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(2013) Neoliberalismo y Reforma Juidicial2

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Neoliberalismo y reforma judicial

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Neoliberalismo y reforma judicialLa posicin de la Federacin Judicial ArgentinaTtulo: Neoliberalismo y reforma judicialSubttulo: La posicin de la Federacin Judicial ArgentinaCompiladores: Julio C. Gambina, Beatriz Rajland y Daniel CampioneAutor: Jos Francisco Puello SocarrsColaboracin de Ana Mara Vzquez DuplatFISyP, Fundacin de Investigaciones Sociales y PolticasMontevideo 31 - 2 3(CP1042AAB) Buenos Aires - ArgentinaTel Fax: 4381-5574 / 6088-9949mail: [email protected]: www.syp.org.arDiseo y produccin editorial:Jos Luis BournasellLa Fundacin de Investigaciones Sociales y Polticas es una entidad sin nes de lucro, dedicada a la actividad de investigacin, docencia y difusin en diversas reas de Ciencias Sociales.Ninguna parte de esta publicacin, incluido el diseo de cubierta, puede ser reproducida, almacenada o transmitida en manera alguna ni por ningn medio, ya sea elctrico, mecnico, ptico, qumico, de grabacin o de fotocopia, sin el permiso del editor.Neoliberalismo y reforma judicial : la posicin de la Federacin J udicial Argentina / J ulio CsarGambina ... [et.al.] ; compilado por J ulio CsarGambina ; Beatriz Rajland ; Daniel Campione. - 1a ed. - Buenos Aires : Fund. Investigaciones Sociales y Polticas - FISyP, 2013. 74 p. ; 23x15 cm. ISBN 978-987-97515-8-91. Investigacin Social. I. Gambina, J ulio Csar II. Gambina, J ulio Csar , comp. III. Rajland, Beatriz, comp. IV. Campione, Daniel, comp.CDD 301Fecha de catalogacin: 13/05/2013Neoliberalismo y reforma judicialLa posicin de la Federacin Judicial ArgentinaCompiladores:Julio C. GambinaBeatriz RajlandDaniel Campione Jos Francisco Puello-SocarrsColaboracin de Ana Mara Vzquez DuplatPRESENTACINJulio C. Gambina, Beatriz Rajland y Daniel Campione 1NEOLIBERALISMO Y REFORMA JUDICIAL EN AMRICA LATINA. OBSERVACIONES PARA EL ANLISIS DEL CASO ARGENTINOJos Francisco Puello-Socarrs 5ENTREVISTAS Vctor Mendibil19Corina Gambini53ndice1El presente texto recoge algunas consideraciones sobre los trabajado-res judiciales organizados en la Federacin Judicial Argentina, FJA, que nuclea a los trabajadores de las justicias de gran parte de las Pro-vincias Argentinas.Se trata de una organizacin sindical de larga trayectoria constituida en momentos de fuerte impulso al sindicalismo en tiempos del peronismo emergente como representacin hegemnica del movimiento de trabaja-dores desde mediados de los aos 40. Ms all del origen en ese periodo histrico, una constante del desarrollo sindical de la FJA ha sido la plura-lidad ideolgica y poltica de las diferentes conducciones, algo que se ha mantenido con el tiempo pese a las circunstancias variables de la poltica argentina y las identidades asumidas por el movimiento popular.Esapluralidadsignifcunmanejoindependienterespectode otrasconduccionesdelmovimientosindicalquepretendieronendis-tintos momentos subordinar al movimiento de trabajadores. Fue el sin-dicato nacional que asumi posiciones independientes ante la Confede-racin General del Trabajo, la CGT, de la cual eran miembros hasta la construccin del Congreso de los Trabajadores de la Argentina, el CTA, en 1990, que al poco tiempo, en 1996, se constituira como Central de Trabajadores de la Argentina, la CTA. PresentacinJulio C. GambinaBeatriz RajlandDaniel Campione2 | PRESENTACINEn la CTA se reconocen tres organizaciones sindicales de carcter nacional al momento de su constitucin, la Federacin Judicial Argen-tina, junto a la Asociacin de Trabajadores del Estado, ATE, y los do-centes agremiados en CTERA, la Confederacin de Trabajadores de la Educacin de la Repblica Argentina. No solo destaca por su carcter nacional y fundador de la CTA, sino de haber sido principal impulsor del Instituto de Estudios y Formacin de la Central de Trabajadores de laArgentina,elIEF-CTA,queensuscomienzosafnesdeladcada del 90 confgur una direccin colectiva integrada por los Directores de los Centros de Investigacin y Formacin de las tres organizaciones sindicales: ATE, CETERA, FJA.Lapluralidadideolgicaypolticahasidounaconstanteenla FJA, lo que le permiti a travs del tiempo constituir un programa y unos principios que le permite disputar la representacin sindical de los trabajadores judiciales de las justicias de provincia en Argentina. Es un dato relevante porque afrma independencia y autonoma, cua-lidades que fueron desconocidas en buena parte del movimiento obrero organizado,quefuesubordinadoafdelidadespartidariaseinclusoa proyectosdegobiernoodesubordinacinalrgimendelcapital.Es esteltimocasoelquefavorecielsurgimientodelsindicalismode negociacin o de conciliacin con las patronales. En el primer caso sobresale la asociacin entre sindicalismo y peronismo. En ambos casos sepresentaelproblemadelasubordinacinalsectorempresariopor un lado, y por el otro a los intereses y dictados de un partido poltico o directamente de un gobierno.Vale mencionar que uno de los principios de la CTA fue y es el de la independencia de los gobiernos, de los partidos y de los patrones, una de-fnicin en donde la FJA contribuy de manera importante, para no repe-tir la experiencia de la CGT, con variadas experiencias sobre conciliacin de clases entre trabajadores y empresarios, como sujecin a proyectos de partidos en el gobierno. De alguna manera, y es un tema considerado en el presente texto, la propia historia y realidad de la FJA enfatiza el carc-ter de su desarrollo autnomo, lo que signifc en ocasiones fracturas y rupturasdegruposuorganizacionesdeprovinciasquenopudierono supieron mantener la defnicin por la independencia y la autonoma.LapolticadelaFJAesporlabsquedadeunnuevomodelo sindical,quenosolosemanifestaenlapluralidadysuaporteala gestacinydesarrollodelaCTA,sinoquetuvovoluntaddeintentar GAMBINA, RAJLAND, CAMPIONE | 3expresareseproyectoaescalaregionalymundial.Enefecto,enlos difciles aos 90 supieron articular organizaciones sindicales de Brasil y Uruguay, y alternativamente de Chile y Paraguay en lo que se llam la Coordinadora de Trabajadores Judiciales del Cono Sur, para intentar unaintegracindesdeabajo,desdelostrabajadores.Erantiemposde ofensiva de las polticas neoliberales y de reforma del Estado, lo que im-plicaba una reformulacin regresiva del propio Poder Judicial, mbito de promocin de las polticas de reestructuracin emanadas del Banco Mundial, por la privatizacin de la justicia y la subordinacin de sta al poder de los inversores transnacionales. Ms reciente en el tiempo, los dirigentes de la FJA fueron activos constructoresdelEncuentroSindicalNuestraAmrica,quedesdeel 2008seconstituyenelprincipalmbitodearticulacindelnuevo sindicalismo en la regin, recayendo en la propia FJA la responsabilidad de una de las cuatro coordinaciones del ESNA: la de comunicaciones, que se manifesta con la edicin regular de un boletn de informaciones sindicales de la regin. Otras coordinaciones del ESNA son la poltica, a cargo de dirigentes sindicales uruguayos, la de organizacin a cargo de brasileos, y la de formacin a cargo de cubanos (en ella colabora activamente el Centro de Estudios de la FJA).Apuntamos a destacar el papel articulador de la FJA, tanto en la Argentina,comoenlaregin,paradarcuentadelaimportanciaque tiene estudiar el fenmeno FJA, y poder sintetizar conclusiones para la discusin del movimiento de trabajadores que se requiere en esta etapa.Los cambios en el movimiento obrero tambin se manifestan en-trelosjudiciales,seaporloscambiosenlaJusticia,conunmodelo ms proclive a custodiar la seguridad de las inversiones extranjeras del sector privado, como por la fexibilidad extendida en el rgimen laboral judicial,loqueincluyeunacontratacincrecientedejvenesprofe-sionalesqueasumensutrabajomscomoplataformadecrecimiento personal en una carrera que no siempre se visualiza en el ascenso del poder judicial, sino en la forma de vincularse al medio profesional de los tribunales y de los estudios privados de abogaca.En rigor, los judiciales han desarrollado un programa propio en defensa de los intereses de los trabajadores de la Justicia, al tiempo que han desarrollado opinin crtica sobre la Justicia, y especialmente sobre los cambios que en ese campo sostienen los organismos internacionales y las clases dominantes. Resulta muy interesante, incluso para la discu-sin en diferentes mbitos acadmicos, la defnicin de la FJA favorable 4 | PRESENTACINa la participacin de los trabajadores judiciales en mbitos del Poder Ju-dicial, e incluso la induccin de la participacin ciudadana, va votacin popular, en mbitos de decisin del Poder de Justicia.La FJA reivindica en primer lugar la porcentualidad, que supo-neunarelacinentreelmximosalariodelosintegrantesdelaCorte Suprema de Justicia y el ingresante, reivindicacin histrica en defensa delingresodelostrabajadores;perojuntoaellohadesarrolladouna experienciadereclamopormejorasdelascondicionesdetrabajoque favorecenlascondicionesdesaluddelostrabajadoresjudiciales.Pero queda claro que el tema no se agota en la reivindicacin econmica o la-boral, sino que la preocupacin de la FJA se instala en distintos mbitos. Unoeselquecorrespondealdebateglobaldelmovimientode trabajadoresyporesosetransitlaexperienciadelaCoordinadora deTrabajadoresdelConoSuryelESNA,altiempoqueprotagoniz diferentes agrupamientos globales de trabajadores (caso de la CLATE, organizacin continental de los trabajadores estatales) y del movimien-to social, tal como comentamos con el FSM.Otro remite al debate sobre el modelo sindical necesario en la eta-pa actual del desarrollo capitalista, tarea que se impulsa creativamente desdelaCTA,especialmentedesafadaconladivisinoperadahacia fnes del 2010, y donde la FJA pudo contener organizaciones provincia-les con adhesin en diferentes corrientes del debate interno de la CTA.Finalmente se destaca el aporte conceptual al debate sobre la Jus-ticia necesaria en el presente, y especialmente en la perspectiva de un proyecto emancipador.Estas y otras cuestiones son parte de las indagaciones que inten-tamosenlapresenteinvestigacin,laquepudimosdesarrollarconel apoyo de la RLS.5PreliminaresCualquier anlisis que interrogue acerca de las condiciones actuales de los trabajadores vinculados al sector judicial en Argentina debe enmarcarse ampliamente dentro de la denominada Reforma del Estado auspiciada globalmente por distintos organismos multilaterales aunque de manera ms especfca y desde fnales de la dcada de los noventa en Amrica Latina y el Caribe bajo el notable infujo del Banco Mundial.De hecho, la reforma al Sector Judicial se constituye en uno de los componentes centrales del Camino Latinoamericano hacia el Mercado, etapa tambin conocida como terapia de reformas segunda generacin de reformas1 con las cuales se ha pretendido profundizar la instituciona-lidad