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Boletín de la Asociación Española de Paleopatología 24 - Septiembre 1999 Pág -1 - AEP Asociación Española de Paleopatología BOLETIN 24 SEPTIEMBRE 1999 11.- Noticia-Actividades: * Associació Catalano-Balear de Paleopatología La Academia de Ciencias Médicas de Catalunya y Balears ha acordado impulsar la creación de una asociación específica de paleopatología que nace en reconocimiento a la trayectoria llevada a cabo por el Laboratorio de Paleopatología y Paleoantropología del Museo de Arqueología de Catalunya en Barcelona, desde el año 1971, desarrollado por el Dr. Domingo Campillo. Con ello se pretende canalizar vocacíones y promocionar nuevas investigaciones en esta materia. * Cátedra de Paleopatología Bajo la dirección del Dr. Ercilio Vento, Médico Forense y reconocido Antropólogo y Paleopatólogo cubano, se ha creado una Cátedra de Paleopatología en la Facultad de Ciencias Médicas que es la primera de las constituidas en Cuba. Por ello, desde la Asociación Española de Paleopatología felicitamos a sus promotores. Con el fin de enviar publicaciones que enriquezcan una biblioteca especializada en la citada cátedra, se adjunta la siguiente dirección postal: Dr. Ercilio Vento Canosa Guma / NO.93-A e/n Capricho y Buena Vista, Matanzas, c.p 40100. Apdo. Postal 185. Cuba. (solvercu@atenas.ínLcu). * Antropología y Paleopatología en el XXV Congreso Nacional de Arqueología Durante los días 24, 25, 26 Y27 de febrero de 1999 se celebró en Valencia el XXV Congreso Nacional de Arqueología, espléndidamente organizado y dirigido por Dña. Begoña Carrascosa, directora del Museu de Prehistoria y el Servei d'Investigació Prehistorica (S.I.P.). Una vez más, la presencia de los trabajos de antropología arqueológica y paleopatología fue importante, y demostró el desarrollo científico que ambas disciplinas tienen en el momento actual en nuestro país. Dichos trabajos formaron parte de las jornadas dedicadas a "Proyección social del Patrimonio Prehistóri- co", "Arqueología Urbana" y "Arqueología de Seguimiento". Una de las ponencias corrió a cargo de Eudald Carbonell, co-director de las excavaciones de Atapuerca, bajo el epígrafe "Atapuerca: aportaciones al conocimiento universal de la Paleontología y Paleoetnología humana". En ella ya se adelantaron algunos descubrimientos sobre estas revolucionarias excavaciones e investigacio- nes, y que a posteriori se han dado a conocer ampliamente entre los diferentes medios de comuni- cación. Los congresistas tuvimos la oportunidad de conocer algunos de los yacimientos arqueoló- gicos más importantes de la Comunidad Valenciana (el complejo arqueológico de la Valltorta, L' Almoina de Valencia, el poblado ibérico de la Bastida de Moixent...) de la mano de sus directores I

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Boletín de la Asociación Española de Paleopatología N° 24 - Septiembre 1999 Pág -1 -

AEP

Asociación Española de Paleopatología

BOLETIN N° 24 SEPTIEMBRE 1999

11.- Noticia-Actividades:

* Associació Catalano-Balear de Paleopatología

La Academia de Ciencias Médicas de Catalunya y Balears ha acordado impulsar la creación de una asociación específica de paleopatología que nace en reconocimiento a la trayectoria llevada a cabo por el Laboratorio de Paleopatología y Paleoantropología del Museo de Arqueología de Catalunya en Barcelona, desde el año 1971, desarrollado por el Dr. Domingo Campillo. Con ello se pretende canalizar vocacíones y promocionar nuevas investigaciones en esta materia.

* Cátedra de Paleopatología

Bajo la dirección del Dr. Ercilio Vento, Médico Forense y reconocido Antropólogo y Paleopatólogo cubano, se ha creado una Cátedra de Paleopatología en la Facultad de Ciencias Médicas que es la primera de las constituidas en Cuba. Por ello, desde la Asociación Española de Paleopatología felicitamos a sus promotores. Con el fin de enviar publicaciones que enriquezcan una biblioteca especializada en la citada cátedra, se adjunta la siguiente dirección postal: Dr. Ercilio Vento Canosa Guma / NO.93-A e/n Capricho y Buena Vista, Matanzas, c.p 40100. Apdo. Postal 185. Cuba. (solvercu@atenas.ínLcu).

* Antropología y Paleopatología en el XXV Congreso Nacional de Arqueología

Durante los días 24, 25, 26 Y 27 de febrero de 1999 se celebró en Valencia el XXV Congreso Nacional de Arqueología, espléndidamente organizado y dirigido por Dña. Begoña Carrascosa, directora del Museu de Prehistoria y el Servei d'Investigació Prehistorica (S.I.P.). Una vez más, la presencia de los trabajos de antropología arqueológica y paleopatología fue importante, y demostró el desarrollo científico que ambas disciplinas tienen en el momento actual en nuestro país. Dichos trabajos formaron parte de las jornadas dedicadas a "Proyección social del Patrimonio Prehistóri­co", "Arqueología Urbana" y "Arqueología de Seguimiento". Una de las ponencias corrió a cargo de Eudald Carbonell, co-director de las excavaciones de Atapuerca, bajo el epígrafe "Atapuerca: aportaciones al conocimiento universal de la Paleontología y Paleoetnología humana". En ella ya se adelantaron algunos descubrimientos sobre estas revolucionarias excavaciones e investigacio­nes, y que a posteriori se han dado a conocer ampliamente entre los diferentes medios de comuni­cación. Los congresistas tuvimos la oportunidad de conocer algunos de los yacimientos arqueoló­gicos más importantes de la Comunidad Valenciana (el complejo arqueológico de la Valltorta, L' Almoina de Valencia, el poblado ibérico de la Bastida de Moixent...) de la mano de sus directores

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e investigadores. Pero no quiero acabar esta noticia sin hacer un comentario en torno a lo sucedido durante el debate previo a la clausura del Congreso. Nos sorprendió especialmente, y por desgracia, que todavía exista algún "profesional" de la Arqueología que dude de la interdisciplinariedad de esta ciencia. Obviamente, solo se trató de alguna voz casi callada entre la multitud, pero lo suficien­te como para hacerse oír. Incluso alguien planteó una posible situación de "intrusismo profesional", a su juicio, a raíz de los trabajos presentados por profesionales de la Medicina. Efectivamente, esta alusión, que consideramos personal, recibió una espléndida respuesta, no por nosotros, si no por parte de un colega arqueólogo, que más o menos vino a decir que "la Arqueología, y en especial aquella sobre el Mundo Funerario, no se puede entender en su totalidad sin el apoyo de ciencias auxiliares como la Antropología Física y la Paleopatología. Especialmente esta última, solo la puede ejercer con amplia garantía los profesionales de la Medicina".

* Antropología y mundo funerario en general

Manuel Polo Cerdá (ManueL Polo @uv.es)

Desde hace aproximadamente un mes se me ha propuesto la realización de un proyecto de exposición sobre la Necrópolis romana de la calle Quart cuyo título será "LOS PRIMEROS PO­BLADORES DE VALENTIA". El encargo de la muestra viene por parte de la Dirección General de Patrimonio Artístico de la Consellería de Cultura de la Generalitat Valenciana y cuenta con el trabajo y colaboración de un nutrido grupo de profesionales e investigadores de diversos campos. Entre ellos se encuentran Manuel Polo y Marcos Miquel que junto con Mónica Martí, miembro del equipo de investigación de la necrópolis, se encargan de realizar el estudio antropológico y paleopatológico de los restos humanos pertenecientes a la fase más antigua de la necrópolis.

El recorrido de la exposición cuenta con cuatro salas entre las que destacaríamos dos. En primer lugar la reconstrucción de un laboratorio de antropología y paleopatología con el propósito de presentar al gran público la interesante labor de investigación que en ellos se desarrolla. En segundo lugar la presencia de una sala donde se reconstruirá a escala 1/1 la fase antigua de la necrópolis datada en el S.II a.C, momento perteneciente a la fundación de la ciudad, donde fueron enterrados los primeros pobladores de Valentia. En esta sala nos encontraremos con los enterramientos más característicos de esta fase pertenecientes tanto al rito de la inhumación como de la incinera­ción. Por otro lado se ha previsto la reconstrucción de un jardín funerario así como la presencia de otras estructuras como la zanja votiva y una calzada (vía secundaria de acceso a la necrópolis).

La representación de los ritos de la inhumación e incineración en animaciones 2D proyecta­das en sendas pantallas completarán este panorama. Por medio de imágenes se reconstruirán ele­mentos delfunus como el cortejo fúnebre, la deposición del individuo, las ofrendas, el sacrificio de la Porca Praesentanea. De la misma forma se describirá el rito de la incineración: la cremación en un ustrinum, las libaciones, el banquete funerario ...

También tendrán un lugar destacado en la exposición los ajuares hallados (ánforas grecoitálicas de transición, ánforas itálicas Dressel lA; ungüentarios; cerámica Campaniense A formas 28; vasos de paredes finas Mayet II; strigiles de hierro, fauna (ictiofauna y suidos), etc. que nos marcan una cronología entorno a la fundación de Va/entia indicándonos, junto con la tipología de los enterramientos, la procedencia de estas gentes desde la península itálica.

En definitiva, con esta exposición queremos dar a conocer una de las necrópolis romanas más importantes de la península y del mundo romano en generaL Desde el año 92 han trabajado en ella un importante grupo de profesionales, investigadores, estudiantes de diferentes Universidades

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españolas y del extranjero, hasta voluntarios que desinteresadamente han aportado su granito de arena para que este proyecto de investigación funcione y vaya adelante, sin su ayuda esto no hubie­ra sido posible.

