19
81 NARIÑO RESPONDE AL INTERROGATORIO DEL OIDOR HERNANDEZ DE ALBA NARIÑO CONTESTA EL INTERROOATORIO PROPUESTO POR EL OIDOR HERNAN- DEZ DE ALBA, ACERCA DE CUANTO PRACTICO DESDE SU AUSENCIA DE MA- DRID HASTA SU PRESENTAOON EN ESTA CIUDAD Y AMPLlACION DEL MISMO' Santafé, 30 de julio de 1797. Antonio Nariño. Pedro Mendinueta, virrey. En virtud de lo que tengo ofrecido a vuestra excelencia por medio del ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia del señor oidor doctor don Juan Hernández de Alba, paso a exponer sencilla y verídicamente cuanto contem- plo conducente al mejor servicio de su majestad (que Dios guarde). Decla- rando, con la confianza que me debe inspirar su soberana bondad, todo lo que he practicado desde mi ausencia de Madrid hasta mi presentación en esta ciudad; para que la noticia de mis yerros pueda concurrir al manteni- miento del buen orden y seguridad de estas provincias. Después que me presenté en Madrid solicitando el que se me oyese en la causa que por esta real audiencia se me había seguido para dar mis descargos, viendo que pasaba tiempo y que no podía conseguir ninguna providencia que siquiera me pusiese a cubierto de la sentencia que contra mí se había pronunciado en esta ciudad, comencé a temer. No sabía qué partido tomar, porque desamparar la corte en un tiempo en que no podía hacer ver mi inocencia, no era un partido prudente, y exponerme a que por algunos acontecimientos, que no puede prever la prudencia humana, se me fuera a confirmar una sentencia peor que la misma muerte, era temeridad. Yo consideraba mi honor ultrajado, mi familia en el último desamparo y 133

81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

  • Upload
    trannga

  • View
    215

  • Download
    0

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

81NARIÑO RESPONDE AL INTERROGATORIO DEL OIDORHERNANDEZ DE ALBA

NARIÑO CONTESTA EL INTERROOATORIO PROPUESTO POR EL OIDOR HERNAN-DEZ DE ALBA, ACERCA DE CUANTO PRACTICO DESDE SU AUSENCIA DE MA-DRID HASTA SU PRESENTAOON EN ESTA CIUDAD Y AMPLlACION DEL MISMO'Santafé, 30 de julio de 1797.

Antonio Nariño.Pedro Mendinueta,

virrey.

En virtud de lo que tengo ofrecido a vuestra excelencia por medio delilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en lanoche del 19 del corriente, con anuencia del señor oidor doctor don JuanHernández de Alba, paso a exponer sencilla y verídicamente cuanto contem-plo conducente al mejor servicio de su majestad (que Dios guarde). Decla-rando, con la confianza que me debe inspirar su soberana bondad, todo loque he practicado desde mi ausencia de Madrid hasta mi presentación enesta ciudad; para que la noticia de mis yerros pueda concurrir al manteni-miento del buen orden y seguridad de estas provincias.

Después que me presenté en Madrid solicitando el que se me oyese enla causa que por esta real audiencia se me había seguido para dar misdescargos, viendo que pasaba tiempo y que no podía conseguir ningunaprovidencia que siquiera me pusiese a cubierto de la sentencia que contramí se había pronunciado en esta ciudad, comencé a temer. No sabía quépartido tomar, porque desamparar la corte en un tiempo en que no podíahacer ver mi inocencia, no era un partido prudente, y exponerme a que poralgunos acontecimientos, que no puede prever la prudencia humana, se mefuera a confirmar una sentencia peor que la misma muerte, era temeridad.Yo consideraba mi honor ultrajado, mi familia en el último desamparo y

133

Page 2: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

expuesto a pasar el resto de mis días en un presidio y en el abandono. Asívivía agitado con tan tristes consideraciones cuando se comenzó a rugir laguerra con los ingleses. Asaltóme el terrible pensamiento de haber encontradoen esta noticia un remedio desesperado, y así me propuse pasarme a Francia.aguardar allí la determinación de la causa sin riesgo, y en caso que seconfirmara la sentencia seguir a Inglaterra y, uniéndome a una nación ene-miga, abrirme por fuerza una puerta, que la injusticia a mi ver me habíacerrado. El pensamiento era demasiado desesperado para ponerlo al instanteen ejecución, y de una naturaleza, que no me permitía consultarlo conningún viviente; pero viendo que pasaba tiempo y aumentándose mis recelospor algunas noticias que tuve, determiné de pronto el ponerme en salvopasándome a Francia. Había antes solicitado dos mil fuertes, y con algunoscortos reales más que me quedaban de lo que había llevado, me puse encamino.

Desde Francia escribí a Madrid suplicando que instaran a mi apoderadopara que no dejase de pedir continuamente sobre el curso de mi causa, queyo esperaba que en la corte no se notaría mi falta, y que así podía volvera la primer noticia favorable que tuviese. Pasé en Francia cerca de dos mesessin recibir ninguna noticia, siempre vacilando en la suerte de mi familia yen mi desesperado proyecto. Todo este tiempo lo empleé en correr lostribunales, en examinar algunas de sus nuevas leyes, su constitución y lahistoria de su revolución, procurando adquirir cuantas noticias pudieranilustrarme sobre estos puntos. La proximidad de la declaración de la guerray la noticia que tuve de que a un guardia de corps que estaba allí con licencialo habían puesto preso por ir sus cartas con otro apellido, me hizo anticiparmi marcha a Londres, por hallarme en el mismo caso que el guardia. y porsi me cogía en Francia la declaración de la guerra, me sería muy difícil elpasar a Inglaterra. Antes -de partir escribí a Madrid, diciendo que pasaba aaquella corte por curiosidad, ya que estaba tan cerca y sin tener qué hacenne.

