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AGALIAREP, EL MINISTRO DE LUCIFER YOLANDA PINTO Freddy seguía tumbado en su litera de su celda recordando el tiempo en que estaba en libertad, echaba de menos a sus amigos, y ahora reflexionaba de que parecía una precognición de que todos habían terminado teniendo experiencias inexplicables y cercanas a la persecución policial, judicial y la encarcelación, aunque en el caso de él se había llegado a consumar las tres por igual. Mirando de hito en hito al techo Freddy se consoló en prisión acordándose del extraño y peligroso viaje que realizó en una ocasión Adolfo a Eindhoven y que podría haber terminado entre rejas, pero gracias a dios tuvo más fortuna que él. Todo ello le ocurrió participando en su esporádico tráfico de hachís por Europa. Adolfo seguía mostrando su total astucia en este extremo hasta incluso el momento que elegía para canjear el polen por dinero, consciente de que podía venderlo en Algeciras a 1200 euros el kilo y que su precio aumentaba cada vez que subía más hacia el norte en España, él se arriesga aún más y se subía a Holanda a venderlo donde podía obtener hasta 2800 euros por kilo. Aunque el transporte hasta Holanda podía salirle gratis ya que podría hacerlo en el Renault viejo de su abuelo al que él mismo le podía suministrar el biodiesel que él fabricaba, sin embargo no quería pasar peligros innecesarios en las distintas fronteras de Europa que debía de pasar y terminar en un sucio cuartel de policía de un país extranjero como un vulgar ladronzuelo, sabía que con la liberalización de fronteras de la CEE estos controles eran prácticamente inexistentes pero aún así no quería arriesgar lo más mínimo. Para ello ideo un plan más sotisficado, meditado, prudente y seguro. Lo

Agaliarep El Ministro de Lucifer

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  • AGALIAREP, EL MINISTRO DE

    LUCIFER

    YOLANDA PINTO

    Freddy segua tumbado en su litera de su celda recordando el tiempo en que estaba en libertad, echaba de menos a sus amigos, y ahora reflexionaba de que pareca una precognicin de que todos haban terminado teniendo experiencias inexplicables y cercanas a la persecucin policial, judicial y la encarcelacin, aunque en el caso de l se haba llegado a consumar las tres por igual. Mirando de hito en hito al techo Freddy se consol en prisin acordndose del extrao y peligroso viaje que realiz en una ocasin Adolfo a Eindhoven y que podra haber terminado entre rejas, pero gracias a dios tuvo ms fortuna que l.

    Todo ello le ocurri participando en su espordico trfico de hachs por Europa.

    Adolfo segua mostrando su total astucia en este extremo hasta incluso el momento que elega para canjear el polen por dinero, consciente de que poda venderlo en Algeciras a 1200 euros el kilo y que su precio aumentaba cada vez que suba ms hacia el norte en Espaa, l se arriesga an ms y se suba a Holanda a venderlo donde poda obtener hasta 2800 euros por kilo. Aunque el transporte hasta Holanda poda salirle gratis ya que podra hacerlo en el Renault viejo de su abuelo al que l mismo le poda suministrar el biodiesel que l fabricaba, sin embargo no quera pasar peligros innecesarios en las distintas fronteras de Europa que deba de pasar y terminar en un sucio cuartel de polica de un pas extranjero como un vulgar ladronzuelo, saba que con la liberalizacin de fronteras de la CEE estos controles eran prcticamente inexistentes pero an as no quera arriesgar lo ms mnimo.Para ello ideo un plan ms sotisficado, meditado, prudente y seguro. Lo

  • primero que hizo fue conectar con una serie de brujos que le presentaron en las rocosas montaas de Chouen, haba ledo que existan rituales de magia negra que podan protegerlo al extremo de cualquier investigacin que se abriera por el transporte del hachs, as quera invocar al espritu de Agaliarep el cual tena el poder de descubrir los secretos ms recnditos en todas la cortes, juzgados, policas y en todos los gabinetes del mundo, saba que era un espritu muy poderoso que tena adems a sus rdenes a otros espritus tales como Buer, Gusoin y Botis. Lo llevaron a una pequea cueva habitable, donde le esperaban 2 brujos vestidos con dos tnicas negras con capuchas, estaban sentados frente a una mesa redonda, y el contacto que lo llev hasta ese lugar y que le serva de traductor le ofreci sentarse con ellos en la mesa.--Est bien dijo el primer brujo, vamos a realizar el pacto con Agaliarep y el crculo cabalstico, tambin te llevars de aqu un talismn que te proteger de cualquier vicisitud con slo tocarlo e invocar a Agaliarep. Para todo esto los brujos tenan preparado dos cirios negros encendidos encima de la mesa, ardan diversos pebeteros con incienso y drogas enervantes encendidos encima de la mesa, una ramita de roble, y una piedra. Cercana a la mesa haba colocada una especie de plataforma de mrmol del tamao de una camilla y una vez que el brujo empez a hablar algo en rabe, apareci de dentro de la cueva una mujer joven con un gallo en la mano.--Es la sacerdotisa, le dijo el contacto a Adolfo, con ella se realiza el ritual.La mujer se tumb sobre la plataforma de mrmol y le entreg el gallo a uno de los brujos, con un cuchillo cort de cuajo la cabeza al animal y empez a derramar la sangre que emanaba de su pescuezo por el cuerpo de la mujer a la vez que la mujer comenzaba a lanzar roncos gemidos, uno de los brujos empez a invocar al espritu de Agaliarep con las siguientes frases:

    Emperador Lucifer, seor de todos los espritus rebeldes, rugote que me seas favorable en la apelacin que hago a tu gran ministro Agaliarep, protector de todos los asuntos judiciales y policiales, deseando que Adolfo realice pacto con l. Rugote tambin prncipe Agaliarep que lo protegas en sus empresas y que su talismn quede impregnado con tu espritu protegindolo de cualquier influir malfico que le aceche con slo tocarlo.

    El cielo negro pareca reflejar un halo rojizo y azulado que anunciaba la llegada del espritu invocado por los brujos, una fuerte lluvia se desencaden de inmediato, el agua golpeaba con furia contra las rocas del exterior de la cueva y estruendosos truenos y relmpagos electrizaron la noche retumbando en el interior de la cueva donde los brujos y la sacerdotisa seguan inmersos con su ritual.El talismn que le entregaron finalmente a Adolfo era una pequea piedra donde se dibujaba los tres colores del ojo turco.--Llvala siempre contigo cuando quieras ser protegido, le dijo la sacerdotisa mientras se lo posaba en la mano a Adolfo.El poder de este amuleto te ayudar toda la vida, cuando no ests

  • viajando cuelgal en la puerta de tu casa para que proteja igualmente tu morada, tus familiares y tus enseres.--Gracias, Sra. le respondi cortsmente Adolfo, lo har sin duda.Finalmente Adolfo abandon aquel lugar y se encamin en un taxi con el amuleto en su bolsillo de la chilaba que llevaba hacia el Hotel de Tnger donde siempre se hospedaba cuando viaja a Marruecos.

    A pesar de haber invocado en Marruecos al espritu de Agaliarep para ser protegido, sin embargo esto no lo exclua de su enorme capacidad intelectual y de otros aspectos que sola tener en cuenta a ttulo propio cuando viajaba con el hachs por Europa, de manera que tena la costumbre de que cuando se encaminaba a transportarlo a Holanda para venderlo all, viajaba en autobs. Compraba un billete de Algeciras hasta Eindhoven y lo que haca era meter en hachs en una mochila exclusivamente, en otra maleta meta todas sus pertenencias, ropa, cargador de su mvil, cmara de fotos, ropa interior, toallas, solo la mochila con sus pertenencias personales la etiquetaba y le pona su nombre, apellidos y su mvil y la otra iba sin ningn precinto por lo que no poda ser atribuida a ninguna persona del autobs.De esta manera, Adolfo viajaba sosegado y tranquilo en el autobs, pasaba las largas 25 horas que lo separaban de Algeciras a Holanda o bien leyendo libros de las sagas que a l le gustaban, bien escuchando msica en su mvil o bien dormido plcidamente.Como digo slo una vez tuvo un pequeo percance que an recordaba algunas veces entre los amigos, fue una fra noche de Noviembre en la frontera de Portalet d, Aneu entre Francia y Espaa, parece ser que los gendarmes estaban especialmente restrictivos esa noche quizs por alguna operacin policial que tendran entre manos para capturar algn miembro de la banda terrorista ETA.Los gendarmes franceses le hicieron seas al autobs en el que viajaba Adolfo para que se parase, ste al escuchar el murmullo de los pasajeros se incorpor por la ventana, frotando con su mano derecha el cristal para apartar la escarcha que se haba posado sobre el cristal, la visin fue la de un fuerte dispositivo policial, varios vehculos de los guardias con sus luces giratorias azules encendidos, perros policas, algunos policas parecan del ejercito pues estaban armados con metralletas, y haba una cadena de pinchos que cubra todo el ancho de la carretera para que ningn vehculo tuviese la osada de no parar al control. El autobs por fin se detuvo a un lado del arcn, y el gendarme salud al conductor en francs, le requiri la documentacin del autobs y posteriormente le pidi que abriera tanto las compuertas del autobs donde se guardaba el equipaje como la puerta que daba acceso a los asientos donde se encontraban alterados y nerviosos por la sorpresa todos los pasajeros.Entraron en el autobs dos guardias perfectamente uniformados y comenzaron a solicitarnos la documentacin a cada uno, pasaporte, dni o tarjeta de residencia europea, al unsono otros gendarmes con dos perros pastores alemanes inspeccionaban las maletas y bolsos que se encontraban apelotonados en el depsito de equipajes del autobs, seguramente los guardias y sus perros buscaban pormenorizadamente algn explosivo que se pudiese esconder en alguna de las maletas, sin

  • embargo los perros policas que tambin estaban entrenados para detectar el olor de la droga, no cejaban de detenerse en la mochila que contena el polen de Adolfo, lo que destap la sospecha de esta bolsa hasta llegar al punto que no teniendo ninguna duda de que la mochila portaba algo ilegal uno de ellos se acerc a la misma la cogi y la abri con cuidado, al ver su contenido lo comunic a gritos a todos los policas presentes mediante una risa sardnica, al tiempo que otro de los policas les gritaba: ---------.Vamos, vamos todo el mundo abajo del autobs.Para este momento se habilit a un traductor que nos hablaba en espaol y nos facilitaba en parte la situacin.El rostro de los viajeros comenz a tornarse cetrino y tenso, la niebla espesa y el frio invernal que haba en aquel control fronterizo cercano a los Pirineos nada bueno hacia presagiar. La mayora de los viajantes no entenda el francs y la incertidumbre a ser golpeados, apaleados, maltratados e incluso enrejados por estos gendarmes en un pas extrao no haca ms que elevar a la mxima potencia la presin de sus cerebros.Como caba esperar en el ser humano corrupto y corruptible, la tenencia de una placa y un uniforme en su poder les ensalzaba su vanidad y su poder hasta lmites intempestivos, conscientes de lo annimo de su actuacin, se empezaron a extralimitar en sus facultades, de manera que nos obligaron en el fro de la noche a bajar todos los pasajeros al arcn, nos recontaron y nos cachearon uno a uno, y posteriormente en francs nos dieron rdenes que salvo los nios y las mujeres que viniesen acompaabas por su pareja, todos los dems adultos nos subiramos al furgn policial, entre todos los all presentes hombres y mujeres que viajaban solas, nos encontraramos 34 de manera que el gendarme dio orden de que habilitasen otro furgn policial ya que hacinados dentro del furgn y en pie podramos entrar unos 15 en cada uno de ellos.Por ltima vez mientras llegaba el otro furgn policial y los primeros 15 se iban apilando en el primer furgn, el gendarme grit con voz desafiante en el silencio de la noche:--Es la ltima vez, De quin es esta bolsa?, y sigui diciendo de manera amenazante:--No me atengo a las consecuencias sino aparece el dueo de esta mochila.La ausencia de respuestas no hizo ms que inflamar an ms la impaciencia de los policas franceses.--Est bien, malditos bastardos, si creis que habis venido a Francia para reros de nosotros, no sabis lo mal que nos caen aqu los forasteros apestosos como vosotros. Andando Todos al furgn Grit el gendarme sin compasinLe preguntamos a Adolfo si esta experiencia le haba bastado para odiar para siempre al pas vecino sin embargo l sabiamente nos contest, que nada de eso, que esta actitud supravalorada y narcisista es tpico de todas las autoridades en todos los pases del mundo, el hecho de ostentar un cargo los proyecta ficticiamente a una nebulosa de abuso de poder y de creerse que su pas es el ombligo del mundo, considerando todos los forneos como invasores despreciables, tambin les pasa a la polica de Espaa, por lo que no hay que guardarles ningn rencor

