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50 POEMAS INEDITOS DE JOSEFA SIRA
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Años atrás
Ven acá muchacho!
Pa’ que me ayude a frega’,
Porque ya me siento vieja
y casi no sirvo pa’ na’
quisiera tener la fuerza
de muchos años atrás
ya mi piel esta reseca
de mucho sol y arruga’.
Los años no se me pierden
pero los puedo contar
voy a cortar leña seca
sin tener que cocina’.
¡Muchacho, sal de ese río!
y brinca la empaliza’
agarra cuaderno y lápiz
pa’ que te ponga a estudia’
Y que nunca nadie diga
que tu no sirves pa’ na’
por ahí la gente dice
que ya estoy vieja y cansa’
y la comía que te doy
no te llena para na’.
Aquí las frutas son frescas
es lo que más se da
y en el potrero las vacas
ya no pueden camina’
Para ir al matadero a busca’
que cocina’
hay que llevar dinero
y casi no tengo na’
porque el viejo que tenía
me ayudaba a remediar
el diario de la comi’a
ya no lo tengo mas.
Cuando seas un hombre grande
y no te pueda manda’
te quede siempre un recuerdo
de esta vieja ya olvida’
tus hijos cuando pregunten
que en donde esta tu mamá
le dirás siempre contento
con mi abuelita arruga’
quizá mas allá del cielo
en algún sitio o lugar
lo importante de la vida
¡Nunca se puede olvida!.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Joropiando
No creo que baile un joropo
con la cara de los muertos,
pero si un contrapunteo
con Florentino y el viento.
Debo decirles algo,
algo que llevo muy dentro,
bailen joropo agita´o de lucha
y de pensamiento.
Suenan maracas y cuatros
en el campo o valle adentro
las manos del campesino
tocando el arpa contento.
Se prendió ya la candela
zapatea y zapatea
sale el llanero cantando
y es cuando mas se menea.
Se arrastra hasta la culebra
con sus maracas sonando
pisándole en la cabeza
y la cola latigando
zapateando y zapateando
sale el llanero cantando,
baila al son de las maracas
y el fuego, se va apagando
suenan las alpargatas
como si fueran tambor
si se apaga todo el fuego
¡así se baila mejor!.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Lo que el viento se llevo
Llore escribiendo un poema
hasta el papel se mojó.
Pero mi lápiz escribió,
lo que el viento se llevó.
El título del poema
no se llevó ideología
porque al mundo viajaran
mis letras día tras día.
Debo decirles algo,
algo que llevo muy dentro
no vale tener mural
con cara sin pensamiento
es la lucha de mi pueblo
que está viviendo por dentro
mientras se mueve en la mente
todo se lo lleva el viento.
La bandera al revés
y pisotean el pensamiento
el burócrata se lucra
con la cara de los muertos.
El Che no quería mural
con cara sin pensamiento
lo que valen son ideas
no la cara de los muertos
soy rebelde camaradas
y lo que el viento se llevo
las ideas de Bolívar
mi patria las rescató,
lo que el viento se llevó
solo fue papel quemado
mi pueblo los recordó
como héroes fusilados
hoy me despido de ustedes
la que apellidan Volcán
diciéndole en mi poema
que más nunca ¡Volverán!
¡Que más nunca volverán!
¡Y no volverán!
Jamás.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Sueños Y ¡ya!
Que soledad
no tengo a nadie
la vida es un sueño
y ¡ya!
Todos soñamos
un solo Dios
el no me deja
siempre estará
Con voz
y ¡ya!.
Todo es un sueño
tu familia, tus amigos
la vida misma,
envuelta en sueños
siempre será.
Dios me despierta
despierta ¡ya!
Todo es un sueño
menos el Dios, ni voz
y ¡ya!.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Vida Agitada
Abre hija la Ventana,
que tengo mucho calor,
para que entre brisa fresca,
y me calme este sudor.
Vengo agitada del trabajo,
y mis pies están cansados,
me quito lo que molesta
y pongo al lado mi calzado.
La vida siempre me agita
en el centro de Caracas,
quisiera estar en el llano
con un cuatro y las maracas.
En la Caracas de antes
la que llaman colonial.
el respirar no era el humo
solo el aire provincial.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Los Negros no son Esclavos
Baila, baila aquel negro
con la lluvia o con el sol
vuelan pájaros contentos
bailando también el son.
El negro pelo pega’o
suda y brilla con el sol
es cuando más zapatea
y se baña del sudor
casi se pone mora’o
dijo el negro Estanislao
porque pa’ bailar con negro
hay que bailar bien pega’o.
Los negros no son esclavos
dijo la negra Matea
zamuro no come palo
ni tampoco lo pelea.
Cuando el negro baila y llora
el látigo no golpea porque
El patriota Bolívar
ya les ganó la pelea
¡Viva la Patria!
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
A mi madre
Aunque celebren un día
como dicen los demás
siempre serás madre mía
aire, amor y voluntad.
La madre que pare hoy
Algún día partirá
por siempre la madre mía
conmigo siempre estará.
El aire cuando suspiro
la bendición y la paz
no me faltes madre mía
nunca me faltes ,jamás.
Es tu lucha día a día
sin ver un rechazo tuyo
para mi eres la rosa
y yo para ti el capullo
Por las venas corre la sangre
Late y late el corazón
Nunca contigo el olvido
Sino por siempre el amor.
¡La madre nunca se olvida!
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Realidad de la Vida
Realidad de la vida
Realidad de realidades
está presente mi madre
están presentes, aún
los juegos de mi niñez.
Mi viejecita de cabellos grisáceos
y trenzados largos
colgados hasta los pechos
oliendo siempre a fogón
recuerdo cuando espantaba
a mi perrito llamado canelón
shhhh que salía esmachetado
con la cola entre las piernas
y en su cuerpecito flacuchento
se podían apreciar
el arco de las costillas
que se podían contar.
Recuerdo cuando amoldaba
la masa del maíz pila’o
haciendo arepas en el fogón
entre sonidos suaves como el tambor.
