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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DE EDUCACIÓN SUPERIOR
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA
EDUCACION MENCIÓN
DIFICULTADES DE APRENDIZAJE
NÚCLEO-ARAGUA
Sociología de la Educación y Desarrollo Comunitario.
Ensayos 1, 2 y 3.
Integrante: Prajedes Gallegos.Asesor: Lic. Maridelis Hernández.
C.I.V- 10.360.384.Cód.: 576.
Lapso: 2011-1.Junio 2011.
ENSAYO 1. Reconocer la educación como hecho social y a la Sociología de la Educación como la ciencia encargada de estudiar este fenómeno a nivel micro y macro social.
La sociología tiene sus inicios en el siglo XIX, con sus filósofos Saint Simon y
Comte, que este último se encargara de bautizar y dar nombre a esta nueva ciencia,
Sociología, que tiene por objeto el estudio de la sociedad humana y las relaciones
sociales, tanto a nivel de estructuras sociales (instituciones y grupos), como a nivel de
acción social desarrollada por los individuos en su interior.
La sociología como ciencia en sus inicios se dio cuenta de la interconexión de
los fenómenos sociales y lo difícil que era segmentar la realidad social para estudiar
aspectos separados de ella. El ejercicio de la sociedad como un todo está presente
desde el mismo momento de su nacimiento, similar al que la sociedad es dinámica y
que se transforma continuamente. Por ello, para la Sociología, todo fenómeno social
puede ser abordado desde dos perspectiva, el fenómeno en sí y el fenómeno como
proceso, de aquí que la Sociología estudie tanto la naturaleza del fenómeno como los
procesos de cambio social en él o producidos por él.
Desde el inicio de la Sociología, la educación como fenómeno social fue uno
de los subsistemas que se intereso y Durkheim fue el primero en plantear que toda
sociedad instrumenta mecanismos de transmisión para adaptar a las nuevas
generaciones a costumbres, valores, creencias, pautas de comportamiento, valorados y
permitidos socialmente. En el caso de la educación, específicamente la escuela cumple
para este autor, la función de integrar a la vida social, a partir de la homogeneización
y de la transmisión de valores universales y validos para todos los miembros de la
sociedad.
Elementos que destacan el carácter social en el fenómeno educativo:
La educación solo se da dentro de la sociedad. La sociedad en su totalidad, desde la más
primitiva hasta la más compleja crea mecanismos de adaptación a la vida social, la
socialización no es más que la introyección de costumbres, valores, creencias pautas de
comportamientos vigentes, valorados y permitidos socialmente. Primeramente la
familia y luego la escuela, son instituciones designadas y aceptadas socialmente para
cumplir esta función.
La educación es producto de procesos sociales más amplios. Toda educación responde a
un contexto económico, político y social particular e históricamente ubicable e en
tiempo y espacio. Las necesidades presentes en la sociedad determinaran el tipo de
educación, las costumbres, los valores, las creencias, las pautas de comportamiento y el
modo en que la educación se estructura.
La educación estructura y da contenido a las relaciones sociales al homogeneizar
las pautas de comportamiento y al transmitir contenidos universales y validos
para todos hace posible la interacción social, condicionándola con actitudes,
formas de vida y tipos de relaciones aceptadas y valoradas socialmente.
La educación forma las identidades culturales individuales y colectivas. Todo
ser humano es producto de una cultura más amplia, a la cual pertenece y con la
cual se identifica. Su forma de actuar, pensar y hasta sentir vienen dadas por la
cultura de pertenencia transmitida a través de procesos de socialización
En lo señalado hasta ahora resalta la función de la educación como agente de
integración y transmisión social, pero como se indico en la primera parte, toda
sociedad es dinámica, en continuo proceso de transformación e interrelación,
cualquier cambio que se produzca en la sociedad, cualquier necesidad o demanda que
surja de las interrelaciones de las diferentes estructuras que conforman el sistema
social generaran una respuesta educativa para acomodarse o transformarse a la nueva
realidad. La función de integración y transmisión social de la educación se mantiene,
pero las costumbres, valores, creencias, pautas de comportamientos, que se transmiten
varían de una sociedad a otra y responden a un momento histórico particular. Pero no
solo la educación la transforman, sino que ha sido a lo largo de la historia un agente
importante de innovación, generadora de transformaciones y cambio social.
Objeto de estudio de la Sociología de la Educación.
Educación
Fenómeno Social
Perspectiva
Sociológica
Fenómeno en sí.Fenómeno como proceso
Solo se da en la sociedad.Es producto de procesos sociales más amplio.Estructura y da contenido a las relaciones sociales.Forma las identidades.
Objeto de estudioDimensión social del fenómeno Educativo.
Macro social
Micro social
ENSAYO 2. Enfoques Sociológicos en Educación: Análisis y Reflexión.
Seguramente se podrían detectar mayor número de marcos interpretativos de la
educación desde la sociología, aquí nos centraremos en cinco grandes paradigmas
clásicos: los enfoques funcionalistas (que arrancarían de Durkheim), los marxistas, los
weberianos, los interpretativos y, por su imposible encasillamiento en uno u otro
paradigma y la trascendental importancia de sus aportaciones, la obra de Bourdieu.
Enfoques funcionalistas
Los funcionalistas sugieren que deberíamos empezar con un análisis lógico del
concepto de sociedad y preguntarnos qué ocurriría si una sociedad -grande o pequeña,
simple o compleja- ha de sobrevivir y desarrollarse. Obviamente, dicen, esta sociedad
debe reclutar nuevos miembros a medida que desaparecen las viejas generaciones. Debe
alimentarlos y vestirlos. Debe existir un lenguaje común y debe haber algún grado de
acuerdo con respecto a los valores básicos entre los miembros para evitar el conflicto
abierto. Por tanto, si una sociedad ha de desarrollarse tiene que resolver determinados
problemas.
En la teoría funcionalista a los mecanismos de resolución de problemas se les
denomina instituciones. Ejemplos de estas instituciones son la familia, la cual ayuda a
resolver el problema del suministro de nuevos miembros; las instituciones económicas,
que sirven para alimentar y vestir a la población; las instituciones políticas, las cuales
coordinan las actividades de los diferentes sectores de la sociedad; las instituciones
religiosas, las cuales contribuyen al mantenimiento de los valores básicos; y la
educación, la cual ayuda a resolver el problema de la formación de la juventud.
Para este enfoque la educación además de socializar en el sentido durkhiniano,
también cumple la función de selección y ubicación social. La educación es una
institución neutral que sirve de tamiz para seleccionar, a través de criterios universales y
validos para todos, la posición que van a ocupar los individuos dentro de la escala
social. El ser humano es libre e igual por lo tanto responsable de si mismo
Función socializadora: el individuo adquiere a través de ella conocimientos
instrumentales, habilidades y compromiso que le permitirán desempeñar los diversos
roles sociales con las capacidades y destrezas pertinentes y dentro de las expectativas
esperadas socialmente
Selección y ubicación: la institución escolar ira diferenciando cada individuo a
través de su rendimiento para lograr una ubicación racional en le mercado laboral y en
la escala social
Del mismo modo que ya hiciera Durkheim, algunos funcionalistas establecen
una analogía con el cuerpo humano. Del mismo modo que en el cuerpo humano, en la
sociedad cada parte o cada institución tiene una función (o funciones) específica y las
distintas partes de la sociedad son inter-dependientes. Por ejemplo, la educación está
conectada en modos diversos con las instituciones económicas, familiares, políticas y
religiosas. Las instituciones sociales son estructuras complejas. Sin embargo, los
funcionalistas reconocen que la analogía orgánica no puede llevarse demasiado lejos. En
el organismo vivo las células están programadas por naturaleza para desempeñar sus
funciones. En la sociedad estos roles están ocupados por personas que no están
biológicamente programadas. Si una institución ha de funcionar con eficacia, la gente ha
de ser forzada o inducida a cumplir sus roles. Es aquí donde los funcionalistas
introducen los conceptos de cultura y de socialización, y abandonan la analogía
orgánica.
