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comentario a la epistola de santiago

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  • COLECCIN VIDA ABUNDANTE LA BIBLIA

    AMPLIFICADA

    SANTIAGO

    RECURSOS ESCUELA SABATICA - www.escuela-sabatica.com

  • PEDRITO U. MAYNARD-REID, Th.D.

    COLECCIN VIDA ABUNDANTE LA BIBLIA

    AMPLIFICADA

    SANTIAGO

    Religin verdadera en el sufrimiento

    GEORGE R. KNIGHT

    Editor general

    ASOCIACIN CASA EDITORA SUDAMERICANA Av. San Martn 4555, 1602 Florida

    Buenos Aires, Argentina

    RECURSOS ESCUELA SABATICA - www.escuela-sabatica.com

  • Ttulo del original en ingls: James, Pacific Press Publishing Association, Boise, ID, E.U.A., 1996.

    Direccin editorial en ingls: George R. Knight Direccin editorial en castellano: Hugo A. Cotro Traductora: Adriana Itin de Femopase Diseo: Tim Larson

    IMPRESO EN LA ARGENTINA Printed in Argentina

    Primera edicin MCMXCIX - 4M

    Es propiedad. Pacific Press Publishing Association (1996). Asociacin Casa Editora Sudamericana (1999).

    Queda hecho el depsito que marca la ley 11.723

    ISBN 950-573-708-4

    225 Maynard-Reid, Pedrito U. MAY Santiago 1. Ed. Florida (Buenos Aires): Asociacin

    Casa Editora Sudamericana, 1989 237 p.: 23x16 cm.

    Traduccin de: Adriana Itn de Femopase ISBN 950-573-708-4 I. Ttulo 1. Biblia Nuevo Testamento

    Impreso, mediante el sistema offset, en talleres propios. 120499

    36599

  • INDICE

    Prefacio General .............................................................................. 9 Prefacio del Autor........................................................................... 11 Cmo Utilizar este Libro ................................................................ 13 Introduccin a la Epstola de Santiago ............................................ 17 Lista de Obras Citadas .................................................................... 31

    Parte I: Pruebas y Tentaciones (1:1-18) 1. Las Pruebas y la Paciencia (1:1-8) ........................................ 392. Posiciones Invertidas (1:9-11) ............................................... 553. Bendiciendo o Culpando (1:12-18) ...................................... 67

    Parte II: La Religin Verdadera (1:19 a 2:26) 4. Escuchar y Hacer (1:19-26) ................................................. 855. Cuidando de los Pobres (1:27 a 2:26) ................................ 103

    Parte III: La Sabidura Verdadera (3:1-18) 6. Proverbios Acerca de la Lengua (3:1-12) ............................ 1397. Sabidura Falsa y Verdadera (3:13-18) ............................... 155

    Parte IV: Tensiones (4:1-5:6) 8. Tensiones Morales (4:1-12) ................................................ 1719. Tensiones Econmicas (4:13-5:6) ...................................... 189

    Parte V: Respuestas al Sufrimiento (5:7-20) 10. Paciencia (5:7-12) ............................................................... 20911. Oracin (5:13-20) ............................................................... 223

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  • DEDICATORIA

    A Audrey, cuyo cuidado peditrico para con los nios sufrientes la coloca en la lnea apostlica de Santiago.

  • PREFACIO GENERAL

    La Coleccin Vida Abundante tiene como meta ayudar a los lecto-res a comprender mejor la Biblia. Antes que ofrecer meramente comentarios acerca de la Biblia, cada tomo busca capacitar a las personas para que estudien sus Biblias con una mayor compren-sin.

    Para lograr esta meta se han seleccionado a eruditos para escribir cada libro, que adems son comunicadores eficaces. La idea bsica que est detrs de esta combinacin es que la erudicin y la habili-dad para comunicar a un nivel popular son habilidades compati-bles.

    Aunque la serie est escrita teniendo en mente las necesidades y las capacidades de los laicos, tambin ser de ayuda para los pastores y los profesores. Ms all de los lectores individuales, la serie ser de utilidad para grupos de estudio en la iglesia y como gua para enriquecer la participacin en la reunin de oracin semanal.

    En lugar de centrarse en los detalles de cada versculo, esta co-leccin busca dar a los lectores una comprensin de los temas y las pautas de cada libro bblico en forma global y de cmo se adapta cada pasaje a ese contexto. La serie no busca solucionar todos los problemas o responder todas las preguntas que puedan estar rela-cionadas con un texto en particular. En la serie se han utilizado tanto metodologas inductivas como explicativas.

    Cada tomo de la coleccin presenta las ideas que el autor tiene del libro bblico en cuestin. Por lo tanto, no representa necesa-riamente la postura oficial de la Iglesia Adventista del Sptimo Da.

    La serie utiliza la versin Reina-Valera 1960 como texto bsico. Cada lector debera leer la seccin Cmo Utilizar este Libro

  • para obtener el mayor beneficio posible de los tomos de la Coleccin Vida Abundante.

    El Dr. Pedrito Maynard-Reid ensea Nuevo Testamento en el Colegio Walla Walla. Con anterioridad al cargo actual ense en el Colegio de las Indias Occidentales, en Jamaica, y en la Uni-versidad Antillana, en Puerto Rico. Su disertacin doctoral vers sobre el libro de Santiago, y es autor del libro Poverty and Wealth in James [Pobreza y riqueza en Santiago].

