einherjarproject.net · 2019-03-05 · Asumiendo una edad de jubilación de 60 años como la mínima y que 18 es ... Ya que nadie me había invitado antes, estaba tan feliz que no

Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi no Kyoushitsu e Vol.

Einherjar Project | 7

OBRA ORIGINAL

Autor: Syougo Kinugasa Ilustraciones: Shunsaku Tomose

TRADUCCIÓN JAPONÉS – INGLÉS

Traducción al inglés: Youjitsu Translate Anon Corrección y Edición: BadBunnyru

TRADUCCIÓN INGLÉS – ESPAÑOL

Traducción al español: Nahucirujano – HiroYoshida Edición de las ilustraciones: KaiserZ – Darkdraig

Corrección y Edición PDF: Nahucirujano – Kennedy17

Agradecemos tu preferencia por descargar nuestra versión.

Esta es una colaboración entre el staff de Einherjar Project y Nahucirujano Translations, esta no es la traducción oficial, si esta obra es licenciada en tu

país, pues cómpralo y coopera con el autor.

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Prólogo A pesar de todo, las vacaciones de verano se acercan a su fin.

El síndrome de Sazae-san. Me pregunto si habrás escuchado alguna vez ese

término.

Si tuviera que explicarlo en palabras simples, es la desesperanza de tener

que enfrentar un lunes después de ver a Sazae-san al comienzo de la

medianoche de un domingo. De la misma forma, conforme se acerca el fin de

las vacaciones de verano, muchos estudiantes enfrentan una desesperanza

similar.

Piensan cosas como “si tan solo las vacaciones fueran más largas” o “si tan

solo hubiera podido divertirme más”.

Pero yo no pienso de esa forma.

En la vida el tiempo que puedes divertirte hasta el hartazgo se restringe

mayormente a tu vida de estudiante.

Asumiendo una edad de jubilación de 60 años como la mínima y que 18 es

la edad donde uno ingresa a la sociedad, los años que uno necesita trabajar

llegarían a los 42 años. Eso es mucho tiempo comparado con los 12 años que

toma pasar de la primaria hasta la graduación de preparatoria. Una vez que eso

pasa, uno se vincula con la sociedad y pierde la libertad. Y en algunos casos se

sigue ligado al trabajo aún luego de la edad de retiro. Por supuesto,

naturalmente existen personas que nacen libres de estas restricciones. Algunos

nacen de padres ricos y a veces heredan el negocio de la familia. Existen atajos



como esos en la vida, pero las probabilidades de que eso suceda son como las

de ganar la lotería y uno necesita entender eso.

Como resultado, aproximadamente durante la mitad de sus vidas, las

personas tienen que sacrificarse por el bien de contribuir a la sociedad.

Viéndolo desde la perspectiva de aquellos en sociedad, ser un estudiante

debe parecer como disfrutar de vacaciones de verano.

Sin embargo, hay muchos estudiantes que llegan a adultos sin apreciar ese

hecho.

Y cuando alcanzan los 30 o 40 años rememoran esas épocas y piensan

cosas como “me divertía tanto en aquel entonces”.

Esta es la historia de algunos estudiantes que van y vuelven entre la infancia

y la adultez. Una pequeña historia.



Capítulo 1 Sorprendentemente, Ibuki Mio

es una persona con sentido común.

Parte 1

Examen especial. Lo primero que se viene a la mente al oír esas palabras

normalmente sería exámenes escritos o pruebas de práctica relacionadas con

deportes o algo dentro de esas líneas. Sin embargo, en la escuela a la que

asistía, la Preparatoria de Educación Avanzada, los exámenes especiales no

son tan simples como eso. Un examen especial que enfrenta a las clases en

una prueba de supervivencia en una isla abandonada, o un juego de habilidades

intelectuales que enfrenta a mentirosos contra otros mentirosos en un crucero.

Tales pruebas que superan la lógica continuaban una tras otra en el transcurso

de las vacaciones de verano.

Para un alumno de 1er año como yo, los días libres de todo eso incluyendo

hoy, llegaban apenas a 7. Una vez que ese tiempo acabe, comenzará el

segundo semestre.

Y, por cierto, la manera en que pasé esos días de descanso fue bastante

simple. Paso cada día sin llamar a nadie ni hablar con nadie. En otras palabras,

era un solitario.

—No me molesta de todas formas.

Ya estoy satisfecho por solo tener libertad, no deseo felicidad extra.

No es como si quisiera amigos. Pero recientemente he empezado a pensar

algo como eso.



Cuantas más conexiones forjo con la gente, con más personas soy capaz de

pasar el tiempo. Pero eso en sí mismo es problemático. Si un amigo me invitara

a salir, existe una posibilidad de que eso me alegre.

Pero aun en soledad, sigue habiendo cosas que puedo hacer. De hecho,

estoy haciendo una de esas cosas en este momento, usando mi teléfono para

acceder a mi balance de puntos. Vi en la pantalla que actualmente tenía 106.219

puntos. De ellos, le transferí 100.000 puntos a uno de mis compañeros, Sudou

Ken.

Y no mucho después de eso, la persona que recibió la transferencia, Sudou,

me llamó.

—Yo, Ayanokouji. ¿Qué estás haciendo ahora?

—Nada en particular. Me preguntaba qué podría cenar.

—Ya veo. Recién comí un poco de Sasami. El sabor es simple y es fácil

cansarse de él, pero por lo menos puedo cambiarlo un poco. Puedo hornearlo

o cocerlo... pero qué diablos, eso no es importante. Lo que quería preguntarte

era sobre una vidente.

¿Una vidente? Esa es una palabra que no esperaba oír de parte de Sudou.

Normalmente Sudou piensa las cosas en términos de blanco o negro, prefiere

las cosas simples como el Sasami que acababa de comer. Nunca esperé que

Sudou hablara sobre cosas abstractas como la adivinación.

—El asunto es que, parece que hay una vidente muy exacta aquí en el Centro

Comercial Kekayi durante las vacaciones de verano. Parece que es una

tendencia entre los estudiantes de último año. Incluso en mi club estaban

hablando sobre esa vidente. Ya que tengo algunos puntos extra me gustaría ir.

Vayamos juntos. Por supuesto, yo invito.

Era una invitación a pasar el rato con un compañero de clases, Sudou.



A propósito del Centro Comercial Keyaki, parece ser una instalación

frecuentemente usada por los estudiantes.

Ya que los alumnos estaban obligados a vivir en el campus escolar, es

necesario preparar las instalaciones básicas para los estudiantes. Aunque no

es tan diverso e ilimitado como el mundo exterior. Por ejemplo, no hay

conciertos, parques de diversiones ni zoológicos. Ya que el área está limitada,

las instalaciones naturalmente también son limitadas. Para ponerlo en palabras

simples, se trata de un pequeño mundo. Y en tal escuela, cuando algo nuevo

sucede, siempre termina siendo tendencia entre los estudiantes, pero nunca

esperé que una de esas cosas sería la adivinación. Era inesperado. Pero, aun

así, respondí de manera positiva.

Ya que nadie me había invitado antes, estaba tan feliz que no podía detener

esos sentimientos y rápidamente le respondí.

—¿Cuándo irás?

—Mañana a la mañana. Aparentemente sucede a las 10 pero si no llegas

temprano estarás atascado en la fila, deberíamos estar allí a las 9:30.

Parece que Sudou ya ha planeado el horario, eso nos ahorrará tiempo.

—Está bien por mí, ¿pero qué hay de tu club?

—El torneo sobre el que te conté hace poco terminó así que no hay problema.

Hemos estado entrenando hasta el colapso cada día, sabes. Si no nos dejan

descansar de vez en cuando nuestros cuerpos no lo soportarán.

Hoy Sudou estaba en un torneo de básquet. Aunque estuvo practicando

todos los días por su cuenta, me preocupaban los resultados del torneo. Y otro

asunto también.

—¿Tuviste algún “problema”?

Me aseguré de enfatizar la palabra “problema” para que Sudou comprenda

el significado rápidamente.



—Sí. Fue bastante difícil, con todos los directores y entrenadores allí. El nivel

de supervisión no podía compararse con el de los días de secundaria. No nos

permitían charlar con estudiantes de otras escuelas más allá del contacto

directo durante la competencia. Las restricciones llegaban incluso hasta

nuestras pausas para ir al baño. Fue algo increíble.

Aunque las actividades del club ocurrían técnicamente afuera de la escuela,

como se esperaba la escuela seguía manteniendo una severa vigilancia.

—De alguna forma logré manejarlo. Pude superarlo con agallas.

—Ya veo. Es un alivio. ¿Qué hay de Yamauchi?

—Me aseguré de que borre los datos así que no te preocupes. Puedo

entender al menos eso.

Incluso la vida escolar de Sudou está en juego aquí, por lo que no hará nada

apresurado. Pero solo por si acaso, debería reunirme con Yamauchi

directamente para confirmar que la información fue borrada, para estar seguro.

—Por cierto, ¿pudiste jugar en el partido más importante?

—Sí. Y entre los de 1er año fui el único que logró jugar. Recibí elogios por

eso. Pero perdí el partido así que no hay mucho de qué estar orgulloso.

No sé mucho sobre esto, pero poder debutar en un juego como estudiante

de 1er año es algo digno de elogio. Y por las palabras de Sudou, percibí más

un sentimiento de aceptación que de frustración. Mejor dicho, debería verse

como él tratando de lograr resultados en el club de básquet. Probablemente

estuvo practicando duro para este torneo. Especialmente teniendo en cuenta

que los alumnos de 1er año estuvieron de viaje por exámenes especiales, y

para compensar eso debió estar practicando mucho más que cualquier otro

miembro.

—¿Entonces qué vas a hacer sobre la vidente? ¿Vienes o no?

—No tengo nada más planeado así que supongo que iré –



Una vez que accedí, Sudou cambió la conversación y me dijo:

—Asegúrate de invitar a Suzune también. Invítala absolutamente.

¿Entendido?

—… De acuerdo.

Parece que Sudou nunca quiso invitarme a ver a la vidente, sino que quería

ir con Horikita.

Pero debió pensar que, aunque la invitara, las probabilidades de que ella

acepte eran bajas por lo que acudió a mí.

—Solo para que lo sepas… no creo que esté interesada en la adivinación.

—Aun así, asegúrate de invitarla. Esa es tu especialidad, ¿cierto?

¿Cuál especialidad? Quiero que deje de usarme como una máquina para

invitar a Horikita.

—Trataré de preguntarle. Pero no esperes mucho.

—Tratar no es suficiente.

—¿No es suficiente...?

Sentía que las palabras de Sudou que contenían su enfado tenían un gran

peso en ellas.

Planeó lo de mañana asumiendo que Horikita estará allí.

—Tienes que hacerlo, absolutamente. Si no invitas a Horikita, todo esto no

tiene sentido.

—Aunque digas eso, no sé cuáles sean sus planes para mañana. Y aún es

incierto si está interesada en la adivinación o no. ¿No sería mejor invitarla a ir

de compras o a ver una película?

—No te preocupes. A todas las mujeres les gusta la adivinación.



Pienso que eso es absolutismo...

Las chicas tienen la imagen de gustarle la adivinación. Pero cuando se trata

de Horikira, no puedo imaginarla actuando como una chica normal que disfrute

de la adivinación.

Luego de decir eso, Sudou colgó la llamada.

Ya me resultaba extraño que Sudou me invitara a ver una vidente, parece

que esto es lo que realmente quería.

Mientras que me sentí un poco decepcionado, rápidamente cambié mis

sentimientos.

Será mejor que llame a Horikita. Si Sudou descubre luego que ignoré su

pedido, será problemático para mí. Antes de olvidarlo llamé a Horikita de

inmediato.

Pronto, Horikita atendió la llamada.

—Oye Horikita, ¿te gusta la adivinación?

A todas las mujeres les agrada la adivinación. Si existe una mujer capaz de

destruir esas nociones sobre las chicas en general, sin dudas será esta mujer.

—Dices las cosas más extrañas para iniciar conversaciones.

Ciertamente. Pero no tengo nada más con qué abrir una conversación, no

tenía más opción.

—Sería útil que me respondas.

—¿Eso significa que si no te respondo existe la posibilidad de que no te

salves?

No esperaba una respuesta así, pero es cierta la posibilidad de que no pueda

salvarme si no me responde. La imagen de Sudou aplicándome una llave en la

cabeza me vino a la mente.



—¿Entonces? ¿Me salvarás?

—Si no te molesta deberme una.

Entonces le deberé una por recibir su respuesta ya sea que le agrade o no

la adivinación, ¿huh?

Me resistí a la necesidad de mover mis dedos y cortar la llamada, pero tengo

que aguantar, el rostro enfadado de Sudou apareció en mi mente.

—Por favor considéralo así.

Entendiendo que su respuesta vale la pena, Horikita levantó la voz

ligeramente y respondió:

—Veamos... no me entusiasma mucho, pero estaría mintiendo si dijera que

me desagrada.

Inesperado, inesperado. Horikita me respondió casi afirmando el asunto de

la adivinación.

—¿Alguna vez has ido te han presagiado tu futuro?

—Por supuesto que no. Solo he visto sobre adivinación en las noticias de

cada mañana.

Quizás se refiera al horóscopo que sale en las noticias.

No puedo imaginar a Horikita cambiando de ropa o comprando accesorios

luego de oír en televisión que su color de la suerte es el rojo.

—¿Acaso eres adicto a la adivinación?

—No, no es eso. Ha habido rumores recientemente, ¿has oído acerca de

una vidente?

—¿Una vidente...?

Hubo un silencio como si hubiera recordado algo, y quizás así fue ya que

Horikita pronto respondió con tono convencido.



—Sí, parece que ha habido bastante alboroto por eso. Lo escuché.

—Tenía un poco de curiosidad. Dicen que es muy precisa, quería ver cuán

precisa realmente es. Pero no puedo creer que la adivinación pueda ser tan

exacta sobre algo.

Esperaba que estuviera de acuerdo conmigo, pero una opinión diferente

llegó del otro lado de la llamada.

—¿En serio? Yo pienso que una persona con poder real puede ser precisa.

—No, no. Solo un esper o algo así puede ser tan preciso.

Horikita parecía creer en eso inesperadamente. Predecir el futuro de una

persona en su rostro, manos o por la fecha de nacimiento. No creo en cosas tan

surrealistas.

—No de esa forma. Los videntes no tienen el poder para adivinar el futuro.

¿No es obvio? Eso sería tan absurdo como creer que los fantasmas existen.

Pero a diferencia de la física, los videntes tienen acceso a una gran cantidad de

tu información pasada, en otras palabras, basan sus predicciones en los

patrones de un ser humano. Por lo que la habilidad de un vidente para suponer

tales cosas de sus clientes es alta.

Entonces ella no es una soñadora, sino que tiene una respuesta basada en

la teoría.

—En otras palabras, un poder derivado de la lectura fría, ¿huh?

—Sí que conoces cosas extrañas.

Horikita me responde asombrada.

—No podemos vernos a nosotros mismos objetivamente, pero los videntes

expertos, en un corto lapso de tiempo, pueden extraer información sobre ti y

saber cosas que ni siquiera el que consulta sabe. Y eso es lo que resulta de la

adivinación. ¿No podríamos pensarlo de esa forma?



Concluyó.

Lectura fría. Literalmente significa leer la mente de alguien sin preparación

previa. Es una técnica que extrae información sobre una persona a través de

una conversación casual para hacerlos pensar que los conoces más de lo que

en realidad los conoces. Usando “observación” y “percepción” para reunir

información sobre tu objetivo. Y hacerles creer que puedes ver el futuro y el

pasado usando las palabras hábilmente. Es fácil decirlo, pero hacerlo evadiendo

la desconfianza del objetivo y hacerles creerlo requiere un alto nivel de

habilidad.

—Me empezó a interesa un poco.

—Me alegra. Creo que sería bueno para ti que vayas.

—¿Entonces por qué no vienes conmigo?

—Bromeas, ¿cierto?

—Lo digo en serio.

—Me niego.

Traté de deslizar palabras de invitación en nuestra rápida conversación, pero

ella las rechazó de manera brillante.

Pero tengo mis propias razones para no aceptar su rechazo.

—Soy un amateur cuando se trata de adivinación, creo que sería mejor tener

a alguien como Horikita conmigo.

—Lo siento, pero paso. No soy de las que pueden lidiar con muchedumbres,

lo sabes.

Es cierto. Naturalmente habrá muchos estudiantes consultando a la vidente

ya que se trata de un asunto popular ahora mismo. Incluso existe la posibilidad

de que no haya solo estudiantes sino también adultos. Ciertamente no puedo

imaginar a Horikita dentro de una multitud como esa.



Traté de reconfirmarlo con ella sin retirarme, pero, aunque me apegue a eso

terminaré logrando que sospeche. En cuanto a mí, si había comprendido

realmente las palabras de Horikita, no habría más razón para continuar.

Estoy seguro de que Sudou no ocasionará un gran problema. Quizás. Una

vez que me rendí puse fin a la llamada. Luego le envié un mensaje rápidamente

a Sudou. Por supuesto, apareció inmediatamente como “visto” y las palabras de

insatisfacción llegaron a mí.

Sudou me respondió [Entonces no voy].

Como pensé, mi existencia solo le fue necesaria para invitar a Horikita. Y

como fallé, yo ya no le resultaba útil.

Pero debo admitir que sería extraño que dos hombres vayan juntos a ver a

una vidente.

—Pero aun así... adivinación, ¿huh?

Originalmente no me interesaba, pero después de la conversación con

Horikita me provocó algo de curiosidad.

Supongo que pasaré mañana.

Parte 2

Quién diablos pensó que sería buena idea ir a ver a una vidente.

—Puede que no lo haya considerado bien...

Lo sabía, pero esta mañana de finales de agosto fue asaltada por una ola de

calor que ardía como el infierno.

Podía ver como se formaba un espejismo que fluctuaba suavemente sobre

el concreto que yace en la carretera. Por supuesto las instalaciones escolares



tenían aires acondicionados por lo que allí no sentíamos el calor. En los pasillos,

en los vestíbulos y en nuestras habitaciones.

Sin embargo, cuando uno se exponía directamente al sol, instantáneamente

comienza a sudar. Así es como mueren los humanos.

Mientras pensaba cosas así, desesperadamente traté de encontrar alguna

sombra. Afortunadamente para mí, la escuela presume de su gran campus

escolar plagado con bastantes árboles plantados. Gracias a eso, no escasean

las sombras que obstruyen la luz solar. En este momento son las 9:30, antes de

que los estudiantes inicien sus variadas actividades. Me estoy dirigiendo hacia

la ubicación de la popular vidente. Parece que el servicio comienza a las 10:00,

pero no planeo quedarme mucho tiempo. Solo procuraré que adivinen mi fortuna

y me iré rápidamente. Esa es mi idea. Pero conforme me acercaba a mi destino

me di cuenta que mis expectativas habían sido traicionadas.

En el Centro Comercial Keyaki que yo esperaba encontrar mayormente

vacío, ya había allí una multitud de estudiantes en vestimenta de verano.

Aunque esperaba que no todas esas personas estuvieran aquí por la misma

razón que yo, no parece ser el caso. Por ahora, para escapar del ardiente

infierno exterior, decidí refugiarme dentro de Keyaki. Ya que el evento tiene

lugar en el 5to piso, busqué un ascensor.

—Geeh...

Esa expresión escapó de mí porque cerca de diez estudiantes habían

formado una multitud frente al ascensor.

Me pregunto si las personas con la misma deficiencia en la comunicación

que tengo yo podrían entenderlo. Cuando entro a un ascensor a solas, soy de

los que presionan repetidamente el botón de “Cerrar” tan pronto como entra.

Pero no se me da bien tomar un ascensor junto a un gran grupo de personas

de mi misma edad. Necesitaré algo de coraje para entrar con esa multitud.



Podría ser problemático, pero por el momento tomemos un desvío y elijamos

otro ascensor. Hay otro en la dirección opuesta que actualmente no están

usando los estudiantes.

—Esto es relajante...

Requirió un esfuerzo adicional de mi parte, pero estoy agradecido por la paz

mental que me otorgó. Aunque es triste.

Habiendo llegado al 5to piso, rápidamente busqué la ubicación de la vidente.

Y allí encontré una situación más compleja que la anterior.

—Aquí solo hay parejas...

Chico y chica. Grupos de pares. En otras palabras, una multitud formada

predominantemente por estudiantes en una relación amorosa.

Por supuesto también hay grupos de solo chicas y de solo chicos, pero son

la minoría.

La adivinación estaba pensada originalmente para este público después de

todo.

Adivinar la compatibilidad entre los miembros de una pareja no es algo tan

especial en sí mismo. Sin embargo, acabo de darme cuenta de que este lugar

es mucho más incómodo de lo que imaginé.

No hay muchas personas que hayan venido solas. Y con menos razón otros

varones como yo. En cualquier caso, como ya hay una fila formada decidí

ubicarme con ellos. Y cuando lo hice, una mujer que parecía coordinar la fila me

habló.

—Buen día. ¿Su compañera vendrá luego?

—¿Compañera? No, vine solo.



Por supuesto, dado que las personas a nuestro alrededor son mayormente

parejas es natural hacer esa pregunta, pero me gustaría que ella pensara

también en los solteros como yo.

—Ummm...

Quizás aún tiene algo para decir, ya que la mujer continuó con una expresión

de disculpas.

—Me temo que la adivinación de Sensei solo es para parejas…

—¿Entonces es imposible para mí, solo?

Asiente ligeramente y señaló al frente. No podía verlo bien a través de la

multitud, pero había un cartel que advertía acerca de los requisitos.

[Los guiaremos como pareja. Por favor sean conscientes de este hecho.]

Razonable. No debería haber una sola persona como yo aquí. No me había

enfrentado a una situación incómoda como esta, no podía evitarse. Parece que

en este momento estoy en una posición muy difícil.

Y, además, ahora entiendo la razón por la que Sudou quería invitar a Horikita.

En este formato de adivinación, Horikita y él hubieran tenido un largo tiempo

para charlar mientras hacían la fila y pasar el rato juntos hasta que acabe la

adivinación.

—Eso también significa que no importé desde el principio.

Habiéndolo comprendido todo, las palabras de Sudou y su comportamiento

desde el comienzo ahora tienen un significado completamente distinto. Que yo

nunca fui invitado en primer lugar. Y aunque me hubiera invitado, me pregunto

si él luego hubiera hallado alguna excusa para quitarme de en medio. Qué triste

historia.

—Por cierto, eso se aplica también a la fila que hay junto a usted, ¿no?

—… Sí. Ukon-sensei solo adivinará la fortuna por pares…



—Entiendo.

Le dediqué una reverencia a la empleada y dejé la fila. Los estudiantes que

estaban detrás de mí simplemente dieron un pase adelante.

Nunca esperé esta clase de truco. En cuanto a mí, mi imagen de una vidente

era la de una mujer mayor a un lado de la calle contando monedas mientras

hacía su trabajo, algo como eso.

Pero recientemente, parece ser algo recomendado para parejas. Pensé que

no sería malo experimentar una adivinación al menos una vez, pero parece que

no sucederá. No tiene sentido intentar invitar a Horikita otra vez, así que será

mejor que me retire tranquilamente.

—¿Huh? ¿Está diciendo que no puedo entrar sola?

Parece que en la fila junto a mí hay otra víctima que vino sola, al tratarse de

una voz cuyo sonido revelaba el enojo. Y al dedicarle una mirada de empatía

desafortunadamente mis ojos se encontraron con los de esa persona.

—Ah.

Esa corta respuesta provino de una persona que resultaba ser conocida para

mí.

Cuando fingí no haberla visto e intenté irme, por alguna razón con la misma

sincronización, ella caminó en la misma dirección que yo.

Apresuré mi paso.

—Espera.

Quizás pensó que quería escapar (intentaba escapar) pero me siguió.

—¿Puedo ayudarte en algo?

—¿Dónde está Horikita?



Habiéndome hecho esa breve pregunta, la chica escaneó sus alrededores.

Era Ibuki Mio, una estudiante de la Clase C. Ella también, al igual que Sudou,

parecía querer llegar a Horikita a través de mí. Sin embargo, a diferencia de

Sudou, las acciones de Ibuki en este caso eran razonables. Sería de gran ayuda

si ella pudiera llegar a Horikita sin tener que pasar a través de mí.

—No es como si siempre estuviera con ella, hoy estoy solo.

—Ahh. Ya veo.

En el examen de la isla, Ibuki fue enviada a la Clase D como espía y trató de

sembrar el caos. Luego luchó con Horikita y desde entonces, Ibuki ha tomado

una postura antagonista respecto de Horikita. Rivalidad sería un término más

adecuado para su relación.





Aunque su actitud tsun no ha cambiado, tiene buen sentido de la moda y

definitivamente deja una buena impresión. Si actuara un poco más madura no

me sorprendería si se volviera popular.

—Normalmente la adivinación se le hace a una sola persona, ¿no? No

esperaba esto, ¿no te parece?

—Supongo. Yo también pensaba algo así.

—¿Entonces? ¿No invitaste a Horikita?

Primero fue Sudou y ahora Ibuki. El tema de conversación siempre es

Horikita, quien no está aquí.

—No. Si tanto quieres hablar con Horikita, ¿por qué no vas a verla

directamente? Dile que quieres ir a ver a la vidente juntas.

—¿Huh? Absolutamente no. No es como si tuviera algo que hablar con ella.

Si ese es el caso me gustaría que no me hables sobre Horikita una y otra

vez.

—Nunca estuve realmente interesado en la adivinación así que no me

molesta no poder entrar aquí. ¿Qué hay de ti?

—Mentiría si dijera que no me molesta…

Parece que el requerimiento de formar un dúo presenta un problema para

ella mientras agita la cabeza al declarar su decepción.

—No puedo hacer más que rendirme. A mí tampoco se me da bien

conversar.

Esa fue una respuesta que no era realmente una respuesta en absoluto. Dijo

que no se le daba bien conversar, pero a diferencia de Sakura, ella no parecía

del tipo que tiene problemas para llevar una conversación normal. De hecho, es

perfectamente capaz de conversar conmigo en términos de igualdad… o incluso

de hablarme con desdén.



—¿Por qué no invitas a Ryuuen?

Dije eso a modo de broma, pero puso un rostro de desagrado igual o quizás

mayor que el de Horikita.

—Odio absolutamente ver su rostro incluso en días libres. Debes estar

bromeando.

—Pero estabas junto a él en el crucero, ¿no? ¿No es normal pensar que los

dos son cercanos?

—… Eso solo es porque me sentía responsable por no haber descubierto al

líder de la Clase D.

Respondió débilmente. Si lo que dice es cierto, eso significaría que Ibuki

actuó junto a Ryuuen como medio para asumir la responsabilidad de su fracaso.

Eso no alcanza para darme una imagen completa, pero debe tratarse de algo

que solo la Clase C comprendería. Aun así, en la primera parte del examen

especial, la prueba de la isla, Ibuki identificó exitosamente a Horikita como la

líder de la Clase D, y no se equivocó en su valoración. Si yo no hubiera

intervenido, ella habría logrado una gran contribución a la Clase C.

—Quería preguntarte algo, ¿durante la prueba de la isla quién fue el líder de

la Clase D?

—Me lo pregunto.

—¿Te lo preguntas? No es como si no lo supieras.

—Aunque lo supiera no te lo diría. Pero la verdad es que no lo sé. Creo que

la mayoría de la Clase D tampoco lo sabe. Horikita estuvo moviéndose en las

sombras, y debe haberlo logrado de alguna forma, es lo único que sé.

Ibuki me mira fijamente como tratando de discernirme.

Pero no soy tan tonto como para que pueda ver a través de mí con una simple

observación.



—… Bueno, si fuera tan fácil no hubiera necesitado pasar por tanto problema.

Ibuki encoge sus hombros como si se hubiera rendido.

—Si no te agrada Ryuuen, ¿por qué no invitaste a chicas de tu clase?

—Si tuviera a una persona así lo habría hecho. Me desagradan

absolutamente las chicas de mi clase.

Parece que incluso sus compañeras están incluidas en la categoría de

personas que le desagradan. Ibuki es como Horikita... o incluso peor en cuando

a su naturaleza antisocial. En ese sentido, son tal para cual.

Se siente como si pudieran llevarse perfectamente bien.

—Pero, así como estás hablando conmigo en este momento, Ibuki, deberías

poder hablar con cualquiera normalmente. No veo cómo no se te puede dar bien

lidiar con las personas.

—Eso no es cierto. Cuando hablas conmigo tienes esa sensación, ¿no? Un

sentimiento filoso.

—Supongo que es verdad.

Cuando hablaba con Ibuki tenía la sensación de ser atravesado por una filosa

sierra. Esa probablemente sea la expresión del distanciamiento de Ibuki para

con los demás. Estoy seguro de que este sentimiento debe transmitirse a otros

estudiantes también.

—Sea lo que sea que haga, el ambiente siempre termina así. ¿Lo entiendes?

En otras palabras, como no se le da bien socializar no puede invitar a sus

compañeras. Aun es dudoso si las palabras “no se le da bien socializar” sean

apropiadas para ella o no, pero debe ser un hecho que Ibuki probablemente vea

a sus compañeros con un aura antagonista.

Puedo imaginármela desafiando a la vidente con esa poderosa actitud suya.



—Aunque no se te dé bien lidiar con la gente, es extraño que quieras que

adivinen tu suerte.

—Ese es otro de mis problemas. Es como que te gusten los gatos, pero seas

alérgico a ellos. Ese tipo de cosas.

Eso debe ser bastante frustrante. Que a uno le guste algo, pero le resulte

difícil aceptarlo o hacerlo, algo así.

—Es impresionante que hayas sido espía en la Clase D cuando eres así.

Aunque siempre tenía una actitud tsun, nunca mostró ningún indicio de

incomodidad durante sus actividades de espía, ni una sola vez. Los estudiantes

de la Clase D sin siquiera sospechar de Ibuki, la aceptaron.

—Eso y esto es diferente. En cualquier caso, hablar con otros me provoca

ansiedad. Y como me provoca ansiedad, me pongo nerviosa. No me gusta eso.

Por eso no puedo evitarlo. No es como si fuera así porque me agrada. ¿Por qué

estoy hablando de esto contigo? ¿Qué tal si nos malinterpretan?

Ibuki detuvo la conversación mientras apartaba la vista.

Pero eso también debería decirlo yo. Y antes de que me diera cuenta, la

gente a nuestro alrededor ya había avanzado en la fila y quedamos nosotros

dos a solas. Los otros alumnos podrían malinterpretarnos.

Pero, aun así, ¿nervios después de la ansiedad, huh?

Así que allí yace la raíz de su debilidad. Si eso es cierto, podría ser

inesperadamente fácil pensar en un método para contraatacar.

Existe un plan que podría atacar esa debilidad sin la necesidad de descubrir

la raíz de lo que la ponía ansiosa en el pasado.

—Antes dijiste que era un asunto completamente distinto cuando estabas

espiando, ¿no?

—Sí. Porque es un hecho.



—¿Entonces cuál es la diferencia de aquella vez con lo usual?

Habiendo escuchado la pregunta, Ibuki pensó la respuesta y mantuvo

silencio por un momento. Contestando luego de una manera muy típica de ella.

—No lo sé. Las cosas diferentes son diferentes. Eso es todo.

Más que una respuesta parece que se rindió en tratar de descubrir la

diferencia.

—Parece que no lo pensaste demasiado.

—Obviamente. No me daría cuenta de diferencias triviales. Después de todo,

en ese momento estaba actuando.

—No. Pienso que es sorprendentemente simple. La diferencia entre hablar

con otros y tu actuación en ese entonces, creo que simplemente es una cuestión

de “reconocimiento”.

—¿Reconocimiento?

En respuesta a la palabra que no esperaba oír, el interés de Ibuki debe haber

aumentado ya que volteó a verme.

—Cualquiera se sentiría ansioso si se imaginan hablando con una persona

cara a cara. Pero ese nerviosismo ocurre solo porque eres consciente de eso,

que estuvieras actuando no es relevante.

Por ejemplo, alguien que no se le da bien lidiar con personas del sexo

opuesto, aunque se convenza a sí mismo de “voy a convertirme en un normie”,

y vaya a citas grupales y cosas así. No hay garantía de que su ansiedad no les

impedirá hablar con elocuencia. Como resultado, no podrán ejercer más poder

del que usualmente ejercen. Si aun así es capaz de hablar hábilmente a pesar

de eso, eso significaría que siempre tuvo la capacidad en sí mismo desde el

principio. Solo requiere considerar las habilidades de comunicación y la práctica

como un mismo concepto. Tu talento y habilidad que has cultivado se pondrán

a prueba en ese sentido.



En otras palabras, Ibuki tiene la “habilidad para hablar con otros” pero

simplemente le falta la capacidad para “ponerla en práctica apropiadamente”.

—Hasta ahora has estado proyectando tus ilusiones en las varias personas

que enfrentas, y cuando estás cara a cara con ellas te congelas. Eso se

convierte en ansiedad y como resultado, no puedes hablar bien con ellas, ¿no

es así?

—¿Qué se supone que significa eso? Si se trata de alguien con altas

habilidades de comunicación ni siquiera ellos se darán cuenta. Pero

normalmente cuanto estás cara a cara con una persona, todos se ponen

ansiosos, ¿cierto?

—Naturalmente. Lo mismo me pasa a mí, pero ponerse ansioso al tratar con

vendedores y demás ya es demasiado. Por ejemplo, ¿te sentirías ansiosa si

estuvieras hablando con el vendedor de una tienda?

—¿Huh?

—Por ejemplo, toparte cara a cara con un vendedor de una tienda a la que

sueles ir. ¿Tiene una tarjeta de puntos? ¿Quiere que lo pase por el microondas?

Te pondrías ansiosa si el vendedor te dijera esas palabras, seguramente, ¿no?

—Eso es… bueno.

Al final, te vuelves consciente de la persona con la que estás hablando y

terminas poniéndose ansioso de todas formas. Me pregunto qué pensarán de

mí, me gustaría que me consideren una buena persona. Es porque uno suele

pensar cosas así que luego empiezan a ponerse ansiosos.

Pero la Ibuki que se infiltró en la Clase D seguramente no tuvo tiempo de

pensar en esas cosas. Estuvo ocupada haciendo el papel de víctima y no tuvo

tiempo de ser consciente del hecho de que quería hablar con los demás. Fue

por eso que, sin siquiera necesitar pensarlo, fue capaz de lograrlo.



Porque al revelar sus sentimientos y dejarlos fluir como si fuera usual, pudo

convencer a todos de su pelea con la Clase C.

—Ahora que lo dices… es verdad.

—Es inevitable que te sientas ansiosa, es normal tener la impresión de que

estarías cara a cara con la vidente. Pero si tratas de no pensarlo tan

profundamente eso debería ayudar a aliviar un poco la tensión, ¿no?

—… Ya veo. Oye, ¿por qué diablos me estás sermoneando?

Una vez que Ibuki notó su propio alivio me miró fijamente como si estuviera

a punto de saltar sobre mí.

—Cuando eres un solitario durante el tiempo suficiente, llegas a notar

pequeños detalles como esos. Empieza cuando comienzas a preguntarte por

qué no puedes hacer amigos, y como dije antes, descubres la diferencia entre

las personas con las que te pones nervioso y con las cuales no. Y entonces

terminas pensando de dónde vienen esas personas y hacia dónde van.

—Miedo… Pareces del tipo que se convertirá en un asesino serial en el

futuro… ¿siempre fuiste este tipo de persona?

—… Bueno, algo así.

Pensé en dejarlo pasar como una simple reflexión profunda, pero parece que

terminó siendo algo extraño. Puede que le haya dado la impresión de que soy

un rarito.

—Voy a regresar. ¿Qué hay de ti?

—Creo que yo también me iré. No parece que pueda lograr que adivinen mi

suerte. Aunque me interesaba mucho el Tenchuusatsu…

—¿Tenchuusatsu...?

Respondí sin pensar en esas palabras que normalmente no escucharías.

—¿Viniste aquí sin siquiera saber eso?



Ibuki suspiró con resignación. Pero, aunque me digas eso, realmente soy un

amateur en lo que respecta a adivinación. Vine aquí solo con una vaga idea de

que adivinen mi suerte.

—Si tuviera que decirlo con palabras simples, la adivinación te dice cuáles

días son desafortunados para ti.

He escuchado que el mundo de la adivinación es profundo, pero no sabía

que era posible adivinar la suerte de un objetivo específico. Desde la

perspectiva de una amateur como yo, cosas como “usa color rojo” o “ten cuidado

de no perder tus posesiones este mes” eran el alcance total de la adivinación.

Pero por lo que dijo Ibuki, parece que no se limitaba solo a eso.

—La verdad hoy esperaba eso. Nunca pensé que solo se trataría de asuntos

románticos.

Ibuki dijo mientras miraba la larga fila con una expresión consternada.

—Pero viéndolo desde la perspectiva de los estudiantes, recurrir a la

adivinación para asuntos amorosos no es extraño, ¿cierto? Este,

¿Tenchuusatsu? Debe haber gente también interesada en eso que vino aquí.

—Aun así, es imposible ya que pusieron la restricción del ingreso por pares.

Tras lo cual, sin dejar atrás nada más que esas palabras, Ibuki se fue.

Parte 3

Después de regresar a mi habitación, averigüé un poco sobre Tenchuusatsu. Y

cuando lo hice, resultó ser un tema extremadamente profundo.

Parece que antes de 1980, con el público volviéndose más consciente de su

existencia, Tenchuusatsu llamó mucho la atención.



Sin embargo, a medida que su popularidad explotaba, su credibilidad se puso

en duda. Incluso hubo en las noticias el caso de un famoso vidente que se vio

obligado a retirarse luego de revelar el funcionamiento de Tenchuusatsu.

No llegaré al extremo de decir que la adivinación en sí misma es inútil, pero

obsesionarse con ella, o creer demasiado en ella puede volverse un problema.

Pero por el otro lado, uno podría decir que la adivinación es tan llamativa

como para lograr atraer a tanta gente. Es un tema dominante, e incluso hoy en

día, si te aproximas al tema desde la perspectiva de un creyente, mantiene una

cantidad considerable de acierto.

Ahora sabiendo todo esto, sentí una gran curiosidad invadiéndome.

Como se esperaba, no puedo creer hasta qué punto estos artículos que

encontré en internet pueden explicar la verdad sobre el tema.

Debería ser imposible ver el futuro o discernir sobre una persona a través de

la adivinación. Es precisamente por eso que quería que me adivinaran mi suerte

al menos una vez, para discernir su credibilidad. Para así poder concluir que

simplemente es una extensión de la lectura fría.

—Me pregunto si solo estará limitado a este mes.

Luego de buscar, parece que una vez que las vacaciones de verano

terminen, la vidente se irá y no se sabe cuándo o siquiera si volverá.

Dependiendo de las circunstancias, podría ser que ninguna persona

relacionada a la adivinación visite esta escuela en el futuro.

—Pero, aunque diga eso…

No tengo a nadie a quien invitar. Me encuentro acorralado en este punto.

Horikita probablemente me rechazará de nuevo y no tengo el coraje para

invitar a Kushida.



Estoy seguro de que Sakura estaría dispuesta a acompañarme, pero si la

llevo a un lugar repleto de gente puede que la haga sentir incómoda. Solo

quedarían Sudou, Ike o Yamauchi. Ese grupo de chicos.

Pero probablemente no quieran pasar el resto de los días de sus preciosas

vacaciones de verano yendo a ver a una vidente con otro hombre.

—… Jaque mate, ¿huh?

Llegué a esa simple respuesta. Dentro de mis limitadas relaciones

interpersonales, por más que lo piense parece algo imposible.

En primer lugar, no me agradan la regla de “solo parejas”. Ibuki debe pensar

lo mismo. Para aquellos genuinamente interesados en la adivinación, esto

constituye una gran barrera.

Y así nada más, terminé mi búsqueda online.

Parte 4

Al siguiente día de haberme rendido, extrañamente mis pies me guiaron en

dirección a la adivina.

Probablemente porque hoy también estaba libre. No hay otra razón más que

eso.

—Ahh.

Otro encuentro bizarro. Al mismo tiempo y en el mismo lugar, me reuní otra

vez con Ibuki.

—¿Por qué viniste otra vez…? Y solo.

Ibuki se abraza a sí misma mientras me mira con una expresión de disgusto.

—Eso debería decirlo yo. Te devuelvo la pregunta.



—Dije que me gustaba la adivinación, ¿no? Pienso que quizás trataba de

que me lean la suerte, aunque venga sola. Eso es todo.

Entonces es alguna clase de renegociación, o quizás vino esperando que la

situación cambiara. O algo por el estilo. Me pregunto si a Ibuki le gusta tanto la

adivinación.

—Esta es una pregunta directa, pero Ibuki, ¿eres del tipo de persona que

cree en la adivinación?

—¿Está mal si creo en ella?

—No, no estoy diciendo eso… pero no es algo en lo que puedas creer de

repente, ¿cierto?

No es como si todos entendieran que la adivinación es la aplicación de la

lectura fría como dijo Horikita. En otras palabras, hay muchas personas que

creen que se trata de un poder misterioso.

—Es algo que la gente interesada en la adivinación suele pensar al principio,

pero si no puedes dejar de lado ese pensamiento, sería mejor que no te

intereses en el tema.

—¿Estás diciendo que los no creyentes no tienen derecho a la adivinación?

—No es eso… déjame decirlo así, no es como si yo creyera

incondicionalmente en la adivinación. Es solo que las personas que son

escépticas desde el principio no ganarán nada con esto.

Ibuki continúa.

—Las personas que se burlan de la adivinación están repletas de

contradicciones. Muchas personas normalmente no creen en la existencia de

un dios. Pero cuando están en problemas, suelen rezarle a ese dios.

Una buena analogía. Dios no existe, los fantasmas no existen. La gente que

usualmente hace esas declaraciones le reza a Dios. Visitan santuarios en Año

Nuevo y rezan por una vida saludable, un próspero negocio y satisfacción en el



amor. Si reemplazas eso con la adivinación, sigue siendo lo mismo. Lo que

realmente crees y lo que quieres son cosas distintas. Nadie puede negar eso.

Pero sí, si pienso de esa forma, ciertamente puedo entender a qué se refiere

Ibuki. Pero la adivinación y la creencia en dioses normalmente son distintas.

Porque la adivinación es realizada por un ser humano que existe al igual que tú.

Es natural ser escéptico respecto a algo como eso.

—¿Ahora lo entiendes?

—Sí. Fue fácil de comprender.

Por supuesto, seguía teniendo mis dudas, pero entendí el punto que Ibuki

trataba de explicar. Y fue entonces que le hice una propuesta.

—Oye, este evento de adivinación requiere de pares, pero no es como si lo

único que les adivinarán será su vida amorosa, ¿cierto?

—Naturalmente, sí.

—En ese caso, ¿por qué no ignoramos quién es nuestro compañero y vamos

a ver a la vidente? Tú y yo estamos realmente interesados en la adivinación. En

cualquier caso, si se trata de una relación que no seguirá luego de esto no creo

que haya problemas.

Le propuse a Ibuki. Yo mismo no siento más que una emoción vacía respecto

de Ibuki.

No siento nada particularmente bueno o malo sobre ella, casi como una

primera impresión.

—No me molesta… me gustaría que me lean la suerte. ¿Pero estás de

acuerdo?

—Horikita solo es una amiga.

—No me refiero a eso. Desde el examen de la isla aún hay estudiantes que

me guardan rencor.



Parece que, a su manera, Ibuki se está preocupando por mí. Si me vieran

junto a ella mis compañeros podrían enfadarse conmigo y eso la hizo

preocuparme por mí.

—No necesito que te preocupes por eso en absoluto.

Al responderle Ibuki inclinó la cabeza con curiosidad.

—No entiendo por qué respondiste así.

—Si esta fuera una escuela donde todos se llevan bien, tus acciones habrían

roto la moral pública. Pero a esta escuela solo le importan las “habilidades”, y,

además, lo tuyo sucedió durante un examen donde las clases competían

directamente entre sí. Y dependiendo de la situación es posible llevar a cabo

actividades de espionaje o sabotaje. ¿Me equivoco?

—Habrá gente que no quedará satisfecha solo con esa lógica. No todos son

tan flexibles.

—Entonces no creo que esas personas tengan las aptitudes necesarias para

asistir a esta escuela.

Habiendo dado mi honesta opinión, Ibuki cruzó sus brazos y pareció pensarlo

unos momentos.

—Eres asombrosamente insolente.

—Solo soy un fracaso de estudiante. No me interesa ascender o caer. Solo

me subo al éxito de una estudiante como Horikita y por eso considero que soy

afortunado.

Desde la perspectiva de alguien que trata de depender de sí misma como

Ibuki, lo que acabo de decir podría haber sido una risible historia.

Pero Ibuki no se rió ni se burló de mí.

—Eso no es extraño. En primer lugar, todos los que se matricularon en esta

escuela solo tienen el ojo puesto en los privilegios que tendrán al graduarse.



Nadie esperaba terminar en una competencia como esta. Por lo que a muchas

personas les resultará difícil.

Parece que los estudiantes de la Clase C no son tan distintos de los de la

Clase D. Si ese es el caso, la Ibuki que llamó la atención de Ryuuen y fue

asignada como espía debe encontrarse bastante alto en la jerarquía de la Clase

C. Ya que ha llamado tanto la atención de sus alrededores, no es extraño que

ella actúe al lado de Ryuuen. Ella dijo que solo estaba con Ryuuen por su propio

fracaso, pero parece que en cierto grado está con él porque Ryuuen confía en

ella.

Tras lo cual, ya ambos convencidos, nos situamos en la fila.

La coordinadora del evento que nos había hablado ayer se acercó otra vez

para confirmar si éramos un dúo y nos dio lo que parecía ser un ticket. Parece

que hay 8 pares delante de nosotros.

—Parece que tendremos que esperar un poco.

Si solo hay una vidente disponible para toda la fila, aunque hubiera diez pares

nos veremos obligados a esperar más de una hora. La espera se está tornando

bastante larga. La única pregunta ahora es, ¿cómo lograremos aguantar

nosotros dos más de una hora? No parece que yo pueda mantener una

conversación durante tanto tiempo.

—Ahh. No te preocupes por el silencio, nuestra relación solo es para poder

ver a la vidente, no necesitas preocuparte por hablar conmigo porque sí, ¿ok?

—Supongo…

Parece que supo lo que pensaba. Eso me ahorra el problema.



Parte 5

—Siguientes, por favor.

Ya era la tarde cuando escuché la suave voz que provino del interior de la

instalación preparada para el evento.

—Perdón por hacerlos esperar.

Al final a cada grupo le tomó aproximadamente 15 minutos la consulta y

terminamos esperando en la fila durante mucho tiempo. Justo cuando ya había

empezado a dejar de importarme la adivinación, aquella voz provino de la sala

detrás de la cortina donde se encontraba la vidente.

Cuando entré, el escenario lucía como uno que se vería usualmente en la

televisión. La tenue luz del interior era de unos 30 luxs. Y sumado a eso había

un grueso libro, un martillo y una bola de cristal que podía usarse con propósitos

que desconozco. La anciana vidente tenía una capucha y por eso no podía ver

su expresión. La atmósfera de este lugar es de primera.

Parece que la bola de cristal está brillando incluso ahora mientras refleja el

futuro de Ibuki y el mío.

Y frente a la vidente había dos asientos redondos sin respaldo. Supongo que

es allí donde debemos sentarnos. Y cuando ambos nos sentamos la vidente

simplemente rió suavemente y movió su mano derecha.

—Primero que nada, paguen.

Habiendo dicho eso, sacó un lector de tarjetas de debajo de la mesa y lo

situó frente a nosotros.

Por la atmósfera impresionante que otorgaba la sensación de estar en un

museo de la adivinación, la aparición de un artefacto moderno como ese

provocaba una sensación incongruente. Por supuesto, no pensaba que esto iba

a ser gratis, pero me hizo volver a la realidad de repente.

—¿Qué es lo que adivinará para nosotros?



Antes de sacar su tarjeta de estudiante, Ibuki hizo esa pregunta.

—Sus estudios, trabajo, asuntos amorosos y sobre lo que quieran.

La vidente respondió riendo de manera espeluznante. Ciertamente daba una

impresión poderosa sobre su alrededor, pero más que una vidente parecía

como si fuera una bruja. Y la lista de precios sobre la mesa no encajaba.

Los precios están separados en distintas categorías. Los temas que

mencionó la vidente están incluidos en el “plan básico”. Y más allá de eso se

encontraban más conjuntos de tramas. Y uno de ellos incluía Tenchuusatsu.

Entre otros había planes que te permitían ver incluso hasta el final de tu

esperanza de vida. Y como el evento requería la participación de parejas, había

muchos planes enfocados en el romance. Este solo es mi propio pensamiento

espontáneo, pero si la vidente descubre una incompatibilidad entre una pareja,

me pregunto qué hará esa pareja entonces.

Sea cual sea el plan elegido, requieren unos 5.000 puntos. Bastante costoso.

—Aun así… es caro.

Para un estudiante de la Clase D con dificultades en cuanto a los puntos de

cada día, esta resulta ser una expensa bastante severa.

Pero, aunque diga eso, sería un desperdicio irnos sin tener la oportunidad de

investigar sobre Tenchuusatsu. Siempre existe la opción de simplemente

escuchar los resultados sobre la suerte de Ibuki e irme, pero si hago eso no

tendré manera de comprobar su precisión. Pensaba por si acaso mientras

revisaba mi balance de puntos en mi teléfono. Mi balance actual era de

aproximadamente 6.000 puntos por lo que apenas puedo pagar la consulta.

—Quiero el plan básico.

Ibuki dijo inesperadamente. A pesar de que expresó su gusto por la

adivinación, no tiene intención de comprar el plan completo.

—¿Qué harás?



—Pediré el mismo que tú.

A estas alturas se siente como si estuviera ordenando una cena, pero dije

eso y ofrecí mi tarjeta. Se oyó el sonido de la tarjeta usada sobre el lector y del

valor deducido de mi balance.

—Entonces empecemos con la señorita. ¿Cuál es tu nombre?

—Ibuki. Ibuki Mio.

Respondió brevemente.

—Mi adivinación me permite ver el rostro, las manos y el corazón de mi

cliente. Y durante el proceso puede que llegue a ver algo de tu privacidad.

¿Estás de acuerdo con eso?

—Haga lo que necesite.

Ibuki respondió que no le molestaba eso, creyera o no en esto. Desde debajo

de la capucha, pude ver la piel arrugada de la vidente y también su aguda

mirada.

Entonces instruyendo a Ibuki a extender ambas manos, comenzó a

comunicar los resultados de su clarividencia lentamente.

—Empezando con la lectura de la palma, tendrás una larga vida. No veo que

vayas a sufrir enfermedades graves por ahora…

Parece una historia que uno usualmente oye como iniciador de la

conversación. Personalmente no entiendo cómo uno podría adivinar aquello a

través de las líneas de la palma de la mano. Pensando que no tenía sentido,

sentí como mi prejuicio quería denegar la clarividencia. ¿Quizás la vidente esté

utilizando las estadísticas de su propia experiencia para adivinar esto? Si fuera

yo, simplemente lo juzgaría a partir de la buena salud de los clientes teniendo

en cuenta el color de su rostro y esas cosas, para dar mis respuestas.

La vidente siguió hablando sobre los estudios, la suerte financiera y los

asuntos amorosos con respuestas inesperadas.



Mientras que uno normalmente estaría furioso ante las palabras embusteras

de una vidente, Ibuki continuó escuchando con una sensación de satisfacción.

No hubo muchas predicciones malas, fueron mayormente prediciones sobre un

futuro brillante para ella. Recibió algunas advertencias, pero no parecía haber

ningún riesgo particular contra su vida y bienestar.

—Muchas gracias.

Habiendo finalizado la sesión de adivinación, Ibuki dedicó una reverencia.

Luego sería mi turno, donde podré entender mejor acerca de la clarividencia.

La vidente siguió el mismo procedimiento que usó durante la sesión de Ibuki.

Las respuestas de mi sesión fueron mayormente las mismas que las de Ibuki.

Aunque las circunstancias podrían divergir, en líneas generales las predicciones

establecieron que se avecinan cosas positivas. Sin embargo, me advirtió que

tenga cuidado de las calamidades. Ese tipo de información me dio.

—… Ya veo. Parece que tuviste una infancia bastante difícil.

Aunque me diga eso, la mayoría de los niños experimentan cosas que

consideran difíciles al menos una o dos veces en su infancia. Con más razón si

es un chico. De ser posible, me gustaría que responda con más precisión.

Más importante, resulta ser un gran misterio por qué la vidente está hablando

sobre el pasado cuando se supone que debería hablar sobre el futuro.

