11 EL MUNDO, SAN JUAN, P X — MIÉRCOLES 10 DE AGOSTO DE 1938. . ,<i DEL HOGAR 4» - *•. . : TrUVLoLa J&catáa PATCHOGUE. N. Y.—Me desperté con la creencia de que tendríamos un día caluro- so, pero estoy convenciéndome de que la tem- peratura no nos preocuparía si no tuviéramos tiempo para pensar en ella. Miabuelita solia decirme esto mismo, lo cual me prcducia una gran contrariedad, pues imaginaba que ella trataba de tomarme el pelo en esa forma tan usual de los adultos hacia los niños. Ahora que he llegado yo a la etapa de abuela, me doy cuenta de que al decirlo realmente tratamos de convencernos nosotras mismas, al mismo tiempo que convencemos a los chicos. Una amiga bondadosa estuvo ayer todo el dia tratando de conseguirme por teléfono, hasta que finalmente me fui a una casa vecina para contestar su llamada. Era para invitarme a permanecer otra semana en Long Island, lo cual sentí mucho no poder aceptar, pues Hebo ir a casa mañana. Tengo allí muchos invitados esperán- dome, y al mismo tiempo deseo ver cómo andan las cosas por allá. Esta vez encontraré allí un nuevo bebé. Eso solo basta- ría para arrastradme a casa, pues adoro los niñitoa, aun cuan- do no sean mis nietos. Mr» Franklln P Rotaerelt ln cuento breve LA NOVELA DE UNA VIDA Por Margarita Comert Fernanda llegaba balanceando en ti dedo un paquete de bizcochos. Como la querida niña sólo res- pondía con sollozos de lelieidad, so la condujo al gabinete de traoajo del jefe de la familia en donde re- cibió la proximidad de su baroa gris y puso su mano en ia del neno Constantino, elegante, encantador, irresistible. Tenia él la frente enrojecida y balbuceaba emocionado: —Mi noviecita querida, puesto que usted lo sabe todo, sólo me queda darle las gracias del fondo de mi alma. En seguida, fué la dlscipula de Fernanda, quien se arrojó en sus brazos, llamándola "hermana mía"; y se almorzó con champaña para festejar el compromiso. Inmediatamente después, Fer- nanda corrió a casa de Roslna a contarle el maravilloso desenlace de su aventura, y a pedirla atr*o, porque, aunque Constantino no ha- E , . . , purgue, nunque uoníianuno no na- n nuestros ratos de ocio hemos estado leyendo en alta b itara bajo el mismo techo de sus voz un libro delicioso. Se trata de "Un Sureño descubre el sur", por Jonathan Daniels. Nos ha gustado mucho, divirtién- dome hasta con las "faltas" que nos señala a nosotros los "yanquis". Yo creo, sin embargo, que tengo bastante de mi padres, se juzgó esta separación más conveniente. Un catre plegable fué tendido al lado del lecho de Roslna, acapara- da en adelante, cada noche por las abuela, oriunda del sur, para poder comprender cómo siente i confidencias de Fernanda que la un sureño ciertas cosas. Este libro fué escrito por un hombre que ha viajado mu- cho y que ha vivido lo bastante en el extranjero para adquirir mejor perspectiva de lo que se ve en el sur. Hay muchas per- sonas en el sur que todavía viven en'el pasado, al igual que los viejos habitantes de la Nueva Inglaterra. Hay mucho de ese pasado que debe tratarse de conservar, pero no podría- mos hacerlo sin hacernos antes de un futuro. Me alegra ver cómo el señor Daniels hace hincapié en el punto de que es el pueblo lo único de importancia en ese futuro. Insiste en que nuestro pueblo, teniendo la oportunidad, podría hacerse una vida feliz, puesto que conserva las cualidades necesarias para ello. El crear esa oportunidad es el objetivo de un buen go- bierno, o por lo menos asi me lo parece a mi. No