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1
• El crecimiento del PIB en 2017 confirmó la debilidad de la economía colombiana, marcada por la
baja confianza de los consumidores y el escaso dinamismo de la demanda interna. El choque en
nuestros términos de intercambio del período de 2014-2015 continuó heredando ajustes en
materia externa y fiscal, con importantes repercusiones en el dinamismo de la industria, el
comercio, la minería y la construcción. El crecimiento de la actividad económica, que bordeó 1,5%
en los tres primeros trimestres de 2017, muy por debajo registro del mismo período de 2016
(2,1%), permite hoy esperar un crecimiento del PIB en 2017 cercano al 1,8%.
• La dinámica de crecimiento reciente, acompañada de la evolución positiva de algunos de los
indicadores adelantados, permite observar hoy un cambio de tendencia que da visos más sólidos
de haber alcanzado un punto de inflexión en el comportamiento de la demanda agregada,
antesala de un mayor dinamismo económico local. Para 2018 nuestros estimativos apuntan a un
crecimiento de la economía cercano al 2,6%, un escenario que marca una recuperación moderada
frente al modesto crecimiento del período 2016-2017. Estas mejores perspectivas reposan hoy en
(i) la recuperación de los canales de inversión, (ii) la materialización de los mecanismos de
transmisión de una política monetaria expansiva, (iii) el mayor impulso de la confianza y el
consumo, (iv) la estabilidad de la inflación y (v) un escenario benigno en la dinámica de
crecimiento de nuestros socios comerciales. Este crecimiento, en todo caso, continuará siendo
inferior al crecimiento potencial, hoy cercano a 3,8%.
• Frente a la concreción de la recuperación, es importante reconocer que el 2018 no estará exento
de riesgos y desafíos, que en caso de materializarse podrían terminar acotando los canales de
recuperación. El desbalance fiscal y el elevado endeudamiento externo generan incertidumbre
sobre el estado futuro de las finanzas públicas, elementos que han sido señalados por parte de las
calificadoras de riesgo como de suma importancia para la preservación del grado de inversión y la
estabilidad macroeconómica del país. A nivel local, la persistencia en la debilidad de la confianza
de los hogares y una mayor dilación en la ejecución de inversiones públicas podrían ir en
detrimento de la demanda interna.
• El escenario económico/político de 2018 es complejo, desafiante y crucial para definir agendas
proclives a la construcción de un país más próspero, incluyente, competitivo y con menos brechas
económicas y sociales. Plantear acciones de política que propendan hacia la estabilidad
macroeconómica de largo plazo y contribuyan a la solución de los problemas estructurales en
materia de productividad, competitividad y formalidad, es un imperativo para el próximo Gobierno.
Estos factores se han convertido en obstáculos para el crecimiento económico y el cierre de las
brechas sociales y de allí el carácter obligatorio de que la agenda de debates que se avecina en
torno a las campañas presidenciales incorpore estos enormes desafíos con altura y
responsabilidad. Encarar de forma acertada estos retos resulta crucial si queremos, como país,
retomar sendas de crecimiento sostenibles y encaminarnos hacia estructuras productivas que
permitan dinamizar nuestro tránsito hacia los estándares de la OCDE.
Edición 1120
Semana Económica 2018
2018: Recuperación moderada en un
contexto económico y político desafiante15 de enero de 2018
Director:
Santiago Castro Gómez
ASOBANCARIA:
Santiago Castro Gómez
Presidente
Jonathan Malagón
Vicepresidente Técnico
Germán Montoya
Director Económico
Para suscribirse a Semana
Económica, por favor envíe un
correo electrónico a [email protected]
MÁS INFORMACIÓN
AQUÍ
Editor
Germán Montoya
Director Económico
Participaron en esta edición:
Oliver Pardo
Carlos Alberto Velásquez
María Paula Contreras
Luego de tres años consecutivos de desaceleración, el grueso del mercado preveía un
año atrás que el 2016, año en el que la economía registró un lánguido crecimiento de
2,0%, se había constituido como el de mayor dificultad en materia económica de la
última década. El proceso de ajuste, que se creía ya profundo, permitía esperar en
aquel entonces que aun pese a los importantes desafíos en materia económica y social,
el 2017 empezaría a consolidar de forma progresiva la recuperación de la actividad
productiva. No obstante, el proceso de desaceleración de la actividad económica,
explicado por la debilidad de la demanda interna y el pobre desempeño de los
indicadores líderes en materia de actividad, se tornó más profundo de lo previsto. El
dinamismo del consumo y la inversión, menos positivo que lo anticipado, empezó a
demostrar que la larga y profunda fase de ajuste de la actividad productiva, que hasta
ahora tocaba fondo, terminaría materializando el crecimiento económico más bajo de los
últimos dos lustros.
En efecto, el choque en nuestros términos de intercambio del período de 2014-2015
continuó heredando ajustes en materia externa y fiscal, con importantes repercusiones
en el dinamismo de la industria, el comercio, la minería y la construcción. El crecimiento
de la actividad económica, que bordeó 1,5% en los tres primeros trimestres de 2017,
muy por debajo registro del mismo período de 2016 (2,1%), permite hoy esperar un
crecimiento del PIB en 2017 cercano al 1,8%.
No obstante, la dinámica de crecimiento del tercer trimestre de 2017, acompañada de la
evolución positiva de algunos de los indicadores adelantados, permite observar hoy un
cambio de tendencia que da visos más sólidos de haberse alcanzado un punto de
inflexión en el comportamiento de la demanda agregada, antesala de un mayor
dinamismo económico local.
