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85 revista española de pedagogía año LXII, n.º 227, enero-abril 2004, 85-102 Relaciones entre el uso de la voz y el burnout en los docentes de… Relaciones entre el uso de la voz y el burnout en los docentes de Educación Infantil y Primaria de Málaga por Rosa BERMÚDEZ DE ALVEAR, Ginés MARTÍNEZ ARQUERO, Francisca RÍUS DÍAZ y José Manuel ESTEVE ZARAZAGA. Universidad de Málaga y Servicio Andaluz de Salud Introducción Durante los últimos años se ha veni- do observando un progresivo interés por la salud de los docentes. Ello está par- cialmente motivado por la creciente de- manda de atención sanitaria que se está observando en esta población a causa de trastornos relacionados con las tareas pe- dagógicas, entre los que cabe destacar, especialmente, las alteraciones músculo- esqueléticas, el estrés laboral y los pro- blemas de voz (García, 1991; Esteve et al., 1991; Esteve, 1995). El estudio de las alteraciones vocales que puede presentar el personal docente, ha de adoptar diferentes niveles de aná- lisis, pues la utilización de la voz como herramienta profesional no puede ser con- templada como una función fisiológica aislada, sino como un sistema funcional. Esta concepción implica considerarla tan- to un sonido originado por la vibración de los dos repliegues laríngeos, como un vehículo transmisor de un contenido sim- bólico y emocional, es decir, como una herramienta de interacción social y labo- ral (Bermúdez, 2003). El uso profesional de la voz está con- dicionado, consecuentemente, por la in- fluencia de múltiples factores: por un lado, las condiciones procedentes del me- dio interno, esto es, las variables fisioló- gicas y psicológicas del individuo; por otro, las exigencias medioambientales, especialmente aquellas derivadas de las características físico-acústicas del lugar y de las condiciones psicosociales del puesto de trabajo. Está claro que las exigencias que se le hacen al sistema fonatorio varían de una profesión a otra (Fritzell, 1996; Vilkman, 2000). Para hacer frente a la sobrecarga vocal que supone la docencia, el maestro suele recurrir al incremento de la intensidad y de la tensión muscu- lar con que emite su voz (Kostyk et al., 1998; Vintturi et al., 2003). Sobre la base

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    Relaciones entre el uso de la voz y el burnout en los docentes de

    Relaciones entre el uso de la voz y elburnout en los docentes de Educacin

    Infantil y Primaria de Mlaga

    por Rosa BERMDEZ DE ALVEAR, Gins MARTNEZ ARQUERO,Francisca RUS DAZ y Jos Manuel ESTEVE ZARAZAGA.

    Universidad de Mlaga y Servicio Andaluz de Salud

    IntroduccinDurante los ltimos aos se ha veni-

    do observando un progresivo inters porla salud de los docentes. Ello est par-cialmente motivado por la creciente de-manda de atencin sanitaria que se estobservando en esta poblacin a causa detrastornos relacionados con las tareas pe-daggicas, entre los que cabe destacar,especialmente, las alteraciones msculo-esquelticas, el estrs laboral y los pro-blemas de voz (Garca, 1991; Esteve etal., 1991; Esteve, 1995).

    El estudio de las alteraciones vocalesque puede presentar el personal docente,ha de adoptar diferentes niveles de an-lisis, pues la utilizacin de la voz comoherramienta profesional no puede ser con-templada como una funcin fisiolgicaaislada, sino como un sistema funcional.Esta concepcin implica considerarla tan-to un sonido originado por la vibracinde los dos repliegues larngeos, como unvehculo transmisor de un contenido sim-

    blico y emocional, es decir, como unaherramienta de interaccin social y labo-ral (Bermdez, 2003).

    El uso profesional de la voz est con-dicionado, consecuentemente, por la in-fluencia de mltiples factores: por unlado, las condiciones procedentes del me-dio interno, esto es, las variables fisiol-gicas y psicolgicas del individuo; porotro, las exigencias medioambientales,especialmente aquellas derivadas de lascaractersticas fsico-acsticas del lugary de las condiciones psicosociales delpuesto de trabajo.

    Est claro que las exigencias que sele hacen al sistema fonatorio varan deuna profesin a otra (Fritzell, 1996;Vilkman, 2000). Para hacer frente a lasobrecarga vocal que supone la docencia,el maestro suele recurrir al incrementode la intensidad y de la tensin muscu-lar con que emite su voz (Kostyk et al.,1998; Vintturi et al., 2003). Sobre la base

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    de estas dos variables, este tipo defonacin se puede definir como un abusoy un mal uso vocal, tal y como lo estable-cieron Prater y colaboradores (1986, 83-88).

    Habitualmente, este modo de fonacinse verifica durante un tiempo prolonga-do, incluso en adversas condicionesmedioambientales en cuanto a ruido, pu-reza del aire, temperatura y grado de hu-medad (Sala et al., 1995; Rantala et al.,1998; Rico, 2000).

    Este comportamiento fonatorio puedeconducir, en un mayor o menor plazo, aun cuadro clnico conocido comofonastenia o fatiga vocal, e incluso a ladisfona funcional, que sera un estadoms evolucionado de alteracin. Al prin-cipio, el deterioro de la voz suele mani-festarse como un cansancio muscular yun cambio en el timbre ms o menos leve;esta fatiga vocal es el trastorno ms ha-bitualmente asociado al uso de la voz confines docentes (Gotaas et al. 1993). Conel paso del tiempo, suelen sobrevenir elempeoramiento de la calidad acstica(disfona funcional) y las alteraciones or-gnicas de laringe en sus diferentes for-mas de presentacin (edemas, ndulos,plipos, etc.). stas son secundarias alprolongado mal uso de la voz, que ocasio-na un fuerte y repetido impacto mecni-co en los bordes de las cuerdas vocales,lo que acaba lesionndolas (Jiang et al.,1994; Prez et al., 2003).

