Activate, aconseja Salud. Actividad física · Se refiere a tareas que una persona puede realizar o no, siendo cuestiones ajenas al sujeto en sí. El hecho de llevar a cabo dichas

ACTÍVATE Aconseja Salud

ACTIVIDAD FÍSICA Y SALUD

Actividad física y salud

Índice 1. ACTIVIDAD FÍSICA Y SALUD ----------------------------------------------------------------------------------------- 3 1.1. Introducción ------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 3 1.2. Conceptos de condición física, actividad física, ejercicio físico, deporte y salud ------------------ 4 1.3. Interacción entre los conceptos ----------------------------------------------------------------------------------- 5 1.4. Las capacidades físicas ------------------------------------------------------------------------------------------------ 9 1.4.1. Capacidades motoras, básicas o condicionales ---------------------------------------------------------------- 10 1.4.2. Capacidades coordinativas o perceptivomotrices ------------------------------------------------------------ 11 1.4.3. Capacidades facilitadoras ------------------------------------------------------------------------------------------- 11 1.4.4. Capacidades resultantes --------------------------------------------------------------------------------------------- 11 1.5. Capacidades físicas relacionadas con la salud ---------------------------------------------------------------- 12 1.6. Métodos para medir y evaluar la actividad física ----------------------------------------------------------- 13 1.6.1. Objetivos: podómetros, cronómetros, pulsómetros, acelerómetros, PDAs --------------------------- 13 1.6.2. Subjetivos: cuestionarios, registros, diarios ------------------------------------------------------------------- 14 1.7. Métodos para medir y evaluar la condición física ---------------------------------------------------------- 15 Bibliografía ----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- 16

ACTÍVATE, Aconseja SALUD 2


1. ACTIVIDAD FÍSICA Y SALUD 1.1. Introducción

El presente capítulo muestra un conjunto de conceptos básicos para la comprensión de los futuros apartados. Encontraran ustedes términos como: actividad física, ejercicio físico, deporte, condición física, capacidades físicas… Todos ellos con significado propio, pero que en ocasiones se emplean como sinónimos entre ellos sin ser del todo exacto. Los conceptos citados, al igual que el concepto salud, han ido evolucionando con el paso del tiempo enriqueciéndose con matices que los adecuan a nuestro tiempo. Les presentaremos las tendencias más actuales al respecto. Así mismo les mostraremos instrumentos que permitirán la cuantificación, con sus limitaciones, de dichos conceptos.

Habitualmente los textos centran el mensaje alrededor del término “actividad física”. En el presente redactado centraremos el mensaje alrededor del concepto “condición física”. Entendemos pues la actividad física, el ejercicio físico como un medio para mejorar la condición física.

Existen múltiples definiciones entorno a los conceptos de actividad física, ejercicio físico y deporte. Cada uno de ellas con sus características particulares pero con un nexo común: todos son conceptos externos al sujeto. Se refiere a tareas que una persona puede realizar o no, siendo cuestiones ajenas al sujeto en sí. El hecho de llevar a cabo dichas tareas, hacer actividad física, hacer ejercicio físico o hacer deporte influirá de manera directa en la estructura y funcionalidad y, por ende, en su estado de salud.

Para intentar cambiar esta visión alejada al sujeto hemos considerado oportuno centrar los conceptos en la condición física y las tareas de actividad física, ejercicio físico o deporte como el eje principal que ayuda a mejorar la condición física de la persona; siendo ésta, una responsabilidad individual.

Para mejorar nuestra condición física podemos realizar diferentes tareas: bien mediante un aumento del gasto calórico en tareas habituales de los quehaceres diarios, desplazamientos principalmente -actividad física-, bien realizando tareas programadas con una finalidad concreta de mejora de las capacidades físicas y por tanto de la condición física -ejercicio físico-, bien realizando actividades de tipo competitivo, tanto lúdico, como de rendimiento -deporte-.

Una vez presentada esta nueva orientación de los términos pasamos a mostrar la clásica definición de los mismos



1.2. Conceptos de condición física, actividad física, ejercicio físico, deporte y salud El concepto de salud ha ido evolucionando a lo largo del tiempo pasando de ser un estado fijo, estanco, con mínimas variaciones, (la salud vista simplemente como ausencia de enfermedad) a considerarse un proceso dinámico, un continuum de situaciones en las cuales la persona no es un mero sujeto pasivo sino que influencia de manera directa mediante su comportamiento en su estado de salud. La persona participa de manera activa en conseguir un estado completo de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades1

Figura 1. Continuum del concepto salud

Semejante situación sucede con la condición física. Se considera un proceso dinámico en el que la persona influye directamente en la mejora con su comportamiento, acciones y actitudes repercutiendo además en su estado de salud.

