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Actas VIII Congreso de la Sociedad Española de Historia de las Ciencias y de las Técnicas SÁNCHEZ DEL RÍO Y FERNÁNDEZ CASADO, DOS INGENIEROS DE LA GENERACIÓN DEL 27 FERNANDO SÁENZ RIDRUEJO Universidad Politécnica de Madrid Resumen En los años veinte, en una coyuntura económica favorable, las obras públicas españolas experimentaron un gran auge. De la Escuela de Caminos de Madrid sur- gió un notable grupo de ingenieros que se integran en la denominada Generación del 27 de la técnica. En torno a un gran maestro, José Eugenio Ribera, se formó una escuela de proyectistas de estructuras y constructores que incluye personalidades destacadas como José Entrecanales, Eduardo Torroja, Ildefonso Sánchez del Río y Carlos Fernández Casado. Las figuras de estos dos últimos, que tienen en común su origen riojano, son objeto de la presente ponencia. Se estudia en especial la única obra que proyectaron conjuntamente: el taller de montaje del INTA, en Torrejón de Ardoz. Los ingenieros de la generación del 27 Tras la Gran Guerra, entró Europa en un periodo de estabilidad política y bonan- za económica al que no fue ajena España, que había resultado beneficiada por la no beligerancia y por la venta de materias primas estratégicas a las potencias conten- dientes. A pesar de las perturbaciones creadas por la guerra del Rif y por la subsi- guiente proclamación de la Dictadura militar, también puede usarse para España la expresión tópica de "los felices años veinte". Durante el siglo XIX, todos los viajeros que recorrieron España habían señalado la vitalidad y alegría que, en medio de sus privaciones, mostraba el pueblo español en contraste con la sequedad y el envaramiento de una exigua clase media encorse- tada en sus propios prejuicios. En las primeras décadas del siglo siguiente, esa clase media empezó a esponjarse y a mostrar un creciente interés por los aspectos lúdicos de la existencia. Lentamente, empieza a infiltrarse en algunas capas de la sociedad española el sentido deportivo de la vida propio de la sociedad inglesa y a importar- se, principalmente de Francia, una visión de la existencia más hedonista que la que tradicionalmente nos había caracterizado.

abastecimiento de agua y alcantarillado

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  • Actas VIII Congreso de la Sociedad Espaola de Historia de las Ciencias y de las Tcnicas

    SNCHEZ DEL RO Y FERNNDEZ CASADO,DOS INGENIEROS DE LA GENERACIN DEL 27

    FERNANDO SENZ RIDRUEJOUniversidad Politcnica de Madrid

    ResumenEn los aos veinte, en una coyuntura econmica favorable, las obras pblicas

    espaolas experimentaron un gran auge. De la Escuela de Caminos de Madrid sur-gi un notable grupo de ingenieros que se integran en la denominada Generacindel 27 de la tcnica. En torno a un gran maestro, Jos Eugenio Ribera, se form unaescuela de proyectistas de estructuras y constructores que incluye personalidadesdestacadas como Jos Entrecanales, Eduardo Torroja, Ildefonso Snchez del Ro yCarlos Fernndez Casado. Las figuras de estos dos ltimos, que tienen en comn suorigen riojano, son objeto de la presente ponencia. Se estudia en especial la nicaobra que proyectaron conjuntamente: el taller de montaje del INTA, en Torrejn deArdoz.

    Los ingenieros de la generacin del 27Tras la Gran Guerra, entr Europa en un periodo de estabilidad poltica y bonan-

    za econmica al que no fue ajena Espaa, que haba resultado beneficiada por la nobeligerancia y por la venta de materias primas estratgicas a las potencias conten-dientes. A pesar de las perturbaciones creadas por la guerra del Rif y por la subsi-guiente proclamacin de la Dictadura militar, tambin puede usarse para Espaa laexpresin tpica de "los felices aos veinte".

    Durante el siglo XIX, todos los viajeros que recorrieron Espaa haban sealadola vitalidad y alegra que, en medio de sus privaciones, mostraba el pueblo espaolen contraste con la sequedad y el envaramiento de una exigua clase media encorse-tada en sus propios prejuicios. En las primeras dcadas del siglo siguiente, esa clasemedia empez a esponjarse y a mostrar un creciente inters por los aspectos ldicosde la existencia. Lentamente, empieza a infiltrarse en algunas capas de la sociedadespaola el sentido deportivo de la vida propio de la sociedad inglesa y a importar-se, principalmente de Francia, una visin de la existencia ms hedonista que la quetradicionalmente nos haba caracterizado.

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    Andrs Amors ha recreado este ambiente en una obra que analiza lo que fueronlos espectculos, el cine, la radio y los deportes en el primer tercio del siglo1. Entrelas nuevas prcticas deportivas venidas de afuera destacan juegos de pelota cuyoorigen anglosajn quedaba patente en la terminologa en sus reglas y denominacio-nes (football, lawn tennis, offside, corner, refferee) y en los nombres de los propiosclubs (Racing, Sporting, Athletic). Especial relevancia cobraron los deportes vincu-lados a las nuevas tcnicas, tales como la aeronutica o el automovilismo. En estecaso, la terminologa revelaba una influencia predominantemente francesa, tanto enlo referente a los vehculos (chssis, capeau) y sus frecuentes averas (pannes),como a los propios conductores (chauffeurs).

    Los ingenieros jvenes, que se reclutaban entre las capas ms dinmicas de lasociedad, se incorporaron con entusiasmo a este estilo deportivo de vida. La aero-nutica encontr eco, no slo entre los ingenieros del Ejrcito, que intuan la im-portancia estratgica de la nueva tcnica, sino tambin entre los ingenieros civiles.A falta de una rama especfica en que desarrollar sus estudios y tal vez por influen-cia de Leonardo Torres Quevedo, muchos jvenes interesados por la aviacin cana-lizaron sus estudios hacia la Escuela de Caminos. En Barcelona proliferaron losindustriales interesados por la mecnica que crearon motores e instalaron talleres yfbricas para desarrollar sus propios modelos de motocicletas.

    Cabe analizar las caractersticas comunes a los ingenieros que surgieron durantelos aos veinte y a los que, por similitud con el campo de la literatura, se ha deno-minado "los ingenieros del 27". El primero que llam la atencin sobre la vitalidadque, como grupo, tuvieron los ingenieros de Caminos de los aos veinte fue JosOrtega Spottorno, al hacer la necrologa de su amigo Francisco Bustelo2. "Qugran hornada la de aquellas promociones sucesivas de la Escuela de Caminos, en ladcada de los veinte, - escribe Ortega - de las que salieron ingenieros como Repa-raz, Botn, Grasset, Balbs, Entrecanales, Rodrguez Bachiller, Urgoiti (Ricardo) yBustelo!. Junto a la excepcional generacin potica del 27, muy bien puede hablarsede una generacin del 27 de estos notables ingenieros".