  • PREFACIO DEL AUTOR

    La invitacin hecha por George Knight y la Pacific Press para escribir este comentario acerca de la Epstola de Santiago me des-pert sentimientos encontrados. Tena un sentimiento de inade-cuacin. Poda producir yo un libro que fuera erudito y a la vez leble e inspirador para el alma? Pero tambin un sentimiento de gozo por poder compartir las bendiciones que este maravilloso libro me ha dado, desde los das de mi niez a los pies de mi piadosa madre hasta ahora en los salones acadmicos y detrs del plpito pastoral.

    Este camino de bendiciones se intensific cuando escrib mi di-sertacin doctoral acerca del comentario que Santiago hace con respecto a los pobres y a los ricos en su carta. Entonces descubr de una manera nueva a un apstol que es pragmtico pero sin embargo profundamente teolgico. La teologa de Santiago tiene sus races en el ministerio, en la preocupacin por la tica pastoral, y el desafo proftico. El, al igual que los profetas antiguos, desafi a sus lectores con una norma ms elevada de vida piadosa. Pero su sensibilidad pastoral estaba con aquellos de su comunidad que pa-saban por pruebas y sufrimientos de diversos tipos. A ellos les dio esperanza. Este desafo y esta esperanza son tan relevantes hoy como lo fueron hace 2.000 aos.

    Este libro no sera lo que es sin la ayuda y el apoyo de una canti-dad de personas. Estoy agradecido al Colegio de Walla Walla, y especialmente a mis colegas de la Facultad de Teologa, por conce-derme un perodo sabtico para hacer gran parte del trabajo de este manuscrito. Pero fueron sus oraciones genuinas, su preocupacin y su apoyo amante lo que ms me estimul.

    Mi hermana, la Dra. Audrey Reid, ha sido una inspiracin y una

  • fuente de sabidura y fortaleza. El hecho de que ella y su esposo Lee me hospedaran en la soleada California durante mi invierno sabtico es lo menos que les debo. Su preocupacin y cuidado pe-ditrico personal y especial por los nios la colocan realmente en la lnea de Santiago, cuya preocupacin se centraba en los sufrientes, ya fuera que estuvieran enfermos, pobres o doloridos. Dedico este libro a Audrey por su influencia positiva sobre mi vida y mi minis-terio.

    Lorraine Jacobs ha sido una fuente de nimo y de fe para mis proezas acadmicas. Pero ha hecho ms todava. Al editar, pasar a mquina y criticar mis borradores, los ha mejorado enormemente. Por sus innumerables horas de trabajo sacrificado tengo con ella una enorme deuda de gratitud.

    Mi querida esposa Violet ha tenido ms que la paciencia de Job. Soport no slo mi ausencia de tres meses, sino tambin, y sin quejas, mi desatencin domstica mientras investigaba y escriba en casa. Por su tolerancia constante, su apoyo y su aliento, doy gracias a Dios y alabo el nombre de ella eternamente.

    Mi esperanza y oracin es que el lector de esta obra se enri-quezca mientras lucha con el texto de Santiago. Confo en que obtendr perspectivas nuevas y frescas que no slo le reportarn crecimiento intelectual, sino que tambin lo atraern ms cerca de Cristo y de su prjimo.

  • COMENCEMOS

    Cmo Utilizar Este Libro

    La Coleccin Vida Abundante de profundizacin bblica trata cada una de las principales porciones de los libros de la Biblia en cinco secciones principales.

    La primera seccin se llama Introduzcmonos en la Palabra. El propsito de esta seccin es animar a los lectores a estudiar sus propias Biblias. Por esa razn, no se ha impreso el texto de la Biblia en los libros de esta serie.

    Obtendr mayor beneficio de su estudio si resuelve los ejerci-cios de cada una de las secciones Introduzcmonos en la Pala-bra. Esto no slo le ayudar a aprender ms de la Biblia sino que tambin aumentar su destreza en el uso de las herramientas bbli-cas, y en hacerse y responder preguntas significativas acerca de la Biblia.

    Ser de ayuda que usted escriba las respuestas y las guarde en un cuaderno o en una carpeta de su archivo ordenadas por libro bblico. Su comprensin aumentar si escribe sus pensamientos. El beneficio derivado de un estudio tal, por supuesto, ser proporcio-nal a la cantidad de esfuerzo invertido en l.

    Las secciones Introduzcmonos en la Palabra presuponen que el lector tiene una cantidad mnima de herramientas a disposicin. Entre stas se cuentan una concordancia y una Biblia con mapas y referencias marginales. Si usted no tiene una Biblia versin Reina-Valera, revisin de 1960, le recomendamos que consiga una para utilizar en esta serie, puesto que todos sus autores usan esta versin como texto base.

    Las secciones Introduzcmonos en la Palabra tambin suponen que el lector tiene un diccionario bblico. El Diccionario bblico adventista ser de mucha utilidad, pero los interesados en profundi-zar ms pueden desear adquirir la International Standard Bible

  • Encyclopedia (edicin 1974-1988) en cuatro tomos, o el Anchor Bible Dictionary en seis tomos.

    La segunda seccin en el tratamiento de los pasajes bblicos ha sido denominada Exploremos la Palabra. El propsito de esta seccin es comentar los principales temas de cada libro bblico. Por ello, los comentarios tratarn por lo general con porciones bastante grandes de las Escrituras (a menudo un captulo completo) en lugar de proveer un acercamiento versculo por versculo, como se encuentra en el Comentario bblico adventista. En efecto, muchos versculos y quiz pasajes enteros de algunos libros de la Biblia pueden ser tratados mnimamente o ser pasados completamente por alto.