En Londres me presenté como un comerciante español, y por tal pasécon los españoles que estaban allí. Escribí a mi llegada a nuestro embajador,visité al cónsul y viví con un americano, y ninguno llegó a trascender misideas, ni los pasos que di. Al principio seguí como en Francia, instruyéndomedel modo posible en la constitución inglesa, sus fuerzas de mar y tierra. susfondos, su deuda nacional, etc. Publicóse el tratado de alianza entre Franciay España, y al instante se tuvo este tratado por una pública declaración deguerra contra la Gran Bretaña, por uno de sus artículos, en que sólo se

134

Page 3: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

exceptúa esta nación de la neutralidad de España. Supe en este tiempo quese daban providencias para atacar las Filipinas, cuya noticia comunico, porsi acaso llega todavía en tiempo que pueda ser de alguna utilidad.

Estando las cosas en este estado, creí que debía comenzar a dar algunospasos, y con este fin pasé una esquela al ministro Pitt, diciéndole, ensustancia, que era un americano español que tenía que tratar asuntos deentidad por el ministerio, y que para esto solicitaba tener una audienciaprivada con él. No tuve contestación. Repetí otra y tuvo el mismo éxito.Entre tanto había adquirido amistad con dos ingleses, el uno llamado Camp-bell y el otro Chort, negociantes muy distinguidos de Londres. Descubrímecon ellos para conseguir por su medio la audiencia que solicitaba del ministroy convinimos en hacer juntos un paseo al campo para tratar el asunto conmadurez y desembarazo. Después de muchas conferencias quedamos en quela cosa no se había de tratar con Pitt sino con lord Liverpool, ministro deEstado, con quien ellos tenían amistad, y que por primera vez sólo se habíade hablar al ministro en estos términos: que había en aquella ciudad unamericano español que estaba sumamente resentido de su nación, según leshabía dicho; que ellos le habían fondeado su disposición, y que creían queen las circunstancias actuales no sería un paso fuera de propósito el que elministro lo hablase. Hízose la cosa en estos términos, y el ministro recibiómuy bien la noticia y el pensamiento; pero les dijo que este paso no se podíadar hasta la declaración de la guerra, porque podía ser alguna espía que ibaa tentar las disposiciones del ministerio. Quedé tranquilo con esta respuesta,pero no lo quedaron los dos ingleses que me veían diariamente, sin perderocasión de hablarme sobre el asunto. Para no cansar con la relación de todolo que me pasó con ellos, sólo diré: que conocí que sus miras se extendíana sacar de mí todo el partido posible, aun cuando no tuviera efecto misolicitud. Con todo, no pude prescindir de manifestarles un estado de lasfuerzas del reino, de su población y de sus frutos; lo primero, para hacerlesver que procedía con conocimiento y que mi plan no era aventurado; y losegundo, para moverlos con el interés de las grandes ventajas que se ofrecíana su comercio, a que accedieron a mi solicitud. Les hice ver también, queestando acostumbrado a las producciones de Europa y no teniendo fábricasni manufacturas, era indispensable que una nación de Europa nos proveyesede todo, y que así, aun cuando yo procediese de mala fe, la necesidad noshabía de obligar a comprarles todos los géneros manufacturados y a venderleslas materias primas que no podíamos manufacturar. Pero al mismo tiempo

135

Page 4: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

les pintaba las grandes dificultades que tendría cualquier nación de Europaque nos quisiese tomar por fuerza. así por lo áspero y penoso de los caminosy lo mortífero del clima. como porque reuniéndose las tropas veteranas alas milicias y a los paisanos y retirándole los víveres. era imposible el quepudiesen penetrar.

Vino. en fin. la noticia de la declaración de la guerra. y se me propusoabiertamente en nombre del ministro. que siempre que redujera mi solicituda entregar el reino a la Gran Bretaña. tendría todos los auxilios necesarios;que propusiera por escrito todo cuanto contemplara conducente a este efecto.bien fuera para que se hicieran los armamentos en Europa. o bien en lascolonias. adonde se darían las órdenes convenientes al gobierno y se apron-taría una fragata de 40 cañones para que me transportara con seguridad; queen caso de un mal éxito. tendría un asilo en la Inglaterra. y si la cosa salíabien. podía prometerme una fortuna brillante. Neguéme enteramente a estapropuesta. porque jamás fue mi ánimo solicitar una dominación extranjera.y reduje mi solicitud a sólo saber si en caso de una ruptura por la metJópolinos auxiliaría la Inglaterra con armas. municiones y una escuadra que cruzaseen nuestros mares para impedir el que entrasen socorros de España. a con-dición de algunas ventajas particulares que se les ofreciesen sobre nuestrocomercio. Precedieron algunas pequeñas circunstancias y apurando yo conque me iba a marchar. se me respondió. que siempre que se pusiera enejecución la ruptura con España. durante la guerra contásemos con todoslos socorros de armas, municiones y una escuadra, que no sólo cruzaríanuestros mares. sino que bombardearía a Cartagena, si era menester, peroque atacándolos al mismo tiempo por dentro, se rindiera y sirviese parasocorrer el interior con anticipación. A este fin se me dieron las direccionessiguientes: por Hamburgo Herman, doctor Goverts; por Guernvey, Juppony Broch; por Jerey, Ricardo Budo; a Londres, míster Cambelland Aderson,Warnfort-eg-Torgonorton-St. número 4 .• míster Bartolomé Chort-eg-id. Entodo tiempo que estuve en Londres, no recibí carta ninguna, porque seperdieron los correos.

Inmediatamente partí para Francia con deseo de saber en qué estadoestaba mi causa. y con ánimo de detenerme muy poco en París, y seguirpara Burdeos; pero el haber enfermado en el camino, me hizo detener algúntiempo en esta ciudad, de donde escribí a España, diciendo me contestarana Burdeos. porque no creí detenerme tanto como me detuve. En esta ciudadadquirí conocimiento con un sujeto, quien me comunicó que iba para Londres

136

Page 5: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

con el designio de solicitar el auxilio de Inglaterra para el Perú; que estabade inteligencia con algunos sujetos principales de Lima, me nombró algunos,de que absolutamente no hago memoria; que era hijo de La Habana, suestatura es regular, de color trigueño, y como de edad de 50 años. Persuadíloa que se uniera a mí, porque muchas solicitudes a un tiempo podían impedirla ejecución; que yo tenía adelantado mucho, y consiguiéndose primero misolicitud, luego podía él conseguir la suya. Yo temía justamente que estehombre, quizá mejor documentado que yo, y hablando por el Perú, que esmás conocido que esto y de mucho más nombre, se llevara la preferenciay me perjudicara; él tenía interés de mis noticias y recomendaciones, y nosé si sólo accedió por aprovecharse de ellas, pues ·hasta ahora no he tenidoninguna noticia suya. Le di cartas de recomendación, y quedó de marcharseal otro día de mi salida para Burdeos y de escribirme con sobreescrito adon Francisco Simón Alvarez de Ortú, que es el mismo que tengo dado atodos los demás. Jamás he llevado este nombre, y por lo mismo lo di dedirección para que por ningún camino se llegase a traslucir quién era.