De manera gráfica sencilla lo podríamos representar de la siguiente manera:

Figura 2. Continuum del concepto condición física

1 OMS - Preámbulo de la Constitución de la Organización Mundial de la Salud, que fue adoptada por la Conferencia Sanitaria Internacional, celebrada en Nueva York del 19 de junio al 22 de julio de 1946, firmada el 22 de julio de 1946 por los representantes de 61 Estados (Official Records of the World Health Organization, Nº 2, p. 100), y entró en vigor el 7 de abril de 1948. La definición no ha sido modificada desde 1948.



Entendemos como condición física o forma física aquel nivel de energía y vitalidad que permite a las personas llevar a cabo los quehaceres diarios, disfrutar de un tiempo libre activo, enfrentarse a las urgencias imprevistas sin una fatiga excesiva y que ayuda a prevenir enfermedades hipocinéticas y desarrollar al máximo una capacidad intelectual disfrutando el gozo de vivir. Se entiende por acondicionamiento físico el hecho de desarrollar los diferentes componentes de la condición física (las capacidades físicas).

Podemos conseguir una mejora de la condición física mediante la práctica de actividad física entendiendo como tal cualquier movimiento corporal, producido por la musculatura esquelética que provoca un gasto energético por encima del metabolismo basal

También conseguiremos mejorar más específicamente nuestra condición física mediante la realización de ejercicio físico, es decir realizando una actividad física planificada, estructurada y repetitiva que pretende mejorar uno o más componentes de la condición física (capacidades físicas)

Otra forma de intervenir sobre nuestra condición física es mediante la práctica de deporte, siendo éste un ejercicio físico realizado en un entorno reglamentario y competitivo. Son unos pocos los elegidos que alcanzan la élite deportiva.

1.3. Interacción entre los conceptos La figura 3 nos muestra de manera gráfica esta similitud entre el estado de salud y el nivel de condición física de la persona y lo relaciona con los niveles de realización de actividad física. En el extremo izquierdo de ambos casos, es decir su déficit se relaciona con situaciones de no práctica física como el encamamiento o el sedentarismo que son claros factores de riesgo para conservar un bienestar físico, mental y social.

Si queremos mejorar nuestro estado de salud y nuestra condición física debemos realizar práctica física en cualquiera de sus manifestaciones. Aunque claro está podríamos discutir en el deporte rendimiento si los beneficios superan a los inconvenientes.



Figura 3. Figura que muestra la relación entre salud, condición física y actividad física.

La condición física, estado particular e individual de forma física, pasa a ser el eje vertebrador del estado de salud de la persona, por la influencia directa que esta condición física tiene sobre el estado de salud.

La realización habitual de actividad física, ejercicio físico y deporte hoy en día, está considerada un hábito, una actitud que repercute directamente sobre el estado de salud. La realización de éste hábito de práctica física para la mejora de la condición física, con repercusión directa en nuestro estado de salud, se ha convertido en una decisión personal.

Diversas son las motivaciones que conducen a la persona a realizar actividad física: mejorar la salud, mejorar la condición física, mejorar la estética personal...

Con la pretensión de obtener unos beneficios en cuanto a salud física, habilidades motoras, desarrollo psicológico, relaciones sociales o bienestar espiritual.

El desarrollo de esta actividad física de manera sencilla lo podemos realizar modificando el estilo de vida; convirtiéndolo en un estilo de vida más activo (más gasto calórico diario) con lo que obtendremos una desviación hacia la derecha en la figura 3, mostrada anteriormente, es decir hacia la mejora de nuestra salud. Esta mejora se consigue porque se limitan los factores de riesgo derivados del sedentarismo, y en cierta manera este estilo de vida activo repercutirá en nuestra condición física con la discreta mejora de determinadas capacidades físicas.

Por otro lado también se puede incrementar la actividad física realizando un programa de ejercicio físico que ya tiene una finalidad concreta de mejora de la condición física y repercute muy positivamente en el estado de salud de la persona. Incide mejorando todas y cada una de las capacidades físicas trabajadas (fuerza, resistencia, flexibilidad...) y en los componentes morfológicos y metabólico del sujeto. Dichos programas de ejercicio físico deben responder a una



adecuada planificación para conseguir una maximización de las ventajas que nos aportan y una dilución de los riesgos.