neoliberal en la regin.En qu han consistido estas reformas? Cules son sus orien-tacionesyprincipiosfundantes?Quefectosytendenciasrecientes implican para el sector judicial en Argentina?1Nam 1994; Kuczynski y Williamson 2003; Mora Corts y Puello-Socarrs 2005.Neoliberalismo y reforma judicial en amrica latinaObservaciones para el anlisis del caso argentinoJos Francisco Puello-Socarrs6 | NEOLIBERALISMO Y REFORMA JUDICIAL EN AMRICA LATINALos Consensos de Washington y la Justicia. Versiones e invariantesLos principales rasgos que expresa la Reforma a la Justicia en general yalsectorjudicialenparticularseencuentranntimamenterela-cionadosconelprocesodereconfguracionesdelaeconomapoltica mundial y regional del sistema capitalista durante el ltimo cuarto del siglo XX, poca comnmente denominada como la del capitalismo sal-vaje o simplemente neoliberal.Unadelasprimerasexpresionesdelproyectoeconmicoyso-ciopolticoqueencarnaelneoliberalismoeselconocidoConsensode Washington de 19892.En esa oportunidad, el Consenso sintetizaba un programa de polti-cas pblicas, puntualmente, un declogo de prescripciones sobre pol-ticas de reforma, que deba servir como bitcora de orientaciones para la accin del Estado con el fn de avanzar hacia la materializacin del rgimen neoliberal en el marco de una economa de mercado. Vale la penaanotarademsqueenestaprimeraversinelConsensorefejaba bastante bien la visin compartida por las Instituciones Financieras In-ternacionales (IFIs) con sede en Washington de all su nombre- pero, especialmente, la del Fondo Monetario Internacional (FMI).Ms all de los detalles que pueda convocar este hecho es claro que esta versin inaugural del Consenso (CW-89), se concentraba casi exclusivamenteencuestionesdepolticamacroeconmica.Comofue advertido por varios observadores tanto simpatizantes como crticos el Consenso se caracteriz por un nfasis marcadamente economicista en tanto apuntaba primordialmente hacia cuestiones relativas al mane-jo de la economa.Desdeelmismolanzamientodesuversinoriginal,lavincula-cin entre Neoliberalismo y el Consenso de Washington (CW-89) termin siendo casi automtica hasta el punto que hoy por hoy se los iguala3.A pesar que las diez prescripciones se referan directamente a lo que el mismo autor del Consenso, John Williamson, llamaba polticas de reforma y prescripciones para el desarrollo4 las cuales, desde luego, tu-2Ver detalles en Puello-Socarrs, 2008a.3Hay que advertir que el Neoliberalismo no puede ser reducido al Consenso de Was-hington, ni siquiera alguna de sus versiones o variantes (Puello-Socarrs 2008).4Williamson 2004a, 2004b.JO0S FRANCISCO PUELLO-SOCARRS | 7vieron impactos directos e indirectos sobre otras dimensiones sociales msalldelaeconoma(comoeselcasodelaJusticia),lareferencia especfca al sistema judicial result ser muy general o, por lo menos, bastante menos explcita. Por supuesto, la disciplina fscal y la supues-ta re-priorizacin del gasto pblico tendran efectos sobre el funcio-namiento del sector judicial. No obstante, la nica invocacin en este aspecto incluida en el Consenso original se relacionaba con los derechos de propiedad y la necesidad de proveer seguridad a los derechos de pro-piedad sin costos excesivos y hacerlos disponibles al sector informal.CasiunadcadadespusdelaaparicindelConsensooriginal (CW) se suscitaron acalorados debates desde diferentes perspectivas y signos ideolgicos en torno a la aplicacin del declogo y sus resultados en Amrica Latina y el Caribe, incluyendo un ambiente de progresiva resistencia anti-neoliberal.Unaoclavefue1998,yaqueelConsensodeWashington,epi-centrodelascontroversias,resultsersometidoadiferentesevalua-ciones,inclusodesdeloslugaresdeenunciacinhegemnicoscomo el BM y el BID y, aunque con menos visibilidad, bajo la infuencia del pensamiento e ideas fondomonetaristas.ElBancoInteramericanodeDesarrollo(BID)fueelprimeroen publicar un libro titulado: El Desarrollo Econmico y Social en los umbra-les del siglo XXI. All se inclua un artculo de John Williamson en el cual el autor se propona revisar su propia versin del Consenso original con el fn de recrear nuevas coordenadas para seguir avanzando en las urgentes reformas que en su opinin necesitaba la regin de cara al prximo siglo XXI5.Como se observa, los aspectos referidos a la Justicia y al sector judicial que desarrolla esta re-visin, crecen en importancia y men-cinfrentealoexpuestoporelCWoriginal.Llamalaatencinque sibieneltemadelasgarantasalosderechosdepropiedadsigaman-tenindosecomounobjetivoprioritario,unodelosdosnuevos enunciadosintroducidosporWilliamsonconvoquelanecesidaddel fortalecimiento institucional construccin y mantenimiento de institu-cionesindispensablesenelprocesodeprofundizacindereformas neoliberales, sealando expresamente que son los [} tribunales de justicia los encargados de velar por los derechos de propiedad y, en esta 5Williamson 1998.8 | NEOLIBERALISMO Y REFORMA JUDICIAL EN AMRICA LATINAtarea,actuarindependientesrespectodelpoderejecutivo[cursivaspor fuera del texto].Ms adelante, otro organismo multilateral, el Banco Mundial, pu-blicara en ese mismo ao el reporte Ms all del Consenso de Washington: la hora de la reforma institucional, preparado por la Ofcina Regional para AmricaLatinayelCaribedelBM.Eldocumentopostulabairms alldelaprimerageneracindereformasrecomendadaporelCon-senso original, denunciando que ste ltimo, adems de no arrojar los resultados esperados despus de ms de una dcada de reformas, habra ignora[do] el papel potencial que jugara el cambio en las instituciones para acelerar el desarrollo econmico y social de la regin6.Se sostuvo entonces que el proceso iniciado las dcadas anterio-res precisara de reformas adicionales, esta vez de carcter institucional, marcandolanecesidaddedesplegarunaSegundaGeneracindere-formas7. Esta nueva versin del Consenso se le denomin Consenso de Washington aumentado (o ampliado) en vista de la complementariedad que sugera esta propuesta frente a la versin original.En el caso del Consenso ampliado, los temas judiciales ya apare-cencomocuestionesqueadquierenunaimportanciadecisiva.Dentro de este marco, el nfasis en mejoras al entorno legal y reglamentario (pun-to 3) y en la calidad del sector pblico (punto 4), desde luego, son dos iniciativas directamente relacionadas con el sector judicial y que pue-den fcilmente ser consideradas como los ncleos duros en la segunda generacin de reformas, en la cual la regin, segn insistan sus mismos auspiciadores, tendra mucho camino por recorrer en particular en el fortalecimiento del imperio de la ley con todo lo que ello implica. Nuevamente durante el ao 1998 en Helsinki (Finlandia) duran-te la Conferencia Anual del Instituto Mundial para la Investigacin en EconomadelDesarrollo(WIDER)delaUniversidaddelasNaciones Unidashizoaparicinloquese(auto)denominaraelConsensoPost-Washington.Este Consenso emergente que intenta un ms all de Washing-tonydelFMIsegnsupropioautor,JosephStiglitz,vicepresidente del Banco Mundial de la poca continuaba insistiendo en que las po-lticas derivadas del Consenso de Washington son incompletas y, a veces, 6Burki y Perry, 1998a, p.1.7Burki y Perry, 1998a y 1998b.JO0S FRANCISCO PUELLO-SOCARRS | 9equivocadas8. De all, planteaba Stiglitz, se precisaban ms instrumentos ymetasmsamplias(utilizandoexpresionesdelttulomismodeeste trabajo) con el objetivo de hacer funcionar bien, mejor y/o correctamen-te a los mercados9.En esta oportunidad y aunque el Consenso Post-Washington no aludiraexpresamente,resultaunhechoqueelsistemajudicialyase tornaba como uno de los ejes determinantes implcitos en las pretensio-nes reformistas, tal y como las entiende Stiglitz, con el fn de lograr en particularelcrecimientoeconmicoenellargoplazo,elbuende-sarrollo institucional y regulatorio del sistema fnanciero, la correccin de los fallos del mercado bajo la complementariedad estatal y la mayor efectividad en el ejercicio del buen gobierno y, en general, el xito de la economa de mercado.Tiempo despus, durante el ao 2001 y patrocinado por dos in-fuyentes think tanks (tanques de pensamiento) usamericanos: el Fon-do Carnegie para la Paz Internacional y el Dilogo Inter-Americano se dio a conocer en el denominado Contencioso de Washington (Washington Contentious, traducido al espaol como El Disenso de Washington), subti-tulado Polticas econmicas para la Equidad Social en Latinoamrica.Este Contencioso llama la atencin por varias razones. Empezando porque el nfasis dado a los asuntos de la Justicia y del sector judicial reproducen un aparente equilibrio entre por un lado la exaltacin expresa de estos tpicos en el tono observado en las prescrip-ciones del Consenso ampliado, y, por otro lado, la confrmacin implcita acerca del papel crucial de la institucin judicial dentro del proceso refor-mista, condicin sine qua non, entre otros, para el buen funcionamiento de los mercados y, sobre todo, para ciertas estructuras claves por ejem-plo, los sistemas bancario y fnanciero-, como se vena sugiriendo en el otrora Consenso Post-Washington. Se postulaba en el Contencioso:[] estamos cada vez ms convencidos: el crecimiento y la igualdad re-quieren no slo ms espacios para las fuerzas del mercado y para la inicia-tiva privada, sino tambin la consolidacin de las instituciones que son la base de los mercados, incluidas las leyes y los procedimientos judiciales que garantizan los derechos de propiedad.108Stiglitz, cursivas por fuera del texto.9Stiglitz p. 1.10Birdsall y De la Torre, p. 13.10 | NEOLIBERALISMO Y REFORMA JUDICIAL EN AMRICA LATINALo anterior ilustra buena parte de la evolucin del discurso judi-cial presente en las reformas neoliberales tanto de primera (dirigidas al plano econmico y bajo un esquema de polticas de choque) como de segunda generacin (interesadas en lo institucional y bajo un esquema de polticas gradualistas). El poder pblico y el sector judicial deban ser necesariamente transformadas en estructuras de mercado (sistemas), y as seguir avanzando en los objetivos que se pretendan en el proyecto social y poltico del neoliberalismo en la regin.El Contencioso de Washington intentara sintetizar entonces la ma-yora (si no la totalidad) de orientaciones claves previas referidas al im-perio de la ley: la mayor claridad y seguridad para los derechos de pro-piedad,lanecesariaindependenciadelsistemajudicial(debidoala proclividad de las Cortes y los jueces de la regin hacia las interferen-cias de los polticos y al soborno), el forzoso cumplimiento de los con-tratos y, en este sentido, nuevos procedimientos judiciales etc., incluso previniendosobrelaposibilidaddenuevosmbitosextra-judiciales como la solucin privada de controversias, las cuales exceden el marco de propuestas que se vena presentando a lo largo de las re-visiones de losConsensosanterioresytodosellosasuntosenloscualesseobser-varaenmuchospasesdelareginunmarcadoretraso,segnel acatamientodelasnormasyprocedimientoslegalesqueseobservan