soy tan opues- ta a los planes como parece serlo el señor Daniels, aún cuando esos planes se lleven a cabo en pueblecitos modelos. Pero tam- bién pienso que debemos ocuparnos de los individuos de igual forma que nos ocupamos del ambiente que los^ rodea. La dificultad estriba en que frecuentemente en nuestros planes le hicimos imposible a muchas personas el vivir como ellas hubieran deseado. Tratamos de encauzar sus vidas y su trabajo en la misma forma que si se tratara de sus casas y sus calles. También hay mucho que hablar, según manifiesta Daniels en su libro, sobre una vida menos agitada, tal como existe en el sur. ¿Qué ganamos los norteños con segundos o minutos más o menos en esta prisa constante? Nada de gran importan- cia la mayor parte de las veces. Quizá el hombre y la mujer del sur, a pesar de su calma, tengan más tiempo que nosotros para gozar de la vida. • Cómo conducirse Per Phylli» Btímont • La costumbre generalmente es- tablecida es tomar cocteles por la tarde como aperitivo para la comi- da, pues el uso moderado de ellos Detective con exceso de amor propio NUEVA YORK, agosto.—(SEM) —Henry van Gilluwe acaba de mo- rir a los 62 años siendo detective, y ejerció este oficio durante mis de cuarenta artos de au vida. Aho- ra se ha suicidado, y ha dejado en un pedazo de papel de estraza esta sentencia: "Me mato, porc,ue hace muchos anos vengo padeciendo de un dolencia que ni lo* médicos ni yo hemos podido localizar. De los médicos, no me quejo: pero habien- do fracasado como detective en la Investigación de mi mismo, me pa- rece que he fracasado por fin en la vida, y por eso me marcho, has- ta la vista". ' pueden servirse en el^ardin o en la sala, siempre procurando hacerlo en una forma atractiva. Por ejem- plo, el uso de cerezas provee una estimula el apetito. Los cocteles nota de color alegre y llamativo. CONTRACT Cí». Juí .r BRIDGE c *»» c «»" Remate caótico S tSMPRI M d'ften y mu? a »•* nudo impotlbít eorrttlr «a mil •rror «o *l rttsttt. Ptrt tua tusado ja at na hecho tipia dtfit B« ha* rtioa pin ptrítr 1» at- leta y imoEtonr «rror §©br» «rror. Hu- ello mejor M BMM un» iiltne'.oi» tt- millón dt i» tquirocteión. reeobrtr *» prtstneit tt tnimo » tacar «1 atjor ptrtMo poitble do lt aif'.eü tlwtelda. Xa la man» dt no», BiU t* oompiieo con aaa ¿telártelos ratlt y dtiputt atreve 1* utuaeion tea ttre paar. ua. dador. Ambo* latas rulnorablet, t 7-1 J-J . - V S II! í Q-J-1-S • - A-Q-10-* 9 K-:e-i • « 5 *-¿ * I-J-T441 t O Dob.it I 8 T. I • • A-Q-10-M nauta: tüD OOTI KOKT1 1 * Fttt 1 * RtdoMo S * Ptto Doblo • Dobla Doblo Ptto Pato tasto a ua tomín tt Salo fot an error «u. t* toante ta loa tlrttlet ii jurador* eatritatse, lt urdid «ue aeaale ua onldatlto salo tt tontón * UBI mine reaeral au? bataa. Pin va dteliraelOB unii aaa mrnirkttitn tonplauutott «Uttat* i la fui •» *•• toaba oaarottr y aor tonjiauleate ara pooo Juiciot*. lt obvio oto «aorta la- tir contri un terutn pora te timtit» ebrio aoo re totaptatro at la sabia y «a* Itraattrlt al doblo. Lo taiea ata- Ht* ta lata habla» iidt ua pin "pe- ra atrapar", a la tapen tt «aa toead- «arlarles sítatelas. teloetrta ta aaa redoblo dlfteU ttetiet «!»