* Reunión de la A.E.P. en Portugal

Elisa García Prósper Cpegarcia@Jiíb . .!Wv.es)

La Dra. Cristina Nunes de Mendonc;a prepara ya la reunión de la Asociación correspondien­te al próximo año que se celebrará en Portugal. Esta reunión tendrá lugar en Vila Nova de Foz Coa del 27 al 30 de Abril del 2000. Entre otras cosas, se ha previsto la visita a las pinturas rupestres del Valle del Coa.

* Grupo de trabajo para la tipificación de los términos paleopatológicos

El Babel Terminológico: Osteopenia y Osteoporosis

Manuel Campo Martín

Hace varias semanas apareció en el foro de debate en Paleopatología a través de Internet (PALEOPAT: J2ªleopat~listers!!rv.redh:js.es) una pregunta relacionada con estos términos que, curiosamente, no generó el intenso debate que merecía y por ello hemos decidido abordar el proble­ma en esta sección.

Como es lógico, el primer paso es establecer el concepto de ambos términos y para ello vamos a examinar las definiciones que aparecen en los diccionarios médicos de uso habitual. Con respecto al término osteopenia, que etimológicamente quiere decir «pobreza ósea», la definición que más se adapta a nuestras necesidades es la que lo define como: "Termino general descriptivo aplicable a todos los sistemas del esqueleto donde se observa un estado de menor calcificación o densidad del hueso, sin implicación de causalidad"( 1). En otro diccionario consultado se aclara que bajo este epígrafe se incluyen los conceptos de osteomalacia y osteoporosis (2). Así pues, la primera conclusión que podemos extraer es que, por definición, toda osteoporosis implica necesa­riamente osteopenia, mientras que la presencia de osteopenia, como corresponde a la lesión ele­mental que es, puede traducir distintos procesos morbosos. Entre estos procesos morbosos habría que incluir principalmente no sólo a los dos citados, osteomalacia y osteoporosis, sino también al hiperparatiroidismo y a las neoplasias (3).

A diferencia de lo que ocurre con la osteopenia, ninguna de las definiciones del término osteoporosis que aparecen en los diccionarios consultados puede considerarse válida para nuestros fines. Este hecho no debe sorprendernos, ya que esta frecuente enfermedad metabólica ósea puede acompañar a una amplia variedad de procesos patológicos. El resultado es que, a lo largo del tiem­po, son numerosas las definiciones aparecidas. Unas muy concisas: "Demasiado poco hueso"; otras centradas en aspectos histopatológicos: Una reducción del volumen del tejido óseo por uni­dad de volumen anatómico óseo"; otras excesivamente largas y complicadas y, por consiguiente, carentes de utilidad. Hoy en día, la definición más aceptada es la correspondiente a la última Con­ferencia Consenso celebrada en Hong-Kong en 1993 (4): "Una enfermedad de todo el esqueleto caracterizada por una masa ósea baja y una alteración de la microarquitectura de los huesos que condiciona un aumento de la fragilidad ósea y, por tanto, una mayor susceptibilidad para las fracturas". Los elementos esenciales de esta definición, que permiten distinguir a la osteoporosis

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de otras enfermedades óseas, son la masa ósea baja y el deterioro de la microestructura. Así, en esta forma de osteopenia la composición química del tejido óseo es normal, es decir, hay menos hueso, pero el que queda está normalmente mineralizado. Lo que escasea es el tejido matriz -osteoide- que pueda calcificarse, aspecto que la diferencia de la osteomalacia, en la que hay sustancia osteoide suficiente pero que no se mineraliza porque escasea el calcio. La alteración de la microarquitectura se caracteriza por la pérdida, adelgazamiento y falta de conexión entre trabéculas óseas, ofreciendo la esponjosa un aspecto de malla con grandes huecos o poros (de ahí el nombre) y escasas trabéculas , a la vez que disminuye de espesor la cortical. Estas alteraciones citadas producen un deterioro de la integridad estructural del hueso, haciéndolo más frágil, lo que explica que sus manifestaciones clínicas estén constituidas por las fracturas y sus complicaciones.

Como acabamos de ver, las osteoporosis, en su estricto sentido nosológico, son osteopenias con fracturas demostradas. En la práctica clínica, sin embargo, la enfermedad se define por valores densitométricos -densidad mineral ósea que roza o está por debajo del nivel de tolerancia a las fracturas- y no por una complicación clínica -presencia de fractura-o El cálculo de la densidad mineral ósea (DMO) constituye una medida no lesiva que permite evaluar indirectamente los cam­bios estructurales del hueso, ya que explica entre el 75 y el 85% de la variación de la resistencia final y se correlaciona estrechamente con estudios in vitro de capacidad de carga del esqueleto (5). Su introducción, relativamente reciente, ha supuesto un cambio importante en el diagnóstico pre­coz de esta enfermedad, ya que hasta entonces ni la radiología convencional ni la radiogrametría permitían valorar cuantitativamente la mása ósea y, en cuanto al diagnostico bioquímico, tampoco podía hacerse al no existir ningún parámetro bioquímico patognomónico de osteoporosis y poder ser normales los marcadores convencionales de remodelado o recambio óseo.

No es nuestra intención profundizar en las distintas técnicas densitométricas, por otra parte en continua evolución, así que nos limitaremos a esbozar sus principales características diferencia­les. En general están basadas en la capacidad de una región del esqueleto para absorber una energía fotónica. En la densitometría fotónica simple se mide la atenuación producida en un haz monocromático de fotones cuando atraviesa una estructura ósea, mientras que en la densitometría ósea de doble fotón (DFD) se utilizan dos tipos de fotones de distinta energía con el fin de evitar el error de atenuación ocasionado por los tejidos blandos. La densitometría radiológica de doble energía (DEXA), es hoy en día la más utilizada, siendo básicamente una técnica similar a la de doble fotón pero con ventajas adicionales.

Los resultados densitométricos vienen expresados en Contenido Mineral Óseo (CMO) en gr/cm o en Densidad Mineral Osea (DMO) en gr/cm2 tomándose como referencia la población normal, 10 cual exige un previo estudio de la normalidad en cada país y con cada máquina. Concre­tamente se valoran los siguientes parámetros (6):

La T score.- Toma como referencia el promedio máximo de DMO al cual se llega alrededor de los 30 años. Se consideran normales los valores que están por encima o por debajo de esta línea en dos desviaciones estándar. El inconveniente de esta referencia está en que a partir de los 60 años más de la mitad de la población está por debajo de la línea inferior de la normalidad (T score-2).

La Z score .- Toma como referencia el promedio de DMO en relación con la edad y sexo. La banda de normalidad se extiende en dos desviaciones estándar por encima y por debajo de este promedio. Esta referencia tiene el inconveniente de que dado que la DMO disminuye con la edad, a partir de los 60 años está aumentado el riesgo de fractura, pero de acuerdo con esta valoración estarían dentro de los límites normales para su edad y sexo.

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Además de los inconvenientes señalados, un hecho ha tener muy en cuenta es que con la densitometría estamos valorando la masa ósea de forma indirecta, ya que lo que realmente medi­mos es la densidad ósea. El establecer que siempre existe una absoluta equivalencia entre ambos conceptos puede conducirnos a error ya que, por ejemplo, dos vértebras pueden tener igual densi­dad -relación masa/volumen- y distinto tamaño, siendo lógicamente mayor la resistencia de la vértebra más grande, como de hecho se ha demostrado en algún estudio (7). Por otra parte, existen otros factores determinantes de la masa ósea y de la tendencia a las fracturas entre los que destacan: la velocidad de pérdida de la masa ósea, el valor máximo o "pico" de masa ósea que alcanza un individuo cuando, hacia la cuarta década de la vida, comienzan las pérdidas; las características geométricas del hueso y su "calidad".

Revisado hasta aquí el concepto actual de osteoporosis y sus limitaciones diagnósticas aún nos queda lo más importante, que es la aplicabilidad de todo lo expuesto al estudio de restos óseos antiguos. Desde un plano exclusivamente teórico y a tenor de lo expuesto, para poder diagnosticar la presencia de osteoporosis en un esqueleto deberíamos demostrar la existencia en el mismo de una disminución de masa ósea por unidad de volumen, en relación a la que se considera normal para su edad, sexo y grupo humano. Vemos de entrada que ya se plantean tres problemas principa­les:

1. Disponer de una muestra a estudiar homogénea en tiempo y lugar, de la que además debemos conocer con absoluta precisión la edad y el sexo. 2. Establecer un patrón de normalidad para dicha población, de tal forma que nos per­mita que la interpretación de los resultados se realice a partir de las curvas normales de referencia propias de la población estudiada y del aparato utilizado. 3. Demostrar que la técnica densitométrica utilizada es aplicable al estudio de restos óseos antiguos, es decir, que muestra un margen de error aceptable.

Pues bien, aun llegada esa situación ideal en la que dispusiéramos de esa muestra utópica, de ese patrón de referencia y de esa técnica fiable que, todo hay que decirlo, ya hace falta imagina­ción, todavía nos quedaría la duda de si el resultado está influido por la tafonomía. Sabemos, en efecto, que los resultados de alguna de las técnicas de densitometría citadas, concretamente la densitometría ósea de doble fotón, se ven artefactados a nivel de la columna p'or la superposición de las apófisis espinosas, lesiones artrósicas, calcificaciones, etcétera (8); por lo que es lógico deducir que aún lo serán más por restos de tierra y raíces, ello sin contar otras posibles alteraciones postmortem de los restos inherentes a las características del terreno en que estaban depositados. De hecho, en uno de los trabajos revisados ya se incluye una lúcida advertencia, indicando lo tremendamente delicado que resulta la interpretación, a efectos comparativos, de los estudios relativos a la estruc­tura ósea entre poblaciones del pasado. Sus autores concluyen que las diferencias de masa ósea entre esqueletos antiguos pueden estar influenciados por diferentes factores, entre los que se inclu­yen las particularidades biológicas, la estructura por edad de la población estudiada e influencias de naturaleza patológica (9).

