2
ACOMPAÑAR A LA FAMILIA EN LA ENFERMEDAD Pascua del Enfermo, 6 de mayo de 2018 En el Mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo de este año, el Papa Francisco nos recuerda cómo “la Iglesia debe servir siempre a los enfermos y a los que cuidan de ellos con renovado vigor, en fidelidad al mandato del Señor, siguiendo el ejemplo muy elocuente de su Fundador y Maestro”. En esta Campaña, hemos querido prestar especial atención a quienes cuidan a los enfermos y, de entre ellos, a sus familias, que necesitan una atención especial por diversas razones. 1. “Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo” (Jn 19, 26). Estas “palabras de Jesús son el origen de la vocación materna de María hacia la humanidad entera (…) Como madre del Señor comienza para ella un nuevo camino de entrega (…) Así, María es convertida en modelo privilegiado para aprender a realizar el acompañamiento a las familias de los enfermos. 2. Ella supo acompañar a su Hijo sufriendo con Él. “En efecto, aceptar al otro que sufre significa asumir de alguna manera su sufrimiento, de modo que este llegue a ser también mío. Pero precisamente porque ahora se ha convertido en sufrimiento compartido, en el cual se da la presencia de un otro, este sufrimiento queda traspasado por la luz del amor. Se sentirán acompañados, acogidos (…). 3. No se trata solo de estar físicamente cerca de las familias que cuidan a sus familiares enfermos. Saber oír y compartir sus cansancios y tristezas, acompañar su soledad… No podemos acompañar el sufrimiento de los demás como meros espectadores. Tomarse en serio acompañar a las familias de los enfermos implica involucrarse con ellas, hacer, de algún modo, nuestros sus sufrimientos. 4. Nos parece importante llamar la atención sobre algunas situaciones particularmente difíciles. Asimismo, debemos prestar una particular atención al familiar que se convierte en el cuidador principal, ya sea por tratarse de familias con uno o pocos miembros, o de familias más numerosas en las que acaba recayendo el cuidado en uno solo de los seres queridos. 5. No es igual cuidar durante un tiempo breve a un enfermo o hacerlo un tiempo prolongado, o que los cuidados requieran un mayor o menor esfuerzo con el consiguiente cansancio. 6. Acompañar a quien cuida un miembro de la familia con problemas de salud mental necesita una mayor carga de paciencia y comprensión. No podemos perder de vista que son personas especialmente vulnerables y el desgaste de la familia que les cuida es más profundo. 7. (…) No es infrecuente en algunos casos que, en la práctica, la mayor parte de la responsabilidad del cuidado cotidiano recaiga principalmente sobre uno o dos familiares, y los demás puedan despreocuparse un poco, con la sensación de soledad de ese cuidador principal. Entonces, nuestra principal labor estará encaminada, además de acompañar al cuidador principal, a promover una toma de conciencia del resto de los familiares, respecto de la responsabilidad que tienen todos y cada uno de ellos, ciertamente, en función de las demás obligaciones y tareas de cada miembro de la familia. 8. No queremos dejar de agradecer a tantas personas que, sin ser familia de sangre, cuidan de los enfermos y, en cuanto cuidadores, también deben ser objeto de nuestra atención y acompañamiento. Pensemos en tantos profesionales sanitarios, en los voluntarios en parroquias y centros hospitalarios, o en tantos otros agentes que trabajan en la Pastoral de la salud y se convierten también en familia del enfermo. 