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MÚSICA Y FOLCLOR DE COLOMBIA Definición de Folclor Folclor viene del vocablo inglés folklore, el cual está dividido en dos raíces, Folk: pueblo y lore: saber. "Para los folclorologos, el pueblo es aquel que posee supervivencias muchos siglos de duración, ya sean auténticas, sin mezcla alguna; o aculturadas, con diversidad de elementos en su conformación". El interés del pueblo es expresar supervivencias de hechos antiguoas, sin importar la clase social o estamento. "El concepto loredel folclor ha sido definido como el saber popular. Se trata de la erudición del pueblo, representadas en las supervivencias de hechos antiguos que han penetrado profundamente y son vigentes en la mentalidad popular". Superviviencias en las mentalidades populares Los hechos folclóricos son colectivos porque una sociedad los transmite por tradición. Son populares, por cuanto son el patrimoniomás querido de los pueblos. Son espontáneos, se expresan en forma oral. Son funcionales, se identifican con la vida social, material y económica de la comunidad. Son regionales, por determinada región y expresión de los modos y circunstancias locales. Adquieren anonimato al pasar de generación en generación hasta que sus orígenes desaparecen por completo. Son hechos vigentes porque a pesar de aparecer como supervivencias tradicionales se manifiestan en la sociedad como frutos de aquella herencia ancestral. Para los folclorólogos, el pueblo es aquel que posee supervivencias de muchos siglos de duración. Elementos aculturados en el folclor colombiano se encuentran por ejemplo en los trajes típicos colombianos del altiplano cundiboyasense, también en el sincretismo religioso. En algunos casos estos elementos descienden de las esferas intelectuales y cortesanas de siglos anteriores, a las esferas populares. Identidad histórico-cultural del pueblo colombiano Está conformado por: El indígena, el español y el africano. Su mezcla racial y cultural le asigna a colombia un lugar especial entre las naciones tri-hibridas, de conformación especialmente mestiza. La primera sociedad histórico-cultural es la indígena o aborigen la cual tuvo vigencia durante varios milenios de años. Son pueblos asiáticos y oceánicos que desarrollaron su propia cultura. En el siglo XVI penetró la sociedad española con un sistema de vigencias, creencias, usos, tradiciones y formas de vida de la cultura occidental cristiana. Este dominio colonial tuvo vigencia durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Durante los años del coloniaje otro elemento penetró en la cultura social de la etnia colombiana: el negro africano, traído en esclavitud. Este hombre se localizó en las costas atlántica y pacifica, valles del Magdalena y el cauca y regiones diversas de las minas y las haciendas. En el contacto de los tres elementos etno-culturales de colombia encontramos dos etapas claramente diferenciadas: Etapa de deculturación: Con choque violento que llevó a la destrucción de gran parte de la cultura dominada y a la disminución de los pueblos avasallados. Etapa de aculturación: Se fusionan elementos étnicos y culturales, la sociedad española producto de la civilización occidental cristiana con profundas raíces en las civilizaciones griega y romana, hace contacto con las culturas aborígenes y posteriormente con los restos culturales negros absorbiendo algunos valores, e implantando un sistema de creencias y vigencias de gran dimensión. En el estudio del folclor colombiano se tiene en cuenta un factor surgido en el proceso de aculturación: el desajuste entre sociedad y cultura que acompañó el establecimiento de los españoles en el Nuevo Reino de Granada. La sociedad colonial se desarrolló en un nuevo ambiente geográfico, experimentando una adaptación a un medio social diferente, y siendo a la vez dependiente cultural de la península. Dichas etapas nunca llegaron a los niveles superiores de la sociedad, pues en ellos prevaleció la dependencia directa de España. De acuerdo con las regiones sociales el hibridismo presenta las siguientes diversidades: Cultura mestiza: localizada en los andes cordillerano producto de la fusión hispano-aborigen. Cultura mulata: localizada en las costa atlántica y pacifica y valles interandinos de ardiente clima tropical conformada por supervivencias negras, españolas e indígenas.

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MÚSICA Y FOLCLOR DE COLOMBIA Definición de FolclorFolclor viene del vocablo inglés folklore, el cual está dividido en dos raíces, Folk: pueblo y lore: saber. "Para los folclorologos, el pueblo es aquel que posee supervivencias muchos siglos de duración, ya sean auténticas, sin mezcla alguna; o aculturadas, con diversidad de elementos en su conformación".El interés del pueblo es expresar supervivencias de hechos antiguoas, sin importar la clase social o estamento. "El concepto loredel folclor ha sido definido como el saber popular. Se trata de la erudición del pueblo, representadas en las supervivencias de hechos antiguos que han penetrado profundamente y son vigentes en la mentalidad popular". Superviviencias en las mentalidades popularesLos hechos folclóricos son colectivos porque una sociedad los transmite por tradición. Son populares, por cuanto son el patrimoniomás querido de los pueblos. Son espontáneos, se expresan en forma oral. Son funcionales, se identifican con la vida social, material y económica de la comunidad. Son regionales, por determinada región y expresión de los modos y circunstancias locales.Adquieren anonimato al pasar de generación en generación hasta que sus orígenes desaparecen por completo. Son hechos vigentes porque a pesar de aparecer como supervivencias tradicionales se manifiestan en la sociedad como frutos de aquella herencia ancestral.Para los folclorólogos, el pueblo es aquel que posee supervivencias de muchos siglos de duración.Elementos aculturados en el folclor colombiano se encuentran por ejemplo en los trajes típicos colombianos del altiplano cundiboyasense, también en el sincretismo religioso. En algunos casos estos elementos descienden de las esferas intelectuales y cortesanas de siglos anteriores, a las esferas populares.Identidad histórico-cultural del pueblo colombianoEstá conformado por:El indígena, el español y el africano. Su mezcla racial y cultural le asigna a colombia un lugar especial entre las naciones tri-hibridas, de conformación especialmente mestiza.La primera sociedad histórico-cultural es la indígena o aborigen la cual tuvo vigencia durante varios milenios de años. Son pueblos asiáticos y oceánicos que desarrollaron su propia cultura.En el siglo XVI penetró la sociedad española con un sistema de vigencias, creencias, usos, tradiciones y formas de vida de la cultura occidental cristiana. Este dominio colonial tuvo vigencia durante los siglos XVI, XVII y XVIII. Durante los años del coloniaje otro elemento penetró en la cultura social de la etnia colombiana: el negro africano, traído en esclavitud. Este hombre se localizó en las costas atlántica y pacifica, valles del Magdalena y el cauca y regiones diversas de las minas y las haciendas.En el contacto de los tres elementos etno-culturales de colombia encontramos dos etapas claramente diferenciadas:Etapa de deculturación: Con choque violento que llevó a la destrucción de gran parte de la cultura dominada y a la disminución de los pueblos avasallados.Etapa de aculturación: Se fusionan elementos étnicos y culturales, la sociedad española producto de la civilización occidental cristiana con profundas raíces en las civilizaciones griega y romana, hace contacto con las culturas aborígenes y posteriormente con los restos culturales negros absorbiendo algunos valores, e implantando un sistema de creencias y vigencias de gran dimensión. En el estudio del folclor colombiano se tiene en cuenta un factor surgido en el proceso de aculturación: el desajuste entre sociedad y cultura que acompañó el establecimiento de los españoles en el Nuevo Reino de Granada. La sociedad colonial se desarrolló en un nuevo ambiente geográfico, experimentando una adaptación a un medio social diferente, y siendo a la vez dependiente cultural de la península.Dichas etapas nunca llegaron a los niveles superiores de la sociedad, pues en ellos prevaleció la dependencia directa de España.De acuerdo con las regiones sociales el hibridismo presenta las siguientes diversidades:Cultura mestiza: localizada en los andes cordillerano producto de la fusión hispano-aborigen.Cultura mulata: localizada en las costa atlántica y pacifica y valles interandinos de ardiente clima tropical conformada por supervivencias negras, españolas e indígenas.Cultura mestiza e indígena: localizada en los llanos orientales.Cultura indígena: característica de la amazonía colombiana; pueblos Tukano, Makú, Ticuna, Huitoto, Carijona, Kofán, Coreguaje y otros.Música en el folclor colombianoLas supervivencias musicales son aquellos valores tradicionales que han penetrado en el almapopular, la música folclórica es el patrimonio de las culturas populares dentro de las sociedades civilizadas.En las zonas costeras y en los valles interandinos se profundiza con las supervivencias de la música negra africana, y sus adaptaciones y mezclas con otros elementos en el espacio vital colombiano.La música folclórica se perpetúa por medio de la tradición oral; es colectiva, no existe en ella una distinción formal entre quien la compone, ejecuta y escucha; es vernácula es decir, nativa; es autóctona y tradicional, manifestándose continua y permanentemente. Ese espíritu de autenticidad popular se percibe en las fiestas campesinas, en los bailes de casorios, fiestas veredales, romerías, carnavales, fiestas tribales y otras manifestaciones de alegría popular. Melodía, ritmo y danza se han transmitido de generación en generación y hacen parte del saber popular colombiano.La música folclórica es de origen anónimo. Estos aires vernáculos son producto de la música trasculturada de diversos matices, adaptada por los sectores bajos de la población que durante la colonia conoció los instrumentos, canciones y danzas de los salones aristocráticos españoles y

criollos. Estos aires y danzas fueron adaptados por el pueblo a sus propios sentimientos, dándoles un ritmo propio mezclado en algunos casos con la tristeza aborigen y en otros con la alegría bullanguera de los negros. El anonimato de la música folclórica no se refiere a la obra particular sino al conjunto de sistema tonal, rítmico y armónico en que se articula; se considera en ella el movimiento en el tono, en el tiempo y la influencia recíproca entre las secciones individuales de la composición (forma); además se consideran otros aspectos como la dinámica, el color, etc.En la aculturación, la música española se difundió con fuerza y absorbió casi por completo a la música indígena. La música negra sobrevivió al unísono con la española, dejando las supervivencias y el carácteralegre y festivo, manifiesto en nuestro folclor costeño del atlántico y el pacifico. La música indígena sobrevivió aislada sólo en aquellas áreas donde los aborígenes no recibieron el impacto de la aculturación, son estos los indígenas diseminados en las selvas del Amazonas, llanos orientales, litorales colombianos y diversas áreas de oriente y occidente.

Los Llanos Orientales: belleza sin montañasCultura

El llanero, es la subcultura colombiana dominante en la región y de particularidades bien distinguibles. El llanero es trabajador, dedicado a la crianza de ganado (el vaquero por excelencia de Colombia) dada la inmensidad de las llanuras que permiten criar el mejor ganado del país.Debido a la circunstancia del ambiente, a las formas de trabajo (vaquería, montar a caballo), su música, sus leyendas, su vivienda, el llanero utiliza un traje fresco, liviano y sencillo. A través del tiempo han existido diferentes tipos de trajes por la presencia de culturas foráneas y los avances en los tejidos, pero actualmente es como se describe al comienzo. El vestido con el que se baila el joropo (danza tradicional llanera) es en la mujer una falda ancha de pisos que cae al tobillo en la que se gastan siete varas de tela de fondo claro o rojo y con flores, sobre la costura de cada piso lleva ojalón (cinta). Se utiliza enagua y combinación ancha. La blusa de manga tres cuartos, cuello alto, adornado con cintas y botonadura atrás en el mismo color de la falda, enterizo (pegado falda y blusa), cotiza de suela y lazos de cinta que adornan la cabeza. Hoy, se usa la misma falda pero en el borde lleva encaje ancho y va a media pierna; blusa blanca con escote, arandela y manga corta. La mujer llanera prefiere llevar el cabello suelto con un cayeno.El hombre en un comienzo usaba pantalón blanco remangado a media pierna (para cruzar el río), camisa blanca o roja sin cuello. También pantalón negro con camisa blanca. En algunas ocasiones usaban vestidos completos color kaqui, camisa que bajaba suelta por encima del pantalón. Usaba sombrero alón prefiriendo el peloeguama por lo pesado para garantizar que en la carrera del caballo o zapateo no se caiga, es de color negro o araguato.

Comida típica

Una clase de arepas llamadas cachapas y ternera a la llanera

Ferias y fiestas

El Festival Nacional de la Cancion y Torneo Internacional del Joropo:

Torneo Internacional del Joropo tiene su primera versión en el año de 1960 año en el cual el Meta fue erigido departamento. En el marco del Torneo se realizan actividades tales como: competencias de toros coleados, trabajo del Llano, Festival Gastronómico, muestras artesanales, exposición de arte público (fotografías) en el Fotomuseo del Meta, exposición de pintura y escultura en la Sala Floramarillo y Galería La Vorágine. Cada año se dan cita en Villavicencio los más destacados intérpretes de la música llanera de Colombia y Venezuela en calidad de artistas invitados o como participantes a los concursos convocados en la modalidad de intérpretes, compositores y bailadores de la música tradicional llanera.Fiestas Patronales de Arauca: Las Fiestas Patronales de Santa Bárbara de Arauca, participan las expresiones autóctonas de la región colombo−venezolana bajo una mirada fraternal que no conoce fronteras. El festival hace parte del patrimonio musical de los llaneros de Colombia y Venezuela y exalta los valores culturales compartidos como expresión de identidad, territorialidad e idiosincrasia de los pueblos fronterizos presentando como eje fundamental del festejo al joropo, el canto recio, el pasaje, la copla, el baile y el corrío. Desde hace más de treinta y nueve años se realiza en Arauca el Torneo Internacional del Joropo y el Contrapunteo, donde se reciben intérpretes de joropo de los estados venezolanos de Apure, Barinas, Portuguesa, Guárico y Cojedes y de los departamentos colombianos de Casanare, Arauca, Meta y Vichada, entre otros.El Festival de la Negrera: Las festividades de los pueblos llaneros han girado en torno a un patrono de origen divino: Santa Bárbara, en Arauca; la Virgen de la Asunción, en Tame, la Virgen de la Candelaria, en Orocué. La programación contempla actos religiosos que dan paso al jolgorio de alborada, riñas de gallos, carreras de caballos, coleo y parrandos.El calendario recoge las fiestas de Arauca en la primera semana de diciembre; en Tame, el 15 de agosto; en Maní, Casanare, el 6 de enero; en San Martín, Meta, el 11 de noviembre; en Puerto López, Meta, el 28 de diciembre.En la actualidad las procesiones han sido remplazadas en su mayoría por el desfile de carrozas de “reinas” y las fiestas se denominan reinados.Arte Popular

El Joropo vivienda tipica con techo hecho de hojas de palma

1. META: o Mayo: Encuentro Nacional Folclórico (Acacías). o Noviembre: Festival Internacional Folclórico y Turístico del Llano (San Martín). o Enero: Feria Agroindustrial y Exposición Pecuaria de Catama (Villavicencio). o Julio: Torneo Internacional del Joropo (Villavicencio). o Octubre: Encuentro Mundial de Coleo (Villavicencio).

REGIÓN LLANERACaracterística SocialEl hombre de los llanos expresa su identidad según las vivencias que experimenta. El llano en su historia ha pasado por distintos periodos en los cuales la violencia ha sido uno de los más ha marcado al llanero. En un comienzo los llanos eran territorios puramente indígenas donde se encontraban los Jirayas, Beyotes, Tunebos, Guayupe, Sae, Churoya, Mitúa, Tama, Camonigua, Piapocos, Sáliba, Otamaco y Chiricoa. Territorios como el casanare fueron colonizados por jesuitas.Para 1850 llegan hacendados del oriente de cundinamarca en respuesta del auge económico y fundan allí haciendas ganaderas. En ésta región también incursionaron venezolanos en busca de territorios propios. Poco se habla de la influencia de la raza negra traída por los colonizadores. El llanero se considera muy trabajador y empeñado en su labor de campo. La música tiene un marco festivo para las llaneros, de hecho la palabra joropo designa fiesta. En 1850 se reseña la presencia de instrumentos como el bandolín, el tiple, las maracas. Los conjuntos de cuerdas andinas eran el formato tradicional, para 1962 llegaría el arpa de la mano de Miguel Angel Martín. Los golpes más conocidos del llano son: Gaván, Seis por Derecho, San Rafael, Pajarillo, Quirpa, Seis Corrío, Merecure, Periquera, Zumba que zumba, Juana Guerrero, Chipola y Joropo JoropoTiene dos formas: por derecho y por corrío o corrido, según sea el acento que se otorgue dentro de los compases de la estructurarítmica. El joropo define las condiciones y formas cotidianas de existir y de entender el mundo desde el Llano. Su ritmo es ternario, compás de 3/4. Acompañamiento del JoropoEl Bajo en el Joropo acompaña de la siguiente manera: si es por Corrido, usa blanca y negra como patrón básico. Si es por Derecho, usa silencio de negra seguido de dos negras. Las frases siempre se marcan cada cuatro compases, ya sea haciendo tres negras en ese último compás, o usando corcheas adicionales. (ver anexo Línea de Bajo para "Ay! sos..." del compositor B. Bautista)InstrumentosEl arpa llanera se conserva intacta tal cual el arpa feudal. El cuatro tiene su antecesor en la vihuela, pero ya no en función melódica sino armónica. La bandola llanera evolucionó de la badurria y del bandolín españoles e italianos. Los capachos eran las maracas indígenas más

grandes. Antes era raro ver a mujeres cantando, hoy en día hay grandes exponentes femeninas del género. Actualmente se usa Bajo el cual hace lo mismo que el bordón del Arpa.

morichalLAS COMIDAS

“P’al venao, la sabana; p’al chiguire, el espinero; pa’la danta, la montaña; p’al galápago, el estero”.

El llanero fundamentalmente come carne de res, cerdo, aves domésticas y salvajes: pescado y animales de monte y sabana: venados, zainos, cachicamos, picures, lapas, dantas, tortugas y chiguires. Sus platos favoritos son ternera asada, sancocho de gallina, hayaca, picillo y picadillo. Estos alimentos se complementan con plátano, yuca y arroz, y desde luego, el ají no debe faltar; lo mismo que el café, que se toma desde la mañana hasta el final del día. Los dulces de leche y las frutas son bocados de gran solicitud. Para celebrar algún acto social, no muy numeroso, se ofrece el ponche, bebida dulce a base de huevos de gallina y licor. Con huevos de tortuga, gaviota y algunos peces se preparan deliciosos platillos. El queso no ha de faltar en la mesa. Las frutas son numerosas y de todo tiempo; se caracterizan por su dulzura y fragancia. " De sólo mirá la carne se me afloja la quijá y me rehincha la barriga de tanto comé tajá”. RECETAS Empantalonaos de Morrocoy o Galápago.

Ingredientes: Un galápago o morrocoy. una libra de harina de maíz, dos cebollas, media cucharadita de comino, cinco cucharaditas de manteca o aceite, sal al gusto, onoto o color. Preparación: Se mata el galápago o morrocoy y se le quita la concha, se sacan las presas que se pelan en agua caliente y luego se lavan. Pican las presas y luego se cocinan, con sal al gusto. Cuando esté blanda la carne, se saca y se guisa con cebolla, color, aceite y comino. Luego se prepara la masa de harina como para arepas y se agrega sal al gusto. Se extiende una capita de masa y en el centro se hecha la carne y se cubre con masa. Cada porción se frita como la arepa. Cachapas

Ingredientes: Maíz tierno, sal, dulce, manteca y queso. Preparación: Se muele el maíz tierno junto con el queso, hasta que quede bien fina la masa. Se agregan sal, dulce y mantequilla. Luego se le unta manteca a un tiesto y se va añadiendo ha masa con cuidado, sin que quede muy gruesa la cachapa. Se asan a fuego lento, volteándola para que dore por ambos lados. Tungos Rellenos.

Ingredientes: Carne cocida picada, arroz cocido, trocitos de huevos cocidos, cebolla y pimentón picados, maíz tierno, ajos, comino, manteca, sal y azúcar. Preparación: Se mezcla todo junto. Luego se prepara el maíz tierno que se muele y cuela para agnegarle manteca. Seguidamente se envuelven porciones en la misma hoja del maíz, colocando una cucharadita de masa y otra de guiso. Finalmente se ponen a cocinar por una hora. Hayacas.