Pero Ibuki a mi lado, sin interrumpir ni bostezar, escucha intensamente a la

vidente.

Quizás la adivinación se supone que sea algo como esto.

O quizás como si fuera un ritual necesario, tenemos que mirar al pasado.

Ahh, así que la adivinación realmente es así. A estas alturas, simplemente

pensé eso.



Como los seres humanos son criaturas básicas, cuando se les predice una

“buena fortuna” grabarán eso en su mente y si la buena suerte ocurre, aunque

no esté relacionada con la adivinación, rememorarán ese momento y lo

interpretarán como tal.

“Ahh. Así que la vidente de aquella vez se refería a esto.”

Pero en la realidad es distinto, porque en la vida es inevitable que todos

experimenten buena y mala suerte, así como felicidad y miseria.

—Esto es…

Una vez más, la vidente quien parecía encontrarse en medio de algún ritual,

detuvo sus manos.

—Eres el poseedor de un catastrófico Tenchuusatsu.

—Uwa… ¿en serio?

La persona más sorprendida por ese resultado no fui yo sino Ibuki y la propia

vidente. Tenchuusatsu era una palabra que incluso yo no conocía hasta ayer, y

aunque le agregaran otra palabra más, me causaba más confusión todavía.

—En palabras simples, desde el momento en que naciste, has estado

viviendo una vida de infortunios.

Ibuki me explicó.

—Otra vez, eso es algo impresionante…

Aunque esto sea o no pura coincidencia, fue una vez más certero.

Es solo que, la adivinación seguía siendo ambigua respecto a estos temas.

Porque si uno se mira a sí mismo de manera pesimista, no falta gente que mirará

su vida y la considerarán desafortunada.

Pero si se trata de un inusual Tenchuusatsu, también sería riesgoso para la

vidente decirlo.



—Por cierto, ¿ese catastrófico Tenchuusatsu va a continuar existiendo de

aquí en más?

—Recién, esta chica dijo que significaba una vida de infortunios, pero eso no

es correcto.

—Esta chica…

—Un Tenchuusatsu catastrófico ciertamente es poco común. Pero eso no

significa que maldiga toda tu vida con mala suerte. Ciertamente el flujo en sí

mismo es malo, no recibirás la bendición de familiares o parientes. Pero eso

depende de tu personalidad. Lo que hagas de ahora en adelante es algo que

solo tú debes decidir.

Después de aquella expresión aguda que tenía antes, ahora en los ojos de

la vidente podía ver benevolencia.

—No necesitas ser pesimista y tampoco actuar como el protagonista de una

comedia.

He escuchado bastantes historias interesantes el día de hoy, pero a fin de

cuentas, solo se trata de adivinación.

No es algo que te haga mirar con más atención ni agudizar los oídos para

escuchar mejor.

Cuando me dispuse a levantarme de mi asiento, una vez más la vidente me

habló.

—Una predicción más para ustedes. Vayan hacia delante sin tomar desvíos.

Si toman un desvío innecesariamente, puede que se atasquen por un largo

tiempo. Pero, aunque se queden atascados no entren en pánico. Mantengan la

calma y si cooperan, deberían poder superarlo.

Culminó con aquellas palabras proféticas.



Parte 6

—¿Qué te pareció tu primera experiencia con la adivinación?

—¿Qué hay de ti?

—Muy satisfecha. Esa vidente es muy famosa en todo el mundo. Se dice que

su precisión es bastante alta.

—Supongo… parece como una profesión simple, pero es

sorprendentemente compleja.

—¿Qué se supone que significa eso?

Más de la mitad de lo dicho estuvo basado en patrones, imágenes y palabras

que uno normalmente escucha en una sesión de adivinación. Pero dentro de

eso, no puede negarse que también hubo hechos acertados. Y eso es algo que

ella no podría haber adivinado usando solo palabras clave que yo le habría

proveído.

Ya no puedo considerarlo como algo que uno sabe en base a su larga vida

o por tener experiencia en adivinación.

—Desde ahora en adelante ya no lo considerare más como simple

adivinación. Eso es lo que siento.

—Ahh. Ya veo.

Esa fue una respuesta bastante desinterasada a pesar de haber sido la que

me preguntó. Y así llegamos juntos al ascensor más cercano.

—Geh… está lleno otra vez.

Si continúo es un infierno y si regreso también. Los estudiantes inundaban el

espacio frente al ascensor.

—Perdón, pero tomaré otro camino para regresar.

—Yo también.



Parece que Ibuki está pensando en lo mismo que yo.

Y conforme los dos nos dirigimos a un ascensor más lejano, las palabras de

la vidente regresaron a mi cabeza.

—Hablando de eso, antes…

—La vidente nos dijo que no tomemos desvíos.

Por un breve momento, mis ojos se encontraron con los de Ibuki. Ya sea

simple coincidencia o inevitabilidad, estábamos a punto de tomar un desvío en

ese preciso momento.

—Supongo que podría ser interesante. Descubramos qué tan acertada fue

esa predicción.

De no serlo, deberíamos poder regresar sin que nada pase. Y podría volver

a considerar a la adivinación como algo sin sentido.

Pero al final, sin que nada suceda pudimos llegar al lejano ascensor. Y en

ese momento, no había nadie más a nuestro alrededor. Pudimos llamar al

ascensor sin prisas.

—¿Te parece bien el 1er piso?

—Sí, está bien.

Parece que tendremos el mismo camino de regreso por ahora, así que

presioné el botón del 1er piso y las puertas se cerraron.

El ascensor empezó a moverse lentamente.

Como ya no teníamos nada más de qué hablar en particular, pasamos el

viaje del ascensor en silencio. Pero cuando dije moverse, fue brevemente. Ya

que cuando se encendió la luz del 3er piso, el ascensor se detuvo de pronto con

un pesado sonido.

No parece que se trate de alguien intentando subir al ascensor desde el 3er

piso, sino que el ascensor, en su intento por seguir descendiendo se detuvo en



el proceso. Mientras reflexionaba por un instante, las luces se apagaron y todo

quedó a oscuras. Sin embargo, en ese momento, las luces de emergencia se

encendieron.

—¿Será un apagón?

—Probablemente.

No hay muchas personas que hayan experimentado personalmente la avería

de un ascensor. Si esto es el contratiempo que la vidente predijo, en cierto

sentido dio en el clavo.

—Por el momento, supongo que el teléfono de emergencia debería bastar.

No hay necesidad de entrar en pánico. Los ascensores están preparados

para situaciones como esta. Además, hay cámaras de vigilancia dentro de él, y

botones de emergencia (un intercomunicador que conecta al ascensor con el

centro de prevención de siniestros). Y habiéndole dicho eso, sin objeciones,

Ibuki se apoyó en la pared del ascensor… supongo que presionaré el botón y

pediré ayuda.

Hice eso, sin embargo –

—No hay respuesta.

No sé si el timbre está sonando del otro lado o no, pero no me parece que

me esté comunicando con el centro.

—¿No se supone que un apagón también afecta a las llamadas?

—Sí, pero los ascensores usualmente tienen una batería de respaldo que

puede funcionar durante varias horas. Como evidencia de eso, las luces de

emergencia están encendidas. Eso significa que debe haber alguna otra falla

en el ascensor.

Presioné el botón para hipoacúsicos, pero tampoco recibió respuesta. En

otras palabras, el panel de operaciones de los botones está dañado.



Las baterías están funcionando y el aire acondicionado también. Eso solo ya

es una bendición, pero, ¿qué hacemos ahora?

—¿Puedes comunicarte con la escuela? Deberíamos estar dentro del rango.

—Lo siento. Pero por favor hazlo tú.

—Puede entender tu sentimiento de no querer hablar con la gente, ¿pero

esto no es demasiado ya?

—… En serio.

Ibuki murmuró mientras sacaba su teléfono con una expresión de disgusto.

Pero cuando miró la pantalla, su expresión empeoró. Entonces procedió a

mostrarme la pantalla. En la misma había una notificación que señalaba la

escasez de batería, y pronto el teléfono se quedó sin energía.

—Como no tengo contactos en mi teléfono, ni siquiera me di cuenta hasta

que la batería se acabó. Intenta llamar tú.

—No queda alternativa…

Sacando mi teléfono, miré la pantalla e inmediatamente me congelé.

—Llama, rápido.

—Parece que la situación es mucho más seria de lo que esperaba.

Al igual que con Ibuki antes, esta vez yo le mostré la pantalla de mi teléfono.

El porcentaje de batería restante era apenas del 4%. Era como la flama de un

faro que podía apagarse en cualquier momento con la menor brisa.

—Tú sí que me fastidias.

—Soy como tú. Ya que no tengo muchas personas con las que hablo, no me

importaba si me quedaba batería o no.

—No, no. Estamos en serios problemas. Eres un inútil.



—Eres bastante ruda a pesar de que estamos en la misma situación… el

problema ahora es a dónde llamar, ¿huh?

Podría llamar a la policía o los servicios de emergencia, pero algo acerca de

eso me resultaba extraño. Si seguimos dentro del campus escolar, debería

haber algún lugar al que pueda llamar. Y pensando eso, empecé a ver si podía

hallar el número de los servicios de emergencia. Mientras lo hacía, cerca del

panel de operaciones, encontré un número de 10 dígitos.

Pero – quizás por la maldad de alguien, los últimos 4 dígitos estaban

pintarrajeados.

—Este tipo de bromas es demasiado…

—¿Por qué no llamas alguno de tus amigos?

—Amigos, ¿huh?

Parece que no hay otra alternativa, pero el problema es a quién llamar.

—Si todo marcha bien, puedo llamar a Horikita.

—Rechazado.

—… Pensé que dirías eso.

—Si la llamas significaría que vendrá y me salvará. No bromees.

No creo que sea importante quién nos salve en este escenario. Y no es como

si fuera culpa de Ibuki, es una avería del ascensor por lo que no hay que

preocuparse por ese lado.

Supongo que simplemente no quiere mostrar debilidad frente a su rival.

—Entonces no quieres causar un escándalo.

Ibuki asiente ligeramente en respuesta.

Así que, en otras palabras, alguien que pueda ayudarnos sin causar un

alboroto mientras lo hace. Eso significa que el trío de idiotas queda descartado.



En un evento como este, no sería sorprendente que empiecen a anunciarlo con

bombos y platillos. Pero, aunque acuda a alguien que no comente esto como

Sakura, resolver esta situación sería muy difícil para ella. Sería incovneniente

para ella contactarse con un adulto y terminaría causándole problemas. En esa

misma línea, Kushida y Karuizawa tampoco son apropiadas para esto.

Alguien que pueda ayudarnos sin provocar un alboroto. Y en este caso, la

persona a la que puedo recurrir es –

–En ese caso…

En mi lista de contactos, la persona a la que puedo acudir ahora mismo no

podrá ser otra que ese hombre.

—Respetaré tus deseos. Pero tienes que dejarme el resto a mí.

—Mientras no sea Horikita, no tengo problemas.

Entonces empecé a llamar a cierto sujeto. Y unos pocos segundos después

de que comenzara a sonar el tono, ese reservado sujeto respondió la llamada.

Le conté sobre mi situación y le pedí que nos ayude. Pero no mucho después

de que empezara la conversación, mi teléfono se apagó.

—Se acabó la batería.

—¿Pero llegaste a contarle lo que pasó?

—Quizás.

Ahora todo lo que queda es sentarnos y esperar. No hay necesidad de

desesperarse. Tarde o temprano seguramente alguien sea consciente de esta

situación. Aunque tratemos de escapar del ascensor como en las películas, solo

llevaría a más peligros.

Pero la situación parece estar progresando de una manera inesperada. Y

mientras pensaba que había escuchado el profundo sonido de la maquinaria del

ascensor, el aire acondicionado que estaba lanzando una confortable brisa de

pronto se detuvo.



—Esto no puede estar pasando…

Ibuki, quien había permanecido en calma hasta ahora, entró en pánico.

Estábamos dentro de un espacio sellado en verano, no era descabellado

imaginar que la temperatura comenzará a aumentar aquí adentro. En este

momento el aire dentro del ascensor se había vuelto ligeramente cálido, pero

con el pasar del tiempo, aunque no nos agrade inevitablemente empezaremos

a sudar.

—¿No hay alguna manera de que podamos escapar?

—La escotilla de rescate parece estar allí, pero…

Hoy en día parecen escasear, pero allí hay una salida sobre el techo del

ascensor. Es algo que usualmente se ve en las películas, pero escapar por allí

en la realidad es –

—¿Cómo se supone que abramos eso?

Ibuki, quien miraba allí arriba, inevitablemente hizo esa pregunta.

Normalmente la escotilla de rescate no puede abrirse desde el interior. Está allí

en caso de que los rescatadores no hayan podido abrir el ascensor, entonces

puede usarse este método como último recurso.

—Creo que lo mejor es no hacer nada apresurado y esperar. Es una regla

típica en los casos de emergencias en ascensores.

Es la manera más segura.

—Si puedes soportar este sauna, claro.

Y mientras manteníamos una conversación improductiva, la temperatura

había aumentado. Puedo entender el impulso de querer salir, pero me gustaría

evitar tomar decisiones apresuradas. Me saqué mi chaqueta y me senté en el

piso.

En situaciones así, lo apropiado es no aumentar la temperatura de tu propio

cuerpo.



—¿Qué tal si te sientas? Y si tienes mucho calor, también puedes

desvestirte.

—¿… Huh? ¿Estás pensando en cosas lujuriosas en esta situación?

Parece que Ibuki interpretó mis palabras de esa manera y elevó la guardia.

—Oí que pudiste luchar en pie de igualdad con Horikita. Es imposible que yo

pueda derrotar a alguien como tú.

—Eso es cierto, pero…

—Por supuesto, si vas a quitarte la ropa te daré la espalda para que puedas

relajarte.

—No voy a desvestirme.

Habiendo dicho que no lo hará, Ibuki se sentó sobre el piso.

Después de eso, esperamos unos 30 minutos pacientemente pero no hubo

contacto desde el exterior.

—Esto es malo…

Murmuré luego de escuchar la respiración fuerte de Ibuki a mi lado. Nuestras

frentes comenzaron a sudar.

Y ese sudor empezó a humedecer nuestro cabello, y a gotear.

La camiseta que llevo ya luce como si estuviera debajo de una catarata,

parece que la situación es mucho más peligrosa de lo que había imaginado.

Recordándolo, este ascensor está instalado en una pared del Centro

Comercial Keyaki. Gracias al aire acondicionado que normalmente estaba

prendido siempre, no había notado que este lugar era muy sensible al calor bajo

estas condiciones. Ha habido incidentes sobre niños falleciendo en medio del

verano luego de quedar encerrados en un automóvil, pero lo mismo puede

sucederles a los adultos. Y como tal, el calor había empezado a atacarnos.



—¡Ahh, ya llegué a mi límite! ¡Muévete!

Sintiéndose frustrada, Ibuki se levantó y pateó el interior del ascensor con

toda su fuerza, dejando una abolladura en el lugar de la patada. Patea sobre el

mismo lugar otra vez. El ascensor se tambaleó ligeramente pero no mostraba

signos de avanzar.

—Solo gastas energía… pero, ya no puedo decir que quedarnos quietos aquí

sea la opción más segura.

Aunque una persona note que el ascensor se descompuso 5 minutos

después de la avería, a un equipo de rescate le tomará unos 30 minutos llegar

hasta nuestra ubicación. Si están viniendo, ya debería ser hora de que lleguen.

Si permanecemos aquí luego de que ese tiempo pase, no podremos evitar

sufrir un golpe de calor. Y en el peor de los casos, podría poner en riesgo

nuestras vidas. Llegados a esto, ya no puedo decir que quedarnos sentados

sea la decisión correcta.

—No hay otra opción…

Me niego a morir en este ascensor sauna.

—¿Deberíamos patear el frente? Oye, ¿deberíamos patear?

Ibuki me preguntó, habiendo perdido ya la calma por el calor y parece estar

reprimiendo desesperadamente su impulso de enloquecer.

—Por el momento, tratemos de abrir la escotilla del techo…

Ahora mismo, lo más importante es escapar de este escenario sellado.

Aunque no podamos salir, mientras podamos abrirla la escotilla al menos un

poco debería ser suficiente.

—La altura debe ser de – más o menos 2 metros, 2,20 o 2,30.

Aunque extienda mis manos, naturalmente no podría alcanzarla.

—Muévete.



Ibuki me miró de manera amenazadora mientras yo calculaba la altura.

Entonces saltó justo debajo de la escotilla. Fue un salto magnífico.

Extendió su mano derecha hacia el techo, y empujó con toda su fuerza. Pero

la escotilla no parecía mostrar indicios de abrirse, por el impacto de Ibuki al caer

al piso, el ascensor se balanceó salvajemente.

—… Parece que está atascada.

—Supongo.

Si solo estaba cerrada como una tapa, con el intento de Ibuki debería

haberse abierto.

—Dijiste que estaría cerrada. Pero si es así, ¿cuál es el mecanismo que la

cierra?

—Me lo pregunto. Creo que está cerrada con un candado, pero… ¿sucede

algo?

Respecto a ese tema, no estaba muy seguro.

—Voy a patearla.

—No, espera. Eso es imposible.

No estoy seguro si ella tiene tanta confianza en sus técnicas para dar

patadas, pero esto no es algo que uno pueda patear fácilmente.

—Esa escotilla es una escotilla de emergencia, ¿cierto? Eso significa que

está conectada con el exterior. Es por eso que los rescatadores pueden abrirla

desde el otro lado, y eso significa que es una puerta que se abre hacia afuera

por lo que entiendo. Entonces la fuerza necesitada para eso debería ser mínima.

No es como si no pudiera entender lo que decía, pero la situación es la

situación.



En primer lugar, ya que la escotilla está en el techo, no hay dudas de que

será difícil de que sus piernas puedan golpearla.

—No lo sabré hasta que lo intente.

Parece que Ibuki quiere escapar de este sauna tan rápido como sea posible

ya que empezó a mirar las paredes a su izquierda y derecha. No me digas que

quiere hacer un salto triangular al impulsarse de las paredes. Si se trata de ella,

estoy seguro de que está pensando en algo como eso, pero no puedo permitirle

que lo haga.

—… Podría decir que es exactamente como lo predijo, pero parece que el

presagio de la vidente se hizo realidad, ¿huh?

—¿Huh? ¿Qué dijiste?

—Esa anciana lo dijo, ¿cierto? Aunque suframos un contratiempo, que no

entremos en pánico. Y que cooperemos entre nosotros.

Eché un vistazo a la ubicación de los botones del ascensor.

—Los botones de emergencia no funcionaron. Me pregunto qué tal los otros

botones.

Ya que la luz del 1er piso seguía encendida, al menos parte de la batería

seguía funcionando. Presioné el botón del 2do piso para testear. Y cuando lo

hice, la luz del 2do piso también se encendió.

Puede que solo las luces sigan activas, pero vale la pena intentarlo.

Entonces comencé a presionar botones al azar.

—Es inútil, tal parece.

Luego de haber pulsado todos los botones, Ibuki dijo como recordándomelo.

—¿No hay otra opción más que golpear?



—No. Aún hay otra manera. Los ascensores tienen algo como un comando

para cancelar, ¿cierto?

No soy un experto en ascensores, pero eso era trivia que conocía de algún

lado.

Era una manera de cancelar el comando al presionar erróneamente el botón

de otro piso. Creo que el comando difiere dependiendo del fabricante, pero

continué presionando el botón de cancelación, o lo que se suponía que era.

Pero habiendo dejado el botón del 2do piso como estaba, la luz amarilla de

pronto parpadeó.

—Debe haber algunos comandos disponibles en el modo rápido limitado…

—¿Rápido limitado?

—Por ejemplo, supongamos que este es el 3er piso. Si hay alguien que

quiere bajar al 2do piso va a presionar ese botón, y se detendrá en el 2do piso.

Pero si usas el comando rápido limitado, ignorará los comandos previos e irá

directo al 1er piso.

Pero no sé si ese comando rápido limitado esté instalado en este ascensor.

—El problema es hallar la manera…

—¿Vale la pena intentarlo?

—Es mejor que la difícil tarea de patear el techo.

Le respondí, pero no creo que el ascensor comience a moverse con esto

solo. Solo lo dije para ganar tiempo y cambiar el tema y darle esperanzas a Ibuki

quien se encontraba al borde de perder la racionalidad.

—Ayúdame tú también. Esta clase de comandos bien podría revelarse con

el pensamiento de distintas personas. Si me das algunas ideas, podríamos tener

éxito.



Entonces presioné el botón del 1er piso repetidamente y luego intenté con

los botones de todos los pisos.

Pero ninguno hizo que el ascensor reaccione.

—Cambiemos.

—… Entendido.

Ibuki se une y empieza a trabajar frente a los botones.

Parece que es necesario considerar la posibilidad de que la ayuda realmente

no vendrá. No es que no quiera utilizar la idea de Ibuki pero tengo que

considerar la posibilidad de abrir la escotilla del techo de ser necesario. Aunque

abrirla totalmente sea imposible, podríamos abrirla lo suficiente para que una

persona se escabulla.

No soy un experto en ascensores, pero mientras el escape al exterior sea

posible, todo sirve.

Es solo que, de ser posible, me gustaría salir de aquí sin tener que revelar

ese tipo de fortaleza.

—No pude cancelarlo, pero no creo que puedas acceder al comando rápido

con una combinación de botones que se usa usualmente.

Dijo Ibuki. Por supuesto, usando el sentido común, eso es obvio. Los niños

a veces juegan presionando botones después de todo. Y si el ascensor ingresa

al modo rápido limitado cada vez que eso pasa, sería un inconveniente para los

otros pasajeros.

En otras palabras, la posibilidad de que no hallemos ese modo con

combinaciones usuales es bastante alta, o al menos ese es el razonamiento de

Ibuki.

—Esa podría ser una buena idea… entonces sería mejor incluir

combinaciones complejas.



Por ejemplo, luego de presionar una secuencia del tipo 1, 6, 5, 5, 4, 2, 4,

entonces podría presionar el botón del piso al que quiero ir. Pero eso sería difícil

para que la gente lo memorice e impondría un estricto requisito de al menos 6

pisos. Sería extraño a menos que uno pueda utilizarlo con un ascensor que solo

tiene 3 pisos.

—También deberíamos trata de usar los botones de emergencia.

Si reacciona con solo presionar botones, sería difícil usarlo como un

comando.

—Entonces, en otras palabras… 1, o 2, o 3. ¿Más o menos 5

combinaciones?

—Deberíamos asumir que se trata de esa clase de combinación.

Pero si existen más combinaciones que eso sería muy difícil probarlas a

todas. Entonces Ibuki sigue intentando patrones. Mientras la veía hacerlo, yo

excluía las combinaciones que fallaron.

—¡Ahh – hace demasiado calor!

¡Gan! Ibuki golpea la pared con su puño como para disipar la frustración que

le ocasionaba el calor. Normalmente, le daría otra advertencia sobre eso, pero

ya que la satisface decidí dejarla ser.

—… No reacciona. ¿Ya probaste todas?

—Más o menos todas. Si falta alguna…

Ya que aún existe la posibilidad, decidí intentar con un comando que aún no

había testeado.

—¿Por qué no intentas presionar el piso de destino y el botón de cierre al

mismo tiempo?

—¿Botón de cierre…? De acuerdo.



Mientras pensaba que no podría haber otra manera, Ibuki intentó una

combinación que aún no habíamos probado. Y cuando lo hizo, aunque pensé

que no funcionaría, en ese momento el ascensor empezó a moverse de nuevo

lentamente.

Inmediatamente ambos nos miramos.

Y en unos pocos segundos el ascensor llegó al 1er piso y las puertas se

abrieron lentamente. Una fresca brisa invadió el ascensor, y dos adultos

cambiaron sus expresiones al vernos.

—¿Se encuentran bien? ¿Están heridos?

—Ahh. No, no estamos heridos. Solo hacía demasiado calor allí.

Con solo ver lo sudados que estábamos era fácil supone lo caluroso que

estaba ese lugar. Quizás los adultos también se dieron cuenta y de inmediato

nos ofrecieron bebidas deportivas.

Entonces solo por si acaso, nos instruyeron que nos dirijamos al centro

médico para recibir tratamiento.

—Umm. ¿Podemos preguntarles algo? Acaso el ascensor se movió –

—Sí. Nosotros lo operamos desde aquí.

Aparentemente existe un control remoto especial que puede utilizarse desde

el 1er piso, y parece que fue posible gracias a haber usado el modo rápido

limitado desde aquí. Y resultó que nosotros utilizamos esa combinación al

mismo tiempo.

—… Deben haber pasado un momento muy difícil.

—En serio, fue desastroso. Ya tuve suficiente adivinación por un buen

tiempo.

No es como si no entendiera los sentimientos de Ibuki al decir eso.



Entonces les expresé mi gratitud a los adultos, y un hombre que estaba

mirando a la distancia se acercó a nosotros.

—¿Te encuentras bien, Ayanokouji?

El robusto sujeto que se acercó tenía un aura familiar y me preguntó con una

voz preocupada.

—Nos salvaste. Lograste sacarnos.

El ascensor deteniéndose causó algunos problemas. Pero no parece haber

ocasionado un gran alboroto.

Este sujeto, Katsuragi, probablemente logró eso por nosotros.

—La información que me diste en la llamada fue suficiente.

—Tengo que ir al centro médico ahora. Pero por favor, déjame pagártelo en

alguna otra ocasión.

—No necesitas hacerlo. Yo mismo recibí una gran ayuda de tu parte, y

también de Sudou. Aunque estemos en distintas clases, existe una línea que no

podemos cruzar. Pero si podemos llevarnos bien a pesar de eso, bienvenido

sea.

—Entonces parece que eso marchó bien.

—Sí. Sudou cumplió con mis expectativas de manera brillante. Por favor dile

otra vez que aprecio mucho lo que hizo.

—Entendido.

—Y, además, Ayanokouji. También debo agradecerte a ti. Aunque hubo

evidencia preparada con anticipación, debió haber algo de resistencia antes de

aceptar el pedido que hice.

Me dedicó una reverencia como disculpándose conmigo. Pero me siento

igualmente agradecido en este momento. Si hubiera permanecido encerrado en

ese ascensor por más tiempo, seguramente habría perdido la calma.



—Si hay algo que necesites otra vez, por favor contáctame. Si puedo ser de

ayuda, cooperaré. Excepto por los exámenes.

Katsuragi ríe ligeramente y se retira dejando atrás esa broma.

Y antes de que me diera cuenta, me estaba volviendo cercano a Katsuragi.

Casi tan cercano como con el trío de idiotas, quizás más que eso.

¿Por qué tenía la dirección de contacto de Katsuragi de la Clase A, y por qué

me volví más cercano a él?

Esa es una historia que ocurrió hace poco.



Capítulo 2 Katsuragi Kouhei

inesperadamente está en problemas.

Parte 1

En muchas ocasiones suelo pensar que los japoneses son muy tolerantes

respecto a la religión.

Por supuesto, dejando de lado cómo era en el pasado, en tiempos modernos

a nadie le importa cuál religión elijas practicar y eres libre de hacerlo. Y aunque

elijas no tener fe, eso en sí mismo tampoco es un problema.

Sin embargo, aunque no les importe la religión, en cuanto a ciertos eventos

como cumpleaños y festividades como la Navidad, no hay dudas de que están

influenciados por la fe del cristianismo.

Por supuesto, podría decirse que deriva de la fe de esas personas, pero

también puede decirse que el éxito de las compañías depende de esos eventos.

En los últimos años, la tendencia en ascenso de la celebración de Halloween

puede atribuírsele a ese flujo.

El asunto es que este incidente particular ocurrió una semana antes de que

Ibuki y yo nos quedáramos atrapados en el ascensor.

Empezó con un chat que recibí de Kushida, la líder de nuestra clase.

[El miércoles de la próxima semana es el cumpleaños de Inokashira-san. Si

les parece bien, ¿les gustaría celebrarlo con nosotras?]

Ese mensaje fue enviado a nuestro chat grupal.



Inokashira, por cierto, es una chica tímida y callada de la Clase D. Similar a

Sakura.

No tiene amigos, por lo que la historia aquí pretende que nos hagamos

amigos de ella en su cumpleaños. Por supuesto, para Ike quien recibió el mismo

mensaje, no hubo razón para negarse. Ya que le gusta Kushida. Probablemente

quiera aprovechar el evento para acercarse más a Kushida.

[Ya vieron el mensaje de Kikyo-chan, ¿cierto…? ¡Preparemos algunos

regalos para Kokoro-chan!]

Ike hizo todo en su haber para lograr nuestro consentimiento, pero la

respuesta de Yamauchi fue lenta.

[Aunque digas eso, no tengo dinero… debería tener un poco más el próximo

mes.]

Es cierto, los estudiantes de la Clase D estaban en bancarrota básicamente.

En los exámenes especiales que tuvieron lugar hace poco, logramos ciertos

resultados y varios estudiantes se encuentran a la espera de puntos privados,

pero tristemente esos puntos se nos acreditarán el 1° de Septiembre.

He usado la mayor parte de mis puntos por lo que actualmente casi no me

quedaba nada en mi balance.

En otras palabras, tendré que sobrevivir las vacaciones de verano con un

pobre estilo de vida.

En ese caso, inevitablemente no tengo puntos para gastar en el regalo de

cumpleaños de alguien.

O mejor dicho, acorde a esa premisa, estos chicos estaban planeando

individualmente acerca de sus regalos.

Si se tratara de una amistad cercana sería un asunto distinto, pero no tengo

muchos conocidos varones que también se lleven con Inokashira.



Pero, aunque recurra a un regalo barato, Inokashira debería aceptarlo si los

regalos llegan en cantidades.

[¿Qué tal si los chicos aportamos puntos para comprar un solo regalo? En

ese caso, con al menos 500 puntos deberíamos poder comprar algo apropiado

para ella.]

Les propuse. De ser así, incluso Yamauchi debería aceptarlo. pero parece

que su situación financiera se encuentra al mínimo.

Realmente tiene poco y él mismo se ve obligado a un pobre estilo de vida.

Los puntos que nos dieron a principios de agosto fueron 8.700 puntos

privados. Aun usando el yen japonés como estándar, siguen siendo 8.700

yenes.

A pesar de que desde la perspectiva de los estudiantes de preparatoria

pueda parecer poco, aun así, si uno no derrocha sigue siendo útil.

Afortunadamente, la escuela provee comidas gratuitas y agua. En otras

palabras, si uno no gasta nada, es posible sobrevivir sin gastar un solo yen.

Sin embargo, la mayoría de los estudiantes suelen quedarse sin dinero

conforme se acerca el fin del mes. Sin ser distinto de cuando recibimos 100.000

puntos por mes desde que nos matriculamos aquí. A lo que me refiero con todo

eso es que la gente desea gastar tanto como tiene.

Al final, los tres terminaron aceptando mi propuesta y decidimos comprar el

regalo uno de estos días.

Parte 2

Me limpié el sudor de la frente, sintiendo un intenso calor.

—Y – ¿por qué no está aquí Kikyo-chan? ¿¡Huh, Ayanokouji!?



Y lo primero que Ike me preguntó cuando me encontré con él fue acerca de

la ausencia de Kushida. Pero me gustaría que no me pregunte eso. Horikita y

Kushida, no es como si yo estuviera monitoreando sus agendas. Creo que es

probablemente porque soy un objetivo al cual es más fácil echar sus

frustraciones, pero este tipo de interacción me enferma bastante.

—Piénsalo con calma, Kushida nunca dijo que vendría con nosotros.

Probablemente sea por eso.

—¡Esa excusa no me satisface! Si Kikyo-chan no está aquí, todo esto no

tiene sentido.

Eso es ir demasiado lejos. Me gustaría que deje de rechazar esta reunión.

Dejando de lado a Ike y los demás que se estaban emocionando por su

cuenta, parece que Kushida invitó a sus amigas y salió de compras.

—¡No tengo más opción que ir de compras con un montón de bastardos que

ni siquiera me interesan, eso es triste!

Puedo entender sus sentimientos de querer gritar, pero yo tampoco deseaba

salir con un montón de patéticos como ellos.

… Y aunque diga eso, me encontraba a mí mismo disfrutándolo un poco.

A lo largo de las vacaciones de verano, más allá de los exámenes escolares,

esta era la primera vez que salía con otros chicos. Pero parece que consideran

normal salir de compras con amigos y ver películas.

—Al diablo con la compra triste con estos tres bastardos. Haruki, te encargo

el resto a ti. Elije un obsequio que le guste a Kokoro-chan.

—No bromees. Tú fuiste el que sugirió esto, cumple con tus palabras.

Los dos intercambiaban quejas. Me interpuse entre Ike y Yamauchi quienes

estaban en medio de un conflicto.



—Cálmense un poco. No habrá problema si los tres vamos y lo compramos.

Sudou ya nos ha dado su porción de puntos.

—Es cierto, pero siento que no necesitamos estar los tres para hacerlo.

—Ya estamos aquí. Podemos ir a comprarlo rápido y volver.

Ya que si nos separamos ahora me sentiría un poco solo, traté de

persuadirlos con esas palabras.

—Será una pérdida de tiempo y energía seguir discutiendo esto bajo el sol.

—Ahhhh – está bien, entiendo. Vayamos rápido a comprarlo y regresemos.

Ahh – esto es aburrido.

Al contrario de ellos dos quienes habían perdido completamente el

entusiasmo, me dirigí hacia las tiendas con un poco de emoción.

Incluso entre las tiendas que uno no visita normalmente solo, vinimos a una

en particular donde las chicas pasan bastante tiempo. La vendedora era una

belleza adulta de primera clase. El interior de la tienda estaba pintado de rosa.

Emanaba un aura que normalmente evitaría que un hombre entre aquí solo.

Parecen vender desde peluches hasta accesorios para teléfonos celulares,

todo lo innecesario para estudiar se encuentra aquí. Supongo que puede

considerarse como una forma de explotación de los puntos privados de los

estudiantes.

—Supongo que como esos puntos nos son otorgados por la escuela no hay

verdadera pérdida.

—¿De qué estás hablando? Ayúdanos a decidir qué comprar.

Lo que decía es que los dos deberían sentirse avergonzados, mirando a la

hermosa vendedora y a las clientes de la tienda. A pesar de que ambos

declararon odiar esto, sus opiniones sí que cambiaron bastante rápido.



Luego nos dividimos y recorrimos la tienda para hallar un buen regalo de

cumpleaños. Pero por supuesto, desde el principio yo no tenía intención de

elegir un obsequio. Ya que no tenía idea de qué sería exactamente un buen

regalo.

—Qué podría gustarle… no tengo idea.

Esta es la primera vez que voy a regalar un obsequio de cumpleaños. Pero

ya que los tres nos unimos para comprarlo, es difuso afirmar o no si esto entra

en la categoría “primera vez” para mí.

En cualquier caso, no tengo experiencia en esto. Además, mis conocimientos

en el tema son superficiales, y las únicas cosas en las que podía pensar como

regalos apropiados eran un ramo de rosas y un anillo. Cosas que están muy

lejos del sentido común. Ya que eso no sería un regalo de cumpleaños sino más

bien una propuesta para una chica.

Luego de recorrer la tienda me topé con Yamauchi. En manos de Yamauchi

yacía un pequeño oso blanco de peluche. Y por el otro lado, yo sostenía una

funda de celular en mis manos. Al ver eso, Yamauchi me regañó.

—Sabes, deja esa funda de celular. Primero que nada, Kokoro-chan ya tiene

una y el nivel de preferencia entre ambas fundas es inmenso, sería un problema

para ella.

Recibí esa advertencia de parte de Yamauchi.

—… Ya veo. ¿Entonces qué tal un film protector?

Como respaldo sugerí otra cosa que había elegido. Pero cuando lo hice, la

expresión facial de Yamauchi mostró un ceño fruncido.

—No, no, no. Eso no es algo que ella necesite. Ayanokouji, en serio no tienes

sentido para estas cosas.

—¿Pero cosas como un animal de peluche no serían un verdadero problema

para ella…?



Aunque reciba un animal de peluche no cumple con ningún propósito.

Simplemente ocupará espacio en su habitación.

—Sí, puede ser un problema para ella, pero puede usarlo para decorar el

interior de su habitación. A Kokoro-chan le gusta esta serie de osos blancos de

peluche por lo que pienso que estará feliz con él. Además, no quiero escuchar

eso de un hombre que compra una funda y un film protector.

Cuando Yamauchi se burló de mí y no supe por qué… resultó bastante

impactante.

Pero estaba honestamente impresionado de que Yamauchi haya averiguado

los gustos de la persona a la que íbamos a comprarle el obsequio. En cuanto a

mí, me resultaba difícil vincular el nombre Inokashira con su rostro, y claramente

pude sentir la diferencia en el nivel de amistad entre nosotros.

—¿Dónde está Kanji?

—Me lo pregunto –

Cuando los dos buscamos por la tienda lo encontramos frente al rincón de

los llaveros.

Lucía extrañamente serio, por lo que nos acercamos en silencio.

Parece que Ike sostenía en sus manos un producto de color naranja. Pero

en realidad tenía algo más, una tela con el oso blanco que Yamauchi mencionó

estampado sobre ella.

—Oye, Kanji.

—¿¡Uwaaa!? N-No me asusten así.

Habiéndonos escuchado, el sorprendido Ike entró en pánico y casi dejó caer

el llavero que sostenía.

Entonces por alguna razón casi como escondiéndolo, inmediatamente lo

regresó a la estantería.



—¿Y-Ya decidieron? Ahh, pensé que podríamos elegir esto. Una toalla

blanca del oso. Jajaja…

—¿Por qué estabas mirando los llaveros?

—¿Ehh? No es como si tuviera un motivo secreto ni nada. Más importante,

vayamos a ver qué hay por allá.

En respuesta al intento de Ike por cambiar de tema, Yamauchi movió los ojos

con sospecha.

—Oye… si mal no recuerdo, a la que le gusta ese personaje naranja. ¿No es

a Shinohara?

Le preguntó a Ike. Una vez más, Shinohara fue un nombre inesperado aquí.

Es una chica de la Clase D y durante la prueba de la isla, recuerdo que discutió

bastante con Ike en cuanto a las opiniones de ambos.

—¿E-En serio? No, solo estaba pensando en Kikyo-chan. Eso era todo.

Dijo eso, pero claramente podía ver la incomodidad de Ike al decirlo.

—Tú, ¿acaso también piensas en Shinohara?

—¿Huuuuuh? ¡Esa chica fea, definitivamente no! ¡No pienso en ella,

absolutamente!

Ciertamente, si se la compara con alguien como Kushida podría ser el caso,

pero Shinohara también era una chica bastante linda.

Su personalidad seguramente no sea la mejor, pero eso también podría

considerarse como parte de su encanto.

—¿Estás diciendo la verdad? Algo parece raro, ¿cierto Ayanokouji?

—Me lo pregunto… ciertamente no fue una respuesta típica de Ike.

A pesar de que tenía una actitud cordial con todas las chicas, a Ike parecía

desagradarle rotundamente Shinohara.



En cierto sentido, eso puede tomarse como prueba de que él es consciente

de Shinohara.

Pero no parece que Ike esté dispuesto a admitirlo, ya que lo negó con

vehemencia.

—Chicos, no lo malinterpreten. Escuchen, sobre Shinohara. Si saliera con

una chica con una actitud tan mala y fea como la suya, me sentiría tan

avergonzado que no podría salir nunca más. Lo niego absolutamente.

—Ahh –

Yamauchi y yo notamos cierta presencia al mismo tiempo y en pánico

tratamos de cambiar el tema.

—Entendido, entendido. Ya entendimos. Elijamos un regalo para Kokoro-

chan.

—No, todavía no lo entienden. El grado al que pienso que Shinohara es fea.

Por favor escuchen. Primero, no solo su rostro sino su personalidad. Y encima

de eso, a su cuerpo le falta bastante. En cualquier caso, ella es la más fea entre

las feas –

—Y-Ya entendimos. Termina ya, Kanji. Porque detrás de ti –

—¿Huh? ¿Detrás?

El Ike que estaba parloteando sin parar sobre lo apasionadamente que

odiaba a Shinohara lentamente giró.

Cuando lo hizo vio la silueta de Shinohara quien casi parecía respirar fuego

al igual que su grupo de amigas. Y entre ellas, también estaba Kushida.

Supongo que era natural. Si pretendían comprarle un regalo de cumpleaños a

Inokashira, no sería extraño que vengan a la misma tienda.

—¡Ike debería morirse de una vez!



Dejando atrás esas palabras, Shinohara furiosamente se fue de la tienda.

Parece que Ike no tuvo palabras para responderle ya que se quedó mirando

perdidamente a Shinohara mientras se iba.

—¿Q-Q-Qué quiso decir con que me muera? Mierda, dijo demasiado por el

solo hecho de ser fea. ¿C-Cierto?

Ike dijo mientras trataba de mantener una imagen calmada a pesar de haber

recibido un impacto.

No pudimos irrumpir aquí, todo lo que podíamos hacer era estar de acuerdo

con él.

—Oye, oye. ¡Ayanokouji mira esto, hay un calvo aquí!

Yamauchi quien había intentado animar el humor cambiando de tema,

repentinamente dijo eso mientras se encogía de hombros. Dijo que había un

calvo allí, pero tan pronto como lo pensé me convencí. En esta linda tienda, un

robusto sujeto incongruente con el lugar estaba de espaldas hacia nosotros,

mirando una estantería de productos.

Era Katsuragi de la Clase A. Estaba deambulando por la tienda con una

expresión seria y de enfado.

—¿Crees que vino a robar?

Sea lo que sea que pase, dudo que él haga algo así. Pero sin pensarlo

terminé ocultándome con Ike y Yamauchi para observar la situación. La razón

por la que tomé esta acción era porque a mí también me daba curiosidad su

aparición aquí.

Con este calor está usando el uniforme escolar. ¿Porque haría una cosa así?

La expresión seria de Katsuragi no cambió mientras miraba a sus

alrededores.

En verdad se veía como una persona buscando cometer un crimen.



Inconscientemente saco mi teléfono de mi bolsillo. Si puedes detener un

incidente como un robo justo en la escena del crimen, eso puede convertirse en

una gran arma para ti.

Sin embargo, desisto de la idea.

—¿Por qué tengo que ir tan lejos?

—¿Eh? ¿Dijiste algo, Ayanokouji?

—No, no es nada.

No debería importarme el asunto de que Katsuragi quiera robar o no.

—¡O-Oye, idiota, ¿qué es lo que robaste?!

Como si fueran agentes del FBI, Ike y Yamauchi estaban esperando con

ansias a que el crimen se consumara mientras miraban atentamente.

Sin embargo, la mano de Katsuragi toma una pequeña caja de la estantería

para luego devolverla.

Y así esa misma acción de tomar otro objeto similar y devolverlo sucedió una

y otra vez.

No se ve como si fuera a robar algo, sino más bien parece que se está

preguntando cuál comprar. Ese error, hace que Ike se dé cuenta mientras me

mira con una expresión dudosa.

—Tal vez, ¿no quiere que alguien lo vea mientras compra? Por eso mira a

su alrededor sin parar.

—Quizás ese sea el caso.

Si lo piensas de esa manera, quizás te convenza.

Parece que Katsuragi va a comprar un regalo para alguien al venir hasta

aquí.



Y luce como si estuviera teniendo preaución de sus alrededores ya que no

desea que los demás descubran este hecho.

Eventualmente, Katsuragi elige una caja y empieza a dirigirse hacia la caja

registradora. Finalmente salimos de las sombras y nos reunimos en frente de la

estantería de la que Katsuragi eligió su regalo. Parecía ser algo con la forma de

una fina tableta apilada encima de otra. Ike y Yamauchi tomaron una y lo

voltearon para leer la información del producto.

—Esto es… chocolate, ¿cierto?

Es seguro asumir que es el regalo que Katsuragi compró con la intención de

dárselo a alguien.

Se suponía que el asunto terminaría allí, pero Ike y Yamauchi temblaron

como impresionados por algo.

—N-No puede ser. ¿Ese calvo ya tiene novia?

—¿En serio? ¡Así que este es el poder de la Clase A!





Por algo tan trivial como esto ambos quedaron estupefactos y celosos sin

reparo en ocultar esos sentimientos.

—No necesariamente sea el caso. Podría ser un regalo para un amigo o

amiga.

—Normalmente no le darías a un amigo un regalo con ese envoltorio lindo.

¿O sí? ¿¡O sí!? No.

—… Supongo.

Ciertamente, es una linda caja, y el moño sobre el envoltorio no es algo que

le darías a una amiga…

Al menos no es algo que le darías a un miembro del mismo sexo. A partir de

eso, podría tratarse de una chica más íntima.

Si lo pienso de esa manera, la idea de él teniendo novia que sugirieron ellos,

inevitablemente me hace pensar en esa posibilidad.

Ike y Yamauchi una vez más miraron a Katsuragi quien seguía avanzando

hacia la registradora, y desde las sombras de los estantes, siguieron

escuchando y recolectando información.

—¿Es un regalo de cumpleaños?

—Sí.

—¿Le gustaría agregar una tarjeta de cumpleaños?

—Por favor. La fecha es 29 de agosto.

Katsuragi respondió las preguntas de la vendedora. ¿Me pregunto para quién

será ese regalo? En cualquier caso, parece que el producto sí era un obsequio

de cumpleaños. Habiendo escuchado eso, Ike y Yamauchi empezaron a

susurrar entre sí.

—¿Oíste? ¿Qué chica cumple años el 29?



—N-No lo sé… hoy es domingo 21… así que será el lunes de la semana que

viene. ¿Sabes algo, Ayanokouji?

—No tengo idea.

Si estos dos quienes están familiarizados completamente con las chicas no

lo saben, es imposible que yo pueda saberlo.

Parte 3

—Oigan… ya me cansé de decir esto una y otra vez, pero… ¿por qué en mi

habitación?

A la noche, por alguna razón, después de cenar todos los miembros del

grupo usual se reunieron en mi cuarto.

Ike y Yamauchi naturalmente estaban aquí como prometieron, pero también

estaban Kushida y Sudou quien había terminado sus actividades del club.

Sería la reunión completa si Horikita también estuviera aquí.

—Kikyo-chan, ¿conoces las fechas de cumpleaños de la mayoría de las

chicas?

—Sí. He memorizado todos los cumpleaños que escuché por lo que más o

menos las conozco. ¿La fecha de cumpleaños de quién quieren saber?

—El asunto es que podría ser alguien que no es de la Clase D.

—Umm, si se trata de estudiantes senior puede que no lo sepa, pero si se

trata de las de 1er año quizás sí.

Como se esperaba de Kushida, quien ha dominado el arte de la sabiduría

mundial. Parece haber memorizado las fechas de cumpleaños.

—Entonces dinos una cosa, ¿qué chica cumple años el 29 de este mes?



—¿Una chica que cumpla años el 29? Denme un momento.

Habiendo sacado su teléfono, Kushida probablemente esté explorando una

lista de cumpleaños.

Fue deslizando la pantalla durante un rato, hasta finalmente alzar la cabeza.

—Lo siento. No parece ser alguien que conozca.

—Creo que probablemente es una chica de la Clase A.

—¿Clase A? Hmm, pero ya conozco todos sus cumpleaños.

Aun así, no parece conocer a la chica que cumplirá años pasado mañana.

—Si fuera de 1er año creo que lo sabría, pero no se me ocurre nada más.

Si incluso la avasallante red social de Kushida no pudo ubicar el nombre de

esa persona probablemente signifique que la persona que recibirá el regalo sea

de otro año escolar. Si ese es el caso, incluso Kushida no lo conocería y no

podremos obtener una respuesta a lo que buscamos.

—¿Eso significa que las chances de que se trate de una estudiante senior

son altas?

Ike extendió sus brazos con esa declaración y se dejó caer de espaldas.

—¿Sucede algo con esa persona nacida el 29?

En respuesta a la pregunta de Kushida, Ike le contestó con la verdad.

—Escucha esto~. Conoces al calvo de la Clase A, Katsuragi, ¿cierto?

—Síp. Katsuragi-kun es el responsable de organizar a todos en su clase, es

bastante famoso. En el examen anterior estuve en su grupo.

—El asunto es que ese calvo va a darle un regalo de cumpleaños a alguien

el día 29. Para un calvo no está nada mal.



Luego de escuchar a Ike repetir la palabra “calvo” varias veces, Kushida le

dedicó una advertencia.

—Katsuragi-kun sufrió una enfermedad cuando era pequeño perdiendo el

cabello por completo. Será mejor que no te burles de él.

—Uuuuu…

Parece que Ike hubiera preferido olvidar que eso sucedió, pero ya que

Kushida trajo el tema a colación, no podía detenerla.

—Ni siquiera tengo que decírtelo, ¿cierto?

Y sin indagar más en el tema, simplemente le dijo eso amablemente.

—… Me disculpo.

—Bien. Si lo haces, estoy seguro de que Shinohara-san también te

perdonará.

Aunque parecía insatisfecho con eso, Ikke honestamente respondió de esa

manera frente a Kushida. Y hacia Yamauchi, quien se estaba riendo de él, Ike

le lanzó una mirada de odio.

Pero dejando eso de lado, gracias a Kushida, parece que Ike pudo madurar

ligeramente.

—¿Entonces? Estabas diciendo que Katsuragi-kun le dará un regalo de

cumpleaños a alguien, ¿cierto?

—Sí, sí. Me preguntaba si Kikyo-chan sabría algo al respecto.

Parece que Kushida está utilizando su red social buscando pistas dentro de

su cabeza, pero al parecer no logró hallar nada ya que simplemente negó con

la cabeza.

—Me lo pregunto, además Katsuragi-kun no da ese tipo de impresión.

—¿Hay alguna posibilidad de que sea una estudiante senior?



—Puede ser, después de todo aún hay muchas personas que no conozco.

Sería grandioso si él saliera con una estudiante senior no mucho después de

matricularse, o incluso darle un regalo de cumpleaños. Honestamente deseo

ofrecer mis respetos por el líder de la Clase A.

Sin embargo, me pregunto si sería correcto limitar nuestra búsqueda a solo

estudiantes senior a estas alturas. Parece que es necesario acercarse al tema

desde una perspectiva distinta, pero el humor ya había cambiado a hallar a su

novia.

—¡Llegados a esto, descubramos quién es la novia de Katsuragi!

Me siento mal por interrumpirlos cuando están tan animados, pero sería

prudente señalar que existe otra posibilidad.

—¿Es correcto concluir que se trata de una estudiante senior?

—Pero Kikyo-chan ya dijo que no conoce a ninguna chica que cumpla años

el 29, no quedan muchas más opciones además de eso, ¿verdad? ¿O quizás?

Por casualidad, ¿podría ser Horikita-san?

Era una simple conjetura sin sentido de Ike, pero no puedo descartar esa

posibilidad.

—Supongo que es una posibilidad…

—¿Huh? No jodan.

Sudou, quien hasta ahora había permanecido en silencio escuchando

nuestra conversación, dijo esas palabras mirándonos a Ike y a mí.

—¡Guuu! ¡S-Solo dije que es una posibilidad, eso es todo!

—Oye, Ayanokouji, ¿cuándo es el cumpleaños de Suzune?

—No lo sé.

—Qué diablos, eres inútil.



Pero, aunque digas eso, es imposible que conozca el cumpleaños de

Horikita.

—Si lo piensas lógicamente, no creo que nadie en esta escuela sepa la fecha

de cumpleaños de Horikita.

El único que seguramente lo sepa es el Presidente del consejo estudiantil

quien resulta ser su hermano mayor, agregué.

—Ya veo. Supongo que eso es cierto, entonces si Ayanokouji no lo sabe, él

sí, huh –

—Yo también lo sé. Horikita-san cumple años el 15 de febrero. Aunque no

creo que eso tenga nada que ver con este caso.

—… Como se esperaba de Kushida.

Inesperadamente la elogié sin pensarlo. Nunca esperé que supiera la fecha

de cumpleaños de Horikita. Creí que ni siquiera Kushida podría descubrir

información personal sobre solitarias como Horikita e Ibuki. Especialmente

cuando se trata de Horikita. Esto es algo que solo la persona implicada y yo

sabemos, aparentemente Kushida odia a Horikita, y de la misma forma, a

Horikita le desagrada Kushida. Por eso es que nunca pensé que ellas serían del

tipo que confían sus fechas de cumpleaños la una a la otra. Aunque podría

haberla averiguado por otra persona, no es como si Horikita normalmente

conversara con otra gente. Por eso Kushida me impresionó con este hecho.

—Así que es el 15 de febrero, ¿huh? Acabo de oír algo muy bueno.