Por supuesto el deporte es otro medio para conseguir una mejora de nuestra condición o forma física pero requiere de un entrenamiento (ejercicio físico) y conlleva una competición. Es decir exige un cierto rendimiento que llevado a su máxima expresión puede llegar a ser incluso perjudicial, llegando a asumir unos riesgos (deportes extremos) que nada tiene que ver con lo que pretendemos trasmitir en este redactado.

El riesgo es algo inherente a la práctica física pero debemos minimizarlo mediante los screening pertinentes y las recomendaciones adecuadas en cuanto a cargas de trabajo físico.

El siguiente esquema muestra de manera resumida las interrelaciones existentes entre motivaciones, beneficios que conlleva la práctica física y a los que se puede llegar mediante las diferentes manifestaciones de la misma. Así mismo se aprecian los componentes principales de la condición física y el riesgo asociado a la práctica.

Figura 4. Esquema que relaciona diferentes aspectos relacionados con la actividad física,

condición física y salud

Tal y como hemos definido con anterioridad la actividad física como cualquier movimiento corporal provocado por la musculatura esquelética que aumenta el



gasto calórico, engloba al ejercicio físico y al deporte como manifestaciones particulares de esta actividad física.

En la figura 4 se muestran los factores que suelen motivar a la persona a realizar actividad física y qué beneficios de manera genérica se pretenden obtener.

Leyendo de una forma ordenada la figura 4, podemos observar que para obtener dichos beneficios nos podemos liberar del sedentarismo mediante un estilo de vida activo (desplazamientos a pie o en bicicleta, actividades de jardín, paseos, bailes…) que seguro tendrá una repercusión positiva en nuestro estado de salud pero aportará discretos beneficios a la condición física.

Otro camino para alcanzar los objetivos es mediante la realización de una actividad física más planificada, estructurada y repetitiva que pretende mejorar la condición física, definido como ejercicio físico. Esta práctica de ejercicio físico mejorará nuestra condición física y redundará claramente en una mejora de nuestro estado de salud. Por supuesto si se sigue por esta vía de entrenamiento asiduo se mejorará el rendimiento de la persona y según las afinidades de la misma podrá participar en actividades de tipo competitivo, es decir realizando deporte.

A mayor número de horas de práctica deportiva asumimos mayor riesgo de lesión.

Entendemos necesaria esta visión genérica de todo el proceso para justificar de manera más clara y definir los elementos que conforman la condición física de la persona y las tareas que permitirán su mejora.

La decisión de intervenir de manera directa en la mejora de la condición física mediante la realización de práctica física del tipo que sea es personal.

Estudios recientes sobre el metabolismo celular, en la reciente ciencia de la metabolómica apunta que la actividad física altera el metabolismo del cuerpo humano.

Cuando se practica ejercicio, aumenta la capacidad del organismo de quemar grasas y azúcares. Se ha observado que los cambios que la actividad física produce en el organismo son opuestos a los que producen las comidas copiosas. Y se ha descubierto que una sustancia que mejora la secreción de insulina y el control del nivel de azúcar en la sangre, la niacinamida, aumenta con la actividad física, lo que ayuda a explicar por qué practicar deporte es especialmente recomendable para personas diabéticas. Estos mismos estudios muestran que las personas que están más en forma son las que queman calorías con más eficiencia. Es decir, para una misma actividad, una persona activa quema más calorías que una persona sedentaria, aunque la persona sedentaria tenga la impresión de estar realizando un esfuerzo mayor.

De ahí la gran paradoja, “descansar demasiado cansa, mientras que estar activo ayuda a no cansarse”.



1.4. Las capacidades físicas Las capacidades físicas, también llamadas cualidades físicas, conforman los diferentes componentes de la condición física. Una manera útil de clasificarlas, es atendiendo a aspectos funcionales:

Capacidades motoras, básicas o condicionales: Fuerza, Resistencia, Velocidad.

Capacidades coordinativas o perceptivomotoras: Coordinación y Equilibrio

Capacidad facilitadora: Flexibilidad

Capacidad resultante: Agilidad.

Figura 5. Esquema de clasificación de las capacidades físicas



1.4.1. Capacidades motoras, básicas o condicionales

Fuerza: es la capacidad de un músculo o grupo muscular de generar una tensión intramuscular bajo condiciones específicas. Se puede clasificar de muchas maneras siendo una de las más habituales la que hace referencia a la variación de la longitud externa que experimenta el músculo en sus múltiples posibilidades de trabajo.

