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Ketzalkoatl Ecología · Cultura · Urbanismo Querétaro · San Miguel de Allende ¡Libera tu mente! No.87, Agosto 2015 Periódico

Agosto 2015, Núm. 87

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KetzalkoatlEcología · Cultura · Urbanismo

Querétaro · San Miguel de Allende ¡Libera tu mente!No.87, Agosto 2015

Periódico

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Alimentos para hoy y el futuro¿es posible producirlos?

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Esto requiere algo que se ha venido haciendo cada vez menos en México: proyectos de gran envergadura, aunque no necesariamente muy costosos, para lograr metas espe-cíficas (como podría ser recuperar la autosuficiencia en maíz) que se prolonguen más allá de un sexenio y, quizá lo más importante, el considerar, más allá de las meras de-claraciones, que la producción agrícola de alimentos para el consumo interno es un área estratégica para el país.

Probablemente los aparentemente buenos resultados de aplicar tecnologías probadas desde décadas atrás se deban a que se abandonaron por muchos años los pro-gramas de extensión agrícola a los pequeños productores. Así, mientras los rendimientos de los grandes productores se incrementaban, los otros se habían estancado o incluso disminuido.

Pero la agricultura tecnológica no es necesariamente toda la solución. Aunque se empleen técnicas probadas ya por muchas décadas y la gente y las variedades de maíz reaccionen positivamente ante su aplicación, en el fondo no son sustentables. Agotarán y contaminarán el suelo eventualmente.

Turrent afirma, de acuerdo a otros autores, que las agri-culturas tradicional e indígena, tienen alta productividad y, a pesar de que han sido abandonadas en buena medida, constituyen aún el 75% de las unidades de producción y siguen cosechando la mayoría del maíz en México; que la milpa tradicional en la que el maíz y el frijol coexisten con quelites, calabaza y otras hortalizas, produce más alimen-to que un área equivalente sólo sembrada con maíz, por no mencionar la invaluable conservación de las más de 50 variedades de maíz que no sólo son importantes por su biodiversidad, sino cultural y ceremonialmente.

Así que hay otra gran línea de investigación que los agrónomos “tecnificados” habían dejado de lado y que los etnobiólogos como Victor M. Toledo y Narciso Barrera Bassols, entre otros, llevan ya décadas explorando y do-cumentando: el conocimiento de los sistemas agrícolas tradicionales, las milpas y otras formas de agricultura que discriminatoriamente llamamos de “subsistencia”, cuan-do han sido desarrollados y constituido la base de la ali-mentación y la existencia plena y sustentable de muchos pueblos durante milenios.

El desarrollo, en su caso, de tecnologías apropiadas a las tierras y las culturas tradicionales requiere que los técnicos entendamos que no hemos entendido: que somos nosotros los que tenemos que aprender los procedimien-tos tradicionales y el funcionamiento de los ecosistemas agrícolas.

Sólo así podremos aspirar, al lado de ellos, a generar teorías, sistematizar y preservar el conocimiento en grave riesgo de desaparecer y, sólo entonces, proponer cambios que puedan ser útiles para producir mejor lo que esas co-munidades y su entorno requieren.Ω

[email protected]

por años en el tema del cultivo del maíz, revisan y com-pilan muchas investigaciones y reportes sobre el mismo, para llegar a conclusiones sumamente interesantes.

Turrent y su equipo, plantean el hecho de que México ha sido cada vez más insuficiente en producción de maíz, de modo que debe importar un tercio del que consume, lo que contribuye a un déficit de US $20,000,000 anuales (en 2012).

Según los citados autores, los pequeños y medianos productores, que cultivan la mayor parte del maíz blanco para el consumo humano; y que tienen rendimientos de apenas sobre la mitad de su potencial, podrían sin mucho problema mejorarlos mediante técnicas y prácticas comu-nes en el país, y esto bastaría para que no se requiriera importar el grano.

Turrent se refiere al programa Proemar (Proyecto Es-pecial de Producción de Maíz de Alto Rendimiento) que se inició en 2008 y aparentemente ya no está en vigor (o ha cambiado de nombre). Se trata de un proyecto de asesoría técnica, con la participación de los propios agricultores, con análisis de rutina de los suelos y recomendaciones diversas sobre mejoradores, técnicas y densidades de cul-tivo, que tuvieron excelentes resultados en cuanto a au-mentar en forma importante los rendimientos de maíz y la productividad.

Destacan, además, el hecho de que los cultivos de maíz en México podrían extenderse significativamente. México tiene una frontera agrícola considerable para el cultivo del maíz, es decir que tierras hoy dedicadas al pastoreo o sin uso, particularmente en el Sureste y otras áreas con abun-dancia de agua, podrían sembrarse convirtiendo al país en un exportador neto.

Basado en diversos trabajos, Turrent considera que México tiene unos 9 millones de hectáreas de tierras de buena calidad, es decir, con un temporal adecuado o aptas para la irrigación en zonas en las que hay agua suficiente, que podrían, a través de un programa de creación de in-fraestructura, eso sí, de grandes dimensiones, llegar a dar rendimientos hasta de 10 toneladas por hectárea.

Todo esto, sin transgénicos. De hecho, en el reporte, Turrent cita trabajos como los de Gurian-Sherman (2009 y 2012) que muestran que el empleo de maíces transgéni-cos no ha sido generalmente causante de incrementos en los rendimientos, ni la ingeniería genética ha sido mejor que los criadores tradicionales para producir variedades de maíz resistentes a las condiciones de escasez de agua comunes en México, que probablemente se intensificarán con el cambio climático. Esto por no hablar de los riesgos de emplear estas semillas en un entorno histórica, cultural y genéticamente muy rico y frágil. En una frase: es la cuna de más de 6000 años de trabajo de domesticación, selec-ción y diversificación del maíz.

Hay hambre en el mundo. Mucha más de la que se habría previsto en los esperanzados días de la Revolución Verde, alrededor de la mitad del siglo XX.

En esos años, se logró un crecimiento muy significati-vo en la productividad de las parcelas, gracias a la tecno-logía y las nuevas variedades de maíz, trigo y otros culti-vos básicos. Decenas, centenares de millones de personas fueron salvadas de morir de hambre en el mundo gracias al trabajo de investigadores mexicanos y estadounidenses, que llegaron a ser considerados como héroes.

En contraste, hoy, los desarrollos tecnológicos increí-bles de la genética en plantas y animales, particularmente las variedades transgénicas, son vistas por muchos con desconfianza, hay ya datos en el sentido de los riesgos que conlleva y, a pesar de que se les ha limitado en va-rios países y de diversos modos, se cultivan cada vez más ampliamente. Otros desarrollos, como maquinaria, inver-naderos, riego tecnificado, químicos para fertilizar y eli-minar plagas, son tan efectivos que deberían bastar para alimentar a la humanidad entera. Pero hay hambre en el mundo…

No es raro que se tenga la idea de que el deterioro am-biental, la problemática de la movilidad y la falta de ali-mentos se debe a la sobrepoblación humana. Que la pro-ducción agrícola ha alcanzado un límite, aun con el uso de nuevas tecnologías.

En un artículo publicado en la revista Nthé, hemos discutido (www.concyteq.edu.mx/concyteq/publicaciones/NTHE/pdf/Nthe2.pdf) sobre el crecimiento de la pobla-ción y la llamada capacidad de carga del planeta (entendi-da esta como la cantidad de individuos de una especie que puede soportar sustentablemente un territorio), y encon-tramos que la llamada explosión demográfica, un incre-mento geométrico en el número de habitantes del mundo en el último par de siglos principalmente, si bien ha sido muy considerable, no hay evidencia en el sentido de un agotamiento real del espacio o los recursos (por ejemplo, no hay relación alguna entre la densidad de la población de un país y el ingreso o el bienestar de sus habitantes), sino en la inequidad en su distribución, el desperdicio de una alta proporción de ellos y el alto -a veces impagable- precio comercial de los recursos y el propio espacio, que es provocado por la monetización de casi todos los bienes y el desinterés de los gobiernos en solucionar las carencias de la población.

Consecuentemente, es normal que haya potencialida-des no utilizadas en el caso de la producción de alimentos básicos. Esto se documenta en: Achieving Mexico’s Maize Potential. Antonio Turrent Fernández, Timothy A. Wise, and Elise Garvey (Global Development and Environment Institute. Working Paper No. 12-03. October 2012 Tufts University, Medford, MA. USA). En este trabajo, el Dr. Antonio Turrent y sus colaboradores, que han investigado

Alimentos para hoy y el futuro¿es posible producirlos?

I Ecología Profunda |

· Pequeños y medianos productores, que cultivan la mayor parte del maíz blanco para el consumo humano

Las agriculturas tradicional e indígenatienen alta productividad

El empleo de maíces transgénicos no ha sido generalmente causante de incrementos

en los rendimientos

Armando Bayona Celis | Biólogo/Cartógrafo

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El urbanismo del miedo, aprovechando la paranoia social

De manera que lo público queda como residual, no de-seado y al servicio de quien no tiene otra alternativa, queda abandonado y bajo el control de grupos criminales, legales o ilegales. El encierro es el recurso utilizado hoy para ex-cluir en el espacio, ciudad concentracionaria.

En consecuencia, un nuevo tipo de urbanismo mani-pulador de la paranoia social, disperso y hostil al espacio público tradicional está emergiendo en los centros y peri-ferias de las ciudades. Espacios en donde todo se organiza para conseguir un control absoluto y en donde la idea de interacción auténtica entre los ciudadanos ha desapareci-do.

Las clases medias globales han comenzado a enclaus-trarse en conjuntos residenciales medios y en centros comerciales (espacios privados de uso público), se va se-gregando a los más pobres en guetos periféricos abiertos e involuntarios y peligrosos, llenos de opresión y pobreza in-tensas (fungen como chivos expiatorios de la necropolítica y la biopolítica, ahí se segrega a los desechos del sistema, a la mayoría de victimas y victimarios de la violencia, los más explotados por la violencia sistémica, los sin nombre del discurso). Los ricos se construyen zonas de excepcio-nalidad exclusivas, guetos voluntarios privados, rodeados de lujo; su miedo se materializa en el muro, físicamente de concreto, estructurado defensivamente. Las formas es-paciales cerradas sirven para delimitar, agrupar, separar, segregar.

La demanda de seguridad ciudadana determina que el mercado responda con una oferta comercial acorde. La lógica impuesta por el capitalismo actual devora los espa-cios urbanos públicos y reduce las posibilidades de vida social exclusivamente a los interiores, lleva a la decisión del encierro, a la ciudad fragmentada, ciudad prisión. Con el encierro, el sentimiento de inseguridad se refuerza, por la estrecha relación que guarda con la incomunicación y con

el abandono de los espacios públicos. Este repliegue de los ciudadanos hacia lo privado, hace que se limite el contacto con las personas del entorno y se pierda el control sobre los espacios de convivencia, generando más aislamiento e incrementando el miedo hasta generar paranoia social.

La sociedad de consumo y la cultura del miedo en la transformación del espacio urbano, producen la paradoja del mundo globalizado, concebido idealmente como libre y democrático, pero en el que los individuos, se encierran cada vez más en sí mismos, en comunidades simuladas y en estructuras urbanas llenas de muros físicos y simbóli-cos a la búsqueda de bienestar, exclusividad y seguridad individual.

El urbanismo del miedo, es la forma de construir la ciudad globalizada: falta de vitalidad, actitud defensiva, ex-hibición del temor hacia el entorno, apoyada en artilugios mercadológicos para obtener la certidumbre de la seguri-dad. Pero que son subterfugios que la experiencia demues-tra no disminuyen el riesgo y el delito (porque la violencia es sistémica), sino que contribuyen a acentuar de manera generalizada la sensación de miedo incrementado por la paranoia y la desconfianza sociales.

El sector inmobiliario es cada vez más promiscuo con el entramado capitalista internacional y en Querétaro ha puesto su mira depredadora sobre las zonas naturales pro-tegidas. El Parque Nacional El Cimatario, El Tángano, Peña Colorada y el Batán, son los botines de estas oportunistas empresas, que buscan privatizarlas para edificar sus frac-cionamientos del miedo (anunciados como ciudades inte-ligentes), dividir más a nuestra ciudad. El urbanismo del miedo aprovecha la paranoia social, vende seguridad ima-ginaria que no puede cumplir. Ω

[email protected]@ketzalkoatl.com

En Querétaro, como en toda ciudad capitalista gobier-nan grupos económicos de poder legales, ilegales y mix-tos, el Estado les sirve incondicionalmente. El diseño de las ciudad mexicana se debe sobre todo a esta corrupción política y económica. Al ejercer el poder, apropiarse legal-mente de terrenos en zonas prohibidas para fraccionarlos o construir un edificio de varios pisos donde no se per-mite, es la forma acostumbrada de allegarse de recursos para los políticos en el poder en colusión con empresas inmobiliarias.

Vivir en México es vivir con miedo. Miedo permanen-te, lo peor no es temer la delincuencia, lo peor es temer al Estado criminal que no se somete a sus propias leyes. La inseguridad y la violencia, sistémica, simbólica y subjetiva nos producen miedo y desconfianza, la falta de someti-miento a la ley genera un “vale todo” en nuestra conviven-cia diaria.

El estado permanente de guerra, supuestamente contra el narcotráfico, se ha traducido en una guerra permanente contra los ciudadanos, y el escenario es la ciudad, que tra-dicionalmente se conformó para exorcizar el miedo. Aho-ra la ciudad es transformada por la violencia necropolítica en ciudades concentracionarias donde se administra la vida y la muerte de sus ciudadanos encerrados en el mie-do. Se institucionalizó la inseguridad y la violencia ante un Estado vacío.

