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ACTUALIDAD MUNDIAL - core.ac.uk · El Fundamentalismo Neoliberal. Expreso mi agradecimiento a la Rectora de esta Universidad, a la Decanatura y Vice- ... El enfoque interdisciplinario

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ACTUALIDADMUNDIAL

GLOBALIZACIÓN,PODER E INVESTIGACIÓN1

John Saxe-Fernández

1. Introducción.El Fundamentalismo Neoliberal.

Expreso mi agradecimiento a la Rectora deesta Universidad, a la Decanatura y Vice-Decanatura , así como al Consejo de la Facultadde Ciencias Sociales, por invitarme a presentaruna reflexión en torno a la temática, Globalización,Poder e Investigación.

Uno de los aspectos de mayor relieve sobrelos problemas y dilemas encerrados en estos asun-tos consiste en el reconocimiento, desde el iniciomismo de esta conversación, de la indispensableapertura a la teorización no sólo económica sino tam-bién política y social que toma en cuenta los eventosemergentes en un mundo en constante cambio. Elenfoque interdisciplinario permite mayor fortalezaexplicativa y por lo tanto, puede facilitar una mejorcomprensión, tanto sobre la compleja gama de va-riables involucradas, como de su posible desenvol-vimiento en el tiempo.

Pero, precisamente por eso, y que conste, esteespíritu agradecido a la Rectoría y a la Decanaturatiene sus límites: el título de la convocatoria,Globalización, Poder e Investigación, es un convitepara la consideración de un tema sumamente difícilno menos que azaroso. Sin embargo y aunque pa-rezca contradictorio, ese reto fue una de las razo-nes para aceptarlo, como se lo indiqué a la Recto-ra. Pero también le escribí que había una motivaciónpersonal. Y esa motivación se sintetiza en un nom-bre: Don Mauro Fernández y en un aspecto funda-mental: el concepto de la educación pública, gra-tuita y universal, en el que está inscrita ahora ladocencia y la investigación universitaria, conquistadel pueblo costarricense que, junto con el conceptohumanista y la libertad de cátedra e investigacióndesinteresada que caracterizan a la universidad clá-sica, están siendo puestos en la picota, no por lasexigencias del mercado o de una globalización enabstracto, sino específicamente por el Banco Mun-dial (BM) y los poderosos intereses domésticos einternacionales que se articulan desde ese cen-tro institucional de poder imperial. La introducciónde los objetivos y las poi íticas de mercado en la

Conferencia presentada para la inauguración oficial de los cursosde la Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional de cosota Rica, Heredia, Febrero 16,2000.

investigación y la docencia universitaria 2, esa for-ma de fundamentalismo neoliberal sin duda repre-senta un reto y un escollo a vencer en la larga luchay esfuerzo por la superación de las condicionesalienantes y de opresión que sufre la humanidad.Como creación universal y humanista, la universi-dad es la antítesis de formulaciones dogmáticas o,si se prefiere un término más cercano a nuestra ex-periencia, neoinquisitoriales. Hoy lo que el Directorde Le Monde Diplomatique, Ignacio Ramonet, hacaracterizado como la dictadura del pensamientoúnico para referirse a lo mismo, se presenta comola principal amenaza al funcionamiento y la exis-tencia de la universidad en el orbe. Articulado a ni-vel operativo desde las altas esferas gubernamen-tales de América Latina -comprometidas ahora conobjetivos y programas diseñados "en función de lasfuerzas del mercado"-, este fundamentalismo des-pliega tanto en la retórica como en la práctica, loque los documentos del Banco Mundial, que anali-zaré posteriormente, conciben como una campañacontra "la universidad tradicional" y el "excesivopoder de profesores e investigadores". En este tra-bajo se revisará primero el concepto y los procesosde globalización; segundo, los aspectos más rele-vantes de la estructura de poder, especialmente lareferida a los Estados Unidos de América; y en ter-cer lugar se analizarán los principales planteamien-tos del Banco Mundial en torno a la educación uni-versitaria.

El asunto, en un sentido muy concreto y espe-cífico- (porque sobre lo que ocurra con la educa-ción y en la investigación universitaria públicase está jugando con el destino de una civiliza-ción y por lo tanto el de las nuevas generacionescostarricenses y latinoamericanas), esta convo-catoria nos conmina a la toma de riesgos literalmentedantescos. La materia que se me pide reflexionaren público, induce a otear hacia adelante en el tiem-po, y quien revise el Canto Vigésimo de la DivinaComedia, pronto se percatará que en la cuarta fosa,

2 Una reflexión profunda sobre el impacto de la introyección de losvalores mercantiles en el quehacer universitario fue ofrecida desdeprincipios del Siglo XX por Thorstein Veblen. Al respecto consúltesede este autor, The Higher Learning in America: A Memorandumon the Conduct of Universities by Businessmen. New YorkAugustus M. Kelley, 1965; un estudio sobre la vigencia de esta obraes ofrecido por Arthur J. Vidich, The Higher Leaming in America inVeblenes lime and Our Own, International Journal of Politics,Culture and Society, Volume N.7, N. 4, Summer 1994, pp 639-668.

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del octavo círculo, destinada a los adivinos y loshechiceros, Dante vió venir gentes ... «llorando ensilencio» porque «cada uno de aquellos conde-nados estaba retorcido de un modo extraño des-de la barba al principio del pecho; pues teníanel rostro vuelto hacia las espalda y les era pre-ciso andar hacia atrás, porque habían perdidola facultad de ver por delante». Sus espaldas sehabían convertido en pecho «por haber queridover demasiado hacia delante>". En esta conferen-cia trato de evitar este castigo recurriendo al regis-tro histórico, es decir, sigo el sabio consejo delanzar breves -furtivas- vistas hacia el futuro des-de una contínua auscultación del pasado. Espe-ro que con este dispositivo se asegure la salvacióneterna de mi alma, además de que considero queesta es la manera más adecuada de proceder,desdela perspectiva de la ciencia social, porque conllevaun constante esfuerzo por cotejar los conceptos yexplicaciones de la teoría social y económica conun flujo constantemente cambiante de sus referen-tes empíricos y en el que se detectan puntos decontinuidad y de discontinuidad. Como bien lo plan-teó el estadounidense Arthur Vidich 4 en un estudiocentrado en la obra de clásicos como Marx, Weber,Veblen, Keynes, Hobson, Lenin y C. Wright Milis,entre otros, es notable que ninguno de ellos creyóque los "modelos teóricos" de las ciencias sociales,

« ••• pudieran ser utilizados como una aproxima-ción en la resolución de los problemas del mun-do real, o como un sustituto para el estudio em-pírico de éste. Para ellos los conceptos,construcciones teóricas, sistemas y vocabulariosespecializados eran herramientas útiles en elestudio del mundo empírico; no propiamente res-puestas a los problemas siempre en evoluciónprese.ntados por un mundo en cambio continuo.Supusieron, además, que sería necesario que lassucesivas generaciones de académicos revisa-ran las ideas de sus predecesores de tal formade hacerlas relevantes bajo nuevas condicionesque volvían inapropiadas las teorías anteriores. Porejemplo, ya sabían que la idea de un sistema

3 Dante Alighieri, «Canto Vigésimo", La Divina Comedia, México,Editorial Porrúa, 1973 p. 47.

4 Arthur J. Vidich, "Hacia un acercamiento racional de la irraciona-lidad. Teoría social y económica en nuestros días", Problemasdel Desarrollo, México, Vol 26, Núm.103, Octubre-Diciembre1995, pp 35-65.

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de libre mercado- tal como el descrito porAdam Smith- no funcionaría y no podría seraplicado sin ambigüedades, dado que ya ha-bía sido contradicho por las realidades de lahistoria económica de los últimos doscientoseños.v"

Las tragedias que han acompañado a la Re-volución Industrial-y aquí estoy pensando en la GranDepresión y su secuela en las atrocidades de lasdos grandes conflagraciones político militares delsiglo que acaba de terminar y que culminaron enlas cenizas de Hiroshima, se engendraron, más quepor la indiferencia y la codicia de capitalistas quesólo pensaban en sus ganancias, en la devasta-ción social de un sistema mercantil, de cortevictoriano, no controlado, cuando, «el santuario in-terior de la vida humana fue saqueado y violado-",Hoy, cuando algunos hablan y escriben, o invitan ala irreflexión desde ese discurso eufórico, desme-moriado, determinista y fácil de lo que en otra oca-sión he llamado "el globalismo pop'", repleto de sim-plificaciones peligrosas y engañosas, se observauna tendencia en ciertos círculos al desvanecimientoy desdén de la memoria histórica sobre esas cala-midades. Si hemos de reflexionar sobre laglobalización, el poder y la investigación, hagámoslode manera bien cimentada, evitando el castigo dan-tesco, recuperando nuestro punto de observación,mirando hacia adelante, sin nostalgia, pero, prime-ro que todo recordando el terremoto económicoy político-militar y además reconociendo que mi-ramos, después del terremoto: ello permite per-cibir la debilidad de los cimientos y por lo tantoaprender cómo y dónde construir o reconstruir lafábrica institucional de forma que pueda soportarmejor los choques del futuro. 8

5 Ibid, P40. El subrayado es mío.6 Como lo expresa R. M. Maclver en el "Prefacio .•del trabajo clási-

co de Karl Polanyi, La Gran Transformación, México, JuanPablos, 1992

7 John Saxe-Fernández, «El Imperialismo, marco de referencia enel que ocurre la globalización", en John Saxe-Fernándezcompilador, Globalización: Crítica a un Paradigma, México,Plaza y Janés, 1999.

