2014-11 Cueva Arrastraos Inhumación Arquitectura Antiqvitas

Embed Size (px)

Citation preview

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    1/20

    51

    Inhumacin colectiva y arquitectura subterrnea. La Cueva de los Arrastraos (Sierra Alcaide, Carcabuey): revisin yANTIQVITAS - 2014 - N. 26 (pp. 51-70) ISSN: 1133-6609 - M.H.M. Priego de Crdoba

    Inhumacin colectiva y arquitectura

    subterrnea. La Cueva de los Arrastraos

    (Sierra Alcaide, Carcabuey): revisin y

    anlisis de una cueva sepulcral en las Sierras

    Subbticas cordobesasRAFAEL MARA MARTNEZ SNCHEZ *MARA DOLORES BRETONES GARCA *

    INMACULADA LPEZ FLORES **ROSA MAROTO BENAVIDES ***ANTONIO MORENO ROSA ****

    (*) Universidad de Crdoba(**) Profesional Autnomo. Arqueoantropologa

    (***) Universidad de Granada(****) Arquelogo

    RESUMENPresentamos en este trabajo una revisin de una cueva sepulcral conocida y publicada hace ms de dos dcadas, revisitandoalgunas cuestiones fundamentales que no pudieron ser evaluadas entonces, como el caso de su cronologa radiocarbnicao el estudio antropolgico de los restos humanos ubicados en su interior. De la misma forma se profundiza en su culturamaterial y las modicaciones de orden arquitectnico o estructural observadas en dicha cavidad, y que de indudable origenantrpico, pueden suscitar sugerentes analogas con el universo megaltico propio de sepulcros de cmara y corredor del IVy III milenio ANE en estas mismas latitudes.

    PALABRAS CLAVE: Cuevas sepulcrales, Neoltico Reciente, Edad del Cobre, Sierras Subbticas.

    ABSTRACTThis paper aims to show a reanalysis of a burial cave discovered and published more than two decades ago. Thus, we haverevisited some fundamental questions that could not then be evaluated at that time, like radiocarbon chronology and the

    anthropological study of human remains inside. We also deepened their material culture and some structural or architecturalmodications observed inside the cavity, with an undoubted human origin, what may raise suggestive analogies with themegalithic chamber tombs universe, erected during the 4th and 3rd millennium BC at the same latitudes.

    KEYWORDS: Burial caves, Late Neolithic, Copper Age, Subbetic Mountains.

    1. INTRODUCCIN

    La conocida como Cueva de los Arrastraos fue descu-bierta el 11 de febrero de 1990 por miembros del Grupo deExploraciones Subterrneas de Priego (GESP) en el trans-curso de diversas exploraciones desarrolladas en esos das

    en Sierra Alcaide. Su entrada, sellada por una roca, fue

    desobstruida, observando en ese momento la presenciade restos arqueolgicos en supercie, fundamentalmenterestos humanos y fragmentos cermicos, as como diver-sas estructuraciones del espacio a base de bloques de pie-dra cuya disposicin y caractersticas sorprendieron a losdescubridores. Durante esta primera exploracin algunos

    miembros de dicho grupo recogieron diversos restos que

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    2/20

    52

    R. M. MARTNEZ, M. D. BRETONES, I. LPEZ, R. MAROTO y A. MORENO

    se hallaban en supercie, siendo depositados posterior-mente en el Museo Histrico Municipal de Priego de Cr-doba, en donde se encuentran desde entonces.

    Tres das despus se produjo la comunicacin porparte de dichos espelelogos del descubrimiento a la ad-

    ministracin competente, la Consejera de Cultura de laJunta de Andaluca. Ante el previsible riesgo de expolio,esta misma delegacin encarg la ejecucin de una activi-dad arqueolgica (denominada Prospeccin Arqueolgicade Emergencia), a uno de los rmantes (AMR), a n deelaborar un informe detallado sobre el valor arqueolgi-co del yacimiento, y proponer las medidas de proteccinadecuadas, y una posible excavacin con posterioridad(MORENO, 1991).

    Dicha actividad tuvo lugar del 1 al 4 de diciembre de1990, consistiendo en una recogida sistemtica por sec-tores y ubicacin espacial de los elementos muebles quefueron localizados en su interior y que no haban sido ob-jeto de recogida por parte de los descubridores, la realiza-cin del levantamiento topogrco de la cavidad, y el usode fotografa de larga exposicin para documentar conve-nientemente los depsitos. Tras el pertinente trabajo degabinete en el que se realiz el dibujo de la cermica, in-dustria ltica y sea, as como una clasicacin preliminarde los restos seos humanos hallados, se pudo recom-poner la situacin espacial por sectores de los distintosobjetos recogidos por los descubridores en funcin de

    sus propios testimonios. Finalmente los resultados fue-ron publicados en el nmero 2 de esta misma revista,correspondiente a abril de 1991 (MORENO, 1991).

    Por nuestra parte, movidos por el inters y las posi-bilidades que brindara reestudiar un conjunto sepulcral

    en cueva (la primera cavidad sepulcral en la que se rea-liz una actividad arqueolgica controlada en la zona),en principio no sometido a expolio, y donde la presenciade restos humanos pertenecientes a escasos individuos,una cultura material dotada de caracteres ms propios delnal del Neoltico y las evidentes estructuraciones del es-pacio (que incluan desplazamiento de grandes bloques,uso aparente de pavimentaciones a base de plaquetas y

    Fig. 1:Ubicacin de Sierra Alcaide en el contextogeogrco general del Sur de Iberia.

    Fig. 2:Emplazamientos del VI al III milenio ANE en el entono de Sierra Alcaide y cauce del Palancar: Crculos:enclaves al aire libre; rombos en negro: cuevas sepulcrales; rombos en blanco: cavidades con restos de cultura

    material; tringulos: monumentos megalticos. Rodeado con un crculo, la Cueva de los Arrastraos.

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    3/20

    53

    Inhumacin colectiva y arquitectura subterrnea. La Cueva de los Arrastraos (Sierra Alcaide, Carcabuey): revisin y

    lajas as como posibles cerramientos), visitamos la cavi-dad en diversas ocasiones, coincidiendo con la elabora-

    cin de un nuevo levantamiento topogrco por parte delGrupo Espeleolgico G40. De este modo, entre los mesesde marzo y abril de 2013 realizamos el anlisis antropol-gico y faunstico as como el estudio de la cultura materialde los restos depositados en el Museo Histrico Munici-pal de Priego de Crdoba. El 24 de marzo de 2013, efec-tuamos una visita a la cavidad con objeto de documentarin situ los restos antropolgicos an presentes en su

    contexto original y realizar planimetrasdetalladas de las salas principales de lacavidad. Fruto de dicha exploracin sonlas anotaciones de campo de los restosantropolgicos an presentes y que de

    la misma forma se incluyen en este In-forme.

    2. DESCRIPCIN Y SITUACIN

    La Cueva de los Arrastraos perteneceal Subbtico Externo Meridional (UnidadLobatejo- Pollos), dentro del Macizo deCabra. Concretamente se encuentra en laelevacin conocida como Sierra Alcaide,en la ladera occidental del Pen del Ner-vo, a 1,5 km de la Cueva del Muerto y 1,8km de la cueva SA-133 (que se publica en

    este volumen), todas dentro de esta misma entidad orogr-

    ca (Fig. 1 y 2; Lm. 1). Domina pues desde la loma opuesta,las cumbres del Lobatejo y el curso alto del arroyo Bernab(tributario del Palancar). Por su parte, en la vertiente orien-tal de Sierra Alcaide, y a apenas tres kilmetros al este, seencuentran las simas de Cholones y Sima Abraham, ambascuevas sepulcrales del Neoltico Inicial en la zona (BRETO-NES, 2008).

    El entorno geolgico en el que sita el cavernamiento

    Fig. 3:Topografa de alzado y planta con indicacin de sectores, de la Cueva de los Arrastraos. A partir de laoriginal elaborada por el grupo espeleolgico G- 40.

    Lm. 1:Vista de Sierra Alcaide con indicacin de la Cueva de los Arras-traos desde el oeste, en la cortijada de Bernab.

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    4/20

    54

    R. M. MARTNEZ, M. D. BRETONES, I. LPEZ, R. MAROTO y A. MORENO

    pues, como en otros del entorno de Sierra Alcaide, se en-cuentra dominado por dolomas masivas del Jursico infe-rior (Las), ya en contacto con un piso de calizas oquerosas

    y carniolas, de inferior cronologa, segn el mapa geol-gico 1: 50.000 del Instituto Geolgico y Minero (MAGNA50). Los materiales sobre los que se asienta, a la par quecarsticables, presentan mltiples fracturas que facilitan laformacin de simas y cavernamientos de tipo diaclasa.

    Lm. 3:ngulo norte del Sector III, con la supercietapizada de placas de piedra. Fotografa de diciem-bre de 1990.

    Lm. 4:Acceso al Sector III. Ingreso compuesto abase de superposicin de lajas. Fotografa de diciem-bre de 1990. Vista cenital.

    La Cueva de los Arrastraos se desarrolla en una de es-tas diaclasas, con una orientacin norte- sur, presentandoen su interior, debido a la acumulacin de bloques endge-nos y rellenos sedimentarios, una variada morfologa, conzonas amplias a modo de salas, reas estrechas (pasillos ygaleras) y pasos muy estrechos (gateras y laminadores),de forma que a excepcin del rea superior o vestbulo dedistribucin (Sector I), resulta casi imposible permanecererguido en buena parte de su recorrido, de ah la denomi-nacin por la que es conocida (MORENO, 1991).