    Otra cosa que deberamos notar es que el propsito de las sec-ciones Exploremos la Palabra no es responder todos los proble-mas o contestar todas las preguntas que pueden surgir en cada pa-saje. Ms bien, como dijimos anteriormente, las secciones Explo-remos la Palabra van a desarrollar los principales temas de los escritores bblicos. En el proceso, el autor de cada tomo aportar lo mejor de la erudicin moderna a la discusin y enriquecer as la comprensin del lector del pasaje bblico en cuestin. Las seccio-nes Exploremos la Palabra tambin proveern y desarrollarn ideas acerca de muchas de las cuestiones presentadas primeramente en los ejercicios de la seccin Introduzcmonos en la Palabra.

    La tercera seccin en el tratamiento de los pasajes bblicos es Apliquemos la Palabra. Esta seccin tiene como objetivo aplicar las lecciones de cada texto a la vida cotidiana. Una vez ms, usted puede querer escribir las respuestas a estas preguntas y guardarlas en un cuaderno o carpeta correspondiente al libro de la Biblia que est estudiando.

    La cuarta seccin, Investiguemos la Palabra, est destinada a aquellos estudiantes que quieran cavar ms profundamente en el pasaje bblico bajo estudio o en la historia detrs de l. Reconoce-mos que no todos tendrn las herramientas de investigacin re-queridas para esta seccin. Aquellos que piensan utilizar las seccio-nes de investigacin deberan tener una concordancia bblica exhaustiva, el Comentario bblico adventista, un buen diccionario

  • bblico y un atlas bblico. Tambin ser til tener varias versiones de la Biblia.

    El componente final de cada captulo de este libro ser una lista de recomendaciones para el Estudio Adicional de la Palabra. Aunque la mayora de los lectores no tendrn todas estas obras, se pueden encontrar muchas de ellas en bibliotecas locales. Otras se pueden adquirir por intermedio del secretario de Publicaciones de cada iglesia. Se presume que muchos de los que utilicen esta serie ya poseen el Comentario bblico adventista en siete tomos y el Diccionario bblico adventista en un tomo.

    Finalizando, deberamos notar que aunque el lector puede aprender mucho acerca de la Biblia leyendo los libros de esta serie, se beneficiar infinitamente ms si estudia la Biblia paralelamente a su lectura de la serie.

  • INTRODUCCIN

    La Epstola de Santiago

    El primer recuerdo que tengo de esta epstola en mi niez, como documento bblico completo, es haber escuchado a mi ta Beryl recitarlo de memoria en nuestro hogar en Kingston, Jamaica. Pero para ella, al igual que para el resto de mi familia, no era tan slo otra pieza literaria. La epstola era para nosotros un documento especial sumamente importante para la formacin de nuestro carcter cristiano y que afect significativamente nuestro comportamiento. Era un libro gua, aunque no un libro de cdigos legalistas. En sus cinco breves captulos, la Epstola de Santiago establece li-neamientos bsicos que nos ayudaron en nuestro desarrollo y creci-miento moral y tico.

    Las siguientes tareas tienen la intencin de ayudarlo a comenzar a experimentar el poder de la carta de Santiago. Antes de empezar, ore para que Dios lo ayude a captar la magnificencia del libro y a desarrollarse moral y ticamente.

    1. Lea el libro de Santiago no una o dos veces, sino mu-chas. Lalo en voz alta por lo menos una vez. (Tambines til escuchar la lectura grabada del libro.) Familiarce-se con la epstola.

    2. Antes de leer esta introduccin, trate de hacer un bos-quejo de la epstola basado en su lectura del texto.

    3. Lea en un buen diccionario o enciclopedia bblica los

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  • 18 LA BIBLIA AMPLIFICADA SANTIAGO

    artculos acerca de Santiago o La Epstola de Santia-go. Esto puede resultar provechoso para determinar las circunstancias histricas del libro.

    4. En un cuaderno o carpeta reservado para su estudio dela epstola, enumere cuatro o cinco pasajes importantesde la carta de Santiago que han sido significativos parausted en el pasado. Por qu eligi esos versculos?Cmo han continuado influyendo en su vida?

    5. Mencione tres o cuatro textos o pasajes de Santiago quele resultan difciles de entender o con los cuales le cuestarelacionarse personalmente. Anote las razones por lasque los encuentra problemticos o por las que parecencrear un dilema.

    6. Mientras lee la epstola, observ algn tema en parti-cular que recorre todo el libro? Antelo en su cuaderno.Escriba los pasajes especficos en los cuales el temaaparece en forma destacada.

    7. Enumere cinco o seis versculos en los cuales Santiago daesperanza a quienes estn pasando por pruebas y su-frimientos.

    Aunque Santiago ha sido un pequeo documento maravilloso para m, no ha disfrutado de esa posicin en la historia del cristia-nismo. John Elliott observa que se acostumbra clasificarlo junto con la correspondencia descartable del Segundo Testamento (p. 71). Hay una cantidad de razones para ello. En primer lugar, incluso en el segundo, tercer y cuarto siglo d.C., Santiago tuvo dificultades para lograr cierto rango en el canon. La razn pudo haber sido que era un estorbo para algunos cristianos adinerados que vean en la epstola lo que consideraban una crtica muy dura e innecesaria a su estilo de vida, as como tambin un apoyo incondicional a los pobres (Blondel, p. 256).