En el frente interno, la recuperación gradual de la confianza de los consumidores y la
reactivación de los canales de inversión, impulsada por la materialización de los
mecanismos de transmisión de la política monetaria, brindarán un mayor dinamismo a la
2Semana Económica 2018
Edición 1120
2018: Recuperación moderada en un
contexto económico y político desafiante
3
demanda interna. En el frente externo, las mejores
perspectivas de crecimiento de nuestros principales socios
comerciales y la relativa estabilidad en las cotizaciones del
petróleo apuntan a unas mejores condiciones de la
demanda externa.
No obstante, es importante reconocer que el 2018 no
estará exento de riesgos y desafíos, que en caso de
materializarse podrían terminar acotando los canales de
recuperación. Uno de los desafíos más apremiantes y que
más genera incertidumbre tanto a nivel local como externo
está relacionado con la dinámica futura de las finanzas
públicas del país, en particular con el cumplimento de las
metas fiscales a partir de 2019, una situación que inquieta
a inversionistas y calificadoras de riesgo. Otros retos, de
igual calado, pasan por encarar problemas estructurales
en materia de productividad, competitividad y formalidad.
El escenario económico/político de 2018 es complejo,
desafiante y crucial para definir agendas proclives a la
construcción de un país más próspero, incluyente,
competitivo y con menos brechas económicas y sociales.
Esta primera Semana Económica del año analiza el
desempeño económico de 2017 y expone el escenario
más probable de crecimiento para 2018. Resalta los
riesgos que enfrenta la economía y reflexiona sobre la
necesidad de un debate político centrado, oportuno y que
aborde adecuadamente las reformas económicas que el
país requiere.
Un proceso de ajuste que tocó fondo…
A finales de 2016, el grueso del mercado preveía que en
2017 se materializaría la anhelada recuperación
económica. Sin embargo, los resultados de crecimiento de
los tres primeros trimestres del año vinieron a confirmar la
continuidad del periodo de ajuste tras el choque de los
términos de intercambio del período 2014-2015. En efecto,
según nuestros estimativos, el PIB real difícilmente
crecería por encima del 1,8% en el consolidado de 2017,
un resultado 0,2 puntos porcentuales inferior a lo
registrado en 2016.
El bajo desempeño de la actividad productiva durante el
año que acaba de culminar estuvo relacionado
principalmente con la persistente debilidad en el consumo
de los hogares, el bajo crecimiento de la inversión y el
poco dinamismo que han exhibido sectores como la
industria, el comercio y la construcción.
Semana Económica 2018
Edición 1120
En efecto, al analizar los resultados del PIB por
componente de gasto, se confirma la debilidad de la
demanda interna. En particular, el consumo de los
hogares registró un modesto crecimiento en lo corrido de
2017, atribuible en buena parte a la debilidad en el
componente de bienes durables y a la fuerte contracción
que ha presentado el segmento de los semidurables
(Gráfico 1). Este resultado se debió principalmente a (i) los
bajos niveles de confianza del consumidor, que aunque
han mostrado una tendencia ascendente, se mantienen en
terreno negativo validando la percepción de incertidumbre
que persiste sobre la dinámica económica y (ii) el aumento
en la tarifa del IVA, el cual pudo haberle restado cerca de
0,7 puntos porcentuales de crecimiento al consumo1.
Estos elementos, que no lograron ser compensados por la
rápida corrección de la inflación y las reducciones en la
Tasa de Política Monetaria (TPM) por parte del Banco de
la República, nos permiten esperar un crecimiento del
consumo de los hogares cercano a 1,7% real en 2017, 0,4
puntos porcentuales por debajo del registro de 2016.
Gráfico 1. Crecimiento real anual del consumo de los
hogares por modalidad
Fuente: DANE.
Si bien la inversión fija ha presentado mejoras notables
frente a la fuerte contracción registrada un año atrás, su
proceso de recuperación ha sido más lento de lo
esperado. En efecto, en 2017 la formación bruta de capital
fijo, aún resentida por la fuerte caída en el componente de
edificaciones, habría presentado una modesta tasa de
crecimiento de 0,9%, jalonada principalmente por el
segmento de obras civiles.
1 Ver Semana Económica 1073. Crecimiento económico en Colombia: ¿qué nos dejó 2016 y qué podemos esperar para 2017?
1,7
-1,5
3,6
-10
-5
0
5
10
15
20
25
30
-6
-4
-2
0
2
4
6
8
10
12
14
mar
.-1
2
sep
.-1
2
mar
.-1
3
sep
.-1
3
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.-1
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.-1
4
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.-1
5
sep
.-1
5
mar
.-1
6
sep
.-1
6
mar
.-1
7
sep
.-1
7
%%
Total Semidurables Durables (eje derecho)
4
Por su parte, el gasto del gobierno habría mostrado un
comportamiento más favorable. Este componente pasó de
crecer 1,8% en 2016 a cerca de 3,6% en 2017, impulsado
por la ejecución de la adición presupuestal de $8,5
billones y por la aceleración en el gasto de las
autoridades locales y regionales. Sin embargo, la
ejecución de las inversiones públicas en infraestructura
fue menor a la esperada.
Finalmente, en lo referente al sector externo, las
exportaciones mostraron una aceleración en el tercer
trimestre del año. El valor de las exportaciones de
combustibles y productos de la industria extractiva
presentó una expansión del 13,8% entre enero y octubre
de 2017 gracias al incremento en los precios del petróleo.