- Fuerza isométrica o estática: no varía la longitud externa del músculo (referido entre punto de origen e inserción)

- Fuerza anisométrica o dinámica: sí varía la longitud externa del músculo y podemos hallar dos situaciones:

- Concéntrica: implica un acortamiento muscular con la contracción.

- Excéntrica: implica un alargamiento muscular con el músculo en contracción

- Mixta o auxotónica: si se combinan las dos tensiones anteriores.

Resistencia: es la capacidad psicofísica de resistir a la fatiga y de recuperarse rápidamente tras los esfuerzos. La podemos clasificar atendiendo a diversos criterios, siendo uno de los más relevantes el que relaciona el esfuerzo con la vía energética y que determinan la condición cardiorrespiratoria:

- Resistencia aeróbica: el músculo recibe oxígeno suficiente para desarrollar su tarea procedente de la oxidación de los hidratos de carbono y los ácidos grasos. Ello permite la realización de esfuerzos de larga duración y de una intensidad media. No se producirá déficit de oxígeno.

- Resistencia anaeróbica: Cuando las necesidades de oxígeno requeridas por el músculo para desarrollar su actividad no están satisfechas totalmente, generando por tanto una deuda de oxígeno. Se diferencia entre resistencia anaeróbica aláctica o láctica en función de la duración y de la intensidad del esfuerzo que provoque una acumulación o no de ácido láctico.

Velocidad: es la capacidad física que nos permite llevar a cabo diferentes acciones motrices en el menor tiempo posible.



1.4.2. Capacidades coordinativas o perceptivomotrices Requieren llevar a cabo procesos de elaboración sensorial más o menos complejos y que dependen en gran medida de la maduración y participación del sistema nervioso. Participan en tareas de coordinación y equilibrio de gran implicación en actividades de la vida diaria. Diferenciamos entre:

Coordinación, que a su vez la diferenciaremos entre:

- Coordinación dinámica general: se refiere a movimientos globales en que participan gran número de segmentos corporales.

- Coordinación específica o segmentaria: cuando se refiere a movimientos analíticos.

Equilibrio: es la capacidad de mantener una posición estática o dinámica, en contra de la gravedad.

1.4.3. Capacidades facilitadoras Flexibilidad: se define como la amplitud de movimiento (ADM) de una articulación específica en relación con un grado concreto de libertad, entendiendo que cada articulación muestra uno o diversos grados de libertad posibles. Se trata de la capacidad que tiene un cuerpo para estirarse, alargarse y doblarse sin llegar a la rotura. Por tanto se considera como una capacidad facilitadora de todas las demás. Podemos distinguir entre:

Elasticidad muscular: capacidad de deformación o elongación sin ruptura, recuperando la forma o longitud inicial

Movilidad articular: capacidad de movimiento de un articulación en 1,2 o 3 grados de libertad según las características de las superficies óseas que la componen

1.4.4. Capacidades resultantes Es la que requiere la utilización de características motrices y coordinativas para su manifestación

Agilidad: consiste en la capacidad de mover el cuerpo rápidamente en un espacio tridimensional



1.5. Capacidades físicas relacionadas con la salud En líneas generales podemos decir que todas las capacidades física correctamente desarrolladas tienen beneficios para la salud, por tanto son todas saludables. Pero en el entorno actual de promoción de realización de actividad física existen algunas capacidades más cercanas a la percepción del concepto salud mientras que otras están más cercanas al concepto deporte y rendimiento

Intentando interrelacionar una visión más anglosajona del concepto condición física (Fitness) encontramos una condición física más cercana a un concepto saludable llamada: Health-related fitness (Condición física saludable) que incluye principalmente las capacidades físicas de fuerza, resistencia y flexibilidad. Y añade un componente morfológico (porcentaje graso, composición corporal, densidad ósea, perímetro abdominal...) y uno de metabólico (tolerancia a la glucosa, sensibilidad a la insulina, metabolismo lipídico y lipoproteico...).

Este concepto que podríamos traducir como condición física saludable (health-related fitness) fue definido por Pate en 1988 como: “un estado caracterizado por una capacidad de realizar actividades diarias con vigor y por las características que se asocian con un bajo riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas y muerte prematura.”2

Esta misma visión anglosajona destaca un componente del fitness o condición física más cercano al rendimiento deportivo llamado Performance-related fitness incluyendo en este apartado la velocidad, potencia, habilidades motoras, resistencia, fuerza...