Ingredientes: Un kilo de carne de res y otro de cerdo. Una libra de cebolla. Una cabeza de ajo, un paquete de harina de maíz, un frasco de aceite, cominos, color, sal al gusto, hojas de plátano. Preparación: Se cortan las hojas y se suasan. Se cocinan las carnes y se pican en trozos pequeñitos con picadura de cebolla. Se machucan los ajos y se agregan a la carne picada. Se añade cebolla al gusto. Se fríe en aceite. Se mezcla la harina en el caldo de la carne con sal al gusto, se pone al fuego por unos minutos y se retira. Se pelan las cebollas, se pican en rebanadas y se agregan las trocitos de carne. Se amasa harina para untarle a las hojas, y se envuelven las hayacas así: Se

utilizan dos hojas lavadas por cada una o hechos los tunguitos se amarran con cabuya. Se cocinan bien en poca agua con sal y bien tapadas durante dos horas. Luego se sacan y ya están listas. Torrejas de yuca.

Ingredientes: 1 libra de yuca dulce un par de huevos unos pedacitos de queso dos cucharadas de mantequilla y sal Preparación: El rayado de yuca recibe los huevos batidos y se van agregando el queso molido, la mantequilla y la sal. Se fritan en torrejas. Buñuelos de yuca Ingredientes: 1 kilo de yuca cocida 5 huevos azúcar, aceite y miel de abejas al gusto

Preparación: Molida la yuca, se mezcla con aceite y azúcar hasta tener la masa suave y dulce. Se hacen las bolitas y en aceite hirviendo se fríen. Luego las bolitas son bañadas con miel de abejas. Bagre Santo (Semana Santa).

Ingredientes: 3 kilos de bagre seco 1 pimentón en tiritas 1 cebolla cabezona picada picado de tomate 4 dientes de ajo en masita Otros condimentos al gusto Preparación: Sacarle la sal con agua tibia por 4 horas. Cuando suelte la sal desmechar la carne. Hacer una salsa bien condimentada: pimentón, cebolla, tomate, ajo. Se mezcla todo con el pescado y se procesa. Diferentes tipos de comidas de la gastronomía llanera (que pueden variar de nombre y preparación de acuerdo con una región en particular). Abusute. Ají de leche, cachapas (con diferentes formas de preparación), cachicamo asado, café cerrero, caldo de caribe; carapacho de morrocoy, carne a la perra. Carne seca, cerdo asado, cachama, coporo sudado, caldo de curito, chanfaina; chicha, chorizos o rellenas, dulce de arroz. Dulce de huevos de terecay, dulce de leche, dulce de lechosa, dulces (de todo tipo de frutas del trópico), empantalonao (con todos los tipos de carnes), entreverao, gabán, guarapón, guayoyo, guarapo, gofios, guisos (de todo tipo de animal); hayacas (en todas sus variedades), arequipe, mamona, majule, masato, pericadas (con todo tipo de huevos), palmiche, pan de arroz, picadillos (de todo tipo de carnes). Picote, pisillos (de todo tipo de carnes), plátano paso, ponche, pollo guisado, queso e mano, rellenas de cerdo, sancochos (con todo tipo de ingredientes y carnes), sopa de mazorca, topochos (en varias formas de preparación), tatuco, tortillas (con todo tipo de huevos); tungos (con diferentes formas de preparación), vinete. Presas de la Res. Pollo, encargadas, herradero, garza, primos, lagarto, tembladores; osa, tigrito (parte entre la costilla y la cadera), librillo (víscera), bofo (pulmones), entreverao.

CREENCIAS La culebra muerde entre las cuatro de la tarde y las ocho de la mañana. La persona que tiene ojos claros (catira) corta el ponche y hace sangrar al mordido por la culebra. La mida es la mujer del diablo, por lo que no se puede tener confianza en su mansedumbre. Los perros aúllan cuando ven el diablo. Los micos son los ángeles malos que quedaron en el mundo. No se debe buscar el nacimiento del arco iris, porque trae mala suerte. Quien entierra tesoros, al morir quedará su espíritu vagando alrededor del sitio donde escondió los valores. Bañarse enseguida de comer hace daño. Un collar de limones en el cuello del perro lo curará de la peste. Los perros y gatos atraen los rayos. Dormir en el suelo da anemia. A los gallos de pelea se les da ají para que sean bravos. Las frutas no se deben cocinar, porque se daña el árbol. Cuando el niño recién nacido llora, el seno de la madre deja salir la leche. La leche de vaca recién parida purga porque tiene sangre.  

EL PACTO CON EL DIABLO Se dice que hay personas que renunciando al Cielo cambian su alma al diablo por dinero, representado éste en fincas ganaderas donde habrá un toro negro que es el vigilante del amo. Un viernes santo, el hombre vende su alma al diablo, y una noche de relámpagos y centellas, muere el desdichado, esclavo de la ambición

LOS VELORIOS Y OTROS CANTOS

Son reuniones convocadas para pagar una “promesa”. Media noche se reza combinando con cantos de cifra o tonos de velorio, y media noche o más tiempo se dedica al parrando. La música del tono de velorio es de ritmo binario, interpretada por un instrumento melódico y otro armónico, por ejemplo: bandolin y cuatro; su canto es de medida libre que realiza un trío a capela cuando se suspende la música en cada introducción. Las letras son fragmentos folclorizados de antiguos romances.

EL JOROPO El joropo es la fiesta de los llaneros donde improvisa en cada una de sus formas de música,

canto y danza. Del árabe xarop (jarabe) se originó esta palabra que se hermana con soropo, que es la vivienda del llanero marginal. El joropo fue delineado por el fandango y el fandanguillo, y cada una de sus expresiones contiene rasgos de sus raíces: el paso de valsiao, el zapateo y baile por parejas independientes; la improvisación de coplas de los bailadores, además del traje agitanado y el pañuelo que usaron nuestros antepasados; el introductorio “eco” del cantor de corríos que sobre la dominante o la supertónica se eleva varios compases antes de desarrollar el tema que es reminiscencia mora, o da paso ,al contrapunteo; los instrumentos, con excepción de las aborígenes maracas capachos, nos recuerdan que somos herederos de una cultura de la gran Europa, donde se confundieron elementos folclóricos de moros, italianos, alemánes, franceses, españoles y portugueses.

Se llama golpe a cada una de las diferentes formas de música empleadas para cantar conos o contrapuntear.

Los golpes o sones más conocidos son: Guacharaca, pájaro. pajarillo, seis (corrío), seis por numeración, seis por derecho. seis numerao, gaván, chipola, catira, zumbaquezumba, nuevo callao, periquera, patos, sanrafael, quirpa, carnaval, perro de agua, merecure, perica.

EL FANDANGO El fandango nos llegó por Andalucía como baile popular. En nuestro país significó rumba, parranda. En Cartagena, hacia 1735, era una fiesta populachera. Para 1885, don Lázaro M. Girón la registra así: “En las pampas dilatadas de Casanare y San Martín, los llaneros, poetas por naturaleza, bailan el fandango al son de la bandola acompañada en el canto de picantes improvisados romances, generalmente amorosos, que llaman galerones”. Por la noche en el fandango con otro te vi bailar si mis velas no te bastan apaguemos y no más. En Cádiz al fandango se lo llamó fandanguillo. En 1830 le dijimos así a las vueltas antioqueñas, que tenían como característica un detenimiento musical para que las parejas se dedicaran coplas. El bañe del fandanguillo se intermpretaba con el bambuco. Llamamos aquí la atención sobre lo que se llamó en el Llano “pato bombiao”, porque se decían bambas, bombas o coplas entre las parejas, las cuales eran independientes como en el joropo. El ancestro del fandango sobre el joropo puede observarse en una nota del investigador venezolano Ramón Páez, quien en 1846 dice: “Las noches se dedicaban a bañar y a cantar a la luz de una media docena de candiles o lámparas hechas de barro y alimentadas con manteca de caimán. Como las casas se hallaban a lo largo del río, empleamos cierto número de hombres con el propósito de traer compañeros para el fandango, como se llama a estos nocturnos jolgorios”. Otro venezolano, Felipe Ramón y Rivera se refiere a raíces populares como fandango-joropo, hacia 1890. Con el general Santander y sus soldados, sube del Llano en 1819 con el nombre de Galerón: música que se queda en los Andes. Considero que el fandango y el fandanguillo dieron origen a nuestro galerón, y de este salieron el joropo, el torbellino, la guabina y los demás ritmos ternarios nativos.

EL GALERON Y EL TORBELLINO Galerón tiene sus mañas pero yo tengo las mías donde agarro los copleros de medianoche p’al día. Galerón por la mañana, galerón al mediodía, galerón a todas horas como si fuera comía. Don José Maria Vergara y Vergara, en su Historia de la Literatura en la Nueva Granada, hablando del pueblo llanero, dice: “Las composiciones favoritas son largos romances consonantados, que se llaman galerón y que entonan una especie de recitado con inflecciones de cantos en el cuarto verso”. Pardo Tovar agrega que “galerón es el nombre que mejor conviene a lo que algunos escritores llaman torbellino”. Tal parece también que el galerón se formó de los romances de los galeones que contaban las historias de sus travesías por alta mar. Podemos cenar esta parte diciendo que “el galerón es seguramente el aire más antiguo y tradicional de los nuestros”, como lo anotó Daniel Samudio. El galerón llamado el araguato dio origen a la magistral obra de Alejandro Wills, el Galerón de los Llaneros. EL TORBELLINO Definir el torbellino no ha sido tarea fácil para los investigadores del folclor. Es el galerón andino que como el bambuco, al subir de los Llanos a los Andes, se fue integrando a cada comunidad con identidad propia. Como en los golpes llaneros, el torbellino termina en el acorde de dominante. En Arauquita se conoce el torbellino con el nombre de galerón, y es interpretado como una variante del joropo; ejemplo: el araguato. El maestro Santos Cifuentes nos dejó una muestra de la letra de torbellino que, como se observa, más corresponde a galerón o corijo.

“Mi madre me dio un consejo que no fuera enamorao, y si veo una bonita me le voy de mediolao como el gallo a la gallina como la garza al pescao, como la torcaz al trigo, como la vieja al cacao”. El torbellino se localizó en Boyacá, y es muy diciente la vecindad de los Llanos con este departamento y los vínculos que los unen.

LA TROVA Y EL CONTRAPUNTEO

La trova nació de los cantos que difundieron los caballeros medievales a través de los juglares. Los ibéricos reciben de los franceses el canto de los juglares hasta 1400, cuando la burguesía toma la iniciativa cultural, y ya no compone música sino que agrega diferentes textos a las mismas melodías de: tono azul, tono hipersensible, tono de mono con cola y tono de plata. En el Llano actual está ocurriendo algo parecido, porque se ponen letras a los golpes viejos como: guacharaca, gaván, zumbaquezumba, San Rafael, kirpa y los demás. Estos mismos golpes, que se llamaron también sones, son los del contrapunteo de nuestros copleros o juglares del Llano.

EL CONTRAPUNTEO Contrapunteo es el canto de reto entre copleros. Coplero es el cantor que improvisa coplas. Trovadores, troveros y copleros son los intérpretes del canto repentista y tradicional del pueblo.

LA COPLA El coplero es el señor del parrando. La copla es el elemento literario que maneja el “poeta” llanero como una soga de letras para enlazar su inspirada creación. De todo y por nada hace coplas. Si vez un llanero triste fue que lo dejó su amor, se le murió su caballo o le ofendieron su honor. Al cantador de contrapunteo para diferenciarlo del que sólo canta conos y pasajes se le llama coplero, porque hace coplas, porque improvisa. El coplero es el señor de un parrando.

Mitos y Leyendas de ColombiaLLANOS ORIENTALES

Bola de Fuego Es una de las creencias más populares del llano y podría decirse que no existe un llanero que no haya escuchado hablar de ella. Algunos habitantes y caminantes que se han tropezado con la bola de fuego tantas veces que ya no le tienen miedo. La bola de fuego es una luz que se desplaza a lo largo de la sabana, dando vueltas como si fuera una rueda. Cuando se ve cerca, fácilmente pueden distinguirse los ojos, la boca y otras partes del cuerpo como si fuera un esqueleto humano.Dicen que cuando aparece es necesario decirle groserías para que se aleje, de lo contrato se viene encima y quema. Diversas versiones se tejen sobre el origen de la bola de fuego. Unos dicen que se trata de un obispo que por haber pecado anda en pena, otros que fueron dos madres que se pelearon y se lanzaron maldiciones, o el espíritu de una mujer que fue mala hija, o simplemente se trata de espíritus errantes que deambulan en el llano.

  La Leyenda de la SayonaLa Sayona se muestra como una mujer delgada, muy elegante, alta; dicen que puede medir tres metros, larga cabellera y largas uñas. Acostumbra a presentarse a los hombres enamorados y que le son infieles a su esposa. La gente en común la considera como un símbolo castigador de la mala conducta de deslices amorosos.Otras versiones cuentan que la intención de ésta ánima en pena es atraer a los hombres con dirección al cementerio, sin dejarse ver la cara.. cuando le ven el rostro es una calavera.

 La LloronaCuenta la historia que una mujer que mató a su hijo porque lloraba mucho; la razón del llanto del niño era una enfermedad que le aquejaba. Cuando la mujer lo mató, su marido le echó una maldición diciendo que sería condenada a andar por el llano con el hijo a cuestas y llorando su destino. La mujer afligida por el pecado cometido y angustiada por la condena, se suicidó. Su alma en pena deambula por todos los rincones del llano.La presencia de este espanto se detecta por espeluznantes llantos que generalmente se oyen en épocas de Semana Santa, sobre todo donde hay niños llorando. Se ha dicho que muchas personas solían oírla con frecuencia en los caseríos, cementerios y lugares solitarios, siempre en horas de la noche, casi nunca visible a los humanos. El comentario de la gente es que cuando los perros aúllan en la oscuridad de la noche es porque La Llorona anda rodando.Otras versiones, también del Llano, contadas por balseros del río, dicen que la llorona se la pasa recorriendo las orillas buscando los restos de un hijo que mató hace mucho tiempo. Por su crueldad fue castigada por Dios y condenada a llorar por el resto de su vida hasta encontrar el último hueso de su bebé. Las abuelas cuentan que a la llorona solamente le falta encontrar un huesito (la falange del dedo meñique de la mano derecha) para que termine su pena.

 El SilbadorSe dice que es el espanto de un hombre parrandero y mujeriego que murió solo y abandonado, y busca la compañía de alguien que cabalgue a altas horas de la noche por los senderos de la llanura. Otros dicen que persigue a las mujeres en estado de embarazo. Emite un silbido largo y agudo espeluznante y que hace sentir un frío intenso, que congela. 

El DuendeEs un espíritu burlón que persigue a las mujeres, especialmente a las muchachas bonitas. Solo se deja ver de las mujeres a quienes persigue y se les presenta en forma de un niño que hace toda clase de muecas, le tira objetos pequeños y le propone amores. A las que acceden, les lleva frutas.Al duende hay que decirle toda clase de groserías y en esa forma se retirará definitivamente. También se va si se toca música de cuerda porque se dice que así se acuerda de la música celestial. Las dos hermanasLa leyenda habla de un hombre blanco que enamoró y se casó con dos indígenas hermanas que vivían en una aldea. Las jóvenes tenían varios hermanos que vivían con el resto de la familia en una comunidad ubicada a un día de camino y cada vez que iban a ver a sus hermanas les pedían que fueran a visitar a sus padres. Pero a pesar de la insistencia de ellos y del hombre blanco, las dos hermanas nunca regresaron a su aldea natal, ni siquiera cuando murió el padre. Cuando les dieron la noticia de la muerte pensaron que se trataba de una mentira para convencerlas a ir la otra aldea. Al cabo de cuatro años los indígenas, según la tradición, fueron a trasladar los restos del padre, un ritual de esta etnia que se realizaba cada vez que un grupo se trasteaba a otra aldea.Aún así, las hermanas seguían empeñadas en no regresar, pero la familia creía que el motivo era el esposo que no las dejaba. Sin embrago, el hombre blanco asistió a la ceremonia y los hermanos, embriagados con yaraque y chicha decidieron cortarle la cabeza al blanco. Su alma de inmediato se trasladó a la aldea de las mujeres, les contó lo que acababa de pasar y las convirtió en tonina (delfín rosado) y manatí.  Juan MacheteConsiderada como una de las leyendas más conocidas del llano, cuenta la vida del hombre que quería ser el más poderoso de la región. Su nombre era Juan Francisco Ortiz, amo y señor de las tierras de la Macarena. Este Señor hizo un pacto con el diablo en el cual le entregó a su mujer e hijos a cambio de mucho dinero, ganado y tierras. El diablo le dijo a Juan que agarrara un sapo y una gallina a los cuales debía coser los ojos y enterrar vivos un Viernes santo a las doce de la noche en un lugar apartado, luego debía invocarlo con el alma y el corazón. Juan cumplió con lo encomendado. Pasaron varios días y sus negocios prosperaban. Una madrugada se levantó temprano y al ensillar su caballo divisó un toro negro imponente, con los cuatro cascos y los dos cachos blancos. En la tarde regresó de su trabajo y vio que el toro todavía se encontraba merodeando la casa. Pensó: “será de alguna vecina”. Al otro día lo despertó un alboroto causado por los animales y se imaginó que la causa era el toro negro. Entonces trató de sacarlo de su territorio, pero no le fue posible. Cansado y preocupado por el extraño incidente se acostó, pero a las doce de la noche fue despertado por un imponente bramido. Al llegar al potrero se dio cuenta que miles de reces pastaban de un lado a otro y así, su riqueza fue aumentando cada vez más. Durante muchos años fue el hombre más rico de la región, hasta que un día misteriosamente empezó a desaparecer el ganado y disminuir su fortuna hasta que quedó en la miseria. Se dice que Juan Machete, después de cumplir su pacto con el diablo, arrepentido, enterró la plata que le quedaba y desapareció en las entrañas de la selva. Cuenta la leyenda que en las tierras de la marranera deambula un hombre vomitando fuego e impidiendo que se desentierre el dinero de Juan Machete.

INSTRUMENTOS MUSICALES

ARPA LLANERA: Instrumento típico para la interpretación del Joropo en los Llanos de Colombia.

BANDOLA: Instrumento de cuerdas pulsadas, con una plumilla. Su función es la de llevar la melodía. Se emplea en los conjuntos llamados “estudiantinas”.

CARANGANO: Instrumento típico del Departamento del Huila, trozo de guadua de uno a dos metros, con unas cuerdas sacadas de la misma corteza levantadas sobre dos cuñas en las extremidades las cuales se golpean con uno o dos palillos.

CUATRO: Instrumento de cuatro cuerdas. Se toca generalmente rasgueando. Su oficio rítmico y armónico es el que permite acompañamiento en los Joropos y danzas de los llanos de Colombia.

CUNUNO: Tambor cónico del litoral pacífico, con membrana y fondo cerrado. Difiere del cununo del Atlántico que es de fondo abierto pero con la misma estructura del cununo del Pacífico. Se distingue el cununo macho (más grande), del cununo hembra (más pequeño).

CHIRIMIA: Instrumento de madera parecido al clarinete y de sonido chillón. Se acompaña de un tambor. La chirimía instrumento en vías de extinción, sólo sobrevive en algunos pueblos de Antioquia. En el Cauca se denomina “chirimía” a la flauta traversa.

ESTERILLA: Conjunto de diez o doce tubos de caña anudados unos a otros y de igual tamaño. A lado y lado de la esterilla se engarzan los demás medios de ambas manos, se frotan los canutillos entre las manos produciéndose un chasquido por la fricción de los tubos.

FLAUTA DE MILLO: Flauta fabricada en caña de millo. Tiene cuatro orificios tonales con una lengüeta en uno de los extremos de la flauta. Este es un instrumento característico en la interpretación de la Cumbia.

