Agresivos y Poderosos Toros de Ayer 1

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JUAN J. ZALDVAR ORTEGA

AGRESIVOS y PODEROSOS TOROS de AYER...JjuA

EL PUERTO DE SANTA MARA - 2007

JjuA

AGRESIVOS y PODEROSOS TOROS de AYER...((Conferencia-Libro, pronunciada en el Excmo. ATENEO de Sevilla (Espaa), el (28-05-2000).

Un miura en Zahariche(Foto del autor).PORTADA. En la antigua plaza de toros de Madrid, el (23-06-1872), el toro de don Pedro Varela, llamado Moudo, lidiado en plaza partida, despus de recibir dos estocadas de ngel Pastor, salt la barrera frente al tendido 11, rompi los tablones de la contrabarrera, se meti por debajo de la maroma, subi hasta el ltimo escaln del tendido 12, donde muri a bayonetazos, desde la grada, por los milicianos del distrito de la Latina, sin haber ocurrido desgracias. En el n 135 del semanario El Ruedo (Consultorio Taurino), se hace referencia de los catorce o quince toros que, segn las crnicas, saltaron al tendido. En el semanario La Lidia antigua, que se public desde 1882 a 1900, ambos inclusive, el salto de Moudo sirvi de tema al dibujante Daniel Perea para un cromo (no una fotografa en colores), que public dicho semanario con fecha (19-07-1886).

Los Poderosos Toros de Ayer...

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El Puerto de Santa Mara


CONTENIDOPginas Prlogo ........................................................ 7 Introduccin ................................................. 11 El Toro: Hijo Prdigo de la Zootecnia ............ 15 El Toro de Ayer ............................................. 19 Cuadro I. Medidas Zoomtricas ........... 21 Cronologia Histrica Aos 1557 a 1750 ................................ 23 Evolucin del Toreo a Caballo al de a Pie Aos 1750 a 1850 ................................ 27 La Etapa de los Toros Poderosos ................... 29 Cuarenta aos de Varas Aos 1850 a 1890 ................................. 31 Cuadro II. Cuarenta Aos de Varas ........ 35 Cuadro III. Caballos muertos ................. 39 Jaquetn, un Toro Excepcional ............ 95 Cuadro IV. Aos 1851 a 1880 ................. 101 Evolucin de los Miuras, Siglos XIX y XX ..... 110 Cronologia Histrica, continuacin ...... 112 Cronologia Siglo XX ..................................... 123 Cuadro V. Aos 1880 a 1910 ................ 135 Cronologia Histrica, continuacin ...... 136 Cuadro VI. Aos 1911 a 1950 .............. 191 Cronologia Histrica, continuacin ...... 192 Reflexin Sobre El Toro de Hoy ................... 213 Colofn ....................................................... 215 Bibliografa .................................................. 217 NOTA: En este formato se han editado exclusivamente treinta ejemplares, correspondiendo a este ejemplar el N ___. Ediciones restringidas de libros, en artesana digital renovable.El Puerto de Santa Mara 5


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PRLOGOl mundo de la Tauromaquia gira en torno del toro (ganadero), y del torero apoderado, con permiso de los empresarios, y siempre que todos juntos logren que el pblico asista a los festejos en nmero suficiente para que los tres primeros puedan obtener beneficios econmicos, o sociales en algn caso espordico. Los libros que tratan del tema TORO suponen un 12% del total que se han publicado sobre Tauromaquia, que yo calculo han sido una cifra cercana a los cuarenta mil ttulos; de alguno de ellos solamente queda un nico ejemplar en Archivos y Bibliotecas Nacionales; de otros existen verdaderos tesoros Biblifilos distribuidos entre media docena de Bibliotecas Taurinas particulares, cuyo nmero de obras diferentes existentes en cada una de ellas rondan entre 5.000.- y 7.000.- ttulos. Hoy tengo el honor de prologar un libro que tiene como protagonista principal al toro bravo. Este libro rene todos los ingredientes necesarios para atraer la atencin de los aficionados a la Fiesta. D. Juan J. Zaldvar Ortega nos escribe, casi nos habla, hasta con amor, de su admiracin hacia el toro bravo, y se pregunta: A qu aguardamos para protegerle, estudiarle y conservar sus valores mticos y reales! Es ingente el caudal de sabidura desarrollado como investigador del entorno y del comportamiento del toro bravo en las dehesas de las ganaderas y en los ruedos del mundo taurino. Su amor al toro bravo lo lleva dentro desde su niez, en que se entretena con toritos de juguete. En su cronologa histrica nos seala datos de acontecimientos importantes, desde 1557 a 1950, realizando un profundo estudio de los toros ms sobresalientes toreados en Espaa y Mxico, resaltando sus


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orgenes, cualidades y comportamiento ante los varilargueros. Cuadros estadsticos nos ayudan a comprender cuanto el autor nos expone, resaltando en especial su CUADRO I en el que indica las medidas zoomtricas comparativas entre los toros de: RAZA ANDALUZA - TOROS DE ALTAMIRA - TOROS ACTUALES Un estudio profundo y muy profesional, que nos invita a comprender cul ha sido la senda seguida por los ganaderos de bravo en la, en principio, domestificacin del toro de lidia, y en segundo lugar el llevado a cabo para cambiar su genio agresivo en bravura dcil. Las ganaderas fueron en un principio propiedades de grandes terratenientes, que supieron seleccionar sus reses para hacerlas ms aptas para ser toreadas pie a tierra. Reyes, Duques, Marqueses e incluso eclesisticos, dieron categora a la crianza de reses bravas. En esta poca, siglos XVIII y XIX, los ganaderos mandaban en la Fiesta, e incluso decidan el orden en que deban de salir al ruedo sus toros, acostumbrando a indicar que el lidiado en quinto lugar fuera el que mejor nota haba obtenido en el campo. Pero a finales del siglo XIX rein con luz propia en la Tauromaquia Rafael Guerra Guerrita, que impuso sus voluntades a ganaderos y empresarios; l pudo decir: Yo soy el amo de toros, toreros y empresarios..........y en esta poca se inici, con ms descaro, la mengua de las formas antropomtricas del toro. Con Jos y Juan; Joselito, grande como torero, como empresario y casi grande como arquitecto, aconsej y logr imponer sus criterios a ganaderos y empresarios, para que se realizase una mejor seleccin del toro en el campo, para que ste estuviese acorde con las nuevas formas y maneras de torear que haba trado Belmonte, y que tan bien asimil el mismo Joselito. Lleg la guerra civil, 1936 1939, y con ella el saqueo de ganaderas, unas por la necesidad perentoria de saciar hambrunas, y otras por odios no contenidos entre patrones y asalariados. El nuevo toro de los primeros aos 40 del siglo XX fue el novillo terzn, que fue lidiado indistintamente por todos los matadores en activo........pues no haba otros para ser toreados. El Reglamento Taurino se modific para poderse aceptar legalmente la disminucin de la edad y consiguientemente del peso de las reses a lidiar.

