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Siempre imaginé que el paraíso sería algún tipo de biblioteca, escribió Jorge Luis Borges, fa-moso bibliotecario. Y aunque muchos no lo

crean, son cada vez más los alum-nos argentinos que ubican el paraí-so en ese mismo lugar. Allí pasan sus recreos los más entusiasmados por la lectura. En ese espacio cui-dado y alimentado por el esmero de ellos: los bibliotecarios.

No es tarea fácil la de estos maestros especiales, que deben conocer todos los programas de la currícula, saber cómo encontrar la información que se precisa y estar atentos a lo que el resto de los docentes necesiten. Y como si fuera poco, los bibliotecarios tam-bién deben lidiar con el profundo cambio cultural que implica la

irrupción de Internet y las nuevas tecnologías digitales, no sólo en el mundo de la lectura sino también en el del acceso al conocimiento.

Se sabe: si algo sobra hoy en día, es la información. Sólo es cuestión de abrir Google, tipear una palabra, y todo está allí servido. Por eso, el desafío para los próximos años se-rá enseñar a los alumnos a hallar el contenido más relevante, a selec-cionarlo, a ordenarlo y a valorarlo. Precisamente, lo que hacen los bi-bliotecarios desde hace siglos.

Pero, ¿qué modelo de biblioteca escolar está ofreciendo el sistema educativo? ¿Qué perfil de bibliote-cario se requiere hoy en día? En este informe, algunas respuestas.

Un rol pedagógico centralEn 2002, la UNESCO hizo pú-

blico su Manifiesto de la biblioteca escolar. Fue el primer documento de un organismo internacional que le dio a la biblioteca escolar un

protagonismo central en el proceso educativo. El documento resalta el rol pedagógico que las bibliotecas deben cumplir en el marco de las instituciones educativas.

Según la UNESCO, las bibliote-cas escolares deben:

Apoyar los objetivos educativosAnimar y fomentar la lectura y

el aprendizaje Brindar acceso a los recursosEnseñar las habilidades para

evaluar la información Organizar actividades que favo-

rezcan la toma de conciencia y la sensibilidad social y cultural.

Para cumplir estas funciones, la biblioteca escolar debe “formular políticas y crear servicios, seleccio-nar y adquirir materiales, facilitar el acceso material e intelectual a las fuentes de información adecuadas, proporcionar recursos didácticos y emplear a personal capacitado”, postula además ese documento.

¿Qué está pasando en la práctica

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con las bibliotecas escolares argen-tinas? Mónica Rodríguez es una de las diez supervisoras de biblio-tecas del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Su tarea consis-te en revisar la acción pedagógica de las bibliotecas en las escuelas. Consultada por Clarín Educación, Rodríguez asegura que el rol pe-dagógico del bibliotecario se fue valorizando en los últimos años, a partir del exceso de información que se produjo como consecuencia de la masificación de Internet.

“La biblioteca está pasando a ser el lugar donde los chicos se pre-paran para manejarse frente a la información. En aquellas escuelas donde funciona bien, la biblioteca es el corazón y el motor del cole-gio”, describe. En esas escuelas, los maestros se reúnen en la bibliote-ca a planificar. Allí son invitados escritores y se practica lectura en voz alta. Los bibliotecarios suelen crear un clima de calidez, propicio

El desafío es enseñar a los alumnos a hallar el contenido más relevante, a ordenarlo y a valorarlo

La biblioteca de la escuela puede apoyar los objetivos del proceso educativo, animar y fomentar la lectura y el aprendizaje, y enseñar las habilidades necesarias para evaluar información.

Verónica MaguitmanEspecial para Clarín

Mucho más que

libros

En plena era de Internet, las bibliotecas escolares tienen –más que nunca– un lugar central en los procesos de aprendizaje. Allí los chicos se acercan a la lectura y aprenden a manejar la información. Claves de estos espacios entrañables.

>> informe para docentes y padres

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para el aprendizaje; un ambiente de sosiego y pausa. Late al mismo ritmo que la lectura de un libro.

“En la biblioteca escolar, a di-ferencia de las profesionales, los libros están al alcance de los chi-cos. No está el obstáculo de un mostrador en el medio”, resalta, Susana Cabadesa, supervisora de bibliotecarios, recién jubilada.

El mejor maestro ¿Y qué está pasando con los bi-

bliotecarios? “Ellos son los únicos maestros que tienen contacto con todos los alumnos y docentes. En el mejor de los casos, el maestro cambia de grado en grado pero el bibliotecario permanece”, resalta Mónica. Aunque reconoce que to-davía cuesta fortalecer su rol den-tro de los colegios.