GUACHARACA: Variedad de raspa. Instrumento característico en los grupos musicales del Cesar y Magdalena. Hay guacharaca de caña y guacharaca de calabazo. Su nombre se deriva de un ave del Magdalena, cuyo granizo se imita en el instrumento. Forma parte en los conjuntos vallenatos.

GUASA: Instrumento típico del litoral Pacífico, construido con guadua de 40 a 60 cms. de largo por 6 a 8 de diámetro, va cerrado en un extremo de la nudosidad propia del canuto y por el otro con una tapa de la misma caña. Contiene semillas o piedras pequeñas. Se toca diagonalmente.

MARACAS: Instrumento construido con recipientes parciales como de calabazos o totumas que contiene semillas, piedras o frutos secos. Las totumas o calabazos se clavan a un mango, que se agita para acompañar ritmos populares. Las maracas se conocen también con el nombre de chuchos. En los llanos se les denomina “capachos”.

MARIMBA: Instrumento típico de la costa del pacífico, construido con cañutos de guadua cortados de mayor a menor colgados en forma vertical y cubiertos por tablillas de chontaduro, que se golpean con palos protegidos con bolas de caucho.

REQUINTO: Tiple pequeño de doce cuerdas en cuatro órdenes. Se toca al punteo con la uña o una plumilla, reemplazando la bandola, o como en Santander que desplazó al tiple.

RONDADOR: Antiguo instrumento hecho de tubos de caña, con tamaños que van de mayor a menor entrelazados. En Cundinamarca, Santander, Tolima y Huila recibe el nombre de “capador” en Boyacá de “chiflo”.

TIPLE: Instrumento característico de la región Andina o de las cordilleras colombianas. Consta de doce cuerdas en cuatro órdenes triples. Es el instrumento más apropiado para acompañar bambucos, torbellinos y guabinas, las cuerdas se tocan con las uñas, una plumilla o con las yemas de los dedos.

YURUPARI: Flauta sagrada de los indígenas del Amazonas. Se fabrica con grandes hojas de palma, entorchadas y amarradas con corteza de árbol y bejuco. Su boquilla es hecha de madera de la palma o de chonta.

ZAMBOMBA: Se fabrica de calabazo o totumo. Se cubre con un parche de cuero y en el centro una varilla que se frota. Este mismo instrumento pero más grande y apoyado en el suelo recibe el nombre de “farruco”. Con la zambomba se acompaña en Santander las guabinas y torbellinos. En el Huila es muy popular con el nombre de puerca o marrano, esto por la semejanza con el gruñido del cerdo.

VESTIDO

En Villavicencio predominan las telas coloridas y suaves en las que se observa gran variedad de modelos que corresponden a patrones externos que crean la imagen de modernidad.Los habitantes de las zonas rurales aledañas a la ciudad conservan en general el vestido que se usa en toda la región: zapatos de suela baja o cotizas.

Los hombres por su parte usan pantalones tucos para el trabajo, el sombrero y las cotizas.

COMIDAS TÍPICASAlgunos productos agropecuarios, así como su preparación, contribuyen a la conformación de la identidad local.Las comidas típicas de Villavicencio son la mamona, la gallina criolla, el sancocho de gallina, el pan de arroz, los tungos (envueltos de arroz con cuajada), el pisillo de carne de res o pescado, la cachama, la mojarra y las hayacas.Entre las bebidas encontramos el café cerrero, el guarulo, la preparada o sirope, el guarapo y el berraquillo.

OTROS PLATOS TÍPICOSPICADILLO: Se prepara con carne seca, se corta en pedacitos y se pone a cocinar hasta que esté bien blanda, se acompaña con plátano.HERVIDO DE GUMARRA. La gallina se cocina con todos los adobos y cuando se sirve va acompañada de plátano y yuca.PLATANOS PASOS: Son topochos maduros que se colocan en la leña diez minutos, luego se hierven en agua por cinco minutos, se cuelga a la intemperie y cuando la cáscara este completamente negra y seca se coloca en el sol por varios días.HERVIDO DE CACHICAMO: Se cocina el cachicamo con cebolla y los demás condimentos para consumirlo con plátano.EL VINETE: Bebida con la corteza de palma de moriche

MASATO DE ARROZ: elaborado con harina de arroz

EL COLEOEs la actividad propia de los hombres en los trabajos de ganadería que por su aceptación popular fue ganando espacio dentro de las expresiones de región, hasta llegar a ser considerado deporte nacional.

Este proceso se inició en la sabana cuando se coleaba desde el caballo para detener la res arisca, después pasó a celebrarse en calles cerradas o mangas en las fiestas patronales y festividades locales, en los que se conoce hoy como el parque del Hacha y el barrio San Fernando.

TRABAJO DEL LLANO La faena diaria del llanero se convirtió desde hace algunos años en una demostración de la riqueza, folclor y lo que es mas importante, la valoración del patrimonio cultural del pueblo metense.Existen diferentes formas de trabajo de llano entre los que encontramos: el ordeño de la vaca mañosa, monta de toro matrero, monta de potro cerrero, enlazada y herrada de becerro, carrera de caballo a pelo entre otras.

ARTE CRIOLLOInstrumentos Típicos de La Región de La OrinoquiaLos Conjuntos Típicos mas frecuentes son:

EL TRIO LLANERO:Compuesto por Arpa Criolla, Cuatro Y maracas Llanera.EL CONJUNTO LLANERO:Compuesto por Arpa, Cuatro, Requinto, Guitarra, Maracas, Contrabajo y "Cantadores o Copleros".CONJUNTO SUREÑO O CHIRIMIA:Compuesto por Flautas de Carrizo, Tambora, Bombo, Triangulo, Carrasca y Maraca Sure�a.

INSTRUMENTOS TIPICOSARPA LLANERA:Instrumento típico para la interpretación del Joropo en los Llanos de Colombia.

CUATRO:Instrumento de cuatro cuerdas. Se toca generalmente rasgueando. Su oficio rítmico y armónico es el que permite acompañamiento en los Joropos y danzas de los llanos de Colombia.

MARACAS: Instrumento construido con recipientes

parciales como de calabazos o totumas que contiene semillas, piedras o frutos secos. Las totumas o calabazos se clavan a un mango, que se agita para

acompañar ritmos populares. Las maracas se conocen también con el nombre de chuchos. En los llanos se les denomina “capachos”.

 

INSTRUMENTOS DEL CURRULAO

INSTRUMENTOSLos instrumentos típicos empleados en la interpretación de la música llanera son el arpa, el cuatro y las maracas, al igual que el bandolín y la bandola que progresivamente ha sido desplazada por el arpa al igual que otros como el furruco que esta volviendo a renacer y la cirrampla la cual ya no se usa.

El arpa llanera es un instrumento típico músical de la región oriental Colombo-venezolana, tiene 32 o 33 cuerdas en nylon de diferentes calibres y organizadas en la escala músical según el grosor. Regularmente es construida en cedro. El arpa llanera está muy relacionada con las expresiones artísticas y musicales del oriente Colombiano, adquiriendo desde sus incios un valor de "propiedad" regional sobre el instrumento. Según Margarita Aristizábal en su libro Arauca artesanal, la leyenda del instrumento: "se explica la aparición del arpa gracias a un cazador que al arrojar una flecha con su arco percibió un sonido musical. Intrigado, repitió el procedimiento y al obtener un nuevo sonido agregó al arco más cuerdas, y según el movimiento que imprimía a sus dedos, el largo y el ajuste de las cuerdas producían sonidos melódicos"Por Javier Villamil geocities.com/cavillam/

El Cuatro Muchos lo llaman guitarra; sin embargo, el cuatro dista mucho de ser una, ya

que posee cuatro cuerdas y es de menor tamaño. Otra diferencia entre la guitarra y el cuatro, es que la primera, en su técnica más difundida, se hace sonar tocando las cuerdas

con la punta de los dedos (punteando); mientras que el segundo, se ejecuta

principalmente por rasgueo o charrasqueo.

Los Capachos, Maracas o Chuchas Hecho de totumitos que bien cabían en la mano, en algunas de las regiones una maraca era más grande y su sonido era mas grave y se le decía: Macho, a la

otra se le decía cascabel o cascabelina.Se le depositan semillas de capacho y de ahí que se le dijera a las maracas capachos, o capachas. También se las llamaba chuchas. Las maracas podían ser raspadas, perforadas con mucho

huequitos y pintadas.La Maraca Instrumento Precolombino es el aporte

aborigen al folclor llanero.

La Bandola Instrumento armónico, traído también por los colonizadores de España y

modificado ligeramente. Consta de una caja de resonancia, más pequeña que la de una

guitarra y tiene 4 cuerdas. Tiene muy pocos trastes y se toca con plumilla En Venezuela no

se considera como instrumento básico de la música llanera, en cambio aquí en Colombia la bandola remplaza el arpa en algunos grupos...

Existen varias modificaciones como la mandolina que consta de 8 cuerdas.

El Furruco Instrumento que usaron los indígenas, para marcar los bajos de las tonadas. Esta compuesto por un cilindro de madera hueco en sus dos extremos, uno de ellos forrado con un cuero. Tiene en su centro una vara. Para tocar el instrumento se unen las palmas de la mano con la varita entre las dos y se desliza hacia abajo, produciendo una vibración la cual suena muy

parecida a un bajo.La Cirrampla Instrumento que costa de una

vara de madera la cual tiene atada una cuerda a lo largo, y como caja de resonancia se usa la boca, haciendo vibrar la cuerda con los dedos de la mano. Hoy en día se puede considerar

"extinto" del folclor, pues ya nadie enseña su ejecución y era usado únicamente aquí en

Colombia.

Instrumentos Típicos

La ciudad cuenta con un importante movimiento cultural, en el cual tienen cabida todas las manifestaciones artísticas, desde la danza tradicional y contemporánea, la música folclórica y clásica, las artes plásticas, el teatro hasta la cuentería. De lo anterior se pueden citar varios ejemplos. El Concurso Nacional de Duetos, “Príncipes de la Canción”, bajo la batuta de Doris Morera de Castro. El Festival Folclórico Colombiano, que ya llegó a su XXX versión.

El Encuentro Departamental de Bandas de Viento que se lleva a cabo entre el 28 y 29 de noviembre de cada año y al cual asisten más de 650 niños y jóvenes del Tolima.La TamboraEs uno de los instrumentos más antiguos, una reliquia de nuestros antepasados indígenas y negros, generadora de ritmo y danza, su sonido anuncia encuentro, alegría, parranda. La PuercaInstrumento típico del Tolima grande hecho de un calabazo alargado, cortado en la parte superior, con la boca cubierta por una delgada piel de vejiga de res. El TipleDescendiente de la guitarra, al cual se le hicieron algunas transformaciones de carácter nacional, que la definen como instrumento típico colombiano desde 1849. de menor tamaño que la guitarra, se le triplicaron las cuerdas en cada orden convirtiéndolo en uno de los más importantes instrumentos de la música nacional. El ChuchoInstrumento tubular hecho de un trozo o sección de guadua de 30 o 40 centímetros, cortada en sus nudos naturales, alisada en su interior, al cual se le introducen semillas, granos secos o piedrecillas. La EsterillaEste instrumento típico es utilizado para acompañar rajaleñas y torbellinos; es fabricado con cañutos o trozos de bambú de 10 a 15 centímetros, unidos en ambos extremos por un cordel de cabuya o pita, que también sirve para sujetarlo con las manos. La CarrascaSe elabora con el tallo de la palma. Luego se le hacen ranuras y por allí se pasa el filo de un hueso de res, dando así un sonido particular.

La FlautaLa caña de castilla, le da el nombre a la flauta de carrizo. En ella se entonaban los aires indígenas y danzas como la del chulo, los matachines y la de los Pijaos.

TRAJES TÍPICOS DE COLOMBIA

La población colombiana es el resultado de la mezcla entre los españoles y europeos que conquistaron y colonizaron el territorio desde el siglo XVI hasta el XIX, los africanos (negros) importados como esclavos desde el siglo XVII hasta comienzos del XIX, y los aborígenes americanos (indígenas). Desde el siglo XIX y a lo largo del siglo XX la inmigración de árabes, especialmente hacia la costa del Caribe y la isla de San Andrés, ha sido cada vez más relevante.

En las diferentes regiones del país, además de los blancos (20%) pueden identificarse otros grupos: mestizo (mezcla indígena-blanco), que engloba al 58% de la población colombiana; mulato (mezcla negro-blanco), al 14%; negro, al 4%, y zambo (mezcla indígena-negro), al 3%, además del 1% indígena. La mayor parte de la población del país, que reside en las vertientes de las cordilleras y los altiplanos, es mestiza. En la costa caribeña dominan mestizos y mulatos, y en la costa Pacífica destacan los mulatos y zambos.

Colombia se divide en 32 departamentos y el Distrito Capital de Santafé de Bogotá. Los departamentos son: Amazonas, Antioquia, Arauca, Atlántico, Bolívar, Boyacá, Caldas, Caquetá, Casanare, Cauca, Cesar, Chocó, Córdoba, Cundinamarca, Guainía, Guaviare, Huila, La Guajira, Magdalena, Meta, Nariño, Norte de Santander, Putumayo, Quindío, Risaralda, San Andrés y Providencia, Santander, Sucre, Tolima, Valle del Cauca, Vaupés y Vichada.

A. AMAZONAS

El departamento del Amazonas no ha adoptado un traje tipico determinado, en razón a la situación geográfica tan particular existente en la zona; El traje utilizado en eventos folklóricos resulta una mixtura de rasgos de los tres países fronterizos, pero aun no esta determinado como traje tipico del Amazonas. El vestir diario de sus pobladores corresponde al utilizado en los climas tropicales.

En la Amazonia también tienen un traje diferente en cada una de las comunidades indígenas. Por ejemplo: Los Ticunas antiguamente andaban semidesnudos, usaban orejeras de madera con plumas o elaboradas con placas metálicas, estos los distinguían de los clanes, era como el adorno corporal con brazaletes de dientes de animales, plumas y semillas, ante todo de parte de sus jefes.

Debido a la cercanía con Leticia, su vestimenta en la actualidad se asemeja a la de los blancos. Pero para celebrar sus rituales utilizan trajes de Yanchama (corteza de árbol) decorados con tintes vegetales. Estos trajes no tienen mangas y están rematados en sus bajos con unos grandes flecos de palma o de la misma hoja del árbol hecha tiritas que llegan casi hasta el suelo, completan el atuendo con máscaras elaboradas con el palo llamado topa, además de collares, coronas adornadas con semillas y plumas. Este traje lo usan de igual manera tanto los hombres, mujeres y niños indistintamente.

En la comunidad de los Yaguas, en esta tribu se usa la indumentaria más típica de la selva. Los hombres y niños con fibras de aguaje sueltas, se la colocan como una especie de falda felpuda adicionalmente en el cuello una especie de collar con esta misma fibra y en los tobillos igualmente; las mujeres una estrecha pampanilla (faldita) en tela común sin nada en la parte pectoral dejando al aire sus senos, lo mismo las niñas. Suelen estar pintados con frecuencia con el rojo achiote (colorante vegetal). A pesar de estar en frecuente trato con los blancos, son reacios a implantar el idioma, la vestimenta y las costumbres de los blancos.

En la actualidad las comunidades indígenas, tienen una marcada influencia por modo vestir del “blanco”, dado por la migración a las ciudades cercanas, que ha originado que ellos utilicen sus trajes típicos solamente en la práctica de los rituales característicos de su comunidad.

B. ANTIOQUIA

En la parte de Antioquia ubicada en la región Andina el traje del "arriero" antioqueño es el

mas tipico, consta de pantalones de liencillo crudo, arremangados aún cuando no se esté “jornaliando”, manta listada, abarcas de cuero o alpargatas, camiseta de manga larga, sin cuello, confeccionada en bayeta blanca de rayitas rojas. Algunos accesorios comunes del hombre antioqueño se han convertido en símbolos arraigados de la cultura paisa como es el caso del carriel y el poncho. El carriel es un bolso pequeño de cuero y piel de tigrillo, ovalado en la parte inferior y con tapa en punta que le sirve de cierre. Su nombre proviene de los gringos que llegaron a trabajar en las minas de oro que lo llamaban el “carry-all”, que llegó hasta nosotros como el carriel, que aún se lleva cruzado al lado derecho y en cuyos compartimientos deben llevarse: “un cóngolo, la uña de la gran bestia, las muelas de la santa Polonia y los dados (para defenderse de los males y jugarse la suerte), la barbera, el mechero con yesca y eslabón, los naipes, la perica, la aguja capotera y la de arriar, el espejo de manguito de madera, la pipa o muía, el tabaco y las calillas y por supuesto la plata. En las secretas se guarda el retrato de la novia, los cadejos de pelo, estampitas de los santos, la novena de las ánimas. El delantal tapapinche hecho de lienzo grueso bordeado de badana o cuero, muy preciso para protegerse del peso de las cargas. El poncho es un cuadro de tela fresca y resistente con un orifico en la mitad, tipo ruana, generalmente blanca con líneas finas de color, que le permite al arriero cubrirse y protegerse del ambiente, las plagas y el sol. Este también se conoce como mulera ya que se usaba para taparle la cabeza a la mula mientras se enjalmaba y se cargaba, sus largas orejas debían salir por el orificio del poncho. El pañuelo raboegallo cuya calidad denotaba la prestancia del arriero. Eran de algodón finísimo y hasta de seda. El machete en su vaina de cuero con ramales al lado izquierdo. Y el perrero, zurriago o berraquillo, fiel compañero de sus andanzas como bordón, instrumento para arrear, o como simple adorno. El sombrero de paja de iraca, blanco, de Aguadas, con cinta negra.

La Chapolera, mujer que recoge café, es el personaje típico y representativo de la región andina que viste con falda negra larga decorada con cintas de colores o confeccionada con telas estampadas de vivos colores como zaraza, rúan floreado o percal colorido llamado “tutankamen”, queriendo significar su riqueza policromática y su diseño peculiar. Las blusas impecables, blancas, de escote cuadrado o redondo con mangas bombachas rematadas, como el escote, con encajes de Barcelona, letines o bandas de bolillo con pasacintas. Las trenzas eran muy importantes, anudadas con moños. El pañolón de merino para climas fríos y de anascote para los más cálidos tenía flecos y se llevaba alrededor de la nuca para dejándolo caer sobre las espaldas. Las candongas de oro eran obligatorias. Los fondos o corpiños lo mismo que las enaguas se hacían de coleta o crea blancas almidonadas adornadas con letines. La gente del campo anduvo generalmente descalza aunque las alpargatas han sido comunes desde hace unos siglos. Las de las campesinas paisas eran de suela de trenza de cabuya con capelladas de algodón blancas, amarradas con cordones o cintas negras.

En cambio en las zonas cálidas como Urabá, Magdalena Medio y Bajo Cauca se acostumbra usar pantalonetas o bermudas, camisetas en algodón, vestidos vaporosos con colores fuertes y sandalias.

Traje de pregoneras de Medellín

Una falda amplia elaborada en zaraza de algodón; blusa de manga larga y cuello alto; pantalón de jersey negro con flecos de cordón de seda; alpargates atados con cordón negro; como complemento del traje están: la canasta, la batea o el cajón donde se colocan los productos que ofrece.

Traje de barequera

Falda negra de tela gruesa de algodón; blusa adornada con boleros en las mangas y en el cuello; pañoleta para recoger el cabello; como complemento está la batea de mazamorreo.

Traje dominguero de campesina

Es encotado y de manga larga y se confecciona en seda brillante de color rosado; zapatos de trabilla que lleva colgados hasta la quebrada más próxima del pueblo en donde lava sus pies y los calza; como complemento una pequeña mantilla bordada en tul.

Traje de silletero

Pantalón de color oscuro, camisa blanca, ruana de lana, albarcas o zapatos; una silleta para llevar las flores y actualmente utilizan carriel.

C. ARAUCA

Trajes de antaño

El hombre llanero, como en muchos pueblos, se viste con una ropa para trabajar, apropiada para el oficio que va a realizar y también se viste con un traje dominguero.

