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Laltbtiud d» impíonUnoilono mía |lmtt«i qu»err«ip<ito4 la Tt<U prlvtd*,á la mor*l y i i»' piui públlc».—Art. 7 ° d« I» Conitltuclón.

Periódico Independiente de combate.

Direotor: RICARDO FLORES MAGONCumulo 1* Ropdbllc* pronunclt m ?oi «oborsn». oori lorioso aomoiorso f,

dlmlllr.-OAMDETTA.

Jefe de Redacción:

JuanAÑO I.-*-aa EPÓCA.

Oficinas: IO7 Nofth Channlng Ave.

SAINT LOUIS, MO., E. U. A.—Septiembre 30 de 1905.

Administrador;

Enrique Flores MagonTOMO I I I . - N ? 48

Cutcred as second-cloBS inattcr, Wetiruarjr 4j,' I903, a* tlie J»o»toffice at Saint Irfmls.Mo, nuder tl»e Ac« of Congruas 01 ninrcli 3,1870.

No morirá RegeneraciónLfl V1LÍZA DE Lfl P16TAPUR0.

Por varios años hemos venidososteniendo contra la Dictadura

.que oprime nuestra Patriat unalucha abierta, pública, franca,que ha sido correspondida pornuestros enemigos con una per-secución desleal y cobarde, bienconocida por todos nuestros co-rreligionarios i

Siempre deseosos de tener bienjustificada nuestra ponducta, he-mos combatido con armas honra-das y legales, y no hemos dad©ningún paso de trascendencia nimodificado el carácter de nuestracampaña, sin que la tiranía noshaya obligado a ello. Luchamosen Méxicoj=-en periódicos y Clubs,siempre ajustando nuestros pro-cedimientos á la ley, pero fuimosencarcelados, vejados, robados,reducidos á la Impotencia por lamiseria, y entonces, sólo enton-ces emigramos, buscando en tie-rra extranjera la libertad que.necesitábamos para luchar por laPatria; El odio de la tiranía nossiguió: en San Antonio, Tex.^ fui-mos hostilizados por los. rufianesde nuestro Gobierno, que tam-bién tenía de su parte, para mo-lestarnos, á algunas autoridadesde aquella población, y nos fuepreciso lanzarnos de nuevo enbusca, de las -garantías que enTe xa?, todavía no encontramos,porque allí la Dictadura tienegrandes influencias. A costa decompromisos que aún pesan so-bre nosotros, nos, trasladamos áesta ciudad, considerando ijue enel centro de los Estados Unidosno se atrevería la Dictadura áperseguirnos. Se atrevió, sin em-bargo, pero fracasó en la acusa-ción con qije pretendió pulveri-zarnos Cortázar, el eunuco deCreel y de Porfirio Díaz.

Nunca creímos que con esto laDictadura se diera por vencida;nunca esperamos que este fraca-so de nuestros enemigos nos con-quistara para siempre esa tran-quilidad que "buscamos, sin obte-nerla jamás; para laborar conprovecho por nuestros ideales.Los tiranos son implacables.^ Je-roces en su odio contra los quese niegan á ser sus esclavos. Lapalabra de los libres es una pi-queta terrible para los tronos delos déspotas. Esperábamos elgolpe, preveíamos la -venganza,pero no nos * imaginábamos enqué forma caería sobre nosotros.

Ahora ya lo sabemos. La Dic-tadura cree haber encontrado lasolución para aniquilarnos, y lapone en práctica sin'pérdida detiempo. Quiere verse al fin li-bre de nuestras acusaciones, denuestros anatemas, de nuestroslatigazos; quiere dar el golpemortal á nuestra causa; quiereabatir para siempre nuestra ban-dera, que en tantos años de luchay dé persecuciones, ha podidomantenerse enhiesta. La Dicta-dura pone en juego todos sus me-dios, á la vez, para aplastarnos,y persigue nuestro periódico,que es nuestra fuerza, emplean -do en este país la intriga, y enMéxico,'la brutalidad.

El Administrador de Correosde esta ciudad, por orden recibi-da de Washington, ha practicadoinusitadas y extrañas averigua-ciones acerca de nuestro periódi-co, las cuales tienden á.' buscarun pretexto para quitar á nues-tra publicación el registro comoarticulo de 2a clase. Con esto senos obliga á gastar en porte delperiódico como $200.00 oro porsemana, en lugar de $6.00 0 7.00que ahora gastamos. La Dicta-dura parece bien informada denuestros recursos, y ha intriga-do para procurarnos desembol-sos que considera no podemoshacer. Por otra parte, se impidela circulación de nuestro perió-dico ea México. De casi todos los

Estados hemos recibido cartas ytelegramas en que nuestros, co-rreligionarios se muestran alar-mados por nuestra suerte, puesaseguran no haber vuelto á reci-bir nuestro semanario desde elúltimo número del mes pasado.A algunas personas que lo hanreclamado en el Correo, se les hadicho que su circulación estáprohibida en toda ía. República.

La nueva forma de persecu-ción empleada contra nosotros,ha venido á confirmar la culpabi-lidad de la Dictadura. Cuando unGobierno honrado se ve atacado,procura justificarse. Si un go-bernante recibe el título de la-drón,, debe ese gobernante de-mostrar que no lo es; si recibe eltítulo de asesino, deber ,suyo. esdesvanecer el cargo tremendo.No demostrar lo contrario de loque se atribuye, y, en vez de in-tentarlo siquiera, recurre á me-dios tiránicos para sofocar la vozque acusa, es declararse vencido,es conveair con la acusación, esdar la razón al enemigó;

Nuestros cargos justísimoscontra la Dictadura que nos opri-me nunca han recibido una con-testación satisfactoria. A la acu-sación que siempre hemos for-mulado contra el Gobierno, hanrespondido el golpe de mano, laviolencia, la fuerza; pero jamásargumento alguno civilizado hasido esgrimido para derrotarnos.L,os golpes que hemos recibido,por lo mismo, son ̂ nuestra victoria. El pueblo, se-ha llegado áconvencer de que nosotros tene-mos la razón, porque nadie pue-de suponer que tiene la razón elque en-lugar de justificarse, re-curre al salvajismo y á la repre-ión brutal.• La Dictadura ha visto en nues-

tra lucha su peligro. Impotentepara j ustificarse, y temerosa deque la ola de verdad que brotade las columnas de nuestros pe-riódicos acabe por ahogarla, pa-sa sobre su decoro, nos lleva álas cárceles, nos espía para cla-varnos ,.el, puñal,,ó,presa, de unmiedo que denuncia su culpabili-dad, impide que nuestro periódi-co circule en la República Mexi-cana, sin pensar que nuestra pa-labra seguirá vibrando y que laverdad que- hemos venido inyec-tando al pueblo con nuestros tra-bajos, hará reaccionar virilmente,y a pesar de todo, á nuestros con-ciudadanos hasta formar el an-siado medio de libertad y de jus-ticia.

No tenemos noticias de que sehaya impedido la circulación delperiódico en todos los puntos dela República, pero sí estamos se-guros de que en ciertas regioneshace más de tres semanas que nose recibe un solo número, y ental virtud, para cerciorarnos deque se está impidiendo la circu-lación,-hacemos llegar el presen-te número á las manos de nues-tros amigos can las seguridadesdebidas, para que á vuelta de Co-rreo, ó tan pronto como les seaposible, nos informen si han reci-bido los anteriores números co-rrespondientes al presente mes.Somos pobres, y ya comprende-rán nuestros simpatizadores elenorme sacrificio que hacemospara hacer llegar á sus manos elpresente número. No podremosseguir enviándolo, si no recibi-mos una ayuda equivalente, y,por Jo mismo, esperamos recibirla ayuda pecuniaria que necesi-tamos, para co'ntinuar enviandoel periódico de un modo que bur-le la persecución estúpida de lostiranos.

Nuestros gastos crecen sobre-manera empleando diferentes sis-temas de envío del periódico, pe-ro podemos hacerlo si senos ayuda. Los precioB de subscripción

tienen que alimentar ea el doble,y rogamos á todos nuestros ami-gos y subscriptores que deseenseguir recibiendo el periódico yque consideren útil su publica-ción para alentar al pueblo á que j en la decumpla con su deber, nos envíen

no devolvernos nuestros dere-chos, en considerarnos como ni-ños, en seguir dominando despó-ticamente al país, pues bien, deuna ojeada á la historia y fíjese

todos los hombres queobrar como Ud. y

verá que muy pocos murieron enel poder. No cometa Ud, la im-prudencia de seguir viniendomás hiél en el cáliz de nuestra a-margura, porque desbordará tar-

si ya tienen pagada su subscrip-ción, lo que falta para completarel doble, y si todavía no la pagan,nos envíen el doble del precioque se marca en las Condiciones.

Las personas que nos presta-1 de ó temprano, "üd. mismo no sa-ban sus servicios como Agentes, j be cuántas gotas pueda aún con-pueden enviarnos los nombres de tener»las personas á quienes servían el I Hacemos nuestras las palabrasperiódico para enviarlo directa-i del digno colega, y esperamosmente, quedando facultados núes-j que el pueblo no se resignará átros Agentes para hacer los co-1 sufrir indefinidamente la actualbros de las subscripciones que tiranía. La resignación no puedenos indiquen tomando el honora- ¡caber en pechos libres. El escla-rio que en cada casóse convenga, j vo se resigna; el ciudadano, pro-

Comó no podemos seguir en- testa.viando el periódico más que á las | » » t M «, ,personas que hayan pagado susubscripción en los términos in-dicados, suplicamos que se noshagan las remisiones respectivaspara que no sufra demora el en-vío del periódico.

Nunca hemos lucrado con nues-tros periódicos, y la persecuciónactual nos coge, como de costum-bre, en la indigencia; pero espera-mos que todos aquellos que amanla libertad de la Patria nos oiráncon atención, y procurarán que lacausa justa que sostenemos nosufra perjuicios por la falta de!los elementos indispensables pa-1raque toda lucha desigual entre]los oprimidos y los opresores ten-1Ka su triunfo. j

Hemos entrado á un nuevo pe- ]ríodo de la lucha contra la tira-nía. Los acontecimientos de Coa-huila y la persecución á nuestro iperiódico, abren nuevo campo á'as energías de los independien-

tes, y, tal vez la situación en que •á los luchadores, nos coloca lain-; *——»——•quina del mal Gobierno, sea más j . El 31 del pasado Agosto cum-fecunda, convenza á todos, los i plió tres años de haber sido ase-hombres de buena voluntad de s i n a e n Tampico, Timaulipas, elque se hace necesario ver de fren-1 v a i e r o s o Redactor del periódico

Excelente Oportunidad.Remita usted en giro de Ban-

co sobre esta plaza, ó NewYork, ó en billetes de Banco, á laorden de R. Bustamante, la canti-dad de $110.00 moneda americana,y se le enviará por Express, li-bre de gastos, tina máquina de es-cribir «OLIVER,» ó una SMITHPREMIER último-modelo.

Agencia Comercial.P. O. Box., 5 8 4 . SI. Louis, Mo.

Para referencias dirigirse alSr. Ricardo Flores Mapón.

4-t-»

El asesinato del perio-

A nuestros Corresponsales,Subscriptor?? y Agentes.

Suplicamos a nuestros estimadoscorresponsales BO sirvan perdonar quepor osta vez no publiquemos sus Iraportantes notlolas, pues en virtud deocupar el Manifiesto bastante espacio,DO quedó sino muy reducido para no-ticias.

Igualmente Buplioamos a todas laspersonas quonos han escrito y que nohayan recibido contestación, se sirvanperdonarnos. Ya nos ponemoB a des-pacharla correspondencia, quo, con losúltimos trastorno» que hemos sufrido,se nos ha rezagado demasiado.

A nuestros Agentes los suplicamosnos den las direcciones de sus respec-tivos abonados para enviarles el pe-riódico directamente, 6 bien que nosindiquen el medio seguro de hacerllegar & sus manos loa paquetes queacostumbramos enviarles.

