4

Click here to load reader

28º Guía Rápida de las Lesiones del Corredor 4

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Tendinopatía, rotuliana, condromalacia, rodilla, lesion, fisioterapia, tratamiento, running

Citation preview

Page 1: 28º Guía Rápida de las Lesiones del Corredor 4

Guía Rápida de las Lesiones del Corredor IVTendinopatía Infrarotuliana y Condromalacia Rotuliana.

Enrique García-Torralba Iglesias.Especialista en Fisioterapia Traumatológica y Deportiva. Fisioterapeuta Colegiado nº 1209 [email protected] / www.quiquetorralba.blogspot.com

Tras un mes de descanso, seguimos adelante con nuestra Guía Rápida de las Lesiones del Corredor. Y en esta 4ª entrega, vamos a centrarnos en la rodilla, por tratarse de una zona especialmente sensible a las lesiones en la práctica del running.

Hablaremos sobre la Tendinopatía Infra Rotuliana, de la que ya hablamos en su día en el nº 1 de planeta running, y de la Condromalacia Rotuliana por encontrarse muy ligadas entre si.Cualquiera de las dos va a limitar bastante la práctica de este deporte, y será importante conocerlas para saber a que atenernos una vez hayan sido diagnosticadas.

7. Tendinopatía InfrarrotulianaDEFINICIÓN

Ya hemos hablado largo y tendido acerca de la Fisiopatología (RAE / 1. f. Med. Estudio de la relación entre las funciones del organismo y sus posibles alteraciones.) de las lesiones tendinosas, como para saber por qué hablamos de Tendinopatía Infrarrotuliana y no de Tendinitis, como suele ser habitual. De hecho, he publicado recientemente una revisión del texto de aquel primer artículo de Mayo de 2008 en mi Blog personal donde adapto el texto concretamente a esta circunstancia. Podéis encontrarlo en la sección correspondiente junto al artículo originalHablaremos entonces de una afectación inflamatoria (peritendinosa sobre todo) por un lado y degenerativa por otro. Existe una alteración en la función de los tenocitos que lleva a una disminución de la capacidad reparadora del tendón, una degradación y desorganización del colágeno que resta fuerza y resistencia a la estructura, edema y deterioro vascular, lo que provocará una disminución del aporte de sangre y de oxígeno, así como microrroturas intratendinosas. O lo que es lo mismo: un tendón engrosado, caliente, débil, poco flexible, doloroso y propenso a sufrir roturas.

En este caso concreto, hablamos del tendón que va desde el polo inferior de la rótula hasta la tuberosidad anterior de la tibia. Se trata de un tendón aplanado, relativamente ancho y muy resistente. Es el encargado de transmitir la fuerza generada por el cuádriceps hasta la pierna, permitiéndonos estirar la rodilla cuando se trata de una contracción concéntrica, y frenar el impacto del apoyo durante la carrera a pie con una ligera flexión de la misma por medio de una contracción excéntrica.

Va a ser por lo tanto una estructura muy demandada durante la práctica de este deporte, y una de las que más frecuentemente se verán afectadas en forma de lesión.

MECANISMOS DE PRODUCCIÓN

La causa principal, aunque no la única, va a ser la sobresolicitación de la estructura, como casi siempre en este tipo de lesiones. Así la contractura o el acortamiento del cuádriceps, el sobreentrenamiento, el exceso de cuestas arriba y/o abajo, entrenar en terrenos inclinados, la falta de estiramientos o de ejercicios de fortalecimiento en determinadas circunstancias, la deshidratación, la falta de calentamiento previo, el uso de material inadecuado, correr sobre terrenos demasiado duros como el asfalto o entrenar con sobrepeso, van a favorecer la aparición de esta lesión.

Un traumatismo directo sobre la zona (caer de rodillas) puede desencadenar por si mismo la lesión. Del mismo modo, los microtraumatismos de repetición producidos por el impacto repetido cada zancada que supone la brusca contracción excéntrica y la violenta tracción que sufre este tendón cada vez, pueden a lo largo de los kilómetros ir dañándolo hasta llegar a lesionarlo. Más todavía si le sumamos a este componente las situaciones predisponentes del punto anterior.

Alteraciones estructurales o desequilibrios musculares. Un exceso de Varo o Valgo de rodilla por ejemplo va a forzar al tendón a trabajar con un ángulo excesivo, haciendo que la tensión no se reparta por todas sus

Page 2: 28º Guía Rápida de las Lesiones del Corredor 4

fibras por igual. Del mismo modo que lo harían un exceso de pronación o de supinación, ya que “fuerzan” la rotación interna o externa de ta tibia provocando también que el tendón infrarrotuliano tenga que trabajar “inclinado”.

Precisamente con el objeto, entre otros, de que este tendón rotuliano quede alineado y trabaje con un ángulo optimo, tenemos la rótula “encajada” en un canal formado por los dos cóndilos femorales. Para evitar desplazamientos laterales que reducirían drásticamente la efectividad biomecánica del cuádriceps, haciéndolo además propenso a lesionarse, a nivel tanto muscular como tendinoso, como acabamos de ver.

