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Reproduzco a continuación, en la traducción de Mauro Armiño, y con autorización de La Casa Encendida, el fragmento central de la emisión radiofónica "Para acabar con el juicio de Dios", que fue grabada entre el 22 y el 29 de noviembre de 1947 por encargo de la Radiodifusión Francesa, organismo que finalmente prohibiría su emisión. "La búsqueda de la fecalidad" está interpretado por el actor y director de escena Roger Blin, con intervención digamos coral (unos rugidos) del propio autor. Hay pocos textos tan reveladores en la obra de Artaud, y ninguno expresa, creo, con tanta virulencia y clarividencia la noción antipapal y anticristiana comentada ya en este blog el pasado día 18 de mayo. _________ La búsqueda de la fecalidad Allí donde huele a mierda huele a ser. El hombre muy bien habría podido no cagar, no abrir el bolsillo anal, pero eligió cagar como habría escogido vivir en lugar de consentir vivir muerto. Pues para no hacer caca habría tenido que consentir no ser, pero no pudo decidirse a perder el ser,

6 La Busqueda de La Fecalidad Antonin Artaud

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  • Reproduzco a continuacin, en la traduccin de Mauro Armio, y con autorizacin de

    La Casa Encendida, el fragmento central de la emisin radiofnica "Para acabar con el

    juicio de Dios", que fue grabada entre el 22 y el 29 de noviembre de 1947 por encargo

    de la Radiodifusin Francesa, organismo que finalmente prohibira su emisin. "La

    bsqueda de la fecalidad" est interpretado por el actor y director de escena Roger

    Blin, con intervencin digamos coral (unos rugidos) del propio autor. Hay pocos textos

    tan reveladores en la obra de Artaud, y ninguno expresa, creo, con tanta virulencia y

    clarividencia la nocin antipapal y anticristiana comentada ya en este blog el pasado

    da 18 de mayo.

    _________

    La bsqueda de la fecalidad

    All donde huele a mierda

    huele a ser.

    El hombre muy bien habra podido no cagar,

    no abrir el bolsillo anal,

    pero eligi cagar

    como habra escogido vivir

    en lugar de consentir vivir muerto.

    Pues para no hacer caca

    habra tenido que consentir

    no ser,

    pero no pudo decidirse a perder

    el ser,

  • es decir, a morir viviendo.

    Hay en el ser

    algo particularmente tentador para el hombre,

    y ese algo es precisamente

    la caca.

    (Aqu rugidos.)

    Para existir basta con dejarse ir a ser,

    pero para vivir

    hay que ser alguien,

    para ser alguien

    hay que tener un hueso,

    no tener miedo a mostrar el hueso,

    y perder la carne al pasar.

    El hombre siempre ha preferido la carne

    a la tierra de los huesos.

    No haba ms que tierra y bosques de huesos,

    y tuvo que ganarse su carne,

    no haba ms que hierro y fuego

    y no mierda,

    y el hombre tuvo miedo a perder la mierda

  • o ms bien dese la mierda

    y, para eso, sacrific la sangre.

    Para tener la mierda,

    es decir la carne,

    all donde no haba ms que sangre

    y chatarra de osamentas

    y donde no tena que ganar ser

    pero donde no tena que perder ms que la vida.

    o reche modo

    to edire

    di za

    tau dari

    do padera coco

    El hombre se retir y huy.

    Entonces lo devoraron los animales.

    No fue una violacin,

    l se prest a la obscena comida.

  • Le encontr gusto,

    aprendi por s mismo

    a hacer el bestia

    y a comer rata

    delicadamente.

    Y de dnde viene esa abyeccin de suciedad?

    De que el mundo sigue sin estar constituido,

    o de que el hombre slo tiene una pequea idea del mundo

    y quiere conservarla eternamente?

    Viene de que el hombre,

    un buen da,

    detuvo

    la idea del mundo.

    Dos rutas se ofrecan a l:

    la del infinito fuera,

    la de lo nfimo dentro.

    Escogi lo nfimo dentro.

    All donde basta con exprimir

  • la rata,

    la lengua,

    el ano

    o el glande.

    Y dios, dios mismo aceler el movimiento.

    Dios es un ser?

    Si lo es, es la mierda.

    Si no lo es,

    no es.

    Y no es,

    pero como el vaco que avanza con todas sus formas

    cuya representacin ms perfecta

    es la marca de un incalculable grupo de ladillas.

    Est usted loco, seor Artaud, y la misa?

    Reniego del bautismo y de la misa.

    No hay acto humano

    que, en el plano ertico interno,

    sea ms pernicioso que el descenso

    del sedicente Jesucristo

  • a los altares.

    No me creern

    y desde aqu veo al pblico encogindose de hombros

    pero el tal cristo no es ms que

    quien frente a la ladilla dios

    ha consentido vivir sin cuerpo,

    mientras un ejrcito de hombres

    descendido de una cruz,

    en la que dios crea haberlo clavado hace mucho tiempo

    se ha rebelado,

    y, cubierto de hierro,

    de sangre,

    de fuego, y de osamentas,

    avanza, denostando a lo Invisible

    para acabar ah con el juicio de dios.