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INTRODUCCIÓN La identificación de las rocas y de los minerales por parte de los alumnos, en cualquier nivel de en- señanza, parece un paso obligado a realizar, tanto por razones de tipo teórico-práctico, como por razo- nes de tipo didáctico. Entre las primeras se pueden invocar las si- guientes: 1. Son los materiales que existen en la Tierra, y los que soportan los diferentes procesos geológicos, tanto externos como internos. 2. Son los materiales con los que están construi- das nuestras viviendas y todas nuestras obras de ar- quitectura y de ingeniería. 3. Constituyen el entorno en el que se encuen- tran los minerales de interés económico. Entre las segundas porque, 1. Son los materiales que existen en “el campo” y con los que nos tropezamos continuamente. 2. La problemática que se le suele presentar con más frecuencia a los alumnos está relacionada con saber qué roca o qué mineral es un determinado tro- zo (encontrado en el campo, en una fachada o en un pavimento). Así pues, dedicaré mi atención a sugerir algunos de los aspectos que deben ser tenidos en cuenta pa- ra conseguir una enseñanza-aprendizaje significati- va de estas cuestiones y terminaré haciendo suge- rencias sobre cuál sea el orden en que se deben ir desarrollando en el currículo escolar actual. Por lo que se refiere al desarrollo concreto de es- tas actividades, caben dos alternativas claras: 1) En- tenderlas como meras prácticas de comprobación de lo explicado-aprendido en clase. 2) Darles un enfo- que más activo, más motivador, más en la línea de la investigación-acción (Tamir y García, 1992; Gonzá- lez, 1992; Caamaño y otros, 1994; Lillo, 1994; Wat- son, 1994; Hodson, 1994; Gil y Valdéz, 1996); in- cluso puede resultar útil aprovechar también las conclusiones obtenidas en disciplinas próximas (por ejemplo, Kempa, 1986, para la Química). Pero entiendo que eso depende casi totalmente de la orientación que les dé el profesor, más que de la ac- tividad misma; se pueden invocar buenos ejemplos de sugerencias y materiales de trabajo ya “viejos” (Alvi- 117 IDENTIFICACIÓN “DE VISU” DE ROCAS Y MINERALES “De visu” recognition of rocks and minerals José A. Gallegos (*) RESUMEN: La identificación de las rocas y minerales más frecuentes es indispensable para adquirir el conoci- miento básico del sustrato en que nos movemos, que condiciona el desarrollo de los vegetales (y secun- dariamente el de los animales) y del que extraemos las materias primas para todas nuestras actividades (construcción, abonos, industrias químicas y farmacéuticas y combustibles). Se ofrecen aquí algunas su- gerencias sobre (1) cómo conseguir un aprendizaje significativo sobre esta cuestión; (2) cómo situarlo en una perspectiva de solución de enigmas intrigantes o problemáticos que suponen un desafío a la mente del alumno y cuya solución le produce satisfacción; y (3) cómo hacerlo progresivamente, desde los cur- sos de Primaria hasta el Bachiller actual (se supone que en la Enseñanza Universitaria se puede comple- tar todo lo que quede por aprender). ABSTRACT: The identification of the most frequent rocks and minerals is issential in order to acquire the basic knowledge of the substratum where we move; it conditions the development of vegetation (and seconda- rily that of animals), and we extract from it the raw materials for all our activities (construction, fertili- zers, chemical and pharmaceutical industries, combustibles). In this paper some suggestions are offered with regard to (1) how to achieve a significant learning about this matter; (2) how to place it in a perspective of intriguing or problematic questions which entail a cha- llenge to the learner’s mind and whose solution is satisfying for him, and (3) how to do it progressively, from Primary to nowadays Bachiller courses (it is supposed that University Education can complete all what remains to be learnt). Palabras clave: Identificación de minerales, Identificación de rocas, Enseñanza-Aprendizaje, Mineralo- gía, Litología. Keywords: Recognition of minerals, Recognition of rocks, Teaching-Learning, Mineralogy, Lithology.. (*) Dpto. de Didáctica CC Experimentales. Fac. CC de la Educación. Univ. de Granada. 18071. Granada. Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 1997 (5.2), 117-123 I.S.S.N.: 1132-9157

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INTRODUCCIÓNLa identificación de las rocas y de los minerales

por parte de los alumnos, en cualquier nivel de en-señanza, parece un paso obligado a realizar, tantopor razones de tipo teórico-práctico, como por razo-nes de tipo didáctico.

