La reforma de la Constitución Nacional de 1994, cuyo antecedente fue el Pacto de Olivos, fue un salto cualitativo en la vida institucional de los argentinos.

En sus memorias, Antonio Cafi ero sostiene: “el acuerdo entre los principales partidos polí-ticos del país que precedieron a la Reforma jalonaron la vida democrática desde 1983, logrados a partir del consenso y el diálogo”. Por su parte, Raúl Alfonsín en Memoria Política, señala “la importancia de alcanzar un reaseguro de la convivencia pluralista, una carta de derechos y mandatos para trabajar hacia el futuro con nuestras ideas, proyectos y programas en pos de una sociedad mejor”.

Entre las reformas más signifi cativas podemos citar: la elección directa del Presidente y Vicepresidente de la Nación, la duración de cuatro años en sus mandatos, y la posibilidad de reelección por única vez. En el plano legislativo, se aprobó la elección de Senadores por voto directo con mandatos de seis años, integrándose un senador más por cada provincia y por la Ciudad de Buenos Aires. Se otorgó autonomía y facultades propias de legislación y jurisdicción a la Capital Federal y la fi gura del Jefe de Gobierno elegido directamente por el pueblo de la ciudad.

Se crearon con rango constitucional diversos órganos como el Consejo de la Magistratura, el Jefe de Gabinete de Ministros, el Defensor del Pueblo y el Procurador General de la Nación. En materia de Derechos Humanos, se incluyó en el art. 75 el Pacto de San José de Costa Rica y la Declaración Universal de Derechos Humanos; entre otros instrumentos internacionales, otorgándose a los mismos jerarquía constitucional.

Se incorporaron nuevos derechos y garantías como el Hábeas corpus, el Hábeas data, la iniciativa popular, la consulta popular, el derecho a un ambiente sano, los derechos de los con-sumidores y usuarios de bienes y servicios y se reconoció la preexistencia étnica y cultural de los pueblos originarios.

Se consagró a los partidos políticos como instituciones fundamentales del sistema demo-crático y se dejó de manera expresa la “legítima e imprescriptible” soberanía argentina sobre Islas Malvinas Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares corres-pondientes, por ser parte integrante del territorio nacional.

Sin embargo, un porcentaje de las nuevas disposiciones no se encuentra en vigencia aún y concurren las posiciones que consideran entre algunos de los objetivos pendientes: la ley de coparticipación federal de impuestos, junto a otras instituciones previstas para fortalecer el federalismo, o la expectativa de atenuar el presidencialismo. Mas allá de las asignaturas pen-dientes, a veinte años de haber sido sancionada es factible reconocer a partir de los derechos incorporados, la intención de profundizar la vida democrática; porque por sobre todas las cosas, la reforma signifi có la incorporación de derechos con la intención de mejorar nuestra calidad político-institucional.

Lic. Alberto Pérez

Jefe de Gabinete de Ministros de la Provincia de Buenos Aires

PRÓLOGO

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- “La historia será implacable para juzgar aciertos y errores.”

- “Han sido elegidos para pensar el futuro, para pensar en la Argentina del siglo XXI,para dotar al Estado de los instrumentos jurí-dicos institucionales con los cuales desenvol-verse.”

- “El pueblo espera y confía en la recreación de aquel espíritu patriótico; espera que con esta reforma se consolide el sistema democrático y se perfeccione el equilibrio entre los poderes del Estado; se afi ance la organización y el fun-cionamiento de la Justicia y se fortalezcan los órganos de control; se profundice el régimen federal para robustecer el progreso y el desa-rrollo económico de provincias y regiones.”

El discurso presidencialLos puntos salientes del discurso del presidente Carlos Menem fueron los siguientes:

Jueves 26 de Mayo de 1994, página 2.

- “El Estado abandonó sus funciones indelegables, como la justicia, la educación, la seguridad y la defensa, utilizando su tiempo y su esfuerzo en acciones que no le eran propias. La reforma constitucional aparece entonces como necesaria e imprescindible para consolidar la transformación y reestructuración del Estado, devolviéndolo a sus funciones específi cas.”

- “Entre todos, absolutamente entre todos, hemos puesto los cimientos de la refundación argentina, abrazando las ideas más diferentes, las visiones más distintas, pero siempre dentro del marco y los límites de la democracia, construimos una convivencia de un nivel nunca alcanzado.”

- “Para garantizar esta democracia, para profundizarla optimizando los instrumentos de decisión y participación popular, para actualizar las líneas rectoras que heredamos de nuestros próceres, el Congreso de la Nación, representante directo del pueblo, votó la Ley

24.309 de necesidad de la reforma.”

- “Alberdi era taxativo al advertirnos que no se ha de aspirar a que las constituciones ex-presen las necesidades de todos los tiempos; como los andamios de que se vale el arqui-tecto para construir los edifi cios, ellas deben seguirnos en la obra interminable de nuestro edifi cio político.”

- “La oportunidad (de la reforma) surge del contexto político, de la coyuntura sociológica y de la capacidad para alcanzar la difícil cons-trucción del consenso constitucional.”

- “No hubiera sido posible llegar a esta ho-norable Asamblea sin los diez años de de-mocracia que la precedieron. Esta honorable Asamblea es el momento culminante de esa democracia y será para la historia del futuro el punto de infl exión entre la Argentina de los desacuerdos fundamentales y la de los acuer-dos defi nitivos.”

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-Permitir la reelección inmediata del presidente por un período.-Creación de la fi gura del jefe de gabinete.-Acortamiento del mandato presidencial a cuatro años.-Elección directa del presidente y establecimiento del régimen de ballotage para su elección.-Acortamiento del mandato de los senadores y elección en forma directa.-Elección de un tercer senador por cada provincia.-Elección por voto directo del intendente de la ciudad de Buenos Aires.-Autonomía política de la ciudad de Buenos Aires (resta defi nir el alcance).-Eliminación de la cláusula que obliga al presidente a pertenecer a la religión católica.-Creación de un Consejo de la Magistratura para la designación de los jueces.-Ampliación del período ordinario de sesiones del Congreso.-Reglamentación de los decretos de necesidad y urgencia.-Establecimiento de un jurado de enjuiciamiento para la conducta de los jueces.-Simplifi cación del trámite de formación y sanción de las leyes en el Congreso.-Ampliación del número de ministerios.-Reglamentación de las intervenciones federales.-Establecimiento de mayorías especiales para la sanción de leyes en el Congreso.

También están habilitados 16 temas para ser discutidos en la convención, aunque no hay certeza sobre su posible incorporación al nuevo constitucional:

-Del régimen federal.-Autonomía municipal.-Defensa de la competencia, del usuario y del consumidor.-Iniciación de los mandatos.-Ejercicio de la democracia semidirecta.-Control del Senado.-Atribuciones del Congreso y del Poder Ejecutivo.-Defensor del pueblo.-De los fi scales.-Pedidos de informes, interpelación y comisiones de investigación.-Jerarquía de los tratados internacionales.-Garantías de constitucionales de la democracia.-Del medio ambiente.-Del consejo económico y social.-De la identidad étnica y cultural de los pueblos indígenas.-Hábeas corpus y recurso de amparo.

Lo que se reformará de la constituciónEl pacto de Olivos de Carlos Menem y Raúl Alfonsín establece la modifi cación de 22 artículos de la Constitución y habilita para debatir 16 temas más. Estos son los puntos principales de la reforma:

25 de mayo de 199425

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Comenzará hoy, en Paraná, el último capítulo del retorcido proceso político que conduce a una innecesaria reforma de la Constitución Nacional, concebida a partir de los intereses de los principales dirigentes del justicialismo y del radicalismo, el presidente Menem y el ex presidente Alfonsín, con pres-cindencia de los verdaderos intereses y aspira-ciones de la comunidad.

En ese largo y complejo trámite, origen de críticos desencuentros en el Congreso, en la Justicia y en los dos partidos políticos que la promovieron, no faltaron ni los agravios personales, ni los intentos por deformar el espíritu y torcer la letra de las disposiciones constitucionales, ni los embates contra la es-tabilidad de los jueces de la Corte Suprema.Finalmente, un acuerdo en el máximo nivel del justicialismo de la Unión Cívica Radical, el denominado pacto de Olivos, que no es un acuerdo signado por la grandeza de los estadistas para resolver los confl ictos de otro modo inmanejable sino un arreglo de dirigen-tes para satisfacer apetencias pequeñas, allanó camino hacia la reforma.

Ese mismo acuerdo, sin embargo, cons-tituye uno más en la larga serie de irregulari-dades en torno de esta reforma, pues limita y condiciona la decisión de los convencionales a la voluntad de dos dirigentes convertidos de hecho, y por propia determinación, en virtua-les constituyentes. La decisión del Congreso, al legislar sobre la necesidad de la reforma manteniendo la unidad del paquete con cua-tro decenas de modifi caciones denominado Núcleo de coincidencias básicas, que debe ser votado –por sí o por no- como un todo, no cambia el carácter arbitrario de la reforma.

Como instrumento, el paquete podría te-ner tal vez la virtud de apaciguar intenciones reformistas alejadas de las tradiciones demo-cráticas y de los valores liberales inspiradores de la Constitución de 1853/60 y aminorar los riesgos que, según las experiencias conocidas, están implícitos en todo proceso de este tipo.

No obstante, los riesgos no se han des-vanecido. Por una parte, casi no ha habido

día en que desde el ofi cialismo o desde las fi las radicales no se haya considerado nece-sario ratifi car la validez y la voluntad de las partes de honrar el pacto, frente a profusas manifestaciones en contrario: y hay notorias presiones para que el paquete sea desatado y liberado su contenido, punto por punto, a la consideración de los convencionales. Y, por otra parte, la ley que declaró la necesidad de la reforma habilitó una veintena de temas adicionales que pueden ser una ancha puerta abierta para la introducción de disposiciones y criterios inconvenientes, contradictorios, perturbadores, opuestos al ideal republicano y al resguardo de las libertades individuales, aun preservando el texto del capítulo único de la primera parte de la Constitución vigente, como lo establece el artículo 7° de la ley que decidió la reforma.

En síntesis, el resultado de las delibera-ciones de la convención constituyente es por demás azaroso, está sujeto a nuevas presiones y negociaciones políticas y, además, expuesto al juego de las conveniencias ocasionales, in-clusive por la vía de cláusulas transitorias de discutible legitimidad y más que dudosa ética. Poca preocupación se ha visto, en cambio, en la prédica de los partidos, en la selección de los candidatos a convencionales, en las mani-festaciones públicas de los dirigentes, por el ajuste de las reformas a principios jurídicos esenciales y a elementales criterios de raciona-lidad. Es de esperar que, por lo menos en este aspecto, el texto fi nal resulte claro, cuidadoso y equilibrado. Aunque la mejor reforma sería que no hubiera reforma alguna, como lo ha sostenido reiteradamente LA NACIÓN.

Hay, sí, en la comunidad, una sustancial certeza, compartida ampliamente: en esta convención constituyente no va a ser resuel-to ninguno de los problemas verdaderamente graves que afl igen a la población, que no son producto, en absoluto, de condicionamientos o restricciones que resulten de la Constitu-ción actual sino, en todo caso, de la sistemá-tica violación de su espíritu republicano y su ideario de libertad, a lo largo de muchos años.

La convención constituyente

Miércoles 25 de Mayo de 1994

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po: dialogó con el gobernador Eduardo Du-halde, quien intentó tranquilizarlo acerca del respeto al Pacto de Olivos que observarán los convencionales bonaerenses, pese a que le reiteró que intentarán habilitar la reelección de todos los cargos electivos del país.

Antes de las palabras de Menem, los con-vencionales habían soportado estoicos otro discurso del gobernador anfi trión, Mario Moine. Se izó la bandera, se cantó el Himno Nacional y una riquista gritó “Viva la Patria” desde el palco de la derecha, cerca del que al-bergó al gabinete nacional en pleno.

Sobre el escenario estaban todos los go-bernadores provinciales y en el “gallinero” los periodistas hacían esfuerzos para observar lo que ocurría unos quince metros más abajo.

Para presidir la asamblea en forma tran-sitoria fue elegido el más anciano de los con-vencionales, que resultó ser el ex ministro del Interior de Juan Domingo Perón, el oc-togenario Alberto Rocamora. También fue-ron elegidos, los dos más jóvenes, como es de rigor, para que actuaran como secretarios. Este honor recayó sobre Pablo Cardinale, del Partido Demócrata Progresista de Santa Fe, y sobre la neuquina del Frente Grande, Edith Galarza. Enfundada en un impecable traje color marfi l, la joven no daba la imagen de alguien que está a punto de renunciar a su banca en solidaridad con su orientador, mon-señor Jaime De Nevares, quien anunció que se retiraría de la Convención cuando se apre-sente a votar el paquete cerrado por Alfonsín y Menem.

Rocamora, Galarza y Cardinale tomaron lista a los presentes en un trámite que duró una hora y se pasó al juramento de rigor em-pleado en la Cámara de Diputados, que sólo contempla cuatro fórmulas: por la Constitu-ción; por Dios, la Patria y los Santos Evange-lios; Por Dios y la Patria, o simplemente por esta última invocación.

Los socialistas, demoprogresistas, frentis-tas y algunos agnósticos o ateos, sólo juraron cumplir su deber “por la Patria”. Pino Solanas y Chacho Alvarez lo hicieron por Dios y por la Patria, en tanto Cafi ero padre e hijo, Alfon-sín, Eduardo Menem y Rico optaron por la fórmula completa.

Apenas terminada la ceremonia, la sanjua-nina Cristina Avelín, de Cruzada Renovado-ra, pidió un minuto de silencio por el 25 de Mayo. Pero Alasino cambió la propuesta por un minuto de aplauso.

Tras cumplir el acto patriótico, Alasino pudo al fi n proponer para la presidencia del cuerpo a Eduardo Menem; la vicepresidencia para Alberto Pierri, la vicepresidencia prime-ra para el radical Raúl Mestre, la vice segun-da para el riquista Roberto Etchenique y una cuarta, para la jujeña Cristina Guzmán.

La moción fue cuestionada por la san-juanina Avelín y por el liberal cordobés Iván Cullen, quienes advirtieron que el reglamento provisorio de la Convención era el de la Cá-mara de Diputados, que sólo contempla dos vicepresidencias y no cinco.

Cullen avanzó además sobre la legitimidad de la Convención y reivindicó su soberanía, en tanto el demócrata de mendoza Gabriel Llanos atacó el hecho de que el hermano del Presidente, segundo en la cadena de sucesión presidencial, fuera propuesto para presidir la Convención, junto con el titular de la Cámara de Diputados.

Pero la mayoría de los bloques apoyó la mesa surgida de un acuerdo previo y Roca-mora no les dio demasiadas posibilidades a los tres convencionales díscolos. Sólo permi-tió que Chacho Alvarez reivindicara la fi gura de Jaime De Nevares, a quien los frentistas habían impulsado como presidente de la Convención.

Tras una votación a mano alzada, su-bieron al estrado las autoridades elegidas y Eduardo Menem pronunció entonces el últi-mo discurso de la jornada, en el que reivindi-có la legitimidad de la asamblea como resul-tado de la voluntad popular y su pluralismo ideológico, refl ejado en 18 bloques. Provocó un cerrado aplauso cuando agradeció a Raúl Alfonsín los servicios prestados a la democra-cia y lanzó una clara advertencia para que los convencionales defi endan “la idiosincrasia y el estilo de vida de los argentinos”. Sin mucho más, pasaron a un cuarto intermedio hasta el lunes. La faena puede demandar, como máxi-mo, tres meses.

Por María O´Donnell y Alberto Dearriba, desde Paraná) La Convención Constituyente Nacional fue inaugurada ayer con el juramento formal de 303 convencionales (dos faltaron sin aviso), poco después de que el cuerpo escuchara en silencio un discurso inusualmente moderado del presidente de la Nación, Carlos Menem, en que el principal interesado en lograr las reformas propuestas exhortó a no desaprovechar el momento histórico: “La oportunidad es hoy y no la podemos dejar pasar”, recalcó.

El centenario teatro Tres de Febrero, ofreció un aspecto de sobriedad republicana en el que sólo se divisó una bandera del MO-DIN y una pancarta que fue introducida por el diputado radical por Santa Cruz, Héctor “Nabo” Di Tulio, en la que se leía: “Si a la escuela pública” de un lado y “No a la fl exibi-lización”, del otro.

El primer convencional en ingresar al re-cinto vacío fue Raúl Alfonsín, quien se sentó en su butaca –convertida en banca- alrededor de las tres de la tarde y tuvo que esperar más de una hora y media, porque las deliberaciones se iniciaron con treinta minutos de retraso.

Sin embargo, Alfonsín no perdió el tiem-

Con el inicio de la Constituyente Menem dio otro paso hacia la reelección

“Hoy es la oportunidad”Jueves 26 de Mayo de 1994, páginas 2 y 3.

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PARANÁ (De nuestros enviados especia-les).- Con la presencia en el teatro de 3 de Fe-brero de Carlos Menem, todos los ministros y los jefes de las Fuerzas Armadas, la historia de la Asamblea Nacional Constituyente se puso ayer formalmente en marcha en esta ciudad.

La Convención fi jó los días de sesión de lunes a viernes, aunque el día de tablas será determinado a partir de la semana próxima por la Comisión de Peticiones, Poderes y Re-glamento.

Precisamente este último organismo se integrará hoy y comenzará su labor el lunes próximo.

Pese a que inicialmente el PJ intentó que el reglamento de la Convención se tratara con o sin despacho de comisión, el ofi cialismo dio marcha atrás con esa propuesta, lo que fue interpretado como una victoria de los con-vencionales bonaerenses.

Tras los juramentos de rigor, los 303 constituyentes presentes en la Asamblea con-sagraron sus autoridades, Eduardo Menem, Alberto Pierri, Fernando “Pino” Solanas, Ro-berto Etchenique y María Cristina Guzmán, en ese orden, fueron elegidos por sus pares para ocupar la presidencia y las vicepresiden-cias que tendrá el cuerpo durante el tiempo que dure la convención reformista.

El trámite de elección de las autoridades, aprobado a mano alzada, recibió algunas ob-jeciones por parte de diversas agrupaciones políticas, quienes entendieron que, en rigor, este primer acto de la Asamblea viola el re-glamento de la Cámara de Diputados, con el cual, según la ley, se deben regir las sesiones hasta que la Constituyente se fi je su propio reglamento.

El mecanismo de la Cámara baja dispo-ne la designación de sólo tres autoridades, y no de seis como ayer eligieron en esta ciudad. La objeción de la violación del reglamento de Diputados, presentada por los bloques de Cruzada Renovadora y del Partido Demócra-ta de Mendoza, fue desestimada por los cons-tituyentes, que aprobaron la propuesta inicial.

Los demócratas mendocinos, inclusive,

avanzaron aún más y objetaron también que Eduardo Menem fuese el presidente de la Convención.

Los argumentos esgrimidos, que recibie-ron una audible reprobación por parte del ofi cialismo, fueron que esa designación al-terada de la división de poderes, puesto que el senador Menem ya preside uno de los tres poderes del Estado (el legislador es presiden-te provisional del Senado) y no podría enca-bezar las deliberaciones de una Asamblea en la que puede aprobarse una cláusula, la de la reelección, que involucra directamente a su hermano.

Desde temprano

La jornada en Paraná comenzó muy tem-prano, con la llegada, desde todo el país, de todos los convencionales y, cerca de las 16, del Presidente Menem y de sus ministros.

Tras un desfi le cívico-militar, encabezado por el gobernador entrerriano, Mario Moine, los constituyentes almorzaron en el centro de la ciudad, preparándose para lo que después sería una jornada agotadora.

La apertura de la Asamblea, prevista para las 16, se atrasó en más de media hora por una demora del presidente Menem, quien tras hablar aproximadamente 15 minutos (de los que se informa por separado) emprendió un rápido regreso a Buenos Aires.

Autoridades provisionales

Al iniciar la sesión preparatoria, el cuerpo consagró como autoridades provisionales al convencional Alberto Rocamora (PJ- Buenos Aires), el de mayor edad, y al demócrata pro-gresista Pablo Cardinali (Santa Fe) y a la frentis-ta Edith Galarza (Neuquén), los más jóvenes.

Previo a la jura, Rocamora pasó lista a los constituyentes. Allí se escucharon los prime-ros aplausos y silbidos, según las preferencias, hacia los convencionales.

Tras comprobarse que el cuerpo contaba con el quórum necesario para sesionar (esta-

ban presentes 303 de los 305 convencionales electos) se realizó la jura sobre la base de cua-tro fórmulas: por la Constitución, por Dios, la Patria y los Santos Evangelios, por Dios y la patria y por la Patria.

El primero en jurar fue Daniel García, frentista bonaerense.

Durante la ceremonia, realizada por dis-trito y por fórmula, se escucharon aplausos para Eduardo Duhalde y para Alberto Pierri, mientras que Aldo Rico resultó tan aplaudido como silbado. En su apoyo, un cartel que re-zaba “Modin- La Matanza” ondeaba en uno de los palcos bajos del teatro.

El más aplaudido, y desde casi todos los rincones, fue el ex obispo de Neuquén, mon-señor Jaime de Nevares, integrante del bloque del Frente Grande, quien estuvo a punto de integrarse a la conducción de la Asamblea en representación de su agrupación.

Su nombre había sido propuesto para evi-tar los enfrentamientos en el Frente Grande, dividido por las diferencias entre Carlos Al-varez y Fernando Solanas. Ayer, tras marató-nicas reuniones, ambos acordaron una tregua temporaria y decidieron seguir con el plan inicial de postular al cineasta para la segunda vicepresidencia.

La nominación no contó con los votos nece-sarios y se aprobaron las autoridades propuestas por el PJ de común acuerdo con la UCR.

Marcha atrás: el ofi cialismo desistió de su intento para que el reglamento de la Conven-ción se pudiera tratar aunque no contara con dictamen de comisión.

Jueves 26 de Mayo de 1994, página 5.

En el comienzo, una victoria de los convencionales bonaerenses del PJ

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Cada cual atiende su juego

Jueves 26 de Mayo de 1994, página 4.

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de Olivos. Pero el duhaldismo ha condicio-nado la reelección de Menem a la de Duhal-de. Y entonces Kirchner se animó a gritarle a Eduardo Menem que “con las estrategias del Presidente nos pasa lo que le pasó al pero-nismo porteño con Matilde Menéndez”. Los mendocinos bordonistas, además, práctica-mente ni van a las reuniones de bloque. El sueño de Menem consiste en que se vote lo más rápido posible el Núcleo de Coinciden-cias Básicas que le asegurará la reelección, al fi n y al cabo lo que más le importa de toda esta historia, al punto que concedió el temido ballotage para conseguirla.

74

Raúl Alfonsín puede ostentar en la Con-vención Constituyente toda la homogeneidad que le falta en la interna partidaria. Los prin-cipales referentes antipactistas se abstuvie-ron (como Storani, Casella, Usandizaga), se autoexcluyeron (como De la Rúa) o fueron intervenidos (como Montiel) durante el pro-ceso electoral que nominó a los representan-tes de la UCR para reformar la Constitución. Lo que siguió fue el desastre electoral del 10 de abril y un pelotón de 74 constituyentes al-fonsinistas y angelocistas para defender a ra-jatabla el cumplimiento del Pacto de Olivos. Desatar ese paquete –tal como le reclama la oposición- es para Alfonsín algo así como abrir la caja de Pandora. Cree que la historia le deparará bronces por instaurar la fi gura del jefe de gabinete y el Consejo de la Magistra-tura. Cree también que el partido tendrá que agradecerle al ballotage y el tercer senador por provincia. Y cree también que habrá es-pacio para confl uir con bloques opositores en temas habilitados para debatir por afuera el Pacto. Cree, en fi n, que todavía hay mucho por jugar. Pero por lo menos la mitad de los radicales no le perdonó haber franqueado la puerta para que Menem fogonee su reelec-ción. Y por eso, mientras el alfonsinismo dis-cute, decide, pacta, recela, bloquea o cede, la otra mitad del partido debate cómo sacarlo de la jefatura partidario lo antes posible.

39

Si bien se aglutinaron para reclamar una vicepresidencia, los 39 convencionales de partidos provcialesles –incluida la UCeDé-

Los números de la Convención

Si fuera por la aritmética, la Convención Constituyente que se inauguró ayer tiene poco misterio. La reforma nació con el Pacto de Olivos y sus dos garantes, Menem y Alfonsín, suman 212 de los 305 convencionales. Pero un breve repaso de cómo llega cada bloque y con qué intención muestra un tramado más complejo. El peronismo (138 representantes) está conmovido por la amenaza duhaldista de condicionar la posibilidad de reelección de Menem a que el gobernador bonaerense tenga el mismo privilegio en su provincia. Entre los gobernadores con peso propio y las porfías internas, Menem ansía que se vote lo más rápido posible el Núcleo de Coincidencias Básicas. El mismo tranquilizador busca Alfonsín, receloso de abrir el paquete pactado, aunque sin fi suras en su bloque de 74 miembros. En realidad, los problemas los tiene en la interna partidaria donde todo el debate gira en torno de su renuncia o su permanencia en el Comité Nacional. En la vereda de los que pugnan abiertamente por desatar el nudo de Olivos hay de todo: 31 constituyentes del Frente Grande, 3 socialistas, 20 del MODIN de Aldo Rico y 39 de fuerzas provinciales que suman desde el senador correntino José Romero Feris hasta el ex dictador tucumano Antonio Bussi, pasando por la escuálida delegación de la UCeDé. Si el Pacto Menem-Alfonsín pasa rápidamente la prueba, la intriga estará concentrada en ver cómo se hacen y deshacen las alianzas en el momento de votar cada punto habilitado para el debate. Pero si el Pacto se traba, ya no habrá nada predecible.

138

De los 138 convencionales justicialistas ¿cuántos, además de los debilitados Carlos Corach y Jorge Yoma, responden ciegamen-te cualquier orden que salga de la Casa Ro-sada? Esa pregunta desvela a Carlos menem y Eduardo Bauzá. Hay siete gobernadores con juego propio – Eduardo Duhalde, Carlos Reutemann, Ramón Ortega, Rubén Marín, Néstor Kirchner, Vicente Joga, Mario Moine- y una conducción del bloque que ha estrena-do su desobediencia al resistir la designación de Corach al frente de la comisión redactora. Hasta el 10 de abril, Carlos Menem había lo-grado encolumnar a absolutamente todo el peronismo detrás de la reelección y su gabi-nete no presentaba grietas.

Todos los convencionales justicialistas di-cen que levantarán la mano a favor del Pacto

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duros y blandos, halcones y palomas, plantea la conveniencia de apostar a un entendimien-to con el duhaldismo. Por ahora no cuentan con el respaldo indispensable de Rico, pero intentarán convencerlo. Y si lo consiguen ese diálogo bonaerense también podría refl ejarse en el escenario de Santa Fe.

31

El Frente Grande llegó a la Convención con Carlos “Chacho” Alvarez a la cabeza de 31 convencionales, 24 de los cuales perte-necen a la Capital Federal y la provincia de Buenos Aires. Después del batacazo del 10 de abril, el líder del Frente proclamó que la UCR y el PJ debían abrir el paquete del Pacto de Olivos para que la Convención trate sus pun-tos por separado. Luego de la primera reu-nión de convencionales el FG decidió que, si no se abre el paquete, su bloque se retirará de la Convención Constituyente en el momento de votar el Núcleo de Coincidencias Básicas, aunque participarán de la discusión de cada uno de sus puntos. Sobre todo, la meta del FG es dejar su huella en la cláusula transitoria sobre el status futuro de la Capital Federal, que aspiran a gobernar el año próximo. En esa dirección, en los últimos días, amenaza-ron con dar media vuelta y retirarse defi nitiva-mente de la Convención si Eduardo Duhalde logra su objetivo de habilitar la reelección de los gobernadores provinciales. Mientras tan-to, siguen negociando con la UCR el texto de los puntos habilitados para el debate.

3

Norberto La Porta, Alfredo Bravo y Gui-llermo Estévez Boero son los tres referentes principales de la Unidad Socialista y, además, sus únicos representantes en la Convención Constituyente. Abriendo el camino de una alianza electoral para el ´95, los socialistas conformaron con el Frente Grande un “in-terbloque” de 34 representantes, casi el 10 por ciento de los convencionales. Si bien mantie-nen algunas diferencias importantes –como la oposición socialista a cualquier forma de reelección presidencial-, el compromiso entre las dos fuerzas incluye la decisión de no par-ticipar en la votación del Núcleo de Coinci-dencias Básicas.

están atravesados longitudinalmente por sus diferencias a la hora de aprobar o no la reelección presidencial. En esta línea de ra-zonamiento, aunque todos reclaman la aper-tura del Núcleo de Coincidencias Básicas, si se fracturara la alianza entre el peronismo y la UCR se verían obligados a alinearse de uno u otro lado de la reeleccción, según su grado de compromiso con el Gobierno central. Esa lí-nea, pintada en trazo grueso, encontraría en la columna de los reeleccionistas a por lo menos 3 de los 4 ucedeístas, 2 de la Acción Chaque-ña, 2 del Movimiento Popular Jujeño, 2 del Movimiento Popular Neuquino, 3 renovado-res de Salta, 1 bloquista sanjuanino y 3 del Movimiento Popular Fueguino. En total, 16 votos afi rmativos para renovar el artículo 77 de la Constitución nacional. En la vereda de la oposición se encolumnarían al menos 15 con-vencionales: 5 del Pacto Autonomista Liberal de Corrientes, 4 demócratas de Mendoza, 3 de la Cruzada Renovadora de San Juan y 3 de-mócratas progresistas de Santa Fe. En la ve-reda de los indefi nidos están los 7 de Fuerza Republicana y Alvaro Alsogaray, quien tiene mandato por la negativa de su partido pero se ha negado sistemáticamente a pronunciarse en lo personal.