Sudou dice mientras sonríe y ríe. Ike, cuyo cuello estaba atrapado bajo el

brazo de Sudou, golpeaba el piso mientras su rostro lentamente palidecía.

—Oh—perdón, me había olvidado de ti.

—¡Zeze, Ken deberías tener más cuidado con tu monstruosa fuerza!

—Es que estabas diciendo cosas confusas.



—¡Entonces hazle lo mismo a Ayanokouji, ¿por qué solo me tomas a mí?!

—Es que tú estabas más cerca.

—¡Organismo unicelular!

—¿Huh?

Cuando Sudou se movió para sujetarlo del pecho otra vez, Ike entró en

pánico y rápidamente se alejó de Sudou. Me gustaría que deje de perder la

paciencia en la habitación de otra persona. Tarde o temprano creo que habrá

alguna queja. Volví a hablar.

—La conversación se desvió un poco, pero en realidad me refería a otra

cosa. Quise decir que también existen otras candidatas. Podría ser una

profesora o una de las vendedoras del Centro Comercial Keyaki. Todas las

personas que vimos en el shopping eran bellezas, ¿cierto?

—Y-Ya veo. Cuando lo pones así, también es posible.

Por supuesto, esto es dejando de lado el hecho de que un adulto salga o no

con un estudiante de 1er año. Considerando la moral y las reglas, y el masivo

problema que eso acarraría, no puedo imaginar establecida una relación

amorosa como esa. Estoy seguro de que Katsuragi entiende eso. Es solo que

es demasiado pronto para excluir eso como una de las posibilidades.

En cualquier caso, en este momento tenemos que ser conscientes de no

decidir arbitrariamente que debe tratarse de una estudiante senior.

Básicamente, es bastante difícil identificar a la persona en cuestión, así que

me gustaría que ellos rápidamente entiendan que lo mejor es dejarlo ser.

—Dejemos de entusiasmarnos tanto por tratar de descubrir quién es la novia

de Katsuragi, ¿qué tal?

—¿¡Eso te parece bien!? ¿Incluso si ese calvo tiene una novia mayor que

sea tolerante con él y que tenga pechos extremadamente grandes?



Aun si tuviera esa clase de novia ideal, no tendría la necesidad de insultarlo.

—Tratándose de un alumno de la Clase A, no sería extraño que sea popular

con las chicas mayores.

Qué pena, somos de la Clase D. Solo tener un rostro apuesto o buena

personalidad no nos hará lo suficientemente populares.

… Pero eso tampoco es realmente correcto.

Hirata no solo es popular con las chicas de 1er año sino también con

estudiantes senior, tal parece. Y además recientemente parece que Kouenji

también ha estado llamando la atención de las estudiantes senior.

Al final, parece que lo único que Ike y los demás comparten conmigo es

nuestra falta de popularidad.

Ike reaccionó.

—¡No quiero que se me adelante, absolutamente!

—Pero, aunque digas, no hay nada que podamos hacer.

—Eso no es cierto. Solo porque se trate de un oponente con el que

probablemente perdamos, no quiere decir que no tengamos chances de ganar.

Dijo Sudou mirándonos mientras golpeaba sus muslos.

—En básquet, mientras sea por la victoria, se hacen jugadas que son apenas

legales. No, si es para conseguir la victoria, mientras sea necesario es posible

cometer faltas intencionales. Tienes que estar así de obsesionado con la

victoria. Si entregarle un regalo a una chica lo acercará a ella, todo lo que

tenemos que hacer es impedirlo.

Luce bastante agresivo. Pero si esto fuera un juego crucial que debemos

ganar, la idea de Sudou es la respuesta perfecta. Si fuera yo, hubiera hecho lo

mismo. Pero en esta ocasión, esta idea no proviene de un punto de vista lógico

sino directo de celos personales. No es algo que debería elogiarse.



Pero, aun así, no parece el Sudou de siempre, luce muy enardecido.

—A propósito, tu torneo se acerca.

Parece que Yamauchi recordó eso al mirar a Sudou.

—Sí. Es el jueves. Aún no sé si podré jugar o no, pero estoy listo para salir a

la cancha en cualquier momento.

Dijo Sudou mientras golpeaba su puño derecho en su mano izquierda abierta

como presumiendo su perfecta condición.

—¡Sí, eso es! Voy a molestarlo.

En respuesta a los pensamientos insensatos de Sudou, Ike parece haber

tomado su decisión.

—Kushida, por favor dile algo.

—Kanji-kun, no es bueno que interfieras con él.

—Ehhh, pero… Kikyo-chan, tú también estás interesada en descubrir quién

es la novia de Katsuragi, ¿no?

—Por supuesto que me interesa saber a quién le dará el regalo, pero interferir

en el asunto no es bueno.

Al final, Kushida aplacó las intenciones de entrometerse de Ike, dejándolo

insatisfecho.

Quizás está insatisfecho porque su idea de interferir fue arruinada por

Kushida, o porque le recordó el incidente con Shinohara, pero Ike se dirigió a

mí y dijo esto.

—Entonces Ayanokouji. Averigua su identidad. A quién exactamente

Katsuragi va a darle el regalo.

—Eso es imposible.



—Aunque sea imposible, debes hacerlo. Estás libre de todas formas,

¿cierto?

No puedo negar eso, pero… si tiene tanta curiosidad me gustaría que lo

investigue por sí mismo.

Está bien y todo, pero no es como si estuviera en la misma clase que él y ni

siquiera somos amigos, ¿sabes?

—Si necesitas el número de Katsuragi-kun yo lo sé. ¿Quieres que te lo diga?

—……

Es cierto… Kushida no solo es la persona que conoce no solo la fecha de

cumpleaños de Horikita, sino también una hermosa chica con la red social más

grande de la escuela. Ciertamente no sería extraño que tenga el número de

contacto de Katsuragi.

—¿Cómo conoces su número?

—Hace poco durante el examen estuvimos en el mismo grupo. Se lo pedí en

ese entonces.

Ya veo. Ser capaz de intercambiar números de contacto incluso en una

situación como esa es algo impresionante.

—Entonces, te lo pasaré.

—No. Está bien. Si me contacto con él de repente, Katsuragi se sorprendería.

Incluso podría ignorar la llamada de un número que desconoce.

—Tú evitaste que yo interfiera con él, asume la responsabilidad.

—Aunque me digas que asuma la responsabilidad…

—Yo también tengo curiosidad, asegúrate de investigarlo.

Sudou me ordena con una actitud intimidante.



—¿No creen que deberían investigarlo ustedes mismos?

—¿Huh? No estoy libre hasta el torneo del jueves. Solo me quedan unos

días más para practicar, ¿sabes?

Está usando sus actividades de club como excusa para obligarme a esto.

Cuando permanecí en silencio sin responderle, Sudou empezó a mirarme fijo.

—¿Quieres que te haga escuchar por la fuerza?

Sudou me pregunta mientras comienza a agitar los brazos. Dependiendo de

la situación, él podría aplicarme una llave. En este grupo, el miembro con las

peores habilidades de comunicación, o sea yo, no podría escapar si él decide

ponerme como ejemplo.

—… Entiendo. Trataré de averiguarlo mañana. Pero no esperen demasiado.

No sé cómo va a resultar.

Dejémoslo así por ahora.

Simplemente puedo decirles luego que lo intenté pero que no descubrí nada

y todo habrá acabado.

Parte 4

—Hace calor… tanto calor que podría morirme…

Al siguiente día, con el fin de investigar los viajes de Katsuragi, me encontré

a mí mismo sobre una calle con árboles. Esta es una calle que se se ramifica

hacia los dormitorios de cada año y si alguien fuera a encontrarse con una

estudiante senior, uno inevitablemente necesitará pasar por aquí.

Además, esta calle también lleva hacia el Centro Comercial Keyaki donde

hay multitud de tiendas, y también hacia la escuela. Además, a donde sea que

Katsuragi decida ir, no me lo perderé. Normalmente esperaría en el vestíbulo



donde está más fresco, sin embargo, desafortunadamente un grupo de chicas

de otra clase a quienes no conozco habían decidido tener una reunión del té allí

por lo que tuve eliminar esa opción. Había una tienda a la que podría haber

entrado, pero no parecía haber asientos libres, dejándome dudando sobre si

ingresar o no, algo así. Y mi corazón no era lo suficientemente valiente para

ocupar cualquier pequeño lugar libre que haya y relajarme como si nada.

Ocasionalmente, alumnos y alumas con ropa casual pasaban por aquí.

Naturalmente todos los estudiantes vestían ropa casual. Lo cual me recordó a

Katsuragi quien ayer vestía su uniforme escolar y me hizo pensar en algo. No

hay ninguna regla que establezca que no puede usar el uniforme durante las

vacacaciones de verano. Sin embargo, ya que el uniforme en sí mismo acumula

calor y rápidamente se calienta, aunque a uno no le importe la moda sigue

siendo más convincente vestir ropa casual. Pero si él considera a su uniforme

escolar como vestimenta de verano eso también sería convincente. Y así, en

lugar de ropa de verano Katsuragi vestía ropa de mangas largas. Algo que

acabo de darme cuenta es que parece haber distintas variantes de nuestro

uniforme. Por supuesto, yo que siempre estoy corto de puntos no estaba

consciente de eso, pero parece que la ropa de verano se vende a un precio

bastante alto como me enteré hace poco. Las chicas en nuestra clase a pesar

de querer esas ropas, actualmente se ven forzadas a soportarlo. Es parte de la

teoría de que uno viste ropa casual cuando sale, pero una razón para atreverse

a vestir el uniforme…

Como pensé, mi mente inmediatamente se concentró en un tipo similar de

persona. El Katsuragi de ayer, y no solo él, parece que hay varias personas que

prefieren el uniforme.

Y del dormitorio donde viven los estudiantes senior, salieron un alumno y una

alumna. Cuando notaron mi presencia, se desviaron de su camino y se

acercaron a mí.

—Ha pasado tiempo.



—Me preguntaba quién vestiría su uniforme con este clima tan caluroso, así

que se trataba del hermano de Horikita, huh…

A diferencia de Katsuragi, ellos llevaban una variante de verano del uniforme,

sin embargo, verlos con sus uniformes en un día libre me producía sentimientos

de incompatibilidad.

—Uwa, Presidente, el rostro de este chico parece decir “me encontré con

alguien problemático”.

A pesar de que puse una expresión bastante fácil de interpretar, la chica junto

Horikita mayor, la secretaria Tachibana de 3er año, dijo con un tono exagerado.

Pero, aun así, a diferencia de los uniformes masculinos, el uniforme de las

chicas no parece dar la impresión de que sea caluroso. Si pudiera sentir tanta

frescura, no me quejaría de esa forma.

—Aunque estamos en vacaciones de verano, parece que el consejo

estudiantil está bastante ocupado.

La secretaria Tachibana sostenía algo que parecía un cuaderno.

Por un momento casi pensé que el segundo semestre ya había comenzado.

—Simplemente aprovechamos las vacaciones de verano para renovar el

salón del consejo estudiantil, esa es la extensión de esta situación.

La secretaria Tachibana me explica sin siquiera la necesidad de molestar al

Presidente.

—Ya veo. Bueno, nos vemos.

—Uwaaa, para alguien que acaba de oír algo así tu reacción fue bastante

despreocupada. Más importante, deberías cuidar un poco tu tono. ¿Siquiera

sabes quién es esta persona? Es el temible Presidente del consejo estudiantil

de esta escuela, ¿sabes?

Lo sé. Y también sé que posee una increíble influencia.



Al principio pensé en mostrar respeto y deferencia hacia él, e incluso hablar

formalmente, pero dejé de lado esa idea. Horikita mayor tampoco parecía

desear que yo hable formalmente por lo que decidí no contenerme. Pero aun

así, la secretaria Tachibana también parecía diferente de cómo la imaginé

inicialmente. Pensaba que sería una persona más seria, pero luce bastante

tolerante.

—¿Desean imponerme una sanción acorde a la escuela? Perdón, pero no

tengo puntos.

Le digo mientras me encojo de hombros. Horikita mayor, pensé, tampoco

querría tener algo que ver con una persona como yo, pero en lugar de retirarse

entrecerró los ojos y me dijo esto.

—Ayanokouji, si estás libre, quisiera que me acompañes un momento.

—¿P-presidente?

La secretaria Tachibana luce sorprendida de que el Presidente me haga esa

invitación. Yo también me sorprendí. Pero –

—Lo siento, pero no tengo tiempo.

—¿Ehh? ¿Lo rechazas? –

Y ahora la secretaria Tachibana parece estupefacta por mi rechazo a la

invitación del Presidente del consejo estudiantil.

—Entonces cuando estés libre. No me importaría cambiar mi agenda por ti.

Y tampoco me molesta si es luego de que empiece el semestre.

Parece que Horikita mayor no muestra indicios de rendirse.

Usualmente no es bueno posponer un problema supongo. Y, además, si

hacemos esto en una fecha posterior existe la posibilidad de que termine

perdiendo más tiempo. Si ese es el caso, sería más conveniente hacer esto

ahora.



—Entonces te escucharé ahora. Aún me queda algo de tiempo antes de lo

que tengo que hacer.

—¿Pero no dijiste que no tenías tiempo?

Evadí todas las interrupciones de la secretaria Tachibana.

Horikita me habló otra vez.

—¿A dónde planeabas ir? No me molestaría cambiar mi agenda para

adaptarme a ti.

—Ahh – estoy esperando a alguien. De ser posible, no quiero irme de aquí.

—Pero hace calor aquí, ¿sabes? No es un buen lugar para una reunión.

—Soy consciente de ello.

A pesar de que hace mucho calor aquí, me consideraba a mí mismo como

una persona honorable por soportar este severo escenario. Era autoelogio.

—Supongo que a veces no es tan malo conversar de pie. Si te sientes

incómoda, podrías adelantarte y regresar al dormitorio.

—No. Mi intuición me dice que no puedo dejar al Presidente a solas aquí con

este chico.

Y luego de hacer esa declaración, la secretaria Tachibana se adhirió a él casi

como un guardaespaldas.

—Llegaron informes al consejo estudiantil. Sobre la prueba de la isla

deshabitada y del examen especial del crucero. ¿Fueron difíciles?

—El consejo estudiantil tiene mucha influencia, ¿huh? Pensar que incluso

ustedes están al tanto de esas cosas.

—Dije informes, pero no conocemos todos los detalles. Las acciones

individuales y el grado de las mismas son desconocidos para nosotros.

—Eso me alegra.



—¿Te alegra? ¿Qué el Presidente no sepa sobre tus fracasos?

Parece que la secretaria Tachibana nunca deja pasar una oportunidad para

escupirme veneno. En algún punto me marcó como su enemigo. Supongo que

era inevitable dada la manera casual en que yo le estaba contestando al

Presidente.

—Pero la información siempre termina filtrándose. El hecho de que

superaron a las otras clases durante la prueba de la isla, y el hecho de que

ocultaron al VIP en el crucero cuando fuiste asignado al grupo (Conejo) es algo

que sabemos.

A pesar de decir que era desconocido, parece que se ha filtrado bastante.

Esto me hará duda de su integridad.

—Además, el nombre Horikita Suzune surgió luego de la prueba de la isla.

Que ella se convirtió en el centro de su clase y que superó a las demás. Pero

respecto a eso, pienso que el verdadero responsable eres tú.

Me dice y parece que Horikita mayor tiene absoluta confianza en eso.

—Me estás sobreestimando bastante.

—El nombre del líder cambió a ti en el último momento. ¿Cómo lo

explicarías?

—… Incluso sabes algo como eso, ¿huh?

—Los únicos que saben de ese hecho son el Comité de Exámenes

Especiales y yo. Y ahora la secretaria Tachibana que nos acaba de oír. Esto es

algo que ni siquiera los profesores titulares saben, así que puedes relajarte.

Esta no es una situación donde puedas relajarte. ¿Cuánta influencia tiene

este hombre? Normalmente, los consejos estudiantiles son simples decorados

sin poder real. Para que ellos superen incluso a los profesores, ¿qué es esto

exactamente?

—¿Qué es exactamente este consejo estudiantil?



—El consejo estudiantil por sí mismo no tiene poder. Eso depende del talento

del que lo lidera.

—Esa es una declaración impresionante. Lo escuché antes, pero realmente

estás en la Clase A, ¿no?

Nunca necesité confirmarlo, pero ya que estaba aquí se lo pregunté.

—¿No es obvio? ¡¡¡Es natural!!!

Tachibana reaccionó. Pero nuevamente me dirigí a él.

—Pero en ese caso sigo sin entender algo. La diferencia entre Horikita y yo.

De hecho, si miras nuestra información, Horikita es por mucho superior a mí. No

entiendo la razón por la que te molestas en tratar con un D como yo.

—Estás malinterpretando una cosa. No pienso que las personas de la Clase

D sean estúpidas. No es como si estaba escuela agrupara a personas

excepcionales en orden desde la Clase A o algo así.

—Umm, Presidente… creo que está diciendo muchas cosas innecesarias,

creo que ha dicho demasiado.

—No hay problema. Este hombre ya entiende eso.

¿Cuánto más va a elogiarme?

Desde nuestro extraño encuentro, este Presidente del consejo estudiantil

parece concentrarse en mí a un problemático extremo.

—¿Entonces por qué rechazaste a Horikita? ¿Es porque está en la Clase D?

—Sin importar el entorno, mientras se trate de mi hermana, entiendo todo

acerca de sus capacidades. Ella es un fracaso que fue asignada a la Clase D

porque lo merecía. No es nada más ni nada menos que eso.

Este sujeto sí que ve a su hermana muy severamente.



—Todo fue planeado por Horikita. Tu hermana no tiene más amigos además

de mí como verás. Solo me dio el rol necesario.

—No. Esa no fue una idea que se le ocurriría a ella.

Quizás porque han pasado tanto tiempo juntos al ser hermanos, parece que

tiene una completa comprensión de la manera de pensar de Horikita. Pero, aun

así, he alcanzado un punto de entendimiento. Una de las razones por la que

este sujeto ha puesto sus ojos sobre mí probablemente sea la misma razón que

la de Chabashira-sensei.

Si él también notó mis calificaciones del 50% en mi examen de ingreso, no

sería extraño que también haya notado la diferencia entre mi informe de

estudiante y mi resumen.

—Por favor, deja de buscar mi información personal como un acechador.

Quiero tener una vida escolar pacífica.

Se lo hice saber así pero luego de que acomodó sus lentes una vez más hizo

una declaración loca.

—Ya te lo ofrecí antes y lo diré de nuevo, ¿te unirías al consejo estudiantil?

La secretaria Tachibana entró en pánico con ojos abiertos de par en par. Era

de esperarse al escuchar una declaración extremadamente sorprendente.

—Parece un consejo estudiantil bastante relajado el que tienen allí. ¿Aún no

ocuparon todos los roles?

—¿P-presidente? Hace unos días el consejo estudiantil aceptó a una chica

de 1er año, ¿no? ¿No fue suficiente? Y también tomamos a algunos de 2do

año, todos los roles ya deberían estar ocupados.

Y así parece ser. Le dije aquello haciendo contacto visual, pero él procedió

a decir algo sin precedentes.

—Aún queda un lugar libre.



—¿¡Uno…!? ¡No puede ser!

—Ayanokouji. Si lo deseas, usaré mi influencia para hacerte vicepresidente.

—E-Espere.

La secretaria Tachibana parece regresar a su yo enérgico. Después de verla

pienso que es una persona interesante.

—¡Esto no tiene precedentes! Es de 1er año y además de la Clase D. ¡Este

chico rudo no puede ser vicepresidente!

—Ya lo dije varias veces, pero me rehúso. Y además de eso, me rehúso sin

más preguntas.

Pero, aun así, esto es extraño. No parece que lo diga en broma, la evaluación

que hace sobre mí y la manera en que me trata no es normal. Es verdad, a

cierto extremo, Horikita mayor tiene acceso a información. Comparado con Ike

y Yamauchi (sin ánimo de ofenderlos), puedo entender por qué me elegiría a

mí. Pero si solo consideramos el potencial, podría haber empezado por

Katsuragi e Ichinose, incluyendo a Hirata e incluso Kouenji. Debería haber

muchos estudiantes dignos. No debería haber razón por la que deba elegirme

a mí.

En otras palabras, eso significa que existe una razón por la que tengo que

ser yo.

—Puede que no sea correcto que lo diga siendo el Presidente del consejo

estudiantil. Pero desde el año que viene, la escuela experimentará un cambio

masivo. No va a ser un cambio deseable. Y cuando ese momento llegue, con el

fin de proteger las reglas de la escuela, necesito crear una fuerza capaz de

contrarrestar eso desde ahora. Aunque puede que ya sea demasiado tarde.

Cada día siento más la necesidad de hacer esto.



—Presidente, está hablando sobre eso en un escenario donde Nagumo-kun

se convierta en el Presidente del consejo estudiantil, ¿cierto? No creo que él

termine creando una mala escuela…

Nunca oí el nombre Nagumo entre los de 1er año. Y el hecho de un cambio

desde el año que viene podría significar que es alguien de 2do año.

—Normalmente, puede haber hasta dos vicepresidentes al mismo tiempo en

el consejo estudiantil. Desde el año que viene parece que solo habrá uno, pero

si cambias de opinión, aún sigue siendo posible.

—No, no, no, Presidente. Eso es imposible… no hay manera de que

Nagumo-kun dé su permiso para algo como eso.

—No sé nada sobre vicepresidentes ni sobre Nagumos, pero no lo haré. Vas

a graduarte y a dejar esta escuela, ¿no está bien eso? No necesitas preocuparte

por los estudiantes que quedarán atrás. O acaso –

Hice una breve pausa para otorgarle más peso a mis siguientes palabras.

—Estás preocupado por tu hermana y quieres mi ayuda, para que así puedas

consultarme sobre el asunto.

—… Ya veo.

Si lo digo así, este sujeto no podrá depender de mí. De hecho, parece

haberse rendido por completo, ya que después de eso dejó de lado el tema del

consejo estudiantil.

—Perdón por quitarte tu tiempo. Eso era todo lo que quería tratar contigo.

Pero siéntete libre de pasar por el consejo estudiantil cuando quieras, estaría

encantado de invitarte a tomar un té.

Así que este hombre que ha construido firmes cimientos para esta escuela

también tiene sus propias preocupaciones y ansiedades, ¿huh?



Mientras reflexionaba sobre algo inesperado, decidí retirarme – pero no

puedo regresar. Era el momento perfecto para irme. Qué pena que tengo que

esperar a Katsuragi-

Parte 5

La situación empezó a cambiar para mejor aproximadamente 30 minutos

después de mi conversación con Horikita mayor. Vistiendo el mismo atuendo

que ayer, Katsuragi se estaba dirigiendo lentamente en mi dirección. Mientras

lo observaba a poca distancia de su camino, lo vi sosteniendo en sus manos lo

que parecía ser una bolsa con lo que compró ayer en la tienda.

—¿Qué significa esto?

Aún faltan días hasta el 29. Normalmente uno lo guardaría hasta entonces.

Pero el hecho de que lo esté trayendo ahora, ¿quizás implique que lo quiere

entregar en este momento? Aun así, tengo curiosidad por su uso del uniforme.

Quizás quiere presentarte con vestimenta más formal, pero honestamente

preferiría no verlo entregando el regalo vistiendo ese atuendo con este calor.

Contuve el aliento mientras intentaba confirmar a dónde se dirigía Katsuragi.

Y cuando lo hice, pronto llegamos a una intersección. Katsuragi no tomó el

camino que lleva a los dormitorios de los seniors. En cambio, tomó el camino

que estaba totalmente fuera de mis expectativas.

Lo que yace al final de esa ruta es la propia escuela. Lo seguí sin alertarlo.

—Entonces por eso viste su uniforme –

No porque le gustaba usarlo sino porque pretendía ingresar a la escuela.

Finalmente lo entiendo.

Katsuragi ingresó a la escuela por la entrada principal.



Pero llegados a esto, no puedo seguir a Katsuragi.

Está prohibido entrar a los edificios escolares en ropa casual.

[¿Encontraste a Katsuragi?]

Mi teléfono vibró y en la pantalla se proyectaba un chat que acababa de

llegar.

Sin leer el mensaje, cerré el teléfono y decidí cambiar la dirección de mi

ataque. Me dirigí a donde elegimos nuestro regalo ayer, el Centro Comercial

Keyaki. Una vez allí, entré aleatoriamente a una tienda que parecía popular

entre las chicas. Tenía curiosidad por qué clase de regalos se venderían en

otras tiendas. Es solo que, aunque la compare con otras tiendas, no lograba

hallar la diferencia. Al final terminé regresando a la tienda que visitamos ayer

donde Katsuragi compró el regalo de cumpleaños. Eventualmente llegué al

lugar donde estaban los chocolates en pequeñas cajas. Tomé en consideración

la posibilidad de que la persona destinataria del regalo podría no tratarse de una

estudiante senior sino de un hombre, pero mirándolo bien, esa posibilidad no

era muy alta. Los chocolates estaban decorados con corazones y otros motivos

que solo a las chicas les gustarían.

—Kyajaja, ¿verdad que sí?

Algunas chicas que habían empezado a hablar fuerte en la tienda pasaron

junto a mí.

En ese momento, recibí un ligero empujón en la espalda.

—Woah.

Los productos que choqué con mi codo como consecuencia se sacudieron

ligeramente, y la pila de chocolates colapsó como una avalancha. Las chicas

que seguían inmersas en su conversación sin siquiera notar la tragedia que

había ocurrido aquí, simplemente se fueron de la tienda.

—Geez…



Sé que no tengo mucha presencia, pero me gustaría que al menos me noten

un poco.

—¿Qué estás haciendo?

—…

Mientras intentaba reacomodar los productos caídos desesperadamente, un

hombre gigante me habló desde atrás. Era Katsuragi quien debería haber ido a

la escuela. Me mira desde arriba con un rostro perplejo.

—Vine aquí a… comprar un regalo.

Habiéndome encontrado inesperadamente con él, eso fue lo único que se

me ocurrió responder. Luego de mirar las cajas desparramadas, se agachó con

su robusto cuerpo para levantarlas.

—Ahh. No. Yo puedo levantarlos.

—No te preocupes. Me sentiría mal si los demás clientes ven esto. Es mejor

arreglarlo rápido. Y en ese caso dos son mejores que uno.

Habiendo dicho eso, y sin indicios de desagradarle, se dispuso a darme una

mano. Han pasado unos 30 minutos desde comencé a visitar las tiendas, me

pregunto si terminó su asunto en la escuela durante ese tiempo. Pero en sus

manos Katsuragi sostenía una bolsa de productos de esta tienda. Eché un

vistazo a la bolsa y parecía contener una pequeña caja como un regalo. Parece

que no lo ha entregado todavía.

—Esto debería bastar.

Ambos reacomodamos las cosas en poco tiempo. Afortunadamente, ninguna

vendedora ni cliente vio lo sucedido.

—Gracias.

Pienso que Katsuragi básicamente es una buena persona. Durante el tiempo

pasado en la isla deshabitada Katsuragi demostró una extraña buena voluntad



hacia nosotros cuando mantuvo la vigilancia sobre un punto de control que

hallamos. Naturalmente, no tendrá piedad alguna si se trata de la competencia

entre clases, pero parece que su personalidad no es la de un mal sujeto.

—¿Vas a comprar un regalo para tu novia?

—¿Ehh? No, no es eso. Solo es una compañera. Creo que lo compraré en

otra ocasión.

No es como si hubiera pretendido comprarlo para empezar, pero dije eso

mientras me alejaba del rincón. Y como sincronizándose con mis acciones,

Katsuragi también toma distancia, por lo que decidí charlar con él para ver si

podía extraerle información.

—¿Compraste un regalo de cumpleaños?

—¿Hmm? ¿Por qué piensas eso?

—Tienes una bolsa de esta tienda en tus manos, y yo estaba en la misma

sección.

—Ya veo. Así es, supongo que ni siquiera debí pensar eso.

Quizás convencido, Katsuragi asintió y me miró.

—Estaba teniendo algunos problemas ya que no pude encontrar el producto

que quería, ¿qué compraste tú?

—No es gran cosa. Solo compré uno de los chocolates que estabas

acomodando recién. Pienso que la selección de productos de esta tienda no es

mala en absoluto, pero supongo que eso también depende de las preferencias

de cada persona. Haría bien en visitar otras tiendas.

Así, sin decirme para quién lo había comprado ni dar otros nombres, los dos

nos fuimos de la tienda.

—¿Por qué llevas tu uniforme?



Naturalmente no voy a mencionar lo de ayer, pero ya van dos días

consecutivos en que Katsuragi viene aquí vistiendo el uniforme escolar.

Sería lo más obvio preguntárselo.

—Es necesario vestir el uniforme si deseas entrar a los edificios escolares.

Por eso no podía evitarse.

—¿Eso significa que fuiste a la escuela?

Por supuesto, como lo estaba siguiendo, ya sabía que había ido a la escuela.

Ahora todo lo que queda es preguntarle a quién se lo dará. En sus manos

Katsuragi seguía aferrando la bolsa.

Pensé que podría ser posible obtener algo de información sobre él, pero

desafortunadamente no parece que vaya a ser el caso.

—Ahh. Hay varias cosas que quería llevar.

No habló en profundidad sobre el tema, pero parece que Katsuragi tiene algo

en mente ya que echó un vistazo en dirección de la escuela.

—¿Alguna vez has pensado en las desventajas que tiene asistir a esta

escuela?

—¿Desventajas?

—Así es. No me refiero a las clases, sino a lo que todos los estudiantes

comparten igualitariamente.

Tuve que esforzarme para entender la misteriosa pregunta que me hizo. Si

esto tuviera que ver con las diferencias entre clases, entonces los problemas

surgirán dependiendo de cada una. Hay casos como la Clase D invadida por

una escasez de puntos, pero es difícil imaginar a la Clase A teniendo tales

problemas.

Pero si esto se aplica igualitariamente a todos los estudiantes, tales cosas

pueden excluirse. De ser así, ¿exactamente a qué se refiere?



Aunque tenía curiosidad por hallar una respuesta, no pude llegar a una

conclusión.

—¿No lo sabes? Por supuesto varía de persona a persona, pero el hecho de

que “no puedes contactarte con el exterior” es una desventaja.

—Ahh. Ya veo.

Pero como eso para mí no era una desventaja sino más bien una ventaja, no

lo había considerado en absoluto. Por supuesto, si lo miras normalmente, podría

considerarse como una desventaja.

—¿No te gustaría ponerte en contactos con tus padres o hermanos?

—Me lo pregunto. Pero dejándome de lado a mí, creo que muchos

estudiantes dirían lo mismo.

En particular las chicas suelen quejarse de que están solas. Sin embargo, en

cuanto a información filtrada desde el exterior, la escuela prohíbe estrictamente

toda forma de contacto. Si uno fuera a romper esa regla, no recibirá una simple

advertencia.

—Pero los beneficios que recibes a cambio son inmensos y no creo que eso

sea razón suficiente para sentirse insatisfecho.

—Eso es cierto. Tanto el sistema de puntos como la completitud de las

instalaciones son algo que los estudiantes comunes y corrientes pueden

disfrutar y ciertamente es una ventaja.

Además, puedes obtener los beneficios de graduarte en la Clase A.

Espera, ¿por qué diablos estoy conversando naturalmente con Katsuragi? Y

encima en vacaciones de verano.

—Eres un estudiante cercano a Horikita, ¿no?

—¿Hay un falso rumor como ese?



—¿Falso rumor? Recuerdo muy bien que estabas actuando junto a ella

cuando se encontraron conmigo.

—Es algo así como una conexión del destino que suele suceder

normalmente, o más como un vínculo que comenzó porque fuimos asignados a

asientos contiguos, y sucedió que comenzamos a hablar desde entonces, pero

eso es todo.

Conversemos sobre temas concernientes a la escuela, por lo que no algo

inusual creo. Parece que Katsuragi también los piensa así ya que asintió.

—Ya veo. Sorprendentemente parece que no sé tanto sobre las otras clases

como creía saber. Si te hice sentir incómodo, por favor discúlpame. No tengo

segundas intenciones en esto.

—Es algo que escuché seguido últimamente, así que está bien. Parece que

Horikita está haciendo un buen trabajo.

—Así es.

Katsuragi expresa acuerdo conmigo, pero no demuestra indicios de

continuar.

—A decir verdad, esta es la tercera vez que vengo a esta tienda. Soy del tipo

que constantemente piensa sobre algo que me preocupa, verás. A pesar de que

es un simple regalo cuando pienso en los sentimientos de quien lo reciba, no

puedo decidirlo a la ligera.

¿Se preocupa por quien recibirá el regalo? Me pregunto quién será.

¿Debería tratar de indagar un poco más?

—Podría resultar extraño decir esto, pero eres una persona honorable.

Comprar un regalo para alguien con tanto ímpetu.

—¿Crees que es extraño celebrar el día del nacimiento de alguien?



Al menos ver a un gigante de cabeza rapada me provoca una sensación de

incompatibilidad. Pero eso es un prejuicio. En este mundo existen incluso

delincuentes que salvarían a un gato en medio de una intensa lluvia.

—Seré honesto, ¿a quién le darás ese regalo?

Fui directo al grano. No llegaré más lejos, aunque me escabulla.

—A quién, ¿huh?

Quizás la pregunta confundió incluso a la persona en cuestión, ya que titubeó

por un momento.

—Es algo personal. No es algo que deba contarte.

Creo que no podía evitarse, terminó evadiendo la pregunta. Al responder de

esa manera, ya no estoy en posición de indagar más. Si se tratara de un mejor

amigo sería otra cuestión distinta.

—Con permiso.

Y sin dejar otra palabra más, Katsuragi se dirigió hacia el dormitorio. Logré

resolver el problema de por qué llevaba el uniforme, pero a partir de eso

surgieron nuevos misterios.

¿Por qué fue a la escuela? ¿Por qué apareció aquí otra vez? No lograba ver

con claridad respuestas a esas preguntas.

Parte 6

—Oye, Ike. Investigué el caso de Katsuragi.

—¿En serio? Eres bastante bueno, Ayanokouji. Ahora te veo con otros ojos.

Diciendo eso, Ike me elogió mientras posaba una mano sobre mi hombro.



¿Acaso hice algo que merecía que me vean con otros ojos? Sintiéndome un

poco mal por cuán bajo Ike me había evaluado, le informé sobre la situación.

—Desafortunadamente, no pude descubrir a quién le dará el regalo.

Eso no es totalmente cierto. Para ser más específico, no pude descubrir el

perfil de la chica a la que posiblemente se lo dé. Sin importar cuánto investigué,

no pude descubrirlo.

En el mismo año escolar, no hay nadie que cumpla años en esa fecha. Sin

embargo, no se me ocurría ningún otro estudiante en los otros años escolares.

En ese caso, ¿la persona que buscamos puede que se encuentre en una

ubicación distinta?

Luciendo impactado, Yamauchi alzó la cabeza.

—Esto es malo… sabía que esto sucedería. ¿A quién le dará Katsuragi ese

regalo?

Más que disfrute o emoción, Yamauchi mostró una expresión triste conforme

empieza a hablar como si hubiera entendido algo.

—Oye, Kanji. ¿No crees que el día de San Valentín fue un infierno en la

secundaria?

—¿Q-Q-Qué estás diciendo tan de repente? Claro, fue difícil para mí. ¿Pero

qué sucede con eso?

—Básicamente, ¿esto no sería como una extensión de eso?... Ese tipo, creo

que podría haberlo comprado para sí mismo.

—Seguramente no –, n-no, podría ser posible. Ese calvo no parece que fuera

popular…

Los dos parecían convencidos luego de ese breve y complejo diálogo.

Pero, aun así, fue un desarrollo que nunca esperé por lo que decidí hacer

una pregunta.



—¿Están diciendo que compró un regalo para su propio cumpleaños?

—¿Qué más podría ser, Ayanokouji?

Me miraron fijo como si estuvieran enfadados.

Dejando eso de lado, normalmente uno no compraría sus propios regalos,

¿o sí?

Por supuesto consideré que podría estar recompensándose a sí mismo en

cierto grado. Como disfrutar de una comida deliciosa, o comprar algo que

quería. Pero en ese caso, no creo que sea aplicable. Se tomó la molestia de

conseguir un paquete con un envoltorio que le gustaría a una chica, y que

contenía chocolates.

Si tanto le gustan las cosas dulces, hubiera encajado más comprarlo de otra

manera.

—¿En serio no lo entiendes?

—… Desafortunadamente no.

—Sin importar cómo lo mires, Katsuragi no parece del tipo popular con las

chicas, ¿cierto? Pero, aun así, es el líder de la Clase A.

Voy a contenerme de hacer comentarios sobre esa declaración.

—Eso significa que debe ser bastante orgulloso. Definitivamente quiere que

los demás piensen que es popular. En otras palabras, es un acto.

—Significa que en lugar de comprarlo para sí mismo, está actuando para

hacerle creer a los demás que alguien se lo dio.

Deben sentir que había algo extraño con la conclusión a la que llegaron, ya

que Ike y Yamauchi asintieron.

—Yo también hice lo mismo en la secundaria, lo hice parecer como si me lo

hubiera dado la chica más linda de la escuela.



—Escuchándolo así, ¿no se siente un poco… vacío?

—¿No es obvio? Por supuesto que se siente vacío, pero es mejor que

hundirte en la desesperanza de no recibir ningún chocolate.

Se enfureció. Parece que, para Ike, los eventos como San Valentín y los

cumpleaños son importantes.

—Por cierto, Haruki, tú también hacías lo mismo, ¿no?

—¿Huh? No, soy distinto. Yo era popular con las chicas, ¿sabes?

—Mentiroso. ¿Entonces por qué dijiste algo como eso? ¿Acaso no fue

porque pensaste que Katsuragi hizo lo mismo que tú?

—Te lo estoy diciendo, no es así. Es solo que en la secundaria conocía a un

tipo como Kanji que no era para nada popular. Eso es todo.

Obviamente era una blasfemia, pero no tenía los medios ni la intención de

descubrir la verdad.

—Pero eso solo es una conjetura, ¿cierto?

—No, no hay dudas de ello. ¡Ese tiene que ser el caso, absolutamente!

Decidieron que no había lugar para más dudas ya que no discutieron más

allá de esa conclusión.

—Oye Haruki, ¿y si quizás malinterpretamos al calvo, a Katsuragi?

—Sí. Lo traté con hostilidad porque está en la Clase A, pero ahora parece

más cercano a nosotros.

—Eso significa que tú también eras un impopular que compraba regalos para

sí mismo.

—No. Solo me recuerda a mi compañero y siento lástima por él. Eso es todo.

Yamauchi sigue negando tercamente las acusaciones de Ike.



—¿Quieren cooperar por un momento?

De pronto, Ike dijo eso.

—¿Qué quieres decir con cooperar?

—Vamos a preparar un regalo de cumpleaños para él.

De un estado de antagonismo respecto de Katsuragi, parece que Ike ha

cambiado a un estado de simpatía por él.

—Claro, entiendo que sería mejor recibirlo de una chica. Pero eso es

imposible. Y en ese caso, ¿no sería bueno recibir un regalo de cumpleaños de

alguien más?

Sentía que había algo extraño en esa lógica, pero me resultaría muy difícil

negarla absolutamente.

Más que comprar un regalo para uno mismo como una mentira, uno querría

recibir un regalo de otra persona.

Es solo que, hay que ser cuidadosos con la simpatía, puede ser

sorprendentemente problemática. Si Katsuragi en verdad compró el regalo para

sí mismo, ¿sería correcto que Ike y Yamauchi, quienes están al tanto, lo

celebren? Por el otro lado, él podría enfadarse y rechazar esa simpatía. Ike y

Yamauchi ya han comenzado a discutir qué comprarle, pero una vez más tuve

dudas acerca de esa conclusión.

Es cierto, no hay chicas que cumplan años mañana. Pero no es como si

todas las otras posibilidades hubieran sido descartadas. Los profesores de esta

escuela y otras autoridades, incluyendo a los empleados del campus. Incluso si

acortamos la definición a “chica” sigue habiendo muchas candidatas más.

Y, además, si de verdad fue un regalo para sí mismo, ¿él lo compraría tan

visiblemente como lo hizo? Y encima de eso, el atuendo de Katsuragi era

inusual para las vacaciones de verano. Eso no podría hacerlo destacar más.



Es fácil imaginar que la gente sospecharía si lo vieran, por lo que

normalmente uno no actuaría vistiendo el uniforme.

—Ayanokouji, tú también tienes que aportar algunos puntos. Si los tres

llegamos a unos 1.500 puntos podemos comprarle algo bueno para él.

Ya he oído este tipo de conversación ayer…

En otras palabras, mi gasto se duplicará. Un gasto de 1.000 puntos no es

poca cosa.

—Ayanokouji, puede que esto sea repentino, pero celebremos mañana el

cumpleaños de Katsuragi.

Parece que su interruptor se encendió ya que ambos pretenden comprarle

un regalo a Katsuragi.

—¿En serio van a comprarle un regalo?

—¿No es obvio que lo haremos? ¿No quieres salvar a un solitario impopular?

Ahh, esto se está volviendo cada vez más problemático por lo que elegí no

rechazarlos. Habiendo decidido reunirnos mañana, la conversación terminó y

dimos por concluida la jornada.

Parte 7

Conforme nos reunimos al día siguiente por la tarde, Kushida también estaba

allí.

—Hola, Ayanokouji-kun.

—Oh, hola.

¿Por qué está aquí? Tal pregunta fue respondida con las próximas palabras

de Ike.



—Verás, ayer lo consulté con Kikyo-chan. Cuando le conté que quería

comprar un regalo para Katsuragi, insistió en cooperar con nosotros. Oye,

Katsuragi estará feliz de que una chica y no solo chicos sean los que celebren

su cumpleaños.

Siguió y siguió elogiándola, pero creo que él solo quería crear una

oportunidad para poder pasar tiempo con Kushida. Y además de eso, lo haría

lucir a él como alguien que se preocupa por sus amigos.

—Yo también estoy en deuda con Katsuragi-kun, por favor déjenme

compartir los costos de su regalo.

Y en respuesta a aquella gentil consideración, Ike miró a Kushida con ojos

enamorados.

Yamauchi también, a pesar de gustarle Sakura, parece sentirse fuertemente

afectado por el encanto de Kushida ya que luce como si se estuviera divirtiendo

más que cuando pasaba tiempo solo con chicos.

—Por cierto, Ayanokouji-kun, ¿por qué vistes tu uniforme?

—Solo porque sí.

Me saqué la chaqueta antes ya que estaba haciendo muchísimo calor, pero

como se esperaba el uniforme me hace destacar de mala manera.

—¡Démonos prisa y vamos!

Rodeando a Kushida uno por cada lado, se alejaron dejándome atrás. Y casi

inmediatamente después, una conversación empezó a aflorar.

Siempre me asombro cuando veo gente capaz de iniciar una conversación

en cualquier momento.

Camino lentamente detrás de los tres.

De camino, diviso a alguien inusual aquí afuera.

—Perdón, ¿podrían adelantarse? Tengo que hacer algo.



—Está bien, pero asegúrate de no hacer esperar a Kikyo-chan.

—Ok.

Me excusé y me acerqué a cierta persona.

—Sí que están bastante tranquilos. ¿Los cuatro salen de compras después

de lo que sufrimos a manos de Ryuuen-kun?

—Bueno, eso solo significa que la Clase C hizo algo bien. No tiene sentido

seguir preocupándonos por eso. ¿Verdad?

—Tienes razón… pero aún hay muchas cosas que no me convencen.

—Como…

—… Nada.





Entonces con una expresión como la de Sawajiri Erika1, giró su cabeza y no

pareció mostrar ningún indicio de responderme.

—¿En qué época estamos?

—¿Ehh?

—Te estoy preguntando en qué época del año escolar estamos. Y el mes

también.

—¿De qué estás hablando?

—Mira, acabamos de terminar el primer semestre de nuestro primer año. No

hay necesidad de apresurarnos. Solo porque extendieron su ventaja un poco no

significa que tengamos que desesperarnos.

—Pero, aun así, fue una derrota aplastante. Si no pensamos en una manera

de…

—A pesar de que no puedes ver lo que hay debajo de ti, siempre miras al

frente. La estudiante conocida como Horikita Suzune se destaca por sus

aptitudes académicas, pero cuando se trata de batallas únicas como esta, no

puedes hacer nada. Esa es la impresión que tengo actualmente sobre ti.

—… Ya entendí eso.

—Ya veo, entonces lo sabías. En cualquier caso, creo que lo mejor para ti

sería caer hasta tocar fondo.

1 NT: Sawajiri Erika (nacida el 8 de abril de 1986) es una actriz, modelo y cantante japonesa. En 2005, protagonizó el drama de televisión 1 Litre of Tears desempeñando el papel de una chica que padecía de degeneración espinocerebelosa. Era administrada por Stardust Promotion, antes de la cancelación de su contrato a finales de 2009. Debutó como cantante con la discográfica Sony Music Entertainment Japan, bajo el nombre de Kaoru Amane, el cual luego se cambió a Erika. El 10 de septiembre de 2010, se confirmó que había firmado con la etiqueta Avex para la gestión de talento y el lanzamiento de su música.



—¿A qué te refieres?

Ahora mismo no hay problema en que te sientas totalmente destruida,

mientras al final logres ponerte de pie otra vez.

Considero que Horikita tiene potencial para hacer eso.

—Existe un orden para las cosas. Y en este momento deberías tomarte las

cosas con calma sin prisas, ¿no te parece?

—Dices que existe un orden para las cosas, ¿pero entonces por qué actuaste

en la isla deshabitada? Ahí hay una contradicción.

—Tal vez.

No puede evitarse que Horikita, quien no sabe sobre mis interacciones con

Chabashira-sensei, piense en eso como algo misterioso.

Durante la prueba de la isla deshabitada, me vi obligado a “mostrar mi

habilidad” por lo que no tuve más opción que actuar. Por supuesto, el examen

del crucero, en el cual no tenía muchos peones para mover, me resultó bastante

difícil, pero aún quedaban varios métodos disponibles para mí.

Pero el motivo por el cual no usé esos métodos a pesar de todo fue que, si

lo echaba a perder en demasía, nada bueno resultaría de ello.

Fundamentalmente no me interesa el asunto de la Clase A o la B.

Por lo tanto, sin forzar demasiado las cosas, aún puedo demostrarle un poco

mis habilidades a Chabashira-sensei, y de esa manera ganar tiempo.

Por eso mirándolo desde mi perspectiva, incluso ese último examen fue un

gran éxito.

—Más importante, ¿no tienes ninguna pregunta que hacer acerca de mi

aparición?

—Pienso que estás vistiendo ropa caliente, pero no tengo nada más que

decir al respecto.



Como siempre, no le interesan las otras personas.

—¿Qué estás leyendo?

—No es asunto tuyo, ¿cierto?

Diciendo eso, no mostró indicios de dejarme ver el título del libro.

—Bueno, está bien. Estoy haciendo esperar a Ike y los demás, así que me

iré. ¿Quieres venir?

—Debes estar bromeando. Me niego.

Habiendo esperado que responda de esa manera, decidí irme sin titubear.

Parte 8

—¿Qué están haciendo…?

Rodeado de repente por Ike y Yamauchi con quienes no tenía conexión,

incluso el calmado Katsuragi no pudo ocultar su asombro. Fue allí cuando

Kushida, quien debió participar en los debates del último examen, le habló.

—Perdón por algo tan repentino, Katsuragi-kun, ¿tienes algo de tiempo?

—Kushida, ¿huh? ¿Qué significa esto?

—La verdad es que, escuché esto de Ike-kun y los demás, pero… ¿No se

supone que hoy es el cumpleaños de Katsuragi-kun?

—Muu… así es, pero… bastante bien, lo descubrieron.

Quizás no recordaba haberle contado de este hecho a nadie, pero nos mira

con una expresión ligeramente confundida.

—Es por eso que los cuatro queríamos celebrarlo con Katsuragi-kun y

entonces te llamamos.



—No. No hay necesidad de hacer algo especial. ¿O me equivoco?

Parece que en lugar de disfrutar esto, se puso en guardia. Era inevitable. No

sería extraño que lo considerara como alguna clase de trampa de la Clase D.

Pero, aun así, el hecho de que no mostraba señales de rechazarnos

inmediatamente, probablemente se deba en gran parte a la presencia de

Kushida.

—¿Tienes planes para reunirte con alguien más hoy?

—Ese no es el caso, pero…

Kushida entonces une sus palmas con una gran sonrisa como diciendo “me

alegro”. Si le muestra esa cálida sonrisa, cualquier hombre se enamoraría de

ella en un segundo.

Pero este hombre es el líder de la Clase A, y no es alguien que pueda ser

engañado así nada más.

—Lo siento, pero no es como si fuéramos amigos cercanos ni nada. Si tienen

algún motivo oculto para hacer esto, por favor díganlo.

—No hay motivos ocultos. En serio pensamos en celebrar tu cumpleaños,

Katsuragi.

Ike dijo con un rostro serio. Probablemente quería celebrar el cumpleaños de

Katsuragi desde el fondo de su corazón que rebosaba de empatía.

—Mu…

Esto es un problema, eso parecía al ver a Katsuragi apretar su boca con una

expresión de rechazo.

Y entonces noté que en sus manos Katsuragi tenía la misma bolsa del regalo

de cumpleaños que ayer. Se supone que era algo que compró hace dos días, y

aun así la llevaba consigo a donde sea que iba. Me pregunto por qué. Parece



que Ike y los demás no se dieron cuenta de esto (o se dieron cuenta, pero fingen

no notarlo).

—Lo siento, pero ahora mismo tengo asuntos en la escuela.

—La escuela, ¿huh? Hablando de eso, hace poco siempre estuviste

vistiendo tu uniforme. ¿Qué estás haciendo?

Ike preguntó con tono casual, pero Katsuragi no dejó pasar la incongruencia

presente en esas palabras.

—… ¿A qué te refieres con eso?

Por la mirada apacible que tuvo hasta ahora, parece que Katsuragi ha

entrado en el modo batalla al mostrar una expresión filosa.

—¿Ehh? ¿Con qué?

Ike permaneció distraído sin darse cuenta de ese cambio, pero esa

ingenuidad colapsó con las siguientes palabras que escuchó.

—¿Cómo sabes que estuve vistiendo el uniforme últimamente?

Al ser mirado por esos potentes ojos que parecían absorberte, Ike

inesperadamente tragó saliva.

Debió entender mejor las palabras que le susurró su subconsciente y

entonces reconoció el inconveniente.

—¿Ehh? No, eso es…

—Ayer después de encontrarme contigo, me reuní con Ike y Yamauchi y les

conté eso. ¿No debería haberlo hecho?

Sin más opción que argumentar la situación de alguna manera, le dije eso a

Katsuragi.

—Pensé que era ropa inusual para las vacaciones de verano.

—Ya veo… pensándolo así supongo que es cierto.



—Sí, eso es. Eso, eso.

Ike comentó.

—¿Entonces por qué vas a la escuela?

La nerviosa aparición de Ike seguía siendo sospechosa, pero por ahora logré

cambiar el tema de conversación.

—Es algo personal. Nada que tenga que ver con ustedes.

—Puede que esto sea innecesario. ¿Pero hay algo que te preocupe?

—¿Por qué piensas eso?

—Ayer y hoy estás llevando esa bolsa, ¿cierto? Además, es un poco extraño

que vayas a la escuela con ella. Y ya tenías la bolsa en tus manos cuando nos

encontramos en la tienda ayer. Ya han sido al menos tres veces, ¿no?

También está el hecho de que vi la bolsa por coincidencia, pero no es tan

difícil inferir eso por lo que dije.

—Tengo asuntos con el consejo estudiantil. Eso es todo.

Otra vez, el nombre de un inesperado lugar apareció.

—¿Puede que la razón por la que vestías tu uniforme ayer era porque fuiste

al salón del consejo estudiantil?

—… Así es. Pero parece que no estaban.

—Si mal no recuerdo, hasta ayer el salón no estaba disponible porque lo

estaban renovando.

Katsuragi puso un rostro ligeramente sorprendido y procedió a preguntarme

cómo sabía eso.

—Sucede que tengo algunos vínculos con el presidente del consejo

estudiantil.



—¿Así que conoces al presidente del consejo estudiantil?

—Me pregunto si podríamos considerarnos como conocidos, pero… sí, es

algo así.

—Ahh, ya veo. Horikita de la Clase D es la hermana menor del Presidente,

¿huh…?

El inteligente Katsuragi rápidamente llegó a esa conclusión por su cuenta.

—Si ese es el caso, sería mejor si me acompañaras. Si tienes tiempo,

¿podrías acompañarme?