Entre las primeras se pueden invocar las si-guientes:

1. Son los materiales que existen en la Tierra, ylos que soportan los diferentes procesos geológicos,tanto externos como internos.

2. Son los materiales con los que están construi-das nuestras viviendas y todas nuestras obras de ar-quitectura y de ingeniería.

3. Constituyen el entorno en el que se encuen-tran los minerales de interés económico.

Entre las segundas porque,1. Son los materiales que existen en “el campo”

y con los que nos tropezamos continuamente.2. La problemática que se le suele presentar con

más frecuencia a los alumnos está relacionada consaber qué roca o qué mineral es un determinado tro-

zo (encontrado en el campo, en una fachada o en unpavimento).

Así pues, dedicaré mi atención a sugerir algunosde los aspectos que deben ser tenidos en cuenta pa-ra conseguir una enseñanza-aprendizaje significati-va de estas cuestiones y terminaré haciendo suge-rencias sobre cuál sea el orden en que se deben irdesarrollando en el currículo escolar actual.

Por lo que se refiere al desarrollo concreto de es-tas actividades, caben dos alternativas claras: 1) En-tenderlas como meras prácticas de comprobación delo explicado-aprendido en clase. 2) Darles un enfo-que más activo, más motivador, más en la línea de lainvestigación-acción (Tamir y García, 1992; Gonzá-lez, 1992; Caamaño y otros, 1994; Lillo, 1994; Wat-son, 1994; Hodson, 1994; Gil y Valdéz, 1996); in-cluso puede resultar útil aprovechar también lasconclusiones obtenidas en disciplinas próximas (porejemplo, Kempa, 1986, para la Química).

Pero entiendo que eso depende casi totalmente dela orientación que les dé el profesor, más que de la ac-tividad misma; se pueden invocar buenos ejemplos desugerencias y materiales de trabajo ya “viejos” (Alvi-

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IDENTIFICACIÓN “DE VISU” DE ROCAS Y MINERALES“De visu” recognition of rocks and minerals

José A. Gallegos (*)

RESUMEN: La identificación de las rocas y minerales más frecuentes es indispensable para adquirir el conoci-

miento básico del sustrato en que nos movemos, que condiciona el desarrollo de los vegetales (y secun-dariamente el de los animales) y del que extraemos las materias primas para todas nuestras actividades(construcción, abonos, industrias químicas y farmacéuticas y combustibles). Se ofrecen aquí algunas su-gerencias sobre (1) cómo conseguir un aprendizaje significativo sobre esta cuestión; (2) cómo situarlo enuna perspectiva de solución de enigmas intrigantes o problemáticos que suponen un desafío a la mentedel alumno y cuya solución le produce satisfacción; y (3) cómo hacerlo progresivamente, desde los cur-sos de Primaria hasta el Bachiller actual (se supone que en la Enseñanza Universitaria se puede comple-tar todo lo que quede por aprender).