Para el baile del joropo las mujeres se adornan con flores y se perfuman con aromas naturales (jazmín, albahaca, entre otras) o de frasco, desde alucema o cualquier alcohol perfumado, hasta delicados perfumes. Además de flores, utilizan para sus adornos cintas, peinetas y peinados; estos últimos tienen sus nombres de acuerdo a sus características. La blusa es de cuello bandeja que permite lucir cadenitas que hacen juego con los zarcillos. Todos estos adornos como los anillos son tradicionalmente de oro. Esta blusa baja hasta la cintura para ser cubierta por la parte alta de la falda suelta, que va hasta la media pierna. Zapatos o alpargatas cubren los pies mestizos de la mujer llanera.

El traje del llanero es generalmente de colores claros, preferiblemente blanco, las alpargatas de hilo y suela de cuero curtido y el sombrero de alas anchas, de castor o peleguama o de fieltro. En algunas regiones se usa todavía la faja ancha que sirve para portar el revolver y el cuchillo y por la parte interior para guardar el dinero. Está conformado por sombrero, liquiliqui, pantalón y alpargata.

El Sombrero: al que se llamó a la pedra o a la pedrada y que fue también de caña puntiagudo y blanco de alas anchas. Se sostiene que el sombrero de fibra fue introducido por Nariño, proveniente de Ecuador. Se han usado en el llano sombreros de todos los tamaños, de alas y copas y de todo material y forma. Sin embargo, ha predominado el de alas anchas y de material pesado como el “pelueguama” o de Castor y como el de fieltro. El sombrero debe ser un poco pesado para que no se caiga empujado por la brisa o sacudido por los saltos del caballo en una carrera.

El barbiquejo tiene poca aceptación en el llanero. Algunas personas, en ocasiones en que se hace necesario, atan el sombrero a la cabeza pasando un pañuelo que se anuda en la barbilla. Hay quienes lo adornan con borlas que cuelgan sobre la nuca, hay quienes lo adornan con plumas de garza o de pato y hay quienes le ponen cintas cuando son las fiestas de coleo.

La mujer usa sombrero pero para viajar. La mujer prefiere llevarlo con barbiquejo, o en su defecto lo ata con una pañoleta.

No se concibe el llanero sin sombrero. Puede ir descalzo pero con sombrero. Se descubre para saludar, para comer, al pasar un cortejo fúnebre, al oír el Himno Nacional, al entrar a una casa, a una oficina, a la iglesia.

Liquiliqui: camisa abierta en forma de chaqueta de manga larga, con botones grandes amarillos y bolsillos en la parte de abajo en forma rectangular y forrada en la parte de adentro con seda.

Pantalón: pantalón de vestir, se usa del mismo color del liquiliqui. Entre los colores más tradicionales se encuentran: blanco, mugo (café) y negro, así como también los de rayas.

Alpargatas: tejidas en hilo, de color negro y suela de cuero de res. A diferencia del hombre, la mujer puede llevar alpargatas de colores.

D. ATLÁNTICO 

El traje corriente de la mujer costeña en general, tenía características simples y semejantes a muchos de los trajes que se observan en otras regiones e islas del Caribe. Sus vestidos se confeccionaban en ocota, tafetán doblete o coleta de color único o estampadas, pero siempre en colores fuertes, preferiblemente rojo, con vivos contrastantes aplicados al borde de las fanales que remataban las faldas o polleras y las blusas. Estas últimas conservaban la forma de camisola de corte primario, muy suelto y escotado.

Traje del pescador costeño

Para el hombre costeño el oficio principal siempre fue la pesca, no solamente en las aguas del Caribe, sino en los ríos San Jorge, Sinú, Cauca y Magdalena entre otros. Usaban camisas de pecheras y de mangas largas, guayaberas o cotonas al estilo “borong tagalog” de las Filipinas.

El traje consistía en un pantalón de diagonal de algodón blanco recogido atrás en la cintura. Las chupas o camisas iban sueltas y largas sobre el pantalón, apuntadas al frente con pecheras de alforzas, cuello mandarín y mangas largas de puño cerrado.

Llevaban machete, mochila de colores y pañuelo al cuello. El sombrero vueltiao o corrosca de 15, 18 o 21 vueltas, se fabricaba y se fabrica aún con hojas de flecha en tres tonos.

Traje para la cumbiaEste, como los anteriores, tiene origen español. La falda era larga hasta los tobillos, muy amplia, rematada con boleros y hecha con zarzas, ruan florente o quizás cólico, ricamente estampado en flores.

La blusa era de lona o de batista, fina, muy blanca, larga hasta la cadera, ligeramente entallada y rematada con encajes, lo mismo que la gola del cuello. La pechera era alforzada, apuntada con botones pequeños de concha de nácar y las mangas a medio brazo.

Traje para el bullerengue

La forma de las polleras o faldas era la española, de varios órdenes, recogida y con mucho vuelo. Las mujeres iban descalzas, se adornaban el pelo con una flor y usaban candongas grandes de oro.

Vestido para bailar mapaléLa falda es una amplia pollera; la blusa escotada y adornada con arandelas o boleros en el cuello y en la cabeza lleva un pañuelo.

E. BOLÍVAR

El primer traje típico que usaron las mujeres zenúes fueron mantas hasta los pies y ceñidas en la cintura.

La gente de los Montes de María y las sabanas de Bolívar utiliza a nivel folclórico pantalón blanco, camisa blanca, mochila san jacintera, sombrero vueltiao y abarcas para los hombres, faldas amplias en las mujeres.

El negro

El traje típico de las mujeres negras, que ofrecen los deliciosos productos de la región a los turistas, consta de frondosas polleras de tela en colores vivos, ceñido en la cintura, que dejan desnudos los brazos y la parte superior del torso. Usan un pañuelo o chal de algodón, lana o seda.

Los hombres son informales para vestir; les gusta mucho las prendas de vestir anchas de colores muy llamativos y vistosos. Son muy extrovertidos y descomplicados para vestir.

Las niñas utilizan mucho los vestidos de una sola pieza con muchos encajes y los niños con pantalones cortos camisa o suéter.

El blanco

El hombre es muy formal para vestir, de pantalón en dril o telas suaves, jeans, camisas de tela suave y suéteres de telas frescas. El joven en su gran mayoría viste igual, pero se deja influenciar un poco más por la moda del jeans y los suéteres cortos y de colores alegres.

Las mujeres se visten de acuerdo a la moda. Por lo general, debido al clima, les gustan mucho las faldas cortas, con blusas cortas y suaves en colores.

El mestizo

En general también es un poco informal para vestir y muchas veces se deja influenciar por la raza negra, aunque algunos por el contrario por la raza blanca. Es un poco más serio a la hora de vestirse que el negro y utiliza colores menos vistosos, pero también le gusta usar mucho la ropa fresca y cómoda.

Al hombre del campo en tiempo de fiesta, especialmente a los mayores, les gusta mucho la camisa de manga larga en colores claros como el blanco, el crema y el rosado. Pantalón de colores serios como el blanco, marrón, negro, gris, azul oscuro o claro. Con abarcas y sombrero vueltiao o sino sabanero.

Y a las mujeres les gusta los vestidos enterizos hasta las rodillas o de dos piezas en telas de flores o estampadas, pero en colores bajos o serios.

F. BOYACÁ

Los chibchas del altiplano cundiboyacense cubrían cuerpos con faldas de telas de algodón listado y de muchos colores, las cuales ajustaban a la cintura con el “chumbe” o cinturón tejido en lanas y algodón; esta especie de anaco lo utilizaban los hombres hasta la rodilla y las mujeres hasta el tobillo. Las mujeres usaban una manta cuadrada llamada “chircate”, ceñida a la cintura; la faja “chumbe” y sobre los hombros un pequeña manta llamada “liquira”, prendida a los pechos con un alfiler grande de oro o plata.

Los hombres chibchas llevaban un largo poncho de lana que les llegaba hasta las corvas, para protegerse del frío.

Los vestidos españoles y chibchas de los siglos del coloniaje hispánico, con las influencias de las modas francesas introducían en las de los borbones y el siglo XVIII y otras europeas del siglo XIX, fueron conformando un traje típico del boyacense y recibió adaptaciones de acuerdo a la región.

El campesino boyacense viste de pantalón de dril, camisa de tela de algodón, alpargates, sombrero de tapia pisada y ruana de lana; en algunos casos la montera de ruana.

La mujer boyacense de los campos viste una falda de tela de algodón con amplios vuelos y adornada en la parte inferior con dibujos y aplicaciones de variados colores, blusa de algodón con bordados, pañolón o mantenilla, sombrero de caña o tapia pisada, alpargates blancos atados con galones negros. La campesina boyacense acomodada acostumbra una indumentaria en las telas y finos adornos, paño de castilla, cachemira o frisa.

El campesino boyacense usa la ruana, la cual tiene su origen en los largos ponchos chibchas y capote español. Son en general hechas en tonos oscuros y relativamente pequeñas.

El sombrero campesino boyacense es de tapia pisada hecho de trencilla de “palmiche” y fibra de palma de ramo o fique. También se acostumbra el sombreo de caña en algunos lugares del centro y valle de tenia.

VestidosEl clima frío de la región caracteriza el vestido con una variada gama de colores, que obedecen a una tradición que se remonta a la época en que los chibchas utilizaban para sus ritos y ceremonias mantas azules, rojas y de otros colores que hoy se reflejan en pañolones, blusas, faldas y mantillas, que han sido constantes en los últimos cuatro siglos, y una especial tendencia a bordar, adornar y embellecer atuendos.

Las campesinas de la región visten falda negra y larga confeccionada con prenses; va con diferentes adornos, con muchos colores elaborados en cintas de artiseda, canutillos y mostacillas. Debajo de la falda se usa una enagua blanca con arandelas; la campesina de páramo usa además otra enagua interior de bayetilla roja.

La blusa es de manga larga con cuello y adornos de colores vivos, en la cabeza lleva una mantilla negra que llega hasta la cintura y sobre ella se coloca el sombrero de tapia pisada o jipa. Las alpargatas son de fique atadas al pie con galones negros.

Los hombres visten pantalón de paño oscuro, pantaloncillos con lienzo blanco amarrados a la altura del tobillo; la camisa es en tela de algodón blanco, siendo muy corriente la “cotano” de cuello militar con abotonadura sobre el hombro izquierdo. Los puños y el cuello van punteados en negro; también llevan pañuelo o rabo e’ gallo y ruana de lana virgen en tonos oscuros.

La montera la usan en el páramo y es de lana virgen de color claro, cubriendo la cabeza.

El negro fue base para resaltar la gama de colores vivos, permitiendo a los campesinos vestirse distinto y mostrar sus mejores galas alrededor de las fiestas patronales, las celebraciones familiares o simplemente días domingueros.

G. CALDAS

El traje típico del hombre Caldense es muy similar al del arriero antioqueño, utilizado por el colonizador en el siglo XIX, y consta de varios elementos que lo distinguen: pantalón de dril, camisa blanca, sombrero blanco aguadero, machete, carriel, ruana, alpargatas o quimbas, mulera y poncho.

El traje típico de la mujer es el de la chapolera o recolectora de café. Consiste en falda larga estampada de colores y motivos alegres, blusa blanca de manga larga con escote en la espalda y el pecho. El sombrero de fieltro o de suaza de jipijapa, para ambos sexos, es de uso común.

Los campesinos generalmente usan la vestimenta típica desde hace siglos: las mujeres, faldas tableadas, alpargatas y sombrero y los hombres, pantalón de paño o dril, según la categoría económica, camisa blanca, ruana de lana o algodón y sombrero de suaza. Debajo de la ruana, al sesgo del hombro izquierdo a la derecha de la cintura, un guarniel de piel de nutria completaba el ajuar.

Los indígenas que habitaban la zona vestían generalmente liquiras (faldas), las mujeres, y túnicas los hombres. La pampanilla o guayuco era un taparrabo de la costa del Pacífico, ceñido a la cintura mediante una cuerda llamada verijera. Muchos chibchas usaban chircates (mantas), ajustadas a la cintura con chumbes (faja ancha). Se piensa que la ruana actual es una adaptación de las mantas chibcha y que el poncho lo introdujeron los quechuas yanaconas (indios al servicio de los españoles). El poncho quechua se obtenía cosiendo los huecos laterales de los oncos o camisas que llegaban hasta el suelo. La adaptación colombiana del onco quechua es el bayetón, prenda usada por los campesinos de posición, que llega a nuestros días.H. CAQUETÁ

El primer traje típico de Caquetá fue la Cusma Prenda utilizada por los indígenas y colonos que habitaban esta región. Estas prendas fueron de uso especial en las fiestas folclóricas. En la actualidad este traje sigue siendo utilizado por las comunidades indígenas para sus ceremonias especiales.

Hombres: Se vestían cubiertos con un taparrabo elaborado de la corteza del árbol Cumare.Mujeres: Cubrían su cuerpo con una falda confeccionada del mismo material que el traje de los hombres y el busto lo llevaban descubierto.

Los accesorios, collares, narigueras, coronas, sonajeros, bastones, eran elaborados artesanalmente con plumas, semillas y piedras preciosas que encontraban en el medio, dándose una vistosidad exótica muy auténtica de los habitantes de “la Puerta de Oro de la Amazonía”.

Actualmente, los pobladores de Caquetá se visten con prendas muy ligeras y cómodas, acordes con la climatología de la región (tropical – húmedo), no obstante, la comunidad en general está a la vanguardia de la moda.

Traje folclórico

En la actualidad, el traje representativo para la mujer está simbolizado de la siguiente forma:

Mujer: Blusa de color blanco en dacrón-hilo, estilo campesina, con escote en “V”, con los frutos de la tierra dibujados en su contorno (yuca, plátano, chontaduro, uva caimarona, flores y animales como la guacamaya, boruga, micos), arandelas en encajes dorados y plateados que realzan la belleza de la mujer que la usa; acompañada de apliques o pinturas que representan la biodiversidad en fauna, flora y recursos naturales del departamento.

La falda es de color azul aguamarina, rotonda, terminada en encajes dorados y plateados; el azul representa la riqueza hídrica. Sobre la falda van apliques elaborados en altorrelieve, con la figura de especies acuáticas de la región, y sobre la falda va la atarraya, herramienta con el cual los pescadores obtiene este recurso de los ríos y lagunas.

El calzado consta de alpargatas de fique. Como accesorios, la mujer lleva un tocado de flores tropicales para darle alegría a su conjunto.

Hombre: El hombre usa una camisa de color blanco, manga larga, confeccionada en dacrón-hilo, adornada con encajes e hilos dorados. El pantalón es blanco, en lino, y lo usan arremangado arriba del talón.

El calzado es un par de alpargatas de fique blanco. En su cuello lleva un rabo’e gallo en satín de color rojo. El cinturón es de cuero color café con hebillas; como elementos fundamentales del caqueteño en su representatividad folclórica son el poncho, el machete al cinto y un sombrero campesino de ala.

Los trajes indígenas son el taparrabo, para los hombres, y falda de corteza y de cumare para mujeres y hombres, adornos de plumas y semillas en brazos y piernas además de pinturas como el achiote.

El traje folclórico que consiste en una falda de color azul con peces de los ríos como adorno, y una blusa con cuello en “V” con los frutos de la tierra dibujados en su contorno. El hombre tiene un vestido similar al usado para los bailes de la Zona Andina colombiana, que consiste en pantalón blanco, camisa blanca con pechera, sombrero y alpargatas. En el año 2.000 hay una nueva propuesta de traje folclórico para la mujer, consistente en una falda de color verde con los frutos y flores de la tierra como adorno y la blusa blanca con encajes y cuello redondo. Este traje se utiliza en las festividades de San Pedro que se celebran a finales del mes de junio y que incluye reinado y bailes populares.

I. CASANARE

El pueblo llanero se viste con una ropa para trabajar, como en todos los lugares, dependiendo de su condición económica.

Bien sabemos que el folclor no es estático, es dinámico, es decir que evoluciona, adaptando, adoptando y creando. Dicho lo anterior, se puede agregar que el llanero ha usado los siguientes trajes:

Traje para la mujer

La mujer llanera de clase media nunca tuvo un traje especial como el de la ñapanga colombiana.

El vestido de la mujer ha sido siempre muy sencillo, unas veces la bata está hecha en tela de textura suelta, de colores claros y generalmente de flores pequeñas, manga corta y cuello bandeja; otras veces de dos piezas: una falda hasta la rodilla, un tanto amplia, hecha en telas de colores claros y una blusa de cuellos discretos y manga corta. Ésta es de un solo color, aunque no necesariamente, y comprende adornos complementarios, como el encaje. Calza alpargata de hilo negro y también zapatos de tacón bajo. Lleva zarcillos no muy grandes, cadenas y anillos. En la sabana predomina la alpargata, que lleva con gusto, pues le da soltura y donaire al caminar.Las sabaneras poco se pintan. En cambio, las vegueras y las pueblanas se maquillan en su mayoría. Todas usan perfumes tanto naturales (las sabaneras prefieren la albahaca, el jazmín, el mastranto, y otros) como los elaboradores por perfumistas de sello comercial.

Para el joropo, las mujeres se adornan con flores; también utilizan para sus adornos cinta, peinetas y peinados; estos últimos tienen sus nombres de acuerdo a su característica. La blusa, como es de cuello bandeja, le permite lucir cadenas que hacían juego con los zarcillos. Todos estos adornos como los anillos eran de oro. La blusita de tela fina bajaba hasta la cintura para ser cubierta por la parte alta de la falda suelta, que iba hasta la media pierna. Zapatos o alpargatas cubren los pies mestizos de la mujer llanera. Sin embargo, con el pasar del tiempo el vestuario ha evolucionado en algunos aspectos.

La mujer usa sombrero para viajar. Prefiere llevarlo con barboquejo o, en su defecto, lo ata con una pañoleta.

Traje para el hombre

El hombre del campo adoptó un traje a sus necesidades, en las valerosas épocas del Catire Páez. Cachicamita (camisa de llanero rico casanareño) amplia y calzón de raída bayeta verde, como lo describe el propio general, visten a los ardientes llaneros de las queseras del medio. De este traje encontraremos un hermano muy parecido en tierras colombianas, a través de las acuarelas del pintor Manuel Ancízar para la comisión corográfica del año 1850.

En estas acuarelas vemos, entre otros personajes, a los llaneros de Casanare luciendo amplia blusa roja, pantalón azul, ensanchándose en la rodilla, para dejar ver el volado blanco del calzón; un pañuelo de madrás apretado a la cabeza y un sombrero blanco puntiagudo. Todo el mundo conoce el libro “El Llanero” de don Miguel Mendoza, atribuido a Rafael Bolívar Coronado y su hermosa descripción del llanero rico: pañuelo de madrás floreado anudado a la cabeza, bajo el pelo de Guama o el sombrero de palma metida tejido por indias cojedeñas; la cachicamita de cuello angosto cerrado por junticas de oro. La misma abotonadura de oro rematando esta camisa rizada y trabajada de mil primores, hasta con bordados de hilo de oro. La misma abotonadura o bien una cadena con moneditas de oro se vuelve a encontrar a lo largo de la costura del garrací, el cual termina por la llamada uña de pavo.

El traje del llanero es generalmente de colores claros. El hombre le ha dado preferencia al blanco. El término blanco se le da en Casanare al dueño de hato y su familia, y por extensión al que no vive de la faena llanera, y tiene algún poder.

En el hombre fueron blancos los pantalones y la camisa, y completaron su atuendo las alpargatas de hilo y suela de cuero curtido y el sombrero de alas anchas, de castor o pelueguama o de fieltro. Se hacen referencias a sombrero de fibra.

La franelita de colores también la ha llevado el llanero del pueblo, así como los patrones; usaban una blusa de tres botones que se diferenciaba de los sacos de ahora porque se ajustaba cerca de la barba en un cuello casi militar y remataba su tercer botón frente al ombligo, desde donde se abría un poco el corte hacia afuera. El pañuelo “rabo e’ gallo” se usó mucho al cuello.Vemos pues, cómo aparece un nuevo tipo de llanero con botas, sombrero y correa ancha: tejanos; de vez en cuando vemos el pañuelo y ya ha vuelto a aparecer una reminiscencia de la camisa cachicamita que llevara el casanareño rico, allá por 1800: el cachicamito.