    Si exceptuamos a Bachiller que, como el propio Ortega dice su sumi pronto enla alta matemtica (en realidad ya estaba sumido cuando entr en la Escuela deCaminos), lo que une a esos otros siete nombres que el autor da como representati-vos de la generacin es su marcada lnea econmica y su inters por las cuestionesempresariales. La generacin del 27 est constituida por un conjunto de ingenierosque emergieron a la vida profesional en unas condiciones econmicas favorables yque, en un nmero importante, derivaron hacia el mundo de los negocios y de la

    1 AMORS, Andrs (1991) Luces de candilejas, Madrid, Espasa Calpe.2 ORTEGA SPOTTORNO, Jos, (1986) "Un ingeniero del 27. En la muerte de FranciscoBustelo", El Pas.

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    empresa. Pero fueron tambin muchos los que se interesaron por un amplio abanicode cuestiones tcnicas, cientficas y de otra ndole.

    Consideramos que la generacin del 27 de la ingeniera de Caminos est com-puesta por todos los individuos que terminaron los estudios en la Escuela entre 1917y 1931. Como aos centrales de nacimiento de sus miembros podran tomarse losde 1900 y 1901, de cambio de siglo. Son un total de aproximadamente 500 indivi-duos. Se reparten en promociones de composicin variable en torno a los 40, a losque hay que sumar algunos alumnos libres, que, finalmente, fueron incorporados alescalafn oficial. Daremos algunos nombres que pueden servir de referencia. En lascarreteras sobresali Jos Luis Escario; en ferrocarriles, Jos Mara Garca Lomas yFrancisco Jimnez Ontiveros; en hidrulica Enrique Becerril y Guillermo Serra-Andreu; en electricidad Jos Armero y Rafael Spottorno; en hidroelectricidad Vic-toriano Muoz y Santiago Corral y en puertos Ramn Iribarren y Gabriel Roca.Proyectistas destacados fueron Csar Villalba, Francisco Martn Gil, Eduardo To-rroja, Ildefonso Snchez del Ro y Carlos Fernndez Casado. Entre los constructo-res mencionaremos a Jos Mara Aguirre, Rafael Lpez Bosch, Jos Juan Aracil yRamn Belmonte, adems del ya citado Entrecanales. A la enseanza de las mate-mticas se dedic el ya citado Bachiller, aparte de otros como Alicart o Humaran.En la fsica aplicada destac Alberto Laffon y en la aeronutica Juan de la Cierva.A la geologa se dedic Clemente Senz y a la arqueologa Emeterio Cuadrado,mientras que Santiago Castro fue un experto mecenas artstico. En poltica intervi-nieron el marqus de Quintanar, monrquico, Moiss Barrio y ngel Garca-Vedoya, diputados republicanos, y el ministro franquista Pedro Gonzlez Bueno.Por ltimo, entre los deportistas citaremos a Manuel Alonso, tenista y Ren Petit,futbolista.

    Jos Eugenio Ribera y sus discpulosJos Eugenio Ribera Dutasta (1864-1936), ingeniero de Caminos nacido en

    Portugal, de madre francesa y padre espaol, fue uno de los pioneros del hormignarmado en Espaa. Tras pasar doce aos al servicio del Estado en Asturias, se inde-pendiz para formar su propia constructora, especializada en el uso del nuevo mate-rial. Su labor como proyectista y constructor estuvo siempre orientada a la consecu-cin de unas obras simples, slidas y econmicas, caractersticas stas que corres-pondan a su concepcin de eficacia, racionalidad y ahorro3.

    En 1918, cuando haba alcanzado pleno reconocimiento como constructor depuentes y de estructuras de todo tipo, entr en la Escuela de Caminos como profesorde la asignatura "Puentes de Fbrica y Hormign Armado". Imparti clases durantetrece cursos, hasta su jubilacin en 1931. Ese periodo coincide casi exactamente

    3 BALAGUER, Enrique (1982) "Presentacin", J. Eugenio Ribera, ingeniero de Caminos.Madrid.

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    con los lmites que hemos sealado para la terminacin de los estudios de losmiembros de la generacin del 27. Su estilo de enseanza queda as definido por unalumno de su primer curso:

    "Otro principiante en el profesorado, pero hombre de extraordinaria experien-cia en la construccin, aunque le estorbaban un tanto las cosas matemticas, fueRibera. A pesar de mis obligadas faltas por el Servicio (Militar), aprend yo yaprendimos todos muy bien la asignatura. Recuerdo siempre cmo despus de ex-poner las muchas frmulas empricas que se han establecido para determinar elespesor de la clave de los puentes, nos daba la que l llamaba suya: paga lucesinfegioges a quince metgos, e=0,80, pogque qu menos se le va a dag que cegoochenta?. Paga luces de ms de quince metgos, e=0,80, pogque nunca hace faltams de cego ochenta. Sobre un trabajo mo, en el que calificaba con razn de feauna barandilla, puso una nota motivada por cierto dispositivo de ensanche quediscurr, tildndolo de ingenioso pero poco prctico y al final me aconsejabaque leyera y estudiase acerca de obras similares, porque no estaba yo an en con-diciones de inventar cosas originales. El contraste de este profesor extraordina-rio..."4.

    Lo que de este prrafo se puede retener, aparte de la pronunciacin francesa dela "erre", heredada sin duda de su madre, es la sencillez del profesor que no trata dedeslumbrar a los alumnos con frmulas complicadas, sino de ayudarles a adquirirexperiencia.

    Cuando Ribera se incorpor a la enseanza ya haba en dicho centro un profesorde hormign armado de mayor nivel cientfico que Ribera, Juan Manuel de Zafra.Pero, sea por la altura terica de sus explicaciones, sea por su escasa salud - quedeterminara su fallecimiento en 1923 - no lleg a formar escuela. Fueron muchos,en cambio, los alumnos que se consideraron discpulos de Ribera y bastantes, ade-ms, tuvieron ocasin de colaborar con l. Unos directamente en su empresa, comoTorroja, Entrecanales, Gil Martnez o Garca Reyes, otros mediante estudios que lesencarg, caso de Guillermo Serra-Andreu, o en las oficinas de proyectos que formpara desarrollo de algn proyecto especfico - caso de Jos de Castro en el canal delTaibilla, para abastecimiento de Cartagena -. Otros acompaaron a Ribera en laconstruccin del ferrocarril de Tetun a Casablanca, lo que cost la vida a ms deuno, muerto en emboscadas de los rifeos.

    No nos consta que Ildefonso Snchez del Ro llegara a colaborar con Ribera, pe-ro dado que, como enseguida veremos, empez a trabajar en el mismo mbito astu-riano en que haba comenzado el maestro, ste sigui sus primeros pasos con espe-cial atencin. Creemos que la influencia de Ribera sobre Snchez del Ro puede

    4 SENZ GARCA, Clemente, Diarios, 1914-1921, (indito).

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    concretarse en dos aspectos primordiales: Por una parte estimul la creatividad dealguien que, como l mismo, estaba capacitado ms para los proyectos intuitivos ylos estudios experimentales que para los clculos minuciosos. Por otro lado, la favo-rable acogida que, por parte de Ribera, tuvieron las primeras obras del discpulo fuedecisiva para que ste se animara a publicar sus trabajos.