    En un estudio reciente se analiz elperfil de uso vocal que presenta el profe-sorado de Educacin Infantil y Primariade Mlaga, esto es, la intensidad de voz

    y la tensin muscular referidas a lo largode todas las actividades cotidianas(Bermdez, 2003). Entre los resultadosdestac la existencia de una relacin sig-nificativa entre estas dos variables, yaque el empleo de una intensidad fuertede voz incrementaba la tensin cervicaly viceversa. Junto al perfil vocal se in-vestigaron tambin los factores de riesgoasociados a los trastornos vocales del pro-fesorado, el ciclo evolutivo de la fatigavocal en esta poblacin y las consecuen-cias que todo ello acarrea a nivel clnicoy laboral.

    En este trabajo y en otros (Fiuza etal., 1996; Smith et al., 1998-b) se demos-tr que la mayora del personal docentesuele emplear dos tipos de perfiles voca-les durante su jornada diaria: una vozfuerte para dar clase y otra de intensi-dad ms moderada para el resto de lasactividades. Para la docencia en el aula,los profesores referan emplear una vozfuerte e incluso el grito; sin embargo, paralas reuniones profesionales con sus cole-gas o con los padres de alumnos, as comopara sus actividades privadas, casi todosdeclararon moderar su perfil vocal y usaruna intensidad media o suave.

    Por otro lado, respecto al grado dehipertensin muscular percibida en la re-gin de cuello y hombros, se evidencique casi la totalidad de los maestros re-fera una excesiva tensin cervical du-rante la jornada laboral; al llegar la nochey acabar la jornada, la mitad de ellospermaneca an tenso; y durante el finde semana segua existiendo un 25% deprofesores que conservaba esta hiperten-sin muscular, sin acabar de eliminarla.

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    Aunque la mayor incidencia de pro-blemas de voz en la poblacin docenteque en otras ocupaciones ha sido sufi-cientemente estudiada (Urruticoextea etal., 1995; Smith et al., 1998a; Russell etal., 1998), no obstante, desde un puntode vista epidemiolgico todava quedanpor precisar la extensin y especificidadde algunos factores de riesgo que van im-plcitos en el uso vocal de este sector pro-fesional (Smith et al., 1998a, 1998b).

    En la literatura contempornea se haevidenciado que, aparte del perfil vocalque emplee el maestro, ciertas caracte-rsticas psicolgicas y sociales potencianla aparicin de disfona en el docente.Incluso que estos factores de riesgo dendole emocional y sociolaboral contribu-yen significativamente a que los proble-mas de voz de los docentes se haganpersistentes y se cronifiquen a pesar deltratamiento clnico (De Jong et al., 2003).

    En la poblacin general, el atributopsicolgico que con ms frecuencia se havinculado a la disfona funcional es elestrs, pues su aparicin aguda o su pre-sencia mantenida provoca una tensinmuscular generalizada y una ansiedadque puede afectar al individuo de unamanera multimodal, pudindose manifes-tar a nivel cardiovascular, respiratorio,gastrointestinal, inmunolgico y muscu-lar (Valds et al., 1990; Chrousos et al.,1992; Carrobles, 1996; Scukanec et al.,1996; Hombrados, 1997). Respecto al sis-tema fonorrespiratorio, el incremento dela tensin muscular en la regin de cue-llo y hombros que suele derivarse de unasituacin de estrs mantenido, puede ori-

    ginar un modo fonatorio de sobreesfuerzovocal (Butcher, 1995, 472).

    Desde esta perspectiva, se hace evi-dente la relacin existente entre el estrslaboral y el mal uso profesional de la voz,ya que ambos fenmenos poseen en co-mn la gnesis de hipertensin muscu-lar. Sobre esta base se puede suponer que,siempre que se d y se mantenga unaasociacin entre los conflictos psicolgi-cos y el uso de la voz, cualquier situacinde interaccin social puede conducir a lafatiga vocal o incluso a la disfona, tal ycomo ya ha sido propuesto por otros au-tores (Gotaas et al., 1993).

    Algunas investigaciones recientes ennuestro pas indican que el profesoradoes uno de los sectores profesionales don-de el grado de estrs es mayor (Esteve,1994; Montalbn et al., 1996; Valero,1997). En la dcada de los setenta co-menzaron a estudiarse los problemas deestrs de los educadores de todos los ni-veles de la enseanza por analoga conlos de otras profesiones (Esteve 1994,1995; Cole et al., 1990; Valero, 1997).

    La concepcin ms aceptada de estrsen docentes ha sido la que lo define comoun malestar o estado emocional negati-vo que va acompaado de sntomas talescomo angustia, tensin, frustracin, an-siedad o depresin y que es consecuenciade algunas condiciones en las que los pro-fesores desempean su trabajo (Cole etal., 1990; Peir et al., 1991; Esteve, 1994).

    Las variables de ndole profesional quehan sido ms relacionadas con el aumen-to del estrs en el profesorado, pueden

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    corresponder a dos grandes mbitos: porun lado, la propia interaccin del maes-tro con el alumnado; por otro, la in-teraccin con su contexto social y laboral.El trabajo da a da y directo, en el aula,se ha considerado estresante debido a ra-zones tan diversas como la poca motiva-cin del alumnado (Woods, 1990), laausencia de disciplina, la falta de aten-cin, la limitacin de tiempo para alcan-zar los objetivos pedaggicos o lasobrecarga de trabajo (Kyriacu, 1990;Boyle et al., 1995; Valero, 1997). Por otrolado, el bajo salario o estatus socioecon-mico e incluso el poco apoyo institucional,pueden constituir significativas fuentesde tensin (Cole, 1990, 161; Savater,1997, 7-10). A todo ello se pueden aadirlos conflictos con otros colegas a causade factores tan variables como los purosdesacuerdos en materias acadmicas o laorganizacin de los horarios, que rpida-mente se agravan si no se atajan(Kyriacu, 1987,1990).

