25
1 1er Foro de Arqueología, Antropología e Historia de Colima Juan Carlos Reyes G. (ed.) D.R. © 2005 Gobierno del Estado de Colima, Secretaría de Cultura EL DISCURSO ESCOLAR EN COLIMA DURANTE EL PORFIRIATO (1875-1892) Dra. María de los Ángeles Rodríguez Álvarez Lic. Nora Patricia Ríos de la Mora Universidad de Colima 1. Archivo Histórico del Estado de Colima (AHEC), caja 401, leg. 13, 1878. (documento 1, Anexo 1, los documentos en este archivo no están catalogados por eso es difícil dar su ubicación exacta). El discurso «Señores : Muy solemne es este momento para nosotras pobres hijas del pueblo, á quien la mano protectora del Gobierno abre planteles de instrucción que como fuentes cristalinas, como regueros de luz, apaguen la sed del saber y esparzan la claridad de la ciencia en el camino de nuestra vida».(1) En el pasado decimonónico, ésta sería una forma adecuada de comenzar nuestra participación. En aquella época, tener la posibilidad de ser escuchad@s y de dar lectura a un texto de autoría personal ante una comunidad, era un asunto que revestía una serie de condiciones formales e informales en la sociedad Colimense. Los breves minutos de intervención, escondían una fina amalgama de opciones sociales y culturales: no todos, ni todas podían hacerlo; también es posible que algunas cosas no pudieran decirse, es más, algunos temas debieron estar negados. Indagar sobre las condiciones sociales que favorecieron las expresiones del discurso y sus contenidos, en ambientes comunitarios,

1er Foro de Arqueología, Antropología e Historia de …que aludían al tema de la instrucción pública. Con ellos elaboramos el 5. Robert Darnton, La gran matanza de gatos y otros

  • Upload
    others

  • View
    7

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

1

1er Foro de Arqueología, Antropología e Historia de Colima

Juan Carlos Reyes G. (ed.)

D.R. © 2005

Gobierno del Estado de Colima, Secretaría de Cultura

EL DISCURSO ESCOLAR EN COLIMA DURANTE EL PORFIRIATO (1875-1892)

Dra. María de los Ángeles Rodríguez Álvarez

Lic. Nora Patricia Ríos de la Mora Universidad de Colima

1. Archivo Histórico del

Estado de Colima (AHEC), caja

401, leg. 13, 1878. (documento

1, Anexo 1, los documentos

en este archivo no están

catalogados por eso es difícil dar su

ubicación exacta).

El discurso

«Señores :

Muy solemne es este momento para nosotras pobres hijas del

pueblo, á quien la mano protectora del Gobierno abre planteles de

instrucción que como fuentes cristalinas, como regueros de luz,

apaguen la sed del saber y esparzan la claridad de la ciencia en el

camino de nuestra vida».(1) En el pasado decimonónico, ésta sería una

forma adecuada de comenzar nuestra participación. En aquella época,

tener la posibilidad de ser escuchad@s y de dar lectura a un texto de

autoría personal ante una comunidad, era un asunto que revestía una

serie de condiciones formales e informales en la sociedad Colimense.

Los breves minutos de intervención, escondían una fina amalgama de

opciones sociales y culturales: no todos, ni todas podían hacerlo;

también es posible que algunas cosas no pudieran decirse, es más,

algunos temas debieron estar negados.

Indagar sobre las condiciones sociales que favorecieron las

expresiones del discurso y sus contenidos, en ambientes comunitarios,

2

2. Paul

Ricoeur, Historia y Narratividad ;

España, Piados, 1999, p.138.

3. [Luz Elena Galván,

«Porfirio Díaz y el magis-terio

nacional» en Milada Bazant,

(coord.), Ideas valores y tradiciones,

en-sayos sobre historia de la

educación en México,

México, El

Colegio Mexi-quense, 1996, p. 162.]

4. Roger

Chartier, Socie-dad y escritura en

la edad moderna,

México, Insti-

tuto Mora, 1999, p. 11.

ofrece la posibilidad de acercarnos al individuo que lo produjo, así

como al momento histórico que le dio cuño. Podemos concebir los

discursos escolares como un artefacto histórico, que como bien señala

Paul Ricoeur «su pretensión será siempre proporcionarnos una

representación de la realidad.»(2) Son pues, una expresión del ayer

social que ofrecen distintos e interrelacionados niveles de análisis: el

individuo y sus posibles motivaciones; el mundo de las reglas formales

e informales de la sociedad; así como el carácter singular de la

perspectiva histórica. El documento es el puente que nos ayuda a

construir el sentido y significado de las prácticas de antaño.

Intentemos, pues, a través del telescopio del tiempo echar una

mirada al espacio de la cultura escolar en Colima, rescatando a través

de la letra escrita, un instante de la vida de un grupo social escolar

ilustrado. Ilustrados porque como Luz Elena Galván señala, maestros,

eclesiásticos, profesionales abogados y médicos además de boticarios,

conformaban el grupo instruido de aquellas pequeñas poblaciones

mexicanas.(3)

En el intento de percibir las formas de pensamiento y convivencia

de la sociedad colimense, nos avocamos a localizar sus documentos,

entre el polvo añejo de los archivos locales. Documentos que son la

única forma de traer su voz al presente, de sentir sus anhelos y

preocupaciones, de mirar sus acciones y con ello, rescatar esa

memoria colectiva que rodeaba el mundo escolar provinciano de una

parte del México decimonónico. Tratando de apreciar como dice Roger

Chartier, la manera en que «los grupos o los individuos hacen uso de

los motivos o de las formas que comparten con los demás».(4)

En la búsqueda de testimonios sobre el estado de la educación en

Colima durante el siglo XIX, nos encontramos una caja con

documentos del Liceo de Varones y entre éstos un legajo que contenía

una grupo de unidades documentales sobre los exámenes públicos

con una serie de discursos, manuscritos sin mayores explicaciones,

3

5. Robert Darnton, La gran matanza de gatos y

otros episodios en la his-toria de

la cultura Fran-cesa,

México,

Fondo de Cultura Económica,

2004, p. 12.

6. Corresponde

al núm. 10 del Anexo 1.

que iniciaban casi siempre con un “Señores” y terminaban con “Dije”,

algunos de ellos escritos en otros idiomas, francés, inglés y latín.