(tic-tac, pac-pac, tic-tac, pac-pac)
Recuerdo el pabilo
empatado y sucio
cuando trataba de amoldar
mi pelota de papel periódico
amarre y amarre se ha dicho
mis amiguitos se reían de ella
cuando quedaba como un bollito
mal amarra’o.
Jugaba también al trompo
a la perinola,
recuerdo mis manos embarrialadas,
mis uñas sucias,
mis pies descalzos,
jugando a las metras,
con la molondrona.
Recuerdo cuando confeccionaba
mi famoso papagayo
hecho de bolsas plásticas
y que rabia me daba
cuando solía romperse
por la verada
todo era el apuro por jugar
y hacerlo volar.
Y en el famoso juego de la
Gallinita ciega,
Lo que más recuerdo era
del apretón de ojos del trapo
que era el pañuelo
y los tropezones
que en el juego no perdonaban.
Recuerdo otros juegos,
Parecidos al refrán
de loro viejo no aprende a hablar
A la víbora de la mar,
Por aquí podrán pasar
El de adelante corre mucho
y el de atrás se quedará,
y los empujones y trampas
para llegar de primero
Arroz con coco y
El palito mantequillero
que se jugaban hasta las seis
porque sino salía el que
te conté, el cachúo o el silbón,
la llorona y la sayona,
¡ a tomarse el fororo!
caliente hecho en fogón
y a dormir se ha dicho.
Así pase mi niñez, soñando despierto
sin Santa Claus
Con mis calzoncillos cortos,
pero con juguetes y juegos originales
solo era poner en práctica el talento
Y la imaginación,
como olvidar la muñeca de trapo
que hacia mi abuelita
para mi hermanita
como olvidar
mi casita de bajareque
y las flores de colores
en el camino
que al tropezarlas olía
a perfume del monte
ahora soy un niño grande,
tengo una hermana grande
y tengo una patria grande
mientras el mundo girando
vivo solo recordando,
como olvidar el columpio
guindado debajo
de la mata de mango
era una pequeña
tabla horizontal
y en cada borde
un mecate parecidos
a los trenzados
de las crinejas de mi madre
era solo un chiste
cuando las comparaba,
mi madre sonreía y sonreía
siempre impulsándome,
hacia adelante
era divertido,
sentir el aire, sentirme volar.
Realidad profunda,
realidad de realidades
y las verdades ocultas,
y las verdades andando
en al aire que respiro
o en el aroma del campo,
ahora odio la pólvora,
odio el gas lacrimógeno
odio los niños con un fusil
en la mano,
no hay juegos de metras
solo dedos cortados
el trompo sigue bailando
la vida sigue pasando
no por el juego sino
por seguir jugando,
y Santa Claus nunca llegó
solo el cuento
de la cigüeña,
“trayendo una vida nueva”.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Catia y Katia
Catia entre cielo y mar
mis dedos son mi destino
y mis brazos la libertad
llevo el huerto y el arado
y en cada pisada el alma
raíces de mis hermanos: y
catia entre cielo y mar
vengo de las montañas
o vengo del más allá
por catia corrió la sangre
de patria y por libertad.
¡Ay! Katia de las mujeres
negros mestizos o blancos
que si tu raza ligaron,
tampoco tu lucha en vano
aquellos indios de acero
por nuestras tierras pasaron
lucharon contra españoles
que a sus mujeres violaron.
Ahora tenemos patria
patria que nos dejaron
patria de los caciques
patria de los legados.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Bombero de mi esperanza
Nada puedo decir,
que no haya dicho
tal cual me asombra
la dirección hermosa
de tus metas.
Alzas como una espada
triunfos de tus esfuerzos,
sin medir las condiciones
y en consecuencia tu cuerpo.
El bombero es
abnegable fiel hombre del
ser honesto
amanece el día contigo
y en la palabra
mi encuentro.
Si de algo sirve
conocer al mundo,
pisando en las líneas rectas
lo torcido del misterio
o lo olvidado en el recuerdo.
Dicen que consuelas las tristezas
y vas en silencio llorando las penas,
pensando en las coronas de diamantes
como sueños fantasiosos de la vida.
La lluvia de las aguas
obedecen a tus manos,
tal cual secarse lágrimas
en un pañuelo
las horas y el silencio
son tan largas
como gotas de la lluvia o el espero.
Te conforman mis respuestas,
que mi propio corazón te las describe,
recibe de mis versos lo que anhelo
y la esperanza grande en un te quiero,
apaga ya mis penas por tu ausencia,
¡bombero entra en mi vida!,
¡apaga ya esta pena!,
me siento como presa en la candela
deseando toda miel entre tus besos
no es igual el calor de una llama
agitada y titilando entre la vela,
que apagar la llamarada de mi pecho.
El gemir de un “Te Quiero” o
el porque se gime,
las verdades mas amargas o sublimes,
en lo oculto de tu imagen
o el porque te siento.
¿Cual parecer?
Aquel bombero tan humano
con la esperanza sumergida en el océano
o flotando en el espacio de tu cuerpo.
Bombero grande en la tierra,
que más que risas, recuerdos.
Bombero grande en el aire,
bombero de mis desaires,
que me perfume la rosa
y tu para mi un clavel,
mi labio encendido al tuyo
como el sabor en la miel.
Como lo blanco en la nieve,
como la lluvia y el sol,
como estrellas y luceros,
y de ti para mi el clamor
afanado y admirado,
bombero de luz del amor,
cuando te miro, te sueño
y el sueño por tanto amor.
Si tu me apagas el fuego,
declamo entre la balanza
uniendo en mi la esperanza
entre tu amor y el mío.
Los amores son caminos,
que como letras se juntan
unidos como dos yuntas
enlazadas en mi cuerpo.
Los rencores no perfuman,
como perfuman olores,
en el cantar bella prosa,
y entre las rosas, las flores.
Despierta amor de mis sueños,
despierta encanto mío,
que mi cuerpo está temblando
porque me muero de frío.
Convierte ya en melodía
el tormento de un misterio.
Que desliza el pensamiento
sin tu presencia el cupido,
encanto y amor eterno,
encanto y encanto mío.
Bendito el mar que se agita,
el sol, el fuego o lucero.
Bombero piel aperlada,
soy la estrella que te alumbra
te mira y que siempre observa
en tu mirada profunda
pupilas color de miel.
