inverosímila todas luces por falta de capacidad de transporte en una sola oleada.

Las narraciones españolas dan cifras globales de 4.000 a 4.500 hombres,pero no aportan detalles para obtener un cálculo siquiera aproximado.

Conforme a la Relación de la jornada y conquista de la isla Tercera, cuyoorigen se atribuye al Marqués de Santa Cruz, la fuerza de desembarco dela primera barcada estaría constituida por:

12 compañías de las 20 del tercio de D. Lope de Figueroa.8 » 12 » D. Francisco de Bobadilla.

11 » 17 » D. Agustín Iñiguez de Zárate.

(22) Ihideni.(23) lhtdem.

26 Nuffl. 3

LA CONQUISTA DE LA ISLA TERCERA (/583)

7 1compañías de las 7 compañías de Lisboa.3 » 4 » Andalucía.4 » 4 » Oporto.4 » 4 » la coronelía de alemanes.3 » 3 » italianos.

» 1 » portugueses de D. Félix de Aragón.

53 72

Por su parte, Queipo de Sotomayor, en su Relación de la jornada, expugnación y conquista de la isla Tercera, enumera las siguientes compañías:

de D. Lope de Figueroa.D. Francisco de Bobadilla.D. Agustín Iñiguez de Zárate.

de Lisboa. Andalucía y Oporto.portugueses de D. Félix de Aragón.

4 » la coronelía alemana.3 » italianos

La diferencia de 11 compañías que arroja la comparación de ambas relaciones es notable, pero más señalado es el hecho de que, en el caso deaceptar las 42 compañías que cita Queipo de Sotomayor, el número de hombres embarcados para la arremetida rebasa la cifra de los 6.000. La imposibilidad física de ubicación en las galeras, barcazas y chalupas, hace suponerque el número de hombres de cada compañía es ahora menor que el señalado en la relación redactada durante el embarco en Lisboa, hecho lógico acausa de bajas por enfermedad, a que parte del personal de las compañíasqueda en la armada en calidad de guarnición. También es posible que lascantidades consideradas por los cronistas totalicen la tropa desembarcada enlas dos barcadas —de vanguardia y apoyo— que se llevan a cabo para elasalto a la isla.

Bernardino de Escalante (24) es más preciso en su narración. Dice: Determinado en consejo que se acometiese por el puerto de las Muelas, se ordenó que se desembarcasen arremetiesen de vanguardia quatro mil soldadosescogidos de todos los tercios con los maestres de campo y capitanes (...) y seseñalaron los haxeles en que auian de vr, y la vitualla que auia de lleuar cadaso/dado, y que este dia lunes a los veinte y cinco, se metiesen todos los officia/es y soldados en los barcos (...).

(24) Op. cit.

compañías de las 2012

» 1715

» 1»

»

776

14

43

42

del tercio

»

compañías»

72

Año 1983 27

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Sea como fuere, al filo de la media noche la gente está ya embarcada ylas galeras listas para emprender la aproximación a la playa elegida, quequeda justo enfrente de donde ha fondeado la armada: diez de ellas. cargadas de gente, llevando a jorro cada una 4 ó 5 barcas y chalupas, estándispuestas a ponerse en movimiento cuando se les indique. Las otras dosmarcharán sobre la ciudad de Plaia para cañonear los fuertes en accióndiversiva.

Desembarco de Alvaro de Bazán en las islas Terceras. 1583. G - Pedro Román. 1583.193x276 mm. Cobre. t. dul.. h. Col.: Cristóbal Mosquera de Figueroa. Comentario en brevecompendio de disciplina militar, en que se escribe la jornada de las islas Azores. Madrid. Luis

Siiichei. 15%. entre InI. 71 72 Bn. R-l774. Bihi : Ccun. VI. 55-M(i

El desembarco.

En la madrugada del 26, justo un año después de que lograra su triunfosobre la armada francesa de Strozzi. embarca Bazán en la galera capitanaacompañado por el maestre de campo general D. Lope de Figueroa. el veedor general D. Jorge Manrique. D. Cristóbal de Eraso. Juan Martínez deRecalde, D. Pedro de Toledo y otros capitanes de su plana mayor, emprendiendo las 10 galeras la boga silenciosa hacia la cala de las Molas. Las otras

28 Num. 3

LA CONQUISTA DE LA ISLA TERCERA (/583)

dos galeras se dirigen a bombardear Plaia para fijar las tropas de Chaste allíestacionadas (25).

Al llegar a un tiro de arcabuz de la costa —justo en la amanecida—, lagalera capitana se adelanta para dar la señal de largar los remolques, comenzando la boga de las embarcaciones que se han de dirigir a tierra. Seguidamente todas las galeras comienzan por encima de los barcones a batir la tierracon tanta hiolencia, con tan espesos cañonazos que aquellas cruxías disparaban que parescía hundiase el mundo, yendo el horrendo ruido resonando yextendiéndose por aquellas cañadas y collados a las bueltas de las balas, quedonde davan lebantaban una espesa nube de polbo que atemorizava a los queheían (26).

Ante el inesperado ataque. los defensores del sector apenas tienen tiempo de hacer uso de su artillería, por tener que acudir a las trincheras paracontener con fuego de arcabuz y mosquete a los que desembarcan. Sólo uncañón del fuerte, que flanquea la trinchera por la izquierda, hace fuego continuo sobre los atacantes.

La resaca dificulta el desembarco, pero noto impide: unos acaban dar entierra con sus barcos, otros sobre unas agudas peñas (...) los otros que por serel puerto pequeño e incapaz de todos los barcos se les anlep.onía, otros searrojaban a la mar, unos el agua a la zinturí1, otros a los pechos, y muchosde quien se podría hacer particular cuenta armados de armas fuertes se arrojaban adonde parecese misterio no averse ahogado (27). Los primeros enllegar a tierra son el alférez Francisco de la Rúa. el capitán Luis de Guevaray el soldado Rodrigo de Cervantes. hermano de Miguel, el manco de Lepanto.

Defiende la playa el capitán Bourguignon con una compañía inicial de 50franceses y 200 portugueses. que se baten bien contra los atacantes. Pero éstos. cargados con armamento completo y municiones y aprovisionamientospara tres días en sus morrales, son veteranos, conocen su oficio y sabencómo han de trepar por las piedras y calzadas; y. aunque es muy difícil, asaltan las trincheras pese a tener cuerpo y medio de altura. Ante el empuje delos asaltantes, los portugueses escapan. dejando solos a los franceses, quesufren 35 muertos, entre ellos Bourguignon.

Dice Queipo de Sotomayor que el asalto duró poco, y en menos de mediaora hicieron al enemigo perder elfuerte y trincheras, ganando los nuestros terreno donde pudieron formar un escuadrón. Desde la ciudad de Plaia y posiciones enemigas próximas acuden refuerzos, solicitados mediante señalesde humo y repique de campanas. Pero el maestre de campo D. Francisco deBobadilla ordena formar con rapidez las compañías. a medida que los hombres llegan a tierra y organiza las mangas de arcabucería en los flancos delescuadrón.

(25) En el Viaje a la Tercera hecho por el comendador Chasie se dice que eran tres las galeras que cañonearon la ciudad, lo cual induce a pensar que quiza participase alguna galeaza.

- (26) Queipo de Sotomayor. op. cit.(27) Ibídem. -

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El maestre de campo Agustín Iñiguez guarnece con arcabuceros dos co-Unas que flanquean el lugar del desembarco, y el capitán Agustín de Herrera marcha con una manga de arcabuceros a ocupar una posición fuerte porel sur para interceptar los refuerzos que el eneniigo intente enviar desde Angra. Llegados a tierra el Marqués de Santa Cruz y D. Lope de Figueroa, setoman medidas para el combate, que la llegada de refuerzos enemigos haceinminente, para conquistar la villa de San Sebastián.

Ocupación de la isla.

Las compañías de los capitanes La Grave y du Mayet acuden desdePuerto Pescart cuando ya las tropas españolas desembarcadas se encuadranpor cuerpos y naciones, adoptando los defensores una disposición defensivaa la vista de su inferioridad, hasta que llega Chaste con sus tropas de Plaia:400 franceses y las cuatro compañías de portugueses. Reúne así unos 1 .000hombres.

Mientras éstos se hacen fuertes en una colina próxima a San Sebastián,dominada por un fuerte, se prepara ya por parte española el lanzamiento atierra de la segunda barcada, que trae consigo la artillería de campaña;mientras, se han desembarcado cinco cañones de las galeras para disponerde apoyo artillero en la progresión hacia el interior, pero con poco éxito, según relata Erich Lassota en su Diario (28).

Para desalojar a los franceses atrincherados en la colina se despliegan lasmangas de arcabuceros y mosqueteros (29). que se apoderan de la primeratrinchera, pero son rechazados al intentar conquitar la segunda, con numerosas bajas. El enemigo ha dispuesto ocho piezas de artillería, y aunque elterreno es abrupto, su posición dominante le facilita el fuego defensivo, aunque las dificultades del terreno no permiten emplazarlas adecuadamente.

Los ataques y contraataques en torno a la colina se suceden durante todoel día con suerte alternativa, hasta que al cabo de dieciséis horas de lucha,la infantería de D. Lope de Figueroa, saltando cercas, trepando por las rocas y cruzando cañadas, envuelve al enemigo. obligándole a abandonar susposiciones. Momentos hubo, a decir de algún comentarista, que la victoriaparecía escapársele de las manos a los hombres del maestre de campo español; opinión quizá exagerada, pero indicativa de que la resolución mediantelas armas hubo de ser trabajada, no ganada por avatares de la suerte: 70muertos y 300 heridos ha sido el precio pagado por los atacantes.

Finalizado el combate, aparece el Conde de Torres Vedras con sus 1 .00()portugueses del cuerpo defensivo móvil y un rebaño de 300 6 400 vacas paralanzarlas sobre los españoles, en la esperanza de repetir el ardid que hizofracasar dos años antes el desafortunado e inoportuno desembarco deD. Pedro Valdés. Pero no llega a emplearse la vacada, porque la noche seecha encima y Chaste ha desistido de atacar.

(28) Soldado alernan del tercio —coronelia de Jerónimo de Lodrón(29) En el orden inicial de combate, los piqueros ocupan el centro y los arcabuceros y

mosqueteros las alas o mangas. -

3( Núm 3

LA CONQUISTA DE LA ISLA TERCERA (/583)

Durante la noche, los españoles permanecen en formación de combate,en disposición de rechazar un ataque. Al alba se ordena el avance hacia lavilla de San Sebastián. que los franceses abandonan en retirada ordenadahacia Angra, mientras los portugueses se dispersan al contemplar aquellamáquina militar en ordenado despliegue, que parece ahora incontenible: elala derecha, al mando de D. Lope de Figueroa; la izquierda, al de D. Juande Sandoval; en el centro, los alemanes y los tercios de Bobadilla e Iñiguez.

Para explotar el éxito, Bazán no pierde el tiempo y fuerza la marcha portierra hacia Angra, con D. Lope de Figueroa y 500 arcabuceros como avanzada, y da orden a las galeras de que ataquen a los buques fondeados en labahía por temor a que los franceses se le anticipen y se hagan fuertes en laciudad. Pero ésta y las naves se ocupan sin resistencia, porque dotaciones yhabitantes han escapado con sus pertenencias más valiosas hacia el interiorde la isla. El saco de tres días concedido por el Marqués de Santa Cruz a sugente proporciona un botín bien escaso a los vencedores.

Organizada e iniciada la penetración de las tropas de D. Alvaro, Chastedecide refugiarse en las fortalezas de Angra para organizar la resistencia,apoyado en la logística de los buques fondeados en la bahía. Pero a ello seopone Manuel de Silva, aduciendo que en los fuertes de la ciudad apenaspueden acogerse 200 hombres. Ante esta negativa, Chaste piensa ahora enla seguridad de su gente y marcha a internarse en la isla, para refugiarse enla montaña de Nuestra Señora de Guadalupe, áspera y propicia para ordenar una tenaz resistencia.

También el gobernador Silva se retira hacia el interior con el propósitode organizar la resistencia contra los atacantes y esperar la llegada de refuerzos desde Francia. Trata de resistir Silva, mientras tenga seguidores, porquesabe que su conducta no le va a hacer acreedor de ninguna clase de clemencia si cae en manos de los vencedores.

La conquista de la isla de Fayal.

Mientras Chaste y Silva, desavenidos, tratan de organizar sus respectivasdefensas, el Marqués de Santa Cruz decide liquidar cuanto antes las resistencias de las otras islas rebeldes. Delega la misión en D. Pedro de Toledo,a cuya disposición pone las 12 galeras, 16 pinazas, cuatro pataches y variasembarcaciones menores y barcazas de desembarco, con 2.500 hombres deguerra al mando del maestre de campo Agustín Iñiguez de Zárate. Comoasesores navales acompañan a D. Pedro de Toledo, Miguel de Oquendo.Rodrigo de Vargas. Marolín de Juan y D. Antonio de Mendoza.

El 30 de julio parte la expedición y reduce fácilmente las islas de San Jorge y Pico, tomando ésta como base para ir sobre la de Fayal, defendida porseis compañías de soldados franceses e ingleses: entre 50() y 700 hombres.según distintas versiones.

Conforme a las instrucciones recibidas, e igual que se hizo en la isla Tercera. envía D. Pedro de Toledo a un emisario —el portugués Gonzalo Pe

Ano 1983 31

R. CEREZO MARTÍNEZ

1

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»

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32 Núm

LA CONQUISTA DE LA ISLA TERCERA (1583)

reira— para requerir la sumisión al Rey sin llegar al empleo de las armas.Pero es asesinado personalmente por Antonio Guedez Sosa, quien actúa degobernador de la isla en nombre del Prior de Crato.

Fracasado el intento conciliatorio, el 1 de agosto se procede al reconocimiento de la costa para encontrar un lugar apto para el desembarco, realizándose éste al día siguiente sin oposición. Organizado el despliegue de tropas, se contiene un arriscado ataque del enemigo, que obliga a Iñiguez a reforzar el escuadrón de vanguardia con 200 mosqueteros y 100 piqueros. Después ordena el ataque general contra el atrincheramiento del adversario.rompiendo su resistencia y obligándole a la rendición. Cuatro navíos, 6 banderas, 54 cañones —17 gruesos— y munición en abundancia constituyen elbotín de guerra cogido al enemigo.

Las islas Graciosa y Cuervo se someten sin oposición.

Epílogo.

De acuerdo con el propósito, manifestado en el prólogo, de destacar elsignificado anfibio de la conquista de la Tercera, bastaría decir, para concluir la información histórica del lector, que el convencimiento de Chaste dela inutilidad de sus intenciones de resistencia —a las que se oponen no pocosde sus capitanes—, frente a un enemigo superior cuantitativa y cualitativamente, por una parte, y los buenos oficios del maestre de campo Iñiguez deZárate y de D. Pedro de Padilla, amigos de Chaste como antiguos militantesen Malta, por otra, concurren en el arreglo de la capitulación del ejércitofrancés, al que el Marqués de Santa Cruz exige la rendición con armas y banderas, concediendo la conservación de sus armas a los mandos y oficiales.

Manuel de Silva, progresivamente abandonado por sus hombres, acabapor esconderse en los montes de la isla hasta que cae en manos de los españoles, siendo de inmediato juzgado y condenado a muerte por tirano, matador, alterador de las islas y recogedor de herejes. Otros catorce portuguesesson ajusticiados por traidores o haber cometido desmanes, saqueos, muertesy violencias. También mueren en la horca unos cuantos franceses por losmismos motivos y otros cien son condenados a galeras.

Aquí, repito. podría acabar el relato, pero como las figuras de Chaste ySilva son controvertidas en la interpretación histórica de sus actuaciones enla isla Tercera, ofrezco al lector dos versiones dispares y dignas de tener encuenta por cuanto provienen de historiadores de nombre reconocido.

Según Charles de La Rpnciére. —en su Histoire de la marine française—,cuando las tropas de Bazáh desbaratan la resistencia francesa en San Sebastián:

Nos troupes, déjá si inférieures en nombre, n ‘avaient reçu aucun renfori;le lache gouverneur Manuel de Silva er les siens avaient fui. Battre en retraítesur Angra nétait plus possible: la vil/e venair d’étre prise sans combat par ladivision des galéres espagnoles; les Porrugais en avaient livré les clefs, sacrifianr da méme COUP les escadres á demi désarmées de Chaste et de Serrada,

Año 1983 33

R. CEREZO MARTÍNEZ

treilte et un nat’ires et quatre-vingt-onze botiches á feu. A la proposition deprende le large. liii et ses officiers, que tui avaient fa/te le inatin rnérne les capitaines de maritie Rosset, Chauvin et Girard, le corninandeur avair réponduat’ec indignation: «Plutór inc doniier un coup de dague daiis le coeur!». Aprésune derniere résistance dai:s la monragne. il dur capiruler. le 2 aoát. Et si lebrave de Chaste obrint le reparriernent des siens, épées el dagues sauves, it eutle chagrin de rendre les dix-huir vieilles banniéres de ses compagnies, ses (ambours er ses fifres.

Por su parte, E. M. Tenison, en Elizabethan England, dice:j,j/ha inakes the eiid of Torres Vedras doubly tragic is rhat rlie French man

who deserted hini gaye so false a version of rile facts ro King Antonio’s Explanatioii it is not Torres Vedras bat «Mounsir de Chartres» who is riie hero: «anoble gentieman of great valour, of whorn rhe queen mother liad ,nade specialclovse»: and it is Torres Vedras who tries to «save him se/fe bv flighi» and isonlv prevend bv sorne wornen, ivho (for what rnoi’ive not explained) «brakein peeces» dic hars ja which he and orhers mighr licite escaped. iVo regrel isexpressed for whar he .suffered, and the lar scene is dismissed in a Jew coldcurt words: Neirher couid rherle of Torres Vedras escape his forrune ... hewas found arnong rhe rockes bv means of a maid siave bewraving him, andthereupon ¡vas Beheaded. »

la ¡‘he sanie vear as « The Explanarion» was printed in Eng/and and theNetherlands, diere was isued ja Genoa. The defence of dic union «cje! Regnodi Portugallo cilla Corona di Casriglia»: aiid oiilv when or ifthis work reachedDom Antonio ‘s hands, would he liare learnt from the enein 1mw ga!lantlvTorres Vedras liad iield 0111 (o ¡‘he lcist.

Por nuestra parte cabe añadir que el éxito de la campaña de las Terceras—de 1583 se debe tanto a la organizacion de la fuerza como a la conducción y realización de la operación de desembarco. La elección del lugar paralanzar las barcadas a tierra, la diversión sobre Plaía, la sorpresa, la prontituden la consolidación de la cabeza de playa y la explotación del éxito merecenuna consideración táctica parangonable con el modelo que hoy se sigue parael asalto anfibio en costa hostil dirigido por un mando naval en acción unificada.

No ha llegado a nosotros relación, estudio o comentario respecto a lasenseñanzas adquiridas en las islas Terceras, pero algunas —y no sin importancia— debieron adquirir Bazán y sus generales cuando D. Alvaro proponea Felipe II, desde la ciudad de Angra. el 9 de agosto de 1583. la expedicióncontra Inglaterra para el año siguiente, seguro del éxito que puede obtenerun ejército tan armado y tan victorioso, es decir, experimentado.

Desafortunadamente, el retraso en la expedición de Inglaterra y la muerte de D. Alvaro de Bazán privaron a la historia de una experiencia irrepetibie.

34 Num. 3

LA CONQUISTA DE LA ISLA TERCERA (/583)

ANEXO 1

TOTAL.

:

(A LEAZAS.

Gup/ana, do que es cnpitánJuan llijiz de Velasco250 96 101 447

Patrona, capitán PeruchoMorán. 246 92 214 552

GALEIIAS DE ESPAÑA.

Capitana, capitán Diego de Melrano 218 91 3o0

Ventura, capitáti Diego López(le Llanos.., 180 58 238

Serena, Cristóbal de Mongula.. » 190 74 » 264Victoria, (Jalcetán de Itlonsurui. , 180 55 235Soberana, Antonio de Torres.. » 180 62 » 242Peleqrina, Sancho de Olea.... » 180 54 » 234Florida, .Juan Fernández de

Lillo» 183 53 » 236Leona, Cristóbal de Pantoja » 180 62 a 242Fortuna, Francisco Jorguera a 180 54 a 234Pama, Jaine Mora,i 180 49 » 229San Franrisco, Jerónimo de Vi

var» 181 48 229Forteza, horacio Claverin» 180 46 226

GALEONES DE 5. M.

San Martín, capitán Marolín deJuan1.200 si 120 120 240

,San Felipe, San Juan de Agustin900 a 100 204 304

San Francisco, Mclcbor do Oje(la500 70 200 270

Año 1983

R. CEREZO MARTÍNEZ

5,

e e tOTAL.E...

: :

(}ALE0NE DI1l NARQUiS.

concepción, Bartolomé Carlos 018 » 100 253 353Concepción, Ambrosio de la

Torre628 » 80 233 313

NAVES ARRAGUCESAS.

Santa María de Graciaf llatéfanodoNazache971 » 90 421 511

San Nirolei, Marino Prodancli 739 » 74 400 474San Francisco d4 Paula, Juan

Bautista Sagre740 » 60 158 218Sun Nicolás y Santa Maria del

Socorro, Riisio do Marco 354 » 45 172 217La Nunciada, Juan do Simón 492 » 50 353 403San Juan l3autista, Jorge do

Paulo Grande1.080 » 90 450 540San/a María Encoronada716 » 65 400 465

NAVES CATALANAS.

Nuestra Señora del Rosario,J,,an Umbort814 » 77 364 441

Juliana, José Ferrer867 » 76 218 294Santa Markz de Gracia, Juan

Arlons518 » 50 229 279

NAVES VENECIANAS.

La Poza, Antonio Agustino 518 » 51 250 301Santa Maria de Gracia, Juan

de Bartulo764 » 69 385 454Trinidad, Marco Valochio 329 » 47 186 232Lipomana, Jerónimo Loznbar

dino735 » 62 337 399

NAVES GENOVESAS.

Santa Maria de la Costa, Antonio Ronco527 » 43 199 242

Nuestra &ñora de Con8kzntino-pla, Julio Lazailo371 » 44 175 219

3h Num. 3

LA CONQUISTA DE LA ISLA TERCERA (1583)

______ — — — —

3ToTAL.

:o.

NAVES NAr0LrrANAS.

Saula Maria fas ¿tano, Fian-cisco Castellano498 » 47 274 321

NAVES DE GUIPÚZCOA Y VIZCAYA.

•/e.úg 3Taiia, Baltasar do 13a-rauna704 350 418

Cbziccpción, Juan Martínez deBarbo528 » 57 214 272

,Tuflana, Periro de Garagarza. . -353 » 41 150 191La l’eña de Francia, Cristóbal

ile Segura325 » 46 ir1i 107Maria, Juan (le Segura200 » 32 115 147San Buenavrntura, Joanes de

Arteag399 40 194 234Maria de San Vicente, Juan Pé

rez de ?i[utio314 » 36 113 149San ilndris, Uarcfa del Encinar. 726 » 80 290 379San &zlvwioi, Antonio de Ur

qlliolii426 e 60 212 272Concepción438 » 58 220 278San Juan Bautista, Martin de

Irigoyen250 » 46 190 236Santa Marta, Sebastián do

(Jresti324 a 47 140 187Trinidad, Jacobo do Irure.... 372 a 51 210 261Navío Santa Maria y San Cris

tóbal, Vizencio do Tonis. . . a » lS

rATÁcIIuS DR CASTRO.

San Juan, maestre Juan Gordóne a 26 » 26

concepcisn, Hernando Gordón. » e 24 e 24Trinidad, Pedro do Radaa » 30 » 30San Juan, Mateo do Llano. . .. e » 25 » 25San Pedro , Simón de la Sierra. a » 20 » 2Goncepción, Sancho do Sorno

rriba» e 28 28San Juan, Domingo de Yátiez. » » 31 31

Año 1983 37

R. CEREZO MARTÍNEZ

TOTAL,

: :a..., .

Nuesta&fora. del Videyo, Juandclal’ucbla» 26 » 26

PATACHES DE GIrzcoA.

Santa .3faria del Juncal, naes.trc Loi’cnzo de A i’taletn» » 28 n 28

Alaria, JUanC de Aramburu, » » 2i ), 25¡Rabel, .luae la Velasco» 30 o 30.Afwia d# la Ci’uz, Juan de la

Corotoln» 27 ,) 27

ZAEI1AS DE CASTRO.

San Anión, maestre DomingoCastro Coinia» » 23 a 23

San Cristóbal, II. Morro» » 19 » 19Concepción Martín Pérez de

Lastierra» 21 ; 21Tqfr Señora de Castro, Pe

dro de Carrnimz» 18 18Santa Ana, L)oruingo de Sonto

rribasm, 19 1) 19San Pedro, Bartoiomé de San

» 20 » 20Trinidad, Juan de Mazón» » 21 » 21&znhiao, Santiago de Avella

ncd’L1> » 19San Juan., Jusimot Tn%paga» 22 » 22Concepeión, Domingo de La.

redoa » 20 ,, 20San Pedro, Pedro ,Jimeno» » 23 » 23iSan Martin, Jitan de Santa

Clii?» » 21 » 21San Juan, Ochoa de Acosta » » 19 » 19Santa Ana, Bartolomé de Pa

lacios» » 24 u 24San Miguel, Juan de Troefio » » 22 » 22

CARABELAS PORTUGUESAS.

San Antonio, maestre Luis Alvare» » ioj » 10

38 Num.

LA CONQUISTA DE LA ISLA TERCERA (I8?)

Rosa Antonio Fcrrióndcz» a 11 11San Pedro, Antotio Gonzólez o a 19 11)Santiago, Antonio González, el

menore » 10 » 10- San Juan, .Juan Gonzále?a » 12 » 12

SyirUu Santo, Mateo de la Roca, » 10 » 10Concepción, Francisco Gon

zalez » o 10 10Nuestra &,ora del Rosario,

Gregorio Alonsoa a 9 9San Antonio, Estéban Martin » » 12 12San Pedro, Francisco Her

náncler» » 12 a 12Son Antonio, Blas Dm7» o 11 » ItSan Pedro, Juan Vicentea » 10 » 10Spiritu iS’n(o, Gaspar Diaz.. . » » 12 » 12Santa Grue, Antonio Rodriguez » » 10 ) 10

RARCAS CHATAS OflANDS.

Siclo barcas grandes chatas he-elias á propósito para (lesembarcar infantería, con ciertosartificios y son demás de otrasveintidos que est.n en la islade San Miguel para este mismoefecto» » 42 4

SUMARIO.

2 Galeazasa 406 188 315 99912 Galeras» 2.212 600 2.8183 Galeones de S. M2.200 » 200 524 8142 Galeones del Marqués1.546 a 180 486 6667 Naves arragucesas5.092 » 474 2.354 2.8283 Naves catalanas2.191 » ‘203 811 1.0144 Naves venecianas2 342 o 229 1.158 1.3872 Naves ginovesas898 » 87 461 4611 Nave napolitana 498 » 47 274 321

13 Naves de Guipúzcoa y Vizcaya. 5.450 » 671 2.545 3.216

Año 1983 39

R. CEREZO MARTÍNEZ

1 ø o

___

1 Navío» » 18 » 188 Pataches do Castro» » 210 » 2194 Pataches de Guipúzcoa » » 110 » 110

15 Zabras de Castro» » 311 » 31114 Carabelas de Portugal» » 148 » 1487 Barcas grandes chata» »42 z 42

202172.7083,823 8.84115.372

La gente que 85 ha de Lomar en San Miguel. 2.600

Too LA GENTE11.441 15.372

En toda la dicha gente de guerra hay cincuenta y

cuatro l’anderas en esta manera

Dci tercio de D. Lope20Del tercio de D. Francisco12Del tercio de Portugal15Del regimiento del Conde Jerónimo4De italianos3

Dcmá8 (le toda la gente va en as dichas galeazas,galera8 y naves la 8iguiente:

Fidalgos y caballeros portugueses120Cshalleros y personas particulares con sus criados 180Capitanes de infanteria con entretenimientos24Caballeros con entretenimientos20Alféreces con entretenimientos56Sargentos con entretenimientos10Soldados particulares con entretenimientos20

SoN TODOS436 15.808

40 Núm. 3

LA CONQUISTA DE LA ISLA TERCERA (1583)

ANEXO II

RELAGION

Partio la Armada del Rey Dó Phelippe nuestro señor a conquistar la Islatercera, y las de mas de los Açores del rio de Lisboa a/os veinte y tres de juniode 1583. años, y en e/la los personages de guerra, señores, capitanes, cavalleros, y soldados, y gente de mar, y navios siguientes.

El Marques de Sancta Cruz gen eralisimo de esta real armada, y felicisimoexercito.

Don Lope de Figueroa Maestre de Campo, general, y á su cargo e/terciode la Liga, en 4av veinte vanderas, y en ellas tres mil, y siete cientos, y veintey dos soldados, de que son capitanes, Agusrin de Herrera, Diego Coloma,Don Miguel de Cardona, don Bernardino de çuñiga, Sancho de Solis, dó.Juan de Gamboa, don Gonzalo de Carvajal, don Juan de Vivero, Pedro deSanrestevan, Hernando Barragan, Miguel de Menesa, Miguel Ferrer, donFernando de Andrada. Lazaro de Isla, don Juan Chacon, Melchor Nuñez dePrado, Pedro Rosado, Juan de Salazar, don Juan de Cordova.

El Maestre de campo don Francisco Arias de Bovadilla, hermano del conde de Puño en rostro, con doze vanderas de su tercio, y en ellas quatro de lasviejas de Flandes, con dos mil, y dozientos soldados, de que son capitanes,Diego de Oviedo, Bustamante de Herrera, Sotomayor, Juan Fernandez deLuna, Juan de Texeda. Alonso de Barrionuevo, Vicente Castellani, AlvaroSarmiento de Valladareç. don Antonio de Pagos, Luys de Guevara. donJuan de Luna.

Don Juan de Sandoval, hermano del Marques de Denia con quinze va,;deras de las de Napo les, y Lombardia que se sacaron de los presidios de Por-tu gal, y en ellas mil y quinientos, y quarenra y quatro soldados, de que son ca-pitan es, Francisco de la Rocha, Martin de Herrera, don Este van del Aguila,Jeronimo Frances Serrano, Diego Valiente, dó Sancho de Escobar, Manuelde Vega, Sancho de Bullon, don Juan de la Nuça, don Juan de Mendoça,Juan de la Rea, Miguel Benitez, y don Juan de Medrano.

El conde Jeronino de Lodron coronel de quatro compañias de Alemanes,con mil, y quinientos soldados, de que sn capitanes, Carlos de Arras, el Sargento mayor Curcio, Antonio de Lodron.

Don Pedro de Toledo, Marques de Villa Franca, y Duque de Fernandina.Don Jorge Manrique, Veedor general de esta Real Armada.Don Pedro de Padilla, que fue maestre de campo del tercio de Napoles,

y tuvo a su cargo el govierno de Oran..Jua, Martinez de Recalde, que tuvo a su cargo la Armada de su Magestad

en Flandes.Don Christoval de Erasso, que ha sido general de la carrera de Indias.El capitán Juan de Urbina, que fue por mandado de si, Ma gestad en esta

jorn ada.

Año 1983 41

R. CEREZO MARTÍNEZ

Todos los señores, y cavalleros, 4 hasta aqui he referido eran de consejode guerra có el Marques.

El Coronel Lucio Pinatelo, y el capitán Frey Vicécio con dos compañiasde Italianos, en que avia donzientos ‘ quarenta soldados.

Don Felix de Aragon con una compañia de Portugueses, y en ella ciento,y veinte cavalleros y soldados particulares.

CA VALLEROS A VENTUREROS

Don Juan Manrrique (le Lara, hijo del Duque de Najara.Don Luvs de Borja, hijo del Duque de Gandia.Don Antonio Enriquez, hijo de don Fadrique Enriquez mayordomo de su

Magestad.Don Luvs de Sandoval, hijo de don Fernando de Rojas, hernano del

Marques de Denia, y de Doña Maria Chacon, Aya, y camarera mayor, quefue de los Principes, y Infantas.

Don Alonso de Torres, y Portugal, hijo del conde del Villar.Don Hugo de Moncada, hijo del conde de Aytona, Virrey de Valencia.Don Phelippe de Cordova, hijo de don Diego de Cordova cavallero del

Rey.Don Alonso dé Ydiaguez, hijo de don Juan de Ydiaguez.Don Pero Ponce de Leon. sobrino del Marques de Sancta Cruz.Don Pero Enriquez hermano de don Antonio Ledesma el de çamora.Don Alonso de Rojas, el de Mostoles.Don Francisco Guzman, hijo de don Pedro de Guzman, veedor general

de la gente de guerra en Portugal.Don Luys Vanegas, hijo de don Luys Vanegas, cavallerizo mayor que fue

de la Reyna.Dó Alvaro de Benavides sobrino del Marques.Marcelo Carrach ob, ca vallero Napolitano.Don Diego de Baçan, hijo del Marques, de la orden de San Juan.Don Jeronimo çapata sobrino del Conde de Barajas.Don Bernardino de Mendoça.Don Gonzalo de Guevara.Don Rodrigo de Mendoça.Don Juan de Granada.Don Fernando de Toledo.Don Diego (le çuniga.Durango Delgadillo.Don Gonçalo Ron quillo.Don Gramel de Lupian.Don Francisco Velasquez.Don Pedro del Aguila.Don Juan de Castelui.Don Pedro Manrique el de Almagro, y otros muchos cavalleros, que por

42 Num 3

LA CONQUISTA DE LA iSLA TERCERA (/583)

1(1 j,roxilidad no los nombro, sin veinte, y quatro capitanes, cinquenta y seisAlfrrec, diez Sargélos, y veinte y quatro soldados particulares entretenidospor su Magestad.

LAS GALEAÇAS. GALERAS,Naves, y otros Baxeles. y gente de marque fueron en esta jornada.

Dos Galeaças que i’uueró de Napoles arenadas con quatro ciétos y ,ioventa y sevs orçados. y Ciento V ochenta marineros, de que son capitanes, JuáRuiz de Velasco de 1(1 capitana, y Periicho Moran de la Patrona.

Doze galeras de España. armadas có dos mil, y doze forçados del remo,y seteciétos, y seis marineros, y soldados ordinarios del/as, d son capitanes.

Medrano (le la Capitana.Diego Lopez de Llanos de la galera Venturera.Christoval de Minigia de la Serena.Galceran de Monsoru de la Victoria.Antonio de Torres de 1(1 Soberana.Sancho de O/ea (le 1(1 Peregrina.Juan Fernandez de Lillo de la Florida.Christoval Panioxa de la Leouia.Francisco Xorquera (le la Fortuna.Javme Mora de la Fama.Jeronimo Vivas de la galera San Francisco.Horacio Laberino (le la Fortaleza.

Estas doze galeras fóeró sin infanteria, por ayer se (le embarcar ene/las eltercio del maestre de cómpo Agustin Iñiguez, estava en la isla d Sá Miguel.

Tres galeones de sim Magestad con dozientos, y noventa marineros.Dos galeones del Marques de Sancta Cruz, có ciento y ochenta marineros.Treze naves de la Provincia de Guipuscoa. de que era Cabo el capitaul

Oqueuido, con seisciétos, y sesenta y un marineros.Siete naves Arragocesas con quarrocientos, y sesenta y quatro marineros.Q uairo naves Venecianas, CO!? doziéros, y veinte y nueve marineros.Una nave Napolitana con quarenta y cinco marineros.Dos naves Ginovesas con ochenta y siete marineros.Tres naves Catalanas con doszienros, y tres unarineros.En estas naves. y en las dos galeaças se embarco toda la infanteria de los

tercios, y Coronelias, las quales van pertrechadas con mucha Artilleriagruessa, y menuda de bronze, y (le hierro colado, y municiones, sin lo que seembarco en e/las para esta jornada por orden (le sim Ma gestad que se referiraadelante.

Un navio, y ocho Patages, y quinze Pinacas de las villas (le Laredo y Castro de Ordiales, COfl quinientos y tre nta y ocho marineros de que era Cabo,y capitan de ellas, y de esta gente, don Antonio Hurtado de Mendoça.

Año 1983 43

R. CEREZO MARTÍNEZ

Q uatro patages de la provincia de Guipuzcoa con ciento y diez marineros.Catorze caravelas de Portugal có ciento, y quarenta y ocho marineros.Siete barcas chatas para echar gente en tierra con quarenta y dos marine

ros.

ARTILLERIA Y MUNICIONESque traxeron los galeones ynaves que vienen en esta real Armada.

En los tres Galeones, San Martin, San Phelippe y San Francisco, que sonde su Magestad, ciento y diez pie ças de artilleria de bronze.

En las naves que sirvieron la jornada passada, y siven en esta, avia cientoy treinta y dos pie ças de artilieria de bróze de su Magestad, y mas se embarcaró en ellas, y en las demas, otras ciento y quaréta y tres pie ças de Bronze,y treinta y nueve de hierro colado, de las que tiene a su cargo Goçalo Riveromayordomo de la artilleria de esta Real Armada.

Todas las naves 4 sirvé en esta jornada tiené suyas propias, sin las de suMa gestad, ciento y setéta y siete pie ças d bróze y ochéta y tres d hierro colado.

Suma toda la artilleria que se á referido, que traxeron los galeones y piaves, quinientas y sesenta y dos pie ças de bronze, y ciéto y veinte y dos de hierro colado, sin la que tienen las dos galeaças que vinieron de Napoles, y lasdoze galeras de España, 4 no se quentan.

Para toda esta artilleria se traxeron una gran suma de barriles de polvora,y balas en cantidad para diferentes calibios, y otras municiones, y pertrechosnecessarios para el govierno della.

BASTIMENTOS QUEse traxeron en esta armada.

Treynta y cinco mil, y quinientos quintales de vizcocho.Dozien tos y cincuenta quintales de harina.Q uatro mil, y novecientas pipas (le vino.Q uatrocien tas, y cinquenta pipas de sidra.Quatro mil, y sesenta toneles, y siete mil barriles de agua.Ochenta y cinco mil, y quinientas libras cte carne de vaca salada.Tres mil y quiniétos, y veinte quintales d tocino.Dos mil, y seis cientos barriles de atun.Quinientas y ochenta mil sardinas arenques.Tres mil, y treziétas, y cinquéta arrobas d azeite.Doszien tas, ochenta pipas de vinagre.Dos mil y quinién tas y treinta quintales de 4so.Mil mil y quiniétos, y cinquéta quintales de arroz.Mil y cinquenta hanegas de garvanços.Mil, y quinientas hanegas de hayas.

44 Num 3

¡ 4 (ONQtJISTA DE LA iSLA TERCERA (/583)

En estos bastimentos avia para dar de comer a toda esta gente que se hareferido, de mar, y tierra, quatro meses, los quales se proveyeron por ordendel proveedor Andres de Alva, aventajandose en diligencia, y cuvdado, aotros nuchos ministros de su Magesiad c le han servido en esta ocupació.

Traxose un hospital formado, de que es administrador general don Juande Benavides, y Baçan, Chantre y canónigo de Salamanca, con los Clerigos,mayordomos, Administradores, Boticarios, Cirujanos, y los demas oficialesiecesarios, y las camas, dietas, medicinas, y demas cosas, que han sido y fueren menester, asi en la mar como en la tierra.