8 Las expresiones son de R.M. Maclver, Ibidem.

2. Imperialismo, Globalizacióny Poder.

La instauración de un régimen dominado demanera abrumadora por los acreedores internacio-nales, como resultado de la negociación de la crisisdeudora de 19829, se ha expresado, a lo largo decasi dos décadas primero que todo en la re-insta-lación de un discurso centrado en un grupo de va-riaciones hechas en torno a la vieja tonada de la"mano invisible" de Adam Smith, y que ahora asu-me que -al menos en los países de la periferia capi-talista- el orden nacional e internacional debe fun-darse, de nueva cuenta, en los reguladoresautomáticos, los equilibrios fiscales, la libre empre-sa, la des regulación a troche y moche y la reduc-ción drástica del gasto público. 10 En segundo lugar,aunque no menos importante que lo anterior, se ex-presa también, en un ataque frontal contra lospivotes, todavía frágiles del nacionalismo económi-co latinoamericano y en particular en lo que sólopuede calificarse como una verdadera campañadirigida al apoderamiento de las empresas públi-cas, con especial énfasis en el traspaso al sectorprivado -nacional y/o extranjero-", de sectoresestratégicos como la educación pública (especial-mente la media superior y superior), el sector sa-lud, los ferrocarriles, la industria del gas y del petró-leo, la electricidad, la petroquímica y en general la

9 Algunos pormenores sobre aspectos concretos de esta negocia-ción son ofrecidos en John Saxe-Fernández, «TLC: los Crucesde la geopolítica y geoeconomía del capital", en Pablo GonzálezCasanova y John Saxe-Fernández, coordinadores, El Mundo Ac-tual, México, Siglo XXI, 1996, pp 75-90.

10 Como ocurre con otros renglones como la protección a la indus-tria y la agricultura, el papel regulador del Estado, el déficit públi-co, etc, queda claro que este recetario del FMI no es observa-do por los países capitalistas económicamente exitosos. El gastopúblico de EUA ha pasado del 17% del PNB en tiempos de Carter,al 22.5% con Reagan, el 25% con Bush y cerca del 37% conClinton. En Europa mientras el gasto público representaba en pro-medio el 35% en los años 60, actualmente oscila entre el 45 y52%. En países como Alemania y Francia es de poco más del50% mientras en la región nórdica es de más del 60%. Es decir,que una gran proporción de las economías de mayores dimensio-nes y empuje del planeta no se rige bajo las pautas del llamado"libre mercado".

11 La frase «nacional y-o extranjero" es utilizada frecuentemente enlos documentos oficiales. La más leve auscultación histórica mues-tra que la participación del empresariado nacionallatinoamerica-no es sólo una estación de paso a la extranjerización, especial-mente ahora de los sectores codiciados por las empresasmultinacionales dominciliadas principalmente en Estados Unidos:el petróleo, la electricidad y en general la infraestructura estraté-gica latinoamericana.

infraestructura de comunicaciones, puertos, aero-puertos, carreteras y flota marítima y los ferrocarri-les. Aquí en Costa Rica, en medio del discurso deldesarrollo "sustentable" y bajo la presión del BancoMundial, se clau-suraron los ferrocarriles en 1995 demanera irracional e irresponsable, especialmenteporque se trata de estructuras electrificadas a basede generación hidroeléctrica y no de la quema depetrolíferos ambiental y económicamente lesivos alos intereses públicos nacionales. El Banco Mun-dial a lo largo de los años propició la carreterizaciónen detrimento del servicio ferrocarrilero y finalmen-te, con el aval del gobierno de Figueres Olsen, lan-zó sobre la estructura carretera una enorme masade carga que la ha deteriorado aumentando el con-sumo de combustibles fósiles, que el país tiene queimportar y comprar a las grandes empresas petro-leras (beneficiarias del mencionado esquema decarreterización impulsado por el Banco Mundial) aprecios ahora en elevación.

En América Latina, durante este período, seprofundizó una observable «desnacionaüzación»tanto de los principales ejes de acumulación comodel proceso mismo de toma de decisiones en asun-tos cruciales para la definición de lo que un país esy desea ser: el presupuesto nacional. En otras pa-labras, la gravitación de las instituciones estableci-das como resultado de Bretton Woods, el FondoMonetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial(BM), -todos instrumentos para la proyección depoder de la Casa Blanca incluyendo desde luego alBID, la AID y los servicios de información-, aumen-tó de manera cuantitativa y cualitativa. Cabe recor-dar que después de la Segunda Guerra Mundial,Estados Unidos y sus principales aliados europeosconsideraron improcedente mantener el tipo de co-lonialismo político que había caracterizado al siste-ma económico internacional, estimando necesario,sin embargo, sustituir ese sistema por otro que per-mitiese continuar la expansión de los mercados ysobre todo evitar el trauma depresivo de 1929. La«reforma» del sistema financiero internacional fuela única medida estructural que Estados Unidos fuecapaz de poner en funcionamiento 12, siendo su moti-vación central colocar al resto del mundo bajo el do-minio de principios institucionalizados alrededor de

12 Al respecto consúltese, Joyce y Gabriel Kolko, The Limits ofPower: The World and United States Foreign Policy, 1945-1954, Nueva York, Harper & Row 1972, pp 11-28.

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los intereses internacionales estadounidenses, yaque tanto el Banco de Reconstrucción y Desarrollo- BM- como el FMI, fueron diseñados en forma talque Washington pudiera dominar su política por lavía de mecanismos de votación. "Los arquitectosdel FMI", escriben Joyce y Gabriel Kolko,

e ••• 10concibieron no para poner en funcionamien-to meros principios desinteresados, sino para re-flejar el control de Estados Unidos sobre la masamonetaria -oro- y para impulsar su capacidad deproveer gran parte del capital futuro del sistemamonetario. El (BM) fue diseñado para proveer unmarco de referencia gubernamental a fin de pro-mover la invesión privada, mucha de la cual seríaestadounidense». 13

Aunque estos dos instrumentos -a los que pos-teriormente se agregaría un organismo para mane-jar el comercio internacional, el GATT ahora conoci-do como Organización Mundial de Comercio OMC-,fueron diseñados para sustituir el sistema colonialde pre-guerra, en ningún momento tal medida fueconsiderada como para inducir un tipo de transfor-mación colonial que le negara a la nueva potenciahegemónica y sus aliados, el acceso a los recursosnaturales y los mercados del Tercer Mundo y la trans-ferencia de excedentes, desde las áreas económi-cas tributarias, especialmente, en el caso de Esta-dos Unidos, de la América Latina y el Caribe.

En Bretton Woods se estableció un tipo depacto social entre EUA y el resto de las economíascapitalistas centrales, que giró alrededor del con-cepto keynesiano de vincular el empleo pleno conel libre cornerclo". La memoria de la depresión de1929 fue determinante en todo el concepto econó-mico doméstico e internacional auspiciado por Es-tados Unidos. Un tema de fondo lo fue, ciertamen-te, evitar los errores del orden internacionaleconómico instaurado en Versalles -1919- sobre labase de un capitalismo victoriano en el que se codi-ficaron enormes asimetrías internas e internaciona-les, especialmente porque el sistema de Versallesno pudo generar estímulos para promover la acti-vación económica, entre otras razones porquemantuvo la demanda deprimida, privilegiando el

3 lbid P 16.d Saxe-Fernández J.,op cil p 83 Y ss.

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interés privado nacional de corto plazo de las na-ciones vencedoras.

La movilización bélico-industrial, sin preceden-tes, observada durante la Segunda Guerra Mundial,fue capaz de fungir como ariete que finalmente sacóa Estados Unidos y a la economía internacional dela depresión y la preocupación mayor giró en torno alo que ocurriría en el período de paz, de darse unadesmovilización. En gran medida la guerra fría man-tuvo el ímpetu antirecesivo que se buscaba mien-tras, gracias a la estructura económica establecida,permanecieron abiertas las líneas de explotación glo-bal y dominio, aunque se hicieran ensayos, reme-dos más que otra cosa, para establecer algún tipode Estado de Bienestar en la periferia.

Por lo que se refiere a la Globalización , sin-tetizaría el asunto aseverando que se pueden iden-tificar al menos dos perspectivas para analizarla:primero, como categoría científica, es decir, comoun concepto cuyo referente histórico y empírico estácentrado en el largo proceso multisecular de lainternacionalización económica que se obser-va en el período posrenacentista, y que adqui-rió gran fuerza después de la segunda mitad delsiglo XIX como resultado de la segunda revolu-ción industrial y la multiplicación de grandesunidades empresariales de base nacional que,con los antecedentes de las compañías mercan-tiles de siglos anteriores, empezaron a operarinternacionalmente y a las que, para los efectosde esta reflexión, denomino como corporacio-nes multinacionales. A lo largo del períodopos renacentista y de manera especial después dela segunda mitad del siglo XIX los niveles de aper-tura económica y de interdependencia mostraronavances y retrocesos.