Cabello castaño oscuro,
bombero de mis apuros
apaga pronto este fuego,
sino lo apagas me muero.
El sentir en poesía
y la oración en mis ruegos,
si tu me amas te amo,
si tu me quieres te quiero.
Pienso en ti de noche y día,
en mi habitación sombría,
artería de vida mía,
luchando entre mi agonía,
el amor que por ti ansía
y en el momento mis sueños.
Se me eriza hasta la piel,
en solo pensar en ti
mis manos como de seda
se deslizan en tu cuerpo,
y sigue ardiendo la llama
del amor o de mi acierto.
Bombero luz del mañana
o el amor de mis tormentos.
Si te relajas conmigo
y te sientes como quiero
así como quiero amo
y por amarte me muero.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Rosa Inés
En mi país Venezuela
Un lucero llego ayer
Y al pueblo le dio una estrella
que se llama Rosa Inés
Una estrella
que se llama rosa Inés
en su sonrisa vez perlas
y como seda la piel
cabellos color del oro
o como el trigo en la miel.
Inquieta inocente mirada
la patria te vio nacer
el padre dios te levanta
te cuida hasta amanecer.
Nacen muchas rosas
no bastara manantial
y aunque nazcan mas hermosas
siempre perfuman igual
las hay de muchos colores
que halagan con la esperanza
Compartirán sus olores
y formaran mas fragancias.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Mande Comandante
Cerraron tus ojos
que estaban abiertos
taparon tu cuerpo
con mármol y acero.
Reposa el gigante
al que no mataron.
Yace en Venezuela
el padre y amigo
que en cada lugar
camina conmigo.
Tu alma se eleva,
mas allá del cielo.
Más allá del alma
donde está el camino.
¡Mande comandante!,
¡Mande desde el cielo!,
bailen las estrellas,
bailen los luceros,
que aquí está la patria
patria madre tierra,
patria ancestral
patria de Bolívar,
patria en que nací,
la patria que quiero.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
La queja, el gusto y el amar
El que no deja se queja
el que se queja no deja
el que sin pensar, pensando
se queja pero no deja.
No hay gusto con el disgusto
ni el gusto con quien se queda
quien te quiere, siempre quiere
también al mirar se quiere
o el que pensando no deja.
Si alguien dice que te ama
y el amar por el mirar
si hay amor por el amarte
hay caricias por demás.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
El Rey
Hay de muchas religiones,
que nos confunden hermanos
pues la mía, es una sola.
Una sola, un Dios divino,
que nos conducen a un ser
y nos alumbra el camino.
¿Entonces, por qué pelearnos?
el pelear es dividirnos,
si en el ejército, el soldado
le hace caso al coronel,
y en las tantas religiones
todas conducen a él.
Entonces el capitán,
el coronel y el soldado
el general o al revés
es el rey de los tornados,
no hay babalao, ni santero
ni espiritismo es un santo.
Para mí un solo poder,
el poder de mis encantos.
Encanto sueño y lo vivo
pues si estoy vivo lo encuentro,
si no lo encuentro, lo hayo
en la guerra, o en el desmayo.
Entonces al mundo le digo
amigos también hermanos.
Si todos somos iguales,
entonces por qué pelearnos.
Si peleas por oro negro
o la avaricia, el separarnos
el único en el mundo.
Es el rey que todo ha creado
Dios de todas las riquezas
del general y el soldado.
La doctrina es una sola
la biblia que él, nos dejo
clarito lo dice todo,
el Cristo de mis hermanos.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Capullo de mis entrañas
¿Por qué te quiero y te amo?
Niñez del hombre tan lejos
capullo de mis entrañas
recuerdo de sentimientos.
¿Quién hizo brillar tus ojos?
reflejo en luna o naciente,
si estás lejos de mi lado
también la luna en creciente.
El respirar de mi hijo
y en el suspiro te siento
llorando el recién nacido
te llevaste hasta mis sueños.
Late, late capullito
late, late mi tormento
dilataste hasta mis ojos,
y si los cierro me muero.
Naciste en Venezuela,
Dios lo quiso,
es nuestro dueño.
Cayendo las gotas de agua
voy rezando y floreciendo
bendigo la paz del mundo
a mis hijos y a mis nietos
capullo de mis entrañas,
retoños de sentimientos.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
El Soldado
El soldado va a la guerra
con la cruz en el calvario
en el rosario la cuenta
y en el pecho escapulario.
Soldado de tierra santa
soldado de palma suelta
soldado lucha y batalla
¡que la victoria esta cerca!.
El sentimiento en poema
cantimplora y lengua seca
me dan por agua el vinagre
mientras camino en la cuesta.
El grito llega hasta el alma
sudor, dolor no me aterra
soldado de tierra firme
historia patria o la guerra.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
¿Cuál culpa? Tengo de haber nacido en la mantilla “Patria del oro negro”
Vivimos en un mundo
entre serpientes y alacranes,
continuo movimiento
mezclado en el pecado
tratando el hombre bueno
de sacarse el aguijón prendido
del fariseo o vende patria
desprendido, que se revuelca
en el estiércol del monstruo
imperial.
“El capitalismo hermano”
“el capitalismo salvaje”
causante de tantas guerras
hasta de la contaminación ambiental,
“genocidas sois”.
Debajo del cielo
alzan sus vuelos
los ángeles mutilados
por las feroces guerras;
y en el andar
del pesar del tiempo
de todo aquel que perdió sus miembros;
llevan consigo el bastón o amigo
y más allá el que no tiene manos.
Tiembla hasta el cielo,
tiembla la tierra, y
sale el catire que también quema.
Árbol del fruto bueno o malo
mientras acampo bajo su sombra.
¿Cuál culpa tengo de haber nacido?
En la mantilla patria
del “oro negro”,
tan codiciada
¡Por mi patria vivo!
¡Por mi patria muero!.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Di “no” a las guerras
Hastiado el mundo
¡di no a las guerras!
queremos paz
no más de ellas.
Tus hijos juegan
¡los míos no!
pues los mataste
con tu aguijón.