  • extraordinario, es parte de su cuadro mental distorsionado entre la realidad y su falsa visin de las cosas.La mayora de ellos, en especial los ms veteranos tienen trastornos tales como el delirio ambicioso o el delirio de grandeza, y los que tienen puestos ms elevados, mayormente suelen rozar la locura y haber desarrollado el Sndrome de Hubris. Este chico era increble, su capacidad para discernir sobre todas las situaciones incluso vejatorias lo haca an ms admirable, y mxime cuando nos sigui contando cmo acabo la historia de la detencin de todos los pasajeros.

    Adolfo sigui con la narracin de los hechos, y nos cont que a travs de los dos furgones fueron conducidos a unas dependencias policiales cercanas al lugar donde se qued estacionado el autobs, el estado de las estancias de este pequeo cuartel era desordenado y anquilosado, las mesas eran de metal y ni siquiera la mayora estaban informatizadas, antiguos archivadores de aluminio se posaban por los rincones de las oficinas que a estas horas estaban vacas, y como si furamos ganado fuimos todos conducidos a una habitacin fra y nauseabundea que haba en el stano de tan ttrico lugar.El techo de la habitacin portaba una bombilla tenue que colgaba de un hilo de cable de la pared y sta destelleaba a segundos con la terrorfica impresin que de un momento a otro se iba a fundir y dejarnos a todos nosotros en la ms absoluta oscuridad lo que facilitara la impunidad de los policas.Apareci un polica uniformado con un viejo carro de supermercado en el que portaba multitud de mantas, nos obligaron a echarnos las mantas sobre nuestro cuerpo, tapndonos en especial la cabeza y el torso y una vez que estbamos todos cubiertos con estas frazadas, nos obligaron a ponernos contra la pared, cuando de repente comenzamos a recibir golpes inhumanos en nuestras espaldas con un objeto contundente y macizo que no era otra cosa que las porras de estos policas cabrones.Los gritos pidiendo clemencia de todos nosotros no cesaban, pero como hienas hambrientas, parece que la benignidad no era caractersticas de aquellos malhechores por muy uniformados que fuesen. En aquel asqueroso cuartelillo de un vulgar pueblecillo de fronteras no haba cabida para la piedad ni para el ms nfimo respeto de los derechos humanos, sino que como si Lucifer se hubiese atravesado en nuestro camino hacia Holanda, all fuimos testigos de las ms viles y malvadas obras del ser humano.La razn de hacernos cubrir con mantas era precisamente para no sufrir los hematomas de los fuertes golpes recibidos por las porras pero s tener el dolor incrustado en nuestros msculos y huesos.Una vez que todos estbamos exnimes, doloridos y contusionados pero sin marcas por el efecto protector de las mantas, fuimos de nuevo a empujones y codazos conducidos a una nueva habitacin que ms bien pareca otro anquilosado tugurio, en esta haba una manguera a presin y fuimos apelotonados de nuevo todos contra la pared y rociados con el agua a presin glida que sala de la boca ancha de aquella endemoniada manguera.Aunque pude en esos momentos desfallecer y rendirme ante tales torturas y confesar que la droga era ma sin embargo una extraa fuerza interior me mantena impasible para soportar todos estos tormentos, en

  • estos momentos no saba qu era lo que an me aguantaba moralmente pero algo me daba aliento y no me haca desfallecer. En estos momentos del relato nosotros pensamos que a la fuerza interna que Adolfo se refera es quizs a la confianza que tena en el talismn que le dieron conjurado por Agaliarep en Chouen o quizs a algo ms natural como era la capacidad que tuvo de vivir sin el cario materno durante toda su niez, su pubertad y su juventud y que esta circunstancia lo haba fortalecido al extremo ya que haba aprendido a inhibir sus sentimientos siempre que haba sentido la necesidad imperiosa de estar con sus padres, pero en especial con su madre, convirtindolo en un ser humano fuerte y capaz de superar y sufrir cualquier percance que sufriera a lo largo de su vida. Haba madurado por necesidad en un periodo de tiempo inferior al de cualquier otro joven que vive una vida ms favorable emocionalmente hablando.Sigui Adolfo contndonos:--De nuevo fuimos conducidos a los furgones, nuestra ropa estaba empapada y no haca ms que aumentar las bajas temperaturas que tena la noche, exhaustos hasta la saciedad y atemorizados como ganado que lo llevan al matadero, contenamos todos el poco nimo que nos sobrara esperando un desenlace cercano y positivo, ya que llevbamos como 3 horas de un lado para otro recibiendo torturas y malos tratos.La mayora de nosotros tiritaba sin parar, incluso nos abrazbamos para intentar calentarnos con el calor humano que brotaba de nuestros cuerpos, uno de los hombres que iba en mi furgn rompi a llorar como un chiquillo, y dijo:--Esto es infrahumano, jams pens vivir una experiencia as de infernal, casi preferira que estos hijos de puta me tiraran un tiro para no sufrir ms incertidumbre--Tranquilo hombre, le replic otro Sr. que estaba ms entero, tarde o temprano denunciaremos estos hechos, esto es Europa, aunque a veces te topes con gente tan asesina como esta, al final tienen el camino muy corto, cuando salgamos de aqu denunciaremos todos estos atropellos, no voy a cejar hasta ver a este cabrn entre rejas, sentenci de manera voraz.El camino que recorra el furgn pareca bastante agreste y empedrado, el furgn daba tumbos como si se le fuese a salir en una de esas sacudidas una de las ruedas, nos sujetbamos a unas barras que haban sujetas en el techo del furgn pero an as perdamos el equilibrio por los movimientos tan virulentos.Sentimos un fuerte frenazo y por fin escuchamos las puertas delanteras donde iban los policas y el perro pastor alemn abrirse y posteriormente cerrarse, al cabo de un santiamn los gendarmes abrieron nuestras puertas traseras y como si furamos reses de nuevo comenzamos la marcha hacia donde los guardias nos sealaban. Encontramos frente a nosotros un portn enorme de cemento, con unas verjas puntiagudas y afiladas en su parte alta, el portn estaba cerrado con una gruesa cadena que cruzaba ambas puertas, el gendarme principal comenz a hablar en francs y sac de su bolsillo la llave que abra la enorme cadena, posteriormente empezaron todos a empujar para abrirla y que pudisemos entrar en tan inhspito lugar. El terror se apoder de todos nosotros en el momento que nuestras

  • pupilas divisaron lo que haba detrs del gran portn, tumbas y lpidas se amontonaban una tras otra en un gran terreno con callecillas ensambladas y concatenadas como si se tratase de un gran laberinto denso y sinuoso, en definitiva estbamos ante un gran cementerio en medio de la noche fra, oscura y sin estrellas. Un manto de negritud que caa del cielo no haca ms que presagiar los peores augurios en aqul tenebroso lugar.--Venga andando, Nunca visteis un cementerio? Creo que esto os ensear de una vez para siempre que a la polica no se le miente ni se le oculta nada, malditos bastardos.Uno de nosotros trastabill seguramente por el nerviosismo que portaban sus doloridas piernas en el camino que entre las innumerables lpidas nos conduca estos gendarmes, finalmente llegamos a un lugar del gran cementerio y el jefe de los policas grit:--Ya hemos llegado, veis qu es este gran surco?--S ya s lo que estis pensando, dijo sardnicamente, dijo el gran cerdo entre los cerdos.--Pensis que no puede ser verdad lo que veis, pero yo estoy aqu para corroborar que no estis en un mal sueo, sino que esta fosa es real como la vida misma.As era, se trataba de la peor pesadilla que podamos vivir en este lugar sombro y aterrador, una gran fosa cuadrada de 5 metros por 5 repleta de calaveras, trozos de huesos humanos desmembrados cubran el fondo de este mortfero hoyo como si de una alfombra necrolgica se tratase.--Bueno dijo el polica jefe en plan jocoso:--Antes de comenzar mi faena o de realizar la labor que me ha trado hasta aqu, me gusta ser instructivo con mis detenidos, as que os explicar como son las cosas por si an no lo sabis.--No s de qu pas de ilusin vens, si os creis que vivs en el pas de las maravillas o en el pas de pim y pom, pero os dir cmo funcionan las cosas en el mundo real con el que parece que no estis muy familiarizados.--La mayora de vosotros maana pasaris a disposicin judicial, es decir se abrir un proceso contra todos vosotros, cuando digo contra la mayora es porque desgraciadamente uno de vosotros morir esta noche. y porqu lo s yo? porqu morir? Muy sencillo asquerosos bastardos, soy yo el que redacto el atestado que maana pasar al juzgado que est de guardia, mi palabra es la ley para un juez cansado y fatigado por la de detenidos que se le acumulan en su juzgado, y en mi atestado describir pormenorizadamente cmo alguno de vosotros intent huir de la polica, sin respetar el alto, y desobedeciendo de forma contundente a la autoridad pudiendo ser un peligro su escapatoria, no tuvimos otro remedio que reducirlo a tiros. Creble historia, no creis? Es una pena que la vida sea tan cruel algunas veces, dijo cnicamente el jefe.--Pero aunque os parezca imposible me gusta tambin ser justo, as que no ser yo quien elija el que morir de vosotros, sino que seris vosotros mismos quien lo elegiris al azar, de vuestra suerte depender vuestro destino, veis esta bolsa?, contiene 50 bolas 49 son blancas, pero para sufrimiento vuestro contiene una sola bola negra, a cada uno le dar la oportunidad de sacar una bola de la bolsa, pero el que saque

  • la negra morir. As es la vida, a veces se gana y a veces se pierde, todo a veces es fortuito y casual. Aunque creo sinceramente que los que quedis vivos aprenderis muchas cosas para siempre.