El “caos controlado necropolítico” que impera en Mé-xico tiene concordancia y relación directa con la milita-rización, la desnacionalización, el neoliberalismo y la in-gobernabilidad. Las ciudades son sitiadas (por militares y criminales), la sociedad condenada al modelo concentra-cionario: una ciudad donde la violencia extrema, que ha ocasionado el enfrentamiento entre la violencia legítima e ilegítima, ha precarizado la vida e institucionalizado la inseguridad humana. La “guerra” contra el crimen recurre a la reorganización jurídica y penitenciaria que conduce al encierro creciente en las ciudades, en aras de mayor se-guridad. Paradójicamente, se tiró el muro de Berlín, pero levantamos, multiplicados, los nuevos muros binacionales y los muros entre los ciudadanos creando vecindarios de-fensivos.

Si la ciudad padece la violencia y especialmente lo que es más cívico dentro de ella, los espacios públicos, la op-ción de los ciudadanos es prescindir de todo aquello que aparentemente no necesita: lo colectivo y público. Del par-que se pasa al pequeño jardín privado, de la plaza al cen-tro comercial o al club privado deportivo, de la calle a las galerías, de la policía al guardia de seguridad, del barrio a la urbanización. Se construye la privatopía urbana basada en el miedo al otro. Defensa imaginaria ante una violencia dictada desde lo más alto de la estructura social, pero que no se ve.

Ketzalkoatl es un medio crítico ambiental, cultural e independiente, de circulación mensual gratuita. El contenido de los artículos es respon-sabilidad de los autores, los anuncios son respon-sabilidad de los anunciantes, y no reflejan nece-sariamente la opinión de Ketzalkoatl.Todo el contenido puede usarse libremente sin fines de lucro a condición de respetar la autoría y redacción.Morelos 1-C, Centro, Querétaro, Teléfono: 391 6904 Horario de oficina: Lunes a viernes de 9 a 18 hrs.Producto bajo licencia de Creative Commons. Año 7, Número 87, Agosto 2015

Mikhail Robles | Editor

Dirección general - Patricia [email protected]ón editorial - Mikhail [email protected]ón comercial - María Ayala [email protected] legal - Juan C. Zúñ[email protected] Fiscal - C.P. Hugo Chaparro

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EdicionesLa letra que sueña

Querétaro, 20 años de fracaso ambiental

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esa agua se la está quitando a otras regiones y ecosistemas”. Mientras que por su parte, Habib Wejebe Moctezuma, vo-cal ejecutivo de la Comisión Estatal del Agua, ha dicho que el funcionamiento del Acueducto II y el Decreto Presidencial para destinar de agua al estado de Querétaro, garantizará su abasto por 100 años.

Armando Bayona Celis, sobre la situación del agua en el Estado, dice que desde los 70’s se tenía un acuífero restringi-do, “Ahora, el agua que nos está llegando viene del desierto (Acueducto II); y el hecho de que tengamos agua para 100 años (Río Moctezuma 1, Santa María 3 y el Extóraz), esti-mula más su uso. Es decir, ‘ya podemos crecer lo que se nos dé la gana’, esto alienta al crecimiento poblacional, urbano e industrial”.

Ante este déficit hídrico, es necesario recordar que desde esa década, mientras que la población sólo se ha septuplicado, la infraestructura urbana de Querétaro se ha multiplicado 25 veces. Pero se ha distribuido de una forma arbitraria, porque de acuerdo con el investigador, “Los espacios públicos se han reducido y el área privada se ha intensificado: campos de golf, estacionamientos, centros comerciales, fraccionamientos y edificios, dejando menos zonas verdes para los habitantes de la capital, por lo que la Sierra Gorda se ha convertido en el pulmón de la entidad.

El Doctor Kunz Bolaños afirma que la Sierra Gorda se po-dría convertir en un polo de atracción de turismo sustentable y beneficiar a los habitantes de la región, pero falta elaborar una política de desarrollo turístico sustentable que incluya un sistema eficaz de promoción e información de los lugares y servicios que brinda, que podrían ser “actividades sustenta-bles como el senderismo, la bicicleta, campamentos amigables con el medio ambiente, etc., y poco a poco lograr que el área protegida sea una alternativa recreativa”.

No obstante esta posibilidad de desarrollo, el vacío legal en que se hallan las áreas verdes, podría dejar en manos de los gobernantes o instituciones federales la opción de la venta o cambio de uso de suelo. En el caso de El Cimatario, existe el rumor de que el Gobierno Federal quiere anular el decreto que le da categoría de Parque Nacional, por considerarlo muy

A nivel ambiental la situación mundial es críti-ca. En México y Querétaro la situación es si-milar y requiere acciones inmediatas, que en tiempos de promesas electorales y de campa-

ñas políticas son el abono ideal para lograr el voto masivo. Después de 6 años de la administración de José Calzada, el tema de medio ambiente y la planeación urbana quedó como materia suspendida. Sobre este tema, dos expertos investigadores, Ignacio Kunz Bolaños, Doctor en Urbanis-mo por la UNAM, y Armando Bayona Celis, Biólogo del Centro Queretano de Recursos Naturales, señalaron que el gobernador saliente tuvo una actitud irresponsable, al igual que sus antecesores, y que su gobierno se caracterizó por las soluciones a corto plazo, con un alto costo social y ambien-tal para el futuro del Estado.

Kunz Bolaños señaló que el asunto del agua en Querétaro es uno de los más críticos, “Traemos agua de lejos sin impor-tar el costo ambiental. El acuífero del valle de Querétaro está en crisis, y el acuífero de Buenavista, en el norte del munici-pio de Querétaro, está siendo amenazado por el crecimiento urbano. Se deberían tomar medidas respecto al uso y reapro-vechamiento del agua, pero ni siquiera hay una preocupación por despertar conciencia en el agua. En la ciudad de México hubo muchas campañas sobre el cuidado del agua (Cuida el agua o Ciérrale), pero aquí nada. Es cierto que el Acueduc-to II amplió el horizonte de disponibilidad de agua, pero es una solución con costos económicos y ambientales fuertes,

antiguo. El investigador Bayona Celis dijo que las administra-ciones estatales han maltratado mucho a El Cimatario, “Han reforestado con eucaliptos y acciones inadecuadas. A mi pa-recer quitar decretos es una forma concreta de entregar los recursos naturales a los intereses económicos”.

También destacó otros temas ambientales que son re-levantes pero no son muy sonados, como la contaminación atmosférica ya que el aire de la ciudad esta cada vez más con-taminado y las autoridades estatales siguen sin mediciones precisas. Además de la impresión que cada vez aumenta el tiempo en el tráfico vehicular, por la falta de un eficiente sis-tema de transporte público y por el estímulo del “No pago de tenencia vehicular” del gobierno de Pepe Calzada.

Para Kunz Bolaños, el gran problema del transporte pú-blico de Querétaro y México fueron las concesiones, porque crecieron los grupos y el corporativismo que puso en jaque a los gobiernos desde los 80´s. “Yo veo que el primer paso del gobierno de Querétaro fue el adecuado, crear una empresa, el cambiar de unidades y rutas no es un tema accesorio lo más importante es la cuestión organizacional e institucional. Aho-ra los gobiernos tienen miedo de gobernar y se ven amenaza-dos por un puñado de concesionarios y desarrolladores”.

Sobre el Instituto Metropolitano de Planeación, opinó que era buena idea pero que desde un inicio su destino era el fracaso, porque no existe un marco jurídico que permita la existencia de entidades metropolitanas con facultades reales. Además de que era claro, que los presidentes municipales,con excepción de Roberto Loyola que lo impulsó, no tenían el in-terés de participar, porque detrás de la planeación urbana hay presiones de grupos por intereses económicos.

En su último informe de gobierno, Pepe Calzada no pudo presumir mucho en materia ambiental, más allá de sembrar 100 mil jacarandas (especie criticada por ser exótica e invaso-ra con un dudoso valor ambiental) y reforestar 25 mil 232 hec-táreas de bosque. Aunque, posiblemente se decrete una zona de protección ecológica antes de terminar su administración, los resultados del sexenio fueron más que desalentadores.Ω

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Querétaro, 20 años de fracaso ambiental

Víctor Xochipa | Reportero

| Derechos Urbanos |

PSicología y EducaciónMáS Mozart, MEnoS ritalín

Flavio Sarabia | Pianista

“Si su hijo presenta excesiva inquietud motora, di-ficultades de aprendizaje escolar, molesta frecuente-mente a otros niños, se distrae fácilmente, exige inme-diata satisfacción a sus demandas, tiene dificultades para cooperar, esta en las nubes, es irrespetuoso, es intranquilo, impulsivo, le falta sentido del juego lim-pio, es irritable…. Seguramente tiene TDAH y necesita medicación”….

La creciente detección de este “trastorno” en in-fantes tiene lugar en una sociedad que identifica su pensamiento y comportamiento con las reacciones químicas de su cerebro, por lo que encuentra la ex-plicación a todos sus desordenes en el malfunciona-miento de este.

Hoy pienso, que cuando tenía 6-8 años, yo presen-taba, si no todos, el 95% de esos síntomas. No sé por

qué mi madre no fue una persona “responsable” y no me dio mi dosis diaria de Ritalín, para ser un “niño bueno”, probablemente mi cerebro tuviera por definición médi-ca experta un mal funcionamiento.

Afortunadamente, en la época de los 80’s cuando yo era un niño con “TDAH” (por definición), en la escue-la aprendí lo que tenía que aprender, hice mis tareas en el tiempo suficiente y tenía toda la tarde para jugar con mis vecinos en la bicicleta en plena calle o jugando con los carritos o los trompos en la banqueta, y para estudiar música.

No tuve que aprender 2 o 3 lenguajes diferentes en la primaria para poder llegar a ser competitivo, no tuve que aprender de memoria decenas de materias ni hacer 3 ó 4 horas de labores escolares en casa diaria-mente. Yo me dedique a simplemente ser niño, a jugar, y claro, a veces no quise meterme a bañar, a veces fui grosero con mi madre y ella me corrigió.

A los 6 años, mi padre se dio cuenta de mi facili-dad para la música, así que a temprana edad comencé a estudiarla, tiempo después, diariamente al salir de secundaria fui al conservatorio durante 3-4 horas por la tarde, y eso se prolongó hasta que termine mi carre-

ra de Ingeniería en paralelo con mi educación musical como pianista.

Hoy no podría vivir sin alguna de estas dos pasiones, tal vez ese “desorden conductual” me llevó a lo que soy hoy: un ingeniero-músico feliz con lo que hace, gracias a sus padres, que enfocaron e impulsaron todos estos “síntomas” de su personalidad.

Si los expertos analizaran la vida de grandes com-positores como Mozart o Beethoven, desde un punto de vista “médico”, tal vez concluirían que a ese par de niños, les hizo falta su dosis diaria de Ritalín, porque eran unos verdaderos niños-problema. Si esos dos niños TDAH hu-biesen recibido el tratamiento adecuado, seguramente un efecto secundario fuese la ausencia para la humani-dad, de las más hermosas sinfonías jamás escritas.

Si yo fuera un medico moderno, de moda, con un consultorio “elegante”, graduado con honores, y me lle-garan niños con todos estos síntomas, mi recomenda-ción para sus madres, seria: Quítele la TV y el videojuego, pase tiempo con él y enséñele a cantar, a leer música, a tocar un instrumento y expresar toda esa belleza que dentro de él se esta cocinando a presión… Más Mozart, menos Ritalín.

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| Ketzalkoatl Agosto 2015 | 6 | Estampas de la ciudad |

Hasta el amplio atrio, con piso de baldosas añejas y gastadas, rodeado de grue-sas bardas del pequeño,

sencillo y blanco templo, llegaban las notas conmovedoras y melancólicas de la músi-ca, envueltas en el aire frío de la mañana. Eran los sonidos de una banda de música de viento, típica de pueblo, que hacían es-tremecer nuestro cuerpo con sus sensibles acordes musicales, en combinación con el vientecito helado, que descendía de las em-pinadas cuestas de la sierra, arbolada por aromáticos y altos pinos. La banda la for-maban hombres morenos y bajitos, flacos y correosos, arrebujados en gabanes gasta-dos, multicolores y sus blancos sombreros. Eran mestizos, dignos descendientes de la población náhua de ésa región. La tuba, los clarinetes, la tambora y los platillos, le imprimían un ritmo acompasado y melan-cólico al ambiente, ideal para el momento y la circunstancia: una boda de pueblo. En-sayaban, sentados en la banqueta, junto a la tienda en donde encontrabas: pan serrano, tortillas, espejos, huaraches, reatas, frijol, maíz, piloncillo, huevo, chocolate, aromá-tico café, chiles variados, latas de frutas en conserva, frutas frescas y verduras, aspiri-nas, aperos agrícolas... Ensayaban insóli-tamente con esa hermosa canción: “A una ola”, una melodía de María Joaquina Por-tilla, mejor conocida como María Greever, cuya música romántica ha sido interpreta-da por famosos artistas, a través de largos años: José Mojica, Nicolás Urcelay, Libertad Lamarque, Javier Solís, Humberto Cravioto, Luis Miguel y entre muchos otros, esa céle-bre banda de música de viento.