Las exportaciones no tradicionales también crecieron,
aunque su dinamismo fue más moderado. Por su parte,
las importaciones también se aceleraron, creciendo cerca
de 3% en el segundo trimestre del año luego de seis
trimestres consecutivos de contracciones. Así las cosas,
el desempeño tanto de las importaciones como las
exportaciones será mejor frente a lo registrado en 2016,
con ritmos de expansión que bordearán 1,8% y 0,8%,
respectivamente.
A nivel sectorial, esperamos que seis de los nueve
sectores económicos presenten una dinámica positiva en
2017. En particular, se destaca el comportamiento de los
sectores agropecuario, establecimientos financieros y el
de servicios sociales. Estas actividades habrían
impulsado el crecimiento de la actividad productiva,
presentando tasas de crecimiento superiores al promedio
de la economía2.
El sector agropecuario recuperó su dinamismo a lo largo
de 2017 luego de haberse visto fuertemente golpeado por
la sequía generada por el fenómeno de “El Niño”. Gracias
a la normalización de las condiciones climáticas y a la
consecuente recuperación en la producción de café y de
los cultivos permanentes y transitorios, la actividad
agrícola habría registrado el mayor crecimiento a nivel
sectorial en 2017 (6,0%), un desempeño bastante
favorable en comparación con la débil expansión que
mostró en 2016 (0,5%)3.
Semana Económica 2018
Edición 1120
Por su parte, el sector de establecimientos financieros se
mantuvo como uno de los más dinámicos,
constituyéndose por séptimo año consecutivo como el
sector que más contribuyó a la generación de valor
agregado. Sin embargo, y como es natural, esta rama de
actividad no ha sido ajena a la desaceleración económica
y de allí que en 2017 se observara una importante
moderación en materia crediticia. En efecto, la cartera
habría crecido tan solo 1,9%, muy por debajo del 6.1% de
2016. Esperamos que el sector financiero presente un
crecimiento de 3,9% en 2017, 1,1 puntos porcentuales por
debajo de lo registrado en 2016.
Los sectores de servicios sociales y transporte
presentarían en 2017 una recuperación frente a lo
exhibido el año anterior. La aceleración de la actividad de
servicios sociales se explica en gran medida por el mayor
impulso generado por la ejecución presupuestal del sector
público, especialmente en el segundo semestre del año,
lo que le permitirá crecer a ritmos de 3,4%, manteniendo
con ello una de las mayores contribuciones al crecimiento
de la demanda agregada (0,6 puntos porcentuales).
Entretanto, el mejor desempeño de los servicios de
transporte se explica por la disolución de los efectos
adversos generados por el paro camionero de 2016. Por
su parte, el sector comercio, influenciado principalmente
por la debilidad en el consumo de los hogares, presentará
una ligera desaceleración (0,9%).
Observamos, no obstante, con preocupación el pobre
desempeño que han exhibido la industria y otros sectores
que hace algunos años contribuían al dinamismo de la
actividad productiva, como la construcción y el minero-
energético. Este último presentó la mayor variación
negativa en el acumulado enero-septiembre de 2017,
explicada fundamentalmente por una caída de cerca de
15% en la extracción de minerales metalíferos y una
contracción más moderada en la extracción de petróleo
crudo y gas. Es importante señalar, sin embargo, que a lo
largo de 2017 se observaron algunas señales de
recuperación. El sector pasó de contraerse 9,1% en el
primer trimestre a 2,1% en el tercero, lo que sugiere una
moderada recuperación frente a la dinámica observada en
el 2016.
2 En conjunto, estas actividades representan un poco más del 40% del PIB.3 Según el DANE, los cultivos permanentes y transitorios registraron variaciones entre enero y octubre del 2017 cercanas a 10,1% y
14,9%, respectivamente.4 Según el DANE, el 56.2% de los subsectores manufactureros registraron crecimientos negativos entre el primer y tercer trimestre de
2017. En los de peor desempeño sobresale el subsector de fabricación de productos metalúrgicos básicos (-10,2%) y manufactura de
prendas de vestir (-9,9%).
5
Sumado a esto, inquieta la fuerte desaceleración del
sector industrial, el cual mostró un decrecimiento de 1,2%
entre enero y septiembre de 2017, un resultado atribuible
a buena parte a (i) la debilidad del mercado interno, (ii) la
disipación del efecto estadístico de la entrada en
operaciones de Reficar en 2016 y (iii) los lastres en
competitividad y productividad que enfrenta el sector 4.
Esperamos una contracción del sector industrial cercana
a 1,0% en el consolidado de 2017.
El sector de la construcción, que habría presentado en
2017 una contracción cercana a 0,1%, registró una
dinámica heterogénea a lo largo del año. Por un lado, el
subsector de edificaciones habría experimentado la mayor
contracción desde que se tiene registro a causa de una
sobreoferta tanto de unidades residenciales como no
residenciales5. El indicador de ventas de vivienda, que
desde octubre de 2016 viene cayendo a ritmos promedio
de 11% (Gráfico 2), sugiere que este comportamiento se
habría mantenido durante el cierre de 2017. Dicha
dinámica habría estado parcialmente compensada por la
aceleración en el subsector de obras civiles6.
Gráfico 2. Crecimiento real anual del valor de la venta
de viviendas nuevas
Fuente: La Galería Inmobiliaria
2018: moderada recuperación en un
contexto retador
El crecimiento de la economía colombiana, con base en
nuestro modelo de equilibrio, bordearía el 2,6% en 2018.
Este nivel, aunque inferior al crecimiento potencial (hoy
Semana Económica 2018
Edición 1120
cercano a 3,8%), marca sin duda la consolidación del
inicio del proceso de recuperación económica (Gráfico 3).