    Para este momento Adolfo se senta confundido y perdido, el brujo marroqu le prometi que el conjuro que realiz ahuyentara cualquier tipo de proceso que recayera o acechara a su vida, sin embargo aqu se encontraba inmerso en el comienzo de un proceso ya corrupto desde el primer da de su inicio y sin embargo todo tena connotaciones de que proseguira sin ningn obstculo ni solucin. Pero confiando en la promesa que le hizo la sacerdotisa de que el talismn del ojo turco lo protegera siempre, se meti la mano en su bolsillo, lo agarr con fuerza e invoc la proteccin del espritu de Agaliarep, lo hizo profundamente concentrado a pesar de la situacin lmite que estaba viviendo, pero tuvo el ltimo resquicio de fuerza para hacerlo.Lleg el momento en que se encontraba en una verdadera encrucijada, no poda permitir que alguno de los viajantes del autobs resultara asesinado por su culpa, si el conjuro haba fallado en estos extremos, l tena que confesar ser el propietario de la droga y asumir como un hombre las consecuencias. Cont hasta 10 silenciosamente, cogi fuerzas y dio un paso hacia delante del grupo.--El polica jefe lo mir con cara desafiante y le inquiri:--Eh t listillo Qu haces? Qudate donde estn todos, vamos retrocede con el grupo, vocifer el jefe mientras le haca un ademn con el brazo para que retrocediera.De repente las ramas de los rboles del cementerio empezaron a agitarse con furia, el viento que se levant azotaba agresivamente las hojas que haban desparramadas por el suelo en la maraa de callecillas de aquel laberinto que era el cementerio. Los ojos de Adolfo se inyectaron de sangre y parecan salirse de las rbitas, su voz se torn grave, ronca y abrupta, de sus manos comenzaron a salirle unas uas largas que se arqueaban al unsono que crecan rpidamente y gritaba:ANA JASNI WILD DE KABBA, ANA ANAYA YITS BACHKATLIK ANA ALA YAJAN AM. ANA ANAYA WASHANI WILD DE KABBA. (HE VENIDO HIJO DE PUTA, ESTOY AQU PARA MATARTE, SOY INVENCIBLE. SOY EL DIOS DEL INFIERNO. AQU ESTOY, ENFRENTAT A M MALDITO BASTARDO).El pecho de Adolfo se ensanch hasta el punto que saltaron los botones de su camisa para dejar ver la fortaleza de sus increbles pectorales, manadas de gatos negros con ojos glidos y petrificantes acudan descendiendo de los troncos de los rboles y de las tumbas cercanas donde parecan tener su morada, ahora se agolpaban a ver el espectculo tenebroso y demonaco con el esbozo de una sonrisa simblica en sus bocas como si todo esto los llenara de emocin y placer.El viento era tan fuerte que casi arrancaba la cabellera de todos nosotros, la dentadura y las fauces del perro polica comenzaron a crecer desmesuradamente, los colmillos parecan los de un gran demonio enviado del infierno, los ojos del perro se tornaron de un rojo brillante y las pupilas se estrecharon al extremo formando una especie

  • de rombo lo que produca una mirada terrorficaAsustados todos los presentes por lo que all estaba sucediendo, y sin dar crdito a estas transformaciones, los policas comenzaron igualmente a sentir pnico de todo. Una savia verde nauseabunda y pavorosa comenz a brotar de una de las tumbas que pareca no estar hermticamente cerrada y que se hallaba detrs de la posicin donde se encontraban los policas, la savia avanzaba lentamente como si tuviese vida propia, igualmente se poda divisar como una sombra enorme y negruzca avanzaba lentamente pero sin tregua a travs de las lpidas marmreas que pareca acecharnos a todos nosotros. Mientras Adolfo no paraba de gritar en Arabe:ANA ANAYA BACHIBARMI HAYAT KAWI. ANA BRITS DEM DAIMA.(AQUI ESTOY, AQU ME TENIS, ALMAS MALDITAS, TOMARME PORQUE QUIERO SENTIR VUESTRA SANGRE PARA SIEMPRE)

    El inspector asimilando amargamente que su ltimo da era hoy, se ech la mano a la pistola que portaba en su cadera derecha, la desenfund y empez a gritar:--NO S QUIN COO ERES, DEMONIO DE MIERDA, PERO TE ASEGURO QUE TE VOY A MATAR Y con una soberbia extrema comenz a apretar el gatillo gastando todas las balas que tena el cilindro del revolver, sin embargo ni las balas podan atravesar el cuerpo ptreo de Adolfo. La fuerza demonaca y extraa que se haba apoderado de l, lo protega de las ms mortferas balas de plomo, resbalaban en su cuerpo como si de goma se tratasen.El perro polica sorpresivamente se abalanz de improvisto contra la mano del inspector arrancndola de cuajo dejando un reguero de sangre que brotaba de su mueca a la vez que se poda divisar el mun desnudo. -JAJAJA, INSPECTOR, SE EQUIVOC HOY CON EL AZAR, CREO QUE LA SUERTE NO EST HOY DE SU LADO, Y ESTA NOCHE SER YO QUIEN REDACTAR EL ATESTADO AL FATIGADO JUEZ.EL Atestado dir as:--Se encuentran el cuerpo de un inspector de polica muerto en una fosa comn, adems de mostrar su cuerpo mltiples mutilaciones, sorprendentemente la autopsia revela que dentro de su estmago se encontr una bola negra que al parecer se la trag sin saber muy bien cmo.Qu le parece inspector esta narracin de los hechos? Es creble no? Quizs usted no conoce el Proceso? El Proceso comienza con una versin de los hechos, usted sabe que est falseado y corrupto desde el principio, pero eso a usted nunca le import. ADIOS INSPECTOR, BUEN VIAJE HACIA EL INFIERNO. REDACTE ALL MS ATESTADOS CABRNAdolfo se abalanz contra l, con el objeto de sacar la bola negra de su asquerosa bolsa que tena al lado el mutilado inspector, a la vez que segua gritando:YO LUCIFER, TE INVOCO PARA QUE TU ALMA VENGA CONMIGO.

  • Al unsono las ramas de los rboles se resquebrajaban por el fuerte viento demonaco y algunas se convirtieron en fuertes lanzas afiladas de madera atravesando los cuerpos de los policas cayendo muchos de ellos al perder el equilibrio al interior de la fosa comn. La situacin era dantesca, cuerpos cadavricos se agolpaban unos con otros en el interior de la fosa comn, pareciendo que una extraa fuerza luciferiana los arrastraba hacia su interior.

    ---Perdone, Le pasa a usted algo? Oiga, oiga seor Le ocurre algo? Le preguntaba insistentemente el caballero del asiento de al lado del autobs en el que viajaba Adolfo, mientras le agitaba el hombro con desparpajo.Adolfo se gir hacia l, mientras se le abran los ojos y pregunt:--Pero donde estamos?, hemos llegado a la frontera de Portalet d, Aneu?--No seor, dijo diligentemente el hombre, an quedan unos 15 minutos para eso, es que me he asustado, hablaba usted parece que en Arabe mientras dorma y cada vez su voz se tornaba ms visceral. Creo que tena usted pesadillas.--S, s, gracias por despertarme y perdone las molestias, s soaba una terrible pesadilla, perdneme no fue mi intencin molestarle.--Entonces an no hemos hecho ninguna parada? Pregunt intrigado Adolfo.--No seor, contest el hombre muy amablemente, an no paramos desde que salimos, lo ms seguro es que lo hagamos en la frontera que usted dice, veremos si lo hacemos ah. Trate de seguir durmiendo si quiere.--No, prefiero despejarme un poco y or algo de msica.--Est bien, como usted prefiera.Adolfo se reclin en el asiento, satisfecho de que todo haba sido fruto de un mal sueo. El viaje contino y estaba escuchando, el ltimo CD de Evanescence que lo llevaba descargado en su mvil, el fro que se adivinaba fuera del autocar le haca sentirse orgulloso de vivir en un sitio tan soleado y caluroso como era la costa de Algeciras, aunque reconoca que el Norte de Europa estaba ms desarrollado econmicamente sin embargo era consciente de las temperaturas insufribles que tenas que soportar para vivir en un pas ms fuerte laboralmente.

    La monotona del viaje lo tranquiliz, al menos por un rato, hasta que en al cabo de unos minutos, el seor que viajaba en el asiento de al lado, le dijo sorprendido:--Eh mire, mire, esta es la frontera de la que usted hablaba no es as?, la frontera Portalet d, Aneu?--Adolfo se incorpor adecuadamente pera ver por el cristal y respondi, s s efectivamente esta es.--S dijo el seor, fjese parece que hay un control de polica bastante grande, fjese por el cristal del conductor que se ve mejor.--Adolfo se ergui un poco su cuerpo cuando de repente sufri un miedo terrorfico al ver la misma imagen del control polical que recre en su sueo, estaban los mismos coches de policas en la misma

  • posicin puestos, los perros policas, los gendarmes con las metralladoras y perfectamente uniformados y el gran cordn de pinchos que atravesaba la autova a lo ancho.

    El autobs comenz a frenar y como en su pesadilla, aparc en el arcn . Las imgenes que retenan sus pupilas eran una copia exacta de los fotogramas que iban pasando en su mal sueo.Sinti como le corra un sudor hmedo y fro a travs de su alargada espina dorsal cuando divis a travs del cristal empapado la cara inconfundible del Inspector Jefe francs que mora vilmente en su sueo.El Inspector solicit con voz prominente y desafiante la documentacin del vehculo al conductor del autobs, la inspeccion y vio que estaba todo correcto y seguidamente comenz a subir al autobs siguindole por detrs un traductor de francs-espaol.

    El traductor comenz a explicar las instrucciones que daba en francs el Inspector a todos los viajeros una vez dentro del autobs: --Buenas noches, necesito que me den su documentacin para hacer algunas comprobaciones, estn ante un control policial, buscamos a un peligroso terrorista islamista y las informaciones que tenemos es que en estos momentos trata de huir al Norte de Francia. --Por si pueden aportar alguna pista de su paradero, les ensaar una fotografa del mismo, dijo mientras desplegaba un pequeo pster con su rostro. --Pero aunque ustedes lo vean en esta foto as sin barba y sin bigote, tengo que advertirles que es una persona muy peligrosa pero tambin muy inteligente y camuflable, de manera que en ocasiones muestra otro aspecto distinto, a veces se enmascara a travs de barbas tupidas, bigotes, cejas enormes, todas ellas postizas, o gorras y sombreros que lo hacen ms inaccesible y escurridizo para ser atrapado.

    Adolfo en parte se sinti aliviado de que lo que suceda no calcaba absolutamente el itinerario de su pesadilla, haba ledo mucho sobre los sueos premonitorios y se dio cuenta que este no era uno de ellos sino que slo tena algunas casualidades sin ms consecuencias.

    Al cabo de unos treinta minutos en que los gendarmes chequearon toda la documentacin de los pasajeros, el inspector hizo seas al conductor para que reanudara la marcha.

    Una vez en camino, los viajeros delanteros comenzaron a preguntar al conductor que cuando hara una parada en algn bar de carretera para estirar las piernas, y ste le contest que a unos cuarenta minutos despus de esta frontera.

    Finalmente despus de 25 largas horas de viaje entre paradas y conduccin, Adolfo lleg sano y salvo a Eindhoven, el contacto que tena en esta ciudad le inform que se hospedase en el Hotel Sandton , para ello cogi un taxi y se dirigi al mismo, era un Hotel modesto de tres estrellas cercano al centro de la ciudad, all cogi una de las habitaciones.