La mañana era fría, aún cuando había un sol amarillo y brillante, que en intervalos se envolvía entre las nubes bajas y la neblina que se adueñaba del paisaje. Era un lugar rodeado de altas montañas, de la serranía de Teziutlán, en el estado de Puebla, en una

longado, al final una estruendosa explosión y las huellas del humo que se fundían con las nubes bajas, venían marcando la marcha de los novios, rumbo al templo. Ella era una mujer joven, morena, bajita y menuda. Las facciones finas de su rostro, eran las pro-pias de las mujeres de los Valles Centrales de Oaxaca; provenía de esos mestizos de maneras suaves y amables de su tierra lle-na de sol. Lucía un vestido blanco con una gran cauda. El novio era también joven: mestizo de tierras náhuas, también de ma-neras amables, moreno y chaparrito. Eran afortunados, se casaron por su voluntad y por gusto. Ya tenían dos crías e iban por el tercero. Digo afortunados porque en esa, como en muchas otras zonas de Veracruz, Hidalgo, Oaxaca y Tabasco se acostumbra comprar a las mujeres, más bien a las niñas o jovencitas. Los padres las cambian por una vaca, un toro para la yunta, una parcela o mercaderías diversas, sin importarles los sentimientos de sus hijas. Al poco tiempo son abandonadas, pues ya son “viejas” de 25 o 30 años y traen 2 o 3 crías. Si les va bien su “dueño” les provee de una casita o un solar en donde estar, y algunas pasan a ser con-cubinas o amantes, mientras sus hombres andan “mercando” otras niñas.

La comida fue por la tarde en la casa del matrimonio. Tenía al centro una gran mesa de madera en la cual cabrían 20 invitados en cada sentada. En el patio, bajo la enra-mada de guías de calabazas y chayotes, el piso estaba aplanado y regado, propio para el baile, al que mientras, llegaban las crías de gallinas y guajolotes a rascar el suelo, buscando las semillas regadas, para acaba-lar sus buches. La comida, por supuesto, era un mole negro con guajolote, el cual era servido en un plato hondo de barro color naranja, con claras reminiscencias meso-americanas, acompañado de unas tortillas calientes y los infaltables refrescos, símbo-lo de la civilización. Sin embargo, se sirvió la primera vez, luego la segunda vez y los mismos comensales que no se movían para dar cabida a otra tanda. Así, hasta tres veces consecutivas. Hasta que caímos en la cuenta de que todos ellos, disimuladamente, deba-jo de la mesa, sacaban una olla de entre la bolsa de mandado y rápidamente vaciaban el contenido del plato, y sin gran prisa se aprestaban a esperar la llegada del platillo nuevo para volver a repetir la operación, muy concentrados, muy serios y muy for-males, en acabalar un “itacate” respetable.

Poco a poco el ambiente se fue cargando de los aromas del “mole” y de los fuertes hu-mores de los invitados, de tal manera que se hacía apetecible, y era mejor, salir al frío en el patio, desde donde se veía la carretera que va rumbo a Zacatlán de las Manzanas, en Puebla o hacia Tlapacoyan y Martínez de la

pequeña población llamada “Chignautla”. Era fines de agosto y las orillas de los cami-nos estaban pobladas de árboles cargados de grandes peras “Kieffer”, amarillas y pe-cosas; ciruelos “Santa Rosa”, prendidos a ár-boles esbeltos que teñían de rojo la campiña entre el ocre de las milpas; ciruelos amari-llos, que doblaban las ramas de los árboles. Había manzanas de las españolas, buenas para las sidras de Zacatlán o de Huejotzin-go en Puebla o los licores regionales de la sierra de Veracruz; había también membri-llos y perones criollos, que vendían a orilla de la carretera los hospitalarios lugareños, en puestos improvisados de madera, llenos de un gran colorido y de aromas exquisitos de las frutas frescas; las rugosas “nueces de castilla”; los dulces de piñón, de “pepita” y “jamoncillos” confeccionados caseramen-te en la cercana y helada ciudad de Perote, llena de panaderías y restaurantes, como el “Covadonga”, en el que sirven la genero-sa y sabrosa Fabada asturiana, a los pies de “El Cofre”, rumbo a Jalapa, siguiendo in-versamente los pasos por la ruta de Cortés, desde el Puerto de Veracruz hasta México Tenochtitlan, realizada en 1519.

Desde temprano habíamos llegado, pues pernoctamos en el hotel “Virreinal”, amplio y desangelado en la calle principal de Teziutlán, cerca del enorme templo neo-clásico. Ésta ciudad, montada en la serranía que une Puebla y Veracruz, se distingue por su buena panadería y repostería y por ser una zona ganadera, por lo que en sus res-taurantes, como “El Plaza”, se puede disfru-tar un sabroso corte; un jugo de naranja de Tlapacoyan; un aromático y delicioso café y un buen trozo de pastel con almendras o avellanas. Como a las 8 de la mañana, las campanas empezaron a tañer, impulsadas por un largo lazo, movido enérgicamen-te por el Sacristán, llamando a misa para celebrar la Boda. Empezaron a atronar los cuetes. Primero era un zumbido seco y pro-

Torre, rumbo a la costa de Veracruz, entre la niebla que empezaba a descender. Se oían lejanos los sonidos de los motores del ADO y se percibían los autos entre la niebla, que iban superando las curvas y la cuesta de la sierra. Cayó la tarde. Sopló un viento frío y salió una gran luna redonda y amarilla, que perfilaba de plata la alta serranía. Se le dibu-jaba el conejo o “Tochtli”, como le llamaban los antiguos náhuas. Estaba muy clarito y bien plasmado, sentado de lado. Dice Era-clio Zepeda, que en Chiapas, los indígenas cuentan que cuando hay esta luna grande, los conejos salen a orillas de los caminos a contemplarla y ver a “Tata” conejo, que un día se fue a visitarla y con ella se quedó a vivir feliz, por eso se asoman. Al poco rato el cielo se pobló de una multitud de estre-llas azules y un frío severo hacía estremecer los cuerpos. Fue por eso que se animaron a bailar, con la música que reproducía un estéreo, cuyas bocinas cubrían satisfacto-riamente el pequeño patio. Los novios bai-laron el vals y abrieron el baile al público acompañante. Al poco rato nos despedi-mos. Emprendimos el viaje de regreso, y por supuesto, llevábamos nuestro “itacate”: un gran guajolote que en el camino, como plegaria, soltaba su canto melancólico que rebotaba en las barrancas y farallones de la carretera y batía ruidosamente sus alas, junto a una caja de peras, dulces y sabro-sas que muy pronto se acabaron las niñas y se consumieron en purés para la bebé. El guajolote, bajado de esas serranías, cumplió su fiel destino: sólo llegó a vísperas de Navi-dad, cuando mi cuñado, lo hizo girar varias veces, al atar su largo cuello, del guajolote por supuesto, al tendedero del traspatio de la casa, que si no fuera cosa de vida o muer-te, daría risa la danza que ambos armaron ese día 24 de diciembre ya lejano, en el que compartimos en familia el pan y la sal. En-tre mis reflexiones y buenos deseos de esa noche, pedí se me quitara, un poco, lo criti-cón, ya que si bien en su momento juzgué la falta de prudencia de los invitados a la boda y su poco gusto para procurarse un “itaca-te”, después lo comprendí, ya armado de un sendo cajón de peras y de un robusto gua-jolote serrano... En un momento me arrimé al Estéreo y puse un disco o “acetato”, como ahora le llaman, de 33 revoluciones. Empe-zó a cantar Nicolás Urcelay, con su voz de tenor, vigorosa y a la vez tierna: “Ola, que a la luz de la luna.../ Ven a morir a la playa antes de que me vaya/ para nunca volver... Aspiré el aroma a pinos, pero esta vez era del árbol navideño de la sala de nuestro en-trañable hogar en la Muy Noble y Leal Ciu-dad de Santiago de Querétaro. Ω

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“A una ola”Rubén Sánchez | Escritor

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| Ketzalkoatl Agosto 2015 | 7

KiloMEtro cEroReencontrando la esencia de un restaurante

Kilometro Cero evoca el placer degustativo y la calma contempla-tiva. Lo primero que encuentra uno al llegar a este restaurante quereta-no, es la oportunidad de saborear una vista panorámica de la ciudad de Querétaro dentro de un estado de calma, provocado por la atmós-fera suigeneris de este restaurant.

Contemplar aquí el paisaje de la ciudad es un viaje, un viaje de placer desde el Roof de Kilome-tro Cero, ida y vuelta y sentado cómodamente en compañía de la comida y bebida de un Chef tem-plado en la tradición y vanguar-dia de la gastronomía francesa y queretana, el Chef mexicano Car-los Oronoz (egresado de La Ecole Superieur de Cuisine Ferrandi en París).

Cocina creativa y comida afec-tiva, que se forma con el conoci-miento de un arte y un oficio, la inspiración creativa, la selección de los productos de origen, el defini-do estilo culinario y gastronómico, el buen gusto, la cortesía y la re-putación de un excelente servicio. Un restaurante con una definida y refinada identidad, bien montado y sin dejar nada al azar.

Para comensales que buscan co-modidad, lo familiar, el placer por saborear lo tradicional y al mismo tiempo explorar sabores reinven-tados sin caer en lo extravagante. Gastronomía queretana de inspi-ración misional y lo mejor del arte culinario de vanguardia francés,

con ingredientes frescos de la re-gión cocinados al momento. Para comer y cenar.

Kilometro Cero, es un concepto que se refiere al origen de todos los caminos de una ciudad. De ahí se parte a donde se quiera viajar.

Y el viaje culinario que propone este restaurante, es el punto de par-tida para reencontrar la esencia de lo que es un restaurante: un espa-cio físico y emocional que restaura las fuerzas perdidas del cuerpo y del espíritu, que sustituye provisio-nalmente al hogar, con un cómodo mobiliario en un ambiente íntimo que nos hace sentir la pertenencia a la ciudad saboreándola desde lo alto. Pone de relieve el placer del comensal ligado al acto del com-partir la vida. Un Convivium.

Bocados llenos del sabor de la vida, velas en la cena, partir el pan entre suaves conversaciones, el paisaje que te envuelve, las notas del piano que acompañan los sor-bos de vino que maridan con el cordero y la langosta, el pato o el pulpo, todo entre aromas de espe-cies mediterráneas y mexicanas: el chile y el eneldo, el agave y los cítri-cos, el cacao y el tomillo. La guita-rra y la voz cantante que viene con el aroma del buen café y las caricias de los postres, manzana horneada, fruta flameada, confituras de peras o fresas.

En Kilometro Cero, una cena es un concierto dirigido por un buen director de orquesta. Ω

| Gastrosofía |

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| Ketzalkoatl Agosto 2015 | 10 | Censurado |

Empeñado en impulsar el crecimiento de la economía mexicana a través del mismo plan aplicado desde hace más de 3 décadas, el Gobierno de Enrique Peña Nieto decidió

apostar por la privatización del petróleo.En diciembre de 2013, con el apoyo mayoritario de los

legisladores del Partido Acción Nacional (PAN) y el Par-tido de la Revolución Democrática (PRD), el partido en el Gobierno, el Partido Revolucionario Institucional (PRI), sacó adelante los cambios a la Constitución (artículos 25, 27 y 28) para de esta manera, permitir la participación de empresas privadas en la industria petrolera [1].

De acuerdo con el diagnóstico de los economistas de la ortodoxia [2], para incrementar la productividad la-boral, generar empleos de calidad, impulsar la moderni-zación tecnológica e incrementar la competitividad del sector, únicamente bastaba con llevar a Petróleos Mexi-canos (Pemex) y sus actividades a un punto de venta, es decir, eliminar las barreras legales que mantuvieron el monopolio del Estado sobre los hidrocarburos desde 1938 [3].

Según las estimaciones del Gobierno mexicano, el proceso de apertura detonaría un enorme cúmulo de inversiones venidas desde el exterior que apuntalarían, finalmente, el desarrollo económico gracias a la solidez institucional y la estabilidad macroeconómica del país.

Sin embargo, el último año puso de manifiesto que México no tiene instituciones sólidas ni estabilidad macroeconómica. Por un lado, es evidente que el nar-cotráfico se salió de control, más todavía después de que Joaquín Guzmán Loera (conocido como «El Chapo Guzmán», el líder del Cártel de Sinaloa) logró escapar del penal del Altiplano. La inseguridad aumenta y el crimen organizado no encuentra obstáculos a su paso, consecuencia tanto de la corrupción como de los pactos de impunidad que se han extendido en todos los niveles del Gobierno.

Por otro lado, la economía se encuentra en el borde del abismo. Según la actualización más reciente del Fon-do Monetario Internacional (FMI), en 2015 la economía mexicana registrará un débil crecimiento de 2.4%. Aun-que el Banco de México tiene por objetivo proteger la estabilidad del tipo de cambio, el peso mexicano se ha depreciado severamente ante la divisa estadounidense

[4]. El tipo de cambio se encuentra en la actualidad en 16.40 pesos por dólar, mientras que a principios de año se mantuvo entre 14 y 15. Las reservas internacionales del Banco de México se desvanecen a medida que el Sistema de la Reserva Federal (Fed) parece dispuesto a incremen-tar la tasa de interés de referencia (‘federal funds rate’) el próximo mes de septiembre [5].

En ese sentido, no existía ninguna señal que revelara fortaleza en el aparato del Estado y la economía como para prever que la primera etapa de licitaciones de la «Ronda Uno» sería exitosa. Las inversiones masivas en el sector petrolero brillaron por su ausencia.