20

Los 20 convencionales del MODIN, ali-neados verticalmente detrás del discurso duro de Aldo Rico, juegan fuerte por la apertura del paquete acordado por Carlos Menem y Raúl Alfonsín en el Pacto de Olivos, y en ese caso se alinean en la columna de los NO a la reelección presidencial. Al igual que el Parti-do Renovador de Salta presentaron su propio proyecto de reforma constitucional, aunque optaron por una propuesta menos grata para el menemismo, y su estrategia es oponerse a todos los puntos del proyecto en discusión para trocarlos por las iniciativas propias. En este metié, haciendo gala de su pragmatismo, el ex teniente coronel carapintada no descarta ninguna alianza coyuntural con otras fuerzas que le permita acercarse a su objetivo.

Una clara demostración de esa línea es la alianza que hicieron sus hombres en la Cons-tituyente bonaerense con el radicalismo y el Frente Grande, en contra de la reelección del gobernador Eduardo Duhalde. Pero es justa-mente esta alianza inusual la que ha permitido entrever algunas disidencias en la cerrada es-tructura carapintada. Un sector, que mezcla

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La Iglesia Católica no desaprovechó la oportunidad de hacer oír su voz en la aper-tura de la Convención Nacional Constitu-yente. Al celebrar el tradicional Tedéum que conmemora el aniversario de la Revolución de Mayo, el obispo auxiliar de Buenos Aires y secretario general del Episcopado, monseñor José Luis Mollaghan, aleccionó al presidente Carlos Menem y al gabinete nacional en ple-no, que lo escuchaban en las bancas de la Ca-tedral Metropolitana: “Es fundamental –pro-clamó- que nuestra Constitución, como hasta ahora, nombre a Dios fuente de todo poder y a quien hace referencia a todo lo razonable y lo justo”.

Mollaghan tenía frente a sí a los hombres del Ejecutivo: al titular de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, Ricardo Levene; al intendente de Buenos Aires, Saúl Bouer; a los presidentes de las cámaras de Diputados, Alberto Pierri, y del Senador, Eduardo Me-nem; los jefes de las tres Fuerzas Armadas, y, como invitada sorpresa, a la ex presidente María Estela Martínez de Perón. Su mensa-je a los representantes del poder político del país fue claro: “Nuestro régimen es teísta, no es ateo ni neutro –remarcó-. Aun para el ar-gentino que no tiene fe, la religión debe ser valorada como factor de cultura, que hace a la Nación”.

La jerarquía eclesiástica ha aceptado que la reforma constitucional en curso elimine el requisito confesional para ser presidente de la Nación, pero está interesada en que se avance sobre otros puntos que señalan a las claras las preferencias del Estado argentino hacia la re-ligión católica apostólica romana.

Con la tradicional diplomacia vaticana, Mollaghan supo combinar el adoctrinamien-to con la zalamería: no olvidó agradecer al gobierno nacional que la Argentina haya pre-sentado a las Naciones Unidas un documen-to en el que reivindica las posturas del papa Juan Pablo II sobre la familia como aporte al Documento Final de la Conferencia Interna-cional Sobre Población y Desarrollo, que será

rubricado en septiembre en el Cairo. El obis-po auxiliar porteño citó la carta que el Papa dirigió a jefes de Estado en todo el mundo para notifi carles “su dolorosa sorpresa, su amarga impresión ante un Documento que pretende imponer una forma de vida típica de las sociedades secularizadas”.

Al respecto – y con la vista puesta en la reforma constitucional-, Mollaghan sostuvo que el secularismo “conlleva el riesgo de ali-mentar en los hombres la autosufi ciencia y de absolutizar el poder, el dinero, el placer, la ra-zón, la mera efi cacia o el Estado mismo”. En cambio –afi rmó-, se debe buscar una “patria en la cual el auténtico respeto a la vida y a la dignidad de cada persona posibilite que todos y cada uno pueda trabajar con responsabili-dad y alcanzar sus legítimas aspiraciones en relación con los bienes naturales, familiares, sociales, políticos y económicos, y construir una Nación más justa y solidaria”.

El presidente y su comitiva llegaron a pie a escuchar a Mollaghan, desde la Casa de Gobierno. No era la primera diatriba de esa mañana del 184° Aniversario de la Revolu-ción de Mayo que tocaba a Menem: apenas se levantó en la residencia de Olivos, para izar la bandera y tomar el chocolate de ocasión, tuvo que sufrir que los vecinos de Vicente López protestaran frente a la quinta, como el año pasado, contra la implantación del peaje en la Panamericana y la tala de árboles en el Acceso Norte.

Entre las quejas y la bajada de línea, Me-nem recibió los saludos de las autoridades na-cionales y de los representantes diplomáticos. Cuando al fi n salió de la Catedral, el proto-colo del 25 de Mayo había concluido. Sólo le quedaba viajar a Paraná para gozar del placer de inaugurar la Convención Nacional Cons-tituyente, donde espera conseguir su sueño más preciado: la posi-bilidad de ser reelecto como presidente de la Nación en 1995.

La Iglesia aprovechó el Tedéum por el 25 de Mayo para recordarle al Gobierno que la Constitución

“debe nombrar a Dios”.

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(Por Ernesto Tenembaum) El secretario general de la Presidencia, Eduardo Bauzá, prometió al ministro Domingo Cavallo que su equipo comenzará a trabajar para adaptar a los deseos del Palacio de Hacienda el dise-ño fi nal de los temas abiertos a debate en la Constituyente. La promesa de Bauzá fue uno de los puntos exigidos por Cavallo para ter-minar el duro enfrentamiento iniciado con el proyecto de la Secretaría de Seguridad Inte-rior. A Economía le preocupa cualquier cam-bio del status jurídico de la relación entre la Nación y las provincias. “Hasta ahora, uste-des sólo se interesaron en el Núcleo de Coin-cidencias Básicas y la reelección. A nosotros nos alarma la anarquía que hay en lo otro”, dijo Cavallo, alarmado ante la perspectiva de que la Nueva Carta Magna aumente el por-centaje de coparticipación para las provincias o les otorgue el derecho de contraer créditos.

Los distintos funcionarios del Gobierno continuaron ayer con la estrategia de dar ima-gen de tregua, para que Carlos Menem pue-da abrir la Convención en un ambiente más sereno. Cavallo indicó a Liendo que instale un equipo en Santa Fe para evaluar si Bauzá cumple con la promesa. Hay una ofi cina al-quilada para que instale el cavallismo.

Por lo pronto, los cavallistas Guillermo Sita y Horacio Liendo recibieron ayer con cierto placer la llamada del secretario de Le-gal y Técnica, Carlos Corach, para comenzar a conversar del tema. En realidad, el placer de Sita y Liendo era relativo porque la lectura ob-via es que la tregua acordada implica también la frustración de sus ambiciones: la creación de la Supersecretaría se ha pospuesto hasta tiempos lejanos y ninguno de los hombres señalados por Cavallo como responsables de operaciones de prensa tiene perspectivas de renunciar, al menos como respuesta inme-diata a su presión. Los hombres de Cavallo muerden los dientes por la actitud de Carlos Menem, quien lo apoyó en un principio, lue-go instruyó a sus colaboradores para que le pusieran piedras y fi nalmente lo abandonó el viernes, cuando anunció que se pospondría la creación de la supersecretaría.

La preocupación central de Cavallo para

la Constituyente está centrada en el primer apartado de los temas abiertos para la discu-sión, el que se titula Fortalecimiento del Ré-gimen Federal. El primer punto abre el deba-te sobre la distribución entre la Nación y las provincias respecto de los servicios y en ma-teria de gastos y recursos. Cavallo teme que los convencionales de distintas provincias se pongan de acuerdo entre sí e impongan un nuevo régimen de coparticipación, que perju-dique al Tesoro nacional, y también otorguen a las provincias el derecho de recaudar los impuestos y ceder luego su parte al Estado central. Ahora ocurre al revés, el que recauda habita en Buenos Aires y ello le da un poder de presión enorme porque un gobernador puede quedar en situación delicada sólo si le demoran el envío de la coparticipación. En ese apartado se abre la posibilidad de que las provincias contraigan crédito externo. Cava-llo también quiere limitar eso.

Hasta ahora, el Ministerio de Economía no tuvo ninguna injerencia en el proceso de reforma constitucional.

El delegado de Eduardo Bauzá en el asun-to es Carlos Corach, quien estuvo concentra-do en la redacción del Núcleo de Coinciden-cias Básicas. Cavallo teme que por conseguir la reelección el peronismo conceda todo y por eso pretende que, antes de debatir las coincidencias con la UCR, el peronismo en-tero acuerde el status de las provincias. Bauzá no acepta ese esquema porque abrir ese de-bate generaría tantos problemas en el volátil bloque de convencionales justicialistas que podría poner en peligro la disciplina necesaria a la hora de votar la reelección.

El problema más serio para toda la nego-ciación es que tampoco Bauzá está en con-diciones de asegurar disciplina en el bloque justicialista, más allá del Núcleo de Coinci-dencias Básicas. Ni siquiera logró colocar a Carlos Corach al frente de la estratégica co-misión que redactará la Nueva Carta Magna, por la resistencia de Augusto Alasino, Alberto Pierri, y Oraldo Britos. La tregua, hasta aho-ra, sólo alcanza a las declaraciones públicas de buena voluntad.

Como contrapartida de la tregua declarada en el gabinete, Cavallo negocia con Bauzá los puntos de la

Constituyente que defi nirán las relaciones económicas con las provincias.

Presión de Cavallo sobre puntos de la Constituyente

Miércoles 25 de Mayo de 1994, página 6

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El presidente Carlos Menem volvió a ofrecer la candidatura a vicepresidente a Eduardo Duhalde, y, además, respaldó sus argumentos a favor de que la Convención Nacional habilite la reelección para los gober-nadores de todo el país. “Es una desigualdad irritante que cuatro provincias con gobiernos radicales tengan reelección y en otras sean los mismo radicales los que traban la reelección de los gobernadores”, dijo el Presidente a pe-sar del frente de confl icto que le abre con su socio del Pacto de Olivos, Raúl Alfonsín. El gobernador bonaerense, por su parte, volvió a realizar una demostración de fuerza en Pa-raná, al formar el subbloque del peronismo bonaerense, y concederle su titularidad nada menos que al senador Antonio Cafi ero, un nombre irritativo para el menemismo.

Menem -quien además excluyó de la carre-ra por la vicepresidencia al ministro Domingo Cavallo-y Bauzá, un día antes, respaldaron al gobernador más poderoso porque intentan que no se tensione la cuerda que los une con un hombre fundamental para que se cumplan fi nalmente los sueños de reelección.

Duhalde controla un número sufi ciente de convencionales como para que el Pacto de Oli-vos tambalee si él dispone, y además conduce sin oposición signifi cativa al peronismo en el distrito donde se defi ne cualquier interna pre-sidencial. La bomba que lanzó el gobernador el martes tiene origen en un rencor reciente: el duhaldismo cree que Menem debió incorporar al Pacto de Olivos la reelección de su jefe y que, por culpa de su negativa, ahora el hombre anda en serios problemas.

Duhalde ensaya diferentes juegos según la hora del día. Minutos después de la ceremonia de inauguración de la Convención, citó a los convencionales bonaerenses en el Hotel Mayo-razgo, de Paraná, creó el subbloque del pero-nismo bonaerense y nombró a Cafi ero como titular de ese cuerpo. Cafi ero no solamente es el ex precandidato a presidente que perdió frente a Menem sino uno de los dos senadores pero-nistas -el otro fue José Octavio Bordón- que votaron contra la reforma de la Constitución

en el Senado en septiembre del año pasado, y colocaron el proyecto ofi cial al borde del fra-caso. Pero al mismo tiempo, el gobernador bo-naerense aclaró que cualquier medida que tome la Convención Nacional no lo benefi ciará a él.

“Para ser más claro. La posibilidad de que el gobernador de Buenos Aires sea reelecto sale por la Constituyente provincial o no sale. Esto no es para mí, de ninguna manera, porque la provincia tiene su proceso de modifi cación de la Carta Magna”, dijo Duhalde.

Son pasos de minué. El lunes, el intendente de Avellaneda, Baldomero Alvarez, había ade-lantado que “si no hay reelección para Duhalde tampoco la habrá para Menem”, Alvarez es un disciplinado duhaldista, con un rango distinti-vo: rara vez habla. Ni en público ni en priva-do dice nada. Esa declaración fue en pedido expreso del gobernador bonaerense. Al día siguiente, Duhalde desembarcó en la Conven-ción con una bomba: debía haber reelección para todos los cargos electivos del país, inde-pendientemente de la posición alfonsinista. El miércoles relativizó un poquito al aclarar que sigue respaldando el Pacto de Olivos. Y ayer se auto excluyó de los eventuales efectos que produciría la inclusión de una cláusula que abra el juego para la reelección de los gobernadores.

Duhalde enfrentó directamente la amenaza radical de retirarse de la Convención. “No pue-de ser que haya constituyentes que digan que si se plantean tales temas se van. Hay 305 consti-tuyentes que tienen todo el derecho del mundo de plantear cualquier tema que puede o no ser apoyado, que puede o no tener viabilidad jurí-dica, pero de ninguna manera se puede coartar el derecho de pensar y de expresarse a cual-quier constituyente”, sostuvo el gobernador.

Duhalde, de todos modos, apuesta en dis-tintas mesas. El miércoles que viene se reanu-dará la Convención provincial con un clima espeso. Algen Roig, presidente del radicalismo en la provincia, acusó a los ministros de Duhal-de, Fernando Galmarini y Hugo Toledo, porque -dijo- “están operando sobre los intendentes del partido en el distrito para pedirles adhesión a la reelección a cambio de favores económicos”.

Carlos Menem le dio dos manos a Eduardo DuhaldeEl presidente alteró ayer el día que había destinado al descanso sólo para emitir una señal que descomprima la interna:

respaldó el planteo de Duhalde a favor de la reelección de todos los gobernadores y le volvió a ofrecer la candidatura a vice.

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- Habilitar la reelección en las provincias a través de la Constitución nacional, ¿no signi-fi caría avanzar sobre las autonomías provin-ciales?

-Si esto signifi ca imponerles a todas las provincias un cambio constitucional, podría signifi car un avance sobre las autonomías, de-pende de cómo se implemente el mecanismo.

- Después de las declaraciones de Duhal-de, usted aparece, entre los radicales, como la garantía de que el justicialismo va a respetar el Pacto.

-Duhalde manifestó esta incoherencia so-bre el tema de la reelección, pero dijo que se va a cumplir con el Pacto. Yo fui uno de los gestores del Pacto y tengo la responsabilidad política y moral de respetarlo. Como se diría en el lenguaje vulgar, yo puse todas mis fi chas en el Pacto, que no es producto del acuerdo entre dos personas. Lo formaron el Presiden-te y Alfonsín, pero detrás suyo están las prin-cipales fuerzas políticas del país.

-La sospecha que circula por aquí es que el matrimonio reformista entre el justicialis-mo y el radicalismo va a terminar en divorcio cuando se haya votado el Núcleo y se traten los temas habilitados.

-El Núcleo ya está prácticamente acor-dado. Pero en los otros temas, lo único que hicimos fue habilitarlos, ahora hay que darles contenido y desde luego que ahí va a haber mayores diferencias. No se equivocan los que piensan que en los temas habilitados vamos a tener posturas distintas.

-Una cosa es tener posturas distintas pero, según el criterio del radicalismo, una iniciativa como la de Duhalde rompería las reglas del juego.

-Yo no creo que vaya a haber ningún di-vorcio, porque si, hipotéticamente, se propu-siera algún mecanismo, que a mí no se me ocurre, se sometería a las reglas del juego de la Convención. No existe la posibilidad de hacer nada oculto. Los proyectos que se presentan en una comisión obtienen un despacho y se someten a votación en el plenario.

-¿Qué le conviene políticamente al justi-cialismo?, ¿darles o no la reelección a Duhal-de en la provincia de Buenos Aires, a Palito Ortega en Tucumán, a Reutemann en Santa Fe y a Mario Moine en Entre Ríos? ¿O cerrar-les el camino?

-Al justicialismo le conviene consolidar la democracia, y creo que las instituciones se consolidan si establecemos una coherencia. Por supuesto que respetamos las autonomías provinciales, pero creo que tiene que haber coherencia en el comportamiento de las fuer-zas políticas. Si hay posibilidad de reelección para el presidente, los senadores, los diputa-dos y los intendentes, ¿por qué no va a haber reelección para los gobernadores? Eso más allá de las especulaciones, porque la política no se termina el año que viene. Puede que la reelección le convenga ahora al justicialismo, pero mañana le puede convenir al radicalis-mo. ¿O no le convino la reelección de Ange-loz y Massaccesi? La conveniencia en coyun-tural. Cuando estábamos gestando el Pacto de Olivos, yo les decía a los radicales que ellos no tienen que pensar siempre en función de ser minoría, porque alguna vez podían ser go-bierno y encontrarse con los mismo proble-mas con que nos encontramos nosotros.

Hoy, por supuesto que a nosotros nos conviene la reelección de los gobernadores.

De eso no cabe ninguna duda, sería necio negarlo. Tenemos gobernadores que están haciendo muy buena gestión y que, segura-mente, en caso de postularse para la reelec-ción, tendrían más posibilidades que otros candidatos nuestros. Eso no quiere decir que perderíamos las elecciones en estas provin-cias, pero iríamos mucho mejor posicionados con gobernadores que han demostrado que tienen condiciones para hacerlo.

-Usted dice que todo el mundo está pen-diente del ´95, ¿cómo se imagina el ´95?

-Doy por descontado que se va a san-cionar la reforma, que va a haber reelección. Creo que el radicalismo se va a reagrupar detrás de una candidatura presidencial, va a

El pacto está en ordenEn la primera entrevista que concede después de la inauguración de la Asamblea Constituyente, al ser consultado por Página/12 sobre el proyecto de Duhalde de reelecciones provinciales, el senador Menem dijo que “no se está poniendo en peligro el pacto” con el radicalismo. De todos modos, tampoco descartó la reelección por ósmosis: simplemente dijo que, antes, “lo más prudente es esperar a que exista una propuesta formal”.

Reportaje a Eduardo Menem, Presidente de la Convención

Viernes 27 de mayo de 1994, página 3.

superar la crisis y volverá a ser la segunda op-ción en los lugares donde ha dejado de serlo. El justicialismo hará su elección interna y lle-vará como candidato al Presidente, creo.

Después habrá una contienda electoral muy interesante, porque las nuevas fuerzas se sienten con respaldo sufi ciente como para te-ner aspiraciones. Yo doy por descontado que el justicialismo vuelve a triunfar en el ´95 y, sin lugar a dudas, en la primera vuelta. No le tengo miedo al ballottage.

Núcleo=ecuación

-¿Qué opina sobre el papel que tendrán en la Convención el Frente Grande y el MODIN, dos partidos que, desde posturas irreconciliables, se oponen al Pacto?-Si me guío por lo que ocurrió hasta ahora, di-ría que se someten a las reglas del juego de la democracia: participan, votan y acatan el resul-tado. Si respetamos estas reglas de juego, no va a haber ningún problema. Esto es al margen de las declaraciones que puedan hacer cuando sa-len del recinto.-El paquete fundamental de las reformas que acordaron -y redactaron- radicales y peronis-tas, deberá ser votado en bloque. En ese marco, ¿cuál es el verdadero espacio que les queda a las fuerzas como el Frente Grande y el MODIN?-Con el radicalismo establecimos un método de votación que no es caprichoso, porque el Nú-cleo de Coincidencias Básicas constituye una ecuación, establece un equilibrio de poderes. Por eso debe votarse en conjunto. Si se mo-difi cara uno de los términos de la ecuación, el sistema institucional quedaría descompensado. Por ejemplo, se rompería el equilibrio si no se corta el mandato del Presidente y se establece la reelección. El Pacto puede ser opinable, pero tiene legitimidad jurídica y política. Fue votado por la gente y los convencionales que están en contra podrán discutirlo, pero no pueden im-pedir que nosotros hagamos prevalecer nuestra opinión mayoritaria. Por otra parte, está acorda-da una parte que, admito, es la más importante, pero además del Núcleo, hay 16 temas habilita-dos. Decir “¿para qué va a ir si está todo acorda-do?” sería minimizarlos.

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(Por M. O´D. y A.D., desde Santa Fe) La primera batalla formal de la Convención Constituyente inaugurada con bombos y platillos el 25 de mayo en la vecina ciudad de Paraná, se libró ayer de esta margen del río en el marco de la comisión que debe defi nir el reglamento que regirá los procedimientos que adoptará la asamblea: la mesa directiva de este cuerpo vital quedó integrada por miembros de los partidos que avalan el Pacto, ante los cuestionamientos formulados por los representantes del Frente Grande y la Unidad Socialista, que actuaron en bloque.

Encabezados por el tucumano Antonio Guerrero, los justicialistas propusieron que se votara una mesa directiva de la Comisión de Reglamento que fuera presidida por un ofi -cialista, un vice también justicialista y las se-cretarías para el Frente Grande y el MODIN. Pero el frentista Juan Pablo Cafi ero impugnó el procedimiento y pidió en cambio que no se votara en bloque sino cargo por cargo. Se sus-citó entonces un debate que terminó cuando Aldo Rico pidió que se pasara a votar.

La presidencia de la comisión que debe reglamentar el funcionamiento de toda la Convención recayó entonces sobre el justicia-lista salteño Luis Giacosa. El vicepresidente será otro convencional ofi cialista, Carlos Es-pina, y vice segundo, el radical Rodolfo Ponce de León. Los secretarios serán María Balbo, también del PJ, y Santiago Hernández del Movimiento Popular Rionegrino.

Tras los cuestionamientos reglamentarios de Cafi ero se escucharon críticas que apunta-ron a la legitimidad misma de la convocatoria a la Convención Constituyente. El tucumano de Fuerza Republicana Fernando López de Zavalía recordó que la sanción de la ley decla-rativa de la reforma tuvo un trámite irregular en el Congreso de la Nación, ya que “el Sena-do votó un texto y la Cámara de Diputados otro”. En otras palabras, el tucumano estaba diciendo que no existe una ley que haya con-vocado a la Convención.

Mucho más purista fue aún el santafesino que se reivindica como independiente, Iván Cullen, quien señaló que el Congreso no pue-

de dictarle procedimientos a la Convención, como lo hace la ley declarativa al prescribir la votación en bloque del llamado Núcleo de Coincidencias Básicas, ni la Convención al Congreso, como lo hacía López de Zavalía.

Apurados por sacar el proyecto conjunto del reglamento que redactaron con los radi-cales a la medida del Pacto, los justicialistas terminaron con las disquisiciones de derecho constitucional con una propuesta de pasar a un cuarto intermedio hasta hoy a las 15, para ingresar de lleno al fondo de la cuestión.

Antes, la mesa directiva dio entrada a los proyectos del reglamento del PJ-UCR, otro del Frente, un tercero de Fuerza Republica-na, uno del Pacto Autonomista Liberal y un quinto monobloque independiente de Cullen.

También ingresaron dos proyectos de resolución de López de Zavalía y del propio Cullen, que cuestionan la legitimidad jurídi-ca de la Convención. Al salir de la reunión, el frentista Cafi ero dijo que el proyecto con-junto del PJ y la UCR “es en realidad una mordaza para la Convención y convierte a la Comisión Redactora de la Constituyente en una asamblea paralela que puede desvirtuar incluso lo resuelto en un plenario”.

La Comisión de Labor Parlamentaria que integran los presidentes de todas las bancadas recomendó que el reglamento estuviera listo el lunes próximo, por lo que Giacosa pronos-ticó un fi n de semana duro para los integran-tes del cuerpo que preside desde ayer. Las formas que adopte el reglamento determina-rán en buena medida cuestiones tales como la forma de votación o el hecho de que el go-bernador Eduardo Duhalde pueda lograr la reelección por la cual presiona. El artículo 43 del proyecto radical-justicialista, por ejemplo, tiene una frase que impide que las disposicio-nes transitorias puedan versar sobre cuestio-nes ajenas a las expresamente establecidas en la declarativa de necesidad de la reforma. Cla-ro que la imaginación política puede remover cualquier obstáculo cuando existe vocación de poder.

Primer debate en la Convención

Viernes 27 de mayo de 1994, página 4

Un reglamentoa la medida del Pacto

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Santa Fe- Raúl Alfonsín habló con este diario y explicó que el ballottage era un proyecto radical de 1988 y que Carlos Menem ya lo aceptó. Además dijo que la reelección de Eduardo Duhalde no va a caminar. Aquí una síntesis:

Periodista: ¿Qué cambió en los últimos 20 años que justifi que la nueva Constitución?Raúl Alfonsín: Hay diversos elementos. Yo creo que lo que ha cambiado, de manera funda-

mental, importante y defi nitiva, es el rol de las Fuerzas Armadas que hoy en día con mucha cla-ridad están consustanciadas con las instituciones y permiten avanzar en mejoras, convencidos todos de que ya está expedito el camino para perfeccionar la democracia sin interrupciones de ninguna naturaleza. Yo creo que después de 10 años de ejercicio de la democracia ha quedado evidente que no es bueno que el presidente designe jueces, actividad ésta que la desarrollará en consejo de la Magistratura para servir mejor a los principios de la república con la división de los poderes.

P: Su vida política, pese a que en muchos momentos dijeron que termina y no termina (risas de Alfonsín), subjetivamente en su tiempo vivido ¿a qué se parece, a los sentimientos?

R.A: En cuanto a la responsabilidad, yo a la responsabilidad que la observo, en mi mismo, como parecida a la de la presidencia.

En cuanto a lo personal mis experiencias en los cuerpos colegiados, ya que antes de ser presidente he sido concejal, dos veces diputado, provincial y nacional, no guardo de ellas re-cuerdos muy felices. A mi no me gustan demasiado los cuerpos colegiados, no me agrada, no me gusta el tipo de tareas. Vengo aquí como una obligación, como un deber que debo cumplir.

P: De los ítems centrales del acuerdo básico, el ballottage resultó más potente, más gravi-tante de lo que se suponía antes del 10 de abril por la situación electoral que vivió el país.

R.A: En realidad nosotros lo habíamos pensado antes, en el proyecto de Consejo para la Consolidación de la Democracia con el propósito de terminar con el Colegio Electoral que siempre daba motivos para algunas sospechas o problemas, y además para que en el caso de una gran dispersión del voto hubiera la posibilidad para que realmente la ciudadanía se expre-sará de forma tal de consolidar la suma con fuerza sufi ciente al futuro presidente. Le reitero que no estaba pensado para esta presidencia sino en general. Yo lo que le puedo decir es lo si-guiente. No he tenido en las conversaciones que hemos mantenido, tanto yo como el grupo de enlace, las comisiones que trabajan en este núcleo de coincidencia, ninguna observación acerca de este tema. De modo que queda incólume tal cual se había pensado. Ni un solo perdido, ni una sola sugerencia, ni una sola refl exión.

-Gobernadores

P: ¿En cuanto a la reelección de los gobernadores provinciales?R.A: Es muy claro que esto es competencia de las constituciones provinciales y que no

puede avanzar sobre ellas la Constitución Nacional. Esta es la primera resolución que tomó por unanimidad y desde luego la sigue manteniendo.

P: ¿Usted cree que hay que modifi car la posición radical y que Duhalde sea reelecto?R.A: No, no, no. Yo pienso que tenemos que cumplir y no tenemos otra posibilidad que

cumplir con lo aprobado en la convención. Nosotros en la convención sostuvimos que se debía otorgar la posibilidad de la reelección, fuimos derrotados, y desde luego, así como yo he reclamado en el orden nacional el cumplimiento de los resuelto en la convención nacional en mi opinión no puede haber ninguna duda acerca de la necesidad de cumplir lo que se ha resuelto en la convención de la provincia.

P: ¿Usted cree que el 2 de julio la convención de la provincia puede realizarse? Se lo pre-gunto como presunción de un conocedor de la política y del partido.

R.A: No, mire no podría dar una opinión al respecto porque fundamentalmente quien tiene la palabra es el sector de la Convergencia.

Alfonsín: “Menem aceptó el ballotage”Admitió derrota en la convención provincial

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- Reuniones

P: A la versión que difunde el propio Eduardo Duhalde de que Federico Storani le pidió una reunión, que esa reunión se hizo en la quinta de él y que allí se habían comprometido a lo que ahora, parece, no se puede dar ¿Usted le da crédito?

R.A: Bueno, yo no conocía que esto había sucedido pero me llegó la ver-sión, sí.

P: A usted se le reprocha mucho la reunión secreta en Olivos. ¿Piensan cobrar venganza? (risas)

R.A: Lo que pasa es que Ámbito Financiero no prestó atención a la reu-nión secreta con Duhalde (risas).