  • El hall del hotel era muy modesto apenas tena una mesa, un sof de tres plazas y dos sillones a los lados, en frente estaba la recepcin, le dieron la nmero 13, sorprendido por el nmero, pens en solicitar otra pero desech estpidos pensamientos superticiosos de su mente, al fin y al cabo estaba protegido desde el conjuro que realiz en Chouen.Subi a la habitacin, coloc la poca ropa que traa en la maleta en el armario, sta y la mochila las coloc en la parte alta del armario. Comenz a quitarse la ropa con la intencin de ponerse cmodo y darse un bao, se dirigi al cuarto de bao y finalmente tom una ducha caliente y se meti en la cama extasiado por el largo viaje que haba realizado desde Algeciras, aunque prendi la televisin, la volvi apagar de inmediato porque no comprenda el Holands, de manera que finalmente se durmi sin problemas.A la maana siguiente, lo primero que hizo fue mirar su mvil que estaba en la mesilla de noche, y vio un sms, lo abri y ley su texto:--El hotel tiene un reservado, a las 20.00 horas llegar Brahim. All te espera.

    Eran las 10.30 de la maana, Adolfo se dirigi a la ducha de nuevo para asearse antes de bajar a desayunar, pero vio que no caa agua, gir el grifo del agua caliente hasta el tope mximo pero no sala ni una gota, lo mismo hizo con el del agua fra y tampoco obtuvo resultado.Extraado por el corte de agua, se dirig a la mesilla de noche, descolg el telfono del hotel y marc el 0 para hablar con el recepcionista. Le habl en ingls y le pregunt:--Buenos das, estoy en la habitacin nmero 13, Hay algn problema hoy con el agua?--No seor, no hay cortes del suministro de agua en el hotel hoy, intente abrir bien los grifos, quizs los abri para el lado contrario.--Est bien, dijo convencido Adolfo, voy a probar de nuevo.Y colg el telfono.De repente un fuerte golpe se escuch contra la puerta de la habitacin, como de unos nudillos de alguien que llamaba.--Voy, dijo Adolfo Quin es?Pero no hubo respuesta.Extraado abri la puerta para ver si haba alguien detrs de sta, pero no haba nadie, mir a izquierda y derecha del pasillo pero no haba de rastro de nadie, sin embargo en el suelo encontr tirado un peridico.--Ah pens, habr sido el botones para dejar la prensa, mientras se agachaba a recoger del suelo el peridico.Era un peridico ingls, el The Independient, seguramente este es el que entregaban a todos los clientes del hotel por la lengua internacional que todo el mundo poda comprender.Entr en la habitacin y cerr la puerta, dej sobre la cama el peridico y volvi a la ducha, realiz de nuevo la operacin de abrir ambos grifos de la ducha pero an no sala agua, decidi esperar un rato, quizs era un problema pasajero y sin importancia, de manera que se tumb sobre la cama y comenz a ojear el peridico curiosamente, pas las pginas cuando de repente encontr una foto en la pgina doce que le caus escalofros, era la foto del Inspector Jefe francs de la frontera de Portalet D, Aneu retratado, de manera nerviosa y atolondrada se dispuso a leer rpidamente el texto en ingls que recoga el titular:

  • INSPECTOR DE POLICA FRANCS, ES ASESINADO A BALAZOS POR UN DESCONOCIDO, POSTERIORMENTE SU CUERPO FUE ENCONTRADO EN EL INTERIOR DE UNA FOSA COMN DEL CEMENTERIO DE PORTALET D, ANEU Sobresaltado cerr de inmediato el peridico como si estuviese endemoniado y lo tir sobre el suelo. Se incorpor de la cama, y atormentado por ver la foto del inspector dentro del mismo, lo cogi del suelo y lo empez a romper en pedazos histricamente al tiempo que empez a or un rugir nervioso de las tuberas, como si el agua volviese a correr por ellas. Sigui despedazando el peridico y coloc todos los trozos de papel en el lavabo, se dirigi a su maleta y de un rincn de sta sac un mechero rojo bic, prendi su llama y lo acerc a uno de los bordes de los trozos comenzando una candela que finalmente dej todo el papel reducindolo a diminutas cenizas. Ufffffff exclam cuando vio ya todo el fuego sofocado, no quiero ver ms la cara de este hombre, voy a darme una ducha para relajarme.Se desnud finalmente y se dirigi a la ducha convencido de que el corte del agua ya se haba restablecido, comenz a girar uno de los grifos, y el crujir de las tuberas lo alent de que deba de estar en lo cierto, el rechinar cada vez era ms estridente y cercano a los azulejos de su ducha, y por fin pudo cerciorar que comenzaba a soltar algunas gotas la alcachofa de la ducha, por lo que meti uno de sus pies en el plato de sta cuando de repente borbotones espesos de cieno y lodo blanduzco y acuoso amarronado comenz a salir de los orificios de la alcachofa de la ducha.Adolfo sorprendido y asustado cerr el grifo inmediatamente y asqueado por como haba quedado el plato de la ducha observ que unas burbujas de lgamo sonaban como balbuceando desde la rendija del desage como si el lodo intentara tambin colarse en la ducha emanando desde la tubera bajera. Espantado de la escena y confundido de que la situacin fuese a peor y todo este lodo que intentaba entrar en el cuarto de bao rebosara en tal medida que llegase incluso a la zona del dormitorio, se dirigi de nuevo al telfono y volvi a marcar el 0 para conectar con la recepcin:--Hotel Sandton dgame:--Perdone, dijo indignado Adolfo:--Mir usted no slo no hay agua en mi habitacin sino que ahora lo que sale de la ducha y de su desage es un lodo blando y marrn que no para de propagarse por el plato de la ducha, hagan el favor de arreglarme esto o llamo a la polica.--Tranquilo Seor, dijo amablemente el recepcionista, he estado chequeando su peticin anterior de agua y por lo visto en las inmediaciones del Hotel el Ayuntamiento est arreglando algunos desperfectos de la canalizacin acufera, nada con importancia, y seguramente ha habido alguna interferencia en las obras con alguna tubera que cruzaba y que suministre agua a nuestro Hotel, pero por lo visto slo es en su habitacin, en las dems no nos ha llegado ninguna queja, pero no se preocupe, queda usted resarcido con la invitacin de su estancia en el Hotel que le hacemos en este momento por las molestias sufridas y ahora mismo sube un botones para trasladar su equipaje a la habitacin continua la nmero 14 que est vaca. El Hotel y todos sus empleados slo estamos para hacerle placentera y amena la

  • estancia en el mismo.--Est bien, aqu lo espero, dijo Adolfo descorazonado pero ms tranquilo. Y colg el auricular.Finalmente se traslad a la habitacin contigua, era ms espaciosa y las vistas del balcn eran mejores, desde ella poda divisar el Hotel Crown Inn.Una vez que orden su ropa en el armario de su nueva habitacin, se dirigi a la ducha y sin ningn problema disfrut de un maravilloso bao.Le quedaban horas para la cita de las 20.00 horas, decidi bajarse a desayunar y despus se dara una vuelta por el centro, visitara algunas tiendas y finalmente entrara en algn coffeeshop a relajar todas las tensiones que haba sufrido en estos das de viaje.A pesar del trabajito que haba venido a realizar a Eindhoven no podamos olvidar que Adolfo era un superdotado, necesitaba constantemente recibir y codificar informacin de todos los temas y en especial de sus especialidades de qumicas, etnobotnica y fitoqumica, echaba poderosamente de menos el tiempo que pasaba en su trastero investigando plantas, y realizando experimentos, pero ahora estaba aqu y tena que entretenerse de la mejor manera posible.Decidi hacerse el olvidadizo y no dejar la llave la habitacin en la recepcin antes de salir, Adolfo no se fiaba ni siquiera de los empleados del Hotel, aunque era consciente de que ellos tendran varios juegos iguales de su llave pero no pretenda drselo en la mano. Cuando bajaba las escaleras de la salida se percat de la existencia de una Sra. de unos 55 aos muy bien vestida con un traje de chaqueta verde oscuro y un pauelo a rayas verdes, amarillas y blancas que tena enlazado al rededor del cuello, llevaba una melena morena muy bien cuidada y la vio que se encontraba sola hablando con el recepcionista. La Sra. tena al lado una pequea maleta de troli, y hablaba en holands al parece registrndose en el hotel, sin percatarse del ruido de los pasos de Adolfo. Le llam la atencin a Adolfo esta Sra., al verla automticamente sinti compasin de ella por el hecho de que quizs el recepcionista no le advirtiese de que en este Hotel pudiese sufrir problemas de agua en la habitacin teniendo en cuenta que estaba sola y mostraba ser de una distinguida posicin social.

    Finalmente sali del Hotel y se dirigi andando sobre las 13.00 horas hacia el centro, entr en el cofeeshop New Wave pidi un batido de chocolate y mir la carta de los tipos de marihuanas que haba:Arjan, s Haze 1, Arjan,s Haze 2, Arjan, s Haze 3, Super Silver Haze, Great white sheark, white widow, neville,s haze, himalaya gold, white rhino, A.M.S, the doctor, arjan,s ultra haze 2, the church, bib bang, thai. Ect.....decidi comprar dos gramos de marihuana Arjan,s Haza 2, de todas las que conoca el efecto que causaba esta era la que mejor le vena para relajarse. Entr en la sala de fumadores y se sent en un gran sof de tres plazas en uno de sus rincones, mientras colocaba sobre la mesa el batido de chocolate. La sala de fumadores estaba a estas horas poco concurrida, comenz a formarse el cigarro de marihuana y finalmente le prendi fuego, expir el aire hacia sus pulmones, se lo trag profundamente y lo

  • expeli formando una gran nube de humo frente a su cara.Entr una chica en la sala de fumadores, era pelirroja de largos cabellos, su tez era clara y sus ojos verdes, medira 1.65 cm y vena vestida con unos vaqueros azules oscuros y un abrigo marrn de felpa que le cubra hasta las rodillas, al cuello llevaba una bufanda de lana beige, se sent en la otra esquina del sof donde estaba Adolfo. La chica lo salud por cortesa:--Hola qu tal?.--Hola le respondi Adolfo.La chica dej sobre la mesa un batido de frutas y comenz a formarse su propio cigarro, mientras Adolfo segua fumndose el suyo y expeliendo humo de sus pulmones.--Vaya Arjan,s Haze 2, dijo la chica. La distingo a leguas, por la mezcla de olor a frutas e incienso.S as es dijo Adolfo sonriente, quieres probar? Le dijo ofrecindole el cigarro.No, gracias, causa demasiado efecto psicoactivo e introspeccin, pero lo bueno que tiene es el efecto social que produce, en eso me gusta mucho, pero yo la suelo tomar como te digo cuando quiero estar ms conmigo misma.Yo trago la white widow, me gusta ms que me d ms subidn y que realce mi imaginacin, lo necesito para mi trabajo.En serio? Dijo Adolfo asombrado.En qu trabajas, si puede saberse?Bueno soy pintora, vivo aqu en Holanda durante el invierno y lo paso pintando cuadros de los canales de Amsterdam, luego los vendo en Miln en verano, all monto un pequeo puesto cerca del Duomo tres meses del ao. La gente siente fascinacin por los dibujos de ciudades de canales, all es muy comn encontrar de Venecia, pero al fijarse que no es Venecia sino que es Holanda les causa ms sorpresa por la novedad y la diferencia.Entonces eres Italiana?S exactamente soy de un pueblo cerca a Miln, de Pavia.Y t de qu pas eres? vives ahora aqu en Holanda? Le pregunt la chica. --No tambin estoy de paso, pero ms fugazmente que t, creo que maana vuelvo a Espaa, slo vine a hacer algunas cosas aqu.--fue muy caro el billete de avin? desde donde viniste?--Vine desde Algeciras, pero no viaj en avin sino autobs.--Vaya, qu incmodo? Creo que para un viaje de tantos km. te abra venido mejor coger una oferta de ida y vuelta por avin, a menos que te guste ver el paisaje, pero seguramente la mayora del viaje se har de noche, por lo que no tiene mucho sentido pasar tantas horas como una sardina en una lata de conservas.--Jajaja, le dizo gracia a Adolfo esta similitud, si te digo la verdad al igual que casi todo el mundo tengo manas incomprendidas, por ejemplo mira, me gusta venir a Holanda en autobs y volver en avin. qu te parece?--Pues que s que es una mana extraa, s. Y aqu donde te hospedas? Si no es mucho preguntar.--No s si lo conocers, es un Hotel que hay cerca de la calle Jam Smitzlaan, se llama Sandton.

