titutivos en la fabricación de envases y embalajes para lamanipulación hortofrutícola.

3.3. MAPA AGROINDUSTRIAL DE LA REGIONDE MURCIA

En primer lugar, efectuamos una descripción de la distri-bución comarcal de la I.A.A. (la), sirviéndonos de los porcen-tajes de participación sobre el total de la Región Murcianapara el conjunto del sector (cuadro n° IIL2). A partir de estosdatos, hemos clasificado las comarcas en cinco niveles en fun-ción de su grado de implantación agroindustrial, como quedareflejado en el mapa n° III.2.

Los principales ejes de concentración espacial de la I.A.A.(la) se ubican en las vías más importantes de comunicación ydesarrollo de Murcia, que discurren paralelamente a los ríosSegura y Guadalentín, confluyendo con mayor intensidad enel hinterland de la capital. Este patrón geográfico es fruto dela dinámica económica promovida a partir del núcleo deexpansión agrario e industrial de las zonas de huerta, en tor-no a la producción de frutas y hortalizas para la exportación.

En este sentido, el primer eje agroindustrial correspondea la propia vega del Segura: el conjunto de las comarcas de laHuerta Murciana, la Vega Alta y la Vega Media acumulan el55 por cien del empleo en la LA.A. (la) murciana. Este por-centaje se incrementa al 63 por cien si incluimos el MarMenor, prolongación de aquél en lo que respecta a la exten-sión del regadío y de la agricultura intensiva. Entre ellas, des-taca la Huerta de Murcia como principal comarca agroindus-trial de la región -33por cien- y la Vega Alta como segundaen importancia -14 por cien.

Las dos restantes comarcas mencionadas -Vega Media yMar Menor- se sitúan, junto con el Alto y Bajo Guadalentín yel Noroeste, en un segundo plano en cuanto al nivel de implan-tación del sector: cada una de ellas acapara un porcentaje sobreel total provincial comprendido entre el 8 y e19 por cien.

El segundo eje agroindustrial corresponde a su vez alsegundo eje económico e infraestructural de la región: la

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vega del Guadalentín. El desarrollo durante las últimas déca-das del complejo de producción y elaboración cárnica, asícomo las transformaciones recientes motivadas por unamayor extensión del regadío y de las áreas de agriculturaintensiva, han contribuido a la expansión de la LA.A. (la) enlas comarcas Alta y Baja, cuyo valle tiene continuidad en elinterior de la Huerta de Murcia hasta la capital regional. Porotra parte, dentro de dichas comarcas se sitúa la línea viarialitoral -entre Aguilas y Mazarrón-, donde se ha ido propagan-do también la agricultura bajo plástico y existe cierto poten-cial económico.

Por lo tanto, si consideramos el conjunto del ámbito terri-torial de influencia de los valles del Segura y del Guadalentín,estas seis comarcas acumulan más del 80 por cien del empleoen la I.A.A. (la) murciana. Ello supone un grado de concen-tración comparativamente elevado, ya que constituyen justo lamitad del número de comarcas de la Comunidad y el 46 porcien de su superficie.

Fuera de dicho contexto geográfico, sólo una de las seiscomarcas restantes, el Noroeste, tiene un grado de implanta-ción agroindustrial intermedio y otras dos medio-bajo -Alti-plano- o más bien bajo -Campo de Cartagena 51

Las generalizaciones apuntadas acerca del comportamien-to espacial del sector han de ser matizadas mediante el estu-dio de la localización de los subsectores que lo componen'2,lo que realizamos también a partir del cuadro n° IIL2 (véaseel análisis por columnas). Nos servimos de esta informaciónpara elaborar el mapa n° IIL3, donde se efectíia una repre-sentación gráfica de los niveles relativos de localización porcomarcas de los principales subsectores.

A excepción de la industria vinícola, los restantes subsec-tores se encuentran concentrados de forma considerable enla capital regional y su comarca: obtienen en la Huerta de

'^ La localización agroindustrial es muy poco signiticativa en el Valle delRicote y, menos aún, en la comarca Oriental y en Río Mula.

'2 Algunos aptmtes sobre la localización de bs subsectores agroindustrialespueden encontrase en E.P.Y.P.S.A. (1985a-V), en Góatez Esrí^ (1988-\') o enGoatEZ F.^^REN (1974V), no existiendo, por otra parte, estndios de caráctersistemáŬco sobre este tema.