Aunque a principios de año la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) tenía puestas sus esperanzas en que gigantes de la energía como ExxonMobil, Chevron, British Petroleum y Shell acudirían a presentar numero-sas propuestas de inversión, ninguna de ellas hizo valer su poder económico el miércoles 15 de julio.

De un total de 14 bloques petroleros subastados (lo-calizados en las provincias de Cuenca Salinas y Macus-pana, en el sureste de México), sólo 2 se lograron asig-nar. El titular de la Secretaría de Energía (Sener), Pedro Joaquín Coldwell, contempló que la subasta obtendría un porcentaje de éxito de entre 30 y 50%, sin embargo ape-nas registró un débil 14%.

La empresa Sierra Oil & Gas se hizo de los bloques 2 y 7 de aguas someras, mismos que tienen un potencial de 605 millones de barriles. Las inversiones requeridas para los próximos 5 años se calculan en torno a los 2 500 millones de dólares.

Contrariamente a lo que se divulga en la prensa de circulación nacional, la empresa Sierra Oil & Gas no es de propiedad mexicana. A cargo del venezolano Iván Sandrea (exejecutivo de British Petroleum y exasesor de Citigroup y Merrill Lynch), Sierra Oil & Gas no tiene ex-periencia en la actividad petrolera, por eso no participó en solitario en la «Ronda Uno», sino en consorcio con la estadounidense Talos Energy y la británica Premier Oil (las 3 empresas cuentan con 1 000 millones de dólares para desarrollar proyectos de exploración y producción petrolera).

Los fondos de inversión de Nueva York son los princi-pales proveedores de financiamiento de Sierra Oil & Gas [6]. El año pasado, 3 fondos de inversión de capital esta-

dounidense y uno mexicano invirtieron alrededor de 530 millones de dólares en la compañía.

Se trata de EnCap Investments, Riverstone Holdings, Riverstone Energy e Infraestructura Institucional, esta úl-tima era la única empresa mexicana involucrada hasta que el fondo de inversión más grande del mundo, BlackRock (gestiona una cartera de activos que supera los 4.5 billones de dólares) [7], se animó a comprarla. Riverstone por su parte, está asociada con el Grupo Carlyle, presuntamente propiedad de la familia del expresidente George W. Bush [8].

Las operaciones de Riverstone y el Grupo Carlyle distan mucho de ser limpias y transparentes. En Estados Unidos ambas empresas han sido objeto de numerosas acusaciones en los últimos años por realizar sobornos y pagos fraudulentos utilizando el dinero de los pensiona-dos de Nueva York.

Si bien en la primera etapa de licitaciones las empre-sas globales de la energía no concesionaron ninguno de los bloques petroleros, eso no implica que el petróleo del Golfo de México carezca de importancia. Los meses que vienen los bloques de aguas profundas se van a añadir a las subastas, aquéllos que presumiblemente poseen una de las mayores reservas petroleras del mundo.

Toda vez que el precio de la mezcla mexicana de petróleo se mantiene en niveles mínimos [9], aproxi-madamente en 50 dólares por barril, las empresas esta-dounidenses esperan el momento indicado para que el Gobierno mexicano se vea obligado a disminuir sus exi-gencias en las subastas [10]. Salieron de los rascacielos de Nueva York, ahora sobrevuelan ya el Golfo de México, los zopilotes de Wall Street están listos para capturar a su presa, el petróleo…Ω

[1] «La ruina de la industria petrolera mexicana», por Marcos Chávez M., Contralínea (México), Red Voltaire, 21 de

marzo de 2015[2] «Mexico prepares for second oil revolution», Jude Web-

ber, The Financial Times, July 14, 2015.[3] «Oil in Latin America: The good oil boys club», The

Economist, July 18, 2015.[4] «Mexico’s falling peso: not (necessarily) about risk aver-

sion», Jonathan Wheatley, The Financial Times, July 23, 2015.[5] «Janet Yellen: Fed on Track for 2015 Rate Hike», Ben

Leubsdorf & Jon Hilsenrath, The Wall Street Journal, July 10, 2015.

[6] «Mexico’s Only Oil Winners Backed by Riverstone, Blac-kRock», Brendan Case, Adam Williams & Andrea Navarro,

Bloomberg, July 17, 2015.

[7] «BlackRock: The $4.3 trillion force», Carol J. Loomis, Fortune, July 7, 2014.

[8] «Los lazos financieros ocultos entre las familias Bush y Ben Laden», por Thierry Meyssan, Traducción Anne-Marie

Mergier, Proceso (México), Red Voltaire, 16 de octubre de 2001. «The Carlyle Group: C for capitalism The Economist, June 26,

2003.

[9] «Oil’s Slump a Blow to Mexico Amid Touted Energy Reforms», The New York Times, February 11, 2015.

[10] «Mexico’s Oil Auction: short-term disappointment v long-term progress», Duncan Wood, The Financial Times, July

16, 2015.

http://www.voltairenet.org/article188271.html

Los zopilotes de Wall Street sobrevuelan el Golfo de México

Ariel Noyola Rodríguez | Periodista (Red Voltaire)

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| Ketzalkoatl Agosto 2015 | 11

que no serían afectados directamente.En los cerros de Xochicuautla aún se ven algunas mil-

pas que están separadas de montañas de tierra que fueron arrancadas. Sobre esta tierra se sigue sembrando. Para los pobladores esos territorios guardan toda la historia de los ñhathö. “El bosque otomí es el corazón de nuestro pue-blo, ahí se hallan centros ceremoniales de gran importan-cia, donde agradecemos por las lluvias y las cosechas, y también recolectamos plantas medicinales”, relata Cirilo Reyes, habitante de Xochicuautla.

La autopista acabará con senderos y rutas sagradas para el pueblo otomí y otros lugares importantes dentro de su cosmogonía, como el cerro de la Campana, donde ya ingresó maquinaria. “Para nosotros estos cerros son sagrados porque ahí encontramos paz y felicidad”, afirma Reyes.

“El gobierno”, afirma Cirilo Reyes, “quiere nuestras montañas y el agua, la carretera es sólo una excusa para entrar a la zona”. El bosque, dice Nachita, mientras corta la leña para hacer las tortillas, “es nuestra vida, nuestro sustento. Todo lo que brota de la tierra nos alimenta y lo vamos a defender incluso con nuestra vida”. La mujer añade que la lucha social y jurídica irán de la mano por-que las leyes les han dado la razón.

En el campamento, un grupo de mujeres y hombres preparan la comida. Otros adaptan el espacio. Debajo de las lonas los niños juegan, se escuchan risas, consejos y palabras de ánimo para seguir enfrentando las políticas de despojo del gobierno mexicano.

El campamento le ha dado vida y ánimo a la lucha. Está sobre uno de los terrenos destruidos, y aquí la gente de la comunidad y las personas solidarias que los acom-pañan, realizan talleres y trabajos para mantener vivo el lugar, como siembra colectiva, deshierbar las milpas, ta-lleres artesanales cuyos productos elaborados son vendi-dos en los pueblos del municipio para sostener la lucha: “En los terrenos que fueron destruidos, estamos plan-tando arboles frutales y sembrando avena y maíz como una forma de resistencia”, dice Nachita, orgullosa de la resistencia.Ω

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=200556

la empresa Autovan, filial del Grupo Higa, la misma del escándalo de la Casa Blanca presidencial.

El proyecto avanza a pesar de que la asamblea —que con mañas aprobó el proyecto carretero— fue anulada por los tribunales. Cuentan que en la ofensiva del 23 de junio pasado, un grupo de granaderos ingresó al cerro Pon Di Shi para custodiar a los trabajadores de Autovan, que arrancaron los cultivos de maguey, maíz, haba y papa de la milpa de Andrés de la Cruz, tierras que fueron here-dadas de sus abuelos. La rabia y la indignación se mezclan con la tristeza de ver las montañas sin los árboles que los acompañaron desde siempre. La empresa taló más de 23 kilómetros de bosque y, para borrar la evidencia, los en-terró en el mismo lugar.

Han sido muchos los ataques a la comunidad y a sus bosques en los últimos meses. El tres de noviembre de 2014, trabajadores de Autovan acompañados de más de 200 uniformados ingresaron al predio de Eugenio Saave-dra, en el paraje de Buenavista, donde “destrozaron co-sechas sin piedad”. Lo que siguió fue la invasión de más tierras y las amenazas a los campesinos que se opusieran.

Cuando la comunidad interpuso una demanda para anular los convenios, el juicio fue cancelado porque el comisariado de bienes comunales, quien es cómplice de la empresa, se presentó sin abogado y el magistrado lo reprogramó para el próximo 8 de agosto.

Desde el campamento recién instalado, la comunidad citó a los representantes de la empresa para que se pre-senten y entreguen los documentos que los autoriza para continuar con las obras. Hasta el 3 de julio, los pobladores no habían recibido ninguna noticia ni de la empresa ni del gobierno.

A lo lejos, se observa la comunidad de Huitzizilapan, que también se verá afectada por el paso de la carretera.

En el 2011, la empresa Autovan y el gobierno estatal llegaron a unas seis comunidades del municipio de Lerma para hacer mediciones topográficas, talar árboles y dividir a la población. Las personas de Xochicuautla, presentes hoy en el campamento, coinciden en que los comuneros que supuestamente aceptaron la carretera fueron conven-cidos con engaños y falsas promesas, aprovechándose de

Esta comunidad ñhathö se resiste a desapa-recer, aunque el proyecto carretero Toluca-Naucalpan, que afectará 23 kilómetros de bosques, amenaza su existencia. El objetivo

no es menor, pues detrás de esta obra se encuentra un mega desarrollo inmobiliario e industrial en el que que-darán asentadas empresas como la Coca Cola. Se prevé, en lugar de cultivos y bosques, un club de golf y fracciona-mientos residenciales con los que se ampliará la opulenta zona de Santa Fe, al poniente de la Ciudad de México.

Ni las intenciones inmobiliarias ni el asedio a Xochi-cuautla son nuevos. Desde hace unos ocho años inició la tala de árboles en este territorio y en comunidades veci-nas. El gobernador de entonces es el presidente de ahora: Enrique Peña Nieto. Lo que los planes gubernamentales y privados probablemente no contemplaron fue la resisten-cia y valentía de un pueblo aferrado a su tierra, hombres y mujeres que ponen el cuerpo frente a la maquinaria pe-sada que pretende derrumbar sus árboles, gente que ex-pulsa a policías e ingenieros que ingresan a su territorio.

Éste es un lugar de lucha. Hasta aquí han llegado en repetidas ocasiones, los pueblos, naciones y tribus del Congreso Nacional Indígena (CNI), red a la que se in-tegró San Francisco Xochicucutla y otras comunidades de la región. Xochicuautla tiene aproximadamente 5 mil habitantes, de los cuales sólo 442 son comuneros reco-nocidos. Son ellos a los que han querido comprar para que aprueben el proyecto. Son también ellos a los que han encarcelado por oponerse.

El 23 de junio pasado la resistencia comunitaria se intensificó, tras el arribo de la maquinaria pesada que destruyó cientos de metros de cultivos. A partir de esa ofensiva, la comunidad instaló un campamento a la altura del paraje Pon Di Shi, y desde ahí todos los días vigilan sus bosques.

Empieza el mes de julio y en la montaña tres hombres siembran avena, mientras narran cómo las máquinas des-prendían de la tierra todo lo que se encontraban: “los tra-bajadores talaban los árboles como si no tuvieran alma”, relatan. Durante la entrevista los comuneros no contienen las lágrimas, “son de tristeza, pero más que nada de rabia, de ver como el gobierno los trata… Cuando arrancaban la tierra y los cultivos, sentía que me estaban matando a mi”, dice uno de ellos. Los trabajadores y la maquinaria son de

| México Profundo |

Gloria Muñoz Ramírez y Carolina Bedoya | Periodistas (Ojarasca)

Xochicuautla: La defensa de un bosque es por la vida de un pueblo

El desarrollo no es cemento

Irrespeto a los cerros sagrados otomíes

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| Ketzalkoatl Agosto 2015 | 12 | Gastrosofía |

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| Ketzalkoatl Agosto 2015 | 13| Gastrosofía |

Nada más reconfortante que hallar dónde comer -y ha-cerlo bien- cuando nues-tro estómago nos recuerda

en una forma poco romántica, a menudo mediante un poco elegante crujido, que ha llegado la hora de comer.

Cuando era un jovencito, solía espe-rar ansiosamente a mi padre en su venida del trabajo, porque usualmente nos con-vidaba los restos de su comida, o bien, nos compraba algo especial en uno de los carritos de comida que hallaba a su paso, durante su vuelta a casa. A veces era un poco de pasta con carne, otras, carne braseada o un buen sandwich de albón-digas o de queso. También podía ser una salchicha o un poco de cerdo con arroz.

Aunque los compraba en un remol-que eran alimentos ‘hechos en casa’, que tenían el sabor de las manos de quien co-cinaba las recetas de su madre, abuelos o tíos. Y eran atendidos por la familia; al-guno cobraba mientras otros cocinaban, en tanto que otros más invitaban a los caminantes a acercarse y probar. Servían amistosa y rápidamente una generosa ra-ción, para que regresaras una y otra vez.

En las contadas ocasiones que pude acompañar a mi padre a su trabajo, ape-nas podía contener la emoción, cuando al pasar, iba explicándome de qué trata-ba cada carrito de comida y cuáles platos eran sus favoritos, porque eso sí, a la hora de comer mi padre tenía las miras más amplias que he visto en mi vida. Su costo era tal, que casi diario podía permitirse saborear uno... o varios, sin que le repre-sentara una sangría en su bolsillo. Eran otros tiempos.