A.ssi mismo se traxo una audiencia para la administración de la Justicia.y por Auditor de toda la gente de guerra y mar, al Licenciado Mosquera deFigueroa con su fiscal, escrit’ano, capital! de campaña, Alguaziles, y de masiii inistros necesarios.

Año 1983 45

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Tranflatcdout ofSpanyflinto Enø4r(heby Rí.

chard Eden,1561.

46 Núni. 3

REGLAMENTO GENERALDE MARINA

Leopoldo BOA DO Y GONZALEZ-LLANOSCapitán de navio

Entre los manuscritos del Museo Naval de Madrid figura. con la signatura 472, un volumen titulado Asuntos Diversos de Marina II. que contiene.entre otros, el documento siguiente: Reglamento General de Marina, firmado por el Infante Almirante y elevado al Rey para su aprobación. El Infantehabía sido nombrado Almirante General de la Armada en enero de 1737,creándose para asistirle la Junta del Almirantazgo formada por los trestenientes generales D. Francisco Cornejo. D. Rodrigo de Torres y el Marqués de Man, siendo su secretario y hombre fundamental el Marqués de laEnsenada.

De este documento transcribimos su parte expositiva y sólo un resumende los cuadros numéricos que contiene. con excepción del referente a lossueldos. tema que no es de interés para los fines de este artículo.

Fernández Duro no cita en su Armada Española este Reglamento apesar de su indudable interés, aunque sí trata con extensión del Almirantazgo. centrándolo en la figura de Ensenada y en el aspecto administrativo dela institución.

Reglamento de Marina.

Sr. omo ha sido casi indivisible el punto de fomentar y restablecery. M. la Marina en España y de ejercitarla y emplearla en las continuasguerras y conquistas que son notorias al mundo, no ha sido posible establecery practicar las necesarias reglas para su gobierno militar y político. cuantomás el económico; pero disfrutándose presentemente el bien de la paz yhallándose unidas las partes que componen el todo de la Marina: ha juzgadola Junta oportuna la ocasión y suficientes las experiencias para prescribir aun cuerpo tan vasto, respetable y preciso la forma de manejarse con honor,equidad y justicia, evitando la superfluidad en los gastos.

A fin de conseguir intento en que no menos se interesa el servicio deV. M. que su Real Hacienda, no sólo se dispuso la Ordenanza de matrículade marinería que V. M. se dignó aprobar. sino que se ha evacuado la peculiarde los arsenales y se ganan los instantes en la formación de las demás, perocomo unas y otras se han de adaptar a la consistencia de la A r,nada, se hahecho el reglamento que acompaña a esta representación. cu vos principalespuntos son los siguientes:

Año t93 47

L. BOA DO Y GONZALEZ-LLANOS

1. Señalándose los navíos, fragatas, bombardas ‘‘ paquebotes que seconsideran suficientes y proporcionados a los destinos ordinarios y extraorditiarios que deberán tener y se explicarán.

Este número, que es de 60 buques de guerra (en que no se comprende laArmada del Mar del Sur, que consta de tres navíos fragatas, con susrespectivos oficiales) excede en cuatro al que hoy día existe y varía algo enlos portes o líneas, pero como V. M. ha resuelto que se construyan (losnavíos en La Habana y una fragata en El Ferrol en cada año, sin aumentode gastos y con el de poco tiempo se podrá lograr lo que se desea.

CUADRO RESUMEN

Cañones Existen Propuesta Diferencia

(114 1 1 ()

Navíos 80 2 2 070 8 12 +4

60 21 17 —4

50 9 10 —1 40 — 4 +4

Fragatas 30 3 2 — 1

20 4 4 (1

Paquebotes 16 a 20 4 4 0Bombardas _________ 4 4 0

Total 56 60 +4

2. Determínase (observando el orden regular de la milicia) el númerode oficiales generales y particulares, ministros y sus subalternos que ha dehaber a lo que se agrega la Compañía de Guardias Marinas, los seis batallones (sin el de la Armada de Barlovento), las seis brigadas de artillería y uncompetente número de gente de mar que ha de estar de guardia sobre losbuques desarmados, quedando la tropa en la misma fuerza en que estaba,pero mejor disciplinada y entretenida.

En las distintas clases de oficiales de guerra de ministerio, se reconocediferencia entre lo que existe y lo que se proyecta porque algunas se recreceny otras se minoran, pero no aumentando aquellas en lo sucesivo ni completándose éstas sin motivo urgente síguese que si,! nuevo gravamen de la RealHacienda ni perjuicio de los interesados el mismo tiempo los reducirá alestado deseado.

No se llena el nú,nero de oficiales subalternos de guerra que sería menester si todos los buques se hubiesen de armar en un propio día pero permanecerá un pie tal que por medio de una promoción y co,! el recurso a laCompañía de Guardias Marinas, se dotarán de oficiales los buques de suerte

48 Núm. 3

REGLAMENTO GENERAL DE MARINA

que puedan, sin faltar quien los maneje, entrar de repente en una guerrainopinada.

CUADRO RESUMEN

Oficiales generales13Oficiales de guerra175Guardia Marinas171Batallones4.400Brigadas491Oficiales de mar y marinería2.663 De éstos. 1.239

eran Artillería de mar.

3. Disrribúyense proporcionadamente los buques de guerra, sus oficiales, ministros y tropa en los tres departamentos de Cádiz. Ferrol y Cartagena,con reflexión a que del de Cádiz ha de destacarse la Escuadra de Barloventoy despacharse las flotas, galeones y azogues, que en El Ferrol, como es unperfecto puerto, y el menos distante del Norte, conviene subsista una escuadracapaz de dar celos desarmada, y de divertir armada las ideas de las potenciasmarítimas en caso de rompimiento; y que en Cartagena haya una escuadraaunque no grande, superior a la que puedan poner en la mar los argelinos.contra los cuales, unida y en destacamentos deberá hacer el corso en todaslas estaciones del año.

4. Esprésanse los sueldos que en tierra y en mar deben de gozar losempleados en la Marina, lo cual es según y conforme lo resuelto por V. M.a reserva de tal cual que se minora o aumenta, pareciéndome propio de labenignidad de V. M. qu los comprendidos en la minoración de sueldosgozen el que tienen hasta que sean atendidos o fallezcan, y que el aumentono se conceda, que cuando se esté sobre los perjuicios que le han dictado.

5. Hácese un resumen por clases (le los individuos de pie fijo que mantendrá la Armada en España de que resulta ser un número 8.236 personas(inclusos 2.474 marineros que servirán también para las faenas de arsenalesy estarán efectivos por si prontamente fuese menester armar algunos buquesde guerra). El gasto mensual, 90. lOO escudos y el anual 1.081.200.

Buen Retiro, 22 de diciembre de 1737.Resolución de S. M.: Apruebo este reglamento como mne lo proponéis. y

prevendréis lo conveniente a su cumplimiento, 1.’ de febrero de 1738.

Los buques.

El Reglamnento mantiene una posición conservadora en lo referente a lacomposición de la fuerza. que se justifica por la experiencia a que se aludeen el premhulo; no obstante, hay una tendencia a aumentar el tamaño delnavío de línea, ya que se propone un mayor número de navíos de 70 caño

Año 1983 49

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nes y una disminución del número de los de 60. Mantiene un tipo de buqueque denomina fragatas de 50. que en realidad son pequeños navíos de dospuentes. pero este tipo de buque irá desapareciendo en nuestra Marina enlos planes sucesivos de construcción y se marcará una clara diferencia entrela mayor de las fragatas, las de 34 a 40 cañones, y el menor de los navíos,de 60 cañones. Estos últimos dejarán de ser considerados como de línea yjugarán el papel de las llamadas fragatas de 50: el de ataque y defensa deltráfico, como buques superiores a las fragatas en artillería y suficientementeveleros.

Figuran como existentes 32 navíos de línea, es decir, de 60 cañones omás, y parece interesante reseñarlos individualmente junto con el astilleroy año en que fueron construidos. En la lista que incluimos figuran 33, ladiferencia estriba en que alguno de los dos últimos, el 1.° Dragón o el 2.’Castilla, pudieran encontrarse en construcción en la fecha del Reglamento.

CUADRO RESUMEN

De 114 Real FelipeDe 80 San Felipe

Santa IsabelDe 70 2.” San Carlos

1.” Santa Ana1.” Reina2.” Príncipe1.” Princesa1.” GaliciaLeón2.” Constante2.” Larnfranco2.” San Fernando2.” San LuisSan Juanincendio1.” San AntonioEl FuerteSantiago1.” San isidroAndalucíaTeresaHércules2.” ConquistadorGuipúzcoaReal Fa,nilia1. Africa

1.’ Europa

GuarnizoGuarnizoGuarnizoGuarnizoGuarnizoGuarnizoGuarnizoGuarnizoLa GrañaLa Graña

De 6()

173217261730172617291729173017301731173117321720172517251726172617261728172917301730173(1173017311731173217331734

HabanaCompradoGuarnizoGuarnizoHabanaHabanaGuarnizoHabanaGuarnizoGuarnizoHabanaGuarnizoCádizHabanaPasajesCádizHabanaHabana

5() Núm. 3

REGLAMENTO GENERAL DE MARINA

N. EspañaGuazacualcos17351.” AméricaHabana1735

1.” Asia1.” DragónHabana1737

2.” CastillaHabana1737

Un aspecto fundamental. que hay que considerar. es el estado de vida

de estos buques; sobre ello, en el mismo manuscrito 472 figura un escrito

dirigido por el Almirante General al Rey. fechado el 9 de octubre de 1739.que reproducimos parcialmente:

‘739

esperaba que los constructores, capitanes cte maestranza y maestrosmayores de carpintería y calatatería inc informasen con la puntualidad posi

ble del estado de vida de cada uno de los bajeles existentes a fin de proponer

a V. M. fundadamente los que deberían reemplazar en estos primeros años

para sostenerla en su fuerza... También insinué a V. M. y ahora repito que

cuando los buques están muy maltratados, es economía entregarlos medianamente reparados al comercio para flotas y galeones. en viarlos después al

través y fabricar, aprovechando sus aparejos y despojos. otros nuevos en La

Habana...expuse a V. M. que esperaba respuesta de los constructores... como

resultado del informe resultaba preciso dar de baja en el plazo de dos años

11 buques (entre ellos figuran tres navíos de 60: Andalucía, Santa Teresa y

Hércules).presumiéndose suceda lo mismo a correspondencia en los sucesivos

por lo que toca a los demás co,,çt,jiid en la Cantabria, que quedarán,porque todos o los más se fabricaron de maderas verdes, atendiendo entoncesal aumento de la Armada y no a la utilidad en lo futuro de la Real Hacienda...

El último de los informes no era nada esperanzador. ya que eran 17 losnavíos construidos en la Cantabria, es decir, la mitad de los existentes.

Como la edad promedio de estos buques era inferior a diez años, puedellamar la atención su corta vida en relación con la que tendrán algunos

buques construidos pocos años después, por ejemplo. el navío Guerrero,

construido en El Ferrol en 1775 —uno de los componentes del célebreApostolado—. que duró hasta 1848. es decir, casi cien años, y el San Pablo

—denominado después Soberano—, también construido en Ferrol. que duró

desde 1771 hasta 1854. pese a que en este año soportó un ciclón tropical.

La explicación de esta aparente contradicción está en lo que iremosexponiendo a continuación. En primer lugar. citaremos un dato sobre la

duración de los buques hasta su primera gran cárena. según datos del ingeniero D. Honorato de Bou yon, en 1805.

Para un conjunto de 28 navíos construidos en España entre los años

1749 y 1758. su vida fue de diez a 35 años, y dadas las fechas de construc

Año 1983

L. BO4t)() Y GONZALEZ-LL4Nu

MaFqLIc iic I;i Fnseii;ida ( Museti Naval. Madrid).

ción, estos buques corresponden al plan de escuadra de Ensenada, construidos con maderas cortadas con anticipación y sometidas durante dos años auna cura de inmersión en agua salada. según la técnica de los maestrostraídos de Inglaterra.

La explicación está en la expresión gran carena, también llamada carenade firme, es decir, una gran reparación del casco del buque y cuyo coste seaproximaba al de la mitad de un casco nuevo, lo que da una idea de su

52 Núm. 3

REGLAMENTO GENERAL DE MARINA

importancia. Además. los buques eran sometidos a obras periódicas demantenimiento, que. como es lógico. suponían el cambio de maderas, porlo que se puede asegurar que los barcos tan longevos citados anteriormenteno conservaban ni una sola astilla de su casco original.

Que el mantenimiento de los buques no era satisfactorio lo prueba también la carta escrita por el teniente general D. Blas de Lezo, a bordo delConquistador desde Cartagena de Indias, en marzo de 1737.

Este no es el único bajel que sale de La Carraca en tan miserableestado porque la experiencia nos ha enseñado que de algunos años a estaparte cuasi los más experimentan estos tan graves inconvenientes como yo selo he tenido manifestado al difunto D. José Patiño que habiéndome preguntado, en tiempo de mi mando en Cádiz, que navíos necesitaban carena, lerespondí que los que constaban en una lista que le remití, i solicitando saberporqué, dije en respuesta, que por ser muy dilatado el tiempo que no se leshabía descubierto la quilla ni visitado los fondos principales dándoles fuegoi haciendo en ellos las obras que correspondían para conservarlos, me respondió el Ministro que los navíos más se destrozaban en las carenas quedejando de dárselas (...), no dejando de extrañarme respuesta tan contrariaa lo que la práctica y la prudente razón enseñan.

Además de esta falta de criterio que muestra Patiño en el mantenimientode los buques, compartida con otros, la realidad era que los arsenales eraninsuficientes, pues existían el de El Ferrol, en La Graña. que era muypequeño, el de Cartagena en sus comienzos, y sólo el de Cádiz tenía ciertaimportancia. pero su capacidad era limitada.

En tiempos de paz los buquesse mantenían desarmados. Se desembarcaban todos sus pertrechos, incluso la arboladura, y se almacenaba en elarsenal, y si éste no tenía capacidad suficiente se guardaban en el mismobuque, bajo cubierta. Con esto se conseguía una notable prolongación dela vida de estos elementos. La mejor solución era la primera, si cada buquecontaba con un almacén particular, ya que además, el conservarlos a bordodificultaba los reconocimientos y obras consiguientes en los cascos.

La conservación de los cascos requería una constante atención. Debíande ser calafateados periódicamente y sus fondos reconocidos con la debidafrecuencia, efectuando entradas en dique. si el arsenal disponía de él o porel procedimiento de dar la banda en el caso contrario. Como ya se indicó.tenían que efectuar cada diez años una obra de gran carena.

Durante el reinado de Felipe V se utilizaron y. dado que casi ningunollegó al reinado posterior, podemos decir que se consumieron: 92 navíos,52 fragatas y otros 41 buques.

El siguiente párrafo. aunque de Alberoni. también podría serlo de FelipeV:

«Formar una Marina es la obra más difícil y que pide más tiempo, perose forma sirviendo y no deja de servir bien antes de estar bien formada. »

Año 1983

L. BOADO YGONZALEZ-LL4N0,Ç

Las plantillas.

Por los mismos motivos por los que el Reglamento se conforma con elnúmero de barcos existentes lo hace con la plantilla y no propone grandesvariaciones. En lo referente a los oficiales de guerra, ésta no responde nipor su número ni por su distribución a ningún criterio. Hay dos cuerpos, elde batallones y el de brigadas, similares en lo que se refiere a su número.muy próximo al necesario para un armamento general. En ambos, el personal se encuadra según un criterio orgánico.

Cuerpo de batallones de marina.—Llarna la atención el que la mitad delpersonal permanente lo constituye este cuerpo de 4.400 hombres, distribuidos en 6 batallones de 6 compañías y un estado mayor.

Esta organización en batallones sólo se adoptaba cuando el personalestaba desembarcado. Cuando se realizaba un armamento embarcaba, constituyendo lo que se denominaba la guarnición del buque. No lo hacía porunidades orgánicas, sino de acuerdo con la plantilla de éste. A bordo colaboraban en las faenas marineras y en el servicio de la artillería, pero teníanmisiones específicas debido a su carácter dç soldados y su formación militarpuede decirse que era una proyección del Ejército en la Marina.

Brigadas de artillería—Este cuerpo presenta grandes analogías en suorganización con el de artillería de tierra, sus misiones estaban materialmente ligadas con los cañones, embarcaban cuando iba a comenzar el deéstos y desembarcaban con el último cañón o grano de pólvora.

En tierra se constituían en brigadas, y su dedicación era la práctica dela artillería y las escuelas profesionales. Sobre esto último es preciso hacernotar qüe los conocimientos teóricos eran altos para aquella época, losestudios eran comunes desde artillero a oficial, no muy inferiores a loscursados por la Compañía de Guardiarnarina en lo relativo a las matemáticas y a la física, y más amplios en artillería. A bordo, además de las atenciones del cargo, instruían a la dotación en el manejo de los cañones.

Artilleros de mar—Este personal lo constituían marineros cualificadospor su experiencia como tales, y también por su competencia en el manejode la artillería. El artillero de brigadas lo era además por sus conocimientosteóricos. El número de artilleros de mar previsto en el Reglamento puedeconsiderarse corno bastante proporcionado a las necesidades de un armamento general. ya que este personal sólo ocupaba determinados puestos enel servicio de los cañones.

En cuanto a la marinería, descontado el caso de los artilleros de mar,era claramente insuficiente y había que recurrir a la matrícula.

Distribución de los buques.

Insistiendo en lo expuesto en el preámbulo del Reglamento, la distribución de los buques es consecuencia de la experiencia de las guerras sosteni

54 Núm. 3

REGLAMENTO GENERAL DE MARINA

das en un pasado inmediato, por lo que vamos a considerarlas y tambiénlas que en un plazo muy breve las seguirían, ya que la experiencia de estasúltimas supondría una variación muy importante en las previsiones del Reglamento, tanto en lo referente a la distribución de la fuerza, como a sunúmero.

La guerra de sucesión a la Corona de España, que solemos considerarbajo un punto de vista excesivamente doméstico, fue trascendental paraEuropa. La ganadora indudable fue Inglaterra, que no sólo afirmó su dominio de los mares y del comercio mundial, sino que además consiguió lapreponderancia política en el Continente.

Los resultados para España fueron desastrosos. La relación de sus pérdidas es elocuente, por lo que desde el mismo momento de la firma deltratado de Utrecht. inició una política revisionista, en una lucha tenaz yprolongada que se llevó a cabo en los campos militar y diplomático. Duranteeste período fue una nación técnicamente agresora. Indudablemente la pazno le convenía, ya que la situación resultante del Tratado suponía su anulación como potencia. En las fechas en que se redactó el Reglamento habíamejorado considerablemente la situación española. especialmente en el Mediterráneo occidental con el establecimiento en Nápoles de una rama de ladinastía española y con la reconquista de Orán.

En las sucesivas campañas se reconstruyó la Marina. Todas ellas presentan una analogía indudable en su realización: transporte de fuerzas, desembarco y apoyo al Ejército en un teatro determinado, el Mediterráneo. Estatáctica influyó en su configuración y en su despliegue.

Una nueva guerra contra Inglaterra, de carácter netamente marítimo, yllevada a cabo con indudable éxito., variaría fundamentalmente las previsiones del Reglamento, lo que se reflejaría en los planes de Ensenada en elsiguiente reinado. La guerra sería, la llamada del Asiento: su motivo defondo fue que estando próxima a terminar la vigencia del tratado de esenombre —firmado como consecuencia del de Utrecht— Inglaterra, quetenía una gran superioridad naval sobre España. creyó fácil no sólo el poderprolongar las ventajas que para su comercio ya poseía. sino también laconquista de posiciones en la zona del istmo de Panamá; lo cual le hubierapermitido asomarse al océano Pacífico, descoyuntando todo el sistema defensivo de la Monarquía española en América.

De esta contienda se hace más adelante un relato cronológico —deldespliegue español y de sus acontecimientos—. Aquí señalamos que la ayuda de Francia fue prácticamente nula, ya que su Marina no estaba preparadapara entrar en campaña. Además la situación era paradójica, ya que Inglaterra y Francia se encontraban en guerra, pero sólo en el teatro americano.

Otra guerra. la de la sucesión a la Corona de Austria, complicó la situación. Fue de mayor extensión y significó el principio de una larga etapa decontinuos enfrentamientos bélicos que llegaría hasta el final de las guerrasnapoleónicas. Fue muy compleja, y sólo señalamos dos fechas para situarla actuación de la escuadra de Navarro: la primera es la de mayo de 1741,

Año 1983 55

L. BOADO Y GONZALEZ-LLANOS

correspondiente a la firma del tratado de Nifemburgo. que compromete aEspaña contra Austria, siendo el objetivo español la conquista del Milanesado; la segunda es la de octubre de 1743. en la que se firma el tratado deFontainebleau —o Segundo Pacto de familia—, en el que Francia se compromete a declarar la guerra a Inglaterra, pero reservándose el momentooportuno para efectuarlo. Aunque parezca paradójico, estas naciones, enguerra abierta en América, cuyos soldados se enfrentaban en Europa. mantenían la ficción de encontrarse en paz, alegando que la intervención inglesaera a título de auxilio del Electorado de Hannover, cuyo soberano era elmismo Rey Jorge II de Inglaterra. Pero lo cierto era que en la fecha delcombate de cabo Sicié, Francia no se encontraba en guerra declarada conInglaterra, ya que esto no sucedió hasta el 17 de abril de 1744, es decir, dosmeses después del combate.

Guerra del Asiento.—En la situación inicial la mayoría de los navíos seencontraban en Cádiz, y su estado de conservación era el que ya se indicó.Como a la declaración de la guerra precedió un período que hoy denominaríamos de crisis, previamente se fueron tomando una serie de medidas quese demostraron como adecuadas y que vamos a exponer.

El motivo de la crisis fue la actividad de los guardacostas españoles enel Caribe, aunque la razón última es la que ya indicamos. En enero de 1739se firmó en El Pardo un convenio por el cual Inglaterra y España se comprometían a resolver las diferencias, pero estas conversaciones desembocaronen la declaración de guerra por parte de Inglaterra en octubre de estemismo año, 1739.

En esta guerra la estrategia española se basó en el despliegue de lamayoría de sus buques en el Caribe, con dos objetivos, ambos defensivos.El primero en el sur: la defensa de Cartagena de Indias; y el segundo en elnorte: la protección de la derrota de Veracruz a La Habana, y desde estepunto la protección, en sus primeras singladuras, de los buques que sedirigían a Europa con los caudales. La travesía del Atlántico la realizabanen convoy protegidos por uno o más navíos, por derrotas de guerra yapreestablecidas para cada caso; la recalada era en las costas de Galicia odel Cantábrico, y sólo eventualmente en Cádiz. Con esto, la base principalde operaciones en la Península fue El Ferrol. y en el Caribe, La Habana.Como complemento de este despliegue se llevó a cabo una enérgica guerraal corso, que produjo numerosísimas presas; más de cuatrocientas en elprimer año de guerra y que obligó a los ingleses a dispersar sus fuerzas paraproteger su comercio.

El despliegue naval efectuado cada año fue según se indica:

Año 1738.

Escuadras arniadas.—En Cartagena. a las órdenes del teniente generalBona Masserano, la constituida por los navíos siguientes:

56 Núm. 3

REGL4MENTO GENERAL DE MARiNA

Hércules.Constante.América.

• Estos buques habían sido armados en Cádiz, saliendo para Cartagenaen junio, llegando el 23 de este mes. La constitución de esta escuadra sellevó a cabo en. virtud de lo dispuesto en el punto 3 del Reglamento y nocon motivo del estado de las relaciones con Inglaterra.

En Cartagena de Indias, a las órdenes del teniente general D. Blas deLezo, nombrado comandante general de aquel apostadero. se encontrabael Conquistador.

En Cádiz, a las órdenes del jefe de escuadra D. José Pizarro los navíos:

Guipúzcoa.Africa.Asia.

y como Azogues, es decir, destinados al transporte de mercurio, necesariopara beneficiar el mineral de plata y traer al regreso los caudales, los navíos:

L amfran co.Incendio.

Pizarro salió el mes de junio con órdenes de regresar a Cádiz; la escoltade tres navíos puede considerarse como reforzada, lo que era lógico, teniendo en cuenta el estado de las relaciones con Inglaterra.

Escuadras en armarnento.—En El Ferrol se estaban armando los cuatronavíos siguentes:

2.° San Felipe.J Santa Ana.

1.” Reina.2.0 Príñcipe.

De esta escuadra se haría cargo el teniente general D. Rodrigo de Torresy su destino sería la América septentrional: Veracruz y La Habana.

Año 1739.

La Escuadra de Cartagena continuaba en las mismas condiciones.Lezo recibió durante este año dos nuevos navíos, el Africa y el Dragón,

el primero de la escuadra de Pizarro y el segundo se le incorporó desde LaHabana. En octubre saldría desde El Ferrol una división compuesta por losnavíos Galicia y San Carlos, al mando del comandante del primero, capitánde fragata Ordan, para incorporársele,’ además, iba de transporte el generalD. Sebastián Eslava, nombrado virrey de Nueva Granada. Este nombra-

Año 1983 57

L. BOADO YGONZALEZ-LLANOS

miento puede considerarse como una medida de preparación de la guerra,ya que el virreinato estaba vacante desde 1724. Estos buques llegarían aCartagena en abril del año siguiente, después de una estancia en PuertoRico.

La escuadra de Pizarro regresó a Santander en agosto conduciendo caudales, efectuó la derrota recalando en el sur de Irlanda. Esta precauciónfue acertada, ya que había varias escuadras inglesas desplegadas para interceptarlo, pues aunque la guerra no estaba declarada, a los ingleses no leshubiera importado el anticiparla con su captura. La escuadra perdió portemporal a los navíos Lamfranco e Incendio en las proximidades de Veracruz, se le incorporó el Castilla, recién construido en La Habana, y dejó alAfrica, que se unió a la escuadra de Lezo. Desde Santander, Pizarro setrasladó a El Ferrol.

Escuadras en armamento—Además de la de El Ferrol, ya citada, seprocedía en Cádiz al armamento de los siguientes navíos:

2.’ San Luis.1.’ San Antonio.

- Fuerte.1.0 San isidro.Andalucía.Real Familia.Nueva España.Asia.

Año 1740.

Escuadras armadas.—La de Cartagena continúa en las mismas condiciones y la de Blas de Lezo, con la incorporación del Galicia y del San Carlosy, posteriormente, la del San Felipe quedaría constituida definitivamentepor los siguientes navíos:

Galicia.San Carlos.Conquistador.Dragón.San Felipe.1° Africa.

La escuadra armada en Cádiz salió para El Ferrol en marzo, mandadapor el Marqués de Torreblanca, capitán general del departamento de Cádiz,incorporando sus buques a la escuadra de Rodrigo de Torres y regresandoaquél a su departamento. En este año se producen los intentos de atacar aEl Ferrol por una escuadra inglesa mandada por Sir John Norris que relataFernández Duro.

58 Núm. 3

REGLAMENTO GENERAL DE MARINA

Torres saltaría de El Ferrol hacia Veracruz con los siguientes buques:

2. San Felipe.1.” Santa Ana.1.’ Reyna.2.” Príncipe.2.” San Luis.1.” San Antonio.Fuerte.Andalucía.Real Familia.Nueva España.Castilla.

Como puede comprobarse, se incorpora el Castilla, procedente de laescuadra de Pizarro, y deja en El Ferrol al Asia y al Isidro de la escuadrade Torreblanca.

De Veracruz va a La Habana conduciendo caudales, llegando a estepuerto en septiembre. A continuación se traslada a Tierra Firme —SantaMarta—, quedando concentradas en el sur del Caribe las dos escuadrasespañolas y la francesa de Datin. Esta concentración duraría hasta principios del próximo año, pues la escuadra francesa regresó a Francia en eneroy Torres fue a La Habana en febrero, dejando de refuerzo a la escuadra deLezo el navío San Felipe.

En El Ferrol, desde el mes de abril, a las órdenes de Pizarro, se encuentran los siguientes buques:

Navíos:

Asia60 cañones.Guipúzcoa70

Fragatas:

Hermiona54Esperanza50S. Esteban40

La misión de estos buques se verá más adelante.

Escuadras en arma,nento.—En Cádiz da comienzo un importante armamento sobre el cual transcribimos lo que figura en el manuscrito 471. fol.11 y.” del Museo Naval:

El Marqués de Villadarias, ministro de Estado, comunicó al Sr. ministrode Marina y de Indias que lo era D. Joseph de la Quintana, Real Orden paraque se armasen ‘einte navíos de línea para hacer la guerra a los ingleses.

Año 1983 59

L. BOA DO Y GONZALEZ-LLANOS

Con este motivo se hizo una revista de los bajeles del Rey y de particulares...

La Junta de Almirantazgo consultó a S. M. sobre varios puntos de estearmamento por medio del ninists de Marina, siendo de parecer que sereuniese las escuadras en Ferrol para aparentar con ellas un desembarco,pero dejando siempre en Cádiz un pie de fuerza suficiente a llamar allí laatención del enemigo, que se hiciese una promición en la Armada, se habilitasen de oficiales muchos guardiamarinas, pilotos, capitanes y patrones mercantes, que se embarcase tropa de infantería ... y que se pusiese la escuadraal mando de D. Francisco Liaño. Todo lo aprobó S. M.

Vamos a repasar la situación de los 33 navíos existentes. Al principiode la guerra, se habían perdido tres navíos, los ya citados Lamfranco eIncendio, además a principio de este año se perdió en combate el navíoPrincesa. De los otros 30, 16 correspondían a las escuadras de Lezo y deTorres, los otros 14 se repartían:

Hércules ACartagena. Constante Escuadra de Pizarro en El Ferrol. Gtzcoa

A merica

la situación de los nueve restantes:

Real FelipeSanta Isabel En Cádiz. terminando obras de gran carena.San Fernando

Isidro Listo en El Ferrol.

León En un presupuesto de 1738 figuran como necesitados deEuropa obras de gran carena.

Teresa Ya se habló de su mal estado, sería desguazado en Cádizen 1743.

San Juan Desguazado en La Habana en 1741.

Santiago Posiblemente se encontraba en La Habana, donde fuedesguazado en 1745.

Parece pues evidente la necesidad de recurrir a barcos de particularespara conseguir el número de 20 navíos de línea que se pretendían armar.

Este armamento fue acompañado de movimientos de fuerzas del Ejército, en particular la artillería, traslado del tren de campaña a Galicia y el debatir a Palma de Mallorca. Todo ello con el objeto de llamar la atención delos ingleses en el mayor número de puntos posibles y aliviar su presiónsobre América.

6() Núm. 3

REGLAMENTO GENERAL DE MARINA

Año 1741.

En este año tuvieron lugar los más importantes acontecimientos enAmérica y se inició el conflicto en Europa.

A finales del pasado año había salido de Inglaterra el comodoro Ansonal mando de una escuadra compuesta por un navío de 60, dos fragatas de50 y otra de 28; Su misión consistía en trasladarse al Pacífico y apoyar desdeeste mar con las acciones del almirante Vernon enel Caribe. En su persecución salió desde El Ferrol la escuadra de Pizarro. Ambas escuadras llegaron-casi simultáneamente al cabo de Hornos a finales de febrero y tuvieronenormes dificultades para doblarlo, consiguiendolo tres de los buques deAnson y la Esperanza, de Pizarro, quedando todas en tales condiciones queresultaron inútiles para la misión encomendada.

Durante los meses de marzo, abril y mayo se produciría el ataque inglésa Cartagena de Indias, que terminó con un fracaso de las fuerzas mandadaspor el Almirante Vernon. En la defensa de la plaza fue decisiva la actuaciónde la escuadra de Lezo, cumpliendo plenamente la misión que tenía encomendada, como lo expone este en carta al Marqués de Villadarias:

Pues habiendo dado cumplimiento a lo que S. M. se dignó a ordenarmepor los secretarios de Indias, Marina y Almirantazgo para que con la mayorparte de mis tripulaciones ayudase a la defensa de este puerto y plaza lo quepractiqué con toda puntualidad, fue preciso recurrir además de esto concañones, balas, pólvora, atacadores, granadas, metralla,

Indudablemente fue el momento de mayor peligro en esta guerra y enel que los ingleses estuvieron más próximos a conseguir un resultado decisivo. Aunque después continuaron otros ataques, éstos no tuvieron un objetivo tan importante ni se efectuaron con fuerzas tan considerables.

El otro objetivo, el de la defensa de La Habana yde la navegación desdeeste puerto a Veracruz y a España, que era la misión de la escuadra deRodrigo de Torres, fue llevado a cabo también con pleno éxito; la conducción de los caudales se realizó sin pérdidas en répetidas ocasiones. Rodrigode Torres realizaría tres de estos viajes que recalaban como ya se ha dichoen la costa norte de España, Santander, La Coruña, El Ferrol. En el realizado en el año de 1745 entregó el mando de la escuadra a su segundoteniente general D. Andrés Reggio, en el puerto de La Coruña.

Una de las conducciones de caudales más notables fue la del navíoGlorioso, que tuvo tres encuentros con fuerzas superiores, precisamente enlos tres puntos de recalada fundamentales: Azores, Finisterre y San Vicente.Al año siguiente, octubre de 1747, el transporte de caudales, más de dosmillones de pesos fuertes, se efectuaría en un convoy escoltado por el navío2.” Reyna, esta vez el puerto de destino sería Cádiz; Reggio, en sus instrucciones al capitán de navío D. Alejandro de Chastelain, que tenía el mandodel Reyna y del convoy, explica el motivo por el cual eligió el citado puerto:

Año 1983 - 61

L. BOADO Y GONZALEZ-LLANOS

sobre la experiencia que se tiene de mantenerse sobre la costa septentrional de España, escuadras enemigas —quizá se refiera a los encuentros tenidos con el Glorioso— por la habituación de ir a aquellos puertos nuestrosregistros, he discurrido que para evadirse de estos encuentros conviene mudarde sistema (...) si en los vientos esperados con los cuales Vd. debe ir endemanda de la bahía de Cádiz sobreviene algún accidente de tiempos que nole permiten entrar en ella, no conviniendo mantenerse en aquellas proximidades esperando el logro de su destino, tomará Vd. el partido de asegurarse enCartagena (...).

El convoy llegará a Cádiz el 9 de enero de /748.

En el éxito obtenido en la defensa de nuestras posesiones americanasfue un factor decisivo la energía de los virreyes y gobernadores, pudiendoservir como ejemplo el general Eslava, en Nueva Granada, y el mariscal decampo Güemes. en La Habana. ambos con amplia experiencia bélica obtenida en las continuas guerras del reinado de Felipe V, indudablementeestuvieron a la altura de la misión que tenían encomendada.

Lo más interesante de esta guerra, desde el punto de vista marítimo, esque por única vez gozó la Marina de suficiente autonomía para conducirsus operaciones, pudiendo decirse que hasta las campañas navales de laguerra de liberación 1936-1939 no volvió a producirse este hecho. Indudablemente la existencia del Almirantazgo fue la clave de esta.independencia,y es justo el comentario de Vargas Ponce, cuando se lamenta de la desaparición de esta institución al concluir la guerra en que por su dirección hubofelices e inesperados éxitos.

La guerra en Europa.—Retrocediendo hasta 1741, en el mes de mayode este año se encargó del mando de la escuadra —que estaba terminandode armar en Cádiz—, hasta entonces a las órdenes de D. Francisco Liaño,y por enfermedad de éste, el Jefe de escuadra D. Juan José Navarro.

Este mismo mes España se había adherido en Nifemburgo a la alianzacontra Austria. encabezada por Francia, como ya se señaló antes, y estoprovocaría un cambio radical en el destino previsto para esta escuadra; sunueva misión sería la del traslado a Italia del Ejército español al mando delDuque de Montemar. Saldría de Cádiz con destino a Barcelona el 15 denoviembre de este mismo año, y su composición era la siguiente:

NavíosdelRey Navíosdeparticulares

Real Felipe. Poder (N.” SJ del Poder).Santa Isabel. Neptuno (N.” S.’ del Carmen).San Fernando. Alcón (Divina Pastora).San Isidro. Soberbio (San Francisco).

- San José (El Oriente).Brillante (N» S:’ del Rosario).

62 Núm. 3

REGLAMENTO GENERAL DE MARINA

D. Blas de Lezo (Museo NavaL Madrid).

Año 1983 63

L. BOADO YGONZALEZLLANOS

además las fragatas Javier, Fama, Paloma, Retiro y Galga y otros dos buques.

He aquí el que puede ser considerado relato oficial por parte españolade lo acontecido a estas fuerzas, en particular del combate de cabo Sicié,del que existe copia en el manuscrito 472 del Museo Naval, autentificadacon el siguiente párrafo:

Está fielmente sacada del expediente original, que a este fin pedí a laSecretaría del Despacho de Marina y formada para noticia del Señor Generalísimo Príncipe de la Paz—Madrid, 30 de diciembre de 1805. Espinosa.

(...) en 6 de enero de 1742 fondeó en la rada de Barcelona, donde tambiénlo hizo al día siguiente la escuadra francesa del mando del teniente generalMr. De Court para hacer aguada. A mediados del mismo mes salieron ambasescuadras las Islas Hiéres y de allí pasaron a Puerto Especie de donde despuésde desembarcar algunas tropas salieron el 13 de febrero y el 23 fondearon enel puerto de Tolón con bastantes averías que les ocasionó un fuerte temporalque tuvieron en la travesía.

El 20 de mayo de 1742 se dio orden al general Navarro para unir suescuadra a la de Francia del general De Courr si conviniese atacar a losingleses, pero todo este año y el de 43 se emplearon en Tolón en habilitacionesde las escuadras, en reforzar la española con los navíos Hércules, Américay Constante, en lugar de S. Isidro (que se quemó en Ayazo), Javier y fragatasPaloma, Galga y Retiro, que se desarmaron para completar las dotacionesde los Otros y en lo demás necesario a ponerlas en el mejor estado de defensa,de modo que a principios del año 1744 constaba la escuadra española de /2navíos bien armados y la francesa de 17 y 3 fragatas.

En Reales Ordenes de 2 y 24 de enero de 1744 se previno al generalNavarro que estando acordado saliesen unidas las dos escuadras a atacar ala inglesa, debía de quedar a las órdenes del teniente general Mr. de Courtpor ser éste de mayor graduación. De resultas trataron ambos generales todolo que convenía al servicio común y operaciones de la armada combinada.acordando entre otras cosas que la escuadra española tomase la vanguardiade la línea de combate, la francesa el cuerpo de batalla compuesto de 9navíos y la retaguardia los 8 restantes al mando ésta del jefe de escuadra Mr.de Gavaret.

Luego que recibió el general De Court la orden de salida, llamó a consejoel 9 de febrero a los generales y comandantes de ambas escuadras, a loscuales conferenció sobre la forma en que pensaba atacar al enemigo, que erael abordaje suponiéndolo endeble en sus tripulaciones y que la escuadraespañola empezaría al combate, obrando la francesa en calidad de auxiliares

A las 2 de la tarde del día 19 de febréro de 1744 puso el comandantegeneral de la escuadra Mr. De Court la señal de dar la vela, y verificadoquedaron al anochecer las escuadras granjeando sobre bordos la boca delPuerto de Tolón. En la maniobra se abordaron el navío Leopardo y la

64 Núm. 3

REGLAMENTO GENERAL DE MARINA

fragata Volage ... volviéndose aquél a! puerto ... y fondease la escuadra enfranquicia.!... excepto el Real Felipe ... se mantuvo velegeando.