Antes de salir de París dejé entablada correspondencia para que enllegando el tiempo se presentara al Directorio haciendo ver que los inglesesno invadían sino sólo auxiliaban a los americanos, y que conforme a uncapítulo de su constitución, no podían en este caso dar auxilio a la Españacontra ellos. Nada más traté en esta ciudad, ni hubo más personas quesupiesen mis designios.

Paséme a Burdeos, y aunque tenía las cosas en este estado, no por esodejaba de anhelar por saber el de mi causa. El camino más fácil, máshonesto, más regular y más seguro, debía siempre preferirlo a un medio tandesesperado y tan expuesto; y así, no habiendo encontrado cartas a millegada, escribí desde allí, siempre con el mismo fin, y se me contestó, quepor los mismos presos que estaban en Cádiz se había sabido, con fecha denoviembre que se les había puesto en libertad prohibiéndoles volver a Amé-rica; que a los de los pasquines se les remitía a Africa, y que por lo quehacía a mí, nada se sabía, porque aunque mi apoderado había estado conel oficial de secretaría, nada le había dicho. Puede ser que en esta noticiahubiera alguna equivocación por lo que después he sabido, pero es ciertoque se me comunicó. Estaba para salir en este tiempo un barco neutro,nombrado La Sicilia de Bastón, que hacía viaje para San Bartolomé y admitíapasajeros, lo que era muy difícil conseguir en los demás neutros, por eltemor de que encontrando a los ingleses no los detuviesen so pretexto de

137

Page 6: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

que alguno de los pasajeros era dueño de la carga, de lo que había muchosejemplares, omito el referir todas las reflexiones que hice en este tiempo,y sólo diré: que a esta determinación atropellada e imprudente, según misplanes, es a la que debo mi felicidad actual, porque si me aguardo enBurdeos, como debía, hasta saber la determinación de la causa y no ha sidofavorable; me embarco ya con una determinación decidida, y sin tener quellegar a esta ciudad, quizá pongo en ejecución mi detestable proyecto. Antesde salir de Burdeos escribí a esta ciudad, cuyas cartas no han llegado, sinhablar una sola palabra sobre mis proyectos ni mi venida, y ni antes ni eneste tiempo había escrito a ninguna persona de esta ciudad ni del reino cosaalguna sobre ellos. Escribí también a Madrid diciendo que me pasaba aBretaña y que dirigieran mis cartas a míster Seironaburcher, míster Gramont,con quien también dejé correspondencia para dirigir mis cartas.

En la embarcación adquirí amistad con míster Coulon, negociante deFiladelfia, con quien traté que en compañía de su hermano tomasen lasmedidas correspondientes para hacer un buen acopio de armas, que aquíera una excelente negociación, pero que no pasasen a comprarlas hasta notener razón mía. La dirección de éste es: Filadelfia, P. Coulon, AtnotnaquilMontmollin, número 64, North Front Street. También dejé correspondenciacon míster du Peyron, negociante a la Basseterre en la GuadaIupe.

De San Bartolomé pasé a Thomas con recomendación, entre otras, paramíster Toulousan, quien me obsequió, y habiéndome llevado un día a comeren casa de míster Petiton, rodó la conversación sobre este reino, y como eltal Petiton hablase de algunas particularidades sobre su fertilidad, sus frutos,etc., me movió a preguntarle si había estado por acá, me dijo que no, peroque había vivido en su casa un tal don Fermín, que era de aquí, quien lehabía dado algunas noticias. Al instante me ocurrió que el tal don Fermínpodía ser Vargas. Examinélo con más particularidad y no me quedó duda.Supe que estaba en Jamaica, por haberlo apresado los ingleses, que antesse había empleado en algunas pequeñas negociaciones de comercio y queen el día se mantenía de médico o cirujano. Nada supe de otros proyectosque tuviera. Desde allí le escribí diciéndole que si quería volver a su patria,se detuviese allí, no obstante que míster Petiton les instaba para que volviesenallí, que aguardara a lo menos hasta que yo le escribiese de aquí, y que siquería escribirme lo hiciese con la dirección que tengo dicha. En esta isladejé correspondencia con la primera casa que hay en ella; la dirección es:por la Trinidad a míster Cipriani, incluyéndole para míster Isaac López,

138

Page 7: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

negociante. a San Thomas. Míster Toulousan, ches. míster Levy et Gómezcadet. De aquí escribí a Londres y también había escrito desde Burdeos.

De San Thomas pasé a Curazao, con recomendación. entre otras. paraun tal don Pedro. conocido por Pedrote, que ha servido en Cartagena deIndias. y que después, habiéndose armado en corsario enemigo. nos hahecho muchas presas. Díjele que pasaba a este reino. que quizá se mepresentase ocasión de hacer alguna negociación bien fuera en géneros decontrabando o en frutos del país, que si él se hallaba en disposición deentrar en ella conmigo, le escribiría desde aquí. Convino gustoso en que leescribiera, y quedamos en que lo haría por medio de un tal Palé. en cuyacasa viví. Nada comuniqué a este hombre de mis ideas. Pero como siendosu disposición y resentimientos contra la nación, no dudé que cuando lohubiera ocupado contra ella me hubiera servido. Paséme luego a Coro enbarco español y con mi correspondiente pasaporte de Curazao, como talespañol de allí a las puertas de Maracaibo, y sin tocar en aquella ciudad,navegué por la laguna hasta Santa Rosa; de allí seguí a Chiriguaná. En estepueblo, que está cerca de la hacienda de Estanques, me refirió el cura quehabía estado en la tal hacienda un hombre con una gran maleta a cuestas,con barba como capuchino, pero sin hábito; que era sumamente instruido,que había hablado de países extranjeros, y que no habían podido sacar enlimpio quién era ni con qué motivo andaba de aquel modo, porque teníaastucia para eludir cualquier pregunta que se le hacía sobre el particular.La verdad de este raro personaje me hizo examinar al cura con bastanteparticularidad, y aunque muchas señales convienen con el semblante deVargas, lo largo de la barba lo desvanece, pues él sólo hacía un año quefaltaba de San Thomas.