Van al colegio,
¡los míos no!
pues acabaste
todos sus sueños.
¿Por qué los míos?
¿Por qué los míos?
¿Sólo los tuyos tienen derecho?
¡Los bombardean!
¡Los bombardean!
Hastiado el mundo
¡di no a las guerras.!
¡Queremos paz,
no más de ellas!
¡Di no a las guerras!
¡Di no a las guerras!.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Te quedas
Navegan miles de versos
en las tibias aguas,
cabalgan nuestros pensamientos,
y el poeta escribe,
y el poeta sigue
hasta el más allá
de nuestros días
o hasta el más allá
de nuestros tiempos.
Nuestras páginas escritas
comparación de bellos pétalos
que perfuman el encanto ,
como jardines
en sus versos.
En algún lugar
yacen empolvadas hojas,
a la espera de la luz.
Si el mundo se convirtiera
en una sola cosa
viviríamos para siempre
en el porque de un libro
buscaría amar al que no conozco
o tallarían mi nombre
en el mármol fino.
El poeta nunca dice adiós,
porque se queda.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Ven
Ven, acércate,
desliza tus caricias en mi piel
tengo sed de ti.
Ven, acércate más
que la soledad me aterra,
ven al encuentro
de mi cuerpo,
ven al encuentro de mi ser.
Veo profundamente
el porque te veo,
o por qué naciste
en mi pensamiento.
Ven acércate más,
que la noche es corta
para amarnos.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Los colores de mi bandera
Nací en un mundo
de hombres valientes.
Mujeres guerreras
y el néctar de flores.
Amarillas, azules y
ésta en su centro
ocho estrellas blancas, sigue
el rojo, bello contraste
de las otras.
Los haitianos, mezclan
sus luchas, en colores
vivos de nuestra bandera.
El amarillo forma
el horizonte olor miel
percibiendo su aroma
hasta las abejas.
Nacen mis sueños
en el viejo o nuevo mundo
navegando con el patriota
Francisco de Miranda,
en el azul del mar,
en el azul del cielo.
El rojo vivo de la sangre
y de la vida, entre el pajar de nidos
por la libertad de los hombres oprimidos.
Nace así el tricolor
de mi bandera.
¡Venezuela!
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Hombres y bestias bailar
¡Ay! del amor de mi vida
¡ay! del amor de mi alma
¡ay! del amor de mis versos
¡ay! del encanto “paz santo”
¡ay! del aliento de vida
o aquel que murió por vida.
Allá se refleja el sol,
luz a esperanza perdida
hay sombra que me acompaña
por el sendero en la vida.
Dicen que el soplo es la vida
Dios de vida en la creación
¿A dónde va el alma perdida?
Si sólo pecaron dos.
El ave vuela tan lejos
-me pregunto: ¿A dónde iremos?
¿A dónde iremos sin vos?
o si nos callan, más lejos,
a veces no te das cuenta,
si pasan los años pronto
no hay la sombra que te alumbre
en cementerio lujoso.
Quien viera bajo la luna
hombres y bestias bailar,
bailaría al son que canto
o los haría cantar.
Madre tierra y mis ancestros
Diosa grande de mi ser
Diosa grande, madre tierra
que por el bien, te dan mal,
en el cielo las estrellas
casi quisieran hablar
el titilar del lucero
y luces en alta mar.
Si el huracán es tormento
y lágrimas la tempestad,
que no se pierda en el olvido
lucha, patria y libertad.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Dios
Dios de la altura o del agua
Dios de la tierra es amor
Dios en el aire o respiro
Dios de la vida y pasión.
Dios de los cielos divinos
y el respirar la creación,
si pido a Dioses ajenos
y por pedirles traición.
Pie de bronce más que el oro
tus amores más que el mío
sino siembras en la tierra
tampoco te irás conmigo.
En mis versos el te quiero
y por quererte, contigo
no quiero arar en la mar
ni perder mi único amigo.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Mujer guardianas de Chávez
Mujer de bellos paisajes
Mujer guardianas de Chávez
Mujer que andas por allí
Mujer cantar de cantares
Mujer como la sabana
amor de paz que declama
Mujer soldado valiente
que amamanta y se levanta
Mujer alegre en combate
Mujer de fuerza y coraje
Mujer jardín de las flores
jazmín y rosas de amores
Mujer del género humano
Mujer Waraira Repano
Mujer que pasas de prisa
de versos y linda sonrisa
Mujer palabra profunda
de mezcla mar o laguna
Mujer o la madre tierra,
ancestral de Pachamama
Mujer mestiza o la india,
negra blanca o americana,
Mujer leona en el mundo
Mujer de vientre fecundo
Mujer virgen del rosario
las cuentas o escapulario
Mujer de manos callosas
o tan suaves como seda
Mujer pura o parecida
a veces lejana en viento
Mujer labradas en Bronce
o escultura de la paz,
en candelillos sedientos
y no se apaga la llama
Mujer madre de Jesús,
nos bendice cada día.
Mujer la madre de Chávez,
la Mujer que siente o siento,
en la vida el pensamiento,
Mujer que sufres callada,
Mujer del sol y la luna
Mujer de nombre en balanza
del corazón la esperanza,
y en la justicia ternura,
el pájaro vuela o canta
te arrulla hasta su silbido
entre las sombras la lluvia
y no me muero de frío
en Venezuela caminos
curas y misas contadas
entrelazadas miradas
y la paz está consigo.
Tal vez el sol me deslumbre
como mi cuerpo hacia el polvo
pero los días son dulces
cuando me miran tus ojos
Mujer de paz en la guerra
Mujer del monte escondido
y las guardianas de Chávez,
rosa o rosal van contigo.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Mi Mulata
Me voy con la tarde linda
recordando a mi mulata
y aunque pase malos ratos
por el sol que está pegando
eso a mi ya no me importa
porque se que volverás
y a la vez apagarás
un corazón destrozado
que se siente ya quemado
de tanto amarte y esperar.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
“Nada es eterno”
Se esparce hasta el aire
se muere una rosa
se cae la materia
se eleva hasta el alma
se muere un clavel.
