70. ORTEGA Y GASSET Y LA FILOSOFÍA DEL EXILIO ESPAÑOL.doc

5/20/2018 70. ORTEGA Y GASSET Y LA FILOSOFA DEL EXILIO ESPAOL.doc

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ORTEGA Y GASSET Y LA FILOSOFA DEL EXILIO ESPAOL

1. JOS ORTEGA Y GASSET

1.1 Ortega y Gasset y el exili es!a"l

En 1963 el Presidente del Tribunal Supremo, Castn Tobeas, suspirabapor una Espaa catlica, que no admitiera en su seno en laicismo. ElProidencialismo ! la "erarqu#a Catlica eran aliados del r$%imen. &desde aqu# se comprende que las concepciones 'positiistas( )ensentido amplio*, inculadas a la bur%ues#a liberal, no ten#an cabida en laideolo%#a del r$%imen. & +ue precisamente la %ura de -rte%a la quesiri de piedra de toque o paradi%ma para este episodio de la istoriade Espaa.

/ecordemos que en 1909 -rte%a dimiti durante unos meses de su

ctedra como protesta por la dictadura de Primo de /iera, ! en 193+ue co+undador, 2unto con namuno, 4aran ! otros, de laAgrupacinal Servicio de la Repblica. 5oobstante, en 1931 public un pol$micomaniesto titulado Rectifcacin de la Repblica! abandon la pol#ticaactia como diputado en las Cortes tuo un de+raude de la pol#ticasimilar al de namuno. Pero, a pesar de sus recelos con los %obiernosrepublicanos, se mostr contrario a la subleacin +ranquista, ra7n porla que se e8ili en 1936, aunque posteriormente re%res a Espaa,alternando sus +recuentes ia2es al e8tran2ero, sobre todo a lemania,:rancia, ;talia, r%entina, Portu%al, etc.

6, ! ello supusoincluso una cierta propa%anda para el r$%imen +ranquista. l%unosincluso ieron una cierta in?uencia de -rte%a sobre el pensamiento+alan%ista, en concreto, sobre "os$ ntonio )! recordemos la militanciade


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Por otro lado, el a%nosticismo reli%ioso de -rte%a siempre +ue isto porel r$%imen como la puerta de destruccin de la 'unidad de la patria(.Pese a todo, a! unas palabras si%nicatias del +undador de la :alan%esobre -rte%aA don Jos Ortega y Gasset se le puede orecer el regalode un vaticinio antes de !ue se e"tinga su vida# !ue todos desea$os

larga# y !ue por ser suya y larga tiene !ue ser ecunda# llegar% un d&a en!ue al paso triunal de esta generacin# de la !ue ue le'ano $aestro#tenga !ue e"cla$ar co$placido (sto s& es) )"os$ ntonio Primo de/iera*. Este 'esto s# es( recuerda e8presamente el art#culo de -rte%acuando, en pleno desorden republicano escribi un art#culo titulado'Esto no es(.

/eci$n re%resado del e8ilio, -rte%a anunci una con+erencia en elteneo de 4adrid, el d#a > de abril de 19>6. :ue anunciada como una'carla literaria(, que era su presentacin en sociedad tras su re%reso. Elr$%imen esperaba que iciera un reconocimiento del mismo, pues su

le%itimacin moral era anelada. -rte%a de2 de lado su 'irritante(a%nosticismo, pero tampoco di2o 'esto s# es(. Se trat de unacon+erencia ambi%ua, pero, sin embar%o, como una cierta concesin,armA (spa*a go+a de una salud $agn&fca# casi podr&a$os decir !uede una salud indecente)# en medio de una '%ran multitud de pa#sesen+ermos(. Esta armacin, a propsito irnica, leant sospecas.:inalmente di2oA ,uc-os de vosotros no $e conocis# ni yo os cono+co.gnor%is $i pensa$iento# as& co$o yo descono+co el vuestro. /uandoten&a vuestros a*os# en esta $is$a tribuna se debat&an te$as variados#y entre ellos el de la pol&tica. Si no en esta ocasin# en otra nosencontrare$os y -ablare$os de la pol&tica buena y de la $ala. 0o

renuncio a entenderos y a !ue $e co$prend%is. 0os vere$os lascaras).

Pero ese reto nunca lle% a producirse. 4ucos ieron en -rte%a a un'bur%u$s discutidor( )que tanto molestaba a @onoso Cort$s*. En todocaso, permanec#a en pie el a%nosticismo del ie2o lso+o. El +ranquismorespondi airadamente. En un art#culo de BC se dec#a queA 'aprendercu%l es la buena y la $ala pol&tica nos -a costado un $illn de$uertos). -tros le acusaron de o+uscar a las mucedumbres ! a losintelectuales. 4ientras tantos, otros, ms modosos, ped#an coniir con-rte%a, tolerarlo, pues no se ab#a aliado claramente con el

anti+ranquismo. En los bancos de las i%lesias se dec#a, en re+erencia a-rte%a, que o catlico o acatlicoA 1ui non est $ecu$# contra $e est).@e este modo, el orte%uismo +ue tolerado, pero no pudo desarrollarse.@e eco, -rte%a ii ale2ado de la ida docente directa uniersitaria !a su me2or disc#pulo, "ulin 4ar#as 2ams se le de2 optar a una ctedrauniersitaria en Espaa. Tambi$n en esto -rte%a es un e8ponente delexili i#terir como antes lo +ue del exili exterir.


