2016el Genocidio de Nuestros Aborígenes

  • Upload
    deysi

  • View
    214

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

  • 8/16/2019 2016el Genocidio de Nuestros Aborígenes

    1/3

    EL GENOCIDIO DE NUESTROSABORÍGENES

    Los conquistadores españoles y portuguesescometieron uno de los genocidios másgrande de la historia universal. Millones deaborígenes fueron exterminados tanto por lavía de las armas como de las enfermedadesprovocadas por el virus del tifus y viruela,introducido por los europeos. Otros murieronen los socavones de las minas y loslavaderos de oro, a raí de la brutalexplotaci!n a la que fueron sometidos. "eaproximadamente #$ millones de indígenasque existían en el siglo %&, de acuerdo aestimaciones de algunos autores y '#millones seg(n otros, s!lo sobrevivi! unaquinta parte en el primer siglo de laconquista.

    . )l pirata "ra*e, que se apoder! durantevarios días de +anto "omingo, informaba asu reina en ' - que no quedaban ning(nindio de esa parte de la isla. en!menosimilar se dio en la mayoría de las islas del/aribe, especialmente en /uba y 0uerto 1ico.2 su tiempo, los ingleses, franceses yholandeses cometieron el mismo genocidioen el resto de las 2ntillas. 3acia el siglo %&44,la poblaci!n indígena del /aribe estaba

    extinguida.)n M5xico, el exterminio fue tambi5n brutal.)n menos de '$$ años, la poblaci!n cercanaa los 6$ millones ba7! abruptamente a unpoco más de ' mill!n. La poblaci!n delimperio incaico, primordial a los '$ millonesen el siglo %&, qued! reducida a un poco másde 6 millones en el siglo de 8coloni aci!n8española9 una de las regiones de eseimperio, el actual )cuador, vio disminuida supoblaci!n aborigen de ' mill!n a 6$$.$$$.Los indios de /hile disminuyeron de ' mill!na menos de 6$$.$$$9 en algunas onas,como en la central, de :$.$$$ quedaron s!lo#$$$ indígenas. 1olando Mellafe ha estimadoque en los primeros -$ años de la conquistafue exterminado el ;$< de los indígenas delantiguo imperio incaico. Los portuguesestambi5n cometieron un genocidio igual opeor. +in embargo muchos indígenas

    lograron salvarse, retirándose al interior dela selva.=artolom5 de las /asas fue el primero endenunciar la matan a de los aborígenes. +usdescripciones, casi dantescas, llamaron laatenci!n del rey de )spaña, quien se diocuenta, del grave riesgo de perder la manode obra, sin la cual no era posible explotarlas minas, las plantaciones y las haciendas.La monarquía dict! Leyes de 4ndias que, ba7oun manto humanitario, escondían laverdadera intenci!n de los reglamentossobre la encomienda> preservar la mano deobra indígena.)n una interesante nota sobre el padre Las/asas, el escritor ?os5 Martí señalaba> 8esverdad que Las /asas por el amor de losindios aconse7! al principio de la conquista

    que se siguiese trayendo esclavos negrosque resistían me7or el calor> pero luego quelos vio padecer se golpeaba el pecho y decía@con mi sangre quisiera pagar el pecado deaquel conse7o que di por mi amor a losindiosALos indígenas vistos por loscon !istadores+i bien es cierto que la mayoría de loscronistas observ! con muchos pre7uicios la

    realidad indoamericana y la deform!deliberadamente para 7ustiBcar laexplotaci!n de los indígenas, hubo otros,como =artolom5 de Las /asas, ernánde deOviedo, =ernardino de +ahag(n, 2lonso de)rcilla, que trataron de entender la vidacotidiana de nuestros aborígenes.=artolom5 de las /asas, que se hi osacerdote en nuestra 2m5rica y que prontorenunci! a ser encomendero por entenderque era una de las más brutales formas deopresi!n indígena Creconoci! que lascondiciones de vida de los indios eranbuenas antes de la llegada de los españoles.)staban abundantísimos de comida y detodas las cosas necesarias de la vida, teníansu las dan as, muchas y muy ordenadas, delo cual todo tener de sobra y a vernos conello marcado la hambreC.2lgunos cronistas no tuvieron reservas endestacar la integraci!n plena del hombre con

  • 8/16/2019 2016el Genocidio de Nuestros Aborígenes

    2/3

    la naturale a. "escribían asombrados en laexuberancia de la naturale a, la rique a enpeces de los ríos y mares, el clima y,obviamente, la abundancia de metalespreciosos. La feracidad de las tierras tambi5nles llamaba la atenci!n, con sus productos,como el maí , la yuca, el cacao y el tabaco,las hierbas medicinales y el chili. Dambi5nde7aron testimonios elocuentes sobre lagrande a de las ciudades como Denochtitlány el /usco, tanto de sus mercados como desu arquitectura y su estructura social.Eno de los aspectos más interesantes es elcristal con que los cronistas más veracesvieron a las mu7eres indígenas. Lasencontraron orgullosas, audaces, libres,traba7adoras, luchadoras y bellas. +esorprendieron de su blancura bronceada y su