>n'». Sa «ardad ait tolo tonta «a HBtletOB dt tomón aero tu ttntntit lt toril ttt atut ouoaa. r »*•• mil tu tlnglatoo trt un honor. Batata apuro da «at al dobla dt Sato ora «ar. dadtrtBMBto do aiuJU y «ua Oeste ua dtteubrir la iitutelon tt «orla OhUfa* do a aeadtr al rottala- La deelaracidn tt dot troaoioa dt Ottte tai cometí y tatoaoet tato tuvo la oeatiAa .do aainetor tai ptrdittt doelartnto dot ooraaoBoa «uo taitas aa hablaría ttde dobltdot Datai lat tirounntnciit aa dotlaraaléa dt too tía wiuníoi fué muy mi!». Lot troo tltatatot dt Ooau nt putdtn ttr mu» trttltttoe. No tt puodt ta rtrdtd doaiarar ta toteeao- rtdo tsfutrtt »m ttetpartt do ua rulnoto ooatrato do tía triunfo. Con trt* temonti dobltdot, lito tt dnUi muy InftV.i. tud »»no toa ti ta do trofeo» y dot- E nte proeuro aa (alia a tu oeaapaAtro. a piqut tul dtrualit y and toaté ti Jtck dt tito toa la rtini. ,'ufindo tot- putt lt rtlat dt eoruÓB para triter ti taSt da aa olout destartalo li- nt, ptrt IBB tuve tai ptrdtr toa ba- taa do piqut. dot da tortita y aa ditmtau. para aaa atalta dt 11M puaaaa. U MANO DI KAAANA Oeste, aatw. vorto-tud ralBoPabtoe. t A-KQ-M-I * l-l o «.«.«-i • I t i»-i t a-j-i M e A-a . * »i« ISB rataui HUí dtat ttr enrósate bu ta aa ttaarasa tt aa Muí» asociaba a iodos sus sueños para el porvenir. —Tu turno vendrá. Yo te ayuda- ré. Como ves, basta un momento de suene—decía ella mirando la perla rodeada rV? brillantes que adornaba el anular de su mano iz- quierda. —¿Por qué me ha amado?—se re- petía Fernanda una vez más, al comparar su porte mediocre con el riel hermoso mozo de ancha espal- da, de ojos vivos, tan expresivos en su invitación al amor. La explicación de este enigma no debía tardar mucho. Hablan Ido en familia a escoger los muebles de comedor. La madre op'naha en favor del estilo Enri- que II. en tanto que la hermana de Constantino defendía la causa de lo ultra-moderno. El no derla nada, ni daba opinión alguna, pero reía por instantes, con risa ner- viosa y sus ojos lanzaban fulgores extraños quv» Fernanda no les co- nocía. De pronto oyó ella el ruido sor- do de un cuerpo que cae y lo vio tendido, en el suelo, debatiéndose, con los puftos cerrados, el rostro amoratado y los labios cubiertos de espuma. Aterrada, mientras que los de- más se precipitaban en torno del enfermo, huyó corriendo por la ca- lle como una loca, a tal punto, nue los pasantes se apartaban ante ella. Habiendo perdido el sombrero, con los cabellos sueltos, djscuchaba su enagua crujir con el viento de la fuga, como la vela de un barco bajo la tormenta, antes de hundir- se... Cambió ella con Roslna un beso discreto a fin de no dañar el ater- ciopelado artificial, que florecía en sus mejillas de pobres muchachas ajadas... aunque coquetas todavía. Al lado de la máquina dt escri- bir, el charol del té estaba ya dis- puesto sobre la mesa. Roslna dac- tilógrafa y Fernanda institutriz, conocían ambas la vida difícil, aquella que es necesario pagar ca- da día por un trabajo asiduo, co- mo si ella vallera la pena... Pues si. valla la pena, puesto que la una y la otra a los veintisiete años per- manecían románticas y golosas, como en la adolescencia... ¡El BSB> timiento antes que todo! Asi, al servir el té y abrir el pa- quete de bizcochos, Rosina hizo sentar a su amiga y se informó con solicitud. —¿Qué hay de nuevo, querida? Fernanda tuvo una vacilación que acentuó aún mát la habitual incertldumbre de sus ojos redondos y de su boca con frecuencia entre- abierta. Luego, confesó con un gran suspiro que levantó a la vez su abultado pecho y sus pálidas cejas: —Yo creo cada dia más, que "él" me ama. El era Constantino, el hermano de su nueva dlscipula. una niña crecida, dulce y estudiosa. Una llama de -simpatía encendió el orgulloso rostro de Roslna que exigió ávidamente: —Es necesario estar segura. Fernanda continuó con voz un poco anhelante: Por momentos estoy caal segu- ra. ¡Me mira dt una manera!... t,ue me trastorna la cabeza. No sé si me explico bien, pero te garanti- zo que sus ojos ton elocuentes. —Es quizás pura imaginación de tu «pe-rte—Insinuó Roslna... —Tú nd tienes ninguna experiencia. —No. yo no tengo experiencia, Jamás un hombre me ha mirado de de esa manera. —¿Y no descubres nada más co- mo Indicio?