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1.$ Ortega a#te el le#g%a&e

1.$.1 '()re y le#g%a&e


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da, primeramente, en la len%ua comIn, de la que, cualquier otrolen%ua2e, es un metalen%ua2e, ! 3H, el si%nicado de cada palabra estsometido a circunstancias prelin%G#sticas.


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"ustamente porque la len%ua comIn es un instrumento ! un ltro paranuestra relacin con la realidad ! esta len%ua es +ruto de una serie decircunstancias a7arosas, el si%nicado de una palabra no tendr nin%unarelacin ob2etia con ella, sino que estar tambi$n en relacin con lacircunstacialidad de la palabraA

5adie pretender que el @iccionario baste para reelarnos lo queuna palabra si%nica. &a es muco con que lo%re proporcionar unesquema dentro del cual puedan quedar inscritas las innitassi%nicaciones e+ectias de que una palabra es susceptible. Porquees eidente que el si%nicado real de cada ocablo es el que tienecuando es dico, cuando +unciona en la accin umana que esdecir, ! depende, por tanto, de qui$n lo dice ! a qui$n se dice, !cundo ! dnde se dice. 39*


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>>*

& lo que se tiende a silenciar en la len%ua ori%inal es lo ine+able, lo queno se puede e8presar porque est sobreentendido en esa len%ua ! noace +alta e8plicitarlo, o lo que no se puede e8presar porque est noMentendido en esa len%ua o por la persona que maniesta supensamiento en el decirA

Todo decir e8preso subdice o da por dicas mucas cosas que enel pensamiento actIan, que +orman parte de un pensamiento, pero

o que por sabidas se calla o $l mismo, de puro serle eidentes, noa reparado en ellas )-.C., ;N, p. 39>*

Precisamente, conse%uir que el len%ua2e e8prese, cada e7 con msnitide7, aquello que en cierto momento puede ser indecible es una delas tareas bsicas del pensador. Consiste $sta en abrir brecas en ellen%ua2e ! en el pensamiento.

1.* El )&etiis(

1.*.1 Las ra/#es -el )&etiis( rteg%ia#

En relacin con el problema de la inadecuacin de Espaa a Europa a asur%ir la doctrina ob2etiista orte%uiana.


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consist#a en el intento de que en Espaa ecasen ra#ces las actitudesintelectuales que, en cierto momento istrico, ab#an lleado al des+aseentre Europa ! Espaa. Estas actitudes eran las que ab#an ecoposible la ciencia europea, de modo que 'la decadencia espaolaconsiste pura ! simplemente en +alta de ciencia, en priacin de teor#a(.

& lo que a! que conse%uir que ece ra#ces es aquello que constitu!e ladi+erencia espec#ca de Europa con respecto a Espaa ! al resto de laumanidadA la ciencia ! la teor#aA 'Europa O cienciaA todo lo dems le escomIn con el resto del planeta(.

& la ciencia, que constitu!e la di+erencia espec#ca del ombre europeocon respecto al resto de la umanidad )a la que pertenece Espaa*, es laque a posibilitado que los pueblos de Europa se despe%uen moral !materialmente de los otros pueblos que, por no aber tenido una actitudcient#ca +rente a la realidad, tienen que contentarse con las mi%a2as de

una t$cnica que a sido posible slo desde la cienciaA

Esa otra cosa que a de aber tras los peridicos ! lasconersaciones pIblicas, es la ciencia, la cual representa no seolide la Inica %arant#a de superiencia moral ! material enEuropa )-.C., ;, p. 16*

>*


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pro%rama de europei7acin se olide de denir EuropaR )-.C., ;, p.9*

Si se quiere acer ciencia no queda otra alternatia que acerla desdeun m$todo ri%uroso. :rente a cualquier oluntarismo, -rte%a retoma el

ideal metdico como Inico camino acia la erdad ! la cienciaAPero acontece que el estudio cient#co no es un mero pasatiempoinentado por al%unos ociosos, sin el cual pueden alcan7arse lasmismas cosas que con $l.


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clima o por los bitos lin%G#sticos o alimenticios, -rte%a tiene queinsistir en la necesidad de implantar bitos cr#ticos ! metdicos, que,en principio, son asequibles a todo ombre apo!ado en la ra7n !corre%ido por ella, para situarse en el camino se%uro de la ciencia.

1.*.* La -,tri#a -el )&etiis(

El %rito de %uerra de -rte%a contra cualquier nacionalismo, contracualquier mimetismo, contra cualquier e8otismo, ! en +aor de la actitudintelectual ri%urosa ! metdica de la ciencia, es el %rito de uelta a lascosas. Porque en las cosas es donde el ombre puede encontrar esasalacin laica que -rte%a predicaA

Poco a poco a aumentando el nImero de los que quisi$ramos quelas querellas personalistas cedieran en Espaa la li7a a lasdiscusiones ms onestas ! irtuosas sobre la erdad erdadera.

