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ADVERTIMENT. Lʼaccés als continguts dʼaquesta tesi queda condicionat a lʼacceptació de les condicions dʼúsestablertes per la següent llicència Creative Commons: http://cat.creativecommons.org/?page_id=184
ADVERTENCIA. El acceso a los contenidos de esta tesis queda condicionado a la aceptación de las condiciones de usoestablecidas por la siguiente licencia Creative Commons: http://es.creativecommons.org/blog/licencias/
WARNING. The access to the contents of this doctoral thesis it is limited to the acceptance of the use conditions setby the following Creative Commons license: https://creativecommons.org/licenses/?lang=en
Departamento de Didáctica de la Lengua, la Literatura y las Ciencias sociales
Doctorado en Educación
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial Estudio en un contexto multilingüe
Doctoranda
Giovanna Ottin Pecchio
Directoras
Dra. Cristina Escobar Urmeneta (UAB)
Dra. Ana Teberosky Coronado (UB)
Septiembre 2018
2
3
A mi familia, por haberme esperado
A Ana y Cristina, por haber compartido
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5
AGRADECIMIENTOS
Esta tesis doctoral ha podido ser realizada gracias a una excedencia del trabajo que me ha
sido concedida por el Ministero della Istruzione Università e Ricerca italiano. Durante los
años en los cuales he trabajado a la investigación y a la redacción de este informe he tenido
el privilegio de poder conyugar mi experiencia de maestra de escuela infantil con la
observación de la práctica educativa y la reflexión sobre ella.
Mi agradecimiento va a mis directoras de tesis que me han acompañado y sostenido
en este largo camino. A la doctora Ana Teberosky por su generosidad profesional y
humana: gracias por haber creído en este proyecto, también en los momentos más difíciles,
por haber querido compartir sus grandes conocimientos conmigo, por haberme enseñado
tanto. A la doctora Cristina Escobar Urmeneta por su disponibilidad a colaborar y a
confrontarse: gracias por sus aportaciones siempre acertadas y perspicaces que han
contribuido de manera fundamental a estructurar este trabajo y a colocar en una perspectiva
amplia los fenómenos observados.
Gracias a los niños de primero de Primaria (año escolar 2010-2011) de la Escuela
italiana de Barcelona que han participado a esta investigación, a sus familias, a la dirección
del Centro y a los maestros que han aceptado cooperar.
Gracias a Mirella, Martina, Elena, Chiara y Gabriele por haberme dado las llaves de
sus casas para que yo pudiera trabajar tranquila y por haberme sostenido cuando “perdía el
hilo”. A las colegas que me han sustituido al trabajo. A Sandra por la traducción del primer
capítulo. A Natasha, Paola, Carla, Laura y Nico por sus sugerencias y por haberme ayudado
en la parte gráfica
En fin, gracias a mi familia que me ha esperado mientras yo terminaba la tesis: a
Pascual que ha aguantado mis ausencias, a Nico que es el origen de mis preguntas sobre el
lenguaje y las lenguas, a Carlo que me da alegría, a mi madre Gina que me ha enseñado a
no rendirme.
6
7
ÍNDICE
RESUMEN ............................................................................................................................ 11
PRESENTACIÓN ................................................................................................................. 13
CAPÍTULO 1. LA INTERACCIÓN ENTRE DESARROLLO DE LA ORALIDAD Y
ENCUENTRO CON LO ESCRITO ............................................................................................ 15
Introducción ................................................................................................................................. 15
1.1. Lenguaje e interacción: relaciones y uso .............................................................................. 15
1.2. El papel de la interacción en el desarrollo del lenguaje infantil ........................................... 18
1.2.1. Comprender y producir lenguaje ............................................................................... 20
1.3. La interacción entre pares ..................................................................................................... 23
1.3.1. Interacción en las narraciones: estructuras participativas y construcción del
significado............................................................................................................................ 24
1.3.2. Interacción durante el aprendizaje en contextos multilingües ................................... 26
1.4. El desarrollo de la oralidad en el encuentro con la escritura y los textos ............................. 27
1.5. Relaciones entre lengua oral y lengua escrita ....................................................................... 28
1.5.1. Continuidad ................................................................................................................ 31
1.5.2. (Dis)continuidad ........................................................................................................ 33
CAPÍTULO 2. EL APRENDIZAJE INICIAL DE LA ESCRITURA Y DE LA
NARRACIÓN ....................................................................................................................... 37
Introducción ................................................................................................................................. 37
2.1. El proceso de aprendizaje de lo escrito desde la perspectiva constructivista ....................... 37
2.1.1. Las hipótesis de los niños .......................................................................................... 39
2.2. Unidades de lo escrito y de lo oral ........................................................................................ 40
2.2.1. La unidad palabra gráfica/palabra oral ...................................................................... 40
2.2.2. La unidad grafema/fonema ........................................................................................ 42
2.3. ¿Qué se enseña antes? Las posiciones de la tradición escolar .............................................. 44
2.3.1. Una visión aditiva ...................................................................................................... 44
2.3.2. Una perspectiva integrada .......................................................................................... 46
2.4. La oralidad en la lectura a voz alta: unidades enunciativas y prosódicas ............................. 48
2.5. Escribir en voz alta ............................................................................................................... 49
2.5.1. El metalenguaje ......................................................................................................... 50
2.6. La re-escritura ....................................................................................................................... 52
2.6.1. La re-escritura colaborativa entre pares ..................................................................... 55
2.6.2. ¿Por qué la narración en la alfabetización inicial?..................................................... 57
2.6.2.1. El texto narrativo: aspectos estructurales y gramática de la historia .................. 58
8
2.6.2.2. Aspectos lingüísticos: referencia, modalización y discurso referido en el texto 59
2.6.2.3. Aspectos socio-cognitivos en la narración de personajes .................................. 61
2.6.3. Unidades textuales y gráficas .................................................................................... 62
CAPÍTULO 3. APRENDICES EN CONTEXTOS MULTILINGÜE .................................. 65
Introducción ................................................................................................................................ 65
3.1. El multilingüismo en el aula ................................................................................................ 65
3.1.1. Contexto multilingüe................................................................................................. 66
3.1.2. Las competencias del alumno plurilingüe al principio de la alfabetización .............. 68
3.2. Cuestiones sobre multilingüismo y alfabetización ............................................................... 71
3.3. Diferenciar, comparar .......................................................................................................... 73
3.3.1. Procedimientos de generalización, diferenciación y priming ................................... 75
3.4. Desarrollo narrativo en contextos multilingües ................................................................... 78
CAPÍTULO 4. OBJETIVOS Y PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN .............................. 81
Introducción ................................................................................................................................ 81
4.1. Origen de nuestra investigación ........................................................................................... 81
4.2. Objetivos generales de la investigación y principales supuestos teóricos ........................... 82
4.3. Cuatro análisis: objetivos específicos y preguntas ............................................................... 84
4.3.1. Sobre los contenidos y los propósitos en el discurso compartido ............................. 84
4.3.2. Sobre los recursos discursivos .................................................................................. 85
4.3.3. Sobre la escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la
tarea ............................................................................................................................... 86
4.3.4. Sobre la construcción del texto ................................................................................. 87
CAPÍTULO 5. METODOLOGÍA ........................................................................................ 89
Introducción .......................................................................................................................... 89
5.1. Los enfoques metodológicos ................................................................................................ 89
5.1.1. La investigación basada en el diseño ........................................................................ 89
5.1.2. La generación de categorías y la perspectiva data driven ......................................... 91
5.2. El contexto de la investigación ............................................................................................ 93
5.2.1. Uso de las lenguas, currículo y prácticas para el aprendizaje de lo escrito ............... 94
5.3. Los participantes .................................................................................................................. 96
5.3.1. Protección de datos ............................................................................................... 99
5.4. El texto fuente para la re-escritura ....................................................................................... 99
5.5. La recogida de datos: el protocolo de la tarea .................................................................... 101
5.6. El corpus ............................................................................................................................ 103
5.6.1. Tratamiento de los datos ......................................................................................... 103
9
5.6.2. Análisis de los datos ................................................................................................ 106
5.6.2.1. La puesta en configuración de los textos .......................................................... 109
CAPÍTULO 6. LOS CONTENÍDOS Y LOS PROPÓSITOS EN EL DISCURSO DE LOS
NIÑOS ................................................................................................................................ 111
Introducción ............................................................................................................................... 111
6.1. Contenidos y propósitos: procedimientos de análisis ......................................................... 112
6.2. Resultados ........................................................................................................................... 113
6.2.1. Sistema de categorización: perspectiva general ....................................................... 113
6.2.2. Análisis de categorías .............................................................................................. 116
6.2.3. Recapitulación ......................................................................................................... 155
CAPÍTULO 7. LOS RECURSOS DISCURSIVOS ............................................................ 159
Introducción ........................................................................................................................ 159
7.1. Acciones discursivas: procedimientos de análisis .............................................................. 159
7.2. Resultados ........................................................................................................................... 161
7.2.1. Recapitulación ..................................................................................................... 176
7.3. El metalenguaje: procedimientos de análisis ...................................................................... 176
7.4. Resultados ........................................................................................................................... 179
7.4.1. Recapitulación ......................................................................................................... 185
CAPÍTULO 8 LA ESCRITURA COMPARTIDA: UNIDADES DEL TEXTO Y ROLES
EN LA PARTICIPACIÓN EN LA TAREA ....................................................................... 187
Introducción ........................................................................................................................ 187
8.1. La alternancia en la escritura en las parejas: procedimientos de análisis ........................... 188
8.2. Resultados ........................................................................................................................... 191
8.2.1. Recapitulación ......................................................................................................... 221
8.3. Los roles de los participantes en la tarea: procedimientos de análisis ................................ 222
8.4. Resultados ........................................................................................................................... 224
8.4.1. Recapitulación ......................................................................................................... 230
CAPÍTULO 9. LA CONSTRUCCIÓN DEL TEXTO ........................................................ 231
Introducción ........................................................................................................................ 231
9.1. La construcción del texto: procedimientos de análisis ....................................................... 232
9.2. Resultados ........................................................................................................................... 233
9.2.1. Recapitulación ............................................................................................................. 257
CAPÍTULO 10. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES ......................................................... 259
10
Introducción ........................................................................................................................ 259
10.1. Discusión sobre los contenidos temáticos y propósitos en el discurso compartido ......... 260
10.2. Discusión sobre los recursos discursivos ......................................................................... 262
10.2.1. Las acciones discursivas ................................................................................... 262
10.2.2. El metalenguaje ................................................................................................. 264
10.3. Discusión sobre la escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación a la
tarea ........................................................................................................................................... 265
10.3.1. Unidades del texto ................................................................................................. 265
10.3.2. Los roles de los participantes en la tarea ............................................................... 267
10.4. Discusión sobre la construcción del texto ........................................................................ 268
10.5. Algunas reflexiones ......................................................................................................... 271
10.5.1. El texto y las actividades alrededor de ello ............................................................... 272
10.5.2. Lo que la interacción posibilita en la re-escritura compartida en un contexto
multilingüe ............................................................................................................................. 273
10.5.3. Unidades lingüísticas e instrumentos para la adquisición ......................................... 274
10.6. Limitaciones, líneas futuras de investigación y recomendaciones didácticas .................. 275
REFERENCIAS ........................................................................................................................ 279
ANEXOS ............................................................................................................................ 309
Anexo 1. Textos del cuento .................................................................................................. 309
Anexo 2. Textos manuscritos de las parejas ......................................................................... 313
Anexo 3. Textos de las parejas en version normalizada ....................................................... 321
Anexo 4. Formulario consentimiento padres ........................................................................ 327
Anexo 5. Cuestionario para los padres sobre las lenguas del entorno familiar ..................... 329
11
RESUMEN
Este estudio investigó las características del discurso oral en torno a la re-escritura de un
texto narrativo y la producción conjunta del mismo por parte de seis parejas de alumnos en
primero de Primaria en la Escuela Italiana de Barcelona. El contexto social y de enseñanza
de esta escuela es multilingüe y los niños tenían competencias individuales variables en las
tres lenguas previstas por el currículo de la escuela (italiano, castellano y catalán). Dos de
las parejas reescribieron el texto en italiano, dos en castellano y dos en catalán.
La pregunta central que guio la investigación se refería a cómo se puede introducir lo
escrito en la alfabetización inicial en un contexto multilingüe como el aquí referenciado.
Para tal fin se propuso una tarea de reescritura en parejas de un cuento popular de la
literatura infantil (presente en las tres lenguas), a partir de la lectura en voz alta del mismo
y de la discusión sobre lo leído, lo dicho y lo escrito.
En el análisis se indagaron los siguientes aspectos: 1) los contenidos temáticos en el
discurso de los aprendices y los propósitos que ellos persiguen en sus discusiones 2) los
recursos discursivos desplegados, en términos de acciones discursivas y uso del
metalenguaje, 3) los criterios para la alternancia en la escritura compartida y la división del
trabajo comunicativo entre los miembros de las parejas, y 4) la construcción misma del
texto. Nuestra perspectiva, que no era normativa, evitó categorizar los errores de los niños;
en cambio pretendió comprender sus representaciones sobre la escritura, el texto y sus
unidades.
Los resultados indicaron que el trabajo interactivo entre pares (Blum Kulka y Snow,
2004; Escobar Urmeneta, 2002; 2012; 2014), el primer contacto con lo escrito (Ferreiro,
2002; Olson, 2001; Sepúlveda, 2012; Teberosky yy Sepúlveda, 2011) y la presencia de más
lenguas en el contexto (Hall, Cheng y Carlson, 2006; Swain 2000; 2002) favorecieron el
desarrollo de conocimientos y de reflexiones sobre las lenguas y sus escrituras. Ello puso
de manifiesto la creatividad infantil tanto en la situación de interacción como en las
soluciones que los niños encontraron en los textos.
Palabras clave: oralidad, escritura, alfabetización, multilingüismo, reflexión
metalingüística.
12
ABSTRACT
This study investigated the characteristics of oral discourse generated around the process of
re-writing a narrative text and its joint production by six pairs of grade 1 students in the
Italian School of Barcelona. The social and educational context of this school is
multilingual and the students have a dissimilar degree of individual competences in the
three languages provided by the school curriculum (Italian, Spanish and Catalan). Within
this particular context, two of the pairs produced their texts in Italian, two in Spanish and
two in Catalan.
The overarching question that guided this research was concerned with how writing
can be introduced at the early stages of literacy in a multilingual context, such as the
examined in this dissertation. With this aim, a pedagogical task of the collective rewriting
of a popular story of children’s literature well known in the three languages was proposed.
This group work task was carried out in pairs and was preceded by the reading out loud of
the story and a whole class discussion about what was read, what was said and what was
written.
In the analysis the following aspects of the collective writing were investigated: 1)
the thematic content in the student-generated discourse and the aims they pursued in their
discussions, 2) the discursive resources displayed, in terms of discursive actions and the use
of metalanguage, 3) the criteria for turn-taking in the process of collective writing and the
division of communicative work between the pair members, and 4) the construction of the
text itself. The adopted analytical perspective was not normative-based, that is, the
categorization of the children’s errors was avoided; instead, the analysis aimed to
understand their representations about writing, the text and its constituting units.
The results indicate that the interactive peer work (Blum Kulka y Snow, 2004;
Escobar Urmeneta, 2002; 2012; 2014), the students’ first contact with writing as essential
part of literacy (Ferreiro, 2002, Olson, 2001, Sepúlveda, 2012, Teberosky y Sepúlveda,
2011) and the co-presence of several languages in the context (Hall, Cheng y Carlson, 2006,
Swain 2000, 2002) notably favored the development of students’ knowledge and reflections
on the languages and the diverse linguistic aspects involved in the writing process. This
clearly showed children’s creativity even at such early stages of schooling, both in their
oral interactions and in the solutions that they found in their texts.
Keywords: orality, writing, literacy, multilingualism, metalinguistic reflection.
13
PRESENTACIÓN
Esta tesis doctoral surgió para responder a un problema educativo real: cómo introducir lo
escrito en la alfabetización inicial en un contexto social y de enseñanza multilingüe. Con el
objetivo de mejorar nuestra comprensión de los conocimientos lingüísticos y
metalingüísticos de los aprendices, se propuso una tarea innovadora que pudiera responder
a la exigencia de favorecer el desarrollo de las competencias escritas y orales de los
alumnos en esta situación particular. La tarea preveía la lectura en voz alta de un cuento de
la literatura infantil en las tres lenguas del contexto, la reescritura en pareja del mismo y la
discusión sobre lo leído y lo escrito. A través de ella se intentó promover una gran variedad
de actividades entre oralidad y escritura: argumentar, citar, comentar, comparar,
denominar, dictar, escribir, explicar, evaluar, formular, leer, re-escribir, reformular, re-leer,
reparar, repetir, traducir, entre otras.
El enfoque que se adoptó trataba de integrar perspectivas a través de la discusión de
diferentes posiciones teóricas y de la presentación de varios estudios empíricos. En
particular, se consideraron las aportaciones del constructivismo sobre el aprendizaje de la
lengua escrita, las contribuciones de la lingüística cognitiva acerca del aprendizaje
lingüístico y de las posiciones interaccionistas a propósito de las peculiaridades del trabajo
entre parejas de pares.
Este informe lo conforman diez capítulos. En los primeros tres se presenta el marco
teórico, teniendo en cuenta las condiciones que caracterizan el estudio: a) la situación
interactiva b) el contacto con lo escrito c) la presencia de más lenguas en el contexto.
En el primer capítulo se discute la relación que existe entre lenguaje, interacción y
aprendizaje, centrando la atención en particular en los cambios que el encuentro con lo
escrito y la escritura provoca en el discurso de los aprendices. Se subrayan las
características de la interacción entre pares y en contextos multilingües.
En el segundo capítulo se analiza el proceso de aprendizaje inicial de lo escrito y de
la narración, examinando las prerrogativas del trabajo a partir de textos de literatura
infantil. En función de la descripción del niño que aprende y de cómo se concibe la
alfabetización, se comparan las posiciones que ha asumido la escuela respecto a la didáctica
de la enseñanza. Se exploran las actividades en torno al texto que están a la base de la tarea
que se propone en esta investigación.
En el tercer capítulo se evidencian las competencias de los aprendices en contextos
multilingües y se exponen algunas cuestiones relativas a la alfabetización en dichas
condiciones. En particular, se examinan los resultados de varios estudios empíricos que
14
observan cómo los niños tratan de comparar y diferenciar las diversas lenguas que se
hablan y se escriben. El tema de la intercomprensión y de la transferencia entre lenguas
próximas nos ayuda a indagar si también es posible en el caso de la narración.
En el cuarto capítulo se exponen los objetivos y las preguntas de investigación, a
partir de algunas cuestiones salientes que se han discutido en la presentación del marco
teórico.
En el quinto capítulo se presentan las opciones metodológicas adoptadas, el contexto
de la investigación, los participantes, el texto modelo para la reescritura, el protocolo de la
tarea, el tratamiento y análisis de los datos escritos y orales.
En los sucesivos cuatro capítulos se proponen los análisis empíricos, a partir de las
transcripciones de las interacciones en las parejas y de los textos producidos
colaborativamente. Así, en el sexto capítulo se exponen los resultados del análisis sobre los
contenidos temáticos en el discurso de los niños y sobre los propósitos que ellos persiguen
en sus discusiones en torno a los problemas que encuentran en la redacción compartida del
texto.
En el séptimo capítulo se indagan los recursos discursivos que ponen en acto, es
decir, se exploran las acciones discursivas que se evidencian y el uso del metalenguaje.
El octavo capítulo presenta un análisis que deriva de las discusiones de los niños
sobre la alternancia en los turnos de escritura y acerca de los roles que ellos asumen en la
división del trabajo.
En el noveno capítulo se explora la construcción del texto y el mantenimiento de la
coherencia y de la cohesión, examinando los elementos estructurales, discursivos,
semánticos y sintácticos que se mantienen en relación al texto modelo.
En el décimo capítulo se discuten los resultados de los precedentes análisis y se
replantean algunas temáticas que se han enfrentado a lo largo de este informe y que nos
permiten presentar las conclusiones. Finalmente, se exponen las limitaciones de este
estudio, las líneas de investigación que se podrían abrir a partir de ello y se proporcionan
algunas recomendaciones didácticas.
Capítulo 1. La interacción entre desarrollo de la oralidad y encuentro con lo escrito
15
CAPÍTULO 1. LA INTERACCIÓN ENTRE DESARROLLO DE LA
ORALIDAD Y ENCUENTRO CON LO ESCRITO
“La mitad de cada palabra pertenece al otro”
(Bakhtin, 1981, p.293)
Introducción
En este capítulo discutiremos algunas posiciones teóricas respecto a la relación entre
lenguaje, interacción y aprendizaje: específicamente, en los primeros dos apartados
centraremos nuestra atención en las teorías dialógicas y en el papel constitutivo de la
interacción en el desarrollo del lenguaje infantil. En el tercer apartado subrayaremos el
valor y las características de la interacción entre pares en la narración y en contextos
multilingües. A partir del análisis de los cambios que el encuentro con los textos y la
escritura implican en el diálogo entre los participantes, en los últimos dos apartados,
defenderemos la continuidad y la discontinuidad entre lengua escrita y lengua oral.
1.1. Lenguaje e interacción: relaciones y uso
En la Lingüística Cognitiva y en la Interaccionista existe hoy en día un amplio consenso
acerca de la estrecha relación entre interacción y lenguaje. Actualmente, dentro de esta
orientación, la interacción está considerada no sólo como un recurso comunicativo, sino
como constitutiva del lenguaje mismo. Esta afirmación ha sido sostenida tanto por estudios
que se ocupan del aprendizaje de la primera lengua (Tomasello, 1999; 2003; 2010), como
por otros que han profundizado en la adquisición de lenguas extranjeras (Arditty 2003;
2004; Arditty y Vasseur, 1999; Calvet, 2007; García y Sylvan, 2011; Moore y Gajo, 2009;
Swain, Brooks y Tocalli-Beller, 2002) y también, en sentido más general, en estudios que
han desarrollado la “teoría dialógica” (Grossen, 2010; Linell; 2009; 2011; 2012). Dos
consideraciones nos permiten explicar las posiciones que sustentan esta afirmación: la
primera se refiere a la interpretación del lenguaje, la segunda a la definición de interacción
en una perspectiva dialógica.
Según varios lingüistas (Arditty, 2004 y Linell 2011; 2012), el lenguaje puede ser
interpretado sustancialmente de dos maneras: a) como un sistema organizado en formas
abstractas (sintaxis, fonología, semántica, etc.) o b) como acción, actividad o proceso que
forma parte de prácticas situadas.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
16
En la primera interpretación (que se refiere a las posiciones de Saussure, Chomsky,
Jakobson), el lenguaje se concibe como un código, una serie de convenciones
comunicativas, cuya función es principalmente la de transmitir informaciones: el lenguaje
está en la mente de las personas como una forma ya establecida, que se expresa a través de
un producto. Si el lenguaje no es primario, sostienen los estudiosos que aceptan esta
perspectiva, no es comprensible como puede ser usado por los hablantes, los lectores y los
escritores.
La segunda posición, que aquí adoptamos, sostiene en cambio que el fenómeno del
lenguaje se desarrolla en el espacio de las relaciones humanas: las prioridades se invierten y
la atención se centra sobre la praxis y las acciones, además de que sobre el sistema. En este
sentido, el uso es primario en la interacción y en el lenguaje, que surge de la experiencia de
la relación con los otros. Por ejemplo, Maturana (1992), sostiene que no obstante es
necesario el cerebro para lograr el lenguaje, esto no tiene lugar en la cabeza de las personas,
ni consiste en una serie de reglas, sino más bien se hace posible a través de las relaciones
con los demás. Para dar cuenta de este proceso dinámico, es significativo que algunos
lingüistas hayan preferido usar verbos en lugar de nominales: languaging (Bastardas, 2003;
Swain, 1985), lenguajear (Maturana y Varela, 1984) o lenguar (Bastardas, 2013).1
El énfasis puesto sobre las relaciones y el uso no es nuevo, y es común a distintos
ámbitos y campos de investigación. En particular, restringiendo nuestro interés a los temas
del estudio que presentamos, emergen posiciones convergentes a este propósito.
En el campo del aprendizaje de la primera lengua, en una perspectiva constructivista
y de uso pragmático del lenguaje en su función comunicativa, la interacción es vista como
la fuerza motriz del aprendizaje de la lengua y como la motivación para la adquisición de
los componentes estructurales del vocabulario y de la gramática en el niño (Clark, 1993;
Tomasello, 2003). Tomasello (1999) afirma que el lenguaje, en cuanto objeto cultural y
simbólico, contiene en sí la noción de interacción: no puede ser aprendido mirando con qué
propósito ha sido creado, ni desde otras personas, sino sólo a través de la interacción con
los demás, observando el uso comunicativo que hacen de él en las distintas circunstancias.
De la misma manera, en los estudios que se han ocupado de la enseñanza de lenguas
extranjeras, del contacto de lenguas en el aula y de las competencias plurilingües de los
alumnos, se han concebido los aprendizajes como actividades sociales (Nussbaum, Escobar
Urmeneta y Unamuno, 2006). En estos estudios se ha postulado que la interacción social es
1 Estos autores están citados en Teberosky y Jarque, 2016 y en Selfa Sastre y de Dios Villanueva Roa,
2015.
Capítulo 1. La interacción entre desarrollo de la oralidad y encuentro con lo escrito
17
el contexto y el motivo de la adquisición de las lenguas (Lantof, 2000) o, según una visión
interactivista más “radical”, la causa desencadenante de procesos cognitivos situados,
creados y compartidos entre los participantes (Arditty y Vasseur, 1999; Pekarek-Doehler,
2000). El uso y las relaciones entre los hablantes son fundamentales, según Calvet
(2006).“Languages exist only in and through their speakers, and they are reinvented, renewed
and transformed in every interaction, each time that we speak” (p. 7).
Una posición más matizada es adoptada por Langaker (2013), que sostiene que ni los
significados están sólo en la mente de las personas, ni las mentes de las personas están
vacías de significado cuando interactúan. “In talking we conceptualize not only what we are
talking about, but also the context in all its dimensions, including our assessment of
knowledge and intentions of our interlocutor”… “but empty heads, cannot talk, interact or
negotiate meanings” (p. 29). Adoptando esta perspectiva el autor reivindica el rol de las
conceptualizaciones de los hablantes en el discurso y afirma que las posiciones
interactivistas y las cognitivistas no son incompatibles: por un lado se deben considerar las
distintas circunstancias que permiten la creación de sentido en una interacción, y por el otro
la experiencia mental actual de los participantes a dicha interacción.
De la misma manera, también la noción de interacción puede ser definida según dos
perspectivas diferentes (Grossen, 2010; Marková, 1997): a) como la relación entre dos o
más entidades que se influencian recíprocamente o b) según una concepción dialógica.
En el primer caso, la interacción (“interacción factorial”, según la denominación de
Marková, 1997) se considera como una cadena de acciones y reacciones o como una
cadena de estímulos y respuestas entre un sujeto y su ambiente, y es el resultado de la suma
de acciones individuales. El contexto en esta perspectiva se ve como externo al individuo, a
su discurso y a su pensamiento.
En cambio en el segundo caso, hay una visión distinta del papel del lenguaje y de las
relaciones entre los sujetos y el ambiente: el contexto no es externo, y sus significados no
están dados por el código lingüístico, sino que ambos son construidos por los participantes
que activamente los interpretan. Sobre esta base en las últimas décadas, Linell (2011)
constata un “cambio dialógico” en el campo de las ciencias sociales, cambio que presupone
un pasaje de una visión monológica a una dialógica en relación a la interacción y al
lenguaje. 2 En lugar de basarse sobre individuos autónomos y sobre la idea que el contexto
2 El cuadro teórico dialógico es amplio y está inspirado en la evolución del trabajo de Bakhtin, así como
se ha presentado y profundizado en varios estudios y en distintos campos de las ciencias sociales (Billig
1996; François 2005; Marková 2003; Linell 1998, 2005; Salazar Orvig 1999; Wertsch 1991), pero
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
18
influencie de manera causal y unidireccional en los individuos, la perspectiva dialógica
pone el acento en la intersubjetividad, en las relaciones entre individuos y entre estos y el
mundo. En particular, la teoría dialógica se describe como una teoría sobre la creación
humana de sentido, basada en la importancia de las interacciones y los contextos (Linell,
2005; 2009; 2011).
La unidad analítica de base no es la actividad de individuos autónomos, sino la
interacción en su totalidad, que está caracterizada por (de acuerdo con Grossen, 2010 y con
Linell, 2011, p.25):
a) el aspecto dinámico y accional del lenguaje (languaging), así como el del
pensamiento y la comunicación: la creación activa y situada de sentido deriva del
trabajo interactivo;
b) la interdependencia de los enunciados o de las acciones entre ellas tos y las distintas
actividades comunicativas emprendidas por los interlocutores;
c) la reciprocidad entre las distintas contribuciones al discurso y la secuencialidad que
se manifiesta en la creación de sentido;
d) la oportunidad de ser co-autores producida a través de la interacción directa con el
otro y la presencia del discurso del otro en el propio.
En esta perspectiva, la interacción es primaria respecto al lenguaje y al pensamiento
que nace del lenguaje. De todos modos, estas posiciones teóricas están soportadas por
diversos datos empíricos que demuestran como esto se cumple también a nivel evolutivo.
1.2. El papel de la interacción en el desarrollo del lenguaje infantil
Varios estudios demuestran que los niños interactúan bien antes de empezar a hablar y que
pueden sostener, desde los primeros meses de vida, una forma primitiva de diálogo con los
adultos que los cuidan (Dockrell y Messer, 1999; McCathren, Warren y Yoder, 1996;
Sameroff y Fiese, 2000; Warren, Yoder y Leew, 2002). Estas interacciones han sido
descriptas como “conversaciones emergentes” o “protoconversaciones”. Sin embargo, se
trata de comportamientos pre-intencionales que no obstante denoten una clara actitud
social, no son todavía caracterizados por intersubjetividad (Clark, 2003; Owens, 2012).
La perspectiva de la “adquisición basada en el uso” y el “aprendizaje cultural”
(Akthar y Tomasello, 2000) pone mucho énfasis en la conexión entre lenguaje y
también en el trabajo de Mead (1967), en el de Lewin (1951), y en la teoría socio-cultural de Vygotsky.
Estos autores están citados en Grossen, 2010.
Capítulo 1. La interacción entre desarrollo de la oralidad y encuentro con lo escrito
19
comprensión de las personas como agentes intencionales: intencionalidad e
intersubjetividad serían los presupuestos para el desarrollo del lenguaje, que sin embargo
surgiría del desarrollo de habilidades cognitivas y sociales.
En la literatura especializada, ha sido ampliamente documentado que el aprendizaje
que parece central para la aparición del lenguaje verbal es la consecución de la atención
compartida con el adulto hacia un objeto o una situación externa (Moore y Duhan, 1995).
El factor que luego aparece determinante para su desarrollo es la comprensión por parte del
niño que los otros, al igual que él, son seres intencionales: cuando el niño escucha una
palabra su objetivo no es establecer su significado abstracto, sino comprender qué es lo que
el adulto quiere cundo llama su atención hablando (Akhtar y Tomasello, 2000; Tomasello y
Rakoczy, 2003).
Sin embargo, para aprender a usar un símbolo comunicativo en manera
convencionalmente apropiada, el niño debe poder verse de alguna manera “desde afuera”,
como participante en la interacción, o bien debe poder realizar lo que ha sido llamado
“aprendizaje imitativo con inversión de roles” (Tomasello, 2001), es decir, debe saber
dirigir el símbolo al adulto en el mismo modo que el adulto lo ha hecho con él. El resultado
de este proceso es un símbolo lingüístico: un recurso comunicativo comprendido
intersubjetivamente por ambos lados de la interacción.
En esta perspectiva el desarrollo del lenguaje encuentra sus raíces en la interacción
social y en la participación del niño en “formatos interactivos” (Bruner, 1983). Si la
interacción no tiene lugar, no hay adquisición o hay una adquisición deficitaria. Varias
investigaciones muestran, por ejemplo, que los niños que tienen dificultades en el
desarrollo de la atención compartida y en la comprensión de los otros como seres que
tienen intenciones comunicativas –por ejemplo los niños con desorden en el espectro
autístico (ASD Autistic Spectrum Disorder)- no logran desarrollar o desarrollan con mucho
retraso el lenguaje (Landa, 2007; Kaiser, Roberts y McLeod, 2011).4
Por otro lado, el papel central de la interacción es compatible con la teoría socio-
cultural de Vygotsky sobre el aprendizaje: los procesos inter-personales preceden a los
intra-personales y permiten la interiorización de las funciones psíquicas superiores,
llevando a la adquisición de competencias sociales, lingüísticas y cognitivas.
4 En la literatura especializada el perfil comunicativo de estos niños se caracteriza por una falta de interés
hacia la función social del lenguaje o una falta de motivación social. Dicha dificultad llevaría también a
una falta más o menos acentuada en la habilidad de comprender los procesos mentales propios o de los
demás. (según la “Teoría de la mente”, en Resches, Serrat, Rostan y Esteban, 2010).
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
20
Por lo tanto, es innegable que para desarrollar el lenguaje el niño necesita participar a
interacciones reiteradas y significativas con otros, donde puede escuchar y comprender lo
que oye y, a partir de esto, realizar sus propias producciones.
1.2.1. Comprender y producir lenguaje
Es ampliamente compartido que la adquisición conlleva aspectos de compresión del
lenguaje, pero también aspectos de análisis. La comprensión está vinculada a lo que el niño
necesita oír (input) para producir lenguaje, mientras el análisis ocurriría en su mayor parte
durante la producción (output).
Los modelos que dan importancia al input se preocupan por explicar la adquisición
en función del contexto, de los ejemplos, del discurso dirigido al niño (children directed
speech). Se trata en general de modelos de aprendizaje de tipo inductivo: el niño aprende
porque puede inferir (principios, normas, convenciones) a partir de lo que oye en el
ambiente.
Un factor importante del input es la frecuencia con la que se escuchan determinadas
palabras, expresiones o conversaciones. Décadas de investigación han demostrado que a
una mayor exposición al lenguaje corresponde un crecimiento del vocabulario y el
desarrollo de las estructuras morfológicas y sintácticas (según las revisiones de Hart y
Risley, 1995 y de Gathercole y Hoff, 2007). La sensibilidad precoz a la forma del input
proporcionaría, igualmente, la base para la adquisición de las estructuras relevantes de las
distintas lenguas específicas (natural e históricamente constituidas), ya que el orden de las
palabras en los enunciados, la recurrencia de determinadas palabras o expresiones es
distinta en las diferentes lenguas (en el coreano, Choi, 2006; en el inglés, Gathercole,
Thomas y Evans, 2000; en el inglés y castellano, Hohestein, 2001 según la referencia de
Aukrust, 2004).
De todos modos, no importa sólo la cantidad de input propuesta, sino también su
calidad. La interacción con los adultos en el seno de la familia se ha centrado en el discurso
que el adulto realiza cuando se dirige al niño (según estudios sobre la interacción dentro de
las familias: Aukrust, 2004; Ely, Berko Gleason, MacGibbon, y Zaretsky 2001;
Pontecorvo, Fasulo y Sterponi 2001). Se trata de un tipo de interacción rica de
observaciones metadiscursivas, o sea hechas sobre el discurso y la referencia al mensaje
que se desea transmitir, y es sostenida y conducida principalmente por el adulto (Taylor,
2012). Por ejemplo, los frecuentes intercambios conversacionales con los adultos y las
respuestas adecuadas y atentas a las preguntas y a los comportamientos del niño por parte
de los padres han sido relacionados con el aumento del vocabulario y de las estructuras
Capítulo 1. La interacción entre desarrollo de la oralidad y encuentro con lo escrito
21
sintácticas (Bornstein, Tamis-LeMonda, Hahn y Haynes, 2008; Hoff, 2006). También el
uso de diferentes tipos de palabras, la variedad y la complejidad de las construcciones
sintácticas por parte de los adultos, los intercambios discursivos con distintas personas (no
sólo los padres, sino también los hermanos, los amigos, los maestros etc.) han sido puestos
en relación con el crecimiento del vocabulario y de la capacidad comunicativa (Hart et al.,
1995; Hoff, 2003; Tamis-LeMonda, Baumwell y Cristofaro, 2012). 3
Por otro lado, en fases siguiente del desarrollo la variedad y la complejidad del input
han sido relacionadas con la consciencia fonológica (Sénéchal, Ouellette, y Rodney, 2006),
la comprensión de lo que se ha escuchado (Sénéchal et al., 2006) y con habilidades
cognitivas vinculadas a la alfabetización (Marchman y Fernald, 2008).
Así mismo, hablar de experiencias pasadas con el niño o leer juntos un libro es
altamente significativo para el desarrollo de las capacidades narrativas, el aumento del
léxico y para su futuro éxito escolar (Fivush, Haden y Reese, 2006; McCabe, Boccia,
Bennett, Lyman, y Hagen, 2010; Snow, Porche, Tabors y Harris, 2007).
Sin embargo, la adquisición del lenguaje no sucede solamente en función del uso que
se hace de él en el ambiente. El niño reelabora lo que escucha y construye su propia
producción a partir del input seleccionado, para un objetivo funcional a la producción. Por
consiguiente, el niño debe poder realizar algún tipo de trabajo analítico en la adquisición
del lenguaje oral, como sostienen Tomasello (1998), Clark (1993) y Elbers (2000). Este
trabajo analítico se evidencia en las actividades de extracción de unidades del flujo del
habla (para repetir, preguntar, imitar una unidad escuchada) y en las actividades de
segmentación de lo oral. Generalmente se ha atribuido el trabajo analítico a lo escrito, pero
esto ocurre también en lo oral. En lo escrito, como veremos más adelante, este proceso es
muy evidente (como afirma Ferreiro, 2002), así como es evidente en la adquisición de una
segunda lengua (como sostiene Swain, 1995; 2000).
Elbers (2000, p. 273), que defiende esta posición como “output- as- input
hypothesis”, presenta cinco argumentos que justifican y aclaran el trabajo analítico en la
producción:
1. durante la producción no es necesario anticipar o intentar adivinar nada, ya que
quien habla sabe generalmente lo que quiere decir; al contrario en el input que
proviene del otro, el esfuerzo está dirigido a la comprensión del mensaje.4
3 Citados por McCabe, Tamis-LeMonda., Bornstein, Cates, Golinkoff, Guerra, y Mendelsohn, 2013.
4 Una vez que el mensaje ha sido comprendido, tiende a ser olvidada su forma. En consecuencia, no es
posible hacer un análisis del discurso del otro mientras esto ocurre (análisis on line), justamente por la
evanescencia vinculada a lo oral y si la forma no es memorizada de alguna manera, entonces no puede
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
22
2. por lo tanto, durante la producción la atención está centrada sobre la forma, por
ejemplo sobre el orden y la elección de las palabras, sobre la morfología o la
sintaxis;
3. la producción implica su parte complementaria, es decir la comprensión: al hablar
no sólo se vehicula aquello que se quiere decir, sino que también se tiene la
posibilidad de escucharse en el acto de producir el mensaje;
4. así durante la producción, los hablantes no sólo son capaces de atender a su propia
habla, sino también al habla interna, a la que se pueden apelar para corregirse antes
de verbalizar una palabra o un enunciado;
5. por todas estas razones en la producción está implícito un mayor esfuerzo mental y
un mayor control, que dan como resultado una mayor retención de la lengua
respecto a lo que ocurre en una tarea basada sobre la comprensión.
Sobre una línea similar, en el campo de la adquisición de la segunda lengua (SLA, acrónimo
de Second Language Acquisition), Swain y sus colaboradores han formulado la hipótesis de
que un input rico y contextualizado no es suficiente para evitar dudas y dificultades en las
producciones orales o escritas de los alumnos en lengua meta. (Swain 1995; 2000; Swain y
Lapkin, 1998). Swain (1995) sostiene que el proceso de producción estimula al que aprende
a moverse desde estrategias semánticas, prevalentes en la comprensión, hacia estrategias
más reflexivas y metalingüísticas, que llevan a un mayor control sobre la forma (Focus on
Form, Doughty y Long, 2000; 2003; Doughty y Williams, 1998; Long, 1991; Swain,
1995). Afirma que la producción realiza tres principales funciones que permiten de:
1. tomar acto (noticing) de la presencia de un problema o dificultad en expresar lo que
se quiere decir: los alumnos pueden darse cuenta de la distancia entre lo que
quieren y lo que pueden decir y adquirir consciencia de sus problemas lingüísticos
(algo es conocido en modo imperfecto);
2. formular hipótesis y verificarlas, independientemente de su exactitud: los “errores”
en la producción pueden decirnos mucho acerca de las hipótesis de quien aprende
sobre el uso y las normas de la lengua;
3. desarrollar la reflexión metalingüística: los estudiantes usan la lengua para
reflexionar sobre la lengua, que se convierte en el objeto de discusión.
ser analizada (análisis off-line , Bowerman,1987, referido por Elbers, 2000. Sobre el uso on-line y off-
line del lenguaje en la alfabetización inicial véase Veldhuis y Kurvers, 2012).
Capítulo 1. La interacción entre desarrollo de la oralidad y encuentro con lo escrito
23
De todos modos, no se pueden considerar el input y el output como dos actividades
aisladas, que aquí se han separado sólo por finalidades explicativas. De hecho, el input se
convierte en output cuando el niño se apropia del lenguaje, y el output puede convertirse en
input cuando el niño analiza su propia producción (como sostiene Elbers, 2000, en la
“output-as- input hypothesis”) y vuelve sobre ella para corregir, repetir y tomar consciencia
(como afirma Swain, 2000).
No sólo: como hemos subrayado anteriormente, no se trata de focalizar la atención
sobre el individuo aislado y sobre el lenguaje, sino de considerar la interacción en su
totalidad, lo que implica prácticas, contextos y significados co-construidos y compartidos
con otros hablantes, lectores y escritores.
En nuestra investigación, se trata de una interacción que se desarrolla entre pares
alrededor de la re-escritura de un texto narrativo. En los apartados siguientes intentaremos
mostrar las características de la interacción en situaciones de narración entre pares y de la
interacción en contextos multilingües, para reflexionar luego sobre las formas de
interacción que ocurren cuando la lengua oral se desarrolla a partir del encuentro con la
lengua escrita y con los textos.
1.3. La interacción entre pares
La investigación ha documentado que el lenguaje se desarrolla principalmente a través de
la interacción en tres ámbitos sociales: la familia, la escuela y el grupo de pares. En los dos
primeros el proceso de aprendizaje está mediado por los adultos; sin embargo se ha
demostrado que los niños pueden aprender de otros niños.
Según Blum-Kulka y Snow (2004) el discurso entre pares (peer talk) en edad pre-
escolar o en los primeros años de la escuela primaria, es crucial para el desarrollo de la
competencia pragmática, y ofrece varias oportunidades de aprendizaje de habilidades ya
sea lingüísticas o interactivas. Tales habilidades se adquieren con frecuencia en situaciones
de juego simbólico o de rol, de narración o invención de historias, de juegos con el cuerpo
y otras actividades sociales.
Esta situación de intercambio entre pares puede ser útil tanto para la adquisición de la
lengua oral, como para un aprendizaje más formal, por ejemplo para el desarrollo de lo que
ha sido llamada “alfabetización emergente”. El término, usado por primera vez por Teale y
Sulzby (1986), indica todas las habilidades, conocimientos y actitudes que se supone son
los precursores evolutivos de la lectura y la escritura, así como todas las situaciones y los
ambientes que sostienen este tipo de desarrollo. Distintos autores coinciden en afirmar que
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
24
se trata de una fase importante en el desarrollo del lenguaje, que se consolida no sólo
durante las prácticas literarias compartidas con adultos (leer un libro juntos, observar a los
demás que leen o escriben, etc.), sino también y con frecuencia a través de las interacciones
entre pares (Cassel, 2004; Shiel, Cregan, Mcgough, y Archer, 2012; Teale y Sulzby, 1986).
En particular, centrando la atención en el tema que nos interesa, la producción de
narraciones construidas en modo colaborativo entre pares ha demostrado ser una situación
favorable al desarrollo de las competencias previas al aprendizaje de la escritura y a la
adquisición del lenguaje que se privilegia en la escuela.
1.3.1. Interacción en las narraciones: estructuras participativas y construcción del
significado
La interacción entre pares difiere sustancialmente de aquella entre adulto y niño: si en la
primera hay asimetría en lo que se refiere a conocimientos, habilidades y estatus, en la
segunda la estructura más igualitaria lleva a una distribución más simétrica de las
contribuciones de cada participante al discurso (Akrust, 2004).
Este formato de participación ha sido ampliamente estudiado, desde una perspectiva
psicolingüística y sociolingüística (Nelson, 1996; 2007), en la producción en edad pre-
escolar y al principio de la escolaridad primaria de narraciones (historias o hechos
narrados) espontáneas o no. A diferencia de lo que ocurre en situaciones de interacción
entre adulto y niño, donde el adulto utiliza estrategias de apoyo para ayudar al niño a
organizar la sucesión temporal o causal de los eventos y a producir evaluaciones sobre lo
que se ha narrado, en la interacción entre pares se manifiestan formas de colaboración
distintas (Preece, 1987; Hayes y Casey, 2002 referidos por Alam y Rosemberg, 2015;
Küntay y Senay, 2003; Nicolopoulou, 2008a).
Se ha demostrado que el análisis de las estructuras participativas tiene relevancia
para la compresión de las producciones narrativas. Partiendo de conceptos desarrollados
por el Análisis de la Conversación (Goodwin y Heritage, 1990; Sacks, Schegloff y
Jefferson, 1974; Sindell y Stivers, 2013; Tusón, 1995), varias investigaciones han analizado
los procesos a través de los cuales los niños construyen de forma compartida el significado
en situaciones de interacción (Alam y Rosebemberg, 2015; Küntay y Senay, 2003;
Nicolopoulou, 2008a; Preece, 1992; Wang y Cassel, 2003).
Es sabido que el Análisis de la Conversación concibe la conversación como un
discurso organizado a partir de la alternancia de turnos: la sucesión de los turnos no es
aleatoria, sino que se estructura a partir de la conformación de una secuencia (Tusón 1995).
Capítulo 1. La interacción entre desarrollo de la oralidad y encuentro con lo escrito
25
En la conversación cada participante analiza las acciones (discursivas o no) del otro, para
poder producir acciones que respondan a aquellas realizadas anteriormente, y que a su vez
hagan posibles nuevas acciones (Goodwin y Heritage, 1990; Kerbrat-Orecchioni, 1995;
Korolija y Linell, 1996).
A pesar de que la conversación se piensa a menudo en oposición a la narración, es
frecuente que dentro de la conversación se desarrollan narraciones provocadas por el
discurso y por la intervención anterior. En este sentido, las narraciones pueden ser
comprendidas como eventos discursivos construidos dinámicamente. Por ejemplo, estudios
conducidos sobre adultos sugieren que la narración de un evento, propuesto por un
participante, invita implícitamente a los otros participantes a producir historias que
mantengan una relación con el primer evento (“round of stories”, en palabras de Küntay y
Senay, 2003). También entre niños de edad pre-escolar se ha observado que una de las
respuestas más comunes a las narraciones de los otros es una historia que contiene algunos
elementos similares a la narración anterior: las reacciones de los niños a las narraciones de
otros niños incluyen colaboraciones y narraciones independientes, pero relacionadas
temáticamente (Küntay y Senay, 2003).
Siguiendo esta misma línea, la estructura de participación puede ser analizada según
la sucesión de turnos y las acciones discursivas (o actos de habla) de los participantes.
Tales acciones pueden ser categorizadas según su función comunicativa (Wang y Cassel,
2003), y permiten definir los roles de cada uno en la narración. Preece (1992), por ejemplo,
ha mostrado que los niños asumen una relación de “autor/crítico” durante el desarrollo de
la narración y de “facilitador/colaborador” cuando deben decidir la trama de la historia, los
personajes o algunos detalles de la narración (la meta-narración, según Sachs, Goldman y,
Chaille, 1984). A cada una de estas parejas de roles corresponden determinadas acciones
discursivas. Así entre autor y crítico se evidencian acciones como sugerir, corregir,
preguntar, responder; mientras entre facilitador y colaborador otras como organizar, dirigir,
reconocer/solicitar la contribución del otro. Otros autores han sugerido que los niños
pueden asumir alternativamente el rol de “experto” o de “aprendiz”, aunque las
competencias personales sean en principio equivalentes (Blum-Kulka, Huck-Taglicht y
Avni 2004) o complementarias (Daiute y Dalton, 1993); otros aún han señalado
colaboraciones más o menos conflictivas, cuando los niños intervienen como “co-autores”,
en la superposición de turnos (Wang y Cassel, 2003) o cuando al contrario separan
claramente los roles (uno escribe el otro dicta y hace una revisión de lo escrito, según el
estudio de De Guerrero y Villamil, 2000 sobre parejas de aprendices de L2).
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
26
Los roles de los participantes en una interacción han sido otras veces examinados
según la “división del trabajo comunicativo” dentro de unidades conversacionales
temáticas (denominadas “episodios conversacionales” por Korolija y Linell, 1996): así se
han definido los roles considerando el “iniciador del episodio”, el “hablante principal” y el
“principal destinatario” (Korolija y Linell, 1996, que retoman las categorías propuestas por
Ochs y Taylor, 1992).
Por otra parte, la construcción del significado y la estructuración de la narración son
observables a través del trabajo interactivo: la colaboración entre pares al contar historias
parece tener un impacto significativo sobre el mantenimiento de la coherencia, de la
cohesión y de la referencia, importantes para el acceso a la alfabetización. Preece (1992)
refiere que, entre las historias contadas espontáneamente por los niños en edad pre-escolar,
aquellas producidas de forma colaborativa tenían mayor coherencia y complejidad que las
que estaban producidas individualmente. Este dato concuerda con los resultados de otras
investigaciones llevadas a cabo en contextos naturales, que muestran como los niños
pueden tener en consideración las contribuciones realizadas por su interlocutor, aportando a
su vez propuestas que se integran en modo coherente en la secuencia narrativa (Blum-
Kulka, 2005; Küntay y Senay, 2003; Nicolopoulou y Richner, 2004, Rosemberg, Silva y
Stein, 2011).
Hall (2000) afirma que el concepto de los otros como audiencia y la apropiación del
lenguaje desligado de su contexto inmediato (“lenguaje descontextualizado”, que no se
refiere sólo al “aquí y ahora” de la situación contingente) madura también a través del
discurso entre pares, y en particular a través de la narración espontánea de historias o
eventos. Cassel (2004) subraya como la interacción verbal entre pares conduce a la
consideración de la perspectiva del otro: en la narración colaborativa de historias, la
incorporación de nuevas palabras o expresiones por parte del compañero hace que ambos
niños aumenten la comprensión de sus propias palabras en el contexto de la historia (Doise,
1990; Rogoff, 1991). Además, la interacción verbal con el compañero empujaría a cada uno
a manifestar más claramente sus propias intenciones, y jugaría un rol decisivo en el
aprendizaje de habilidades narrativas (Goncü, 1993).
1.3.2. Interacción durante el aprendizaje en contextos multilingües
También en el campo de la adquisición de la segunda lengua, Swain (2000) considera que
la construcción de los conocimientos en lengua meta, se potencian a través del “diálogo
colaborativo” entre los alumnos: las secuencias en las que se negocia la forma o el
Capítulo 1. La interacción entre desarrollo de la oralidad y encuentro con lo escrito
27
significado de lo que se está diciendo, pueden llevar a los alumnos a ir más allá de sus
propias competencias individuales, gracias a la interacción con el otro (Swain et al., 2002).
El diálogo colaborativo entre pares se demostraría también un instrumento válido para
comprender las necesidades de aprendizaje de los alumnos (aquello que la autora llama “la
agenda” de los alumnos), que explicitan, a través de sus discusiones, los aspectos de la
lengua que les resultan problemáticos, o en construcción, ofreciendo a los profesores un
instrumento útil para organizar la enseñanza y la evaluación de los aprendizajes.
Además, sin la presencia directa del maestro, los alumnos parecen más libres de
manifestar sus ideas, aún cuando no estén completamente elaboradas, tienen menos miedo
a equivocarse y están en grado de planificar conjuntamente el discurso (Nussbaum 1999).
En especial, el trabajo en parejas de pares parece ser un potencial dinamizador de los
conocimientos y de las reflexiones acerca de la lengua (Escobar Urmeneta, 2004; 2012;
2014).
Análogamente, estudios llevados a cabo en escuelas infantiles y primarias en
distintas partes del mundo, sugieren cómo muy a menudo los niños inmigrantes adquieren
la nueva lengua casi exclusivamente a través de la exposición en la escuela, y
principalmente con los compañeros de clase, sobre todo si la familia no está en condiciones
de ofrecer un adecuado apoyo en la lengua que se habla en la sociedad (referido por los
estudios de Aukrust, 2004; Thomas y Collier, 2002; Tabors, 1997; Tabors , Aceves,
Bartolomé, Páez y Wolf, 2000): se observa, en estas situaciones, la repetición de
expresiones o la incorporación de nuevas palabras escuchadas de los pares.
De todos modos, se trata en estos casos de aprendizajes más formales que se
desarrollan durante la escolaridad. Para describir mejor esta situación es necesario entonces
dar un paso atrás, para examinar los cambios que la entrada en la escuela implica en el
desarrollo de la lengua oral y del discurso de los interlocutores acerca de la lengua escrita.
1.4. El desarrollo de la oralidad en el encuentro con la escritura y los textos
Una primera distinción tiene que hacerse entre oral (lo que se dice en la conversación
hablada más o menos formal) y oralidad (orality contrapuesto a literacy) que se refiere a
los procesos del hablar, escuchar y comprender que están en relación y que se pueden
modificar en consecuencia del uso de la escritura (Ferreiro, 2002).
Efectivamente, con la entrada a la escuela se agrega un elemento que es determinante
en el diálogo entre los participantes: el texto escrito. El contacto con el texto escrito a
menudo ha sucedido en situaciones de lectura en voz alta por parte de los padres. Sin
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
28
embargo, es con la escolarización normalmente a partir de la escuela infantil, que las
interacciones alrededor de la lectura compartida entre adulto y niño pueden constituir una
buena ocasión para que el adulto empiece a hablar, además del contenido del cuento,
también sobre el texto con comentarios, citaciones, paráfrasis, explicaciones y uso de
metalenguaje.
Junto con el texto se presenta la lengua escrita, que tiene propiedades distintas de la
lengua oral. Estas propiedades aíslan y llevan a la consciencia de los hablantes unidades de
la lengua como las palabras, los fonemas, las frases que se hacen evidentes sólo con el uso
de la escritura (Olson y Oatley, 2014). Los efectos del encuentro con lo escrito provocan un
cambio evolutivo en la complejidad del aprendizaje lingüístico, pero no pueden, como
argumentaremos más adelante, ser reducidos a una simple cuestión de aprendizaje de una
técnica (Ferreiro, 2007a; Portilla, 2016; Teberosky y Jarque, 2016).
¿Cómo se desarrolla el lenguaje y la interacción entre los participantes a partir del
contacto con la lengua escrita? ¿Qué cambia, qué se evidencia? ¿Existe continuidad entre la
lengua oral y la escrita? ¿Hay una transferencia directa de lo oral a lo escrito por parte de
los hablantes?
La respuesta a estas preguntas depende de cómo se consideren las relaciones entre la
lengua oral y la escrita. En este trabajo defendemos que hay una relación de continuidad e
interdependencia, en lugar de una oposición neta, y que ciertas particularidades atribuidas a
la una o a la otra no son siempre tan exclusivas. Sostendremos también (de acuerdo con
Linell 2005 y Olson 1996; 2001; 2009) que la escritura puede demostrarse un artefacto
idóneo para analizar y volver a pensar el lenguaje.
Para describir este proceso es necesario referirse a las reflexiones acerca de las
relacione entre lo oral y lo escrito y a las consecuencias que tal proceso tiene sobre el
aprendizaje.
1.5. Relaciones entre lengua oral y lengua escrita
En el curso de la historia a la lengua oral y a la escrita se les han atribuido a menudo
posiciones opuestas y al mismo tiempo contradictorias: por un lado la lengua oral ha sido
descripta como errónea, incompleta, sin organización, por el otro ha sido considerada como
natural y primigenia respecto a la escritura, que ha representado sólo su transcripción.
Así, Ferreiro (1999) observa que Saussure en el Curso de lingüística general había
expulsado a la escritura del campo de la lingüística, afirmando que “la escritura impide ver
Capítulo 1. La interacción entre desarrollo de la oralidad y encuentro con lo escrito
29
la lengua, no es un vestido, sino un disfraz”. De la misma manera Bloomfield había
compartido esta perspectiva, sosteniendo que “la escritura no es lenguaje, sino sólo un
modo de registrar el lenguaje a través de signos visibles” (citados en Ferreiro, 1999, p. 57).
Actualmente, estas descripciones no encuentran consenso entre los estudiosos que se
niegan a clasificar una de las dos modalidades (oral o escrita) del lenguaje como primaria o
secundaria, y a reducir la escritura a una simple codificación del habla: adhiriendo a una
visón de codificación de la lengua, previa a su escritura, no consideramos la importancia
que la escritura tiene y ha tenido sobre la sociedad y sobre los individuos (Blanche-
Benveniste, 2002; Teberosky, 2016).
En su obra “The written language bias in linguistic” (2005), Linell afirma que hay
que ser cautos respecto a las posiciones que intentan traducir lo oral en escritura, ya que la
escritura es un sistema de representación que no puede preservar todas las variaciones que
están presentes en el habla: por ejemplo, no puede preservar la entonación, el énfasis, las
modulaciones.
Ferreiro (1997) aclara la diferencia entre la construcción de un código y de un
sistema de representación. En la construcción de un sistema de representación, afirma,
algunos elementos de lo que se quiere representar se mantienen y otros no, mientras en la
codificación se propone un sistema alternativo que transcribe todos los elementos del
sistema originario y conserva sus relaciones: pensemos por ejemplo en la transcripción de
las letras del alfabeto en el código Morse o en la transcripción de las cifras en el código
binario. Al contrario, cuando se construye una representación, ni los elementos ni las
relaciones son predeterminados, y de alguna manera han de ser re-creados.
Si la escritura fuera una simple codificación, las unidades de análisis de lo oral
deberían encontrarse tal cual en la escritura, y esto no ocurre (Blanche-Benveniste, 1998).
No hay una correspondencia biunívoca entre fonemas y grafemas en las distintas escrituras
alfabéticas, ya que hay poligrafías para el mismo fonema y polifonías para el mismo
grafema. Tampoco la segmentación de la escritura equivale a aquella de lo oral: la palabra
gráfica, como serie de caracteres separados por un espacio blanco, se encuentra sólo en la
escritura, mientras en el habla la segmentación se da por grupos nominales, (se escribe “mi
abuela” pero se dice /miabuela/). No sólo: algunas segmentaciones del texto, como el
párrafo, existen solamente en la escritura. Las pausas de lo oral no corresponden a la
puntuación en la escritura. La unidad “oración” puede ser delimitada sólo en lo escrito por
la letra mayúscula y por la puntuación, pero no tiene un equivalente oral en una
demarcación de entonación o prosódica (con la excepción de la lectura en voz alta, como
indica Blanche-Benveniste, 1998).
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
30
Según como se concibe la escritura, las consecuencias pedagógicas difieren
drásticamente. Si es una codificación del habla se pone en primer plano la discriminación
perceptiva y “se pone entre paréntesis” el lenguaje: lo que se ha de adquirir es una técnica.
Si en cambio es un sistema de representación se trata de entender cómo funciona: el
aprendizaje consiste entonces en la apropiación de un nuevo objeto de conocimiento (según
Ferreiro, 2007b).
Sin embargo rechazar la perspectiva de codificación del habla en la escritura no
quiere decir negar que existan relaciones de interdependencia entre las dos modalidades. En
distintos campos de las ciencias sociales se ha buscado definir estas relaciones. Algunos
estudios han explorado las características y los usos sociales y cognitivos según la fórmula
“oral/letrado”, y han ofrecido una parcial explicación de la transformación de las
sociedades tradicionales en sociedades modernas (Ong, 1982): los cambios en los
individuos y en la sociedad derivarían de un pasaje de un uso más contextualizado del
habla a uno más descontextualizado y monológico de lo escrito. En dichos estudios se ha
mostrado como el registro escrito, a través de listas, fichas, archivos o fórmulas, ha jugado
un rol importante en el crecimiento del conocimiento y de la organización de la sociedad.
Posteriormente otros estudios han redimensionado este papel, afirmando que la
alfabetización lleva a una elaboración y ajuste de estructuras y prácticas pre-existentes, más
que a la creación de otras nuevas (Bernardo, 1995; Scribner y Cole, 1981, citados en Olson,
2001). De la misma manera, se ha notado que las sociedades consideradas letradas son en
efecto mucho más orales que las que no poseen la escritura, en el sentido que pueden
“hablar de casi todo con casi todos” (Spittler, 1998 citato en Olson, 2001, p. 240).
Por otra parte a lo oral y a lo escrito se han sido atribuido características opuestas. La
observación y el análisis de lo que ocurre en la práctica del discurso (oral y escrito) nos
muestra que tales características no pueden mantenerse siempre totalmente diferenciadas.
Lo oral ha sido descrito como dinámico, informal, dialógico, más efímero, menos
estructurado y explícito de lo escrito, por la posibilidad de ser acompañado por gestos y
entonaciones que refuerzan o contradicen el significado literal; lo escrito al contrario, ha
sido definido como permanente, estático, formal, monológico, producido en un tiempo y
espacio distintos al que es percibido, más estructurado y explícito de lo oral, ya que falta de
un contexto inmediato para ser comprendido.
No obstante, sabemos que existen discursos orales fuertemente estructurados (por
ejemplo, las conferencias que muy a menudo se basan en un discurso escrito anteriormente)
o textos que conservan trazos de lo hablado (por ejemplo, los textos de escritores
Capítulo 1. La interacción entre desarrollo de la oralidad y encuentro con lo escrito
31
debutantes en los que pueden intercalarse modalidades orales y escritas, a través de la
superposición de registros formales o informales, como refiere Pontecorvo, 2002).
De la misma manera, el carácter “dialógico” asociado tradicionalmente al habla y a
la interacción directa, puede ser atribuido también al texto escrito: se dirige a un
interlocutor, el lector, aunque no esté físicamente presente (direccionalidad), se preocupa
por anticipar la comprensión de quien lee (responsividad), puede pertenecer a géneros
distintos, y contiene a veces en su interior una pluralidad de voces (polifonía)5, tal como
propone Linell (2011).
En esta perspectiva se ha evidenciado la necesidad de relativizar la dicotomía entre la
lengua hablada, referida a prácticas situadas -y por lo tanto a una producción contextual- y
la lengua escrita referida a los textos, pensados sólo como productos-(Mondada y
Svinhufvud, 2016)
Por estos motivos se ha hablado de un continuum entre las dos modalidades, como
sugieren varios autores (Briz, Cuenca y Serra, 1997; Chafe, 1982; Tannen, 1982 citados por
Briz, 1998). También, desde un punto de vista evolutivo, la lengua escrita mantiene una
relación de continuidad con la lengua oral y al mismo tiempo representa una ruptura, un
cambio en el proceso.
1.5.1. Continuidad
Halliday (1993) ha descrito el lenguaje como “un juego de acción y reflexión”, donde la
acción está más vinculada a la lengua hablada y la reflexión a la escrita. Sin embargo, la
distinción no puede ser tan neta, ya que los contenidos y las formas de la comunicación
escrita pueden encontrarse en un lenguaje oral asociado a lo escrito, que Ong (1982) ha
denominado “oralidad secundaria”.
A partir de las lecturas compartidas entre adultos y niños, el discurso que se usa para
hablar acerca de los textos escritos tiene características similares. En el leer y comentar un
texto, los adultos suelen recurrir a preguntas, observaciones, repeticiones, denominaciones,
etiquetas, reformulaciones, que alejan al lenguaje de la acción y lo acercan al significado y
a la interpretación del texto. El discurso que se desarrolla al hablar sobre los textos
constituye un hibrido entre la lengua oral y la escrita, puesto que se trata de un discurso oral
5 La polifonía se entiende aquí como uno de los mecanismos de adecuación entre texto y contexto que
caracterizan su cohesión y su coherencia pragmática. Se considera la multiplicidad de personas (o voces)
físicas (autor y lector reales), textuales (locutor, alocutor y distintos enunciadores) o metatextuales (autor
y lector modelo, en Cuenca, 2008).
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
32
pero conserva la forma de la expresión escrita, diferente de la forma de la conversación
habitual. Este discurso ha sido denominado por distintos autores como “discurso letrado” o
“lenguaje letrado” (Jones, 2003; Watson, 1996). De cualquier modo, es necesario precisar
que el discurso letrado, caracterizado por comentarios, referencias, citas, argumentaciones
sobre lo que se ha escrito, no puede ser asimilado a la oralidad secundaria descrita por Ong,
puesto que esta se refiere a un discurso fuertemente influenciado por lo escrito, que se
puede atribuir a individuos y sociedades plenamente alfabetizadas.
A partir de actividades que prevén la lectura en voz alta, los niños pueden utilizar el
discurso letrado aún antes de ser lectores y escritores autónomos (como refieren los
estudios de Sepúlveda y Teberosky, 2011; Teberosky y Jarque, 2014; Teberosky y
Sepúlveda, 2008; 2009). Otros autores han notado que este tipo de discurso tiene
características que contribuyen a mejorar las habilidades de los niños de re-contextualizar
la información (Gillam, Peña y Miller, 1999), al aumentar la calidad de la narración, que
ayuda al oyente a crear un modelo mental de la historia (Segal y Duchan, 1997).
Por otra parte, la lectura en voz alta es el mejor procedimiento al ofrecer el acceso al
lenguaje escrito a los niños que no son aún lectores autónomos. Esta modalidad presenta
una gran variedad de formas, en cuanto al léxico, a la frecuencia y la diversidad de tipos de
construcciones: los libros pueden contener hasta más del 50% de palabras respecto a lo que
se escucha en la conversación o en la televisión. (Teberosky y Jarque, 2014). Se ha
mostrado, por ejemplo, que las actividades alrededor de los textos influyen en elevar los
niveles de conocimiento del vocabulario y la competencia lingüística oral de los niños
(como proponen las revisiones sobre el argumento de Dickinson, Griffith, Golinkoff y
Hirsh-Pasek, 2012 o de Mol, Bus y de Jong, 2009). A su vez el aumento del conocimiento
lexical favorece el desarrollo fonológico, morfológico, sintáctico y discursivo (Teberosky y
Jarque, 2014).
El discurso letrado prevé un uso fuertemente descontextualizado del lenguaje, que el
niño puede utilizar precozmente, cuando empieza a interactuar con los demás no sólo para
describir y etiquetar la experiencia, sino para hablar acerca de ella.6 Las interacciones con
un número cada vez mayor de interlocutores le ofrecen la oportunidad de usar el lenguaje
para dar una información que está radicada en su propia experiencia, pero que puede ser
desconocida al oyente: se trata de hacer comprensible la experiencia para el oyente sólo a
través de las palabras, manteniendo las relaciones semánticas entre los enunciados (con uso
de conjunciones, elipsis, sinónimos, como refiere Halliday, 1993). En este sentido, el
6 Estos diálogos incluyen exploraciones de relaciones lógico-semánticas, cuales las de causa/efecto,
hipótesis acerca de comportamientos y sus consecuencias y consideraciones sobre principios abstractos y
sentimientos (según Halliday, 1993 y Painter, 1999).
Capítulo 1. La interacción entre desarrollo de la oralidad y encuentro con lo escrito
33
lenguaje descontextualizado ha sido descrito como un lenguaje autónomo, desligado del
contexto y de la experiencia física inmediata (Donaldson, 1987), y es considerado necesario
para el acceso a la lengua escrita y para la construcción de cualquier tipo de conocimiento
(Bernstein, 1990; Bruner, 1996; Cloran, 1999; Halliday, 1993; Hasan, 1996; Painter, 1999;
Pellegrini, 2003).
En el desarrollo de este lenguaje, Painter (1999) identifica dos niveles: uno externo
en el que se usa el lenguaje para comentar o referir una experiencia vivida (él me ha
contado..., yo le he dicho...) y uno interno para reflexionar y comprender la experiencia (yo
pienso…,él podría ser…, ella sabe…). Este segundo nivel, más reflexivo y
representacional del lenguaje, está en relación con la primera comprensión por parte del
niño del texto escrito, ya que los adultos, al referirse a esto, pueden afirmar aquí cuenta...,
aquí dice..., lo que lleva a atribuir al texto el papel de un posible interlocutor. Así el uso
descontextualizado del lenguaje, cuando se interactúa alrededor de los textos, representa un
argumento más para sostener la continuidad evolutiva entre la lengua escrita y la oral.
De la misma manera Olson (2001; Olson y Oatley, 2014) propone que la escritura
explota una propiedad distintiva del habla: la citación. La citación es una habilidad
lingüística que permite extraer las palabras y las expresiones de su uso conversacional para
convertirlas en objeto de atención. Este autor sostiene que lo escrito es como un tipo de
citación que persiste en el tiempo y que suspende los aspectos contextuales, deícticos e
ilocutorios de la conversación ordinaria. El aprendizaje de la lengua escrita implica pasar
de la segunda persona a la tercera, del “qué quieres decir” al “qué quiere decir” (el texto), e
implica una cierta discontinuidad en el modo de pensar el lenguaje.
1.5.2. (Dis)continuidad
Actualmente hay un amplio consenso respecto a la afirmación que no es posible sin la
escritura hacer un análisis de la lengua. Para los que no saben escribir es imposible
conceptualizar las unidades de la lengua, ni se pueden categorizar los constituyentes de la
gramática (Auroux, 1994): es entonces ingenuo pensar, como hacen ciertas propuestas
pedagógicas, que un alumno pueda tomar consciencia (en el sentido de linguistic
awareness) reflexionando directamente sobre las categorías de la lengua hablada (Blanche-
Benveniste, 1998).
Para tomar consciencia de la lengua son necesarias algunas operaciones cognitivas
complejas. La primera operación necesaria es saber aislar y extraer ciertos elementos del
enunciado (escuchado o producido) y poderlos categorizar. Esto implica otra operación
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
34
previa: la repetición literal de lo que se ha dicho. Sin embargo, la repetición literal supone
un cambio en la manera de ponerse frente al lenguaje, supone pasar del conocimiento como
oyente, que presta atención al significado, al conocimiento como lector, que conserva la
literalidad a través del análisis que se hace posible por la permanencia de lo escrito.
(Teberosky, 1998).
Olson y sus colaboradores (1994; Lee, Torrance y Olson, 2001) afirman que el
contacto con la escritura permite la distinción entre lo que el texto quiere decir y lo que
dice literalmente (to mean/to say). Se trata de una distinción entre la interpretación y la
literalidad, entre la paráfrasis y la citación. Sus estudios muestran que hasta los 6-7 años los
niños juzgan como idénticos enunciados como “la señora tiene zapatos rojos” y “la mujer
tiene zapatos rojos” o “quiero comer” y “tengo hambre”, porque significan lo mismo. Pero
cuando se aprende la lengua escrita, decir lo idéntico significa repetir las palabras exactas,
conservar la literalidad, la misma forma, por lo tanto “una señora” o “una mujer” no son
idénticos, ni lo son “tengo hambre” y “quiero comer”. La identidad de la forma y la
permanencia de las mismas palabras es un aprendizaje ligado a la escritura: en proceso de
aprendizaje el niño necesita llegar a esta distinción conceptual entre la estabilidad del texto
y la paráfrasis de lo que significa. Por ejemplo, sólo a través de la escritura los niños
descubren que hay “peatón” y no “persona” cuando se cruza la calle sobre la senda
peatonal (senda peatonal/ senda personal), como habían pronunciado hasta ahora, sin que
los adultos les hicieran mucho caso. La escritura afirma que “peatón” no está contenido en
“persona”, a pesar de que quieren decir algo en común. Y aún, algunos estudios han
señalado que las personas poco alfabetizadas tienen dificultades en utilizar diferentes
palabras para decir lo mismo, al no diferenciar entre lo literal y la interpretación (Olson,
1998; Teberosky, 1992).
Por otra parte, cuando los niños adquieren la escritura, deben pasar del “saber hacer
con el lenguaje” al “pensar sobre el lenguaje”, afirma Ferreiro (2002). “Al hacerse
escritura el lenguaje se convierte en un nuevo tipo de objeto con otras propiedades” (p.
176). La escritura, aclara, supone nuevas fragmentaciones del habla, distintas de aquellas
de la comunicación oral. El hecho mismo que ciertas emisiones sean extraídas del uso
inmediato, las convierte en objetos referencialmente opacos, sobre los cuales es posible
realizar nuevos análisis: la escritura transforma al lenguaje en un objeto sobre el que
reflexionar y hablar. Por ello, Olson (1998) afirma que la escritura es en principio
metalingüística, ya que supone una representación del lenguaje, que a su vez puede llevar al
uso de un metalenguaje oral para referirse a ella. La consciencia metalingüística, derivada
Capítulo 1. La interacción entre desarrollo de la oralidad y encuentro con lo escrito
35
de la atención hacia la forma del lenguaje, se desarrollaría paralelamente al aprendizaje
escrito.
Un ejemplo significativo es ofrecido por las personas que han aprendido a escribir y
leer en lenguas diferentes a su lengua materna. El descubrimiento de la versión escrita de la
lengua materna es en general bastante dificultoso, ya que las obliga a hacer una reflexión
nueva sobre ella, a hacer una segmentación u otras operaciones que no habían afrontado
nunca antes, cuando se limitaban a la versión hablada.
En efecto, la reflexión sobre la lengua parece poderse hacer sólo a través de la
escritura y no es posible estudiar lo oral a través de lo oral, por problemas de memoria
(imposible memorizar largas secuencias de un texto) y de percepción (la mitad es
escuchado, la mitad reconstruido e interpretado, como sugerido por Teberosky, 1998).7
Por otro lado, en las obras de literatura oral, y sobre todo en aquellas en versos, se
preserva la información que quiere ser transmitida, dándole una forma que puede ser
recordada más fácilmente: ritmos, regularidades fónicas y simétricas (Rubin, 1995). Tales
características se pueden encontrar también en algunos textos de literatura infantil, donde la
estructura repetitiva, el uso de frases formularias o de otros medios estilísticos favorecen su
memorización: esto hace que, por ejemplo, los niños no tengan dificultades en repetir las
mismas palabras de los diálogos de “Caperucita Roja”, aunque aún no hayan sido
alfabetizados.
La idea de que la escritura esté hecha para anotar lo que se dice, más que lo que se
quiere decir, nos lleva a sus características fundamentales: la invariabilidad y la
permanencia. El grupo de David Olson (Brockmeier y Olson, 2002; Watson, 2001) ha
mostrado que, fijando la representación del lenguaje a través de medios gráficos, se pone la
atención sobre la forma y se observa un aumento de la consciencia metalingüística y un
cambio en la percepción que tenemos de la lengua hablada.