en los pases desarrollados11. Lo anterior marca los prerrequisitos para el correcto funcionamiento de la economa de mercado que aqu re-sultabansiendovinculadosenformasimultneaconotrosdemayor alcance como: la buena gobernanza y la democracia, la lucha contra la corrupcin, la reduccin de la violencia, etc.12Estos tpicos por supuesto seran prioritarios, tal y como se insiste a lo largo de otro apartado del texto: el numeral dcimo, de una especie de declogo complementario, titulado LO QUE LOS GOBIERNOS NO DEBEN HACER [resalto], donde se advierte bajo un particular sentido de urgencia:10. Dejar para el fnal la reforma del empleo pblico y del sistema judicial. Las buenas polticas econmicas y hasta las buenas leyes de reciente pro-11dem, pp. 21, 22 y 45.12Las modifcaciones necesarias para la mayora de los sistemas latinoamericanos, ba-sados en el cdigo civil, incluyen cambios en las leyes, modernizacin de los registros, desarro-llo de mecanismos de auto-ayuda, privados y extra-judiciales para el reprocesamiento de avales, y reformas de las cortes judiciales (Bidsall y De la Torre, p. 46).JO0S FRANCISCO PUELLO-SOCARRS | 11mulgacinpuedenresultarimprocedentesoirrelevantessinosecuenta con funcionarios y magistrados incorruptibles.13AparentementeunadiferenciaquemarcabaesteContenciosode Washington frente a los anteriores radicaba en que su lugar de enuncia-cin estara alejado - incluso se sugiri, era crtico - de las visiones quehastaesemomentomantenanlosOrganismosMultilaterales,es-pecfcamente los intereses de Washington, tal como fue por esa poca ampliamente difundido por parte de las organizaciones privadas de la Sociedad Civil que contribuyeron en su redaccin, formulacin y di-fusin (Fondo Carnegie y Dilogo Inter-Americano).Sinembargo,lejosdeaparecercomounaapelacindisidente, contenciosaosiquieracrtica,elContenciosoreprodujoenunmismo texto y desde un mismo lugar de enunciacin, las perspectivas en con-junto de los organismos con sede en Washington, aunque veladamente. [...] adems de [...] los co-directores, Nancy Birdsall, ex vicepresidente eje-cutiva del BID [Nota: Banco InterAmericano de Desarrollo] [Carnegie En-dowment] y un antiguo gerente del Banco Central del Ecuador, Augusto de la Torre (Banco Mundial) [] el mismo [Moiss] Nam y [John] William-son. Dentro del equipo se encontraba Guillermo Perry [y Shahid Bur-ki] (Banco Mundial) [] miembros de la Red de Reformas del Carnegie Endowment [] Perry haba llegado al Banco Mundial [] como director del Departamento para Amrica Latina14. [El Contencioso] fue uno de los re-sultados proyectados desde la reunin efectuada en 1998, cuando el Carne-gie Endowment y el Instituto de Desarrollo Econmico del Banco Mundial organizaron el primer encuentro del Carnegie Economic Reform Network, alqueasistieronpolticostecncratascomoDomingoCavallo,Alejandro Foxley, entre otros. La mayora de los protagonistas lo han sido no slo de los aires reformistas en Amrica Latina sino tambin y, posteriormente, de los escndalos administrativos que los involucran con graves episodios de corrupcin, siempre en conexin con sus actuaciones gubernamentales.15En sntesis, a lo largo y ancho de las diferentes versiones de los ConsensosdeWashington,desdesuversinoriginal(1989)hastala ltima re-visin del Contencioso, se observa una estructura temtica, discursiva, ideolgica, incluso de instrumentos de poltica, que supone 13dem, p. 61.14Hay que notar que el departamento para Amrica Latina del BM liderado por Burki y Perry es considerado el pionero en la reforma judicial.15Mora y Puello-Socarrs, p. 119.12 | NEOLIBERALISMO Y REFORMA JUDICIAL EN AMRICA LATINAms continuidades que rupturas (si es que se pudiera identifcar alguna realmente sustancial) lo cual, en todo caso, refuerza los ncleos duros de las prescripciones neoliberales para los programas de polticas pbli-cas y ciclos de reformas dentro del avance de este proyecto en la regin. De all que, a pesar de las distintas versiones del Consenso, se identifca invariadamentelaampliacin,complementacinyperfeccionamiento de la versin original de 1989, de acuerdo a los diferentes ritmos, dura-ciones y temporalidades que presentan las reformas neoliberales (y sus resistencias)16. Fcilmente podramos califcar esta evolucin de versio-nes e invariantes como el Consenso en Washington.EnloreferentealasReformasalSectorJudicial,elintersyla profundizacin de los elementos que conforman el sistema judicial ex-presados en los Consensos resultan no slo evidentes sino tambin pro-gresivos. Lo judicial, y todo lo que ello implica, son una pieza clave. Como algunos analistas han venido insistiendo, aunque el perfl de las recomendaciones especfcas para reformar el sector desde media-dos de la dcada de los 80 y hasta el presente, poco a poco instalaran el paradigma neoliberal de la Justicia en tanto mercado, bajo tres criterios bsicos:clarifcacinyproteccindelosderechosdepropiedad,el forzoso cumplimiento de las obligaciones contractuales y la aplicacin rigurosa de los regmenes regulatorios con el fn de lograr dos objetivos bsicos:1)ofreceralosinversionistas(sobretodo,trasnacionales)un clima estable para reforzar reglas de juego predecibles; y 2) asegurar las condiciones mnimas en el orden pblico necesarias para que ope-ren los mercados.17Reforma Judicial en Argentina bajo la gida neoliberal. Tendencias recientes Aunque no sea comnmente advertido, las pretensiones reformistas judiciales en Argentina se sincronizan con la instalacin temprana del neoliberalismo en el pas. Desde 1976, ao que inaugura el rgimen de dictadura cvico-militar, y con el aval y apoyo tcnico y fnanciero de organizaciones como el Fondo Monetario Internacional y el Banco 16Porejemplo,dosaosclavesenlasReformasdeSegundaGeneracinson1997y 2001. Recordemos que, especialmente a partir de la creciente oleada anti-neoliberal desde fna-les del siglo XX, el neoliberalismo se viene poniendo en cuestin. Pero ambos aos y el perodo entre ellos, marcan hitos mundialmente conocidos desde la crisis de los Tigres Asiticos hasta la crisis Argentina en el 2001.17Shihata 1995, pp. 12/123, citado por Rodrguez-Garavito.JO0S FRANCISCO PUELLO-SOCARRS | 13Mundial, Argentina viene siendo sujeto de varias reformas, en las cuales el sector judicial por supuesto, jugara un rol preponderante.Vale la pena anotar que, en este contexto, desde un principio y a lo largo de las trayectorias histricas que muestra el proceso argentino en conjuncin con la poderosa infuencia de los organismos multilate-rales, especialmente el Banco Mundial y agencias como AID primero y luego, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID)relacionadasconelDepartamentodeEstadodelosEstados Unidos18,diferentesactoresnacionalesnogubernamentalesemergen comoimportadores(operadoresytraductores)sistemticosdelos marcos ideolgicos y prescripciones sobre polticas judiciales forneas, intentando concretar no slo reconfguraciones funcionales para el sec-tor judicial propuestas por las reformas neoliberales sino tambin arti-cular intereses domsticos fruto de los planes reformistas en este nivel19.Sinembargo,elnfasiscrecienteentornoalareformajudicial se ha acentuado a partir del ciclo de Segunda Generacin de Reformas desde principios de la dcada del 90, el cual perdura hasta el presente. En esta etapa la experiencia de Argentina fue considerada pionera por parte del Banco Mundial.20Este perodo puede caracterizarse en todo caso por una tendencia generalbsicaqueenformadesigualvienenafectandodiferentesdi-mensiones de la Justicia argentina, y de los poderes y sectores judiciales en especial.18Rodrguez-Garavitoestimaqueentre1994y2002lacooperacinusamericanava USAID en programas de reforma judicial bajo un clculo conservador, propone este autor ha destinado aproximadamente 500 millones de dlares en la regin. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial (BM), por su parte, entre 1992 y 2007 han invertido, 400 y 150 millones de dlares, respectivamente (Rodrguez-Garavito).19Desde esta primera poca y durante la poca de las reformas judiciales en Argentina, el Foro de Estudios sobre la Administracin de Justicia (FORES) ha sido un protagonista de primera plana. Posteriormente, la OEA, por ejemplo, cre el Centro de Estudios de Justicia de las Amricas (CEJAS) en 1999, conformado entre otros por el Consorcio Argentina-Justicia (ARGENJUS). En la proliferacin de ONGs interesadas en la Reforma desde la dcada de los 1990s se deben incluir, entre otros, el Instituto Gallup o la Fundacin LIBRA (especializada en resolucin de confictos y mediacin alternativa (instancia obligatoria previa en juicios civiles y comerciales), una ONG sugerida y promovida directamente por el Banco Mundial (vase Rowat et alt.; lvarez, pp. 86/87) en la reforma del sector judicial argentino. Desde el ao 2001, vale la pena nombrar el protago-nismo de la Mesa de Dilogo Argentino, que constituy la Mesa Permanente para la Reforma de la Justicia (con representacin de la Iglesia Catlica y la Universidad Nacional de La Plata).20Buscaglia y Dakolias.14 | NEOLIBERALISMO Y REFORMA JUDICIAL EN AMRICA LATINAEn primer lugar, las tentativas reformistas apuntan hacia la refor-mulacin de la Justicia para el mercado, lo cual ha venido incremen-tando los perfles judiciales hacia la mercantilizacin y la privatizacin de la Justicia.Los procesos de reforma han llevado hacia la concepcin de una justicia en funcin del mercado y, especfcamente, con el fn de generar condiciones institucionales para favorecer lgicas mercantiles (particu-larmente, inversiones) y no el acceso en general y las garantas de justicia a la mayora de la poblacin. El nfasis estara en seguir profundizando el modelo del gobierno de la ley y la racionalizacin de la resolucin de disputasjurdicas,porejemplo,mediantelacrecienteprivatizacinde los mecanismos judiciales a travs de la resolucin y mediacin alter-nativas de las controversias, en donde este servicio pblico tenga una participacin creciente y preponderante de actores privados y empren-dimientos judiciales, o si se quiere, actores pblicos aunque no estatales21.Ilustraestecasolatempranapromocin(desde1991)delPlan NacionaldeMediacin,unprogramapilotosobreresolucinalternativa de disputas y nuevas formas de arbitraje que pretende ofrecer a los ciu-dadanos vas alternativas para resolver disputas antes y durante los jui-cios, y el cual ha venido siendo operado desde la poca principalmente porlaFundacinLIBRAyelMinisteriodeJusticiaconelpatrocinio central de la USAID22.En segundo lugar, y estrechamente vinculado a lo anterior, la in-troduccin en la administracin pblica en general pero en la Justicia argentina en particular de las orientaciones del paradigma de la Nueva GestinPblica(NPM,porsussiglaseningls,NewPublicManage-ment), es decir utilizando una frase de Omar Guerrero el neoliberalis-mo en la administracin pblica23. Aunque la experiencia argentina ex-presa la