En el nau+ra%io de la ida nacional, nau+ra%io en el a%ua turbia delas pasiones, claamos serenamente un %ritoA Sal$monos en lascosasU


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del unierso, tienen a la e7 ra7n, ! la e8istencia de @arVin +ueuna demostracin e8perimental de lo que Want sostuo )-.C., ;, p.161*

Tenemos, por una parte, que Want a situado a tan %ran altura la

di%nidad del ombre que lo a eco le%islador sobre las cosas que a!en el unierso mientras que, por su parte, @arVin a reba2ado esadi%nidad del ombre a su punto ms ba2o, a eco del ombre uneslabn ms de la escala 7ool%ica. Pero @arVin no pod#a aber eco loque i7o si no ubiese isto los datos que recopil )las cosas* desde unateor#a que, en cierto modo, era una le%islacin sobre las cosas, con loque Want ten#a ra7n.


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es una de las pocas erdades adquiridas por el ombre sobre las que nocabe nin%una duda ra7onableA

Creo que entre las tres o cuatro cosas inconmoiblemente ciertasque poseen los ombres, est aquella armacin e%eliana de que

la erdad slo puede e8istir ba2o la %ura de un sistema )-.C., ;,pp. >39M>>*

El sistema no es slo un m$todo para orientarse en el pensamiento,como parec#a indicar el s#mil de la bo!a, sino que es al%o de ma!ortrascendencia para la relacin del ombre con la erdad. El sistema es lamism#sima condicin de posibilidad para que la erdad se d$.

@istin%ue -rte%a entre el eco de aber alcan7ado un sistema, en elsentido ri%uroso del t$rmino, ! la oluntad de lle%ar a construirlo,aunque tal sistema no se a!a lo%rado nunca o, en el me2or de los

casos, slo en mu! contadas ocasiones. Con ello ser#a la oluntad desistema la que caracteri7a al lso+o, ! no el aberlo alcan7ado. Estaposicin es la que parece mantener -rte%aA

Cabe, naturalmente, no tener listo un sistema pero es obli%atoriotratar de +ormrselo. El sistema es la onrade7 del pensador. 4iconiccin pol#tica a de estar en armon#a sint$tica con mi +#sica !con mi teor#a del arte )-.C., ;, p. 11>*

El sistema no es !a al%o que se posee o no se posee. 5o radica lasistematicidad en una cuestin de eco, es decir, que e8ista o no e8ista

en un pensamiento, sino que aora el sistema radica en la oluntad.


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+#sica o moral, debe ser eca desde la perspectia de la unidad, astael punto de ser inseparable cualquiera de las ramas del rbol de lacienciaA


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problema, por nimios que nos pudieran parecer, que deban ser de2adosde lado en la re?e8in losca.

El descubrimiento de la circunstancialidad conllea la oluntad loscade acer patente 'la plenitud de su si%nicado( de cualquier cuestin

que apare7ca ante nosotros, sea 'un ombre, un libro, un cuadro, unpaisa2e, un error, un dolor(.

El m$todo de la circunstancialidad parte de la re?e8in sobre las cosasque nos son ms pr8imas, las cosas que nos rodean, para elearsepaulatinamente a las ms le2anas. Esto es, -rte%a parte de lascircunstancias que le son ms cercanas para, desde ellas, llearnos a lameditacin sobre problemas loscos anlo%os a los tradicionales. Estem$todo se puede rastrear en cada una de sus obras, indiidualmenteconsideradas ! e su totalidad.

En cualquier doctrina de la circunstancia a! un peli%ro patente ! que esur%ente aclarar ! eitar. @ado que se a establecido la tesis de que lare?e8in losca debe estar atenta a las circunstancias, ! que lascircunstancias son tan cambiantes ! en nImero tan %rande que esaltamente improbable que se den e8actamente las mismas en dosombres, a! que pre%untarse aora cmo es posible establecer al%Intipo de teor#a que d$ ra7n unitaria de ellas. Esto es, cmo establecer unorden en las circunstancias que nos permita saber qu$ circunstanciasson las ms si%nicatias. Estas pre%untas slo parece posiblecontestarlas de un modoA

Poniendo muco cuidado en no con+undir lo %rande ! lo pequeoarmando en todo momento la necesidad de la 2erarqu#a, sin lacual el cosmos se uele caos, considero de ur%encia quediri2amos tambi$n nuestra atencin re?e8ia, nuestra meditacin,a lo que se alla cerca de nuestra persona )-.C., ;, p. 319*

s# pues, ante la multiplicidad catica de las circunstancias, el criterioprincipal para poder teori7ar sobre ellas es el de comen7ar la meditacinlosca por aqu$llas que nos son ms cercanas, que sern las que,presumiblemente, nos a+ecten ms. Ello no si%nica necesariamente queestas circunstancias cercanas ten%an una prioridad 2errquica absoluta,

pero s# que son prioritariamente absolutas para el ombre que estentre ellas. @e a# la +orma e2ecutia con que -rte%a se en+rent a suscircunstancias, porque 'lo que !o ubiera de ser( con+esar 'ten#aque serlo en Espaa, en la circunstancia espaola( )-.C., D;, p. 3>*