En este sentido la escritura no es “neutra” (Blanche- Benveniste, 2002) y funciona no
solamente como modelo para el análisis, sino también como filtro para la percepción
(Ferreiro, 2002). Esto conlleva algunas consecuencias. La primera supone, por ejemplo,
que los hablantes alfabetizados se refieran a categorías gráficas propias de la escritura para
representar la lengua hablada. Así se pronuncian las palabras “entre comillas”, o con
“mayúscula”, se aplican signos de puntuación al discurso oral, en lugar de apelarse a
recursos más típicos de lo oral, como la modulación de la entonación o el ritmo de la voz.
7 Así el estudio del discurso oral, tal como se efectúa por ejemplo en el Análisis de la Conversación, se
sirve de una grabación de audio (que es transcripta) y/o video (que es descrita), aún adoptando
convenciones gráficas propias. Distinto es el caso de la transcripción fonética que es, de todas formas,
accesible sólo a los especialistas y que implica problemas de legibilidad para los profanos.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
36
En un ejemplo significativo referido por Blanche-Benveniste (1998), niños franceses a los
que se les preguntó si creían hablar bien su propia lengua respondieron que no, agregando
que hablaban con “errores de ortografía”.
Otra consecuencia se evidencia en el hecho que lo que se escribe no es una
transposición de lo que se dice: afirmar que “se escribe como se habla” no tiene una
aplicación real. En el pasaje de lo oral a lo escrito se observan cambios morfológicos,
sintácticos, lexicales y estilísticos: en el italiano escolástico (ya parcialmente en desuso),
por ejemplo, el uso de “ció” en lugar de “questo”, del pronombre “egli” en lugar de la
forma oral más común “lui”, la sustitución con sinónimos de más alto nivel de palabras de
uso corriente (“osservare” en lugar de “guardare”, “dirigersi” en lugar de “andare”), el
rechazo sistemático de las repeticiones, etc. Del mismo modo suponemos que “hablamos
bien” porque sabemos escribir (Pontecorvo, 2002).
Es importante entonces explorar el proceso a través del cual los niños se apropian de
la escritura y del lenguaje vinculado a este aprendizaje. En el capítulo siguiente, partiendo
de una perspectiva constructivista, reflexionaremos sobre cómo esto ocurre al principio de
la alfabetización.
Capítulo 1. La interacción entre desarrollo de la oralidad y encuentro con lo escrito
37
CAPÍTULO 2. EL APRENDIZAJE INICIAL DE LA ESCRITURA Y
DE LA NARRACIÓN
“El niño pequeño es el padre del adulto alfabetizado”
(Piaget)
Introducción
En este capítulo analizaremos el proceso de aprendizaje inicial de la escritura, según la
perspectiva constructivista del desarrollo y evolución de ese aprendizaje. La perspectiva
que adoptamos propone integrar diferentes aspectos de lo escrito, en función de la
diversidad de situaciones en las que se realizan las actividades lingüísticas. En los dos
primeros apartados describiremos las hipótesis y conceptualizaciones de los niños sobre la
escritura, sobre las unidades de lo escrito y la correspondencia con las unidades orales.
Respecto a la didáctica de la enseñanza, en el segundo apartado se discutirá cómo, en
función de la descripción del niño que aprende y de cómo se concibe la alfabetización, se
han asumido posiciones diferentes. Estas han dado origen a prácticas muy distintas entre sí
respecto a la enseñanza y aprendizaje de la lectura y de la escritura: dichas posiciones se
discutirán en el tercer apartado.
En los últimos tres apartados, a partir de un trabajo con libros de literatura infantil,
presentaremos una propuesta innovadora que se desarrolla alrededor de tres actividades: la
lectura en voz alta por parte del adulto, el “hablar sobre” lo leído, lo dicho y lo escrito y
la re-escritura, en particular de textos narrativos, a partir de lo leído y comentado.
2.1. El proceso de aprendizaje de lo escrito desde la perspectiva constructivista
En conformidad con la cita que abre el capítulo, la perspectiva constructivista insiste en el
hecho que para comprender un proceso de aprendizaje es necesario re-construir su génesis:
en el caso del proceso de alfabetización; esta posición ha constituido un cambio importante
en la manera de entender el aprendizaje y la enseñanza.
A partir del estudio pionero de Ferreiro y Teberosky (1979) sobre “Los sistemas de
escritura en el desarrollo del niño” (del título de su obra), se ha sostenido que las
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
38
experiencias y conocimientos que los niños desarrollan sobre lo escrito forman parte del
proceso de aprendizaje, y que este proceso implica una evolución, de la misma manera que
en otros campos del conocimiento.
En este sentido, el aprendizaje de la escritura se explica como un proceso de
conceptualización, proceso que implica la generación de hipótesis por parte de los niños, al
mismo tiempo que restricciones sobre lo que la escritura representa. La escritura, como el
lenguaje, es un objeto simbólico y de ello se deduce que su aprendizaje no es equivalente a
una asociación entre unidades (por ejemplo, entre formas sonoras y gráficas), sino que
consiste en un proceso de representación que implica conceptualizar los términos que
intervienen, sean sonidos, letras u otras unidades. Si aceptamos que el aprendizaje de lo
escrito consiste en la apropiación de un objeto de naturaleza simbólica, y no en una
codificación del oral, es decir si aceptamos que es un aprendizaje conceptual que conlleva
un proceso largo de apropiación, las respuestas no convencionales de los niños nos ayudan
a observar cómo se construye dicho conocimiento.
Respecto al aprendizaje de la lectura y de la escritura en un sistema alfabético, los
resultados empíricos de numerosos estudios (Ferreiro, Pontecorvo, Ribero Moreira y García
Hidalgo, 1996; Ferreiro y Teberosky, 1979; Orsolini y Pontecorvo, 1991; Pascucci, 2005),
han permitido sacar a la luz una serie de regularidades (como señalan Teberosky y
Colomer, 2001, p.43):
a) los niños construyen hipótesis, elaboran conceptualizaciones y hacen inferencias
sobre el texto escrito;
b) estas hipótesis se desarrollan cuando los niños pueden interactuar con material
escrito, con lectores y escritores;
c) las hipótesis desarrolladas por los niños constituyen respuestas a verdaderos
problemas conceptuales, parecidos a los que se han planteado los seres humanos a lo largo
de la historia de la escritura;
d) el desarrollo de hipótesis sucede por re-construcciones, a otro nivel, de
conocimientos anteriores y permite nuevas construcciones.
En los apartados siguientes, considerando algunos de los más significativos
antecedentes en las conceptualizaciones previas a la escolaridad primaria y trataremos de
mostrar como los niños van desarrollando estas hipótesis, así como cuáles son las
posiciones de la escuela, a veces fuertemente contradictorias, sobre la perspectiva del
desarrollo de la lectura y escritura y sus prioridades.
Capítulo 2. El aprendizaje inicial de la escritura y de la narración
39
2.1.1. Las hipótesis de los niños
Según estudios empíricos conducidos en el marco constructivista (a partir de Ferreiro y
Teberosky, 1979), antes de entender el funcionamiento del sistema alfabético de escritura,
los niños desarrollan hipótesis sobre lo escrito, por ejemplo, pueden diferenciar entre la
escritura y el dibujo. Sin embargo, al principio la atención está puesta en el plano gráfico, y
no en lo que las letras significan, así por ejemplo, los niños elaboran criterios y conciben
que “sirve para leer” sólo lo que tiene una cantidad mínima (por lo menos tres letras) y una
variedad interna de las mismas.
Del mismo modo que no toda serie de grafías “sirven para leer”, no todos los
elementos de los que se habla “se pueden escribir”. A diferencia del dibujo, que representa
el objeto, para los niños las letras representan una categoría de la lengua: el nombre de los
objetos o de las personas (la denominada “hipótesis del nombre” Ferreiro y Teberosky,
1979), y al principio la escritura es concebida como escritura de nombres con función
designativa.
En relación con estas hipótesis infantiles también hay una diferencia entre “lo que
está escrito” y “lo que se puede leer”. Frente a una oración escrita que los niños escuchan
leer en voz alta por un adulto, ellos afirman que están escritos de manera independiente
sólo los nombres substantivos, aunque se pueda leer toda la oración (Ferreiro y Teberosky,
1979)
Esta distinción entre “lo que está escrito” y “lo que se puede leer” es motivada por el
intento de homologar las separaciones gráficas entre las palabras y las segmentaciones en el
enunciado oral. Los niños no entienden todavía la función de estos espacios en blanco, y no
atribuyen una representación gráfica a las palabras con función gramatical (artículos,
conjunciones, pronombres etc.). Algunos autores (Bottéro citado por Blanche-Benveniste,
1993) señalan como esta hipótesis infantil es un auténtico problema conceptual, que se
encuentra tal cual en antiguas escrituras.8
Un tema relacionado con el anterior está alrededor de las unidades de lo escrito. Así,
cabría preguntarse por ejemplo sobre la unidad prototipo de lo escrito: la palabra (gráfica).
¿Cómo se desarrolla el concepto de palabra? ¿Qué proceso siguen los niños para sacar del
flujo del habla unidades inferiores útiles para escribir? ¿Qué tipo de segmentaciones
producen? ¿Un sistema alfabético de escritura se limita a reflejar unidades pre-existentes?
8 La escritura acadia de Mesopotamia, por ejemplo, hacía el registro escrito sólo para las palabras de
clase abierta (nombres y verbos), pero omitía las palabras de clase cerrada (que no se escribían pero se
leían).
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
40
¿La alfabetización inicial consiste sólo en el aprendizaje del código alfabético? Se trata una
vez más de una comparación entre unidades y niveles de análisis de lo escrito y de lo oral,
lo cual supone enfrentar algunos problemas epistemológicos relevantes.
2.2. Unidades de lo escrito y de lo oral
Para un hablante ingenuo que ha sido alfabetizado, parecería natural pensar que el habla se
puede segmentar en unidades de distinto rango. Al mismo modo, podría parecer claro que
cualquier escritura se compone de un conjunto encadenados de partes-letras, que dan lugar
a unidades mayores. Sin embargo, las segmentaciones que a nosotros, adultos
alfabetizados, nos parecen “naturales” no lo son para los niños en proceso de
alfabetización. Para ellos, no es suficiente aprender que las letras producen lenguaje
(cuando escuchan las lecturas en voz alta del adulto): lo que se vuelve importante es
entender en detalle la distinción entre lo que se dice y lo que se escribe.
Vamos a examinar, desde el punto de vista de los niños, dos unidades que son
relevantes en este periodo evolutivo: la unidad palabra gráfica/palabra oral y la unidad
grafema/fonema.
2.2.1. La unidad palabra gráfica/palabra oral
Según Ferreiro (2007c, p. 4), a diferencia de lo que afirmaba la Gramática de Port Royal
(“On appelle mot ce qui se prononce à part et s’écrit á part”,) los niños pre-alfabetizados
no logran hacer corresponder término a término la palabra gráfica y la palabra oral:
múltiples evidencias nos muestran que la noción intuitiva de “palabra” es afectada por el
aprendizaje de la escritura (de acuerdo a Homer y Olson, 1999; Olson, 1994), y que la
separación en palabras gráficas en lo escrito se desarrolla con la alfabetización, alrededor
de los 6-7 años (Gombert, 1990).
Estudios sobre la adquisición del lenguaje, en particular en el campo de la lingüística
cognitiva, han mostrado que las unidades orales que los niños pequeños procesan y usan no
siempre corresponden a lo que llamamos “palabra” (Tomasello, 2003). Al principio dichas
unidades corresponden a una sola palabra (que puede ser interpretada como un enunciado),
a enunciados compuestos por varias palabras que a menudo contienen trozos (o trozos de
construcciones) repetidos literalmente, que son incorporados al lenguaje, dependiendo de la
Capítulo 2. El aprendizaje inicial de la escritura y de la narración
41
frecuencia de su ocurrencia en las interacciones (como es reportado en los estudios de
Arnon y Snider, 2010; Taylor, 2002; Tomasello, 2006).
Por este motivo algunos autores sugieren que estos trozos de construcciones tienen
una realidad evidente. En cambio, sólo con la alfabetización, los niños empiezan a concebir
que el lenguaje se puede dividir en partes más pequeñas, como las palabras convencionales
o los fonemas (tal como muestran los estudio de Homer, 2009; Homer y Olson 1999;
Kurvers y Uri 2006; Olson 1994; 1996). Así, los niños pre-alfabetizados tienden a hacer
segmentaciones que comprenden más de una palabra o al contrario segmentaciones
silábicas, mientras que niños alfabetizados tienden a segmentar según el límite de la palabra
gráfica convencional (Veldhuis y Kurvers, 2012).
En un estudio realizado por Ferreiro (2000) a niños de 7-8 años fue propuesta una
tarea de conteo de palabras a partir de refranes.9 Los niños debían escuchar una grabación
del refrán, repetirlo oralmente tal cual y luego escribirlo. Los resultados mostraron que el
conteo oral tendía a basarse en segmentaciones silábicas (el-pez-por-la-bo-ca-mu-e-re),
mientras que el conteo escrito se basaba mayormente en segmentaciones gráficas
convencionales. Esta discrepancia entre el conteo oral y escrito era aceptada a menudo por
los niños, como si la designación de “palabra” se refiriese a segmentaciones diferentes en
ambos medios. Al contrario, lo que hacen los adultos (alfabetizados), y que los niños en
esta etapa no pueden todavía hacer, es darse una representación visual de la palabra escrita.
Ferreiro (2002) afirma que el concepto de palabra es el resultado de una redefinición
de unidades orales que son reconstruidas a partir del escrito “ya que la escritura nos ofrece
la mejor definición práctica (no teórica) de «palabra»: conjunto de letras separadas por
espacios blancos” (p. 47).
Sabemos que al principio de la alfabetización algunos niños recurren a una especie de
scriptio continua, que era la norma en los antiguos textos griegos y latinos. En sus primeros
textos, empiezan a efectuar segmentaciones que no siempre son convencionales, y se
presentan casos de hipo e hiper-segmentaciones: los primeros mucho más frecuentes
(Ferreiro y Pontecorvo, 1996; Bigas, 2006). Estas segmentaciones son constituidas por la
separación o la aglutinación de palabras gramaticales (artículos, pronombres clíticos,
conjunciones) entre sí o con otras palabras lexicales.
Como muestran Ferreiro y Vernon, (1992), si la palabra se refiere a las
segmentaciones de lo escrito, la distinción que los niños hacen entre la “palabra/nombre” y
“las otras palabras” que se pueden escribir es pertinente. Estos resultados de la
9Los refranes fueron elegidos para esta tarea porque deben repetirse verbatim: toda paráfrasis los
destruye, así que tienen que reproducirse literalmente, tanto a nivel oral como escrito.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
42
investigación son frecuentemente ignorados por la escuela durante la primera alfabetización
formal, que denomina todas las segmentaciones presentes como “palabras”, y admitiendo
sólo más tarde que no todas las palabras son iguales (palabras lexicales/palabras
gramaticales).
Por otra parte, el término metalingüístico que encuentra más consenso entre los niños
para hablar sobre el lenguaje es nombre y no palabra, y tiene como referente la escritura: lo
escrito, con cantidad mínima de letras y variedad interna, pasa a ser definido como nombre
(Teberosky, 2003).
2.2.2. La unidad grafema/fonema
Sin embargo, existen otros niveles inferiores de segmentación: las sílabas y los fonemas. Si
las sílabas tienen una realidad psicológica indiscutible, por lo menos a partir de los 4-5
años, “los fonemas tienen una realidad psicológica discutible que depende del aprendizaje
de la escritura alfabética” (Ferreiro, 2002, p. 156)
Avanzando en su exploración de las normas de la escritura el niño hará corresponder
a cada sílaba una letra (correspondencia biunívoca), sin que al principio esta sea
necesariamente contenida en la palabra, y luego usará algunas de las letras efectivamente
presentes, acercándose poco a poco a una correspondencia siempre más cualitativa que
cuantitativa (Ferreiro y Teberosky, 1979). 10
En el intento de comprender el sistema alfabético, el esfuerzo sucesivo es obtener
una representación adecuada para la palabra gráfica: ¿por qué son necesarias una
determinada cantidad de letras y propiamente aquellas letras? Cuando el niño aprende que
se realizan otras segmentaciones inferiores, la cuestión será: ¿qué relación existe entre
fonema y grafema? De hecho, cuando se lee, para captar el significado, no es útil ir letra
por letra, pero se vuelve indispensable cuando se escribe (Ferreiro, 2002).
Un punto de vista muy difundido, tanto entre los investigadores como entre los
docentes, se basa sobre el reconocimiento del aprendizaje analítico de los sonidos como
requisito indispensable para el aprendizaje de un sistema alfabético, lo que se conoce como
“conciencia fonológica”. Este punto de vista ha favorecido un amplio volumen de estudios
en el campo de la educación y la psicología, que han puesto la atención sobre la capacidad
de tomar conciencia de las unidades fónicas mínimas. Estos estudios han evidenciado que
10
Por ejemplo BALLENA podría estar escrita como VTA (una letra cualquiera para cada una de las tres
sílabas) y luego como BEA (para cada sílaba una letra contenida efectivamente en la sílaba).
Capítulo 2. El aprendizaje inicial de la escritura y de la narración
43
es posible entrenar niños pequeños (de entre 4-6 años) a agregar, comparar o suprimir
fonemas, pero que la capacidad para “manipularlos” tiene una relación directa con la
alfabetización y no constituye un factor evolutivo que se desarrolla naturalmente (Morais,
Cary, Alegria y Bertelson, 1979).11
En su crítica a la atención puesta sobre la conciencia fonológica como factor único de
predicción para el aprendizaje de la lectura, Ferreiro (2002) observa que tampoco el fonema
pre-existe a la toma de conciencia, sino que “es el producto de un nuevo nivel de
reorganización de las unidades del habla, permitido (...) por la escritura” (p.161). Del
mismo modo, las letras no representan directamente los sonidos emitidos hablando, y son
necesarias operaciones complejas de categorización y abstracción por parte de los niños
para identificar cuáles letras usar en la relación entre lo oral y lo escrito.
Observando las respuestas de los niños al principio de la escolarización primaria, no
podemos, evidentemente, asumir un punto de vista normativo (como suele asumir la
escuela), ya que los niños con los que trabajamos están en proceso de (re)crear las unidades
de la escritura (y de lo oral en sus relaciones de correspondencia).
El avanzar de esta manera lleva lamentablemente a la idea que también la ortografía
consiste en la transcripción de un sistema fonético. Este tipo de posición es frecuente en las
escuelas tradicionales, pero resulta particularmente contradictorio considerando las lenguas
romances habladas y escritas que no presentan una correspondencia unívoca entre fonemas
y grafemas, y por esto tienen que recurrir al uso de bigramas, trigramas y signos diacríticos.
Cuando en el sistema de escritura de una lengua la correspondencia entre fonema y grafema
tiende a ser biunívoca se habla de ortografías superficiales (o transparentes), si la
correspondencia no es precisa se habla de ortografías profundas (u opacas): italiano,
castellano y catalán son consideradas, en orden decreciente, ortografías relativamente
superficiales (el italiano la más superficial, el catalán la más profunda). 12 Así basarse sobre
la pronunciación de una palabra para poder escribir correctamente desde un punto de vista
ortográfico es engañoso y no es una buena estrategia.
Como señala Teberosky (2007) para el niño no existe una “naturalidad y
simplicidad” del sistema alfabético: la correspondencia entre fonema y grafema es un punto
de llegada y no un punto de partida, como muchas veces se considera en las aulas
tradicionales.
11
Además, esto es válido sólo para las escrituras alfabéticas y no para otros sistemas de escritura que no
prevén el aislamiento de fonemas, como las escrituras logográficas (Read, Zhang, Nie y Ding, 1986). 12
Por ejemplo: el inglés y el francés tienen ortografías que se definen profundas, el serbo-croata y, en
menor medida, el italiano tienen ortografías que se definen superficiales.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
44
2.3. ¿Qué se enseña antes? Las posiciones de la tradición escolar
De hecho, en las prácticas escolares tradicionales, la prevalencia dada al aprendizaje del
sistema alfabético - entendido como aprendizaje de un código que pone en correspondencia
fonemas y grafemas, - ha llevado a descuidar otros niveles del aprendizaje de lo escrito. Un
aspecto muy a menudo ausente en las actividades iniciales es el trabajo sobre los textos, en
cuanto portadores del lenguaje propio de lo escrito (Teberosky y Sepúlveda, 2009).
La posición constructivista ha señalado como esta exclusión testimonia la dificultad
en aceptar que los niños puedan escribir textos y hablar sobre ellos antes de conocer todas
las letras, o, para adoptar una expresión que se hizo popular en la década de los ‘90, que
puedan ser “letrados antes que alfabetizados” (Teberosky, 1993).
Al contrario, en algunos casos se acepta que los niños puedan ser lectores antes de
serlo autónomamente. Esto sucede cuando participan a situaciones de lectura compartida
con el adulto, es decir cuando participan a lo que se ha denominado un “evento letrado”,
que se define como la interacción con textos escritos y que incluye comentarios y
referencias a libros, memorización de textos, juegos de lenguaje, entre otros (Pellegrini,
2003).
Respecto a estos temas, la escuela ha asumido posiciones contradictorias sobre cómo
entender la alfabetización, su desarrollo y el sujeto que aprende, lo cual ha dado lugar a
prácticas muy diferentes entre sí.
2.3.1. Una visión aditiva
El debate tradicional en torno a cómo iniciar el proceso de alfabetización ha sido
enfrentado como una oposición entre partidarios de un enfoque global (de arriba hacia
abajo o top-down) y partidarios de una estrategia analítica (de abajo hacia arriba o bottom-
up). En general, el primer enfoque es aplicado más a la lectura, mientras que el segundo es
asociado más a la escritura y propone empezar por las unidades mínimas (sonidos, letras,
palabras).
En ambos casos, la atención se centra en la enseñanza del código y la alfabetización
es pensada como un proceso discontinuo, donde el aprendizaje de la lectura viene primero
y luego vienen la comprensión y producción de textos.
En esta perspectiva, el input proporcionado por el maestro guía el aprendizaje, que se
desarrolla según un orden establecido y considerado natural. Dicha posición propone una
Capítulo 2. El aprendizaje inicial de la escritura y de la narración
45
visión aditiva del proceso de alfabetización, que va procediendo por suma de unidades
siempre mayores, desde el fonema/grafema hacia la palabra, la frase, el texto, desde la
lectura hacia la escritura, o como a menudo se oye decir, desde lo “fácil” hacia lo “difícil..13
A partir de aquí, la discusión que se ha desarrollado en el tiempo se ha referido sobre
todo a la oportunidad de adoptar un método u otro (analítico vs. sintético; fonético vs.
global). Varios autores han subrayado que en realidad no es tanto una cuestión de método,
ya que el método en sí no puede crear conocimiento, sino de las representaciones que
subyacen a las prácticas propuestas (Ferreiro 1997; 2007b; Teberosky y Jarque 2016;
Teberosky, Sepúlveda y Sousa, en preparación). Por ejemplo, determinadas prácticas
revelan una descripción poco ajustada del niño que aprende, que es pensado como si no
tuviera conocimiento ninguno de la lengua que habla y de la escritura, y a su vez
compartiera con el adulto alfabetizado las mismas representaciones sobre las unidades de la
lengua.
Al contrario, hay varias evidencias empíricas que nos muestran que ya a partir de
pre-escolar los niños están preparados como hablantes de una determinada comunidad
lingüística. Esta preparación de “aprendizaje cultural” (Tomasello, 2003) ha sido posible
gracias a la participación a actividades de comprensión de las intenciones del otro y de
atención conjunta con el adulto, que han permitido compartir, por ejemplo, lecturas y
discursos sobre lo leído. No sólo: se ha mostrado que los niños disponen precozmente de
patrones y rutinas sociales y culturales de interacción y participan en diferentes situaciones
simbólicas de comunicación (Bruner, 1983; Clark, 1993; Nelson, 1985 citados en
Tomasello, 2000); igualmente se ha mostrado que los niños hacen exploraciones
inteligentes sobre la escritura (Ferreiro, 2002; Ferreiro y Gómez Palacio, 1988; Ferreiro y
Teberosky, 1979).
A pesar de esta descripción del niño que aprende, su conocimiento sobre la lengua
oral y su trabajo de conceptualización sobre la escritura y lo escrito, parecen no ser
considerados por la escuela, y en muchas aulas la atención sigue focalizándose casi
exclusivamente sobre la enseñanza del código, desde el punto de vista adulto. Así, la
importancia atribuida a actividades evaluables, tales como recitar el alfabeto, responder a
tareas de segmentación fonológica, reconocer las letras o las palabras, no deja tiempo al
desarrollo de las actividades en torno y sobre los textos (Castell, 2006).
Una crítica muy fuerte a esta visión aditiva de la alfabetización afirma que favorece
un uso fuertemente decontextuado de la lengua. Piénsense, por ejemplo, en algunos
13
Es muy opinable, como señala Ferreiro (2007b), la noción de “fácil” o “difícil”, ya que frecuentemente
se refiere al punto de vista adulto y no considera las conceptualizaciones infantiles sobre lo escrito.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
46
enunciados que aparecen en los manuales para las primeras lecturas, o que se proponen
para la escritura, compuestos sólo por las mismas sílabas y que carecen de toda función
comunicativa (“mi mamá me ama” “ese oso se asea” “papá pisa ese piso”, reportados en
Ferreiro, 2007a). O a la discusión sobre si hay que presentar las letras por su nombre o por
su valor sonoro, cuando está claro que se trata de dos usos distintos: el primero un uso
social, el segundo útil sólo para el deletreo en la escritura (Teberosky y Mártinez-Olivé,
2003a). Algunos autores han señalado que, procediendo en semejante manera, la lengua se
convierte en la institución escolar “en un objeto de enseñanza, ocultando sus usos sociales”
(Ferreiro, 2007a, p. 337).
2.3.2. Una perspectiva integrada
Una perspectiva diferente propone integrar el aprendizaje de los tres aspectos que definen
lo escrito, en cuanto sistema visual y gráfico del lenguaje: a) el sistema alfabético; b) el
modo discursivo proprio de lo escrito (o lenguaje escrito) y c) la materialidad espacial y
gráfica de los textos (Teberosky, Sepúlveda y Sousa, en preparación).
Para que esta integración sea posible, el niño debe poder participar a interacciones
frecuentes con textos escritos y lectores: lo que se propone en las actividades iniciales es un
trabajo a partir de los libros de literatura infantil. Muchas investigaciones han mostrado
cómo la literatura infantil es una puerta de entrada privilegiada a la alfabetización, ya que
ofrece un buen modelo para la escritura y permite trabajar con textos reales (Ayra, Martens,
Wilson, Altwerger, Jin y Laster., 2005; Galda, Ash y Cullinan, 2000; Hade, 1991; Hearne,
1992; Lewis, 2001; Meek, 1988; Morrow y Gambrell, 2000; Pantaleo, 2004; Sipe, 2000;
van der Linden, 2007, citados por Teberosky, 2011).
La hipótesis es que el contacto con libros y lectores ayuda el niño a familiarizarse
con los registros convencionales del lenguaje escrito y le ofrece la oportunidad de
apropiarse de varios índices textuales (estructura gramatical, marcadores discursivos,
expresiones formularias, léxico, etc.), y gráficos (disposiciones en la página, formato,
organización de los párrafos, distinción entre título y texto, etc.). Esto no excluye el trabajo
sobre el aprendizaje del sistema alfabético, pero no lo vuelve el único objetivo de la
alfabetización inicial.
Según esta visión, la alfabetización es un proceso interactivo de relaciones entre
oralidad, escritura y lectura, caracterizado por la diversidad de situaciones en las que se
realizan las actividades lingüísticas: leer, escribir, dictar, verbalizar, re-leer, corregir, re-
Capítulo 2. El aprendizaje inicial de la escritura y de la narración
47
escribir, reformular, reproducir literalmente, interpretar, definir, comentar palabras o textos.
En dicho proceso no hay una prioridad dada a una modalidad u otra del lenguaje (oral o
escrita) y no existe un orden establecido en los aprendizajes (antes la lectura, luego la
escritura), más bien se propone una circularidad entre las actividades (las denominadas
“tareas encadenadas”).14
Este enfoque pone particular atención a las características de los materiales utilizados
para las actividades, y propone elegir textos auténticos de literatura infantil (y rechazar los
manuales y las fichas, “textos huérfanos”, según Bruner, 1991) En esta perspectiva,
Rabardel (1995) subraya la importancia de los instrumentos ofrecidos para el aprendizaje:
estos son entendidos tanto como artefactos (objetos materiales como los libros, usados para
la ejecución de una tarea), cuanto como patrones de uso, resultantes de una construcción
personal y de una apropiación de esquemas sociales pre-existentes (cómo los maestros y los
alumnos usan estos mismos artefactos).
Los textos tienen que ser adaptados a la descripción psicológica y psicolingüística de
los alumnos en esta etapa de su desarrollo, y capaces de ayudarlos a poner “el lenguaje en
primer plano” (Sepúlveda y Teberosky, 2011). Lo que se intenta hacer es dirigir la atención
del alumno hacia las características lingüísticas y textuales del material. Es decir, no se
proponen ejercicios específicos (de gramática, de fonología), sino se intenta llevar los
alumnos a ser conscientes de una característica lingüística particular y de la proximidad o
distancia entre la forma de sus expresiones y las formas del texto de referencia (o texto
fuente). El reto consiste en volver observables los elementos del texto, para guiar el
aprendiz a descubrir cómo esto se compone y funciona.
La propuesta de innovación pedagógica que sostiene este enfoque dirige la enseñanza
en dos direcciones: de un lado propone ofrecer un amplio abanico de textos auténticos, y de
ahí organizar la enseñanza alrededor de tres actividades principales: a) la lectura del texto,
b) el hablar sobre el libro, el texto, lo escrito y c) la re-escritura a partir del texto leído.
En los apartados siguientes examinaremos cómo la lectura en voz alta, el discurso
sobre lo leído y escrito y la re-escritura -con particular referencia a la re-escritura
colaborativa entre pares de textos narrativos- puedan favorecer el aprendizaje en la
alfabetización inicial.
14
Véase el material y las propuestas en http://www.aprendretextos.com/, web desarrollada por Ana
Teberosky y su equipo de la UB.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
48
2.4. La oralidad en la lectura a voz alta: unidades enunciativas y prosódicas
Frenk (1997, citado en Frenk, 2000) afirma que “la escritura puede leerse en silencio o
escucharse cuando se lee en voz alta” (p.521): aquí consideraremos sólo esta última
situación, porque, como veremos en el capítulo metodológico, ha sido parte del protocolo
de la tarea que presentamos en nuestro estudio (aunque no queremos restar importancia a la
lectura silenciosa o a la re-lectura que sigue a la redacción de un texto).
Para la población no escolarizada, y para los niños al principio de la alfabetización, la
lectura en voz alta (LVA) ha sido durante siglos el mejor procedimiento de difusión del
lenguaje escrito (Frenk, 2004; Teberosky, 2011; Teberosky y Jarque, 2014), ya que ha
permitido y permite la oralización de lo escrito o, como bien se ha dicho, permite “que lo
letrado se pueda transmitir oralmente” (Teberosky, 2011).
La relación entre alfabetización emergente y lectura en voz alta, por parte de un
adulto a un aprendiz todavía no completamente alfabetizado, ha sido ampliamente
documentada, y ha sido definida como “la quintaesencia de los eventos letrados”
(Pellegrini, 1996). Investigaciones en este campo han mostrado sus beneficios en aspectos
lingüísticos y cognitivos del desarrollo infantil (Biemiller y Boote, 2006; Cunningham y
Stanovich, 1997, citados por Teberosky y Jarque, 2015). En particular, la actividad
dialógica de leer en voz alta es responsable de favorecer el desarrollo del conocimiento
sobre lo impreso (función de los libros, identificación de las letras, dirección de la escritura
etc., según Justice y Ezell, 2000), el reconocimiento de palabras en la relación entre lo que
los niños oyen en las lectura en voz alta y el texto impreso (de Jong, Bus, 2002; Dickinson,
2001), el desarrollo del vocabulario (Farrant y Zubrick, 2013), la familiarización con el
lenguaje letrado y la incorporación de estructuras sintácticas nuevas (Bus, van Ijzendoorn y
Pellegrini, 1995; Sénéchal, Cornell y Broda, 1995), la comprensión lectora y el
reconocimiento del registro propio de lo escrito, ya que lo niños aprenden a evitar
construcciones que sólo se dan en el habla espontánea.
Sin embargo, como hemos argumentado antes, las unidades de lo oral no
corresponden a las unidades de lo escrito. Estudios sobre la adquisición del lenguaje oral
han evidenciado que algunos factores prosódicos, como la entonación, el ritmo, las pausas
ayudan el niño a centrar la atención en aspectos específicos del continuo de la cadena
hablada y guían los procedimientos de extracción y de segmentación del lenguaje (Mail y
Dissanayake, 2002; Weiner, 1995 citados en Sepúlveda y Teberosky, 2011). Otros estudios
coinciden en que las unidades prosódicas constituyen un componente esencial de las
construcciones sintácticas: la prosodia es relevante en la resolución de ambigüedades y es
Capítulo 2. El aprendizaje inicial de la escritura y de la narración
49
fundamental para localizar las fronteras entre los constituyentes (Speer, Warren y Schafer,
2003; Choy y Mazuka, 2003).
Por estos motivos, y para favorecer la comprensión y la memorización del texto, la
lectura en voz alta suele realizarse tratando de seguir enunciaciones prosódicas. Dichas
enunciaciones tienen, a veces, una correspondencia en la organización del texto en líneas,
un recurso disponible para ayudar la lectura misma y que coincide con la capacidad visual
de capturar la cantidad de caracteres adecuados a cada fijación de la mirada (entre 20 y 30
caracteres, reportado en Teberosky y Jarque, 2016).
2.5. Escribir en voz alta
La lectura en voz alta puede dar origen a actividades de discusión y comentarios que se
realizan antes y durante la redacción del texto. Esta interacción puede suceder entre
maestro y aprendiz, pero también entre pares, como se da en nuestro estudio.
Una situación que favorece este tipo de discurso entre pares es la interacción
observada durante la escritura cooperativa, una práctica poco habitual al aula, a pesar de las
evidencias que muestran una relación significativa entre esta y el desarrollo de la
alfabetización (Cassel, 2004; Jones, 2003). Los maestros, sobre todos en contextos de
enseñanza tradicional, refieren una cierta dificultad en el aceptar un trabajo que, temen, no
pueden controlar directamente.
Sin embargo, el “escribir en voz alta”, 15 entendido como el hablar para ponerse de
acuerdo en la redacción de un texto, comentarlo, re-leerlo, evaluarlo, es decir hablar sobre
el texto, su forma, su contenido, su desarrollo, permite a los niños compartir
procedimientos y favorece la actividad metalingüística y metacognitiva.
En un estudio de Daiute y Dalton (1993), conducido con niños entre 7 y 9 años, se
compararon textos narrativos redactados antes individualmente, después en pareja y
finalmente individualmente: los resultados mostraron que los textos redactados después de
la escritura en pareja llevaban varios indicadores de mejoría.16 Los elementos introducidos
después de la colaboración eran discutidos por los niños durante la interacción en torno del
texto redactado en pareja, y se referían a acciones discursivas (o actos de habla), cuales
15
Título de un artículo de Fabbretti y Teberosky (1993). 16
Los indicadores de mejoría se referían a elementos de la gramática de la historia (por ejemplo
ambientación, agregación de personajes, descripción de estados internos, propósitos etc.) a la
organización estructural del texto (presencia del título) y del discurso (formula de inicio y final, mayor
uso de conectores temporales, uso del indefinido y de la tercera persona para los personajes principales,
introducción de diálogos), y a la longitud de los textos producidos.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
50
empezar una secuencia (por ejemplo, a través la definición del argumento), el repetir (por
ejemplo, para focalizar algún elemento de forma o contenido o para enfatizar una propuesta
propia o ajena), el negociar (para intentar solucionar desacuerdos, para rechazar lo que dice
el compañero, para proponer una alternativa, para pedir explicaciones o para evaluar lo
dicho)
Los resultados empíricos de otros estudios muestran que la situación interactiva entre
pares alrededor de la escritura favorece el uso del lenguaje decontextualizado (no vinculado
al contexto y a la experiencia inmediata) y del lenguaje letrado, típico del registro escrito y
caracterizado por el uso de conjunciones, verbos mentales y lingüísticos, adverbios y otros
recursos para mantener la coherencia y la cohesión (Cassell, 2004; Jones, 2003; Wang y
Casell, 2003) .17 Según Jones (2003), dicho lenguaje estaría en relación con determinadas
acciones discursivas de regulación y auto-regulación (en términos de Vygotsky): acciones
discursivas como corregir errores, ofrecer ayuda o sugerencias, discutir o negociar
(procedimientos de regulación social) precederían la sucesiva reflexión sobre la lengua, su-
escritura y su lectura (procedimientos de auto-regulación), acompañados por el uso de
metalenguaje.
Si bien la terminología metalingüística forma parte del discurso del maestro en
cualquier aproximación educativa, la apropiación de dicha terminología y de otros recursos
metalingüísticos tiene características peculiares en niños al principio de la alfabetización.
2.5.1. El metalenguaje
“Pour parler des mots et de la langue (…), pour les décrire et les expliquer (…) il faut tenir
un discours métalinguistique “”sostiene Rey-Debove (1993, p.79). Efectivamente, dice
Rey-Debove, la lengua es el sólo campo en el cual se pueda usar la doble expresión “hablar
la lengua” y “hablar de la lengua”. Esto comporta una atención a las características
formales del lenguaje, una capacidad de decontextualizarlo, de tomarlo como objeto que se
puede mirar desde diferentes puntos de vista (fonológico, lexical, gramatical, textual).
Varios autores vinculan las construcciones “meta” a la historia de las escrituras y a
las prácticas con lo escrito (Ferreiro, 2002; Lahire, 1994; Olson, 1998; 2001): las
capacidades de “manipulación” intencional de la estructura lingüística se desarrollarían
contemporáneamente a la alfabetización y a su vez serían paralelas al uso y adquisición del
17
Estos estudios se basan sobre tareas de escritura compartida con el soporte del ordenador y de
softwares específicos que favorecen la construcción narrativa y la interacción entre niños y entre estos y
el sistema (para una revisión, Wang y Cassell, 2003).
Capítulo 2. El aprendizaje inicial de la escritura y de la narración
51
metalenguaje. El desarrollo del metalenguaje en esta fase se debería a una conciencia
emergente de la textualidad, que permite al niño separar los aspectos objetivos del texto de
su significado (la distinción entre decir y querer decir, según Olson y colaboradores, 2001).
Para algunos autores el fracaso escolar sería en buena parte debido a una dificultad de los
alumnos de “tomar distancia” del lenguaje y de pensarlo como objeto de reflexión (Lahire,
1994).
Estudios desde diferentes perspectivas han examinado el discurso que se desarrolla
en el aula en contextos de interacción lingüística, aportando datos empíricos sobre el uso
del metalenguaje por parte de los maestros y los alumnos (Cicurel, 1985; Branca-Rosoff y
Gomila, 2004; Dominguez, 2014; Gomila, 2000; Teberosky 2006).
Por lo general, estos estudios han adoptado los conceptos y los instrumentos teóricos
propuesto por Rey-Debove (1997), identificando en las interacciones el uso de nombre y
verbos metalingüísticos y de recursos autonímicos. Los primeros se refieren a términos más
o menos especializados que describen categorías o unidades de la lengua u objetos
relacionados con el leer y escribir (como nombre, palabra, frase, párrafo, libro, página,
etc.) y, en el caso de los verbos, con acciones vinculadas a las mismas situaciones (como
escribir, leer, recitar) o con referencia a procesos cognitivos (pensar, saber, creer). Sin
embargo, como señala Cicurel (1985), el sólo criterio lexical (palabras y verbos) puede no
ser suficiente para evidenciar la actividad metalingüística, porque es la consideración de las
intenciones comunicativas de los alumnos lo que determina la densidad metalingüística
subrayando, por ejemplo, cuáles aspectos del discurso oral o escrito se quieren poner en
evidencia.
Es lo que sucede en la autonimia (desde el griego onoma y auto, etimológicamente
“nombre de sí mismo, que se designa a sí mismo”), el tercer recurso metalingüístico que
tomamos en consideración. Rey-Debove, pionera de los trabajos sobre la autonímia,
sostenía: “prenez un signe, parlez-en et vous aurez un autonyme” (1997, p. 134).
La autonímia es el desdoblamiento de un signo que no remite al significado
referencial de las cosas del mundo (como el objeto mesa, por ejemplo, en una conversación
cotidiana), sino que está fuera de uso, en mención (la palabra /mesa/), próximo a la citación,
y que está sacado del contexto. Es decir, la autonímia se da cuando pedimos una
explicación o nos paramos, por ejemplo, sobre una palabra, para repetirla, comentarla,
ponerla en evidencia, “entre comillas” o, en las formas gráficas especializadas, entre barras
oblicuas (en la pregunta “cómo se dice /mesa /en italiano?”, la palabra/ mesa/ está en
autonímia) . La autonimia se refiere a dimensiones diferentes de la lengua: se puede hablar
de signos a niveles inferiores a los morfemas, como sílabas, letras o fonemas, así como la
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
52
atención puede centrarse sobre palabras, trozos de enunciados, enunciados enteros o incluso
un texto completo, y no necesita de una terminología especializada. Refiriéndose al “hablar
sobre la lengua” es como tal un recurso metalingüístico.
En el discurso en el aula la mayor densidad metalingüística está representada por la
autonimia. Estudios conducidos en contextos naturales de enseñanza de la lectura y
escritura, con materiales pluri-semióticos (orales y escritos), muestran que al principio de la
alfabetización pueden aparecer en el discurso de los niños algunos términos metatextuales
(por ejemplo “texto”, “título”,” línea”) y de marcas tipográficas (“dos puntos”,
“comillas”, “punto”), pero aparece sólo un esbozo de nomenclatura morfosintáctica, a
menudo no especializada.
Mucho más frecuente es el recurso a la autonimia, vinculada a acciones como pedir
explicaciones, repetir, confirmar, corregir, denominar, definir, buscar un término más
preciso (o un sinónimo), entre otras. En particular, su ocurrencia se observaría, con o sin
evidencia prosódica, con o sin presentadores, alrededor del verbo decir (“¿cómo se dice?”
“¿qué quiere decir?”), o en secuencias donde uno de los interlocutores retoma o repite lo
enunciado o escrito precedentemente (Authier-Revuz, 2003; Branca-Rosoff y Gomila,
2004; Gomila, 2000). Además, el uso autonímico permitiría designar segmentos de discurso
sin pasar por la definición lingüística o por la categorización gramatical, cosa que parece
particularmente en línea con la fase de desarrollo del metalenguaje que se observa al
principio de la alfabetización. En este sentido, la autonímia oscila entre la forma insertada
en un contexto (en cuanto token, en el eje sintagmático) y la unidad decontextualizada (en
cuanto type, en el eje paradigmático), que puede ser reconocida, a pesar de sus variaciones
de forma y sentido (Gomila, 2000).
2.6. La re-escritura
La tercera actividad que se propone en torno del texto es la re-escritura. Cuando hablamos
de re-escritura nos referimos a una actividad de imitación o reproducción de un texto
precedentemente leído y escuchado, donde el texto re-escrito (o texto resultante, TR) puede
mantener diferentes grados de equivalencia con el texto original (o texto fuente, TF).
Dicha actividad ha mostrado tener un triple valor: 1) es un instrumento que activa
importantes mecanismos de aprendizaje del lenguaje; 2) es una tarea valiosa para la
enseñanza y el aprendizaje inicial y 3) es un procedimiento útil de investigación en ciencias
del lenguaje.
Capítulo 2. El aprendizaje inicial de la escritura y de la narración
53
Por lo que se refiere al primer aspecto, la incorporación de la re-escritura en las
actividades iniciales encuentra su justificación en la capacidad de los niños de reproducir,
aproximadamente, discursos anteriores. Muchos trabajos en el campo de la psicolingüística
han mostrado que cuando participan en actividades guiadas con textos y lecturas, los niños
pueden conservar en sus reproducciones la estructura y los contenidos del texto modelo
(Ferreiro et al, 1996; Teberosky, 1990; Tolchinsky 1990; 1992). Además logran reproducir
la forma propia de organización del “lenguaje que se escribe” (o “lenguaje dominguero”,
según la denominación propuesta por Blanche-Benveniste, 1982), es decir logran conservar
los registros y las modalidades del discurso escrito. En particular, si el discurso se
desarrolla alrededor de cuentos de narrativa infantil, se ha observado que los niños son
capaces de utilizar los tiempos verbales típicos de la narración, como el imperfecto y el
pasado indefinido, sujetos invertidos en marco de cita, frases adverbiales, expresiones o
palabras literarias, citaciones, fórmulas para el inicio o el final (Sepúlveda, 2012).
La actividad de re-escritura, y en particular si se trata de re-escritura colaborativa,
favorece acciones discursivas (entendidas como actos de habla u operaciones lingüísticas),
algunas de las cuales son más o menos miméticas respecto al texto fuente, como la citación
literal y la repetición o la paráfrasis, el comentario y la reformulación, sostienen varios
autores (Martinot, 2000; 2003; Sepúlveda, 2012; Teberosky et al., en preparación). Dichas
operaciones permiten de ir más allá de la interpretación del texto y constituyen importantes
mecanismos de adquisición y atención al lenguaje. Por ejemplo, conservar las mismas
palabras (o verbatim) del texto modelo, es decir citar literalmente, supone una actividad
reflexiva que, como hemos mostrado (capítulo 1.5.2.), se hace más evidente a través de la
escritura. En esta situación, el lenguaje está en mención, siendo usado en un nuevo
contexto y con otras finalidades, y es acompañado a menudo por metalenguaje.
En el ámbito del aprendizaje de la lengua hablada, la reformulación ha sido definida
como todo procedimiento lingüístico que conserva una parte invariante y otra variante de
un enunciado o discurso anterior (Martinot, 2000; 2003) y responde a diferentes propósitos
comunicativos en las interacciones entre adultos y adulto y niños: corregir, confirmar,
ampliar, sintetizar, entre otros fines (Bernicot, Salazar-Orvig y Veneziano, 2006). La
reformulación, según Martinot (2006), es una práctica lingüística natural que solicita el
funcionamiento global de la lengua: en esta perspectiva la adquisición de la lengua tiene
lugar en cuanto el niño se apropia de lo que oye, transformándolo y usándolo (“l’enfant
prend la parole et la transforme”, Martinot, 2000, p. 93). En particular, en situaciones de
re-escritura cooperativa, se ha mostrado que proponer una reformulación implica una
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
54
voluntad de cooperación entre los locutores o los escritores, para superar un problema
comunicativo (Kara, 2004; Martinot, 2006).
Por lo que se refiere al segundo aspecto (la re-escritura como tarea valiosa en la
primera alfabetización), la introducción de la re-escritura en la enseñanza/aprendizaje
inicial demuestra ser un instrumento que facilita la construcción y redacción del texto, ya
que evita que los niños tengan que enfrentarse al esfuerzo adicional de construir una
historia ex novo: si el contenido y la estructura de la historia ya están dados, el escritor
debutante tiene la posibilidad de concentrase más en la elección del léxico, de la ortografía
o de la sintaxis, es decir de atender a la forma del texto (Teberosky, 1988; Ferreiro et al.,
1996; Pontecorvo 1991). Por otra parte, la re-escritura, a partir de un texto escuchado o
leído, garantiza un vínculo estrecho entre las habilidades de “hablar sobre”, de leer y de
escribir. Ana Teberosky y su equipo han conducido intervenciones didácticas innovadoras
en varias escuelas públicas de Barcelona, y han mostrado evidencias sobre la importancia
de la relación entre los textos que se enseñan y los textos que los niños aprenden y
producen (Teberosky, Sepúlveda, Martret y Fernández de Viana, 2007; Teberosky y
Sepúlveda, 2009).
En dicha condición de producción de textos se ha observado que la recuperación de
los elementos narrativos, sintácticos y semánticos del texto original de referencia, puede
dar lugar a diversos resultados. Como sostiene Teberosky: “el estudio de la concordancia
(o discordancia) y el análisis de los elementos que se mantienen (o se pierden) entre el
texto-fuente y su reproducción es un medio para describir el conocimiento del lenguaje
escrito” (1990, p. 10).
En este sentido, la re-escritura como procedimiento de investigación permite obtener
datos e informar sobre diferentes conocimientos y competencias a nivel discursivo,
semántico, sintáctico y gráfico en poblaciones infantiles, sin o con dificultades de
aprendizaje.
Una práctica educativa que ha sido considerada particularmente valiosa en la primera
alfabetización es la re-escritura colaborativa entre pares, porque permite no sólo observar el
proceso de producción, sino que vuelve posible la construcción del producto (el texto) a
través de la interacción.
Capítulo 2. El aprendizaje inicial de la escritura y de la narración
55
2.6.1. La re-escritura colaborativa entre pares
Estudios empíricos previos nos muestran, fundamentalmente, dos tipos de tarea de re-
escritura colaborativa al principio de la alfabetización: el dictado al adulto y la re-escritura
entre pares.
En el primer tipo de práctica, el adulto pone a disposición sus competencias para un
niño o un grupo de niños que todavía no son escritores, ni lectores autónomos. El papel del
adulto es lo de escriba y de ayuda permanente al niño que dicta, leyendo lo que se ha
escrito, para sostenerlo en la diferenciación entre escritura y comentario o para ayudarlo a
no perder el hilo del discurso. Es considerado un buen recurso para que el niño tome
conciencia de las especificidades del texto escrito, de las tareas relacionadas con ello, y
para que empiece a entender las relaciones entre lo escrito y el oral (Chartier, Hébrard y
Clesse, 1998). Últimamente ha sido adoptado en algunas aulas de nuestro entorno escolar.18
El segundo tipo de tarea, la re-escritura colaborativa entre pares, tiene menos
precedentes empíricos y menos realizaciones en las prácticas escolares. Como ya hemos
argumentado, esto es debido a algunos preconceptos y a las posiciones pedagógicas
tradicionales, que sostienen que el niño tiene que dominar la escritura alfabética de las
palabras y de las frases antes de enfrentar la escritura de un texto.
Sin embargo, estudios previos (Teberosky, 1988) nos han mostrado que ya a partir de
los 5 años los niños son capaces de colaborar y de alternarse en el dictado y en la redacción
de un texto. Dictar para que otro escriba comporta proponer un texto a escribir (y operar
sobre esto), y al mismo tiempo controlar la actividad lingüística relacionada con el dictado
(control de las pausas, de la longitud de las unidades del dictado, del ritmo, de las
repeticiones, de las reformulaciones). Además, en situaciones de re-escritura colaborativa,
los niños han mostrado que pueden atender tanto a los aspectos más técnicos y
convencionales de la escritura (formas de las letras, orientación de la escritura,
convenciones para la separación en palabras, etc) y a la representación alfabética de la
misma, cuanto a los registros del lenguaje que se escribe.
Por otro lado, la idea individualista del trabajo escolar concibe las actividades de
lectura y escritura como actividades que se realizan individualmente, en soledad. Al
contrario, se ha mostrado que los niños pueden colaborar para seleccionar lo que tienen que
escribir, pero también para representarse los conocimientos y las intenciones del
compañero y para evaluarlas. Dicha situación parece ser muy beneficiosa para el
18
Véase, por ejemplo, la página de la escuela pública Lavinia de Barcelona: http://escolalavinia.com/
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
56
aprendizaje, porque permite que los niños negocien y colaboren para escribir, dictar, leer,
redactar o corregir. Las observaciones conducidas muestran un gran repertorio de
actividades lingüísticas que en situaciones tradicionales son conducidas por los maestros:
repeticiones de las unidades dictadas, deletreo de palabras, sugerencias técnicas o de
contenido, propuestas de copia de modelos gráficos, entre otros. También son observables
dos posiciones enunciativas que se alternan: una más cercana a la de escritor, es decir a la
de quien está implicado en la elaboración del texto, la otra más cercana a la del lector, que
juzga el resultado.
Algunos autores sostienen que entre el hablar y el escribir hay una forma intermedia
que definen “un hablado escrito” o un “hablar como los libros” (Hérbrard, 2000): por ello,
consideran que estas prácticas de re-escritura colaborativa, a partir de textos
precedentemente leídos, puedan ser particularmente beneficiosas para el desarrollo de las
competencias necesarias para el aprendizaje de la lectura y de la escritura (Chartier et al.,
1998).
El propósito es llevar el niño a tratar el texto no sólo semánticamente, sino también
literalmente para acercarse a la forma y al registro de la lengua escrita. A través de la re-
escritura colaborativa entre pares los niños pueden aprender a:
diferenciar entre el hablar para dictar y el hablar simplemente, es decir entre
hablar en una conversación y hablar para escribir: la elaboración del discurso es
más monológica y no todo lo que se dice hay que escribirlo;
distinguir entre lo que ya se ha escrito y lo que falta por escribir;
volver sobre lo que ya se ha dicho: reformular o redecir para dictar lo mismo y
entender la estabilidad del escrito;
segmentar al dictar en unidades diferentes, dependiendo de los tiempos de
escritura del compañero y de las pausas;
hacer corresponder lo que se dice con lo que se escribe, a través de la observación
del acto de de escritura del compañero;
construir competencias metalingüísticas: usar palabras para hablar sobre las
palabras (“nombre”, “cuento”,” texto”, “título” etc.)
memorizar el texto fuente y sus secuencias;
recuperar lo que se ha dictado a través de la lectura y re-lectura.
Por todos estos motivos la re-escritura entre pares de un texto conocido parece ser una
práctica educativa que permite el desarrollo de varias competencias y acerca el niño a la
comprensión de la escritura, sus características y sus restricciones.
Capítulo 2. El aprendizaje inicial de la escritura y de la narración
57
Además vuelve evidente la comprensión y el desarrollo del vocabulario, el uso de
estructuras sintácticas, los conocimientos sobre los esquemas de organización de la
información según el género, que en la mayoría de estos estudios ha sido el narrativo
(Ferreiro et al., 1996; Puranick, Lombardino y Altmann,. 2007; Tolchinsky, 1990, 1992).
En nuestro estudio, la tarea que analizamos prevé la re-escritura de un texto
narrativo: por ello nos parece importante abrir un paréntesis, en los apartados siguientes,
para discutir las motivaciones por la opción narrativa, sus características y su evolución en
el desarrollo infantil.
2.6.2. ¿Por qué la narración en la alfabetización inicial?
La narración ha sido definida como “un fenómeno exclusivamente humano que comprende
todas las actividades de representación de eventos en el tiempo” (Abbot, 2002, p. 15). La
opción por el género narrativo en la alfabetización inicial se justifica por varios motivos:
primero porque se ha considerado como “la manera más natural y más precoz de
organizar nuestra experiencia y nuestros conocimientos” (Bruner 1990, citado en
Teberosky, 2011); segundo porque es un género intermedio entre lo oral y lo escrito
(Rubin, 1995); y finalmente porque la competencia en narrar es considerada un factor
predictivo del sucesivo éxito escolar (Lever y Sénéchal, 2011). Además, los datos
extraídos de las narraciones proceden normalmente de contextos naturales y constituyen un
paradigma de investigación ecológicamente válido, que permite examinar las competencias
lingüísticas, así como las habilidades cognitivas de los aprendices.
Karmiloff-Smith (2001) indica en la narración una de las etapas fundamentales del
desarrollo del lenguaje y de la alfabetización, porque requiere que el niño tenga en
consideración un gran número de factores. Adquirir una competencia narrativa supone que
el niño llegue a integrar conocimientos conceptuales (el conocimiento del mundo, de las
cosas narradas, de las personas y de sus relaciones), lingüísticos (los recursos lingüísticos
necesarios a la composición de una historia), estructurales (los elementos que constituyen
la historia) y pragmáticos (la capacidad del narrador de expresar evaluaciones sobre
eventos y personajes).
Partiendo de estas consideraciones vamos a examinar los aspectos que caracterizan
dichos conocimientos y cómo estos se desarrollan en los niños al principio de la
alfabetización.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
58
2.6.2.1. El texto narrativo: aspectos estructurales y gramática de la historia
Coherencia y cohesión definen la organización de un texto, entendido como una forma
comunicativa, y tienen un papel fundamental en la organización de la narración. La
coherencia se refiere a la estructura y a los elementos que constituyen una historia. Si los
elementos que la componen están interconectados e integrados entre sí, se puede afirmar
que la historia es coherente: así evaluar la coherencia de una historia implica esencialmente
referirse a su estructura (Nicolopoulou, 2008a).
Algunos autores han afirmado que el texto narrativo, a diferencia de otros tipos de
texto, contiene una dimensión temporal en la sucesión de los eventos, desde el más lejano
hasta el más reciente, y que constituye la estructura de la historia, y un tiempo en el cual se
enuncia lo que ha sucedido, que forma parte del discurso (Abbot, 2002; Benveniste, 1976
citado en Cappeau y Roubaud, 2005).
Por otra parte, la estructura de la historia que forma su trama, es un sistema de
regularidades que permite determinar las unidades que la componen. Según algunos
expertos, forma una Gramática de la historia que se define como la representación de un
evento o una serie de eventos, que se desarrollan en el tiempo y en el espacio en relación
causal entre ellos, gracias a unos agentes que tienen unos objetivos o intenciones (Stein y
Glenn 1979, 1982; Stein y Trabasso 1981; Mandler, 1983). Los que han estudiado la
estructura de cuentos, legendas y mitos sostienen que la historia suele contener una serie de
elementos o categorías: la presentación del contexto y de los personajes, un problema
inicial que lleva al desarrollo de nuevos acontecimientos, un plan por parte del protagonista
o de otros personajes para llegar a una solución y finalmente una conclusión (Stein y
Glenn, 1979; 1982).
A través de la experiencia de lectura de textos narrativos por parte de adultos, los
niños pequeños aprenden a reconocer estos elementos y esperar su sucesión, lo cual permite
la formación de un esquema mental. Dicho esquema tiene que ver con los mecanismos a
través de los cuales la mente se organiza para interpretar nuevos conocimientos y, en este
sentido, facilita el reconocimiento de un texto como historia o cuento (Mandler, 1984). Es
decir, hay una interacción entre el input que viene del texto y la representación mental que
actúa para reconocer, memorizar e integrar el texto. La capacidad de comprender y
memorizar una historia variaría según si está mal estructurada, o al contrario bien formada,
o sea si contiene los elementos descritos arriba (Stein y Albro, 1997; Hickmann, 2004,
citados por Nicolopoulou, 2008b).
Capítulo 2. El aprendizaje inicial de la escritura y de la narración
59
Varios estudios han mostrado que el mantenimiento de los elementos estructurales en
el recuento de una historia tiene una estrecha relación con la edad: niños pequeños
producen relatos que presentan sólo algunos elementos, pero tienen dificultad en introducir
el problema o la conclusión, y hay que esperar hasta los 6-7 años para que la historia
comprenda todos los elementos y sea bien estructurada (Berman y Slobin, 1994, D’Amico,
Albano, Marano y Devescovi, 2008; Orsolini, 1990).
2.6.2.2. Aspectos lingüísticos: referencia, modalización y discurso referido en el texto
Si la coherencia se refiere principalmente a la estructura del texto, la cohesión está ligada a
los modos en los cuales los dispositivos lingüísticos son usados para conectar diferentes
partes del texto y la construcción de cada frase (Calsamiglia y Tusón, 1999). En particular
en la narración se refiere al uso de:
Conectores temporales y causales en el interior del texto. Se trata de conectores
lógico-semánticos: su función es poner en relación segmentos textuales
explicitando relaciones principalmente de base causal, temporal, adversativa y
aditiva (Calsamiglia y Tusón, 1999). En los escritores debutantes se observa el uso
frecuente de “y” e “y entonces” como conectivos con valor temporal (Ferreiro et
al. 1996; Teberosky, 1990), mientras que los conectores de tipo adversativo y sobre
todo causal o hipotético aparecen gradualmente y más tardíamente (Ledesma,
2014; López- García, 1999).
Tiempos y modos de la construcción verbal. En la gran mayoría de los cuentos
tradicionales, el texto está distribuido entre texto-evento y texto-discurso: en el
primero se relatan los eventos y acontecimientos que ocurren en el tiempo, en el
segundo se citan las palabras de los personajes (Benveniste, 1976 citado por
Cappeau y Roubaud, 2005). Esta distribución afecta a las propiedades de la
categoría verbal en cuanto a modo, tiempo, aspecto y modalidad.
El texto-evento reposa sobre dos tiempos principales: el indefinido y el
imperfecto y las formas compuestas que le corresponde.19 Para los acontecimientos
que participan en la acción se usa principalmente el indefinido o el pasado
19 “En realidad, los tiempos verbales no sitúan todo el evento en la línea temporal. Esto sólo
ocurre con los tiempos con significado aspectual perfectivo. Los tiempos imperfectivos sitúan en la línea
temporal tan solo una parte del evento, y los tiempos con significado aspectual de perfecto, una parte del
estado de cosas que sigue al evento que denotan” (Klein, 1992 y 1994 citados por Carrasco Gutiérrez,
2004).
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
60
perifrástico (según las lenguas), para las situaciones o descripciones que hacen de
“fondo”, y el imperfecto en su valor aspectual para el desarrollo de la acción
(durativo, puntual, logros, actividades, realizaciones, etc.). En el texto, la citación
de las palabras en discurso directo o indirecto prevé un uso más amplio de los
tiempos verbales: todos los tiempos que indican el presente, el pasado o el futuro
pueden aparecer. El discurso referido (directo o indirecto) y la variedad semántica
de los verbos se alcanza con el lenguaje escrito de la literatura y con el avanzar en
la alfabetización (Teberosky y Jarque, 2015).
Sistemas de referencia o co-referencia. A través del mantenimiento de la referencia
el lector puede inferir la información en el contexto, sin que su significado se
vuelva dudoso. Esto se logra a través de distintos procedimientos: a) lexicales y b)
gramaticales o por medio de la supresión de elementos (elipsis) en el enunciado.
(Calsamiglia y Tusón, 1999).
a) Los procedimientos lexicales permiten designar los personajes o los objetos a
lo largo del texto: puede haber repeticiones (exactas o parciales), sustituciones
por sinónimos o casi sinónimos, por hiperónimos o hipónimos, por
calificaciones valorativas, por extensión del grupo nominal, por proformas
léxicas.
b) Los procedimientos gramaticales establecen relaciones referenciales (o de co-
referencia) mediante el uso de pronombres, demostrativos, posesivos,
indefinidos y tienen la facultad de señalar algo que se ha mencionado
anteriormente (deixis anafórica) o que aparecerá después (deixis catafórica).
Procedimientos de este tipo resultan ser difíciles para los niños más pequeños
(hacia los 3-4 años), que todavía no son buenos evaluando el conocimiento del
interlocutor (Diessel, 2012; 2013). Con el uso del lenguaje los niños aprenden a
utilizar estos medios y a adaptarlos al contexto (Wittek y Tomasello, 2005), y
con la alfabetización se observa una evolución hacia un uso siempre más
convencional, ya que los niños empiezan a tomar en consideración la
perspectiva del oyente/lector.
Mención a los personajes y objetos Los niños logran hacer en sus primeros escritos
una distinción entre la primera mención y las sucesivas: UN (UNA)+ nombre
cuando se presenta un personaje u objeto que todavía no se conocen; EL (LA)+
nombre cuando se vuelve a hablar en el texto del mismo personaje u objeto.
Capítulo 2. El aprendizaje inicial de la escritura y de la narración
61
A pesar de las distinciones que hemos venido haciendo, coherencia y cohesión están
interconectadas: varios estudios han evidenciado que la estructura conceptual para la
narración está estrechamente coordinada con las habilidades lingüísticas que permiten la
cohesión. Berman (1988) ha mostrado que niños de 3 o 4 años no tienen todavía la maestría
lingüística y gramatical para contar una historia, y que solamente en edad escolar pueden
dar a la narración la forma de una cadena secuencial de eventos. Bamberg y Marchman
(1990) refieren que niños de 5 años usan estrategias lingüísticas para describir acciones a
nivel local, sin considerar la estructura global del episodio y sólo alrededor de los 9 años
empiezan a tener una visión global de la historia, incrementando una sintaxis compleja.
2.6.2.3. Aspectos socio-cognitivos en la narración de personajes
En las últimas décadas la investigación sobre el desarrollo narrativo infantil se ha dirigido
principalmente a indagar los aspectos más formales de la narración, según una óptica
estructuralista. Sin embargo en los últimos años algunos estudios han intentado capturar la
dimensión narrativa a través de la representación de los personajes (Nicolopoulou, 2008b;
Nicolopoulou y Richner, 2007).
Según Bruner (1987, citado en Teberosky y Jarque, 2015) la narración integra una
doble perspectiva: la secuencia causal y temporal de los eventos y la conciencia
representada de los personajes. Dicha representación estaría relacionada con la capacidad
de los niños de atribuir a sí mismos y a los otros pensamientos, deseos y creencias y
dependería de su desarrollo cognitivo, social y emotivo: una gran cantidad de estudios
suporta esta perspectiva y ha mostrado cómo los niños, con desarrollo típico del lenguaje,
lleguen gradualmente a comprender y a atribuir a los demás estados mentales, hasta
estructurar una verdadera “teoría de la mente”.20
Considerando esta orientación, los estudios de Nicolopoulou y colaboradores han
analizado la producción de narraciones en niños de pre-escolar y han observado una
progresión evolutiva en la representación de los personajes. Esta representación pasa por la
consideración casi exclusiva de su conducta externa y de sus acciones y características
observables (el personaje como actor) hasta la inclusión de estados mentales rudimentarios,
cuales responder física o emocionalmente a otros o para manifestar intenciones (el
personaje como agente), hasta llegar a un retrato explícito de alguien que tiene creencias
20 Para una revisión de los estudios sobre la “Teoría de la mente”: Flavell, 1999; Wellman, Cross y
Watson, 2001.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
62
complejas, deseos e intenciones que motivan o dirigen la acción (el personaje como
persona).
Esta progresión es coherente con las características del desarrollo cognitivo/social
infantil: algunos estudios han explorado los conocimientos infantiles de los estados
psicológicos analizando la presencia en el discurso (oral o escrito) de términos específicos
para referirse a dichos estados. En particular el reconocimiento y denominación de deseos e
intenciones precedería el reconocimiento y denominación de estados mentales referidos a
los conocimientos, a las creencias y a los pensamientos (Baumgartner y Devescovi 1996;
Bretherton y Beegley, 1982; Pons, Harris y De Rosnay, 2004; Wellman, 1991; 1994;
Wellmann, Philips y Rodriguez, 2000 citados en D’Amico et al., 2008).
2.6.3. Unidades textuales y gráficas
Según la perspectiva que hemos adoptado, cuando están en contacto con textos y lectores
los niños al principio de la alfabetización pueden escribir textos. Redirijamos entonces la
atención sobre las peculiaridades de los primeros textos infantiles, tal como se realizan en
la re-escritura y a su realización gráfica.
Para “atender al texto como texto” (Sepúlvda, 2012, p. 24) el niño debe aprender que
para que su texto sea legible, es decir comprensible al lector, es necesario utilizar también
una serie de convenciones, que son verdaderas tecnologías gráfica y discursivas, capaces de
producir sentido más allá de las palabras: la separación entre palabras, la incorporación de
signos de puntuación, la división entre título y texto, la organización del espacio en la
página, entre otros.
Los estudios empíricos previos sobre la segmentación del texto en escritores
debutantes, nos muestran que la representación gráfica de las producciones infantiles suele
tener ciertas características de formato que delimitan unidades (Ferreiro y Pontecorvo,
1999; Cappeau y Roubaud, 2005; Fabre-Cols, 2000, Teberosky, 2012): es lo que se ha
denominado el “rostro gráfico” del texto (Ferreiro et al., 1996), que no forman parte ni del
sistema fonográfico, ni de lo que se dice. En dichos estudios se muestran diversos tipos de
segmentación, que parecerían responder al propósito infantil de redactar un texto.
Ferreiro (1996) sostiene que la puntuación y el formato son indicadores de la
distinción que el niño empieza a hacer entre escrito y oral. Demuestra como exista una
correlación significativa entre el uso de la puntuación, la presencias de la casi totalidad de
Capítulo 2. El aprendizaje inicial de la escritura y de la narración
63
los episodios narrativos y el recurso, típico del escrito, de las entradas pospuestas en el
discurso directo.
Según Fabre-Cols (2000), la puntuación en los escritores debutantes permite
experimentar la organización del espacio en la página, segmentando el texto en unidades
que no necesariamente corresponden a la segmentación convencional (por ejemplo, a
unidades enunciativas/sintácticas o a elencos o listas), proporcionando a menudo la
impresión que estas marcas están puestas en manera casual. Así también Cappeau y
Roubaud (2005) sostienen que en la lectura de los textos es necesario “vigilar no tanto la
ausencia de puntuación, sino su presencia y observar si está puesta en lugares
estratégicos” (p. 17). De hecho, se observa una evolución en el uso de la puntuación que va
desde las fronteras exteriores del texto hacia el interior: se va del texto con un solo punto
final o con la palabra “Fin” (que comportan el reconocimiento intuitivo y práctico de la
unidad texto) a la incorporación progresiva de un número siempre mayor de signos. En el
deslizarse hacia el interior estas marcas testimonian el intento del niño de empezar a
delimitar unidades de procesamiento más pequeñas (lo que se encuentra entre comas o
guiones o puntos), de delimitar y distinguir las diferentes voces que aparecen (el narrador,
los personajes), de definir los episodios, de enfatizar la carga emotiva de los varios
momentos (Ferreiro et al., 1996).
Normalmente estos textos no superan la página, que por lo tanto es otra unidad
material que los niños reconocen. La misma evolución es observable en la delimitación de
las unidades localizadas en los extremos del texto (separación entre título y texto, inicio,
final) hacia las colocadas internamente, alrededor de los verbos de discurso (decir,
preguntar etc.), que diferencian la enunciación de la narración. El espacio de la página
muestra otras segmentaciones que determinan unidades: entre estas la línea parece ser una
guía gráfica que facilita la separación de unidades. Por ejemplo la línea puede estar
delimitada por la puntuación: al final de cada línea un punto que define una unidad gráfica
y no necesariamente una unidad sintáctica. En este sentido, Kress (1994) sostiene que los
aprendices usan la línea por encima de la “frase”, como si la línea tuviera un significado
lingüístico en sí misma.
Otras veces puede haber una coincidencia u homologación entre la línea y la unidad
sintáctica, con o sin puntuación final (Teberosky, 2012). Se trata de una antigua disposición
denominada “per cola et commata” que permite la organización del texto en “líneas de
sentido” y que era usada para facilitar la lectura (Blanche-Benveniste, 2008). Dicha
segmentación es más frecuentemente en la narración. Los especialistas de literatura infantil
llaman también estas organizaciones “unidades de aliento”: es decir, la longitud de la línea
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
64
corresponde a una espiración del lector (van der Liden, 2007). Este tipo de disposición
actualmente es común en los libros tipo álbum de literatura infantil, y se ha revelado un
buen dispositivo para facilitar la lectura y comprensión en debutantes. 21
Lo que parece relevante para nuestro estudio es que las disposiciones gráficas de
estos primeros escritos ponen en evidencia unidades lingüísticas intuitivas, que ayudan a
construir el sentido del texto y dan cuenta del esfuerzo del niño de considerar la perspectiva
del otro, poniéndose en el doble rol de escritor y lector (o re-lector) de su proprio texto.
Si, como hemos discutido en este capítulo y en el precedente, las condiciones de interacción
verbal entre los alumnos y de aprendizaje de lo escrito (en cuanto representación del
sistema alfabético), de su modo discursivo (en cuanto lenguaje escrito y en torno de lo
escrito), de su materialidad (en cuanto realización espacial y gráfica) son situaciones que
permiten y favorecen la reflexión sobre la lengua, en nuestro estudio se da una tercera
condición que es un potencial dinamizador de los conocimientos y del análisis sobre la/s
lengua/s: el contexto social y de enseñanza/aprendizaje multilingüe. De esto se tratará en el
capítulo siguiente.
21
El libro tipo álbum narrativo tiene una distribución equitativa entre texto e ilustración, que permite
combinar las formas verbal y visual cooperando a la creación de sentido (Colomer, 2002). Se caracteriza
por riqueza lingüística y variedad tipográfica que, junto con las disposiciones en la página, ayudan a
poner en relieve el texto y sus partes.
Capítulo3. Aprendices en contextos multilingüe
65
CAPÍTULO 3. APRENDICES EN CONTEXTOS MULTILINGÜE
Introducción
En el primer apartado de este capítulo, examinando desde diferentes perspectivas teóricas y
empíricas las competencias de los aprendices en contextos multilingües, trataremos de
mostrar cómo dicha situación favorece el análisis y reflexiones sobre la/s lengua/s. Algunas
cuestiones respecto a la relación entre multilingüismo y alfabetización nos ayudarán a
observar cómo los niños tratan de diferenciar y comparar las lenguas y qué procedimientos
usan para hacerlo: dicha discusión se expondrá en el segundo y tercer apartado. Finalmente
en el cuarto apartado, el debate sobre la posible transferencia de competencias entre
lenguas románicas próximas y el tema de la intercomprensión nos llevará a profundizar si
esta es también posible en el caso de la narración, que caracteriza la tarea de re-escritura
propuesta en esta investigación.
3.1. El multilingüismo en el aula
En las últimas décadas la movilidad de la población de un país al otro ha llevado a un
cambio significativo en las condiciones lingüísticas, que son cada vez más multilingües.
Hoy en día el multilingüismo no es más considerado un fenómeno perturbador, al contrario,
es visto como un valor que es necesario promover y particularmente en las instituciones
educativas. 22
La Comunidad europea ha traducido estas nuevas condiciones redactando el “Marco
Común de Referencia para las Lenguas”, en el cual se invita a incentivar “la competencia
plurilingüe de los alumnos” (2002, p. 5): las lenguas son evidentemente las puertas de
entrada de las informaciones necesarias para el vivir cotidiano y, en el caso de los alumnos
presentes en los diferentes sistemas escolares, de los saberes académicos, de las culturas y
de las diversas maneras de pensar.
Sin embargo, la discusión sobre qué implica el multilingüismo en el aula sigue
siendo una cuestión muy debatida: al lado de estudios que mencionan dificultades en
alcanzar niveles altos de alfabetización (sobre todo para alumnos inmigrados en contextos
22
En la literatura especializada en el tema, se prefiere usar el término “multilingüismo”, cuando la
referencia es al contexto, y “plurilingüe” cuando la referencia es al individuo. En nuestra exposición
trataremos de mantener esta distinción en el uso de los dos términos.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
66
con L2 mayoritaria, Chen y Goh, 2011; Robinson, Rivers, y Brecht, 2006, citados en
Dixon, Zhao, Shin, Wu, Su, Burgess-Brigham, Unal Gezer y Snow, 2012), otra parte
consistente de la investigación ha mostrado cómo el bilingüismo y el plurilingüismo pueda
ser una situación beneficiosa para el desarrollo lingüístico y cognitivo de los alumnos
(Bialystock, 1999; 2001; 2007; 2009, Escobar Urmeneta, 2004; Swain, 2000; Unamuno,
2008, entre otros).