combinacin de varios elementos de la Nueva Administracin 21Hay que recordar que en esta dimensin pblica no-estatal signifca tambin en tr-minosdelsectorjudicial:()laintroduccinenlaadministracinpblicadelalgicadel mercado,mediantemecanismosdeincitacincontractuales.ElEstadodeberaentonces,or-ganizar la coordinacin de los agentes del mercado de acuerdo con una lgica contractual no administrativa.Deestemodo,elmercadonoslosiguesiendolainstanciadecoordinacin econmicaporexcelencia,sinoqueademsespromovidocomoelpatrndeefcienciadel Estado (Marques-Pereira, p. 74, citado por Puello-Socarrs, 2008a).22lvarez, pp. 78 y siguientes.23Vase Guerrero.JO0S FRANCISCO PUELLO-SOCARRS | 15Pblica en diferentes versiones (reinvencin gubernamental, postburo-cratismoy,porsupuesto,nuevagestinpblica)aplicadasespecfca-mente al sector judicial, se podra decir que se han venido concretando variastransformacionesestructuralesyfuncionales,especialmentela introduccin de cuasi-gobiernos y cuasi-mercados judiciales24.Algunos de los rasgos centrales de esta tendencia han reforzado:a) Reemplazar el viejo ethos burocrtico (y sus supuestos vicios: inefciencia, rigidez, parsimonia, inefcacia e impersonalidad) por una nueva imagen en el manejo pblico que se identifque con la fexibili-dad y la adaptabilidad (efciencia, efcacia, economa) en manos de los gerentes25.Setratadelaintroduccindelosllamadoscuasi-gobiernos, inspirados en el cliente, lo cual favorecera adems la independencia de las ahora agencias gubernamentales;b)introducirunacajadeherramientasenlaAdministracin PblicaderivadasdelaAdministracindeNegocios(privada)ahora aplicadas sin ningn tipo de prevencin al sector pblico (por ejemplo: benchmarking, outsourcing, gestin por resultados);c) transitar desde la conceptualizacin de los derechos ciudadanos del (caduco) Estado de Derecho(s) hacia la prestacin de servicios socia-les (como ahora son denominados) y bajo la hegemona del Rule of Law (Gobierno de la Ley), como se ha venido comentado;d) la creacin de cuasi-mercados de la Justicia, en lo cuales lo con-tractual sea el medio exclusivo (y excluyente) de comunicacin del y en el sector pblico. Por ejemplo, desde el punto de vista fscal, los dife-rentes recursos judiciales deben ser gestionados y coordinados a travs de una variedad de contratos que guen la provisin de este servicio pblico garantizando la gobernanza del sistema judicial.2624Vase Puello-Socarrs, 2008a).25Segn centros acadmicos regionales que promueven este tipo de ideas [] es pre-ciso hacer a los funcionarios pblicos responsables de las metas, conscientes de la misin de su organizacin, y la mejor forma de lograrlo es delegando poder (empowerment) y autonoma a los gerentes. Este mecanismo altera la forma de gestin y la cultura organizacional de los inte-grantes de la burocracia, que inclusive podran sentirse ms motivados por un sistema marcado por el aumento del poder individual de decisin y de la responsabilidad ante los objetivos de su organismo pblico (CLAD).26Vase La Administracin Pblica del Nuevo Neoliberalismo, Puello-Socarrs 2008a, pp. 109/131.16 | NEOLIBERALISMO Y REFORMA JUDICIAL EN AMRICA LATINAEn el caso argentino se reiteran no slo variadas reformas en esta direccinsinotambinsereconoceuncambiosustancialquehalle-gadoaimpregnarlasdenominacionesyellenguajecomnentorno a las cortes, los juzgados, los jueces y los ciudadanos hacia una nueva gramtica en el neoliberalismo judicial caracterizado ahora por agencias, operadores y clientes-consumidores, detalles que dejan evidenciar el tipo detransformacionessustancialesquesehanvenidosuscitandoenel sector judicial.De hecho, un caso bastante ilustrativo en torno a lo anterior, lo constituye el Proyecto de Juzgado Modelo (PROJUM), introducido en Argentinaentornoadistintosproyectospiloto(12entotal)desde 1998 (y en otros pases de la regin, desde el ao 1993) el cual ha sido auspiciado hasta hoy por el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo27.El PROJUM ha pretendido instalar un nuevo modelo de orga-nizacin y gestin interna de los juzgados con el objetivo de mejorar niveles de efectividad, entre ellas, la separacin de las funciones admi-nistrativasdelasestrictamentejurisdiccionalesdentrodelJuzgadoy donde la responsabilidad operacional est encargada a managers pro-fesionales28. Si se quiere, se trata de la separacin de la administracin del juzgado y la de los casos. De hecho, esta propuesta es parte de la llamada modernizacin de la justicia adelantada por el Banco Mundial29 y resulta ser el correlato de la reforma, en el sentido en que la propuesta del Banco Mundial retoma la reestructuracin de la rama judicial en las dimensio-nes institucional y pedaggica. Se preocupa por la disminucin de los costos y el aumento de la efciencia en la produccin de las decisiones para que se haga rpida gil y efciente (resta indagar para qu y para quin). Esa rapidez y efciencia es para que se pongan en prctica las nuevas formas de solucin de confictos y preparar a jueces, magistrados de la audiencia, abogados, para que las adopten. De otra parte, el futuro de esa generacin necesita tambin estar preparado para esa nueva rama judicial. La propuesta tambin se refere as a la enseanza jurdica.3027Segn Simone fnanciado por el Banco Mundial (prstamo BIRF 4314-AR de 5 millo-nes de dlares) (Simone, p. 132).28Simone.29Rowat et alt.30Carvalho Pacheco, nota al pie N 4, pp. 142/143.JO0S FRANCISCO PUELLO-SOCARRS | 17Los resultados del PROJUM resultan bastante ambiguos desde los objetivos trazados e, incluso, varios estudios de caso vienen sosteniendo el fracaso de la mayora de experiencias piloto orientadas bajo los crite-rios del BM, hasta el punto que ninguna de ellas ha sido reproducida31.BibliografaAlvarez, G.S. (1995), Alternative dispute resolution mechanism. Lessons of the Argentine experience en Rowat, M., Malik, W. y Dakolias, M. (eds.), Ju-dicial reform in the Latin America and the Caribbean. Proceedings of a World Bank Conference, Washington, World Bank Technical Paper N. 280, 1995.Banco Mundial, Implementation Completion Report (ICR), Vol.1. CO Program-matic FSAL I, Proyecto N P078869, diciembre 22 de 2003, p. 6.Birdsall, N., De la Torre, A. y Valencia, F. (2010), The Washington Consensus. Assesing damage Brand, Policy Research Working Paper (WPS5316), Washing-ton, World Bank.Birdsall, N. y De la Torre, A. (2001), Washington contentious: Economic policies for social equity in Latin America, Washington, Carnegie Endowment for Inter-national Peace.Burki, S. y Perry, G. (1998a), Ms all del Consenso de Washington: la hora de la reforma institucional, Washington, Banco Mundial.----- (1998b), La larga marcha: una agenda de reformas para la prxima dcada en Amrica latina y el Caribe, Washington, Banco Mundial.Buscaglia,E.yDakolias,M.(1996),JudicialReforminLatinAmerican Courts:TheExperienceinArgentinaandEcuador,WorldBankTechnical Paper N 350, Washington.Carvalho Pacheco, C. 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(2005), El Consenso de Washington como prescripcin pol-tica. Aspectos histricos, tericos y crticos, Revista Espacio Crtico, N 3, 2005.Mora Corts, A.F. y Puello-Socarrs, J.F. (2005), Economa poltica y poltica econmica en el discurso transnacional de las lites intelectuales y las reformas estructurales, en Estrada lvarez, J. (ed.), Intelectuales, tecncratas y reformas neoliberales en Amrica Latina, Bogot, Universidad Nacional de Colombia.Nam, M. (1994), Latin Americas Journey to the Market. 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Vctor Mendibil: Bueno, yo ingrese al poder judicial de la Provincia de Buenos Aires el 3 de Marzo de 1964. S, no se confundieron, del 64, hace 48 aos. Y tengo militancia en la organizacin hace ms de 40 aos en distintos niveles: desde delegado de base de la Federacin Judicial, has-ta la Central de Trabajadores. Me vinculo a la federacin judicial en octu-bre del 74 a partir de un seminario nacional y, bueno, he sido secretario general judicial de la organizacin bonaerense, gremio de base. He sido tesorero de esa organizacin durante varios periodos. He sido secretario gremial de una regional de la CGT, de la CGT de Dolores y la Costa, entre 1974 y 1975. Formo parte de la Confederacin Latinoamericana de Traba-jadores de Estado. He sido hasta hace 20 das miembro de la conduccin continental. Fundamos la Central de Trabajadores Argentina, la CTA, en los aos 90 para enfrentar las polticas neoliberales y la claudicacin sindi-cal en la Argentina. Asum la Secretaria de la Federacin Judicial, he sido tres periodos Secretario General, no corridos sino entre medio han habi-do otros compaeros. Integro la Coordinadora de Judiciales del Cono sur desde su fundacin hace 20 aos, con judiciales de Uruguay y de Brasil y, Entrevista a Vctor Mendibil20 | NEOLIBERALISMO Y REFORMA JUDICIAL EN AMRICA LATINAcircunstancialmente, con judiciales de Paraguay o de Chile. En los ltimos aos pusimos en marcha el Encuentro Sindical Nuestra Amrica, el ESNA, como respuesta a la fusin unilateral de la CMT con la CIOLS que dej afuera a millones de trabajadores y entonces, en el mbito latinoamericano y caribeo, pusimos en marcha un encuentro unitario con participacin de todos aquellos que orgullosamente, integrantes de la clase trabajadora, consideran que se pueden construir un mbito comn y no que nos sepa-rarancorrientessocialdemcratasosocialcristianas;nodebemosexcluir compaeros por su pensamiento poltico o su creencia religiosa.Estoesentrminosgenerales,despushesidointegrantedela conduccin de la CTA. Hasta hace dos aos fui Secretario Gremial du-rante dos perodos de la conduccin nacional y fui Secretario de Inte-rior en el ltimo periodo, como cuestiones ms importantes. Loque destaco de la lucha de los trabajadores contra la impu-nidad es que nosotros siempre enfrentamos las polticas de Obediencia Debida, de Punto Final, de olvido y de perdn y hemos exigido juicio y castigo a los genocidas en Argentina.FormopartedelaComisindelaMemoriadelaProvinciade Buenos Aires. Integro la mesa junto a Adolfo Prez Esquivel,Hugo Ca-n y otros organismos religiosos y sociales y de organismos de DDHH y, en ese marco, con la CTA llevamos al Juicio sustanciado por el Juez Garzn, 8300 casos de compaeros trabajadores detenidos desapareci-dos en la poca de la dictadura.El Juicio referido ante el Juez Garzn es un juicio que se abri en Espaa contra los responsables, autores directos o indirectos, de las gra-ves violaciones de los Derechos Humanos durante la dictadura genoci-da de 1976-1983, cuando aqu en la Argentina haba una cerrazn total en lo que concerna a acceder a la justicia para buscar el castigo, as que esa accin habilit la jurisdiccin espaola y permiti que se realizar una investigacin sobre terrorismo de estado y genocidio que permiti que en ese mbito se empezara a investigar lo que no se investigaba aqu o en Chile o en Uruguay.Creo que esa pelea junto con los