Parsons
Con respecto con Parsons uno de los hechos claves de la modernización es la
revolución educativa. Una de las características fundamentales de esta revolución es la
inmensa extensión de la igualdad de oportunidades. Sin embargo, esta igualdad de
oportunidades acarrea diferencias de logro, las cuales provienen del hecho que los
individuos son distintos en lo que se refiere a su habilidad, sus orientaciones familiares -
diferentes aspiraciones y actitudes en la familia con respecto a la educación- y sus
motivaciones individuales -variaciones en el nivel de interés en la educación y en el
deseo de los alumnos de ser aplicados y trabajar duro. Las diferencias en el logro
educativo introducen nuevas formas de desigualdad, dado que las credenciales
educativas determinan el empleo que se termina por ocupar.
La principal función del sistema educativo es legitimar esas desigualdades, lo
que se consigue a través del proceso de socialización. La educación extiende la
ideología de la igualdad de oportunidades y del logro, y esta ideología es uno de los
elementos clave de la cultura común que existe en las sociedades modernas.
En el aula todos los alumnos empiezan desde el mismo punto de partida. Sin
embargo, Parsons admite que las diferencias relativas a los roles sexuales son anteriores
a la escuela y algunos alumnos tienen una mayor grado de independencia que otros. Por
independencia quiere significar el grado de auto-suficiencia del alumno con respecto al
profesor, su capacidad de asumir responsabilidades.
Cuando acceden a la escuela todos los alumnos son tratados del mismo modo: se
les asignan los mismos deberes y son evaluados siguiendo criterios objetivos.
Gradualmente los alumnos son diferenciados a partir del logro: unos rinden más que
otros. Hay dos tipos de logro que se deben obtener en la educación. Uno es el
aprendizaje puramente cognitivo de información y destrezas y el otro es lo que se puede
llamar aprendizaje moral, el cual implica el ejercicio de una ciudadanía responsable en
la comunidad escolar.
En su famoso artículo "El aula como sistema social" estudia la escuela en su
doble faceta de órgano de socialización y de órgano de distribución de los recursos
humanos o de mano de obra. El criterio utilizado por la escuela para hacer esa doble
operación es distinto al de la familia: es el criterio del rendimiento. Por este motivo, el
mundo de la escuela supone para el alumno una ruptura de las reglas de juego que hasta
entonces le habían sido aplicadas. La familia está estructurada, funciona, sobre la base
de elementos biológicos: sexo, rango de nacimiento, edad, elementos descriptivos que
chocan con las reglas del funcionamiento escolar. La familia trata incondicionalmente al
niño. Es decir, el niño es valorado y querido por el mero hecho de pertenecer a la
familia. Sin embargo, la escuela anticipa al niño cómo va a ser tratado por la sociedad y
su cometido consiste en que el niño internalice esas reglas de juego, que se entrene en
su ejercicio, y que compruebe los efectos de su aplicación. Este trato que por primera
vez recibe el niño, puede constituir una fuente de tensiones internas, las cuales pueden
resultar aliviadas en virtud de una serie de mecanismos, como son el apoyo familiar, la
imparcialidad del profesor, el carácter maternal de la profesora (sic) para con los niños
más pequeños y por el trato con el grupo de amigos.
El profesor es el representante de la sociedad adulta y tiene expectativas difusas
con respecto al futuro académico de sus alumnos. Los componentes cognitivos de la
instrucción no pueden separarse de los morales y la diferenciación gradual será
consecuencia de los resultados académicos. Este proceso lleva a una jerarquía
académica a partir de las calificaciones y constituye un criterio clave para la asignación
de estatus futuros en la sociedad.
El hecho de que el profesorado en primaria sea mayoritariamente femenino
implica que la profesora compagina el rol de madre con el de profesora,
complementando de este modo los aspectos cognitivos con los emocionales. Sin
embargo, privilegiará el aspecto cognitivo, dado que su papel consiste en legitimar la
diferenciación de sus alumnos a partir de su éxito académico. El tamaño de la clase le
impide tratar a los alumnos de un modo particularista, forzando la adopción de normas
universales de tratamiento y de evaluación. La rotación de profesores cada año
contribuye a eliminar la tendencia hacia la intimidad o el particularismo. Con el cambio
de profesores el alumno aprende a distinguir el rol del profesor de la personalidad de
este.
El proceso selectivo promovido por la escuela coloca a los niños en una
situación novedosa para ellos. Esta situación se define por cuatro características.
- Igualdad formal de los niños ante el maestro y ante el régimen de competencia entre
ellos. Parsons insiste en que la escuela no solo valora el rendimiento puramente
intelectual. Un buen alumno internaliza los valores escolares y los materializa en un
correcto comportamiento.
- Los niños tienen que realizar una serie de tareas completamente afines y no tareas
desiguales, como ocurre en el trabajo de los adultos. Por esta razón la situación de
competencia es más aguda que la vivida en el mundo de los adultos.
- Se da una clara bipolarización entre la esfera de los adultos, representada por el
profesor, y la esfera de los escolares. El logro de una buena identificación con el
profesor es determinante de la carrera escolar: quienes lo consiguen tienen mayores
posibilidades de llegar a la universidad; quienes, en cambio, se identifican más con sus
compañeros o grupos de iguales es más probable que abandonen los estudios.
- Los alumnos son evaluados sistemática, periódica y formalizada mente.
En definitiva el sistema escolar desempeña cuatro funciones:
1. Emancipa al niño de su primitiva identidad emotiva con la familia, lo cual es un pre-
requisito de la constitución de una personalidad independiente.
2. Inculca al niño una serie de valores que no puede adquirir en la familia.
3. Diferencia y jerarquiza al alumnado según su rendimiento.
4. Selecciona y distribuye los recursos humanos a partir de la estructura funcional de la
sociedad adulta.
Para Parsons en la sociedad existe una cultura indivisa siendo la cultura escolar
una reproducción de aquella. La escuela es neutral y el proceso de selección está
presidido por principios universalistas y conduce a estatus adquiridos (frente a los
adscritos de la era pre-moderna).
Teoría del capital humano, planteada por Schultz (1960) esta teoría hace énfasis
en la importancia de la educación en la formación y selección para el trabajo y convierte
a la educación en motor del desarrollo económico y social y en garante del progreso
económico. Sus postulados son:
La educación es considerada capital físico
Una mayor y mejor educación generan una mayor y mejor calificación en el
trabajo, lo que a su vez genera mayor y mejor productividad y por ende un mejor
salario
Los conocimientos y habilidades tienen valor económico
La inversión en educación genera una mejor distribución del ingreso nacional y
del gasto publico
Coleman: (1966) todo individuo pertenece a un grupo social esta pertenencia
contribuye a su desempeño educativo, la igualdad de oportunidades no son las mismas
para todos los miembros de la sociedad
Aportes ha legado el estructural funcionalismo:
La escuela o las instituciones educativas responden a intereses generales de la sociedad.
Detecta normas y propiedades latentes y no explicitas en el currículo escolar (currículo
oculto). Plantea la importancia de la educación en el desarrollo y progreso social. Su
teoría engloba a todos y cada uno de los componentes de la sociedad
Durkleim
Durkheim es sin duda el sociólogo clave en la constitución de la sociología de la
educación como un campo autónomo de análisis social. No solo fue el primer sociólogo
en ocupar un cátedra de sociología de la educación, sino que fue el único de los "padres
fundadores" de la sociología que reflexionó de un modo explícito y extenso sobre la
educación. De hecho, su pensamiento educativo se conforma como una ruptura
epistemológica con la pedagogía de su época, la cual constituía la visión hegemónica
sobre la educación.
Tres aspectos de la sociología de Durkheim fueron decisivos para el desarrollo
de la sociología funcionalista de la educación. Primero desarrolló la tesis histórica de
que las transformaciones en los sistemas educativos eran la consecuencia causal de
cambios económicos y sociales externos en la sociedad considerada globalmente. En
segundo lugar afirmó que las características específicas de las estructuras educativas y
sus contenidos culturales guardaban una fuerte relación con las necesidades de la
sociedad. En tercer lugar, como consecuencia de la transición de una sociedad mecánica
a otra orgánica, se hace precisa una mayor individualización y esto se refleja en los
cambios en la pedagogía y en la organización escolar.
Como señalaba Lerena, Durkheim es el último gran sociólogo que trata de
distinguir, pero no de separar, la teoría de la práctica. La sociología de la educación de
Durkheim es producto de una crítica de la concepción idealista de la educación presente
en las doctrinas pedagógicas. Educación y sociología desmonta la antropología
kantiana.