Supusimos que tales documentos eran las alocuciones que se hacían

durante los exámenes públicos, aunque también algunos se exponían

durante las ceremonias de premiación de los mismos exámenes. Por

otra parte, consideramos enriquecedor la inclusión de otros materiales

que habían sido publicados por el Diario Oficial. Pronto tuvimos una

buena colección, 25 discursos escritos a mano, los que habían

aparecido en una caja de archivo, y que hasta donde sabemos no

fueron publicados en ningún medio de la época. Se sumaban a éstos,

otra serie de recursos documentales que habían sido publicados

principalmente en el periódico oficial El Estado de Colima, y otros más,

que aludían al tema de la instrucción pública. Con ellos elaboramos el

presente trabajo, con la intención de poder aportar más información

sobre las prácticas de escritura de este grupo social, sus procesos de

socialización a través de los exámenes públicos y finalmente formas de

vida y pensamiento, y de ésta forma, encontrar tal vez, sus partes más

oscuras, para como nos dice Robert Darnton «descubrir [su] extraño

sistema de significados».(5)

QUIÉNES

De los 25 discursos trabajados, [Ver Anexo 1] trece son de varones y

doce de mujeres, aunque de uno dudamos ya que el texto hace

alusiones claras de que es una mujer, como cuando dice «y

dariamos(sic) una solemne prueba al mundo de que las hijas de este

pueblo están dotadas de un corazón agradecido», la duda se agudiza

cuando, en otro apartado, enuncia «Nosotras somos hijas de ésta

bendita tierra»(6). La alocución la firma “Maximino Jerónimo” que bien

pudiera ser el maestro, lo cual también es raro, ya que las escuelas de

niñas eran dirigidas, hasta donde sabemos, por mujeres. Más allá del

establecimiento del sexo del autor o autora, el texto patentiza una

4

7. Idem.

8. Corresponde

al núm. 7 del Anexo 1.

9. Discurso No. 2. No se

corrigió la ortografía, esta tal cual

aparece en el documento.

10. Discurso No. 3.

necesidad de mantener un contacto, de establecer y ratificar el nexo

con un ente universal, magnánimo y generoso: ese vínculo invisible,

pero no menos poderoso es con la naturaleza, misma que les

proporciona una bendita tierra, que es un lugar «cuyos bosques están

perfumados aun por el aliento de Dios»(7). Estos discursos están

poblados por términos y alusiones a significados religiosos, punto que

no es de extrañar porque durante muchos años la instrucción sólo era

concebida bajo el sentido religioso y moral, y la alumna, Adela Parra lo

decía así «nuestro entendimiento se nutre en las máximas evangélicas

de la moral cristiana»(8). De hecho, antes de formalizar el proyecto de

instrucción pública bajo la dirección de los gobiernos, tal tema era

atendido por la iglesia católica e iniciativas privadas, éstas últimas,

tenían un carácter más familiar. Era frecuente que estos esfuerzos

surgieran a iniciativa de padres de familia interesados en la instrucción

de sus hij@s, y a expensas de sus propios recursos, principalmente

económicos, y abrían espacios para tal propósito en sus casas.

Ahora, volvamos al diálogo con nuestros personajes, veintitrés

alumnos, dos maestros, y sus discursos. El escenario para estos textos

estaba reservado al periodo de exámenes, a fin de evaluar los

esfuerzos educativos de los alumnos y los maestros; avalar con ello el

éxito de los objetivos del gobierno y hacer partícipes, en una laureada

ceremonia de premiación, a la familia y sociedad en general. De la

importancia social que estos eventos tenían, la cual era percibida por

los participantes, nos dice una alumna: «Por eso en este dia en que

con afan solícito venis á presenciar nuestros adelantos […]»(9), o como

bien se expresa en otro texto: «se me há(sic) ordenado que hable en

este gran dia para nosotras».(10)

Los de maestros son sólo dos, el primero lo expuso la preceptora

Concepción Peña durante la ceremonia de premiación de las niñas de

su escuela. Este texto resulta por demás revelador, pues si bien

conserva la estructura convencional que marca un saludo inicial a un

5

11. Diario oficial El

Estado de Colima, Núm.

3, el 15 de

enero de 1875, pp. 37-39.

12. Diario oficial El Esta-do de Colima, Núm.

3, el 15 de enero de 1875, pp.37-

39.

sujeto colectivo de carácter masculino cuando dice Señores,

inmediatamente después irrumpe de forma fuerte, personal y

poderosa, con una manifestación y reconocimiento de sus sentimientos

e inquietudes:

Las violentas emociones que se apoderan de mi ánimo, al

verme en el extremo de dirigiros la palabra, bastarían por si

solas para embargar mi voz, sino presumiera de antemano

que seréis indulgentes al escuchar en estos momentos,

sería forzoso recurrir a un lenguaje florido, a un lenguaje

capaz de interpretar cada sentimiento del corazón, que se

siente y no se explican, que se aprecian sin comprenderse;

tal reflexión me desanimaría igualmente, por que no creo

poseer el don de hacerme intérprete de aquellas afecciones,

pero a pesar me bastará manifestaros en pocas palabras,

[…] (11)

Es tan vigorosa la expresión y tan vívido el sentimiento que provocan

las líneas que hablan acerca de las emociones que la invaden, que la

sugerencia posterior sobre su incapacidad para interpretar esos

sentimientos pierde todo sentido. Concepción Peña se asume como la

interlocutora y portadora, del goce colectivo de sus compañeras

preceptoras, con quienes comparte el júbilo del éxito de la instrucción

pública y, más específicamente «el interés que se tiene por desarrollar

la educación de la mujer en los sólidos principios de la moral y la virtud,

e instruirla en los ramos que le son necesarios para llenar los deberes

de su importante misión».(12)

El segundo texto corresponde a un gran maestro y pedagogo

mexicano, colimense de nacimiento, Gregorio Torres Quintero, quien

hace sus primeros pasos de educador en su natal Colima. Torres

Quintero pertenece a la primera generación de maestros educados en

la Normal de la ciudad de México, capital de la república, donde

participó en los Congresos Nacionales de Educación que modernizaron

6

13. Diario

oficial El estado de Colima ,

Núm, 21, 21 de mayo de 1892, pp. 83-

84.

14. Diario oficial El Estado de Colima ,

Núm, 21, 21 de mayo de 1892, pp. 83-

84. 15. Diario oficial El

Estado de Colima ,

Núm, 21, 21

de mayo de 1892, pp. 83-84.

y reformaron este sistema. Con la experiencia y el espíritu

transformador de dicho congreso, regresa a su tierra natal. Instalado

nuevamente en Colima, da curso a sus ideas de reforma escolar, y

junto con otro compañero, deciden cambiar todo lo concerniente a la

instrucción local. El proyecto comienza con la creación de dos escuelas

modelo, y a propósito de la inauguración de una de ellas, presenta el

siguiente discurso:

SEÑORES :

Yo no intento disimularlo: este día me llena de la

satisfacción más grande que he experimentado en mi vida.