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Ms adelante se lleg a la poca nefasta del toro artista y del toro atleta, dos eufemismos que encierran un solo significado cierto: LOS TOROS PIERDEN SU PRIMACA EN LOS FESTEJOS A FAVOR DE LOS TOREROS. *** ***

Cuando se me pide opinin acerca de la revolucin ms importante habida en la Tauromaquia, desde 1700 a 2007, nunca digo que fueran las aportadas por Belmonte o MANOLETE, siempre contesto que la revolucin taurina ms importante, por sus consecuencias sobre el toro, fue la llevada a cabo en 1928 con la llagada del peto para proteger a los caballos de las astas de los toros. Creo fue beneficiosa para mayor plasticidad de la Fiesta, el no ver caballos despanzurrados por las arenas de las plazas fue un logro importante que sensibiliz los festejos taurinos, pero el abuso del peto, primero sencillo pero que ahora forma un bunker inexpugnable junto al caballo y picador, ha degenerado en el monopuyazo, en plazas de 1 la segunda entrada del toro al caballo se resuelve, casi siempre, con un refilonazo para cumplir con el Reglamento, que obliga a que el toro sea llevado dos veces a los caballos. Unan ustedes: disminucin antropomtrica del toro, su transformacin en animal ms bravo pero con menos genio, que obedece mejor y acude ms suave a los cites, y la introduccin del peto, y creo sacarn conclusiones muy de acuerdo con el ttulo del libro del Dr. D. Juan J. Zaldvar Ortega. *** ***

Confo en que este soberbio estudio sobre los Toros de Lidia, que abarca toda la Historia del Toreo hasta 1950, tenga su continuacin, y que el autor nos regale sus conocimientos adquiridos, y guardados, sobre la segunda mitad del pasado siglo XX. Creo que todos sus muchos lectores nos lo merecemos. Amn. Fernando del Arco de Izco, 14 Febrero de 2007 Socio fundador del Crculo Taurino Amigo de la Dinasta Bienvenida de Barcelona


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El Toro de Lidia Introduccinl tema de sta interesantsima publicacin, de las que hay muy pocas en su gnero, viene a llenar un campo importantsimo, por siglos olvidado, del verdadero protagonista de la Fiesta Brava: EL TORO, que de ahora en adelante ha quedado -al fin!- histricamente reivindicado, y los aficionado, ganaderos, profesionales veterinarios y el pblico interesado en tan sugestivo tema, encontrarn en este libro la evolucin del toro en nuestra Fiesta Nacional, siendo digno de hacer resaltar el hecho singular de que se haya escrito en el Estado de Zacatecas, cuna del toro bravo en Amrica, por un espaol egresado de la Facultad de Veterinaria de Crdoba, que lleg desde Sevilla al Nuevo Mundo, y que haya sido gestado de una conferencia que se pronunci primero en la Feria de Aguascaliente-2000 -la Feria de Mxico, en el Auditorio del HOTEL DE ANDREA, y despus en la Feria de Sevilla-2000 -la Feria del Mundo, en el Excmo. ATENEO (18-05-2000), circunstancias que le dan al libro una dimensin universal. El toro bravo con todo y su grandeza, ya lo vers Gerardo Diego: Es el comienzo. Es el alfa. El chiquero -vientre y sombra- arroja sobre la alfombra una negra sed de alfalfa. Y ah est el toro. En la mitad de la ruedo. Como un asombro, tan hermoso como desconocido. Como un bello raudal de energa. Llenando con su belleza y seoro, con su eterna condicin de ofrecer glorias y tragedias, iluminando con su bravura y nobleza el aire siempre trmulo, envuelto en el evocador sonar de los clarines. Sin embargo, no es el momento de hacer un ensayo sobre la filogenia del toro de lidia, que el autor deja para mejor ocasin, y menos an de contestar las eternas interrogantes De dnde ha venido? Quin molde su figurra? Quin cuid de su bravura? Qu profundo misterio arrastra su biologa?, porque ninguna de ellas han podido ser descifradas ni siquiera por aquellos que han acumulado sabidura de siglos y logrado encauzar la gentica hacia depuradas perfecciones de casta y estilo. Incontables toros, tan bravos y nobles como fuertes e invencibles hasta el borde de la muerte, frutos de una serie de mutaciones manejadas por sabios ganaderos, en juego casi ideal, han dejado siempre al descubierto, sin embargo, un interrogante prendido en la mano del Creador. Una interrogante que permanece sin descifrar el primer cuestionamiento sobre su apellido: bravo. Y, sin una clara definicin de lo que es la bravura, dicha interrogante sigue sumergida en el fascinante misterio biolgico que siempre ha sido. Entre esos incontables toros hay que citar a los lidiados por Pedro Romero, que estoque sin recibir percance serio alguno, un total superior a los 5.600 toros, cifra verdaderamente record, en las 28 temporadas que lidi -desde 1771 a 1799-, igual nmero de aos que Rafael Molina (Lagartijo el Grande), pero con una media de 200 corridas por temporada, estando persuadido segn Romero- de que fueron muchas ms. Despus de el gran torero rondeo hay que citar al cordobs antes sealado, fallecido en su ciudad natal el (01-10-1900), quin aparece en la historia taurina con proporciones verdaderamente gigantescas. Fue, sin duda, uno de los cinco o seis eslabones de la gran cadena de toreros cumbres que desde Pedro Romero a Joselito el Gallo han sido ejes de la torera en sus pocas respectivas.


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Los Poderosos Toros de Ayer...La estadstica de sus actuaciones en las plazas no tienen par en la historia del toreo, salvo acaso en Pedro Romero. Tras largos aos de aprendizaje como banderillero y media espada, tore como matador 28 temporadas, participando en 1.632 corridas, de ellas, otra cifra record, de 404 en Madrid, y estoque en junto 4.687 toros. Y despus de Rafael Molina (Lagartijo) hay que citar a un matador de toros, de origen africano, nacido en Palpa (Per) el (02-10-1838). Aleccionado por el mexicano Jos Mara Vzquez, se hizo torero y tom la alternativa en 1859, habiendo sido uno de los matadores de ms larga vida profesional, pues actu como tal ms de cincuenta aos, ya que la ltima corrida en la que tom parte se celebr el (19-09-1909), en Lima, alternando con Bonarillo, cuando tena 71 aos. Estoque unos 3.000 cornpetos en su larga vida taurina. Quin puede hacer que un toro... -como refera Francisco Caldern Daz (Frasquito)-, que l, con Jos Trigo y Charpa, varilargueros famosos, picaran en la plaza de Ronda, el (20-051853), al fenomenal Campen, de don Clemente Lesaca-, pueda tomar el nmero inconcebible de sesenta y cinco varas, mate once caballos e hiera de muerte a cinco? Aquella fiera -haba hecho la cubricin de vacas en la ganadera, y si tena la edad de seis aos pasados, hallbase flaca. Era cosa admirable -aada-: hecho pedazos su morrillo, desangrndose, harto de cornear y rendido materialmente, se le caa la cabeza en las ltimas varas; y, sin embargo, tocando el suelo con el hocico, apenas senta que uno de nosotros entraba en suerte, levantaba y parta con la misma fiereza, con el mismo mpetu que en las primeras varas... Desde los tiempos de don Antonio Miura, en Espaa y de don Antonio Llaguno, en Mxico, casi un siglo despus, la inteligencia de tan excepcionales ganaderos, con un Ocano de por medio, descubrieron los hilos de esta delicada trama, analizando con precisin los factores que parecen condicionar el comportamiento de ese animal mitolgico frente a las distintas suertes del toreo, tratando de influir en el mismo con el poder mgico de la imaginacin creadora y sentaron las bases de una rica experiencia sobre que despus se ha desarrollado el arte y la ciencia de criar toros bravo. Los ganaderos espaoles y mexicanos -tanto monta, monta tanto...-, sintieron siempre una profunda admiracin y una gran respeto por el toro de lidia, como lo seal el insigne veterinario salmatino Juan Cruz Sagredo, por ese singular toro bravo de los campos beros o los ranchos zacatecanos, como el de San Mateo, smbolo de una tradicin y de una raza, tantas veces vilipendiado y prostituido; el ms noble y bello animal, a la que indmito, fuerte y aguerrido de la escala biolgica. Porque s, lector aficionado y amable, que, como quien esto escribe -nos dice Cruz Sagredo-, crees a pie juntilla en el toro como eje y base de la Fiesta Nacional, sin escatimar argumento en su defensa y sosteniendo valientemente que los derechos del toro de lidia son intangibles, precisamente porque ha de morir -misin de profunda trascendencia espiritual- para que la Fiesta se consume: supremo tributo, por la imperecedera fama y mtico orgasmo para vencer a la muerte misma. Y desde el superior plano de la cultura -tambin de la economa-, el toro de lidia inspira amor, poesa y arte; infunde admiracin y afecto; enciende pasiones y es dador de glorias y tragedias, como es la vida misma. Gloria para s, noble, codicioso, fuerte y valiente; glorias o tragedias para su matador, en da de triunfo cuajado de emociones imborrables o de sufrimientos y muertes que coronaron leyendas; glorias, en fin, para el ganadero, criador y dador de castas.