Se une el destino
se eleva un amigo
se une una risa
se une un abrazo
Suspiro y respiro
se une la vida
y se aleja un amor.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Luz y Noche
Hay un lucero en el cielo
y en la tierra oscuridad
el manto oscuro la invade
y el lucero siempre está,
cuando la noche es oscura
oscura siempre será,
luces del cielo no apagan
en la lluvia o tempestad.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
La semilla
Las capas de la semilla
se rompen al germinar
así germina la vida,
así germina un rosal.
Lo natural de la vida,
lo natural del rosal,
si el hombre no riega el fruto
la lluvia lo regará.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Partida
Al desboronarse
tu amor vida mía,
hoy me siento herida
por la despedida
le dices adiós
a mis sentimientos
más... perdida
hasta ahora no me siento
porque mi recuerdo
será duradero
en el andar
que te dará la vida
siempre tratarás
de dar vuelta al tiempo
y nunca llegarás
al lugar exacto
donde me dejaste
aquel otro día,
con tu partida
seguirás perdido
y con tu vejez encontrarás,
olvido.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
La Unidad
Dicen que allá en la selva,
vive el León “Rey Animal”
melena pura
y su figura, ejemplar.
Es tu mascota ideal
te acompaña para siempre,
como tu amigo leal.
No quieres ir a la guerra,
solo te empujan pa’ ya'
el arma no mata al hombre
si mueres por libertad.
No jurungues la gotera,
solo un perol parará
si te apartas hacia un lado
tus ojos la mirarán
cuando se encoje un tendón
el estirón bastará
sino hay agua en el desierto
el cielo te la dará
deja quieto al que está quieto
que la vida es natural
no habrá la paz en el mundo
sino hay la unidad mundial.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
La Reflexión
Si se llegase a secar el agua
no habría más vida en la faz de la tierra
nuestra casa sería un hueco oscuro
el hombre, los peces, las aves, las plantas
todo ser, no sería más.
Se morirían todas las flores
las rosas, los jardines, los claveles,
sería no veríamos posar las mariposas
mi alegría hasta después de dormida
no ver más los aviones y ONU permitiendo,
el bombardear los pueblos, violando sus derechos.
si contaminamos toda la faz de la tierra.
nuestro ambiente,
no sería más que naturaleza muerta.
me iría como molécula sin vida
esperando la reflexión del hombre
para seguir viviendo en nuestra casa.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Invasión
Huesos de la guerra
para la historia
sigue el bombardeo,
avanza el tiempo
olor a pólvora,
olor a pólvora.
Huele a azufre,
huele a azufre.
Yacen los cuerpos del pueblo
olor a sangre,
olor a sangre.
Se pudre el cuerpo,
se pudre el cuerpo.
Se propagan las bacterias,
en su propio ambiente,
es su casa,
es su casa,
es su tierra,
en su tierra.
El que todavía queda,
lo arrinconan, los maltratan
lo arrinconan, los acosan
esperan impacientes esperan
cruzar el océano
unos llegan,
otros mueren,
sobreviviendo
y otros mueren
en el intento.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Ángeles del manantial
Ángeles del manantial,
de los ríos y la mar,
más allá de hermosas nubes,
alzan su vuelo y cantar.
Vaguadas vienen bajando,
arrastran todo a su paso,
fuertes vientos y tormentos,
derrumban casas y ranchos,
no se oye el gallo cantar
aquel perro está ladrando
tanto lodo al caminar
y muchas madres llorando.
El papá desesperado,
busca su hijo escarbando
y solo de ellos recuerdos
o un pequeño escapulario.
Maúlla un gato pasando,
ladran perros sin el amo,
la noche se vuelve oscura
y mucha gente rezando.
¿Por qué será no se ve,
a un ángel guardián pasando?
¿Por qué será no se ve,
a un ángel guardián cuidando?
Sigue el cuento del rosario,
demás los perros maullando,
las madres siguen llorando
y otros papas escarbando.
Se vuelven largas las noches
y los días van pasando.
Les pido Ángeles del cielo
con el rezo o el rosario,
que cesen ya las vaguadas,
que bajen ya con su canto,
que bailen en cielo y tierra
con el negro y con el blanco.
Que construyan casas dignas
que no permitan más ranchos,
que no se tale en Waraira,
que no se queme en Repano,
que siembren así haya roca
pa' cuando llegue el verano
se sostenga firme el árbol
y Dios te escuche el rosario.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Los animales son sabios
Maúllan, ladran, vuelan,
corren, saltan, nada.
Busca su propio refugio
y se mantienen.
Forman sus propias comunas
por su instinto natural
viven y habitan en el frío o el calor.
A veces les hacemos mucho
daño en su propia fauna
y a pesar de todo,
no saben odiar,
solo se defienden.
Sabios por saber vivir
sabios por permanecer
y darnos buen ejemplo,
sabios por defender su espacio
déjalos ser.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
¿Quién me responde?
El mundo está al revés,
y crees que todo brilla,
el hombre es bueno y malo
y estoy aquí.
La vida no es la vida,
está torcida
veo el cielo abajo
y la tierra arriba.
De noche sale el sol,
y de día brilla.
¿De noche sale el sol,
y de día brilla?
¿Quién responde
a mis preguntas?
Eclipse, sol y luna
y responde el mudo,
misterio y tiempo juntos,
corazón late,
mientras se va la vida
en un segundo.
¡Sí! creo que estoy soñando
estando viva,
o creo que estoy despierta
o ¿estoy dormida?.
¿Quién responde
a mis preguntas?
Mientras naces y creces
se aleja un todo.
¿El mundo está al revés?
o ¿está torcido?
Ángel, serpiente y hombre
se han dividido.
¿Quién responde
a mis preguntas?
Si estoy viva o hundida
en mi propio mundo.
Viva, hundida o sola
responde un mudo.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Nos imaginamos
Nos imaginamos
todas las cosas de la vida
Nos imaginamos
¿quiénes somos?
y a ¿dónde vamos?,
nos imaginamos todo
un mundo de gente buena.
Nos imaginamos
cuando llegara la hora
de los malos,
nos imaginamos un mundo
al ritmo de los niños,
sin la maldad, ni el egoísmo
e ilusiones.