A todos suplicamos nos ayuden conles recursos pecuniarios necesariospara poder continuar la lucha desi-gual contra el despotismo de PorfirioDíaz.

te el porvenir, y también, esta-mos seguros, todos nos ayudaráncon sn consejo y con su coopera-ción personal á salvar á la Patriade las garras de una tiranía quedebemos considerar como la ma-yor de nuestras vergüenzas.

Considerando necesaria la reor-ganización del Partido Liberal, enla segunda plana de este númeroverán los mexicanos nuestro Ma-nifiesto. Para cumplirlo, no senecesita más que buena volun-tad, líosotros.la tenemos jrlo he:mos demostrado en toda ocasión'.Toca al pueblo, que es el sobera-no, acompañarnos en todas lasperipecias de la lucha para que la

independiente titulado «Bala Ra-sa,» Sr. D. Vicente Rivero Echea-garay, y en estos tres años envano se ha pedido justicia. El a-asesino Longoria pasea cínica-mente su crimen al amparo de unGobierno que no tiene vergüen-za.

El tirano Pedro Arguelles es elprotector de los verdugos del pe-riodista asesinado, y por ese he-cho, se ha convertido en cómpli-ce del crimen que la historia denuestros infortunios ha recogidoen sus paginas, para enseñar álas generaciones del mañana loque obtienen los pueblos que porindiferencia, por cobardía ó por

bandera de regeneración polític:.!, otra causa hacen abdicación dey sociai que no hemos dejado &sV s u s derechos que es lo mismo quecapar de nuestras manos, triun-fe al fin sobre todos los malvadosy flote victoriosa y augustala felicidad de la Patria.

para

Noble actitud de"El Demócrata.'1

Al lamentarse nuestro queridocolega «El Demócrata», de SanPedro, Coah-, del cinismo del Go-bierno para burlarse de los dere-chos del pueblo, dice y con ra-zón:

«Pero igual cosa pasaperiódicamente en las sociedades;es el flujo y reflujo de las pasiones humanas. Esta situación ten-drá un fin, pues ya no es tolera-ble. En todas partes de la Repú-blica ee sieote un malestar mu .">marcado. La actual administi^ción. tuxtepecana, nacida del en-gaño y alimentada con la opre-sión, solo ha sembrado vejacionesy persecuciones, arrancándoles élos ciudadanos sus más sagradosderechos

«La cosecha será abundante: o-dios terribles para los opresores;sed insaciable de libertad; pasio-nes que al desenfrenarse toma-rán el ímpetu del "huracán y aca-barán con el Gobierno tiránicoque nos oprime.

«¡Gral. Díaz! Ud. se empeña en

ponerse voluntariamente el yugo.El hermano de la víctima, Don

Emilio Rivero Echeagaray, des-pués de luchar heroicamente por-que se castigara á los culpables,en un amparo que interpuso, ade-más de haberse fallado en contrade la justicia, fue condenado ápagar una multa. El descaro másodioso se manifiesta en la con-ducta de la autoridad judicial quese pone del lado de los crimina-les y en contra de las víctimas.El Sr. Rivero Echeagaray ha he-cho muy grandes gastos paraconseguir que se hiciera justiciay sólo ha obtenido la burla y eldesprecio de los que deberían serlos custodios de la sociedad. ¡Esque tal vez sea preciso Hacersejusticia con las propias manosl

La sentencia por la que se nie-ga el amparo solicitado por DonEmilio y se le condena, además,á pagar una multa, ha pasado enrevisión á la Suprema Corte deJusticia de la Nación. Conocemosá la Corte formada de sirvientesde la Dictadura, y mucho nos te-memos que se confirme la resolu-ción del inferior, pues debe ha-berse dado la consigna de no ha-cer justicia en el asunto áquenosreferimos.

Sin embargo, estaremos pen-dientes de la resolución de laCorte. Queremos ver si algunavez se decide á hacer justicia yprocura el castigo de los malhe-chores y de su cómplice PedroArguelles.

El P*st<kro delEjercito Invasor.

TEODORO X. DEHESA.

Porfirio Díaz odia á la Patria ypone empeño en inferirle los ul-trajes más sangrientos.

Odia las virtudes cívicas y seafana por azotar con la bel a y tiescarnio la dignidad de los pue-blos que mas se distinguen \'uvsn altivez y amor á la libertad.

Agraviadla Patria, oprimién-dola hasta la abyecii©n; agraviaá los pueblos viruew, como el ve-racruzano, imponiéndoles traido-res que los infame.-n.

Teodoro A. Den esa es un trai-dor.

En Diciembre d.e 1861, cuandoel Ejército de la IntervenciónFrancesa se apodere de la Plazade Veracruz, Dehesa era propie-tario de una pastelería y cerro suestablecimiento al públicodedicarse áser el pasteleroEjército invasor.

Así trabó amistad con los fran-ceses y se alió á su causa, prestándoles después, cuando les me-reció confianza, servicios de otraclase.

Recibió de sus amos la comi-sión de contratar ganado que sir-viera de alimento á las fuerzas,napoleónicas y desempeñó ese encargo con tal diligencia y con tanraro talento financiero, que me-reció los aplausos de sus supe-riores y pudo obtener gananciasenormes que envidiaría para sustransacciones, el traficante más lis-to de los que . actualmente sa-quean á la Patria bajo la banderadel cientificismo. Ramón Castillo,actual Comandante de los Rura-les del Estado y capitán lo de lostraidores en aquella época, sirvióde agente á Dehesa en el negociomencionado.

El Gobierno de Juárez declarótraidores á los que vendieran ví-veres ó de cualquier modo favo-recieran á los franceses. Confor-me á la justiciera Ley del 25 deEnero de 1862, Dehesa debió ha-

ber sido fusilado; pero desgracia-damente se escapó el miserable.

Cuando la República triunfó,se humilló á los vencedores y Afuerza de bajezas y de ruegos co-bardes, logró causarles lástima yobtener el perdón.

Hoy al renta al Estado que opri-me, con su historia de infidenciasy de ruindades, con los crímenesque comete y con el látigo que laDictadura confió á sus manos decapataz cruel, para que domeña-ra la soberbia gloriosa del heroi-co pueblo veracruzano.

Dehesa es un escapado de laguillotina que no ha querido co-rregirse, que nuevamente haceméritos para que su cabeza seareclamada el día que la JusticiaNacional eleve cadalsos para eacarmentar á déspotas y traidores.

• » «

DJD!FRANCISCO CABRERA URIBK, y

MARCOS RODRÍGUEZ, de Orizaba,Ver., GREGORIO SAJPIKN, de Chi-huahua, y ÁNGEL VEGA, de Méxi-co, D. F.,son cuatro bribones quese han robado el dinero de REGE-NERACIÓN.

Eran Agentes, recibieron el pe-riódico durante mucho tiempo yno pagaron. Ponemos eso en cono-cimiento de los Directores de pu-blicaciones para que no se dejeutimar por esos pillos.

¡MUERA PORFIRIO DÍAZ!El tirano ha dp estar rtesea-

gañado. En muchas poblacio-nes de la República, al vitorear:1 ?-cbb !a nethe át\ IS AB ü-rtemeta á los héroes que nos dieronPatria y nos enseñaron cómo de-be conquistarse la libertad, el re-cuerdo del Dictador se hizo insu-frible y de los labios de los ciu-dadanos brotaba esta hermosafrase: ¡muera Porfirio Díazl

En Zacatecas, un grupo de es-tudiantes lanzó formidables ¡mue-ras 1 al Tirano y á Pankhurst, yel pueblo secundó los gritos viri-les.

En México también se maldijoal tirano y el pueblo recorrió lascalles de la gran ciudad lanzan-po estos gritos: ¡muera PorfirioDíaz! ¡Muerael níquel!

La policía efectuó en Méxicomuchas aprehensiones, pues aun-que la manifestación de las ideases libre conforme á la Constitu-ción, para el despotismo es gravedelito la manifestación que losciudadanos hacen de su incon-1 irmidad con un Gobierno queti .iciona á la Patria, roba al pue-bl j se dedita atrancar en vezde & cliernar

Nos <:S grato consignar estanota qu 5 revela que el pueblo co-mienza a' darse cuenta de que losactuales vnbernan'fs son susverdugos.

Rectificacionespor Fernando !u

b.v=:¡»- fa ldera"El Egoísmo .N'jrto-.'1. . - 1 ano du-

rante la ínter venció r Fnim'i sa, 'Refutación dp gi intít Í a rores ver-

tidos por el Mini ,tro íuariscal y losDiputados Bulne-i j Frías y Soto.

Precio del Ej«mplar $ 3 00Para pedidos dirigirse al Sr. P. Pé-

rez Fernández, Administrador de "ElColmillo Público."—San IldefonsoN1? 9.—México, U. P.

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U. S. A.

Se recibco en colisión artículos mexicanosPara referencias dirigirse al 8r. Ricardo Flores Mapron.

MEXICANOS-

Kn nombre de la Patria opri-wida, que reclama para su reden-ción el esfuerzo de sus buenoshijos, venimos á llamar á vues-tros corazones de patriotas, conel ansia de despertar en ellos a-quellas hermosas y legendariasvirtudes ciudadanas que en tiem-pos mejores os animaron paraconquistar las libertades que ha-béis perdido y las glorias que ha-béis dejado empañar.

No pueden haber muerto envuestro corazón los sentimientospatrióticos que en otrp tiempo loinflamaron. Vosotros los que tan-tas veces habéis hecho morder elpolvo á los tiranos, los que ha-béis hecho flamear el estandartede la libertad sobre las ruinas detronos y Dictaduras, no perma-neceréis indiferentes ante las ac-tuales desventuras de la Patria niserá para vosotros esclavitudIrredimible la opresión con quehoy os agobia el más infame y o-dioso de los déspotas.

Vosotros reaccionaréis. El sopor que os envolvió después devuestras épicas fatigas, deján-doos á merced de los tiranos,se disipará al grito de ¡alerta! devuestros hermanos que vigilan, yuna vez más, estremecidos á lavibraLióa de un verbo de libertady de" justicia, emprenderéis co-mo siempre la lucha á que osprovoca el despotismo y á que osimpele el deber.

MEXICANOS:La necesidad imperiosa de ba-

tir y derrocar al despotismo antes de que cause mayores y quizáirremediables males á la Patria,reclama vuestro esfuerzo. Prestadlo decididos; haceos acreedo-res al honroso título de bue-nos ciudadanos; agrupaos ba-jo -la bandera inmaculada delPartido Liberal, y unidos, orga-nizados, fuertes, combatid siuvacilaciones por salvar á vuestropaís de los Infortunios y de lasignominias que arroja sobre él latiranía. Nosotros estamos á vues-tro lado, con vosotros luchamos,y ya que ahora no se levanta otravoz más autorizada, levantarnos

" la nuestra y nos atrevemos fe se-;ñalaros los derroteros para llev.-1

á cabo esa campaña organizada.)'eficaz á que os llamamos,

Observad la situación del -país;meditad si son apropiádnosos me-dios de lucha que vamo"» .>• propo-neros, y resolved si 1}« acep-táis ó los rechazáis Confiamosen que vuestra res- 'lución no se-rá inspirada en ol egoísmo ó lacobardía, sino en el patriotismopuro y dcí'-viteresado,.teniendoen cuenta que nuestras palabrasn 1 ̂ on dictadas por otro móvilque por el anhelo ardiente de ser-\ ir fi nuestro país.

Desolador es el cuadro que pre-senta la Patria después de trein-ta años de espantosa tiranía. Trasla muerte de Juárez y el ostra-cismo de Lerdo de Tejada, trasla desaparición, por causas diver-sas, de esos dos sostenedores ti-tánicos de la democracia implan-tada en México con la Constitu-ción de 57, cayó sobre la Patriadesamparada, como sobre tierrade conquista, la horda famélica ysalvaje de los motiueros tuxtepe-canos. Después de algunos años,de Gobierno civil, que comenza-ba á encauzar á la Nación por vía-sde verdadero progreso, de educa-ción cívica y de ilustración popular, el país volvió á agitarse conuna convulsión morbosa, inespe-rada ya en tal época. Era el ne-fando pretorianismo, esa inaca-bable gangrena de nuestro sersocial, que humillado algún tiem-po por los hombres de ley, se le-vantaba contra el último de ellos,contra el más tolerante, centra e'. ¡

más pacífico, contra Lerdo. Elpretorianismo sublevado tuvo uncaudillo digno de aquel crimen:no podía ser ni el más honrado,ni el mas glorioso, ni el más pa-triota; ful simplemente el másambicioso, el más audaz, el másvil: fue Porfirio Díaz, que despuésde haber amargado los últimosdías de Juárez, pagó el generosoperdón de Lerdo con la más cri-minal délas rebeliones.