Se han usado en el llano sombreros de todo tamaño de alas y copas; y de todo material y forma. Sin embargo, ha predominado el de alas anchas y de material pesado. El sombrero debe ser un poco pesado para que no se caiga empujado por la brisa o sacudido por los saltos del caballo en una carrera.

Hay quienes lo adornan con bolas que cuelgan sobre la nuca; y otros que lo adornan con plumitas de garza o de pato, y hay quienes le ponen cintas cuando son fiestas de coleo.

No se concibe un llanero sin sombrero. Puede ir descalzo pero tendrá sombrero. Se descubre para saludar, para comer, al pasar un cortejo fúnebre, al oír el Himno Nacional, al entrar a una casa, a una oficina, y a la iglesia.

El nombre de cachicamita que se le dio a la camisa del llanero rico casanareño, recuerda al cachicamo, animal propio de la fauna casanareña, cuya caparazón parece haber sido hecha de zurcidos, tal como es la camisa de pliegues que van en el pecho.

El pantalón era hecho de algodón y en pinta de rayas, que dejaba destacar el pantaloncillo de lienzo burdo.

Las abarcas fueron reemplazadas por las alpargatas de hilo. Bien sabemos cómo el folclor es golpeado duramente por el espectáculo, en razón meramente comercial. De ahí que el pantalón blanco de dril, la camisa blanca común y corriente, el sombrero de fieltro y las alpargatas que usa el llanero, no tengan valor comercial para la presentación de espectáculos.

El uso de la faja ancha está en vía de extinción, así como la camisa blanca, que está siendo reemplazada por camisas y franelas de colores.

Este prototipo llanero ha ido calando entre los jóvenes que ya salen al pueblo o a las capitales del llano luciendo botas de tacón cubano, de gran laboreo, o tejanos.

J. CAUCA

Vestuario Páez Mujer: Blusa bordada, anaco negro con rayas azules y rojas en el ruedo, chal negro,

sombrero de iraca, cuetanderas. Las mujeres andan descalzas. Hombre: Ruana o capisayo, cuetandera, pantaloncillo de lienzo, sombrero de iraca.

Vestuario zonas frías Mujer: Faldas en paño o telas gruesas de colores oscuros; entre más frío, más oscuros;

blusas de manga larga y cuello alto, ruanas de lana de oveja o chales tejido negros. En algunas partes utilizan sandalias de caucho o descalzas. Sombrero negro.

Hombre: Pantalón de tela, ruana de lana de oveja en colores oscuros, sombrero negro, descalzos.

Vestuario de las zonas templadas Mujer: Vestidos en colores claros, floriados, en telas ligeras, sandalias o descalzas. Las

mujeres de edad usan faldones y blusas escotadas de manga corta. Hombre: Pantalones en colores claros, a media pierna, sin camisa o camisa de telas ligeras

de colores claros. Sombrero de alón.

Traje de ñapanga de Popayán

La falda de bayeta de la tierra es tejida en lana de vistosos colores; la blusa es escotada y con boleros, las mangas son de tul bordadas y bordeadas con cintas; la chalina es de encajes blancos; los alpargates son sencillos; llevan adornos de oro en el cuello y las orejas. Traje de Barequera de Guapi: cogen una tela larga y la enrollan alrededor de la cintura; tienen un ligero peto que les deja la espalda libre; utilizan el sombrero clásico de la zona que es elaborado sobre armazón con hojas de 3 colores. El traje complementa con una batea de barequear.

K. CESAR

El traje típico de los habitantes de la región de Cesar es por excelencia el traje de Piloneras, el cual consiste en lo siguiente:

Traje para la mujer

Chambra, compuesta por dos piezas; la blusa de talle largo, la cual termina en una arandela, de tonos estampados, de flores pequeñas o grandes, las mangas tres cuartas. La falda tiene tres boleros terminados en encajes o letinos.

Como calzado se utilizan las baletas, que se elaboran en tela de lona con suela plana de cuero.

La mujer siempre lleva un adorno en la cabeza, el cual suele ser una pañoleta acompañada de flores como lirio, la flor del cañaguate, la trinitaria, el coral o la cayena.

Traje para el hombre

Pantalón blanco, camisa blanca, una pañoleta color roja anudada sobre el cuello de la camisa. El hombre lleva un tocado en la cabeza llamado casquete, con flores de distintos colores elaboradas en papel cometa.

Traje de la mujer para uso diario

La mujer cesarense viste de acuerdo al clima de la región. Para uso diario se viste con pantalón y blusa, con falda y blusa, o vestido entero, de acuerdo a la moda que se lleve en el momento o época. Las telas del vestido de la mujer cesarense son casi todas de cotón u olán de hilo, muy suave y fresco por razón del clima, que oscila entre 37 y 38 grados centígrados.

Los zapatos son siempre estilo sandalias, abiertos hacia delante y atrás de acuerdo a la moda. Siempre, para uso diario lleva cartera grande o pequeña de acuerdo a la moda y al gusto, pero siempre es un accesorio que no le falta para salir.

La mujer cesarense usa accesorios como pulsos, reloj, cadenas, anillos, collares al gusto y a la moda para el embellecimiento personal. En su cabeza también lleva accesorios como ganchos, binchas o colas de caballo.

Traje de la mujer para festividades

La mujer cesarense para festividades especiales usa vestidos, falda y blusa o vestidos enteros elaborados con lino muy fino, en un solo color o en colores estampados.

La cartera es un artículo indispensable para el buen vestir de la mujer cesarense. La lleva de acuerdo al color del vestido y los zapatos. Los zapatos para festividades casi siempre son cerrados y tacón alto.

Cabe anotar que si la fiesta es de noche y si es una ocasión especial como bodas y otros acontecimientos importantes dentro de la sociedad, la mujer cesarense usa vestido largo, con cartera y zapatos de acuerdo el color del vestido.

La mujer Cesarense usa accesorios como pulsos, reloj, anillos, collares al gusto y a la moda para el embellecimiento personal.

Traje del hombre para uso diario

El hombre cesarense es muy sencillo para vestir en el uso diario. Siempre lleva camisa manga corta de un solo color o colores estampados de telas muy suaves y frescas por razón del clima; pantalón largo, medias y zapatos de acuerdo al color de su pantalón.

Traje del hombre para ocasiones especiales

El hombre cesarense para ocasiones especiales usa vestido de lino entero (pantalón y saco del mismo color) en tonos suaves o blanco por razón del clima. Para este vestido usa camisa manga larga, la cual va de acuerdo al color del vestido y corbata. Las medias y zapatos de acuerdo a la moda, el gusto y el color del vestido.

Cabe anotar que si la fiesta es de noche y si es una ocasión especial como bodas y otros acontecimientos importantes dentro de la sociedad, el hombre cesarense usa vestido smoking, con zapatos y medias de color negro.

Traje de minorías étnicas o comunidades indígenas

Traje de las indias arhuacas

El vestido que usan las indias arhuacas es auténtico, elaborado por los mismos indígenas. Se usa una manta cruzada elaborada en lana de oveja, la cual se adorna con mochilas tejidas por ellas mismas. La mujer también usa collares de varios colores y en la cintura usa un fajón delgado elaborado en curricán. La mujer arhuaca siempre anda descalza.

Traje de los indios arhuacos

El hombre utiliza su manta tejida en lana de oveja con adornos de color marrón de la misma lana, pantalón del mismo material de la manta. Siempre encima de su vestido lleva mochilas tejidas por las indígenas arhuacas. La faja, cuyo nombre indígena es Cuyina y la cual lleva en la cintura. El sombrero o toczuma lo usan siempre en la cabeza.

Nunca salen sin su mochila terciada al cuerpo. Las mochilas o totu le sirven para guardar sus objetos personales y una especial para el poporo, que consiste en un calabacito con conchas de mar molida y hojas de coca que el indio chupa permanentemente. El poporo es el símbolo del sexo y es entregado en ceremonia especial a los hombres cuando llegan a la edad apta para la vida sexual.

El indígena arhuaco se calza siempre con abarcas elaboradas en suela de caucho de llantas, con correas hechas en cuero curtido.

Traje de los indios motilones o yukpa

Este grupo habita en la Sierra de Perijá. Anteriormente, ellos vestían con una manta pequeña elaborada en cotón, que les llegaba hasta los pies, pero en la actualidad ellos se visten de civil como las otras personas.

Traje de las indias kogui

Una manta cruzada elaborada en cotón, la cual se adorna con mochilas tejidas por ellas mismas. La mujer también usa collares de varios colores y en la cintura usa un fajón delgado elaborado en curricán.

Traje de los indios kogui

El hombre utiliza su manta elaborada en cotón, el pantalón del mismo material de la manta. Siempre encima de su vestido lleva mochilas tejidas por las indígenas arhuacas. La faja, cuyo nombre indígena es cuyina y la cual lleva en la cintura. El Sombrero o toczuma, que siempre usan en la cabeza.

Las mochilas o totu, que sirve para guardar sus objetos y una especial para el poporo. Éste consiste en un calabacito con conchas de mar molida y hojas de coca que el indio chupa permanentemente. El poporo es el símbolo del sexo y es entregado en ceremonia especial a los hombres cuando llegan a la edad apta para la vida sexual.

Los indígenas kogui se calzan siempre con abarcas elaboradas en suela de caucho, la mujer anda con el pie descalzo.

La diferencia con el vestido de los koguis es únicamente el cambio de material por razón de clima, uno de lana y los otros de algodón.

Traje de los indios wiwa

Pantalón largo y una manta de cotón encima como camisa. Siempre portan mochilas elaboradas por las indígenas, así como sombrero de caña. Usan como calzado abarcas elaboradas en suela de caucho de llantas con correas en cuero curtido.

Traje de las indias wiwa

La mujer wiwa usa su manta de cotón siempre con sus mochilas terciadas sobre la manta, elaborada por ella misma en lana de ovejo. Algunas usan collares como adorno personal, siempre

andan descalzas.

L. CHOCO

Para el hombre

Traje para la mujer

La camisola o combinación: Era ropa interior parecida a la camisa de dormir pero tenía el largo del vestido.

La pollera: Era lo que hoy se llama enagua, pero se hacía con tela sencilla; al principio estaban hechas con pretinas pero después con caucho, luego con elásticos.

La media pollera: También las usaban las personas delgadas pero quedaban a la altura de la cadera debajo de la pollera, las hacían para verse caderonas.

La paruma: Era una especie de toalla grande de paño, generalmente negra que las damas distinguidas dentro de los campesinos usaban como bayeta bien atada a la cintura, con un cinturón de tela denominado chumbe.

El tetero: Era como un pañuelo rabo de gallo, amarrado al cuello con el nudo por detrás, para cubrir los senos y acompañaba a la balleta o paruma.

El rebozo: Las mujeres adineradas hacían la paruma de tela fina de dos colores, uno de fondo y otro colocado en la parte superior e inferior de la falda.

En casos especiales las mujeres estaban ataviadas con faldas largas con tres boleros, a los cuales habían colocado cascabeles, campanilla y otros sonajeros.

La bayeta: Es la paruma que usaban las pobres (negra e india). Se confeccionaba de una tela especial llamada jula, que era de color azul y dio origen al nombre de la mojara denominada así.

M. CÓRDOBA

El vestuario típico en la danza hace parte de la artesanía cordobesa gracias a su elaboración y su colorido, que generan un vínculo estrecho entre el espectador y los individuos.

Los trajes representativos de cada danza han ido evolucionando a través del tiempo. Los avances de la moda han ido dejando atrás los trajes campesinos, al punto de haber perdido vigencia en actualmente.

Trajes del fandango, el porro y la puya

Vestuario femenino

Paralela a la labor de rescate de los movimientos propios de las danzas sinuanas, se llevó a cabo la selección del traje que deben lucir las bailadoras y bailadores de fandango sinuano, mediante la acción participante de la comunidad, que intervino en la búsqueda de “archivos de baúl”, revisión y diseño de las prendas, para obtener una muestra representativa del modelo que más se ajustara a las necesidades de la danza.

Falda amplia en corte canesú: compañera inseparable de la camisola.

Se encuentran faldas rizadas al talle, de cuchillas, rotondas, en corte canesú, con fajones o rejos para ajustar a la cintura, de colores vivos, floreadas o combinadas, en telas suaves con adornos en tira bordada y cintas.

Pollerín: es una prenda interior herencia de los antepasados zenúes.

Vestuario masculinoEn Montería, a principios del siglo XX, los señores usaban el saco cotón o liqui liqui, sombrero cubano y zapatos negros. Sin embargo, el campesino sinuano y sabanero vestía camisa de pechera, sombrero vueltiao y abarcas tres puntá. Por supuesto, estos trajes se modificaron debido a las actividades masculinas y menesteres del campo y la danza.

Pantalón: blanco o caqui, de bocas rectas con dobladillo, sin bolsillos traseros, con relojera, sostenido en la cintura con un par de rejos de la misma tela que pasan por dos hebillas doradas. También se usa el pantalón de botas rectas, con pliegues a la cintura, bolsillos delanteros y traseros y pasadores para el cinturón.

Abarca tres puntá: con este nombre se designa a una especie de sandalia elaborada en cuero, con suela de tres hoyos o puntadas por donde pasan los rejos. Se elabora en Tuhín, corregimiento de San Andrés de Sotavento, por los zenúes.

Sombrero vueltiao: fruto de la artesanía zenú conocido internacionalmente hoy día. La materia prima es la fibra de la caña flecha, se teje trenzado con un número impar de pencas llamadas pares o pies, alternando los colores blanco y negro.

N. CUNDINAMARCA

Traje campesinoEl traje campesino combina de modo latente elementos de los trajes hispánicos e indígenas; del recato femenino común a las mujeres aborígenes y de descendencia española, y del profundo arraigo al campo, duro y frío de los altos Andes, pero que para el morador de estas tierras no es solo tierra, sino también patria.

Aunque el clima templado determina trajes de telas gruesas, mantillas y sombreros que justifican más la necesidad de abrigo que el sentido ornamental, hay una deliciosa combinación cromática, en la que el blanco y el negro colaboran a hacer más vivaces y significativos el ocre de la vasija de barro y el rosado brillante de la blusa de la mujer que lleva los instrumentos de tejer.

Además del clima, el trabajo diario también es uno de los factores que hacen que los individuos cundinamarqueses se vistan de determinada manera. Es lógico; las labores comunes del campesino están asociadas con la tierra; por ello, las prendas que se usan frecuentemente son de color oscuro y algo gruesas para soportar las duras condiciones laborales.

Entre tanto, la chicha, bebida ritual de uso constreñido a príncipes y sacerdotes, y permitida al uso común sólo en fechas de fasto, es utilizada a rodo para suplir aparentemente deficiencias alimenticias y ahogar la humillación. Llega a hacerse imprescindible en la vida diaria, en los viajes y en las horas de soledad. En calabazos pequeños, a manera de cantimplora, el campesino lleva consigo la medida de chicha y con ella un tósigo que lo embrutece y aniquila.

El trabajo agrícola, la sumisión y la penuria no demandan muchas exigencias en materia de vestuario y así, con el aprovechamiento de las telas fabricadas en los telares domésticos, las mantas y camisetas primitivas sirvieron de base para la confección de un nuevo traje que se fue perfilando hasta conformar el atuendo del campesino cundinamarqués, que consta de: pantalón de dril de color oscuro, camisa de algodón, ruana de lana, alpargatas, sombrero de paja y bordón o garrote fuerte.

Originado en el Ecuador, pasó a Pasto y desde allí a Suaza, en el Huila, Aguadas en Caldas, Velez y Bucaramanga en Santander y Guaduas y Villeta en Cundinamarca, lugares en donde las condiciones de la paja y la habilidad de los tejedores permitieron el florecimiento de la industria de sombreros, con variedad específica en cada zona.

De procedencia española, su uso se generalizo en las clases populares y adquirió variantes de mayor distinción en la población criolla, particularmente en la tela y adornos de la capellada.

Traje de la campesinaCorresponde a las necesidades del clima, que exige un mayor abrigo. Tradicionalmente se usó para la confección de la falda una bayeta tejida en telares domésticos, aprovechando la lana de los rebaños que se crían en sus parcelas; hoy la bayeta ha sido reemplazada por telas de fabricación nacional.

El traje consta de falda con adornos bordados a mano, en variedad de colores y diseños. Los motivos que ornamentan las franjas de adorno corresponden a temas simplificados, utilizados por los primitivos habitantes de la región y representativos de figuras simbólicas de la mitología aborigen. Las enaguas también son bordadas con motivos semejantes y en colores variados. La blusa hecha en tela blanca lleva un amplio escote engalanado con bordados multicolores y franjas en el cuello y en las mangas. La cabeza va cubierta con una mantilla negra, y sobre ésta jipa de alas planas; alpargatas blancas amarradas con galón negro complementan el vestido. El cabello va dispuesto en dos trenzas que rematan con lazos de cinta roja; aretes y collares vistosos.

ActualidadEl vestido en el departamento de Cundinamarca sigue supeditado a diferentes factores como clima, trabajo, o las actividades diarias de los habitantes de cada municipio. Sin embargo, con el paso del tiempo, la llegada de medios masivos de comunicación y la influencia que tiene de la Capital, hacen que el vestido cundinamarqués se encuentre más a la moda. Es decir, que la Capital de la República crea unos hábitos de consumo en cuanto al “vestir” diario que son adoptados por su zona de influencia; que en este caso serían los diferentes municipios de Cundinamarca. Esto se observa sobre todo en los adolescentes, que crean su estereotipo de moda según el personaje del momento.

Infortunadamente esto no sólo afecta a los adolescentes (aunque sea en ellos en donde más se observa este fenómeno), sino a todos los habitantes de modo diferente. Algunos, por ejemplo, encuentran en el jean la prenda perfecta para soportar las condiciones laborales propias del campo; otros usan gorras en lugar de sombreros, tenis a cambio de zapatos, entre otros. Estos nuevos implementos del individuo hacen que se pierdan para siempre algunos otros que eran propios y auténticos de los campesinos, tales como la ruana y el sombrero.

Aún se puede encontrar en los municipios cundinamarqueses campesinos con los accesorios tradicionales. Como se puede observar, el hombre lleva sombrero, ruana con camisa debajo, pantalón oscuro y zapatos de algún material resistente. La mujer, al igual que el hombre, lleva sombrero. La falda puede ser de cualquier color, al igual que la blusa o camisa. Los zapatos son destaconados para el descanso. El hombre cundinamarqués actualmente se viste de la siguiente forma: pantalón de dril o jean, camisa, zapatos y en ocasiones sombrero.Indígenas

Así como en los casos anteriores, el vestido de los indígenas también ha variado; ahora se viste como cualquier persona común. Viste ropa de usanza general, con todos los accesorios que esto significa: reloj, celular, entre otros.

Otra cosa es cuando se llevan a cabo las celebraciones. Para estas ocasiones se colocan su ropa tradicional, que se compone de una túnica con estampados vistosos, alpargatas o cotizas, y llevan adornos especiales como una corona de plumas, collares y manillas de caracoles o semillas. Además, llevan su mochila o morral con algunas cosas adentro como mambe, que es una comida propia de ellos o coca; además llevan sus cosas personales.

Traje típico de Bogota

El traje típico de la mujer bogotana consta de una falda negra ancha y adornada con boleros también de color negro; la blusa es blanca con adornos en forma se anillos bordados tanto en el cuello como en las mangas; sombrero jipa; alpargatas atadas con cordones y un pañolón negro elaborado en macramé.

El vestuario actual en Bogotá es muy heterogéneo, al ser la capital del país y una metrópoli de grandes dimensiones evoluciona en todo sentido y especialmente en lo que se refiere al mundo de la moda.

Se llevan a cabo diversos eventos y ferias internacionales y nacionales especializados en diseño, actividades como El círculo de la moda celebrado cada año, o Bogotá Fashion y desfiles independientes que promueven las nuevas creaciones de jóvenes diseñadores locales.