organismos de Derechos Huma-nos, contribuy a que se reabrieran las causas en la Argentina y que hoy se est condenando a quienes desaparecieron a nuestros compaeros en la Argentina.Entrevistador: Ese ltimo elemento, queremos que vuelvas ms ha-cia adelante. Empezaremos indagando sobre tu visin y lo que representa VCTOR MENDIVIL | 21la condicin actual en la que se encuentra el Poder Judicial en la Argentina, especfcamente las trabajadoras y los trabajadores judiciales. En eso nos gustara que nos ampliaras un poco, adems de tu propia opinin, cuales son los factores que consideras que son determinantes en la explicacin de esas condiciones tanto histricas y sobre todo recientemente.Vctor Mendibil: El Poder Judicial en la Argentina es de los tres poderes, el ideolgicamente ms atrasado. En muchas jurisdicciones todava estn instaladas posiciones regulares en lo que hace a las rela-ciones de trabajo y dentro del Poder Judicial se niegan derechos funda-mentales a sus trabajadores. En ese sentido, la lucha de los judiciales es una lucha bien difcil, porque ejercitar derechos que en otros mbitos de los trabajadores son cotidianos, normales, dentro de los poderes judiciales es difcil, a veces, imposible de llevar adelante. Por ejemplo nosotros no tenemos derecho a paritarias, solamente en tres sindicatos de Mendoza, Neuqun y Santa Cruz hemos logrado ejercitar este derecho reconocido por la OIT y por los tratados internacionales a los que Argentina ha adherido y que tie-nen rango constitucional.Eso ha signifcado que nosotros vayamos en queja a la OIT. En un fallo reciente de ste ao, nos ha dicho la OIT que los trabajadores judi-ciales tenemos todo el derecho a exigir se instrumenten los mbitos para que tengamos derecho a participar en paritarias a nivel provincial y nacio-nal. El Poder Ejecutivo Nacional le dio traslado al poder judicial. La res-puesta de la Suprema Corte de Justicia de la Nacin a la OIT fue decir que los trabajadores judiciales no tenamos derecho a paritarias. La Corte de Justicia de la Nacin! Que podramos decir sin temor a equivocarnos, que entre todas las cortes provinciales, la Corte de Justicia de la Nacin, es la que aparece ms avanzada en el reconocimiento de derechos sociales. Eso es para afuera. Para adentro niega toda representacin a la Federacin y, adems dice, que a los trabajadores judiciales no nos corresponden por-que tenemos consagrados derechos en exceso a tal punto, -dice la Corte-, que hasta tienen el mismo tiempo de vacaciones que los jueces, sin tener lamismaresponsabilidadquelosjueces,digoesto,paravinculareste nivel de refexin y de respuesta de la cabeza de uno de los poderes que debe garantizar el fel cumplimiento de la Constitucin y de las leyes en Argentina y que, en el caso de los judiciales, el tribunal que debe garanti-zar el pleno ejercicio de la Constitucin y de los Tratados Internacionales los niega de hecho y lo escribe, lo frma y se lo manda a la OIT diciendo 22 | NEOLIBERALISMO Y REFORMA JUDICIAL EN AMRICA LATINAa stos seores no les corresponde stos derechos. En casa de herrero cuchillo de palo dicen viejos refranes que vienendel Medioevo. Y slo para ser prudentes en la califcacin!!Qu consecuencia trae que no haya paritarias? Que respecto a los derechos de los trabajadores judiciales haya precariedad laboral. Hay tra-bajadores contratados durante aos, hay trabajo gratuito a travs de com-paerosdenominadosmeritoriosopracticantes.Ahorasehainstalado eltemadelaspasantas,quesonconveniosconalgunasfacultadesde derecho, que permiten que algunos jvenes que estn en los fnales de la carrera de abogaca estn seis meses o un ao. En algunos casos son remuneradas, por supuesto una remuneracin mucho ms baja que la de untrabajador judicial. Pero en realidad, est todo preparado. El trabajo gratuito, precario, para cubrir la necesidad de creacin de vacantes en el Poder Judicial, para que los organismos judiciales puedan funcionar con razonabilidad.Secreanlosorganismos,juzgados,ministeriospblicos yotrasestructuras.Senombranlosjefes,secubrenloscargosdejefes y, muchas veces, no se les habilita un mbito fsico. Cuando se puso el Fuero Penal Juvenil en la Provincia de Buenos Aires, varios de los funcio-narios de jerarqua estaban trabajando con sus escritorios en los pasillos del Tribunal porque ni siquiera tenan un lugar y, por supuesto, que no tenan empleados, no haba trabajadores judiciales.Esto sucede en la Justicia Federal, pero la precariedad laboral su-cedetambinenlaJusticiadelaCiudaddeBuenosAires,ysucedeen la mayora de los poderes judiciales de la Argentina. No hay derecho a discutir, hasta ahora, el rgimen de ascensos, el de licencias, el discipli-nario. No hay derecho, en muchos casos, a la defensa en juicio. No hace tanto hemos logrado que un abogado pueda ser aceptado como defensor en un sumario judicial, sino, el trabajador se tiene que defender solo, sin asesoramiento jurdico. En muchos tribunales es negado el derecho del ejercicio de huelga, en muchos casos. Es considerado arbitrariamente por los superiores tribunales de justicia, como que la justicia es un servicio esencial, lo que no ocurre en ninguna parte del mundo y esto signifca reglamentar el derecho de huelga, ordenar que hay que dejar guardias, demodoqueenellugarsetienenquecumplirguardiasyelparo-de tener que hacerlo- lo hace un 20% o en otros casos, como en la Corte de Corrientes, exigindoles que digan quienes son los que participaron de la Asamblea, que mociones presentaron y como votaron y esto por Acorda-da frmada por el presidente de la Corte dirigida al Sindicato en una clara VCTOR MENDIVIL | 23intromisin policaca, ya que la patronal no tiene nada que hacer ah. Sin embargo, frmada por acordada, exigindole al sindicato o impidiendo la realizacin de asambleas en los edifcios de los tribunales.Logramos que la OIT le exigiera al Superior Tribunal de Justicia de Crdoba que se garantizara que en ese edifcio los trabajadores pue-dan realizar su asamblea.Estas son algunas de las cuestiones ms destacadas, hay muchas ms que hacen a la permanente violacin de derechos como es el tema del accidente de trabajo, el acoso laboral y el acoso sexual.Hemos logrado, despus de mucho tiempo, destituir a travs de juicio poltico, a jueces y a juezas por acoso laboral y acoso sexual a los trabajadores y trabajadoras judiciales. O por maltrato. As destituimos a una jueza de Necochea, a otro del Gran Buenos Aires y otro termin, antesdequefuerallevadoaJuiciopoltico,renunciando,eraJuezde Paz de 9 de Julio. Despus hay otros casos en el resto del pas. Pero son situaciones quevivenloscompaeroscotidianamentedemaltratolaboralporque ademshayunexceso,uncmulodetrabajo.Ynohayrespetoporel horario.Loscompaerostrabajan8-10horaspordainclusosbados y domingos, eso no queda registrado en ningn lado y no se pagan las horas extras porque hay un entendimiento que si el juez se queda a tra-bajar, el compaero se queda a trabajar. Pero claro, al juez le pagan una bonifcacin de un 25 a 30 % por dedicacin exclusiva, al compaero no.Estas son algunas de las cuestiones que, con mayor o menor in-tensidad, suceden en todos los poderes judiciales, de todo el pasEntrevistador:Osea,dealgunamanera,deloquenoshasco-mentado, el horizonte de la libertad sindical en trminos de derecho de negociacin colectiva, asociacin y huelga resulta ser bastante sombro en el contexto argentino.Vctor Mendibil: Ellos no lo pueden negar. Nosotros tenemos per-soneragremial,gremiosconinscripcingremial.Enlamayoradelos lugares no nos reconocen. La Corte Suprema Argentina, como te explica-ba, acaba de decirle a la OIT que nosotros no existimos, que no tenemos ninguna representacin como para que ellos nos atiendan. Quiero aclarar que nosotros en 1975 frmamos el primer acuerdo haciendo realidad un principio constitucional, que est totalmente violado en la Argentina, en los judiciales: que es el de a igual tarea, igual remuneracin.24 | NEOLIBERALISMO Y REFORMA JUDICIAL EN AMRICA LATINANosotros, en 1975 frmamos un convenio, con el Gobierno Na-cionaldondesegarantizabaqueelsalariodeltrabajadorjudicialde Jujuy o de Santa Cruz o de Provincia de Buenos Aires, los bsicos eran losmismos.Solamentepodahaberdiferenciaenalgunaszonas.Por ejemplo,enlaPatagonia,hayalgunaszonasdondesecobraunpoco ms por zona desfavorable. No solamente por el clima, sino porque las distancias hacen que los productos sean muchos ms caros: la comida, la ropa, el alquiler.Entonces,nosotrosen1975logramosgarantizarelprincipioa igualtarea,igualremuneracin.NosloderogladictaduradeVidela - Martnez de Hoz en 1977, lo recuperamos en 1983 con el fnal de la dictadura y se mantuvo con la lucha, la movilizacin.Nosotros tenemos compaeros detenidos desaparecidos hasta el da de hoy. Compaeros que sufrieron el exilio. Cientos de compaeros fueron despedidos de su lugar de trabajo. A pesar de eso, logramos al-guna recuperacin al fnal de la dictadura, y durante el primer gobierno constitucional de Alfonsn se mantuvo el sistema de porcentualidad sa-larial y a igual trabajo, igual remuneracin.EnelgobiernodeMenenylaspolticasneoliberales,loprimero quehizoesegobiernofuesuspendertodosistemadeengancheyesta-bleci el slvese quien pueda en todas las remuneraciones. Conclusin, desde el ao 1990 hasta el da de hoy, nosotros no hemos logrado una paritaria nacional que nos permita empezar a discutir dos cuestiones: pri-mero, la misma funcin, la misma remuneracin, y la otra gran bandera que hemos tenido que es el sistema de porcentualidad, de enganche, que es que si al Juez de la Corte le dan $100 de aumento, el ingresante como estaba en una relacin de 5 a 1 o 7 a 1, no deba ganar menos de 20 pesos.HoytenemossalariosdejuecesdelaCortedelaProvinciade BuenosAiresquecobran82.000pesosy,porel20%deesesueldo, como era antes el trabajador debera estar cobrando 16.000 pesos. Pa-rece mucha plata. Hoy ese trabajador que tendra que estar cobrando 16.000 pesos est cobrando 3.600. O sea, esa brutal relacin de privi-legios entre sueldos de jueces de la Corte y los trabajadores es lo que se ha mantenido. Esa es una de las cuestiones por las que no quieren que tengamos paritarias, porque lo que vamos a ir a discutir es la remunera-cin de los trabajadores, que est degradada.Entrevistador: Volviendo un poco al tema, nosotros lemos el ar-tculo que has escrito sobre Los peores patrones con respecto a la re-VCTOR MENDIVIL | 25comendacin de la OIT para instar al gobierno argentino y fomentar la negociacin colectiva, y nos llamaba la atencin que hay una diferencia desde el punto de vista territorial en la Argentina frente adistintas con-dicionesydistintassituacionesdelostrabajadoresytrabajadorasdel sector judicial. Desde ese punto de vista, las estrategias y las tcticas en trminos de lucha llevadas a cabo por la Federacin y el conjunto de los trabajadores. Cmo se articulan en trminos nacionales y territoriales? Cuales consideras que son las principales articulaciones