    Como sistema subterrneo, la cavidad se puede dividirprcticamente en dos ramicaciones o reas fundamen-tales. La propiamente llamada Cueva de los Arrastraos, ensu mitad norte, y aquella denominada Arrastraos II y cono-cida ms recientemente como Cueva de los Abandonaos,que ocupa la porcin sur de la diaclasa y en donde las evi-dencias de frecuentacin humana se encuentran muchomenos presentes. En concreto, la Cueva de los Arrastraoscorresponde a una serie de galeras que ocupan un espaciode unos 40 metros en direccin norte- sur, a poca distanciade la supercie y predominando pasillos horizontales, de

    escaso desnivel. Unida a la de los Abandonaos a travs deestrechos pasos y gateras, en conjunto alcanzan un reco-rrido prximo a los 300 m.

    Por zonas y espacios considerados individualmentey siguiendo la nomenclatura empleada en la intervencinrealizada tras su descubrimiento en 1990, podemos distin-guir una Zona Norte, en la que se diferencia el Sector I (salaprincipal o vestbulo), y los sectores II, III, IV y V, corres-pondientes a diversas salas articuladas a travs del vest-bulo o Sector I, que acta como espacio de distribucin. Enla Zona Sur, compuesta fundamentalmente por una galerade anchura variable conformada por las paredes de la dia-clasa, se encuentran los sectores VI y VII, donde se sita lasegunda entrada en la cavidad, comunicando en este tramo

    Lm. 2:Vista del acceso principal a la cavidad.

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    5/20

    55

    Inhumacin colectiva y arquitectura subterrnea. La Cueva de los Arrastraos (Sierra Alcaide, Carcabuey): revisin y

    Fig. 4: Planta del Sector III. Obsrvese la disposicin de las lajas ptreasdel ingreso (sombreadas).

    con el sistema que pasa a denominarse Cueva de los Aban-donaos o Arrastraos II (Fig. 3).

    La principal entrada a la cavidad, aquella que se en-cuentra directamente relacionada con los sectores dondehan aparecido restos, es de reducidas dimensiones (0,90 x

    0,35 m), estando en parte obstruida por un bloque encaja-do de forma aparentemente deliberada (Lm. 2). Esta en-trada da acceso a una estrecha y baja rampa descendenteque conduce a la sala ms amplia de la cueva, el Sector I.Desde este Sector I o sala principal que acta como distri-buidor, se accede tras descender por una pequea coladaestalagmtica al Sector II; una sala de planta triangular yunas dimensiones medias de 4,5 m de longitud y 2 m deanchura, con una altura media de un metro. Junto a la pa-red este de este Sector II se document una pequea pla-taforma de gruesas losetas de caliza de indudable carcterantrpico y procedencia exgena.

    Bajo la colada de acceso se encuentra una abertura de0,70 m situada entre bloques, la cual conduce al techo de lasala inferior o Sector III. Esta sala resulta de gran inters alencontrarse tapizada por placas de caliza exgenas (Lm.3), junto a las que se sita al noreste, un pasillo compuestopor tres grandes losas superpuestas, a modo de escali-nata, y de indudable carcter estructural (Fig. 4, Lm. 4 y5). Las intervenciones humanas en esta sala se completancon la presencia de manchas muy diluidas de pigmentorojizo (probablemente almagra) en el tercio inferior delgran bloque calizo que cierra este sector por el oeste, en-contrndose muy lavadas, afectadas por la existencia deuna cierta circulacin de agua. Dicho sector se identicacon una pequea estancia, dotado de unas dimensionesaproximadas de 4,5 m de largo y 2,5 m de anchura y una

    altura media de 2 m.Desde el Sector I o sala principal y siguiendo al sur,se encuentran los accesos a tres salas distintas. El accesoinferior, situado debajo de una cortina de formaciones es-talagmticas modicadas y abiertas porrotura para facilitar el acceso, conducetras un espacio congurado a modo decorredor, a una sala alargada de msde 6 m de longitud y de entre 2 y 2,5m de anchura, con una altura prximaal metro y medio, denominado SectorIV. Desde el exterior, esta abertura seencuentra anqueada a la derecha poruna losa o laja vertical parcialmente

    concrecionada en la pared del accesoconteniendo parte de un leve alzado demampuesto de origen constructivo y ala izquierda por un bloque, que pudo ha-ber cumplido un papel de cierre (Fig. 5,lm. 6 y 7). En su interior, se disponendiversos restos humanos pertenecientesa dos individuos, as como algunos frag-mentos de recipientes cermicos.

    A un nivel superior, entre grandesbloques y en la misma vertical de larampa de acceso a la cavidad, se llegaal Sector V; una pequea sala con unalongitud de 5 m, una anchura de 1,50 m

    y una altura media, como en los casos anteriores, cercanaal metro y medio (MORENO, 1991).

    Entre ambos accesos, sobre un gran bloque de consi-derable tamao, se encuentra la entrada a la zona sur de lacavidad, una larga galera que conforma el Sector VI en su

    tramo inicial. Cuenta con una longitud de 18 m, estando surecorrido interrumpido por diversas gateras, nalizando enun pequeo resalte conducente a una sala alargada, dondese encuentran los pasos que conectan con Arrastraos II oAbandonaos. Por ltimo, unos metros antes de llegar alnal de esta galera y a unos 5 m sobre el nivel del suelo, seencuentra el acceso secundario de la cavidad (Sector VII).

    3. LA CULTURA MATERIAL

    Todos los restos artefactuales descritos a continua-cin fueron estudiados en las dependencias del MuseoHistrico Municipal de Priego de Crdoba, donde fuerondepositados por miembros del grupo espeleolgico GES-

    Priego tras su descubrimiento. Es el caso de gran parte delos restos seos humanos, as como de algunos objetosde cierta singularidad, como un vaso esfrico completo oel par de elementos pulimentados biselados. De la mismaforma, se extrajo otro lote de objetos tras nalizar la activi-dad arqueolgica desarrollada por uno de nosotros (AMR).Como elemento dominante, la cermica se caracteriza pormostrar tratamientos sencillos como el simple alisado enla mayor parte de los fragmentos conservados, predomi-nando cocciones irregulares, de tonos pardo-claros o gri-sceos y siendo muy comunes desgrasantes calcreos detipo medio (en torno a 1 mm).

    3. 1. Sectores I y II

    Ordenados por sectores, el Sector I tan slo proporcio-n 10 fragmentos cermicos, uno de ellos consistenteen el fondo cnico de un vaso (Fig. 6: 90/70/1). Del Sec-

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    6/20

    56

    R. M. MARTNEZ, M. D. BRETONES, I. LPEZ, R. MAROTO y A. MORENO

    tor II constan 63 atpicos o galbos cermicos, as comotres elementos consistentes en dos fragmentos de cue-llo de una forma tipo cntaro (Fig. 6: 92/23/1- 15; Fig. 7:90/70/17), un galbo con arranque de asa pertenecientea una forma esfrica y el borde de un vaso de paredes

    rectas (Fig. 7: 90/70/16 y 20). Dentro de la industria l-tica tan slo se recuper un bloque de ota de 603 g,cuyos bordes superior e inferior mostraban un leve en-talle recongurado por piqueteo probablemente a n defacilitar su enmangue, mostrando evidentes impactos ensus extremos o polos, por lo que se identicara comoun til masivo tipo mazo o martillo de gran cal ibre, quizempleado en labores de cantera o en la reestructuracinespacial de la cavidad (Lm. 8; CA 90/S.II/10).

    3.2. Sector III

    En cuanto al Sector III, se recuperaron 23 galbos cer-micos, junto a un borde recto ligeramente abierto (Fig. 8:

    90/70/28), un cuello de cntaro y una base cncava (Fig.8: 90/70/29 y 30), un posible arranque de asa y un frag-mento con mameln cnico (Fig. 9: 92/23/16- 42). Dichofragmento cuenta con la peculiaridad de mostrar en su su-percie interna la impronta del disco superior de una cp-sula de papavercea de ocho radios (Lm. 9), no pudiendodeterminar taxonmicamente en este caso si se trat deadormidera (Papaver somniferum) o de su pariente mscomn (Papaver rhoeas). Finalmente, en 1990 pudo recu-perarse en el extremo este de la plataforma de losetas decaliza junto al bloque que delimita la plataforma superior,

    Lm. 5:Acceso al Sector III, visto desde el interiorde la sala. Vista frontal de la superposicin de lajas.Fotografa de diciembre de 1990.

    Fig. 5:Planta del Sector IV con numeracin de restos seos in situ (individuo IV/A en tono ms oscuro, IV/B entono claro). Informacin obtenida a partir de la disposicin que presentaban los restos seos durante la activi-dad arqueolgica de diciembre de 1990, completada con datos sobre el terreno en marzo de 2013. A destacarlas disposiciones constructivas del umbral o ingreso.