Observaciones sobre el vestuario bogotano de mediados del siglo XIX, Carl August Gosselman.

“Al pasearme por la calle real, la principal de Bogotá, me he entretenido mirando los contrastes del vestuario, que me llevaban a pensar que mediante esa apreciación pueden encontrarse los hábitos característicos de cada zona. Es así como puede observarse a un señor envuelto en su capa azul y cubierto con un negro sombrero muy bien puesto en su cabeza, avanzar suelto y pausadamente, al tiempo que a su lado camina un personaje cuyo sombrero de raíces livianas y saco sencillo de lino parecen dar a entender que no lo considera molesto. Para ellos tampoco tiene importancia. En sentido contrario veo venir grupos de mujeres que traen sus cabezas libres y llevan vestidos livianos, a pie descalzo o con alpargatas, las que parecen mirar con envidia el vestuario de las damas elegantes que caminan delante de ellas. Estas últimas traen sobre sus cabelleras un sombrero, visten falda negra de seda como las medias, una mantilla y zapatos. Miro más adelante y contemplo algunas señoras que se visten a la usanza europea. El sombrero tan tradicional ha dejado su lugar a uno de gran colorido y plumas teñidas del mismo color que éste, o bien usan sombreros con flores artificiales, al tiempo que la mantilla ha sido reemplazada por una vivaz pañoleta de colores que se anuda lo mismo que las mantillas, con una de sus puntas metida bajo el sombrero, la del medio mantenida sobre el pecho y la de más abajo colgando coquetamente por la espalda.

Las gentes de la capital, cuya sangre española se halla mezclada con más o menos gotas de sangre india, tampoco en la indumentaria se distinguen en modo alguno de los europeos, y, por el contrario, tratan de superar a éstos en el refinamiento de su aspecto exterior. En efecto, al extranjero le llama inmediatamente la atención el gran número de señores ataviados con elegancia y finamente compuestos. Allí se ve a los comerciantes, reunidos en grupos en la calle, ante los edificios del gobierno o a la entrada de los bancos. Y luego la caterva de los políticos, gentes desocupadas y sin profesión, la plaga de este hermoso y buen país, que acaso antes, bajo aquella o la otra administración, han ostentado un cargo oficial y que ahora están a la espera y urden intrigas hasta que un nuevo período, de los que ordinariamente cambian la provisión de todos los cargos, les vuelva a colocar en algún empleillo. Se ve también a los estudiantes universitarios y alumnos de los diferentes centros de enseñanza media; todos ellos gustan de vestir bien y no les desagrada la vida callejera. Hay que agregar la gran legión de los poetas, los muchos maestros y catedráticos, los periodistas, abogados, médicos, agentes, etc., sin olvidar a aquellos privilegiados que no hacen nada absolutamente y cuya atildada y compuesta apariencia es el mayor misterio del mundo. Menos monótono resulta el atuendo de los que se envuelven en la capa española y saben llevarla bien, cosa no muy fácil. Entre los criollos abundan las figuras nobles y hermosas; hombres de complexión fuerte, pero fina, de tez transparente, ligeramente tostada, bella nariz, abundoso cabello negro y oscura barba; de cuando en cuando se ven también rubios (monos) de aspecto normando. Su paso es elegante, su voz agradable, su habla vivaz, teñida de cierta indolencia. En todo su aspecto hay algo sereno, abierto, cordial, simpático.De vez en cuando pasan jinetes, con su pintoresco traje de montar o con indumentaria de viaje, cabalgando sobre corceles, las más de las veces, de buena raza, pequeños, esbeltos y de soberbios cuellos.

El traje de montar europeo empieza a introducirse poco a poco y sólo se lleva para cabalgadas por las cercanías de la ciudad. Otras personas montan sin ningún atavío especial, como hacen los médicos, que se sirven del caballo, incluso por las mismas calles de Bogotá, para realizar más prontamente su visita. Y también alguna vez se ven amazonas, elegantes y diestras en el dominio de sus cabalgaduras.

Las jóvenes bogotanas de raza blanca que encontramos cuando van de compras o a la iglesia, pueden calificarse, en su mayoría, de muy hermosas. Son pequeñas, pero de elegante figura, la que, sin embargo, no se manifiesta suficientemente, debido a que la bogotana viste por la calle de modo muy sencillo y de negro. Sus atavíos más lujosos los reservan para el salón o el teatro. Del torso a la cabeza, a veces envolviendo a ésta enteramente, cumple su cometido la inevitable mantilla, frecuentemente ornada de preciosos encajes, y cuyos delicados pliegues insinúan lo inaccesible, accesible al propio tiempo, de su condición. A través de esta negra veladura, mira el expresivo rostro. El cutis de las auténticas bogotanas, cuyas familias residen desde mucho tiempo en la capital, es pálido, transparente y mate. Las muchachitas cuyos padres se desplazaron del campo a la ciudad desde hace una o dos generaciones, se distinguen por sus mejillas rojas y de suma delicadeza, que florecen como rosas sobre la tez blanca. Los ojos, siempre fascinadoramente bellos, amables y un algo burlones, son castaños o negros y muy brillantes. Las trigueñas y las rubias abundan menos.

Las señoras mayores y las matronas, a las que desatentamente no he nombrado hasta aquí, van también de negro, color que, por supuesto, les sienta muy bien, y no tienen nada que envidiar a las europeas ni en dignidad ni en nobleza de talante.

Mucha menos atención dedica el forastero a los pobres indios de raza pura, atraído principalmente por la contemplación de la gente blanca o mestiza. El forastero siente instintivamente que se encuentra, más que frente a seres individuales, frente a una masa que gusta de deslizarse lo más silenciosa y humildemente. El indio, "civilizado" y "convertido" al cristianismo, lleva toscos calzones de un tejido de fabricación casera. Su camisa está casi siempre sucia. Sobre ella viste la

ruana, prenda cuadrada, fuerte y de color oscuro, con una abertura en medio, por donde se introduce la cabeza (el poncho mejicano). El indio va descalzo o lleva una especie de sandalias (alpargates). Predominan los hombres de constitución fuerte, de tez de tono cobrizo o aceitunado, cabello lacio y corto, escasa o ninguna barba y ojos vivos que expresan su carácter astuto, algo indolente y muy desconfiado. Las indias jóvenes raramente rebasan la estatura mediana, pero tienen bastante buena figura, si bien son algo toscas y torpes. Los rasgos y expresión del rostro presentan caracteres de gran regularidad y hasta de hermosura, y el pelo, aunque no muy cuidado, es bello y negrísimo. Su indumento es de lo más sencillo; el torso se cubre con una simple camisa, o a veces con una tosca mantilla negra. En la ciudad las indias trabajan como sirvientas y lavanderas, y entonces van mejor vestidas y más limpias. Pero las viejas presentan un aspecto de lamentable abandono y de suma fealdad. A los indios se les ve en los barrios extremos, agrupados a docenas en algunas de las muchas tabernas o tiendas, de pie junto al mostrador tomando la bebida popular, la chicha, un líquido amarillo y espeso, parecido al vino nuevo y hecho de maíz fermentado; es de fuertes efectos embriagantes. A veces los vemos conduciendo por la ciudad sus mulas, éstas bajo el peso de grandes cargas. Otros llevan a cuestas jaulones con gallinas o cargamentos de leña, carbón u otras mercancías. El correspondiente fardo lo sujetan con una correa que se apoya sobre la frente. Curvados, con un paso ligero y corto como un trotecillo, caminan hacia la plaza del mercado, donde constituyen el elemento humano más numerosos y donde se muestran en su ambiente y algo más desenvueltos".

O. GUAINIA

Los nativos del departamento de Guainía, que antes de la colonización eran las comunidades indígenas, no usaban vestuario. Los indígenas de esa época (hasta el año de 1950) usaban taparrabos en corteza de árbol; las mujeres llevaban descubierto todo su torso; esto era muy común, por lo tanto este comportamiento no causaba malicia alguna; inclusive se bañaban en el río totalmente desnudos.

Aunque los tiempos y las costumbres se han modificado en las comunidades indígenas, aún prevalecen en la memoria tradicional del pueblo nativo los trajes ceremoniales que van atados a la danza, la música, los rituales y toda una serie de lenguajes mitológicos que perduran en muy pocas comunidades del departamento.

Los trajes indígenas para el hombre siguen siendo el taparrabo en corteza de árbol y para la mujer vestido de dos piezas (falda y blusa en corteza de árbol y de cumare); de igual manera, llevan como accesorios adornos de plumas en sus coronas y brazaletes, y sonajeros de semillas en brazos y tobillos, complementados con pinturas naturales sobre sus cuerpos, especialmente sobre sus rostros.

Traje de comunidades indígenasEl vestuario tradicional con los que las comunidades realizan sus rituales dancísticos consiste en trajes elaborados en una fibra extraída de corteza de árbol, que a manera de tela se deja moldear en la fábrica del vestuario ceremonial apropiado para las fiestas del Yapurutú y otras danzas tradicionales. Los trajes son complementados con simbología ancestral que se plasma en pinturas vegetales naturales, que se extraen de arbustos silvestres, como también se adornan con semillas silvestres y coronas emplumadas para el caso de los hombres. Las mujeres y los hombres acostumbran a pintarse el rostro y el cuerpo con los tintes naturales, utilizando ciertas figuras que tienen un significado mitológico de alta representación histórica y cultural para su comunidad.

Traje de la mujer indígenaPara las ceremonias de las comunidades que aún conservan sus costumbres utilizan falda de corteza de árbol, a la cual le pintan figuras rupestres. La blusa, en forma de brasier de la misma corteza de árbol, decorada con pepas y semillas de la región y colores de pinturas sacadas de los tallos de los árboles de la selva. Sin embargo, dentro de los trajes cotidianos que utiliza la mujer indígena se encuentra un vestido enterizo en telas muy ligeras y generalmente de colores de un solo fondo. Vale la pena resaltar que no usan brasier ni calzado.

Traje en el hombre indígenaAl igual que las mujeres, los hombres en fiestas y ceremonias especiales utilizan sus trajes tradicionales, que por lo general es un taparrabo en corteza de árbol, sonajeros con semillas naturales amarrados a sus tobillos derechos, brazaletes y coronas adornadas con plumas de aves silvestres. Los hombres andan descalzos en sus comunidades.

Danzas indígenas de GuainíaDanza del Rayado, Danza del Cocurito, Danza del Carrizo Mayor y Danza del Yapurutú.

Danza tradicionalEl departamento de Guainía, y en especial las comunidades indígenas, cuentan con danzas ceremoniales tradicionales de gran importancia que afianzan y fortalecen la identidad cultural de los pueblos indígenas de la región.

La Danza del “Yapurutú”El “Yapurutú” es la memoria del Dabucurí, un relato musical y oral sobre plantas, animales y gentes que establece el ciclo anual biológico de una historia citada en el momento de tránsito al origen del tiempo humano.Las piezas melódicas se transcriben al lenguaje verbal mediante la interpretación de los sonidos y su significación, que además de representar situaciones contingentes, constituyen el relato. Si los elementos y piezas melódicas que componen el “Yapurutú”, las tomamos como partículas, como hechos aislados, la narración perderá su coherencia.La comunidad fabrica sus instrumentos preparándose para la fiesta; todos los miembros de la comunidad deben hacerlo, por eso es que todos aprenden, tanto a construir sus instrumentos como a entonar los cantos de las kamaratas y a la danza. Ellos viven bailando en sus rituales; hacen bebidas fermentadas y danzan el “Dabucurí”.

Características generales del baileEn esta danza solamente participan los adultos; las mujeres buscan su parejo en la ofrenda del “Dabucurí”. En esta danza puede participar toda la población adulta. El “Yapurutú” se danza y se canta en la maloca, o en un espacio abierto de una comunidad. Se realiza en épocas de abundancia de comida y cuando se decide compartir con otras comunidades.Se trata de una danza o actividad colectiva por parejas. El grupo realiza movimientos de la anaconda, alrededor de los frutos y de la comida que se lleva al Dabucurí. El ritmo se lleva sobre los sonajeros previamente instalados en la parte inferior de la pierna derecha, a la altura del tobillo.

El vestuario tradicional con los que la comunidad realiza sus rituales dancísticos consiste en trajes elaborados en fibra de corteza de árbol. Los trajes son complementados con simbología ancestral, que se plasma en pinturas vegetales naturales que se extraen de arbustos silvestres, como también se adornan con semillas silvestres y coronas emplumadas para el caso de los hombres. Las mujeres y los hombres acostumbran a pintarse el rostro y el cuerpo con los tintes naturales, utilizando ciertas figuras que tienen un significado mitológico de alta representación histórica y cultural para su comunidad.

Para la danza del Yapurutú, los danzantes tienen como accesorios collares elaborados con semillas naturales; sonajeros en los tobillos con castañas, con lo que se hace un efecto de percusión donde se lleva el ritmo.

P. GUAJIRA

El traje típico del indígena wayuu en la mujer es la manta guajira. Su cuello puede ser cuadrado, en escote en “V” y ovalado en la cintura. Tiene dos cordones por dentro que se amarran al cuerpo, dando una forma armada por delante y totalmente suelta atrás. Debajo de las mantas se usa un wusi, que es una prenda íntima de la mujer que se amarra con la sirapa; anteriormente el uso de la sirapa era indispensable para mantener una buena postura y desarrollar correctamente los senos y la espalda; hoy, ha sido remplazada por los calzones o ropa interior, las waireñas o

cotizas, la mochila y los collares.

El traje típico del Hombre es el guayuco o taparrabo, las waireñas, un sombrero y una camisa.

El disfraz de los embarradoresConsta de pantalones largos, camisas o franelas mangas largas, sacos y chaquetas y una careta o capuchón elaborado en tela gruesa, preferiblemente lona o lienzo. Este disfraz es usado en los carnavales.

El disfraz de las mascaritasFueron un grupo de personas que se disfrazaban para entrar a los bailes, para poder pillar al esposo, al novio o marido en otras andanzas fuera del hogar. El disfraz consistía en que se ponían unas máscaras en la cara, se colocaban cualquier cosa, un pote, un manar y encima de esto un tul, un velo, o un antifaz para que no les pudieran identificar. Hasta las manos se guardaban con medias para no ser reconocidas. Las mujeres llevaban en las manos maracas elaboradas en latas.El vestuario del baile de la Chichamaya o Yonna

Los elementos de mujer son una manta bien bonita, amplia y bastante alegre, y un pañolón que cubre la cabeza y llega hasta los pies.

Los elementos del hombre son su original wayuco con su faja bien elegante y en la cabeza un casquete o carracho tejido con colorido. Termina en una pluma de pavo real, casi siempre descalzo.

El vestuario en el baile del Pilón GuajiroLos elementos de mujer: blusa y falda con mucho colorido, saco por fuera, con mangas tres cuartas, cuello camisero o redondo y una pañoleta en el cuello recogida con un anillo. En la cabeza, flores de diferentes clases.

Elementos de hombre: pantalón blanco largo, camisa manga larga blanca y una pañoleta en el cuello, roja, recogida con un anillo.

Q. GUAVIARE

El departamento de Guaviare pertenece a una zona de transición entre la sabana y la selva, marcada por una gran influencia de colonización que no permite establecer un criterio unificado en relación a un traje típico. Aquí se referencia el traje utilizado tradicionalmente por las comunidades indígenas guayabero y tucano, de gran importancia poblacional en el departamento.

Traje para la mujerTradicionalmente se emplea la fibra de palma de cumare para elaborar faldas cortas; antiguamente llevaban el torso desnudo colgando los bebes de una tela amarrada al cuello. Además, cuentan con gran cantidad de opciones en accesorios a partir de plumas de diversas aves, y varios grupos de semillas que utilizan en la creación de collares manillas y pulseras.

Traje para el hombreEl vestido tradicional es un taparrabo de fibra pigmentada con achiote (bixa orellana). Hoy reemplazado por ropas de blancos. Para las ocasiones especiales se adornan con coronas de plumas y rodilleras con diversas semillas, acompañados de uñas de perezoso, resonadores bucales de los monos aulladores y algunos dientes de caimán.

El Guaviare presenta un clima tropical húmedo que generaliza el uso de botas de caucho, sombreros ralos y el tradicional poncho, considerado una prenda fundamental para algunos oficios del agro. En la mujer se reconocen los vestidos estampados en dacrones y linos. Y en el hombre la adopción de cotizas.

R. HUILA

La prenda fundamental de las mujeres del Huila es la falda, que ha evolucionado con el paso del tiempo, sin embargo, su sentido de identidad parroquial y su esencia se mantienen.

En sus inicios la falda era muy modesta, elaborada en satín, más arriba de la rodilla, relativamente angosta y pintada a mano. Hoy en día es mucho más ancha y un poco más larga, se conserva la tradición de pintarla a mano y además se decora vistosamente con aplicaciones troqueladas de flores y hojas, lentejuelas y encajes. Debajo de la falda se usan enaguas, fondos o pollerines con encajes de letín o amplias arandelas de tul. El pollerín debe elaborarse teniendo en cuenta la suntuosidad de la falda.

La blusa ha mantenido su diseño original, variando adornos como encajes, millaré y lentejuelas, para acentuar su belleza y elegancia. El traje campesino se caracteriza por una blusa blanca, de colores (rosada, verde, amarilla) o del mismo estampado de la falda con cuello subido o tortuga, prenses o encajes en la parte delantera, arandelas en la cintura, manga larga terminada en puño, con arandelas y encajes. La falda campesina es larga, hasta el tobillo, con dos o tres partiduras. Si la falda es en un solo fondo, se le colocan encajes de colores y si es estampada, encajes blancos.

Entre los accesorios más comunes de la mujer huilense podemos encontrar la gorra de pindo con flores, que se ajusta con una cinta llamada barbuquejo. Como calzado se usan cotizas o alpargatas de fique. Es común peinarse con moñas o trenzas.

El hombre de la zona urbana llevaba generalmente camisa blanca de manga larga, con cuello militar, pechera con alforzas y encajes bordados. El pantalón de dril entubado, en un principio de rayas con fondo oscuro, posteriormente, de un solo color, blanco o negro. La parafernalia masculina se basa en el famoso sombrero de pindo, el indispensable cinturón de cuero de tres hebillas con uno o dos bolsillos laterales, el pañuelo raboegallo, poncho o ruana calentana al hombro y funda de peinilla, machete o navaja.

El traje campesino tradicional está conformado por una camisa de tela blanca sin ninguna figura en el pecho, cuello militar y manga larga terminada en puño. El pantalón de tela, generalmente blanco o negro con pretina y pasadores en forma de equis, dos o tres prenses, bolsillos a los lados, atrás y bolsillo relojero; dobladillos con guardapolvo.

Se usan sombrero de pindo, poncho o ruana calentana, pañuelo raboegallo rojo, mochila de cabuya, cubierta con o sin peinilla, alpargatas de fique o chocaperros, correa, calceta de plátano o cabuya.

S. MAGDALENA

Los trajes típicos son utilizados generalmente en las diferentes manifestaciones dancísticas de la región.

Traje típico para la mujer: falda larga, muy ancha, de colores alegres y blusa bombacha con cuello de arandelas. La cabeza va adornada con flores y lleva alpargatas o abuelitas, aunque para muchos bailes va descalza.

Traje típico para el hombre: pantalón blanco largo, camisa blanca anudada en la cintura, mochila caribeña y sombrero. Pañoleta roja anudada al cuello y machete envainado, lleva alpargatas o va descalzo.

Traje típico de las comunidades indígenas

Arhuacos Hombres: ruana o manta blanca larga ceñida a la cintura con una faja, pantalón largo ancho

sostenido con un cordón y gorro blanco. Siempre cargan varias mochilas, por lo general tres, dos en cazadas sobre el pecho y otra llamada “yuburumasí”, que va colgada del cuello o cabeza y cae sobre la espalda.

Mujer: dos mantas de algodón que ella misma confecciona, cruzadas y sujetadas con una falda ancha que da varias vueltas a la cintura. Como accesorios usan múltiples collares de pepitas, conchas o chakiras.