    Ms difcil resulta analizar la posible influencia de Ribera sobre Fernndez Ca-sado. ste reconoci siempre la categora del maestro, pero su carcter reflexivo nose compadeca con el extravertido de Ribera. Incluso puede aventurarse que la vo-cacin estructural de Fernndez Casado no se suscit hasta despus de abandonar laEscuela por lo que, durante sus estudios, se sinti, tal vez, menos identificado coneste profesor. Alguna caracterstica comn s podemos sealar en sus dos trayecto-rias y talantes tan diferentes. Ambos se dedicaron a la enseanza, pero los dos lohicieron muy tardamente. Los dos figuran entre los muy escasos proyectistas quetuvieron el valor de exponer pblicamente y claramente sus propios fracasos, deci-sin sta de enorme valor didctico, propia de los grandes maestros.

    Sntesis biogrfica de Snchez del RoIldefonso Snchez del Ro Pisn naci en Haro, La Rioja, el 1 de mayo de 1898.

    Fue el mayor de ocho hermanos, hijos de un juez asturiano que ejerci, sucesiva-mente, en dicha ciudad y en Santo Domingo de la Calzada. Su familia materna es-taba arraigada en Haro mientras que la del padre proceda de la comarca de Riao,al norte de la provincia de Len5. Estudi la enseanza media en Madrid, en la Ins-titucin Libre de Enseanza y en el Instituto Cardenal Cisneros. Prepar despus elingreso para la Escuela de Caminos, a la que accedi en 1916 y en la que termin lacarrera a comienzos de 1922. Uno de sus hermanos ms pequeos, Carlos, cursaratambin en esa Escuela, terminando los estudios en 1940.

    Fue la suya una poca de transicin en la enseanza, con cambio de planes en laEscuela que determinaron el acortamiento de varios meses en los estudios. Entre susprofesores, aparte del ya citado Jos Eugenio Ribera, cabe sealar a BernardoGranda, que desempeaba la ctedra de Mecnica Aplicada a las Construcciones yResistencia de Materiales, fundamental para la formacin estructural de los ingenie-ros. Tambin fue alumno de Juan Manuel de Zafra, pero ms nominal que real puesel introductor de las modernas teoras elsticas en Espaa se encontraba ya muyenfermo, falleciendo poco despus. Realiz los estudios con facilidad, sin prdidade curso y siendo, al terminar, uno de los ms jvenes de su promocin; pero no fueen absoluto un alumno brillante: fue clasificado con el nmero 32 entre los 44 quecon l acabaron la carrera. Probablemente, tena sus aficiones ya bien definidas, loque le hizo desentenderse de las disciplinas que menos inters le suscitaban.

    5 Datos facilitados por su sobrino Javier Snchez del Ro.

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    No nos constan las circunstancias que determinaron su traslado a Asturias, pero,de hecho, su primer empleo lo tuvo en el puerto de San Esteban de Pravia, dondepermaneci entre 1922 y 19256. En aquella poca, la Escuela de Caminos era unadependencia del Ministerio de Fomento, destinada a la formacin de funcionariosdel Estado a cuyo servicio accedan automticamente todos los egresados del cen-tro, quedando a la expectativa de ingreso a medida que se producan las vacantes.Durante los aos veinte, este periodo de espera fue de varios aos, por lo que elempleo en el puerto de San Esteban tuvo el carcter de contrato temporal.

    En 1924 empez a trabajar como ingeniero municipal del ayuntamiento deOviedo y en este empleo permaneci despus de su ingreso en el servicio estatal -en que qued en situacin de supernumerario -, hasta 1941. El decenio 1926-1936marca el periodo ms creativo de su vida, en el que, aparte de atender a las obrasestrictamente municipales, realiz todo tipo de proyectos y obras en distintos puntosde Asturias. Pas la guerra civil en Oviedo, ocupndose del abastecimiento de aguade la ciudad cercada y debi de colaborar muy activamente con las tropas subleva-das ya que al trmino de la contienda se le otorgaron varias condecoraciones milita-res7.

    No nos constan las razones por las que en 1941 se traslad a Madrid, abando-nando su empleo en el ayuntamiento para lanzarse a trabajar por su cuenta, en unmomento difcil en que, quienes podan, procuraban cobijarse para el paraguas delEstado. El caso es que ese mismo ao inici una aventura inslita que, si no tuvogran trascendencia en su biografa personal, si habra de tenerla en la historia de lasobras pblicas espaolas. Aorando, tal vez, sus aos de ingeniero portuario, juntocon Luis Snchez-Guerra, se present al concurso de proyecto y obra para la ejecu-cin del dique del oeste del puerto de Palma de Mallorca. Obtuvieron la adjudica-cin del concurso y, para la realizacin de las obras, fundaron una sociedad deno-minada "Dragados y Construcciones".

    Luis Snchez-Guerra era un ingeniero de Caminos, hermano del que haba sidoSecretario General de la Repblica, Rafael. Luis, por su parte, haba desempeadolos cargos de ingeniero, primero, y de Gobernador general de Guinea, despus. Sunombramiento, a finales de 1935, haba representado un escndalo, que coadyuv ala cada del Gobierno, a la convocatoria de elecciones y al triunfo del Frente Popu-lar. Despus de la contienda fue sometido a expediente y sancionado con la prdidade puestos en el escalafn. Snchez del Ro, con escaso espritu empresarial, se

    6 Para el currculum profesional de Snchez del Ro puede verse la Relacin de Ingenierosde Caminos, Canales y Puertos, editada por el Colegio profesional en 1970. En el tomo II,pgs. 504-506, se contiene una relacin pormenorizada de sus trabajos, mritos y condecora-ciones.7 Idem.

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    apart pronto de la constructora, pero sta - que acogi a bastantes ingenieros que,como el propio Snchez-Guerra, haban sufrido pretericiones en su carrera o que,incluso, haban sido expulsados del escalafn estatal - creci rpidamente, hastaconvertirse, hacia 1951, en la primera empresa de obras pblicas de Espaa. Draga-dos, con una fuerte expansin en el mercado internacional, ha mantenido ese lide-razgo hasta su reciente inclusin en el grupo ACS.

    Durante el quinquenio 1941-45 particip Snchez del Ro en mltiples proyec-tos. Destaca entre ellos el de los talleres del Instituto Nacional de Tcnica Aeronu-tica, hecho en 1944 en colaboracin con Fernndez Casado y al cual dedicaremosun prrafo aparte. Desarroll tambin sus sistemas de forjados cermicos, que ha-bran de tener una enorme difusin. En 1946, con motivo de habrsele concedido laGran Cruz del Mrito Civil, dira la Revista de Obras Pblicas: "Su original forjadoRo-Cermico, que hoy se emplea profusamente en Espaa merced a una gran orga-nizacin de fabricacin y venta que ha creado personalmente"8. Lo cierto es que,ms interesado por los aspectos tcnicos que por los comerciales, ni la organizacinfue demasiado slida ni defendi nunca sus innovaciones con patentes y nuncaobtuvo, por lo tanto, los beneficios que podra haber conseguido.