Seguí mi viaje por Bailadores, La Grita, Cúcuta, Pamplona, Tequia,Cerinza, Tunja, Chocontá, hasta llegar a esta ciudad; en todo este tránsitono dejé de sondear la disposición de los pueblos, sin adelantar idea alguna.Llegando aquí, supe que no había razón de mi causa por no haber llegadoel correo, y así con sólo seis días de descanso, me volví a marchar conánimo de pasar el tiempo en acabar de conocer los caminos y la disposiciónde los pueblos que comprenden los corregimientos de Tunja, Vélez y Girón.Pasé dos meses en esta expedición con el más crudo invierno, sin armas niescolta, ni otra compañía que la de un mozo que comúnmente era el dueñode las mulas. Mi primer pensamiento fue verme con D. N. Bol y sacar deél todo el partido posible según la disposición en que lo hallara. bien fuera

139

Page 8: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

declararme enteramente o bien disfrazando el motivo de mi venida, parasacarle algunas noticias que me diesen luz sobre las personas de quienesme podía confiar; pero como no he tenido comunicación con este sujeto,traté de indagar el concepto que merece en el pueblo de su residencia, yhabiendo examinado a las gentes de las inmediaciones de esta villa, supeque estaba generalmente aborrecido, y que entre otros motivos es el de creeraquellas gentes que él salvó su persona después de la revolución del año82, sacrificando a los pobres, conocí que iba a dar un paso no sólo inútilsino muy aventurado, y así me resolví a no contar sino con el pueblo y ano aventurarme sino a un solo paso que decidiese de mi vida o de mi muerte.Con esta firme resolución seguí mi viaje por todos los pueblos que haydesde aquí hasta Pamplona, por el camino del Socorro, y desde Pamplonahasta aquí, por el camino de Girón, habiendo antes andado el camino deTunja, que son los tres caminos principales que comprenden los tres corre-gimientos dichos y por donde están la mayor parte de los pueblos y los másprincipales. El resultado de este viaje fue haber conocido que los pueblosestán generalmente descontentos, y que por fortuna juntan a este desconten-tamiento [sic] una ignorancia grande de lo que es gobierno; esto es, queaun cuando quisieran hacer alguna novedad, esta ignorancia los ha de em-barazar para saberse conducir.

Volvíme a esta capital resuelto a aguardar tranquilamente el correo;habiendo sabido que por el de Caracas se daba noticia que venían lascorrespondencias de octubre, noviembre, diciembre y enero, el día 18 delcorriente, y como por la llegada de éste se hubiese sabido que desde Cúcutase había dirigido a Cartagena por venir rotulados los cajones para aquellaadministración, pensé seriamente en presentarme, habiendo antes interpuestola más reverente súplica, por medio de mi mujer, con el ilustrísimo señorarzobispo de esta capital, para que se dignase presentarme a vuestra excelen-cia, por conocer desde su llegada a este arzobispo su paternal caridad, bondady amor hacia la paz y sus diocesanos, y saber el distinguido justo conceptoy estimación que merece a vuestra excelencia, como porque desde el día 9del corriente mes, en que hubo de tener noticia de que yo paraba en estacapital o en alguno de los pueblos de este su arzobispado, no será fácilexplicar los patentes oficios que practicó para disuadirme de cualquier torcidointerés que tuviese, poniéndome a la vista mis obligaciones, intereses de mifamilia, piadoso y cristiano carácter de vuestra excelencia y de su majestady su alto ministerio, asegurándome que así vuestra excelencia como el real

140

Page 9: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

acuerdo, me ofrecían una entera seguridad de mi persona en nombre delsoberano y que, instruido de la verdad de los hechos con toda claridad, noeran otras sus miras que las que se olvidase lo pasado y lo presente, y setomasen las medidas o providencias más oportunas para la general paz ytranquilidad de estas provincias en lo sucesivo, todo sin autos, procesos nidiligencias judiciales. Bajo cuyo seguro concepto efectué mi presentacióna vuestra excelencia el 19 del corriente, y cumpliendo con lo que por miparte ofrecí, presento a vuestra excelencia, con la más sumisa reverencia,la confesión sincera de cuanto he practicado, protestando ampliar o explicarpor escrito o de palabra cualquier punto que se me prevenga, como tambiénsi por olvido se me hubiere escapado alguna cosa, declararla a vuestraexcelencia en cualquier tiempo que me ocurra o se me advierta.

¿Cuál sería, señor excelentísimo, mi desesperada situación? ¿Vuestraexcelencia puede conocerlo por la enormidad del pensamiento que me hizoconcebir? El honor mismo hace muchas veces cometer a los hombres crí-menes terribles cuando se ven despojados de esta preciosa prerrogativa, quees la mayor que se puede dispensar sobre la Tierra. Yo me veía asaltadode las más funestas ideas, y la desesperación me rodeaba por todas partes;todo lo que es capaz de exaltar la imaginación y de hacer concebir al hombrelos más atroces pensamientos, estaba encerrado en mi angustiado corazón.Mi honor, mi patria, mi familia, mis amigos, mis intereses y mi comodidadpersonal se me habían arrancado en un solo día. Cada uno de estos motivossolo es bastante para desviar a un hombre de la razón. ¿Qué sería en míque los tenía a todos juntos y a un mismo tiempo? No trato, por esto, señor,de justificarme; todo lo contrario, conozco la enormidad de mi crimen; elremedio de mis males sólo lo aguardo de la soberana piedad de nuestroamado monarca; y de los piadosos y caritativos oficios de vuestra excelencia,y sólo los refiero para mover más la compasión de vuestra excelencia y desu majestad y de su alto ministerio. Yo espero que, restablecido a la soberanaconfianza del rey por medio de vuestra excelencia, podré emplear el restode mis días en reparar lo pasado y en dar una prueba auténtica y nadaequívoca de mi arrepentimiento, ocupando todos los momentos de mi vidaen servicio de ambas majestades. Y si el resentimiento me condujo hastalos bordes del precipicio, yo aseguro a vuestra excelencia que de hoy enadelante mi obligación y el reconocimiento de sus grandes bondades meconducirían hasta derramar la última gota de mi sangre en servicio del rey,a cuyos reales pies humildemente postrado y con el más profundo respeto