Como categoría histórica, la globalización esun equivalente a la «lnternaclonaiización eco-nómica», y por lo tanto es un fenómeno íntima-mente vinculado con el desarrollo capitalista, in-trínsecamente expansivo y que tiene en laexperiencia colonial e imperial una de sus másclaras expresiones históricas y contemporá-neas. Es en este sentido, que la globalizaciónocurre en los contextos de poder y contradic-ciones del capital. Si por globalización enten-demos la internacionalización económica ensus momentos de apertura relativa, es decir, laexistencia de una economía internacionalpreponderante mente abierta y con grandes y

crecientes flujos de mercancías, de tecnología,y de inversión de capital entre las naciones, en-tonces no es un fenómeno nuevo, inédito ni irre-versible. Es igualmente cierto que estos flujos debienes, inversiones, producción y tecnología tien-den a ajustarse a pautas de especialización y dedivisión internacional del trabajo, resultado no defuerzas automáticas o de imperativos estructuralessino de negociaciones que penden de las corre-laciones de fuerza domésticas e internacionales.Se trata de fenómenos de interacción política y node fuerzas o leyes «naturales» de la economía o dela tecnoloqía". También es comprobable que el pesodel comercio y de la inversión se va modificando afavor de esta última, un hecho especialmente noto-rio a partir de la década de 1980 cuando la inversiónextranjera directa (lEO) profundiza su papel comoeje organizativo de la estrategia capitalista de cara adiversas facetas de lo que sólo puede calificarsecomo una crisis de acumulación.

Una segunda perspectiva en torno a laglobalización es la de la sociología del conocimien-to. Desde este ángulo hemos enfocado nuestraatención crítica sobre el «discurso globalista» quese ha instalado como una oferta de moda, eufóricay determinista, acrítica y superficialmente acep-tada por grandes públicos empresariales políti-cos y académlcos". El estudio de la globalizacióncomo ideología permite encarar el extremismo deldiscurso globalista, sintetizado en una "sabiduríaconvencional" cimentada y fomentada por podero-sas fuerzas e intereses, habiéndosele instaladoentonces como un paradigma montado sobre va-rias falacias, mitos o slogans, como que es un fenó-meno nuevo, homogéneo y homogeneizante queconduce a la democracia, el progreso y el bienestaruniversal; que acarrea la desaparición progresiva delEstado y que los actuales procesos deregionalización, tipo Tratado de Libre Comercio de

15 La tecnología no es, debo enfatizarlo, una fuerza social.16 Algunos autores utilizan la frase de «versión dura» del globalismo

para referirse a lo mismo por tratarse de una visión extremista ybastante superficial de estos fenómenos. Esta categorización esusada, por ejemplo, en el esclarecedor trabajo de Paul Hirst yGrahame Thompson, Globalization in Ouestion , Londres, PolityPress, 1996. Pero como la adjetivación (<<dura») también se usapara connotar solidez científica -por ejemplo en el contraste entrelas ciencias «duras» y las humanidades, prefiero la sugerencia dePaul Krugman en materia de títulos, ( Paul Krugman, PopInternationalism, Cambridge Mass, MIT Press 1996). Utilizo la pa-labra Apop@ por tener una connotación más precisa y fiel del asunto.

la América del Norte (TLCAN), y sus impactos so-bre las sociedades y dentro de ellas sobre sectoresvitales, o son consecuencia de la globalización oinevitablemente conducen hacia ella. Es un discur-so que sobre enfatiza la interdependencia entre lasnaciones, el carácter mutuo de sus intereses y lapresencia de beneficios compartidos, y desalientay manda al baúl de los olvidos los crecientes fenó-menos de dominación y explotación en los que seconjuntan, de manera hoy más estrecha que nuncaantes, la fuerza del estado nacional con el ac-cionar de las corporaciones multinacionales ylos bancos,(el FMI-BM-BID son instrumentos deEstado) sobre las economías más débiles y so-bre las clases vulnerables, tanto de los centrosde poder como de la periferia. En México elglobalismo pop fue usado en la campaña oficial depromoción populista del Tratado de Libre Comerciode la América del Norte, TLCAN, vendido a la po-blación como el instrumento para ingresar, por lapuerta grande de Estados Unidos, al Primer Mun-do. También se difunde y se promueve la idea deque el estado nacional, la soberanía y el ámbitoeconómico de lo nacional son anacronismos en unmundo interdependiente; que el TLCAN, junto conla regresión constitucional en materia agraria delartículo 27 de la Carta Magna mexicana", el pro-grama de privatizaciones y de crecientedesregulación financiera, son producto de fuerzasestructurales externas, de necesidades económi-cas y no de opciones políticas. Un ingredienteimportante de este "discurso", en el que tanto loscríticos como los defensores de la inversión extran-jera directa (lEO) a menudo coinciden, ha sido lacreencia de que se ha gestado un poderoso eintegrado mercado global-de mercancías y decapitales- que se auto-regula y que rápidamenteestá haciendo obsoletas las fronteras nacionalesy, además, que las corporaciones multinacionales

17 Me refiero al concepto de propiedad social concretada en el slste-ma ejidal, eliminado por iniciativa del BM concretada por el qo-bierno de Salinas de Gortari (1988-1994). Un estudio sobre losimpactos soclo-econórnicos y policíaco-militares de esta política,incluyendo una agresión continua a los productores de granos yde hortalizas nacionales por medio de la apertura a las importa-ciones de EUA auspiciada por medio de varios préstamos delBanco Mundial es ofrecido en John Saxe-Fernández.-Neoliberallsrno y TLC: Hacia ciclos de guerra civil?», en Asocia-ción Latinoamericana de Sociología Rural, Globalización, Crisisy Desarrollo Rural en América Latina, Texcoco, MéXICO, Uni-versidad Autónoma de Chapingo 1999, pp 87.124.

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se han erigido en un actor autónomo en las re-laciones económicas internacionales. Este dis-curso ofrece una interpretación errónea a partirdel análisis selectivo que visibiliza hechoscomprobables como el aumento de los inter-cambios mundiales, el arribo de nuevas tecnolo-gías y la continua ampliación geográfica e inte-gración vertical de las operaciones internacionalesde las corporaciones multinacionales e invisibilizael que virtualmente todas las grandes corporacio-nes internacionales que operan en el mundo, le-jos de ser "stateless corporations", operan des-de una base nacional, desde un marco dereferencia de estrecha relación con un Estado(piensen Uds en EEUU), que las regula y las pro-tege, que las subsidia de diversas maneras, yasea por medio de un abultado gasto público porla vía de intensas relaciones bélico-industrialeso ya sea por medio del despliegue de instru-mentos de proyección diplomático-militar yeconómico-institucional -como el Banco Mun-dial o el FMI- y lo hace de manera altamentefuncional a los intereses privados nacionalesestadounidenses.

Como la propuesta de que existe un mercadoglobal e integrado de capitales es uno de los su-puestos del discurso globalista conviene revisar elasunto con mayor detenimiento porque se tiende aevitar la ponderación y por lo tanto la visualizaciónde las características concretas que deben estarpresentes en este tipo de fenómeno. Es cierto quela masa monetaria que se traslada instantáneamen-te de un lugar del planeta a otro ha aumentado demanera espectacular, por ejemplo las transaccio-nes brutas del mercado de divisas es hoy de cercade 1.5 billones ("tríllions" en EUA) de dólares dia-rios lo que contrasta con un promedio diario de pocomenos de 200 mil millones en los años 80, se pue-de inferir de esto que se ha conformado un merca-do global integrado de capitales. Zanny MintonBeddoes, analista de la revista conservadora TheEconomist18 ofrece datos que le llevan a dar unarespuesta negativa. Por ejemplo, menciona la exis-tencia de un buen número de países que no acep-tan capital privado extranjero. En 13 naciones, lamayoría en el área Subsahara tienen como únicafuente externa de financiamiento lo que ofrecen los