    En segundo lugar, probablemente la razn ms significativa de la mala fama de Santiago sea la evaluacin que Martn Lutero hizo del libro. El sostena que libros como Santiago, Judas, Hebreos y Apocalipsis eran secundarios a libros tales como el Evangelio de

  • INTRODUCCIN 19

    Juan, las epstolas de Pablo (especialmente Romanos y Glatas) y 1 Pedro. Estos ltimos libros, sostena l, manifestaban y defendan claramente a Cristo. Las cartas de Juan, Pablo y Pedro instruan a los cristianos en todo lo que era esencial para su salvacin. Aunque los cristianos nunca leyeran ni escucharan nada de cualquier otro libro bblico ni ninguna otra enseanza, tendran los fundamentos del cristianismo evanglico en los escritos de esos tres apstoles. En comparacin con stos, Santiago es una epstola de paja, de acuerdo con Lutero. No contena nada del evangelio; no era evanglica (por ejemplo, no estaba basada en la libertad del evangelio); era legalista. Lutero no lleg a quitarla de su canon, pero la releg al ltimo lugar de la Biblia.

    Los estudiantes protestantes de la Biblia han sido tan influidos por este gran reformador que, al igual que Lutero, continan mi-diendo a Santiago con la medida de Pablo. Y como Santiago no parece ahondar en los grandes temas teolgicos como la justificacin por la fe, la expiacin y otros aspectos de la cristologia y soteriologia, Santiago es pesado en la balanza y encontrado falto.

    El problema, sin embargo, no est en Santiago sino en nosotros, sus lectores e intrpretes. Hemos creado una jerarqua artificial para la reflexin teolgica, argumentando que algunos asuntos y temas son de gran peso y son teolgicos, mientras que otros son livianos y prcticos. Y consideramos superiores a los primeros por sobre estos ltimos. Pero en realidad, tanto la reflexin teolgica como la religin prctica son igualmente importantes para nuestro crecimiento total. Todos los aspectos de la teologa, ya sean doctrinales, acadmicos o de tica prctica, son esenciales para la formacin del carcter del cristiano.

    Muy pocos niegan que Santiago sea, posiblemente, el libro ms prctico (sin desmerecer su carcter teolgico) del Nuevo Testa-mento. Pero la carta suena como uno de los libros de los profetas, como Isaas, Jeremas, Oseas o Amos. Santiago tiene un sonido proftico de desafo y confrontacin similar a esos libros del Antiguo Testamento. Sin embargo, aunque Santiago suena como un libro proftico, est cargado de nimo pastoral. El autor es, claramente, un verdadero pastor que no permanece apartado de la existencia

  • 20 LA BIBLIA AMPLIFICADA SANTIAGO

    cotidiana de su comunidad. No es un telogo en una torre de marfil. Ms bien es un telogo orientado a la tarea; es decir, es un telogo cuya teologa prctica surge de su ministerio de trabajo en la vida cotidiana de su gente.

    La Epstola de Santiago es un manual modelo para pastores, l-deres de la iglesia y para todos los miembros de la actualidad. Paul Cedar la llama manual de cmo hacerlo (p. 11). Aunque no hable directa y exactamente de todos los temas que enfrentan los cristia-nos contemporneos, los asuntos que se tratan en el documento son tan pertinentes para nosotros hoy como lo fueron para los lectores de Santiago hace casi 2.000 aos.

    En una poca en la que se habla mucho acerca de la renovacin personal y corporativa, tanto en la iglesia como en la sociedad, las enseanzas explosivas de Santiago nos ofrecen un mundo de posi-bilidades singulares. Escuchemos de un modo nuevo los mensajes de este telogo pastoral prctico.

    El Propsito y la Estructura de la Epstola Santiago es uno de los libros notoriamente ms difciles de bos-

    quejar del Nuevo Testamento, y usted pudo darse cuenta de ello cuando intent bosquejarlo (vea la tarea 2 en la pgina 17). Y esto se vuelve ms difcil todava si no encontr un tema organizador a lo largo del libro. Si se encontr en esa situacin, no est solo.

    Muchos, incluyendo a Martn Lutero, no han encontrado un foco en el libro. Parecera ser simplemente una mezcla de exhortaciones ticas, consejos, advertencias e instrucciones. De acuerdo con Lutero, Santiago simplemente tom algunas declaraciones de los discpulos y las puso sobre un pedazo de papel. A menudo se piensa que no tena un propsito especfico en mente, que el origen del libro no tuvo una ocasin especial. Por lo tanto, un examen de los comentarios revelarn bosquejos de la epstola que contienen desde dos hasta veinticinco divisiones principales, la mayora de las cuales dan la impresin de que la epstola est desarticulada y que carece de un tema unificador.

    Sin embargo, cada vez ms estudiantes de Santiago estn llegando

  • INTRODUCCIN 21

    a la conclusin de que la epstola no es una frutera llena de ele-mentos diversos y sin relacin. Hay ms bien all un tema unificador alrededor del cual se puede organizar la epstola. Los eruditos bblicos estn reconociendo ahora que hay una lente a travs de la cual se debera leer el documento. Yo creo que esa lente es el tema del sufrimiento que presenta Santiago.