Para Kant la educación consiste en el desarrollo armónico de las facultades humanas.
Durkheim destruye este discurso pedagógico a partir de tres líneas de ruptura. En primer
lugar no se ocupa de la educación de un modo teórico, sino que la analiza como un
conjunto de prácticas y de instituciones sociales.
La educación hay que estudiarla como lo que es, o sea, como un hecho social,
desde fuera, como si se tratase de una cosa. El objeto de la sociología de la educación lo
constituye el sistema educativo. En segundo lugar la educación no provoca un proceso
de desarrollo natural, sino de creación, de producción. Esa creación no puede ser
natural, sino que es social y, por tanto, inarmónica. La práctica educativa humaniza,
crea a las personas. La práctica educativa no consiste en un proceso de extracción como
plantea Kant, quien en esto sigue la tradición mayéutica de Sócrates. Para sacar o
extraer algo del alumno es preciso suponer que ese algo preexiste en él desde su
nacimiento, algo que tuviera que hacer aflorar el proceso educativo. Dado que, de
acuerdo con Durkheim, no existe algo a lo que se pueda denominar naturaleza humana,
la práctica educativa no se limita a desarrollar una preexistente naturaleza del hombre,
sino que lo crea. En tercer y último lugar Durkheim señala que para el pensamiento
idealista la función del maestro consistiría tan solo en enseñar, obviando la evidencia de
la asimetría característica de toda clase de relaciones pedagógicas o educativas: se trata
de unas relaciones de dominación ideológica. Incluso llega a plantear el paralelismo
entre educación e hipnosis.
El lugar de la educación y de la escuela es el lugar del poder. Las relaciones
educativas o pedagógicas no son relaciones de comunicación. La función del maestro
iría más allá de la función de enseñar. El sistema educativo, llega a decir, es un
instrumento de dominación de las almas. La escuela es una institución de poder. La
función de la escuela es la imposición de la legitimidad de una determinada cultura o
forma de vida.
Para Durkheim los hechos sociales deben ser considerados como cosas naturales.
Esto significa que cuando tratamos de comprender una parte de la sociedad, como es la
educación, en primer lugar debemos suministrar una definición del fenómeno que se va
a estudiar. Una vez hecho esto podemos buscar una explicación del hecho social que sea
causal y funcional. Cuando se refiere a una explicación causal insiste en que se debe
rehusar cualquier explicación basada en los propósitos, intenciones y acciones de los
individuos o de grupos identificables; más bien hay que buscarla en términos de fuerzas
sociales impersonales.
Por ejemplo, para entender el sistema educativo español, la explicación debería
efectuarse al nivel de la relación de la educación con la economía, el sistema político, el
sistema de clases y las corrientes de opinión de la sociedad. En segundo lugar, una
explicación funcional debe determinar el modo en que el fenómeno analizado sirve a la
sociedad en lugar de a los individuos, a las necesidades generales del organismo. En el
libro Educación y sociología encontramos la típica explicación funcional de Durkheim.
Aquí se define a la educación como la influencia de las generaciones adultas sobre
aquellos aun no preparados para la vida. La primera función de la educación no es el
desarrollo de las habilidades y potencialidades de cada individuo, sino que consiste en el
desarrollo de aquellas capacidades y habilidades que precisa la sociedad.
Todas las sociedades tienen necesidad de una cierta especialización. Una de las
funciones de la educación es preparar a la gente para el medio particular al que están
destinados. No obstante, todas las formas de educación contienen un núcleo común que
reciben todos los niños (educación básica). Toda sociedad precisa una similitud básica
de pensamiento, valores y normas entre sus miembros para perseverar en la existencia.
En resumen DURKHEIM fue el primero en plantear que toda sociedad
instrumenta mecanismos de transmisión para adaptar a las nuevas generaciones a las
costumbres, valores, creencias, pautas de comportamientos, valorados y permitidos
socialmente) la educación y en concreto la escuela cumple para este autor la función de
integrar a la vida social, a partir de homogeneización y de la transmisión de valores
universales y validos para todos los miembros de la sociedad, lo señalado hasta ahora
resalta la función de la educación como agente de integración y transmisión social
Es necesario aclarar que la función de integración y transmisión social de la
educación se mantiene, pero las costumbres, valores, creencias, pautas de
comportamientos que se transmiten varían de una sociedad a otra y responden a un
momento histórico en particular.
Critico Marxista (Carlos Marx) sociología marxista
Las teorías de la reproducción son un conjunto de teorías educativas
desarrolladas en el marco de la sociología de la educación que entienden que la
educación es un medio mediante el cual se reproducen o perpetúan las relaciones
sociales desiguales vigentes. A diferencia de las teorías pedagógicas que proyectan
intervenciones sobre la educación, las teorías educativas de la reproducción solo
intentan describir y explicar el funcionamiento de la escuela, destacando
fundamentalmente su papel reproductor.
Estas teorías surgieron en los '60, '70 y '80 principalmente en Francia y Estados
Unidos, aunque su influencia se extendería al resto del mundo. El marco teórico en que
se sitúan es el marxismo, u otras corrientes críticas de las desigualdades del capitalismo.
Un aspecto interesante es que provienen de varios campos disciplinarios, como la
filosofía, la economía, la sociología o la antropología cultural.
Los principales exponentes de esta corriente son Louis Althusser con su teoría de los
aparatos ideológicos de Estado,[1] Christian Baudelot y Roger Establet quienes ofrecen
datos empíricos para sostener la teoría de Althusser con investigaciones acerca de las
"dos redes de escolarización" en Francia, los estadounidenses Samuel Bowles y Herbert
Gintis con su "teoría de la correspondencia" y Pierre Bourdieu, Jean Claude Passeron y
Basil Bernstein quienes ponen el énfasis en la "reproducción cultural".
1. Althusser, Louis; Ideología y Aparatos Ideológicos de Estado Enero-Abril de
1969. Edición en libro en: La filosofía como arma de la reacción, México,
Siglo XXI, 1977.
2. Althusser reconoce la existencia de cierta "resistencia" aunque enseguida la
minimiza: "Pido perdón por esto a los maestros que, en condiciones
espantosas, intentan volver contra la ideología, contra el sistema y contra las
prácticas de que son prisioneros, las pocas armas que puedan hallar en la
historia y el saber que ellos “enseñan”. Son una especie de héroes. Pero no
abundan, y muchos (la mayoría) no tienen siquiera la más remota
sospecha del “trabajo” que el sistema (que los rebasa y aplasta) les
obliga a realizar y, peor aún, ponen todo su empeño e ingenio para cumplir con
la última directiva (¡los famosos métodos nuevos!). Están tan lejos de
imaginárselo que contribuyen con su devoción a mantener y alimentar, esta
representación ideológica de la escuela, que la hace tan “natural” e
indispensable, y hasta bienhechora, a los ojos de nuestros contemporáneos
como la iglesia era “natural”, indispensable y generosa para nuestros
antepasados hace algunos siglos."Ideología y Aparatos Ideológicos de Estado
Enero-Abril de 1969.
Teorías tradicionales
Las perspectivas tradicionales surgen con la fecunda obra de Durkheim están
impregnadas por dos de sus principales preocupaciones:
los mecanismos por los cuales se mantiene la cohesión social en sociedades en las
que disminuye fuertemente la solidaridad mecánica
cómo se legitima una jerarquización social que responda a una división del trabajo
social cada vez más compleja producida especialmente por el avance tecnológico
En torno a estas funciones Durkheim va a presentar como inalienable el papel del
Estado. Respecto a su función colectiva señala "... si damos algún precio a la
existencia de la sociedad y acabamos de ver lo que ella es para nosotros es necesario
que la educación asegure entre los ciudadanos una comunidad suficiente de ideas y de
sentimientos sin los cuales toda sociedad es imposible, y para que ella pueda producir
ese resultado, es preciso además que no sea totalmente abandonada al arbitrio de los
particulares". En resumen, desde el momento en que la educación es una función
esencialmente social, el Estado no puede desinteresarse por ella.