18 Zanny Minton Beddoes, "The International Financial System",Foreign Policy, No. 166, Fa" 1999.

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programas de "ayuda" de los países capitalistascentrales (pcc), y por lo que se refiere a los merca-dos emergentes, en realidad sólo 18 naciones delTercer Mundo tienen acceso regular al capital pri-vado internacional." Pero aún si el número de paí-ses que tuvieran acceso al mercado de capitalesfuera mayor, dice Minton Beddoes, esto en si mis-mo no significa que exista un mercado global y uni-ficado de capitales y ello es así porque para que talsituación existiera entonces se observarían enor-mes flujos de fondos de países que tienen una tasaalta de ahorro a cualquier lugar en el que las oportu-nidades para la inversión redituable. Más aún, losprecios de activos, bonos o acciones equivalentestenderían, de manera general, a ser similares endiferentes países. No hay indicios de estas doscaracterísticas de un mercado unificado. MintonBeddoes nota que aunque las cantidades de dineroque se trasladan de un lugar a otro son enormes,las cifras netas de lo que fluye de un país a otro ypermanecen ahí, son mucho menores. Recuerdaque aún en los pcc ricos la gran mayoría de los aho-rros y de la inversión se realizan internamente yaunque los flujos de capital privado han pasado decerca de 50 mil millones en 1990 a 152 mil millonesen 1998, las llamadas economías emergentes sólohan sido capaces de financiar cerca del 10% de suinversión total con capitales externos durante esteperíodo. Por lo que se refiere a la la otra dimensión,y en contraste con lo que se supone que teórica-mente debe ocurrir, en los hechos los precios deactivos similares no son los mismos en países dis-tintos. Beddoes ejemplifica esto con las diferenciasque se registran en las tasas de ganancias de losbonos gubernamentales, ciertamente uno de losrubros comparativamente más seguros ante fluc-tuaciones y movimientos especulativos. Entre lospcc los bonos, cuyas tasas de ganancia se calcu-lan en alguna moneda común, no registran simili-tud alguna en su valor de mercado. Estas discre-pancias ocurren porque los inversionistas sepreocupan en relación a cambios imprevistos en lastasas de cambio o por el riesgo de suspensión depagos al hacer sus operaciones con distintas mo-nedas. En los países subdesarrollados estos ries-gos son desde luego mucho mayores, de tal suerteque los precios de valores semejantes varían de

19 Minton Beddoes, op cit p 16.

manera todavía más amplia. El discurso globalistatiende a dejar estos referentes empíricos fuera delmarco de visión para el análisis. AparentementeBeddoes se atiene más que todo a lo que puedeinferirse de la observación de los referentes empíri-cos, y esto le lleva a concluir que,

"Aunque los mercados sin duda se están inte-grando en mayor medida debido a innovacionestecnológicas y a la disminución de los controlesde capital así como al aumentos en la proyec-ción internacional de los inversionistas, todavíaestamos muy lejos de haber constituido unverdadero mercado global de capitales. ''20

El discurso globalista invisibiliza otros hechos,como que el 57% de todas las importaciones yexpor-taciones "latinoamericanas" son comercio "intra-firma"realizados por empresas multinacionales. Se habla yse escriben ríos de tinta sobre el mercado global, ysobre las exigencias del "mercado", antropomorizandolos procesos económicos, porque los mercados noexigen, sólo los seres humanos,organizadosinstitucionalmente lo hacen, yen este caso estamoshablando de las exigencias de los Chiefs ExecutiveOfficers de las multinacionales, o de la cúpula directo-ra del BM o del FMI o directamente de la Casa Blan-ca como ocurrió en torno al mercado petrolero. Seopacan, por medio del biombo del "globalismo pop",los hechos, como que al tiempo que promueven y,desde las cartas de intención del FMI y las cartasde política del BM auspician y defienden la elimina-ción de nuestras fronteras a la actividad económi-ca, las 100 compañías multinacionales más im-portantes del planeta, y no la mano invisible deAdam Smith, marcan las reglas de la llamada"liberación del comercio en el mundo". La invi-tación de Washington a la adopción de "políti-cas de mercado", se da muy en el espíritu delconvite del tiburón a las focas a lanzarse a com-petir en las aguas del libre comercio y de lalibre competencia. Como muy bien lo percibióBismark, el libre comercio, la libre empresa yla libre competencia es la doctrina favorita dela potencia dominante, temerosa de que otrossigan su ejemplo.

20 Ibidem, p 17. Las negritas son mias.

El biombo del discurso globalista oculta fenóme-nos como que en el último año del siglo XX, las ventastotales realizadas por esas 100 empresas multinacio-nales fueron equivalentes a tres cuartas partes delcomercio mundial, según estadísticas de la ONU yde la OMC. La información establece que las ventasfuera de su país de origen de las cinco principales em-presas, que operan internacionalmente desde EstadosUnidos, Europa y Japón, superan al valor total de lasexportaciones anuales del conjunto de los países lati-noamericanos. Se deja a un lado el mundo de los he-chos. Y el mundo de los hechos indica que el 75.5% detodo el comercio mundial, está controlado por las prin-cipales 100 empresas, que estamos frente a contextosoligopo-lizados o de monopolio.

Un documento de la ONU indica que las ventasde las 100 transnacionales más importantes del mun-do, encabezadas por firmas de capital estadouniden-se, alcanzaron el último año 3 billones 984 mil millo-nes de dólares": En otro informe de la OMC, seestablece que el valor de las exportaciones mundia-les de mercancías alcanzó en el último año 5 billones270 mm de dólares, mientras que las importacionesson del orden de 5b, 464 mmdd. De esa forma, lasventas del centenar de empresas multinacionales tu-vieron en un año un valor similar a 75.5% del valor delas exportaciones de 50 países cuyos datos sobrecomercio exterior están contenidos en el reporte de laOMC, titulado Globalización y Comercio".

21 De ese monto, 53.5% por ciento -esto es, 2 billones 133 mil millo-nes de dólares-fue facturado en paises distintos a donde estasempresas tienen su oficina matriz.( Un billón equivale a un millónde millones). El comercio realizado por las firmas más importan-tes del mundo representó una porción mayor del intercambio glo-bal de mercancías.

22 Roberto González Amador: «Equivalen a 75.5% del comercio glo-bal ventas de 100 transnaclonales» ,La Jornada, 6 de Febrero de2000, p 46. Las ventas de esas 100 empresas son superiores en11 veces al valor dal producto interno bruto de México, estimadoen 440 mil millones de dólares ( mrndd), país que ocupa el octavolugar mundial como exportador de mercancías y el séptimo comomayor importador.Las exportaciones de México, que en el último año alcanzaron135 mmdd, representan 2.3% de las exportaciones mundiales,de acuerdo con el reporte de la OMC.En el último año, las ventas totales de las cinco multinacionalesmás importantes del planeta (General Electric, Ford Motor Co,Royal Dutch/Shell, General Motors y Exxon corporation) fueronde 670 mil 900 millones de dólaress. De esa cantidad, 44.3% -esto es, 297 mil 300 millones de dls- fueron facturados en paí-ses distintos a los del capital de origen de esas firmas, según elreporte de la ONU. De acuerdo con los datos de la OMC. lasventas foráneas de las cinco empresas superan en 7.7°'0 a lasexportaciones de mercancías del conjunto de naciones de Amé-rica Latina, que suman 276 mil millones de dólares."

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Esta información es valiosa porque, al ponde-rar la relación entre globalización, poder e inves-tigación, se deben registrar, tanto las continuida-des como las discon-tinuidades de cada proceso, yse nos está indicando que una de las continuidadesimportantes a tener presente desde este punto deobservación del año dos mil, es que el comercio másimportante tiene lugar por medio de las grandesempresas de los tres polos capitalistas, algo que seha venido registrando prácticamente desde el sigloXVI. Esto quiere decir que como ayer, hoy tambiénlas clases dominantes utilizan a la inversión, el co-mercio, las rentas y los pagos de intereses y per-manecen así como los beneficiarios de la mayorparte de las ganancias. Otro aspecto fundamental,recientemente rescatado por James Petras23, es lapermanencia del estado-nación como instrumentopolítico fundamental para organizar la expansiónglobal por medio de tratados comerciales, subsi-dios, controles laborales, intervenciones militares,promociones ideológicas del libre comercio.

Uno de los aspectos de mayor relevancia giraen torno al reconocimiento de que el fenómeno dela internacionalización económica, es decir elde la globalización entendida como una catego-ría científica en base al análisis histórico, plan-tea que el presente estadio del capitalismo nomuestra rupturas fundamentales con la expe-riencia del pasado, por lo que se refiere alasimétrico contexto de poder internacional ynacional en el cual ocurren los flujos comercia-les, de inversión, las transferencias de tecnolo-gía y de esquemas productivos. Por ejemplo, losprogramas y esquemas aplicados en AméricaLatina y en México y que, en el caso de este úl-timo país, han llevado a la agricultura mexicanaa una de sus más graves crisis desde 1910, que-da claro que el proceso no puede explicarse ade-cuadamente sin tener presente, de manera ex-plícita, que ocurre en un largo torrente históricoy en un caldo de poder de relaciones profunda-mente leonino en el orden económico-estraté-gico, conocido en la literatura científica como«imperialismo», signado por la inequidad, elconflicto, la dominación, la apropiación del exce-dente y las contradicciones inter-estatales, de cIa-se y etnia, de género y de mercados. Históricamente