—Insistió Roslna. Fernanda meditó un momento. Al fin. creyó haber encontrado al- guna cosa. —Cuando entré en la casa, él sólo venia a almorzar tn familia dos veces a la semana, ahora viene todos los días. —Ya me dijiste eso el domingo pasado—murmuró Roslna con tono escéptico y desconsolado. Entonces Fernanda, trató de ha- cer ti retrato dtl seductor Cons- tantino. —Tiene él un porte elegante, un aire distinguido sobre todo, incom- parablemente distinguido. Es en- cantador... espiritual, ttnclllo. re- finado... Un ser verdaderamente superior. Bajo esta flujo dt tpitttot elo- giosos, que no significan nada, el Interés da Roslna por el domanct (Continúa tn la pág. 16 col. 2) SU. SILUETA, SEÑORA.,.. Por Ida Jean Kain Las promesas de una persona que quiere reducir se parecen a las .de los candidatos políticos antes de elecciones. Casi nunca se cumplen tal como se hablan prometido. Lo que se debe hacer es tener fuerza de voluntad para continuar el pro- grama de reducción una vez co- menzado, pues de otra forma no se tendrá éxito ninguno. A veces es también que nos parece duro e imposible reducir ea peso. Voy a citarles algunos casos para devol- verles a ustedes la confianza. Cada vez que alguna p?rsona ha logrado realizar ese "imposible", entonces nos riamos cuenta de que también nosotros podríamos hacer- lo. He aquí una carta que le$ da- rá una idea sobre los milagros que puede realizar el ejercicio: "Aunque no he seguido su ré- gimen al pie de la letra, sentí el deseo de hacer algunos de los ejer- cicios descritos en sus artículos dia- rios y dejar de comer con frecuen- cia postres y dulces. Quiero que usted sepa que me siento mucho mejor. Aunque solamente he per- dirio unas diez libras, he perdido una pulgada de busto, tres pulga- das en la linea del estómago y tres pulgadas en las caderas. La razón por la cual le escribo es para que usted pueda decir a lo„ demás lo que ei ejercicio constante puedo hacer para embellecer la silueta. Yo lo he sabido por la experien- cia." Este tipo de carta animará a aquellas de ustedes que desean al- terar las medidas de su cuerpo sin necesidad de reducir en peso consi- derablemente. Para aquellas que tienen mucho peso sobre lo ñor- La Moda al Día Rita Oiiimm. la nueva eatrelllta del cine, haciendo el ejercicio que se derribe en este articula. Para ella resulta fácil por la práctica que ya ha adqulr'do, pero al prin- cipio quisa necpalte uated apoyarse en una silla o una meaa. mal, he aquí esta otra anécdota so- bre cierta dama que siguió su pro- grama por dos años, programa que fué revisado cuidadosamente por su médico. Ha perdido cien libras, usa ahora una medida de trajes núme- ro 14. y se encuentra en mejor estado de salud que nunca. Y aunnue usted no lo crea (yo misma encuentro un poco difícil creerlo) una dama que se propuso reducir rebajó ocho pulgadas en las caderas. No importa lo desesperado que le parezca su caso, no hoy nada quj la Impida a-usted tratar. Una vas que usted adquiera el hábito del ejercicio, ello cesará de ser una molestia. Usted realmente ha- llará placer