Katsuragi me pidió ese favor. Tras lo cual, puedo más o menos entender a

qué apuntaba Katsuragi.

—Qué coincidencia. Yo también tengo algunos asuntos con el consejo

estudiantil.

—¿Por eso tú también llevas el uniforme?

Por supuesto, eso solo fue para descubrir el objetivo de Katsuragi pero de

esta forma podré llegar al fondo de todo esto.

Asintiendo, Katsuragi empezó a dirigirse hacia la escuela, al salón del

consejo estudiantil.

—Disculpen.

Con una clara voz Katsuragi dijo al golpear la puerta del salón del consejo

estudiantil. El presidente Horikita Manabu y la secretaria Tachibana salieron

para recibirnos. Horikita mayor inmediatamente notó mi presencia.

—Parece que los inesperados pero bienvenidos visitantes llegaron juntos.

Ligeramente le dediqué una reverencia devolviendo el saludo. La secretaria

Tachibana por el otro lado, tenía una expresión extremadamente disgustada en

su rostro.



—Hoy vine porque pretendo hacer un pedido. Básicamente, escuché que las

solicitudes de los estudiantes tienen que pasar por el consejo estudiantil y por

eso he venido.

—Parece que viniste ayer y anteayer. Estuvimos ausentes debido a

renovaciones. Me disculpo por eso.

—No. Estamos en vacaciones de verano. La culpa yace del lado que

apresuró el asunto. Pero me alegra haber podido encontrarlos hoy.

Dependiendo de la situación, había pensado incluso en ir directamente a su

dormitorio.

En medio de las vacaciones de verano, por qué Katsuragi decidió pasar por

este lugar. Y exactamente cuáles eran sus intenciones aquí. Eso se revelará

finalmente.

—En esta escuela, durante el período que dure la matrícula tenemos

prohibido contactarnos con el exterior sin expreso permiso. Me gustaría

consultar más sobre el tema y por eso estoy aquí.

—Por lo que dices, naturalmente has revisado las regulaciones escolares,

¿no? El contacto queda estrictamente prohibido, salvo razones extremas e

inevitables.

Exactamente como dijo Horikita mayor, solo bajo circunstancias inevitables

se permite. Enfermedades o lesiones severas son las únicas ocasiones en las

que el permiso es otorgado.

—Sí. Pero en cuanto a casos individuales, quisiera que me asesoren mejor.

Me gustaría enviar un paquete y una carta a mi familia. Por supuesto, no espero

tener una respuesta de parte de mi familia.

En otras palabras, una comunicación unilateral.

—Es lo mismo. Aunque sea unilateral, sigue estando prohibido.



Esas palabras le fueron devueltas a Katsuragi profesionalmente. Pero

Katsuragi no estaría aquí si eso fuera suficiente para hacer que se retire.

—Respecto al contacto con el exterior, he escuchado que está estrictamente

prohibido enviar paquetes también. Sin embargo, mientras no envíe información

escrita, ¿eso no debería considerarse como rompimiento de las reglas, o sí?

—No cambia el hecho de que está prohibido por las reglas. Esa es una regla

que no ha cambiado desde que se fundó esta escuela. Pero no está prohibido

sin razón. Cuando se fundó la escuela, las reglas no eran tan estrictas como lo

son ahora.

Horikita mayor miró a la secretaria Tachibana, y luego ésta asintió

ligeramente con una sonrisa.

—Como dijo él. Originalmente, el envío de paquetes que Katsuragi-kun

pretende estaba permitido. Sin embargo, hubo varios estudiantes que

rompieron su promesa. Ocultaban cartas dentro de los paquetes sin permiso. Al

haber sucedido eso, ahora está absolutamente prohibido.

Y así es como es, Horikita mayor rechazó rotundamente a Katsuragi. Pero

Katsuragi no es del tipo que se rinde fácilmente. Aunque pertenezca al 1er año,

este sujeto es el líder de la Clase A. Inmediatamente reevaluó la situación y

cambió el enfoque.

—Entonces otra vez debo pedírselo. Por favor permítanme solicitar el envío

del paquete directamente desde la tienda. No pondré un solo dedo sobre el

paquete, solo pagaré su costo. De ser así, no habrá posibilidad de fraude.

—Pero aun así va en contra de las reglas…

—¿En contra de las reglas? Esta escuela se basa en las habilidades, he oído

que de ser necesario puedes comprar lo que sea con suficientes puntos.

Comprar puntaje de los exámenes o realizar intercambios entre estudiantes,

existen muchos usos para los puntos. ¿Me equivoco?



Parece que para Katsuragi el valor del regalo de cumpleaños que desea

enviar es inmenso.

—Si ese es el caso, la situación cambia ligeramente.

Horikita mayor, habiendo escuchado calmadamente lo que Katsuragi tenía

para decir, ahora cambió suavemente su actitud.

—Antes de que entremos en detalle sobre los puntos, ¿podrías decirme a

quién quieres enviarle eso?

—A mi hermana gemela. Ya que no tenemos padres, soy el único que puede

celebrar su cumpleaños.

Este era un desarrollo completamente contrario a nuestras despreciables

teorías sobre romance y demás. De entre todas las posibilidades, se trataba de

su hermana.

—Voy a corregirte sobre algo en particular, el sistema de puntos no es

ilimitado. Ciertamente la acción que mencionaste es posible. Pero eso solo es

porque “no está establecido en las reglas”. Lo que actualmente se encuentra

listado en las regulaciones escolares como prohibido, no será alterado tan

fácilmente.

Era una declaración ligeramente difícil de comprender, pero probablemente

significa algo similar.

Usemos los puntos de un examen como ejemplo.

Hace poco usé puntos para comprar el puntaje faltante del examen de

Sudou. Eso en sí mismo no es “ilegal”. Solo significa que se usaron puntos para

comprar puntaje de un examen. Pero supongamos que el propio Sudou

rompiera las regulaciones escolares por su cuenta al hacer trampa para aprobar

en el examen y que ese acto de trampa fuera revelado. Sería muy difícil eliminar

el hecho de que realmente “hizo trampa”.

—Las reglas de la escuela están allí para cumplirse.



—Eso es gracioso, si ese es el caso entonces las reglas de la escuela están

repletas de lagunas.

—No hay nada extraño en eso. Solo significa que la escuela hace reglas que

permiten una salida.

Y en respuesta a la pregunta de Katsuragi, el Presidente del consejo

estudiantil contestó como si eso fuera obvio.

—……

Incluso para el inteligente Katsuragi, parece que su oponente esta vez fue

demasiado para él. En cuanto a habilidad solamente, la diferencia entre ellos es

abismal. Este hombre, quien durante 3 años en esta escuela fue capaz no solo

de permanecer en la Clase A sino también de cumplir con las responsabilidades

del Presidente del consejo estudiantil, no tenía debilidades.

—Estás diciendo que, aunque use mis puntos, ¿no hay nada que pueda

hacer?

—No puedes hacer nada. Si se trata de algo que la escuela expresamente

prohíbe, no será permitido ni siquiera usando puntos.

Exactamente como había dicho Horikita mayor, significa que el sistema de

puntos no es ilimitado. Estoy seguro de que Katsuragi estaba determinado a

gastar una gran suma, pero si ese último recurso le era negado, significaba el

fin del asunto.

—Si ya terminaron, por favor váyanse.

—Ya veo… entiendo, por favor discúlpennos.

Katsuragi me miró una vez, pero cuando gesticulé para indicarle que luego

lo alcanzaría, rápidamente se retiró.

—¿No te vas?



—Lo que dijiste antes, se trata de cuando el acto de romper las reglas sale a

la luz, ¿no?

Dije eso como respaldando a Katsuragi.


La mirada de Horikita mayor se fijó sobre mí.

—¿Recuerdas que hace un tiempo Sudou de nuestra clase tuvo una pelea

con algunos estudiantes de la Clase C?

Horikita mayor asiente como si fuera natural. Aquel incidente provocó un

alboroto en ese momento.

—En ese entonces los estudiantes de la Clase C apelaron a la escuela y se

convirtió en un caso que llevó a discusiones sobre el castigo. Pero ahora mismo,

Katsuragi no rompió ninguna de las regulaciones. Solo sugirió una acción que

podría llevar al acto de romper las regulaciones. Pero los únicos que sabrían al

respecto seríamos Katsuragi y yo, así como ustedes dos en el consejo

estudiantil. En ese caso, mientras pases por alto ese rompimiento de las

regulaciones, no habría problema.

Esas fueron frases extrañamente expresadas, pero estoy seguro que estos

dos naturalmente entenderán su significado.

Por ejemplo, que cometas una infracción de tránsito y resultaras ser

abordado por un oficial de policía. Si sobornas al oficial y logras con éxito que

ignore tu violación, no serás objeto de castigo y tu violación quedará perdonada.

Eso significaba.

—Y, además, mientras que el proceso de envío es usualmente difícil, si se

trata de ustedes debería ser una tarea simple, ¿no?

—Ya veo. Estás diciendo que resolvamos todo sin consultarlo primero con la

escuela, ¿verdad?



Katsuragi había tratado de conseguir el permiso de la escuela legalmente.

Pero si eso no funciona, todo lo que debía hacer era asegurarse de que la

escuela no sepa sobre esto. Pero podría ser una idea que al honorable

Katsuragi no se le ocurriría.

—¡Hablas sobre ignorar las violaciones a las reglas escolares tan

descaradamente, qué temible delincuente!

Solo la secretaria Tachibana atinó a destacar eso sobre mí.

—¿Cómo llegaste a esa conclusión?

—Esta escuela prohíbe los actos de violencia. Pero tú, en tu primero

encuentro conmigo, no demostraste indicios de contenerte. Eso es prueba

suficiente de que mientras la escuela no lo descubra, cualquier cosa es posible.

Aunque se trate del Presidente del consejo estudiantil, él no debería poder

levantar su mano en público de esa manera.

—Así es. Si uno quiere contactarse con el exterior, no hay otro método

además de ese. Pero Katsuragi no se dio cuenta de ese hecho. En ese instante,

perdió la única opción que le quedaba.

—¿No podrías ayudarlo ahora?

—No. No soy del tipo que ayuda a violar las regulaciones escolares por el

bien de alguien más.

—Eres bastante estricto.

—Si de verdad piensas eso, deberías haberle dicho a Katsuragi sobre ese

método antes de que se fuera del salón. Pero no lo hiciste.

Ahh. Sí que es problemático lidiar con alguien listo como él. Ha visto a través

de mí por completo.

Parece que se dio cuenta de que yo no quería contarle descuidadamente a

Katsuragi sobre esto y ponerlo a la defensiva respecto de la idea.



—Ya tuve suficiente. Voy a retirarme.

—Podría pedirle a Tachibana que prepare té para ti, ¿sabes?

—Paso. No sé qué podrías ponerle.

—¡Q-Qué estudiante tan rudo!

Tachibana reaccionó. Y cuando me dispuse a dejar el salón, por alguna razón

Horikita mayor también se levantó para escoltarme.

—Voy a fingir que no escuché lo que Katsuragi dijo el día de hoy. Si actúas

detrás de escena a partir de aquí, no lo investigaré. Puedes hacer lo que

quieras.

—Igualmente no pretendo hacer nada como eso.

—Eso también está bien. Solo te digo que no me involucraré, eso es todo.

Pude interpretar información de los ojos de Horikita mayor a un grado

frustrante. En otras palabras, me está diciendo que no tocará el tema, adelante,

engaña a la escuela, eso es lo que quiso decirme.

Decidí dejar el salón del consejo estudiantil para escapar de esa mirada.

También debe haber adivinado el hecho de que yo estaba considerando hacerle

nuevas sugerencias a Katsuragi.

—Este Presidente del consejo estudiantil… es formidable.

Parte 9

—Fuu…

Cuando regresé al vestíbulo de nuestro dormitorio, Katsuragi estaba sentado

allí suspirando.



Inmediatamente notó mi presencia y se levantó.

—Te estaba esperando. Perdón por hacer que me acompañes por algo tan

extraño hoy.

—No. Yo fui el que insistió en seguirte. Pero siento no haber sido de mucha

ayuda.

—Para nada. Probablemente fue imposible desde el principio, no tengo más

opción que rendirme.

Debió pretender enviar el regalo a su hermana a cualquier costo, pero ya que

está prohibido por las regulaciones de la escuela, parece que Katsuragi se ha

rendido.

—Si te gustan, podrías comerlos con tus amigos. No me gustan mucho las

cosas dulces.

Diciendo eso, me dio la bolsa que tenía el regalo. Pero no lo tomé.

—Sería un desperdicio.

—Ya veo. Supongo que no estarías feliz si te doy algo que originalmente era

para alguien más.

Luego de decir eso, Katsuragi ligeramente hizo una reverencia mientras

regresaba a su cuarto.

—Katsuragi.

Dije y detuve al sujeto.

—¿Qué sucede?

—Creo que podría ayudarte. Se me ocurrió una manera de enviarle el regalo

a tu hermana.

—Fui rechazado por el consejo estudiantil, las personas más cercanas a las

autoridades de la escuela. Dudo que haya una solución.



—Eso solo pasa porque no tienes la determinación para romper las reglas.

Si descartas las reglas, hay una forma.

—… No haré ningún movimiento arriesgado.

Supongo que sería algo imposible para alguien serio como Katsuragi que

además resulta ser el líder de la Clase A.

Especialmente tratándose de la sugerencia de una clase más baja, no hará

caso obedientemente.

—Creo que valdría la pena que al menos me escuches. Con más razón si

entregar ese regalo es tan importante para ti.

A pesar de estar en vacaciones de verano, Katsuragi había visitado repetidas

veces el salón del consejo estudiantil para obtener el permiso para enviar el

regalo. Entiendo que sus sentimientos sobre esta cuestión no son poco

entusiastas.

—¿Es esto algo de lo que deberíamos estar hablando en un lugar como

este?

Katsuragi señaló los ojos de las personas a nuestro alrededor, así como las

cámaras de vigilancia.

—Supongo. Este no es el mejor lugar, ¿quieres ir a mi habitación?

La gente usualmente entra y sale de mi habitación de manera diaria, no

debería haber problemas en que lleve a Katsuragi.

Ambos nos dirigimos a mi cuarto.

Afortunadamente, dejando de lado a los compañeros de clases, no nos

encontramos con ningún otro estudiante en el camino.

Abrí la puerta de mi habitación y encendí las luces.

—Por favor pasa.



—Es una habitación bastante limpia, o mejor dicho, no hay nada aquí. Me

recuerda al día que ingresamos.

—Me lo dicen bastante seguido.

Luego de tomar nuestros asientos, encendí el aire acondicionado y serví té

en tazas.

—¿Entonces? ¿Estabas hablando sobre las regulaciones de la escuela o

algo así?

—Por ejemplo, si quieres enviar un regalo desde la escuela, no será algo

fácil de lograr. Ya que los envíos al exterior del campus escolar están

prohibidos. Y tampoco podrás acceder a la oficina de correo.

Hay una oficina de correo en el campus escolar, sin embargo, es un lugar

que solo los profesores suelen utilizar. Los estudiantes no suelen ir allí. Es obvio

que si se lo pedimos nos rechazarán. Por eso Katsuragi se dirigió al consejo

estudiantil para tratar de obtener el permiso y hacer los arreglos.

No obstante, como ya lo rechazaron, concluyó que es imposible enviar

físicamente el regalo.

—Es un hecho, ¿verdad? Si no hay medios para enviarlo, no hay nada más

que se pueda hacer. ¿O acaso estás diciendo que existe otra manera de enviar

un paquete?

—La hay. Solo lleva el regalo afuera del campus escolar sin pensarlo

demasiado.

—No seas estúpido. ¿Quién sería capaz de hacer eso? Supongo que no será

un empleado de la escuela, ¿cierto?

Los únicos que tienen libertad para salir y entrar del campus escolar todos

los días son los empleados que trabajan en las distintas tiendas de dicho

campus.



En otras palabras, si acudimos a los empleados, enviar un regalo se

convierte en una tarea simple.

Pero existe un gran obstáculo para eso.

—Las personas que trabajan para la escuela lo hacen bajo estrictas

regulaciones. No tomarán riesgos escuchando los pedidos de estudiantes como

nosotros. Y, por otro lado, seguramente reporten a quienes intenten romper las

reglas.

Si eso sucede, Katsuragi probablemente reciba un severo castigo.

—Por supuesto que no. No hay personas del exterior en las que podamos

confiar.

Eso pensé, eso es lo que los ojos de Katsuragi parecían decir.

—¿No estás diciendo que puedes salir del campus sin permiso, o sí?

—Naturalmente ese no es el caso. Soy consciente de que salir del campus

sin permiso llevará a un serio castigo.

Por supuesto, las entradas y salidas están estrictamente monitoreadas, y si

por algún milagro lográramos traspasarlas, eso nos llevaría a la expulsión si nos

descubrieran.

Aunque estuviéramos tan dispuestos a violar las regulaciones escolares, los

riesgos son demasiado altos.

—Es cierto, no podemos pedirles ayuda a los empleados, pero si se trata de

un estudiante, esa es otra historia.

—¿Estudiante? Eso no tiene sentido. Si no hay una razón lo suficientemente

significante, los alumnos no pueden salir del campus.

—Pero existen excepciones inevitablemente relacionadas con esas razones

significantes.

—¿Excepciones…? Si pudieran salir del campus… n-no puede ser –



El inteligente Katsuragi naturalmente llegó a una rápida conclusión.

—Los torneos de los clubes, ¿huh?

—Así es.

Sin importar cuán aislacionista sea la escuela, existen cosas que no pueden

evitarse. Un buen ejemplo serían los torneos de los clubes. En cuanto a esos

torneos organizados afuera de la escuela, no habrá más opción que dejar el

campus escolar para ir hasta el estadio.

—Ciertamente, si ese es el caso, sería posible llevar cosas afuera del

campus escolar. Pero la escuela debería ser consciente de que existe el riesgo

de que algo así suceda. Seguramente haya inspecciones de equipaje.

—Obviamente. Pero hay muchas maneras de traspasarlas, ¿no? A

diferencia de los exámenes de doping en las olimpiadas, no es como si fueran

a inspeccionar cada centímetro de tu cuerpo.

—Eso es verdad, pero…

Katsuragi parece reflexionarlo un poco mientras mira directo al frente al

mismo tiempo.

—Sumado al riesgo de llevar esto a cabo, la carga que pesará sobre el

estudiante que lo lleve no será poca cosa. Y a juzgar por tu tono, Ayanokouji,

¿dices que hay alguien al que puedes encargárselo…?

—Exacto. Pero para convencerlo, es necesario que lo visites tú mismo.

Parte 10

Aproximadamente una hora después de que había invitado a Katsuragi a mi

habitación, llamé a cierto sujeto que regresaba de las actividades de su club.

Hablamos con el sujeto cuyo torneo iba a celebrarse pasado mañana, con el

fin de pedirle su cooperación.

—¿Huh? No jodas. ¿Quién estaría dispuesto a hacer algo así?



Habiendo escuchado la propuesta de Katsuragi, Sudou reaccionó con un

rechazo como si lo estuviera escupiendo. Pero es natural, si lo descubren

cometiendo una violación a las regulaciones, no hay dudas de qué tipo de

sanción recibiría.

—En primer lugar, no hay razón por la que debería escuchar el pedido de

este calvo.

—¿Es así?

Parece que Katsuragi tampoco confía en Sudou y sigue escéptico sobre el

plan.

—Dejando de lado que aceptes o no, quiero preguntarte algo, Sudou. ¿Qué

tipo de checkeos hace la escuela?

—Aunque me preguntes eso…

Sudou, quien sigue insatisfecho con la situación, no mostró indicios de

responder seriamente.

—Dependiendo de las circunstancias, existe la posibilidad de que Katsuragi

te dé una recompensa acorde, sabes.

—¿Recompensa?

—… Así es. Naturalmente pensé que debería pagar.

Luego de escuchar eso, Sudou quien no había tenido motivación hasta

ahora, empezó a considerarlo con seriedad.

—Por la mañana antes de subir al autobús para ir al torneo, hacen un

checkeo simple del equipaje. Luego confiscan nuestros teléfonos. Y cuando

llegamos al estadio nos cambiamos la ropa y entramos a la cancha. En cuanto

a la comida, cuando termina el torneo comemos en la cancha. Aunque no

conozco todos los detalles.



—¿Qué hay del lugar donde se cambian la ropa y la administración del

equipaje?

—El locker en el vestuario es común y corriente. Por supuesto, los profesores

no están presentes mientras nos cambiamos, pero la vigilancia es estricta.

Incluso los baños son aislados para que los usemos nosotros y ni siquiera

podemos escuchar a los estudiantes de las otras escuelas.

Katsuragi, quien estaba escuchando nuestra conversación, analiza la

situación con calma.

—Parece realmente estricto. En primer lugar, no parece buena idea siquiera

llevar mucho equipaje contigo.

—¿Al menos puedes llevar comida?

—Ahh, eso depende de nosotros. Son pocos los que lo hacen, pero sí.

—Si ese es el caso, parece una tarea simple sacarlo de aquí.

Me levanté y traje una lonchera cerrada y una botella de agua que se

encontraban en una estantería. Esto formaba parte originalmente del

equipamiento que la escuela había preparado para los estudiantes. En el cuarto

de cada estudiante, existe uno de estos.

—Puse la caja del regalo dentro de la lonchera. Por poco debería caber dado

su tamaño. Y en cuanto a la bolsa, la enrollé y la puse dentro de la botella de

agua. Si hago esto, no deberían poder descubrirlo.

Sin importar cuánto checkeen los profesores, no llegarán tan lejos como para

revisar el interior del contenido.

—Espera un minuto. Aunque pudiera sacarlo de aquí, ¿cómo lo envío? No

hay manera de enviarlo y tampoco tengo dinero.

—Si se trata del dinero no tienes que preocuparte. Solo tienes que usar esto.



Saqué un comprobante de envío contra reembolso que obtuve de la oficina

de correo.

—Todo lo que resta es ese día, encontrar una oportunidad y enviarlo por

correo.

—Lo dices como si fuera simple. Pero al final, esa es la parte más difícil,

¿no?

—… Cierto, es una manera realísticamente posible la que pensamos, pero

los riesgos siguen siendo demasiado altos…

Eso se debe a que además de involucrarse él mismo en la violación de las

reglas escolares, también involucraría a un estudiante de otra clase, Sudou.

Normalmente Katsuragi daría marcha atrás de inmediato, pero sigue sin mostrar

indicios de rendirse con Sudou.

—Desafortunadamente no tengo a ninguna persona en mi clase a la que

pueda pedirle esto. Si te lo pidiera, ¿podrías hacerlo?

Katsuragi agachó la cabeza y le pidió el favor. Claramente podía entender lo

importante que era para Katsuragi la existencia de su hermana.

—Sudou. Creo que esto es algo que normalmente no aceptarías en absoluto.

Pero, por otra parte, existe un gran beneficio para ti, ¿no?

—¿Beneficio? ¿Te refieres a la recompensa que mencionaste antes?

Cuando miró a Katsuragi, él asintió.

—Te pagaré 100.000 puntos como recompensa si tienes éxito.

Para su oferta inicial, Katsuragi propuso una tremenda cantidad. Sudou se

tensó en ese momento.

Desde la perspectiva de alguien que tiene que arreglárselas con apenas

1.000 o 2.000 puntos por cada día, esa era una inmensa cantidad.

—¿Cuál es tu motivo por el que tanto quieres enviar ese paquete?



Ante la increíblemente alta cantidad de puntos, por el contrario, Sudou

parecía ponerse en guardia al hacer esa pregunta.

—… Tengo una hermana gemela. Hasta esa parte lo escuchaste de

Ayanokouji.

Fue algo que mencionó también en el salón del consejo estudiantil. Pero solo

por una hermana él estaba otorgando un tratamiento llamativamente especial.

Existen muchos hermanos y hermanas que se llevan bien, pero abriría

algunas dudas que él esté dispuesto a romper las reglas para celebrar su

cumpleaños.

—Verás, mi hermana está enferma. Y encima de eso, como mis padres y mis

abuelos fallecieron, actualmente quedó al cuidado de unos parientes. Por lo que

yo soy como un padre sustituto para ella. Si no celebro su cumpleaños, ¿quién

lo hará?

Supuse que había algo más en todo esto, pero la situación oculta era mucho

más grave de lo que esperaba.

—Entendí las reglas de la escuela antes de matricularme. Pero no esperaba

que no pudiera enviar ni siquiera un paquete. Admito que ese fue mi error. Pero,

aunque lo admita, deseo poder enviarle un regalo a mi hermana sin importar

cómo.

Bueno, yo también revisé brevemente las reglas escolares, pero no

mencionaron nada como eso específicamente. Como mucho mencionaban que

está prohibido abandonar el campus sin permiso. No había escrito nada más

acerca de la comunicación con el exterior. Por supuesto, el contacto vía cartas

también se incluía dentro de eso, pero es un hecho que las palabras “no puedes

enviar paquetes” no estaban escritas en las reglas.

—Y así fue como llegaron a mí.



Cuando me encogí de hombros, Sudou susurró con una voz lo

suficientemente fuerte para que Katsuragi también lo escuchara.

—Más importante, ¿qué hacemos si nos traiciona? No quiero que suceda

algo como lo que pasó con la Clase C, ¿sabes?

Hace poco, él cayó en una trampa y casi lo echan del club de básquet como

resultado.

—No necesitas preocuparte por eso. Él también debe haber considerado que

pensaríamos en algo así.

Seguramente tenga una propuesta entorno a eso. Katsuragi asiente como si

fuera obvio.

—Como adelanto del pago, te transferiré 20.000 puntos ahora mismo. Los

80.000 puntos restantes te los pagaré como recompensa por tu éxito.

Al hacerlo, si algo fuera a suceder, inevitablemente quedará como evidencia

de su complicidad. Significa que ambas partes serán culpables si alguno decide

traicionarse.

—20.000 puntos como adelanto de pago… pero…

Aunque sea una gran suma, puedo entender la razón por la que Sudou

todavía titubea. Está pensando en su vida de basquetbolista.

Si la violación de las reglas es descubierta durante las actividades de su club,

podrían prohibirle seguir formando parte.

Seguramente le tema a ese peligro.

—Pensamos en un buen plan. Y, además, ya consideré que esto sea una

trampa o no, pero en el caso de que te atrapen, es obvio que a mí también me

golpeará duro.

Si esto se descubriera, Katsuragi también se vería perjudicado y hasta quizás

más que Sudou.



A menos que tenga la determinación necesaria, esto no podía arreglarse.

Pero estoy seguro de que Katsuragi también lo pensó. Al otorgarle una gran

suma de puntos, Sudou obtiene una restricción para asegurarse de que la otra

parte tampoco lo traicionará.

—Lo único que queda es si simplemente serás descubierto, huh…

Si eso sucede, Katsuragi no asumirá responsabilidad por eso. En otras

palabras, si eso pasa, solo Sudou sufrirá.

Comparando sus opciones en cuanto a la escala, qué decisión tomará.

Habiéndome mirado brevemente a mí, Sudou parece haber llegado a un

entendimiento ya que tenía una expresión convencida en su rostro.

—De acuerdo. Solo tengo que enviarlo, ¿cierto? Tengo que ser yo, huh,

alguien que aceptaría algo peligroso.

—¿Está bien…?

A pesar de que era Katsuragi el que quería persuadirlo, él entendía que en

realidad las probabilidades de que su pedido fuera aceptado no eran altas. Aun

si le diera una suma de puntos mayor.

O incluso podría haber exigido más puntos a cambio, y la negociación podría

haber acabado. Debe haber supuesto esa clase de escenarios.

—Si me dices que es por tu hermana enferma, es difícil negarme.

Dijo Sudou mientras rascaba su cabeza con una expresión emocional.

—……

Pero el usualmente cauto Katsuragi no mostró indicios de estar feliz de poner

a Sudou en esa situación. Cruzando los brazos con una expresión compleja,

parecía reflexionar sobre el asunto en silencio.

—¿Qué? Ya te dije que lo haré. ¿Hay algo más?



—Quizás sigue dudando de nosotros. Si lo traicionaremos o no.

—¿Qué se supone que significa eso? Él fue el que lo pidió y ahora duda de

nosotros.

Parece que Katsuragi es del tipo que enfatiza jugar seguro. Cuando la otra

parte mostró una actitud más firme, prestó más atención.

Quizás sea su naturaleza sospechar más y más conforme la conversación

procede con fluidez.

Por supuesto desde el principio, yo también entendí algo así.

Desafortunadamente, en este caso en particular es simple ansiedad

innecesaria. Sudou no tiene segundas intenciones. Si pudiera agregar algo

más, yo soy igual. En cuanto a esto, nunca pensé ni una sola vez en traicionar

a Katsuragi. De hecho, es bueno que Katsuragi nos deba una además de

obtener algunos puntos privados de parte del propio Katsuragi.

E incluso en el extraño caso de que Katsuragi nos traicione, mientras

tengamos la determinación para autodestruirnos, podemos involucrarlo a él

también. En cuanto a este punto Katsuragi, quien ha mostrado su debilidad

desde el comienzo, básicamente no tiene ventajas sobre nosotros.

De esta situación, también entiendo que el regalo no es una trampa.

Habiendo llegado a esa conclusión, presenté a Sudou como un intermediario.

No sabía cuántos puntos estaría dispuesto a pagar, pero 100.000 puntos

llevarían a un buen trato.

—Solo por si acaso, el destinatario de la transferencia no será Sudou sino

Ayanokouji. Lo siento Ayanokouji pero te pediré que le transfieras los puntos a

Sudou luego de que tenga éxito.

—¿Por qué tengo que aceptar una tarea tan problemática?

—Un seguro, supongo.



En el caso de que Sudou sea atrapado tratando de sacar o enviar el regalo,

si se descubriera una transferencia de puntos tan grande, la escuela pondría los

ojos sobre él. Pero al tener como destinatario de la transferencia a otra persona,

no redirigiría el problema a Katsuragi.

Sudou lucía satisfecho con eso, pero parecía haber consentido luego de que

acepté la transferencia de puntos por él.

—Una cosa más, no tengo prueba absoluta de que vayas a mentir.

—¿Huh? ¿A qué te refieres con que mienta?

Sabía que aún había partes que preocupaban a Katsuragi.

Era el hecho de que Sudou podría mentir acerca de haber enviado el regalo

por correo. Aunque Sudou mintiera no habría manera de que Katsuragi se

asegure de ese hecho. Ya que no podía contactarse con su familia en el exterior

para saber si el regalo fue recibido o no, tendrá que esperar más de 2 años

hasta la graduación para averiguarlo. Para ese entonces podría ser demasiado

tarde.

Pensé en varias maneras de tener una evidencia. Y concluí que la más

simple y confiable de todas sería sacarle una fotografía al envío con un teléfono.

Pero expresar eso en palabras era ligeramente distinto. No quiero llamar la

atención de Katsuragi.

—Si lo enviaste o no, no tengo manera de asegurarlo.

—Qué se supone que significa eso, es imposible que mienta. ¿Eres

estúpido?

—Por supuesto que quiero creerte. Pero tú y yo aún no tenemos ese tipo de

relación donde podemos confiar entre nosotros basados en la fe.

Frente a un Sudou ligeramente insatisfecho, Katsuragi cruzó sus brazos

pensándolo un poco más.



—Usemos un teléfono. En el momento que lo envíes por correo, quiero que

grabes un video y me lo envíes. Si haces eso, tu credibilidad aumentará

enormemente.

Parece que Katsuragi había pensado en uno de esos medios también.

—¿Estuviste escuchándome? Dije que confiscan nuestros teléfonos.

—Por supuesto que lo entiendo. Y es por eso que Ayanokouji, me gustaría

que tú también cooperes.

—¿Y eso significa?

—Aún queda lugar dentro de esa botella de agua. Pon tu teléfono adentro

luego de apagarlo. Si hacemos eso, él debería poder sacar el teléfono de la

escuela sin ser descubierto.

Ya que cada estudiante por regla tiene un solo teléfono y durante el checkeo

del equipaje Sudou entrega el suyo, no debería levantar sospechas.

—Por supuesto, si ofreces tu teléfono también estoy dispuesto a darte una

recompensa a ti.

Diciendo eso, ofreció pagarme 10.000 puntos. No es un mal trato.

—Entiendo. Cooperaré.

—¿Estás seguro, Ayanokouji?

—Es algo con lo que podría ayudar. Yo también entiendo lo que dice

Katsuragi. Y, además, recibir algunos puntos será de gran ayuda para mí

también.

—Entonces te lo encargo a ti.

Katsuragi dijo mientras hacia una reverencia antes de irse de la habitación.

—… Ahora estoy nervioso por algo innecesario.

—¿Te encuentras bien, Sudou?



—Verás, es la segunda vez que participo en un torneo. Al menos creo que

ya me estoy acostumbrando…

Pero, aun así, como es consciente de que va a hacer algo que está mal,

puedo entender su sentimiento de resistencia. Pero ya que Sudou ha vivido su

vida como delincuente, en cuanto a esta situación está demostrando una actitud

comparativamente gentil.

—¿Entonces cuándo me darás tu teléfono?

—Veamos – de ser posible, me gustaría considerar una alternativa. Si te doy

mi teléfono, la transferencia de una gran cantidad de puntos permanecerá en él

y si por casualidad sucede algo, solo te causaría problemas. De ser posible, me

gustaría usar el teléfono de una tercera persona.

Sería mejor si pudiera conseguir el teléfono de alguien completamente no

relacionado con el tema en cuestión como Ike o Yamauchi.

—Nadie te prestará su teléfono.

—Si digo que le daré 5.000 puntos, me lo prestarán alegremente.

—… Sorpresivamente, eres un tipo malo.

Y así Sudou y yo quienes habíamos recibido un pedido de parte de Katsuragi,

hicimos los preparativos para enviar el paquete en una fecha próxima.

Por supuesto luego de eso, Sudou logró engañar exitosamente a los ojos de

la escuela y pudo enviar el paquete. También logró grabar un video del

momento, así como borrar la información sobre el tema y su transferencia. No

sé si realmente le llegó el paquete a la hermana de Katsuragi o no, pero estoy

seguro de que todo marchó bien.

Creo que fue gracias a Sudou que esto pudo culminar sin problemas, pero

quizás, pienso que Horikita mayor puede que haya estado involucrado. Ya que

él debió saber que íbamos a intentar algo como eso, si se trata de ese hombre,

debe haber podido preparar los arreglos necesarios para eso. Por el contrario,



podría haber mantenido un ojo sobre Sudou y atestiguar el momento en que

violó las regulaciones.

Solo era mi egoísta imaginación, y no pretendía asegurar la veracidad de

eso.

Porque sentía que, si eso fuera verdadero, algún día sin necesidad de

preguntar, llegaría a comprender esa verdad.

Parte 11

Habiendo dejado la habitación de Ayanokouji, Katsuragi regresó al piso de su

habitación a través del ascensor.

Y cuando lo hizo, por alguna razón, dos estudiantes estaban esperándolo

afuera de su cuarto.

—¿Qué están haciendo frente a mi habitación?

—¡Ooh—! Por fin llegaste, Katsuragi. ¡Llegas tarde, bastardo!

—Muu… ¿ustedes son? Estudiantes de la Clase D, ¿huh?

De alguna forma esos dos le resultaban familiares a Katsuragi, y mientras

éste mantenía sus propias dudas, preguntó igualmente.

—¡Eso no es importante, como sea, felicitaciones!

E inmediatamente luego de decir eso. ¡Pan! Los crackers explotaron y

atacaron a Katsuragi.

—¿Q-Qué significa esto?

—¿Qué significa? Pronto es tu cumpleaños, ¿cierto? ¡Por eso vinimos aquí

temprano para celebrarlo!



—¿C-Celebrarlo? ¿Ustedes son de la Clase D? ¿Por qué? No hay motivo,

¿verdad?

—Hay un motivo. Ya que todos somos vírgenes llevémonos bien de ahora

en adelante. ¿Sí?

Katsuragi se retira en respuesta al vulgar lenguaje, pero Ike lo obliga a recibir

un regalo de cumpleaños.

—Por favor come esto. ¡Es un pastel de cumpleaños elegido por nuestra idol

Kushida Kikyo-chan!

—N-No puedo aceptarlo –

—Está bien, está bien.

Recibió obligadamente la caja.

—¡Nos vemos luego!

Y así los estudiantes de la Clase D se retiraron.

Lo único que quedó atrás fue la basura de los crackers desparramada frente

a la habitación y el pastel.

—A pesar de que es un pastel, está bastante caliente…

Cuando Katsuragi abrió lentamente la caja, encontró un pastel de chocolate

adentro que rápidamente tomó la temperatura del ambiente y empezó a

derretirse.

—… ¿Esta es, una nueva forma de abuso…?

Katsuragi no pudo evitar decir eso.





Capítulo 3 Aun así, existen peligros acechando la vida diaria.

Parte 1

Todo comenzó cierto día con un repentino incidente a las 6 de la tarde. Recibí

un mensaje de la escuela en mi teléfono, decidí revisarlo y al hacerlo, supe que

había problemas en la Planta Depuradora de Agua y que por lo tanto se alertó

a todo el dormitorio sobre el hecho de que no habrá agua temporalmente. Al

intentar abrir el grifo, efectivamente no salió agua. Parece que las reparaciones

tomarán algo de tiempo y que si se prolonga podría llevarles hasta mañana para

arreglarlo.

Pero la escuela se preocupa por los estudiantes y en caso de que sea

necesario, se le entregarán más de 2 litros de agua a cada uno en la cafetería.

Y ya que la misma se esperaba que estuviera repleta, también se advirtió al

respecto. Al mismo tiempo las tiendas de conveniencia que también se

presumían abarrotadas, fueron marcadas temporalmente como no disponibles.

Por otra parte, hay instalada agua mineral gratuita en el Centro Comercial

Keyaki pero está prohibido almacenarla en botellas para uno mismo y llevársela.

No es un problema para mí. De haber un problema sería el baño. Aunque hay

agua en el tanque, ya que solo se puede tirar la cadena una vez, la precaución

era necesaria.

—En cuanto a bebidas… todavía quedan algunas.

El té en el refrigerador solo sería suficiente para una sola taza, pero bastará

para hoy. Respecto a la cena, tendré que arreglármelas preparando un plato

que no requiera agua.



Después de eso, empecé a preparar indiferentemente todo lo necesario para

la cena, cuando mi teléfono sonó. Pero al disponerme a atender, el timbre cesó.

Duró apenas dos timbres.

Al extender mi mano hacia el teléfono para comprobar la identidad de quien

llamó, apareció el nombre Horikita Suzune.

Es inusual que ella me llame. Aunque Horikita tenga asuntos conmigo,

usualmente se comunica por chat. Ya que me dio un poco de curiosidad, decidí

devolverle la llamada.

Sin embargo, sin importar cuántas veces lo intentara, Horikita no atendió.

Pensando que era algo llamativo me rendí y no la llamé más, dejando mi

teléfono sobre la mesa y regresando a cocinar.

Hoy prepararé arroz frito. Era una tarea simple utilizando el arroz que compré

antes.

Luego de agregar los huevos, solo restaban los toques finales.

Fue entonces que el teléfono sonó otra vez. Apagué el fuego y fui hasta el

teléfono, y otra vez el timbre se detuvo. Mirando la pantalla, al igual que antes,

era una llamada de Horikita.

Una vez más la llamé, pero como se esperaba Horikita no atendió.

Me provocaba dudas esta misteriosa situación. Tal vez por casualidad la

llamada terminaba porque estaba ocupada. Esa también era una posibilidad,

pero de acuerdo a la personalidad de Horikita es difícil imaginar eso. Ella es del

tipo que solo llama en estado de calma. Pero, aunque haya sucedido algo

inesperado, cortar la comunicación dos veces y no responder a mis llamadas

era extraño.

A partir de aquí la conclusión a la que llegué fue que Horikita podría

encontrarse atrapada en una situación inesperada.

—Sí, claro.



Exasperado conmigo mismo por pensar demasiado en esto, decidí dejar de

cocinar por el momento y me comuniqué por chat.

[Parece que me llamaste dos veces, ¿qué pasa?]

Y cuando envié ese mensaje, sin demora apareció la notificación de que fue

“visto”. Pero a pesar de que el mensaje fue leído, no llegó respuesta. Esperé

cierto tiempo, pero no llegó respuesta alguna.

[Estoy cocinando en este momento por lo que puede que mis respuestas

tarden, pero si me hablas te contestaré.]

Le envié eso. Como antes, la notificación de que fue visto apareció, pero sin

respuesta, por lo que decidí seguir cocinando.

Parte 2

Incluso después de terminar de cenar, no hubo contacto de Horikita.

Luego de tomar un té de granos, una vez más tuve una sensación de ligera

molestia.

—No puede ser – ¿estará en una situación peligrosa?

¿Habrá quedado atrapada en una situación inesperada y colapsó en alguna

parte? No puede ser, ¿verdad?

No hay dudas de que al menos no fue una reacción típica de Horikita.

Me pregunto si simplemente su teléfono está funcionando mal y por eso no

puedo comunicarme con ella.

Pero si ese fuera el caso no sería necesario contactarse conmigo por un

consejo. Simplemente debería contactarse con la escuela.



Si Horikita tuviera una amiga que pudiera comprobar si se encuentra en su

habitación en un momento como este sería una manera rápida de resolverlo,

pero…

Tristemente no podía pensar en una sola amiga suya.

[¿Estás bien?]

Aunque era una frase cliché, traté de corroborar su situación.

—Oooo…

El visto no apareció. Quizás se le agotó la batería a su teléfono, o se apagó

automáticamente. Tal escenario también podía considerarse como posible,

pero…

Qué otras posibilidades podrían haber. En primer lugar, el solo hecho de que

me llamó era curioso. ¿Cuál es la razón de eso? En cualquier caso, el hecho de

que no conteste también es extraño.

Entonces, si lo pienso de manera realista –

La primera posibilidad sería que mientras que Horikita tiene algún asunto

conmigo, actualmente está ocupada con otra cosa. Por ejemplo, que la hayan

llamado los profesores o algún compañero o compañera de clase. Pero eso es

poco probable. En medio de las vacaciones de verano, encima de noche, es

difícil imaginar que la escuela la llame y no creo que exista algún amigo que se

contacte con Horikita.

De ser así, la teoría ganadora sería que tiene algo que hablar conmigo.

A pesar de que trató de llamarme, quedó involucrada en alguna clase de

accidente no pudo continuar.

Eso o se quedó dormida o lo olvidó y olvidó devolver la llamada. Algo dentro

de eso.

Es solo que…



—No encaja.

Horikita es una estudiante honorable y puede manejar las cosas. No puedo

imaginar a Horikita olvidándose de responder.

Aunque traté de llamarla directamente, no atendió, y me vi obligado a usar el

chat.

Sin embargo, en el chat no envió mensajes de respuesta. Durante un período

de tiempo apareció la notificación de que fue visto pero después ya no, lo que

me lleva a pensar que puede ser un problema del aparato.

—Me preocupa…

Si me quedo aquí las cosas que puedo hacer por ella son limitadas, pero

estoy preocupado por ella y no puedo abandonarla. Por el momento, para

hacerle saber que estoy tratando de comunicarme con ella, decidí llamarla otra

vez.

Llegado a esto, a menos que se encuentre considerablemente ocupada o

que no haya visto mis llamadas, debería responder. Una vez más, llamo al

número de Horikita. Al hacerlo, en el cuarto timbre pude comunicarme.

—Hola…

Horikita no parecía sorprendida pero su voz sonaba ligeramente cansada.

—Oye. Perdón por llamarte tantas veces, pero me preocupé cuando recibí

tus llamadas. ¿Estabas durmiendo?

—No, no es eso. Perdón por no responder.

No percibí ninguna clase de pánico o de accidente.

—Estoy un poco ocupada ahora, si eso es todo lo que querías decir, voy a

cortar.

Cuando Horikita dijo eso pude oír un sonido metálico a través del micrófono

de su teléfono.



—¿Qué fue eso?

—Nada. Nada en particular. Adiós.

Parece que no quería que la investigaran más ya que rápidamente cortó la

llamada. Estoy un poco preocupado, pero logré comunicarme y la propia

persona dijo que todo estaba bien.

Decidí olvidarme del asunto por el momento y dejar pasar la noche.

Parte 3

Nada más sucederá hoy. Había pensado que el día simplemente terminaría así.

Pero alrededor de las 9:00pm, la pantalla de mi teléfono se encendió. Había

llegado un nuevo mensaje.

[¿Estás despierto?]

Era el chat de Horikita.

[Estoy despierto.]

[Me gustaría hablar contigo, ¿tienes tiempo ahora?]

Fue aproximadamente dos horas desde la llamada de antes.

[Te llamaré.]

Después de decirle eso, inmediatamente marqué el número de Horikita y tras

un solo timbre, atendió.

—¿Qué sucede?

—Quiero preguntarte algo…

Horikita dijo con un discurso ligeramente confuso, y luego se quedó en

silencio un instante.



—Supongamos que hay una tortuga.

—¿Huh?

De repente, Horikita empezó a contar una loca historia.

—Esa tortuga es extremadamente inteligente y talentosa. Pero si de pronto

se viera involucrada en un accidente y se diera vuelta, ¿no crees que sería algo

terrible? No podrá voltearse por sí sola.

—Así es. Pero si hablamos de tortugas comunes y corrientes, pueden estirar

su cuello y usar las piernas para columpiarse y en la mayoría de los casos,

pueden recuperar la postura inicial. Por cierto, las que no pueden voltearse

solas son las tortugas gigantes y las marinas. Porque son especies nacidas bajo

condiciones que las dejan incapaces de darse vuelta por sí mismas.

—……

Cuando agregué esas innecesarias palabras, Horikita guardó silencio.

—Eso fue innecesario. Sería más fácil si honestamente asumieras que no

pueden voltearse solas y escucharas.

Lo pensé. Incluso yo consideré que ese agregado fue espectacularmente

innecesario.

—¿Entonces? Existe la situación en la que no puede voltearse, ¿qué sucede

con eso?

—Si te toparas con una situación así, ¿qué harías? Solo quería preguntarte

para referencia futura.

—Probablemente la ayudaría. No es una tarea tan molesta.

Ciertamente, no tendría razones para salvarla, pero tampoco para

abandonarla. Si ese fuera el caso, le extendería una mano y la ayudaría.

Pero me pregunto a dónde apunta exactamente con esta historia.



Si considero simplemente la situación, significaría que Horikita se encuentra,

al igual que la tortuga, en una situación donde no puede voltearse sola.

Pero por la llamada, no pude detectar una sensación de pánico y además

ella misma suena tranquila. Probablemente signifique que no se trata de una

situación de urgencia.

—Entonces… ¿cuál es tu problema?

En respuesta a Horikita quien andaba con rodeos, le pregunté de manera

directa.

Sin importar qué problema esté enfrentando, no tiene sentido prolongarlo

más. Si es así, esto hará que todo avance más rápido.

—No tengo ningún problema.

—No, pero nuestra conversación se está dirigiendo en esa dirección,

¿cierto?

—Solo te hablaba sobre una tortuga volcada, no tiene nada que ver conmigo.

—… ¿Entonces por qué me hablarías sobre esa tortuga?

—Solo tuve ganas. Quería contarte sobre la tortuga volcada.

Esto es un lío.

—Tú no eres así, no, que pidas ayuda tampoco es típico de ti, pero… me

llamaste porque no tenías a nadie más a quién acudir, ¿cierto? Si ese es el

caso, decirlo directamente sería mejor.

La regañé de esa forma y luego de un instante empezó a hablar.

—Si tanto quieres ayudar a los demás no puede evitarse, pero tampoco es

como si pudieras aconsejarme sobre esto.

—O-Oh. ¿Y? Está bien, cuéntame.



Horikita, normalmente envuelta en un sentido de superioridad, había

pronunciado palabras increíbles como esas. Pero a estas alturas, cualquier

cosa podría pasar.

—Tengo un pequeño inconveniente.

Y finalmente lo admitió con honestidad.

—¿Dónde estás ahora?

—En mi habitación.

—¿No me digas que hay invasión de insectos?

De ser el caso, si puede conversar tan casualmente me da la sensación de

que puede resolverlo fácilmente.

Sin embargo, los dormitorios están limpios y Horikita está viviendo en el piso

superior. Las probabilidades de que aparezcan en su habitación son bajas.

—No es el caso. Si se tratara de eso podría arreglármelas sola.

—¿Cómo te las arreglarías? ¿Con detergente? ¿Agua caliente? ¿Pantuflas?

¿Y si ninguno de esos funciona?

También noté que no me contó inmediatamente los detalles de su problema.

Sin importar lo mucho que esté bendecido con habilidades de razonamiento,

no puedo imaginarme la situación de Horikita.

—La razón por la que estoy en problemas es… No, está bien. Lo resolveré

sola.

—Tratarás de resolverlo sola pero ya llevas más de dos horas y todavía no

lo resolviste, ¿no?

Ya debió estar en problemas a la hora en que intentó llamarme. Si es así,

debe haberla pasado bastante mal.

—Bueno…



Esa es una afirmación, sin embargo, los detalles del caso parecen sopesarle

demasiado ya que no respondió inmediatamente. Pero entonces…

—… Bueno… sí, ya casi llegué a mis límites físicos. Lo diré honestamente.

Al menos así puedo ir al grano. Pensé, pero en cambio fue Horikita la que lo

apresuró.

—… ¿Podrías venir a mi habitación…?

Fue una declaración que sonó tímida y disgustada por igual.

—Ya son más de las 9:00pm.

—Entiendo, pero… no hay otra manera de resolverlo si no vienes aquí…

Era una voz ardiente. Era una voz frustrada que sonaba ligeramente dolorida.

—Puede que haya resistencia. Ir al último piso donde viven las chicas…

—Entiendo eso, pero a menos que vengas directamente, será difícil resolver

esto.

Y así, Horikita unilateralmente cortó la llamada.

—Esto suena un poco espeluznante… pero supongo que no me queda más

que ir.

En cualquier caso, no sería correcto tardar demasiado por lo que tomé mi

teléfono, las llaves de mi habitación y me fui.

Parte 4

Prefiriendo no toparme con ninguna chica, esperé al momento en que no habría

nadie en el ascensor.

Escabullirme de esta forma es patético, pero soy esa clase de persona.



En el momento justo, al llegar al 13er piso donde vive Horikita, presioné el

timbre. Después de un momento, ya que no hubo indicios de que fuera a abrirse

la puerta, traté de abrirla yo mismo, y como no estaba cerrada con llave, entré.

—¿Horikita?

La habitación de Horikita era del tipo 1K, es decir, una cocina y un cuarto. Al

haber una puerta adentro, no podía ver el interior del cuarto.

En el pasillo y la cocina que casi no había cambiado desde que nos

matriculamos, no había indicios de Horikita.

—Estás solo, ¿cierto? No me molesta que entres.

Escuché proveniente del otro lado de la puerta.

—Aunque estemos en los dormitorios, eso es peligroso.

—Está bien, aunque una persona sospechosa entrara ahora mismo, el

destructivo poder de mi mano derecha será más que suficiente.

¿Qué se supone que significa esa frase?

Mientras pensaba eso, entré al cuarto.

Horikita me daba la espalda y no podía ver su expresión, pero tampoco

detectaba ningún cambio particular en ella. El interior de la habitación era simple

y no veía ningún lugar que podía considerarse como extraño.

—Aquí estoy. ¿Cuál es el problema?

—Si lo ves, entenderás.

Habiendo dicho eso, Horikita lentamente se pone de pie y gira hacia mí.

En ese instante, sentimientos incomprensibles, así como emociones

comprensivas surgieron simultáneamente dentro de mí.

—Ya veo… ¿así que es eso?



—Es eso.

Eché un vistazo al extremo de su brazo derecho. Allí yacía una pequeña

botella de agua, en cuyo interior se encontraba metida su mano completa.

—Cómo decirlo… este es un desastre totalmente atípico de ti. ¿No me digas

que estabas jugando con eso?

—No seas estúpido.

—No, quiero decir, es posible, ¿cierto? Es como aplastar un grano de maíz

puntiagudo entre tus manos y comerlo, ¿no?

Quizás al escuchar eso se irritó, ya que agitó su brazo derecho con una filosa

expresión.

—E-Es una broma.

—Una broma que no causa gracia no tiene sentido. Y la tuya no tuvo gracia,

fue un fracaso.

—Pero no porque no fuera graciosa, sino porque me burlé de ti, ¿no?

—Esto me sucedió mientras lavaba la botella. Es suficiente, ¿podrías

quitármela de una vez?

Así que esa es la historia. Sujeté el extremo de la botella de agua y tiré. Pero

cuando lo hice, también arrastré a Horikita del tirón.