23 En un volumen que estamos preparando sobre Globalización,Imperialismo y Clases Sociales.

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la internacionalización económica en México y Amé-rica Latina, se concreta en el comercio exterior y enlos flujos de inversiones extranjeras y ha sido porla vía de estos dos pivotes que se han incorpora-do a nuestra dinámica las imágenes, valores, ideas,costumbres, instituciones, bienes, pautas y aspira-ciones de consumo, que influyen en la economía,la organización social, la política y la cultura, y re-fuerzan contínuamente la estructura y la dinámicade la subordinación a los ordenamientos internacio-nales de los países capitalistas avanzados." La fra-gilidad científica de cualquier reflexión en torno a laglobalización, entendida como internacionalizacióneconómica y el poder se manifiesta de manera con-tundente con la menor auscultación de los principa-les indicadores estadísticos. En un trabajo sobre "LaExplotación Global" realizado por Pablo GonzálezCasanova, se computa la transferencia de exceden-tes de los países de la periferia al centro enquinquenios. En este estudio, elaborado a partir dedatos del FMI y del Banco Mundial, se desglosa esatransferencia en seis rubros: servicio de la deuda,pérdida por términos de intercambio, utilidades ne-tas remitidas de inversión directa, otro capital a cor-to plazo, errores y omisiones netos y transferenciasnetas unilaterales. Entre 1972 y 1976 los paísespobres transfirieron a los ricos un total de exceden-tes de 441 mil 731 millones de dólares. De 1977 a1981 la cifra asciende a 567 mil 280 mdd; entre 1982y 1986 es de 897 mil 822 mdd, de 1987 a 1991subre a 1 billión (one trillion en inglés) 257 mil 43mdd y finalmente entre 1992 y 1995 los países dela periferia contribuyen al crecimiento y bienestarde las potencias capitalistas con una transferenciade excedentes de 1 billón 364 mil, 405 millones dedólares. Desde el Proyecto de la Dirección Generalde Apoyo al Personal Académico (DGAPA) de laUNAM sobre la Geoeconomía y la geopolítica delCapital, referido ahora a la Territorialización de laInversión Extranjera Directa, bajo mi coordinación,hemos realizado una compactación estadística so-bre la transferencia de excedentes de América Lati-na el Caribe para el período 1976-1997. Ello arrojócifras sumamente conservadoras de lo que la re-gión ha tributado a los países centrales. Para su

24 En torno a este tema consúltense Marcos Kaplan, Formacióndel Estado Nacional en América Latina, Buenos AiresAmorrortu, 1969; Alonso AguiJar M., Teoría Leninista del Impe-rialismo, México, Editorial Nuestro Tiempo, 1978

elaboración y siguiendo la metodología empleadapor González Casanova, se tomó en cuenta losmencionados seis rubros de análisis, elaboradoscon base en los anuarios estadísticos del FMI, BMY la CEPAL publicados desde 1982, los cuales in-cluyen todos los países de la región, con la excep-ción de Cuba, cuya información no se encuentradisponible en las fuentes empleadas. La suma delos totales por rubros y su posterior deflactación-para lo cual se utiliza el deflactor implícito del PIBde EUA con base 100 en 1998, arrojó un monto re-gional de 2 billones (trillions en inglés), 139 mil 420.3millones de dólares en dos décadas de"globalización" neollberal, cifra cuya magnitud equi-vale al Producto interno bruto combinado de todoslos países de América Latina y el Caribe en 1997.El monto total de las transferencias regionales esencabezado por México con 31% seguido por Bra-sil con el 28%, concentrando ambos países 59%de los desembolsos, es decir, un billón 204 mil 502.6millones de dólares. Argentina, Venezuela,a Chiley Colombia, que contribuyen en conjunto con27.10% de las transferencias (557, 098.7 millones)les siguen en orden de importancia. Para entendercabalmente el orden de magnitud de estas cifras,consideren Uds que la suma de las transferenciasrealizadas por México y Brasil (que supera el billónde dólares) prácticamente iguala el pago por servi-cio de la deuda de todos los países de la región(servicio que es de un billón 343 mil 905.3 millonesde dólares) o equivale al producto interno bruto com-binado de ambos países para el año 1997. Desdeluego todo eso no es más que una indicación, sóli-da, pero sólo un elemento de un complejo de facto-res múltiples de orden político-, económico y socialalrededor del fenómeno de fondo, es decir, el delpoder y las contradicciones del capital, el de la do-minación, el del imperialismo, y como elemento fun-damental el papel cada vez más protagónico delEstado y de la corporación. Esta observación la hagoconsciente de que como parte del discurso del"globalismo pop" se ha generalizado la noción deque, ante el empuje del "proceso globalizador"(whatever that means), el Estado Nacional escrecientemente irrelevante. Es posible afirmar estosi uno no se toma la molestia de examinar lo queocurre en el ámbito fenoménico, no sólo porque enla periferia capitalista es el Estado el centroarticulador de los programas de ajuste estructuraldel Banco Mundial, y el eje organizador de, por dar

sólo algunos ejemplos, la concreción del TLCAN, laUE, los acuerdos de la OMC, sino porque, al hacertodo esto, lo que hace el Estado tanto de la perife-ria como del centro, es mantenerse como el princi-pal instrumento político para organizar la expansióncapitalista a nivel internacional y esto precisamen-te se hace por medio de los tratados comerciales,los subsidios de un orden de magnitud desconoci-dos en la historia, como el Fobaproa-I PAB25en Méxi-co que transfiere a favor de la cúpula bancaria-especuladora más de 110 mil millones de dólares,una cifra de por sí alarmante, pero cuyo impacto estodavía mucho mayor ya que el PNB mexicano to-davía no llega al medio billón de dólares. Eso es unestado profundamente activo, pero claro no es un es-tado de bienestar, un estado Robin Hood, sino al re-vés, uno que toma del contribuyente y se endeudapara transferir a los de arriba, es un estado Hood Robino como se dice en inglés "an upside down welfarestate". Es el Estado el instrumento utilizado para ejer-cer los topes salariales y el control de la fuerza detrabajo, es el Estado el que organiza la intervenciónpoliciaco-militar, la promoción ideológica, laspretenciones de extra-territorialidad, como la ley HelmsBurton, y la aplicación de medidas de regulaciónantimonopólica, como ocurrió recientemente en el casode Microsoft, etc. También ha sido el Estado el que hadecidido propiciar la "desregulación" de los mercadosfinancieros, porque así convenía más a los interesesde EUA y de Inglaterra. Menciono al mercado interna-cional de capital porque es el caso favorito de losimpulsores del discurso globalista.

En el caso de los EEUU, la fusión de la"geoeconomía" con la "geopolítica" del capital tieneuna clara estrategia para el actual período, profun-damente enraizada en su historia. Irónica -aunqueexplica-blemente- ha sido la revista Fortune, un

25 El llamado Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa),posteriormente rebautizado Instituto para el Ahorro Bancario (lPAB).es un esquema de "rescate" de los bancos mexicanos que fueronllevados a una quiebra técnica por múltiples operaciones irregula-res y fraudes de los neobanqueros-especuladores. Impulsado porel Banco Mundial y apcyado en el Congreso Mexicano por el Par-tido Revolucionario Institucional (PRI) y por el Partido Acción Na-cional (PAN), se utilizan recursos fiscales por un monto queconservadoramente asciende a poco más de cien mil millones dedólares y simultáneamente se mantiene el más estricto sigilo sobrelas empresas e individuos defraudadores. Por medio de esta es-candalosa operación se desvían enormes recursos de la inversiónpública, creándose fuertes presiones favorables a un mayor en-deudamiento y la contratación de más préstamos lo que a su vezincremente el peso del aparato bancario internacional en el proce-so de toma de decisiones en materia de política económica.

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órgano que refleja los intereses del empresariado es-tadounidense y de las corporaciones multinaciona-les, la que ha recuperado de nueva cuenta los refe-rentes empíricos centrales a los que apunta elconcepto de imperialismo. Ello se detalla en un im-portante artículo dedicado a dilucidar la "estrategia"corporativa estadounidense "para la posguerra fría".Ni Paul Sweezy o Harry Magdoff podrían habersintetizado mejor la íntima relación, en teoría y prác-tica, entre la Corporación, el Estado y la praxis impe-rial: "...Ia estrategia se ejecuta por medio de la inver-sión y se aplica a todas las esferas de la políticaexterior, es decir, desde la seguridad militar hasta elmedio ambiente, pero los asuntos económicos con-ducen el proceso. La estrategia se fundamenta pri-mordialmente en el sector privado y de manera par-ticular en las corporaciones transnacionales?". Lasimbiosis y dependencia mutua entre el Estado me-tropolitano o imperial y sus instrumentos de proyec-ción internacional de poder y la empresa multinacio-nal, ocurren ahora en un contexto de aumento deltamaño y crecimiento de las unidades de capital,adoptando la ya secular modalidad corporativa consu inclinación hacia el monopolio y el oligopolio y laprofundización de los problemas cíclicos de recesióny estancamiento crónicos y otros elementos que tien-den a multiplicar e intensificar los obstáculos para lacontínua expansión del capital, entre los que resaltaahora la creciente competencia que enfrentan las fir-mas estadounidenses por parte del empresariadoeuropeo y asiático". Es en este contexto en el que elpapel del Estado adquiere nuevos órdenes de mag-nitud y complejidad".

Nada de esto debe sorprendernos. Si revisa-mos la historia de los Estados Unidos y de maneraparticular la evolución de su estructura de poder, esfácil discernir la presencia de la continuidad, de ten-dencias de largo plazo que se acentúan de maneraextraordinaria a raíz de la masiva movilización béli-co-industrial de la Segunda Guerra Mundial y, a partir

26 'The New Face of American Power",Fortune. 26 de Julio de 1993,p 123 Y ss

27 En relación con el asomo de una crisis deflacionaria surgido du-rante la llamada "crisis asiática", y sus efectos sobre los esque-mas neoclásicos vigentes entre los economistas del establish-ment, consúltese la importante reflexión y autocrítica de uno deellos, Paul Krugman, El Retorno de la Economía de la Depre-sión, Barcelona, Editorial Crítica, 1999.

