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A. ¿QUIÉNES SON? - conunsolocorazon.esconunsolocorazon.es/wp-content/uploads/2019/06/Clarisas-franciscanas.pdf · a planear lo que sería la Tercera Orden franciscana, los terciarios

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A. ¿QUIÉNES SON?

La Orden de las Hermanas Pobres de Santa Clara (en latín: Ordo Sanctae Clarae, O.S.C.) es uno de los institutos religiosos de la Segunda Orden de San Francisco para religiosas. Estas monjas son conocidas como clarisas. La orden fue fundada por san Francisco de Asís y santa Clara de Asís en 1212.

B. FUNDACIÓN E HISTORIA

La Orden de Santa Clara o de las Hermanas Pobres de Santa Clara (clarisas), fue fundada por San Francisco de Asís y Santa Clara en 1212 en la iglesia de San Damián, cerca de Asís (Italia). Como el IV Concilio de Letrán de 1215 prohibía la aprobación de nuevas Reglas, las Hermanas Pobres tuvieron que profesar la Regla de San Benito (que incluía el título de abadesa y la posibilidad de poseer propiedades). Para evitar lo último, en 1216 Santa Clara obtuvo del Papa Inocencio III el “privilegio de la pobreza”, por el que nadie las podría obligar a tener rentas y propiedades.

Este estilo de vida que se llevaba en San Damián se implantó en otros monasterios italianos. Por ello el Cardenal protector, redactó en 1218 unos Estatutos para todos los monasterios de “Damianitas”. En 1247 dichos Estatutos y la Regla benedictina fueron sustituidos por una nueva Regla impuesta por Inocencio IV que pronto cayó en desuso. Santa Clara no estaba conforme con nada de lo hecho anteriormente, pues no recogían estas Reglas y Estatutos el genuino espíritu de pobreza y minoridad al que se sentían llamadas. Santa Clara redactó su propia Regla, la primera compuesta por una mujer, y dos días antes de su muerte, el 11 de agosto de 1253, Inocencio IV la aprobaba. Esta Regla de Santa Clara fue implantada en el Monasterio de San Damián, teniendo poca repercusión en el resto.

Intentando uniformizar la Orden, en 1263 el Papa Urbano IV aprobó una nueva Regla que tenía en cuenta algunos puntos de la Regla de Santa Clara. También les impuso el nombre oficial de Orden de Santa Clara. Esta Regla de Urbano IV abolía el privilegio de la pobreza y establecía el sistema de rentas y la propiedad en común como el medio normal para la subsistencia de los monasterios. Este hecho provocó la primera división en la Orden: las Damianitas que profesaban la Regla de Santa Clara (Primera Regla) y las Urbanistas, la mayoría de los monasterios, que profesaban la Regla de Urbano IV (Segunda Regla). Con el transcurrir del tiempo, casi todos los monasterios aceptaron la propiedad en común de bienes, incluido el Protomonasterio de Santa Clara que sustituyó al de San Damián después de la muerte de la Santa.

A partir del s. XIV, la relajación se apoderó de muchos conventos de Franciscanos y monasterios de Clarisas. Entre los frailes surgieron reformas (Observantes, Alcantarinos, Capuchinos…), que paralelamente afectaban a las Clarisas. La principal reformadora de las Clarisas fue Santa Coleta de Corbie, que en 1406 puso en todo su vigor la Regla de Santa Clara y redactó unas Constituciones específicas para los monasterios que se adherían a su reforma. Estas Constituciones Coletinas fueron aprobadas en 1454 por Pío II, y sus monjas son denominadas Clarisas Coletinas o Descalzas. En 1462 esta reforma llega a España y desde entonces se expande por numerosos monasterios. Otras reformas menores fueron las de las Clarisas Recoletas, Clarisas de la Estricta Observancia y Clarisas Descalzas Alcantarinas. Otra reforma que adquirió relevancia fue la de las Clarisas Capuchinas llevada a cabo por la española Madre María Lorenza Llonc en 1535 en Nápoles. Ésta impuso en su monasterio la Regla de Santa Clara con todo su rigor, añadiéndole unos estatutos inspirados en las

Constituciones de los Hermanos Menores Capuchinos. En 1587 las Clarisas Capuchinas fundan en Granada su primer monasterio.