El hombre que en sus trabajos y fatigas, mira en lontananza

el objeto de sus afanes, sueña en alcanzar, en llegar á

donde le espera la realización de sus deseos, de aquellos

deseos que por tanto tiempo ha acariciado (…) (13)

El texto de Torres Quintero es emotivo y transparente en la

manifestación de sus sentimientos, también en algunas ideas, que

según parece, acompañaban esos tiempos. Hay una concepción

generalizada acerca del poder transformador de la educación, que

comparte el principio básico de la posibilidad de que el individuo

mejore para el beneficio de la sociedad. En forma amplia, el autor

demuestra estar conciente de que « los tiempos han cambiado, nuevas

ideas han venido a transformar el mundo, y todos podemos observar

que, mediante los cambios operados, nos hallamos en una época de

floreciente civilización»,(14) De nueva cuenta, encontramos

reminiscencias del pensamiento moral, cuando se concibe que la

sociedad está dividida por «esa lucha que han mantenido siempre el

bien y el mal, la luz y las tinieblas, el saber y la ignorancia.»(15) Ya sea

que fuera la sensación general, o sólo el ánimo exaltado del autor, un

elemento importante que el texto transmite es el de tranquilidad y

certidumbre ante el futuro. Dicha confianza está basada en una

7

percepción idealista de la educación, no únicamente como agente de

transformación, sino como un garante del sentido positivo y masivo de

la transformación del individuo.

La mayoría de los discursos no consignan los nombres de sus

creadores; ni de las escuelas, sólo dos aparecen del Liceo y tres de las

primarias, parece increíble que un momento de tanta trascendencia

para los individuos seleccionados, para poder expresarse y distinguirse

en público, situación que a cualquiera tensa sobre todo en esas

edades y que la costumbre más que el deseo, les haya impedido que

pasara su nombre a la posteridad.

CUÁLES ESCUELAS

El impulso educativo venía presentándose desde principios de siglo, y

logró extenderse a mayor cantidad de personas, cuando los ánimos

belicosos de la historia nacional, se apaciguaron en el periodo

porfirista. La cultura escrita nacional se vio favorecida con el ideario

político de la época, que enfatizaba la instrucción abierta y popular

como vía de seguridad y beneficio de la república. Los ambientes

escolares de aquellos ayeres en Colima, eran básicamente la escuela

primaria y la que entonces se consideraba superior, que corresponde

al denominado Liceo, donde se preparaba a los jóvenes varones para

estudios posteriores, instituciones que se sumaban a la Escuela

Superior de Niñas.

De nuestros 25 discursos nueve pertenecían al Liceo y dieciséis a las

escuelas primarias.

En 1870 cuando se instituyen los exámenes públicos, también se

modifican los nombres de las escuelas, dejan la numeración para

adquirir nuevos nombres que reflejan el espíritu liberal de la época en

la que germinaron. Así, Fraternidad, Libertad, Igualdad, Reforma, serán

los nombres con que recordaremos esas escuelas. En nuestra muestra

documental aparecen las siguientes: Fraternidad, Igualdad, Unión y la

8

16. Bajo este mismo

sentido, uno de los primeros

trabajos que realizó Ma. De los

Ángeles Rodríguez fue la historia

de esta institución ahora

publicada en: Cahiers des Amériques

Latines,

Núm. 42, 2003, «El

Liceo de Colima 1874-1884: Sueño

o utopía», pp. 123-141.

Morelos, siendo esta última de niños. También hay las siguientes: dos

escuelas de municipios, los de Coquimatlán y de Villa de Álvarez, la

primera, escuela de niñas y la segunda, de niños.

Se podrá indagar, ¿Por qué nueve discursos son del Liceo de

Varones?, Primero y en gran parte a que la mayoría se localizaron en

una caja que tenía sólo documentos de este colegio, pero porque tanto

cuidado en su conservación, pues estaban separados en una caja

especial y conformados en un cuerpo único, esto da un sello especial a

la escuela. Tal presunción es avalada por el alto significado que tiene

en la memoria social, que la ha revestido de un halo mitológico que

trasciende el tiempo y los espacios colimenses. Las adversas

circunstancias que dificultaron la existencia de la educación superior y

secundaria en la región le ha otorgado un sentido de epopeya. Colima

careció del funcionamiento regular de estos sistemas educativos,

durante todo el siglo XIX, y sus tambaleantes esfuerzos lograron

mantener, sólo por breve tiempo, dos escuelas secundarias, el Liceo y

la Secundaria de niñas.

Las circunstancias socio-históricas y el arrojo de los pobladores

colimenses, consolida hasta bien entrado el siglo XX, el triunfo de la

institución educativa. Por haber sido el Liceo el cobijo intelectual, de

famosos e importantes personajes de la vida política y cultural

colimense, así como del ámbito nacional, ha pasado a ser parte

importante de la memoria social.(16) No resulta osado comentar la

frustración que se debió experimentar en esos tiempos, pues era una

sociedad que participaba del alto grado de valoración acerca de la

educación, como fuente de progreso y transformación, y pese al

acuerdo general y sus repetidos esfuerzos, no lograron establecer los

estudios superiores en este territorio, durante el siglo XIX.

CONTENIDOS

Algunos de nuestros textos especifican claramente la materia que era

objeto de evaluación, de este tipo son: dibujo industrial, matemáticas,

9

17. Discurso No. 1.

18. Idem.

historia, filosofía, geografía y astronomía (éstas dos se presentaron

juntas) y de los idiomas inglés y francés. Es conveniente acercarnos un

poco más y conocer las apreciaciones que tenían sobre las materias,

en uno de ellos, se acentúa la importancia del estudio del dibujo

industrial, veamos porqué, «Sí, Señores, yo no puedo menos que

confesar la supremacia(sic) de la enseñanza que me ocupa, tan

antigua como el mundo», y que además tenía triple importancia, según

señala su expositor, pues la cátedra resultaba «tan llena de atractivo

para los simples aficionados, tan necesaria para los que comprenden

el estudio de las bellas artes y tan útil para toda clase de oficios

laboriosos.»(17) El texto también nos sugiere una serie de oficios y

actividades de la sociedad, desconocemos y no podemos asegurar el

grado de fidelidad etnográfica de esta descripción ocupacional, pero

más allá de este punto, lo cierto es que nos refiere a unas prácticas

sociales relacionadas con el tema que le ocupa: el dibujo industrial:

Efectivamente, el platero, el carpintero, el herrero, el alfarero, el

tallista, y tantos otros que cuenta en su seno la sociedad

trabajadora, encontrarán en los primeros elementos del dibujo y

sus magníficas combinaciones la elegancia natural de la línea, la

suavidad purísima del contorno y el espléndido desarrollo de la

figura, […].