28 Reflexiónese, Paul M. Sweezy, "Corporations, the State andImperialism", Monthly Review, Vol 30, N.6, New York November1978 p 1-10.

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de ahí, de la consolidación de una economía per-manente de querra'", Siguiendo una línea del pen-samiento pionero de Thorstein Veblen, C. WrightMilis, al discutir estas tendencias estructurales ob-serva la persistencia y profundización de la tenden-cia de largo plazo sobre los crecientes lazos entreel Estado y la clase empresarial, misma que llega alo que sólo puede calificarse como un nuevo nivel,en el sentido de que su imbricación como resultadode lo ocurrido a partir de la Gran Depresión y dela Segunda Guerra, impide concebirlas como dosmundos separados. Milis demuestra que el creci-miento de la rama ejecutiva del gobierno, con to-das las agencias por medio de las que supervisauna economía compleja, no significa sólo una meraampliación de la actividad gubernamental o algu-na suerte de autonomía burocrática, sino que hareflejado el ascenso político de los altos ejecuti-vos empresariales y su ingreso directo a los direc-torios políticos. Durante y a partir de la SegundaGuerra Mundial, el peso de los CEOs en esas esfe-ras aumentó al punto del dominio." Con una rela-ción estrecha con el gobierno, que se fue acentuan-do durante la Guerra Civil, luego con la GuerraHispano-Americana y la Primera Guerra Mundial,ya durante la Segunda Guerra Mundial esos altosejecutivos dirigen desde los directorios político-gu-bernamentales el esfuerzo bélico-industrial, relegan-do a muchos políticos profesionales en el poderLegislativo a' rangos medios. Los acontecimientosy procesos que hemos presenciado a lo largo de laguerra fría hasta el día de hoy han consolidado, pormedio de investigaciones realizadas por muchospolitólogos y especialistas, como Seymour Melman,Gordon Adams y Morton Halperin, que la clave es-tructural del poder se centra en la relación entre lacorporación y el Estado, pero esto último especial-mente en el aparato militar, cuyo ascenso políticotambién es impulsado como resultado de la Segun-da Guerra y las que le han seguido en Vietnam, elGolfo Pérsico, Kosovo, etc. Para América Latina yMéxico de la manera más especial, es sumamenteimportante reconocer que el ascenso político de laestructura militar y, como parte de ello, del sistemade seguridad nacional (recuerden que George Bush,

29 C. Wright Milis, The Power Elite, New York and London , OxfordUniversity Press, 1957.

30 CEO,(Chief Executive Officer, se refiere al alto mando corpora-tivo). C. Wright Milis, op cit, p. 275

director de la Agencia Central de Inteligencia, ínti-mamente vinculado con la industria del gas y delpetróleo, llegó a ocupar la Oficina Oval) se reflejaen un hecho importante: virtualmente los organis-mos militares y de inteligencia son las únicas agen-cias gubernamentales de Estados Unidos dotadasde recursos para proyectar su accionar sobre Amé-rica Latina y el Caribe. La permanente movilizaciónbélico-industrial incluso después de la desintegra-ción de la Unión Soviética, sigue colocando al sec-tor militar y de seguridad en una situación ventajo-sa para mantener el control sobre amplios recursoshumanos, materiales, de capital fresco, de orienta-ción a la investigación universitaria y, consecuente-mente, para el mantenimiento de influencia y podery mucho de esto -especialmente lo relativo a la In-vestigación y Desarrollo), se hace en función dedefiniciones militares de la realidad." Pero esa de-finición militar está íntimamente imbricada con po-derosos intereses empresariales. Para Milis, "en tantola clave estructural de la estructura de poder en EUAse fundamente en la esfera económica, ello significaque la economía es simultáneamente una econo-mía permanente de guerra y una economía diri-gida por la corporación privada. Esta coinciden-cia de intereses entre la cúpula militar y los ejecutivosde las grandes corporaciones los fortalece mutua-mente y tiende a subordinar el papel de los políticos,porque no son los políticos, sino los CEOS corpora-tivos los que pactan con el sector militar la organiza-ción del esfuerzo permanente de guerra."32

31 Milis plantea el asunto así: «In partthis has resulted Irom one simplehistorical lact, pivotal tor the years since 1939; the locus 01 eliteattention has been shifted Irom domestic problems, centered in thethirties around slump, to intemational problems, centered in the lortiesand fifties around war. Since the governing apparatus 01 the US hasby long historic usage been adapted to and shaped by domestic clashand balance, it has not, Irom any angle, had suitable agencies andtraditions lor the handling 01 international problems. Such lormaldemocratic mechanics as had arisen in the century and a hall 01national development prior to 1941, had not been extended to theAmerican handling 01 intemational affairs. It is, in considerable part,in this vacuum that the power elite has grown.» (p. 275-276)

32 Textualmente: A In so lar as the structural clue to the power elitetoday lies in the economic order, that clue is the lact that the economyis at once a permanent-war economy and a private-corporationeconomy. American capitalism is now in considerable part a militarycapitalism, and the most important relation of the big corporation tothe state rests on the coincidence of interests between military andcorporate needs, as defined by warlords and corporate rich. Withinthe elite as a whole, this coincidence of interest between the highmilitary and the corporate chieftains strenghtens both of them andlurter subordinates the role 01 the merely political meno Not politicians,but corporate excecutives, sit with the military and plan theorganization of war effort.»(pp 275-276)

Antes de salir de México revisé al detalle la listade las 100 principales corporaciones multinaciona-les, esas que controla de manera monopólica uoligopólica el 75.5% del mercado mundial, y por loque respecta a las que operan desde Estados Uni-dos absolutamente todas ellas, incluyendo todas lasdedicadas a la industria de la información como IBMy otras como General Motors, Exxon, etc son contra-tistas del Departamento de Defensa en cifras de mi-les de millones de dólares -mucho de ello en reali-dad es un contínuo subsidio y además suscribencontratos de Investigación y Desarrollo y Tecnologíadel Departamento de Defensa 33

En su libro Poder Política y Pueblo", Milis sin-tetiza un cuadro general sobre la estructura de po-der. Su descripción sobre los parámetros centralesde lo que llama el "triángulo del poder", es vigente ymás que eso, imprescindible, para comprender la si-tuación que enfrentamos a principios del Siglo XXI:

e«El poder para tomar decisiones de consecuenciasnacionales e internacionales está ahora tan clara-mente asentado en instituciones políticas, milita-res y económicas que otras áreas de la sociedadparecen al margen y en ocasiones, subordinadasa éstas ...No existe ya, por una parte, una econo-mía y, por la otra, un orden político con una institu-ción militar sin importancia para la política y losnegocios. Existe una economía políticaarmónicamente ligada al orden y las decisionesmilitares. Este triángulo del poder es ahora un he-cho estructural y es la clave de cualquier compren-sión de los altos círculos de los Estados Unidos».35

3. Poder y Universidad Pública.

Señoras y señores, profesores y estudian-tes: es un contexto de poder derivado de la colabo-ración estrecha entre el Estado -primordial aunque

33 Me refiero a los siguientes documentos oficiales generados por:Department of Defense, Directorate for Information, Operationsand Reports, 100 Companies Receiving the Largest DollarVolume of Prime Contract Awards, USo Government PrintingOffice, Washington D. C. 1997; 100 Contractors Receiving theLargest Dollar Volume of Prime Contract Awards for RDT&E,FY 1997, U:S Government Printing Office, Washington DC, 1997.(DIORlP02-97); Department of Defense, Prime Contract AwardsSize Distribution, Fiscal Year 1997, Washington DC, US: GvtPrinting Office 1997 (DIOR/P08-97)

34 C. Wright Milis, Poder Política y Pueblo, México, FCE, 1964, P 6-7.35 Ibidem.

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no exclusivamente metropolitano- y la corporación,y no en medio de discursos fáciles y eufóricos sobrela «qlobatlzaclón» o de frases como «reformas demercado», que es posible proceder a una evalua-ción seria y objetiva en torno a los intentos del apa-rato corporativo, especialmente el de EUA, para in-cidir, por medio de instrumentos como el BancoMundial, en el proceso de toma de decisiones en laeducación superior, ciertamente un sector estratégi-co para el presente y el futuro de nuestros países.

Los organismos financieros BM y FMI, en loshechos, fungen como instrumentos de proyección depoder del Ejecutivo estadounidense en América Lati-na, promoviendo programas de ajuste estructural (pae)y de privatizaciones a ultranza del sector público, in-cluida la educación pública media superior y de la do-cencia e investigación de la educación superior, todoen nombre de la mano invisible del «mercado global»,por lo visto, una expresión secularizada de Dios.

Esta «proyección de poder» se materializa enel campo de la educación e investigación universi-taria en nuestros países en un masivo esfuerzo porintroducir y colocar como factor hegemónico losvalores y los intereses y las prácticas de la claseempresarial y del mundo de los negocios por enci-ma de los ideales genuinos de la educación supe-rior, como la curiosidad científica y la investigaciónbásica y la docencia desinteresadas realizadas enfunción de los intereses mayores de la nación.