—Ya es suficientemente malo que no puedas quitártela tú sola. Por favor,

ponte firme.





Si deja arrastrar su cuerpo cuando tiro de la botella, no podré quitársela

normalmente.

—Ya entiendo algo como eso. Es solo que, estoy bastante cansada, por favor

hazlo rápido.

Parece que después de haber luchado más de dos horas, Horikita está

empezando a sentirse exhausta. Sujeté la botella otra vez.

Puse más fuerza y tiré. Horikita también, soportando el dolor mientras jalaba

hacia atrás. Pero parece que a estas alturas ya se acostumbró al dolor ya que

no sentía que tiraban de su brazo.

—Esto es inútil. A este paso probablemente no salga.

—Ya veo, como se esperaba…

Parece que Horikita ya suponía que la botella de agua no saldría al no

mostrar indicios de una gran decepción.

—Tendremos que usar detergente y sacarla de a poco. Vamos a la cocina.

—Pero eso solo continuaría este desastre, ¿no te enteraste que no hay agua

en este momento?

Es cierto. No podremos usar agua en los dormitorios hasta las 12. La única

agua que podemos usar ahora mismo es la del baño, pero dudo que Horikita

esté de acuerdo con eso.

—Iré a la cafetería por un momento.

No hay otra manera excepto esta. Si pudiera conseguir un poco de agua

quizás podamos sacársela.

Inmediatamente me fui de la habitación y me dirigí a la cafetería.

Pero una vez allí, me encontré con un inesperado incidente.



—Lo siento, pero vinieron muchos más estudiantes de lo que imaginamos y

nos quedamos sin agua.

La señora mayor de la cafetería se disculpó gentilmente. Parece que los

estudiantes que necesitaron agua para cocinar ya se la habían llevado toda.

—Entiendo. Compraré en la máquina expendedora.

—De ser posible, por favor.

Para quitarle una botella del brazo no deberíamos necesitar mucha agua.

Con dos vasos seguro sea suficiente.

Pensando eso me dirigí a una máquina expendedora instalada cerca de la

cafetería. Pero parece que la mala suerte sigue. Todas las bebidas, agua, té,

jugo y otras, ya habían sido vendidas.

—… Esta es la primera vez que veo una máquina expendedora

completamente vacía

Parte 5

—¿Vuelves con las manos vacías?

La mujer de la botella de agua me miró fijo cuando llegué, pero era esperable

ya que regresé sin nada en mis manos.

—Quería traer un poco de agua de mi habitación, pero ya la usé toda.

Esto no puede explicarse como otra cosa que una tragedia, dada la mala

suerte.

—¿Entonces qué hacemos?

—Si estás de acuerdo podríamos pedirle un poco de agua a Ike o a Sudou.



—Paso.

Ya esperaba ese tipo de respuesta por lo que ya la había tachado incluso

antes de preguntar.

—Si tanto te incomoda pedírselo a ellos, puedo mentir y decirles que yo soy

el que la necesita.

—No es eso. Me opongo a usar el agua de ellos porque no sé qué podrían

ponerle…

Los está tratando casi como si fueran bacterias. Definitivamente no es el

caso… es lo que diría, pero no tengo la confianza para hacer esa declaración.

Esos chicos, tienen el hábito de dejar agua o té por ahí.

Si Horikita se los pide ellos seguramente le ofrezcan el agua más limpia que

tengan, pero si les digo que es para mí, dependiendo de la situación, podrían

darme de la otra. No hay nada más aterrador que la malevolencia intencionada.

—¿Quieres que lo intentemos de nuevo?

—Sí. Por favor continúa, aunque me duela.

Horikita ofreció su brazo derecho como si estuviera completamente

determinada. Parece que desea escapar de esto lo más pronto posible. Podía

ver un poco de sudor formándose en su brazo.

—De acuerdo, pondré un poco más de fuerza.

A mí también me gustaría liberar a Horikita tan rápido como sea posible y

regresar a mi habitación.

Mientras pensaba eso jalé de la botella de agua. Usé dos veces la fuerza de

antes para extraer la botella, pero solo resultó en Horikita mostrando una

expresión de agonía. A pesar de eso, Horikita no se quejó y soportó el dolor.

Sin embargo, la botella como si succionara su brazo, no salió.

—Como pensé, esto va a requerir agua.



Necesitaré que se vuelva más escurridiza antes de sacarla. Si sigue sin salir

después de eso, nos veremos obligados a llamar al servicio de emergencias.

—¿Me estás diciendo que espere hasta las 12? ¿En este estado?

—Si todavía queda alguien a quien podemos acudir entre mis contactos, el

único sería Hirata.

—Si se trata de él no hay dudas sobre la calidad del agua, pero… preferiría

no estar en deuda con él.

—Aunque menciones esa deuda, el que ponga la cara al pedir el agua seré

yo. No debería haber problemas para ti.

—… Eso es cierto.

Seguía luciendo insatisfecha, pero parece haber aceptado que necesita

hacer algún sacrificio para escapar de esta urgente situación y aceptó mi plan.

—Entonces voy a llamarlo.

Traté de llamar a Hirata. Sin embargo, la mala suerte continúa. Sin importar

las veces que lo llamé, Hirata no atendió. Encima, cuando le envié mensajes no

figuraban como vistos.

—No los lee, quizás esté durmiendo. En cualquier caso, no hay respuesta.

—Ya veo. Estoy teniendo confusos sentimientos de alegría y tristeza

mezclados entre sí complicándome las cosas.

—No queda más opción que recurrir a Kushida o a Sakura.

—Por favor pregúntale a Sakura-san.

Como diciendo que Kushida quedaba totalmente afuera de la cuestión, me

respondió de esa manera inmediatamente.

—¿Aún te llevas mal con Kushida?



—No hay necesidad de que nos llevemos bien. Además, aún hay muchas

acciones suyas que sigo sin entender.

—¿A qué te refieres con que no las entiendes?

—… En el examen del crucero. Desde el principio abandonó la idea de la

victoria y apuntó a un empate.

Recordando el examen especial que tuvimos hace poco, Horikita cruzó sus

brazos. Desafortunadamente la botella atascada en su brazo no la hacía ver

para nada cool y, por ende, le quitaba intensidad a su declaración.

—Es una pacifista por naturaleza. Probablemente eligió el resultado donde

todos serían felices.

—Yo no tenía intención de descartar el resultado 1 por completo. Sin

embargo, si uno es el VIP eso queda fuera de discusión.

Empieza a hablar con aspereza.

El examen que tuvo lugar en el crucero separó a todos los estudiantes en 12

grupos en un juego donde había que descubrir a un VIP. Existían cuatro

resultados posibles y entre ellos, el resultado 1 era el más difícil de lograr donde

la identidad del VIP es conocida por todos en el grupo y completan el examen

sin que alguno de los miembros traicione al resto.

A cambio, la recompensa es considerable, ya que todo el grupo recibe

1.000.000 de puntos. La única desventaja de ese resultado es que la clase a la

que pertenece el VIP no recibe puntos de clase. Ya que las otras clases logran

igualitariamente más valoración, la diferencia entre ellos no cambia. Kushida no

aprovechó el privilegio de la posición del VIP. Por eso Horikita estaba

insatisfecha.

—La situación favorecía absolutamente a la Clase D. Eso significa en otras

palabras que la identidad del VIP tenía que permanecer oculta, y debió



permanecer oculta. Sin embargo, todos terminaron sabiendo que Kushida-san

era la VIP. Y sobre eso, creo que ella misma tuvo algo que ver.

En otras palabras, Horikita está tratando de decir que Kushida, al hacer algo,

terminó causando el resultado 1.

—Eso solo es especulación, ¿cierto?

—Así es. Pero la probabilidad es extremadamente alta. Asumo que ella es la

culpable.

Horikita puso más fuerza en sus palabras. No es como si no entendiera lo

que siente, pero la botella de agua atorada en su brazo simplemente le quitaba

seriedad. Pero necesitaré corregir un poco la idea de Horikita. Aún se encuentra

en un escenario prematuro.

—Puedo entender cómo te sientes, pero eso no está bien, ¿verdad?

—¿Te refieres a que digo que nos traicionó sin tener evidencia?

—No eso. Estoy diciendo que fue responsabilidad tuya. Asumiré que Kushida

nos traicionó, pero si asumimos que eso es cierto entonces la culpa yace en ti

por permitirle que nos traicione. Y, además, aun si Kushida te traicionó, tenías

que ganar cueste lo que cueste. ¿Me equivoco?

Lo entendió claramente, aunque en respuesta a esta difícil demanda ella

replicó con su propia respuesta. Horikita, en contra de este irrazonable ataque,

objetó.

—No seas irracional. ¿Entiendes lo ingenuo que es eso?

—¿Ingenuo? No lo creo. Déjame repetirlo, si Kushida nos traicionó y guio al

grupo al resultado 1, eso fue algo impresionante. Esa es un área en la que no

puedes tener éxito si eres poco entusiasta. En otras palabras, en ese examen,

fuiste completamente superada por Kushida por una amplia diferencia entre tus

capacidades y las suyas.



Por supuesto mi declaración asumía que Kushida nos había traicionado, pero

en caso de que eso no sea verdad, esa declaración tampoco lo será. Ryuuen o

Katsuragi, no sé cuál de los dos, pero con una poderosa fuerza, forzaron a todos

en el grupo (Dragón) a postrarse.

Incluso en ese caso, el hecho de que Horikita fue superada no cambiaba.

—Tenías al VIP en tu clase. Y estabas tan confiada de la victoria que no

tomaste acciones más allá de eso. En todo caso, la responsabilidad yace en la

gente del mismo equipo. Si pretendes ascender a la Clase A, necesitas por lo

menos saber lidiar con eso.

—… Estás diciendo cosas bastante complejas.

—Entiendo tus sentimientos de frustración. Pero, aun así, este es el camino

que elegiste. Y, además, has madurando más que antes. Si te dijera lo mismo

cuando apenas nos conocimos ni siquiera me habrías escuchado en absoluto.

Así es. Lentamente, pero de manera segura, la mentalidad de Horikita está

empezando a evolucionar en la de una persona adulta.

A diferencia de cuando nos conocimos, se está convirtiendo en una chica

que ya no rechaza todo.

—Ya entendí. Aceptaré los resultados del examen. Confieso que estaba

pensando con demasiado optimismo. Pero en este momento lo más importante

es quitarme esto del brazo.

Es correcto, parece como la situación donde un profesor diría eso mientras

asiente.

—Trataré con Sakura.

Ya que se está haciendo tarde, en lugar de llamar decidí usar el chat.

[Sakura, supongo que estás al tanto del problema de la escasez de agua.

Pero ya no me queda nada para beber en mi habitación. Y la máquina



expendedora está vacía. Si no te molesta, ¿podrías compartir un poco de agua

conmigo?]

Esperé un poco luego de enviar el mensaje, pero no hubo indicios de que lo

haya leído.

—Esto no es bueno. Quizás está durmiendo, no figura como visto.

—En serio, no tuvimos nada de suerte hoy…

—Quieres quitártelo ya mismo, ¿no?

—Si quisiera esperar un día más en este estado no te habría llamado.

Supongo que es cierto. Probablemente quiere quitárselo tan pronto como sea

posible.

—Eso significa que no tienes más opción que asumir riesgos acordes a la

situación.

—… ¿Acordes?

A la defensiva, pregunta eso. Horikita probablemente comprende eso en su

cabeza.

—Iremos al Centro Comercial Keyaki donde se puede utilizar agua. No hay

otra razón.

—Entonces así serán las cosas al final…

Se lleva las manos a la frente, pero no importa el gesto que haga ahora,

termina luciendo ridículo.

—Estas horas se aprovechan generalmente para cenar, tomar un baño y

otras cosas, es nuestra oportunidad.

De hecho, antes de venir aquí, fui hasta la cafetería y no me encontré con

ninguno de nuestros compañeros. Si no puede aguantar hasta las 12 no tendrá

más opción que asumir ese riesgo.



—No puedo tomar ese riesgo. ¿No puedes pedírselo a tus amigos?

—Desafortunadamente eso es imposible hoy, parece que fueron juntos al

karaoke. No están aquí.

—En serio. No quiero repetirlo tanto, pero qué día…

—Vayamos ahora así podemos terminar con esto.

—E-Espera. No puedo salir así.

—¿Quieres ocultar tu mano con algo? Pero si ya la tienes oculta por una

botella de agua.

—Esa clase de broma es innecesaria.

—E-Entiendo. Me disculpo, así que baja esa mano que acabas de levantar.

Ya que se dispuso a golpearme otra vez, entré en pánico y rápidamente me

comporté.

—¿No tienes alguna tela o algo?

—¿Tela…? Un pañuelo…

Diciendo eso, Horikita sacó un pañuelo blanco de un estante.

Me lo dio y lo usé para cubrir la botella de agua.

—… Taparlo así es sospechoso. De hecho, creo que el tamaño no es

suficiente.

Casi lo cubría por completo, pero no sirve si el extremo de la botella sigue

asomándose.

—¿No tienes algo más grande?

—Si tiene que ser algo más grande, qué tal una toalla de baño…

Esta vez trajo una toalla del baño. La ubiqué sobre el brazo de la botella.

—Bueno, esto debería bastar…



Aunque será un misterio el por qué iría caminando por ahí con una toalla de

baño en su mano.

En cierto sentido, será mucho más sospechoso que el simple hecho de tener

la mano atascada dentro de una botella.

—Es un poco inestable, si camino la toalla se caerá.

—¿No debería ser suficiente si la sujetas con la otra mano?

Habiendo envuelto la toalla, daba la impresión de que estuviera a punto de

entrar a la bañera.

Si lo hace así, sí, luce mucho mejor.

—Si otra persona me viera así, ¿qué clase de impresión tendrá?

—Veamos…

En primer lugar, nadie caminaría por los dormitorios con una toalla de baño

en la mano.

Naturalmente a uno le llamaría la atención. Y si además yo me encuentro a

su lado, originaría un misterio todavía más grande.

—Dependiendo de la situación… me lo pregunto. Por ejemplo, podrían

pensar que te presté el baño de mi habitación.

Quizás podría ser demasiado, pero como yo lo veía de esa manera, lo dije.

—Rechazado.

Se quita la toalla y se rehúsa.

Yo tampoco quiero que me atrapen en una situación sospechosa.

—¿Qué tal si caminas llevando la mano dentro de tu bolso?

—No quiero ni imaginarme eso. Rechazado. ¿No puedes pensar en una

mejor idea?



A pesar de que nos encontramos en un aprieto sigue siendo una persona de

primera clase cuando se trata acerca de quejarse.

—Si ese es el caso entonces solo vayamos así. Será más liviano y no tendrás

que preocuparte porque se te caiga algo como la toalla o el pañuelo.

—… Veamos.

En lugar de perder el tiempo pensando en estas cosas lo mejor sería actuar.

Arrastrando una titubeante Horikita conmigo, salí al pasillo.

—Ok, no parece haber nadie cerca. Vamos.

—E-Espera un minuto. No me pude poner bien los zapatos.

Ya que solo podía usar una mano eso le estaba tomando mucho tiempo.

Luego de un rato, los dos salimos finalmente al pasillo.

—Hay un grifo en el camino a la escuela, ¿no? Si podemos llegar hasta allí

no debería haber problemas.

Si caminamos a paso normal deberíamos llegar en 5 minutos. Aunque por el

estado de la situación, podría tomarnos el doble, pero mientras logremos salir

del dormitorio, bajo el abrigo de la oscuridad deberíamos estar bien.

Llegamos hasta el ascensor. Pero surgió otro inconveniente.

—Es inútil, Ayanokouji-kun. No podemos usar los ascensores.

—¿Qué?

—Hay un monitor de vigilancia en el vestíbulo del 1er piso, ¿cierto? No sé

quién estará viendo.

Ciertamente en el 1er piso hay cámaras de vigilancia que reproducen lo

capturado por las cámaras que hay dentro de los ascensores. A Horikita le

preocupa que la vean allí.



Aunque pueda esconder su brazo de las cámaras, no podrá evitar que si

alguien la ve le resulte misterioso.

—¿Entonces quieres ir por las escaleras?

Si bajamos por ahí nos tomará un poco más de tiempo. Y además está el

hecho de que no puede usar una de sus manos lo que lo hace un poco peligroso.

—Antes que alguien me vea en este ridículo estado, prefiero las escaleras.

Luego de comparar el peso de las dificultades y el peligro en una escala en

contra de su orgullo, Horikita eligió el orgullo.

Hay dos escaleras de emergencia, cada una situada equidistantemente del

ascensor. Sin importar cuál usemos, tendremos que pasar otra vez frente a las

puertas de las habitaciones de las alumnas, no podía evitarse. Llevando a

Horikita quien se ocultaba tras mi espalda mientras caminábamos, nos dirigimos

hacia la escalera.

Por el camino, si pudiera parafrasear a Horikita… “qué día”.

En otras palabras, un día desafortunado.

Escuché abrirse la puerta de la habitación de alguna alumna.

A unas tres habitaciones de donde nos encontrábamos.

—E-Esto es malo. Esa es la habitación de Maezono-san.

Maezono de la Clase D, ¿huh? Sin dudas una de las personas que Horikita

no deseaba encontrarse ahora mismo. Pero aquí no hay escapatoria.

Sin embargo, de la puerta que se abrió lentamente no fue Maezono quien

salió, sino su amiga Kushida. Me pregunto si este será otro inesperado incidente

para Horikita.

—Gracias, Kushida-san. Te devolveré el favor la próxima vez.

—No, está bien. No te preocupes. Buenas noches, Maezono-san.



Parece que fue a divertirse en la habitación de Maezono. Conforme se cerró

la puerta, Kushida, sin notar mi presencia y la de Horikita, se dirigió al ascensor.

—Eso fue peligroso…

—Sí.

Si tan solo hubiera volteado, Kushida nos habría visto. Empezamos a sudar.

En cualquier caso, este lugar es demasiado visible. Tenemos que atravesar

la salida de emergencia tan rápido como sea posible.

Pero cuando dimos otro paso, la habitación de Maezono se abrió una vez

más.

—Kushida-san. ¡Olvidaste algo, olvidaste algo!

Diciendo eso Maezono salió. Naturalmente, Kushida volteó.

—Hmm, Ayanokouji-kun y Horikita-san. Buenas noches.

—S-Sí.

Hubo un breve intercambio de palabras, pero parece que primero

corroborará qué se olvidó. Tras lo cual Kushida se dirige hacia Maezono.

Y por supuesto, Maezono inevitablemente también nos ve.

Horikita se pone rígida. Recibiendo las miradas de Kushida y Maezono,

quedándose incapaz de moverse.

—Olvidaste tu teléfono.

—Ahh, perdón. Gracias. Me salvaste –

—Vamos, Ayanokouji-kun. No necesitamos quedarnos aquí.

Diciendo eso mientras Kushida enfocaba su atención en lo que había

olvidado, esta era la oportunidad, usó el extremo de la botella en su brazo para

empujarme.



Supongo que, si la ven así, el orgullo de Horikita se hará pedazos.

Mientras me empujaba llegamos a la salida de emergencia e intentamos abrir

la puerta.

Sin embargo –

—No se abre…

—Es una broma, ¿cierto? Es imposible que una salida de emergencia no se

abra.

—No, en serio no se abre.

Cerrar una salida de emergencia normalmente está prohibido por lo que esto

probablemente sea –

—¿A dónde van?

Quizás tuvo curiosidad de que intentábamos irnos por la salida de

emergencia ya que Kushida, habiendo terminado su asunto con Maezono, se

acercó a nosotros.

—Eso es, no. Solo queríamos bajar por las escaleras.

Había una razón que no entendía bien, pero no había nada que pudiera

responder más que eso.

—Si mal no recuerdo, está cortada la energía de las escaleras del lado este,

no podrán usarlas. Sería peligroso bajar por allí a oscuras. Creo que la del lado

oeste debería estar disponible.

—Ya veo. Entonces eso pasaba.

Horikita, tratando de ni siquiera hablarle a Kushida, simplemente se escondía

tras mi espalda.

—Horikita-san luce distinta de lo usual, ¿sucedió algo?

Kushida le consultó. Encima estábamos del lado de su habitación.



Parece que pretende venir hasta aquí.

Quizás las acciones de Kushida también fueron transmitidas a Horikita ya

que le respondió con una voz ligeramente alta.

—No sucede nada en particular.

Esas palabras de Horikita incluían su deseo de detenerla. Quizás le fueron

transmitidas, ya que Kushida se detuvo.

—Ya veo. Si tienes algún problema, por favor dímelo. Maezono-san también

parecía tener inconvenientes por la falta de agua. Y yo tengo más que suficiente.

En este momento parece que Kushida tiene algo que Horikita necesita más

que nada.

Si elige pedírselo, podrá tenerlo fácilmente, pero –

Usando el extremo de la botella como el cañón de un revólver, lo presionó

sobre mi espalda.

Con eso probablemente quiera decir que no me perdonará si le pido ayuda

a Kushida.

—Entonces Horikita-san, Ayanokouji-kun. Buenas noches a los dos.

—Ohh, buenas noches.

Parte 6

Al usar las escaleras de emergencia, nos tomó bastante tiempo bajar desde el

13er piso al 1ro. Existía la posibilidad de que el vestíbulo estuviera atestado de

gente debido al corte de agua, pero afortunadamente ni estudiantes ni

administradores estaban presentes.

—Podemos irnos ahora.



—Sí.

A través de la entrada con Horikita oculta en mi sombra y siguiéndome, nos

fuimos.

Sin embargo –

Desde la oscuridad que se expandía frente a nosotros pude ver a varios

chicos y chicas acercándose mientras charlaban. No parecen ser estudiantes

de la Clase D, no obstante, ahora no nos importaba quiénes eran. Sin tiempo

suficiente para dejar el dormitorio, giró como si pretendiera regresar.

—A este ritmo nos verán…

Lentamente se acercaban al dormitorio. Quizás sea mejor regresar a la

escalera de emergencia.

En pánico abrimos la puerta de la escalera.

Pero habiendo llegado tan lejos, ¿nuestra mala suerte se convertirá en una

cadena de infortunios? Podía oír una voz llegando desde arriba. Escuchando

atentamente, parece ser un alumno que vive quizás en el 3er o 4to piso y que

está bajando.

Es común que los estudiantes que viven en los pisos más bajos no usen el

ascensor. No es extraño que utilicen la escalera de emergencia.

Sin poder subir más, fuimos obligados a regresar al vestíbulo.

—¡No hay otra alternativa que el ascensor…!

—¿Estás de acuerdo? Te verán en los monitores.

—Tendré que usarte a ti para cubrirme. Conocemos la posición de la cámara,

deberíamos poder hacerlo.

Sería extraño sin dudas, pero no una tarea imposible. Era un método que me

hubiera gustado evitar en lo posible pero como no nos queda otra ruta de

escape, no tengo más opción. Rápidamente subimos al ascensor que se



encuentra del lado izquierdo del 1er piso. Al ingresar y situarme rápidamente

frente a la línea de visión de la cámara, Horikita se ubicó detrás de mí como un

fantasma, ocultando su brazo.

De esta forma aun si nos ven por el monitor, no deberían notar nada. En

cualquier caso, necesitamos irnos del 1er piso. Aleatoriamente presioné un

botón para hacer que el ascensor suba.

—Por ahora estamos a salvo, pero… esto apenas comienza.

—Me rindo. Este no es un estado en el que pueda salir. Llegados a este

punto solo tendré que aguantar hasta que arreglen el corte de agua.

Sentía que era una decisión amarga la que había tomado, pero Horikita

parecía haber llegado a esa conclusión. Si ese es el caso, solo tendremos que

regresar al 13er piso. Cancelé el piso aleatorio y presioné el botón del 13er piso.

No deberían recaer más desafíos sobre nosotros.

Mientras Horikita y yo nos sentíamos aliviados por dentro, inesperadamente

sucedió.

La velocidad del ascensor, la cual había aumentado rápidamente hasta

ahora, de pronto se ralentizó. Últimamente cuando me subo a un ascensor,

nunca suceden cosas buenas, por lo que ni siquiera tuve tiempo de pensar en

qué estaba pasando. No fue un apagón ni un error al presionar el botón. Esto

es –

El ascensor se detuvo en el 5to piso. Asi es, un estudiante del 5to piso había

llamado al ascensor.

Sin importar quién suba, no hay manera de evitar que vean la anormal

apariencia de Horikita.

A estas alturas, si suben muchas personas es seguro que alguien lo notará.

Sin embargo, una sola persona yacía frente al ascensor cuando las puertas se

abrieron.



De todas las personas, nos topamos con él…

Ese hombre, nos haya notado o no, entra al ascensor con su usual elegancia.

Ni siquiera dedicándonos una mirada se dirigió directamente al espejo del

ascensor. Donde comenzó a corroborar si su cabello tenía alguna anormalidad.

—……

Horikita también lucía aturdida ante la existencia de este hombre quien

parecía completamente inmerso en su propio mundo. Sacando un peine que

parece siempre llevar consigo, empezó a acomodar su cabello.

—Joven del ascensor, quisiera ir al último piso.

Mientras miraba su reflejo en el espejo, ese hombre… el estudiante de la

Clase D conocido como Kouenji Rokusuke, me dijo eso. Hay un montón de

cosas que quería comentar, pero en este momento, lo mejor será callarme y

obedecerle. En silencio presioné el botón del último piso. Una vez más

ascendimos.

Quizás Kouenji no tiene interés en nosotros mientras revisa su cabello, pero

no mostró indicios de prestarnos atención. Si se trata de Kouenji, no tendrá el

menor interés en Horikita por lo que no notaría la botella. Ahora todo lo que

teníamos que hacer era no cometer ninguna acción que atraiga su atención y

soportarlo un poco más. Eso era todo. Y si incluso por casualidad él fuera a

vernos, Horikita ajustó la posición de su cuerpo para disimular más.

Mientras mantenía su posición en el punto ciego de la cámara, también logró

ocultarse de Kouenji.

El ascensor llegó al 10mo piso. Me pregunto qué asunto tendrá en el último

piso, pero no puedo preguntarle eso. Bien podría no tener una razón para ir allí.

La cuestión es que llegamos al 10mo piso.

Al abrirse lentamente las puertas, Horikita y yo salimos casi

simultáneamente.



Al final, sin siquiera alejar sus ojos del espejo, Kouenji siguió subiendo hasta

el último piso.

Aunque logramos evitar más problemas, Horikita, luego de una rápida

caminata, regresó hasta la puerta de su habitación.

—Es imposible hacer más que esto. Es muy peligroso andar afuera teniendo

cuidado de mis alrededores en este estado.

Diciendo eso, regresó a su habitación. Debió sentirse bastante ansiosa…

Luego de eso, yo también entré a la habitación.

Y justo en ese momento, mi teléfono vibró.

[Perdón por tardar tanto en responder, estaba ocupada con algo y no vi el

mensaje.]

Era una respuesta de parte de Sakura.

—¿Sakura-san?

—Sí.

[Preguntabas por el agua, ¿cierto? Por supuesto que está bien. ¿Una botella

sería suficiente?]

[Es más que suficiente, gracias. ¿Está bien si paso ahora?]

[Claro, estaré esperando.]

Sakura respondió así. Cuando hablo con ella en persona es muy difícil

continuar la conversación, pero cuando es vía chat, todo marcha con más

fluidez.

—Puedes relajarte, Horikita. Parece que Sakura nos dará un poco de agua.

Voy a buscarla.

—Gracias. Por favor, asegúrate de no contarle a Sakura-san sobre mí.



—Sí. Pronto te liberarás de esta situación, ¿te importaría si tomo una foto

conmemorativa?

Ya que parecía empezar a agitar la botella de su brazo hacia mí, entré en

pánico y rápidamente salí al pasillo.

—Qué mujer aterradora. A juzgar por su evaluación atlética, si me golpea en

la cabeza podría morir.

Dejaría una mancha en mi historia si muero porque una chica de preparatoria

me aplastó la cabeza de un golpe dado con su mano metida dentro de una

botella de agua.

Parte 7

—Bien. Ya salió.

Luego de pasar por muchas dificultades, de alguna manera logré quitarle la

botella de agua a Horikita.

—En serio, este fue un día completamente desastroso…

Una botella de agua me quitó parte de mi tiempo, podía entender la

necesidad de sentirlo de esa manera.

—Ayanokouji-kun, ten cuidado de no mencionarle esto a nadie.

—Antes de que empieces a advertirme, ¿no hay algo más deberías decirme

primero?

—…… Gracias.

¿Honestamente? No, pero parece que al menos es capaz de mostrar

gratitud.



—Aun así, que no puedas quitarte una botella de agua del brazo tú sola, es

un suceso completamente atípico de ti, Horikita.

—Déjame ser. No fue un problema en el que me metí porque me gustaba.

Bueno, fue un peligro acechándola de cerca. O quizás solo signifique que

nunca sabes qué te puede suceder más tarde.

Habiendo terminado el asunto, me dispuse a regresar a mi habitación.

Pero en serio, ¿es siquiera posible que una mano se quede atorada dentro

de una botella de agua y que no puedas quitártela?

La saqué de la caja, la enjuagué con agua y metí mi mano para comprobarlo.

Cuando lo hice, debido a su tamaño parece que inesperadamente mi brazo

se quedó en aquella posición con firmeza.

—¡Puño Cohete2! Solo bromeaba.

Me convertí en un idiota por un momento y entonces traté de quitarme la

botella de agua del brazo, pero…

—¿¡N-No puedo sacarla!?

2 NT: Referencia a uno de los ataques de Mazinger Z; Rocket Punch.



Capítulo 4 Un día desastroso y problemas

de una chica. Una diabólica sonrisa como la de un ángel.

Parte 1

—¡¡¡Hoy vas a cooperar conmigo, Ayanokouji!!!

—… Para ser tan temprano por la mañana… estás bastante animado,

Yamauchi…

Habiéndome despertado cuando sonó el timbre de mi habitación, suspiré al

ver al visitante, Yamauchi.

—¡Perdón por las molestias!

Está bastante enérgico. Es una bendición que Ike y Sudou no están junto a

él, ¿pero exactamente qué es lo que quiere de mí?

—¿Qué, estabas durmiendo? Estás muy relajado a pesar de que las

vacaciones de verano terminarán en unos días.

Estoy relajado precisamente porque quedan pocos días.

—Decidí que hoy será un día especial para mí, por eso déjame pasar.

Aunque no logro seguir su relato y sigo somnoliento, invité a pasar a

Yamauchi. Luego preparé una taza de té para él.

—Entonces… ¿tengo que hacer algo respecto a lo que harás en este día

especial?



—No dejaré que lo olvides, Ayanokouji. ¡Que tengo el derecho a conocer el

número de contacto de Sakura!

Me exclama con fuerza. Sus ojos estaban ligeramente rojos y reflejaban su

seriedad.

—Ya veo…

En cuanto a ese tema ya que era mi culpa, no podía simplemente negarme

a escucharlo porque me resultaría inconveniente.

Hace poco, con la condición de que le diría el número de contacto de Sakura,

le pedí a Yamauchi que ocupara un rol no distinto al de un payaso. Como

resultado de esa influencia, la evaluación que Horikita tenía de Yamauchi cayó

particularmente. Por supuesto lo correcto sería que yo le dé el número de

Sakura, sin embargo, como fue algo que yo había pactado sin su

consentimiento, prioricé protegerla e incluso hasta ahora, aún no le he dado el

número de Sakura a Yamauchi.

Efectivamente necesito pagarle el favor.

—Creo que será bastante difícil si has venido para pedirme su número de

contacto…

—No es eso. Ya me rendí sobre ese tema.

Diciendo eso, Yamauchi sacó una carta que debió sostener en sus manos.

—¡He expresado todos mis sentimientos por Sakura en este papel!

—Expresado… ¿te refieres a que esto es una carta de amor?

—¡Así es! ¡Aquí he escrito sobre lo mucho que amo a Sakura! ¡Léela!

Diciendo eso, sacó la carta y me la mostró.

[Querida Sakura Airi-sama. Me has interesado desde hace mucho tiempo,

¡por favor sal conmigo!]



—Es una carta bastante simple y demasiado formal al principio…

Señalándome, Yamauchi me contestó con una expresión orgullosa en su

rostro.

—Las cartas con oraciones muy largas no son buenas, te lo aseguro.

Ese podría ser el caso, pero con esto solo la carta tiene poco o nada de

contexto en la escritura, ¿no? Ya me imagino a la persona que la reciba

sintiéndose confundida. Y con más razón si la persona en cuestión será Sakura.

—¿Por qué está impresa y no escrita a mano?

—Sí, no estoy muy orgullo de esto, pero mi manuscrita es horrible. La imprimí

para que sea más fácil de leer. Me preocupaba que ella no pueda entender la

oración.

Se rasca debajo de la nariz con el índice con una expresión de orgullo, pero

no creo que eso sea importante.

—Además, ¿en estos días no se supone que hasta los currículums se

imprimen?

—Si en verdad quieres transmitirle tus sentimientos a otra persona creo que

la manuscrita sería lo mejor. ¿Y por qué elegiste una fuente tan terrorífica para

el texto?

¡Existe un poderoso demonio! Esa fuente parece que podría usarse para un

titular que va a maldecir a alguien.

—Cómo decirlo, ¿no tiene impacto así? En plan, “siempre estaré pensando

en ti”.

—Supongo que lo dejaré pasar por ahora… pero el problema es esta última

parte de aquí.

Una parte escrita por él para mostrar su atractivo.



[Si sales conmigo, estoy preparado para darte todos mis puntos cada mes.

¡Como un tributo!]

—Esto es demasiado…

—¿A qué te refieres? Dicen que a las chicas lindas les agrada que les

paguen tributo, ¿sabes? Y, además, quiero salir con Sakura, aunque tenga que

darle todos mis puntos, me gusta muchísimo, pienso que podré transmitirle esa

pasión.

No puedo negar que esto también es una expresión de amor, pero de esta

forma puede sonar como que quiere que salga con él por su dinero.

—Está bien. No me importa si solo quiere mi dinero, quiero salir con ella…

¿está mal?

Cuando asentí en respuesta, Yamauchi mostró una expresión como si no

pudiera comprenderlo, pero al mismo tiempo demostraba un poco de

entendimiento.

—… Solo quiero confirmar una cosa. ¿En serio pretendes confesártele?

—Sí. Desde el segundo semestre voy a empezar a vivir mi vida escolar

soñada, apostaré todo en esto. Ya negocié con Kikyo-chan para que cite a

Sakura.

En sus ojos no había nada de lo que uno pudiera burlarse, solo permanecía

la figura de Yamauchi con una firme resolución.

Luego de haber atestiguado algo así, no podía menospreciarlo. Si tengo

sentimientos de respeto hacia Sakura debería detener a Yamauchi, pero su

método es honesto. Debería darle una mano de buena fe.

—Entonces… ¿qué debería hacer? ¿Debería revisar el contenido de la

carta?

—Bueno, está eso, pero quiero asignarte un rol más importante a ti.

Básicamente, me gustaría que le entregues la carta a Sakura.



—¿Qué? ¿Qué acabas de decir?

Por un momento pensé que había oído mal y pregunté de nuevo.

—Como dije, quiero que entregues la carta en mi lugar. He estado nervioso

desde temprano, la última vez sentí tantos nervios fue cuando competí en una

final en el Estadio Nacional Sumo y gané. Es por eso que no tengo confianza

para entregársela apropiadamente y hablar con ella.

Quería preguntarle exactamente en cuál final del Estadio Nacional Sumo

había competido, los detalles de su usual mentira, pero eso era una débil

declaración atípica del Yamauchi que siempre es honesto respecto al romance

ya que parece estar sufriendo alta tensión.

—Si dices que el contenido de la carta es un problema, la reescribiré

apropiadamente. ¡Por eso – por favor!

Juntando sus palmas, Yamauchi agachó la cabeza y me suplicó.

—Además, dejaré lo pasado en el pasado. ¡No, incluso si Ayanokouji se mete

en problemas, cooperaré contigo!

—… Si tanto insistes no me molesta aceptar.

—¿En serio?

—Pero nadie sabe si será un éxito o un fracaso. Todo depende de los

sentimientos de Sakura. ¿Entiendes eso?

—Sí. No soy un idiota. Sé que mis posibilidades no son altas.

Quizás está cargando una pesada ansiedad consigo, pero parece que

comprende que las probabilidades de éxito no llegan ni al 50%.

De hecho, existe una parte de Sakura que hace que activamente se aleje de

los hombres. Teniendo en cuenta eso, las chances casi podrían considerarse

como desesperantes. Pero aun así este hombre vino a este jugar con un

determinado espíritu de lucha.



—… Entiendo. Transmitiré tus sentimientos. ¿Está bien?

Si ese es el caso, no hay nada justo o injusto.

—¡Ayanokouji…! ¡Me salvaste!

Sujetando mi mano extendida, Yamauchi me dedicó una reverencia casi

como si me tratara de un dios.

Si ya está decidido, primero tendré que revisar el contenido de la carta. Si la

persona que la recibirá es Sakura, debe tener palabras gentiles, y escritas de

una manera que transmita adecuadamente sus sentimientos, de lo contrario no

tendrá efecto sobre ella.

Yamauchi prepara su determinación. Pero en serio, si es así todavía es

demasiado prematuro. Estos dos ni siquiera han intercambiado números de

teléfono, una confesión es arriesgada.

Si desea aumentar sus probabilidades de éxito, primero necesita atacarla

firmemente. Pero los métodos de Yamauchi no deberían ser incorrectos.

El romance es algo que siempre comienza espontáneamente, y ha habido

muchos casos en el mundo de romances empezando desde cero.

Como Yamauchi, mi experiencia en romance es cero, pero al menos déjenme

considerar una declaración acorde.

—Oh, cierto. Por favor déjame agregar algo más. La respuesta a mi

confesión, quiero que me responda detrás del edificio escolar.

—¿Detrás del edificio escolar? ¿Cerca del segundo gimnasio?

—Sí, sí. Hay un rumor, sabes. Si te confiesas allí, las cosas marcharán bien.

Probablemente sea similar a la legendaria confesión bajo el árbol. Los

rumores parecen surgir de todas partes.

—Ya veo. Entonces es parte del escenario, ¿huh?



—Naturalmente, no son solo rumores. Si se trata de la confesión de un

estudiante, tiene que ser detrás del edificio escolar. Se considera como una

regla.

No lograba encontrar un vínculo entre una confesión y el hecho de estar

detrás de la escuela, pero puedo imaginar qué tipo de situación está pensando.

Parte 2

Me tomó unos 30 minutos ponerme en contacto con mi objetivo, Sakura. Con

qué sentimientos reaccionará respecto de la invitación de Kushida. Eso es algo

que solo la persona en cuestión sabe, pero es improbable que se encuentre en

un estado de calma.

Por el otro lado, yo estaba en modo espera en la ubicación prometida con

antelación, aguardando a la llegada de Sakura. Como Yamauchi dijo, no podía

permitirme hacerla esperar, pero pedirme que llegue con 30 minutos de

anticipación era demasiado. El teléfono que mantenía en modo silencioso en mi

bolsillo vibró.

—¿Hola?

—¿Q-Qué tal? ¿No llegó Sakura todavía?

—No. Probablemente no venga hasta que falten al menos 10 minutos, ¿no?

—Y-Ya veo, kuu – ¡estoy nervioso!

Desde una corta distancia mientras miraba en mi dirección, Yamauchi agita

las manos.

Aunque no desea que lo descubran, quizás tenía curiosidad de ver cómo

marchaban las cosas en persona.

—Oye Yamauchi, ¿está bien que me hayas dado la tarea de entregársela?

En serio creo que sería mejor si se la das tú mismo.



—E-Es imposible, te lo digo. Tengo un trauma desde pequeño, siempre que

estoy bajo estrés extremo mis manos tiemblan.

Creo que a la mayoría de la gente le tiemblan las manos si se encuentran

bajo estrés extremo…

—Entiendo tu deseo de no querer arruinarlo, ¿pero por qué no lo piensas un

poco más? ¿Una carta de amor entregada indirectamente tiene valor real?

—No, ¿pero no suele suceder seguido? Citan a una chica linda después de

clases, pero contrario a sus expectativas, termina recibiendo la confesión de un

tipo feo. Ese tipo de patrón. En ese sentido, este es el patrón contrario a eso.

Le pedí a Kushida que no le diga que yo la cité. En otras palabras, si ve que

Ayanokouji es el que la está esperando se sentirá decepcionada. Pero si se da

cuenta del hecho de que en realidad soy yo el de la confesión, al compararnos

a los dos su evaluación sobre mí inevitablemente mejorará, esa clase de cosas.

Por eso Ayanokouji, cuando le entregues la carta, no menciones mi existencia.

Es mejor dejarla pensar que se le está confesando alguien como tú.

Habla sobre su estrategia con elocuencia, pero no parece notar que estuvo

hablando mal de mí todo el tiempo. No planeo criticar su meta, pero es un hecho

certero que es mejor considerar los sentimientos de Sakura.

—Sin importar lo fuerte que sean transmitidos tus sentimientos en la carta,

una confesión de alguien que ella no puede ver puede que la asuste.

—E-Eso es…

Aún hay tiempo. Podría lograr que lo reconsidere. Básicamente, una

confesión es un evento único. Incluso Yamauchi no querría hacerlo de manera

de que deje lugar al arrepentimiento.

—Aún hay tiempo. Creo que deberías reconsiderarlo. Por eso escribiste la

carta, ¿cierto?

—Es verdad pero… uuuu – me pregunto si debería confesarme en persona…



Dentro de Yamauchi parece empezar a formarse una sola conclusión.

—… ¿Ayanokouji-kun?

Mientras pensaba que había empezado a oír ligeros pasos detrás de mí, una

voz me habló.

—¡Sakura está aquí! ¡Te encargo el resto!

Parece que Yamauchi estaba reuniendo coraje, pero como Sakura llegó

antes de lo esperado, entró en pánico y cortó la llamada.

En cuanto a mí, ya estoy en frente de Sakura, no había nada más que pudiera

hacer. Lo único que queda es entregarle la carta que Yamauchi me confió.

—Es una coincidencia, ¿cierto?

—Ahh, no. Kushida te citó aquí, ¿cierto?

—S-Sí. Dijo que necesitaba hablar sobre algo conmigo… dijo que era

importante.

Miré alrededor, obviamente no había nadie más que yo.

—La verdad es que le pedí a Kushida un favor, que te citara aquí.

Estrictamente hablando, no fui yo, pero no puede evitarse si esto la confunde.

—¿Ayanokouji-kun? Y-Ya veo. Qué alivio. Normalmente no tengo mucho

contacto con Kushida-san, por eso temía haber hecho algo que la hiciera enojar.

Posó su mano sobre su pecho con alivio. Parece que Sakura ya no se sentía

ansiosa.

Decidí confrontar a Sakura con una simple pregunta.

—Aun así, llegaste bastante temprano. Todavía faltan unos 30 minutos hasta

la hora pactada.

—Es que… estaba ansiosa y por eso llegué temprano.



Aún sobresaltada, me explica.

—Pero ya veo, fue Ayanokouji-kun. El que me llamó. Me siento aliviada.

Mientras sigue palmeando su pecho luego de sentirse más relajada, los

nervios que la habían asaltado antes se disiparon y su expresión regresó a la

calma de siempre.

—Pero, ¿por qué? Si me necesitabas para algo podrías haberme llamado

directamente.

—Ahh, no, es un poco… se trata de una situación un poco complicada.

—¿Una situación complicada?

¿Cómo le explico esto? Yo también estaba un poco sacudido. Hablando

biológicamente, ya he estudiado extensivamente las diferencias entre hombres

y mujeres, pero cuando se trata de aplicar esos conocimientos en la realidad,

no he aprendido ninguna estrategia.

Y aquí el problema no es solo la diferencia de sexo, sino que también

necesitaré factorizar la personalidad individual y los sentimientos de Sakura.

Este es un aspecto extraño y complejo de la sociedad que los seres humanos

habían construido con intelecto. El tiempo ha pasado mientras considero esto.

Cuanto más silencio, más cautela tendrá ella.

—El asunto es que… le pedí a Kushida que te cité aquí porque quería

entregarte esto.

La carta que Yamauchi me había confiado, se la ofrecí a Sakura.

—¿Esto es…?

—Me gustaría que la aceptes sin hacer preguntas. Si lees el contenido estoy

seguro de que lo entenderás.

Si el mensajero se lo explica, el significado de la carta se reduce.

—O-Ok.



Sentí algo similar a la culpa y aparté los ojos.

Por el otro lado Sakura seguía mirando entre la carta y yo tratando de

encontrarle sentido a la situación.

—Car… ta… detrás de la escuela… un chico…

Luego de recibir la carta Sakura, mientras miraba algún lugar lejano,

débilmente susurraba para sí misma.

Woah, pero de la manera que lo dije podría ser tomado como que yo soy el

que escribió la carta. Esto es malo.

—Un chico que se está escondiendo me confió la carta. El que la envía dice

que si la lees lo entenderás. No tiene buena manuscrita, pero parece que dio

todo de sí al escribirla.

Aclaré apropiadamente para asegurarme de que no haya incidentes.

—¿¡A-awawa… esto es… awawawa!?

Quizás la predicción de que se trata de la carta de amor de un chico ya había

aflorado en el interior de Sakura, tal parece. Perdió la calma y su mirada parecía

perderse en el más allá.

Aunque abra la carta y la lea aquí, su reacción sería un problema para mí por

lo que será mejor que me vaya rápidamente.

—Bueno, ya la entregué. Todo lo que queda es que tomes apropiadamente

una decisión. Si te resulta difícil darme tu respuesta directamente, puedes

enviarla por chat o llamada, está bien.

En el caso de Sakura, existe la posibilidad de que no sea capaz de decir “Sí”

o “No”. Yo debería ayudarla con eso.

—Ko, kokoko, kokoko.

—¿Eres un pollo?



—N-No. No es eso. Esto es una c-car…

—Sí. Es una carta de amor.

—¿¡Kyuuuu!?





—Woah.

Rápidamente sostuve a la chica que peligrosamente estaba a punto de

caerse de espaldas.

—¿Estás bien?

Con solo tocar su espalda pude notar que su cuerpo estaba ardiendo. Esto

debió ser inesperado.

Además, en su cabeza debe estar tratando de descubrir quién le envió la

carta.

—¡Umm, umm, umm!

Abriendo repentinamente sus ojos, movió su cuerpo con increíble vigor.

Luego de confirmar que podía mantenerse en pie, quité mi mano de su

espalda.

—¡Horikita…-san! ¿¡Crees que se enfadará!?

—¿Hmm? ¿Horikita?

No hay razón por la que se enfadaría. Si fuera a verme entregando la carta

en lugar de Yamauchi estoy seguro que suspiraría exasperadamente diciendo

algo como “Otra vez te estás involucrando en algo innecesario. Haa”.

En cualquier caso, no es algo que la haría enfadar.

Pensé por un momento que me confundió con el que se está confesando,

pero cuando le entregué la carta claramente dije “Un chico que se está

escondiendo me confió la carta”. No debería haberme malinterpretado.

—U, uwa… uwa…

Pero el rostro de Sakura se ponía más y más rojo y por los nervios, lucía a

punto de perder la consciencia.

Es solo que no creo que esta sea la reacción de alguien recibiendo una carta.



Se siente como una situación donde el hombre que entrega la carta de

confesión está justo frente a ella… De ser así, independientemente de la

conversación, no sería extraño que Sakura entre en pánico. Incluso yo entraría

en pánico si se convirtiera en una situación como esta. De ser así, ahora puedo

entender por qué el nombre de Horikita surgió.

—Sakura. Solo por si acaso lo diré otra vez… fui confiado con esa carta por

parte de otro chico, ¿lo entiendes?

Al decirlo otra vez, los hombros de Sakura temblaron.

—¿Ehh – ahh, no es de Ayanokouji-kun…?

—Lo dije antes, ¿cierto? Solo soy el mensajero.

—… Ya veo. Por supuesto que es así. No hay manera de que algo como

eso, sea posible… p-p-pero, ¿¡qué debería hacer con esto!?

—Solo tienes que leerla y responderla.

Traté de irme ya que solo estorbaría, pero recibí un tirón de mi ropa.

—¡Ehh –! ¡Imposible, imposible! No puedo hacerlo…

—¿Nunca se te han confesado?

—¡Nunca!

Sakura me responde rápidamente. Pensé que se le habrían confesado varias

veces dado lo linda que es.

Pero eso solo está basado en la Sakura que veo ahora, la historia podría ser

diferente de la Sakura del pasado.

—Esta carta… ¿la leerías, junto a mí…?

Leerla juntos… primero, el contenido está escrito acorde a mis instrucciones.

Si Sakura no tiene el coraje necesario para leerla, no es que no pueda

cooperar con ella, pero…



Este tipo de escena, no creo que Yamauchi quiera algo así.

—¿No podrías leerla sola? Esto también tiene que ver con mi

responsabilidad como mensajero. Podría ser difícil para ti, pero por favor

entiéndelo.

—Ok…

Sakura no lucía feliz al respecto, así que decidí agregar algo más.

—También existe la posibilidad de que sea de alguien que te gusta.

—Esa posibilidad ya no existe más…

—¿Hmm?

—¡Ahh, umm! Es que, no tengo nadie que me guste. ¡T-Trataré de leerla!

Asintiendo, Sakura ligeramente ajustó su mirada, agachó la cabeza, y

regresó a los dormitorios.

Probablemente retorne a su habitación y lea la carta que Yamauchi escribió.

—¿¡C-Cómo te fue!? ¿¡Qué tal estuvo!? ¿¡Parecía alegre!?

Habiendo confirmado desde lejos que Sakura se había ido con la carta en su

mano, Yamauchi se apresuró a preguntarme con nervios. Entiendo su deseo de

preguntar tantas cosas, pero si ese es el caso, él debió haber sido el que la

entregara desde el principio.

—Aún no la ha leído. Su decisión surgirá de ahora en más.

—D-Decisión, no uses una palabra tan aterradora. ¡Creo que estará

absolutamente bien!

—Preguntaré solo por si acaso, ¿pero en qué te basas?

—De acuerdo a su comportamiento cuando habla conmigo, supongo.

—¿Comportamiento?



—Cómo decirlo, ella aparta la vista con timidez. ¿No es porque es consciente

de mí que no puede mirarme directamente?

No… creo que eso es simplemente porque a Sakura no se le da bien tratar

con la gente cara a cara.

—Y eso no es todo. Cuando habla conmigo, después de eso siempre suelta

profundos suspiros. ¿No es lo que llamarías suspiro de amor? ¿No sucede eso,

cuando piensas en alguien que amas y haces “Haa~” y suspiras? Presiento algo

así.

Creo que eso es probablemente porque se cansa de lidiar con gente como

Yamauchi que le hablan con alta tensión… Pero aun con algo tan obvio como

eso, cuando se trata de una persona que te gusta, esas cosas terminan

cegándote.

Parte 3

A medianoche, mientras me preocupaba un poco por la respuesta de Sakura de

mañana, me preparé para ir a dormir. Cuando mi teléfono vibró.

[¿Estás despierto?]

Una corta y modesta oración. Era de Sakura.

Miré la pantalla de mi teléfono por un instante sin tocarla, pero no parecía

llegar una continuación de esa oración. Probablemente asuma que estoy

durmiendo y esté siendo considerada. Abrí el chat y lo marqué como visto.

Y cuando lo hice, otro breve mensaje llegó.

[¿Te desperté?]

[Perdón, estaba lavando algo de ropa. Está bien.]



Respondí con una pequeña mentira.

Quizás aliviada, llegó una oración ligeramente más larga.

[Mañana a las 5 me encontraré con Yamauchi-kun… ¿puedo verte antes de

eso…?]

Ese tipo de mensaje llegó. Podría haberme negado, pero no hay nadie más

a quien ella pueda acudir.

[¿En dónde te encontrarás con él?]

[En el mismo lugar que ayer detrás de la escuela.]

Sabía eso, pero además de confirmarlo otra vez hice una promesa de

reunirme con Sakura.

Ya que no quería complicar más a Sakura, decidí reunirme con ella en el

mismo lugar detrás del edificio escolar.

Ahora es hora de dormir. Terminando sin demoras con los quehaceres

restantes, apagué la luz y me recosté.

Y mi teléfono vibró otra vez.

[Umm… perdón por molestarte tantas veces. ¿Puedo llamarte?]

El mensaje transmitía ansiedad. Será mejor que no me vaya a dormir y no

deje a Sakura esperando. Cuando la llamé y le consulté, Sakura respondió en

voz baja.

—¿No puedes dormir?

—Sí… pensando en lo de mañana, me puse nerviosa… haaaaa.

Fue un deprimido suspiro. Su ansiedad también se transmitía por la llamada.