    En agosto de 1945 su vida sufri otro giro imprevisto. Fue nombrado ministrode Obras Pblicas Jos Mara Fernndez Ladreda, un militar y qumico asturiano,antiguo diputado de la CEDA, que durante la Dictadura de Primo de Rivera habadesempeado la alcalda de Oviedo. En aquella poca haba entablado amistad condon Ildefonso y haba comprobado su eficacia como ingeniero municipal. Descono-cedor del mundo de las obras pblicas, quiso apoyarse en su antiguo colaborador yse lo pidi en tales trminos que Snchez del Ro fue incapaz de rechazar, a pesarde sus escasas dotes polticas y de sus nulos conocimientos administrativos. Du-rante seis aos, hasta el cese de Ladreda en julio de 1951, ocup el cargo de Direc-tor General de Carreteras. Era una de las cuatro direcciones generales clsicas deldepartamento, la primera en antigedad y rango.

    Tanto en el acto de su toma de posesin como en el de su cese dej claro Sn-chez del Ro el sacrificio que para l supona aquel cargo engorroso. Segn la rese-a del primero de dichos actos, afirm "no tener ms remedio que ceder a las ins-tancias del Ministro" y resalt "lo necesario que para l era contar con el apoyogeneral"9. Ms explcito an fue en el discurso pronunciado en la ceremonia decese: "Me sent como prisionero dentro de una gran jaula llena de mecanismos cu-yas teclas apenas osaba tocar"10. Un antiguo colaborador, ngel del Campo, recor-

    8 ROP, 1946, diciembre, 569.9 ROP, 1945, septiembre, 435-436.10 ROP, 1951, septiembre, 459-460.

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    dara muchos aos ms tarde que don Ildefonso no lleg a entender la complicadamecnica burocrtica ni a interesarse lo ms mnimo por ella11.

    No obstante, al final de aquel sexenio pudo presumir de haber sacado adelante laLey de Modernizacin de Carreteras, de 1950. "Ya podemos marcharnos tranquilos- le dijo Ladreda - pues hemos conseguido una ley por la que se crea una organiza-cin que, dado su carcter beneficioso, ser difcil de suprimir"12. La ley no se eter-niz pues, al cabo de una dcada, Espaa sali de la autarqua de la postguerra ytras los informes del Banco Mundial y los Planes de Desarrollo, se promulg unanueva que planteaba el proyecto y la construccin de carreteras sobre bases msmodernas. En cualquier caso, Snchez del Ro se sinti aliviado al dejar el cargo yse consider un hombre con suerte al no tener que aplicar la ley que haba promovi-do.

    Uno de los proyectos que durante su etapa como Director General le proporcio-naron mayor satisfaccin fue el del puente llamado de Santo Domingo de la Calza-da, sobre el ro Ebro, en Haro, su ciudad natal. Se trataba de sustituir al antiguopuente de Brias, slo apto para un carril de circulacin, por otro ms ancho y Sn-chez del Ro lo encarg al ingeniero Vicente Rogl, afecto a la Jefatura de Puentes;pero se implic tanto en la concepcin de la obra que bien puede considerrselecoautor. El resultado fue un puente oblicuo de hormign en masa, con cuatro vanosde 34 m entre ejes de pilas. Justificaba Snchez del Ro con irona la eleccin delhormign en masa diciendo que haba encargado un puente "modelo 1950", es decirsin hierro, y afirmaba: "deseo que este puente se construya con rapidez y si em-pleamos la menor cantidad de hierro su terminacin podra demorarse indefinida-mente". Otras caractersticas de la obra, como los arcos triarticulados o las articula-ciones de fibrocemento, responden claramente a los criterios del Director. El puen-te, adjudicado en 1948 a Termac, se inaugur el 12 de mayo de 1950. Varios aosms tarde, el promotor y el autor describiran su obra en la Revista de Obras Pbli-cas13.

    Reincorporado a sus actividades privadas continu proyectando estructuras, in-ventando ingeniosos dispositivos y ocupndose de su fbrica de productos cermi-cos establecida en Torrejn de Ardoz. En estas instalaciones, con la colaboracindel ingeniero Fernndez Oliva, llev a cabo una gran labor, auspiciada por el Mi-nisterio del Aire, entonces regido por el logros Eduardo Gonzlez Gallarza. A

    11 CAMPO, ngel del (2001) en 50 aos de la Asociacin Espaola de la Carretera, Ma-drid.12 SNCHEZ DEL RO, Ildefonso (1954) "Excmo. Sr. D. Jos Mara Fernndez Ladreda yMenndez-Valds" [Necrologa], ROP, 477-480.13 SNCHEZ DEL RO, Ildefonso y ROGL ALTET, Vicente, (1954), "El puente de SantoDomingo de la Calzada", ROP, CII, 2865, 1-10.

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    Actas VIII Congreso de la Sociedad Espaola de Historia de las Ciencias y de las Tcnicas

    partir de los aos cincuenta fue consejero de varias sociedades, entre ellas de Dra-gados, ms por su condicin de fundador y su prestigio, que por la solvencia de susconocimientos financieros. Falleci en diciembre de 1980.

    Depsitos de aguaUno de los primeros trabajos de Snchez del Ro como ingeniero municipal fue

    el proyecto del tercer depsito de aguas de Oviedo que, con capacidad para 15.000m3, se inaugur en 1927. Este depsito, de disposicin convencional, se yuxtapusoal segundo, que haba sido construido por Ribera en 1904. Respet el autor los cri-terios de su maestro y adapt su depsito a las caractersticas del anterior: formarectangular, muros de mampostera y cubierta de hormign armado constituida porviguetas y vigas sobre pilares. Bast derribar el muro comn entre ambos para queformaran un depsito nico de 25.000 m3.

    Al poco tiempo, el crecimiento de las zonas altas de la poblacin hizo ver laconveniencia de un cuarto depsito ms elevado, que el proyectista emplaz en elalto de Buenavista. Libre ya de ataduras con el pasado, lo plante con pretensionesde originalidad y monumentalidad. Se propuso "estudiar un proyecto que armoniza-se con todo aquel ambiente singularmente bello y altivo, desafiante de los grandesmacizos de la cordillera Cantbrica, de los montes de Aramo al Sur y del Narancoal Norte"14.

    Traz un depsito de forma trica, con la cmara de llaves en el espacio central,que, con 5 metros de altura de agua, tena capacidad para 10.000 m3. Los criteriosestticos que presidieron su concepcin quedaron claramente definidos por Snchezdel Ro: "El requerimiento que debe ser imprescindible en toda obra arquitectnica -toda obra de ingeniera debe ser arquitectnica - es dar sensacin de realidad y deverdad; porque las obras han de proyectarse nica y exclusivamente para lo que sony deben dar la sensacin clara de su destino". Especificaba tambin que la plantacircular se haba adoptado por razones de economa y que la cmara central propor-cionaba un anillo resistente favorable para el apoyo de la cubierta. Sala as al pasode cualquier posible crtica de quienes pudieran considerar gratuito un depsito tannovedoso, dejando claro que su proyecto responda a los conceptos clsicos de fun-cionalidad y economa, que el propio Ribera haba defendido siempre a ultranza.