En las bibliotecas hay básica-mente dos tipos de profesionales:

Los maestros bibliotecarios. Son maestros que después de recibidos e

se especializan en bibliotecología.Los bibliotecarios profesiona-

les-técnicos. Estudian la carrera de bibliotecario, y se especializan en catalogar y clasificar los libros.

Los especialistas consultados pa-ra este informe aseguran que las escuelas prefieren a los maestros bibliotecarios porque “manejan mejor las herramientas pedagó-gicas”. Pero como en las escuelas suelen quedar cargos vacantes, éstos suelen ser ocupados por bi-bliotecarios técnicos. “Con ellos tenemos una experiencia positiva porque es aire fresco para las es-cuelas”, afirma Mónica.

“El bibliotecario debe ser el me-jor maestro de la escuela, porque debe conocer todos los programas. No tiene que saber más, sino cómo buscar los datos”, dice Susana.

Para facilitar el acceso a la enor-me reserva de contenidos edu-cativos que hay en la Web, hace una década las escuelas primarias

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públicas de la Ciudad de Buenos Aires comenzaron a contratar maestros especiales, a los que lla-man “facilitadores pedagógicos digitales”. Y que, por su función, muchos pueden confundir con el “profesor de computación”.

Clarín Educación habló con Pa-blo Baigorria, facilitador digital de la escuela Primera Junta de Ca-ballito. “Yo no trabajo contenidos informáticos sino curriculares. En mis clases enseñamos a comparar fuentes; por ejemplo, buscamos una misma palabra en la enci-clopedia Encarta y en Wikipedia. Vemos qué sitios hay de determi-nada temática y armamos blogs. Cuando lleguen las netbooks seré un facilitador itinerante”, contó.

¿Cómo “ofrecer” las obras? En el día a día, muchos docen-

tes se suelen acercar espontánea-mente a la biblioteca en busca de material didáctico o para su

Mariana Sartore trabajó 15 años al frente de grados en escuelas públicas. desde hace 4, es maestra bibliotecaria.

mariana

Los recomendadosde Mariana

Para alumnosEl punto, de peter Reynolds; Milli, Jack y el gato bailarín, de Stephen King; Niña bonita, de Ana María Machado; toda la colección buenas Noches de Ed. Norma; Matilda, de Roald dahl; Historias a Fernández, de Ema Wolf; El espejo africano, de Liliana Bodoc; Octubre un crimen, de Norma Huidobro

Para docentesGramática de la fantasía, de Gianni Rodari; La gran ocasión, de Graciela Montes; Lecturas: del espacio íntimo al espacio público, de Michele petit

Para padres Con ojos de niño y las demás obras de Francesco tonucci; La saga de los confines de Liliana bodoc y cualquier otra obra de esta escritora

CONSEJOS PARA ELEGIR LIBROS

tEStIMONIO 1

1 Preguntarles a los chicos por qué prefieren un determinado texto. Y

ofrecerles alternativas relacio-nadas. Por ejemplo, si el chico pide Gaturro, darle Gaturro, pero también presentarle otros gatos literarios, por ejemplo Cheshire (el personaje de Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll).

2 Llevarse dos libros: uno ele-gido por el niño y otro por el adulto. Invitarlos a socializar

la lectura: “Me gustaría compartir este otro libro con vos”.

3 Cuando el chico disfrutó de una lectura, ofrecerle otros títulos de ese mismo autor.

Así es probable que lo acepte y avance en el camino lector.

4 Valorar el material poco conocido. Los libros de moda, como las sagas de

Harry Potter o Crepúsculo, le lle-garán sí o sí por recomendación de sus compañeros. Como padres y docentes, es mejor opción mos-trarle lo que no está a su alcance, proponerle nuevas alternativas, sugerir autores menos conocidos o clásicos poco transitados.

5 Evitar lo literal o una excesiva proximidad con la realidad del lector. A

un chico de escasos recursos, probablemente sea mejor no ofrecerle relatos de la pobreza. La distancia de un mito griego, por ejemplo, lo ayudará más a reflexionar. Aprovechar los libros para abrir la imaginación a nuevos mundos.

Mariana Sartore19 AñOS dE dOCENCIAeSCuela n°3 priMera junta CAbALLItO - CIudAd dE buENOS AIRES

Trabajo mucho con libros álbum. Es una lectura no con-vencional y desafiante que invita a todos, chicos y grandes. Las interpretaciones de los chicos son insólitas y maravillosas.