Por ejemplo, el Banco Mundial en un documen-to hecho público durante una reunión internacionalde la UNESCO celebrada en 1998, intitulado «ElFinanciamiento y Administración de la EducaciónSuperior: Reporte sobre el Status de las Reformasen el Mundo»>, explica que la agenda para la re-forma educativa (un eufemismo, porque estamosen presencia de una regresión histórica de enormemagnitud), "está orientada por el mercado másque por la propiedad pública o por la planeacióny la regulación gubernamentales". Luego agregaque "la dominación, en casi todo el mundo, del ca-pitalismo de mercado y los principios de la econo-mía neoliberal se encuentran en la base de la orien-tación por el mercado de la educación mediasuperior y superior".

36 Todas las citas provienen del Documento "El Financiamiento yAdministración de la Educación Superior:Reporte sobre el Statusde las Reformas en el Mundo», presentado por el Banco Mundial,París, Francia. UNESCO, 1998

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Los conceptos fundamentales de la agenda delBM para la docencia y la investigación universita-rias son: privatización, desregulación y «orien-tación por el mercado». Esta última frase, debetraducirse entonces como «orientación por parte delos intereses empresariales, foráneos y domésticos,institucionalmente articulados por la corporaciónmultinacional y los instrumentos de proyección depoder del Estado imperial». En la ruta de instrumen-tación de esta agenda de «reforma» se ha puestoen claro que los problemas que hay que resolverson la universidad tradicional, en general, y losmiembros del personal académico, en particular. Setrata de una verdadera declaración de guerra a launiversidad y al cuerpo docente y de investigaciónque aleja las funciones universitarias del interéspúblico nacional, dirigiéndolas al servicio del apa-rato corporativo, fundamentalmente extranjero.

La educación superior, argumenta el BancoMundial, «es un bien privado -no público- cuyosproblemas son manejables o están al alcancede 'soluciones de mercado'». Esto es, se enmarcaen una oferta limitada, no está en demanda por to-dos, y está disponible por un precio. También, losconsumidores (negocios e industria) están «razo-nablemente bien informados» mientras que los pro-veedores (administradores y profesores) están «fre-cuentemente mal informados-condiciones que sonideales para que operen las fuerzas del mercado».Financiar la demanda significa, en la práctica, a)incremento de las colegiaturas (matricula); b) co-brar el costo total de pensión; e) instrumentar medi-das de préstamos a los estudiantes; d)cobrar losintereses prevalecientes en el mercado a todos lospréstamos; e) mejorar el cobro de los préstamos através de compañías privadas, y la introducción deun impuesto a los graduados; f) adiestrar a los pro-fesores como empresarios; g) vender investigacióny cursos; y h) incrementar el número de institucio-nes educativas privadas con cobros del costo totalde la enseñanza. El propósito al hacer de la educa-ción superior algo completamente autofi-nanciablees, en los hechos, despojar a la población latinoa-mericana de la educación pública, gratuita y obliga-toria, aumentando, por la vía de la privatización dela enseñanza y la investigación, la carga a la socie-dad, liberando por así decirlo, al gasto público, quecomo sabemos es desviado, de manera creciente,al gasto no productivo, es decir, para acrecentar elpapel tributario de nuestras economías, ya sea por

medio del servicio de la deuda externa o del subsi-dio a sectores parasíticos, como la especulaciónbancaria, o al rescate de una cúpula de beneficia-rios de los programas del Banco Mundial, como re-sultado del magno fracaso del programaprivatizador. Estos son los criterios adoptados porlas aqencías" que promueven y financian la inves-tigación universitaria en Amérca Latina, transformán-dose en mecanismos normativos, por medio de losque el Banco Mundial y esas agencias inciden demanera significativa, si no es que determinante, enla agenda de la investigación universitaria en el cam-po tanto de las ciencias naturales como de las so-erales." Pero el problema no se limita a que el Ban-co Mundial debilite la capacidad de definir la agendade investigación por parte de los cuerpos académi-cos y científicos de América Latina que operan des-de las universidades públicas sino que, más graveaún, una porción significativa de esa agenda esapartada de los temas o de problemas que afectana nuestras sociedades de tal suerte que, por la víadel financiamiento y la imposición de las políticas"de mercado" sea incautada por las fuerzas empre-sariales que articulan y definen los parámetros deacción de las ''fuerzas del mercado". El encubrimien-to lingüístico sobre este fenómeno es amplio, por-que el Banco Mundial presenta todo este esque-ma, como resultado de las exigencias de laglobalización, del "mercado global", ante las que nohay opción.

Según lo explicita la documentación delBanco Mundial, tal proceso de decisiones, sedice textualmente,

«...debe ser retirado del gobierno y las institucio-nes y depositado en los clientes (estudiantes), losconsumidores (negocios e industria) y en el públi-co. El BM cree que el financiamiento gubernamen-tal a la educación superior, combinado con la res-ponsabilidad institucional para gobernarla es, engran medida, responsable de la sobreviviencia dela educación clásica y elitista que, además, es in-sensible a las necesidades reales de la

37 Me refiero a entes como el Conicet de Argentina, el CAPES yCNPq de Brasil, Conicyt y Fondecyt de Chile o el Conacyt deMéxico, entre otros.

38 Al respecto consúltese Pablo Gentili AReport on the Crisis of HigherEducation: The Permanente Crisis of!he Public University@, NaclaReport: on the Américas, Vol XXXIII, No.4, January-February2000, pp 12-23.

(desregulada) economía global. De ahí la necesi-dad de reformas presupuestetes»."

Como se indicó al inicio de este trabajo, el pro-grama «neoliberal», articulado a nivel operativo des-de las altas esferas gubernamentales, significa en loshechos el despliegue de una campaña contra «la uni-versidad tradicional» y lo que el BM califica como el«excesivo poder» del profesorado. Según el BM, esindispensable acabar con los criterios tradicionales deevaluación universitaria, para dar paso a otros basa-dos en la presupuestación por rendimiento, en la queel presupuesto público destinado a la educación su-perior esté altamente condicionado a la obtención deresultados «comercialmente comprobables», lo quequiere decir que la evaluación estará centrada en loscriterios y necesidades articulados por la clase em-presarial y de negociantes.

Así, la agenda para la «reforma» (un eufemis-mo porque estamos frente a una profunda rever-sión), quiere poner término a la «presupuestaciónnegociada», en la que el gobierno financia a las ins-tituciones sobre la base de criterios tradicionalestales como la matrícula y el prestigio. Según el BM,se debe dar paso a la «presupuestación por rendi-miento» en la que «cualquier financiamiento públi-co que permanezca debe estar atado a la obten-ción de resultados comprobables basados enindica-dores de resultados determinados por el con-surnldor»:". De esta manera, según el BM (textual)"... los administradores de las instituciones seránobligados a tomar las decisiones que hasta ahorahan estado evadiendo, por ejemplo, reasignar losrecursos en respuesta a las necesidades de losclientes y los consumldores":". La gran batalla delBM contra la universidad como concepto que sur-gió en Europa, en América y en el mundo comovértice de humanismo e investigación desinteresa-da y en función del bien común, producto de la lu-cha contra la tiranía y el dogma, que ha sido el ci-miento de una gran tradición de siglos, centrada enla libertad de cátedra y de investigación, esdocumentalmente sintetizada en el poderevaluatorio que se concede a las "fuerzas del merca-do". Así, "... Ias instituciones serán obligadas a cons-truir la diferenciación, terminando con la -repetición

39 Banco Mundial, op clt40 Ibidem.41 Ibidem.

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isomórfica- de la tradicional universidad clásica ba-sada en la investiqación"." (sic)

El esquema impulsado por el BM y por los go-biernos latinoamericanos de corte «neoliberal», es de-cir, altamente sometidos a la condicionalidad acree-dora -articulada insisto por medio de la crecientedependencia de préstarnos-, gobiernos a su vezhegemonizados por las neoligarquías latinoamerica-nas=, que desmantelan de manera compulsiva losfundamentos materiales de la soberanía nacional, loque también significa quitarle, además del país, el fu-turo y el alma a nuestra juventud. Ello es así por unarazón fundamental: coloca la misión educativa y losideales académicos bajo la determinación de las "fuer-zas del mercado" y de algo que llaman "globalización".En fecha reciente ( marzo del 2000) un alto funciona-rio de la Universidad Nacional Autónoma de Méxicoadvirtió que se iría a proceder con una "poda" (sic)significativa de la investigación, lo que sin duda agra-da a los tecnócratas del BM, quienes saben, sabidosde lo que ocurre a la universidad pública de EstadosUnidos, que la limitación presupuestal es una formaeficaz para inducir el uso de recursos en áreas deinvestigación con "valor comercial" y ello a expensasdel área de la investigación básica, de las humanida-des y la docencia. Las implicaciones son vastas, tan-to desde una perspectiva socioeconómica y políticacomo de crisis de civilización: "La universidad públi-ca", escribía hace poco un estudioso de la materia,

« ••• es una institución del Estado, la única dedi-cada a la compleja acción civilizadora que com-prende la formación de profesionales y de inte-lectuales especializados en la creación, y laactualización y la expansión de todas las ramasdel conocimiento y del arte. Está formada en latradición de los gremios del trabajo intelectualoriginados en la universitas medieval, y tiene suspropias historias locales como corporaciones delsaber integradas en su interior como federacio-nes de corporaciones más limitadas y singulari-zadas conforme a sus campos, sus tareas y suspropias jerarquías académicas y burocretices»,"

42 Ibidem.43 Para un análisis puntual de este proceso de oligarquización,

reflexiónese, Eduardo E. Saxe Fernández, La Nueva OligarquíaLatinoamericana, San José Costa Rica, EUNA, 1999.