ABSTRACT: The identification of the most frequent rocks and minerals is issential in order to acquire the basic

knowledge of the substratum where we move; it conditions the development of vegetation (and seconda-rily that of animals), and we extract from it the raw materials for all our activities (construction, fertili-zers, chemical and pharmaceutical industries, combustibles).In this paper some suggestions are offered with regard to (1) how to achieve a significant learning aboutthis matter; (2) how to place it in a perspective of intriguing or problematic questions which entail a cha-llenge to the learner’s mind and whose solution is satisfying for him, and (3) how to do it progressively,from Primary to nowadays Bachiller courses (it is supposed that University Education can complete allwhat remains to be learnt).Palabras clave: Identificación de minerales, Identificación de rocas, Enseñanza-Aprendizaje, Mineralo-gía, Litología.Keywords: Recognition of minerals, Recognition of rocks, Teaching-Learning, Mineralogy, Lithology..

(*) Dpto. de Didáctica CC Experimentales. Fac. CC de la Educación. Univ. de Granada. 18071. Granada.

Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 1997 (5.2), 117-123I.S.S.N.: 1132-9157

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ra, 1952; Navarro, 1959; Vidal-Box, 1961), y de otrosmás recientes (Carrillo y Gisbert, 1993; Gaona yCumbrera, 1993; Mata-Perelló y Sanz, 1994; Castillo,1994; Muñoz, 1994), que admiten ambas posibili-dades; algo similar a lo que ha ocurrido con las ideasde Bachelard (1938), que no fueron entendidas duran-te 40 años en esta segunda línea más que por una mi-noría de educadores. Todo lo que se ofrece a conti-nuación debe entenderse en esta última perspectiva.

Desde el punto de vista metodológico, actual-mente parece ineludible partir de las ideas que losalumnos ya tienen, adquiridas en la casa, en la calle,de la televisión o en el ambiente académico (Vien-not, 1979; Posner at al., 1982; Giordan, 1983; Dri-ver, Guesne y Tiberghien, 1989; Pozo, 1989; Pozoet al., 1991; Coll et al. 1994) y contar con los erro-res, ineludibles en las sucesivas aproximaciones alconocimiento de la realidad (Bachelard, 1938), tantopor parte de los alumnos como de los científicos engeneral. Pero sostengo que eso no puede justificarque el profesor transmita conocimientos ya de ante-mano mal estructurados, sólo aproximadamente co-rrectos y(o) menos adecuadamente precisados. Lasaproximaciones, las incorrecciones y los errores sedarán y habrá que contar con ellos, porque están enrelación con la capacidad de comprensión de cadaalumno en un momento dado; pero estimo que nodeben estar nunca en los esquemas, materiales oexposiciones que se les ofrecen. Por ello se termi-nará sugiriendo el momento más adecuado para in-troducir cada uno de los aspectos mencionados.

Finalmente, conviene recordar un hecho claro;la identificación de muchas especies de rocas, sobretodo ígneas holocristalinas (pero también algunassedimentarias de precipitación, como calizas, eva-poritas, y los minerales significativos de las rocasmetamórficas) se basa en la determinación de susminerales componentes; ese requerimiento planteauna complicación didáctica, puesto que no pareceposible llegar a la identificación precisa de un “gra-nito”, por ejemplo, si no es viendo que está com-puesto por cuarzo, ortosa (feldespato potásico) ybiotita. Esto quizá obligue a tomar una de estas dosalternativas: (1) dejar el reconocimiento de las ro-cas que exijan esa concreción hasta un momentoadecuado (2º ESO en adelante?); (2) estudiar simul-táneamente los minerales más representativos y lasrocas en las que se presentan.

Una vez expuesto todo lo anterior, por razonesde claridad en la exposición, y para dejar a cadaprofesor la posibilidad de hacer la combinación quele parezca más conveniente en su caso, se presentandesglosadas las reflexiones referentes a rocas de lascorrespondientes a los minerales.