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    7/20

    57

    Inhumacin colectiva y arquitectura subterrnea. La Cueva de los Arrastraos (Sierra Alcaide, Carcabuey): revisin y

    un vaso esfrico completo, con borde de seccin circulary mostrando una leve aguada a la almagra en su exterior(Fig. 9: 90/70/1; Lm. 10). A diferencia de la mayor partede los desgrasantes cermicos observables macroscpica-mente en los distintos fragmentos procedentes de esta ca-vidad y que fundamentalmente representan fragmentos decalcita y partculas calcreas, dicho vaso muestra una gran

    cantidad de granos de cuarzo usados como desgrasante,lo que en principio podra apuntar a un centro productordistinto con respecto al resto de la ergologa cermica.

    Del mismo Sector III procede un punzn elaboradoen un metpodo mesodistal de caprino, probablemen-

    te domstico, realizado abrasionando el plano caudal ymostrando la punta fracturada (Fig. 9: 90/70/80). De lamisma forma, como la mayor parte de los elementos ha-llados en dicho sector, se recuperaron entre las placasde piedra que tapizan el suelo de la sala, un hacha deota, de morfologa y tamao muy similar a la hallada enel Conjunto 1 de la Cueva de los 40 (en este volumen),exhibiendo la prctica totalidad de la supercie del cuer-po congurada por escoda o piqueteo, mientras lo ybisel se muestran acabados mediante un no pulimento(Fig. 10 y Lm. 11: 90/70/82). Junto a ella, una azuela deroca tenaz, de tonalidad oscura y namente pulimentadaen toda su supercie cerraba el conjunto (Fig. 10 y Lm.11: 90/70/83).

    3.3. Sector IV

    En cuanto al ambiente funerario del Sector IV, en los de-psitos de dicho museo local constan 15 restos cermicos,de entre los que destacan un fragmento de vaso con leve ca-rena (Fig. 12: 90/70/43) y el cuello de un cntaro de grandesdimensiones (Fig. 11: 90/70/47), un fondo cnico (Fig. 11:Lm. 6:Acceso al Sector IV visto desde el interior.

    Tras el jaln, laja ortosttica vertical que anquea elacceso. Fotografa de marzo de 2013.

    Lm. 7: Acceso al Sector IV visto desde el exterior.Obsrvese la fractura intencional de la cortina decolada, el bloque de cerramiento a la izquierda y a laderecha, la laja ortosttica acompaada de un lienzoconstructivo a base de bloques y clastos. Fotografade mazo de 2013.

    Fig. 6:Seleccin de formas cermicas del Sector II.

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    8/20

    58

    R. M. MARTNEZ, M. D. BRETONES, I. LPEZ, R. MAROTO y A. MORENO

    90/70/44), el borde de un gran vaso levemente globular con

    borde redondeado y el de un vaso de paredes divergentes yborde recto (Fig. 12: 90/70/43 y 41). Por ltimo, sorprendela presencia de un fragmento de vaso de paredes rectas con-vergentes, con asa tubular vertical y con un tratamiento en susupercie interior y exterior de engobe pardo rojizo (Fig. 12:90/70/42). Esta representa una forma frecuente en enclavespropios del Neoltico Inicial en el Subbtico cordobs (GAVI-LN, 1989), si bien su peculiar tratamiento diere de muchosde los engobes a la almagra de buena calidad conocidos enesta zona a lo largo de dicho perodo.

    4. ANLISIS ANTROPOLGICO

    Se describe a continuacin el estudio de los restos

    seos humanos procedentes de los sec-tores II, III, IV y V. Dadas las circuns-tancias que imperaron en la actividadarqueolgica de 1990, en donde comohemos comentado el estado de carbo-natacin de algunos de los elementosseos detectados desaconsejaban suextraccin ante el riego de fractura ydeterioro, nos vimos obligados a desa-rrollar una fase de campo en donde pu-dimos evaluar y estudiar in situdistintoselementos anatmicos que an perma-necan en su depsito original en la ca-vidad, localizando nuevas agrupaciones,

    y evitando as el importante sesgo que

    Fig. 7:Seleccin de formas cermicas del Sector II. Fig. 8:Seleccin de formas cermicas del Sector III.

    Lm. 8:Mazo de ota recuperado en el Sector II.

    resultara de limitarnos a estudiar tan slo aquellos depo-

    sitados en la institucin. Este es el caso de los sectores IIy IV, en donde hemos estudiado restos tanto en campo(la cavidad) como en laboratorio, en el caso de los recu-perados antes o durante la actividad arqueolgica ya cita-da. En el caso de los sectores III y V, todos los elementosanatmicos analizados se encontraban depositados en lasdependencias del Museo Histrico Municipal de Priego deCrdoba.

    4.1. Metodologa

    Dentro del protocolo metodolgico desarrollado a lolargo de este estudio, podemos diferenciar dos fases fun-damentales. La primera de ellas corresponde a la metodo-

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    9/20

    59

    Inhumacin colectiva y arquitectura subterrnea. La Cueva de los Arrastraos (Sierra Alcaide, Carcabuey): revisin y

    loga desarrollada en el interior de la cavi-dad, donde se incluyeron aquellos restosque no fueron extrados entre el descu-brimiento y primeras exploraciones, y eldesarrollo de la actividad arqueolgica

    efectuada en diciembre de 1990. Debe-mos insistir en que ello fue debido al en-contrarse cierto nmero de restos, sobretodo ubicados en el Sector IV, en mayoro menor medida carbonatados y unidos acolada estalagmtica. De la misma formase procedi por nuestra parte a una ins-peccin visual a la bsqueda de materialantropolgico. Tras la localizacin de losconjuntos seos, continuamos fotogra-ando los mismos para jar su precisaubicacin.

    Posteriormente, se le asign a cadahueso identicable una numeracin, conobjeto de poder asociar su descripcindetallada con su ubicacin precisa. As,bajo los nmeros 1 al 19 se identicanrestos adscritos al Sector IV, mientras elnmero 20 se asigna al Sector II. Cadaresto seo se registr del modo siguiente(ver anexo nal):

    - Grado de conservacin: Expresadocon el signo O cuando la parte seaest completa y X cuando est ausenteo fragmentada. En general, casi todos loshuesos constan de cinco segmentos: dosepsis, dos metsis o zonas interme-

    dias, y la disis.- Posicin o cara que presenta en elmomento del hallazgo, aunque es posibleque la mayor parte de ellos se encuentrenremovilizados en mayor o menor medidarespecto a su deposicin original. Hemosindicado aquellos que, como en los casosque se presentan unidos a colada estalag-mtica, creemos se encuentran in situ.

    - Mtrica: Es la realizada a pie decampo con un exmetro. En las piezasque se pudo deducir la longitud total, apesar de no estar completas, se indicacon el signo E de estimada.

    - Diagnsticos antropolgicos deedad, sexo y algunas aproximacionesmorfolgicas y paleopatolgicas: Eneste sentido, los diagnsticos antropo-lgicos se han realizado en el caso dela edad de muerte a partir del grado defusin episiaria (BROTHWELL, 1987),ausencia o presencia de calcicacionesligamentosas, ausencia o presencia derasgos degenerativos en zonas articu-lares (REVERTE, 1991) y grado de des-gaste dental (BROTHWELL, 1987). Parael diagnstico del sexo nos hemos va-lido de la morfologa mandibular (UBE-

    Fig. 9:Cermica selecta e industria sea del Sector III.

    Lm. 9:Impronta de cpsula de Papaver sp. en la supercie interna delfragmento 92/23/16-42, Sector III. A su derecha, ejemplar actual deocho radios. Fuente, Wikimedia Commons.

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    10/20

    60

    R. M. MARTNEZ, M. D. BRETONES, I. LPEZ, R. MAROTO y A. MORENO

    LAKER, 1999), el estudio de la mtricaposcraneal (KROGMAN e ISCAN, 1986)y la gracilidad o robustez comparativaentre las piezas conservadas. Por otraparte, hemos realizado una aproxima-

    cin a la estatura a partir de dos huesos,tomando como referencia las tablas deMendona (2000).

    En cuanto a la metodologa emplea-da en laboratorio, dado el mal estado deconservacin que presentan y la ausen-cia de crneos y pelvis, el sexo, siempreque fue posible, se estim por medio deparmetros mtricos especcos para lapoblacin mediterrnea en aquellos hue-sos en los que se obtuvieron medidasables (ALEMN, 1997; ALEMN et Alii,1997). En lo respectivo al diagnsticode la edad, tan slo pudimos determi-nar la pertenencia de todos los huesosa individuos adultos. Se han tomadotodas las medidas posibles, incluso enaquellos huesos que no estn comple-tos, utilizando como modelo de tcnicade medicin el propuesto por MartinKnussmann (1988). Todas las medidasse tomaron en mm, con una precisinde 1 (mm).

    El inventario total de elementos ana-tmicos incluidos en este estudio, juntocon sus medidas, los ndices resultantesde estas mediciones, as como aquellos

    que cuentan con su correspondiente cla-sicacin, se integra en la tabla-anexodel nal de este trabajo (ver anexo nal).

    4.2. Aspectos tafonmicos

    Las alteraciones tafonmicas observadas en el registroson de distinta naturaleza, predominando las de tipo qumi-co o ambiental como concreciones parciales o completas,

    Fig. 10:Biselados pulimentados del Sector III.

    Fig. 11:Seleccin de formas cermicas del Sector IV.Lm. 10:Vaso (90/70/1) hallado completo en el Sec-

    tor III, frente al ingreso en la sala.