P: ¿Se lo ubica a usted como árbitro de la convención? Se destaca que Du-halde y aun Menem están como cautivos de su rol.

R.A: De ninguna manera. Yo vengo aquí, trascendiendo la coyuntura con el propósito de hacer la mejor Constitución. Yo no soy árbitro de nada ni pretendo imponer mi criterio pero sí trabajar para que sea la mejor posible y garantizar la democracia en el país.

P: ¿Usted cree que puede haber Ley de Lemas en la provincia?R.A: Nosotros nos opondríamos absolutamente. En realidad la Constitu-

ción de la provincia hace muy difícil la aplicación de la Ley de Lemas. Sectores del ofi cialismo bonaerense se han referido. No sé de qué manera podrían es-tructurarlo. Tendrían que inventar un sistema muy similar al de la provincia de Chubut con ballottage.

Así que si tenemos ballottage en la provincia de Buenos Aires, así fue como ganamos Chubut. Lo que sí ocurre es que entre los argumentos que se dan habría una interna demasiado encarnizada en el justicialismo sino se obtuviera la reelección del gobernador.

P: El justicialismo aspira a limitar la autonomía de la Capital Federal a la elección del intendente. ¿Cuál será su postura?

R.A: Nosotros vamos a ir a la autonomía plena, creemos que está perfecta-mente defi nida en el núcleo de coincidencias y que sería faltar al cumplimiento del pacto hacerlo de otra manera.

-Pacto

P: ¿Usted cree que esta convención hace todas las reformas que indicó la ley o puede quedar alguna inconclusa?

R.A: Yo creo que se van a tratar todas, no va a quedar ninguna.P: Más que una pregunta le hago un comentario para conocer una opinión

suya. Da la impresión, por lo que se está viendo aquí en la Asamblea, de que el único sector que, dicho entre comillas, todavía no le cobró la reelección a Menem es el peronismo y que ahora hay un gran mar de fondo en el de los gobernadores, los que quieren revisar las relaciones con la Nación, el mandato de los senadores y las reelecciones. ¿Cree que esa situación afecta al pacto?

R.A: Aquí hay un poquito de acción psicológica en ese sentido. Porque hay gente que tal vez no ha estado en las discusiones previas. Pero me da la impre-sión de que hay una acción psicológica tendiente a preocuparnos a nosotros para que seamos capaces de ceder en los otros aspectos habilitados.

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SANTA FE (De nuestros enviados especiales).- Contra todos los pronósticos, que indica-ban que la primera reunión del cuerpo encontraría a los convencionales trabajando hasta en-trada la madrugada, un trámite puramente administrativo (de lo que se informa por separado) impidió que se concretara el primer seguro desvelo de los constituyentes.

Sin embargo, la jornada alcanzó para que, previamente, el titular del bloque de convencio-nales radicales, y el líder del Frente Grande porteño, Raúl Alfonsín y Carlos “Chacho” Álva-rez, respectivamente, avanzaran en conversaciones para demorar la aprobación del núcleo de coincidencias básicas, precisamente el bloque de cuya aprobación depende, entre otros temas, la posibilidad de que Carlos Menem pueda presentarse a elecciones para un nuevo período al frente del Poder Ejecutivo.

La UCR y el FG buscarían extender la demora del tratamiento del “paquete” hasta asegu-rarse de que la reelección de los gobernadores quedó defi nitivamente archivada.

Según lo expresado por Álvarez, “Alfonsín, a título personal, estuvo de acuerdo en levan-tarse y abandonar la Convención” si alguno de los miembros avanza sobre la controvertida cláusula de la reelección. Allegados al jefe radical prefi eren ser más cautelosos: mientras algunos anteponen cualquier decisión al consenso del bloque, otros creen que no se llegará tan lejos.

SANTA FE (Enviados especiales).- El proyecto de reglamento acordado por las dos ban-cadas mayoritarias, la justicialista y la radical, contempla que las tareas a abordar por la Con-vención Constituyente se distribuyan entre diez comisiones.

• Coincidencias básicas: encargada de discutir el paquete cerrado que pactaron el PJ y la UCR, en el que está incluída la reelección presidencial y el “ballottage”. Será presidida por el radical César Jaroslavsky.

• Federalismo: dedicada al capítulo más delicado de los temas habilitados que quedaron fuera del pacto, la relación Nación-provincias y la autonomía municipal.

• Redactora: comisión clave, porque afi nará la letra de cada iniciativa antes de ir a la sesión plenaria.

• Nuevos derechos y garantías: analizará proyectos referidos a la defensa de la competencia, del usuario y del consumidor.

• Sistemas de control: establecerá el defensor del pueblo y despegará al ministerio público (procurador) de la órbita ofi cial.

• Participación democrática: sistemas de democracia semidirecta.• Tratados internacionales: para darle jerarquía constitucional a los que fueron aprobados

como ley.• Presupuesto y Hacienda: Ya están funcionando las dos comisiones abocadas a aspectos

de funcionamiento de la Asamblea. La de labor parlamentaria (integrada por los presidentes de cada bloque) y la de peticiones, poderes y reglamento, presidida por el justicialista Luis Giacosa.

Alfonsín y Álvarez ponen frenos en la Convención Aliados: la UCR y el Frente Grande intentarán demorar la aprobación del núcleo de coincidencias básicas

hasta tener la certeza de que no se facilitará la reelección de los gobernadores.

Diez comisiones

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Martes 31 de Mayo de 1994, página 5.

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Emilio Bianchi Di Cárcano, obispo de Azul y vicepresidente segundo de la Confe-rencia Episcopal Argentina (CEA), aseguró que “lo más grave” del actual proceso de re-forma constitucional “es la reelección de este presidente, que está en sus funciones y que tiene todo el poder público para conseguir la reelección”. El obispo, quien advirtió que ha-blaba a título personal, dijo también que “hay elementos por los cuales el día de mañana, podrán decir que esta Constitución es ilegí-tima porque se ha gestado de esta manera”. El vicepresidente del Episcopado, quien tam-bién integra la comisión especial creada por la jerarquía católica para estudiar el tema de la reforma constitucional, habló durante una conferencia de prensa en la ciudad de Azul y sus palabras fueron publicadas en el diario El Tiempo de esa ciudad bonaerense.

Después de señalar que “yo no creo que se pueda decir que toda reelección vaya en contra de la esencia democrática, porque hay muchos países que son bastante democráti-cos que tienen la reelección”, el obispo sos-tuvo que “lo que realmente aparece, en este momento, es el gran acaparamiento de fun-ciones y atribuciones que tiene el presiden-te de la República, que además quiere él ser reelegido”.

Para Bianchi, “hay un presidencialismo muy acentuado, por el cual un presidente puede derogar leyes, intervenir provincias y no me quiero referir (sólo) a este gobierno; en el gobierno anterior se cambió la moneda por decreto de un presidente, cuando está cla-rísimo que la Constitución dice que tiene que intervenir el Congreso”.

El prelado, uno de los hombres que mayor ascendiente tiene dentro de la jerarquía cató-lica argentina, destacó el valor de la Constitu-ción del ́ 53 a la que califi có de “un aparato de precisión, en el cual se trata de conseguir equi-librio siempre, entre individuo y sociedad”. En contraposición y refi riéndose al proyecto actual de reforma constitucional sostuvo que “ese afán de uniformar todos los mandatos, para que empiecen todos juntos, ¿para qué es? Para que el presidente tenga todas las cámaras

“Lo más grave, la reelección”El obispo advirtió que hay elementos por los cuales “el día de mañana podrán decir que esta

Constitución es ilegítima”.

Críticas de Bianchi Di Carcano al pacto

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muy acentuado, por el cual un presidente

a favor, todos los gobernantes a favor y to-dos los intendentes a favor. Cuando la Cons-titución, con mucho cuidado estableció otra cosa: que los senadores duren tanto tiempo, que se renueven por mitades, que los diputa-dos y gobernadores duren tanto tiempo. ¿Por qué? Para conseguir el equilibrio, que haya una total preeminencia del Poder Ejecutivo, del presidente de la República”.

El obispo de Azul señaló en consecuencia que las observaciones hechas por el Episco-pado en relación con la reforma constitucio-nal apuntan a que la Carta Magna “no sea tan presidencialista”, para que el Presidente “no tenga tantas facultades” y “que el Legislativo actúe, y sobre todo, que se respete la Justicia, porque los atropellos que ha tenido la Supre-ma Corte últimamente…, si resucitaran nues-tros padres en el Derecho, se estremecerían, porque nunca se ha jugado y se ha manoseado tanto un organismo. Puede ser que los mismo miembros de la Corte tengan un poco de cul-pa, no le echemos toda la culpa al Presidente, pero se tendría que haber buscado otra forma de respetar a la Corte Suprema de Justicia”.

Respecto del proyecto ofi cial de crear una “supersecretaría” de seguridad, Bianchi sos-tuvo que “El Episcopado no ha tenido tiem-po ni siquiera de comentar” el tema. Sin em-bargo, dijo que “parecería, esto pensado muy mal, que se viene una época de grandes con-fl ictos sociales y que el Estado tiene que tener elementos para reprimir o, por lo menos, para contener esta situación. Si realmente es así, yo le diría al Gobierno por qué no se preocupa de ir a buscar las causas de los confl ictos so-ciales, tratar de remediarlas antes. Me permito llegar hasta ahí, porque lo demás sería opi-nión personal”, subrayó el obispo.

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• La Constituyente se desarrolla en dos planos: uno formal, en el recinto, y otro de mayor voltaje político, que transcurre en pasillos y despachos aledaños.

• En el recinto se discute el reglamen-to de la Constituyente, donde los con-vencionales –según sus alineamientos previos y sin sorpresas hasta ahora- fun-damentan su rechazo o aprobación del pacto de Olivos.

• En las reuniones políticas se debate y negocia la crisis abierta en el bloque peronista por la ofensiva planteada por Eduardo Duhalde y Carlos Reutemann, impulsando una cláusula que abra una puerta a los gobernadores que no pue-den ser reelegidos. Esa crisis provocó ya una amenaza de renuncia de Augusto Alasino, titular del bloque del PJ.

• Otro foco de operaciones es la comi-sión en la que radicales y peronistas si-guen limando, con puntillosidad oriental, cada punto y coma que tendrá la nueva Constitución, refl ejando el pacto de Oli-vos.

San Fernando del Valle de Catamarca.- Está ya fuera de toda discusión que sociedad abierta equivale en nuestro orbe cultural a la sociedad plural y democrática en la que, por natural implicancia conceptual, no caben te-mas cerrados al debate o, lo que es igual, no es posible suponer un paquete de temas no ha-bilitado legalmente para la confrontación en el terreno de las ideas. Y esto es así, ya que por esencia, aquella es la expresión más genuina de la libertad, ya sea en la acción, ya en el pen-samiento, dentro de los límites que marca el Estado de Derecho como barrera de conten-ción al ejercicio abusivo y autoritario del poder.

Es que la apertura de una sociedad se determina por la posibilidad que brinda a sus ciudadanos y dirigentes, para debatir y confrontar -sin límites en el disenso- todos aquellos temas y cuestiones que hagan a la defi nición de valores y de principios sobre los cuáles gira, precisamente, la vida colectiva.

De ahí que constituya una grave contra-dicción política e institucional que en la ley que declaró -nada más ni nada menos- la necesidad de la reforma de nuestra Constitu-ción se hayan incluido autoritarios e inconsti-tucionales límites a la posibilidad del debate en profundidad de la totalidad de los temas y puntos que la propia norma declarativa señala como materia de eventual reforma, al con-sagrar como paquete cerrado de temas lo que se dio en llamar núcleo de coincidencias básicas y que nuestros constituyentes tienen vedado

abrir y debatir.Simplemente deben aceptarlo o recha-

zarlo en bloque, cual verdaderos autómatas declarados incapaces por ley, para asumir el debate.

De esta forma se vino a institucionalizar -con la gravedad que ello importa. por deci-sión y acuerdo de dos dirigente políticos, una verdadera censura para los constituyentes re-formadores, si pasiva y disciplinadamente los bloques de la UCR y el PJ acatan, como todo hace suponer que será, aquella autocrítica de-cisión.

Restricción

Tanto más grave aparece esta censura política si tenemos presente que el país eli-gió ya constituyentes reformadores a quienes encomendó la elevada tarea de introducir, eventualmente, modifi caciones a la Constitu-ción vigente, las que se encuentran previstas y especifi cadas en aquella norma declarativa, limitando empero ese arquitectónico cometi-do, exclusivamente, a los temas habilitados para el debate y la confrontación de ideas, como si los otros no revistieran la más alta impor-tancia institucional y no fueran de verdadera trascendencia para la vida republicana: o los constituyentes elegidos no estuvieran prepa-rados para ese debate que realizaron y defi -nieron dos dirigentes en semi-secretas reu-

Cuadro de situación

Jueves 2 de junio de 1994

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niones. Un elemental imperativo de respeto a la Constitución que se intenta modifi car y a los propios constituyentes debió haber im-pedido una censura tan torpe. También, ele-mentales razones de garantía jurídica milita-ban en idéntico sentido, con el fi n de asegurar que las normas que se modifi quen y que los nuevos institutos que se incorporen puedan resistir sin sospecha alguna de transgresión constitucional el transcurso del tiempo como, con una formidable fl exibilidad y adaptación a situaciones diversas y cambiantes, lo logró la Constitución de 1853-1860 con una, quizás, inigualable precisión conceptual y una eleva-da pureza gramatical, incluso, en la redacción de su articulado.

Contradicción

La extrema gravedad de la contradicción señalada radica, básicamente, en la circuns-tancia de que por esa vía adquiere rango insti-tucional una peligrosa concepción autoritaria que llevó al presidente Menem a anunciar al inaugurar la Convención Constituyente en Paraná que, exclusivamente, a partir de los temas habilitados por el pacto de Olivos, po-drían los constituyentes proyectar la norma fundamental de la Argentina del futuro, que-dándoles vedado tocar los otros temas que integran aquel núcleo de coincidencias bá-sicas. El discurso fue motivo de encendidos

y extendidos aplausos, paradójicamente, por parte de aquellos dirigentes -encabezados por el ex presidente Alfonsín- que integran y re-presentan a agrupaciones cívicas que hicieron profesión pública de vocación democrática.

Este solemne acto inaugural vino a con-fi rmar, lamentablemente, que la mayoría de nuestros dirigentes políticos más que convic-ciones democráticas profundas enraizadas en ideas y en principios, sólo poseen una vacua retórica de barricada con la que simplemen-te declaman algo que no sienten ni conciben como ideal de la vida social.

Es que la simulación y la hipocresía son ingredientes que, en alta proporción, condi-mentan aún la política nacional.

Peligrosa tesis

Pero es más, afi rmando y profundizando esa concepción, el presidente de la República sostuvo también la peligrosa tesis de que el derecho es un elemento del poder. Un me-dio de acción del poder...lo que signifi ca que aceptó y asimiló ideas antidemocráticas de antiguos teóricos del fascismo -Carl Schmitt y Pareto, entre otros-, en el sentido de que el derecho debe estar al servicio del poder.

Así, desconoció la mejor tradición demo-crática de Occidente, que siempre afi rmó que el derecho es el instrumento cultural más vi-goroso e importante para controlar y limitar al poder.

Y estas ideas centrales que vienen del amanecer del Estado democrático moderno, cuando Montesquieu en L´Espirit des Lois vaticinó que la división y efectiva indepen-dencia de poderes era y es el medio más efi -caz para limitar y controlar el poder en cuanto capacidad de coerción e imposición social y de los inicios del liberalismo político de John Locke, quien, en “Carta sobre la tolerancia”, enseñó que la defensa de la libertad en todas sus dimensiones pasaba por los límites que se fi jaran al ejercicio del poder concluyeron en nuestros días por señalarnos que una Cons-titución, en última instancia, no es otra cosa que el estatuto que al consagrar el conjunto de derechos fundamentales de todo ciudada-no, y limitando el ejercicio del poder en tres funciones diferentes e independientes entre sí, garantiza la plena vigencia del Estado de Derecho.

Continuidad temporal

La reforma propuesta aumenta los po-deres del Presidente al concederle la conti-nuidad temporal por vía de la reelección y al otorgarle rango constitucional a la facultad de dictar decretos de necesidad y urgencia. Los controles previstos así son mera fantasía pour la gallerse.

La UCR, al ratifi car a través de sus cuer-pos orgánicos -afortunadamente con una importante disidencia- el pacto de Olivos, no sólo abrió el camino para la reelección del presidente Menem, sino también, y he aquí lo más grave, que al declinar el rol de auténtica oposición impulsando la aprobación de un paquete cerrado de temas en la Asamblea Cons-tituyente, se ubicó del lado de aquellos que sólo declaman la democracia negando en los hechos, y con los propios actos, la posibilidad de una mejor y más efectiva sociedad abier-ta. Así abandonó, en una triste y vergonzosa actitud política, la tradición democrática que levantara a lo largo de su historia.

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SANTA FE (De nuestros enviados espe-ciales).- La alianza mayoritaria entre el PJ y la UCR reaccionó coordinadamente y con dure-za antes los embates de la oposición, particu-larmente del Frente Grande, y reivindicó su derecho a imponer su posición “por la fuerza que nos da el voto popular”, según destacó el convencional justicialista Jorge Yoma (La Rioja).

El extenso debate sobre el reglamento se ha convertido, de hecho, en una tensa discu-sión general sobre el pacto de Olivos y la re-forma constitucional.

Quedan todavía los discursos de unos 60 oradores. La sesión proseguirá hoy, luego pasará a un cuarto intermedio hasta el lunes próximo, a las 15, y , según se cree, sólo habrá una votación en general al día siguiente, con suerte.

Ayer, Adelina Dalesio de Viola (PJ- Capi-tal Federal) comenzó con una carga a fondo: “Hace días que venimos escuchando a la mi-noría, que dice que no puede hablar. Han ha-blado todo lo que han querido, pero su pro-blema no es que no se les permita expresarse, sino que no pueden ganar”.

La ex ucedeísta se mostró orgullosa de su nuevo partido político: “Cuando era joven, preguntaba por qué proscribían al Partido Justicialista, y me decían que porque si no lo hacían, ganaba”.

Además, Dalesio de Viola defendió el voto en un paquete cerrado.

“También se votó todo de una sola vez en la Constituyente de 1860. Después, se en-comendó a una comisión la tarea de redactar el texto y este despacho se fi rmó, ni siquiera llegó a votarse. Y aquí estamos haciendo un mundo por esta cláusula”, puntualizó.

Harto de dictaduras

Mary Sánchez (Frente Grande- Buenos Aires) fue la primera de los muchos oradores por el partido de “Chacho” Alvarez.

“La gente no cree en las fuerzas políticas tradicionales, porque no dan respuesta a sus

problemas. No es con este pacto con que se van a resolver los estallidos sociales. La Ar-gentina real, el pueblo, no tiene con quién pactar”, expresó la gremialista docente.

Sánchez tuvo duras respuestas de Yoma y de Rodolfo Parente (UCR- Entre Ríos). El primero señaló, cortante: “no podemos se-guir permitiendo esta soberbia increíble e in-sultante. Estamos cansados de las dictaduras de las minorías en este país”.

No menos enérgico fue Parente. “La se-ñora convencional es un ejemplo típico de los que hablan con total impunidad. Parece haber nacido de un repollo”, manifestó.

Graciela Fernández Meijide (Frente Gran-de - Capital Federal) dudó de la voluntad del presidente Carlos Menem de autolimitar su poder.

“Después de consumado el pacto -ejem-plifi có- se violó por decreto el artículo 40 de la ley de jubilación privada, se prorrogó por decreto la intervención federal en Santiago del Estero y de milagro no tenemos una su-persecretaría de seguridad por decreto”.

La convencional del Frente también cen-suró la intención de introducir la controverti-da cláusula para la reelección de los goberna-dores de las provincias cuyas constituciones lo impiden.

Le contestó Eduardo Viyerio (UCR- Cha-co): “La supuesta imposición de consagrar aquí la reelección de Duhalde no corre para los radicales”, le dijo.

El primer carapintada

Más tarde, Alejandro Vásquez (Modin- Capital Federal) consiguió el milagro de unir en su contra al PJ, la UCR y el Frente Grande, cuando señaló: “si el carapintadismo signifi ca la defensa de las instituciones militares, debo decir que yo soy carapintada antes que Aldo Rico”.

Vásquez, abogado de la esposa del Presi-

Continuado: el extenso debate por el reglamento de la Asamblea, convertido en una discusión sobre el pacto de Olivos, tuvo ayer un trámite tenso, la sesión

seguirá hoy y se extenderá hasta la semana próxima.

Viernes 3 de junio de 1994, pág. 15

dente, Zulema Yoma, hizo una enérgica de-fensa de las Fuerzas Armadas y una cerrada crítica del gobierno de Raúl Alfonsín, quién, dijo, “entregó impúdicamente el sur argenti-no con el tratado de Beagle”.

Pero aclaró que no se proponía exaltar los golpes militares y que en lo personal, nunca acudió a golpear a la puerta de los cuarteles.

“Es cierto que usted no golpeó a la puer-ta, porque estaba adentro”, le replicó Carlos Courel (UCR- Tucumán).

Aníbal Ibarra (Frente Grande- Capital Fe-deral) consideró “bueno y aleccionador que queden registradas en el diario de sesiones es-tas alabanzas tácitas a los gobiernos militares.

Uno se pinta la cara para ir a la guerra, y esta Convención no es una guerra”.Cuando Vásquez anunció que planteará “la nulidad insanable de esta Asamblea” quien le salió al cruce fue Oraldo Britos (PJ- San Luis): “¿Pero usted es un fantasma? ¿Qué vino a hacer a esta constituyente?

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Sábado 4 de junio de 1994

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El pacto se doblapero no se quiebraPor Facundo Landívar

Negociación: Todos los partidos involucrados admiten que hay reuniones para, sin abrir el núcleo, buscar una manera de que las minorías no se vean obligadas a votar el paquete.

SANTA FE.- “Si, es cierto que estamos manteniendo algunas reuniones para ver de qué manera podemos sumar a las minorías pero de ningún modo el paquete se va a abrir”, le aseguró ayer Raúl Alfonsín a LA NACIÓN.

El ex presidente admitió de esta manera lo adelantado hace 48 horas por este diario: tanto entre los partidos mayoritarios como en la oposición, encabezada por el Frente Grande, se están buscando alternativas que, dejando el paquete a salvo, puedan ser distintas que rechazar o aprobar todo el núcleo junto sin dejar la posibilidad de aceptar algunos puntos.

Una de las posibilidades que se maneja es la de votar dos despachos, uno por la ma-yoría y otro por la minoría. Hasta ahora, sólo se podía votar el proyecto de peronistas y radicales, que dejaba a la oposición en la alternativa de dar un sí o un no a todo.

De prosperar la idea de que los convencionales puedan elegir el despacho que se prefi era, no se estará obligando a dar voto global a las minorías, que podrán expresar su disenso con un despacho propio donde señalarán a qué puntos adhieren y a cuáles no.

Por supuesto que los números le alcanzan y sobran a los pactistas para imponerse. Pero también les alcanzaban antes de sentarse a discutir con la oposición alguna manera de, sin abrirlo, fl exibilizar la rigidez del artículo 129 del reglamento, que obliga a votar todo el paquete de una sola vez.

La pregunta, si los números alcanzan para imponer una cómoda mayoría, es por qué en las fi las del pacto se intenta una salida. “Ganamos en legitimidad y nadie nos podrá acusar de haber impuesto una cláusula mordaza. Ahora también nos vamos a imponer, el núcleo seguirá sin abrirse y, además, las minorías sabrán que les dimos un lugar y podrán mostrar que fueron tenidas en cuenta”, destacó un operador del menemismo.

En las fi las del Frente Grande, por ejemplo, se tiene bien en claro que romper el pacto es imposible. Es más, en voz baja hasta admiten que ésa no es su intención.

“Lo que queremos, y eso es lo que estamos negociando, es que podamos decir qué co-sas aceptamos, como la elección del intendente, y qué rechazamos, como la reelección de Menem”.

Esta semana que comienza, durante la que se votará el reglamento, se sabrá cómo será esa salida buscada para que el pacto se doble, pero no se quiebre.

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Más que por el reglamento, se votó por el pacto de OlivosPor Hugo Caligaris(Enviado especial de La Nación)

Certeza: los partidos asociados en la empresa reformista se aseguraron, tras un debate inacabable pero crucial, que el núcleo de coincidencias básicas se votará como un paquete, sin abrir.

SANTA FE.- Las ochenta horas que asumió el debate global del reglamento de la Con-vención Reformadora no fueron tiempo perdido en letra fría para los defensores del pacto.

Más que a eso, la sanción en general del despacho peronista-radical se pareció a un seguro de vida para el pacto de Olivos, una criatura de salud delicada desde su cuestionado nacimien-to.

Tranquilidad radical

El reglamento aprobado tranquilizó a los radicales, siempre temerosos de que sus com-pañeros justicialistas cometieran un desliz de último momento, pero también a los ofi cialistas sacudidos en el frente interno por mil maniobras cruzadas, que comenzaron con la carga de Duhalde por su reelección y amenazaron con dar por tierra con el del propio Presidente.

La calma no sobrevino por el simple hecho de que se pudiera votar algo. Ocurrió que lo sancionado, más que normas relativamente mecánicas de labor parlamentaria, eran la médula y la pulpa de un fruto prohibido hasta hace no demasiados meses.

Dos cláusulas vitales

En sustancia, dos cláusulas incluidas en el texto que desde anoche rige a la Asamblea están destinadas a contenerla dentro de un cauce fuera del cual ya no podrá moverse.

La primera, la más importante, es el artículo 129, que determina que el núcleo de coinci-dencias básicas no podrá ser sometido a votación en el plenario sino como un paquete cerra-do, que quedará aprobado en todo y en parte con un solo movimiento de brazos.

Cualquier discusión al respecto de aquí en más, tendrá el único objetivo de llenar páginas y páginas de libros que algún curioso lector de futuro hojeará como curiosidad arqueológica de la política argentina.

En la tal vez inútilmente prolongada serie de exposiciones -solo un pequeño puñado de ellas hubiera bastado para dar por sabido el resto- también quedaron plasmadas las diferencias de fondo, sobre las que ya no será preciso insistir en el momento en que, de verdad, el núcleo quede incorporado a la Carta Magna.

Socios VIP

La otra cláusula-garantía para las bancadas mayoritarias es la que crea la comisión de re-dacción, un grupo que integrarán exclusivamente los socios VIP del pacto, en el que no se permitirán intervenciones de extraños y que tendrá el supremo poder de censura respecto de cualquier moción molesta de los partidos menos poderosos.

Con estas dos herramientas en la mano, los reformadores - Alfonsín y Menem, los pri-meros- sienten que han avanzado un trecho sustancial del camino. Saben que sobresaltos no faltarán en las próximas semanas, pero comienzan a atrapar por la cola una pieza codiciada, vital para los dos por disímiles imperios de sus respectivas carreras políticas.

Jueves 9 de junio de 1994

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SANTA FE.- La Convención Constituyente aprobó anoche en ge-neral su reglamento interno, con el apoyo de los bloques justicialistas y radical, que se impusieron numéricamente frente al voto negativo de las restantes bancadas.

El dictamen, acordado por el PJ y la UCR, se impuso por 182 votos a favor y 68 en contra, tras un accidentado escrutinio en el que algunos convencionales no pudieron utilizar el sistema electrónico, que habilita el sufragio desde la banca por medio de una llave.

El reglamento elaborado por la mayoría justicialista y radical esta-blece que el Núcleo de Coincidencias Básicas -parte medular del Pacto de Olivos- se votará “a libro cerrado”, lo que transformó su debate en uno de los temas centrales de la Asamblea que debe reformular la Constitución.

La votación se inició a las 20.25 y concluyó media hora más tarde, luego de una primera compulsa que no fue aprobada por el presidente de la Asamblea, Eduardo Menem, debido a los inconvenientes técnicos registrados en el sistema electrónico.

Por esa razón, se resolvió pasar lista para conocer cuál había sido el pronunciamiento de cada convencional, y se esperó incluso el regreso al recinto de sesiones de algunos de los constituyentes que habían co-menzado a retirarse tras la primera votación.

Tras la aprobación del reglamento, la Convención inició el trata-miento en particular de los 144 artículos que componen la norma que regirá el funcionamiento de la asamblea.

La oposición al Pacto reclamó discutir uno por uno los 13 puntos del Núcleo de Coincidencias. Al no conseguir cambiar la opinión del PJ y la UCR, el Frente Grande y la Unidad Socialista anunciaron que se retirarán del recinto a la hora de aprobar el artículo 129, que dispone la votación “en paquete”.

Sin embargo esa postura no será acompañada por el MODIN y el interbloque de partidos provinciales -que agrupa a 11 partidos-, que an-ticiparon que votarán en contra pero sin abandonar el recinto de sesio-nes, que funciona en la Universidad del Litoral de la capital santafesina.

Antes de llegarse a la votación, el maratónico debate del reglamento fue cerrado por los discurso de los titulares de las bancadas más nume-rosas -Augusto Alasino (PJ), Raúl Alfonsín (UCR), y Carlos “Chacho” Alvarez (Frente Grande)- y el del presidente de la Asamblea, Eduardo Menem.