LA IDENTIFICACIÓN DE LAS ROCASMÁS IMPORTANTESSe pueden encontrar aquí, al menos, dos alter-

nativas de desarrollo del trabajo a realizar.Por un lado, seguir un esquema lógico, tal como

ocurre en las propuestas teóricas de los especialistas

en las materias correspondientes, que puede ser es-quematizado de la manera siguiente:

1. Determinar el gran grupo al que pertenece elejemplar-problema concreto: ígneas, sedimentarias,metamórficas.

2. Determinar el Subgrupo correspondiente (ho-locristalinas, detríticas, dinamotérmicas, etc).

3. Especificar de qué roca concreta se trata.Por otro lado, seguir un enfoque más psicológi-

co y comenzar proponiendo a los alumnos queaprendan simplemente los nombres de las rocasconcretas (“granito”, “pizarra”, etc.), tal como ocu-rre en otros campos, en etapas tempranas del apren-dizaje humano; sólo posteriormente se irán acome-tiendo ampliaciones que permitan distinguir lacomposición mineralógica de las rocas, sus rasgosestructurales y texturales, etc.; al final del procesose estará ya en condiciones de sistematizar y clarifi-car minuciosamente todas y cada una de las rocasque se han ido reconociendo y diferenciando.

El optar por una u otra alternativa estará en fun-ción directa del nivel madurativo del alumno. En laprimera línea, comentando y modificando el trabajode Le Bas y Streckeisen (1991), ya propuse una su-cinta clave inicial para las rocas ígneas, dando porsupuesto que se ha superado el paso 1 (condiciónque estos últimos autores no analizan) (Gallegos,1994). Más recientemente (Gallegos, 1996) tambiénhe llevado a cabo una revisión minuciosa de la cla-sificación de las rocas sedimentarias para homoge-neizar y simplificar los pasos que he esquematizadoanteriormente como 2 y 3. No obstante, para nivelesbajos (Primaria y quizá primer ciclo de EnseñanzaSecundaria Obligatoria, ESO) será preferible optarpor la segunda alternativa, tal como se hace en Ga-llegos (1977) para los minerales y en Gallegos(1993) para la rocas. A partir de ese momento sepodrá ir desplazando la atención hacia el otro enfo-que, que acabará siendo dominante en el últimocurso de Bachiller.

Desde la segunda perspectiva (que probable-mente corresponda al desarrollo que históricamenteha ocurrido), quizá el primer paso a dar sea, simple-mente, el de reconocer unas cuantas rocas, muyabundantes en la superficie terrestre y(o) muy abun-dantes en el entorno escolar concreto en el que de-sarrollemos nuestra labor educativa.

Así, seleccionaremos unas pocas rocas (quizáno más de una docena para empezar), que podríanser: granitos, andesitas, basaltos, conglomerados,areniscas, pizarras, calizas, carbones, petróleos, fili-tas, esquistos, gneises.

Como primer paso, pediremos a los alumnosque observen detenidamente sus características másfácilmente observables, especialmente los compo-nentes, disposición macroscópica de los componen-tes (estructura), y sus relaciones intergranulares(textura) en lo que se puede observar a simple vista.Después le instaremos a que propongan hipótesissobre sus condiciones de origen y que las justifi-quen, distinguiendo sólo los grandes grupos: ígenas,

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sedimentarias y metamórficas); de esa manera, uti-lizando una técnica muy antigua (el “diálogo socrá-tico”) pero no por ello menos rentable didáctica-mente y revalorizada recientemente por lascorrientes constructivistas del aprendizaje (cf. Ga-llegos, 1996b) iremos consiguiendo que las concep-ciones erróneas o meramente intuitivas que tengan,se vayan refinando y aproximando progresivamen-te, hasta alcanzar el punto de vista actual defendidopor los científicos.

