Actualmente, las grandes com-pañías de tecnología agrícola

desarrollan sus nuevas varieda-des vegetales a partir de la inves-

tigación génica con grandesmedios e infraestructuras, pero

no debemos dejar que nos lleneel desánimo por ello: Una de las

maravillas del cannabis es sugran facilidad para recombinarseconsigo mismo y se pueden ob-

tener muy buenos resultados sinnecesidad de unas grandes y

modernas instalaciones. Dehecho, nosotros ya hemos reali-zado nuestro primer cruce ínter

líneas clásica-automática, yvamos a ver su resultado

Muchas veces, cuando nos planteamos el desarro-llo de una idea ponemos mucha ilusión al principio,pero cuando comenzamos a profundizar en todos losfactores que intervendrán en dicho desarrollo sueleasolamos el desánimo al comprobar que para sacarel proyecto adelante hacen falta una serie de mediosde los que no disponemos y que caen fuera denuestra alcance económico.

Sin embargo, en la mejora de especies, ya seanvegetales o animales, en la mayoría de los casosresulta perfectamente posible realizar ensayos yproyectos de crianza y mejora sin tener que contarcon grandes avances científicos ni usar tecnologíapunta. Si bien es cierto que la utilización de aparatajetécnico, sobre todo en lo referente a instrumentaciónde medida, pueden facilitar y acelerar el trabajo,también lo es que podemos perfectamente prescindirde ello y basamos en la observación, prueba y error.Seguramente el proyecto se alargue más en eltiempo, pero realmente son los resultados lo queimporta.

Tras haber realizado las tareas dereproducción y primera selección delas líneasbase, procedemos a realizarla fecundación correspondiente alprimer cruce entre ellas, es decir elprimer híbrido de automática y clásica.

En este caso, en principio existiríandos posibilidades a saber: MA x HC,HA x MC (M= macho, H = hembra,A=automática, C= clásica). Sinembargo, si recordamos, hace doscapítulos realizamos la multiplicaciónde la variedad automática medianteun proceso de inversión de sexo, porlo que en la generación actual con laque vamos a realizar el primer híbridotendrá un cierto porcentaje de femini-zación, mientrasque la líneaclásica semantiene aún intacta en lo que a femi-nizaciones se refiere.

Esto nos lleva a escoger la fórmulaHC x MA por los siguientes motivos:La carga genética correspondiente ala autofloración se debe a un carácter

recesivo que se muestra de forma in-variable a través del cruce endogámi-co transmitido mayormente por losmachos. Además, los machos aúto-máticos que usaremos no seránmachos reales,sino que de nuevo tra-bajaremos con hembras masculiniza-das, de manera que en cada cruceestamos ampliando el número dehembras, y en este concreto conse-guimos así transmitir a la herenciacada vez menos cromosomas Y.

Así pues de la última plantada deautomáticas volveremos a ejercerpresión selectiva escogiendosolamente las 20 ó 30 hembras quemejor cumplan los criterios deselección que este caso se limitarán aque las plantas sean autoflorecientesyhembras, ya que en cuanto muestrensus preflores comenzaremos elproceso de inversión sexual. De lashembras dejaremos unas 10 sin mas-culinizar como plantas de control, deforma que podamos tener la compro-bación física de que estamos realizan-do una selección correcta.

Una vez mas nos encontraremoscon el problema de la sincronizaciónentre machos y hembras, pues unalínea florecerá a nuestro antojomientras que la otra lo hará cuando lellegue su momento, o sea que seráésta última la que marcará el ritmo,aunque en cualquier caso dispondre-mos de un amplio margen para la fe-cundación ya que esta será realizadamanualmente, lo que implica larecogida y almacenamiento de polenmasculino, permitiéndonos ademásde realizar varias fecundaciones unpequeño retraso en la floración de lasplantas no autoflorecientes.

Así pues realizamos una primeraaplicación de STS con una concentra-ción de 0,4 mS a las automáticas en elmomento en que veamos claramentelas primeras preflores femeninas enlas plantas escogidas y el resto de lasautomáticas podemos eliminarlas obien dejarlas florecer, en cuyo casopodemos prescindir de las plantas dereserva que mencionábamos másarriba. Una vez que han pasado 15

días desde la aplicaCión del tiosulfatode plata las hembras automáticasdeberían haberse transformado enmachos y floreciendo ya profusamen-te. En otro caso daremos otra aplica-ción de STS con una concentración de0,2 mS, teniendo en cuenta quecorremos el riesgo de sobredosificar,lo que provocaría un exceso de floresmacho con el consiguiente problemade apertura de las flores.

En este momento podemos ponerya a florecer la línea clásica, pues enpocos días empezaremos a recolectarpolen de las automáticas.

Recogida de Polen yFecundación

La recolección del polen es unproceso relativamente delicado quehay que realizar en unas condicionesconcretas, so pena de estropearlo oprovocar una alta pérdida de poder defecundación. El principal enemigo delpolen es la humedad, por lo que todoslos procesos deberán realizarse pordebajo del 40% de humedad relativa.Esto también es útil para abrir manual-mente las flores que se encuentrancerradas y que de otra manera nuncadarán su polen.