Los factores que permiten vislumbrar una mayor tracción
de la actividad productiva frente a la observada en 2017
están, en un escenario base, asociados a (i) un mayor
dinamismo de la demanda interna, derivado de la
recuperación del consumo de los hogares, (ii) la
reactivación de los canales de inversión y (iii) el mejor
desempeño del sector externo.
Gráfico 3. Crecimiento real anual del PIB
*Proyecciones Asobancaria
Fuente: DANE.
El consumo privado se vería favorecido por (i) la dilución
de los efectos del incremento del IVA del 16% al 19%, (ii)
la materialización de los mecanismos de transmisión de la
política monetaria y (iii) la convergencia de la inflación al
rango meta del Banco de la República (BR), la cual
finalizaría el año en un nivel cercano al 3,6%. La
convergencia de la inflación y el mayor anclaje de las
expectativas, que derivaría en una mayor capacidad
adquisitiva de los hogares y en un incremento sostenido
de la confianza, redundaría en un mayor dinamismo del
consumo privado, cuyo crecimiento en 2018 estaría
bordeando el 2,5% (Gráfico 4).
La formación bruta de capital fijo también exhibiría un
mejor desempeño en el 2018, lo que contrasta
significativamente con el 2017. Al respecto, los recortes en
la Tasa de Política Monetaria (TPM) durante 2017, que
continuarían este año hasta alcanzar 4,25%, sumados a la
reducción de la tasa de impuesto a la renta corporativa del
5 Según el DANE, entre enero y septiembre, el subsector contabilizó un crecimiento de -10,3%, el más bajo desde que se tiene registro.6 Según el DANE, el subsector de obras civiles alcanzó durante enero-septiembre de 2017 un crecimiento de 6,6%, con un crecimiento
anualizado cercano a 8,8%
-9,6
-30
-20
-10
0
10
20
30
nov.-
13
feb.-
14
ma
y.-
14
ago.-
14
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14
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15
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y.-
15
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15
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15
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16
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y.-
16
ago.-
16
nov.-
16
feb.-
17
ma
y.-
17
ago.-
17
nov.-
17
%
1,7
4,0
6,6
4,0
4,9
4,4
3,1
2,0 1,8
2,6
0,0
1,0
2,0
3,0
4,0
5,0
6,0
7,0
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017*2018*
%
En lo relativo al sector externo, para el 2018 se espera
que el precio del petróleo se mantenga en niveles
similares a los del 2017 y que el crecimiento económico
de nuestros principales socios comerciales se consolide8.
En este contexto, esperamos que las exportaciones
alcancen un crecimiento cercano al 3,4% anual9. La
mejoría en la demanda interna, sumada a una relativa
estabilidad de la tasa de cambio, también repercutirá de
manera positiva sobre las importaciones, las cuales se
espera crezcan a un ritmo de 2,8%.
A nivel sectorial, la solidez de los establecimientos
financieros, inmobiliarios y empresariales, así como el
mayor dinamismo del sector agropecuario, continuarán
contribuyendo al crecimiento de la actividad productiva
(Gráfico 5).
Gráfico 5. Crecimiento real anual del PIB por oferta
*Proyecciones Asobancaria
Fuente: DANE.
En efecto, el sector de establecimientos financieros, cuyo
crecimiento en 2018 bordearía el 3,9% real, continuará
siendo el sector de mayor contribución a la generación de
valor agregado (0,9 puntos porcentuales del crecimiento
6
Gráfico 4. Crecimiento real anual del PIB por demanda
*Proyecciones Asobancaria
Fuente: DANE.
40% al 37%, debería dinamizar la inversión al reducir los
costos de financiamiento7. De esta manera, se espera dar
continuidad a la recuperación de la inversión en
maquinaria, equipos de transporte y obras civiles.
Igualmente, prevemos un repunte (moderado) en la
inversión en construcción de edificaciones a lo largo del
año. Esperamos, en este escenario, un crecimiento de la
formación bruta de capital fijo cercano al 3,0% en 2018.
El mejor comportamiento de estos dos componentes del
PIB por el lado de la demanda contrastaría con la
ralentización del gasto del gobierno en 2018. Este
componente, que habría compensado el pobre
desempeño de los restantes elementos de la demanda
agregada en el 2017, se vería afectado en 2018 tanto por
la entrada en vigencia de la ley de garantías electorales,
como por los recortes en gastos de inversión consistentes
con el cumplimiento de la meta de déficit fiscal, fijada en
3,1% del PIB. Lo anterior llevaría a que el gasto del
gobierno registre en 2018 un crecimiento cercano al 2,2%.
Semana Económica 2018
Edición 1120
7 Además, esperamos que los descensos en la tasa de los créditos de la cartera comercial, que alcanzan los 327 pb desde que el BR
empezó su política de recortes de la TPM, continúen contribuyendo al dinamismo de la inversión en el corto plazo.8 Las proyecciones de crecimiento del FMI para el 2018 para las economías de EE.UU., Europa y China se ubican en 2,3%, 2,2% y 6,5%,
respectivamente. Mientras tanto, la Alianza del Pacífico presentaría una notoria recuperación, pasando de 2,1% en el 2017 a 2,6% en el
2018.9 Los futuros de Brent, así como las proyecciones de la Agencia de Energía de Estados Unidos (EIA), señalan una leve recuperación de
los precio (promedio) del petróleo en 2018, en torno a los USD 60.