Ya de adulto, seguí siendo asiduo cliente de aquellos que fui descubriendo en mis andares. Cuando llegué a México, los carritos de comida se llamaban así y vendían todo tipo de tacos y quesadillas, era sencillo -y aún lo es- salir a la calle a caminar un poco y encontrarse con al-gunos.

Hoy la cosa es distinta. Ya no se lla-man así. Ahora les dicen ‘elegantemente’ foodtrucks. Su exterior ya no está ador-nado con la artística labor de un buen

rotulista, que entre caricatura y realismo, dibujaba el platillo estrella del carrito en cuestión. Ahora están decorados en vivos colores impresos y con detalles de diseñador, igual que sus menús.

Soy un entusiasta de la buena mesa, trato de mantenerme siempre dentro del aro, y a estas alturas de mi vida disfruto de sorprenderme, así que cuando recibí aquella invitación a un evento que pro-metía reunir a los modernos carritos de comida, decidí ir, un poco receloso, lo confieso.

¡Y madre mía! Primero hemos reco-rrido más de media ciudad en auto, cuan-do la idea eran platos a la mano, al pasar en el diario caminar de un trabajador.

Y luego, aquello estaba lleno de gen-te, entiendo que era un evento llamativo, pero vamos, que a duras penas puedas pasar entre prisas y empujones, es dis-tinto.

Tampoco puse pegas con los precios, que conozco de sobra la laboriosidad de la cocina, aunque debo decir las pizarras anunciaban unos costos que no me po-dría permitir hacer a diario. Hasta ahora todo marchaba dentro de lo que había esperado, sin novedad.

El contacto entre las manos del co-cinero y la comida, ese tacto mágico y milenario siempre me ha hechizado. La textura de los ingredientes, la frescura de los vegetales es indescriptible. Me pedí un sandwich y las manos del cocinero que estaban enfundadas en unos guantes de látex, se movían diestramente en la costosa cocina de acero. Aprecio cuando los alimentos son dotados del toque má-gico de las manos de su creador, así que-da en la comida la esencia del cocinero, parte de su alma y de su corazón. Quizá la próxima vez.

Me sentí despojado de la sencillez de antaño, la que abundaba en los ca-rritos de comida que recordaba, los que estaban llenos de poesía. Esa poe-sía que tanto eché en falta en la versión moderna.Ω

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Ilusión gourmetsobre ruedas

El Sibarita | Bon vivant

Sí. Me considero un Sibarita. Sólo me gusta lo mejor. No lo más caro, simplemente lo mejor.

“Un pollo mal preparado es un pollo que ha muerto por nada”

Raymond Oliver, Cocinero

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| Ketzalkoatl Agosto 2015 | 14 | Economía |

Enrique Kato | Economista

Se desliza a la pobreza el centro del país

En tanto al segundo aclaran: Hoy en día, el salario mínimo mexicano está por debajo de los umbrales aceptados de po-breza. Si un mexicano percibe esta can-tidad [un salario mínimo] y mantiene a alguien, a ambos se les considera pobres extremos.

El Coneval (Consejo Nacional de Eva-luación de la Política de Desarrollo So-cial) es la instancia pública en México que mide la pobreza. El dato más reciente se publicó el 23 de julio de 2015. Oficialmen-te en 2014 existían 55.3 millones de po-bres. Porcentualmente, la tasa de pobreza es de 46% tanto en 2010 como en 2014. Algunas características no han cambiado como es la mayor incidencia de la pobreza en el sur del país y la menor incidencia en los seis estados de la frontera norte. Des-taca en esta medición el empobrecimiento de la región centro del país. La región cen-tro se conforma por ocho estados: Distri-to Federal, Guanajuato, Hidalgo, México, Morelos, Puebla, Querétaro y Tlaxcala. Usualmente la región centro se alejaba de la zona pobre del sur, pero algo cambió. La tasa de pobreza en la región centro au-mentó de 46.8% a 55.1% de 2010 a 2014.

El Estado de México es la entidad que tuvo el mayor incremento de pobres den-

tro de su región y también en el compara-tivo nacional. Junto al Estado de México, Puebla y Morelos registraron importantes incrementos de la pobreza dentro de la re-gión centro en los últimos cinco años. Se amplía el mapa de la pobreza de su territo-rio tradicional en el Pacífico sur (Chiapas y Oaxaca) al centro y Golfo (Puebla, Esta-do de México y Veracruz). Para explicar por qué aumenta o disminuye el número de pobres se requiere conocer no sólo el progreso de los indicadores económicos sino la cobertura de los programas de su-peración de la pobreza.

Si bien el dato oficial de la pobreza se da a conocer cada dos años por el Cone-val, se dispone trimestralmente del indi-cador laboral de la pobreza, que es la cifra de personas con empleo que aun recibien-do una remuneración o salario son consi-deradas pobres bajo los criterios oficiales. Las estadísticas de la pobreza laboral no son un buen predictor de qué entida-des están saliendo de la pobreza debido a que los programas de desarrollo social están compensando parcialmente los ba-jos salarios en distintas regiones del país. Por ejemplo, aunque en Baja California o Querétaro ha aumentado la pobreza la-boral, el número oficial de pobres ha dis-minuido sea porque se han cubierto otras carencias sociales o por las transferencias del gobierno en programas para el comba-te a la pobreza.

Para Oxfam, México está inmerso en un ciclo vicioso de desigualdad, falta de crecimiento económico y pobreza. Pro-ponen a modo de solución: 1) Focalizar el gasto público en educación, salud y acce-so a servicios básicos que permita cerrar la brecha de desigualdad, 2) Una política fiscal progresiva con una distribución más justa, 3) Aumentar el poder de compra del salario mínimo, y 4) Transparencia y rendición de cuentas de los miembros del gobierno para combatir la corrupción. Se tendría que complementar esta agenda de gobierno con políticas económicas que permitan la recuperación del mercado in-terno. Para Joseph Stiglitz, en su libro El precio de la desigualdad, si bien la econo-mía de la filtración no funciona, lo con-trario sí es posible, esto es, una derrama económica de abajo hacia arriba. Quizá por ello en Oxfam se afirme que: reducir la pobreza nos beneficia todos.

En la Cepal elaboraron un análisis donde hallaron que una menor desigual-dad incide en menores tasas de pobre-za (Panorama Social de América Latina 2014). Encontraron que de cerrarse la bre-cha de desigualdad entre hombres y muje-res bajaría la pobreza en todos los países de América Latina. En particular, la re-ducción porcentual de la pobreza en Mé-xico sería similar a la que podría ocurrir en Colombia o Venezuela. Estos países obtendría un beneficio mucho mayor al que podría lograrse en Argentina o Chile, es decir, el combate a la pobreza en Méxi-co debería ser relativamente más sencillo atacando las brechas de desigualdad de género. La propia Cepal sugiere que una sociedad más equitativa se logra con la paridad salarial entre hombres y mujeres y con una mayor participación femenina en los mercados laborales.

Permanece como reto atender la equi-dad económica entre hombres y mujeres, aunque también está pendiente la protec-ción social de los jóvenes tanto en México como en Latinoamérica, ya que es menor que la de los adultos. Los jóvenes han lo-grado una mayor cobertura educativa, pero no se han reducido las tasas de des-empleo. Además, para la Cepal, también existe la preocupación de que los jóvenes son las principales víctimas de los homi-cidios y destacan que en América Latina se encuentran siete de los 14 países más violentos del mundo. Entre los economis-tas se reconoce que reducir la pobreza y la desigualdad conlleva sociedades menos violentas.

La tasa de pobreza en México ha sido aproximadamente de 46% de la población en los últimos años. Destaca que en el centro del país se está registrado un ma-yor número de pobres, la región centro se rezaga y se acerca a la sur, la de mayores carencias. Convendría profundizar en los casos de éxito de Paraguay, El Salvador, Colombia, Perú y Chile que aun siendo experiencias diversas tienen en común una tendencia reciente de la reducción de sus niveles de pobreza. Probablemente también tengan en común la afirmación de Joseph Stiglitz: La única prosperidad verdadera y sostenible es la prosperidad compartida. Ω

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Este 2015 se ha reavivado el de-bate sobre pobreza y desigual-dad en México. A inicios del año, la Secretaria Ejecutiva de

la Comisión Económica para América Latina (Cepal, 26/01/2015) presentó los resultados del estudio Panorama Social en América La-tina. Desde esta organización evalúan que la etapa de recuperación posterior a 2009 ha terminado y que no se logró una reducción sostenida de la pobreza en Latinoamérica. La principal preocupación que externan es que los gobiernos están dedicando menos recursos fiscales a las políticas de protección social y con ello el riesgo de que aumente el número de pobres ante nuevas crisis finan-cieras.

Hacia la mitad del año la organiza-ción Oxfam México publicó su estudio Desigualdad extrema en México (junio de 2015). La novedad en esta investigación es que integró a los datos oficiales la escasa información disponible sobre los ingresos de los multimillonarios del país, los cua-les han aumentado 32% de 2007 a 2012 (Oxfam, pág. 7). Aunque el énfasis es en la desigualdad, se derivan algunas leccio-nes para combatir la pobreza. Dos mitos deberían desaparecer: la economía de la filtración y el salario mínimo.

Respecto a la primera afirman: …esa lógica de que el crecimiento se filtra de las capas altas a las bajas simplemente no ocurre en México desde hace décadas.

En el corazón de cada convulsión política importante se encuentra

una revolución fiscal: Thomas Pikkety

Lo que se mide se puede mejorar: Coneval

Se multiplica por cinco la fortuna de los 16 mexicanos más ricos y crece menos de 1% el ingreso por

habitante del país: Oxfam

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| Ketzalkoatl Agosto 2015 | 15| Política |

Nuestro corazón no ha parado de estrujarse desde el pasado 26 de septiembre cuando las redes sociales eran inundadas con la noticia de la desaparición forzada de 43

estudiantes normalistas originarios de Ayotzinapa. Me atrevo a decir que el número 43 nunca más significará lo mismo para muchos de nosotros, después de la rabia producida por dicho atentado, le siguió la indignación profunda por la incompetencia de las autoridades y su prácticamente definitivo carpetazo al caso Ayotzinapa. De manera inmediata se dio a conocer una barbarie más por parte del ejército mexicano, esta tuvo lugar en Tlatla-ya, Estado de México municipio donde militares mataron a 22 comuneros.

En este mismo Estado y como si se tratara de una venganza por parte de Enrique Peña Nieto, el ahora pre-sidente y exgobernador del Estado de México, reactivó el proyecto del tan sonado nuevo aeropuerto, afectando nuevamente a la población de San Salvador Atenco, po-blado que sufrió la represión del gobierno “Peña Nietista” cuando este era gobernador y que marcó un precedente importante en cuanto a la línea represiva de gobierno que maneja el oriundo de Atlacomulco.

Mientras tanto, en Querétaro la situación no ha sido color de rosa. Basta con mencionar el caso de Aleida Quintana, activista queretana que tuvo que salir del Es-tado debido a las constantes amenazas hacia su persona y su familia, la violencia con las cuales se llevaron a cabo estas y la persecución que vivió por parte de integrantes de la Secretaría de Gobernación.

Todo esto debido a la valiente labor que realiza en el constante registro e investigación de desapari-ciones en Querétaro, tema que para las autoridades locales es sumamente incómodo al grado de culpar a las propias víctimas del fatal destino que tuvieron. Uno de los datos más escalofriantes que da a cono-cer el grupo T’ek’ei “Grupo interdisciplinario por la equidad” al cual pertenece Aleida, es que tan solo en mayo pasado desaparecieron 40 personas en Que-rétaro, 19 hombres y 21 mujeres para ser precisos.

Como si la desaparición de un familiar no fuese lo suficientemente dolorosa, Brenda ha tenido que hacer frente a la incompetencia de las autoridades, la negligencia que les caracteriza y las viejas cos-tumbres que tienen los empoderados de intimidar a las personas que les son incomodas. No obstan-te la lucha que ha emprendido Brenda, su familia y Desaparecidos Justicia A.C. no ha tenido descanso alguno, al caso de Héctor se han sumado decenas de casos que se encuentran en una situación similar en cuanto al esclarecimiento por parte de las autorida-des se refiere.

Este par de casos son tan solo la punta del ice-berg, de lo que viene sucediendo en nuestro esta-do desde hace ya algunos años a pesar que tanto el gobierno como los medios de comunicación se em-peñan en maquillarlo y hacerlo pasar como casos aislados.

No podemos dejar de mencionar la tortura y ase-sinato del fotoperiodista Rubén Espinosa el cual sa-lió huyendo de Veracruz y que el pasado 6 de junio junto a Nadia Vera, Yesenia Quiroz y Olivia Alejan-dra Negrete, vio el final de su vida el pasado 31 de julio.

La muerte de Rubén se suma a los 75 homicidios de periodistas desde el año 2000 al 2014, 15 de ellos relacionados con el ejercicio periodístico en el esta-do de Veracruz y 10 de estos han sucedido durante la gestión del actual gobernador Javier Duarte, el cual se ha caracterizado por ser intolerante a cual-quier tipo de crítica.

Hoy por hoy se convierte en urgente que se rea-lice un protocolo de seguridad para ejercer el perio-dismo libre, crítico, objetivo y veraz, sin tener mie-do a perder la vida.

Esta columna esta dedicada a todas y todos aque-llos compañeros que han sido víctimas de este esta-do represor y que a causa de su labor periodística han perdido la vida. Desde esta trinchera un servi-dor promete jamás olvidar que desafortunadamente en nuestro país, la verdad ha costado sangre, pero no por eso hay que dejar de luchar por ella.