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Don Rafael Campos de Espaa profundiza en la idea de que el hombre y el toro se encontraron en el mundo circunstancialmente. Y esa circunstancia, por tratarse de personajesreyes en su especie (el hombre es el rey de la Creacin, el toro es el rey de los animales irracionales) dio lugar a algo inslito, como es, que el hombre no viera en su encuentro con el toro, nicamente la faceta utilitaria o deportiva, sino que profundizara en otros estratos de su intelecto para buscar en el arriesgado juego, un arte vivo en el que concurren todas las Bellas Artes. Se ha dicho muchas veces que la Fiesta de Toros como tal, empez en los juegos aristocrticos (Toros y Caas) que los nobles practicaron con los toros, y, que posteriormente, enraiz este gusto en el pueblo soberano, para dar lugar al toreo de a pie que comenz a practicarse cuando se fundaba la ciudad colonial de Zacatecas (08-09-1546), por hombres de la ms modesta cuna, cuales fueron albailes, alfareros barberos, caldereros, carniceros, cargadores, carpinteros, ebanistas, electricistas, herreros, hojalateros, impresores, panaderos, tapiceros, toneleros, vinateros, zapateros, etctera. Hoy, el arte, la cultura taurina y la ciencia de criar toros y el toreo, han pasado a ser una funcin poltico-social-econmica de gran trascendencia, ya que est enraizada de ancestral manera, lo mismo en Mxico que en Espaa, en la Taurofilia racial, y va unida al desarrollo de los pueblos, y sus ideas circulan en dos vertientes fundamentales, la econmica y la social, y porque ninguna otra experiencia, desde el punto socio-econmico y poltico, es tan rica en matices, como la que se produce a lo ancho y a lo largo de la fenomenologa denominada en Espaa Fiesta Nacional..., y en Mxico, Fiesta de las Fiestas. Para don Rafael Campos de Espaa el toro-totem maravilloso, ese rey... y que no es otro que el inigualable toro de lidia. Habeis visto algo ms hermoso?, se pregunt tambin el ilustre y siempre recordado ganadero zacatecano don Antonio Llaguno. Su simple contemplacin en el campo es una maravilla -as lo senta Domingo Ortega- y un recreo para los sentidos. Ah le brindo al lector el fragmento de El Poema de los Toros, de Cortines y Murube: Cmo andan tranquilos con perezosa majestad de atleta! ... ... ... .... ... ... ... ... ... ... ... ... ... Y sienten en la sangre el celo y la querencia. Parcenme sagrados, toros que van a una pagana fiesta! Cualquier pas con una riqueza nica, la cuida, la mima y la enaltece. Inglaterra con su caballos de pura sangre, Bretaa con los suyos, etctera, han creado un culto hacia lo que consideran tesoros incalculables de su patrimonio. Por el contrario, en los pases (Mxico y Espaa, entre otros) que guardamos esta maravilla hecha ser viviente, el toro no goza de ninguna proteccin y slo recibe cuidados materialistas para su explotacin. Hay algo ms incomprensible?, se preguntan todos los criadores y la mayora de los aficionados A qu aguardamos para protegerle, estudiarle, conservar sus valores mticos y reales! Acaso estn ciegas, sordas y mudas las Universidades Hispanas? Este libro, que contiene un caudal casi inagotable de informacin cientfica, tcnica, estadstica y cultural, ser estimado por haber hecho justicia plena al TORO BRAVO, en una centuria en la que slo se hablaba y escriba de los toreros.

El Autor El Puerto de Santa Mara 13


Desde stas torretas, de las que el autor levant varias en el rancho de reses bravas El Coloradito, en el municipio de Villa de Cos (Estado de Zacatecas), propiedad de los hermanos ex matadores Huerta (Joselito y Vctor), y don Juan Flores, actual propietario de La Guadalupana, se estudi e investig la conducta gregaria del ganado bravo durante siete aos, con resultados tan sorprendentes como hasta hoy desconocidos. 14 El Puerto de Santa Mara


El Toro: Hijo Prdigo de la Zootecnia

stiguidos miembros del Presidium, seoras y seores: Les deca ayer mismito, en inequvova expresin marca don Antonio Burgos, concretamente el (31-031965), en la clausura oficial del Ciclo de Caza celebrado en este Excelentsimo Ateneo, placenta siempre viva de la Cultura sevillana y Universal, en que asegur a todos que volvera algn da a informaros de cuntos estudios, investigaciones y resultados obtuviera en el entonces primer decenio de mis investigaciones con los toros bravos. Tal y como lo promet, aqu esto, no sin sentir la tristeza ms profunda y emotiva al observar que muchos de los que afectuosamente salud aquel memorable da, se fueron para siempre, muy especialmente al inolvidable Carlos Melgarejo Osborne, con el que altern ese da y al que seguimos debiendo un homenaje, disertando sobre la Captura de Animales Silvestres, acompaados de los seores Garca Daz, presidente de la Seccin de Actos Pblicos de ste Docto Ateneo, el ingeniero jefe de la V Regin de Pesca Fluvial y Caza, don Juan Aizpuru, y el presidente del Real Crculo de Labradores, seor Esquivias Salcedo, entre otras personalidades, que de corazn me gustara siguieran estando aqu todas. A los que ya no estn, unos segundos de silencio robosantes de cario en su recuerdo. Dios me otorg la inmensa suerte de haber podido cumplir la promesa que ayer mismito hiciera, distinguidos sevillanos atenestas, de volver para hablaros de los toros bravos, de mis entraables amigos, de ese maravilloso ser que es fsicamente hermoso, pero demasiado estpido,