Un mundo de figuras puras
fantasiosas piedras de colores
engañoso presente en lo que quiero
sin poder palpar el futuro venidero
hay de noche oscura en luna llena
o el ¿Por qué se alejan los luceras?
Nos imaginamos todo,
a veces mucho, a veces nada.
Quizá tal vez escribo ahora y rio,
viviendo entre culebras
y leones mansos,
por haber nacido entre marañas
vivimos tras pecado
bajo el cielo.
¿A dónde irá el alma que no llora?
O aquel que gime y llora
entre los sueños.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Sol y luna
Brillan estrellas en la noche,
se esconde el sol otra vez.
Poco a poco sale la luna,
se ve hasta el amanecer,
si me acompañas te quiero
si no me quieres también.
Si mi amor brilla por ti,
si no me alcanzas me muero
por quererte baila el alma
te amo y baila el lucero.
La luz del sol que me alumbra,
me da calor y más quiero
en noche de luna llena,
me abriga el sol o el lucero.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Permanece
Permanece el día,
permanece claro,
permanece tarde,
permanece gris,
permanece noche,
permanece oscuro,
permanece sol,
permanece luna,
permanece agua,
permanece el mar,
permanece río,
permanece y rio,
permanece todo,
permanece y lloro.
Y en la vida misma
permanece nada.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
La voz de Bolívar
La voz de Bolívar la escucha su pueblo
para combatir con fuerza al imperio
Bolívar decía con su valentía
que nunca su patria abandonaría.
Manuela escribía
cartas cada día
para su Bolívar
al que defendía.
Lucho con Bolívar
por la libertad
jurando justicia
contra tempestad.
No lloren hermanos
por el que se va
Bolívar no miente
es el libertad.
¡Justicia!
¡Justicia!
Manuela y su pueblo
para combatir
con fuerza al imperio.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Nacer y morir
Si te digo hoy, mañana
tan solo te quiero ver.
Cuando se cae una rosa
se desprende ya al caer.
El viento las mese tanto,
y nunca dejan de ser.
El ser que nace se muere
también el que vio nacer,
aquel que muere naciendo
solo deja de ya ser,
o aquel que nace naciendo
creciendo en su padecer.
Por eso al verte te digo
tan solo te quiero ver
o si es que al morirme veo
al Dios que me vio nacer.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
El primer canto
Aunque el primer canto
hay sido el de los pájaros
quiera Dios que en el corazon
de los pueblos,
nazcan más poetas, pintores
y cantores,
que no se empalaguen los aplausos
tan solo sean como sonidos retumbantes
y si al caer relámpago o centella
se aturda y tiemble
el mounstruo vivo
del imperio inhumano.
Yace así el corazón
del hombre bueno.
Suda firme en su armadura
más que acero,
y en los tropiezos
que te da la vida,
marchemos todos
sin que se olvide ninguno.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Lo que el viento se llevo
Llore escribiendo un poema
hasta el papel se mojó
pero mi lápiz escribió
lo que el viento se llevó
el título del poema
no se llevó ideología
porque al mundo viajarán
mis letras día tras día.
“Debo decirles algo”
¡algo que llevo muy dentro!
No vale tener mural
con caras sin pensamiento
en la lucha de mi pueblo
que esta viviendo por dentro
mientras se mueve en la mente
todo se lo lleva el viento.
La bandera al revés
y pisotean el pensamiento
el burócrata se lucra
con la cara de los muertos
“el Che” no quería mural
con caras sin pensamiento
lo que valen son ideas
no la cara de los muertos.
Soy rebelde camaradas,
y lo que el viento se llevó,
las ideas de Bolívar ,
mi patria las rescató,
lo que el viento se llevó,
solo fue papel quemado
mi pueblo los recordó
como héroes fusilados.
Hoy me despido de ustedes
la que apellidan Volcán
diciéndoles en mi poema
que ¡más nunca vólveran!.
Y ¡No vólveran!
¡ No vólveran !
¡ No vólveran !
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
¡Cuánto te extraño!
Hijo de mi vida
de mi ser,
de mis entrañas,
¡Cuánto te extraño!
Casi no hay tiempo
para mí,
¿y tú de mí?
Cuento y cuento
y del presente nada
son futuros días
que han de venir.
Pienso y lloro
y entre mis sollozos
esta la nostalgia
por tu ausencia.
Hay de las cosas de la vida
se acortan mis pasos
en mi insólito camino,
donde envuelve mi alma
y nunca dejo de pensar en ti
lentamente y sin darme cuenta
se agota hasta la última
partícula de mi cuerpo,
me siento agotada,
me siento cansada,
son mis pasos lentos
y a pesar de un susto de repente
es cuando más siento los latidos
agitados de mi corazón.
A veces me distraigo
en los recuerdos
y la verdad me aterra
del ¿Por qué será?
Me encuentro atrapada
entre red de telarañas
o en el vago mundo
de feroces ruidos
que me aturde
hasta el sentido,
los gritos de mi hijo
¡Deja ya!
¡Deja ya! de aconsejar
no soy un niño,
ya estoy grande mamá,
no me escuchan,
no me entienden,
no me atienden.
¡Cuántos me ignoran!
Nos esconden,
nos apartan,
como zapatos viejos
o como trapos remendados
sabia y linda historia de la vida
en la que cada quien ocupa su lugar.
Allá o al pasar más tiempo
nos esperan las casas de reposo
en algún lugar.
Tal cual las paredes
del mundo de los locos,
ya que importaría,
si me ven llegar.
Seré señal del índice,
de manos y
“ tate quieto” sin parar
que importaría
si me ven con lástima
o el discriminar.
Demás encierro
futuro venidero
unida en mi soledad.
Cerebro carcomido,
por la edad,
mi piel adormecida,
micción incontrolable,
pañales desechables
y el excremento fétido,
regado en su lugar.
Las cremas en escaras
por la posición,
¿ahora traen para mi,
talcos y perfumes caros?
¿para qué?
En la apariencia no hay dolor,
mi cerebro se durmió,
no conozco de mi vista
ni paisaje de mis sueños,
¡ya no me acuerdo de nada!
Ahora boten mis zapatos viejos,
mi ropa remendada,
más no la voy a usar.