Algunos autores lamentan que la falta de integración de informaciones entre las
distintas perspectivas que se han ocupado de este tema, (en particular SLA, desarrollo del
lenguaje infantil, psicolingüística y sociolingüística), ha dificultado el cumplimiento de los
desafíos que actualmente conlleva la enseñanza y aprendizaje en situaciones multilingüe
(Dixon et al., 2012).
En nuestra disertación consideraremos algunas de estas perspectivas en el intento de
mostrar cómo la situación multilingüe sea, conjuntamente con la tarea interactiva en torno a
la escritura que caracteriza nuestro estudio, una condición que puede favorecer el análisis y
las reflexiones de los aprendices sobre la/s lengua/s; y por lo tanto el trabajo
metalingüístico.
En los apartados siguientes, partiendo de la consideración del contexto multilingüe y
de las competencias del alumno plurilingüe, trataremos de aclarar las relaciones que existen
entre el uso de más lenguas y la alfabetización. En coherencia con las características de los
niños que han participado a nuestro estudio, consideraremos más atentamente las
situaciones de los hablantes bi-plurilingües con un buen dominio de las lenguas usadas.
3.1.1. Contexto multilingüe
Considerando el contexto multilingüe nos estamos refiriendo a una situación donde hay
contigüidad y continuidad entre las lenguas (Gajo, 2008). La contigüidad remite a la
presencia en el mismo contexto de diferentes lenguas y puede ser de varios tipos, según las
relaciones que existen entre los grupos lingüísticos de una sociedad o de una comunidad.
Este aspecto tiene que ver con las representaciones de sus miembros sobre el prestigio de
una lengua respecto a otra, y se refiere a la dinámica entre lenguas mayoritarias y lenguas
minoritarias, pero también a la relación entre lenguas que en principio tienen un estatus
social paritario. En ambos casos pueden variar los contextos de uso: algunos estudios han
notado que los aprendices pueden usar una lengua en los intercambios informales o en casa,
y otra en la situaciones académicas o más formales (Hornenberger, 2004; Nussbaum y
Capítulo3. Aprendices en contextos multilingüe
67
Unamuno, 2006); en determinadas situaciones, se observa también el uso de una lengua
para lo escrito y otra para lo oral (Francis, 2000).
La continuidad se refiere a las modalidades según las cuales se utilizan las lenguas
presentes en un contexto. En la situación de contacto entre lenguas existe una variedad de
repertorios comunicativos que no es oportuno suprimir porque no es normativa: esta
variedad es descrita como una situación dinámica, típica del contacto entre lenguas, que
tiene características propias, y que no puede ser definida en base a la comparación con el
hablante nativo (Hall, Cheng y Carlson, 2006; Perdue y Goanac’h, 2000). En dichos
contextos se observan fenómenos que algunos autores han denominado signos transcódigos
(Lüdi y Py, 2002): estos se refieren a la interlingua, con interferencias, préstamos, (Auer,
1995), usos de “falsos amigos” 23 y transferencias entre una lengua y la otra.
Sin embargo en la investigación sociolingüística, estos términos han sido
considerados inapropiados para describir los repertorios individuales, ya que llevan a una
visión de separación total entre las lenguas en la mente del individuo plurilingüe. (Hall et
al., 2006): el fenómeno del multilingüismo al contrario tiene que verse como un continuo,
más que como una situación dicotómica. Por este motivo los autores que trabajan según
esta perspectiva han propuesto usar la expresión “competencia comunicativa”
(communicative expertise) que no es un estado inmutable, sino es un proceso en continua
evolución, que no puede alcanzar un estadio final ideal.
En cambio se consideran positivamente las prácticas de code- switching, es decir la
alternancia de dos (o más) lenguas dentro de una frase, un enunciado o en turnos de habla
diferentes. Según estudios recientes, los niños en contextos multilingüe tratarían de
representar a través del code-switching, tanto en lo oral como en lo escrito, “la unidad de
sus mundos lingüísticos y culturales, así como de afirmar sus “identidades múltiples”
(Kenner, 2004, p. 46). Resultados empíricos de estudios sobre escritores emergentes
bilingües sugieren que los niños son capaces de desarrollar sus repertorios lingüísticos para
una gran variedad de propósitos, que evidencian habilidad de evaluación y auto-regulación,
alternancia de lenguas para indicar el cambio de argumento, persona o forma sintáctica,
competencia sociolingüística y sociocultural y capacidad de reflexión metalingüística
(Gort, 2012).
Por otro lado, la alternancia de lenguas en aulas de L2 da la posibilidad al maestro,
por ejemplo, de contextualizar contenidos académicos que podrían no ser comprendidos
directamente si son expresados sólo en lengua meta. Además, se ha observado que los
23
Por “falsos amigos” se entienden todas las palabras o expresiones que en lenguas diferentes son
equivalentes en la forma pero defieren en el significado: por ejemplo “salir” en castellano tiene una
forma parecida a “salire” en italiano, que en esta lengua significa “subir”.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
68
alumnos tienden a usar la lengua meta cuando responden a una tarea propuesta por el
maestro (“secuencia formativa”), y a usar la otra (en secuencias denominadas
“regulativas”) cuando su atención se centra sobre aspectos específicos de las lenguas como
pronunciación, significado de una palabra, forma correcta de una frase o cualquier
observación al margen (Escobar Urmeneta 2004; Nussbaum, 2001).
En esta perspectiva lo que se pone al centro, más que las lenguas específicas, es el
individuo y sus competencias particulares.
3.1.2. Las competencias del alumno plurilingüe al principio de la alfabetización
Actualmente hay un amplio consenso que ser bilingüe o plurilingüe no es la suma de las
competencias en las lenguas que se conocen (en grados variables), sino que es una
competencia original. Pero, ¿Qué competencia? En el caso de niños al principio de la
alfabetización se impone la idea de competencias parciales, provisorias, en construcción: en
particular en un contexto de enseñanza multilingüe el aprendizaje lingüístico (oral y
escrito) es el resultado de muchas competencias puestas en práctica. A este propósito, la
literatura especializada ha asumido posiciones diferentes.
Un gran volumen de estudios, conducidos en la perspectiva psicolingüística, con
niños al principio de la alfabetización (4-8 años), ha explorado los procesos mentales
involucrados en la adquisición de una L2 y ha evidenciado diferencias lingüísticas y
cognitivas entre monolingüe y plurilingüe (Cummins 1979; Nicoladís y Genesee 1996;
Bialystock; 2007; 2009). Estas diferencias serían de tipo cuantitativo y cualitativo y se
refieren al vocabulario, generalmente menos amplio en cada lengua para los plurilingües
(Oller y Eilers, 2002; Perani et al., 2003; Portorrero, Burright y Donovick, 2007 citados en
Bialystock, 2009), y a su relativa superioridad en tareas de tipo metalingüístico.
La deficiencia en el léxico (o en su recuperación) sería explicable por el hecho que
los plurilingües usan cada lengua menos frecuentemente que los monolingües.
Investigaciones comparativas sobre diferentes poblaciones plurilingües confirman una
menor amplitud y variedad en el vocabulario de cada lengua en alumnos de primer grado
(August, Carlo, Dressler y Snow, 2005; Bialystock, Luk y Kwan, 2005), aunque esta
diferencia normalmente se recupere con el avanzar de la alfabetización y la frecuentación
de un entorno donde exista la posibilidad de interactuar con hablantes competentes en las
lenguas usadas (Gathercole y Thomas, 2009). En parcial desacuerdo con estos resultados
algunos estudios han notado que el léxico total, consideradas las dos o más lenguas (y no
Capítulo3. Aprendices en contextos multilingüe
69
cada lengua por separado), puede ser equivalente o superior a lo de los monolingües, si es
sostenido en manera constante y continuada (McCabe et al., 2013). Otros estudios han
subrayado que en bilingües con un buen dominio de las lenguas utilizadas ambos sistemas
lingüísticos son activos y disponibles cuando uno de ellos es usado (Chee, 2006; Kroll,
Bobb y Wodniecka, 2006; Kaushanskaya y Marian, 2007 citados en Bialystock, 2009).
Esto llevaría a la necesidad de inhibir uno para que la producción en el otro sea posible,
hecho que sería responsable de la supuesta deficiencia en el vocabulario y al mismo tiempo
de las características cognitivas de los bi-plurilingüe.
Efectivamente, parece establecido que el multilingüismo incrementa la capacidad de
los niños de pensar y hablar sobre el lenguaje, llevando a un aumento de las habilidades
metalingüísticas y metacognitivas. Recientes investigaciones en neurociencias, indican que
los plurilingües tienen una mayor densidad del tejido cerebral en áreas del cerebro
relacionadas con el lenguaje, la memoria y la atención (Mechelli, Crinion, Noppeney,
O’Doherty, Ashburner, Frackowiak, y Price, 2004, citado en MacCabe et al. 2013).
En particular los niños plurilingües tienen mejores prestaciones en mediciones
referidas a procesos executivos de control de la atención (Barac y Bialystock, 2012;
Bialystock, 2007): en tareas que comparan grupos bilingües y monolingües los niños
bilingües muestran mayor capacidad de ignorar informaciones irrelevantes en la evaluación
de frases gramaticalmente correctas, son más hábiles en contar palabras en una frase,
sustituir con nombres arbitrarios nombres de objetos usuales y mantener estable el
significado de una palabra. Además parecen favorecidos en tareas de segmentación
fonológica (de todos modos fuertemente relacionada con la alfabetización, Ferreiro, 2002),
conciencia sintáctica y concepto simbólico de lo escrito (concept of print).
Muestran también mayor flexibilidad en el aprendizaje de palabras nuevas para
objetos o acciones ya conocidas, mientras que niños monolingües de la misma edad tienen
a menudo dificultad en aprender una nueva etiqueta para un objeto que ya tiene nombre
(Yoshida, 2008). Es decir, el principio de la “mutua exclusividad” (el referente tiene solo
una etiqueta, Markman y Wachtel, 1988) se aplica poco en situaciones donde se aprende
más que una lengua, ya que los niños parecen tener estrategias adaptativas y pragmáticas
según la situación, y pueden atribuir más que una forma lingüística al referente, por
ejemplo, cuando traducen un término de una lengua a la otra. Estudios empíricos relacionan
también la dificultad que tienen los niños pequeños monolingües en tareas de comprensión
de la sinonimia a un problema en confrontar perspectivas distintas (Portilla, 2016): en el
caso de niños bilingües, la necesidad de pasar de un código lingüístico al otro podría
favorecer esta flexibilidad.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
70
Posiciones diferentes ha asumido la investigación sociolingüística. Si por un lado, ha
reconocido que los estudios anteriores han llevado a reconsiderar positivamente los
conocimientos y el uso de la/s lengua/s de los hablantes plurilingües, por el otro ha
evidenciado que dichos estudios siguen considerando el hablante nativo como una medida
de comparación (García y Wei, 2014; Hall et al. 2006). En una crítica al concepto de
“multicompetencia” y de “supersistema lingüístico” propuestos por Cook (1991) para
describir “la mentes con dos gramáticas” de los plurilingüe, Hall y colaboradores sugieren
que la diferencia entre mono y plurilingüe no sería de tipo cualitativo y no se relacionaría
con la cantidad de códigos lingüísticos usados, sino que dependería de la exposición de los
sujetos a una gran variedad de experiencias, aprendizajes y usos: en este sentido también
los monolingüe podrían ser definidos como multicompetentes.
De todos modos, sostienen estos autores, los conocimientos sobre la lengua y las
lenguas, tanto en monolingües como en bilingües, son siempre provisorios y dinámicos, y
derivan del uso que se hace de la lengua y no al revés: dependen de la frecuencia y
recurrencia de las formas y patrones lingüísticos que son utilizados en cada contexto. Por
lo tanto, la multicompetencia no sería un “supersistema lingüístico”, sino un set de
memorias escuchadas y repetidas. Del mismo modo, los recursos lingüísticos disponibles
serían vinculados a límites estructurales y evolutivos del individuo (Elmann, 1999).
A pesar de las diferencias, esta visión parece tener algo en común con la que sostiene
la psicología cognitiva y en particular la perspectiva de la “adquisición basada en el uso” y
el “aprendizaje cultural” (Akthar y Tomasello, 2000). También el tema evolutivo es de
particular interés para nuestro trabajo.
Respecto a este último, estudios que vienen del campo del desarrollo del lenguaje
infantil sostienen que lo que es útil para el desarrollo del lenguaje y la alfabetización en los
monolingúes lo es también en los plurilingües (De Houwer, 2009; McCabe et al., 2013). En
los monolingües la exposición a un input variado y estructuralmente complejo, la cantidad
de discurso compartido con adultos sobre objetos o eventos pasados, la actitud positiva
hacia argumentos que son interesantes para los niños, la lectura compartida, el dictado al
adulto de narrativas por parte de los niños (eventos vividos o historias conocidas), la
interacción con los pares son elementos importantes para el desarrollo de lenguaje oral, que
a su vez suporta (y es suportado por) la alfabetización emergente (Teberosky, 2016).
Varios estudios han mostrado que el crecimiento del léxico en niños plurilingües
depende de la exposición al input en cada lengua (De Houwer, 2009; Hoff, Core, Place,
Rumiche, Señor y Parra, 2012; Place y Hoff, 2011; Song, Tamis-LeMonda, Yoshikawa,
Kahana-Kalman, y Wu, 2012). La investigación ha documentado que niños en contextos que
Capítulo3. Aprendices en contextos multilingüe
71
soportan activamente el multilingüismo, por ejemplo, niños en programas bilingües (two-
way bilingüal school24 en los Estados Unidos y en Canadá o en programas bilingües
galés/inglés en Gales o catalán/castellano en Catalunya), logran tener un desarrollo
lingüístico comparable a lo de los pares monolingües a la edad de 10 años (Gathercole y
Thomas, 2009).
Al contrario, si no se sostienen adecuadamente las lenguas en el contexto, con precoz
exposición a un input de calidad, se asiste a una deceleración en el crecimiento de la L1 en
cuanto avanza la alfabetización, simultánea a una cierta mejoría en las prestaciones en L2
(Bridges y Hoff, 2014). 25 Las políticas educativas actuales aconsejan que se sostenga el
mantenimiento y el uso de la L1, sobre todo en niños pequeños y al principio de la
alfabetización, ya que una buena maestría en la L1 facilita la adquisición de la L2
(Hammer, Lawrence y Miccio, 2007; Páez y Rinaldi, 2006). No obstante ello, las
habilidades relacionadas con la alfabetización (competencia oral y familiaridad con el
lenguaje letrado; comprensión de la naturaleza simbólica de lo escrito, intuición
metalingüística y conciencia fonológica) parecen poderse transferir de una lengua a la otra
(Bialystock, 2001; 2007).
3.2. Cuestiones sobre multilingüismo y alfabetización
Cummins (1979; 1981; 1998) ha sostenido que cuando se aprende una lengua, se adquieren
simultáneamente tanto sus aspectos específicos cuanto una competencia general, que sirve
también para el aprendizaje de otras lenguas, una “gramática universal” que constituye la
base para las “gramáticas particulares”, válida para las lenguas distantes y en mayor
medida para las lenguas próximas. Esto sería posible tanto en lo oral como en lo escrito.
Sin embargo, en casos como el de nuestro estudio, de niños al principio de la
alfabetización, la lengua oral puede ser la segunda o la tercera; en cambio, las experiencias
con lo escrito suelen ser primigenias, es decir comportan un primer contacto con los textos,
así que no podemos apelar totalmente a esta hipótesis de la transferencia de habilidades
entre una lengua y otra en lo escrito. Además consideramos, como hemos discutido en el
capítulo 2, que existen otros principios internos al niño, que determinan la construcción de
la lengua escrita.
24
Las escuelas two-way multilingual normalmente tienen alumnos que por la mitad son hablantes de una
lengua y por la otra mitad de otra diferente. Cada día la enseñanza se propone en ambas para una cierta
porción de tiempo. Estas escuelas soportan tanto los estudiantes de lenguas mayoritarias que los de
lenguas minoritarias. 25
Los estudios se refieren sobre todo a población inmigrada de habla hispana en los Estados Unidos.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
72
Algunas cuestiones nos pueden ayudar entonces a entender cuáles aspectos tener en
cuenta en la alfabetización en contextos multilingües ¿Se necesita antes aprender a hablar
la lengua escolar y después aprender a leer y escribir? ¿Cuál relación existe en el
aprendizaje oral y escrito entre L1 y L2 (o 3)?
Las respuestas dependen de las posiciones teóricas adoptadas respecto a la relación
entre lengua escrita y oral y entre lenguas y alfabetización. No pueden tampoco ser
univocas, ya que muy diferentes son los contextos multilingües.
Para la primera cuestión, si es necesario primero saber hablar una L2 para
alfabetizarse en la misma, la respuesta es diferente según cómo se entienda la relación entre
lo oral y lo escrito. Si la escritura es pensada como una transcripción de lo oral, entonces la
respuesta será positiva. Si al contrario escrito y oral son concebidos como formas
alternativas del lenguaje será necesario desarrollar ambas, y la respuesta será negativa. Esto
no quiere decir que no sea importante que un niño aprenda a hablar la L2 (o 3), pero no es
necesario que se programe enseñárselo en primer término (Teberosky y Martínez-Olivé,
2003b).
La segunda cuestión, sobre la relación en el aprendizaje oral y escrito entre L1 y L2,
nos plantea el tema de la transferencia entre las lenguas. A nivel oral, la hipótesis que
cuenta con mayor apoyo parece ser la de la “interdipendencia lingüística” (Cummins,
1991): la adquisición de una L2 dependería en parte del nivel alcanzado en L1 cuando el
niño inicia la exposición intensiva a la L2. Sucesivamente puede haber una relación en
sentido contrario de la L2 a la L1. En ambos casos se observan fenómenos de
sobregeneralización de una norma desde una lengua a la otra, hecho que evidencia como
los niños no reproduzcan los enunciados sólo por simple imitación, sino gracias al
desarrollo de capacidades cognitivas complejas que en algunos casos permiten la creación
de enunciados nunca escuchados anteriormente (Gandolfi, 2013).26
En lo que se refiere a lo escrito también se ha postulado la transferencia de
habilidades cognitivas y académicas relacionadas con la alfabetización. El contacto con el
texto escrito expone los niños a formas literarias del lenguaje: favorece experiencias con el
lenguaje decontextualizado a través, por ejemplo, la lectura en voz alta por parte del adulto,
las preguntas sobre el texto y sobre el significado de las palabras. Al mismo tiempo,
proporciona habilidades importantes, no sólo para el desarrollo de la lectura y la
adquisición del lenguaje letrado, sino también para el aprendizaje del alfabeto, la
decodificación de los signos y la comprensión de la naturaleza simbólica de lo escrito.
26
La capacidad de los niños de reproducir no sólo por imitación nuevos enunciados es común también en
niños que están expuestos a una sola lengua, como se ha discutido en el capítulo 1.
Capítulo3. Aprendices en contextos multilingüe
73
Estas habilidades parecen poderse transferir de una lengua a la otra en los bilingües, sólo si
se trabajan en ambas lenguas (Bialystock 2007). Igualmente las prácticas letradas, tanto en
L1 como en L2, facilitarían los resultados escolares posteriores, porque podría darse una
transferencia a través de las lenguas y los contextos (Verhoeven, 1994). En particular
habilidades como la interpretación de las metáforas, las definiciones formales y el uso del
lenguaje académico parecen poderse transferir de una lengua a la otra.
Desde nuestra perspectiva, tanto a nivel oral como a nivel escrito, las soluciones
ofrecidas por los niños, que podrían atribuirse a la situación de contacto entre lenguas, no
pueden pensarse como una falta de maestría, una “dificultad” añadida a las que podrían
encontrarse en grupos de niños supuestamente monolingües, sino como indicador de
competencias originales, que dan cuenta de conocimientos implícitos y explícitos sobre la/s
lengua/s.
3.3. Diferenciar, comparar
Respecto a dichos conocimientos, investigaciones desde diferentes perspectivas han
avanzado la hipótesis que, en situaciones de contacto entre lenguas, se puedan activar por
parte de los hablantes (y escritores) procedimientos de diferenciación y de comparación
entre las lenguas. Esto sería válido tanto en adultos como en niños (Castellotti y Moore
2002; Cavalli y Coletta 2002; Ottin Pecchio, 2009) y tendría una confirmación también en
estudios que se han ocupado de explicar, desde un punto de vista histórico, el proceso de
diferenciación de las lenguas romances desde el latín original (Lara, 2002). En particular,
hay fuertes evidencias que niños bi-plurilingüe diferencian muy precozmente las lenguas a
las cuales están expuestos (Genesee, Nicoladis y Paradis, 1995).
A la base de estos procedimientos, podría estar la exigencia de reconocer las lenguas
con sus características peculiares y su normas particulares, de establecer los límites entre
una y la otra y también al interno de la propia.
Estudios a propósito de las representaciones de los aprendices sobre la distancia
entre la propia lengua y otras menos conocidas, refieren que los niños identifican, a nivel
oral, divergencias y paralelismos entre estas: en dichas condiciones alternan o una
dificultad en tomar distancia desde la propia lengua, y por lo tanto se sirven casi
exclusivamente de la traducción en la otra, o reconocen la distancia entre el propio sistema
y los otros y tratan de enfrentar esta dificultad para reducirla (Castellotti y Moore 2002;
Cavalli y Coletta 2002; Moore y Castellotti, 2001).
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
74
En esta misma línea se ha enfatizado la utilidad de la comparación no sólo lingüística,
sino también cultural (Grandcolas y Vasseur, 1999), tratando de estimular la
intercomprensión entre las lenguas próximas (proyectos EuRom4, Le Français dans le
monde, 1997; Galatea, ELA 104, 1996) o más lejanas. Otros enfoques como lo que se ha
propuesto en el proyecto Socrates-Lengua, conocido como EVLANG (Evéil aux langues,
Noguerol, 2001; Candelier, 1998; 2003), se proponen desarrollar actitudes positivas hacia
la diversidad lingüística y cultural, favoreciendo la exposición de los aprendices a varias
lenguas, y ayudándolos a descubrir, más allá de cada lengua peculiar, técnicas y modos
para comprender los fenómenos lingüísticos.
El intento de diferenciar y comparar las lenguas se ha observado también en un
estudio precedente, conducido en el mismo contexto de la investigación actual (Ottin
Pecchio, 2009). En dicho estudio seis niños de primero de primaria re-escribían los textos
de tres cuentos infantiles conocidos, cada uno en las tres lenguas previstas en el currículo
de la escuela. Las preguntas que guiaban el análisis se referían a los problemas, las
soluciones, los conocimientos y las verbalizaciones observadas. Los resultados empíricos
mostraron que:
1. Las respuestas de los niños en cada lengua por separado tenían las características
típicas del momento evolutivo respecto a la escritura en su dimensión, gráfica,
alfabética y ortográfica (por ejemplo, con hipo-segmentaciones o incompletudes de
palabras, falta de la letra R final con valor cero en catalán, etc.)
2. Las respuestas de los niños eran sensibles a la presencia de las tres lenguas y
mostraron que ellos estaban tratando de establecer límites entre las lenguas.
Si esperaban diferencias entre estas, buscaban distinguirlas a nivel morfo-
sintáctico, lexical y fonológico con uso de interlingua, “falsos amigos” e
intentos de diferenciar o generalizar la forma (por ejemplo, en italiano
venguto por venuto, en castellano cabritilli por cabritillos ambos con
normalización morfológica, bolta (vuelta) por giro, salire por uscire, vicini
pronunciado becini en italiano).
Si no esperaban diferencias los conocimientos de una podían generalizarse
a la otra (por ejemplo /farina/ o /porta/, iguales en italiano y catalán se
trasferían tales cuales al castellano).
3. Las respuestas de los niños eran sensibles a las tres escrituras.
Si esperaban diferencias buscaban límites específicos gráficos u
ortográficos entre ellas. Por ejemplo, frente a un parecido fonético se
podían tener varias realizaciones gráficas y ortográficas (LL por GL en
Capítulo3. Aprendices en contextos multilingüe
75
italiano, GN per Ñ in castellano, CHIA por TGE en catalán) o se reservaba
el uso de una letra para una sola lengua (B por B y V, I por Y e I en catalán
o castellano).
Si no esperaban diferencias prevalecían restricciones cognitivas internas
(falta de duplicaciones de letras, por el principio de la variedad interna, o
lexicalización de una palabra que conservaba la misma forma gráfica a
través de las lenguas, por ejemplo CHE por QUE).
Tales resultados evidenciaron que los niños trataban de construir límites internos y externos
entre las lenguas y de comprender la relación entre oralidad y escritura (Blanche-
Benveniste, 1997; Ferreiro, 2002). En este proceso se enfrentaban a conflictos que surgían
entre constricciones internas o entre principios peculiares de cada sistema de escritura y las
informaciones alfabéticas, gráficas, ortográficas, lexicales y morfo-sintácticas que ellos
tenían (Ferreiro y Teberosky, 1979; Ferreiro, 2002). En el intento de solucionar estos
conflictos usaban procedimientos de generalización (Simone, 1997) y de diferenciación
(Clark, 1987) para cada una de las lenguas y entre todas ellas. Tales procedimientos no se
consideraron errores y se interpretaron como verdaderos actos de creación de la lengua.
3.3.1. Procedimientos de generalización, diferenciación y priming
El proceso complejo de separar dos o más sistemas lingüísticos en niños bi-plurilingües no
queda todavía completamente claro, aunque se hayan avanzado varias hipótesis para
explicar los procedimientos usados (Varhoeven y Stromqvist, 2001). Dichos
procedimientos podrían ayudarnos a revelar lo que es el posible recorrido que ellos
efectúan para descubrir las normas de las lenguas y los límites entre ellas.
Simone (1997) nos ofrece una versión interesante al propósito. El camino para llegar
a una forma lingüística convencional, sostiene, empieza por una serie de conjeturas o
hipótesis que se basan sobre el concepto de analogía: si muchas de las formas encontradas
responden a una determinada norma, podemos esperar que las que son desconocidas
respondan a la misma norma. No se trata de un proceso mecánico y se refiere a todos los
aspectos de la lengua (morfológico, sintáctico, lexical, fonológico) y es común en el
desarrollo del lenguaje en situaciones de contacto entre lenguas, pero también en
situaciones donde se usa sólo una lengua. En el caso de lenguas en contacto, el autor
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
76
profundiza más el concepto, haciendo una distinción entre sistema de regularidades y
expectativas. El primero da lugar a hipótesis del tipo:
“si en mi lengua el fenómeno A se presenta bajo la forma X, en la lengua Y se
presentará bajo la [misma] forma X (es decir parecida) o bajo la forma Z (es decir
diferente)” (Simone, 1997, p. 29).
En este caso la generalización viene de fenómenos ya encontrados que se
transforman en paradigmas útiles para deducir regularidades y para producir esbozos más o
menos conscientes de sistematizaciones.
La segunda hipótesis posible es:
“si el fenómeno A se presenta en e mi lengua bajo la forma X, puedo esperar
que en la lengua Y exista un fenómeno análogo A’ bajo la forma parecida X”
(Simone, 1997, p. 29).
La generalización sucede sobre la expectativa de fenómenos que todavía no se han
encontrado. Obviamente, ambos no ponen el alumno a salvo del “error”, sobre todo si las
lenguas pertenecen a la misma familia lingüística.
En una perspectiva aparentemente contraria se sitúa la lingüista E. V. Clark (1987),
que examina dos principios cognitivos que organizarían el aprendizaje de la/s lengua/s: el
“principio de contraste” y lo de “asunción de homonimia”. En base al primero, si hay un
contraste, es decir una diferencia en la forma de una palabra, se espera una diferencia en el
significado. En simetría con el primero, el segundo se basa sobre el hecho que los niños
difícilmente aceptan una forma con dos significados diferentes en la misma lengua: por el
mismo motivo no se espera que en dos lenguas diferentes el mismo referente pueda tener la
misma forma.27 Sin embargo, se ha mostrado que niños acostumbrados a gestionar en el
contexto más de una lengua, aceptarían el uso de sinónimos (dos formas para un solo
referente) y de homonimia (dos referentes para una sola forma, según Portilla y Teberosky,
2007).
Otro procedimiento que podría ayudarnos a explicar las respuestas de los niños en
situaciones de contacto entre lenguas, y en particular fenómenos como el code-switching y
la transferencia, es lo de primado o priming, (Loebell y Bock, 2003). Se trata de un efecto
que se da tanto a nivel perceptivo, como a nivel semántico o conceptual, y que se ha
estudiado tanto en situaciones de exposición a una sola lengua como en contextos
multilingües, en adultos y en niños.
27 Esto es común en adultos como en niños: piénsese en la anécdota según la cual se pregunta a
menudo en lenguas de la misma familia lo que se dice bajo la misma forma (“¿Cómo se dice /luna/ en
italiano?” “Luna”).
Capítulo3. Aprendices en contextos multilingüe
77
El priming es un concepto adaptado de la psicología cognitiva para dar cuenta del
efecto relacionado con la memoria implícita, según el cual la exposición a un input influye
en la respuesta posterior (Hoey, 2004, p. 174). A nivel lingüístico esto quiere decir que
“nuestros encuentros con una palabra [o con una estructura sintáctica, un patrón métrico o
fonológico etc.] nos acostumbran a esperar que se use en cierto tipo de formas, de tal
manera que estos usos potenciales se convierten en parte de nuestro conocimiento de la
palabra [de la estructura sintáctica, del patrón métrico o fonológico etc.] y, en cierta
medida, limitan la forma en que es probable que utilicemos la palabra [ la estructura
sintáctica, el patrón métrico o fonológico etc.] nosotros mismos” (Hoey 2004, p.174).
Una cuestión muy debatida en el caso de bi-plurilingüismo es determinar los modos
en los cuales se organizan las lenguas en la mente de los hablantes. Al lado de hipótesis que
proponen la presencia de dos gramáticas distintas (Genesee, Nicoladis y Paradis, 1995; De
Houwer, 2005 citados en Hsin, Legendre y Omaki, 2013) otras sugieren que hay, por lo
menos parcialmente, una superposición de estructuras gramaticales o de ítems lexicales o
fonológicos, tanto en edad adulta como infantil, lo cual posibilita la activación del priming
(Goldwater, Tomlinson, Echols y Love, 2011; Hsin et al. 2013; Vasilyeva, Waterfall,
Gámez, Gómez, Bowers y Shimpi 2010, entre otros) Así una estructura encontrada
anteriormente en una lengua podría transferirse a la otra. No se trata de una simple
repetición, sino es el resultado de la representación abstracta que se mantiene entre los
enunciados a través de las lenguas: es decir las representaciones que se usan en una lengua
son disponibles también en la otra (Hsin et al., 2013). Por ejemplo, se ha observado que
niños bilingües de 5-6 años competentes en castellano/inglés conservaban el orden
adjetivo/substantivo previsto en inglés también en castellano (un abierto libro en lugar de
un libro abierto) o tendían a conservar la estructura pasiva del castellano, escuchada antes,
también en el enunciado sucesivo en inglés, a pesar que en esta lengua, aunque correcto,
era más infrecuente (Vasilyeva et al., 2010). Recientes investigaciones han mostrado que
los niños pueden extraer una estructura sintáctica de un enunciado y usarla en un contexto
totalmente nuevo, pasando de una lengua a la otra: dicho procedimiento sería el mismo
usado para el razonamiento analógico (Goldwater et al., 2011). Respecto al nivel de
abstracción de las representaciones sintáctica, se ha mostrado que estas tienen una base
lexical que disminuye con la edad (Tomasello, 2003) y esto explicaría la capacidad de los
niños más grandes (a partir de 5-6 años) de construir relaciones entre estructuras sintácticas
complejas a través de las lenguas.
La hipótesis de Simone, sobre la generalización, y la de Clark, sobre la
diferenciación, no parecen antitéticas, ya que ambas pueden funcionar. Es interesante notar
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
78
que los niños, cuando están expuestos a input en más lenguas tienden a generalizar,
creando expectativas de regularizaciones o analogías, pero al mismo tiempo tratando de
diferenciar las formas. Igualmente, el procedimiento de priming podría explicar las
repeticiones a partir del input y las transferencias entre las lenguas en la parcial
superposición de los sistemas lingüísticos implicados.
3.4. Desarrollo narrativo en contextos multilingües
En el capítulo 2 se ha discutido el papel central en la alfabetización inicial de las
actividades relacionadas con los textos y en particular con los textos narrativos. Se ha
mostrado también cómo la competencia narrativa tenga una estrecha relación con la
alfabetización y el sucesivo éxito escolar (Lever y Sénéchal, 2011). Por este motivo nos
parece importante, dada la naturaleza de la tarea que proponemos (la re-escritura de un
cuento de narrativa infantil), explorar las características del desarrollo narrativo en niños
bi-plurilingües, temática que ha recibido atención sólo últimamente (Fiestas y Peña, 2004;
Gagarina et al., 2015; Gutiérrez-Clellen, Simon-Cerejido y Wagner, 2008; Iluz-Cohen y
Walters, 2011; Pearson, 2002; Uccelli y Páez, 2007, citados en Gagarina, 2016). Además
las narrativas infantiles ofrecen una puerta de entrada privilegiada en el estudio del bi-
plurilingüismo, ya que nos permiten explorar múltiples niveles lingüísticos en una sola
tarea: léxico, morfosintaxis, estructura del discurso y fluencia (Iluz-Cohen y Walters,
2012).
Retomando el tema de la transferencia entre lenguas nos preguntamos si también
esta es posible en el caso de las competencias relacionadas con la narración, es decir la
coherencia y la cohesión. Los resultados empíricos de varios estudios muestran que la
estructura (o macro-estructura) de la historia es independiente de la lengua en la cual se
realiza, mientras que los recursos lingüísticos (o micro-estructura) usados en la
construcción del discurso narrativo son más vinculados a cada lengua particular (véase el
número 37 (1) en Applied Psycholinguistics, 2016, dedicado a este argumento, o Fiesta y
Peña, 2004; Uccelli y Páez, 2007, Verhoeven y Strömqvist 2001). Según estos estudios el
esquema mental que guía el procesamiento de la historia -cómo la información es
esperada, organizada y codificada según patrones definidos- se desarrolla en manera
similar en bi-plurilingües y monolingües y es trasferible entre las lenguas. Al contrario, las
formas empleadas para conseguir la cohesión referencial (modos para introducir los
Capítulo3. Aprendices en contextos multilingüe
79
personajes, orden de las palabras, marcadores discursivos, tiempos, modos y aspectos
verbales etc.) varían en función de la lengua y son menos disponibles a la transferencia.
Los resultados de algunos estudios indican que niños bi-plurilingües provenientes de
ambientes poco letrados pueden ser menos competentes en usar construcciones morfo-
sintácticas o recursos lexicales, pero muestran habilidades comparables con las de niños bi-
plurilingües provenientes de familias con estatus social y cultural superior en la
construcción del texto o en el distinguir la narración de otros tipos de discurso (Akinci,
1999; Kupersmitt, 1999, citados por Berman, 2001).
Se ha mostrado también que la complejidad y la construcción de una narración bien
estructurada, es decir una narración que comprenda por lo menos el problema inicial, el
intento de resolución y la situación final, está relacionada más con la edad de los
aprendices y con el tipo de tarea propuesta que con una lengua específica (Pearson, 2002).
En parcial contradicción, otros estudios han evidenciado que algunos aspectos de las
habilidades narrativas (por ejemplo la construcción y el mantenimiento de la estructura)
estarían relacionados en los bi- plurilingües no sólo con la edad, sino también con su
competencia lingüística (Gutierrez-Clellen, 2002; Montanari, 2004).
Respecto al factor edad se ha mostrado que a partir de los 6-7 años la competencia
narrativa se puede transferir desde la L1a la L2, a pesar de que puede existir una maestría
diferente en las lenguas y que esta sigue desarrollándose desde el pre-escolar hasta el
quinto grado de primaria (por ejemplo, en niños con italiano L1 e inglés L2 lengua
minoritaria, véase Roch, Florit y Levorato, 2016; niños bilingües sueco/inglés, Bohnacker,
2016; niños bilingües turco/alemán, Maviş, Tunçer y Gagarina, 2016). Esta competencia
parece afectada más por el nivel de desarrollo y maturación que por la competencia
lingüística general. Esto sugiere que la capacidad de producir un texto bien formado se
relacionaría mayormente con el dominio de estructuras y procesos cognitivos que con una
lengua específica.
Sin embargo, algunas investigaciones han sostenido que la adquisición de la
estructura narrativa y la construcción de la competencia sintáctica son inextricablemente
relacionadas, tanto en las producciones de monolingües cuanto en la de bi-plurilingües: por
ejemplo el uso de conectores estaría relacionado con la capacidad de expresar la sucesión
temporal, la estructura episódica de la narración con el uso de cláusulas relativas, los
pronombres anafóricos para mantener la referencias aparecerían más precozmente entre los
episodios que a su interior (Jisa y Kern, 1998; Jisa, 2000, citados por Akinci, Jisa y Kern,
2001). En cambio, según este último estudio, en los textos de los bilingües confrontados
con los de los monolingüe, aparecería menos la expresión de los estados mentales del
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
80
personaje principal, y habría una menor variedad de formas para relacionar entre sí las
oraciones (uso frecuente de la yuxtaposición y falta de subordinadas). El resultado es
interpretado como debido a la diferencia en la exposición a prácticas letradas y a la edad y
no al bilingüismo.
Respecto al tipo de tarea propuesta parece demostrado que tanto niños bi
plurilingües como niños monolingües, tienen prestaciones mejores en la comprensión y
producción de la estructura si se les propone un re-cuento (o re-escritura) de una historia
precedentemente escuchada y no una narración que tienen que generar por sí solos. Esta
diferencia en las prestaciones disminuye en aprendices de edad mayor (Gagarina, 2016).
En síntesis, volvemos a afirmar que los argumentos desarrollados hasta aquí no quieren
demostrar la superioridad o menos de los bi-plurilingües, sino sus peculiaridades. Tampoco
pretendemos usar los monolingües como medida de comparación. En este capítulo como
en los dos precedentes, nuestra intención ha sido mostrar, a través de la discusión sobre
varias posiciones teóricas y resultados empíricos, cómo la situación multilingüe,
juntamente con la interacción y el contacto con lo escrito, favorecen las reflexiones de los
aprendices sobre el lenguaje y las lenguas.
En los capítulos siguientes, a partir de estas premisas, expondremos los objetivos, las
preguntas y las elecciones metodológicas que han guiado nuestro estudio y analizaremos
los conocimientos sobre el lenguaje y las lenguas, así como las estrategias que los
aprendices ponen en juego en las condiciones particular de la tarea propuesta. Dicha tarea
podría ser una práctica innovadora no convencional apta a proporcionar una solución al
problema que ha dado origen a esta investigación.
Capítulo 4. Objetivos y preguntas de investigación
81
CAPÍTULO 4. OBJETIVOS Y PREGUNTAS DE INVESTIGACIÓN
Introducción
En este capítulo presentaremos la situación y el problema que han dado origen a nuestra
investigación. A partir de algunas cuestiones que hemos discutido en la exposición del
cuadro teórico, presentaremos los objetivos generales y los objetivos específicos y
formularemos las preguntas que han guiado los análisis empíricos de nuestro estudio.
4.1. Origen de nuestra investigación
Esta investigación ha surgido para buscar respuestas a numerosas cuestiones que se han
presentado en un contexto social y de enseñanza multilingüe en el cual la investigadora ha
trabajado y colaborado por más de diez años: la Escuela italiana de Barcelona.
La presencia de varias lenguas y las diferentes prácticas para la
enseñanza/aprendizaje de lo escrito en la alfabetización inicial han sido objeto en este
contexto de un intenso debate, que sigue todavía abierto. Las inquietudes principales se han
referido a cómo introducir lo escrito en una situación de enseñanza multilingüe. Las
soluciones propuestas han sido variadas, dependiendo de las creencias y de la formación de
los maestros que se han ido alternando en la escuela, y de la colaboración que se ha
instaurado durante unos periodos con expertos de algunas Universidades locales (Artur
Noguerol de la Universitat Autònoma de Barcelona y Ana Teberosky de la Universitat de
Barcelona).
Tratando de sintetizar las diferentes cuestiones que han surgido en estos años, la
pregunta central planteada por los maestros podría formularse de la siguiente manera:
¿A través de cuales prácticas o tareas se puede favorecer el desarrollo de las
competencias lingüísticas escritas y orales de los alumnos, al principio de la alfabetización,
en un contexto multilingüe?
El trabajo que presentamos parte de una investigación exploratoria, que surge para
ofrecer una respuesta a un problema real en un contexto multilingüe. A tal fin, hemos
planteado una tarea que consiste en la re-escritura en pareja de un cuento del género
narrativo por parte de alumnos de primero de Primaria. Dicha tarea podría proponerse
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
82
como prototipo de una intervención útil para el desarrollo de las competencias escritas y
orales de los alumnos al principio de la alfabetización; al mismo tiempo podría ofrecernos
un acceso indirecto a las representaciones infantiles sobre el lenguaje, las lenguas y sus
escrituras.
4.2. Objetivos generales de la investigación y principales supuestos teóricos
Nuestro trabajo investiga las características del discurso oral alrededor de la re-
escritura de un texto narrativo y la producción conjunta del mismo por parte de seis
parejas de alumnos al final de primero de Primaria en la Escuela italiana de Barcelona. El
contexto social y de enseñanza es multilingüe y los niños tenían competencias individuales
variadas en las tres lenguas (italiano, catalán y castellano) previstas en el currículo de la
escuela. El texto fuente de referencia para la producción era un mismo cuento tradicional,
propuesto en las tres lenguas: dos de las parejas re-escribieron el texto en italiano, dos en
catalán y dos en castellano.
Los objetivos generales de la investigación son:
1. Mejorar nuestra comprensión sobre los conocimientos lingüísticos y
metalingüísticos disponibles para los aprendices en una situación caracterizada por:
a) una tarea interactiva, b) el contacto con lo escrito c) la presencia en el contexto
social y de enseñanza de lenguas diferentes.
2. Determinar los conocimientos que los niños ponen en acto en la re-escritura
compartida de un texto narrativo.
3. Averiguar si el tipo de tarea propuesta puede favorecer el desarrollo de dichos
conocimientos.
Estos objetivos responden a determinadas cuestiones que hemos discutido en la exposición
del marco teórico.
El trabajo analítico se ve favorecido durante la producción interactiva (escrita y
oral), así como en situaciones de enseñanza/aprendizaje multilingüe. Se ha
argumentado que:
En la interacción no se crea solamente un espacio discursivo, sino que se
favorece el emerger de conocimientos, procesos y reflexiones: la
interacción es constitutiva del lenguaje y del pensamiento que viene del
Capítulo 4. Objetivos y preguntas de investigación
83
lenguaje (como sostienen desde diferentes perspectivas, Arditty 2003;
2004; Escobar Urmeneta, 2004; 2012; 2014; García y Silvan, 2011;
Grossen, 2010; Linell; 2009; 2011; 2012; Moore y Gajo, 2009; Nussbaum
et al., 2006; Shiel et al., 2012; Tomasello, 1999; 2010).
La escritura es un artefacto idóneo para analizar y volver a pensar el
lenguaje, y por eso es en principio metalingüística (Ferreiro, 2002; Linell
2005; Olson 1996; 2001; 2009).
Un contexto de enseñanza y social multilingüe crea condiciones para que
los aprendices busquen similitudes y diferencias entre las lenguas y las
escrituras (Castellotti y Moore 2002; Cavalli y Coletta 2002; Clark, 1987;
Moore y Castellotti, 2001; Ottin Pecchio, 2009; Simone, 1997).
Consideradas las condiciones de la tarea (situación interactiva, alrededor de lo escrito, en
un contexto multilingüe) esperamos poder observar abundantes intercambios entre los
alumnos, en los cuales se discutan diferentes aspectos de la/s lengua/s; y simultáneamente
esperamos poder determinar las características que tiene el discurso compartido.
Los aprendices pueden acrecer sus competencias sobre la lengua y la narración en
la interacción alrededor del texto, asumiendo roles diferentes. Se ha afirmado que:
El encuentro con lo escrito provoca un cambio evolutivo en la complejidad
del aprendizaje lingüístico, y permite traer a la conciencia de los hablantes
unidades de la lengua y unidades textuales que se hacen evidentes solo con
el uso de la escritura (Ferreiro 1997; 2007b; Olson y Oatley, 2014;
Sepúlveda 2012; Teberosky y Jarque, 2015).
La producción de narraciones construidas en manera colaborativa entre
pares ha mostrado ser una situación favorable para el desarrollo de
competencias relacionadas con el aprendizaje de lo escrito y del lenguaje
letrado (Blum-Kulka y Snow, 2004; Cassel, 2004; Jones, 2003).
El análisis de las estructuras participativas en una tarea colaborativa tiene
relevancia para la comprensión de las producciones narrativas (Blum-
Kulka, 2005; Daiute y Dalton, 1993; Huck-Taglicht y Avni 2004; Wang y
Cassel, 2006).
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
84
Es posible que el trabajo interactivo alrededor de un texto narrativo favorezca la
identificación de unidades lingüísticas y textuales por parte de los aprendices y que nos
ayude además a determinar los roles de cada uno de los participantes en la tarea.
La re-escritura compartida de un texto narrativo es un potente instrumento en la
alfabetización inicial. Se ha mostrado que:
El contacto con textos narrativos auténticos ayuda el niño a apropiarse de
índices textuales y gráficos y familiarizarse con el lenguaje que se escribe
(Fabre-Cols, 2000; Ferreiro et al., 1996; Pontecorvo y Orsolini, 1996;
Teberosky y Sepúlveda, 2009).
Los niños pueden recuperar la forma y el contenido de un texto modelo (o
fuente), así como conservar la literalidad (Sepúlveda, 2012; Sepúlveda y
Teberosky, 2011; Teberosky et al., en preparación).
La colaboración entre pares en las narraciones parece tener un impacto
significativo sobre el mantenimiento de la coherencia, de la cohesión y de la
referencia (Alam y Rosemberg, 2015; Blum-Kulka, 2005; Küntay y Senay,
2003; Nicolopoulou, 2008a; Nicolopoulou y Richner, 2007; Rosemberg,
Silva y Stein, 2011).
Por consecuencia, la construcción colaborativa del texto narrativo, a partir de una tarea de
re-escritura, podría favorecer (o no) el mantenimiento de la coherencia y de la cohesión
en los textos infantiles.
4.3. Cuatro análisis: objetivos específicos y preguntas
Los ejes teóricos anteriores han guiado el diseño de la investigación y han dado origen a los
cuatro análisis empíricos que conforman este trabajo. Dichos análisis han utilizado el
mismo corpus de datos: seis textos escritos colaborativamente por las parejas y la
transcripción de las interacciones entre los participantes mientras re-escribían los textos
(total 275 minutos).
4.3.1. Sobre los contenidos y los propósitos en el discurso compartido
Se lleva a cabo un análisis de los contenidos temáticos que emergen durante las
interacciones. Este análisis responde al objetivo de explorar lo que dicen, preguntan y
Capítulo 4. Objetivos y preguntas de investigación
85
comentan los niños en este momento del desarrollo y en esta situación específica Al mismo
tiempo se intenta determinar con qué propósitos hablan los niños cuando problematizan
tales contenidos temáticos. En particular, cuando el tema es la misma lengua, se trata de
poner en evidencia lo que Swain (2000) denomina su “agenda” sobre la lengua, es decir sus
preguntas de aprendizaje. La consideración de dichas preguntas puede ser un instrumento
muy útil para organizar la enseñanza y la evaluación.
Por lo tanto las preguntas que guían el análisis son:
¿Sobre qué aspectos de la/s lengua/s hablan los niños?
¿Con cuáles propósitos lo hacen?
El corpus sobre el cual se ha efectuado este análisis está constituido por el texto de las
transcripciones de las interacciones entre los miembros de cada pareja. Para facilitar la
comprensión de la interacción, sólo en algunos casos, se han utilizado también fragmentos
del texto escrito por las parejas.
4.3.2. Sobre los recursos discursivos
Se analizan los recursos discursivos desplegados por los aprendices durante los
intercambios, con el objetivo de describir las características que tiene el discurso en la
construcción compartida de un texto. Algunos estudios empíricos han subrayado que, en
situaciones de colaboración alrededor de una tarea, son observables diferentes acciones
discursivas (o actos de habla), dependiendo de la naturaleza de la misma (Chi, 2009;
Kerbrat-Orecchioni, 1995). En particular, en tareas interactivas entre pares, relacionadas
con la lectura y escritura de textos, dichas acciones responden a lo que se ha denominado
“discurso letrado” (Watson, 1996; Pellegrini, 2003) o lo que se podría interpretar como el
inicio de la “oralidad secundaria” (en términos de Ong, 1982), es decir, el hablar sobre los
textos. Entre estos intercambios discursivos suele abundar la referencia a la escritura, sus
formas, convenciones y unidades, que requiere de un metalenguaje particular (Branca-
Rosoff y Gomila, 2004; Gomila, 2000; 2011; Teberosky y Sepúlveda, 2009; Dominguez,
2014).
Las preguntas son:
¿Qué acciones discursivas usan los aprendices?
¿Qué uso hacen del metalenguaje?
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
86
El corpus está constituido por el texto de las transcripciones de las interacciones entre los
miembros de cada pareja.
4.3.3. Sobre la escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en
la tarea
La interpretación de los resultados sobre los contenidos temáticos y los propósitos en el
discurso de los niños, ha dado lugar al presente análisis sobre las unidades del texto y los
roles de los participantes, que se desarrolla a partir de la discusión de los niños sobre la
alternancia en la escritura por parte de los miembros de cada pareja. Este estudio no estaba
previsto en el diseño inicial de nuestro trabajo: sin embargo la frecuencia con la cual los
niños enfrentaban en sus discusiones cuestiones sobre los turnos de escritura, nos ha
llevado a agregarlo. Como argumentaremos en el capítulo siguiente, no se trata de una falta
de control en el diseño, sino de considerar los datos tal como van evidenciándose (data
driven).
El objetivo es doble:
1. analizar si la alternancia en los turnos de escritura coincide con un criterio de tipo
lingüístico (cambio de mano en la escritura coincidente con un cambio en las
unidades del texto o en la enunciación oral), o
2. si se trata de una cuestión aleatoria y de roles en la participación a la tarea.
Estudios anteriores han mostrado que para atender al texto como texto los niños delimitan
unidades sintácticas, textuales y gráficas, que nos revelan el desarrollo de las
conceptualizaciones sobre las mismas (Ferreiro et al, 1996; Teberosky, 2012). Otros
estudios han puesto en evidencia que una tarea compartida necesita una “división del
trabajo comunicativo” entre los escritores/locutores para poderse desarrollar (Korolija y
Linell, 1996; Ochs y Taylor, 1992).
Las preguntas son:
¿Qué criterios usan los niños para alternarse en la escritura?
¿Cuáles son los roles de cada parte participante en la gestión de la tarea?
El corpus está constituido por el texto de las transcripciones de las interacciones y los
textos resultantes, producidos por las parejas.
Capítulo 4. Objetivos y preguntas de investigación
87
4.3.4. Sobre la construcción del texto
Para indagar este aspecto se conduce un análisis sobre los textos producidos por las
parejas de alumnos con los objetivos de:
1. identificar las huellas del proceso de apropiación de un género discursivo
particular, la narración, en el texto producido, y
2. explorar cómo se mantiene la coherencia y la cohesión, a través de la expresión
en varios niveles (discursivo, semántico, sintáctico y gráfico) del texto escrito.
Estudios previos nos han mostrado que los textos resultantes de la re-escritura de un texto
fuente pueden mantener diferentes grados de equivalencia con esto (Ferreiro et al. 1996;
Sepúlveda, 2012; Teberosky et al, 2007; Teberosky y Sepúlveda, 2009). Otras
investigaciones han evidenciado que los elementos que se conservan o se reproducen del
texto fuente se relacionan con las características que definen el texto: la coherencia y la
cohesión (Teberosky, 1990; 1992; Tolchinsky 1990; 1993).
Las preguntas son:
¿Qué elementos del texto fuente recuperan los niños en sus textos?
¿A través de cuáles recursos se mantiene en sus textos la coherencia y la cohesión?
El corpus utilizado está compuesto por el texto que ha servido como modelo para la re-
escritura (texto fuente) y los textos resultantes producidos por las parejas.
A continuación, proponemos una síntesis de los objetivos y de las preguntas que dan lugar
a los cuatro capítulos empíricos de esta investigación, con la indicación del corpus utilizado
para cada análisis.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
88
Tabla 4.1. Objetivos, preguntas y corpus de los análisis empíricos
OBJETIVO 1. Explorar los contenidos y propósitos en el discurso compartido
Preguntas:
1.1. ¿Sobre qué aspectos de la/s lengua/s hablan los niños?
1.2. ¿Con cuáles propósitos lo hacen?
Corpus:
transcripciones de la
interacción
OBJETIVO 2. Analizar los recursos discursivos
Preguntas:
2.1 ¿Qué acciones discursivas usan los aprendices?
2.2 ¿Qué uso hacen del metalenguaje?
Corpus:
transcripciones de las
interacción
OBJETIVO 3. Explorar el desarrollo de la escritura compartida
3.1 Averiguar si la alternancia en los turnos de escritura coincide (o no) con un criterio
lingüístico
3.2 Describir la división del “trabajo comunicativo
Preguntas:
3.1.1 ¿Qué criterios usan los niños para alternarse en la
escritura?
3.2.1 ¿Cuáles son los roles de cada participante a la gestión
de la tarea?
Corpus:
transcripciones de las
interacciones y textos
resultantes
OBJETIVO 4. Examinar la construcción del texto
4.1 Identificar las huellas del proceso de apropiación del género
narrativo en los textos resultantes
4.2 Explorar el mantenimiento de la coherencia y cohesión en los
textos resultantes Corpus:
texto fuente y textos
resultantes Preguntas:
4.1.1 ¿Qué elementos del texto fuente recuperan los niños en
sus textos?
4.2.1 ¿A través de cuáles recursos se mantiene la coherencia
y cohesión?
Así estructurada la investigación que presentamos se inscribe en una óptica que considera
la lengua escrita como una práctica social y como un proceso cognitivo, en los cuales es
importante mirar tanto al proceso de producción, como al producto (según la perspectiva de
estudios en “writing-in-interaction”, Linell, 2005; Mondada y Svinhufvud, 2016). En
nuestro estudio en los tres primeros análisis empíricos se mira en particular al proceso, en
el último más específicamente al producto. Sin embargo, los dos aspectos no pueden
separarse completamente, ya que ambos hacen parte de una actividad situada y dinámica,
donde la escritura ha sido posible gracias a la interacción que se ha desarrollado alrededor
de ella.
Capítulo 5. Metodología
89
CAPÍTULO 5. METODOLOGÍA
Introducción
En el primer apartado de este capítulo discutiremos los enfoques metodológicos adoptados
en nuestro estudio para la intervención en el aula y para la construcción de las categorías.
En los tres siguientes presentaremos el contexto de la investigación, los participantes y el
texto fuente que ha sido el modelo para la re-escritura de las parejas. En el quinto apartado
especificaremos cómo se ha realizado la recogida de datos y el protocolo de la tarea.
Concluiremos, en el sexto apartado, presentando el corpus y explicitando cómo se ha
efectuado el tratamiento y el análisis de los datos orales y escritos.
Para facilitar la comprensión del lector, los procedimientos, el método de etiquetado
y categorización de los datos no se presentan aquí, sino al principio de cada uno de los
cuatro capítulos empíricos siguientes.
5.1. Los enfoques metodológicos
Nuestra investigación se ha organizado teniendo en cuenta dos enfoque metodológicos: la
“investigación basada en el diseño” y el enfoque denominado “data driven”. El primero ha
sido útil para orientar la intervención que ha proporcionado los datos que analizamos en
este trabajo; el segundo ha guiado las decisiones para la construcción de las categorías que
han organizado el análisis.
5.1.1. La investigación basada en el diseño
Los datos que analizamos en este trabajo derivan de una intervención en el aula. Dicha
intervención ha sido conducida siguiendo el enfoque denominado “investigación basada
en el diseño” (Design Based Research, DBR desde aquí en adelante).
La DBR se define como el estudio sistemático de diseño, desarrollo y evaluación de
intervenciones educativas, con el fin de aportar soluciones a problemas complejos y
contribuir al avance del conocimiento pedagógico (Plomp y Neveen, 2010). Se orienta
“hacia aquellos fenómenos educativos que es necesario conocer y comprender para
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
90
aportar innovaciones y soluciones que contribuyen a una mejora del proceso de enseñanza
y aprendizaje en contextos educativos específicos” (Valverde- Berrocoso, 2016, p. 67).
El intento es conyugar teoría y práctica educativa: algunos autores han señalado
como a menudo las investigaciones en campo educativo “fallen en proporcionar una
orientación detallada en la organización del proceso de enseñanza/aprendizaje” (Cobb,
Confrey, diSessa, Leher y Scauble, 2013, p.10) y cómo los maestros no las consideren
influyentes en su práctica educativa (Reinking y Bradley, 2008).
En los estudios que adoptan un enfoque de este tipo, la investigación está inspirada
tanto por la búsqueda de comprensión fundamental, cuanto por las consideraciones de uso:
es decir, la investigación trata de aportar nueva comprensión de unos fenómenos educativos
emergentes y realizar propuestas para la mejoría de la práctica, que puedan sustentar la
toma de decisiones.
Así definida la DBR propone un enfoque holístico a la solución de un problema
(una/s pregunta/s) en una situación educativa real. Sintetizando sus características salientes
(así como reportadas en los estudios de Plomp y Nieven, 2010; Ørngreen, 2015; Valverde-
Berrocoso, 2016) la DBR es una metodología relativamente nueva28 que:
no depende de estructuras previas o de la medición de variables pre-establecidas;
en el tratamientos de los datos usa métodos de investigación mixtos (cualitativos y
cuantitativos);
es intervencionista: intenta cambiar una situación educativa y ofrecer soluciones a
través de una práctica innovadora y no convencional;
no propone generalizaciones independientemente del contexto, es decir las
soluciones propuestas tratan de mejorar la práctica en aquel contexto especifico (en
esta misma línea la perspectiva interactivista ha hablado de “prácticas situadas”,
según Mondada y Pekarek Doehler, 2000);
está orientada a los procesos: está dirigida a comprender (saber) y a mejorar las
intervenciones y las prácticas (saber hacer);
está orientada a la teoría: a partir de la revisión de la literatura existente, realiza un
estudio exploratorio, propone un prototipo, que implementa y evalúa en la práctica,
para generar nuevas teorías:
prevé una colaboración estrecha entre investigadores y maestros o educadores.
28
La DBR es una evolución de enfoques metodológicos como la “Action- Research”y la “Interaction
Design” con los cuales comparte algunos principios y guarda algunas diferencias. Una discusión sobre el
argumento es ofrecida por Ørngreen, 2015.
Capítulo 5. Metodología
91
Consideradas todas estas características, pensamos que la DBR es un enfoque que
corresponde a las exigencias de nuestro estudio: proponer y analizar una práctica
innovadora que responda a la necesidad de encontrar soluciones a un problema educativo
real (cómo introducir lo escrito) en un contexto particular (la Escuela italiana de
Barcelona).
Sin embargo, en el capítulo de conclusiones, expondremos también las limitaciones
de nuestra intervención respecto al enfoque DBR.
5.1.2. La generación de categorías y la perspectiva data driven
Para la categorización de los datos que emergen de la intervención se han usado dos
perspectivas diferentes. Dependiendo de los objetivos y de las preguntas de investigación,
en algunas partes del análisis se ha hecho referencia a categorías bien establecidas en la
lingüística, mientras que en otras partes las categorías han emergido de los datos mismos.
En la primera perspectiva los datos son analizados según categorías previas elegidas
a priori (desde aquí en adelante CP): por ejemplo se han categorizado los datos en término
de categorías gramaticales (nombre, verbos etc.) o de categorías lingüísticas más generales
(léxico, ortografía, morfo-sintaxis etc.).
La segunda perspectiva, denominada data driven (desde aquí en adelante DD) es más
inductiva y no usa categorías o unidades establecidas a priori, sino construcciones que
emergen del corpus mismo y/o estructuras que no necesariamente son reconocidas por la
teoría lingüística Según esta perspectiva los resultados derivan directamente de los datos,
que son la única fuente de las hipótesis sobre el lenguaje (“even linguistic categories are
derived sistematically from recurrent patterns and the frequency distibutions that emerge
from language in context” Tognini-Bonelli, 2001, p. 87, citado en Biber, 2009, p. 278).
Sin embargo, es frecuente que muchos estudios utilicen ambos enfoques, que sean
híbridos, y puedan usar parcialmente categorías gramaticales (nombre, verbo adjetivo etc.),
al lado de otras categorías o unidades que emergen directamente de los datos.
Es el caso de nuestro estudio que adopta en algunos análisis una perspectiva más
cercana al enfoque que usa categorías previas (CP), otras veces un enfoque cercano a la
perspectiva data driven (DD), otras un hibrido entre los dos. La tabla 5.1 resume el enfoque
adoptado para cada uno de los análisis que presentamos.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
92
Tabla 5.1. Análisis y enfoques metodológicos
Análisis Preguntas Enfoque
1. Los contenidos y los propósitos en el
discurso compartido
¿Sobre qué aspectos de la/s
lengua/s hablan los niños?
Hibrido
¿Con cuáles propósitos lo
hacen?
DD
2.Los recursos discursivos ¿Cuáles acciones
discursivas ponen en acto?
DD
¿Qué uso hacen del
metalenguaje?
CP
3. La escritura compartida ¿Qué criterios usan para
alternarse en la escritura?
Hibrido
¿Cuáles son los roles de
cada uno en la gestión de la
tarea?
CP
4.La construcción del texto ¿Qué elementos del texto
fuente recuperan?
CP
¿Se mantiene la coherencia
y la cohesión?
CP
Para aclarar estas afirmaciones son útiles unas anticipaciones respecto a los análisis y los
resultados de nuestro estudio. Por ejemplo, en el análisis de los contenidos que enfrentan
los niños en sus discusiones, las temáticas emergen de los datos (enfoque DD), que pero se
etiquetan según categorías (casi todas) pre-existentes (enfoque CP): los contenidos de las
interacciones alrededor del texto se refieren a aspectos gráficos, ortográficos, alfabéticos,
morfo-sintácticos, lexicales, discursivos, aspectos sobre las lenguas que se utilizan o sobre
la gestión de la tarea. Por lo tanto, la aproximación se puede definir como un híbrido entre
un enfoque CP y uno DD.
En otras partes el enfoque es claramente CP: por ejemplo en el análisis sobre el uso
del metalenguaje, se categorizan los datos mirando a la recurrencia en las interacciones de
nombres y verbos metalingüísticos y de recursos autonímicos, es decir, según categorías
pre-establecidas.
Al contrario en otros análisis la aproximación es DD, como por ejemplo en la
descripción de los propósitos de los niños al hablar sobre el texto que están escribiendo: no
se utilizan categorías previas y la única fuente de información son los datos mismos, tal
cual como van emergiendo.
Capítulo 5. Metodología
93
5.2. El contexto de la investigación
Esta investigación se condujo al final del curso 2010/2011 en la Escuela italiana de
Barcelona y formó parte de un proyecto de intervención más amplio, que empezó en el
curso 2007/2008. 29 Esta escuela es reconocida por el Estado italiano como una escuela
italiana en el exterior, y por el Departament d’ Ensenyament de Catalunya como escuela
extranjera/privada. Los maestros y profesores son enviados en parte por el Ministerio de
Asuntos Exteriores italiano, y su recambio es bastante frecuente; la otra parte del personal
es más estable y la conforman maestros y profesores contratados localmente, para impartir
las asignaturas que no están previstas en el currículo italiano (castellano y catalán) o para
proyectos de colaboración con el territorio. La escuela comprende los ciclos escolares que
corresponden a educación infantil, primaria, ESO y bachillerato (científico). 30
Los alumnos tienen un origen lingüístico y cultural mixto: al lado de familias
italianas que se han trasladado temporáneamente por trabajo, hay familias que se han
establecido a Barcelona desde varias generaciones y que han conservado el italiano en
medida variable, y otras donde sólo uno de los padres es italiano y el otro es español,
catalán o de otro origen. Una parte consistente está representada por familias que no hablan
el italiano y que han elegido la escuela por su origen (italo-argentinos, principalmente) o
porque aprecian su oferta formativa. Para una buena parte de los alumnos el italiano puede
considerarse una segunda o tercera lengua.
Los alumnos que frecuentan la escuela primaria son alrededor de 200, distribuidos en
los cinco cursos previstos por la organización escolar italiana. Cada curso tiene
actualmente dos líneas. El curso de primero31, al cual pertenecen los alumnos que han
participado a nuestro estudios, refleja los porcentajes generales por nacionalidad de la
Escuela (24% italianos, 38% españoles, 36% doble nacionalidad, 2% otras nacionalidad).
El nivel socio-económico de las familias es medio-alto.
29
El proyecto había surgido para responder a las exigencias de integrar las lenguas presentes en el
currículo, y las lenguas y los contenidos en la enseñanza de esta escuela. Se ha desarrollado entre el 2007
y el 2011 y ha previsto varias actividades, sobre todo en educación infantil y en los primeros cursos de
primaria. La investigadora ha participado a su desarrollo e implementación, bajo la supervisión del
doctor Artur Noguerol (UAB) y de la doctora AnaTeberosky (UB). 30
La durada de los ciclos escolares es diferente de la que se prevé en España y Cataluña: educación
infantil 3 años, primaria 5 años, ESO 3 anos, bachillerato 4 años. 31
Las dos líneas tienen respectivamente 22 y 23 alumnos.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
94
5.2.1. Uso de las lenguas, currículo y prácticas para el aprendizaje de lo escrito
La elección sobre qué lengua hablar con los alumnos que entran por primera vez a
Educación infantil (Scuola dell’infanzia) ha sido la de usar prevalentemente el italiano
(inmersión total), en cuanto “lengua débil” en el contexto, que necesita reforzarse respecto
a las otras dos previstas en el currículo a partir de primero de primaria. Es decir, se ha
intentado proponer un modelo oral que ayudara los niños a comprender y hablar la lengua
no presente en el territorio, confiando que la exposición a las otras dos, en momentos no
académicos, llevara a una cierta paridad de uso. Esta elección pedagógica-didáctica
determina el hecho que los niños generalmente lleguen a la Escuela primaria con una
competencia oral alta en italiano. Últimamente pero la presencia mayor respecto a años
anteriores de familias italianas en la Escuela ha desequilibrado esta supuesta paridad de
uso, y a veces, al contrario, se ha asistido a una escasa exposición al castellano y sobre
todo al catalán.
La lengua franca de los alumnos en momentos no académicos, durante el juego libre,
en el patio o en el comedor es el castellano: sólo, y no exclusivamente, si los hablantes
tienen el mismo origen lingüístico usan el italiano o el catalán entre ellos: la afirmación se
basa sobre observaciones hechas por la investigadora durante los momentos no
académicos, y es confirmada por los maestros.
El frecuente recambio del personal docente y directivo ha supuesto dificultades en la
construcción del proyecto, citado anteriormente, sobre la integración de las lenguas y de
las lenguas con los contenidos. En particular, los docentes que vienen desde Italia no
siempre están conscientes del entorno multilingüe y multicultural que tienen que gestionar,
e imparten su asignatura como si estuvieran frente a un grupo L1 un poco particular.
La escuela, como se afirma en el P.T:O.F. (Piano Triennale dell’Offerta Formativa
Plano Trienal de la Oferta Formativa), 32 trata de promover el multilingüismo y la
multiculturalidad, pero no tiene un “Plan Lingüístico de Instituto”, e indica como
prioritaria la enseñanza del italiano: de hecho la escuela es una escuela al exterior, pero in
primis es una escuela italiana.
La división horaria en el curso de primero, según las asignaturas y las lenguas es la
siguiente:
18 horas en italiano (lengua, matemática, ciencias sociales, ciencias naturales,
música);
32
Véase la página http://www.liceoamaldi.com/
Capítulo 5. Metodología
95
5 horas en castellano (lengua y plástica);
5 horas en catalán (lengua y educación física);
1 hora en inglés.33
También está prevista una hora de religión (en castellano), para quien ha elegido esta
opción o de actividades alternativas (educación a la ciudadanía, en italiano). Imparten el
curso de primero cuatro maestros: dos son enviados desde Italia y dos son contratadas
localmente y son hablantes nativas de castellano y catalán; además colaboran un maestro
norteamericano para el inglés y personal local experto en educación física.
En el curso de los años han sido adoptadas políticas diferentes para la introducción de la
lengua escrita: actualmente se ha optado para proponerla desde el principio de primaria en
las tres lenguas casi contemporáneamente.
Durante el curso escolar 2010/11 la investigadora ha asistido a varias clases en los
dos grupos de primero, como observadora participante, y ha tenido la ocasión de discutir
con los maestros las diferentes modalidades para proponer lo escrito.
Desde estas observaciones ha emergido una visión cercana a la perspectiva
tradicional sobre la escritura y la alfabetización, sobre todo por parte de la maestra que
imparte italiano. La maestra piensa que hay que empezar por la lectura, mientras que en las
fases iniciales da a la escritura una importancia relativa. Refiere que sigue un método
analítico/fonético que prevé presentar antes las vocales, que se agregan a las consonantes
para formar las sílabas. A partir de esto se pueden presentar palabras y sucesivamente
pequeñas frases, que contienen sólo las combinaciones entre las vocales y las sílabas ya
conocidas. Esto permitiría controlar en manera sistemática y ordenada el avance de los
aprendizajes.
Las lecturas que se proponen a los niños son extraídas de manuales que presentan
textos breves, que reportan uno o dos eventos, cercanos a la experiencia infantil. No está
previsto trabajar ni con libros de literatura infantil, ni se propone la re-escritura de textos
conocidos. Una gran importancia se da a la ortografía: aunque se admitan y no se sancionen
los errores, la convicción es que es mejor corregirlos inmediatamente para que no se
perpetúen.
33
El inglés se imparte en 1º y 2º por 1 hora semanal y por 2 horas en 3º-4º-5º y generalmente se propone
en la enseñanza de una asignatura, según una parcial modalidad CLIL (acrónimo de Content Language
Integrated Learning).
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
96
Al principio del curso, las maestras de castellano y catalán trabajan mucho sobre la
comprensión lectora (ya que no todos los alumnos llegan con competencias suficientes en
castellano y catalán), leyendo en voz alta y comentando con los niños libros de literatura
infantil. En un segundo momento introducen la lectura autónoma de los niños, presentando
las sílabas en el mismo orden que ha sido usado antes por la maestra de italiano. Se insiste
en particular sobre la diferentes relaciones gráfico/fonéticas en las tres lenguas. Por
ejemplo se intenta diferenciar las realizaciones entre la escritura de CHI/CI (o CHE/CE) y
GHI/GUI en italiano y castellano o de B/V en catalán y castellano: este tipo de semejanza
entre los valores fonéticos en las lenguas suele dar origen a varias dudas en las escrituras y,
por ello, es un aspecto remarcado en la enseñanza.
Dichas elecciones demuestran la convicción que la ortografía es la transcripción de
un sistema fonético y que los niños tienen que dominar la escritura de las palabras y de las
frases, antes de poder escribir un texto. En este sentido la tarea que proponemos en nuestro
estudio es innovadora, ya que no se experimenta en las prácticas escolares en este contexto.
5.3. Los participantes
Las parejas de alumnos participantes a la tarea de re-escritura colaborativa han sido
formadas siguiendo algunos criterios:
frecuencia en la Escuela italiana desde por lo menos 3 años;
exposición a más lenguas en el ambiente social y/o familiar;
alumnos sin problemas específicos de aprendizaje;
buenos comunicadores, es decir alumnos que se preveía no tuvieran problemas en
interactuar entre ellos y con la investigadora, (también en presencia de una video
cámara y de una grabadora);
con buena y continuativa relación entre ellos.
Las informaciones sobre los primeros dos puntos se recogieron a través un cuestionario
compilado por los padres (anexo 5).
Con dicho cuestionario no se ha intentado definir la dominancia lingüística de los
alumnos, por un lado porque en algunos casos habría sido difícil determinarla, por el otro
porque pensamos que hacer referencia a los usos de las lenguas según los contextos (uso
familiar, ambiental, académico/escolar) es más en línea con los supuestos teóricos y
metodológicos de nuestro estudio. Concordemente con lo que afirman Hall y colaboradores
Capítulo 5. Metodología
97
(2006), basarse sobre el origen lingüístico de los participantes (bilingüe vs. monolingüe,
con las diferentes posibles combinaciones entre las lenguas y sus niveles de maestría)
desplaza el foco desde el sujeto hacia la lengua, considerada en manera aislada, como un
objeto ya dado e inmutable a través de los hablantes y su historia. De hecho en la
investigación que presentamos, las lenguas en contacto no son objeto de estudio, sino una
de las condiciones que podrían favorecer el desarrollo de los conocimientos y reflexiones
sobre el lenguaje y las lenguas.
Nos parece importante aclarar que a pesar de que el catalán y el castellano están
presentes ambas en el territorio, -y por ende son ambientales las dos- definimos en nuestro
caso “ambiental” una lengua cuando se usa frecuentemente en el entorno más cercano a la
familia (amigos, canguro etc.). Efectivamente, dada la joven edad de los alumnos, puede
darse el caso de niños que tengan poca o ninguna exposición, ni usen una o dos de las
lenguas del territorio en casa y en el ambiente que les rodea. Al mismo modo, puede que
haya una exposición y uso de una o dos de las tres lenguas sólo en ámbito
escolar/académico.
Las parejas han sido formadas según un criterio de heterogeneidad lingüística.
En la tabla 5.2. se presenta un resumen del uso social y familiar de las lenguas en los
alumnos. La grafía P+n indica las parejas (pareja 1, pareja 2, etc).
Tabla 5.2. Uso familiar, ambiental y escolar de las lenguas en los alumnos
Parejas Alumnos Italiano Castellano Catalán Otras
P1
BARBARA padre
madre
padres entre
ellos
hermana
ambiental Escolar -----------
CRISTINA escolar escolar
ambiental
padre
madre
padres entre
ellos
ambiental
hermanos
-----------
-
P2
ALBERTO padre
madre
padres entre
ellos hermana
madre
padres entre ellos
hermana
ambiental
Escolar -----------
DIEGO padre
padres entre
ellos
madre
hermana
ambiental
escolar
ambiental
-----------
-
P3 HILARIA padre madre
padres entre ellos
escolar
ambiental
-----------
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
98
ambiental
CARLA escolar ambiental madre
padre
padres entre
ellos
ambiental
----------
P4
PEDRO padre
madre
hermano
padres entre
ellos
padre
madre
hermano
padres entre ellos
Escolar -----------
-
ANTONIA escolar padre
padres entre ellos
ambiental
hermano
madre
ambiental
---------
P5
IMMANOL padre
madre
padres entre
ellos
madre
ambiental
Escolar ---------
ALEXANDRA padre madre
padres entre ellos
hermana
ambiental
Escolar --------
P6
MÓNICA padre
padres entre ellos madre
hermana
ambiental
-----------
SANDRA padre
padres entre
ellos
ambiental
padres entre ellos
Escolar portugués
madre y
padres
entre
ellos
Para los tres últimos puntos (informaciones sobre las relaciones entre los alumnos y sobre
sus competencias acerca de lo escrito) se utilizaron las indicaciones de los maestros y las
observaciones en momentos académicos y no de la investigadora. Todos los alumnos
habían logrado en el periodo de la investigación un nivel alfabético de escritura, aunque
todavía con una parcial consideración de las normas ortográficas.
