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HUMANISMO CÍVICO EL PAN BUSCA CANDIDATO A GOBERNADOR PARA 2013 CON
IDENTIDAD Y ARRAIGO CIUDADANO Y CON MUCHAS,
MUCHAS PROBABILIDADES DE GANAR J. Alberto Godínez Plascencia ([email protected])
Introducción En los últimos 17 años, el Partido Acción Nacional en Baja California ha dejado de
generar nuevos cuadros y liderazgos políticos con fuerte identidad y arraigo ciudadano,
simplemente porque no se dedicaron a formar ciudadanos social y políticamente
responsables y porque no construyeron el tejido (convenio) social y político con los
ciudadanos para consolidar y acrecentar su base electoral. Los grupos y caciques
internos que se apoderaron del Partido se dedicaron a acceder al poder por el poder
mismo, proponiendo plataformas políticas y candidatos emanados de la burocracia
partidista o burocracia gubernamental, proponiendo planes y programas de gobierno de
escritorio simulando la gobernanza y la participación ciudadana.
Estos perfiles de candidatos de la burocracia partidista y gubernamental han sufrido
estrepitosas y contundentes derrotas en las elecciones locales de 2010 y en las
elecciones federales de 2012. Con estos perfiles de candidatos, y con sus visiones y
prácticas, lo más probable es que la derrota en 2013 sea aún más contundente.
Por ello, el PAN busca candidato a Gobernador (y de más puestos de elección popular)
del estado de Baja California con identidad y arraigo con los ciudadanos-electores que
aumente considerablemente las probabilidades de ganar en 2013. Perfil de candidato
que difícilmente puede encontrar internamente.
¿Democracia interna?
Los grupos y caciques internos del PAN en BC se han convertido interesadamente en
los paladines de la democracia interna para designar a sus candidatos a los diferentes
puestos de elección popular.
Sólo que este método, como está diseñado y desvirtuado actualmente, no tiene la más
mínima oportunidad de participar, menos aún de ganar, un liderazgo ciudadano con
mayores probabilidades de ganar externamente.
En los últimos 17 años, y sobre todo en los últimos 3 años, las afiliaciones de militantes
(activos y adherentes) se han convertido en una competencia entre los diferentes grupos
y sus caciques. Activos y adherentes que sólo son movilizados en las elecciones internas
para votar por los candidatos de su afiliador. Después no se vuelven a ver ni siquiera
para ser representantes de casillas.
Bajo este método ya se sabe de antemano que perfiles de candidatos resultan. Y ya se
sabe de antemano que perderán en 2013 muy probablemente por “zapato”, como se dice
en el léxico del juego de dominó, o por “blanqueada”, como se dice en el léxico del
Base Ball. Además, en los últimos procesos de ¿democracia interna? se han producido
luchas tan apasionadas y tan encarnizadas entre los diferentes grupos y caciques, que
salen a la competencia externa divididos, y las partes perdedoras no se suman a los
trabajos electorales. Amen, del desprestigio ciudadano del proceso interno bajo estas
condiciones, visiones y ¿democratas?
¿Designación directa? Los estatutos del PAN permiten al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) realizar la
designación directa de candidatos en condiciones no aptas y/o desvirtuadas para realizar
un proceso interno democrático. Para ello necesita demostrar y convencer que
efectivamente las condiciones no son aptas ni recomendables para un proceso
¿democrático? interno. La otra opción, a pesar de que si existiesen dichas condiciones,
es demostrar y convencer de que los perfiles de candidatos que resulten del proceso
tienen altas probabilidades de perder, ya no por goliza, sino por masacre. Y por tanto,
buscar y designar liderazgos ciudadanos con mayores probabilidades efectivas de ganar,
sobre todo para el puesto principal (Gobernador) que produzca un efecto y arrastre
beneficioso en los otros candidatos del Partido.
¿Alianza electoral con el PRD y las izquierdas?
Con los resultados electorales de 2010 y 2012, es un hecho irrefutable que bajo las
condiciones, visiones, prácticas y actores decisores actuales (que difícilmente cambiaran
para dentro un año) el PAN compitiendo sólo en Baja California, pierde. Por ello, el
Secretario de Elecciones del CEN, Juan Manuel Oliva, ha hecho explícita la posibilidad
de explorar una alianza electoral, en concreto con el Partido de la Revolución
Democrática (PRD) y sus otros dos aliados de la izquierda mexicana: el Partido del
Trabajo (PT) y Movimiento Ciudadano (MC).
Por ello, el perfil de candidato buscado no sólo debe tener identidad y arraigo ciudadano
y muchas, muchas probabilidades de ganar, sino también identidad y querencia con los
liderazgos actuales de los partidos de izquierda, en especial con los liderazgos del PRD.
Y otra vez, el PAN difícilmente encontrará tal perfil en los innumerables aspirantes
internos que ya cantaron querer ser candidatos a Gobernador, pero que muy difícilmente
van a poder levantar y dar valor a la marca PAN, más bien van a colgarse y a devaluar
más la marca, como ya lo han hecho muy bien en los últimos 17 años.
¿Al infinito y más allá? Las condiciones, visiones, prácticas y actores decisores dominantes actuales llevan a la
tendencia de equilibrio, como dirían los economistas-matemáticos, a converger hacia el
empequeñecimieto electoral y político del Partido. Estas condiciones y actores
dominantes llevan al Partido en Baja California a un punto (de equilibrio) en donde aún
los grupos y caciques se pelearan, tan apasionada y encarnizadamente como ahora, por
los puestos de diputados (federales y locales), senadores y regidores plurinominales o de
lista del Partido. Es decir, si se creía que con las actuales derrotas (2010 y 2012) los
actuales grupos y caciques los iba a iluminar la conciencia humanista, democrática y
ciudadana, y ahora si iban a formar ciudadanos responsables y construir el tejido social
que genere y acrecenté la base electoral. Pues no, todavía sobre las ruinas del Partido
están dispuestos a pelear por los puestos plurinominales; es decir, están dispuestos a
indignamente a administrar las derrotas del Partido para su infinito y exclusivo disfrute
personal y de grupo.