El día 20 a la mañana se volvió a dar la vela.El día 21 a las 9 de la mañana empezó a salir la escuadra enemiga, y a

las 12 quedó toda ella reunida y franqueada. En la tarde hizo la aliada todala diligencia por batirla, pero el poco viento oeste no permitió se acercasenlas escuadras y anochecieron a la vista a distancia de dos leguas una de otra.

Día 22, viento del NE y mar, a las 11 fomadas en línea de batalla losingleses a barlovento navegaban al NNO, con poco viento NE, a dos o trestiros de cañón, a las 12 1/2 arribó la escuadra inglesa sobre la española queestaba a retaguardia, para separarla de la francesa como lo consiguió. Antesde la una de la tardeompió el fuego (a distancia de tiro de fusil) sobrelos buques españoles del Oriente al Hércules, los demás debido al pocoandar del Brillante estaban algo retrasados.

La escuadra francesa prosiguió su marcha con fuerza de vela, ... losúltimos 3 4 navíos ... por hallarse casi fuera del tiro de cañón

A las cinco de la tarde segundo ataque cón un brulote. En esta ocasiónlos cinco de la cola defendieron al San Felipe.

A las 6 1/2 retirada inglesa al aproximarse la escuadra francesa en buenaformación.

De Court preguntó si al día siguiente se podría emprender la batalla.

Día 23 la española aparece a sotavento de la francesa y de la inglesa, alas tres de la tarde unidas ambas escuadras.

Día 24, no se ve al enemigo.Día 25, aparecen las escuadras separadas. No pudiendo dirigirse al punto

de reunión (Rosas), se dirige la española a Cartagena.Día 7 de marzo. Ya a la vista de Cartagena, se avista a la escuadra

francesa.Día 9, entrada en Cartagena.

La conducta del almirante francés fue indecisa ya en sus instrucciones,la asignación a la escuadra francesa del papel de auxiliar era más que sospechosa, e igualmente lo era el hecho de que Francia no hubiera declarado laguerra a Inglaterra; pero, por otro lado, es indudable que la escuadra combinada esperó dos días a la salida de los ingleses, lo que parece indicar queDe Court tenía intención de combatir. pues si sus intenciones hubiesen sidoacompañar a Navarro en su salida para puerto español no hubiese perdidoestos dos días.

Para comprender en parte este enigma hay que tener en cuenta lasposturas encontradas que existían en Francia respecto a esta guerra, por unlado Luis XV, que impulsaba el retorno a la política de hegemonía seguidapor su abuelo y por otra parte la de sus ministros, tanto Fleury como D’Argeson, que se oponían a extender más una guerra que consideraban, conmuy buen sentido, como inútil y perjudicial para Francia quizá De Courtse encontrara entre dos fuegos.

Año 1983

L. BOADO Y GONZALEZ-LLA NOS

El. resultado y el desarrollo de estas dos guerras harían variar los planteamientos políticos y estratégicos de Ensenada, el cual expresaría muy posiblemente la opinión de una parte de los mandos navales.

La guerra de Italia, después de más de siete años de campaña. la terminóEspaña en una situación muy desfavorable, pues no sólo no se consiguióMilán, sino que pudo perderse Nápoles para la dinastía española. Estaguerra estuvo llena de malos entendidos con los franceses, y Ensenadaconsideró con realismo la eficacia de la alianza con Francia, no sólo eraimposible el que dos naciones tengan intereses compatibles en todos loscampos, sino que además España no podría tener en lo sucesivo la influencia sobre Francia de la que gozó con Felipe V. Por otra parte, el ataqueinglés a nuestras posesiones americanas, aunque rechazado con éxito, laspuso en grave riesgo, y mostró en toda su peligrosidad la política inglesade dominio mundial.

La nueva estrategia que propondrá Ensenada se basa en una renunciaradical a Italia y en concentrar todo el esfuerzo en la batalla del Atlántico,donde, además, era mucho más probable contar con la alianza de Francia,ante el enemigo común. Esto traerá como consecuencia un importante aumento en el número de buques que se juzgan necesarios, pasando a ser elmínimo de navíos deseables del orden de 50, e igualmente también semodifica el despliegue de la fuerza pasando a primer plano El Ferrol, biensituado con respecto al canal de la Mancha y con respecto a América. Estoúltimo había quedado plenamente demostrado en la última de las guerrasacaecidas durante el reinado de Felipe V.

En cuanto al Mediterráneo, proponía como solución más convenientela de llegar a un arreglo pacífico con el Mogreb, y en caso contrario llevaruna guerra por mar activa para mantener cerrados sus puertos a los corsarios, lo cual, además, tendría la ventaja adicional importante de tener adiestrados un núcleo de comandantes y oficiales, y marinería, lo que sería unasolución análoga a la seguida por la marina inglesa de tener un número defragatas y otras embarcaciones armadas en guerra para resguardo de costas.

Otro de los puntos fundamentales del programa Ensenada es el conseguir arsenales plenamente eficientes, capaces de mantener en estado inmediato de armamento la casi totalidad de los buques, dando prioridad a laconstrucción del de El Ferrol.

Es de hacer notar el hecho de que Ensenada iniciase sus planes cuandoaún la guerra no estaba terminada, ya en noviembre de 1747 comunicaba aCosme Alvares que la intención del Rey era que se diera principio a laconstrucción de bajeles en 1751, y que se construyeran las gradas previstasen El Ferrol sin retraso, pero como esto último suponía alterar el ordenprevisto para la construcción del arsenal y produciría retardos e inconvenientes, se tomó la decisión de habilitar provisionalmente la ribera de Esteiro para la construcción de buques. decisión que aún sigue vigente, a pesarde su provisionalidad.

Núm. 3

LA FUNDACION DE ESTADOSEN EL «ARRABAL.

DE LAS TIERRAS INDIAS».SAN CRISTOBAL Y NIEVES

Mariano CUESTA DOMINGODoctor en Filosofía y Letras

Las Pequeñas Antillas y San Cristóbal y Nieves.

El confín oriental del mar Caribe está claramente delimitado por una semicircunferencia salpicada de islas —las Pequeñas Antillas— que pusieronen comunicación el subcontinente meridional americano con las AntillasMayores a nivel —al menos— de poblamiento indígena. Es un arco queabarca desde la isla de Puerto Rico hasta la de Trinidad y se prolonga a través de una serie insular situada al norte de Venezuela.

Es, pues. un gran archipiélago, longitudinal que suele agruparse. como esbien sabido, en tres núcleos: Islas Vírgenes. Leeward y Windward Islands(1), a los que debería añadirse un cuarto y último grupo con las apuntadasde la costa venezolana.

El primer núcleo, las Islas Vírgenes, tiene una identidad lógica en suasentamiento sobre la plataforma continental —con la excepción de SaintCroix—. en, la ausencia de aguas profundas, en una salubridad y confortabilidad ambiental y en una situación —en las inmediaciones de Puerto Rico-que pesa más que su fraccionamiento político, con 495 Km2 de superficie repartidos entre el Reino Unido y los Estados Unidos.

El gran arco oriental, con 2.900 Km2. —Leeward y Windward Islands—.se dibuja en dos líneas paralelas de geología dispar. La exterior al Caribe,formada por una variedad de materiales calizos neógenos yio sedimentosterciarios que se alternan con algunos materiales eruptivos y que, en conjun

l ) La traducción por islas de Barlovento y de Sotavento puede mover a error. El nombre fue dado por los franceses que ocuparon San Cristóbal: lles au cefi, iles snos le cern. ParaEspaña. el conjunto era denominado islas de Barlovento, en tanto que Sotavento designó.erróneamente, a las Antillas Mayores. Alguna confusión queda aún: así, mientras el Atlas(Aguilar. Madrid. 1976) habla de Leeward y Vindward —traduciendo por sotavento y barlovento. respectivamente, de norte a sur—, en el Atlas de nltesro tiempo (Selecciones del Readers Digest. 3.’ cd.. Madrid. pág. 91) se lee el topónimo Barlovento. refiriéndosc a todas lasislas de los dos grupos primeros antes mencionados y reserva el de Sotavento para las pequeñas islas de la costa venezolana. Pensamos, con Schmieder (Geografía de América Latina, MéXiCO. 1965), que islas de Barlovento designaría bien a 10(10 el arco oriental, como hemos vistohace también el referido Atlas (le nuestro tiempo.

Año 1983 67

:(!. (UL.SLl í)OIILV(;)

En el mapa (E: l/65t)OOt)) puede apreciarse la situaeiu1 de las pequeñas Antillas: 1. V (islasVírgenes). SC (Saint Croix). 5 (Sombrero). SB (Saha), B (Barbuda). AT (Antigua).M (Monserrat). G (Guadalupe). MG (Marigalante), DC (Dominica), MC (Martinica).SL (Santa Lucía), SV (San Vicente). GS (Granadinas), BD (Barbados), GD (Granada),TG (Tobago). TRD (Trinidad). C (Coche). CB (Cuhagua). MT (Margarita). BLL (BlanquiHa). TG (Tortuga), O (Orchila), RO (los Roques). BE (Bonaire), CO (Curaçao).AA (Aruba). AS (Aves). En el recuadro pueden apreciarse las islas de San Cristóbal yNieves, y en ellas: BT (Basseterre). OR (OId Road). SP (Sandv Pt.°), DT (Dieppe Bay).C (Cayon) y la cúspide del M. Miser. CI-! (Charlestown). N (New-Castlc). ZH (ZionHill) y la cúspide del Pitón de Nevis. Resultaría interesante ver el mapa de Céspedes

(América (14), 266).

to. presentan una orbgrafía plana y baja que. juntamente con un clima secoy luminoso, proporcionan un aliciente importante para la explotación del turismo. Son las islas de Anguila. San Martín. San Bartolomé, Barbuda, Antigua, parte oriental de Guadalupe y Marigalante.

La línea interior está constituida por rocas volcánicas, una actividadvolcánica que da origen a una orografía escarpada que alcanza cotas considerables —teniendo en cuenta la extensión de las islas—: 1.500 m en Dominica y 1.415 en el monte Misery. de San Cristóbal (2), y 1 .09() m en el punto

(2) Otros autores anotan solamente 1 . 16(1 ni.

68 Núm. 3

LA FLINDACION DÉ ESTADOS EN EL ARRABAL DE LAS TIERRAS INDfAS>...

culminante, Pitón de Nevis o Nieves, en la isla homónima. Son las islas deSan Eustaquio. San Cristóbal (3): Nieves (4). Monserrat. parte occidentalde Guadalupe. Dominica. Martinica. Santa Lucía. San Vicente. Granadillasy Granada.

La explicación orogénica de la formación de estas islas viene evolucionando desde aquellas sugestivas. y llenas de intuición, teorías de Suess (5)y Wegener. hasta las más modernas y científicas de la tectónica de placas(6). Pero de hecho es obvio que las islas volcánicas contrastan con las pre-.dominantemente calcáreas, no sólo por su orogénesis sino, sobre, todo porsus características climatológicas de índole tropical oceánica. más acentuadas que en el resto de las Antillas. Las temperaturas permanecen todo elaño en niveles, elevados y la pluviosidad es abundante. con las variaciónesque imprime la altura. En Saint Christopher. por ejemplo, la lluvia alcanzasus máximos en agosto. septiembre. octubre y noviembre (7); un clima, ensíntesis. que encaja perfectamente en la clasificación clásica de Koeppen (8)dentro del grupo Af, ideal para el desarrollo de algunas especies forestalesy para el cultivo de caña, café, cacao. banano, etc.

También es oportuno recordar que Leeward y Windward lslands estándensamente pobladas —más de 200 habitantes por kilómetro cuadrado demedia—, con máximos en Barbados (584). Saint Christopher (214). Granada (349) y San Vicente (270). y mínimos relativos, en Anguila (71,5); tienenuna tasa de crecimiento natural que oscila entre el 25 yel 30 por 1.000 (SanVicente. 35,1). Tamaña presión demográfica se alivia un tanto gracias a laemigración que, según épocas. se dirigió hacia Trinidad. Santo Domingo.Reino Unido. Venezuela, Estados Unidos; por otra parte. el hecho de serpredominantemente masculina provoca un desequibrio intersexos —120mujeres por cada 100 hombres— que redunda en una disminución de la potencia de crecimiento de la población. una contención del paro y algún ingreso por divisas de sustancial importancia. a pesar de su escasez en valoresabsolutos.

Desde el punto de vista económico hay que hacer constar la preponderancia de una agricultura de subsistencia y. en menor grado, una ganaderíade igual índole; que son insuficientes para el consumo interno, por lo que sehace ineludible la importación de productos de primera necesidad; es ungasto que pretenden enjugar mediante la exportación de otros productosagrarios, caña por ejemplo, que desde el siglo XVII tiene notoria importancia

(3) Posteriormente ha sido conocida rnis por Saint Kitts. aunque su primer nombre oficial . 110 hispano. es el de Saint Christopher. por el que. a partir de ahora, la designaremos.

(4) A partir de ahora la denominaremos Nevis. su nombre oticial moderno.(5) Recuérdese que precisamente las islas de Saini Christopher. Nevis Anguila está,, en

¡O ZOila i,ic’diti (le las (res CoilCéilti CUS que e.vplica .ÇIIS’SS, como recordaba Massip y Picó (Aiftillas. Vol. IV de Geogra/ía de ,4,nérica. Barcelona).

(6) Ver, por ejemplo. Deriua conii,,e,,tal y tectónica de placas. 2. cd. Ed. Blume. Maci rid.

(7) Kocppen: Climatología. México. 1948.(8) ibídem, 262.

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41. CUESTA DOMINGO

en Saint Christopher. isla que ha sabido recuperarse de las cíclicas crisis quehan aquejado al producto. Los cultivos en esta isla se hallan situados en torno a su capital. Basseterre. con una producción fundamentalmente dedicadaa la exportación y que constituye el 90 por 100 de las ventas al exterior; encontrapartida a ese infructuoso deseo de equilibrar la balanza de pagos seven en la dependencia de la isla complementaria de Nevis para productos deprimera necesidad, con cosechas, a pesar de todo, insuficientes; ya lo hemosapuntado. Del mismo modo sucede en el sector industrial, tanto las materiasprimas —siempre agrarias— como las exportaciones —en el mejor de los casos cubren el 50 por 100 de las importaciones—, que tienen su foco capitalen la isla de Saint Christopher. Es la mejor equipada, pero es obvio que loreducido del mercado interior poco puede estimular un mayor desarrollo industrial.

Sintetizando, podemos decir que Saint Christopher and Nevis y el islotede Sombrero —que aquí nos interesan especialmente— se encuentran en elángulo nordeste del Caribe, en el arco de las pequeñas Antillas. Sus extensiones son de 175,95 y 5Km2, respectivamente; tienen un carácter volcánicocon escarpes muy pronunciados y solamente jiresentan llanuras de importancia en la península del Gran Estanque, al sureste de la isla mayor; lastemperaturas oscilan entre los 25 y 32 grados centígrados.

De «islas inútiles» a «arrabal de las tierras indias».

Todo aquel conjunto insular presentaba un aspecto cultural uniforme, apesar de los distintos matices geográficos que hemos mencionado; estabanpobladas por aguerridos indios caribes y fueron descubiertas por España,siendo, en general, desatendidas por esta metrópoli europea. Es un descuido que se convertiría en el talón de Aquiles de su Imperio Colonial, sería labrecha que permitiría más tarde la pérdida de Jamaica y Santo Domingo;podemos decir con Parry que las pequeñas Antillas están en el origen de losgraves conflictos del Caribe.

Bien es verdad que carecían de alicientes para su explotación, tales comooro, abundante población, espacios amplios o riquezas que compensaran dela atención que hubiera que haber distraído de las Grandes Antillas y territorios continentales, pero no es menos cierto que su situación estratégicaconstituía un filtro a la Carrera de las Indias. Dominar aquel espacio vitalera sencillamenté cuestión de defensa. Pero España no supo, ni pudo, niquiso, convertir el Caribe en un lago con absoluto dominio y ocupación totaldel territorio ribereño (9).

(9) No quiere esto decir que quedaran en un absoluto abandono y total ignorancia. Alonso de Chaves ya hizo una minuciosa descripción de las islas de la primera mitad del siglo Xvi:

Nie ces, isla, por la banda del norte está en 16 largos.Está al sudeste de San Cristó bol, dista (le ella 3 leguas.Está al noroeste de la Redonda, dista (le ella 2 leguas.

7(1 Núm. 3

LA FUNDACJON DE ESTADOS EN EL ARRABAL DE LAS TIERRAS lNDIAS’...

A todo ello hay que añadir algo fundamental: el fracaso del monopoliosevillano, la debilidad comercial hispana y el declive de la marina española.que constituyeron un poderoso estímulo que, añadido a los deseos de otrospueblos,, hizo que ciertos países europeos pensaran en drenar la riquezaamericana por la vía fácil y rápida del saqueo y el asalto bajo diferentes figuras jurídicas o políticas, pero siempre con la razón de la fuerza en ejercicio (10).

Esta isla tiene tales señas que es una isla alta, y teniéndola al este hace por la banda del sur unasillada, y por la banda del sudeste tiene un morro alio que parece cabeza de caballo y luego es/a tierra baja. y por la banda del este parece muy montuosa, y por la banda del noroeste hace toda unallanada. Es luenga de oeste a este obra de 4 leguas s’ de ancho terna 2, un islote con unos bajos; enesta isla hay agua. Corren aquí las aguas al noroeste.

San Cristóbal, isla, de la banda del norte está en 16 3/4 grados.Está al noroeste de las Nieves, dista de ella 2 leguas.Está al sudeste de Estacio, dista de él 6 leguas.Está al sursudoeste de San Bartolomé. dista de él 7 leguas.Está al oeste cuarta al sudoeste de la Barbuda, dista de ella 22 leguas.Está al oeste-noroeste de la Antigua. dista de ella 18 leguas.Está al noroeste de Monserrate, dista ¡2 leguas.Esta isla tiene tales señas que es isla alta y luenga (le noroeste a sudeste, y lo más alto es desde

media isla para el noroeste, y en el cabo de la isla hace una sillada, en medio y desde allí hasta media isla hace cinco mogotes apartados. Su longura es de noroeste sudeste, tiene 12-leguas y por elsudeste tiene (le ancho 5. Esta isla por la banda de/sudeste tiene un islote y unos bajos a obra (le unalegua en la mar, por manera que es peligroso pasaje entre ellas y las Nieves. Corren aquí las aguasal nornoroeste. Apud. Castaiieda Delgado. Cuesta Domingo. Hernández Aparicio: Alonso deChaves y el libro IV de su Espejo de Navegantes. Madrid. 1977. 62.

Posteriormente, la Luz de Navegantes, de Vellerino de Villalobos (ms. Biblioteca Universitaria de Salamanca) —por poner un ejemplo más curioso que importante— también lo recoge:

San CristóbaL—Esta isla esta en altura de diez y seis grados y medio largos; cuatro leguas (lelaisla de las Nieves la vuelta del norue.ste cuarta del norte. Tie,te ocho leguas de longitud de noruestesueste y de latitud cuatro, por donde mas se ensancha. y viendo/a por la banda del le.e parece latierra de toda la isla quebrada por cuatro o cinco partes y el mogote de la quebrada de en medio esmuy alta y de hechura de una dama de ajedrez y de la banda del este tiene un farellón en la mar.(Pág. 58 vta.)

Las Nieves—Esta isla esta en altura de diez y seis grado.s y medio, cinco legua.s de la isla (le laRedonda a la banda del nornoroeste. Tiene cinco leguas de longitud de nornordeste susudueste ydos y media de travesía por su contrario y por la banda del sur se vera una sierra pequeña y tendidaque parece silla de caballo con un mogote pegado al delantera y otros do,s muy pequeños. hacia labanda del leste y de la banda del oeste hace una punta gorda y una sierra sobre ella. (57 vta.)

Por otra parte, la expedición de Fadrique de Toledo. en 1629. evidencia una preocupaciónpor el control del área geoestratégica de referencia (Cuesta’-’. Viaje de la armada a Indias bajo elmando de Fadrique de Toledo, /629. Santander y el Nuevo Mundo. Santander. 1977.)

(10) - La bibliografía al respecto es muy nutrida; una selección mínima podría reunir estosejemplos clásicos:

urn. W. L.: The Briti.sh We.st indies, Londres. 1.951.Rochefort: Histoire naturelle ci morale des ls/es Antilles de l’Amerique. Rotterdam.

1665.Tertre. R. P. du: Histoire générale des Antilles habitées par les français. París. 1667.Christ. R. E.: «Static and Emerging Cultural Lad scapes of the islands of St. Kitts

and Nevis»’. Economic Geography, XXV: 134-145. Worcester. 1949.

Año 1983 , 71

ti. CIJEST,4 DOillNGO

Fue una época en que los asentamientos europeos. no hispanos, florecieron sobre las pequeñas Antillas. reflejando claramente la debilidad de lametrópoli española (11), que sólo podía responder a base de contraataquespoderosos y duros, pero sin continuidad en el área, y en ponderar hiperbólicamente esos breves éxitos de armas, como nos muestra —entre otros— elejemplo que ilustra estas líneas (12).

Así pues. tenemos que, especialmente durante el siglo xvii, las islas deBarlovento, islas inútiles del imperio hispánico, se convertirían en guaridapara la chusma internacional de la piratería que en ellas se aposentó, con-

(11) Situación provocada por una deficiencia financiera por falta de numerario en la Corona y el desinterés de particulares. acrecentado por el ahuso real en el recurso de embargo queocasionó numerosas quiebras. que afectaron, entre otros. a los constructores de barcos. Finalmente se hallaría una fuente de estímulos en las Ordenanzas de 1621 (El Pardo. 24 de diciembre:Ordenanzas de 5. M. para la navegación en corso contra turcos, moros, ,noriscos y rebeldes deHolanda y Zelanda. Apud Abreu y Bertodano: Colección de tratados. Madrid. 1 de junio 1621:Ordenanzas para la reformación de las galeras de España y suforrna de navegar. Col. VargasPonce, leg. 20. Se autorizaba el corso con navíos inferiores a 300 toneladas, cuyos beneficiosquedaban exentos de alcabalas, arbitrios. (Abreu: Colección)

(12) Recuperación de la isla de San Cristóbal, de Eugenio de Caxés (o Cascese o Cajes).—Museo del Prado.—297 x 311 mm—En él puede apreciarse a Fadrique de Toledo. Marqués deVillanueva de Valdueza, hablando con un caballero y acompañados de varios soldados. Al fondo. una fortaleza en llamas, cercada de empalizadas, ante la que se desarrolla el combate. De lasnaves españolas desembarcan en un bote numerosas tropas (ver fig. 3). Apud Guía del Museodel Prado. pág. 137. Otro ejemplo del pintor J. B. Mamo es la toma de Bahía (Brasil) tambiénpor Fadrique de Toledo (en el mismo Museo madrileño). Vid. Cuesta: Viaje de la armada /9/,141.

El arco antillano, filtro a la carrera de las Indias.

72 Núm. 3

LA FUNDACION DE ESTADOS EN EL ARRABAL DE LAS TIERRAS INDIAS....

virtiéndolas en un verdadero arrabal de las tierras indias, como dijera Acosta(13). Después serían base del comercio ilícito inglés con la América hispana.

De tal modo fue así, que el primer asiento filibustero tendría lugar, en1622 y se haría firme tres años después, tras haber sido rechazado por aguerridos canoeros caribes’. La isla ocupada era Saint Christopher, a la que Richelieu denominaría Isla del Perú y madre de las Antillas (francesas, se supone) (14). El mismo año de 1635 se asentaba la primera base británica enBarbados; un año antes los holandeses habían tomado Curaçao, y en 1635los franceses e ingleses saltaban desde la hispana San Cristóbal. Los franceses, al mando de D’Enambuc, hacia Guadalupe y Martinica (1635); SantaLucía. San Martín y San Bartolomé serían ocupadas después de la muertede D’Enambuc (1536) (Richelielu había nombrado como sustituto a LoinviIliers de Poincy. que. arribado a Saint Christopher en 1629. gobernaría laisla durante veintiún años).

Los ingleses ocuparían Nevis en 1628. Barbados en 1630 y Monserrat en1632. Holanda, por su parte’, entraría en San Eustaquio, Saba y San Martínen 1638 y. finalmente. Dinamarca hacía lo propio sobre las islas Vírgenes.

Sobre este mosaico colonial la vida era uniforme: buena relación inicialcon los indios caribes, explotación indígena inmediata, rebeliones de los nativos y. consecuentemente, casi extinción de estos aguerridos indios, cuyossupervivientes, por el tratado de 1660. serían concentrados en una reservaen las islas de San Vicente y Dominica.

Por otra parte, es preciso recordar con el profesor Céspedes (15) que,durante la primera época, estas colonias dependieron de los barcos holande:ses para sus comunicaciones y su naciente comercio marítimo, sin cuyo apoyo es dudoso que hubieran podido sobrevivir aquellas microcolonias; porotra parte. había otro elemento esencial en la retaguardia holandesa: elBanco Comercial de Amsterdam y el Banco de Crédito, fundados en 1609y 1614, respectivamente; y. en realidad, hasta 1697 nadie podía enviar barcos suficientes. ni tampoco hombres, para conseguir algo más que éxitos menores (16).

En torno a la región de nuestro interés, sin embargo. las mayores tensiones se suscitaron entre los competidores llegados a comienzos del siglo vxiiy fundamentalmente entre Francia e Inglaterra, a pesar del tratado bilateralfirmado en 1686 para la neutralidad en América, y que resultaría inoperante

13) Morales Padrón: Historia de América. Madrid. 1. 55!(14) Con base en aquella isla veía la posibilidad de llegar hasta el Perú. penetrando por el

Orinoco. Por otra parte. al scr el primer asiento francés, preveía una proliferación por esporasen el área antillana.

15) Céspedes del Castillo: ..4mérica Hispánica (1492-1892). Barcelona. 1983. 273.1 ú) (iark. G . : La guerra de la liga de A ugs/iurgo; Historia del inundo moderno, de Cam—

bridge. Barcelona. VI. 180. El efímero esfuerzo realizado por Fadrique de Toledo (ver nota 9)ratifica una vez más el hecho, a pesar de que existieran algunas. aunque poco sofisticadas. fortificaciones. Vid. flg. 1. apud Cuesta: Viaje de E. de Toledo /9/. lám. II. pág. 148.

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por el no reconocimiento francés del gobierno de Guillermo III (17), motivado fundamentalmente por la ventaja que entonces tenía en las Antillas engeneral. En 1670, Christopher Condrigton —gobernador de las islas de Sotavento— había podido reconquistar Saint Christopher, que capturarían losfranceses en 1690; al año siguiente. Condrigton ‘i Ralph Wrenn atacarían —

sin éxito— Guadalupe, y en 1693, Francis Wheler fracasaría también, a pesar de su poderosa fuerza puesta en juego, ante Martinica. En el siglo xviii,la alianza francoinglesa fue totalmente anodina (18); lo que Bolingbrokepretendía era la total posesión de Saint Christopher —entre otros puntos—,de donde habían sido definitivamente expulsados los franceses en 1702 (19).

(17) Ibídem.(18) Pitt. H. G.: La paz de Utrechi. Idem, 341.(19) Meuvret, J.: Francia desde 1688a 17/5. Idem, 361.

Alegoría de la conquista de San Cristúhal o Saint Cristopher. por Fadrique de Toledo,en 1629 (12).

74 Núm. 3

LA FUNDA ClON DE ESTADOS EN EL ARRABAL DE LAS TIERRAS lNDIAS...

Es fácil comprender que se trataba de una lucha por puntos estratégicos—al estilo de Malta. Chipre, Gibraltar. Malvinas, etc.—, cuyo desarrolloeconómico interesaba como mero objeto de explotación y base logística:base que, de forma más o menos encubierta permanecerá tras precarias y artificiales independencias, y explotación, que no variará sustancialmente y seseguirá ejerciendo a través de grupúsculos oligárquicos y de facilidades de financiación y fiscales que los nuevos gobiernos procurarán para el desarrollode sus islas estados.

La fundación de Estados. Saint Christopher and Nevis.

En el contexto que acabamos de enunciar, se produjo el día 19 de septiembre de 1983 (20) la fundación de un nuevo estado: Sainí Chrisropher andNevis. Es una más entre las micronaciones que pululan en el Caribe sin posibilidad real de lograr la independencia más que en una mínima parte de laacepción de la palabra; no hay más que recordar algunos datos básicos: extensión, población, producción (39.000 Tm de caña en 1978: el máximo delas pequeñas Antillas. junto con Barbados), política fiscal, renta per cápita.etc.

Pero las dificultades económicas en el Reino Unido estimularon una yo

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Las islas de Nieves y San Crisióhal. en 1629 (apuil Cuesta: El vol/e. (9). 148). Puedenapreciarse seis fortificaciones.

(2) Ver la prensa periódica de la fecha.

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luntad de abandonar el Caribe (21), provocando un sentimiento de temor alaislamiento en que quedaban aquellos territorios, que les hizo, por un lado,meterse bajo el ala de la Conmmonwealth, y por el otro, volver los ojos hacia Canadá y Estados Unidos.

La precariedad de la situación económica, política y, por ende, social delas pequeñas Antillas y la catarata de Estados creados en islas pequeñas, ogrupos de dos, contribuye a una inestabilidad latente y a una falta de independencia. Primero fue Trinidad-Tobago (1962), después Barbados (1966),más tarde Granada (1974), a continuación Dominica (1978), seguidamenteSanta Lucía (1979). a renglón seguido San Vicente-Granadillas (1979), deinmediato Antigua y Barbuda (1981). y ahora Saint Christopher and Nevis,que, posiblemente, se proseguirán con las de Anguilla, islas Vírgenes británicas, Monserrat, Turcks and Caicos, que acm prefieren una relación directacon la vieja metrópoli.

Esa situación, insistimos una vez más, enormemente débil (aislamientoconsecuente a su insularidad y reducida superficie, manifiestos problemaspoblacionales y de subsistencia, monocultivos de exportación (22), fragmen

(21) Lassere. G.: América Media. Barcelona. 339.

(22) Siempre en precario porcatóstrofes naturales (tifones, erupciones, seísmos), calidad ymagnitud de las cosechas, precios del mercado (fuera de su control).

Isla de San Cristóbal. según Vellerino (9).

76 Núm. 3

LA FUNDA ClON DE ESTADOS EN EL .ARRABAL DE LAS TiERRAS INDlAS’...

tación política e insalvable dependencia económica). no puede sino dar piea la creación de movimientbs reivindicativos —MAN (Barbudas), YULIMO (San Vicente y Granadinas). MND (Dominica)— más o menos revolúcionarios; Granada (1979) es un evidente ejemplo.

Por otra parte. el reiterado valor estratégico es obvio, sobre todo si pensamos en las realidades de Cuba, Nicaragua y Granada, que con factibles ypertinentes matizaciones son un ejemplo palpable. corno puede apreciarse.por ejemplo, en las no lejanas tierras jamaiquinas (23). Son unos microestados que pueden convertirse de nuevo en talón de Aquiles para otro imperiomás potente que el ya antiquísimo hispano. La relación Reino Unido-Estados Unidos, al respecto. es ejemplar; ahí está la Comrnonwealth como manto protector y observante, la presencia británica en Belice y la contrapartidaprestada por USA en apoyo del Reino Unido en las islas Malvinas. etc.

El nacimiento del último estado no ha sido fácil. La vieja rivalidad entre

(23) El cx primer ministro de Jamaica. Michael Manley. del PNP (Partido Nacional Popular). preparando la próxima campaña electoral y hablando de las dificultades económicas. políticas. sociales y morales de la isla, tomó como ejemplo a la isla de Granada: Muy cerca tenemosa la heroica Granada, que a través del esfuerzo mancomunado de su pueblo enseña resultados queadmira la comunidad internacional. Apud Símesis latinoamericana, núm. 1.321. octubre. 4.1983. págs. 2-3.

Isla de Nieves, según Vcllerino (9).

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M. CUESTA DOMiNGO

las dos islas mayores (24), motivada por la escasa aportación de divisas quelogra Nevis, ha suscitado numerosas reticencias de ésta hacia Saint Christopher, que no debían ser infundadas, cuando la isla de Anguilla —que estabaprevista se independizara juntamente con las dos anteriores— provocó en1969 una acción paracaidista británica para poner paz en la pintoresca revolución pro-dependencia del Reino Unido; lograría en 1980 la ley Anguila,por la que quedaba efectivamente bajo el dominio inglés; bajo el compromiso con Basseterre de que llegado el momento no accedería por sí sola a laindependencia. Finalmente, tras varios retrasos motivados por lo expuestoy por el fallecimiento de Robert Bradshawa (1978), se ha llegado a la independencia en 1983.

La tensión entre las dos islas componentes se ha resuelto mediante lacreación de un estado federal: la isla de Saint Christopher, con 36.000 habitantes (ya tenía 20.000 en 1640), de los que 16.500 viven en la capital, Basseterre; y Nevis, con 15.000 habitantes, de los que residen 2.000 en su capital, Charlestown. La obtención de divisas proviene de los emigrantes, de laexportación de azúcar de caña en Saint Christopher y del turismo en Nevis.

Económicamente, con independencia de su deseo de cooperación con laCommonwealth, participó en el establecimiento de una zona de libre cambio en el seno del mercado común caribeño (CARIFTA: Caribbean FreeTrade) y tres años antes (1965) en otra institución denominada AutoridadMonetaria del Caribe Oriental (ECCE), que viene a ser sustituida, con fecha1 de octubre de 1983, por un Banco Central, considerado por Hutchinsoncomo una experiencia sin antecedentes en el mundo financiero (25), en elque se unirán seis estados independientes y un territorio colonial: Antigua,Santa Lucía, San Vicente, Dominica, Granada, Saint Christopher and Nevisy Monserrat. El documento fue firmado en el pasado mes de julio en Trinidad-Tobago, durante la cumbre de la Comunidad Caribeña (CARICOM)(26). El nuevo Banco tendrá su sede en la isla de Saint Christopher (Basseterre), donde se firmó, en 1981, el acuerdo que dio origen a la Organizaciónde Estados del Caribé Oriental (OECO). Con la creación del Banco se pretende tener una moneda común, facilitar la cooperación de instituciones financieras internacionales, regular créditos y, en suma, un desarrollo económico de los estados miembro

Asociaciones de ésta y otras índoles facilitarían la relación de cualquierestado foráneo con un conjunto caribeño que a fines de siglo agrupará másde una veintena de naciones en aquel mar; más que América Central y Suramérica juntas. Será una región con mayor número de votos en la ONUque los grandes espacios europeos y con la mayoría en la OEA.

(24) El islote de Sombrero, deshabitado y de 5 Km2. no cuenta al efecto.

(25) Hurchinson. A.: Creación del Banco Central. Síntesis latinoamericana /22/. pginas. 15-16.

(26) ibídem. Aquién seguimos en estas líneas.

78 Núm. 3

LA FUNDACION DE ESTADÓSEN EL ARRABAL DE LAS TIERRAS INDIAS...

Por estas razones están consigiiiendo una atención que con su heterogeneidad cultural, lingüística, precariedad económica e insignificancia territorial no hubieran obtenido, excepción hecha del valor estratégico que ya hemos ponderado (27).

(27) Es interesante la consulta de un último trabajo de síntesis del Prof. Céspedes del Castillo: Historia contemporánea de América Latina. Avances del Saber. VI: 4l8452. Barcelona.1984.

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ISLAS Y ESTADOS DE LAS

SuperfiejeISLAS Y ESTADOS (Km2)

Población Tasa de(habitantes) Densidad crecimiento

Antillas holandesas1.011 223.000 220 20

— Curacao472 150.000— Aruba190 61.300— Bonaire281 8.200— San Martín34 900— San Eustaquio21 1.350— Saha13 956

Bahamas13.939 224.000 16 22Barbados430 251.000 584 7,9Cayman islas259 15.332 59

— Cayman Brac— Grand Cayman220— Little Cayman

Guadalupe y dependencias1.705 334.00(1 196 13

— Grande-Terre590— Basse-Terre848— Marie-Galante158— Les Saintes13— La Désirade20— Petite Terre1.7— San Martín52— Saint-Barthélerny21— Tintamarre1.3

Lewards:

— Antigua280— Barbuda160,5 75.000 170 16,5— Redonda1.5

Montserrat102 12.000 118Saint Kitts168 36.0(X) 214Nevis93 12.000 129SombrerosAnguila86 6.500 71.5Martinica1.102 346.300 314Trinidad y Tobago6.128 1.127.00)) 220

— Trinidad4.827— Tobago301

Turks y Caicos430 7.155 17— Grand Turk— Salt Cay— North Caicos— South Caicos

8)) Núm. 3

LA FUNDACION DE ESTADOS EN EL ARRABAL DE LAS TiERRAS INDIAS»’...

ANTILLAS MENORES

Saint-John’s

Plymouth

Basse-Terre

The ValleyFort-de-FrancePuerto España

George Town

Colonia británica.

E. Asociad. Reino Unido.10(1.001) Departamento F.250.00(1 Estado independiente.

4.106 Colonia británica.

Pohiacaint_Al’liAI ES Capitalcs

Estructurapolítica

Willenistad150.000 Territorio autónomo.

Nassau132(1(K) Estado autónomo.Bridgetown8.900 Estado independienteGeorgetown4.1(1(1 Colonia británica.

Basse-Terre16.000 Departamento F.

25.00(1 Estado independiente.

15.80(1 Estado independiente.

Año 1983

M. CUESTA DOMINGO

Superficie Población Tasa deISLAS Y ESTADOS (Km) (habitantes) Densidad crecimiento

— Middle Caicos— West Caicos

Vírgenes Americanas345 118.960 345

Saint Croix217Saint Thomas83

— Saint John45

Vírgenes Británicas153 11.000 72

Tórtola54 9.700— Virgin Gorda21— Anegada39— Jost van Dyke8— Peter y Norman y 24 islotes32

Windwards:

Dominica751 81.000 11)8 18Granada344 120.00() 349 18San Vicente y Granadinas389 105.001) 270 lOSanta Lucía616 113.0(X) 183 16

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LA FUNDACION DE ESTADOS EN EL ARRABAL DE LAS TIERRAS INDIAS»>...

I>hlaci»’n(_ apitalcs

IisIr»cui.

I>11111

Charlote Amalie 15.041 Dependencia U. S. A.

Road Town3.500 Colonia Reino Unido.

RosseauSt. Georges..

KingstownCastries

20.00(122.89329.83145.55!

Estado independiente.Estado independiente.Estado independiente.Estado independiente.

Año 1983 83

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1

84Núm. 3

NORMATIVA SOBRE SEGURIDADNAUTICA Y SU GRADO

DE. CUMPLIMIENTOEN LAS NAVES DE LA CARRERA

DE INDIAS DURANTEEL SIGLO XVI

Eduardo TRUEBA

Planteamiento del tema.(

Fue un largo puente marítimo el que, durante varios siglos, unió Castillacon los Reinos de las Indias. El hecho de que —a pesar de los defectos—funcionara este enlace con América y con Filipinas (1) es cosa que inclusohoy llena de asombro y, en cierto modo, de admiración, especialmente aquienes por diversas circunstancias hayan tenido alguna relación con la mary con los barcos.

Vamos a intentar con el presente trabajo un examen de las normasjurídicas que para la seguridad de buques, tripulantes y pasajeros, fueronlegisladas por la Corona durante el lapso comprendido aproximadamenteentre 1505 y los primeros años del siglo xvii, límite final de nuestro estudio,época en que aparecen nuevas normas en construcción naval para lo quehoy denominaríamos regulación de Escantillones (2). El punto medio delperíodo a contemplar podemos situarlo hacia los años 1551-1552 (ediciónde una de las Ordenanzas de la Contratación).