141

Page 10: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

imploro su soberana piedad, para que por un efecto de su paternal bondadse digne no solamente concederme el perdón de mis pasados yerros, sinoque, restituyéndome a su real confianza, que es a lo que anhela mi corazón,quede yo en estado de poder dar con mis obras un testimonio de arrepenti-miento y de poder subvenir a la subsistencia de mi desgraciada familia.Suplicando rendidamente a vuestra excelencia interponga su mediación ypiadosos oficios para mover e inclinar más la piedad del monarca a mi favor,contribuyendo de este modo al restablecimiento de este infeliz vasallo quepor otra parte había dado tantas pruebas de fidelidad y amor a su soberano.

Santafé, y julio 30 de 1797.Excelentísimo señor.

Antonio Nariño,

Lista de personas y lugares a que hace llamada el papel de la confesiónque con esta fecha presentó al excelentísimo señor virrey.

Número l. Con pasaporte que a su nombre sacó don Lucas Palacio,vecino de Madrid.

Número 2. Por medio de don Joaquín de Urrutia, pagando premio dela demora, y lo libré contra el doctor don Andrés de Otero, vecino de estaciudad, suplicándole los pagara, que de ello pendía el buen éxito de mi causa.

Número 3. Antes de salir de Madrid supieron que iba para Francia donIsidoro García Vicente, que me dio dos cartas de recomendación, una parael cónsul de Bayona, que no entregué, y otra para un comerciante de París,que no hizo aprecio de ella.

Don Lucas Palacio me dio su pasaporte.Don Francisco Silvestre, a quien se lo comuniqué el mismo día o la

víspera de mi partida. Ninguno de éstos supo mis designios.A don Joaquín de Urrutia fue el único a quien comuniqué en Madrid

mis ideas; pero no me descubrí con él sino después de haber conseguido eldinero.

Número 4. A don Francisco Silvestre y a don Joaquín de Urrutia.Número 5. A los mismos; y esto que refiere es en sustancia lo que les

digo, porque es imposible retener en la memoria las formales palabras.Número 6. Llamado don Esteban Palacio, que sólo supo de mi causa;

pero nada trascendió de mis designios.

142

Page 11: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

Número 7. Llamado don José Caro.Número 8. Con monsieur de Aldamar por medio de monsieur de la Serré.Número 9. Por don Francisco Silvestre. A don Andrés de Otero, don

José Caicedo y mi mujer.Número 10. Don Salvador Plata.Número 11. En este viaje estuve en Vélez, Aratoca, Pamplona, Cácota

y Barichara.En la ciudad de Vélez vi al cura, pero nada traté con él, Y sólo llegué

para solicitar caballerías.En la parroquia de Aratoca me descubrí con el cura, pero éste se asustó,

y buscó varios pretextos para que me marchara pronto. Su nombre es donFulano Silva.

En la ciudad de Pamplona me alojé en casa del doctor don AntonioGallardo, a quien hablé en general de lo que todos debían de hacer y no delo que yo tenía proyectado. Me parece que este eclesiástico al principio notenía ningunas malas ideas. Dejé en su poder con mucho sigilo un papelmanuscrito y tres tomitos en francés, cuyo idioma no entiende; estos tomitosson el Contrato social de Rousseau y la Constitución francesa.

En la parroquia de Cácota hablé con el cura doctor Parra y encontré enél disposición, me dio algunas noticias que le pregunté sobre caminos, sobrepoblación de su curato y algunos otros pueblos, y dejé en su poder otropapel de igual naturaleza que el de Pamplona y con la misma reserva. Estepapel lo guardaba yo con el designio de publicarlo si llegaba el caso deponer en práctica mi execrable pensamiento.

En la parroquia de Barichara no sólo me descubrí con el cura doctorPradilla (no pongo los nombres porque los ignoro), sino que le dije más delo que en realidad había, para animarlo más a que se descubriese enteradoconmigo, como lo verificó, dándome una idea de los pueblos, y particular-mente del suyo, que me aseguró no faltaría, siempre que no se tocase enla religión. En este curato me conocieron algunas personas de su familia;pero sólo un pariente suyo, que no estoy cierto si se llama Navarro, fue elque supo la verdad de mi viaje.

Número 12. En esta ciudad sólo me había descubierto con el doctorGómez Plata, cura de la catedral; pues aunque dije algo a don José Caicedo,fue ya cuando se comenzaron a hacer diligencias por mi persona, hasta cuyotiempo ni me había visto, ni sabía que estaba en esta ciudad, y con este

1436 Nariño , T. 1I

Page 12: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

motivo él fue el conducto por donde me llegaron las piadosas exhortacionesdel ilustrísimo señorarzobispo.

Santafé, y julio 30 de 1797.

Antonio Nariño:

MEMQRIAL

que presentó Nariño al virrey de Santafé,

Excelentísimo señor:

El adjunto documento (que es el que ha precedido) expresa por sunúmero los nombres y apellidos de las personas indicadas en mi adjuntarelación por no haber tenido por conveniente el hacerlo en el cuerpo de ella,por las razones que vuestra excelencia echará de ver sin que yo se las indiquey por haber sido yo el único tentador de ellas, y no haberles sido posible,

,1 ~

si ne a todas, a lo menos a la mayor parte, el cerrar los oídos para no oírlas.Con lo que conocerá vuestra excelencia la verdad y sinceridad de mi confe-sión, y fiel y literal cumplimiento de lo que tengo ofrecido a vuestra exce-lencia, suplicándole con las mayores veras de mi corazón que a serIe posiblereserve sólo dentro de su pecho el índice de dicho documento, sirviéndoseúnicamente de él para el mayor servicio de ambas majestades y el de estasprovincias, en descargo de su conciencia y gloria de su gobierno, y que, detodos modos, a todas y cada una de las que aun muy remotamente pudieranser sospechosas en el asunto, se digne impartirles aquí todo el lleno de suprotección, y recomendarlas a su majestad para la condonación de cuales-quiera cargos que contra ellos pudiesen resultar.