Con el acero tinto en sangrehermana, llegó á la Presidenciade la República ese Caudillo de lainfamia, y al empuñar las rien-das del Gobierno—objeto únicode sus ambiciones—arrojó desca-radamente lejos de sí la banderacon que se había levantado y enla cual, para engañar á los incau-tos, había hecho grabar estasfrases que resultaron un amar-go sarcasmo: "Abolición del Tim-bre, Sufragio Libre, No-Reelec-ción."

Con esos principios y tales an-tecedentes se formaron los ci-mientos de una Dictadura quelleva ya cerca de seis lustros depesar sobre nosotros. Desde suscomienzos está manchado el quellamamos Gobierno tuxtepecano.La actual tiranía no es, como locree la superficialidad, una dege-neración de ideales puros; Porfi-rio Díaz no atiene ni el triste mé-rito de ha&er sido alguna vezhonrado y patriota y de haberdegenerado por las circunstan-cias y los tieójpos. Fue siempreun ambicioso, G°a ambición des-mesurada que para entronizarseaceptaba todos los medios, hastalos infames. Infame fue ensan-grentar el suelo patrio para subs-tituir en él ¡a República por laDictadurr , infame fue levantarun moi'in canallesco al amparo dela tolerancia extremada de un

'• G(''t>e'nante que merecía tanton speto como el que tuvo con los

; ('.erechos de su pueblo.; Con Juárez y Lerdo la Nación| ,'rogresaba, pero en 1876, Porfi-i nn Díaz, con esa mano férrea de

que hablan propios y extraños,la obligó á detenerse primero, y

I después á retroceder. Recibió elj impulso, nos,.lanzamos hacia, a-i tras en abierta carrera, y hoyni estro descenso es ya vertigi

. iioso, ciego, como si fuésemos a-, rrastrados por un derrumba-i miento sobre un abismo. No su-pimos mantenernos en la cumbreque tanta fatiga costó escalar,no supimos viyir en la democra-cia, en la República, bajo la ley,y retrocedimos á los tiempos delos cuartelazos y de las dictadu-ras. Sólo que el último cuartela-zo nos-fue más funesto que nin-guno y la última Dictadura estáya á punto de asfixiarnos irreme-diablemente.

¡ ¿A. qué punto hemos llegado enj nuestra vergonzosa caída? ¿Enqué situación nos encontramos?¿Podemos todavía redimirnos óvamos á descender más aún y áhundirnos para siempre en mayo-res oprobios y más negros infor-tunios?

Nuestra situación es ya bas-tante sombría para que no haga-mos un esfuerzo por remediarla.No habrá corazón mexicano queno se sienta oprimido ante el do-loroso espectáculo de las desven-turas nacionales.

Pretendemos engañarnos nos-otros mismos llamando Repúbli-ca á nuestro infortunado país, pe-ro vivimos bajo un absolutismomás feroz que el umversalmenteanatematizado de los Czares deRusia. Nosotros mismos malde-cimos á esos lejanos opresores ynos dolemos del pueblo que lossufre, ppro no maldecimos al o-presor nuestro ni nos dolemosde nuestra propia desgracia. Ce-lebramos las derrotas del Impe-rio Moscovita por un enemigo j

más pequeño; sabemos, porquetoda la prensa lo dice, que el enorme Imperio es débil por sucorrupción interior, por su malgobierno, por el despotismo quelo tiene agobiado, y no cpnside-ramos que México está en igua-les condiciones, que la tiranía,con sus corrupciones nos debili-ta y que estamos expuestos, co-mo todos los países oprimidos áser fácil presa de los grandespueblos libres. Cosa extraña, ysin embargo explicable, es quepensamos más en Rusia que ennosotros. Del tirano moscovitahabla la prensa con verdad é in-dependencia, pero no así del o-presor de México, que, más tar-tufo y malvado, tiene el cuidadode subvencionar en todo el mun-do periódicos que lo adulen.

Nos pagamos de palabras Qui-zá si Porfirio Díaz se proclamaraRey y se hiciera coronar, no lotoleráramos en el Poder; en cam-bio, parece tenernos sin cuidadoque obre como el monarca másabsoluto, con tal que se llamePresidente. Deberíamos fijar-nos más en los hechos que en lasapariencias, más en el fondo delas cosas, que en el nombre ca-prichoso que se les dé.

No existe en México más leyque la voluntad del Dictador, cu-/o¿ caprichos, por absurüo5~~0perjudiciales que sean, se consi-deran decretos inapelables. To-das las facultades, todos los po-deres, todos los derechos, estánreunidos en manos del Dictador.Fuera de él, nadie tiene en Méxi-co, ni funcionarios ni ciudadanos,,derechos, autoridad ó facultadespropias. Ya por sí es odioso estemonopolio del Gobierno .por unsolo hombre, pero más odiosoaparece en un país como el nues-tro, en que las leyes tienen per-fectamente señalada la esfera decada funcionario público. ¡Seríapreferible destruir por completonuestro hermoso Código Funda-mental, á conservar e?e monu-mento de la grandeza de otrostiempos, sólo para burlarlo y es-carnecerlo!

No se ha atrevido, sin embar-go á hacer tal cosa el Autócratade México, quizá sólo porque leha faltado el valor de otros tira-nos para serlo francamente, óquizá porque nos conoce á los

! mexicanos y sabe que toleramos' los ultrajes de hechos, con talque se guarden ciertas formas.No ha suprimido, pues, la Cons-titución de 57; conserva el apara-to republicano, las Cámaras Le-gislativas, los Tribunales, losMunicipios, etc., pero vulnera ácada paso la Ley Suprema, des-honra el republicanismo al con-vertirlo en indigna farsa, y man-cha los cuerpos legislativos, ju-diciales y municipales, formán-dolos con asquerosos lacayos. ¡Ynos contentamos con que se nosoprima bajo formas republicanas!¡Parecemos satisfechos con queuna tiranía efectiva ultraje alademocracia, y la tome como dis-fraz, para mayor ludibrio de lalibertad! Nos duele que se violela democracia, pero nos consuelaque se la mofe. Tal vez á una opresión menos hipócrita, aunquefuera también menos brutal quela que hoy sufrimos, no la hubié-ramos soportado con esa impasibilidad con que hemos dejadoque nos triture una tiranía disfrazada con el manto de la Repú-blica.

Los Ministros de Porfirio Díazno son hombres aptos para eldesempeño de sus respectivoscargos. Los que no son idiotas,apenas llegan á medianías, perotodos tienen el triste mérito de lasumisión absoluta al Dictador, ysu bajeza moral es la que les haprocurado su elevación política.

No son los colaboradores de

una obra patriótica, sino los cóm-plices de un crimen. Mariscal,después de haberse sentado entrelos hombres gloriosos del Consti-tuyente, secunda hoy al opresorde México en ese extranjerismorepugnante, que si ha producidoalabanzas y condecoraciones almendicante Dictador, ha causatloserios perjuicios al .bien efectivojyal decoro de la Patria. Lascuestiones de Belice y FondosPiadosos, la Concesión de Pichi-lingue, las cobardes complacen-cias con Guatemala, el yanquis-mo llevado hasta el extremo.denegar la Historia: todo esto, simás no hubiera, bastaría para enlodar los cacareados prestigiosdel Ministro de Relaciones.

La Hacienda está en manos deLimantcur, financiero hábil paraenriquecerse y proporcionar bue-nos negocios á sus amigos, al mis-mo tiempo que extorsiona á loscontribuyentes y arroja sobre laNación la carga de enormes y re-petidos empréstitos. El extran-jero Limantour, hijo de padresfranceses, desdeñoso para nues-tro país y que no tuvo la ocurren-cia de hacerse ciudadano mexi-cano sino hasta la edad de cin-cuenta años, cuando comenzó ásoñar con la Presidencia, ha sidoútil al Dictador, salvándolo de la'üancarrula á que estaba ,'conde-nado por su mala Administra-ción, con empréstitos y combinaciones diversas; pero ha_sido per-judicial al país porque lo ha com-prometido peligrosamente ^mra elporvenir. Un Ministro honradohubiera dejado naufragar á laDictadura antes que arruinar ála Nación; Limantour ha salvadoal despotismo comprometiendo alpaís, y su nombre será maldecidocon el del Autócrata cuando sehaga completa luz en la historiade esta época sombría. RamónCorral, Vice-Presidente á la vezque Ministro, ha sido un aventu-reroaudaz que, predestinado á lagalera ó al patíbulo, ha podidoburlar su destino, gracias á queen México están hoy invertidaslas leyes y gozan los bellacos deprivanza, mientras los hombreshonrados sufren persecuciones yamarguras^ En Sonora despojóá los indios yaquis de sus terre-tios y luego les hizo la guerra pa-ra lucrar con ella. Sus raras ap-titudes para el crimen deslum-hraron al Dictador que lo llamó ála Capital y lo colmó de honores,nombrándolo hasta heredero dela Silla Presidencial. La laborde Corral como Ministro se-redu-ce á la expedición de unos cuantosReglamentos ridículos, con pre-tensiones de moralizadores, queestán en abierto contraste ron elpúblico y notorio libertinaje delaventurero encumbrado. JustinoB'ernández, que no sabemos porqué lamentable casualidad, fue,como' Mariscal, Constituyente,ha llevado la prostitución de lajusticia hasta un grado intolera-ble. Lleno él mi&mo de vicios ydegeneraciones, no es extrañoverlo servir de instrumento paramachas infamias y muchas per-secuciones. Sus canas de octo-genario están manchadas con to-das las deshonras. Blas Escon-tría, después de haberse distin-guido en San Luis Potosí, persi-guiendo brutalmente periódicos yClubs Liberales, ha ocupado unlugar entre los lacayos favoritosdel Autócrata. Procura benefi-ciar á su amo, pero no al país.Entregado á los frailes, servilcon los extranjeros, complacien-te con sus amigos los clericales,aborrece al pueblo y es una re-mora para la prosperidad de laNación. Ramo tan importantecomo la Instrucción Pública, de-peDde de Justo Sierra, que subióal Ministerio lamiendo las plan-tas del Déspota. ¿Qué educación

puede dar á un pueblo quien tie-ne por norma de conducta él ser-vilismo? Justo Sierra podrá for-mar esclavos para futuras tira-nías, pero nunca ciudadanos ca-paces de servir y defender á suPatria. Leandro Fernández esuna momia inútil, á la cual no lle-gan los clamores de un públicodeseaperado por los abusos de lasCompañías. Ferrocarrileras yan-kees, que se entregan, insolenta-das, á los mayores desmanes.Puede el público reclamar ampa-ro para su vida y sus intereses:el Ministro momia, fiel á la con-signa del Dictador, no pondráningún remedio, para no atentarcontra la inviolabilidad de" losyankees. En Guerra está Gon-zález Cosío, que como imbécil seharía perdonar, si no fuera tam-bién malvado. y

., Tales ̂ on los lacayos favoritosdel Dictador, que tienen más delacayos que de favoritos; tales1

son los encargados de los másimportantes Ramos del Gobierno.

Las Cámaras, ese santuarioaugusto del pueblo en las verda-deras democracias, sólo sirven ánuestro país como pretexto paraque el tirano mantenga una falan-ge de eunucos á costa del Erariopúblico. ¿Para qué mencionar álos que hoy deshonran la Repre-sentación Nacional? Con pocosepítetos se les designa á todos.Hablad de abyectos, dé cobardes,"de viles, y hablaréis de las Cá-maras de México, repletas de co-rrupción, degradadas, hediondas.En ellas no vibra la voz del pue-blo, sino las consignas-del.tirano,ante las que doblan la frente cien-tos de hombres que mejor debíanllamarse esclavos. Un esclavono es hombre, dijo con justiciauna célebre mujer.