    La cubierta era la parte ms original del proyecto. Estaba constituida por 48 ar-cos de 20 metros de luz, articulados en clave, a los que se dio la forma antifunicularde las cargas que se trataba de transmitir, una parbola de tercer grado, con 15 cmde espesor en clave y 20 cm en los arranques. Los arcos, tangentes entre s sobre elanillo interior, se abran en abanico hasta alcanzar una separacin de 2,70 m en el

    14 ROP, 1.8.1928, 269-272.

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    Actas VIII Congreso de la Sociedad Espaola de Historia de las Ciencias y de las Tcnicas

    apoyo exterior, formado por un muro de contrafuertes aligerados. El forjado quecubra los espacios triangulares entre los arcos se dispuso colgado de stos, de for-ma que se construa con una cimbra nica giratoria.

    El depsito se empez a construir en 1928 y se termin al ao siguiente. A prin-cipios de 1930, estando ya terminado y probado, public su autor un artculo, confotografas de la obra, en que daba cuenta de las particularidades ms interesantesobservadas durante la ejecucin. Se mostraba especialmente satisfecho, no slo dela economa de la obra y de la facilidad constructiva proporcionada por la cimbragiratoria, sino tambin de la diafanidad obtenida, prescindiendo de las innumerablescolumnas que dan a los depsitos - deca - un aspecto similar al de la mezquita deCrdoba15. Sealaba, asimismo, el bello efecto de los 48 puntos de luz producidospor las lnulas formadas entre los arcos y el muro de los arranques.

    En el mismo artculo, anunciaba tener en construccin o en proyecto otros dep-sitos de anloga tipologa, entre los que se encontraba el de Mieres. Tena ste unaforma semicircular, con arcos de 28 m en los que, a la vista de los resultados obte-nidos en el de Oviedo y siguiendo las indicaciones de Alfonso Pea, haba prescin-dido de las articulaciones en clave. Terminaba el autor razonando que la cubierta abase de arcos funiculares con estabilidad propia haca totalmente imposibles lascatstrofes por hundimiento en masa de toda la obra. Pensaba, sin duda, en el tercerdepsito de Madrid, cuya cubierta se derrumb cuando estaba siendo construida porRibera y que, a pesar del tiempo transcurrido, segua pesando en el nimo delmaestro e, indirectamente, en el de todos sus discpulos. No saba Snchez del Ro,al escribir estas palabras premonitorias, que durante la guerra civil se vera obligadoa intentar, con escaso xito, la destruccin de su propio depsito. Desde los altos deldepsito bombardeaba la artillera republicana sobre la ciudad cercada y los milita-res sublevados consultaron al autor sobre la forma ms eficaz de destruirlo. Acon-sej ste, con dolor, que se disparase sobre el cilindro central; pero, al final de lacontienda, pudo comprobar con orgullo que, aunque acribillado por casi 500 im-pactos, el depsito se mantena en pie. "Que ntima satisfaccin no experimentarayo - dice - al presenciar este claro ejemplo de una disposicin constructiva plena-mente lograda"16.

    Ms ambicioso que los anteriores, aunque dentro del mismo orden de ideas, fueel proyecto que present sin xito al concurso abierto por el Canal de Isabel II parael cuarto depsito de Madrid. No se le adjudic, a pesar de representar una econo-ma respecto al proyecto base superior al 25%, posiblemente porque se juzg que la

    15 ROP, 1.3.1930, 99-102.16 SNCHEZ DEL RO, I, (1942), "El hormign armado en las construcciones pblicasurbanas. Las superficies nervadas de hormign armado", Conferencias pronunciadas en elInstituto de Ingenieros Civiles, Madrid, Asociacin de Ingenieros de Caminos, 103-124.

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    solucin era demasiado atrevida. Para salir al paso de esa objecin, se propuso pu-blicar en la Revista de Obras Pblicas tres artculos que, finalmente se quedaron endos. El primero presentaba la disposicin general y algunos clculos mientras que elsegundo recoga los detalles del hormign armado y de las entradas de agua, ascomo el sistema constructivo y el estudio econmico comparado17.

    En este y en otros trabajos insisti Snchez del Ro en la sencillez de sus clcu-los, como postura, que a veces contrapone a la de Torroja, cuyos proyectos se apo-yan en un mayor aparato matemtico. Este planteamiento, disfrazado en ocasionesde modestia provinciana, viene de la escuela prctica de Ribera y est justificadopor el isostatismo tpico de sus estructuras. Enlaza tambin con las preocupacionesde Alfonso Pea, cuyas opiniones saca frecuentemente a colacin. En una conferen-cia dada en 1941 afirmaba con socarronera: "Como soy hombre sencillo, que huyode toda complicacin, me refiero a las superficies nervadas constituidas por nerviosindependientemente resistentes y encargados de soportar, ellos solos, todos los pe-sos transmitidos. Porque, de otro modo, extendiendo a la superficie del forjado suparticipacin en el trabajo del conjunto, me vera en el terrible trance de pedir pres-tada a mi querido y admirado amigo Eduardo Torroja una de sus prodigiosas bate-ras de ecuaciones diferenciales"18.

    La planta general del depsito consista en dos anillos secantes, cada uno de loscuales estaba limitado por un muro interior y otro exterior, de 30 y 150 m de di-metro, respectivamente. En la interseccin de ambos anillos se dispona un tabiquedivisorio, de unos 90 m de longitud, que en su zona central se expanda para alber-gar la cmara de llaves. La superficie anular, con 60 m de ancho, se cubra mediante96 arcos dobles dispuestos radialmente, de 33 y 27 m de luz, que reposaban en unapoyo intermedio. Esta ltima luz, correspondiente a los arcos que alcanzaban elmuro exterior, se reduca, hasta llegar a anularse, en los que apoyaban sobre el tabi-que divisorio central. Al forjado entre arcos, que se cubra con tierra, se le daba unespesor uniforme de 8 cm, emplendose viguetas exteriores cuando la separacinentre arcos alcanzaba los 2m. Se prevean, tambin juntas de dilatacin cada ochoarcos. El muro exterior se reforzaba mediante contrafuertes coincidentes con losarranques de los arcos.

    Poco despus, present Snchez del Ro, junto con la Sociedad Construcciones yPavimentos, los proyectos, que fueron aprobados por el consistorio de Sevilla, parala construccin de dos depsitos de 50.000 m3 o de un depsito nico para 100.000m3 en dicha ciudad. Este ltimo era una solucin muy parecida a la presentada paraMadrid, pero ms sencilla, por tratarse de un depsito nico. Opcionalmente, se

    17 ROP, 1930, nmeros de 1 de abril, 139-145 y 1 de junio, 277-287.18 SNCHEZ DEL RO, I. (1942) op. cit.

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    presentaban tambin dos proyectos de depsitos elevados para 1.500 y 2.000 m3, asituar en el recinto interior de los depsitos19.