como tan errneamente los defina nuestro insigne sabio doctor don Gregorio Maran, cuya sabidura, como vemos, no lleg a tanto, ya que el toro bravo, n el que sale solamente al ruedo, si no al que est en la dehesa, no slo es un ser de una riqueza sicolgica inmensa, de una memoria admirable, es una criatura que ama, se enamora, siente la alegra, la tristeza y el dolor; tiene en su tierna juventud sentido de divertirse, de jugar hasta las escondidas, de hacer carreras, ansias de entretenimiento, de aprender y de observar y analizar cuanto ocurre a su alrededor. Si estudiar los animales, sus diversos comportamientos, supona para el sabio griego Aristteles, uno de los mayores atractivos para enriquecer el conocimiento humano, hacerlo adentrndose en el siquis de los toros bravos, que es lo que hecho toda mi vida, va an ms all y supone tanto como descubrir los maravillosos hilos del fascinante tejido de la obra del Creador y nos lleva a la csmica y doble interpretacin de una realidad, que, por un lado, supera toda capacidad imaginativa, al comprobar que Dios reparti virtudes, inteligencia y habilidades en todas sus criaturas; y, por el otro, que slo los hombres pueden disfrutar del libre albedro y tener la doble facultad de ser santos o criminales. No nada ms a nosotros. Los dems, sometidos a las implacables leyes de la seleccin natural, no pueden salirse del esquema en que la madre naturaleza los ha encasillado. El len est ah, siendo siempre len, como el coyote, la ardilla o el asno. Todos estn sujetos a unas estrictas normas de vida... el que se sale de ellas no puede sobrevivir. Ese esquema


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Los Poderosos Toros de Ayer...ya no existe para el toro de lidia y los animales domsticos, pues concretamente el primero ha sido substancialmente manipulado hasta extremos que nadie poda haber imaginado hace apenas un siglo. Y es que el toro que sale al ruedo en nuestros das no es ms que una caricatura del toro que lidi, por ejemplo, Manuel Balln, o Miguel Canelo, diestros sevillanos, siendo ste el primero que aparece en cuentas administrativas de nuestra Real Maestranza, como torero de a pie y que ajust su trabajo como lidiador en la plaza de Madrid, en mayo de 1733, en 2.100 reales, estrenando la nueva plaza sevillana del Baratillo, que sustituy a la cuadrilonga donde anteriormente celebraba sus corridas la Real Maestranza. Segn don Jos Daza, Miguel Canelo estaba integrado al grupo de toreros sevillanos que hacan su aprendizaje en el Matadero, esa ancestral Escuela del Toreo. Lidi en la plaza de Sevilla los aos 1734, 36 y 37. Debi morir este ltimo ao, pues en las cuentas a l correspondientes figura una partida que dice: A Francisco Canelo, hermano de Miguel, se le dan 675 reales por acompaar a Juan Santander, y en atencin a haber muerto su hermano Miguel. La orden de pago lleva fecha del (30-08-1737). Parece, pues, seguro que dicho ao tore algunas corridas, sin que se sepa acerca de su destreza y otras habilidades, pero lo cierto es que esta nota debe figurar en cabeza de las de todos los lidiadores de a pie, por ser el primero que aparece mencionado como tal en documentos taurinos de la poca profesional del toreo de a pie. PASELLO BIOGRFICO. Para no extraviarme en tan extenso tema, resulta ms que obligado, hacer una especie de Pasello Biogrfico, ya que hay perentoria necesidad de contrarrestar el atrevimiento que supone venir nada menos que a Sevilla, cuna de la alegra y de la espiritualidad del mundo, a disertar sobre el toro bravo, tras ms de cinco lustros recorriendo el mundo, contestando as la pregunta que muchos de ustedes, con toda lgica, han de hacerse: Quin ser este paisano que viene de Las Amricas para hablarnos de nuestros toros bravos? Y me arranco saliendo por la puerta de Cuadrillas para justificar mi atrevida presencia en este excelentsimo foro de la cultura andaluza, la de mi querida tierra, y ante tan distinguidas autoridades y conocedores de nuestra Gran Fiesta. Antes que nada debo deciros que mi profundo cario y admiracin a Sevilla son tan viejos como mi vida... aqu estuve con mi abuelo, en La Maestranza, viendo corridas de toros a poco de aprender a caminar y, desde aquel da, me llev el alma de nio cargada de su embrujo. Por eso cuando, desde esta hermosa y sin par Ciudad, part hacia Amrica, hace ahorita mismo veintids aos, como buen marinero en el Guadalquivir de la vida, solt de mi barco las amarras, pero dej atado al pie de la Torre de Oro un hilo invisible que fu mentalmente extendiendo hasta el corazn de Mxico, donde est ubicada la hermosa y colonial ciudad de Zacatecas, donde viv estos dos decenios...(1980-2000) y cada vez que me embargaba la tristeza de estar tan lejos, recordaba a Sevilla, a nuestra mgica Andaluca, tiraba del hilo y resucitaba en mi corazn la alegra de la primavera y en mi alma resplandeca la religiosidad de Sevilla, que he vuelto a vivir estos das, acompaado de mi hijo primognito Juan Luis, que adems de la alegra y la espirutualidad tiene la gloria de haber nacido en Sevilla, al igual que mi ltimo hijo Emilio Daniel. Juan Luis es hoy mi mejor anfitrin, mi propia sangre creadora de dos varones sevillanos. Y de esa misma sangre, otro de mis siete hijos, Joaqun, casado con Zaira, una guapa y tierna joven mexicana, hija de don Carlos Salmn, un husped distiguido que me acompaa desde la hermosa ciudad mexicana de Zacatecas (Mxico), de la que naci mi primer nieto mexicano-espaol, precisamente el mismo da mes y hora que ste su abuelo, que fuecbautizado como Juan Carlos, porque ya tengo dos nietas canadiense, nacida en Calgary. Pero continuo haciendo el paseillo biogrfico, el de la justificacin de mi colosal atrevimiento de hablar sobre Los Agresivos y Poderosos Toros de Ayer... y los Mansos e Invlidos Toritos de Hoy. A la mayora de los nios se les regala el Da de los Reyes Magos una pelota, que en mis tiempos era de trapo y en el mejor de los casos de badana, una bicicleta, un patn... y si estn vinculados con la Fiesta Brava, capotillos, muletas, monterillas, miniespadas, banderillas, etctera. Nunca he sabido que a un pequeo le hayan regalado toritos de diversos pelos. Esos regalos de los Reyes Magos, que ni fueron reyes y menos ma-