Después de este recorrido histórico tenemos que la Orden de Santa Clara (Segunda Orden Franciscana) está formada por los diferentes monasterios de monjas enclaustradas que profesan la Regla de Santa Clara aprobada por Inocencio IV en 1253:

- Con Regla de Santa Clara y Constituciones comunes: Clarisas. - De acuerdo a las dispensas otorgadas por Urbano IV en 1263: Clarisas Urbanistas. - Conforme a las Constituciones redactadas por Santa Coleta: Clarisas Coletinas o Descalzas. - Conforme a la tradición capuchina: Clarisas Capuchinas.

Actualmente, y por impulso del Concilio Vaticano II que invitó a los Institutos Religiosos a regresar a las fuentes, la mayoría de los monasterios de Clarisas profesan la Regla de Santa Clara y unas Constituciones comunes que la interpretan. Se denominan simplemente Clarisas y son la mayoría. No obstante, siguen existiendo las ramas de Urbanistas y Coletinas, aunque las diferencias reales entre todas ellas son anecdóticas, y su diferenciación cosa del pasado. Donde sí pueden percibirse diferencias, desde la vivencia de la pobreza, la cuestión del hábito, la guarda de la clausura, o el cuidado de la liturgia, es en cada monasterio en sí, sea cual sea la rama a la que pertenece. Cada monasterio es diferente, cada comunidad es diferente, y los hay tradicionales y también más “modernos”.

C. ESPIRITUALIDAD

La contemplación es el corazón de la vida de la hermana clarisa; la Santa Misa es el centro de su jornada monástica, y a lo largo del día se unen a la oración de toda la Iglesia con las alabanzas del Oficio Divino. Pilares fundamentales también son, la oración mental (alimentando su unión con Dios), la adoración al Santísimo (testimoniando su Presencia Real), y el rezo del Santo Rosario.

La fraternidad evangélica es para San Francisco y Santa Clara uno de los ejes entorno al que gira la vida de la clarisa. Una fraternidad marcada por el “vivir sin nada propio”, prueba de su fe y de la autenticidad de su compromiso con el Señor. En la pobreza auténtica experimentan hasta qué punto son amadas y custodiadas por un Padre espléndido y misericordioso.

La vida de penitencia virginal y esponsal es para nosotras una vida de continua conversión evangélica, como experiencia del amor a Dios y a los hermanos.

El trabajo era considerado por San Francisco y Santa Clara consideraron como un don de Dios y lo llamaron “gracia”, por lo que las clarisas realizan diversos trabajos dentro de los monasterios para su sostén.

La clausura de Santa Clara y de sus hijas nace del deseo de amar sin reservas a Aquél que se nos ha dado totalmente por amor. Se retiran al claustro para formar una fraternidad de Hermanas en la que Dios se hace presente como Padre, y el Señor Jesús como Esposo. Consideran la clausura no como un fin sino como un medio para guardar mejor su forma de vida.

D. SANTOS

San Clara de Asís: Fundadora de las religiosas franciscanas, llamadas clarisas. Nació en 1194 en Asís, la misma ciudad donde nació San Francisco. Su padre pertenecía a una de las familias de mejor linaje de la ciudad, y su madre era una dama de profundo sentido cristiano. Cuando tenía 18 años, subyugada por el ardor evangélico de su compatriota Francisco, que acababa de poner en marcha la nueva fraternidad, se confió a su dirección. Abandonó su casa y en la capilla de la Porciúncula, donde vivía San Francisco, tomó el hábito de manos del santo, prometiéndole obediencia. Inmediatamente fue confiada por Francisco al monasterio benedictino de San Pablo de las Abadesas. Allí tuvo que vencer la enconada oposición de sus parientes. Quince días después, Francisco le procuró un asilo más seguro en el convento de Sant'Angelo in Panzo, en las estribaciones del monte Subasio, donde fue a unirsele, fugada asimismo clandestinamente, su hermana Inés.

Posteriormente, Francisco dispuso para Clara y sus imitadoras una vivienda, adaptada al ideal de pobreza y sencillez que ella misma anhelaba, junto a la pequeña iglesia de San Damián, por él restaurada. Y en ella se instaló el pequeño grupo de Damas Pobres, llamadas luego Clarisas, integrado ya con otras tres compañeras. La comunidad femenina imitaba en lo posible la de los hermanos franciscanos. Durante cuarenta años, Clara fue la superiora del convento de monjas de San Damián. Su vida era de gran austeridad y muy rica en obras de caridad y piedad. En 1253, una bula pontificia aprobaba solemnemente la regla que ella misma había compuesto, adaptación para las religiosas de la regla franciscana. Murió en 1253 y fue canonizada en 1255. Sus restos descansan en la cripta de la iglesia a ella dedicada en Asís. Su fiesta se celebra el 11 de agosto.

