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Poemas contra la violencia de gñénero
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Meditación en el umbral
" No, no es la solución
tirarse bajo un tren como la Ana de Tolstoy
ni apurar el arsénico de Madame Bovary
ni aguardar en los páramos de Ávila la visita
del ángel con venablo
antes de liarse el manto a la cabeza
y comenzar a actuar.
Ni concluir las leyes geométricas, contando
las vigas de la celda de castigo
como lo hizo Sor Juana. No es la solución
escribir, mientras llegan las visitas,
en la sala de estar de la familia Austen
ni encerrarse en el ático
de alguna residencia de la Nueva Inglaterra
y soñar, con la Biblia de los Dickinson,
debajo de una almohada de soltera.
Debe haber otro modo que no se llame Safo
ni Mesalina ni María Egipciaca
ni Magdalena ni Clemencia Isaura.
Otro modo de ser humano y libre.
Otro modo de ser. "
Rosario Castellanos.
Poeta, novelista, diplomática
( México DF 1925- Tel Aviv 1974) .
Lavar la deshonra
¡Mamá! Un estertor, lágrimas, negrura.
La sangre fluye, el cuerpo apuñalado
tiembla,
El pelo ondulado se ensucia de barro.
¡Mamá! Sólo se oye al verdugo.
Mañana vendrá la aurora,
Las rosas se despertarán
A la llamada de los veinte años
Y la esperanza fascinada.
Las flores de los prados responden:
Se ha marchado… a lavar la deshonra.
El brutal verdugo regresa y dice a la
gente:
¿La deshonra? –limpia su puñal-
Hemos despedazado la deshonra.
De nuevo somos virtuosos, de buena
fama, dignos.
¡Tabernero! ¿Dónde están el vino y los
vasos?
Llama a esa indolente belleza de
aliento perfumado
Por cuyos ojos daría Corán y destino.
Llena tu vaso, carnicero,
La muerte ha lavado la deshonra.
Al alba, las chicas preguntarán por ella:
¿Dónde está? La bestia responderá:
la hemos matado. Llevaba en la frente
el estigma de la deshonra
y lo hemos lavado.
Los vecinos contarán su funesta
historia
Y hasta las palmeras la difundirán por
el barrio,
Y las puertas de madera, que no la
olvidarán.
Las piedras susurrarán:
“Lavar la deshonra”
“Lavar la deshonra”
Vecinas del barrio, chicas del pueblo,
Amasaremos el pan con nuestras
lágrimas,
Nos cortaremos las trenzas,
Nos decoloraremos las manos
Para que sus ropas permanezcan
blancas y puras.
No sonreiremos ni nos alegraremos ni
nos giraremos
Porque el puñal, en la mano de nuestro
padre
O de nuestro hermano, nos vigila
Y mañana, ¿quién sabe en qué desierto
Nos enterrará para lavar la deshonra?
Del poemario El hueco de la ola (1957)
Nazik Almalaika.
Poeta árabe, pionera del verso libre
(1923 Bagdad – El Cairo 2007)
Testigo de excepción
Un mar, un mar es lo que necesito.
Un mar y no otra cosa, no otra cosa.
Lo demás es pequeño, insuficiente, pobre.
Un mar, un mar es lo que necesito.
No una montaña, un río, un cielo.
No. Nada, nada,
únicamente un mar.
Tampoco quiero flores, manos,
ni un corazón que me consuele.
No quiero un corazón
a cambio de otro corazón.
No quiero que me hablen de amor
a cambio del amor.
Yo sólo quiero un mar:
yo sólo necesito un mar.
Un agua de distancia,
un agua que no escape,
un agua misericordiosa
en que lavar mi corazón
y dejarlo a su orilla
para que sea empujado por sus olas,
lamido por su lengua de sal
que cicatriza heridas.
Un mar, un mar del que ser cómplice.
Un mar al que contarle todo.
Un mar, creedme, necesito un mar,
un mar donde llorar a mares
y que nadie lo note.
Francisca Aguirre.
Premio Nacional de Poesía 2011
(Alicante 1930)
Los ángeles pequeños de las cosas
Y se abrió esa puerta del cielo,
para llenar tu hogar de acompañadas horas.
Crecieron tras de ti predestinados frutos.
Han llovido los mayos y dorado los junios,
y por tu casa habitan
los ángeles pequeños de las cosas.
Luz Jiménez Faro.
Creadora de la Editorial Torremozas,
especializada en literatura escrita por
mujeres. Presidenta de la Fundación
Gloria Fuertes
-El que tiene amor da amor.
El que tiene miedo da miedo.
-Mira Irene,
se da lo que se tiene.
Hacer daño agota.
Perdonarles agota más.
Busqué en tu pensamiento
Y di con tu serrín
Gloria Fuertes.
Poeta española
(Madrid 1917-Madrid 1998)
«Difícil es salir del agujero,
de un túnel sin estrellas ni bombillas
Difícil es llegar a las orillas
de tanta sangre y tanto estercolero.
Difícil es andar, subir la vida
con un muerto cogido de la mano
que tiene nuestro rostro y nuestra herida
Difícil es hallar norte y sendero
por tierras calcinadas y amarillas
difícil es, sin agua y sin semillas
de amor o pan, hacerse cosechero
Difícil es cantar, luchar es vano
sabiendo que la voz y la partida
se han de perder más tarde o más temprano
Difícil es cantar».
Ángela Figuera.
Perteneciente al movimiento de poesía
social. Profesora republicana represaliada.
(Bilbao 1902-Madrid 1984)
Una vez roto
el mito de Penélope,
desataré la luna
y zarparé,
el alba entre los dedos,
a construir un nuevo país,
sin matrimonios,
sin esperas,
donde la soledad
no duela.
II
He cambiado
la espera…
por búsqueda de mar.
Es necesario
revertir el hechizo.
Ese,
que borra a las mujeres
de los libros de historia,
de las esferas de poder,
de las antologías.
Ese,
que las encierra
entre cuatro paredes,
con solo
colocarles un anillo.
Gisela López.
Poeta guatemalteca
Fémina
Soy yo
La mujer
Nadie
Todo me lo dieron hecho
Normas
Ideas
Formas
Vi por otros ojos
Pensé con la cabeza del hombre
No fui a la guerra
Pero hirieron mi alma mortalmente
Solo el sentido es mío
Cres Sanz Ruipérez.
(Baltanás 1908-Palencia 2008)