1,8
0,8
3,6
1,7
0,9
1,8
2,8
3,4
2,2
2,5
3,0
2,6
0 1 2 3 4
Importaciones
Exportaciones
Gobierno
Hogares
Formación bruta decapital fijo
PIB
%
2018* 2017*
-3,5
-1,0
0,6
1,7
3,4
0,9
-0,1
3,9
6,0
1,8
-0,7
1,5
2,0
2,3
2,4
2,7
2,9
3,9
4,2
2,6
-4 -2 0 2 4 6 8
Minería
Industria
Transp. y comunic.
Elnergía
Serv. sociales y comun.
Comercio y hotelería
Construcción
Estab. financieros y serv.empresariales
Agropecuario
PIB
%
2018* 2017*
EIA corto
plazo
7
del PIB). Este sector se vería favorecido por el impulso de
la demanda interna, por los efectos de la completa
materialización de los mecanismos de transmisión de la
política monetaria sobre el crecimiento de la cartera y por
la reversión de los deterioros de la cartera vencida.
Esperamos, en nuestro escenario central, un crecimiento
de la cartera crediticia cercano al 6,3% real y un descenso
progresivo de los niveles de morosidad (3,8%).
Esperamos que el dinamismo del sector agropecuario se
mantenga a lo largo del año gracias al impulso de la
demanda externa y a la baja probabilidad de deterioro de
las condiciones climáticas.
El comercio, por su parte, presentará una notoria
recuperación en un contexto en el que (i) las tasas de
interés comenzarán ubicarse por debajo de sus niveles
neutrales, (ii) las tasas de interés de los créditos de
consumo, que contabilizan 114 puntos básicos desde que
comenzó el ciclo de recortes de la TPM, continuarán
materializando ajustes bajistas importantes y (iii) la
confianza del consumo privado continuará
recuperándose. El anclaje de las expectativas
inflacionarias, el fortalecimiento de la demanda interna y
la estabilidad de la tasa de cambio, deberían favorecer
igualmente a esta rama de actividad, cuyo crecimiento
bordearía 2,7% en 2018.
Después del débil desempeño en 2017, el sector
construcción presentará un crecimiento cercano a 2,9%
en 2018. En particular, se estima que el subsector de
obras civiles mantenga un buen comportamiento,
creciendo alrededor del 5,6% gracias a la ejecución de las
obras de 4G10. Frente al subsector de edificaciones, 2018
se presenta como un año en el que debería observarse
una leve recuperación, fundamentada en (i) un ajuste del
mercado inmobiliario, (ii) la reducción de las tasas de
interés hipotecario y (iii) el efecto aún positivo de los
programas del Gobierno. No obstante, esta perspectiva
presenta un leve sesgo bajista asociado a un eventual
crecimiento del subsector de las edificaciones menor al
esperado.
Si bien el sector fabril presentará una recuperación
importante (1,5%) en medio del mejor clima inversionista
y el mayor impulso de la demanda interna, la
recuperación del sector de minas será tibia y
Semana Económica 2018
Edición 1120
permanecerá en terreno negativo a lo largo del año (-
0,4%). En efecto, la estabilización de los precios del
petróleo, acompañada por una menor volatilidad en su
cotización, beneficiaría al sector y a la inversión (Gráfico
6). Sin embargo, la reducción en la producción de
petróleo estimada para este año, la cual alcanzaría los
840.000 barriles diarios, le restarían dinamismo a la
recuperación del sector. Asimismo, las perspectivas sobre
el precio del carbón restarían al crecimiento de esta rama
de actividad11.
Gráfico 6. Evolución del precio del petróleo WTI y
proyección
Fuente: EIA. Elaboración Asobancaria.
A pesar de nuestras expectativas de recuperación
económica para el 2018, no esperamos cambios
significativos en la tasa de desempleo. Para 2018,
esperamos que la tasa de desempleo nacional se sitúe en
un 9,5%, 0,2 puntos porcentuales por encima de nuestro
pronóstico para 2017 y 0,3 puntos porcentuales por
encima de su nivel en el 2016 (Gráfico 7).
Riesgos y desafíos para el 2018
Si bien estamos proyectando un mejor desempeño de la
economía colombiana en 2018, no se puede desconocer
que esta enfrenta riesgos que, en caso de materializarse,
afectarían ostensiblemente el proceso de recuperación
económica. Algunos de ellos continúan asociados a (i) la
10 Esperamos que la ejecución de las obras 4G aporte cerca de 0,17pp al crecimiento de la economía en 2018.11 El mercado de futuros, así como las previsiones de Banco Mundial, estiman que el precio del carbón llegaría a USD 70-72 por tonelada
(precios constantes) en 2018, lo que representaría una caída de alrededor de 20% frente a 2017 (Commodity Markets Outlook, 2017).
0
20
40
60
80
100
120
dic
.-16
feb.-
17
abr.
-17
jun.-
17
ago.-
17
oct.
-17
dic
.-17
feb.-
18
abr.
-18
jun.-
18
ago.-
18
oct.
-18
dic
.-18
feb.-
19
abr.
-19
jun.-
19
ago.-
19
oct.
-19
dic
.-19
Dóla
res p
or
barr
il
Histórico I. de confianza de Futuros de
NYMEX
8
Gráfico 7. Tasa de desempleo promedio anual
*Proyecciones Asobancaria
Fuente: DANE.
falta de ajustes en el frente fiscal, (ii) la persistencia de la
baja confianza del consumidor, (iii) la dilación en la
ejecución de inversiones públicas de alto impacto, (iv) el
riesgo político manifestado en la incertidumbre alrededor
de las elecciones y de la agenda económica del gobierno
entrante, (v) un incremento más acelerado de las tasas de
interés en Estados Unidos por parte de la FED y (vi) una
eventual caída de los precios internacionales del petróleo.