Así pues, una vez que preveamosque va a comenzar la apertura deflores macho es una buena medidadejar las horas de luz en dieciocho (re-cordemos que son automáticas) asícomo mantener la humedad baja, pordebajo del 40% en cualquier caso y sipodemos, subir la potencia lumínicade 400W a 600W. También debemosdurante este periodo de tiempoextremar las precauciones y lasmedidas higiénicas pues las plantasse encuentran especialmentesensibles a cualquier tipo de infección.El proceso de formación de la semillapuede durar entre quince y treinta díasdesde la fecundación hasta aquellasson viables y están en su mayoríalistas para recoger y como en todaslas especies en proceso de reproduc-ción, necesitan unos cuidados espe-

ciales, y más en concreto, una alimen-tación específica.

Para recoger el polen utilizaremosbolsas de papel secante con las quecubriremos los cogollos de floresmacho, al tiempo que golpeamos larama que se encontrará doblada paraevitar la salida del polen de la bolsa.Junto con el polen obtendremostambién cantidad de "platanitos" quetendremos que separar y dejar secaren una bolsa aparte durante 4 ó 5días, pasados los cuales podemos de-positarios sobre un colador de cocinade calibre fino que habren:os puestosobre la boca abierta de otra bolsavacía de papel secante. Presionando yremoviendo el contenido (los platani-tos secos) conseguiremos que sevayan abriendo y soltando su polenque se depositará en la bolsa.

Al llegar ese momento deberíamostener nuestras hembras clásicas en suetapa pico de floración, en otro casodeberemos guardar las bolsas con elpolen en un lugar seco, fresco y a serposible en oscuridad hasta elmomento de la fecundación.

Ya hemos visto en el proyectoanterior la forma correcta de realizaruna fecundación manual, por lo quesolo recordaremos los pasos funda-mentales ya que si en la naturaleza ocuando realizamos polinizaciones conmachos en interior nos ayuda el vientoo los ventiladores que se encargan dedistribución perfecta del polen sobrelas hembras, en nuestro casodeberemos hacer todo el proceso "amano" cogiendo de alguna manera elpolen y soltándolo sobre las floreshembra sin dañarlas. en preñadossolo en parte.

Si no lo hacemos así y varias vecesa lo largo de la floración de lashembras notaremos claramente la dis-minución en la obtención de semillasviables y además se retrasará elproceso de selección, pero lo mas im-

En unos diez días desde la fecundación laplanta comienza a dejar de producir resina y

a pedir cada vez mas agua

portante es el hecho de que si laplanta no se fecunda al menos en dostercios de su totalidad no se acabaránde disparar por completo los procesosmetabólicos específicos para laformación de simientes 'con lo que laplanta continúa la floración a mediasinvirtiendo energía en la producciónde nuevas flores cuando deberíahacerlo en la producción de loselementos necesarios para laformación del embrión y la cáscara,

por ejemplo. Para terminar, hemos deconsiderar el hecho de que las plantase encuentran en una situación deestrés sexual, por lo que aumenta con-siderablemente la posibilidad de quese produzcan flores masculinas en lashembras, lo que nos obligaría a repetirtodo el proceso ya que nuncapodremos estar seguros de que no seha producido una autopolinización almargen de la que estemos nosotrosrealizando y echando a perder la

cosecha de semillas en esa planta eincluso en todo el cultivo al no podersaber cuales de ellas provienen de laspropias flores masculinas producidaspor la hembra.

Por todo esto, queda claro quepara conseguir una fecundacióncompleta y efectiva es necesarioayudar o intervenir de alguna forma enel proceso haciendo que la distribu-ción del polen almacenado de las

hembras invertidas se distribuya deuna forma profunda y uniforme sobrelos pistilos de las hembras. Esto sepuede realizar de varias formas, perorecordamos que en nuestro caso sólouna resulta completamente válida: larecogida y distribución manual delpolen. Se trata de ir cogiendo el polenalmacenado en las bolsas y con laayuda de una brocha o pincel fino loiremos distribuyendo sobre los pistilosintentando rozarlos lo menos posible

para evitar dañarlos. Repetiremos estaoperación de forma metódica al pocode encender la luz cada día durantetres ó cuatro días seguidos con unahumedad ambiente de menos del 40%y una temperatura de alrededor de los25ºC. Posteriormente, a los 10 ó 15días repetiremos la operación,siempre que calculemos que a lashembras les faltan 30 días o más paraterminar su maduración ya que si va aacabar antes corremos el riesgo detener que sobremadurar para intentarobtener mas semillas viables, cosaque suele ser bastante complicada ysusceptible de error, echando a perdertiempo e inversión al no conseguir lascantidades esperadas de grano sano.

Si tenemos en cuenta que ladivisión celular o mitosis comienzaalrededor de las cuatro horas desde lafecundación y la fase embrionaria secompleta en unos tres o cinco días,tras este período de tiempo debería-mos observar un marchitamientorápido y generalizado de los pistilos.Al cabo de una semana, la hinchazónde los cálices debería ser claramentevisible así como la parada paulatina enla producción de flores nuevas. Enunos diez días desde la fecundación laplanta comienza a dejar de producirresina y a pedir cada vez mas agua. Siobservamos con lupa los tricomas,podremos apreciar como toman rápi-damente coloración opaca oambarina, pero sobre todo sus pies seretuercen y las cabezas se despren-den con mas facilidad de lo normal.Por otro lado, todas las plantasadquieren un aroma como de orujo deaceite por debajo de sus tonos aromá-ticos normales.

En el próximo capítulo veremos elmomento correcto para recolectar lassemillas y comentaremos algo muyesperado por los Lectores: Cómomantener esquejes de variedades au-toflorecientes. Hasta entonces, unsaludo. "1.