Como contrapartida podríamos citar otro trabajo en el que, mediante la utilización de la técnica de densitometría fotónica simple aplicada en dos puntos del hueso radio, se analiza el grado de desmineralización ligado al envejecimiento entre dos poblaciones indias prehistóricas (lO). En este artículo el autor llega a afirmar que esta técnica es aplicable a las poblaciones esqueléticas, por lo que hemos procedido a una lectura muy detenida del mismo. Nuestra opinión es que el estudio sería irreprochable desde el punto de vista metodológico, si no fuera por dos razones: la primera, que los radios estaban con mucha frecuencia fragmentados, lo que no permitía el cálculo de su longitud, peso y volumen; la segunda, claramente relacionada con la anterior, que no menciona en ningún

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momento el posible error tafonómico a la hora de interpretar los resultados.

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Podemos concluir, por tanto, que el diagnóstico de osteoporosis en los restos óseos antiguos siguiendo los criterios clínicos actuales desarrollados, no nos olvidemos, para la población viva, precisa de unos recursos económicos y técnicos nada desdeñables, obteniéndose en el mejor de los casos unos resultados de fiabilidad dudosa. ¿Debemos pues renunciar a su estudio en las poblacio­nes antiguas si carecemos de dichos recursos? Creemos que no, pero para ello es necesario un nuevo planteamiento del problema, y en ese sentido se dirige nuestra propuesta.

Según hemos visto, en la medicina actual el concepto de osteoporosis está íntimamente ligado a la precocidad diagnóstica. Se trata, en efecto, de detectar su presencia en un estadio lo suficientemente precoz como para establecer unas pautas de prevención eficaces frente a la apari­ción de las fracturas. Esto explica que la denominada osteoporosis radiológica, que requiere una pérdida del 30% de la masa ósea para que pueda detectarse, o la presencia de fracturas resulten ya inaceptables como criterios diagnósticos de esta enfermedad. En paleopatología, sin embargo, el diagnóstico de la que podíamos denominar osteoporosis subclínica, no resulta por razones obvias tan importante, ya que su única finalidad sería a efectos comparativos con las poblaciones actuales. Incluso en este último caso algunos estudios nos dan la razón, mostrando que muchos de los méto­dos de análisis resultan inaplicables a causa de las alteraciones tafonómicas sufridas por los esque­letos y admitiendo que los principales criterios utilizables para el diagnóstico de la osteoporosis postmenopáusica en los esqueletos antiguos son los aplastamientos vertebrales y el volumen trabecular óseo (11).

Habría que establecer, como tantas veces ocurre, un nuevo concepto, en este caso el de osteoporosis, con arreglo a criterios exclusivamente paleopatológicos, pero ¿cuáles deben ser esos criterios que definan a la que podríamos denominar osteoporosis paleopatológica o, mejor aún, síndrome osteoarqueológico de osteoporosis? Creemos que fundamentalmente la presencia de osteopenia asociada a una o más fracturas de las relacionadas característicamente con la osteoporosis, como son las vertebrales, de antebrazo distal -fractura de Colles- y de cadera. Siguiendo estos criterios lo que en realidad estamos haciendo es utilizar, como ya hemos comentado, el concepto estrictamente nosológico de osteoporosis que, por otra parte se correspondería con 'el actual de osteoporosis establecida o severa (12). No debemos olvidar además que, hasta hace pocas décadas la presencia de signos objetivos de fractura era, junto a la pérdida de masa ósea, condición exigible por algunos autores para establecer el diagnóstico de osteoporosis (13). Las ventajas de simplificar así el diagnóstico son enormes, permitiendo a cualquier investigador alcanzarlo con bastante faci­lidad y seguridad y sin necesidad de recurrir a otras técnicas que las habituales. Es cierto que su aplicación implica una infravaloración de su frecuencia según los criterios clínicos actuales, pero a cambio minimizamos las posibles interferencias tafonómicas en los resultados y favorecemos los estudios comparativos.

Para finalizar queremos hacer referencia a una técnica diagnóstica poco utilizada en clínica por su carácter cruento pero que, muy probablemente, ocupe en el futuro un lugar de privilegio en las investigaciones de las metabolopatías óseas. Nos estamos refiriendo a la biopsia ósea y a los análisis histomorfométricos del hueso, técnica laboriosa y que exige un considerable entrenamien­to y experiencia pero que, a diferencia de otras, permite tanto un análisis funcional como estructural del hueso y las células implicadas en la remodelación (14).

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BIBLIOGRAFIA

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Correspondencia: M. Campo Martín. Unidad de Antropología. Departamento de Biología. Uni­versidad Autónoma de Madrid. 28049

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I 11.- Agenda: I

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XI Congreso de la Sociedad Española de Antropología Biológica

Se celebrará en Santiago de Compostela del 20 al 24 de Septiembre de 1999. Contacto: Labo­ratorio de Antropología Biológica. Facultad de Biología. Universidad de Santiago de Compostela. 15706 Santiago de Compostela. E-mail: [email protected]. Tfno.: 981 563100 ext. 13332 y 13334. Fax: 981 596904.

3° Congresso de Arqueologia Peninsular

Se celebrará en Vila Real (Portugal) del 22 al 26 de Septiembre de 1999. Se ha previsto la celebración de una sesión dedicada a la problemática de los restos humanos. Contacto: Dr. Francis­co Etxeberria. Apartado 1606 San Sebastián. Tfno. 943-018509 1 Fax 943-018520 1 E-mail: lheJ:ra~JL@.~.º..Q.n~.t&~

XVIII Congreso de la Sociedad Anatómica Española

Se celebrará en Valladolid del 27 al 30 de Septiembre de 1999. Contacto: Dpto. de Anatomía. Facultad de Medicina. C/Ramón y Cajal7. 47005 Valladolid. Tfno. 983-4235701 Fax 983-423022 1 E-mail: [email protected]

XIII Congreso Nacional de Arqueología Argentina

Del 4 al 8 de Octubre de 1999 en Córdoba (Argentina). Contacto: J [email protected]

111 Congreso de la Sociedad Italiana de Paleopatología

Se celebrará en Chieti el 23 y 24 de Octubre de 1999. Contacto: Mirella La Verghetta, Soprintendenza Archeologica per l' Abruzzo, Via Arniense 162, 66100 Chieti. Tfno. 0871/3315261 Fax 0871/330946.

I Congreso de Arqueología en Colombia

Con motivo de la celebración de este Congreso, el Dr. José Vicente Rodríguez ha organiza­do un simposio sobre «Avances recientes de la Bioarqueología en Colombia» que tendrá lugar en la ciudad de Manizales (Caldas) del 28 al 30 de octubre de 1999. Contacto: José Vicente Rodríguez C. (Laboratorio de Antropología Física, Dpto. de Antropología, Fac. Ciencias Humanas, Universidad Nacional de Colombia, Santafé de Bogotá, Colombia, E-mail: [email protected]. Telfax (57-1) 3165047 3165101).

IV Jornadas Nacionales de Antropología Biológica

Del 26 al30 de Octubre de 1999 en Jujuy (Argentina). Contacto: [email protected] o bien Paula Novellino. Museo Municipal de Historia Natural. 5600 San Rafael, Mendoza (Argen­tina) (e-mail: [email protected]).

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1 ST International Conference osteoarchaeology of the N apoleonic Battlefields

Se celebrará en Camerino/Tolentino (Italia), del 5 al 7 de Noviembre de 1999. Al mismo se pueden presentar trabajos de interés histórico médico, salud, patología, organización sanitaria, ... Contacto: Dr. Franco Rollo, Dipartimento di Biologia M.C.A., Universita di Camerino, Via Camerini 2,62032 Camerino. Tfno. 0737-403219/ Fax 0737-6362167 E-mail: rollo@cambío.unícam.ít.Al mismo tiempo, los interesados pueden consultar en la página web: htll2~.ljnt1;Úo.uºi~ .. ill!1.Ítlr.Qllo

Reunión de la Comisión de Holoceno de la Asociación Internacional de Cuaternario (INQUA)

Se celebrará en Sevilla, del 27 al 31 de Marzo del año 2000. Contacto: Dr. F. Diaz del Olmo (Facultad de Geografía e Historia, Universidad Sevilla, C/ Maria Padilla s/n. 1004 Sevilla / Tel.: xx34-954.551.367 / Fax: xx34-954.556.988 / E-mail: [email protected]

Reunión de la A.E.P. en Portugal

Se celebrará en Vila Nova de Foz Coa (Portugal) del 27 al 30 de Abril del 2000. Contacto: Dra. Cristina Nunes de Mendonc¡:a. Instituto de Medicina Legal de Coimbra. Largo da Se Nova. 3000-213 Coimbra (Portugal). Tfno.: 00 351 39 - 854230

XIII EUropean Meeting of the Paleopathology Association

Tendrá lugar en Chieti del 18 al 23 de Septiembre de 2000 bajo la dirección del Dr. Luigi Capasso. En Julio de 1999 se ha remitido la Primera Circular. Contacto: Mirella La Verghetta, Laboratories of Anthropology, ViaArniense 162,66100 Chieti (Italia). Tfno. 39.871.331526/ Fax 39.871.330956/ E-mail: mssb@uních.it

Congreso Internacional de Ciencias Forenses

Con motivo de este Congreso se celebrará un Taller Internacional sobre Identificación Forense que tendrá lugar en Varadero (República de Cuba) del 9 al 14 de Octubre del año 2000. Contacto: Instituto de Medicina Legal, Avd. Independencia y Hernán Cortés s/n, 10600-Ciudad de la Habana (Cuba), Dr. Jorge González [email protected], Lic. Sergio Rodríguez gerencia@cubasol. var.cyt.cu

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Boletln de la Asociación Española de Paleopatologla N° 24 - Septiembre 1999 Pág - 10-

I 111.- Reporte de casos I Evidencias de treponematosis en el hombre mas antiguo de Cuba

ErciJio Vento Canosa

Introducción

El hallazgo de restos óseos aborígenes con evidencias de secuelas propias de la afección treponematósica se remonta a la década de los años 40 cuando el Dr. Rene Herrera Fritot excavó el célebre enclave funerario de la Cueva de los Niños, en Cayo Salinas. En aquella ocasión los típicos signos de la enfermedad no fueron advertidos, de manera que no es sino después del hallazgo del sitio funerario de Canimar Abajo, en la ribera occidental del río de ese nombre, en el cuál se exhuman varios esqueletos adultos con inequívocos signos de haber padecido infección por treponemas, que se hace pública la existencia de esta entidad entre los precolombinos (Vento y Rivero de la Calle, 1985) (Vento, Rivero de la Calle y Santiago, 1990).