La probabilidad materialización de estos riesgos, los
cuales terminarían acotando los canales de recuperación,
nos habla de tasas de crecimiento en 2018 más cercanas
al 1,8%-2,0% que al 2,6% de nuestro escenario central.
En los últimos meses la atención de los analistas, tanto
nacionales como internacionales, ha girado alrededor de
la política fiscal. Al respecto, la fijación de nuevas metas
de déficit menos restrictivas para 2017 y 2018 por parte
del Comité Consultivo de la Regla Fiscal generó gran
incertidumbre en lo referente al estado futuro de las
finanzas públicas, en especial a partir de 2019, debido al
significativo ajuste de 0,9 puntos porcentuales que deberá
darse en el gasto del gobierno. Esta preocupación no
pasó inadvertida por las calificadoras de riesgo,
concretamente por Standard & Poor’s (S&P), quien luego
de haber revisado el Outlook de estable a negativo en
febrero de 2016, recientemente optó por reducir la
calificación de la deuda soberana de BBB a BBB-.
Además de considerar las metas de déficit fiscal, la
calificadora señaló con preocupación el elevado nivel de
Semana Económica 2018
Edición 1120
endeudamiento externo, que habría bordeado el 40% del
PIB en 2017 y que genera vulnerabilidades ante choques
externos.
En el corto plazo, no descartamos que otras calificadoras
como Fitch o Moody’s revisen de igual manera la
calificación o el Outlook del país. Cabe anotar que, si bien
estas eventuales revisiones no significarían la pérdida del
grado de inversión, sí se configurarían como un llamado
de atención sobre las políticas fiscales que deberá
implementar el gobierno entrante para garantizar la
sostenibilidad de las finanzas públicas y con ello la
estabilidad macroeconómica.
De otro lado, un factor adicional que podría generar
sesgos a la baja en el crecimiento es que la confianza de
los consumidores se mantenga débil. Si bien Índice de
Confianza del Consumidor (ICC) pareciera haber
mostrado un cambio de tendencia respecto a enero de
2017, continúa en terreno negativo y muy por debajo de
su promedio histórico (12,5). En caso de no darse la
recuperación esperada, el consumo de los hogares y la
demanda agregada continuarían exhibiendo un débil
desempeño.
Por su parte, uno de los aspectos que dinamizarían la
economía en el presente año es la ejecución de
inversiones públicas de alto impacto. Dentro de estas
sobresalen los subsidios a la financiación de vivienda y
las obras de infraestructura vial, los cuales generarán un
impulso importante al sector de la construcción. No
obstante, la asignación de subsidios de vivienda por
debajo de lo esperado12, sumado a los problemas
asociados a hechos de corrupción, a la imposibilidad de
llegar a cierres financieros y a la insatisfacción de las
comunidades, la cual ha derivado en el impulso a
consultas previas y en la oposición a la expedición de
licencias ambientales que han retrasado la construcción
de las obras de 4G, podría atenuar dichos efectos
(Cuadro 1).
También es oportuno mencionar que en un contexto de
polarización creciente, es posible que el debate político
alrededor de las elecciones presidenciales del 2018
excluya los temas verdaderamente relevantes para la
agenda económica del país. De no plantearse las
discusiones en torno a las inaplazables reformas que
requiere el país en materia pensional, tributaria y de gasto
público, no solo será más difícil acometer las metas
12 Según TransUnión, con cifras al 30 de diciembre de 2017, solo se ejecutaron 79.504 de los 99.779 subsidios asignados.
12,011,6
10,810,4
9,6
9,18,9
9,2 9,39,5
6
7
8
9
10
11
12
13
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016 2017*2018*
%
9
Cuadro 1. Balance de riesgos 2018
Fuente: Asobancaria.
fiscales ya descritas, sino que también obstaculizarán las
acciones de política pública necesarias para hacer frente
a los lastres en competitividad y productividad que tanto
aquejan al sector privado.
La Comisión del Gasto Público y la Inversión Pública
entregó recientemente algunas recomendaciones en
materia de racionalización del gasto, un proceso que
requerirá de esfuerzos tanto ejecutivos como legislativos.
Estas incluyen abordar las limitaciones institucionales y
administrativas del proceso presupuestal, hacer más
eficiente la contratación pública, el gasto en salud y la
focalización de los subsidios, reglamentar las
indemnizaciones por parte del estado, recomponer el
gasto en defensa de acuerdo a las realidades del
posconflicto y un gasto más eficiente en educación.
Dentro de las recomendaciones de la comisión también
se encuentra la postergada reforma pensional, la cual si
bien creemos que será del resorte del próximo Gobierno,
los elementos que la definan deberán discutirse desde ya.
El gasto pensional representa una onerosa carga al fisco
que ha venido incrementándose en los últimos años,
pasando de 0,6% del PIB en 1990 a cerca del 4% en
2017.
Semana Económica 2018
Edición 1120
Dado este panorama, el grueso de las discusiones en
este frente tendrán que girar en torno a: (i) los eventuales
ajustes en la edad de jubilación y el ingreso base de
cotización, (ii) el gravamen a las pensiones más altas, (iii)
las reformas a la arquitectura del sistema para que el
Régimen de prima media (RPM) y el Régimen de ahorro
individual sean complementarios, en vez de sustitutos, (iv)
la racionalización de los sistemas de pensiones maestros
y militares y (v) la reducción del tope para las pensiones
del RPM. De no implementarse la reforma pensional, se
pone en riesgo la sostenibilidad fiscal. El país no puede
seguir postergando estas discusiones.