Dios Nuestro Señor guarde la importante vida de vuestra excelenciamuchos años.

Santafé, y julio 30 de 1797.

Antonio Nariño.

Excelentísimo señor.Excelentísimo señor virrey del reino.

144

Page 13: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

1797, agosto 4.

Don Antonio Nariño, para hacerse acreedor a la confianza que implorade su majestad, explicará con verdad algunos pasajes de su relación por laspreguntas siguientes:

1° Sentenciada su causa por esta real audiencia, se determinó por lamisma su remisión a España en partida de registro desde el puerto deCartagena. Explique: ¿de qué medios se valió para eludir esta providencia?¿Quién le auxilio para ella? ¿Por qué conductos adquirió en Cádiz a sudesembarco todo lo necesario para huirse? ¿Qué disposiciones anticipadashabía tomado a este fin y de quién las fio?

2° Don Antonio Nariño, por algunas noticias que tuvo de su causa,desamparó a Madrid, y con pasaporte que a su nombre sacó don LucasPalacio, pasó a Francia. Explique: ¿qué noticias fueron éstas? ¿Cuándo yquién se las comunicó? ¿Qué destino u ocupación tiene en Madrid don LucasPalacio, don Isidoro García Vicente y don Francisco Silvestre y don Joaquínde Urrutia? ¿Qué pretexto tomó con los tres primeros para ausentarse deMadrid y pasar a Jamaica?

3° Don Joaquín de Urrutia, a quien Nariño comunicó sus ideas antesde partir de Madrid, le prestó 20 pesos que libró contra don Andrés Otero,suplicándole los pagase porque de ello pendía el buen éxito de su causa.Explique: si a Otero no le manifestó otra cosa en su carta. ¿Cuánto caudalllevó a España? ¿Quién y por qué causa se lo franqueó? ¿En qué lo hainvertido? Si de aquí se le ha remitido plata propia o ajena, ¿quién se la hadirigido? ¿Qué correspondencia ha mantenido con personas de este reinodesde que salió de él y sobre qué asuntos?

4° Don Antonio Nariño, desde Francia, escribió a don Joaquín de Urru-tia. Explique: ¿Si sobre su proyecto le continuó algunas noticias u otras deias que-adquiera, perjudiciales a nuestro gobierno y su constitución? ¿Quécarácter, talento, correcciones, caudal e ideas son las de Urrutia en estosasuntos, y su modo de pensar en ellos? ¿Si recibió con gusto el tal proyectoy le prometió auxiliarle en él? ¿Con qué género de auxilios?

5° En Londres vivió Nariño con un americano don Esteban Palacio.Explique: ¿De dónde es natural? ¿Qué ocupación tenía? La causa de suresidencia allí con todo lo demás que sepa y sea conducente del asunto deque se trata.

145

Page 14: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

6° Don Antonio Nariño escribió a nuestro embajador en Londres sullegada, visitó al cónsul y pasó entre los españoles por comerciante de estanación. Aunque en general se comprende el pretexto de Nariño para conellos, conviene, sin embargo, su explicación más extensa. A saber si dijosu verdadera naturaleza. ¿De qué provincia o ciudad de España salió? ¿Quégénero de negociaciones emprendió? ¿En qué términos escribió al embajadory las de su visita al cónsul?

7° Cuando explicó su proyecto a los dos comerciantes ingleses, lo mismoque aquél expone, era casi preciso el rompimiento con España, en cuyascircunstancias parece increíble que ellos, perdiendo tiempo, se acomodasensólo a manifestar al ministro por primera vez lo que asegura Nariño, paraen uno y otro caso abrazar el partido más ventajoso en aquellos primerosinteresantes instantes en que por política y utilidad se proporcionan medioso disposiciones que después tal vez son difíciles o imposibles. Los comer-ciantes tenían confianza y satisfacción con el ministro, y no se presentarazón para que ellos abrazasen una ficción, ocultando la verdad para mejorocasión. Si al fin habían de comunicar al ministro la idea sencilla, el primerpaso era inoportuno y capaz de que él mismo desconfiase después de Nariñoy los comerciantes. Explique las razones particulares que hubo para propor-cionar aquel primer paso, manifestando también los fundamentos que asistíana Pitt para no darle audiencia, cuando de ella, en vez de perjuicios, parecíaque podían resultar ventajas al ministro inglés, según el contenido de lasesquelas que le pasó.

8° Para mover Nariño a los ingleses les manifestó un estado de lasfuerzas, población y frutos del reino. Al mismo tiempo les pintó las gravesdificultades que tendría cualquier nación de Europa para tomarlos por fuerza,así por los caminos y clima mortífero, porque reunidas las fuerzas militaresa los paisanos y retirados los frutos, era imposible que pudiesen penetrar.Explique con toda ampliación las noticias que participó a los ingleses delas fuerzas, población y frutos del reino. Si los ingleses pretendían sujetarlea su dominación por medio de Nariño, las dificultades que les propuso sonfuera de propósito, y así en este particular llevaría otras miras. Manifiestecuáles fueron, pues, aunque para su pretensión, cuando no todas, algunaso las más habían de subsistir o servir de embarazo a los ingleses para noacceder al proyecto de Nariño.

9° Declarada la guerra se le propuso abiertamente a Nariño que si entre-gaba el reino se darían todas las disposiciones y auxilios necesarios en

146

Page 15: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

Europa o en las islas, ofreciéndole para ese caso ventajosa recompensa, yasaliese bien, ya mal el proyecto. Explique qué razones tuvo para no accedera esta propuesta, pudiendo lograr por ella para sí mejor partido que sacaríaaunque lograse su peculiar intento. En el primer caso venía con toda segu-ridad, los auxilios eran seguros, con ellos podría facilitar la insurreccióndel reino; las dificultades serían menores. En el segundo de su peculiarproyecto, carecería de estas proporciones; expondría su vida a muchospeligros y si no conseguía su intento, sería eterno su sacrificio y perdición.