Es grande la importancia de la legislación, cuyo examen pretendemos,y ello por los siguientes motivos: por el enorme ámbito geográfico quecomprendía —una gran parte del Atlántico y la costa americana del Pacíficohasta Filipinas, etc.— y por la amplia jurisdicción y competencia que también como tribunqi marítimo tuvo la Casa de la Contratación en materiacivil y criminal.

(1) Son sobradamente conocidas las exploraciones y viajes españoles en el Pacífico. ElProf. Morales Padrón ha estudiado la proyección marítima hispana desde Sevilla (MagallanesElcano), Loaysa, Perú o Nueva España. Cfr. Los descubrimientos de Mendaña, FernándezQuirós y Váez de Torres y sus relaciones de viajes. Sevilla, 1966. Historia del descubrimientoy conquista de América. Cuarta edición, pags. 510 y sigs. y 576 y sigs.

(2) Repasando la Recopilación de Leyes de indias de ¡680 se advierte cómo las disposiciones mencionadas sobre escantillones son de los años 1607 y siguientes.

Año 1983 85

E. TRUEBA

Es de señalar que entre los años 1525 a 1600 se promulgan importantesdisposiciones generales, y no sólo entre las dictadas expresamente para lasIndias, consideradas como leyes municipales (3). sino también entre las deCastilla. Además el Consejo de Indias, creado en 1524, recibe Ordenanzasen 1571 (4).

Nos limitaremos a las normas de seguridad náutica y no a las de seguridad militar. Sabido es que para prevenir o rechazar los ataques de corsariosse fueron legislando diversas medidas sobre la navegación en flotas o enconserva (5), así como el número de piezas de artillería, munición, arcabuces y hasta armas blancas (picas, espadas, etc.), que habrían de embarcarsesegún las circunstancias (6).

Son interesantes las disposiciones sobre lo que hoy denominaríamoscuadro indicador, es decir, la cantidad y calidad de los tripulantes, aspectoque comprende el personal titulado (maestres y pilotos) y examen de losmismos.

Aludiremos a las dimensiones de los buques y a su arqueo (7), así comoa la construcción naval (8).

Las disposiciones regulaban los instrumentos náuticos y su homologación, verificación y contraste por la Casa de la Contratación; cartografía;bastimentos y pertrechos (anclas, cables, jarcia, cabullería, bombas, respetos, etc.); carenas, cargamentos y estibas, así como la inspección de todoello.

No podía faltar, tratándose de un tema jurídico histórico, el estudio delas consecuencias penales que las infracciones cometidas contra esta normativa acarrearon. Con mención a la enduesta, información o diligencia, enlos casos de naufragio, para determinar culpabilidades, fijar responsabilidades y aplicar sanciones.

No nos ocuparemos aquí, según ya hemos anticipado, de las normas deseguridad militar, nacidas de los continuos ataques de corsarios a los buquesque iban y venían de las Indias (América), tanto al aproximarse a España

(3) García Gallo, Alfonso: Metodología de la Historia del Derecho Indiano. Pág. 67.(4) Muro Orejón, Antonio: Ordenanzas del Real y Supremo Consejo de las Indias. Texto

facsímil. Anuario Estudios Americanos.. 14. l957.No es esencial para el objeto de nuestro estudio la fecha exacta de creación del Consejo

de Indias (1523 ó 1524). Para este punto concreto véase la exposición que el Dr. DemetrioRamos Pérez hace en la obra El Consejo de indias en el siglo XVI. Univ. de Valladolid, 1970.Obra en la que intervienen autores como: Pérez de Tudela, Sánchez Bella, Real. Manzanoy otros.

(5) En 1561 el almirante Méndez de Avilés crea el sistema de convoyes para los galeonesde la flota. Cfr. Morales Padrón: Jamaica Española. pág. 4.

(6) Haring: Trade and navigation hetween Spain and ihe Indies ¡o the time of the Hapshurgs. Camhridge. Mass., 1918.

(7) Chaunu: Sevilla y el Atlántico. Torno 1. cap. IV, hace notar la poca seguridad queproporcionan los registros en cuanto al tonelaje de las naos. Y en la tercera parte del tomo1. cap. II, señala el difícil problema del tonelaje, tanto en los casos de posible estimacióndirecta, como de evaluación aproximada e indirecta.

(8) Nos remitimos al trabajo en ejecución de Fernando Serrano.

Núm. 3

NORMATIVA SOBRE SEGURIDAD NAUTICA Y SU GRADO DE...

como en aguas americanas. La piratería fue un obstáculo más con el quehubieron de enfrentarse los marinos de aquel siglo, suponiendo un seriocosto adicional para las navegaciones trasatlánticas (9). En el año 1537escribe el Monarca: Yo he mandado hazer cierta armada para la guarda delas costas del Andaluzía y seguridad de las naos que van y vienen a las Indiasde que he mandado por Capitán General a Blasco Núñez Vela (10). Marinosilustres como Pero Méndez de Avilés y Alvaro de Bazán mandaron lasnaves de guarda contra los corsarios.

¿A qué pueblos pertenecían estos corsarios que atacaban los navíosespañoles durante el siglo xvi? En las zonas del estrecho de Gibraltar ydesde las costas africanas actuaban los berberiscos o moros. En el Atlántico, en general, actuaban los franceses, ingleses y escoceses (es curioso quelos escoceses son específicamente nombrados en varias reales cédulas delaño 1561).

La práctica del corso era en ocasiones contraria a las paces acordadasentre los respectivos monarcas de atacantes y atacados. Con fecha 13 dejulio de 1561, el Rey se dirige a D. Alvaro de Bazán, nuestro CapitánGeneral del harmada que anda en guarda de las naos que van y bienen a lasYndias. Nos somos yinformados que en la Carrera de las Yndias andanmuchos navíos de corsarios ansy franceses como yngleses y escoceses procurando robar y rovaron lo que aquellas partes va y viene lo cual es en deservicio de Dios Ntro Señor y nuestro y contra las paces que estan asentadasentre Nos y los príncipes de aquellos reynos y porque tales corsarios dederecho deben ser aorcados como a robadores y contrevenidores de los conciertos hechos y personas que van contra la voluntad de sz.is Reyes y SeñoresNaturales.

Vos mando: que si pudieredes aber algunos de los dichos corsarios y osconstare que lo son procedais contra ellos y los castigueis conforme a JusticiaExecutándolo luego en la mar con todo rigor que para lo hazer por esta MiCedula vos doy poder cumplido con todas sus incidencias y dependenciasemergencias anexidades y conexidades.

En Madrid a 13 de julio de 156L Yo el Rey (A. G. 1. IndiferenteGeneral, leg. 1966, t. 14, fol. 28).

En algunos documentos semejantes al arriba citado, se concede a PeroMenéndez de Avilés, Eraso, etc., lo que acaso pudiéramos calificar dejurisdicción penal transitoria o excepcional contra corsarios.

Estado actual de la investigación.

Desde diversos enfoques, hay excelentes estudios sobre varias materiasrelacionadas con el presente trabajo.

(9) Puede verse la Historia de América, pág. 604 y sgs. de Morales Padrón.Rumeu de Armas: Piratería y ataques piráticos contra las Islas Canarias. Instituto Jeróni

mo Zurita. Madrid, 1947 y 1950.Gómez del Campillo: Piraterías francesas consentidas en el siglo XVI.Juárez. Juan: Piratas y Corsarios en Veracruz y Campeche.(10) Archivo General de Indias. Indiferente General, legajo 1.962. tomo 4.

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E. TRUEBA

El tráfico atlántico, en términos generales, puede verse en la obra deHaring ya citada, así como en las de Chaunu y García Baquero, si bien estaúltima se refiere al siglo xviii.

Más especializada es la obra del Prof. Morales Padrón: El ComercioCanario-Americano.

Obra en ejecución es la del Dr. Muro Romero: Regulación del Comercioy Navegación en las Ordenanzas de la Casa de la Contratación de las indias(1552), inédita.

Sobre correo marítimo, la Dra. Antonia Heredia Herrera es autora deLa Sección de Correos Marítimos en el Archivo de indias.

Sobre navíos negreros, además de lo contenido en Chaunu, es importante la obra de la Dra. Enriqueta Vila Villar (11) y, por supuesto, respectoal tráfico de esclavos, el trabajo del Dr. Curtin, Atlantic Siave Trade.

La tesis que en la Universidad de Exeter ha realizado el Dr. R. G.Grenhill, La Marina Británica e iberoamericana, dirigida por el Dr. D. C.M. Platt en 1969.

Son ampliamente conocidos los trabajos diversos de Julio Guillén Tato,especialmente la Historia Marítima Española (Madrid, 1961), y los de Charles Verlinden, entre ellos los referentes a Cartografía, así como los trabajosdel Prof. Mauro. Sobre Cosmografía, la Dra. Ursula Lamb tiene entre otrasobras Cosmographers of Sevilla, y Puente y Olea, Los trabajos cartográficosde la Casa de la Contratación.

Para terminar, quiero mencionar una obra fundamental: El Norte de laContratación, de Veitia Linaje (1670). de la que afortunadamente disponemos de una magnífica y cuidada edición del Ministerio de Hacienda deEspaña.

En su lugar oportuno mencionaremos los trabajos de Hair, Waters, Pulido Rubio y otros autores de diferentes nacionalidades.

Nos ha sido sumamente útil la Bibliografía Española de Historia Marítima, de Pérez Embid y Morales Padrón, así como la obra de Antonio Heredia Herrera, Catálogo de las Consultas del Consejo de indias, obra valiosapara trabajos relacionados con muchas materias.

El Prof. Antonio Muro es autor de Los libros usados por el Consejo ySecretaría en materia de comercio y navegación y de Los Libros Reales deGobierno y Gracia. Anuario de Estudios Americanos (12).

(II) Vila Villar, Enriqueta: Hispanoamérica y el Comercio de Esclai’os. Sevilla, 1977.De esta misma autora hay un artículo en la Rey, de Est. Americanos, sobre la materia.

(12) El Prof. D. B. Ouinn ha estudiado los records del Hig/i Court of Admira/tv, en laépoca. Liverpool.

Sobre los hombres en el Atlántico puede verse:Vigil de Quiñones: Polizones en la Carrera de indias (en ejecución).Bermúdez Plata. Cristóbal: Catálogo de Pasajeros a indias.

Sobre Seguro marítimo y avería:Basas Fernández. Manuel: Contribución al estudio del Seguro Maríti,no en el siglo XVI.Céspedes del Castillo. Guillermo: La avería en el Comercio de indias.

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NORMA Ti VA SOBRE SEGURIDAD NAUTICA Y SU GRADO DE...

Fuentes documentales utilizadas.

Entre las fuentes documentales ocupan lugar destacado en la realizaciónde este trabajo los fondos del Archivo General de Indias de Sevilla.

Es importante advertir que las presentes páginas son un anticipo de unextensísimo trabajo, en fase de ejecución muy adelantada, que el autor estárealizando en la Universidad de Sevilla.

Antecedentes legislativos históricos.

Hasta llegar a los modernos convenios internacionales del siglo xx parala protección de la vida humana en la mar, ha habido un largo camino querecorrer.

Ya desde la antigüedad hubo disposiciones que velaban por la seguridadnáutica de los buques (13).

Durante la Edad Media, desde 1093, una serie de curiosos documentosvenecianos sobre contratós de préstamo muestran que los patronos de losnavíos alquilaban, en el momento de partir, un anda de hierro a un preciomuy elevado y la devolvían al regresar. El último de estos contratos datade 1161. En este momento, todo navío debía poseer su anda (14).

Señala Le Goff (pág. 186, ob. cit.) que la legislación comercial va acompañando a los progresos dé la navegación, tales como el timón de codaste, etc. Sobre el importante papel que la Hansa y el Kogge hanseáticodesempeñan en los mares del norte puede consultarse la obra de Dollinger:La Hansa.

En Venecia se concedía una especial atención al cargamento de losnavíos: dos inspectores quedaban encargados de hacer una señal indicandoel nivel que el cargamento no debía pasar y vigilando que esta medida fueracumplida. Las leyes de Oleron, Westcapelle y Wisby contienen igualmentealgunas medidas de seguridad marítima.

En lo que se refiere a la legislación marítima española del siglo XVI.

tocante al asunto que nos ocupa, existen claros precedentes nacionales.Sabida es la gran expansión marítima de la Corona de Aragón durante laBaja Edad Media, con una completa regulación mercantil (15), que da lugar

Zumalacárregui. Leopoldo: Contribución el esudio de la aeería en el siglo XVI y principiosdel XVI!. Madrid. 1945.

Sobre Ordenanzas en el siglo XVI.Zumalacárregui. Leopoldo: Las ordenanzas de 1531 para la Casa de Contratación de las

Indias. Revista de Indias. Madrid, 1947. Núrri. 30. págs. 749-782.(13) Véase Arias Ramos: El transporte marítimo en el Derecho Romano. Alude entre

otras disposiciones a las Leyes Rodias. etc.(14) Le Goof. Jacques: La Baja Edad Media’. Ediciones Historia Universal Siglo XXI.

Vol. Xl, págs. 33 y 34.(15) D. Julio Guillén señala que desde mu antiguo se acostumbraba en el Reino de

.Aragón hacer una marca en el costado del buque, que indicaba la línea de máxima carga omás alta flotación. Historia Marítima Española. Madrid. 1961. Tomo 1, pág. 29.

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al Consolat de Mar (ed. de 1494). En cambio, en Las Partidas se contienenescasas normas de este tipo, que citaremos en su lugar (16).

Quiero, por mi parte, dejar claramente anotado el importante antecedente de los consulados de Burgos y Bilbao. La notable actividad jurídica,mercantil y marinera de los mismos, dejó sentir su influjo en normas, usosy estilos contemporáneos, influencia que se advierte en varios documentos.

Así, por ejemplo, en un pleito bastante agrio que en daño 1544 sostienen el prior y cónsules de la Universidad de Mercaderes de Sevilla con losoficiales y jueces de la Casa de la Contratación sobre el uso de su jurisdicción, se contiene un traslado de la provisión original del Consulado deSevilla (fechada dicha provisión original en Valladolid a 7 de septiembre de1543); y en la exposición de motivos se menciona clara y repetidamente elConsulado de Burgos (17). Y en el curso de dicho proceso comparece enBilbao y también en Burgos (julio de 1544) Juan Pérez de Ariiola, ennombre del prior y cónsules de Sevilla, para obtener declaraciones fehacientes acerca del modo de actuar de aquellos consulados.

Ya en el siglo xiv, los mercaderes de Burgos frecuentaban los puertosde Flandes, del Brabante y de la Zelanda, e igualmente se mantenían amplias relaciones marítimas desde Bilbao y otros puertos del Cantábrico conNantes y La Rochela (18).

(16) Para Pardessus J. M.: Collections des bis maritirnesno ofrece duda que Oléronont servi de guide á Las Partidas pour les dispositions marii’imes. E incluso afirma que toutesles legislations des vilies maritirnes de la Méditerranée se soni conformées aux principes desRóles d’Olerón (pág. 21. tomo II). En otro lugar elogia al Consolat como inspirador de lalegislación marítima posterior.

(17) A. G. 1. Sección de Justicia, leg. 829, núm. 7.Veitia Linage: pág. 102 del Norte de la Contratación, op. cit.. advierte que en la Nueva

Recopilación de Castilla se contienen disposiciones tocantes a los consulados de Burgos yBilbao, que se intitula de la Jurisdicción del Prior y Cónsules de Burgos y Bilbao.

Respecto al Consulado de Burgos:García de Quevedo, Eloy: El Consulado de Burgos. Burgos. 1905.

Respecto al Consulado de Bilbao:Zabala y Allende, F.: El Consulado y las Ordenanzas de Bilbao. Bilbao, 1907.Guiard y Larrauri, T.: Historia del Consulado y la Casa de Contratación de Bilbao. Bilbao,

1913-1914.Artiriano y de Galdácano, G.: Documentos relativos a Vizcaya y al Consulado de Bilbao.

Bilbao, 1919.Torres López, M.: El proceso de formación de las Ordenanzas de Bilbao. Bilbao, 1931.Petit, C.: Ordenanzas de Bilbao. (Inédito).(18) Finot: Etude historique sur les relations commerciales entre la Flandre et l’Espagne

at Moven Age. París, 1899. (cit. por García de Quevedo).Zumalacárregui. Leopoldo: Contribución al estudio de la Avería..., pág. 12. las averías

de Sevilla, Burgos y Bilbao.Existe una edición fechada en el año 1556 de las Ordenanzas para el Prior y Cónsules de

Sevilla, Biblioteca Universitaria de Sevilla, citado por Antonio Muro Orejón y FernandoMuro Romero en la página 105 de su obra Libros impresos y manuscritos del Real y SupremoConsejo de Indias. Sevilla. 1979. E. Est. H. A.

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Ha sido expuesto por diversos autores cómo el extraordinario desarrollode la producción lanera castellana bajo el control de La Mesta puso a Castilla en contacto con el extranjero, en particular con Flandes, el más importante mercado para sus lanas. Como expone J. H. Elliot, en una obraprodigio de claridad expositiva y capacidad de síntesis, este comercio provocó una actividad comercial a lo largo del litoral cantábrico y promovió unanotable expansión de la flota cantábrica (19).

La rivalidad marítima y mercantil originó eternas disputas e inacabablespleitos que el Consulado de Burgos sostuvo con Bilbao, antes y después deque a la villa vizcaína se le concediese por los Reyes jurisdicción consular.En 1499 ya se hizo una concordia y al año siguiente se hizo una capitulaciónnueva, en una de cuyas cláusulas se recogía que la Universidad de Burgostome y comprenda consigo las cuatro villas de la costa, que son: CastroUrdiales, Laredn, Santander y San Vicente de la Barquera (20). Se establecía que el noble Condado de Vizcaya e Guipúzcoa y las Encartaciones seanjuntas en una cofradía.

En el año 1536, el prior y cónsules de la Universidad de Mercaderes deBurgos exponen al Rey que con respecto a lo que estaba ordenado pagarpor averías de las mercancías que entran y salen de Sevilla y otros puertosde Andalucía, para contribuir a la Armada de Guarda de las Indias, secobraban las dichas averías en las mercaderías que de Flandes se traen y enlas que de Córdoba y Sevilla se llevan a italia y Levante y que ellos recibengran agravio porque sus tratos generalmente son para aquellas partes y nopara las indias. Sostienen que ellos —Burgos— no necesitan dicha Armadaporque los navíos que van a Flandes se van y vienen con riesgo y abenturaseguro que dellas hacen. Y que las dichas averías no se debían repartir sinosobre mercaderías que vengan de las Indias o se lleven a ellas.

Con fechá 14 de julio de 1536, el Rey informa sobre esta pretensión deBurgos a los oficiales de Sevilla y les dice: Lo cual visto por los del nuestroConsejo de las Yndias... vos mando... enbiareys relación de lo que se hahecho y acostumbrado hacer cerca de lo suso dicho... y de lo que hasta aquíse ha cobrado... y proveeremos lo que convenga y sea justicia (21).

No obstante esta pretensión expuesta por Burgos de no contribuir a laArmada de Guarda de las Indias, el 16 de junio de 1543 se dirige el Príncipeal prior y cónsules de Burgos acerca de una capitulación, por lo que aquellaUniversidad contribuye con varias naves para dicha Armada (22).

(19) Efliot, J. H.: La España Imperial (Imperial Spain). Edic. inglesa Edward Arnold,Londres. 1963. Edic. española Vicens-Vives, -Barcelona (varias ediciones). Aunque la obrano es de historia marítima, creo que ayuda a comprender claramente muchas cuestionesrelacionadas con la expansión española del siglo xvi.

(20) Bustamante, Manuel: Ha estudiado el tráfico marítimo desde Laredo, una de lascuatro villas de la costa dependientes del Consulado de Burgos, y la construcción naval enSantander durante el siglo xvi. Ed. Altamira. Santander.

(21) A. G. 1. Sección de Indiferente General, leg. 1.962. t. 4.(22) A. G. 1. Sección de Indiferente General, leg. 423, t. 20, fol. 643. Zumalacárregui,

Leopoldo: pág. 12, ob. cit. sobre avería, habla de las averías de Sevilla, Burgos y Bilbao.

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También Bilbao contribuyó a la Armada de Guarda de las naos que ibany venían de las Indias. En el año 1537 encontramos un asiento y capitulaciónpor la que Ortiz de Orozco y Arana, vecinos de la villa de Bilbao, ofrecenir en la Armada para la guarda de la costa de Andalucía y seguridad de lasnaos que van y vienen a indias (23). Se estipulan cuatro pataches que seanbuenos y suficientes para servir en la Armada, de porte de cuarenta ocincuenta toneladas. Una pinaza que bogue doce remos, con sus dos velaspara descubrir los enemigos; esto tiene lugar en marzo de 1537 (A. G. 1.Sección Indiferente General, leg. 422, t. 17).

Debo a la amabilidad del Prof. Antonio Muro una comunicación relativaa que en el Archivo de Protocolos de Sevilla son numerosos los documentoscon expresa referencia al Consulado de Burgos y a las frecuentes relacionesmercantiles entre Sevilla y la Universidad de Mercaderes de aquella ciudad.

Antecedentes próximos a las Ordenanzas de 1552.

La legislación sobre seguridad náutica en la España del siglo xvi se vagestando con la minuciosidad y la toma de pareceres y opiniones, tan habitual en el intenso trabajo burocrático-legislativo de los primeros Austrias.

(23) En la pág. 3 del presente trabajo hemos citado cómo en el año 1537 escribe el Rey:Yo he mandado hacer cierta Armada para la guarda de las costas de Andalucía seguridadde las naos que van y vienen de las indias, de que he mandado por Capitán General a BlascoNúñez Vela. A. G. 1. Sección Indiferente General, leg. 1.962. t. 4.

Galeón del siglo xvi. de la portada de la edición inglesadel Arle de Navegar, de Martín Cortés. 1596.

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Es importante recordar y tener presente que el Derecho Indiano esfrecuentemente casuístico, tratándose muchas veces de remediar con disposiciones dispersas las situaciones concretas creadas por los acontecimientos.

Incluimos a continuación una exposición cronológica de los antecedenteslegislativos próximos a las Ordenanzas de la Casa de la Contratación de155 1/52.

En el Archivo General de Indias, Sección Indiferente General, leg. 422,t. 16, fol. 30, hay una carta (24) de la Reina, fechada a 20 de noviembre de1532, dirigida a Pero Ortiz de Matienzo para comisionarle haga una información sobre la carga de los navíos y otros puntos relacionados con laCarrera de Indias: A vos Pero Ortiz de Matienzo Salud e gracia. Sepadesque Nos somos informados que después que de la Ciudad de Sevilla vanregistrados los navíos a las nuestras Indias, en. el Puerto de Sanlúcar deBarrameda dode van para seguir su viaje, dicen que los maestres de los talesnavíos les echan doblada carga... los tales navíos van en mucho peligrócomo se ha visto por esperiencia, e que ade,nás (expone la Reina que losmaestres cobran a los pasajeros fletes extras, etc.) e queriendo proveer elremedio de esto, visto y platicado por los del nuestro Consejo de las Indias...vos mandamos que luego que ésta nuestra Carta vos fuere mostrada vayaisa la Ciudad de Sevilla e Villa de Sanlúcar de Barrameda e otras partes elugares donde viereis que combiene y es necesario, e por todas las vias emaneras que pudieredes ayais información e sepais como e de que maneralos maestres de los navíos después que han cargado su navío o caravela enel Rio de Sevilla, llegado al Puerto de Sanlúcar lo pueden tornar a cargarmas de los que puede ... Remitais la información ante los del Nuestro Consejode las Indias para que por ellos vista se pro vea lo que a nuestro servicioconbenga... e mandamos a cualesquier personas de quienes entendiéredes serynformado e saber la verdad cerca de lo suso dicho vengan ante vos a vi.wstrosllamamientos y emplazamientos e digan sus. dichos e deposiciones en losplazos y so las penas que vos de Nuestra parte les pusiéredes y ,nandáredesponer, las quales Nos por la presente les ponemos e abemos por puestaspor ésta Nuestra Carta vos damos poder amplio. Dada en la Villa de Madrida veinte días de Noviembre de 1532. Yo la Reyna.

Con fecha de 31 de enero de 1533 la Reyna se dirige al Corregidor ejuez de residencia del noble e leal condado e señorío de Vizcaya, sobre lahorden que se ha de tener en la carga de los nabios que fueren a las Yndias.Dice: Por cuanto soy ynforrnada que las naos que van a las nuestras Yndias,yslas e tierra firme del mar oceano, por ir mas cargadas de lo que debían yry no tan bien acondicionadas como convenía que fuesen a aquel largo caminoque hay de nuestros puertos a los de las dichas nuestras Yndias, acaecía que

(24) Aunque los historiadores del Derecho conocen perfectamente el correcto significado de los términos Carta o Real Carta, así como el valor jurídico de los mismos, puede verseel trabajo de la Dra. Antonia Heredia Herrera La Carta como tipo diplomático Indiano.Anuario Estudios Americanos. XXXIV. año 1977.

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Portada del libro: Norte de la contratación (le las Indias occidentales,por José Veitia Linage. Sevilla. 1672.

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tales naos pasaban... a los tales viajes en grandes peligros y queriendo proveeren el remedio para dar la orden que conbinyese. Mandé a los Oficiales de laCasa de la Contratación de las Yndias que hiziesen juntar los mercaderes ealgunos maestres e personas que tratasen en las nuestras Yndias que tuviesennoticia de la navegación de ellas, de los cuales sobre juramento tomasen suparecer de lo que cerca de ello les pareciese que debiere hacer y proveer...en cumplimiento de lo cual tomaron el suso dicho parecer de los dichosmercaderes e personas, y juntamente con la contradicción que hicieron losmaestres de naos lii enviasen ante nos, y visto por loi del Nuestro Consejo,pareció ser necesario se mostrase a algunos mercaderes y maestres y personasde los que residen en esta tierra (25) que tuvieren noticia de la dicha navegación, los cuales sobre juramento declarasen lo que les pareciese que conveníapro veerse... cerrado e sellado lo enviad ante Nos o el Nuestro Consejo de lasYndias, para que por ellos visto, se provea lo que más convenga, que paraello vos damos poder cumplido. Fecha: En la Villa de Madrid a 31 de enerode 1533 (26).

12 de septiembre de 1533: Información tomada en Sevilla y Sanlúcar porPero Ortiz de Matienzo, por mandato de su Magestad (27).

13 de septiembre de 1533: Al asistente y a los oficiales de Sevilla, sobrelo de las Ordenanzas. Se les envía una información y pareceres que pornuestro mandado se tomaron de los mercaderes y tratantes en esa Ciudad yen la Villa de Bilbao (28).

Algunos aspectos de seguridad náutica regulados.

A) Estanqueidad y condiciones del bit que.

En Las Partidas: Partida quinta, título IX, se señala (Ley 1) como unade las obligaciones de los maestres de las naves ... catar antes que los navíosentren sobre mar, si son calafateados e bien adobados... e bien guarnidoscon todos los aparejamientos que les son menester... e de áncoras (29).

En el Consolat de Mar se trata de los daños a la mercancía por defectosde carenage (caps. XX y XXI) (30).

En cuanto a la normativa sobre estanqueidad y condiciones del buqueen el período que estudiamos, incluimos a continuación una copia que —debemos advertir— transcribimos a efectos meramente orientativos, toda vez

(25) esa tierra se refiere o es Vizcaya.(26) A. G. 1. Sección de Indiferente General. Ieg. 422. t. 15. fol. 214-215.(27) A. G. 1. Sección de Justicia. leg. 1.159. núm. 6.(28) A. G. 1. Sección de Indiferente General, leg. 1.961, t. 3.(29) Utilizamos la edición Códigos Antiguos de España, Madrid, 1885. La obra de Gil

Ayuso Noticia bibliográfica de textos y disposiciones legales de los Reinos de Castilla, impresosen los siglos XVI y XVII. Madrid, 1935. Recoge las ediciones.

(30) Pardesus: ob.’cit.

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que procuramos acudir siempre a las fuentes documentales del ArchivoGeneral de Indias (31).

LIBRO IX, TITULO XXX

El Emperador D. Carlos y la Princesa G. en Valladolid a 9 de septiembrede 1554. D. Felipe Segundo en Madrida 29 de marzo y a 16 de junio de 1576.

El Emperador D. Carlos y el Príncipe G. Ord. 2/7 de la Casa.y en las de Madrid á 13 de febrero de¡552

en Palencia a 28 de septiembre de 1535.

Ley XVII. Que no se de visita a Navioviejo, ni que haya hecho viajez á Poniente ó Levante mas de dos años, ni alque no esté para bolver.

Porque en la Navegación de las Indias, por ser larga, trabajosa. y sujeta amuchos peligros, hay necesidad de losmejores, y mas fuertes navíos que navegan por el mar, y algunos dueños, quelos fabrican en éstos Reynos, antes dellevarlos a vender a Sevilla, navegan aLevante y otras partes, y cuando entienden que están trabajados. y sin pro vecho, los venden y acomodan para laCarrera de Indias, donde la mayor parte dan con ellos al trabés, etc., mandamos que no se de visita á Navio viéjo,ni cascado, ni que haya navegado á Levante ó Poniente (le dos años arriha,los cuales se cuenten desde el día que sehuviere votado al agua, hasta que sudueño vaya a pedir visita, y conste portestimonio autentico del día en que sevotó, etc. Y ordenamos, que

Ley XVIII. Que las naos de la Carrera sean estancas, y no cojan agua, y nobuelvan a hazer viaje, sin dar carena,que descubra la quilla.

Todas las Naos del porte, y calidadque está dispuesto, no haviendo hechoviaje á Indias puedan cargar para ellas,como estén estancas, y no cojan agua,y si huvieren hecho viaje para Indias,no se puedan cargar, sin darles primerocarena, que descubra la quilla.

(31) Sabido es que las Recopilaciones no contienen todas las disposiciones dictadas. sinom�s bien una selección de las mismas, atendiendo a su vigencia y a otros criterios. Por todoello es relativo el valor que puede concederse a las Recopilaciones como fuentes de conocimiento de las leyes en ellas recogidas. Sobre este punto. véase A. García Gallo: Metodologíade la Historia (le! Derecho Indiano, púg. 52 y siguientes.

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EMBLEMAdel Consejo Real y Supremo de las Indias,

grabado por Pedro Perete eui 1616.

Sacado de los Autos, acuerdos y decretos de gobierno del Consejo de lasIndias, ... Juntólo. el Lic. D. Antonio de León Pindo».

Madrid, 1658.

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Desde luego se observa la insistencia del legislador en que las naos esténestancas y no cojan agua exigiéndose que las naves si huvieran hecho viajepara indias no se puedan cargar sin darles primero carena, que descubra laquilla —Recopilación de Indias de 1680, Ley XVIIJ, 28 septiembre de 1535y febrero de 1552— y prohibiendo que vayan navíos viejos, considerandotales los que hubieren navegado a Levante o Poniente de dos años arriba,contados desde el día de su botadura.

La exigencia de dar carena era debida a la doble necesidad de reconocerla obra viva del casco, así como limpiar fondos y calafatear. Son reiterativaslas disposiciones en torno a esta cuestión, en la que no podemos extendernos demasiado por falta de espacio. En la práctica resultaba a veces difícilefectuar el carenage por falta de lugares o dispositivos idóneos para hacerlo.En ocasiones la propia administraciónasí lo reconoce. Desde Madrid, confecha 14 de agosto de 1535 la Reina se dirige a los oficiales de la Casa dela Contratación en Sevilla ordenándoles que aunque por las Ordenanzas semanda que todos los navíos que no fueren nuevos sean barados en tierra epuestos sobre picaderos de manera q1.e descubran toda la quilla para que seviese toda la falta que en ellos hubiese, se suspenda lo acordado hasta tantohaya bastimentos y aparejos para ello. A. G. 1. Sección de Indiferente General, t. 3 (32).

Es ciertamente lógica la precisión legal de considerar que los buques enaguas cálidas o tropicales envejecen antes que los de aguas nórdicas. refiriéndonos especialmente como es natural a cascos de madera. Sabida es larapidez con que la broma, Teredo navalis, carcomía los cascos. Además,las incrustaciones en aguas tropicales eran sin duda otro de los determinantes para efectuar frecuentes carenados. Haring habla del emplomado —pág.277, ob. cit.— (33).

Para combatir este serio peligro que para la seguridad de los cascosrepresentaba la broma, hubo notables esfuerzos por parte de la Corona.Así por ejemplo, en el año 1556 un interesante expediente que contieneinformación y autos que por Cédula de Su Magestad se han hecho sobre laexperiencia de la broma. Lo esencial del asunto era lo siguiente:

Los oficiales de la Casa de la Contratación de Sevilla, con parecer delprior y cónsules de esta Universidad, tomaron el acuerdo de enviar endiversas naos veinticuatro tablas para hacer dicha experiencia a los puertosde Santo Domingo, Nombre de Dios y San Juan de Ulúa: doce tablasuntadas con cierto adobo y betún que hicieron unos ciertos fray VicentePalentino y Nadalín Olivo y consortes venecianos: marcadas con su marca.

(32) Hay un curioso memorial que presenta Esteban Gómez, piloto de su Magestad,ofreciendo construir un artificio para que allí (en el río, en Sevilla) se pueda calafatear, varar.ensebar, dar carena a las naves. A. G. 1. Indiferente General, Ieg. 1.961, t. 3, fol. 55.

(33) .. En cuanto al forrado de cobre, se ordenó en España por Real Orden de 15 deseptiembre de 1780, pero no se puso en práctica hasta el fin de la guerra con Inglaterra (cfr.Rodríguez Casado. Vicente: La política del reformismo de los primeros Borbones en la Marinade guerra española).

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Y las otras doce tablas, que dieron los careneros de este Río con el beneficio de quemallas y adoballas, como suelen hacer cuando dan carena a lasnaos (34):

Esta investigación para prevenir la broma, llevada a cabo en el año1560. no fue ciertamente la primera ni única ocasión en que la Corona sepreocupa por tal problema. Ya desde la primera etapa marítima descubridora, la broma (Teredo navalis) se cebaba en los pequeños y valientes buquesque surcaban las aguas tropicales. Hay un documento fechado en 3 deagosto de 1505 —A. G. 1. Sección indiferente General, leg. 418, libro 1.0,fol. 170— en el que se habla de unos betunes contra la broma:

El Rey. Para que los Oficiales de la Contratación den horden en queRebolledo haga ciertos vetunes para, que los navíos que atrabesaren por lamar a las Indias no se coman de broma.

En esencia, se trata de que un tal Rebolledo afirma que él sabe hacerciertos betunes para que los navíos que van a las Indias no se tomen debroma, y que quiere ir a Sevilla para hacer la prueba de ello. Lo cual, segúnla Corona comenta a lós oficiales de Sevilla, si saliese cierto sería cosa ,nuyprovechosa. Yo vos mando que se haga la prueba en navíos que van a laEspañola y ten gais diligencia en saber el provecho que en ello hubiere. (35).

Y en el año 1509, en una instrucción a Pedro del Aguila y en el poderque se le otorga para visitar e inspeccionar los navíos que desde Cádiz ySanlúcar de Barrameda fueren a las Indias, se ordená (apartado 2 de lainstrucción): ... habeis de saber los tales navíos de que tiempo son y si sonestancos y de fuerte ligazón, viéndolos por vuestra persona... por que no hade yr navío viejo ni que haga agua. (36).

Naturalmente, no siempre se lograba la deseable estanqueidad, tan necesaria en la práctica marinera, como exigida por las disposiciones legales.Así vemos cómo en fecha de 15 de septiembre de 1561 el Rey, en respuestaa los oficiales de Sevilla, refiriéndose a dos naos que naufragaron, una queiba para Nueva España y otra para Honduras, afirma que muy gran causade esta pérdida es ser los navíos viejos, lo cual se había de mirar mucho altiempo que se visitasen y se había de proveer que no se cargasen como nofuesen estancos y bien acondicionados. Y concluye el Monarca: De aquíadelante estareis advertidos desto para proveerlo como convenga. Madrid a15 de septiembre de 1561. Yo el Rey, etc. (Archivo General de Indias.Sección Indiferente General, leg. 1.966, t. 14, fol. 72).

La práctica del carenado resultaba a veces, como ya dejamos indicado,difícil de realizar. Había diversas opiniones, tanto en los referente al lugaridónen como sobre los medios adecuados para hacerlo. Con fecha 15 de

(34) A. G. 1. Sección de Justicia. leg. 1.160.(35) A. G. 1. Sección de Justicia, Ieg. 1.160.(36) A. G. 1. Sección Indiferente General. leg. 418. libro 2.”. fols. 30. 31, 32 y 33. Fecha

en Valladolid a 15 de mayo de 1509. El Poder se encuentra en el folio 28. En la Instrucción3 se ordena: Habeis de ver que aparejos llevan de mástiles, entenas, áncoras, cables, batel.

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octubre de 1562 el Rey se dirige a la ciudad de Sevilla, al asistente de ella,porque a causa de haberse quemado en el río ciertos navíos tratais de queno se den las carenas donde hasta aquí se había hecho (se han dado). De locual se sigue mucho daño, prosigue el Monarca, porque habiendo de ir losnavíos al Brazo del Borrego que está a cuatro leguas de esa Ciudad y volvera ella para cargar no podían ir ni volver sino con aguas vivas de la luna. Osmando (a la ciudad de Sevilla y al asistente de ella) que no hagais novedaden lo tocante a darse las dichas carenas. Fecha de 15 de octubre de 1562 (37).

Pues bien, la ciudad elevó una petición al Consejo de Indias quejándosede que el Rey hubiese mandado que no se hiciese novedad en el dar carenaa los navíos en el puerto de la ciudad. En esta petición al Consejo, la ciudadexpone las causas por las que es conveniente dar carenas en el Brazo delBorrego y no en la ciudad. Manifiesta el Rey a los oficiales de Sevilla quepor ser el negocio de la calidad que es. quiero tener mas entera noticia delpro y contra que en este negocio hay. Vos mando que sin hacer en ellodemostración alguna, ayais información, y sepais que daños e inconvenientesse podrían seguir a los navíos en darse la dicha carena en el Brazo quellaman del Borrego, e si sería mejor darse donde hasta aquí se ha dado. Ysi de darse donde hasta aquí, se seguirían los inconvenientes que la dichaciudad apunta en su petición. A. 0. 1. Sección Indiferente General. leg.1.966, t. 14, fol. 294.

Esto, en cuanto al lugar donde se habrían de dar las carenas. Respectoa la manera o medios para hacerlo, se reconoce no disponer de bastimentosy aparejos para ello, 14 de agosto de 1535. Se presentaron muchos memoriales ofreciendo construir artificios o inventos para calafatear, varar, ensebar,dar carena a las naves, etc. Veamos algunos documentos relacionados coneste asunto:

Esteban Gómez, piloto de su Magestad, ofrece que puede hacer unartificio cerca de dicha ciudad (Sevilla), para que allí se pueda calafatear,varar, ensebar y dar carena a los navíos, con menos costa y mas provechode sus dueños y maestres. A. G. 1. Sección Indiferente General, leg. 1.961.t. 3, año 1535.