en ejercitarse diaria- mente, pensando por qué no habría comenzado antes. A la vez, tendrá usted el goce de ver cómo reduce no solamente en peso, sino también en algunas medidas de su cuerpo. En el periodo de un mes podría usted reducir pulgada y media en la linea de las caderas haciendo el siguiente ejercicio todos loa diaa: Posición: De pie, con el cuerpo derecho, las manos a los lados y los pies firmes sobre el suelo. Movimiento: Trate de colocar el tronco casi paralelo al piso, proce- diendo entonces a levantar el pie derecho hacia atrás todo lo más alto que le sea posible. El esfuerzo lo realiza la cadera, y al prin- cipio quizá tenga usted la necesi- dad de apoyarse en una silla o en una mesa. Con el tiempo aprende- rá a balancearse y levantar la p ! erna libremente. Trate de no do- blar la rodilla. Luego repita con ELEGANTE MODELO DE TARDE £.<tt elegante modelo de tard* tiene su principal atractivoeen al corono que muestra la nueva ten- dencia de la moda hacia la ampli- tud en el busto, una moda muy fa- vorecedora para >as siluetas delga- das. Las mangas son abombachadas y aitas en el hombro, y añaden ele- gancia al modelo. Pueden cambiarse los accesorios con frecuencia ya sea usando flo- res, clips, collares, etcétera. Hágase en teda estampada, crepé liso o alguna tela más ligera paral loa días calurosos. Para la talla 14 (32) se necesita- rán 3 yardas y 3 4 de una tela dt 39 pulgadas dt ancho. IIV MEMORIAM (A manera de corona espi- ritual en la muerte de la bue- na Rafaela Amador de Marín.) Después de varios dias de sufri- mientos, (soportados con cristiana resignación) aquejada por dolorosa dolencia, recientemente entregó su alma al Creador, nuestra bien es- timada amiga, la que en vida fué Rafaela Amador de Marín, emparen- tada con distinguidas familias de esta capital. Ni loa solícitos cuidados de sus amantes familiares, ni 103 recursos de la ciencia, pudieron evitar su la- mentable pérdida, que todos deplo- ramos. Rafaela fué dama de altas y no- bles virtudes, consagrada por com- pleto a su hogar, y a su querida fa- milia, pasó por la vida silenciosa y sencillamente, cumpliendo fiel- mente con sus deberes, habiendo dejado un grato, imperecedero re- cuerdo de su vivir. La muerte de Felá, como cariño- samente le nombraban familiares y amigos, ha llevado una nota de profundo dolor, no solamente al corazón de su amante esposo, el li- cenciado Alberto Marin Marién, con quien estuvo unida cerca de s«!s lustros, sino al de su desconsolado padre, el distinguido es'-rltor don Pió Amador, asi como al dé sus hermanos María Ter?sa y su IS¡J0> so Rafael Lomba, a' ds su otra her- mana Luisa y al de su* sobrio»"? Rafael y Orlando, que la adoraban. Adornaron su cámara mortuoria bellísimas cruces, corones y ramos, con cariñosas dedicatorias, ofrendas de sus familiares y amibos. Nos asociamos al justo dolor que embarga hoy a »odo$ los deudos de la muy apr?ciable dama extin- ta, y hacemos fervientes votos por que su alma haya sido recibida en los acogedores brazos del Señor. DJENANA. iWi p °s |T,0N i / ^— L 'fr**^ ^JL^m^~> y MOVEMENT 5-2* Pruebe este ejercicio para' reducir las caderas. la otra pierna. Este es un ejercicio que requiere bastante esfuerzo, y debe hacerlo al principio solamen- te cinco o seis veces. Después de diez rilas seguidos, podrá hscerio cincuenta veces sin cansarse. Srla. Paquita González Como despediría a la señorita Pa- quita González, quien embarca hoy en el vapor "San Juan" rumbo al Norte, se reunió un