La aprobación del reglamento es indispensable para iniciar la próxi-ma semana el debate sobre la reforma, con el trabajo en las 10 comisio-nes que funcionarán en el marco de la Asamblea, en las que se analiza-rán los temas a incorporar a la Carta Magna.

El análisis del reglamento estuvo centrado en las diferentes posi-ciones expresadas entre las fuerzas del Pacto de Olivos (UCR y PJ) y los partidos minoritarios que, con diferentes matices, reclamaron la apertura del debate.

Jueves 9 de junio de 1994

La Convención Constituyente nacional aprobó en general su reglamento interno

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SANTA FE (De nuestros enviados es-peciales).- Peronistas y radicales lograron imponer por una mayoría superior a los dos tercios el reglamento de la Convención Reformadora, que incluye la instrucción expresa de votar de una sola vez el núcleo de coincidencias pactado en Olivos por Menem y Alfonsín.

Al cierre de esta edición continuaba el tratamiento en particular de los 145 artícu-los. Se descontaba que serían sancionados sin modifi caciones, ya que no se admitía la apertura del paquete, solicitada por el Frente Grande y los partidos provinciales, que querían dejar constancia de su apoyo a algunas cláusulas del núcleo y su rechazo terminante a otras, entre ellas, la reelección presidencial.

El debate

Con la aspiración evidente por parte de las dos bancadas mayoritarias de imprimir un ritmo rápido a los discursos, se inició ayer el debate sobre el reglamento.

Pablo Cardinale (PDP-Santa Fe), el con-vencional más joven del cuerpo, fue uno de los últimos oradores de la jornada anterior -que fi nalizó a las 21- y se expresó en favor de votar punto por punto los trece ítems del núcleo de coincidencias básicas.

Esa propuesta sustentada por todo el arco de la oposición en excepción del radicalismo, fue defi nitivamente desechada.

Durante la sesión de ayer, Domingo Bussi (Fuerza Republicana -Tucumán) pidió que el proyecto de reglamento “vuelva a comisión”.

La teoría del armisticio

Hugo Marcone (Fuerza Republicana- Jujuy) aseguró que lo que se debatía “no es fruto de un pacto entre dos fuerzas políticas, sino de un armisticio; por eso se vigilan mu-tuamente”.

Para sostener la idea, Marcone afi rmó que “La guerra continúa en el frente de La Plata (por la Convención Bonaerense); los aliados de la UCR allá son los enemigos de acá. Los fusiles están cargados, las cabezas nucleares son apuntadas porque peronistas y radicales saben que el armisticio fi naliza en 1995”.

La idea causó primero una repulsa gene-ralizada, y luego radicales y justicialistas toma-ron con cierta ironía las palabras del conven-cional ante esa situación. Marcone se detuvo y exclamó: “Los amo a todos”.

Oraldo Britos (PJ-San Luis) siguió el mis-mo estilo que acostumbra usar en el Senado: un discurso donde rememoró los desencuen-tros de antes y la buena señal que signifi ca un acuerdo entre las dos grandes fuerzas popu-lares.

Rodolfo Díaz (PJ-Mendoza) comenzó aclarando la frase que usó el Presidente du-rante la asamblea inaugural. Aunque atribuida la Carl Schmitt (“el derecho institucionaliza el poder”), el ex ministro de Trabajo aseguró que se trataba de una frase textual del francés Maurice Duverger, un autor que el Presidente citó omitiendo mencionarlo.

Una de las piezas más aplaudidas fue la de Antonio María Hernández (UCR- Cór-doba) quien, al seguir un esquema ordenado, respondió una por una las inquietudes pre-sentadas por la oposición. Así, afi rmó que no existe facultad de revisión sobre la sanción de la ley de reforma del Congreso por parte del Poder Judicial. Hernandez valorizó también la coyuntura al defender la modifi cación de 1860, que permitió el ingreso de la provincia de Buenos Aires.

Una defensa a fondo del papel de las mi-norías fue realizada luego por Norberto La Porta (Unidad Socialista- Capital Federal), “No somos extraños en la vida política ar-gentina”, señaló y reivindicó a viejos líderes partidarios, como Alfredo Palacios y Américo Chioldi.

Carlos Corach (PJ- Capital Federal) ca-lifi có a la Asamblea como “la más plural y

El PJ y la UCR lograron imponer el reglamento de la Convención

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democrática en la historia constitucional del país”, defendió el “pacto secreto” de Menem y Alfonsín y replicó a La Porta sin piedad por los nombres ilustres: “Aquí, en este mismo recinto, en 1957 estuvo Palacios sin levantar la voz al respecto, cuando las mayorías popu-lares, y no las minorías, eran las convidadas de piedra”.

Maqueda y la polémica

El discurso de Juan Carlos Maqueda (PJ-Córdoba) agrupó los mejores argumentos desde el punto de vista del pactismo y generó olas de cuestiones de privilegio, una de ellas interpuesta por alberto Natale (PDP- Santa Fe).

Dijo Maqueda que “sólo las mentes afi e-bradas pueden decir que la reforma tuvo solo el respaldo del 45% de la ciudadanía. Con ese criterio, ni Clinton ni Bush ni Reagan han sido presidentes legítimos, habida cuenta del enorme ausentismo del electorado norteame-ricano.”

Añadió: “Muchos de los opositores han hecho impugnaciones ante la Corte Suprema, han votado en contra de la ley en el Congreso, pero concurrieron a elecciones y están senta-dos aquí, con lo que convalidan la legitimi-dad de la Asamblea. Yo me pregunto con qué autoridad moral se animan a cuestionar esa legitimidad”.

Esa fue la frase que levantó las protestas más encendidas, expresadas a viva voz y a tra-

vés de silbidos por parte de los provinciales y los representantes del Frente Grande. Con todo, Maqueda fue aplaudido por sus pares del PJ y abrazado efusivamente por los radi-cales Antonio Berhongaray y César Jaroslavs-ky.

La tensión siguió cuando Carlos Álvarez (Frente Grande- Capital federal) se quejó a los gritos por su ubicación en la lista de ora-dores. Entendió que debía ser ubicado des-pués del titular del cuerpo. Eduardo Menem, y no antes, por ser el presidente de uno de los bloques más grandes. “Usted es un arbitra-rio”, le dijo a Ramón Mestre (UCR-Córdoba) en ejercicio de la presidencia, en una actitud que llamó la atención porque el orden asig-nado no podía constituir una novedad para Álvarez, es político y notorio desde hace, por lo menos, cinco días.

Superado en esa instancia el incidente, hizo de la palabra Roberto Etchenique (Mo-din- Buenos Aires), quien aseguró “queremos acompañar a las mayorías en algunos puntos y no nos dejan”. El dirigente del Modin, ter-cer vicepresidente de la Asamblea, anticipó el voto negativo de su partido al proyecto de reglamento apoyado por la mayoría.

Menem, anticipado

Tras el, debía hacer uso de la palabra Al-varez, aunque Eduardo Menem (PJ-La Rioja) se le anticipó y poniendo fi n a la anterior dis-cusión, pidió hablar primero. Alvarez, inme-diatamente accedió asegurando: “Es lo que corresponde”.

En senador Menem dijo estar orgulloso de las exposiciones previas de su bancada, pero indicó que se veía obligado a intervenir “por ser protagonista de esta reforma”. “Fui uno de los gestores del acuerdo y lo digo con orgullo, me siento satisfecho de haber puesto mi granito para un pacto refundacional como este”, señaló el hermano del Presidente.

Entre otros argumentos en favor de la re-forma, y de la reelección, Menem destacó que siempre tuvo una postura reformista: “El 5 de noviembre de 1986, en pleno gobierno radical, yo escribí en La Nación que la presencia de Al-fonsín no debía ser un obstáculo para que el pe-ronismo se opusiese a la misma”.

“Nadie puede negar que con esta reforma se atenúa el poder presidencial”, dijo el conven-cional para citar fi nalmente a Fernando Savater, quien en su libro “Ética para Amador“ escribió: “Cuando le preguntaron si la libertad hace más felices a los hombres respondió “No sé, pero sí sé que los hace más hombres”.

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SANTA FE- La Convención nacional Constituyente se aprestaba a aprobar en par-ticular su reglamento -que el miércoles por la noche recibió sanción en general-, con el voto del PJ y la UCR, y pese al rechazo del Frente Grande, el Modin, la Unidad Socialistas y par-tidos provinciales.

La novena jornada de la Asamblea estuvo inmersa en un clima expectante sobre el Fren-te Grande y la Unidad Socialista, que anuncia-ron -y luego concretaron- su retiro del recinto al debatirse el artículo 129, que dispone votar “a libro cerrado” el Núcleo de Coincidencias Básicas.

Antes de llegar a la discusión del contro-vertido artículo, los oradores de los distintos bloques se abocaron a analizar los otros apar-tados del reglamento dado que los constitu-yentes de las fuerzas opositoras al Pacto de Olivos cuestionaron parte del articulado, que resultó igualmente aprobado al imponerse numéricamente radicales y justicialistas.

Con un solo cuarto intermedio de cinco minutos realizado en las bancas, los conven-cionales resolvieron apurar lo más posible el trámite de aprobación en particular del regla-mento, instrumento legal imprescindible para iniciar el debate sobre la reforma. de la Cons-titución.

La mayoría de los 144 artículos, a excep-ción del 129 en el que se anotaron 35 ora-dores, fueron rápidamente aprobados a mano alzada, cada vez que fueron puestos a vota-ción por la presidencia de la Asamblea, en la que se alternaron el riojano Eduardo Menem, el bonaerense Alberto Pierri y el cordobés ra-dical Ramón Mestre.

La jornada ofreció también las renuncias a sus cargos de los vicepresidentes segundo y tercero de la Asamblea, Fernando Solanas (Frente Grande) y Roberto Echenique (Mo-din).

Ambos, aunque con matices diferen-ciados, fundamentaron sus dimisiones en el rechazo de sus respectivos partido hacia el artículo 129, al que califi caron de “cláusula

cerrojo” y de “inconstitucional”.Fuera del recinto de sesiones, el PJ y la

UCR adelantaron ayer que una ley especial del Congreso sería el mecanismo que fi nalmen-te regulará la facultad del Poder Ejecutivo de dictar decretos de necesidad y de urgencia.

Con la aprobación del reglamento, la Con-vención Constituyente encarnará a partir de ahora la etapa defi nitiva había la sanción de la reforma constitucional, pese a que el trabajo de comisiones se iniciará el próximo martes (debido al feriado del lunes) se demorará más de 30 días para emitir los despachos corres-pondientes sobre cada punto a reformar.

Renuncias

También como consecuencia del trata-miento del polémico artículo 129, Fernando Solanas renunció a la vicepresidencia segunda de la Convención.

Las bancadas del FG y la US expresaron así su repudio a las aprobación del artículo del reglamento que indica que el Núcleo de Coincidencias Básicas deberían votarse en bloque y no punto por punto, como reclamó insistentemente la oposición.

Por su parte, el convencional constituyen-te del MODIN Roberto Etchenique renunció a la vicepresidencia tercera de la Convención argumentando que “sería un rufi án” si conti-nuará en la mesa de autoridades de la Asam-blea “con este reglamento”.

Etchenique explicó que no fue escuchado cuando denunció que en virtud del artículo 124 del reglamento de la Convención podría tomar determinaciones con apenas el 26 por ciento de la voluntad de sus miembros, lo que precipitó su determinación.

El dirigente del MODIN diferenció su actitud de la que asumirá el Frente Grande (al que denominó “Frente del resentimien-to”) cuando se vote el artículo 129, y califi có la conducta del bloque que conduce Carlos “Chacho” Álvarez como un “show”.

El Frente Grande y los socialistas se retiraron de la Convención nacional sin aprobar el reglamento

viernes 10 de junio de 1994

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SANTA FE - Los gobernadores radicales se sumaron ayer al reclamo de sus pares del justicialismo, en el sentido de otorgar rango constitucional a la coparticipación federal para asegurar los derechos impositivos de las provincias.

Mandatarios provinciales de ambos partidos que además son convencionales constituyen-tes, reiteraron su pedido de que todos los impuestos sean coparticipables, y unifi caron su reclamo de establecer una nueva relación entre la Nación y las provincias.

Los mandatarios de La Pampa, Rubén Marín (PJ); Santa Cruz, Néstor Kirchner (PJ), Río Negro, Horacio Massaccesi (UCR), y Chubut, Carlos Maestro (UCR), se reunieron ayer en el bloque de convencionales del PJ con la sede en la Universidad del Litoral.

El encuentro se produjo luego que gobernadores de 10 provincias administradas por el PJ se reunieran el martes en Santa Fe, para aunar criterios sobre la relación Nación-provincias, lo que causó una disputa interna en el bloque de convencionales del PJ.

Massaccesi, Maestro, Kirchner y Marín reiteraron que impulsarán que se limite en la nueva Constitución la facultad del Poder Ejecutivo Nacional para disponer intervenciones federales a la provincias.

Entre las coincidencias alcanzadas ayer fi guran también el pedido de nuevas reglas de jue-go para las economías regionales, y la negativa propiciada por los gobernadores del PJ para otorgar una autonomía plena a la capital federal, aunque aceptando la elección directa del intendente.

Los mandatarios provinciales también fueron consultados sobre las declaraciones formula-das por el presidente Carlos Menem en Colombia, en las que afi rmó: “si los gobernadores in-sisten en modifi car las pautas de la coparticipación federal van a terminar destruyendo el país”.

“Nuestros reclamos no tienen la intención de destruir nada”, señalaron de manera coinci-dente Massaccesi y Kirchner, en tanto este último agregó: “creo que al Presidente lo han mal informado sobre nuestros reclamos. Lo único que queremos es que el país salga adelante”.

Massaccesi sostuvo que “si el Presidente piensa que esto es un cuestionamiento al plan económico, se equivoca, no es esa nuestra intención”, y subrayó que “los cuestionamientos al plan económico los realizamos en otro ámbito”.

En tanto el pampeano Marín indicó que el reclamo sobre coparticipación tiene “absoluta justicia”, y aclaró: “no venimos a presionar a nadie, solamente requerimos soluciones a proble-mas que se nos plantean diariamente en nuestras provincias”.

Tras el encuentro, Kirchner explicó que el rango constitucional que reclaman para la co-participación “se puede lograr a través de una mención genérica en el futuro texto de la Cons-titución”.

Por su parte el rionegrino Massaccesi, confi rmó las coincidencias alcanzadas con los go-bernadores del PJ, y cuestionó que “hay provincias que reciben dinero más allá de la copartici-pación y que no sabemos de dónde sale ni adónde va”.

El mandatario de Río Negro anticipó que los resultados de esta reunión van a ser traslada-dos “a los gobernadores de Córdoba (Eduardo Angeloz) y de Catamarca (Arnoldo Castillo), que seguramente estarán de acuerdo con todo lo que se resolvió aquí.”

Gobernadores radicales se suman al reclamo de dar rango constitucional a la coparticipaciónLos mandatarios provinciales negaron que el planteo sea un cuestionamiento al plan económico

La Plata, 16 de junio de 1994

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Advertencia sobre la coparticipación federalLa inclusión de la coparticipación fede-ral en el texto de la nueva Constitución “perjudicará a la administración nacio-nal” ya que permitirá que las provincias que no hicieron el ajuste “recauden más que el Estado que sí lo hizo” advirtió ayer el subsecretario de Información Pre-supuestaria, Marcos Makón.La insistencia de algunas provincias para incluir el concepto de coparticipación en la nueva Carta Magna fue uno de los temas que más atención concentró del equipo económico, ya que la posible in-clusión de un porcentaje de distribución, según Makón, “va a complicar el equili-brio de las cuentas fi scales”.El funcionario de la cartera de haciendo sostuvo que esa inclusión en la máxima ley de la Nación “va a ser muy compli-cada, porque va a haber menos recursos para el Estado nacional que hizo el ajuste y más para las provincias que no lo hi-cieron”.Luego de la reunión de gabinete eco-nómico que se realizó en el ministerio, Makón explicó que la discusión de los impuestos coparticipables no afecta a los números elaborados en el Presupuesto anual porque esos gravámenes que se comparten con las provincias no están incluidos en esa ley.Admitió el subsecretario, no obstante, que en la práctica “una mayor copartici-pación va a afectar los recursos disponi-bles para la Nación, al incrementarse la porción que podría destinarse a la pro-vincias”.El funcionario reveló que la cuestión constituye “una de las mayores preocu-paciones” del equipo del Ministro de Economía, Domingo Cavallo.

La coparticipación federal tendrá rango constitucionalEl acuerdo se formalizó en una reunión que Menem mantuvo con los gobernadores del PJ

El presidente Carlos Menem y la totalidad de los gobernadores peronistas acordaron ano-che que la coparticipación federal “tendrá rango constitucional en el futuro texto que se con-sagrará en la Asamblea Constituyente de Santa Fe”, aunque no hará ninguna especifi cación sobre porcentajes.

Asimismo, se pusieron de acuerdo en impulsar un Plan Quinquenal de obras públicas que comenzará a aplicarse en los próximos meses en todo el país, y que “servirá de base de apoyo” para la campaña electoral por la reelección del Primer Mandatario en 1995.

Así lo informó el interventor en Santiago del Estero, Juan Schiaretti, al término de una reunión de más de dos horas que Menem, acompañado por el ministro del Interior, Carlos Ruckauf, y el secretario general de la Presidencia, Eduardo Bauzá, mantuvieron con la totalidad de los gobernadores peronistas.

Menem se disculpó además ante los gobernadores peronistas “en caso de que se hubiesen sentido agraviados” por sus manifestaciones en contra de los reclamos en materia de coparti-cipación federal de esos mandatarios.

La revelación estuvo a cargo del gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner, quien agra-deció “el gesto que tuvo el Presidente de pedir disculpas por si nos había agraviado cuando se enteró” de esos reclamos.

Menem había reclamado en esa oportunidad a los gobernadores que “se queden quietos” y les advirtió sobre los riesgos para la marcha de la economía del país que podía acarrear esa postura.

De las deliberaciones, que se realizaron en el Salón de los Escudos del ministerio del Inte-rior no participó el titular de Economía, Domingo Cavallo, ya que según una fuente de aquella cartera, “se trató de una reunión de análisis político y no económico”.

Poco después de las 19:30, Menem y los gobernadores, acompañados por Ruckauf y Bau-zá, se trasladaron al despacho presidencial donde Menem grabó un mensaje para conmemorar un nuevo aniversario de la muerte del general Juan Domingo Perón, que será difundido el viernes por la cadena ofi cial de radio y televisión.

Kirchner, que fue uno de los voceros de la reunión, dijo que se retiró “conforme” de la reunión “porque se trataron temas fundamentales para nosotros y para la Argentina”.

Senado

La falta de quórum impidió ayer la realización de la sesión especial que había sido convocada en la antevíspera para tratar distintos aspectos de la reforma previsional, entre ellos la contro-vertida interpretación que el Poder Ejecutivo hizo de la prórroga por 90 días dispuesta por el Congreso para optar entre el sistema de capitalización y el de reparto.

La sesión había sido convocada por el vicepresidente a cargo de la titularidad de la Cámara alta, Oraldo Britos, a instancias de un pedido presentado por los justicialistas José Octavio Bor-dón, Mario Fadel y Carlos Verna.

Luego de llamar a sesión por más de una hora, Britos resolvió levantar la reunión minutos antes de las 17.00. En ese momento sólo se encontraba presente en el recinto un total de 13 le-gisladores, incluyendo al propio legislador puntano.

El levantamiento ofi cial del debate no impidió que varios senadores se manifestaran en mi-noría para reprochar en duros términos la actitud del ministro Domingo Cavallo, frente a la ley correctiva aprobada la semana pasada.

Bordón insistió en la “falta de sentido común” que encierra la disposición que obliga a los tra-bajadores a pronunciarse explícitamente en caso de querer permanecer en el régimen de reparto.

Jueves 30 de junio 1994

La Plata, 23 de junio de 1994

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SANTA FE (NA).- La nueva Constitu-ción Nacional incluirá mecanismos de de-mocracia semi-directa sobre los que ya hay consenso mayoritario en la comisión de par-ticipación democrática que preside el justicia-lista Antonio Cafi ero.

Esa comisión tiene previsto aprobar ma-ñana un despacho sobre esas cuestiones so-bre la base de un proyecto presentado por el radical Jesús Rodríguez.

La comisión de Tratados Internacionales, en tanto, se reunió ayer con la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) y ratifi có su decisión de incluir en la nueva Constitución el Pacto San José de Costa Rica.

La entidad, por su parte, expresó su opo-sición a que la Constitución incluya el de-recho a réplica que está contemplado en el mencionado Pacto, de la misma forma que el rechazo a la pena de muerte.

La iniciativa de Rodríguez, que tiene el apoyo de los convencionales del Frente Grande (FG) impulsa la inclusión en la nueva Carta Magna de dos principios de democracia semidirecta denominados “iniciativa popular y referéndum”.

El proyecto señala, en ese sentido, que iniciativa popular es “el derecho de los ciuda-danos de proponer un proyecto de ley para su tratamiento, en forma obligada y en un plazo determinado, por parte del Congreso Nacio-nal”.

Por referéndum, en tanto, se entiende “el derecho de la ciudadanía a decidir sobre al-guna ley sancionada, sometiéndola a votación popular en busca de ratifi cación o rechazo”.

Por un pedido expreso del Presidente de la Nación, Carlos Menem, la bancada justicialista de la Asamblea Constituyente se abocará a la elaboración de un proyecto para incluir en el nuevo texto constitucional el llamado “derecho a la vida”.

La iniciativa fue impulsada, efectivamente, por el mandatario en la reunión, con cena in-cluida, que mantuvo con representantes del bloque ofi cialista, fundamentando su pedido en su conocida posición de rechazo al aborto, abordándose además en el encuentro las divergencias surgidas en la bancada peronista a raíz del tratamiento de algunos proyectos.

También debatieron la inclusión en la nueva Carta Magna del Pacto de San José de Costa Rica, que impide instaurar la pena de muerte -una vieja aspiración reconocida por el presiden-te- y que garantiza el llamado derecho a réplica, cuestionado por las entidades periodísticas.

En cuanto a la idea de darle rango constitucional al derecho a la vida, que impediría even-tuales leyes que avalan el aborto, ésta había sido justamente una de las iniciativas que generó más divergencias en el bloque del PJ.

Pero Menem indicó durante la reunión que apoyaba ese proyecto y llamó a los convencio-nales a “trabajar en el tema”, aunque algunos de ellos coincidieron en señalar que la cuestión “genera cierta resistencia en el radicalismo”.

Según trascendió, la iniciativa, que ya había sido presentada por el ofi cialismo en la Comi-sión de Tratados Internacionales, “está trabada” por algunos miembros del bloque del PJ que temen que el proyecto pueda “derivar en un confl icto con la UCR”.

La nueva Constitución incluirá mecanismos de democracia semi-directa

Reclamó el Presidente que se incluya enderecho a la vida en la futura Constitución

Sábado 9 de julio 1994Miércoles 6 de julio de 1994

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Santa Fe (enviado especial)- El pactismo radical-peronista tiene la esperanza de dar-le hoy despacho de comisión al Núcleo de Coincidencias Básicas, la médula de la refor-ma constitucional que se está llevando a cabo, que consta de 13 artículos entre los cuales está la reelección de Carlos Menem, el jefe de Gabinete, el ballotage o segunda vuelta elec-toral y el tercer senador para la minoría.

La oposición al pacto de Olivos ya tie-ne preparado, cada uno por su lado, un dic-tamen de minoría, que por lo menos habrá cuatro trabajos enfrentados al que defi enden radicales y peronistas. La novedad que ayer se supo es que el MODIN y el Frente Grande van a insistir nuevamente con abrir el pacto de Olivos: con cada uno de los 13 artículos harán un dictamen con la esperanza de que el tándem PJ-UCR acepte debatirlos, lo que im-plicaría una implícita admisión a la apertura del Núcleo de Coincidencias Básicas.

Respeto

Sin embargo, anoche, Augusto Alasino en reunión de mesa directiva de constituyentes peronistas, indicó que el presidente Menem volvió a repetir que al Núcleo fi rmado con Raúl Alfonsín se le respetará hasta la última coma.

Con el acuerdo, el PJ y la UCR no corren el riesgo de perder en una votación con la oposición por la esencia de la reforma. De modo que la decisión del MODIN, el Fren-te Grande, la UCeDé (aunque sin Álvaro Alsogaray) y el interbloque de partidos pro-vinciales de ir con dictámenes en minoría separados, constituye simplemente una es-peculación política inherente a capitalizar sus

respectivas oposiciones al PJ y a la UCR.

Es así que los mismos partidos oposito-res asumen posturas muy disímiles respec-to de los trece puntos. Sólo el MODIN se opone lisa y llanamente a todo el Núcleo de Coincidencias Básicas. El Frente Grande, el interbloque provincial, y paradójicamente, la UCeDé insinúan algunas coincidencias.

- Jefe de Gabinete: el FG dice que sí pero con modifi caciones. Propone mayor inciden-cia parlamentaria en la designación y voto de censura para que no sea un apéndice del PEN. Para el MODIN esta inclusión distor-siona el funcionamiento del sistema republi-cano, porque crea una fi gura “híbrida” que hace eludir responsabilidades del Presidente. La UCeDé y partidos provinciales se oponen.

- Reelección: el FG dice no, tanto para el actual presidente como para los futuros. Con disminución de sus atribuciones, el FG está de acuerdo pero sin benefi ciar a Menem con un mandato de 6 años que ya vence más otros 4 años. El MODIN apoya la reducción del mandato de 6 a 4 años, pero asegura al igual que el FG que no puede benefi ciar a Menem. La UCeDé y los provinciales están a favor.

- Ballotage: El FG está de acuerdo pero discrepa con el piso acordado entre el PJ y la UCR del 45% de los votos para evitar segun-da vuelta electoral.

Para el Frente, el piso debería ser del 50% de los votos. La UCeDé, más restrictiva, la fi ja en 51% de los votos, en tanto, el MODIN hace votos para que se mantenga el actual sis-tema indirecto a través del Colegio Electoral.

- Tercer senador para la minoría: el FG dice no pero advierte que dada la decisión de incluírselo, su elección debe ser por voto directo y no por las legislaturas provinciales. Coinciden con el ucedeísta Iván Cullen y el MODIN. Se advierte aquí que la oposición vislumbra el quiebre del bipartidismo en el

país y ellos podrían verse benefi ciados con un senador nacional, sobre todo en aquellas provincias donde los partidos locales contro-lan el Poder Ejecutivo provincial.

Capital

Autonomía de la Capital Federal: el FG apoya pero entiende que debería convocarse a una constituyente local y no dejar librados a una ley del Congreso los alcances de la au-tonomía institucional y jurisdiccional. En este punto, el FG siente la necesidad de subrayar que en algunos puntos está de acuerdo como el voto directo para elegir al intendente, dada la performance electoral del pasado 10 de abril, que colocó al partido en condiciones de hacerse de la ciudad de Buenos Aires. El MODIN advierte que es peligroso darle un status especial a la ciudad y sostiene que no es necesario el requisito de residencia para ser intendente, es decir que cualquier ciudadano no porteño puede acceder al sitial de Lord Mayor de la city dado que el distrito, según su propuesta, conservará el rango de Capital de la República.

- Confesionalidad: El MODIN pide que se mantenga el actual articulado que sostiene que para ser presidente debe profesar el culto católico, porque es la religión de la mayoría, en tanto el FG, la UCeDé y partidos provin-ciales aceptan la supresión. El FG va más allá: en la redacción del pacto se menciona el requisito de “creencias religiosas”, en refe-rencia al juramento de práctica del presidente, pero el Frente aspira a eliminar el concepto religioso.

- Consejo de la Magistratura: Acuerdo por parte de la UCeDé y partidos provincia-les , en tanto el FG y el MODIN sospechan que el menemismo podrá ser digitando la de-signación de los jueces de la Corte Suprema de Justicia.

Que existan cuatro dictámenes de comi-sión podrá dilatar la sanción del Núcleo y su redacción defi nitiva, por lo que ya se habla de poner límites a los oradores por bloques y la jugada del FG y el MODIN de presentar dictámenes por cada artículo a nadie escapa que motivará acaloradas discusiones. “Si no lo aceptan, nos retiramos del recinto” amena-zó el frentista Aníbal Ibarra.

Reclamó el Presidente que se incluya enderecho a la vida

El anti-pacto intentará hoy quebrar el acuerdo de Olivos

12 de julio de 1994

oposición oposición

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Buenos Aires, jueves 14 de julio de 1994

La soberanía de Malvinas en la Constitución

La comisión de Tratados Internacionales de la Asamblea Constituyente fi rmó ayer un dictamen que incorpora a la futura Carta Magna un artículo por el que se ratifi ca la soberanía argentina sobre las Malvinas y otras islas del Atlántico Sur.

“La Nación Argentina ratifi ca sus legítimos e imprescriptibles derechos de soberanía sobre las Islas Malvinas, Sandwich del Sur, Georgias del Sur y demás territorios insulares del Atlánti-co Suroccidental, por ser parte integrante del territorio nacional”, señala el dictamen.