Pablo Matía, maestre, recuerda al Rey que él fue el primero en haberhallado el arte de dar carena a los navíos sin que en ello se haya de hacercosta de pipas y toneles como hasta aquí se hacían... con solo el aparejo quetuviere cualquier navío grande o pequeño, con lo cual se excusan grandesgastos que hasta aquí se hacían... Suplica el tal dicho Pablo Matía quepuesto que de esta invención se seguía tan notable beneficio y provecho atodos los navegantes y señores de navíos y otras personas, se le diese licenciapara que él y no otra persona alguna pudiere usar dicha invención so grandespenas... etc.

Responde el Rey que constando que la dicha invención e industria es enbeneficio y utilidad de los suso dichos... doy licencia y facultad a vos el dicho

(37) A. G. 1. Sección Indiferente General. Ieg. 1.966. t. 14. fol. 267.

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Pablo Matía o a quien vuestro poder hubiere, para que por término de JOaños desde el día de la data de esta mi Cédula en adelante, podais usar yuseis dicha ynvención y arte de dar carena a los navíos, vos y no otra persona,asi en estos nuestros Reynos, como en nuestras Yndias... y mando que durante el dicho término de los diez años otra persona alguna sea osada de usarde la dicha invención y arte de dar carena, so pena cada vez que lo hiciereeñ veinte mil maravedises de pena, aplicados en esta nan era. La mitad paranüestra Cámara y fisc6 y la otra mitad para vos el dicho Pablo Matías.

Impone el Monarca la condición al inventor de llevar un precio fijadopor cada cien toneladas de los navíos a que diere la carena. Y también lacondición de que si algún maestre o dueño de navío quisieren dar ellos lacarena, lo puedan hacer pagando un tanto fijo. Fechado en Madrid, 17 dejunio de 1563. A. G. 1. Sección Indiferente General, leg. 425, t. 24, fol. 145.

Ya unos meses antes, 14 de febrero de 1563, el Rey se había dirigido alos oficiales de Sevilla pidiéndoles relación sobre si conviene usar cierta invención para dar carena, de la que es autor Pablo Matía. A. G. 1. SecciónIndiferente General, leg. 1.966, t. 14, fol. 326, Dicho Pablo Matía exponeque él fue el primero que dió Yndi.stria para que se diese carena a los navíosdentro de los puertos, sin sacarlos a tierra, y sin ponerlos en ningún riesgoni peligro; y que había suplicado se le diese licencia y facultad para que él,y ninguna otra persona, pudiese dar carenas, lo cual no se le había concedido. Y que ahora él tenía inventado de nuevo otro artificio de mucho menoscosto y mas provechoso para dar carenas, con el cual, cada maestre y oficialde cualquier navío, con saberlo, podrá reparar y adobar su navío en cualqi.áer puerto, sin poner barcos, ni pipas, ni toneles, mas con sólo las xarciasy aparejos del mismo navío. Y pide se le de privilegios para que durante elresto de su vida ninguna otra persona lo pueda hacer, sino el sólo.

Concluye el Rey a los oficiales de Sevilla: Quiero ser informado de losuso dicho, y si es cosa provechosa o necesaria esta invención, y si será bienusar de ella, y que provecho o inconveniente se podría seguir con ella, o sise podría seguir algún daño o perjuicio a algún tercero. Vos mando queenvieis ante nos al nuestro Consejo de las Indias, relación particular de todoello juntamente con vuestro parecer.

Las disposiciones legales referentes a seguridad náutica requerían respecto al buque. bastantes más requisitos que la reseñada exigencia de estanqueidad y navío no viejo, ni cascado. Así, por ejemplo, se regulaban pertrechos, bombas, respetos, lastre...

Ya hemos mencionado una norma del año 1509 (38) que contiene unadetallada instrucción así como el poder que se concede a Pedro del Aguila,quien va como inspector de buques a Cádiz y Sanlúcar de Barrameda: Loque vos, Pedro del Aguila, de nuestra casa, aveis de hazer en el cargo que

(38) Fecha 15 de mayo de 1509. A. 0. 1. Indiferente General. leg. 418, libro 2.. fols.30.31.32 y 33. Fecha en Valladolid. el Poder a Pedro del Aguila se encuentra en el folio 28.

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por nuestro mandado llebavs a la ciudad de Cádiz a visitar ‘‘ tomar razón detodos los navíos que desde allí e Sanlúcar de Barrameda fueren a las indias.

En el apartado 2 de la instrucción se reitera que... abeys de saber los talesnavíos de que tie,npo son y si son estancos y de fuerte ligazón, viéndolos porvuestra persona... porque no ha de ir navío viejo ni que haga agua...

El apartado o punto tres de la Instrucción ... habeis de ver que aparejosllevan de mástiles, entenas, áncoras, batel, cables (39).

El apartado cuarto de la Instrucción es muy importante. Dirigiéndoseal visitador de buques o inspector dice: y porque mejor ynformado de loque ha de llevar cada navío..., se detallan pertrechos que han de proveerseen navíos de hasta cien toneles.

Cuatro cables todos nuevos, a lo menos dos e dos mediados (sic).Dos guindalezas nuevas de 60 brazas cada una.De jarcia menuda de respeto, debe llevarse tres quintales.Q uatro anclas de forma e peso adecuado al grandor del navío.Un buen rezón para el batel.Dos bombas cada navío.

En junio del año 1528 se ordena que los navíos que van a las Indiaslleven dos timones. El Rey, dirigiéndose a los oficiales de Sevilla, les dice:Yo soy informado que a causa de no llevar más de un gobernalle los navíosque van a las Indias.., pasan mucho peligro, y convenía, para la seguridadde ellos, que cada uno llevase dos gobernalles, uno puesto y otro de respeto,va que faltando el uno se remediase con el otro... por ende Yo vos mando...como vieredes que conviene a la seguridad de los dichos navíos y navegaciónde ellos (40).

Respecto a la exigencia de las cuatro anclas, sabemos que los inspectoreso visitadores de buques solían precisar este punto en sus visitas. Encontramos documentos. no escasos, donde figuran las expresiones tiene cuatroanclas, o bien, tiene dos anclas, que tome otras dos. En el capítulo delpresente trabajo dedicado a inspección náutica del buque: visitadores yvisitas pueden estudiarse varios despachos de buques. Y en los diarios denavegación se recogen momentos dramáticos en los que en costas inhóspitasvan garreando o rompiéndose sucesivas anclas y/o amarras hasta que finalmente se hace firme la cuarta o quinta (41).

Bombas: Aunque en algunos despachos de buques durante el primercuarto del siglo xvi. sólo se habla dé llevar una bomba guarnecida, lo cierto

(39) Respecto al término o voz entena. aunue se refiere a la percha en que se enverganlas velas latinas, no hay inconveniente en admitir que para el legislador de la época queestudiamos. comprendía las vergas de las velas cuadradas.

(40) A. G. 1. Sección Indiferente General. leg. 42!. t. 13, fol. 170.(41) Nos permitimos sugerir al amable lector que lea o que vuelva a repasar el Diario

de Sarmiento de Gamboa en la zona Magallánica. publicado por el Instituto Histórico deMarina, con introducción de D. Julio Guillén. t. III. especialmente las páginas 36 y 37.

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es que, a partir aproximadamente del año l526 en los despachos que hemosexaminado se habla de dos bombas con todos sus aparejos (42).

Al estudiar la instrucción y el poder al visitador de buques para Cádizy Sanlúcar de Barrameda podemos ver que exige en su apartado 4 dosbombas cada navío. Fecha 15 de mayo de 1509.

En los legajos que tengo examinados, relativos a naufragios (encuesta).

siempre se menciona la bomba o bombas.Lastre.’ Una de las obligaciones de los inspectores o visitadores de bu

ques era la de ver si las naves estaban bien lastradas conforme al porte ytipo que fuesen (43).

Se dio el caso frecuente de que por la mala costumbre de algunas naves,arrojando el lastre en puerto en la medida que no lo necesitasen, o porproblemas de trimados o calados, quedaban obstaculizadas las zonas portuarias, por lo que hubo de legislarse sobre este particular.

B) Inspección náutica de buques: visitadores y visitas.

Nos dice Veitia Linage que la primera noticia que él halla en los oficiosde los visitadores es una cédula dada en Zaragoza a 14 de diciembre de1518, refrendada del secretario Francisco de los Cobos, de la cual se infiereque antes de su data los había... (Norte de la Contratación, libro 1, cap.XXIV, edición citada del Ministerio de Hacienda de España). Y, ciertamente, encontramos en el Archivo de Indias numerosos documentos que acreditan la actividad de estos funcionarios ya desde los primeros años.

La labor de los visitadores de naos era detallística y minuciosa, tambiénen lo tocante a seguridad náutica de las naves (el otro aspecto es el quepodríamos llamar fiscal o aduanero, del que no nos ocuparemos en el presente trabajo).

El elogio del visitador lo hace Veitia Linage en su Norte de la Contratación, diciendo qúe fue preciso que hubiese ministros de inteligencia y experiencia en los aprestos y carenas que reconociesen los navíos, les señalasenlas obras, etc.

A título de ejemplo citamos a continuación algunos despachos de buques:

El 14 de septiembre de 1523 se visita la nao nombrada Santiago, surtaen el puerto de Sevilla. Los mástiles, entenas y jarcias della son buenos,’ tiene

(42) A. G. 1. Sección de Contratación. leg. 4.840.(43) Son diversos los documentos donde se menciona la obligación de lastrar al buque

conforme a su porte y tipo. Así, por ejemplo, en la visita que se hizo a la Casa de laContratación de Sevilla por el Dr. Hernán Pérez de la Fuente del Consejo de 5. 51., jueznombrado para este efecto, una de las cuestiones que se toca es si los Oficiales de la Casa.cuando se les pide licencia para cargar algún navío, han visitado y visitan el tal navío paraver de que porte y de que tipo es, vsi está para poder buenamente navegar al viaje para dondequiere vr, y bien lastrado conforme al porte de que es ... A. G. 1. Sección de Justicia. leg.945. Pregunta Contra todos los Oficiales n. XXIX. La visita del Dr. Hernán Pérez tiene lugardesde el año 1549 al 1551.

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cuatro anclas; tiene un cable bueno y dos cables viejos (se le ordena quehaga otros dos cables nuevos). Tiene dos guindarizas; tiene algunas velas enregular estado, y se le ordena que haga nuevas la maestra, bonete mayor, yla maestra del trinquete. Tiene su bomba guarnecida y su batel con doequipazones de remos (44).

Con fecha 26 de marzo de 1526 se visita la nao Consolación, surta en elrío de Sevilla, y se dice: el buque y mástiles y entenas son buenos; tiene dosanclas que tome otras dos; tiene cuatro cables, dos de ellos nuevos; tiene subomba guarnecida; tiene su barca con dos equipazones (45).

Y con fecha de 23 de abril de 1526 (como se ve, con anterioridad nosólo a las Ordenanzas de 1551. sino a las de 1535) hay otra visita interesante:nao Santa María de la Concepción, surta en el río de Sevilla. La nao es deporte de 90 toneladas. Los mástiles y entenas muy bi.enos; aparejos y. jarciamuy buenos; dos bonetas del trinquete de avante, se vadera y trinquete degavia que sea muy bueno. Y si todas las velas no fueren nuevas que se lleveuna docena de lonas para papahigos de la dicha nao, cuatro anclas, cuatrocables y una guindaleza de ochenta... (45).

Y finalmente, para no cansar más al lector, en el río de Sevilla, martes27 de agosto de ¡530 años, se visitó la nao Madre de Dios, de la cual esmaestre Pedro Alvarez, en la forma siguiente: El maestre, el piloto, el escribano, el despensero, el carpintero, el calafate, doce marineros, siete grumetes,tres pajes. Todos los árboles y entenas con todas las jarcias buenas. Todaslas velas buenas. Veinte lonas para el respeto, cinco anclas, cinco cables,cuatro guindarezas, dos bombas guarnecidas con todos sus aparejos, el batelcon dos equipazones.. (45).

Como muestra de la seriedad con que los visitadores de naos o, comodiríamos hoy, inspectores de buques, ejercían su cometido, veremos que enuna tercera visita de un patache que va de aviso (46) a La Habana y de allía Nueva España, el pequeño buque llevaba lo siguiente: velas, árboles,entenas. jarcia en buen uso. Batel con equipazones de remos. Reconocidaforma del timón. Bombas. Llevaba dos quintales de jarcia menuda, tres

(44) A. G. 1. Sección de Contratación. leg. 4.84(J.(45) A. G. 1. Sección de Contratación. leg. 4.840.(46) Como es sobradamente sabido, la misión de los buques de aviso o avisos era llevar

los despachos más urgentes del Rey a las autoridades de las Indias. Eran buques rápidos yde poco tonelaje y gran maniobrabilidad para escapar de sus enemigos. En las detalladasinstrucciones que para cada viaje se entregaban a sus capitanes, se les recordaba que sedefendieran en alguna lucha si os apretare, aunque pudiendoos librar de ella o de algún navío,lo habeis de hacer, aunque sea inferior al vuestro, pues a lo que vais no es a pelear sino aponer en salvo y con seguridad los pliegos que seos han entregado de S. M. ... Instrucción alcapitán Vicente González. y Hernán Martín, piloto en Sanlúcar de Barrameda a 23 de mayode 1594. A. G. 1. Sección de Contratación. cg. 5.779. Entre las instrucciones se especificabaque Si acaso os apretare tanto algún navío que sea fuerza el venir a sus manos, echareis a lamar los pliegos de su Mgd. que se os han entregado, con algún peso de piedra o hierro, quelos lleve al fondo brevemente y desde luego ireis prevenidos para esto. Instrucción al capitánVicente Conzález en el viaje que se le ordena haga a San Cristóbal de La Habana por Ordendel Rey n. Sr.. A. G. 1. Sección de Contratación, cg. 5.779.

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cables nuevos. dos anclotes y un rezón. Hilo de vela. agujas, ocho remosgrandes para el patache y seis remos para la harca.

En lo que se refiere a tripulación: maestre, marinero diestro: piloto conus instrumentos de mar, que se visitaron, y carta de examen: contramaestre; cinco marineros. dos grumetes, despensero y un paje.

Pues bien: el visitador ordena al maestre que lleve un barril estanco apapa con doscientas brazas de sondaresa para que si alguna persona cayerea la mar pueda ser socorrida (47).

Se insiste que para proveer el cargo de visitador se busquen personas deconfianza y que tengan experiencia de las cosas de la mar, según el Reycomunica a los oficiales de Sevilla el 10 de enero de 1540 (A. G. 1. SecciónIndiferente General, leg. 1963, t. 7. fol. 33). Y que se ponga persona calificada, de confianza e autoridad y práctica en las cosas de mar, y que seaonbre onrado y de fidelidad (48).

Respecto a la paga de estos funcionarios, aunque a veces se consulte alRey sobre la conveniencia de aumentar el salario a los visitadores de naos.lo cierto es que la endémica penuria económica del Estado hace en ocasiones tarden largo tiempo en percibir su salario y ayuda de costa (49).

Sistema para las visitas: es conocido que los navíos para la Carrera delas Indias tenían que someterse a tres visitas o inspecciones:

1. La primera para reconocerse el buque antes de autorizarse paracargarlo.

• 2. La segunda. una vez cargado. en el río de Sevilla.3. La tercera y última, en el puerto de Sanlúcar de Barrameda, en la

desembocadura del Guadalquivir.

A pesar de la triple visita surgió la picaresca. Así, por ejemplo, parapasar la segunda en el puerto de Sevilla, se presentaban cables, anclas, etc..que luego desaparecían al llegar la tercera en Sanlúcar. a la desembocaduradel río. E igualmente figuraban en las visitas marineros que luego no hacíanel viaje.

Para poner fin a estos abusos se dictaron, entre otras, las dos siguientesreglas:

1. A los visitadores: Que al visitar los navíos en Sanlúcar lo hagan

(47) A. G. 1. Sección de Contratación. leg .5.779.

(4) A. G. L Seción de Indiferente General. cg. 737-55.

(49) Con fecha de 1(1 de mayo de 1554, y desde Valladolid. el Príncipe Felipe se dirigea los Oficiales del Etnperador. . . en la Casa de la Contrataciñá de Sevilla comunicándoles queel capitán Pidrola. visitador de las naos que tan y bienen de las Yndias. me ha hecho relación...que le está por pagar dicho salario y ayuda de costa desde primero de mayo del año pasadode .553 hasta agora. como constaba y parecía por una fe de tos el Contador (le que hizopresentación. suphicándome le hiziese merced de mandar que se le pagase luego el dichosalario e avado de costa... A. G. 1. Sección de Indiferente General. leg. 1.965. t. 12. fol. 136.

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teniendo en su poder la primera visitación que hubieran hecho de los talesnavíos en el río de Sevilla. Fecha: en Madrid, a 16 de febrero de 1533.

2.’ Carta acordada sobre las cosas que se prestan a los dueños de losnavíos que van a las Indias. A. G. 1. Sección de Indiferente General, leg.1961. t. 3, fol. 21.

Don Carlos... por cuanto somos informados que muchos de los navíosque van a las nuestras Indias, los maestres los llevan desaparejados e faltosde las cosas necesarias, fuera de la orden que por nos está dada e que altiempo que se visitan la primera vez en el río de Sevilla, los tales maestrestoman marineros prestados y cables y anclas e otros aparejos, e cuando seacaba de hacer la dicha visita, al tiempo que están para hacerse a la veladexan la mayor parte de ello.., fue acordado que debíamos mandar dar estanuestra carta... Ninguna persona de cualquier estado o condición que sea nosean osados de prestar ni presten cables, anclas ni Otros aparejos algunos sopena que las personas que las prestaren las ayan perdido e pierdan, y losmarineros que aparecieren en las visitas sin ser para todo el viaje sean condenados en penas de cada cien azotes, y los maestres de los dichos navíos seaninhabilitados de los dichos oficios de maestres e mas de ello, no puedan pasarni pasen a nuestras Yndias, Islas, etc. . . guarden y cumplan lo que en estacarta contenido (50) y porque venga a noticia de todos mandamos sea pregonada en las gradas de la dicha Ciudad de Sevilla por pregonero. Dada en laVilla de Madrid, a 16 de febrero de 1533. Yo, la Reina, etc.

Naturalmente pudo darse en ocasiones algún abuso o negligencia porparte de los visitadores, pero también hay que señalar que estos funcionarios eran a veces objeto de denuncias no siempre justificadas.

Con fecha 2 de agosto de 1527, el Rey se dirige a los oficiales de Sevillahaciéndoles saber que ha sido informado que los visitadores hacen mal usode sus oficios... y porque yo quiero ser informado de la verdad de todo ello,yo vos mando que, lo mas secretamente que ser pueda, hayais información...

La información contenida en el A. G. 1. Sección de Justicia, leg. 1159,se realizó en Sevilla a 30 y 31 de agosto y a 2 y 4 de septiembre de 1527, yno arroja nada incorrecto por parte de los visitadores, antes bien lo contrario.

Sin embargo, con fecha 25 de junio de 1548 y desde Segovia, el Príncipese dirige a los oficiales de la Casa se la Contratación, diciéndoles:

A mi se ha hecho relación que una de las causas por donde se pierdenmuchos navíos de las Indias es por el mal orden que en el visitarlos tiene enel puerto de Sanlúcar la persona que por nos está proveida para ello, el cualdicen que no hace su oficio como conviene y es obligado. Y porque quieroser informado de los que en ello pasa Vos mando que hayais información ysepais si el dicho visitador usa y ejerce su oficio como debe y es obligado ysi cumple lo que le está mandado por las Ordenanzas de esa Casa, o si vacontra ellas... y la dicha información habida y la verdad sabida, justamente

(50) Acerca de los términos Carta y Real Carta puede verse 1<) dicho en la nota 24.

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con vuestro parecer, la enviad ante nos al Consejo de las Indias de su Magesuid.. Yo el Príncipe, etc. A. G. 1. Sección de Indiferente General. leg.1964, t. 10, fol. 414 y:’

Y desde Castellón de Ampurias. con fecha 28 de octubre del mismo año1548. el Príncipe recuerda a los oficiales, inserta la Cédula anterior, que

porque hasta ahora no he sido informado.., y he sabido que de nuevo eldicho Visitador no hace en su oficio lo que debe y es obligado y dejar ir lasnaos mas cargadas de lo que deben ir, ya que además de eso, cuando estáen Sanlúcar come con los Maestres de los navíos y anda en banqz.etes conellds y posa en sus posadas, lo cual es causa para dejarles llevar todo lo quequieren en sus naos, por donde muchas veces se vienen a perder.. . vos mandoque ‘conforme a la dicha Cédula incorporada hagais la información... Yo elPríncipe. A. G. 1. Sección de Indiferente General. leg. 1964, t. 11, fol. 107.

Ségún exponemos en otras páginas del presente trabajo (51), los visitadores de naos o inspectores de buques eran, a su vez, objeto de vigilanciapor organismos superiores. En el legajo 946 de Justicia, del A. G. 1., secontiene la sentencia de la visita hecha a la Casa de la Contratación por elLic. Suárez Carvajal, en el año 1535. La visita detallada se encuentra en ellegajo 943 de Justicia (52).

Pues bien, en la sentencia pronunciada de resultas de la dicha visita ala Casa, por el Lic. Suárez de Carvajal, a los visitadores de naos GonzaloGómez de Espinosa y Juan de Cárdenas, se les condena a una multa encada mil maravedises de pena, por no visitar con cuidado los man tenymientosque los maestres.llevaban en sus navíos para la gente, y sobre que consentíanyr pasajeros demasiados. La sentencia, en lo que a los inspectores de naosse refiere, concluye: Y en lo demás en la dicha visita conten ydo los absólbenos y damos por libres e justos (53).

En otra visita a la Casa de la Contratación y al Prior y cónsules de laUniversidad de Mercaderes (años 1549-155 1). hay bastantes censuras y condenas al factor, contador, etc., pero se absuelve de sus cargos al visitadorde navíos Jerónimo Rodríguez.

C) Cargamentos y estiba.

Uno de los puntos de seguridad náutica sobre el que también se insistiófue el de la carga en la doble exigencia de que ésta no fuera excesiva, asícomo que se estibase bien y no sobre las cubiertas.

(51) Anteriormcnte hemos visto la Comisión que con fecha 26 (le noviembre de 1532.se asigno a Pero Ortiz de Matienzo (A. G. 1. Sección de Indiferente General. Ieg. 422. t. 16.fol. 3). así corno la Información, fecha 12 de septiembre de 1533 realizada cii Sevilla por elComisionado Regio. A. G. 1. Sección de Justicia. leg. 1.159. Y también hemos señalado vaque la Información que se realizó en otra ocasión no arroja nada incorrecto por parte de losvisitadores de buques.

(52) Esta Visita efectuada a la Casa de Sevilla por el Lic. Suírez (le Carvajal es particularmente importante. ya que. entre otros resultados, dejó hechas unas Ordenanzas testimoniadas en el cg. 946 de la Sección de Justicia del A. G. 1.

(53) Visita a la Casa por el Dr. Hermin Pérez (años 1549-1551 ). A. G. 1. Sección de.lusticia. cg. 947.

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Ya vimos que en noviembre de 1532 se comisiona a Pero Ortiz de Matienzo para que vaya a Sevilla y Sanlúcar de Barrameda y averigüe lo quehaya sobre la carga excesiva que algunos maestres echan a sus navíos enSanlúcar. A. G. 1. Sección Indiferente General. leg. 422. t. 16, fol. 30.

Con fecha 22 de septiembre de 1933 se va tomando declaración a lostestigos que cita el Comisionado Real. El resultado de esta informacióncorroboró las informaciones previas que habían llegado a oídos del Rey.Efectivamente, los testigos, en su mayor parte prácticos de la barra enSanlúcar, manifiestan bajo juramento que los navíos van cargados demasiado, y que yendo cargados sobre cubierta, no dejan laborar a los marinerosni andar tan sueltos como es menester. Y otro práctico de la barra dice quelas naos iban a las Indias tan cargadas y empachadas que era grima verlas,y que era muy gran peligro para la gente y mercaderías que ¡lavaban.

También se pone en claro que. en general, los visitadores cumplían sutrabajo; pero que después de pasar la barra los navíos metían escondidamente carga, y que temían las barcas de los visitadores que andaban de naoen nao, y se temía de ellos (54).

El sobrecargar los buques, con objeto de aprovecharlos al máximo, nose reduce naturalmente al siglo xvi; ha sido desafortunadamente prácticamuy antigua. aunque también resulta cierto que desde muchos siglos lospoderes públicos trataron de atajar estos abusos, según ya hemos apuntadoanteriormente.

En el siglo xix, sabidoes cómo el inglés Samuel Plinsoli luchó porreglamentar la marca de máxima carga, que, con el nombre de Disco deMáximo Calado u Ojo Plinsoli, ha pasado a los modernos convenios marítimos internacionales para seguridad de la vida humana en la mar.

Con respecto a España ya dejamos indicado que —como señala D. JulioGuillén— desde muy antiguo se acostumbraba en la Corona de Aragónhacer una marca en el costado del buque. que precisaba la línea de máximacarga o más alta flotación (55).

Volviendo al siglo xvi, a veces se produjeron abusos como los ya descritos, lógicamente por la codicia de algunos dueños y maestres de buques, yquizá, en alguna ocasión, por una apremiante urgencia militar o económicadel propio Estado. Sin embargo, la insistencia de la Corona —que a travésdel Consejo de Indias estaba siempre alerta y pronta a intervenir— se manifiesta en este punto concreto, como en otros muchos relativos a la navegación, en una triple vertiente:

1) De orden legislativo, reitérándose las disposiciones sobre no cargaren exceso los navíos, cubertadas, estiba y aforos de carga. El legislador

(54) A. G. 1. Sección de Justicia, leg. 1.159. núm. 6. Declara un testigo. Francisco Arias.Alcalde de la mar de Sanlúcar. que las naos van empachadas y cargadas sobre cubierta queaun el cabrestante que ha de ir libre, iba tan empachado que no se podía utilizar. Incidentalmente, este alcalde de mar es el único testigo que manifiesta que algunas naves han partidopara las Indias sin visita.

(55) Guillén Tato, Julio: Historia marítima española. Madrid. 1961. T. 1. pág. 29.

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.recaba pareceres y busca exhaustivo asesoramiento sobre la manera decómo se habían de cargar los navíos que fuesen a las Indias. Y unas veceses al corregidor del nóble e leal Condado e Señorío de Vizcaya o vuestrolugartenyente Juan Martínez de Recalde a quien se pide informe, acompañándole el parecer que previamente habían emitido los oficiales de Sevilla(fecha 31 de enero de 1533) (56). En otra ocasión es a la inversa: con fecha13.de septiembre del mismo año 1533, el Rey se dirige al asistente y losoficiales de Sevilla y tras decirles que las naos que son en el trato y comerciode?,las Yndias van demasiadamente cargadas, les incluye una información epareceres que por nuestro mandado se tomaron en esa ciudad. Sevilla, y enla villa de Vilbao (57).

En abundantes documentos encontramos frases del tenor siguiente:Cuando el maestre obiere acabado de cargar y presentare el Registro de lanao a los dichos nuestros oficiales, que tornen a visitar la nao a la carga dellae si hallaren que se ha cargado algo demasiado se lo manden e hagan quitarso las.penas... (58).

Y en otras reales cédulas e instrucciones dirigidas a los nuestros oficialesen las Yndias, se les ordena que luego que algunos navíos llegaren al puerrode ellos residen sean obligados de yr en persona a los dichos navíos y tomaransy el registro que el maestre trae a su cargo, y por él caten bean y examinensi demás de las mercaderías contenidas en dicho registro hay algo cargadoen la dicha nao, y lo que ansy hallaren que se ha... (59). Llamo la atencióndel amable lector sobre la castiza expresión y por él (registro), caten, veany examinen.

2) Medidas de fiscalización administrativa: además de las visitas deinspección propiamente dichas a los buques. antes de zarpar y en el puertode llegada. según vimos, se utilizaban los siguientes medios:

a) Comisiones extraordinarias a personas designadas por el Rey. Estoscomisionados, acudiendo a los puertos de Sevilla. Sanlúcar o Cádiz, examinaban si los visitadores de buques ejercían bien su cometido (60).

b) Visitas de algún miembro del Consejo de Indias, nombrado por elRey para este efecto, a los jueces oficiales de la Casa de la Contratación ya los subalternos de la misma, incluidos, por supuesto, los visitadores debuques. Se inquiría sobre el modo que los inspectores o visitadores debuques efectuaban su trabajo. Y también sobre si los propios oficiales seocupaban con la diligencia necesaria para que se llevaran bien las visitas a

(56) A. G. 1. Sección Indiferente General. leg. 422. t. ¡5. fol. 214 y 215.(57) A. G. 1. Sección Indiferente General. leg. 1.961. t. 3.(55) A.. G. 1. Sección de Justicia. ¡cg. 944.(59) A. G. 1. Sección de Justicia, ¡cg. 944.(60) En anteriores píginas hemos descrito la Comisión a Pero Ortiz de Matienzo. fecha

20 de noviembre de 1532. A. G. 1. Sección de Indiferente General. ¡cg. 422. t. 16. fol. 30.Y asimismo ¡a manera como dicho Comisionado hizo su información. A. G. 1. SecciónJusticia. leg. 1.159.

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buques (61). Anteriormente apuntamos algo sobre las visitas del Consejode Indias a la Casa, mencionando la del Lic. Juan Suárez de Carvajal y ladel Lic. Gregorio López. Durante los años de 1535 y 1536 tiene lugar lavisita del Lic. Suárez de Carvajal, quien dejó hechas unas Ordenanzas. Yen los años 1543 a 1545. la visita del Lic. Gregorió López.

Los años 1549, 1550 y 1551 inspecciona o visita a los oficiales de la Casade la Contratación y a los subalternos e igualmente al Prior y cónsules dela Universidad de Mercaderes, el Dr. Hernán Pérez de la Fuente, del Consejo de Su Magestad, Juez nombrado para este efecto.

En la visita, ya mencionada, efectuada por el Dr. Hernán Pérez de laFuente, años 1549, 1550 y 15511. se lee lo siguiente: Los testigos que setomaren en la información y pes quisa secreta (62) para saber como hanusado y ejercido sus oficios los oficiales... Han de ser preguntados por laspreguntas siguientes:

XXIX. Si saben si los dichos oficiales, cuando se les pide licencia paracargar algún navío, antes que den la dicha licencia, han visitadoel tal navío para ver de que porte y de que tipo es y si está parapoder buenamente navegar el viaje para donde quiere yr, y bienlastrado conforme al porte de que es, e si han dado licéncia paracargar algún navío no concurriendo estas calidades.

XXXIV. Si han guardado la Ordenanza en lo del aforar de las toneladas,e si han puesto la tabla de esto en el auditorio (63).

En el interrogatorio contra los visitadores de naos, la preguntatres dice: Si saben (los testigos) silos visitadores de naos hacenla dicha visita como son obligados, haziendo que el cargo (sic)vaya debaxo de cubierta de manera que los navíos no vayan sobrecargados y las cubiertas queden libres para que los marinerospuedan laborar en todo tiempo.

En los puntos o preguntas números de la cuatro a la nueve sepregunta: si no de carga en la banda donde va la barca ni en ella

(61) Es muy abundante la documentación acerca de las preguntas. cargos y sancionesde los enviados especialmente por el Consejo de Indias, para inquirir —entre otras diversascuestiones— sobre si se consentía que las naves fueran cargadas excesivamente.

(62) El término secreto se concreta o refiere a las declaraciones de los testigos, porquepor los demás, todas las visitas de este tipo que hemos examinado, entre ellas la que hemosexpuesto en esta página, venían precedidas de un edicto en Sevilla y Cádiz. para que todaslas personas que hayan sufrido agravio de los Oficiales de.la Casa de la Contratación e de otraspersonas, etc, parezcan ante el Señor Visiador (del Consejo de Indias) dentro de quarentadías de que fuere fijada esta carta a les pedir lo que quisieren. A. G. 1. Sección de Justicia.leg. 945. La Real Provisión dada en Valladolid. en marzo de 1549. La Carta del visitadorhecha en Sevilla a 26 de abril de 1549.

(63) En el leg. 944 de Justicia del A. G. 1. se contiene el aforamiento de las toneladas.hecho por el Lic. Suárez de Carvajal en su visita a la Casa de la Contratación. Fecha: primerode marzo de 1536.

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(la barca) de manera que... cuando fuere necesario sacar la barca.Si sobre la tolda de arriba que es la segunda cubierta se llevaalguna cosa.

IX. Si saben si en los castillos de avante se carga alguna cosa demercadería ni de peso e si estan libres y désembarazadas y si lasbitas quedan libres para tomar anclas cuando fuere necesario.

D) Instrumentos, cartas y derroteros. Personal titulado, maestres, pilotos y cosmógrafos.

Señala un autor (64) ‘cómo con plena seguridad puede afirmarse que,hasta los finales del siglo xvi, no hubo en Europa una preocupación que seasemejara a la de la Casa de la Contratación sevillana, en lo que se refiere ala cartografía náutica, y a la mejora de la misma incorporándole los, nuevoscon ocimien tos geográficos.

Y Haring estima que The nautical school at Seville was for a long timethe object of admiration by visitors from the North of Europe (65).

Y es que ciertamente se advierte en la abundante legislación la preocupación de la Corona en aclarar y plasmar la ingente materia que los descubrimientos geográficos iban aportando a Sevilla. Es interesante el larguísimo expediente de un cosmógrafo, un tal Jayme Juan, que es enviado aNueva España y a Filipinas a tomar alturas, anotar desviaciones, levantarmapas, etc. Se le adjudica la compañía de un capitán, Gabriel Ribera, y sebusca el dinero como sea para pagar a este científico su trabajo (66).

Exigiéndose por la legislación que ninguna nave de la Carrera de Indiasfuese despachada sin piloto examinado, la Casa de la Contratación teníaentre sus múltiples obligaciones la de formar teóricamente y examinar a losaspirantes a piloto. Dada la enorme categoría profesional, demostrada conlos hechos, de los hombres que ocuparon el cargo de piloto mayor, entre

(64) García Franco. Salvador: Historia del Arte y Ciencia de navegar. T. II, pág. 56.(65) Op. cit.(66) A Jaime Juan, natural valenciano, hombre experto en matemáticas y calculaciones

de astronomía y que sabrá muy bien hacer las observaciones que se le mandaren y ordenare,,tocan tes a las descripciones de las tierras e islas según su latitud y longitud, quiere recibir suMagestad en su servicio para que vaya en compañía del capitán Gabriel de Ribera a la NuevaEspaña y de ahí pase con él a las Filipina,s y a las partes que mas se le mandare.

Debe el dicho Jaime mirar bien lo que los Pilotos y marineros usan en sus navegacionespara que por sus operaciones vea en que andan ciertos, o en que andan errados, para poco apoco darles a entender la verdad (le una cosa y Otra.

Lo que se ha de hacer con el dicho Jaime Juan acerca (le su comodidad. Que se le pagueen Sevilla,, en Nueva España, en Filipinas, etc. Que se encarç’ue al capitán de Ribera le lleveen su compañía y haga que se tenga mucha cuenta en su persona y le ayude y ,íavorezca en loque se ofreciere, como a persona que va en servicio de su Mg. (A. G. 1. Sección IndiferenteGeneral, leg. 740).

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NORMATIVA SOBRE SEGURIDAD NAUTICA Y SU GRADO DE..

los que figuran Américo Vespucio, Sebastián Caboto, Juan Díaz de Solís.etc., y asimismo el cargo de cosmógrafo, no es de extrañar que se alcanzaraun buen nivel práctico en este aspecto. Como dice Salvador García Franco.Se ha clamado mucho en todos los idiomas poniendo de relieve la. excesivaignorancia de los que se dedicaban a la profesión de pilotos; pero debemostener en cuenta que, más que a estos hombres, hay que culpar a la época quevivieron. Y pasando a realidades, los pilotos no tenían apenas medios paraconocer la situación de la nave, ya que lo único que podían hacer con ciertaexactitud y rapidez era una determinación de la latitud. Los pilotos cargabansiempre con las culpas de los desaciertos y de los naufragios (67).

No debemos olvidar cuál era el asunto clave en la navegación de laépoca. Hay que tener presente que el viejo problema de la longitud, queacompañó a todos los navegantes durante los siglos XVI y xvii, no entró envías de solución rápida hasta que el carpintero John Harrison. nacido en1673 en el condado de York, Inglaterra, consiguió un reloj-cronómetrosusceptible de llevarse a bordo (68).

Solitarios los pilotos —señala García Franco— no serían todos tan torpes, cuando tantos de ellos lograban anclar en el puerto deseado. Las continuas navegaciones a las Indias constituyeron una escuela a mar abierto.

Como muestra de la naturalidad con que los navegantes de la época selanzaban al Atlántico e incluso al Pacífico, se puede citar el expediente delcapitán Juan de Isla, a quien encarga el Rey que recoja un pequeño buqueque se estaba terminando de construir en Santander, lo cargue con una seriede bastimentos, utensilios y herramientas para madera y aperos de labranza,y los lleve por Méjico hastá Filipinas para entregárselos al Primer Adelantado en aquellas islas, Miguel López de Legazpi. Hemos leído la carta quedesde Acapulco escribe el capitán Juan de Isla al Rey, informándole contoda sencillez que en dos días se hará a la vela hacia las islas Filipinas paraentregar los bastimentos a Miguel López de Legazpi, cosa que sabemos hizocon toda precisión (69).

Los cuarenta años transcurridos desde la llegada de Juan Sebastián Elcano y su extenuada tripulación a Sevilla, tras haber completado la primeravuelta al mundo, fueron fructíferos en más de un aspecto para la Europade aquellos tiempos. Una Europa cuyos reyes y personajes habrían de quedar plasmados en lienzos de Tiziano, Antonio Moro o Holbein. No es unazar, como apunta Pijoan, que algún aristócrata inglés retratado por Hol

(67) García Franco. Salvador: Historia del arte y ciencia de navegar. T. II.Morais. J. Custodio de: Determinaçao des cordenadas geográficas pelos pilotos portugueses

e f)ilot(,s árabes no principio de seculo XVI. Coimbra. Separata do Boletim do Centro deEstudios Geográficos. vol. II. 1960.

(68) Mason. David: Mr. Harrison s Chronometer. British Hist. lilus. 1977.Howsc. Derek: Creen wicl, Time and ihe Discover of rhe Longitude. Oxford. U. Pr.. 1980.Waters. David: TIie developinen! of nautica! astr000IflV jo the renaissaflce. Sciencc Council

of Japan. 1975.(69) A. G. 1. Sección de Contaduría. leg. 461.

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bein aparezca rodeado de objetos que sugieren la vocación contemporánea.por viajes y descubrimientos. Parecidos objetos a los que. pocos años atrás,despertaran la curiosidad renacentista y germánica de Durero...

En lo que concierne a España. ocupada en ir desentrañando lo que elProf. Morales Padrón ha denominado la Geografía imposible, el misteriogeográfico comprendido entre Florida, la Tierra de Fuego y California, másel inmenso Pacífico, no era menor la actividad de sus teólogos y juristas,proponiendo y buscando justificación a la empresa y el mejor gobierno dela misma (70). En 1539 se publican las magníficas Relecciones de Vitoria,y en el mismo año empieza a funcionar la primera imprenta de México. dosaños antes de aparecer las Leyes Nuevas (71).