Ahora bien, va a ser muy difícil, por mucho que lo impidan los cóndilos, que nuestra rótula se mantenga centrada, si no existe un equilibrio entre los diferentes componentes del cuádriceps. El Recto Anterior y el Crural van a “tirar” hacia arriba de la rótula, mientras el Vasto Interno va a hacerlo oblicuamente hacia arriba y hacia dentro. El Vasto externo lo hará hacia arriba y hacia afuera.

Esta suma de fuerzas consigue, como acabamos de comentar, mantener la rótula centrada en condiciones normales, a menos que exista una debilidad en alguno de sus componentes, lo que rompería el delicado equilibrio. Y esto es bastante frecuente por falta de una correcta preparación física o de un mal asesoramiento. Así, no es raro ver un Vasto Interno mucho más débil que el Externo, lo que habrá que corregir por medio de unos ejercicios de potenciación específicos para prevenir o recuperar esta patología (entre otras).

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

Al tratarse de un dolor difuso y muchas veces difícil de ubicar, es relativamente fácil confundirlo con patologías que nada tienen que ver si tratamos de auto diagnosticarnos. Aunque resulte tremendamente sencillo de valorar para un profesional. Y aclaro este punto, aunque parezca obvio e innecesario, pues recibo un gran número de correos con este tipo de auto diagnósticos. Lectores que me consultan como tratar una lesión que ellos suponen que tienen por verse reflejados sus síntomas en mis artículos o en otros del estilo.

Existen muchos parámetros que un fisioterapeuta o un traumatólogo debemos valorar, ver y palpar para emitir un diagnóstico y proponer un tratamiento particular para cada paciente. Si este diagnóstico no es correcto, el tratamiento nunca podrá resultar efectivo, las molestias se mantendrán, incluso podrían empeorar, y lo más grave es que podemos estar obviando lesiones importantes que pueden apartarnos definitivamente de la práctica de cualquier deporte por lo menos como lo hacíamos hasta ahora.

Este es el caso concreto de Meniscopatías o lesiones de Ligamentos, como los cruzados (anterior o posterior) o Laterales. Y no nos engañemos; a los ojos de alguien inexperto, no habrá diferencia entre una tendinopatía de Cintilla Iliotibial y una lesión de Ligamento Lateral Externo, o entre la lesión que ahora nos ocupa y una Meniscopatía de Cuerno Anterior. Y eso puede ser bastante peligroso.

Existe una lesión que muy frecuentemente se ve asociada a la Tendinopatía Infrarrotuliana, pues comparte casi todos sus mecanismos de producción. El porqué se da esta y no la otra cuando se ven afectadas prácticamente por las mismas causas, dependerá de algunos parámetros que veremos a continuación, de las características particulares de cada individuo, o simplemente de la suerte... Hablamos de la Condromalacia Rotuliana.

8. Síndrome de Hiperpresión Rotuliana o Condromalacia RotulianaEs una afectación degenerativa del cartílago retro patelar (cara posterior de la rótula) causada por un exceso de presión de esta contra los cóndilos femorales.

MECANISMOS DE PRODUCCIÓN

Hablábamos hace un momento acerca del equilibrio lateral de la rótula, “encajada” en un canal formado por los cóndilos externo e interno del fémur en su extremo distal. Esto, además del correcto equilibrio muscular entre los distintos vientres que forman el cuádriceps, van a permitir que la rótula pueda mantenerse centrada tanto en una posición concreta, como a lo largo del recorrido que realiza durante la contracción muscular el cuádriceps y por consiguiente, durante toda la flexo-extensión de la rodilla, lo que favorece notablemente el

Page 3: 28º Guía Rápida de las Lesiones del Corredor 4

movimiento normal de esta y evita lesiones como las que estamos tratando hoy.

Hemos visto también una serie de situaciones que ejercerían una tracción anormal sobre la rótula y el tendón rotuliano hacia arriba, pudiendo llegar a lesionar el tendón por un sobreuso.

Pues bien; esas mismas causas (desequilibrio muscular, exceso de varo o valgo de rodilla, contractura y/o acortamiento, etc...) van además a comprimir la rótula contra los cóndilos femorales (cubiertos por supuesto también de cartílago articular que friccionara con el cartílago retro patelar) pudiendo llegar a dañarlo si la situación se mantiene en el tiempo. Estos cartílagos están preparados para un trabajo “normal”, pero no para el estrés que esto supone.

Debemos recordar que el cartílago articular (presente en todas las articulaciones sinoviales) es una estructura tremendamente resistente a la fricción, que se encuentran recubriendo los extremos de los huesos donde articulan con otros. Recordamos también que están encerrados en un compartimento estanco formado por la cápsula articular cuya capa interna produce el líquido sinovial que los baña lubricando la articulación, y que los nutre ya que son avasculares y no es de sangre de lo que se “alimentan”.