Otra manera de clasificar la condición física, la actividad física y su relación con la salud, la encontramos en la séptima edición de la Guía del Colegio Americano de Medicina del deporte (ACSM) para la evaluación y prescripción del ejercicio físico. En ella se matiza de manera más concreta los apartados del Physical fitness diferenciando por un lado las habilidades motrices (skill-related fitness) refiriéndose a la coordinación, el equilibrio, la agilidad...

Por otro lado la condición física relacionada con la salud (Health-related fitness) donde encontramos la resistencia cardiovascular, fuerza, flexibilidad y composición corporal.

Y añade un tercer apartado relacionado con aspectos fisiológicos (Physiologic fitness) donde incluye la condición metabólica (sistema metabólico y variables relacionadas con diabetes y enfermedades cardiovasculares), la condición morfológica (composición corporal referida al perímetro abdominal, porcentaje graso y distribución topográfica de la grasa) y la integridad ósea (referido a la densidad ósea).

2 Pag.14 Bouchard C. Blair S., Haskell W, “Physical activity and health” Human Kinetics. 2007



Como indicamos en el inicio del apartado muchas son las posibles definiciones de los conceptos de actividad física, ejercicio físico y deporte. La condición física se convierte en el eje principal sobre el cual todos y cada uno de nosotros podemos intervenir de forma voluntaria para conseguir mediante un incremento del gasto calórico diario bien mediante un estilo de vida más activo, bien mediante la realización de un programa de ejercicio físico o deporte, una mejora de nuestro estado de salud. Simplemente evitando los riesgos que implica un estilo de vida sedentario.

1.6. Métodos para medir y evaluar la actividad física La cuantificación de la actividad física nos debería permitir identificar cuál es la cantidad idónea de práctica que permite una mejora y mantenimiento de nuestro estado de salud. Debemos saber que la realización de actividad física está condicionada por el número de veces que la realizamos al día, a la semana… Por el tiempo que dedicamos a su realización y también a la intensidad con que la practicamos. Es decir dependerá de la frecuencia, duración e intensidad de la práctica física. Tres dimensiones que se deberían reflejar en los diferentes métodos de medida. Pocos son los instrumentos que nos permitirán registrar de manera objetiva las tres dimensiones a la vez. Podemos dividir los métodos de registro y cuantificación de la actividad física en subjetivos y objetivos

1.6.1. Objetivos: podómetros, cronómetros, pulsómetros, aceleró-metros, PDA, … Podómetro: aparato que cuantifica el número de pasos realizados. Solo registra los movimientos realizados en un plano, habitualmente el vertical. Hoy en día permite anotar la amplitud de la zancada con lo que se conoce la distancia recorrida. Algunos incluso permiten estimar el gasto calórico realizado. Resulta un instrumento útil, práctico, cómodo y económico para cuantificar la principal actividad que realizamos como es andar.

Cronómetro: nos permitirá conocer el tiempo invertido en la realización de actividad física pero no identifica otras dimensiones.

Pulsómetro: se trata de un instrumento que registra la frecuencia cardíaca de la persona. Lo relacionamos por tanto con la intensidad de la práctica física sabiendo que existe una correlación lineal entre la frecuencia cardíaca y el consumo de oxígeno en actividades de tipo moderado e intenso. Básicamente consiste en un emisor que se halla sujeto al pecho mediante una cinta y un receptor sujeto en la muñeca a modo de reloj, donde se lee a tiempo real la frecuencia cardíaca entre otros datos. Muchos de estos pulsómetros incorporan también cronómetro e incluso fórmulas que estiman el gasto calórico. Incluso hoy en día mediante



diferentes complementos permiten cuantificar distancias recorridas (tanto a pie como en bicicleta) y los trayectos realizados (mediante la combinación con coordenadas de GPS). Se trata de unos aparatos muy empleados en el entrenamiento deportivo.

Camisetas con registro electrocardiográfico: recientemente han aparecido en el mercado camisetas que incluyen todas las características mencionadas en el apartado anterior de los pulsómetros y además ofrecen un registro electrocardiográfico de tres derivaciones. Lo que permite no solo estudiar la frecuencia cardíaca sino también los posibles trastornos del ritmo cardíaco durante la práctica deportiva en situación real.

Sensores de movimiento: consiste en instrumentos que identifican los distintos tipos de desplazamientos que realiza el cuerpo. Estas aceleraciones que provoca la contracción muscular voluntaria pueden ser registradas en los tres ejes del espacio mediante un aparato llamado acelerómetro. Si solo mide un plano de movimiento, habitualmente el vertical, lo conocemos con el nombre de podómetro.