Agrega que “el ejercicio pleno de los derechos argentinos sobre dichos territorios, con-forme a las resoluciones pertinentes de Naciones Unidas, y normas y principios del derecho internacional, constituye un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino”.

Mensaje claro

En los fundamentos del dictamen, la comisión expresa que la inclusión de la soberanía en la Carta Magna implica un claro mensaje hacia la comunidad internacional.

“Se trata –destaca- de hacer explícito y con el máximo rigor del peso constitucional un mensaje a la comunidad internacional de la fi rme determinación del pueblo argentino de re-cuperar, mediante el instrumental jurídico y político, jamás el de la guerra, la plena soberanía sobre las islas Malvinas, Sandwich, y Georgias del Sur y demás territorios insulares”.

Indica el dictamen que “desde el punto de vista de la moderna técnica constitucional, es-tamos introduciendo una “cláusula mensaje” con un objetivo claro y expreso, una idea fuerza es privilegiada jurídicamente al margen de toda coyuntura política”.

“El simbolismo que tiene la inserción de esta cláusula en el texto constitucional es y pre-tende ser claro: en rango constitucional es utilizado por el convencional para demostrar la importancia y el peso histórico de este objetivo irrenunciable de todo el pueblo argentino”, subraya el despacho.

Firmantes

El dictamen lleva las fi rmas, entre otros, de Juan Pablo Cafi ero (Frente Grande) –titular de la comisión- Zelmira Regazzoli (PJ), Héctor Tizón (UCR), Juan Carlos Hitters (PJ) y Graciela Bercoff (UCR).

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Poco serios en la convención: habrá para todos los ciudadanos una pluma de ñandú

Santa Fe: hay 30 proyectos además de la reelección

15 julio de 1994 pág 4

A medianoche se cerró el plazo en la convención para terminar los proyectos que serán tratados en el plenario a partir de la semana que viene. Además de la reelección de Carlos Menem y la creación de la fi gura del jefe de gabinete hay otras sorpresas en los 30 despachos. Habrá mayor control de las empresas privatizadas a través del ombudsman. También más protección al medio ambiente, lo que se teme genere un aumento del costo argentino y de ahí la presencia de la cúpula empresaria en la convención en las últimas horas. Se mejoran los recursos de los ciudadanos ante la justicia por derechos clave, como el de consumidor, con poca historia en el país. En la aprobación de las leyes aparece una novedad. La gente podrá opinar mediante una “consulta popular” sobre una nueva ley aprobada por diputados y senadores. Entre los despachos aprobados por las comisiones de destaca el nuevo Ministerio Público, que funcionará en forma independiente y donde se nombrará y controlará la actividad de los fi scales. Asimismo, se ratifi carán en el texto constitucional los derechos de soberanía del país sobre las islas Malvinas. En la nueva Constitución habrá más poder para el Congreso: los legisladores gozarán de mayores facultades para convocar a las cámaras a los ministros del gobierno, intervendrán en el nombramiento del procurador general de la Nación, ratifi cándoles su participación en la designación de los directores del Banco Central. Pero el mayor poder del Congreso estará una vez que termine la convención, cuando haya que transformar en leyes todas las nuevas disposiciones de la Constitución. Sin embargo, no todos son cambios importantes para el país. Los constituyentes han decidido, por ejemplo, que la convención adopte como símbolo la pluma del ñandú.

Santa Fe (enviado especial)- A medianoche terminó en esta ciudad el plazo que las comi-siones tenían para dar despachos a proyectos que, a partir del próximo martes, irá consideran-do el plenario de la convención constituyente.

Como se había calculado, los proyectos que obtuvieron dictámenes no superan los 30, frente a los 1600 que se habían presentado. La Comisión Redactora, muy cuestionada por las facultades que se ha tomado por sobre las otras comisiones, hasta ayer dio redacción fi nal del texto que se incluirá en la nueva Constitución a 5 proyectos: cláusula de defensa del orden institucional, defensor del pueblo, medioambiente, partidos políticos y consulta popular. Pero además existen otros temas para la nueva Constitución y proyectos de resolución, que implican sólo un acto declamativo:

Se solicita a la Convención Nacional Constituyente que adopte como símbolo la pluma del ñandú (proyecto de resolución).

Adhesión al Día del Periodista, en homenaje al primer periódico argentino “La Gaceta de Buenos Aires” (de resolución).

Rendir homenaje a los constituyente de 1853 y descubrir una placa alusiva (de resolución).Solicitar que la asamblea constituyente sesione bajo la advocación de Fray Mamerto Es-

quiú (de resolución).El presupuesto fi jado para la constituyente es de 40 millones de pesos, para ser aprobado

(de resolución).Proyecto que establece que corresponde al Congreso dictar los códigos civil, comercial,

penal, de minería y de trabajo y de seguridad social, sin que tales códigos alteren las jurisdic-ciones locales y sin perjuicio de las facultades de las provincias respecto de la seguridad social.

Exclusión

Defensa del orden constitucional y del sistema democrático, que sanciona con la inhabi-litación a perpetuidad a ocupar cargos públicos a quienes incurran en el delito de sedición. Quedan excluidos de los benefi cios del indulto y de la conmutación de penas.

Las provincias podrán realizar gestiones y celebrar convenios internacionales, en tanto no sean incompatibles con la política exterior de la Nación.

De medio ambiente: todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibra-do y apto para el desarrollo humano y tienen el deber de preservarlo. Las actividades producti-

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vas que satisfagan las necesidades presentes no comprometerán las de las generaciones futuras. El daño ambiental genera la obligación de recomponer, según lo establece la ley vigente.

Núcleo de Coincidencias Básicas: el corazón de la reforma política que contiene los 13 temas acordados en el pacto de Olivos, entre ellos, la reelección, el jefe de gabinete, supresión del Colegio Electoral, tercer senador para la minoría, Consejo de la Magistratura y Auditoría General de la Nación.

Organismos de contralor: el Ministerio Público como órgano independiente, autónomo, que será presidido por el procurador general de la Nación (quien nombrará al defensor general de la Nación y a los fi scales), elegido y removido por los dos tercios del Congreso. Su mandato es de 5 años, con posibilidad de una sola reelección.

Reconocimiento indígena: derechos y respeto a su identidad, etnia y cultura, con personería jurídica, posesión y propiedad comunitaria de las tierras que tradicionalmente ocupan.

Competencia federal: facultades del Congreso en materia aduanera. Establece de manera uniforme para toda la Nación derechos de importación y sus evaluaciones, imponiendo con-tribuciones indirectas en forma concurrente con las provincias.

Defensor del pueblo: protección de los derechos, garantías e intereses previstos en la Cons-titución Nacional, la defensa de los derechos humanos. es elegido y removido por los dos tercios del Congreso.

Competencia federal: cada cámara con el voto de la mayoría simple puede hacer compare-cer en su sala o en las comisiones a los ministros del Poder Ejecutivo.

De contralor: designar con mayoría absoluta del Senado a los directivos del Banco Central de la República Argentina y a los titulares de los organismo de contralor y regulación.

Sistema electoral: garantiza el pleno ejercicio de los derechos políticos, con arreglo al prin-cipio de la soberanía popular; al sufragio, que será universal, igual, secreto y obligatorio. Se garantiza la igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para el acceso a cargos electivos y partidarios.

Amparo

Amparo y hábeas corpus: toda persona puede interponer acción expedita y rápida de am-paro judicial contra todo acto u omisión de autoridades públicas o de particulares, que en forma actual o inminente lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o ilegalidad manifi esta, derechos y garantías reconocidos por esta Constitución, un tratado o una ley. Po-drán interponer esta acción contra cualquier forma de discriminación y en lo relativo a los derechos que protegen al ambiente, a la competencia, al usuario y al consumidor, así como a los derechos de incidencia colectiva en general, el defensor del pueblo y las asociaciones que propenden a esos fi nes.

Educación: proveer la conducente a la prosperidad, al adelanto de las provincias y al bien-estar e igualdad de oportunidades para todos los habitantes garantizando, en concurrencia con las provincias, la educación y el progreso de la ciencia, el conocimiento y la cultura; dictando leyes de organización que aseguren la principalidad del Estado, la gratuidad hasta el nivel de grado, la calidad y la prescindencia religiosa y la no discriminación.

Integración y tratados internacionales: la Argentina ratifi ca sus legítimos e imprescriptibles derechos de soberanía sobre las Islas Malvinas, Sandwich del Sur y demás territorios insulares del Atlántico suroccidental, por ser parte integrante del territorio nacional.

SANTA FE (Enviado especial).- Las mu-jeres recibieron una buena noticia: tendrá rango constitucional la obligación de que las listas para cargos electivos estén inte-gradas al menos en un tercio por el género femenino.Así quedó establecido en el dictamen de mayoría acordado en la Comisión de Par-ticipación Democrática, donde se garanti-za la igualdad real de oportunidades entre varones y mujeres para acceder a cargos electivos y partidarios.El texto dice que la participación de las mujeres “estará garantizada por acciones positivas en la regulación de los partidos políticos y en el régimen electoral”. Se agrega una cláusula transitoria donde se establece que la participación femenina no podrá ser inferior a los dos tercios que rigen ahora para la integración de las listas de partidos políticos y que podrá ser ex-tendida a todo régimen electoral.

El tercio femenino

Sábado 16 de julio de 1994

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La aspiración del gobierno de darle ran-go constitucional a la cláusula de derecho a la vida prohibiendo expresa y categóricamente el aborto, abrió controversias en el congreso, en una clara evidencia de que entre los legis-ladores las opiniones son tan disímiles como las que se refl ejan a nivel de la sociedad. Esta semana resultará clave para defi nir si, fi nal-mente, este punto se incorpora o no al nuevo texto constitucional.

Diputados integrantes de la comisión de Mujer, Familia y Minoridad de la Cámara baja exteriorizaron esas diferencias en una rueda de consultas.

El radical Gastón Ortiz Maldonado afi r-mó que no está en contra de incluir el dere-cho a la vida en el nuevo texto constitucional, “pero cuidando que no sea una cláusula ce-rrojo y que permita incluir excepciones espe-cífi cas”.

“Si no es así- agregó-, es preferible que salga una Ley que despenalice el aborto, no para cualquier circunstancia, sino para casos de violaciones, peligro de muerte para la ma-

dre o malformación en el feto, por ejemplo”.Ortiz Maldonado, quien se defi nió como

“defensor del derecho a la vida desde la mis-ma concepción”, abogó por realizar un “de-bate amplio en la sociedad, porque quienes más sufren los problemas del aborto son las clases menos pudientes”.

Silvia Martínez, (PJ), por su parte, se mos-tró partidaria de incluir la cláusula en el nue-vo texto, porque “es una forma de ratifi car lo que la Argentina ha avalado fi rmando la Declaración Internacional de los Derechos del Niño”.

Sin embargo, Martínez se mostró reacia a impulsar una legislación que admita el abor-to, porque “en la actualidad ya está permitido para casos específi cos tales como la amenaza de muerte para la madre o embarazos de dé-biles mentales”.

La legisladora justicialista califi có también de “imprescindible” que se abra el debate a la sociedad, porque nadie habla del 65 por cien-to de mujeres que muere por decidir defender la vida que lleva en su seno y todos lo hacen

del porcentaje porque muere en abortos ile-gales”.

La radical Silvia Bonomi, en cambio, afi r-mó que “no corresponde” tratar el tema en la Asamblea Constituyente de Santa Fe, “por-que no está habilitada a ese efecto”.

En forma contundente, también, se decla-ró partidaria de despenalizar el aborto, por-que “el derecho a la vida debe ser para todas las personas”.

“No podemos cerrar los ojos -agregò-, sabiendo que el 40 por ciento de los casos de ginecología atendidos en los hospitales pú-blicos, son después de una mala práctica de abortos ilegales”.

“Es una realidad, tanto como que es el mayor porcentaje de muertes de mujeres en-tre 15 y 30 años de edad”, puntualizó.

“No me gusta el aborto, pero no se debe atacar solamente la coyuntura sino dar un marco general de educación, una planifi ca-ción para la mujer, tratando de evitar que ten-ga que recurrir ilegalmente a esa práctica que indefectiblemente de deja una sensación de

Mientras el gobierno nacional insiste en que la reforma de la Constitución incluya una prohibición expresa, crecen las voces opositoras a esa iniciativa y la polémicase trasladó al Congreso. Esta semana se defi ne la suerte de proyecto.

Se profundiza el debate sobre la cláusula del aLunes 18 de julio de 1994

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bate sobre la cláusula del aborto

culpa enorme”, fi nalizó Bonomi.José Gabriel Dumon (UCR) integró la

comisión de Minoridad de la Cámara baja y hoy preside la de Legislación General, donde se tratan proyectos íntimamente relacionados al del aborto, tal como el de la fecundación asistida.

“Como entiendo que la vida comienza con la concepción misma, estoy en contra del aborto y lo considero un crimen, aún en casos excepcionales como puede ser en una mujer violada” sostuvo.

Dumon consideró que como el tema no se puso a consideración de la sociedad en los comicios del 10 de abril, “no debería incluirse en el nuevo texto de la Constitución”.

“Sin embargo -añadió-, debe generarse un amplio debate en la sociedad para que sea la gente la que decida si quiere o no despenalizar el aborto”.

Graciela Fernández Meijide (FG), de cono-cida posición en favor de despenalizar el abor-to, descartó por completo que en la Asamblea Constituyente se puede incluir una cláusula.

“No está comprendida entre los temas habilitados y solamente se trata de un berretín del señor (Carlos) Menem, quien ha pactado con la Iglesia el silencio en los problemas so-ciales a cambio de introducir lo del aborto en la Constitución”.

Fernández Meijide afi rmó que la discu-sión de la despenalización en forma de ley, “por el momento no se va a tratar en el Frente Grande, porque sobre el tema existen discre-pancias como las hay también en el seno del justicialismo y del radicalismo”.

La diputada salteña Elsa Maidana, repre-sentante del Partido Renovador en la comi-sión de Minoridad, se manifestó partidaria de incluir la cláusula del derecho a la vida en el texto constitucional. “Como católica, entien-do el respeto a la vida desde la misma concep-ción y si el derecho de la madre es respetable, también lo es el del niño que tiene entidad de ser humano desde su concepción”, dijo.

Pedro Galante (UCR), secretario de la co-misión de Minoridad, consideró “necesaria” la incorporación en la Carta Magna “de la

protección a la vida desde su inicio hasta la muerte natural”.

Asimismo, el legislador radical sostuvo que esa protección “se encuentra contempla-da en el Pacto San José de Costa Rica, cuya inclusión y aprobación en los capítulos espe-ciales de tratados internacionales de nuestra Constitución, permitirá asegurar el derecho a la vida”.

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Santa Fe (enviado especial)- En medio del repudio de todos lo bloques al atentado perpetrado en la Capital Federal contra la sede de la AMIA, la asamblea constituyente suspendió ayer toda su actividad, la cual se reanudará recién hoy en el recinto de sesio-nes. Al conocerse las primeras informaciones sobre el atentado, el presidente de la asam-blea, Eduardo Menem, resolvió desde la Ca-pital la suspensión de todas las actividades de la convención.

Tras expresar su “dolor y reprobación por este nuevo atentado perpetrado contra la comunidad judía en nuestro país”, Menem anunció que hoy la convención retomará sus tareas con una sesión de tablas en la que, se descuenta, repudiará el atentado. La larga lis-ta de repudios al atentado surgidos desde la constituyente fue encabezada por el propio Eduardo Menem, quien dijo que estos hechos “enlutan a la comunidad mundial y revelan el alto grado de violencia que aún sobrevive en grupos marginados del diálogo y de toda for-ma de convivencia civilizada”.

Por su parte, el presidente del bloque de convencionales de la UCR, Raúl Alfonsín, expresó su “consternación ante este bárba-ro espectáculo de irracionalidad, violencia y dolor”. Agregó que, “como ciudadano com-parto el luto, la indignación y el sufrimiento de los familiares de las víctimas fatales, de los heridos y de toda la colectividad judía. Como dirigente político -añadió-, creo que no pue-de discutirse la imperiosa necesidad de que, quienes tenemos responsabilidades en la vida nacional, analicemos este espanto que hoy contemplamos impotentes y, juntos, encon-tremos alguna forma de manifestar nuestro repudio visceral y absoluto a este episodio cruel que, por segunda vez, amenaza nuestra convivencia”. En tanto el bloque justicialista, con la fi rma de su presidente, Augusto Alasi-no, expresó su “más absoluto y fi rme repudio al vandálico atentado a la comunidad israelita, que afecta profundamente a todo el pueblo argentino”.

Condolencias

El bloque de convencionales del radica-lismo expresó, por su parte, las condolencias a las víctimas y afectados por el atentado ex-plosivo, al tiempo que agregó: “Este acto de barbarie conmueve al pueblo argentino sin distinciones ideológicas. Al manifestar nues-tro dolor -agregaron los convencionales de la UCR-, reiteramos nuestro convencimiento de que ningún hecho de salvajismo podrá alterar la convivencia pacífi ca de las distintas comu-nidades que integran la Argentina”.

Asimismo, se informó que el presidente de la bancada radical de convencionales, Al-fonsín, envió ayer una carta personal al titu-lar de las Delegaciones Israelitas Argentinas (DAIA), Rubén Beraja.

En una declaración, los convencionales del Frente Grande expresaron también su “consternación y el más enérgico repudio y condena al atentado” y reclamaron “una in-vestigación efi caz que posibilite determinar los autores responsables e intelectuales de este bárbaro atentado”. El Frente Grande señaló también que “la inefi cacia en la inves-tigación desarrollada en la Corte Suprema de Justicia de la Nación (tras el ataque a la Emba-jada Israelí) no puede reproducirse. La comu-nidad internacional y el sentido de la Justicia exigen el esclarecimiento de los hechos y sus móviles”.

El FG reclamó, en una carta enviada al presidente de la asamblea, que la sesión pre-vista para mañana sea considerada como “especial” para tratar en primer término “el repudio de esta Convención Nacional Consti-tuyente al hecho criminal, y al mismo tiempo hacer conocer nuestra solidaridad con la co-munidad judía”.

El MODIN, en tanto, a través de su junta ejecutiva- que preside el diputado Aldo Rico- manifestó su “total repudio ante el lamenta-ble atentado sufrido por la AMIA”, al tiempo que Rico señaló: “Este vandálico suceso, pro-ducto de la irracionalidad, cubre de dolor y

consternación a todo el pueblo argentino. El MODIN acompaña el el sentimiento a todos sus hermanos de la colectividad judía y de-sea fervientemente que esta vez los culpables sean detectados, para que así no se repitan es-tos despreciables actos barbáricos”, señaló el comunicado.

Con la misma intención de repudio, los convencionales del MODIN solicitaron que ayer no se efectuase “actividad alguna en esta convención constituyente, para que sirva como refl exión y para acompañar en el dolor por las vidas perdidas”.

Reclamo

En tanto, el convencional y diputado na-cional socialista Guillermo Estévez Boero expresó también su repudio al atentado y re-clamó “el esclarecimiento de la identidad de sus autores y castigo a los mismos”. Estévez Boero agregó que “la suma de interrogantes en nuestra historia va conformando fi suras irreparables en la convivencia democrática de todos los habitantes del territorio nacional, que es necesario evitar”.

Como resultado del atentado sufrido ayer en la sede de AMIA y la posterior clausura de los aeropuertos nacionales, la mayoría de los convencionales constituyentes que debía arribar a Santa Fe en horas de la tarde per-maneció en la Capital Federal o bien en sus respectivas provincias.

Según se informó, la actividad de la con-vención constituyente se reanudará hoy a las 15:00, aunque se descuenta que el cuerpo se dedicará a expresar su repudio al atentado , tal como lo reclamaron ayer las distintas ban-cadas.

De esta forma, la labor referida a la re-forma constitucional propiamente dicha se reanudaría mañana o el jueves venidero, en razón del duelo dispuesto por el Poder Eje-cutivo Nacional.

Entre mañana y el jueves comenzará a tratarse el texto de la nueva Constitución. Hoy, sesión de tablas para repudios.

El atentado paralizó la convención de Santa Fe

Martes 19 de julio de 1994, pág 15

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SANTA FE. - La Convención Reforma-dora aprobó alrededor de la 1.30 de esta ma-drugada, en el debate plenario, la inclusión en la nueva Constitución de una norma de de-fensa del orden institucional y del sistema de-mocrático. Con estas reuniones en el recinto, la Convención entró en el tramo fi nal para la sanción de la nueva Constitución.

En el texto acordado por el PJ, la UCR y el Frente Grande en la Comisión de Redac-ción, se indica que la Constitución “manten-drá su imperio aun cuando se interrumpiere su observancia por actos de fuerza contra el orden institucional. Estos actos serán insana-blemente nulos.”

También se incluye una cláusula contra casos de corrupción: “Atentará asimismo contra el sistema democrático quien incurrie-re en grave delito doloso contra el Estado que conlleve enriquecimiento, quedando inhabili-tado por el tiempo que las leyes determinen para ocupar cargos o empleos públicos.”

Los porqués de Cafi ero

Como miembro informante del despacho de mayoría, Antonio Cafi ero (PJ - Buenos Ai-res) aclaró que “esta reforma escueta” no tie-ne antecedentes en el derecho constitucional comparado, porque cada país se ha manejado con su propia realidad en el tema. “En nues-tro caso, si esta cláusula hubiera fi gurado en la Constitución, no hubiera sido posible la acor-dada de la Corte Suprema de la Nación cuan-do el golpe de Estado de 1930”, ejemplifi có.

“¿Por qué insistir con la defensa del siste-ma democrático y el orden constitucional?”, se preguntó el senador, a lo que él mismo se encargó de fundamentar con la idea de que la democracia nunca ha tenido en la historia “buena fama o buena prensa”. La Constitu-ción de 1853 ni siquiera la menciona”.

Luego de relatar diversos episodios de la historia antigua, enumeración que provocó varios errores en cuanto a nombres y fechas que el mismo convencional corrigió de inme-diato, en una actitud que no evitó la confu-

sión y el murmullo general en el recinto. Ca-fi ero coronó las citas con Platón, al decir que este, al califi car la democracia como el sistema menos malo, en el que mejor se vive pero que muchas veces es aburrido, dio pie sin quererlo a que en nuestro tiempo se haya pensado o se pueda pensar que para hacerla menos aburri-da hay que sacudirla con algunos “golpecitos de Estado”.

Llamó la atención la mención que Cafi e-ro hizo de la personalidad psicológica de un individuo autoritario, al leer defi niciones cien-tífi cas que lo caracterizaban como “alguien elegido en forma divina para hacer el bien”.

No fueron pocos los convencionales que interpretaron ese dicho de Cafi ero como una “patadita” a lo que el presidente Carlos Me-nem dijera días pasados en Corrientes, en un homenaje a la Virgen de Itatí: “Me considero un instrumento de Dios”.

Pablo Martínez Sameck (Frente Grande -Bue-nos Aires) desconcertó a buena parte de la Convención cuando dijo que su bloque, que había refrendado el despacho de mayoría en la versión consensuada de la Comisión de Redacción, observaba que el proyecto había quedado muy escueto respecto del dictamen original.

Enseguida, Carlos Corach (PJ -Capital), titular de la Comisión de Redacción, pidió una interrupción, que le fue concedida por el frentegrandista, para aclararle que el bloque del Frente Grande había fi rmado el despacho consensuado por el cuerpo redactor y que, entonces, preguntaba si, ahora, ese bloque re-tiraba su rúbrica del mismo.

Martínez Sameck sólo contestó que la re-dactora “no se puede arrogar facultades de las comisiones”.

En el discurso más crítico correspondien-te a un despacho de minoría, Roberto Etche-nique (Modín - Buenos Aires) dijo que “Ca-fi ero olvidó mencionar a Perón como golpista en 1943” y que Martínez Sameck “olvidó que su bloque fi rmó el dictamen de mayoría en la Comisión de Redacción”.

Carlos Caballero Martín (Democracia Progresista - Santa Fe) habló en nombre de

un despacho de minoría de su bloque y criticó al de mayoría por las “profundas contradic-ciones en su contenido”.

Fiel a la maestra

Miguel Angel Ortiz Pellegrini (UCR - Córdoba) defendió el proyecto porque “la Constitución debe ser casi un libro de lectu-ra, un libro escolar en el que se llame por su nombre a los usurpadores”.

Una polémica de ribetes graciosos se pro-dujo cuando José Luis Núñez (Modín - Bue-nos Aires) reprochó a Cafi ero que incluyera el movimiento del 4 de junio de 1943 en la lista de golpes de Estado. “Sin él, jamás hubiera nacido el movimiento justicialista, del que yo me siento parte”, indicó.

Cafi ero le contestó que, en realidad, el PJ había nacido el 17 de octubre de 1945, pero Núñez no aceptó la respuesta. “Mi maestra primaria me enseñó un verso que decía que el 4 de junio era la jornada redentora de la Patria. Si eso cambió, no lo se, pero yo sigo siendo fi el a lo que me enseñó mi maestra”, señaló.

Marcelo Franco

Artículo: el plenario aprobó anoche la incorporación a la Constitución de una nueva norma contra los golpes de Estado y los casos de corrupción.

Miércoles 20 de julio de 1994, pag. 7

l l l olpe de Estad lo sos de corrupc

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SANTA FE (enviado especial). –El jefe del bloque de convencionales radicales, Raúl Alfonsín, prometió ayer a las entidades perio-dísticas incluir en la nueva Constitución una cláusula que garantice el irrestricto ejercicio de la libertad de prensa y delimite el alcance del derecho a réplica que tendrá rango cons-titucional.

Alfonsín recibió ayer en su despacho a directivos de la Asociación de Entidades Pe-riodísticas Argentinas (ADEPA) y de la Aso-ciación de Editores de Diarios de Buenos Ai-res (AEDBA), a quienes ofreció tal garantía, según revelaron los visitantes.

El derecho a réplica está incluido dentro del Pacto San José de Costa Rica, del cual la Argentina es país signatario, y tendrá rango constitucional desde el momento en que se apruebe la nueva Carta Magna que se está re-dactando en esta ciudad.

Las entidades periodísticas vienen in-sistiendo en la necesidad de explicitar en la Constitución los alcances de ese derecho a ré-plica, para que no afecten el libre ejercicio de la actividad de prensa ni vulnere principios ya consagrados en la legislación argentina.

Según expresó el titular de ADEPA, Gui-llermo Ignacio, al salir de la reunión, Alfon-sín dio su consentimiento para incluir en el artículo donde se dará rango constitucional al Pacto San José de Costa Rica una cláusu-la indicando que los tratados internacionales tendrán vigencia siempre y cuando no dero-guen los derechos y garantías ya consagrados

en la Argentina por la Constitución Nacional.La comisión de Integración y Tratados

Internacionales –que encabeza Juan Pablo Cafi ero, del Frente Grande- terminó de ela-borar su despacho y no se incluyó allí un pedido hecho por las entidades periodísticas sobre el derecho a réplica.

ADEPA había solicitado a los miembros de esa comisión incluir en el despacho un añadido indicando que las declaraciones, de-rechos y garantías contenidas en los tratados internacionales que fi rme la Argentina (in-cluyendo el San José de Costa Rica) “serán aplicadas en armonía con las declaraciones, derechos y garantías reconocidos en la prime-ra parte de la Constitución”.

De acuerdo a lo consignado por fuentes de ADEPA y AEDBA, el dictamen de esa comisión no tuvo en cuenta lo que las entida-des periodísticas habían conversado con los miembros de todos los bloques, incluyendo a peronistas, radicales y Frente Grande. “Ha-bíamos encontrado buena voluntad en todos los sectores, pero el dictamen no recogió nada de lo que se había conversado y la propuesta de incluir la frase –en armonía con lo reco-nocido por la Constitución- fi nalmente quedó en la nada”, expresaron voceros de ADEPA.

Ayer, Ignacio y Luis Etchebehere, de ADEPA, y Saturnino Herrero Mitjans, de AEDBA, fueron con otra propuesta a ver a Alfonsín, referida a que el derecho a réplica contenido en el Pacto San José de Costa Rica no atente contra el libre ejercicio de la prensa y tenga vigencia siempre y cuando no dero-guen los derechos y garantías resguardadas por la Constitución argentina.

“Alfonsín nos prometió su aval para que esa especifi cación sea incluida en el dictamen fi nal que deberá elaborar la Comisión Redac-tora” expresó a Clarín Guillermo Ignacio al salir del despacho del ex presidente.

La Comisión de Redacción deberá ahora dar forma a la versión defi nitiva del despacho que vino de la Comisión de Tratados Interna-cionales, y cuando sea aprobado luego en el Paraninfo, ese texto quedará automáticamen-te incluido en la nueva Constitución.-

Sábado 23 de julio de 1994, página 17.

El Derecho a réplica sería defi nido de acuerdo a la letra de la Constitución

Alfonsín prometió a entidades periodísticas incluir una cláusula con esta garantía

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Santa Fe (especial)- La convención constituyente otorgó ayer rango constitucional al reco-nocimiento de los partidos políticos en lo que se convirtió en la cuarta enmienda a introducir en la Carta Magna. Al reanudar el cuarto intermedio dispuesto el último viernes y con toda la lista de oradores agotada, los convencionales en rápido trámite resolvieron por 162 votos contra 12 incluir en el futuro texto constitucional el reconocimiento a los partidos políticos. La cláusula respectiva sostiene que “los partidos políticos son instituciones fundamentales del sistema democrático”.