Quiten las fotos de la abuela
o del abuelo
están borrosas ya,
coloquen sus cuadros modernos
o flores en el centro de la mesa
con olor a nardo.
Sin darme cuenta
me pondrán la bata blanca
más seré momia
en una cama dura
y de madera de color caoba
acolchonada con tela de seda
y el contraste de terciopelo
entre mis tristes sueños
que no podían faltar.
¿Para qué?
Tan suaves, cómodas
si mis ojos no te ven
ya no lloran más
si mis labios pintados de rojo
en silencio están,
si mis brazos no te abrazan ya,
si mis manos no te tientan ya,
tal vez seré cremada
guardada en cajita de plata
(cenizas del recuerdo)
y polvoreando el mar,
O hundida en una sola sombra
bajo tierra,
vitamina de gusanos
allí yace mi cuerpo
debajo de una lápida
de cemento o mármol
entre el cajón oscuro
de madera fina
o de caoba sin saber de nada.
¡Ay! del esqueleto o calavera
¡sin oír perdón!
¿Qué más puede pedir
una poeta loca,
que inconsciente e inerte
ignora su dolor.
¿Qué más puedo pedir?.
Autor Original:Josefa Elizabeth Cira Volcán
Los emblemas nacionales
El poeta cuando escribe
“ríos de tinta”, cuánto amor
no hay hoja cual se resista
ni cual tinta es la mejor.
Escribe por una patria
en el sur americano,
defiende su voz que hay tierra
el Waraira o el Repano.
El turpial o araguaney
no es nada más recordar
sino hay sentir en la patria
no habrá la flor nacional.
En mi país Venezuela
Rosalinda va pariendo
las orquídeas van creciendo
y la patria floreciendo.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
La causa
Vuelan las gaviotas,
por el aire libre.
Es el viento libre,
es la causa libre.
Aletean libres,
esperando el nuevo
amanecer del tiempo.
Pienso en mis ancestros,
pienso hasta en Bolívar
ganando victorias
por la libertad
y la patria sigue
y la causa vive,
¡Porque somos miles!
¡Porque somos miles!
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Nadie
La vida me parece
a veces, hace tiempo,
a veces, pareciese
que el tiempo fuese ayer
por eso el parecer
a veces, se hace lejos
a veces, se hace corto
a veces, se hace lento
¡A veces se hace nada !
O hasta volverse ¡nada!.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Las gaviotas
Rayos del sol
traspasan la nieve
se van derritiendo
los témpanos de hielo.
Se alzan en su pompa
las olas sin ataque
salpicando todo donde
el ser no habla.
Los rayos del sol
asoman su escarlata
simulando los colores
como escarcha.
Pasa el tic tac del tiempo
y el mundo da su vuelta
hasta el amanecer.
Vuelan las gaviotas
en correcta dirección
mientras el hombre
necio provoca su dolor.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Mariposas
Vuela, vuela mariposa
que posas sobre las rosas
deja observarte de cerca
tus colores tan hermosos.
Mariposas en las rosas
mariposas del clavel
donde está mi amor del alma
que ya no lo he vuelto a ver.
Será que al morir la rosa
por eso muere el clavel,
clavel y rosas hermosas
y mariposas también.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
La traición
La ilusión fue mi tormento
cuando supe la traición,
te alejaste de mi lado
sin darme una explicación.
Ya no más, no más lamento
luego vendrá otro amor
otro amor, no más tormento
que me alegre el corazón.
La mujer enamorada
dice no a la traición,
sufre el cuerpo en su lamento
de la gran desilusión.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
La Tierra Prometida
Mujer que naciste ayer
que pario la tierra
y te vio nacer
¿Cuál hombre y elevado ser,
que te dio el aliento y vibro tu piel?.
El de siempre Adán
se creyó muy fiel
no importó la vida
del dichoso edén.
¿Cuál justicia grande?
No quiero saber,
solo escucho llanto
hasta pa' nacer
y en el pensamiento
la imaginación
de llorar las perlas
en la comunión,
cuando te confiesan
con llanto salado
botas perlas de agua
de sabor pecado,
a veces no sabes
¿qué es la comunión?
¿por qué la preparan
para confesión?
Si tu no has robado
y sigue el pecado,
si tu no has llorado
y sigue el pecado.
Que bella es la tierra como un paraíso,
siempre es lo que pasa
como una ilusión,
y a través del tiempo
y por generación,
siempre pensaremos
con igual razón.
No me creo culpable
de ningún pecado,
que hayan cometido
en algún pasado,
por eso te digo en mi confesión
perdona ¡Dios mío!
por está opinión,
sabemos de muchos,
que sí en ti creemos,
pero lo que ocultas,
no lo ocultaremos,
queremos respuesta,
de palabra recta
porque si naciste,
el ¿Por qué te fuiste?.
Nadie tiene culpa
de ningún pecado
que hayan cometido
en algún pasado,
solo escucho llanto
y también quejidos,
en la hermosa tierra
por haber parido.
¡Te juro Dios mío!
Que si he sabido
que el amor del mundo
ya se había perdido
muchos se unirían
a mi pensamiento
deseando por siempre
nunca haber nacido.
Si no hay la vida
por una razón,
¿Para qué vivir
el Armagedón?
Si no hay la vida
por una razón,
que es la paz
del mundo,
y la propia unión,
¿Dónde el paraíso?
Vendrá Armagedón,
sólo las promesas
y los compromisos,
que es la tierra misma
por naturaleza
la siempre creadora
de esta cruel belleza,
que es la vida misma
por la que respiro,
no hay perlas de oro
por la que suspiro,
quien quiere morir
en manos de guerra,
prefiero vivir en entraña de ella,
posaría mi cuerpo
cuando este dormido
en cama de tierra
sin haber parido,
cuando me despierte
en algún: qué día,
no saber de guerras
como en estos días,
ver niños jugando
y la cobra andando
comer la manzana
hasta la mañana
y mi piel lozana
como porcelana.
Bañarme en río claro
o en agua de mar
sin pensar más nunca
¿quién me salvará?.
Y si son mis sueños
una realidad no habrá
falta tierra para caminar,
¿te imaginas eso?