Las balas no matan la verdad. Ω

Facebook: Zaturaz 906

¡Ya basta!

Fernando Islas Blas | Politólogo

El caso de Aleida Quintana no es el único en cuanto amedrentación se refiere, Bren-da Rangel ha vivido un auténtico calvario desde que su hermano Héctor desapareció

el 10 de noviembre del 2009.

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| Ketzalkoatl Agosto 2015 | 16 | La historia sin fin |

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| Ketzalkoatl Agosto 2015 | 17| Censurado |

Ser periodista en México es peligroso. Y no lo es porque ocho de sus ciudades figuren entre las 50 ciudades más violentas del mundo, sino por-que se han convertido en blanco de amenazas

de grupos delictivos coludidos con autoridades corruptas, situación que ha colocado al país al nivel de violencia de Afganistán, por ejemplo.

En un país donde las muertes en el sexenio del panista Felipe Calderón superaron las 121 mil, producto de la lla-mada “guerra al narco”, habría además que sumar los más de 26 mil desaparecidos. La situación mantuvo su cariz de violencia, al arrojar cerca de 60 mil homicidios en lo que va del periodo del priísta Enrique Peña, cifra a la que se le añaden los más de 8 mil desaparecidos en el mismo lapso de tiempo.

Una situación que ha favorecido la impunidad es la oleada migratoria que atraviesa el país en busca de cruzar la frontera con Estados Unidos. Las autoridades mexica-nas hacen poco por proteger a los miles de personas que anualmente recorren el territorio nacional rumbo al nor-te, siendo favorecidos con esta apatía los grupos delictivos que operan en el país. El negocio ya no está –como hace décadas- en procurarles el paso a la frontera norteamerica-na. No. Los migrantes se han vuelto productos sujetos a las leyes del mercado. Son mercancía adquirida por el mejor postor, para los fines que les resulten convenientes, porque su vida sólo vale en función del beneficio que se obtenga de ellos. Puede ser comercio sexual, cultivo y traslado de estupefacientes, tráfico de órganos, etc. Tan grave es el mo-mento que se vive en el país, que algunos sectores comien-zan a manifestar en ‘voz alta’ que lo que en realidad viene ocurriendo es un genocidio (Exterminio o eliminación sistemática de un grupo social por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad. ONU, 1948).

Algunos periodistas han sido fieles relatores de esta rea-lidad, al dar a conocer a la opinión pública los eventos que se desarrollan diariamente en México. Y ejercer con hones-tidad y profesionalismo e informar la verdad a algunos les ha costado la vida. Mientras que los cárteles de la droga o tráfico de personas se disputan el control de territorio nacio-nal, también han enfocado sus miras a obstruir la labor que

hacen los informadores para dar a conocer sus actividades ilícitas y contubernios con autoridades.

Y es que desde el año 2000 en el país han sido asesinados más de 106 periodistas –sólo 34 de ellos tienen esclarecido el motivo de su muerte- y han desaparecido 17. Pero ade-más de asesinarlos también se les plagia, en este sentido, México ocupa el lugar número 5 con 120 periodistas se-cuestrados, 40 de los cuales, se calcula que siguen reteni-dos, aunque no hay seguridad de que vivan.

Dentro de este país ya considerado peligroso, el estado de Veracruz es más peligroso aún. Desde 2011 han sido asesinados nueve periodistas, y desaparecido tres más, concentrándose la violencia contra los informadores en el periodo del actual gobernador de Veracruz, Javier Duarte, de extracción priísta, con 13 de los 16 periodistas muertos de 2000 a la fecha. Chihuahua y Veracruz son los estados que registran mayor número de periodistas muertos.

Este último, es el Estado del que salió Rubén Espino-sa, fotoperiodista que había emigrado a causa de hostiga-miento y amenazas que, él consideraba, ponían en riesgo su vida. Y resultó que sí. El pasado 31 de julio fue hallado muerto en un departamento en el Distrito Federal, ciudad donde se había refugiado para poder ejercer su labor perio-dística sin arriesgarse a perder la vida.

La verdad sobre la realidad de México está ahí, en las calles, en las fosas comunes, en el trasiego de drogas, en la esclavitud sexual, en la venta de órganos. Los periodis-tas sólo la documentan e informan, no es producto de su inventiva. Y si bien, pocos reconocen la diligencia en su trabajo, como dijo Julian Assange, “No maten al mensajero por revelar verdades incómodas”. Ω

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Matar periodistas para encubrir un genocidio

Ketzalkoatl | Redacción

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| Ketzalkoatl Agosto 2015 | 18 I Ecosistema Urbano |

La movilidad se materializa a nivel espacial en los desplazamientos generados en virtud de las necesidades cotidianas de los individuos. Mientras que los desplazamientos son el re-

sultado de la ubicación del hábitat y de las actividades, su distribución en el área urbana da lugar a la separación de los puntos origen y destino que son la causa de dichos movimientos. El sistema de transporte en una ciudad debe resolver las necesidades principales de los ciudadanos de forma sostenible. Por ello, la accesibilidad es el principal factor en la movilidad, y se define como la disponibilidad de un ciudadano para movilizarse, y a la posibilidad de ac-ceder a sus necesidades.

El modelo urbano juega un papel central en los costos de transporte, las zonas de menores ingresos son las que emplean con mayor frecuencia el transporte público y en ellas se realiza un menor número de viajes motorizados por persona al día, mientras las zonas con ingresos media-nos y altos emplean de forma intensiva el vehículo priva-do. La correlación entre la estructura espacial urbana y el transporte se muestra reflejada en la duración y la distancia del viaje influyendo factores tales como: la alta densidad de la población, el valor del suelo, la tenencia de la vivienda, el balance entre empleos y viviendas y la proporción de vi-viendas alquiladas.

El objetivo de un sistema de transporte público es el tras-lado eficiente, cómodo y seguro de personas entre los distin-tos lugares donde se emplazan y desarrollan las actividades

incluyó un recorte en el número de unidades de transporte público (alrededor de 500 se mencionó en aquella época) e introdujo la tarjeta de pre-pago. Si dicha re-estructuración se hubiese realizado de forma correcta, se podría inferir que los puntos i, ii, v y vi de las problemáticas mencionadas se hubiesen mitigado.

Sin embargo, parecen subsistir dichas problemáticas, y ahora, se manifiesta (como hace seis años) una baja renta-bilidad del sistema, por lo que se demanda el incremento de la tarifa de transporte público (de 6.5 a 8 MXP). Pero, el eliminar 500 unidades (reducción de la tercera parte de los costos) e incrementar el número de pasajeros por ki-lómetro transportados en el sistema, obviamente debe de generar mayor utilidad, si no es así, hay vicios ocultos en dicha “modernización”.

Así, el Estado se convierte en el responsable del fracaso del sistema RedQ, y la sociedad no tiene por que solventar su baja capacidad, pagando más por un servicio de mala calidad. Sí la tarifa se incrementa, además de afectar eco-nómicamente a las familias queretanas, también afectará al sistema de movilidad, remarcando la palabra sistema, pues así debe de entenderse, si algo ocurre en el transporte pú-blico, seguramente tendrá repercusiones en otro medio de transporte. En este sentido, una de las problemáticas del transporte se puede explicar mediante el circulo vicioso automóvil/transporte público, que inicia con el crecimien-to económico de una ciudad, a partir de este crecimiento los usuarios tienden a comprar vehículos privados para sa-tisfacer la necesidad de transportarse, dejando así de usar el transporte público y ante esta situación quien se encarga de prestar el servicio de transporte se ve en la necesidad de reducir la frecuencia y/o aumentar la tarifa, esto tiene como consecuencia de la reducción del índice de ocupa-ción por unidad. Es difícil romper el círculo vicioso au-tomóvil/transporte público debido a que los usuarios ven poco atractivo el uso del transporte público y estos optan por el uso del vehículo. Para romper el circulo, académicos sostienen el potencializar sistemas simples de prioridad para autobuses (sin que sean de costosa inversión como un “Metrobus”), calidad en el servicio, subvenciones al siste-ma de transporte público, y hasta el final, las restricciones a los vehículos privados.

Lo expuesto plantea un reto al nuevo gobierno estatal, el cual tendrá éxito si tiene disposición de trabajo y co-nocimientos técnicos, dejando a un lado los intereses de sectores y buscando el bienestar social, sosteniendo la fac-tibilidad técnica de los proyectos y no sólo en ocurrencias (ej. ¿es necesario el BRT?, ¿qué tipo de BRT?, ¿dónde y por-qué?, carriles bici, ¿dónde y porqué?, ¿qué modelo de ciu-dad se pretende?, planes de movilidad a corto, mediano y largo plazo ¿sistema integral?, ¿cómo?). Deberá acercarse y apropiarse de las técnicas y herramientas de planificación, así como de la información necesaria y la integración de los organismos públicos, ya que éstos vincularán la gestión y planificación del transporte en la ciudad. Ω

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urbanas, facilitando la integración entre ellos. Debido a las características económicas propias de los países en desarro-llo, el transporte colectivo urbano se presenta como el medio de transporte predominante, y se caracteriza por tener una organización informal y desorganizada que induce efectos ambientales negativos y de seguridad, y se recomienda que para que este medio de transporte sea sostenible, requiere de un trabajo de fondo sobre las organizaciones y su formalidad y su sostenibilidad en términos económicos, ambientales y sociales. Existen experiencias respecto a reestructuraciones de sistemas de transporte público como en García (2006) y Rojas y Mello (2005), quienes coinciden en la necesidad de que los transportes colectivos urbanos sean de calidad en las ciudades de países en desarrollo.

Algunas de las problemáticas antes de la re-estructu-ración (o creación de “RedQ”) del sistema de transporte público en Querétaro eran las siguientes: i) Disputa por el pasaje, ii) Nulo o bajo aprovechamiento de las economías de escala, iii) Baja calidad de las unidades de transporte, iv) Presencia de cotos de poder, v) Excesivos costos de explo-tación en el sistema, y vi) Falta de seguridad laboral para los conductores.

Al re-estructurar el sistema de transporte público en Querétaro, el Estado creó la empresa integradora y mo-dificó las líneas “rutas” de transporte público, lo anterior,

Tarifa de transporte ¿Necesario el incremento?

Saúl Obregón Biosca| Urbanista, UAQ

Los problemas de RedQ

¿Quién es el responsable de su fracaso?

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| Ketzalkoatl Agosto 2015 | 19| Culturas |

conSuMidorES

la alEgría dE tEnEr nuEvoS cEntroS coMErcialES: una forMa dE rEconocEr la adicción a laS coMPraS

Víctor Hernández Luévano | Psicólogo

Hace un par de semanas, me encontraba navegan-do por un foro de Urbanismo y Arquitectura que se llama Skyscrapercity, en este foro se puede publicar información sobre diferentes tópicos relacionados a la construcción, cultura, y todo lo relacionado con el crecimiento de las ciudades, es un foro mundial, pero la mayoría casi siempre nos avocamos a navegar por los foros nacionales. Es un foro muy diverso, donde se permite además de conocer y publicar informa-ción sobre el tema, te permite conocer el desarrollo y crecimiento de nuestras ciudades; así como también poder platicar de otros temas como geografía, cultura, sociedad, música, bueno hasta de psicoanálisis existe un sub-foro, todo esto en un apartado exclusivo para los que somos usuarios y que sólo nosotros podemos visualizar llamado Tequila Lounge.

Bueno, usualmente me gusta visitar los sub-foros de otras ciudades y uno en especial es de la ciudad de Aguascalientes, pues como yo soy originario de esta

ciudad, y así me permito estar actualizado y conocer so-bre temas de construcción e información diversa sobre los proyectos de mi ciudad natal.

Pero hace un par de semanas, como lo indiqué al ini-cio del artículo, tuve un fuerte debate con los compañe-ros del foro, porque uno de ellos publicó sobre la posi-bilidad de que se construya un nuevo centro comercial en la ciudad, este sería de la clasificación Fashion Mall, es decir, un tipo de Centro Comercial con tiendas anclas y sub-anclas denominadas ”exclusivas” o de mayor po-der adquisitivo, aquí en nuestra ciudad solo tenemos dos centros comerciales de esta denominación, que es el centro comercial Galerías y la sofisticada y todavía de moda, Plaza Antea. En Aguascalientes lo más cercano o inclusive creo que sí tiene el nombre de fashion mall, es un centro comercial llamada Altaria, propiedad de los desarrolladores de plazas comerciales en León Gto., ta-les como Plaza Mayor y la reciente plaza Altacia (similar hasta en logo a Altaria de Ags).

El punto es que con la publicación de dicha informa-ción varios compañeros, incluido un servidor, pusimos en duda la viabilidad económica y verdadera necesidad de otro centro comercial de semejante estilo (hace unos meses se acaba de abrir uno en los antiguos terrenos del balneario Ojocaliente y que por cierto se tiene una demanda por la vegetación que se tiró para su construc-ción); y nos apoyamos en varios argumentos, la ciudad no cuenta con una colgadura económica que le permita sostener una plaza así, si con sacrificios la actual Plaza Altaria se ha sostenido, no pudiendo lograr tener todos sus locales ocupados al 100%, lo cual nos generó la duda que otra más, fuera a tener éxito y me llovieron de críticas como no tienen idea. Las diferencias en los pun-tos de vista es algo que no se puede evitar y cada quien es libre de pensar de acuerdo a lo que cree y conoce, pero lo que me llamó la atención es que para algunos el hecho de que la gente no gane lo suficiente, les pa-rece poca cosa, uno de ellos me argumentó que “eso no

importaba, los sueldos es lo de menos, cuando la gente quiere gastar, gastará todo eso y más”; y entonces aquí me di cuenta que la población, o al menos una parte de ella vive pensando que gastar es algo que se debe hacer, luego me ponían como ejemplo ciudades como Celaya que tiene menos población y cuenta con 2 tiendas de-partamentales de Sears, y la discusión fue tomando otro tono que inclusive llegaron a menospreciar otros lugares, y hasta un forista de León señaló que cómo era posible llegar a insultar a una ciudad solo por la obsesión de al-bergar una nueva plaza comercial y creo que con justa razón está en lo cierto.