Quórum

La sesión se reanudó al término de una extensa reunión de labor parlamentaria que sirvió además para permitir el arribo de la mayoría de los convencionales a Santa Fe, con lo cual pudo lograrse el quórum necesario para proceder a la votación.

El texto de la enmienda aprobada ayer señala entre otros puntos referidos a los partidos políticos, que “su creación y el ejercicio de sus actividades son libres dentro del respeto a esta Constitución, la que garantiza su organización y funcionamiento democráticos, la represen-tación de las minorías, la competencia para la postulación de candidatos a cargos públicos electivos, el acceso a la información y la difusión de sus tareas”.

Contribución

Asimismo, la creación del nuevo artículo constitucional expresa que “el Estado contri-buye al sostenimiento económico de sus actividades y a la capacitación de sus dirigentes” y agrega que “los partidos políticos deberán dar publicidad del origen y destino de sus fondos y patrimonio”. Luego de la votación, la actividad de la constituyente se centró en la rápida aprobación de distintos proyectos de resolución, de homenaje a los constituyentes de 1853, de adhesión al día del periodista, del homenaje a la fi gura de Arturo Jauretche, entre otros, que contaron con el respaldo de todos los bloques representados en la asamblea.

La convención –que entró ayer en su tercero y último mes de labor- pasó anoche a cuarto intermedio hasta hoy a las 10, cuando reanudará su tarea con el temario que fi jará la comisión de Labor Parlamentaria. Había comenzado a deliberar minutos después de las 18, tras una larga demora por falta de quórum y por la realización de reuniones de las comisiones de Labor Par-lamentaria, que preside Eduardo Menem, y de Redacción, que preside Carlos Corach. Después de las 21, los bloques del PJ y la UCR comenzaron respectivas sesiones internas para defi nir aspectos de su conducta en el trámite de los temas pendientes.

La votación de anoche reconoció el status constitucional a los partidos, por primera vez en la historia argentina.

El Estado subsidiará a los partidos políticos

Martes 26 de julio de 1994

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Las entidades periodísticas se manifestaron ayer en contra de que se dé rango constitucio-nal al derecho a réplica, considerado por ellas como una norma que “conduce a la autocensura compulsiva y al control informativo”. Solicitaron que si se daba rango constitucional al Pacto San José de Costa Rica, que contiene que derecho a réplica, hubiera una cláusula que garantice la libertad de prensa irrestricta. El Pacto ya fue incorporado a la Constitución sin las garantías pedidas por esas entidades.

Finalmente, la Comisión de Redacción de la Asamblea Constituyente aprobó el martes un dictamen que otorga jerarquía constitucional a un grupo de tratados internacionales sobre derechos humanos fi rmados por nuestro país. Entre los mismos se encuentra el Pacto San José de Costa Rica, que incluye el concepto de “derecho a réplica” aunque subordinado a la posterior sanción de una ley.

Las entidades que agrupan a los medios de comunicación se manifestaron en contra de la consagración constitucional del “derecho a réplica”, instituto que según las mismas “conduce a la autocensura compulsiva y al control informativo”.

En ese sentido, solicitaron a los distintos bloques políticos la incorporación de una cláusula que deje a salvo los principios de la Constitución Nacional –que garantiza la libertad de ex-presión mediante sus artículos 14 y 32- y que respete asimismo el compromiso de los partidos mayoritarios y de la propia ley de convocatoria de no modifi car el capítulo de “declaraciones, derechos y garantías”.

La semana pasada representantes de la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) y de la Comisión Empresaria de Medios de Comunicación Independientes (CE-MCI), se entrevistaron –entre otros- con el jefe del bloque radical, Raúl Alfonsín, quien se comprometió a proponer una cláusula que garantizara la exclusión de cualquier tipo de res-tricciones de prensa.

Durante la reunión del martes, el Frente grande, a través del convencional Juan Pablo Ca-fi ero, propició la incorporación de un agregado, cuya redacción establecía que los tratados “no se entenderán como la negación” de los derechos que consagra la Constitución, el justicialista Jorge Yoma también se pronunció a favor de considerar un texto en este sentido.

Sin embargo, la propuesta de Cafi ero fue inmediatamente rechazada por Rodolfo Barra (PJ- Buenos Aires) y Elisa Carrió (UCR-Chaco). Ésta última fue quien propuso el texto fi nal-mente aprobado, que establece que los tratados “deben entenderse complementarios de los derechos y garantías reconocidos por esta Constitución”.

Inmediatamente, las entidades periodísticas manifestaron su sorpresa y desconcierto ante la redacción fi nal, sustancialmente diferente de las que se habían consensuado con los distin-tos sectores políticos. Las crítica se centró en la palabra “complementarios”, texto equívoco y poco preciso que, según los medios, podría permitir la equiparación de la libertad de prensa con el derecho a réplica, e incluso llevar a sostener que este último debe integrarse con aquella.

• Ambigüedad

“Resulta incomprensible que existiendo un consenso generalizado en incorporar la cláusu-la en cuestión, se haya elegido un término tan difuso, poco claro y que seguramente se podrá prestar a distintas interpretaciones”, dijeron los representantes de entidades.

Aunque reconocieron la voluntad de los convencionales de mejorar el texto inicial –que no contenía mención alguna a la Constitución- los representantes de ADEPA y CEMCI sostuvie-ron que el dictamen aprobado “abre la puerta para interpretaciones erróneas y peligrosas, que podrían poner en peligro la efectiva vigencia de los principios constitucionales que protegen la libertad de expresión, que tiene jerarquía de libertad institucionalizada y estratégica, y cons-tituye la garantía de todas las otras libertades”.

Las entidades periodísticas opinaron sobre el derecho a réplica

Un dictamen que conduce a la autocensura compulsiva

Viernes 29 de julio de 1994, página 2.

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Los medios consideraron que las expresiones de varios convencionales en el sentido de que la cláusula aprobada no conculca los principios constitucionales, no son sufi cientes.

“Si todas las declaraciones y manifestaciones de los convencionales coinciden en señalar que la cláusula no deroga las garantías de la Constitución, sería más claro y simple establecerlo expresamente, como se había consensuado”, comentaron los representantes de prensa.

La referencia estuvo dirigida al discurso de varios convencionales en la propia sesión del martes, que sostuvieron que la intención del dictamen era dejar en claro que no se derogaba, anulaba o conculcaba la letra del texto constitucional vigente.

“Si realmente es esa la intención de los redactores, evidentemente no se ha elegido la pala-bra correcta. Complementar implica añadir para equilibrar o integrar, y cualquier agregado a la libertad de prensa conducirá a restringirla”, sintetizaron los dirigentes.

Otra preocupación de las entidades periodísticas radica en el texto del artículo 14 del Pacto de San José de Costa Rica, que habla de “medios de difusión legalmente reglamentados”. Los medios temen que esta expresión pueda conducir, en el futuro, al intento de reglamentar por ley el ejercicio de la prensa, que por mandato constitucional no se encuentra sujeto a permisos o licencias de ningún tipo.

En este sentido mencionaron los fundamentos que llevaron a los convencionales de 1860 a incluir al actual artículo por considerar que “dejando a los legisladores la facultad de regla-mentar la libertad de prensa algunos no podrán detenerse en la fatal pendiente que lleva hasta suprimirla o someterla a juicio del Ejecutivo”.

Finalmente, los representantes de los medios recordaron el compromiso asumido reitera-damente por el presidente Carlos Menem en el sentido de que su gobierno no empleará ningún contralor sobre las actividades de prensa, tal como lo consagra expresamente la Constitución de La Rioja.

Menem ha manifestado en varias oportunidades su desacuerdo con el “derecho a réplica” y hace algo más de un mes escribió, ante representantes de la Sociedad Interamericana de Prensa y de entidades locales, la “Declaración de Chapultepec”, texto que enumera principios destinados a garantizar el papel de prensa en las democracias.

“Sin embargo, parece que ni los propios convencionales del ofi cialismo comparten las expresiones presidenciales”, comentaban los editores en Santa Fe, haciendo referencia a la controvertida cláusula que contó con el aval del justicialismo.

Las entidades se mostraron confi adas en que el texto puede modifi carse en el plenario de la Convención, que seguramente tratará este despacho la semana que viene, al fi nalizar la discusión en el Núcleo de Coincidencias Básicas. “Seguiremos luchando para que los conven-cionales ratifi quen su compromiso con la libertad de prensa”, afi rmaron los representantes de los medios de comunicación.

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Los trece puntos2 de agosto de 1994 pág. 10

(Desde Santa Fe) El paquete de trece puntos redactado sobre la base del Pacto de Olivos es el siguiente:1- Creación del cargo de jefe de gabinete de ministros, nombrado y removido por el presidente de la Nación, con responsabilidad política ante el Congreso, que también podrá removerlo mediante un voto de censura, aunque requiere la mayoría absoluta de los miembros de cada una de las cámaras.2- Reducción del mandato del presidente y vice de la Nación de seis a cuatro años, con reelec-ción inmediata por un solo período. Con cuatro años de intervalo, ambos pueden postularse nuevamente. El actual período de Menem se considera como un primer mandato.3- Eliminación del requisito confesional para ser presidente de la Nación. Sin embargo, al jurar “desempeñar con lealtad y patriotismo el cargo de presidente (o vicepresidente) de la Nación”, deberán hacerlo “respetando sus creencias religiosas”.4- Elección directa de tres senadores, dos por la mayoría y uno por la minoría, por cada pro-vincia y por la ciudad de Buenos Aires a partir del 2001, con mandato por seis años en lugar de los nueve actuales. El tercer senador porteño se elegirá directamente en 1995, a diferencia de sus pares provinciales, a los que seguirán eligiendo las legislaturas, como hasta ahora, hasta el primer año del siglo próximo.5- Elección directa por doble vuelta del presidente y vice. El ballotage se realizará si el candi-dato más votado no llega al 45 por ciento de los votos positivos. Si consigue entre el 40 y 45 por ciento, con más de diez puntos de ventaja sobre el segundo, el candidato también quedará consagrado automáticamente.6- Elección directa del intendente de Buenos Aires y autonomía de la ciudad con facultades propias de legislación y jurisdicción. El Congreso sancionará una ley que convocará a los re-presentantes porteños para que aprueben un nuevo estatuto organizativo. 7- Habitación constitucional de los decretos de necesidad y urgencia, salvo en materia penal, electoral, tributaria y de partidos políticos. El Congreso deberá convalidarlos o rechazarlos. Se habilita al Ejecutivo la posibilidad de legislación delegada en materias de administración o emergencia pública y se agiliza el trámite de la sanción de las leyes, al reducir a tres las inter-venciones posibles de cada cámara. Se extiende el período de sesiones ordinarias desde el 1º de marzo al 30 de noviembre.8- Creación del Consejo de la Magistratura, que tendrá a su cargo la selección de los magistra-dos y la administración del Poder Judicial.9- Los jueces de la Corte Suprema serán designados por el presidente de la Nación, con acuer-do del Senado por mayoría absoluta de sus miembros o por dos tercios de los presentes en sesión pública especial. Los demás jueces federales serán designados por el presidente de la Nación de una terna propuesta por el Consejo de la Magistratura, con el acuerdo del Senado.10- Los miembros de la Corte Suprema serán removidos únicamente por juicio político por mal desempeño o delito. Los demás jueces deberán enfrentar un Jurado de Enjuiciamiento integrado por legisladores, magistrados y abogados. 11- El control de la administración pública nacional estará a cargo de la Auditoría General de la Nación, que será presidida por una persona propuesta por el principal partido de la oposi-ción legislativa.12- Establecimiento de mayorías especiales para la sanción de leyes que modifi quen el régimen electoral y de partidos políticos.13- La intervención federal a las provincias es facultad del Congreso de la Nación. Cuando el Parlamento esté en receso puede decretarla el Poder Ejecutivo pero deberá convocar al Congreso para su tratamiento.

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(Desde Santa Fe) La Convención Constituyente debatió ayer el dictamen que eleva a la jerarquía constitucional los tratados internacionales sobre derechos humanos suscriptos por la Argentina que, luego de su segura sanción durante la jornada de hoy, pasarán a ser comple-mentarios de las garantías que consagra el nuevo texto.

El nuevo inciso del artículo 67 de la Constitución- que establece las facultades del con-greso- fue apoyado por justicialistas, radicales y frentistas, por lo que se descuenta que será aprobado durante una votación que se realizará hoy.

El dictamen incorpora nueve tratados a la Constitución, entre los que se cuentan la Decla-ración Americana de los Derechos del Hombre, conocida como Pacto San José de Costa Rica, y el referente a los Derechos del Niño. También se incluye la convención contra la Tortura y otra contra Todas las Formas de Discriminación de la Mujer.

La elevación de estos tratados suscriptos por la Argentina a la jerarquía constitucional fue uno de los temas impulsados con mayor énfasis por el bloque del Frente Grande.

El dictamen fue aprobado en la Comisión de Integración y Tratados Internacionales, que presidió Juan Pablo Cafi ero. El convencional frentista fue además el miembro informante en el recinto, durante el tratamiento de ayer en el plenario.

Según el dictamen, para aprobar tratados con otras naciones latinoamericanas el Parla-mento deberá obtener los votos de la mayoría absoluta de los miembros de cada Cámara. En cambio. para los tratados extraregionales, se requiere en principio la mayoría de los miembros presentes para recomendar la aprobación. Pero en 120 días después, el Senado y la Cámara de Diputados deberán contar con la mayoría absoluta de sus miembros para darle rango consti-tucional defi nitivamente.

El Pacto de San José de Costa Rica habilita el derecho de réplica para quienes se consideren agraviados por un medio periodístico e incluye una ambigua mención sobre el derechos a la vida que también aparece en el Tratado de los Derechos del Niño. Con respecto a este último documento internacional, la Argentina formuló una declaración interpretativa que se transfor-mó en ley en 1990, mediante la que se considera al niño “desde el momento de su concepción hasta los 18 años”. Las interpretaciones más serias señalan que esa salvedad no es incorporada con rango constitucional.

Por esa razón, los partidarios de la penalización del aborto pretenden introducir un nuevo inciso en el artículo 67 de la Constitución que faculte al Parlamento para legislar en esta ma-teria.

Otras de las cuestiones debatidas en la comisión que presidió Juan Pablo Cafi ero fue la del derecho a réplica. El dictamen salió con acuerdo entre justicialistas, radicales y frentistas.

Si bien ambas cuestiones resultaron ser las más meneadas desde que se inició el debate para incorporar los tratados internacionales a la Constitución, la mayoría de los oradores destacó en el Paraninfo la importancia de ubicar a la Argentina en sintonía con las garantías consagradas en el mundo.

El dictamen faculta además al Congreso a legislar sobre medidas de acción positiva que garanticen igualdad de oportunidades y derechos así como el pleno goce y ejercicio de los derechos reconocidos en esta Constitución respecto de los niños, las mujeres, los ancianos y personasdiscapacitadas.

Miércoles 3 de agosto de 19949494

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Por Hugo Caligaris

SANTA FE- Los constitucionalistas ten-drán que arremangarse: su objeto de estudio habrá engordado como un chico glotón des-pués de la asamblea, y no sólo por los múl-tiples capítulos del pacto de Olivos sino por la incorporación de nuevos tratados interna-cionales de derechos humanos que muchos todavía no han siquiera leído.

Impreso como anexo del orden del día número 7, el libro de las declaraciones, tra-tados y convenciones ocupa 90 páginas de escritura apretada y, para ser ociosa cualquier duda, aclara desde su propia carátula que se trata de un texto constitucional, tanto como lo son el preámbulo o cualquiera de los artí-culos que recitan los escolares.

Dentro de los tratados se puede encon-trar de todo. Desde principios generales de incuestionable nobleza hasta normas sobre política retributiva que parecen difíciles de cumplir en lo inmediato, desde una condena más o menos expresa del aborto hasta decla-raciones surgidas en época de guerra fría y hoy irremisiblemente pasadas de moda.

Algunos antipactistas afi rman que por esta vía se tocó la parte dogmática de la Cons-titución, no habilitada para su reforma por la ley 24.309. El demoprogresista Alberto Nata-le, por caso, sostiene que con este argumento se puede considerar nulo el paso que se apres-tan a dar el PJ, la UCR y el Frente Grande, que hizo este proyecto su bandera de guerra en la Reformadora.

Uno por uno

El análisis de los 9 tratados es tarea para expertos. Sólo a modo de síntesis imperfecta damos algunos puntos destacados:

Declaración universal de derechos huma-nos: todos los seres humanos “nacen libres e

iguales en dignidad y derechos”. Suscripta en 1948, dice que toda persona “tiene derechos a la propiedad individual y colectivamente”.

Madre de todas las convenciones poste-riores, señala también que “nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación” gre-mial.

Declaración americana de los derechos y deberes del hombre: también del 48, sigue las líneas de la anterior. Sostiene que “todo ser humano tiene derechos a la vida, a la libertad y a la integridad de su persona, a la libertad de opinión y de expresión y de difusión del pensamiento por cualquier medio”.

Pacto de San José de Costa Rica: es el más conocido y ha sido ya muy comentado en es-tas columnas. Incluye la prohibición de reins-talar la pena de muerte.

Contiene además el denominado derecho a réplica y la censura previa en espectáculos para proteger la moral de la infancia y la ado-lescencia. Y agrega que “la ley debe recono-cer iguales derechos a los hijos nacidos fuera del matrimonio que a los nacidos dentro del mismo”.

Pacto de derechos económicos, sociales y culturales: avanza en la cuestión retributiva.

Dice que los estados deben reconocer a los trabajadores “una remuneración que pro-porcione como mínimo un salario equitativo y condiciones de existencia dignas para ellos y sus familias”. Y dispone que los programas económicos se encaminen a lograr “la ocupa-ción plena y productiva”.

Convención contra el delito de genocidio: como todas las restantes, crea comisiones de las naciones unidas facultadas para tomar en sus manos los casos de genocidio que puedan darse en cada estado o en situación de guerra.

Convención contra la discriminación ra-cial: Se condena no sólo el apartheid sino “toda la propaganda y todas las organizacio-nes que se inspiren en teorías o ideas basadas en la superioridad de una raza o de un grupo

De todo: 90 páginas de texto apretado contienen los tratados por incorporarse en la Constitución; se discute si no se modifi ca la parte dogmática.

Miércoles 3 de Agosto de 1994, página 9.MiéMiéMié 3 de Agosto de 1994, página 9.MiéMiéMiéMiéMiéMiéMiéMiéMiéMiéMiéMiéMiéMiéMiéMiércorcorcorcorcorcorcorcorcorcorcorcorcorcorcorcorcorcorcorcolesleslesles 3 de Agosto de

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de personas de un determinado color u ori-gen étnico”.

Convención contra la discriminación de la mujer: prescribe leyes que sancionan este tipo de actos y recomienda a los estados tareas tan difíciles como ésta: “Modifi car los patrones socioculturales de conducta de hombres y mujeres, con miras a alcanzar la eliminación de los prejuicios”. También prohíbe el despi-do por motivo de embarazo.

Convención contra la tortura: se refi ere a la física y a la psicológica. “Todo Estado se comprometerá a prohibir en su territorio ac-

tos que constituyan tratos crueles, inhumanos o degradantes y que no lleguen a ser tortura”, indica aunque no aclara si incluye en tal ca-tegoría a los chóferes desatentos o a los em-pleados públicos maleducados.

Convención sobre los derechos del niño: resulta difícil discutir su carácter avanzado, que llega a reconocer a los pequeños “el de-recho a la libertad de asociación y a celebrar reuniones pacífi cas”.

Sin embargo, parece ir lejos cuando dice que la libertad de expresión de los niños abar-ca “la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas sin consideración de fronteras”.

Finalmente algunos párrafos están escri-tos de modo atormentado, como el que si-gue: “Los estados partes garantizarán al niño que esté en condiciones de formarse un juicio propio el derecho de expresar su opinión li-bremente en todos los asuntos que afectan al niño, teniéndose debidamente en cuenta las opiniones del niño, en función de la edad y la madurez del niño”.

Los 9 acuerdos adoptados por la Conven-ción

• Declaración universal de derechos hu-manos de Naciones Unidas, dictada el 10 de diciembre de 1948.

• Declaración americana de los derechos y deberes del hombre, aprobada por la IX Conferencia Internacional Americana, Bogo-tá, 1948.

• Convención americana sobre derechos humanos (Pacto San José de Costa Rica), sus-cripta el 22 de noviembre de 1969.

• Pacto internacional de derechos econó-micos, sociales y culturales y pacto interna-cional de derechos civiles y políticos, Nueva York, 19 de diciembre de 1966.

• Convención para la prevención y la san-ción del delito de genocidio, aprobada el 9 de diciembre de 1948 por la III Asamblea Gene-ral de la UN.

• Convención internacional sobre la elimi-nación de todas las formas de discriminación contra la mujer, aprobada por la Asamblea General de la UN el 18 de diciembre de 1979.

• Convención contra la tortura y otros tra-tos o penas crueles, inhumanas o degradan-tes, adoptada por la Asamblea General de la UN el 10 de diciembre de 1984.

• Convención sobre los derechos del niño, adoptada por la UN un noviembre de 1989.

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SANTA FE-. La inclusión en la nueva Carta Magna del Pacto de San José de Cos-ta Rica - que incluye la condena a la pena de muerte, la prohibición del aborto y el derecho a réplica- volvió ayer a generar un arduo de-bate en el seno de la Asamblea Constituyente.

Es despacho en mayoría aprobado ayer sobre la jerarquía constitucional de los Trata-dos Internacionales referidos a derechos hu-manos sufrió un agregado de la Convención en el sentido de que “no derogarán ningún artículo de la parte dogmática de la Consti-tución”.

La iniciativa -votada con el apoyo de la UCR, el PJ, y el Frente Grande- indica, ade-más, que los Tratados sobre derechos huma-nos “tienen jerarquía constitucional y deben entenderse complementarios de los derechos y garantías contemplados por la Constitu-ción”.

También señala que la inclusión de futu-ros acuerdos deberá ser aprobada por el Con-greso con el “voto de las dos terceras partes del total de los miembros de cada Cámara”.

La iniciativa propicia, además, la aproba-ción de “tratados de integración que deleguen competencias a organizaciones supraestata-les, en condiciones de reciprocidad e igualdad y que respeten el orden democrático y los de-rechos humanos” y señala que esas normas “tienen categoría superior a las leyes”.

La aclaración incluida en la iniciativa so-bre la primera parte de la Constitución dejó “bastante conforme”, según confi aron voce-ros, a los representantes de las Asociaciones de Entidades Periodísticas (ADEPA) quienes se oponían a la inclusión del derecho a réplica en el nuevo texto.

ADEPA -a través de su presidente, Gui-llermo Ignacio,- había solicitado que los Tratados Internacionales sobre derechos humanos no sean entendidos como comple-mentarios de los reconocidos por la Constitu-ción sino como “en correspondencia”.

El despacho en mayoría fue cuestionado, entre otros, por el titular del bloque de con-vencionales del Pacto Autonomista Liberal,

José Antonio Romero Feris, quien consideró que la inclusión en la Carta Magna del Pacto de San José de Costa Rica ”lesiona severa-mente la libertad de prensa y la libertad de cultos”.

Romero Feris sostuvo que la incorpora-ción del derecho a réplica “representa una clara y peligrosa limitación a la libertad de prensa y un paso jurídicamente irresponsable con destino incierto e irresponsable”.

Frente grande

El bloque de convencionales del Fren-te Grande (FG), que preside el diputado Carlos “Chacho” Alvarez, sostuvo ayer que el “primer propósito” de esa bancada en la Asamblea reformadora fue “cuestionar y de-nunciar” el llamado Núcleo de Coincidencias Básicas.

A través de un comunicado, los represen-tantes frentistas explicaron que la labor de la bancada se desarrolló en “dos direcciones: la oposición al Pacto y el trabajo para lograr, dentro de los estrechos márgenes de la con-vocatoria, la Constitución más democrática posible”.

Indicaron, en ese sentido, que la bancada frentista aprobó “12 despachos en mayoría; 2 en mayoría con dictamen complementario; 4 en mayoría con disidencias parciales y 6 en minoría”.

Los Convencionales frentistas explicaron que se retiraron del recinto en el momento de la votación de los trece puntos que inte-gran el Núcleo porque “es irracional un voto conjunto sobre materias tan diversas como la reelección presidencial; necesidad y urgencia o autonomía de la capital federal”.

“El FG reitera su oposición a la sanción de una reelección que permite al actual Pre-sidente tener la posibilidad de gobernar por diez años y considera de extrema gravedad institucional la formalización de los decretos de necesidad y urgencia que fortalecen el pre-sidencialismo”, puntualizaron.

Otorgan jerarquía constitucional a los tratados internacionalesFue incorporado al texto de la futura Carta Magna el controvertido derecho a réplica

La Plata, Jueves 4 de Agosto de 1994.

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“Categóricamente, se eliminó el derecho de réplica de la Constitución y se resguardó la libertad de prensa sin censura previa”, explicó a LA NACIÓN el constitucionalista Grego-rio Badeni.

Se refería al agregado que se le introdujo a último momento a la incorporación del Pacto de San José de Costa Rica y de otros tratados internacionales a la Ley Fundamental, el cual establece inequívocamente que esos conve-nios “no derogan ningún artículo de la prime-ra parte de la Constitución y deben entender-se como complementarios de los derechos y garantías ya reconocidos”.

La cláusula fue añadida por sugerencia de la Asociación de Empresas Periodísticas Ar-gentinas (ADEPA), entidad que sostiene que la réplica lesiona seriamente el principio cons-titucional de libertad de prensa sin censura previa, contemplando en la parte dogmática –artículo 14- de la Ley Fundamental.

Su par Segundo V. Linares Quintana en respaldo de los argumentos de Badeni, fusti-gó la institución del derecho de réplica y seña-ló que, llegado al caso, ese agregado “permiti-rá declararlo inconstitucional”, como lo hizo años antes la Corte Suprema de los Estados Unidos en el caso Miami Herald versus Pat Tornillo. Al margen, califi có de “error graví-simo” incorporar tratados a la Constitución, pues de este modo quedan incluidos dentro del derecho público vigente.

Otras opiniones

Otro jurista, Néstor Sagüés, interpre-tó que tal cláusula “resguarda la libertad de prensa”, aunque en virtud del artículo que incorpora el pacto internacional “va a pro-vocar un confl icto jurídico: el Poder Judicial afrontará la difícil tarea de armonizar ambos instrumentos”.

Se fundamentó en que “la Corte Supre-ma de Justicia argentina, hasta el presente, no cree que el derecho de réplica repute inconsti-tucionalidad, en vista de que se lo aplicó en el caso Ekmedjian-Sofovich, resguardándose en

el Pacto de San José de Costa Rica que nues-tro país incorporó por ley”.

Para el constitucionalista Miguel Padilla, la incorporación del controvertido tratado internacional no roza la prensa escrita. Apun-ta Padilla que las disposiciones que fi jan su texto alcanza a “los medios de comunicación legalmente reglamentos” que son, recordó, la radio y la televisión. Diarios y revistas, indi-có, están protegidos por el artículo 32 de la Constitución (“El Estado no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta”) y que, por tal motivo no existe ley de prensa y sí regla-mentaciones para otros medios.

Badeni lo explica

Badeni, en cambio, desestimó de plano la necesidad de una nueva norma legislativa, “la réplica constituye una restricción a la li-bertad de prensa y a la censura previa”, ele-mentos que –reiteró enfáticamente- no pue-den ser amenazados, precisamente, en virtud del agregado especialmente aprobado por los convencionales de Santa Fe y que se detalla en líneas arriba.

Para alejar toda suerte de fantasmas so-bre eventuales interpretaciones jurídicas contrarias, Badeni explicó, palabras más, pa-labras menos, lo siguiente: todo fallo jurídi-co que considere que la réplica no lesiona la libertad de prensa resultaría erróneo porque importaría una imposición coercitiva de una publicación- por lo tanto, se viola la libertad – y porque resultaría una censura del espacio o el tiempo que el medio de comunicación debe conceder gratuitamente y que hubiera empleado para difundir otra noticia, idea o expresión.

Opinan constitucionalistas

No hay margen para el derecho de réplica

Viernes 5 de agosto de 1994, página 12.

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“La cláusula ética –arrancó- no existe en ningún lugar del mundo, es una innovación, que ni siquiera está entre los temas habilita-dos. Incluye por primera vez la palabra demo-cracia, un vocablo que no estaba en la Cons-titución”.

- Ese y otros debates como el de la edu-cación lo tuvieron a usted como protagonista de una convergencia con radicales y frentistas.

- Creo que esa convergencia expresa el común denominador de esta convención y gira incluso en torno de los tratados sobre derechos humanos, que también produjo ese corte entre los partidos. Esta asamblea se ca-racteriza por su…cómo decirlo, progresismo, más que por cualquier otra connotación.

- Pero el tono que precedió a la Conven-ción no era ése, era la reforma para la reelec-ción presidencial y nada más.