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1.0.$ El !ers!e,tiis(

Es el ser consecuente con el punto de ista propio lo que nos permitecaptar elmente la realidadA


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todas ellas. & la solucin la proporciona el perspectiismo, corre%ido conla idea de la complementariedad de las perspectiasA

Es inconsecuente %uillotinar al pr#ncipe ! sustituirle por elprincipio. Ba2o $ste, no menos que con aqu$l, queda la ida

supeditada a un r$%imen absoluto. & esto es precisamente lo queno puede serA ni el absolutismo racionalista que sala la ra7n !nulica la ida , ni el relatiismo, que sala la ida eaporando lara7n )-.C., ;;;, p. 160*

El perspectiismo es, pues, la postura losca que se nie%a a'%uillotinar al pr#ncipe ! sustituirle por el principio(, !a que lo que setrata de conse%uir es que ambos, pr#ncipe ! principio, +uncionen encomIn armon#a. Para ello es necesario asumir positiamente la tesisbsica del relatiismoA que la realidad es mIltiple ! que de ella cabenmIltiples perspectias. Pero, tambi$n, a! que asumir la tesis bsica del

racionalismoA que la multiplicidad de los posibles puntos de ista sobrela realidad debe ser unicada desde al%In principio rector. Este principiorector radica, para -rte%a, en la armacin de que esas perspectiasmIltiples no son contradictorias ! e8clu!entes unas para las otras. 4u!al contrario, esas perspectias deben ser unicadas, porque en cada unade ellas a! una %ota de erdad de modo que 'la Derdad( estarconstituida por la unicacin de las mIltiples perspectias. Ello llea aentender la erdad como al%o que se a alcan7ando paulatinamente enla medida en que se an unicando perspectias.

1.0.0 Ds a!li,a,i#es -el !ers!e,tiis( la i#-ii-%al y la

s,ial

El descubrimiento ! la aceptacin de que, adems de la m#a, a! unamplio abanico de perspectias posibles que son tan lidas como lam#a propia, tiene una consecuencia ineitableA la de aceptar que el otrotiene un alor en s#, en cuanto su2eto de perspectias, aunque superspectia no coincida en nin%In momento con la m#a. Esto es, el alordel otro no radica en su acuerdo conmi%o, sino, precisamente, en sudesacuerdo, porque su desacuerdo es si%no de su autonom#a +rente a lascosas. Ello llea a mantener que el otro ser ms alioso a medida enque re?e2e me2or su perspectia, en la medida en que sea ms el a suindiidualidadA

El indiiduo, para conquistar el m8imum posible de erdad, nodeber, como durante centurias se le a predicado, suplantar suespontneo punto de ista por otro e2emplar ! normatio, quesol#a llamarse 'isin de las cosas sub specie aeternitatis(. Elpunto de ista de la eternidad es cie%o, no e nada, no e8iste. En


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e7 de esto, procurar ser el al imperatio unipersonal querepresenta su indiidualidad )-.C., ;;;, p. 03*

@e acuerdo con esto, el Inico imperatio que puede mantenerse comoabsoluto es, precisamente, el imperatio de la indiidualidad, el que nos

ordena ser eles a nuestros propios puntos de ista. Pero, si esto es as#,Qcmo es posible or%ani7ar la coniencia entre los ombres, si cadauno est encerrado en su propia perspectiaR 4antener esto Qno ser#a,en el mbito social, retroceder a la le! de la selaR


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para llearla a cabo a! que acerlo desde la ra7n misma. s# pues, lacr#tica de -rte%a se diri%ir acia los e8cesos del racionalismo.

;%ualmente, tampoco a! en $l una cr&tica de la vida, sino de laestrece7 losca del italismo, pues la ida, como todo lo dado, no es

al%o que sea susceptible de cr#tica, sino de comprensin1.2.$ La ,r4ti,a -el italis(


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Pero el t$rmino 'italismo( a sido empleado tambi$n para denirdoctrinas loscas. & en este mbito, -rte%a distin%ue tres posicionesdistintas.

El primer sentido que tiene la e8presin 'italismo losco( es el de

entender por tal aquella teor#a del conocimiento que mantiene que parae8plicar el proceso del conocer umano no ace +alta recurrir aprincipios e8clusios, sino que el conocimiento es +ruto del procesobiol%ico, e8plicable por las mismas le!es que ri%en todo procesobiol%ico. @esde esta perspectia, la loso+#a ! en especial la teor#a delconocimiento queda diluida en la biolo%#a.


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4i ideolo%#a no a contra la ra7n, puesto que no admite otromodo de conocimiento teor$tico que ellaA a slo contra elracionalismo )-.C., ;;;, p. 03*

Porque $l quiere mantener la primac#a de lo racional es por lo que se e

obli%ado a pensar la ida desde la ra7n ! a criticar los e8cesosteor$ticos del racionalismo. El racionalismo, por utili7ar una palabra mu!%rata a -rte%a, ser#a el +ruto de la beater#a de al%unos lso+os quequisieron poner a la ra7n en tan alto lu%ar que terminaron por dar pie atoda clase de irracionalismos.