Respecto a su función diferenciadora, agrega Durkheim "...Sin cierta diversidad
toda cooperación se volvería imposible: la educación asegura esa diversidad necesaria
diversificándose ella misma y especializándose -...- Si el trabajo está más dividido,
provocará en los niños, sobre un primer fondo de ideas y sentimientos comunes,
una más rica diversidad de aptitudes profesionales..."
Homogeneidad y diferenciación se combinan en el papel que Durkheim concibe para
el Estado en materia educativa.
Estas funciones estarán presentes en el conjunto de los autores que, aun poniendo
énfasis en aspectos diferentes, proponen una relación positiva entre la educación y el
desarrollo social. Es la corriente estructural funcionalista quien más ha contribuido a
analizar la relación entre Estado y educación desde la perspectiva del consenso y de la
adecuación de los individuos a los roles sociales emergentes.
La concepción de que el Estado utiliza la educación como un mecanismo
institucional orientado a adscribir las personas más capacitadas a las posiciones que
suponen conocimientos y responsabilidades mayores, sustenta un conjunto de teorías
acerca de la estratificación social. Para estas teorías, el funcionamiento del sistema
educativo garantiza la posibilidad de una movilidad social ascendente que caracteriza
a las sociedades modernas.
Por último, la participación del Estado en la educación con el objetivo de
aumentar la productividad de las personas surgió de la mano de las teorías del Capital
Humano. Representada principalmente por T. Shultz -1986-, esta perspectiva contó
rápidamente con el apoyo de instituciones que, como la OCDE, enfatizaron que el
objeto principal de la educación era el desarrollo económico.
De acuerdo con esta teoría, las desigualdades de ingreso entre los individuos, y
por lo tanto su diferente aporte a la productividad del país, se debía a los distintos
niveles de capacidad productiva, capacidad que estaba correlacionada con los años de
escolaridad de cada persona.
Las teorías del Capital Humano tuvieron y aún hoy mantienen una gran
influencia en A. Latina. Siendo uno de los pilares de las concepciones desarrollistas,
fueron impulsadas por organismos internacionales que, como la CEPAL, han tenido
una fuerte presencia en la región.
Uno de los principales exponentes de estas perspectivas en A. Latina ha sido
José Medina Echavarría -1973- quien relaciona la inversión en educación con las
posibilidades de planificar el crecimiento económico sostenido.
Según Filmus, es posible proponer que el conjunto de las teorías funcionalistas
y estructurales funcionalistas respecto a la vinculación entre Estado y educación han
perdido una importante porción de su capacidad explicativa en Latinoamérica a partir
de mitad de la década de los '70. Algunos de estos factores tuvieron que ver con las
dificultades que afrontaron estas teorías en los países centrales cuando un conjunto de
los objetivos propuestos por los sistemas educativos fueron cubiertos -integración,
ciudadanía, universalización de la escolaridad, crecimiento económico,
modernización, etc.-
En estos países surgieron otro tipo de teorías que analizaremos seguidamente y
que criticaron fuertemente las concepciones igualitaristas de la educación a partir de
su capacidad para reproducir las desigualdades. Junto con estos factores, desde
Latinoamérica se empezaron a cuestionar los supuestos teóricos que sustentaban estas
visiones. La crítica situación socioeconómica y política de nuestra región mostró
facetas que contradecían los supuestos teóricos de las concepciones optimistas de la
educación:
A pesar de haber crecido sustantivamente los sistemas educativos, persistían en la
región fuertes desigualdades económico-sociales.
La rigidez de los sistemas de estratificación social y la falta de alternativas
ocupacionales para sectores de la población con alto nivel de escolaridad
cuestionaron el papel de la educación en torno a la movilidad social ascendente.
Los cruentos enfrentamientos políticos internos que se sucedieron en varios países
pusieron en tela de juicio el rol homogeneizador de la escuela en torno a la
formación ciudadana.
Las diferentes tendencias que adoptaron la curva de crecimiento del sistema
educativo -ascendente- y la del crecimiento económico -descendente- dejaron sin
argumento a las perspectivas que afirmaban que la educación era el sustento
principal del desarrollo económico ocurrido en las últimas décadas.
Los paradigmas que sostenían visiones optimistas de la relación entre Estado y
educación, aun sin perder totalmente su vigencia, dejaron de incidir fuertemente en los
supuestos conceptuales que avalaron las políticas educativas de la época.
Durante la década del '60 se hace claro que el subdesarrollo no puede seguir
considerándose como una pura diferencia de cantidad respecto al desarrollo. Se
superan así concepciones que ven nuestra situación como mero atraso de A. Latina
respecto del crecimiento acelerado de los países centro. La " teoría del desarrollo", que
se plasma principalmente en el pensamiento de la CEPAL, ofrece una interpretación
más integral. Junto a lo económico empiezan a considerarse los aspectos sociales,
políticos y valorativos de la situación del subdesarrollo. El camino visualizado es
menos inercial y da lugar a propuestas: es preciso transitar desde una sociedad
tradicional a otra moderna.
En este marco la preocupación por la educación es central. Ella es una
herramienta fundamental para construir una sociedad modernizada y tecnocrática. Así,
la educación es vista como una inversión rentable, cuyos frutos serían recursos
humanos capaces de producir el desarrollo económico y ciudadanos responsables de
una democracia estable.
Además la educación acortaría las diferencias sociales superando la
marginalidad y dando lugar a procesos de movilidad social. Esta manera de pensar se
traduce en la región en un gran crecimiento de los sistemas educativos y ambiciosas
reformas.
En términos de investigación, la preocupación central se liga al surgimiento del
planeamiento de la educación, el cual se percibe como el instrumento privilegiado
para lograr un sistema educativo más eficiente, que permita a todos el acceso a la
educación y, por esta vía, llegar a ser ciudadanos productivos.
B. Teorías crítico reproductivitas
El impacto de estas teorías en A. Latina fue mucho menos significativo que el
que tuvo las teorías tradicionales. Su incidencia fue particularmente menor como
insumo para la elaboración de políticas educativas desde el aparato estatal.
Sin embargo, por su influencia ideológica en amplios sectores de la comunidad
académica y en grupos con gran predicamento en la conformación de las opiniones de
la comunidad educativa es necesario analizarla en este trabajo.
Su principal diferencia respecto a las visiones funcionalistas radicó en la
concepción del Estado y en la función que éste adjudica al sistema educativo. Dentro
de este marco conceptual, la escuela es analizada como uno de los mecanismos más
idóneos para reproducir un sistema social cuya desigualdad se originaría en una
división social del trabajo determinada por relaciones de dominación.
En este caso, el Estado no representaría al conjunto de la sociedad ni aspiraría
al bien común, sino que se presentaría como un instrumento en manos de clases o
grupos dominantes. Es posible diferenciar las perspectivas crítico reproductivistas
según el distinto énfasis que otorgan al papel de la educación en torno a las diferentes
dimensiones a través de las cuales opera el mecanismo de reproducción. Sus focos de
atención hacen hincapié en:
en el rol económico
aspectos ideológicos culturales
El eje principal de las primeras -rol económico- se orienta hacia el análisis del
principio de correspondencia que existiría entre sistema educativo y sistema
económico en una sociedad. La función de la escuela sería crear una apariencia
falsamente meritocrática que legitimaría la reproducción de las relaciones de
producción. En este marco, las escuelas inculcarían a los estudiantes las conductas
apropiadas para ocupar roles sociales en la estructura jerárquica de la sociedad y el
trabajo capitalista.
Según Bowles y Gintis -1976-, el sistema educativo ayuda a integrar a la juventud
al sistema económico. Éste, mediante una correspondencia estructural entre sus
relaciones sociales en la educación no sólo acostumbra al estudiante a la disciplina del
lugar de trabajo, sino que desarrolla los tipos de comportamiento personal, estilos de
auto-presentación, la auto-imagen y la identificación con la clase social, que son
componentes cruciales de la adecuación al puesto de trabajo. Al mismo tiempo, las
desigualdades entre las escuelas de acuerdo con el sector social que concurre a ellas,
contribuiría a generar un ambiente adecuado a la jerarquía para lo cual se los forma.