El proceso se hará cíclico; cada vez que incor-poremos nuevas especies se repetirán todos lospasos, matizando progresivamente más, en fun-ción de la menor disparidad de los ejemplaresacumulados. De esta manera, en una segunda fa-se, se podrían distinguir rocas ígneas holocristali-nas y rocas ígneas microlítico-vítreas que, por sucristalinidad nos dan indicios acerca de su proce-so de enfriamiento, lo cual nos permite subdivi-dirlas; o podremos dirigir la atrención a los dife-rentes componentes de las rocas sedimentarias yaconocidas (ganos, cristales, restos orgánicos), quenos autorizarán a elucubrar sobre los procesos ge-néticos (detríticos, de precipitación, origen orgá-nico) y subdivir las rocas sedimentarias en fun-ción de este cri terio. Estaremos encontcesautorizados a ampliar el número de rocas a cono-cer, discutiendo ya razonadamente, en cada caso,en qué grupo y subgrupo debemos integrarlas (lasrocas de metamorfismo térmico y dinámico debenquedarse para los niveles universitarios).

IDENTIFICACIÓN DE MINERALESEl establecimiento del concepto de mineral y las

implicaciones que éste determina (ordenación espa-cial de las partículas materiales, y la Anisotropíaque esa ordenación lleva inherente -distintas partí-culas, o (y) distinto número de partículas, o (y) dis-tinto orden de colocación espacial en líneas y pla-nos reticulares-, y las consecuencias que eso tienepara entender el Polimorfismo y el Isomorfismo),no parece que pueda ser bien comprendido hastaque se tiene bastante desarrollada la capacidad deabstracción, por lo que el autor estima que la discu-sión detallada de esos aspectos deberá posponersehasta los 18 años.

No obstante, esto no parece ser una dificultadinsalvable para que se aborde más tempranamen-te el reconocimiento práctico de los minerales,que se justifica, al menos por las siguientes razo-nes:

1. Siempre se encuentran integrando las rocas.2. Son los que contienen los elementos quími-

cos de interés práctico (porque están integrando susmoléculas).

Por ello puede ser motivador plantear el estu-dio desde una perspectiva de Mineralogía aplica-da, que abre un camino fácil al establecimiento ycomprensión de los conceptos de “yacimiento mi-neral”, “mena” (en sus dos acepciones, a nivel deyacimiento y a nivel químico), “ganga”, “ley del

mineral” y “ley del yacimiento”. Podría seguirseesta secuencia:

1. Fuentes de los materiales constituyentes detantos objetos domésticos y de uso personal comomanejamos (hierro-acero, cobre, plata, oro, etc.).

2. Reconocer e identificar los minerales más im-portantes por sus implicaciones prácticas.

3. Justificar por qué unos minerales sirven paraobtener un determinado elemento químico y otrosno, aunque lo contengan.

El final del proceso tendrá que desembocar enel reconocimiento de los minerales por sus propie-dades físicas (incluidas las estructurales) y quími-cas; eso se podrá hacer, tanto sobre los granos in-tegrantes de las rocas, como sobre ejemplaresclaros de minerales suficientemente grandes yfrescos como para medir la dureza, obtener el co-lor de la raya y apreciar el brillo, además del hábi-to cristalino si es posible; lo fundamental es quesean ejemplares suficientemente puros, homogéne-os y masivos para que las propiedades den sus va-lores típicos, aunque no necesariamente cristales(que encarecen mucho la adquisición y renova-ción, se van a estropear en poco tiempo, y correnel peligro de “perderse” antes).

Para los granos rocosos es importante conse-guir que los alumnos aprendan a discernir cuálesde los minerales integrantes son significativospara determinar la roca (si la determinación de-pende de la composición mineralógica). Para fa-cilitar esa labor, ofrezco un anexo con una peque-ña y muy resumida clave que puede ser útil enese sentido.

Para los minerales parece dar muy buen resulta-do el uso de las Claves Mineralógicas (Gallegos,1977), que recogen las especies más frecuentes eimportantes (por sus usos industriales o por su famaen joyería); por ello quizá resulte superfluo repetir-lo aquí de nuevo.