Los Tribunales de Justicia sonmercados de favores; el Magis-trado es un comerciante; la ju-dicatura un gremiode explotado-res. La ley se desprecia, y el oroes el que determina los fallos delos jueces. La conciencia ha des-aparecido. Y sobre ese mercadoindigno, sobre esa turba de ne-gociantes de toga, se cierne laconsigna del Dictador, ley.supre-má de los siervos qiié están enlos puestos públicos. La Supre-ma Corté de Justicia de la Na-ción es quizá la más deshonrada-Ella tiene que resolver los asun.tos más importantes, y por tan-to, sus fallos injustos tienen con-secuencias más graves. Pero es-ta consideración nunca ha dete-nido á sus miembros para obede-cer una consigna infame del Dic-tador ó para venderse á los par-ticulares.

*

De las Leyes de Reforma, como de la Constitución, no quedansino el nombre y el recuerdo. Elclericalismo, combatido y casidominado por Juárez y Lerdo,ha vuelto á robustecerse á lasombra de Porfirio Díaz. Los Go-biernos republicanos lo rechaza-ron; la Dictadura lo acogió. Aque-llos buscaban el bien déla Patria,y procuraron aplastar á la falan-rge negra y traidora, sedienta deoro y de poder; la Dictadura bus-ca su propio beneficio, y toma co-mo aliados á los frailes, que tie-nen la misión de embrutecer yhacer abyectos á los pueblos, 3'de preparar el campo maldito enque han de fecundar las tiranías.

No hay déspota que no lletfe u-ua escolta de sotanas, porque nohay tiranía que no necesite comobase la ignorancia del pueblo.Los pueblos que creen que cual-quier fraile prostituido es un re-presentante de Dios, bien pue-de creer que cualquier soldadoambicioso es un admirable gober-nante. El fanatismo, las superti-ciones, el terror á los castigos e-ternos 6 la esperanza imbécil de

la gloria celestial, hacen á loshombres y á los pueblos impo-tentes para buscar la> felicidaden la tierra y para sacudirse losyugos que los audaces quieranimponerles. Se es cobarde antela opresión, con el pretexto deacatar la voluntad de Dios. Se tie-ne abyecta resignación ánté elcrimen, porque se considera inú-tü\—así lo dice el fraile,—opo-nerse á Ib que Dios ha dispuesto,,Y es la religión, religión de co-;bardías"y abyecciones, relig-iónde eunucos, la que arroja á lospueblos, después de robarlos, ámorir bajo el látigo y el grilletede los opresores.

Es pues, natural, que la Dicta-dura haya tendido la mano alclericalismo humillado por losGobiernos democráticos, y queel clericalismo contribuya al sos-tenimiento de- la; Dictadura, Elpueblo es la víctima que. ambosexplotan por. igual,, es la -presaque ambos devoran en complici-dad infame, en espantosa armo-nía, ayudándosela conservarla,poniendo cada quien sus mediospara que no se les escape de lasgarras. La Dictadura pone sufuerza.^ exhibe sus bayonetas,sus- cárceles, sus esbirros; elclero pone su labor tenebrosa,siem bja ignorancia, intpxica at¿yección y en nombre "de Dios ydel Infierno, demanda re'&igua-cjóiTpórciha ante todas las mise-rias y ante todos los dolores.

Porfirio Díaz es incensado porlos clericales. Para la prensaconservadora no ha habido mejorgobierno que la actual tiranía. Niel pirata Maximiliano satisfizotanto á losj^ericales como el Dic-tador de ahora, lo q"ue pruebaque, en esencia, el Imperio delHápsburgó era mas liberal quela República de Díaz. Los Con-servadores tienen razón en ala-bar al tirano. Este les ha devuel-to sus prerrogativas y les hapermitido recuperar las riquezasque perdieron, dejándolos violara su antojólas Leyes de Reforma.El país está inundado de frailes,los conventos vuelven á levantar-se; los curas vuelven á ser influ-yentes é.inviolables.y hacenalar--de de escandalosa corrupción, sinrecibir el castigo que merecen.Son los protegidos del Gobierno!de un Gobierno que por hacertraición á la República, llegó á to-mar bajo su amparo al mismoLeonardo Márquez, el execradoasesino de la reacción. Los másconspicuos clericales están en lospuestos públicos; los traidores,repudiados por las Administracio-nes honradas, han sido recibidospor Díaz con los brazos abiertos, ytoman parte en la orgía tuxtepe-cana.

La Dictadura es clerical, y DOpodía menos que serlo, puestoque frailes y opresores siemprese dan la mano para arruinar álos pueblos.

* *En las vociferaciones vulgares

de sus proclamas revolucionaria.»,acusaba Díaz á Lerdo de atentarcontra la soberanía de dos ó tresEstados ¿Qué diremos nosotrosahora que todos los Estados hanperdido su soberanía?

El hombre que proclamóla re-belión porque creyó ultrajada lasoberanía de dos o tres Estados,tiene ahora implantado el másabrumador centralismo. Sus mis-mas biliosas palabras del 76, po-drían hoy servirnos para atacarlo,pero preferimos decir algo de*más fondo que las pedestres y va-cías declamaciones con que el fal-so demócrata tuxtepecano acusabaá un Gobernante que había de serabsuelto y glorificado por la His-toria.

Los gobernadores de los Esta-dos en la actualidad, son simpleslacayos de Porfirio Díaz, que, pa-

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i-ra encumbrarlos, no lesha, exig.-dó sino dos ciiáiilíndesr sumisiónincpndicionalála l)ictadui4a.y ca-reagia hasta, del más ligero escrií*.pulo para tiranizar, . Todos losGobéi'nadoi'esillctianiaáCOttdicio-nes eligidas: son obedientes comou Q perro para con el Dictador, yferoces como un tigre para con el

> pueblo. , Darlos a conocer unopor uno, publicar su historia* suscrímenes, sus.cdrrupcione-, saríaimposible en láa dimensiones clolpresente MANIFIESTO.' Peropor lo que la prensa independien-te publica.desde años, tenérnoslobastante para saber que el Dicta-dor ha colocado al frente de todoslos Estados, ,á hombres de la másínfima escoria, aventureros, antlguos salteadores, soldados de oca-sión, seres, en suma, ignorantes,rudos, casi , primitivos, i propiospara ser instrumentos ciegos dénna voluntad superior. Hay tam-bién algunos que parecen Hustrados y hasta tienen títulos profe-sionales, pero tal circunstanciaresulta á la postre agravante,porque estos, como los primeros,son igualmente ciegos para obe-decer y brutales para oprimir.

Estos tiranuelos, con la condi-ción de servir bien al Autócrata,tienen garantizada la, impunidadpara cometer toda clase de críme-nes y atentados, y á su vez garan-tizan esa impunidad á sus inferio-res á cambio de igual sumisión.Por eso en México los individuosinvestidos de alguna autoridad,abusan de ella hasta lo inaudito,roban, mataa, viqlaü, sin la me-nor responsabilidad, y por eso elpueblo gime miserable y azotado,mientras la tiranía se yergue flo-reciente. Losf opresores, ligadosdel primero al último por eliazode complicidades, de serviciosmutuos y mutuas complacencias,reinan fácilmente por su solidari-dad inquebrantable, sobre el pue-blo desunido y disperso.

Las Legislaturas y los Tribunales de los Estados los integran la-cayos á gusto de los respectivosGobernadores, y las designacionesque estos hacen son conocidas yaceptadas ó reformadas por elAutócrata- Hasta los más hu-mildes Municipios son constitui-dos á capricho del,Gobierno y nopor elección"1 popular.

humilde, y ..más, desamparada. Mu-DJUJQS indígeritujj que poseían peque-los terrenos desde tiempos inme-moriales,1»1 fueron robados -y lo si*gueu siendo, en provecho de loseujiücos dé Díaz. La pequeña prb-

idad, tai) benéfica Á los, .pueblos,;ia ido desapareciendo en México,devorada 'por los acaparadores.

La mejor prueba de qu'e la Dlc-adura ha producido tal estado de

cosas, es que, todos loa, tuxtepeca-nos que hoy 'tienen grandes propie-dades "ño las poseían' antes de lacaída de Lerdo. Son ricos impro-

bados; sus fortunas se levantaronen un día, por el robo brutal y nopor el dilatado esfuerzo del trabajo.Así han llegado á ser poderosos ca-pitalistas los funcionarios de estaépoca, cuyas riquezas represen-tan la ruina de muchos pequeñospropietarios y la desaparición demuchas fortunas modestas. El vo,timen de la riqueza criminalmen-

te acaparada por los funcionarios-desde Díaz hasta los últimos caci-

* *¿Cuáles han sido las consecuen-

cias sociales de semejante génerode gobierno? Cualquiera las ve ylas palpa. Son: miseria pública,g-üorancia popular, abatimiento

¿eneral, lo suficiente para que el- más optimista confiese que esta-~°"~~Z*5~énercolmo áeis-mina. Rui-

na, sí, ruina espantosa que si esñégáda'pbr la Dictadura para se-guirnos engañando, debe ser re-conocida por nosotros para buscarél modo de remediarla. ¿Somosacaso un pueblo ilustrado, rico,formado por ciudadanos ejempla-res? No lo somos, y debemos con-fesarlo Realmente aunque la confe-sión nos amargue los labios; no losomos es verdad, pero podemosserlo si lo procuramos con virildecisión. La contemplación denuestros infortunios, lejos de aba-tirnos, debe darnos aliento parala lucha por la redención, luchaque debemos ya emprender; por-que si la retardamos hasta queuna desesperación suprema nosimpulse á ella, tal vez sean estéri-les nuestros esfuerzos, tal vez miremos dibujarse en el horizonte

7, pavoroso/..,estas ....desconsoladoraspalabras: jes tarde!

La ruina crece de día en díanos aplasta, nos ahoga. El redacido grupo de los que .oprimen yexplotan, extrema cada día massu crueldad y su ambición, inso-lentado por la impunidad en quelo ha dejado el pueblo durantftreinta años. El esclavista, el encomendero, él señorfeudal deotrostiempos resucitan al calor de laDictadura, y esos anacronismohorribles se multiplican, desafiando la civilización y las luces desiglo XX.

No puede darse división territo-rial más imperfecta que la de Mé-xico. Allí encontramos que unhombre solo, tiene acaparadas extensiones inmensas de terreno qu<ni cultiva ni deja libre para queotros lo cultiven. Y menos mal siesta imperfección dependiera deantiguas raíces, de pasados malesque simplemente hubieran quedado sin corregirse. No es así: engran parte, la culpa corresponde ála época de Porfirio Díaz y la rapacidad de sus parciales. El Diotador, para premiar á los que lo ayudaron á encumbrarse, les regaló, sin método ni cuidado, enorme;porciones de terrenos baldíos, disponiendo para fines particulares d(los bienes de la' Nación. Los favo

• ritos del tirano, no contentos conlo adquirido, aumentaron su pro-piedad despojando á sus colindantes, y aquellos de los favoritos quno obtuvieron tierras en el primereparto, buscaron á quien despojay se apoderaron descaradamente deajenas propiedades, con el apoyo

. de autoridades fíeles al DictadorComo siempre, las víctimas de estos despojos fueron de la clase más

ques, es enorme. Si esa riquezahubiera quedado entre los 'anti-guos poseedores y hubiera segui-do su evolución natural, expansi-va, en VÍZ de ser encauzada forza-damente hacia un solo punto (elbolsillo de los tiranos), los que hoya disfrutaran no serían unos

cuantos bandoleros, sino millaresde ciudadados que con su prospe-ridad personal, formarían la de'a Nación.