Para anali7ar el concepto de ra7n, -rte%a se remonta a Platn ! a


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la ra7n tiene unos l#mites ms all de los cuales no puede aan7ar,porque le ienen impuestos por la propia realidad.


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consistente en la creencia de que en toda la realidad e8ist#a eseparalelismo entre nuestros imperatios racionales ! ella.

Precisamente, lo que en el racionalismo a! de antiMterico, deantiMcontemplatio, de antiMracional no es sino el misticismo de la

ra7n , me llea a combatirlo donde quiera que lo sospeco LTodos esos untuosos o +ren$ticos %estos de sacerdote que ace el'idealismo( todo ese 'primado de la ra7n prctica( ! del 'deberser(, repu%nar al esp#ritu sediento de contemplacin ! a+anosode %il, sutil, a%uda teor#a )-.C., ;;;, p. 0*

Es, pues, el misticismo de la ra7n, la beater#a de la ra7n que, comotodo misticismo ! toda beater#a, proceden de un acto de +e lo que a!que poner de maniesto en el racionalismo para salar a la propia ra7nde los e8cesos racionalistas.

1.2.0 La sl%,i3# ra,iitalista

unque -rte%a a!a lleado a cabo la cr#tica de ciertos usosdesmesurados de la ra7n ! reclame que se preste una ma!or atencinal tema de la ida, no de2a de reconocer por ello la importancia de lasconquistas indiscutibles que el ombre a eco desde la ra7n pura. Esms, la propia reiindicacin de una ma!or atencin a la ida ienepromoida desde la teor#a ! tiene la pretensin de ser, tambi$n, unateor#a.


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en preceder al pensamiento. & el %ran descubrimiento que $stepuede acer es reconocerse como esencialmente secundario !resultado de esa realidad pree8istente ! no buscada, me2or aIn,de que se pretende uir )-.C., D;;;, p. 3*

Si la realidad pree8iste al pensamiento ! $ste es secundario conrespecto a aqu$lla, la tarea de la ra7n no puede ser pretender reacerla realidad de acuerdo con los imperatios le%ales que el pensamientoquiera imponerle, sino la de 'dar ra7n( de aquello que lo precede. Elaceptar esta tesis como una tesis racional supone para la ra7nsometerse a una cura de umildad, pues la ra7n se sitIa en unse%undo plano ontol%ico. @e ser el re! absoluto que le%isla sobre larealidad, se%In su libre parecer, la ra7n pasa a ser un re! constitucionalcu!o papel es el de sancionar las le!es que ienen dictadas por losrepresentantes de sus sIbditos.

&, dentro del con2unto de la realidad preia a cualquier re?e8inlosca, el aspecto que ms interesa a -rte%a inesti%ar es la ida, 'la;dea de la Dida como realidad radical(. Esta e8presin re?e2a con todae8actitud el contenido del racioitalismo orte%uiano, pues reconoce quela ida es la radicalidad para el ombre !, a la e7, mantiene que sobreella a! que teori7ar, acerse una ';dea(, que es su tarea en cuantolso+o.


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propio ! ori%inario, esto es, ida en cuanto realidad radical, sinoque ser ida, ! si se quiere, ida umana en otro sentido, serotra clase de realidad distinta de aqu$lla !, adems, secundaria,deriada, ms o menos problemtica )-.C., D;;, p. 11>*

*

@ado que el ombre est destinado a actuar, ! la +orma umana deactuar est re%ida por el pensamiento, el ombre a tenido quedesarrollar todas las potencialidades de este Iltimo para lo%rar laperiencia. Precisamente la necesidad del ombre de pensar ! sucapacidad de ensimismarse, de retraerse en s# ! de distanciarse de lascosas, es la separacin radical e8istente entre la ida umana !cualquier otra clase de ida. Con ello se introduce en la ida la ra7n,porque el ombre necesita de ella para la periencia. unque aoraser !a una ra7n consciente de sus limitaciones ! no la ra7n

le%isladora uniersal del racionalismo. El 2ue%o dial$ctico entre ra7n !ida ser el que permita la caracteri7acin peculiar del racioitalismoorte%uiano.

1.2.2 El !e#sa(ie#t ,( #e,esi-a-


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pues no basta con tener un instrumento para decidirse a usarlo. Elombre se decidi a conocer ! una +orma de conocimiento es laloso+#a tambi$n porque se sinti +alto de al%oA

El ombre se compone de lo que tiene '! de lo que le +alta(. Si usa

de sus dotes intelectuales en lar%o ! desesperado es+uer7o, no essimplemente porque las tiene, sino, al re$s, porque se encuentramenesteroso de al%o que le +alta L 5i el @ios ni la bestia tienenesa condicin. @ios sabe todo, ! por eso no conoce.