En la ciudad de Sevilla, conver.tida entonces por obra y gracia de losdescubrimientos en uno de los primeros puertos del mundo, se movía unaabigarrada multitud que iba desde el picarillo de mal asiento hasta los cosmógrafos que trataban de abrirse un hueco, en ocasiones a codazos, entresus colegas rivales. Cosmógrafos que pretendían un puesto seguro en laCasa de la Contratación para explicar sus conocimientos a los pilotos de laCarrera, o que importunaban con memoriales al Rey y al Consejo de lasIndias, tratando de colocar algún instrumento náutico, cartas y derroteros,itinerarios, o pretendiendo cobrar los ya suministrados (72).

Casi siempre se ha dado entre navegantes, viajeros y exploradores unlógico empeño en dejar constancia seria de su quehacer (73). En la Españadel siglo XVI existió un positivo y enorme interés por parte de la Coronahacia el trabajo cartográfico (74), que se manifiesta a veces hasta en él tratodeferente con el que el Rey se dirige a algún cosmógrafo, lo que no impidéllamarles la atención cuando realizan con errores sus trabajos:

Con fecha 19 de septiembre de 1539, el Rey dice a los oficiales deSevilla: Ya sabeis como por una mi Cédula dimos Licencia a Pedro deMedina para hacer Cartas de marear, y Regimientos y Astrolabios e quadran(es e agujas e Vallestillas e todos los otros instrumentos necesarios a la navegación de las Indias, siendo primeramente examinados por nuestro PilotoMayor y por nuestros Cosmógrafos.

Ahora somos informados que el dicho Pedro de Medina ha dado ciertascartas y regimientos para marear los cuales han sido falsos: y que ante eldicho Piloto Mayor y ante los dichos Cosmógrafos, estando todos juntos en

(7(l) Hankc. Lewis: La lucha española po1 la Justicia en la conquista de América.Castañeda Delgado. Paulino: La Teocracia Pontifical y la conquista de América.(7/) Muro Orejón, Antonio: Las Leyes Nuevas (texto y comentarios). Sevilla.(72) Lamh, Ursula: Tiene diversos trabajos sobre cosmógrafos, entre ellos Cosmograp

hers 0/ Sei’ille. Nautical .S’cience and Social Experience, in First Images of America. Los Angeles. 197K.

En esta obra se estudian las relaciones humanas y rivalidad entre los cosmógrafos.(73) Véase. Prof. Charles Verlinden: Découverte et Cartographie, etc.(74) Puede verse Puente y Olea: Los trabajos Cartográficos de la Casa de la Contrata

c,ón.

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NORMA TI VÁ SOBRE SEGURiDAD NAUTICA Y SU GRADO DE...

esa Casa, presentó el dicho Pedro de Medina una carta de navegación quehabía hecho, la cual siendo por todos examinada se halló ser falsa en muchaspartes sustanciales y que por la enmendara le señalaron los principales errores... e que a/tiempo que la volvió vino muy mas herrada que al principio,de manera que es cosa muy peligrosa y de que pueden nacer muy grandesinconvenientes que el dicho Pedro de Medina tenga facultad para hacer Cartas e Regimientos, y que si las dichas Cartas y Regimientos no se cortasen oquemasen, se podrían distribuir por entre los navegantes (mareántes) e perder.e por ellas...

Vos mando que hagais juntar en esa Casa al Piloto Mayor y a losCosmógrafos, y así juntos en vuestra presencia, examinen las cartas, regimientos e instrumentos que el dicho Pedro de Medina ha hecho y averigüensi son buenos o falsos y si tienen habilidad para las hazer, y si es inconveniente dejarle usar de la Licencia que le dimos ... De Madrid, a 19 de septiembrede 1539 (75).

Entre las visitas de inspección, que por un miembro del Consejo de lasIndias designado por el Rey, se hacían a la Casa de la Contratación, vamosa citar a modo de ejemplo la que tuvo lugar los años 1549 a 1551 con el Dr.Hernán Pérez de la Fuente. como Juez especial (A. G. 1. Sección de Justicia,leg. 945). En esta visita se contiene también el interrogatorio contra elpiloto mayor y cosmógrafos, quienes tampoco escapaban a la vigilancia, conlas preguntas siguientes, entre otras varias,

Interrogatorio contra Sebastián Caboto, piloto mayor y los cosmógrafos:

4 ... si cuidan del examinar bien las cartas que se hazen para las Yndias, ylos otros instrumentos, y se informan de los pilotos que vienen de susviajes de los que se debe añadir o enmendar a las cartas, y si tienen ciii-dado de hacer que se ponga lo que se averigüe después de bien examinados.

2 ... si el dicho Piloto Mayor... para examinar los pilotos y los maestres hanhecho e hacen bien sus oficios, o si algunas veces admiten personas yiihabiles por negligencia de los examinar o por dádivas o por ruegos opor otra causa.

6 ... si se han juntado a enmendar el Patrón General (76).

Con fecha 5 de noviembre de 1544 y desde Valladolid, el Rey (el Príncipe Felipe) dirige una reprimenda a los Oficiales del Emperador Rey, mi

(75) A. G•. 1. Sección de Indiferente General. leg. 1.963. t. 7. fol. 20.(76) Con respecto a cartas de marcar, véase la obra de Puente y Olea ya citada. Es una

lástima que la ingente labor cartográfica de la Casa de la Contratación de Sevilla. sufrieragrandes pérdidas por incendio y robos.

Guillén Tato. Julio: MOflt4meflta Cariographica Indiana.Verlinden, Charles: Op. cit.Martín Meirás, María Luisa: Momentos estelares de la cartografía náutica española. Revis

ta General de Marina, agosto-septiembre 19K2.

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Señor, que residís en la Ciudad de Sevilla en la Casa de la Contratación delas indias. El motivo es haber sido informado que las cartas de marear yagujas y regimientos del altura del sol, hechas por Diego Gutiérrez, dicenque son falsas y herradas (sic) por tres causas... porque teniendo sú Majestadmandado que todas las cartas de marear de las Yndias se hagan conforme aun patrón y carta general que en esa Casa hay, son muy diferentes y contrariaslas que hace el dicho Diego Gutiérrez... (77).

Los pequeños incidentes o rivalidades que tenían lugar entre los cosmógrafos, tan relatados por la Dra. Ursula Lamb en su obra ya citada, erancontinuos: en el año 1553, el entonces cosmógrafo de la Casa, SanchoGutiérrez, se queja al Rey de que el Piloto Mayor, contra el tenor y forma delCapítulo de Ordenanzas, debiendo sellar conforme a él (el capítulo) losinstrumentos que se hai de hacer por los cosmógrafos en esa Casa de laContratación, se ha puesto en decir que los ha de ver y sellar en su casa, sóloconforme a cierta provisión que dice que tenía para ello Sebastián Gauotosu antecesor,... A. G. 1. Sección Indiferente General, t. 124, fol. 9.

En la Real Cédula de fecha 28 de octubre de 1553 se ordena que elpiloto mayor no pudiese usar ni husase el dicho oficio en su casa, sino fueseen esa Casa de la Contratación, dando parte a todos los cosmógrafos, comopor el dicho Capítulo está mandado.

En el año 1584 se produce una agria disputa entre el clérigo napolitanoVillaroel (presbítero), Cosmógrafo del Reyno de Nápoles, quien construyeinstrumentos de navegación, y por otra parte Rodrigo Zamorano, Catedrático de Cosmografía (78).

E) Practicaje en el río Guadalquivir y en la barra de Sanlúcar.

Con fecha 6 de septiembre de 1538 y desde Valladolid, el Rey se dirigea los oficiales de Sevilla sobre los pilotos del río de Sevilla diciéndoles:

Por parte de los pilotos de el río de esa Ciudad nos ha sido hecha relaciónque en el dicho río hay ciertos bajos que llaman los Pilones, y demás de estoshay en que los navíos que van de esa ciudad a Sanlúcar corren riesgo ypeligro, que algunos se abren y otros dan golpes. De manera que cuandollegan a Sanlúcar o van por la mar se les descubren aberturas por los golpesque han dado en los dichos bajos.

Para remedio de esto, por mandato de los Católicos Reyes nuestros progenitores y nuestro, ha habido pilotos en esa ciudad que tenían solamente cargode llevar las naos por el río a Sanlúcar...

Se da la circunstancia de que al no haber quien examine a los dichospilotos de río, hay quienes sin ser examinados llevan las dichas naos, y porno saberlas llevar, es en mucho daño y perjuicio de las naos.

(77) A. G. 1. Sección lndifcrcnte General. leg. ¡.963, t. 9. fol. 136 y 137.(78) A. G. 1. Sección de Patronato. Ieg. 262. ramo 1.’

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En remedio de ello suplicaron al monarca que mandase que de aquí enadelante no puedan ir las dichas naos a Sanlúcar por el río sin uno de losdichos pilotos.

Concluye el Rey que pues no hay cómitres que los examine y tenga cargode.los examinar, Cristóbal López, que es piloto muy antiguo, sabio y expertopr el río como por la mar, y que siempre nos ha servido en las armadas. Ycómo se podría ordenar que solamente pudiesen llevar las naos por el río losque fuesen examinados por Cristóbal López y no otros. Os mando que platiquéis de ello con personas de experiencia, para que Yo lo mande proveercomo convenga (79).

Con fecha 5 de septiembre de 1539 el Rey se dirige al alcalde mayor yjusticias de la villa de Sanlúcar de la barrada meda, haciéndoles saber quelos maestres y dueños de naos que van y vienen de Indias han hecho relaciónde que en Sanlúcar hay ciertos vecinos nombrados por el Duque de Medinasidon ja que sirven de pilotos de la barra para meter y sacar las dichas naos,los cuales les cobran muy excesivos precios por meter y sacar las naos porla barra, diciendo que son naos de Indias, e que otrosi ellos no lo puedenhacer...

Los maestres y dueños de naos de Sevilla suplicaron al Rey que mandaseque pudiesen ellos tomar los pilotos (prácticos) que quisieren, vecinos de/adicha ciudad y de otras partes y lugares que ellos quisieren y por bien tuvierenpara meter y sacar las dichas naos por la dicha barra.

Concluye el monarca dirigiéndose al alcalde mayor de Sanlúcar y otrasjusticias de la villa: Vos mando que no impidáis a los maestres y dueños denaos que van a nuestras Yndias meter sus naos en la barra de esa villa, y delas que metieren los pilotos que están nombrados en ella (la villa) para metery sacar del dicho puerto las naos que a él llegan, no consintáis ni deis lugarque cobren más por ello de lo que está en costumbre cobrar a las otras naosque no van a las nuestras Yndias. Mandamos a nuestros oficiales que residenen Sevilla en la Casa de la Contratación, que ejecuten en las personas y bienesde los que lo contrario hicieren.Madrid,a 5 de septiembre de 1539. Yo elRey... (80).

F) Obligación de llevar el agua potable y los víveres necesarios.

La legislación sobre este particular es abundante y. en algunos aspectos,exigente. Así, por ejemplo, anteriormente nos hemos referido a la visita deinspección que el Lic. Suárez de Carvajal, del Consejo de Indias, hizo a laCasa de la Contratación de Sevilla durante los años 1535 y 1536 (A.G. t.-Sección Justicia. leg. 943 y 944). En esta visita dejó unas ordenanzas. dondehay un apartado que dice:

Que los maestres sean obligados a llevar y lleven en la nao para dar elagua y el vino por la mar a la gente que en ella fueren, medidas justas según

(79) A. G. 1. Sccci(rn de Indiferente General. lcg. 1.962. t. 6.(80) A. G. 1. SecciÓn de Indiferente General. leg. 1.963. 1. 7. fol. 8.

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Ohhgación de llevar en los buques de la Carrera de Indias medidas Justaspara el agua y el vino.

Archivo General de Indias. Seceión de Justicia, legajo 946.

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NORMATIVA SOBI?E SEGUR/DAD ,VAUTICA Y SU GRADO DE..

que en esta ciudad se usan de palo o cobre, selladas por los almotacenes deella, so pena de diez mil maravedises a cada maestre que lo contrario hiciere.A continuación se exige al inspector o visitador de navío compruebe minuciosamente lo ordenado, etc. (81).

G Naufragios: en cuesta, información o diligencia para fijar responsabilidades por dolo o culpa y aplicar sanciones. Jurisdicción para este apartado.

El más avezado marino contemporáneo sabe que aun con todos losnumerosos y eficacísimos medios científicos y técnicos, desde cartas precisasy almanaque náutico, pasando por compases giroscópicos, radares y ecosonda de que dispone la navegación moderna, esto sin contar con la recientísima por satélite, el mar sigue siendo un elemento al que todavía debe mirarsecon respeto.

Por eso, causa asombro el hecho que durante el siglo XVI, que estamosestudiando, los naufragios —aun siendo numerosos— no lo fueran tantocomo era lógico esperar, dados los mínimos auxilios a su alcance. Pensemosque hasta que Harrison aportó un cronómetro fiable, el problema de lalongitud acompañó al navegante en las rutas atlánticas y no se diga en lasinterminables travesías del Pacífico y del Indico.

La primera norma legal, que yo recuerde en este momento, relativa ala jurisdicción en los casos de naufragios, tiene la siguiente fecha: dada enBurgos a 26 de septiembre de 1511 (A. G. 1. Sección Indiferente General,t. 3, fol. 165 vuelto), y somete a la Jurisdicción de la Casa de la Contrataciónlos que fueren causa de que se pierdan los navíos.

Como quiera que los naufragios ocurrían a veces en aguas americanas,en ese caso, era la autoridad judicial más cercana la que instruía las primerasdiligencias, tras lo que, si había indicios de culpabilidad en alguna o algunaspersonas, remitía lo actuado, juntamente con los presuntos responsablesdel naufragio, a Sevilla. para que la Audiencia de la Contratación juzgarael asunto. Y si el maestre o el piloto era condenado por Sevilla, podíaapelar ante el Real y Supremo Consejo de las Indias.

De entre varios legajos de Justicia examindos en el Archivo nos pareceoportuno incorporar las actuaciones judiciales motivadas por el naufragiode una urca, el 19 de marzo de 1565. en la isla Española. El extenso documento. de muchísimos folios, se halla en el legajo 874 de la Sección deJusticia del Archivo de Indias (82).

El 19 de marzo de 1565 salió la urca cargada de azúcar desde SantoDomingo, en la isla Española, con destino a Castilla. Al parecer, la urca

(81) Con respecto a esta visita del Lic. Swirez de Carvaja a la Casa de la Contratación,recordamos que fruto de la misma fueron: a) La Sentencia. A. G. 1. Sección de Justicia. leg.946. h) Unas Ordenanzas. testimoniadas en el Ieg. 946 id. e) Un interesante aforamiento parla carga de buques (año 1536).

(82) En diversos momentos de este pleyto, en la fase del mismo que se desarrolló enSevilla. intervino ci Juez Asesor de la Casa Lic. Salgado Correa. que volveremos a mencionar.

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no debía estar demasiado estanca. Según declaración de un marinero, yendonavegando dando velas metió la dicha urca las mesas de guaranición y elbotalo debajo de la mar y no las podía sustentar, y este confesante dijo alpiloto que amainasen las velas de gabia (ic), y las amainó. Con ambasbombas foncionando no podían vencer el agua, y echaba azúcar por labomba. Otros testigos afirman también que el agua tenía sabor dulce.

Decidieron regresar al puerto y estando sobre la barra no gobernaba laurca. Yendo deste arte toparon y dieron tres o cuatro golpes, y entoncesmandaron dar fondo a un anda y tomar las velas. Estando surtos sobre elanda vino garreando hasta dar en las peñas, y así se perdió la urca.

En el Archivo General de Indias, Sección de Justicia, leg. 874, podemosseguir la encuesta:

En la Muy Noble... Ciudad de Santo Domingo de la isla Española, a 22de marzo de 1565 años, los Sres. Presidente y Oidores siendo informadosque la urca nombrada La Consolación, de que es maestre Juan Corzo, quesalió de este puerto para Castilla el lunes pasado 19 de marzo de este dichoaño (1565), volviendo a arribar para tornar a este puerto, se perdió el miércoles pasado junto al puerto de esta ciudad, lo cual había sido por culpa ydolo del dicho maestre y piloto y marineros y gente de la dicha urca, parasaber la verdad y averiguarlo, y hacer, en el caso, justicia, hicieron la Información siguiente:

Cronología del proceso:

19 de marzo de 1565. Zarpa el buque hacia Castilla.21 de marzo de 1565. Naufragio al volver a entrar a puerto.22 de marzo de 1565. Se abre la información en Santo Domingo.Confesión de Juan Corzo, maestre: a más de quince años que es maestre

examinado y va y viene en esta carrera.

Confesión de Juan Bernal, piloto: piloto examinado más ha de 24 años.El condestable, un tal Rucandio, declara que la urca iba haciendo agua,

y estuvieron más de seis horas sin poder vencerla con la bomba, y en estoecharon por la bomba más de 2() cajas de azúcar, este confesante probó elagua y era tan dulce ()flW miel. La nao tomó tanta agua que decidieronregresar a puerto, y en la barra tuvieron que fondear, y en el borneo tocaronpeñas por haber garreado el anda, antes de fondear habían ya tocado fondoalguna vez. Estando surtos sobre el anda, declara otro tripulante, vinogarreando hasta dar en las peñas. y así se perdió la urca.

H) Náufragos en islas o parajes lejanos y su salvamento o rescate.

El cuidado con que la Corona procuraba atender la seguridad de lasnaves y sus hombres en la Carrera de Indias se extendió, en ocasiones auna gran solicitud por los supervivientes en siniestros marítimos, hasta elpunto de enviar algún buque de socorro para recoger posibles náufragos.

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NORMATIVA SOBRE SEGUR!bAD NAUTICA Y SU GRADO DE...

tlay una real carta fechada en Valladolid a 5 de octubre de 1536, cuyo tenore como sigue:

De la Reyna a nuestros oficiales que residís en la ciudad de Sevilla en laCasa de la Contratación de las Yndias: Ví una letra de XXX del pasado...

Vi lo que decís de las dos naos que son venidas de la Isla Española deque, son maestres Gaspar de Avila y Andrés de Landa. Viniendo juntos suviaje.llegaron a la vista de la ysla de la Bermuda, desde donde se les hicieronmuchas ahumadas y fuegos. Y de la una nao que pudo echar el batel, fueronen él gente de ambas naos para saber que gente hera la que estaba en la dichaysla. Y por ser grandes las corrientes no pudieron tomar tierra, y porque seles hacía noche y perdían las naos de vista, acordaron de volver a ella porqueel viento les cargaba mucho de tormenta... los de tierra se da van muchapriesa a hacer mas fuegos y a derramar las candelas, y que quando lo vieron(al batel) volver hacia las naos, hacían muchos mas fuegos y ahumadas, yque desde que fueron, de la nao les hacían faroles y los de tierra les respondían con hacer muchos mas fuegos y derramar la candela...

No podían hacer otra cosa sino seguir su viaje y tener por cierro sonespañoles de las naos que faltan y se han perdido... a dicha ysia y que sonde la nao Juan de León que ha algo de tres años que se perdió en aquelparaje... y hame parecido bien... que a cualquier nao de las que van a NuevaEspaña o a la Tierra Firme, que a la vuelta, cuando vinieren en demanda deaquella ysla Bermuda, que toquen en ella y sepan si son españoles los queallí están y que si los fueren los traygan y que trayéndoles se les den cuatrocientos o quinientos ducados, pues dezis que desta manera será mas breve elsocorro... Hareys dar el Pregón y avisarme en ello de lo que más supierdedesto... Lo pagareys de Nuestra Hazienda. Fecha en Valladolid a 5 de octubre de 1536. Yo la Reyna. A. G. 1. Sección de Indiferente General, leg.1.962, t. 5, fol. 18.

H) Difuntos. Personas fallecidas en la Carrera de Indias.

Como señala Zumalacárregui, ob. cit., se ordenaba que las personasque debían pasar a las Indias dieran sus datos con objeto de que si fallecierenen las dichas Indias se sepa do viben los que los hubieren de heredar, yquienes son sus herederos.

Por nuestra parte hemos comprobado en el Archivo General de Indias.los abundantísimos documentos relativos a la búsqueda de herederos y adjudicación de bienes, encontrándose no pocas veces con personajes tan conocidos en la Historia de los Descubrimientos como el infortunado comendador Diego de Orgaz, muerto a bordo cuando regresaba a España.

En lo que se refiere a plegarias por los fallecidos, en diversas ordenanzasse habla que dentro de la Casa, continúa establecida la Capilla que por

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Retablo de la Virgen del Buen Aire.Casa de la Contratación de las Indias. Sevilla.

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NORMA 7/VA SOBRE .SLGURII)Ai) NA Ui/CA Y SU GRADO DE...

Nuestro mandato está fundada y dotada... para decir Misa en ella por lasánimas de los defuntos y que por tiempo fallecieren en las dichas Yndias (83).Como dice Zumalacárregui, en las ordenanzas no se preocupaban tan sólode que los bienes de difuntos llegasen a sus herederos, sino que tenía tambiénpresente sus almas, ordenando gastar lo que fuese menester para zera y vinopara dezir las Misas.

Hay que comprender, continúa Zumalacárregui. que al Emperador (ordenanzas de 1531) le hubiera resultado mucho mas cómodo el disponer detodos los bienes de los que murieran sin dar noticias relacionadas con suherencia, estos pasarían al Estado. ,41 menos así se haría modernamente,pero el caso de ver un organismo oficial interesándose por devolver dineroa sus dueños, cargándose para ello de molestias, y sin percibir Derechos niContribuciones ni Impuestos, como se les llamaría actualmente, es un casode altruismo raro (ob. cit., pág. 778).

La Aplicación del Derecho.

Al ir leyendo las páginas anteriores, acaso el lector se haya planteadocuáles pudieron ser las consecuencias jurídico-penales originadas por transgredir las normas sobre seguridad náutica y las leyes marítimas en general.Y también, qué jueces o tribunales existieron y la jurisdicción y competenciarespectivas para realizar su cometido.

Intentaremos a continuación precisar de manera resumida, basándonossiempre en documentos, los distintos tribunales y organismosapelaciones;sentencias y su ejecución. Jurisdicciones Mercantiles, Civil y Criminal, eincluso alguna transitoria Jurisdicción Penal extraordinaria contra çorsarios.Sin que falte mencionar los conflictos de jurisdicción que fueron cosa frecuente no sólo en la aplicación del Derecho Marítimo, sino entra otrasjurisdicciones, tales como la Eclesiástica, el Santo Oficio de la Inquisicióny las Justicias Reales. Conflictos que dieron lugar, en ocasiones, a pleitose incidentes un tanto cómicos.

Enunciamos a continuación el esquema legal de la época para la Jurisdicción Marítima, Civil, Criminal y Mercantil.

Causas civiles. Jurisdicción Civil.

En primera instancia, conocen los jueces y oficiales de la Casa de laContratación de Sevilla.

(83) Respecto a esta capilla de la Casa y el culto en ella mantenido por los que fallecierona bordo o en las Indias, son igualmente numerosos los documentos que sobre ello hemosvisto en el Archivo. No nos extenderemos sobre el tema por exceder el cometido del presentetrabajo y remito al amable lector a los trabajos de Gutiérrez Alviz y Zumalacárregui.

En el folio primero de las Ordenanzas que aparecen en el leg. 944 de Justicia (citado porZumalacárregui) del A. G. 1., se ve la insistencia del Monarca en la Capilla y en el acrecentarnjento del Culto Divino, ornato, etc.

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Primeramente declaramos ordenamos y mandamos en loque toca a causas civiles, que los negocios que fueren o sucedieren cerca de la guarda de la Ordenanzas y Provisiones que pornos estaiz dadas para la contratación, trato y navegación de lasnuestras Indias, conozcan los jueces y oficiales de la Casa dela Contratación de Sevilla, sin que la nuestra Justicia Ordinariade dicha ciudad se entrometa en ello ni en cosa ni en partedello, tanto en lo que toca a nuestra Hacienda como en toda laotra contratación en primera instancia ni por apelación... Fecha de 10 de agosto de 1539. De Madrid. A. G. 1. Sección deIndeferentes General. leg. 1.962, t. 6. Declaración sobre lajurisdicción de la Casa de Sevilla.

En apelación.

a) Causas de más de cuarenta mil maravedises:

Las apelaciones que de los dichos nuestros oficiales se interpusieren vengan al nuestro Consejo de las Indias, pero porquelas partes sean excusadas de costa y que por pequeñas cantidades no sean sacadas de la dicha ciudad, queremos y mandamosque las causas de cuarenta mil maravedises y desde abaxo,vaya la apelación a los Jueces de los Grados por Nos puestosy nombrados en la dicha ciudad (A. G. 1. Sección IndiferenteGeneral, leg. 1.962. t. 6). Declaración sobre la jurisdicción dela Casa de Sevilla.

b) Causas de menos de cuarenta mil maravedises. Vayala apelación a los Jueces de los grados (puestos pom nos en ladicha ciudad).

Causas Criminales. Jurisdicción Criminal.

a) De delitos, hurtos y otros excesos cometidos en el viajede ida o venida a las nuestras Yndiós desde que entraren en elagua los que a ellas fueren o vinieren, hasta que se salgan delos navíos. Conocen los dichos oficiales y puedan castigar losdelitos que en ellas (causas) hubiere. Sin que otro Juez algunose entremeta en ello.

Pero, si después de llegado el navío y salidos con licencialos dichos nuestros oficiales todos los que en él vinieren, algunos de los pasajeros o personas que hubiesen recibido en elviaje algun daño o injuria O Otro delito en su perjuicio... Mandoque sea en su elección pedir Justicia ante los dichos nuestrosjueces oficiales o ante la Justicia ordinaria de la ciudad, comoél que más quisiere y por bien tuviere, y que la execución de la

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NORMA Ti VA SOBRE SEGURIDAD NAUTICA Y SU GRADO DE...

Justicia criminal que hubieren de hacer los dichos nuestros oficiales la hagan por las plazas y lugares acostumbrados pordonde la execute la Justicia ordinaria de la dicha ciudad.

b) Si las dichas causas criminales fueren de muerte o mutilación de miembro, queremos que los oficiales puedan prender y hacer el proceso y hecho esto remitan al delincuente anuestro Consejo de las Indias, con el dicho proceso, para queen él (el Consejo de Indias) se vea y haga Justicia.

Concluye: Yporque lo dicho sea público y notorio a todos,y ninguno pueda pretender dello ignorancia, mandamos queesta nuestra Ceda. sea pregonada publicamente en las gradasde la dicha ciudad por las plazas y mercados y otro lugaresacostumbrados della por pregonero y ante escribano público.Madrid 10 de agosto de 1539. Yo el Rey...

Jurisdicción Mercantil.

En primera instancia: El prior y cónsules de la Universidadde Mercaderes tenían jurisdicción para entender de las cosase diferencias que tocaban al trato e comercio de la mercaduriaasí en compras y ventas como en cambios, seguros y fletamentos e cuentas de entre mercaderes e compañías y sus factores(A. G. 1. Sección de Justicia, leg. 829, n.° 1). Contiene estelegajo un traslado bien y fielmente sacado de una provisiónoriginal, firmada del Príncipe D. Felipe. Ntro. Sr. Fecha enValíadolid a 23 de agosto de 1543.

En nombre de los mercaderes de todas las naciones queresiden en la ciudad de Sevilla se nos suplicóe pidió les diésemos licencia y facultad para poder elegir e nombrar Prior ecónsules y que estos pudiesen conocer y determinar todos losnegocios y causas ql.4e se ofrecen entre los dichos mercaderes ysus factores, y como lo hacían y podían y debían hacer el Priory cónsules de la dicha ciudad de Burgos, sin dar lugar a pleitosni dilaciones sino conforme al uso y estilo de mercaderes... (A.G. 1. Sección Indiferente General, leg. 1.966, t. 15, fol. 53).

En apelación: apelación a las sentencias del Prior y cónsules de Sevilla.

Si alguna de las partes apelare que lo pueda hazer para anteuno de los nuestros oficiales de la dicha Casa de la Contrataciónque para con oscer de tales causas Nos mandamos nombrar encada un año y no para ante otra persona alguna, y que el oficialque por nos fuere nombrado en cada año, tome consigo dosmercaderes de la dicha ciudad que sean personas de buenaconciencia.

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Jurisdicción Mercantil (detalle).

Provisión del Consulado de Sevilla: fecha en Valladolid a 23 de agostode 1543 (Archivo General de Indias. Sección de Justicia, leg. 829).

En 1543 los mercaderes de Sevilla exponen al Rey que a causa de notener consulado para tratar sus cosas por bía de Universidad de prior ycónsules se habían seguido y seguían grandes inconvenientes y se movíanmuchos pleitos y con ellos dilaciones grandes en daño de las dichas mercaderías..., todo lo cual cesaría si se rigiesen y gobernasen por consulado...

Suplicaron les diésemos licencia y facultad para poder elegir e nombrarprior y cónsules y que estos pudiesen conocer y determinar todos los negociosy causas que se ofrecen entre los dichos mercaderes... y como lo hacían epodían e debían hacer el prior y cónsules de la dicha ciudad de Burgos syndar lugar a pleitos ny dilaciones sino conforme a uso y estilo de mercaderes,y para ello les mandásemos dar (...)tas provisión nuestra como la tenía eldicho Consulado de Burgos o como la nuestra merced fuese, lo cual visto eplaticado por los del nuestro Consejo de las indias...

Parte dispositiva: Damos licencia y facultad a los mercaderes tratantes enlas nuestras indias, y estantes en la dicha Ciudad de Sevilla que se junten enla Casa de la Contratación el segundo día de año nuevo de cada año y allípuedan elegir y nombrar e eligan y nombren un prior e dos cónsules quesean personas de los mismos mercaderes, de los mas hábiles e suficientes yde más esperiencia.

A los cuales prior y cónsules que así por los niercaderes fueren nombrados... damos poder e facultad para que tengan jurisdicción de poder conocere conozcan de todas diferencias e pleitos sobre cosas tocantes a las mercaderías que se llevaren a las indias y se trajeren de ellas o entre mercader ymercader y compañía e factores así como sobre compras, ventas, cambios,seguros, cuentas que hayan tenido y tengan, como sobre fletamentos, naos...e de todas las otras cosas que de aquí adelante acaecieren o se ofrecierentocantes al trato comercial de las Yndias de que hasta ahora han podido epueden conocer los oficiales de la Casa de la Contratación de las Yndias,conforme a lá provisión que mandamos dar en la villa de Madrid a 10 deagosto del año 1539 en que se declaran las cosas que los dichos nuestrosoficiales deben conocer...

Continúa describiendo cómo el prior y cónsules deben ejercer su cometido: Lo juzguen breve y sumariamente según estilo de mercaderes sin dilaciones y plazos de abogados...

Sentencias y apelaciones; Mandamos que de la sentencia o sentencias queansy el Prior y cónsules.., si alguna de ellas apelare que lo pueda hacer paraante uno de los dichos nuestros oficiales de la Casa de la Contratación de lasYndias, que para conocer de las tales causas mandaremos nombrar en cadaun año, e no para otra parte, el cual dicho oficial que así por nos fuerenombrado en cada un año, mandamos conozca de la dicha apelación y quepara conocer de ella e la determinar tome consigo de la dicha ciudad dos

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mercaderes tratantes de las Yndias, lo que a el pareciere que son personas debuena conciencia, los çuales hagan juramento de servir bien e fielmente enel negocio... guardando las justicias a las partes y conociendo y determinandola dicha causa por estilo de entre mercaderes, sin libelos de abogados salvosolamente la verdad sabida y la buena fe guardada, como entre mercaderessin dar lugar a plazos ni dilaciones de abogados, y si los dichos nuestrosoficial y dos mercaderes confirmaren la sentencia que ansy fuere dada por elprior y cónsules, mandamos que de ella no haya más apelaciones.

Conflictos de jurisdicción.

El Tribunal Marítimo por antonomasia durante el siglo XVI que examinamos, Tribunal que, como hemos reseñado, tuvo grandes atribuciones.fue la Audiencia de la Contratación, con residencia en Sevilla.

Contaba con. el respaldo moral y administrativo del Consejo Real ySupremo de las Indias, entendiéndose esta afirmación no en el sentido deque el Consejo refrendara siempre y necesariamente las sentencias de laAudiencia de la Contratación, cosa que en la práctica efectivamente noocurría.

No obstante, se produjeron con cierta frecuencia conflictos entre losjueces oficiales de la Casa y las justicias ordinarias. Y entre el prior ycónsules de la Universidad de Mercaderes y la Casa. También hubo rocescon los Jueces de los Grados.

Ya en el año 1518 el Rey se dirige desde Valladolid a nuestros Juecesde los Grados de la muy noble ciudad de Sevilla para decirles: Vos mandoque de aquí en adelante no os entrometais en cosa alguna que toque a losoficiales de la Casa. A. G. 1. Sección de Indiferente General, leg. 419, t. 7,fol. 78.

Ya vimos en los cuadros sinópticos anteriores la declaración sobre lajurisdicción de la Casa de Sevilla, fecha 10 de agosto de 1539. Pues bien,el 5 de septiembre del mismo año, y en vista de las diferencias que entrelos oficiales. los asistentes y otras justicias se ofrecen algunas veces sobreel ejercicio de la jurisdicción civil y criminal, vuelve el Monarca a dirigirsea los oficiales de la Casa de la Contratación, al Asistente de Sevilla y a losJueces de los Grados sobre ello:

A) A los oficiales... o mandé despachar la provisión y decla

ración que habreis visto, y porque a mi servicio conviene...Vos mando que esteis müy advertidos qt.Le de aquí adelante enel uso y ejercicio de la jurisdicción de esa Casa guardéis ladicha provisión sin exceder de ella y vivais con nuestro A sistente y Justicias de esa Ciudad en toda conformidad. De Madrida 5 de septiembre de 1539. Yo el Rey...

B) Al asistente de Sevilla ... vistas las diferencias... (lomismo).

C) A los Jueces de los Grados... Licenciados Medina yCastilla y... nuestros jueces de los grados de esa ciudad. vistas

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las diferencias... se ofrecían algunas veces sobre el ejercicio dela jurisdicción civil y criminal... y visto, yo mandé despacharla provisión y declaración que allá os será mostrada, y comopor ella vereis se manda que las causas civiles que ante losdichos nuestros oficiales pendieren, de cuarenta mil maravedises para abajo, que por las partes fuere apelada, vaya la dichaapelación ante vosotros, y se ejecute por los dichos oficialesvuestra sentencia, sin que haya lugar de otra apelación ni suplicación, y jorque eso se ordenó por excusar a las partes devexaciones y costas de venir con las apelaciones al nuestro Consejo de las Indias.., de que se sigue por las dilaciones a lostratantes mucho daño y por la confianza que de vosotros tengo,vos mando y encargo, que las causas que conforme a la dichaprovisión fueren ante vosotros por apelación las despacheis ydetermineis con toda brevedad por manera que por vosotrosno se detengan ni gasten las partes... pero estareis advertidosde no os entrometer en otra cosa alguna que toque a la dichaCasa y Contratación de las Indias, sino en sólo en las dichasapelaciones. Fecha en Madrid a 5 de septiembre de 1539. Yoel Rey, etc. A. G. 1. Sección Indiferente General, leg. 1.963,t. 7, fols. V y VI.

Los roces entre la Casa de Sevilla y las justicias de la ciudad eran ciertamente muy anteriores a las Reales Cartas del año 1539 que acabamos deexponer. En efecto, tanto en las ordenanzas primeras que se hizieron altiempo que se fundó la Casa de la Contratación (84) fecha en Alcalá deHenares, enero 1503; como en las segundas ordenanzas, fecha en Monzóna 15 de junio de 1510, se encuentran frases como, nadie se entremeta, ydeterminen las diferencias, que son muestra de supuestos previstos o biende hechos ocurridos. Veamos algunos párrafos del Traslado del Memorialque llevó Ochoa de Ysasaga, de lo que ha de hablar de parte de sus Altezascon los oficiales (85). Desde Monzón a 15 de junio de 1510.

Apartado III, del memorial citado, Que Su Alteza... de la Casa y quenadie se entremeta syno los dichos oficiales en las cosas de ella, pero tambiénquiere (Su Alteza), que ellos (los oficiales) no se entremetan en cosa que nopertenezca a la Casa, que esto myren mucho...

Apartado IV. Que en lo que dicen que los Juces de la Ciudad... mandanquitar las armas a los criados y a los Ministros de la Casa, Su Alteza escribesobre ello al Asistente... (fol. 15 del tomo 3, leg. 418 de Indiferente General).

Y efectivamente, también desde Monzón y con la misma fecha, 15 dejunio de 1510, el Rey se dirige a Diego de Rojas, Asistente de la ciudad de

(84) A. G. 1. Sección Indiferente General. leg. 418. t. 3.(85) En el legajo 418 de Indiferente General se encuentran los documentos que mencio

no en esta página.

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Sevilla, diciéndole que Por parle de nuestros oficiales de la Casa de la Contratación de las Yndias que reside en esa ciudad me es hecha relación que.y a continuación el Monarca extrema su diplomacia, que antes que vosfueredes a esa ciudad en el dicho cargo algunas justicias de ellas se entremetían a mandar executar algunos contratos prohibidos por las hordenanzas dela dicha Casa... (fol. 16 vuelto del tomo 3, Ieg. 418 de Indiferente General).

Algunos datos de orden interno sobre la marcha y funcionamiento de los Jueces y Tribunales con jurisdicción en los asuntos de Indias.

La ingente labor desarrollada por la Casa de la Contratación de Sevilla,ya sabemos que la actividad judicial era sólo una de las diversas que teníaa su cargo, tuvo que dar lugar naturalmente a errores y faltas.

Respaldada, y al mismo tiempo vigilada por el Real y Supremo Consejode las Indias, se materializó esta vigilancia, en ocasiones, por medio devarias visitas efectuadas a la Casa por algunos miembros del Consejo, sucesivamente nombrados por el Rey.

Visita importante, por la calidad del visitador, el Lic. Gregorio Lópezdel Consejo de S. M., como por las irregularidades y abusos que señaló enalgún personal de la Casa (A. G. 1. leg. 943, 944, 945 y 946 de Justicia).La visita fue hecha del año 1543 a 1545.

Otra notable visita había sido la realizada en 1535 y 1536 por el Lic.Carvajal, del Consejo de S. M. (A. G. 1. leg. 943 y 944 de Justicia). Pruebade la importancia de la visita, así como de la categoría y prestigio delvisitador, la constituye el hecho de que varios años más tarde, a 27 deoctubre de 1539, el Rey se dirige a los oficiales de Sevilla diciéndoles: Biensabeis como al tiempo que D. Juan Suárez de Carvajal, Obispo de Lugo, pormandado de Su Ma gestad visitó esa Casa dejó en ella hechas ciertas ordenanzas, que porque al servicio de Su Magestad conviene que en este Consejo sevean, vos mandamos que con el primer correo envieis a este Consejo untraslado de las dichas ordenanzas, firmada de vosotros, en manera que hagafe señalada de Beltrán Carvajal... (87).

En cuanto a la actuación judicial propiamente dicha, de la Casa, teníados manifestaciones:

La primera, cuando constitúida la Audiencia de la Contratación, juzgabalas causas civiles y criminales, en los términos que exponemos en el cuadro.

La otra, cuando uno de los oficiales de la Casa, nombrado por el Reycada año para conocer en apelación las sentencias pronunciadas por el Priory cónsules en asuntos mercantiles, se juntaba con dos mercaderes, pararealizar ese trabajo. Parece ser que la endémica lentitud de la justicia ordinaria de la época, se dejó sentir a veces en la Jurisdicción Mercantil, nacida

(86) Puede verse la obra de Martínez Cardos, José: Gregorio López, Consejero de Indias. Glosador d Las Partidas. Madrid, 1960.