    Entre los factores de ndole personalque pueden propiciar un incremento delestrs laboral, se puede incluir la parti-cular historia de cada docente en cuantoa los patrones de conducta, las experien-cias vitales, actitudes, habilidades socia-les... Una personalidad bien estructu-rada y sin problemas de ajuste emocio-nal, ha demostrado estar estrechamentecorrelacionada con un bajo nivel de estrso de malestar en el trabajo (Sandoval,1993).

    Debemos sealar que las investigacio-nes respecto a las fuentes de estrs enlos maestros, suelen adoptar una meto-dologa correlacional, de manera que slo

    debe hablarse de factores que parecen in-cidir o vincularse con un mayor grado deestrs en los profesores, lo cual no impli-ca que sean elementos causales (Butcher,1995, 468; Valero, 1997, 220-221). Es porello que no se debe generalizar al hablardel malestar docente, ya que las dife-rencias individuales de cada profesor, suspropias preocupaciones y los recursos deque dispone, ponen de manifiesto, en cadauno, un perfil de estrs y unas manio-bras de afrontamiento particulares(Kyriacu, 1990).

    Actualmente, el estrs relacionado conel trabajo puede definirse como:

    ... el conjunto de reacciones emo-cionales, cognitivas, fisiolgicas y decomportamiento frente a ciertos aspec-tos adversos o nocivos del contenido,la organizacin o el entorno de traba-jo. Es un estado que se caracterizapor altos niveles de excitacin y an-gustia, con la frecuente sensacin deno poder hacer frente a esa situacin(Comisin Europea, 1999, 6).El estrs laboral ha sido reconocido

    por diversas instancias europeas (OIT,2000; FEMCVT, 2001; AESST, 2002)como uno de los fenmenos ms indesea-bles y relevantes en la realidad laboralactual. La importancia ha sido tal, quese le han dedicado monogrficamente di-versos acontecimientos internacionales einformes, como por ejemplo, Research onwork related stress (Cox et al., 2000); ascomo guas de intervenciones, siendo lams destacable, La gua sobre el estrsrelacionado con el trabajo. La sal de lavida o el beso de la muerte? (ComisinEuropea, 1999).

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    A la hora de estudiar el estrs se pue-den considerar tres tipos de factores ovariables: contextuales, individuales yconsecuentes. Dentro de estos ltimos, seincluye el sndrome denominado burnout,que aparece principalmente en las profe-siones de alto inters social (sanidad, edu-cacin, polica, servicios sociales). Esteestado es una consecuencia psicolgica delestrs laboral, caracterizado porque lapersona sufre una desmotivacin profe-sional y un abatimiento social, familiar ypersonal (Comisin de las ComunidadesEuropeas, 2002; Vera et al., 2003).

    Sobre la base de estos antecedentes,nos pareci oportuno plantearnos un es-tudio que nos permitiera investigar la po-sible relacin entre el nivel de estrslaboral y el uso de la voz en el profesora-do. Ello aportara informacin sobre laplanificacin de medidas profilcticas re-ferentes a la salud laboral de los docen-tes. Consideramos que todo ello deberaredundar, no slo en la mejora de la cali-dad de la enseanza, sino tambin en elnivel de satisfaccin del profesorado consu propio desempeo laboral.

    ObjetivosEn este estudio se analizar la aso-

    ciacin existente entre el perfil vocal em-pleado por los docentes en sus actividadeshabituales y el nivel de estrs laboral querefieren.

    Material y mtodoLa poblacin estudiada pertenece al

    Personal Docente que ejerce en Educa-cin Infantil y Primaria de todos los co-legios pblicos del distrito escolar Mlaga

    capital. A partir del Listado de Profeso-res y Personal no Docente de Infantil /Preescolar / Primaria / Educacin Ge-neral Bsica, de la Consejera de Educa-cin y Ciencia, se estim una cifra de2513 profesores.

    Con el fin de conseguir una distribu-cin homognea del nmero de profeso-res y del nivel socioeconmico delalumnado, se comenz estratificando lapoblacin en cuatro bloques geogrficos(suroeste, noroeste, oeste y nordeste). Acontinuacin se procedi a la seleccinaleatoria de la muestra, la cual quedconstituida por 244 maestros, lo que ofre-ci una seguridad del 95% y un errormximo del 5%.

    A cada sujeto se le hizo entrega dedos tipos de cuestionarios annimos.

    Para valorar el uso de la voz de losdocentes se emple la encuesta Autoeva-luacin del perfil vocal y sus factores deriesgo. Para su confeccin, nuestro equi-po se bas tanto en la propia experienciaclnica, como en otras entrevistas ya pu-blicadas con similares objetivos al nues-tro (Sapir et al., 1993; Arnoux-Sindt etal., 1994 ; Gotaas et al., 1993; Smith etal., 1998-a; Long et al., 1998; Rantala etal., 1998; Russell et al., 1998; Rylanderet al., 1998). El cuestionario consta de 50tems de respuesta predeterminada, diri-gidos a investigar cuatro grandes gruposde variables que pueden condicionar ycaracterizar la utilizacin de la voz pro-fesional, esto es: el perfil vocal del maes-tro para cada tarea (intensidad de voz ytensin muscular), la existencia de facto-res de riesgo coadyuvantes de la

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    trario de lo que ocurre con las otras dosvariables, las puntuaciones bajas en RPindican la existencia del sndrome deestrs laboral, mientras que las altas lodescartan.