La existencia había sido deducida por el autor después de los reportes de Luna Calderón para la vecina isla de La Española (Luna Calderón, 1977, 1983) para igual período cronológico cultural, es decir, se supuso a priori que la noxa debió establecerse en las Antillas después del siglo XI de N.E. cuando comienza la expansión arauaca procedente de suramérica.

El hallazgo de Canimar Abajo, cuyas dataciones más recientes situaban los restos en el siglo VIII, cuestionaban la existencia de treponematosis exclusivamente entre los neolíticos y exponía con claridad que, al igual que en la porción sur del continente, la entidad podía estar presente desde un pasado muy remoto, coincidente quizás con las primeras migraciones de individuos mesolíticos.

En febrero de 1989 tuvo lugar el hallazgo del sitio funerario de Cueva Calero, el más impor­tante en su tipo para las Antillas y no muy distante del lugar donde ya se habían encontrado restos con la afectación . Como era de esperar, entre los esqueletos de Cueva Calero se halló una excelente muestra paleopatológica, entre las que estaban presentes las treponematosis, con el caso notable de poderla detectar en esqueletos infantiles, inclusive. (Vento, Rivero de la Calle y Santiago, 1990).

La importancia de Cueva Calero alcanzó su clímax cuando la datación de las 66 personas allí inhumadas reveló una ocupación funeraria del lugar por más de 8000 años con la presencia del aborigen más antiguo de Cuba y el área antillana fechado en 9000 años antes del presente. (Martínez y Rodríguez, 1992).

Este esqueleto, correspondiente a un adulto de 25 a 29 años, masculino, mostraba en sus tibias las típicas secuelas de la infección por treponemas, idénticas a las ya frecuentemente halladas en sitios de la porción costera norte de Matanzas. Con ello, se hacía obligada la reconsideración de la enfermedad en las Antillas, por cuanto su aparición se remontaba al paleolítico insular.

Evidentemente, la cuestión no se centraba en la aparición exclusiva en esta área sino a su necesaria valoración dentro del continente, tanto al norte como al sur, toda vez que la entrada de este aborigen en la Isla se supone utilizando la vía del norte, esto es, inversa a las rutas anteriores.

En una extensa revisión del tema, Baker y Armelagos (1998) incluyen la noticia de hallaz­gos realizados en el territorio de La Florida, porción continental más inmediata a Cuba, con datación

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radiocarbónica correspondiente al 3300 A.N.E., aunque situan los casos más convincentes hacia el 850 D.N.E. Grandes conjuntos esqueléticos precolombinos hallados en otras localidades norteame­ricanas han mostrado evidencia de las treponematosis, afectando un considerable porciento de la población, aunque la proporción general se estima entre el 1-5% de los individuos en series esqueléticas procedentes de áreas endémicas de sifilis y frambesia. El análisis general de los hallaz­gos permite a los citados autores postular la existencia de treponematosis en la mitad occidental de los Estados Unidos hacia el período Arcaico Tardio (3000 años A.N.E.). Concluyen, finalmente que, "Los más recientes y significativos test inmunológicos han demostrado la presencia de antigenos a treponema en los restos de un oso pleistocénico procedente de Indiana, datado por radiocarbono en 11500 años antes del presente" (Baker y Armelagos, 1988).

Independientemente de la revisión que actualmente sufren los fechados radiocarbónicos para las poblaciones más antiguas de América y la drástica reducción de las cifras, es evidente que el aborigen de Cuba es exponente de uno de los más antiguos casos de treponematosis, cosa que obliga, no sólo al análisis de la presencia y antigüedad de la enfermedad entre los precolombinos americanos, sino la vía de ingreso a las islas antillanas y particularmente a Cuba.

Hipótesis de trabajo

A la luz de los actuales hallazgos es posible plantear la existencia de treponematosis en el período Paleolítico indocubano más temprano, y en consecuencia su presencia para la época corres­pondiente entre los aborígenes de América del Norte, en el caso de continuar aceptando la vía migracional del norte como la más factible.

Objetivos

General: Demostrar la presencia de treponematosis entre los precolombinos paleolíticos de Cuba.

Específico: Establecer la correspondencia entre la existencia temprana de la noxa y el resto del Continente.

Descripción de las piezas

Se trata de dos tibias pertenecientes a un sujeto adulto masculino de entre 25-29 años. Ambas piezas, no obstante su antigüedad conservan integridad suficiente como para permitir un estudio paleopatológico sin obstrucción por daño estructural. Los dos huesos están simétricamente afectados en su porción diafisaria donde se aprecia periostitis generalizada, engrosamiento cortical, estrechamiento de la cavidad medular, rarefacción cortical diafisaria específica y signos de necrosis cortical -caries necrótica- con improntas vasculares a predominio dorsal. Muestra el clásico aspec­to que se conoce como tibia en sable (Ortner y Putschar, 1981). En las dos piezas la porción epifiso­metafisaria está conservada sin elementos patológicos. Los signos advertidos guardan identidad con los restantes hallados en la porción costera norte de la provincia de Matanzas, independiente­mente de su cronología diversa.

Obviamente, cualquier otra entidad patológica con la cual pudiera establecerse diagnóstico diferencial fue tomado en consideración, incluyendo las de carácter traumático.

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Discusión

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La presencia de treponematosis entre los aborígenes de las Antillas ha sido puesta en evi­dencia en los trabajos de Luna Calderón (1977, 1983) para la isla de La Española, y por Vento y colaboradores (1985, 1989, 1990) para Cuba. Ello no es sino la lógica consecuencia de manifesta­ciones demostradas para el área continental tanto en Norte como en Centro y Suramérica (Beker y Armelagos, 1988). Las afecciones treponematósicas deben corresponderse a la variedad endémica y su diseminación está propiciada en gran medida por las condiciones del trópico húmedo, en cuyo medio las lesiones expuestas no encontrarían estorbo para un fácil contagio.

Resulta evidente, a juzgar por la información estadística que un apreciable porcentaje de individuos estuvo afectado por la enfermedad. Las poblaciones sujetas a migración continua, como los cazadores del paleolítico cubano se encuentran entorpecidas para alcanzar una mayor propor­ción demográfica, proceso que paulatinamente irán logrando los grupos posteriores que encuentran condiciones para el establecimiento más o menos prolongado en sitios que garantizasen su econo­mía subsistencia!.

La migración paleolítica al territorio insular cubano se plantea por la vía del norte, esto es, cruzando el espacio de mar e islas que media entre la península de la Florida y el norte de Cuba, en una época en la cual los niveles medios del mar están en un punto sensiblemente más bajo que el actual, lo que hace mayor la superficie de las islas y cayos de Bahamas y de la plataforma continen­tal, lugares inmediatos a la también aumentada superficie platafórmica de Cuba. La aparición de el aborigen procedente del norte en el paleolítico cubano más temprano lejos de constituir una espe­culación resulta una cuestión lógica que se ve reforzada por consideraciones de orden antropológico cuyo extenso comentario es preciso obviar.

Los fechados radiocarbónicos de Tick lsland Archaic, Florida (5250 AP.); Indian Knoll, Kentucky (5300 AP) y Red Ocher, Illinois (3450 AP.) por citar únicamente los más tempranos, conforman un antecedente apropiado que permite suponer la existencia de la enfermedad en el territorio norteamericano desde donde pudo haberse introducido en Cuba, aunque el fechado del indígena de Cueva Calero, 8885± 200 AP. resulta bastante anterior a los citados. Esto último no impide suponer que existan individuos con treponematosis contemporáneos con fechas más anti­guas que las del hombre de Cueva Calero. La posibilidad de un hallazgo fortuito puede llenar este aparente vacío cronológico,y establecer la continuidad regular.

Es preciso destacar que precisamente porque los fechados cubanos se han obtenido por el método de determinación del colágeno residual (Vento, Rodríguez y Franco, 1981) en el Laborato­rio de Arqueología del Museo Antropológico "Montane" de la Universidad de la Habana, están libres de apreciaciones erróneas que pueden presentarse al datar piezas colocadas en medios "con­taminantes" capaces de introducir variaciones en el resultado radiocarbónico. Tratándose de el individuo más antiguo de Cuba es natural suponer el grado de verificación a que estuvo sujeto el proceso de investigación cronológica, complementado con un estudio de la interacción geoquímica del medio.

La aparición de un aborigen de data tan remota no es extraña por cuanto en los últimos años se ha venido demostrando la factibilidad de migración hacia Cuba desde por lo menos 10000 años antes del presente (A.P.). La aparición de sujetos atacados por treponemas no debe resultar extraña, si bien nueva, por la ya antedicha existencia de evidencias confiables en territorio norteamericano. Para el caso específico de Cuba resulta, en efecto un antecedente notable por cuanto proyecta hacia

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un pasado muy remoto la enfermedad treponematósica, mucho más antiguo que el hasta entonces supuesto horizonte mesolítico cubano cuyas vías de ingreso a Cuba serían distintas a la ruta norte. Esto podría, además, tentativamente, plantear la procedencia de la enfermedad en la Isla, toda vez que en los hallazgos de sitios neolíticos no se han detectado restos óseos con huellas del mal. La diseminación ulterior al paleolítico puede entonces concebirse dentro del propio país, aunque no elimine la posibilidad del ingreso de individuos enfermos procedentes del sur, donde la noxa se ha identificado en una etapa cronológica coincidente con el mesolítico cubano temprano y tardío.