    El autor, como lder y pastor, era sensible a la situacin de la audiencia que lo lea y escuchaba. Los destinatarios estaban viviendo en un mundo que se estaba derrumbando. Eran pobres y oprimidos. Eran perseguidos. Estaban sufriendo. Es a partir de este contexto que Santiago desarrolla una teologa del sufrimiento. Permtanme hacer una pausa aqu para decir que debemos reconocer que su preocupacin iba ms all del sufrimiento individual. Santiago est tratando el tema del sufrimiento dentro del contexto de la preocupacin comunitaria. Peter Davids est en lo correcto cuando escribe que es errado leer la epstola con una visin individualista... El autor se ocupa del comportamiento de los individuos porque esa conducta tiene un impacto sobre la vida de la comunidad (James [Santiago], p. 13).

    La comunidad de personas a la cual va dirigida la epstola necesita una palabra de esperanza, de aliento y de reaseguro en medio de su sufrimiento. La opresin, la persecucin y otras experiencias mencionadas en la carta no deberan ser consideradas como el fin de la existencia. La esperanza mantendr a estas personas a flote en sus situaciones opresivas y las fortalecer para vencer.

    El Marco de la Epstola La lectura cuidadosa de Santiago demuestra que mucho del

    contexto de sufrimiento que trata surge de fuerzas y tensiones sociales y econmicas. Parecera que Santiago fue escrito en una poca de severos disturbios econmicos (5:1-6), de descontento social (1:9-11; 2:1-7; 5:4-6), de agresividad poltica (4:1-3) y de trastornos religiosos (4:4-12). Cuando yuxtaponemos esto con el hecho de que el documento es muy judo en su foco (1:1), concluimos que es una

  • 22 LA BIBLIA AMPLIFICADA SANTIAGO

    obra temprana del Nuevo Testamento escrita en Palestina. Los temas de la autora, la fecha, los destinatarios y el marco de

    vida se tratan con profundidad en los comentarios y las introduc-ciones al Nuevo Testamento. (Vea la lista de lectura sugerente al final de este captulo.) No necesito ocuparme aqu de extensas dis-cusiones sobre los diversos argumentos. Pero ser til que exprese mi idea acerca de estos asuntos para colocar la epstola en su con-texto apropiado.

    Aunque existen argumentos fuertes a favor de una fecha tarda para esta carta, el peso de la evidencia parece sugerir una fecha temprana. La presencia de un griego sofisticado y de ciertas frases problemticas (1:1; 5:7, 14) que se utilizan para apoyar la fecha ms tarda de esta epstola pueden indicar en realidad una tarea editorial posterior. Esto no debera sorprendernos. La Biblia est llena de ejemplos en los que un editor posterior (bajo la inspiracin del Espritu Santo, creo yo) agreg material al texto original. Dos casos que se citan a menudo son Deuteronomio 34 (que relata la muerte de Moiss) y Jeremas 52. En este ltimo caso se puede observar que Jeremas 51:64 seala: Hasta aqu son las palabras de Jeremas. Es obvio, por lo tanto, que el captulo 52 es la obra de un editor posterior. En el caso de la Epstola de Santiago, tam-bin es posible que un editor o un discpulo de Santiago actualizara tanto el lenguaje como las expresiones teolgicas de Santiago para que el documento fuera ms pertinente para una comunidad cris-tiana o una iglesia posterior. Estoy convencido, sin embargo, de que el texto principal y el pensamiento de la epstola se origin en Santiago, el lder del grupo de creyentes en Jess mencionado en Hechos 15.

    Es ampliamente aceptado que la Epstola de Santiago es el ms judo de todos los libros del Nuevo Testamento. Tanto sus contenidos como sus ilustraciones tienen sus races en el Antiguo Testamento y en los documentos judos escritos durante el perodo que se extendi entre el ltimo libro del Antiguo Testamento y el primer siglo d.C. Esta judaizacin de la epstola parecera indicar que Santiago escribi su carta muy temprano en la vida de la iglesia primitiva, probablemente

  • INTRODUCCIN 23

    antes del concilio de Jerusaln del ao 49 (Hechos 15), cuando el judasmo era parte integrante incluso de los seguidores de Jess.

    No slo las caractersticas judas de este documento, sino tam-bin las condiciones sociales que presenta, indican una fecha tem-prana y una composicin dentro de Palestina antes de la destruc-cin de Jerusaln en el ao 70. Por ejemplo, hay seales claras en el captulo 4 de las actividades nacionalistas revolucionarias de los judos antes de la guerra abierta de stos contra Roma a fines de la dcada de los 60. Santiago est inmerso en este contexto de que-brantamiento violento de la ley, de asesinatos, de odio entre clases (4:1, 2; 4:6 a 5:6). Estas acciones y actitudes eran caractersticas de los zelotes, un partido u organizacin nacionalista dentro del ju-dasmo que buscaba derrocar, por medio de la violencia, al gobier-no romano y a sus tteres saduceos en Jerusaln. A m me parece, por lo tanto, que Santiago est haciendo referencia especficamente a este tema.

    La severa situacin socioeconmica mencionada en los captulos 2 y 5 es un paralelismo perfecto de la situacin que prevaleca en Palestina a mediados del primer siglo. Por ejemplo, en 2:6 Santiago habla de la explotacin de los pobres por parte de los ricos, y de que aqullos eran arrastrados a las cortes por temas de deudas, rentas y promesas. En 5:4, el autor reprocha el hecho de no pagar a los trabajadores (agrcolas) sus salarios. Estos son precisamente los tipos de situaciones que eran endmicas durante ese perodo de la historia juda en esa regin geogrfica.