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    11/20

    61

    Inhumacin colectiva y arquitectura subterrnea. La Cueva de los Arrastraos (Sierra Alcaide, Carcabuey): revisin y

    en funcin de la ubicacin de algunos huesos en zonas decolada o circulacin de agua (Lm. 12). As, en el interiorde la cavidad se observaron numerosos restos atrapadosen la capa de concrecin calcrea, dicultando a veces supropia identicacin como tales. En otros casos se pudoobservar en algunos huesos pigmentacin oscura por hon-gos y aspecto yesoso (reblandecimiento) por efecto de la

    humedad.De la misma forma pudimos documentar alteraciones

    de tipo mecnico como fracturas recientes y fenmenos dearrancamiento producidos por manipulaciones postdepo-sicionales, as como incisiones posiblemente producidaspor la accin de pequeos mamferos.

    4.3. Anlisis por sectores

    Una vez expresada la metodologa y descrito el estadogeneral del conjunto analizado, hemos considerado oportu-no realizar una serie de interpretaciones sobre el contextoantropolgico de cada sala o sector, a n de aproximarnosa la verdadera naturaleza de las deposiciones esquelticas

    de la cavidad. Ello slo ha sido posiblea partir del diagnstico de los elemen-tos anatmicos a los que hemos tenidoacceso, considerando que como todainterpretacin, se halla abierta a nuevas

    modicaciones en funcin de la valora-cin individual de cada uno de los datosy a la posibilidad de ampliar el estudioantropolgico con nuevos hallazgos.

    4.3.1. Sector II

    Pertenecientes a este sector se handocumentado varias piezas en el interiorde la cavidad y en el Museo HistricoMunicipal de Priego de Crdoba. En elmomento de nuestra visita a la cavidad,los restos seos documentados (tibia yperon identicados con el n 20) apa-

    recan descontextualizados y mezcladoscon fragmentos seos de fauna, agru-pados de manera articial sobre unaroca, posiblemente para tratar de evitarsu deterioro. De este mismo sector, seestudiaron otros fragmentos seos de-positados en las dependencias de dichainstitucin musestica tras la actividadarqueolgica de 1990, pertenecientes aextremidades superiores e inferiores, alos que no se les ha podido diagnosticaredad y sexo dado su mal estado de con-servacin.

    En conjunto, slo se puede asegurar

    la existencia de un individuo. La conic-tiva ubicacin espacial de los restos di-culta su asignacin a un mayor nmerode ellos, si bien esto podra presentarse

    Fig. 12: Seleccin de formas cermicas del sector IV.

    Lm. 11:Elementos pulimentados biselados (hachay azuela), del Sector III.

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    12/20

    62

    R. M. MARTNEZ, M. D. BRETONES, I. LPEZ, R. MAROTO y A. MORENO

    como la opcin ms probable. Finalmente extrajimos unamuestra de la disis del fmur derecho a n de obtenersu datacin radiocarbnica en el Centro Nacional de Ace-leradores (Sevilla).

    4.3.2 Sector III

    De este sector se han estudiado dos piezas en labo-ratorio, un incisivo superior derecho y un metacarpiano,desprovistos, como los anteriores, de un contexto espacialpreciso. Tomados en conjunto con los elementos identi-cados en el Sector II, no haran aumentar el nmero mni-mo de individuos, por lo que podramos estar ante restosdel mismo depsito, considerando la contigidad espacialde ambos sectores.

    En cuanto a los rasgos destacables de este conjunto,el incisivo presenta un desgaste pronunciado en su caralingual, probablemente de carcter ocupacional. De lamisma forma, resulta interesante destacar que el me-tacarpiano identicado parece mostrar restos de co-lorante (almagra) en parte de su supercie (Lm. 13),precisamente en un sector (el III), quecomo ya adelantbamos presenta le-ves manchas de almagra en algunospuntos de las paredes de la cavidad.Dicho metacarpiano cuenta con ciertodesarrollo en la apsis, quiz inter-pretable como fruto de una fracturaen vida por avulsin ligamentosa m-nimamente desplazada, afectando alligamento dorsal que une la apsis

    estiloides del segundo metacarpianocon el trapezoide.

    4.3.3 Sector IV

    Durante nuestra visita a este sec-tor de la cavidad, se observaron tresconjuntos seos visibles en supercie(Fig. 5). El primer grupo de restos seencontraba sobre el ngulo norestede esta sala, rea comunicada con elSector I o sala principal. Este conjuntoparece corresponder a restos sujetos acierta removilizacin, ubicados comoparte de un paquete sedimentario que

    integra abundantes clastos dispersos. El fragmento deinion signado como nmero 4 se encontraba aislado enuna zona de transicin entre el conjunto anterior y el quedescribimos a continuacin.

    El segundo grupo de restos seos se hallaba justo

    en el nal del pasillo o corredor de entrada al Sector IV,en contacto con la pared occidental de esta sala. Sonrestos desprovistos de matriz sedimentaria, colocadossobre el nivel actual del suelo y aparentemente aparta-dos deliberadamente hacia la pared de la sala para evitardaos.

    El ltimo grupo de restos seos registrados en estasala es el que muestra mayor nmero de piezas, e inclusoalgunas que pudiesen estar en posicin original (Lm. 14:9- 19), distribuidos a lo largo de la pared oriental de la sala.Junto a estos y de forma paralela, se estudiaron 16 pie-zas seas depositadas en el Museo Histrico Municipal dePriego halladas en este emplazamiento durante la actividadarqueolgica de diciembre de 1990.

    Si tenemos en cuenta los resultados antropolgicos

    Lm. 12:Fragmento de fmur izquierdo totalmenterecubierto de colada de carbonato clcico. Sector II.

    Lm. 13:Metacarpo con restos de colorante y posiblepatologa. Sector III.

    Lm. 14:Restos seos diseminados en la supercie del Sector IV (ancooriental). 9: tibia derecha; 10: fmur izquierdo; 11: humero izquierdo;12: disis de metpodo de caprino; 13: tibia derecha; 14: fragmento deisquion izquierdo; 15: cbito derecho; 16: astrgalo derecho; 17: costilla;18: fmur derecho y coxal; 19: Fragmento de costilla, fragmento no iden-

    ticado, posible lumbar y metacarpiano.

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    13/20

    63

    Inhumacin colectiva y arquitectura subterrnea. La Cueva de los Arrastraos (Sierra Alcaide, Carcabuey): revisin y

    de campo y laboratorio extrados sobre las piezas perte-necientes al Sector IV, podemos adelantar una serie deconclusiones. En primer lugar, nos encontramos ante unnmero mnimo de dos individuos, basndonos en la re-peticin de diversas porciones anatmicas tales como la

    clavcula derecha, radio izquierdo, cbito derecho, cbitoizquierdo y tibia derecha.

    As, se ha podido identicar in situun individuo adul-to masculino articulado (Individuo IV/A). Presentara unaposicin en decbito lateral derecho exionado, quedandoas, las piernas exionadas y recogidas sobre s mismas,con la zona lumbar en contacto con la pared oriental de lasala, y en direccin opuesta el trax, con el crneo quizsoculto por el actual nivel sedimentario.

    Como piezas adscritas a este individuo y en conexinanatmica, tendramos las signadas con los nmeros:

    Individuo IV/ASigla (de campo) Hueso

    N 11 Hmero izquierdoN 18 Articulacin coxofemoral derechaN 13 Tibia derechaN 16 Astrgalo derecho

    Segn el estudio de laboratorio, consideramos queexisten otros restos que pueden adscribirse al mismo indi-viduo, dada su proximidad espacial, el diagnstico demo-grco y la mtrica poscraneal. stos son:

    Individuo IV/ASigla (de campo o ref. museo) Hueso

    N 8 Mandbula

    C.A. 90/S. IV/70/65 Clavcula derechaC.A. 90/S. IV/70/61 Cbito derecho

    C.A. 90/S. IV/70/60 Cbito izquierdoN 14 Isquion izquierdo

    C.A. 90/S. IV/70/56 Fmur derecho

    N 10 Fmur izquierdo

    C.A. 90/S. IV/70/64 Peron derecho

    C.A. 90/S. IV/70/70 Calcneo derecho

    C.A. 90/S. IV/70/71 Calcneo izquierdo

    Si bien en el caso del peron derecho habra quetener en cuentaque, de encontrarseen posicin origi-

    nal ste deba estar bajo la tibia derecha inserta en laconcrecin calcrea, no se descartauna posible desu-bicacin postdeposicional por su situacin en un medioaerobio, la evolucin geomorfolgica del contexto y laposible manipulacin posterior a la que ha sido some-tido.

    Resumiendo los diagnsticos realizados sobre to-das las piezas, el individuo IV/A se identicara comoun sujeto adulto joven masculino, de entre 1,53 y 1,56m de estatura. Se presenta bastante robusto si tenemosen cuenta el ndice de la clavcula derecha, la presenciade calcicaciones en el isquion, la pilastra femoral fuer-te y la destacada zona de insercin del gemelo interno.Como patrn caracterstico morfolgico, presenta un

    rasgo epigentico en ambos calcneos: doble faceta cal-cneo astragalina. Respecto a la denticin, se observauna ligera rotacin de los caninos, as como patologadental: caries en el segundo molar derecho, y clculovestibular y lingual en todas las piezas presentes. De la

    misma forma, se extrajo una muestra de cortical seadel fmur derecho del mismo individuo, depositado enlas dependencias del museo, a n de proceder a su da-tacin radiocarbnica en el mismo laboratorio que laanterior muestra.