    A partir de toda la informacin reco-gida mediante estos dos autocuestio-narios, se confeccion una base de datoscon variables cualitativas (categricas odicotmicas) y cuantitativas (discretas ocontinuas). Se procedi luego a suinformatizacin mediante el programaMicrosoft Excel. El anlisis de las varia-bles fue llevado a cabo mediante el pa-quete estadstico SPSS para Windows.

    Para el estudio descriptivo, las varia-bles cualitativas se distribuyeron en ta-blas de frecuencia; las tipo cuantitativose calcularon mediante estadsticos detendencia central, dispersin y posicinms usuales.

    A continuacin se analizaron las rela-ciones entre las variables del perfil vocaly las escalas que definen el nivel de estrslaboral segn la definicin de Maslach ycolaboradores (1986). Para las variablescualitativas se elaboraron tablas de con-tingencia y como test de independenciase utiliz el X2 de Pearson. En aquelloscasos en los que hubo que asociar unavariable cualitativa y otra cuantitativa,se emplearon tests paramtricos si losdatos sugeran una distribucin normal;o bien tests no paramtricos si ocurra alcontrario. En algunas situaciones se con-sider ms clarificador distribuir la va-riable continua en intervalos, para luegoaplicar el X2 de Pearson.

    disfuncin vocal, las alteraciones de vozya presentes en el sujeto y sus conse-cuencias a nivel clnico y laboral.

    Para medir el nivel de estrs laboralse emple el test MBI, Inventario burnoutde Maslach, que es la adaptacin espa-ola del manual Maslach BurnoutInventory (1986), realizada por Seisdedos(1997). El MBI fue diseado para medirel estado emocional y la actitud de lostrabajadores de instituciones de serviciossociales, sanitarios y educativos, quienesse ven forzados durante muchas horas aimplicarse en los problemas y preocupa-ciones de las personas con las que tratanprofesionalmente. Las cuestiones plantea-das por el MBI van dirigidas a identifi-car aquellos profesionales que acumulanun estrs crnico que sobrepasa su capa-cidad de respuesta. El grado en que elsujeto padece el sndrome de estar que-mado por estrs laboral se expresa me-diante las siguientes escalas: A)Cansancio emocional (CE); B) Desper-sonalizacin (DP); C) Realizacin Perso-nal (RP). La variable CE se vaconstruyendo mediante la acumulacin depuntos en aquellos elementos que descri-ben los sentimientos de una personaemocionalmente exhausta, agotada por elpropio trabajo. La escala DP describe lasrespuestas impersonales, fras y distan-tes que el profesional tiene frente a lossujetos que reciben sus servicios (en nues-tro caso, frente a los alumnos). Segnsus autores, una puntuacin alta en es-tas dos escalas (CE y DP) indica la exis-tencia del sndrome de estrs laboral. Lamedicin RP refleja los sentimientos decompetencia y de xito obtenidos median-te el trabajo propio con personas. Al con-

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    y DP y en niveles altos de burnout paraRP:

    Cansancio Emocional (CE). La mediade 14,20 puntos en esta escala sealaque el promedio de los maestros denuestra poblacin posee un bajo nivelde Agotamiento Emocional. En otraspalabras, no se sienten psquicamen-te cansados de su trabajo.

    Despersonalizacin (DP). Los docen-tes de nuestro trabajo obtienen un pro-medio de 1,75 puntos en esta escala,lo que implica un bajo nivel de Desper-sonalizacin, con escasas actitudes defrialdad o distanciamiento hacia a losalumnos.

    Realizacin Personal (RP). En esta es-cala, la media de nuestros maestrosconsigue 16,98 puntos, lo cual los si-ta por debajo de 36, es decir, dentrodel polo indicativo de un alto nivel deestrs en esta escala. Esto refleja queobtienen un bajo nivel de RealizacinPersonal a travs de la docencia, quecarecen de sentimientos de competen-cia o xito respecto a su labor.

    TABLA 1: Estadsticos obtenidos en nuestra muestra (N= 244)

    ResultadosLos sujetos pertenecientes a esta

    muestra poseen una edad comprendidaentre 25 y 63 aos, con una media de 45aos y una desviacin tpica (DT) de 8,35aos. El 71,1%, de stos son mujeres,mientras que alrededor del 28,95% sonvarones. La mayora est constituida porprofesores que ejercen como tutores deun curso (el 82,6%) y tienen unos 21alumnos (DT = 6). El 70,8% de los maes-tros imparte docencia en E. Primaria yel 29,2% en E. Infantil. Declaran una ex-periencia profesional media de 21,15 aos(DT = 9,01). El tiempo de trabajo sema-nal resulta aproximadamente el mismopara todos los profesores de la muestra,alrededor de las 25,12 horas (DT = 3,61).La jornada laboral es partida para el52,5% de los sujetos y slo de maanapara el 47,5%.

    Respecto al nivel de estrs laboral en-contramos que, al comparar los resulta-dos de la Tabla 1 correspondientes anuestra muestra con los de la Tabla 2muestra normativa espaola de docen-tes los profesores entrevistados poseenpuntuaciones que los sitan en nivelesbajos de burnout para las dos escalas CE

    SALACSE ominm omixm aidem .vsed acipt 52P 05P 57P %001)EC(lanoicomeoicnasnaC 1 45 2,41 41,8 9 21 81 442)PD(nicazilanosrepseD 0 21 57,1 45,2 0 1 2 442)PR(lanosrepnicazilaeR 0 35 89,61 25,9 01 51 12 442

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    Para estudiar los vnculos entre lasvariables del perfil vocal y las tres esca-las de estrs laboral, primero se han ana-lizado las relaciones que aparecen entrela intensidad de voz empleada en cadambito de actividad diaria y los nivelesde burnout. Luego se ha procedido a es-tudiar las asociaciones entre los diferen-tes grados de hipertensin muscularcrvico-escapular y las tres escalas de di-cho test. A continuacin se especificantodos estos resultados, comenzando porlos referentes a las tareas dentro del aulay de la jornada laboral, exponiendo se-guidamente los relativos a las activida-des fuera del aula y del horario laboral.