9. En la Iglesia somos conscientes del tesoro que son cada uno de los enfermos y quienes les cuidan. “Vuestro silencioso testimonio es un signo eficaz e instrumento de evangelización para las personas que os atienden y para vuestras familias, en la certeza de que ninguna lágrima, ni de quien sufre ni de quien está a su lado, se pierde delante de Dios” (Ángelus, 1 de febrero de 2009) Vosotros sois los hermanos de Cristo paciente, y con El, si queréis, salváis al mundo (Concilio Vaticano II, “Mensaje a los pobres, a los enfermos y a todos los que sufren”) Los Obispos de la Comisión Episcopal de Pastoral. CEE. Departamento de Pastoral de la salud Rezo del rosario, todos los días a las 18:30h. Hoy Domingo, 6 a las 18:00h. Eucaristía con Unción de enfermos. Lunes, 7: 19:30h BIBLIA “María de Nazaret” Martes, 8: 18:00h. Equipo de CARITAS Miércoles, 9: 19:30h. Oración R. Carismática Jueves, 10: 17:00 y 18:00h. Catequesis 20:00h. Oración de la comunidad Viernes, 11: 17.00 y 18:00h. Catequesis Domingo, 13: VII DOMINGO DE PASCUA. ASCENSION DEL SEÑOR. Catequesis. Eucaristías: 11:00 y 12:30h. 70 º Aniversario. CONCURSOS de Fotografía, Pintura y Dibujo. Manifiesta tus habilidades. ¡Participa! “Las obras de amor al prójimo son la manifestación externa más perfecta de la gracia interior del Espíritu”. Francisco. 10:00h Hdad. Del Rocío: Romería procesional por Las Matas VI SEMANA DE PASCUA Lunes, 7 Nª Sra. de la Victoria, Benedicto II, Gisela, Rosa Venerini, Bta. Maria de San José Alvarado. Hch 16, 11-15 Sal 149 Juan 15, 26--16,4a Martes, 8 Nª Sra. de la Salud, Bonifacio IV, Magdalena de Canossa, Victor de Milán, Amato Ronconi, Bta. Ulrike Nish. Hch 16, 22-34 Sal 137 Juan 16, 5-11 Miércoles, 9 Gregorio de la Berrueza, Jorge Preca, Pacomio. Hch 17, 15.22--18,1 Sal 148 Juan 16, 12-15 Jueves, 10 Juan de Ávila, Virgen de los Desamparados, Damián de Molokai, Antonio de Florencia, Job. Hch 18, 1-8 Sal 97 Juan 16, 16-20 Viernes, 11 Francisco de Jerónimo, Felisa, Fabio, Bto. Domingo Iturrate. Hch 18, 9-18 Sal 46 Juan 16, 20-23a Sábado, 12 Pancracio, Nereo y Aquiles, Domingo de la Calzada, Epifanio, Bto. Alvaro del Portillo. Hch 18, 23-28 Sal 46 Juan 16, 23b-28 AL ENCUENTRO DEL PAPA FRANCISCO Viaje a Roma. Siena y Asís. Días: 16 al 20 de junio Invitación: "Juntos, X un mundo mejor" Campaña Renta 2018 Con tu X puedes ayudar a la Iglesia. Entre todos, ayudamos a hacer un mundo mejor. AYÚDANOS, SEÑOR A no hacer del amor, una carta de poesía. A no servir el amor, en pequeñas dosis. A no ofrecer el amor, a según quién y cómo. Ayúdanos, Señor. A ver en los hermanos, tu rostro. A volcarnos por amor, aunque recibamos abrojos. A ser siervos, antes que dueños. A ser vasallos, antes que reyes. AYÚDANOS, SEÑOR A pedir la fuerza de lo alto, para vivir en el llano. A buscar el cielo, sin perder el vértice de la tierra. A vivir en la tierra, sin perder el ancho cielo. AYÚDANOS, SEÑOR A conocerte, amando sin esperar nada a cambio. A revelarte, por el amor que sembramos. A anunciarte, con el amor que regalamos. AYÚDANOS, SEÑOR A seguir tus huellas, por las sendas del amor. A seguir tus Palabras, con palabras de amor. A meditar tus acciones, con acciones de amor. A fortalecer nuestra fe, con el compromiso en el amor. AYÚDANOS, SEÑOR A ir al fondo de todo, porque, en el fondo de ese todo, hay una fuente de amor. Y, esa fuente de amor y de ternura, eres Tú, Señor. J. Leoz 70º ANIVERSARIO Las Matas. Madrid - Año XV - 938 VI DOMINGO DE PASCUA - CICLO B - 6 Mayo 2018 http://www.sanjoselasmatas.es [email protected]