    Arcos articulados y articulacionesEn 1931 escribi Jos Eugenio Ribera un breve artculo sobre una obra de Sn-

    chez del Ro que, adems de incrementar la autoestima del interesado, habra deejercer un poderoso influjo sobre la proyeccin de su obra. "Nuestro joven compa-ero D. Ildefonso Snchez del Ro, que se ha distinguido ya con originales proyec-tos y atrevidas obras - deca Ribera -, ha construido hace pocos meses un puentecuyos arcos llevan una sola articulacin en la clave20. "Me satisface - prosegua -que uno de mis discpulos se distinga notoriamente, por lo que me complazco en darcuenta en la Revista de esta interesante obra".

    Se trataba del puente de Laneo, sobre el ro Narcea, en la carretera de Cornellanaa Cangas de Tineo. La solucin adoptada fue un doble arco de hormign armado de41 m de luz, con tablero intermedio, que, adems de la articulacin en clave, pre-sentaba varias particularidades de inters. No llevaba arriostramientos en la partesuperior, el tablero era un simple forjado sin viguetas, lo que facilitaba su moldeo, ylos andenes se disponan en voladizo, lo que contribua a arriostrar los arcos.

    El tipo de arco articulado en clave y empotrado en arranques era novedoso. Elgran ingeniero belga Vierendeel, en su Cours de Stabilit des constructions lo con-sideraba ms econmico que el triarticulado y afirmaba que, aunque algo inferiorpara los efectos trmicos, resista mejor las cargas horizontales y verticales. A pesarde eso, no tena constancia de que se hubiera llevado a la prctica21. Las articula-ciones proyectadas por Snchez del Ro eran del tipo denominado Mesnager, queconsista en el cruce de dos haces de hierros, recubiertos, para evitar oxidaciones,por una cuerda embreada. Este dispositivo ya haba sido empleado en Espaa porFederico Moreno Pineda para dos puentes de carretera construidos en la provinciade Gerona.

    "No dejan de impresionarme - afirmaba Ribera - los razonamientos tcnicos yan ms las consideraciones de orden artstico con que Snchez del Ro ha justifi-cado su original tipo de articulacin nica". Deca el autor que, as como el empo-tramiento en arranques proporcionaba sensacin de seguridad al espectador y daba ala obra un sello de fortaleza, la articulacin en clave comunicaba al arco esbeltez ysealaba "el apoyo elegante preciso y tranquilo de los dos medios arcos". "No hay

    19 SNCHEZ DEL RO PISN, I. (1931-1932) "Los nuevos depsitos de Sevilla", Cemen-to, 201-205. [Firmado en Oviedo a 14 de mayo de 1932].20 RIBERA J. E. (1931) "Puentes con una sola articulacin". ROP, LXXIX, 2564, 1-3.21 VIERENDEEL (1920) Cours de Stabilit des constructions, t. IV, 107.

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    por qu ocultar una cosa cuando se est convencido de su bondad", deca el disc-pulo en la memoria de su proyecto y reproduca satisfecho el maestro.

    Recelaba Ribera de que, a pesar del recubrimiento con cuerda embreada, no lle-garan a oxidarse los hierros de la articulacin, pero se congratulaba de que el propioSnchez del Ro estaba desarrollando una rtula a base de fibrocemento. "Nuestrojoven compaero ha perfeccionado las articulaciones en un nuevo proyecto de unpuente sobre el Naln en Las Caldas, de 30 m de luz y del mismo tipo, cuyos arcosllevarn tambin una articulacin nica, pero de uralita". Snchez del Ro analizlos sistemas de articulacin utilizados hasta entonces, incluidos los de cementos dealta resistencia empleados por Freyssinet, y concluy que, a excepcin de los rodi-llos de fundicin recin engrasados, en la prctica se trataba de seudoarticulacionesen que exista una gran superficie de apoyo que desviaba desfavorablemente la lneade presiones y haca trabajar a la articulacin a lmites no previstos.

    Los ensayos realizados en el Laboratorio de la Escuela de Caminos para tubosde amianto-cemento daban cargas de rotura a la traccin superiores a 170 kg/cm2 yvalores entre 1.000 y 1.250 para la rotura a compresin. Empleando cemento espe-ciales, contaba con alcanzar cifras superiores a 1.500 kg/cm2. Animado por estosresultados, ide dos tipos de articulaciones de este material. El primero se realizabamediante la interposicin de un tubo de Uralita de 50 cm de dimetro exterior, conparedes de 20 cm, entre dos segmentos de tubos de menor curvatura y 20 cm deespesor. El segundo, ms sencillo, se realizaba mediante dos medios tubos, en losque uno apoyaba sobre la superficie cncava del otro.

    Cinco aos ms tarde no se haba construido aun el puente de 80 m en queSnchez del Ro pensaba aplicar este sistema; pero tuvo ocasin de usar los rodillosen la reconstruccin de un acueducto de 300 m de longitud, sobre el ro Pigea, alque una avenida haba destruido un trozo de 70 m. El acueducto primitivo, quecareca totalmente de juntas, estaba integrado por una serie de palizadas de hormi-gn armado distanciadas 5 m y arriostradas longitudinalmente por unas vigas quesoportaban la caja de acueducto, constituida por una seccin en U con tirantes. Alefectuar la reparacin del tramo averiado, lo independiz Snchez del Ro del tramoantiguo y lo resolvi mediante tres vanos de 23 m, para interferir lo menos posiblecon la corriente. La caja del acueducto apoyaba sobre las pilas por medio de rodillosde 30 cm de dimetro exterior22.

    Present el autor los resultados de sus rodillos en una conferencia dada enel Instituto Tcnico de la Construccin, en diciembre de 1935, y sus resultadosencontraron gran eco entre los ingenieros presentes y muy especialmente en Alfon-

    22 SNCHEZ DEL RO, Ildefonso (1936) "El empleo de articulaciones y rodillos de fibro-cemento" ROP, LXXXIV, 191-193.

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    so Pea, que por entonces estudiaba un sistema de presas bvedas de anillos inde-pendientes. En un primer momento, haba diseado Pea los arcos de sus presasapoyados sobre placas de plomo; pero pronto pas a interponer entre los arcos rodi-llos de fibrocemento.

    El mercado de Pola de Siero y otros proyectosQuizs la obra ms importante de Snchez del Ro sea el mercado de Pola de

    Siero y tambin podra haber sido la que ms fama le hubiera procurado, caso dehaberse situado en una localidad ms importante. En 1928 el Ayuntamiento de esalocalidad le encarg el proyecto de un mercado que debera situarse sobre un solartriangular de unos 4.000 m2. Tras establecer unos andenes exteriores de 7 m deancho, plante un edificio con forma de tringulo rectngulo issceles de 100 m dehipotenusa y catetos de 70 m. El problema principal era la cubierta, ya que resultabanecesario obtener un espacio difano, sin apoyos interiores. Desech enseguida porantieconmica una solucin a base de grandes prticos y pens en una bveda, apesar de las dificultades constructivas que planteaban la forma irregular y las gran-des dimensiones.