En el frente externo, el país estará expectante frente a las
decisiones de los bancos centrales de los países
desarrollados, en especial de la FED, además del
cumplimiento del acuerdo de la Organización de Países
Exportadores de Petróleo (OPEP). Respecto al primer
elemento, una postura más agresiva de la autoridad
monetaria en Estados Unidos en respuesta a un
incremento en la inflación y los eventuales efectos de la
reforma tributaria del gobierno Trump, generarían una
reducción en el diferencial de tasas de interés que llevaría
a una reducción en los flujos de capitales hacia activos
emergentes, limitando con ello los flujos que ingresan a la
economía colombiana.
Por su parte, un eventual incumplimiento del acuerdo de
la OPEP para mantener los recortes en la producción de
petróleo crudo podría producir una nueva caída en la
cotización del precio de esta materia prima y por esta vía
deteriorar el ajuste del déficit en la cuenta corriente, hoy
proyectado en -3.6% del PIB, y generar presiones
cambiarias alcistas e inflacionarias que le quitarían
margen de maniobra al BR para llevar las tasas de interés
por debajo de sus niveles neutrales.
Conclusiones y consideraciones finales
El crecimiento del PIB en 2017, cercano a 1,8%, se
explica por el pobre desempeño de la industria, el
comercio y la minería, la baja confianza de los
consumidores y el escaso dinamismo de la inversión. Con
esta realización, la economía colombiana completaría
cuatro años de desaceleración y tres creciendo por
debajo de su potencial. Sin embargo, en la segunda parte
del año se evidenció un cambio de tendencia que parece
señalar que la desaceleración económica habría tocado
fondo, lo que ha insertado desde luego perspectivas más
favorables en el grueso del mercado.
Aspectos positivos Aspectos negativos
Convergencia de la inflación al
rango metaDesajustes en el frente fiscal
Profundización del ciclo bajista
de la tasa de interés del
Banco de la República
Persitente baja en la confianza
del consumidor
Mayor ejecución de proyectos
de infraestructura vial 4G
Riesgo político e incertidumbre
electoral
Incremento de las
exportaciones y reducción del
déficit en cuenta corriente
Retrasos en la ejecución de
inversiones públicas de alto
impacto
Reactivación de los canales
de inversión
Rápida subida de tasas de
interés en Estados Unidos
Programas de subsidio a la
vivienda
Volatilidad en los precios del
petróleo
10
Para 2018 nuestros estimativos apuntan a un crecimiento
de la economía cercano al 2,6%, un escenario que marca
una recuperación moderada frente al modesto crecimiento
del período 2016-2017. Estas mejores perspectivas
reposan hoy en (i) la recuperación de los canales de
inversión, (ii) la materialización de los mecanismos de
transmisión de una política monetaria expansiva, (iii) el
mayor impulso de la confianza y el consumo, (iv) la
estabilidad de la inflación y (v) un escenario benigno en la
dinámica de crecimiento de nuestros socios comerciales.
Este crecimiento, en todo caso, continuará siendo inferior
al crecimiento potencial, hoy cercano a 3,8%.
No obstante, la concreción de la anhelada recuperación
enfrenta riesgos y desafíos. El desbalance fiscal y el
elevado endeudamiento externo generan incertidumbre
sobre el estado futuro de las finanzas públicas, elementos
que han sido señalados por parte de las calificadoras de
riesgo como de suma importancia para la preservación
del grado de inversión y la estabilidad macroeconómica
del país. A nivel local, aspectos como la persistente
debilidad de la confianza de los hogares y una mayor
dilación en la ejecución de inversiones públicas podrían ir
en detrimento de la demanda interna.
Plantear acciones de política que propendan hacia la
estabilidad macroeconómica de largo plazo y contribuyan
a la solución de los problemas estructurales respecto a
productividad, competitividad y formalidad, es un
imperativo para el próximo Gobierno. Estos factores se
han convertido en obstáculos para el crecimiento
económico y el cierre de las brechas sociales y de allí el
carácter obligante de que la agenda de debates que se
avecina en torno a las campañas presidenciales incorpore
estos enormes desafíos con altura y responsabilidad.
Encarar de forma acertada estos retos resulta crucial si
queremos como país retomar a sendas de crecimiento
sostenibles y encaminarnos hacia estructuras productivas
que permitan dinamizar nuestro tránsito hacia los
estándares de la OCDE.
Semana Económica 2018
Edición 1120
11
Colombia
Principales Indicadores Macroeconómicos
*La sección de Precios presenta datos observados hasta diciembre de 2017, no proyecciones.
Fuente: PIB y Crecimiento Real – DANE, proyecciones Asobancaria. Sector Externo – Banco de la República, proyecciones
MHCP y Asobancaria. Sector Público – MHCP. Indicadores de deuda – Banco de la República, Departamento Nacional de Planeación y MHCP.
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2015 2016 2017 2018
Total T1 T2 T3 T4 Total T1 T2 T3 Total Proy. Total Proy.