El pintor, el escultor y todos los artistas que tienen por modelo á la

naturaleza, reconocen como la iniciación en sus sublimes

estudios el dibujo industrial […]. Después el genio con su

espléndida majestad [sic] se enseñorea de la imaginación del

artista y éste […], conoce que ha llegado al período más augusto

de su carrera y dilata sus pupilas en el infinito, en lo desconocido

la naturaleza se postrara a sus pies y ya solo tiene por modelos al

espacio, al firmamento á Dios !(18)

Es visible la mezcla de datos que refieren a circunstancias que

podrían ser verificables, como los oficios; con otros elementos que más

bien obedecen al mundo interior del individuo, a la percepción que de

10

19. Discurso

No. 11.

20. Idem.

21. Estos tres se

encuentran en: AHEC, caja 401,

legajo 13, piezas sueltas sin

catalogación.

la realidad tenía. Tales usos en el lenguaje, pueden hablar de la carga

emotiva con la que este alumno intentaba convencer a su auditorio de

la importancia del dibujo industrial. Tal vehemencia puede obedecer a

una carencia real de recursos, que también consignan algunos textos,

pues hacían faltan textos adecuados para llevar los cursos. Tampoco

debemos dejar de considerar que eran los tiempos del romanticismo

que propone la exploración y validez del mundo de las emociones y los

sentimientos.

Otro texto expone que es «la ciencia que hace del hombre un

mecánico inteligente que dirije y regula la maquina de la creacion: eso

es la ciencia las Matemáticas.»(19) Es preciso señalar que en la

mayoría de los textos que se menciona a la naturaleza, en ésta se

observa un carácter creativo, de donde la vida, las expresiones y las

formas surgen, y es una visión que hace contraste con la apreciación

que sobre las matemáticas este discurso emite, pues dice que es «la

ciencia que encuentra la armonia en la multiplicidad de los hechos del

mundo, la ciencia que ha avasallado los elementos de la naturaleza al

dominio del hombre».(20) Mientras que el texto que alude a la filosofía

expone el conocimiento de doctrinas y métodos, la escuela positivista,

la metafísica y la racionalista, nos habla pues de sistemas de

pensamiento que eran de factura extranjera y compartida en otros

territorios. La filosofía les «llevará, en el porvenir, con mas ó ménos

buen éxito á tomar un asiento entre los últimos admiradores de Platón

y Aristóteles, de Bacon y Descartes, de Kant y Krause de Augusto

Comte y John Stuart Mill».(21) La importancia de los mundos que

sugieren los textos, necesita seguir siendo observada, quizá a partir de

otras fuentes. Lo que ahora podemos señalar es que la lectura de

estos discursos, más allá de su posible retórica, por ser la instrucción

de gran importancia en el discurso político, y quien dice que «la

Instrucción Pública; ramo que ha gozado siempre la predilecta atención

del personal del Ejecutivo.»(22) Nos ilustran una época de grandes

11

22. Diario Oficial El

Estado de Colima, 1 de

diciembre de

1882, tomo XVI,204.

23. Diario oficial El Estado de

Colima, 24

de febre-ro de 1880, p.

63, citado por José Miguel

Romero de Solís, Cró-nica del

ochenta o sean los sucesos y

menudencias, sueños y tragedias

que nuestros mayores vivieron en

Colima durante el año de 1880,

Colima, Archivo Histórico del

Municipio de Colima, 1996, p. 27.

influencias, de un cúmulo de esperanzas y otro tanto de motivaciones.

Otro de los textos, el del niño José Ramos, de una escuela

particular nos habla algo más que tanto cuento romántico, y pone en la

mesa de la realidad los pensamientos de los niños, alejados de tanta

presunción erudita ilustrada, y nos quedamos con la idea de si de

verdad los niños querían tanto estudiar….

Preocupada nuestra infantil imaginación por los juegos propios de

la edad, se manifiesta indócil á los asuntos serios: nos aburre el

estudio y nos cansa el trabajo; preferimos los juguetes a los libros,

y nos parece más agradable correr tras la pintada mariposa y

perseguir al alegre pajarillo, que canta y anida entre las galanas

flores, que estar quince minutos frente á la fastidiosa pizarra,

haciendo alguna operación aritmética que martiriza nuestras

facultades. El trompo, el papalote y los soldados de plomo tienen

para nosotros mayores encantos que las grandes obras del

talento, monumentos imperecederos del genio y de la ciencia; nos

deleita más una hora de asueto, que el brillante porvenir con que

se nos halaga y que nosotros no conocemos ni apreciamos.(23)

IDIOMAS

Los discursos en los exámenes de idiomas eran presentados en la

lengua que se evaluaba, que podía ser inglés, francés o latín. Estos

textos presentan un aceptable manejo del idioma, pero son como

traducciones literales del español. Tienen un correcto manejo del

idioma, pero dan la sensación de un aprendizaje puntual de la

gramática, y adolecen de las expresiones vivas que da el manejo de

las expresiones idiomáticas y coloquiales, quizá por ello, los textos

parecen rígidos y con expresiones carentes de contexto. Resultan

textos acartonados, como salidos de un manual y con expresiones a

veces totalmente fuera de contexto, también se señala el uso de frases

y palabras en total desuso ahora, como sucede en la evolución de toda

12

24. Discurso No. 21.

25. Discurso

No. 21.

lengua, por ejemplo cuando el de inglés dice: «we would fair say,»

expresión antigua que quiere decir algo así como „diríamos con

certeza‟.

Si bien los elementos de la construcción gramatical percibidos en

el discurso arrojan un panorama menor para la intención del análisis,

por el contrario, la apreciación y el significado que la sociedad

colimense le otorgaba a tal estudio reviste un interés que no podemos

olvidar.