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son nuestra realidad ! como tal realidad las tomamos sin acernosabitualmente cuestin de ellas.


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iir de ! en determinadas creencias, porque nos an +allado al%una e7,la duda aparece como la bIsqueda de la se%uridad perdidaA

Si el ombre se ocupa en conocer, si ace ciencia o loso+#a, es,sin duda, porque un buen d#a se encuentra con que est% en la

dudasobre asuntos que le importan ! aspira a estar en lo cierto LPor lo pronto, notamos que no puede ser una situacin ori%inaria,quiero decir, que el estar en la duda supone que se a ca#do enella un cierto d#a. El ombre no puede comen7ar por dudar. *

s# pues, la duda es la primera actitud re?e8ia del ombre que a

de2ado de acer pie en la realidad de una creencia ! tiene que buscar lasolide7 de un nueo asentamiento sobre el que iir. Por tanto, la dudaes el punto de trnsito entre una certe7a ! otra, aunque la certe7a queabandonamos no sea de la misma especie que la que amos a adquirir.


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mIltiples modos.


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Cuando se abla, pues, del 'mundo +#sico( adi$rtase que en suma!or porcin no lo tomamos como mundo real, sino que es unmundo ima%inario o 'interior( )-.C., D, p. >0*

5uestras ideas pueden pasar a ser creencias !, iceersa, nuestras

creencias pueden conertiste en ideas.Cuando lo%ramos apartarnos cr#ticamente de las creencias, de las queiimos, cuando lo%ramos ensimismarnos, $stas pueden ser reca7adaso aceptadas, pero, en cualquier caso, de2an de ser creencias ! pasan aser ideas. @esde el momento mismo en que tomamos distancia de unacreencia, para pensarla, $sta de2a de ser tal ! pasa a ser una idea. Por elcontrario, ciertas ideas pueden ser asumidas por un ombre o una $pocaasta tal punto que de2en de ser ideas, ! ese ombre o esa $pocapueden iir de ellas, aci$ndolas creencias. Ciertas creencias de lasque ie una $poca an sido antes ideas.

1.2.19 Ra,iitalis( y ra/3# :ist3ri,a


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1.5.1 La #at%rale/a :ist3ri,a -el :()re


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Por radicar la naturale7a del ombre precisamente en no tener nin%una,sino en ser un animal eredero de la istoria, plstico ! con capacidadde acerse a s# mismo, a! que entenderlo como el +ruto de la relacinentre el pasado ! el +uturo. *

$. Gar,4a ;re#te alr< !rgres< Dis

Para [arc#a 4orente el #e=a#tis( era el ideal supremo de unaloso+#a erdadera, contra las ilusiones de los antropomorsmos ! loscosismos. [arc#a 4orente suscribe el criticismo de Want, en lainterpretacin idealista l%ica de los neoZantianos de 4arbur%o )cosaque in?u!e en sus c$lebres interpretaciones de la obra de Want, que es

muco ms clara ! peda%%ica que 'ob2etia(*. Sin embar%o, el+ormalismo $tico Zantiano lo 'llena( 4orente con su teor#a de losaloresA el ombre es el portador ! reali7ador de los alores, en elaance pro%resio de la istoria. Pese a esto, una e7 eco sacerdote,consider que la loso+#a Zantiana era una 'loso+#a cerrada( )lo queequiale, qui7s, a do%mtica*, en contraposicin a una 'loso+#aabierta(, ms erdadera, como la de Santo Toms de quino, con la quecaen las barreras articiales leantadas por el 'pre2uicio( imnanentistadel pensamiento de la modernidad, abri$ndose a las realidadesespirituales ! trascendentes, que en Iltimo t$rminos conducen a @ios.En e+ecto, in?uido por Ber%son, critic el Zantismo con dure7a, as# como

la sequedad de un pensamiento cientista ! matematismo, desde suanelo de una espiritualidad pura, eitando, sin embar%o caer en unespiritualismo desencarnado ! dualista. & tras esto, in?uido por la+enomenolo%#a de Sceler, re?e8ion con ondura sobre el tema del'alor(. Pese a todo sus relaciones con los neoescolsticos espaoles )deproerbial do%matismo reaccionario*, tras ser ordenado sacerdote.+ueron +uertes pero todos respetaban su enorme preparacinintelectual.


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@os ideas ori%inales impre%nan su pensamientoA el !rgres y lai#t%i,i3#. El pro%reso no es el proceso. \ste es un simple deenir de lanaturale7a, de orden mecnico el pro%reso, en cambio, es un ricodeenir del esp#ritu, que descubre ! desarrolla los alores en un continuoes+uer7o moral, aunque mucos pensadores con+unden estas dos

cate%or#as. E8isten, por otra parte, tres >r(as -e i#t%i,i3#1.


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tratamiento sico matemtico su contrario es el caos del equiocismodel ser.

:inalmente, 4orente estima que la realidad de la :istria estcon%urada por tres estructuras esencialesA

1. La te(!rali-a- el tiempo cumple en la istoria una +uncinesencial, por cuanto en las realidades de carcter istrico lo que unacosa es ar#a precisamente en el transcurso del tiempo.