- Es que la Convención está más allá de ese clima de época, sobre todo el ofi cial. En muchos sectores había un poderosísimo te-mor de que la Convención avanzara más allá de las imposiciones del establishment, que veía todo con terror. Las presiones que que-dan ahora son marginales y en algunas yo di-ría que no sé si Cavallo tiene razón.

- ¿Usted también cree que la reforma es un mamarracho?

- Para mí no es un mamarracho, es una jo-yita. Bien cinceladita, equilibrada. Por mi par-te, yo voy a seguir sosteniendo los despachos que acordamos en las comisiones.

- Augusto Alasino le dijo al Presidente que si el gobierno insiste en meterse en la consti-tuyente se va la mitad del bloque justicialista, los radicales y el Frente Grande.

Usted me dirá que también salió el Nú-cleo: bueno, pero eso ya estaba arreglado, no le sorprendió a nadie.

- ¿No cree que, por ejemplo, frente a la crisis de las provincias, aparecen dos respues-tas diferentes?: mientras el Gobierno crea la supersecretaría de Seguridad, la Convención discute un paquete federal para darle mayor autonomía a las economías provinciales.

- Yo hablo de la Convención, del Gobier-no no me encargo.

-¿Le parece oportuna la creación de la su-persecretaría de Seguridad?

-Yo quisiera que una medida así se tomara con el consenso de los partidos y esto no se ha hecho. Soy partidario de defi nir áreas de concertación, empezando por las relaciones exteriores y siguiendo por la seguridad. No habría que tomar ninguna medida en esos temas sin antes agotar los consensos necesa-rios, porque están más allá de la voluntad de un gobierno.

¿Usted cree que nosotros podemos man-dar tropas a Haití sin un consenso entre los partidos?

-Bueno, es lo que intentó…- Tendríamos que inaugurar una nueva

época, la del consenso. Coincido con lo que dice Raúl Alfonsín, aunque yo lo dije hace tiempo cuando hablé de coalición, que viene de coálescere, que quiere decir crecer juntos. Por supuesto que a Menem no le gustó ni me-dio y me retrucó enseguida,

- Una crítica que le hacen muchos justi-cialistas es que se conforma con esto, que es demasiado moderado.

- Bueno, pero en política la prudencia es

una virtud.-¿Aun en exceso?-Eso lo mide en propio emisor, porque es

el único que sabe todas las cosas que están en el juego. A mi me gustaría tener la impruden-cia de los años mozos, pero los dejo para los otros, quedaría mal que yo fuera imprudente a esta altura. Y el exceso de prudencia... no sé si es tan así. Si usted hace el recuento de la Constituyente, va a ver que yo estuve al frente de todos los temas calientes.

-¿Y el Frente Grande?- El Frente representa a algo que se desga-

ja del tronco peronista. Sin embargo, hay una temática izquierdoide que tiene esa caracterís-tica disociativa antes que la conciliadora. Eso siempre obturó a las fuerzas de izquierda, lo vi en la dinámica del Frente en la Convención y no sé cómo lo van a resolver. Lo saludable es el aire de la renovación política que trajo. Pero allí a articular una fuerza política hay un paso importante.

-¿Qué va a hacer si su hijo Juan Pablo es candidato a gobernador por el Frente Gran-de?

-Yo voy a votar al candidato de mi par-tido.

-¿Pierri o Mércuri?- Me abstengo… de opinar, claro. Ade-

más usted me lo está exclu-yendo a Eduardo Duhalde, puede haber otros candidatos.

-¿Usted?-Tal vez.

Cafi ero se defi ende

“La reforma no es un mamarracho”Destacados:“Para mí, la reforma no es un mamarracho, es una joyita (…). El Presidente no ha estado feliz con esa expresión, pero tampoco hay que darle trascendencia, considerando la espontaneidad con la que el Presidente hace sus juicios”.

Por Ernesto Selmán

Para alejarse del trabajo de la Convención durante dos días exactos, Antonio Cafi ero se refugió en su silenciosa casa de San Isidro. “El teorema de la doble imposibilidad”, un paper de Pablo Gerchunoff sobre la economía pos estabilidad, fue la lectura elegida para este fi n de semana. “El lunes nos encontramos para charlar en la Fundación Banco Patricios un grupo de ‘cerebros’- explica-. Esa es mi única actividad aparte de la Convención”. Para matizar, sobre su escritorio descansan el video de Amadeus y el compact disc de Rapsodia en Azul, de George Gershwin. Cafi ero interrumpió ese clima de tranquilidad para repasar ante Página/12 su actuación en la reforma de la Constitución, donde, único en su bloque, no pierde oportunidad de recordar a Juan Domingo Perón y mencionar alguna anécdota del ’45. Cafi ero tomó distancia del Presidente Carlos Menem: la reforma –dijo- “no es un mamarracho, es una joyita, bien cinceladita, equilibrada”. Además, se mostró en desacuerdo con el envío de tropas a Haití sin un acuerdo con los otros partidos y adelantó que “tal vez” dispute la candidatura justicialistaa la gobernación de la provincia de Buenos Aires.

7 de agosto de 1994

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La marcha de las reformas introducidas en la Constitución nacional será analizada a partir de mañana por la cúpula de la Iglesia durante la reunión de la Comisión Permanen-te del Episcopado.

El encuentro, que se extenderá hasta el jueves, reunirá a unos veinte obispos y será presidido por el cardenal Antonio Quarraci-no.

De acuerdo con el temario previsto, los obispos considerarán, además de la reforma constitucional, la agenda de la próxima asam-blea plenaria del Episcopado, que se reunirá del 3 al 8 de noviembre y la posición del Papa frente a la reunión mundial sobre “Desarrollo y población” que las Naciones Unidas hará en octubre en El Cairo.

El texto constitucional

Los obispos analizarán el contenido de la reforma, a la luz de los aportes que la Iglesia remitió a los constituyentes en marzo último, a través de un documento elaborado por una comisión que presidió el cardenal Raúl Pri-matesta.

El análisis del tema será coordinado por el vicepresidente primero del Episcopado, monseñor Estanislao Karlic, el arzobispo de Santa Fe, monseñor Edgardo Storni, y el obispo auxiliar de Lomas de Zamora, monse-ñor Juan Carlos Maccarone.

Tal como quedó planteado en el referido documento, la preocupación central de los obispos gira en torno del reconocimiento de la vida humana desde el momento de la con-cepción, las relaciones de la Iglesia Católica con el Estado y la invocación de Dios en la fórmula de la jura presidencial, al margen de otras sugerencias contenidas en los aportes.

A la hora del balance, y sin dejar de tener en cuenta el tramo que aún resta transitar has-ta que los constituyentes concluyan su labor, pesará en la Comisión Permanente del Epis-

copado la suerte diversa que corrieron esos puntos en la Convención Reformadora.

Se estima que repercutirá favorablemente en la Iglesia la decisión de no alterar la parte dogmática de la Ley Fundamental cuyo arti-culado establece el reconocimiento de la Igle-sia Católica y su relación con el Estado.

El análisis de extenderá a la incorporación de los tratados internacionales en el texto constitucional, dado que el Pacto San José de Costa Rica promueve en su artículo 4° la pro-tección por ley del “derecho a la vida, en ge-neral a partir del momento de la concepción”.

Supremacía de los tratados

La jerarquía dada a los tratados interna-cionales, que superan, según el texto aproba-do por los constituyentes, a la de una ley, sería vista con buenos ojos por la iglesia, en virtud de haberse incluido, en el mismo nivel de los pactos, los concordatos fi rmados con la Santa Sede.

En cuanto a la confesionalidad del Presi-dente, si bien los obispos reiteraron que no les preocupa la eliminación del requisito que exigía su adhesión a la fe católica para acceder a la primera magistratura, la tensión estaba puesta en la presencia en invocación de Dios en el juramento presidencial.

En una primera lectura, el núcleo de coin-cidencias básicas no incorporó la sugerencia del Episcopado de establecer que el Presiden-te y el vicepresidente deben jurar al asumir sus cargos ante Dios y a la Patria. El texto aprobado señala que deben hacerlo “respe-tando sus creencias religiosas”, una fórmula intermedia que, según algunas interpretacio-nes; impedía el acceso a la presidencia de una persona atea, sin creencias religiosas.

La agenda del martes

La reunión de la comisión permanente no se agotará con el análisis del nuevo texto

constitucional. Además de preparar el tema-rio de la 68º asamblea plenaria que incluirá un curso

de liturgia para los obispos, se tratará la realización del Encuentro Internacional de Familias previsto para octubre en el Vaticano, y la posición asumida por el Papa frente a la próxima reunión mundial sobre “Desarrollo y población” de El Cairo.

La aplicación de las líneas pastorales para la nueva evangelización, el Congreso Eucarís-tico Nacional, la pastoral universitaria, la red informática latinoamericana y la preparación de la visita ad limina que los obispos argenti-nos realizarán el Santo Padre el año próximo completan los temas a los que se abocarán los veinte integrantes de la Comisión Per-manente, que fi jarán el rumbo de la próxima asamblea plenaria, que reunirá a más de 90 prelados.

Los ojos de la Iglesia frente a la reforma constitucionalPor Mariano de VediaPrioridades: el aborto, la presencia de Dios en la jura presidencial y el reconocimiento de las relaciones con el Estado son los temas que más preocupan a los obispos.

Lunes 8 de agosto de 1994, página 7

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(Por María O`Donnell, desde Santa Fe) Muchos lloraban de emoción mientras los convencionales aplaudían de pie la aproba-ción unánime de un texto que establece para los pueblo indígenas el respeto a su identi-dad cultural y la posesión comunitaria de las tierras que ocupan. Las tribunas del recinto estaban colmadas por un centenar de repre-sentantes de comunidades indígenas de todo el país fatigando los pasillos de la Universi-dad del Litoral desde el comienzo de la Con-vención para cuidar hasta la última coma del inciso que va a consagrar sus derechos en la nueva Constitución.

Desde el 25 de mayo, los indígenas esta-ban en una suerte de asamblea permanente: organizaron en esta ciudad un encuentro de pueblos originarios en la reforma de la Cons-titución, y no perdieron pisada del despacho de la Comisión de Nuevos Derechos y Ga-rantías que los involucraba. Durante más de dos meses desplegaron lo que muchos con-vencionales califi caron como el lobby más efi caz de la Convención. Ayer recogieron los frutos de su tenacidad.

Recién a las siete de la tarde, con visibles muestras de cansancio en sus rostros por la maratónica sesión que había culminado ese mismo día a las 9 de la mañana, los conven-cionales iniciaron el debate, con el despacho del orden del día, que trataba sobre la in-corporación de los recursos de amparo, de hábeas corpus y de hábeas data en la nueva Constitución.

Alfonsín pidió entonces alterar el orden del día para tratar antes del despacho sobre los derechos de los indígenas, que montaban una celosa guardia desde las plateas y aplau-dieron con los vehemencia de su pedido.

Pero tuvieron que esperar otras dos horas porque los convencionales no tenían sobre sus bancas la fotocopia de la última versión del despacho, que reconoce la preexistencia étnica y cultural de los pueblos indígenas ar-gentinos, garantiza el respeto a su identidad, el derecho a una educación bilingüe, reconoce

la posesión y propiedad de las tierras que tra-dicionalmente ocupan y dispone la entrega de otras aptas para el desarrollo humano.

Todos los bloques optaron por dejar de lado el farragoso trámite de los discursos y apoyaron sin excepción alguna la moción presentada por Alfonsín para que el tema se aprobara sin más y por unanimidad.

La votación fue a mano alzada y terminó con todo el recinto aplaudiendo de pie, con la mirada puesta sobre las tribunas, donde alguien gritó “gracias” hasta quedar con la voz ronca. En segunda fi la, sin embargo, ha-bía algunos indígenas disconformes porque el texto no va a fi gurar en el capítulo de los derechos y garantías constitucionales sino el en artículo 67 que trata sobre las atribuciones del Congreso, razón por la cual habrá que es-perar el dictado de una ley que garantice su cumplimiento.

Después del breve festejo, el debate, que continuará hoy, volvió a girar en torno de los recursos de amparo y hábeas corpus, dos ac-ciones que se pueden interponer frente a la violación de cualquier derecho consagrado por la Constitución.

El hábeas corpus se refi ere, en forma específi ca, a los casos de privación ilegítima de la libertad o de la desaparición forzada de personas.

Junto con esos dos recursos, el despacho de la mayoría introduce como novedad el de-recho de toda persona a conocer los datos sobre su vida que fi guran en los archivos pú-blicos o los privados destinados a proveer in-formes a terceros. También consagra el secre-to de las fuentes de información periodística.

El hábeas data permite, por ejemplo, que alguien acceda a los archivos de los servicios secretos o de los legajos bancarios para exigir una rectifi cación o actualización de los datos cuando corresponda.

Una deuda históricaEl despacho fue aprobado por unanimidad y a mano alzada. Los convencionales continuarán hoy con el debate sobre los recursos de amparo, hábeas corpus y hábeas data.

Aprobaron los derechos índigenas

Viernes 12 de agosto de 1994, pág 7.Viernes 12 de agosto de 1994, pág 7.

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Señor Presidente: Tiene la palabra el señor convencional por Santa cruz.Néstor Kirchner: Señor Presidente: realmente imaginaba otro contorno y otro contenido

para el día que trataramos defi nitivamente el tema federal o, como han dicho algunos, el nuevo núcleo de esta convención.

Como convencional y hombre del interior no puedo dejar de decir que lo que hizo la Comisión de Redacción al cambiar el dictamen que ingenuamente fi rmamos en la Comisión de Competencia Federal fue un acto de una falta de respeto total y absoluta. Tuvieron que reunirse en cinco minutos en los rincones del Paraninfo para no soportar quince minutos de discusión democrática. Había que tapar las disidencias, parar a la democracia e imponer un dictamen de cualquier forma, (aplausos). Ese era el objetivo que se buscaba. Este hecho me duele porque viene de mi propio partido, que tiene historia y capacidad para discutir todos los temas de cara a la sociedad.

Pareciera ser que no fuera necesario ni útil tratar de discutir a fondo cuestiones que son fundamentales. En mi vida soñé, después de escucharlo recitar el Preámbulo tantas veces y con todo respeto doctor Alfonsín, que usted sería uno de los que se reuniría en los rincones. Yo lo admiraba, se lo puedo asegurar.

Indicación

P: Le ruego que se dirija a la presidencia, señor. convencional.N.K: Cómo no Sr Presidente, estoy aprendiendo.P: De acuerdo, pero diríjase a la presidencia.N.K: Con todo gusto. Se lo digo porque realmente nos hubiera gustado discutir en la Co-

misión de Redacción todos los temas que hacen a la cuestión federal.Cuando empecé a hacer referencia a la coparticipación me dijeron que era una acto de

heterodoxia constitucional hablar de porcentajes o en términos de cláusulas económicas.Con absoluta humildad, teniendo en cuenta a los constituyentes que me lo decían, como

el propio Dr. Duhalde, gobernador de Buenos Aires, a quien admiro y respeto decliné los porcentajes de los que se hablaban en ese momento y me sumé al criterio de tratar de trabajar para construir una Constitución para todos los argentinos.

¡Vaya si se van a a aprendiendo cosas! pareciera ser que cuando éramos provincias chicas o dirigentes que recién comenzábamos a caminar esta dura y cruda realidad nacional, se trataba de heterodoxia constitucional. Pero cuando se “plantaron” las provincias de Buenos Aires y Córdoba - vaya mi sorpresa-, se trata de una cuestión de arte constitucional. Este es el país de la equidad y de la justicia. El que más poder tiene es el que más decide. Los demás que hablen, que griten y que chillen. Quienes cuentan con los votos necesarios pueden resolver y acallar las conciencias.

Aplausos.Por eso cuando cuestionamos la cláusula transitoria no lo hacemos con la intención de

quitarles el Fondo del Conurbano sino de evitar que se estire el plazo de la cláusula que dice que a fi nes de 1996 habrá una nueva ley de coparticipación y que estemos ante el cuento de la buena pipa. Esto es lo que me dijeron cuando fi rmaron la cláusula del conurbano, cuando transferimos los servicios educativos, cuando fi rmamos el Pacto Fiscal y el Pacto Fiscal II, y lo mismo nos dirán cuando intenten que fi rmemos el Pacto Fiscal III, que ya se está preparando. Siempre nos dijeron que ya salía una ley de coparticipación.

Entonces, se imaginan ustedes ¡cómo puedo creer que en 1996 va a haber una nueva ley de coparticipación!

Pido que quede asentado que no lo creo. El 31 de diciembre de 1996 todos mis amigos convencionales van a recordar lo que estoy diciendo. No va haber una nueva ley de copartici-pación. Esto es lo que pienso y ustedes van a poder comprobar que es cierto.

Kirchner: “Diganle al Banco Hipotecario que gaste menos”

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Si no hay una nueva ley de coparticipación no entiendo porque no nos apoyan los conven-cionales de Buenos Aires, en vez de traer dinero de los escuálidos fondos provinciales se los debería traer de la distribución primaria de los fondos que le corresponden a la Nación. Esta sería una cláusula gatillo que nos daría garantías claras y concretas de que no tendremos que seguir poniendo el hombro con nuestra pobre y humilde solidaridad.

Arenga

Ya va a llegar la hora en que van a despertar los compañeros, ya va a llegar la hora en que van a perder los miedos. Algunos hacemos punta para que este movimiento se vuelva realmente democrático, porque sabemos que van a entender y comprender la mayoría de los justicialistas.

No me quiero extender. Pero le digo amigos y convencionales reunidos en este Paraninfo, que duele; a veces duele tener que tratar de convencer a los propios; duele también ver a hom-bres que pasaron por la función pública y saben que diremos las cosas -mejor o no tan bien, a veces- hablando con razones serias y fundadas.

Les puedo asegurar y se los digo yo con absoluto sentimiento, y sé que en el fondo de sus conciencias, que en el fondo de sus corazones, Reutemann, Duhalde, Ortega, María, Gabrielli, Massaccesi, Maestro- las veces que nos hemos tenido que morder los dientes por las cosas que no han resultado o no nos han correspondido como debían.

Sabemos las veces que nos han dicho que éramos malos administradores, que gastábamos mal. Y yo me pregunto ¿nosotros podemos gastar mal ? Pero, ¿Por qué no le dicen a Matilde Menéndez, al banco Hipotecario? (Aplausos prolongados en las bancas y en las galerías) ¿Por qué no le dicen al Secretario de Hacienda de la Municipalidad de la Capital que gaste mejor?.

La ciudad de Buenos Aires tendrá un nuevo régimen institucional. El artículo 110 bis intro-ducido por la reforma constitucional, no obstante, queda condicionado a una ley del Congreso que dependerá, en realidad, de la buena voluntad de los legisladores y de las decisiones de una convención ad hoc, lo que, antecedentes a la vista, puede derivar en interminables cabildeos y dilaciones.

De acuerdo con lo aprobado, la metrópoli tendrá “un régimen de gobierno autónomo con facultades propias de legislación y jurisdicción, y su jefe de gobierno será elegido directamente por el pueblo de la ciudad”. Este cambio, como se ha sostenido aquí, no requería la prescindi-ble y desvirtuada reforma de la Constitución, porque bastaba con modifi car la Ley Orgánica Municipal.

El texto aprobado atiende, de todos modos, la aspiración legítima de los porteños de elegir sus autoridades, tal como los habitantes de cualquier otro poblado del país, y resume propues-tas elaboradas y auspiciadas por los partidos políticos con mayoría en el distrito y aspiraciones que ganaron consenso en los últimos años.

Si son respetados la letra y el espíritu del artículo 110 bis, el nuevo régimen autónomo de-bería exceder considerablemente la mera posibilidad de la elección del jefe de gobierno local, por efectuarse -de acuerdo con ese mismo artículo- en el curso del año próximo. Sin embargo, se advierten contradicciones con la redacción del nuevo inciso 27 del artículo 67. A la facultad de elegir su propio gobernante, en efecto, debería sumarse la de dictar el estatuto organizativo de las instituciones de la ciudad; una ley fundamental, en la práctica, aunque no se la denomi-

La autonomía de la Capital13 de agosto de 1994

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nará constitución ni la ciudad será una nueva provincia. El estatuto deberá ser elaborado, según el párrafo tercero de dicho artículo, por los representantes que elijan los habitantes de la ciudad convocados, a ese efecto, por el Congreso Nacional, dentro de los 270 días de la vigencia de la Constitución reformada.

La tarea no será sencilla, porque supondrá elaborar toda la nueva estructura institucional en términos todavía no especifi cados: se ignora, por ejemplo, si el nuevo gobierno dispondrá de una fuerza policial propia. El estatuto deberá reglar, esencialmente, el establecimiento de los órganos de gobierno, legislación y administración de justicia, sus atribuciones y la duración de sus mandatos, respetando el sistema republicano, representativo y federal de gobierno. Asimis-mo, habrá que decidir, entre otras cuestiones de forma y de fondo, si la ciudad será subdividida en distritos o alcaldías, como sugieren algunas de las propuestas al respecto, o si constituirá una unidad indivisible, como preconizan otras.

El hecho de que no se haya aclarado en el texto si el estatuto será sancionado antes -como sería lógico- o después de la elección del jefe de gobierno local, es, además, una omisión que puede inducir a confusiones. Si el estatuto fuese posterior, el gobernante porteño quedaría supeditado temporariamente a las decisiones del Congreso, que hasta tanto se constituyan los poderes que surjan del nuevo régimen de autonomía “ejercerá” sobre la Capital de la República las facultades establecidas en el inciso 27 del artículo 67 de la Constitución Nacional, en los mismos términos que hasta la fecha. Pero este inciso ha sido reformado y ahora expresa que el Congreso ejerce la “legislación exclusiva en el territorio de la Capital”.

El nuevo régimen para la ciudad de Buenos Aires movilizaría, previsiblemente, una reno-vación fundamental. El peculiar sistema de gobierno vigente, con un intendente que la admi-nistra en nombre del Presidente de la República y un Concejo Deliberante cuyas facultades y composición, más que permitirle ser la voz y la voluntad efi caz de la ciudadanía, lo transfor-man en fuente de desinteligencias con el ejecutivo municipal y en receptáculo de canonjías políticas, implica una compleja superposición de jurisdicciones como consecuencia de la cual, por lo general, se toman disposiciones de índole puramente local sin atender los intereses de la población porteña.

Una autonomía efi caz, en cambio, permitiría que los vecinos de Buenos Aires decidan, por medio de sus gobernantes y representantes, acerca de esas cuestiones locales, íntimamente ligadas con su calidad de vida y bienestar. A título de ejemplo, podrían ser citadas la liquidación de tierras públicas que el gobierno nacional está llevando a efecto apresuradamente, las con-trovertidas urbanizaciones de Retiro y de Puerto Madero, la transferencia del usufructo de las autopistas urbanas o la veda para el tránsito automotor.

La elección del intendente y la autonomía de la ciudad habrán de carecer de utilidad prác-tica, sin embargo, si no son concebidas como la herramienta apropiada para solucionar el sinnúmero de problemas y defi ciencias que afectan a Buenos Aires, y son causa de degradación y deterioro. Para ello será menester, como se expresó aquí en otras oportunidades, que el go-bierno local esté facultado para ejercer el poder de policía y controlar sus propias fuerzas de seguridad, regular mediante leyes propias las actividades que se desarrollan en su jurisdicción, contar con un sistema judicial apto para interpretarlas y aplicarlas, y disponer de recursos pro-venientes de la coparticipación federal de impuestos en proporción equitativa.

No es de temer que en tanto la ciudad sea asiento del gobierno federal, la autonomía in-duzca a revivir situaciones confl ictivas anacrónicas, superadas por el tiempo y la historia, y por la capacidad de convivencia de los argentinos. El artículo 110 bis se ocupa expresamente de esa cuestión, al disponer que “una ley garantizará los intereses del Estado nacional, mientras la ciudad de Buenos Aires sea capital de la Nación”.

Lo que ha hecho la Convención Reformadora en este aspecto es, simplemente, abrir una puerta y poner en marcha un mecanismo para la corrección de defi ciencias que se han hecho notorias y perturban la vida de los habitantes de Buenos Aires. Pero el Congreso deberá ahora establecer un régimen ágil y efi ciente para que la autonomía contribuya a resolver las difi culta-des que han generado el reclamo de cambios institucionales profundos.

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La Constituyente nacional reanuda el debate con la votación del amparo, hábeas data y hábeas corpus

Mañana la Convención ingresa en un tramo defi nitorio. El próximo 25 de agosto se jurará la nueva Constitución en Entre Ríos. Cargada agenda para esta semana.

SANTA FE-. La Asamblea Constituyente reanudará mañana las deliberaciones sobre los temas anexos al Pacto de Olivos, con la votación de las iniciativas que otorgarán rango consti-tucional a los recursos de amparo, hábeas data y hábeas corpus.

La jornada de mañana se abrirá directamente con la votación de esos puntos que están incorporados a un mismo dictamen que la comisión redactora, presidida por el justicialista Carlos Corach, ya giró al cuerpo.

Después de la aprobación de ese dictamen, la Asamblea reformadora se abocará a la discu-sión de los proyectos referidos a la defensa de la competencia, del usuario y del consumidor y la creación del ministerio público como órgano de extrapoder.

Se estima que la segunda de estas cuestiones generará un arduo debate en el seno del cuer-po en virtud de las diferencias existentes entre los bloques mayoritarios.

A la bancada de la UCR, fi rme defensora de la incorporación de ese tema a la nueva Consti-tución, le preocupa la indiferencia que el justicialismo parece haber optado frente a la discusión de ese punto: todavía no tiene despacho de la Comisión Redactora.

Algunas versiones indicaban que los justicialistas intentarán usar esa cuestión como “mo-neda de cambio” para obtener una cláusula transitoria que extienda el mandato de Carlos Menem hasta diciembre del año próximo, para permitir así la unifi cación de los comicios en octubre.

Los radicales impulsan la creación de un ministerio conformado por un procurador y un defensor general, bajo cuya jurisdicción dependerán los fi scales que se designarán como miem-bros de la Corte Suprema de Justicia.

Las iniciativas sobre amparo, hábeas corpus y hábeas data se reúnen en un mismo des-pacho en donde se señala que “toda persona puede interponer acción expedita y rápida de amparo contra todo acto que lesione, restrinja, altere o amenace los derechos y garantías reco-nocidos por la Constitución”.

Ese dictamen también indica que “no podrá afectarse el secreto de las fuentes de informa-ción periodística” y destaca que la acción de hábeas corpus, aún durante la vigencia del estado de sitio, podrá ser interpuesta por el afectado o por cualquiera en su favor.

El proyecto sobre la competencia, defensa sobre el usuario y del consumidor, por otra par-te, cuenta con el consenso de todas las fuerzas políticas con representación en el cuerpo y pro-bablemente recibirá hoy dictamen de la Comisión Redactora, que sesionará durante el feriado.

La Convención reanudará las deliberaciones después del fi n de semana largo que los con-vencionales decidieron tomarse para descansar y luego del fracasado intento de algunos re-presentantes para sesionar sábados y domingos. La propuesta -impulsada con fi rmeza por el titular del bloque de la UCR, Raúl Alfonsín- fue ignorada por los convencionales quienes en las primeras horas de la tarde del viernes, emprendieron el éxodo a sus provincias.

El plazo de la Asamblea para cumplir con su labor culmina en próximo 22 de agosto a las 24 hs., por lo que sólo se cuentan con cinco días hábiles para tratar las reformas al texto constitucional pendientes.

La nueva Constitución se jurará el 25 de agosto en el Palacio San José en un acto al que asistirá el Presidente Menem.

NUEVOS DICTÁMENES

Por otra parte, pese al feriado de hoy, la comisión redactora de la Convención se reunirá para elaborar nuevos dictámenes que serán tratados en el plenario.

Dicha comisión fue convocada por el presidente de la Asamblea, Eduardo Menem, para hoy a las 17:30 con el propósito de acelerar la aprobación de una decena de despachos que luego deberá girar al plenario para su tratamiento.

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En ese marco se espera que la comisión defi na el dictamen sobre defensa del consumidor y del usuario que será el tema que comenzará a abordar mañana el plenario de la Asamblea reformadora, luego de aprobar el despacho sobre jerarquización constitucional del amparo, hábeas data y hábeas corpus.

La comisión redactora que preside el justicialista Carlos Corach, deberá trabajar a todo vapor para aprobar también en las próximas horas otro de los principales dictámenes que esperan ser tratados en el plenario referido a la creación del ministerio públicos como órgano extrapoder.

Los otros dictámenes que aún deben ser debatidos en el recinto y cuya aprobación los convertirá en nuevas reformas a la Carta Magna están vinculados a la garantía que dará la Constitución Nacional a los ciudadanos para el ejercicio de sus derechos políticos y la creación de un Consejo Económico y Social.

Asimismo, se encuentran otros dos temas como son las facultades del Congreso respecto de pedidos de informes, interpelación y comisiones de investigación y la posibilidad de estable-cer el acuerdo del Senado para la designación de ciertos funcionarios de organismos de control y del Banco Central, excluida la Auditoría General de la Nación.

Última semana de sesiones

Final agitado en el ParaninfoLa unifi cación de las elecciones y el ministerio público aparecen como los proyectos pendientes más confl ictivos. El tema del aborto también puede reaparecer en escena.

