A Islay le preocupan afluentes de agua cercanas a Ta MaraSon para el agro. El ro Tambo y las aguas subterrneas. Islay requiere de 10.2 metros cbicos de agua por segundo para regar 10 mil hectreas, pero hay meses en que dispone de solo 7 m3/s.

Elzabeth Prado.

La frrea defensa del agua emprendida por los agricultores del valle de Tambo, en la provincia arequipea de Islay, y que los ha llevado a rechazar de plano el proyecto minero Ta Mara, se explica en la poca disponibilidad de este recurso para alimentar 10 mil hectreas de cultivo asentadas entre el sector La Pascana y la zona contigua al mar, en el distrito de Cocachacra.

Los 10.2 metros cbicos de agua por segundo que necesitan desciende a 7 metros cbicos en poca de estiaje. Esta situacin se vera an ms afectada por el bombeo de las aguas subterrneas de hasta 224 litros por segundo que proyecta Souther Per Copper.

Cambio climtico

La cuenca del ro Tambo tambin est afectada por el cambio climtico. Fuentes de agua superficiales como lagunas y bofedales ubicadas en la parte alta de la cuenca bajaron su nivel y otras desaparecieron.

A esto hay que aadirle que durante el ao la disponibilidad de agua es muy variable. De enero a abril, la descarga acufera del ro Tambo alcanza un promedio de 74 m3/s, y permite un regado sin restricciones.

En los meses de mayo a septiembre, el caudal disminuye hasta aproximadamente 11 m3/s.

Pero es de octubre a diciembre cuando se produce el periodo ms crtico al disminuir el nivel a casi 7 m3/s, cantidad muy inferior a la demanda estimada de 10.2 m3/s.

Ampliacin de frontera agrcola

Los pobladores de Islay tienen un proyecto para ampliar la frontera agrcola hacia las pampas de La Curva, El Arenal y Meja, zonas donde precisamente estn los denuncios de la Southern.

Por eso exigen la construccin de la represa de Paltiture que concentrar 200 millones de metros cbicos de agua. Dicen que es un derecho por el impacto hdrico ocasionado en 1989 cuando se edific la presa de Pastogrande con los caudales de los ros Chilota y Vizcachas, ambos afluentes del ro Tambo.

Proyecto minero Ta Mara MENTA, no iba a usar agua de mar, tal y como se haba acordado, iba a usar aguas del Santuario Lagunas de Meja

Per: "Ta Mara" va a dejar sin agua a la poblacin La cerrada defensa del agua realizada por los agricultores del valle de Tambo, en la provincia arequipea de Islay, que los lleva a rechazar de plano el proyecto minero Ta Mara, tiene razones de peso, se explica en la poca disponibilidad de agua para regar 10,000 hectreas de cultivo entre el sector La Pascana y las parcelas que se extienden hasta el mar, en el distrito de Cocachacra. Esas chcras son la despensa de alimentos de una buena parte del sur peruano, incluso hasta Puno.

Quieren chuparse el agua del subsuelo sin importarles ni poblacin ni el resto de formas de vida

03/05/2010. Los mnimos 10.2 m3/s de agua que necesitan, no se disponen siempre y suelen disminuir en 1/3, el caudal baja a 7 m3/s en poca de estiaje. Esta situacin se agravara por el bombeo de las aguas subterrneas que proyecta la minera Souther Per Copper, ellos dicen que demandan hasta 0.25 m3/s, lo cual es vital en una regin desrtica con crnica carencia de agua .

El agua debe ser RACIONALMENTE UTILIZADA por ser la nica que sustenta este sistema hidrogrfico.

La extraccin de agua subterrnea para Ta Mara, de 224 litros por segundo, VA A IMPACTAR NEGATIVAMENTE EN LOS CAUDALES DE LOS ROS, AGUAS ABAJO, que se recargan con estas aguas subterrneas. Esto ser especialmente grave en la poca sin lluvias y en los aos secos, lo que Southern Per Copper NO HA EVALUADO. Adems al chupar el agua fretica, aumenta automaticamente el nivel de arsnico y el nivel de boro, dos elementos qumicos presentes en esa rida regin, de manera que en los hechos el agua se vuelve txica para todas las formas de vida, SE ATENTARA CONTRA LA VIDA, EN TODAS SUS FORMAS, PARA BENEFICIO DE CAPITALES PRIVADOS

ESTUDIOS DE IMPACTO AMBIENTAL SILENCIAN RIESGOS DE AUMENTO RELATIVO DE BORO Y ARSNICO EN LAS POBLACIONES

La mismsima AUTORIDAD NACIONAL DEL AGUA ha dicho: "Las cuencas de los ros Moquegua y Tambo son ridas en la parte media y baja. Algunas fuentes de aguas superficiales como lagunas y bofedales (pantanos poco profundos de pastura de camlidos de altura en los Andes) debido a la ausencia de recarga natural han ido bajando de nivel y otras han desaparecido. Sin embargo se mantiene un caudal base en los principales ros DEBIDO AL FLUJO DE AGUAS SUBTERRNEAS HACIA LAS CUENCAS MAS BAJAS.