Por el lado de la segunda perspectiva -aspectos ideológicos culturales-, al contrario
de lo planteado por Durkheim, se propone que el Estado no selecciona valores y
conocimientos comunes y consensuados por toda la sociedad para distribuirlos
homogéneamente a través del sistema educativo, sino que selecciona sólo una parte
del universo popular y es aquel que está vinculado con las perspectivas de los sectores
dominantes. Para Althuser -1974- la educación se convierte en un aparato ideológico
del Estado, ya que para la reproducción de la fuerza de trabajo no sólo es necesario
reproducir su calificación sino también reproducir las reglas del orden establecido.
Señala Filmus que es posible afirmar que los aspectos positivos de estas teorías
estuvieron vinculados con la incorporación de un marco crítico para el análisis de una
realidad escolar hasta el momento excesivamente idealizada.
Sin embargo estas perspectivas crítico reproductivistas encontraron serias
dificultades para dar cuenta de otro conjunto de procesos que se desarrollan en el
sistema educativo. Su principal limitación se centró en su incapacidad para explicar el
crecimiento sostenido y permanente de la demanda educativa por parte de los sectores
populares y en comprender las potencialidades democratizadoras que conlleva este
proceso.
Otro de los obstáculos insalvables de dichas teorías fue el análisis del rol docente.
Al circunscribir su actividad a la reproducción de un arbitrario cultural, asoció su
papel a la defensa de los intereses de los sectores dirigentes.
Parece evidente, dice A. Puiggrós -1995-, que educador y educando no pueden ser
vistos únicamente como una proyección de sujetos sociales o políticos -en este caso
dominantes y dominados- sin empobrecer notoriamente las perspectivas de análisis del
vínculo pedagógico.
Finalmente, según Filmus, la importante capacidad crítica de estos marcos teóricos
no encontró un correlato en la elaboración de propuestas alternativas a la hora de
definir funciones transformadoras para el Estado y la sociedad en materia educativa.
Repercusiones en A. Latina: la teoría de la dependencia
Hacia fines de los '60 y comienzos de los '70, el optimismo desarrollista se
desvanece y lo sucede una época conflictiva. El análisis social produce la "teoría de la
dependencia", que trata de hacer ver que la explicación de los males sociales debe
buscarse en la estructura económica de la sociedad, en vez de explicar las deficiencias
de ésta por el tradicionalismo social y cultural. Además, se acentúa la conciencia de
que nuestra estructura económica no puede leerse desconectada del desarrollo
capitalista mundial, el cual la condiciona.
Para los cultores de esta teoría, la educación es el instrumento para la
reproducción ideológica y social del sistema imperante, es decir ésta sería su función
social. Y en cuanto a los temas de investigación de esta corriente teórica, se hace
especial énfasis en el estudio de las desigualdades internas del sistema educativo.
C. Teorías críticos radicales
La publicación en 1971 del libro de M. Young Knowledge and Control
simbolizan la ruptura con el paradigma liberal y la aparición de una sociología de la
educación crítica, que ha recibido el nombre de Nueva Sociología de la Educación.
Aquí vamos a analizar tres líneas de desarrollo teórico y de investigación aplicada que
se alejan tanto de la sociología de la educación funcionalista, de su carácter positivista
y su optimismo ingenuo, como de las teorías de la reproducción y de su mecanicismo
y pesimismo.
En primer lugar nos referiremos a los desarrollos de la sociología de la
educación interpretativa. Frente a una teoría funcionalista de la educación centrada en
los procesos de socialización y selección, el paradigma interpretativo considera que la
sociología de la educación ya no es concebible como un área de investigación distinta
de la sociología del conocimiento y reorienta la investigación hacia la interacción
entre profesorado y alumnado, las categorías o conceptos utilizados por los
educadores y el curriculum.
En el segundo apartado nos ocuparemos de la teoría de las resistencias. Bajo
esta denominación se inscriben los trabajos de autores que, desde una perspectiva
próxima a las teorías de la reproducción, critican el carácter reduccionista y
estructuralista de las mismas e incorporan las acciones y la conciencia de los agentes
al análisis de la realidad educativa.
Sus proposiciones pueden considerarse a medio camino entre las teorías de la
reproducción y las interpretativas: partiendo de una comprensión marxista de la
educación como espacio de lucha y conflicto político e ideológico, reflejo del
conflicto entre grupos sociales, las teorías de la resistencia incluyen la posibilidad de
cambio educativo a partir de las contestaciones que los grupos subordinados pueden
ejercer sobre las estructuras de dominación.
En América Latina la globalización mundial y la difusión del neoliberalismo
han dado lugar a economías abiertas y han atrasado el desarrollo autónomo, lo que dio
lugar a un aumento de los niveles de pobreza y exclusión, con marcado desempleo y
subempleo. La concentración de la riqueza se ha acentuado y por lo tanto las
desigualdades y la estratificación social, aumentando la brecha entre las clases
dominantes y las desposeídas.
No se deja de reconocer el papel privilegiado de grupos dirigentes, pero
recuperan estas teorías el protagonismo de los actores sociales, aunque esto no
significa diluirlos en la suma de las voluntades individuales. La sociedad, a través de
una multiplicidad de actores, deja de ser una mera reproductora, para transformarse en
una productora, creadora y recreadora de estos procesos. Aquella es un espacio de
contradicciones y conflictos y el desafío es precisamente, encontrar el punto de
confluencia entre las estructuras y las voluntades individuales. Sobre el tema de la
educación se observa una mirada más ecléctica respecto de los paradigmas anteriores,
tomando de ellos algunos aspectos positivos, aunque el enfoque de los problemas
educativos no es unidireccional.
No hay una teoría específica que englobe estas nuevas perspectivas de análisis
de la educación, no existe por lo tanto un paradigma propiamente dicho. De lo que se
puede hablar es de una serie de rasgos comunes entre estas nuevas visiones.
La visión de la escuela es más matizada, no se la ve como único medio para
salir del subdesarrollo ni como la panacea para superar todos los problemas sociales y
sacar a los sectores populares de la pobreza. Pero tampoco se la ve como el aparato
implacable de reproducción social y de inculcación de una ideología dominante.
A diferencia de las teorías reproductivas, sostiene que la reproducción del
sistema social no se da por la transmisión dentro del sistema educativo, sino
precisamente por la exclusión del mismo de vastos sectores sociales.
Nuestra educación se basó en la garantía de acceso a niveles similares de
educación, pero esto no funcionó debido a las diferencias de origen de los alumnos,
por lo tanto los procesos deben ser diferentes para que los resultados finales sean
iguales. O sea que hay que brindar mejores condiciones de aprendizaje a quienes
provienen de peores puntos de partida.
Esto supone la valorización de la diversidad cultural, en especial en
Latinoamérica, y lleva para algunos autores a la descentralización y autonomía de las
instituciones. Las corrientes interpretativas de la sociología de la educación se alejan
tanto de las teorías funcionalistas o tradicionales, de carácter positivista y optimismo
ingenuo, como de las teorías de la reproducción, de su mecanicismo y su pesimismo.
La producción de estas perspectivas interpretativas fue más teórica que
empírica, y en un corto espacio de tiempo entró en crisis. Dentro de estas líneas
interpretativas se encuentra la NUEVA SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN, para la
cual el problema se desplaza a la propia escuela, como institución que provoca el
fracaso escolar de los grupos más desfavorecidos.
Uno de los aspectos más controvertidos es que carga sobre los docentes la
responsabilidad de la educación. Los responsabiliza de lo que ocurre en el aula,
cuando en definitiva su labor está sujeta a relaciones de poder que le son externas.
Otra perspectiva interpretativa es el interaccionismo simbólico, cuyo principio
fundamental es que los actores son los propios constructores de sus acciones y de la
significación de las mismas, pero lo más importante es la introducción del nivel de
conciencia de los agentes en el análisis. Sus acciones no son producto del instinto ni
de la imposición, sino que son conscientes. Profesorado o alumnado evalúan los pros
y los contras de sus acciones. Hargreaves estudia las restricciones externas que limitan
las acciones del profesorado.
Esta corriente hace aportes importantes en el descriptivo pero a nivel
explicativo sus aportaciones son menos sólidas. En Estados Unidos, en los años
ochenta, tuvo lugar una investigación sustantiva sobre el currículum.