70º ANIVERSARIO · 2018-05-04 · ... 6 de mayo de 2018 En el Mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo de este año, ... de sangre, cuidan de los enfermos y, ... 1 de febrero

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: 70º ANIVERSARIO · 2018-05-04 · ... 6 de mayo de 2018 En el Mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo de este año, ... de sangre, cuidan de los enfermos y, ... 1 de febrero

ACOMPAÑAR A LA FAMILIA EN LA ENFERMEDAD Pascua del Enfermo, 6 de mayo de 2018

En el Mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo de este año, el Papa Francisco nos recuerda cómo “la Iglesia debe servir siempre a los enfermos y a los que cuidan de ellos con renovado vigor, en fidelidad al mandato del Señor, siguiendo el ejemplo muy elocuente de su Fundador y Maestro”. En esta Campaña, hemos querido prestar especial atención a quienes cuidan a los enfermos y, de entre ellos, a sus familias, que necesitan una atención especial por diversas razones. 1. “Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a

su madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo” (Jn 19, 26). Estas “palabras de Jesús son el origen de la vocación materna de María hacia la humanidad entera (…) Como madre del Señor comienza para ella un nuevo camino de entrega (…) Así, María es convertida en modelo privilegiado para aprender a realizar el acompañamiento a las familias de los enfermos.

2. Ella supo acompañar a su Hijo sufriendo con Él. “En efecto, aceptar al otro que sufre significa asumir de alguna manera su sufrimiento, de modo que este llegue a ser también mío. Pero precisamente porque ahora se ha convertido en sufrimiento compartido, en el cual se da la presencia de un otro, este sufrimiento queda traspasado por la luz del amor. Se sentirán acompañados, acogidos (…).

3. No se trata solo de estar físicamente cerca de las familias que cuidan a sus familiares enfermos. Saber oír y compartir sus cansancios y tristezas, acompañar su soledad… No podemos acompañar el sufrimiento de los demás como meros espectadores. Tomarse en serio acompañar a las familias de los enfermos implica involucrarse con ellas, hacer, de algún modo, nuestros sus sufrimientos.

4. Nos parece importante llamar la atención sobre algunas situaciones particularmente difíciles. Asimismo, debemos prestar una particular atención al familiar que se convierte en el cuidador principal, ya sea por tratarse de familias con uno o pocos miembros, o de familias más numerosas en las que acaba recayendo el cuidado en uno solo de los seres queridos.

5. No es igual cuidar durante un tiempo breve a un enfermo o hacerlo un tiempo prolongado, o que los cuidados requieran un mayor o menor esfuerzo con el consiguiente cansancio.

6. Acompañar a quien cuida un miembro de la familia con problemas de salud mental necesita una mayor carga de paciencia y comprensión. No podemos perder de vista que son personas especialmente vulnerables y el desgaste de la familia que les cuida es más profundo.

7. (…) No es infrecuente en algunos casos que, en la práctica, la mayor parte de la responsabilidad del cuidado cotidiano recaiga principalmente sobre uno o dos familiares, y los demás puedan despreocuparse un poco, con la sensación de soledad de ese cuidador principal. Entonces, nuestra principal labor estará encaminada, además de acompañar al cuidador principal, a promover una toma de conciencia del resto de los familiares, respecto de la responsabilidad que tienen todos y cada uno de ellos, ciertamente, en función de las demás obligaciones y tareas de cada miembro de la familia.