-No imaginación,
sólo es dar la vida
para salvación.
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Valió la pena
Valió la pena el intento
valió la pena, la rebelión
valió la pena, el resplandor del trueno
valió la pena el resplandor del sol.
Aconteció un 4 de febrero
cuando el pueblo,
cuando el pueblo
sumergido en llamas
centradas todas en la tierra mía.
Valió la pena la intentona
que el camarada Chávez precedía
pueblo y soldado en contra
del tirano salían,
brindemos todos
al Cmdt. Chávez,
se encienden mechas
en la sangre todavía,
dejen que more por mi pueblo nuevo,
dejen que brinde por la “patria mía”
dejen que brinde por aquel soldado
porque en su ausencia hay fuego
que calcina.
Deje que brinde
por el camarada ausente,
porque en la historia patria
no hay lucha que se olvida
Dios te bendiga Cmte. Chávez,
bendiga tus pasos, por el bien de todos,
bendiga tus pasos por el mal que recibas
bendiga tu sombra por la noche,
bendiga tus sueños “si es que estas
dormido”
y si por herir te maldicen los contrarios,
recibe bendición del pueblo que no
olvida,
bendiga Chávez tu humilde familia,
y en los tiempos tristes o apacibles días,
bendígale la luz de la mañana
y el resplandor de Dios alumbre tus
pupilas
mientras en marcha, los días van
despacio
sobre los arroyos que te cuidan.
Bendiga el padre a hombres en la vida,
bendiga el padre a hombres de rebelión
porque es la historia y lucha de nuestros
ancestros
y porque es la patria viva de Simón
Bolívar
que no tema la gente de cosas pasadas
porque toda estrella brilla día tras día,
hay ideas malas salen como enjambre
y la justicia grita, no a la tiranía,
nunca el ave quiere regresar al nido
cuando atrás quedo todo destruido.
¡Libertad no hay cuando al pueblo
engañan!
Se burlan o juegan con los sentimientos
construyamos nidos de fuertes raíces
y se acurruquen aves cuando pegue el
frío
valió la pena la intentona,
valió la pena nuestra rebelión,
Nació de ella todo un mundo
lleno de esperanza.
Bravo de ese día cuatro de Febrero
de breve lucha pero sustanciosa
brindo porque la existencia el Cmdt.
Chávez
puso fin a la amargura
venciendo los rigores del destino
de un país echado en el olvido
la educación y colas de excluidos
niños y ancianos sin salud ni techo,
estudiantes desaparecidos,
torturas y muertos
violando sus derechos
violando sus derechos.
Brindo por la rebelión mi Cmdt.
En contra de la represión del tiempo
te costo la cárcel, y casi la vida
valió la pena, la defensa de la patria,
valió la pena la libertad del pueblo
del por ahora, y para siempre.
¡Viva Venezuela!
¡Viva el 4 de Febrero!
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
Gigante ser del Maisanta
¡Oh Maisanta!
¡Oh! María de mis sueños
hijos de mi alma
de mi risa de mi calma
Un adiós gigante eterno
el que murió soñando
el que murió despierto.
Maisanta, Maisanta
de la patria mía
jamás olvidaremos
tu mirada tierna
recia y de respeto
tu frente en alto
mirando al cielo,
tu cabello, tu cara,
bañados de la lluvia
tu cuerpo y vestidura,
como un soldado firme
empapado del amor,
hacia nosotros tu pueblo.
Jamás olvidaremos
tus oraciones, cuentos y poemas
tu canto que llega al alma,
de un niño, de un joven, de mi anciano,
de una mujer embarazada,
de un simoncito,
de una escuela,
de una canaimita,
de una universidad,
de una calle, de un barrio
de un árbol, de una rosa,
de un indio, de un negro,
de un blanco, de un ciego,
de un milagro, de un pan,
un café.
Todavía te sentimos,
te escuchamos,
te vemos en cada lugar,
en el Chávez de siempre,
en el Chávez de todos,
porque todos somos Chávez
en el de tú también eres Chávez,
en el Chávez del pueblo,
nos ungiste de fragancias
y sustancias puras sin exclusión alguna.
El ignorante que esta ciego
y no quiere ver, del pasado vive,
en el presente se aprendió a leer
la claridad del milagro,
despertó la historia escondida,
engavetada durante décadas.
¡Ah! Ahora veo la mañana
la luz de la esperanza
de la patria de la vida,
del por ahora y para siempre
su legado nos abraza,
nos arropa, entre aire, agua y tierra
nos baña como el rocío a la brisa
como el sol a la llovizna,
traspasando al mundo
El inmortal gigante nació
en Barinas, paseaba en las orillas
del Arauca.
Con alpargatas rotas
vendiendo arañas
bella Barinas donde nació el gigante
que descanso debajo de una palmera
debajo de una mata de mango
corriendo cuando era niño
detrás de las ramas,
de las chicharras,
de las guacharacas,
escuchando el canto de los pájaros
el tribilín de sabaneta
volaba el papagayo,
jugaba al trompo, a la perinola
y las metras o la molondrona
y a pesar de sus tremenduras
era un niño feliz, al lado de sus padres
y la abuela rosa, el tribilín abusionero
e inventor, ahora tal vez este con sus amigos
las aves, los pájaros, las mariposas,
corre y camina por ahí
o se mese en una hamaca,
allá en los llanos en la Gran Sabana
era uno de sus sueños
ser libre como el viento
es una realidad verte
en el sueño de un atleta
en la pelota del beisbol,
en un pueblo absolutamente libre
sin exclusión alguna
el mundo de iguales
e independiente
y aunque el luto y el llanto rojo
quemen mis pupilas
tu siempre vivirás gigante eterno
tu pueblo te dice
que te eleves,
al misterioso mundo
rico del universo
lleno de sustancias
puras y naturales de la vida
allí donde yacen miles de maisantas,
con Jesús el Dios y con Simón Bolívar.
Despierta Cmdt. Que tu pueblo
llora todavía.
Despierta comandante
¡Despierta!
¡Chávez vive en el corazón de los pueblos!
Autor Original:
Josefa Elizabeth Cira Volcán