  • --No me suena, dijo la chica, pero bueno espero que no tengas la mana de venir corriendo del hotel y volver en tranva. --Vine paseando, y espero volver igual, si no me pierdo por el camino vamos.--Si quieres podemos ir a comer algo, dijo la chica, aqu cerca hacen unos noodles thailandeses muy buenos.En ese preciso instante, Adolfo not la vibracin de su mvil en el bolsillo que poda ser de un sms o de una llamada, meti la mano en l, sac su mvil y vio en la pantalla que era un sms, lo abri y pudo leer:--El lugar de la cita de las 20.00 horas abortada. Espera nuevo aviso. Viendo que tena tiempo disponible contest:--S porqu no?, a m tambin me est entrando bastante hambre, tuve algunos percances en mi hotel esta maana y se me hizo tarde para desayunar, hasta ahora slo tom un batido de chocolate.--Por cierto como te llamas?, le pregunt Adolfo.--Brenda y t?--Adolfo, la verdad que tengo un nombre muy espaol, dijo orgulloso de su pas.--S entre los italianos tenemos ms comn el nombre de Rodolfo, pero tambin hay Adolfos en Italia.

    Se dirigieron por la calle Edenstraat hasta llegar al Bar Limot donde pidieron cada uno un paquete de noodles con pollo, Brenda pidi para beber un Sprite y Adolfo una Coronita por lo que pag ste 16 euros en total.Qu quieres beber? Le pregunt Adolfo a Brenda.--Para m un Sprite. Ok yo pedir lo mismo asinti Adolfo.Vamos a sentarnos, dijo Brenda, hace fro en la calle para comerlos fuera, hoy estaremos a unos cero grados, mejor lo tomamos aqu dentro, el paquete es grande.Se sentaron en una mesa que haba en una esquina y comenzaron a intentar atrapar los noodles con los dos palillos de madera que le haba dado el camarero thailands.--Vaya, no es nada fcil atraparlos, dijo Adolfo mientras vea cmo se le deslizaban la mayora de los finos tallarines hacia abajo para volver a posarse en el paquete. Creo que mejor utilizar el utensilio con el que me he criado desde bebe, osea el tenedor.--No te creas, dijo Brenda sonriente, es slo cuestin de prctica, mrame a m, le dijo mientras coga un grupo de ellos con gran maestra y se los llevaba a la boca.--Y dime Adolfo A qu te dedicas t en Espaa?--Bueno, podramos decir que intento terminar la carrera de Qumicas, dijo modestamente ocultando el currculum brillante que tena desde que la comenz.--En serio? Qu interesante, dijo la chica.--S lo que pasa que pierdo demasiado tiempo en un hobby que tengo que es el de realizar experimentos entre ellos con plantas como las que t te fumas para averiguar sus componentes activos, sus derivados y sus efectos, tengo un pequeo laboratorio en el trastero de mi casa que como te digo me disperso muchsimo.Ah entonces seguro que te habrs ledo el libro de Las plantas de los dioses de Albert Hofmann No?, pregunt Brenda amistosamente, es

  • un libro muy ilustrativo de todas estas clases de plantas.Jjajaa, s lo he ledo, bueno entre otros, pero mis lecturas sobre plantas son ms aburridas que ese libro de Hofmann, me refiero a que suelo leer sobre frmulas, componente qumicos y sus principios reactivos.

    --Mmmm Un cientfico? Dijo Brenda pensativa y con admiracin, siempre he sentido fascinacin por ellos, por la capacidad que tienen de retener tanta frmula matemtica en su cabeza y lo reflexivos que parecen todos. Parece como si vivieseis en otro mundo paralelo a este, abstrados de las cosas cotidianas.--Pero te dir una cosa, dijo Brenda.A veces he pensado que los gobiernos en vez de gastar tanto dinero para financiar investigaciones a los cientficos para descubrir por ejemplo si hay vida en otros planetas, se debera de invertir en descubrir algn poderoso elixir que pudiera revivificar a los muertos. No crees? Eso si sera poderoso, tener control absoluto e infinito sobre la vida humana.--Bueno nunca lo haba pensado, dijo Adolfo pensativo y admirado por la capacidad de discurrir que tena Brenda, pero sera una propuesta a tener en cuenta para la comunidad cientfica. Te prometo que lo anunciar en los foros nuestros por si algn gobierno se anima.--S, dijo Brenda hace poco le en una revista que un mdico en prcticas alemn estaba realizando pruebas con roedores muertos, en la revista deca que el joven doctor explicaba que una de las caractersticas principales para el xito del experimento es que la muerte hubiese sido muy reciente, es decir que el fiambre estuviese todava calentito.--Perdona si hablo de un tema tan macabro comiendo, quizs te estoy dando la tabarra, pero es que para m sera un logro de la ciencia llegar a dar ese paso.--No, no dijo Adolfo, no me molesta, para los qumicos la muerte es algo muy sencillo, es solamente la No vida, osea muerte es la anttesis a la vida, tampoco hay que tenerle tanto pavor al trmino ni a los muertos, algn da nosotros tambin seremos uno de ellos.--S, qu pena dijo pensativa Brenda, creemos que nos vamos a comer el mundo y slo somos un trozo de materia.--Adems continu diciendo Adolfo, me interesaba el tema que t planteabas, mis padres murieron en un accidente de automvil cuando yo contaba con 3 meses de edad, casi no los conoc, y hubiese sido maravilloso que la ciencia los hubiese podido revivificar, ojal se pudiese, siempre he sentido el vaco de la ausencia del cario materno sobretodo.

    --Vaya, lo siento dijo Brenda, mi madre vive en Pavia pero a mi padre nunca lo conoc, abandon a mi madre cuando se enter que estaba embarazada de m y ya nunca volvi a saber nada de l, no sabemos si quiera si est vivo o muerto, pero ya casi ni nos importa a estas alturas.--Y aqu con quin vives, sola?--Bueno alquilo un pequeo estudio, pero no vivo sola, vivo con mi perro Otto, lo encontr abandonado al lado del contenedor de basura, cada noche que iba a depositar la bolsa de la basura estaba all olisqueando y buscando comida, cuando lo llevaba viendo una semana, supuse que estaba abandonado y me lo llev. Ahora es la mejor compaa que puedo tener, bueno sin menospreciar la presente, dijo

  • Brenda sonriente y cmplice. --Pues qu casualidad, porque yo tambin vivo en Algeciras con un perro, y es un perro muy muy viejo, dijo Adolfo.--Muy viejo? Pero cmo de viejo? Te digo una cosa, el perro ms viejo que conoc tena 23 aos, era de una pequea anciana vecina de mi madre, pero ms viejo que esa edad no creo que pueda durar un perro, dijo Brenda extraada.--Pues el mo tiene 72 aos, para que veas que bien lo he cuidado, dijo Adolfo bromeando.--Jjajajajaj dijo Brenda 72 aos? qu le inyectas alguna pcima para mantenerlo vivo?--Es broma, dijo Adolfo rindose mientras coma, el nico perro con el que vivo es mi abuelo Herman. Es mi familia ms cercana.

    Terminaron de comer. Hace mucho fro para estar en la calle, dijo Adolfo, --Acompame a mi Hotel si quieres, quizs no soy el prncipe azul que t ests buscando, pero te puedo ofrecer que pidamos al recepcionista que nos suba algo de beber a la habitacin y seguimos fumando el Arjan,s Haze 2. Qu te parece la idea?, pregunt Adolfo a Brenda mientras ste cruzaba los dedos de sus manos por debajo de la mesa, deseando que su respuesta fuese positiva.--Me parece genial, dijo Brenda satisfecha, y con respecto al prncipe azul. Quin te ha dicho que yo est buscando vivir el cuento de hadas?, soy ms realista que todo eso.--Pues entonces genial, vamos. Se encaminaron hacia el Hotel, ambos se enfundaron los guantes que tenan guardados en los bolsillos de sus abrigos, ya que las fra temperatura congelaba los dedos, tambin Adolfo se subi hasta la altura de los ojos una braga negra que traa para resguardarse del fro, eran casi las 16.00 horas pero ya estaba comenzando a anochecer, a pesar de lo concurridas que estaban las calles era ms confortable estar en el hotel con la calefaccin.Ufffffff ya hemos llegado, dijo Adolfo mientras empujaba la fuerte puerta de cristal para entrar en el hall del Hotel.Ven, vamos por la escalera, estoy en la planta primera y tengo la llave en mi bolsillo, no la dej en la recepcin por olvido.--Vale, dijo Brenda.Mientras empezaron a subir las escaleras, se oan unos tacones que bajaban en la misma direccin, Adolfo alz la vista y vio que se trataba de la misma Sra. que vio por la maana en la recepcin, segua vestida con la misma indumentaria y cuando se cruz con Adolfo le clav la mirada penetrntemente como si quisiera comunicarle algo y sigui su bajada descendente, a la vez que Adolfo y Brenda suban agarrados a la balaustrada de la escalera.

    --Adolfo abri la habitacin, y Brenda se sent sobre la cama despus de quitarse el abrigo y la bufanda y dejarla en un perchero que haba en una esquina de la habitacin.Tumbada en la cama buscaba el mando para poner la televisin. La prendi y empez a cambiar los canales hasta que encontr uno de msica que le gustaba.