Cuestiones de orden demográfico, cultural o geográfico pudieron conjugarse para limitar a este horizonte la presencia de treponematosis en Cuba, detalle que las futuras investigaciones ten­drán a su cargo dilucidar.

Conclusiones

El hallazgo de secuelas propias de afección por treponemas en un individuo fechado en el noveno milenio antes del presente permite plantear la existencia de esta entidad en el período paleolítico temprano de Cuba.

La migración a través de la vía norte resulta la hipótesis más valida a la luz del análisis más racional del problema, de lo que resulta evidente la existencia de poblaciones aborígenes con suje­tos afectados por treponemas en una fecha anterior a la datación cubana en el territorio de norteamérica.

La diseminación de la enfermedad hacia el período mesolítico no es imposible, aunque no puede excluirse la posibilidad de ingreso de migraciones con sujetos afectados desde la porción sur del continente.

La ausencia de aborígenes enfermos en los restos exhumados en el norte de Matanzas para el período neolítico puede estar dada por cuestiones intrínsecas de tipo cultural, demográfico o geográfico, aunque tal afirmación no pretende establecerse con criterio absoluto.

Bibliografía

1- VENTO CANOSA, E y M. RIVERO DE LA CALLE (1985). Reporte de un posible caso de sífilis en restos óseos aborígenes del sitio Canimar Abajo. Reporte al Simposio por el 45 Aniversa­rio de la Sociedad Espeleológica de Cuba. Inédito, 10 pp.

2- VENTO CANOSA, E.; M. RIVERO DE LA CALLE y J.P. ORTEGA SANTIAGO (1990). Re­porte de sífilis infantil en aborígenes preagroalfareros de Cuba. Trabajo presentado por el Simposio Internacional 50 Aniversario de la Sociedad Espeleológica de Cuba. Inédito, 7 pp.

3- LUNA CALDERON, F. (1977). Primeras evidencias de sífilis en las Antillas precolombinas. Cuadernos de CENDIA. Unive. Aut. de Santo Domingo, 243 (2): 18.

4- LUNA CALDERON, F. (1983). Paleopatología de los grupos Taínos de la Hispaniola en las culturas de América en la época del descubrimiento. Seminario sobre la situación de la cultura taína. Biblioteca del V Centenario, Madrid, 12-13 abril: 171-9.

5- MARTlNEZ GABlNO, A. y R.RODRIGUEZ SUAREZ (1992). Antigüedad del hombre en

Bo/e/In de /tI Asociación Espmlo1a de PllleoptllOln¡,T{a N° 24 - Septiembre 1999 Póg - J 4 -

Matanzas según las más recientes investigaciones arqueológicas. Inédito, 9 p.p. Academia de Cien­cias de Cuba.

6- BAKER, B. & G. ARMELAGOS (1988). The origin and antiquity of syphilis. Current Anthropology 29(5) : 707-37.

7-0RTNER, D. & W. PUTSCHAR (1981). Identificaction of pathological conditions in human skeletal remains. Smithosonian Contributions to Anthropogy, Was., 28: 479 pp.

8- VENTO CANOSA, E. Y M. RIVERO DE LA CALLE (1989). Notas para una patología aborigen de Cuba. Reporte a la VI Jornada de Cultura Aborigen, Banes, Holguín. Inédito, 14 pp.

9- VENTO CANOSA, E.; R. RODRIGUEZ y L. FRANCO (1981). La datación absoluta por el método colágeno en Cuba. KOBIE 11: 165-172. Bilbao.

N.B.: Todos los fechados están referidos a: A.N.E.: antes de nuestra era; A.P: antes del presente.

Dr. Ercilio Vento Canosa Apartado 185, Matanzas 40100 (CUBA)

Foto 1. Esqueleto oborigen más antiguo de Cuba. Cueva Calero, Matanzas.

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IIV.- ¿Cuál es tu diagnóstico?

Area de la sínfisis del pubis de individuo adulto femenino.

¿Cuál es el diagnóstico diferencial de esta perforación en el área frontal?

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I IV.- Bibliografía recomendada: I (M.C.M.: Manuel Campo Martín; M.P.C.: Manuel Polo Cerdá)

GONZALEZ MARTIN, A. 1999. Infancia y Adolescencia en la Murcia Musulmana. Estudio de Restos óseos. Tesis Doctoral. Directores: Dra. Cristina Bemis Carro y Dr. Francisco J. Robles Rodríguez. Unidad de Antropología. Departamento de Biología. Facultad de Ciencias. Universidad Autónoma de Madrid.

Comenzaremos advirtiendo que nos encontramos ante una tesis de envergadura que, en palabras de uno de los miembros del tribunal, constituirá, a buen seguro, obligada referencia en los futuros trabajos que sobre restos infantiles y juveniles se lleven a cabo. Se trata, en efecto, de una tesis excepcional por cuanto reúne todos los requisitos que un trabajo de estas características debe poseer, cualidades que, desgraciadamente, no abundan en las tesis al uso. El ya con todo mereci­miento doctor, Armando González Martín, nos introduce con gran claridad y de una forma muy didáctica en el difícil mundo del estudio de los restos óseos infantiles, exponiendo el estado de la cuestión y aportándonos su amplia experiencia en este campo. Es precisamente este último aspecto el principal valor de esta tesis, ya que esos largos años de reflexiones e investigación que aparecen claramente plasmados a lo largo de toda la obra, permiten al autor enfrentarse con valentía a las cuestiones más polémicas, realizando una completa puesta al día de los problemas terminológicos, conceptuales y metodológicos ligados a este tipo de estudios y, lo que es todavía más importante, intentando aportar posibles soluciones. Es cierto que en muchas ocasiones tales respuestas a los problemas aún están por llegar, pero incluso en estos casos la sola aportación, demostrada de forma razonada, de que lo que se estaba haciendo hasta ahora podría no ser lo más correcto, significa un buen punto de partida para enfocar las futuras investigaciones en otra dirección y con mayor rigor metodológico.

La tesis, perfectamente estructurada, comienza con unas consideraciones previas acerca de los individuos inmaduros, repasando las particularidades de su esqueleto, excavación, tratamiento y conservación, así como la frecuencia de su hallazgo en las series arqueológicas. Este mismo capítulo introductorio incluye una aproximación a las causas de muerte, estimación 'de la edad y estatura, determinación del sexo y estudios del crecimiento; finalizando con un exhaustivo repaso de la literatura anterior consagrada al estudio de la infancia, tanto en poblaciones arqueológicas como contemporáneas y forenses.

Después del citado repaso por la literatura, donde se ponen de manifiesto los distintos enfo­ques a la hora de abordar un estudio basado en restos óseos inmaduros, el autor plantea sus objeti­vos: a) aproximarse a la forma de vida en la Murcia musulmana de los siglos XI al XIII mediante el estudio de los restos infantiles y juveniles; b) concretar la demografía detallada durante la totalidad del desarrollo para conocer la evolución de algunos parámetros poblacionales en este período; c) desarrollar una metodología de estudio del crecimiento sobre poblaciones arqueológicas; d) propo­ner un estándar de crecimiento y desarrollo arqueológico calculado con una población del entorno mediterráneo, para su utilización sobre otros grupos de la misma región en sustitución de los estándares anglosajones, predominantes en la Antropología Física y e) estudiar el grado de salud de los individuos analizados, con el fin de conocer la influencia de los estados mórbidos en los fe­nómenos del desarrollo y poder valorar sus efectos en la disminución de la talla.

Los siguientes capítulos constituyen el núcleo central de la tesis, en cada uno de ellos se explica detalladamente cual ha sido la metodología escogida para estudiar cada uno de los aspectos de la infancia y la adolescencia de los hispanomusulmanes de Murcia, los resultados obtenidos y se

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plantea una discusión sobre la validez de éstos para el conocimiento de la población original. Re­sultan especialmente interesantes y demoledoras las conclusiones de los capítulos dedicados a paleodemografia y a crecimiento y desarrollo, donde se demuestra que la aplicación de distintas metodologías de estudio a la colección proporciona resultados muy variables. A la vista de estos resultados, el autor se plantea posibles alternativas a los estudios de crecimiento arqueológicos realizados hasta la fecha, desarrollando en otro capítulo una nueva propuesta metodológica que podría proporcionar una forma precisa y objetiva de comparación entre poblaciones arqueológicas diferentes.

El último capítulo está dedicado a la paleopatología y, todo hay que decirlo, nos sabe a poco ya que, egoístamente, hubiéramos deseado que constituyera un auténtico tratado de lesiones óseas en restos infantiles. Reconocemos, sin embargo, que tal expectativa escapaba de los objetivos de esta tesis. Aun así, este capítulo incluye como aportación novedosa una sugestiva hipótesis sobre la evolución de los fenómenos porosos.

Para finalizar, comentaremos que la tesis está también muy cuidada en sus aspectos forma­les, incluyendo una abundante y actualizada bibliografía así como numerosa iconografía recogida en varios índices de tablas y figuras para facilitar su búsqueda.

En suma, una tesis de obligada lectura para todos aquellos interesados en el estudio de los restos óseos infantiles, que pone de manifiesto el alto nivel alcanzado en nuestro país por los estu­dios paleoantropológicos y que descubre a un investigador que aún tiene mucho que aportar.

P.D.: Un ejemplar ha sido enviado por el autor a la Biblioteca de esta Asociación, estando a 11 la disposición de todos aquellos interesados en su consulta. 11

(M.C.M.).