Vamos a pensar en el cartílago articular como si fuera una esponja (aunque con una superficie mucho más lisa y suave). Si la comprimimos hacemos que “suelte” el agua de la que está empapada, ¿no? y solo cuando dejamos de comprimirla, vuelve a hincharse absorbiendo el agua que la baña.

Pues esto es más o menos lo que ocurre con los cartílagos hialinos o articulares. Que necesitan momentos de “descompresión” para volver a absorber líquido sinovial y así nutrirse y recuperarse.

Siempre que exista una contractura muscular y/o un acortamiento de un grupo muscular concreto o de la musculatura periarticular en general, se va a dar un aumento en el grado de coaptación articular, o lo que es lo mismo, una articulación encajada con más fuerza de lo normal que comprimirá en mayor medida las superficies articulares entre si.

Un punto importante (por frecuente) que debe quedarnos claro es que una debilidad del vasto interno, al igual que un exceso de Valgo de rodilla, van a provocar un desplazamiento lateral de la rótula hacia el exterior de la rodilla. Esto, además de “inclinar” el tendón rotuliano, va a hacer que la rótula no se apoye sobre los dos cóndilos femorales por igual, siendo el externo el que recibirá la mayor parte del trabajo. En condiciones normales, la presión se reparte a lo largo de toda la superficie del cartílago rotuliano, pero ahora, este trabajo deberá soportarlo casi exclusivamente la mitad externa, lo que lógicamente hará que esa zona sufra un desgaste prematuro y aparezcan lesiones como esta a corto plazo, y artrosis prematuras en el futuro.

DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL

Ya hemos comentado que va a ser relativamente fácil que confundamos los síntomas de esta patología con los de una afectación del tendón rotuliano, meniscopatías, e incluso con lesiones de ligamentos o Tendinopatías de Cintilla Iliotibial o de Pata de Ganso. Y por ese motivo, vuelvo a insistir en la importancia de un correcto diagnóstico. Debe ser un Traumatólogo o un Fisioterapeuta quien valore los síntomas y nos indique el tratamiento a seguir.

CLÍNICA

Lógicamente dolor. Será normalmente un dolor difuso en la rodilla, difícil de localizar. Por este motivo es frecuentemente malinterpretado y confundido con otras patologías.

Será más agudo al correr que en reposo como de costumbre, por lo menos en los primeros estadíos de la lesión, ya que cuando esta está completamente establecida y se encuentra en un grado avanzado, duele durante todo el día, como si no hubiera forma ni postura que lo aliviara. Inconscientemente, el paciente suele comentar que siente como si necesitara separarse la rotula de la pierna, que siente como una especie de presión en la zona delantera... lo cual coincide bastante con la realidad.

Esta sensación disminuye notablemente tras un simple masaje de descarga del cuádriceps, y el paciente suele notar bastante alivio durante un corto espacio de tiempo que varía en función de la gravedad de la lesión. Claro que el tratamiento es bastante más complejo que esto, y sería completamente insuficiente si nos quedáramos ahí.

Page 4: 28º Guía Rápida de las Lesiones del Corredor 4

Se da en esta ocasión una circunstancia particular, que suele coincidir con los primeros síntomas que nota el paciente. Y es que cuando estamos sentados, al tener normalmente las rodillas flexionadas, hacemos que la rótula se apoye con más fuerza contra la tróclea que forman los cóndilos femorales aumentando el dolor. Lo que en ocasiones confunde al paciente, pues piensa que al sentarse descansa las piernas y por lo tanto las rodillas que deberían doler menos.

Suele ocurrir cuando llevamos un rato sentados sin poder estirar las rodillas, como en un viaje en coche, en el cine, o en nuestro puesto de trabajo si tenemos una mesa no demasiado profunda y encima está contra la pared.

TRATAMIENTO

Técnicas manuales de descarga muscular como masoterapia, Jones, etc., Cyriax, estiramientos, potenciación muscular general y selectiva como corrección de factor lesivo, ejercicios de potenciación excéntrica para favorecer la síntesis de colágeno y recuperar las estructuras tendinosas, reposo relativo y de la actividad deportiva, revisión del calzado deportivo así como del terreno y del plan de entrenamiento, Crioterapia (frío) o corrección del gesto deportivo, son algunas de las herramientas con las que cuenta un profesional para tratar estas lesiones. Y solo después de un examen minucioso y de un diagnóstico, decidirá cuales y en que forma deberán emplearse.

Muchas de ellas, por supuesto, también podrán emplearse en la prevención de este tipo de lesiones si se aplican con lógica y sobre todo con constancia.

Estas lesiones han sido tratadas en “Planeta Running” en artículos dedicados en los siguientes números:*Tendinopatía Infra Rotuliana_“Planeta Running” Nº1 (Mayo 2008)Todos los artículos que he publicado en Planeta Running desde su lanzamiento, pueden consultarse y descargarse desde www.quiquetorralba.blogspot.com, lo que espero contribuya a una mejor comprensión por parte del lector, sobre todo de aquel que no tiene en su poder todos los números de la revista y tiene interés en lesiones tratadas con anterioridad.

Planeta Running nº28 Agosto de 2010