    La intensidad de voz utilizada en cla-

    se se asocia significativamente con el ni-vel de Cansancio Emocional (p 0,001) ymuestra una tendencia a relacionarse conel de Despersonalizacin (p 0,065). Sinembargo, no evidencia ningn vnculo es-tadstico con los niveles de RealizacinPersonal. Esto implica, como refleja laTabla 3, que los docentes que impartenclase usando una intensidad suave o mo-derada, poseen un nivel significativa-mente menor de Agotamiento Emocional(12,7 puntos) que los que hablan fuerte ogritan en el aula (cuya puntuacin subea 16,7 en esta escala). Estos ltimos su-jetos tienden, adems, a tener mayorDespersonalizacin que aquellos que danclase con una menor intensidad de voz(moderada o suave).

    TABLA 2: Estadsticos de la muestra normativa espaola. Docentes de Educacin Primaria ySecundaria (N= 51). [Tomado de Seisdedos, 1997].

    SALACSE SRTSEEDLEVIN SOCITSDATSEojab odaredom otla aidem acipt.vsedEC 71< 12-71 12> 33,02 49,8PD 3< 5-3 5> 80,5 80,4PR 14> 14-63 63< 22,83 53,6

    TABLA 3: Relaciones entre la intensidad de voz usada en clase y los niveles de estrs referidos porlos docentes.

    SRTSEESALCNEZOVEDDADISNETNI

    -IFINGISNICACEVAUS ADAREDOM ATIRG/ETREUF

    aideM TD 52P 05P 57P aideM TD 52P 05P 57P aideM TD 52P 05P 57P

    EC 29,21 21,6 00,9 00,21 00,6 75,21 09,5 00,9 00,21 0,61 37,61 13,9 00,01 00,51 00,12 400,0p

    PD 64,0 66,0 00,0 00,0 00,1 55,1 95,2 00,0 00,0 00,2 09,1 84,2 00,0 00,1 00,3 560,0p

    PR 26,71 23,21 00,01 00,41 05,91 87,51 53,8 00,01 00,41 00,91 02,81 78,9 00,11 05,61 00,52 ON .FINGIS

    NIVEL DE ESTRS ESTADSTICOS

    SIGNIFI-CACINESTRS

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    TABLA 4: Relaciones entre la hipertensin cervical experimentada por los docentes durante lajornada de trabajo y los niveles de estrs.

    SRTSELAROBALADANROJALETNARUDLACIVRECNISNET

    -IFINGISNICACNICAJALER ADAREDOMNISNET AREVESNISNET

    aideM T.D 52P 05P 57P aideM T.D 52P 05P 57P aideM T.D 52P 05P 57P

    EC 5,11 64,6 57,6 0,01 52,81 13,31 22,7 00,9 00,21 0,61 44,02 48,9 00,41 05,81 52,62 1000,0P

    PD 90,1 78,1 00,0 00,0 00,2 48,1 86,2 00,0 00,1 00,2 28,1 62,2 00,0 00,1 00,3 ON .FINGISPR 90,51 32,8 00,9 0,31 52,91 86,61 56,9 0,01 0,51 0,12 51,02 86,9 05,21 05,71 00,92 960,0P

    tamiento Emocional ni de RealizacinPersonal. La intensidad de voz utilizadaen las actividades privadas o de ocio re-fleja similares relaciones a stas ya co-mentadas para las reuniones profesio-nales.

    La tensin cervical referida durantela jornada laboral se asocia de forma sig-nificativa con el Agotamiento Emocional(p 0,0001) y tiende a hacerlo con la Rea-lizacin Personal (p 0,069); pero no mues-tra ningn vnculo con la escala deDespersonalizacin. As, a medida que vaaumentando el grado de tensin cervicalpercibido durante el trabajo, va elevn-dose el nivel de Cansancio Emocional ytiende a disminuir el de Realizacin Per-sonal (es decir, tiende a aumentar la pun-

    tuacin en esta escala). Tal y como ob-servamos en la Tabla 4, la media de Ago-tamiento Emocional se eleva desde 11,50puntos hasta 13,31 y 20,44 segn los pro-fesores van declarando, respectivamen-te, relajacin, tensin moderada y tensinsevera. Sin embargo, la escala RP pasade 15,09 a 20,15 puntos segn se corres-ponda con relajacin o con hipertensincervical severa, respectivamente.

    La intensidad de voz usada en reunio-nes laborales (claustros y tutoras) mues-tra afinidad con el nivel de Desperso-nalizacin (p 0,050), verificndose que losprofesores que emplean una voz fuerte ogritan en estas reuniones, presentan unmayor ndice de Despersonalizacin queaquellos que hablan suave. Tal como in-dica la Tabla 5, la mitad de los que ha-blan suave (P50) poseen un nivel 0 deDespersonalizacin; pero la mediana subeun punto entre los que suben la intensi-dad de voz (moderada o fuerte). Sin em-bargo, no aparece significacin algunaentre esta variable y los niveles de Ago-

    SIGNIFI-CACINESTRS TENSIN SEVERARELAJACIN

    TENSIN MODERADATENSIN CERVICAL DURANTE LA JORNADA LABORAL

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    los profesores que refieren tensin mus-cular incluso despus de acabado el tra-bajo y hasta llegada la noche, poseenmayor Agotamiento Emocional que los de-ms.

