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4-Dossier Lucio v Mansilla-Introduccion

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Las Ranas Revista

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  • AGRADECIMIENTOS

    David Vias, Abel Alexander, Luis Pramo, Prudencio Martnez Zuvira, Guillermo Korn, CamilaNijensohn, Cristina Iglesia, Archivo General de la Nacin, Biblioteca del Congreso de la Nacin,Biblioteca de la Academia Argentina de Letras.

    50 las ranas

    CronologaPreparada por

    ADRIANA AMANTE

    1831El 23 de diciembre, nace enBuenos Aires, hijo de LucioNorberto Mancilla (que ya tenados mujeres y un varn conPolonia Duarte) y de su segundaesposa, la quinceaera Agus-tina Ortiz de Rozas, hermanamenor de Juan Manuel.De adulto, Lucio Victorio con-servar la zeta original paranombrar por su apellido a losintegrantes de la familia de sumadre, pero fijar la ortografacon ese en el de su padre, en ungesto que recuerda, aunque nocomparta sus intenciones, elabandono de la zeta por la eseque haba hecho de nio el quese convertira en el Restauradorde las Leyes.A pocos minutos de la llegadade Manuela, se present laseora Doa Agustina Rosas deMansilla; y todas lasmiradas sevolvieron a ella. Aqu no era eltemor, ni la adulacin, era laexpresin franca de la admira-cin por la belleza, lo que inspi-raba entusiasmo a los hombres,y admiracin a las damas. [...]Doa Agustina Rosas de Man-silla fue lamujer ms bella de sutiempo, es necesario que escri-ba la crnica contempornea,para que algn da lo repita lahistoria de nuestro pas, fiadaen la verdad de escritores inde-pendientes e imparciales, y debastante altura de espritu paradescender a animosidades pe-queas por afiliaciones de par-tido o de creencias polticas(Jos Mrmol, Amalia, Mxico,Porra, 1999).

    1834El 11 de diciembre nace su her-mana Eduarda.

    LUCIO V. MANSILLA(1831-1913)

    La obra de Mansilla, inseparable como pocas de la figura pblica que l mismoconstruy con pareja deliberacin, ha merecido en las ltimas dcadas una con-sideracin que le faltaba, sobre todo, por un prejuicio de tipo formal: el autorno incursion en los gneros considerados mayores como la narrativa, la poesao el ensayo. Pero precisamente en el aparente tono casual de sus causeries, en laasistematicidad de sus grandes crnicas y en el matiz coyuntural de sus artcu-los periodsticos y su correspondencia, Mansilla logr capturar los dobleces deldiscurso de la clase dirigente a la que perteneca, la voz de quienes como los indiosno tendran lugar en el proyecto de esa clase y, desde luego, su propia y muchasveces esquiva singularidad.Concientes de lo escrito y discutido sobre el autor de Ranqueles en los aosrecientes, no hemos querido redundar en ello sino ampliar un poco ms el hori-zonte de esas miradas, por fortuna no siempre coincidentes.En las pginas que siguen, Amrico Cristfalo encuentra en Mansilla una refuta-cin de la clebre antinomia civilizacin-barbarie y, entre otras cosas, de la mira-da espectral del humanismo, a travs de la disposicin retrica pero sobre todo vitalde un homo viator capaz de recuperar la inmediatez de la experiencia. AdrianaAmante reconstruye la red de amistades tejida por el escritor en busca de una posi-cin protagnica dentro del poder poltico y sugiere las razones que le habran impe-dido conseguirla, sobre todo a travs de la revisin de su siempre conflictiva rela-cin con Sarmiento. lvaro Fernndez Bravo indaga sobre la posicin de Mansillarespecto de los inmigrantes y los indios, a partir de la relectura de Un pas sin ciu-dadanos y el anlisis de su actuacin poltica, para afirmar que, en este escritor,nacionalismo y cosmopolitismo son conceptos complementarios antes que antag-nicos. Laura Malosetti Costa encuentra en los usos de la propia imagen por partede Mansilla su inclinacin por la fotografa antes que por el retrato al leo la pre-suncin de que el clebre dandy estaba tan seguro de su figura como para no arries-garla ante el avatar de la subjetividad pictrica. Alan Pauls, en un texto publicadooriginalmente hace 25 aos y rescatado por este dossier, realiza un anlisis minu-cioso de los recursos desplegados en las causeries y define la singularidad de una lite-ratura montada como un espectculo y en una tensin permanente entre la orali-dad y la escritura.Completan el dossier textos poco conocidos y a veces inhallables del propioMansilla, una abundante iconografa y la habitual cronologa, en este caso pre-parada por Adriana Amante.