Probablemente esté pensando en una respuesta a su confesión.

—Yo – no sé nada acera de Yamauchi-kun… y eso me asusta un poco…



—Ya veo…

—Gustar de alguien u odiar a alguien. Acabo de darme cuenta de que

conlleva una gran responsabilidad.

Para Sakura, quien hasta ahora no ha prestado mucha atención a la distancia

entre sí misma y sus alrededores, este evento debe haber sido demasiado

estimulante.

Pero el extremo al que un tercero puede interferir y ayudar es limitado.

La que tiene que decidir todo será Sakura, y el que reciba la respuesta será

Yamauchi. Ese patrón no puede romperse. Eso es algo que incluso un novato

en romance como yo entiende. No tengo derecho a aconsejar a Sakura para

que rechace o acepte a Yamauchi. No puedo hacer nada más que escuchar lo

que tenga para decir.

—Yamauchi-kun no ha hecho nada malo, es solo que… creo que no quiero

esto. Pero también me siento mal por él, a quien le ha gustado alguien como

yo…

Me di cuenta que el amor definitivamente es algo complicado.

—… Sigo pensándolo, pero no sé qué debería hacer…

Es comprensible, incluso a través del teléfono podía entender lo confundida

que debe haberse sentido.

—Por qué yo… pensé. Por qué tengo que sufrir así, eso termino pensando.

En lugar de estar feliz, por el contrario, parece que esto le desagrada o que

al menos la acompleja.

—Ayanokouji-kun, tú, umm… ahh, puede que escuches algo innecesario,

pero…

—Por favor pregúntame lo que quieras. Si es algo que pueda responder, lo

haré.



—Umm… en este momento, ¿estás… saliendo con alguien…?

Por alguna razón me preguntó eso de manera formal.

—No, para nada. Ni en este momento ni hasta ahora, por supuesto.

—¿¡En serio!?

—Si suenas tan feliz me hace sentir que estás siendo sarcástica.

Inusualmente duele que se sienta tan feliz por un hombre que nunca ha

salido con nadie.

—¡Waahh… no, no quise burlarme de ti! Estaba feliz porque eres como yo.

—Solo bromeaba.

—¡Mou…!

Fue una ligera broma, pero parece que aflojé el endurecido corazón de

Sakura.

—Entonces, umm, ¿alguna vez se te ha confesado alguien, o te has

confesado a alguien?

Parece seguir un poco más con el tema. Pero no tengo nada que ocultar así

que está bien.

—Igual que tú. Cero experiencias en confesiones.

Pero en el caso de Sakura, esta será la primera vez.

—¡Entonces así es!

Sonaba feliz otra vez. Y de esa forma, Sakura y yo hablamos sin rumbo sobre

temas variados durante un rato.

Después de eso, Sakura tuvo sueño y terminamos la llamada. Espero que

pueda dormir tranquilamente.

Pensando eso, yo también decidí irme a dormir.



Parte 4

La hora pactada con Sakura era a las 4 de la tarde. Sin embargo, 10 minutos

antes Sakura ya se encontraba esperando con una expresión acomplejada en

su rostro.

Probablemente está pensando un montón de cosas en su mente, ya que su

expresión cambia con cada segundo.

Un rostro alicaído, nervioso y preocupado. Me pregunto qué estará pensando

en lo profundo de su corazón.

—¿Te hice esperar?

—Ahh.

Al hablarle, Sakura lentamente alzó la cabeza y titubeando se acercó a mí.

Sería bueno que hablando con ella pudiera reducir un poco la carga de

Sakura.

—Gracias, Ayanokouji-kun… por venir aquí.

—No es nada por lo que tengas que agradecerme. Entonces, ¿cuál es el

asunto?

—Sí… eso es, acerca de la carta que me diste ayer…

—¿Sucedió algo?

Al llamarme a mí, que conozco a Yamauchi, podría significar que pensó en

algo.

Pero quizás aún haya resistencia de su parte respecto a hablar sobre el tema

ya que las palabras no parecían salir con fluidez.

—No te contengas –



Traté de incentivarla diciéndole eso, podía ver a varios estudiantes viniendo

al pasillo. A juzgar por sus jerseys, deben estar en medio de actividades del

club.

—Perdón, ¿pero podríamos caminar un poco?

—¿Ehh? Ahh, ok.

No sería bueno que alguien nos vea ahora. Caminamos hasta detrás de la

escuela donde crecen árboles para evitar los ojos de los demás. Un lugar como

ese que la gente normalmente no visita implicará menos riesgo de ser vistos,

aunque al mismo tiempo el lugar parece estar cuidadosamente mantenido.

Sería problemático si nos topamos con Yamauchi si fuera a llegar temprano

al lugar citado, será mejor que termine el asunto rápido. Mientras pensaba eso,

Sakura misteriosamente inclinó su cuello, extendiendo su mano derecho,

mirando al cielo.

—¿Qué sucede –?

Al tiempo que hacía esa pregunta, me di cuenta de la razón detrás de las

misteriosas acciones de Sakura –

—Lluvia, está lloviendo.

Pensé que el cielo estaba despejado, pero de repente comenzó a llover

bastante. Por supuesto, se trataba de un chaparrón, pero era más intenso de lo

que esperaba, y nuestra ropa pronto se humedeció.

—¡Regresemos al vestíbulo!

Sujetando a Sakura regresé por el camino que vinimos. Estuvimos expuestos

a la lluvia menos de un minuto, pero llovía con tanta intensidad que las ropas

de Sakura se mojaron por completo. Incluso su cabello estaba empapado.

—Qué mala suerte… ¿estás bien, Sakura?

—E-Estoy bien, ¿qué hay de ti, Ayanokouji-kun?



—También.

Suspiré ligeramente mientras veía como la lluvia se intensificaba. Qué mal

momento para que llueva.

—Por favor usa esto.

Vacilando, Sakura me ofrece un pañuelo. Recordaba ese pañuelo. Es el

mismo que me prestó durante la prueba de la isla.

—Estoy bien, úsalo tú. Atraparás un resfriado.

No puedo secarme yo primero, no cuando hay una chica empapada en frente

de mí. Pero, aun así, Sakura se puso en puntas de pie y usó el pañuelo para

secar las gotas de agua de mi cabello mojado. Intensificado por la lluvia, podía

percibir el aroma de Sakura.

—Tengo bastante resistencia.

Diciendo eso secó las gotas de mi pelo y luego de mi cuello.

—……

Eché un vistazo a Sakura, quién yacía junto a mí en silencio. De alguna forma

ahora podía entender a qué apuntaba Yamauchi. Ahora mismo nos

encontramos en medio de las vacaciones de verano y vestimos ropas casuales,

pero si ella estuviera usando su uniforme escolar podría haber sido una

excelente situación.

Estaba lloviendo, pero eso también podría ser considerado como un evento.

Una lluvia repentina. Los dos en pánico y corriendo hacia un refugio para

protegernos.

Y luego hablaríamos sin parar hasta lentamente quedarnos sin temas…

Y nuestras miradas se cruzarían, y podríamos percibir la respiración del otro.

Es una clase es escena que los hombres suelen soñar. Por alguna razón, dentro

de mi cabeza, por un momento pude ver eso.



Lo que Yamauchi deseaba. Esta podría ser una analogía de eso.

—Me pregunto si parará pronto…

—Recién revisé en mi teléfono, parece que solo es una lluvia pasajera. Si

esperamos debería terminar.

—Ya veo…

—Ahh, lo siento. A pesar de que tenías algo importante pendiente después

de esto terminé haciendo que te empapes.

—No, está bien. No es importante.

Sakura dijo que no era importante. En otras palabras, eso significa –

—Me pregunto… qué debería hacer…

—No hay nada más que hacer que responder acorde a tus sentimientos.

Aceptar, rechazar. O empezar como amigos.

Los pasos exactos dependen del individuo. No voy a decir nada innecesario.

—Por supuesto siempre puedes posponer tu respuesta, y si tienes

demasiada vergüenza, yo puedo darle la respuesta a Yamauchi.

Seguramente Yamauchi no desee algo como eso, pero si Sakura lo necesita,

no tendré más opción que cumplir.

—… No, yo se lo diré… yo tengo que decirle.

—Supongo que tienes razón. También es por el bien de Yamauchi.

—Sí. Entiendo… voy a rechazarlo.

Antes de darle su respuesta a Yamauchi, me la comunicó a mí primero.

—Ya veo.

Entendía que había casi un 100% de probabilidades de que sería así por el

flujo de la conversación de recién.



Pero es importante que Sakura lo diga con sus propias palabras.

—Ahh –, uuu –, umm. No creo que tenga derecho a rechazar los sentimientos

de alguien. Creo que podría ser demasiado presuntuoso de mí… pero…

Por alguna razón, Sakura parece sentirse culpable respecto a la idea del

rechazo.

—No tienes que disculparte por eso. Básicamente, es un sentimiento

unilateral del lado del que se confiesa. Solo se acepta en el caso de que a uno

también le guste la otra persona, si a uno no le gusta no es extraño que lo

rechace. No existe algo como el no derecho a rechazar.

Sintiendo que no quería que malentienda el asunto, le dije eso con firmeza.

Creo que la lluvia debería parar pronto, pero no sabemos cuándo aparecerá

Yamauchi.

—Será mejor que me vaya, ¿cierto? Me iré.

La lluvia sigue siendo ligeramente intensa, pero me dispuse a salir.

—¡N-No! Si Ayanokouji-kun no está aquí, no podré hablar más, por eso… por

favor…

Me sujeta de la manga. Y se aferra con fuerza.

—Por favor… no me dejes sola.

—Si eso es lo que deseas.

Respondiendo brevemente, decidí permanecer bajo techo una vez más.

Después de todo, Sakura ha sido de ayuda para mí de varias maneras.

Unos 15 minutos después, Yamauchi llegó. Pero, aun así, fue bastante

rápido de su parte.

Su expresión estaba más rígida que nunca.

—¿P-Por qué estás aquí, Ayanokouji?



—Perdón. Sakura dijo que no tenía el valor para reunirse contigo a solas así

que me pidió que venga aquí. Por favor, ignórame.

Decirle eso seguramente le desagrade, pero Yamauchi no tiene más opción

que aceptar esto.

Por un momento pensé que algo era extraño, pero Yamauchi estaba

desesperadamente tratando de concentrarse en Sakura a quien tenía frente a

sus ojos.

—P-Perdón por hacerte esperar, ¿leíste mi carta?

—Sí… umm… por favor déjame preguntarte una cosa.

—Puedes preguntarme lo que quieras…

Sakura sujeta con fuerza su falda y expresa.

—¿P-Por qué te gusto… yo? Hay muchas chicas, más lindas que yo…

—Prefiero a Sakura.

Así nada más, contestó en voz alta. Los hombros de Sakura saltaron,

encogiéndose del susto.

—P-Perdón. No quise decirlo tan fuerte… ¿e-entonces cuál es tu respuesta?

Una respuesta torpe para una confesión torpe.

Como estaba escuchando los asuntos de otras personas, terminé pensando

que ellos deberían decirse las cosas de una vez.

Pero este hombre está tan nervioso que su corazón está a punto de salir de

su pecho, por lo que no se encuentra en una posición como para pensar con

claridad.

Sin importar qué, es incapaz de elegir la mejor opción.

—¡Lo… lo siento!



En frente de Yamauchi con ojos ligeramente rojos, Sakura le dedicó una

profunda reverencia mientras respondía.

En ese momento, la última luz de esperanza dentro de Yamauchi se

desplomó.

—T-Tus sentimientos, umm, no puedo corresponderlos…

Cuánto valor debió reunir Sakura para poder pronunciar esas palabras. Por

primera vez, fui testigo extrañamente en primera persona, de lo que se conoce

como “romance”. Seguramente Yamauchi no deseaba ser rechazado en un

lugar donde estaba presente un tercero.

Aunque no podía evitarse, no hay dudas de que lo hice sentir incómodo.

—Ya veo…

Habiendo comprendido, Yamauchi parece desesperadamente intentar

asimilar la situación.

Al igual que Sakura, su voz temblaba ligeramente.

—Gracias, Sakura. Por tomarte la molestia de venir hasta aquí.

—¡A-Adiós…!

Sin poder soportar más esta pesada atmósfera, Sakura le dedicó otra

profunda reverencia a Yamauchi y se fue.

—Ahh…

El brazo que Yamauchi impotentemente extendió no alcanzó a Sakura.

No pude hacer más que permanecer en silencio frente al primer romance que

he visto concluir.

Yamauchi trató de resistir su decepción durante un momento, pero

eventualmente alzó la cabeza y me miró.



Me pregunto si me reprochará por haberme entrometido en el lugar de su

confesión como un molesto insecto.

¿O quizás soltará un estallido de ira?

En cualquier caso, parece estar preparándose para soltar su descontento e

infelicidad.

Pero –

—Hah, esto es vergonzoso. Ser rechazado en frente de un amigo. Mi rostro

está a punto de estallar en llamas.

Y sin culparme por nada, dijo eso.

En su cara, el impacto por haber sido rechazado estaba brotando, pero eso

no fue todo.

—Sí, cómo decirlo, umm… me siento aliviado, supongo.

Yamauchi, cuya disposición de alguna forma ahora parecía alegre, dijo eso

mientras me miraba directamente.

—Como lo digo, fui un idiota. Solo le ocasioné problemas a Sakura,

finalmente me di cuenta. A pesar de no gustarle, eligió con cuidado sus palabras

para no lastimarme. Siento mucha culpa. Puede gustarme, pero aprendí que

transmitir tus sentimientos también conlleva una responsabilidad.

Al ver el hombro de Yamauchi corroboré que su ropa también estaba mojada.

En otras palabras, estuvo afuera aun antes de que llegara la hora prometida.

Quizás estuvo cerca preocupándose todo el tiempo mientras pensaba en la

confesión.

—No estás tan deprimido como esperaba.

—Un shock es un shock, pero no es tan malo. Sakura es linda y la quiero

como novia. Pensaba eso, pero también pensaba diferente. Mirar su rostro o su



cuerpo, eran acciones superficiales las que tomaba. Como lo digo, no me

gustaba realmente desde el fondo de mi corazón. Probablemente, si de verdad

me gustaba y hubiera sido rechazado en ese momento, sentiría un shock más

grande, más sufrimiento, más tristeza y más confusión, creo.

No me atreví a decir nada en respuesta. Escuché silenciosamente todas las

palabras que Yamauchi acababa de pronunciar.

—Es por eso que – hoy me graduaré de este enamoramiento. Hallaré una

chica que de verdad me guste, empezaré de esa forma.

Parece que, a partir de este rechazo, Yamauchi se ha convertido en un

hombre más sabio.

—Te agradezco, Ayanokouji. Me disculpo por haberte involucrado en algo

como esto.

—No te preocupes. Porque somos… amigos.

—Toma, te prestaré esto. Dijiste que necesitabas un teléfono, ¿cierto?

—¿Estás seguro? ¿No dijiste que era condicional al éxito de la confesión?

—Esto es especial. Será mejor que me lo devuelvas pronto.

Diciendo eso, Yamauchi se retiró en la misma dirección que Sakura.

Y cuando lo hizo, un rayo de sol empezó a atravesar las nubes de lluvia.



Capítulo 5 Clases reunidas.

Parte 1

—Hace mucho calor hoy…

No sé cuántas veces he pronunciado esas palabras este verano.

No obstante, no puede evitarse que la temperatura se mantenga. Aunque se

sienta más caluroso al decirlo, necesitamos hacerlo. No quejarte solo

incrementará el estrés reprimido.

Las únicas que disfrutan del intenso calor probablemente sean las cigarras.

A propósito, esta vez terminé involucrado en un extraño e inusual evento.

Aunque dije la palabra evento, con solo conocer los detalles podría provocar

una fuerte sensación de antagonismo en los estudiantes varones.

Sin embargo, también mezcla problemas…

Bueno, empecemos por el principio.

A poca distancia del dormitorio había un camino rodeado de árboles a ambos

lados que llevaba a la escuela. Si te apartabas del camino podías llegar hasta

una zona de descanso. En este momento, me encontraba allí. Había varios

bancos y máquinas expendedoras instaladas. La vista de este lugar era muy

buena. Con razón había una cantidad impresionante de visitas a este lugar

durante la primavera. Era un sitio perfecto para un breve descanso o para

charlar un rato. Sin embargo, ahora se encontraba desierto, no había nadie a la

vista. Podría suponerse que se debe al calor. Era una temporada extraña para

los estudiantes. Por eso también es considerado un lugar apropiado para una

reunión secreta.



—Te hice esperar.

La persona que estaba esperando se acercaba caminando desde la

dirección de los dormitorios.

Bloqueando el ardiente sol con su mano, miraba el cielo.

—Qué calor…

Expresando la misma impresión que tenía yo, la estudiante de la Clase D,

Karuizawa Kei se sentó junto a mí en el banco. Su cola de caballo se sacudió.

Vestía ropa casual inusual, jeans y una simple camiseta. No obstante, no se

veía mal para ser fin de semana. Por lo que veo, las eligió para que encajen con

ella, le quedaban bastante bien.

Sin importar cuánto calor haga, el estilo seguía siendo la cuestión número

uno para las chicas, debe ser difícil.

—Perdón por quitarte tu tiempo con esta repentina llamada.

—¿Eres sarcástico? He gastado muchos puntos divirtiéndome en las

vacaciones de verano por lo que últimamente he estado en mi habitación para

que lo sepas.

—¿Tienes planes para mañana?

—No se puede hacer nada sin dinero. Probablemente me la pase durmiendo.

Su verano debe haber sido realmente autocomplaciente.

—Deberías recibir bastantes puntos el próximo mes, ¿cierto? Y además

están los resultados de ese examen.

Durante el examen que tuvo lugar en el crucero, Karuizawa fue elegida como

la VIP, colaboró conmigo y logró ocultar su identidad hasta el final. Recibirá

500.000 puntos como recompensa al inicio de septiembre.



—Bueno, sí. Por eso compré toda la ropa y accesorios que quería. Pero,

¿está bien gastar todos los puntos de esa manera? ¿No es mejor guardar

algunos?

—¿Entonces tienes autocontrol?

Pregunté un poco irónicamente. Ella infló las mejillas y me miró fijo.

—Eso… no es fácil. Cuando empiezo a gastarlos no suelen durar más de

una semana, supongo.

Karuizawa levantó las manos, contando las cosas que quería con sus dedos.

Bajó todos los dedos en poco tiempo. ¿Cuántas cosas deseaba comprar?

—Tampoco es como si no lo pensara, sabes. Hasta yo sé lo preciados que

son los puntos privados. El sistema de la escuela es un poco raro, ¿no? Recibes

una cantidad exagerada de puntos durante los exámenes especiales. A los

demás también les llama la atención.

Ya veo, parece que las sospechas finalmente se han alzado entre los

estudiantes en general. Si recibes una gran suma de puntos, por supuesto que

tendrás cautela. Preguntándose por qué la escuela haría esto. Entonces

entenderán. Que esos puntos no son solamente para cumplir con los deseos

privados o los beneficios de uno.

—Sí, de repente otorgan 1 o 2 millones de dinero en puntos.

—Exacto, ¿está bien darles tanto dinero a estudiantes de preparatoria? Eso

no es normal, definitivamente.

La mayoría de los probablemente sean necesarios para “sobrevivir” a la

escuela. Habiéndose dado cuenta de esto, Karuizawa estaba titubeando sobre

si sería correcto gastarlos así de ahora en más. Esto es solo un ejemplo, pero

si estuvieras en una situación donde terminaras siendo expulsado, podría existir

la hipotética posibilidad de que uno pueda usar esos puntos privados para

anularla.



Siguiendo ese razonamiento, tener algunos millones de puntos como seguro

no debe subestimarse.

—No tiene sentido pensarlo tanto. Adelantarte tanto y olvidarte de satisfacer

tus deseos también es malo. Debería bastar con que guardes 10 o 20% de tus

puntos mensuales.

Era importante mantener un equilibrio entre deseos y moderación o de otra

forma estarás en bancarrota. Especialmente tratándose de Karuizawa quien ha

estado gastando sus puntos libremente hasta ahora. Pero sellar sus deseos tan

de repente era malo, consideré.

También existe el hecho de que, si su vida diaria de pronto cambiara, sus

alrededores también podrían verse afectados.

Si una chica que ha estado despilfarrando dinero comenzara a vivir con

prudencia, su clase podría sospechar. Puede que ahora tenga una conexión

conmigo, pero sigue siendo demasiado pronto como para que permitir que los

demás lo sepan.

—Bueno, hay una algo que quiero pedirte.

—… ¿No tienes una disculpa para alguien a quien llamaste en un día tan

caluroso?

—¿Esto es suficiente?

Le ofrecí una botella de plástico con té que acababa de comprar.

Vaciló un momento, pero al final la aceptó.

—Está tibio…

—Bueno, tenemos que agradecérselo a este clima.

Parece que las áreas más afectadas ya habían registrado temperaturas

superiores a los 40°. Sudo de solo escuchar los dígitos.

Sedienta, la disgustada Karuizawa abrió la botella.



—Ugh… parece que es un perdedor.

—¿Perdedor? Estoy seguro que las botellas de té no incluyen premios.

—Esa broma no es graciosa, ¿sabes? Quise decir que no puedo abrirla.

Ya veo… Ciertamente no fue un malentendido divertido.

Extendiendo mis manos tomé la botella y abrí la tapa, para luego

devolvérsela.

—Gracias.

Luego de aquel incidente en el crucero, la distancia entre Karuizawa y yo se

había acortado. De otra forma, esta conversación no tendría precedentes. Los

eventos que llevaron a esto seguramente le provocaron sentimientos de

descontento y desconfianza hacia mí, pero no lo demostraba.

Estaba acostumbrada a controlarse a sí misma. Eso significaba que estaba

haciendo todo lo posible por protegerse adaptándose al entorno.

—Mañana es el último día de las vacaciones de verano. Unos amigos quieren

crear buenos recuerdos de las vacaciones así que me invitaron.

—¿A qué te refieres con recuerdos de las vacaciones? Esta escuela no tiene

fuegos artificiales, festivales ni nada, ¿cierto?

—Debe estar la piscina al menos. El club de natación usualmente es el que

tiene privilegio para usarla, pero levantaron la restricción estos últimos días,

¿sabes?

Era una piscina aún más grande que la usada durante las clases de la

escuela. Durante los últimos tres días de las vacaciones de verano, fue

transformada en una piscina comunitaria que todos podían usar. Debido a que

el primer día fue invadido por una multitud de estudiantes, se reguló el ingreso.

Durante estos días, podías entrar una sola vez. Los primeros dos días

estuvieron abarrotados, incluyendo hoy.



—Ah, ahora que lo mencionas. Pero no me interesa la natación.

Karuizawa había fingido constantemente que estaba enferma durante las

clases de natación. Aunque se trate de una escuela basada en un sistema de

puntos lo que hacía difícil saltarse las clases, no podían ignorar la salud de los

estudiantes, especialmente con cuestiones ambiguas sobre las chicas. Por eso

las chicas frecuentemente se rehusaban a las clases, excepto por Karuizawa

quien siempre estaba ausente. Las razones de las chicas para no nadar eran

variadas. Se sentían enfermas, no quería que los demás sepan que no sabían

nadar, odiaban nadar, no querían mostrarles su cuerpo a los chicos, mal estilo,

etc. La mayoría apelaba a ese tipo de excusas. Sin embargo, para Karuizawa

la razón difería. Pensando en este problema, apartaba la vista mientras bebía

el té.

Había sufrido cruel abuso por parte de estudiantes de otras clases

provocándole un moretón en su costado.

El moretón todavía le dolía de vez en cuando. Si se lo vieran, seguramente

llamaría la atención.

—¿Te gusta nadar?

—Hmm – no lo odio supongo. Pero no he nadado en años, quizás ya lo haya

olvidado.

Respondió vagamente. Pero podía ver que esos no eran sus verdaderos

sentimientos.

—¿Quieren crear recuerdos en la piscina? ¿Solo buscan algo de erotismo?

No puedo negar eso. No, de hecho, esa es la única razón creo.

—Entonces, ¿qué tiene que ver conmigo?

—Antes – déjame hacerte una pregunta. ¿La escuela realmente no sabe

sobre los acosos que sufriste?

—¿Qué?



La hasta ahora inusualmente modesta Karuizawa mostró un rostro dubitativo.

Enfrentándome, me miró fijo. Le devolví la mirada.

—¿Sabes? No me agrada mucho ese tema.

—No lo estoy mencionando sin razones. Te lo pregunto porque tiene que ver

con nuestro próximo tema.

—Pero…

Esta debe ser una cuestión difícil para ella. No será fácil hacerla entender,

pero antes de que tuviera una oportunidad de convencerla, ella misma pareció

aceptarlo.

—… De acuerdo, confiaré en lo que tengas para decir. Además, debes tener

motivos después de todo.

Parece haber hecho su mejor esfuerzo para digerir el antagonismo.

—La verdad detrás de mi acoso. Si tuviera que elegir entre el hecho de que

lo saben o que no, no creo que lo sepan. Deben saber sobre mi ausencia y los

muchos días libres que me tomé durante la secundaria, ¿pero deben haber

pensado que estaba enferma o que me saltaba las clases? Ah, más que acoso,

bien podrían creer que era una tonta. Quizás por eso me asignaron a la Clase

D.

Una respuesta repleta de autorreproche. Su razón para estar en la Clase D

debería ser algo como eso, presumí. El efecto de una mala impresión debido a

sus ausencias y a su bajo nivel académico. Su arrogante actitud en preparatoria

se debía a que quería romper con ese acoso sufrido. No creo que el acoso haya

sido la razón por la que está en la Clase D.

—Aunque la escuela investigue tu caso de acoso, no creo que vayan a

encontrar nada.

—Incluso tú deberías saber que el mundo es un lugar estupendamente

podrido, ¿cierto?



—Así es…

—He sufrido acoso durante muchos años. Le he pedido ayuda a mis

profesores y compañeros. Pero eso solo resultó en más sufrimiento para mí…

No hubo nadie que me ayude a salir de esa destructiva realidad. Todo lo

contrario, el acoso empeoró.

El acoso se arraigaba profundamente. Tiene una tendencia a caer en un

círculo vicioso.

Mucha gente ve las noticias, se sienten mal y consideran que el acoso no

tiene una solución fácil. Aunque se frene una oleada, otra oleada más grande le

seguirá, asaltando a la víctima otra vez.

—Por más maltratada que estaba, la escuela no reconocía fácilmente el

acoso, ni siquiera intentaban ayudar. Lo máximo que hacían era darles una

ligera advertencia a los bravucones. Y el acoso solo empeoraba, ¿sabes?

Era un tema fastidioso. Por qué nos delataste a la escuela, qué estás

tramando. Dirían esas cosas y la castigarían severamente. Aun si la escuela

reconoce el acoso, típicamente en la mayoría de los casos, lidian con el asunto

en secreto. La escuela no quiere tener una mala reputación respecto a

problemas de acoso. Ha habido casos en donde las escuelas ni siquiera

reconocían el hecho después de que las víctimas de acoso dejaban una carta

de suicidio y se quitaban la vida.

Pero lo más grave es que no hay salvación después de la muerte. La gente

se mofará, se burlará de ellos e incluso esparcirán relatos sobre ellos como si

fuera una saga heroica en las redes sociales. Es una temible era donde seguías

sufriendo acoso aun después de la muerte.

—Mis buenos compañeros dijeron que no sabían nada del acoso, ni de la

escuela, ni de los bravucones, ni de mí. Esa fue su respuesta forzada. Sin

importar lo injusta que era la realidad.



Terminó como si estuviera hablando de otra persona. Para Karuzawa Kei,

este era un pasado que no podía cambiar, y un pasado que nunca iba a cambiar.

De hecho, esta escuela probablemente la había investigado, concluyendo que

simplemente era una chica frívola, lenta, y cabeza hueca.

Si tanto los involucrados como la escuela hacen coincidir sus historias, el

problema nunca saldrá a la luz.

De ser así, la verdad nunca prevalecerá por sobre las mentiras.

—Pero sigo sintiéndome agradecida. Con los que me acosaron y con la

escuela que ocultó el hecho.

No sería extraño para ella pensar en su cruel pasado y llorar, pero al mismo

tiempo miraba al futuro y continuaba.

—Aquí nadie sabe quién soy. Por eso pude descubrir a una nueva yo. Eso

probablemente no habría sucedido si supieran quién soy.

Volteando su mala situación por sí misma al obtener al popular Hirata.

—Karuizawa, honestamente quiero elogiarte, pero hay algo más que

necesito decirte primero. Participar en el acoso hacia otros está prohibido.

—¿Ha? ¿Dices que estoy acosando a alguien?

—Ser obstinada está muy bien y todo, ¿pero no has estado metiéndote con

Sakura últimamente? Es obvio que ella no es de la clase de chica que te

acosaría. Aunque lo hagas para evitar que seas una víctima de las demás, no

te les unas.

Le recordé con una advertencia.

Sin importar cómo haya sido su pasado, hay cosas que puede y que no debe

hacer.

—Sakura-san, ¿heh? ¿Quieres ayudarla porque está tan apegada a ti?



—¿Necesito una razón? Tú deberías saber muy bien cómo es estar del lado

de la víctima.

—En cuanto a mí, esta posición es mi salvavidas. No es algo de lo que pueda

deshacerme así nada más. Me siento mal por Sakura-san, pero existen los

débiles porque existen los fuertes. Especialmente aquellos que fingen como yo.

Si me van a acosar, acosaré yo primero. Si había algo que podía interpretar

de su determinación, era eso.

—Es por su bien. Ella me ha ayudado mucho después de todo.

—… Hmmm. Sí que lo admitiste rápido.

Insatisfacción o descontento no se veía en sus ojos. Solo cautela.

—Puede que mis palabras no suenen muy convincentes para ti, pero… de

acuerdo. Tendré cuidado de ahora en más. ¿Eso es todo?

—Me alegra que lo entiendas. Además, ya tienes a Hirata para asegurar tu

posición. Tu lugar no está amenazado ahora.

—Es cierto que quizás me haya excedido.

Mientras pueda verse a sí misma objetivamente, no hay problemas.

—Pero si mi posición fuera a estar en peligro…

—Entonces te ayudaré. De ser necesario, llevaré a Hirata y a Chabashira-

sensei a tu lado y eliminaré a tus enemigos. Es una promesa.

—Hmm… entonces tenemos un trato.

En primer lugar, ella nunca fue del tipo de persona que responda con

violencia o intimidación. Puede que lo diga ella, pero a mí me parece que

actuaba ese rol para protegerse a sí misma. A las víctimas de acoso usualmente

les cuesta mucho socializar, pero ella parece haber superado el dolor, la dueña

de una poderosa mente. Esto podría ser así ya que no cedió a mis amenazas

aquella vez.



—Me pregunto por qué…

—¿Qué sucede?

—No, verás. No me gusta recordar mi pasado. Y contarles a los demás es

un no rotundo. Aun así, terminé contándotelo a ti, y fue tan fácil que me

sorprendió.

Parece que eso era un misterio para ella. Por supuesto eso también me

aplica a mí.

—¿Puedo preguntarte algo? ¿Es así como realmente eres?

Karuizawa preguntó cautelosamente, siendo la única en nuestra clase que

ha visto mis dos lados. Pero lo que estaba preguntando me resultaba

asombrosamente difícil de responder. Crucé mis brazos preguntándome cómo

contestar.

—Siempre soy así, supongo.

—¡Eres totalmente diferente!

Es cierto, pero tampoco es estrictamente falso. Es un poco distinto de fingir

una personalidad.

—Solo por curiosidad, ¿cuál es la diferencia entre cómo soy usualmente y

cómo soy ahora?

—Usualmente eres una persona bastante sombría y oscura que no habla.

Pero ahora eres muy firme y directo. Te distingues porque los dos lados se

contrastan. Y la manera en que hablas también es diferente. ¿Qué pasa

contigo?

—Veamos… ¿acaso no es solo que la gente es distinta cuando hay otras

personas alrededor?

Si tuviera que elegir la respuesta más acorde, sería esa. Pero seguía

sintiendo que le faltaba algo.



Yo, como ser humano, francamente “acabo de nacer”. Mi personalidad

comenzó a formarse desde que me matriculé en esta escuela, aún no era sólida.

Toma tiempo solidificarla, especialmente en lo que respecta a conectarme con

las personas.

Aún no conozco la manera correcta de expresarme.

—Como sea, planeo ser yo mismo como siempre.

—Te lo estoy preguntando porque no luces como siempre.

Karuizawa entrecerró los ojos, frunciendo los labios luciendo insatisfecha.

—De todas formas, de vuelta al tema. De ahora en más puedes observarme

y ver qué clase de humano soy.

—Se siente como si evadieras la pregunta, pero bueno… ¿Entonces qué

pasa con la piscina?

—Mañana nosotros cuatro, Ike, Yamauchi, Sudou y yo, junto a Horikita,

Sakura y Kushida planeamos salir.

—Una combinación extraña. No puedo imaginarme a Horikita y Sakura

uniéndose. Bueno, tú también vas por lo que debe haber algo, pero aún no veo

qué. Van a comérselas con los ojos, ¿cierto? Mis condolencias.

Las chicas usualmente nunca vendrían de ser invitadas, eso era más claro

que el día. Ese era un factor problemático. No había dudas de que eso le

resultaría llamativo a Karuizawa.

—De todos modos, quiero que vayas a la piscina y te unas a ellas.

—¿¡Ha!? ¿¡Lo dices en serio!?

Ella no tenía conexiones con ese grupo… no, unirse a ellas sería demasiado

antinatural debido a su mala relación con ellas.

—Puedes cambiarte en el dormitorio y ponerte algo encima. Será un poco

incómodo, pero puedes regresar de la misma forma.



—No, no, ese no es el problema, esto no tiene sentido, ¿sabes?

—Puedo empatizar contigo, ¿pero tienes derecho a negarte?

—Wow, eres el peor –

—Sin importar lo que digas, ya está decidido. Actuarás como te instruya.

Después de terminar de decir eso, saqué una nota escrita a mano y se la

entregué.

—Estoy siendo considerado, ¿de acuerdo?

—Siendo considerado, ¿qué pasa con eso? Restringirás mi último día libre

por completo, ¿no? ¡El último día de vacaciones!

—¿No dijiste que te la ibas a pasar durmiendo? No veo ningún problema.

Ella misma lo dijo por lo que no puede negarlo.

—Quiero que te unas, pero no te pedí que las acompañes.

Sin entender el significado de lo que dije, leyó la nota.

—¿Cuál es la diferencia…?

—Eso es –

No podía explicarle los detalles de por qué la convoqué en primer lugar.

Karuizawa, habiéndome escuchado hasta el final parecía tener un dolor de

cabeza, aferrándose la cabeza con las manos.

—¿Qué pasa? ¿Te duele la cabeza?

—Por supuesto que sí, porque son ellas – no, nada, no tiene sentido, aunque

pregunte.

Parecía inferir que era inútil preguntar.

—¿Por qué no se lo pides a Horikita-san? ¿No son cercanos?



—No puedo pedírselo a ella. Ella no sabe que estoy trabajando desde las

sombras, verás.

—¿Eh? ¿Por qué?

Esa es una respuesta natural. Aunque aclarar eso es un poco difícil. La

respuesta correcta es evadir y desviar. Sin embargo, con ella, decidí llevar

nuestra relación un paso más adelante.

—El hecho de que me puse en contacto contigo en el crucero ocurrió porque

estuve actuando independientemente todo el tiempo, incluso ahora. La razón

por la que no puedo decirle es que aún no confío totalmente en ella.

Se lo conté claramente sin falsedades.

—¿Eh? ¿No confías en ella a pesar de que pasan tanto tiempo juntos? Qué

extraño.

—Porque ella es una espléndida cobertura para mí. Está destacándose por

su lado.

—¿Entonces solo la estás utilizando?

—No es el término más correcto, pero podría ser apropiado para esta

situación.

—¿Hmm? No lo entiendo, pero… ¿Podrías parar con esas diferencias sutiles

tuyas?

Objetó mientras sonreía.

—… Pero los planes han tenido éxito hasta ahora, ¿cierto? Siempre pensé

que Horikita-san fue la que los pensaba y los ejecutaba. De todas formas,

¿quién diablos eres?

Asumo que, para ella, mi existencia es un misterio.

—Oh bueno, que confíes más en mí que en Horikita no es algo malo.



Ciertamente. Eso no es exactamente erróneo. Karuizawa tiene algo que

Horikita no, razón por la cual puedo contárselo a la primera y no a la segunda.

—Solo tengo que seguir tus órdenes, ¿cierto?

—Bien. Ahora que este problema está resuelto, para este evento, ¿puedo

pedirte que me acompañes un rato? Tenemos que preparar algunas cosas con

anticipación.

—No tengo poder de veto, ¿o sí? Entendido.

Infiriendo que quería terminar lo más rápido posible, se levantó y se sacudió

el polvo de su trasero.

Yo tampoco quiero perder más tiempo, así que nos dirigimos a las

instalaciones de la piscina juntos.

Parte 2

La noche anterior a mi encuentro con Karuizawa.

Mientras disfrutaba la última parte de las vacaciones de verano en mi

habitación, Ike, en representación del trío de idiotas, inició un chat grupal como

siempre.

[¿Quieren que nuestras vacaciones de verano, que nuestra juventud, termine

así?]

Por un lado, era profundo, por el otro carecía de pensamientos y

consideración.

Ike continuó antes de que cualquier de nosotros pudiera contestar.

[¿Quieren que nuestras importantes vacaciones de verano, que un año de

nuestra juventud, termine así?]

Una vez más, pero la frase era distinta.



[¡No, en absoluto!]

Como haciendo eco de esta declaración, Yamauchi mostró su aprobación.

Habiendo experimentado un amor no correspondido, un nuevo comienzo era

crucial para él.

[¡A mí también, devuélvanme mi juventud!]

Uniéndose al coro estaba Sudou. A pesar de que le estaba yendo bien en el

club de básquet, él también quería experimentar el amor.

[¡Entonces levántense! ¡La juventud no les llegará a aquellos que se queden

esperando!]

Por mí está bien esperar, pero, ¿cómo van a lograrlo?

[¿Tienes alguna idea?]

Probablemente esperando a que alguien le pregunte, de inmediato llegó un

largo mensaje.

[¡Por supuesto que sí! La piscina está abierta a todo el público por tiempo

limitado, ¿no? ¡Vamos a invitar a esas preciosas chicas a nadar! Con mi Kikyo,

¿cierto? ¡Y Sakura de Haruki? ¡Y también Horikita de Ken!]

Echando sal a la herida de Yamauchi, Ike mencionó los nombres de algunas

chicas de nuestra clase.

[Podría ser. Si Suzune va, yo voy, ¿pero de verdad crees que aceptará?]

[¡Déjaselo a Ayanokouji-sensei! ¿Cierto?]

¡Claro que no! Aunque no puedo decir eso tan fácilmente.

[Harás algo, ¿cierto? ERES mi amigo, ¿cierto?]

La oración no tenía emoticones, pero sí una amenaza firmada por Sudou.

Solo en estas ocasiones usaban la palabra “amigo”. Qué conveniente.



[Supongo que puedo intentarlo. Pero no esperen mucho, ¿de acuerdo?]

Después de responder, suspendí el chat y traté de llamar a Horikita. La razón

por la que accedí a sus súplicas fue que parte de mí también quería invitarla.

Ya que su reputación en la clase ha empezado a elevarse, puedo esperar

grandes resultados de todo esto.

—¿Qué quieres?

—¿No puedo llamarte sin razón?

—Voy a cortar.

—¡Espera, espera, tengo un motivo! A decir verdad, unos amigos hablaron

sobre ir a la piscina mañana. Entonces me dijeron que te invite ya que solo has

estado en tu habitación leyendo todos los días.

—¿Amigos? ¿Te refieres al grupo de los tres idiotas? No tolero unirme a

ellos.

Qué nostálgico nombre…

—Voy a negarme.

—¿Vendrías si solo fuéramos nosotros dos?

—Diría lo mismo.

Por supuesto que sí –

Pero esta vez, tenía otros medios.

—Termo.

Sentí a través del teléfono que su actitud y aura cambió al escuchar esa

simple palabra.

—La palabra termo últimamente se me viene a la mente, sabes.

—… ¿A qué te refieres?



Hubiera estado bien si simplemente lo aceptara, pero fingió completa

ignorancia.

—Como cuando se te atasca la mano en un termo, o algo así, ¿te suena?

—Tu personalidad se está filtrando a través de tu desagradable forma de

hablar.

Dándose cuenta de lo que trataba de decirle, estaba más disgustada de lo

usual.

—Sería más feliz si fueras más honesta.

—¿Entonces mañana en dónde y a qué hora?

Horikita tenía asuntos que debía proteger. Asumo que no puede permitir que

nadie más sepa sobre el incidente con el termo. Por esa razón, estaba dispuesta

incluso a ir a la piscina.

—A las 8:30 de la mañana en el vestíbulo. La salida durará hasta la tarde.

—Entendido. Pero no te perdonaré la próxima vez que uses eso.

—O-Ok.

No tengo intenciones de usarlo en su contra una segunda o tercera vez. Más

que para chantajearla era como una manera de que me ofrezca su

agradecimiento por el incidente del termo. Creo que ella también entendió eso.

[Ya la invité.]

[¡Buen trabajo, Ayanokouji! ¡Evadiste el Suplex Alemán3!]

3 NT: Suplex Alemán es una popular técnica de lucha donde el usuario se sitúa detrás del oponente, rodea su cintura con los brazos y lo levanta hasta que al menos un tercio de la espalda del rival quede por encima de la cabeza del usuario; entonces éste se deja caer de espaldas para lanzar al adversario hacia atrás y que su nuca, hombros y espalda superior impacten contra la lona.



…Parece que mi vida estaba en peligro.

[¡Invítala por mí, Ayanokouji! ¡Te lo suplico!]

Se supone que fue rechazado ayer, pero aun así envió ese mensaje.

Pronto, llegó un mensaje privado de Yamauchi.

[¡Tengo que ocultar mi rechazo! ¡Ayúdame!]

Fue lo que transmitió en su triste mensaje. Parece que quiere que aún lo

vean como enamorado de Sakura.

Por supuesto si ella se unía, los chicos indudablemente se emocionarán.

Pero ella no era una chica que se uniría tan fácilmente. Era sincera, pero no se

unió al grupo de Karuizawa durante las clases de natación. Sus pechos, más

grandes que los de las demás, llamaban la atención de las chicas quizás hasta

más que de los chicos.

Además, podría ser difícil para ella salir junto al chico que acababa de

rechazar.

Dejando de lado si quería ir o no, al menos podía intentar llamarla.

Parte 3

En un parpadeo llegó el día prometido. El comienzo del último evento de las

vacaciones de verano.

La hora pactada era las 8:30. Al bajar al vestíbulo, la mayoría de los

miembros ya estaban reunidos.

—Por poco llegaste a tiempo, huh.

—Aún faltan… 10 segundos hasta la hora pautada.

—El ascensor estaba congestionado y por eso tardaste, ¿cierto?



A pesar de que no llegué tarde, fui indagado por Horikita. Quizás sea una

reacción por haber sido obligada a venir. Además, probablemente sienta que la

atmósfera de este lugar es problemática. No puede evitarse ya que Kushida y

Sakura, Ike y Yamauchi, son personas con las que apenas puede hablar.

—B-Buen día, Ayanokouji-kun.

—Buen día, Sakura.

Mientras lucía ligeramente asustada, Sakura me echa un vistazo al

saludarme. Yamauchi no parece prestarle mucha atención a Sakura, pero sí

luce preocupado por ella. Sakura también se siente algo incómoda.

—¿Dónde está Sudou?

—Ya que estamos hablando de él probablemente se quedó dormido.

Dijo Horikita. Aunque la hora de la reunión ya había llegado, no había indicios

de Sudou. Ya que estuvo trabajando duro en las actividades de su club hasta

ayer, puede que esté exhausto. Ya que nadie intentó contactarse con Sudou,

yo lo hice.

—No funciona, la llamada no se conecta.

Traté de llamarlo, pero el teléfono seguía sonando, y ni siquiera me atendía

la máquina contestadora. Corté la llamada y les informé a los demás.

—¿Qué está haciendo Sudou? ¡Ya son las 8:30! ¡Si no se apresura, no

seremos los primeros!

Ike, irritado e inquieto, miraba el ascensor. Pero no mostraba signos de

moverse.

—O-Ok, iré a despertarlo.

Yamauchi, quizás incómodo por el silencio entre Sakura y él, dijo eso e

ingresó al ascensor. En ese preciso momento, pude sentir cómo se desvanecía

una pesada atmósfera.



—¿Le sucedió algo?

Parece que Horikita también notó el cambio en Yamauchi y me preguntó en

voz alta. Rasqué mi cabeza buscando la respuesta adecuada.

—Pasaron varias cosas.

Al final lo dejé ahí. Yamauchi y Sakura no estarían felices si se hace conocer

la historia.

—¿Hmmm –? Pero si son… Horikita-san y los demás, buen día –

Mientras esperábamos a Sudou en el vestíbulo, Ichinose y otras dos amigas

aparecieron. Podían divisarse toallas asomándose en las coloridas bolsas

plásticas que llevaban en sus manos.

—¿Puede ser que también se dirijan a la piscina?

—Ese es el caso.

El último evento al que cualquier estudiante querría ir al final de las

vacaciones de verano era la piscina. Aunque nuestras intenciones se solaparon,

no era extraño.

—Ya que estamos todos aquí, vayamos a divertirnos juntos. ¿Qué tal?

—¡¡¡Por supuesto que pueden unirse!!!

Ike, casi volando, saltó del sofá y les dio la bienvenida. Esta vez, Horikita

parece no tener intenciones de decir nada en particular.

—Es solo que, lo sentimos. Pero uno de nosotros se quedó dormido y

estamos esperando a que baje. Uno de nosotros fue a buscarlo.

—Reeeeecibido.



Parte 4

Abriendo la boca como un cocodrilo, Sudou se rascó la cabeza.

—Perdón. Me quedé dormido. Parece que se acumuló el cansancio de las

actividades del club.

—No me digas eso.

Sudou se estaba disculpando con Horikita, quien se encontraba a su lado y

parecía tratarlo como un problema. No había indicios de que la distancia entre

esos dos se haya acortado.

Por el otro lado, el grupo de Ichinose quien se había sumado estaba

conversando con Kushida en su centro.

—Oye, Ayanokouji-kun.

Horikita me habló. Sudou me echó un vistazo con una expresión aburrida en

su rostro.

—¿No crees que esta situación es un poco extraña?

—¿Por qué?

—El Ike-kun y el Yamauchi-kun que conozco ya estarían tentando a la suerte

en un momento así, ¿no?

En respuesta a esa aguda declaración, Sudou también se quedó rígido por

un momento. Ya que ella estaba a su lado, a Horikita no se le pasó por alto.

—¿Recordaste algo, Sudou-kun?

—Nada en particular…

Sudou trató de engañarla, pero más que ganar su confianza solo logró que

Horikita tenga más precaución. Ike y Yamauchi estaban hablando entre sí con

expresiones tensas mientras chocaban sus hombros.

—No puedo evitar pensar que están tramando algo…



Además… al decir eso, Horikita se enfocó en el bolso que llevaba Ike.

—Aunque solo deberían traer toallas y trajes de baño, ese bolso luce

bastante pesado.

Parece que el bolso que Ike sostenía tenía más peso que el del resto,

incluyéndome a mí.

—¿En serio? A mí no me parece así…

—¿No te parece así? ¿Después de ver su estado?

Sudou comentó, pero la sospecha de Horikita tenía una base luego de ver al

bolso balancearse y casi caérsele del codo en el proceso.

—¿No es solo que está muy emocionado por divertirse en la piscina? ¿Y que

solo está llevando todo lo necesario para eso?

Dije respaldando el comentario de Sudou. Sudou rápidamente entendió mi

intento de salvarlo.

—S-Sí, creo que es eso.

—Ya veo… sí, eso podría ser.

Por medio de observaciones diarias, es un hecho conocido que el trío de

idiotas está obsesionado con las chicas.

No puede evitarse que, aunque sienta recelo hacia esos tres quienes se

están comportando extrañamente obedientes.

Pero había una profunda razón detrás de esto. Ahora mismo, esos tres están

siendo asaltados por sentimientos extremos de nerviosismo.

Esto no se debía al hecho de que estaban rodeados de hermosas chicas

ahora, sino porque pronto podrán ver a dichas chicas en traje de baño.

Debería cambiar de tema para mantener el engaño.

—Sudou.



—¿Q-Qué?

—Los resultados de tus actividades de club, si no me equivoco, ¿recibiste

una ganancia en puntos?

—¿Huh? S-Sí, gracias a mi contribución en el torneo, recibí un poco. Aunque

solo fueron unos 3.000 puntos.

Dijo eso modestamente, pero al oírlo, Horikita honestamente lo admiró.

—Pudiste ganar puntos por medio de tus actividades personales.

—… Sí. Pero hay muchos de 2do y seniors de 3er año que recibieron

decenas de miles de puntos, por lo que todavía no puedo presumir. Después de

todo, si los logros son significantes, también pueden afectar a los puntos de

clase. Desde el segundo semestre en adelante, voy a lograr más y más.

Sudou dijo conforme se cruzó de brazos y puso una pose de valentía.

Hacia Sudou quien había logrado algo que ella no podía, Horikita

honestamente le dedicó sus respetos.

—El día en que contribuyas significativamente a la clase puede que esté

cerca.

Ciertamente, yo también tenía la misma premonición. Si nada malo sucede,

Sudou es una existencia que podría ser un beneficio para la clase.

Sin embargo, no significa que no haya nada de qué preocuparse. A Sudou

le resulta muy fácil hacerse de enemigos. Respecto a eso, tendré que vigilarlo

junto a Horikita quien tiene la misma tendencia que él.

Caminamos hacia las “Instalaciones Especiales de Natación” para uso

exclusivo del club, conectadas con el extremo del campus escolar.

En cuanto a esta área, se nos ha permitido el ingreso incluso sin la necesidad

de vestir nuestros uniformes. Parece que ya está siendo un éxito considerando

que se trata del último día. Antes de ingresar a la piscina, el lugar ya parecía



repleto de un gran número de estudiantes. Normalmente era un área al que uno

no podía ingresar fácilmente, pero siguiendo las instrucciones de un miembro

guía del personal, pudimos entrar sin perdernos.

—Chicos, reunámonos aquí dentro de 20 minutos.

Señalando el pasillo que conecta a la piscina, Ichinose dijo eso. Es

extremadamente útil tenerla como organizadora.

—Hah, hah.

Al mismo tiempo que las chicas se alejaron, Ike suspiró como agitado y

empezó rápidamente.

Puedo entender los sentimientos de excitación, pero no es bueno estar en

ese estado aquí y ahora.

Fue el primero en llegar al vestuario. Ligeramente palmeé a Ike en la espalda

y lo insté a entrar.

Luego de entrar al vestuario, Ike y Yamauchi fueron a ocupar el locker más

cercano tan pronto como pudieron.

—O-Oigan, chicos. Para nosotros, hoy va a ser un día especial. ¿No tienen

esa sensación?

—Sí. Llegaremos más lejos que nadie en nuestra clase, y en toda la escuela.

Ike y Yamauchi empezaron a hablar en voz demasiado alta y llamaban la

atención de los demás.

Sudou quien no pudo soportarlo más, se acercó y sujetó a ambos del cuello

con sus manos y les aplicó una llave.

—¡Guuu! ¡Qué estás haciendo, Ken!

—Están causando un gran alboroto. Yo también me siento como ustedes,

pero es muy peligroso si destacamos demasiado.



—… S-Sí, es cierto, supongo. Perdón, perdón. ¡Duele!

Como lección, Sudou golpeó sus frentes. Es algo ligeramente agresivo, pero

en general no un mal método. Le hablé.

—Estás asombrosamente calmado, Sudou.

—No esperaba mucho desde el principio. Y, además, una parte de mí siente

felicidad, pero la otra no. Pensándolo racionalmente, es algo que pondría triste

a Suzune. No quiero que vean a una Suzune indefensa. Un verdadero hombre

seduce a su chica por su cuenta.

Ese sentimiento es correcto. De ser posible, me gustaría que esos dos

aprendan, pero en este momento lo único que hay en la mente de Ike y

Yamauchi solo es gratificación sexual.

Revisé mi teléfono. Al hacerlo, llegó un mensaje de Karuizawa diciendo que

entró al vestuario.

—¿Quién es?

Ya que Ike con una marca roja en la frente vino a ver mi teléfono con ojos de

sospecha, rápidamente lo oculté.