SUGERENCIAS PARA LA DISTRIBUCIÓNEN LOS DIVERSOS CICLOS DE ENSE-ÑANZA.La Tabla 1 ofrece un resumen esquemático de

todo lo expuesto, tomando como referencia las eda-des cronológicas de los alumnos. Ya es de todos co-nocido que la edad cronológica sólo estadísticamen-te es aproximadamente indicativa de la madurezpsicológica y mental; ello obliga a introducir nume-rosas matizaciones en relación con los “desfasesverticales” (distintas edades de maduración enalumnos distintos) y los “desfases horizontales”(distinta edad de maduración para facetas distintasen un mismo alumno) (Piaget, 1970; Flavell, 1977;Shayer y Adey, 1986). Pero, de todas, formas, re-sulta una referencia necesaria y es más adecuadaque sus alternativas (EGB, Primaria, ESO, etc) porcuanto que está centrada en el alumno, y no en dise-ños curriculares que responden más a criterios so-cio-culturales o de estrategia política.

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< 12 años 12- 14 años 14 - 16 años 16-18 años > 18 añosDesarrollo de la Rocas: Rocas: Minerales:capacidad de - Detectar el uso de - Reconocer estruc- - Identificar los minera-observación: las rocas en turas y texturas típicas les por las propiedades

construcción. detríticas, volcánicas y físicas ya conocidas, y - Observación de esquistosidad por ensayos químicos rasgos estructurales - Identificación no- metamórfica. sencillos (reacción con (disposición minal de las rocas ácidos, p.e.)espacial, poros, del entorno. - Relacionar con cavidades, etc.) en nombres conocidos, - Explicar relaciones sen-rocas escogidas. - Observación de precisando la termino- cillas entre estructura

parecidos y dife- logía, y aprender los cristalina y forma - Observación del rencias entre las nuevos razonada- de presentarse.tamaño, color y for- rocas detectadas mente.ma de los granos en (elegir tipos clara- - Reconocer relaciones las rocas del entorno. mente diferentes - Identificar ejemplares sencillas entre compo-

de rocas sedimenta- típicos como rocas sición y estructura - Observación de riasy volcánicas). sedimentarias, ígneas cristalina.Color, Brillo y Dure- o metamórficas.za de los minerales Minerales: - Justificar la clasifi-del entorno. - Identificación no- Minerales: cación química de los Todo

minal de minerales - Apreciar y medir minerales con matiza- lo- Memorización de usados en joyería, con precisión: ciones estructurales, demásnombres de los bisutería, etc. + la dureza según la partiendo de los polie-

ejemplares por los escala de Mohs. dros representativos de que siente interés, - Medida relativa de + El color de la raya. la celdilla elemental.con distinción entre durezas. Apreciación + El brillo.rocas y minerales. del color de la raya - Justificar el uso de

y su relación con - Identificar los mine- minerales en obtención el color del mineral. rales por su dureza, de metales y en joyería.

color de raya y brillo. Rocas:

- Relacionar las características de rocas ígneas (holocristalinas y vítreas), sedimentarias (detríticas, de precipitación y orgá-nicas) y de metamorfismo dinamotérmico con sus procesos genéticos.- Justificar el uso de las rocas en construcción y en la industria en función de sus características y composición.- Explicar el uso de los minerales en la industriay en la joyería.

Tabla 1. Secuencia progresiva en el reconocimiento de rocas y minerales

Anexo: Clave resumida de los minerales integrantes de las rocas.

Mineral prismático, acicular; no rayado por el vidrio Grupo 1Mineral laminar con exfoliación laminar buena; rayado por el vidrio Grupo 2

Mineral de color azul intenso Mineral de CuMineral de color rojo o marrón rojizo Grupo 3

Mineral granudo, en Mineral de color amarillo o amarillento Grupo 4cristales bien formados Mineral de color verde o verdoso Grupo 5o en grados isodiamétricos Mineral de color negro o marrón negruzco Grupo 6

Mineral de otro color Grupo 7

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Mineral verde claro a negro; se raya con el punzón; brillo vítreo, graso Anfíbolo mate; en agujas finas, a veces formando un fieltroMineral negro, negro-marrón o negro-verdoso; no se raya con el punzón; Turmalinasbrillo vítreo (no esencial, pero frecuente en algunas rocas)