Lo valioso de la Sociología del Currículum es la aproximación al estudio del
conocimiento educativo que relaciona constantemente teoría y práctica. Apple estudia
el papel que desempeña el currículum en la creación y mantenimiento del monopolio
ideológico de las clases dominantes.
En su análisis nos habla de tres niveles de currículum: el oficial o explícito, el
currículum oculto y el currículum en uso. También culpa al profesorado y dice que se
debe elaborar un currículum "a prueba de profesores".
Otras perspectivas crítico radicales son las Teorías de la Resistencia, que sin
negar la no neutralidad de de la institución escolar, critican el carácter unidireccional
de las teorías de la reproducción sobre como es inculcada la ideología dominante, y la
pasividad en la recepción de los mensajes por parte de los grupos dominados. La
Teoría de la Resistencia sostiene la complejidad de este proceso y da importancia a la
lucha y oposición de los sectores populares, que genera la posibilidad del cambio
educativo.
Es central el concepto de producción cultural de Willis, como un conjunto de
prácticas materiales y simbólicas, elaboradas colectivamente por individuos que
comparten las mismas condiciones de existencia. Sostiene que el abandono escolar por
parte de alumnos de los sectores populares no es por incapacidad, sino una oposición
consciente a lo que la escuela representa para ellos.
Pero esta actitud acaba siendo reproductora de las relaciones sociales de clase,
en la medida que conduce a la elección de trabajos manuales. Muy importante también
es el concepto de hegemonía para definir una forma de dominación que, más que por
imposición o inculcación ideológica, ejerce el control social a partir del uso de
instrumentos ideológicos para imponer una determinada y única visión del mundo
según los sectores dominantes.
En los temas educativos se sigue valorando la expansión del sistema pero ahora
ocupa un lugar central la calidad de la educación. Se presta mayor atención a la
relación educación-sociedad y se tratan de ver las causas y consecuencias de los
problemas educativos.
Las corrientes anteriores -tradicionales y reproductivistas- realizaban estudios
macro, ahora se da importancia a lo micro, con aportaciones fundamentales de los
trabajos etnográficos de la década del sesenta. Se busca lo cotidiano, la actitud de los
distintos actores, las formas de enseñar, los mecanismos que dañan su calidad, o sea
los problemas concretos a los que se enfrentan educadores y educandos. Y esto se
logra oyendo a los propios actores del proceso educativo.
Algunos de los temas específicos de investigación, además de los
mencionados, son la educación rural, la educación indígena y multicultural, el
bilingüismo, la educación de la mujer y la crítica a la transmisión del sexismo por
medio de la escuela y la educación preescolar. Los marcos de análisis son más
acotados para dar respuesta a preguntas también acotadas, pero esto tiene la ventaja de
una mayor factibilidad de ser llevado a la práctica. Se ha prestado especial atención al
currículum, alrededor del cual se ha generado toda una corriente de investigación.
La sociología interpretativa analiza el propio proceso educativo, especialmente
el estudio de la gestión y la transmisión del conocimiento. Uno de los trabajos
empíricos más representativos fue el de Keddie sobre el carácter subjetivo de los
criterios utilizados por el profesorado en la evaluación de los estudiantes, con ocultas
valoraciones de clase social.
También se multiplicaron los trabajos etnográficos sobre diferentes aspectos de
la vida escolar. La Sociología del Currículum realiza importantes estudios sobre los
libros de textos utilizados en los establecimientos escolares, no solamente sobre su
contenido sino también sobre el tema de las editoriales, y el proceso concentrador en
grandes empresas.
También han analizado el papel que juegan estas empresas en la dirección dada
a la educación y en la difusión de los resultados de los trabajos de investigación
educativa. Entre las Teorías de la Resistencia son fundamentales los estudios de
Giroux sobre el papel de los profesores como intelectuales transformativos.
En América Latina van a criticar de las teorías anteriores la adopción acrítica
de perspectivas pensadas para otras sociedades, con otros problemas y otras
circunstancias, sin negar que representan un importante enriquecimiento teórico. Por
lo tanto su mayor contribución a la ecuación de nuestra región es el estudio y
aplicación a nuestras realidades del momento.
Entre los autores más importantes debemos mencionar a Michael Young
(1971) de las corrientes interpretativas, Basil Bernstein de la nueva sociología
británica y Hargreaves (1967) de la Nueva Sociología de la Educación (1967). Dentro
del interaccionismo se destaca Word (1977), Pollar (1982) y la investigación
etnometodológica de Garfinkel (1976) y Cicourel (1974).
En la Sociología del Currículum su principal expositor es Apple (1979) y también
hace importantes aportes Anyon. En la Sociología de la Resistencia los estudios más
destacados son de Willis (1977) y Giroux (1981). En muestra región podemos destacar
la obra de Paulo Freire y su Pedagogía del Oprimido. También hay que mencionar los
trabajos de Daniel Filmus, Braslavsky, Germán Rama, Tedeso y Adriana Puiggrós
dentro del nuevo paradigma emergente.
ENSAYO 3. Describir el rol del Docente y su participación en
el proceso socio-educativo.
Es la ciencia que permite ver que son y que deberían ser las instituciones
educativas. La educación es un hecho eminentemente social, tanto por sus orígenes
como por su formación, la pedagogía depende de la sociología más que de cualquier
otra ciencia.
La formación profesional del docente se centra en la pedagogía, teoría e
historia de la educación, métodos de investigación educativa y didáctica, organización
escolar, etc. Y en la psicología ciencia caracterizada por considerar el aprendizaje
como un proceso individual e individualizable, tanto en su corriente conductista, como
evolutiva, la Psicología establece estándares normales de desarrollo, un recorrido y un
ritmo de aprendizaje que es independiente del contexto social. Sin embargo los fines y
las funciones de la educación son siempre sociales.
La forma y el contenido de la formación de un profesorado responde a un
momento histórico particular, los contenidos, métodos de transmisión y evaluación,
subsistemas básicos dentro de todo sistema educativo responden a relaciones de poder,
cultura e ideología dominante y hegemónica. Es conveniente seguir considerando la
educación como un proceso individual, la educación como proceso social implica
cambios en la concepción del mismo proceso educativo, un grado de compromiso
mucho mayor, y una acción centrada en la transformación y no en la reproducción.
El docente se convierte en responsable de la educación los conocimientos
sociológicos le permitirán develar el carácter desigual de sus prácticas y construir la
escuela comprensiva.
La formación del docente dependerá de la concepción filosófica social, de la
concepción del individuo y de la concepción del aprendizaje valorada y prescrita
socialmente y reflejada en el diseño curricular de la carrera. En la concepción
tradicional de la formación y la práctica docente el maestro era con la autoridad y
poder para transmitir información, el alumno era solo un depositario, un receptor
pasivo, que debía aceptar con conformidad los planteamientos del decente. Las
relaciones en el aula desarrollaban independencia, competitividad, universalismo,
especificidad, rendimiento y disciplina.
En la nueva concepción de la formación y la práctica decente el conocimiento se
concibe como una creación social. Docentes y alumnos se relacionan en términos de
igualdad, la información es compartida y se respetan las experiencias y la información
que cada uno posee. Los estudiantes son modelos dinámicos de conducta, que
participan en la definición y re definición de sus mundos. Se aceptan las diferentes
formas de percepción y conocimiento que provee casa cultura, grupo minoritario,
etnia o genero. Las relaciones y las situaciones en el aula, contribuyen a que el alumno
construya el conocimiento y el significado del mismo. Las relaciones del aula se
generan a partir de esta concepción resaltan la solidaridad, la tolerancia, el respeto a
las deferencia, el aprender a aprender, a convivir, a hacer y a conocer.
Para el Estructural Funcionalismo, el docente es simplemente un actor social
que desempeña un rol específico para el cual fue preparado formalmente y que posee
una posición o status social particular dentro de la sociedad.
Para el Marxismo Crítico, por el contrario, el decente es el medio a través del
cual se reproducen las relaciones económicas de producción. El docente es un
trabajador de la educación, un trabajador que se encarga de transmitir los valores, la
cultura, la forma de ser y los modos de hacer valorados socialmente, pero que
representan los intereses de una clase social hegemónica, el rol asignado al igual que
para la escuela es de reproductor.