PIB Nominal (COP Billones) 799,3 209,3 214,0 216,2 223,1 862,7 224,5 227,2 229,84 913,6 970,2
PIB Nominal (USD Billones) 253,8 66,9 71,5 73,9 74,1 286,6 76,3 74,8 78,3 306,2 317,6
PIB Real (COP Billones) 531,3 134,6 135,2 135,3 136,6 541,6 136,2 137,1 138,0 551,3 565,7
Crecimiento Real
PIB Real (% Var. interanual) 3,1 2,6 2,4 1,2 1,6 2,0 1,1 1,2 2,0 1,8 2,6
Precios*
Inflación (IPC, % Var. interanual) 6,8 8,0 8,6 7,3 5,7 5,7 4,7 4,0 4,0 4,1 3,6
Inflación básica (% Var. interanual) 5,9 6,6 6,8 6,7 6,0 6,0 5,6 5,1 2,2 4,0 …
Tipo de cambio (COP/USD fin de periodo) 3149 3129 2995 2924 3010 3010 2941 3038 2937 2984 3055
Tipo de cambio (Var. % interanual) 31,6 21,5 15,8 -6,3 -4,4 -4,4 -6,0 1,5 0,4 -0,9 2,4
Sector Externo (% del PIB)
Cuenta corriente -7,4 -5,1 -3,8 -4,8 -3,4 -4,3 -4,1 -3,6 -3,3 -3,8 -3,6
Cuenta corriente (USD Billones) -18,7 -3,6 -2,8 -3,6 -2,6 -12,5 -3,2 -2,7 -2,6 -11,8 -11,4
Balanza comercial -7,3 -5,4 -3,9 -4,7 -4,2 -4,5 -5,1 -2,6 -3,2 -3,5 -3,2
Exportaciones F.O.B. 17,9 12,9 13,9 14,0 14,9 14,4 14,0 14,8 15,3 … …
Importaciones F.O.B. 25,1 18,4 17,8 18,7 19,1 18,9 19,1 17,4 18,5 … …
Renta de los factores -2,2 -1,6 -1,8 -1,9 -1,4 -1,8 -2,5 -1,9 -2,3 -2,0 -2,3
Transferencias corrientes 2,1 1,9 1,9 1,8 2,2 2,0 1,8 2,2 2,2 1,7 1,8
Inversión extranjera directa 4,6 6,8 5,0 2,9 4,1 4,8 3,2 3,6 6,2 … …
Sector Público (acumulado, % del PIB)
Bal. primario del Gobierno Central -0,5 0,2 … … … -1,1 0,6 … … … 0,4
Bal. del Gobierno Central -3,0 -0,8 -1,0 -2,7 -3,9 -4,0 -1,1 -1,2 … -3,6 -3,1
Bal. estructural del Gobierno Central -2,2 … … … … -2,2 … … … -2,0 -1,9
Bal. primario del SPNF -0,6 1,0 2,1 1,8 0,9 0,9 -0,1 1,2 … 0,0 0,5
Bal. del SPNF -3,4 0,3 0,6 -0,6 -2,6 -2,4 -0,7 -0,3 … -3,2 -2,7
Indicadores de Deuda (% del PIB)
Deuda externa bruta 37,9 40,4 41,2 41,1 42,5 42,5 38,8 38,8 39,9 … …
Pública 22,7 24,2 24,8 24,8 25,2 25,2 23,3 22,8 23,3 … …
Privada 15,2 16,2 16,3 16,3 17,2 17,2 15,5 16,1 16,6 … …
Deuda bruta del Gobierno Central 45,1 43,2 44,0 44,6 46,1 46,0 44,1 44,7 46,2 … …
12
Colombia
Estados Financieros*
* Cifras en miles de millones de pesos.
** No se incluyen otras provisiones.
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oct-17 sep-17 oct-16 Variación real anual
(a) (b) entre (a) y (b)
Activo 574.410 571.204 542.757 1,7%
Disponible 36.081 37.570 34.781 -0,3%
Inversiones y operaciones con derivados 102.382 98.446 93.778 4,9%
Cartera de crédito 414.581 412.865 390.612 2,0%
Consumo 114.151 113.201 103.696 5,8%
Comercial 234.746 234.491 227.604 -0,9%
Vivienda 53.967 53.475 48.433 7,1%
Microcrédito 11.717 11.698 10.878 3,5%
Provisiones 22.945 22.511 18.371 20,0%
Consumo 8.513 8.333 6.702 22,1%
Comercial 11.831 11.595 9.412 20,8%
Vivienda 1.787 1.752 1.514 13,4%
Microcrédito 801 818 739 4,2%
Pasivo 500.190 497.027 471.981 1,9%
Instrumentos f inancieros a costo amortizado 435.577 432.993 407.726 2,7%
Cuentas de ahorro 160.619 157.645 149.716 3,1%
CDT 147.071 147.124 140.255 0,8%
Cuentas Corrientes 47.620 47.228 45.927 -0,3%
Otros pasivos 3.440 3.451 3.324 -0,5%
Patrimonio 74.220 74.177 70.777 0,8%
Ganancia / Pérdida del ejercicio (Acumulada) 5.940 5.383 9.876 -42,2%
Ingresos f inancieros de cartera 37.314 33.565 34.210 4,8%
Gastos por intereses 15.426 12.739 14.796 0,2%
Margen neto de Intereses 22.650 20.291 19.983 8,9%
Indicadores Variación (a) - (b)
Indicador de calidad de cartera 4,38 4,37 3,32 1,05
Consumo 5,95 5,88 5,00 0,95
Comercial 3,77 3,81 2,60 1,17
Vivienda 2,96 2,87 2,25 0,71
Microcrédito 7,57 7,72 7,21 0,36
Cubrimiento** 126,5 124,9 141,5 15,04
Consumo 125,3 125,1 129,3 -3,97
Comercial 133,5 129,9 158,9 -25,42
Vivienda 111,8 114,1 138,8 -27,07
Microcrédito 90,3 90,5 94,2 -3,87
ROA 1,24% 1,26% 2,19% -0,9
ROE 9,68% 9,79% 16,97% -7,3
Solvencia 15,92% 16,04% 15,46% 0,5