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Mapa n" III.3GRADO DE IMPLANTACION POR COMARCAS

DE LOS SUSBECTORES DE LA LA.A. (1' ) DE MURCIA

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Murcia unos porcentajes sobre el total regional situadosentre el 30 y el 40 por cien. Asimismo, la mayoría acumulanporcentajes muy elevados en los dos mencionados ejes infra-estructurales y de desarrollo. De este modo, el conjunto delas comarcas de las Vegas Alta y Media, Huerta de Murcia,Mar Menor y Alto y Bajo Guadalentín monopolizan, con res-pecto a todos estos subsectores, más del 80 por cien delempleo sobre el total regional. A partir de estos rasgos gene-rales, se vislumbran tres diferentes modelos generales desdeel punto de vista geográfico.

En primer término, observamos la distribución comarcalde aquellos subsectores asociados al complejo de producción horto-

frutícola, que ha constituido el motor de la expansión agroin-dustrial de la región: "conservas vegetales y manipulaciónhortofrutícola", "otros productos de alimentación humana" y"primera transformación de madera". Se distinguen por unalocalización prioritaria en el primer eje, la vega del Segura.De esta manera, el conjunto de las comarcas de las Vegas Altay Media y La Huerta de Murcia concentran entre el 62 y el 73por cien del empleo sobre el total regional en cada uno de lostres subsectores. Si añadimos la comarca del Mar Menor,dicho intervalo incrementa a unos porcentajes comprendidosentre el 70 y el 82 por cien 53. A pesar de ello, constituyen lossubsectores de primera transformación que han experimenta-do mayor difusión a partir de los núcleos originales. Las con-servas y la manipulación han generado en el valle del Seguraun significativo nivel de economías de aglomeración sectorial,que ha potenciado no sólo la localización del propio subsec-tor, sino también de los restantes asociados al complejo, asícomo de todo un gran espectro de industrias y servicios inte-grados y auxiliares al S.A.A.

Otro patrón espacial hace referencia a los subsectores cárni-

cos y de alimentación animal. El segundo eje agroalimentarioregional, el valle del Guadalentín, acapara gran parte del

's De las cuatro comarcas mencionadas destaca especialmente la Huerta deMurcia con respecto a los tres subsectores y, en segundo plano, la Vega Alta en elcaso de "conservas y manipulación" y de primera transformación de madera", así

como la Vega Media y el Mar Menor en lo que concierne a"pimentón y

molinería".

177

potencial provincial del complejo de producción cárnica, fun-damentalmente orientado al porcino. Globalmente, lascomarcas del Alto y Bajo Guadalentín, junto con la Huerta deMurcia, acumulan cerca del 70 por cien del empleo regionalcon respecto al conjunto de estos dos subsectores. La genera-lización de cebaderos de porcino en el Guadalentín, con Lor-ca como centro, originó una serie de economías de instala-ción de estos tipos de industrias, propagándose posteriormen-te este efecto a la Huerta de Murcia y a determinadas zonasde las comarcas de la Vega Media y el Mar Menor; el factor deproximidad a los centros de consumo ha intervenido tambiéndecisivamente en el caso del Campo de Cartagena y, de mane-ra parcial, en la Huerta de Murcia.

Por último, el tercer modelo de distribución territorialcorresponde a la industria vinícola. Las comarcas del Altipla-no y del Noroeste concentran el 71,5 por cien del empleoregional, lo que contrasta con los reducidos porcentajes rela-tivos al conjunto de la I.A.A. (la) -12,5 por cien- o inclusoa cualquier otro tipo de indicadores socioeconómicos -ron-dan el 10 por cien 54. Por tanto, este comportamiento geográ-fico difiere del mayoritario y se encuentra ligado a zonasrurales de producción de materias primas en el exterior delos ejes murcianos de desarrollo agroalimentario. Aunque supeso específico es reducido en nuestra Comunidad, la indus-tria de aceites y grasas responde también a un modelo espa-cial semejante.

Las afirmaciones precedentes, tanto a nivel global comosubsectorial, y la comparación de la localización de la I.A.A.(la) con la configuración geográfica de diferentes fenómenossocioeconómicos 55 -producción agraria, especialización sec-torial de la economía, población, renta, red viaria, sistemasurbanos, industria..-, nos permiten avanzar algunas ideas

'4 Destaca particularmente el Altiplano y, dentro de él, el municipio deJumilla, aunque Yecla tiene un apreciable peso específico. Con respecto alNoroeste, tma buena parte de la vinicultura se encuentra ubicada en la localidadde Bullas.