Koguis y arsarios Hombre: batola de algodón suelta y de manga larga, pantalón largo y una mochila, va

descalzo. Mujer: batola y una mochila, va descalza.

T. META

En el llano hay gran variedad de trajes, como por ejemplo: el del hombre blanco de hato, que es vestido entero en terciopelo café, bordado con canutillos, sombrero de piel de nutria, pañuelo de seda, camisa con alforzas reforzadas con encajes, de cuello angosto y botones de oro, también pantalones de garraci, abiertos a los lados y un bayetón con los colores característicos de la

región: el azul y el rojo en paño.

Las damas acomodadas llevaban el cabello peinado en trenza con lazos de seda, blusa de seda de manga larga con encajes, falda negra, busaco (talego) de fique de colores, paraguas de raso negro y en el saco de mano llevaban la mantilla con la que se cubrían la cabeza al entrar a la iglesia.

También esta el llanero de la sabana, que lleva sombrero de palma de moriche, pañuelo de algodón, camisa del mismo material, pantalón de bayeta y va descalzo para poder afirmarse con los dedos al triangulo de los estribos de cobre.

Otro de los trajes que hacen parte de la cultura del Meta es el del Joropo, en donde el hombre lleva pañuelo de seda, camisa del percal blanco con alforzas, botones dorados, garrací (Pantalón) recogido a media pierna, alpargatas y guitarra llanera, adornada con cintas de colores. La mujer adornada en la cabeza con flores, lleva blusa de seda con arandeles en los hombros, manga ¾; falda de seda y mantilla de algodón.

U. NARIÑO

El traje típico de uso diario de la mujer nariñense es falda negra y blusa blanca y sombrero de paño; los hombres usan pantalón ancho de colores oscuros, camisa blanca, ruana, zapatos negros y sombrero de paño. Dependiendo de la región y sobre todo del clima, los trajes pueden cambiar. En la costa pacífica el traje de la mujer es generalmente un vestido fresco y blanco, pañoleta en la cabeza, o falda y blusa de manga corta; el hombre utiliza pantalón y camisa blancos y no usan calzado.

Aunque algunos indígenas han adoptado el traje del campesino nariñense, se deben destacar en la zona andina sus mantas a rayas, vistosas faldas, abultados collares y su corte de pelo. En algunos los penachos de plumas y los bastones de mando resaltan su jerarquía. El traje festivo típico de la mujer en Nariño es la conocida Ñapanga: blusa bordada con recamados de algodón rojo o azul, falda de bayeta o bolsicón, enagua, moño con lazo de cinta, candongas grandes, pañolón o chal con vistosos flecos que anudan alrededor de los hombros, alpargatas con capellada en hilo de colores y sombrero de paño. El hombre usa pantalón negro, camisa blanca, sombrero de paño, ruana de lana tejida y alpargatas con capellada en hilo blanco.

La Ñapanga ha constituido uno de los personajes más interesantes, no sólo por su tipicidad sino por su rol social y cultural. Como término aparece Ñapanga, en deformación del original Llapanga, voz quechua que significa “descalza”, nominativo aplicado a la “mujer del pueblo”. Otra aclaración etnológica, que vale la pena destacar, es aquélla que hace referencia al marco geográfico del personaje en cuestión, que abarca desde Quito hasta Pasto y Popayán. Originalmente, las bolsiconas de Quito se dedicaban a labores como el bordado y la modistería. Su ocupación ordinaria es la atención de la tienda o pulpería, pieza con rejilla tradicional donde se ofrecían artículos de primera necesidad.

La pieza tradicional de la ñapanga pastusa ha sido el follado o “bolsicón” de bayetilla castellana en colores fuertes: azul claro, rojo vivo y morado episcopal. Sobre la cadera derecha se abre un largo bolsillo vertical. Acerca de la función socio-cultural desempeñada por las ñapangas en la historia del sur, es válido reconocer en primer lugar el nivel de organización femenina a través de formas asociativas o de gremio. En 1865 se celebraban en Pasto festejos populares con motivo de la independencia nacional; el Cabildo asignaba a grupos e instituciones el cargo de los costos de cada día de fiesta. Una de las fechas les correspondió atender a las “señoritas ñapangas”, según reza en un volante anónimo de la época. En 1926, en desarrollo del festival estudiantil, surge el “Gremio de Ñapangas” como iniciadoras de las celebraciones. De neta extracción popular, las ñapangas, organizadas en gremios, constituían el alma y nervio del Carnaval Andino de Negros y blancos en San Juan de Pasto, hasta bien entrados los años cincuenta.

V. NORTE DE SANTANDER

Antes los guanes, hombres y mujeres, vestían con mantas de hilo de algodón. Una manta la ceñían a la cintura y otra pendía del hombro izquierdo y allí mismo lo anudaban. Los principales de la tribu y sus mujeres, unían la manta con un alfiler de oro. Las mujeres usaban una manta cuadrada llamada chirgate, ceñida al a cintura con una faja llamada chumbe o maure, y sobre los hombro otra manta pequeña llamada líquira, prendida en el busto con un alfiler grande de oro plata con cabeza en forma de cascabel, quedando el busto casi al descubierto. El color cotidiano era el blanco y para el luto se utilizaba el rojo. No utilizaron calzado hasta la conquista, cuando empezar a fabricar alpargates.

El cabello de hombres y mujeres era largo, los hombres se peinaban con una carrera central, las mujeres lo dejaban suelto y procuraban mantenerlo de color negro usando tintas naturales. Una forma de activar a un hombre era cortarle el cabello. Usaban gorros de fique, algodón o piel de animales y durante las fiestas o la guerra usaban vistosas coronas de plumas. Se adornaban con narigueras, orejeras, collares, brazaletes y pectorales hechos en oro, cobre o piedra y su cantidad y calidad dependía del estatus.

En la actualidad el vestuario de los nortesantandereanos se diferencia según el piso térmico. Traje de clima cálido. Telas frescas en algodón, arazas, holán, popelinas en colores

pastel y blanco para soportar las inclemencias del clima caliente. Traje de clima templado. Aparecen los colores oscuros, los estampados, telas de

algodón y mezclas con lana, debido a la variedad de climas que se presentan. Traje de clima frío. Es un clima de montaña, donde las telas de los vestidos son de una

textura más gruesa y pesada, como paños, bayetas, “el bayetón” y lana virgen. Predominan los colores oscuros, en especial el negro, que recoge y atrapa el calor solar.

Para precisar un traje de mujer o de hombre, antes que diseños o colores, hay que destacar la textura y los volúmenes que dan las telas, los accesorios, la clase social y si es un traje de laboreo,

de diario o de fiesta.

Traje de laboreo Delantal: usado generalmente por las mujeres, se destaca en los accesorios, su función es

cubrir la falda para evitar que se ensucie o manche. Los hombres ocasionalmente, por ejemplo en la recogida de café usan delantales en dril, cañamazo o fibra de costal (fique)

para proteger el pantalón. Sombrero: accesorio vital en la vestimenta campesina. Es el amigo fiel en la acciones de

laboreo, es el guarda secretos donde se puede tener el dinero y otras cosas importantes. Usado tanto por hombres como por mujeres, además de servir para protegerse del sol,

denota el estatus social. Existen varios tipos de sombrero entre los cuales podemos encontrar el clásico sombrero de iraca, de lana o de jipa, el famoso sombrero cinta negra y

el sombrero de fieltro en colores negro, verde, azul, gris, café. Calzado: las cotizas o alpargatas son un elemento que identifican la región de Norte de

Santander. Antiguamente eran fabricadas a mano, en tejido de fibra de fique (ágave). Posteriormente se introdujeron las capelladas en tejidos de algodón, suelas en cuero crudo completamente cosidas a mano y capelladas en lona con suelas cortadas de llantas usadas de automóvil. El calzado ha generado algunas pequeñas industrias familiares que utilizan creativamente estos materiales desechados, en años recientes su uso se hace cada vez

más escaso. Machete: también llamado machetilla o rula. Es un elemento indispensable para la labor en

el campo para el hombre y la mujer, ya que ayuda a limpiar la maleza de los cultivos, además representa un elemento de protección y en algunas regiones de Norte de

Santander se usa como instrumento musical, al arquearlo contra el cuerpo y frotarlo con un cuchillo, produce un sonido metálico característico que acompaña las melodías de

guitarras, tiples y bandolas.

Cinturón: otro elemento que caracteriza el traje de laboreo campesino, en algunos casos son correas con hebilla fabricadas de cuero crudo o productos comerciales, pero en su gran mayoría son sólo cabuyas o los clásicos pretales: cinchas en fique tejido, cuya parte central

es plana que y se apoya sobre la frente permitiendo llevar sobre la espalda cargas relativamente pesadas. El distintivo de las clases pudientes lo constituía la hebilla del cinturón que debía ser grande, en materiales diversos como hueso, cobre, plata u oro,

según la posición pecuaria de cada uno. Pañuelo: elemento indispensable en el hombre para protegerse del sol y limpiarse el sudor.

Generalmente se conoce como raboegallo en climas cálidos. Ruana: en climas fríos es la fiel compañera del campesino, generalmente fabricada en lana

virgen. Pantalón: de manta o de dril, a rayas, a cuadros o unicolor, de corte recto o bota guardapolvo (doblada), relojera (bolsillo pequeño para guardar el reloj o las monedas) y

prenses delanteros. Camisa: generalmente de manta y algunas con pecheras bordadas que denotan influencia

europea.Traje para la mujer: el traje de uso diario de la mujer era con varias enaguas, camisa ajustada y

bordada, pañuelo cruzado, sombrero jipijapa y alpargatas, todo caracterizado por el donaire y gracia característicos del pueblo.

En las clases altas las señoras y señoritas vestían trajes de muselina o lino, generalmente de colores claros, elegantemente confeccionados. Una que otra dama rica vestía de seda en las

fiestas sociales.

Los domingos o los días de fiesta, en los pueblos se usa el conocido traje dominguero o traje alcanforado, debido a que se le hecha alcanfor para su mantenimiento. Se puede notar el uso de

alpargatas de suela de cuero y en algunos casos el botín, que simboliza poder económico.

Trajes de fiestas tradicionales Mujer: traje de dos piezas, falda y blusa. La blusa siempre blanca o en tonos pastel, manga

3/4 con volado rematado en punta, encaje con abotonadura delantera, adornada de alforzas o varillas en la misma tela, o hileras de encaje paralelas a la los botones,

terminada con una gola que demarca la cintura, y cae sobre la cadera. El cuello redondo, ligeramente escotado termina con encajes o golas de la misma tela y se le denomina cuello de bebé. La falda es de gran vuelo con muchos pliegues en la cintura, logrados al ceñir la

jareta larga hasta el tobillo, rematada con gola adornada de finos encajes, en perfecta combinación. Se usan las telas de algodón o zarazas ligeras, debajo de las cuales se lleva una gran enagua o mediofondo almidonado, para brindarle mucho volumen. Adornaban la

cabeza con moños, cintas de colores y peinetas, o usaban trenzas recogidas de varias formas alrededor de la cabeza. En el cuello no podía faltar la cinta de terciopelo con un

medallón o Cristo, haciendo juego con los aretes. Calzaban las populares alpargatas blancas o abuelitas.

Los hombres preferían el blanco, propicio para sobrellevar los rigores del clima cálido en conjuntos de dril supernaval, conformados por chaqueta y pantalón. Camisa blanca de

manga larga, con o sin pechera, adornada de encajes o varillas (alforzas) de la misma tela y apuntada hasta el cuello. Sombrero de jipa con cinta negra, de fieltro o paño. Botines de

cuero. Pantalón almidonado, de bota holgada y rematada en guardapolvo.W. PUTUMAYO

Los vestidos de los ingas y Kansás del valle de Sibundoy (indígenas de la región) son los mismos:

Hombres Túnica interior blanca de algodón. Túnica negra de lana o “cusma” de manga corta y larga hasta más abajo de las rodillas,

ceñida con una faja corta de lana. Ruana o “capisayo”, largo de hilos verticales de lana en colores azules y blancos.

Collar de cuentas pequeñas de “chaquiras” de varios colores vivos y muchas vueltas alrededor del cuello (demuestra status social).

Mujeres Falda negra o “pacha” de lana sostenida en la cintura por un “chumbi”, que es una faja

ancha de lana o algodón, de colores rojo y blanco. Blusa o “tupulli” de algodón, generalmente rojo o azul.

Bayeta” o reboso de lana de color azul o rojo. Manillas de cuentas pequeñas de porcelana o “chaquiras” en las muñecas de ambos

manos. Collar de cuentas pequeñas de “chaquiras” alrededor del cuello, formando una enorme

sarta de hasta 20 vueltas o más.En el Medio y el Bajo Putumayo los indígenas que anteriormente sólo utilizaban el “guayuco” o taparrabo de fibras naturales, hoy se amoldan a la vestimenta de los colonos; sin embargo, su forma de vestir no difiere mucho en cuanto a colores, materiales y accesorios.

Por lo general los hombres utilizan pantalón de color azul marino, café o negro, (colores oscuros) camisa manga larga de color blanca o beige; también puede ser cusma blanca de manga corta o sin mangas hasta la rodilla y pañuelo de color rojo, azul o verde anudado al cuello.

Las mujeres utilizan una falda oscura enteriza, ceñida con una faja de varios colores o libre para evitar el intenso calor de la región. También usan esporádicamente las “chaquiras al cuello” y el cabello largo.

El campesinoLa vestimenta del campesino es similar a la del indígena, sólo que éste no utiliza cusma sino camisa manga corta de colores claros; algunos llevan sombrero para protegerse del sol, poncho y accesorios como el machete para las actividades diarias. La mujer campesina usa vestido enterizo de colores pastel, que generalmente confecciona ella misma, zapatos descubiertos y livianos y su cabello largo y bien organizado.

X. QUINDÍO

Traje típico de la mujerEl traje de chapolera o de mujer recolectora de café, de uso diario, consiste en una blusa blanca de manga larga y cuello alto, abotonada en la espalda y adornada en la parte anterior, el cuello y las mangas con franjas y letines, falda amplia de tela estampada con flores pequeñas de diversos colores y con bolero en la parte inferior; delantal blanco con letines sobre la falda y alpargatas. El cabello se adorna con flores naturales.

Traje del arrieroEl arriero dirigía el conjunto de mulas y caballos utilizados para transportar el café. También llevaba telas, cobijas, mantas, herramientas y utensilios. Es representativo de los departamentos de Antioquia, Caldas, Risaralda y Quindío. El carriel es uno de sus accesorios más representativos.

El traje típico del arriero es pantalón de dril, camisa estampada y pañuelo raboegallo amarrado al cuello. Los accesorios principales son: alpargatas, sombrero, poncho, carriel, machete y mulera.

El traje típico festivo es el pantalón de dril, camisa blanca bien planchada, sombrero, y alpargatas. Se complementa con un poncho sobre los hombros y un machete atado a la cintura.

Y. RISARALDA

Vestuario campesina risaraldenseLa campesina de estas tierras usaba pañuelo en la cabeza y sombrero de paja, fino u ordinario, sólo cuando iba al pueblo. La blusa de gran influencia hispánica tenía pechera y bolero, y estaba ricamente adornada con alforzas, ruches, encajes y bordados; las mangas largas o cortas, cuando se usaba la manga larga ésta no tenían encajes en el puño sino que se lo colocaban en el codo. La falda, que podía bajar hasta 20 cm por encima del tobillo, estaba elaborada en telas floreadas y recogida, adornada con randas. Llevaba en la parte inferior de la falda uno o dos boleros y siempre usaban enaguas, prenda elaborada en género de Calicó, amplia y ricamente adornada; adicionalmente se usaban las calzonarias y corpiños. Generalmente se peinaban con trenzas, zarcillos largos, candongas o arracadas, y el calzado alpargatas o cotizas.

Debido a la fuerte tradición patriarcal que define como pueblo paisa, es poco probable que la mujer haya trabajado como recolectora de café de forma definida, pues este oficio requería estar desplazándose a distintas comarcas, buscando cosechas para recolectar, cualidades éstas permitidas únicamente a los hombres. La mujer en un primer estadio de la formación paisa cumplió un papel netamente doméstico, de ahí que el concepto de “Chapolera” sea moderno, pues representa una ruptura con la tradición machista y la consabida liberación femenina, al entrar a disputar un sitio en la vida laboral, hasta entonces un ambiente completamente machista.

Campesino típico risaraldenseUsaban sombrero aguadeño, de copa alta, alón y cinta negra, generalmente camisa a rayas manga larga y de cuello sencillo, delantal arriero, vaina y machete, pantalón negro, pañuelo rabo e’ gallo anudado al cuello, carriel que va siempre pendiendo del hombro izquierdo, cruzando el pecho para caer sobre la cadera derecha. En las zonas frías el campesino usa ruana, elaborada en lana, y de zonas cálidas el poncho. Por lo general andaban a pie limpio y sólo en ocasiones especiales usaban alpargatas.

La Corporación Ballet de Colombia (Trajes Regionales de Colombia de la Corporación Ballet de Colombia) realiza la siguiente descripción: “Las haciendas de plantación habitualmente sostienen un personal de agregados que garantizan un mínimo de brazos para atender la recolección con la participación de todos los miembros de la familia, aún de los párvulos que están en condiciones de hacerlo. El jefe de la familia y varones mayores, en el tiempo restante, se ocupan en otras labores propias del mantenimiento de la hacienda.

Los campesinos minifundistas, propietarios y cultivadores directos de sus pequeños predios, complementan los recursos para atender a su precaria subsistencia, acudiendo a las haciendas para brindar con su familia su fuerza de trabajo, en las periódicas etapas de cosecha y en la época de la Traviesa o Mitaca.

El fenómeno de la explosión demográfica, muy acentuado en estos núcleos rurales, suministra a los hacendados brazos en abundancia y extrema, al mismo tiempo, la situación de penuria de la familia minifundista y de los agregados. Esta situación se torna crónica y genera un éxodo constante hacia los centros urbanos.

Las faenas cafeteras demandan un traje que permita facilidad de movimientos y protección contra los insectos.

La “Chapolera” de Caldas, Quindío y Risaralda acostumbra a utilizar trajes de falda de doble rotonda en tela de algodón estampada; blusa blanca de algodón con cuello alto, manga larga y pechera de encajes y letines, pañuelo anudado a la cabeza y sombrero. Cintas en las trenzas y alpargatas. Adicionalmente un canasto de dos orejas, para ser sujetado a la cintura.

El sombrero es de trenza de palma, el pañuelo rabo e’ gallo y trenzas con moños de cinta. El tocado es habitual de la recolectora de café “Chapolera” en los departamentos de Caldas, Quindío y Risaralda.

El canasto es tejido con bejuco delgado, destinado a servir de depósito transitorio del grano que la Chapolera recoge directamente de la rama del cafeto. El delantal protege el vestido de la fricción del canasto y de la humedad de la miel que mana del grano maduro.

La mujer generalmente lleva trajes de una sola pieza, en tonos muy vistosos, tal vez debido a la extravagancia de los gustos y la preferencia por los tonos encendidos de los negros caucanos; en ocasiones la mujer lleva alpargatas, pero es común encontrarlas descalzas.

A comienzos del siglo XIX empiezan a llegar al país los legados culturales del Viejo Mundo. De esta manera la moda de la época se define como cortesana. Durante años no se permite nada que tenga que ver con lo criollo, se dejan de lado las alpargatas, las faldas de lienzo, las mantas tejidas, las bayetas y todo lo demás que tuviese que ver con lo criollo y lo tradicional.

Las damas de clase alta se ataviaban con trajes finos, generalmente importados, sus telas y accesorios llegaban en barco desde Europa. Las telas generalmente eran bretaña, terciopelo, tafetán, preferiblemente en tonos oscuros, y los vestidos eran entallados en la cintura o de “avispa”, con falda amplia y soportada por enaguas de holán.