Falta estudio de balance hdrico que indicara necesariamente prdida de calidad de las aguas

El estudio ambiental de Southern Copper tampoco ha considerado que, al descender los niveles agua superficial, se incrementar peligrosamente los niveles de concentracin del boro y arsnico, posiblemente por encima de los niveles establecidos en el Reglamento Nacional sobre los Estndares de Calidad de Aguas, lo que impactara negativamente en la produccin de alimentos y la salud de los consumidores.

Falta estudio de estrs hidrco en condiciones de cambio climtico

La cuenca del ro Tambo tambin est afectada por el cambio climtico. Fuentes de agua superficiales como lagunas y bofedales ubicados en la parte alta y cordillerana de la cuenca han ido bajando su nivel y otras desaparecieron.Falta estudio de caudal en relacin con la ecologa que evidenciara riesgos sobre flora y fauna graves.Durante el ao la disponibilidad de agua es muy variable. De enero a abril, la descarga acufera del ro Tambo alcanza un promedio de 74 m3/s, y permite un regado sin restricciones. En los meses de mayo a septiembre, el caudal disminuye hasta aproximadamente 11 m3/s.Pero es de octubre a diciembre cuando se produce el periodo ms crtico al disminuir el nivel a casi 7 m3/s, cantidad muy inferior a la demanda estimada de 10.2 m3/s.

Los pobladores de Islay tienen un proyecto para ampliar la frontera agrcola hacia las pampas de La Curva, El Arenal y Meja, zonas donde precisamente estn los denuncios de la Southern.

Por eso exigen la construccin de la represa de Paltiture que concentrar 200 millones de metros cbicos de agua. Dicen que es un derecho por el impacto hdrico ocasionado en 1989 cuando se edific la presa de Pastogrande con los caudales de los ros Chilota y Vizcachas, ambos afluentes del ro Tambo.

Minera mentirosa quiere arrancar autorizacin como sea.

La minera dice que hay tres alternativas frente a este problema, pero la verdad es que en el estudio ambiental slo analiza una: el uso de pozos subterrneos. Las dems no estn incluidas en su Estudio Ambiental. Cmo entonces pretende ir a una consulta pblica donde defender estas otras alternativas? Consulta a la que se llega, adems, sin haber publicado el resumen ejecutivo del estudio ambiental en forma asequible a la poblacin, como lo manda el reglamente respectivo.

Hay tres alternativas: el uso de agua de mar, una represa, o agua de pozo.

"El uso de agua de mar es cara, entonces saldramos perjudicados todos, porque habria menos canon, menos regalas", argumentan los de la minera. "Ninguna afecta a los agricultores y al contrario la represa los beneficia ", agregan en descarada mentira.

La verdad es que el Estudio ambiental de Southern solo analiza, de manera incompleta, la extraccin de aguas subterrneas, pero estn faltando un Estudio del balance hdrico del ro Tambo, un Estudio del caudal ecolgico y un Estudio de los efectos de cambio climtico en la cuenca del ro Tambo.

Por esto ms de 12,000 ciudadanos de la provincia de Islay, en septiembre de 2009 se volcaron a las urnas para pronunciarse voluntaria, democrtica y pacficamente sobre este proyecto minero, lo rechazaron en ms del 90%.

Con un estudio de impacto ambiental mal hecho y sin condiciones bsicas de participacin, la Southern hahecho una consulta TRUCADA en Mollendo, FUERA de la zona de impacto del proyecto (Mollendo no se ve directamente afectado), en abierta violacin de la ley. Frente a este absurdo e ilegal intento de Southern de imponer su proyecto, la provincia de Islay ha hecho el Paro y movilizacin del 14 de abril.

Ante esta situacin, lo primero que hay que hacer, como ha llamado la Defensora, es cuidar la vida humana. No ms muertes por conflictos socioambientales. Si el gobierno y la minera quieren seguir dialogando sobre el proyecto, la consulta trucada del 19 debe ser suspendida, y un Estudio de Impacto Ambiental BIEN HECHO debe ser formulado.