55 El comportamiento espacial en el interior de la Región Murciana de todaesta serie de fenómenos socioeconómicos puede consultarse en las siguientespublicaciones:

17ó

sobre las relaciones entre las implantaciones agroindustrialesy el territorio en la Región Murciana 5s

Con respecto a los factores de localización de la I.A.A. (la) deMurcia, existe en líneas generales una mayor vinculación espa-cial a los sistemas de producción agraria que a los fenómenosurbano-industriales y a las áreas de consulno. La producciónprimaria determinó el origen de la estructura territorial delsector en esta Comunidad y en la distribución espacial actualde los diferentes subsectores se percibe claramente la influen-cia de los sistemas agrarios. Por otra parte, la localización delas principales aglomeraciones agroindustriales no tiene unacorrespondencia muy directa con la ubicación de las grandesurbes, ni tampoco muy elevada, aunque algo superior, con res-pecto a las mayores concentraciones industriales. Por el con-trario, la LA.A. (1?) murciana manifiesta una mayor correla-ción espacial, a nivel comarcal, con los indicadores geográficosde los sistemas productivos agrarios -representados por elgrado de concentración espacial del producto agrario y por elporcentaje de especialización en el sector agrario sobre el totalde la población ocupada.

En la mayor parte de los subsectores murcianos se yuxtapo-ne el efecto de las economías de aglomeración sectoriales y, encierta medida, de los factores derivados de una urbanización

- 1ndUStria: COME! FA1^tEN (1974-V, 1984a-V y 1984b-V) ; LOPEZ BERb(UDE"L,

CALVO y MORALES (19HC)V); I\L\RT1NE"L, GARCIA y PEDRE\O (19HO^V).

- Sistema de ciudades }' Seri'iCi05: CONSEJERÍA DE ECO\OMÍA, 1NDUSTRIA 1'

COMERCIO (1989-V); E.P.Y.P.S.A. (1985A-V); DEL RÍO GÓME7. (]99]-V); $ERRe\NO

(1984V ) .

- Infraestructuras de transporte: E.P.Y.P.S.A. (1986-V); CONSEIERÍA DE

ECONOMÍA, 1NDUSTRIAI'COMERCIO (19H9-V).

- Población y renta: E.P.Y.P.S.A. (1985c-V); $ÁNCHE"L VERA }' PÉREZ PÉREZ(1989-V) .

5f De este modo, establecemos a continuación una comparación, a nivelcomarcal, entre la concentración del empleo en la LA.A. (1'-) y la distribuciónespacial de toda una serie de variables socioeconómicas (véanse los Anejos núms.1 y 2):

- Factores de localización: jerarquización de la red viaria, sistema deciudades, concentración del empleo industrial, de la población, de la renta y delproducto agrícola.

- Tipología y nivel de desarrollo: estructura sectorial de la poblaciónocupada, renta per cápita y caracterización de los grandes espacios y procesossocioeconómicos de la región.

179

difusa. Así, en determinadas comarcas -Huerta de Murcia,Vega Media y Mar Menor principalmente-, una vez alcanzadoun cierto grado de desarrollo agroindustrial, aparecen todauna serie de economías externas de carácter urbano e indus-trial que tienden también a potenciar la localización del sec-tor. Esto tiene especial relevancia en la ciudad de Murcia y sucomarca ^^, con un área de influencia directa que llega hastalas zonas más próximas de la Vega Media; en este ámbito espa-cial tiene lugar una gran concentración de todo tipo de activi-dades urbanas, económicas y sociales, así como la más impor-tante aglomeración agroindustrial de la región. Existe ademásuna gran densidad de industrias auxiliares al S.A.A., con unemplazamiento privilegiado en el área comprendida entreMolina, el continuo urbano de la capital y Alcantarilla.

Sin embargo, en otras comarcas no han confluido simultá-neamente ambos tipos de elementos causales, existiendo ungran predominio de los factores de carácter agrario: Alto yBajo Guadalentín, Vega Alta, Altiplano y Noroeste; excepcio-nalmente, existe una cierta influencia, de no excesivo alcancee intensidad, de los procesos urbanos de Lorca. Por otra par-te, en algunas áreas -Valle del Ricote, Río Mula y Oriental-,las estructuras agrarias no han sido capaces de contrarrestarla ausencia de economías externas a la hora de potenciar lalocalización de la I.A.A. (la), de lo que se deriva la presenciamarginal del sector, así como en general de todo tipo de acti-vidades económicas que no sean las estrictamente agrarias.

Por el contrario, la comarca del Campo de Cartagenaconstituye una de las pocas excepciones donde la I.A.A. (la)se encuentra orientada fundamentalmente sólo al mercadode consumo, aunque el peso específico de esta zona es bas-tante reducido a escala agroindustrial regional.