    SRTSESELAROBALSENOINUERNEZOV

    -IFINGISNICACEVAUS ADAREDOM ATIRG/ETREUF

    aideM TD 52P 05P 57P aideM TD 52P 05P 57P aideM TD 52P 05P 57P

    EC 09,51 38,8 52,01 05,31 57,91 12,41 23,8 00,9 05,21 00,81 69,41 97,6 05,9 00,41 00,91 ON .FINGISPD 32,1 02,2 00,0 00,0 00,1 90,2 66,2 00,0 00,1 00,3 25,1 58,1 00,0 00,1 00,3 050,0P

    PR 71,61 98,7 00,01 05,41 57,12 45,71 74,9 05,01 00,51 05,12 21,91 89,11 05,01 00,71 00,82 ON .FINGIS

    TABLA 5: Relaciones entre la intensidad de voz usada en las reuniones profesionales y los nivelesde estrs referidos por los docentes.

    La tensin cervical percibida por lanoche slo representa el nivel de Agota-miento Emocional (p 0,005), ya que, se-gn indica la Tabla 6, la media en estaescala (CE) sube desde 13,25 hasta 20,94segn se considere un estado de relaja-cin o de tensin cervical severa. Esto es,

    TABLA 6: Relaciones entre la hipertensin cervical experimentada por los docentes al llegar lanoche y sus niveles de estrs laboral.

    SRTSEEHCONALROPLACIVRECNISNET

    -IFINGISNICACNICAJALER ADAREDOMNISNET AREVESNISNET

    aideM TD 52P 05P 57P aideM TD 52P 05P 57P aideM TD 52P 05P 57P

    EC 52,31 58,7 00,8 00,21 00,71 38,31 33,7 00,9 05,21 52,61 49,02 18,9 05,21 00,12 00,03 500,0P

    PD 72,1 50,2 00,0 00,1 00,2 11,2 87,2 00,0 00,1 00,4 28,2 25,3 00,0 00,1 05,5 ON .FINGISPR 94,61 53,9 00,01 00,51 52,02 04,71 49,9 00,01 00,51 57,12 42,91 73,01 00,11 00,02 05,62 ON .FINGIS

    na, pues desde una media de 13,70 pun-tos para los profesores que se sienten re-lajados en el fin de semana, elAgotamiento Emocional alcanza los 21,50puntos en aquellos que siguen muy ten-sos.

    La tensin cervical existente a lo largodel fin de semana est tambinsignificativamente vinculada con el nivelde Cansancio Emocional (p 0,020). La Ta-bla 7 evidencia que los niveles de CE vancreciendo entre los maestros que perci-ben tensin muscular en el fin de sema-

    ESTRS SIGNIFI-CACIN

    SIGNIFI-CACINTENSIN SEVERATENSIN MODERADARELAJACINESTRS

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    Relaciones entre el uso de la voz y el burnout en los docentes de

    SRTSEANAMESEDNIFLEETNARUDLACIVRECNISNET

    -IFINGISNICACNICAJALER ADAREDOMNISNET AREVESNISNET

    aideM TD 52P 05P 57P aideM TD 52P 05P 57P aideM TD 52P 05P 57P

    EC 07,31 41,8 00,9 00,21 00,71 46,41 70,7 57,01 05,31 52,71 05,12 86,8 05,31 00,12 05,03 020,0P

    PD 56,1 15,2 00,0 00,1 00,2 66,1 24,2 00,0 00,1 00,2 00,4 36,3 52,0 00,4 57,6 ON .FINGISPR 18,61 19,9 00,01 00,51 00,12 17,61 50,8 00,11 00,61 00,22 31,22 88,9 05,21 05,42 52,13 ON .FINGIS

    TABLA 7: Relaciones entre la hipertensin cervical experimentada por los docentes a lo largo delfin de semana y sus niveles de estrs

    una voz fuerte, la hipertensin muscularcervical y los niveles de burnout.

    Resumiendo todos los resultados an-teriores, en la Tabla 8 se puede observarla significacin existente entre el uso deTABLA 8: Resumen de las relaciones encontradas entre el perfil de mal uso vocal por un lado, y los

    niveles altos de estrs, por otro.

    EDLEVINSRTSE

    ETREUFZOVEDDADISNETNI RALUPACSE-OCIVRCNISNETREPIHARTXELAROBAL SENOINUER ESALC LAROBAL ANRUTCON ANAMESNIF

    EC 100,0P 1000,0P 500,0P 020,0P

    PD 050,0P 560,0P

    PR 960,0P

    burnout tal y como fue descrito porMaslach y Jackson (1982). Por otro lado,tampoco hemos encontrado algunos de losrasgos que algunos autores han conside-rado indicativos de este sndrome: porejemplo, en nuestra poblacin no se haregistrado el alto consumo de sustanciasestimulantes (medicamentos, alcohol) queha sido publicado en otros trabajos sobredocentes (Fimian et al., 1985); tampocose encontr la tendencia al absentismolaboral referida Sapir (1993, 183).

    DiscusinInterpretar los resultados del test

    MBI, Inventario burnout de Maslach ob-tenidos en nuestro estudio es complica-do, pues no se adaptan al modelotridimensional descrito por sus autores.Los profesores de nuestra muestrapuntan bajo en cuanto al CansancioEmocional y la Despersonalizacin, estoes, no se encuentran ni psquicamenteagotados ni distanciados de sus alumnos.Ello indicara que no poseen el sndrome