44 Daniel Cazés, "La Destrucción de la Universidad Pública. Agravios ala Creatividad Intelectual y Artística», Fundación Arturo Rosenblueth,Agravios a la Nación, México, Fundación Rosenblueth, 2000, p 124.

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Al respecto cabe recordar la advertencia he-cha por Thorstein Veblen en 1908, iniciado apenasel Siglo XX, al advertir que la incorporación de losprincipios de mercado transformarían a la docen-cia y la investigación en «mera mercancía, a serproducida, evaluada, comprada y vendida»."

Aquí las implicaciones son graves. Porque nosólo se coloca a la empresa multinacional como elagente que define qué se investiga, sino tambiéncómo se investiga y qué no debe investigarse. Estose hace por medio de los entes usados para promo-ver y financiar la investigación universitaria, ahoradominada por los conceptos neoliberales «del merca-do», de tal suerte que el investigador que deseéhacer investigación debe ajustarse a los parámetrossentados por el aparato corporativo. Se trata de laingerencia de entes extranjeros, dada la compro-bada falta de iniciativa e interés mostrada histórica-mente por el empresariado latinoamericano en elfomento de una base nacional de investigación ydesarrollo. Como bien lo apunta Pablo Gentili de laUniversidad Estatal de Río de Janeiro.

«Existe una clara demanda por parte de algunasinstituciones de educación superior para ampliar el de-sarrollo de sus programas de investigación científica.Pero ¿cuál es la naturaleza de tales programas en laera neoliberal? En el contexto del dominio de las gran-des transnacionales de los negocios y de la finanza,la comunidad científica latinoamericana está perdien-do el poder de definir la agenda de investigación desus propias universidades ... El problema fundamen-tal es ¿quién se beneficia de esto?» ... -el asunto cen-tral- «...consiste en que las entidades (de la IniciativaPrivada local), con poca inclinación histórica por el pro-greso científico, están ganando ese poder en el contetode la hegemonía del neoliberalismo en la América La-tina de hoy.»46

Aunque la adopción de los valores empresa-riales ha sido algo endémico en el sistema universi-tario de Estados Unidos, algo señalado y criticadopor Veblen y Milis, el hecho es que actualmentela universidad pública de la potencia norteña estásiendo sometida a mayores presiones que estanminando los propósitos de aprendizaje, desde«adentro» de las mismas instituciones. Ya Veblenhabía notado que la universidad estadounidense

45 Veblen, op cit, Vidich, op cit.46 Pablo Gentili, «The Permanent Crisis of the Public University». NACLA.

Report on the Americas, Vol XXXIII, N.4, Jan-Feb 2000, p.13.

había fracasado en su deber moral no sólo ante símisma sino tambien ante la misma civivilización quela había concebido y nutrido. Y C. Wright Milis, yposteriormente autores como Seymour Melman, ad-virtieron sobre el impacto negativo que conllevabapara el requerido impulso de la investigación bási-ca y desinteresada, el reciente peso del sector béli-co-industrial estadounidense en el financiamientode la investigación universitaria. Hoy en día cercadel 50% de toda la investigación que se realiza enEstados Unidos tiene algún tipo de vinculación elaparato de seguridad nacional. Entiéndase bien quetal y como se refleja en las observaciones de C.Wright Milis, la simbiosis entre la gran corporaciónprivada y el aparato bélico y de seguridad es pro-funda. Bien lo ironizaba Marcus Raskin, ex-miem-bro del Consejo de Seguridad Nacional del presi-dente John F. Kennedy, después de enterarse deesto de manera directa:»National Security is Busi-ness, Business is National Security (vla seguridadnacional son los negocios, los negocios son la se-guridad naclonal»). Tanto en los contratos entre lasuniversidades con el Departamento de Defensa,como en los que se formalizan con las grandes fir-mas -farmaceúticas, industriales, etc-, prevalece lanorma del sigilo, en el primer caso por razones de«seguridad militar» y en el segundo, como un re-quisito de la empresa que financia la investigación,para mantener cualquier descubrimiento bajo suestricto control hasta que se posesione de la res-pectiva patente y ello, desde luego, de cara a lacompetencia. En ambos casos es puesto en entre-dicho el principio de uso universal y público del co-nocimiento generado por la investigación científica.

Así entonces, la misma experiencia de las uni-versidades de Estados Unidos ejemplifica los gra-ves y complejos problemas que enfrentamos y ha-cia qué terrenos nos conduce el BM. Por ejemplo,en Noviembre de 1998 el Colegio de Recursos Na-turales de la Universidad de California en Berkeley,firmó un controvertido acuerdo con la firma farma-céutica Novartis de Suiza (hace poco la corpora-ción decidió cambiar su nombre por la mala publici-dad recibida como resultado de este tipo deacuerdos con universidades estadounidenses) enel que la empresa otorga un fondo de 25 millonesde dólares para financiar investigaciones del De-partamento de Biología de Plantas y Microbios. Acambio de los 25 millones, la Universidad deCalifornia le otorgó a Novartis el derecho de nego-

ciar las patentes de una tercera parte de todos losdescubrimientos que pudiera hacer el mencionadodepartamento, incluyendo las investigaciones finan-ciadas con recursos estatales o federales. Ademásse otorgó a la empresa un gran peso en el aparatode toma de decisiones del Departamento, de talsuerte que Novartis influye de manera casi deter-minante en la forma en que se definen las priorida-des presu-puestales". La contradicción entre la "uni-versidad pública" y el colocar a todo undepartamento al servicio de una empresa multina-cional no escapó al estudiantado, que inmediata-mente se aglutinó en torno a Students forResponsible Research, una agrupación que anali-za la creciente privatización de facto de la Universi-dad de California, la cual ahora actúa en coalicióncon organizaciones de la sociedad civil. Su meta esel combate a favor del mantenimiento de la investi-gación libre de la influencia de los intereses crea-dos, es decir, la esencia de lo que es la investiga-ción científica. Esto se entiende mejor si se tienepresente que como parte de los acuerdos entre laUniversidad y Novartis, partes significativas de losdescubrimientos y no sólo eso, sino también-y estoes de lo más grave- las porciones de la informaciónque condujo a ellos deben permanecer "secretos".Esto último y de manera específica en el área de lainvestigación sobre genética, ahora los países ca-pitalistas centrales presionan para incorporarlo alconcepto de "derechos de autor" que desean seaaceptado y firmado en tratados con los países degran biodiversidad como los latinoamericanos.Para inducir este proceso de creciente privatizaciónel Banco Mundial, por la vía de la condicionalidadatada a todas sus líneas de crédito, auspicia undesfinanciamiento de las universidades públicas,algo que también se observa en la experiencia deEstados Unidos con el presupuesto federal y esta-tal". "En una era en la que las ideas son funda-mentales para la economía", dicen dos analistasestadounidenses,

ce •. ./as universidades inevitablemente jugarán unpapel en e/ desarrollo. ¿Pero debemos permitirque las fuerzas comercia/es determinen /a misión

47 Consúllese Eyal Press y Jennifer Washburn, "The KeplUnlversity», The Atlantic Monthly, Vol. 2885, No. 3, March 2000pp 39·54

48 Eyal Press y Jennifer Washburn, op cit pp 40-41.

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y los ideales académicos? En la educación su-perior hoy en día las corporaciones no sólofunancian una creciente porción de la investiga-ción sino que frecuentemente dictan los términosen los que la investigación debe serdirigida ...Muchas universidades con presupuestoslimitados invierten sus recursos en campos de in-vestigación con orientación comercial mientras dis-minuyen los recursos a los departamentos de hu-manidades ya la aocencie-":

Los planteamientos, eufemismos y gimnasialingüística de la tecnocracia del Banco Mundial -adoptada como propios por nuestros presidentes yministerios de educación (a quienes Rodrigo Carazo

':9 IbidP 41.

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con toda razón llama «los country managers» delBM) se trata de colocar los intereses del alto capitalen definiciones fundamentales en torno a la docen-cia y la investigación en nuestros países, cuyo des-tino es planteado por estos altos círculos, en uncontexto de dominio de corte colonial, impulsándoseasí la explotación global de la fuerza de trabajo pormedio de la maquila de los procesos productivos yla cooptación, orientación y explotación de nuestrocuerpo de investigación y desarrollo, también pormedio de maquiladoras, lo que acentuaría la pos-tración colonial y desplazarían la conciencia, la fun-ción social de impulso a la equidad y la guía quenuestros pueblos esperan y exigen de la universi-dad pública costarricense y latinoamericana.