nutrido grupo de amigos en los salones del "Cata- ño # Yacht Club", el pasado sábado, celebrando una alegre jarana-baile, que fué del agrado de todos los con- currentes y donJe reinó gran ani- mación durante el tiempo que du- ró tan simpática fiestecita. Feliz travesía y gratas impresio- nes deseamos a Paquita durante su permanencia en la ciudad del Hudson. Done Piler Becerríl viuda de Cerra En la madrugada de ayer falle- ció en su residencia de Fajardo, a los noventa años de edad, la no- ble matrona doña Pilar Becerril viuda de Carrera, tronco de una prestigiosa familia portorriqueña. A las cinco dt la tarde se verificó el sepelio que constituyó una ln mensa demostración, de duelo. Las altas virtudes de la dama desapa- recida le granjearon siempre el ca- riño y la consideración de todas las clases sociales de la sociedad portorriqueña. El pueblo de Fajar- do la quería como a una hija pre- dilecta. EL MUNDO expresa su pésame a todos los familiares y amigos de la extinta, especialmente a sus hi- jos Dr. Eugenio Fernández Garda y doña Carmellna Cerra de Fer- nández Garda, don Jorge Bird Arias y doña Manuela Cerra de Bird Arlas, don Luis, don Enrique, don Domingo y don Julio Cerra Becerril, y a aus hermanos don Juan Penedo Benltez y doña Isabel Becerril de Penedo. Carmen Teresa Casellas El domingo último fué bautizada en la Iglesia del Sagrado Corazón, en Santurce, la primogénita de los jóvenes esposos Juan Lula Casellas y Angelita Font de Casellas, de la sociedad de Santurce. Auspiciaron el ingreso de la nlftlta en el mun- do cristiano sus padrinos Juan Án- gel Franco y Aurelia Suárez de Franco. Desde entonces se llama Teresa la infantil a. Juez Marcelino Romani El lunes de esta semana regre- só a Puerto Rico el licenciado Mar- celino Romani, Juez de la Corte de Distrito de San Juan. Magnifi- cas Impresiones trae del Continen- te el juez Romani, sobre todo de Filadelfla, donde saludó a vlelos amigos de sus tiempos de estudian- te. Boda Reichard-Sánchez El viernes de la semana pasada contrajeron matrimonio en Agua- dllla los jóvenes Germán Reichard Esteres e Isabellta Sánchez Ferré ri. El es hijo de la señora Paqui- ta Esteves viuda de Reichard: ella es hija del señor Francisco Sánchez Garda y de la señora Georglna Ferrari de Sánchez Garda. Debido al luto reciente de la fa- milia Relchard-Esteves las bodas fueron celebradas estrictamente en familia. Don Miguel Such Guarda cama en su residencia del Condado, afectado por molesta gri- pe, el señor Miguel Such, Vicepre- sidente de la Bull Insular Line. Sensible fallecimien- to en la Habana Tras una larga enfermedad fa- lleció recientemente en la ciudad de la Habana la distinguida dama portorriqueña doña Trinidad Mar- torell viuda de Panlagua, emparen- tada con prestigiosas familias de San Juan. La extinta dama residió por mu- chos años en aquella ciudad, en unión de sus hijos Isabel Panlagua de Whftemarsh, Providencia Panla- gua de Martorel y Fernando Panla- gua, donde mucho se la eatlaaS.por sus altas virtudes. l v Llegue la expresión da nuestra condolencia a los deudos y amigos de la señora desaparecida y muy especialmente a >us hijos y nietos. Manuel Eugenio Balzac El joven ingeniero civil Manual Eugenio Balzac, de la sociedad da Santurce, te ha trasladado a Fa- jardo por algún tiempo. Balsee se encuentra trabajando en. Ja. obra del Hospital de Distrito de aquella municipalidad. Hacia el Norte ''^t0. Mañana jueves embarcará hacia los Estados Unidos, en el vapor B6- rlnquen. la