Para el Marxismo y el estructural Funcionalismo conciben al decente como un
ente pasivo. El primero como instrumento de control y preservación de la ideología
dominante y el segundo como responsable de desempeñar un rol especifico en una
agencia neutral, la escuela. Para ambos el rol principal es el de reproductor, ya sea
para lograr la integración y homogenización fundamental para la socialización o para
mantener el control ideológico de una sociedad basada en la desigualdad.
La Nueva Sociología por el contrario confiere al docente un nuevo rol, Giroux
1992 indica que el rol del docente debe variar de simple ejecutor de conocimientos ya
elaborados a intelectual transformador, y esto solo es posible si la formación hace
énfasis en la transformación y no en la reproducción. El maestro como intelectual
plantea la idea de un creador, un participante activo, cuestionador de la práctica
educativa que redimensione y genere continuamente cambios en su rol y en su
actividad.
La sociedad hoy presenta características particulares que la diferencian de
cualquier otro tipo o experiencia societal del pasado. La sociedad en el siglo XXI
defiere a nivel económico, cultural, social y político de la sociedad moderna, sus
características fundamentales pueden resumirse en dos palabras: globalización y
postmodernidad.
Globalización: integración e interconexión económica a nivel mundial que
implica a todos los procesos productivos. Esta se materializa en el comercio
internacional, la producción global y las finanzas internacionales. La globalización,
producto del avance en las tecnologías de la comunicación, se ha extendido a todos los
ámbitos de la vida, incluyendo la cultura.
Postmodernidad: cuestionamiento de todos los valores propios de occidente y
del mundo moderno. Más que un movimiento filosófico, puede considerarse una
forma de ser y actuar propia de la cultura actual.
La formación docente incide en el rol que va a desempeñar, y el tipo de
formación depende de las necesidades y demandas sociales, la sociedad actual
caracterizada por la globalización y postmodernidad, demanda un tipo de formación
decente centrada más que en la adquisición de conocimientos e información, en
habilidades y competencias que permitan al futuro docente enfrentar un mundo en
constante transformación, un mundo interdependiente, económica y culturalmente,
mediatizado por las nuevas tecnologías y inmerso en la cultura de la inmediatez, el
escepticismo y la ruptura de viejos patrones de comportamiento e interrelaciones.
Una formación que desarrolle una práctica educativa, constructiva y
transformadora, un docente comprometido, que construya conocimientos, capaz de
guiar, facilitar y mediar el proceso de enseñanza – aprendizaje, un intelectual de la
educación en los términos referidos por Giroux y por la nueva sociología.
En primer lugar, en la sociedad actual la escuela y la educación se han visto
desplazadas en su función como reproductores y aun como socializadoras, según
Flores 1994 los medios de comunicación electrónicos, la capacidad comunicativa
entre individuos, grupos y países libre flujo de ideas, conocimientos , valores y
noticias determinan de tal manera la “ opinión pública “ que las escuelas apenas son
un accidente moldeado por semejante situación” por lo tanto las viejas funciones
asignadas a la educación y específicamente a la escuela han perdido vigencia.
En segundo lugar, según Delors 1996 se puede hablar de una sociedad educativa,
puesto que los espacios educativos y las condiciones de aprendizaje se multiplican, la
familia, la comunidad, el mundo laboral, las instituciones culturales, los medios de
comunicación, las tecnologías de la comunicación, son agentes educativos, la
educación no posee limites especiales ni temporales, se convierte en una dimensión de
la vida misma. En la sociedad educativa todo puede ser ocasión para aprender y
desarrollar las capacidades del individuo. Por lo tanto el monopolio del saber y de la
formación en el conocimiento ha dejado de ser una función específica de la educación
y la escuela.
REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
MINISTERIO DE EDUCACIÓN SUPERIOR
UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA
EDUCACION MENCIÓN
DIFICULTADES DE APRENDIZAJE
NÚCLEO-ARAGUA
Objetivo 4. Analizar algunos de los principales problemas sociales que se reflejan en el aula y su influencia en los procesos educativos, a partir de la revisión de investigaciones sistemáticas realizadas por los diferentes autores.
Integrante: Prajedes Gallegos.Asesor: Lic. Maridelis Hernández.
C.I.V- 10.360.384.Cód.: 576.
Lapso: 2011-1.Junio 2011
INTRODUCCIÓN
La familia ha sufrido procesos a través de la historia, hasta llegar a la época
actual, en que parece que se encuentra en crisis, por influencia de diferentes factores,
como son la violencia dentro de la familia, la perdida de los valores, la crisis
económica del país que afecta al núcleo familiar, el trabajo de la mujer fuera del
hogar, el alcoholismo y drogadicción dentro de la familia, la escasez de vivienda, los
divorcios, etc., los que llevan a provocar la desintegración del núcleo familiar.
Este análisis habla sobre la desintegración familiar, así como sus causas .La
familia es una parte fundamental y básica de la sociedad; en la cual se establecen las
normas que señalan cómo debe comportarse cada uno de sus integrantes, en especial
los hijos. Siendo por ello el núcleo más importante de cualquiera de los grupos
sociales. Sus elementos básicos son: el matrimonio la filiación (los hijos). La
desorganización familiar constituye una modalidad de desintegración, la cual es el
rompimiento de la unidad o quiebra en los roles de sus integrantes, por su incapacidad
de desempeñarlos en forma consciente y obligatoria. Una desintegración familiar es el
producto del quebrantamiento de la unidad familiar y la insatisfacción de las
necesidades primarias que requieren sus miembros.
Los factores más comunes y que han contribuido a la ruptura familiar son de
diversa índole, en lo económico se encuentra la falta de empleo, la pobreza extrema y
el ocio; en lo afectivo, la falta de amor entre la pareja o cualquiera de sus integrantes,
los vicios y la desviación de costumbres; en lo cultural, la falta de escolaridad,
educación y buenos modales. Los integrantes de una familia se ven obligados a buscar
la forma de satisfacerse, tomando a sí una posición individualista y, por ende
deteriorando los lazos afectivos y físicos que los une. La desintegración familiar,
representa uno de los fenómenos con mayor impacto en la sociedad.
Dificultades de Convivencia o comunicación, provocadas principalmente por el
desconocimiento de la pareja, situación que se agrava si estos son de corta edad y se
unieron por un embarazo no deseado, lo cual desemboca en violencia física o
psicológica de parte de alguna de las parejas, abuso sexual u otro tipo de atropellos
por parte del hombre hacia la mujer o viceversa. La mayoría de relaciones que sufren
alguna de las causas de la desintegración familiar presentan como consecuencias: El
divorcio o la separación de la pareja, Baja autoestima de uno o ambos miembros de
esta, lo cual puede provocar depresión, que en caso de no ser tratada puede
desembocar en el suicidio de la persona. La comunicación entre los padres, entre
padres e hijos, así como entre hermanos para evitar que los niños caigan en problemas
como drogadicción o pandillerismo.
La comunicación es vital para la convivencia humana y más aún cuando se
trata de una convivencia tan próxima y constante como es el matrimonio. Por eso es
que la comunicación de pareja es imprescindible. Sin embargo, esto resulta difícil en
la práctica, ya que el hombre o la mujer son muy distintos. Cada sexo tiene una
manera de ser y de pensar. La mujer, por lo general, es más sensible y el hombre más
frío, ella presta mucha atención a los detalles y él va al grano. A la hora de platicar,
estas diferencias se manifiestan, pero si se tomarían en cuenta estos contrastes, sería
más fácil comprender las reacciones y el comportamiento del otro. Al respecto, nadie
puede negar que cada vez nos encontramos más inmersos dentro de una sociedad en la
que la comunicación esta obstaculizada. En un futuro más o menos cercano, por no
decir que ya nos encontramos en él.
