XV JORNADAS SOBRE JUSTICIA PENALAcademia Mexicana de Ciencias Penales-Instituto de Investigaciones Jurdicas

Mesa 1

a) Dra. Ruth Villanueva Castilleja

b) Dr. Enrique Daz Aranda

c) Dr. Luis Rafael Moreno Gonzlez

Muy buenas tardes a todos.

Agradezco a la Academia Mexicana de Ciencias Penales la invitacin a participar en esta decimoquinta edicin de las Jornadas sobre Justicia Penal. No puede haber un mejor recinto para el dilogo, el intercambio de ideas y la crtica constructiva que la Universidad Nacional Autnoma de Mxico. Por eso celebro la organizacin de este evento.

El motivo para reunirnos en esta ocasin es el de compartir con ustedes, los futuros profesionales del derecho de este pas, el enorme reto que ha representado la implementacin del Nuevo Sistema Procesal Penal para quienes tenemos la encomienda de procurar justicia.

Los proyectos que cambian la vida de las naciones, no pueden recaer sobre la cabeza de una sola persona o institucin. Los tiempos actuales exigen el concierto de todos los sectores de la sociedad y, especialmente, de la sociedad civil, que es la razn de ser y destino final de cualquier poltica pblica.

Tengo claro que los grandes cambios que requiere nuestro pas no sern posibles sin la participacin de ustedes, los jvenes. Los nimos y las pulsiones de una sociedad activa que demanda justicia deben fungir como catalizadores de la transformacin de las instituciones de seguridad pblica, procuracin y administracin de justicia.

Mxico tiene ante s un momento histrico. O aprovechamos la oportunidad para realizar una transformacin de fondo a nuestro sistema de justicia penal y nos convertimos en agentes de cambio o nos mantenemos pasivos en una zona de comodidad, y esperamos otros tiempos para saldar una deuda acumulada por muchos aos.

Estoy convencida que esta generacin se encuentra en el momento indicado para articular esfuerzos y sumar ideas que hagan realidad la puesta en marcha de una nueva forma de justicia, que se muestre accesible, transparente, eficaz y confiable.

Por eso valoro estos foros, porque son una oportunidad inmejorable para impulsar una mentalidad participativa en los estudiantes que haga eco de la necesidad de generar habilidades y conocimientos como elementos imprescindibles para una correcta implementacin del nuevo sistema. Son ustedes, los futuros profesionistas quienes en su momento echarn a andar la maquinaria creada con el fin de brindar una mejor procuracin e imparticin de justicia.

En el 2008, el Estado mexicano hizo una apuesta por renovar la arquitectura institucional en materia de seguridad y justicia. El Congreso de la Unin y las soberanas locales fueron receptivos a las exigencias que de tiempo atrs se haban formulado fundamentalmente desde la sociedad civil organizada y la academia. El diagnstico era contundente. Se encontraba rebasada la frmula del funcionamiento de nuestro sistema de justicia penal y haba que buscar un nuevo modelo que marcara la pauta en el rediseo de nuestras instituciones, que instaurara un nuevo procedimiento y que fortaleciera la confianza ciudadana. El resultado fue la generacin de un amplio acuerdo para fortalecer al Estado a travs de sus instituciones, ampliar la esfera de proteccin de los derechos de la vctima y del imputado y asegurar la vigencia del pacto social.

Si en el papel la transicin al Sistema de Justicia Penal Acusatorio se advierte como una tarea titnica, la realidad lo confirma con creces. En principio, el Nuevo Sistema de Justicia Penal implica un cambio que impacta a todos los regmenes penales que existen en Mxico: el del fuero federal, el del fuero comn, el del fuero militar y el sistema de justicia para adolescentes. En total, son 67 los sistemas particulares que coexisten y en muchos casos se entrelazan.

Consecuente con la dimensin y el alcance de este proyecto de transformacin, el rgano Reformador de la Constitucin estim necesario establecer un plazo de ocho aos para la implementacin del sistema en todo el pas, mismo que concluir en el mes de junio de 2016.

Estamos a menos de dos aos de que venza el plazo constitucional para que opere en todo el territorio nacional el sistema acusatorio. El tiempo nos apremia. Es por ello que hemos reencauzado energas, multiplicado los esfuerzos y aprovechado las sinergias institucionales.

Durante este tiempo, se han realizado acciones importantes encaminadas en algunos casos a consolidar la transicin y en otros a iniciarla. Las acciones emprendidas slo se entienden bajo la lgica de la colaboracin de todos los sectores y niveles de gobierno involucrados en las tareas del sistema de justicia penal. Gracias a esto hemos logrado superar nuestras diferencias y trabajar en el marco de un objetivo comn y compartido.

El trabajo conjunto nos ha permitido lograr avances importantes. El primero que nos marcamos en la ruta hacia la transicin fue contar con un ordenamiento nico en materia procedimental penal. El Cdigo Nacional de Procedimientos Penales ha permitido la homologacin normativa en el pas y ello ha incidido en los tiempos de la implementacin. Con este ordenamiento se han agilizado los procesos locales y se ha disminuido el riesgo de que exista un retraso legislativo en algunas entidades federativas. El Cdigo es un piso mnimo para a partir de ah hacer frente a otros desafos que impone la implementacin.