Actas del XXV Congreso Nacional de Arqueología. Diputación de Valencia (Museu de Prehisto­ria) y Generalitat Valenciana (Conselleria de Cultura, Educació i Ciencia, Direcció General de Patrimoni Artístic). Valencia, 683 pp. Entre sus páginas hay algunos trabajos sobre Antropología y Paleopatología de interés:

- La necrópolis romana de la calle Quart. Resultados recientes, por E. García Prósper, P. Guérin, M. Martí García de Mateos y M. Ramírez Morales.

- Nueva campaña de excavaciones en la necrópolis romana de la Boatella, por E. García Prósper y

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!

M.J. Sáez Landete. I

- La validez de los estudios Paleopatológicos en enterramientos aislados procedentes de intevenciones r urbanas de urgencia, por A. Fernández y 1. López.

- Estudio antropológico y paleopatológico del cementerio Antiguo Calvario de Morella (Els Ports, Castelló), por A.B. Forner, F. Llácer, P. Guallart y J.D. Villalaín.

- La incineración 20 de la necrópolis del Torrelló del Boverot d' Almassora (Castellón) y Paralelos, cronología y estudio antropológico de la incineración 20 del Torrelló, ambas por G. Clausell.

- Primeros vestigios de enfermedad en los antiguos habitantes de Morella: cementerio Antiguo Calvario (1665-1812), por 1. Collado, F. Puchalt, M.J. Miquel y J.D. Villalaín.

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- De lo que el hombre comió, tiró y enterró. Tafonomía y bioestratinomía en los yacimientos ar­queológicos, por E. Bernáldez.

- Tratamiento antropológico y conservador de cuerpos momificados de origen arqueológico me­diante la aplicación de Complucad Arene, por M.J. Miquel, P. Gil, M. Polo, M.C. Negre y J.O. Villalaín.

- Estudio bioantropológico de los restos óseos hallados en la Ermita de la Magdalena, Castellón, por M.J. Miquel, M. Polo y lO. Villalaín.

(M.P.C.)

Relación de miembros de la Asociación Española de Paleopatología

Abel Cortés, José Luis Marqués de los Vélez, 9 Murcia

Alava Cabrero, José Carlos Carlos 1, 28-3°-A 200 II-San Sebastián

Albadalejo Carrasco, Nuria Comercio, 6, 10_B 28007-Madrid

Alesan Alías, Alicia Unitat d' Antropología Oept. Biología Animal, Biología Vegetal i Ecología Universitat Autónoma de Barcelona Edifici C-Campus de BelJaterra 08193-Bellaterra

AlvaradoGonzalo, Manuel de Museo de Cáceres. Pza. de las Véletas 10003-Cáceres

Amigo Echenagusia, Adolfo Avda. S. Ramón y Cajal, 4. Ed. Sacio 2-F 29600-Marbella (Málaga)

Arenal Fernández, Isabel Gastiburu S.L. Pza. la Casilla, 1 480 12-B i Ibao

Astobiza Aguado, Gerardo Matías Padrón, 13, 10 dcha. 35004-Las Palmas de Gran Canaria

Barca Durán, Javier Escuela Universitaria de Enfermería

Tfno.: 968-24 96 73

Tfno.: 943-454800 Tfno.: 607-392726

Tfno.: 91-551 93 03

Tfno.: 93-581 1860 Fax: 93-581 1321 E-mail: [email protected]

Tfno.: 927-2472 34 Fax: 927-2472 77

Tfno.: 95-282 77 96

Tmo.: 94-431 94 68

Tfno.: 928-249448 E-mail: [email protected] E-mail: [email protected]

Opto. Anatomia Humana Tmo.: 927-18 00 00

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Avda. de la Universidad sin. Fax: 927-18 08 96 10071-Cáceres E-mail: [email protected] J

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Baxairas Tibau, Joaquin Pearson, 65 -1 ° 08190-La Floresta. St. Cugat (Barcelona)

Bel Marza, Juan Collegats, 19-A Tfno.: 973-680826 25500-La Pobla de Segur (Lérida) E-mail: [email protected]

Blanco Piña, Antonio Uruguay, 21 36201-Vigo (Pontevedra)

Borobia Melendo, Enrique Luis José del Hierro, 54 - 1°_C 28027-Madrid Tfno.: 91-636 1825

Calvo Gálvez, Matias , Músico Peydro, 3- Puerta 2 46001-Valencia Tfno.: 96-352 51 72 I Campillo Valero, Domingo Diputación, 455 - 5-1 a

08013-Barcelona Tfno.: 93-232 85 08

Campo Martín, Manuel Tfno.: 91-519 82 68 I Puerto Rico, 4 - 4°_2 Fax: 91-553 24 50 28016-Madrid E-mai 1: [email protected]

Cañellas Trobat, Antonio Via de la Marina 2 - Urbanizo Son Vilar Tfno.: 971-36 7823 07713 Es Castell (Menorca) Tfno.: 971-35 0227

Carnicero Giménez de Azcárate, Miguel A. Vergara, 12 - 5°-B 25005-San Sebastián Tfno.: 943-423444

Caro Dobón, Luis Opto. Biología Animal (Lab. Antropología) Facultad de Biología Universidad de León Tfno.: 987-29 1525 24071-León E-mail: [email protected]

Casal García, M' Teresa Facultad de Filosofía y Letras Seminario de Arqueología Pza. Cardenal Salazar 3 Tfno.: 957-21 8804 14003-Córdoba E-mail: [email protected]

Castillo Sanz, José Joaquín del Cuzco, 2 - 5°-A 28940-Fuenlabrada (Madrid)

Chiarri Rodrigo, Jaime Manuel Palangre-13, Bungalow-13. Urb. Tfno.: 96-685 22 72 03540-Bungalacant (Alicante) E-mail: [email protected]

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n -Boletln de la Asociación Española de Paleo patología

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Chimenos Kustner, Eduardo Vía Augusta, 124 _ 10 _3" 08006-Barcelona Tfno.: 93-4146265

Cloquell Rodrigo, BIas Ramón y Cajal, 6 - 60 Centro 03003-AI icante Tfno. : 96-56601 80

Collado Beneyto, Isabel Filólogo Sanelo, 9 - 10 46009-Valencia Tfno.: 96-365 78 39

Córdoba Soriano, Francisco de Doctrinos, 14 - 4°-A 47001-Valladolid Tfno.: 983-35 53 52

l' Cunha, Eugenia Dpto. de Antropología Tfno.: 039-829051 /2 Universidade de Coimbra Fax: 039-823491 3000-Coimbra Codex (Portugal) E-mail : [email protected]

! Diez San Vicente, Emelina Henao, 18 - 4° izda. 48009-Bilbao Tfno.: 94-424 10 12

Domínguez González, Susana Tfno.: 922-81 12 70 / 24 03 96 Mencey Tcoden, 11 Fax : 922-81 0267 38430-lcod de los Vinos (Tenerife) E-mail : [email protected]

Enríquez Vázquez, M a José Bernardo Vázquez, 36, Portal 3- 2a-A Tfno. : 986-36 67 01 36350-Nigrán (Pontevedra) Fax: 986-48 01 38

Etxeberria Gabilondo, Francisco Medicina Legal. Facultad de Medicina Universidad del País Vasco Tfno.: 943-46 61 42 Apartado 1606 Fax.: 943-42 13 16 200 14-San Sebastián E-mail: [email protected]

Fernández Camacho, Francisco Javier Dpto. de Ciencias Morfológicas y Cirugía Tfno.: 91-885 45 39 Facultad de Medicina Fax: 91-885 45 93 28871-Alcalá de Henares (Madrid)

Fernández de la Gala, Juan V. Avda. Rafael Alberti, 4. Bloque 2°-Piso 4°_A 11500-EI Puerto de Santa María (Cádiz) Tfno.: 956-54 33 52

Fernández Ruiz, Pedro Luis Dpto. Anatomía Patológica Hospital Clínico Provincial Villarroel-170 08036-Barcelona E-mail: [email protected]

Forner Canos, Ana Belén San Antonio-5 Tfno.: 96-458 04 85 l 2593-Moncofa (Castellón) E-mail: [email protected]

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Bo/ell" lle la Ásociación ESjJ(JI;ol(J de PllleQpal%gía NI> 24 - Septiemhre 1999 Pág - 21 -

Garcfa Bartual, Mario Carballído, 5 - 3P~1

28011-Madrid

Garcfa Martfn, M8 Cristina Islas Canarias, 6 28770-Colmenar Viejo (Madrid)

Garcfa Prosper, Elisa J.J.Oominé 18-48

46011-Valencia

Garcfa Sivoli, Carlos E. Facultad de Odontología. Universidad de los Andes Edificio del Rectorado. Avda. 3 Venezuela

Garcfa Valdecasas Villen, Rafael Rector Marfn Ocete, 2 - 4°_B 18014-Granada

Garrido Martínez, Alfonso Ronda del Caballero de la Mancha, 19 28034-Madrid

Gil Pitarch, Pascual Arrabal de San Pascual, 44 - 4° izda. 12540-Vila Real (Castellón)

Gómez Bellard, Francisco Pueblo Blanco s/n - Avenida del Mediterráneo lO 03730-Jávea (Alicante)

González Martfn, Armando Unidad de Antropología. Opto. de Biología Facultad de C. Biológicas Universidad Autónoma de Madrid 28049-Madrid

Grandal d' Anglade, Aurora Oepto. de Xeología Facultad de Ciencias Campus de Zapateira s/n 15071-A Corufia

Guerrero Sala, Luis Paso Pedro ID, 67 08240-Mamesa (Barcelona)

Guijo Mauri, Juan Manuel Avda. Cruz del Campo, 33-B, 7°-0 41005 -Sevilla

Herrasti Erlogorri, Lourdes Sociedad de Ciencias Aranzadi Alto de Zorroaga s/n. 20014-San Sebastián