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Los Poderosos Toros de Ayer...gos, sino sabios astrlogos, de los que hay en el Oriente ms que toreros en Espaa, tienen un papel decisivo en la profesin que cada nio escoger despus. No debemos, pues, regalarles armas, porque muchos se inclinarn por la violencia y sus secuelas. Mi amor y dedicacin vital por los toros no es fruto de la casualidad y menos de la improvisacin, ya que naci el da (06-01-1935), cuando tena este autor diecisis meses de edad. Aquella maana de Reyes estaba en la cuna. Miraba el techo de la habitacin cuando, creo que fue mi padre, dijo: Mira! Mira!, sealando hacia el suelo y a la derecha. Dicen que los nios no recuerdan casi nada de su infancia, pero por pequeo que sea, si de pronto se encuentran en su habitacin seis toritos, que vea grandsimos, todos de colores eso no se olvidar ya nunca!; sin embargo, mi aficin a los toros estaba ya infundida antes de nacer, pues ya de nacido se dijo que fue primero jugar con los toros que andar de pie. El despertar de aquella maana de ese Da de Reyes Magos fue impresionante y nunca lo he olvidado a lo largo de los ya prximos setenta aos de existencia, cuando mi padre don Emilio Zaldvar Muoz, coloc al lado de mi cuna, junto a mis zapatitos de infante -en la casa donde nac, en la Plaza de Jess, nmero 96, ubicada a una vivienda de distancia del edificio Casa Consistorial, hoy Ayuntamiento, de la entonces Villa y hoy Ciudad de Puerto Real (Cdiz), localidad donde naciera el famoso torero Bernardo Gabio, el (20-08-1812) y este autor, el (20-08-1933) y mi nieto mexicano el (20-08-2000)-, un cajoncito de toros y seis pequeos astados, adquiridos por mi abuelo paterno, don Ramn Zaldvar del Cid, cuyos diferentes pelajes sigo recordando, especialmente uno, que era castao encendido y ojo de perdiz. Pas despus meses, aos, en-trenido encajonando los toritos, entraables amigos de mi infancia. Mi abuelo me dio los mejores regalos de la vida y ellos hicieron nacer en mi mente un cario inenarrable, una verdadera pasin por los toros bravos, esos que miles de veces dese acariciar en aquellos cortijos de la familia paterna en el trmino municipal de Puerto Real, especialmente en La Esparraguera. Gateando sala a la Plaza de Jess, arrastrando el cajn y tirando de los toritos que alguien de la familia me ense a amarralos y as pasaba las horas, llevndolos de un lado a otro para que pastaran, bebieran y, despus, una vez encajonados, pasear el cajn por la plaza, preocupado de que no se fueran a salir. Un da de 1936 cuando o el paso silbante de las bombas cruzando el cielo de Puerto Real, recuerdo que sal corriendo de la escuela -hice pinta, como se dice en Mxico- llegu a casa y cubr los toritos con mi cuerpo para que no les pasara nada. As que, una niez as, cargadas de fantasas, grabaron en la mente el deseo de dedicarme a estudiar los toros bravos, cosa que comenc a realizar cuando apenas contaba seis aos de edad y particip, llevando el ganado mestizo en bravo, de mi querido e inolvidable amigo, don Jos Derqui Goyena, en un largo periplo de transhumancia, desde la hermosa y soadora dehesa de La Algaida -ubicada dos kilmetros antes de la ciudad de Puerto Real, partiendo desde El Puerto de Santa Mara, hoy desgraciadamente en ruinas su casa y corrales-, hasta la Sierra Norte de Sevilla. Aos despus, en orden cronolgico, conoc a los ganaderos don Jos Garca Barroso, criador de reses bravas e ilustre abogado jerezano, de ah que fuese en su cortijo Picado donde anestesi a distancia el primer toro de lidia; como con su hijo don Manuel Garca Fernndez Palacios, amigo entraable desde la infancia, que tanto colabor en las primeras investigaciones, as como el ganadero cordobs don Ramn Snchez; a Jos Luis Osborne Vzquez y con l fui muchas veces a ver los toros en su cortijo de Bolaos y, despus, con su hijo don Jos Luis Osborne Domecq... y desde que felizmente conclu los estudios en mi querida Facultad de Veterinaria de Crdoba, el dominar el sistema de inyecciones a distancia, recorrer Espaa anestesiando, tranquilizando y miorrelajando toros de lidia, conocer a ms de un centenar de ganaderos, desde el clebre y siempre recordado don Eduardo Miura, hasta don Alipio Prez Tabernero, pasando por don Carlos Melgarejo Osborne, inolvidable y siempre generoso amigo; don Javier Molina, don Juan Guardiola y un largo etctera. La mano de la Providencia compens ese cario y pasin por curar los toros bravos, poniendo un da en las mas un producto a la vez tranquilizante y anestsico, segn la dosificacin, que result maravilloso para dominar con profundo afecto humano a cuantos toros lo aplicaba. Y fue la


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Los Poderosos Toros de Ayer...Providencia porque a los pocos meses de abandonar por la edad el manejo siempre peligroso con los toros, dicho producto dej de producirse en los Laboratorios Parke Davis y desde entonces, nadie ha podido acercarse a los bovinos estando en su estacin y llevarlos de un lado a otro en su propio terreno... y menos un Miura! Todos aquellos aos, ms de cuarenta, recib el apoyo y la comprensin de los ganaderos bravos e hice la autopromesa de escribir un da una obra para dedicrsela a todos ellos, incluyendo a los criadores de reses bravas de Mxico, desde el mgico criador zacatecano, don Antonio Llaguno Gonzlez, hasta el matador y ganadero Joselito Huerta. El libro ya est escrito... y sali al mercado. Se titula: 4.000 Toros Bravos 4.000, que espero lidiar en un mano a mano con ustedes en este Foro de cultura, si tengo xito en la corrida de hoy, cortando siquiera una oreja.

La primera vez que en Sevilla se cort una tuvo lugar en corrida celebrada en el coso de la Real Maestranza de Caballera, durante la Feria de San Miguel de 1915, y el protagonista fue Jos Gmez Ortega (Joselito). El primer astado indultado en la plaza de la Real Maestranza de Sevilla se llam Zancajoso, de don Anastasio Martn, que mat 11 caballos, y fue indultado por su bravura el (03-05-1861), despus de tomar codiciosamente 33 varas. Curado de sus heridas, se le condujo a la dehesa nuevamente y padre tres aos.

JUAN J. ZALDVAR ORTEGA

6.000 TOROS BRAVOS 6.000(Asombrosos, de Bandera, Notables, Asesinos, Mansos e Inauditos)

Manual Taurino I (A-G) Manual Taurino II (H-Z)ZACATECAS (Mxico) 2002.18 El Puerto de Santa Mara