10° Desechada por Nariño esta propuesta, se acordó que verificada laruptura con España, durante la guerra se contase con todos los socorros dearmas, municiones y una escuadra que no sólo cruzara estos mares sino quebombardearía a Cartagena, porque atacando al mismo tiempo por dentro serindiera y sirviera para socorrer el interior; todo este auxilio a beneficio dealgunas ventajas particulares que se les ofreciesen sobre el comercio. Estepunto necesita más explicación, manifestando Nariño si este concierto loverificó inmediatamente con el ministro o por interposición de otros sujetosy quiénes fueron éstos. ¿Qué seguridades o resguardos intervinieron de partea parte? ¿Qué ofrecimientos se hicieron a los ingleses para ofrecer su socorro?¿De dónde había de venir si de Europa o de sus islas? ¿En qué estado creeNariño que se hallen estas disposiciones?, ¿de cuántos navíos o buques sehabía de componer la escuadra inglesa que viniese sobre Cartagena, si habíade traer gente de desembarco y en qué número? ¿Qué señales o noticias sehabían de comunicar a los ingleses para que proporcionasen el socorro?¿Por dónde se habría de introducir éste en el reino? Si Nariño desde quevino a él ha escrito a los mismos ¿por qué dirección, con qué noticias delconcertado proyecto? ¿Qué especie y número de armas y municiones quedóconcertado? Si Nariño creyó firmemente que los ingleses cumpliesen susofrecimientos y si de parte de ellos ha recibido algunas cartas desde quesalió de Londres.

11. Evacuando el concierto con los ingleses, partió Nariño inmediata-mente para Francia con deseo de saber el estado de su causa, y desde Parísescribió a España, diciendo le contestaran a Burdeos. Explique qué objetollevaba en saber de su causa, cuando ya no sólo había abrazado su proyecto,si también le había dejado concertado con los ingleses. A quiénes escribiódesde París, y en qué términos. Qué contestaciones a ha recibido de ellas.

12. En París adquirió Nariño conocimiento con un americano, que ibaa Londres, en solicitud de auxilios para el Perú. Que estaba en inteligencia

147

Page 16: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

con algunos sujetos principales de Lima y que era hijo de La Habana. Esteinteresante punto necesita mayor extensión, explicando Nariño los anteceden-tes que hubo, para que uno a otro se confiesen sus ideas. Cuáles eran enparticular las del americano. Si llegó a comprender el estado en que dejó alos parciales de Lima con respecto al intento, trayendo a la memoria algunosde sus nombres. Qué carácter es el de este hombre, su capacidad, disposición,conexiones y demás circunstancias que pudieran ilustrar al gobierno.

13. En París dejó Nariño entablada correspondencia para que en uncaso se presentase al Directorio ejecutivo, haciendo ver que los ingleses noinvadían, sino auxiliaban, de suerte que conforme a su constitución nopodían dar auxilio a la España. Explique la representación y dignidad quemíster de Aldarian y míster de la Pene tienen en París para hacer represen-taciones por él al Directorio. Qué instrucciones y poderes les dejó. Lasconferencias que con ellos tendría al intento. Qué fundamentos o razonestuvieron presentes para admitir un encargo que no les incumbía, pues en sucaso cualquier reclamación correspondía a Inglaterra. Si Nariño en Franciatrató con otras personas de su proyecto. Si le abrazaron los franceses, y conellos dejó entablada secreta o públicamente alguna negociación.

14. Pasó Nariño a Burdeos y escribió a don Francisco Silvestre, deseosode saber de su causa, y le contestó que de ella nada se sabía. Nariñomanifiesta que si la resolución de ésta era favorable, como camino más fácille preferiría a su proyecto tan desesperado y expuesto. De aquí se deduce:O que no había dejado cosa cierta concertada con los ingleses, o que no lescumpliría la oferta, saliendo bien de su causa, o que había sido condicionalsu concierto con ellos, o que conseguida sentencia favorable, se aquietaríaen lo público para asegurar mejor su proyecto, obrando ocultamente en suconsecución. Manifieste con claridad, sin contradicción ni ambigüedad elfondo de sus ideas, según el testimonio de la propia conciencia. Tambiéndice que desde Burdeos escribió a don Andrés Otero, don José Caicedo ysu mujer. Explique, si puede, con qué fecha; sobre qué asunto; si fue consus nombres o con algunos supuestos.

15. En Burdeos se embarcó en buque neutro, que venía para San Bar-tolomé, cuya ocasión aprovechó para evitar los riesgos de los ingleses.Estando concertado con ellos, cómo no facilitó de los mismos: pasaporte,carta, guía o seña que le pusiese a cubierto en cualesquiera riesgos. Por quécausa no salió de uno de sus puertos sin la necesidad de volver a Franciacon los peligros que se dejan discurrir de la guerra entre franceses e ingleses.

148

Page 17: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

Explique también con qué licencias pasó a Francia, a Inglaterra y volviódespués.

16. En la embarcación adquirió amistad Nariño con míster Coulon, conquien trató acopio de armas, pero que no pasase a comprarlas hasta su aviso.Igual diligencia hizo en Guadalupe con míster du Peiron. Explique si a estoscomerciantes les comunicó su proyecto, si les ha escrito o recibido de ellosalguna correspondencia.

17. De San Bartolomé pasó Nariño a San Thomas y adquirió noticiasde que Vargas estaba en Francia, a quien escribió con lo que refiere, peroes preciso añada si le comunicó sus ideas y el estado, como también si harecibido respuesta, manifestando con sinceridad si sabe su paradero o tienealgunas otras noticias que sirvan de guía para su aprehensión.

18. De San Thomas pasó a Curazao, en donde trató con Pedrote yentabló negociación. Explique si le ha escrito después, en qué términos y siha recibido contestación.