Invitamos a escritores para que los chicos los entrevisten. Seguir a un autor es un camino lector.

Luego de leerles algo nuevo o mostrarles autores que no cono-cen, por un tiempo los pedidos se inclinan hacia esto: quieren otros títulos del autor en cuestión, o soli-citan lo mismo para volver a leerlo. El bibliotecario es un mediador; puede ofrecer una gama importan-te de autores y títulos que a veces los chicos desconocen.

Ubico los libros siempre en exposición. Presento el material en cajas temáticas o mesas, para que estén al alcance del ojo y de la mano.

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El rol pedagógico del bibliotecario se valorizó en los últimos años, ante el exceso de información que ofrece Internet

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ricardo Braginskirbraginski@clarin.com-

Libros del presente y conexión al futuroSe habla mucho de los cambios sociales que están provocando las nuevas tecnologías, pero si hay algo en lo que se está produciendo una verdadera revolución eso es en la “democratización” del acceso al conocimiento, que se da a partir de la masificación de Internet, y la potencia que tiene la red para almacenar y clasificar información. Lo que hasta hace un tiempo era un largo periplo por distintas fuen-tes y bibliotecas para dar con un libro o un contenido preciso, hoy se resuelve con un par de clics en el buscador de la Web.Hay información disponible, al alcance de los dedos y al instante, como nunca en la historia de la humanidad. Y lo va a estar más aún en los colegios a medida que lleguen las netbooks. Pero enton-ces se abre un nuevo desafío: ayudar a los alumnos a seleccionar no sólo aquel libro que quieren o necesitan, sino también a llegar a buen puerto en la difusa marea online. ¿Cuáles son las mejores estrategias para hallar el conte-nido más relevante? ¿Cómo des-cartar rápido la basura digital que abunda, y mucho?El bibliotecario está llamado a cumplir un rol pedagógico vital en este proceso. Por eso su papel se está revalorizando en los últimos años, como muestra esta nota de tapa de Clarín educación. Se vienen años movidos para este maestro especial que las circuns-tancias los están ubicando en el ojo del vendaval. Además de seguir orientando a los alumnos hacia los mejores libros, deberán tener en cuenta las nue-vas formas de lectura que están surgiendo con la tecnología digital, y la mejor forma de acceder al contenido valioso de la Web.Las bibliotecas del futuro no sólo serán el corazón de las escuelas. También la conexión con el futuro.

Tres especialistas contribuyen a definir los temas y el enfoque de las notas en Clarín Educación.

Consejo Asesor

rebeca anijovichEspecialista y Magister en Formación de Formadores (ubA). docente en ubA y univ. San Andrés. Asesora en escuelas argentinas y latinoamericanas.

Guillermo jaim etcheverryMédico y doctor en Medicina (ubA)Ex rector de la ubA.Miembro de la Academia Nacional de Educación

juan josé llachLicenciado en Sociología (uCA) y en Economía (ubA).Ex ministro de Educación de la Nación.

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formación. Otras veces son los bibliotecarios los que tienen

que ir continuamente al maestro, a “venderle” la novedad.

Pero siempre ciertas dudas sue-len rondar la cabeza de los biblio-tecarios. ¿Cuál es la mejor forma de ofrecer los contenidos que allí se guardan, tanto a los alumnos como a los docentes?

La mayoría de los bibliotecarios echa mano a las mesas temáticas, donde organizan el material y lo acercan a alumnos y docentes. Otras modalidades son:

Organizar el material por cajas temáticas, siempre en exposición. e

“Algo que está a mano, invita a ser mirado y tocado”, explica la docen-te y bibliotecaria Mariana Sartore.

Hacer una presentación formal de los libros nuevos. “Mi tarea co-mo educadora es mostrar lo que no conocen. Desplegamos grandes eventos alrededor de la biblioteca, como inauguraciones o festivales de historieta. Para que los chicos se sientan protagonistas, la decora-mos con un gran mural que reali-zan anualmente”, cuenta la maes-tra bibliotecaria Carolina Rossetto, del Instituto Educativo Huellas, del barrio porteño de Almagro.

Seleccionar los libros destaca-

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dos del mes y presentarlos en una pared. Cada género, con un color.

No poner números en las eti-quetas de los libros, sino ordenar-los por comprensión lectora, la ex-periencia que tiene cada alumno en materia de lectura. “Así nadie se limita a las edades sugeridas por las editoriales en las contratapas”, cuenta Silvia Motta, dueña de la “Biblioteca del Dragón”, ubicada en la Ciudad de Buenos Aires.