0. La li)erta- la realidad istrica no est determinada, es libre. & aqu#a! que di+erencias entre la 'ida biol%ica( ! la 'ida bio%rca( laprimera corresponde al ombre como ser io, pero no en cuantoombre, que es como le coniene a la se%unda. @e aqu# deria la terceraestructura.

3. La !ers#ali-a- es la ida propia del ser umano con las demspersonas, donde, se%In 4orente, tiene cabida la trascendencia, elencuentro con el @ios personal.

*. Js? Gas el tie(! y la (a#

5aci en [i2n ! se doctor en :iloso+#a en 4adrid )190*. :ue pro+esoren =ara%o7a ! 4adrid, donde +ue rector con el :rente Popular. Tras laderrota republicana, se e8ili a 4$8ico, donde ii asta su muerte,enseando en la 54 ! en el Cole%io de 4$8ico, durante treinta aos.Estaba se%uro de ser un pro+esor de loso+#a, pero no estaba se%uro de

ser lso+o. Tradu2o ma%n#camente Sein und 4eit de Feide%%er, as#como al%unas obras de Fe%el. Fombre mu! tolerante ! respetado, luccontra todo do%matismo pol#tico ! losco.

En su continua bIsqueda intelectual, pas del racioitalismo a unmar8ismo umanista, asta el neoZantismo, a la +enomenolo%#a )aFusserl dedic su tesisA '


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dos ras%os caracter#sticos del ombre son que tiene (a#s )! no slocuatro patas* ! que ie sumer%ido en el tiempo, del que tieneconciencia.


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'personicacin( de lo real e8i%e el amor ! la eternidad. Tanto el sercomo el alor, le2os de estar en+rentados, con?u!en, ! lo acen tanto enla contradiccin como en la con?uencia. El alor no se encuentra, portanto, como puro 'su2eto(, como no est el ser como puro ob2eto.


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poco a poco, al bsoluto a tra$s de los si%nos que @ios le diri%ediscretamente en las 'claridades( de la cotidianidad de a# la atencini%ilante a los +recuentes estados ps#quicos de la e8periencia corrienteAan%ustia, ale%r#a, tiempo, +uturo, ida espiritual, ! sobre todo, amoroblatio. Para =ambrano, la persona es por una parte impreisible, en

sus acciones ! modos de conductaA nunca se conoce enteramente a unapersona, aunque esta persona sea la propia no puede preer concerte7a qu$ decisin se tomar en un +uturo, ni siquiera dadas deantemano las circunstancias.


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e7 el positiismo, en panlo%icismo, el italismo, el de#smo ! elidealismo.

5.$ El ser y la (%erte

El estr%,t%ralis( +errateriano deende e8presamente una i%orosateor#a del se#ti- todo lo real, incluso lo ms umilde, es un prodi%io,porque no se a%ota nunca cuando se a cre#do aber acabado con $l,nos dispara nueas perspectias. 5o es que las realidades sean eternassi lo +ueran, se lle%ar#a tarde o temprano a decir cuanto cupiera enunciarde ellas.


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como estructura la realidad, pero no como un mero momento l%ico de$sta, sino +#sico ! que posee un carcter entitatio indiidual. Es esenciade la sustantiidad, no de la sustancia de ristteles. Partiendo de esteen+oque de la esencia descubri que, ba2o este concepto, se a +or2adouna tradicin losca que a dicultado la comprensin erdadera de

lo real. Para superar estas dicultades abord el estudio de las nocionesde ser, realidad ! esencia. Esta posicin se basaba en la +enomenolo%#a! en la tesis de Fusserl de ir a 'las cosas mismas(, pero =ubiri declarabaque la +enomenolo%#a es insuciente, !a que se limita a ser meradescripcin.

Se%In =ubiri, que admiraba pro+undamente a Feide%%er, ser ! realidadse unican en cuanto que el ser es la actuali7acin de la realidad, ra7npor la que, en oposicin a Feide%%er, consider una prioridad ontolgicade la realidad sobre el ser no es el ser lo primario, sino la realidad. \stano es un modo del ser sino, al contrario, el ser es una mani+estacin de

la realidad que, de esta manera, es erdaderamente lo +undamental. Elser es el momento de actualidad de lo real, ! lo real, que es lo que es'de su!o(, trascendental, es captado por el ombre como realidadsentida )como inteligencia sentiente;. dems, reproca al IltimoFeide%%er su primac#a de lo Itil ! su italismo +undamental )suniilismo*, inspirndose en la met+ora de la lu7 de Platn )la idea delBien como 'ms all de la esencia(*. Su doctrina quiere ser un realismoradical, que se elea al descubrimiento del sentido ! de las ultimidades,que nalmente desembocarn en la armacin de la reli%acin delombre, inculado sustancialmente a lo real, ! a la '+uer7a de lo real(.