La violencia familiar, tiene entre sus manifestaciones más visibles y aberrantes
el castigo físico y el abuso sexual, pero también tiene formas más sutiles, como el
maltrato psicológico, el rechazo, el aislamiento y el abandono, "estas no dejan marca
material, pero su impacto es muy fuerte y duradero para quienes lo padecen “
LA DESINTEGRACION FAMILIAR: HOGAR, PAREJA Y
PROCREACION
La desintegración familiar siempre será un problema no solamente familiar,
sino que involucra al individuo que está viviendo en esa familia e involucrará
finalmente a la sociedad. Por ello cuando un alumno fracasa en la escuela puede ser
que el asunto tenga que ver con la educación de mala calidad que se le da, pero
también hay problemas familiares que influyen contundentemente para que el niño
esté estimulado o no para sacar adelante sus estudios y completen así su vida
académica. Por supuesto también prevale la violencia familiar en Venezuela lo que
genera un ambiente totalmente adverso para la estabilidad emocional y por supuesto
que un niño que está viviendo en un contexto de violencia va a tener poco interés en
su preparación académica. La desintegración familiar y la violencia familiar son
totalmente opuestas a ese espíritu de superación, de querer estudiar y prepararse.
Evidentemente que hay otros puntos dentro de la familia, como puede ser la poca
comunicación de los hijos con los padres, particularmente con el padre. La poca
comunicación en la familia favorece también el pobre aprovechamiento académico y
también la deserción escolar. Cuando de parte de los padres hay indiferencia a lo
académico, a los estudios de sus hijos, eso también favorece la posibilidad de la
deserción escolar, es decir, cuando todo esto se está dando, es obvio que no hay un
ambiente estimulante para el joven estudiante
Uno de los males del siglo XXI es la desintegración familiar, causada por la
migración, los divorcios, la ambición y los problemas económicos. La desintegración
familiar trae como consecuencia problemas que van desde la delincuencia,
violaciones, drogadicción, hasta la prostitución. La sociedad ha sido considerada
como la unidad básica de la familia, por ser una escuela de relaciones humanas y de
estabilidad emocional.
“En estos tiempos se han privilegiado más los logros personales, provocando
que haya menos tiempo para la familia; incluso, llega a catalogarse como un obstáculo
para la realización personal o para acceder a bienes materiales. Ahora se ven familias
desintegradas, monoparentales -de un solo padre y sus hijos- jóvenes que no desean
comprometerse en matrimonio porque ven que los hijos se convierten en obstáculo”.
Consecuencias
Cuando existe desintegración familiar cada miembro se ve afectado,
especialmente en cuanto a pérdida de identidad y baja autoestima.
“De estos dos se derivan el uso de drogas, amigos no adecuados, actividades
incorrectas, prostitución, problemas conductuales, desde pasividad hasta agresividad,
todo especialmente en niños y adolescentes que son los más afectados”, explica
Rodríguez.
Matrimonio y divorcios
“Es alarmante el número de divorcios, los hijos que crecen en un hogar
desintegrado o de padres divorciados aprenden que los pactos no importan y que no
tienen valor”
Superar la desintegración
No es posible evitar una separación de los padres, el objetivo es que se pueda
superar y aprender a vivir con ella.
Es necesario resaltar la importancia que la comunidad internacional otorga a
las familias, como unidades básicas de las sociedades, así como su preocupación en
cuanto a su situación en todo el mundo. La ONU reconoce y afirma la importancia de
la familia como un lugar privilegiado para la educación.
La inmensa mayoría de los jóvenes perciben a la institución familiar sometida
a un proceso de desintegración o de intensa debilidad, es ineludible el grave problema
del deterioro global de las condiciones de vida. Dicho deterioro se manifiesta como
una fuerza que además de restringir, disuelve aquellos agentes de integración social
que tienen su principal asiento en el hogar. El empobrecimiento material de los
hogares -tanto en Venezuela, como en toda América Latina- ha elevado
considerablemente el número de mujeres en la condición de jefes de hogar, quedando,
como es sabido, cada vez menos representada la figura del padre en el grupo familiar.
Otro fenómeno que se observa es que la población juvenil, por estar en condición de
obtener ingresos, deben separarse del hogar para ir al trabajo diariamente. Esto
implica una disminución del tiempo compartido en el hogar y poca calidad en los
intercambios entre los miembros de la familia. Se debe prestar especial atención al
caso de las jóvenes mujeres que ni estudian ni trabajan, quienes en número de,
aproximadamente, 34% del total femenino de jóvenes se hallan prácticamente,
"recluidas" en el hogar. Estas jóvenes con frecuencia se encargan del cuidado de los
niños y/o de los ancianos residentes. Se resalta esta circunstancia puesto que su
vínculo con la familia parece ser de carácter forzado, lo cual generaría, más que
participación familiar, un definitivo aislamiento.
Puede apreciarse entonces que, la vida en el medio familiar y las
correspondientes relaciones entre los miembros del hogar, se encuentran fuertemente
contrariada por la necesidad de lograr ingresos. Además se carece tanto del tiempo
para el fomento y fortalecimiento de la relaciones familiares, como con la distribución
y desempeño armónico de los roles que les toca asumir. Una segunda línea de
identificación de las causas a las cuales atribuir la postura crítica de los jóvenes sobre
la perdurabilidad de la institución familiar, la aporta el hecho de que más de un tercio
(35.0% / 1.411.450) de la actual juventud no fue, efectivamente, criado en hogares
integrados. Su infancia, hasta antes de cumplir 15 años, tuvo lugar en ausencia de uno
o ambos padres. Por esta vía, podrían encontrarse importantes elementos para el
establecimiento de la hipótesis que concibe la evaluación negativa que hacen los
jóvenes sobre el porvenir de la institución familiar, como la expresión de la débil
armonía conyugal entre los padres en sus propios hogares.
Se puede, resumir que existe una relación directa entre los procesos que en la
realidad estarían atentando contra el presente y el porvenir de la institución familiar -
empobrecimiento material, disolución del vínculo parental y obstáculos en la
comunicación, principalmente- y las representaciones que los jóvenes elaboran sobre
esta institución -opiniones, juicios de valor, ideas- y en las cuales juzgan
negativamente su vigencia y proyección. Al considerar los aspectos subjetivos sobre la
institución familiar que se configuran en la conciencia juvenil y habiendo constatado
la existencia de imágenes y valoraciones en las cuales ésta aparece, para una gran
mayoría de ellos, con signos de fuerte debilidad y reveladoras del distanciamiento
intergeneracional, se observa, sin embargo, la considerable influencia que tiene el
hogar de origen sobre los jóvenes, como referente para la constitución de familia
propia o independiente.
CONCLUSIÓN
La desintegración familiar surge por diversas causas muy importante de las
cuales se mencionaran a continuación: La madre vive o sobrevive junto con sus hijos
de tal manera que su marido deja de cumplir con sus obligaciones y responsabilidades,
así mismo no logra que haya una buena comunicación familiar y de esta manera se
puede decir con exactitud que de cada diez familias, siete cuentan con figura materna
e hijos y tres solo tienen al frente a la madre, esto no es equitativo para ningún
integrante de la familia ya que al mismo tiempo observamos que la mayoría de las
familias dedica muy poco tiempo o nulo para la convivencia y para la comunicación,
esto fue un motivo muy grande que hizo que cada vez más se averiguar este grave
inconveniente de tal forma que se pudo afirmar que si no hay comunicación en la
familia esta se desintegra.
Se observo establemente que hay distintas variables muy importantes por las
cuales surge la desintegración familiar pero es importante afirmar que uno de los
factores más importantes y causantes fue la violencia y se aseguro que si hay violencia
intrafamiliar surge la desintegración familiar, ya que afecta a todos los miembros y es
muy incomodo sobre todo para los hijos y madre; otro factor causante de la
desintegración Familiar es la pobreza, ya que esta obliga a muchos padres de familia a
dejar sus hogares y a su familia en general tomando más en cuenta por esta ocasión a
los hijos, los cuales se tienden a quedarse con las abuelitas, tías o algún otro familiar.
Se afirma que la división del trabajo entre ambos sexos ejerce una enorme influencia
para preservar la unidad de la familia, ya que de este modo no están mucho tiempo los
padres con sus hijos y viceversa debido a que entran temprano y salen tarde, y con
este problema todos llegan cansados y nadie platica con nadie y así no hay buena
comunicación.
Algunos factores por la cual no hay buena comunicación son los matrimonio
prematuros de esta forma los “cónyuges” no tienen una verdadera idea de lo que es
llevar a cabo una acción y realización muy importante y muy alarmante, este trae
como consecuencia los embarazos en adolescentes y las adicciones de cualquier
integrante de la familia y se concluyo que la infidelidad también es muy dañante.