    Voy a ir un paso ms all, y a proponer que Santiago es proba-blemente el primer documento del Nuevo Testamento, escrito unos diez o quince aos despus de la resurreccin de Jess. Esto fechara la epstola ms o menos a comienzos de la dcada del 40 a.C. Su contenido parece sugerir que fue escrita en una poca en la que no haba una comunidad cristiana estructurada, organizada y separada de la comunidad juda. Santiago, posiblemente, reconoca todava a todos los judos como pueblo de Dios y les escribi como a sus hermanos y hermanas de la misma manera como Pedro les habl como a hermanos en el da del Pentecosts. Esta presuposicin es

  • 24 LA BIBLIA AMPLIFICADA SANTIAGO

    importante para comprender muchos de los elementos conflictivos presentes en Santiago. Podemos notar dos de estos elementos conflictivos:

    En primer lugar, hay una controversia (particularmente en las mentes de los estudiosos protestantes del Nuevo Testamento, co-menzando con Lutero) en relacin con el rol de la fe y las obras segn se presentan en las epstolas de Pablo (especialmente Glatas y Romanos) y en la carta de Santiago (2:14-26). Quin escribi primero? Quin est atacando a quin? Quin est corrigiendo a quin? Para la mayora de los eruditos, Santiago escribi especficamente con la intencin de corregir a Pablo. Sin embargo, intentar aclarar, cuando me ocupe de 2:14-26, que ste no puede ser el caso, ya que la preocupacin de Santiago es anterior a la de Pablo. De hecho, demostrar que sus preocupaciones son bastante diferentes.

    En segundo lugar, existen importantes omisiones teolgicas cristianas en la carta, omisiones que son singulares en Santiago. La nica respuesta satisfactoria a estos temas fundamentales que estn ausentes es que Santiago escribi su epstola muy temprano, antes de que la iglesia cristiana y sus lderes (especialmente Pablo) desa-rrollaran doctrinas bastante claras y sucintas que distinguieran a la comunidad cristiana de la comunidad juda no cristiana. Es a estas omisiones a las que ahora vamos a volver la vista.

    El Contenido de la Epstola Posiblemente la omisin ms evidente es la falta de referencias

    significativas a Jess. El hecho es que hay slo dos referencias di-rectas (1:1 y 2:1), y ninguna de las dos tiene la intencin de marcar puntos cristolgicos claros. Aunque Santiago utiliza el trmino Seor aproximadamente unas diez veces, slo en 1:1 y 2:1 es ex-plcitamente claro que se refiere a Jess. Se puede argumentar fir-memente que el sujeto implcito en los otros ocho casos es Dios el Padre. De hecho, algunos podran argumentar que las referencias a Jess de 1:1 y 2:1 fueron insertadas por un editor cristiano poste-rior para dar a la Epstola de Santiago un sabor inconfundible-mente cristiano.

  • INTRODUCCIN 25

    Existen otros temas teolgicos y doctrinas que estn explicitados en el resto del Nuevo Testamento pero que no aparecen en Santiago. Estos incluyen la cruz, la resurreccin, el don y el ministerio del Espritu Santo, el bautismo, la Cena del Seor, la adoracin y la organizacin de la iglesia. La ausencia de estos puntos focales sealan, en mi opinin, que la epstola fue escrita en un perodo muy temprano en la vida de los seguidores de Jess, antes de que estos temas se convirtieran en puntos de discusin y antes del desarrollo de la iglesia.

    Adems, es posible que estas omisiones se deban al hecho de que Santiago est reflexionando acerca de temas ticos no doctrinales. Debemos ser cuidadosos acerca de cmo hacemos la distincin entre tica y doctrina, especialmente si intentamos elevar esta ltima sobre la primera. Las dos estn interrelacionadas. Lo que uno cree y la forma en que uno vive son igualmente importantes. Pero si pensamos en doctrina en trminos de las categoras mencionadas ms arriba (por ejemplo, la cruz, el bautismo, etc.) y pensamos en tica en trminos de advertencias y rdenes, debemos admitir que Santiago est orientado hacia la tica.

    La epstola es, posiblemente, la ms consecuentemente tica en el Nuevo Testamento. En los 108 versculos hay aproximadamente unos 60 imperativos. En ningn otro libro del Nuevo Testamento se da una mayor frecuencia de imperativos. Como declar Douglas Moo, el propsito de Santiago claramente no es tanto informar, sino ordenar, exhortar y animar (p. 36). Sin embargo, en gran medida sus distintas advertencias, preceptos y rdenes proyectan un tono de nimo y exhortacin pastoral, todo con la intencin de infundir esperanza a una comunidad sufriente.

    Vale la pena enfatizar que Santiago escribi desde dentro de lo que los eruditos llaman la tradicin del movimiento de Jess. Es decir, Santiago era parte del movimiento del primer siglo dentro del judasmo del cual Jess era el lder reconocido, tanto por sus seguidores como por sus detractores y opositores. Las fuentes para las actividades de este movimiento, junto con sus prcticas y creencias bsicas, se encuentran en los Evangelios y en Hechos de los Apstoles. Aunque estos documentos fueron escritos dcadas despus del ministerio de Jess y en los primeros das de la iglesia

  • 26 LA BIBLIA AMPLIFICADA SANTIAGO

    de Jerusaln, es aceptado ampliamente que ellos reflejan las ense-anzas y actividades de Jess y las de sus seguidores. Puesto que Santiago escribi dentro de esa tradicin y movimiento, no debera sorprendernos que gran parte de sus escritos sean paralelos a las enseanzas ticas de Jess que se encuentran en los Evangelios, particularmente en Mateo y, en menor grado, en Lucas. Por su-puesto, aunque cada uno de estos escritores se nutre de las ense-anzas de Jess, las utilizaron en forma diferente y las interpretaron de manera diferente porque sus audiencias, su medio y sus preocupaciones eran diferentes.