Estos comentarios o discusiones intrascendentes que quedan dentro de un foro cibernético, considero son el reflejo de una sociedad que solo vive ahora de la com-petencia y que consideran o catalogan que una ciudad tiene un índice de desarrollo basado en la competencia, la idea de quien es el que más tiene, quien es el que más puede acceder a consumir, a comprar y comprar, franca-mente no veo donde está esa adicción a ver los centros comerciales como centros de desarrollo.

En este mismo foro, alguien comentó en otra ocasión que los centros comerciales pueden ser lugares para la reconstrucción del tejido social y es que aseguraba que en lugar de que una persona esté drogándose o roban-do en la calle podía estar paseando o dando la vuelta en una plaza; la verdad su comentario me pareció que se puede traducir así: “es mejor estar comprando que estar de vago en la calle”, mi pregunta para cerrar este tema, que no solo es un reflejo de lo que pasó en un foro con gente de Aguascalientes, sino que seguro puede pasar en cualquier ciudad o poblado sublegado al yugo del consumismo.

¿No es más necesaria la construcción de parques, pla-zas públicas, bibliotecas, centros educativos y lugares de esparcimiento en los que no sea necesaria la costumbre de “comprar”? Pareciera que aquí la premisa sería Con-sumo…luego existo.

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Freud, en el más profundo de sus libros, propone que la cultura surge de la represión de los instin-tos, que esa represión produce un malestar inso-luble en las sociedades y que la historia se desa-

rrolla en la modalidad de un antagonismo incesante entre los dos elementos constitutivos de la condición humana: la pul-sión de muerte y el Eros. Entregado a un pesimismo que era el de los mejores sujetos de su tiempo (el ensayo es de 1930, sólo tres años antes de la llegada de Hitler a la Cancillería del Reich), termina por confesar el casi imposible triunfo de Eros sobre su enemigo: la pulsión de muerte. La que se establece entre Eros y pulsión de muerte no es una simple relación bi-naria. Los dos elementos están internamente sobredetermi-nados. Sin embargo, como tantos otros grandes pensadores, la propuesta es la de la lucha entre el Bien y el Mal. Eros es el Bien. Eros es el amor, la vida, la valoración de los otros. Eros es la lucha contra el sufrimiento y contra la violencia que lo provoca.

Entre los hombres y las mujeres que habitan este cascote que gira alrededor del sol son muchas las relaciones que se establecen dentro del campo del Eros. Eros es la fuerza del amor. El erotismo es el lazo que une a dos sujetos libres, a dos cuerpos sexuados, y hace de ellos una pareja, es decir: una dualidad que forma una unidad en la diferencia. El habitual concepto de pareja expresa eso y algo más: una pareja es la relación de dos seres parejos. El amor es una paridad con-sentida entre dos sujetos dispares. La pareja, sin embargo, es una ardua construcción. Los seres humanos no son parejos. Y menos los hombres y las mujeres. Pero el Eros impulsa un

I Ideas |

Sobre el Eros y la violencia de génerocontrato formidable. El contrato del amor. Yo me entrego al Otro porque lo/la amo. Pero, ¿puedo entregarme por comple-to al Otro sin perder mi centro, mi identidad? La relación de amor requiere –para ser libre– que los dos sujetos de la pari-dad se entreguen al Otro sin dejar de ser ellos. Te amo, pero no me pierdo, no me anulo en vos. Te amo, y lo mejor que puede pasarte es que te ame desde mi libertad. Te amo, con mi cuer-po y con todo mi espíritu, que son uno en la pasión. Te amo y ese amor se expresa totalmente en el sexo, cuando el cuerpo vehiculiza toda mi riqueza y me entrego buscando perderme, llegar al éxtasis culminante y hasta perder mi principio indi-viduationis, no ser yo, no tener centro, estallar en ese punto exquisito en que el placer, la muerte y la locura me llevan más allá de mí. Luego habré de retornar. Y te seguiré amando, pero sin perderme en vos.

La relación de pareja raramente es pareja. Siempre uno de los dos ama más al Otro de lo que éste la/lo ama. En el amor, el que menos ama es el que más domina. Hay uno/una que ama hasta perderse en el ser del Otro, del, precisamente, ser amado. El ser amado, el que recibe el amor del que se entrega más, manipula y domina. Ese polo de la pareja, el que se entre-ga menos, el que mira la relación desde otro lado, es el que la des–equilibra. La pareja sigue, pero se establece una relación de poder. Sobre todo si el que más ama acepta su subordina-ción, el dominio del Otro, que no necesita dejar de amar para imponer su dominio. Con amar menos le alcanza. La violencia de género surge cuando el hombre advierte que no logra im-poner su dominio. Si no logra dominar porque la mujer que lo ama no lo ama totalmente, no se pierde en él, no se anu-la amándolo, construye un mundo propio, una subjetividad libre, impenetrable a sus preguntas, a sus pesquizas, buscará dominar golpeando.

Aun al costo de repetirnos busquemos precisar estas cues-tiones. Bastará recordar que lo que se repite se piensa dos ve-

ces. El amor es la libre y apasionada enajenación de la libertad. Es libre porque es el compromiso que establezco con otra con-ciencia desde una situación sustantiva, lúcida, que nace desde mí y expresa mi autenticidad. Es apasionada porque no es un acto de la razón, o, al menos, no sólo de la razón, sino que exi-ge el compromiso de las pasiones, y el compromiso del cuerpo, que las vehiculiza, expresándolas. En el amor mi libertad se enajena, porque toda relación de amor con otro ser implica una limitación de mi libertad absoluta. No obstante, es desde esa libertad absoluta que he decidido limitar mi conciencia en-tregándome a otro ser, que también se me entrega, y con el que establezco un juramento, el de amarnos, que nos limita a los dos, pero es también nuestra superación, nuestro ir más allá de nuestra condición solipcista, de nuestra soledad. Amar no es caer, no es enceguecer, no es entregarse a la irracionalidad. Se ama con todo lo que somos. Nuestro amor se construye, se arma, se trabaja con la pasión, la inteligencia, la paciencia y el laborioso, arduo, y deslumbrante conocimiento de la persona amada. Lejos de cegar, el amor es una fuerza de conocimiento. A nadie conoceré mejor que a la persona que amo, y a través de ese amor descubriré acaso las mejores cosas que ignoraba de mí. Y digo mejores porque somos mejores cuando ama-mos.

El amor es un pacto de dos libertades. Muchos le temen a esto. Creen que el pacto que implica el amor les hará perder la libertad. Pero la libertad está para usarla. Somos libres para, desde nuestra libertad, comprometernos, entregarnos. La más alta forma del compromiso y de la entrega es el amor, don-de mi libertad se realiza y se enriquece con la libertad de la conciencia que se me entrega, libremente, para ser más plena junto a mí. No somos uno. Somos y seremos dos. Nuestro pac-to está alimentado por la cotidiana renovación del juramento. Nadie se condena a amar ni a ser amado para siempre. Nuestra libertad pone a prueba y fortalece nuestro juramento. Así, el amor es un trabajo cotidiano. Sé que el ser que me ama dejará de hacerlo si dejo de ser el ser de quien se enamoró. Esto no significa que ya no habré de cambiar, sino que hay un pacto esencial que deberá permanecer a través de todos los cambios y aun las sorpresas de la existencia. Cada día seré otro, porque eso me permitirá sorprender, enriquecer al ser amado. Pero, a la vez, cada día seré el mismo porque no habré de traicio-nar el juramento primero. Hablamos, desde el primer día, un lenguaje que nos expresa a los dos. Ese lenguaje se habla con las palabras, con el cuerpo, con las ideas. Tiene la modalidad de la pasión, de la ternura y hasta de la agresividad. Es único y existe porque lo he creado junto al ser que amo. No es un lenguaje cristalizado, sino un lenguaje que incorpora –cada día– palabras nuevas. Cuando ya no existan las palabras nue-vas, cuando el juramento esencial se realice por medio de las viejas palabras, infinitamente repetidas, el juramento será una áspera cosa y no una vivencia lúdica y palpitante. Ahí, el amor habrá muerto. Y cada uno se recluirá en la libertad triste, in-útil, estéril, de los solitarios. El trabajo del amor, del amor en-tendido como creación constante, es sofocar esa posibilidad, impedirla por medio de la razón, de la pasión, de la inteligen-cia y la libertad.

Que nadie confunda agresividad con violencia. Los aman-tes pueden agredirse como se agreden los animales al entre-garse al acto de la procreación. Los animales no aman. El amor es el acto espiritual más hondo al que pueda acceder el sujeto humano. Los animales sufren como nosotros (de aquí que la violencia contra ellos sea también parte del Mal), pero carecen

José Pablo Feinmann |Psicoanalista (Página 12 )

Sigue en la página 21

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los beneficios sociales, económicos y ambientales, hasta la protección de la salud alimentaria, debiera ser el plantea-miento base del presupuesto. Todo va enlazado en un siste-ma alimentario, desde la protección de la salud alimentaria hasta todo el espectro de implicaciones e impactos sociales de sus políticas.

Como observan en un texto conjunto Mark Birtman, Michael Pollan, Ricardo Salvador y Oliver de Schutter [i] y en el que se inspira este artículo: “Las enfermedades cró-nicas relacionadas con la dieta, la seguridad alimentaria, las condiciones de trabajo, los salarios de los jornaleros y trabajadores de la cadena alimentaria, la inmigración, la calidad del agua y la tierra, las emisiones de gases inver-nadero y el financiamiento a los agricultores: Todos son temas conectados al sistema alimentario”.

Como lo citan los autores mencionados anteriormente, en Brasil desde 2004 se tiene una política alimentaria na-cional que cuenta, entre otros organismos, con un consejo de seguridad alimentaria constituido en su mayoría por representantes de la sociedad civil y productores. Señalan que en la Ciudad de Belo Horizonte se cuenta con una po-lítica alimentaria con una inversión del 2% del presupues-to local en acceso a alimentos y programas de apoyo a los pequeños productores que ha reducido la pobreza en 25% y la mortalidad infantil en 60%, así como otorgado acceso a crédito a 2 millones de agricultores en el periodo de una década promoviendo la agricultura urbana y periurbana.

Existen experiencias exitosas que muestran como la vi-sión integral de una política alimentaria que considera los beneficios a los pequeños productores, así como la salud alimentaria de los consumidores trae consigo otros benefi-cios materiales y culturales al combatir la pobreza, fortale-cer las economías locales y recuperar la cultura culinaria.Ω

[i] Mark Bittman es columnista y escritor sobre temas de alimentación en el New York Times, Michael Pollan es

autor de celebres libros sobre el tema alimentario como “The Omnivore’s Dilemma”, Ricardo Salvador es director del

programa de alimentos y ambiente de la Union of Concer-ned Scientists y Olivier De Schutter fue Relator Especial de

Naciones Unidas por el Derecho a la Alimentación. http://www.sinembargo.mx/opinion/07-07-2015/36584

Un país sin sistema alimentario

Las nuevas generaciones, por primera vez en dé-cadas, tienen una esperanza de vida menor a la de sus padres, debido a lo que están comiendo. La dieta es actualmente la principal causa de

muerte a escala global. Los avances logrados durante de-cenios para aumentar la esperanza de vida se están yendo por la borda. Una de las causas está en el aumento de en-fermedades como la diabetes tipo 2. Se calcula que uno de cada tres niños mexicanos desarrollará diabetes tipo 2 a lo largo de su vida, un tipo de diabetes llamada en el pasado “diabetes de los adultos”.

La manera en la que producimos y consumimos nues-tros alimentos es, después de la pobreza, la principal causa de deterioro de nuestras condiciones de vida. La forma en la que producimos tiene un impacto en el medio ambiente, lo que producimos y cómo lo procesamos influye en nues-tra salud, los recursos que se destinan al campo impactan en la igualdad o desigualdad económica de la población. La alimentación está en el centro de nuestra salud y de la re-lación que mantenemos con nuestro entorno, así como en el centro de nuestro sistema de distribución de la riqueza.

El sistema alimentario existente ha causado severos da-ños en la tierra, el agua y el aire, así como en la salud de la población. Por otro lado, el sistema alimentario es un asunto de seguridad nacional que se agudiza en tiempos de cambio climático. Y la realidad es que no existe un sistema alimentario en nuestro país, una política alimentaria, una política que integre la producción de alimentos a la salud alimentaria, una política que ligue los subsidios al combate de la desigualdad, una política que dirija la producción a formas ambientalmente más sustentables de producción.

En un país sumido en una profunda crisis de salud por la introducción masiva de alimentos ultraprocesados en nuestra dieta, en un país con una profunda pobreza que tiene uno de sus orígenes en el abandono de los pequeños productores: la política alimentaria debe enfocarse en la recuperación de los llamados “alimentos verdaderos”, de la dieta tradicional, de la producción diversificada de alimen-tos, en la recuperación de los mercados locales y regiona-

les, en el fortalecimiento de los pequeños productores, en la transparencia de los procesos de producción y distribu-ción de alimentos.