(Desde Santa Fe) La Convención Constituyente iniciará hoy la última semana del agotador trámite reformador que arrancó el 25 de mayo último y todo indica que los convencionales se despedirán del Paraninfo con el tratamiento de varios temas confl ictivos. En la agenda de la Comisión Redactora fi gura el ministerio público, extrapoder para que los fi scales no dependan ni del Poder Ejecutivo ni del judicial, y la posibilidad de unifi car las elecciones del año que viene. Pero los problemas también pueden aparecer si, como se espera, se cuela en el debate el “derecho a la vida desde el momento de la concepción”, impulsado por operadores de Carlos Menem, quien dio la orden de imponer una cláusula a favor de la penalización del aborto.

La Comisión Redactora presidida por Carlos Corach se quitó de encima ayer las cuestiones menos confl ictivas: aprobó una cláusula transitoria por la que se reafi rma la soberanía argen-tina por sobre las Islas Malvinas y el proyecto que ratifi ca el voto obligatorio, con la extensión del cupo femenino a los cargos partidarios, que actualmente rige sólo para los electivos.

El plenario de convencionales espera que la Redactora termine hoy con alguno de los temas espinosos, para tratarlos en el Paraninfo. Apenas comience a sesionar, hoy a las 10 de la mañana, el plenario aprobará el proyecto que le da rango constitucional a los recursos de amparo, hábeas corpus y hábeas data. Durante el debate del último viernes se agotó la lista de oradores por lo que se espera que la votación de hoy no lleve mucho tiempo.

La discusión en torno del ministerio público, en cambio, puede generar algunas rispideces entre peronistas y radicales. El ofi cialismo intentará atar la discusión sobre cómo se elige al procurador general a la negociación para extender el mandato presidencial, que vence el 8 de julio de 1995. Para la UCR, la designación del titular de la Procuración General por acuerdo del Senado, como cabeza del ministerio público, es un tema sensible porque con esta iniciativa

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intenta quitarle al Poder Ejecutivo el control de un cargo estratégico por su función de fi scal de los intereses del estado y la sociedad.

El tema de la extensión del mandato presidencial, además, está relacionado, con la inten-ción de unifi car las elecciones nacionales y provinciales del año que viene.

La realización de un solo comicio implicaría en los hechos una prórroga de la gestión de Carlos Menem. Los socialistas y el Frente Grande ya anticiparon su oposición, pero los radi-cales todavía no defi nieron un criterio unánime. La cumbre entre Raúl Alfonsín y Eduardo Angeloz, realizada el último sábado en la localidad cordobesa de San Francisco, no alcanzó para alumbrar una defi nición. Casi con certeza, ambos intentarán adherir a la unifi cación de los comicios, pero no de los mandatos. Esto implicaría que las elecciones se realicen en una misma fecha, pero que las renovaciones se efectúen a medida que concluyan los respectivos períodos. En esta perspectiva, los mandatos se unifi carían recién en 1999, con lo cual el próximo presi-dente debería gobernar seis meses más.

La lista de temas pendientes se completa con el proyecto de defensa del consumidor, la designación a través del Senado de los directores del Banco Central y de otros organismos de control, la creación de un Consejo Económico y Social como organismo de consulta integrado por empresarios, sindicalistas y académicos; las atribuciones del Congreso y el Poder Ejecutivo contenidas en los artículos 67 y 86 de la Constitución, y la ampliación de las facultades del Congreso para interpelar a funcionarios y crear comisiones investigadoras.

El pasado 3 de agosto la Asamblea Cons-tituyente votó la incorporación con rango constitucional de los Tratados y Pactos de Derechos Humanos. Lo hizo en un contex-to de fuertes disputas y antagonismos. No podía ser de otra manera cuando lo que se estaba votando estaba directamente vincula-do con los últimos trágicos años de lucha y resistencia popular en nuestro país. Cuando en el escenario de la votación se evocaban y reconstruían los actores políticos de aquel trá-gico proceso.

Por ello la campaña desatada en contra de esta reforma en particular es feroz. Porque nadie pudo dejar de reconocer que fue la con-ciencia universal de los derechos humanos uno de los instrumentos principalísimos que ayudaron al fi n de la dictadura 76/83. Que fue en nombre de los derechos humanos que se juzgó a las juntas militares que asolaron la Nación en esa época y que las garantías cons-titucionales tuvieron a partir de aquella expe-riencia histórica un sujeto nuevo plasmado en

desmoronadas, el hundimiento de la Nación. Toda la artillería de elementos jurídicos-formales que aseguraran la ausencia de los movimientos emancipatorios en la reforma constitucional.

Quienes llevaban a cabo tal cruzada tenían en común viejas historias de acuerdo y cola-boraciones con las dictaduras militares. Para otros, aquellos de dos caras como el doctor Barra, el apoyo dado a la incorporación de los Tratados les servirá seguramente con auto-legitimación externa para, paralelamente, in-tentar imponer leyes internas más represivas y medidas más reaccionarias. A pesar de ello y en lucha contra ellos el texto constitucional consagrado abre la puerta a la consolidación de las luchas por la vida, la libertad, la justi-cia, la educación, la salud. A las luchas por los derechos de las minorías étnicas, de género, de las minorías sexuales. Si alguno de estos derechos no es respetado los organismos su-pranacionales pueden controlar y garantizar su cumplimiento.

Pero como la historia de las luchas contra

movimientos sociales. Y son esos sujetos de la historia que reconocen hoy en los derechos humanos sus derechos. Aquellos que el Esta-do no debe atacar o que tiene obligación de desarrollar.

El Frente Grande se había comprometido ante la ciudadanía a darle rango constitucio-nal a los derechos humanos porque nuestra tarea política reconoce y se construye con los actores y sujetos de este complejo proceso por el que transita la historia argentina.

Nuestra discusión en la Asamblea Consti-tuyente exigió una fuerte presión para que los derechos humanos estuvieran presentes. Con los sectores más progresistas de los bloques pactistas- que mucho tuvieron que pelear en el seno de sus partidos- se fueron constru-yendo las argumentaciones políticas y jurídi-cas que resultaron del despacho de comisión.

Contra estas argumentaciones fue lanza-da toda la hagiografía y la demonología de los adversarios a la vigencia de los derechos humanos, conceptos decimonónicos de sobe-ranía nacional, supuestas pirámides jurídicas

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Opinión

Los derechos humanos en la Constitución Por Alicia Oliveira

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la opresión no termina en la letra de la Consti-tución, la campaña desatada en contra de esta reforma progresista y emancipatoria es des-piadada: editoriales de diarios, comentarios de formadores de opinión; escasa, cuando no targiversada información de lo aprobado a la opinión pública. Todo ello demuestra a las claras que lo que la Asamblea Constituyen-te ha incorporado al texto de la Constitución es sólo, y nada menos, que el inicio de una nueva etapa en la que una mayor compren-sión y divulgación de las normas internacio-nales de derechos humanos puede permitir a los sectores progresistas jugar una apuesta fuerte para convertirnos en más civilizados, si por civilización entendemos el respeto por la diversidad humana, por el pluralismo de-mocrático, por la diversidad de expresiones. Si la civilización implica, en defi nitiva, una tendencia nunca reifi cada hacia el orden de-mocrático, en una concepción de democracia pluralista.

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Derechos del niño y aborto

Ni tanto ni tan pocoLa Convención aprobó una ambigua cláusula sobre la protección del niño y de la madre. El texto refl eja

la pulseada abierta por el proyecto antiabortista de Menem.

(Por María O`Donnell, desde Santa Fe) La cruzada antiabortista del presidente Carlos Menem quedará refl ejada en la nueva Constitución con una cláusula ambigua que recibió interpretaciones encontradas del peronismo y del radicalismo, los bloques que la impusieron después de un trabajoso acuerdo. Para algunos consagra sin mencionarlo el derecho a la vida desde la concepción y para otros no es más que un sistema de seguridad social para la mujer embarazada.

Junto con la Iglesia Católica el presidente Menem presionó sobre el bloque ofi cialista para que la nueva Constitución consagrara el derecho a la vida “desde la concepción en el seno materno y hasta la muerte natural” como el principio rector de toda la legislación argentina.

De esta forma, el aborto hubiera quedado penalizado sin excepción alguna, y se abría el debate sobre la legalidad de la inseminación artifi cial y del DIU como método anticonceptivo. La postura de Menem se plasmó en un proyecto presentado por el ministro de Justicia, y con-vencional Rodolfo Barra.

El proyecto Barra fue apoyado desde el vamos por los riquistas del MODIN y los bussitas de Fuerza Republicana. Lo rechazaron el radicalismo y el Frente Grande, que sostuvieron que el tema del aborto no había sido habilitado para su tratamiento en la Convención por la ley que declaró la necesidad de la reforma constitucional.

Pero ante la amenaza del peronismo de romper la sociedad reformista que mantuvo con el radicalismo desde el inicio de la Convención, Raúl Alfonsín accedió a incorporar un texto mucho más lavado que de alguna manera recoge las aspiraciones de Menem.

En el inciso 23 del artículo 67 que enumera las atribuciones del Congreso se incorporó una frase que lo habilita para dictar “un régimen de seguridad social especial e integral en la pro-tección del niño, desde el embarazo, hasta la fi nalización del período de enseñanza elemental, y de la madre durante el embarazo y el tiempo de lactancia”.

Según señaló el socialista Alfredo Bravo durante la discusión en el recinto, la redacción de la cláusula es tan ambigua que al decir “la protección del niño” y agregar “desde el embarazo” parece hablar de un niño embarazado. Bravo señaló además que no existe tal cosa como “la enseñanza elemental”, porque alude a la “enseñanza básica”.

Los fi rmantes del proyecto-peronistas y radicales- no aceptaron ninguna modifi cación del texto, pero miembros de ambos caos bloques plantearon en privado que era necesario cam-biarlo. Nadie se animó, sin embargo, a admitirlo en el recinto porque el acuerdo había sido tan trabajoso que pendía de un hilo.

La tensión planteada entre los pactistas quedó plasmada en el recinto. Alfonsín dijo que el texto bien puede formar parte de la legislación de un país que acepta el aborto -como Suecia- y sostuvo que sirve para implementar un sistema de seguridad social para la mujer embarazada. Barra, en cambio, dijo que si bien a él le hubiera gustado que se consagrara el derecho a la vida desde la concepción en forma explícita, adelantaba su voto afi rmativo al texto sustitutivo.

“Aquí se quiere disfrazar a la seguridad social y se quiere disfrazar al derecho a la vida, pero lo cierto es que con esta fórmula light estamos ante una nueva transacción de los partidos pactistas”, resumió la sanjuanina Nancy Avelín, de Cruzada Renovadora.

Avelín, los riquistas, los bussistas y todos los que se había manifestado a favor de la penali-zación del aborto votaron en contra del proyecto acordado por peronistas y radicales.

El Frente Grande, luego de un intenso debate interno, mantuvo su postura original: dijo que el tema no estaba habilitado y que se abstuvo en la votación junto con la Unidad Socialista. El Frentistas Juan Pablo Cafi ero agradeció la libertad de conciencia que le habían otorgado sus compañeros de bloque y votó a favor del texto.

El tema generó confl ictos en todos los bloques. Dentro del peronismo, Maria del Carmen Feijóo junto con Cristina Benzi y Raquel Llanela, sostuvo que la redacción era muy confusa y

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también se abstuvo en la votación, porque sólo hubiera apoyado una cláusula con un sentido muy claro a favor de la seguridad social para la mujer embarazada.

En el radicalismo, muchos convencionales optaron por ausentarse del recinto. En el mo-mento de la votación había 203 convencionales sobre un total de 305. El resultado fueron 131 votos a favor, 41 por la negativa y 31 abstenciones.

Cuando se aprobó la cláusula no hubo ningún festejo: los partidarios de penalizar al aborto en la Constitución se sintieron derrotados, muchos de los que votaron a favor del texto re-velaron en privado que lo habían hecho por disciplina partidaria y mujeres del Frente grande salieron del recinto con lágrimas en los ojos.

(Por Ernesto Semán, desde Santa Fe) Desde el primer día de deliberaciones en la Convención Constituyente se apostó en el Parananinfo de la Universidad del Litoral, consciente de que se jugaba buena parte del juicio de la historia. Ahora que el debate ha terminado, Raúl Alfonsín dice que está “con-tento”, aunque no oculta que actuó con “la fi losofía de lo que se podía”. Consiguió soste-ner porfi adamente, hasta el último minuto, el pacto al que se aferró en diciembre de 1993. Sólo le resta la evaluación fi nal, que se reali-zará mañana, y el miércoles la jura de la nue-va Constitución en Concepción del Uruguay. Regresará por la noche a Buenos Aires para celebrar los 88 años de su madre y, tras unos días de descanso en Chascomús, se instalará en el Comité Nacional de la Unión Cívica Radical para monitorear las internas abiertas convocadas para elegir candidato a presidente de la Nación, el último domingo de octubre. Sus hombres ya trabajan para que Eduardo Angeloz encabece una fórmula junto a un joven que equilibre la moderación del cordo-bés. Recién cuando haya terminado esta ope-ración tendrá tiempo para repensar su futuro, a la luz de la reforma constitucional que acaba de concluir.

Se lo ve cansado pero distendido. Está sentado ante el escritorio sobre el que trabajó

en el hotel Castelar de esta ciudad, convida con “un café, un té o un caldo” y se dispone al diálogo:

- ¿No esperaba sacar algunas cosas más de la Convención y que se agotaran los puntos habilitados?

- Estoy muy contento con lo que se ha lo-grado. Hubiéramos querido más, pero actua-mos con la fi losofía de obtener lo que se po-día. Por eso algunas cosas nos quedaron en el tintero. Privilegiamos la voluntad de consen-so. Los bloques que no tenían esa responsa-bilidad podían hablar con una mayor libertad y pedir más cosas. A su vez esto nos ayudaba, porque nos daba argumentos para presionar. De todos modos, no hubo ningún sector de la Convención que obstruyera el trabajo.

-¿El radicalismo no perdió de vista su lu-gar en esa búsqueda de extender el acuerdo con el menemismo más allá del Núcleo de Coincidencias Básicas a toda costa?

- No, porque sino no salía nada. Yo le pongo el ejemplo de cómo bajamos la cláusu-la sobre el voto intransferible, que cerraba las puertas a la ley de lemas. Ellos (el justicialis-mo) no querían saber nada con ponerlo.

- Bueno, podían perder una votación.- No, se levantaban de la Convención, hu-

bieran hecho cualquier cosa, porque ellos no pueden perder una votación así. Pero a mí me interesaba, por lo menos, mantener el voto

Alfonsín

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obligatorio, para que no pase que cada dos por tres aparezca alguien diciendo que el voto no tiene que ser obligatorio porque ahí olví-dese de todo, ganan los conservadores para siempre. Si hubiera voto obligatorio, en Esta-dos Unidos todavía estarían buscando quién le gane a Jessie Jackson. Lograr que aproba-ran esa cláusula implicó un compromiso.

- ¿Y el dictamen sobre educación?- Yo estoy muy contento con esa cláusula.

¿Desde cuándo la equidad signifi ca arancela-miento, como decían en la Convención?

- Pero eso no lo decía solamente el Frente Grande,

también lo dijo el ministro de Educación.- Creo que el Frente Grande ayudó mu-

cho en todo, pero en esto yo les pedí al menos que no dieran esa interpretación que luego puede darle un juez.

- También acordaron con el justicialismo la cláusula que se originó en una cruzada anti-abortista del presidente Menem.

- Lo que salió fue un triunfo como agitar los pañuelos. Porque es algo que puede regir tanto en Irlanda como en Suecia. Y, además, no le dice al legislador cuál tiene que ser su actitud. Usted sabe cómo era lo que venía del Ministro Barra.

- ¿Tampoco había posibilidades aquí de confrontar con el menemismo?

-No, porque se iba todo al diablo. Pero ojo, que también hicimos esfuerzos por acor-dar con el Frente Grande.

-Pero lo lograron siempre con el mene-mismo…

- Necesitábamos un consenso fuerte. Se-tenta tipos que tienen que votar un conjunto de cosas no pueden hacer una picardía un día y después no lograr nada más para adelante.

-¿Cree que hay espacio para que la UCR retome el lugar de la oposición?

- Pero si nunca lo dejó de tomar. Yo desa-fi é a cualquiera a que me diga quién hizo más críticas opositoras que yo al plan económico del Gobierno. Lo que pasa es que tienen que ser escenarios de oposición nuevos, de su-peración del confl icto sobre la base del con-senso. Fíjese lo que pasa ahora. Faltan veinte leyes en el congreso para reglamentar la nue-va Constitución, y procuramos consensuarlas entre todos, también con el Frente Grande.

-¿Quién ganó en la Convención?- Ganó la República...Bueno, en realidad

aspiro a mostrar el resultado de esta Conven-ción a la oposición del partido, y en ese sen-tido podría decirse que gané yo, pero no para bien propio, sino del radicalismo.

-¿Cree que el radicalismo está en condi-ciones de recuperarse para las elecciones de mayo?

-Yo aparezco el lunes 28 en el Comi-té Nacional, para convocar a la convención partidaria y lanzar las internas abiertas para el último domingo de octubre. Voy a pedir que sea una excepción, que no modifi que la Carta Orgánica, porque como sistema permanente no me gusta.

- La última elección fue muy pobre para el radicalismo, ¿no cree que debe cambiar algo para mayo?

-Hoy el partido está mal, pero vamos a buscar la forma de que esté mejor.

-¿Usted puede encabezar ese cambio?-El otro día Fernando De la Rúa pidió que

diera un paso al costado. Si antes pedía que diera un paso atrás, quiere decir que vamos ganando.

-¿No piensa en irse del Comité Nacional?- Si yo viera que es benefi cioso para el

partido no tengo problemas, porque no ten-go ninguna aspiración personal. Pero me da la impresión de que no es conveniente que yo me vaya de ahí. Tengo una experiencia que otra gente no tiene. Hay que haber sido presidente para entender ciertas cosas, uno se mueve de una manera distinta.

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Gobierno

El Presidente y Vice se eligen en forma directa (sin Colegio Electoral). Duran cuatro años en sus mandatos y pueden ser reelectos una sola vez consecutiva.

Presidente y Vice pueden pertenecer a cualquier credo religioso.

Se crea la fi gura del Jefe de Gabinete de Ministros para la administración general del país y el ejercicio de las funciones que le de-legue el Presidente. Tiene que concurrir por lo menos una vez cada mes el Congreso (al-ternando las cámaras) y brindar informes de gestión. Es designado por el Presidente. Lo remueve el Presidente o una mayoría parla-mentaria especial.

El Poder Ejecutivo Nacional no puede emitir disposiciones de carácter legislativo, salvo en los casos de decretos de necesidad y urgencia, los que no podrán regular materias penales, tributarias, electorales o el régimen de partidos políticos. Si el PE emite ese tipo de decretos, tiene que haber una convalida-ción posterior del Congreso en el término de 60 días. No aclara qué ocurre con el decreto si en ese lapso hay silencio parlamentario.

Inhabilita para ejercer cargos públicos a los funcionarios que cometan actos de co-rrupción.

Senado

A partir del año 2001, los senadores van a ser elegidos por voto directo y sus mandatos se reducen a seis años.

Se incorpora un senado más por cada provincia. En 1995 se elige el tercer senador por la Capital Federal.

Sistema electoral y partidos políticos

Ratifi ca el voto universal, secreto y obli-gatorio.

Establece el sistema de ballottage (segun-da vuelta). No hay ballottage en estos dos su-puestos: 1)El candidato más votado supera el 45 por ciento de los sufragios; 2)El candidato

más votado tiene el 40 por ciento con una ventaja de 10 puntos sobre el segundo.

Les da rango constitucional a los partidos políticos.

Extiende el cupo femenino a la organiza-ción interna de los partidos.

Se garantiza representación de minorías y elección de candidatos por comicios internos.

El Estado contribuye al sostenimiento fi -nanciero de los partidos.

Participación popular

Los plebiscitos vinculantes son convoca-dos por el Congreso. La ley de convocatoria no puede ser vetada y el voto afi rmativo del pueblo convierte al proyecto sometido a con-sulta en ley con promulgación automática.

Los plebiscitos no vinculantes pueden ser convocados por el Presidente o el Congreso. El voto no será obligatorio.

Están vedados los plebiscitos sobre pro-yectos de reforma constitucional, tratados internacionales, impuestos, presupuesto y le-gislación penal.

Los ciudadanos que reúnan la adhesión de más del 3 por ciento del padrón electoral pueden presentar proyectos de ley y el Con-greso está obligado a tratarlos en el término de 12 meses.

Todo lo referido a materias, procedimien-tos y oportunidad de las consultas popula-res será reglamentado con una futura ley del Congreso, votada por “la mayoría absoluta” de los miembros de ambas cámaras.

Autonomía de la capital federal

El intendente se elige por voto directo.La Constitución asigna a la ciudad un ré-

gimen de gobierno autónomo, como faculta-des propias de legislación y jurisdicción, pero una ley del Congreso “garantizará los intere-ses del Estado nacional” mientras la ciudad de Buenos Aires sea capital de la Nación.

Defensa de la democracia

Los gobernantes y funcionarios de facto

Todos los cambios

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o quienes comentan actos de fuerza contra el sistema democrático quedarán inhabilitados a perpetuidad para ejercer cargos públicos y se-rán excluidos de los benefi cios de eventuales indultos o conmutación de penas.

Todos los ciudadanos tienen derecho de resistencia frente a actos de fuerza contra la democracia.

Derechos y garantías

Derecho a réplica, que no podrá aplicar-se si contradice los principios de libertad de prensa y prohibición de censura previa.

Derechos personales a la propiedad, el trabajo, la nacionalidad, la educación, la libre expresión, circulación y reunión.

Protección estatal a la seguridad, salud e intereses económicos de los consumidores y usuarios de bienes y servicios. Condena a los monopolios y futura legislación para asegurar participación de los usuarios y asociaciones de consumidores en los marcos regulatorios de los servicios públicos.

Garantía del pleno ejercicio de los dere-chos políticos e igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres para acceder a car-gos electivos.

Se dictarán regímenes de seguridad social e integral para el niño en situación de des-amparo desde el embarazo hasta concluir la enseñanza elemental.

Hábeas corpus (para resguardar el dere-cho de libertad física) y hábeas data (para exi-gir supresión, rectifi cación o actualización de datos sobre ciudadanos incluidos en bancos de datos públicos o privados).

Reconocimiento de la preexistencia étni-ca y cultural de los pueblos indígenas argen-tinos. Respeto a su identidad y derecho a la educación bilingüe. Derecho a la personería jurídica de sus comunidades y la posesión y propiedad.

Derecho a la personería jurídica de sus comunidades y la posesión y propiedad de las tierras que tradicionalmente ocupan. Entrega de otros terrenos, aptos y sufi cientes para el desarrollo humano.

Condena a la tortura, el genocidio, la es-clavitud y la discriminación contra la mujer.

Justicia

El Consejo de la Magistratura selecciona a los futuros magistrados. Con carácter de “pro-puesta vinculante” eleva ternas al Poder Ejecu-tiva y de esa terna surge el candidato cuyo plie-go el PE somete a consideración del Senado.

Una ley del Congreso determinará el modo de integración del Consejo de la Ma-gistratura.

La corte Suprema se elige con acuerdo de por lo menos dos tercios del Senado.

Al cumplir los 75 años, los ministros de la Corte cesan en su función salvo que haya expresa renovación del acuerdo en el Senado. (Esta cláusula comienza a aplicarse recién en 1992).

Autonomía de los fi scales. El Ministerio Público será independiente, con autonomía funcional y autarquía fi nanciera. Está encabe-zado por el procurador general de la Nación.

Educación

El Congreso tiene que sancionar leyes de organización que garanticen los principios de gratuidad y equidad en la educación pública estatal y autarquía de las universidades nacio-nales.

Reforma federal

Con excepción de los gravámenes adua-neros, todos los impuestos nacionales se repartirán entre la Nación y las provincias a partir de 1997.

Las provincias podrán conservar las cajas de jubilación que agrupan a empleados públi-cos y profesionales. Pueden solicitar créditos externos siempre y cuando no afecten intere-ses de la Nación.

Se mantiene hasta 1996 el Fondo de Repa-ración Histórica del Conurbano Bonaerense.

No habrá más transferencias de servicios, competencias o funciones desde la Nación a la provincias sin la respectiva reasignación de recursos aprobada por ley del Congreso.

Medio ambiente y ecología

Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano y equilibrado.

El Estado tiene que proveer a la protec-ción de este derecho.

Se prohíbe el ingreso al territorio nacio-nal de residuos potencialmente peligrosos y radiactivos.

Malvinas

Expresa la “legítima e imprescriptible” soberanía argentina sobre islas Malvinas, de-fi niendo como “objetivo permanente” del pueblo de la recuperación del territorio, res-petando el modo de vida de sus habitantes.

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Las cuentas en el Paraninfo

Apuestas para mayo Destacado: Tanto Menem como Alfonsín se defi nen como los ganadores de esta reforma constitucional que hoy entra en vigencia. El Presidente ve allanado su camino rumbo al `95, mientras que su viejo adversario radical se jacta de las limitaciones que le puso. En distintas veredas, Chacho Alvarez y Aldo Rico también sacan cuentas pensando en los comicios de mayo.

“Cómo? ¿Eso también querés?”, le preguntó su hermano Eduardo cuando, en febrero de 1989, el actual presidente Carlos Menem le dijo por primera vez que “tenemos que preparar-nos para gobernar por diez años”. Es la Constitución que hoy entra en vigencia, Menem podrá decir que ha ganado porque dio un paso fundamental hacia la concreción de ese sueño: desde Juan Manuel de Rosas, nadie gobernó diez años seguidos en este país. No hay otra lógica para Carlos Menem que la progresiva acumulación de poder. Ahora tiene que ganar las elecciones del ́ 95: después será tiempo de ver cómo se las arregla con las limitaciones que supone haberle impuesto su viejo adversario a través del Pacto de Olivos.

“Gané yo”, dijo, por su parte, Raúl Alfonsín el domingo a este diario. Nadie puede medir si los tres meses de tenaz permanencia en Santa Fe signifi can un paso hacia su resurrección política, hacia su reivindicación histórica, valores tan indiscutidos entre los viejos amigos que aún rodean al ex presidente. El hombre presume de haber incluido el ballottage, precisamente para las elecciones en las que su partido seguramente salga tercero. O el tercer senador, cuando la UCR -en una progresión acelerada desde 1987 y mucho más aún desde el Pacto de Olivos- es primera minoría en cada vez menos provincias.

La introducción del Consejo de la Magistratura, sin ninguna precisión sobre cómo se de-signarán sus miembros; el ministro coordinador; la facultad presidencial para dictar decretos de necesidad y urgencia, como una amplitud que no conoce ningún sistema presidencialista en el mundo; la elección directa del intentendente porteño, sin que se sepa aún con què poderes reales; la autonomía del Ministerio Público. Estos elementos son los que exhibe Alfonsín para decir al mismo tiempo que ganó y que “se actuó con la fi losofía de lo que se podía”.

En realidad, todo el Pacto de Olivos introduce algunas modifi caciones a la distribución de las facultades entre los poderes del Estado. La manera de funcionar del nuevo sistema se verá cuando empiece a funcionar.

Menem ya puede decir que ganó con la reelección. Alfonsín, en el mejor de los casos, de-berá esperar, sobre todo en algunos temas, como el del aborto, donde una interpretación des-favorable de la Corte Suprema podría llegar incluso en la vida social principios considerados absurdos por la mayor parte de las democracias occidentales.

La Constitución del `94 es de Menem y Alfonsín, antes que de cualquier otro. Pero durante los tres meses que demoró su confección se pueden reconocer los modos de construcción política de Carlos “Chacho” Alvarez y Aldo Rico, ubicados uno en las antípodas del otro, pero en el mismo rol de recién llegados para el bipartidismo que regula a la democracia argentina desde hace medio siglo.

Alvarez condujo un bloque que se debatió entre retirarse del proceso reformista para im-pugnarlo globalmente o cuestionar aquello que la mayoría impedía discutir y tratar de infl uir en los puntos habilitados que el Pacto de Olivos no cerró de antemano.

La elección de la segunda alternativa marca el camino de moderación de la alianza frentista que se ha manifestado desde que el 10 de abril la colocó en la perspectiva de pelear en serio la presidencial.

Es la misma discusión que afecta a los hombres del Chacho cuando discuten posibles alian-zas políticas o el destino de las privatizaciones. La coherencia de los necios y el pragmatismo amoral son los dos puntos extremos de un proceso en el que el “chachismo” deberá encontrar un complicado equilibrio a cada paso, como sucedió en la Constituyente.

Rico fue mucho más contradictorio. ¿Se puede impugnar en Santa Fe y avalar en La Plata, sin sufrir ningún costo político? Nunca se podrá entender la oposición al Pacto de Olivos si se ve que el pactito con Duhalde fue sólo a cambio de prebendas: cargos en el Ejecutivo provin-cial y el algunas municipalidades, votos para policías y militares. En este momento, cada uno de los cuatro principales protagonistas de la reforma ya piensan en la elección del próximo mayo. Allí se podrá leer mejor el destino de cada uno.

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Este libro se terminó de imprimir en octubre de 2014,en los talleres gráfi cos de D.I.E.B.O.

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