Entre estas seis parejas34 tres estaban formadas por niñas (parejas 1, 3 y 6), una por
niños (pareja 2) y 2 eran mixtas (parejas 4 y 5). Los niños tenían al momento de la recogida
de los datos entre 6 años y 4 meses y 7 años y 3 meses.
Las parejas 1 y 2 re-escribieron sus textos en italiano, las parejas 3 y 4 en catalán y
las parejas 5y 6 en castellano.
34
En un primer momento se propuso la tarea a diez parejas que respondían, entre la totalidad de alumnos
de los dos cursos de primero, a estos criterios: cuatro parejas habían elegido escribir su texto en italiano,
cuatro en castellano y dos en catalán. No se hizo una prueba pilota y, por una serie de errores en la
impostación metodológica y en las grabaciones, nos vimos obligadas a excluir dos de las parejas que
habían escrito su texto en castellano y dos en italiano.
Capítulo 5. Metodología
99
5.3.1. Protección de datos
Para la protección de la identidad de los participantes los nombres usados son
pseudónimos. Por otro lado, la protección ha sido también garantizada proporcionando a
los padres y a los maestros informaciones respecto a la metodología y a los objetivo de la
investigación. Los padres han recibido una carta informativa y se les ha requerido un
consentimiento informado escrito para la participación de los hijos a la investigación
(anexo 4). En ningún caso se han forzado los niños a participar, a pesar de que pudieran
tener la autorización de los padres. Dicha investigación ha sido autorizada por el Director
(Preside) de la escuela, después de haber considerado los objetivos del trabajo que se
proponía y el consentimiento de las familias.
5.4. El texto fuente para la re-escritura
A continuación presentamos el libro que se utilizó como texto fuente para la re-escritura
en pareja, describiéndolo según el eje narrativo/estructural, lingüístico y gráfico.
Título: La princesa y el guisante
Autor: Hans C. Andersen. Traducción al castellano de J.A. Pastor Cañada.
Traducción al catalán de Francesc Boada.
Ilustrador: Pau Estrada.
Ediciones: La Galera editorial.
Lugar y fecha edición: Barcelona, 1994
Tabla 5.3. Ejes narrativo, lingüístico y gráfico del libro “La princesa y el guisante”
Eje narrativo
La estructura Estructura narrativa Episodios
Presentación y orientación E1. La intención del príncipe
Reacción E2. La salida (1º evento)
Desarrollo/problema E3. La complicación
Reacción interna E4. El regreso triste (2º evento)
Desarrollo: nuevos
acontecimientos
E5. La tormenta (3º evento)
La llamada (4º evento)
E6. La llegada de la princesa
Plan E7. La intención de la reina y la
prueba (5º evento)
Ejecución E8. La respuesta a la prueba y
su superación
Resolución E9. La evidencia de la
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
100
superación de la prueba (6º
evento)
E10. El estado epistémico que
permite la boda
Situación final E11. Cierre formulario
Los personajes Dos personajes principales (el príncipe, la princesa) y dos
comprimarios (el rey, la reina). Otros en el fondo (las
princesas que tenían defectos).
Se hace referencia a los estados internos y epistémicos y a las
creencias de los personajes de manera explícita (el príncipe
triste, con necesidad de casarse; el rey sorprendido; etc ) o
implícita (la reina que duda de la princesa)
El tiempo Construcción lineal: cada episodio se relaciona con el
siguiente y el anterior. La historia se desarrolla en varios días
y se presenta, en un caso, la sucesión del día y de la noche
(episodio 8).
El espacio Los acontecimientos suceden principalmente en el palacio del
príncipe, con una referencia genérica al espacio externo
(episodio 2: el príncipe “se marchó a correr mundo”)
Eje lingüístico
La enunciación La historia es relatada por un narrador externo que observa y
describe la situación, los acontecimientos, los estados internos
y las creencias de los personajes. Dos diálogos en discurso
directo y dos en discurso indirecto.
El lenguaje Verbos Verbos de discurso (pedir,
preguntar, responder): pocos
numerosos dada la escasez de
diálogos.
Mentales (saber, pensar,
sentir, comprobar) o para
expresar sentimientos
(asustar, atemorizar)
De proceso (salir, ir, volver,
buscar etc..)
Tiempo de la narración Todo el relato está ubicado
en el pasado. Uso del
presente y del futuro sólo en
los diálogos.
Frases formularias Al final de casi todos los
episodios se repite la frase
“una princesa de verdad” que
da el ritmo al relato.
Léxico Variado, acorde con la edad
de los niños.
Eje gráfico
Relación imagen/texto A cada imagen corresponde un episodio del cuento en la
página contigua. Las imágenes ocupan un lugar central en el
libro, teniendo la misma importancia que el texto escrito.
Ambas se complementan. La relación texto/ilustración es de
redundancia y complementariedad.
Tipografía Tipografía tradicional, con primera letra capital al empezar el
texto en cada página.
Capítulo 5. Metodología
101
A partir de este libro se construyó otro utilizando estas mismas ilustraciones. Al lado de
cada página ilustrada se propuso el texto en los tres idiomas: a las versiones en catalán y
castellano presentadas por la editorial, se agregó la versión en italiano traducida por la
investigadora. Las tres versiones se redactaron sobre etiquetas despegables y el orden de
presentación en la página según el idioma fue casual: por ejemplo en una página el texto se
presentaba primero en castellano, seguido por las versiones en italiano y catalán y en las
páginas sucesivas el orden podía variar. Esto para evitar que los niños consideraran
prevalente un idioma o el otro. Un ejemplo de la disposición gráfica del libro se muestra a
continuación.
Figura 5.1 Ejemplo de disposición gráfica del libro utilizado
5.5. La recogida de datos: el protocolo de la tarea
La tarea se ha desarrollado en dos fases sucesivas:
1. la lectura en voz alta del libro;
2. la re-escritura en pareja y la interacción alrededor del texto que se estaba
escribiendo.
Los datos que constituyen el corpus de nuestra investigación se han recogido sólo en esta
última fase. La lectura en voz alta constituye la premisa necesaria al siguiente desarrollo de
la tarea, pero no ha sido objeto de análisis.
Por lo tanto el protocolo de la tarea ha sido el siguiente:
1. En un primer momento se leyeron en voz alta en los tres idiomas las tres versiones
del cuento a toda la clase en presencia de la maestra de italiano: la investigadora
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
102
leyó la versión castellana e italiana y una hablante nativa (la secretaria de la
Escuela) la versión en catalán. Se dejaron libres los niños para que hojearan el
libro, el texto y sus ilustraciones. En los días siguientes la investigadora y el
hablante nativa catalana (que fue presente sólo en la fase de lectura y no en la de re-
escritura e interacción) leyeron las tres versiones a cada una de las parejas en una
habitación tranquila afuera del aula. El orden de lectura, en ambas situaciones, fue
casual.
2. Inmediatamente después se pidió a cada pareja que re-escribiera el cuento, en
formato estampado mayúsculo, dejando libre la elección del idioma para su
escritura. A cada pareja se dijo que redactara el texto lo mejor que podía, sin
inventar nada nuevo y tratando de recordar las palabras del texto original leído. Se
explicó que tenían que colaborar y alternarse en la escritura y en el dictado o en la
ideación, y que cada uno podía dar su opinión, hacer una propuesta o corregir el
otro en cualquier momento de la tarea; en hacerlo, se agregó, podían usar el/los
idioma/s que querían.
A cada niño se asignó para la escritura un lápiz de color diferente (verde o
azul), para que las contribuciones de cada uno quedaran visibles sobre el papel. La
escritura tenía que realizarse sobre la misma hoja blanca en formato A4: se aclaró
que, terminada una hoja, podían pedir otras para continuar en la redacción. Además
se pidió que si querían borrar algo ya escrito, no usaran la goma, si no que tacharan
la parte a corregir: en este modo también las indecisiones o las diferentes versiones
de la escritura quedaban evidentes. Se dejó máximo 1 hora para que las parejas
terminaran la tarea.
Los niños que conformaban la pareja estaban sentados uno al lado del otro y frente a la
investigadora y sus interacciones fueron video y audio-grabadas.
Sin embargo, la investigadora no se ha limitado a controlar la video y la audio-
grabación de la interacción, sino que ha intervenido en la tarea como observadora
participante. Ella ha tratado de no hacer anticipaciones en las discusiones entre los niños
acerca del contenido o la forma del cuento, sino sólo suportarlos para que avanzasen en la
redacción y en la discusión. Para que esto fuera evidente, sus intervenciones se han
analizado en el capítulo 8.4 (Los roles de los participantes en la tarea), tratando de
encontrar patrones que describieran su actividad. Los procedimientos utilizados para este
análisis se presentan al principio de dicho apartado.
Capítulo 5. Metodología
103
5.6. El corpus
Nuestro corpus está constituido por los seis textos redactados en pareja y por las
transcripciones de las interacciones (275 minutos en total) entre los miembros de las seis
parejas mientras re- escriben el cuento que hemos examinado y descrito anteriormente.
El entero corpus de datos orales y escritos se presenta en la tabla 5.3. En los datos
orales bajo la columna “palabras” está indicado el total de las palabras en el texto de la
transcripción de la interacción de cada pareja; en los datos escritos se menciona el total de
palabras en el texto re-escrito por cada pareja.
Tabla 5.4 Corpus datos orales y escritos
Parejas Tiempo tarea Palabras
Datos orales
P 1 47’59’’ 2.609
P 2 44’10’’ 2.108
P 3 60’ 3.107
P 4 39’53’’ 1.453
P 5 43’11’’ 1.722
P 6 42 2.381
total 275mn 13 sec 13.380
Datos escritos
P 1 / 169
P 2 / 166
P 3 / 100
P 4 / 195
P 5 / 163
P 6 / 205
total / 998
5.6.1. Tratamiento de los datos
Es notorio, para quien trabaja a la transcripción de datos lingüísticos orales y escritos
extraídos de situaciones reales, que esta operación no es ni mecánica, ni sencilla, y requiere
la toma de decisiones teóricas y prácticas (Ochs, 1979).
Respecto a la trascripción, Blanche- Benveniste plantea el problema del
“establecimiento del texto” (1998, p. 129), y lo compara con el trabajo del filólogo y al del
editor. Aclara que el término técnico “establecer”, se refiere a la tarea preliminar a la
interpretación de los textos que realiza el filólogo para adaptarlos a nuestros hábitos de
lectura; del mismo modo el editor favorece la legibilidad revisando, ante su publicación, el
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
104
texto del autor. Procedimientos parecidos pueden ser adecuados para el establecimiento de
datos orales y para el estudio de textos de escritores debutantes.
Está claro, por ejemplo, que la tarea de trascripción de datos orales no se limita a una
simple codificación de lo que se oye, como en una situación de dictado. Cada trascriptor
sabe que puede tener problemas en entender exactamente lo que se ha dicho, y de hecho
toda elección de transcripción implica explicitar las elecciones que se adoptan.
De otro lado, el investigador que realiza este tipo de tarea con datos escritos, al lado
de la versión original, ofrece otra versión normalizada que restablece la ortografía y
interviene a nivel gráfico (separación entres las palabras, interpretación de las formas de las
letras), con el fin de evitar las distorsiones que provoca hoy en día toda alteración de la
ortografía canónica.
DATOS ORALES
En nuestro estudio para los datos orales se ha efectuado una transcripción literal de las
interacciones. A este fin, se usó sólo el audio-grabación, reservando la visión de las
interacciones exclusivamente a los casos de interpretación dudosa de lo que se estaba
diciendo.
Las características de nuestros datos orales (conversación que se realiza
simultáneamente a la escritura del texto, con largas pausas, deletreo de palabras,
interrupciones, en una situación de contacto entre lenguas) necesitan al mismo tiempo, para
su análisis e interpretación, de una ortografía convencional y del respecto de las
pronunciaciones de los hablantes: por ello, al texto de las conversaciones transcritas se
agregaron algunos indicadores de los rasgos prosódicos y fonológicos relevantes, aunque se
utilizó también la puntuación gráfica convencional, como se detalla a continuación.
LEGENDA TRANSCRIPCIÓN INTERACCIÓN
Numeración de turnos a la izquierda
Hablantes tres primeras letras del nombre en mayúsculo
Secuencia tonal mantenida –
Frase interrogativa ?
Alargamiento silábico : :: ::: (según duración)
Superposiciones de turnos de habla =texto hablante 1=texto hablante 2=
Pausa breve .
Capítulo 5. Metodología
105
Enunciado producido riendo @
Parte de enunciado producido con
énfasis |texto|
Transcripción fonética o aproximada +texto+
Comentario de quien transcribe (texto)
Fragmentos incomprensibles XX XXX (según duración)
Deletreo o pronunciación de un fonema /letra/
Referencia a la escritura de letras o
palabras MAYÚSCULO
Traducción del texto en gris
DATOS ESCRITOS
Para la transcripción de textos de escritores debutantes, de igual manera, es necesario llegar
a un balance entre dar legibilidad al texto y respetar lo que efectivamente fue escrito
(Ferreiro y Siro, 2008).
El hecho de que los niños se encuentren al principio de la alfabetización nos ha
obligado in primis a prestar particular atención al aspecto gráfico del texto y en particular a
la segmentación de palabras y al uso de la puntuación. En el primer caso ha sido importante
entender cuando el niño había efectivamente querido dejar un espacio blanco entre las
palabras, y al contrario, cuando ciertas posibles separaciones habían derivado de un intento
todavía incierto de regular los espacios entre las letras de una misma palabra, sobre todo en
un caso como el nuestro, en el cual el formato usado ha sido el de letras mayúsculas. La
puntuación del texto manuscrito ha sido mantenida, y no se han agregado o desplazado
signos para facilitar la lectura, en consideración también del hecho que no existen normas
tan estrictas a propósito de su uso.
En la versión normalizada del texto, la ortografía ha sido restablecida, incluso los
acentos y los signos diacríticos que raramente aparecen en los manuscritos originales. En
cambio, se ha evitado suprimir o introducir cualquier elemento que no fuera presente en el
texto original, tampoco en el caso de omisiones evidentes de preposiciones o pronombres o
de redundancias y repeticiones.
También para los datos escritos se ha usado puntualmente algunos símbolos.
Concretamente:
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
106
LEGENDA SÍMBOLOS EN DATOS ESCRITOS
Final de línea gráfica ||
Elemento agregado después de la discusión (signo)
5.6.2. Análisis de los datos
DATOS ORALES
El texto de la transcripción se ha dividido en segmentos diferentes: fragmentos y macro-
secuencias, dependiendo de los objetivos y las preguntas de investigación.
Definimos fragmento la parte de una secuencia en la cual los niños tematizan alguna
cuestión lingüística o paralingüística. Este tipo de unidad ha constituido la base para los
análisis propuestos en el primero y segundo capítulos y parcialmente en el tercer capítulo
empírico (respectivamente, “Los contenidos y los propósitos en el discurso compartido”,
“Los recursos discursivos” y “La escritura compartida”). Dependiendo de las preguntas y
objetivos de investigación en el análisis de cada fragmento la atención se ha centrado sobre
aspectos diferentes. A continuación proponemos un ejemplo extraído de la interacción de la
pareja 3: en el primer caso se indagan los contenidos temáticos y propósitos de los niños;
en el segundo las acciones; discursivas y el uso del metalenguaje. 35
Tabla 5.5. Ejemplo 1: análisis de los contenidos y propósito de los niños
turnos participantes transcripción contenidos
temáticos
propósitos
73. HIL quieres escribir más o
escribo yo?
gestión de la
tarea
establecer turnos
de escritura
74. CAR sí que quiero escribir
más. Lo acabo +dabò
dabò+ o debò debò+ Se
escribe +dabò dabò+ o
debò debò?
ortográfico elegir entre dos
letras
75. HIL la be la O la bo la /b/ la
be. La /b/ la /b/ de
bicicleta
76. CAR +dabò+. La E no
77. HIL sí, E, sì. DE sí
78. CAR espera mira aquí es una
línea de- bò
gráfico del
formato
separar palabras
79. HIL No aquí es una linia
35
Pareja 3, formada por Carla (CAR) e Hilaria (HIL).
Capítulo 5. Metodología
107
80. CAR No
81. HIL Porque /de/ está
separado de /de/bo/
82. CAR aquí, no? De-bò <10>
Ahora puedes escribir
83. HIL mira hacemos una cosa
uno dos tres y cuatro.
Cuatro frases cada una,
vale? (se refiere a las
líneas) o hasta que
queremos?
gestión de la
tarea
determinar un
criterio para el
cambio de mano
en la escritura
Tabla 5.6. Ejemplo 2: análisis de las acciones discursivas y metalenguaje
turnos participantes transcripción acciones discursivas metalenguaje
73. HIL quieres escribir más o
escribo yo?
preguntar/ofrecer
ayuda
verbo
(escribir)
74. CAR sí que quiero escribir
más. Lo acabo +dabò
dabò+ o debò debò. Se
escribe +dabò dabò+ o
+debò debò+?
responder
preguntar
verbo
(escribir)
75. HIL la be la O la bo la /b/ la
be. La /b/ la /b/ de
bicicleta
denominar nombre de las
letras
nombre en
autonímia
(/bicicleta/)
76. CAR +dabò+. La E no corregir nombre de las
letras
77. HIL Sí, E, sì. De sí
78. CAR espera mira aquí es una
línea de-bo
proponer nombre
(líneita por
guión)
79. HIL no aquí es una ‘lineita’ corregir Idem
80. CAR no: rechazar
81. HIL porqué de está separado
de bo
justificar nombres en
autonímia
(/de/ y /bo/)
82. CAR aquí, no? De-bo <10>
ahora puedes escribir
preguntar
permitir cambio
verbo escribir
83. HIL mira hacemos una cosa
uno dos tres y cuatro.
Cuatro frases cada una,
vale? (se refiere a las
líneas) o hasta que
queremos?
proponer (turnos) nombre (frase)
En capítulo 8 (“La escritura compartida”) la unidad considerada ha sido la macro-
secuencia. Definimos macro-secuencia la secuencia conversacional alrededor de un
episodio del cuento, entendiendo el episodio en su sentido más convencional, como la
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
108
sucesión de los acontecimientos que permiten el desarrollo de la historia. El límite de una
macro-secuencia está determinado por el cambio de episodio en el cuento. Por ejemplo:
desde el turno X hasta el turno Y los niños hablaron del episodio Z, relativo a la llegada de
la princesa. La elección de considerar en este segundo análisis segmentaciones más grandes
(macro-secuencias en lugar de fragmentos más o menos breves) encuentra su justificación
en las preguntas y los objetivos que la guían: determinar si el cambio de mano en la
escritura se rige por unidades textuales, entre las cuales podría proponerse también el
episodio.
DATOS ESCRITOS.
Los datos escritos han sido utilizados sólo marginalmente en el capítulo 6 (“Los contenidos
y los propósitos en el discurso compartido”), parcialmente en el capítulo 8 (“La escritura
compartida”), mientras han sido utilizados exclusivamente en el capítulo 9 (“La
construcción del texto”).
En el capítulo 6 el texto escrito por los niños se ha presentado sólo en los casos
donde ha aparecido como complemento necesario a la comprensión del fragmento
analizado. Al lado de la versión normalizada, el texto escrito por las parejas aparece en su
integralidad, “sin maquillaje”: de esta manera también las tachaduras que los niños han
efectuado durante la escritura quedan visibles y testimonian el proceso que ellos efectúan
para llegar al producto final.
En el capítulo 8, debido a las preguntas y a los objetivos del análisis, se ha optado por
considerar determinadas disposiciones espaciales, mientras en el capítulo 9 se ha elegido
configurar el texto espacialmente. Específicamente, en el capítulo 8 se ha mantenido la
disposición original según las líneas y se han indicado los cambios de página, tales como
aparecen en los manuscritos. La elección encuentra su justificación en los resultados de
varios estudios empíricos que han mostrado que los niños reconocen, a este punto de su
desarrollo, algunas disposiciones espaciales como unidades textuales significativas: línea,
separación título/testo, página (Ferreiro y Pontecorvo, 1999; Fabre-Cols, 2000; Cappeau y
Roubaud, 2005; Teberosky, 2012).
En ambos capítulos el cambio de color, que identificaba la escritura de cada miembro
de la pareja, ha sido un elemento importante para el análisis, ya que ha puesto en evidencia
las contribuciones de cada uno, sus posiciones enunciativas y los roles asumidos.
En el capítulo 9 el tratamiento de los datos escritos y su organización espacial o
puesta en “configuración del texto” merece un discurso un poco más detallado.
Capítulo 5. Metodología
109
5.6.2.1. La puesta en configuración de los textos
En el capítulo 9, sobre la construcción del texto, se ha optado para una transcripción que
permitiera observar cómo se organizan sintácticamente los textos de los niños, con el
propósito de ver si y cómo se mantienen la coherencia y la cohesión.
Para tal fin se han adoptado los criterios y la metodología de transcripción de los
textos propuesta por el equipo del GARS (Group Aixois de Recherche en Sintaxe Blanche-
Benveniste y Jeanjean 1980; 1986; Blanche-Benveniste, Borel, Beulfeu, Durand,
Giacomini y Loufrani, 1984.). Esta herramienta ha sido pensada para el análisis de datos
orales, pero también se ha revelado muy útil para el análisis de textos de escritores
debutantes (Teberosky, 1989; 1990; Tolchinsky, 1990; Ledesma, 2014).
El análisis es a la vez sintáctico y discursivo: la unidad de construcción del texto es el
enunciado, constituido por un verbo principal o verbo constructor y los elementos que lo
acompañan. En el enunciado se identifican:
el verbo constructor y sus complementos obligatorios, sin los cuales el significado
sería incompleto, a la que se denomina construcción verbal;
los complementos optativos y dependientes del verbo constructor, denominados
regidos: dentro de estos, un tipo particular está representado por la citaciones de
las palabras de los personajes en discurso directo o indirecto;
los complementos optativos y no dependientes del verbo, denominados asociados.
La construcción verbal, los regidos y los asociados constituyen las unidades sintagmáticas
del texto. La disposición de esta construcción se realiza en el eje sintagmático y se dispone
en una línea horizontal. La reiteración de las mismas unidades, que en la trascripción
ocupan la misma posición (ya que realizan la misma estructura sintáctica), se disponen en
forma vertical y constituyen las unidades paradigmáticas.
La representación gráfica, o puesta en configuración del texto, resulta ser una tabla a
doble entrada: en el eje horizontal se representa el desarrollo sintagmático, en el eje vertical
el paradigmático. De esta manera es posible analizar el avance discursivo y abordar cada
uno de los paradigmas, sin perder de vista el texto en su totalidad. Este puede avanzar por
agregación de posiciones sintagmáticas o al revés por supresión; el texto podría avanzar
también por sustitución o repeticiones lexicales en el eje paradigmático.
Como ejemplo de aplicación de este tipo de análisis, mostramos la transcripción de
una parte del texto escrito por la pareja 3.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
110
Associado Construcción verbal Regido
1. Hi havia una vegada__un princep que_____volia casar-se____________amb una princesa debò debò
2. un dia_____________el príncep__________va sortir________________del seu palau
3. i___________________________________va anar _________________per tot el món
4.___________________________________________________________a buscar una princesa debò debò
5. __________________totes les que trobava__tenien_________________algun defecte
6. ____________________________________va tornar_______________al palau trist i desconsolat
7. i____________________________________va caure__una tempesta___de llums i trons que feia por
8. i____________________________________va baixar_ el rei
9. i____________________________________era______ una princesa___que deia que era debò debò
Una transcripción de este tipo permite visualizar fácilmente las unidades sintagmáticas del
texto y las unidades que se disponen en el eje paradigmático. Así por ejemplo, los
asociados están generalmente a la izquierda de la construcción verbal y son habitualmente
conectores temporales, fórmulas presentativas o enunciados con valor temporal. Los verbos
constructores nos dan una lista de los acontecimientos de la narración (va sortir, va anar,
va tornar, etc.) y de la relación temporal y lógica que se realiza a través del uso de tiempos
y modos verbales. En los regidos podemos encontrar elementos que agregan información o
que introducen, a través de verbos de habla o declarativos (decir, responder, afirmar, etc.),
el discurso referido, directo o indirecto.
Además con esta configuración se puede observar el uso de elementos que
contribuyen a su cohesión. Por ejemplo podemos examinar cómo se realizan las menciones
y las referencias a los personajes u objetos, así como las relaciones referenciales anafóricas
o catafóricas a lo largo de todo el texto.
Como hemos comentado antes, para facilitar la lectura los procedimientos, el método
de etiquetado y categorización de los datos orales y escritos se presentan en detalle al
principio de cada capítulo empírico.
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
111
CAPÍTULO 6. LOS CONTENÍDOS Y LOS PROPÓSITOS EN EL
DISCURSO DE LOS NIÑOS
Introducción
Hemos planteado que los conocimientos y reflexiones sobre la lengua pueden estar
favorecidos por: a) la situación interactiva; b) el contacto con lo escrito; c) la presencia y el
uso de lenguas diferentes en el contexto (ambiente social y de enseñanza).
El trabajo en parejas da lugar a una interacción entre iguales (de la misma
generación, de la misma clase, compañeros) y la interacción da lugar a un espacio
discursivo en donde se realizan intercambios que permiten y muestran las verbalizaciones
sobre la tarea de “compartir la escritura de un cuento” entre dos niños.
El corpus que analizamos en este capítulo está constituido por las trascripciones de
las interacciones entre las seis parejas de niños que participan en esta investigación
mientras re-escriben juntos el texto del mismo cuento, que se ha presentado anteriormente
(capítulo 5.4): dos de las parejas re-escribieron el texto en italiano (parejas 1 y 2), dos en
catalán (parejas 3 y 4) y dos en castellano (parejas 5 y 6).
Con el propósito de responder a las preguntas sobre qué aspectos relacionados con la
lengua problematizan los niños y para saber con qué propósitos lo hacen, se lleva a cabo un
análisis cualitativo del contenido. En esas verbalizaciones se habla de diversos contenidos
temáticos relacionados con la tarea, por ejemplo, el contenido del cuento a reescribir, la
forma ortográfica, la elección léxica, la distribución de la tarea, etc.
El análisis del contenido se ha desarrollado según dos fases: 1) se ha determinado el
tipo de temática lingüístico/discursiva, evidenciada por los niños en la conversación, y 2) se
ha determinado el propósito o los propósitos que los participantes persiguen al
problematizarla. Los procedimientos de análisis y los resultados se presentan en el primer y
segundo apartado. En el tercero se hace una breve recapitulación.
Antes de exponer los resultados de este estudio creemos que es importante recordar quiénes
son los aprendices que han participado a nuestra investigación. Se trata de un grupo de doce
niños, sin problemas específicos de aprendizaje, que frecuentan el primer año de primaria
en la Escuela italiana de Barcelona. Dicha escuela prevé un currículo trilingüe: los niños
aprenden a hablar, escribir y leer en italiano (lengua predominante en la enseñanza), en
castellano y en catalán. Tienen orígenes familiares/lingüísticos y competencias diferentes
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
112
en las tres lenguas presentes en el contexto; todos frecuentan la escuela desde por lo menos
los tres años y su lengua franca en las interacciones no académicas es principalmente el
castellano. Las parejas han estado formadas siguiendo un criterio de heterogeneidad
lingüística y considerando la buena y continuada relación entre sus miembros.
En el desarrollo de este capítulo y de los siguientes, para encontrar patrones comunes
en la descripción y análisis de los conocimientos lingüísticos de las parejas de alumnos,
aunque no perderemos de vista sus características peculiares, pondremos más en relieve
aquello que los asemeja que aquello que los diferencia.
6.1. Contenidos y propósitos: procedimientos de análisis
Durante el proceso de composición, los niños procuraron redactar la historia que se les
había propuesto re-escribir, y para ello trataron de recuperar la memoria compartida del
cuento. En la conversación que se desarrollaba en torno a la escritura del texto, encontraron
problemas lingüísticos de índole variada que, de forma reiterada, les hizo variar la atención
sobre lo que estaban diciendo y escribiendo.
En el análisis posterior, nos preocupamos de identificar las situaciones problemáticas
u obstáculos encontrados por los niños y de relacionarlos con aspectos de la lengua tales
como puntuación, segmentación del texto, ortografía, morfo-sintaxis, léxico, aspectos
discursivos etc. Es decir, tratamos de determinar “sobre qué hablaban” los niños, qué
temáticas priorizaban y cuáles quedaban relegadas a un segundo plano, para ver lo que era
accesible de la lengua para ellos y lo que era menos accesible. Por ello, al lado del enfoque
cualitativo del análisis, que tiene el objetivo de establecer cuáles conocimientos lingüísticos
ponen en acto y re-construyen los niños, hemos considerado también la frecuencia de
aparición de las cuestiones abordadas por ellos, ya que esto nos parece un indicador fiable
de la importancia que ellos otorgaron a determinados temáticas lingüísticas o para-
lingüísticas respecto a otras.
Para la codificación y categorización de los datos se procedió de la siguiente manera:
PRIMER NIVEL DE ANÁLISIS
1. En la transcripción de la interacción de cada pareja se identificaron los fragmentos
donde los niños centraban su atención sobre una parte del enunciado o de la
escritura del texto que les resultaba problemática. En este sentido, se conservó la
perspectiva de los niños (perspectiva émica), es decir, se consideraron sólo los
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
113
fragmentos de la lengua o de la escritura del texto donde los niños explicitaban una
consideración, observación, discusión o argumentación. No se consideraron
fragmentos donde podía haber un problema o error, pero que los niños no habían
evidenciado.
SEGUNDO NIVEL
2. Categorización de dos niveles: categorías principales y sub-categorías (etiquetado).
Se relacionó la cuestión abordada con un aspecto de la lengua. Por ejemplo, los
niños podían preguntarse por una cuestión gráfica, léxica o morfo-sintáctica etc.
Sub etiquetas o sub-categorías. Por ejemplo, los niños podían preguntarse si la
escritura de la palabra “moment “ en catalán necesitaba de la letra U o la letra
O: en este caso el tema de conversación versaba sobre la ortografía y la
referencia remitía al uso de las letras U/O. Se etiquetó la cuestión propuesta
como de tipo gráfico (macro-categoría) en la sub-categoría ortografía.
Se contabilizaron los datos precedentes en las categorías y sub-categorías,
considerando el total de las parejas.
TERCER NIVELL
3. Para cada una de las categorías y sub-categoría:
Se identificaron los propósitos del discurso de los niños: estos no estaban
determinados a priori, sino que derivaron de los datos mismos, es decir de su
ocurrencia en las interacciones data driven, tal como propone Biber, 2009).
Retomando el ejemplo anterior de la escritura de la palabra momento, los niños
hablaban para elegir cuál letra poner entre dos opciones.
6.2. Resultados
A continuación se presenta el sistema de categorización que organiza este capítulo.
6.2.1. Sistema de categorización: perspectiva general
El análisis, por lo tanto, se desarrolló de la siguiente manera:
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
114
PRIMER Y SEGUNDO NIVEL
Las cuestiones abordadas por los niños, en el total de las interacciones, se agruparon en
cuatro categorías temáticas
Categoría 1: lo gráfico. Comprendió las temáticas que se referían a los aspectos
gráfico del formato y ortográfico-alfabético de lo que se escribe; sólo la sub-
categoría gráfico del formato preveía una ulterior división en ulteriores tres partes
(puntuación; segmentación entre palabras y dentro de una misma palabra; formato y
grafía), debido a la frecuencia con la cual aparecieron cuestiones sobre este aspecto
y la variedad de propósitos evidenciados.
Categoría 2: el texto y el discurso. Incluyó las temáticas que se refieren a los
aspectos léxicos, morfo-sintácticos y discursivos del texto a escribir.
Categoría 3: las lenguas particulares. 36 Incluyó la tematización respecto a las
diferentes lenguas específicas que se están utilizando.
Categoría 4: la gestión de la tarea. Se incluyó la tematización respecto a las normas
que los niños se dieron sobre los turnos de escritura y la autoevaluación del
producto (texto).
TERCER NIVEL
A continuación, se abordó el análisis de tercer nivel para cada una de las categorías de
forma sucesiva.
La división en categorías y relativas sub- categorías sigue el esquema que se
presenta en la tabla 6.1. y organiza los siguientes apartados.
36
En la literatura específica se diferencia entre lenguaje y lengua, pero como también intervienen unas
lenguas particulares o idiomas, en ciertas circunstancias debemos hacer constar esta distinción.
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
115
Tabla 6.1. Categorías y sub-categorías temáticas en el discurso de las parejas
Categorías Sub- categorías
1. Lo gráfico 1.1.El gráfico del formato 1.1.1. La puntuación
1.1.2. El formato y la grafía
1.1.3. La segmentación entre
palabras y dentro de una
misma palabra
1.2. Lo alfabético
1.3. Lo ortográfico
2. El texto y el discurso 2.1 . El léxico
2.2. La morfo-sintaxis
2.2 .Lo discursivo
3. Las lenguas
4. La gestión de la tarea
ORGANIZACIÓN DE LA PRESENTACIÓN EN LOS APARTADOS
Por lo tanto los apartados se organizaron de la siguiente forma:
a) presentación de cada categoría y breve enumeración de las características que la
definen. En dicha presentación se propone:
una tabla que muestra conjuntamente las categorías, las eventuales sub-categorías y
los propósitos que los niños habían evidenciado en su discurso;
una tabla relativa a la frecuencia de aparición de los diferentes temas de
conversación en cada pareja y en el total;
b) finalmente, para cada propósito, presentación de un ejemplo con indicación de la
pareja, del contexto inmediato en el cuál se desarrolló la conversación (escritura de
un determinado episodio y situación contingente) sobre el texto que se estaba
escribiendo (que se presenta sólo en algunos casos, y si se considera importante
para la comprensión) con un fragmento de transcripción de la interacción y un
comentario.
Al final de cada sub-categoría se propone una breve síntesis de resultados, que anticipa
parcialmente la discusión que se presenta en el capítulo final (capítulo 10: “Discusión y
conclusiones”).
En el presente informe, las cuestiones (o temáticas de conversación) abordadas por
los niños se presentan conjuntamente con los propósitos de su discurso, ya que resultaría
artificiosos separarlas.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
116
6.2.2. Análisis de categorías
CATEGORÍA 1: LO GRÁFICO
Incluimos en esta categoría denominada “lo gráfico” tres aspectos: 1) lo gráfico del
formato, 2) lo gráfico relativo a la representación alfabética y 3) lo gráfico derivado de
la aplicación del sistema alfabético a una lengua particular, es decir lo ortográfico.
El primer aspecto se refiere a varios temas evidenciados por los niños y relativos al
formato, es decir, a las características espaciales y gráficas del texto que son
inmediatamente visibles en el producto, por ejemplo: títulos, líneas, separación entre
palabras, puntuación.
El segundo aspecto comprende los temas relativos a la determinación y construcción
de las unidades fonológicas y graficas dentro de las palabras; el tercero se refiere a lo
ortográfico o al “uso de las letras según las circunstancias” (según Gak, 1972) y las
lenguas.
La tabla 6.2. detalla las temáticas y los propósitos encontrados en el análisis para esta
categoría. Esta tabla, así como las que siguen del mismo tipo, está estructurada según la
pertenencia a una categoría.
Tabla 6.2. Categoría 1: sub-categorías y propósitos en el discurso de los niños
Sub-categorías Propósitos
1.1. El gráfico del
formato
1.1.1. La puntuación Determinar un signo
Elegir un signo y opinar sobre
la adecuación
Segmentar el texto
Introducir el discurso directo
Corregir la puntuación en el
título
1.1.2. El formato y la grafía Decidir el orden de
presentación (relación
título/texto)
Gestionar el espacio a
disposición
Reparar la forma de las letras
1.1.3. La segmentación entre
palabras y dentro de una
misma palabra
Evidenciar la separación
gráfica entre palabras
Separar dentro de una palabra
Explicitar la función del
apóstrofe
1.2 Lo alfabético Hacer corresponder fonema y
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
117
grafema
Buscar la completud de una
palabra
1.3. Lo ortográfico Determinar si hay
duplicaciones
Establecer cuál letra poner
entre dos opciones
Elegir una letra según la
ortografía de la lengua
Decidir sobre poner una letra
Decidir el uso del acento
En la tabla 6.3 se detalla la frecuencia de aparición de las tres sub-categorías que la
componen.
Tabla 6.3. Frecuencias en tema gráfico en las parejas
P1 P2 P3 P4 P5 P6 Tot.
El gráfico del formato 15 9 10 6 9 7 54
Lo alfabético 3 1 1 -- 1 2 8
Lo ortográfico 11 4 17 4 9 9 56
TOTAL 29 14 28 10 19 18 118
1.1. El gráfico del formato
En el aspecto gráfico del formato se agruparon temas que se refieren a:
el uso y denominación de la puntuación;
el formato y a la grafía: la organización del espacio en la página, el límite y la
posición de la línea gráfica, las formas de las letras; el uso de notaciones (número
escrito en cifras o letras) diferentes;
la segmentación entre palabras y dentro de una misma palabra: segmentación en
palabras gráficas, separación de la palabra en dos líneas sucesivas, uso del guión,
apóstrofe.
En la tabla 6.4 se presenta la frecuencia de cada uno de estos temas en las seis
parejas.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
118
Tabla 6.4. Frecuencias en tema gráfico del formato en las parejas
P1 P2 P3 P4 P5 P6 Tot.
Puntuación 9 4 3 1 5 2 24
Formato y grafía 4 5 4 3 3 1 20
Límite de la palabra y entre palabras 2 -- 3 2 1 4 12
TOTAL 15 9 10 6 9 7 56
A pesar de una cierta variabilidad en la frecuencia de las problemáticas dentro de cada
pareja y entre las parejas, las referencias a la puntuación y al formato/grafía están
mayormente presentes en las interacciones.
Los propósitos que manifiestan los niños en sus conversaciones respecto a cada una
de estas temáticas son variados, como se detalla a seguir.
1.1.1. La puntuación
Los signos de puntuación aparecen con frecuencia variable en los textos de nuestros
escritores debutantes y tiene un rango en el total de los textos entre 14 (pareja 1) y 1 (pareja 4).
Sin embargo, en las secuencias discursivas donde los niños se preocuparon de este tema, la
referencia a la puntuación es frecuente.
En los fragmentos que proponemos, los niños interactuaron para denominar un signo
de puntuación (fragmento 1), elegir un signo y opinar sobre su adecuación (fragmento 2),
segmentar el texto (fragmento 3), evitar la puntuación en el título (fragmento 4) y para
introducir el discurso directo (fragmento 5).
En todos los fragmentos de transcripción que se presentan de aquí en adelante, lo que
aparece en negrita en el texto pone en evidencia las partes salientes de la secuencia sobre la
que se centra nuestra discusión; entre paréntesis, en cursiva, los eventuales comentarios de
quién transcribe sobre gestos o acciones de los alumnos; en gris las traducciones.
El texto producido por los niños se presenta sólo en los casos donde aparece como
complemento necesario a la comprensión del fragmento y es transcrito como aparece en el
manuscrito original, manteniendo la ortografía, las correcciones/tachaduras y la línea
gráfica. En la traducción del texto de los niños la ortografía está normalizada. Los colores
indican la escritura de los dos participantes (en azul uno, en verde el otro). En las
transcripciones todo lo que se refiere a la escritura de los niños se ha puesto en letra
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
119
mayúscula; están también en mayúscula las tres letras iniciales de los nombres de los
participantes.
EJEMPLIFICACIONES
Fragmento 1. Denominar un signo
Pareja 1 (turnos 179-184)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 7: la intención de la reina y la prueba.
Las niñas discuten sobre qué marca de puntuación poner al final del
enunciado que acaban de escribir.
Texto y
traducción
E LA REGINA DISSE:
ADESSO VEDREMO
SE È UNA PRINCIPESSA
PER DAVVERO .?
y la reina dijo: ahora veremos si es una princesa de verdad
Transcripción y
traducción
179. GIO37 cosa volevi fare CRI?
¿qué querías hacer CRI?
180. BAR i due punti
los dos puntos
181. CRI no quello così con un punto sotto (gesto)
no aquello así con abajo un punto
182. GIO chiedi a lei
preguntale a ella
183. CRI questo (escribe el punto de interrogación)
esto
184. BAR ah il punto di domanda sì
ah el punto de interrogación, sí
CRI quería agregar un signo al final del texto, pero no sabía denominarlo; su compañera
trató de interpretar su intención, pero ella no estuvo satisfecha y se ayudó con un gesto;
finalmente escribió el signo que su compañera BAR denominaba correctamente.
Llama la atención que, en la escritura, las niñas decidieron usar el punto de
interrogación además del punto y aparte. En una posible interpretación de su intención, la
elección tiene su lógica: en el texto, la reina en realidad se preguntaba si la princesa era
verdaderamente tal; y aunque la forma no preveía la interrogación explicita, la necesidad de
marcarla para evidenciar el valor no verdadero del hecho es fuerte (¿es una princesa de
verdad o no?). Hay que considerar también que el italiano, a diferencia del castellano, no
37
GIO es la investigadora.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
120
marca con un signo antepuesto la entonación de la forma interrogativa y es posible que las
niñas hubieran querido mantener un signo, aunque sólo fuera al final, por contigüidad con
el castellano, redundante en este sentido de marcas entonativas. Al final, decidieron poner
punto y punto de interrogación: de esta manera, por un lado preservan la norma enseñada
por la escuela, y por el otro mantienen la voz del personaje.
Fragmento 2. Elegir un signo y opinar sobre la adecuación
Pareja 1 (turnos 302-308)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 8: la superación de la prueba (la princesa ha
dormido mal).
Antes de terminar la escritura del enunciado, las niñas discuten sobre
cuál marca de puntuación poner y dónde.
Texto
O MOLTO MALE LE
RISPOSE LA PRINCIPESSA.
oh muy mal le contestó la princesa.
Transcripción 302. BAR punto oh molto male rispose la principessa (relee)
punto oh muy mal contestó la princesa
303. CRI punto di domanda ma lo facciamo qua d’accordo? (indica
después de “o molto male”)
¿punto de interrogación pero lo hacemos aquí de acuerdo?
304. BAR no aspetta- oh molto male le rispose la principessa (repite)
no espera- oh muy mal le contestó la princesa
305. CRI punto di domanda
punto de interrogación
306. BAR aspetta (vuelve a leer silenciosamente)
espera
307. CRI ma=¿tú que dices?= ma punto di domanda?
¿pero= ¿tú qué dices?= punto de interrogación?
308. BAR no
Para decidir si se necesitaba el punto o el punto de interrogación, BAR volvió a leer y
cambiar su rol, desde escritor a lector. La niña manifestaba aquí una cierta madurez, ya que
parecía estar consciente, aunque sea implícitamente, que el lector tiene que entender lo que
está escrito: la escritura se volvió opaca para que BAR pudiera decidir la oportunidad o no
de efectuar una segmentación y de elegir el signo que consideraba adecuado.
Fragmento 3. Segmentar el texto
Pareja 6 (turnos 85-87)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 1: la intención del príncipe
Las niñas escriben el íncipit del cuento.
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
121
Texto y
normalización
C ABIA UNA VEZ UN PRINCIPE QUE QUERI-
A UNA PRINCESA PERO QUE FUESE
DEVERDAD MONTO EN SU CABALLO Y
SE FUE A BUSCASR-UNA PRINCESA DE VERDAD. había una vez un príncipe que quería a una princesa pero que fuese de
verdad montó en su caballo y se fue a buscar una princesa de verdad.
Transcripción y
traducción
85. MON una princesa de verdad (repite la última parte del enunciado)
dopo il punto perché questa sí che è una frase
una princesa de verdad después el punto porque esta sí que
es una frase
86. SAN ¿por qué es una frase eh MON?
87. MON questa è una frase
esta es una frase
Como vemos en el anterior párrafo de transcripción, MÓN hizo uso de un nombre
metalingüístico (“frase”) y no explicó por qué era una “frase”, pero fue perentoria en su
afirmación: tenía claro que al final de una “frase” era necesario poner punto, que en este
caso era punto y aparte. Poco importa aquí que faltaba otra marca después de la escritura de
“DEVERDAD” para que hubiera segmentación en “frases”: MON estaba descubriendo que
el punto sirve para segmentar el texto en unidades más pequeñas, fueran éstas “frases”,
episodios o partes del cuento.
Fragmento 4. Evitar la puntuación en el título
Pareja 6 (turnos 13-15)
Contexto
inmediato
Escritura del título.
La niña que escribe (SAN) pone un punto al acabar de escribir el título:
su compañera lo nota y reacciona.
Transcripción y
traducción
13. MÓN ma c’è il punto
pero hay punto
14. GIO perché c’è il punto?
¿por qué hay punto?
15. MÓN è mica una frase è il titolo
no es una frase es el título
MÓN demuestra saber que el título representa una parte del texto, que se segmenta por si
sola y por lo tanto no necesita ser marcada, a diferencia de la “frase”.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
122
Fragmento 5. Introducir el discurso directo
Pareja 1(turnos 173-174)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 7: la intención de la reina y la prueba
CRI ha formulado un enunciado con verbo de discurso (disse/dijo) para
introducir lo que dice la reina, y su compañera le pide esperar.
Texto y
traducción
E LA REGINA DISSE:
ADESSO VEDREMO
SE È UNA PRINCIPESSA
PER DAVVERO .?
y la reina dijo: ahora veremos si es una princesa de verdad
Transcripción 173. CRI e la regina =dopo= no= disse
y la reina= después= no= dijo
174. BAR e la regina disse- disse- la regina disse- aspetta due punti
y la reina dijo- dijo- la reina dijo- espera dos puntos
En esta transcripción, queda claro que BAR buscaba la manera de marcar la separación
entre las voces que intervenían en el cuento, la del narrador y la del personaje: por esto
pidió a su compañera que esperara para poder poner los dos puntos y, aunque no marcó en
el texto la sucesiva entrada del personaje, estableció una frontera entre las dos partes del
discurso escrito, es decir, entre el texto-evento y el texto discurso.
En síntesis. En los fragmentos analizados se evidencia que el tema de puntuación tiene que
ver con la segmentación del texto en unidades más pequeñas, y con la separación entre la
voz del narrador y la voz de los personajes; y aunque de forma implícita, los niños
subrayan diferentes unidades del texto, sean “frases”, título o discurso directo.
1.1.2. El formato y la grafía
Las secuencias que se refieren a estos temas son a menudo muy breves y aparecen en todas
las parejas: los niños son sensibles a la disposición espacial del texto y hablan para decidir
el orden de su presentación (fragmento 6), para gestionar el espacio a disposición
(fragmentos 7) y para reparar la forma de las letras (fragmento 8).
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
123
EJEMPLIFICACIONES
Fragmento 6. Decidir el orden de presentación (relación título/texto)
Pareja 1 (turnos 13-14)
Contexto
inmediato
Después de haber sido informadas sobre la tarea, las niñas empiezan a
escribir.
Transcripción 13. BAR prima cosa-
primera cosa
14. CRI il titolo
el título
Fragmentos similares se encuentran en todas las parejas y en los seis textos producidos el
título está presente, casi siempre en su formulación correcta, como parte que caracteriza el
texto escrito en cuanto tal. Sólo en la pareja 2 el título no es conforme al original: “La
principessa per davvero” (“La princesa de verdad”).
Fragmento 7. Gestionar el espacio a disposición
Pareja 3 (turnos 212-215)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 5: la tormenta.
Las niñas tienen que decidir si separar o no una palabra en dos líneas
sucesivas; están indecisas también si seguir en la misma página o no, ya
que el espacio a disposición es reducido.
Texto UNA TARDA VA SORTIR UNA TAMPES-
TA MOLT FORTA.
una tarde se desató una tormenta muy fuerte
Transcripción 212. CAR ok giriamo la pagina
ok vamos a dar vuelta a la página
213. HIL no non ci sta /t/a/m/p/e/s/t/a/, vai a capo (...)
no no cabe /t/a/m/p/e/s/t/a/, sigas abajo
214.CAR ma guarda= non ci sta (se refiere a la palabra “tempesta”
que no cabe toda en la línea)= una forta tempesta
pero mira= no cabe= una fuerte tormenta
215. HIL se non ti sta fort: fort: fort: ehm se vuoi scrivere pure la A
puoi andare a capo si no te cabe fort:fort: fort: ehm si quieres escribir también la
A puedes ir (a la línea de) abajo
Las niñas encontraron aquí un doble problema debido a las restricciones materiales del
soporte (el final de la página y el límite de la línea) y tenían alguna incertidumbre sobre si
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
124
cambiar de página o no, como si tuvieran miedo de perder “el hilo del discurso”; al mismo
tiempo el límite de la línea se presentaba como inesperado, lo que las obligó a separar la
palabra en dos líneas sucesivas.
Fragmento 8. Reparar la forma de las letras
Pareja 6 ( turno 239)
Contexto
inmediato
SAN escribe la palabra “pronto” y MÓN controla
Transcripción y
traducción
239. MÓN qui fai la T sembra una L (se refiere a la T en pronto)
aquí haces la T que parece una L
A veces, los niños tienen todavía algunas dificultades sobre cómo graficar las letras y
manifiestan su preocupación por producir un texto “bien escrito”, también en su
presentación caligráfica.
En síntesis. La frecuencia de fragmentos de interacción sobre el formato y la grafía pone
en evidencia la preocupación de los niños en relación a la gestión y la organización del
espacio en el texto (debido también a las restricciones materiales del soporte); también da
cuenta de la importancia que ellos otorgan a estas convenciones escriturales.
1.1.3. La segmentación entre palabras y dentro de una misma palabra
Consideramos, en este apartado, tres tipos de acontecimientos que tienen razones históricas
y teóricas diferentes, pero que se refieren todos al límite de la palabra: 1) la segmentación
entre las palabras gráficas y el uso del guión, 2) la separación de la palabra al final de una
línea y 3) el uso del apóstrofe. En las interacciones hemos encontrado unas discusiones,
aunque menos numerosas que para la puntuación y el formato, sobre cada uno de estos
temas. Los niños buscaron soluciones para evidenciar la separación gráfica entre palabras
(fragmento 9), para separar adentro de una misma palabra (fragmento 10) y para explicar la
función del apóstrofe (fragmento 11).
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
125
EJEMPLIFICACIONES
Fragmento 9. Evidenciar la separación gráfica entre palabras
Pareja 3 (turnos 78-81 y 102-103)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 1: la intención del príncipe
Las niñas releen lo que han escrito y discuten sobre la separación
gráfica de las palabras debò debò
Texto y
traducción
IAVIA UNAVEGADA
UN PRÍNCEP QUE
BUSCAVA UNA
BUSCABA UNA PRINCESA DEBO-DEBO
I BA SORTI
A BOSCA- UNA PRINSECESA
DE-BO-DE-BO38
había una vez un príncipe que buscaba una princesa de verdad y va a
salir a buscar una princesa de verdad
Transcripción y
traducción
78. CAR espera mira aquí es una línea de bo (muestra su escritura
anterior “DEBO-DEBO”, en castellano “de verdad”)
79. HIL no aquí es una lineita
80. CAR no
81. HIL porque DE está separado de BO
[…]
102. HIL. (…) i va sortir (relee lo que ha escrito)
(...) y va a salir
103. CAR no I va separada de VA |I |va |sortir |(evidenciando las
palabras)
La escritura en catalán de “DE DEBÒ” se presenta bajo dos formas: la primera no
convencional en la separación gráfica, (DE BO-DE BO) la segunda convencional, (DEBO
DEBO, aunque sin acento gráfico): en ambas se observa la atención que las niñas dedicaron
al tema de la separación entre las palabras, que evidencian con el uso del guion.
Más adelante (turnos 102-103) CAR se preocupa de marcar la separación gráfica
entre la conjunción “i” y el verbo “va”. En este caso, así como en el precedente, el principio
que parece guiar la elección de las niñas fue el de identificar como palabra una forma
gráfica autónoma, enseñada u observada en la escritura.
38
Para resaltar la separación entre las palabras, los guiones se han puesto aquí en color rojo: en el
original las niñas los han puesto según el color del lápiz que han usado para la escritura (en azul el
primero, en verde los otros).
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
126
Fragmento 10. Separar dentro de una palabra
Pareja 4 (turnos 81-83)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 3: la complicación (todas las princesas tenían algún
defecto)
ANT ha escrito DAF ||(-)ECTA39 (defecte en catalán, defecto) y PED
interviene sobre la escritura de la compañera.
Transcripción 81.PED aspetta
espera
82. GIO qué fas?
¿qué haces?
83.PED eh questo (agrega el guión al final de la línea) perché se non
ti sta una frase (se refiere a la palabra) devi fare una
tacchetta=ah sí= e devi continuarla (la escritura de la
palabra)
eh esto porqué si no te cabe una frase tienes que hacer una
lineita= ah sí= y tienes que seguir
Dividir una palabra en dos líneas sucesivas puede ser visto por el niño no sólo como una
restricción debida a la materialidad de la línea, sino como un problema de pérdida de
sentido: no hay una sola, sino dos nuevas palabras. El guion al final de la línea permite
mantener la unidad de la palabra.
Fragmento11. Explicar la función del apóstrofe
Pareja 3 (turnos 236-237)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 5: la llamada (llega la princesa al castillo)
Las niñas quieren escribir “i en aquell moment” (y en aquel momento)
y CAR escribe “I ANA’CEI”
Transcripción 236. GIO e questo cos’è? (se refiere al apóstrofe)
¿y esto qué es?
237.CAR una virgola che vuol dire che falta una lettera
una coma que quiere decir que falta una letra
A pesar del problema de segmentación y del uso de un término metalingüístico no
convencional (virgola, coma, por apóstrofe), así como de la posición no prevista, las niñas
justificaron la función del apóstrofe. La afirmación de CAR “falta40 una lettera” (falta una
39
La doble raya vertical indica el final de línea; el guión está entre paréntesis porqué se ha agregado
después de la escritura de la palabra y de la discusión. 40
Convencional en italiano “manca una lettera”
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
127
letra) parecía responder a la pregunta implícita ¿el apóstrofe une o separa? (ya otro estudio
se había puesto este mismo problema, Pontecorvo, 1996). Si “falta una letra” entonces el
apóstrofe une dos palabras.
En síntesis. En las secuencias examinadas se pone en evidencia la centralidad, propia de
este momento evolutivo, de la definición de la unidad palabra.
1.2. Lo alfabético
El aspecto alfabético está relacionado con la comprensión del funcionamiento de nuestro
sistema de escritura. Los temas relativos a este aspecto son poco debatidos por las parejas:
la frecuencia de su aparición se presenta en la tabla siguiente.
Tabla 6.5. Frecuencias en temas alfabéticos en las parejas
P1 P2 P3 P4 P5 P6 Tot.
Lo alfabético
Corr. fonema grafema 3 1 -- -- -- 1 5
3 Completud de la palabra -- -- 1 -- 1 1
TOTAL 3 1 1 -- 1 2 8
Las secuencias que hemos identificado a este propósito en el análisis muestran como los
niños hablan para hacer corresponder fonema con grafema (fragmento 12) y para buscar la
completud de la palabra (fragmento 13).
EJEMPLIFICACIONES
Fragmento 12. Hacer corresponderé fonema con grafema
Pareja 2 (turnos 69-72 y 78)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 4: el regreso triste
Los niños quieren escribir que el príncipe era triste porque no
encontraba una princesa de verdad. DIE dicta y ALB escribe.
Transcripción 69. DIE perché non incontrava una principessa per davvero
porque no encontraba una princesa de verdad
70. ALB si scrive perché non, perché non incontr=aspetta= in/con/ un
momento[...]
se escribe porque no, porque no encontr =espera= en/con/ un
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
128
momento
[…]
72. DIE /con/c/ di- (borra una parte de la palabra que ha escrito ALB)
[...]
78. ALB Inc/ incon/t/r/a/v:/a
Para poder escribir la palabra, los niños segmentaron oralmente la primera parte de la
palabra en sílabas (/in/con/) y la segunda parte en fonemas (/t/r/a/v/a/): un procedimiento de
este tipo evidencia el esfuerzo de pasar desde una unidad como la sílaba, “que tiene una
unidad psicológica indiscutible” (Ferreiro, 2002, p.156), a otra unidad más pequeña, el
fonema, que al contrario depende del aprendizaje del sistema de escritura alfabética.
Fragmento 13. Buscar la completud de la palabra
Pareja 3 (turnos 287-289)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 5: la llamada
Las niñas quieren escribir” EL REI MATEIX (el mismo rey). CAR
escribe MATIX
Transcripción 287. HIL aspetta. I el rei mateix +matix+ no/ mateix
Espera. Y el rey mismo (....)
288 CAR mateix
289. HIL matix has puesto matix
Como podemos ver en la anterior transcripción, HIL se dio cuenta que su compañera había
olvidado una letra en la escritura, así que la palabra no estaba completa.
En síntesis. El aspecto alfabético de la escritura es poco presente en la interacción de las
parejas, ya que en este momento evolutivo particular (el final de primero de Primaria), en la
mayoría de los casos los niños han alcanzado un nivel silábico- alfabético o alfabético: es
decir que saben relacionar el fonema con el grafema, aunque a menudo sin consideración
de las normas ortográficas.
1.3. Lo ortográfico
Este aspecto tiene una estrecha relación con el precedente, ya que la ortografía es la
aplicación del sistema alfabético a una lengua particular. Bajo esta sub-categoría se han
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
129
agrupado los temas relativos al uso de las letras y de los acentos. En la tabla 6.6 se presenta
un resumen de su frecuencia.
Tabla 6.6. Frecuencia en temas ortográficos en las parejas
P1 P2 P3 P4 P5 P6 Tot.
Lo ortográfico
Uso de las letras 11 3 17 4 9 8 52
2 Acentos -- 1 -- -- -- 1
TOTAL 11 4 17 4 9 9 54
Dado que el tema del uso de las letras fue particularmente frecuente (con 52 ocurrencias)
en la interacción de las parejas, hemos efectuado también un análisis más detallado con el
propósito de hacerlo evidente. Considerando que las ortografías de las lenguas presentes en
el contexto tienen normas diferentes, la lengua específica (italiano, castellano, catalán), se
vuelve un factor importante a considerar. Por este motivo, en la tabla 6.7, se detalla sobre
cuáles letras, bigramas o trigramas los niños ponen su atención en las interacciones: la tabla
presenta la ocurrencia de estos en orden de frecuencia y según las lenguas en las cuales
escriben las parejas.
Tabla 6.7. Frecuencias de letras, bigramas y trigramas según la lengua de escritura
Escriben en
italiano
Escriben en
catalán
Escriben en
castellano
P1 P2 P3 P4 P5 P6 Total
duplicaciones 5 2 1 -- -- -- 8
i/y -- -- 2 1 1 3 7
se/ce -- -- 1 1 3 2 7
a/e -- -- 5 1 -- -- 6
s/z 1 1 1 -- 1 -- 4
ci/chi
ce/che
3 -- -- -- -- 1 4
b/v -- -- 3 -- -- 1 4
o/u -- -- 2 -- -- -- 2
go/gio 1 -- -- -- -- -- 1
ce/cie 1 -- -- -- -- -- 1
y/ll -- -- 1 -- -- -- 1
r valor 0 -- -- 1 -- -- -- 1
que/che -- -- 1 -- -- -- 1
x -- -- -- 1 -- -- 1
gui/gi -- -- -- -- 1 -- 1
c/g -- -- -- -- 1 -- 1
j -- -- -- -- 1 -- 1
g/j -- -- -- -- -- 1 1
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
130
Tot. pareja 11 3 18 4 8 8 52
Tot. lengua 14 22 16
Si examinamos las ocurrencias de letras, bigramas o trigramas y las cruzamos con la lengua
en la cual se escribe el texto, observamos algunas tendencias aparentemente contrastantes.
En algunos casos, las discusiones de los niños parecen centrarse en
características de la ortografía particular de una lengua. Por ejemplo las
secuencias sobre las duplicaciones aparecen sobre todo en los textos escritos en
italiano. 41 En italiano, un cuarto de las palabras admite la repetición de las
consonantes adyacentes. 42 En catalán, las duplicaciones son mucho menos
frecuentes y en castellano son todavía menores. En este sentido los niños preservan
una tendencia específica de la ortografía italiana.
Lo mismo sucede para el catalán en las secuencias donde se discute sobre la
escritura de A/E y de O/U o de R final sin valor sonoro, que son todas determinadas
por la ortografía particular de esta lengua.
En otros casos, los niños esperan una correspondencia directa entre fonema y
grafema, como si la ortografía fuera sólo la transcripción de un sistema fonético.
Esto se puede observar en la atención puesta a la alternativa de escritura entre Y/I y
B/V, homófonos en algunos contextos ortográficos, tanto en catalán que en
castellano. También la diferencia fonética mínima en catalán y castellano entre
CE/SE, el primero pronunciado /θe/ el segundo /se/, produce una serie de dudas que
aparecen sólo en las secuencias en castellano y catalán. Las secuencias donde se
mencionan estas letras se encuentran en la escritura de la conjunción Y (Y en
castellano e I en catalán) o de palabras lexicales (REI /REY; REINA/REYNA;
VA/BA del verbo ir; PRINCESA/PRINSESA). La escritura de Y/LL en
NOIA/NOLLA (chica) también es fuente de indecisión entre las dos grafías,
debida al parecido fonético (/i / /). Sin embargo, en italiano las discusiones sobre el
uso de estas letras no se presentan, ya que la letra Y no forma parte del repertorio
gráfico de esta lengua y debido a que B/V (/b /v/) y CE/SE (/tʃe/se/) tienen un valor
fonético muy fácilmente diferenciable.
Algunas veces, encontramos indecisiones sobre el uso de unas letras que
aparecen en todas las lenguas. Es el caso de la elección entre S y Z en las tres
41
Menos un caso en catalán donde se discute de la escritura de la palabra “defecte” defecto que resulta en
la escritura final como DEFETTA. 42
Todas las consonantes se pueden duplicar en italiano ,con la excepción de la H; la doble Q solo en la
palabra soqquadro (confusión); las vocales muy raramente se duplican y prevalentemente en palabras
poco comunes como veemenza (vehemencia)
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
131
lenguas, que fonéticamente tienen un valor variable en italiano, catalán y
castellano, según su posición adentro de las palabras y de las inflexiones regionales
(/ð/ /s/ /z/ en castellano; /ts/ /s/ /z/ en italiano y catalán) y aparece en la escritura de
MISE (puso) en italiano, COSA en catalán y CASARSE en castellano.
Una situación similar se da en la alternativa entre la escritura de CHI/CI (o
CHE/CE) en italiano y castellano: en castellano la grafía CH+I (o CH+E)
corresponde al fonema /tʃ/ (como en Chile) mientras que la grafia C+I (o C+E)
corresponde a /Θi/( como en cínema); en italiano CH+I corresponde a /ki/ (como en
quiero) y C+I a /tʃi/. El contraste entre los valores fonéticos y las realizaciones
gráficas en las dos lenguas da origen a varias dudas.
Finalmente observamos que la frecuencia de situaciones en las cuales los niños
ponen en evidencia un problema relacionado con la ortografía son casi análogas
en italiano (14 ocurrencias) y castellano (16 ocurrencias), superiores en catalán
(21 ocurrencias): esto refleja las características de las ortografías de las lenguas
consideradas, desde las más superficiales (el italiano y el castellano) a la que lo
es menos (el catalán).
A continuación se detallan los propósitos evidenciados por los niños cuando discutían sobre
el aspecto ortográfico. Los niños hablaban para determinar si había duplicaciones de letras
(fragmento 14), para establecer cuál letra poner entre dos opciones (fragmento 15), para
elegir una letra según la ortografía de una lengua particular (fragmento 16), para decidir
sobre poner o no una letra (fragmento 17) y para decidir el uso del acento (fragmento 18).
EJEMPLIFICACIONES
Fragmento 14. Determinar si hay duplicaciones de letras
Pareja 2 (turnos 92-97)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 4 : el regreso triste
Los niños quieren escribir la palabra SCONSOLATO (desconsolado),
referida al príncipe. DIE escribe y ALB controla.
Transcripción 92. ALB ma ci ha due ti sconsolato?
¿pero tiene dos te sconsolato?
[...]
94. DIE noo
95. ALB sí /to/ +sconsolatto+ príncipes/s/a/
96. DIE no perché= ma ascolta=
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
132
no porque=pero escucha=
97. ALB +sconsolatto+ una /t/ e una /o/ +sconsolatto+ non è –
sconsolato- due /t/
+sconsolatto+ una /t/ y una /o/ +sconsolatto+ no es
sconsolato dos /t/
En el anterior fragmento vemos que el niño ALB pronunció la palabra y dedujo la grafía
(sconsolatto due /t, desconsolado dos /t/) y para confirmarlo pronunció otra palabra con
duplicaciones, deletreando la duplicación (príncipe/s/s/a/ princesa). En realidad, la
ortografía del italiano, que es considerada más regular que el castellano y el catalán, tiene
una cierta incongruencia entre el sistema fonológico y gráfico, ya que la duplicación en el
primero es mucho más frecuente que en el segundo; además, esa duplicación varía según
las pronunciaciones regionales (De Mauro, 1977). Así que para escribir correctamente las
duplicaciones, o bien se conoce la ortografía de la palabra o bien se intenta deducirla de la
pronunciación, pero no siempre esta es una buena estrategia, come sucede en este caso. La
escritura al final resulta correcta SCONSOLATO (convencional en italiano), aunque se pueda
deducir desde la marcación gráfica de la T, que los niños han escrito la palabra según la dos
versiones (con una o dos T, véase anexo 2 pareja 2).
Fragmento 15. Establecer cuál letra poner entre dos opciones
Pareja 3 ( turnos 240-245)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 5: la llamada.
Las niñas quieren escribir EN AQUELL MOMENT (en aquel
momento) pero CAR, que escribe, tiene una duda sobre la escritura de
MOMENT
Transcripción 240. CAR ma si scrive con la U o con la O?
pero se escribe con la U o con la O?
241. HIL però cosa?
pero qué?
242. CAR moment
243. HIL O
244. GIO perché dici che si scrive con la O?
por qué dices que se escribe con la O?
245. HIL si scrive con la O e si legge con la /u/[...]
se escribe con la O y se lee con la /u/
El uso de O/U, así como el de A/E, es muy a menudo problemático para los alumnos
cuando escriben en catalán. En general, en el momento en el que tratan de extraer las
unidades mínimas del flujo del habla, que les servirán para escribir, tienden a pensar “así se
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
133
dice, así se escribe”: sin embargo, HI diferencia la grafía de la pronunciación y logra
escribir correctamente la palabra.
Fragmento 16. Elegir una letra según la ortografía de una lengua
Pareja 3 (turnos 308-309)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 6: la llegada de la princesa
HIL quiere escribir en catalán “ I VA” y escribe “Y BA”
Transcripción 308- HIL I va (relee lo que ha escrito)
309. CAR HIL sbagliato c’è un errore- come sei castigliana in
catalano non c’è, sì che c’è (se refiere a la I) ma I da
sola in catalano è normale
HIL te has equivocado hay un error. Si como eres
castellana en catalán no existe, si que existe, pero la I
sola en catalán es normal.
En la transcripción vemos que CAR explica que la I sola en catalán es “normal” y justifica
el error de la compañera con el hecho que ella es “castellana”, diferenciando la escritura de
la conjunción según la ortografía propia de esta lengua.
Fragmento 17. Decidir sobre poner una letra
Pareja 1 (turnos 237-239)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 7: la intención de la reina y la prueba
Las niñas escriben la parte del cuento donde la reina pone veinte
colchones sobre la cama. BAR dicta , CRI está por escribir CI (ahí) y
tiene una duda
Transcripción 237. BAR e sopra ci mise
y arriba puso
238. CRI (deletrea) /s/o/p/r/a/ =sopra= /c/ la acca? La acca?
s/o/p/r/a/ =sopra= /c/ la hache? La hache?
239. BAR no
El problema surge para CRI por el diferente valor fónico en las tres lenguas de la grafía CI
(ʧi en italiano; /Θi/ en castellano; / si/ en catalán ) y de la grafía CHI (/ki/ en italiano; /ʧi/ en
castellano): para los niños es difícil entender que el uso de una letra pueda cambiar “según
las circunstancias” (y las lenguas) y, aunque la dificultad en la escritura de CI y CHI se
pueda encontrar también en alumnos italianos que reciben la enseñanza en una sola lengua,
la cosa se complica más para quiénes, como nuestros aprendices, están expuestos a lenguas
que tienen ortografías diferentes.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
134
Fragmento 18. Decidir el uso del acento
Pareja 6 (turnos 37-44)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 1: la intención del príncipe
Las niñas escriben en castellano. Quieren escribir PERO y discuten si
lleva acento o no
Transcripción 37. MÓN (...) dopo ci sarà un accento?
¿después habrá un acento?
[...]
39. MÓN è che per me è sempre- quando dicono pero- io guardo
qualcuni e scrivono con l’accento
es que para mi es siempre- cuando dicen pero- yo miro
algunos y escriben con el acento
40. GIO... tu cosa dici? (SAN hace un gesto de negación) perché no?
tú qué dices? por qué no?
41. SAN...perché in spagnolo quando noi scriviamo PERÒ non
mettiamo l’accento e lei (la profesora) ci dice brava
porqué en castellano cuando nosotros escribimos PERO no
ponemos acento y ella nos dice muy bien
42. MÓN sí si mette l’accento
sí se pone el acento
43. GIO questa è la ragione di SAN. La tua? Lei dice che non si
mette tu dici che si mette-
esta es la razón de SAN. La tuya?Ella dice que no se pone,
tú dices que se pone-
44. MÓN in italiano non si mette e neanche in catalano- in
spagnolo sì
en italiano no se pone y tampoco en catalán, en castellano
sí
Las secuencias donde se hace mención o se discute de la acentuación aparecen sólo dos
veces en el total de las interacciones. En la transcripción que presentamos aparece una
comparación en los tres idiomas, aunque la conclusión de MÓN sea contraria a lo que dicta
la norma (PERO en castellano; PERÒ en catalán y en italiano).
En síntesis: la presencia de ortografías diferentes en las tres lenguas del ambiente y del
contexto de enseñanza da origen a numerosas secuencias donde los niños se enfrentan a
problemas de uso de las letras y de los acentos, que a veces resultan contrastadas entre sí,
dependiendo de la lengua en que se está realizando la escritura en cada momento.
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
135
CATEGORIA 2: EL TEXTO Y EL DISCURSO
En esta categoría hemos agrupados los temas relativos a elección del léxico, a las
discusiones sobre las normas morfo-sintácticas y los aspectos discursivos. Estos últimos
han sido entendidos como los procedimientos que determinan el mantenimiento de la
coherencia narrativa, de la cohesión del texto, de los registros y las características del
lenguaje que se escribe.
El nivel lexical y el nivel morfo-sintáctico son próximos en las lenguas del contexto
debido a su matriz latina común, pero presentan también diferencias debidas a la evolución
histórica de cada lengua en la escritura. Por el contrario, el aspecto discursivo es más
transversal a las lenguas, aunque también está sometido a reglas convencionales propias.
Tabla 6.8. Categoría 2: sub-categorías temáticas y propósitos en el discurso de los niños
Las temáticas relacionadas con la categoría aparecen en las interacciones con una
frecuencia de casi la mitad (62 ocurrencias) respecto a la categoría anterior (aspecto
gráfico, 118 ocurrencias), como se muestra en la tabla 6.9.
Sub-categorías Propósitos
2.1. El léxico
Elegir entre dos sinónimos
Explicar el significado de un término
Buscar la coherencia léxica (referencia al personaje)
Adquirir un término que se desconocía en una lengua
Traducir un término de una lengua a otra
Comparar el significado en dos lenguas
Determinar si un término pertenece a una lengua
2.2. La morfo-sintaxis Determinar el tiempo verbal canónico de la narración (pretérito
perfecto o indefinido)
Elegir el tiempo verbal según su valor aspectual (imperfecto)
Distinguir, en la estructura argumental del verbo, entre agente y
beneficiario
Buscar la preposición adecuada
Determinar el plural irregular
Establecer la concordancia masculino/femenino o plural/singular
2.3. Lo discursivo Decidir conector y/o evitar la repetición de los conectores
temporales
Tratar de recuperar el verbatim (lo literal, lo que el texto dice)
Mantener la coherencia narrativa
Proponer una frase formularia (en comienzo o en cierre)
Determinar el orden temporal de una secuencia
Buscar la forma de lo escrito (opuesto a lo oral)
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
136
Tabla 6.9. Frecuencia en tema léxico, morfosintáctico y discursivo en las parejas
P1 P2 P3 P4 P5 P6 Tot.
El léxico 3 3 4 7 1 3 21
La morfo-sintaxis 5 4 3 -- 1 -- 13
Lo discursivo 5 4 2 2 8 6 27
TOTAL 13 11 9 9 10 9 62
El aspecto discursivo presenta el mayor número de ocurrencias, seguido por los temas que
se refieren al léxico y finalmente a la morfo-sintaxis: también en estos aspectos, como para
el aspecto gráfico, hay una cierta variabilidad entre las parejas.
2.1. El léxico
Bajo esta sub-categoría temática hemos agrupado las discusiones de los niños respecto al
significado de las palabras, el uso de sinónimos y a la comparación o traducción de un
término entre las lenguas presentes en el contexto.
En los propósitos encontrados, los niños hablaron para elegir entre dos sinónimos
(fragmento 19), para explicar el significado de un término (fragmento 20), para buscar la
coherencia léxica en referencia a un personaje (fragmento 21), para construir un término en
una lengua (fragmento 22), para traducirlo de una a otra (fragmento 23), para comparar su
significado en dos lenguas (fragmento 24) y para determinar si pertenece o no a una lengua
(fragmento 25).
EJEMPLIFICACIONES
Fragmento 19. Elegir entre dos sinónimos
Pareja 5 (turno 122)
Contexto
inmediato
Escritura episodio: el regresó triste
En el texto fuente la escritura es “Y el príncipe regresó a su palacio”.
IMM propone el enunciado que su compañera tiene que escribir
Transcripción 122. IMM (el príncipe) llegó otra vez a su castillo ehm- a su
palacio bueno a su castillo
El intento de IMM era el de recuperar la literalidad del texto fuente, sin embargo la
elección de un sinónimo es satisfactoria para él. Esta solución es frecuente en este
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
137
momento evolutivo, cuando los niños todavía tienen dificultad en distinguir lo que un texto
“dice”, en mención o citación, de lo que “quiere decir”, su interpretación (Lee, Olson,
Torrance, 2001). Al mismo tiempo, la comparación entre las dos formas demuestra que
IMM es capaz de encontrar relaciones de sinonimia entre las palabras. La escritura final
resulta ser CASTILLO.