  • --Bueno ponte cmoda, yo si no te importa, voy a darme un bao caliente, no estoy acostumbrado a estas temperaturas tan bajas, y me reconforta mucho el agua hirviendo, es que vengo congelado.--Est bien dijo Brenda, aqu te espero, yo mientras fumar un poco de mi white widow.--Esprame a que salga y llamo a la recepcin para que suba algo de beber.--S tranquilo, dchate sin prisas. Pero te advierto que la mara ms que dar ganas de beber dan ganas de comer.--T pide lo que quieras, eres la invitada, dijo cortsmente Adolfo. Coje el telfono marca el 0 y pide lo que te apetezca al recepcionista.Sali finalmente Adolfo del bao rodeado de una toalla que le cubra hasta la cintura, y sonaba la cancin de A-lex IV de Sepultura en el canal de msica.--Me encanta esta cancin, dijo Brenda desde la cama donde estaba tumbada. sabas que en este CD Sepultura le hace en una de sus canciones un homenaje a Beethoven? La cancin se llama Ludwig Van.--No lo saba, a m de Sepultura me gustan muchas, en especial Ostia del CD Dante XXI, la conoces? Le pregunt mientras se pona unos pantalones cortos para estar ms cmodo.--S es increble ese tema s.Adolfo se empez a frotar el pelo mojado con la toalla, mientras le comentaba a Brenda que l era un fantico de Stratovarios, Has escuchado su temazo de Infinity?--S alguna vez los escuch pero no tengo ningn CD en casa de ellos, voy a prestarles ms atencin a partir de ahora que t me lo has recomendado.Por fin Adolfo se tumb sobre la cama, y le cogi el cigarro que fumaba Brenda, dio una profunda calada y se lo devolvi.--Has visto cmo estbamos mejor en el Hotel? Dijo convencido Adolfo, haca demasiado fro en la calle.--Me encantara visitar Espaa, dijo Brenda mientras fumaba.--Ests invitada cuando quieras, antes de irme te dejo mi mvil y me avisas si quieres venir. Mi abuelo y yo te recibiremos encantados.--Picasso, Goya, Velzquez, Quevedo tenis grandes pintores en vuestra tierra.--Bueno tenemos otras cosas buenas, dijo Adolfo que quizs todava no hayas probado, le contest mientras se giraba hacia ella para besarla. (Adolfo era muy perspicaz, saba perfectamente que besarse ya a esta hora de la tarde iba a causar en ambos el mismo efecto que el de esgrimir una pistola cargada sin haberle echado el seguro).

    Adolfo a pesar de lo que en muchas ocasiones pudieran pensar sus amigos no era asexual, tena algunas aventuras y escarceos amorosos siempre que la fuerza del destino se lo pona en su camino, pero por su carcter introvertido lo que no sola hacer es buitrear y perseguir a toda hembra que se le cruzara en sus das cotidianos, pero cuando el azar o las hadas le ofrecan oportunidades, l no las desaprovechaba si le gustaba lo suficiente la chica y se senta a gusto con ella.

    A Brenda le cogi por sorpresa el tacto ardiente del pecho desnudo de Adolfo, sus modales educados y tranquilos la transportaron en un

  • segundo a un arrebato de pasin incontrolable, comenz a vibrar como una gelatina cuando Adolfo la abraz con fuerza en la cama al unsono que se besaban y en cuestin de un instante l pudo escuchar la voz jadeante de Brenda suplicndole que se la metiera sin esperar ms. A Adolfo ese estallido de deseo le sorprendi al tiempo que inflam su libido al extremo, se le hicieron a los dos interminables los breves segundos que l tard en desabotonar los botones del vaquero de la chica, finalmente hicieron el amor, el sexo fue apasionado e intenso. Adolfo se dio cuenta que el momento sexual tan arrebatador y salvaje haba sido insuperable y finalmente quedaron ambos boca arriba mirando el techo satisfechos de haber disfrutado plenamente.Aunque Adolfo era un intelectual tambin era un hedonista, su idea de estar fuera del sistema lo afianzaba an ms en el pensamiento de que estando dentro de l no se tena tiempo libre para disfrutar de la vida y de los placeres, a l le gustaba sentir placer con todo lo que haca y no vivir sacrificado y esclavizado a las obligaciones que slo servan para absorber tu espritu y tu alma. Odiaba madrugar porque lo consideraba un sacrificio y cualquier situacin estresante que aumentase su tensin arterial a ms siastlica a ms de 140 y la diastlica a ms de 90.

    Adolfo senta como si conociese a Brenda de toda la vida, era un sentimiento extrao, se senta familiarizado con ella, con su conversacin, con su voz y con sus gestos, quizs es que se estaba enamorando, pero descart esa idea de su cabeza, l era realista, vivan a miles de kms. y l estaba enfrascado en el final de una carrera universitaria en Espaa, tena que cuidar de su abuelo y slo haba venido a Holanda a hacer un trabajo, no era el momento para crearse falsas expectativas ni dispersarse en su brillante cabeza.

    Le son de nuevo la vibracin del mvil que tena encima de la mesilla de noche, fue una vibracin corta, por lo que pudo intuir que era un nuevo sms del contacto.La vibracin del mvil, llen de inseguridades a Brenda, que bromeando le dijo:--un sms de tu novia espaola?, nada ms terminar la frase, se arrepinti de tan evidente prueba de celos, pero deseaba ansiosamente a pesar de la metedura de pata que la respuesta de Adolfo fuera negativa.novia? Dijo Adolfo, no creo que haya muchas mujeres que quieran gastar su tiempo con un especimen tan raro como yo, dijo humildemente tranquilizndola.Se gir para coger finalmente el mvil, y presion sobre la pantalla tctil para abrir el sms, el cual se poda leer: 20:00 horas, baos del centro comercial Piazza Center, entra en el 4 bao contando desde la puerta principal, el contacto lo estar en el 5Mir el reloj y marcaba las 18:00 horas, tena an 2 horas para llegar al centro comercial Piazza Center, por lo que sigui tumbado sobre la cama con Brenda.--Adolfo dijo Brenda sobresaltada, en la habitacin contigua tuya hay alguien, que por lo visto lo est pasando muy muy bien.--no escuchas las risas? y son de una mujer?Adolfo se levant y pos su oreja contra la pared que daba a la habitacin de al lado a la suya, que era sorprendentemente la que l

  • haba abandonado horas antes, o sea la nmero 13.--Escucha, dijo Brenda, ahora se oye msica de piano, es Para Elisa de Bethoveen. oyes?--S dijo Adolfo, por lo que se ve alguien tiene una risa nerviosa o algo le produce excesiva hilaridad.--La risa cada vez suba ms de tono, lleg a convertirse en sonantes carcajadas y no pareca cejar ni un slo momento, era del todo sorprendente e inhabitual estar rindose tan alto y tantos minutos seguidos, sin embargo nada podan hacer Adolfo y Brenda para evitarlo, quizs era una husped que hablaba con alguien por telfono y haba recibido alguna noticia graciosa o algo que estaba leyendo, sin embargo confiando en que se le pasara decidieron no hacer demasiado caso a ello. Al cabo de unos minutos oyeron movimientos como de corrimiento de la cama, chasquidos de los muelles del colchn y golpes un poco violentos de lo que pareca la cabecera de la cama contra la pared, golpes que no cesaban y cada vez eran ms violentos como si en la otra habitacin estuviesen practicando sexo vigoroso o sumamente salvaje, pero teniendo en cuanta que era un acto de intimidad ni Adolfo ni Brenda se preocuparon en exceso por ello. Les extra un poco el arrebato con el que parecan comportarse los huspedes de la habitacin contigua pero pensando que podan ser fruto de una pasin desacerbada les result incluso divertida la situacin.

    Mira le dijo Adolfo a Brenda, estoy pensando que podras ir a tu apartamento y recoger a Otto, traerlo al Hotel y as podemos pasar la noche juntos aqu, yo mientras tanto voy a ir a un locutorio por aqu cerca para comprar los billetes de avin para maana y llamar a mi abuelo a ver cmo est. Adolfo le dijo esta excusa ocultando el verdadero motivo por el que tena que salir a la calle, pero deseando sin embargo que Brenda volviese ms tarde para estar con l.

    --Est bien dijo Brenda, a qu hora quieres que vuelva?.--A las nueve estar de vuelta, si quieres traigo algo de comer de fuera, dijo amablemente Adolfo.--S trae unas hamburguesas, que Otto y yo vendremos hambrientos.--Vale sin problema, prometo traer otra hamburguesa para Otto, dijo sonriente Adolfo.

    Salieron por fin del Hotel, Brenda cogi el autobs de lnea que la conducira a su apartamento, y Adolfo minti diciendo que iba a un locutorio que encontrara cercano al Hotel, pero cuando vio a Brenda que ya se alejaba en el autobs, volvi de nuevo al Hotel y subi a su habitacin, cogi la mochila donde portaba los cinco kgs de hachs. Una vez dentro de la habitacin, sinti unos golpes contra su pared que parecan provenir de la habitacin contigua nmero 13, de repente la ventana de su habitacin se abri de par en par, entrando un viento fuerte y fri que silbaba como una flauta en la noche, Adolfo se asust y sin prestar demasiada importancia a estos hechos, cerr la ventana hermticamente y posteriormente meti la mano en su bolsillo toc su talismn de ojo turco, lo sac, lo mir y le pidi proteccin sabiendo que ya estaba en el punto ltimo de su itinerario y que ahora por ltima vez deba de ofrecerle proteccin. Las carcajadas despavoridas que

  • escucharon antes Brenda y l, y ahora los golpes sobre su pared nada bueno pareca presagiar, pero tambin pens que todo poda ser causa de su estado de nerviosismo por querer terminar el negocio por el que vino a Holanda.Finalmente sali a la carretera contigua al Hotel Sandton y empez a gritar a los taxis que vea sobre la va con la luz verde de libre: Taxi, taxi.Finalmente se mont en uno de ellos y le dijo al taxista que lo llevase al centro comercial Piazza Center. Las luces que decoraban el centro comercial en su exterior, te persuadan para entrar y gastar dinero comprando todo tipo de productos, estaba muy concurrido de gente, no teniendo conocimiento del plano del centro comercial, comenz a buscar los cuartos de baos acercndose a un pequeo puesto de informacin que haba, la empleada le seal una escalera automtica explicndose que estaba justo a la derecha de sta.

    Adolfo subi las escaleras y se dirigi apresuradamente a los baos tal y como le haba marcado el contacto por el sms, mir el reloj y se dio cuanta que eran an las 19.55, de manera que se entretuvo lavndose las manos en el lavabo mirndose presumidamente al espejo, a su lado haba un nio de unos 12 aos que tambin se lavaba las manos, cuando de repente Adolfo oy que la voz del nio le deca:No todo lo que uno ve tiene una explicacinAdolfo extraado porque el nio hubiese hablado en espaol, par de lavarse las manos y le dijo:Cmo has dicho?--El joven lo mir y le hizo un gesto como que no comprenda qu le estaba preguntando.--Hablas ingles? Le pregunt confundido Adolfo.--Yes, le dijo el chaval.--te preguntaba que qu me habas dicho? Le insisti Adolfo hablndole en ingls.--No he dicho nada, Sr. le dijo educadamente el nio, a la vez que se escuchaba la voz de una Sra. desde fuera del bao, llamando al chico:--Vamos, no te entretengas, que tenemos que irnos--Perdone me tengo que ir Sr. mi madre me espera fuera, le dijo por ltimo el nio.Adolfo se qued totalmente confundido, estaba perfectamente seguro que escuch la frase en espaol salir de la voz del chico, y ahora sin embargo l lo negaba taxativamente, de manera que su seguridad perdi fuelle al ser consciente que quizs todo haba sido fruto de su subsconsciente.Sin embargo no convencido de que todo haba sido una visin, posteriormente gir su cabeza hacia la puerta para ver por ltima vez al nio, la imagen que recogan sus pupilas lo volvieron ms paranoico, el nio portaba una camiseta en la que se poda leer en su espalda la frase de: It, s here already, (ya est aqu) y debajo de la frase el mismo smbolo del talismn que llevaba Adolfo en el bolsillo del ojo turco que le dieron en el rito satnico de Chouen.--Oye, ven un momento grit Adolfo al nio, que sali a gran velocidad de los cuartos de baos sin girar ni siquiera la cara por las