(87) A. G. 1. Sección Indiferente General. leg. 1.963, t. 7, fol. 33.

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precisamente para despachar con rapidez los asuntos. Con fecha 5 de abrilde 1563, el Rey se dirige a Pero Cabeza de Vaca, Contador de la Casa dela Contratación y Juez nombrado este presente año de quinientos sesenta ytres para conoscer de las causas que del Consulado se apelaren para exponerle que por parte del Prior y cónsules ha recibido queja de que hay muy grandilación en la vista y determinación de los pleitos y causas que van enapelación del dicho Consulado, por no juntaros cada semana vos el dichoJuez y vuestros acompañados (A. G. 1. Sección Indiferente General, leg.1.966, t. 14, fol. 350 y sig.).

También los Jueces de los Grados, que como sabemos conocían engrado de apelación las causas civiles sentenciadas por los Jueces de la Contratación, inferiores a cuarenta mil maravedises, ya que las superiores a esacuantía habrían de apelarse ante el Consejo de Indias, recibieron en algunaocasión recordatorio para despachar y determinar con toda brevedad lascausas... (A. 0. 1. Indiferente General, leg. 1.963, t. 7, fol. VI).

A medida que los descubrimientos geográficos iban ensanchando elenorme ámbito de aplicación del Derecho, surgían nuevos problemas en lagestión de los tripulantes cuya actuación estamos comentando. Con fecha27 de noviembre de 1553, el Rey Don Carlos expone que visto cuan encrecimiento van los negocios en la Casa de la Contratación de las Indias quereside en la ciudad de Sevilla y como hay algunos de gran calidad y cantidady que hasta el momento había dos asesores letrados a los cuales se les hapermitido abogar que se ponga en la dicha Casa un Asesor Letrado queresida en ella, y que se quiten los dos asesores que hasta el presente hay...con las letras y habilidad de vos, el Lic. Salgado Correa. El título es el deAsesor de la Casa de Sevilla (A. G. 1. Sección Indiferente General, leg.1.965, t. 12, fol. 56 y 57). En el folio 57 se contiene la instrucción al Lic.Salgado Correa, encomendándole asistir a la Audiencia y sustanciar losprocesos que se siguieren. Se le encarga, como de gran importancia, examinar los testigos en las causas criminales o en las civiles. Y cuando se hubierede dar algunos tormentos, asistais a ellos con los dichos oficiales para que seden jurídica y moderadamente, conforme a la calidad de los indicios.

Es interesante notar que el Rey, al conceder una licencia al Lic. SalgadoCorrea lo llama nuestro Juez Asesor de la Casa de la Contratación. Fecha22 de noviembre de 1562. A. G. 1. Sección de Indiferente General, leg.1.966, t. 14, fol. 289.

El 30 de octubre de 1561, el Consejo se dirige a los oficiales de Sevilla,diciéndoles lo siguiente:

Señores Oficiales de Su Magestad que residís en la Casa de la Contratación en Sevilla. La que escribisteis a Su Ma gestad en veinticinco del pasadose recibió y vimos la sentencia que ordenó el Lic. Salgado. Juez Asesor deesta Casa en el pleito de los maestres de las naos de Santo Domingo de laisla Española... y lo que decís que os pareció por ser este negocio muycalificado y en quien esa Universidad tiene puestos los ojos esperando castigoejemplar, que se nos debía remitir la determinación de ello, y que asi habeis

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dejado de firmar dicha sentencia aunque lo está del dicho Lic. Salgado hastadar noticia de ello a Su Magestad, y que se os envíe a mandar lo que seaservido que se haga, la sen tencia asi como vino se os vuelve a embiar conésta y firmarla habreys, y pro veereis que luego y de aquí adelante todo loque el Juez Asesor de esa Casa fir,nare, lo firmareis vosotros y lo hareis...como os está ordenado. Que las partes, si se sintieren agraviadas, seguiránsu justicia como bien les conviene. Habréis de enviarlo luego con persona derecaudo. Fechado en Madrid a 30 de octubre de 1561. Señalada del Dr.Vázquez, Lic. Castro, Lic. Valderrama (A. G. 1. Sección de IndiferenteGeneral, leg. 1.966. t. 14, fol. 94 vuelto).

Como se ve, no cabe dar mayor apoyo, ni mejor respaldo a la autoridaddel Juez Asesor de la Contratación, que el que se contiene en los párrafosanteriores. De lo que se desprende, entre otras cosas, que el Lic. SalgadoCorrea, nombrado para el cargo en noviembre de 1553, debió ser muyeficiente en su cometido, cuando ocho años más tarde se le daba por partedel Consejo de Indias la categoría que hemos visto.

El Lic. Salgado Correa, durante sus muchos años como asesor jurídicode la Casa de la Contratación, dirige o lleva los interrogatorios de unamanera muy minuciosa en las causas o encuestas que tenían lugar para fijarresponsabilidades y señalar penas en casos de naufragios (88) o denegaciónde auxilio a otro buque en peligro (89).

Esta exigencia de que hubiese un abogado o asesor jurídico, o bien dosdurante varios años, presentes en ciertos debates de los Jueces Oficiales dela Casa, ya se advierte desde los primeros momentos. Así, por ejemplo, enlas segundas ordenanzas que se formaron para el gobierno de la Casa de laContratación de.Sevilla. fecha en Monzón a 15 de junio de 1510, la ordenanza dice:

Yten vos mandamos que las cosas de justicia que fueren de algt.wa importancia las determineis con acuerdo y parecer de vuestro letrado o letrados,firmando juntamente con vosotros la diligencia o sentencia. (90).

En resumen, sin que yo pretenda todavía, en el estado en que se encuentra el presente trabajo, establecer conclusiones cuasi definitivas precisas, sípuedo afirmar, como impresión bastante razonable, que del examen de ladocumentación que estoy manejando se desprende que existió una granpreocupación legislativa, atención legislativa si se prefiere, respecto a laseguridad náutica de la navegación con las Indias, al menos durante el siglo XVI.

(88) El 19 de marzo del año 1565 salió de Santo Domingo de la isla Española, condestino a Sevilla (a Castilla, según dice el sumario) la urca nombrada La Consolación, naufragando en las costas de dicha isla. Para saber la verdad y averiguar si hubo culpa o dolo, elPresidente y Oidores de Santo Domingo hicieron lo que en el lenguaje procesal contemporáneo denominaríamos Sumario, remitiéndolo a la Casa de la Contratación de Sevilla. (A. G.1. Sección de Justicia. leg. 874).

(89) A. G. 1. Sección de Justicia. cg. 853. año 1560.(90) A. G. 1. Sección de Indiferente General. leg. 418, t. 3.

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CONSIDERACIONES SOBRELA TACTICA Y

COMUNICACIONES NAVALESEN EL SIGLO XVIII

José Ignacio GONZALEZ-ALLER HIERROCapitán de fragata

Panorama general.

Hasta bien entrado el siglo XVIII, la táctica naval estuvo dominada por lasteorías recopiladas por el jesuita francés Paul Hoste en su célebre tratadoque vio la luz por primera vez en 1697. Se basaba en reéuperar las hábilescombinaciones tácticas de Monck, de De Ruyter y de Tourville, que a finesdel siglo xvii habían degenerado en ataques frontales, con olvido completode la maniobra y del apoyo mutuo. Ejemplos notables de ello lo constituyenlos combates de Vélez Málaga (1704) y de Cabo Passaro (1718).

Hoste propugnó, como punto de partida para las evoluciones navales.una formación de combate que consistía en una línea de fila continua, compuesta por todos los navíos de la escuadra y dividida a su vez en tres cuerpos: el central, también llamado de batalla, la vanguardia y la retaguardia.La razón era obvia: al desaparecer las galeras —que tenían casi toda su artillería a proa— y colocarse los cañones a banda y banda de los buques deguerra, tan sólo esta formación permitía presentar ante el enemigo toda lacapacidad ofensiva de la masa artillera propia.

La línea debía estar formada de tal modo que no existiese intervalo alguno entre diéhos cuerpos. El combate se libraba navegando de bolina deseis cuartas con ambas formaciones paralelas.

Práctica común era la de forzar la vela para adelantarse a la vanguardiaenemiga y ganar así el barlovento, con lo que ésta quedaba situada entre dosfuegos. Sin embargo, la verdad es que resultaba muy difícil mantener la línea y la distancia barco a barco, principalmente teniendo en cuenta el desorden.y la confusión introducidos en las formaciones a causa de las averías sufridas en las arboladuras durante el combate. La habilidad táctica consistíaen aprovechar estos huecos creados en la línea rival, para envolver parte desus buques y destrozarlos o apresarlos en combates parciales. con gran superioridad de fuerza.

De Ruyter puso de moda en Texel (1673) un principio táctico que luegoperduró hasta Trafalgar (1805): contener la vanguardia enemiga con unafuerza inferior o bien prescindir de ella, para caer con toda la fuerza sobreel centro y la retaguardia del oponente.

Año 1983 133

J. 1. GONZALEZ-ALLER HIERRO

La experiencia no aconsejaba arribar simultáneamente toda la línea hacia el enemigo para acometer cada buque al que tenía enfrente, pues estabademostrado que el atacante no podía emplear su artillería y. al mismo tiempo, no sólo era de difícil ejecución, sino que, indefectiblemente, uno de loscuerpos entraba en fuego antes que los otros, y tenía que soportar en solitario el peso del choque inicial (Beachy Head, 1690).

Un caso particular se presentaba cuando la superioridad de una fuerzasobre otra era tan patente, que la inferior se declaraba en retirada. Entoncesse solía ordenar caza general a barlovento o sotavento, dependiendo de lascircunstancias; los buques más rápidos forzaban vela para alcanzar en su camino a los más lentos del enemigo, sin sujeción a orden determinado y conla única condición impuesta de que los cazadores no perdiesen el apoyo mutuo, juzgado como imprescindible para evitar sorpresas.

Españoles, ingleses y franceses constituían, generalmente, sus líneas decombate con navíos de dos puentes. Estos tenían de 80 a 64 cañones y unadotación de 800 a 500 hombres. Los navíos de tres puentes, de 90 a 130 cañones y dotaciones de 800 a 1 .000 hombres, constituían la excepción y normalmente eran los que servían de insignia a los almirantes y génerales. Sesolía situar al comandante general de la escuadra en el centro de la línea embarcado en el navío más potente de este tipo. Las razones eran claras: sumasa artillera le proporcionaba la máxima capacidad ofensiva, y la fortalezade su casco una gran resistencia al fuego enemigo. Por otra parte, la mayoraltura de su arboladura hacía más visibles las señales al resto de la escuadra.

En otras ocasiones, los navíos detres puentes, con sus respectivas insignias, ocuparon puestos a la cabeza de la vanguardia o a la cola de la retaguardia, con el claro cometido de evitar que estos extremos resultasen envueltos por la maniobra del enemigo o para proporcionar a sus movimientosy órdenes la autoridad del ejemplo. Tal fue el caso de Nelson en Trafalgar,encabezando su línea a bordo del Victorv.

Se discutió mucho sobre la conveniencia de que el comandante en jefeocupase la posición central de la línea. En ocasiones, alguno hubo que optópor embarcarse en fragatas con objeto de que sus señales de banderas fuesenmás visibles a la escuadra, al no estar envuelto por el humo de los disparos.y poder seguir así más cómodamente las incidencias de la acción con la serenidad que proporciona no estar sometido al riesgo directo y al ardor delcombate.

El empleo del navío de tres puentes presentaba también algunos inconvenientes. pues, en caso de averías con viento fresco, quedaba arribado orezagado, lo cual obligaba a arribar a su vez al resto de la escuadra para protegerlo. Su gran tamaño proporcionaba tal blanco que evitaba errar un tiroaunque fuese a distancia considerable y, por último, constituía un objetivocodiciado por el enemigo, que ponía todo su empeño en apresarlo o destruirlo.

En cuanto a las posiciones relativas de las escuadras con respecto al vinto —barlovento y sotavento— se escribió mucho durante aquel siglo, pero

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CONSIDERACiONES SOBRE LA TACTICA Y COMUNICACIONES NAVALES...

Lord Vzcondc de Nelson (1 75— 1 U5). De The Lde o/ Nelson. por A. 1. Mahan.Boston. 1897.

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nunca se pusieron de acuerdo los almirantes y los tratadistas navales sobresus ventajas e inconvenientes. Mahan recapituló estos extremos señalandoque: . . . El rasgo distintivo del barlovento era que, quien lo poseía, tenía siempre en su mano la facultad de aceptar o rehusar el combate, lo cual lleva consigo la elección de la manera de atacar, en el caso de optar por la ofensiva.Esta ventaja iba acompañada de ciertas desventajas, tales como la de tenermenor regularidad en las formaciones, estar expuestos a recibir los tiros deenfilada, o sea los que cogen al barco de proa a popa, y por último, el sacrificio de todo o parte del fuego de la artillería del asaltante, durante la maniobra ofensiva.

El combate de Trafalgar 1805) supone la culminación del procedimiento tactico iniciado porRodney en Santos (1782): sustituir el antiguo sistema de batirse en líneas de fila paralelas porel de cortar la formación enemiga, doblar y envolver parte de ella y destruir la división atacadaantes de que pueda ser socorrida por el resto de la escuadra. Litografía de José Vallejo. (Mu

seo Naval. Madrid.)

El buque o flota de sotavento no podía atacar; si no quería retirarse, suacción no podía ser más que defensiva y admitía el combate en la forma quequería presentarlo el enemigo. Esta desventaja quedaba compesada por la facilidad relativa con que se mantenía el orden de formación, pudiéndose sostener un nutrido fuego de artillería al que el enemigo no podía responder durante tiempo determinado...

Los almirantes ingleses, fieles a la opinión expresada por Monck (1608-1670) de que la nación que quiera dominar en la mar, debe siempre adoptarposturas ofensivas, tuvieron como principio fundamental de su táctica naval

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CONSIDERACIONES SOBRE LA TACTICA Y COMUNICACIONES NAVALES...

atacar desde barlovento con toda o gran parte de su fuerza a una fracción delenemigo, y obtener. de esta forma, la superioridad necesaria para batirlo endetalle.

No creamos que Nelson fue el primero en sustituir el antiguo sistema debatirse en líneas de fila paralelas, por el de cortar la enemiga para envolver

arte de ella y destruir la división atacada antes de que sea socorrida por elresto de la escuadra. Realmente, aunque de forma no intencionada en susinicios, esta práctica la puso en uso Rodney en el combate de Santos (1782).al romper la línea de De Grassey dejar aislada una sección de su fuerza. Loasombroso es consignar que el vençedor manifestó posteriormente que.para esta maniobra, se había inspirado en el tratado de Táctica Naval deClerk of Eldin, cuya primera parte había sido publicada el mismo año 1782y que. además, constituía el primer estudio sobre el tema publicado en Inglaterra. Su autor, un escocés, no era marino ni tan siquiera militar.

En 1827 se reeditó la obra con notas ampliatorias del propio Rodney. Enellas dice, refiriéndose al combate con De Grasse: La maniobra de arribary gobernar cada navío hacia su puesto de la línea contraria, se verificó en dirección oblicua, para que los más avanzados pudieran atacar la vanguardiade ¡a división central enemiga y toda la escuadra británica combatiera consólo dos terceras partes de la contraria. Este movimiento, practicado de nuevo por Nelson en Trafalgar, tuvo el éxito de todos conocido.

El siglo xviii inaugura con Felipe V una nueva dinastía en España Coneste primer monarca de la Casa de Borbón aparecieron aires de renovaciónimportados por los ministros Orry y Amelot. Entre los renovadores e distinguió Patiño, cuya admiración por Colbert. unido al afrancesamiento general que invadió la vida española, explica el cambio de mentalidades quesufrió la Armada en todos sus ramos, y, por tanto, el proceder táctico y estratégico que mantuvo la Corporación hasta la Guerra de la Independencia.

Constituyen buena prueba de esta influencia, las frecuentes traduccionesrealiadas en España de la obra de Paul Hoste mencionada anteriormente.La primera versión fue redactada por Juan José Navarro en 1723 y sucesivamente por Blas Moreno y Zavala en 1744, Juan Lombardón en 1770 y Pedrode Leyva en 1807. Vargas Ponce afirma que por falta de auxilios, ninguna deestas traducciones llegó a la imprenta. Hasta que Mazarredo publicó en 1776sus importantes Rudimentos de Táctica Naval, la Armada careció de libroseditados en español sobre un campo profesional tan fundamental. Mazarredo —según Guillén— introdujo en España una táctica menos empírica y másespeculativa, definiéndola como el arte de la posesión, dejénsa y ataque, conuna serie de formaciones geométricas y órdenes de marcha a base de columtias, listas para formar el combate, que va no precisaba ser de bolina, sino queadmitía las ocho cuartas. La influencia de Hoste es pues notable, ya que elautor no hizo sino seguir las corrientes de aquella centuria, elaborando loque acertadamente define Olesa Muñido como una táctica posicional o debase geométrica.

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No nos podemos entonces extrañar de que la doctrina o tendencia francesa a combatir desde posiciones de sotavento, esperando la arribada delenemigo para tirar impunemente a desarbolar, fuese la adoptada por los españoles. Era en gran parte debido a la notable falta de iniciativa de los mandos subalternos, tanto franceses como españoles. acostumbrados a seguirciegamente los principios tácticos aprendidos en los códigos y procedimientos o a las órdenes de su comandante en jefe, mientras que, porllo contrario,los ingleses basaban su actuación en el apoyo mutuo, con planes previos alcombate que daban lugar a iniciativas de los subalternos y que hacían innecesarias las órdenes previas de los almirantes. Ya sabemos que los británicoscar.ecieron de táctica naval impresa hasta 1782, y es que, como dijo Nelson:Si dos escuadras desean la batalla, pocas maniobras se requieren.

•Consecuencia lógica de esta falta de iniciativa, unidoa lo poco ejercitados que estaban franceses y españoles en las evolucionésy maniobras de escuadra y a st falta de hábitos de combate, era que practicasen como únicaregla la de seguir las aguas de su matalote de proa, cabalmente lo que deseaban los ingleses.

Estos defectos, agudizados por la impreparación de los oficiales de laépoca de la Revolución y del Imperio francés, hacen exclamar a Villeneuveen 1805: lo único que pueden mandar franceses y españoles es, a lo sumo, divisiones de 3, 4 6 5 navíos. En los combates de ascuadras en altar mar en elsiglo XVIII, aun comportándose los oficiales y marineros con una bizarríanunca desmentida, la mayor parte de las veces no premió la victoria los esfuerzos y sacrificios de las Marinas francesa y española. Y es que en la mar,la rapidez en los movimientos, la adopción de la formación más adecuada,la pronta ejecución de las órdenes de la capitana, el correcto y pronto empleo de las armas, la búsqueda del enemigo para imponerle el combate encondiciones de superioridad, la exploración y la descubierta dependen deconocimientos adquiridos en el aprendizaje en la mar y de la serenidad queda el oficio practicado en muchas ocasiones difíciles y comprometidas.

Mahan, al hablar del carácter de Tourville (1642-1701), pondera su granexperiencia personal en los asuntos de mar, cosa utilísima —dice— para explicar los principios tácticos en los buques con la mayor ventaja posible.Nuestro general Alava, que no era precisamente un desconocedor del oficio, se quejaba en 1805: La decadencia notable que ha tenido nuestra Marinaen todos los ramos y la poquísima práctica de mar en un decenio de años, enque nuestros enemigos no han cesado de ejercitarse con bloqueos en inviernoy en verano, les han puesto a una distancia tal, que sería imposible el acercárseles, mientras no tengamos proporción y medios de navegar y evolucionar.

Lo anterior, por último, nos lleva de la mano a considerar otra de lasmuestras del aludido trasvase de mentalidades. La equivocada idea francesade soportar bloqueos en sus puertos, para desgastar a las escuadras inglesasque lo ejercían, hace exclamar con toda razón a Nelson: Su escuadra sufremás en una noche que la nuestra en un año... Estos caballeros no están acos

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C’ON.S7F)ER.4 ClONES SOBRE L.4 T.1(T/( .1 Y C()MIJNÍC.4 ClON Es ,V,1 1.4 LES..

tumbrados a los huracanes que hemos desafiado por espacio de veintiún meses seguidos, sin perder un solo paki ni Yerga. Aquella errónea creencia noes extraña a la actitud española en Tolón, en Cádiz, en Rochefort, en Brest,en El Ferrol y en Cartagena. Mientras vegetaban y se desmoralizaban tantasdotaciones en eternos fondeos, el enemigo, extenuado en largos crucerosque en algunos casos duraban años enteros, llegaba a alcanzar un elevado

(orgc Urvdgcs Rodiiev. Lord Rodiie (171 1 7 ). I)c ivpes of Naro OIcers,

por A. T. Mahan. Londres. 19(42..

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grado de adiestramiento y agresividad, al estar acostumbrados a practicarpermanentemente operaciones ofensivas.

La táctica naval artillera.

El Vizconde de Morogues escribía a mediados del siglo xviii, que la táctica naval está fundada en reglas para el empleo ofensivo de las armas, y comentando esta afirmación, Mahan, un siglo después, puntualizaba que laaplicación de estas reglas o principios varían a medida que cambian las armas, opinión fácil de comprobar si se estudia la historia naval de aquellos siglos de la navegación a vela, en los que el escaso desarrolló técnico de la artillería produjo un lógico estáncamiento en el progreso de!i táctica naval.

Por otra parte, las armas también condicionan la construcción de los buques y la elección de sus diferentes tipos. Concretamente, el fin perseguidopor los navíos de tres puentes fue alcanzar la capacidad artillera suficientepara obtener una ventaja material o palpable sobre el enemigo. Al ser sensiblemente iguales los cañones empleados por las diferentes marinas europeas. la victoria se conseguía. en buena proporción, por medio .de una acertada elección de la distancia de combate, la puntería y el ritmo de fuego.

La táctica naval artillera ha considerado desde la antigüedad. como unprincipio fundamental, regular la distancia de combate de tal forma que permita inferir el mayor daño posible al oponente a costa del menor riesgo propio. Sin embargo. otros criterios han condicionado la mejor opción de distancia. A causa de la falta de precisión en el tiro, resultaba evidente que elmejor medio para aprovechar bien las municiones consistía en acercarse lomás posible al enemigo a batir, llegando en ocasiones a tocarse las velas bajas —acción a tocapenoles—. pero esto presentaba el inconveniente de quelos daños mutuos no compensaban a veces los resultados obtenidos. Por otraparte, los proyectiles de grueso calibre disparados a esta distancia con todala carga de pólvora, producían un agujero limpio en el costado de maderadel enemigo y aminoraban los efectos de los astillazos, que eran los de inferir muchas bajas en las baterías sobrecargadas de sirvientes y aumentar losdestrozos en el casco y el aparejo. Se adoptaron, por consiguiente, soluciones tales como las de incrementar la distancia de combate, reducir las cargasde pólvora, modificar los calibres y las longitudes de las piezas, rellenar deplomo los proyectiles, cargar los cañones con dos o tres balas, etc.

Prácticamente. la distancia máxima de combate para conseguir efectosapreciables en el oponente era de Sa 6 cables (975 a 1.170 metros), y la óptima de 2 a 3 cables (390 a 585 metros). No obstante, en las grandes accionesnavales, se llegó con frecuencia a distancias inferiores que aumentaron notablemente los destrozos y el número de bajas.

La puntería constituyó un problema importante que no recibió en la Armada el tratamiento adecuado a su trascendencia. En septiembre de 1805,a un mes escaso de su muerte en Trafalgar, publicó Churruca su interesanteInstrucción sobre punterías para el uso de los baxeles del Rey, que si bien Ile-

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CONSIDERACIONES SOBRE LA TACTÍCA Y COMUNICACiONES NAVALES...

gó tarde para tener influencia en aquel combate, nos muestra hasta qué extremo el asunto influyó en el escaso resultado obtenido por la artillería navalespañola de la época. Nuestros artilleros --—decía Churruca en la introducción— visan directamente a su objeto por raso de metales, sin atender al ángulo que hace esta visual con el exe del ánima de la pieza, y sin la menor ideade lo que debe apartarse de ella el proyectil en diversas distancias; y de aquíresulta, que, aun estando muy cerca del enemigo, no pueden ofender dondedesea, sino porun raro accidente, o después de haber perdido mucho tiempo:por consiguiente es de toda necesidad que, en cada caso, se les determinen lospuntos de mira correspondientes a los que se quieren batir, según las circunstancias que alterqn su situación relativa; y penetrado de esta verdad, escribosolamente para lo oficiales que deben indicarlos a los cabos de cañón. Másadelante puntualiza que estas tablas son las primeras de su especie que se hanpublicado hasta ahora... Su autor corroboraba así la opinión expresada porRovira en 1787, de considerar casi despreciable el efecto de la gravedad sobre el proyectil a las distancias usuales de combate y de afirmar asimismo:no puede tenerse otra regla para disparar con acierto, que la corrección deirnos tiros por otros, que debe hacerse por tanteo.

No obstante su meritorio trabajo —tabular los ángulos de puntería deacuerdo con las distancias, calibres y municiones—. Churruca parte, para laelección de los mejores puntos de ofensa, de una premisa desacertada: Sonmi.Ly pocos los buques que se rinden por averías recibidas en el casco, o poipérdida de gente, pues para llegar a tal punto es preciso combatir largo tiempo. Admira pensar que tal cosa se escribiese ocho años después del combatede San Vicente. en el que la escuadra de Jervis, al precio de unos cuantosdesarbolos, de las velas agujereadas y de 300 bajas en sus dotaciones, apresaron cuatro navíos españoles y causaron 1 .284 muertos y heridos.

Postulaba Churruca que el primer cometido de la artillería era el de desarbolar al enemigo, dirigiendo la ofensa a la encapilladura de los palos, conpreferencia al trinquete, desde que lo permitiese el alcance de las piezas adistancias medias del orden de los 600 metros recomendaba batir. ademásde las encapilladuras. el alcázar y el castillo, y con preferencia, la rueda deltimón. Respecto a la metralla, a su juicio, se debía dirigir a las tablas de jarcia y arraigadas de los palos mayor y trinquete.

Parecida doctrina imperaba en la Marina francesa, mientras que los británicos, más prácticos, dedicaban generalmente las baterías altas a desarbolar y las bajas directamente contra el casco. Por otra parte, montaban unconsiderable número de carronadas y cañones ligeros de gran calibre que, sibien eran de escaso rendimiento a grandes distancias, resultaban mortíferosen una acción dentro del alcance de la fusilería. Al mismo tiempo, instalaban las piezas de manera que conseguían un mayor campo de tiro, con elque podían situarse frente al enemigo en posición ventajosa para permitir tirar a mansalva sin ser apenas incomodados.

El empleo de un material tan engorroso como la ar,tillería exigía hasta 14sirvientes por pieza de 36. mientras que para efectuar un disparo era nece

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Evoluciones navales. De 4r?ne,s Natales, por Paul 1-laste. Lyon. 1727.

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sano dar. nueve voces de mando. Todo ello influía directamente en el ritmode fuego; con dotaciones muy adiestradas se lograba un tiro cada dos minutos.

Se comprende fácilmente que tal rapidez sólo podía alcanzarse con unapráctica constante, que estaba en relación directa al interés puesto por cadacomandante en el grado de instrucción. .y adiestramiento de sus hombres.Collingwood, por ejemplo, durante la campaña que cuiminó en el combatedel Nilo, ejercitó a sus artilleros hasta conseguir el asombroso ritmo de fuego de tres disparos cada dos minutos. No en vano Méndez Núñez, en su prólogo del tratadq sobre artillería naval de Douglas, decía a este propósito losiguiente: A su mayor destreza en el manejo de los cañones debieron los ingleses las victorias marítimas que ilustraron los nombres de Jervis, Nelson ydemás almirantes que mandaron sus escuadras durante el largo período deguerras que comenzó con la revolución francesa y no terminó hasta 1815.

Las comunicaciones navales.

Un complemento esencial para llevar a cabo cualquier tipo de actividaden la mar, es tener establç,cido previamente un sistema de comunicacionesque permita a los mandos ejercer su función principal y a los subordinadosinformar o solicitar lo que necesiten.

Las comunicaciones navales en el siglo XVIII habían evolucionado relativamente poco con respecto a las empleadas comunmente en las centuriasprecedentes. Las más usuales eran las directas, a viva voz, por medio degrandes bocinas que llegaban a tener hasta dos metros y medio de longitud.o por señales ópticas —banderas de día y faroles de noche, y acústicas comocañonazos, descargas de fusilería, instrumentos musicales de percusión ycampanas.

Las comunicaciones se codificaban en cuadernos de señales que se acostumbraba a incluir como adiciones a cada instrucción táctica de una escuadra que salía a campaña. Es de advertir, sin embargo, que existía una prevención innata y natural contra las señales, sobre todo en combate, ya quefrecuentemente el humo no permitía distinguirlas claramente, por lo que sehacía necesario atacar al enemigo con planes premeditados y bien concebi

dos, que restringiesen el empleo de las señales al mínimo imprescindiblepara él éxito de la función.

Era habitual utilizar con profusión las fragatas y los bergantines para retransmitir rápidamente las señales, bien a los cu&rpos o divisiones de la escuadra alejados del buque insignia, o bien para informar de los movimientosy formación del enemigo, situándose en sus proximidades al amparo de laventaja en velocidad. Los ingleses eran maestros en apostar buques ligerosa distancias regulares para transmitir las informaciones rápidamente a grandes distancias. Es conocido el caso de enterarsç en Gibraltar de los movimientos realizados por la escuadra española de Cartagena, con dos fechasescasas de intervalo.

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Código de banderas manuscrito con las empleadas por la Real Armada a fines del siglo xviii.Biblioteca del autor.

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CONSIDERACIONES SOBRE LA TAC1ICA Y COMUNICACIONES NAVALES...

Los códigos de señales navales del siglo XVIII eran de empleo engorrosoy de interpretación confusa; se prestaban, por tanto, a equivocaciones, aunteniendo en cuenta que las evoluciones y maniobras eran escasas en númeroy ré1ativaninte sencillas de ejecución. Cada bandera —decía Vargas Ponce— denotaba muchas cosas, según el sitio y circunstancias de colocación: ysi ésta no era visible, romo tantas veces sucede en los mares, dexaba mudo al

- general quañdo mas le urgía darse a entender; o cíe gos los comandantesquando quisieran ser todos ojos para distinguir las órdenés de su gefe.

Cada general que salía a campaña dictaba su propio código de señales yde reconocimiento. El español Juan José Navarro tuvo el mérito de intentarsimplificarlos. promulgando para la escuadra de su mando un nuevo sistemaque consistía en dar un valor o numeral determinado a cada bandera, deluno al nueve, mientras que otras enarboladas encima equivalían a las docenas; dependiendo del orden de colocación tenían significados diferentes incluidos en una tabla de descifrado rápido. Aunque, aprobado por Real Orden de 8 de octubre de 1759, el sistema no fue adoptado entonces en todala Armada y sólo se publicó en 1765, con motivo del traslado de Carlos III por mar desde Nápoles a Barcelona, en una escuadra mandada por elpropio Navarro. El sistema fue recogido por el francés, vizconde de Morogues, en 1763, e inspiró, sin duda, a las célebres instrucciones y señales dispuestas por Mazarredo en 1780 para el régimen y maniobras de la escuadradel teniente general Luis de Córdoba, que fueron definitivamente adoptadas en la Armada y, por tanto, reeditadas con adiciones en 1781. 1790, 1793.1798, 1848, y la última en La Habana, en 1862. Aunque con sucesivas modificaciones y aclaraciones llenaron como vemos toda una época de la RealArmada, lo que prueba la bondad del método y la sencillez de su empleo.

El código de Mazarredo consideraba los buques al anda o a la vela, y lastablas contenían señales diurnas de banderas, y nocturnas y en niebla, de faroles y cañonazos. Las señales de día se hacían con dos banderas o gallardetes: la superior era indicativa de la columna, y la inferior, de la fila de unatabla con doble entrada, que, por incluir 20 números, del 1 al 20 en cadalado, tenía capacidad para 400 señales, del 1 al 400, con significados debidamente dispuestos. Las dos banderas se podían arbolar juntas o separadas,pero en este caso había que izar la superior en palo o paraje preferente. Alefecto era siempre preferente el palo mayor al de trinquete, éste al de ,nesana,éste a su pena, y la pena al asta de bandera,’ aunque por un desarbolo tengael palo mayor menos guinda que el de mesana... También tenía previsto hacer al mismo tiempo dos o más señales con la superior común y varias inferiores en parajes diferentes. Introducía una bandera repetidora, que llamaba universal, cuyo significado era igual al de la bandera o gallardete queacompañaba. Asimismo. por medio de gallardetes. gallardetones y cornefasse podían modificar los significados y dar órdenes particulares. Las instrucciones eran tan completas que incluían lo que puede considerarse como elprimer caso de empleo de tácticas deceptivas en las comunicaciones navales:una tabla de derrotas falsas muy necesaria —decía— para pocos buques que

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van huyendo y utilísima para los que persiguen, ya hayan de anochecer dando caza o ya aparentando que se retiran de ella...

Las señales de noche o con niebla se hacían con faroles y cañonazos, indistintamente, y eran equivalentes, o sea, que tanto valía mostrar dos faroles como disparar dos cañonazos. El máximo número de éstos era de sietey se disparaban en grupos de tres, con intervalos de más de çuarenta segundos y menos de un minuto. Así, la señal: un cañonazo, intervalo, tres cañonazos, intervalo, y tres cañonazos significaba el enemigo vira de bordo. A todas estas señales se unían las específicas para navegar en conserva en tiempode niebla, que combinaban descargas de fusilería, toquesde campana y redobles de cajas y tambores.

Cada buque de la Armada tenía su numeral particular, que para el casoespecífico de los navíos de tres puentes eran los siguientes:

1Santísima Trinidad.2Purísima Concepción.3San Josef.4Santa Ana.5Conde de Regla.6Real Carlos.7Salvador del Mundo.8Mexicano.9San Hermenegildo.

10Rai’o.11Reina Luisa.15Príncipe de Asturias.18San Carlos.

Cuando se navegaba en escuadra con unidades de otra nación, cada buque usaba grimpolones de colores diferentes para distinguirse entre ellos ycolocados en diferentes lugares de la arboladura para indicar la división o elcuerpo de escuadra al que pertenecían. También en este caso de navegarjuntos buques de diferentes naciones aliadas se acostumbraba adoptar elcuaderno de señales de la Marina a que pertenecía el comandante general.De este modo, en Trafalgar los españoles emplearon el código francés, distribuido previamente para reglamentar las evoluciones y maniobras de la escuadra combinada.

Los ingleses utilizaron procedimientos similares a los españoles y franceses hasta adoptar, a finales del siglo xviii. el código del almirante Popham’s,que permitía reproducir el lenguaje hablado con toda fidelidad. No obstante, también era de difícil aplicación práctica, como lo prueba que dirigir lapatriótica arenga de Nelson en Trafalgar —England expects that every manwill do his duty— exigió izar 31 banderas (253, 269, 863, 261. 471, 958, 220,370, 4,21, 19 y 24).

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CONSIDERACIONES SOBRE LA TACTICA Y COMUNICACIONES NAVALES...

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Año 1983 147

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1 Núm. .

DOS FACETAS NAVALESDEL REINADO DE FELIPE IV

José CERVERA PERYCuronel Auditor de la Armada.

Introducción.

Los aspectos navales del complicado reinado de Felipe IV —penúltimo delos Austrias españoles— tal vez no hayan sido estudiados con la atención defondo que merecen (1). El personaje no es grato, aunque a Marañón le caigasimpático, y tampoco ha sido demasiado bien tratado. Nadie más cortesanoy más pulido que nuestro Rey Felipe que Dios guarde, todo de negro hasta lospies vestido, dirá de él Manuel Machado delante del cuadro pintado por Velázquez, hoy en el Museo del Prado. Pero el encuadre es más retórico quevisual. Felipe IV perteneció a esa raigambre de monarcas ingeniosos, cuyoesfuerzo se proyecta mucho más hacia los cómodos senderos de la frivolidadque al ejercicio de las tareas de Estado, que en la monarquía de los Austriasson olvidadas con lamentable frecuencia. Básicamente frívolo e irresponsable —diría de él Lynch— en el capacitado y decidido Olivares habrá de buscar un contrapeso para su propia irresolución y falta de juicio (2).

Sin embargo, la historiografía moderna ha tratado de rescatar a FelipeIV del vilipendio acumulado sobre los últimos Austrias (Cánovas, Hume,Deleito). Difería de su padre —ha escrito Elliot— por su ingenio vivo y sucultura, pero se parecía a él en su falta de carácter. De aquí que fuera una delas facetas más evidentes de su falta de voluntad, su irreprimible tendenciaa descargar sobre las espaldas ajenas las decisiones que era incapaz de tomarpor sí mismo.

1) La bibliografía en torno a la persona y al reinado de Felipe IV no es demasiadoabundante. Es curioso que dos de nuestros más importantes políticos de la Restauración, yambos coiiservadorcs. dedicaran sus estudios al personale: D. Antonio (‘anovas del (‘astillo.con sus Esiudio.s sobre Felipe IV (Madrid. 1558). y D. Francisco Silvela. Por lo demás. sonsobradamente conocidos los libros de M. Hume La (‘orle (le Felipe IV (Barcelona. 1949). .1.Deleito y Piñuela El (lee/loar de la Moiia’qziía española (Madrid. 1955) y el lamoso deGregorio Marañon. El (‘ande Duque de ()lii’ares o la 1,a,s,óo de oia,da,’, puhlicado en primeraedición en 193b. pero de la que se han hecho numerosas tiradas. Obra Fundamental —comodice Comellas— y no solo sobre la persoiia del val ido.

- Concretamente, sobre las relaciones entre Felipe IV y sor María de Agreda existen también interesantes aportaciones: Un fl9CVO libro de Silvela titulado (‘arlas’ de la venerablemadre Sor María de A greda s’ del sedo,’ Doii Felipe / V. (Madrid. 885) y los de Ge rmond deLavignc: La soeur Marie (le Ag,’eda el Plulippe IV: (‘o ‘respoisdaiu’e ,,,ediie, (París, ISSS ),Sánchez de Toca Joaquín: Felipe IV s’ var María de Agreda (Madrid. 1924.) y (ieddes. MThe li/e of Maria lesos de A greda, a late fa,no,is s’paiu.sli Ni,,,,

(2) Lvnc/i. Jo/ui: Lsjaoa bajo los A asirias. Ediciones Pen ínsula. 1972, piig. 89.

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Por ello, durante un largo trecho de su andadura histórica la ‘imagen deFelipe IV no podrá disociarse de la de su valido y mentor el Conde Duquede Olivares, cuya irrupción en el valimiento fue saludada entusiásticamentepor el pueblo, que lo veía de mejor contextura e ideas más claras que losLerma o los Uceda del reinado anterior.