    ESTRS RELAJACIN TENSIN MODERADA TENSIN SEVERA SIGNIFI-CACIN

    NIVEL DEESTRS

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    junto con el padecimiento de Agotamien-to Emocional, indican la existencia deestrs. Sin embargo, la presencia de acti-tudes despersonalizadas es consideradams una estrategia de afrontamiento queun nivel de estrs (Gil-Monte et al., 1993).En los estados menos severos del sn-drome, los trabajadores comenzaran, en-tonces, por experimentar una falta deRealizacin Personal, posteriormente po-dra sobrevenir un incremento del Ago-tamiento Emocional, pudiendo derivarambos estados hacia el ensayo de estra-tegias de Despersonalizacin como unareaccin adaptativa a la situacin. Esteesquema etiopatognico podra explicarla situacin evidenciada en nuestro estu-dio, esto es, que el profesorado se encuen-tra en un estado de burnout, segn elcual, la mayora manifiesta grandes difi-cultades de autorrealizacin, pero no to-dos desarrollan los trastornos emocio-nales caracterizados por el AgotamientoEmocional, ni establecen respuestas deDespersonalizacin. Hipotticamente, enfuturos trabajos podra valorarse la in-fluencia de otras variables, tales como eltipo de alumnos o los periodos vacaciona-les, en el hecho de que no se lleguen aalcanzar niveles altos de AgotamientoEmocional ni de Despersonalizacin en-tre el profesorado de Educacin Infantily Primaria.

    Desde finales de los 80, la utilizacindel trmino burnout o estar quemado seha difundido mucho en la literatura encastellano para referirse a las reaccionesde apata, ansiedad o agresin que se ob-servan en los profesionales de la educa-cin (Valero, 1997, 213-217). En otraspublicaciones se ha elegido el trmino ma-

    Sin embargo, llama la atencin queestos profesores tambin obtienen un muybajo nivel de Realizacin Personal, lo queindica un dficit de sentimientos de com-petencia o de satisfaccin respecto a sulabor. En otras palabras, parecen haberperdido parte de la autoconfianza y delas expectativas de ser eficacesprofesionalmente, tal y como explicaEsteve (1990, 149).

    Segn Ramos y colaboradores (1997,193), el burnout muestra una relacin in-versa con la satisfaccin personal; msan, la baja puntuacin en esta escala esun buen predictor del burnout. Por otrolado, aunque los autores del test MBI es-tablecieron un modelo de burnouttridimensional (Maslach et al., 1982),Montalbn y colaboradores (1995), apor-tan resultados que indican la existenciade una relacin entre el AgotamientoEmocional y la falta de Realizacin Per-sonal, pues esta ltima variable pareceinfluir en la sensacin de cansancio.

    En esta discusin, los estudios sobreel ciclo de desarrollo del estrs en profe-sionales, pueden aportar una perspecti-va de inters, pues aunque es un temaactualmente controvertido, nuestros re-sultados podran interpretarse a la luzde algunas de estas hiptesis. Sobre labase establecida por Lazarus y Folkman(1989), Gil-Monte y colaboradores (1995)han propuesto un modelo de tipoetiopatognico, de carcter triangular, queparece ajustarse a nuestros datos. Estosautores clasifican las tres variables delsndrome burnout considerando que lasdificultades para la Realizacin Personal,

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    Relaciones entre el uso de la voz y el burnout en los docentes de

    lestar docente (Esteve, 1994) para refe-rirse a estos comportamientos de los pro-fesores. De cualquier manera, en todoslos trabajos se han descrito extensamen-te los factores que propician la aparicinde estrs en los profesores y sus reaccio-nes frente a las actuales circunstanciaseducativas. La diferencia de matiz entreestos dos vocablos puede radicar en queburnout se refiere ms a las consecuen-cias psicolgicas del estrs; mientras queestrs implicara todo un cortejo de alte-raciones, tanto a nivel fisiolgico comopsquico (Valero, 1997, 226).

    Aunque nuestra intencin no era rea-lizar un estudio exhaustivo de la natura-leza del estrs en esta poblacin, sino msbien investigar la posible relacin entrealgunas de sus variables y el uso de lavoz profesional, sobre la base de todo loantedicho, consideramos que el estudiodel estrs en los docentes es una materiacompleja que debe ser estudiada con msde una herramienta de evaluacin y si-guiendo un modelo multidimensional.

    Creemos coincidir con Valero (1997) yotros (Hombrados, 1997) en que elconstructo burnout no se debe analizarcomo un todo, pues no se puede dar porsupuesto que los diferentes patrones al-terados que aparecen estn todos someti-dos a los mismos mecanismos deproduccin. As, para interpretar los re-sultados del test MBI nos parece adecua-do descomponerlo en sus elementosespecficos y analizar las variables de lasque depende cada uno.

    A este respecto, tras el anlisisinferencial de cada una de las tres esca-

    las del burnout con las variables del per-fil vocal (intensidad de voz y tensin mus-cular), hemos encontrado que lainteraccin vocal dentro del aula estsignificativamente relacionada con elCansancio Emocional y tiende a relacio-narse con la Despersonalizacin y la Rea-lizacin Personal. Por otro lado, el perfilvocal en actividades fuera de clase, seasocia significativamente tanto al nivelde Cansancio Emocional como deDespersonalizacin.

    Explicando ms estos datos y como yaha sido demostrado en estudios previos,casi todos los docentes hablan ms fuer-te de lo habitual dentro del aula y estntensos durante la jornada laboral (Fiuzaet al., 1996; Smith et al., 1998b;Bermdez, 2003). No obstante este gene-ralizado patrn, hemos encontrado queaquellos educadores que usan una vozfuerte y el grito durante las tareas dentrodel aula, con los alumnos, son quienesobtienen los niveles ms altos de Can-sancio Emocional y quienes tienden amostrar tambin un mayor grado deDespersonalizacin.

    Por otro lado, aunque casi todos losmaestros refieren tensin cervical durantela jornada laboral (Bermdez, 2003), estavariable tiene tendencia a representar laausencia de Realizacin Personal, puesla falta de autosatisfaccin profesional esalgo mayor entre los que refierenhipertona cervical severa en el horariode trabajo.