8. No queremos dejar de agradecer a tantas personas que, sin ser familia de sangre, cuidan de los enfermos y, en cuanto cuidadores, también deben ser objeto de nuestra atención y acompañamiento. Pensemos en tantos profesionales sanitarios, en los voluntarios en parroquias y centros hospitalarios, o en tantos otros agentes que trabajan en la Pastoral de la salud y se convierten también en familia del enfermo.

9. En la Iglesia somos conscientes del tesoro que son cada uno de los enfermos y quienes les cuidan. “Vuestro silencioso testimonio es un signo eficaz e instrumento de evangelización para las personas que os atienden y para vuestras familias, en la certeza de que ninguna lágrima, ni de quien sufre ni de quien está a su lado, se pierde delante de Dios” (Ángelus, 1 de febrero de 2009) Vosotros sois los hermanos de Cristo paciente, y con El, si queréis, salváis al mundo (Concilio Vaticano II, “Mensaje a los pobres, a los enfermos y a todos los que sufren”)

Los Obispos de la Comisión Episcopal de Pastoral.

CEE. Departamento de Pastoral de la salud

Rezo del rosario, todos los días a las 18:30h.

Hoy Domingo, 6 a las 18:00h. Eucaristía con Unción de enfermos.

Lunes, 7: 19:30h BIBLIA “María de Nazaret” Martes, 8: 18:00h. Equipo de CARITAS Miércoles, 9: 19:30h. Oración R. Carismática Jueves, 10: 17:00 y 18:00h. Catequesis

20:00h. Oración de la comunidad

Viernes, 11: 17.00 y 18:00h. Catequesis

Domingo, 13: VII DOMINGO DE PASCUA. ASCENSION DEL SEÑOR. Catequesis. Eucaristías: 11:00 y 12:30h.

70 º Aniversario. CONCURSOS de Fotografía, Pintura y

Dibujo. Manifiesta tus habilidades. ¡Participa! “Las obras de amor al prójimo son la manifestación externa

más perfecta de la gracia interior del Espíritu”. Francisco.

10:00h Hdad. Del Rocío: Romería procesional por Las Matas

VI SEMANA DE PASCUA Lunes, 7 – Nª Sra. de la Victoria, Benedicto II, Gisela, Rosa Venerini, Bta. Maria

de San José Alvarado.

Hch 16, 11-15 – Sal 149 – Juan 15, 26--16,4a

Martes, 8 – Nª Sra. de la Salud, Bonifacio IV, Magdalena de Canossa, Victor de

Milán, Amato Ronconi, Bta. Ulrike Nish.

Hch 16, 22-34 – Sal 137 – Juan 16, 5-11 Miércoles, 9 – Gregorio de la Berrueza, Jorge Preca, Pacomio.

Hch 17, 15.22--18,1 – Sal 148 – Juan 16, 12-15 Jueves, 10 – Juan de Ávila, Virgen de los Desamparados, Damián de Molokai,

Antonio de Florencia, Job.

Hch 18, 1-8 – Sal 97 – Juan 16, 16-20 Viernes, 11 – Francisco de Jerónimo, Felisa, Fabio, Bto. Domingo Iturrate.

Hch 18, 9-18 – Sal 46 – Juan 16, 20-23a Sábado, 12 – Pancracio, Nereo y Aquiles, Domingo de la Calzada, Epifanio, Bto.

Alvaro del Portillo.

Hch 18, 23-28 – Sal 46 – Juan 16, 23b-28

AL ENCUENTRO DEL PAPA FRANCISCO Viaje a Roma. Siena y Asís. Días: 16 al 20 de junio

Invitación: "Juntos, X un mundo mejor" Campaña Renta 2018 Con tu X puedes ayudar a la Iglesia. Entre todos, ayudamos a hacer un mundo mejor.