Tfno.: 91-463 03 26

Tfno.: 91-845 1863 Fax: 91-397 83 44 E-mail: [email protected]

Tfno.: 96-3671875 E-mail: [email protected]

Tfno.: 58-74-40 19 19 E-mail: [email protected]

Tfno.: 958-27 lO 52

Tfno.: 91-372 01 33

E-mail: [email protected]

Tfno.: 689-423285

Tfno.: 91-397 8146/ 91-5195477

Fax: 91-397 83 44 E-mail: [email protected]

Tfno.: 93-8743840

Tfno.: 95-4574773

Tfno.: 943-466142 Fax: 943-42 13 16 E-mail: [email protected]

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Boletfn de la Asociación Española de Paleo patología N° 24 - Septiembre 1999 Pág - 22 - l

Iglesias Madrigal, Rosa Rua Oscura, 3 - 4°

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47003-Valladolid Tfno.: 983-375003

Isidro Llorens, Albert Apenins, 52 - 3°_2" izda. Tfno.: 93-465 61 2 08914-Montigala-Badalona (Barcelona) E-mail : [email protected]

11

Jorge González, Angel Apartado de Correos, 629 38080-Santa Cruz de Tenerife Tfno.: 908-37 79 14

I Lara Torres, Juana Barten, 38 - 6° 461 OO-Burjasot (Valencia) Tfno.: 96-394 12 10

Llácer Borrás, Francisco Parque Salvador Castell-II, 3-5 Tfno.: 96-2423376 46680-A Igemesi (Valencia) E-mail: [email protected]

López Cordero, Agustín Jardines, 54 (Los Dolores) Tfno.: 968-31 1437 30310-Cartagena Tfno.: 608-55 35 01

López Martfnez, Belén Tfno.: 987-303249 Apartado de Correos, 1245 Fax 987-29 1479 24080-León E-mail: [email protected]

Loreníe Acosta, José Antonio Opto. Medicina Legal Facultad de Medicina Tfno.: 958-243546 Avda. Madrid, 11 fax: 958-24 34 91 18012-Granada E-mail: [email protected]

Loreníe Acosta, Miguel Opto. Medicina Legal Facultad de Medicina Tfno.: 958-243546 Avda. Madrid, 11 Fax: 958-24 34 91 18012-Granada E-mail: [email protected]

Lorenzo Lizalde, José Ignacio

11

Museo Paleontológico. Facultad de Ciencias Universidad de Zaragoza 50009-Zaragoza Tfno.: 976-76 1073

Macias López, M a Milagros General García Herrán, 32 - 7°-0 Tfno.: 956-88 99 26 111 OO-San Fernando (Cádiz) fax : 956-89 72 53

Malgosa Morera, M" Asunción Tfno.: 93-581 13 17 De la Riba, 39 Fax: 93-581 20 03 08221-Terrassa (Barcelona) E-mail: [email protected]

Martín Hernández, Rosa Ma

Paseo de Húsares, 42 - 3°-0 I

28024-Madrid Tfno.: 91-5090432

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r Boletín de la Asociación Española de Paleopatología

N" 24 - Septiembre 1999 Pág - 23 -

Martínez de Alegría, Anxo Urbanización Aldeanova, 73 15864-Ames-Bertamirans (A Coruña)

Martínez Florez, Julio Marqués de Murrieta, 35 26005-Logroño

Martínez Vicente, M" Jesús Conde Borrell, 334 08029-Barcelona

Mas Pascual, M" Antonia Subida Cuesta Piedra, 2 Edificio Tais, Blq-1- 4°/16 38008-Santa Cruz de Tenerife

Masa Vázquez, Carmen Argalia de Arriba, 10 15703-Santiago de Compostela (A Coruña)

Mateos Romero, Trinitario Garganta Vadillo, 1, 2°-A l 0300-Navalmoral de la Mata (Cáceres)

Mestre, Ana M" Ultónia, 9_6°, la 17002-Girona

Miguel Tbáñez, M a Paz de Capitán G. Gutierrez Mellado 6, Bloque 2, esc. 1,6° 03005-Alicante

MiqueJ Feucht, José Marcos Avda. Primado Reig, 118 460 1 O-Valencia

MoJano Brías, Juana Hernández Serrano, 47 10 120-Logrosán (Cáceres)

Moya Rueda, Ana Patricia Avda. de la Moncloa, 18 28003-Madrid

Negre Muñoz, M" Carmen Ecce Horno, 35. 46713-Bellreguard (Valencia)

Nunes de Mendon~a, M" Cristina Instituto de Medicina Legal de Coimbra Largo da Se Nova 3000 Coimbra (Portugal)

Oliva Sosa, Juan A. Pasaje de las Chapas, 6 35004-Las Palmas

Tfno.: 981-89 15 86

Tfno.: 941-22 83 52 Tno.: 608-5710 02

Tfno.: 93-410 0228

Tfno.: 922-21 8747

Tfno.: 927-53 23 95/927-5772 08 E-mail: [email protected]

Tfno.: 972-2073 80

Tfno.: 96-513 0137 Fax: 96-552 29 92

Tfno.: 96-36941 38

Tfno.: 927-36 07 29

Tfno.: 91-533 38 87

Tfno.: 96-281 53 12

Tfno.: 00351 39 - 854230

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Boletín de la Asociación Española de Paleo patología N° 24 - Septiembre 1999 Pág - 24 -

Ortigosa Aso, Arturo Guillem de Castro, 46 46001-Valencia

Perea Pérez, Bernardo Tejo, 22, Portal-2, Bajo- A 28045-Madrid

Pérez Pérez, M" Antonia Pasaje de las Chapas, 6 35004-Las Palmas

Pérez-Pérez Martínez, Alejandro Dpto. de Biología Animal. Sección Antropología Facultad de Biología Universidad de Barcelona. Avda. Diagonal, 645 08028-Barcelona

Picazo Sánchez, José E. Apartado de Correos, 2746 11080-Cádiz

Pinto L1ona, Ana Cristina Area de Prehistoria. Universidad de Oviedo Campus Milán 33003-0viedo

Pinto Marques, Ana Carina Dpto. de Antropología Universidade de Coimbra 3000-Coimbra Codex (Portugal)

Polo Cerda, Manuel Juan Romero, 2-24 46018-Valencia

Prada Marcos, Encina Medul 21,40 dcha.-E 24007-León

Prieto Carrero, José Luis Laboratorio de Antropología Forense Tnstituto Anatómico Forense 28040-Madrid

Prieto Vázquez, Germán Antonio Vicent, 74 _ 10 28019-Madrid

Puchalt Fortea, Francisco José Ermita, 9 Pta. 6 46007 -Valencia

Ramos Almazán, M" Teresa Escuela de Medicina Legal Facultad de Medicina Universidad Complutense 28040-Madrid

Tfno.: 96-3911508

Tfno.: 91-528 91 62 E-mail: [email protected]

Tfno.: 93-402 1460 Fax: 93-403 57 40 E-mail: [email protected]

Tfno.: 956-28 52 86/609-52 7602 E-mail: [email protected] http://www.arrakis.es/~jpicazo/index.htm.

Tfno.: 98-510 44 61 Tfno.:98-521 24 87 E-mail: [email protected]

Tfno.: 039-829051/2 Fax: 039-823491 E-mail: [email protected]

Tfno.: 96-359 56 03 E-mail: [email protected]

Tfno.: 987-22-94-91. E-mail: [email protected]

E-mail: [email protected]

Tfno.: 91-5691970

Tfno.: 91-394 1574 Fax: 91-3941606 E-mail: [email protected]

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Boletín de la Asociación Española de Paleopatología N° 24 - Septiembre 1999 Pág - 25 -

Raposo Caballero, José María Del Bolillero, 41- 1°-G 28760-Tres Cantos (Madrid)

Renzi de la Fuente, Miguel de Dpto. de Geología. Campus Burjassot Universidad de Valencia 46100 Burjassot (Valencia)

Reverte Coma, José M. Ríos Rosas, 19 28003-Madrid

Rivas Rodero, Salvador El Bachiller, 16 4601 O-Valencia

Robey Molla, Daniel Doctor Ochoa, 4 - 6° C 03560-EI Campello (Alicante)

Roca de Togores Muñoz, M a Consuelo Ramón y Cajal, 10 - 10° B 03003-Alicante

Rodes L1oret, Fernando Medicina Legal. Facultad de Medicina Campus San Juan. Universidad Miguel Hernández Apdo. Correos 18 03550-San Juan de Aliante (Alicante)

Rodríguez Fernández, Celso Areal, 86 - 2° E 36201-Vigo (Pontevedra)

Rodríguez Martín, Conrado 1. C. de Paleopatología y Bioantropología O.A.M.C. Cabildo de Tenerife Fuentes Morales, s/n (Antiguo Hospital Civil). Apdo. 853 38080-Santa Cruz de Tenerife

Roselló Baldó, José Francisco Lozano, 18 - B dcha. 28008-Madrid

Ruíz Bremón, Mónica Manuel Aguilar Muñoz, 4 28042-Madrid

Sacristán de Lama, José David Servicio Territorial de Educación y Cultura San Lorenzo-5, 1 ° 47001-Valladolid

Safont Mas, Santiago Unitat d' Antropología. Dpto. Biología Animal Biología Vegetal i Ecología Universitat Autónoma de Barcelona 08193- Bellaterra

Tfno.: 09-11 3829

Tfno.: 96-3864391 Tfno.: 96-3864602

Tfno.: 91-738 48 93

Tfno.: 96-351 2493

Tfno.: 96-565 06 76 Tfno.: 619-48 31 65

Tfno.: 96-592 52 77 E-mail: [email protected]

Tfno.: 96- 591 93 34 Fax: 96- 591 9933 E-mail: [email protected]

Tfno.: 986-22 26 15

Tfno.: 922-20 26 71 Fax: 922-20 19 02

Tfno.: 915492946 E-mail: [email protected]