pero tambin los obstculos de llegar a una serie de posiciones tanto del orden tcti-co, coyuntural, como del orden poltico.Vctor Mendibil: Nosotros nos movilizamos y hacemos acciones y presentaciones para lograr un mbito paritario nacional, hasta presenta-mos un proyecto de ley que logr media sancin en la Cmara de Dipu-tados de la Nacin y los senadores nacionales terminaron archivndolo.Entrevistador: A qu se debi el archivo?Vctor Mendibil: Nunca tuvimos una explicacin. En general en laCmaradeDiputadossesueleavanzarencuestionesdeconsolidar derechos.LaCmaradeSenadores,msconservadora,intentaylogra en muchos casos que se venzan los periodos. O en una jornada lo lleva a consideracin del recinto, cuando no estaba previsto por nadie. Como nadie lo pidi, se archiva. Son estrategias formales que suelen hacer para que aparezca en la discusin paritaria nacional como que los senadores Provinciales podran llegar aconsiderar -desde una visin muy limita-da- que pudiera ser una intromisin de la Nacin en las jurisdicciones Provincialesyqueporlotanto,laFederacinyelgobiernonacional discuten sobre condiciones locales porque tienen jurisdiccin sobre los poderes judiciales. Eso es falso porque lo que el gobierno nacional tiene que garantizar, es que en todas las Provincias se cumpla y se ejercite el derecho que corresponde a todos los trabajadores. Nosotros alentamos, mientras seguimos peleando por la paritaria nacional, por la porcentualidad nacional, que se logren avances en las fliales.EntonceslogramosquehayaparitariasentresProvincias.En Santa Cruz la paritaria logro que haya sistema de porcentualidad para los santacruceos con enganche al Juez de la Corte de la Nacin. En Santa Cruz comenzamos a lograr que empiece a garantizarse el principio constitucional de a igual tarea, igual remuneracin, porque los sueldos que se establecen para el Juez de la Corte de la Nacin, se debenbajarautomticamenteparalasdiferentescategorasenlaPro-26 | NEOLIBERALISMO Y REFORMA JUDICIAL EN AMRICA LATINAvincia de Santa Cruz. Eso debera ser para todas las Provincias pero lo logramos slo en Santa Cruz.Est vigente un sistema parecido en Chubut y ah hemos logrado lacarrera,elascensoyelrgimendeingresodelostrabajadoresde intendencia y de mantenimiento en discusiones paritarias de los traba-jadores judiciales y el Tribunal de Justicia de Neuqun.HemoslogradoenMendozaquehayadiscusinparitariayque lossalariossediscutanenmarcoparitariodondeparticipenelPoder Ejecutivo, la Corte Provincial y la representacin de los trabajadores, en un mbito paritario de discusin igualitaria. Esto sucede en stas tres Provincias.En Salta hemos logrado que se restablezca el sistema de porcen-tualidad salarial provincial con enganche, no al Juez de Corte de la Na-cin, sino de la provincia. Y hemos logrado que se restablezcan criterios similaresenEntreRosyenChaco.Hemosidoavanzandoenvarias provincias,lograndoqueloquenoconseguimosanivelnacional,al menosnoprofundiceladesigualdadenesasprovincias.Entoncesel balance, es que hemos avanzado.Unadelasdifcultadesquetenemosesladegeneraracciones comunes. No es fcil organizar un paro nacional. Hacemos medidas de accin, pero no es fcil. Los gobiernos de turno han logrado instalar en el imaginario de los compaeros que lo del orden nacional es imposible de conseguir, entonces, se pelea con mucho ms entusiasmo y la reali-dad muestra que hay posibilidades de conseguir cosas en la provincia y que es muy difcil de conseguir a nivel nacional.De todas maneras, las acciones nacionales las hemos llevado ade-lante y, entre otras, esta resolucin de OIT de la que hablamos, nos avala paraqueahorahayaunmarcodistintodediscusinconlaCortede Justicia de la Nacin y el Poder Judicial.Estas son algunas de las acciones que hemos venido trabajando, como trabajamos en otro marco que es el sistema de la seguridad social. Durante todos estos aos hemos estado en contra absoluta de lo que es elsistemaderetiroprivado,porlotantoenfrentamoslaspolticasde los aos 90 de disolucin del sistema de reparto, y el traslado al mode-lo chileno de las AFJP. Durante todos estos aos hemos peleado eso y hemos articulado con la CGT, en el medio de una claudicacin sindical importante de dirigentes sindicales, porque hubo dirigentes encarama-dos en los mximos lugares de la CGT que se hicieron gerentes o due-VCTOR MENDIVIL | 27os de AFJP y salieron a brindar un servicio de jubilacin privada que terminaba degradando nuestro sistema de jubilacin.Primero logramos que la mitad de las cajas de las provincias no fuerandisueltasotransferidasalordennacional.Hoylamitaddelas cajas siguen siendo provinciales y estn administradas, en muchos ca-sos, por el Estado pero tambin por los trabajadores. Hay compaeros judiciales que integran las cajas administradoras solidarias y de reparto envariasProvincias.EnNeuqun,Chubut,SantaCruzyEntreRos, integramos los directorios.Esinteresanteporquenuestroplanteoesquelaseguridadsocial debeestar,comodicelaConstitucinNacional,administradaporsus interesados, o sea los trabajadores, con participacin del Estado. Nosotros hemosdiscutidomuchoesetemayhemoslogradojuntoajubiladosy otrostrabajadores,nosolojudiciales,quehayambitosdeadministra-cindelaseguridadsocialcompartidasconelEstado.Nolologramos a nivel nacional, pero si lo hemos logrado en las Provincias. Esa ha sido una pelea importante y uno de los triunfos de nuestra pelea fue que el gobierno nacional decidiera disolver el sistema de AFJP y se recuperara el sistema de reparto, administrado por el ANSES. Eso no signifca que estemos de acuerdo en cmo se destinan hoy los fondos del ANSES, que se estn destinando a fnanciar la reactivacin econmica de las empresas privadasynoarestablecerlosderechosperdidosporlosjubiladosen estos ltimos 20 aos. Por eso hay una innumerable cantidad de juicios con sentencias frmes y consentidas que el Poder Ejecutivo Nacional no cumple.En muchas Provincias nosotros hemos logrado y sostenemos que hoy haya un sistema de jubilaciones por el que el trabajador se retira con el 82% mvil del sueldo actual del compaero del nivel en el que estaba cuando se jubil. Eso a nivel nacional no sucede. A nivel nacional, hoy el trabajador se jubila y automticamente pasa a cobrar un 50% de lo que est cobrando el que est en actividad porque el nivel de clculo no se hace sobre el ltimo sueldo, sino que se toman los ltimos 10 aos.Pero despus no hay una activacin de esa jubilacin producto de los aumentos que reciba el activo, sino que hay una adecuacin que se anuncia dos veces al ao que no tiene nada que ver con la adecuacin del activo. sta es otra de las grandes peleas que hemos dado y logrado un triunfo importante. Mantener las cajas Provinciales y que se elimina-ra el sistema de AFJP es un logro muy importante.28 | NEOLIBERALISMO Y REFORMA JUDICIAL EN AMRICA LATINAAhora venimos de una marcha en la que planteamos la disolucin del sistema de ART que son inversiones privadas, especulativas, que lo nico que hacen es degradar las condiciones de trabajo, sin hacer pre-vencin, donde la vida humana tiene un valor casi ridculo. Hace pocos das la Presidenta de la Nacin ha dicho que, como los trabajadores no aceptan las condiciones de las ART, hacen juicio y la Corte le hace lugar a los juicios, entonces la Presidenta ha anunciado que se va a terminar con esto de la doble va. (Reclamar a la ART y si no estoy de acuerdo, reclamar por va judicial) Anunci que la va judicial se iba a terminar. Eso es un criterio de lo ms atrasado y de absoluta connivencia del Po-der Ejecutivo Nacional con las cmaras de empresarios en el tema de accidentes de trabajo y prevencin de salud.1Entrevistador:Tequierohacerdospreguntasparapuntualizar. Megustarasabertuopininensteperiododndeesasluchashan avanzado. Cul ha sido para vos, en esa articulacin de procesos de lu-cha, el mecanismo preponderante de los trabajadores en toda la historia de lucha de los trabajadores del sector judicial?Vctor Mendibil: Sin duda que nosotros hemos tenido xitos im-portantes en muchas de nuestras luchas. Hoy hay tres provincias en las que se discuten paritarias. Y que los trabajadores judiciales estn discu-tiendo el rgimen disciplinario, el ascenso, es un paso muy importante. Hace 10 aos atrs eso no exista.Que hoy haya ms de 10 Provincias donde hay sistema de por-centualidadsalarialconenganchealJuezdeCorteProvincialesmuy importante, porque en los aos 90 todo eso haba sido derogado o sus-pendido en el marco de la emergencia del estado que se plante en ese momento. Sin duda hay avances, producto de que los judiciales hemos peleado juntos, hermanados, con todos aquellos trabajadores dispues-tos a enfrentar las polticas neoliberales de los 90. Por eso, para la Fede-racin Judicial y la mayora de los gremios judiciales provinciales, haber constituido la CTA fue un hecho muy auspicioso porque junt lo mejor de la clase trabajadora organizada y lo que no estaba organizado, traba-jando para organizarlo, para tener un frente comn de enfrentamiento ante un enemigo tan poderoso como son las multinacionales, como es el Banco Mundial y las polticas del FMI.1Pocos das despus de la entrevista se aprob una ley por el Congreso de la Nacin en el sentido expresado por la Presidenta Cristina Fernndez.VCTOR MENDIVIL | 29Enelcasodelajusticia,elBancoMundialhapromovidotodo un mecanismo de poderes judiciales similares para todo el continente y transformar la justicia en un mbito vinculado al mercado. Por eso, ellos han trabajado en el cambio de las denominaciones. Ellos no hablan de defensoras, fscalas o juzgados, hablan de agencias. Los que trabaja-mos en la justicia, incluido los jueces, somos operadores. Porque es una estructura armada con un criterio de mercado, para darle respuesta, no a los ciudadanos, sino a los clientes. Ellos ven a la gente como clientes.Este cambio de paradigma, de funcionamiento de la justicia, es la guerraqueestamosteniendo.Lasdemssonbatallas.Vamosganando batallas y vamos perdiendo. Que en Chubut se denominen agencias, y se pongan en marcha mecanismos de procedimiento judicial penal donde todo se acuerda en funcin de criterios econmicos, es instalar el meca-nismo del mercado en la resolucin del conficto. Porque, en defnitiva que es lo que dice el Banco Mundial, desde el Santa Fe II para ac, en la Argentina y en Amrica Latina hay que dar seguridad y celeridad poltica para los inversores externos. Ese es el modelo de poder judicial que dis-putan en Amrica Latina y el mayor desarrollo de ese modelo del poder judicial para el mercado, es el modelo chileno, que han logrado transfor-mar en el modelo ideal de justicia de mercado, donde las corporaciones empresarias tienen un gran rol dentro de la estructura del Poder Judicial.Entrevistador: Y en sta guerra que decs que hay que ganar. Hay alguna estrategia planteada para ganar esa batalla que es la ms grande?VctorMendibil:Eso,anosotroscomotrabajadoresnosexce-de. Hay que conmover al conjunto de la sociedad. Cuando la gente en nuestrosbarriossalealgritodeJusticia,Justicia!porquematanun hermano,porqueroban,hayquetransformaresegritodejusticiaen una capacidad de movilizacin, no para mecanismos que a veces alienta la derecha de acrecentar las penas de una manera brutal sin resolver las cuestiones de fondo sino que el Poder Judicial trabaje seriamente por esclarecer la verdad en cada una de las causas. Y hoy no tiene prioridad establecer la verdad en la causa judicial. Tiene prioridad establecer un mecanismo dentro del mercado de produccin. Yo resolv la causa y resolverla causa es archivarla porque se vencieron los plazos, se archi-va, se archiva. O se resuelve de la manera ms superfcial posible. No interesa que triunfe la verdad, interesa que se resuelva el conficto.Entonces,sielSr.Boxeadoralcoholizado(laHienaBarrios)se lleva por delante una persona y la mata Importa que triunfe la verdad? 