En México el trabajo es pro-fundamente . despreciado, porqueno se le considera factor de la ri-queza. Se considera mejor y másfácil enriquecerse por medio delpoder, robando á los demás, quetrabajando. Las clases trabaja-doras han 'quedado reducidas áuna condición espantosamentemiserable: la tiranía las priva detodos los derechos, las hace igno-rantes y miedosas, las convierteen turbas de ilotas desamparados.Entonces viene el capitalista, amigodel Gobierno, y toma á su servicioá esos parias, á veces sin pagarlesy á veces pagándoles ínfimos jorna-es por su trabajo. ¿Qué hace elparia ante la odiosa explotación quesufre, qué hace cuando el poder yel dinero se coaligan contra su de-bilidad y su pobreza? Se somete,se resigna á vivir como víctima yva almacenando en su pecho amarguras inmensas que tarde ó tempra-no tienen que estallar.

Todos los capitalistas, con rarísi-mas excepciones, son amigos de laDictadura é imitadores de su rapa'ciclad. No hay labor en que el tra-ba jor mexicano sea siquiera regu-larmente pagado. En todas partesse le roba: en la mina, en la Fábri-ca., en el catn.po. Trahaja doce ho-ras ó más, por jornales de $0.75 ymucho menos. Y por feliz se da-ría si percibiera íntegro el jornalque tiene asignado; no percibe sinouna parte de él, porque las compa-ñías para las que trabaja, le dedu-cen de sus míseros alcances un tan-to por ciento para infinidad de cosasinútiles: para un médico que nuncales sirve, para el culto católico quelos embrutece, para tal 6 cual fies-ta en que no se divierten, etc. etc.También les deducen lo que debená la tienda de raya, que siempre esdemasiado, pues en esa tienda seles cargan á precios elevadísimoslos peores efectos. Es muy fre-cuente que los trabajadores, despues de una semana de privacionesy fatigas, todavía resulten adeuda-dos con sus explotadores. Hay par-tes en que á todos estos males, seagrega el de no hacer los pagos conmoneda corrientej sirio con boletasque representan cierta cantidad ysólo son aceptadas en la tienda deraya á cambio de pésimas mercan-cías. El ti abajador que necesitadinero en efectivo,—y no hay quiendeje de necesitarlo,—sólo puedprocurárselo dando sus boletas condescuentos enormes, que represen-tan una gran pérdida para sus in-significantes haberes. En resumenel jornal del trabajador con ser de-masiado bajo, se reduce hasta lomás ínfimo con tantas contribuciones, descuentos y deudas, que sonverdaderos latrocinios.

Las tiendas de raya han arruina-do á multitud de comerciantes es-tablecidos en las cercanías délasfábricas ó en los minerales. Lasgrandes negociaciones pagan á susobreros por semanas, quincenas yaun mensualidades vencidas y losobligan así á pedir fiado lo que necesitan para vivir. Las tiendas deraya fían, en la seguridad de noperder, pues la misma negociacióndescuenta á los operararios, el día

algunos, lugares llega, á; ganar .50cts. es excesivamente rnro.' Casi áiodos los jornaleros lea tienen, in-ventada sus amos mía deuda fabu-osn, que, naturalmente, los infeli-

ces no pueden saldar. Con esa deu-da,, los jornaleros están para siem-pre otados ni servicio de un sefioreudal) que. los explota y los veja,fin muchas Haciendas es costum-bre aplicar & los jornaleros cruelescastigos por, la menor falta. El to-uatismo y la ignorancia pesan so-beranbs sobre la gente de 'c'a'mpbjque carece de escuelas y tiene so-bra de frailea.

En muchos puntos de Yucatán yen Ozumacín y Valle Nacional, deOaxaca, existe la esclavitud 1 escla-vitud absoluta y efectiva, reproduc-ción délos tiempos bárbaros, mo-tivo de vergüenza y de luto para lapatria infortunada. Hombres denuestra raza y nuestra sangre, me-xicanos, hermanos nuestros, se a-rrastran bajo el látigo de los escla-vistas, agotan sus energías en labo-res tremendas, y mueren abando-donados, solos, maldiciendo á susverdugos, sin que nadie recoja desus labios la historia de sus penasnmensas y la herencia de sus odios

formidables.Los mexicanos todos deberíamos

recoger esos odios justos y vengará- esos parlas sacrificados. En laconciencia de la Nación entera de-bería pesar ese crimen de, que sonvíctimas los más humildes de nues-tros hermanos, los más desampara-dos, los más dignos de protección.Sus infortunios debieran conmover-nos.

Esos desgraciados siervos estáncondenadora trabajar como bestias,á sufrir tormentos inquisitoriales yvivir hambrientos y desnudos. Lañnca en que trabajan es para ellosuna prisión, pues jamás se les per-mite salir por temor de que se fu-guen. Algunos lo hacen, sin em-bargo, burlando la vigilancia desus verdugos, pero al conocerse sufuga son perseguidos, no ya por elesclavista á quien pertenecen, sinopor las fuerzas del Gobierno, queestán al servicio de los negreros.Cuando los esclavos no pueden yatrabajar, 6 enferman á consecuen-cia de las fatigas y los tormentossufridos, se les abandona, se Íesniegan alimentos y medicinas y seles deja morir miserablemente.

No sólo los nativos de los Esta-dos en que hay fincas de esclavis-tas proporcionan contingente paraellas. De-muchas partes de la Re-pública se llevan rebaños de siervospara esos lugares de desolación yde muerte. Los indios yaquis quehan logrado escapar á la muerte enla guerra inicua que se les hace,después de haberles robado .sus tie-rras, son vendidos por Ramón Co-rral á los esclavistas yucatecos. • Alos mismos esclavistas y á los deOaxaca, les venden hombres mu-chas de las autoridades del país.El vil comercio de carne humanaflorece en México, autorizado ypracticado por los servidores de laDictadura.

Sobre el pueblo mexicano pesantodas las opresiones y todas las mi-serias. El Gobierno y el clero looprimen y lo embrutecen para ro-barlo. El capitalista se aprovechade las condiciones en que la tira-nía ha puesto al pueblo, y lo robatambién. Los extranjeros, que qui-zá llegaron al país dispuestos á tra-bajar, se encuentran con el ejem-plo de los opresores, con la compla-cencia servil del Gobierno, con unestado sociaken que nada produceel trabajo.honrado, en que sólo elabuso y la infamia dan medro y po-derío, y los extranjeros, sin afectoal país, sin piedad para un puebloque no es el suyo, favorecidos porel Gobierno que se les humilla, a-rrojan de su conciencia los pocosescrúpulos que pudieran tener, yse entregan, como todos, al latro-cinio.

En México no hay riqueza pú-blica ni prosperidad nacional. Sihay simplemente riqueza y pros-peridad, ellas son exclusivo pa-trimonio del grupo opresor y ex-plotador, formado por el Gobiernoy el Clero, y por sus amigos, unoscuantos capitalistas nacionales yextranjeros. La miseria de la in-mensa mayoría de los mexicanos,afecta más al país que los millonesacaparados por unos pocos, y cons-tituye nuestra miseria pública: pú-blica, porque es de la mayoría,porque es general, porque dondequiera se siente y se lamenta

Así vivimos. Arriba, una castaprivilegiada de gobernantes, sacer-dotes, ricos y extranjeros, en la o-

'dido impedir que contra esa situa-ción Insoportable se levanten pro-testas rugientes y se inicien patrió-ticósesfuefZosV Sé ha liicllhdo, yuno tras otro, lian ido eneadeuáu-dose los distintos esfuerzos que selian hecho ya por el país eu gene-ral óyn por algunos de los Estados,hasta llegar á la última campañaque indudablemente seiá la defini-tiva.

Eu los primeros tiempos,.ol Dio-tador trato de evitarse la oposición*haciendo desaparecer á los lucha-dores y, á los hombies de populari-dad. Así cayeron Coronn, Garcíade la Cadena, Donato Guerra, Ig-nacio Martínez, Olmos y Contrerasy tantos otros, cuyo recuerdo guar-damos con veneración y con carifio.Pero esos crímenes no podían trans-formar en satisfacción el desconten-to que se sentía; y si como medidasde terror, pudieron detener fugaz-mente los ataques á la tiranía, pro-dujurou sordas indignaciones quese manifiestan hoy arrojando al ros-tro de Porfirio Díaz aquellos asesi-natos infames.

Algunos mal organizados movi-mientos revolucionarios, fueron fá-cilmente aplastados con hecatom-bes como la del 25 de Junio y conotras medidas terribles, y el país,cansado de tanta revuelta y horro-rizado de tanta sangre, se propusono emplear en sus luchas contra laDictadura otros medios que los delcivismo y del orden.

Esas pacíficas intenciones no sehan llegado á quebrantar. Cuantasoposiciones han surgido en distin-tos puntos del país, han sido orde-nadas y respetuosas, sin embargode lo cual nunca han llegado á ob-tener el triunfo más insignificante.Un,l tras otra fracasaron á pesar desu legalidad y á pesar de que hu-mildes y modestas se acercaban alAutócrata para pedirle una conce-sión ó un beneficio que no se atre-vían á reclamar con energía, preci-samente para salvarse de los cargosde trastornadoras é insolentes. Na-die pudo creer entonces que el ci-vismo era ineficaz para combatir ála opresión; se consideró más bien,y no sin razón, que no era civismosino á medias levaataise en oposi-ción contra un cacique secundarioy al mismo tiempo rendir sumisiónal verdadero tirano. En los crite-rios más independientes quedó laconvicción de que el pueblo todavíapodía triunfar si ejercitaba el civis-mo con independencia, esto es, si e-jercitaba sus derechos enérgicamen-te, desdeñando cualquier transac-ción con la Dictadura y resolvién-dose á conquistar lo que anhelara

^H«.u^.^»- - — r_™. .„, « ¡aoies, ricos y extranjeros, en la u-de pago, lo que adeudan á a tien-. puieCcia, en la dicha, disfrutandoda. Poco ó nada alcanzan los tra-1 d e t o d o s l o s honores, embriagadosbajadores, después de las deduc- fen t o d o s l o s p i a c e r e s s i n p e nsar en

vaba la absoluta seguridad de queel civismo sería la salvación, siem-pre que estuviera bieu ejercitado,pero se temía no ver nunca en Mé-xico, bajo Ja tiranía imperante, unespectáculo de completo y verdade-ro civismo.

Pero el espectáculo se vio, ejem-plar, admirable, sin precedente. Elpueblo de Coahuila, al combatircontra la última reelección del fu-nesto y rapaz Gobernador Cárdenas,se reveló como pueblo poseedor detodas las imaginables virtudes ciu-dadanas. Su campaña política fueirreprochable, nada en ella podríacriticar el más exigente demócra-ta.

El pueblo todo de Coahuila, enmasa, en abrumadora unanimidad,sin que faltara en él una sola clase óun solo grupo social, se alzó en vi-ril oposición contra su tirado, r,e-sue'to á recobrar sus libertades y ádar^e á sí mismo un Gobernanteho.|rado que no fuera un lacayo delDictador. En Clubs y periódicos sesostuvo la lucha, una Convencióndesignó el candidato popular, y porél se aprestaron á votar todos loscoahuilenses dignos. El pueblo erafueite por su número y su organi-zacióu; el Gobierno era débil porsu desprestigio inmenso y su abso-luta impopularidad; el triunfo noera dudoso.

Llegó el día de las elecciones,el domingo 17 del presente mesEl pueblo acudió á las casillasá depositar su voto, y allí se en-contró con que los esbirros del Go-bierno, que de antemano habíanestablecido todasjas mesas, se ne-gaban á recibir votos que no fue-ran para Cárdenas. Las protestas,la lectura de artículos constitucio-nales y otros medios cívicos, fueron

que era del pueblo. Poro todos losmedios tegales á qi.e acudan loscoahui1ense9 y todo el civismo quepuedan desplegar para denunciarla infamia de que, son víctimas, 110evitaián que Miguel Cárdenas sedeclare electo por unanimidad devotos y siga saqueando y oprimien-do al Estado, vengándose, además,de lus que lo combatieron.