    La solucin obtenida consisti en una cubierta en "rincn de claustro", mediantedos superficies cilndricas engendradas por generatrices paralelas a los catetos,limitadas por la fachada vertical situada sobre la hipotenusa. En la interseccin deambas superficies se creaba un arco articulado, capaz de resistir los esfuerzostransmitidos tanto por los arcos de la cubierta como por los tirantes que quedabanocultos. El contorno se cubra mediante voladizos de 6 m en hormign armado ybovedillas de fibrocemento. El clculo esttico de estas superficies lo resolvi me-diante sencillos polgonos de fuerzas. El coste total de la obra, sumamente reducidopara su magnitud, ascendi a 335.000 pesetas23.

    Otros proyectos destacados realizados por Snchez del Ro dentro del mbitoasturiano fueron los de una autopista entre Oviedo y Gijn (1927), el puente deInfiesto sobre el Piloa, el citado puente de 80 m de luz sobre el Naln, los colecto-res de saneamiento en Oviedo y en Gijn, mediante cajones de hormign armado,depsitos de agua para Trubia, Mieres y Turn, la tribuna del campo de deportes deOviedo, varias estructuras industriales para tolvas de carbn y depsitos de refrige-racin y otras tan curiosas como el paraguas de Oviedo, estructura de 15 m dedimetro, destruida en la guerra durante los bombardeos24.

    23 SNCHEZ DEL RO, Ildefonso (1936) El mercado de Pola de Siero, Curso de confe-rencias 1935-1936, Madrid, Instituto Tcnico de la Construccin y Edificacin, 27. MADERA GONZLEZ, Marin (1991) Una obra del ingeniero Snchez del Ro: El mer-cado de Pola de Siero, baco, 10, 77-82.24 Relacin de ingenieros (1970).

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    Actas VIII Congreso de la Sociedad Espaola de Historia de las Ciencias y de las Tcnicas

    Carlos Fernndez CasadoCarlos Fernndez Casado naci en Logroo el 5 de marzo de 1905, hijo de un

    militar que estuvo destinado durante varios aos en el cuartel de artillera de esaciudad25. Por influencia de su hermano mayor, Toms, que era alumno de la Es-cuela de Caminos, se present a ingreso en dicha Escuela, lo que consigui con slocatorce aos. Termin la carrera a los diecinueve, en enero de 1925, con el nmeroseis de su promocin. Entre los que le precedan estaba Enrique Becerril, que an-dando el tiempo habra de ser su compaero en el claustro de la Escuela26. En todala historia de esta profesin, slo otro alumno, Guillermo Serra-Andreu, ha conse-guido el ttulo a una edad ms precoz.

    Fernndez Casado no se orient inicialmente hacia la ingeniera estructural. Alterminar Caminos, entr, junto con su hermano Toms, en la Escuela de Radio ytras pasar un ao en Pars, obtuvo, en 1927, la titulacin de ingeniero de Telecomu-nicacin. En la Escuela de Caminos imparti en 1929 un curso sobre radiofaros,materia sobre la que publicara una serie de hasta catorce artculos en la Revista deObras Pblicas27. Perdi despus todo el inters por las telecomunicaciones y, en1928, march con Toms a Granada, dnde ambos ejercieron como ingenieros li-bres, proyectando caminos vecinales, abastecimientos de agua y algn puente depequeas dimensiones.

    La estancia en Granada sera fundamental en su orientacin posterior. Por unaparte se interes por el arte e inici estudios de Filosofa y Letras que culminaralicencindose en Historia, ya en Madrid, despus de la guerra. Conoci, adems, aFederico Garca Lorca y su Grupo Gallo, con el que particip en la Noche de Gallo,con una ponencia desarrollada en 1928, en que plasmaba muchas de las ideas sobrela ingeniera que habran de guiar su obra posterior. Tambin fue determinante suconocimiento del profesor socialista Fernando de los Ros que, aparte de configurarsu ideologa, habra de desembocar en la boda con la sobrina de ste, Rita Troyanode los Ros.

    En 1932, de vuelta en Madrid, colabor como consultor con el constructor nava-rro Flix Huarte, al que aport el bagaje tcnico de que ste careca y del que habrade recibir una experiencia prctica y un apoyo que seran decisivos en los aos de laposguerra. Se estableci tambin como proyectista de estructuras y as queda pa-tente en el anuncio que mantuvo en la Revista de Obras Pblicas, en el que se pue-de leer: "C. Fernndez Casado / Ingeniero de Caminos / Estructuras metlicas.Hormign armado / Estudios, proyectos, presupuestos / Alonso Martnez, 5. Tel-

    25 FERNNDEZ TROYANO, Leonardo (1997) "Mi padre", en Carlos Fernndez Casado,Fundacin Esteyco, Madrid.26 Anuario de la Escuela de Caminos. Curso 1924-25, Madrid, 1925.27 ROP, 1927-1930.

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    Actas VIII Congreso de la Sociedad Espaola de Historia de las Ciencias y de las Tcnicas

    fono 36 255 / Madrid"28. En 1933 inici uno de sus trabajos tericos ms impor-tantes, la Coleccin de puentes de altura estricta y, al ao siguiente, public el quesera ms conocido de todos sus libros, Clculo de estructuras reticulares, del quehabra de hacerse ocho ediciones en Espaa, ms otra francesa y algunas otras clan-destinas en Suramrica. En este libro, en que populariz el mtodo de Cross paraclculo de dichas estructuras, colabor, a partir de la segunda edicin otro hermanoms joven, Jos Luis, que tambin tena doble titulacin, de ingeniero de Caminos yAeronutico.

    Fernndez Casado pas la guerra en Madrid y colabor activamente con el ejr-cito republicano, construyendo refugios en la zona de Villaviciosa de Odn. Alacabar la contienda fue sometido a un expediente de depuracin que se resolvi conel retraso de cuarenta puestos en el escalafn estatal. Esta sancin que podra califi-carse de simblica, dado su situacin de supernumerario, no dej de afectarle an-micamente. Quizs como compensacin, el mismo ministro que haba firmado elexpediente aprob poco despus, por Orden Ministerial de 22 de diciembre de1939,29 la Coleccin de puentes de puentes de altura estricta, con lo que le hizoautor de la mayora de los puentes que se construyeron en los aos siguientes. En1942 edit el Ministerio otra coleccin suya: Tramos de un vano simplemente apo-yado.

    La colaboracin con la empresa Huarte le dio ocasin de participar en algunosde los proyectos ms interesantes de los aos siguientes y de instalar un laboratoriopara ensayo de estructuras. En 1944 se licenci en Filosofa y Letras, seccin deHistoria y desde entonces particip activamente en los seminarios de filosofa deXavier Zubiri. En 1949 entr en la Jefatura de Puentes y Estructuras del Ministeriode Obras Pblicas, en la que permaneci hasta 1963. En el curso 1957-1958, alretirarse de la enseanza Jos Entrecanales, pas a ocupar la ctedra de Puentes enla Escuela de Caminos, ctedra que obtendra por oposicin en 1961 y que desem-pe hasta su jubilacin en 1975. En los aos sesenta fund la oficina de proyectosque llev su nombre, en la que colaboraron su hijo Leonardo y Javier Manterola,que habra de sucederle en la ctedra. En 1973 se licenci en Derecho y en 1976 fuenombrado acadmico de nmero de la Real Academia de Bellas Artes. En mayo de1978 se le concedi en Londres la Medalla de la Federacin Internacional del Pre-tensado30. Falleci en mayo de 1988.

