SINDICATO DE EMPLEADOS Y TRABAJADORES DEL SENA

SETRASENA

Junta Nacional.

Registro Sindical No. 002178 de Diciembre 26 de 2003

Nit. 802023705

Filial CUT / FENALTRASE

“BIENVENIDOS TODOS LOS CONFLICTOS SALVO AQUELLOS QUE UTILIZAN PARA EXTERMINAR FISICAMENTE A SU ADVERSARIO…”

Alfredo Correa De Andreis

Carrera 13 N° 13 – 17 Edificio Colón, Piso 12, Oficina 1205

Bogotá – Colombia. Teléfono: 2433525 Email: juntanacionalsetrasena@gmail.com

Continuamos entregando el resumen del libro: “Historia de las Ideas Políticas, con autoría de V. S. Pokrovski y otros”; de la Editorial Juan Grijalbo, no se da opinión particular o punto de vista con respecto a los contenidos, para que el lector sea quien llegue a sus propias conclusiones.

CAPÍTULO I: TEORÍAS POLÍTICAS DEL ANTIGUO ORIENTE.

3. La ideología política de la antigua Babilonia.

Geográficamente nos ubicamos en los valles que conforman los ríos Tigris y Éufrates, territorio más conocido como: Mesopotamia, 1 por el cuarto milenio (4.000 años) a, de c. existían allí pequeños estados, que fueron unificados por fuertes ciudades como Akkad y luego por la ciudad de Ur; durante los primeros siglos del segundo milenio a. de c. aparece el poderío de la ciudad de babilonia, la cual fue durante muchos años el Centro político y cultural de la Mesopotamia, http://www.antiguamesopotamia.com/ El florecimiento de babilonia se da 1.800 años a. de c., durante el reinado de Hammurabi, el desarrollo de la cuidad esclavista de babilonia se presenta en medio de la agudización de la luchas entre clases sociales; los ricos esclavistas se dedican a la usura, la especulación, el arrendamiento de tierras y casas, lo cual implicó la ruina y el sojuzgamiento y como consecuencia la ampliación de la población esclava. La ideología política de Babilonia está completamente impregnada de las ideas religiosas, “los dioses determinan el destino de los hombres y de los pueblos”, “conceden los bienes a quienes los poseen y castigan con calamidades”; todos los conceptos de la clase dominante a cerca del poder del estado parte de ideas religiosas. Las leyes que promulgaba Hammurabi, la introducción y conclusiones contenían ensalzamiento y justificación del poder ilimitado que poseía el déspota; los dioses lo designaron para gobernar a “los cabezas negras” (populacho); El-es-Anub, dios del cielo, Enlil dios de la tierra, Marduk dios protector de Babilonia y Schmasch dios del sol y de la luz, así como otros muchos dioses ayudaban y protegían a Hammurabi. Las leyes proclaman al rey como ser deificado, es el rey divino de los reyes, vinculo entre el cielo y la tierra; es inteligente, fuerte y omnipotente; portador de la justicia, defensor de los débiles y la legalidad, es la fuente de riqueza y del bienestar de los súbditos.

1 Muy rico territorio que hoy hace parte de IRAQ, ¿quién se quiere apoderar hoy de ése país, invadiendo y financiando mercenarios? ¿por qué el invasor quiere destruir todo vestigio cultural de esos pueblos, derrumbando monumentos y antiguos edificios?

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Las leyes expedidas por Hammurabi, servían a los intereses de los esclavistas y a consolidar su dominio, haciéndolas aparecer como que iban en protección de los débiles, para que éstos no fueran ofendidos por los fuertes; procura que las leyes por el creadas sean inmutables en el tiempo, que perduren, exhortando a quienes le sucederán a no modificarlas. Lanza terribles maldiciones a quienes desobedezcan y los amenaza con reducir a escombros las ciudades, hundir al pueblo, enfermedades, sufrimientos físicos, a la muerte prematura. Existe un escrito denominado “La conversación entre el Señor y el Esclavo” que data de fines del siglo IV (400 años) a. de c., en el cual se muestra claramente el estado de ánimo de los esclavistas y los esclavos; en él se refleja la saciedad del esclavista con respecto a las alegrías terrenales y la decepción de éste frente a la poca solidez de las mismas; pero también muestra la “irónica docilidad del esclavo”, su “sordo descontento” por el orden existente y la duda en la estabilidad del régimen. El esclavo admite los deseos (diversos y contradictorios) del señor y expresa su disposición a “servir al Señor”, respondiendo a todo con la dócil frase: ”Si, si señor mío, si”; en el dialogo, el señor renuncia a participar en festines, a salir de caza y decide buscar consuelo en el amor, renuncia a los favores de la corte del rey, duda de la gratitud de los hombres y de contar con los honores póstumos; en éste diálogo se presenta un rey que difícilmente existirá. Dice el señor: “Oh esclavo, no quiero ofrecer sacrificios a mi dios”; responde el esclavo: “No ofrezcas, señor mío, no ofrezcas. ¿Acaso crees que enseñarás a dios como se enseña a un perro a cuidarte?”; El diálogo culmina con osada propuesta del esclavo: eliminar al señor. Los invitamos para que lea la siguiente entrega: 4. La ideología política de la antigua India. SETRASENA, mayo 5 de 2015. Ifisgativa