EL TORO de AYER...st magistralmente pintado en las paredes de la Cueva de Altamira (Santander) y en las otras rupestres de hace unos pocos de das, si los comparamos con la fecha en que aparecieron los primeros mamferos sobre la Tierra hace ya ms de 250 millones de aos. Ah estn y tienen, aproximadamente, las medidas zootcnicas: Altura a la cruz ..............................1.72 m. Altura al morrillo .......................... 2,05 m. Longitud nuca-nacim. de la cola . 3.05 m. Anchura anterior de la pelvis ....... 0.80 m. Permetro torcico ........................ 2.35 m. Permetro del antebrazo ............... 0.40 m. Permetro de la caa ................... 0.25 m. Peso a los cinco aos ................ 900 kilos ABC de Sevilla, (30-05-1969). (Vase CUADRO I, en pgina 19). Esas medidas de los toros de la cueva rupestre de Altamira... las tienen muchos otros criados desde tiempos ancestrales en las extensas Marismas del Guadalquivir. Med hace cuarenta aos uno de ellos en le dehesa El Tesorillo, en el trmino municipal de El Puerto de Santa Mara y tena casi exactamente esas medidas! Las razas retinta y negra andaluzas presenta sementales de enormes proporciones. La sal, el sol y los pastos de nuestra legendaria Baja Andaluca, han dado al mundo la raza bovina ms singular de cuantas existen, el tesoro vivo ms valioso que el Creador le ha dado a este Mundo... y al hombre y a la Cultura, las Letras y las Artes! Cundo iniciaremos una cruzada para defenderlo de su extincin? Entre esos toros elefantes que se lidiaron en el pasado figura Cucharero, de la ganadera espaola de Anastasio Martn, negro, lidiado en la plaza de toros de Mlaga el (03-06-1877). Para dar idea de su enorme alzada, bastar decir que sobresala ms de una cuarta por el lomo de los restantes toros con l encerrados en los corrales; otro detalle en verdad impresionante: una de las veces que, durante su lidia, se acerc a la barrera comenz a rascarse la barba sobre el filo de las tablas, sin levantar la cabeza! Supngase lo que seran los cuernos proporcionados al tamao del cuerpo, a ms de afiladsimos, como hechos a lima y formn. Tom 10 varas y los picadores no consiguieron hacerle sangre; el piquero Caldern (hijo) sufri en una cada la fractura de la clavcula izquierda; en otro tumbo, Juan Fernndez fue a parar de cabeza al callejn, mientras Cucharero, sin esfuerzo, se entretena en sostener con sus cuernos al caballo, balancendole cual leve pluma. Los banderilleros Antn y Juan Molina slo lograron ponerle cada uno medio par; as es que en el ltimo tercio estaba el terrible Cucharero tan dueo de su poder como cuando sali del toril. Rafael Molina (Lagartijo), que era el espada encargado de estoquearle, dijo al verle aparecer en el ruedo estas palabras, resumen gracioso de la impresin causada en el nimo del gran torero por la tremebunda estampa de Cucharero: Mardita sea la vaca que ta pari!. Lagartijo, a pesar de todos sus enormes recursos, no pudo dominar su miedo durante los dos primeros tercios; tocan a matar, y all va el maestro cordobs rodeado de sus fieles Mariano Antn y el Gallo, y sin darle un solo pase, corriendo de un lado para otro, siempre a considerable


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Los Poderosos Toros de Ayer...distancia de Cucharero, al cabo de media hora condescendencia que prueba el inmenso prestigio que disfrutaba Lagartijo- pudo acabar con aqul torazo, uno de los mayores que se han visto en las plazas de toros. Su cabeza, mandada cortar por el gran torero, pes 101 kilos. En su casa de Crdoba la tena Rafael, y las madrugadas en las que llegaba a acostarse un tanto cargado de vino, armado de un bastn, descargaba su furia alcohlica sobre la inofensiva cabeza de Cucharero, acordndose del pnico pasado ante ella la tarde malaguea inolvidable para el maestro y para los aficionados. Ya aos antes, el (18-08-1869), Rafael Molina haba toreado otro toro de grandes proporciones, de Siguri, de nombre Hortelano, lidiado en Badajoz. No fu notable por su bravura, pero s por su tamao, y, sobre todo, por la longitud de sus astas, que como las de Altamira, se aproximaban a un metro de longitud. Tena ocho aos cuando se lidi, y haba sido rechazado por algunos espadas de crdito, por su desproporcionada armadura. Le mat Lagartijo de un pinchazo y un gran volapi, e hizo que disecaran su cabeza, que la conserv como trofeo de su lidia... as que se fue de compaero disecado con Cucharero. Y ahora, permitidme un aperitivo, unas tapas del pasado, unas curiosidades. Al primer toro, segn parece, que le pusieron por primera vez nombre, se llam Capitn. Fue el (25-05-1758) y lo lidi el da de su alternativa Jos Cndido, en la plaza de Madrid, cedido por Diego del lamo (el Malagueo); que, por cierto, le atropell al dar un pase, por lo que hubo de retirarse, aunque se ignora la importancia del percance. Poco tiempo despus, el diestro Jos Cndido tore en Sevilla los aos de 1762, 1764 y 1771. Interesante recordar tambin a los valientes diestros que enfrentaron aquellos primitivos toros, como Francisco Daz, que fue uno de los primeros lidiadores de a pie nacido en Sevilla. Con el diminuto afectuoso de Frasquito le elogia Jos Daza. Era el hermano menor de Juan e Ignacio Daz, y su escuela y escenario de sus triunfos debi ser el Matadero de Sevilla. Otro de los primeros lidiadores de que tengamos noticia fue el almirante de Castilla, don Alfonso Rodrguez de Cabrera, que tore en la antigua plaza de Madrid el ao 1648, autor del libro titulado: Reglas de Torear. Al primer toro, segn parece, que le pusieron por primera vez nombre, se llam Capitn. Fue el (25-05-1758) y lo lidi el da de su alternativa Jos Cndido, en la plaza de Madrid, cedido por Diego del lamo (el Malagueo). Recordamos ahora tambin al joven Juan Trigo, que fue conocido por el Nio de San Romn, torerillo nacido en Sevilla, en el barrio de Triana, que debi su apodo a ser hijo del sacristn de la parroquia de San Romn. Su oficio primero fue el de tallista; pero, decidido a ser torero, se haba arrojado varias veces al ruedo en diferentes plazas, logrando vencer la resistencia de sus padres para dedicarse de lleno a la profesin. Un 22 de septiembre, sin que sepamos el ao, volvi a lanzarse al ruedo en la plaza de Sevilla, en el sexto novillo, de la ganadera de Villamarta, y fue cogido y volteado aparatosamente, resultando herido con tan grave cornada que falleci en la enfermera de la plaza a la media hora de entrar en ella. Era sumamente simptico e inteligente, pero su desbordado entusiasmo por los toros le impidi razonar debidamente, y muri por asta de toro cuando an no haba cumplido el servicio militar. En aquellos aos de mediados del siglo XVIII, dentro del periodo de transicin del toreo a caballo al de a pie, aparecieron muchos diestros que lo mismo eran notables capeadores que otras veces formaban parte en diversas cuadrillas de espadas reconocidos. Entre ellos, ocupa un lugar preferente Antonio Ebassun, que su tiempo -se present a torear por primera vez en Zaragoza el ao 1747-, no tuvo igual, por sus extraordianrias habilidades y algunas de cuyas suertes fueron pintadas por Goya. Otro de esos habilidosos capeadores fue Bernardo Chavo, de la ltima mitad del siglo XVIII, que perteneci tambin a la cuadrilla de Manuel Palomo. Al parecer tore como espada por los aos de 1760 en adelante, figurando en carteles de 1766, como pen del citado matador. A lo largo del primer perodo de transicin entre el puro toreo de a caballo, en el que desempearon un papel fundamental los habituales chulos, que dos siglos (1550-1750), los toros rejoneados y lidiados a pie, no llevaron nombre, hasta el ao 1758, como ya qued sealado.

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CUADRO IMEDIDAS ZOOMTRICASRazas Andaluzas Toros de Altamira 1,65 m. 1,80 m. 2,60 m. 0,65 m. 2,15 m. 0,30 m. 0,20 m. 760 kilos. Toros actuales 1,20 m. 1,32 m. 2,10 m. 0,49 m. 1,65 m. 0,21 m. 0,17 m. 500 kilos.

*Altura a la cruz ... 1,72 m. *Altura al morrillo 2,05 m. *Desde la nuca-nacimiento de la cola ....... 3,05 m. *Anchura anterior de la pelvis .... 0,80 m. *Permetro torcico ..... 2,35 m.