  • voces de Adolfo.Adolfo sinti la necesidad imperiosa de perseguir al nio y preguntarle dnde haba adquirido la camiseta con el mismo smbolo del talismn marroqu, pero mir su reloj digital y ste marcaba las 19.59 horas, se dio cuenta que no tena tiempo para persecuciones y cont desde la puerta de la entrada de los cuartos de bao, el bao 4 y entr con la mochila con los 5 kilos de hachs, se sent en la tapadera del water y no cejaba de mirar el reloj, cuando el minutero marc exactamente las 20.00 horas oy el ruido de la puerta de su water contiguo que era el nmero 5 y escuch un golpe de nudillos que le golpeo la tarima que separaba ambos waters, cuando vio que por debajo de la tarima separadora le pasaban una pequea bolsa de plstico, Adolfo la abri y vio que slo contena billetes de 500 euros, los cont en fraccin de segundos y vio que haba 25 billetes por lo que eran justo 12500 euros. Sinti otro golpe de nudillos contra la tarima y Adolfo respondi con otro igual mientras deslizaba por el suelo la mochila para que la cogiera su contacto. Finalmente oy como se abra la puerta del bao contigua y su contacto sala de l, Adolfo tard un poco ms mientras se meta todos los billetes enrollados en su bolsillo izquierdo del vaquero, finalmente abri el pestillo y sali del bao, consciente de que estaba prohibido por la vulneracin al derecho de la intimidad colgar cmaras de seguridad en los cuartos de baos, sali con total parsimonia sabiendo que no haba sido grabado ni nadie haba podido filmar ni siquiera con mvil su actuacin, todo fue demasiado sigiloso entre l y su contacto, as era este mundo srdido y oscuro del trfico de hachs, pocas pistas y todo se haca en pocos segundos.--Sinti que en su bolsillo derecho le vibr el mvil, lo sac y vi en su pantalla tctil que se trataba de otro sms:--Todo correcto, destryelo ahora.

    Al leer el sms saba perfectamente a qu se refera, deba de destruir totalmente el mvil, no slo tirar la tarjeta del nmero, sino destruir el mvil totalmente y la batera, ya que esta Blackberry tena instalada el programa Berry Locator 1.20 para la localizacin del mvil en cualquier punto, se lo haban enviado desde Holanda para que lo utilizase en el viaje para la organizacin tener controlados sus movimientos en todo momento, pero tambin saba que teniendo instalado este programa la polica tambin poda localizarlo y podan averiguar el lugar exacto donde se encontraba en el que caso de que se abriese una investigacin contra l, de manera que para destruirlo lo mejor era simular que se le haba cado el mvil justo cuando viese un camin o un autobs pasar por la va y que la pesada goma de la rueda y el peso, lo hiciera aicos.

    Sal por tanto andando del centro comercial y se dirigi a la va principal por donde circulaban concurridamente todo el trfico, se puso disimulando a esperar el autobs junto a un grupo de jvenes que estaban sentados en el asiento de la parada y finalmente cuando vio aparecer el gran autobs doble articulado de lnea nmero 12, hizo como que se le cay en un descuido el mvil y al aparcar en la parada

  • el autobs, lo aplast como Adolfo pretenda.Los jvenes le gritaron advirtindole a Adolfo:-- Oye t mvil est debajo de la rueda Creo que debe de estar roto Imposible que se haya podido salvar dijeron todos preocupados.Empezaron todos a subir al autobs, pero Adolfo simul que quera intentar recuperar su mvil cuando el autobs comenzara a reanudar la marcha, pero realmente lo que pretenda era cerciorarse perfectamente de que el mvil estaba totalmente destruido.Las enormes gomas de las ruedas del autobs pasaron sobre el mvil como si se tratase de una apisonadora cuando comenz su marcha, sin embargo Adolfo al recoger todos los restos que haban quedado el mvil se dio cuenta que la tarjeta del nmero y la batera an estaban intactas ms o menos.Pens en buscar una trituradora, como la del camin de la basura, pero teniendo en cuenta la hora que era las 20,30 era bastante improbable encontrar un camin de la basura por la ciudad, seguro recogeran los cubos de basura ya de madrugada como lo hacan en Espaa.Otra posibilidad que tena era la de prenderle fuego a la batera, sabiendo que el calor hara de catalizador de los iones de cloro que contena la batera, pero ya un fuego que subiera la temperatura a 65 grados centgrados la hara explotar y destruirla totalmente, sin embargo tampoco saba donde prender una hoguera en este momento que se encontraba andando por la ciudad, as que la mejor idea que tuvo fue la de volver al Hotel con ella y meterla en agua, desencajar la placa de contacto que tena, destruirla totalmente y posteriormente tirarla al inodoro y tirar de la sisterna, con la tarjeta del nmero, se diriga a un locutorio, pedira unas tijeras la cortara en pequeos trozos y posteriormente quemara los pequeos trozos con un mechero y los tirara a cualquier papelera que encontrase por la ciudad, consciente de que la placa de memoria y el microship de la tarjeta estaban totalmente destruidos. Lleg al Hotel a las 21.00 horas para realizar estas operaciones esenciales para su seguridad, mientras desencajaba con un pequeo cortauas la placa de contacto de la batera comenz a or ruidos extraos de nuevo en la habitacin 13, la contigua a la suya, en este caso los ruidos eran como gruidos extraos de lo que pareca un animal. Adolfo dej la batera sobre el lavabo y se acerc de nuevo a la pared fijando su oreja contra ella para escuchar con ms claridad, al parecer que ya no se oan, esper unos segundos ms cuando de repente oy uno de los gruidos muy fuerte y ruidoso, que lo asust hasta el punto de separar de un sopetn el odo de la pared.Todo lo que se oa proveniente de esa habitacin era muy raro pero Adolfo no tena tiempo para vacilaciones, saba que an le quedaba una hora para reunirse con Brenda, pero el tiempo se le echaba encima.Pens en que deba de protegerse de cualquier pista o seuelo que pudiera delatarlo de lo que vino a hacer a Holanda, y pens que no era conveniente tener encima tanto dinero, pens en dejarlo en un lugar estratgico y para ello se le ocurri que sera un buen lugar y seguro las consignas que se abran con monedas para dejar el equipaje que haba en la estacin de autobuses en la que ayer lleg.Se coloc de nuevo el abrigo, los guantes y la braga para protegerse del

  • fro invernal e insufrible que haca en el exterior y se encamin con la bolsa del dinero hasta la estacin de autobuses Neckerspoel, an le quedaban 45 minutos para recoger a Brenda y a Otto en la puerta de su Hotel Sandton.Sac del bolsillo 4 euros que costaba la consigna de equipaje por un da entero y meti la mochila con el dinero, pero sac de ella un mvil Samsung Galaxy que realmente era su mvil personal propio y se lo guard en su bolsillo y luego la cerr recordando la clave.En el bar de la estacin haba un cibercaf, se sent en el ordenador nmero 4 y abri el buscador de Google, dentro del buscador escribi , vuelos baratos Eindhoven-Mlaga y en el despliegue, pinch la pgina de Rumbo.com, saba que era donde poda encontrar las ofertas ms baratas, finalmente encontr un vuelo para maana a las 17.00 horas, lo pag con la tarjeta de crdito e imprimi la reserva para poder facturar luego en el aeropuerto. Luego sac de su bolsillo su Samsung Gallaxy lo encendi y llam a su abuelo para explicarle que todo haba salido bien y que maana llegaba a Algeciras.La simbiosis y entendimiento que exista entra Adolfo y su abuelo era tan estrecha que ste estaba al tanto de todas las hazaas y trapicheos de su nieto, pero al supervalorarlo en todo momento por su coeficiente intelectual no le importaba demasiado si en ciertos aspectos trastocada o transgreda las normas morales o legales de la sociedad. Saba que era un Van Dijken, adems de un superdotado y esto lo llenaba al extremo de orgullo de abuelo.

    Finalmente lleg a las 22.00 horas a la puerta del Hotel Sandton, a pesar del viento endemoniado y la temperatura de 2 grados bajo cero que acechaba en la noche oscura sin estrellas, Adolfo pudo divisar en la distancia mientras se acercaba al Hotel andando la figura de un perro de raza cruzada parecido a un Foxterrier, de color canela y con el pelo medianamente largo, estaba atado a un correa que sujetaba Brenda.

    Adolfo la salud mientras se acercaba a ella, y Otto comenz a ladrarle incansablemente, mientras Brenda lo reprenda para que parase. Adolfo le acerc su mano al hocico del animal para que entrara en confianza y lo oliese sin miedo y como por arte de magia comenz a amansarse y a mover el rabo juguetonamente.--Ves dijo Adolfo sonriente a Brenda, ya es mi amigo Los perros saben quien los trata bien, no son tontos.--S, dijo Brenda, le has cado muy bien, si seor.Subieron a la habitacin, intentando pasar desapercibidos al recepcionista para que no les viese que traan a Otto, de manera que empezaron a pasos ligeros a subir por las escaleras, traspasaron el pasillo y Adolfo sac la tarjeta llave que llevaba en su pantaln, la pas por el orificio y empez a presionar hacia abajo el picaporte de la puerta pero no se abra, mientras Adolfo segua intentando abrir, Otto se puso a gimotear, se dirigi a la puerta de la habitacin nmero 13 y se puso sorprendentemente a araarla sin cesar y a olisquear por la rendija que haba entre el suelo y la puerta.--Otto, grit Brenda, ven aqu qu haces?, mientras le tiraba de la correa.

  • --Qu le pasa al perro? Dijo Adolfo.--No s, es muy raro, creo que algo huele en esta habitacin o siente que pasa aqu algo.--Mir dijo Brenda impactada y aterrorizada. Qu es esto?--Quitat de ah Otto, le grit al perro, mientras lo separaba de un manotazo de la puerta al tirar de la correa.El perro empez a gimotear y lloriquear.--Es sangre, dijo Brenda Ambos jvenes quedaron impactados al ver lo que estaba sucediendo, una mancha de sangre sala por debajo de la puerta de la habitacin nmero 13 y se extenda haca fuera por el pasillo.--Abre la puerta, Adolfo dijo Brenda espeluznada.--Lo estoy intentando, es que se ha quedado atastacada, dijo Adolfo mientras presionaba el picaporte de la puerta de su habitacin nmero 14 y la presionaba con el pie para intentar abrirla.La mancha de sangre segua maliciosamente extendindose a la vista de los dos jvenes.Por fin la puerta de la habitacin de Adolfo se abri de par en par, y los dos jvenes entraron, se sentaron asustados en la cama, sin saber qu pensar sobre la mancha de sangre que sala por la puerta contigua.--Acurdate de las risas y la msica que se oa esta tarde desde esa habitacin, dijo Brenda, era la risa de una mujer, y posiblemente puede estar muerta o se ha podido suicidar o pasarle algn percance, deberamos de llamar a la recepcin inmediatamente.Adolfo se sinti desorientado y perdido de la situacin que estaba viviendo, pero en parte aliviado porque se haba desecho del hachs y del dinero a estas alturas, en caso de que se personase la polica a investigar lo que haba pasado en la habitacin de al lado.