Grupo 1

Negro o marrón negruzco; muy brillante, a veces de contorno hexagonal BiotitaAmarillo dorado; láminas flexibles y brillantes Mica oscura alteradaVerde amarillento o Láminas elásticas Mica oscuraverde oscuro; brillo Láminas no elásticas Cloritasvítreo o nacarado

Brillo sedoso; láminas muy pequeñas SericitaMineral blanco o Brillo vítreo o nacarado; láminas poco flexibles; Yesoplateado, transparente se raya con la uña

Brillo vítreo o nacarado; láminas flexibles, Moscovita (u otra a veces de contorno hexagonal mica clara)

Grupo 2

No muy denso (r < 3) Ver Grupo 7

Denso Contorno poliédrico; a veces transparente Granates(r= 3,4 a 5,3) Informe, granudo o fibroso Mineral de Fe

Grupo 3

Amarillo verdoso, transparente o traslúcido; brillo vítreo OlivinoAmarillo dorado o Raya al vidrio Piritabroncíneo, opaco;brillo metálico No raya al vidrio Calcopirita

Grupo 4

Verde amarillento, transparente o traslúcido: raya al vidrio; brillo vítreo OlivinoVerde oscuro, Sección transversal de 6 lados Anfíbolopaco; raya al vidrio Sección transversal de 8 lados Piroxeno

Granos esferoidales, opacos, con tono algo turquesa GlauconitaCon otro tono Granos no esferoidales, opacos, verde manzana Mineral de Nide verde; no raya Granos no esferoidales, opacos, verde fuerte Mineral de Cual vidrio Granos no esferoidales, transparentes o traslúcidos, Fluoritade diversos tonos de verde

Grupo 5

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122 Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, 1997 (5.2)

En forma de ramillas o raicillas muy finas y divididas (“dendritas”) PirolusitaEn forma arriñonada, de glóbulos o esferas con estructura fibroso-radiada Goethita

Granos Raya al vidrio Cuarzotraslúcidos (ahumado)(por lo menos) No raya al vidrio Fluorita

En masa compacta (a veces hojosa); muy CarbónEn granos Granos ligero (r =2); se raya con el vidrioirregulares totalmente En masa compacta o granuda; muy pesado Mineral de Fe

(r= 4); se raya con el punzónopacosEn granos o cristales aislados; Sección de 6 lados Anfíbolr = 2,9-3,6; no se raya con el punzón Sección de 8 lados Piroxeno

Grupo 6

No raya a la Masa terrosa y plástica (muy moldeable en húmedo) “Arcillas”uña; ella sí lo raya Agregado cristalino, no plástico YesoEfervesce con ClH diluido Calcita (o Caliza)No efervesce con ClH diluido, pero sí con ClH concentrado Dolomita

(o Dolomía)Sabor salado Sal gema

Raya a la uña, Sabor salado y áspero Silvina (Sales potásicas)pero no raya al No efervesce con Transparente o traslúcido Fluoritavidrio (salvo ClH concentradoimpurezas) Sin sabor Opaco, frecuentemente Fosforita

bandeado

Blanco grisáceo (rosado por alteración); maclas de dos individuos Ortosa (a veces Raya al vidrio Microclina)pero se raya Blanco lechoso o sucio (verdoso por alteración); brillo vítreo Plagioclasas sódicascon el punzón o nacarado; con algunas caras finamente estriadas o reticuladas

(maclas polisintéticas)Gris-azulado a gris oscuro; brillo nacarado; con maclas Plagioclasas cálcicaspolisintéticas

Raya al vidrio Cristales, granos o masas compactas transparentes; brillo Cuarzoy no se raya vítreo grasocon el punzón Masas concrecionadas, a veces fibrosas, traslúcidas en los Sílex bordes; brillo graso o mate (Calcedonia)

Grupo 7

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