Todos los textos están de acuerdo en la vitalidad transformadora

de la educación, pero es peculiar la exaltación y las razones que se

argumentan al momento de evidenciar la importancia y la utilidad de

las materias que conformaban la currícula del pasado siglo XIX, ya

que consideran que «cada ramo de conocimientos humanos influye en

el hombre intelectual y moral».(24) En el caso concreto del estudio de

las lenguas, la opinión era que ofrecía una suma de mayor utilidad. El

autor, recupera las máximas virtudes de las disciplinas, desde las

matemáticas hasta la filosofía, algo tienen que engrandece las

capacidades del ser humano. Todas las bondades que enumera de las

disciplinas, son empequeñecidas ante la presencia del estudio de las

lenguas, como dice, «cada una de estas ciencias tiene su cuadro

particular del cual no sale jamás.[...] situación que lleva al autor a ser

contundente al señalar que el que sabe un idioma vale por un hombre

y que el que sabe dos idiomas, vale por dos hombres.»(25) El autor es

aún más explícito en su idea, y nos permite observar una expresión

extrema sobre las capacidades de transformación y enaltecimiento del

individuo vía la educación, cuando señala que con el aprendizaje de

una lengua extranjera el:

hombre no queda ya encerrado en el estrecho cuadro de una

ciencia especial sino que duplica su individualidad; que hasta

entonces se ha expresado con su lengua materna, ya en sus

relaciones sociales ya en su comprensión, ya en su potencia para

la demostración de la verdad, en el plan mas vasto y general del

13

26. Discurso

No. 21, el subrayado es nuestro.

27. Discurso

No. 21, el subrayado es

nuestro.

dominio científico.(26)

Inglés, francés y latín eran las lenguas contempladas en los planes de

estudio, aspecto que nos llevó a reflexionar sobre las posibles razones

que los llevaban a elegir la enseñanza de tales idiomas. El

razonamiento nos la ofrece este texto, el autor es elocuente y claro al

reconocer las contribuciones de los idiomas al desarrollo del individuo y

nos ofrece una clara sensación de certeza. La elección no era casual y

obedecía a un consideración bien meditada y básicamente se

expresaba así:

[El] progreso humano con sus diferentes genios, las tres nobles

naciones, Alemania, Inglaterra e Italia.

Decidnos: ¿Cuál es la nación, qué, en vuestro concepto,

representa en mayor grado, el progreso de todas las regiones del

dominio intelectual?

Decidnos: ¿Cuál es la nación, cuyo carácter se acomoda más al

vuestro?

Vosotros nos contestáis: es la nación francesa.

[…]

¿Y no habéis sentido entonces, como que se duplican todas

vuestras fuerzas intelectuales y morales, todo vuestro ser, en fin?

No habéis visto entonces que la influencia de una lengua

extranjera es infinitamente extensa, mas vasta, mas general en el

entendimiento humano que una ciencia especial, sea cual fuere

su nombre y su importancia?

Esto es lo que queríamos demostrar.(27)

Lo que indudablemente resulta adecuado para nuestro propósito,

es ilustrar sobre la inclinación decimonónica de la institución escolar,

en las grafías que el tiempo nos conserva del pensamiento del

reconocido pedagogo colimense, Gregorio Torres Quintero, para quien

«La escuela popular, la más noble institución de nuestro tiempo, al

velar por el progreso moral y material de la sociedad, ha tenido que

asumir en los tiempos modernos una actitud completamente nueva,

14

28. Discurso

No. 18.

29. Milada

Bazant «Unidad y democracia

educativa: meta porfi-riana», en

Milada Bazant, (coord.), Ideas valores y tradiciones,…

, p. 136.

30. Tratado elemental de pedagogía,

editado en México en 1884.

31. Manuel

Flores, «La

mujer y las profesiones liberales» en

Milada Bazant, (comp.), Debate pedagógico durante el

porfiriato,

México, Secre-taría

de Educación Pú-blica, 1985, p.144.

desconocida antes.»(28)

LA MUJER

La educación modifica la vida de estas mujeres y el magisterio se

convierte en una opción de trabajo, donde su participación es notable,

ya para este tiempo. Milada Bazant nos dice como para 1878 las

mujeres maestras eran sólo el 25 %, pero como para 1907 se había

invertido la cifra y sólo el 23% eran hombres.(29)

Manuel Flores uno de los primeros autores de un libro de

pedagogía en México(30) que percibe como la lucha por la búsqueda en

la equidad de géneros será larga y ardua, donde se enconen los

sentimientos, situación que se aprecia perfectamente en su

razonamiento, que permea el sentimiento que debió privar entre los

hombres ilustrados de la época:

El problema de abrir o cerrar a la mujer las carreras

literarias y las profesiones liberales es uno de los

numerosos casos que registran la historia y la evolución

social, de conflicto, y de conflicto grave entre las exigencias

de la necesidad y los altos intereses de la justicia.

La conveniencia impone la división del trabajo entre el

hombre y la mujer, la consagración exclusiva o, por lo

menos, preferente, de esta última a sus funciones

maternales, a la crianza y educación primera de los hijos, al

cuidado y vigilancia del hogar; pero, a la vez, la justicia más

estricta exige que a nadie, hombre o mujer, se cierre ningún

camino, ni le vede la práctica de cualquier modo honesto de

vivir, si tiene voluntad y aptitud para ese ejercicio.(31)

La educación es el tema básico de estos discursos, lo que trasmite

necesidad, no sólo de hacerla llegar a todos, sino de considerarla

como la única y valiosa herramienta de unión en un pueblo con

culturas tan disímiles. En este sentido, el ministro de educación

Joaquín Baranda en 1899 decía que «La unidad daría a los mexicanos

15

32. Citado en,

Milada Bazant, (comp.), Debate pedagógico durante el…,

p.17, Fuente La educa-ción

moderna, T.

1, 1890, p. 59.

un nuevo sentido de identidad y cohesión nacionales y sería un fuerte

vínculo para integrarlos después de haber vivido durante tantos años

en estado constante de anarquía».(32)

CÓMO ERAN LOS EXAMENES PÚBLICOS

Se realizaban dos veces al año al finalizar los semestres, entre julio y

agosto, y luego entre diciembre y enero. Para su ejecución se escogía

una comisión de tres sinodales que examinaban a todos los alumnos,

el número varía en las fuentes, pero siempre se dice que maestros

para los niños y maestras para las niñas —para que éstas no se

apenaran— los más avanzados y que así lo deseaban se presentaban

a los exámenes públicos que se celebraban con pompa y gran júbilo,

los exámenes consistían en preguntas que elaboraban los sinodales y

que los alumnos escogidos contestaban de frente al público. Era una

ceremonia adonde asistían las autoridades, el pueblo y en especial los

padres de familia y parientes. Normalmente se realizaban en locales

públicos como las presidencias municipales, Palacio de Gobierno,

durante estos años muchos de ellos se realizaron en el Liceo de

Varones y después en el Teatro Hidalgo, cuando este fue inaugurado

en 1883. Los exámenes abarcaban todos los ramos que se

enseñaban.