Fragmento 20. Explicar el significado de un término
Pareja 1 (turnos 353-355)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 8: la respuesta a la prueba y su superación.
BAR, que dicta, propone escribir: “C’era una cosa dura che mi faceva
venire i lividi sulla schiena” (Había una cosa dura que me hizo moretones
en la espalda)
Transcripción 353. CRI cosa vuol dire lividi?
qué quiere decir lividi?
354. GIO spiegaglielo
explícaselo
355. BAR a ver- cuando te haces daño sabes =no= cuando te haces daño?
CRI trata de establecer una relación de significado (cosa vuol dire, que quiere decir)
aislando la palabra (lividi, moretones) del contexto. La respuesta de BAR vuelve a poner la
palabra adentro de un contexto (“cuando te haces daño”), para que la situación sea familiar
y derivada de una experiencia común. El procedimiento es asimilable a lo que se denomina
“definición según una forma transparente” (Lara, 199643), donde la definición está incluida
en una frase que ilustra su uso o se refiere a una situación concreta (Cicurel, 1985).
Fragmento 21. Buscar la coherencia léxica (referencia al personaje)
Pareja 2 (turnos 217-218)
Contexto
inmediato
Episodio 7: la intención de la reina y la prueba
Los niños quieren redactar la parte del cuento donde la reina pone el
guisante en la cama de la princesa. La discusión surge porque en la
primera formulación DIE se confunde y habla de la princesa (en lugar
de la reina) como sujeto de la acción.
Transcripción ALB a ver a ver yo XX la regina porque la reginaXX
DIE la principessa. La regina es la inamorada del re y la principessa
es la inamorada del príncipe.
43
Citado por Teberosky en “Vocabulari, aprenentatge i ensenyament” , recuperado de
http://aprendretextos.com
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
138
Los niños encuentran dificultad en establecer quién es el sujeto (la reina o la princesa) de la
acción de poner el guisante bajo los colchones: entonces, para salir de dudas DIE define los
personajes (“la reina es la enamorada del rey, la princesa del príncipe”) para aclarar la
posición de cada uno y, a hacerlo, trata de dar coherencia al enunciado. Sin embargo esto
no se refleja en la escritura final, ya que se usa sólo el sujeto PRINCESA tanto para las
acciones de la reina cuanto para las de la princesa (véase anexo n.2 pareja 2).
Fragmento 22. Adquirir un término que se desconocía en una lengua
Pareja 4 (turnos 222-225)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 7: la intención de la reina y la prueba
Los niños escriben en catalán. PED, que escribe, tiene una duda sobre
cómo se dice en catalán “colchones” (matalassos en catalán)
Transcripción PED (...) i molts +culchons+?
y muchos +culchons+
ANT matalassos
PED +materasus+?
ANT Molts /m/a/t/a/l/a/s/u/s/ (deletrea)
En el primer turno del fragmento, PED propone “culchons”, que es una palabra inventada y
produce una generalización, desde la raíz castellana parcialmente modificada (culchon por
colchón) que su compañera corrige en la forma convencional catalana “matalassos”; la
recuperación es “materasus” por contigüidad con el italiano “materassi”. En el turno final,
ANT deletrea la palabra y, aunque la escritura resultante no sea convencional
ortográficamente (MATALASUS), el léxico del catalán queda recuperado. En este
ejemplo, parece evidente que el camino para llegar a la forma convencional parte de una
serie de conjeturas e hipótesis (más o menos conscientes y explícitas) que se basan sobre el
concepto de analogía propuesto por Simone (1997): si muchas de las formas encontradas
responden a una determinada norma, se puede esperar que las que son desconocidas
respondan a la misma norma.
Fragmento 23.Traducir un término de una lengua a otra
Pareja 4 (turnos 93-96)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 5: la tormenta
PED dicta a su compañera y quiere decir que va a caer una tormenta.
Intenta empezar en catalán, que es la lengua de la escritura de este
texto, pero la interacción se desarrolla en italiano.
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
139
Transcripción PED uhm i +caire+ come si dice cadere in catalano?
uhm y +caire+ cómo se dice caer en catalán?
GIO chiedilo a lei
pregúntaselo a ella
PED come si dice?
¿cómo se dice?
ANT caure
.
También en este fragmento a PED le “falta” un término: hay un primer intento por su parte,
“+caire+”, pero PED reconoce su compañera como más competente en catalán y le pide la
traducción de la palabra directamente desde el italiano.
Fragmento 24. Comparar el significado en dos lenguas
Pareja 6 (turnos 54-59, 64 y71)
Contexto
inmediato
Episodio 2: la salida
SAN propone el enunciado “ (El rey) montó en su caballo y partió”que
la compañera tiene que escribir
Transcripción 54. SAN montó en su caballo y- partió
55. MÓN partió?
56. SAN partió
57. MÓN ma quello è in italiano -partì- dove stai?
pero aquello es italiano –partì- ¿adonde estás
58. SAN partió
59. MÓN partió vuol dire repartió paquetes!
partió quiere decir repartió paquetes
[…]
64.GIO (...) come diresti tu?
¿cómo dirías tú?
[...]
71. MÓN y se fue
Lo que MÓN pone en evidencia es que el término “partió” no le parece adecuado en
castellano, y subraya que la compañera está haciendo una posible traducción directa desde
el italiano (“quello è italiano” aquello es italiano). No se trata del uso de un término que
tiene la misma forma pero significados diferentes en dos lenguas (como en el caso de los
“falsos amigos”), sino de la no aceptación de la homonimia en dos lenguas diferentes
(Portilla, 2016): por ello MÓN busca la diferencia máxima. Luego, MÓN justifica con un
ejemplo (“partió vuol dire repartió paquetes” partió quiere decir repartió paquetes) porqué
la elección de SAN no la satisface y propone una alternativa: “y se fue”. Cuando hay
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
140
contacto entre lenguas, lo que a un nativo le parecería natural es lo más difícil de gestionar,
como se demuestra en este ejemplo.
Fragmento 25. Determinar si un término pertenece a una lengua
Pareja 6 (turno 192)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 6: la llegada de la princesa.
En el texto fuente se dice que el rey quedó boquiabierto por la
sorpresa. MÓN dicta a la compañera “boca abierta” que SAN escribe
como BOCA’BIERTA
Transcripción SAN +Bocabierta+-es catalán?
En esta transcripción vemos que la dificultad reside en el parecido entre “boquiabierto” en
castellano, “a bocca aperta” en italiano y “bocabadat” en catalán, para referirse a la
sorpresa del rey: la solución encontrada por las niñas es un compromiso entre el léxico y la
ortografía propios de cada lengua, BOCA ABIERTA en contigüidad con el italiano A
BOCCA APERTA, con además el uso del apóstrofe (admitido en catalán y en italiano) para
evitar la cacofonía de las dos vocales. Sin embargo, el resultado BOCA’BIERTA no
convence SAN que expresa la duda que el término no pertenezca al castellano, que es la
lengua en la cual las niñas están escribiendo.
En síntesis. Emergen dos factores en las interacciones de los aprendices sobre el léxico.
Por un lado los niños se preocupan de la definición de un término, sustantivo o adjetivo, y
de las posibles relaciones de sinonimia o de homonimia; por el otro, es la comparación del
léxico en las tres lenguas el motivo de discusión.
2.2. La morfo-sintaxis
Las secuencias donde los niños se ocupan de la morfosintaxis fueron menos numerosas (13
ocurrencias) que las secuencias donde se evidencian los aspectos lexical y discursivo; sin
embargo, los propósitos son igualmente numerosos. Estas secuencias nos muestran
evidencias de interacción para determinar el tiempo verbal canónico de la narración
(fragmento 26), para elegir un verbo según su valor aspectual (fragmento 27), para
distinguir en la estructura argumental del verbo entre agente y beneficiario (fragmento 28),
para buscar la preposición adecuada (fragmento 29), para determinar un plural irregular
(fragmento 30), para establecer la concordancia entre masculino/femenino (o
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
141
singular/plural) y para decidir un conector y/o evitar la repetición de los conectores
temporales (fragmento 31).
EJEMPLIFICACIONES
Fragmento 26. Determinar el tiempo verbal canónico de la narración (pretérito perfecto)
Pareja 1 (turnos 141 y 152-153)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 6: la llegada de la princesa
Las niñas tratan de recuperar en la memoria compartida lo que sucede
en este episodio, impulsadas por la investigadora.
Transcripción 141. BAR e il re uscì –ahi- aprì la porta
y el rey salió-ahi- abrió la puerta
[...]
152. GIO poi? cosa succede quando il re apre la porta?
¿después? ¿qué pasa cuando el rey abre la puerta?
153. CRI vede una principessa- vide una principessa per davvero
ve una princesa-vió una princesa de verdad
El uso del presente en la narración es inducido por la intervención de la investigadora
(“cosa sucede quando il re apre la porta?” ¿qué pasa cuando el rey abre la puerta?): CRI
contesta usando el mismo tiempo verbal (“vede”, ve), pero efectúa, en seguida, una auto-
reparación y recupera el tiempo verbal canónico de la narración (“vide”, vio).
Fragmento 27. Elegir el tiempo verbal según su valor aspectual
Pareja 2 (turnos 137 y 142-145)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 6: la llegada de la princesa.
DIE está escribiendo y propone el enunciado “e il re aprió (forma
convencional en italiano: aprí) la porta” (y el rey abrió la puerta), pero
ALB no está de acuerdo con la elección del tiempo verbal.
Transcripción 137. DIE /a/p/r/i/o/ +apriò+
[...]
142. ALB apriva la porta apriva
abría la puerta
143. DIE no es que-
144. ALB apriva
abría
145. DIE apriva vuol dire molte volte
abría quiere decir muchas veces
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
142
En este ejemplo los niños tratan de encontrar la forma del pretérito perfecto en italiano, y
DIE propone apriò (generalización desde el castellano “abrió”). ALB, no muy convencido
de la solución encontrada por su compañero, propone entonces el imperfecto, que DIE
rechaza, y justifica su elección considerando el valor aspectual del verbo: (“apriva vuol
dire molte volte” abría quiere decir muchas veces). Una reflexión similar aparece dos veces
en las interacciones de esta pareja y da cuenta de un análisis muy fino de la lengua que no
es habitual a esta edad.
Fragmento 28. Distinguir en la estructura argumental del verbo entre agente y beneficiario
Pareja 1 (turnos 278-283)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 8: la respuesta a la prueba y su superación
Las niñas quieren escribir: “all’indomani la regina le chiese”(al día
siguiente la reina le preguntó). BAR dicta palabra por palabra a la
compañera.
.
Transcripción 278. BAR (...) all’indomani le
el día después le
279. CRI la
la
280. BAR le
las
281. CRI le regine?
las reinas?
282. BAR le chiese
le preguntó
283. CRI no- la regina le chiese
no- la reina le preguntó
El malentendido entre BAR y CRI surge porque BAR dicta a su compañera palabra por
palabra el enunciado. CRI quiere poner el sujeto explicito (la regina, la reina) mientras
BAR lo quiere mantener implícito. La distinción que se hace es entre el sujeto (la reina) y
el pronombre complemento (le, chiese a lei, le preguntó a ella, a la princesa) que indica el
beneficiario: la construcción alrededor del verbo con tres argumentos (agente, objeto y
beneficiario) provoca dificultades en el uso de estos pronombres 44 , sobre todo para
extranjeros y niños que tienden a no entenderlos ni oírlos.
44
Significativamente en catalán estos pronombres son denominados “febles”, débiles.
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
143
Fragmento 29. Buscar la preposición adecuada
Pareja 2 (turnos 182-184)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 6: la llegada de la princesa
En el texto fuente se describe la princesa toda empapada cuando se
presenta al rey. ALB propone el enunciado a escribir.
Transcripción 182. ALB eh, gli entrava l’acqua per i piedi [...]
eh , le entraba el agua por los pies
183. GIO vogliamo scriverlo? Com’era?
¿queremos escribirlo? ¿cómo era?
184. ALB gli entrava l’acqua con- no sui piedi. Gli en/tra/va/
le entraba el agua con- no sobre los pies. Le en/tra/va/
Elegir la preposición adecuada después de un verbo es a menudo bastante complicado tanto
para escritores debutantes cuanto para aprendices de una lengua (en este contexto
recordamos que en muchos casos el italiano es L2). La búsqueda de le la proposición
adecuada es difícil y el primer intento es una traducción literal desde el castellano (“por los
pies “per i piedi”; en italiano siendo la forma convencional “dai piedi”). Aquí hay, además,
una homologación semántica entre pies y zapatos. ALB se da cuenta que algo no funciona
y propone otras dos preposiciones (con y sui con y sobre), en la búsqueda de la más
adecuada que, de todos modos, no es la que al final elige para la escritura (escritura final:
GLI ENTRAVA L’ACQUA SUI PIEDI, le entraba el agua sobre los pies).
Fragmento 30. Determinar plural irregular
Pareja 1 (turnos 253-258)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 7: la intención de la reina y la prueba
Las niñas quieren escribir que la reina pone muchos colchones y
sábanas (lenzuola o lenzuoli en italiano) arriba del guisante.
Transcripción 253. CRI lenzuoli
sábanas
254. BAR lenzuola
sábanas
255. CRI i lenzuoli
las sábanas
256. BAR lenzuola di- piu:: ma
sábanas de- plu::ma
257. CRI piumi
plumas
258. BAR di piuma
de pluma
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
144
En italiano “lenzuolo” (il lenzuolo, la sábana) es masculino en singular y puede ser
femenino o masculino en plural (le lenzuola, i lenzuoli, las sábanas). CRI propone la forma
más regular (lenzuoli), pero BAR no está de acuerdo y elige la forma irregular del plural
femenino (lenzuola) que termina en –a (normalmente flexión del femenino singular) en
lugar de –e (normalmente flexión del femenino plural). CRI entonces vuelve a proponer el
masculino plural para el complemento de calidad “di piumi” (de plumas): en este caso
“piuma” y “piume” son ambos femeninos, en singular y en plural y otra vez BAR corrige a
la compañera eligiendo una de las dos formas admitidas, “di piuma” (en alternativa es
convencional también “di piume”, de plumas).
Fragmento 31. Establecer la concordancia masculino/femenino
Pareja 3 (turnos 138-142)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 4: el regreso triste.
CAR propone el enunciado a escribir, que se refiere a la tristeza del
príncipe, pero surge una discusión sobre la concordancia entre
sustantivo y adjetivo.
Transcripción 138. CAR i va tornar al castell molt trist
y va a volver al castillo muy triste
139. HIL trista con la A
140. CAR trista no era- es el príncipe
141. HIL por eso el príncep
por eso el príncipe
142. CAR molt trista è una femmina molt trista. Molt trista el
príncep- molt trista è una femmina
molt trista es una hembra molt trista. Molt trista el
príncipe- molt trista es una hembra
En este ejemplo CAR corrige la flexión del adjetivo propuesta por HIL, haciendo notar que
“molt trista è una femmina” (molt trista es una hembra) y que no puede referirse al príncep,
que es masculino. Cuando se hablan “sobre la lengua”, al principio de la alfabetización, no
siempre los aprendices producen un discurso explícitamente metalingüístico, como sucede
en este caso, donde no aparece el término femenino: en ausencia del término convencional
la distinción de género es explicada y confundida con la distinción de sexo, así que se opta
por una explicación semántico-referencial (“è una femmina” es una hembra).
En síntesis. La morfosintaxis presupone una reflexión compleja sobre la lengua y, aunque
las secuencias donde aparece este tema sean las menos frecuentes en esta categoría, los
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
145
propósitos para los cuales interactúan los niños testimonian que, en algunos casos, ellos
pueden llegar a un nivel sofisticado de análisis, sobre todo en las discusiones alrededor del
verbo.
2.3. Lo discursivo
Los temas que se han agrupado bajo esta sub-categoría tienen que ver con el uso de la
lengua en la construcción del texto y se refieren al mantenimiento de la referencia, de la
coherencia narrativa, de la cohesión y del registro típico de lo escrito (o “lenguaje que se
escribe”). Aquí hemos analizado las secuencias donde los alumnos hablan con el propósito
de decidir los conectores temporales y evitar su repetición (fragmento 32), tratar de
recuperar el verbatim (lo literal) del texto fuente (fragmento 33), mantener la coherencia
narrativa (fragmento 34), justificar la perspectiva epistémica de personaje (fragmento 35),
proponer una frase hecha en comienzo o cierre (fragmento 36), determinar el orden
temporal de las secuencias (fragmento 37) y buscar la forma para lo escrito como opuesto a
lo oral (fragmento 38).
EJEMPLIFICACIONES
Fragmento 32 Decidir un conector y evitar su repetición
Pareja 1 (turnos 114-115 y 118-121)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 5: la llamada
Las niñas proponen un enunciado que corresponde a la escritura de las
últimas dos líneas abajo.
Texto y
traducción
UN GIORNO ARIVO UN
TEMPORALE.
EIL E IL PRINCIPE
SENE ANDO A TUTTO
TRISTE AL SUO
PALAZIO PALAZZO.
E E IN UN TRATTO
ARIVO UNA PRINCIPESSA
Un día llegó una tormenta. Y el príncipe se fue todo triste a su palacio.
Y de repente llegó una princesa
Transcripción 114. BAR e in un tratto arrivò=no= una principessa/
y de repente llegó=no= una princesa
115. CRI no ehm io metterebbe:: […]
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
146
no yo pondría
118. GIO no dillo tutto CRI
no formúlalo todo
119. CRI e un giorno arrivò una principessa
y un día llegò una princesa
120. GIO e tu invece avresti messo?
y tú pondrías?
121. BAR e: in un tratto arrivò una principessa che bussò al
palazzo
y de repente llegó una princesa que tocó a la puerta del
palacio
Para la escritura de las últimas dos líneas, BAR propone un conector temporal diferente
(“in un tratto”, forma convencional en italiano: ad un tratto, de repente) de lo que se había
escrito arriba (“un giorno”, un día). Después de alguna duda, CRI lo acepta. Se demuestra
en este ejemplo una cierta sensibilidad a la variación del léxico, como rasgo distintivo para
que el texto resulte bien escrito: cuando se escribe en lenguas románicas la escuela enseña
que es oportuno evitar las repeticiones45 y esto parece que nuestros escritores, aunque
debutantes, lo evidencien aquí.
Fragmento 33. Tratar de recuperar el verbatim (lo literal)
Pareja 5 (268-275)
Contexto
inmediato
Escritura episodio final
En el texto fuente la parte inicial de este episodio aparece bajo la forma
siguiente: “Y el guisante lo llevaron al Museo y allí debe estar aún si
es que alguien no se lo ha comido” IMM se auto-dicta y escribe, ALE
observa y trata de colaborar.
Transcripción 268 IMM y el guisante (…)
269. ALE lo pusieron
270.IMM lo llevaron (…) =al= al Museo
271. GIO museo?
272. IMM y allí ten:/d/r/i/a/
273. GIO tendría?
274. IMM (se auto-dicta deletreando) y tendría que /e/s/t/a/r/
/t/o/d/a/ toda: /v/i/a/ ahí si nadie /n/a/d/i/e/ se lo habrá=
se lo ha?= (…)
275. IMM llevado
En la recuperación del cuento los niños tratan de recordar lo que el texto fuente dice
literalmente, y esto es particularmente complicado si el enunciado es largo y complejo. Los
45
A no ser que las repeticiones se usen para determinados efectos estilísticos.
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
147
niños, en este caso, llegan a una buena reformulación (en negrita las palabras que son
comunes al texto fuente y al texto resultante), elaborando juntos el enunciado completo.
Fragmento 34. Mantener la coherencia narrativa
Pareja 6 (251-252; 255-256; 264; 270; 278; 299-301)46
Contexto
inmediato
Escritura episodio 8: la respuesta a la prueba y su superación.
Las niñas tratan de formular el enunciado que se refiere al episodio en
el cual la princesa va a la cama y está molesta por el guisante.
Transcripción 251. SAN (la princesa) durmió
252. MÓN no, no durmió
[…]
255. SAN perché no?.
¿porqué no?
256. MÓN perché c’era sotto il pisello
porqué abajo estaba el guisante
[…]
264. MÓN no durmió la noche
[...]
270. SAN y?
[…]
278. SAN pero te he dit que havia posat el matalas però sí que se
havia dormit. Se havia posat ok?
pero te he dicho que se había puesto el colchon pero sí
que se había dormido. Se había puesto ok?
[…]
299. GIO ok allora la principessa-
ok entonces la princesa-
300. SAN no pudo cerrar ojo
301. MÓN los (ojos)
En el texto fuente se dice: “La princesa pasó la noche en esa cama tan alta. Al día
siguiente la reina le preguntó si había dormido bien. «Oh muy mal, muy mal!» respondió
la princesa «no he podido pegar ojo en toda la noche»”. El problema de coherencia que
evidencian las niñas podría derivar de la interpretación literal de la frase idiomática “no he
podido pegar ojo” y de la contradicción que relevan en la respuesta de la princesa a la reina
“he dormido muy mal” (entonces algo ha dormido...). Para solucionar este impasse las
niñas recurren a la frase idiomática que reproducen según la traducción de la equivalente en
italiano “non chiuse occhio”, con una variación “no pudo cerrar los ojos”.
46
La secuencia es mucho más larga y se han elegido aquí sólo los fragmentos que nos han parecido más
significativos para mostrar cómo los niños buscan la coherencia narrativa.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
148
Fragmento 35. Justificar la perspectiva epistémica del personaje
Pareja 5 (250-251; 256-258; 260- 262)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 10: el estado epistémico que permite la boda
Antes que ALE empiece a escribir, ambos niños proponen el enunciado
para describir el estado epistémico del príncipe.
Transcripción 250. ALE (el príncipe) se casó con ella porque sabía que era una
princesa de verdad
251. IMM y era seguro que se casaba con una princesa de verdad
[…]
256. ALE (empieza a escribir) se casó con ella
257. IMM. era seguro| que se casaba| con una princesa| de verdad|
258. GIO. allora come vuoi mettere?
¿entonces cómo quieres poner?
[…]
260. ALE y se casó con ella- con la princesa porque sabía que era
de verdad
261. GIO ok va bene ¿El príncipe se casó con la princesa porque
sabía que era de verdad?
ok está bien
262. IMM . no era seguro que se casaba con una princesa de verdad
La transcripción nos muestra que la primera propuesta de ALE es rechazada por el
compañero que reformula el enunciado con énfasis 47 (turno 257). La niña ALE, que
escribe, vuelve a proponer su versión, pero el compañero insiste en su propuesta,
parafraseando la forma del texto fuente (y el príncipe se casó convencido de que su esposa
era una princesa de verdad) y subrayando que “el príncipe era (estaba) seguro” en el
intento de justificar la perspectiva epistémica del personaje. La versión final en la escritura
es la que propone ALE: “el príncipe se casó con ella porque sabía que era de verdad”
Fragmento 36. Proponer una frase formularia (en comienzo o en cierre)
Pareja 4 (turnos 276-279)
Contexto inmediato Escritura del cierre formulario.
ANT, que dicta, busca la frase formularia para el final del cuento.
Transcripción 276. ANT i vet aquí aquest compte debò debò
277. GIO termina así?
278. PED ah e adesso cosa scrivo? E punto
ah ¿y ahora qué escribo? Y punto
279. ANT i vet aquí aquesta historia debò debò
47
La raya vertical indica, tal como especificado en la legenda sobre los símbolos usado en la
transcripción, énfasis entonativa y escansión rítmica de las partes del enunciado.
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
149
Las fórmulas de comienzo (había una vez, hace mucho tiempo, érase una vez) son
habituales en los cuentos tradicionales infantiles y en nuestro caso aparecen en los textos de
todas las parejas según la lengua de escritura (c’era una volta, había una vez, hi havia una
vegada). Al contrario no toda la narrativa infantil prevé un frase hecha para el cierre,
aunque en el texto fuente de este cuento sí esté prevista ( “ed ecco una storia per davvero”,
“y aquí termina este cuento que es un cuento de verdad”, “i vet aquí una rodalla debò
debò”): en el ejemplo la niña ANT mantiene casi totalmente la literalidad de la frase, con la
única variación de “historia” por “rodalla”, y esto sucede también en la mayoría de los
textos de las otras parejas, aunque no siempre se respecte la literalidad del texto fuente.
Fragmento 37. Determinar el orden temporal de una secuencia
Pareja 2 (turnos 210-211)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 7: la intención de la reina y la prueba
Los niños tratan de reconstruir el orden temporal de las acciones de la
reina cuando prepara la prueba para la princesa.
Transcripción 210 ALB preparò venti materassi-
preparó veinte colchones
211 DIE la principessa prima mette il pisello dopo prepara venti
materassi
la princesa antes pone el guisante y después prepara veinte
colchones
En la recuperación de la memoria compartida del cuento no se han observado variaciones
en las secuencias de los episodios (véase capítulo 9.2); sin embargo alguna vez, las
discusiones han tenido como argumento la determinación del orden temporal de la
secuencia de acciones en el mismo episodio, como aparece en este caso.
Fragmento 38. Buscar la forma para lo escrito (opuesto al oral)
Pareja 2 (turnos 13-15)
Contexto
inmediato
Episodio 1: la intención del príncipe.
Los niños proponen el primer enunciado del cuento
Transcripción 13. GIO (...) come comincia questa storia?
¿cómo empieza esta historia?
14. ALB che un principe vuole cercare una principessa per
davvero
que un príncipe quiere buscar una princesa de verdad
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
150
15. DIE c’era una volta un principe che voleva una principessa
per davvero
había una vez un príncipe que quería una princesa de
verdad
A la solicitación de la investigadora que invita los niños a escribir, el niño ALB contesta
proponiendo un enunciado coloquial, propio de lo oral. Su compañero lo reformula según
la forma típica del escrito, demostrando que tiene claro que “no se escribe como se habla”
(Pontecorvo, 2002).
En síntesis. Los niños tratan de organizar el discurso de la narración y de diferenciar entre
la forma oral y la forma escrita. Al mismo tiempo intentan respectar la temporalidad,
mantener la coherencia narrativa y justificar la perspectiva de los personajes. Por otro lado,
empieza a emerger la necesidad de desarrollar el texto según convenciones que prevén el
uso de frases formularias, variedad léxica y recuperación de “las mismas palabras” del
texto fuente.
CATEGORIA 3: LAS LENGUAS PARTICULARES
Como hemos venido mostrando, la comparación entre las lenguas del contexto está
presente en las interacciones de los niños en varios aspectos, y especialmente en ortografía
y léxico. Bajo la categoría las “lenguas particulares”, se han agrupado únicamente las
temáticas donde aparece una reflexión explicita sobre la propia competencia y/o la
identidad lingüística o sobre la dificultad de la ortografía de una lengua en particular.
Además, se han considerado también las secuencias donde el foco de atención está puesto
sobre la pronunciación de una palabra, normalmente en comparación entre las tres lenguas.
Las secuencias donde el tema de las lenguas comparece explícitamente son las menos
numerosas (9 ocurrencias) entre las cuatro categorías, y no se presenta en todas las parejas:
su frecuencia de aparición se muestra en la tabla siguiente.
Tabla 6.10. Frecuencias en tema de las lenguas particulares en las parejas
P1 P2 P3 P4 P5 P6 Tot.
Competencia/identidad -- -- 1 1 1 -- 3
Dificultad de una lengua 1 -- 1 1 -- 3
Pronunciación 1 -- 1 1 -- -- 3
TOTAL 2 -- 3 3 1 -- 9
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
151
Los propósitos de los niños respecto a esta temática tampoco son numerosos, como se
detalla en la tabla que sigue.
Tabla 6.11. Categoría 3. Los propósitos en el discurso de las parejas
Los niños discuten para autoevaluar su competencia en una lengua (fragmento 39),
comentar la dificultad de la ortografía de una lengua en particular (fragmento 40) y
pronunciar una palabra (fragmento 41).
EJEMPLIFICACIONES
Fragmento 39. Autoevaluar su competencia en una lengua
Pareja 4 (114-121)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 5: la tormenta
Después de haber pedido ayuda varias veces a su compañera sobre la
elección de unos términos, PED reflexiona sobre su identidad
lingüística
Transcripción 114. PED yo soy asturiano
115. ANT pues yo catalana
116. GIO però lo parles molt bè el catalá (referida a PED)
pero lo hablas muy bien el catalán
117. PED beh-
118. ANT yo super bien
119. GIO tú super bien
120. PED alcuni sbagli
algunas faltas
La autoevaluación de la propia competencia lingüística sucede tres veces en las parejas y
sólo en las parejas que escriben en catalán: en estos casos, en un determinado punto de la
discusión sobre la escritura del texto. Aunque implícitamente, uno de los dos participantes
reconoce que el otro es más competente. PED ha tenido que recorrer varias veces a la
ayuda de la compañera en la búsqueda y traducción de un término y justifica sus faltas
(“alcuni sbagli”, algunas faltas) afirmando su identidad (“yo soy asturiano”).
Propósitos
3. Las lenguas
particulares
Autoevaluar la propia competencia en una lengua
Comentar la dificultad de la ortografía de una lengua
Pronunciar una palabra
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
152
Fragmento 40. Comentar la dificultad de la ortografía de una lengua
Pareja 1 (turnos 2-7)
Contexto
inmediato
Antes de empezar la tarea la investigadora pregunta en qué lengua
quieren escribir el cuento las niñas.
Transcripción 2. BAR in italiano
en italiano
3. CRI in italiano
en italiano
4. GIO sì? Non volete scriverlo in catalano?
sí?¿No queréis escribirlo en catalán?
5.BAR è troppo difficile
es demasiado dificil
6. GIO è troppo difficile perché?
¿es demasiado dificil porqué?
7.BAR perché ci sono delle lettere, tipo c´è la /a/ a volte si deve
scrivere E non si sa se è A o E
porqué hay unas letras, como la /a/ a veces hay que escribir E
y no se sabe si es A o E
Eligiendo el italiano como lengua de escritura, las niñas subrayan que la ortografía del
catalán es más difícil y por lo tanto prefieren no enfrentarse a la tarea en esta lengua: de
alguna manera saben identificar la dificultad de una ortografía considerada más profunda
también por los lingüistas, y justifican su elección con el ejemplo de la indecisión en la
escritura de palabras que contienen la letra A o la E.
Fragmento 41. Pronunciar una palabra
Pareja 4 (turnos 219-221)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 7: la intención de la reina y la prueba.
Los niños están escribiendo la parte del episodio que se refiere a
cuando la reina pone el guisante (pèsol en catalán) bajo de los
colchones.
Transcripción 219. GIO (relee) uhm li havia preparat-
uhm le había preparado
220. PED un pesól
un guisante
221. ANT pesól? Pèsol
La dificultad en la acentuación sucede dos veces sobre esta misma palabra en dos parejas
(la 1 y la 4) y se refiere a la pronuncia del catalán. En este caso ANT repara la acentuación
propuesta por PED que posiblemente hace una transposición desde la pronunciación del
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
153
italiano piséllo (guisante) que prevé el acento tácito sobre la segunda sílaba, al contrario del
catalán que lo marca sobre la primera.
En síntesis. La presencia de más lenguas en el contexto ha favorecido unas discusiones
sobre varios aspectos en la comparación entre las lenguas (en particular ortográfico, lexical,
fonológico). Sin embargo el tema de la propia identidad lingüística parece vincularse al
reconocimiento de la competencia y de los saberes del otro y por lo tanto a la situación
interactiva misma.
CATEGORIA 4. LA GESTIÓN DE LA TAREA
Al observar las interacciones de los niños se ha constatado que las secuencias sobre cómo
gestionar la tarea eran muy numerosas en todas las parejas (43 ocurrencias), como se puede
ver en la tabla que sigue.
Tabla 6.12. Frecuencias en tema de gestión de la tarea en las parejas
P1 P2 P3 P4 P5 P6 Tot.
Turnos de escritura 16 4 5 6 4 6 41
Evaluación del producto 1 1 --- --- --- --- ---
TOTAL 17 5 5 6 4 6 43
La frecuencia resultó más alta de lo esperado respecto a los turnos de escritura, lo que
puede justificarse por ser un problema particularmente significativo para los niños. La duda
que nos surgió fue que el interés infantil en la alternancia en la escritura no derivase sólo
del deseo de contribuir a la redacción del texto, sino que pudiera tener un valor de
relevancia lingüística. En particular, hemos hipotizado que podía referirse a la construcción
de las diferentes partes del texto y a sus unidades: a esto está dedicado el capítulo 8.
Recordamos también que para la escritura se usaron colores diferentes para cada
miembro de la pareja que intervenía en ella, que permitió la separación visible y material
de las intervenciones de cada niño.
En lo que sigue analizamos los propósitos que hemos encontrado en el discurso de
los niños.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
154
Tabla 6.13. Categoría 4: los propósitos en el discurso de las parejas
En los fragmentos que proponemos, los niños se preocupan de establecer los turnos de
escritura (fragmento 42) y de evaluar la calidad de su producto (turno 43).
Fragmento 42. Establecer los turnos de escritura
Pareja 3 (turnos 83-90)
Contexto
inmediato
Escritura episodio 1: la intención del príncipe
Después de haber escrito el primer enunciado las niñas se preguntan
cómo gestionar la alternancia en los turnos de escritura.
Transcripción 83. HIL Mira hacemos una cosa uno dos tres cuatro. Cuatro frases
cada una, vale? (se refiere a las líneas) o hasta que queremos?
84. CAR hasta que queremos
85. HIL vale
86. CAR a ver pero al máximo-
87. HIL cinco al máximo no?
88. CAR seis
89.HIL cinco es el máximo
90. CAR no no venga cuatro
La decisión sobre cómo gestionar los turnos de escritura no es simple, ya que cada una
quiere colaborar a la redacción del texto en manera equivalente. Se hace importante
entonces establecer los criterios según los cuales proceder: ¿usar como criterio las palabras,
las líneas, las frases? ¿o cambiar sin un criterio establecido? La negociación en este caso es
sobre la determinación del número de líneas (y no de “frases”, como dicen las niñas, véase
figura 8.1).
Fragmento 43. Evaluar la calidad del producto (longitud del texto)
Pareja 1 (461-466)
Contexto
inmediato
Al terminar el texto las niñas tratan de evaluar su calidad.
Transcripción 461. BAR gli altri hanno fatto molte pagine?
¿los otros han hecho muchas páginas?
462. GIO come voi nessuno
como vosotras ninguno
463. CRI quante ne hanno fatte?
Propósitos
4. La gestión de
la tarea
Establecer los turnos de escritura
Evaluar la calidad de su producto
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
155
¿cuántas han hecho?
464. GIO ne hanno fatte- però lungo come il vostro no
han hecho- pero largo como el vuestro no
465. BAR tre no ma due sí?
¿tres no pero dos sí?
Dos parejas (la 1 y la 2) evalúan la calidad de su producto midiéndola por la longitud del
texto. BAR y CRI se preocupan de cuántas páginas han hecho los compañeros y subrayan
que ellas han sido las más productivas. La página es evidentemente una unidad material
que tiene un sentido y poco importa la dimensión de los caracteres y por lo tanto de las
palabras que caben en esta unidad.
En síntesis. Las discusiones sobre este tema no se desarrollan sólo sobre la negociación en
la organización de los turnos en la tarea, sino como aparece en los ejemplos que
proponemos, es también la organización del texto y de sus unidades que emerge de la
interacción.
6.2.3. Recapitulación
En este capítulo hemos analizado los contenidos temáticos y los propósitos que los niños
han evidenciado a partir de la interacción alrededor de la re-escritura del texto. Sobre estos
datos se ha efectuado un análisis cuantitativo y cualitativo que aquí se presentan
separadamente, para proporcionar una visión más general de la gestión del discurso. Sin
embargo, recordamos que en nuestro estudio estos dos aspectos se han considerado
conjuntamente, ya que sería artificioso separar los contenidos de los propósitos en el
discurso.
Los contenidos temáticos
Las temáticas que han emergido han sido agrupadas en cuatro categorías denominadas lo
“gráfico, el “texto y discurso” las “lenguas particulares” y la “gestión de la tarea”. El
análisis cuantitativo evidencia una diferente distribución porcentaje en el total de los
fragmentos analizados para cada una de estas categorías, como se muestra en el gráfico 6.1.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
156
Gráfico 6.1. Distribución porcentaje categorías en la interacción de las parejas
La categoría denominada lo “gráfico” representa más de la mitad del total de los
fragmentos analizadas (51%). En su interior, las sub-categorías que se refieren a los
aspectos gráfico del formato, ortográfico y alfabético ven una predominio de las primeras
dos, según la distribución que se muestra en el gráfico 6.2.
Gráfico 6.2. Distribución porcentaje sub-categorías en la categoría 1 lo “gráfico”
La segunda categoría, “texto y discurso,” sigue en porcentaje la precedente, aunque sólo
constituye un poco más que su mitad (26%). La distribución de las sub-categorías en su
interior muestra una predominancia de los aspectos discursivos (43%) y lexicales (34%)
sobre el aspecto morfo-sintáctico (14%), como se evidencia en el gráfico 6.3.
51%
26%
5%
18%
Distribución porcentaje categorías
gráfico texto y discurso lenguas gestión de la tarea
47%
7%
46%
Distribución porcentaje categoría 1
gráfico del formato alfabético ortográfico
Capítulo 6. Los contenídos y los propósitos en el discurso de los niños
157
Gráfico 6.3. Distribución porcentaje sub-categorías en la categoría 2 “texto y discurso”
Los contenidos temáticos respecto a las lenguas particulares reciben una escasa atención
por parte de las parejas (5% del total de los fragmentos analizados). Sin embargo, hay que
considerar que bajo está categoría se han agrupado sólo las reflexiones explícitas sobre la
propia identidad lingüística, o sobre las dificultades en redactar un texto en una lengua
particular, o sobre la pronunciación.
Sorprendentemente, las negociaciones respecto a los turnos de escritura ha sido
particularmente elevada y nos ha llevado a agregar la categoría “gestión de la tarea” (18%
de los fragmentos analizados).
Los propósitos en las conversaciones
Para la primera categoría lo “gráfico” el análisis cualitativo de los propósitos que han
perseguido los niños cuando han problematizado cuestiones de tipo gráfico del formato ha
mostrado que ellos se han preocupado de la organización del espacio en el texto, de las
convenciones escriturales en cuanto a formato y grafía, de la delimitación de la unidad
palabra y otras unidades textuales (frase, título, discurso directo), que a veces se han
evidenciado a través del uso de la puntuación. Cuando los niños han enfrentado aspectos de
tipo ortográfico su propósito ha sido determinar el uso de las letras “según las
circunstancias” y las lenguas; si ellos han discutido sobre el aspecto alfabético el propósito
ha sido buscar la correspondencia entre fonema grafema.
En relación a la segunda categoría “texto y discurso”, el análisis cualitativo de los
propósitos revela que los niños han tratado de recuperar en la discusión aspectos
discursivos relativos a la literalidad de algunas frases formularias y de pequeñas partes del
34%
14%
43%
Distribución porcentaje categoría 2
lexical morfosintáctico discursivo
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
158
texto; han intentado organizarlo temporalmente a través de los conectores, han procurado
también mantener la coherencia narrativa y la perspectiva epistémica de los personajes.
Respecto al aspecto lexical, los niños han problematizado cuestiones relativas a la
definición de diferentes términos o a la búsqueda de sinónimos, y a la comparación entre
las tres lenguas del contexto. También el aspecto morfo-sintáctico ha estado presente en las
preguntas y discusiones de los niños y nos muestra que ellos han intentado determinar el
uso del verbo y de sus argumentos o de establecer las concordancias morfológicas.
Respecto a la tematización sobre las lenguas particulares los niños han tratado de
autoevaluar la propia competencia/identidad lingüística y la dificultad de la ortografía de
una lengua o de establecer la pronunciación.
En relación a la gestión de la tarea los niños han intentado evaluar el producto (texto)
y determinar los criterios para los turnos de escritura.
Capítulo 7. Los recursos discursivos
159
CAPÍTULO 7. LOS RECURSOS DISCURSIVOS
Introducción
“Las maneras de hablar en la escuela transmiten maneras de pensar y de saber, así como
estructuran la experiencia y el conocimiento” consideran Pontecorvo y Orsolini (1992,
p.125).
En consonancia con la afirmación de la cita, en este capítulo se intenta explorar los
recursos discursivos desplegados por los aprendices durante la interacción en torno a la re-
escritura del texto: es decir, trataremos de responder a la cuestión de “cómo hablan” los
niños cuando problematizan alguna cuestión relativa a la realización de la tarea .Para ello
se identifican: 1) las acciones discursivas que los niños ponen en juego en sus
interacciones y 2) se examina el uso del metalenguaje, a través del análisis de la
ocurrencia de nombres y verbos metalingüísticos y de la presencia de recursos autonímicos
en el discurso. En los primeros dos apartados se presentan los procedimientos de análisis y
los resultados sobre las acciones discursivas; en el tercero y cuarto los procedimientos y los
resultados sobre metalenguaje.
El corpus que analizamos en este capítulo está constituido por las transcripciones de
las interacciones entre las seis parejas. Para el análisis de las acciones discursivas la
aproximación a los datos ha sido cualitativa: en este caso la descripción, identificación y
sucesiva categorización procede de los datos mismos y no de categorías pre-establecidas
(data driven). Para el análisis del uso del metalenguaje la aproximación a los datos ha sido
cuantitativa y cualitativa y ha usado categorías establecidas a priori.
7.1. Acciones discursivas: procedimientos de análisis
Definimos “acción discursiva” un acto comunicativo que no depende sólo de la intención
del locutor, sino que es el producto de una colaboración activa, y a veces conflictiva, entre
los interlocutores (como hemos discutido en el capítulo 1.3.1). Cada acción discursiva
forma parte del desarrollo de la interacción y, a menudo, comporta negociaciones -es decir,
nuevas acciones- sobre lo que se está construyendo conjuntamente. Así, decir algo no es
solamente “hacer algo”, sino también “hacer hacer algo al propio interlocutor” y esto
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
160
comporta un sistema de restricciones y expectativas sobre lo que podría suceder en la
interacción (Kerbrat-Orecchioni, 1995). Por ejemplo, razonablemente podemos esperar que
la mayoría de las veces a una pregunta siga una respuesta y que una propuesta pueda ser
aceptada o rechazada y que el rechazo o la aceptación puedan ser o no argumentados o
explicados.
Una determinada acción no excluye otras y en una secuencia pueden aparecer
acciones diferentes. De esta manera, puede suceder que en una misma secuencia uno de los
interlocutores formule un enunciado, que es reformulado, repetido o completado por el otro
interlocutor; al que el primer interlocutor puede rechazar o aceptar y así sucesivamente,
como se muestra en el ejemplo que sigue (pareja 3).
enunciaciones Acciones
190 CAR pero a la tarda una gran tormenta-
pero a la tarde una gran tormenta
Formular
191 HIL sí, sí, sí, ecco
sí sí sí esto es
Aprobar
192 CAR va a mullar- va a mullar todo el castell
va a mojar- va a mojar todo el castillo
completar formulación
193 HIL no te lo digo- a ver si estás de acuerdo conmigo-
una tarda ehm:ehm:va sortir una temporada molt
forta amb+tronus+
(...) una tarde va a sortir una tempesta muy
fuerte con +tronus+
rechazar y reformular
194 CAR amb trons
con truenos
Reparar
195 HIL amb trons i molt espantosos
con truenos y muy espantosos
repetir y completar
196 CAR amb trons molt espantosos
con truenos muy espantosos
Reparar
197 HIL así va bien? pedir aprobación u
opinión
198 CAR sí Aceptar
La cuestión de la identificación de las unidades de análisis no ha sido sencilla: existe un
problema de organización del inventario de las acciones discursivas, propio del hecho de
que cada una se encadena con la otra en el flujo del discurso, y es más fácil verlas como un
continuum que como categorías discretas. La tarea no ha sido simple, también por la
fragmentación del discurso en esta situación particular, donde la atención de los niños se
deslizaba rápida y frecuentemente según los problemas que ellos iban evidenciando, en
cuanto avanzaban en la realización del texto.
Por una parte necesitamos describir y definir las acciones discursivas que ellos ponen
en juego y por la otra observar en qué contexto éstas se sitúan. Es, entonces, importante
Capítulo 7. Los recursos discursivos
161
volver a considerar “sobre qué” hablan los niños, integrando los datos examinados en el
capítulo anterior con las acciones discursivas observables, ya que la interacción no puede
separarse de su contenido.
Teniendo en cuenta las cuestiones expuestas, el análisis se ha secuenciado según tres
niveles sucesivos:
PRIMER NIVEL
Se han analizado las interacciones de las parejas para identificar qué acciones discursivas
sucedían en cada secuencia.48
SEGUNDO NIVEL
Para definir una acción y contextualizarla en el discurso, se han identificado:
las acciones que sucedían en contigüidad, en “pares adyacentes” (Sacks,
Schegloff y Jefferson 1974) o en intercambios más largos que comportaban más
de un elemento;
las situaciones donde la acción discursiva se presentaba como respuesta a un
hecho o acontecimiento, por ejemplo, como comentario sobre la habilidad del otro
para graficar el texto o como evaluación de la producción escrita propia o ajena.
En resumen, el procedimiento analítico para el primer y segundo nivel consiste en la
identificación y codificación de las acciones discursivas.,
.
TERCER NIVEL
Se han puesto en relación las acciones con diferentes situaciones de construcción del texto.
Dichas situaciones han sido identificadas en base al contenido de la conversación de los
niños.
7.2. Resultados
Se ha observado que algunas acciones se presentaban con una cierta regularidad según la
situación. Las acciones observadas han sido agrupadas bajo cuatro ejes relacionados con:
48
Para una ejemplificación del análisis, véase tabla 5.6 (2)
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
162
I. el contenido del cuento: acciones discursivas que se cumplen en relación a la
enunciación oral, cuando los niños interactúan para recuperar y determinar el
contenido de lo que quieren escribir;
II. la escritura del texto: acciones referidas a la realización del texto escrito;
III. las lenguas en las que se habla y se escribe: acciones que tienen como foco la
discusión alrededor de la lengua particular en la cual se está escribiendo y/o la
comparación entre algunos aspectos de las lenguas presentes en el contexto;
IV. la gestión de la tarea: acciones que se realizan para distribuir roles, para comentar
y evaluar la actitud del otro o para organizar el trabajo.
En lo que sigue presentamos los resultados según estos cuatro ejes, describiendo y
analizando las diferentes acciones que acontecen con más regularidad en cada uno de ellos.
Algunas acciones, tales como reparar (o corregir), evaluar, denominar, preguntar/responder,
se presentan reiteradas en los cuatro ejes o en algunos de ellos: aunque su definición
general no cambie, cambia la codificación, ya que se tiene en cuenta el contexto de
ocurrencia según los cuatro ejes identificados.
Así , para cada uno de los ejes identificados anteriormente:
a) se presenta un cuadro que define y describe las acciones que se han observado para
ese eje;
b) se proporcionan unas ejemplificaciones para cada una de las acciones definidas
anteriormente;
c) se comentan los resultados.
Al final se propone una recapitulación de los resultados principales.
I. ACCIONES DISCURSIVAS EN TORNO A LA ENUNCIACIÓN ORAL DEL
CONTENIDO DEL CUENTO
a) Definición y descripción
Centrando nuestra atención sobre los fragmentos relativos a la enunciación oral del
contenido del cuento, hemos identificado las acciones discursivas que se definen en la tabla
7.1. En dicha tabla, al final de cada celda, se indica el ejemplo correspondiente que se
presenta después.
Capítulo 7. Los recursos discursivos
163
Tabla 7.1. Definición de las acciones discursivas relativas al contenido del cuento
Recuperar el contenido del TF
Consiste en conservar el sentido de lo que dice el TF, recuperándolo de la memoria
compartida: corresponde a mantener lo que los niños consideran que el texto “quiere decir”.
Se codificaron como tales las acciones que permitían avanzar en la historia a través de la
identificación de personajes, acciones u objetos del cuento.
(ejemplo 1)
Recuperar la literalidad del TF
Reproducción literal de una parte más o menos larga del TF: es una citación directa de lo
que el texto “dice”. Presupone memoria y atención a las formas exactas del TF.
Se codificaron como tales las acciones que reproducían con las mismas palabras una parte
del TF.
(ejemplo 2)
Preguntar sobre el contenido
Solicitar información específica.
Se codificaron como tales las acciones que, en la pregunta sobre el contenido, presentaban
una parte de información dada y otra requerida.
(ejemplo 3)
Reformular lo dicho por otro o por sí mismo
Se genera en referencia a un enunciado anterior, con el cual la nueva formulación guarda
una cierta similitud. Toma la forma de paráfrasis.
Se codificaron como tales las acciones de auto o hetero-reformulación que mantenían la
identidad semántica con el enunciado anterior.
(ejemplo 4)
Repetir lo dicho por otro o por si mismo
Se manifiesta a menudo como consecuencia de una reparación propia o ajena. Indica la
aceptación de una reformulación precedente y tiene la función de señalar que algo nuevo se
ha incorporado al conocimiento compartido.
Se codificaron como tales las acciones de repetición literal de una formulación o
reformulación precedente.
(ejemplo 6)
Completar un enunciado
Proporcionar conjuntamente entre los interlocutores información semántica nueva por
expansión o completamiento de un enunciado. Puede tener a su interno reformulaciones.
Se codificaron como tales las acciones que permitían la construcción de un enunciado en
turnos de habla sucesivos, sin deslizamiento del foco de atención hacia otros aspectos no
relacionados al contenido del cuento.
(ejemplo 7)
Evaluar lo dicho por otro o por sí mismo
Expresar una opinión de valor sobre una contribución propia o ajena. Puede ser un índice
de colaboración o de conflicto entre los interlocutores.
Se codificaron como tales las acciones donde la evaluación se daba en relación a la
enunciación oral.
(ejemplo 8)
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
164
Pedir/ofrecer opinión o ayuda
Puede depender del tipo de relación de confianza o del reconocimiento de la mayor
competencia del otro respecto a una lengua particular o a los conocimientos en general.
Se codificaron cómo tales las acciones donde uno de los interlocutores pedía explícitamente
la intervención del otro u ofrecía la propia para avanzar en el relato.
(ejemplo 9)
b) Ejemplificaciones
ACCIONES
DISCURSIVAS EJEMPLOS (con indicación de las parejas y de los turnos)
1.Recuperar el contenido del TF personajes,
acciones u
objetos del cuento
218. DIE la principessa- la regina es la enamorada del re y la
principessa es la enamorada del príncipe (pareja 2)
249. SAN (la princesa) durmió toda la noche […]
252. MÓN no no durmió […]
255. SAN perché no?
¿por qué no?
256. MÓN perché sotto c’era il pisello
porqué abajo estaba el guisante (pareja 6)
2. Recuperar la literalidad del TF
154. SAN poi MÓN? (…)
¿y después MÓN?
156. MÓN (lee silenciosamente lo último escrito) io non mi ricordo
più
yo no me recuerdo más
157. GIO (pregunta a SAN) tu ti ricordi cosa viene dopo?
¿tú te recuerdas lo que viene después?
158. SAN más que una princesa parecía una fuente (literal en el TF)
(pareja 6)
3. Preguntar sobre el contenido 141. ALE ¿quién llegó al palacio del príncipe? (pareja 5)
4.Reformular lo dicho
5. Repetir
formular
rep. reformulando
repetir
99. PED que daba molta por
que daba mucho miedo
100. ANT que donava molta por
101. PED que donava molta por
(pareja 4)
6. Completar un enunciado
por expansión
244. ANT i el día següent
y el día siguiente
245. PED i el día següent la reina li va dir
y el día siguiente la reina le dice
246. ANT com havia dormit
Capítulo 7. Los recursos discursivos
165
por reformulación
cómo había dormido
247. PED no li va preguntar com havia dormit
no le pregunta cómo había dormido
(pareja 4)
7. Evaluar
la propia
propuesta
la propuesta ajena
110. PED ahm amb llums i trons que donava molta por
ahm ahm con relámpagos y truenos que daba mucho miedo
111. ANT que feia molta por
que hacía mucho miedo
112. PED que feia molta por… es que yo no soy catalán
que hacía mucho miedo.(...) es que no sy catalán
(pareja 4)
215. PED i la reina li havia preparat
y la reina le había preparado
216. ANT esta es la más buena que has dicho
(pareja 4)
8. Pedir/ofrecer opinión o ayuda
196. PED qué me aconsejas que viene ahora ANT?
(pareja 4)
239. HIL quando vuoi aiuto me lo dici
cuando quieres ayuda me lo dices
(pareja 3)
c) Comentarios
Las acciones discursivas analizadas en esta situación de ocurrencia han sido consideradas
en relación a lo que ya se ha dicho en el texto fuente o en relación a lo que ha dicho el
interlocutor.
Respecto a la relación entre el texto fuente y los enunciados propuestos por los niños,
las acciones discursivas comprenden la recuperación del contenido (ejemplo 1), la
recuperación literal de lo que el texto dice (las mismas palabras, más que una princesa
parecía una fuente, ejemplo 2), y las preguntas sobre el contenido (ejemplo 3). A su vez,
las preguntas sobre el contenido del cuento son necesarias para que la coherencia se
mantenga a lo largo del relato: en el ejemplo 3 a la pregunta “¿quién llegó al palacio del
príncipe?”, una parte de la información está dada (alguien llegó al palacio) y otra requerida
(¿quién llegó?), y ambas contribuyen a que el conocimiento se amplíe y se comparta.
Relativamente a las posiciones de los interlocutores frente a las enunciaciones que se
van proponiendo en la interacción, se observan acciones de reformulación (ejemplo 4), de
repetición (ejemplo 5), de completamiento de los enunciados (ejemplo 6), de evaluación de
la enunciación (ejemplo 7) y de requerimiento de opinión o ayuda para avanzar con el
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
166
relato (ejemplo 8). En el ejemplo 4 la auto-reformulación (“che gli entrava il pisello sulla
pelle. no che gli ficcava un pisello sulla pelle” que le entraba un guisante en la piel-no que
se le metía un guisante en la piel) es un recurso en la elaboración discursiva del mismo
locutor, mientras que la hetero-reformulación vuelve a tomar el discurso del otro para
comparar dos enunciaciones distintas (“i totes les princeses eran guapas pero –“ “ no.
totes les princeses li havia trobat algún defecte” y todas las princesas eran guapas pero- no
a todas las princesa le habían encontrado algún defecto). Otras veces la reformulación es
acompañada por una sucesiva repetición: en el ejemplo 5, el locutor acepta la nueva forma
propuesta (“que donava molta por”), y su repetición se presenta como “un acuse de recibo”
de que una nueva información se ha incorporado al conocimiento común. La reformulación
puede además llevar a la construcción conjunta del entero enunciado, como se ha visto en
el ejemplo 6. El espacio dialógico que se crea en la interacción permite la realización de
evaluaciones sobre la propuesta del otro (“esta es la más buena que has dicho”) o sobre la
justificación de la propia competencia oral (“que feia molta por… es que yo no soy
catalán” ejemplo 7). Esta situación también favorece que la colaboración entre los
interlocutores se mantenga a través de la recuesta o la oferta de ayuda para avanzar con el
relato (“¿qué me aconsejas que viene ahora? “quando vuoi aiuto me lo dici” cuando
quieres ayuda me lo dices, ejemplo 8).
II. ACCIONES DISCURSIVAS EN TORNO A LA REALIZACIÓN DEL
TEXTO ESCRITO
a) Definición y descripción
A continuación presentamos la tabla y los ejemplos relativos a las acciones discursivas que
se han observado en relación con la realización escrita del texto.
Tabla7.2. Definición de las acciones discursivas relativas a la realización escrita del
texto
Recuperar el “ lenguaje que se escribe”
Apropiación de las formas típicas de expresión escrita de los cuentos de literatura infantil,
como opuesta a la forma oral.
Se codificaron como tales las acciones que permitían la incorporación en el texto de frases
adverbiales, expresiones o palabras literarias, citaciones directas, expresiones formularias
para el inicio y cierre, uso de tiempos verbales canónicos de la narración.
(ejemplo 9)
Preguntar/responder sobre cómo escribir
Capítulo 7. Los recursos discursivos
167
Solicitar información específica.
Se codificaron como tales las acciones donde las preguntas o las respuestas se realizaban
bajo la forma de citación de la parte requerida (letra, signo, palabra, parte de enunciado);
esta citación se hacía en autonimia49.
(ejemplo 10)
Denominar unidades
Dar el nombre a unidades del texto: indica atención emergente al metalenguaje.
Se codificaron como tales las acciones de dar el nombre a diferentes unidades, como letras,
signos de puntuación, partes del discurso (palabra, “frase” etc.)
(ejemplo 11)
Definir palabras
Explicar el significado de una palabra, muy a menudo según el contexto o la vivencia
experiencial. Incluye también el reconocimiento de las “no palabras” (sin significado).
Se codificaron como tales las acciones que respondían a la pregunta “qué quiere decir X?”
o a la afirmación “X no quiere decir”.
(ejemplo 12)
Comparar
Poner en relación dos elementos dados, para encontrar diferencias o semejanzas.
Se codificaron como tales las acciones que suponían algún parangón entre partes del texto
escrito o textos diferentes.
(ejemplo 13)
Evaluar lo hecho
Expresar una opinión de valor sobre una contribución. Puede ser un índice de la
colaboración o del conflicto entre los interlocutores.
Se codificaron como tales las acciones que evaluaban la producción escrita propia, ajena o
conjunta.
(ejemplo 14)
Comentar
Es una acción metatextual, al margen del texto, que indica un distanciamiento de la
situación de escritura para afirmar algo.
Se codificaron como tales las acciones que sucedían después de la observación de la
realización propia o ajena de parte del texto escrito.
(ejemplo 15)
Reparar o corregir
Corregir la producción propia (auto-reparar) o ajena (hetero-reparar). Supone una actitud
crítica o una evaluación, a menudo implícita, de la producción.
Se codificaron como tales las acciones que proponían modificación de la escritura propia o
ajena.
(ejemplo 16)
Explicar
En respuesta a una pregunta para elegir una forma, un signo, una norma.
Se codificaron como tales las acciones que suponían dar una razón sobre la propuesta o la
elección de una forma, un signo, una norma del escrito.
49
Sobre el uso de la autonimia (o nombre de sí mismo) se ha discutido en detalle en el capítulo 2. 5.1.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
168
(ejemplo 17)
Argumentar
Justificar la propia elección cuando hay varias posibles respuestas a un problema que se ha
planteado.
Se codificaron como tales las acciones donde un interlocutor trataba de convencer el otro
de la validez de una respuesta entre varias posibles.
(ejemplo 18)
b) Ejemplificaciones
Ejemplos de acciones discursivas relativas a la realización del texto escrito
ACCIONES
DISCURSIVAS
EJEMPLOS (con indicación de las parejas y de los turnos)
9. Recuperar el “lenguaje que se escribe”
13. GIO (…) come comincia questa storia?
¿cómo empieza esta historia?
14. ALB che un príncipe vuole cercare una principessa per davvero
que un príncipe quiere buscar una princes de verdad
15. DIE c’era una volta un príncipe che voleva una principessa per
davvero
había una vez un príncipe que quería una princesa de verdad
(pareja 2)
10. Preguntar/responder sobre cómo escribir sobre ortografía
sobre separación
gráfica
91. ALB ma ci ha due ti sconsolato? [...]
¿pero tiene dos te desconsolado?
93. DIE noo
(pareja 2)
86. CRI se ne andò- junto? junto?
se fue- (...)
87. BAR no no es junto se| ne| andò| an-dò
(pareja 1)
11. Reparar
la propia
escritura
la escritura ajena
76. ANT (tacha la M y pone una N en la palabra “tornar”) ahí
siempre me equivoco
(pareja 4)
195. ALE (quiere escribir siguiente) y al día =siguiente= […]
197. IMM non si scrive così- si scrive con la- la /tʃ/ cancella
no se escribe así- se escribe con la-la /tʃ/ bórralo
(pareja 5)
12. Denominar
letras
201. ALE la reina
202. IMM con la i +grieca+ (se refiere a la I de reina) le dijo
203.ALE /l/e/d/i/
204. IMM con la jota (en “dijo”)
(pareja 5)
Capítulo 7. Los recursos discursivos
169
signos de
puntuación etc.
10. CRI al suo palazzo- aspetta che io faccio il punto perché ne
mancava uno
espera que yo hago el punto porque faltaba uno
(pareja1)
13. Definir
palabras
identificar no-
palabras
353. CRI cosa vuol dire lividi?
¿qué quiere decir lividi?(moretones)
354. GIO spiegaglielo
explícaselo
355. a ver XXX cuando te haces daño sabes =no= cuando te haces
daño?
(pareja 1)
329. HIL (...) i va trovar una noia que demanava +repais+
y encuentra una chica que pedía +repais+ (reparo)
330. CAR +repais+ non vuol dire niente
+repais+ no quiere decir nada
(pareja 3)
14. Comparar
longitud del texto 344. ANT è più larga di quella di: dell’anno scorso (se refiere a la
longitud del texto)
es más larga de la del año pasado
345. GIO di quando eravate piccoli certo ma adesso siete più grandi
de cuando erais pequeños por supuesto pero ahora sois más grandes
(pareja 2)
461. BAR gli altri hanno fatto molte pagine?
¿los otros han hecho muchas páginas?
(pareja 1)
15. Evaluar lo
hecho
la producción
conjunta
la producción del
otro
173. HIL più o meno la stiamo scrivendo (se refiere a la historia)
más o menos la estamos escribiendo
(pareja 3)
12. ALB scusa DIE ma non devi scrivere così storto
perdóname Diego pero no tienes que escribir tan inclinado
(pareja 2)
16. Comentar
227. DIE è quasi finito il foglio
casi se ha terminado la hoja
(pareja 2)
239. MÓN qui fai la T che sembra una L
aquí haces la T que parece una L
(pareja 6)
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
170
17. Explicar
117. SAN tempestad =y después= la A no Mónica
118. MON. Perché no? tempestad- […]
por qué no? tempestad
124. SAN porqué tempestad no necesita- si no sería tempestada
(pareja 6)
18. Argumentar
132. DIE il re aprió […]
el rey abrió
144. ALB apriva
abría
145. DIE apriva vuol dire molte volte
abría quiere decir muchas veces
(pareja 2)
c) Comentarios
Si analizamos lo que sucede en torno a la realización del texto escrito, podemos constatar
que el discurso adquiere otras características y podemos observar nuevas acciones, tales
como denominar, definir, explicar, argumentar, comentar, comparar. Los niños también
muestran atención para la forma del lenguaje que se escribe, típico en este caso de los
cuentos de narrativa infantil.
Al lado de estas acciones, suceden otras, ya presentadas anteriormente, (preguntar,
evaluar), que pero en este contexto enfrentan otro nivel de la lengua. Por ejemplo, en las
preguntas muy a menudo una parte de la enunciación está en mención, como si estuviera
entre comillas, afuera de uso: es lo que se denomina un recurso autonímico. Así en el
ejemplo 9, en los enunciados “ma ci ha due ti sconsolato?” y “se ne andò va junto?”,
/sconsolato/ y /se ne andò/ no remiten a su significado referencial, sino que se extraen del
contexto para que la atención se focalice en la palabra /sconsolato/ y en la expresión /se ne
andò/, sobre las cuales se quiere saber algo (si lleva duplicaciones en el primer caso, si se
escribe junto en el segundo). Preguntas (y respuestas) de este tipo son diferentes de las que
hemos podido observar en otras ocasiones, cuando la información remite al significado o al
contenido de lo que se quiere saber, como hemos visto en el ejemplo 3. La acción de
evaluar (ejemplo 15) se observa también, pero relativamente a aspectos relacionados con la
escritura.
Sin embargo, ulteriores acciones aparecen en relación con lo que se está escribiendo.
Por ejemplo, los niños muestran conocimiento y atención a la forma del “lenguaje que se
escribe”, como opuesto a lo de la conversación oral: en el ejemplo 9 a la primera
formulación, en respuesta a una pregunta de la investigadora (“come comincia questa
Capítulo 7. Los recursos discursivos
171
storia?” “che un príncipe vuole cercare una principessa per davvero” ¿cómo empieza esta
historia? que un príncipe quiere buscar una princesa de verdad), sigue la reformulación por
parte del segundo locutor, que realiza su enunciación según la modalidad propia del
registro escrito (“c’era una volta un principe che voleva una principessa per davvero”
había una vez un príncipe que quería una princesa de verdad), con una forma lo más
próxima posible al lenguaje de los cuentos.
En otros casos los niños denominan unidades de la lengua como letras o marcas de
puntuación (ejemplo 13), u otras unidades textuales como palabra, frase, título; definen
palabras, basándose sobre una explicación de tipo experiencial (“cosa vuol dire lividi?”
¿qué quiere decir lividi? “cuando te haces daño, sabes” ejemplo 13) e identifican “no-
palabras” o palabras inventadas (“+repais+ non vuol dire niente” +repais no quiere decir
nada); argumentan la propia elección (“apriva vuol dire molte volte”, abría quiere decir
muchas veces, ejemplo 18); explican la correspondencia alfabética (“la A no, porque
tempestad no necesita-si no sería tempestada” ejemplo 17).
Igualmente, aparecen comentarios sobre la actividad de escritura (“qua fai la T che
sembra una L” aquí haces la T que parece una L), sobre los soportes materiales (“è quasi
finito il foglio” casi ha terminado la hoja, ejemplos 16) o comparaciones entre textos (“è più
larga di quella dell’anno scorso” es más larga de la del año pasado “gli altri hanno fatto
molte pagine?” ¿los otros han hecho muchas páginas?, ejemplos 14).
III. ACCIONES DISCURSIVAS EN TORNO A LAS LENGUAS PRESENTES
EN EL CONTEXTO
a) Definición y descripción
La tabla 7.3 muestra las acciones discursivas relativas a las lenguas presentes en el
contexto.
Tabla 7.3. Definición de las acciones discursivas relativas a las lenguas del contexto
Reparar o corregir
Corregir la producción propia (auto-reparar) o ajena (hetero-reparar). Supone una actitud
crítica o una evaluación, a menudo implícita, de la producción.
Se codificaron como tales las acciones que derivaban de la corrección del léxico, de la
pronunciación o de la ortografía propia de una lengua particular.
(ejemplo 19)
Denominar letras
Dar el nombre a las letras: indica atención emergente al metalenguaje.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
172
b) Ejemplificaciones
Ejemplos de acciones discursivas relativas a las lenguas presentes en el contexto
ACCIONES
DISCURSIVAS EJEMPLOS (con indicación de las parejas y de los turnos)
19.Reparar
la pronunciación
comparando
ortografías
9. BAR i el pesòl
10. GIO i el pesòl- y el pesòl o el pèsol?
11. CRI el pèsol
(pareja 1)
308. HIL i va (escribe “y va”)
309. CAR HIL. sbagliato come sei castigliana in catalano non c’è-
uhm sí che c’è ma I da sola in catalano è normale
HIL te has equivocado, si como eres castellana en catalán no existe-
uhm sí que existe pero I sola en catalán es normal.
(pareja 3)
20.
Denominar
letras en
lenguas
específicas
8. CAR /p/r/i/n/ la /s/ no- la hache
9. HIL ah vale
10. CAR no (después de observar HIL que escribe H)
11. HIL me has dicho la hache
12. CAR la hache es acca […]
17. CAR (…) la acca di Carla
(pareja 3)
21. Traducir
un término
93. PED uhm i- +caire+ come si dice cadere in catalano? [...]
¿uhm i +caire+ ¿cómo se dice caer en catalán?
96. ANT caure
(pareja 4)
Se codificaron como tales las acciones de dar el nombre a letras traduciéndolos de una
lengua a otra.
(ejemplo 20)
Traducir
Acción de conversión de una forma de una lengua particular a otra.
Se codificaron como tales las acciones que respondían a la pregunta “¿cómo se dice X
(término o enunciado) en Y ( nombre de la lengua)?”.
(ejemplo 21)
Pedir confirmación sobre el léxico de una lengua específica
Reconocer un término como propio o no del léxico de una lengua particular. Supone
buscar diferencias y semejanzas entre las lenguas.
Se codificaron como tales las acciones que ponían en duda si un término pertenecía a una
lengua específica.
(ejemplo 22)
Capítulo 7. Los recursos discursivos
173
el título
parte de un
enunciado
5.GIO come comincia questa storia?
¿cómo empieza esta historia?
7. ALE la principessa sul pisello
8. GIO sí ma in spagnolo
sí pero en castellano
9. ALE/IMM la princesa y el guisante
(pareja 5)
47. IMM c’era una volta =c’era una volta=
48. GIO c’era una volta ma lo dicevamo in spagnolo no?
céra una volta pero lo decíamos en castellano
49. ALE había una vez
(pareja 5)
22. Pedir confirmación sobre léxico de una lengua específica
190. SAN con una sola qui? (se refiere a la posición de las dos A al final
de “boca” y al principio de “abierta”) boca abierta MÓN?
¿con una sola aquí? (....)
191. MÓN +bocabierta+
192. SAN + bocabierta+ es catalán?
(pareja 6)
c) Comentarios
Las reparaciones que se han observado se refieren sobre todo sobre a la pronunciación
(pesòl o pèsol) o a la comparación entre las ortografías de las lenguas en las cuales se
escribe (“in catalano non c’è uhm si che c’è ma I da sola in catalano è normale” en catalán
no existe- uhm sí que existe pero I sola en catalán es normal), y algunas veces sobre el
léxico (ejemplos 19).
Igualmente, se denominan letras en dos lenguas diferentes (“las hache es acca (…) la
acca di Carla”): en el ejemplo 20 la presencia de dos C en el nombre italiano de la letra
“acca” (hache) confunde a la niña, que en realidad quiere referirse a la letra “ce” (en
italiano ci con valor sonoro//tʃ/i, que en el caso de combinación con la A se pronuncia /ka/,
como en “Carla”). Se puede observar una dificultad en la lexicalización del nombre de la
letra, que se analiza según el sonido, como ya se ha señalado en otro estudio previo
(Teberosky y Martínez i Olivé, 2003): la existencia de nombres diferentes para las letras en
las tres lenguas puede haber favorecido esta confusión.
Finalmente traducir un término (“come si dice cadere in catalano” ¿cómo se dice
caer en catalán?,) o parte de un enunciado (ejemplos 21) es una acción esperable cuando
hay contacto entre lenguas. En particular, si las lenguas pertenecen a la misma familia
(románica, en nuestro contexto) puede haber una problema en identificar si un término
pertenece o no a una de ellas (“+ bocabierta+ es catalán?”, ejemplo 22).
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
174
IV. ACCIONES DISCURSIVAS EN TORNO A LA GESTIÓN DE LA TAREA
a) Definición y descripción
Las acciones discursivas que se definen en la tabla 7.4 y en las ejemplificaciones que
siguen se han observado en relación a la gestión de la tarea.
Tabla 7.4. Definición de las acciones discursivas en torno a la gestión de la tarea
b) Ejemplificaciones
Ejemplos de acciones discursivas en torno a la gestión de la tarea
ACCIONES
DISCURSIVAS EJEMPLOS (con indicación de las parejas y de los turnos)
23. Distribuir
roles
156. HIL antes me lo dices tú- pero después yo lo escribo, vale?
(pareja 3)
87. GIO de verdad- e poi cosa sucede dopo?[…]
de verdad- y después ¿qué pasa después?
90. IMM un punto (la compañera pone el punto al final de la parte
escrita por IMM) ahh no quella era la mia parte
(...) ahh no... esa era mi parte
(pareja 5)
24. Definir la tarea
de re-escritura 54. HIL ci puoi aiutare?
Distribuir roles
Determinar el rol de cada uno en la tarea.
Se codificaron como tales las acciones para decidir quién enunciaba o quién se ocupaba de
escribir o de dictar. También se codificaron como tales acciones referidas a la
reivindicación de la autoría de la parte que se ha escrito.
(ejemplo 23)
Definir la tarea
Explicitar en qué consiste la tarea.
Se codificaron como tales las acciones de aclarar en qué consistía la tarea de re-escritura.
(ejemplo 24)
Comentar y evaluar la actitud del otro
Comentar y evaluar la actitud del otro frente a la tarea o su realización.
Se codificaron como tales las acciones en las cuales se daba un juicio de valor o se
generaba un conflicto antes la actitud del otro interlocutor.
(ejemplo 25)
Capítulo 7. Los recursos discursivos
175
¿nos puedes ayudar?
55. GIO no io sono qua solo per aiutarvi a parlare, ma non per dirvi
come scrivere
no yo estoy aquí sólo para ayudaros a hablar no para deciros cómo
escribir
56. HIL ma possiamo vedere nel libro?
pero ¿podemos mirar en el libro?
(pareja 3)
59. BAR ma dobbiamo fare il libro? copiarlo?
¿pero tenemos que hacer el libro? copiarlo?
(pareja 1)
25.Comentar actitud del otro
159. DIE sei un pasticcione eh
eres torpe eh
(pareja 2)
419. CAR questo andava bene. ora sto parlando io ho cominciato io e
non mi interrompere. Se questo andava bene spiegami una spiegazione
perché andava così.
esto iba bien. ahora estoy hablando yo he empezado yo y no me
interrumpas. Si esto iba bien explícame una explicación porqué iba así
(pareja 3)
c) Comentarios
La definición del rol de cada uno en el desarrollo de la tarea es evidentemente necesario
para facilitar el trabajo conjunto: la alternancia en la enunciación, dictado y escritura
produce unas negociaciones frecuentes (“antes me lo dices tú- pero yo después lo escribo,
vale?”, ejemplo 23) o reivindicaciones sobre la autoría de lo escrito (“ ahh no quella era la
mia parte, ahh no esa era mi parte) o, a veces, comentarios conflictivos sobre la actitud del
compañero (“sei un pasticcione eh” eres torpe eh o “… ora sto parlando io ho cominciato
io e non mi interrompere…”, ahora estoy hablando yo he empezado yo y no me
interrumpas, ejemplo 25). Igualmente la recuesta de explicitación o definición de la tarea
de re-escritura es importante para poder entender cómo se tiene que actuar (“possiamo
guardare nel libro? podemos mirar en el libro o “ ma dobbiamo fare il libro, copiarlo?”
¿tenemos que hacer el libro, copiarlo?, ejemplo 24).
Tenemos que recordar que para los niños que han participado a nuestro estudio, ni la
tarea de re-escritura ni el trabajo colaborativo están previstos en la práctica habitual en el
aula, como hemos explicitado precedentemente en la descripción de las elecciones
didácticas adoptadas por los maestros en este contexto de enseñanza (capítulo. 5.2.1). Por
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
176
lo tanto, la necesidad de distribuir roles y de definir con claridad la tarea parecen ser
acciones cuanto más oportunas en esta situación.
7.2.1. Recapitulación
Las acciones discursivas observadas se han agrupado en cuatro ejes según la situación de
ocurrencia de las mismas: 1) la enunciación oral del contenido del cuento, 2) la realización
del texto escrito, 3) las lenguas en el contexto, 4) la gestión de la tarea. Estos ejes guardan
una evidente correspondencia con las categorías emergidas en el análisis anterior sobre los
contenidos en el discurso de los niños.