Organizar exposiciones temá-ticas. “En la última Noche de los museos hicimos una muestra con los libros de Alicia. Armamos un rincón con libros de gatos, en ho-

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nor al de Cheshire (el personaje de Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll)”, cuenta Ana Medi-na, de la biblioteca “La Nube”.

Una pasión por los librosDe Ushuaia a la Quiaca, la escri-

tora Adela Basch recorre las biblio-tecas escolares desde hace más de dos décadas. Las visitas empezaron siendo parte del Plan Nacional de Lectura y terminaron siendo ini-ciativas de cada escuela.

Para Basch, dar charlas en una biblioteca escolar es una experien-cia valiosa. “Es un lugar en el que chicos y docentes tienen un interés

El bibliotecario tiene que ser el mejor maestro de la escuela, porque debe conocer todos los programas

1. Traer escritores de literatura infantil a la escuela

invitar a los autores para que los chicos puedan “desmitificar” los textos. de esta manera, los libros dejan de ser “entes abstractos” y adquieren otro grado de “realidad”. puede ser valioso para los estudiantes conocer al ser de carne y hueso que está detrás de una obra literaria.

2. Entrevistar a los autores

3. Generar espacios de lectura en voz alta

dialogar con escritores también les sirve a los alumnos para aprender a preguntar y enrique-cer las lecturas. los autores, a su vez, enriquecerán su trabajo con el aporte de los chicos.

¿Qué chico no disfruta de que le lean un cuento? una manera de acercar los libros es leerles a los alumnos diferentes tipos de textos. la voz humana da vida a las letras, las pone “en circulación”. a la lectura se llega por contagio, y la voz es una gran transmisora de la emoción y el entusiasmo.

CóMO ApROvEChAR LA bIbLIOtECA ESCOLAR

Carolina roSSetto18 AñOS dE dOCENCIAinStituto eduCatiVo HuellaS ALMAGRO

Los alumnos de 5° a 7° vienen con entusiasmo a la biblioteca en el recreo para hacer de biblioteca-rios. Es una práctica y un aprendi-zaje que no quieren perderse.

Usamos la hora de biblioteca para la lectura grupal, nunca indi-vidual. Generamos una lectura dis-tinta de la habitual y aprendemos a compartir.

Tenemos una ceremonia anual: los alumnos reelaboran el reglamento, reinauguramos la biblioteca y presentamos los libros nuevos.

Los géneros preferidos de los chicos son los relatos mitológicos, novelas y cuentos de terror, fan-tasía épica e historietas. Sus per-sonajes favoritos: Asterix y Harry Potter; también algunos de El señor de los anillos.

Mi tarea como educadora es mostrarles lo que no conocen. Hacemos grandes eventos alrede-dor de la biblioteca, como inaugu-raciones o festivales de historieta.

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Carolina Rossetto es profesora en Enseñanza primaria, psicopedagoga y especialista en Literatura infantil y juvenil. Se declara fan de “El Eternauta”.

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Los recomendados de Carolina

Para alumnostodos los libros de Anthony brown (Fondo de Cultura Económica); bosquenegro, de Fernando Calvi (domus editora); Coraline, de Neil Gaiman (Ediciones Salamandra)

Para docentesLa escuela que necesitamos, de Elliot Eisner (Editorial paidós); La frontera indó-mita, de Graciela Montes (FCE); La narrativa en la enseñanza, el aprendizaje y la investigación, de Kieran Egan y hunter Mcewan (Editorial paidós)

para padresEl placer del texto, de Roland barthes (Siglo XXI); ¿Qué, cómo y para qué leer? un libro sobre libros, de umberto Eco (homo Sapiens); historia de la lec-tura en el mundo occidental, de Roger Chartier (taurus); Enseñanzas implícitas, de philip Jackson (Amorrortu)

tEStIMONIO 2

>> informe para docentes y padres

MIERCOLES 14 dE SEptIEMbRE dE 2011 || eduCaCion || Clarin || 5

especial porque hubo un trabajo previo. El bibliotecario trabajó el texto junto con el maestro de grado o el director. Se nota mucho que hubo trabajo en equipo. Los chicos están motivados y tienen conoci-miento de lo que voy a hablar”.

“Nunca deja de conmoverme el trabajo y el apasionamiento de los bibliotecarios. Su trabajo es tan poderoso que logran que, en hogares donde no hay libros, los chicos conviertan a sus padres, a veces analfabetos, en lectores”.