Una vez terminados se realizaba la importante ceremonia de

premiación, donde el gobernador les reconocía su esfuerzo y

resultados, a veces dinero en efectivo o bien regalos, como libros,

tijeras, etc., ah y una corona de laureles a los mejores como

reconocimiento a su entrega, como antaño se usaron para distinguir a

los ganadores, a manera de símbolo de heroicidad.(33) Durante esta

última había música, bocadillos y bebidas; también se adornaba el

salón profusamente con vegetales, éstos eran los momentos en que se

16

33. Ramón

León Morales, La instauración

de la educación pública en

Colima. p.

134.

34. AHEC, caja 378, 1874.

35. Citado por Julia Pre-

ciado Zamora, La dimensión

oficial de la educación pública en

Colima 1871-1898, Colima,

Archivo

Histórico del Municipio de Colima,

Folleto Serie Archivarios 6, 2000, p. 9.

pronunciaban algunos de estos discursos y alocuciones que hemos

mencionado.

Por un presup

mejor como se organizaban estos eventos. Se necesitaba una tarima

con toldo y cortinas, éstas con listones, una palapa con verduras

quizás para los bocadillos, invitados y orquesta, programas y el

repartidor de los convites, música con piano, monedas para los

premios que se repartieran en esa ocasión; en el presupuesto se

manejan cuarenta y cinco pesos fuertes, cuarenta pesos en tostones,

veinticinco pesos en reales; y doce pesos en centavos (lo que significa

que los premios en dinero iban desde pesos fuertes hasta centavos).

Las flores donde se ponían las monedas, las tijeras como premios a las

damas, los convites, libros que se darían como premios y mozos para

realizar todas las tareas que se describen, tanto para antes, como

después de la ceremonia, que podían ser preparar el toldo, repartir,

como se dijo programas y convites o bien cargar el piano, la

preocupación por dar magnificencia a estos actos, ya era costumbre en

el ambiente colimense.(34)

Al término de la celebración de los primeros exámenes públicos, el

periódico oficial "El Estado de Colima" publica unas declaraciones del

Inspector de Instrucción Pública donde se muestra orgulloso y

sorprendido por las muestras de conocimientos que en éstos hicieron

los niños y niñas de Colima, los que fueron presentados en varios

ramos, tales como: gramática analizada y razonada, aritmética,

geometría, geografía, historia, educación social, religión, caligrafía,

bordado, costura, «en una palabra todas las cosas útiles y

agradables».(35)

A partir de este momento el periódico oficial seguirá dedicando

espacios a la difusión y ensalzamiento de estos eventos, razón por la

que fueron localizados en este diario varios de los discursos analizados

17

36. Diario Oficial "El Estado de Colima", 1 de

diciembre de 1876, t. X, Núm. 48, p.

384.

para este trabajo. A dos años de inaugurado el Liceo de Varones dice,

por ejemplo, de sus exámenes que:

Los que acaban de verificarse en el Liceo del Estado hacen honor

a la juventud estudiosa, a los profesores de este plantel que no

cuenta sino un corto periodo de existencia y ya rivaliza en

progreso intelectual, moral y científico, con los mejores de la

República. Pero sentimos como un deber y no podemos menos

de llamar la pública atención sobre el Sr. Miguel W. Sánchez,

actual profesor de francés y latín, que en el brevísimo espacio de

cinco meses, ha formado discípulos modelos, que como el joven

Alcalá han manifestado adelantos verdaderamente

sorprendentes. El Sr. Sánchez luchando con serias y hasta ahora

insuperables dificultades como la falta absoluta de libros

elementales, ha dictado sus acciones y enseñado filosófica y

científicamente, dando a sus discípulos del 2o curso en ambos

idiomas la ultima mano maestra. Igual recomendación podemos

hacer del Sr. Pamplona quien con idénticas dificultades ha

logrado resultados muy satisfactorios presentando alumnos que lo

honran merecidamente en los ramos de matemáticas

Luego a todos los felicita, por supuesto también al Rector de

quien dice “no perdona medio de elevar el establecimiento de su

cargo, a la altura en que se encuentra”.(36)

En las primarias se celebraban con la misma magnificencia y

muchas veces, en el propio Liceo, como los de 1878, año donde

ubicamos varios de los discursos que aquí se analizan. El periódico

oficial, fiel a su objetivo de difundir las actividades de los gobiernos y

todo tipo de beneficios que en la sociedad se observaran, en su

momento dijo, que las alumnas de las maestras, Juana Urzúa,

Margarita Rodríguez, Tecla Llerenas, Soledad Avellaneda, Concepción

Peña, Crispina Montes, Catalina Jazo y Soledad Alcaráz, descollaron y

hacía alarde de cómo las niñas pudieron analizar una oración conforme

a las cuatro partes de la gramática, con la misma precisión que

18

37. Diario Oficial "El

estado de Colima", 16

de agosto de

1878, t. XII Núm. 48, p. 299.

38. A partir

de este párra-fo el texto corresponde

a los avances de tesis de Maestría de

Nora Patricia Ríos de la Mora titulada

“Mujeres que escriben: Textos

femeninos en la literatura regional,

1880-1910”.

resuelven un complicado problema de Aritmética o de Álgebra y como

logran señalar los distintos puntos del Globo en los mapas y en las

esferas; subraya que poseen precisos conocimientos caligráficos que

les permiten hacer bella letra con adorno y fantasía. Destrezas que

podemos comprobar en algunos de los textos de las niñas, más que en

los de los alumnos hombres; todas estas nuevas habilidades no

invalidan la costura y el bordado, elementos que manejan a la

perfección.(37)

Los comentarios que invadían la época mostraban los altos

desempeños de los estudiantes, siempre se escuchaban que todos

tenían una caligrafía muy bella y precisa, que los convertía en piezas

brillantes de oratoria juvenil. Era frecuente también que tales

expresiones se consideraran dignas muestras del conocimiento y

dominio amplio del lenguaje, su construcción que denotaba un bello

vocabulario, y constituían bellísimas piezas de oratoria de la época. Al

trabajar los discursos para esta colaboración, hemos podido corroborar

algunas de las expresiones de júbilo y beneplácito de los maestros, las

autoridades y la sociedad en general, por el eficiente desempeño de

los estudiantes, el que no obedecía a una mera retórica institucional o

a un derroche de buena voluntad. Los discursos con los que hemos

construido estas líneas, son fieles representantes y dignos depositarios

de las expresiones de satisfacción de la sociedad decimonónica

colimense.