    Adolfo se dirigi a la mesilla de noche donde estaba el telfono del Hotel y marc el 0 para conectar con el recepcionista.--Buenas noches, Hotel Sandton dgame dijo el recepcionista al descolgar.--Buenas noches, suban inmediatamente a chequear la habitacin nmero 13 creo que puede haber un cadver en esa habitacin, suban por favor y abran la puerta, de ella brota por el suelo sangre, algo maquiavlico est sucediendo o ha sucedido en la habitacin nmero 13, llevo toda la tarde oyendo ruidos extraos provenientes de esa habitacin y ahora la sangre que sale debajo de la puerta hacia el pasillo.--Sangre ha dicho?, Est usted seguro que es sangre?--Mandar a un encargado del Hotel con la llave para inspeccionar de qu se trata.--Gracias, aqu le esperamos.Adolfo colg el auricular y abraz a Brenda, susurrndole al odo:--No te preocupes, vers que todo se aclara ahora.Sintieron un crujido en la pared que comunicaba con la habitacin contigua y se dieron cuenta que la pared se estaba desquebrajando, grietas enormes empezaron a surgir de la misma.Otto comenz a ladrar incansablemnte como si intuyese la presencia de algn espritu maligno y Brenda comenz a gritar de terror.--No s qu es todo esto que est pasando en este Hotel, pero jams

  • viv algo parecido, dijo la chica despavorida.Se escucharon las pisadas de una persona que se acercaba por el pasillo, y al llegar al nivel de la puerta de la habitacin 14 y 13, llam fuertemente con los nudillos a la habitacin donde estaban Adolfo y Brenda.--Hola, Est usted ah? Grit una persona del exterior.--S Quen es? Grit Adolfo.--Soy el encargado del segundo turno de la recepcin, abra por favor.--S voy dijo Adolfo.La mancha de sangre haba aumentado en su tamao considerablemente, presagiando que una macabra fatalidad haba ocurrido en la habitacin nmero 13, el encargado del Hotel, dijo:--Voy a abrir la puerta, vamos a ver qu ha pasado aqu.Adolfo asinti con la cabeza, --s hay que ver qu ha pasado.El encargado abri la puerta, el escenario que se encontr fue dantesco, en al suelo yaca una Sra. de unos 55 aos de edad con la cara totalmente aplastada y desfigurada, tena un pauelo a rayas verdes, amarillas y blancas introducido en su totalidad en su boca como si se tratase de una pelota de gol y la piel de su cara haba sido arrancada a jirones, pareca haber recibido mltiples golpes bestiales en su cara para destrozrsela de esa manera. Tena sobre el pecho un hacha clavada profundamente, la cual le haba destrozado el esternn y haba hecho que se desangrara abundantemente de manera que la mancha de sangre haba traspasado el umbral de su puerta.Adolfo se qued trastornado por segundos al ver que la Sra. era la mujer solitaria que se estaba inscribiendo en el Hotel por la maana cuando l sala y que tanto le llam la atencin.--Dios, dijo el encargado Pero qu hijo de puta ha hecho esto?Sobre una de las paredes haba una frase pintada que deca, El proceso diablico.El encargado se fij detalladamente sobre el cadver y hubo algo que le llam poderosamente la atencin:--Mire aqu, dijo el encargado a Adolfo, sealndole la frente de la mujer asesinada. qu cree usted que significar esto?Adolfo empalideci por segundos, no poda creer lo que vea, la imagen que contemplaba bombardeada su cerebro de ansiedad hasta hacerlo palidecer.--No tengo ni idea dijo Adolfo.Pero Adolfo menta, claro que saba lo que era aquella imagen dibujada en la frente de la mujer. Tena dibujado en su frente la misma figura del talismn de Adolfo, el ojo turco.Se meti la mano con gran nerviosismo en su bolsillo y toc el talismn absorto a todo lo que en aquella funesta habitacin numero 13 estaba sucediendo.Adolfo se dio cuenta que algn motivo haba para que los poderes satnicos hubiesen actuado para ayudarle. En realidad no llegaba a comprender bien la situacin, porque Adolfo no lleg a tener ningn problema en el Hotel ni tampoco con esta Sra. que pareca una mujer distinguida y de buena posicin social.--Sabe usted quin era esta Sra.? Pregunt Adolfo al encargado intrigado.--S era una mujer conocida en esta ciudad. Tena un trabajo muy

  • complicado y de gran responsabilidad eso s.--Muy complicado? A qu se refiere con muy complicado?--Bueno creo que esta Sra. era Fiscal Hendrika del Juzgado penal nmero 3 de Eindhoven.--En serio? Pregunt Adolfo.Inconscientemente ya poda unir en su mente algunos cabos sueltos, pero hasta que la investigacin del crimen no avanzase con nuevos datos era pronto para hacer conjeturas.--Ser mejor llamar a la polica, dijo el encargado.--S as es dijo Adolfo.

    Adolfo entr en su habitacin nmero 14 donde se encontraba Brenda sentada en la cama, casi tiritando de miedo abrazada a Otto.--No s cmo ha podido pasar algo tan horrible, dijo Adolfo mientras se tocaba con la punta de sus dedos el talismn del que tena que deshacerse de inmediato antes de que llegase la polica y pudiese empezar a registrar todo.Adoldo se entr en el bao disimuladamente, desenrosc la alcachofa de la ducha, escondi en ella el talismn, la volvi a enroscar y abri el pestillo saliendo con cara normalizada.Daba gracias a Dios de que se haba deshecho del talismn aunque fuese por horas, si la polica registraba su habitacin no encontrara nada sospechoso ya que haba sido muy listo de dejar el dinero en la consigna de la parada de autobuses que era lo que le pudiese delatar de alguna relacin con el crimen.

    Finalmente lleg la polica del grupo de homicidios, y la polica cientfica, acordonaron todo el pasillo que conduca a la habitacin nmero 13, no haba tanto revuelo en el Hotel porque se encontraba medio vaco.Lo primero que hizo la polica es inspeccionar el bolso de la Fiscal asesinada, en el encontraron documentos de una investigacin que estaba abierta en el Juzgado de instruccin nmero 3 de Eindhoven, al parecer se persegua una importante red de traficantes de hachs que o bien reciban contactos que le vendan cantidades importantes tradas desde Marruecos o bien pagaban slo al interesado por transportarla, estando ya la cantidad comprada en su punto de origen y slo se pagaba por transportarla.Entre los documentos de la Fiscal haba un folio en el que ella haba apuntado: Seguimiento de Brahim B. Dia 3 de Febrero Hotel Sandton horas 20,00.Al parecer su presencia en el Hotel ese da sera para recabar importante informacin sobre la red de traficantes.La polica pregunt si hubo alguien hospedado que se llamara Brahim B. en el Hotel que respondiera a este nombre y letra de su apellido, pero el encargado respondi que no se haba inscrito en estos das anteriores ninguna persona con este nombre.Esta bien dijo el Inspector de polica, pasaremos a tomar declaracin a todos los huspedes del hotel por si escucharon o vieron algo raro.El crimen se ha producido entre las 8 y las 10 de la noche mantuvo con seguridad el Inspector mientras tocaba la yugular de la vctima.El mvil apareci tirado junto a ella, y tena registrada una ltima

  • llamada sobre las 8.15 de la tarde, el inspector solicit a su ayudante que averiguaran quien era el titular de la lnea a la que haba llamado la Fiscal, y tras las comprobaciones que hicieron telefnicamente, la ttular era otra Sra. llamada Gretta que por lo visto era la amante de la Fiscal asesinada, por lo visto esta Sra. era lesbiana aunque llevaba su orientacin sexual con gran discrecin dado su alto cargo en la Justicia.La novia de la Fiscal no cogi el mvil a las constantes llamadas que recibi, no se encontraba operativa, saltando el buzn de voz, donde fue registrado insufribles gritos de terror y desesperacin ante el ataque de una fuerza maligna e indivisible segn relataba en las llamadas, primero fue golpeada, se escondi y se encerr en el cuarto de bao y all realiz las llamadas de socorro, pero el manillar de la puerta se abri sin ningn esfuerzo, el espritu maligno entr al bao para sacarla de su escondrijo mientras que la Fiscal gritaba por el mvil:--Gretta soy Hendrika ven a por m, estoy siendo atacada por algn ente demoniaco, habitacin numero 13 del Hotel Sandton , y finalmente se escucharon unos gritos de sufrimiento y despus todo qued en silencio.

    El cadver fue introducido en una bolsa anatmica, se le cerr la cremallera y se subi a una camilla para transportarla hasta la ambulancia que estaba a las puertas del Hotel esperando, junto a un grupo de curiosos transentes que pasaban por all. La polica cientfica se llev bastantes vestigios del lugar para su examen, y todo estaba preparado para practicarle la autopsia al cadver y descubrir quien haba sido el asesino.

    Adolfo qued consternado por lo sucedido, bien es verdad que l pag en Marruecos por un ritual o una conjura de que siempre le protegieran de cualquier investigacin o proceso que se pudiese abrir o estuviese abierto contra l o contra otras personas que fueran un eslabn para llegar a l, pero no poda pensar que las consecuencias de la proteccin de los espritus a los que conjur en el ritual tuviesen estos desenlaces tan horriblemente fatales.

    Brenda por su parte dijo no haber vivido una experiencia tan desagradable en su vida, y solicit a Adolfo que al menos se dieran una vuelta por la ciudad o tomar alguna copa en algn bar para despejarse de tan inslita situacin.

    Era media noche, en la calle estaban a 5 grados bajo cero, Adolfo no recordaba haber sentido un fro tan intenso nunca, Otto por su parte iba equipado con un traje de perros de lana para protegerlo de las glidas temperaturas.Entraron en el Bar Effenaar y ambos pidieron dos whiskys con agua.--Toma le dijo Adolfo a Brenda, mientras ambos estaban sentados en la barra del bar, --este es mi nmero de telfono, llmame o ven a Espaa cuando quieras.--Gracias dijo Brenda, ste es el mo. Adolfo lo anot igual que hizo ella instantes antes en la gua telefnica de su mvil.--Ha sido horrible refiri Brenda, adems conoca de vista a esa

  • Fiscal por lo peridicos s.--en serio? Dijo Adolfo.--S, si es una fiscal muy popular porque ha descubierto y desmantelado muchos casos de narcotraficantes aqu en Holanda, y a veces tambin se ha involucrado en casos de terrorismo islmico. Era una Fiscal muy valiente. No s quin pudo entrar en su habitacin y destrozarla de esa manera. Con las medidas de proteccin que seguramente que ella tomara, no ha tenido que ser fcil que se fiara de cualquiera.Adolfo la escuchaba absorto en sus pensamientos, era consciente de que el brujo de Marruecos le prometi que la fuerza protectora que le invoc tendra ms fuerza que 20 policas juntos, y que no haba nada que pudiese detener su accin cuando Adolfo se viese inmerso en una situacin de riesgo para su seguridad. --S llevas razn, es increble, respondi Adolfo a Brenda por seguir la conversacin.

    Finalmente despus de tomarse dos whiskys ms cada uno, se fueron a dormir al Hotel, a pesar de lo glida que estaba la noche se quedaron profundamente dormidos uno contra el otro.

    A la maana siguiente desayunaron juntos en el Hotel, y Adolfo se despidi de Brenda prometindola que pronto se volveran a ver.

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