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4 // Viernes 12 de enero del 2018 / EL COMERCIO
la trinchera del humor... con animus jocandi
justicia infinita
PURA FICCIÓN // cicuta
sUERtE O MUERtE // pancho
OjO AL PARChE // luján
LA RáFAgA dE tINtA // arcabuz
NAtURALIzACIÓN// del informante
PREFERIBLE OLVIdAR
ARCHIVO / EL COMERCIO
LA EMBOsCAdA// caperucita de feroz
LAs VERdAdEs // de soflaQuito
Se BuScaA Guillaume Long pa-ra que sea el media-dor entre Ecuador y Gran Bretaña y Julián deje Londres y venga a su terruño, Ecuador.
Rendición de cuentas alegres
¿Lenín también mete las manos al fuego?De angas o de mangas, Julián Assange re-
sulta ser un superprotegido del Estado ecua-toriano, al punto que el aguinaldo le llegó in-cluso antes de Navidad. Algunitos ya quisie-ran la fórmula. ¿Dígame, licenciado?
*****Lenín todavía está recuperándose de un
accidente doméstico y se lo vio con una ma-no vendada en el cambio de guardia. ¿Será que metió las manos al fuego por Alejandra Vicuña o por Julián Assange?
******El caso Assange ha despabilado hasta a los
legisladores más soñolientos y se oye ruido
de sables después del tan cacareado y nunca concretado juicio político. Aunque, la verdad es que con la elección de la Vicepresidenta ya empezó a funcionar la mayoría móvil. Cual-quier cosa es mejor que mayoría inmóvil...
******Al Pablo lo que es del Pablo: no solo prede-
termina que es un contento, sino que armó una florida veeduría de la deuda. Ojalá des-pués del 4 de febrero no resulte in-consulta.
******Los guardias de Jorge están pensando en
presentar una denuncia por discriminación frente a los guardias viajeros del Mashi.
twiSter@CuenteroMuisne Estaría confirmado que Julián As-sange es ecuatoriano por-que su nombre ya consta en el Registro Civil, el SRI e, incluso, ya tiene una multa de tránsito y un juicio de ali-mentos.
@lepantox La Cancillería del Ecuador informa al ciu-dadano Julián Assange que: La posesión de la cédula ecuatoriana no le otorga el derecho de deambular en calzoncillo por la Embajada.
@kmorenoching Maroon 5 saluda en su página de FB a Ecuador. Debe ser que ya se enteraron que estamos re-galando nacionalizaciones.
¡Alejandra, vice al fin!Esta es la historia, señores,muy sabrosa y muy bonita,de la vicepresidentaMaría y Alejandrita.
Ale, vice te nombraronpor ser una morenista.Muy a tiempo te libraste,Ale, de ser correísta.
Y claro que al fin pensasteque ya era cosa muy feaseguir siendo para siemprehincha del Rafi Correa.
Y seguro que ya quieres,Ale, que me calle el pico:nunca jamás te nombróVice el sobrado Rafico.
Y Alejandrita, sin duda,merecías por tu cienciay por tu verbo sabrosoya la Vicepresidencia.
Y la verdad, Alejandra,es que el Correa contumazsolo quería nombrarde vice al Jorgito Glas.
(Para terminar, Vicuña,disculpas le pido a usted,pues me pasé de malcriadoy solo de tú la traté...
Y debo contarle al finpues que tuve una razónpara tratarle de “vos”:soy un poeta ochentón...).
Se acabaron las vacaciones
la vice BaBoSada
“No traicionare-mos la confian-
za que el pueblo depositó me-diante el ins-
trumento más poderoso que
tiene: el respal-do en las urnas a este proyecto”.
Ale Vicuñaese pueblo formado por 70 asambleístas.
Assange viene a votar por el No
Ahora resulta que el ciberpirata es connacional. Lo que faltaba: el canguro informático que ha
vivido a costillas de nuestro erario ahora tiene derechos y ningún deber.
El seguidor de las costumbres de Sir Francis Drake y de Morgan ancló su “cable submarino” en los archivos del FBI y la CIA. Cuando se dedicaba al periodismo ‘serio’ en Russia TV, se refugió en la embajada de una Bana-na Republic donde unos aventureros como él le dieron cabida.
Your Majestic debió aplicar la fle-ma inglesa y su Ministerio de Rela-ciones Exteriores no perdió su eti-queta para decirle al país soberano (por las soberanas metidas de patas) que si querían al pirata australiano, asuman sus consecuencias. Ya lle-
vamos más de cinco años de conse-cuencias: pizzas a domicilio, escu-chas en la embajada y asesorías vía sa-télite al servicio de otros países. Los Wikileaks están más vivos que nunca, más vivos que el vivísimo Julián (pre-guntar a Hillary, afectada, o al catalán Puigdemont, asesorado).
Ahora que Julián ha recibido unos pequeños tironcitos de orejas por en-trometido, el premio ha sido una ges-tión diplomática para ‘mediar’ por quien no ha tenido ni siquiera pie-dad con la imagen de All You Need is Ecuador. Y encima tiene cédula. Si logra salir de su encierro vendrá a votar unas sietes veces No, o quizá un chambelán del CNE deba llevar-le una urna a su encierro dorado para que deposite el ilustrado voto.
Lecciones de economía
autopSiaJorgito Yunda murió por un trasplante falli-do: quiso cambiar su corazón verdeflex; no solo eso: quiso mover-lo más hacia el centro democrático. Su orga-nismo rechazó ese ór-gano tan extraño.
El IESS debe sacarse esa pensión
Para pagar las pensiones de hoy y de mañana, el Seguro se gas-ta los ahorros de ayer. Hay una
vaga posibilidad de que esa fórmu-la mágica falle algún rato. Vaga. Pa-ra eliminar tal vaguedad, nos hemos sacado el aire para presentar aquí otras muchas opciones, tan o más seguras que aquella, para financiar el pago de las jubilaciones.
1. Comprar, ahorita que está bara-to, el terreno de Los Samanes y ven-derle otra vez al Issfa. Pedir asesoría a Marcelita Aguiñaga.
2. Pedir un préstamo quirografa-rio al Banco Central.
3. Hipotecar todos los hospitales del IESS, pero sin el ‘call center’ para que no baje el avalúo.
4. Cobrar unos simbólicos 35 dó-
lares por cada turno entregado para atención médica, más un interés del 99% por cada mes que pase desde la llamada del afiliado hasta que el mé-dico lo reciba en consulta. Solo esta medida haría innecesario que se le vuelva a pedir al Estado que aporte con el 40% de las pensiones.
5. No derivar a los pacientes sino dejarlos en prenda en las clínicas privadas.
6. Aumentar las bancas en la Plaza Grande para que los jubilados con-versen más y se enfermen menos.
7. Usar los fondos de reserva de los afiliados, sin reserva y a fondo.
8. Y si todo esto fallara, siempre queda la opción de pedirle un crédi-to al Biess y enseguida tramitar una condonación.