*Permetro del antebrazo ..... 0,40 m. *Permetro de la caa ............... 0.25 m. *Peso a los cinco aos ......... 1.200 kilos.

ABC de Sevilla, sbado (31-05-1969).El Puerto de Santa Mara 21

Los Poderosos Toros de Ayer...En lo que consideramos un segundo periodo de transicin, entre los aos 1750-1850, lo importante para los ganaderos criadores consista en producir toros para que se lucieran en el primer tercio, es decir, con los de a caballo. Por ello, se daba el caso de que la seleccin era hemiplgica, exclusivamente para los varilargueros, y muchos de ellos desarrollaban un gran sentido para los de a pie, de ah que, independientemente de que no se adecuaban para torearlos como hoy, produjeron muchas cornadas. La historia nos obliga a dar un largo paso hacia el pasado para recordar que el (24-06-1526) datan las primeras cartas de relacin a la Corte de Espaa, por las que el primo de Hernn Corts, don Juan Gutirrez Altamirano, llev a Mxico los primeros toros bravos procedentes de una ganadera de Navarra, para realizar la primera corrida de toros de que se tiene noticia en el Nuevo Mundo. Aos antes, a partir de 1493, fue cuando Cristbal Coln llev consigo, en su segundo viaje al Nuevo Mundo, los primeros toros y vacas para que se reprodujeran, primero en Las Antillas y luego en Mxico, a partir de 1521. As que el (24-06-1526), da de San Juan Bautista, se celebr la primera corrida de toros en el Continente Americano, en la ciudad de Mxico, ya que se saben fechas, nombres y lugares que precisan el nacimiento exacto de las corridas de toros en dicho pas. Le correspondi al insigne maestro e ilustre erudito don Nicols Rangel, nacido en Len (Estado mexicano de Guanajuato), muerto en la ciudad de Cuernavaca (Morelos), el ao 1935, consignar en su famossima obra histrica denominada: Historia del Toreo en Mxico. poca Colonial, 1529-1821, editada en 1924, que la primera corrida de toros se realiz en territorio de Anhuac el (13-08-1529). En la misma obra, don Nicols Rangel sostiene los argumentos histricos para asegurar la fecha sealada, misma que anunci jubilosamente entre el distinguido grupo del que formaba parte, como lo era nada menos que el gran orador y hombre culto don Jess Urieta, el finsimo poeta Jos Juan Tablada, Jess Lujn, Efrn Rebolledo, Ernesto Elorduy y muchos otros, cuya presencia habitual, hicieron famoso el todava vigernte Caf Saln Bach y la Cervecera Saln del Comercio. Y sucedi que don Nicols Rangel puDel (24-06-1526) datan las primeras cartas de relacin a la Corte de Espaa, por las que el primo de Hernn Corts, don Juan Gutirrez Altamirano, llev a Mxico los primeros toros bravos de Navarra, para realizar la primera corrida de toros en el Nuevo Mundo.

blic la obra sealada el ao de 1924, que inclua en el ttulo del libro el mismsimo ao de mil quinientos veintinueve, como lo seala el conocido cronista taurino mexicano don Manuel Montes de Oca (El Filibustero), del diario deportivo mexicano, La Aficin (Sbado (05-06-1999), pgina 22). Sin embargo, el tambin importante historiador e investigador don Jos de Jess Nez y Domnguez, habindose ya publicado la obra don Nicols Rangel, encontr que en otra obra editada muchos aos antes, se expone que la primera corrida de toros fue el (24-06-1926). Nez y Domnguez se apresur a llevarle el dato a don Nicols y al conocer los datos, los hechos y su sustento histrico, le manifest que haba que esperar a que la primera edicin de su libro se agotara para poder hacer la aclaracin en la segunda y poner las cosas en su lugar. La situacin anterior es narrada por don Jos de Jess Nez y Domnguez en su esplndida obra titulada: Historia y Tauromaquia Mexicanas, que fue editada en 1944 por Ediciones Botas y se transcribe dicho relato en la pgina nmero 12. Cabe destacar que la fecha en que fue publicada la obra de don Nicols Rangel, en 1924 al de 1935 en que muri el distinguido maestro guanajuatense, transcurrieron ms de diez aos, en los que bien pudo haber realizado la aclaracin pertinente y no la hizo. La falta de dicha rectificacin, no ha impedido que hoy en da est unnimente aceptada por todos los historiadores e investigadores del mundo, la ltima fecha sealada, como ha quedado consignada en el libro titulado: Efemrides Nacionales o Narraciones anecdticas de los asuntos ms culminantes de la Hstoria de Mxico, y cuyo autor es Ricardo Prez, miembro de la Sociedad Mexicana de Geografa y Estadstica, Mxico 1904. Libro cuya existencia ignoraba don Nicols Rangel.

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Los Poderosos Toros de Ayer...Es pues, enteramente seguro, que la primera corrida de toros que se efectu en Mxico fue el da de San Juan Bautista, exactamente el (24-06-1526), en que la Ciudad entera arda en festejos de todo linaje, segn la cuenta el cronista soldado Bernal Daz del Castillo. Tal vez las dos fechas marquen una mnima diferencia, pero cobran una importancia inconmensurable tratndose de la primera corrida de toros en territorio azteca. Como qued sealado, en 1493, Cristbal Coln llev consigo, en su segundo viaje al Nuevo Mundo, los primeros toros y vacas para que se reprodujeran, primero en Las Antillas y luego en Mxico, a partir de 1521. Pero hay que aadir un hecho: los valientes conquistadores navarros y vascos, embarcaron toros y vacas de casta de su regin, y los intrpidos andaluces, vacunos encastados de las Marismas del Guadalquivir, junto con caballos marismeos de poblaciones como Almonte, que resultaron extraordinarios por su resistencia para las interminables correras de los conquistadores. CRONOLOGA HISTRICA 1557: En agosto de ese ao, el minero sevillano Bartolom de Medina, residente en Pachuca (Mxico), invent el Beneficio de Patio o de Amalgama. 1559: Aparece la primera referencia de que se corren toros en la plaza pblica de la ciudad de Zacatecas, a pie de la Iglesia Mayor (Testimonios de Zacatecas, pgina 133), donde aquel ao, mediante un auto (Folio 7) en que se trata de construir la Casa de Cabildo en dicha ciudad, en casas de Diego Hernndez de Proao. Medio siglo antes, en la ciudad de Benavente, hacia 1506-1507, se celebr una corrida de toros, como una de las muchas fiestas que se dieron en Espaa, en honor del nuevo rey, Felipe el Hermoso, casado con Doa Juana la Loca, hija de los Reyes Catlicos. Para entonces, el autor de la crnica pintada del reinado, nos deja ver la anarqua con que entonces se celebraban las corridas de toros, en las que lo que menos se haca era torear. Medio centenar de hombre a pie, llevando en su mano izquierda la capa que entonces se usaban de indumentaria y en la derecha una lanza de medianas proporciones o un sable, y varios jinetes con lanzas de mayor tamao, todos a una, dedicados a clavarle lanzas y sables a un indefenso toro, en la plaza de armas de Benevante. En el folio 7 del Libro I (b), ao de 1559. Se halla un auto en que se trata de hacer Casa de Cabildo a el pie de la Iglesia mayor en la plaza pblica, donde se corren los toros, en casas de Diego Hernndez de Proao, las mismas que constan al folio 7, 47, 49 y como consta del nmero 12. Se manda hacer el puente del arroyo que va de la plaza pblica a la calle de Tacuba. La Iglesia mayor estuvo en el mismo lugar que hoy se halla. 1570: Visit, la desde muchos siglos antes ciudad cosmopolita de Sevilla, el rey Felipe II. 1585: El 20 de julio, Felipe II firm otorgarle a la ciudad de Zacatecas (Mxico) el ttulo de Muy Noble y Leal, en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Concesin dada a la Ciudad de Nuestra Seora de los Zacatecas, en la Nueva Galicia. 1599: En Sevilla naci el pintor Diego Velzquez, en 1599, mientras don Miguel de Cervantes (El Prncipe de los Ingenios) estaba preso en la Crcel Real y comenz a escribir El Quijote. 1601: El (29-07-1601), se corrieron toros en la ciudad de Mxico, para festejar el alumbramiento de la reina de Espaa, doa Margarita. 1616: Juan Cazalla, toreador de a caballo del siglo XVII, era enano y sus actuaciones tuvieron el sello de la singularidad propio de tal desproporcin. Estaba al servicio, como bufn, del caballero don Melchor de Alczar. Fue protegido del duque de Medina-Sidonia y se present en Sevilla, en 1616, matando un toro de una lanzada. Lidi ms veces en Sevilla y en Madrid. De las fiestas en la capital andaluza, en 1617, ha dejado relacin el poeta Juan de Aguijo, y en ella elogi a este pigmeo. 1617: El (31-12-1617), naci en Sevilla Bartolom Murillo, famoso pintor que fue llamado Prncipe de los pintores nacionales.