—Déjame ver, es una chica, ¿no?

—¿Crees que soy tan popular?

—… Eso es verdad, supongo. ¡De acuerdo, cambiémonos! ¡¡¡Saquen las

toallas!!!

Me gustaría que se tomara un momento para responder afirmativamente a

mi declaración, pero eliminé ese sentimiento de mi corazón.

Al final, si la buena suerte llega o no será algo a lo que ellos tendrán que

apostar, Ike y los demás.



Parte 5

—Estas instalaciones son increíblemente lujosas…

Las grandes instalaciones de la piscina que es normalmente usada para

actividades de club, lucían completamente distintas hoy. Como se esperaba

había un gran número de estudiantes abarrotando el lugar, pero además de eso,

había puestos de comida habilitados por todo el lugar. Comida liviana, comida

chatarra. Hotdogs, yakisoba, okonomiyaki y esas cosas.

Aunque eso era una sorpresa, aún más extraño era el hecho de que parecía

que estudiantes senior lo manejaban todo. Desde estudiantes serios sin una

sonrisa hasta estudiantes alegres trabajando, había varios de esos estudiantes.

Es casi como si estuviera viendo un examen especial.

—Me pregunto cuál será el motivo.

No sé sobre eso, pero es seguro que parecen estar con un humor festivo.

Mientras esperaba a que llegaran las chicas, sentí que la atmósfera a mi

alrededor había cambiado por completo.

Poner esfuerzo es un requisito básico para lograr atraer la atención de la

gente.

Para ponerlo en palabras simples, toma como ejemplo el estudio. Si fueras

el primero o si tomaras el primer lugar, la gente a tu alrededor lo notará.

Una vez más, demostrar un éxito remarcable en deportes también hará que

la gente te preste atención. Pero también existen excepciones a eso. Una de

ellas es una apariencia llamativa. Hombres y mujeres apuestos, a esa clase de

persona les resultará fácil llamar la atención comparados con los que cité antes.

Por supuesto no estoy diciendo que no se están esforzando para mantener

su apariencia externa pero no puede negarse que un elemento tan especial



existe. No puedo hablar por otras escuelas, pero al menos en lo que respecta a

esta, puedo asegurar que el nivel de “apariencia” es alto.

De hecho, los miembros del grupo que están saliendo con nosotros ahora

mismo, y muchos estudiantes a nuestro alrededor cuyos nombres no conozco,

obviamente también tienen un alto nivel visualmente.

Por supuesto existe todo tipo de personas y no puede negarse que

normalmente los mejores siempre ganarán.

Es normal que Ike y los demás pasen todos y cada uno de sus días excitados

y entusiasmados.

Y en relación a esa idea de una apariencia externa, me preguntó cómo sería

si incluso su personalidad interior fuera perfecta. Una chica linda y a la moda

frente a los demás y que se destaca académicamente. Una chica así se robaría

la mirada de cualquiera.

En el ruidoso pasillo de las instalaciones, todos los estudiantes varones casi

simultáneamente giraron para ver a un solo lugar.

—Oye –, hay una gran multitud, ¿no?

Entonces, sin notar esas miradas y aquella atención que le dedicaban, la

figura de Ichinose apareció en la escena de la reunión.

—Hey…





Sin saber a dónde mirar, dirigí mi vista hacia la pared tan pronto como levanté

mi mano para responderle.

—¿Dónde están los demás? Pensé que los chicos se cambiarían más rápido.

—Todavía no terminaron.

Podría decirse que debido a varias circunstancias en juego están tardando.

—Pero tú terminaste de cambiarte bastante rápido.

Considerando que ella no tardó mucho más que yo, fue una gran hazaña.

—Nyajaja, tengo confianza en mi velocidad para cambiarme.

Respondió con un tono orgulloso sobre algo que no es realmente una

cuestión para presumir. Esta inocencia también era el secreto de la popularidad

de Ichinose.

—¿Ohh? Ayanokouji-kun, ¿compraste un rash guard4?

—Puede que pienses que es extraño de un hombre, pero no me gusta

mostrar demasiada piel frente a otros. Escuché que si se usa por fuera de las

clases no hay problema, así que pensé en comprar una.

—Ya veo, ya veo. Creo que está bien. No es una violación a las regulaciones.

No hay muchos, pero al menos en estas instalaciones hay algunos

estudiantes que como yo están vistiendo trajes de baño sin revelar demasiado

a pesar de ser hombres.

4 NT: Rash Guard es una especie de camiseta pegada al cuerpo usada para entrenamiento y deportes. El término en español podría ser “Camiseta de Guardia de Erupción”, pero como no quedaba tan bien opté dejar el término inglés, que igualmente se suele usar entre los hispanohablantes sin traducirlo necesariamente.



Ichinose, quien había empezado a dirigir su atención hacia mí, usó su dedo

índice como un alfiler y pinchó mi estómago sobre mi vestimenta.

—Bastante duro. Además, tu cuerpo tiene un equilibrio ideal entre delgadez

sin llegar a ser excesivamente musculoso.

Tocándome por todas partes sin reservas, siguió repitiendo la misma acción

en mis brazos y mis hombros entre otras partes. Fui lo suficientemente

afortunado de tener un ingreso suficiente para comprarme este traje. Tendré

que agradecerle a Katsuragi.

—¿Haces ejercicio?

—No, no lo hago. Es solo el material del traje o que mi piel simplemente es

dura y lo hace parecer así. Debe ser porque no ejercito diariamente.

—Hmmm…

Ichinose bajó su mirada hacia mis piernas, pero inmediatamente dejó de

hacer preguntas.

Pero, aun así, al estar tan cerca de Ichinose de esta forma, seré consciente

de sus monstruosos – no, grandes pechos.

¿Cómo voy a nadar o a competir en esta condición? En primer lugar, mi

habilidad para moverme apropiadamente es sospechosa.

—… En serio se están tardando bastante. Iré a buscarlos.

Qué estoy haciendo y por qué lo estoy haciendo, eso lo entiendo muy bien.

Es porque ya no podía soportar permanecer junto a Ichinose en traje de baño y

por eso di media vuelta y regresé al vestuario de los hombres.

Una vez más pasando tiempo con Ike y los demás, cuando todos terminaron

de prepararse nos dirigimos de regreso al pasillo. Quizás sea por el tiempo que

pasó desde entonces, pero todas las chicas incluyendo a Horikita se habían

reunido.



—¡Wow…!

Ike, cuya voz se filtró ante la espectacular escena de las chicas en frente de

él, desesperadamente trató de controlar su boca. En cuanto a Sakura, se ocultó

detrás de todas. Naturalmente, ella llevaba un traje de baño que le cubría el

pecho.

Pero parece que no todos pudieron reprimir su excitación al ver a las chicas

en traje de baño que diariamente no podían ver.

—Fufufu, puedo verlos. ¡Debajo de esa fina tela, esos pechos, ese lugar!

Ike y Yamauchi estaban mirando a las chicas como si tuvieran visión de rayos

X. De verdad parecían disfrutarlo.

—Entonces, ¿vamos? Parece que la que está al fondo está vacía.

Primero nos dirigimos para asegurar un lugar donde pudiéramos descansar.

Incluso aquí, como tomando el liderazgo, Ichinose caminaba al frente. Luego

como igualando a Ichinose, Kushida también. Al hacerlo, los chicos quedaron

alineados justo detrás de ellas. Parece que sus objetivos son los traseros de

Ichinose y Kushida que se balanceaban suavemente. Pero, aun así, Sudou

permaneció al lado de Horikita y no mostró indicios de alejarse. En cierta forma,

estos dos también están desarrollados apropiadamente. De manera inesperada

podrían hacer una buena pareja.

A continuación, me acerqué a Sakura.

—Umm… gracias…

Cuando solo quedamos los dos, Sakura me agradeció ligeramente.

Frente a esto, no pude más que preguntarle.

—¿Por qué me estás agradeciendo?

—¿Por qué?



Ante la pregunta, Sakura respondió extrañamente. Entonces se dio cuenta

de que yo no tenía idea.

—Umm, por invitarme hoy…

—¿Qué se supone que significa eso? ¿No es normal? Eres mi amiga.

Respecto de Sakura, la palabra “amiga” salió fácilmente de mi boca.

Escuchando eso de mí, los ojos de Sakura se encendieron como los de un

cachorro y felizmente me miró.

—Es por eso que no necesitas agradecerme.

Repetí una vez más, pero no parece que Sakura sienta lo mismo.

—Aun así, gracias.

—No… bueno, supongo que está bien.

Un signo de interrogación apareció sobre mi cabeza, pero dejémosle que

llegue a sus propias conclusiones. Probablemente sea ese tipo de persona. Por

eso soy capaz de relajarme mientras estoy con ella sin sentir nada malo.

Pero aun así, Sakura se está convirtiendo en una persona más directa. Ha

madurado al punto en que casi es irreconocible de la persona que conocí la

primera vez. A pesar de que un compañero se le confesó, sin escapar ella lo

recibió apropiadamente. Viéndola crecer día a día, no podía evitar pensar que

quizás yo también podría ser capaz de cambiar.

—Noté esto hace poco, pero sabes, durante las clases de Educación Física

la profesora siempre nos decía que la natación definitivamente nos será útil

luego. Con eso se refería a la prueba de la isla deshabitada.

Respecto a la Sakura que me informó esto con ojos radiantes, no hay

necesidad de negarla y deprimirla.

—Ya veo, ahora que lo mencionas eso es cierto.



—¡Como pensé!

Quizás feliz por su deducción, Sakura ligeramente saltó con inocencia. Pude

ver como sus grandes pechos se tambaleaban bajo el rash guard. Realmente

la hacen incapaz de quitarse la ropa. Con lo grandes que eran, la situación no

traería nada bueno, y sentí algo de empatía por las circunstancias que

enfrentaban las chicas. En cualquier caso, por medio de nuestra conversación,

estoy feliz de que pude descubrir un nuevo lado de Sakura.

Pero Sakura inmediatamente puso un rostro de disculpas.

—Si participara apropiadamente en las clases sin sentirme avergonzada, me

pregunto si podría ser más útil para ti… solo usé la excusa de que tengo mala

salud para escapar todo el tiempo…

—Si ya te diste cuenta de eso, ¿no es más que suficiente?

Los estudiantes que solo vivían para sí mismos hasta ahora lentamente han

empezado a darse cuenta de que eso no alcanzará. Una persona no puede vivir

sola. A menos que uno planee vivir como un ermitaño refugiado en una

montaña, no hay más opción que vivir colectivamente en sociedad. La mayoría

de los estudiantes de secundaria y preparatoria no se dan cuenta de este hecho.

Viven en soledad inmersos en internet o en juegos sociales. También existen

delincuentes que molestan al público cometiendo delitos menores o crímenes

serios. Personas que no son conscientes de cómo uno debería cooperar y

ayudar a los que le rodean. Dependiendo de las circunstancias, existen también

aquellos que viven toda su vida sin darse cuenta de esto.

Pero esta escuela es distinta. Su manera de hacerlo es única, pero siento

como si trataran de decirle algo a cada alumno en particular. De hecho, Sakura

aquí a mi lado ha empezado a darse cuenta de eso. Que quizás había algo que

ella podía hacer por la clase. Que algún día será un gran recurso.

—¿Hmm? Ichinose y los demás. Así que ustedes también vinieron hoy.



Mientras caminábamos buscando espacio, tres estudiantes varones se

dirigieron a Ichinose. Uno de ellos era alguien que yo recordaba y al notar mi

presencia, asintió ligeramente. Era Kanzaki de la Clase B.

—Yahoo – pero si son Shibata-kun y los demás.

El chico llamado Shibata levantó la mano en respuesta. Él también nos

dedicó una sonrisa a los de la Clase D.

—Parece un divertido grupo de personas. ¿Podemos unirnos?

—Me parece perfectamente bien… ¿no hay problema?

Kushida asiente como si fuera obvio. Al hacerlo, Ike y los demás perdieron

automáticamente su poder de veto. Al final tres estudiantes más de la Clase B

se unieron a nosotros y el número total de personas llegó a 13.

—Perdón por molestarlos.

Kanzaki, quien sabe que no soy del tipo que discute en contra del flujo

general, se acercó a mí y me dijo eso. Al ver esto, Sakura dio un paso atrás.

Era una brillante manera de ocultar su presencia por lo que Kanzaki no la notó.

—Bueno, pero, está bien, ¿no? Después de todo es el último día de las

vacaciones de verano.

—Verás, hay pocas oportunidades en esta escuela para llevarnos con

estudiantes de otras clases. Shibata y los demás también parecen contentos.

—Tú no eres como ellos.

Kanzaki estaba calmado como siempre, o en cualquier caso sentía como si

estuviera haciendo contacto conmigo desde la distancia.

—Soy como tú, Ayanokouji. No se me da bien lidiar con la animosidad.

Mientras conversaba casualmente con Kanzaki mientras caminábamos,

desde delante de nosotros pudimos escuchar una ola de vitoreo.



—Se juntó mucha gente allí.

Dijo Sudou. Al alzar la cabeza para ver, en el centro de la multitud se elevó

un salpicón de agua. Y al mismo tiempo, una persona y una pelota se elevaron

hacia los cielos. Un violento remate golpeó al oponente bajo el agua. Parece

que estaban jugando vóley de piscina.

—¡Woah! ¡Eso fue impresionante! Ese tipo está en otro nivel, ¿no?

Yamauchi gritó al divisar esto. En estas grandes instalaciones había tres

piscinas que parecían usarse para distintos juegos.

Una de ellas es una piscina común y corriente donde puedes nadar tanto

como quieras. Otra es algo así como una piscina con corrientes. Y finalmente,

la última está dirigida hacia el entretenimiento y los deportes. Y ahora en esa

última piscina, se estaba llevando a cabo un feroz juego de vóley rodeado por

una gran cantidad de chicas. Eran estudiantes que nunca había visto.

Muchos de ellos parecían maduros como adultos por lo que la mayoría deban

ser de 2do y 3er año. Y aparte equipos mixtos compitiendo y realizando jugadas

de alto nivel.

Pero incluso entre ellos, había un estudiante en particular que se destacaba

llamativamente.

—Es impresionante…

La persona a la que Sudou elogió fue precisamente ese estudiante con el

aura notable. Esa contextura delgada suya a primera vista, parecía delicada.

Pero en su cuerpo podían verse claramente marcados los abdominales. Pero lo

que destacaba más de él era su cabello rubio que fluye suavemente cuando él

se mueve con intensidad y sus rasgos extremadamente cuidados. Era tan

apuesto que uno podría confundirlo con la ilusión de estar viendo una película

en una pantalla.



Y parece que la mayoría de las estudiantes también tenían sus ojos puestos

completamente en ese apuesto hombre.

—Khhhhh, ese es el tipo de sujeto que más odio. No es como si fuera tan

talentoso o como si pusiera tanto esfuerzo, solo está en el equipo por su

apariencia.

No es como si no pudiera entender a Ike con sus venenosos sentimientos,

pero sus expectativas fueron pronto traicionadas.

Un hombre apuesto que se roba toda la atención. El agudo brillo en sus ojos

claramente lo hace destacar entre los demás.

La pelota pasaba con cortesía por su equipo, y en respuesta él salta bien

alto. Olvidando el hecho en ese momento, la mayoría de las chicas elevan sus

voces, contengo el aliento y lo miro.

Remató en un ángulo agudo, a alta velocidad y la bala, no, la pelota invadió

la posición del enemigo.

El estudiante del otro lado que levantó la pelota también tenía habilidades

físicas superiores, demostrando una ágil respuesta al poner la pelota en juego

nuevamente.

¡Wow! Mientras se oían gritos como esos, al mismo tiempo que el equipo del

apuesto sujeto ganaba un punto. Sin importar cómo lo veas, las habilidades

físicas superiores del otro sujeto también resultan evidentes. Mirando la parte

inferior de su cuerpo se notaba lo entrenado que estaba, quizás participaba de

deportes que se enfocaban en el uso de las piernas. ¿Atletismo tal vez? Béisbol

y soccer también son posibilidades.

—Es apuesto e inteligente y también es bueno en deportes… ¿¡Quién

diablos es!?

—Y el público se está entusiasmando bastante, ¿no? Él solo domina todo el

lugar.



—Así parece. Aunque no tengo idea de quién es.

Ya que Sudou no lo conocía, y por otro lado Horikita y yo no se nos daba

bien conocer a las otras clases y a los estudiantes de otros años y sus

circunstancias, en casos como este es mejor preguntarle a Kushida, cuya red

social se extiende más que la de nadie. Y la respuesta a nuestras preguntas

llegó inmediatamente.

—Ese es Nagumo-senpai de 2do año de la Clase A. Es extremadamente

popular entre las chicas.

—Nagumo…

Hace poco oí ese nombre. Ichinose entonces explica un poco más acerca de

Nagumo.

—El actual vicepresidente y quien será el presidente del consejo estudiantil

el próximo año. Es muy inteligente.

Habiendo escuchado nuestra conversación, Ichinose reaccionó ante el

nombre Nagumo y nos respondió. Por otro lado, al escuchar las palabras

“Consejo Estudiantil” pronunciadas por Ichinose, Horikita quien se encontraba

a mi lado mostró una ligera reacción.

Cada vez que el estudiante llamado Nagumo se mueve y demuestra su

actividad, se elevaban agudos gritos. En las piscinas al mismo tiempo se

estaban desarrollando otros partidos, pero la mayoría de las chicas miraban

solo a Nagumo.

—A pesar de su gran popularidad, no lo conocía en absoluto. Tú tampoco,

¿cierto, Ayanokouji-kun? Es verdad que sus habilidades físicas parecen ser las

de un prodigio, pero comparadas con su popularidad no creo que sea tan

impresionante. En cuanto a esto, el presidente del consejo estudiantil debería

superarlo avasallantemente, ¿no?



Eso fue bastante descarado de su parte. Ocultar el hecho de que en realidad

es su hermano mayor mientras lo elogia. Pero en cuanto a ese aspecto, Ichinose

no parece tener objeciones al admitirlo honestamente.

—Bueno, sí, el presidente del consejo estudiantil es impresionante. Podría

decirse que el actual presidente es el más talentoso que ha habido en la historia

de la escuela. Hablando de eso, él tiene el mismo apellido que tú, Horikita-san,

¿no?

—Sí, así parece.

No tiene intención de responderle, Horikita simplemente la ignora. Ichinose

continúa.

—Pero hay rumores de que Nagumo-senpai no pierde contra el presidente

en términos de habilidad. De hecho, en las elecciones del año pasado, el

Presidente Horikita y el Vicepresidente Nagumo lucharon por el lugar del

presidente del consejo. Y en ese entonces, el Vicepresidente Nagumo era

apenas un estudiante de 1er año.

—Sabes mucho acerca de los asuntos del consejo estudiantil, ¿no?

—Es que me uní al consejo estudiantil. Por lo que inevitablemente termino

recordando cosas como esa.

—¿…En serio?

Habiendo oído eso, parece que Horikita no pudo ocultar su asombro.

Pero, aun así, pensar que Ichinose se unió al consejo estudiantil. Ahora que

lo recuerdo, el primer día que la conocí estaba conversando con la profesora

titular de la Clase B, Hoshinomiya-sensei, acerca de “asuntos con el consejo

estudiantil”.

Desafortunadamente no tengo intenciones de trabajar bajo “ese” presidente

del consejo estudiantil pero, pensando en cómo funciona el sistema de esta



escuela, el significado de unirte al consejo estudiantil debe ser extremadamente

grande.

—Por cierto, ¿cuál es la condición para unirse al consejo estudiantil? No es

como si cualquiera pudiera entrar, ¿o sí?

—Hmm, esta escuela es un poco especial. En el caso que no estés afiliada,

entre abril y finales de junio, si pasas la entrevista del consejo estudiantil en

octubre, entonces puedes unirte, algo así. A decir verdad, la primera vez fui

rechazada, pero ya que puedes postularte tantas veces como quieras, persistí.

El presidente del consejo estudiantil nunca estuvo de acuerdo, pero el

Vicepresidente Nagumo tomó la decisión final. Lo oí luego del Vicepresidente

Nagumo pero parece que el Presidente Horikita está decepcionado con los

estudiantes de 1er año de este año. En promedio cada año son aceptados entre

2 a 3 estudiantes de 1er año, pero este año solo yo fui aceptada hasta ahora.

Por eso me gustaría triunfar en esto. Quizás en octubre, el Presidente Horikita

dé un paso al costado.

Así como Horikita se está esforzando por acercarse a su hermano, Ichinose

probablemente también esté dando lo mejor.

—Pero creo que mi objetivo finalmente será Nagumo-senpai. Senpai tuvo un

inicio similar al mío y nos llevamos bien. En esta escuela, todos los presidentes

del consejo estudiantil de la historia empezaron en la Clase A, pero Nagumo-

senpai, como yo, comenzó en la Clase B. Y antes de que nos diéramos cuenta

ya está en fila para ser el próximo presidente del consejo. Por eso después de

Nagumo-senpai, yo seré la presidente del consejo estudiantil – solo bromeo.

Parece que para Ichinose, comparada con Horikita mayor, su evaluación de

Nagumo es más alta. Ella mismo dijo que quería ser presidente del consejo

estudiantil algún día, expresando su determinación.

Parece que para Horikita algo de eso, no, probablemente desde el fondo de

su corazón, no encajaba bien ya que respondió.



—Desde el momento que empezó, debieron haber podido imaginar su

potencial.

—Oye, oye…

Eres libre de pensar lo que quieras, ¿pero eso no es autodestructivo para ti

también? Por el solo hecho de que comenzaste en la Clase D ya serás

juzgada… o acaso –

—¿Puede ser que todavía crees que fuiste asignada a la Clase D por

error…?

—¿No es obvio?

Me respondió. Sin dudas, directa e incluso naturalmente.

—Bueno, entiendo por qué a Horikita le resultaría extraño esto. No parece

que las clases sean decididas basados solo en la habilidad. Tu habilidad

intelectual por supuesto es la de un ser humano, pero también tienen en cuenta

tu madurez y cooperación. Solo luego de ver todas esas habilidades es que

somos evaluados, ¿no?

—En otras palabras – ¿estás diciendo que hay un problema con mis

habilidades de coordinación?

—Ahh, no, perdón, si pareció que dije eso me disculpo. Pero verás, piénsalo

un poco. Básicamente Horikita-san es del tipo que cree en sí misma. Si

volcamos eso, también puede ser tomado como que eres egocéntrica. Cuando

regresemos a la sociedad, entre una persona que es egocéntrica y una persona

que sigue las instrucciones que le son dadas, ¿no se trata de una cuestión que

varía de un caso al otro el ver cuál de las dos es más talentosa?

Aunque seas una persona egocéntrica, si eres talentoso serás necesitado en

un mundo que no siempre es absoluto. Sin embargo, por el otro lado, aquellos

que siguen instrucciones serán vitales casi en cualquier parte y habrá alta

demanda de esas personas.



—No me convence…

Su actitud no ha cambiado, pero, aun así, el estado mental de Horikita

debería haber comenzado a cambiar lentamente. Ya que Ichinose fue llamada

por una amiga, ligeramente acorté la distancia con Horikita.

—Por cierto, ¿no acabas de anunciar tu candidatura para presidente del

consejo estudiantil, o sí? ¿No elegiste esta escuela porque querías estar al lado

de tu hermano?

—… Eso y esto son cosas distintas. Incluso tú puedes imaginarlo, ¿no?

Aunque quisiera unirme al consejo estudiantil y pidiera una entrevista, no me

aceptarán.

Ciertamente no era difícil de imaginar. Incluso Ichinose de la Clase B no fue

aceptada en un principio, si se trata de Horikita de la Clase D… él

probablemente no permitirá que su hermana a la que quería expulsar de la

escuela, se una. Entonces eso significa que ella es la más consciente de algo

como eso.

Estuve viendo el partido un rato, pero en última instancia el equipo de

Nagumo superó al otro y ganó.

Las chicas que estaban animando a Nagumo eventualmente empezaron a

reunirse alrededor de él cuando salió de la piscina.

—¡Oigan, ese tipo tiene un piercing en su oreja! ¿Eso está permitido?

Ike, quien no halló nada más que eso para apelar, gritó.

—En este momento estamos en vacaciones de verano, así que está bien,

¿no?

Pero incluso esas palabras fueron en vano porque Ichinose le respondió de

esa forma.

—N-No, pero quiero decir. ¡Tiene un gran agujero en su oreja! ¡Es un gran

problema!



—Creo que esos son piercings a presión, ¿no? Puedes ponértelos sin

perforarte. En la escuela siempre está vestido apropiadamente.

—¡Ugugu!

Sin importar cuánto objetara, parece tratarse de un estudiante perfecto.

—Oigan, ¿por qué no jugamos vóley nosotros también? Tenemos a Shibata-

kun y los demás así que somos 6 personas y ustedes son 7, no habrá

problemas, aunque juguemos con rotación.

Ya que vinimos hasta aquí Ichinose propuso eso. El primero en estar de

acuerdo con ella fue Ike.

—¡Lo haré, lo haré! ¡Como Nagumo-senpai, yo también reuniré las miradas

apasionadas de las chicas!

Creo que eso es imposible, pero parece que muchos están a favor del

deporte. Ya que han venido todo el camino hasta la piscina, probablemente

quieran jugar y divertirse.

—U-Umm. No se me da bien la actividad física así que… solo miraré.

Sakura dijo y retrocedió con reserva, o, mejor dicho, parecía que no quería

hacerlo. Ya que es obvio que no quiere jugar vóley, no hubo objeciones. En

cuanto a los números, esto es básicamente un 6v6, pero parece que alguien

más expresó sus quejas sobre el partido.

—Yo tampoco me siento bien.

A pesar de que me debe una, no parece que esté de humor para jugar.

—Horikita-san, ¿vas a escapar?

Riendo, Ichinose dijo como para provocarla.

—No es un escape cuando se trata de un simple juego.



—Así es, solo es un juego. Pero también es como una versión miniaturizada

de nuestras clases, ¿cierto? Cuál es la más ambiciosa, cuál es superior en

trabajo en equipo. En cierta forma, es una competencia simulada entre clases.

¿O acaso estás diciendo que no deseas luchar contra nosotros?

Una propuesta que era casi como un examen que incluía análisis de nuestro

potencial de combate. Si lo piensas de esa manera, no habría razón para

declinar.

—… Bien. Hagámoslo.

La Clase B, que será nuestro enemigo en un futuro no muy distante. Ahora

mismo, es solo un juego, pero ellos probablemente también quieran confirmar

la capacidad de sus oponentes. Por otro lado, Horikita, quien aceptó el desafío

de Ichinose.

—Y para hacer las cosas más interesantes, el ganador podrá almorzar gratis.

¿Estás de acuerdo con un bonus como ese?

—También aceptaré esa condición.

Habiendo presentado nuestra solicitud para usar la cancha, hasta que que

se libere una cada equipo preparó sus propias estrategias.

Las reglas establecen un partido al mejor de 3 sets, a 15 puntos cada uno.

El equipo que obtenga la victoria en 2 sets será declarado ganador. Y respecto

al saque, será realizado con rotación y el que gana el punto sacará otra vez.

—Este es un juego. Pero un partido es un partido. Ya que lo haremos, vamos

a ganar.

—Horikita-san, estás inusualmente encendida.

—Al escuchar que el almuerzo será gratis, puede que eso me motive. Pero

no es eso. Pagar el almuerzo de este número de personas podría costarnos

unos 10.000 puntos. En otras palabras, siguen siendo puntos privados, pero

también significa la posibilidad de acortar la distancia con la Clase B por esa



cantidad de puntos. Por el contrario, si perdemos la brecha se agrandará por

ese monto. Al igual que un examen especial.

Aunque los perdedores compartan el gasto entre todos, serían unos 2.000

puntos cada uno. No es poco.

—De acuerdo. ¡Ganemos, Ken, Haruki!

Los incentivos difieren de persona a persona, pero Horikita parece haber

redireccionado la mentalidad de todos en una buena dirección.

—Déjamelo a mí, Suzune. Si estoy aquí será como tener la fuerza de 100

hombres. Voy a destruir a esos cabeza de músculos.

—No… cabeza de músculos es una palabra usada para representar a una

persona como Sudou, ¿sabes?

Le dije a Sudou quien parecía haber malinterpretado el significado.

—¿A qué te refieres? Cabeza de músculos significa alguien con una medalla

dorada en lugar de cerebro, en otras palabras, alguien que estudia demasiado,

¿cierto?

Parece que Sudou lo malinterpretó magníficamente como un buen cabeza

de músculos.

—Puede que ese sea el caso… por favor olvida lo que dije.

Sudou miró a los miembros de la Clase B y sonrió. Dando la confianza de

que era imposible que pierda.

—Déjame probar si eres útil o no, Sudou-kun.

A pesar de que cuando se trata de estudiar él se estuvo colgando de sus

piernas, en una situación como esta parece ser un confiable aliado. Puedo

entender los sentimientos de Horikita por esperar mucho de él. En la Clase D,

el alumno con las mejores capacidades físicas sería Sudou. Como excepción,

también está Kouenji pero será mejor no contar con él.



—Sudou, ¿tienes experiencia en vóley de piscina?

—No. He jugado vóley en clase, pero eso es todo.

—Tienes bastante confianza…

—El básquet está relacionado con todos los deportes – es algo que lo seniors

que respeto han dicho.

Cree en su propio poder sin lugar a dudas.

Para Horikita esta será una buena oportunidad para determinar si Sudou es

puras palabras o no.

Parte 6

—¡De acuerdo, déjamelo a mí!

Mirando la pelota descender lentamente, Sudou saltó alcanzando una gran

altura. Y con ese magnífico poder de salto y usando su propio cuerpo para

impulsar el remate, golpeó la pelota. Aguda como una bala, la pelota asaltó la

posición del enemigo.

Ichinose enérgicamente reaccionó, pero a diferencia de jugar sobre piso

firme, sus movimientos en el agua eran lentos y no pudo llegar a tiempo. No

hubo vitoreo y porras elevándose por Sudou, pero ese poder suyo era igual sino

superior al de Nagumo.

—¡Sí!

Ganando el punto tan fácilmente, Sudou mostró una pose de valentía.

Entonces esto significa estar en tu zona de confort. Su aliada, Horikita, también

vio los movimientos de Sudou con admiración.

—Esa fue una impresionante jugada, nos ganaste allí.



Tomando la pelota que flotaba en el agua, Ichinose se la devolvió a Sudou.

Expresando su admiración hacia él.

—Heh. Bueno, supongo que una mujer no puede devolver mis ataques.

Tendré que contenerme un poco.

—Mumu. ¿Discriminas a las mujeres? Te haré saber que incluso las chicas

no pierden contra los chicos.

Frente a una declaración agresiva como esa, Ichinose respondió de esa

forma riendo sin enfadarse al regresar a su posición original. Era un partido que

comenzó con el servicio de la Clase B, pero Sudou ya estaba demostrando sus

logros en saltos y rebotes y ya llevábamos una delantera de 7 a 3.

—Sudou-kun tiene un gran rango defensivo y alto poder de ataque,

necesitamos evitar su área tanto como sea posible…

Teniendo más precaución respecto de Sudou quien estaba arrasando y

llevando al equipo, Kanzaki recibe el servicio de Yamauchi.

—Ok, Ichinose. ¡Dame la pelota, encontré a nuestro objetivo!

—¡Entendido!

Al recibir el pase, Ichinose cortésmente elevó la pelota hacia una posición

más favorable.

El que saltó en respuesta a la pelota que descendía fue Shibata. Shibata

ataca.

El objetivo destinado a su ataque fue – tristemente justo en frente de mí.

Si no era una coincidencia significaba que ellos determinaron que yo era el

gran agujero del equipo.

—¡Despiértate, Ayanokouji!



Sudou me dedicó esas palabras estrictas y di un paso al frente en el agua.

La velocidad de la pelota en sí misma no era tanta. No debería ser difícil de

alcanzar. Extendí mi mano.

¡Beh! Se escuchó un sonido vacío.

—Geh…

Recibí la pelota, pero el rebote la envió brillantemente lejos.

—¡Yay!

Por el otro lado, habiendo visto esta situación, Ichinose y Shibata chocaron

los cinco.

Naturalmente Sudou me mira intensamente con un poderoso fervor.

—¿Qué diablos fue eso? ¡Fue terrible!

—Perdón… este es un buen ejemplo de un punto ganado de manera

magnífica y uno ganado de manera simple teniendo el mismo valor al final.

—No me jodas. Aunque tu ángulo sea tan malo está bien, pero al menos trata

de levantar la pelota en el aire.

Me dijo Sudou pero aunque me lo diga sigue siendo problemático. Esta es la

primera vez en mi vida que jugaba vóley. No será conveniente para mí.

—Oye, oye, calma Sudou. Lo recuperaré con mi espléndido servicio.

Habiendo tomado la pelota que había caído cerca, Ike sacó.

—¡Sha –!

Y con un sonido “boyon”, la pelota extrañamente voló hacia el territorio

contrario. Voló hacia donde estaban las chicas, la recibieron, y entonces la

atacante Ichinose saltó.

—¡Estos chicos son inútiles!



Bloqueando con sus brazos la pelota que Ichinose golpeó, Sudou la envió de

regreso al lado de la Clase B.

Esta vez, Kanzaki fue quien recibió la pelota y una de las chicas la envió de

regreso hacia nosotros. Respecto de la pelota que estaba acelerándose hacia

mí, Sudou usó su gran altura para bloquearla. Sudou, quien brillantemente me

cubrió, cargó hacia mí y la bloqueó.

—¡Tomen esto –!

Al ver que Sudou ya no podía moverse, Ichinose saltó y gritó. En ese

momento, sus pechos se balancearon. Ike, Yamauchi e incluso yo enfocamos

nuestras miradas en ese paisaje.

—¡Atrás!

Mientras aterrizaba, Sudou nos gritó, y cuando lo hizo, Horikita quien se

encontraba en las cercanías recibió la pelota de Ichinose y la elevó a un lugar

más favorable. El juego apenas había empezado, pero ya era un lugar donde

Sudou era el que dirigía.

Para Sudou, cuyo poder era increíble, no había muchas chicas capaces de

recibir sus ataques. Los chicos Kanzaki y Shibata estaban aguantando, pero

Sudou tenía una técnica y poder superior y por eso se veían obligados a

encargarse de la defensa.

La única estrategia que podía poner en práctica la Clase B era no dejarle

libertad para actuar a Sudou. O no darle la pelota directamente.

Por el otro lado, en la Clase D tanto Horikita como Kushida tenían buenas

capacidades físicas y por encima del promedio en defensa y ataque. Una

alineación estable.

En cuanto al resto, incluyendo a Ike, Yamauchi y yo, éramos el eslabón débil.

—¡Gyaa –! ¡Perdón!



En lugar de recibir el servicio que cayó cerca de él, Yamauchi terminó

dándole el punto a la Clase B. Cada vez que ocurre esto, la frustración de Sudou

crece y chasquea la lengua. No podía evitarse ya que la mayoría de los ataques

estaban dirigidos a nosotros tres.

—Cálmate, Sudou-kun. Estás haciendo tu mejor esfuerzo, será mejor no

movernos descuidadamente.

—Pero… si perdemos por culpa de estos inútiles, todo será en vano.

A pesar de expresar su insatisfacción, Sudou regresó a su posición.

Quizás Ike se sintió irritado por esa actitud, pero cuando Sudou no pudo verlo

le dedicó la seña del dedo del medio. Al ver eso, Yamauchi también hizo lo

mismo.

—Oye, Haruki. Estás sentenciado a muerte después de esto.

—¡Gyaa –!

Desafortunadamente, Sudou giró de nuevo cuando Yamauchi lo hizo.

Encima, como arrinconando al enemigo, una vez que el juego se retomó las

pelotas de los oponentes nuevamente volaron hacia Yamauchi.

—¡E-Esto no puede ser!

En el agua a la que no estaba acostumbrado y bajo la presión de Sudou,

Yamauchi no podía recibir las pelotas.

—Maldición, es patético cuando las chicas son más útiles.

Sudou, quien tiene una fuerte presencia en el campo de los deportes, desató

un fuerte golpe sobre el agua que vació nuestros corazones. Nadie quiere lucir

mal frente a las chicas. Pero eso no significa nada. Así como uno no puede

mejorar su intelecto en una noche, en este lugar no puedo mejorar mis

habilidades físicas solo porque sí.



La pelota una vez más desciende en mi ubicación. Basado en el fracaso de

la primera vez, y evaluando los alrededores de la zona de recepción puedo

extrapolar que mientras controle la posición de mi brazo y vea la rotación de la

pelota, golpearla de regreso teóricamente no debería ser algo difícil de hacer.

Percibí la pelota que descendía suavemente. Entonces la recibí

apropiadamente –

Pero no ignoré la mirada de Ichinose echándome un vistazo desde el lado

enemigo.

En el instante que la noté, deliberadamente elegí recibir la pelota de manera

torpe. Dejé que mi pie resbalara y terminé tumbado en la piscina.

—Eres terrible, Ayanokouji.

Mientras me levantaba del agua, Ike quien protegía la parte de atrás se rio

de mí.

—Aunque sea terrible o como sea, mientras la recibas está bien. ¡Lo hiciste

bien!

Habiendo estado cerca de mí en caso de que la recibiera mal, Sudou luego

mostró varios saltos que no pude ver. Un feroz ataque.

Durante todo el partido, por su cuenta estuvo moviéndose por toda la cancha.

Aunque debió haber gastado una buena parte de su resistencia, una vez más

repitió su ataque especial con un poder que ni siquiera pude ver. Está

superando incluso a la Clase B que era superior en términos de trabajo en

equipo en un nivel igual o incluso superior. Al ver a este Sudou, decidí divertirme

un rato jugando vóley.

Parte 7

—Nyabu –. Perdimos. Completamente.



Cuando salí de la piscina, Ichinose se acercó a mí luciendo frustrada al decir

eso. Ciertamente solo fue un juego, pero también hubo sin dudas sentimientos

de no querer perder en ambos lados. Fue una victoria para la Clase D al ganar

dos sets consecutivos.

—Aunque todo el tiempo dependimos casi completamente de Sudou-kun.

Cerca de Horikita quien lo estaba elogiando honestamente, Sudou lucía

engreído. Probablemente esté feliz de que lo elogie la chica que le gusta. Y

esto es más verdadero viniendo de Horikita, quien usualmente no elogia a los

demás.

Luego Ichinose agregó.

—Después de todo estás en el club de básquet. Hay algunos otros chicos de

nuestra clase en él, pero oí acerca de ti, Sudou-kun. Que eres el mejor entre los

estudiantes de 1er año.

—Naturalmente.

Parece que es conocido por las otras clases y eso es más importante que

nada. En este partido de vóley, sin importar los sentimientos, me pregunto si

terminó apuntando a una sola cosa. Significa que la habilidad física de Sudou,

la cual ya era alta inicialmente, no pierde contra la de las clases superiores. Es

un gran recurso. Si las habilidades físicas forman parte de algún examen, Sudou

se convertirá en un arma valiosa. Por el otro lado, mirándolo desde la

perspectiva de Ichinose, él pasa a ser una existencia temible a la que deben

tener en cuenta.

—Si estos chicos no estorbaran, podría haber logrado una victoria más

contundente.

—Maldición, ahora Sudou presume solo porque es bueno en deportes.



Yamauchi, quien había colapsado en una orilla de la piscina, miró a Sudou

con una expresión frustrada. Porque después del partido, recibió el ataque de

Sudou y fue noqueado.

Después de todo, al andar cubriéndonos a nosotros tres quienes le

estorbábamos fue difícil para él.

—Bueno, mientras ganemos está bien. Eso significa que podemos comer lo

que queramos para el almuerzo.

Guie el enfado de Sudou hacia la comida. Dejemos que coma más que los

otros. Ichinose y los demás van a pagar después de todo.

—Está bien, para nosotros que estamos en bancarrota esto es algo de lo que

podemos estar felices.

Era una actitud arrogante la de Sudou pero sin dudas hizo una gran

contribución en este partido.

—No hay nada por hacer más que cumplir la promesa. ¿Almorzamos?

Justo a tiempo, el hambre ataca nuestros estómagos. Ichinose y los demás,

Sudou y el resto se van a comprar.

Horikita y yo nos tomamos nuestro tiempo para seguirlos.

—Oye, Ayanokouji-kun. No eres tan malo en deportes, ¿cierto? Aunque solo

seas un novato en vóley, esos fueron movimientos muy antinaturales.

Hace un tiempo, Horikita me vio luchando en un round con su hermano

(aunque no fue tanto) y ha recordado ese incidente.

—La extraña marca de Ichinose sobre mí fue bastante fuerte. Lo digo por si

acaso.

—Así que no vas a mostrar tus cartas. En este momento, las otras clases

deben estar tratando de analizar la fuerza de la Clase D.

Asiente como convencida.



Pronto llegamos a la tienda, Ichinose se dirigió a nosotros otra vez.

—Como prometimos, pidan lo que quieran, sin importar el precio, será gratis.

—¡De acuerdo! ¡Entonces no nos contendremos!

El trío de idiotas, más que los otros, guiados por su apetito corrieron tan

rápido como pudieron. Ichinose miraba aquello con una sonrisa.

—¿Puede ser que vayas a pagarlo todo tú?

—Sí. Yo fui la que lo propuso en primer lugar.

Puede que sea cierto, pero esta será una cantidad que uno no podría

soportar.

—Usualmente soy moderada con mis gastos, así que todo está bien.

Extrañamente escuchando la calmada declaración de Ichinose estaba

Kushida.

—Pero Ichinose-san, ¿no usaste bastantes puntos para comprar tu traje de

baño? Sé que no puedo compararnos con la Clase B, pero me pregunto si todo

esto no es demasiado ya.

—Hmm. No me preocupan mucho esas cosas, o podría decirse que no suelo

comprar cosas innecesarias. Mientras lo haga cada tanto no hay problema.

Ajaja, aunque esa podría ser una declaración problemática para una chica.

—Para nada. Pienso que no comprar cosas innecesarias es algo maravilloso.

Este podría ser mi propio prejuicio, pero a muchas chicas les importa la moda

y el estilo. A Kushida también. Horikita es indiferente pero incluso ella se ocupa

de su cabello y su vestimenta.

—Además no sé cuándo podría llegar el día en que necesite mis puntos.



Ichinose declaró. Eso quiere decir que más allá de gastar dinero en un traje

de baño, pagar la comida aquí ahora tiene más significado, eso es lo que está

diciendo.

—Entonces, yo también haré mi pedido sin reservas.

Horikita siempre consume pequeñas comidas, pero ya que la Clase B le

pagará, será más activa con su pedido.

—Ajaja. Sí, está bien. Pero sería malo dejar sobras, por favor deja eso.

No soy como Horikita pero me interesa mucho la comida chatarra. Haré mi

pedido.

Parte 8

Cerca de las horas de cierre, Ichinose sugirió regresar antes de que la vuelta

se abarrotara de gente, con lo que todos estuvieron de acuerdo. Mientras los

demás se preparaban, secretamente me escabullí hasta la playa de la piscina

donde me encontraría con mi visitante.

—Ah, estoy cansada…

Pronto, Karuizawa apareció palmeando mi espalda.

—Buen trabajo, ¿cómo estuvo?

—Fue como dijiste. Me siento bastante disgustada al respecto.

—No digas eso. Podrías considerarlo como la sangre caliente de la juventud

perdiendo los estribos.

Karuizawa, quien se encontraba junto a mí, hizo un sonido como si vomitara

y luego echó un vistazo a sus alrededores.

—¿Cómo estuvo? ¿Hace mucho que no ibas a una piscina?



—No es nada, la verdad. No siento realmente nada, pero…

Examinó el área una vez más, preocupada.

—Aunque es una mentira, sigo viendo a Hirata-kun. Si me ven contigo a

solas, comenzarán rumores extraños, sabes.

—¿En serio? Si fuera tan apuesto como Hirata podría ser, pero, aunque sea

triste decirlo, mi presencia es bastante lúgubre. Probablemente luzcamos como

uno de esos grupos que vinieron a jugar a la piscina.

Esta no era una situación donde un chico y una chica estando juntos

significaría algo sospechoso. Sería distinto si fuera por la tarde sentados en un

banco que nadie frecuentaba.

Ya que había mucha gente era más fácil mezclarse entre ellos. Por cierto,

Hirata, quien actuaba como su novio, no se encontraba en la piscina.

Probablemente estaba ocupado con el club. No sé acerca de las prácticas del

club de soccer, pero por lo que oí, él es un miembro activo.

—Nos permitieron usar rash guards hoy, viste que varios las usaban, ¿cierto?

—Bueno, sí. ¿Pero estás bien después de gastar dinero en una? ¿No fue

demasiado cara?

—Es un gasto necesario, después de todo.

Karuizawa extendió su mano, y la tomé casualmente. Sentí la textura áspera

de algo en su palma.

El intercambio no duró más de un segundo.

—¿Qué planeas?


—Por qué eres diferente a los demás, podrías disfrutar de una alegre

juventud si te soltaras, ¿cierto?



Ya veo. Entonces pasamos al tema de lo que estaba sosteniendo en mi

mano.

—Primero, tengo que asegurarme de que la clase no esté en desventaja por

ahora. Aunque sea algo pequeño, podría provocar desconfianza en los unos y

los otros. Eso es lo que quiero evitar.

Por eso la convoqué aquí. Dejarla disfrutar de la piscina también era uno de

mis objetivos.

—¿Invitaste a alguien más hoy?

—Ahora estoy sola. Había dos más, pero las dejé divertirse.

—Buena decisión.

Empecé a caminar por la playa de la piscina. Ella me siguió.

—¿Entonces apuntas a la Clase A?

—¿No te interesa?

—Hmm, no lo sé. Siempre es bueno tener puntos y me gustaría tener un

buen trabajo, pero…

Con las manos en sus bolsillos, dio una patada al aire.

—Creo que no me interesa mucho luchar con los chicos de la Clase C.

Si tuviera que enfrentarlos de nuevo, el recuerdo de ese incidente resurgirá,

dejándola incapaz de demostrar su verdadero potencial, a menos que la

maldición que la sujeta se libere.

—Quiero hablar contigo sobre algo.

—¿Qué?

—No sé de qué se tratará el próximo examen, pero prepararé los arreglos

para cierto plan.



—¿Arreglos?

Mientras caminábamos, mezclándonos con los alrededores, expresé lo más

importante en palabras. Palabras que ni siquiera le había dicho a Horikita.

—Para expulsar a alguien.

—¿– Qué?

Se congeló por un segundo, quizás por no haber entendido del todo lo que

dije. Notando que no me detuve, se apresuró para alcanzarme.

—¡E-Espera, ¿qué quisiste decir con eso?!

—Exactamente lo que dije. Voy a forzar la expulsión de alguien de primer

año. Las candidatas ideales serían esas tres chicas que conocen tu pasado. Si

no funciona, entonces alguien más. Y si eso es imposible entonces –

—¿E-Entonces?

—Algún inútil de la Clase D.

—¿Siquiera entiendes lo que estás diciendo? En primer lugar, no es tan fácil

expulsar a alguien.

—¿Tú crees? En realidad sí. Tengo una manera disponible en este preciso

momento.

Apreté el puño, llamando su atención a él.

—¿Te refieres a que fue para eso…?

—Dependiendo de la situación podría lograr la expulsión en una barrida.

¿Cierto?

—P-Pero, espera un poco. ¿Cómo llegamos a esto? ¿Acaso no hiciste todo

lo posible para salvarlo antes?

Ciertamente lo rescaté de su crisis de posible expulsión.



Pero eso fue en el pasado cuando todavía no necesitaba llegar a la Clase A.

Estoy preparando mi camino, aunque sea temporalmente, hacia esa clase.

Lo que significa eliminar las existencias inútiles de manera obligatoria. Como

Horikita me dijo una vez.

—Aun después de salvar a Sudou, ¿vas a expulsarlo?

—Nah, no a Sudou. Un humano con su fuerza física es importante para la

clase.

No hay muchos estudiantes en las otras clases que tengan habilidades

físicas comparables con las de él. Kouenji aparte, Sudou con su potencial físico,

es una existencia importante.

—¿Qué le sucederá a nuestra clase si alguien es expulsado…?

—Bueno por supuesto, la mejor opción sería expulsar a alguien de las otras

clases.

Aunque dicho eso, si alguien de nuestra clase es expulsado, el resto

trabajará mejor para no sufrir el mismo destino. Eso tampoco sería malo

exactamente.

—Eres horrible, ¿lo sabes?

—Ya deberías saber eso, ¿cierto?

—… Bueno, sí.

La amenacé, mis acciones estuvieron cerca de lo que se consideraría como

una violación. No creo que ella tenga una buena impresión de mí.

—¿Qué tal si lo consultas con Hirata-kun?

—Me lo pregunto. Hirata no es alguien en quien puedo confiar totalmente por

ahora.

—¿Eh?



—¿Sabes sobre su pasado?

—Ah, sí. Me lo contó cuando le hablé sobre mi pasado. Su amigo se suicidó,

¿cierto?

Así es. Él me contó la historia, como si estuviera arrepentido. Probablemente

era cierto.

—En ese caso, ¿el suicidio de su amigo lo convirtió en un estudiante

defectuoso y por eso terminó en la Clase D?

—¿Eh –?

—Eso no debería ser razón para que una persona popular e inteligente como

él termine en nuestra clase.

Habría sido comprensible si hubiera tenido muchas ausencias y bajas

calificaciones como Karuizawa, pero no he oído nada así acerca de él. Ni

indicios al respecto. Por lo tanto, no puedo confiar en el en este escenario.

—Entonces por eso me preguntaste sobre mi pasado ayer…

—Para evaluar la situación de Hirata. Un trauma del pasado no equivale a

un lugar en la Clase D.

Luego de confirmar eso con Karuizawa me convencí de que ella era una

persona confiable. El problema es Hirata. Será muy difícil lidiar con él. No tengo

idea si dice la verdad o si miente, por lo que tengo que discernirlo discretamente.

—Estás extrayendo respuestas de mí cuando tú ni siquiera me cuentas nada.

—¿Hmm?

—Tú tampoco eres normal. Algo debió haberte pasado a ti también, eso es

lo que pienso.

—En realidad no.

—Eso es mentira.



No. No hubo acoso como en su caso, no hubo intentos de suicidio como el

caso del querido amigo de Hirata.

—Lo sé por la mirada en tus ojos. Puedes matar a alguien sin titubear, eso

es lo que siento de ti.

—Qué violenta. Nada tan dramático sucedió en mi pasado.

En verdad no pasó nada. Tan pocas cosas pasaron que ni siquiera puedo

hablar sobre eso. Fue una existencia “pura”.

Sus ojos me estaban aferrando mientras me miraba.

Probablemente estaba interesada en lo que seguiría a continuación.

No había dudas de que tener esto afectaría a los eventos futuros.

Sin embargo –

¿Qué voy a hacer con esto?

Como para responder a los sentimientos detrás de tal pregunta, apreté el

puño con más fuerza. El plástico produjo un sonido mientras se doblaba y

aplastaba.

—¿Q-Qué?

Fui hasta un bote de basura y descarté los pedazos de plástico.

—No expulsaré a nadie de la Clase D. Necesito volver con mi grupo. Gracias

por lo de hoy.

—Está bien, supongo…

—Regresemos entonces.

Se aproximaban las horas de cierre y los estudiantes estaban saliendo de los

vestuarios. El grupo al que pertenecías influía cuando te ibas. El grupo que se

iba antes de las horas de cierre como el de Ichinose, el grupo que regresaba



una vez que llegaba la hora, o el grupo que se iba justo después de cerrar. Me

pregunto cuál grupo será el más rápido.

Por otro lado, nosotros estábamos viendo como los estudiantes se retiraban.

Luego de un momento, no quedó nadie excepto los guardavidas.

—¿No te vas todavía?

—Ya conoces la respuesta, ¿por qué preguntas? Tengo mis propias

circunstancias que considerar para cambiarme la ropa.

Dijo con un tono algo frustrado, mientras tocaba la parte de la chaqueta que

ocultaba su cicatriz.

No podía mostrarle eso a nadie. Por eso no podía acudir a los vestuarios

abarrotados de chicas. Dicho eso, no podía irse sin primero cambiarse.

Por lo que ser la última en cambiarse era la única solución.

—Puedes nadar con ese traje de competición, ¿cierto?

No tendría que preocuparse por su cicatriz de esa manera.

—¡Luce muy mal, así que eso es imposible, no hay manera! Ya odio tener

que usarlo durante las clases, por qué tengo que usarlo en mi tiempo libre

también, es feo.