    Por ltimo, y descartando aquellas piezas de asig-nacin ambigua a uno u otro individuo, tendramosunconjunto de restos seos cuya valoracin global, encaso de que perteneciesen a uno mismo (el segundo dela sala, al que nombraramos IV/B), sera de un adultojoven, grcil, posiblemente femenino, con aplanamientotransversal de la tibia (platicnemia). Los restos adscri-tos a este segundo individuo, son:

    Individuo IV/B

    Sigla (de campo o ref. museo) Hueso

    N 7 Clavcula derecha

    C.A. 90/S. IV/70/63 Radio izquierdo

    N 15 Cbito derecho

    N 2 Cbito izquierdo

    N 9 Tibia derecha

    C.A. 90/S. IV/70/59 Tibia derecha

    La dispersin que muestran estos restos por la sala(los documentados en campo, al menos); podra debersea que respondieran a un episodio deposicional anterior, al-terado en parte con el depsito posterior del enterramientomasculino. En cualquier caso, son tan escasos los restosy tan dicultoso saber su posicin original en el espacio,que ello tan slo habra de ser consideradocomo una meraposibilidad.

    4.3.4. Sector V

    De esta sala o sector se estudiaroncuatro piezas seas(correspondientes a un individuo adulto) en laboratorio.Dada su ubicacin, alejada espacialmente de los anterior-mente descritos, su asignacin a los individuos ya comen-tados resulta difcil. En cualquier caso, el cbito derecho(CA 90/S V/1), por repeticin de fragmento imposibilitaratal opcin en caso de su comparacin con el Sector IV (elms cercano). Respecto a los sectores II y III (ms aleja-dos), dado el escaso material seo con el que se cuenta,no es posible armar con seguridad que los cbitos y elfragmento de acromion pertenezcan al mismo individuo.

    5. RESTOS DE FAUNA

    Como resulta habitual en la mayor parte de cuevas ysimas abiertas al exterior, en la Cueva de los Arrastraosse hallaron restos seos de animales, tanto domsticoscomo salvajes y cuyo origen y cronologa resulta difcilde precisar sin el concurso de dataciones radiomtricas.

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    14/20

    64

    R. M. MARTNEZ, M. D. BRETONES, I. LPEZ, R. MAROTO y A. MORENO

    As de entre los elementos seos animales depositados enel Museo Histrico Municipal de Priego de Crdoba, sehan contabilizado un total de 15 restos, distribuidos por

    los sectores I, II, III, IV y VI, entre ellos una disis demetpodo de caprino (n 12), detectada durante nuestravisita al Sector IV.

    Dado lo escaso del material, resultara prolijo extender-nos en la metodologa utilizada, habiendo usado la habitualen otros trabajos (MARTNEZ, 2013a). La mayor parte delos elementos corresponden a restos de caprinos, tantodomsticos (oveja y caprino indiferenciado), como salva-jes (cabra monts hispnica). Tan slo contamos con unmetpodo mesodistal no fusionado y parte de una mand-bula de suido subadulto (presente el Pd4y el M2an poreclosionar), no pudiendo excluir que formen parte del mis-mo individuo.

    En cuanto al origen de estos restos, nos decantamos

    por una deposicin de orden multicausal y dilatada a lolargo de una horquilla temporal probablemente extensa, ajuzgar por los distintos grados de carbonatacin, alteracinqumica y aspecto desigual que presentan. As, podemosobservar en el atlas de oveja adscrito al Sector III, una seriede marcas nas localizadas en su plano ventral, que podanhaber sido realizadas con una hoja metlica, por lo que,unido a su aspecto general, podamos estar ante un aportereciente quizs realizado por carnvoros. Este ltimo serael caso del hmero y radio- ulna derechos, pertenecientesal mismo ejemplar de caprino (muy probablemente Caprapyrenaica), que exhibe marcas de punzaduras y mordedu-ras localizadas sobre todo en el borde del olecranon, porlo que posiblemente fue arrastrado por carnvoros hasta elSector VI de la cavidad cuando an se hallaba articulado.

    Por ltimo, en el Sector III se pudo recuperar un frag-mento de crneo de caprino (como en el caso anterior muyprobablemente cabra monts hispnica), el cual muestrauna serie de cortes transversales en el arranque de la ap-sis crnea, los cuales debido a sus caractersticas pare-cen realizados con un til ltico, casi con total seguridadpara facilitar la extraccin del estuche queratinoso. Pesea resultar sugestivo, sera difcil, sin embargo, decantarsepor un depsito intencionado asociado a las deposicionesfunerarias para este ltimo caso, pudiendo constituir de lamisma forma, parte de aportes naturales (carnvoros opor-tunistas) de orden secundario, procedentes en primera ins-

    tancia de depsitos ligados a actividad humana.

    6. CRONOLOGA

    Si bien en los ltimos aos la situacin cambia gra-dualmente, y nuevas dataciones vienen a arrojar luz sobrela cronologa del uso de las cuevas sepulcrales en el surde Iberia (vase como ejemplo el trabajo de la Cueva delos 40 en este volumen), en general las dataciones radio-carbnicas sobre muestras de vida corta, y en concretosobre colgeno de hueso humano, an distan mucho derepresentar un conjunto numeroso, siendo todava msescasas las publicadas procedentes de contextos de inhu-macin mltiple o colectiva en cavidades crsticas en laprehistoria reciente de la Alta Andaluca. Ello naturalmentederiva de la escasez de contextos sepulcrales estudiadoscon una mnima metodologa arqueolgica, frente a laabundancia de localizaciones conocidas desde hace aosen prcticamente cada macizo o sierra de la Alta Andaluca

    (GNGORA, 1868).En parte, la aparente falta de inters que estos con-textos sepulcrales han generado, podra residir en su su-puesta disociacin con otras manifestaciones de la vidacotidiana y su achacado carcter intrusivo en estratica-ciones anteriores, afectando a secuencias estratigrcasque a menudo han constituido el verdadero objetivo de lainvestigacin precedente (CARRASCO et Alii, 2010). De lamisma forma se ha defendido la idea de revoltijo multipo-ca del que apenas se puede sacar infomacin til, hechojusticable desde luego al responder gran parte de estosconjuntos a contextos alterados, descontextualizados eincluso expoliados sobre todo en las ltimas dcadas delpasado siglo. Ello se suma a la difcil accesibilidad de mu-

    chos de los cavernamientos que albergan estos contextos,en determinados casos simas verticales de difcil accesoque han limitado o dicultado la realizacin de actividadesarqueolgicas dotadas de una apropiada metodologa, porlo que en ocasiones los investigadores slo disponan derestos seos descontextualizados extrados por terceros, yen el mejor de los casos, con parte de sus ajuares.

    En el caso que nos ocupa, la cultura material cermica,caracterizada por formas lisas y no decoradas, compar-te rasgos con contextos materiales propios del NeolticoReciente, en concreto aquella ergologa posterior a lascaractersticas formas y supercies decoradas (impresase incisas) y engobes a la almagra de calidad propios deldenominado Neoltico de Las Cuevas, actualmente datados

    Especies Sector I Sector II Sector III Sector IV Sector VI

    Capra pyrenaica

    Falange 1 - Crneo - Humero

    - - - - Radio-ulna

    - - - - Falange 1

    Ovis aries- Metatarso Metacarpo - -- - Atlas - -

    Sus scrofa Metpodo - - Mandbula -

    Caprinae

    Metacarpo - Humero - -

    - - Tibia - -

    - - Vrtebra torcica - -

    - - - Metpodo -

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    15/20

    65

    Inhumacin colectiva y arquitectura subterrnea. La Cueva de los Arrastraos (Sierra Alcaide, Carcabuey): revisin y

    entre el ltimo tercio del VI milenio y el primer cuarto delV milenio ANE. Por otra parte, dichas formas y caracters-ticas tecnolgicas se alejan de la particular ergologa pro-pia del Horizonte de las Cazuelas Carenadas, extendido ala cuenca del Guadalquivir a partir del ltimo tercio del IV

    milenio ANE. De hecho, las similitudes formales observa-das entre algunas de las formas reconstruidas (cntaros obotellas de ciertas dimensiones, vasos globulares de labioredondeado y mamelones cnicos de escaso desarrollo)comparten analogas con algunos elementos vascularesrecuperados en el poblado de La Loma (llora, Granada),dotado de estructuras siliformes, y cuya cronologa, pesea la presencia de material residual de etapas anteriores,se enmarca en torno al segundo tercio del IV milenioANE, cronologa apoyada por dataciones radiocarbnicas(ARANDA et Alii2012). Por otra parte, la enorme simili-tud entre el vaso globular procedente del Sector III con unejemplar hallado por uno de nosotros en el poblado ribe-reo de Casa del Tabaco (El Carpio, Crdoba) (MARTNEZ2013b: 235, Fig. 136, 10/11) resulta sorprendente.