señorita Ellzabeth'Gun- ther Vidal, de la sociedad dt En- senada. Isabel Sánchez El lunes de esta semana .embar- có para Santo Domingo, donde ae encuentra el hogar de sur padres, la señorita Isabel Sánches. hija dt don Víctor Sánchez. Isabel pato una temporada en Puerto Rico hospe- dada en casa del señor Francisco Sánchez Garda, dé la sociedad de Aguadilla. Distinguidos visitantes El joven abogado Jorge Díaz Cruz, quien ejerce su profesión tn Y«u- co. visitó en estos dias nuestra ca- pital. Dr. Francisco Me- néndez Guillot Desde Londres, donde se encuen- tra en viaja de recreo, nos envía un saludo cordial el Dr. F.'Méneh- dez Guillot, conocido proftsiontl de esta capital. Jubileo de Econo- mía Doméstica La Directiva de la Asociación -da Economía Doméstica dt Pué*r.to_Rl^ co y el Comité a cargo dé la orga- nización del Jubileo de Economía Doméstica que pronto será celebra- do en Puerto Rico, se reunieron en sesión extraordinaria para acor- dar los trámites'necesarios eh're- (Continúa en la pág. 16 col. 2* r- • — . ' i" - - -t» Fruiicisco Emigdio González Ln la tarde del viernes 6 de agesto vino al mundo con toda fe- licidad el nuevo compatriota Fran- cisco Emigdio González, hijo del señor Frank González, conocido co- merciante de Catafto. L. G. (No nos hamos mudado) EL ANTIGUO CHIC BEALTY SALUN Frente Plaza Balriorloty, en- trada San José, participa a su distinguida clientela haber adquirido un Moderno Equipo 1938 Permanentes sin hilos (french-oll) - $4.00 Termanente con electricidad $2.50 Atendido personalmente por Amalia G. Hall (Hair-dresser) Especialista tn Belleza Tel. 1007 San Juan. Lt agitador) de los nardos sa marcaan el rostro. Envejece. Destruye el carác- ter: pone do mal humor. Miaa la tarad, roba la alegría, ti suafto, la disposición para trabajar . . . Protéjttt Qst'td. Lo que debiera hacer ea probar un tc-nieo espacial para la mujer—y en asta caso, l qué mojor que ol Compueato vegetal dt Lydia E. Pinkham, cuyos multadas han sido probados y comprobado*, en al mundo entero? Dejo quo lat benéficas hierba* y~ raicea dt oite compuesto para la mujer ayude au naturaleta, tonifique aa organismo, calmo tut nerviot y le proporciono nue- vas energías para disfrutar lajrida» , Itát da un millón do mu jarea so han beneficiado con el Compuesto vegetal dt Lydia E. Pinkham. ¡ Un millónUSatuJt- retl Si a tantas les ha hacho bien, re- suelva probarlo ... y veri cómo sobrella- va con una ton risa otot ptrlodot difí- ciles que la mujer tanto teme,.y cómo este notable tónico femenino ayuda a normalizar tu organismo y fortalecer contra al abatimiento, la nerviosi- dad y los dolores. Lydia E. Pinkham LMstrlbuidores: Castagnet & Castillo Co.. San Juan. LA EXPERIENCIA DE MUCHOS ANOS Y DE Salan Orquídea Permanentes garantizados dt $4.00 a $6.00 Calle Rlbot Núm. 36. Tel 878 Santurce. MATILDE L. DE OLIVER MUCHÍSIMAS MADRES /*a> • demuestra que el niño progresa magníficamente con leche de vdCd de buena calidad modificada con Cebada 'Patent' de ROBINSON. El incon veniente de indigestos grumos en el tierno estómago se evita efec- tivamente mediante el empleo de la Cebada "Patent" de Robinson. PISUSMO Uittd an eJetBplar ta la abra "MI LIBIO" gratis, gala templete tt la tliratnttaiÓB tt aSaVae, I.I4.BL ANCO, INC, IAN JUAN, F.l. i PATENT' & *0BlNS0tf i,*. CAS * %aau* r*"** Neto; ta».*»»* A*% evt— IJJ
![Millán césar el encantador de perros[1]](https://img.pdfslide.es/doc/110x75/55b8561ebb61eb01688b4574/millan-cesar-el-encantador-de-perros1.jpg)