Parece que las chicas tienen su propio tipo de dificultades a considerar. Para

Karuizawa quien temía caer en el sistema de castas, un traje de baño que

mostraba poco era una necesidad.

—¿Te gusta nadar?

—¿Ha? Bueno, no lo odio exactamente.

En ese caso ella podría al menos nadar.

—¿Qué tal si nadamos? No hay nadie más aquí excepto los guardavidas y

están ocupados limpiando.





—Estoy bien…

—Vamos.

—Como dije… ¡estoy bien!

—Estarás bien si te ven con ese traje de baño.

—Ese no es el problema, ¿por qué tengo que mostrarte mi traje de baño…?

Parece que ese era su problema.

En ese caso, ¿debería utilizar un método más forzoso para hacerla nadar?

—Es una orden.

Una vez que escuchó esas palabras, me miró severamente.

—¡En verdad eres el peor, te odio!

—Tú decides si obedeces o no, ¿qué harás?

—… Ok.

Involuntariamente aceptó mi forzosa orden. Frunciendo los labios con

insatisfacción.

Se quitó el rash guard y lo dejó en una silla. Miré su apariencia en traje de

baño.

Estaba de espaldas hacia mí, sin intención de voltear.

—Quizás tenga que usar ese otro traje de baño por el resto de mi vida…

No podía usar los otros tipos, aunque le gustarán. Su cicatriz llamaría la

atención y temía que le preguntaran al respecto.

Me acerqué a ella y sujeté su brazo.

—¡E-Es, espera!



Entonces la empujé al agua. ¡Salpicón! El agua produjo un rocío. Un

guardavida oyó la zambullida y vino hacia nosotros con un megáfono en la

mano.

—¡Vamos a cerrar! ¡Váyanse ahora!

—¡Puaj! ¡Qué estás haciendo!

Al ver el rostro enfadado de la chica salir a la superficie, le ofrecí mis manos.

—¿Te divertiste?

—¿¡Crees que es divertido que te avienten al agua!?

Tomó mi mano sin titubear. Entonces me empujó hacia ella, en otras

palabras, hacia el agua. No me resistí, dejé que me aviente. Aun así, me

aseguré de no chocar con ella al caer. La salpicada aún más grande fue

suficiente para enojar a los guardavidas aún más. Al ver a los guardavidas con

prisas, Karuizawa sonrió. Entonces me vio salir a la superficie y me empujó

hacia abajo de nuevo, sumergiéndome otra vez. Incluso a mí me pareció

bastante infantil, pero ver su sonriente rostro por apenas un momento me hizo

pensar que valió la pena después de todo.

Parte 9

Habiendo terminado aquella ronda de natación en la piscina, quizás por

haberme cansado sentía una increíble sed.

Los otros miembros deben haber sentido lo mismo, ya que en nuestro camino

de regreso de la piscina una de las amigas de Ichinose dijo sin reservas.

—Oye Honami-chan, creo que quiero un poco de helado, ¿qué te parece?

—Buena idea – creo que yo también quiero.



Aunque puedo decir que nos refrescamos al ir a la piscina, seguía haciendo

bastante calor.

—Si están de acuerdo, ¿por qué no tomamos un pequeño desvío antes de

volver?

Dijo al ver una tienda de conveniencia cercana. Quizás todos tuvieron la

misma idea ya que no hubo objeciones. Al entrar a la tienda, los miembros del

grupo se apresuraron hasta la sección de los helados. Horikita ingresó, luciendo

afligida sobre si debería tomar una bebida, pero ahora al igual que sus

alrededores, parece que quiere un helado.

—¡Compraré este! ¡El Monaka de Ultra Chocolate!

Ike extendió sus manos y tomó un helado que era tres veces más grande del

tamaño estándar. El precio era casi cuatro veces el estándar. Sentí que era un

desperdicio, pero si la persona en cuestión está satisfecha, está bien. Sudou y

Yamauchi eligieron un kakigori mientras que Ichinose eligió un helado de

caramelo.

Incluso en un lugar así, me resultó interesante que la idiosincrasia personal

de cada uno se dejaba ver. Detrás de mi espalda, Sakura estaba mirando

dubitativamente.

—¿Qué comprarás?

—¿Umm, q-qué debería hacer?

Daba rodeos en pánico, pero es natural que no pueda contestar. Ya que a

cierta distancia Sakura estaba en puntas de pie viendo el contenido de la

nevera.

Ike y los demás, a poca distancia, estaban estirando sus espaldas.

—Vamos.

—O-Ok.



Ya que ella parece tener dificultades para comprar el helado, la seguí y juntos

tratamos de elegir los nuestros.

Sakura lucía confundida y sus manos temblaban.

—Me pregunto qué debería hacer…

—¿No te gusta el helado?

—No, sí me gusta. Probablemente ya he comido todos los que hay aquí.

Dijo mientras señalaba la mitad derecha de los productos.

Mientras lo hacíamos, Horikita, quien también había permanecido detrás,

eligió su helado y se dirigió a la caja registradora.

—Apresúrense – Quedarán atrás –

Habiendo pagado, Ike nos dijo en broma. Respecto a esa declaración, quizás

Sakura la recibió con nervios por lo que apresuró rotundamente sus acciones.

—Umm, ummmm… perdón… es que, en momentos así, soy del tipo que se

toma su tiempo para elegir…

—No hay necesidad de pánico. Solo está bromeando. Yo tampoco he

decidido todavía.

—Ayanokouji-kun, ¿cuál comprarás entonces…?

—¿Yo?

Alejando mi atención de Sakura por un momento, eché un vistazo al

contenido de la nevera. Honestamente, todo lo que podía ver era que la mayoría

de ellos lucían idénticos.

—Elegiré este supongo.

Mientras le respondía tomé con mi mano un helado suave de crema. El que

tenía leche. También había algunos mezclados con chocolate, pero dejemos

esos para la próxima ocasión.



—E-Entonces, yo también elegiré ese. Porque es delicioso.

Siento que la obligué a elegir ese, pero si Sakura está satisfecha entonces

está bien, supongo.

Habiendo realizado nuestras compras y salido, junto a todos nos reunimos

en el espacio abierto de la tienda y empezamos a tomar los helados. Abriendo

el envase, y llevándome la suave crema a la boca, sentí como la leche se

derretía y se esparcía dentro de mí.

—Esto está… delicioso…

La suavidad y frescura que podía terminar siendo un mal hábito se filtra en

mi cuerpo. Honestamente, es algo revolucionario. Nunca pensé que los helados

podían ser tan deliciosos. Aunque comer demasiados podría ser malo para tu

cuerpo…

—Lo estás comiendo como si fuera muy delicioso –. Casi como si fuera la

primera vez en tu vida que comes uno.

—Estoy seguro de que a cualquiera le resultaría delicioso. Si se toma con

este intenso calor.

De hecho, eso es obvio si miras a la figura que lo está comiendo

tranquilamente.

—Supongo –. Es solo que lo estás comiendo como si fuera demasiado

delicioso, verás. Es la primera vez que veo una expresión como esa,

Ayanokouji-kun.

—Es que él es como una muñeca. Nunca cambia sus expresiones.

Recibí tal comentario de alguien que también es del tipo muñeca como yo.

No puedo aceptarlo. Pero a pesar de eso, quizás sus opiniones se alinearon, ya

que Ichinose y Horikita estaban charlando alegremente. Su tema pasó de ser

yo, al inminente segundo semestre.



—Oye Ichinose, charlar está muy bien y todo, pero tu helado se está

derritiendo.

—¡Wawa, es cierto!

Era una cuestión de tiempo antes de que su helado de caramelo se derrita

por completo por el calor. En pánico, Ichinose rápidamente lamió el líquido que

estaba goteando y se lo llevó a la boca.

—Hahiharooshiherekurehe.

¿Quizás esté expresando su gratitud mientras murmura? Está diciendo algo

así. Se veía delicioso mientras el helado goteaba sobre el asfalto y dejaba

manchas en el piso.

Parte 10

—Fue un buen día hoy, fue divertido. ¿Cierto, chicos?

—Sí. Fue divertido poder hablar con Horikita-san y Sakura-san. Salgamos

alguna otra vez.

Las chicas de la Clase B parecían haber pasado el último día de vacaciones

satisfactoriamente agradeciéndonos. Sakura también, parecía haberse abierto

un poco a los demás, ya que mostró una pequeña sonrisa. Por el otro lado, Ike

y Yamauchi, así como Sudou, parecían ansiosos después de las despedidas

mientras tomaban el ascensor.

—Ayanokouji, iremos a jugar a tu habitación luego.

Dejando atrás ese comentario innecesario, se fueron.

—Me pregunto qué pasó. Ahora tengo una impresión más alegre sobre ellos.



—Hoy lucían especialmente extraños. Parece que cierta persona sabe qué

sucede.

Me echaron un ligero vistazo a mí, pero persistí y no hice comentarios al

respecto. Tengo varias razones.

—Entonces, nos vemos en la escuela, Ayanokouji-kun.

—Nos vemos mañana…

Retirándose Kushida y Sakura, solo quedamos Horikita y yo en el vestíbulo.

Pensé que se había quedado atrás para evitar a Kushida pero aun cuando el

otro ascensor llegó, no mostró indicios de ir a tomarlo.

—¿No regresas todavía?

—¿Qué hay de ti? Si estás de acuerdo, ¿qué te parece si caminamos un

poco?

—Claro.

Al dejar el vestíbulo junto a Horikita una vez más, mientras mirábamos el

cielo teñido de rojo del atardecer, recorrimos un camino rodeado de árboles.

—Me divertí hoy. Ocasionalmente puede que no sea malo tomar un

descanso.

Teniendo en cuenta la persona que lo admite, es una declaración

asombrosa. Horikita habla lentamente mientras su cabello aún no totalmente

seco revolotea.

—Desde mañana comienza el segundo semestre. Seguramente una batalla

más difícil que la del primer semestre nos espera.

—Supongo.

La escuela normalmente les debería haber proporcionado a los nuevos

estudiantes pruebas fáciles de entender, sencillas. Aun así, la prueba de la isla

deshabitada, o tener que engañarnos entre nosotros en el crucero… solo



seguían repitiéndose pruebas que estaban lejos de ser exámenes ordinarios

para estudiantes de preparatoria. Era imposible saber qué otras adversidades

nos esperaban de ahora en adelante.

—He estado pensando en varias cosas durante las vacaciones de verano.

Las cosas que he hecho, las que pude hacer.

—¿Y a qué conclusión llegaste?

—Eso es un secreto… y aunque te lo cuente, solo te burlarías de mí.

Quizás pensó en algo que era demasiado vergonzoso para ella, pero

diciendo eso evadió la pregunta.



Palabras del autor Han pasado 4 meses. Soy Kinugasa. Hace poco asistí secretamente a una

fiesta donde se reunieron personas de la industria de los videojuegos.

Allí conocí al presidente de cierta corporación y me dijo “¡Desde que era

estudiante he estado jugando a los juegos de Kinugasa-san!” al saludarme y

cuando lo hizo, sentí realmente el paso del tiempo y me shockeó… Sí, será

mejor no pensar tanto en eso…

En cualquier caso, esta vez la historia se sitúa durante el resto de las

vacaciones de verano que tuvieron lugar luego del examen ocurrido en el

volumen 4.

Partes sin diálogo, la presentación de nuevos personajes. Y la historia se ha

convertido en un paso preliminar hacia lo que sucederá en el volumen 5.

Una vez más, la alineación femenina que rodea a Ayanokouji se ha vuelto

más pronunciada. Aún están aquellas que no han tenido un gran desarrollo, y

en el futuro de entre ellas (o podría ser un personaje que será presentado en el

futuro) quizás llegue el día en que una de ellas se dirija en una dirección donde

su relación con Ayanokouji llegue más allá que una amistad. Además, desde el

próximo volumen en adelante, finalmente, se relatarán lentamente algunos

hechos del pasado de Ayanokouji. La aparición de un nuevo rival, un nuevo

examen especial, así como situaciones cambiando aún más frenéticamente que

antes. Alguien que apunta a la cima junto a los camaradas de su clase. Alguien

que intentar ganar confiando solo en su propio poder. Y alguien que intenta

ascender manipulando a los demás. Tres personajes independientes

comenzarán a demostrar su idiosincrasia.

¡Y –! La esperada adaptación a cómic de “Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi

no Kyoushitsu e” finalmente ha lanzado su primer volumen. Es particularmente

emocionante porque saldrá simultáneamente con este volumen 4.5. Compraré



al menos 3, para leer, decorar y coleccionar. Estoy muy agradecido con el

mangaka Ichino Yu-Yu-sama por dibujar brillantemente una obra donde solo

aparecen hombres. En este momento, envidio mucho a Tomose por poder crear

tantas chicas hermosas. Y usando esa envidia como motor, desde ahora en

más, le pido que por favor siga dibujando personajes masculinos rudos (rostro

ruin). Humildemente solicito un “Youkoso Jitsuryoku Shijou Shugi o Kyoshitsu e

Lleno de Hombres” junto al volumen 4.5 y al cómic.

Y ahora finalmente… después de estas palabras finales, habrá una pequeña

historia extra. ¡Ya he incluido escenas de traje de baño en el volumen y he

proveído un gran servicio en la portada, así que está bien! ¡La ira del escalpelo

de la editorial cae sobre el resistente Kinusaga! ¿Cuál es la verdad detrás de

las misteriosas acciones de Ayanokouji en este volumen? ¿¡Y claramente el

plan de los tres idiotas es…!?

※ ¡Las opiniones e impresiones respecto a esta historia extra quedan a

discreción de la editorial!



Capítulo Extra Las vacaciones de verano de Ike

Kanji, Yamauchi Haruki, y Sudou Ken.

Parte 1

Podría tener que ver con la diferencia entre géneros, pero hablando como

hombre, ¿en dónde yace el objetivo final? Si les pides su opinión a los hombres

alrededor del mundo, probablemente veas emerger el verdadero propósito de

la vida de un hombre. En otras palabras, estar relacionado con una persona

amada, procrear y darles a esos herederos un lugar en la próxima generación.

Seguro lleguen a esa conclusión.

Por otra parte, en estos últimos años ha habido una gran variedad de formas

de entretenimiento. Empezando por parques de diversiones, películas, juegos

sociales y virtuales. La idea de un entretenimiento que le permite a una persona

divertirse ha estado progresando rápidamente. Pero mirándolo desde la extensa

historia de la humanidad, sigue siendo muy superficial.

La prosperidad de los hijos es un acto que casi todas las criaturas vivientes

han buscado desde tiempos ancestrales. Sin embargo, chicos que apenas han

ingresado a la preparatoria no podían anhelar algo como eso. Solo anhelarán el

placer y la gratificación sexual que se encuentra en frente de ellos.

—… Me gustaría llevar a cabo una reunión estratégica respecto a la

Operación Delta. Haruki, ¿qué te parece?

—Pienso lo mismo, Kanji. ¡Si esta operación tiene éxito, podría morir

tranquilamente!



En cuanto a esa determinación capaz de entregar la vida sin titubear, Sudou

quien había estado mirando hasta ahora lo aprobó.

—Para ser honesto, estoy en contra. Decidiré si me uno o no después de

escucharlos.

Aunque los tres diferían individualmente en sus formas de pensamientos, la

meta que seguían era la misma. Parece que lo estaban pensando

optimistamente.

Quizás porque todos estábamos sudando pude sentir que el calor húmedo

de la habitación se elevaba.

—Entonces, Ayanokouji… obviamente te unes, ¿verdad?

—Antes de eso, ¿podría prender el aire acondicionado?

Nada bueno saldrá de esta habitación si huele a sudor.

—… Supongo. Hace calor.

Si ese es el caso, me gustaría haber tenido el aire acondicionado encendido

desde el principio. Es incómodo para mí siendo yo el que ofreció su habitación.

—Siempre, siempre, ¿por qué siempre en mi habitación?

—¿No te lo dije antes? Es que tu habitación es la más prolija. Las otras

habitaciones tienen pañuelos y pelos desparramados y están muy sucias. En el

cuarto de Yamauchi ni siquiera hay espacio para poner un pie.

—El cuarto de Sudou también, ¿cierto? Ropa e interiores tirados por todas

partes.

No me importa si están desordenadas, pero me gustaría que consideren

limpiarlas.

—Sin importar cuánto tiempo pase, esta habitación no tiene una sensación

muy vívida. Desde que ingresamos no ha cambiado nada. Pronto recibiremos

puntos, ¿qué tal si compras algo?



—Hace falta una alfombra, sabes, una alfombra. Me duele el trasero.

Sudou una vez más dijo algo que ya había dicho en el pasado conforme se

sienta en el suelo.

—Es que no puedo darme el lujo de derrochar mis puntos.

Mientras respondía apropiadamente, por alguna razón Sudou se opuso

insistiendo.

—En la prueba de la isla deshabitada recibimos esos puntos gracias a

Suzune. Es bastante extraño que alguien inútil como tú ahorre esos puntos.

—Así es, así es. De hecho, si Horikita-san sigue aquí con nosotros, ¿no es

una cuestión de tiempo para que ascendamos a la Clase C?

Desde la desesperada situación en mayo, hemos logrado un giro completo y

estamos siguiendo de cerca a las clases superiores en términos de puntos con

un enérgico surgimiento.

—Vamos, dejemos los temas complicados para cuando empiece el segundo

semestre. Ahora lo importante es la Operación Delta.

—¿Lo dicen en serio?

—Muy en serio. Quiero decir, nuestras juventudes yacen allí, ¿cierto? ¡O

estás diciendo que tienes algo en contra de la Operación Delta, nuestra meta

suprema!

El trío de idiotas de había reunido en mi habitación y discutían

acaloradamente sobre la Operación Delta.

La causa era cierto plan que se había discutido por chat la noche anterior.

—Eres libre de llamar al plan Delta o como quieras, pero simplemente es

espiar, ¿cierto?



Así es. Este plan llamado Delta tiene un nombre respetuoso a pesar de que

el contenido implicaba espiar. Fue algo inútil nacido de la lujuria de los varones

que deseaban ver a chicas desnudas.

Pero nadie excepto Ike sabe sobre los detalles.

—Sí, espiar el cuerpo desnudo de una chica… ¿qué tiene de malo? ¡Es la

juventud!

No se trata sobre si está bien o mal, es un crimen, y uno temible.

Sin embargo, este hombre estaba siendo totalmente insolente, llamándolo

juventud.

Si fueran a descubrirlo espiando, no sería extraño que lo reporten.

—¿Qué planeas hacer si las chicas lo descubren? No solo van a enojarse,

sabes.

El método por el cual espiarán sigue siendo desconocido, pero no debería

haber dudas del riesgo que implicaba.

Trato de hacer lo que puedo para desalentarlos. Parece que Sudou también

ha pensado eso al presionar con la misma pregunta a Ike y Yamauchi quienes

pretenden continuar imprudentemente.

—Como dijo Ayanokouji, es peligroso. No es como cambiarse y ponerse la

ropa de gimnasia en la primaria o espiar en el baño de una posada en una

excursión de la secundaria.

—No se preocupen. No hay fallas en la idea de su servidor, Ike Kanji-sama,

quien es considerado como una supercomputadora.

Al levantarse, Ike empezó a explicar triunfantemente la base detrás de su

confianza.

—Dónde y cómo espiaremos, tienen curiosidad, ¿cierto? Está bien, lo he

pensado apropiadamente. Por eso cálmense y por favor escuchen lo que tengo



para decir. Primero y principal, seleccionaremos cuidadosamente nuestros

objetivos. Aunque se trata de nuestra única oportunidad, sería un desperdicio si

terminamos espiando a alguna fea. Naturalmente, elegiremos de entre las

chicas de la Clase D. La máxima excitación solo se logra mirando el cuerpo

desnudo de una chica linda cercana a ustedes.

—Por supuesto, estoy de acuerdo contigo, pero no hemos activado esas

Mufufu Flags, ¿sabes?

—Si no las tenemos, simplemente podemos crearlas nosotros mismos. Las

flags son algo que nosotros podemos activar.

Usando su dedo índice para operar su teléfono, Ike apuntó la pantalla hacia

nosotros.

—¿No han olvidado algo? ¡Ayer se hizo la reunión para el evento llamado

apertura de la piscina!

—¿O-Ohh? ¡Es cierto, así es, podemos espiar! ¿…Podemos? Nunca he ido

allí, a esa piscina.

Mientras veía los caracteres escritos en el teléfono, ciertamente podía ver el

asunto referente a la apertura de la piscina. Que solo durante los últimos 3 días

de las vacaciones de verano, las instalaciones especiales de natación podrán

usarse por todos. Parece que, durante esos 3 días, de 9:00am a 5:00pm se

abrirá la piscina. Ciertamente en ese lugar hombres y mujeres por igual, si van

a nadar, todos deberán desnudarse al menos una vez, pero…

—Puedo entender por qué las invitarías a la piscina, para espiarlas, pero no

creo que eso sea suficiente para espiarlas.

Expresé mi honesta opinión. Nunca entré a las instalaciones especiales de

natación, pero seguramente había cámaras de vigilancia instaladas.

Naturalmente, las cámaras de vigilancia no están instaladas dentro de los

vestuarios, pero no debería ser sorprendente si lo estuvieran en los pasillos que



llevan a los vestuarios. Si algún varón sospechoso se acercara al vestuario de

las chicas, inevitablemente lo descubrirán. Ike, con los brazos cruzados, tenía

una expresión de compostura que no flaqueó.

Por el otro lado, adelantándose Yamauchi parecía ponerse ansioso.

—Esto me entristece. ¿En serio me toman por un idiota que ni siquiera pensó

en eso? Ya he hecho los arreglos preliminares por quién sabe cuánto tiempo

para que llegue este día, se los digo.

En respuesta a mis preguntas criticándolo, Ike permaneció inmutable. Más

que perturbado, de hecho, lucía sereno.

—¿Arreglos preliminares? Entonces cuéntanos sobre el método para espiar.

Sin poder soportar más a Ike presumiendo, Yamauchi lo interrumpió y

preguntó.

—¿Ya quieren spoilers? Está bien, miren esto.

Ike parece haber llevado a cabo investigaciones preliminares ya que sacó un

dibujo de las instalaciones que había impreso. Y en respuesta a esa genialidad,

los dos exhalaron del asombro.

—¡Preparaste incluso esto!

Yo también me sorprendí. Lo más impresionante de todo es el hecho de que

el dibujo tenía finos detalles. Pero algo era extraño.

La letra escrita allí parecía distinta a la letra de Ike.

—Echen un vistazo. Las instalaciones especiales de natación tienen piscinas

que son dos veces más grandes que la que usamos normalmente en nuestras

clases. Solo el club puede entrar, y como podrán suponer, aquí también están

indicadas las cámaras de vigilancia.

Una gran instalación con seis vestuarios instalados para hombres y mujeres.

Probablemente también se use para torneos y cosas así. Los vestuarios de



hombres y mujeres están al final de distintos pasillos, y las cámaras de vigilancia

estaban marcadas en el dibujo.

—Si es así, definitivamente no podemos espiar.

Ya que la sección de hombres y la de mujeres están divididas por caminos

divergentes, si pusiéramos un pie allí inmediatamente seremos considerados

sospechosos. Además, ya que será el último evento de las vacaciones de

verano puede predecirse que habrá un gran número de personas presentes.

Probablemente sea absolutamente imposible.

—Por supuesto, no es como si pensara que podemos simplemente meternos

a los vestuarios a espiar. Lo más importante es esta línea de aquí. Es una ruta

de ventilación que recorre el piso. La verdad es que este ducto conecta el

vestuario de los hombres con el de las chicas. Además, los vestuarios están

divididos desde el 1er año al 3ro y casualmente están emparejados con aquellos

del mismo año, ¡es como un milagro!

En palabras simples, significa que el ducto de ventilación del vestuario de los

chicos de 1er año está conectado con el vestuario de las chicas de 1er año en

el lado opuesto. Y el plan de Ike es seguir esa ruta y espiar. Pero también puedo

entender su deseo de celebrar como si fuera un milagro. Los vestuarios no son

tan grandes y no hay obstáculos dentro de las propias instalaciones. Si todo

marcha de acuerdo a las simulaciones, a través de la ruta de ventilación, espiar

las figuras de las chicas cambiándose podría confirmarse.

Pero hoy en día, existen siquiera ductos donde quepa una persona

fácilmente, me lo pregunto.

—Este ducto tiene una altura de 15 centímetros y 40 centímetros de largo.

—No importa cómo lo mires, un humano no puede atravesar ese espacio.

Y, además, aun si uno pudiera atravesarlo por poco y pudiera reptar por él,

podría no marchar tan bien como sucede en las películas. Si llega un momento



en que no puedas moverte libremente, en el peor de los casos, podrías quedar

atascado e incapaz de salir.

—Kukuku. También calculé ese tema. ¡Tenemos esto!

De la bolsa que trajo consigo sacó orgullosamente un pequeño auto.

Sobre él había una especie de antena.

—¡Control remoto, huh…!

Control remoto, en otras palabras, un auto a control remoto. Es un juguete

que puede moverse libremente usando un control remoto. Además, en la unidad

principal hay una cámara instalada. Parece estar conectada con una pequeña

pantalla equipada en el control. Insertando baterías, y luego de que Ike lo

manejara, se reflejó en la pantalla. Bajo ningún punto de vista era alta

resolución, pero es más que suficiente para divisar los alrededores. Como dijo,

sus preparativos eran muy buenos.

—Si es como se indica, el auto debería caber en el ducto. Después de eso,

solo tendremos que usar la cámara instalada en el auto y avanzar por el ducto

mientras revisamos el recorrido. ¡Y encima, puedes guardar las imágenes en

una mini memoria instalada en el auto!

El plan que pensó Ike tenía una profunda oscuridad y estaba bañado de

lujuria.

… Me pregunto en qué otras cosas terroríficas podrían pensar este sujeto.

Esta es una acción completamente criminal. Gracias. Si es así, incluso

Yamauchi va a negarse –

—¡Ohh! ¡Es increíble! ¡Esto es perfecto, es perfecto! ¿¡Verdad, Ken!?

O lo terminará aprobando… y con tan extrema despreocupación, solo atinó

a aceptar.

—Supongo… ¿pero no parece como algo sacado de un drama?



—¡Es perfecto, ¿no?!

Es cierto, si es así, existe la posibilidad de llegar a destino sin ser

descubiertos, pero…

Aun así, los preparativos fueron muy meticulosos. Por lo tanto, hice una

simple hipótesis.

—¿Puede ser que Sensei también haya formado parte de todo esto?

Difícilmente puedo creer que sea un plan que se le ocurrió solamente a Ike.

Además, un auto a control remoto no es algo que pueda comprarse fácilmente.

—¿¡C-Cómo lo hiciste!?

Desde el meticuloso plan hasta la existencia del auto a control remoto, no es

nada típico de Ike. Y, además, contar con la ubicación de las cámaras de

vigilancia requiere de una persona con conocimiento para averiguarlo.

—Mierda, ya no puedo ocultarlo. Así es, se lo pedí a Sensei. Maldición,

después de todo el problema por el que pasé para hacerles pensar que lo

planeé todo yo.

—¿Entonces? ¿Cuáles son los detalles del plan para el día designado?

Como pensé, parece haber pedido prestados los conocimientos de Sensei.

Luego, Ike empezó a explicar.

—Primero, invitaremos a las chicas que queramos espiar a la piscina

mañana. Después, entraremos casi simultáneamente al vestuario, ¿de

acuerdo? Una vez allí, inmediatamente nos dirigiremos al ducto en el fondo. Si

hay alguien usando esos lockers entonces tú Sudou, los amenazarás de ser

necesario, y formaremos una pared humana alrededor del ducto para que nadie

vea. Entonces me apresuraré y abriré la ventila e insertaré el auto a control

remoto. Ustedes me cubrirán. Después de eso, manejaremos el auto a control

remoto y nos detendremos en frente del vestuario de las chicas y empezaremos

a grabar. Una vez que hayan terminado lo retiramos.



El proceso era más o menos simple y, por lo tanto, fácil de entender. Pero

había algunas partes peligrosas que no podía ignorar.

—Amenazo a los que se metan en nuestro camino. Y me aseguro de que los

que vengan no se acerquen, ¿cierto?

Podría considerarse un rol apropiado para Sudou. Como los demás sabían

que era agresivo, los otros estudiantes no se acercarán.

—¿Entendieron? La genialidad de esta Operación Delta.

—P-Pero sabes, Kanji. Esto es un crimen, ¿cierto…? Cómo decirlo, es como

si el pecado fuera más pesado que el solo hecho de espiar…

—Sí, es un crimen. Técnicamente. Pero chicos, miren su pasado. Deben

haber cometido algún crimen similar, ¿saben?

—¿Ahh? ¿Qué se supone que significa eso? Nunca he cometido un crimen.

—Entonces te preguntaré esto, Ken. Si usas la violencia para lastimar a una

persona, eso es un crimen, ¿verdad? Si un adulto agrede a alguien saldrá en

las noticias, ¿cierto? Porque estás usando la violencia.

—Eso es… las peleas y la violencia son cosas distintas, ¿cierto?

—Afortunadamente, nunca he usado la violencia.

—Entonces Haruki, en la primaria, ¿no lamiste la flauta de la chica que te

gustaba ni oliste su ropa de gimnasia? ¿Absolutamente no hiciste ninguna de

esas cosas?

—Uuuuu…

No sé si esos argumentos dieron en el clavo o no, pero Yamauchi parece

recordar algo.

—¡Si un adulto hace lo mismo, es un crimen!

—E-Es cierto.



—En otras palabras, espiar y filmar, mientras sean menores de edad será

perdonado. ¿¡Si no lo hacemos ahora, cuándo lo haremos!?

Ese entusiasmo, sin dudas, golpeó los corazones de Yamauchi y Sudou.

Parece que tuvo la firmeza suficiente para hacer que esos dos, quienes sentían

culpa por actos criminales, fortalezcan su propia determinación.

—¿Lo harás, Haruki? Pase lo que pase.

—T-Tienes razón. De acuerdo, me sumo al plan de Ike.

—¿En serio están de acuerdo con esto? Es un crimen.

Sin importar cuánto lo endulces, un crimen sigue siendo un crimen.

—Lo acabo de decir, Ayanokouji. Lamer una flauta es un crimen y espiar a

alguien directamente mientras se cambia también lo es. Filmar también es un

acto criminal. Pero saben, esto es juventud. Chicos espiando a chicas

cambiándose la ropa, no serán arrestados, como mucho tendremos una

advertencia. ¡Eso es lo que quiero decir!

—Bueno, no es que no esté convencido ni nada. Sin importar lo avanzado

que esté el mundo tecnológicamente, los chicos en todo el planeta más o menos

se convertirán en adultos por medio de la experiencia. Robar en primaria y robar

en preparatoria, ambos pecados cargan el mismo peso.

Esto ya ni siquiera se trata de ver a chicas cambiándose, solo está forzando

la justificación de sus acciones.

—Rindiéndome involuntariamente, digamos que siguiendo a la par de esta

era de alta tecnología, espiar también incluye filmar. Pero si se descubre,

aunque no nos arresten, es motivo suficiente para expulsarnos, ¿saben?

—¡Temo a la expulsión, pero lo haré!

¡Ohh –! Sudou y Yamauchi levantaron los brazos.



—El único que falta eres tú, Ayanokouji. Llegados a esto, obviamente

cooperarás, ¿cierto?

—… No puedo negar que me interesa.

—Por eso necesitamos tu ayuda. Si los tres se convierten en una pared,

definitivamente no nos descubrirán.

Sus ojos iban en serio. Aunque me eche atrás aquí, parece que está

completamente decidido a hacer esto.

—Entiendo. Cooperaré. Pero prométeme una cosa, Ike. Este plan está

acompañado de un gran riesgo. Si nos descubren, no terminará fácilmente. Por

eso, tengamos éxito o fallemos, por favor prométeme que esta será la única vez

que hagas algo así. De lo contrario no cooperaré, y dependiendo del caso, lo

informaré a la escuela.

Hablé mientras mezclaba palabras estrictas con palabras suaves. Pero de

esta forma, busco lograr un compromiso por parte de Ike.

Si solo objeto unilateralmente, existe la posibilidad de que Ike y los demás

simplemente se callen y cometan ese acto criminal. Por eso, como condición de

mi ayuda, propuse mi propia condición de que esto será algo de una sola vez.

No hay dudas de que, si nos descubren, la Clase D podría colapsar. Eso es algo

que todos aquí deberían entender.

—Te lo digo, entiendo. Yo también pienso que no sería bueno hacerlo varias

veces.

—Entonces está bien. Porque entiendo que estarás apostando tu juventud

como estudiante en este desafío.

—Déjenme proponer algo. Si la piscina abre a las 9 lo más seguro sería que

estemos allí a esa hora. Si llegamos primero, será más fácil acaparar el fondo

del vestuario.

—¡Ya veo! ¡Sí! ¡La juventud de un estudiante es espiar! ¡Hagámoslo!



Esa fue la conversación que tuvo lugar el día anterior a lo de la piscina, la

historia completa detrás de la Operación Delta.

Parte 2

Entonces, el día que fuimos a la piscina, fuimos los primeros en entrar al

vestuario y ocupamos el fondo, extendiendo nuestras toallas. Los chicos que

siguieron entrando uno tras otro charlaban con distintas emociones y no nos

prestaban atención.

—Rápido, Ike.

Mientras extendía su toalla y fingía cambiarse, Sudou instó a Ike quien

estaba agachado frente a la ventila. Ike sacó el auto y el control remoto que

estaba envuelto con una toalla de baño, entonces abrió los seguros de la ventila

del piso. Rápidamente activó el auto a control remoto y empezó a manejarlo.

La pequeña máquina equipada con una mini linterna procedió hacia delante

mientras transmitía su camino por la pantalla.

—¡M-Mierda! ¡Como se esperaba, está oscuro!

Con apenas una mini linterna para iluminar el camino, el ducto era demasiado

oscuro y la visibilidad en la pantalla empeoró.

Pero, aun así, el auto a control remoto avanzó poco a poco hacia la brillante

luz que cada vez estaba más cerca. Aunque siguiéramos avanzando, ya que

naturalmente había una rejilla del otro extremo para detener el auto no había

riesgo de caída. Pero, aun así, avanzamos a baja velocidad.

—¡De acuerdo, un poco más y la visibilidad debería aclararse –!

El vestuario ahora se reflejaba en la pantalla. Y aunque la calidad de la

imagen era cruda, las figuras de Horikita y las demás podían verse en el monitor.

—¡U-Uhyou!



Podía decirse que el plan de Ike (de Sensei) había tenido éxito. En la pantalla

las figuras de las estudiantes de la Clase D, así como la de Ichinose, fueron

claramente capturadas. En este momento, el auto a control remoto debería estar

grabando apropiadamente todo.

Si uno mira al monitor podía verlas cambiarse en tiempo real.

—Ohh, muéstrame a mí también, Kanji. No puedo ver bien.

—Idiota, muéstrame a mí también.

Sudou y Yamauchi lucían insatisfechos, presionando a Ike para que les

muestre la pantalla. Pero si seguimos así no hay dudas de que llamaremos la

atención de los demás chicos presentes. Decidí hacer uso de eso.

—Ya lo están grabándolo, ¿no sería mejor que disimulen? Van a llamar la

atención.

—Kuu, t-tienes razón. Por ahora, será mejor que nos cambiemos…

Chasqueando la lengua y luciendo frustrado, Yamauchi hizo una mueca.

Así es, aunque no miremos por la pantalla, todo está quedando grabado en

la memoria instalada en el auto. Resistiéndose a la tentación de seguir mirando,

Ike se aguanta.

Dejando de lado el control remoto junto a su equipaje en el locker, se

concentró en cambiarse.

—C-Cuántos minutos debería esperar me pregunto…

—Me gustaría dejarlo por lo menos 20 minutos. Al menos…

Es necesario evitar terminarlo demasiado pronto y perdernos toda la escena

de cambio de ropa, así como dejarlo demasiado tiempo y ser incapaces de

recuperar el auto. Además, si tardamos demasiado en “cambiarnos” eso

también llevaría a problemas. Probablemente para estos chicos serán los 20

minutos más largos de sus vidas.



—Me adelantaré.

—¡E-Espera un minuto, Ayanokouji! ¿¡Vas a traicionarnos!? ¡Si luego nos

pides que te lo mostremos, no lo haremos!

—No es eso. Si pasan 20 minutos y ninguno de nosotros sale, van a

sospechar.

—Uuu, supongo que eso es cierto… entonces te lo encargamos, ¿ok?

—Sí.

Dejando atrás a los tres para que recuperen el auto a control remoto, me

adelanté y me dirigí a la piscina.

Parte 3

Por el otro lado, al mismo tiempo que me fui del vestuario de hombres. En el

vestuario de las chicas, el paisaje ideal que el trío de idiotas deseaba se estaba

desarrollando. No, de hecho, la cámara estaba capturando apropiadamente

tanto imágenes como audio.

—Esto es refrescante, ¿no? Poder usar una piscina sin estar en clases.

Mientras dejaba su bolso a un lado, Kushida dijo eso.

Ichinose, quien se estaba cambiando a su lado, rápidamente extendió sus

manos hacia su ropa.

—Así es –. Se siente como ir a una piscina pública a jugar.

—Ichinose-san, tienes proporciones impresionantes…

Suspirando como si se estuviera enamorando, Kushida le dijo eso. Luciendo

un poco avergonzada, Ichinose mira el cuerpo de Kushida y le respondió lo

mismo convencida.





—Kikyo-chan también, tu cuerpo está muy bien equilibrado, no creo que

pierdas contra mí.

A decir verdad, aunque en términos de tamaño de pechos los de Ichinose

son más grandes, en términos de integración con el cuerpo Kushida tampoco

está en desventaja.

Por el otro lado, Sakura, quien tiene el mismo tamaño de pechos que

Ichinose si no más grandes, ligeramente se alejó de ambas y empezó a

cambiarse. Incluso entre personas del mismo género, su sentimiento de

vergüenza es fuerte. Y, además, pensando en que irá a la piscina después de

esto, no podía evitar sentir que su cuerpo le pesaba.

A diferencia de las clases, su única salvación era que podía usar un rash

guard para poder ocultar completamente su torso. Para alguien tímida como

Sakura, ese artículo era una verdadera salvación.

—Ichinose-san, ¿podrías dejar de mirarme por favor?

Recibiendo una apasionada mirada de parte de Ichinose, Horikita sintió un

poco de repulsión. Pausando su cambio de ropa, tomó distancia.

—Ah, perdón, perdón. Cómo debería decirlo, solo estaba pensando que la

piel de Horikita-san es muy linda y trasparente y por eso me quedé mirando.

Como compañeras, termino prestándole atención a las chicas lindas. Kikyo-

chan también piensa lo mismo, ¿cierto?

—Sí. Horikita-san es extremadamente linda después de todo…

—……

Horikita se cambia mientras suspira por las palabras de Kushida.

—Pero aun así viniste con nosotras hoy. Pensé que no aparecerías en

eventos como este.



—Ciertamente, no estoy aquí porque me agrade. Pero a veces

independientemente de la voluntad de una, hay ocasiones en las que tengo que

aceptar.

—¿Hmm, entonces? Estás diciendo muchas cosas confusas, Horikita-san.

Naturalmente, no puede contarle los detalles a nadie. Por el hecho de que

su mano quedó atorada dentro de una botella de agua y no pudo sacársela sola

fue una desgracia que se llevará a la tumba. El propio hecho de que Ayanokouji

supo sobre eso era un intenso arrepentimiento para ella. Por qué entró en

pánico en esa ocasión y terminó llamándolo, aún seguía reflexionando sobre

ello.

—¿Por qué no se cambian sin hablarme?

Habiendo lidiado un poco con Horikita, Ichinose puso sus ojos sobre su

siguiente objetivo. La existencia de Sakura cambiándose detrás. Para Ichinose,

quien atesora la idea del “todos para uno y uno para todos”, sus sentimientos

de querer llevarse bien con todos eran igualmente fuertes.

Estaba pensando en llevarse bien incluso con Sakura cuya existencia estaba

claramente flotando por su lado. A pesar de que Ichinose no conocía el estado

interno de la Clase D, entendía que Sakura era una estudiante a la que se debe

tratar con aprecio. Involucrarse profundamente con ella estaba fuera de

discusión, pero tampoco la ignoró por completo.

Tanto Kushida como Horikita, temiendo hacer algo desconsiderado, no le

hablaban a Sakura. A primera vista, ella parece del tipo madura e introvertida.

Pero de acuerdo al análisis de Ichinose, Sakura era del tipo tímida, pero

respecto de las personas con las que se llevaba bien, estaba la sensación de

que abriría su corazón y de que podría conversar con ellos. Entonces pensó

que, si ese era el caso, podría existir la posibilidad de que se convierta en su

amiga.



—Ha pasado tiempo desde que vi a Sakura-san, ¿no? Ya que estamos en

distintas clases, no podemos vernos tan seguido –

—E-Es cierto…

—Honami-chan conoce a Sakura-san, eso es un poco sorprendente.

Sintiendo dudas sobre la relación entre las dos, Kushida pregunta ligera y

reservadamente.

—Nos conocemos desde hace un tiempo. ¿Verdad –?

—S-Sí…

Sintiéndose más rígida de lo esperado, Sakura dijo mientras evitaba el

contacto visual. Ante ese tímido gesto, Ichinose pregunta y Sakura aguanta.

—Pero aun así…

A un extremo que no podía considerarse como rudo, Ichinose mira el cuerpo

de Sakura. Lindos rasgos y con un cuerpo delgado, pero bien rellenito, y más

que nada, esos grandes pechos suyos eran como los de una idol.

Terminó mirándole el cuerpo con una mirada similar a la de un varón.

Sakura, que es del tipo que uno querría proteger, parece que podría ser la

chica más popular del año escolar si tan solo fuera un poco más animada.

—Por cierto, Honami-chan, hoy también está aquí Kanzaki-kun, ¿podrías

contarme un poco más sobre él?

—¿Nya? ¿Sobre Kanzaki-kun?

Ichinose, quien estaba midiendo su distancia respecto de Sakura, recibió esa

pregunta de Kushida y movió su mirada.

Habiendo juzgado eso como su oportunidad para escapar, Sakura

ligeramente se alejó de Ichinose.



—Verás, hay una chica en nuestra clase que está interesada en Kanzaki-

kun. Quería preguntarte por eso.

—Wow, sorprendentemente Kanzaki-kun es popular. En nuestra clase

también hay una chica interesada en él. Ahh, pero parece que no está saliendo

con nadie por ahora.

—Ya veo, entonces le diré que considere acercarse.

—Sí, sí. Kanzaki-kun podría alegrarse por eso. Probablemente, supongo.

—¿Probablemente?

Ante esa ambigua respuesta, Kushida ríe. Ichinose procede a aclararlo.

—Él es bastante reticente, o cómo debería decirlo, es un hombre de pocas

palabras. Eso en sí mismo no es malo, pero le falta más asertividad, y no logro

entenderlo muy bien, verás.

Esa era su honesta valoración sobre su compañero de clases.

—Es cierto, supongo. Parece que es alguien difícil de entender.

Mientras empezaban a charlar entusiasmadamente, los alrededores ya

habían terminado de cambiarse.

—Woah, tenemos que cambiarnos.

Ichinose rápidamente se saca la ropa. Fue un ágil movimiento similar a la

rapidez con la que los chicos podían cambiarse.

Sus pechos se liberaron. Incluso Horikita, quien había tratado de no mostrar

interés, posó su mirada en ellos por un momento. Con esas proporciones

espectaculares con tal poder destructivo, podrían noquear de un solo golpe a la

mayoría de los hombres.

Últimamente nuestra dieta había pasado a ser más occidental, pero, aun así,

resultaba difícil creer que ese era el cuerpo de alguien que cursaba el 1er año

de preparatoria.



—… Tú, esos pechos, ¿desde cuándo?

—¿Fue? ¿Cuándo, te refieres a cuándo crecieron? Supongo que fue más o

menos en mi 3er año de secundaria. Siguen creciendo, verás. ¿Por qué lo

preguntas?

—No, puedo entenderlo ahora. La razón por la que te sientes agobiada.

No es absoluto bajo ningún punto de vista, sin embargo, existe un momento

donde las chicas son incapaces de sobrellevar los cambios de su cuerpo. A

veces, el desarrollo de sus pechos es algo que una podría no ser capaz de

comprender. No podía evitarse si tan rápido crecimiento ocurrió en el transcurso

de un año.

—¡Ok, terminé!

Ichinose quien estaba en la parte más posterior, alzó su voz.

—¡Me adelantaré!

Supongo que no puede aguantarse la urgencia de ir a la piscina. Tomó la

llave del casillero del locker y se fue del vestuario.

—Es como un tornado.

Horikita dijo eso sin mala intención. Pero tampoco estaba dirigido a alguien

en específico.

Sin embargo, Kushida a corta distancia, lo captó.

—Cuando Ichinose-san está cerca las personas comienzan a sonreír...

Respondió así.

Horikita le echó un vistazo a Kushida pero no hubo respuesta a esas

palabras.

Por supuesto, no es como si Kushida pensara algo al respecto.



Es solo que Kushida lo dijo de manera simple y directa. Esta vez no se dirigió

hacia Horikita sino a la recién llegada.

—¿Hmm, Karuizawa-san? Hola –, tú también viniste a jugar.

Kushida, quien siempre era sensitiva a las circunstancias que la rodeaban,

dirigió su rostro hacia Karuizawa y las otras dos chicas que entraron al vestuario.

—Qué coincidencia. Nosotras también vinimos a nadar.

—Heh…

Kushida no pudo ocultar su asombro. Ya que normalmente en clases

Karuizawa nunca nadaba.

Karuizawa y las demás se dirigieron a los lockers del fondo. Sintiéndose un

poco ansiosa, Kushida no obstante siguió cambiándose.

—Uwa… en verdad lo están haciendo. Son unos verdaderos pervertidos

despreciables…

Encontró el auto a control remoto que se detuvo frente a la rejilla de metal de

la ventila en el piso. El brillante lente estaba capturando a las chicas

cambiándose desde un excelente ángulo.

Normalmente, los seguros de metal podían ser sacados por casi cualquiera,

pero requería un poco de esfuerzo y tiempo. Ya que estaba asegurado con

tornillos Phillips, uno necesitaba quitar esos primero. Pero Karuizawa tocó los

seguros de metal y los sacó fácilmente.

No porque tuviera súper fuerza o porque tuviera excelentes habilidades para

desatornillar.

Fue porque ayer alguien había entrado al vestuario y quitado los tornillos.

Por eso la rejilla de la ventila podía sacarse fácilmente ahora.

Karuizawa toma el auto a control remoto con sus manos y lo levanta. La

lucecita junto a la lente brillaba con un tono rojo, indicando que seguía



grabando. Entonces, usando la técnica que le enseñó Ayanokouji, quitó la mini

memoria del auto. En ese momento, la grabación dejó de funcionar y si el

proceso de grabación no se retoma otra vez, la luz de grabación no funcionará.

Luego insertó una nueva mini memoria sin datos dentro del auto, y lo regresó

al ducto.

—Hecho.

Después de eso, pasado un tiempo, el auto regresará.

—… Él fue el único que…

Mientras se sentía exasperada por lo despreciables que eran los hombres,

pensó en el único que actuó para evitar que esto suceda, Ayanokouji. Si

Ayanokouji hubiera sido cómplice de este acto de espiar, o si hubiera fingido no

saber nada, tanto sus compañeros como otros chicos podrían haber visto sus

cuerpos desnudos. Y lo peor es que los datos permanecerían por siempre.

—Kei-chan, ¿estás lista?

Diciendo eso detrás de Karuizawa se encontraba su compañera Sonoda. Y

entonces Ishikura también miró a Karuizawa con inquietud.

—Ahh, sí, gracias. Ya terminé.

Dentro del vestuario donde las chicas de 1er año estaban amontonándose,

si estuviera sola sobre el ducto del suelo sería muy sospechoso. Así como Ike

y los otros formaron una barricada, Karuizawa pidió ayuda a sus amigas

cercanas para bloquear la visión del lugar.

Naturalmente, ya que todos los lockers que estaban cerca del ducto habían

sido marcados como “En uso”, ella no olvidó usar las llaves para cerrarlos y

dejarlos no disponibles. Utilizando los ojos de las demás, Karuizawa sin agitarse

y calmadamente regresó todas y cada una de esas llaves.

No les explicó los detalles a sus amigas Sonoda e Ishikura. Eran personas

que, incluso sin explicación, seguirán obedientemente sus instrucciones y



puede confiar en que no revelarán nada… Personas tenaces, pero que además

temen a la exclusión social. Tales estudiantes fueron seleccionadas.

Habiendo terminado de cambiarse y de confirmar que todas sus conocidas

de la Clase D ya no estaban presentes, Karuizawa les dedicó palabras de

gratitud a las dos.

—Gracias por ayudarme hoy. Tengo que encargarme de algunos asuntos

luego, pero podrían ir a jugar ya que están aquí, ¿no?

—Ahh, sí. Estábamos pensando en hacer eso. ¿Verdad?

Ambas asintieron entre sí. Respecto a eso, Karuizawa no pareció tener

intenciones de decir nada más.

Parte 4

Habiendo vuelto de la piscina después de jugar hasta el cansancio, regresé a

mi habitación.

Cuando lo hice, frente a la puerta ya estaban los tres esperando y luciendo

excitados.

—Llegas tarde, Ayanokouji. ¡Date prisa y abre!

Sudou a quien se le había acabado la paciencia, patea la puerta. Me gustaría

que pare porque será un problema para las habitaciones vecinas y llamará la

atención del administrador del dormitorio.

—¡Rápido, Ayanokouji!

Fui obligado a abrir la puerta de mi propia habitación por un puñado de

sujetos que eran incapaces de reprimir su excitación apresurándome a los

empujones. En manos de Ike estaba la memoria que recuperamos del auto a



control remoto. Y grabadas en ella estaban sin dudas las imágenes de las chicas

cambiándose. Esos tres pensaban eso.

Entrando a mi habitación incluso antes que el propio residente, encendieron

mi computadora sin permiso.

—S-Si hay algo increíble aquí, me dejarás copiarlo, ¿cierto…?

—Esperen un minuto. Primero que nada, tengo que confirmarlo yo, porque

ustedes no tienen derecho a ver el cuerpo desnudo de Suzune.

—Cálmense, ambos. Tenemos que llevarnos bien, todos. Gujejejeje.

Parece que ya no me consideran a mí siquiera, ya que estaban esperando

impacientemente a que la computadora se encienda.

Ya que fue un día cansador en varias maneras, me senté sobre la cama.

—Si me la devuelven después de revisar el contenido será muy útil.

—Qué te sucede, Ayanokouji, actuando con madurez. Tú también quieres

ver, ¿verdad?

—Si vas a retirarte, creo ahora es un buen momento.

—Ahh, ya veo. Si vas a actuar como un niño bueno, ni siquiera se te ocurra

mirar, ¿de acuerdo? Mejor dicho, no te permitiré que veas.

Situándose en frente de la pantalla de la computadora, Ike extendió ambas

manos para bloquear la visión.

—No hay ningún bastardo que no esté interesado en el cuerpo desnudo de

una mujer. Se honesto.

Sudou, quien ya se había puesto cómodo como si estuviera en su casa, me

lanzó esas palabras, pero no tengo la necesidad de ver el cuerpo desnudo de

una chica con tanta desesperación. Al menos, no siento que valga la pena al

punto de arriesgarse a la expulsión.



—¿¡Nuwaa!? ¡¡¡Por qué, por qué, por qué no aparece nada!!!

Habiendo leído la mini memoria que creían prestada por Sensei, no

encontraron datos dentro. En otras palabras, la grabación del auto a control

remoto nunca funcionó apropiadamente en primer lugar.

—N-Nada. Los datos…

—Eso no puede ser verdad, ¿cierto? Q-Quiero decir, se supone que pudimos

grabarlo apropiadamente, ¿verdad? ¿Verdad?

Los tres entraron en pánico y abrieron la carpeta varias veces, pero no había

nada allí.

Eso es obvio. La tarjeta de memoria que grabó los datos fue extraída por

Karuizawa y ella la reemplazó con una memoria vacía. Sin importar cuánto

busquen, no podrán encontrar un archivo que no existe.

Por el otro lado, los verdaderos datos ya habían sido destruidos y por lo tanto

ya no existían más.

—¡¡¡Por qué no estáááááááááááááá!!!

Y de esa forma, la ambición del trío de idiotas se extinguió debido a un

sabotaje interno.

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einherjarproject.net · 2019-03-05 · Asumiendo una edad de jubilación de 60 años como la mínima y que 18 es ... Ya que nadie me había invitado antes, estaba tan feliz que no