    La Epstola de Santiago no slo es paralela a documentos que tratan la vida, las enseanzas y el ministerio general de Jess, sino que su carta es un paralelo de epstolas posteriores que tratan temas de la vida de la iglesia ms hacia el final del primer siglo. El parale-lismo ms evidente es con 1 Pedro. Sin embargo, hay muchos para-lelismos con otros escritos cristianos que no llegaron a formar parte del canon del Nuevo Testamento. Estos incluyen los escritos del Pastor de Hermas y las epstolas de Clemente, especialmente la primera. Pero en nuestro Nuevo Testamento cannico, es 1 Pedro la que ms se parece a Santiago.

    Tanto Santiago como Pedro siguen los temas de las pruebas y la sumisin. Pero sus audiencias son diferentes: la de Santiago eran los judos de la primera poca; mientras que la audiencia de Pedro eran gentiles en una poca posterior. Es importante que, como es-tudiosos de la Biblia, comparemos textos con textos, no slo bus-cando similitudes, sino tambin tomando nota de cmo se utiliza el material en forma diferente en los distintos contextos. Esto puede ser un modelo, un paradigma, de cmo aplicar los textos bblicos en nuestra escena contempornea.

    Por cuanto Santiago no est desarrollando temas doctrinales, sera infructuoso intentar resumir sistemticamente los distintos temas teolgicos dentro de la epstola. Sospecho que ser ms til pedirle simplemente que me acompae mientras doy una breve caminata por la carta y que demos un vistazo, a vuelo de pjaro, al contenido de la epstola.

    Luego de su saludo tradicional a sus compaeros de sufrimiento que estn en la dispersin (1:1), Santiago aborda el tema que

  • INTRODUCCIN 27

    dominar la carta. Los lectores estn pasando por pruebas y sufri-mientos, muchos de ellos econmicos (vs. 9-11), pero hay esperan-za. Santiago los exhorta a considerar estas pruebas como motivos de gozo, porque desarrolla perseverancia en medio del mundo ac-tual (vs. 2-8) y su recompensa final sera la corona de la vida (v. 12). Por supuesto, las pruebas no son slo externas; tambin son internas, producidas por malos deseos interiores (v. 14). Estos, aclara Santiago, no son iniciados por Dios (v. 15). Dios slo otorga dones buenos y perfectos (vs. 17, 18).

    Escuchar es importante en el desarrollo religioso de los lectores de Santiago. Pero escuchar debe ser seguido por una obediencia activa, por la accin (vs. 19-25). Este hacer involucra ms que los rituales religiosos externos; incluye el control de la lengua y de la ira (v. 19) y la actividad social. Esto, enfatiza Santiago, constituye la religin verdadera (v. 27).

    La actividad social que ms le preocupa a Santiago es cuidar de los pobres oprimidos; ste parece ser el grupo que ms est sufriendo en su comunidad. El hecho es, sin embargo, que muchos de sus lectores estn mostrando favoritismo hacia los ricos a expensas de los pobres que sufren (2:1-7). Para Santiago, quienquiera que favorezca a los ricos opresores por sobre los pobres sufrientes es tan transgresor de la ley como el asesino o el adltero (vs. 8-13; especialmente el v. 11).

    Las pruebas de los pobres, hambrientos y sin hogar tambin eran intensificadas por los que ponan la fe por encima de las obras (vs. 14-26). Es una pena que a menudo no hayamos comprendido el verdadero sentido de lo que Santiago dice aqu por imponer el uso que Pablo hace del trmino obras a este pasaje. Para Santiago, obras es cuidar de estas personas econmicamente oprimidas; para Pablo, obras significa una religin de actos legalistas que tenan como fin obtener la salvacin. Pablo, por un lado, est comprometido en una disputa teolgica con los judaizantes, los cristianos que estaban exigiendo que los gentiles que queran convertirse en cristianos aceptaran y participaran en todos los rituales legalistas del judasmo, especialmente la circuncisin, y que se convirtieron a la cultura y a la religin judas (compare con Hechos 15:1,2; Glatas 2:11-16). Santiago, por otro lado, est

  • 28 LA BIBLIA AMPLIFICADA SANTIAGO

    inmerso en una confrontacin tica con los que no ven cmo sus acciones sociales estn intensificando el sufrimiento de su prjimo. El argumenta que uno no se salva o se justifica si las obras sociales no estn combinadas con la fe. Eso es exactamente lo que Santiago est tratando de decir cuando escribe: Hermanos mos, de qu aprovechar si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? Podr la fe salvarle? Y si un hermano o una hermana estn desnudos, y tienen necesidad del mantenimiento de cada da, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo, de qu aprovecha? As tambin la fe, si no tiene obras, es muerta en s misma (2:14-17). Y ms tarde Santiago concluye, despus de presentar una ilustracin de la vida y experiencia de Abrahn, que el hombre es justificado por las obras, y no solamente por la fe (v. 24).