La selección de textosLos recursos de las bibliotecas es-

colares en la Argentina suelen ser magros, y mucha veces los libros son solventados por los padres a través de la cooperadora. Por eso, seleccionar correctamente qué se compra es una de las claves del éxi-to. Cada población escolar requie-re de un material y su selección es parte de la tarea pedagógica.

“Yo pondero lo que los chicos no conocen –dice Mariana–. Caídos del mapa, por ejemplo, es un buen texto pero está en todas partes. Pre-fiero ofrecerles Espejo africano, que no está ni en las librerías. También tengo que tener lo que me piden, por ejemplo historietas”.

Carolina cuenta que una parte de los nuevos libros los elige ella y otra los alumnos: “Selecciona-mos libros de catálogos. Después vamos a las librerías para verlos. Buscamos surtido, por autor, por género y por país. A fin de año, los chicos de séptimo hacen un tra-bajo de selección. Toman su tarea con mucho orgullo, aunque los libros no serán para ellos”.

En el paraíso el alimento nunca se agota, vuelve a brotar una y otra vez. En muchas bibliotecas escola-res, en cambio, los libros se devo-ran. Aunque quedan casi intactos. Para el siguiente lector.

Su OpINIóN

¿Cómo jerarquizar el lugar de la biblioteca en la escuela? ¿De qué manera se puede lograr que los libros cautiven a los estudiantes? Sin duda, la lectura ha cambia-do a partir de Internet. Pero las bibliotecas tienen, más que nunca, muchas cosas que ofrecer.Invitamos a los lectores a compar-tir sus experiencias y enviar sus opiniones sobre este tema a nues-tra dirección de correo electrónico:educacion@clarin.com

4. Socializar y compartir los textos en grupo

una manera de socializar las experiencias que gene-ran los libros es realizar lecturas grupales y en voz alta. Compartir la lectura es un modo de disfrutarla aún más. por ejemplo, permite jugar con las ento-naciones. también se puede escenificar una obra de teatro o un programa radial a partir de un texto.

6. Tener en cuenta los gustos de los chicos

los chicos deben sentirse protagonistas. al comen-zar el año, preguntar por los temas de interés, por ejemplo con una encuesta. Si los estudiantes for-maron parte de la elección de los libros, sentirán su pertenencia a la biblioteca y se apropiarán del espacio.

5. No ser solemnes

Reservar la biblioteca para el aspecto lúdico del aprendizaje. Es el lugar ideal para jugar con los libros y disfrutar de la lectura. Que el “estudio” quede para el aula.

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Cecilia degliantoni tiene 22 años de experiencia como maestra bibliotecaria. Ella destaca el gusto de los chicos por los cuentos maravillosos y de terror.

CeCilia deGliantoni22 AñOS dE dOCENCIAeSCuelaS n° 24 y n° 12bARRIO NORtE

articulo mi trabajo con todos los docentes. Si en Música están viendo Mozart, a los alumnos les hago escuchar óperas, ver ballet o los llevo al Colón en subte.

Nunca entrego los libros sin trabajarlos antes. Elaboramos hipótesis acerca de los contenidos. Investigamos y así gestamos una actitud científica.

En las reuniones de padres, pido que lean con sus hijos, aunque sea una hoja. Si descubro que una mamá no puede firmar porque no sabe leer, la invito a aprender.

Creamos nuestros propios textos. En 3° grado hicimos una enciclopedia ilustrada de animales, cada cual con una característica especial.

Me gustan los personajes que tienen dificultades con su entorno y que, de pronto, muestran un rasgo que los ayuda a desenvolver-se. Como a los chicos, me atrapan aquellos que tienen que sortear adversidades.

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Cada población escolar requiere de un material particular. La selección de los libros es una tarea pedagógica

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Los recomendados de Cecilia

Para alumnosLlaves, de Iris Rivera (Edebe); una luna junto a la laguna, de Adela basch (SM); Nadie te creería, de Luis María pescetti (Alfaguara infantil); Narraciones extraordinarias, de Edgar Allan poe; El guar-dián entre el centeno, de J. D. Salinger.

Para docentesLecturas: del espacio ínti-mo al espacio público, de Michèle petit (Fondo de Cultura Económica); La emoción más anti-gua, de Graciela Cabal (Sudamericana).

Para padresComo una novela, de daniel pennac (Norma); La muer-te de Iván Ilich, de León tolstoi; Zama, de Antonio di benedetto; cualquier obra de Felisberto hernández o Clarice Lispector.

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