6.$ La religa,i3# -el :()re y -e la reali-a-

En su obra 0aturale+a# =istoria# 5ios estudi especialmente el tema dela religa,i3# y desarroll una loso+#a de la reli%in en la que sustentque estamos obli%ados a e8istir porque estamos directamente reli%adosa la diinidad. El ombre es un ser abierto a las cosas, lo que muestra lae8istencia de $stas, pero tambi$n es un ser marcado por la reli%acin, loque muestra la e8istencia de la diinidad. Por la primera caracter#stica elombre aparece como un animal de pro!ectos, cu!o sistema constitu!eel mundo umano por la se%unda caracter#stica se muestra ladimensin constitutia del ombreA su reli%acin con @ios a tra$s del

todo.

/eca7ando las #as tradicionales de la e8istencia de @ios, =ubiri utili7ael m$todo +enomenol%ico para poner en eidencia el 'presupuesto( detoda armacin o de cualquier ne%acin de @ios. Tradicionalmente se apensado que el ombre es una substancia, las cosas son otra ! @iosotra, que est 'adems( de estas realidades. Pero ni @ios ni el ombreestn 'adems( de las cosas, o como una cosa ms entre otras. Es


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necesario situarse en el cora7n mismo de la e8periencia total de larealidad, ! entonces emos que el ombre est 'implantado en lae8istencia real(, con las cosas ! con los otros ombres. & lo que le trae ala e8istencia ! le empu2a a iir es un 'al%o( interior a la entraa de larealidad ! ese al%o es @ios, que nos 'ace ser(, lo queramos o no. El

ombre est incardinado en 'el poder de lo real(, de +orma que e8iste entodos los seres una 'reli%acin( o inculacin con @ios. Por eso elombre no tie#e religi3# como al%o aadido a lo que es, sino que ensu misma esencia umana ,#siste e# religa,i3# o inculacin, demodo que estamos esencialmente relacionados con @ios. El ate#smo esun ano intento de religa,i3#


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una 'pura esencia(. El e8istencialismo, a su e7, reduce la conciencia ami e8istencia corprea e istrica. =ubiri critica el concepto de esenciatal ! como lo temati7an * Constitu!e laverdad propia de cada cosa * Es un 'momento( de la cosa real.

ora bien, Qde qu$ tipo de esencia %o7an las realidades del mundoR=ubiri indica tres nielesA a*


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actuali7acin de lo real en la inteli%encia sentiente. El ombre es,adems, !ers#a< concepto que desconocieron por completo loslso+os %rie%os ! que es la ma!or aportacin del pensamiento cristianoa la istoria de la loso+#a.

7. Tier# Gal# (arxis( y ag#sti,is(El pensamiento losco ! pol#tico de Tierno [aln tiene tres eta!as.

1.


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modo ne%atiista. 'Cada persona se encuentra perteneciendo a un%rupo que posee su propio cdi%o moral.


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posibilidades, siendo ^irreales^ o inentadas por la inteli%encia, puedenser mucas !, por tanto, se requiere una eleccin entre ellas. En cadacaso el ombre eli%e entre los arios pro!ectos ima%inados. Fe aqu# lase%unda dimensin de la libertad umanaA libertad !a no, como imosantes, del en%rana2e est#mulo respuesta, sino libertad para pre+erir entre

las diersas posibilidades de realidad. & este proceso de pre+erencia oeleccin no ocurre una sola e7, claro est, sino que se repite a lo lar%ode la ida. Todos los actos erdaderamente umanos )los actus -u$anide los escolsticos* son decididos de este modo ! as#, acto tras acto sea decidiendo, se a aciendo la ida entera.


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prestado atencin a la importancia de la t$cnica en el ombre, as# comoal len%ua2e literario la relacin entre la loso+#a ! la literatura )!iceersa* a sido repetidamente indicada por [arc#a Bacca.


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de la reli%in, aciendo especial inter$s en el problema de lainmortalidad del alma e incluso de la resurreccin de la personaA es eltema de la escatolo%#a. :inalmente, para 4ar#as )ombre pro+undamentereli%ioso*, @ios no es una iptesis le2ana, sino la encarnacin del Derboen Cristo.

1$. i)ligra>4a

belln, ".


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4ar#as, "., Ortega# circunstancia y vocacin, 4adrid, /e. -c..,193

MMMM Ortega. >as trayectorias, 4adrid, lian7a, 193

MMMMAcerca de Ortega, 4adrid, /ec. -cc. 191

MMMM ! otros, /entenario de J. Ortega y Gasset, /e. Cuenta ! /a7n,4a!oM"unio, 193

-rte%a ! [asset, "., Obras co$pletas, 4adrid, /e. -cc., 19>6M193

/bade /omeo, S., Ortega y Gassett# flsoo, 4adrid, Fumanitas,193

/odr#%ue7 Fu$scar, ., >a innovacin $eta&sica de Ortega, 4adrid,4EC, 190

MMMM Cerspectiva y verdad, 4adrid, /e. -cc., 1966

Siler, P.`., Feno$enolog&a y ra+n vital, 4adrid, lian7a, 19

Dela, :., Ortega y los e"istencialis$os, 4adrid, /e. -cc., 1961

Documents

70. ORTEGA Y GASSET Y LA FILOSOFÍA DEL EXILIO ESPAÑOL.doc