    Santiago se vuelve a continuacin al tema de la sabidura que necesitan sus lectores para entender las perplejidades de la vida. Es por esto que Santiago ocupa todo un captulo con este tema (3:1- 18). Hay una sabidura verdadera y una sabidura falsa. Esta ltima se demuestra en el uso inapropiado de la lengua, que en muchos casos es el centro de muchas pruebas (vs. 5-9). La primera se demuestra cuando uno lleva a cabo obras buenas (vs. 13, 17), como las mencionadas en los captulos 1 y 2 (vase 1:27; 2:15).

    Muchos de los lectores de la epstola no estaban demostrando sabidura verdadera. En lugar de ello, estaban ocupados en peleas, rias y calumnias (4:1-12). Es posible que el estrs del sufrimiento trajera o intensificara esta conducta, pero parecera que el contexto es el de la violencia instigada, previa a la cada de Jerusaln en el ao 70 a.C., por la confrontacin poltica entre los nacionalistas judos extremistas llamados zelotes, los romanos, y sus lderes polticos locales que estaban dentro de la jerarqua juda. Santiago se opona a tal conducta. Esto slo exacerbaba el sufrimiento.

    En este punto resulta claro para el lector, en lo que a Santiago concierne, que la mayora de las pruebas econmicas que estn su-friendo los destinatarios de la carta han sido causadas por los ricos opresores. Ellos son los que no se preocupan por cundo, dnde y cmo obtienen su riqueza (vs. 13-17). Tampoco les importa quines sufren por la forma en que la obtienen (5:1-6). Santiago los

  • INTRODUCCIN 29

    denuncia con el mismo lenguaje proftico severo utilizado por profetas del Antiguo Testamento como Amos e Isaas. Pero la de-nuncia no es tanto para beneficio de los ricos; tena la intencin de ser escuchada por los pobres que estaban pasando por la prueba. Tena la intencin de darles esperanza. Habr una gran reversin; Dios traer juicio sobre los ricos. El gran Juez est de pie en la puerta y traer la retribucin. Los que sufren slo necesitan ser pacientes (vs. 7-9). Ellos recibirn su recompensa (vase 2:5). Los errores sern finalmente corregidos.

    Esta carta de esperanza termina con ejemplos de un sufriente paciente cuya suerte fue revertida: Job. La misma compasin y mi-sericordia que le fue conferida a l est disponible ahora (5:10-12). Santiago concluye luego con la exhortacin de que la oracin es un medio valioso para aliviar el sufrimiento, ya sea por enfermedad u otro motivo (vs. 13-20).

    Bosquejo de Santiago

    I. Pruebas y tentaciones (1:1-18) A. Saludo (1:1) B. Pruebas y paciencia (1:1-8) C. Pobreza y riqueza: la gran reversin (1:9-11) D. Pruebas y tentacin: soportando la prueba (1:12-18)

    II. La religin verdadera (1:19 a 2:26)A. Escuchar y hacer (1:19-26)B. Cuidando de los pobres (1:27 a 2:26)

    1. Aceptacin de los que favorecen a los hurfanos y a las viudas(1:27)

    2. Rechazo de los que favorecen a los ricos (2:1-13)3. Rechazo de los que elevan la fe por encima de las obras de bien

    en favor de la sociedad (2:14-26)III. La sabidura verdadera (3:1-18)

    A. Proverbios acerca de la lengua (3:1-12)B. La sabidura falsa y la verdadera (3:13-18)

    IV. Disputas, violencia y tensiones (4:1 a 5:6)

  • 30 LA BIBLIA AMPLIFICADA SANTIAGO

    A. Violencia (4:1-10) B. Calumnias (4:11, 12) C. Pobreza y riqueza (4:13 a 5:6)

    1. Tensiones ocasionadas por personas de negocios (4:13- 17)2. Tensiones producidas por los agricultores ricos (5:1-6)

    V. Respuestas al sufrimiento (5:7-18) A. Paciencia (5:7-12) B. Oracin (5:13-18)

    VI. Conclusin (5:19, 20)

    Lectura Adicional

    1. Para un buen tratamiento de los temas introductorios rela-cionados con Santiago, vase Donald Guthrie, New TestamentIntroductions [Introducciones al Nuevo Testamento]; Ralph P.Martin, James [Santiago]; Sophie Laws, The Epistle of James [LaEpstola de Santiago]; y Peter Davids, James.

    2. Para un tratamiento extendido de mi posicin acerca de la fecha,la autora y el contexto, vase la obra de Pedrito Maynard-Reid, Poverty and Wealth in James [Pobreza y riqueza enSantiago], 5-11; o el artculo Poor and Rich in the Epistle ofJames: A Socio-historical and Exegetical Study [Pobres y ricosen la Epstola de Santiago: Un estudio sociohistrico y exegtico],113-132.

    3. Para un ejemplo de cmo habla Santiago precisamente a unacultura especfica (en este caso, la de Amrica Latina), vase ElsaTamez, The Scandalous Message of James [El mensaje es- candalizador de Santiago],

    4. Para un examen y evaluacin de los principales comentarios, vaseRuth B. Edwards, Which Is the Best Commentary? XV TheEpistle of James [Cul es el mejor comentario? XV: La Epstolade Santiago].

  • LISTA DE OBRAS CITADAS

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    Davids, Peter. Commentary on James: A Commentary on the Greek Text. New International Greek Testament Commentary. Grand

    RECURSOS ESCUELA SABATICA - www.escuela-sabatica.com

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