AYÚDANOS, SEÑOR A no hacer del amor, una carta de poesía. A no servir el amor, en pequeñas dosis. A no ofrecer el amor, a según quién y cómo. Ayúdanos, Señor. A ver en los hermanos, tu rostro. A volcarnos por amor, aunque recibamos abrojos. A ser siervos, antes que dueños. A ser vasallos, antes que reyes. AYÚDANOS, SEÑOR A pedir la fuerza de lo alto, para vivir en el llano. A buscar el cielo, sin perder el vértice de la tierra. A vivir en la tierra, sin perder el ancho cielo. AYÚDANOS, SEÑOR A conocerte, amando sin esperar nada a cambio. A revelarte, por el amor que sembramos. A anunciarte, con el amor que regalamos. AYÚDANOS, SEÑOR A seguir tus huellas, por las sendas del amor. A seguir tus Palabras, con palabras de amor. A meditar tus acciones, con acciones de amor. A fortalecer nuestra fe, con el compromiso en el amor. AYÚDANOS, SEÑOR A ir al fondo de todo, porque, en el fondo de ese todo, hay una fuente de amor. Y, esa fuente de amor y de ternura, eres Tú, Señor.

J. Leoz

70º ANIVERSARIO

Las Matas. Madrid - Año XV - nº 938

VI DOMINGO DE PASCUA - CICLO B - 6 Mayo 2018

http://www.sanjoselasmatas.es [email protected]

Page 2: 70º ANIVERSARIO · 2018-05-04 · ... 6 de mayo de 2018 En el Mensaje para la Jornada Mundial del Enfermo de este año, ... de sangre, cuidan de los enfermos y, ... 1 de febrero

Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 10, 25-26.34-35-48

Cuando iba a entrar Pedro, Cornelio le salió al encuentro y, postrándose, le quiso rendir homenaje. Pero Pedro lo levantó, diciéndole: «Levántate, que soy un hombre como tú». Pedro tomó la palabra y dijo: «Ahora comprendo con toda verdad que Dios no hace acepción de personas, sino que acepta al que lo teme y practica la justicia, sea de la nación que sea». Todavía estaba hablando Pedro, cuando cayó el Espíritu Santo sobre todos los que escuchaban la palabra y los fieles de la circuncisión que habían venido con Pedro se sorprendieron de que el don de que el don del Espíritu Santo se derramara también sobre los gentiles, porque los oían hablar en lenguas extrañas y proclamar la grandeza de Dios. Entones Pedro añadió: «¿Se puede negar el agua del bautismo a los que han recibido el Espíritu Santo igual que nosotros?» Y mandó bautizarlos en el nombre de Jesucristo. Entonces le rogaron que se quedara unos días con

ellos. Palabra de Dios.

Salmo responsorial.- Salmo 97

R / EL SEÑOR REVELA A LAS NACIONES SU SALVACIÓN.

Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas; su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. R/ El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia. Se acordó de su misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R/ Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad. R/

Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 4, 7-10

Queridos hermanos: Amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Unigénito, para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación por nuestros

pecados. Palabra de Dios.