A veces usaban bajo la falda armazones llamados polizones, quitrines o miriñaques que acomodaban en la cintura para abultar el vestido y resaltar la forma de la silueta de moda. Algunos adornos eran con almillas, otros con encajes y otros con boleros pisados con galones. También eran comunes las mangas ajustadas y rematadas con cascadas de encaje. Algunos trajes también llevaban elementos decorativos como prendedores, perlas, canutillos, lentejuelas e incluso bordados con hilos de oro y plata.

El calzado se fabricaba en forma de botines, usualmente en cordobán, algunas veces hechos del mismo material del vestido.

El traje del hombre no era menos exigente; generalmente también era importado, en paños, linos y terciopelo. Los pantalones de corte recto con pretina y prenses. La chaqueta estilo clásico 1830, un poco entallada, con amplio vuelo en las caderas y con una pequeña cola imitando el clásico frac del siglo XVII.

El chaleco era usualmente del mismo material del pantalón, con un pequeño bolsillo que servía como relojera. La camisa era muy elegante con cuello inglés pegado a la camisa. Algunos modelos de camisa más sofisticados tenía los cuellos separados y almidonados, llamados vulgarmente “de pajarito”, con corbata de moño mariposa.

Los botines de cuero o soche se protegían normalmente con guardapolvos de bucama blanca fijados a la parte externa. No se puede definir un sombrero en particular.

En cuanto a accesorios, todavía se utiliza el irremplazable carriel, una bolsa con numerosos bolsillos ocultos, forrada en cuero por un lado, que es el accesorio más típico del antioqueño de pura cepa, también usa el poncho blanco de algodón o bien la oscura capa de lana, la ruana”.

Traje para las comunidades indígenasLa comunidad embera chamí de los municipios de Pueblo Rico (corregimiento de Santa Cecilia) y Mistrato viste al estilo occidental. Los hombres llevan pantalón, camisa y zapatos que compran en los centros urbanos de Santa Cecilia y Pueblo Rico; las mujeres con vestidos de una sola pieza de colores fuertes como el rojo, azul, amarillo, naranja y verde que son confeccionados a mano por ellas mismas y que adornan con cintas de colores contrastantes.

Vestido para la mujer indígenaVestido colorido de prenses en crema batida o tricot (no estampado de un solo fondo). Usan collares y/o pectorales elaborados con semillas de chochos, chumbimbo, lágrimas de San Pedro o en chaquiras. Las mujeres se maquillan normalmente con achote en los pómulos. Antiguamente andaban descalzas, sin embargo actualmente usan zapatos.

Entre los accesorios utilizados por las mujeres emberas se destaca la corona elaborada en lana de colores fuertes como el rojo, azul, amarillo y los collares elaborados en chaquira o en semillas.

Comunidad indígena de QuinchíaDe acuerdo con los cronistas, los indios de la región de Guacuma usaban narigueras y adornos nasales que parecen clavos retorcidos, que popularmente se conocen con el nombre de torzales. En la pantorrilla y los brazos usaban una cinta fuertemente apretada que provocaba la deformación artificial de estas partes del cuerpo.

Se vestían con ropa de algodón con galanas pinturas y cubrían su cuerpo con piezas de oro de distintas formas. Adquirían mantas por intercambio comercial (trueque) con grupos vecinos, toda vez que no tenían cultivos de algodón. La escasez de ropa confeccionada con algodón la suplían con el empleo de corteza de árboles con la cual los nativos confeccionaban sus vestidos.

La colonización europea fue imponiendo diversas formas de vestir entre las comunidades indígenas que aún existen y que en el lenguaje popular de las personas de Quinchía se conocen como memas. Se encuentra un número reducido de mujeres mayores que utilizan y conservan una tradicional forma de vestir, que consiste en vestidos de una sola pieza en colores fuertes que

contrastan con los colores de la naturaleza. Ellas prefieren los colores vivos como el rojo, verde, azul, amarillo y anaranjado; esta forma de vestir la podemos observar en las famosas callaneras de Quinchía de la vereda los Medios, que domingo tras domingo, van a ofrecer sus artesanías y comidas típicas.

Utilizan adornos como aretes, cadenas, collares, diademas, anillos, pulseras y manto, entre otros, de fabricación industrial o de materiales tales como chaquiras o chochos.

Vestuario para las comunidades AfrorisaraldensesLa comunidad afrorisaraldenses está concentrada en el corregimiento de Santa Cecilia, en el municipio de Pueblo Rico y en Pereira.

Su vestuario consiste en faldas largas, blancas o de flores, las blusas bancas con boleros y de manga corta. Para bailes elegantes como el Currulao y la Polca utilizan la blusa con manga tres cuartos y cuello alto. En los bailes de calle usan uniformes cortos con faldas de flores combinadas.

Z. SAN ANDRÉS Y PROVIDENCIA

El vestuario, reminiscente de las tres primeras décadas del siglo pasado, recuerda al nativo en su atuendo acostumbrado para sus reuniones sociales, celebraciones publicas y culto religioso, siguió vigente y con escasas modificaciones hasta muy avanzada la tercera década de este siglo.

Vestido de la mujerVestido de mangas tres cuartas, cuello alto con abundancia de encajes de adorno (pechera), lazos en cintas de seda alrededor de la ancha falda que cubre el tobillo, generalmente en colores suaves, enaguas anchas, con cintas y encajes de adorno y calzón a media pierna, zapatos cerrados y tacón de media altura generalmente de color negro.

Vestido del hombreSaco de cola, negro generalmente, corbatín, chaqueta, tirantes, camisa casi siempre blanca, pantalón color gris, negro o crema y zapatos negros.

PeinadosEl peinado de la mujer isleña también merece notarse, pues pese a las características propias de su raza, siempre ha sido exigente en cuanto a su buena presentación personal. En los círculos sociales de las islas, el peinado de las mujeres sierre coincidía con la moda proveniente de Norteamérica, Jamaica y más recientemente, de Panamá, que hasta la entrada de los años '50, marcaba la pauta en cuanto a la moda entre las isleñas. Para fiestas y cultos religioso, los peinados más usados eran: el "Roll", el "Upsweep", "Bun", pronunciación Bon), "Let go" (que significa, suelto, sin estilizar) y "Rinclets", (pronunciación vernácula para ringlets).

Estos peinados no dependían de la calidad de pelo, pues mientras no era demasiado corto, el peinado se hacía. Las niñas, en estas circunstancias, usaban “Curls" si el cabello era bueno y para el pelo afro “sofá” (ensortijado pero manejable). Se usaban mucho para el diario el “catta” (pronunciación catá), rosquitas pequeñas o medianas repartidas ordenadamente en toda la cabeza. Este estilo no se usaba para salir sino para estar en casa y más que todo para mantener el pelo "liso" después de una vaselinaza o para fomentar el crecimiento del cabello.

AA. SANTANDER

Mochuela de San GilFalda amplia de tafetán negro y grabado con alforzas pespunteadas en hilo de colores y boleros paralelos al dobladillo de la falda; la blusa en tela raso de colores suaves, manga larga y pechera alforzada. Las alpargatas de coleta burda y bordados de colores, sombrero de jipa. Campesina de Pamplona: falda negra, larga con pliegues en la cintura; blusa blanca o estampada, cuello alto y manga larga. Vestido de los campesinos: camisa amplia de coleta indiana utilizada en trabajos agrícolas y mineros. Sin cuello y con una almilla hasta abajo del hombro, le sigue una manga amplia que va estrechándose al llegar a la muñeca con un pequeño puño. El pantalón es de lienzo de Samacá, con listas azules y blancas. Un sombrero de ala amplia y las alpargatas o cotizas sencillas.

BB. SUCRE

El vestuario del traje típico del campesino es para el hombre, pantalón de dril o de tela suave; algunos campesinos lo usan remangado hasta las rodillas; correa o faja, donde se carga el machete o la rula; camisa manga corta o manga larga de cuello y bolsillos; abarcas tres puntá’; una mochila tejida de fique, bolsa o de hilo, con colores vivos donde lleva el calabazo, utensilio que le sirve para llevar los tabacos; un porta con la comida y el agua que lleva al monte, su lugar de trabajo; en la cabeza usa el típico sombrero vueltiao, sombrero concho o una gorra.

Para la mujer, blusa ancha, con cuello; algunas la utilizan sin cuello y sin mangas, estampada o de colores lisos; falda larga de faja estampada con vuelo, con corte canesú o rizada a la cintura; un pollerín; en la cabeza usa peinetas, ganchos, binchas o flores (flor de bonche o de sal de la india); aretes y collares a su gusto; para el calzado utiliza las babuchas.

Los trajes típicos festivos del departamento de Sucre

Fandango Traje para la mujer: camisola o una blusa corta, falda amplia, larga hasta el tobillo en corte

canesú o rizada a la cintura, adornada con trencillas, tapapuntos y cintas ajustadas al talle con un fajón, sin cierre o cremallera, pollerín, babuchas (zapatilla de tela), collares o cadenas, pulsos y aretes, flores tropicales (rosas, hicacos y bonches) y maquillaje al gusto. Todo esto se puede combinar logrando un toque estético y femenino a la bailadora de fandango.

Traje para el hombre: pantalón de dril o gabardina, blanco o de colores tierra, con bota recta de talonera o dobladillo, bolsillos delanteros y rejos para ajustarse a la cintura, correa, camisa blanca manga larga de cuello alto, recta y de puño, guayabera o liquiliqui, abarcas tres puntá’ y el sombrero vueltiao.

PorroEn este caso el vestuario tiende a diferenciarse del fandango, siendo este más libre y adaptado a los gustos de la gente.

La mujer usa falda sencilla hasta la mitad de la pantorrilla con poco vuelo; la blusa es escotada, sin mangas y sin arandelas, toma regularmente colores pasteles, se baila sin velas, los adornos en la cabeza son del gusto de la mujer: peineta, binchas, flores. Para el calzado se utilizan las sandalias o abuelitas (también se usan vestidos enterizos).

El hombre usa pantalón de dril o gabardina, blanco o de colores tierra, con bota recta de talonera o dobladillo, bolsillos delanteros y rejos para ajustarse a la cintura con una correa, camisa blanca manga larga de cuello alto, recta y de puño, guayabera o liquiliqui, abarcas tres puntá’ y el sombrero vueltiao.

Gaita La mujer usa blusa cuello de bandeja, sin puños, falda larga de faja estampada, con vuelo;

se baila con velas. Los adornos en la cabeza son del gusto de la mujer: peineta, binchas, flores. Para el calzado se utilizan las sandalias o abuelitas (también se usan vestidos enterizos).

El hombre usa pantalón de dril o gabardina, blanco o de colores tierra, con bota recta de talonera o dobladillo, bolsillos delanteros y rejos para ajustarse a la cintura con una correa, camisa blanca manga larga de cuello alto, recta y de puño, guayabera o liquiliqui, abarcas tres puntá’ y el sombrero vueltiao.

Cumbia Las mujeres usan faldas muy anchas y largas, casi todas blancas o de colores muy vivos;

blusas escotadas y mangas cortas; se baila con espermas o velas. Los adornos en la cabeza son del gusto de la mujer: peineta, binchas, flores. Para el calzado se utilizan las sandalias o abuelitas (también se usan vestidos enterizos).

El hombre usa pantalón blanco pero enrollado en la mitad de la pierna; camisa blanca, con mangas también enrolladas, descalzos y el sombrero vueltiao.

CC. TOLIMA

Campesina tolimenseLa mujer tolimense lleva una falda de colores vivos en un solo tono, adornada con arandelas, encajes, cintas, randas, lazos y pasacintas.La blusa generalmente es blanca, va hasta un poco más abajo del codo, esta adornada con pasacintas, y va por fuera de la falda.El sombrero y las alpargatas, son irremplazables, y ante todo impera el recato y la coqueteria fina.

Campesino tolimensePantalón y camisa blanca, mochila de fique, raboe´gallo rojo, sombrero y alpargatas con cordones negros, conforman el vestuario típico.

DD. VALLE DEL CAUCA

La mujer vallecaucana llevaba generalmente trenzas con cintas de colores vistosos, blusa de algodón escotada que en fiestas y celebraciones iba decorada con boleros y llamativos bordados. La falda era de popelina, falla o dril negros en forma de campana, muy amplia, con aplicaciones de rosas rojas, blancas o amarillas. Los zapatos eran baletas negras de cordobán. Se usaban collares de cuentas multicolores, una cinta de seda negra con una cruz y aretes de oro.

El Hombre usaba sombrero de paja blanca y de alas medianas, con cinta negra angosta, pañuelo de vistosos colores en seda o algodón. La camisa en algodón blanco y de manga larga y estrecha, con botones de concha de perla o de hueso. Los pantalones se usaban en tela de dril blanca y los zapatos eran sencillas sandalias “quimbas”, de cuero crudo con correas. A la cintura se llevaba una correa de cuero gruesa en el que se introducía una vaina de vaqueta para el machete.

Hoy en día el crecimiento de las ciudades se ha hecho evidente y la actividad económica e industrial ha reemplazado en buena medida la importancia del campo, también la vestimenta se ha transformado tanto en la zona rural como en la urbana. El desarrollo económico y el acceso a medios de comunicación, han transformado de manera importante las costumbres y los modos de vestir de los habitantes del departamento.

En la zona del pacifico vallecaucano, la vestimenta utilizada es el producto de varios factores: el clima que oscila entre 28 y 30 grados centígrados, la humedad y la cultura y espíritu alegre de la población de raza negra. Se usa ropa ligera en materiales suaves y naturales que permiten soportar el calor como algodón, franela y lino. Las mujeres adornan sus cabellos con trencitas anudadas con chaquiras de colores que se enlazan en formas diferentes, creando figuras.

Antiguamente las mujeres vestían con faldas y blusas blancas de resorte y boleros discretos en las mangas, pañoletas en la cabeza, grandes sombreros de paja y sandalias en cuero de tiras muy sencillas aunque generalmente iban descalzas así como los hombres. Los hombres vestían con pantalón y camisa blanca de dacrón, sombreo de paja y correa de cabuya. Estos trajes hoy en día se usan para bailes típicos como el currulao o representaciones musicales y no como atuendos cotidianos.

Las comunidades indígenas, al igual que el resto de la población, han variado sus costumbres y los trajes que anteriormente constituían su vestimenta cotidiana, hoy son usados para desarrollar danzas rituales o religiosas.

En las comunidades wounan las mujeres dentro de su resguardo van con el torso descubierto, usan telas de 80 cm. de ancho por 50 cm. de largo, amarradas a la cadera y tejidas finamente con hilos de colores. Usan accesorios como collares de chaquiras de barro o pasta cuya belleza depende del grosor y del largo. Generalmente tienen entre ocho y diez tiras de nylon anudadas de acuerdo a la forma y figura que se quiera dar al collar, cada tira tiene un significado diferente y representa elementos de su cosmovisión.

Los hombres tradicionalmente usaban taparrabos y pinturas para distinguir su temple. Ahora usan pantalones, andan descalzos y también usan collares de chaquiras elaborados por ellos mismos con los colores de su casta. Los niños andan desnudos y descalzos.

EE. VAUPES

En el departamento del Vaupés el traje típico de los grupos era el guayuco y el tapa rabo, prendas que normalmente utilizan los nativos. Para los actos de fiestas tradicionales se adornaban en el cuerpo y la cara con pinturas de achiote de color rojizo.

Traje para el hombreEl hombre promedio de la región es trigueño y de estatura mediana, aproximadamente 1,70 mts. En el abdomen se amarra una tira de cabuya que sirve para asegurar el guayuco, una tela extraída generalmente de la corteza de un árbol. Se usa llevar una flor en la oreja, pintura en la cara, brazaletes de cuero de churuco o de venado, collares de colmillos del jaguar o de mariposas.

Traje para la mujerLa mujer es de estatura mediana, de color trigueño y de cuerpo delgado. Se viste con una falda de tela fabricada con corteza de árbol llamada zallá, en lengua tukana, se pinta las piernas y la cara con achiote y el pelo con veé de color negro.

FF. VICHADA

El llanero es muy sencillo para vestir, debido al medio climático y a su trabajo. El sombrero es un accesorio indispensable, ya que no falta para protegerlo de la lluvia en el invierno y del sol en el verano. Esta es una prenda que le da identidad al hombre de la llanura. El sombrero debe ser de fieltro fino y de alas anchas, que cada cual acomoda a su gusto. La cinta interior hace las veces de pequeño bolsillo para llevar mensajes o billetes.

La franelilla o la camisa manga larga y el pantalón arremangado o “tuco” son las prendas que cubren al trabajador sabanero. Las faenas de corral, de amansar caballos, de rodeo y de arrear ganado se acostumbran a pie limpio, lo que ha acostumbrado al llanero a permanecer descalzo en el hato. Las alpargatas son su recurso para alguna protección y presentación. Las botas y zapatos se llevan en los poblados para lucirlos en las tardes de coleo, en la gallera o en visitas que no deben faltar; y para que hagan juego con el pantalón “fino” y la camisa de moda, además del reloj de pulso, anillos y la cadena al cuello.

La mujer llanera lleva una sencilla falda de colores claros y una blusa cuello bandeja con mangas cortas. Puede llevar zapato bajito o alpargatas y adornarse con peinetas, cintas o flores en el cabello; cadenas en el cuello, aretes grandes y anillos. La mujer no usa sombrero.

El vestido de los indígenas

Desde el descubrimiento y la colonización, con la llegada de los españoles la cultura indígena ha sido casi exterminada. Actualmente ellos visten por lo general con ropa que los blancos les regalan o cambian por pescado y artesanías; las mujeres generalmente usan faldas largas y los hombres pantalones largos.

Ellos no usan ropa interior. Cuentan que antiguamente ellos mismos hacían el guayuco, que es una prenda en forma de pantaloneta con la que se cubrían el cuerpo. Ese material es extraído de un árbol llamado “matapalo”.

 La investigación es buena, y quiero comentar algunas cosas de forma respetuosa , soy costeños , bailarín y director de danzas y trato de hacer que coincidan los dibujos y tu teorias pero son confusas ejemplo:La foto de Bolívar coincide mas con la zona pacifica y además parece una propuesta del ballet folclórico de Sonia Osorio y no lo tradicional.En cesar no reconozco ese vestuario pero si coincide que se usa flores.Antioquia en el dibujo se muestra barriga pero en los trajes largos esto no se usa y en los casos que lo he visto ha sido en grupos show de hoteles.Atlántico creo que es una cumbia por la falda de cuadros, si lo es, la mujer no usa delantal y en el cabello usa flores, en cuanto a el hombre si usara sombrero seria cumbia como no aparece en el dibujo no se que danza es.Atlántico que sea pescador no tiene nada que ver con tu descripción del vestuario, el trajes que describes es de fiesta no de trabajo.En el bullarengue el adorno en la cabeza es opcional ya que puede usar flores al igual que turbante por lo general la falda es blanca.Colocaste el mapalé en el atlántico pero esta danza inicia en Bolívar principalmente en Cartagena, en el atlántico también se baila pero sus principales danzas son las del carnaval.El negro y el blanco en la costa por lo general se visten iguales la posible diferencia que podría darse seria más de estratificación(economico), el jean lo usa todo el mundo y camisa de muchos colores también. Las negras que se describen en esta investigación la denominamos palanqueras y ellas usan esta vestimenta como estrategia de venta de sus dulces.¿Porque en la danza del magdalena se coloca un dibujo y se describe otra cosa?.Quindío región muy fria (no falda corta).Risaralda Tu dibujo no coincide por ningún lado ni condanza ni con trajes típicos parece mas otro tipo de mujer y si se parece a otra región porque no especificaste.En san adres la mayor parte de la población es mestiza y negra ,por otro lado ese tipo de sombrero de copa no es común durante el desarrollo de las danzas.El de sucre coincide más con el de bullarengue En Colombia cuando se habla de una danza se debe especificar la región y ubicación porque de lo contrario ocurre que en 2 regiones o poblaciones tienen una misma danza pero existe una gran variación en vestuario o en algún otro elemento. Pero de todas formas su investigación es es muy buena de ella sacare datos que me servirán mucho gracias.