Eje 1. En la enunciación oral del contenido del cuento, en relación al texto fuente, se
han observado acciones de recuperación del sentido del cuento, conservación de la
literalidad, identificación de personajes, acciones u objetos, Relativamente a las posiciones
que el locutor toma frente a las enunciaciones del otro, se han puesto en evidencia
procedimientos de reformulación y de repetición, a través de la construcción conjunta de
los enunciados.
Eje 2. En la realización del texto se han identificados acciones de denominación de
unidades textuales y lingüísticas, recuperación del lenguaje típico de lo escrito (“el
lenguaje que se escribe”), definición de palabras, explicaciones o argumentaciones sobre el
porqué de una elección morfológica o léxica, comparaciones de segmentos textuales o
textos enteros, comentarios sobre alguna parte del texto que se ha escrito.
Eje 3. El contacto entre las lenguas que se usan y que se escriben da lugar a
traducciones, a identificación de términos en una lengua u otra, a comparaciones entre el
nombre de las letras en las diferentes lenguas y a reparaciones que se desarrollan sobre
aspectos particulares, cuales pronunciación, léxico u ortografía.
Eje 4. La necesidad de colaborar y la naturaleza de la tarea hacen emerger acciones
relativas a la distribución de roles y la definición de las modalidades de realización de la
tarea.
7.3. El metalenguaje: procedimientos de análisis
En este apartado se examina la utilización del metalenguaje en el discurso de los niños.
Varios estudios (Domínguez, 2014; Gomila 2006; Gomila y Branca-Rosoff, 2004; Lahire,
1994) evidencian cómo el surgir del metalenguaje está favorecido por tres principales
Capítulo 7. Los recursos discursivos
177
condiciones que se dan en nuestro estudio: el contexto intersubjetivo, el rol de lo escrito y
la situación formal de aprendizaje.
El presente análisis se preocupa de identificar el uso de nombres y verbos
metalingüísticos y de recursos autonímicos en las interacciones de los niños.
El análisis es cuantitativo y cualitativo y se ha desarrollado según diferentes niveles:
PRIMER NIVEL DE ANÁLISIS
1. En cada pareja: 50
se han separado en las transcripciones los turnos de habla de los alumnos de
los turnos de la investigadora.
se ha considerado sólo el corpus constituido por los turnos de los niños.
SEGUNDO NIVEL
2. En cada pareja se han identificado
I. los nombres metalingüísticos: (frase, palabra, acento etc.),
II. los verbos metalingüísticos (decir, leer, escribir etc )y
III. los recursos autonímicos (deletreo, palabras, trozo de enunciados, enunciados
sacados de su significado referencial, nombre de las letras, pronunciación) que
aparecen en su discurso;
sólo para determinar los recursos autonímicos, se han tenido en cuenta
también las eventuales intervenciones de la investigadora en los pares
adyacentes, ya que la autonimia es decontextualizar y recontextualizar un
signo y por lo tanto no puede ser evidente sin una referencia clara al
contexto;
TERCER NIVEL
En el total de las interacciones de las parejas, se ha contabilizado cada forma de tipo
metalingüístico (nombres y verbos metalingüísticos y recursos autonímicos).
Para los recursos autonímicos: dado que estos no son inmediatamente evidentes
como lo son los nombres y verbos metalingüísticos, para el recuento en particular
del deletreo, del nombre de las letras, de su valor sonoro se han adoptados los
siguientes criterios:
50
Se ha considerado la pareja y no se ha distinguido el discurso de cada niño tomado por separado.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
178
cuando se deletrean más palabras seguidas, no se considera la separación
gráfica convencional entre las palabras, sino que se contabiliza la acción de
deletreo como una. Por ejemplo, si los niños deletrean /y/s/e/f/u/e/ se
contabiliza el deletreo como uno y no según las tres palabras gráficas;
si el nombre de la letra o el fonema se repite más veces adentro del mismo
turno se contabiliza una sola vez. Por ejemplo, cuando para escribir todo
dicen “la te, tienes que poner una te” el nombre de la letra se contabiliza
una sola vez;
si se evidencia un término para extraer una letra, según su nombre o su
valor, por ejemplo “sconsolato ha due ti”, se considera como palabra y
como nombre de la letra, es decir, se contabilizan dos entradas;
si en el mismo turno se dan dos operaciones diferentes (por ejemplo nombre
de una letra y deletreo) se contabilizan dos veces sólo si se refieren a
palabras diferentes. Por ejemplo: “y el rey- y griega fue a abrir- /a/b/r/i/r”:
dos entradas;
para la pronunciación se contabiliza una sola vez un término repetido en el
mismo turno, pero si el término sobre el cual se discute la pronunciación
aparece más veces en una secuencia, se contabiliza cada vez que aparece:
por esto hay diferencia entre el número de secuencias que se han
contabilizado en el análisis de los contenidos y el número que resulta en
este análisis.
Al contrario, los otros tipos (enunciados, trozos de enunciados y palabras) no
han necesitado de criterios específicos para su contabilización, ya que se
presentan en autonímia sin necesidad de desambiguación y como
inmediatamente más evidentes que los tipos anteriores.
Las formas metalingüísticas contenidas en las intervenciones de la investigadora no se han
contabilizado.
Por lo tanto en los apartados que siguen el análisis se desarrolla de la siguiente forma:
a) se presenta una tabla que muestra la frecuencia de aparición (tokens) y el tipo (type)
para cada recurso metalingüístico; Los tipos de nombres han sido reportados en la
tabla en la lengua en la cual aparecen en la interacción de las parejas. En gris la
traducción
b) se comentan brevemente los datos.
Capítulo 7. Los recursos discursivos
179
Al final, se propone una recapitulación de los resultados principales, según un criterio
cuantitativo y cualitativo.
7.4. Resultados
I. NOMBRES METALINGÜÍSTICOS
a) Presentación
El aspecto lexical es uno de los posibles criterios para determinar la actividad
metalingüística, tanto de nombres como de verbos. En lo que sigue proporcionamos un
ejemplo del uso de nombres metalingüísticos (evidenciados en negrita).
La tabla 7.5 detalla las ocurrencias de nombres metalingüísticos encontrados en el
total de las interacciones de las parejas, según su frecuencia y considerando a lo que se
refieren (signos de puntuación o signos gráficos, nombre de las lenguas etc.).
HIL. Tocca a te io ho fatto il titolo tu devi fare l’altra frase […] ok
ma in catalano?
Te toca a ti yo he hecho el título tú tienes que hacer la otra frase […]
ok pero en catalán?
Pareja 3
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
180
Tabla 7.5 Frecuencia de nombres metalingüísticos en las parejas
Referencia Tipo P1 P2 P3 P4 P5 P6 TOT.
Signos de
puntuación o
signos gráficos
punto/punto finale/puntito 16 5 7 1 5 3 37
punto di domanda/quello
che ha il punto sotto
(punto de interrogación)
6 -- -- -- -- -- 6
apostrofo (apóstrofe) 2 -- -- -- -- 3 5
accento (acento) -- 1 -- -- -- 4 5
due punti (dos puntos) 2 -- -- -- -- -- 2
raya/tacchetta 1 -- -- 1 -- -- 2
lineita/palo -- -- 2 -- -- -- 2
virgola (coma) -- -- 1 -- -- -- 1
Total 60
Metatextual
titolo (título) 1 -- 5 1 2 2 11
riga (línea) 1 -- 3 4 -- 2 10
página 5 1 1 -- -- -- 7
libro 1 1 1 -- -- -- 3
foglio/hoja -- 1 -- 1 -- -- 2
corsivo (cursivo) -- -- 2 -- -- -- 2
racconto (cuento) -- -- -- -- -- 1 1
Total 36
Nombres de las
lenguas
catalano/(nombre de la
lengua), catalana (adj)
-- -- 8 4 -- 2 14
italiano 2 -- -- -- -- 5 7
castigliana (adj) spagnolo
(nombre de la lengua).
-- -- 1 -- 1 3 5
asturiano -- -- -- 1 -- -- 1
Total 27
Unidades de la
lengua
frase -- -- 4 1 -- 4 9
lettera/e (letra) 1 -- 1 -- -- -- 2
parole (palabras) 1 1 -- -- -- -- 2
numero 1 -- -- -- 1 -- 2
nome (nombre propio) -- -- -- -- 1 -- 1
Total 16
Morfología femmina (hembra) -- 1 3 -- -- -- 4
Metacognitivo
errore (error) -- -- 1 -- -- -- 1
spiegazione (explicación) -- -- 1 -- -- -- 1
Total 2
TOTAL 40 11 41 14 10 29 145
Capítulo 7. Los recursos discursivos
181
b) Comentarios
Se puede apreciar que los nombres de los signos de puntuación son los más frecuentes:
punto, punto final, dos puntos, punto de interrogación, coma51. Estos, con los nombres de
otras marcas gráficas como acento y apóstrofe, representan conjuntamente casi la mitad (60
ocurrencias) del total de las ocurrencias y su uso es coherente con la frecuencia de
aparición de fragmentos discursivos que confirman la preocupación de los niños para el
aspecto gráfico del formato. No siempre los niños saben denominar correctamente estos
signos: así aparecen términos no convencionales como raya, lineita y tacchetta (por guión),
palo (por línea vertical) puntito (por punto seguido) o paráfrasis como “quello con il punto
sotto” (por punto de interrogación).
De uso frecuente son también términos metatextuales como título, línea, cuento, o
que se refieren a la materialidad de los soportes como libro, hoja, página, y al formato de
la escritura cursiva, con 36 ocurrencias en total.
Los nombres de lenguas son presentes con catalán, italiano, español o castellano,
las lenguas del contexto, más asturiano como definición de la propia identidad, con 27
ocurrencias.
La referencia a las unidades de la lengua comprende el uso de términos como
palabra/s, nombre (en el sentido de nombre propio), frase, letra y número.
El término no convencional femmina (hembra) por femenino es el único tipo en
referencia a la morfología.
Finalmente, aparecen también términos metacognitivos como error y explicación,
que se han considerado porque referidos a la actividad propia de los niños mientras
discuten sobre la re-escritura del cuento.
I. VERBOS METALINGÜÍSTICOS
a) Presentación
En el análisis hemos considerado los verbos que tienen relación con el lenguaje en general
y que pueden referirse a la lengua escrita u oral (decir, leer, escribir, etc.).
En el cuadro de texto que sigue se muestran unos ejemplos del uso de verbos
metalingüísticos (en negrita).
51
El término “virgola” en su única aparición en las interacciones, en realidad no se refiere a coma (virgola en italiano), sino a apóstrofe (véase fragmento 11 capítulo 6).
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
182
La tabla 7.6 detalla las ocurrencias de verbos metalingüísticos encontrados en el total
de las interacciones y según la referencia y la frecuencia.
Tabla 7.6. Frecuencia de verbos metalingüísticos en las parejas
Referencia Tipo P1 P2 P3 P4 P5 P6 TOT.
Escrito
scrivere/escribir 6 15 17 11 16 13 78
cancellare/borrar 2 10 2 -- 1 -- 15
leggere/leer -- 3 2 -- -- 5 10
dettare (dictar) -- -- -- -- -- 4 4
andare a capo (ir a la
línea siguiente)
-- -- 3 -- -- -- 3
riscrivere (reescribir) -- -- 2 -- -- -- 2
rileggere (reeleer) -- -- 2 -- -- -- 2
ripassare (recalcar) -- -- 1 -- -- -- 1
copiare (copiar) 1 -- -- -- -- -- 1
Total 116
Oral
dire/decir 4 -- 28 6 -- 10 48
parlare (hablar) -- -- 3 -- -- -- 3
spiegare (explicar) -- -- 1 -- -- 1 2
discutere (discutir) -- -- 1 -- -- -- 1
Total 54
Significado,
denominación y
actividades del escrito
mettere/poner 3 -- 16 1 -- 4 24
vuol dire (querer decir) 1 1 6 -- -- 1 9
è (es) 1 -- 2 -- -- 2 5
fare (hacer) 2 -- -- -- -- -- 2
vedere (ver) -- -- 1 -- 1 -- 2
guardare (mirar) -- -- -- -- -- 1 1
sonar -- -- -- -- 1 -- 1
Total 44
Metacognitivo
sapere 3 1 6 -- 5 -- 15
sbagliarsi (equivocarse) -- 2 5 1 -- -- 8
ricordare (recordar) -- -- 1 -- 2 3 6
capire (entender) 1 -- 2 -- -- -- 3
credere (creer) -- -- 3 -- -- -- 3
pensare (pensar) -- -- 1 -- 1 1 3
correggere (corregir) -- -- 2 -- -- -- 2
Total 40
TOTAL 24 32 108 19 27 45 255
ANT decirme que tengo que escribir
PIE uhm +caire+ come si dice cadere in catalano?
uhm+caire+ cómo se dice caer en catalán?
Pareja 4
DIE hai scritto male, cancellalo
has escrito mal, bórralo
ALB no, posso rileggerlo?
no, puedo volverlo a leer?
Pareja 2
Capítulo 7. Los recursos discursivos
183
Observamos que el uso de verbos es mucho más frecuente que el uso de nombres
metalingüísticos (respectivamente 255 y 145), y entre estos escribir y decir son los que
recurren más (78 y 48 ocurrencias), algo bastante obvio y esperable tratándose de una
situación basada en la discusión para llegar a un acuerdo sobre la producción de un texto.
Los verbos que se refieren a lo escrito son los más numerosos: además de escribir,
aparecen reescribir, leer, releer, dictar, copiar acompañados por otros verbos que remiten
a la realización de la escritura misma, como borrar, ir a la línea siguiente, recalcar, y
constituyen casi la mitad de las ocurrencias (116 en total). Los verbos que se refieren a
lengua oral son decir, hablar, explicar y discutir con 54 ocurrencias.
En la tabla precedente hemos incluidos también verbos metacognitivos cuales saber,
recordar, entender, creer, pensar, equivocarse y corregir (40 ocurrencias en total), que se
refieren a actividades mentales relacionadas con la escritura y el habla.
Lo mismo puede decirse de verbos como querer decir y ser, usados en relación a la
búsqueda de un significado (por ejemplo, “cosa vuol dire lividi?” qué quiere decir lividi?)
o a la denominación (“es una jota”, hablando de las letras necesarias para escribir una
palabra): el uso de dichos verbos da cuenta del hecho que los niños intentan abordar
también este nivel de la lengua. Los verbo sonar (en el sentido de “suena como /ka/” para
reproducir la fonología de una palabra), mirar o ver (por ejemplo “lo possiamo vedere nel
libro” podemos mirarlo en el libro?) están incluidos aquí, en cuanto basados en sentidos
que son característicos de las actividades ligadas al escrito. Finalmente se presentan
verbos generales de soporte, a estructura básica, como poner y hacer, en el sentido en el
primer caso de poner una letra, una palabra o un signo (“pon la be” “voy a poner un
acento”) y en el segundo de “hacer un libro” o “hacer (escribir) dos palabras más” (total 44
ocurrencias).
II. LOS RECURSOS AUTONÍMICOS
En las interacciones de las parejas los recursos autonímicos pueden aparecer bajo formas
similares a la de los ejemplos que proporcionamos: en negrita lo que está en autonimia.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
184
Desde el recuento de los recursos autonímicos, hemos observados que estos se refieren a
cinco tipos principales, que se muestran en la tabla a continuación.
Tabla 7.7 Recursos autonímicos en las parejas
Tipo P1 P2 P3 P4 P5 P6 TOT
Deletreo y/o valor sonoro de las letras 63 60 22 48 40 10 243
Nombres de las letras 4 7 16 3 6 8 98
Enunciado o trozo de enunciado 31 11 25 8 9 7 91
Palabra 10 15 32 9 5 13 84
Pronunciación 5 8 10 3 2 2 30
TOTAL 121 108 128 76 67 46 546
El primer dato a destacar es que su uso es muchos más frecuente que lo de verbos y
nombres metalingüísticos (546 vs. 255 y 145, respectivamente).
Examinando los tipos encontrados observamos que:
el deletreo y la atención al valor sonoro de las letras representan casi la mitad del
total (243 ocurrencias sobre un total de 546): los niños aíslan el valor sonoro de las
letras para poder escribir las palabras y, a menudo, denominan la letra según su
valor, en lugar que con su nombre, también cuando no están deletreando.52 Por
ejemplo dicen “abrir se escribe con la /b/ y no con la /v/”.
el nombre de las letras (siempre en autonimia) tiene un uso menor (98 ocurrencias),
pero igualmente consistente: los niños, en el esfuerzo de extraer las unidades útiles
para escribir, nombran alternativamente las letras por su valor y por su nombre. Por
52
El fonema puede representarse por la letra y tiene sentido sólo en funcionamiento: en´una situación
natural ninguno nombra una letra por su valor. Por ejemplo, en una biblioteca dicen “el libro lo
encuentras en la estantería de la pe” y no “de la /p/”. El nombrarlo afuera de uso es cultural, enseñado
por la escuela, lo cual es muy controvertido, sobre todo en un contexto multilingüe (véase capítulo 2
apartado 3.1).
ALB tempo si scrive con una /p/
tiempo se escribe con una /p/
Pareja 2
MON todavi- no bi
SAN todavía que es todavia?
MON lo hai scritto tu todavía
lo has escrito tú todavía
Pareja 6
Capítulo 7. Los recursos discursivos
185
ejemplo para escribir la primera letra de boquiabierto aclaran que se necesita “la be
la /b/ de bicicleta”;
los trozos de enunciados, los enunciados enteros y las palabras están en autonimia
menos frecuentemente que los dos tipos anteriores (respectivamente 91 y 84
ocurrencias). Esto sucede cuando una palabra es extraída del contexto: por ejemplo
cuando un niño sugiere a su compañero: “tienes que escribir guisante” (la palabra
/guisante/). Una situación análoga se da en presencia de una recuperación de una
parte del enunciado y su sucesiva reparación, cuando un niño propone escribir por
ejemplo “è ancora qui se nessuno se lo è mangiato” (está todavía aquí si nadie se
lo ha comido) y el compañero observa “/se se lo fosse mangiato/, perché non lo
sappiamo” (/si se lo hubiese comido/ porque no lo sabemos).
la pronunciación también es objeto de autonimia (30 ocurrencias) en situaciones
donde se repara una acentuación no correcta, por ejemplo si hay similitudes entre
las lenguas como en el caso de la palabra “pèsol” en catalán que, dado su parecido
con la italiana pisello (acento tónico sobre la segunda sílaba), es pronunciada pesól
y reparada sucesivamente en la modalidad correcta pèsol.
7.4.1 Recapitulación
Hemos analizado el metalenguaje presente en las interacciones de los niños, evidenciando
el uso de nombres y verbos metalingüísticos y de recursos autonímicos.
El análisis cuantitativo muestra que los recursos autonímicos (58% del total)
aparecen con una frecuencia superior respecto a la de verbos (27%) y de nombres (15%),
como se detalla en el gráfico 7.1.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
186
Gráfico 7.1. Distribución en porcentaje de formas en metalenguaje
Por lo que refiere al uso de recursos autonímicos los aprendices aíslan y focalizan su
atención sobre palabras, enunciados, trozos de enunciados, y en mayor medida sobre
unidades inferiores al morfema (valor sonoro o nombre de las letras): la atención a la parte
gráfica/ortográfica es predominante, como se ha mostrado en el capítulo anterior.
Entre los nombres es evidente el uso de términos no especializados o no
convencionales, pero también de términos metatextuales (libro, hoja, letra) o que se
refieren al aspecto gráfico de la lengua (nombre de los signos de puntuación u otros signos
gráficos). Finalmente la frecuencia de verbos metalingüísticos es bastante alta: los verbos
usados se refieren sobre todo a la lengua escrita y oral, o son verbos metacognitivos y
verbos que remiten al significado y a la denominación.
15%
27% 58%
nombres verbos autonimia
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
187
CAPÍTULO 8. LA ESCRITURA COMPARTIDA: UNIDADES DEL
TEXTO Y ROLES EN LA PARTICIPACIÓN EN LA TAREA
Introducción
La discusión de los niños sobre los turnos de escritura en la gestión de la tarea ha sido
interpretada a partir de los resultados presentados en el capítulo 6. Dicha interpretación ha
dado lugar al presente análisis que se estructura en torno a dos ejes: las unidades del texto y
los roles que los participantes adoptan en la tarea. En relación a los participantes, hemos
registrado una alta frecuencia en las discusiones y acuerdos sobre los turnos de escritura.
Respecto a la tarea, los niños tienen que recuperar el contenido del cuento de la memoria
compartida en la lectura en voz alta, así como ponerse de acuerdo sobre cómo escribirlo y
también determinar entre ellos quién lo escribe en cada momento. Ello da lugar a un
cambio de mano en la escritura, con cambio del color del lápiz, al hacer avanzar la historia
que se escribe.
Una cuestión importante, que ya se expuesto en el capítulo 5, a propósito del
protocolo de la tarea, es que se deja decidir libremente a los niños sobre dos aspectos: la
lengua de escritura y la alternancia en la re-escritura del texto. La frecuencia con la que los
niños efectúan el cambio de mano en la escritura es un tema que nos ha conducido a
preguntarnos si se trata exclusivamente de un problema de roles en la participación en la
escritura compartida, o si el cambio también coincide con un criterio lingüístico, por
ejemplo, de homologación entre el cambio de mano y algún cambio en las unidades del
texto. Es decir, hemos tratado de determinar si el cambio de mano es aleatorio o si coincide
con el cambio en las unidades textuales (apartados 1y 2). La identificación de dichas
unidades se hace a través de dos vías: las transcripciones de las discusiones de los niños y
los textos producidos por ellos.
Por lo que se refiere a la cuestión de los roles de los participantes en la tarea, se
considera que la estructura participativa tiene relevancia para la comprensión de las
producciones narrativas (Alam y Rosemberg, 2015; Küntay y Senay, 2003; Nicolopoulou,
2008a; Preece, 1992; Wang y Cassel, 2006): los roles se analizan según una revisión
adaptada a partir de la propuesta por Ochs y Taylor (1992) y a su vez revisada por Karolija
y Linell (1996). Dicha análisis se presenta en los apartados 3 y 4. También en este caso se
utilizan las transcripciones de las interacciones y los textos producidos por las parejas.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
188
Al final de los apartados 2 y 4 se propone una recapitulación de los resultados
principales.
8.1. La alternancia en la escritura en las parejas: procedimientos de análisis
Respecto a la cuestión sobre cuándo se da la alternancia en la escritura, esperábamos que
los niños se cambiaran de mano usando criterios lingüísticos para efectuar el cambio. Con
este fin hemos intentado explorar si el cambio de mano se efectuaba cuando había cambios
en las unidades textuales, es decir, si a través de la alternancia de manos en la escritura se
podía inferir una delimitación de unidades lingüísticas en el texto. Esta inferencia se basa
en la hipótesis de que los cambios de mano pueden regirse por una unidad de enunciación
oral del contenido del cuento, hecha por uno de los niños; dicha unidad de enunciación
podría coincidir con una unidad textual. La consideración de unidades de enunciación
puede, a su vez, basarse en varios aspectos, por ejemplo en los turnos de habla, o en
episodios de la historia, o en la alternancia del discurso referido, o finalmente en unidades
sintácticas.
Con el fin de establecer cuáles criterios usan los niños para la alternancia en la
escritura del texto, hemos identificado las interacciones que tienen como tema dicha
alternancia y su realización en los textos, es decir hemos tratado de conyugar la producción
de los textos con las discusiones a nuestra disposición. La aproximación a los datos es
cualitativa con el soporte de algunos datos cuantitativos (contabilización del número de
cambios de mano en la escritura).
Por lo tanto el análisis se ha organizado en la siguiente manera:
PRIMER NIVEL DE ANÁLISIS
1. Se han dividido las transcripciones de las interacciones de cada pareja en:
macro-secuencias discursivas que tienen como tema la escritura de los
diferentes episodios del cuento, recuperados por los niños desde el texto
fuente. Por ejemplo, desde el tuno X al turno Y se habla del episodio Z,
relativo a la llegada del la princesa, etc.;
secuencias entre ellos o entre ellos y la investigadora de regulación de la
tarea: dichas secuencias pueden aparecer entre las macro-secuencias
descritas arriba o en su interior.
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
189
SEGUNDO NIVEL
2. Se han puesto en relación las eventuales verbalizaciones coincidentes con el
cambio de mano en cada pareja:
para cada macro-secuencia o secuencia, se han identificado las
interacciones que podían resultar relevantes para la alternancia en la
escritura. Para tal fin, se han considerado sólo las interacciones que
preludian la realización de un cambio de mano en la escritura. En el
capítulo sobre los contenidos en el discurso de los niños, la frecuencia de
discusiones sobre los turnos de escritura es superior a la que se presentan
aquí como “interacciones relevantes” para el cambio de mano, ya que en
aquel caso se han codificado todos los fragmentos sobre el tema de la
alternancia en la escritura, y aquí sólo los que anticipan la realización
efectiva de un cambio de mano;
se han identificado y contabilizado dichos cambios de mano en el texto:
estos pueden ser acompañados por una verbalización explícita o suceder sin
que los niños lo indiquen expresamente; se ha considerado el orden
temporal de presentación de las interacciones y del texto para poder
observar el proceso de construcción de los criterios;
se han identificado en las interacciones los límites prosódicos de los
enunciados dictados por un miembro de la pareja al otro que escribe53. Para
evidenciar el límite prosódico de la enunciación, se ha considerado sólo la
primera versión propuesta del enunciado dictado por entero y en un solo
turno de habla por el mismo interlocutor. No se han considerado los
enunciados que se han ido co-construyendo en más turnos y/o entre los dos
interlocutores. El enunciado oral y el texto escrito pueden diferir parcialmente,
ya que no todo lo que se dice se escribe, ni todo lo que se escribe se ha dicho.
Además puede que los enunciados se modifiquen en el curso de la
conversación, antes de que los niños encuentren la versión definitiva para la
escritura
TERCER NIVEL
3. :Determinación de los criterios en cada pareja:
53
En algunos casos se trata de auto-dictados.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
190
se ha observado si el cambio de mano coincide con unidades textuales,
gráficas o de otro tipo.
En resumen, para presentación de los resultados para cada pareja se propone en forma
secuencial:
a) un primera tabla dividida en cuatro columnas: en la primera columna la sucesión de
los temas en las macro secuencias conversacionales referidas a los episodios ; en la
segunda, para cada macro-secuencia, las interacciones relevantes para el cambio
de mano; en la tercera el texto resultante y en la cuarta el número de línea/s en el
texto;
b) una segunda tabla que pone en relación el texto escrito y las interacciones sobre
el cambio de mano. El texto se presenta en colore diferentes, que delimitan las
contribuciones a su redacción por parte de cada miembro de la pareja: dicho texto
se presenta en versión normalizada, respectando el límite de la línea gráfica, tal
como aparece en el original manuscrito; se muestra el límite de página sólo cuando
es relevante para el cambio de mano; se indica la sucesión numérica de los cambios
de mano en la escritura;
c) una descripción de los criterios emergentes, aplicados a partir del análisis de los
textos y de las interacciones, así como se muestran en las tablas precedentes;
d) una presentación de los casos en los cuales el cambio de mano se realiza en
coincidencia con unidades enunciativas/sintácticas:
la disposición “per cola et commata”,
el episodio;
el límite prosódico en el enunciado dictado.
En la trascripción de las interacciones aparece en negrita lo que se quiere poner en
evidencia; en la segunda tabla aparecen en rojo los criterios emergentes.
Al final del siguiente apartado se propone una recapitulación de los resultados
principales.
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
191
8.2. Resultados
PAREJA 1
a) Sucesión de temas, interacciones y texto
Tabla 8.1. Interacciones relevantes para el cambio de mano en la secuencias de
conversación y texto en la pareja 1
Secuencias de conversación
considerando los episodios en el
texto fuente
Interacción relevante
para el cambio de
mano
Texto
resultante
(versión
normalizada)
Nº
línea
texto
Nº turnos temas
1 1-7 elección lengua
escritura --- Ø --
2 8-20 título --- La principessa
sul pisello 1
3 21 la inv. invita
colaborar --- Ø ---
4 22-46 episodio 1
31.BAR. no el otro yo
32.CRI. adesso io no?
35. BAR ora io
36. CRI no yo porque
mira tú lo que has hecho
37. principessa e basta
38. CRI espera e allora
faremo tre parole
ciascuno
c’era una volta
un príncipe che
si voleva
sposare con una
principessa per
davvero.
2-5
5 47 la inv. solicita
avanzar --- Ø ---
6 48-74 episodio 5 ev.3 --- un giorno arrivò
un temporale. 6-7
7 75-113 episodio 4 ---
e il príncipe se
ne andò tutto
triste al suo
palazzo.
8-11
8 114-
134 episodio 5 ev 4 ---
e in un tratto
arrivó una
principessa che
bussò al
palazzo.
12-14
9 135 la inv lee lo escrito e
invita a colaborar --- Ø --
10 136-
171 episodio 6
148. GIO fate una frase
per uno
e il re aprì la
porta vide una
principessa ma
che non
sembrava una
principessa
15-24
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
192
sembrava una
fontana ma che
in tutti i modi
diceva che era
una principessa
per davvero.
11 172 la inv. solicita
avanzar --- Ø ---
12 173-
258 episodio 7
204. BAR. (cuenta las
palabras escritas) uno,
dos, tres, cuatro, última
no?
[…]
246. CRI (cuenta las
palabras escritas) uno
due tre e quattro me
mancan dos
E la Regina
disse: adesso
vedremo se è
una principessa
per davvero.?
E la Regina
messe 20
materassi e
sotto un pisello.
Sopra ci mise
altre 20
lenzuola di
piuma.
25-35
13 259-
260
la inv. solicita
avanzar --- Ø ---
14 261-
376 episodio 8
324. GIO eh basta
contare fatene un pezzo
non importa se le parole
sono tutte nello stesso
modo- cinque dell’una
cinque dell’altra- fatene
un pezzo e poi scrive
un po’ l’una un po’
l’altra.
E all’indomani
la Regina le
chiese come
aveva dormito.
Oh molto male
rispose la
principessa.
Sotto le
lenzuola c’era
una cosa dura
che mi faceva
venire i lividi
sulla schiena.
3554-
46
15 377-
423 episodio 10 .
E il príncipe si
sposò convinto
che lo faceva
con una
principessa per
davvero.
47-51
16 424-
425 BAR pide escribir
424. BAR no no punto.
Adesso scrivo Ø ---
17 426-
460
episodios 11
---
E il pisello è
ancora nel
museo se
nessuno se l’è
52-63
54
En esta tabla, así como en las sucesivas, la repetición del número de línea no es un error, sino que
indica que una o más palabras que corresponden a dos episodios diferentes del cuento se han escrito en la
misma línea, aunque pueda darse el caso que no hayan sido escritas por el mismo escritor.
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
193
y 11 bis55
mangiato. Ed
ecco una storia
per davvero.
E il pisello lo
portarono nel
museo e
speriamo che
non se lo abbia
mangiato
nessuno.
18 460-
466
las niñas comentan la
longitud del texto --- Ø ---
b) Relación entre el texto y las interacciones
Clave de colores Cristina en azul
Barbara en verde
Tabla 8.2. Texto e interacciones sobre el cambio de mano en la pareja 1
Colocación temporal interacciones
(con el orden de turno) en la
escritura del texto
Nº
línea
Distribución cambio de mano
según línea gráfica (texto en versión
normalizada)
Cambi
o de
mano
31.BAR no el otro (cambio) yo
32.CRI adesso io no?
1. LA PRINCIPESSA SUL PISELLO 1º
35.BAR ora io 2. C’ERA UNA VOLTA UN 2º-3º
37.BAR (escribo) principessa e basta 3. PRINCIPE CHE SI VOLEVA SPO- 4º
Criterio no identificable 4. SARE CON UNA PRINCIPESSA 5º
38. CRI espera e allora faremo tre
parole ciascuno (despué de “per
davvero”)
5. PER DAVVERO 6º
CANTIDAD DE PALABRAS 6. UN GIORNO ARRIVÓ UN 7º-8º
7. TEMPORALE.
8. E IL PRINCIPE 9º
9. SE NE ANDÒ TUTTO 10º
10. TRISTE AL SUO 11º
11. PALAZZO.
12. E IN UN TRATTO 12º
13. ARRIVÒ UNA PRINCIPESSA 13º
14. CHE BUSSÒ AL PALAZZO 14º
15. E IL RE APRÌ LA
PORTA VIDE UNA
PRINCIPESSA MA CHE
NON SEMBRAVA UNA
PRINCIPESSA
148. GIO fate una frase per uno
(después de “porta”)
16. 15º
UNIDAD EN./SINTÁCTICA 17.
18.
19. SEMBRAVA UNA 16º
FONTANA MA CHE 17º
55
Las niñas no logran resolver el desacuerdo entre ellas sobre la escritura de este último episodio, así
que cada una redacta su versión (11 y 11bis).
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
194
CANTIDAD DE PALABRAS 20. IN TUTTI I MODI
21. DICEVA CHE ERA
UNA PRINCIPESSA
18º
22.
23. PER DAVVERO
E LA REGINA DISSE:
19º
24.
25. ADESSO VEDREMO 20º
26. SE È UNA PRINCIPESSA
27. PER DAVVERO.? 21º
204. BAR. (cuenta las palabras
escritas) uno, dos, tres, cuatro, última
no? (después de “la”)
28. E LA REGINA
CANTIDAD DE PALABRAS 29. MESSE 20 22º
30. MATERASSI E SOTTO
31. UN PISELLO. 23º
246. CRI (cuenta las palabras
escritas) uno due tre e quattro me
mancan dos (después de “mise”)
32. SOPRA CI MISE ALTRE
CANTIDAD DE PALABRAS 33. 20 LENZUOLA
DI PIUMA. E ALL’INDO-
24º
34.
35. MANI LA REGINA 25º
36. LE CHIESE
COME AVEVA
DORMITO.
37.
38.
39. OH MOLTO MALE LE 26º
40. RISPOSE LA PRINCIPESSA. 27º
324. GIO eh basta contare fatene un
pezzo [...] e poi scrive un po’ l’una un
po’ l’altra (después de “dura”)
41. SOTTO LE LENZUOLA
C’ERA UNA COSA DURA.
UNIDAD EN./SINTÁCTICA 42.
43. CHE MI FACEVA
VENIRE LIVIDI
SULLA SCHIENA.
28º
44.
45.
46. E IL PRINCIPE SI 29º
47. SPOSÒ CONVINTO
48. CHE LO FACEVA
49. CON UNA
424. BAR no no punto. Adesso
scrivo
50. PRINCIPESSA PER DAVVERO.
UNIDAD EN./SINTÁCTICA Y
PUNT.
51. E IL PISELLO È
ANCORA NEL MUSEO
SE NESSUNO SE LO È
MANGIATO.
30º
52.
53.
54.
55. ED ECCO UNA
STORIA PER DAVVERO.
31º
56.
57. E IL PISELLO
LO PORTARONO SUL
MUSEO E SPERIAMO
CHE NON SE LO
30ºbis56
58.
59.
60.
56
CRI no acepta la versión de la compañera (cambio 30) y pide escribir al final del texto, en hoja
separada, su propia versión alternativa (cambio 30 bis).
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
195
61. AIA MANGIATO
NESSUNO
62.
c) Descripción de los criterios
En las primeras líneas del texto (1-5) no se establece un criterio claro, y las niñas piden
simplemente el turno; a partir de la línea 6 el criterio verbalizado es el número de
palabras (“faremo tre parole ciascuna” haremos tres palabras cada una, turno38) que guía
la alternancia (8 cambios). Después la investigadora propone cambiar el criterio según la
unidad “frase” (“fate una frase” haced una frase, turno148), que se acepta durante dos
cambios. Sin embargo el número de palabras (5 o 6 palabras) vuelve a ser el criterio
elegido en las líneas sucesivas (11 cambios), hasta que la investigadora vuelve a proponer
una unidad más amplia (“fatene un pezzo” haced un trozo, turno 324), que se mantiene
hasta el final como unidad enunciativa/sintáctica.
d) Cambio de mano por unidad enunciativa/sintáctica
La coincidencia del cambio de mano con el episodio sucede sólo en el episodio 10:
en este caso la puntuación al final determina la alternancia en la escritura (“no, no, punto.
adesso scrivo”no, no, punto ahora escribo, turno 424).
episodio 10 en el texto fuente episodio 10 en el texto resultante
Così il principe si sposò assolutamente
convinto che lo faceva con una principessa
per davvero.
E IL PRÍNCIPE SI SPOSÒ CONVINTO
CHE LO FACEVA CON UNA
PRINCIPESSA PER DAVVERO.
El cambio de mano sucede en coincidencia entre el límite prosódico en el dictado y la
unidad enunciativa/ sintáctica en el texto en los siguientes casos (7 ocurrencias):
Turno límite prosódico en el dictado unidad sintáctica en el texto línea
154 vide una principessa VIDE UNA PRINCIPESSA 16-17
160
una principessa: ma che non
sembra una principessa,
sembra una fontana
MA CHE NON SEMBRAVA
UNA PRINCIPESSA
SEMBRAVA UNA FONTANA
17-20
187 adesso vedremo se è una
principessa per davvero
ADESSO VEDREMO SE È
UNA PRINCIPESSA PER
DAVVERO
26-27
312 sotto le lenzuola c’era una cosa
dura
SOTTO LE LENZUOLA
C’ERA UNA COSA DURA 42-43
344 che mi faceva venire i lividi
sulla schiena
CHE MI FACEVA VENIRE I
LIVIDI SULLA SCHIENA 44-45
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
196
386
e il principe si sposò convinto,
che lo faceva con una
principessa per davvero
E IL PRINCIPE SI SPOSÒ
CONVINTO CHE LO FACEVA
CON UNA PRINCIPESSA PER
DAVVERO
48-51
445 ed ecco una storia per
davvero
ED ECCO UNA STORIA PER
DAVVERO 56-57
En esta pareja hay una correspondencia casi literal entre el enunciado dictado y lo que
resulta en la escritura del texto: sin embargo no siempre lo que se dice se escribe, y esta
total literalidad podría no ser observable en otras parejas.
PAREJA 2
a) Sucesión de temas, interacciones y texto
Tabla 8.3. Interacciones relevantes para el cambio de mano en la secuencias de
conversación y texto en la pareja 2
Secuencias de conversación
considerando los episodios en el
texto fuente
Interacción relevante
para el cambio de
mano
Nº
línea
texto
Texto escrito
(versión
normalizada) Nº Turnos Tema
1
1-12 título
4. DIE. la principessa
per davvero
5. GIO è il titolo
6. ALB anch’io voglio
scrivere
7. GIO poi scrivi tu
scrive un po’ l’uno e
un po’ l’altro […]
1 la principessa per
davvero
2 13 la inv. pide empezar ---- --- Ø
3
14-45 episodio 1
28. GIO vuoi
continuare tu?
(después de “per
davvero”)
[...]
31. DIE c’è punto?
(despué de “per
davvero”)
2-4
c’era una volta un
príncipe che
voleva una
principessa per
davvero
4 46-48
la inv. invita a
colaborar
--- ---
Ø
5
49-54 episodio 3
---
5-7
però tutte che
incontravano
avevano un effetto
6
55
la inv. lee lo escrito
por los niños y
solicita avanzar
--- --- Ø
7 56-99 episodio 4 --- 7-13 il príncipe era
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
197
triste perché non
incontrava una
principessa per
davvero
8 100
la inv .solicita
avanzar --- --- Ø
9
101-131 episodio 5 ev 4 --- 14-
18
la principessa
aveva incontrato
un palazzo che era
del príncipe la
principessa bussó
alla porta
10
132-197 episodio 6
18-
26
il re apriò la porta
e vide una
principessa per
davvero ma più di
una principessa
sembrava una
fontana gli entrava
l’acqua sui piedi
entrò sulla casa
11
198-240 episodio 7
238. DIE no no no me
toca a mi (después de
“preparò venti
materassi”)
239. ALB no aspetta.
e altri venti materassi
[…]
26-
30
dopo un po’ di
tempo la
principessa mette
un pisello sul letto
la principessa
preparò venti
materassi e altri
venti materassi
12 241-
243
la inv.solicita
avanzar
--- ---
Ø
13-
244-301 episodio 8 --- 31-
38
la principessa andò
a dormiré quando
la principessa si
alzó e li disse alla
regina ho dormito
male che li ficcava
un pisello sulla
pelle
14
303-318 episodio 10 --- 38-
43
e allora il príncipe
era sicuro che era
una principessa
per davvero e
allora il príncipe si
sposò con una
principessa per
davvero
15 319
la inv. solicita
avanzar --- --- Ø
16
320-342 episodio 11 --- 44-
47
e il pisello rimane
sul museo e non si
sa se il pisello
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
198
rimane sul museo
17 343-344
se comenta longitud
del texto --- --- Ø
b) Relación entre el texto y las interacciones
Clave de colores Diego en verde
Alberto en azul
Tabla 8.4. Texto e interacciones sobre el cambio de mano en la pareja 2
Colocación temporal interacciones en
la escritura del texto
Nº
línea
Distribución cambio de mano
según línea gráfica (texto en
versión normalizada)
Cambi
o
4. DIE. la principessa per davvero
5. GIO è il titolo
6. ALB anch’io voglio scrivere
7. GIO poi scrivi tu scrive un po’ l’uno e
un po’ l’altro […]
1. LA PRINCIPESSA PER
DAVVERO
1º
SEPARACIÓN TÍTULO/TEXTO Y
UNIDAD EN./SINTÁCTICA
2. C’ERA UNA VOLTA UN
PRINCIPE CHE VOLEVA
UNA PRINCIPESSA PER
DAVVERO
2º
28. GIO vuoi continuare tu? (después de
“per davvero”) [...]
31. DIE c’è punto? (despué de “per
davvero”)
3.
UNIDAD EN./SINTÁCTICA Y PUNT.57 4. PERÒ TUTTE CHE INCON
TRAVANO AVEVANO UN
EFFETTO IL PRINCIPE
3º
5.
6.
7. ERA TRISTE PERCHÈ NON
INCONTRAVA UNA PRINC
IPESSA PER DAVVERO
4º
8.
9.
10. TORNÓ LA SUO
PALAZZO TRISTE
SCONSOLATO
5º
11.
12.
13. LA PRINCIPESSA AVEVA
INCONTRATO UN PALAZZO
CHE ERA DEL PRÍNCIPE
6º
14.
15.
16. LA PRINCIPESSA BUSSÒ
ALLA PORTA IL RE
APRIÓ LA PORTA
E VIDE UNA PRINCIPE
SSA PER DAVVERO
MA PIÙ DI UNA PRINCI
PESSA SEMBRAVA UNA
FONTANA GLI ENTRAVA LA
7º
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24. ACQUA SUI PIEDI ENTRÒ
SULLA
8º
57
El niño pregunta si se necesita punto, pero de hecho el punto sólo se denomina y no se pone al interior
del texto. El único punto que aparece en este texto es al final.
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
199
25. CASA DOPO UN PO’ DI TEMPO LA
PRINCIPESSA METTE UN
PISELLO
SUL LETTO LA PRINCIPESSA
PREPARÒ VENTI
MATERASSI
E ALTRI VENTI MATERASSI
26.
27.
238. DIE no no no me toca a mi (después
de “preparò venti materassi”)
239. ALB no aspetta. e altri venti
materassi
28.
UNIDAD EN./SINTÁCTICA 29. LA PRINCIPESSA
ANDÒ A DORMIRE
QUANDO LA PRINCIPESSA
SI ALZÒ E LI
DISSE ALLA REGINA
HO DORMITO MALE CHE LI
9º
30.
31.
32.
33.
34.
35. FICCAVA IL PISELLO SULLA
PELLE E ALLORA IL
PRINCIPE
ERA SICURO CHE ERA UNA
PRINCIPESSA PER DAVVERO
E
ALLORA IL PRÍNCIPE SI
SPOSÒ
CON LA PRINCIPESSA PER
DAVVERO
10º
36.
37.
38.
39.
40.
41.
42. E IL PISELLO RIMANE
SUL MUSEO E NON
SI SA SE IL PISELLO
RIMANE SUL MUSEO
11º
43.
44.
45.
c) Descripción de los criterios
La separación entre título y texto es propuesta implícitamente por la investigadora (turno
5), en respuesta a la demanda de participación y colaboración a la escritura compartida por
parte de uno de los niños. Al final de la primera unidad enunciativa/sintáctica, que
coincide también con el primer episodio, es otra vez la investigadora que sugiere el cambio
de mano (turno 28): en esta ocasión uno de los niños propone un signo de puntuación
(“punto”) que delimita aún más la unidad (turno 29). Sin embargo la puntuación sólo se
denomina, pero de hecho no se pone: en esta pareja aparece un solo punto al final del texto.
d) Cambio de mano por unidad enunciativa/ sintáctica
Desde aquí en adelante y hasta el final, los niños se alternan siguiendo un criterio
enunciativo/sintáctico (10 cambios), que es confirmado implícitamente por ALB que pide
poder terminar escribir la parte (“aspetta e altri venti materassi” espera y otros veinte
colchones más, turno 239): aunque los niños no denominen la unidad enunciativa/
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
200
sintáctica (la “frase”, que es la denominación más frecuente en nuestros datos, para esta
unidad) de hecho se alternan siguiéndola.
Esta coincide en tres casos con el episodio:
episodio 1 en el texto fuente episodio 1 en el texto resultante
C’era una volta un príncipe che si voleva
sposare con una principessa, pero voleva,
soprattutto, che fosse una principessa per
davvero
C’ERA UNA VOLTA UN PRINCIPE CHE
VOLEVA UNA PRINCIPESSA PER
DAVVERO
episodio 3 en el texto fuente episodio 3 en el texto resultante
Tutte quelle che incontrava però avevano
qualche difetto. Principesse ce ne erano
molte…m aquello che era difficile da
sapere era se erano principesse per
davvero.
PERÒ TUTTE CHE INCONTRAVANO
AVEVANO UN EFFETTO
episodio 11 en el texto fuente episodio 11 en el texto resultante
E il pisello lo portarono al museo e debe
essere ancora lì se nessuno se l’è mangiato.
finisce così questa fiaba che è una fiaba
per davvero.
E IL PISELLO RIMANE NEL MUSEO E
NON SI SA SE IL PISELLO RIMANE NEL
MUSEO
El cambio de mano sucede en coincidencia entre el límite prosódico en el dictado y la
unidad sintáctica en el texto en los siguientes casos (5 ocurrencias):
turno límite prosódico en el dictado unidad sintáctica en el texto línea
4 la principessa per davvero LA PRINCIPESSA PER
DAVVERO 1
15 c’era una volta un principe che
voleva una principessa per davvero
C’ERA UNA VOLTA UN
PRINCIPE CHE VOLEVA UNA
PRINCIPESSA PER DAVVERO
2-4
49 però tutte le principesse che
incontrava avevano dei difetti
PERÒ TUTTE CHE
INCONTRAVA AVEVANO UN
EFFETTO
5-7
90 tornò al suo palazzo triste TORNÒ AL SUO PALAZZO
TRISTE E SCONSOLATO 11-13
101
la principessa per davvero incontra
un palazzo che era quello del
principe
LA PRINCIPESSA AVEVA
INCONTRATO UN PALAZZO
CHE ERA DEL PRINCIPE
14-16
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
201
PAREJA 3
a) Sucesión de temas, interacciones y texto
Tabla 8.5. Interacciones relevantes para el cambio de mano en la secuencias de
conversación y texto en la pareja 3
Secuencias de conversación
considerando los episodios en el
texto fuente Interacción relevante
para el cambio de mano
Nº
línea
texto
Texto escrito
(versión
normalizada) Nº Turnos Tema
1 1-29 título ---
1 la princesa i
el pésol
2 30-39
aclaraciones sobre la
tarea y elección
lengua
31. HIL tocca a te io ho
fatto il titolo -- Ø
3 40-53 episodio 1 -- 2 hi havia una
vegada
4 54-61
las niñas piden
ayuda para escribir:
otras aclaraciones
sobre la tarea
--- - Ø
5 62-92 episodio 1
73. HIL quieres escribir
más o lo escribo yo?
74. CAR sí quiero escribir
más lo acabo /debò debò/ […]
83. HIL mira hacemos una
cosa uno dos tres cuatro.
Cuatro frases cada una
vale? (cuenta las líneas) o
hasta que queremos?
3-5
un príncep
que buscaba
una princesa
debò debò
6 93-137 episodio 2
126.HIL eh vediamo uno
due-
127. GIO non stare a
contare l’hai scritto
128. HIL no perché
quattro ognuna abbiamo
detto
5-7
I va sortir a
buscar una
princesa debò
debò
7 138-151 episodio 4 --- 7-9
Y va tornar al
castell molt
trist
8 152-186 episodio 3 --- 9-12
Pero totes les
princeses
tenían algún
defecte
9 187-189 hil solicita avanzar -- Ø
10 190-222 episodio 5 ev 3 --- 12-14
Una tarda va
sortir una
E8
E10
E11
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
202
tempesta molt
forta.
11 223-224
la inv. solicita
avanzar
-- Ø
12
225-428 episodio 5 ev.4
15-32
I en aquell
moment van
trucar a la
porta y el rei
mateix va
obrir la porta
13
episodio 6
354. CAR ok ma ora mi
tocca a me (después de la
escritura de “repalls”)
376- HIL mira hazlo hasta
aquí vale?(indica final de
línea 26)
377. CAR no hasta aquí no.
Quando acabo la mia
frase te lo do
i va trovar
una princesa
que
demanava
repalls.
(repar) i el rei
mateix va
quedar
bocabadat
cuan la
princesa li va
dir que era
una princesa
debò debò i el
rei la va
deixar entrar
b) Relación entre el texto y las interacciones
Clave de colores Hilaria en verde
Carla en azul
Tabla 8.6. Texto e interacciones sobre el cambio de mano en la pareja 3
Colocación temporal de las interacciones en la
escritura del texto
Nº
línea
Distribución cambio de
mano según línea gráfica
(texto en versión
normalizada)
Cambio
31. HIL tocca a te io ho fatto il titolo 1. LA PRINCESA I EL
PÈSOL
1º
SEPARACIÓN TÍTULO/TEXTO
2. HI HAVIA UNA
VEGADA
UN PRÍNCEP QUE
BUSCAVA UNA
PRINCESA
DEBÒ DEBÒ I VA
SORTIR
2º
3.
4.
73. HIL quieres escribir más o lo escribo yo?
(después de “princesa”)
74. CAR sí quiero escribir más lo acabo debò
debò […]
83. HIL mira hacemos una cosa uno dos tres
5.
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
203
c) Descripción de los criterios
La separación título/texto es propuesta por una de las niñas al escribir el título (“tocca a te
io ho fatto il titolo” te toca a ti, yo he hecho el título, turno 31). Al final del segundo
cambio la compañera pide terminar siguiendo la unidad enunciativa/sintáctica (“sí quiero
escribir más lo acabo debò debò”), e inmediatamente después aparece un criterio
verbalizado explícitamente, “frase” (“cuatro frases cada una”, turno 83): en realidad la
58
En el texto fuente: “aixopluc”. 59
Término reparado y adjunto por Carla que no acepta la elección léxica de la compañera.
cuatro. Cuatro frases cada una vale? (cuenta las
líneas 2-5)
LÍNÉA GRÁFICA Y UNIDAD EN/.SINT.
6. A BUSCAR UNA
PRINCESA
DEBÒ DEBÒ I VA
3º
126.HIL eh vediamo uno due- (líneas 6-7)
127. GIO non stare a contare l’hai scritto
128. HIL no perché quattro ognuna abbiamo
detto
7.
LÍNEA GRÁF. Y UNIDAD EN./ SINTÁCTICA 8. TORNAR AL CASTELL
MOLT TRIST PERO
TOTES
4º
9.
10. LES PRINCESES
TENIEN ALGUN
DEFECTE UNA TARDE
5º
11.
12.
13. VA SORTIR UNA TEMP
ESTA MOLT FORTA.
I EN AQUELL MOMENT
VAN TRUCAR A LA
PORTA I EL REI
MATEIX VA OBRIR
6º
14.
15.
16.
17.
18.
19. LA PORTA I
VA TROVAR
UNA NOIA QUE
DEMANAVA
REPALLS58. /REPAR/59
7º
20.
21.
22.
354. CAR ok ma ora mi tocca a me (después de
“repalls”)
23.
UNIDAD EN./SINTACTICA 24. I EL REI VA
QUEDAR BOCABADAT
QUAN LA PRINCESA
LI VA DIR QUE
8º
25.
26.
376- HIL mira hazlo hasta aquí vale?(indica final
de línea 26)
377. CAR no hasta aquí no. Quando acabo la
mia frase te lo do
27.
UNIDAD EN./SINTÁCTICA 28. ERA UNA
PRINCESA DEBÒ
DEBÒ I EL REI
LI VA
DEIXAR ENTRAR
9º
29.
30.
31.
32.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
204
referencia es a la línea gráfica, ya que la niña cuenta las líneas escritas precedentemente.
La intervención de la investigadora bloquea el propósito (“non stare a contare l’hai scritto”
no contes ya lo has escrito, turno 127), que vuelve a presentarse evidente en la página
sucesiva (línea 15 hasta línea 27), como se muestra en la figura 8.1.
Figura 8.1. Aplicación criterio de alternancia según línea gráfica en la pareja 3
Más adelante CAR rechaza la propuesta de la compañera que pide el cambio de mano al
terminar la línea 26 (turno 376) y propone que la alternancia se realice según la unidad
enunciativa/sintáctica (“quando acabo la mia frase te la do” cuando acabo mi frase te la
doy, turno 377). En resumen, en esta pareja la alternancia se da por línea gráfica en tres
ocasiones y por unidad enunciativa/sintáctica en seis.
d) Cambio de mano por unidad enunciativa/sintáctica
La unidad enunciativa/sintáctica coincide en cuatro casos con el episodio: en la lista que
sigue se muestra el orden de presentación de los episodios en el texto de las niñas, con el
episodio 4 antes del 3.
episodio 1 en el texto fuente episodio 1 en el texto resultante
Hi havia una vegada un príncep que volia
casarse amb una princesa. Però volia,
sobretot, que fos una princesa de bo de bo.
HI HAVIA UNA VEGADA UN PRÍNCEP
QUE BUSCABA UNA PRINCESA DEBÒ
DEBÒ
episodio 2 en el texto fuente episodio 2 en el texto resultante
Limite página en el original
Limite página en el original
Criterio
4 líneas gráficas
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
205
El príncep va montar al seu caball i se’n va
anar a córrer el món tot buscant, per casar-
se, una princesa de bo de bo.
I VA SORTIR A BUSCAR UNA
PRINCESA DEBÒ DEBÒ
episodio 4 en el texto fuente episodio 4 en el texto resultante
Iel príncep va tornar al seu palau tot trist i
ensopit perquè volia de totes totes una
princesa de bo de bo
I VA TORNAR AL CASTELL MOLT
TRIST
episodio 3 en el texto fuente episodio 3 en el texto resultante
Però a totes les que va veure les va trovar
algún defecte. de princeses prou n’hi havia
però que n’era difícil saber si eren princeses
de bo de bo
PERÒ TOTES LES PRINCESES TENIEN
ALGUN DEFECTE
El cambio de mano sucede en coincidencia entre el límite prosódico en el dictado y la
unidad sintáctica en el texto en los siguientes casos (6 ocurrencias):
turno límite prosódico en el dictado unidad sintáctica en el texto línea
21 la princesa i el pèsol LA PRINCESA I EL PÈSOL 1
40
hi havía una vegada un príncep
que buscava una princesa de bo
de bo
HI HAVIA UNA VEGADA UNA
PRÍNCEP QUE BUSCAVA UNA
PRINCESA DEBÒ DEBÒ
2-5
97 va a sortir a buscar una princesa
que fos de bo de bo
I VA SORTIR A BUSCAR UNA
PRINCESA DEBÒ DEBÒ 6-7
138 i va tornar al castell molt trist I VA TORNAR AL CASTELL
MOLT TRIST 7-9
153 totes les princeses li havia trobat
algun defecte
PERO TOTES LES PRINCESES
TENIEN ALGUN DEFECTE 9-12
354
i el rei va quedar impresionat
quan va dir que era una princesa
de bo de bo
I EL REI VA QUEDAR
BOCABADAT QUAN LA
PRINCESA LI VA DIR
QUE ERA UNA PRINCESA DEBÒ
DEBÒ
24-30
PAREJA 4
a) Sucesión de temas, interacciones y texto
Tabla 8.7. Interacciones relevantes para el cambio de mano en la secuencias de conversación y
texto en la pareja 4
Secuencias de conversación
considerando los episodios en el
texto fuente Interacción relevante
para el cambio de mano
Nº
línea
texto
Texto escrito
(versión
normalizada) Nº Turnos Tema
1 1-7 Título -- 1 la princesa i el
pésol
2 8 propuesta turnos
8. GIO chi scrive per
primo? Prima frase en
catalá a ver PED
--- Ø
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
206
3 9-34 episodio 1 25. PED facciamo una
riga ciascuno? 2-3
hi havia una
vegada un príncep
que volía casarse
amb una princesa
debò debò
4 35 se solicita avanzar --- --- Ø
5 36-65 episodio 2
41. GIO del seu= ahora
me toca a mi= hai fatto
una riga per uno? Del
seu-
60. ANT p/e/r/ per tot el
món a buscar una
princesa debò debò
61. GIO finisci la frase
continua (a escribir)-
buscar una princesa debò
debò
62. PED no adesso tocca
a me 63. No finiscila finiscila
poi la prossima la fa lei
[…]
4-7
un día el príncep
va sortir del seu
palau i va montar
el seu caball i va
anar per tot el
món a buscar una
princesa debò
debò
6 66-72
dificultades de la
ortografía del
catalán
--- --- Ø
7 73-83 episodio 3 80. GIO ara tú 7-9
i totes les que
trobava tenían
algún defecte
8 84
propuesta de unidad
enunciativa más
amplia y turno
84. GIO continua tu tu
di’ la frase e PED la
scrive
--- Ø
9 85-91 episodio 4 --- 9-10 va tornar al palau
trist i desconsolat
10 92 se solicita avanzar --- -- Ø
11 93-133 episodio 5 ev.3 --- 10-
12
i va caure una
tempesta de llums
i trons que feia
por
12 134-
136 se solicita avanzar --- --- Ø
13 137-
194 episodio 5 ev 4
154. PED vale te toca
[...]
190. PED adesso tocca a
me
12-
18
i van a trucar a la
porta del palau i
era una princesa
que deia que era
debò debò i li
entrava per les
puntes de les
sabates i li sortia
per els talons
14 195-
200
lectura de lo que se
ha escrito y --- --- Ø
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
207
solicitación a
avanzar
15 201-
214 episodio 6 ---
18-
21
el rei es va quedar
boca oberta cuan
va veure aquella
princesa que
demanava ajuda
16 215-
231 episodio 7 ---
21-
23
i la reina li havia
preparat un pèsol
i molts matelassos
de llana i de
ploma
17 232 se solicita avanzar --- ---- Ø
18
233-
265 episodio 8 ---
24-
29
la princesa es va
quedar aquella nit
a dormir en aquell
llit tan alt la reina
el dia següent li
va dir si havia
dormit bé en
aquell llit tan alt i
després li va dir la
princesa
19 266-
275 episodio 10 ---
29-
30
i el príncep se
havia casat amb la
princesa
20 276-
280 episodio 11 ---
30-
31
i vet aquí aquesta
historia debò debò
b) Relación entre el texto y las interacciones
Clave de colores Pedro en azul
Antonia en verde
Tabla 8.8. Texto e interacciones sobre el cambio de mano en la pareja 4
Colocación temporal
interacciones en la escritura del
texto
Línea Distribución cambio de mano según
línea gráfica (texto en versión
normalizada)
Camb
io
8. GIO chi scrive per primo?
Prima frase en catalá a ver PED
1. LA PRINCESA I EL PÈSOL
HI HAVIA UNA VEGADA UN PRÍNCEP
QUE VOLIA CASARSE
1º
25. PED facciamo una riga
ciascuno (después de “príncep”)
2.
LÍNEA GRÁFICA 3. AMB UNA PRINCESA DEBÒ DEBÒ 2º
41. GIO del seu (lee)= ahora me
toca a mi= hai fatto una riga per
uno? Del seu-
4. UN DÍA EL PRINCEP VA SORTIR DEL
SEU
3º
LÍNEA GRÁFICA 5. PALAU I VA MONTAR EL SEU
CABALL
4º
6. I VA ANAR PER TOT EL MÓN A 5º
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
208
BUSCAR UN
A PRINCESA DEBÒ DEBÒ I TOTES
LES
61. GIO finisci la frase continua (a
escribir después de “buscar”)-
buscar una princesa de bo de bo
62. PED no adesso tocca a me
(dictar)
63. No finiscila finiscila poi la
prossima la fa lei […]
7. 6º
UNIDAD EN./SINTÁCTICA 8. QUE TROBAVA TENIEN ALGUN DEF
84. GIO continua tu tu di’ la frase
e PED la scrive (después de
“defecte”)
9. ECTE VA TORNAR AL PALAU TRIST 7º
UNIDAD EN./SINTÁCTICA 10. I DESCONSOLAT I VA CAURE UNA
TEMPESTA DE LLUMS I TRON-
S QUE FEIA POR I VAN TRUCAR A LA
11. 8º
12.
13. PORTA DEL PALAU I VA BAIXAR EL
REI I ERA UNA PRINCESA QUE DEI-
9º
154. PED vale te toca (después de
princesa)
14.
UNIDAD EN./SINTÁCTICA 15. A QUE ERA DEBÒ DEBÒ I
ENTRAVA PER LES PUNTES DE LES
10º
16.
17. SABATES I LI SORTIA PER ELS
TALONS EL REI ES VA QUEDAR
11º
18.
19. BOCA OBERTA CUAN VA VEURE
AQUELLA PRINCESA QUE
DEMANAVA
12º
20.
21. AJUDA I LA REINA LI HAVIA
PREPARAT UN PÈSOL I MOLTS MAT-
ELASSOS DE LLANA I DE PLOMA
13º
22.
23.
24. LA PRINCESA ES VA QUEDAR
AQUELLA NIT
A DORMIR EN AQUELL LLIT TAN
ALT
14º
25.
26. LA REINA EL DIA SEGÜENT LI
VA DIR SI HAVIA DORMIT BÉ EN
AQUELL L-
LIT TAN ALT I DESPRÉS LI VA DIR
LA
15º
27.
28.
29. PRINCESA I EL PRINCEP SE HAVIA
CASAT AMB
LA PRINCESA VET AQUÍ AQUESTA
HISTOR
16º
30.
31. IA DEBO DEBO 17º
c) Descripción de los criterios
La línea gráfica es el primer criterio verbalizado explícitamente por los niños (“facciamo
una riga ciascuno?” ¿hacemos una línea cada uno?, turno 25) que se mantiene por cuatro
líneas (2-5) como se muestra en la figura 8.2.
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
209
Figura 8.2. Aplicación criterio de alternancia según línea gráfica en la pareja 4
Al terminar la línea 6 la investigadora propone que la unidad de cambio sea más amplia
(“finisci la frase”, “di la frase e PED la scrive” termina la frase, di la frase y PED la
escribe, turno 61): los niños aceptan y se alternan en la escritura según unidad
enunciativa/sintáctica (una o más unidades cada cambio), que coincide con el episodio en
cinco ocasiones.
d) Cambio de mano por unidad enunciativa/sintáctica
El cambio se efectúa doce veces por unidad sintáctica, que coincide en cinco casos con
el episodio.
episodio 3 en el texto fuente episodio 3 en el texto resultante
Però totes les que va veure les va trobar
algun defecte. De princeses prou n’hi
havia... pero que n’era de difícil saber si
eren princeses debò debò
I TOTES LES QUE TROBAVA TENIEN
ALGUN DEFECTE
episodio 4 en el texto fuente episodio 4 en el texto resultante
I el príncep va tornar al seu palau tot trist i
ensopit, perquè volia de totes totes una
princesa debò debò
VA TORNAR AL PALU TRIST I
DESCONSOLAT
episodio 5 ev.3 en el texto fuente episodio 5 ev.3 en el texto resultante
Un vespre es va desformar una tempesta
d’allò més terrible amb llums i trons que
espantaven. El vent era molt fort i plovia a
bots i barrals. Era una tempesta que feia por.
I VA CAURE UNA TEMPESTA DE
LLUMS I TRONS QUE FEIA POR
episodio 6 en el texto fuente episodio 6 en el texto resultante
La reina, quan ho va saber, va pensar:
“Aviat ho sabrem si es una princesa debò
debò”. I sense dir-ho a ningú, va pujar al
dormitori va treure els matelassos i els
llençols del llit i va posar-hi un pèsol. Sobre
el pèsol va posar-hi vint matelassos de llana
i encara vint més de plomes.
I LA REINA LI HAVIA PREPARAT UN
PÈSOL I MOLTS MATELASSOS DE
LLANA I DE PLOMA
episodio 11 en el texto fuente episodio 11 en el texto resultante
I el pèsol el van dur al museu i encara hi deu
ser si no se l’ha importat ningú. I vet aquí
I VET AQUÍ AQUESTA HISTORIA
DEBÒ DEBÒ
Criterio
línea gráfica
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
210
una rondalla debò debò
El cambio de mano sucede en coincidencia entre el límite prosódico en el dictado y la
unidad sintáctica en el texto en los siguientes casos (7 ocurrencias):
turno límite prosódico en el dictado unidad sintáctica en el texto línea
56 i va anar per tot el món a buscar una
princesa debò debò
I VA ANAR PER TOT EL MÓN
A BUSCAR UNA PRINCESA
DEBÒ DEBÒ
6-7
73 i totes les princeses que trobava no
eran debò debò
I TOTES LES QUE TROBAVA
TENIEN ALGUN DEFECTE 7-8
85 va tornar al seu palau tot trist i
desconsolat
VA TORNAR AL PALAU TRIST
I DESCONSOLAT 9-10
97
i va caure una tempesta molt fort
amb llums=no aspetta= i=trons=
trons
I VA CAURE UNA TEMPESTA
DE LLUMS I TRONS
10-11
233 la princesa es va quedar en aquell
llit a dormir- en aquell llit tan alt
LA PRINCESA ES VA QUEDAR
AQUELLA NIT A DORMIR EN
AQUELL LLIT TAN ALT
24-25
276 i vet aquí aquest compte debò debò I VETAQUÍ AQUESTA
HISTORIA DEBÒ DEBÒ 30-31
PAREJA 5
a) Sucesión de temas, interacciones y texto resultante
Tabla 8.9. Interacciones relevantes para el cambio de mano en la secuencias de
conversación y texto en la pareja 5
Secuencias de conversación
considerando los episodios en el
texto fuente
Interacción relevante
para el cambio de
mano
Nº
línea
texto
Texto escrito
(versión
normalizada) Nº Turnos Tema
1 1-5 elección lengua de
escritura --- --- Ø
2 6-39 título --- 1 la princesa y el
guisante
3 40-46 se solicita empezar
el texto
40. GIO come comincia
questa storia?
41. IMM la scrive lei
perché io ho già fatto il
titolo
--- Ø
4 47-86 episodio 1
72. IMM adesso mi
tocca a me
(al final de la línea 2)
2-4
Había una vez un
príncipe que
quería casarse con
una princesa de
verdad.
5 87-93 se invita a recordar
y escribir --- --- Ø
6 94-101 episodio 2 --- 5-6 el príncipe se fue
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
211
por todo el
mundo.
7 102-
110 episodio 3 --- 6-8
de princesas
habían muchas
pero les habían
encontrado algún
defecto.
8 111-
113
se solicita recordar y
escribir --- --- Ø
9 114-
135 episodio 4 --- 9-10
el príncipe se fue
otra vez a su
castillo. muy
triste.
10 136-
166 episodio 6
149.[…] va beh forse io
posso scrivere (después
que la compañera no
logra seguir)
11-
16
una princesa se
fue a su castillo
pidiendo reparo i
el rey abrió la
puerta y vio que
era una princesa
de verdad.
le hacían entrar
14 167-
187 episodio 7
186- ALE de pluma
(lee). questo lo scrivo
io […]
188. ALE guarda
quanto hai scritto
17-
21
la reina subió al
dormitorio y puso
un guisante y
encima del
guisante puso 20
colchones de lana
y otros 20
colchones de
pluma
15 188-
189 se solicita avanzar --- --- Ø
16 190-
220 episodio 8 ---
22-
24
y al día siguiente
la reina le dijo
cómo había
dormido. he
dormido
malísimo.
17 221-
229
se solicita recordar y
avanzar --- --- Ø
18 230-
246 episodio 9
25-
27
todos saben que
una piel tan
delicada sólo la
puede tener una
princesa de verdad
19 247-
267 episodio 10
28-
29
y el príncipe se
casó con ella
porque sabía que
era de verdad
20 268-
277 episodio 11
30-
33
y el guisante se lo
llevaron al museo
y tendría que
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
212
estar todavía ahí si
nadie se lo habrá
llevado y este
cuento se acabó.
b) Relación entre el texto y las interacciones
Clave de colores Immanol en azul
Alexandra en verde
Tabla 8.10. Texto e interacciones sobre el cambio de mano en la pareja 5
Colocación temporal interacciones en
la escritura del texto
Línea Distribución cambio de mano
según línea gráfica (texto en
eversión normalizada)
Cambio
40. GIO come comincia questa storia?
41. IMM la scrive lei perché io ho già
fatto il titolo
SEPARACIÓN TÍTULO/TEXTO
1. LA PRINCESA Y EL GUISANTE 1º
72. IMM adesso mi tocca a me (al final
de la línea 2)
LÍNEA GRÁFICA
2. HABIA UNA VEZ UN PRINCIPE
2º
UNIDAD EN./SINTÁCTICA
3. QUE QUERÍA CASARSE CON
UNA
PRINCESA DE VERDAD.
3º
4.
5. EL PRINCIPE SE FUE POR TODO
EL60
MUNDO. DE PRINCESAS
HABÍAN MUCHAS
4º-5º-6º
6.
7. PERO LE HABÍA ENCONTRADO
AL
GÚN DEFECTO.
7º
8.
LÍNEA GRÁFICA 9. EL PRÍNCIPE SE FUE OTRA VEZ
A
8º
10. SU CASTILLO. MUY TRISTE. 9º
149. va beh forse io posso scrivere 61 11. UNA PRINCESA SE FUE A SU
CASTILLO PIDIENDO REPARO
10º- 11º
UNIDAD EN./SINTÁCTICA 12.
13. Y EL REY BAJÓ A ABRIR LA
PUERTA Y
12º
14. VIÓ QUE ERA UNA PRINCESA
DE VERDAD.
13º
15.
DISP. “PER COLA ET COMMATA” 16. LE HACÍAN ENTRAR. 14º
UNIDAD EN./SINTÁCTICA 17. LA REINA SUBIÓ AL
DORMITORIO
Y PUSO UN GUISANTE Y
ENCIMA DEL
15º
18.
19.
60
Artículo agregado por IMM: atribuimos la escritura del entero enunciado a ALE. 61
ALE tiene dificultad en seguir escribiendo, así que el enunciado es desarrollado por el compañero:
consideramos el comienzo de ALE como un “falso inicio” y atribuimos a IMM la escritura de la unidad
entera.
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
213
20. GUISANTE PUSO 20
COLCHONES
DE LANA Y OTROS 20
COLCHONES
DE PLUMA.
186- ALE de pluma (lee). questo lo
scrivo io […] guarda quanto hai scritto
(después de “pluma”)
21.
22. Y AL DÍA SIGUIENTE LA REINA LE
DIJO CÓMO HABÍA DORMIDO. 16º
23.
DISP. “PER COLA ET COMMATA” 24. HE DORMIDO MALÍSIMO. 17º
25. TODOS SABEN QUE UNA PIEL
TAN DELI-
CADA SÓLO LA PUEDE TENER
UNA PRIN-
18º
Unidades no determinables 26. 19º
27. CESA DE VERDAD62.
UNIDAD EN./SINTÁCTICA 28. Y EL PRÍNCIPE SE CASÒ CON ELLA
PORQUE SABÍA QUE ERA DE
VERDAD
20º
29.
30. Y EL GUISANTE SE LO
LLEVARON AL MUS-
EO Y TENDRÍA QUE ESTAR
TODA
VIA AHÍ SI NADIE SE LO
HABRÁ
LLEVADO Y ESTE CUENTO SE
ACABÓ.
21º
31.
32.
33.
c) Descripción de los criterios
La separación entre título y texto es evidenciada al principio explícitamente (“tocca a lei
perchè io ho già fatto il titolo” le toca a ella porque yo ya he hecho el título, turno 41); el
mismo niño propone una alternancia según línea gráfica, aunque no la denomine
expresamente (al final de la línea 2: “adesso mi tocca a me” ahora me toca a mi, turno 72):
En los turnos sucesivos de escritura el cambio acontece por unidad enunciativa/sintáctica
o por sintagma, que tampoco se denomina (cambios 3-7). Más adelante se aplica otra vez el
criterio línea gráfica (figura 8.3), aunque no se denomine explícitamente tampoco esta vez.
Figura 8.3. Aplicación criterio de alternancia según línea gráfica en la pareja 5
62
Otra vez ALE manifiesta dificultad en terminar el enunciado que ha empezado a escribir e IMM, que
lee lo que la compañera está escribiendo, decide completar la última parte del enunciado.
Criterio
línea gráfica
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
214
d) Cambio de mano por unidad enunciativa sintáctica
En todos los otros cambios (13) el criterio seguido es la unidad sintáctica que coincide en
dos casos con la disposición “per cola et commata”:
Línea 16 LE HACIAN ENTRAR.
Línea 24 HE DORMIDO MALÍSIMO.
y en seis casos con el episodio.
episodio 2 en el texto fuente episodio 2 en el texto resultante
El príncipe montó en su caballo y marchó a
correr mundo buscando, para casarse, una
princesa de verdad
EL PRÍNCIPE SE FUE POR TODO EL
MUNDO.
episodio 3 en el texto fuente episodio 3 en el texto resultante
Pero todas las que conoció algún defecto les
encontró. Princesas habían muchas… pero
¡qué difícil era saber si eran princesas de
verdad!
DE PRINCESAS HABÍAN MUCHAS
PERO LE HABÍAN ENCONTRADO
ALGÚN DEFECTO.
episodio 7 en el texto fuente episodio 7 en el texto resultante
Al enterarse la reina pensó: “En seguida
sabremos si es una princesa de verdad”. Y
sin decírselo a nadie, subió al dormitorio,
quitó colchones y sábanas y colocó un
guisante sobre la cama. Encima del guisante
puso veinte colchones de lana y luego otros
veinte de plumas.
LA REINA SUBIÓ AL DORMITORIO Y
PUSO UN GUISANTE Y ENCIMA DEL
GUISANTE PUSO 20 COLCHONES DE
LANA Y OTROS 20 DE PLUMA.
episodio 10 en el texto fuente episodio 10 en el texto resultante
Y el príncipe se casó convencido de que su
esposa era una princesa de verdad.