Recuperemos aquella atmósfera de amplia y positiva participación

popular. Como lo señala la prensa oficial de la época.

En 1882 los exámenes eran todo un acontecimiento y se

realizaban en el Palacio de Gobierno del Estado.(38) El cual

[…] por medio de elegantes tarjetas y programas, ha invitado a la

sociedad para que concurra a presenciar dichos actos, con los

cuales se demuestra el progreso que se alcanza en el ramo

interesantísimo de la Instrucción Pública; ramo que ha gozado

siempre la predilecta atención del personal del Ejecutivo.(39)

19

39. Diario Oficial El Es-

tado de Colima, 1 de

diciembre de

1882, tomo XVI, 204.

40. Francisco Hernández

Espinoza, Historia de la Educación en

Colima,

Colima, México,

Escuela de Artes y Oficios, 1961,

pp. 24-25.

41. Diario oficial El Estado de Colima, 22 de

febrero de 1890, tomo XXIV, 31.

42. AHEC,

caja 401, legajo 13, 1878.

Para fines del siglo, los exámenes públicos se realizaban en el

teatro Santa Cruz, conocido hoy como Hidalgo, y si en consideración

del gobernador éstos habían demostrado un buen estudio por parte de

los estudiantes, se premiaba económicamente al maestro

responsable.(40) De una de esas fechas, se reseña en la sección

literaria, la participación de la niña María González :

Señores :

Llegó el día en que vierais el fruto de nuestros débiles esfuerzos:

nuestras manos han labrado pequeñas labores, y nuestra

naciente inteligencia desplegó sus alas, queriendo alcanzar el

cielo desconocido del saber. Hollamos(sic) ya las primeras

espinas del camino, y no descansaremos hasta tocar la cima. Hoy

somos capullo que mañana, brotando a nueva vida tendremos

que derramar el perfume en las sociedades; crisálidas que

atesoramos los dones que nos legan nuestra maestra y nuestros

padres, bebiendo en las fuentes purísimas de su cariño y su

ternura, para agitar mañana en el hogar las alas matizadas de

virtudes.(41)

Generalmente, los discursos que revisamos, al principio del texto

se dirigen a espectadores masculinos como único auditorio. En

algunos de ellos, se menciona de forma particular a las figuras políticas

en el cuerpo del texto,

Vosotros, señores, representantes del Gobierno del Estado y que

venis á presenciar los escasos adelantos de este plantel de

instrucción [sic], tened la bondad de ser indulgentes con nosotras,

pobres hijas del pueblo.(42)

La intervención de María González alude a algunas de las

materias que cursaban en la escuela, costura y bordado.(43) Es posible

que se refiera a los contenidos de la escuela primaria “La

Independencia”, que funcionaba en 1880, bajo la dirección de la

20

43. Diario oficial El Esta-do de

Colima, 15 de

marzo de 1881, tomo

XV, 113.

44. Francisco Hernández Espinoza, Historia de la Educación en Colima…,

p.26.

45. Diario oficial El Esta-do de Colima, 22

de fe-brero de 1890, tomo XXIV,

31

46. Diario oficial El Esta-do de

Colima, 9 de

no-viembre de 1880,

tomo XIV, 423.

señorita Ma. Guadalupe Vizcarra.(44) El tema de las manualidades es

el menor, hay que destacar su uso de términos alusivos a la naturaleza

para describir la situación. Es significativa su elección de vocablos

como capullo, crisálidas, que son una metáfora de la transformación,

proceso en el que de forma explícita se incluye. Del mismo modo nos

transmite una profunda necesidad de cambiar, de renacer con alas

matizadas de virtudes. Existe una referencia al sentido social, legítimo

de la instrucción que se recibe cuando señala brotando a nueva vida

tendremos que derramar el perfume en las sociedades. En ciertos

momentos, la autora asume una postura de debate, toca temas a los

que les imprime vigencia e interés colectivo, y se apropia de la

discusión al proponerlo de la siguiente manera:

Porque la ciencia no es solo para los hombres; sus dones también

a nosotros nos pertenecen. ¿Y por qué se nos habría de privar de

sus dulzuras, cuando también pensamos, soñamos, sentimos y

creemos? ¿Por qué dejar morir con inclemencia los más puros

afectos en el pecho y los nobles deseos de dilatar el alma,

envolviéndonos en el sudario de la ignorancia?

Compañeras : Por nuestra dicha vivimos en una época en

que todo avanza; por nuestra felicidad el templo de la ciencia

tiene abiertas para nosotras sus puertas y ella, como cariñosa

madre, nos acoge en sus brazos y cubre nuestras sienes con sus

besos.(45)

El tema de la instrucción figuró en distintos momentos en las

discusiones públicas. En 1880 se decía «Estamos de acuerdo sobre la

necesidad de establecer en nuestro estado las cátedras de facultad

mayor y los estudios profesionales.»(46) Para 1881 se propone a la

Cámara el proyecto para reaprobar el reglamento de ley de instrucción

pública de 1863.(47) En él se considera aceptable la instrucción de las

mujeres de forma explícita, los detalles de las diferencias particulares

los encontramos en las materias que cursaban dependiendo de su

sexo.(48) De forma sutil, a modo de resistencia positiva, María

21

47. Diario oficial El Esta-do de Colima, 15 de

mar-zo de 1881, tomo XV, 113.

48. Diario oficial El Estado de Colima, 15 de

marzo de 1881, tomo XV, p. 113.

49. Diario oficial El Esta-do de Colima, 1 de

diciembre de 1882, tomo XVI, p. 204.

50. Diario oficial El Esta-do de Colima, 22 de

febrero de 1890, tomo XXIV, p. 31.

González denuncia y cuestiona las diferencias que las alejan del saber

de las ciencias, del conocimiento al que tienen acceso los hombres. La

ciencia se transfigura en una madre que generosa: no niega cobijo a

sus hijas. Este carácter humano a la disciplina, la convierte en algo no

sólo posible, sino alcanzable y natural.

