A fuego lento!Recuerda aquella fbula del animalito que mientras disfrutaba chapoteando en un pequeo pozo de agua fra, sta se fue calentando, poco a poco, hasta poner en riesgo su vida pues no se percat del ascenso paulatino de la temperatura del agua? En igual modo, hay organizaciones y personas que padecen un empeoramiento casi imperceptible. "Esto pasar pronto! No creo que se agudice ms!" Afirmaciones as denotan resignacin o baja percepcin de una situacin cuya gravedad crece hasta que llega al punto de difcil retorno. Identifiquemos tres posibles orgenes de este comportamiento. Primero, cuando quienes detentan el poder saben que la imposicin de cambios radicales afectara su cuenta "bancaria" de autoridad, recurren a la introduccin gradual de transformaciones, evalan las reacciones o efectos de cada paso y deciden cuidadosamente el siguiente. Su lenguaje se va endureciendo, las relaciones con quienes discrepan sufren distanciamientos progresivos y la sutil manipulacin se acrecienta hasta acumular suficientes recursos polticos para imponer decisiones, sin preocuparse de la resistencia que pueden enfrentar. Por qu? Mientras unos miembros se aferran al poder, otros se van resignando a la coercin, a paso lento, sobrellevando el aumento gradual de la crisis. Una segunda situacin sucede cuando no se reacciona a errores propios porque se consideran pequeos o pasajeros. Luego llegan ms fallas y se cree que stas no se repetirn. Las falencias van subiendo de nivel y se va consolidando una actitud de no reaccin, de impotencia y tolerancia ante resultados desfavorables. Solo quedan unos pasos ms para que se declare que todo es por mala suerte y huir as de la responsabilidad de hacerse cargo del rumbo propio. La mediocridad suele germinar en un ambiente as.Finalmente, puede ocurrir que la sensacin de deterioro se apodere de la organizacin. Sin embargo, sus miembros se convencen de que todo lo malo proviene de afuera, de otros actores, por lo que poco o nada pueden hacer para librarse de ese impacto externo. El determinismo ajeno inunda la mente de los miembros que se declaran vctimas del destino decidido por "otros", lo que sirve de excusa perfecta para no entrar en accin.Revertir estas situaciones requiere valor para frenar el deterioro, tomar la decisin de ser protagonistas y no mrtires del devenir. Urge de voluntad para defender convicciones propias en el primer caso, de coraje para romper la espiral del conformismo en el segundo, y de proactividad para erradicar la resignacin en el tercero.Los miembros de los equipos de alto desempeo agudizan su pensamiento crtico, actan con valenta para cambiar a tiempo y son determinados para imprimirle un rumbo retador a su futuro. De esta forma siempre estn lejos de caer en la trampa del "fuego lento".