    Todo ello viene a enfatizar la gran im-portancia que tienen las dificultades demanejo de las interacciones dentro del

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    aula, pues sobresalen como una de lasfuentes principales de estrs y burnoutentre los maestros (Kyriacu, 1990; Esteve,1994; Valero, 1997), as como de mal usode la voz profesional (Bermdez, 2003).

    De nuestro estudio tambin se derivauna relacin significativa entre el perfilvocal de los docentes fuera del aula y lasescalas CE y DP del burnout. As, la in-tensidad de voz fuerte empleada en lasreuniones profesionales y en las activi-dades privadas se relaciona significa-tivamente con el nivel de Despersonali-zacin. Por otro lado, la hipertensin cer-vical persistente hasta llegada la nochee incluso a lo largo del fin de semana, seasocia significativamente con niveles al-tos de Cansancio Emocional. Todo elloviene a indicar que los profesores que ha-blan fuerte, gritan y estn tensos duran-te sus interacciones sociales fuera delaula, presentan niveles notoriamente su-periores de burnout que quienes mode-ran su voz y reducen su tensin muscularal acabar la clase, en mbitos como lasreuniones o el ocio.

    Estos datos demuestran que tanto eluso de la voz como el nivel de estrs delprofesorado, son factores de riesgo estre-chamente relacionados y que inciden enla salud laboral de esta poblacin. Sinembargo, no hemos encontrado ningnotro trabajo en el que se analice la in-fluencia recproca entre estos dos gruposde variables, el perfil vocal y el burnout.

    Nos parece, en definitiva, que las re-laciones encontradas en este estudio re-quieren ser ms extensamente estudia-das, pues parecen reflejar aspectos clave

    para ser considerados en futuras planifi-caciones de programas de prevencin ypromocin de la salud laboral del profe-sorado.

    ConclusionesTras el anlisis del nivel de burnout y

    de sus relaciones con el perfil vocal delos docentes de Educacin Infantil y Pri-maria de los colegios pblicos de Mlagacapital, se han evidenciado los siguien-tes resultados.

    1. Segn el test MBI Inventario burnoutde Maslach, estos profesores eviden-cian una ausencia de Realizacin Per-sonal, pero no llegan a tenerCansancio Emocional ni Desperso-nalizacin.

    2. El Cansancio Emocional (CE) estsignificativamente relacionado con laintensidad de voz empleada para ladocencia en clase, esto es, los maes-tros que usan una voz muy fuerte ogritan para impartir docencia poseenlos niveles ms altos de CansancioEmocional.

    3. El Cansancio Emocional se encuen-tra significativamente asociado a latensin cervical, tanto la referida du-rante la jornada laboral como fuerade este horario, (la experimentada alllegar la noche y durante el fin desemana). En otras palabras, los do-centes que poseen una hipertona cer-vical severa en el trabajo y los queno llegan a relajarse al finalizarlo,puntan significativamente ms altoen CE que el resto de sus colegas.

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    Relaciones entre el uso de la voz y el burnout en los docentes de

    4. El nivel de Despersonalizacin (DP)muestra significacin con la intensi-dad de voz utilizada fuera del aula(reuniones profesionales y activida-des privadas): quienes hablan fuerteo gritan en estos mbitos obtienenuna mayor puntuacin en esta esca-la.

    5. La Despersonalizacin evidencia unatendencia a la significacin con la in-tensidad de voz utilizada en clase,por cuanto que los maestros que usanuna voz muy fuerte o gritan en elaula, tienden hacia un nivel deDespersonalizacin algo mayor quelos dems.

    6. El grado de Realizacin Personalmuestra una tendencia a asociarseal estado de tensin cervical durantela jornada laboral. Los profesores querefieren tensin severa durante eltrabajo tienden a puntuar muy bajoen satisfaccin profesional.

    Direccin del autor: Rosa Bermdez de Alvear. Departa-mento de Radiologa y Teraputica Fsica, Oftalmolo-ga y Otorrinolaringologa. Facultad de Medicina.Campus de Teatinos. 29071- Mlaga.

    Fecha de recepcin de la versin definitiva de este artcu-lo: 13.I.2004.

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    Resumen:Relaciones entre el uso de la voz y elburnout en los docentes de Educa-cin Infantil y Primaria de Mlaga

    Se analiza la relacin existente entreel perfil de uso vocal y el sndromeburnout en una muestra de 244 maes-tros de Educacin Infantil y Primaria delos colegios pblicos de Mlaga. Estos pro-fesores obtienen bajas puntuaciones enlas escalas de Cansancio Emocional (CE),Despersonalizacin (DP) y RealizacinPersonal (RP). Se han encontrado rela-ciones significativas entre el perfil vocaly las escalas del burnout: CE se relacio-na con el uso vocal en clase y la tensinmuscular cervical; DP se asocia a la in-tensidad vocal usada en actividades fue-ra del aula; RP muestra una tendencia ala significacin con la tensin cervical du-rante la jornada laboral.

    Descriptores: voz profesional, voz, maluso vocal, salud laboral docentes,burnout, malestar docente, estrs do-cente.

    Summary:Relationships between professionalvoice and burnout in Mlaga Kinder-garten and Primary Education schoolteachers

    A simple random sample of 244 Kin-dergarten and Primary Educationteachers of Mlaga public schools wasstudied. These teachers showed low

    scores in the Emotional Exhaustion (EE),the Depersonalisation (DP) and the Per-sonal Accomplishment (PA) subscales.Significant relationships were foundbetween the professional voice use andburnout: EE scores were associated to thevocal use inside the classroom as well asto the cervical muscular tension; DPpunctuation related to vocal use duringthe professional meetings and free timeactivities; PA subscale showed a tendencyto be associated to the cervical musculartension.

    Key Words: professional voice use, voice,vocal misuse, teachers occupationalhealth, burnout, teachers stress.