30 | NEOLIBERALISMO Y REFORMA JUDICIAL EN AMRICA LATINANo, mientras la causa queda casi paralizada, lo que hace la justicia es autorizarle a la Hiena Barrios a que se le expida un carnet para que pue-davolveraconducir.Estcondenadopero,comonoestcondenado completamente, se le autoriza a manejar a un tipo que mat y abandon a la persona que mat.Entonces funciona con estos criterios de no buscar la verdad sino de benefciar a quienes tienenms poder dentro de la estructura de la sociedad. Por eso en las crceles, en la Argentina, estn acumulados los internos que son en la mayora de los casos, pobres, hijos de padres des-ocupados, un 30% no ha terminado la escuela primaria, entre un 60 y un 70%no tiene ttulo secundario, y son muy poquitos los que tienen ttulo terciario, muy poquitos. Entonces, las crceles en Argentina son un lugar dehacinamiento,dedegradacindenuestrosjvenesdesectoresms excluidos, no interesando su reinsercin en la sociedad. De eso, la mayor responsabilidadlatienenlosjuecesquesonlosquetienenquebregar paraquelascrcelesseansanas,limpiasycontribuyanalaeducacin de los condenados. Adems, la mayora de los que estn en la crcel hoy, no tienen condena. Un 30% o ms de esos ciudadanos detenidos van a serpuestosenlibertadporquevanaserinocentesalfnaldelproceso. Algunos porque no se investig, capaz que eran los autores verdaderos pero como no se investiga, cumplidos los plazos, estn dos o tres aos presos y van a salir inocentes. Muchos son inocentes, a quienes la polica los condena porque les inventa causas. La crcel termina de degradarlos.Entonces, hay un sistema judicial perverso producto de ese mo-delo del Banco Mundial que apunta, en defnitiva, a que algunas cues-tionesseresuelvanconesecriteriodemercadoysino,enloquese avanza hoy, ya en el nuevo Cdigo Civil, es en que haya un mecanismo de resolucin de confictos a travs de la accin privada. As es como existeelCIADIanivelinternacional,uninstrumentoabsolutamente vergonzoso, y Argentina est adherida al CIADI. Porque no puede ser que seores designados por el Banco Mundial, que son representantes delasempresas,seanlosmagistradosqueresuelvenlosconfictosde un pas soberano como la Argentina con una multinacional. Terminan haciendo lugar generalmente a los intereses de la multinacional.Porsuerte,Venezuela,Ecuador,Bolivia,Brasilnoestndentro del CIADI, pero Argentina y Uruguay se mantienen dentro del CIADI. Es una vergenza que Argentina est en el CIADI, eso es parte de un mismo proyecto de establecer un poder judicial de esas caractersticas. VCTOR MENDIVIL | 31Dondetodossonprecarios,adems,porqueaesosjuecesdelCIADI se los contrata para una causa determinada. Juzgan esa causa y ya no trabajan ms en el CIADI. Ac lo que se intenta tambin en defnitiva es que haya jueces contratados, que no haya una estabilidad. No ya de los trabajadores, tambin de los funcionarios.Nuestra estrategia entonces, para vencer esta poltica de disciplina-miento a los intereses del Banco Mundial, al Fondo Monetario Internacio-nal y a otros organismosinternacionales como el G-20 es sumar volun-tades como las asociaciones de abogados, abogados laboralistas, algunos colegiosdeabogadosquesebrindanconentusiasmo,organismosde DDHH, asociaciones vecinales y en eso, nosotros hemos avanzado en una cuestin novedosa. Una iniciativa del Banco Mundial de meter la cuestin vinculada a la seleccin de los magistrados por consejo de la Magistratura y nosotros ah instalamos un tema importante, que en la seleccin del con-sejo de la Magistratura tiene que participar la comunidad. Que la eleccin de jueces la haga la comunidad que es donde el juez va a ir a impartirjus-ticia. Logramos como primera oportunidad que en Chubut se instalara ste mecanismo, despus sigui Santa Cruz y hoy se produce en Entre Ros.Es un ejercicio muy interesante porque a instancias nuestras los trabajadoresjudicialesparticipamosdetodosesosconcejos,paralos jueces es una situacin casi descalifcante, pero nosotros promovemos que las preguntas las haga la comunidad. Si uno de nosotros va a ser candidatoajuez,hayquepreguntarenelbarriodondevivesiesun buenvecino,siensucargoanteriorrespetabalosDDHH,sierauna personarespetable,sirespetabalosderechosdelostrabajadoresosi era un autoritario que negaba todos los derechos. Si es una persona que niega derechos, que es un mal vecino, que es autoritario, cuando tenga poder de juez va a ser mucho peor todava.Entrevistador:Volviendounpocoalmarcodelasreformasneo-liberalesy,subrayandoquedentrodelasreformasdesegundagenera-cin y la contra reforma del Estado propuesto por diversos organismos, la reforma de la justicia es un tema central como bien lo desarrollaste. Te quera preguntar: qu dentro de esa gran guerra del cambio de paradigma noslocorrespondealsectordelosjudiciales,sinoquetienerelacin con la sociedad. Me llama la atencin que hubo, por decirlo de alguna manera, auspiciadores internos, grandes interesados especfcamente con la reforma en el sector judicial. Para nombrarte tres organizaciones insti-tucionales como el Centro de Estudios de las Justicia de las Amricas, una 32 | NEOLIBERALISMO Y REFORMA JUDICIAL EN AMRICA LATINAcreacin para hacerle el seguimiento a las reformas judiciales en Amrica Latina, tambin el ARGENJUS, el consorcio de Argentina Justicia que fue conformado para hacer un seguimiento especfco a Argentina y ONGs que son importantes desde el punto de vista de esas mediaciones o con-ciliaciones privadas, que es un formato dentro de esa confguracin como la fundacin LIBRA que es especializada en la resolucin de confictos.Vctor Mendibil: [] y tambin contradicciones importantes en el INECID, porque aparece como una visin progresista, social dem-crata pero yo incorporo FORESD y el INECIP.Entrevistador: Como veas que adems de esas imposiciones de carcter internacional va crditos del Banco Mundial interesados en la reforma, tambin el tema de intereses de carcter nacional, que articu-lados con intereses trasnacionales juegan un papel importante en el de-sarrollo de la reforma? Te lo pregunto porque como hablabas de sumar voluntades, en qu medida representan obstculos, porque tambin es-tamos hablando de mesas, dilogos, comisiones, que de alguna manera tienen un poder de seduccin y ejecucin de ese tipo de planes. A pesar de que muchos estudios del mbito acadmico que han evaluado pro-yectos del Banco Mundial y en algunos casos han dicho, que han sido prcticamente un fracaso, todava hay un ambiente en disputa. Cmo ves eso de la desarticulacin entre organismos multilaterales y actores concretos en Argentina desde el punto de vista de la lucha, obstculos y dems articulaciones que se puedan dar en el futuro? VctorMendibil:Efectivamenteesosorganismos,yotrosdirec-tamente vinculados al Departamento de Estado de los Estados Unidos, como antes eran para traer fondos, fnanciar proyectos, como la USAID que aqu, en unaprimera etapa, era la AIDE, con domicilio en Uruguay yqueatravsdealgunasfundacionesmuyprestigiadasfnanciaban proyectos, viajes de jueces a EEUU. Ellos han establecido muchos vn-culos con algunos Estados y han llevado a jueces de Superiores Tribu-nales de Justicia o de Primera Instancia. Han hecho verdaderos estudios de mercado para decir quienes estn ms predispuestos. Algunos jueces provinciales me han dicho, que lo que se est po-niendoenmarchaaquesunmodelotradototalmenteyquetiene como ejemplo la justicia norteamericana. Bueno dicen-: pero a m el pasaje me lo paga la CIA, yo que problema tengo, la CIA me invita, yo voy. Otro mir Mendibil, yo me cago en la OIT, nosotros nos cagamos en la OIT ac. Esa son algunas de las respuestas.VCTOR MENDIVIL | 33Hay un terreno frtil en mucho de estos personajes siniestros para comprar cualquier proyecto que venga del patrn del sistema que los sostiene, y que les paga sueldos que jams ganaran en la actividad pri-vada, ni en nada por el estilo. Hay una estructura de algn sector de la magistratura dispuesto a eso. Esos son los ms groseros.Hayotrosquepresentandesdelaacademia,conmsclaridad, reformasjudicialesquesiempretienenunaspectopositivo.Hoyno se est discutiendo la reforma del Cdigo Civil, prcticamente es una cuestin acadmica, la iglesia ha intervenido con algunas cuestiones del matrimonio igualitario.Entrevistador: Cuando dices acadmico es una cuestin ms tc-nica y menos poltica. Vctor Mendibil: Pero a quien le interesa, si hay mediacin, hasta que no sufre la situacin, hasta que no tiene que ir a pagar y sentarse ante una estructura de abogados de un mega estudio con una fragilidad total del que va, casi en soledad, a la mediacin. Pero eso es cuando ya sucede. Cuesta hacer entender. La fundacin FOREST fue la que mayor dinamismo tuvo. Es una ONG que formaba y daba capacitacin a los jueces en la dictadura mi-litar. Sobre la base del paradigma de que ahora si los jueces tienen un poder, pueden ejercer el poder jurisdiccional que tienen, porque hay un gobierno fuerte que les da respaldo.ElSrGarabano,quepresidiFORESTdurantemuchotiempo, fuepremiadoporelgobiernoanterior.Hoyeselprocuradorgeneral delaCiudaddeBuenosAires.Unpersonajeconsustanciadoconlas reformas que vengan del sistema, porque es un hombre absolutamente vinculado a esas iniciativas. Que, por supuesto, ha intentado promover, y ha logrado, instalar reformas en la Justicia de CABA, en el Ministerio Publico a partir de estas cuestiones vinculadas ms al mercado.Tambinhayotrosjueces,yacadmicoscomoAlbertoBinder, quehabladesdeunmodelodemocrticodejusticiaperoquetermi-na instalando reformas de procedimientos penales vinculadas a que no triunfe la verdad, a no garantizar la defensa en juicio, a darle poder al fscal que investiga pero no a la persona para que se defenda. Hay una desigualdad en todo esto. Uno de los mayores ejercicios se han dado en CABA y se ha demostrado el fracaso de las reformas que promovi el Sr. Binder en la provincia de Buenos Airesy en otras provincias.34 | NEOLIBERALISMO Y REFORMA JUDICIAL EN AMRICA LATINATambin hay jueces como la Dra. Highton de Nolasco Jueza de la Corte