San Francisco de Asís: Nació el 5 de julio de 1182 en Assisi, en el seno de una acaudalada familia. Durante su juventud llevó una vida mundana. Tras una batalla entre Asís y Perugia estuvo encarcelado un año en esta ciudad. Siendo prisionero padeció una grave enfermedad durante la cual decidió cambiar su forma de vida.

En 1205 ejerció la caridad entre los leprosos y comenzó a trabajar en la restauración de ruinas de iglesias debido a una visión en la que el crucifijo de la iglesia en ruinas de San Damián en Asís le ordenó que reparara su casa. Los gastos en obras de caridad enfurecieron a su padre, que llegó a desheredarlo. Renunció a su lujosa ropa por una capa y dedicó los tres años siguientes al cuidado de los leprosos y los proscritos en los bosques del monte Subastio.

En 1208, durante una misa, escuchó una llamada diciéndole que saliera al mundo y, "no poseyera nada, pero hiciera el bien en todas partes". Cuando regresó a Asís ese mismo año, empezó a predicar provocando la renovación de la espiritualidad cristiana del siglo XIII. Reunió a los 12 discípulos que se convertirían en los hermanos originales de su orden, más tarde llamada la Primera Orden y lo eligieron superior. En 1212 recibió a una monja de Asís llamada Clara, en la comunidad franciscana; a través de ella se estableció la orden de las damas pobres (las clarisas, más tarde Segunda Orden franciscana).

Emprende camino a Tierra Santa pero una tempestad le obligó a regresar. Otras dificultades le impidieron cumplir gran parte de la labor misionera cuando llegó a España a evangelizar a los musulmanes. En 1219 se encontraba en Egipto, donde pudo predicar aunque no consiguió convertir al sultán. Viajó después a Tierra Santa permaneciendo allí hasta el año 1220. Quería ser martirizado y se alegró al saber que cinco monjes franciscanos habían muerto en Marruecos mientras cumplían sus obligaciones. A su regreso encontró oposición entre los frailes y renunció como superior, dedicando los años siguientes a planear lo que sería la Tercera Orden franciscana, los terciarios.

En septiembre de 1224, tras cuarenta días de ayuno, rezando en el monte Alverno sintió un dolor mezclado con placer, y las marcas de la crucifixión de Cristo, los estigmas, aparecieron en su cuerpo. Fue llevado a Asís, donde pasó los años que le quedaban marcado por el dolor físico y por una ceguera casi total.

Francisco de Asís falleció el 3 de octubre de1226 cerca de la capilla de la Porciúncula y fue sepultado en San Giorgio. Fue canonizado el 16 de julio de 1228 por el papa Gregorio IX. Sus restos se encuentran en la Basílica de San Francisco en Asís. En 1980 el papa Juan Pablo II le proclamó patrón de los ecologistas. Su festividad se celebra el 4 de octubre.

E. LOCALIZACIÓN FEDERACIÓN DE NUESTRA SEÑORA DE LORETO (BÉTICA)

Monasterio de la Purísima Concepción Plaza de Santa Clara, 3 06650, SIRUELA, BADAJOZ Telf: 924 626 385 Email: [email protected] Horarios de misas (todo el año): Laborables: 08:00 Festivos: 08:00

FEDERACIÓN DE SAN GREGORIO MAGNO (CASTILLA)

Monasterio de Santa Ana C/ las monjas, 25 45710 MADRIDEJOS, TOLEDO Telf: 925 460 965 Horarios de misas: (INVIERNO): (VERANO, 1 jul/31 ago) Laborables: 18:00 08:30 Vísperas: 18:00 09:00

Festivos: 09:00 09:00

Monasterio de san Benito C/ Hospedería, s/n 45820 EL TOBOSO, TOLEDO Telf: 925 197 110 Horarios de misas: (INVIERNO): (VERANO, 1 jul/31 ago) Laborables: 10:00 10:00 Vísperas: 17:00 17:00 Festivos: 10:00 10:00

Monasterio de santa Isabel de los Reyes Plaza de santa Isabel, 4 45002 TOLEDO Telf: 925 223 481 Horarios de misas: Laborables: 19:00 Festivos: 19:00