    28 ROP (1933) tomo II, nmeros 1 a 24.29 MANTEROLA, Javier (1997) La obra construida, Carlos Fernndez Casado, Funda-cin Esteyco, Madrid, 50.30 Con este motivo la Asociacin Tcnica Espaola del Pretensado le rindi un homenajemediante la publicacin del folleto Carlos Fernndez Casado, ingeniero, Madrid, 1978, delque tomamos los datos esenciales de su currculum.

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    Actas VIII Congreso de la Sociedad Espaola de Historia de las Ciencias y de las Tcnicas

    Obra construida y obra escritaEl profesor Manterola ha estudiado la amplsima obra de Fernndez Casado cla-

    sificndola en nueve apartados distintos, consignando los periodos de tiempo en quese desarroll:

    1. Puentes de altura estricta (1930-1956)2. Prefabricacin de naves industriales (1940-1960)3. Acueductos, que incluye los del Najerilla (1944), del pantano de Cubillas

    (1954) y del embalse de Gabriel y Galn (1969)4. Arcos tmpano, con obras como el puente de Mrida (1955)5. Obras de edificacin, entre las que incluye la estructura del estadio Santiago

    Bernabeu (1945-47) y la del de San Mams (1952)6. Primera obras pretensadas (1957-1962)7. Puentes rectos construidos en avance en voladizo por dovelas prefabricadas,

    con obras tales como el puente de Almodvar del Ro, sobre el Guadalquivir(1962), el de Castejn, sobre el Ebro (1966-68) y el viaducto sobre el embalse deIznajar (1967-68). Estos dos ltimos construidos por Agromn.

    8. Cinco puentes especiales. Incluye los de Chantrea en Pamplona (1961),Puente-sifn de Bembzar, Mauricio Legendre en Madrid, los de duplicacin delpuente de Toledo (1974) y el oblcuo sobre el Manzanares, tambin en Madrid.

    9. Pasos superiores en la autopista de Madrid-Villalba (1965) y en el nudo deManoteras (1974).

    Al margen de estos apartados quedan muchas otras obras notables que podrancitarse, como la presa bveda de Quentar, Granada, proyectada con Guillermo Bra-vo.

    La obra escrita de Fernndez Casado es tan copiosa como la construida. Entrelos libros de carcter tcnico, aparte de los ya citados, mencionaremos: Resistencia(1941, con reedicin en 1950), Formulario para el proyecto de puentes de arco dehormign armado (1943, 2 edicin 1955), Estructuras de edificios (1948), Clculode arcos (1955) y Puentes de hormign armado pretensado (Tomo I, 1961, tomo II,1965).

    Obras de carcter histrico y de ensayos sobre la filosofa de la tcnica son:Acueductos romanos en Espaa (1972), La arquitectura del ingeniero (1975), His-toria del puente en Espaa. Puentes romanos (1980) e Ingeniera hidrulica roma-na (1983). Tambien con ese carcter podemos sealar Esttica de las artes del in-geniero, discurso ledo en 1976, con motivo de su ingreso en la Academia.

    El taller de montaje del INTAEn 1944 se produce la nica colaboracin de que tenemos noticia entre nuestros

    dos protagonistas, cuya amistad se mantuvo por encima de posibles diferencias decarcter o de ideologa. El hijo de Fernndez Casado se refiere a esta colaboracinen los siguientes trminos:

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    Actas VIII Congreso de la Sociedad Espaola de Historia de las Ciencias y de las Tcnicas

    "Poco a poco su vida profesional fue tomando ritmo en la empresa Huarte y Ca.En 1944, en colaboracin con Ildefonso Snchez del Ro, un ingeniero asturianoque siempre fue amigo suyo, ganaron el concurso de proyecto y construccin de untaller de montaje de aviones para el INTA en Torrejn"31.

    Al margen del comprensible error de llamar asturiano a Snchez del Ro, debe-mos quedarnos con la afirmacin de esa amistad y con el hecho de que ste, igualque haba ocurrido antes con Snchez-Guerra, acudiera a colaborar, en aquellosaos de posguerra, con un amigo mal situado. Posiblemente Dragados, centradotodava en trabajos martimos, no acudi a este concurso pues, en caso contrario, nose entendera que don Ildefonso se presentara con la competencia.

    El proyecto general y las condiciones del concurso haban sido redactadas portcnicos del INTA. Las obras, que se iniciaron en agosto de 1944 y se terminaron endiciembre de 1946, comprendan la estructura completa, albailera, cubierta y lu-cernarios para las naves de talleres en diente de sierra, con un presupuesto de seismillones y medio de pesetas. En el clculo de las estructuras colaboraron dos inge-nieros que haban terminado la carrera el ao anterior, Ignacio Vivanco y Jos Ma-nuel Fernndez Oliva. ste, como hemos visto, trabajara luego con Snchez delRo en su fbrica de productos cermicos.

    El edificio constaba de tres zonas destinadas a hangar de aviones, taller de repa-racin y oficinas. La parte ms importante, que ocupaba la zona central, eran lasnaves del hangar, con luces de 40 y 60 m. Se salvaban mediante arcos de hormignarmado atirantados, de tres articulaciones, que apoyaban sobre pilares verticalescimentados sobre macizos paralelepipdicos de hormign. Estos arcos se situaban adistancias de 7 m y se enlazaban por vigas longitudinales que los arriostraban ysostenan la cubierta de uralita. En los laterales se disponan vigas que servan deenlace a los pilares de apoyo y, en la nave de 40 m, de soporte a los carriles delpuente-gra.

    Igualmente interesante fue la disposicin adoptada para las naves del cuerpo deoficinas y de los talleres. En una y otra zona se disponan vigas Vierendeel, de 15 mde luz, separadas 7 m entre s, que hacan la funcin de lucernarios, y se utilizabanlos forjados Rio-cermicos tanto para la cubierta como para el piso intermedio delas oficinas.

    No es difcil conjeturar que en los arcos triarticulados y en las cubiertas llevSnchez del Ro la voz cantante mientras que el peso del proyecto de las naves detalleres, con sus vigas Vierendeel acarteladas, corri a cargo de Fernndez Casado.

    31 FERNNDEZ TROYANO, op. cit., 24.

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    De hecho, Manterola, al tratar de esta obra, se ocupa de dichas vigas y ni siquieramenciona las cubiertas del hangar.

    Estando las obras en marcha, fue nombrado Snchez del Ro Director Generalde Carreteras, con lo que se desentendi de ste y de otros asuntos; pero, estandoprximo a cesar, en 1951, ambos autores publicaron conjuntamente un artculo enque daban cuenta detallada del proyecto32.

    32 SNCHEZ DEL RO, Ildefonso y FERNNDEZ CASADO, Carlos (1951) "El taller demontaje del I.N.T.A. en Torrejn de Ardoz", ROP, enero, 10-19 y febrero, 55-61.