    Su dimetro similar (en tono a 15 cm, si bien el de lacavidad cuenta con una capacidad algo mayor), el hechode contar con una coccin reductora y tonalidad oscura,desgrasantes medios formados por granos de cuarzo y tra-tamiento alisado cuidado acompaado de un leve engobe oaguada a la almagra en su exterior, constituye un paralelodestacable, si bien no fue posible datar mediante anlisisradiocarbnico muestras orgnicas del contexto del queproceda (una estructura siliforme de apenas 1,30 m dedimetro denominada Estructura 10). En su lugar, se obtu-vo una datacin por termoluminiscencia de un fragmentosimilar, procedente del mismo contexto en el laboratorio

    de Datacin y Radioqumica de la UAM (Madrid), propor-cionando una datacin de 5379 326 BP/ 3368 326 BP(MADN- 5978BIN) (MARTNEZ 2013b: 58).

    Finalmente los resultados obtenidos por la datacinAMS de dos fmures derechos pertenecientes a distintosindividuos (Individuo IV/A adulto masculino del Sector IVe individuo adulto del sector II), rindieron dos episodiosde inhumacin muy alejados entre s, en torno a un mi-lenio. Recordaremos que el Sector IV se halla constituidopor una sala comunicada al resto a travs de un estrechocorredor abierto mediante la rotura deliberada de un lienzode colada, ste acompaado de dos bloques de piedra an-queando el acceso, uno de ellos una losa dispuesta a modode ortostato o jamba. As, la ltima deposicin registrada

    en dicho sector ha proporcionado una cronologa de me-diados del IV milenio ANE. Al parecer, dicha deposicin al-ter una inhumacin anterior, el individuo adulto femeninoidenticado como IV/B, siendo por el momento imposibledeterminar la distancia cronolgica entre ambos. Por suparte, el individuo identicado en el Sector II, del que noes posible descartar su asociacin con los restos humanos

    del Sector III, se ha datado en momentos centrales del IIImilenio ANE.

    7. CONCLUSIONES

    Con este trabajo hemos querido contribuir al mejorconocimiento de las actitudes ligadas al mundo funerariodurante el IV y III milenio en el Subbtico Externo, y enconcreto de aquellas desarrolladas por las comunidadesagrcolas del entorno de Sierra Alcaide y que probablemen-te explotaron la vega de los ros Palancar- Zagrilla- Salado.Tanto dicha sierra como la vega que la rodea por el sur,muestran una singular concentracin de localizaciones da-tables desde el Neoltico Inicial, tanto posibles hbitats alaire libre como elementos de cultura material detectadosen cueva y cuevas sepulcrales (Fig. 2), as como el nicoejemplo de cista megaltica conocida en la zona (el dolmende la Dehesa de la Lastra) (CARMONA et Alii, 1993).

    La revisin de la cultura material presente en la Cueva de

    los Arrastraos pone de maniesto caractersticas propias delnal del Neoltico, mostrando analoga con otros contextospropios de esta zona, como la ms meridional Cueva de los40 (en este volumen). En este sentido nos llama la atencinla presencia de una impronta de cpsula de Papaversp. enel interior de uno de los vasos cermicos presentes, gneroque se ha relacionado con el universo ritual de las cavidadesdesde el Neoltico Inicial (GUERRA, 2012), como tambinse ha asociado a su uso como planta oleaginosa o su em-pleo como analgsico natural en individuos inhumados encontextos colectivos de cronologa anloga del NE ibrico(individuo 10 con doble trepanacin de la mina de Can Tin-torer, con una semilla de adormidera en un clculo dental)(JUAN- TRESSERRAS y VILLALBA, 1999).

    Nos encontramos pues con una cavidad de dimensio-nes modestas, la cual fue utilizada para realizar un nmeroindeterminado de inhumaciones, ya que en caso de reali-zarse nuevas intervenciones en la cavidad podran aparecernuevos restos, sobre todo en el Sector IV, donde la pre-sencia de sedimentos estraticados aparenta en principioser mayor. Sorprende pues el enorme intervalo existenteentre la deposicin del adulto masculino del Sector IV y elindividuo del Sector II, de alrededor de un milenio, lo queen principio pondra de maniesto la existencia de un usocontinuado de dicha cavidad, algo que no deja de parecerextrao dado lo escaso del conjunto. En este sentido de-beramos descartar en principio el uso ininterrumpido, y

    por ello la memoria de su existencia durante mltiplesgeneraciones, ya que resultara poco probable la presenciaen la cavidad de muchos ms individuos o al menos los ne-cesarios para representar un uso constante en un intervalotemporal tan dilatado, aun considerando el posible trasladode restos hacia otros depsitos ulteriores como parte deactividades simblicas y rituales.

    Ubicacin Muestra Sigla Lab. Data convencional Cal 2 (BC) 95% prob.

    Sector IVFmur humano dex(ind. IV/A) CNA 2414.1.1 4690 30

    3627-3592 Cal BC3527-3484 Cal BC3475-3371 Cal BC

    Sector II Fmur humano dex CNA 2415.1.1 3990 30 2573-2466 Cal BC

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    16/20

    66

    R. M. MARTNEZ, M. D. BRETONES, I. LPEZ, R. MAROTO y A. MORENO

    En este sentido, la proporcional escasez de restosseos en el interior de la cavidad y su aparicin de for-ma muy fragmentada, salvo quizs los que aparecen en elSector IV, podra indicarnos que la cueva fue vaciada enun momento difcil de precisar, pudindose trasladar los

    huesos a otro lugar. Resulta particularmente interesanteconsiderar que la plataforma conformada por losetas depiedra del Sector III as como las tres grandes placas quelas acompaan, podran corresponder a estructuras deuso funerario. Sorprende as que, a pesar del trabajo querequiere introducir dichas placas desde el exterior, dichosector slo presente dos elementos seos, si bien acom-paados por un destacado conjunto material a modo deajuar. En este sentido, la evidencia de restos muy lavadosde pigmento rojo en la pared occidental de este sector re-sulta de inters, si bien ello puede tener un carcter con-tingente, asociado a la hipottica utilizacin de coloranteen rituales que incluiran su uso directo sobre el cadver,sus restos seos o elementos del ajuar (AYALA, 1987; DO-MINGO et Alii,2012, pp. 882-888, LPEZ, 2012). Por otraparte no sera descartable su interpretacin como restosde representaciones paralelas, a semejanza de las que confrecuencia se citan sobre ortostatos de ciertas cmarasmegalticas (HUNT et Alii, 2011) o sobre las paredes dealgunas cuevas superciales situadas en ambientes prxi-mos (GODOY, 1987).

    As, el nico contexto que a nuestro juicio presentarasgos sobre los que defender deposiciones funerarias pri-marias, correspondera al Sector IV, fundamentndonos enla disposicin articulada de uno de sus individuos (adultomasculino, IV/A), como a la mayor abundancia de restosseos. Dicha deposicin funeraria pudo haber alterado otra

    anterior, representada por las piezas en posicin secunda-ria documentadas en el mismo espacio y que responden aun individuo ms grcil y probablemente femenino (Indi-viduo IV/B). El resto de los sectores estudiados presentanhuesos aislados, escasos y de contextualizacin difcil, porlo que en virtud de las pruebas no resulta posible argumen-tar la existencia de una ubicacin primaria, habiendo sidoen su mayor parte removilizados tras el descubrimiento dela cavidad.

    De esta manera y pretendiendo reconstruir la secuenciatemporal de este espacio, podramos retrotraer el inicio deluso de esta cavidad hasta el Neoltico Inicial (ltimo terciodel VI milenio- primer cuarto del V milenio ANE), a partirde la presencia en el Sector IV de cermica propia de este

    perodo (Fig. 12: 90/70/42). Ello tan slo puede formularsea modo de hiptesis, no pudiendo vericar en este sentidola cronologa de la primera deposicin de este sector (elindividuo adulto femenino denominado IV/B), pudiendo,en lo que respecta a dicho fragmento cermico, ser de lamisma forma resultado de usos puntuales, distintos a losestrictamente sepulcrales.

    Apoyada por la datacin del adulto masculino del Sec-tor IV y por las caractersticas tipolgicas de la ergologacermica, situaramos la fase de pleno uso de la cavidad enlos siglos centrales del IV milenio ANE. Ello bien podra re-sultar extensivo a las reestructuraciones constructivas dela cavidad, uso de lajas ortostticas y bloques en los ingre-sos de los sectores III y IV. Ello cuenta con implicaciones

    de enorme inters en las conexiones entre sepulcros me-galticos, cmaras articiales o hipogeos hbridos (cuevasarticiales dotadas de ortostatos), con el universo propiode las inhumaciones mltiples y colectivas en cuevas na-turales en medios crsticos, conceptos frecuentemente

    disociados cuyas analogas puntuales han sido puestas demaniesto en ocasiones (SANCHIDRIAN, 1984). De hecho,llama la atencin una aparente eclosin de la inhumacincolectiva en cuevas sobre todo a partir de mediados delIV milenio ANE en el mediterrneo ibrico (SOLER et Alii2010), momento que coincide con el inicio del desarrollode la construccin de sepulcros ortostticos de cmara ycorredor en el sur, sepulcros que en mltiples casos sernreutilizados de forma secular, a la par que continuar suconstruccin a lo largo del III milenio, si bien con caracte-rsticas constructivas y tipologas diferentes. La datacinde mediados del III milenio ANE del Sector II, podra aludiren este sentido a la continuidad de estos modos de ente-

    rramiento en cuevas naturales por parte de comunidadeslocales calcolticas, en un sector donde no resultan extra-os los depsitos funerarios en cuevas naturales hastabien entrado el II milenio ANE, como en los casos de laCueva de la Detrita y el Pirulejo (Priego de Crdoba) (GA-VILN, 1987; ASQUERINO, 1999).