Cientos de miles de muertes y enfermedades ocurri-das cada año pueden prevenirse con una política integral alimentaria. La política agrícola debe estar diseñada como parte de una política de salud alimentaria, de lo contrario no existe un sistema alimentario. Este sistema alimentario debe estar ligado a una publicidad de alimentos dirigida a la promoción de alimentos y hábitos saludables entre los niños. Los alimentos y bebidas en las escuelas deben ense-ñar a los niños y niñas a reconocer y valorar las opciones más nutritivas, siempre con un valor cultural. Las visitas escolares deben dirigirse a tierras de cultivo y promoverse los huertos escolares.

Las políticas deben ser integrales y concordantes. Por ejemplo, si hay medidas fiscales dirigidas a reducir el con-sumo de los alimentos y bebidas que son causa central de esta epidemia de obesidad y diabetes, debe fortalecer-se la producción, distribución, disponibilidad y acceso a alimentos no procesados, a productos frescos, a “alimen-tos verdaderos”. Formas de distribución más directas que permitan mejores precios de compra a los productores y menores precios de venta a los consumidores, medida que se puede lograr reduciendo y regulando a los intermedia-rios que actualmente se quedan con las mayores ganancias, manteniendo en la miseria a los productores e incremen-tando los precios a los consumidores.

Las medidas fiscales para desalentar el consumo de ali-mentos y bebidas no saludables deben ser correspondidas con regulaciones a etiquetados y publicidad que vayan en el mismo sentido y no en el contrario, como el etiquetado frontal que se acaba de establecer. Este etiquetado, conoci-do como GDA, no es entendible, es decir no ayuda a realizar elecciones saludables. El GDA, además, induce a consumir altísimas cantidades de azúcar que aumentan el riesgo de sobrepeso, obesidad y diabetes. Al igual, la regulación de publicidad dirigida a la infancia debiera ser comprensiva y no dejar a los niños expuestos en los horarios y medios que más son impactados por este tipo de publicidad.

La interconectividad del sistema alimentario que va desde la producción hasta el consumo, considerando desde

Alejandro Calvillo | Director de EPC

| Consumidores |

Sobre el Eros y la violencia de género

de la dimensión espiritual del sujeto humano. Esta dimensión espiritual no hace superiores a los seres que llamamos huma-nos, pues es por ella que amamos y es también por ella que sometemos a los otros al sufrimiento, a la tortura. Los ani-males no torturan. Que nadie llame “bestia” a un torturador. Repetimos esta propuesta: las “bestias” no torturan. Torturar es parte de la condición humana. Así, también lo es la violen-cia de género. La violencia machista. El machista se aterroriza ante la libertad del Otro, de ese Otro incognoscible, para él, que es la mujer. Hay un título de una vieja película: el hombre que entendía a las mujeres. Al ser postulada como un sujeto secreto, ajeno a las posibilidades del conocimiento, la mujer se le vuelve sospechosa al hombre que castiga. ¿Quién es ella? ¿En qué recóndito, clandestino lugar, se le escamotea? Aquí nacen los celos. Los celos se basan en la incapacidad de domi-nar completamente a la mujer, en la imposibilidad de saber de ella todo lo que ella sabe. Si no nos engaña ahora, sin duda nos ha engañado antes. ¿O acaso conocemos su pasado? Sólo lo que ella nos ha dicho. ¿Qué aventura pasajera, que acto gratui-

to nos oculta? Cierta vez, una amiga me dijo: “Las mujeres no tenemos pasado, tenemos prontuario”.

El agresor machista siempre se escuda en una frase que traslada la responsabilidad a la víctima: “Ellas son las que pro-vocan”. Aquí habrá que reflexionar sobre la relación moda-mujeres-violencia de género. Los capitostes de la moda –los que dictan las leyes de cada temporada, ya que cada tempo-rada la moda cambia para que el consumo aumente– debe-rán responder por qué durante, al menos, los últimos treinta años, el arte de la moda se convirtió en el arte de desnudar a las mujeres. Los “desfiles de modas” sugieren e imponen ya las transparencias, cuando no el desnudo. Fabulosas mujeres desfilan por una pasarela imposible de abordar y hasta dolo-rosa de contemplar. Ver la imposibilidad genera ira. Es la co-dicia irresponsable de un capitalismo también irresponsable de las consecuencias que provoca. Esto habrá que verlo mejor. También la relación entre el cine, la televisión y la violencia machista. Rita Hayworth se hizo célebre cuando Glenn Ford le dio una enorme cachetada que sacudió su cabellera pelirroja en Gilda. Richard Widmark se ganó el estrellato en su debut

por tirar a una mujer paralítica por una larga, interminable escalera de un edificio de los años cuarenta.

Por ahora bastará con insistir en esto: el castigador ma-chista busca eliminar la libertad de la mujer. Pero las mujeres, las lúcidas y corajudas mujeres que lo hacen, buscan ser cada vez más libres.

Posdata: En la plaza se levantó una pancarta que decía: “No quiero ser la mujer de tu vida. Ya soy la mujer de la mía”. Aunque no quieras ser la mujer de mi vida, igual lo serás. Por-que no es una decisión tuya, es mía. Con mi amor, con mi deseo, con mi libertad, te elegí como la mujer de mi vida. Si querés ser sólo la de la tuya, todo bien, pero cuidado: la liber-tad absoluta es la soledad, el encierro en uno mismo. Podés ser la mujer de mi vida aunque no me ames. Sugerencia: Bajen, compañeras, esa pancarta. Es machista. Ningún macho busca una mujer de su vida. El mundo machista es un mundo de hombres. Ω

http://www.pagina12.com.ar/diario/contrata-pa/13-274370-2015-06-07.html

Viene de la página 20: “Sobre el eros...”

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| Ketzalkoatl Agosto 2015 | 22 |El buen vivir |

Saludos estimados lectores, el ar-tículo que nuestro programa les presenta hoy, pretende realizar una crítica constructiva sobre

dos decisiones claves en nuestra salud: qué comer y qué actividad tener en la mayor parte de nuestro día.

Está por demás escribir un listado de alimentos y hábitos sanos, pues estamos seguros que los conoces y hasta el hartazgo escuchas y ves toda clase de anuncios sobre productos y servicios que puedan ayudarte. Pero permíteme esta ocasión sólo ofrecerte una mirada crítica y “panorámica” –así lo diré- que pueda disparar algunas reflexio-nes y de ahí, acciones concretas. Segura de que la información sólo sirve cuando hay interés, curiosidad o duda. No abona más que a la confusión la información de lo que uno ni se pregunta.

Así pues, todos tenemos contacto con trabajadores de oficinas y diversos servicios. En esas largas esperas, si puedes observa y piensa en ti como trabajador. El otro día tuve que armarme de paciencia por mu-chos, muchos minutos para cierta diligencia y empecé a observar en qué consisten nues-tras actividades y cómo se cubren las ne-cesidades de alimentación. Observé cómo efectivamente duramos sentados la mayor parte del tiempo frente a un monitor y un montón de papeles. Charlamos un poco y sacamos del escritorio algo de lo que traji-mos para comer. Tal vez coincidas conmigo en este tipo de rutinas que son observables en las oficinas: Llegar a “desayunar” un café, continuar con reuniones con café y galletas, llevar una vianda tal vez de fruta o un empa-redado o un guiso, salir o encargar además: tacos, tortas, gorditas, frituras y refresco.

La gente que trabaja más en calle, va atendiendo a su ansiedad o hambre en las tiendas de consumo ocasional, cuyas fran-quicias pululan ofreciendo todo tipo de bebidas y alimentos preparados rápidos, como son café, refrescos, emparedados, hot dogs, panadería, entre otros. También observamos en la calle a la gente desayu-nando o almorzando en estanquillos de tamales fritos, tacos sudados, tortas, jugos y gorditas.

Papás detenidos en las entradas de las escuelas comprando los desayunos y refri-gerios rápidos: juguitos, yogurts, frituras, churros y unas monedas libres más para alguna golosina (como si los anteriores no lo fueran). A la salida, el premio: algún helado, elote, churros, etc. para mitigar el hambre en lo que navegamos el tráfico a casa.

Es probable comer por ahí algo y re-gresar a sentarnos a trabajar y esperar a merendar juntos algo sustancioso.

Si este panorama te suena parecido a lo que has visto o hecho, es importante plantearnos ciertas cosas que pudieran incidir en acciones más acertadas.

Un punto de partida es volver a la lógica de que el organismo requiere de energía y nutrimentos en forma acorde a nuestro gasto. Por ello, no debe de comer igual quien su actividad es completamen-te sedentaria, por ejemplo un oficinista en comparación a un trabajador de la cons-trucción. De ahí mismo, si la principal actividad física es por la mañana, el desa-yuno será el que deba de ser más sustan-cioso que tu cena, si después de ella, casi haciendo la digestión, te irás a acostar (a diferencia de un obrero en turno noctur-no). Es un hábito común más propio de “premiarnos” por un día de trabajo y con-vivir en casa, pero riesgoso para la salud.

Las mezclas rápidas como jugos mez-clados y licuados, pueden ser útiles para personas cuyos requerimientos son tan altos que no son fáciles de cubrir, o que por alguna razón de salud, no pueden consumirlos. En lo habitual no es el caso y consumimos bombas calóricas que por más fruta o verdura que tengan, pierden fibra y se significan en una carga impor-tante de azúcares. O riesgosas si les agre-gamos/agregan crudos poco confiables higiénicamente, incluso huevo, granos y polvos a granel.

Tampoco son mejor ni más hidratan-tes las bebidas azucaradas, lácteas o de frutas, café ni qué decir del refresco. Haz una cuenta rápida de cuántas cucharadi-tas de azúcar calculas estar consumiendo

al día entre estas bebidas y panadería co-mercial. Si estimas de forma optimista 10, seguramente estás duplicando lo que de-bemos consumir de azúcar al día. Ni qué decir de la grasa en esta pastelería, frituras y comidas rápidas. Ni siquiera podemos confiar completamente de lo que se oferta como “light”; y hay otro punto, en México se está consumiendo mucho sodio al día en estos procesados. De ahí el aumento de problemas renales.

Así pues, tres cuartas partes del día invertimos tiempo en trabajar por lo que pagaremos con nuestras futuras enferme-dades, mientras tres cuartas partes del día invertimos en azúcar, grasa, sodio y un mínimo de fibra, vitaminas y minerales (naturalitos y dentro de los alimentos, no de un bote de complemento). Si además esas tres cuartas partes del día (segura-mente más) pasas de estar acostado a sentado en una silla o en un transporte, estamos en problemas. Y no suena ilógi-co que tengamos las cifras que tenemos de diabetes, cardiopatías, hipertensión, nefropatías, obesidad e infartos. Inclu-so cáncer. Y no va a haber dinero, tuyo ni otro, que pueda cubrir una población así. Estos hábitos parecen baratos y fáci-les, pero a largo plazo son la complicación más cara de las familias y a edades cada vez más tempranas. ¿A ello apunta la pla-neación de los alimentos y actividades tu-yos y de tus hijos?

Quizá sea un buen momento a hacer una nueva apuesta a la planeación de la que todos los miembros de la casa po-demos ser parte. Empezar por tener un buen frutero lleno y consumir agua sim-ple. Contar con cantimploras y viandas. Prever compras y poner ciertas reglas y horarios para movernos más. Cocinar con tiempo previo, incluso en fin de semana. Dejar listos refrigerios y sacar de la lista todo aquello cuyos principales ingredien-tes no sean naturales.

Observa a tu alrededor toda vez que puedas, la vida de unos y otros podemos ser un buen espejo o un buen ejemplo con una actitud crítica, pues no hay consejo que valga más que vernos cómo estamos y qué estamos haciendo. Inician clases, es buen momento para intentar disminuir la tremenda inversión de recursos por hábi-tos insanos. Un pequeño cambio, día con día, tres cuartas partes al día, 365 días, será un gran cambio, no lo dudes. Ω

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Tres cuartas partes del día…

Marcela Romero | Gerontóloga Social

· Escúchanos los jueves 14:00 hrs en COMA Y PUNTO de Radio Universidad por el 89.5 FM. Programa de la Licenciatura en Nutrición de la UAQ

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Pág. 3: Alimentos para hoy y el futuro, ¿es posible producirlos?Pág. 4: El urbanismo del miedo, aprovechando la paranoia social.Pág. 5: Querétaro, 20 años de fracaso ambiental.Pág. 5: Más Mozart, menos Ritalín.Pág. 6: A una ola.Pág. 7: Reencontrando la esencia de un restaurante.Pág. 10: Los zopilotes de Wall Street

sobrevuelan el Golfo de México. Pág. 11: Xochicuautla: La defensa de un bosque es por la vida de un pueblo.Pág. 13: Ilusión gourmet sobre ruedas.Pág. 14: Se desliza a la pobreza el centro del país.Pág. 15: ¡Ya basta!Pag.17: Matar periodistas para encubrir un genocidio.

Pág. 18: Tarifa de transporte, ¿necesario el incremento?Pág. 19: La Alegría de tener Nuevos Centros Comerciales: Una forma de reconocer la adicción a las compras.Pág. 19: Wild Cacti.Pág. 20: Sobre el Eros y la violencia de género .Pág. 21: Un país sin sistema alimentario.Pág. 22: Tres cuartas partes del día…

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