. El amor que pide Jesús tiene que surgir desde dentro, no imponerse desde fuera. Se trata de manifestar lo que es Dios en lo hondo de nuestro ser, a través de las obras. Nada hay en la vida capaz de producir realidades tan espléndidas. Jesús lo puso como fundamento de su vida y lo dejó como herencia preciosa a quienes quisieran seguirlo. Bajo la luz de la Pascua seguimos contemplando a Jesús. Nos ha llamado a ser sus amigos. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Y es Él el que nos ha elegido y nos ha destinado para llevar al mundo la Buena Noticia de su amor. “Vosotros sois mis amigos...". Amigos y no siervos, a saber, la práctica del amor hasta el don total de sí. Palabras que abrasan el alma y que fueron, y son, una realidad viva y gozosa; palabras que resuenan ahora con la misma fuerza de la vez primera que se pronunciaron, con la misma intensidad, con la misma urgencia. La amistad verdadera se fragua a lo largo de la vida. No es automática ni es interesada. Es totalmente gratuita. Tanto, que puede ser preludio de la máxima expresión de amor: dar la vida por otro. Dios nos ama con toda la grandeza infinita de su corazón. Sin embargo, el hombre puede quedarse insensible al requerimiento divino, puede decir que no, o lo que es peor puede responder que sí a medias, sin que esas palabras de correspondencia pasen de sus labios, sin decir que sí con el corazón, con las obras. Jesús nos urge insistente. Está claro que no basta decir que se ama a Dios, hay que demostrarlo con una vida coherente y fiel al querer divino. El impulso y el apasionamiento de los que conocieron a Jesús y le reconocieron resucitado, se ve fortalecido por el Espíritu que no puede dejar de hacerse presente en toda persona que busca a Dios. Él no hace distinciones. Él ama incondicionalmente. Jesús, con su Padre y el Espíritu, eligieron estar con nosotros. Ellos tienen el deseo de que el amor triunfe en nuestro mundo; quien va primero por delante, nos pide “dar fruto” y que “nos amemos unos a otros”. Las dos cosas juntas e inseparables. Leyendo el Evangelio de Juan, podemos pensar que, cuando Jesús habla de “elección”, lo hace también hoy para nosotros, no sólo para sus discípulos. Hoy esta palabra es para todo el que pueda y quiera escuchar. Fue Jesús quien nos eligió. No fuimos nosotros quienes elegimos a Jesús. Fue él quien nos encontró, nos llamó y nos dio la misión de ir y de dar fruto, fruto que permanezca. Nosotros necesitamos de él, pero también él quiere precisar de nosotros y de nuestro trabajo para poder continuar haciendo hoy lo que él hizo para el pueblo de Galilea. Si queremos ser fieles al Maestro, ese amor es gratuito y universal, generoso y desinteresado, fraterno y verdadero, sin esperar recompensa, ¿será todo esto un sueño? ¿se habrá equivocado Jesús al proponernos este ideal y esta tarea?

En este marco y con este mensaje pascual, celebramos el DÍA DEL ENFERMO. Es exigencia del amor cristiano llegar al enfermo a quien nadie llega y atender las necesidades que nadie atiende.

En la alegría de la Pascua, las lecturas de hoy nos recuerdan algo muy importante: Dios nos ha amado primero. El evangelio de hoy es continuación del que leímos el domingo pasado. Sigue explicando, en qué consiste esa pertenencia del cristiano a la vid. Poniendo como modelo su unión con el Padre, va a concretar Jesús lo que constituye la esencia de su mensaje. Ya sin metáforas ni comparaciones, nos coloca ante la realidad más profunda del mensaje del evangelio, nos invita a seguir bebiendo en esa fuente de vida y de amor que es Dios, a través de Jesús.

Jesús no manda amar a Dios ni amarle a él, sino amar como él ama. En realidad no se trata de una ley, sino de una respuesta a lo que Dios es en cada uno de nosotros, y que en Jesús se ha manifestado de manera contundente.

El amor de Dios es para todos, incluso para aquellos que no lo esperan o lo rechazan.

+ Lectura del santo evangelio según san Juan 15, 9-17

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Como el Padre me ha amado, así os he amado yo; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; lo mismo que yo he guardado los mandamientos de mi Padre y' permanezco en su amor. Os he hablado de esto para que mi alegría esté en vosotros, y vuestra alegría llegue a plenitud. Éste es mi mandamiento: que os améis unos a otros como yo os he amado. Nadie tiene amor más grande que el que da la vida por sus amigos. Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor: a vosotros os llamo amigos, porque todo lo que he oído a mi Padre os lo he dado a conocer. No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto permanezca. De modo que lo que pidáis el Padre en mi nombre os lo dé. Esto

os mando: que os améis unos a otros.» Palabra del Señor

DIOS NOS HA AMADO PRIMERO