    Agradecimientos

    Las dataciones radiocarbnicas han sido nanciadasgracias al Proyecto AGRIWESTMED (Origins and Spreadof Agriculture in the Western Mediterranean Region) nan-ciado por el ERC (European Research Council) a travs deun Advanced Grant (ERC-AdG-230561) y dirigido por Leo-

    nor Pea- Chocarro, a quien mostramos inmensa gratitud.Igualmente agradecemos a Guillem Prez Jord (Grupode Arqueobiologa, Instituto de Historia (CCHS-CSIC), laconrmacin de la impronta de cpsula de papaverceapresentada en este artculo. De la misma forma agrade-cemos la ayuda prestada, constante disponibilidad y todotipo de facilidades por parte del Museo Histrico Municipalde Priego de Crdoba representado en la persona de sudirector, Rafael Carmona vila, as como al profesor JuanCarlos Vera (Universidad de Huelva), por ayuda inestima-ble y siempre constante apoyo. Por ltimo no podemosnalizar sin reconocer a nuestros compaeros del grupoespeleolgico G40 de Priego de Crdoba su ayuda propor-cionndonos la topografa de la cavidad.

    BIBLIOGRAFA

    ALEMN, I. (1997): Determinacin del sexo en res-tos esquelticos. Estudio de una poblacin mediterr-nea actual. Tesis Doctoral. Universidad de Granada.

    ALEMN, I.; BOTELLA, M. C. y RUIZ, L. (1997): Deter-minacin del sexo en el esqueleto postcraneal. Estudio deuna poblacin mediterrnea actual.Archivo espaol deMorfologa, 2, pp. 69- 79.

    ARANDA JIMNEZ, G.; CAMLICH MASSIEU, MD.; MARTN SOCAS, D.; MORGADO, A.; MARTNEZ SE-VILLA, F.; LOZANO RODRGUEZ, J. A.; RODRGUEZRODRGUEZ, A.; MANCILLA CABELLO, M I.; ROMNPUNZN, J. (2012): La Loma (llora, Granada). Un yaci-miento de fosas del VI- IV milenios Cal BC . Consejera

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    17/20

    67

    Inhumacin colectiva y arquitectura subterrnea. La Cueva de los Arrastraos (Sierra Alcaide, Carcabuey): revisin y

    de Cultura, Junta de Andaluca, Sevilla.ASQUERINO FERNNDEZ- RIDRUEJO, M. D. (1999):

    Sepulturas de la Prehistoria Reciente en Priego de Crdo-ba. Anales de Prehistoria y Arqueologa, 15, pp. 29- 39.

    AYALA JUAN, M.M. (1987): Enterramientos calcolti-cos de la sierra de la Tercia. Lorca. Murcia. Estudio pre-liminar, Anales de Prehistoria y Arqueologa, Vol. 3, pp.9-24.

    BRETONES GARCA, M D. (2008): Cuevas sepul-crales durante la Prehistoria Reciente en el SubbticoCordobs. DEA, Universidad de Crdoba. Universidad deCrdoba.

    BROTHWELL, D. R. (1987): Desenterrando Huesos.Fondo de Cultura Econmica. Mxico.

    CARMONA AVILA, R.; MORENO ROSA, A. y MUIZJAN, I. (1993): El dolmen de la Dehesa de La Lastra:resultados de una Intervencin Arqueolgica de Emergen-cia. ANTIQVITAS, 4, pp. 24- 37.

    CARRASCO RUS, J. L.; PACHN ROMERO, J. A.;MARTNEZ- SEVILLA, F. (2010): Las necrpolis neolticasen Sierra Harana y sus estribaciones (Granada), nuevos

    modelos interpretativos.ANTIQVITAS

    , 22, pp. 21- 33.DOMINGO, I.; GARCA-BORJA, P. y ROLDN, C.(2012): Identification, processing and use of red pigments(hematite and cinnabar) in the Valencian early Neolithic(spain), Archaeometry,Vol. 54, 5, pp. 868-892.

    GAVILN CEBALLOS, B. (1987): Los materiales de laPrehistoria en Priego de Crdoba. Diputacin Provincialde Crdoba.

    GAVILN CEBALLOS, B. (1989): El Neoltico en elSur de Crdoba. Anlisis sistemtico de las primerasculturas productoras. Vol. I- II. Tesis Doctoral. Universi-dad de Crdoba.

    GUERRA DOCE, E. (2002): Sobe el papel de la ador-midera como posible vitico en el ritual funerario de la Pre-historia Reciente peninsular. Boletn del Seminario deEstudios de Arte y Arqueologa, 68, pp. 49- 76.

    GODOY, F. (1987): Excavacin de urgencia en el ya-cimiento de La Calva, Santaella, Anuario Arqueolgicode Andaluca 1987: Actividades de Urgencia, T. III, pp.127-131.

    GNGORA Y MARTNEZ, M. de (1868): Antigeda-des prehistricas de Andaluca. Madrid.

    HUNT ORTIZ, M.A.; CONSUEGRA RODRGUEZ, S.;DAZ DEL RO ESPAOL, P.; HURTADO PREZ, V.M. yMONTERO RUIZ, I. (2011): Neolithic and Chalcolithic -VIto III millennia BC- use of cinnabar (Hgs) in the Iberianpeninsula: Analytical identification and lead isotope datafor an early mineral exploitation of the Almaden (Ciudad

    Real, Spain) mining district, en ORTIZ, E.; PUCHE, O.: R-BANO, I. y MAZADIEGO, L.F. (eds.): History of Researchin Mineral Resources, Cuadernos del Museo Geominero,13, instituto Geolgico y Minero de Espaa, Madrid.

    JUAN- TRESSERRAS, J.; VILLALBA, M J. (1999):Consumo de la adormidera (Papaver somniferumL.) enel Neoltico Peninsular: el enterramiento M28 del complejominero de Can Tintorer. II Congrs del Neoltic a la Pe-nnsula lberica SAGVNTVM-PLAV, Extra-2, pp. 397- 404.

    KROGMAN, W. M.; ISCAN, M. Y. (1986): The HumanSkeleton in Forensic Medicine. Springfield, Charles C.Thomas. San Diego, California.

    LPEZ PADILLA, J.A.; DE MIGUEL IBEZ, M P. AR-NAY DE LA ROSA, M.; GALINDO MARTN, L.; ROLDNGARCA, C. y MURCIA MASCARS, S. (2012): Ocre ycinabrio en el registro funerario de El Argar, Trabajos dePrehistoria, 69, N. 2, julio-diciembre 2012, pp. 273-292.

    MARTIN, R.; KNUSMANN, R. (1988): Lehrbuch derAnthropologie und Humangenetik. Gustav Fischer (ed.).Stuttgart, Nueva York.

    MARTNEZ SNCHEZ, R. M. (2013a): Cerdos, capri-nos y nyades. Aproximacin a la explotacin ganadera yfluvial en el Guadalquivir entre el Neoltico y la Edad delCobre (3500-2200 a.n.e.). Spal, 22, pp. 29- 46.

    MARTNEZ SNCHEZ, R. M. (2013b): El IV milenioen el Guadalquivir Medio. Intensificacin agrcola yfragua de la comunidad domstica aldeana. BAR Inter-national Series 2563. Archeopress, Oxford.

    MENDONA, M. C. (2000): Determinacin de la tallaa travs de la longitud de los huesos largos. AmericanJournal of Physical Anthropology,112 (1), pp. 39- 48.

    MORENO ROSA, A. (1991): Prospeccin Arqueolgi-ca superficial en la Cueva de los Arrastraos (SubbticaCordobesa). ANTIQVITAS, 2, pp. 30- 42.

    REVERTE COMA, J. M. (1991): Antropologa Foren-se. Madrid.

    SANCHIDRIN, J. L. (1984): Algunas bases para el

    estudio de los actos funerarios eneolticos: Sima de la Cu-rra (Caratraca, Mlaga). Zephyrus, XXXVIII, pp. 227- 248.SOLER DAZ, J. A.; ROCA DE TOGORES MUOZ, C.;

    FERRER GARCA, C. (2010): Cova den Pardo. Precisio-nes sobre la cronologa del fenmeno de la inhumacinmltiple (Planes, el Comtat, Alicante). En, A. Prez Fernn-dez y B. Soler Mayor (Coord.): Restos de vida, restos demuerte. La muerte en la Prehistoria. Museu de Prehis-tria de Valncia, pp. 195- 201.

    UBELAKER, D.H. (1999): Human Skeletal Remains,Excavation, Analysis, Interpretation. Washington D.C.,Third Edition, Taraxacum.

    Recibido: 7/4/2014Aceptado: 8/5/2014

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    18/20

    SECTOR

    IDENTIFICACINHUESO

    (Identicacinenlaboratorioo

    encampo)

    Inventario

    Museo

    Conservaci

    n

    Posicin

    Mtrica

    D

    iagnsticosantropolgicos

    Edad/Sexo

    Morfologa

    Patologa

    II

    Fragmentodeacromion(C.A.90/S.II/12)

    92/23/1-15

    --

    --

    --

    Adulto

    --

    --

    Disisdecbito(C.A.90/S.I

    I/11)

    92/23/1-15

    --

    --

    --

    Adulto

    --

    --

    Falangedemano(20)

    --

    OOOOO

    Descontex.