Había dos tipos de exámenes, el privado y el público. El primero,

una especie de evaluación interna, donde los maestros aseguraban y

pulían los conocimientos de los alumnos para la puesta en escena: el

examen público. Éste tenía un significado de más envergadura, «eran

actos [...] que sustenta[n] anualmente los alumnos mas aventajados

de los establecimientos públicos de enseñanza primaria y

secundaria.»(49) En esos discursos, se señala de forma recurrente una

filiación maternal entre las alumnas y las preceptoras. En el fragmento

siguiente se abordan también otras inquietudes, es un texto que

anuncia un cambio, propone un corte claro entre el pasado y el futuro,

haciendo énfasis en un porvenir venturoso, casi idílico:

Corramos un velo sobre el pasado, y veamos el presente y

porvenir. Todo sonríe nuestra juventud se desliza suave y

tranquila con el afecto que mutuamente nos tenemos: recojamos

de nuestra maestra la simiente que deposita en nuestros pechos,

y que de fructificar, hace de nosotras agradecidas discípulas y

amantes hijas. Hoy cruzamos por el valle florido de la vida, en él

reina la hermosa primavera; todo es bello, y esta belleza hace

mas amenos nuestros afanes.(50)

La estrategia educativa obedecía al proyecto nacional que definió

el carácter del período: el progreso. En sentido amplio, el término es un

sinónimo del porfiriato en la historia nacional, y en ese nivel no marca

mayor discrepancia. Al observar el progreso porfirista con la lupa de

género encontramos algunas particularidades: se quería mejorar,

transformar la sociedad, seguir la ruta que las grandes potencias

extranjeras marcaban para lograr conformar un estado fuerte y

22

51. Ramón R. De la Vega, “Exposición

sobre la importancia de la

EDUCACIÓN DOMÉS-TICA,

dedicada al bello sexo colimense”.

Colima, México, Tipografía del

gobierno, 1893, en José Miguel

Romero de Solís (Dir.) Los años de

crisis de hace cieno años. Colima, 1880-

1889, Coli-

ma, México, H. Ayunta-

miento de Colima, Uni-versidad de

Colima, 1988, p. 179. Hasta esta cita el

económicamente independiente. Cambiar, pero no todo. El renglón

educativo, un signo del ideal transformador de ese tiempo, fue una

opción real de profesionalización, de modificación del rol y percepción

de las mujeres. En cierto sentido, el cambio apuntaba hacia la

productividad, al empleo individual y el engrandecimiento de la

república, más no a la modificación de la jerarquía entre los sexos. No

se pretendía un cambio en las concepciones del ser masculino y

femenino. Esta percepción es general y toma cuerpo en uno de los

reconocidos promotores de la instrucción de la mujer de aquellos años,

Ramón R. De la Vega, quien por 1885 y siendo inspector general de

Instrucción Pública en el Estado de Colima, a este propósito refería:

“La Educación Doméstica” comprende todos los conocimientos

útiles e indispensables concernientes a la vida práctica, doméstica

y social, pudiendo propiamente llamarse la “Ciencia de la vida.”

Los grandes fines de esta enseñanza son, la educación

moral, física y económica. La moral, conteniendo la instrucción

moral y religiosa, inculcada prácticamente en la educación de la

familia; la física en cuanto se relaciona con la condición, higiene y

necesidades de los niños; y la económica, sobre el gobierno de la

casa, promoviendo y preservando la salud, el orden, la economía

y todas las conveniencias de la familia, con prudencia y

discreción.

Correspondiendo a la mujer el gobierno moral y económico

de la casa,...(51)

El espíritu de esperanza y la creencia del poder transformador y

benéfico de la educación de aquellos años, está presente en actuales

prácticas y propuestas educativas. Las circunstancias sociales e

individuales se han visto modificadas, pero el ideal progresista que

habitó en la sociedad colimense de la segunda mitad del siglo XIX,

sigue presente hoy en día, y nos advierte que:

Señoras y señores

La diferencia que separa a la mayoría de los hombres en

23

texto fue

tomado del avance de tesis de

Maestría de Nora Patricia Ríos de la

Mora titulada “Mujeres que escriben:

Textos femeninos en la literatura

regional, 1880-1910.”

52. AHEC,

caja 401, leg, 13, discurso No. 24.

53. AHEC, caja 401, leg, 13, discurso

No. 24.

sociedad, al menos en el orden de la inteligencia es la ignorancia

del saber.

La ignorancia esa confusión ese obscurecimiento que cubre la

vista sobre muchas cosas, [...].

El saber [...] es la conquista intelectual, siempre nuestra obra

así eminentemente civilizatoria que es también eminentemente

humana; y la que nos aparta de los instintos y nos da grandezas

en la existencia moral, es tan bien el hogar que protege y cuida

bien los instintos nobles capaces de otras sublimes grandezas.(52)

Y nosotras hemos querido saber más, saber más de aquellos

hombres y mujeres que creyeron que la sociedad y sus individuos

tendrían un futuro promisorio en aras de su capacidad para cambiar a

través de la instrucción. Para ellas y ellos, la enseñanza era una fuerza

a su favor, un impulso atrapado, cual genio, en el estudio, y para ell@s

significaba: «deseo, amor, trabajo; [...] porque para estudiar hay que

desearlo, para estudiar hay que amar; para estudiar hay que

trabajar.»(53)

DIJE.

24

ANEXO 1

Núm

. Fecha Sujeto M F

Alum

-no

Maes

-tro

Mate-

rias

Escuela

Primaria

Ense

.

Sup.

1 1878 anónimo X X Dibujo

industrial

Lice

o

2 1878 anónimo X X X

3 1878 anónimo X X Escuela de

la Unión

4 X X X

5 17/07/1878

Anónimo

(Directora

Cristina

Montes)

X X Escuela La

Igualdad

6 15/07/1878

Firmado

Rafaela

Parra.

(Directora

Juana

Ursúa)

X X Escuela La

Fraternidad

7 16/07/1878

Adela

Orozco

(Directora

Margarita

Rodríguez)

X X X

8 1878 anónimo X X X

9 1878 anónimo X X X

10 10/08/1878 Maximino

Gerónimo X? X

Esc. de

Coquimatlá

n

11 1878 Anónimo X X Mate. Lice

o

12 1878 Anónimo X X Geografí

a y astro.

Lice

o

13 1878 Anónimo X X Historia Lice

o

14 1878 Anónimo X X Filosofía Lice

o

15 1878 Anónimo X X Lice

o

16 1878 Anónimo X X Escuela

Morelos

25

17 1878 Anónimo X X X

18 05/05/1892 Gregorio

Torres Q. X X

Escuela

Modelo

19 15/01/1875 Anónimo X X X

20 15/01/1875 Concepció

n Peña X X X

21 22/01/1875 anónimo X X Francés Lice

o

22 26/07/1878 Parece del

director X X

Esc. de Villa

de Álvarez

23 03/08/1878 Conrado

Castellanos X X Inglés

Lice

o

24 08/08/1878

Adrián

Santa

Anna

X X Francés

Lice

o

25 1878 Anónimo X X X

TOTAL 1

3

1

2 22 2 16 9