Un hecho queda evidente y do-loroso; que el civismo; aun llevadoá su mayor.perfeccló,u como q« Coa-huila, es impotente como medio deque el pueblo se haga respetar porla tiranía. Los fracasos anteriorespudieron dejar incólume el presti-gio del civismo, porque se podía ar-gumentar que otras oposiciones ca-recíau de tal ó cual elemento, queno fueron completas, que su faltade organización ó de independen-cia las hacía débiles y las exponíaá irremisible derrota. Pero eu Coa-huila nada faltaba, no tenía la opo-sición una sola insuficiencia «i unsolo defecto, y sin embargo, fracasóen absoluto. Es que el civismo, lalegalidad, la razón, se estrellan sinremedio ante la fuerza bruta deldespotismo.

Los coahuilenses hicieron uua de-claración de que se aprovechó la ti-ranía. Manifestaron que, no obs-tante considerarse los mas fuertes,110 emplearían la fuerza contra susenemigos, conservarían el orden átodo trance y soportarían burlas yofensas, autes que dar lugar á quese les llamara revoltosos. La tira-nía, pues, vio asegurada su impu-nidad para cometer abusos: confia-da en que el pueblo guardaría elorden, cometió en las elecciones ar-bitrariedades irritantes, y burló yofendió á los que se habían decla-rado dispuestos á soportar burlas yofensas. Y una campaña admira-ble, que conquistó simpatías y a-plausos universales, que hizo estre-mecerse de esperanza á la Nación,sedienta de libertad, tuvo el doloro-sa epílogo de una derroca silenciosay obscura.

Multitud de sacrificios, derrochede energías, sumas inmensas detrabajo, de perseverancia, de abne-gación; todo fue inútil, t©do lo hi-zo estéril la tiranía con su salvajis-mo inapelable. El pueblo llegó pa-cífico á las urnas electorales, y deellas fue brutalmente "rechazado.No quiso repeler la fuerza con lafuerza, la recomendación de guar-dar la paz cruzó por su mente, y seretiró, aunque hubiera podido a-plastar á sus insultadores,» con soloquererlo. No fue un pueblo ven-cido: fue un pueblo que se dejóvencer.

La tiranía sonrió satisfecha yburlona. Eso quería luchar ella

sin ley. hrn-il y <,ncon un pueblo lleuo

de atenciones y de miramientos, yobsesionado por un respeto regiosoá la_paz. Eso quería el despotis-mo: ultrajar impunemente al pue-blo, ahogar la libertad, escudadopor el orden; pisotear la justicia alamparo de la tranquilidad pública;ser inviolable, sin respetar el dere-cho ageno, y seguir enarbolando,en nombre de la paz, el estandartenegro de la opresión.

El precedentehoy en adelantemará sus desenfrenos, segura deque el pueblo no intentará casti-garla, por no turbar la paz. La ini-quidad ha quedado sancionada: eldespotismo tiene el derecho de o-primir, de robar, de asesinar, y elpueblo tiene el deber de soportartodos los ultrajes y todas las infa-mias; el despotismo tiene el derechode atentar contra la paz con suscrímenes, y el pueblo tiene el de-ber de conservar la paz con sus re-signaciones.

Tenemos fanatismo por la paz.Pero si tan inviolable la considera-mos, ¿cómo es que nos abrogamospara nosotros solos el deber de res-petarla y no exigimos á la Dictadu-ra que la respete también? ¿Porqué no somos justos? Deberíamosnivelar nuestros derechos con nues-tras obligaciones. Aceptemos el de-ber de conservar la paz; pero exi-jamos que la Dictadura lo aceptetambién. Esto no es proclamar underecho revolucionario, sino senci-llamente igualitario.

aunquo ocHAndoBO ontvo sí pov rlvall-dudos do baju umblclón, Blrvon 6, laactual tlrtinía y oon olla hun contri-buido olio* zmente á croar la espanto*Ha sltuuolóa ou quo so a611 xl 11 nueotrafutrí». Siendo nooeanrlo para ol blondo los moxlcauoH quo doaopurczoa laDiotudunt, precisa tmnbiftn ladeanparición do )ns oiunttrillas compilóos,qupoou BU sed do Bañero y oro, BOU unagravo u mena xa puru nuestro porve-nir.

Sloftdo ovldbnto quo nuoatra sltua-olón reclama corregirse,.,sólo

es funesto. Dela tiranía extre-

A grandes rasgos hemos exami-nado la situación política y socialde México en la actualidad. En-contramos males inmensos que co-rregir, gangrenas horribles que es

impotentes para arrancar á los es- precisó curar. El despotismonosbirros de las casillas usurpadas ó ha dado ignoranoia y miseria: ne-para obligarlos á tomar en cuenta I cesitamos que la libertad nos pro-Ios votos contrarios á su amo En ! :•>..-•.—:¿_ _. u.- .._

ciones de costumbre, y por tanto,aunque el comercio independienteles ofrezca mercancías mejores ymás baratas y aunque desearan re-currir á él, no pueden hacerlo porfalta de fondos. Sin consumidoresque lo sostengan, el comercio se a-rruina, y la tienda de raya se en-riquece robando á los trabajadores.

El jornalero del campo vive to-davía en peores condiciones. Tra-baja de sol á sol, y en la ma-yor parte de la República, unjornal no pasa de 37 cts. diarios,descendiendo basta i5 cts. Si en

las víctimas con cuya sangre y cu-yas lágrimas amasaron esa felicidaden que se mecen abajo,la falange inmensa de los oprimi-dos, de los parias 'sin derecho á lalibertad ni á la dicha, haraposos yhambrientos, extenuados por lasfatigas, sombríos por los dolores,

los votos contrarios á su amo. Envistj1 de ello, el pueblo se retiró,promndamente decepcionado al verque sus esfuerzos de meses enteros,su civismo ejemplar, su respeto alordtn y á la ley, nada valían anteel cinismo de unos cuantos rufianesque cumplían tranquilamente la

porcione ilustración y bienestar.Somos parias: es preciso que noshagamos hombres.

La Dictadura y las camarillas queá su sombra florecen como envenenados hongos, han creado esta situaciónque lamentamos El Reyismo y elCientificismo pretenden suplantar alPartido Liberal, pero no lo consiguen

olón reclama corregirse,.,sólo quedapor rosolvor do quo mouloB dobotrosvalemos para onmbutlr ol actual dos>potismo y levantar sobro BUS ruinasla deunoe acia augusta quu un hela-mos. Htti-ta hoy so ha luchado pací-(loa y frnncumonio, por medios cívicosquo si íuoroD en un principio detlolon-tos, aloanxurOQ la mayor perfecciónen la reciente campo fia política doCoahuila. ¿Dobemos continuar conesos medios, ó abandonarlos por ID-eüoacGB y buscar otros (¡uo mejor ga-ranticen el triunfo do uuestros ldea-

Esto es lo que sometemos & laconsideración do todos los mexicanos,

Por nuestra parto, no podemos des-conocer ni dejartmus do apuntiiij, co-mo se apuotu una verdad amarga, elhecho de que el olvLsmo ba sido hastahoy impotente para contener la tira-nía, como lo prueba sin Ir mas lejos,el tremendo fraisaso de Coahuila. Noconsideramos factible en lns presentesoondloiones, una lucha publica y a-bierta, y los medios que vamos á ofre-cer para combatir al despotismo deun modo eficaz y seguro, son los queconsideramos oumn los únicos posi-bles.

Necesitamos hacernos fuertes, y pa-ra conseguirlo debemos unirnos y or-ganizamos. Mientras estemos dividi-dos y aislados, la liga poderosa denuestros enemigos nos batirá fácil-mente, y no podremos adelantar unpaso. SomoB miembros dispersos deun Partido, el Fartido Liberal, y nonos falta SÍDO unirnos para hacernosrespetar. Organicémonos, pues' quelos hombres de principios liberales seagrupen bajo la misma bandera y quotodnsy cada uno contribuyan con susenergías y sus elementos pecuniariosé intelectuales al fortalecimiento yprogreso del partido libertador.

He aquí, eu pocas cláusulas, los me-dios de reorganizar nuestro Partido

I.—Se Constituye la Junta Organi-zadora del Partido Liberal Mexicano,con el personal que firma el presenteManifiesto. La Junta existirá públi-camente y residirá en un país extran-jero para estur á salvo, hasta dundees posible, de los atentados del Go-bierno de México. Trabajará por lareorganización del Partido Liberal ycon los elementos que los coneligio-narios le propojclonen, luchará, portodos los medios, cuntra la Dictadu-ra de Porfirio Díaz. REGENERA-CIÓN será el órgano oficial de la Jun-ta.

II.—Los ciudadanos mexicanos queestén de aeuerdo oon las ideas de esteManifiesto y acholen la libertad de laPatria, constituirán en las poblacio-nes en que residan, agrupaciones se-cretas que estarán en comunicacióncon esta Junta. Se aconseja á los co-rreligionarios que eu dichas agrupa-ciones prescindan de inútiles formali-dades. Lo tínico que se pide es que los• ¡udiLdanos liberales de cada, pobla-ción se reúnan de tiempo en tiempo pa-

! i a tratar de los asuntos políticos del

con esla J unta, yapara comunicarlenoticias políticas, ya para proponer-le proyectos, ó \u, simplemente. :ia.ra; ouservai con el'a las relaciones es-tablecidas. Se encarece á los correli-gionarios que constituyan uniones lomás numerosas posible, pero si en al-gunas partes sólo hay un ciudadanode nuestras ideas, que no por su ais-lamiento deje de dirigirse á nosotros.

III.—-Los grupos ó ciudadanos quesecunden la presente excitativa, lo co-municarán á esta Junta, que inscribi-rá sus nombres entre los miembrosdel Partido que se reorganiza. Esosorupos y ciudadanos enviarán men-talmente á la Juuta según los recjr-sos y voluntad de cadauao, una con-tribución que se invertirá en los gas-tosque requiera el cumplimiento de lacláusula siguiente:

IVy-La Junta, aparte de sus trabajospropíos, prucurará el fomento de pu -blicationes oposicionistas en México,distribuirá fundos entre los luchado-res lipsrales que se encuentren en lapobreza, sostendrá á los que la Dic-ia¿,urf encarcele y despoje; y Bise dancasos ¿4 que un funcionario públicopierda su posición por haber cumplidocon su df\ber, también lo ayudará.Anhelamos hacer efectiva la solidari-dad entre loi^iiberales y para ello con-tamos con el ^poyo eficaz de nuestroscorreligionarUji,

V.—-La Junta guardará absolutosecreto sobre los nombres de los a-deptos. No comunicará entre sí á lasdistiiitas agrupaciones ó personas a-fihadas, sino hasta convencerse deque son verdaderamente leales á lacausa. Pero si algúa aiembro delPartido no desea en ningún caso sercomunicado con los demás, seBervirádeclararlo y la Junta respetará su vo-luntad.

Por estos medios nos organizare-mos sin peligro, y cuando tenga fuer-za nuestro Paitido, podrá desplegarsus banderas y entaMar la lucha, de-cisiva, frente á frente de la odiosa ti-ranía.

MEXICANOS:Inmensos son vuestros infortunios,

tremendas vuestras miserias, y mu-chos y terribles los ultrajes que hanhumillad" vuestra frente on seis a-tuargos lustros de despotismo. Perosois patriotas, sois honrados y no-bles, y no permitiréis quu eternamen-te prevalezca el crimen. K| PartidoLiberal 09 llama á una lucha santa porla redención de la Patria: respondedal llamamiento, agrupaos bajo los estandartes de la Justicia \ del Derechoy de vuestro esfuerzo y de vuestoempuje, surja augusta la Patria, parasiempre red'.mida y libre.