    capacidad para mane7ar el arco y la Fecha.+e dieron cuenta de que el incesto teníaconnotaciones distintas en las diferentesculturas. )n Mesoam5rica no podía darse unarelaci!n entre hermanos, mientras que en elantiguo imperio incaico era estimulado,especialmente por los incas, para impedirque se me clará la etnia.)n la ona andina, las mu7eres reali abantambi5n m(ltiples tareas. )l cronista y /ie a

    de Le!n relata que en la real audiencia deGuito y en las proximidades del /usco 8lasmu7eres son las que laboran los campos ybeneBcian las tierras y mieses, los maridos yuna inteligente y se ocupan en hacerropa8.los cronistas españoles se sintierontambi5n impresionados por el r5gimen degobierno de los aborígenes. Ho solamentedestacaron el aparato estatal de los imperiosinca y a teca sino las formas políticas de lasdiferentes comunidades. 8+eg(n Oviedo, enHicaragua los reinos hereditarios eranreempla ada por comunidades regidas porsenados o asamblea de ancianos, hombresvenerados, escogidos mediante votaci!n,que se reunían en un ediBcio especial a Bnde discutir los puntos del grupo hasta que elacuerdo o desacuerdo fueran unánimes. )stademocracia que obligaba a tomar en cuentavarias opiniones, result! molesta para losespañoles8.

    )n relaci!n a la propiedad territorial, 0edroMártir comentaba> 8es cosa averiguara queaquellos indígenas poseen en com(n latierra, como la lu del sol, como el agua, yque desconocen las palabras 8tuyo8 y 8mío8,semillero de todos los males. Ho rodean suspropiedades confusos, muros discretos.3abitan en puertos abiertos, sin leyes, nilibros y sin 7ueces y observan lo 7usto porinstinto natural. /onsideran malo y criminalal que se complace en ofender a otro8.)l cronista Landa ponía de relieve el sistemade traba7o cooperativo practicado por losindígenas> 8los indios tienen la buenacostumbre de ayudarse los unos a los otrosen todos sus traba7os8. 0edro Mártirdestacaba 8que la idea de apropiaci!n de lastierras les era extraña a su mentalidad... Ho

    se dio entre ellos ni proceso ni querella, lomío y lo tuyo no era ni siquiera conocidos8./omo decía un 7efe guaraní> 8queremosdemostrar que no nos gusta la costumbreespañola de 8cada uno para sí8 en lugar de laayuda mutuos y en los traba7os cotidianos8.

    La Resistencia Indígena)ntre los tantos mitos fabricados por lahistoriografía tradicional se destaca el quedice que los indígenas, luego de recibir los

    espe7uelos y barati7as, rápidamente sesometieron a los coloni adores, aBrmaci!ncargada de ideología euroepi ante Gue noresiste la más elemental prueba hist!rica.3asta ahora se ha contado la historia de losconquistadores, llegando a erigírselesmonumentos en nuestras pla as p(blicas.Hosotros preferimos reivindicar a las culturasaut!ctonas y a quienes supieron defenderlas.Huestras generaciones, educadas en losmanuales que proliferan en las escuelas,conocen más los nombres de losconquistadores que el de los heroicosaborígenes que combatieron por defender sutierra. 2simismo, se ha enfati ado a cerca dela colaboraci!n de los indígenas con loscoloni adores. 3ubo efectivamente algunoscaciques que practicaron el colaboracionismocon los enemigos, pero la mayoría de losindígenas se opuso con 7ustiBcado odio

  • 8/16/2019 2016el Genocidio de Nuestros Aborígenes

    3/3

    5tnico y de clase a los destructores de sucultura.La resistencia indígena tuvo dos fases, por lomenos> una, la de los primeros años de laconquista militar, caracteri ada por laaguerrida defensa de la etnia y de la tierra9 yotra, que cubre toda la /olonia, en la que secru a la lucha 5tnica con la lucha contra laexplotaci!n en las minas, haciendas yplantaciones.)n general, podría decirse que los pueblosCcomo los araucanos, caribes, charr(as,tribus del 2ma onas. etc.C que nunca habíansido sometidos a tributo ni a un )stadofueron los que presentaron una más largaresistencia activa y militar. )n cambio, otrosCcomo los a tecas e incasC fueron al principiomás fácilmente sorprendidos9 algunas tribus,

    disconformes con la dominaci!n del )stadoinca o a teca y con la tributaci!n for osa, se

    pasaron al comien o a las Blas españolas,creyendo liberarse de su antiguosometimiento. )s decir, la dominaci!n del)stado inca y a teca y su sistema detributaci!n prepar! las condiciones para laconquista española, porque gener! ladisconformidad de muchas tribus y, en ciertamedida, las acostumbr! a la tributaci!n. 0orel contrario, pueblos como los araucanosresistieron durante más de tres siglos a losespañoles, del mismo modo que habíanenfrentado a los incas. )n rigor, losmapuches no habían sido nunca oprimidospor otras tribus, no estaban acostumbrados apagar tributos ni a obedecer a ning(n amo.Otros pueblos con experiencias similares,como los charr(as y los indios de las pampasargentinas, 7amás fueron doblegados por los

    españoles.