Suprema y algunos otros jueces de la Corte que alientan estas reformas con solidez. Por eso, las batallas estas, que se dan en el mar-codeestaguerraqueseestdandosonbastantedesiguales.Porque elloshanlogradocaptarasectorescalifcadosyhanlogradoavanzar. Ahoraestangroseroloqueponenenmarchaque,rpidamente,hay respuestasdesdelasociedad,desdeloscolegiosdeabogados,desde los organismos de DDHH, pero no es sencillo porque ya instalaron el procedimiento judicial nuevo. Modifcar el procedimiento es lograr que algunascuestionesdemasiadoagresivassecorrijanperoloprincipal queda. Estas son cuestiones que estn en debate.Nosotros trabajamos con Organismos de DDHH, con la Asocia-cin de Abogados Laboralistas, con la Asociacin de Abogados de Bue-nos Aires, con asociaciones de abogados provinciales y algunos colegios de abogados, vamos logrando, aunque no tengamos una unidad de cri-terio en todos los aspectos, encontramos cuestiones que las empujamos en forma conjunta.Por ejemplo, nosotros formamos parte del Comit contra la Tortu-ra en las Crceles y, dentro de la Comisin de la Memoria de la Provincia de Buenos aires, generamos un informe anual sobre tortura en crceles. Laresponsabilidaddelosjuecesyabogadosesmuyimportante.No obstante, la principal responsabilidad es del Poder Ejecutivo provincial ydelServicioPenitenciarioProvincialoFederalquetorturan,degra-dan, violan, matan, usan la picana. Todo esto que digo est probado en causas. Todo ese informe.Nosotros logramos, que organismos de DDHH y los mismos le-gisladores de la provincia de Buenos Aires, comiencen a debatir. As no se puede seguir. ste sistema penitenciario no puede ser, hay que traba-jar otro modelo. Hemos logrado que organismos internacionales visiten y condenen a la Argentina por el trato inhumano en crceles. Estamos dando un debate. Hemos logrado que se instale el tema. No estamos ga-nando. Logramos que en provincia de Buenos Aires, un objetivo nues-trosacarle poder a las policas provinciales y hemos logrado instalar la iniciativa que hay que poner en marcha: la polica judicial, mecanismo que dependa del poder judicial, y no de los intereses del poder ejecuti-vo o de intendentes de turno. Para que de esa forma no dependan de los intereses del poder de turno sino de la decisin del juez porque sino el juez pasa a ser un cuarto o quinto personaje en la escala de la jerarqua.VCTOR MENDIVIL | 35Que haya una polica judicial para que, la investigacin cientfca de cada caso, en lo penal y en lo criminal y la polica que lleva adelante dependa exclusivamente de la estructura judicial. Porque si no sucede, lo que sucedi con el caso de una nena que mataron, que apareci la madrenosotrosescribimosunanotadiciendoquecuandoaparece el cuerpo de Candela (as se llamaba la nia), en la calle, tirado en una bolsa, a la media hora estaba el ministro de Justicia, el Gobernador de la Provincia, y un montn de gente, parados, pisoteando el lugar donde haba aparecido el cadver de Candela. Es lo nico que no haba que hacer. Eso tena que estar vallado. Despus de un ao, de tantas denun-cias, tanta grosera llevada adelante porque est comprobado que es una asociacin ilcita o negocios entre policas corruptos, jueces corruptos o funcionarios judiciales corruptos y trafcantes de drogas que, al ao y pico, la causa volvi a cero y no se investig seriamente. Por qu? Por-que haba una polica cientfca que responda a mandos naturales que no eran, ni siquiera, del juez al que le corresponda la causa.Junto con ste trabajo, en los abogados, en la sociedad y en la jus-ticia, hay reservas muy importantes, que es lo que me alienta a pensar que no van a pasar con todas estas reformas de una manera graciosa, ni va a ser una festa patria. Van a tener que dar muchas peleas, corromper a mucha gente, para poder instalar un modelo tan degradado como el que quieren poner. Porque dentro de la justicia Argentina, hay jueces deunagrancalidad;calidadacadmica,honestos,respetuososdelos DDHH que son los que, puestos a investigar, y en un consenso determi-nado, hemos logrado a que hoy, halla sentencias defnitivas de conde-nas genocidas. Que era impensado, hace diez aos, que en una ciudad como Baha Blanca, que ha sido administrada, gobernada y manejada con el fascismo de la marina de guerra, con diarios y medios de comu-nicacin, con una sociedad disciplinada a esa ideologa, ayer ha habido condena perpetua a dos asesinos con jueces que han sido llevados de otro lado, porque los jueces que tenan que actuar no se los vea con ga-rantas de juzgado. Pero, ha habido jueces y hay reservas, para juzgar a los asesinos y condenarlos. Jueces de la Plata, Mendoza, Crdoba, Baha Blanca y a nivel nacional tambin, que estn dispuestos a avanzar en los juicios contra los genocidas, tambin hay jueces que no estn dispues-tos a dejarse llevar por delante con todasestas cuestiones. Eldesafonuestroestrabajarparaunir,conaccionesconcretasy comunes, a todos esos sectores para, con un objetivo comn, poder vencer 36 | NEOLIBERALISMO Y REFORMA JUDICIAL EN AMRICA LATINAlas iniciativas del Banco Mundial. No es sencilla la disputa pero yo creo absolutamente en esta pelea. Ellos ganaron en los poderes judiciales, en los 90, de entrada, un mecanismo perverso que es el de designar un adminis-trador judicial. Primero lo designaron en La Pampa. Utilizaron al presiden-te o gerente general de los bancos provinciales que el gobierno menemista disolvi, privatiz, para que no quedaran tan afectados porque perdan su puesto, lo designaban administrador del Poder Judicial. Pusieron un ge-rente de banco a establecer como se administraban, cmo se resolvan las partidas para el funcionamiento de los poderes judiciales y no que fueran las cortes o los superiores tribunales los que administraran los fondos. Es-tas cuestiones han sido muy peligrosas, un atraso. Ah estn instalando el zorro adentro del gallinero. Estn instalando al mercado a administrar con intereses de mercado, las partidas de los poderes judiciales. Hasta hoy hay administradores en la justicia provincial, en la justicia federal. Ex-gerentes puestos al servicio de cumplir leyes puestas por este gobierno como es la ley de Responsabilidad Fiscal promovida por el Banco Mundial y el Fondo Monetario que dice que, si hay excedentes de dinero en las provincias, ese dinero va para obra pblica o para pagar deuda externa, pero nunca para aumentar el salario de los trabajadores o designar nuevas plantas funcio-nales. Por eso hay mucha precariedad laboral y una cada del poder adqui-sitivo de los estatales en general. Como hay tambin una ley antiterrorista, son mecanismos aprobados en estos ltimos aos, para disciplinar la pelea de los trabajadores. Me llamaron de Chaco, reprimieron, porque los com-paeros salen a pelear y la respuesta es la represin.Entrevistador:Quindesignabaalosgerentes?Lospoderes judiciales por iniciativa de los poderes ejecutivos?Vctor Mendibil: Puedo ser ms grosero. Miren, ustedes no es-tnencondicionesdeadministrarlaspartidas,estnparaotracosa, son jueces, tienen que dedicarse a hacer sentencias. Para que se van a dedicar a cuestiones menores. Cuando precisen algo, le piden a ese Sr y ese Sr. les va a dar todo.Entrevistador: Con la Ley de Responsabilidad Fiscal te referas al Gobierno de Menem?Vctor Mendibil: No, al gobierno de Nstor Kirchner.Entrevistador:Enrelacinacomoterminabashablandodelas violencias,lasagresiones,considerasquehayunindiciodesistema-ticidadenrelacinalasagresiones,loshostigamientosencontradel movimiento sindical.VCTOR MENDIVIL | 37Vctor Mendibil: Las cortes tienen un mbito que se llama Junta Federal de Cortes que viene a ser una especie de cmara patronal que fue puesta en marcha para aplicar estas medidas de neoliberalismos en la poca menemista a tal punto que el acto fundacional se hizo en La Rioja y presidida por Menem.La Junta Federal de Cortes, sigue funcionando. Ah se orientan, se acuerdan, se alientan, llevar adelante experiencias determinadas. Desde explicar cmo funcionan los crditos blandos del Banco Mundial para construirlasciudadesjudicialesquesonunadelasmaniobraspara enamoraraalgunos,paradarlesalgunacuotadepoder,pararesolver alguna licitacin... O algn gobierno provincial o tribunal superior de justicia.Entonces,seconstruyenedifcios,enalgunoscasos,muyex-traosalaestructuraurbansticadellugar.Porquesonproyectosde otros mbitos. Construidos en zonas totalmente alejadas para generar un boom inmobiliario que signifca un negocio inmobiliario porque se construyen las ciudades judiciales a 5, 6, 10 km. de la ciudad. No les importa si los vecinos pueden llegar o no al tribunal. En Salta est a una distancia increble.Seconstruyenedifciosinteligentesquesisedescomponeo muere alguien, la ambulancia no puede ingresar al edifcio inteligente porque no hay un lugar que permita la entrada de la ambulancia. Tanto en Salta como en La Pampa ha muerto gente porque no ha podido en-trar la ambulancia. Capaz se hubieran muerto lo mismo, lo concreto es que la ambulancia no pudo entrar. La Junta Federal de Cortes orienta estas cuestiones y enamora con la construccin de ciudades judiciales sobre la base de crditos blandos que signifcan endeudamiento para la Argentina.Pero adems, esta estructura patronal refexiona en sus mbitos so-bre los mecanismos que aplica cada una de ellas para disciplinar las lu-chas, entre otras cuestiones. El disciplinamiento de las luchas, yo comen-t algunas, desde sacar una acordada que diga que tienen que informar quien habl en la asamblea, que propuesta hizo, cuantos votaron por una posicin y cuantos por otra. Acordadas frmadas por los jueces, violato-rias de todo el sistema legal de libertad sindical con mecanismos de decir, bueno, aquellos a quienes se les inicia un sumario, hasta que no se defne el sumario, no ascienden. Entonces, compaeros que hacen determina-das acciones gremiales, depende de la provincia si le inician actuaciones, ese compaero, durante bastante tiempo despus no va a ascender. 38 | NEOLIBERALISMO Y REFORMA JUDICIAL EN AMRICA LATINAEsuntipodepersecucinsilenciosa.Seteiniciaunaactuacin judicialporquefueronatuofcinaynoteencontraronyquedaah. Entonces, despus hay una vacante en tu ofcina, vos podras ascender pero no, vos tens una causa judicial ac, no podes ascenderOlacuestinvinculadaaquedarsefueradelhorariodetrabajo. Entonces te imponen una fexibilidad en el horario de trabajo, o te quedas ms horas o caes en desgracia con el jefe de turno. Ah empieza una perse-cucin psicolgica de maltrato, de autoritarismo, que signifcael quiebre delapersonafnalmenteporquehastalosmismoscompaeroscontri-buyen muchas veces a que en el mbito laboral, no todas las cosas sean foridas, ni armoniosas. Se instala el individualismo. Entonces, hay otras personas que se quedan fuera de turno y son los que salen benefciados. O genera una situacin de enfermedad en la persona que no pudo quedarse, porque tena que cuidar a sus hijos o porque no quera, por