Y EL PRÍNCIPE SE CASÓ CON ELLA
PORQUE SABÍA QUE ERA DE VERDAD
episodio 11 en el texto fuente episodio 11 en el texto resultante
Y el guisante lo llevaron al museo y allí
debe estar aún si es que alguien no se lo ha
comido… Y aquí termina este cuento ¡que
es un cuento de verdad!
Y EL GUISANTE SE LO LLEVARON AL
MUSEO Y TENDRÍA QUE ESTAR
TODAVÍA AHÍ SI NADIE LO HABRÁ
LLEVADO Y ESTE CUENTO SE
ACABÓ.
Otros criterios mencionados por los niños no se refieren a unidades claramente
determinadas, sino sólo a la percepción que es oportuno pedir el turno: por ejemplo en la
línea 11, cuando IMM decide de ayudar la compañera que no logra avanzar (“questo lo
posso scrivere io” esto lo puedo escribir yo, turno 149), o cuando después de la línea 20
ALE constata que el compañero ha escrito mucho (“guarda quanto hai scritto” mira cuanto
has escrito, turno 186).
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
215
El cambio de mano sucede en coincidencia entre el límite prosódico en el dictado y la
unidad sintáctica en el texto en tres casos:
turno límite prosódico en el dictado unidad sintáctica en el texto línea
165 le hacían entrar LE HACÍAN ENTRAR. 16
247 y el príncipe se casó con ella
Y EL PRÍNCIPE SE CASÓ CON
ELLA
28
251 y era seguro que se casaba con una
princesa de verdad
PORQUE SABÍA QUE ERA DE
VERDAD
29
PAREJA 6
a) Sucesión de temas, interacciones y texto resultante
Tabla 8.11. Interacciones relevantes para el cambio de mano en la secuencias de
conversación y texto en la pareja 6
Secuencias de conversación
considerando los episodios en el
texto fuente
Interacción relevante
para el cambio de
mano
Nº
línea
texto
Texto escrito
(versión
normalizada) Nº Turnos Tema
1 1-17 título --- 1 la princesa y el
guisante
2 18-24 acuerdos sobre la
tarea --- -- Ø
3 25-52 episodio 1
29. MÓN ehi non ci
sto. Adesso tocca a te,
perché io non ci stavo
[...]
32. MÓN no tu devi
continuare: ho scritto
quería qui c’è la I
2-4
había una vez un
príncipe que quería
una princesa pero
que fuese de verdad
4 53 indicación sobre los
turnos
53. GIO adesso tocca
a te scrivere, lei detta
[…]
--- Ø
5 54-87 episodio 2
85. MÓN una princesa
de verdad e dopo il
punto eh? Perchè
questa sì che è una
frase (después de “de
verdad”)
4-6
montó en su caballo
y se fue a buscar
una princesa de
verdad
6 88-90 invitación a
colaborar --- --- Ø
7 91-94 episodio 3 --- 7-9
había un montón de
princesas pero era
difícil de saber si
eran de verdad
8 95-97 indicación sobre los
turnos
95. GIO ok adesso mi
sa che tocca a SAN --- Ø
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
216
scrivere e a te dire
9 98-101 episodio 4 --- 9-10
y el príncipe volvió
a su castillo todo
triste
10 102-
108
se solicita recordar
y avanzar --- --- Ø
11 109-
126 episodio 5 ev.3 --- 11
hubo una tempestad
muy fuerte
12 127-
128 se solicita avanzar --- --- Ø
13 129-
130 episodio 5 ev. 4 ---
11-
13
y alguien tocó a la
puerta y el rey fue a
abrir
14 131-
134
turnos y solicitación
avanzar
131. MÓN adesso mi
tocca a me --- Ø
15 135-
211 episodio 6 ---
13-
20
el rey quedó boca
abierta cuando vio
una princesa de
verdad más que una
princesa parecía
una fuente le caía
agua por el pelo y
por la ropa y el rey
estaba boca abierta
cuando vio que era
una princesa que le
pedía refugio
16 212-
245 episodio 7
215. MÓN tocca a lei
(al terminar la página)
20-
25
cuando la reina lo
supo subió a la
habitación sin
decírselo a nadie
puso veinte
almohadas y veinte
más de pluma y en
medio puso un
guisante pronto lo
sabremos si es una
princesa de verdad
17 246 se solicita avanzar --- --- Ø
18 247-
303 episodio 8 ---
25-
27
la princesa no pudo
cerrar los ojos en
toda la noche
19 304-
305
se solicita avanzar y
turnos
305. SAN tú MÓN
(invita a continuar) --- Ø
20 306-
316 episodio 9 ---
27-
29
la reina dijo que
ahora ya sabían que
era una princesa de
verdad
21 317 se solicita avanzar --- --- Ø
22 318-
320 episodio 10 --- 30 el príncipe se casó
23 321- turno 322. SAN può toccare --- Ø
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
217
322 a lei (dictar)?
24 323-
341 episodio 11
331. MÓN […] adesso
tocca a me perché hai
giá fatto quattro linee (después de
“comido”).
31-
35
y el guisante se lo
llevaron al museo y
todavía tiene que
estar ahí si nadie se
lo ha comido y aquí
está un cuento de
verdad
b) Relación entre el texto y las interacciones
Clave de colores Sandra en verde
Mónica en azul
Tabla 8.12. Texto e interacciones sobre el cambio de mano en la pareja 6
Colocación temporal
interacciones en el texto
Línea Distribución cambio de mano según
línea gráfica (texto en versión
normalizada)
Cambio
SEPARACIÓN TÍTULO/TEXTO 1. LA PRINCESA Y EL GUISANTE. 1º
29. MÓN ehi non ci sto. Adesso
tocca a te perché io non ci stavo
[..]
32. MÓN no tu (SAN) devi
continuare: ho scritto quería qui
c’è la I
2. HABÍA UNA VEZ UN PRÍNCIPE QUE
QUERI-
2º
LÍNEA GRÁFICA 3. A UNA PRINCESA PERO QUE FUESE 3º
53. GIO adesso tocca a te
scrivere, lei detta […] (después de
“de verdad”)
UNIDAD EN./SINTÁCTICA
4. DE VERDAD MONTÓ EN SU
CABALLO Y
4º
5. SE FUE A BUSCAR UNA PRINCESA
DE
5º
85. MÓN una princesa de verdad e
dopo il punto eh? perchè questa sì
che è una frase (después de “de
verdad”)
6. VERDAD.
UNIDAD EN./SINTÁCTICA 7. HABÍA UN MONTÓN DE PRINCESAS 6º
8. PERO ERA DIFICIL DE SABER
95. GIO ok adesso mi sa che tocca
a SAN scrivere e a te dire
(después de “de verdad”)
9. SI ERAN DE VERDAD Y EL
PRINCIPE
7º
UNIDAD EN./SINTÁCTICA 10. VOLVIÓ A SU CASTILLO TODO
TRISTE
11. HUBO UNA TEMPESTAD MUY
FUERTE Y
8º
12. ALGUIEN TOCÓ LA PUERTA Y EL
REY
9º
131. MÓN adesso mi tocca a me 13. FUE A ABRIR EL REY QUEDÓ BOCA 10º
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
218
(después de “abrir”) ABIERTA
UNIDAD EN./SINTÁCTICA 14. CUANDO VIO UNA PRINCESA DE
15. VERDAD MÁS QUE UNA PRINCESA
PARE
11º
16. CÍA UNA FUENTE LE CAÍA AGUA
POR
12º
17. EL PELO Y POR LA ROPA Y EL REY 13º
18. ESTABA BOCA ABIERTA CUANDO
VIO
19. QUE ERA UNA PRINCESA QUE LE
PEDÍA
20. REFUGIO CUANDO LA REINA LO
SUPO
14º
215. MÓN tocca a lei 21. SUBIÓ A LA HABITACIÓN SIN
DECIRSELO
LÍMITE DE LA PÁGINA Límite página en el original manuscrito
Unidades no identificables 22. A NADIE PUSO VEINTE
ALMOHADAS Y VEINTE
15º
23. MÁS DE PLUMA Y EN MEDIO PUSO
UN
16º
24. GUISANTE PRONTO LO SABREMOS
SI
17º
UNIDAD EN./SINTÁCTICA 25. ES UNA PRINCESA DE VERDAD LA
PRINCE-
18º
26. SA NO PUDO CERRAR LOS OJOS 19º
305. SAN tú MÓN (después de
“noche”)
27. EN TODA LA NOCHE LA REINA 20º
28. DIJO QUE AHORA YA SABÍAN QUE 21º
29. ERA UNA PRINCESA DE VERDAD
322. SAN può toccare a lei
(dictar)?
30. EL PRÍNCIPE SE CASÓ. 22º
UNIDAD EN./SINTÁCTICA 31. Y EL GUISANTE SE LO LLEVARON
AL
23º
32. MUSEO Y TODAVÍA TIENE QUE
33. ESTAR EL GUISANTE SI NINGUNO
SE
331. MÓN […] adesso tocca a me
perché hai giá fatto quattro linee
(después de “comido”).
34. LO HA COMIDO Y AQUÍ ESTÁ UN 24º
LÍNEA GRÁFICA63 35. CUENTO DE VERDAD.
c) Descripción de los criterios
La separación título/texto es evidente, aunque no se mencione. Lo mismo sucede al final
de la línea 2 cuando se pide cambiar de mano al terminar la línea gráfica y se justifica la
“invasión del espacio” de la tercera línea (“ehi non ci sto, tocca a te” ehi no cabe, te toca a
ti, turno 29 “devi continuare: ho scritto /quería/ qui c’è la I” tienes que continuar he escrito
63
La niña MÓN denomina la línea gráfica, pero de hecho este cambio de mano y los precedente siguen
un criterio enunciativo/sintáctico
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
219
quería, aquí está la I, turno32). A seguir la investigadora propone un cambio al final de la
expresión formularia “de verdad” (turno 53) y MÓN recupera la sugerencia dos líneas más
abajo, poniendo una marca de puntuación que delimita la unidad enunciativa/sintáctica
(“e dopo un punto perché questa sí che è una frase”, y luego un punto, porque esta sí que
es una frase); la invitación por parte de la investigadora a alternarse en la escritura sucede
otra vez, poco después, y siempre en concomitancia con la expresión formularia “de
verdad”, que cuando aparece en el texto fuente delimita casi siempre el final de un
episodio.
d) Cambio de mano por unidad enunciativa/sintáctica
Los cambios sucesivos acontecen según episodio y unidad enunciativa/sintáctica,
que es el criterio aplicado en la mayoría de los cambios (20 casos en total). En un caso la
unidad sintáctica coincide con la línea gráfica (disposición “per cola et commata”).
Línea 318 EL PRÍNCIPE SE CASÓ
El límite de la página provoca un cambio de mano que las niñas subrayan sin ninguna
duda (“tocca a lei”, le toca a ella, turno 215); sólo al final vuelven a mencionar la línea
gráfica (“adesso tocca a me perché hai già fatto quattro linee”, ahora me toca a mi, porque
has hecho ya cuatros líneas, turno 331), aunque el cambio siga haciéndose por unidad
enunciativa/sintáctica.
El episodio coincide con dicha unidad en siete casos:
episodio 3 en el texto fuente episodio 3 en el texto resultante
Pero todas las que conoció algún defecto les
encontró. Princesas, había muchas…Pero
¡que difícil era saber si eran princesas de
verdad
HABÍA UN UN MONTÓN DE
PRINCESAS PERO ERA DIFICIL DE
SABER SI ERAN DE VERDAD
episodio 4 en el texto fuente episodio 4 en el texto resultante
Y el príncipe regresó a su palacio triste y
cabizbajo,porque deseaba por encima de
todo una princesa de verdad
Y EL PRÍNCIPE VOLVIÓ A SU
CASTILLO TODO TRISTE
episodio 5 ev.3 en el texto fuente episodio 5 ev.3 en el texto resultante
Una tarde se desató una tormenta de lo más
espantoso, con unos relámpagos y unos
truenos que asustaban. El viento era muy
fuerte y el agua caía a cantaros.Era una
tempestad que atemorizaba a cualquiera
HUBO UNA TEMPESTAD MUY
FUERTE
episodio 8 en el texto fuente episodio 8 en el texto resultante
La princesa pasó la noche en esa cama tan LA PRINCESA NO PUDO CERRAR LOS
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
220
alta. Al día siguiente, la reina le preguntó
si había dormido bien.« Oh, muy, muy mal!
-respondió la princesa- no he podido pegar
ojo en toda la noche».No sé qué es lo que
debe haber en esta cama: una cosa dura se
me clavaba en la piel y me ha dejado
perdida de cardenales…¡Válgame Dios, que
noche!
OJOS EN TODA LA NOCHE
episodio 9 en el texto fuente episodio 9 en el texto resultante
De esta manera comprobaron que tenía que
ser realmente una princesa de verdad.
Porque a pesar de los veinte colchones de
lana y de veinte más de plumas, ella había
sentido la molestia del guisante. Y todo el
mundo sabe que una piel tan delicada sólo
puede tenerla una princesa de verdad
LA REINA DIJO QUE AHORA YA
SABÍAN QUE ERA UNA PRINCESA DE
VERDAD
episodio 10 en el texto fuente episodio 10 en el texto resultante
Y el príncipe se casó
convencido de que su esposa
era una princesa de verdad
EL PRÍNCIPE SE CASÓ.
episodio 11 en el texto fuente episodio 11 en el texto resultante
El guisante… lo llevaron al Museo, y allí
debe estar aún si es que alguien no se lo ha
comido…
EL GUISANTE LO LLEVARON AL
MUSEO Y TODAVÍA TIENE QUE
ESTAR REL GUISANTE SI NINGUNO
SE LO HA COMIDO
El cambio de mano sucede en coincidencia entre el límite prosódico en el dictado y la
unidad sintáctica en el texto en doce casos.
turno Límite prosódico en el dictado Unidad sintáctica en el texto línea
54 montó en su caballo y partió MONTÓ EN SU CABALLO Y SE
FUE 4-5
77 a buscar una princesa de verdad A BUSCAR UNA PRINCESA DE
VERDAD 5-6
91
había un montón de princesa pero
era difícil de saber si eran de
verdad
HABÍA UN M0NTÓN DE
PRINCESAS PERO ERA DIFICIL
DE SABER SI ERAN DE VERDAD
7-9
98 y el príncipe volvió a su castillo
todo triste
Y EL PRÍNVIPE VOLVIÓ A SU
CASTILLO TODO TRISTE 9-10
158 más que una princesa parecía una
fuente
MÁS QUE UNA PRINCESA
PARECÍA UNA FUENTE 15-16
166 le caía agua por el cabello LE CAÍA AGUA POR EL PELO Y
POR LA ROPA 16-17
197 cuando vio que era una princesa
que le pedía refugio
CUANDO VIO QUE ERA UNA
PRINCESA QUE LE PEDÍA
REFUGIO
18-19
310
la reina dijo que <ahora ya
sabían> que era una princesa de
verdad
LA REINA DIJO QUE AHORA Y
SABÍAN QUE ERA UNA
PRINCESA DE VERDAD
27-29
318 el príncipe se casó EL PRÍNCIPE SE CASÓ 30
323 ehm ehm: y el guisante lo Y EL GUISANTE LO LLEVARON 31-32
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
221
llevaron al museo<lo llevaron al
museo>
AL MUSEO
337 y aquí está un cuento de verdad Y AQUÍ ESTÁ UN CUENTO DE
VERDAD
8.2.1. Recapitulación
En los precedentes apartados hemos tratado de evidenciar cuáles son los criterios que los
niños utilizan para alternarse en la escritura.
En la tabla 8.13. se propone una síntesis del análisis efectuado y se muestran para
cada pareja los criterios aplicados, considerando también su frecuencia de uso en el cambio
de mano: si la frecuencia con la cual una pareja usa un criterio es mayor de la usada para
otro criterio, podemos razonablemente suponer que ese criterio está considerado por los
aprendices como una unidad del texto más significativa que otra. Es decir, nos puede
indicar qué nivel de análisis de las unidades textuales están efectuando los niños.
Tabla 8.13. Criterios para la alternancia de escritura en las parejas y frecuencia de cambios
de mano
Criterios P1 P2 P3 P4 P5 P6
Palabras (ningún
criterio observable)
6
Separar título/texto 1 1 1 1
Título, línea gráfica 1
Número palabras 19
Línea grafica 3 3 3 2
Límite página 1
Disposición “per cola
et commata”
pro
s.7
pro
s.5
pro
s. 6
pro
s. 7
2
pro
s.3 1
pro
s. 1
2
Episodio 1 3 4 5 5 7
Enunciativo/sintáctico 6 7 2 8 10 12
Total cambios de
mano
31 11 9 17 21 24
Los números que aparecen en la tabla en disposición horizontal corresponden a los criterios
observados para la alternancia en la escritura. Los números puestos en las columnas en
color y con disposición vertical indican la coincidencia entre el límite prosódico en el
dictado (enunciado dictado por entero y en un solo turno de habla por el mismo
interlocutor) y una unidad sintáctica, que puede a su vez coincidir con un episodio del
cuento o con la disposición “per cola et commata” (línea de sentido).
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
222
Si examinamos la tabla en los números puestos en disposición horizontal observamos
que el cambio se realiza según:
criterios de tipo gráfico: separación entre título y texto (en 4 parejas), número de
palabras (en 1 pareja), línea gráfica (en 4 parejas) o límite de página (en 1 pareja);
homologación del criterio gráfico con el criterio sintáctico: disposición per cola et
commata (en 2 parejas).
criterio de tipo estructural: el cambio de mano sucede al cambiar episodio en el
cuento (en todas las parejas se observa por lo menos una vez)
criterio enunciativo/sintáctico: la unidad sintáctica es consideradas en todas las
parejas más de una vez
La frecuencia de aplicación de un criterio u otro varía bastante entre las parejas: en la
pareja 1 los criterios utilizados son sobre todo de tipo gráfico (25 cambios); en las parejas
2, 4, 5 y 6 el criterio enunciativo sintáctico es el más frecuente, mientras que en la pareja 3
el criterio gráfico y el episódico tienen una frecuencia casi igual. Sólo en las pareja 5 y 6
aparece una homologación entre el criterio gráfico y la unidad sintáctica (3 ocurrencias).
Considerando el total de cambio de mano el criterio que es aplicado con más frecuencia es
el enunciativo/sintáctico.
La consideración por parte de los niños de la unidad sintáctica es confirmada también
por el número de veces en el cual el límite prosódico en el enunciado dictado coincide con
una unidad sintáctica y con el cambio de mano en la escritura (ver columnas con escritura
en disposición vertical): quien dicta organiza la unidad que después se realiza en lo escrito.
Esto sucede en las parejas 1 y 3 siempre, en las parejas 2, 4, 6 la mayoría de las veces, el la
pareja 5 sólo alguna vez.
El tema de la división del trabajo en la pareja (uno escribe, el otro dicta) nos
introduce al siguiente análisis sobre los roles de los participantes en la tarea.
8.3. Los roles de los participantes en la tarea: procedimientos de análisis
En este apartado analizamos los roles de los participantes en la tarea, con el fin de
determinar cuál es “la división del trabajo comunicativo” (Karolija y Linell 1996, p. 823) y
la estructura participativa a la tarea. Por un lado se examina el rol de los niños, por el otro
lo de la investigadora que, como observadora participante, ha intervenido también en la
conversación: en este caso se trata de determinar cuál es su papel en términos de solicitudes
ofrecidas a los niños para el desarrollo de la tarea.
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
223
El hecho de tomar en cuenta en esta parte del análisis también las intervenciones de
la investigadora podría parecer contradictorio respecto a la opción metodológica y a los
procedimientos adoptados en los capítulos 6 y 7. La elección se justifica por los diferentes
objetivos que guían los análisis: en el capítulo 6 el foco está puesto sobre las prioridades en
la “agenda” de los niños y, en el capítulo 7, sobre los recursos discursivos que usan. En el
análisis que presentamos aquí, el foco está puesto sobre los roles de cada participante. Está
claro que la presencia de la investigadora no es neutra en ningún caso, pero en los capítulos
considerados cambian los objetivos del análisis.
El análisis es a la vez cuantitativo y cualitativo y se ha desarrollado de la siguiente
manera:
PRIMER NIVEL DE ANÁLISIS
En cada pareja se han considerado:
el total de los turnos de habla;
el número total de palabras escritas en el texto resultante;
las macro-secuencias discursivas que se originan de la discusión alrededor de la
escritura de cada episodio.
SEGUNDO NIVEL DE ANÁLISIS
En cada pareja se han definido:
el hablante principal (HP): el interlocutor más activo, es decir, quién interviene en
más turnos de habla;
el escritor principal (EP): quien escribe el mayor número de palabras en el texto.
Para estos dos roles se consideran respectivamente los valores porcentuales en relación al
total de los turnos de habla y al número total de palabras escritas en cada texto: para el
análisis de la estructura participativa se han considerado significativas diferencias
superiores al 15%.
En relación a las macro-secuencias discursivas referidas a los episodios:
el iniciador del episodio (I): quien toma el primer substancial64 turno de habla antes
de iniciar la escritura de un nuevo episodio;
64
Se entiende como iniciador quien ha propuesto algo nuevo que en cuanto tal es “substancial (“a topic
inicial elicitor”, según Button & Casey, 1984, citado por Karolija & Linell, 1996)”.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
224
el autor del episodio (AE): quien, aunque en turnos diferentes, propone el
enunciado que resulta en la versión definitiva del texto resultante. Se ha
considerado en este caso la total correspondencia (la correspondencia literal) entre
lo que se ha dicho, como resulta en las transcripciones, y lo que se ha escrito en el
texto. Si el texto del episodio, en su versión definitiva, ha sido propuesto por ambos
miembros de la pareja, el episodio se ha codificado como compartido.
Para el sucesivo análisis se consideran significativas diferencias entre los miembros de la
pareja superiores a 3 episodios.
Los resultados se presentan en la manera siguiente:
I. Se ofrece una perspectiva general sobre la estructura participativa.
II. Se analiza la estructura participativa caso a caso.
III. Se explora el papel de la investigadora.
8.4. Resultados
I. Estructura participativa: perspectiva general
La distribución de los roles adentro de cada pareja se muestra en la tabla 8.13, que se
presenta dividida en dos partes. Dichas división permite distinguir, por un lado los roles en
relación al total de turnos de habla y al total de palabras en el texto, y por el otro los roles
examinados en base a las macro-secuencias discursivas. En ambas tablas se evidencia en
negrita quién entre sus miembros toma uno de los roles definidos anteriormente.
Tabla 8.13. (1) Distribución de los roles en las parejas
P1 P2 P3 P4 P5 P6
HP
Tot.
turnos
BAR 40%
CRI 38%
GIO 22%
469
DIE 40% ALB 36%
GIO 24%
346
HIL42% CAR 37%
GIO 21%
428
ANT 39% PED 34%
GIO 27%
280
IMM 40% ALE 29%
GIO 31%
278
MON 37% SAN 28%
GIO 35%
341
EP
Tot.
pal.
texto
CRI 62%
BAR 38%
169
ALB 57%
DIE 43%
166
CAR 55%
HIL 45%
100
PED 59%
ANT 41%
187
IMM 59%
ALE 41%
163
SAN 54%
MÓN 46%
205
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
225
Tabla 8.13 (2) Distribución de los roles en las parejas
Tot.ep.
recuperad
os
9 9 6 11 10 1265
I
BAR 5
CRI 4
ALB 7
DIE 2
CAR 5 HIL 1
PED 6
ANT 5
ALE 6
IMM 4
MÓN 7
SAN 5
AE
BAR 6
CRI 266
Compartid
os 2
DIE 1
ALB 0
Compartid
os 8
CAR 5 HIL 1
Compartid
os
Ø
ANT 3
PED 3
Compartid
os 5
IMM 5
ALE 1
Compartid
os 4
MÓN 3
SAN 2
Compartid
os
7
En la primera parte de la tabla en la línea que corresponde al “hablante principal”, se
indican; además de los porcentajes correspondientes a cada interlocutor, los turnos de habla
totales: el dato nos permite evidenciar que, a paridad de tiempo dejado a disposición de los
niños para terminar la tarea (máximo 1 hora, tiempo empleado: en media 46 minutos), las
discusiones han sido más o menos intensas (entre 469 turnos en la pareja 1 y 278 en la
pareja 5). La distribución de los turnos en cada pareja varía, como se muestra en la tabla
8.15: los datos acompañados por asterisco se refieren a los porcentajes de turnos tomados
por la investigadora.
Tabla 8.15. Porcentaje de turnos de habla: hablante principal, segundo y tercero
P1 P2 P3 P4 P5 P6
Hablante principal 40% 40% 42% 39% 40% 37%
Hablante 2 38% 36% 37% 34% 31%* 35%*
Hablante 3 22%* 24%* 21%* 27%* 29% 28%
Las diferencias de porcentaje entre el hablante principal y hablante 2 no es significativa en
las parejas, con una menor diferencia en las primeras cuatro (entre 2 y 6 puntos
porcentuales), y una mayor en las parejas 5 y 6 (11 puntos porcentuales): esto coincide con
una mayor intervención de la investigadora.
65
Aunque los episodios en el TF sean 11, la presencia de dos eventos en el episodio 5 permite que la
máxima recuperación posible sea equivalente a 12 episodios, como sucede en esta pareja. 66
CRI re-escribe el episodio final porque no está de acuerdo con la versión de la compañera, así que
aunque los episodios recuperados en esta pareja sean 9, resultan en el conteo final como 10, ya que uno
se ha escrito dos veces.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
226
El rol de “escritor principal” es evidente en tres parejas (la 1, la 4 y la 5), donde uno
de los miembros toma el rol de escriba, mientras en las otras tres la diferencia porcentual de
palabras escritas por cada uno no es demasiado significativa (entre 14 y 8 puntos
porcentuales). Sin embargo la división entre quien escribe y quien habla o dicta no es
siempre tan clara: a pesar de que puede haber uno de los miembros de la pareja que
preferentemente escribe, ambos intervienen en manera equiparable en el discurso, con la
excepción de la pareja 5 donde el niño IMM es prevalente tanto en las intervenciones como
en la escritura.
El dato que acabamos de comentar nos da pero sólo una visión parcial del tipo de
intervención en los turnos de habla. Tomando como unidad de referencia las macro-
secuencias discursivas (que se originan a partir de la discusión sobre la escritura de los
episodios), podemos examinar mejor la co-costrucción del discurso que precede o
acompaña la escritura. Constatamos que las parejas recuperan en sus textos un número
variable de episodios y de hecho sólo dos parejas (la 4 y la 6) los recuperan todos. El rol
de “iniciador del episodio” es tomado en manera clara sólo en dos parejas (la 2 y la 3); en
las otras cuatro los niños se alternan en manera casi equivalente: esto puede ser debido al
protocolo mismo de la tarea, que invita los niños a colaborar y alternarse en la escritura y el
dictado. En cambio, en tres parejas (la 1, la 3 y la 5) uno de los niños toma el rol de “autor
del episodio”, determinando lo que efectivamente se escribe; en las otras parejas la decisión
sobre la escritura del episodio es compartida o equivalente entre los dos interlocutores.
Sin embargo para poder describir la estructura participativa en las parejas,
necesitamos volver a examinar la distribución de los roles en cada una de ellas.
II. Estructura participativa: caso a caso
Pareja 1
En esta pareja se produce el número más alto de turnos de habla: el porcentaje de turnos
para cada niña es casi igual, con una pequeña diferencia a favor de BAR, que pero es el
autor de la mayoría de los episodios (6 sobre 9; sólo dos compartidos). Ambas niñas
resultan ser el iniciador del episodio en un número igual de casos. CRI en cambio toma el
rol de escriba, ya que la diferencia entre los porcentajes de producción de las dos niñas es
importante (24 puntos). Tal estructura de participación nos indica una predominancia de
uno de los participantes (BAR) que tiende a tomar el rol de quien establece lo que se tiene
que escribir, y un tipo de colaboración conflictiva, evidenciada por la re-escritura del
último episodio del texto por parte de CRI.
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
227
Pareja 2
Los turnos de habla de los niños son casi equivalentes, con una pequeña ventaja de DIE,
mientras que ALB es el iniciador de la mayoría de los episodios (7 sobre 9), que resultan
estar co-construidos en la escritura por los dos niños conjuntamente en casi la totalidad del
texto (7 sobre 9). ALB es el escritor principal (+ 14%). Estos datos nos indican una
colaboración activa y una facilidad en lograr el acuerdo.
Pareja 3
HIL es el hablante principal, pero CAR es el autor y el iniciador de la mayoría de los
episodios (en ambos casos 5 sobre 6); no hay episodios compartidos. CAR es también el
escritor principal, pero con poca diferencia sobre HIL. Los turnos de habla totales son muy
numerosos (428): también en este caso podemos hablar de una colaboración activa con
predominancia de uno de los participantes (CAR). Retomando algunos datos desde el
capítulo anterior, esta es una de las dos parejas en las cuales uno de sus miembros
evidencia la menor competencia del otro (HIL) respecto a la lengua de escritura (catalán).67
Pareja 4
ANT es el hablante principal, ambos niños se dividen la autoría de los episodios (3 cada
uno y 5 compartidos) y se alternan en el iniciarlos. Sin embargo PED escribe
significativamente más de la compañera (+ 18%). La relación es de colaboración activa
aunque también en este caso PED reconozca una mayor competencia de la compañera en la
lengua de escritura (catalán)68 y posiblemente por eso prefiera tomar el rol de escriba,
dirigido o aconsejado por ella.
Pareja 5
Esta pareja produce el número menor de turnos de habla (278). IMM es el hablante
principal con una diferencia significativa respecto a su compañera: la investigadora
interviene más que ella. IMM resulta ser el escritor principal (+18% respecto a su
compañera) el autor del episodio en más casos (5), aunque casi la mitad de los episodios
estén construidos conjuntamente (5 sobre 11); ALE sin embargo da su contribución
iniciándolos la mayoría de las veces. Hay colaboración activa con predominancia de uno de
los participantes (IMM).
67
Véase capítulo 7, ejemplo 19 68
Véase capítulo 6, fragmento 39.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
228
Pareja 6
Como para la precedente pareja hay una diferencia significativa a favor de MÓN en el
porcentaje de turnos tomados (11 puntos) y el segundo hablante es la investigadora. Por el
contrario, se observa una diferencia mínima a favor de MÓN como iniciador y autor de los
episodios, construidos conjuntamente en la mayoría de los casos (7 sobre 12).SAN es el
escritor principal con una diferencia poco significativa respecto a MÓN (8 puntos
porcentuales). La estructura de participación nos indica una colaboración activa.
III. El papel de la investigadora
Por lo que se refiere al papel de la investigadora, se han codificado sus intervenciones,
determinando a posteriori las tipologías de solicitudes que ha ofrecido a los niños en la
realización de la tarea, como se muestra en la tabla 8.16: en cada tipología se especifican
las acciones que la investigadora realiza y se ofrecen unas ejemplificaciones. Constatando
que sus intervenciones durante la tarea han sido muy similares en todas las parejas, los
ejemplos que se proponen son tomados de la misma pareja (pareja 1).
Tabla 8.16. Acciones de la investigadora durante la realización de la tarea
GESTIONA LA TAREA
Explica la tarea 60. no non si può copiare dal libro
no no se puede copiar del libro
Explica su rol 104. Ah dovete decidere voi io sono qui solo a
guardare non faccio la maestra
ah tenéis que decidir vosotros, yo estoy aquí sólo
para mirar, no hago de maestra
Se propone como mediadora y
favorece la colaboración
21. potete dire insieme cosa volete scrivere discuterlo
insieme
podéis decir juntas qué queréis escribir discutirlo
juntas
51. guarda tu se sei d’accordo
mira tú si estás de acuerdo
Realiza gestión técnica 29. ditelo forte quello che-volete dire
decirlo fuerte lo que queréis decir
FAVORECE LA REFLEXIÓN
Pregunta por la elección de la
lengua
1. si tratta di vedere se volete scrivere questa storia in
catalano o in italiano
hay que decidir si queréis escribir esta historia en
catalán o en italiano
Pide justificar una elección 6 è troppo difficile- perché dici BAR?
Capítulo 8. La escritura compartida: unidades del texto y roles en la participación en la tarea
229
es demasiado difícil- ¿por qué lo dices BAR?
98. perché? allora come doveva scrivere?
¿porqué? entonces cómo tenía que escribir?
Pide aclarar entre dos opciones 120. e tu invece avresti messo?
¿y tú en cambio pondrías?
356. non va bene? come metteresti tu?
¿no está bien? cómo pondrías tú?
OFRECE ANDAMIAJE
Repite lo dicho
Pide repetir
(en muchas ocasiones)
349. eh non ti ascolta però dice di no. va beh ripetile
che non ha ascoltato
eh no te escucha pero dice que no. bueno, vuelvas a
repetir que no te ha escuchado
Aprueba 458. ok bravissime
ok, muy bien
Ofrece ayuda 390. volete che ve lo rilegga?
¿queréis que vuelva a leerlo?
Lee lo escrito por las niñas (en muchas ocasiones)
Pide explicar a la compañera 354. spiegaglielo
explícaselo
Responde a la evaluación pedida 462. come voi nessuno (ha fatto tante pagine)
tanto como vosotras nadie (ha hecho tantas páginas)
PROMUEVE EL MANTENIMIENTO DE LA COHERENCIA
Solicita una unidad más amplia
enunciación
o de escritura
23. di’ qualcosa in più di c’era una volta
decir algo más de c’era una volta
55. no- dite tutta la frase che volete dire
no- decid toda la frase que queréis decir
148. fate una frase per uno
haced una frase cada una
Solicita avanzar
21 cosa vuoi scrivere?
¿qué quieres escribir?
374. andiamo avanti che se no non finiamo più
seguimos adelante sino no terminamos más
Solicita recordar 111. cosa vi ricordate?
¿qué os recordáis?
60. dobbiamo ricordare
tenemos que recordar
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
230
8.4.1. Recapitulación
La participación a los turnos de habla es equilibrada adentro de las parejas, con diferencias
no significativas entre los hablantes. Los niños se alternan en la enunciación oral y en la
escritura, tomando a veces el rol de iniciador y/o de autor del episodio o de escritor.
También la autoría de una buena parte de los episodios es compartida entre los miembros
de las parejas. Sin embargo, la división del trabajo indica una parcial separación de roles
adentro de algunas parejas: este resultado será retomado en la discusión final para una
breve reflexión sobre las posibles ventajas del trabajo compartido entre pares.
La investigadora asume un papel de andamiaje a la actividad de los niños,
favoreciendo la reflexión y promoviendo el mantenimiento de la coherencia en el texto.
Capítulo 9. La construcción del texto
231
CAPÍTULO 9. LA CONSTRUCCIÓN DEL TEXTO
Introducción
Después de haber explorado en los precedentes capítulos cómo los niños interactúan para
desarrollar el texto, cómo evidencian las unidades textuales a través de la alternancia en los
turnos de escritura y cómo discuten los roles de participación en la tarea, en este capítulo
analizamos el texto que producen.
Para tal fin son necesarias algunas consideraciones. La primera concierne las
características de la tarea: los textos son el resultado de la re-escritura de un cuento, que ha
servido como modelo. El uso de un modelo para la re-escritura ha dejado libre los niños de
la tarea de construir una historia ex novo, en su estructura y contenido, y debería haberles
permitido centrar mayormente su atención sobre la forma del texto, como han mostrado
numerosos estudios empíricos previos (Ferreiro et al. 1996; Pontecorvo, 1991; Sepúlveda,
2012; Teberosky, 1990; Tolchinsky 1990).
La segunda consideración desciende directamente de la primera e interesa los modos
de organización de la narración, en nuestro caso un cuento popular de la literatura infantil.
En particular interesa el mantenimiento en los textos resultantes de la estructura episódica
de la historia y de su realización en el discurso. Si lo que los niños logran conservar en sus
textos es tanto la estructura de la historia, cuanto las propiedades lingüísticas (discursivas,
semánticas, sintácticas y gráficas) del texto de referencia, se puede deducir que exhiben un
conocimiento del lenguaje escrito, según el género en cuestión.
La última consideración tiene que ver con el punto de vista del niño y contextualiza y
matiza las precedentes. La perspectiva que adoptamos no es normativa y no trata de
categorizar los errores en los textos infantiles, cuanto de “comprender qué significan estas
desviaciones y en qué medida nos dan un acceso indirecto a una cierta representación del
texto y de sus elementos” (Pontecorvo y Ferreiro. 1996, p. 33).
Nuestros escritores debutantes están construyendo sus conocimientos sobre las
propiedades del lenguaje escrito, que es adquirido no sólo a través de la escritura misma,
sino también a través de los intercambios orales, como se ha mostrado en los precedentes
capítulos de análisis. Estos conocimientos derivan del uso del lenguaje y no al revés: el
niño accede a conocer el lenguaje escrito, porque lo usa y no es que lo usa porque lo
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
232
conoce (en coherencia con la perspectiva de la “adquisición basada sobre el uso” propuesta
por Tomasello, 2003).
Nuestro intento es tanto evaluar si los niños son capaces de acercarse al texto fuente,
como de explorar la expresión a varios niveles de sus conocimientos del texto escrito. Es
decir, trataremos de identificar las huellas del proceso de apropiación de un género
discursivo particular, la narración, en el producto.
Partiendo del análisis del texto fuente consideraremos los textos resultantes desde
diferentes perspectivas. En primer lugar, con el fin de explorar si se mantiene la
coherencia en los textos de los niños pondremos en evidencia la concordancia estructural y
de discurso entre el texto-fuente y los textos resultantes de las parejas. En particular,
centraremos nuestra atención sobre algunas características salientes de la narración. Luego
trataremos de buscar las regularidades sintácticas y léxicas, para indagar si y cómo se
mantiene la coherencia semántica de la historia y la cohesión en el texto de los niños.
Finalmente nos ocuparemos de mostrar cómo, también a nivel de presentación del texto, los
niños se preocupan de dar un “rostro gráfico” a su producto, a través de las disposiciones
externas (segmentaciones, puntuación, párrafos etc.). El capítulo se concluye con una breve
recapitulación de los resultados principales.
9.1. La construcción del texto: procedimientos de análisis
En este análisis examinamos cómo construyen sus textos las parejas. Si, como hemos visto
en los capítulos anteriores, la interacción en las parejas ha dado lugar a numerosas
ocasiones de reflexión sobre el lenguaje y las lenguas, esta misma condición podría haber
permitido (o no) el mantenimiento de la coherencia y de la cohesión, que conjuntamente
definen la organización de un texto.
A este fin exploramos la relación entre el texto fuente y los textos resultantes
teniendo en cuenta varios niveles: estructural, discursivo, semántico, sintáctico y gráfico.
Por lo tanto el análisis se ha desarrollado de la siguiente manera:
I. PRIMER NIVEL DE ANÁLISIS. EL TEXTO FUENTE
Se ha considerado el texto fuente examinándolo según:
a) la organización estructural;
b) la estructura cronológica de la historia y su realización en el discurso;
Capítulo 9. La construcción del texto
233
c) los constituyentes que caracterizan el discurso narrativo: espacio, personajes,
eventos, situación problemática y resolución
El texto se presenta en su versión en castellano.
II. SEGUNDO NIVEL DE ANÁLISIS. TEXTO FUENTE vs. TEXTOS
RESULTANTES
Para determinar cómo se mantiene la coherencia, se han puesto en relación los textos
resultantes de la re-escritura con el texto fuente, observando:
a) la conservación de la estructura de la historia a través de la recuperación de los
episodios;
b) el mantenimiento del orden cronológico de los episodios y de los nexos causales
entre ellos;
c) la preservación de los constituyentes (espacio, personajes, eventos, situación
problematica y resolución).
III. TERCER NIVEL DE ANÁLISIS. TEXTO FUENTE vs. TEXTOS
RESULTANTES
Para explorar cómo se mantiene la coherencia semántica y la cohésion se ha examinado
la organización sintáctica de los texto observando:
a) la presencia de conectores temporales y de frases formularias
b) los tiempos y los modos verbales usados;
c) la mención a personaje y objetos y sus relaciones referenciales a lo largo del texto
IV. CUARTO NIVEL DE ANÁLISIS. TEXTOS RESULTANTES
Se ha analizado la organización gráfica de los textos resultantes.
9.2. Resultados
I. EL TEXTO FUENTE
a) Organización estructural
Para describir la organización estructural de la historia que se ha propuesto los niños,
hemos tenido en cuenta los componentes que la caracterizan (según la Gramatica de la
Historia, Stein y Glenn, 1979, 1982, véase capítulo 2.5.1.1.): presentación y situación final,
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
234
desarrollo y reacción, reacción interna y plan, ejecución y resolución. En la figura que se
presenta a continuación, intentamos reproducir gráficamente dicha organización estructural.
La presentación no sigue el orden cronológico de los eventos, sino un orden de relación
parte/todo. Es decir, que a diferencia de otro tipo de relación jerárquica no comporta la
inclusión en una clase (jerarquía super-ordinal, Mandler, 1984). Este esquema está dibujado
considerando la relación entre los componentes y la relativa ubicación de los episodios del
cuento (etiquetados como E+n) según la situación que expresan.
Figura 9.1. Organización estructural de la historia
b) Estructura cronológica
En la tabla 9.1. se presenta la estructura cronológica de la historia y la realización del
discurso en el texto fuente. Las partes en negrita en el texto indican los constituyentes que
se quieren analizar a nivel de discurso: espacio (o setting), personajes (intención,
descripción, auto-presentación, estado emocional o interno, creencia o conocimiento),
eventos (acción y descripción), problemas y resolución.
Tabla 9.1. Estructura cronológica de la historia y discurso en el texto fuente
Episodio
Estructura
cronológica
(historia)
Texto fuente
(discurso)
E1
Inicio
y pres. pers. 1
había una vez
un príncipe
Intención pers.1 que quería casarse… deseaba que fuese una princesa de
verdad.
E2 Primer evento (la
salida)
…montó en su caballo y marchó a correr mundo…
E3 Problema
dificultad
pero todas las que conoció algún defecto les encontró.
E4 Segundo evento
(el regreso)
…regresó a su palacio,
Estado emocional triste y cabizbajo
Capítulo 9. La construcción del texto
235
E 5
Tercer evento (la
tormenta)
…se desató una tormenta,
Descripción
evento
con unos relámpagos y unos truenos que asustaban. El
viento era muy fuerte y el agua caía a cantaros. Era una
tempestad que atemorizaba a cualquiera…
Cuarto evento (la
llamada)
pres. pers.2 y
descripción
..alguien llamó a la puerta del palacio…
.. el rey bajo a abrir…
… quedó boquiabierto cuando vio
E6
Pres. personaje 3 … una princesa que pedía cobijo.
Descripción
personaje 3
..iba tan empapada que más que una princesa, parecía
una fuente…
Auto presentación
pers. 3
… ella afirmó ser una princesa de verdad.
E7
Pres. pers. 4 al enterarse, la reina pensó:
Intención pers.4 «pronto sabremos si es una princesa de verdad.»…
Quinto evento
(prueba con
referencia a
objetos en la
situación)
…subió al dormitorio…
…colocó un guisante sobre la cama…
…puso veinte colchones de lana
y… otros veinte de plumas.
E8
Sexto evento
(respuesta a la
prueba y
superación)
…pasó la noche en esa cama tan alta…no he podido
pegar ojo en toda la noche. Una cosa dura se me clavaba
en la piel…
E9
Evidencia de la
superación
de esta manera comprobaron que tenía que ser realmente
una princesa de verdad… todo el mundo sabe que una
piel tan delicada sólo puede tenerla una princesa de
verdad.
E1
0 Estado epistémico
y resolución
y el príncipe se casó convencido de que su esposa…
E1
1 Situación final
Cierre formulario
el guisante… lo llevaron al museo,
y aquí termina este cuento ¡que es un cuento de verdad¡
c) Constituyentes del texto narrativo
Reorganizando los datos de la precedente tabla, el inventario de los constituyentes
(espacio, personajes, eventos, situaciones problemáticas que dan lugar a un plan y llevan a
la resolución de la complicación), se presenta en el texto fuente en la siguiente manera:
ES
PA
CIO
palacio regresó a su palacio
dentro del
palacio
dormitorio y
cama
subió al dormitorio…colocó un guisante
sobre la cama
museo el guisante lo llevaron al museo
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
236
PE
RS
ON
AJE
S
el
príncipe
intención que quería… deseaba… una princesa de
verdad
estado interno triste y cabizbajo
estado epistémico convencido de que su esposa…
el rey descripción quedó boquiabierto
la
princesa
auto-presentación ella afirmó ser una princesa de verdad
descripción pero iba tan empapada, que, más que una
princesa, parecía una fuente…
la reina intención pronto sabremos si es una princesa de verdad
EV
EN
TO
S
DE
SC
RIP
CIÓ
N
Evento
(la
tormenta)
…una tormenta. El viento era muy fuerte y el agua caía a cántaros. Era una
tempestad que atemorizaba cualquiera.
Personaje
(la
princesa)
. El agua le chorreaba por el pelo y por el vestido y le entraba en los zapatos
y le salía por los tacones
evento 1 la salida montó en su caballo y marchó a correr
mundo
evento 2 el regreso regresó a su palacio
evento 3 la tormenta
descripción de la
tormenta
se desató una tormenta
de lo más espantoso con unos truenos y unos
relámpagos que asustaban…
evento 4 la llamada alguien llamó a la puerta
evento 5 la prueba con referencia
a objetos
colocó un guisante sobre la cama y puso
veinte colchones… y otros veinte
evento 6 respuesta a la prueba y
superación
no he podido pegar ojo en toda la
noche…una cosa dura se me clavaba en la
piel
PR
OB
LE
MA
S Y
RE
SO
LU
CIÓ
N
complicación pero todas las que conoció algún defecto les encontró… ¡qué
difícil era de saber si eran princesas de verdad!
prueba la princesa pasó la noche en esa cama tan alta. Al día siguiente, la
reina le preguntó si había dormido bien. «Oh, muy, muy mal! -
respondió la princesa-
evidencia de
la superación
de la prueba
…de esta manera comprobaron que tenía que ser realmente una
princesa de verdad… y todo el mundo sabe que una piel tan
delicada sólo puede tenerla una princesa de verdad.
boda y
cierre final
y el príncipe se casó
y aquí termina este cuento ¡que es un cuento de verdad!
Partiendo de los episodios del texto fuente, en la siguiente parte trataremos de mostrar
cómo la historia y el discurso son asimilados en los textos resultantes.
II. TEXTO FUENTE vs. TEXTOS RESULTANTES: EL
MANTENIMIENTO DE LA COHERENCIA
a) Estructura de la historia
En este apartado exploramos si los elementos (presentación, desarrollo, reacción interna,
plan, ejecución, resolución y situación final) que hemos identificado como peculiares para
Capítulo 9. La construcción del texto
237
que la historia se reconozca como tal, son conservados los textos resultantes, a través de la
recuperación de los episodios del cuento.
Consideramos recuperado un episodio si en el texto aparece alguna mención, aunque
parcial, a un determinado evento o situación presente en el episodio, independientemente
de la recuperación más o menos literal del texto fuente. La tabla 9.2. muestra los episodios
recuperados en los textos de cada pareja.
Tabla 9.2. Episodios recuperados desde el texto fuente en los textos resultantes
Cinco de los seis textos son completos, es decir, se han desarrollado hasta el final. El texto
de la pareja 3 se concluye con el episodio 6, ya que el tiempo a disposición para la escritura
se había terminado en aquel momento de la prueba. Por este motivo a partir del episodio 7
se considera que la recuperación de un episodio ha sido completa si aparece en cinco
textos.
Así la recuperación de la estructura de la historia en los textos resultantes se presenta de la
manera especificada en la tabla 9.3.
Tabla 9.3. Recuperación de la estructura de la historia en los textos resultantes
Componentes
estructurales
Episodios texto fuente Nº textos
Presentación/
orientación
Episodio 1 6
Reacción Episodio 2 primer evento: la salida 4
Desarrollo/problema Episodio 3: la complicación 5
Reacción interna Episodio 4 segundo evento: el regreso triste 5
Desarrollo: nuevos
acontecimientos
Episodio 5 tercer evento: la tormenta
cuarto evento: la llamada
4
5
Episodio 6: la llegada 6
Plan Episodio 7 Quinto evento: la intención de la reina
y la prueba
5
Ejecución Episodio 8 Sexto evento: la respuesta a la
prueba y su superación
5
Texto
fuente/
Parejas
E1 E2-
1ev
E3 E4-
2ev
E5-
3ev
E5-
4ev
E6 E7-
5ev
E8-
6ev
E9 E10 E11 tot
P1 * * * * * * * * * 9
P2 * * * * * * * * * 9
P3 * * * * * * 6
P4 * * * * * * * * * * * 11
P5 * * * * * * * * * * 10
P6 * * * * * * * * * * * * 12
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
238
Resolución Episodio 9 La evidencia de la superación de la
prueba
2
Episodio 10 El estado epistémico
que permite la boda
3
5
Situación final Episodio 11 Cierre formulario 5
Observamos que los niños no manifiestan dificultad en recuperar la gran mayoría de los
episodios, con la única excepción del episodio 9, recuperado sólo en dos casos y de parte
del 10 (en tres casos).
La estructura de la historia es generalmente mantenida y los niños encuentran algún
problema únicamente en la fase de la resolución. Esto podría estar relacionado con su
dificultad en enfrentar y resolver el tema de la evidencialidad (que se presenta en el
episodio 9) y del consiguiente estado epistémico del personaje (que se muestra en el
episodio 10) 69.
b) Orden cronológico y nexos causales
Por lo que se refiere al orden cronológico se ha examinado si los textos presentan
inversiones en la presentación de los episodios o de los eventos.
Las cuatro inversiones observadas son presentadas a continuación. Los números entre
paréntesis indican el orden de aparición de los enunciados en el texto resultante.
PAREJA 1
Texto fuente Texto resultante
E4
Segundo
evento
Y el príncipe regresó a su palacio e il príncipe se ne andò (2)
Estado
emocional
triste y cabizbajo, porque
deseaba por encima de todo
una princesa de verdad.
tutto triste al suo palazzo (3)
E 5
Tercer
evento
Una tarde se desató una tormenta
de lo más espantoso,
un giorno arrivò un temporale.
(1)
La inversión del orden de los eventos en dos episodios sucesivos podría ser interpretada
como un error de nexo causal entre los episodios: en la historia el príncipe volvió triste a su
palacio porque no encontraba princesas de verdad (episodio 3) y no a causa del temporal
(episodio 5), como parece en este caso.
69
Varios estudios (Bermúdez 2005; Chafe, 1986; Palmer 1986) relacionan el tema de la evidencialidad
con el estado epistémico del hablante.
Capítulo 9. La construcción del texto
239
PAREJA 3
Texto fuente Texto resultante E
3
Problema
dificultad
Pero todas las que conoció algún
defecto les encontró. Princesas,
había muchas…Pero ¡qué difícil
era de saber si eran princesas de
verdad!
pero totes les princeses tenían
algún defecte (3)
E 4
Segundo
evento
Y el príncipe regresó a su
palacio
y va tornar al castell (1)
Estado
emocional
triste y cabizbajo, porque
deseaba por encima de todo
una princesa de verdad.
molt trist. (2)
El dato puede ser leído en dos maneras diferentes: podría tratarse de la inversión del nexo
causal, antes viene la consecuencia (el príncipe está triste) y después la causa (pero todas
las princesas tenían algún defecto), o más bien de un uso no correcto del conector (pero
conjunción adversativa que aparece en el texto fuente), usado en este caso en lugar de
porqué. Nuestra interpretación es conforme con esta última lectura: se prefiere mantener la
literalidad del texto fuente, aunque la función del conector no sea la misma.
PAREJA 4
Texto fuente Texto resultante
E 6
Presentación
pers. 3
El rey quedó boquiabierto
cuando vio que quien llamaba
era una princesa que pedía
cobijo.
el rei es va quedar boca oberta
quan va veure aquella princessa
que demanava ajuda (2)
Descripción
pers. 3
Pero iba tan empapada, que, más
que una princesa, parecía una
fuente. El agua le chorreaba por
el pelo y por el vestido y le
entraba en los zapatos y le salía
por los tacones.
i li entrava per les puntes de les
sabates i li sortia per els talons (3)
Auto
presentación
pers. 3
Pero ella afirmó ser una princesa
de verdad.
i era una princesa que deia que era
debò debò (1)
La inversión en los acontecimientos en el episodio no altera el sentido de lo sucedido.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
240
PAREJA 6
Texto fuente Texto resultante
E 7
Pres. pers.4 Al enterarse la reina pensó: cuando la reina lo supo (1)
Intención
pers. 4
«En seguida sabremos si es una
princesa de verdad»
pronto lo sabremos si es una
princesa de verdad (3)
Quinto
evento
(prueba con
referencia a
objetos en la
situación)
Y sin decírselo a nadie, subió al
dormitorio, quitó colchones y
sábanas y colocó un guisante
sobre la cama.
Encima del guisante puso veinte
colchones de lana,
y luego, otros veinte de plumas.
subió a la habitación sin decírselo
a nadie puso veinte almohadas y
veinte más de pluma y en medio
puso un guisante (2)
También en este caso, como en el precedente, la inversión entre la intención y la
acción consiguiente no altera el sentido de los acontecimientos. Es decir, en las dos últimas
inversiones (parejas 4 y 6) lo que cambia es el tiempo del discurso, ya que el orden en el
texto (“el orden del decir”) no corresponde al orden de ocurrencia (“el orden de lo dicho”).
A parte estas pocas excepciones en todos los otros textos los hechos se van
enunciando tal como ocurren, sin retrocesos ni anticipaciones, y las pocas inversiones no
parecen afectar la estructura de la historia, ni se ven alteradas las conexiones causales entre
los episodios.
c) La preservación de los constituyentes
Respecto a la conservación en el discurso narrativo del espacio, de los personajes, de los
eventos, de los problemas, de la resolución y del cierre final, examinamos cómo estos se
mantienen en los textos de los niños.
La referencia al espacio es conservada en los seis textos resultantes (indicados de
aquí en adelante como T+nº, que indica la pareja) de la siguiente manera:
Tabla 9.4. Espacio en el discurso
Espacio Texto fuente Texto resultante
palacio regresó a su palacio T1 se ne andò… al suo
palazzo
T2 aveva incontrato un
palazzo
T3 va tornar al castell
T4 va tornar al palau
T5 se fue otra vez a su
castillo
T6 volvió a su castillo
dentro del
palacio
dormitorio con
cama
subió al dormitorio…
colocó un guisante
T1 messe 20 materassi e
sotto un pisello
Capítulo 9. La construcción del texto
241
sobre la cama T2 mette un pisello sul letto
T3 ---
T4 li havia preparat un pèsol
i molt matelassos
T5 subió al dormitorio
T6 subió a la habitación
museo el guisante lo llevaron
al museo
T1 il pisello è ancora nel
museo
T2 il pisello rimase sul
museo
T3 ---
T4 ---
T5 el guisante se lo llevaron
al museo
T6 el guisante se lo llevaron
al museo
La referencia al palacio/castillo es mantenida en todos los textos, mientras que la al
ambiente interno al palacio (el dormitorio con la cama) es implícita en algunos casos (T1,
T2, T4) y se realiza a través de la mención a los objetos que están en el dormitorio (la
cama, los colchones). También el espacio/museo es mencionado en la mayoría de los
textos.
Respecto a los personajes, a su descripción, intención y estado interno la presentación es la
siguiente:
Tabla 9.5. Personajes en el discurso
Personaje Estado Texto fuente Texto resultante
el
príncipe
intención que quería… deseaba una
princesa de verdad
T1 che si voleva sposare
T2 che voleva
T3 que buscaba
T4 que volía casarse
T5 que quería
T6 que quería
estado interno triste y cabizbajo T1 tutto triste
T2 ---
T3 molt trist
T4 trist i desconsolat
T5 muy triste
T6 todo triste
estado
epistémico
convencido que su esposa
era una princesa de verdad
T1 si sposò convinto
T2 era sicuro
T3---
T4---
T5 porque sabía
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
242
T6 ---
el rey manifestación
del estado
interno
quedó boquiabierto T1---
T2---
T3 va quedar bocabadat
T4 va quedar boca abierta
T5 ---
T6 quedó boca abierta
la
princesa
auto-
presentación (en
discurso
indirecto)
ella afirmo ser una princesa
de verdad
T1 diceva che era
T2 ---
T3 li va dir que era
T4 i era una princesa que
deia
T5 ---
T6---
descripción más que una princesa,
parecía una fuente. el agua
le chorreaba por el pelo y
por el vestido y le entraba
en los zapatos…
T1 non sembrava una
principessa sembrava
una fontana
T2 ma più di una
principessa sembrava
una fontana gli entrava
l’acqua sui piedi
T3 ---
T4 i li entrava por les puntes
de les sabates i li sortia
per els talons
T5 ---
T6 más que una princesa
parecía una fuente le
caía agua por el pelo y
por la ropa
la reina intención pronto sabremos si es una
princesa de verdad
T1 adesso vedremo se è una
princesa per davvero
T2---
T3---
T4---
T5---
T6 pronto lo sabremos si es
una princesa de verdad
Todos los personajes aparecen en los textos resultantes; la intención del primer personaje se
conserva integralmente, mientras que la del cuarto (la reina) sólo en dos casos (T1 y T6):
esto podría deberse a que la intención del príncipe es la que permite la orientación inicial
del cuento, mientras que la de la reina es más implícita, tratándose de un pensamiento. El
estado interno del príncipe se recupera en cinco textos.
La descripción de los personajes es mantenida mayormente en el caso de la princesa
que del rey: la presencia de una comparación (más que una princesa parecía una fuente)
podría haber favorecido su memorización. Al contrario la atribución de un conocimiento (o
Capítulo 9. La construcción del texto
243
estado epistémico) al personaje/príncipe resulta más dificultosa y se expresa sólo en tres
textos.70
Respecto a los eventos la presentación es la siguiente:
Tabla 9.6. Eventos en el discurso
Evento Texto fuente Texto resultante
evento
1
la salida montó en su caballo y
marchó a correr mundo
T1 ---
T2 ---
T3 i va sortir a buscar
T4 va sortir… i va anar per
tot el món
T5 se fue por todo el mundo
T6 montó en su caballo y se
fue
evento
2
el regreso regresó a su palacio T1se ne andò
T2 ---
T3 va tornar al castell
T4 va tornar al palau
T5 se fue otra vez a su
castillo
T6 volviò a su castillo
evento
3
la tormenta
se desató una tormenta T1 arrivò un temporale
T2 ---
T3 va sortir una tempesta
T4 va caure una tempesta
T5 ---
T6 hubo una tempestad
descripción de lo más espantoso con
unos truenos y unos
relámpagos que asustaban…
T1 ---
T2 ---
T3 ---
T4 una tempesta de llums i
trons que feia por
T5---
T6---
evento
4
la llamada alguien llamó a la puerta T1 arrivò una principessa
T2 la principessa aveva
incontrato un palazzo
T3 van trucar a la porta
T4 van trucar a la porta
70
Varios estudios (Choi, 1995; Ozturk & Papafragou, 2007) confirman este dato: la adquisición de los
elementos semánticos gramaticales de la evidencialidad parecerían ser problemáticos en niños de esta
edad. Esta dificultad podría estar relacionada con la adquisición tardía de un léxico concerniente
conceptos abstractos que remiten a la fuente de la información y a la actitud epistémica del hablante
(Gopnik & Meltzoff, 1997; Smiley & Huttenlocher, 1995; Snedeker & Gleitman, 2004).
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
244
T5 ---
T6 alguien tocó a la puerta
evento
5
la prueba con
referencia a
objetos
colocó un guisante y puso
veinte colchones… y otros
veinte
T1 messe 20 materassi e
sotto un pisello … altre
20 lenzuola
T2 mette un
pisello…preparò venti
materassi e altri venti
T3 ---
T4 li havia preparat un pèsol
i molts matalassos
T5 puso un guisante… y 20
colchones … y otros 20
T6 puso veinte almohadas.. y
veinte más y… un
guisante
evento
6
respuesta a la
prueba y
superación
no he podido pegar ojo en
toda la noche…una cosa
dura se me clavaba en la piel
T1 sotto le lenzuola c’era
una cosa dura
T2 le ficcava un pisello sulla
pelle
T3 ---
T4 li va dir si había dormit
bé
T5 le dijo cómo había
dormido
T6 no pudo cerrar los ojos
También los eventos se conservan en la mayoría de los casos (entre seis y cuatro
recuperaciones cada evento). Por lo contario la descripción del evento (evento 3: la
tormenta) es recuperada sólo en un texto: esto es en línea con los resultados de otro estudio
previo (Tolchinsky y Sandbank, 1990), que ha interpretado dicha dificultad como una falta
de práctica social de la descripción.
Los problemas, la resolución y el cierre final se ven así reflejadas en los textos:
Tabla 9.7. Problemas, resolución y cierre final en el discurso
Probl./resoluc. Texto fuente Textos resultantes
Dificultad en
realizar la
intención
Pero todas las que conoció algún defecto
les encontró… ¡qué difícil era de saber si
eran princesas de verdad!
T1 ---
T2 pero tutte che incontrava
avevano un effetto
T3 pero totes les princeses
tenien algún defecte
T4 i totes les que trobava
tenien algún defecte
T5 pero les habían
encontrado algún
defecto
Capítulo 9. La construcción del texto
245
T6 pero era difícil de saber
si eran de verdad
La prueba La princesa pasó la noche en esa cama tan
alta. Al día siguiente, la reina le preguntó
si había dormido bien. «Oh, muy, muy
mal! -respondió la princesa-
T1 la Regina le chiese
come aveva dormito oh
molto male
T2 la principessa si alzó e li
disse alla Regina ho
dormito male
T3 ---
T4 la reina li va dir si havia
dormit bé i després li va
dir la princesa
T5 la reina le dijo cómo
había dormido he
dormido malísimo
T6 no pudo cerrar los ojos
en toda la noche
Evidencia de la
superación de
la prueba
De esta manera comprobaron que tenía
que ser realmente una princesa de
verdad… Y todo el mundo sabe que una
piel tan delicada sólo puede tenerla una
princesa de verdad.
T2 ---
T3 ---
T4 ---
T5 todos saben que
T6 ahora ya sabían que
Resolución
y el príncipe se casó
T1 e il principe si sposò
T2 e allora il príncipe si
sposò
T3 ---
T4 el príncep se havia casat
T5 y el príncipe se casó
T6 el príncipe se casó
Cierre final
y aquí termina este cuento ¡que es un
cuento de verdad!
T1 ed ecco una storia per
davvero
T2 ---
T3 ---
T4 i vet aquí esta historia de
bo de bo
T5 y este cuento se acabó
T6 y aquí está un cuento de
verdad
Las situaciones/problemas, la resolución y el cierre final son conservadas en la mayoría de
los textos. En cambio, como ya hemos mencionado antes, la evidencia de la superación de
la prueba es mantenida sólo en dos casos.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
246
III. TEXTO FUENTE vs. TEXTOS RESULTANTES: EL MANTENIMIENTO
DE LA COHERENCIA SEMÁNTICA Y DE LA COHESIÓN
Para explorar cómo se mantiene la coherencia semántica y la cohesión trataremos de
mostrar cómo se organizan sintácticamente los textos de los niños. Para tal fin hemos
adoptado los criterios y la metodología de transcripción de los textos propuesta por el
equipo del Group Aixois de Recherche en Sintaxe (equipo GARS, Blanche-Benveniste y
Jeanjean, 1980, Blanche-Benveniste et al, 1984), ya descrita en el capítulo 5.
Para nuestro objetivo, en este análisis examinamos el uso de:
1. conectores temporales, frases formularias en los asociados y conectores de otros
tipo en el interior del texto;
2. tiempos y modos en la construcción verbal y, en los regidos, su realización en el
discurso referido;
3. menciones a los personajes y objetos y sus relaciones referenciales a lo largo del
texto.
El análisis de los puntos 1 y 2 remite mayormente al mantenimiento de la coherencia
semántica, mientras que el examen del punto 3 explora el uso de los recursos lingüísticos
de cohesión.
a) Los conectores y las frases formularias
En los textos de los niños los conectores aparecen en partes diferentes del texto. La tabla
9.8 resume los tipos de conectores encontrados y su posición en los textos. En la posición
señalamos si se trata de un elemento asociado o regido y dónde aparece en el texto: en la
presentación (indicado como P), en el resto del texto (indicado como R), y dentro de este
último, en un regido con discurso directo (indicado como DD).
Capítulo 9. La construcción del texto
247
Tabla 9.8. Posiciones de los conectores en el texto de las parejas
Tipo conector posición Textos
temporal un giorno, un día
e, i, y
e in un tratto
adesso, ahora
e all’indomani, al día
següent, el día siguiente
dopo un po’ di tempo, i
després
quando, cuando, cuan
e allora
una tarda
i en aquell moment
pronto
asociado
asociado
asociado
regido
asociado
asociado
asociado;
regido
asociado
asociado
asociado
regido
P
P R
R
DD
R
R
R
R
P
R
DD
T1, T4
T1, T2, T3, T4, T5,
T6
T1
T1, T6
T1, T4, T5
T2, T4
T2, T3, T6
T2
T3
T3
T6
adversativo ma
ma che in tutti i modi
però
regido
asociado
asoc; reg.
R
R
P R
T1, T2
T1
T2, T3, T5, T6
causal perché, ché (perché) regido P R T2, T5
hipotético si regido DD
R
T2, T4, T5, T6
espacial sopra asociado R T1
Las conexiones observadas son principalmente temporales y, en menor medida,
adversativas, hipotéticas, causales y espaciales. Entre los conectores con valor temporal la
mayoría se presenta como reiteración de la misma posición paradigmática (como elemento
asociado) y nos proporciona un cuadro de la organización del discurso en los textos.
Notamos en todos los textos la presencia de la fórmula presentativa inicial en su
forma canónica (c’era una volta, había una vez, hi había una vegada). Las ocurrencias
indeterminadas (un giorno un día una tarda) se presentan preferiblemente al principio del
texto, mientras que las determinadas (i en aquell moment, el día siguiente, dopo un po’ di
tempo) en su desarrollo. Los conectores que indican un acontecimiento en el presente o en
el futuro (ahora, adesso. pronto) aparecen en elementos regidos en discurso referido.
Señalamos también la frecuencia de la conjunción “y” (con sus equivalentes “e”,
“i”, respectivamente en italiano y catalán) que interpretamos en la mayoría de los casos
como elemento asociado con valor temporal: en nuestro corpus “y” relaciona al verbo, que
nombra los acontecimientos e indica la sucesión de los eventos. El uso de otro elemento
temporal no elimina necesariamente la conjunción: así encontramos enunciados del tipo e
in un tratto, i després, e all’indomani.
Los conectores adversativos (ma, pero, ma che in tutti i modi) señalan la intención de
anticipar el problema central del cuento o las dudas respecto a la identidad del personaje.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
248
Finalmente en los textos se expresan explícitamente la causalidad y las situaciones
hipotéticas siempre en elementos regidos, y sólo en un caso aparece un conector espacial en
posición de asociado.
b) Tiempos y modos verbales
La elección de los verbos no puede ser evaluada por si misma sin considerar la totalidad del
texto, ya que su utilización comporta hacer numerosas elecciones y aplicar normas de
escritura precisas (qué tiempos usar, qué persona, etc.). Una de las principales dificultad
para los escritores debutantes puede estar relacionada con la necesidad de mantener un
sistema coherente a lo largo de todo el texto.
En el análisis del uso de los verbos consideramos si están colocados en la parte del
texto-evento, en el cual se relatan los eventos y acontecimientos que ocurren en el tiempo,
o del texto discurso, en el cual se citan las palabras de los personajes.
En los textos resultantes, en la parte del texto-evento, hemos observado
principalmente el uso del modo indicativo, en dos casos el uso del modo subjuntivo, en
formas conjugadas y uso del gerundio y del infinitivo en formas finitas. En el indicativo los
tiempos son principalmente el indefinido para los eventos (passato remoto en italiano,
pretèrit perifràstic en catalán) y para la introducción y las descripciones el imperfecto
(imperfet en catalán, imperfetto en italiano).
Sin embargo, es sobre todo en el uso del tiempo de los eventos y de los
acontecimientos que los niños manifiestan alguna dificultad, como se muestra en la tabla
9.9 que detalla las desviaciones encontradas en el total de los textos.
Tabla 9.9. Desviaciones en el uso del los tiempos verbales en el texto-evento
Nº
texto
tiempo no
convencional
uso en el texto Texto
T2 pluscuamperfecto
presente
indefinido/presente
acción
acción
situación final
la principessa aveva trovato un
castello che era del principe
dopo un po’ di tempo la principessa
mette un pisello sul letto
e il pisello rimase sul museo e non
si sa se il pisello rimane sul museo
.
T4 pluscuamperfecto
pluscuamperfecto
acción
acontecimiento
i la reina li havia preparat un pèsol
i el príncep se havia casat
T5 imperfecto
futuro perfecto
acción
situación final
le hacían entrar
y el guisante lo llevaron al museo y
tendría que estar todavía ahí si nadie
Capítulo 9. La construcción del texto
249
se lo habrá llevado
Se observa que en el texto 2 la lista de los indefinidos es interrumpida por el presente,
como si el escritor participara directamente a la acción. La dificultad se manifiesta también
con los tiempos con valor aspectual perfectivo (terminado) o imperfectivo (de duración),
como sucede en el texto 5 que usa para la acción terminada el imperfecto. El uso del
pluscuamperfecto (trapassato prossimo en italiano, pluscuamperfet en catalán), dos veces
en el texto 4 y una en el texto 2, revela una dificultad en marcar las relaciones temporales
de antecedente y consecuente entre los eventos.
El uso no convencional de los tiempos verbales en la situación final es diferente en el
texto 2 y en el texto 5. En el primero se trata de una repetición lexical (e il pisello rimase
sul museo/il pisello rimane sul museo) que, aunque en una visión normativa dificulte la
lectura, da cuenta de la intención del escritor de poner énfasis en la permanencia del objeto
(el guisante) en el lugar (el museo). En el segundo la proyección excesiva hacia el futuro
puede ser justificada por la dificultad de “gestionar” el único condicional (tendría) que
aparece en los textos.
A pesar de que en el cuento que hemos propuesto hay un uso limitado del discurso
referido (en dos ocasiones en discurso directo y en dos en indirecto), este es mantenido en
los textos resultantes (entre una y cuatro veces en cada texto) con una preeminencia del
discurso indirecto sobre el directo. En la escritura del texto-discurso se han encontrado
siempre verbos en indicativo; los tiempos usados han sido el imperfecto y
pluscuamperfecto, sobre todo para el discurso indirecto, el futuro, el presente y para el
discurso directo el pretérito perfecto compuesto (passato prossimo en italiano, pasat perfet
compost en catalán). Solo en el texto 2 las dos formas, indirecta y directa, se presentan
conjuntamente en el mismo enunciado:
quando la principessa si alzò gli disse alla regina ho dormito male
[per]ché gli ficcava un pisello nella pelle
cuando la princesa se levantó dijo a la reina he dormido mal
[por]que se le metía un guisante en la piel)71
El cambio de forma se justifica pero con un cambio de escritor y por lo tanto de
perspectiva.
71
Se proporciona la traducción de esta parte, por el uso de algunos términos jergales en italiano (gli
ficcava)
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
250
Finalmente no se han encontrado modalidades interrogativas o negativas, ni en la
parte del texto evento ni en la parte del texto- discurso, y la concordancia entre persona y
verbo ha sido respectada, con una única excepción.
La intención de los escritores parece ser la de garantizar en primer lugar la
concatenación cronológica de los episodios y de los eventos y secundariamente la voz de
los personajes, que se manifiesta en los elementos regidos en discurso referido.
c) El mantenimiento del referente
Uno los mecanismos que dotan de cohesión un texto es el mantenimiento del referente a
través de procedimientos lexicales y gramaticales o por medio de la supresión de elementos
en el enunciado (elipsis).
En los cuadros siguientes se detallan los procedimientos lexicales de designación y
los procedimientos gramaticales de relación respecto a los personajes y los objetos que
hemos encontrado en los textos resultantes.
REFERENCIA A OBJETOS O A ESPACIOS
un guisante, un pisello, un
pèsol
el guisante, il pisello, el pèsol
una cosa dura
lo
che
ci (ahí, arriba del guisante)
1ª mención
título y menciones sucesivas
sucesiva mención
anáfora
anáfora (espacial)
T1, T2, T3, T4, T5, T6
T1, T2, T3, T4, T5, T6
T1
T6
T1
T1
el palacio, il palazzo, el palau
la casa
el castillo
che
1ª mención
sucesiva mención
1ª mención
anáfora
T1,T2, T3, T4, T6
T2
T5
T2
en aquel llit repetición T4
ahí (al museo) anáfora (espacial) T5
Observamos que los niños diferencian entre la primera mención y las menciones sucesivas.
La primera mención a un personaje aparece normalmente al inicio del texto, pero se puede
encontrar también en su desarrollo: para que esto suceda es suficiente que el protagonista
encuentre otro personaje o descubra un nuevo objeto. En nuestro caso, hasta que la princesa
no se presenta en la escena, se designa siempre con un indefinido.
Al contrario, el uso de un determinante definido proporciona el efecto de algo que ya
es familiar. Lo mismo puede suceder cuando los personajes, aunque sean designados por
primera vez, son emblemáticos de una cierta situación narrativa: es el caso del rey y de la
Capítulo 9. La construcción del texto
251
reina, que son esperables en un cuento de príncipes y princesas y que aparecen en primera
mención en todos los textos acompañados por un determinante definido.
Los procedimientos lexicales encontrados comprenden:
extensiones del grupo nominal (princesa, princesa de verdad) o agregación de un
demostrativo (aquella princesa);
uso de sinónimos o casi sinónimos. Por ejemplo para la princesa, una noia (una
chica) o para el palacio castillo o casa
proformas léxicas + calificación (para el guisante: una cosa dura);
repeticiones adyacentes de términos o de construcciones. Por ejemplo:
e allora il principe era sicuro che era una principessa per davvero
e allora il príncipe si sposó con la principessa per davvero (T2)
o
la princesa es va quedar aquella nit a dormir en aquell llit tan alt
la reina al día següent li va dir si havia dormit bé en aquell llit tan alt (T4)
sustituciones por proformas verbales:
e il príncipe si sposò
convinto che lo faceva con una principessa per davvero (T1)
En los procedimientos gramaticales se ha evidenciado el uso de:
pronombres personales (ella, la princesa)
pronombres indefinidos (alguien, la princesa)
relativos (que, che, en relación a todos los personajes y una vez a un espacio)
posesivos (su caballo, su castillo, del príncipe)
pronombres con función dativa: mi (a mi) faceva; le (a ella ) chiese; li (a él) va dir,
sobretodo en proximidad o adentro del discurso referido;
deixis espacial: ahí (en el museo).
En la casi totalidad, las relaciones son de tipo anafórico, con un solo caso de relación
catafórica (alguien, antes de la entrada en escena de la princesa).