Si sobre Felipe IV hay un consenso general en su frivolidád, su abulia ysu inteligencia —nunca puesta en duda—, pero al servicio de cacerías, saraos y placeres de todo cuño, el Conde Duque de Olivares es uno de los personajes más discutidos en todo el histórico entramado del siglo XVII. Sobresu visión de política naval —única que interesa en este estudio— ha habidolos más diversos pronunciamientos. No tiene buena prensa en FernándezDuro, para quien fue tan ajeno al valor de la Marina, qué la menospreció enpúblico, diciendo que tenía por superflua a la Armada del Estrecho, que noservía sino para llamar a los enemigos y consumir millones. Ibáñez de Ibero,que curiosamente es un fiel transcriptor de Fernández Duro, no lo entendíaasí. Pese a sus errores, el Conde Duque de Olivares debiera haber merecidomejor trato por parte de los historiadores. Al criticar a Olivares, que habíasido hombre de tierra y no de mar, como si hubiera descuidado problematan fundamental, el propio D. Cesáreo se contradice: más de cien millonesde escudos se habían gastado en construir y mantener las mayores armadas denavíos redondos y de galeras conocidas por la Corona de Castilla (pro posición a las Cortes de Castilla en 1638). Se botaron anualmente 50 navíos (76en 1622) y aún se compraron otros muchos a Flandes. ¿Que todo ello fue insuficiente para afrontar determinadas acciones navales y sobre todo paracontrarrestar la piratería? Conforme. ¿Pero qué política naval en serio —

éxitos aparte— se había hecho desde la mitad del siglo XVI?

Se han cargado las tintas en demasía sobre el hecho de que, al ocupar eltrono Felipe IV, la Armada del Océano se compusiera única y exclusivamente de siete barcos. Verdad es, como indica Elliot, que bajo el gobiernode Felipe III la flota española había sido escandalosamente olvidada y quelos barcos habían enmohecido en los muelles por falta de dinero. Pero Olivares comprendió, al parecer, que una vigorosa política naval era esencialpara el triunfo de las armas españolas. Así, los años de 1624 a 1626 fuerontriunfales para Felipe y su valido. Las fuerzas navales y las defensas imperiales de España habían contenido y rechazado los intentos holandeses. Elsistema de juntas que se había ensayado con éxito en el reinado anterior searraigó aún más en el presente a impulsos del Conde-Duque. De ellas, laJunta de Armada había abordado con entusiasmo la problemática naval (3)y acordado el armamento de setenta y ocho buques, distribuidos de la formasiguiente: cuarenta y seis por cuenta de la Corona de Castilla y diez por Por

(3—) Formahan parte (le ella bajo la presidencia del valido. 1). I)iego Brochero (le laPaz y Anava. 1). Fernando Girón. 1). Juan de Pedroso y D. Martín de Aróstegui comosecretario. I3rochero y A rósi egui procedían del reinado anterior. El primero había destacadocomo al ma (le las re fo rin as u iei ad as e u la Armada. y el segun do. hombre t a ni Fijé u de grantalla y valía, había sido Secretario (le Despacho Con Felipe III.

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DOS FACETAS NAVALES DEL REINADO DE FELIPE V

tugal, para la formación de la Armada del Océano; diecio.çho se destinabana la guarda del Estrecho y veintidós a los Países Bajos, con la denominaciónde Escuadra de Ostende. Se dictaron también ordenanzas, órdenes y cédulas sobre el régimen de las escuadras y de las naves armadas en guerra o encorso, autorizándolo con tal de que los navíos fueran menores de trescientastoneladas y nose atacara a naciones amigas o confederadas de España. Seregularon también los fletes de los buques de comercio, obligaciones, atribuciones, categorías, honores y haberes, reuniéndose todo ello en un código, publicado en .1633 bajo el título genérico de Ordenanzas de S. M. parael buen gobierno de la Armada del Mar Océano. Anteriormente, para poderrivalizar ventajosamente con holandeses, franceses e ingleses, había propuesto el Conde Duque al Consejo de Estado (1624) que se gobernase el comercio por consulados y compañías de navegación. En Sevilla fundó el Almirantazgo del norte y en Barcelona presentó el Almirantazgo de levante,con sede en la Ciudad Condal. Con Olivares —opina Ballesteros— un aurade renovación parecía anunciar una nueva era de brillantez (4).

Pero el reinado de Felipe IV no discurría siempre bajo tan hermosasperspectivas. El cambiante signo para las armas españolas, emplazadas entantos campos de batalla (Alemania, Flandes, Milán, Alsacia, la Valtelina,el interior de Francia y las costas de Inglaterra), y las sublevaciones interiores (Cataluña y Portugal) redujeron a polvo la política del Conde Duque, yOlivares —como se ha dicho— fue víctima de las circunstancias económicasy de las ilusiones políticas. Por otra parte, la derrota militar tenía que seruna consecuencia inevitable provocada por nuestra falta de poder marítimo(Palacio Atard).Aunque se construyeran barcos y se aprestaran hombres nose hizo política naval, y así salieron las cosas. Se dice que las atenciones europeas —y Olivares veía con ojos de tradicionalista el papel internacional deEspaña— distrajeron a España de sus intereses marítimos. Pero ¿qué clasede política europea podía hacer España sin contar con el mar? Que la mentalidad continental de gobernantes y súbditos —ha escrito Eliseo Alvarez-Arenas— contribuyera en algún modo a la decadencia de España es realidad, que no creo que motive discusiones bizantinas.

La preocúpación naval de Felipe IV en sus cartas a sor María de Agreda.

La preocupación naval de Felipe IV se advierte tardíamente. Ya el CondeDuque de Olivares no figura en su nómina, y tras su caída, el Rey afirma encontrarse sorprendido al descubrir el verdadero estado de su reino, y decideno abdicar ya nunca de su responsabilidad. Pero Felipe IV —Marañón lo haretratado perfectamente— es un débil, un inconstante, y no mantendrá suspropósitos (5). Lo curioso es que estos atisbos de interés marinero nos ha-

(4) Ballesteros Gahrois, A.: Historia (le España. Editorial Surco. pág. 413.(5) Los deseos olas tirmes de asumir sus responsabilidades los exponía a sor María Jesús

de Agreda. de la que Sánchez Toca dice que resultará (01110 conseJera (1(1 Mo,,arca, la máslieriosa y peresril?a /leJoa que ,cst,a la historia CFI/re la,v 1110/eles que 1,1 iiero,, acceso ei elfa, or 1’ 1(1 prilailZa (le algún príncipe.

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J. CERVERA PERY

yan llegado a través de su correspondencia con sor María Jesús de Agreda—María Coronel y Arana en la vida seglar—, a la que conoce en 1643 y conla que mantiene un epistolario secreto hasta 1655, en que la monja murió.Estas cartas, en las que por parte de la monja se dan consejos morales y políticos al Rey. son de un excepcional valor literario: la profundidad de pensamiento está expuesta con concisión y claridad, y a través de ellas se pueden conocer hombres y sucesos de su tiempo. Pero Lynch estima que sorMaría de Jesús era una religiosa altamente politizada y desde su conventoenviaba al Rey un diluvio de consejos acerca de los asuntos de la Monarquía. Le aseguraba que las decisiones regias eran buenas, mientras que laspropuestas ministeriales generalmente eran malas; arremetía contra Olivares —aunque ya éste, caído en desgracia, se encontraba en su retiro de Loe-ches— y denunciaba a los validos. Su regañina a pluma —continúa Lynch—.aunque ingenua, turbó más la conciencia de Felipe IV, quien decidió trabajar más y delegar menos, sentado en esta silla con los papeles y pluma enmano, viendo y pasando por ella todas cuantas consultas se me hacen en estaCorte y los despachos que vienen defuera. A pesar de todas estas buenas intenciones, la decisión de Felipe IV de no nombrar valido duró sólo unos meses. Sor María volvió a la carga, y el Rey, nuevamente sintiéndose culpable,la tranquilizó.

Cuando en julio de 1643 se entrevistan por primera vez Felipe IV y sorMaría, priora del Monasterio de Agreda. el Rey, después de visitar el convento, habló extensamente con ella, y ambos convinieron en escribirse deforma continua, a fin de establecer un permanente cambio de impresiones.Veía en esto Felipe. al reconocer la inteligencia de la monja, un medio deconseguir la ayuda de una eficaz consejera, cuya labor pudiera llevarse ensecreto. Y el objetivo parece lograrse a través de las doscientas cartas que seconocen. De ellas transcribiremos fragmentos de las concernientes a actividades navales y movimientos de flota. Ardo en deseos de acertar y quierocumplir con mi obligación en todo, dirá el monarca en lo que puede entenderse como una bonita y sincera introducción a la correspondencia (6).

La primera vez que cita el Rey a la Armada en sus cartas es el 22 de juniode 1645. Ha fracasado la defensa de Rosas, y Felipe teme que ocurra lo mismo en Tarragonametí en aquella plaza gente y bastimento y todo lo necesario, con lo cual llegamos a desear que fuese sobre ella, pues teníamos porcierto que no había de salir con la empresa y que se había de deshacer si pro-fiaba en ella particularmente viniendo ya mi armada de mar como efectivamente viene... Dos meses después, el 16 de agosto. la flota ha llegado ya. Noha ocurrido nada en Tarragona, pero Balaguer está cercado por los franceses. Felipe IV pide a sor María que ...dé gracias a Dios porque la flota ha llegado.

El 30 de mayo del siguiente año, al terminar su carta, decía el Rey: LaArmada marítima de Francia ha ido a la costa de Italia, y algunos dicen con

( ñ) Bordej Ga rcs. F. : (arIa a lazos izizielzacizos ev/ano/es. Madrid. 1931),

!52 Núm. 3

DOS.FACETAS NAVALES DEL REINADO DE FELIPE V

tra Su Santidad; la mía va en su seguimiento a tan justa defensa. No existíaintención de atacar al Papa por parte de la flota francesa, pero Felipe, comocasi siempre; había sido mal informado. Pero no faltaban tareas a los barcosespañoles en ‘Italia. Mi Armada —dice en su carta de 9 de junio siguiente—está en Italia, quizá a la vista del enemigo. El 17 del mismo mes agrega que...tiene aviso de que su Armada ha salido de Mahón; y por fin, el 11 de juliopuede ser más explícito: . .he tenido aviso de que nuestra Armada de marque fue a italia hizo huir la del enemigo, con alguna pérdida.

A partir de aquí sus cartas guardan silencio, en relación con las cosas delmar, hasta octubre. El 23 de este mes dice que .. .Io de Flandes está bienapretado y la Armada de mar de Francia volvió a salir, afin del mes pasado,hacia las costas de Italia. Bien: ¿y qué? Movimiento de las dos flotas, grandes correrías por el Mediterráneo, ¿para qué? ¿Hasta cuándo se hará esperar el combate?

Pero e• combate llega en forma de escaramuza de mediana importancia.Escribe el Rey el 12 de febrero de 1648: habiendo venido (a Nápoles) la Armada de Francia salió un corto trozo de la mía a pelear con ella y lo hizo contanto valor que la estorbó en sus designios (que eran socorrer a los inquietos)y la hizo retirar, aunque después volvió; y últimamente avisan por Génovóque se había vuelto a sus puertos, maltratada, sin haber conseguido sus intentos. En resumen, una victoria española, a la que la monja corresponde conuna hermosa misiva, en la que deja de modo claro la intervención divina.

Vuelve a referirse el Rey a la flota, aunque sólo de paso, en su carta del3 de junio, registrando la llegada de los galeones, y el 2 de octubre, para enterar a sor María de que la flota ha llegado y las cosas de Flandes van bien.

Dos años más tarde, de nuevo la escuadra se pasea por la costa italiana: .. .en italia dicen ha salido ya nuestra Armada. El almirante es D. Juande Austria. Veamos lo que las propias cartas del Rey nos revelan acerca deeste período de la campaña napolitana. Don Juan —dice— me escribe que llegó con la Armada a Porto Longone y Piombino y que ha sitiado entrambasplazas, que nos tenían usurpadas los franceses y está con esperanza de recobrarlas. Días después alude a los barcos que vienen cargados de oro y especias de América. De las flotas que suelen venir a España no he oído nada; deséolas porque se réstaure algo de la falta de caudal.

La batalla napolitana continúa. Lo de italia —escribe en su carta del 27de julio de 1650— va bien, pues la una de las dos plazas que tenía sitiadasDon Juan se ha rendido, y la otra, que era de más importancia, estaba enbuen estado, y espero que enla hora de ahora estará en nuestro poder.

A pesar de que estas cartas evidencian una noble preocupación por losasuntos marítimos por parte de Felipe IV, sus críticos han sido duros con él.La experiencia no le enseñó nada —escribe Lynch— y la filosofía políticaque informó sus decisiones permaneció indiferente a los acontecimientos.No parece desprenderse así de sus cartas a sor María, aunque también se hadicho que, a pesar de tan prudente consejera, no siguió apenas sus consejos,

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i. CERVERA PERY

y las contestaciones a la venerable monja determinan claramente lá figura moral y política de aquel Rey (Domínguez Ortiz).

Cuando el 17 de septiembre de 1665 Felipe IV rinde sus cuentas a Dios,tras haber pasado los últimos meses de su vida inmerso en uña aguda melancolía, el poder militar español, aunque muy minado, no se había extinguido, y el Imperio español estaba intacto todavía, al menos territorialmente. España mantenía su hegemonía en Europa, y pese a sus reveses logrósostenerse en su papel de primera potencia hasta finales del siglo XVII, sigloen que todas las preocupaciones de todos los gobiernos parecían ser el abatimiento del gigante español, para luchar después entre ellos, a fin de, comoprofetizaba Quevedo, repartirse sus despojos. Pero esto no habrían de verloya, ni la moñja doctrinaria ni el monarca inconsecuente...

La idea de una política marítima en Saavedra Fajardo.

Si la visión parcial de un aspecto concreto —el naval— de la política deEstado de Felipe IV, minimizada en manos del Conde Duque de Olivares,nos ha permitido un enfoque ingrato de hechos y situaciones, la globalización a grandes rasgos de aquel reinado nos ofrece la óptica de un grave período de crisis que pone a prueba las constantes vitales del Imperio español.Como consecuencia de grandes males, o peores remedios, surgían en todaspartes conflictos que contribuían a menguar su poder. Iba a ponerse el solen Flandes; luchaba Portugal por deshacer la unidad ibérica; las tierras deCataluña eran escenario de una violenta guerra. Rocroy, la batalla naval delas Dunas (nuestro Rocroy marítimo cuatro años antes), los conflictos de Sicilia y la revuelta napolitana acaudillada por Massianello. Y el tratado deWestfalia, tras el que la Monarquía española no parece tener futuro, sinosólo pasado.

En esta dura etapa de la vida del Imperio, militares, marinos y diplomáticos pugnaban por detener el golpe de muerte que habría de poner fin alpoderío español, causa digna de mejor suerte en el reinado de Felipe IV,verdadero rey de los tristes destinos. Entre estos diplomáticos ha de destacarDiego de Saavedra Fajardo, un teórico político y pensador profundo, dotado con la experiencia de un continuo viajar por las cancillerías de los másimportantes países europeos, y uno de los plenipotenciarios españoles en lasreuniones de Münster para la paz de Europa (7).

Saavedra Fajardo se esforzó —desde posiciones que podrían recordar aMaquiavelo— en buscar una fórmula, un conjunto de normas que, empleadas con oportunidad y rapidez, permitiesen evitar la desintegración imperial—que venía a marchas forzadas— e hiciesen posible su recuperación en unanueva era de poder y prosperidad. El resultado de tan notable empeño fuela publicación de una serie de consejos agudos y de fina intencionalidad po

(7) Fraga Iribarne. M. í)oiz l)iego Saauedra Fajaido e la diplo;t?aCia de si, época. Insti—tilto de Estudios Políticos. Madrid. I6.

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DOS FACETAS NAVALES DEL RE/NADO DE FELIPE y

lítica, que debían inspirar el gobierno de un monarca consciente de sus deberes. Así surgió la Idea de un príncipe político cristiano en el año 1640,obra, que dividida en cien Empresas redactadas con estilo conciso de cortesenequista y encabezadas por un dibujo alegórico de cada tema, pretendíaofrecer el remedio del mal que aquejaba a España, poniendo coto a la ofensiva que sus enemigos realizaban contra las vastas tierras del Imperio.

Entre las diversas materias estudiadas por Saavedra Fajardo en sus Empresas ocupa un destacado lugar la política marítima, y de aquí que hayamosescogido sus principales consideraciones y deducciones como tema de estafaceta naval del reinado de Felipe IV. Al exponer la importancia que a dichapolítica marítima debe conceder el Príncipe, tiene presente, D. Diego en suimaginación, el mapa de Europa y la posición que en él ocupa España. Observa la gran extensión de sus costas, y en ello un punto fácilmente vulnerable, pues si, dado su carácter peninsular, por tierra las armas amenazan yhieren a i.ina parte, en el mar a todas, ya que ningún cuidado puede tenersiempre vigilantes y prevenidas las costas, ningún poder presidíalas bastantemente. Prueba de que esto era la pura realidad la tenemos en las correríascontinuadas de los navíos ingleses y holandeses.que, dispersos o formandopequeñas flotas, asaltaban y saqueaban las poblaciones costeras de Españay sus dominios ultramarinos. Por tal motivo considera Saavedra Fajardo quees fundamental prestar especial atención al mar, que ciñe y doma la tierra,pues al darse en él juntas la fuerza y la velocidad, quien acierte a emplearlocon valor en provecho de su política podrá decir que es árbitro de la tierra,por lo que afirmando España su potencial marítimo, garantizaría la seguridad de las extensas y varias tierras de la Corona. -

La necesidad de otorgar a la política marítima una especial atención noes, en opinión del político, norma de aplicación general, sino que dependede las circunstancias, por ser este poder en el mar más conveniente a unos reinos que a otros, según su disposición y sitio. Para apoyar su afirmación citael caso de las monarquías situadas en Asia, y dice que éstas más han de menester las fuerzas de tierra quelas de mar, mientras que otros Estados, comoVenecia y Génova, tenían su vida y prosperidad en el mar. Y de esta adjudicación de un destino geográfico o talasocrático, según la situación geográfica de las naciones y su peculiar vocación, saca conclusiones para examinarcuál de ambas actitudes debe adoptar España, y viendo que retirándose delos Pirineos se arroja al mar y se interna entre el Océano y el Mediterráneo,llega a la conclusión de que debe ser una potencia marítima de primera clase. Era además conveniente que esto fuera realidad lo antes posible, pues sile faltasen a España los dos polos del mar Mediterráneo y Océano, li.wgo caería su grandeza, porque como consta de provincias tan distantes entre sí, peligrarían si el remo y la vela no las uniesen y facultasen los socorros y asistencias para su conservación y defensa, siendo puentes del mar las naves y galeras. Argumento que utiliza Saavedra Fajardo para aconsejar al Príncipe queno demore la construcción de una poderosa armada, ya qu en ella consistela firmeza de los Imperios. Su veteranía diplomática le decía que de nada sir

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ve la justicia de una causa —como era entonces la de España—’ si quien ladefiende es débil. Por eso comparte el criterio de si vis pacem para bellwn.

Ante el creciente poderío naval de Inglaterra y Francia. que amenazabaanular la supremacía que hasta entonces tuviera España en las rutas marítimas, propone el autor de Las Empresas que se reafirme el poderío de losmares que rodean a la Península, especialmente el Mediterráneo, y para ellosostiene que así como los romanos afirmaron su Imperio poniendo presidiosen Constantinopla, en el Reno y en Cádiz como en cuatro ángulos principales, de igual modo España, con situación tan estratégica en Europa. debíaguarnecer diferentes partes del Océano y del Mediterráneo. El proyecto esacertado, pero de difícil realización, dado el agotamiento de los caudalespúblicos. Sin embargo, D. Diego ofrece una curiosa solución: las naves podían ser construidas con ayuda del dinero que facilitasen las Ordenes Militares, a fin de que con noble emulación corriesen los mares, los limpiasen decorsarios y asegurasen las mercancías. De este modo serían realidades lospropósitos de Fernando el Católico de controlar las rutas mediterráneas. Noes mérito pequeño, dadas las dificultades de la época, la insistencia en recordar lo imprescindible de un amplio plan de construcciones, precisamentecuando el mar estaba relegado a un segundo término en la política española.haciendo ver al Príncipe que eran insuficientes los buques armados en servicio, y apenas ha habido monarquía que sobre ellos no se haya fundado ymantenido.

Saavedra Fajardo. que tenía una visión completa y exacta de nuestroproblema marítimo, concedió una especial atención a la Marina Mercante.de la que esperaba el resurgir de nuestro comercio y el consiguiente bienestar económico nacional. Su decadencia estaba en que, mientras con inmensotrabajo y peligro traemos a España de las partes más remotas del mundo losdiamantes, las perlas, los aromas y otras muchas riquezas, como las navesmercantes no continúan la ruta pasando adelante con ellas, hacen otrosgranjerías de nuestro trabajo, comunicándolas a las provincias de Europa,Asia y Africa. No había otro remedio que ampliar el tráfico marítimo eindustrializar las ciudades costeras para evitar que en lo sucesivo saliesende España la seda, la lana, la barrilla, el acero, el hierro y otras diversasmaterias volviendo a ellas labradas en diferentes formas, y que comprásemos las mismas cosas muy caras por la condición y hechuras de suerte quenos es costoso el ingenio de las demás naciones. Por si esto »era poco—dice—, en los dominios de la Corona entraban mercancías que o sólosirven (1 la vista o se consumen y luego sacami por ellas el oro y la plata conla que se enriquecen y se arman los extranjeros, y aun a veces los enemigos,en tanto que empobrecen nuestros vasallos. Era pues el deber del Príncipeproteger la Marina Mercante y anular la peligrosa competencia comercialextranjera. haciendo que los buques españoles llevasen los productos peninsulares, incluso elaborados, por todo el mundo y al regreso trajesen aquellosque no se producían en tierras del Imperio. Nada de esto era era difícil,bastaba con ampliar las habituadas rutas. pues teniendo en cuenta la aptitud

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DOS FACETAS NAVALES DEL REINADO DE FELIPE V

de los españoles para la navegación y la abundancia de madera en el país.con mayor comodidad se pudieran formar en España ambas flotas que enotras naciones. El premio a estos esfuerzos sería una era de prosperidad ypoderío pues no solamente correrían en ella las riquezas, sino también florecerían las armas navales, permitiendo oponer para el comercio y la guerrauna fuerza formidable a las demás naciones.

Para Saavedra Fajardo, a través de sus Empresas, el mar necesitaba deuna atención primordial, y por ello se debía remediar utgentemente elabandono en que tenía el Rey la política marítima. De aquí la importanciaque le sigue otorgando a las comunicaciones: Por el mar vienen a ser tratables las naciones, las cuales serían incultas y fieras sin la comunicación de lanavegación, con que se hacen comunes las -lenguas, además las relacionescomerciales serían fuertes lazos de unión entre el Imperio y los demásreinos, pues la necesidad y conveniencia obliga a la buena correspondenciay amor entre los hombres por la necesidad que unos tienen de otros.

Ideas claras y luminosas, dentro de las oscuridades del siglo XVII. Ideasque conservan también su vigencia y hasta una valoración actual casi en laesquina del siglo xxi. Porque el mar —quiérase o no— continúa siendo porrazón de nuestra posición geográfica, objeto primordial de una racionalpolítica española. Y así lo entendió en la dinámica de su época D. Diegode Saavedra Fajardo, pensador, político y diplomático español. que PUSO

su voluntad y su pluma al servicio de la política española y recordó alPríncipe de todos los españoles que es la navegación la que sustena la tierracon el comercio y la que afirma sus dominios con las armas.

Año 1983 157

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158 Núm. 3

DOCUMENTO

Esquema de la defensa marítima del puerto de El Ferrol. en abril de1597. ante un posible ataque de la Armada inglesa. (Ms. 2413. Bibliotecadel Museo Naval. Madrid.)

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1.. 1-/lUCERAS RODRÍGUEZ

AlEMANIA FEDERAl,

Presidente: Protessor Dr. H. Kellenheiiz, Findelgasse 7. 55 Nurnherg.

Vicepresidente: Dr. tite Seheurlen, Rahlstedterstrasse. 217. 20)))) Hamhurg 73.

Secretario: Profesor Dr. Klaus Friedlarid . Schlcswig—Holsteinisehe Lan—deshihliothek. Sehloss. 23(11) Kiel 1

AtIST RAI,IA

Presidente: Associae Prolcssor John l3aeh 1)cpartnient of Hislorv.tjniversitv of Newcastle. Newcastle NSW 2308.

Vicepresidente: Mr. George 1-lardwiek. Malga Aveiiue. Roseville (‘liase.NSW 2069.

Secretario: Mr. Vaughan Evans. e/o Po Rox 4149. GP() Sydney.NSW 2(1)11.

Tesorero: FVIr. Peter James, e/o National irust. ()hservatorv Hill.Sydney. NSW 2000.

Edita: 7/u’ Urcal ( ircie. Dr. Frank l3roeze . Departnieni ol Histor.Fue Jniversilv oÍ Vestcrn Australia. Ncdlaiids. Wcstcrii/ustralia (iOIlO.

BEIÁ;IcA

Presidente: Prolessor Charles Verlindcn. 3 Avenue do 1)erhv. i3oite 2.l3russels lOSO.

Vicepresidente: ProIeor .1. Gaeyheetx.

Secretario: 1)r. U. Koninckx.

RU 1Á ARIA

Presidente: Profesor l3is(ra (‘vetkova. Universit (le Sofia. FactiltdHistoire — 101)0 Sofia.

Vicepresidente: Profesor Vassil (iuzclev. tJnivcrsit de Sofia. Faciilti.lHistoiie — 1011(1 Sofia.

Secrelaria/l’esorera: tana Cinibouleva. Musee Archeologique. Nesserre 8230.

162 Núm. 3

DOCUMENTO

Esquema de la defensa marítima del puerto de El Ferrol, en abril de1597, ante un posible ataque de la Armada inglesa. (Ms. 2413, Bibliotecadel Museo Naval, Madrid.)

Año 1983 159

DOCUMENTO

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LA HISTORIA MARITIMAEN.EL MUNDO

II. LA COMISION INTERNACIONAL DE HISTORIA MARITIMA

Sede: Natimal Maritinie Museum Greenwieh. london SE. 1 U. 9NF.Secretario General: David V. Proctor.

The International Comission of Maritime Historv (1. C. M. ¡—1.) se fundaen Lisboa el 14 de septiembre de 1960, en el transcurso del V ColoquioInternacional de Historia Marítinia. Es una organización internacional asociada al Coniité Internacional de Ciencias Históricas.

Esta Comisión tiene por objeto promover Y coordinar las investigacionescje los especialistas en historia marítima. en un espíritu de concordia interiiacional

Continuadora de las nietas de la antigua Comisión Internacional para laHistoria de los Grandes Descuhriiiiientos: esta Comisión se prepuso desdeel principio incluir en sus programas ile trabajo: la historia de las expansio—lles ultramarinas.

Pueden pertenecer a esta importante Comisión Internacional ti-es categorías ile miembros:

Las comisiones nacionales.2. Las organizaciones afiliadas.3. Los miembros asociados.

Cualquiera de las tres categorías ha ile ser previamente admitida por elconsejo ejecutivo, y una vez admitida se constituye en miembro asociado,previo pago de determinadas cuotas anuales.

El 1CM H organiza un gran Comigreso Internacional cada cinco anospero las comisiones nacionales tienen la facultad ile organizar seminarios ycoloquios durante este período.

El 1CM H publica periodicamente un boletín informativo, así como lasactas de los congresos quinquenales. y asimismo patrocina la reedición, revisión o publicación de grandes obras de especial significación para la historia marítima internacional.

EL Consejo ejecutivo fue elegido en marzo de 1952 Y l)erml1amieceri hasta1 98. Est constituido por Charles Verlinden (presidente). David Proctor(secretario general) y Jaap Bruijn (tesorero). La actual composición de lascomisiones nacionales asociadas al 1CM H es la siguiente:

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L. HIGUERAS RODRIGUEZ

ALEMANIA FEI)ERAI.

Presidente:

Vicepresidente:

Secretario:

AUSTRALIA

Presidente:

Vicepresidente:

Secretario:

i’esorero:

Ed ita:

BEIÁ;ICA

Presidente:

Vicepresidente:

Secretario:

RUJA; ARtA

Presidente:

Vicepresidente:

Secretaria/i’esorera:

Prles’or Dr. 1—1. Kcllcnheuz. Fiudclgassc 7. Nurnhcrg.

Dr. tJtc Sclicurlcn. Rahlstcdterstrasse. 217. 2(101) Flam—buiiL 73.

Prolesor Dr. Klaus Friedlaiid . Schlcswig—Holstcinisclic Lan—(ICShIllIiOtllCk. Sehloss. 230(1 Kiel 1

/ssoeiate Prless()r i()l1T1 I3ach. Depar(nient of Historv.t.Jniversitv of Newcastle. Newcastle NSW 2308.

rvlr. George Hardwick. Malga Aveiiue. Roseville (‘hase.NSW 206).

rvlr. Vaughan Evans. e/o Po l3ox 41 4.). GP( ) Sydney.N.SW 201)1.

rvlr. Feter .Janies. e/o N tional iritst. ()hservatorv Hill.Sydney. NSW 20(H).

j/ (‘ ( inle. 1)r. Frank l3roeze. Departmeiit of Historv.

Ihe liniversity of Western Australia. Nedlaiids. WesteruAustralia (i000.

Professor C’harlcs 7erlinden .3 Avenue du Derhv. l3oite 2.Rrussels 105(1.

I’rofesor .1. (iaevhectx.

I)r. U. Koninckx.

Prolesor Ristra (‘vetkova . Universit&/ de Sofia. Facult/dHistoire — 1)100 Sofia.

Profesor Vassil Uuzelev. Universih/ de Sofia. Faculli/dI—Iistoire — 1000 Sofia.

.lana Cinihouleva. Musee Areheoloique Nesserre 8230.

Núm. 3162

LA HISTORÍA MARÍTIMA DEL MUNDO

CAN A I)A

Presidente: Dr. K. Miitthews. Chairman Maritirne History Group. Memortal University. St. Johns. Newfoundland.

Vicepresidente: Dr. Richard Unger. University of British Coumhia.

Secretario: Commander W. A. Douglas. National Defence Headquartcrs. Ottawa. Ontario KIS 0K2.

Tesorero: Prolcssor G . F. Panting. Maritime Historv Group. Memorial University.

ESPAÑ A

Presidente: Capitñn de navío D .J. M. Zumalacrregui. Director Museo Naval. Montalbán 2. Madrid- 14.

Vicepresidente: Profesor Francisco Morales Padrón. Director del DcpartaIllerlt() de Historia de América. Universidad de Sevilla.

Secretaria: Señorita M . Dolores Higueras. Museo Naval. Montal

h:n 2. Madrid— ¡4.

ESTADOS UNII)OS

Presidente: Timothy J . Runvan. Cleveland State Universitv.

Vicepresidente: E. B. Hoope r.

Vicepresidente: Benjamin W. Laharcc. Munson Institute. Mvstic.

Secretario: Barry Gough. Wilfrid Laurier University.

Tesorero: Ira Dye. Universitv of Virginia.

FRANCIAPresidente: Etienne Taillemite. Archives Nationales. ño rue (les Francs

Bourgeois. 75141 Paris Cedex ((3.

Vicepresidente: .Jean Boudriot. ¡8 avenue du Bet-Air. 65012 Paris.

Vicepresidente: Jean Meyer. Université de Paris 1V’. Centre (le echerchessur la Civilisation de l’Europe niodernc 1 rue VictorCousin. 7523(1 Paris Cedex ((5.

Secretaria: Ulane Bonnel. 28 rue d’Artois. 75008 Paris.

Tesorero: J. Thierry du Pasquier. Banque OBC. 57 avenue dléna.75(016 Paris.

Año 1983 163

L. HIGUERAS RODRÍGUEZ

CRAN BRETAÑA

Presidente: Mr. Geoffrey Scammell. Pernhroke College. CamhridgeCB2 1 RF.

Secretario: Mr. David Proctor. National Maritime Museurn. Greenwich. London SE 10 9NF.

HOLANDA

Presidente: Profesor Dr .J. R. Bruijn. Hofhrouckerlaan 21. 2341 LMOegstgeest.

Secretaria: Mrs. ‘Y. Verhees-Van Meer. 122 Laan van Ouderzorg. 235HZ Leiderdorp.

Tesorero: J. van der Kooy. Benkenrode 150. 2215 JN Voorhout.

tNDIA

Presidente: Vice-Admiral M. P. Awati.

Secretario: Commander P. S. Bawa. £vlaritime History Society. HOWestern Naval Comniand. Shahid Bhagat Singh Roid.Bombay 4(1(1 ((01

Tesorero: Cornmander D. M. Gupte.

Re’ John Correia—Atonso. Director. Heras 1 nstitute of lii—dian History and Culture. St Xavicrs College. Mahapalika Marg. Bombay.

IRLANDA

Presidente: Professor Louis Culfen.

Research: Dr John de Courcv Ireland. Grosvenor Terrace. Dalkev.Co Dublin.

Tesorero: Mr. Patrick Flood.

ISRAEL

Presidente: A Grahois. tJniversity of Haifa. Mount Carmel, Haifa.

Secretaria: Madanie S. Arenson Univcrsitv of Haifa.

164 Núm. 3

LA HiSTORIA MARITIMA DEL MUNDO

ITALIA

Presidente: Profesor L. de Rosa. Istituto Universitario Navale. Facolta- di EConomia Marittinia. Istituto di Sioria dci (‘ommer—

cio. Vic Actori 35. 50133 Napoli.

Secretario: Dr. A. di Vittorio. Nicola Tridente no 2/C. 70125 Bari.

NORUE(; A

Presidente: Dr. Lauritz Pettersen. Director. Bergens Sjøfartsmuseuni.Posthoks 2636. 5010 Bergen.

Vicepresidente: Heige Nordvik. Lecturer. University of Bergen.

Secretario: Atie Thowsen. Curator. Bergens Sjøfartsrnuseurn.

Tesorero: Anders Bj Fossen. Lecturer. University of Bergen.

POLONIA

Presidente: Professor D.r. M. Bogucka. Polish Acadeniy of Sciences.Kopernika 6-19. 00367 Warsaw.

PORTu(;AL

Presidente: Profcssor Luis Mendonça del Albuquerque. Universidadede Coimbra. Gabinete do Vice—Reitor. Coimbra.

Secretario: Dr ..Jon da Gama Pimentel Barata. Avenida cia AlmiranteGago Coutinho. 57 — 1. E. ¡7(11) Lishon.

RUMANIA

Presidente: Professor Radu Monalescu ( Univcrsitv of Bucharest) 76.256sir. I)r. Lconte nr. 22 Bucharest.

Vicepresidente: Professor Nicolae Bardeanu.

Secretario: Mihai Maxim ( University of Bucharest). l-3ulevardul Gh.Gheorghiu. Bucharest.

RUSIA

Presidente: I)r. E. M . Souzumov. Le Coniitc National des Historicnsdi.’ l’I.iiioii SoViiAic1uc. riic I)iii tllianov ¡c), M()5COW

V-36.

Vicepresidente: K. A. Ivariov.

Año ¡9113 165

L. HIGUERAS RODRIGUEZ

VENEZUELA

Presidente: Dr. Guillermo Morón. Instituto Panamericano de Geografíae Historia. Edificio Las Vegas. piso 1 .. oficina 1—1). Caracas.

Vicepresidente: Dr. Santiago Gerardo Suárez.

YUGOSLAVIA

Presidente: Dr. Josip Luetic. Od kastela 44. 5()O() Dubrovnik.

166 Núm. 3

NOTICIAS GENERALES

CONGRESOS Y SIMPOSIOS

1984-Agosto. 19-24——Tel-Aviv (Israel).

Coloquio Internacional sobre La guerra a traués del tiempo.

Patrocinado por la Universidad de Tel—Aviv.Lenguas oficiales: inglés. francés. alemin y ruso.Derechos de inscripción: 15() S U. S.Para ms información: Mme. H. Siniaver.Secretaría General: Universidad de Tel-Aviv (Israel).

1984-Agosto. 28-31 —Grenoble (Francia).

Segunda Conferencia del ICOM sobre Waterlogger Wood.Versará sobre tratamiento de maderas empapadas, deterioro, clasificación y posterior montaje; evolución de las técnicas de conservación yúltimos hallazgos de la arqueología suhacuítica consolidacion de maderas extraídas del mar.

Para ms información: M. Raniier. CENG.CETBGEORIS. 85X-38(141. Grenoble (Francia).

1984-Noviembre.—Londres (Gran Bretaña).

Conferencia sobre aspectos arqueológicos y etnogríficos de Sewn/)l(llIk boais.Bajo patrocinio del National Maritime Museum de Londres.Para mis información: Sean Mc Grail Jefe de arqueología del Natioiial Maritime Museum. Londres. SE. 1(1 9NF.

EXPOSICIONES

l988.—Belfast (1 rlanda del Norte).

Patrocinada por el Ulster Fvluseum. se prepara una magna exposiciónde las cerca de trescientas recuperadas del Giromum y l’ri,,idodValeneema, hundidos en las costas irlandesas durante el retorno de la(Iran Armada.Se prepara para conmemorar el 40() aniversario de la Gran Armada.

Año 19S3 167

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16S Núri.

RECENSIONES

SOTOS SERRANO, Carmen: Los pintores de la expedición de Alejandro Malaspina. Editado por la Real Academia de la Historia. Madrid, 1982,dos volúmenes. -

Esta obra, resultado de la espléndida tesis de la doctora Carmen Sotos,es, sin duda, una de las más importantes publicadas en España sobre viajescientíficos españoles en el siglo xviii. La bibliografía, que ya desde haceaños se ocupa de estos temas, presentaba lagunas importantes en ciertosaspectos. a veces fundamentales, de estas grandes empresas marítimas dieciochescas. Este es el caso de las cuestiones artísticas que tanta importanciatuvieron en los grandes viajes de exploración marítima.

El trabajo consta de dos volúmenes; en el primero se exponen los antecedentes del viaje: organización, derroteros, etc., a continuación se tratan,ya de forma monográfica; los aspectos artísticos de la expedición: contratación de los pintores, incidencias de los mismos durante el vieje, etc., y sehace un detenido estudio de cada uno de los pintorés que intervinieron enlas distintas etapas: José del Pozo, José Guio, Juan Ravenet, FernandoBrambila, José Cardero, Tomás de Süria. Francisco Lindó y José Gutiérrez.Se cierra este volumen con una relación exhaustiva de documentos originales y la reproducción transcrita de los que la autora considera básicos parasu trabajo; así como una extensa bibliografía y utilísimos índices onomásticos y topográficos para facilitar la consulta en este volumen.

Sin duda, el máximo interés de la obra se centra en el segundo volumen querecoge el catálogo general de dibujos realizados durante el viaje. En estesentido pensamos que la obra es definitiva. La autora cataloga y estudia 830originales repartidos por todo el mundo, constituyendo hasta el momentoel catálogo más completo y documentado que existe sobre la expedición deMalaspina. Además, por la reproducción en cuidadas láminas de la totalidadde los dibujos estudiados, es obra fundamental de imprescindible consultapara los interesados en este campo histórico, ya que en ella se reproducen:animales, plantas, tipos, costumbres y vistas de ciudades de Uruguay,Argentina, Chile, Perú, Ecuador, Panamá, Nicaragua, México, Costa Noroeste (de California a Alaska), islas Marianas, Filipinas, Australia y archipiélago de Vavao.

La categoría y preparación de la autora, la cuidada edición y el extraordinario bagaje documental reunido, convierten a esta obra en una de lasmás importantes publicadas sobre el tema en los últimos diez años, y representa una aportación fundamental a la historiografía de una de nuestras másimportantes empresas marítimo-científicas.

Lola HIGUERAS RODRIGUEZ

Año 1983 169

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