19. Pasó luego a Coro en barco español, de allí a los puertos de Mara-caibo, navegando por la laguna hasta Santa Rosa y demás pueblos queexpresa. Que no dejó de conocer la disposición de ellos, sin adelantar ideaalguna. Explique de qué medios se valió para sondear los pueblos, sin omitircircunstancia alguna; en qué disposición halló a éstos, si buena o mala parasu proyecto, y con qué personas trató de él, manifestándolas con individua-lidad? sean de la clase y estado que quieran. Exponga menudamente suscircunstancias, su aceptación o repugnancia a estas ideas, y de quiénes sedebe tener desconfianza por sospechosos.

20. Llegado a esta ciudad, estuvo en ella seis días, supo que no habíarazón de su causa por no haber venido los correos y se volvió a marcharcon ánimo de acabar de conocer los caminos de Tunja. Vélez y Girón, tratóde averiguar de la disposición de las plazas y no tuvo por convenientemanifestarse; en cuyas circunstancias se resolvió a no contar sino con elpueblo y habló a las personas que refiere. Es necesario manifieste en dóndepermaneció en esta ciudad los seis días que refiere, con qué personas tratóy sobre qué asuntos. Por qué razón volvió a preguntar por su causa, si fueefecto de curiosidad, si con el ánimo de separarse de sus ideas o con algúnotro fin. Cuál fue el fruto que sacó del reconocimiento de los pueblos, enqué disposición los dejó para el intento, explicando circunstanciadamentetodos los pasajes, para que sus noticias puedan servir de norte al gobierno.Manifieste también con toda claridad de qué provino el descontento de los

149

Page 18: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

pueblos en general y particular para tomar las medidas convenientes; si seráncapaces por sí de hacer alguna insurrección.

21. Volvió Nariño a esta capital resuelto a esperar el correo, pero comose demorase por lo que expone, pensó seriamente en presentarse por elconducto que expresa. Si para decidirse Nariño esperaba el correo sin haberseverificado su venida; parece que otros motivos impulsaron su presentación.Explique, en verdad, cuáles fueron, sin rodeos. Puesto que se descubriócon el doctor Gómez, exprese si éste adoptó el pensamiento; si le ha comu-nicado alguno o tomado alguna medida y cuáles, también si don José Caicedole abrazó y qué concertaron entre ambos. Si se ha manifestado con algunasotras personas de esta ciudad, en qué términos; quiénes son, y qué disposi-ciones habrán tomado; en qué casas ha estado; quiénes lo han visitado ycontribuido a su ocultación. Todo lo cual es indispensable sepa el gobiernopara su inteligencia.

22. En el concepto de que el papel que dejó Nariño para publicarse ensu caso, comprenderá forzosamente las especies, ideas, máximas y noticiasconducentes al intento, opuestas precisamente a nuestra actual constitución;y que ahora y para lo sucesivo producirá perjudiciales consecuencias, esindispensable que se recoja por los medios más suaves que se estimenconducentes, facilitándolos el mismo Nariño.

23. Nariño ha hecho una peregrinación desde Madrid a este reino, quese debe saber mas circunstanciadamente, señalando las épocas de ella conindividualidad por fechas, que ajusten el tiempo a lo menos en lo másprincipal, pues de estas circunstancias que al parecer son de poca monta,conducirán indubitablemente al fin que se desea de descubrir la verdad;como también s~ber con qué auxilio ha proporcionado tan dilatado y costosoviaje; quién se los ha franqueado yen qué concepto.

24. Para el vasto proyecto de la sublevación de este reino era precisoun plan bien concertado de operaciones, conocimientos prácticos del terreno,inteligencia del carácter e ideas de sus habitantes; noticias exactas de aquelloscon quiénes podía contar en la ocasión, elección de sujetos que en calidadde superiores o jefes les mandasen medios, providencias y disposicionespara vencer las urgentes dificultades que resultarían, armas y municiones,a lo menos aquellas precisas a sostenerse hasta recibir los socorros de losingleses, caudales efectivos para el mantenimiento de las gentes y demásgastos necesarios. En este concepto manifestará Nariño el plan de estas

150

Page 19: 81 NARIÑO RESPONDE ALINTERROGATORIO DELOIDOR HERNANDEZ DE ALBA · ilustrísimo señor arzobispo, y que consta de la diligencia practicada en la noche del 19 del corriente, con anuencia

operaciones, satisfaciendo la justa atención del gobierno en lo que se lepregunta y comprende este párrafo.

25. Por el contexto de su relación se evidencia que el intento principalfue seducir a los eclesiásticos, considerándolos a propósito para facilitarmejor la conmoción de los pueblos;. y aunque generalmente indica lo quecon ellos trató, es indispensable que por lo menos lo manifieste, especificandoa todo, sin distinción alguna y el concepto que de ellos hubiere formado.

26. En esta capital subsisten todos sus parientes e íntimos amigos aquienes no pudo menos de comunicar sus pensamientos, obrando con ellosde acuerdo por las mayores proporciones, causas y motivos que en ellashallaría por tan estrechos respetos. Es forzoso que en el particular manifiestecuanto haya ocurrido.

27. Resuelto Nariño a verificar su proyecto, sin disputa le creería acce-sible, y así expondría los fundamentos y razones de su seguridad o proba-bilidad abiertamente, su concepto relativo, principalmente a la disposiciónen que considere al reino para semejantes novedades, así en el día comopara lo sucesivo. Estas noticias interesan demasiado al gobierno para pres-cindir de ellas, y principalmente podrá prever con oportunidad los riesgosque ofendan la tranquilidad pública. Si en ellas se interesa don AntonioNariño. Si su relación es oscura. Y de buena fe, si desea hacer este serviciosoberano conforme a sus protestas, no puede menos de contestar categórica-mente al gobierno bajo las seguridades ofrecidas.

Santafé, 4 de agosto de 1797.

Pedro Mendinuetat .

FUENTE EDITORIAL:Hcrnández de Alba. Guillermo. Procese' de Nariño, ob. cit .. t. Il., pp. 71-83.

NOTAS:

I Publicado en El Prccusor, documentos sobre la vida pública y privada del general Antonio Nariño.Bogotá. 1903, Imprenta Nacional, p. 223 (El autor).2. Las cartas de Londres y de París vienen escritas con pauta, la que estoy pronto a exhibir.

151