Para concluir el proceso de armonizacin legislativa, se ha trabajado en la elaboracin de 29 anteproyectos normativos, de stos destacan la Ley Nacional de Ejecucin de Sanciones Penales, la Ley Nacional de Mecanismos Alternativos de Solucin de Controversias en Materia Penal y la Ley Nacional de Justicia Para Adolescentes. La importancia de contar con un Cdigo Nacional de Procedimientos Penales supera la esfera estrictamente normativa, ya que su publicacin ha servido para impulsar trabajos en otros ejes y actividades, esencialmente en los rubros de capacitacin y restructuracin de procesos institucionales.

As, en mayo de este ao logramos aprobar un Programa Integral de Capacitacin en el Sistema de Justicia Acusatorio para Instituciones de Procuracin de Justicia y en junio se concret la aprobacin del Programa de Capacitacin en el Sistema Acusatorio para Instituciones Policiales. Con estos programas tendremos la oportunidad de capacitar y profesionalizar con criterios unificados y estndares compartidos a los agentes del Ministerio Pblico, peritos, agentes investigadores y policas de todo el pas.

A los programas nacionales de capacitacin se suma la construccin del Instituto de Capacitacin y Profesionalizacin en San Juan del Ro, Quertaro. El Instituto cuenta con 27 aulas ispticas, 35 aulas y salas de juicios orales, laboratorios para 21 especialidades, biblioteca, stands de tiro virtuales, una clnica con quirfano, seis consultorios, sala de urgencias, tres habitaciones de recuperacin y espacios deportivos. En su mxima capacidad, este complejo podr albergar a 412 personas: 218 hombres, 144 mujeres y 50 docentes.

Asimismo, desarrollamos un nuevo sistema de desarrollo humano y profesional a partir del cual iniciamos un proceso de reclutamiento en 11 universidades pblicas del pas para captar talento para el perfil de agente investigador. En este proceso se registraron 1196 aspirantes y resultaron aprobados 202 para realizar el Curso de Formacin y Capacitacin Inicial.

De esta forma, trabajamos para formar a una nueva generacin de servidores pblicos que se ajusten a las exigencias y parmetros de profesionalismo, tica y absoluto respeto por los derechos humanos que son base del sistema acusatorio.

En materia de reorganizacin y procesos institucionales hemos dado pasos importantes. A travs de una amplia colaboracin de las instituciones operadoras del procedimiento penal, se logr disear el modelo de gestin del proceso penal establecido en el Cdigo Nacional de Procedimientos Penales. Adems, hemos rediseado y actualizado 76 protocolos del personal sustantivo, y elaborado un manual en materia de coordinacin entre Ministerio Pblico y Policas tanto Federal como Ministerial.

Del total de protocolos elaborados o ajustados destacan cuatro por su incidencia potencial en el fortalecimiento de capacidades, particularmente respecto de la calidad de la investigacin y la articulacin de una colaboracin interinstitucional robusta, dichos protocolos son los siguientes: 1) Coordinacin de ministerios pblicos e instituciones policiales, 2) Detencin en flagrancia, 3) Procesamiento y preservacin de indicios, y 4) marco de investigacin.

En el mbito de adecuacin de nuestra infraestructura y equipamiento hemos modernizado y adecuado las instalaciones de las Delegaciones de PGR a fin de que cuenten con los espacios fsicos y las condiciones necesarias para la atencin de los usuarios y el adecuado desarrollo de las diversas etapas del procedimiento penal; asimismo, en un esfuerzo por fortalecer nuestras capacidades, hemos adquirido tecnologa y equipamiento para cumplir a cabalidad con las funciones que tanto la Constitucin como las leyes establecen para ser cumplidas por los operadores. Adems, llevamos a cabo trabajos para desarrollar un modelo informtico que permita la interconexin con las bases de datos de las instituciones operadoras del proceso penal, con la finalidad de optimizar, sistematizar y compartir la informacin necesaria para la operacin del sistema de justicia penal.

Estas acciones desplegadas nos han permitido establecer un calendario para la entrada en vigor gradual del Sistema de Justicia Penal Acusatorio a nivel federal. El da de ayer, los estados de Durango y Puebla iniciaron formalmente la vigencia del Cdigo Nacional de Procedimientos Penales, y con ello inicia la puesta en marcha del Nuevo Sistema de Justicia Penal.

La operacin del sistema en dichos estados nos servir para calibrar el impacto de las acciones que hemos llevado a cabo en el funcionamiento del Nuevo Sistema de Justicia Penal.

La transformacin estructural de nuestro sistema de justicia penal nos presenta una va para que se fortalezca la confianza ciudadana en las instituciones. Pero para que ello suceda es imperativo involucrar a todos en esta causa.

Las instituciones educativas son un motor de cambio, y en este tema son un aliado estratgico para el cambio cultural que reclama el nuevo modelo de justicia. Las universidades deben ser la caja de resonancia que nos permita formar a los futuros operadores del pas. Quienes hoy se encuentran en estas aulas maana sern nuestros jueces, ministerios pblicos, peritos, investigadores y policas. Por ello, resulta indispensable que desde las instituciones de educacin superior se forme integralmente a quienes en el futuro inmediato sern los responsables de operar nuestro sistema de justicia.

La consolidacin de un Nuevo Sistema de Justicia Penal ser una realidad si todos asumimos, desde nuestro campo de accin y de responsabilidad, el compromiso por fortalecer a nuestras instituciones.

Tenemos una oportunidad tangible que nos permita hacer realidad el anhelo de vivir en un pas seguro, justo y en el que se garanticen nuestros derechos. No seamos indiferentes y aprovechemos esta transformacin para hacer de Mxico el pas que anhelamos.

Muchas gracias.

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