Hemos observado también casos de elipsis, totalmente frecuentes en la lengua. Por
ejemplo:
del sujeto
un día el príncep va sortir del seu palau
i Ø va montar el seu caball
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
252
i Ø va anar per tot el mon (T4)
de una parte del GN:
todos saben que una piel tan delicada sólo la puede tener una princesa de verdad
y el príncipe se casó con ella porque sabía que era Ø de verdad
(T5)
de construcciones verbales:
i la reina li havia preparat un pèsol
i Ø Ø molts matalassos de llana i plomes (T4)
El uso de la gran mayoría de estos procedimientos es convencional e indica una cierta
maestría de los niños en mantener la cohesión del texto: por ejemplo el empleo de
sinónimos en la designación de los personajes, el uso de los determinantes en las primera y
sucesivas menciones, el uso de relativos, posesivos y pronombres con valor dativo, las
elipsis. Las repeticiones al contrario, aunque puedan dificultar la lectura, testimonian el
intento de los niños de producir un texto comprensible, que no se preste a equivocaciones.
IV. TEXTOS RESULTANTES: LA ORGANIZACIÓN GRÁFICA
Desde los primeros años de la escuela primaria los niños descubren que lo escrito produce
sentido, no solamente porque emplea palabras, sino también por otras características que
están vinculadas con la organización del espacio en la página y su presentación (Blanche-
Benveniste, 2008; Teberosky, 2012): la página es la unidad-base a considerar, ya que
constituye el soporte material para la escritura y es a todos los efectos un espacio gráfico,
donde los niños realizan varios tipos de segmentaciones.
A soporte de lo que afirmamos, hemos visto en el capítulo 6 como frecuentemente
los alumnos que han participado a nuestro estudio se preocupen de la presentación gráfica
del texto: en particular en sus discusiones han evidenciado cuestiones relativas a la
disposición en la página de las líneas gráficas, a la separación de las palabras y al uso de las
marcas de puntuación.
En esta parte del análisis indagaremos cómo dichas cuestiones se reflejan en la
realización gráfica del texto.
La línea gráfica
El problema del límite de la línea gráfica puede surgir a menudo por una dificultad por
parte de los niños de prever el espacio que queda a disposición para escribir: el límite físico
de la línea se presenta inesperado, obligándolos a decidir cómo separar la palabra. No es un
Capítulo 9. La construcción del texto
253
caso que en las interacciones se subraye casi con estupor que “se ha terminado la línea”.
Es el ejemplo que proponemos en la figura abajo.
Figura 9.2. Línea gráfica en el texto 4
Al contrario, en otros casos, la necesidad de no separar las palabras en dos líneas
sucesivas, obliga los niños a dejar espacios blancos al final de la línea.
La separación entre las palabras
Numerosos estudio empíricos ha demostrado que los niños pre-alfabetizados no logran
hacer corresponder término a término la palabra gráfica y la palabra oral (Ferreiro, 2000;
2002; Veldhius y Kurvers, 2012). Desde la scriptio continua de los primeros textos los
niños empiezan a efectuar segmentaciones que no siempre son convencionales y presentan
casos de hipo e hipersegmentaciones, las primeras mucho más frecuentes que las segundas
(Bigas, 2006; Ferreiro y Pontecorvo, 1996).
En la práctica escolar los maestros insisten sobre la correcta segmentación, a menudo
no teniendo en cuenta que se trata de un proceso evolutivo, que tiene sus propias reglas de
desarrollo. Este requerimiento se demuestra evidente en el escrito que presentamos, donde
las niñas se preocupan de evidenciar la separación de las palabras con el uso de un guión
entre ellas.
Figura 9.3. Segmentación en palabras gráficas en el texto 6
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
254
En los textos las hiposegmentaciones son muchos más numerosas (59 en el total de
textos) que las hipersegmentaciones (4) y el porcentaje de palabras segmentadas
correctamente, en relación a las palabras totales, es alto: entre el 83% (texto 4) y el 99%
(texto 1 y texto 6).
Tabla 9.16 Relación total palabras texto y porcentaje segmentaciones correctas
T1 T2 T3 T4 T5 T6
Nº total
palabras 172 168 104 195 163 205
% palabras
gráficas
correctas
99% 93,5% 98% 83% 95% 99%
El resultado puede ser interpretado como una consecuencia de la relativa estabilización de
la palabra gráfica, producido por la alfabetización.
La puntuación
En todos los textos de nuestros escritores aparecen marcas de puntuación con un rango
entre 1, (en el texto 2) y 14 (en el texto 1).
En el texto 2 el único punto se presenta al final: tiene más o menos la misma función
de la palabra FIN que a veces los niños tienen la necesidad de poner, aunque nos parezca
obvio, para marcar el límite del texto.
En el texto 6 aparecen cuatro puntos que segmentan el texto en partes
correspondientes a: título, presentación, desarrollo y situación final. El texto
(normalizado) es el siguiente:
Capítulo 9. La construcción del texto
255
En el texto 5 la disposición de los puntos evidencia la segmentación en párrafos y en
unidades enunciativas.
Figura 9.4. Segmentación por unidades enunciativas y párrafos en el texto 5
Podemos apreciar, en este caso, que la presentación divide la página en párrafos
(enmarcados por puntos y aparte) que corresponden a delimitaciones sugeridas por la
situación o el lugar.
la princesa y el guisante. TÍTULO
había una vez un príncipe que quería una princesa pero que fuese de verdad montó en su caballo y
se fue a buscar una princesa de verdad. PRESENTACIÓN
había un montón de princesas pero era difícil de saber si eran de verdad y el príncipe volvió a su
castillo todo triste hubo una tempestad muy fuerte y alguien tocó a la puerta y el rey fue a abrir el
rey quedó boquiabierto cuando vio una princesa de verdad más que una princesa parecía una
fuente le caía agua por el pelo y por la ropa y el rey estaba boquiabierto cuando vio que era una
princesa que le pedía refugio cuando la reina lo supo subió a la habitación sin decírselo a nadie
puso veinte almohadas y veinte más de plumas y en medio puso un guisante pronto lo sabremos si
es una princesa de verdad la princesa no pudo cerrar los ojos en toda la noche la reina dijo que
ahora ya sabían que era una princesa de verdad el príncipe se casó. DESARROLLO
y el guisante lo llevaron al museo y todavía tiene que estar el guisante si ninguno se lo ha comido y
aquí está un cuento de verdad. SITUACIÓN FINAL
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
256
Las unidades enunciativas tienen longitud variable y están compuestas por un número
diferente de palabras.
Los puntos dentro de los párrafos delimitan unidades enunciativas de longitud
variable: en particular notamos un cierto efecto estilístico que nos proporciona la unidad
más corta, cuando los niños evidencian el estado interno del príncipe, enmarcándolo entre
dos puntos (el príncipe se fue otra vez a su castillo. muy triste.)
El texto 1 es el único que usa marcas de puntuación diferentes del punto. Es el único
también que establece una delimitación gráfica del discurso directo, con los dos puntos para
introducirlo y la doble marcación, de punto y punto de interrogación, para terminarlo.
Figura 9.5. Puntuación alrededor del discurso directo en el texto 1
A pesar de la no total convencionalidad de las marcas usadas (punto y punto de
interrogación para terminar la citación de las palabras de la reina) el discurso directo queda
claramente dividido del resto del texto.
la princesa y el guisante
Había una vez un príncipe que quería casarse con una princesa de verdad. SITUACIÓN INICIAL
El príncipe se fue por todo el mundo. De princesas habían muchas pero les había encontrado algún
defecto. FUERA DEL CASTILLO
El príncipe se fue otra vez a su castillo. muy triste. una princesa se fue a su castillo pidiendo reparo el rey bajo a abrir la puerta y vio que era una princesa de verdad. EN EL CASTILLO Le hacían entrar. ALGO NUEVO VA A PASAR
Capítulo 9. La construcción del texto
257
9. 2.1. Recapitulación
El análisis efectuado sobre el mantenimiento de la estructura de la historia en los textos
resultantes nos muestra que los niños son capaces de recuperar los elementos que la
constituyen. La secuencia cronológica de los episodios y eventos es respetada: no hay, en la
casi totalidad de los textos, anticipaciones o retrocesos y los hechos se van enunciando tal
como ocurren. Sólo en muy pocos casos se observan inversiones de eventos en episodios
sucesivos y algunos problemas en establecer los nexos causales entre ellos. El espacio, los
personajes, los eventos, las situaciones/problemas, el inicio y el cierre del cuento son
conservados en el discurso. Los niños no tienen dificultad para describir los personajes y
sus estados internos, pero sí para atribuirle un conocimiento.
Respecto a la organización sintáctica del texto se observa un uso prevalente de
conectores temporales entre los enunciados, respecto a otros de tipo causal, hipotético o
adversativo. Nuestros escritores hacen un uso diferenciado de los verbos en la parte del
texto- evento o del texto-discurso, y en esto son mantenidas las formas directa e indirecta
del discurso referido, con una prevalencia de estas últimas. Sin embargo, es sobre todo en
el uso del tiempo de los eventos y de los acontecimientos que los niños manifiestan alguna
dificultad en conservar la distinción entre el aspecto perfectivo e imperfectivo del verbo.
Al contrario, demuestran una cierta maestría en el mantenimiento de la referencia a
los personajes y objetos presentes en el cuento, a través del empleo de recursos lexicales y
gramaticales que favorecen la cohesión del texto.
Las disposiciones gráficas son una preocupación evidente para los aprendices: a
través de la organización espacial del texto ellos ponen en evidencia unidades lingüísticas
que ayudan a dar sentido al texto.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
258
Capítulo 10. Discusión y conclusiones
259
CAPÍTULO 10. DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
Introducción
En consideración de la cuestión central que ha dado origen a nuestra investigación, cómo
introducir lo escrito en la alfabetización inicial en un contexto multilingüe, hemos diseñado
una tarea que nos permitiera al mismo tiempo de experimentar una práctica didáctica
innovadora y observar los conocimientos, los procesos y las reflexiones desarrolladas por
los niños acerca de las lenguas y de sus escrituras. Dicha tarea preveía la reescritura en
pareja de un cuento conocido de la literatura popular infantil, a partir de la lectura en voz
alta del mismo por parte del adulto, en las tres lenguas previstas en el currículo de la
escuela. La interacción que se desarrolló en las parejas alrededor del texto a escribir y la
producción del mismo fue objeto de los cuatro análisis empíricos que conforman este
estudio.
En el primer análisis se trató de mostrar cuáles eran las temáticas o las preguntas de
aprendizaje que los niños problematizaban y los propósitos que perseguían cuando se
enfrentaban a la escritura de un texto.
En el segundo análisis se observaron las características del discurso desarrollado
entre los aprendices, en términos de acciones discursivas y de uso del metalenguaje.
En el tercer análisis, a partir de las discusiones surgidas acerca de la alternancia entre
los dos miembros de las parejas en la escritura del texto, se formuló la hipótesis sobre si el
cambio de escritor coincidía con un cambio de unidad lingüística en el texto o si solo
dependía de la estructura de participación en el trabajo compartido.
En el cuarto análisis se indagó si se mantenía la coherencia y la cohesión en los
textos resultantes, examinando los elementos estructurales, discursivos, semánticos
sintácticos y gráficos, que se conservaban (o no) en relación al texto fuente.
En los primeros cuatro apartados del capítulo discutiremos los resultados de estos
análisis, para volver a mirarlos luego desde una óptica más amplia: esto nos llevará a re-
plantear, en el apartado cinco, algunas temáticas que hemos enfrentado en este informe y
que se han hecho más evidentes en consecuencia de los análisis de los datos. En el sexto
apartado expondremos las limitaciones de este estudio, propondremos líneas futuras de
investigación que podrían abrirse partir de este trabajo y, finalmente, ofreceremos algunas
recomendaciones didácticas.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
260
10.1. Discusión sobre los contenidos temáticos y propósitos en el discurso
compartido
El análisis de los contenidos temáticos y de los propósitos que emergen en la interacción de
las parejas, mientras re-escriben conjuntamente el texto, muestra que los niños han
problematizado diferentes cuestiones respecto las lenguas y a sus escrituras. La
consideración de tales cuestiones puede constituir lo que Swain (2000) ha denominado la
“agenda” de los niños, y nos ayuda a focalizar los aspectos que ellos priorizan o que son
mayormente accesibles para ellos en esta fase de la alfabetización y en estas condiciones
particulares.
Los resultados muestran que los niños focalizan sus esfuerzos y sus preguntas
principalmente sobre aspectos gráficos y en particular sobre aspectos que se refieren al
formato gráfico y a la ortografía.
El análisis cualitativo de los propósitos que los niños persiguen cuando se enfrentan a
problemas del formato gráfico muestra que ellos se preocupan por organizar el espacio en
el texto y por respetar determinadas convenciones escriturales (formato, grafía, forma de
las letras), así como por delimitar la unidad palabra y otras unidades textuales (tales como
“frase”, título separado del texto, discurso directo), a veces evidenciadas a través el uso de
la puntuación.
En relación a las cuestiones de tipo ortográfico, cuestionarse por determinar el uso de
las letras según las circunstancias y las lenguas ha constituido una cuestión central en la
redacción del texto. En particular, considerando que las ortografías de las lenguas presentes
en el contexto tienen a menudo normas diferentes, se ha observado en las interacciones de
las parejas unas tendencias aparentemente contrastantes. Por un lado, las discusiones de los
niños se han centrado en las características de la ortografía particular de una lengua. Por
ejemplo, la cuestión relativa a las duplicaciones de letras aparece sólo en las parejas que
escriben su texto en italiano. Por otro lado, los niños parecen esperar una correspondencia
directa entre fonema y grafema, como si la ortografía fuera sólo la transcripción de un
sistema fonético. Sin embargo, encontraron dificultades cuando los valores fonéticos y sus
realizaciones gráficas eran diferentes en las tres lenguas (por ejemplo, en la escritura de CI
y CHI en italiano y castellano). Finalmente, la frecuencia de cuestiones sobre ortografía se
ha desarrollado mayormente en las parejas que han escrito su texto en catalán, lengua que
se considera con una ortografía menos transparente respecto a las otras dos.
Capítulo 10. Discusión y conclusiones
261
En cambio, el escaso énfasis reservado a cuestiones de tipo alfabético encuentra su
probable justificación en el hecho que, al final del curso primero de Primaria, los niños ya
han alcanzado una buena comprensión del funcionamiento de nuestro sistema de escritura.
Estos datos confirman el resultado de un estudio precedente, efectuado en este
mismo contexto (Ottin Pecchio, 2009): en dicho estudio se evidenciaba la centralidad dada
a la solución de problemas ortográficos y gráficos, debidos al primer contacto con el texto
escrito y a la presencia de más lenguas en el ambiente social y de enseñanza
Además, varias cuestiones respecto a la organización del texto y del discurso han
tenido relevancia en los intercambios de las parejas. En esta situación de re-escritura
compartida, los aprendices evidenciaron preocupaciones que tienen que ver con las
relaciones, posiciones y significados de las palabras en los enunciados y en el texto. Dado
el contexto multilingüe de enseñanza, nuestros escritores debutantes han estados sometidos
al doble esfuerzo de construir oraciones con sentido y, al mismo tiempo de usar, para
expresarse, lenguas que tienen normas de organización a veces similares, a veces
diferentes.
El análisis cualitativo de los propósitos acerca de estas temáticas revela que, cuando
los niños interactuaban para organizar el discurso de la narración, empezaba a emerger una
distinción entre la forma escrita y la forma oral. En el texto es necesaria la organización, el
mantenimiento de la coherencia y la justificación de la perspectiva de los personajes. Al
mismo tiempo, es necesario que se desarrollen convenciones que prevén el uso de frases
formularias, variedad léxica y la recuperación de “las mismas palabras” (el verbatim) del
texto fuente que ha servido de modelo para la re-escritura.
Por lo que se refiere al aspecto lexical, los niños problematizaron cuestiones relativas
a la definición de términos o a la búsqueda de sinónimos, y a la comparación o traducción
de una lengua a otra. También el aspecto morfosintáctico estuvo presente en las preguntas y
discusiones de los niños, que intentaron determinar el uso del verbo y de sus argumentos y
establecer las concordancias morfológicas.
Este resultado es coherente con estudios previos que muestran como los niños, si
están en contacto con textos, lectores y escritores, pueden atender tanto al contenido, como
a la estructura y a la forma del texto (Sepúlveda 2012; Sepúlveda y Teberosky, 2011;
Teberosky et al., en preparación). A diferencia de estos estudios, que han analizado el
desarrollo longitudinal de las competencias escritas individuales de los niños en programas
de intervención didáctica, la situación que se ha propuesto en nuestra investigación ha
previsto una tarea de re-escritura compartida. Esto ha permitido la construcción dinámica
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
262
del texto a través de la interacción entre dos interlocutores, y ha favorecido el trabajo
analítico durante la producción escrita y oral.
El tema de las lenguas particulares parecía más bien un tema transversal en la
interacción de las parejas, que han enfrentado en sus discusiones diferentes aspectos en la
comparación entre las tres lenguas del contexto: las ortografías, la solución de problemas
lexicales y de pronunciación, la auto-evaluación de la propia competencia en una lengua
particular o la propia identidad lingüística.
La escritura compartida y el diálogo alrededor de los turnos de escritura ha dirigido
nuestra atención hacia la cuestión de la delimitación de las unidades gráficas y textuales y
sobre el papel de la estructura participativa en el desarrollo de la tarea misma y en la
construcción del texto, temática que ha dado origen al análisis propuesta en el capítulo
sobre la escritura compartida.
10.2. Discusión sobre los recursos discursivos
Respecto a los recursos discursivos se han examinados: 1) las acciones discursivas y 2) el
uso del metalenguaje en el discurso de las parejas.
10.2.1. Las acciones discursivas
En el análisis cualitativo de las acciones discursivas que los niños ponen en juego mientras
interactúan con el propósito de re-escribir conjuntamente el texto, tratamos de mostrar
cómo estas puedan ser definidas en relación a situaciones particulares de ocurrencia y al
contenido de su interacción. Debido al hecho de que parece difícil y contradictorio
examinar dichas acciones como categorías discretas, se consideró el contexto local en el
cual acontecen y su colocación en el discurso. Para tal fin se agruparon las acciones
observadas en cuatro ejes principales, según si éstas se relacionaban con: 1) la enunciación
oral del contenido del cuento, 2) la realización del texto en su contenido y forma, 3) las
lenguas en las cuales se escribía o 4) la gestión de la tarea.
Abordar el análisis según estos ejes nos permitió evidenciar algunas características
peculiares de cada situación, y tener en cuenta los requerimientos y los logros cognitivos
que determinadas acciones discursivas suponen.
1. La relación con “lo que ya se ha dicho” es lo que confiere a las acciones discursivas
relativas a la enunciación oral del contenido del cuento una característica dialógica
Capítulo 10. Discusión y conclusiones
263
en doble sentido: la primera se realiza a través de la relación entre el texto fuente y
los enunciados propuestos por los niños, la segunda se constituye a través de las
posiciones que cada uno de los locutores toma frente a la enunciación del otro.
Respecto a la relación con el texto fuente son observables acciones de
recuperación del contenido del cuento, que implican para los niños un esfuerzo de
memoria a corto plazo y memoria episódica: la primera es necesaria para recordar
lo que se dicta o se propone en el inmediato, la segunda para recuperar los
acontecimientos, los personajes, las acciones u objetos del cuento, y en general la
estructura temporal de la historia. Se demanda también memoria y atención para
recuperar “las mismas palabras” del texto fuente: los niños empiezan a diferenciar
lo que el texto “quiere decir”, su interpretación, y lo que” dice”, o la literalidad,
(como han mostrado en Lee et al., 2001). En otros estudios, esta “literalidad
emergente” ha sido relacionada con intervenciones educativas específicas que se
basan sobre tareas de re-escritura y análisis del lenguaje que se escribe (Sepúlveda,
2012)
En lo relativo a las posiciones reciprocas de los interlocutores se observaron
numerosas reformulaciones, repeticiones, construcción conjunta de enunciados y
evaluaciones sobre lo dicho: estas acciones han sido descritas en otros estudios
como medios potentes de adquisición del lenguaje (Martinot, 2006), que posibilitan
la “construcción de un espacio dialógico intersubjetivo” (Bernicot et al.2006: 49).
2. El cambio fundamental que constituye el contacto con lo escrito requiere otras
acciones en el discurso que se desarrolla acerca del texto. Se requiere atención al
“lenguaje que se escribe”, típico en este caso de los cuentos de narrativa infantil.
Los niños denominaron unidades de la lengua, formulando preguntas con uso de
recursos autonímicos, definiendo palabras, explicando y argumentado las propias
elecciones sobre lo que se estaba escribiendo, comparando y comentado lo que se
estaba redactando. Todas estas acciones son relativas a la adquisición de un nuevo
vocabulario y de estructuras diferentes de las que acontecen en la conversación
ordinaria: interpretamos su ocurrencia como el resultado del contacto con lo escrito,
sus normas y convenciones.
3. La presencia de diferentes lenguas en el contexto dio lugar a denominaciones, a
traducciones y reparaciones que se refieren al léxico, a la pronunciación o a la
ortografía. A través de dichas acciones, los niños compararon sus conocimientos
sobre las lenguas específicas y reconocieron a menudo la competencia del otro.
Dicho reconocimiento tiene sus raíces en el establecimiento de la intersubjetividad, es
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
264
decir, en la habilidad de comprender los procesos mentales y los conocimientos propios
y ajenos y es el resultado de la interacción con lo demás (Tomasello, 2003).
El contexto multilingüe parece haber favorecido el análisis y las reflexiones
sobre las lenguas en contacto, llevando los niños a tratar de compararlas y al mismo
tiempo de diferenciarlas, así como se ha mostrado en numerosos estudios empíricos
previos (Castellotti y Moore 2002; Cavalli y Coletta 2002, Moore y Castellotti,
2001; Ottin Pecchio, 2009)
4. La necesidad de colaborar dio lugar a la emergencia de acciones relativas a la
distribución de roles y a la definición de las modalidades de realización en la tarea.
Su protocolo, en particular el uso de diferentes colores para la contribución de cada
participante, parece haber fomentado la interacción misma y la responsabilidad
sobre la autoría de cada parte escrita.
10.2.2. El metalenguaje
La dimensión metalingüística y el metalenguaje son transversales a los contenidos del
discurso de las parejas, y se presentan a propósito de todos los aspectos evidenciados, e
independientemente de las acciones discursivas que se hubieran puesto en acto
Los resultados del análisis cuantitativos sobre el uso del metalenguaje en el discurso
de los niños muestra que los recursos autonímicos aparecen con una frecuencia superior
respecto a la de los nombres y los verbos metalingüísticos y confirma los resultados de
otros estudios empíricos previos (Gomila, 2000): la densidad metalingüística en el discurso
de los alumnos, al principio de la alfabetización, está constituida principalmente por este
recurso metalingüístico.
Por lo que se refiere a los nombres, el análisis cualitativo hizo emerger que la
referencia a categorías morfosintácticas o gramaticales está casi ausente, lo cual parece
justificado en el momento de la primera alfabetización, cuando muy posiblemente los
alumnos no han recibido (o han recibido muy poco) input en este sentido. Por el contrario,
es consistente el uso de nombres de signos de puntuación o gráficos, seguido por nombres
metatextuales, por nombres de las lenguas presentes en el contexto y nombres de unidades
de la lengua. En nuestra situación, se hizo evidente el uso de términos no especializados o
no convencionales, que denominan igualmente partes de la lengua y que testimonian el
comienzo de una terminología metalingüística en los aprendices.
Capítulo 10. Discusión y conclusiones
265
Los verbos metalingüísticos usados se refieren sobre todo a la lengua escrita y oral,
pero se presentan también verbos metacognitivos y verbos que remiten al significado o a la
denominación. Contrariamente a los resultados de otro estudio empírico previo
(Domínguez, 2014), los verbos aparecen con frecuencia superior a la de los nombres:
posiblemente debido al trabajo en pareja, donde alternativamente un niño tomaba
protagonismo y proponía, comentaba, reformulaba, reparaba lo que el otro estaba haciendo,
ha dado origen a varias ocasiones para su uso.
Respecto a los recursos autonímicos, los niños concentraron su atención en los signos
de nivel inferior a los morfemas, como el valor sonoro de las letras, particularmente en las
situaciones de deletreo de palabras, o sobre el nombre de las letras mismas. El dato es
coherente con la preocupación y ocupación, predominante al principio de la alfabetización,
de extraer las letras que sirven para escribir. Igualmente la autonímia se observa cuando los
niños extraen del contexto de uso palabras, enunciado o trozos de ellos o cuando reparan la
pronunciación.
Estos resultados muestran que la situación de interacción, que permite “hablar sobre
lo escrito y lo dicho”, favorece la reflexión acerca de la lengua. Por otro lado, se confirma
la relación reciproca que existe entre el conocimiento metalingüístico y la situación formal
de aprendizaje (Olson, 1996; Ferreiro, 2002; Lahire, 1994; Teberosky, 2003). La presencia
y uso de tres lenguas y escrituras diferentes debe haber favorecido ulteriormente este
proceso.
10.3. Discusión sobre la escritura compartida: unidades del texto y roles en
la participación a la tarea
Las frecuentes discusiones acerca de los turnos de escritura entre los miembros de las
parejas nos llevó a preguntarnos si los niños usaban algún criterio para alternarse, tal como
cambiar de mano al cambiar unidades del texto o si se trataba de una cuestión de división
del trabajo comunicativo y, por lo tanto, de una cuestión relativas a los roles de cada uno en
la tarea.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
266
10.3.1. Unidades del texto
Los resultados del análisis de los criterios usados por los niños para la alternancia en la
escritura confirmaron nuestra hipótesis inicial: en la gran mayoría de las veces el cambio de
mano correspondía a cambios en las unidades del texto.
Una cuestión importante es que los niños no habían determinado los criterios a
priori, sino posteriormente, sea contando las palabras o las líneas o encontrando un criterio
para el cambio de mano, que luego podían también discutir: en este sentido la interacción
ha sido un soporte importante a la interpretación de los resultados. Por otra parte, dichos
criterios eran visibles en el texto, ya que el cambio de escritor correspondía a un cambio de
color en la escritura.
En el análisis, la determinación de los criterios se había regido por la identificación
en el texto de diferentes unidades, que corresponden a cuatro niveles progresivos de
complejidad o abstracción:
1. criterios de tipo gráfico: el cambio se ha efectuado por línea gráfica, palabra,
separación título/texto, límite de la página
2. homologación del criterio de tipo gráfico con el criterio sintáctico: cambio por
líneas de sentido o disposiciones per cola et commata,
3. criterio estructural: cambio al cambiar episodio del cuento
4. criterio enunciativo/prosódico/sintáctico: la “frase”.
Con frecuencia, los niños habían verbalizado explícitamente estos criterios al
denominar unidades como la “palabra” (el número de palabras), la “línea”, el “título”
(separado del texto) o alguna otra unidad no explícitamente nombrada o bien denominada
como “frase”, pero que se no respondía con una estructura gramatical determinada. En
otras ocasiones, los niños no habían verbalizado claramente el criterio, y habían llegado
intuitivamente al cambio de mano. Observamos que el uso de términos para referirse a las
unidades del texto presupone una toma de consciencia lingüística y revela el desarrollo de
las conceptualizaciones sobre las mismas.
Algunos de los criterios adoptados por los niños correspondieron a ciertas
representaciones infantiles sobre las unidades textuales. Varios estudios empíricos previos
habían mostrado que las segmentaciones del texto en escritores debutantes solía tener
ciertas características de formato que delimitan unidades (Cappeau y Roubaud 2005; Fabre-
Cols, 2000; Ferreiro y Pontecorvo, 1999; Teberosky, 2012). Es decir, al principio de la
alfabetización, los niños pueden consideran una unidad gráfica como unidad con valor
Capítulo 10. Discusión y conclusiones
267
lingüístico: por ejemplo, los aprendices usan la “línea” como unidad del texto, como si
tuviera en sí misma un significado lingüístico (Kress, 1994). Estos resultados nos indican
que las unidades que los niños conceptualizan tienen una base hasta cierto punto de tipo
material (separación entre título y texto, palabra gráfica, líneas, límite página, disposición
por episodios en el libro): así, es la forma del soporte material que permite crear sentido
(Teberosky, 2012).
Por otro lado, el protocolo de la tarea pudo haber favorecido el emerger de otras
unidades. Por ejemplo, la consideración de la unidad prosódica/enunciativa puede ser
debido a los turnos de habla, al dictado entre los alumnos o a la lectura en voz alta del
adulto que usaba la prosodia para facilitar la comprensión. El cambio de mano al cambiar
de episodio puede haber estado favorecido por la estructura episódica de la narración, o por
la disposición espacial en el libro que ha sido modelo para la tarea y que presentaba un
episodio en cada página, acompañado por una ilustración significativa. En la mayoría de
los casos, los niños mostraron ser capaces de alternarse en la escritura, utilizando un
criterio enunciativo/sintáctico que delimitaba unidades más abstractas para la co-
construcción del texto. A veces para delimitar esta unidad, ellos usaban o mencionaban la
puntuación, considerada, junto con el formato un indicador de la intención de los niños de
producir un texto escrito (Ferreiro, 1996). La elección predominante de este criterio fue
favorecida también por las intervenciones de la investigadora que solicitaba a menudo
formular una unidad enunciativa más amplia para guiar la escritura.
Finalmente, las características de la tarea, que requiere la alternancia y la
cooperación en la escritura, debió también haber favorecido la segmentación del texto en
unidades: por lo tanto una tarea de este tipo constituyó no sólo un instrumento valioso para
el análisis propuesto, sino también una herramienta pedagógica útil para favorecer la
reflexión sobre las unidades textuales.
10.3.2. Los roles de los participantes en la tarea
La participación en la tarea fue en general bastante equilibrada: los niños se alternaron en la
enunciación oral y en la escritura, tomando el rol de iniciador y/o de autor del episodio y
otras veces de escritor. Igualmente en la participación a los turnos de habla no se
registraron diferencias significativas.
Sin embargo, mirando la división del trabajo adentro de cada pareja, observamos que
en algunos casos hay una parcial separación de los roles: uno de los dos miembros tiende a
asumir el rol de escritor, mientras que el otro propone lo que hay que escribir. Es
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
268
interesante notar que esto sucede cuando hay un reconocimiento por parte de quién toma el
rol de escritor de la competencia del otro en la lengua elegida para la escritura.
Estos datos son equiparables a los resultados de otros estudios empíricos previos que,
en tareas de recuento o re-escritura de historias, subrayan la importancia de la alternancia
de roles entre los pares para la construcción conjunta de un texto y el desarrollo de los
conocimientos lingüísticos (Cassel, 2004; Jones, 2003; Preece, 1992; Wang y Cassel,
2006; Teberosky, 1988). En este sentido, la colaboración entre pares, donde un miembro de
la pareja no es necesariamente más experto que el otro, es en cierta medida comparable con
la colaboración entre experto (maestro o compañero más grande) y menos experto (según
Daiute y Dalton, 1993). A diferencia de lo que sucede con un adulto que propone, pide
explicaciones, repite, ofrece andamiaje en modo explícito y consciente, la colaboración
entre pares se manifiesta en modo más implícito. A pesar de que los niños tuvieran un nivel
parecido en las conceptualizaciones sobre la lengua, pudieron ofrecer ayuda cada uno al
otro, porque su maestría en la escritura podía ser diferente y a veces complementaria.
Consideramos que una tarea compartida desarrollada entre iguales, como la que se ha
propuesto en este estudio, permite a cada uno de trabajar más allá de su propia habilidad
individual y crecer hacia nuevos aprendizajes respecto a las lenguas y sus escrituras.
Respecto al rol de la investigadora se codificaron sus intervenciones, determinando
las tipologías de solicitudes ofrecidas a los niños durante la tarea. En particular, ella trató
de explicar la tarea, de favorecer la reflexión a través de preguntas, de repuestas de
clarificaciones sobre las elecciones que los niños habían efectuado, y de ofrecer andamiaje,
repitiendo lo dicho por ellos, leyendo lo que se había escrito, pidiendo explicaciones y
solicitando avanzar o recordar el contenido del cuento. Su intención fue siempre evitar la
pérdida de coherencia narrativa y completar la enunciación: por ello, muchas veces sugirió
a los niños de no quedarse en el conteo de palabras o de líneas y propuso que cada
participante completara su enunciado. Acciones de este tipo han favorecido, en parte, que la
alternancia en los turnos de escritura fuera guiada principalmente por unidades
enunciativas/sintácticas.
10.4. Discusión sobre la construcción del texto
Para describir la construcción del texto de las parejas se exploró si y cómo se realizaba la
coherencia y la cohesión en sus textos. Al tal fin se analizó tanto la conservación de la
Capítulo 10. Discusión y conclusiones
269
estructura de la historia, como el mantenimiento de las propiedades lingüísticas
(discursivas, semánticas, sintácticas) del texto de referencia en los textos resultantes.
Los resultados muestran que los elementos que caracterizan el discurso narrativo
fueron generalmente mantenidos en los textos resultantes: el espacio, los personajes, los
eventos, las situaciones/problema fueron conservados en el discurso. Sólo en pocos casos
se observó la inversión de algunos eventos, que no alteraba el sentido de lo sucedido. Así
también se observaron algunas indecisiones sobre el uso de nexos causales entre los
episodios. Los episodios fueron recuperados en la mayoría de los casos, con la excepción
de aquellos que referían al tema de la evidencialidad y del consiguiente estado epistémico
de un personaje. Algunos estudios concuerdan con relacionar el tema de la evidencialidad
con el estado epistémico del hablante (Bermúdez, 2005; Chafe, 1986): en particular los
niños de esta edad parecían tener dificultad en adquirir un léxico concerniente conceptos
abstractos que remitían a la fuente de la información (Gopnik y Meltzoff, 1997; Snedeker y
Gleitman, 2004). En algunos estudios conducidos en contextos multilingües, se ha
documentado también que el reconocimiento y denominación de deseos e intenciones
precede el reconocimiento y denominación de estados mentales referidos a pensamientos y
conocimientos (D’Amico et al., 2008). Nuestros resultados evidenciaron que los niños son
capaces de describir los personajes y sus intenciones, pero que tenían dificultad en
atribuirles un conocimiento. Este dato resultó coherente con otros estudios empíricos
previos que habían analizado el proceso evolutivo de presentación de los personajes
(Nicolopoulou, 2008; Nicolopoulou y Richner, 2007). Este proceso va desde la
presentación del personaje como actor (descrito en términos de conducta externa y
características observables), hacia su presentación como agente (representado con una
psicología rudimentaria, capaz de manifestar emociones e intenciones), hasta la
presentación como persona (capaz de creencias representacionales complejas).
A diferencia que con los personajes, se observó una parcial dificultad al enfrentarse a
la descripción de los eventos, dificultad que podría derivar de la falta de práctica social de
esta modalidad de organización discursiva (según la interpretación sugerida por Tolchinsky
y Sanbank, 1990). En fin, la recuperación de elementos materiales (el guisante, los
colchones) es conservó integralmente en los textos de las situaciones/problema.
Respecto al mantenimiento de la coherencia semántica y de la cohesión se exploró
cómo se organizaban sintácticamente los textos: los resultados indicaron que los niños de
esta edad eran propensos a buscar una “coherencia local” por encima de una “coherencia
global”. Es decir, no hicieron una previsión del texto a priori, y se preocuparon
principalmente de concatenar secuencias relativamente pequeñas, a través del desarrollo
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
270
temporal de la narración. Esto es evidente en el mayor uso de conectores temporales entre
los enunciados, respecto a otros de tipo causal, hipotético o adversativo. La clara
inferioridad en el uso de marcadores de tipo adversativo, causal e hipotético parecería
indicar una preferencia en los textos para construcciones paratácticas (o de yuxtaposición)
y sólo un comienzo de hipotaxis (o subordinación), concordemente con los resultados de
otros estudios empíricos previos (Ledesma, 2014; López García, 1999).
Considerando los verbos en el texto-evento y en el texto-discurso, se observó que los
niños hicieron un uso diferenciado y bastante convencional de los modos y tiempos
verbales en cada uno. Sin embargo, algunas desviaciones aparecieron en el uso de los
tiempos de los eventos. Por ejemplo, a veces, los niños usaban el presente en lugar del
pasado: en estas situaciones y parecía difícil conservar el “hilo” de los acontecimientos que
se sucedían en el “allí y entonces” de la narración sin ceder al “aquí y ahora” del escritor.
Del mismo modo, hubo alguna indecisión sobre el uso de los tiempos verbales en la
distinción entre valor aspectual perfectivo e imperfectivo.
Al contrario, los niños no tuvieron dificultad en usar los tiempos convencionales en
el discurso referido, tanto directo como indirecto. Contrariamente a lo que sucede con niños
en edad pre-escolar, que prefieren usar el discurso directo (Ely y McCabe, 1993; Hickman,
1993; Köder, 2013; Nordqvist, 2001, citados en Teberosky y Jarque, 2015), la exposición al
lenguaje letrado y a la literatura pareciera favorecer en los niños de esta edad el uso de las
dos formas. Citar las palabras del otro requería saber cambiar de perspectiva, desde la del
narrador o hablante hasta la del personaje citado: se trataba de un cambio de plano que
presupone tener en consideración el punto de vista del otro (Tomasello, 2003). Y desde la
gramática tiene consecuencias sobre las relaciones referenciales necesarias en la cohesión
del texto.
Respecto a la cohesión, los niños manifestaron una cierta maestría en el
mantenimiento del referente en personajes u objetos. El uso de determinantes indefinidos
para la primera mención y del definido para las sucesivas menciones, típico de la narración,
el empleo de sinónimos, proformas léxicas, pronombres personales, posesivos, relativos,
pronombres dativos, el empleo de elipsis, nos indicó una sensibilidad emergente a la
perspectiva del otro, del lector que necesita tener todos los elementos para que la
información que se proporciona sea comprensible. La necesidad de que esta sea lo más
clara posible, se observa también en el uso de las repeticiones: Ferreiro y colaboradores
(1996) habían demostrado como muchas de las repeticiones puedan ser interpretadas como
un esfuerzo por parte del escritor debutante de diferenciar lo escrito de lo oral.
Capítulo 10. Discusión y conclusiones
271
Finalmente, a través de las disposiciones gráficas en la página, la materialidad de la
línea, las segmentaciones de las palabras, la posición de las marcas de puntuación en
“lugares estratégicos” (párrafo, delimitaciones enunciativas y de partes estructurales del
texto), los niños pusieron en evidencias unidades lingüísticas, que podrían ser interpretadas
como un intento de favorecer la organización del texto.
La dimensión muy reducida de la muestra no nos permite hacer generalizaciones
sobre el desarrollo de los conocimientos del lenguaje escrito de la narración en el momento
evolutivo que hemos considerado, el principio de la alfabetización formal. Sin embargo,
los resultados que presentamos completan los precedentes y muestran como dichos
conocimientos se han ido construyendo en un vaivén entre oralidad y escritura. Por lo tanto,
los resultados son fiables en la medida en la cual están situados (en el sentido propuesto por
Mondada y Pekarek Doehler, 2000) en esta condición particular de producción de un texto.
10. 5. Algunas reflexiones
Ciertas temáticas que hemos estado enfrentando a lo largo de este informe se hicieron más
evidentes a la luz de los resultados que hemos venido presentando, y constituyen la base
para algunas reflexiones sobre lo que esta tesis doctoral propone y sostiene.
Específicamente:
1. La consideración de la importancia del texto (narrativo) como unidad de análisis y
trabajo en la alfabetización inicial.
2. El valor de las actividades alrededor de los textos: la lectura en voz alta, los
comentarios sobre lo leído, escuchado y escrito y la reescritura.
3. La situación multilingüe que posibilitó la circulación de las lenguas y la reflexión
sobre ellas.
4. La interacción entre pares que permitió que los aprendices asumiesen diferentes
posiciones enunciativas.
5. La distribución de los roles entre los participantes que favoreció la comprensión de
las producciones (orales y escritas).
6. La posibilidad de volver observable materialmente el cambio de mano en la
escritura que contribuyó a que esto fuera objeto de discusión.
7. Las unidades lingüísticas que se evidenciaron a partir de dicha alternancia en la
escritura.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
272
8. La importancia de los instrumentos (en el sentido de Vygotsky) para mediar los
procesos de adquisición lingüística.
En los próximos breves apartados organizamos la discusión alrededor de estas temáticas,
proponiendo un contraste con algunas cuestiones teóricas y resultados empíricos de otros
estudios. En el apartado que sigue consideramos los puntos 1 y 2; en el segundo los puntos
3, 4 y 5, en el tercero los puntos 6, 7 y 8.
10.5.1. El texto y las actividades alrededor de ello
Como hemos ampliamente documentado en la exposición del marco teórico, la
investigación reciente ha mostrado que, ya a partir de la alfabetización inicial, es
posible desarrollar alrededor del texto una gran variedad de actividades que favorecen
la construcción de nuevos conocimientos lingüísticos (Ferreiro et al., 1996; Sepúlveda y
Teberosky, 20011; Teberosky y Sepúlveda, 2009: Tolchinsky, 1990; 1993). Algunos
de estos estudios, de forma semejante al nuestro, se basan sobre propuestas innovadoras
de intervención pedagógica en el aula, que prevén organizar la enseñanza
principalmente alrededor de tres actividades: la lectura en voz alta de textos auténticos
-generalmente de literatura infantil-, la re-escritura a partir del texto leído, el discurso
sobre lo leído y lo escrito.
En nuestra opinión esta aproximación proporciona, entre otras, fundamentalmente
dos ventajas. La primera se refiere al foco sobre los aprendizajes infantiles, no
solamente en el inmediato, sino también a largo plazo, como se ha documentado en
algunos estudios longitudinales (Ledesma, 2014; Sepúlveda, 2012). La segunda es que
ofrece la oportunidad de observar los niños en un contexto natural: esta aproximación
constituye un paradigma ecológicamente válido y, al mismo tiempo, nos permite de
adoptar la perspectiva de los hablantes y escritores (perspectiva émica). Considerar su
punto de vista, sus preguntas, sus dudas, las soluciones, convencionales o no que ellos
encuentran es una prioridad para la organización de la enseñanza. En este sentido,
pensamos que el estudio que hemos presentado responda a los requisitos que acabamos
de comentar.
Capítulo 10. Discusión y conclusiones
273
10.5.2. Lo que la interacción posibilita en la re-escritura compartida en un contexto
multilingüe
La condición de re-escritura compartida propuesta en nuestro estudio implica que la
interacción suceda a través de la oralidad y se realice en la escritura. Esto tiene
consecuencias importantes para el aprendizaje lingüístico de los alumnos
Por un lado, el hecho mismo de estar en parejas para atender una tarea, obliga a la
interacción. En esta interacción, los aprendices trabajan juntos para resolver diferentes
problemas lingüísticos (la situación de “diálogo colaborativo”, según Swain, 2000). En la
perspectiva socio-cultural del aprendizaje, el lenguaje es considerado tanto un instrumento
cognitivo que permite la construcción del significado, como un instrumento social que
permite la comunicación con lo demás. Es decir, lo que se dice y se escribe puede
entenderse simultáneamente como proceso y como producto (“saying” y “what was said”,
según Wells, 2000 citado en Swain et al., 2002: 172). En los intercambios que hemos
observado, los niños estaban participando a un acto cognitivo de construcción del
significado y a su verbalización. Una vez que la verbalización (o la escritura) había
sucedido, “lo que se había dicho (o se había escrito)” se volvía un objeto sobre el cual
hablar y reflexionar y como objeto podía ser explorado ulteriormente por los participantes.
En esta situación, el diálogo colaborativo que ha emergido durante el proceso de escritura
parece haber mediado el aprendizaje lingüístico.
Hay que considerar también que la tarea de reescritura compartida ha sido diseñada
para favorecer y fomentar al máximo la interacción: no se han invitado solamente los niños
a colaborar, sino que se han atribuido colores para la escritura de cada uno. Este protocolo
ha permitido que los roles (uno escribe, el otro observa, dicta, corrige, evalúa) se hicieran
visibles en las contribuciones de cada uno a la escritura y a la enunciación. Una situación
de este tipo ha favorecido intercambios más densos. En este sentido, pensamos que la
naturaleza de la tarea ha contribuido a incrementar la interacción y por lo tanto la reflexión.
Del mismo modo, ha dado la posibilidad a los niños de alternarse en las `posiciones
enunciativas y de experimentar diferentes roles y nos ha permitido observar cómo los ellos
iban construyendo sus producciones.
Por otro lado, hemos argumentado que la escritura es un artefacto idóneo para
analizar el lenguaje. La situación de primer contacto formal con lo escrito permite pasar del
“saber hacer con el lenguaje” al “pensar sobre el lenguaje” (en palabras de Ferreiro, 2002,
p.167). La escritura hace posible que el lenguaje y sus unidades se vuelvan objetos
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
274
referencialmente opacos, sobre los cuales se pueden efectuar nuevas análisis. La re-
escritura compartida ha permitido que estas se realizaran.
Reflexión y análisis se han producido también por la presencia de más lenguas en el
contexto: la comparación sobre varios aspectos de las lenguas usadas, los intentos de
generalización o de diferenciación, las expectativas de regularización o de analogía entre
ellas, han sido ocasión para un trabajo intenso de los niños sobre la lengua y los idiomas.
Las tres condiciones que han caracterizado nuestro estudio –tarea interactiva, escritura
y contexto multilingüe- no suelen ser exploradas conjuntamente: pensamos que esta tesis
doctoral aporte en este sentido elementos novedosos que, de todos modos, necesitan ser
ulteriormente indagados.
10.5.3. Unidades lingüísticas e instrumentos para la adquisición
Uno de los resultados de nuestro estudio indica que, a través de la alternancia de autores y
de colores en la escritura, se han vuelto observables las contribuciones de cada uno en la
tarea: si por un lado esto ha facilitado nuestro análisis, poniendo en evidencia determinadas
unidades textuales que regían el cambio de mano, por el otro ha permitido que el cambio y
las unidades quedaran visibles, materialmente registradas, también para los niños.
Generalmente la capacidad de aislar unidades de la lengua (tales como letras, palabras,
oraciones etc.) ha sido puesta en relación con el surgir de la conciencia metalingüística y
con la alfabetización (Olson, 1994; 1996; Homer, 2000). Sin embargo, sólo últimamente en
el campo de la Lingüística Aplicada se ha empezado a focalizar la atención sobre el uso
offline y online del lenguaje (Veldhuis y Kurvers, 2012). El primero estaría relacionado con
el conocimiento explícito y consciente del lenguaje o meta-conocimiento, el segundo con
un conocimiento implícito, más relacionado al proceso. Veldhuis y Kurvers (2012)
proponen que exista un continuum entre las dos modalidades y no una oposición neta.
Nuestros resultados parecen indicar que cuando los niños evidencian unidades lingüísticas
y textuales están efectuando un análisis del proceso de segmentación de lo escrito, en sus
relaciones con lo oral, más cercano a la modalidad online. Es decir, el análisis sucede
durante el proceso (uso online) y puede generar unos observables que suponen un cierto
nivel de conceptualización por parte de los aprendices (uso offline). La evidencia de dichas
unidades ha permitido “poner el lenguaje en primer plano” (Sepúlveda y Teberosky, 2011),
dirigiendo, en este caso, la atención de los aprendices sobre las segmentaciones del texto.
Al mismo modo el lenguaje se ha puesto en primer plano a través de una gran
variedad de actividades y acciones: comentar palabras o textos, definir, escribir, evaluar,
Capítulo 10. Discusión y conclusiones
275
explicar, formular, interpretar, leer, preguntar, re-escribir, reformular, re-leer, reparar,
repetir, responder, reproducir literalmente, entre otras. Tales actividades han consentido a
los aprendices recuperar el contenido y la forma del cuento, mantener la coherencia
semántica y la cohesión en el texto que han escrito conjuntamente, comparar las diversas
lenguas y sus escrituras, experimentar diferentes roles y posiciones enunciativas.
Igualmente que para las unidades textuales, esto ha sucedido durante el proceso y ha dado
lugar a una reflexión y a una posible adquisición lingüística.
Dicha posible adquisición ha sido mediada por un uso nuevo de los instrumentos que
hemos puesto a disposición de los aprendices. En acuerdo con la perspectiva socio-cultural
del aprendizaje, entendemos los instrumentos sea como artefactos materiales (por ejemplo,
los libros de literatura infantil) sea como patrones de uso (cómo los maestros y los
aprendices usan estos instrumentos). A través de la lectura en voz alta, la situación de
interacción entre pares, el diálogo colaborativo en torno a lo leído y escrito, la (re)escritura
compartida hemos propuesto un uso distinto de los materiales. La cuestión general que ha
dado origen a nuestra investigación – cómo introducir lo escrito en la alfabetización inicial
en un contexto multilingüe- encuentra aquí una sugerencia fuerte para la enseñanza: es
necesario cambiar los materiales, dar nuevos instrumentos y dirigir su uso en manera
nueva, con el fin de favorecer los aprendizajes.
Los resultados de este trabajo han mostrado cómo a través de la interacción se
construyen y re-construyen los conocimientos sobre las lenguas y sus escrituras, y han
puesto de manifiesto la creatividad tanto de la situación de interacción, como de las
soluciones que encuentran los niños. Pensamos que en ello reside la principal aportación de
nuestro estudio.
10.6. Limitaciones, líneas futuras de investigación y recomendaciones didácticas
Así como hemos evidenciado algunas aportaciones de esta tesis, es necesario considerar
también las limitaciones o dificultades que hemos encontrado en su desarrollo y las líneas
de investigación que podrían abrirse a partir de sus resultados.
Una primera limitación puede ser constituida por la dimensión muy reducida de la
muestra. Considerando que nuestro estudio ha adoptado un enfoque principalmente
cualitativo, la generalización sobre los conocimientos infantiles del lenguaje escrito, según
el género narrativo, no puede efectuarse: futuras investigaciones podrían ampliar la
muestra, para contrastar los resultados que hemos presentado. Al mismo modo, en
situaciones parecidas a la que hemos analizado (situación interactiva en torno a lo escrito
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
276
en la alfabetización inicial) sería interesante proponer una tarea de re-escritura por parte de
cada pareja en cada lengua del contexto, símilmente a como ya hemos explorado en un
estudio previo, conducido pero a nivel individual (Ottin Pecchio, 2009).
Otra dificultad la hemos encontrado en la implementación de la tarea. Nuestro
estudio ha adoptado una perspectiva metodológica que intenta conyugar la investigación
con la práctica educativa. Es decir, la investigación trata de aportar nueva comprensión de
determinados fenómenos educativos y de realizar unas propuestas para la mejoría de las
prácticas. Entre otras condiciones, este enfoque prevé una colaboración estrecha entre
investigadores y maestros o educadores, para que la intervención (la implementación de
una tarea, un programa, una estrategia, unos materiales) sea evaluada en la práctica y pueda
generar nuevas teorías. En el contexto examinado, dicha colaboración ha sido limitada por
la resistencia por parte de algunos maestros en compartir nuestra visión sobre la
enseñanza/aprendizaje de lo escrito. La dificultad de considerar el texto como unidad de
producción y análisis en la alfabetización inicial es notoria para quien se ocupa de
educación y didáctica. A pesar de las aportaciones del constructivismo sobre el tema, en
muchas situaciones los maestros parecen poco propensos a trabajar en este sentido. La
perspectiva aditiva que concibe natural en la enseñanza una progresión que va desde las
unidades mínimas (fonema, palabra) hacia unidades mayores (la oración, el texto),
sigue siendo en muchas aulas la condición más común. Por estos motivos, se ha tenido
que ajustar la intervención programada a la tarea que ha sido objeto de nuestro análisis,
con una limitación evidente respecto a la generación de nuevas teorías. Sin embargo,
los resultados de nuestro estudio han mostrado cómo los conocimientos se han ido
construyendo a través de la oralidad y de la escritura: por ello nos parece importante
considerarlas ambas en otros esfuerzos empíricos.
Finalmente, la discusión sobre los resultados de este estudio nos permite avanzar
algunas recomendaciones didácticas o aplicaciones para la docencia. En particular
subrayamos:
la importancia de considerar el punto de vista de los aprendices sobre la/s
lengua/s, para organizar la enseñanza;
el valor del trabajo cooperativo entre parejas de pares, para favorecer la
adquisición lingüística;
el interés de proponer tareas de re-escritura de textos auténticos, para que los
aprendices se familiaricen con el “lenguaje que se escribe”,
Capítulo 10. Discusión y conclusiones
277
la conveniencia de implementar programas de intervención en el aula para el
asesoramiento de maestros.
Este último punto nos lleva a considerar lo oportuno y eficaz que sería que las
Universidades trabajen en estrecha colaboración con los centros escolares, para que la
teoría no quede desligada de la práctica, y la práctica pueda beneficiarse de los avances
de la investigación en campo educativo.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
278
Referencias
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Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
308
Anexos
309
ANEXOS
Anexo 1. Textos del cuento
Los textos siguientes se presentan siguiendo la disposición de las líneas en el libro original.
La letra en negrita indica el cambio de página.
Italiano
La principessa sul pisello
C’era una volta un principe
che si voleva sposare con una principessa,
però voleva, soprattutto,
che fosse una principessa per davvero.
Il principe salí sul suo cavallo
e andó in giro per il mondo
a cercare per sposarsi
una principessa per davvero.
Tutte quelle che incontrava,
però, avevano qualche difetto.
Principesse ce n’erano molte...
ma quello che era difficile da sapere
era se erano principesse per davvero!
E il principe tornó al suo palazzo
tutto triste e sconsolato,
perché voleva a tutti i costi
una principessa per davvero.
Una sera si scatenó
un temporale terribile,
con lampi e tuoni spaventosi.
Il vento era molto forte
e la pioggia cadeva a catinelle.
Era un temporale che faceva paura, con lampi
etuoni che spaventavano.
In quel momento,
qualcuno bussò alla porta del palazzo
e il re stesso scese ad aprire.
Il re rimase a bocca aperta
quando vide che era una principessa
che chiedeva riparo:
ma era tanto fradicia
che, più che una principessa,
sembrava una fontana.
L’acqua le scendeva a fiotti
dai capelli e dai vestiti
e aveva le scarpe completamente inzuppate.
Però lei disse che era
una principessa per davvero.
La regina, quando lo seppe, pensò:
«Presto lo sapremo
se è una principessa per davvero»
E, senza dire nulla a nessuno,
salì in camera da letto,
tolse i materassi e le lenzuola
e mise un pisello sul letto.
Sopra il pisello
ci mise venti materassi di lana,
e poi ancora altri venti di piuma.
La principessa passò la notte
in quel letto tanto alto.
All’indomani la regina le chiese
come aveva dormito.
«Oh, molto male!»
-rispose la principessa-.
«Non ho potuto chiudere occhio in tutta la
notte.
Non so cosa ci fosse in quel letto:
una cosa dura mi si conficcava nella pelle
e mi ha lasciata tutta piena di lividi...
Che notte, oh, che notte!»
In questo modo videro
che doveva essere per forza
una principessa per davvero.
Perché nonostante i venti materassi di lana,
e gli altri venti di piuma,
lei aveva sentito il fastidio del pisello.
E tutti sanno
che una pelle così delicata,
la può avere solo
una principessa per davvero.
Così il principe si sposò
assolutamente convinto che lo faceva
con una principessa per davvero.
E il pisello lo portarono al museo,
e deve essere ancora lì
se nessuno se l’è mangiato.
Finisce così questa fiaba,
che è una fiaba per davvero.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
310
Castellano
La princesa y el guisante
Había una vez un príncipe
que quería casarse con una princesa.
Pero deseaba, sobre todo,
que fuese una princesa de verdad.
El príncipe montó en su caballo
y marchó a correr mundo
buscando, para casarse con ella,
una princesa de verdad.
Pero todas las que conoció
algún defecto les encontró.
Princesas, había muchas…
Pero ¡que difícil era saber
Si eran princesas de verdad!
Y el príncipe regresó a su palacio
triste y cabizbajo,
porque deseaba por encima de todo
una princesa de verdad.
Una tarde se desató
una tormenta de lo más espantoso,
con unos relámpagos
y unos truenos que asustaban.
El viento era muy fuerte
y el agua caía a cantaros.
Era una tempestad
que atemorizaba a cualquiera.
Cuando he aquí que alguien
llamó a la puerta del palacio
y el propio rey bajo a abrir.
El rey quedó boquiabierto
cuando vio que quien llamaba
era una princesa que pedía cobijo.
Pero iba tan empapada,
que, más que una princesa,
parecía una fuente.
El agua le chorreaba
por el pelo y por el vestido
y le entraba en los zapatos
y le salía por los tacones.
Pero ella afirmó ser
una princesa de verdad.
Al enterarse, la reina pensó:
«En seguida sabremos
si es una princesa de verdad.»
Y sin decírselo a nadie,
subió al dormitorio,
quitó colchones y sábanas
y colocó un guisante sobre la cama.
Encima del guisante
Puso veinte colchones de lana,
y luego, otros veinte de plumas.
La princesa pasó la noche
en esa cama tan alta.
Al día siguiente, la reina le preguntó
si había dormido bien.
« Oh, muy, muy mal!
-respondió la princesa-
no he podido pegar ojo en toda la noche.
No sé qué es lo que debe haber en esta cama:
una cosa dura se me clavaba en la piel
y me ha dejado perdida de cardenales…
¡válgame Dios, que noche!
De esta manera comprobaron
que tenía que ser realmente
una princesa de verdad.
Porque a pesar de los veinte colchones de lana
y de veinte más de plumas,
ella había sentido la molestia del guisante.
Y todo el mundo sabe
que una piel tan delicada
sólo puede tenerla
una princesa de verdad.
Y el príncipe se casó
convencido de que su esposa
era una princesa de verdad.
El guisante… lo llevaron al Museo,
y allí debe estar aún
si es que alguien no se lo ha comido…
Y aquí termina este cuento
¡que es un cuento de verdad!
Anexos
311
Catalán
La princesa i el pésol
Hi havia una vegada un príncep
que es volia casar amb una princesa.
Però volia, sobretot,
que fos una princesa debò debò.
El príncep va muntar el seu cavall
i se’n va anar a córrer el món
tot buscant, per casar-s’hi,
una princesa debò debò.
Però a totes les que va veure
els va trobar algun defecte.
De princeses, prou n’hi havia...
però que n’era, de difícil, saber
si eren princeses debò debò!
I el príncep va tornar al seu palau
tot trist i ensopit,
perquè volia de totes totes
una princesa debò debò.
Un vespre es va desfermar
una tempesta d’allò més terrible
amb llamps i trons que esgarrifaven.
Feia molt de vent
i l’aigua queia a bots i barrals.
Era una tempesta que feia por.
En aquestes,
algú va trucar a la porta del palau
i el rei mateix va baixar a obrir.
Va quedar bocabadat el rei,
quan va veure que era una princesa
qui demanava aixopluc.
Però anava tan xopa,
que, més que una princesa,
semblava una font.
L’aigua li regalimava
pels cabells i pel vestit
i li entraba a les sabates
i li sortia pels talons.
Però ella va a dir que era
una princesa debò debò.
La reina, quan ho va saber, va pensar:
«Aviat ho sabrem,
si és una princesa debò debò»
I, sense dir res a ningú,
va pujar al dormitori,
va treure els matalassos i els llençols del
llit
i hi va posar un pèsol.
Al damunt del pèsol,
hi va posar vint matalassos de llana;
i a sobre, encara, vint matalassos de ploma.
La princesa va a passar la nit
en aquell llit tan alt.
I l’endemà la reina li va preguntar
com havia dormit.
«Oh, molt malament!»
va respondre la princesa.
«No he pogut aclucar els ulls en tota la nit.
No sé pas què hi devia haver en aquell llit:
una cosa dura se’m clavava a la pell
i m’ha deixat tota plena de blaus…
Quina nit, oh, quina nit!»
D’aquesta manera van veure
que havia de ser per força
una princesa debò debò.
Perquè tot i els vint matalassosde llana
i els vint matalassos de ploma
ella havia sentit la molèstia del pèsol.
I tothom sap que una pell tan delicada,
només la pot tenir
una princesa debò debò.
I el príncep s’hi va casar,
ben convençut que ho feia
amb una princesa debò debò.
I el pèsol, el van dur al Museu,
i encara hi deu ser
si no se l’ha emportat ningú.
I vet aquí
una rondalla debò debò!
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
312
Anexos
313
Anexo 2. Textos manuscritos de las parejas
Pareja 1
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
314
Anexos
315
Pareja 2
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
316
Pareja 3
Anexos
317
Pareja 4
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
318
Pareja 5
Anexos
319
Pareja 6
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
320
Anexos
321
Anexo 3. Textos de las parejas en version normalizada
Los textos se presentan según una disposición por “líneas de sentido”, para facilitar la
comprensión del lector. Dicha disposición no corresponde a la disposición en los textos
manuscritos originals. . La puntuación original es mantenida.
PAREJA 1
LA PRINCIPESSA SUL PISELLO
C’ERA UNA VOLTA UN PRINCIPE
CHE SI VOLEVA SPOSARE CON UNA PRINCIPESSA PER DAVVERO.
UN GIORNO ARRIVÒ UN TEMPORALE.
E IL PRINCIPE SE NE ANDÒ TUTTO TRISTE AL SUO PALAZZO.
E IN UN TRATTO ARRIVÒ UNA PRINCIPESSA CHE BUSSÒ AL PALAZZO
E IL RE APRÌ LA PORTA
VIDE UNA PRINCIPESSA
MA CHE NON SEMBRAVA UNA PRINCIPESSA
SEMBRAVA UNA FONTANA
MA CHE IN TUTTI I MODI DICEVA
CHE ERA UNA PRINCIPESSA PER DAVVERO.
E LA REGINA DISSE:
ADESSO VEDREMO SE È UNA PRINCIPESSA PER DAVVERO.?
E LA REGINA MESSE72
20 MATERASSI
E SOTTO UN PISELLO.
SOPRA CI MISE ALTRE VENTI LENZUOLA DI PIUME.
E ALL’INDOMANI LA REGINA LE CHIESE COME AVEVA DORMITO.
OH MOLTO MALE
LE RISPOSE LA PRINCIPESSA.
SOTTO LE LENZUOLA C’ERA UNA COSA DURA.
CHE MI FACEVA VENIRE I LIVIDI SULLA SCHIENA.
E IL PRINCIPE SI SPOSÒ
CONVINTO CHE LO FACEVA CON UNA PRINCIPESSA PER DAVVERO.
E IL PISELLO È ANCORA NEL MUSEO
SE NESSUNO SE L’È MANGIATO.
ED ECCO UNA STORIA PER DAVVERO.
72
En italiano la forma convencional es “mise”.
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
322
( la siguiente es una parte agregada por Cristina, en alternativa a la parte escrita por Barbara)
E IL PISELLO LO PORTARONO SUL MUSEO
E SPERIAMO CHE NON SE LO ABBIA MANGIATO NESSUNO
Pareja 2
LA PRINCIPESSA PER DAVVERO
C’ERA UNA VOLTA UN PRINCIPE
CHE VOLEVA UNA PRINCIPESSA PER DAVVERO
PERO TUTTE CHE INCONTRAVANO AVEVANO UN DIFETTO
IL PRINCIPE ERA TRISTE
PERCHÈ NON INCONTRAVA UNA PRINCIPESSA PER DAVVERO
TORNÒ AL SUO PALAZZO TRISTE E SCONSOLATO
LA PRINCIPESSA AVEVA INCONTRATO UN PALAZZO
CHE ERA DEL PRINCIPE
LA PRINCIPESSA BUSSÒ ALLA PORTA
IL RE APRÌ LA PORTA E VIDE UNA PRINCIPESSA PER DAVVERO
MA PIÙ CHE UNA PRINCIPESSA SEMBRAVA UNA FONTANA
LE ENTRAVA L’ACQUA SUI PIEDI
ENTRÒ NELLA CASA
DOPO UN PO DI TEMPO LA PRINCIPESSA METTE UN PISELLO SUL LETTO
LA PRINCIPESSA PREPARÒ VENTI MATERASSSI
E ALTRI VENTI MATERASSI
LA PRINCIPESSA ANDÒ A DORMIRE
QUANDO LA PRINCIPESSA SI ALZÒ
GLI DISSE ALLA REGINA
HO DORMITO MALE
CHE SI FICCAVA IL PISELLO SULLA PELLE
E ALLORA IL PRINCIPE ERA SICURO CHE ERA UNA PRINCIPESSA PER DAVVERO
E ALLORA IL PRINCIPE SI SPOSÒ CON LA PRINCIPESSA PER DAVVERO
E IL PISELLO RIMASE NEL MUSEO
E NON SI SA SE IL PISELLO RIMANE NEL MUSEO.
Pareja 3
LA PRINCESA I EL PÈSOL
HI HAVIA UNA VEGADA UN PRÍNCEP
Anexos
323
QUE BUSCAVA UNA PRINCESA DEBÒ DEBÒ
I VA SORTIR A BUSCAR UNA PRINCESA DEBÒ DEBÒ
I VA TORNAR AL CASTELL MOLT TRIST
PERÒ TOTES LES PRINCESES TENIEN ALGUN DEFECTE
UNA TARDA VA SORTIR UNA TEMPESTA MOLT FORTA.
I EN AQUELL MOMENT VAN TRUCAR A LA PORTA
I EL REI MATEIX VA OBRIR LA PORTA
I VA TROBAR UNA NOIA QUE DEMANAVA REPALLS73
. REPAR
I EL REI VA QUEDAR BOCABADAT
QUAN LA PRINCESA LI VA DIR
QUE ERA UNA PRINCESA DEBÒ DEBÒ
I EL REI LI VA DEIXA ENTRAR
Pareja 4
LA PRICESA I EL PÈSOL
HI HAVIA UNA VEGADA UN PRÍNCEP
QUE VOLIA CASARSE AMB UNA PRINCESA DEBÒ DEBÒ
UN DIA EL PRÍNCEP VA SURTIR DEL SEU PALAU
I VA MONTAR EL SEU CAVALL
I VA ANAR PER TOT EL MON
A BUSCAR UNA PRINCESA DEBÒ DEBÒ.
I TOTES LES QUE TROBAVA TENÍAN ALGÚN DEFECTE
VA TORNAR AL PALAU TRIST I DESCUNSULAT74
I VA CAURE UNA TEMPESTA QUE FEIA POR
I VAN TRUCAR A LA PORTA DEL PALAU
I VA BAIXAR EL REI
I ERA UNA PRINCESA QUE DEIA QUE ERA DEBÒ DEBÒ
I75
ENTRAVA PER LES PUNTES DE LES SABATES
I LI SORTIA PER ELS TALONS
EL REI ES VA QUEDAR BOCA OBERTA76
QUAN VA VEURE AQUELLA PRINCESA
73
CAR corrige en REPAR. En el texto fuente aixopluc en catalán, cobijo en castellano, riparo en
italiano 74
Ensopit en el texto fuente en catalán. Sconsolato en el texto italiano y cabizbajo en el texto
castellano. 75
El aigua: falta el subjeto 76
Bocabadat en el texto catalán, boquiabierto en castellano, a bocca aperta en italiano
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
324
QUE DEMANAVA AJUDA77
I LA REINA LI HAVIA PREPARAT UN PÈSOL
I MOLTS MATALASSOS DE LLANA I DE PLOMES
LA PRINCESA ES VA QUEDAR EN AQUELL LLIT TAN ALT
LA REINA AL DIA SEGÜENT LI VA DIR
SI HAVIA DORMIT BÉ EN AQUELL LLIT TAN ALT
I DESPRÈS LI VA DIR LA PRINCESA
I EL PRÍNCEP SE HAVIA CASAT AMB LA PRINCESA.
VET AQUÍ AQUESTA HISTORIA DEBÒ DEBÒ
Pareja 5
LA PRINCESA Y EL GUISANTE
HABÍA UNA VEZ UN PRÍNCIPE
QUE QUERÍA CASARSE CON UNA PRINCESA DE VERDAD.
EL PRÍNCIPE SE FUE POR TODO EL MUNDO.
DE PRINCESAS HABÍAN MUCHAS
PERO LES HABÍA ENCONTRADO ALGÚN DEFECTO.
EL PRÍNCIPE SE FUE OTRA VEZ A SU CASTILLO.
MUY TRISTE.
UNA PRINCESA SE FUE A SU CASTILLO PIDIENDO REPARO
EL REY BAJO A ABRIR LA PUERTA
Y VIO QUE ERA UNA PRINCESA DE VERDAD.
LE HACÍAN ENTRAR.
LA REINA SUBIÓ AL DORMITORIO
Y PUSO UN GUISANTE
Y ENCIMA DEL GUISANTE PUSO VEINTE COLCHONES DE LANA
Y OTROS VEINTE MÁS DE PLUMAS.
EL DÍA SIGUIENTE LA REINA LE DIJO CÓMO HABÍA DORMIDO
HE DORMIDO MALÍSIMO.
TODOS SABEN QUE UNA PIEL TAN DELICADA
SÓLO LA PUEDE TENER UNA PRINCESA DE VERDAD.
Y EL PRÍNCIPE SE CASÓ CON ELLA
PORQUE SABÍA QUE ERA DE VERDAD
Y EL GUISANTE LO LLEVARON AL MUSEO
77
Aixopluc en el texto catalán, cobijo en castellano, riparo en italiano.
Anexos
325
Y TENDRÍA QUE ESTAR TODAVÍA AHÍ
SI NADIE SE LO HABRÁ LEVADO
Y ESTE CUENTO SE ACABÓ.
Pareja 6
LA PRINCESA Y EL GUISANTE.
HABÍA UNA VEZ UN PRÍNCIPE
QUE QUERÍA UNA PRINCESA
PERO QUE FUESE DE VERDAD
MONTÓ EN SU CABALLO
Y SE FUE A BUSCAR UNA PRINCESA DE VERDAD.
HABÍA UN MONTÓN DE PRINCESAS
PERO ERA DIFÍCIL DE SABER
SI ERAN DE VERDAD
Y EL PRÍNCIPE VOLVIÓ A SU CASTILLO TODO TRISTE
HUBO UNA TEMPESTAD MUY FUERTE
Y ALGUIEN TOCO A LA PUERTA
Y EL REY FUE A ABRIR
EL REY QUEDÓ BOQUIABIERTO
CUANDO VIO UNA PRINCESA DE VERDAD
MÁS QUE UNA PRINCESA PARECÍA UNA FUENTE
LE CAÍA AGUA POR EL PELO Y POR LA ROPA
Y EL REY ESTABA BOQUIABIERTO
CUANDO VIO QUE ERA UNA PRINCESA QUE LE PEDÍA REFUGIO
CUANDO LA REINA LO SUPO
SUBIÓ A LA HABITACIÓN SIN DECÍRSELO A NADIE
PUSO VEINTE ALMOHADAS
Y VEINTE MÁS DE PLUMAS
Y EN MEDIO PUSO UN GUISANTE
PRONTO LO SABREMOS SI ES UNA PRINCESA DE VERDAD
LA PRINCESA NO PUDO CERRAR LOS OJOS EN TODA LA NOCHE
LA REINA DIJO
QUE AHORA YA SABÍAN QUE ERA UNA PRINCESA DE VERDAD
EL PRÍNCIPE SE CASÓ.
Y EL GUISANTE LO LLEVARON AL MUSEO
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
326
Y TODAVÍA TIENE QUE ESTAR EL GUISANTE
SI NINGUNO SE LO HA COMIDO
Y AQUÍ ESTÁ UN CUENTO DE VERDAD.
Anexos
327
Anexo 4. Formulario consentimiento padres
Io sottoscritto genitore dell’alunno/a………………………………………….. frequentante la
classe I …di questo Istituto
AUTORIZZO
mio/a figlio/a …………………………………………. a partecipare alle attività previste per la
raccolta dati, che costituiscono la base per lo studio proposto da Giovanna Ottin Pecchio, in
relazione alla sua tesi dottorale. Tali attività cisono state illustrate nella riunione preliminare del
14 ottobre 2010.
Sono altresí informato/a che:
tali dati saranno usati solo per scopi accademici/scientifici e non saranno in nessun caso
diffusi in altri ambiti.
la privacy del bambino, cosí come quella familiare, saranno tutélate.
Barcellona (data)
Firma
………………………………………………………
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
328
Anexos
329
Anexo 5. Cuestionario para los padres sobre las lenguas del entorno
familiar
Lingue nell’ambiente familiare
Dati generali
BAMBINO/A
Nome e cognome......................................................................................................
Nato/a a (città, provincia, stato)................................................................................
Il........................................
In questa scuola italiana da ...................
Scuole precedentemente frequentate (dove e quando)..............................................
MADRE
Nazionalità...................
Professione..................................
Orario di lavoro (complessivo settimanale)............................
Titolo di studio............................
Lingua 1 (materna)...............
Lingua 2 (parlata frequentemente e con competenza)..........................
Lingua 3 (parlata abbastanza frequentemente e con almeno discreta competenza)........................
Altre (quali)..................................
Lei è stata alunna di una scuola italiana?........................ Dove?..............................................
PADRE
Nazionalità................
Professione..................................
Orario di lavoro (complessivo settimanale)................................
Titolo di studio............................
Lingua 1 (materna)...................
Lingua 2 (parlata frequentemente e con competenza)..........................
Lingua 3 (parlata abbastanza frequentemente e con almeno discreta competenza).......................
Altre (quali)..................................
Lei è stato alunno di una scuola italiana?...........................................Dove?.........................
Persone che stanno con il bambino (indicare approssimativamente il tempo giornaliero passato
da ognuno)
Madre...............................
Padre................................
Fratelli.............................
Nonni materni.................
Nonni paterni..................
Baby sitter (canguro).......
Altri .................................
Composizione della famiglia (chi vive in casa)
Nome Relazione di parentela o altro Età
Oralidad y escritura compartida en la alfabetización inicial
330
Lingue familiari
IL/LA BAMBINO/A parla (specificare nelle caselle scelte: abitualmente, a volte,
raramente, mai)
italiano spagnolo catalano Altre lingue
(quale/i, con che
frequenza)
con la mamma
con il papà
con i fratelli o
sorelle
con i nonni
materni
con i nonni
paterni
con la baby-
sitter/canguro
con gli amici
I GENITORI parlano fra di loro abitualmente
in:...........................................................................
La scuola, le lingue
Perchè avete scelto la scuola
italiana?...................................................................................................
Vi sembra importante o utile che vostro figlio impari bene l’italiano?......................................
Perché?.......................................................................................................................................
Vi sembra importante o utile che vostro figlio impari bene lo spagnolo?..............................
Perché?.............................................................................................................................................
Vi sembra importante o utile che vostro figlio impari bene il catalano?................................
Perché?.............................................................................................................................................
C’è qualche lingua (fra queste o fra altre) che vorreste venisse potenziata a
scuola?.......................................Perchè?.......................................................................................
Osservazioni....................................................................................................................................
.........................................................................................................................................................
.........................................................................................................................................................
.........................................................................................................................................................
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Questionario compilato:
dalla mamma
dal papà
da entrambi i genitori
Barcellona………………………………
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