Reforma, Libertad y Jujticii.U. S, A , Septiem-

I consigna de hacer triunfará Car- '• ni conseguirán tampoco adueñarse del¡denas, por unanimidad de votos. ! Poder á la muerte del Dictador ac

Los coahuilenses desconoceráncon relampagueos de odio y llama-! seguramente estas elececiones He-radas repentinas de indignación en ñas de ilegalidades y de vicios. Lala pupila reveladora y taciturna Nación los verá protestar como los

* 1 ha visto luchar, y quedará perfec-tamente convencida de que en Coa-buíla se cometió una gran iufamiaLa tiranía con

*todo 6U rigor y

hg

sus brutale& represiones, no ha po al usurpar el Gobierno un triunfo

tu al. Ambos grupos llevan Imborrables manchas. El primero está ca-pitaneado por el célebre criminalBernardo Reyes, autor de la heca-tombe del 2 de Abril de 1903 y demil crímenes más; el segundo grupolo encabeza el aventurero RamónCorral, conocido por sus robos & losyaqulo y por la guerra Infame quedesencadenó sobre esos Indios labo-ríos 08 y viriles. Científicos y reyistas,

St. Louls, Mobre 2X ae 11)05.

Presidente, Ricardo Flores Maijón —Vicepresidente, Juan Enrabia -Secre-tario. Antonio I Vtllarreal — Te-sorero, Enrii/ue Flores Magi'm. — lerVocal. I'rot. Librado R\t,l(l - -M y'n.cal, Mamul tiarabia —-llar Vocal, Ho-salto Bustamante

NOTA.-ñoc4re<en?os \\ nuyorcirculación y reproducción o re-impresión de este flhrrífie?to.

REGENERACIÓN.

RegeneraciónSeptcmbeí 23ud 19QP.

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Director y, Propietario; RICARDO

ILO«tS MACÓN.

CONDICIONES:" n U O I Í N K U A C I O l N " So publica loi

m\bados. El númoro ouolto vulo cinco contuvoa onon loa Eoladon Unidos del Norlo y dloi conlavon pl»ta on la liopúbllca Mexicana.

Los procloo do auhflcrlpclón aon como aleuo"En loa Eatadoa Unidos dol Norlo por un oomoo

tro, puto adelantado $ 1. 10 oro.Por un año, paco adolanlado 2. 00 oro.

En la República Moldearía por un oomostropago ndolanlado $ 2 . 4 0 plata.Por un aflo, Dagoadelantado 4. 50 ,,Él danto do «templaros vals para loa Acantos!En la Ropubllca Mexicana. $ 7. 00 plata.En loa Estación Unidos dol Norto— 3. 00 oro.

Loa onvlos do dlnoro puodon hacors» por GlnPostal Intornaclonal, por Expross, on Blllotoa diBanco ó on Tlmbros Póstalos.

Las porsonas que reciban REGENERA-

CION so sorvlran mandar panar directa'

monto su subscripción, puos no podomo*

girar contra nuestros abonados.

Para todo asunto dirigirse al Director.

(Del libro. «Verbo de íuhnonición y de combate.»)

loa pájaros enloquecidos del es-pauto, hienden el,alrel),'póf donde a-yer cruzaban los pájaros canorosdel Ideal, junto al águila roja de lagloria;

en el enervamiento universal, ba-jo la sombra mala del slleuclo, ple-gadas como sudarios, duermen des-pedazadas, lns fuertes hojas bélicasdel poema de acero de la guerra;

el clarín de los grnndes nnftte-uias yace mudo, cerca al lecho delos últimos guerreros, dormidos enun gran ¿mefio próximo al de lamuerte, reposando sobre la almo-hada altanera del desdén y del Ol-vido;

confusos clamores grufien en elhorizonte, pesado aún de la grantieulebla nocturna;

es el odio en demencia;la miseria alza su faz taciturna,

en la lejana claridad de un terriblecielo rojoj

flor gloriosa y sombría, la Ven-ganza abre sus tojas en la tiuiebláimplacable;

el desastre gesticula en la som-bra;

el rostro del estupor va a dise-ñarse, como una gran mueca trági-ca, por entre las desgarraduras deun cielo de muerte;

voces confusas gritan en la som-bra, y dicen1

—¡Ks necesario marchar!y, algo íuarcba;—Sacudid la vida inútil;y, algo se pone en tuovirnien-

to;

uu largo rugido pavoroso, fatalaún á los dioses mismos, va á mez-clarse a! Viorror de los clarines y áengrosar el océano de las antiguascóleras; .

y, los déspotas de América, los

por escrito, oomo lo ameritaba el paso crava quo se proponían dar, sinoque, par» qüenó quedara 'E'ucHa'iiil-gunn. do su UrnníUíi ao limitaron & dar;ORDENES VERBAL1CS; para enounlquior tiempo poder desmentir &los quo los nousarnn do violarla loy.

La forma misma de la ordon prlio-ba tamblón lo quo decimos, que nues-tro tirano ni siquiera tiene la gloriaviril do la franquoza. Ka un tiranohlixjorlttv sin ninguna grandeza: |11o-ral

•+H

"El Colmillo Publico,"

El fracaso del espanto aterra lasalmas, y el clamor de las derrotasllena los, corazones;

el pensador habla,y, el iusulto vocifera;y, van los redentores, lapidados,

en su serenidad inalterable y fiera,abstraídos en el desprecio sobrena-tural del peligro y del Insulto, sor-dos ante las olas amotinadas querugen contra ellos; ~

la vida es inclemente, el suelohostil, el cielo turbulento, para lossembradores del ideal;

el gesto apostólico se pierde enel horizonte indiferente, ante lagran noche que avanza inexorable;

de la tierra ensangrentada por lasbatallas, donde heroicidades ances-trales regaron las más bellas floresdel asesinato y del, martirio, se al-zan voces de una pacificación co-barde, como si en vez de sangre hu-biese bebido lágrimas la tierra;. á las generaciones _de acjueilque supieron morir,, han sucedíclas de aquellos que no piden sit,vivir;

se pacta con la infamia, al precitde la vida;

la hora de los grandes hechos hapasado, y el sueño de las grandescosas se ha desvanecido;

y, sobre las tumbas de los suprenaos heroísmos, los silencios delOlvido se cierran,-como las olas deun mar sin rumores;

los grandes vientos de la pacifi-cación pasan sobre la tierra, exa

Es el mejor semanario independien-te de oarloaturas, que trata oon ab'ao-luta imparcialidad los asuntos pol'ítlcoa de México.

Recomendamos a los liberales estaimportante publloaolórl, que por su vi-rilidad y acierto se ha oolooado entrelas primeras de la prensa Indepen-diente. El preoio de subsoripotón, de-masiado bajo para el mérito delperl6-dioo, es oomo sigue:

Por un semestre < 3.20.Toda correspondencia deberá diri-

girse ni Administrador, Sr. FederlocPérez Fernández. San Ildeíonso N<> íMéxico, D. P

Notas de Coahuila.

Le Sociedad Chihuahuense

vencedores de los pueblo?, duermensu sueño altanero y temerario;

dejadlos dormir;ellos despertarán cuando el puño

terrible caiga sobre sus bocas inso-lentes;

no morirán por la espada;dejad dormirlos pueblos serviles

su sueño de muerte, estrechandoen sus labios esclavos el tallo de laflor letárgica, la pálida rosa mortal:la Pazp

del horizonte divino vendrá el so-plo que destrozará uno á uno lospetalos de esa flor fatal;

vendrá á la hora inexorable enque la palabra sobrehumana de lospensadores, cayendo magestuosa enla gran sombra mortuoria, haya flo-recido en la rosa mortal de la Ven-ganza . . .

dejadlos dormir;¡el rayo los despertará!

Los Protegidos de los Pulpos.

Ya saben nuestros correligionariosque Creel y Terra zas son grandes uro-lectores de los frailes. No hay a|-il-hechor que no sea un ferviente reli'

y la regla se confirma en núestro país, Díaz es un recalcitrante fa-nático; Plmentel es un mocho enapedernido; Übregón González negandocatólicamente los auxilios que la na-ción envió para las victimas de lainundación, es otro ejemplo déla san-turronería de los malvados. Creel yTarrazas, los conocidos p^pos chihuahuenses, se distinguen por su a-mor á beatas y frailes. Ellos protegendesmedidamente á los {railes gachu-pines de San Francisco, en Chihua-hua, frailes que son odiados por elvecindario por la disipación y rela-jamiento de costumbres de que hscenalarde.

Todas la» noches tienen juerga esosfrailes y desvelan al veeindario oonlas jotas y cancanes que ellos mismosejecutan en el órgano que les regaló

<te escribir•»»»•

— Quien desee comprar máquinasdescribir "Ohver," "Smith Pre-¡r,er, ' «Reruington,» «L. C. Smith¿t. Bro-;» ó de cualquiera otra mar-ca, puede realizar una excelentfeconomía encargándolas á la Agen-

Bus-cerbando el pánico anhelante de 1 s ¡ c ¡ a Comer; ial del Sr. Rosalíoesclavos y la crueldad omtiipoteuel t a m P l l t e P . 0 . Box., 584.de los amos; ! , , - ' . . . . . , t>

l a r a referencias dirigirse al Sr.de los amos;

todo el terror que contiene L ho-'ra actual, se traduce en el sil uciooprobioso de una abdicación olee !tiva de las almas; :

el gran león rebtlJín. suc mb:6bajólas acres torturas de lr-s dar-dos, convulsionado cij angu u;\( mel incendio asc.iuo de vis me^uasreales;

el sol Li1>r"'t""i, «''«o*--- • • ]j fuédel horizonte, en el p''iur'.> jandorde un cielo •-in front . -.

el monstruo de 1. ues"<peración,se conlotsioija nir.Jo. á b r e l a granboca del abismo donde antes aulla-ba el humean

venilla.-, iíc '..n horizonte inmen-s;inenU !>•' no •>•: agínpan, se ex-tienden .v.. <_>> •uuden, en una livi-\:L arui-.ni'i-iíi unísona, las nubes

'. .á t icas <ie :a indiferencia, delmielo y d? la pa¿;

nuestro mundo americano está•eliz en br.i cadenas, roto y domadopor la fuerza;

los -alvajes profetas, hoscos ensu duelo formidable con la tierra,callan bajo esta ola profunda, llenade extraños misterios

como grandes águilas quietas, suspalabras ardientes velan, cou lasalas plegadas en un ritmo de amor;

y, el largo estreñí (.cimiento delas venganzas que germinan, sesiente apenas pasar bajo las alas in-móviles;

las vísperas en oigín, M.- despere-zan al pie de las águilas en duelo;

sobre el mágico río de la espe-ranza, uo titila el lucero de las qui-meras, y sus ondas ennegrecidasvan á perderse en el abismo vertigi-noso, de las cosas profundas é in-nombradas;

en los grandes senderos de la lu-cha, donde antes se abrhn en unafloración de gloria roja, las gtandes

H'cardo Flores Magon.

tartuferiadel Dictador.

sus quejas alas autoridades, pe-ro en lugar de oírseles en justicia, seles ha amenazado con la cárcel si con-

-tinúan difamando á los frailes-,, dequienes se dice, son tan uirluosos curcoMiguel Cárdenas.

En los primeros días de Septiembre,celebraban los frailes y las beatas cenuna encerrona, la llamada -fiesta deCovadonga. Se escandalizó á más jmejor y terminó la ñesta con la riñavulgar de dos señoritas que aman áun mismo fraile: el jesuíta Tomás Se-rrano. El desorden fué tal. que laspintarrajeadas imágenes de la capillallamada de San Antonio fueron echa-das á tierra, asi como los adornos delaltar.

Esos ejemplos de disolución seránmuy católicos, pero los vecinos hon-rados y la sociedad en general se sien-ten ofendidos en sus buenas costum-bres con los desórdenes que diaria-

ConverJcldo el elcineuto oficialde que luchando lealmente seríaIrremisiblemente derrotado en' loscomicios, acudió á la chicana cínicay al atropello salvaje para impedirque los ciudadanos emitieran conlibertadsu,voto,.,,,., ,- . ,,., '.;. .'

Se'atúvo á que contaba'con* el a-poyó dé la Dictadura' para eJitfan»guiar al pueblo é hizo uso del dere-cho dé la. fuerza con refinamientode barbarle, y con ánimo de provo-car cualquier resistencia .que le sir-viera de .pretexto para justificar lacarnicería que teuía preparada.