Tfno.: 91-747 15 19

Tfno.: 983-340055 E-mail: [email protected] E-mail: [email protected]

Tfno.: 93-581 1860 Fax: 93-581 1321 E-mail: [email protected] .,,---

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Boletln de la Asociación Española de Paleo patología N° 24 - Septiembre 1999 Pág - 26-

Sánchez Compadre, Eduardo Dpto. Biología Animal. Lab. de Antropología Facultad de Biología Tfno. : 987-29 15 22

Universidad de León Fax: 987- 2915 12

24071-León E-mail : [email protected]

Sánchez Fernández, Rosa Pablo Iglesias-3, Entresuelo-2 Tfno.: 964-26 95 57

12003-Castellón Tfno.: 964-23 8443

Sánchez Pérez, José Domingo Clínica Forense - Nuevo Edificio de Juzgados Angustias, 40-44 47003-Valladolid Tfno. : 983-41 3455

Sánchez Sánchez, José Antonio Dpto. Medicina Legal Facultad de Medicina Tfno. : 91-394.~ t L¡ ¿ir Universidad Complutense Fax: 91-394 1606

28040-Madrid E-mail: [email protected]

Semprún GuiJIén, Jaime Ginzo de Limia, 55, 17°-C 28034-Madrid Tfno.: 91-730 8946

Serrulla Rech, Fernando Rúa do Concello, 5 - 2° 32600-Verín (Orense) Tfno.: 988-41 3592

Silva, Ana Maria Dpto. de Antropología Tfno.: 039-829051/2

Universidade de Coimbra Fax: 039-823491

3000-Coimbra Codex (Portugal) E-mail : [email protected]

Subirá de Galdácano, M a Eulalia Unitat d ' Antropología Tfno.: 93-581 1860

Facultad de Ciéncies Tfno.: 93-581 15 03

Universitat Autónoma de Barcelona Fax: 93-581 1321

08193-Bellaterra E-mail: [email protected]

Sufíer Izquierdo, Marisol

I Cronista Carreres, 10-8" Tfno. : 96-1310107

1I 46003-Valencia Fax: 96-131 2409

Tamarit Montesinos, Luis Vicente Urbanización Sta. Bárbara, 122 - R 46111-Rocafort (Valencia) Tfno.: 96-131 0879

Tejada Sánchez, Manuel Carlos Santiago de Compostela, 281 - 9° B 28035-Madrid Tfno.: 91-373 31 29

Trancho Gayo, Gonzalo J. Dpto. de Biología Animal I Sección de Antropología Facultad de Biología Tfno.: 91-3944936

Universidad Complutense Fax: 91-3944947

28040-Madrid E-mail: [email protected]

Bo/etln de la Asociación Española de Paleopatología N° 24 - Septiembre 1999 Pág - 27-

Umbelino, Cláudia Rua Mouzinho deAlburquerque, 12 Bloco B, 5 F 3000-Coimbra (Portugal)

Vega de la Torre, Fernando Avda. de los Castros, 69 - 4° A 39005-Santander (Cantabria)

Velasco Vázquez, Francisco Javier Valencia, 57 35006-Las Palmas de Gran Canaria

Verano, Víctor Ramón y Cajal 55, 1 izda. 09200 Miranda de Ebro

Vila Gay, Santiago Ample,24 08002-Barcelona

ViIlalaín Blanco, Delfín Dpto. de Medicina Legal Facultad de Medicina Avda. Blasco Tbañez, 17 460 lO-Valencia

Tfno.: 039-716181

Tfno.: 942-31 31 66

Tfno.: 928-2493 60/928-45 8947 Fax: 928-45 89 01

Tfno.: 93-310 35 19 Tfno.: 93-450 18 19

Tfno.: 96-38641 65 Fax: 96-38641 65 E-mail: [email protected]

Foro de debate en paleopatología a través de Internet

Servidor Rediris del Consejo Superior de Investigaciones Científicas

[email protected]

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Boletln de la Asociación Espaliola de Paleopatología ND 24 - Septiembre 1999 Pág - 28-

JOURNAL OF PALEOPATHOLOGY - MONOGRAPHIC PUBLICATION 3

LUIGI CAPASSO KENNETH A. R. KENNEDY

CYNTHIA A. WILCZAK

ATLAS

OF OCCUPATIONAL MARKERS

ON HUMAN REMAINS

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Boletín de la Asociación Española de Pa/eopatologia N° 24 ~ Septiembre 1999 Pág - 29-

THE CAMBRIDGE

ENCYCLOPEDIA OF

HUMAN PALEOPATHOLOGY

Arthur c. Audferheide and Conrado Rodríguez-Martín

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Boletín de la Asociación Españflla de Paleopatología N° 24 - Septiembre 1999 Pág - 30-

IL DNA NELLO STUDIO DEI RESTI UMANI ANTICHI PRlNCIPI, METODI, APPLICAZIONI

a cura di FRANCO ROLLO

~ Medical Books

Boletín de la Asociación Española de Paleopatología N" 24 -Septiembre 1999 Pág- 31-

Publicaciones periódicas recomendadas:

Bollettino delta Societa Italiana di Paleopatologia. Contacto: Sociedad Italiana de Paleopatología. Universita degli Studi di Chieti «G.D' Annunzio», Faculty of Medicine and Surgery, Institute of General Pathology, Via dei Vestini, 1,1-66100 Chieti (Italy), Fax 39.871.355322.

International Journal oi Osteoarchaeology. Contacto: Ann Stidan y Tony Waldron (Institute of Archaeology, 31-34 Gordon Square, London WCIH OPY).

Journal oi Paleopathology. Contacto: Luigi Capasso (National Archaeological Museum, Via Villa Comunale 3, 1-66100 Chieti, Italia).

Paléobios. Contacto: AlainArpino (Laboratoire Félix Faure, 29 avenue Félix Faure, 69003 Lyon, France).

Paleopathology Newsletter. Contacto: E. Cockburn (18655 Parkside, Detroit, MI 48221-2208, USA).

Revista Española de Medicina Legal. Contacto: José Roselló (Asociación Nacional de Medicos Forenses, Goya 99, 10 dcha. 28809 - Madrid).

Revista de la Sociedad Española de Antropología Biológica. Contacto: Sección de Antropología. Departamento de Biología Animal!. Facultad de Biolo­gía. Universidad Complutense. 28040 Madrid. Tfno. 91-3944938 Fax 91-3944947.

Antropologia Portuguesa. Contacto: Departamento de Antropologia. Faculdade de Ciencias e Tecnologia da Universidade de Coimbra. 3006 Coimbra Codex (Portugal).

Asociaciones de Paleopatología:

Paleopathology Association. 18655 Parkside, Detroit, MI 48221-2208 (USA).

Paleopathology Club. Enrique Gerszten, Department of Pathology, Medical College ofVir­ginia, P.O. Box 980662, Richmond Virginia 23298-0662 (USA).

Société Franraise de Paleobiologie. Laboratoire Félix Faure, 29 avenue Félix Faure, 69003 Lyon (France).

Sociedad Italiana de Paleopatología. Universita degli Studi di Chieti «G.D' Annunzio», Faculty of Medicine and Surgery, lnstitute of General Pathology, Via dei Vestini, 1,1-66100 Chieti (Italy), Fax 39.871.355322.

Asociación Colombiana de Paleopatología. Departamento de Antropología, Universidad de Los Andes, A.A. 4976 Bogotá, Colombia, Fax 07-571-2145201.1997).

Este Boletín de la AE.P. tiene carácter de Circular Informativa y por ello rogamos a todos los asociados nos hagan llegar sus novedades, sugerencias y propuestas para su posterior publicación (Francisco Etxeberria Gabilondo, Unidad Docente de Medicina, Medicina Legal, Universidad del País Vasco, Apartado 1606, San Sebastián, Fax. 943-018520, E-mail: [email protected]/[email protected] ).

La Asociación Española de Paleopatología surge tras la celebración de la sexta Reunión Europea de la Paleopathology Association en la Universidad Complutense de Madrid en 1986 con el ánimo de promover el estudio de la enfermedad a través de la historia y favorecer las relaciones entre los distintos investigadores españoles.

The Spanish Paleopathology Association was founded in /986 after the VI Meeting of the European Paleopathology Association at Complutense University (Jf Madrid with the aim ofpromoting the study ofillness through history andfavouring the scient~fic relationships among the spanish scholars. The Spanish Paleopathology Assotiation is openfor any scient~c contributions outside Spain. English texts are welcome.

Papers written in English must be send to: Mario García Bartual (Assistant editor). Laboratorio de Antro­pología Forense y Paleopatología. Escuela de Medicina Legal. Universidad Complutense de Madrid. 28040 Madrid. SPAIN.

Hasta el momento ha celebrado tres Reuniones Nacionales (Logroño 1988, 1989 Y 1990) Y cinco Congresos Nacionales (San Sebastián 1991, Valencia 1993, Barcelona 1995, San Fernando 1997 y Alcalá la Real 1999) y ha colaborado en la organización de la novena Reunión Europea de la Paleopathology Association (Barcelona 1992).

Asociación Española de Paleopatología

Fundada y registrada como Asociación en 1987 con el número de Registro Nacional 72.734

La Junta Directiva está constituida del siguiente modo: Presidente, Delfín Villalaín Blanco; Vicepresidente, Conrado Rodríguez Martín; Secretario, Francisco Etxeberria Gabilondo; Tesorero, Trinitario Mateos Romero; Vocales, Manuel Campo Martín, Francisco Gómez Bellard, Milagros Macías López, Alejandro Pérez-Pérez, José Antonio Sánchez Sánchez, Gonzalo Trancho Gayo.

Escuela de Medicina Legal Universidad Complutense

28040 Madrid Tfno. 91-3941578 Fax. 91-3941606

Depósito Legal SS 475/97 ISSN 1137-7062

Título clave: Boletín de la Asociación Española de Paleopatología