En lo que concierne a los factores que no respondenestrictamente ni a los fenómenos agrarios ni a los urbano-industriales, podemos destacar que los principales ejes de

57 Aunque en el caso del hinterland de Murcia podría parecer que nosajustamos a la hipótesis de vinculación a los fenómenos de urbanización eindustrialización, la alta concentración agroindustrial está originada en buenamedida por la confluencia de los ejes de desarrollo de diferentes tipos deactividades ^^nculadas directa o indirectamente al S.A.A.

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concentración agroindustrial también se ubican en las infra-estructuras viarias más importantes, es decir, en las carrete-ras colindantes a los ríos Segura y Guadalentín'$. Sin embar-go, esto no tiene por qué traducirse, como veremos en elCapítulo N, por una alta correlación entre ambos fenóme-nos a lo largo de todo el territorio regional. Algunos ele-mentos que pueden distorsionar dicha relación son: unacierta importancia agroindustrial de las comarcas del Alti-plano y del Noroeste, o bien la existencia de algunas áreasaccesibles a los principales ejes y con reducido peso específi-co en el sector.

Como habíamos avanzado ( apartado 3.1), la LA.A. (la) hacontribuido, conjuntamente con el sector agrario, a una claraexpansión del desarrollo local de los níicleos de la vega delSegura y dicho modelo se ha extendido progresivamente aotras zonas, teniendo como móvil el regadío. Se conforma asíun espacio de relaciones socioeconómicas que vertebra cadavez más el territorio regional, hecho que actualmente seencuentra favorecido por el Trasvase.

Sin embargo, determinadas zonas situadas en el estrato delos niveles superiores de desarrollo distorsionan la relacióndirecta entre el nivel de renta per cápita, junto con otros indi-cadores de bienestar y de especialización sectorial de la eco-nomía, y la localización agroindustrial, fruto de efectuar unacomparación entre las respectivas ordenaciones de las comar-cas murcianas. Es debido a que la expansión económica deestas áreas ha sido impulsada por sectores no agroalimenta-rios: el complejo industrial de Cartagena, el turismo litoral enel Mar Menor y, en un segundo plano, la industria del muebleen Yecla. Por otra parte, las comarcas con mayor renta percápita coinciden también con una especialización de la pobla-ción ocupada en el sector terciario'9, mientras que en las

'g No obstante, las redes de transporte -ferroviaria y, sobre todo, ^Raria-son también una consecuencia del entramado socioproductivo regional,delimitado a su vez históricamente por la distribución de los recursos actúferosprocedentes de los ríos Segura y Guadalentín, sus afluentes y canalizaciones.

'^ Incluso en el caso del Campo de Cartagena que, a pesar de construir unaaglomeración típicamente industrial, un 49 por 100 de la población ocupadapertenece al sector terciario, frente a un 37 por 100 del secundario.

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demás zonas de la región continúa siendo preponderante elsector primario so

Es decir, podemos afirmar que la LA.A. ha efectuado unarelevante aportación al desarrollo local de una buena partedel territorio regional. No obstante, este hecho no suponeuna condición suficiente para alcanzar comparativamente entodos los espacios afectados altas cotas de bienestar; en estesentido, ciertas comarcas del grupo de menor renta per cápi-ta -Vega Alta, Noroeste...- se encuentran en posicionesintermedias o altas con respecto al grado de implantaciónagroindustrial.

En consecuencia, se produce una cierta dicotomía entredeterminados modelos que repercuten en un nivel de desarro-llo local alto, pero que no se expanden fuera de unos límitesgeográficos reducidos, y un modelo agroalimentario dominan-te que se extiende por una buena parte de la superficie regio-nal, incidiendo en una escala continua de niveles de desarro-llo; el mayor o menor grado de bienestar alcanzado dependede las condiciones de partida, de la antigŬedad de incorpora-ción al modelo y del nivel de implantación del mismo.

Con respecto a la primera tipología, el ejemplo de la aglo-meración de Cartagena es ilustrativo: la naturaleza de su pro-ceso de expansión industrial, altamente concentrado a nivelempresarial y espacial, tiene como reflejo, en cambio, unaescasa profusión del subsistema urbano que tiene a esta ciu-dad como centro, en relación al cual cumple poco más queun papel de proveedor de ciertos bienes y servicios especiali-zados s^. Por el contrario, el proceso agroalimentario de LaHuerta se ha manifestado en la dinamización de toda unaserie de núcleos de población intermedios, debido a que losfactores impulsivos del desarrollo se propagan de forma difu-sa en el espacio, a partir de una base social amplia de peque-ños y medianos empresarios agrarios y agroindustriales.

^ A excepción de la Vega Media, donde el sector secundario representa un50 por 100 de la población ocupada.

61 E.P.Y.P.S.A. (1983-V).

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