El pueblo coahuileuse estaba re-suelto á castigar la osadía de susopresores y hubiera dado un ejem-pío de imborrable remembranza, sisus directores no lo hubieran obli-gado á mantenerse quieto, á sufrircon resignación las injurias y so-iberbias de,un enemigo cobarde.O El conflicto no ocurrió debido alestuerzo que hizo el pueblo por aca-tar las disposiciones de sus directo-tores; pero la Dictadura hizo cuanto estuvo de su parte á fin de exi-tar las tras populares y hacerlas es-tallar.

En seguida insertamos algunasnotas que ponen de manifiesto lacriminal conducta observada porlas autoridades y la ilegalidad delas elecciones verificadas última-mente en Coahuila.

SAN PEDRO.—Él cuerpo dépolicía compuesto de 40 individuos,fué reforzado con 100 hombres másque el Gobierno reclutó en los ran-chos y haciendas inmediatas y lospuso bajo las ordenes del bandidoGuajardo.

Esa gente en grupos de 7 á 8 re-corría las calles de la población pro-vocando á los ciudadanos y queriendo aterrorizarlos.

La noche del 16, víspera del díade las elecciones, fueron aprehendi-dos el Sr. Presidente del Club opo-sicionista ''Juan Fierro," D. Fran-cisco Escobedo y los Sres. José MaVeneren y Nicolás Avila, miem-bros de la misma agrupación.

Con motivo de esos encarcela-mientos arbitrarios y del rumorque circuló de que se había dictadoor,den de aprehensión contra grannúmero de oposicionistas, muchosde ellos tuvieron que ocultarse, en-tre ellos "el Secretario del Club"Juan Fierro," Sr. Sabino A. Fiores, contra quien • se desató ferozpersecución. Las cabillas electora-les fueron instaladas por gobiernis-tas, antes de la hora reglamentariay á puerta cerrada. No se admi-tieron los votos á favor de la can-didatura oposicionista; los asalaria-dosque tomaron, posesión de lasmesas, rompían cínicamente las bo-letas de los independientes y manífestaban que sólo á favor de Cardeñas y demás individuos de la postulación oficial, se admitía votar..

TORREÓN.—Desde el día 15se ordeñó el cierre del comercio engeneral, solo quedaron abiertas lascantinas del cacique Navarro.

El día 17, desde las primeras ho-ras, grupos de gendarmes á pie y á.caballo, recorrían las cales de 1población.

Con anterioridad el Gobierno ha

El Dictador no ha tenido ni siquierala viril gloria de ser un tirano franeo La hipocresía, el jesuitismo, hansido las armas con que ha luchadoesc hombre funesto. Sin variar las le-ye3 de la República, gobierna comoun rey absoluto.

Un tirano viril, para impedir queREGP2NERA.CION continuara circu-lando, habría dado una orden termi'cante de que se impidiera la circulaCÍÓQ del periódico. El Dictador no hahecho eso, porque comprendiendo quef-nemos el derecho de exhibirlo a-Ltela Nación, la prohibición sería ilegal.Ha dado la orden de prohibición, pe-ro ha guardado las formas legales.No se ha seguido proceso contra elperiódico hasta declararlo fuera.dela ley. El Dictador llamó sencillameóte á su lacayo el Director Generalde Correos y le ordenó que por todoslos medios posibles impidiera la cir-culación de REGENERACIÓN, "LaLibertad" y "La Reforma Social,así como la de las obras "México Pa-cificado," "Héroe y Caudillo," "ElVerdadero Porfirio Díaz" y las "Me-morias de Lerdo."

El Director de Correos pasó la con-signa al conocido bellaco Pedro En-rique/., Visitador de* Correos, quiensalió inmediatamente para la fronte-ra del Norto, dando ORDENES VER-BALES á los Administradores de lasOficinas Locales en toda la fronteradesde Matamoros hasta Nogales, conel fin de que interceptaran las mencio-

flores del peligro, del triunfo y de j na,da8 publicaciones y las remitieranla muerte, se abren hoy, bajo un periódicamente, con las seguridadescielo de quietud, flores pálidas de • • —• -infamia, de vencimiento y de letar-go, bajo la caricia acre de un vien-to de voluptuosidades inquietantes;'déspotas el valor de dar una orden

necesaias á la Dirección General deCorreos.

Se ve que ni siquiera tuvieron IOB

mentese registran en el prostíbulo deSan Francisco.

Frailea y tiranos son laque debilita á la Nación.

gangrena

Proceso de las Administracio-nes Tuxtepecanas en México.

Este es el título completo de la obraen que actualmente se ocupa el cono-cido escritor liberal Adolfo Duclós-Salinas, y de la cual «México Paciflcado,» que tan honda sensación causóen la República, es solamente la in-troducción ó prefacio. La edición de«México Pacificado,» aunque profusa,se agotó en pocos meses casi por com-pleto, quedando de ella, para la fecha,tan SOIOUQOS cuantos ejemplares.

El segundo tomo—«Héroe y Caudi-llo»—llamará, á no dudarlo, la aten-ción de todos los mexicanos. En estetrabajo se muestraD, paralelas, las fi-guras del inmortal Juárez y del autó-crata Díaz al través de la Historia,hasta pasar el spgundo sobre el cadá-ver del primero, para inaugurar enMéxico una era de prosperidad oro-pelada, á la vez que de degradaciónpositiva, de retroceso político, de.'ab-dicación vergonzosa ante el solí-fr dela tiranía, de todas aquellas virtudesy privilegios que conviorten al esclavo en ciudadano. La grande obre, deOíaz, conforme se desprende del libroque nos ocupa, fué clavar o] puSal enel corazón de la República y recruar-se meditativo, como el Enobarbo .ante ei cadáver de Agrlpica, anto laagonía de las Instituciones de aquella

Casi todos los ejemplares de la 1*Edición, en prensa, están ya ordena-dos, Vale, en México: por Express,C. O. D. 86 00 plata, y por Correo,pago adelantado, 85.00, lo mismo que«México Pacificado.»

Háganse los pedidos & Adolfo Du-elos Salinas. — 1020 Eightsenth St —St, Louls, Mo., U. S A., ó a RicardoFlore» Magón, Director do este perió-pico.

bía designado quienes constituiríanel personal de las casillas que seinstalaron, como, en San Pedrodemás poblaciones del Estado, ápuerta cerrada y antes de la horreglamentaria. Jugadores, emplea-dos oficiales y policías secretos,fo'rmárori'las'directiva^de" las me1.?as electorales.

A las 9 a. m., los independien-tes Prof JoséGálvez, Prof. GabriéCalzada. José Viesca Fació, Rosendo Espinosa, Estanislao Esca-calante, Tomás E«quivel, Francisco Martínez y T. Correa, se pro-pusieron Instalar una casilla; penla encontraron ya instalada-por- unpolicía secreto que fungía de presidente, un jugador y varios empleados del Gobierno. A los pocos momentos el grupo de oposicionistase vio rodeado por el Coruandantide la Policía y un gran numero dgendarmes que se presentaron coaire amenazador.

A pesar de los alardes terrorista;del Gobierno, el pueblo uo se intimido: dispuesto á cumplir con SUÍdeberes cívicos se distribuyó ordenadamente en las diversas casilla:electorales. "Voto por la candidatura oposicionista" fué la frase qcirculo en todo Torreón, haciendencender de despecho y de iralos turiferarios de Miguel Cárdenas

En la sección electoral que comprende la fábrica «La Fe,» los vileasalariados Garza Aldape y BenitiFlores, se nombraron PresidenteSecretario respectivamente y cometieron abusos inauditos.

Rotaron las boletas oposicionista1

é injuriaron con asquerosa ruindaal Sr. Estanislao Escalante.

Un grupo como de 100 obreraque vio romper las boletas de 1candidatura independiente, se rettró indignado á la ca¿a del Sr. Orest?s Pereyra de donde fue desalojado y disuelto por la Policía,

En la sección número 18, fungiide Presidente el Juez Auxiliar Alfredo Vidal. Los votantes teníanque entrar á la casilla entre un

alia de esbirros, tos partidarioslo la candidatura independienteron' injürlñdós^y "amenazados y'süsletas desechadas luego, •. ...MÓNCLOVA.—Para las' 8, dérnaüana ya habían sido Instala*

lúa por cardénistas las mesas' dep-órales; aUMtfte en algunas na. seíoropletarob los cinco iudlvlduoájue deben integrarlas. .' El númerole partidarios del Gobierno no fuéunciente:^ £nrá cubrir el' personallirectlvo de las mesas' electorales.

A las casillas y antes de la horaen qué deben instalarse, concurriógran número de oposicionistas, dls-

uestos d eligir los miembros de lasmismas; pero nó pudieron ejeícereste derecho porqué encontraronorganizadas las mesas por indivi-duos designados arbitrariamente

or.la autoridad. •/ .,.,, ,..,..-,.,-..Los Independientes protestaron

:ontra esa infracción á la Ley ycontra otras muchas cometidas por.os gobiernistas.

El infeliz emasculado David Cer-na, rompía las boletas de la candi-datura popular en presencia de los'otantes; pero el miserable tuvo el<alor deshacer eso resguardado por

un ejército de esbirros armadoshasta los dientes.

-Por fútiles pretextos, las auto-ridades mandaron traer á esta á losdistinguidos oposicionistas, Sres.Cayetano Trejo y Celso González,de Ocampo y Jesús Campos y R6-mulo L. de Guevara, de CuatroCiénegas. . • ,.. -, .

NADADORES.—En esta, po-rtación se registraron semejantes

Infracciones á las referidas anterior-mente. '

Los .viriles, .oposicionistas Sres.Tomás B. Reyes, Antonio Vera,Tomás Martínez y Francisco Fuen-tes Santos, fueron encarcelados ar-bitrariamente y se, les' retuvo 'énprisión tres días, dejándolos en li-beTtad cuando ya se hubieron cele-brado las elecciones.El propósito de los caciques de

Nadadores fué debilitar á la oposi-ción, privando al pueblo de sus másvalerosos directores.

PARRAS.—El Sábado últimoueron aprehendidos los Sres Lie.

Francisco Martínez Ortíz, José MaAguirre Hernández, Lie. Sostenes

baríes, Pascual: Carpió Rojas, E-verardo Ortlz Ramos, LeopoldoUrbina y Emiliano L^'gi Todos e-llós miembros distinguidos del ClubIndependiente. La tarde del dia18 los pusieron en libertad.

A pesar de esas injustificadaspersecuciones y de que las mesaselectorales fueron instaladas porgobiernistas desde la noche del 16,en todas las casillas, con excepciónde una, triunfó.la candidatura in.dependiente _ , ._.

ALLENDE.—El pueblo aunqiíealgo desmoralizado por las versio-nes propaladas-respecto á la mentida defección del Lie; Fuentes,concurrió á los comicios y derrotó álos gobiernistas. ..Estos trabajaroncon actividad firmando boletas.coanombres falsos.

MUZQUTZ—En tanto que se ve>rificaban las elecciones, se retuvopresos á los Sres. Ing1. AndrésGarza Galán, Dr. Juan Long 3Francisco J. Guajardo, prominentes jefes de la oposición.

Arbitrariamente se prohibjó apueblo que votara.

C. PORFIRIO DÍAZ.-La A-cordada condujo á esta á todos losmiembros de los Clubs Independientes de las minas de Villa de Fuen-te; al Presidente y Vice-Presidentedel d&Jünénez;Álos, Sres. ,IrenepBerinea, Antonio Viílarreaí, Mar-cial Villa Mauricio Uruñuela, deRosales y Anastasio FernándezTihurcio Bajderas, . José Ma. GReyes y Abraham Garza, miém-:bros entusiastas y valerosos déClub Independiente de Nava.

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A pesar dé los atropellos cometídos por la facción gobiernibta, lacandidatura independiente obtuvimayoría de votos, los que, de seguro, no serán tomados en considera-ción al hacerse el cómputo respec-tivo, pues el Dictador está dispues

J. J.

P. O» Box.

to á imponer la candidatura oficial.Una esperanza^ queda para que

esta ocasión triunfe la Democraciaen Coahuila y es, que el puebloproteste enérgicamente contra losconculcadores de sus derechos y -hu-mille la insolencia de la Tiraníacon tremendos esfuerzos de arro-gancia.

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