Acelerómetro: se trata de un pequeño aparato colocado habitualmente a la altura de la cintura que registra movimientos en dos o tres ejes. A más movimiento más gasto calórico, es decir lo relacionamos con mayor actividad física. Hoy en día han aparecido en el mercado acelerómetros que registran también la frecuencia cardíaca y que se llevan puestos (en este caso enganchados con pegatinas en el pecho) durante un período prolongado (una semana). Luego se vacían los datos en un ordenador y se visualizan todos los movimientos realizados y a qué intensidad

1.6.2. Subjetivos: cuestionarios, registros, diarios, … Tienen una utilidad más limitada. Permiten clasificar a la población según la práctica de actividad física realizada, pero aportan poca información en cuanto a la intensidad y al gasto calórico de la misma.

Sin embargo se trata de herramientas económicas y que permite el registro de gran número de personas lo que permite la realización de estudios epidemiológicos. Sería aconsejable correlacionarlos con medidas objetivas. Podemos distinguir tres grandes grupos:

Cuestionarios: - C. de tipo genérico o global

No son precisos pero permiten realizar una valoración rápida del nivel de actividad física de la persona. Suelen tener pocas preguntas y permite clasificar a las personas en activas e inactivas. Algunos matizan el grado de actividad de forma muy somera.



- C. de recordatorio

Ya permite dar un gradiente de clasificación más preciso. La persona debe responder a un mayor número de preguntas (alrededor de 20) que intentar identificar la práctica física realizada durante un día, una semana o un mes. Así como su intensidad.

- C. históricos

Son más extensos. Intentan registrar más de 20 ítems de información. Pretenden identificar la actividad realizada por la persona durante un período prolongado de tiempo, el último año por ejemplo. Pretenden descubrir cambios incluso en las tendencias de práctica de actividad física de la persona.

Registros de actividad física: Consiste en listados de diferentes tipos de actividad física que la persona debe anotar. Los listados se ajustan a las características de la población a estudiar: tipo de actividades, duración, intensidad.

Diarios de actividad física: Como su nombre indica consiste en que la persona registre en un diario, de acuerdo con las características de la población a estudiar, aquellas actividades realizadas, momento del día, duración e intensidad.

Sea cual sea el método empleado, tal y como indicábamos en el inicio del apartado, nos debe permitir identificar la cantidad de actividad física saludable. Cantidad que ha sido recomendada por el colegio americano en:

30 minutos diarios de actividad física moderada (pueden ser fraccionados en períodos de 10 minutos).

10.000 pasos diarios.

Gasto calórico añadido de 150 kcal diarias.

1.7. Métodos para medir y evaluar la condición física Los métodos de medición de la condición física los deberíamos desgranar por todas y cada una de las capacidades física. Test de medición de la fuerza (concretando el tipo y características), test de medición de la resistencia (concretando tipo y características), test de medición de la flexibilidad, test de medición del equilibrio, de la coordinación…



Existen propuestas desde el punto de vista de la salud que han agrupado valoraciones específicas y adaptadas a diferentes grupos de población por lo que podemos encontrar conjuntos de test agrupados en forma de baterías que pretenden dar una valoración global de la condición física de la persona atendiendo a una valoración específica de las capacidades estudiadas. Ello permite realizar estudios comparativos entre diferentes grupos de población. Una de las más conocidas y sencillas empleadas en el entorno estatal es la batería AFISAL.

Figura 6. Relación entre los distintos aspectos que intervienen en la condición física saludable. Adaptado de Bouchard C. Blair S., Haskell W.

A modo de resumen del capítulo presentamos una adaptación de un esquema extraído de la página 17 del libro de Bouchard C., donde se relaciona los diferentes aspectos que intervienen en una condición física saludable resaltando la complejidad del proceso desestimando la simplicidad del concepto de salud como mera ausencia de enfermedad.

GENÉTICA

Actividad física Ocio

Laboral Otros ámbitos

Condición física saludable Fuerza Resistencia Flexibilidad Componente metabólico Componente

f ló i

Salud Bienenstar Morbilidad Mortalidad

Otros factores Estilo de vida Personalidad

Entorno social Entorno medioambiental



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Activate, aconseja Salud. Actividad física · Se refiere a tareas que una persona puede realizar o no, siendo cuestiones ajenas al sujeto en sí. El hecho de llevar a cabo dichas