    --

    Adulto

    --

    --

    Fmurderecho(C.A.90/S.II/13)

    92/23/1-15

    XOOXX

    --

    tr.subtroc.:32mm

    ap.subtroc.:29mm

    Adulto

    I.platimeria:90.62

    (eurimeria)

    --

    Fmurizquierdo

    90/70/24

    OXXXX

    --

    --

    Adulto

    --

    --

    Tibiaderecha

    90/70/24

    XXOXX

    --

    --

    Adulto

    --

    --

    Tibia(20)

    --

    XXOXX

    Descontex.

    --

    Adulto

    --

    --

    Peron(20)

    --

    XOXXX

    Descontex.

    --

    Adulto

    --

    --

    III

    I1superiorderecho(C.A.90/S.III/26)

    92/23/16-42

    OOOOO

    --

    --

    Adulto

    --

    Desgaste+

    IIIMetacarpianoizquierdo(C.A.90/S.

    III/90/70/40)

    90/70/40

    OOOOO

    --

    --

    Adulto

    --

    --

    IV

    Mandbula(8)

    --

    Completa

    (exceptolosI2

    yP1izq.)

    Caraoclusal

    --

    Adultojoven

    masculino(?)

    Rotacindelos

    caninos.

    Clculoenvestibular

    ylingual

    Cariesvestibularen

    M2

    der

    Des

    gasteleve(1)

    Inversindel

    cndilomandibular

    (con

    rmar)

    Fragmentodeinion(4)

    --

    --

    --

    --

    Adulto

    --

    --

    Clavculaderecha(C.A.90/S.IV/70/65)

    90/70/56-72

    OOOOO

    --

    Lo:146mm

    Per.:38mm

    A

    dultomasculino

    I.robustez:13.85

    (robusta)

    --

    Clavculaderecha(7)

    --

    XOOOX

    Carainferior

    Lo(E):140mm

    Adulto

    --

    --

    Hmeroderecho(C.A.90/S.IV

    /70/57)

    90/70/56-72

    OOOXX

    --

    Per.:59mm

    Adulto

    --

    --

    Hmeroizquierdo(11)

    --

    OOOOO

    Carapost-

    ext.(insitu)

    Lo(E):300mm

    Adulto

    Estatura:1.56m.

    --

    Radioderecho(C.A.90/S.IV/70/62)

    90/70/56-72

    XXOXX

    --

    Per.mn.:40mm

    Per.tub.:49mm

    tub.:16.3mm

    Adulto

    --

    --

    Radioizquierdo(1)

    --

    XOOXX

    CaraanteriorLo(E):210mm

    Adulto

    --

    --

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    19/20

    SECTOR

    IDENTIFICACINHUESO

    (Identicacinenlaboratorioo

    encampo)

    Inventario

    Museo

    Conservaci

    n

    Posicin

    Mtrica

    D

    iagnsticosantropolgicos

    Edad/Sexo

    Morfologa

    Patologa

    IV

    Radioizquierdo(C.A.90/S.IV

    /70/63)

    90/70/56-72

    OOOOX

    --

    Per.mn.:41mm

    Per.tub.:51mm

    tub.:17.1mm

    tr.mx.:14.6mm

    sag.mn:11.6mm

    Adultofem

    I.Diasiario:79.45

    --

    Cbitoderecho(15)

    --

    XOOOO

    CaraexteriorLo(E):220mm

    Adulto

    Grcil

    --

    Cbitoderecho(C.A.90/S.IV/70/61)

    90/70/56-72

    OOOOO

    --

    Lo:260mm

    Per.:36mm

    mx.dif.:14.90

    mmmn.dif.:13mm

    tr.sig.:21.1mm

    ap.sig.:22.3mm

    Anch.dist.:20.04

    mm

    Adultomasc?

    I.Robustez:13.85

    I.Platolenia:95.74

    (Eurolenia)

    --

    Cbitoizquierdo(C.A.90/S.IV

    /70/60)

    90/70/56-72

    OOOOX

    --

    Per.:38mm

    tr.sig.:22.5mm

    ap.sig.:23mm

    Adulto

    I.Platolenia:97.83

    (Eurolenia)

    --

    Cbitoizquierdo(2)

    --

    XOOXX

    CaraanteriorLo(E):200mm

    Adulto

    --

    --

    Semilunarderecho(3)

    --

    OOOOO

    Cara

    proximal

    --

    Adulto

    --

    --

    IIIIIMetacarpianoizquierdo

    (?)(5)

    --

    XOOOX

    Carapalmar

    --

    Adulto

    --

    --

    Fragmentodecostilla,fragmen

    tono

    identicado,posiblelumbarym

    etacarpiano

    (19)

    --

    --

    Insertosen

    concrecin

    (ins

    itu?)

    --

    Adulto

    --

    --

    Fragmentodeaxis(6)

    --

    --

    Carasagital

    --

    Adulto

    --

    --

    Frag.vrtebralumbar(C.A.90/S.IV/70/72)

    90/70/56-72

    --

    --

    --

    Adulto

    --

    --

    Costilla(17)

    --

    Completa?

    Caraexterna

    --

    Adulto

    --

    --

    Dosfrags.decostillas(C.A.90

    /S.IV/70/66)

    (C.A.90/S.IV/70/67)

    90/70/56-72

    --

    --

    --

    Adulto

    --

    --

    Fragmentodeisquionizquierdo(14)

    --

    --

    Caraexterna

    --

    Adulto

    --

    Calc

    icaciones

    Fragmentodeilionizq.(C.A.9

    0/S.IV/70/69)90/70/56-72

    --

    --

    --

    Adulto

    --

    --

    Fmurderechoycoxal(18)

    --

    Articulacin

    Carapost-

    int?(ins

    itu)

    cab(E):45mm

    Adultomasc

    --

    --

  • 7/26/2019 2014-11 Cueva Arrastraos Inhumacin Arquitectura Antiqvitas

    20/20

    SECTOR

    IDENTIFICACINHUESO

    (Identicacinenlaboratorioo

    encampo)

    Inventario

    Museo

    Conservaci

    n

    Posicin

    Mtrica

    D

    iagnsticosantropolgicos

    Edad/Sexo

    Morfologa

    Patologa

    IV

    Fmurderecho(C.A.90/S.IV/70/56)

    90/70/56-72

    XOOOX

    --

    Lo(E):400mm

    tr.subtroc.:31.2

    mmap.subtroc.:28.7

    mmap.dif.:34mm

    tr.dif.:25mm

    Adulto

    I.Platimeria:91.99

    (eurimeria)

    Desarrollo

    insercindel

    gemelointerno.

    I.Pilsrico:136

    (fuerte).

    Estatura:1.53m.

    --

    Fmurizquierdo(10)

    --

    OOOXX

    Alterado

    (carapost?)

    Lo(E):410mm

    cab:47-48mm

    Adultojoven

    masculino

    Estatura:1.56m.

    --

    Tibiaderecha(9)

    --

    XOOOO

    Carapost-intLo(E):325mm

    Adultojoven

    Facetaacuclill.

    --

    Tibiaderecha(13)

    --

    OOOOO

    Carainterna

    (ins

    itu)

    --

    Adulto

    --

    --

    Tibiaderecha(C.A.90/S.IV/70/59)

    90/70/56-72

    XXOXX

    --

    Per.:66mm

    Per.ag.nut.:84mm

    ap.ag.nut.:34.3

    mmtr.ag.nut.:20mm

    Adulto

    I.Cnmico:58.31

    (platicnemia)

    Periostitisestriadaen

    cara

    internayexterna

    Tibiaizquierda(C.A.90/S.IV/70/58)

    90/70/56-72

    XXOXX

    --

    Per.:64mm

    Adulto

    --

    Periostitisestriadaen

    cara

    internayexterna

    Peronderecho(C.A.90/S.IV/70/64)

    90/70/56-72

    XXXXO

    --

    Per.:43mm

    Anch.distal:26.4

    mm

    Adultomasc

    --

    --

    Calcneoderecho(C.A.90/S.I

    V/70/70)

    90/70/56-72

    Completo

    --

    Altura:46.3mm

    Lo.:84.9mm

    Adultomasc

    Doblefaceta

    calcneoastragalina

    --

    Frag.calcneoizquierdo(C.A.

    90/S.

    IV/70/71)

    90/70/56-72

    --

    --

    --

    Adulto

    Doblefaceta

    calcneoastragalina

    --

    Astrgaloderecho(16)

    --

    Completo?

    Carasup(in

    situ)

    --

    Adulto

    --

    --

    V

    Apsismastoides(C.A.90/S.

    V/3)

    92/23/44-47

    --

    --

    --

    Adulto

    --

    --

    Acromionderecho(C.A.90/S.

    V/2)

    92/23/44-47

    --

    --

    --

    Adulto

    --

    --

    Cbitoderecho(C.A.90/S.V/1

    )

    92/23/44-47

    XOXXX

    --

    tr.sig.:16.2mm

    ap.sig.:20.5mm

    Adulto

    I.Platolenia:79.02

    (platolenia)

    --

    Fragmentodecostilla(C.A.90/S.V/4)

    92/23/44-47

    --

    --

    --

    Adulto

    --

    --