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Los Poderosos Toros de Ayer...1642: En la ciudad se promulg la bula papal sobre el dogma de la Inmaculada Concepcin. 1649: Se present y propag en Sevilla y sus inmediaciones una terrible epidemia de peste que redujo la poblacin a la mitad, pero an as fue muy inferior a la peste negra que, a lo largo del ao 1348, acab en la ciudad italiana de Florencia con casi toda su poblacin. 1667: Don Pedro Castrillo y Venegas, caballero rejoneador, nacido en cija (Sevilla), rejone en dicha ciudad en las fiestas de 1667. 1671: Don Pedro Carrillo, caballero rejoneador, maestrante de Sevilla, rejone en las fiestas celebradas en 1671, y lo hizo muy lucidamente, segn la Relacin de don Carlos de Cepeda. 1702: Naci en Sevilla, Manuel Balln (el Africano) Segn la biografa publicada en El Clarn (nmero 20, 1850): Por los aos de 1702 naci en el barrio de la Cestera, extramuros de la hermosa ciudad de Sevilla. Manuel Balln (as se llama, y no Belln, como equivocadamente dice la Historia del toreo., quien se cri con una educacin regular, segn y como permita la escasa fortuna de sus padres; desde los primeros aos se conoci en l deseos de trabajar y poder llegar a ser algn da el bculo de la vejez de aquellos objetos tan queridos. Con efecto, colocado de aprendiz en una tonelera, se dio tal maa y fue tanta su aplicacin, que a los pocos aos era un acreditado oficial, mereciendo las mayores muestra de aprecio y cario, de las personas que le trataron. Su fisonoma era agraciada; sus ojos, rasgados y vivos, revelaban inteligencia; su conducta irreprensible le haca acreedor a las simpatas de era una completa nobleza de alma y sentimientos pundonorosos; as permaneci, segn cuentan, hasta el ao 1714, que tuvo una desazn con un compaero suyo del mismo ejercicio y en cuya ocasin fue insultado con las palabras ms denigrativas; sin embargo, de este ataque brusco que recibi Balln, no hizo otra cosa que aconsejar al que tan mal le trataba que moderase sus agresiones y tuviese presente que era un amigo y compaero; ms ste insisti en su mal lenguaje, empleando cuantos trminos crey ser bastantes para mortificarlo y zaherir la buena reputacin de aqul, y as fue, que hubo necesidad de ofrecer y aceptar un duelo, quedando muerto el hombre que llev la provocacin hasta el terreno del desafo. Como era lgico, de este hecho se form causa, y substanciada por todos sus trmites, le fue impuesta a Manuel Balln la pena de seis aos de presidio en el de Ceuta (frica). Qu situacin tan degradante para un joven pundonoroso! Lleno de dolor y de vergenza, tuvo que atravesar las calles del pas que le vio nacer, y all en su mente formaba la idea de recuperar algn da lo que por entonces haba perdido: honra y libertad. He aqu las palabras que de cuando en cuando se le escapaban de sus labios, y las lgrimas arrasaban su ojos, no de cobarda, sino de vergenza. A los pocos meses de estar en Ceuta supo que los moros fronterizos eran sumamente aficionados a la fiesta de los toros, y cuyas costumbres venan de sus antepasados, en las que tenan la mayor diversin y alegra. Nadie extraar que Balln, al tener esas noticias, pasase por su imaginacin una rfaga de esperanza de estrechar contra su pecho a sus padres y sus amigos, y adquirir su libertad y su honra, que era todo su anhelo. Cmo poder conseguirlo?, deca el desventurado joven. Infeliz! Este deseo de recuperar prendas tan estimables le hicieron cometer otra nueva falta; y he aqu, que sin reflexin de ninguna especie y fija su imaginacin en ser otra vez feliz y querido, se march al campo enemigo, y desde entonces oh fatalidad!, se le llam el Renegado. All se le cumplieron sus deseos, y tom lecciones que sirvieron despus para reformar perfectamente nuestra escuela taurmaca: desde entonces data la verdadera regeneracin del toreo, quedando despus tan perfeccionado este arte y con reglas tan fijas y seguras, como pueden tenerlas con el comps nuestros ingenieros y arquitectos. Instrudo Balln en los medios de burlar los toros, concibi el proyecto de trasladarse al pas que lo vio nacer, ya porque su corazn jams olvid la religin santa que le ensearon sus padres, y ya porque crey que vindole verdaderamente arrepentido le perdonaras sus extravos.

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Los Poderosos Toros de Ayer...As fue que, segn los antecedentes de que se disponen, por los aos 1718 a 1720 lleg a Gibraltar en unin de otros rabes, adonde haba pasado con objeto de vender naranjas, dtiles, babuchas y otros objetos de su comercio. Pues bien; ya tenemos a Balln fuera del suelo africano; ya tiene cumplidos sus deseos, y ya, en fin, ha vuelto a pisar la tierra de sus afectos y de sus constantes desvelos; qu hacer ahora?; nada le arredra, nada le detiene; era cristiano y buen hijo, y ante esta consideracin no poda esperarse ms que una resolucin firme, decidida, y era la de abandonar a los moros y volver otra vez al seno de su familia, alcanzando el perdn de la Iglesia. Esa fue la verdad, pues llev a cabo su determinacin, y vestido de marinero se present en la ciudad de San Roque (Cdiz) en ocasin que se corran novilladas bajo la direccin de Francisco Romero, natural de Ronda, quien toreaba a su estilo y usanza de aquellos tiempos. Manuel Balln quera recoger glorias, tena deseos de ser til en

Dos imgenes del clebre cortijo Zahariche, en La Campana (Sevilla), donde se siguen criando de a de veras, desde hace 160 aos. Es el rancho de los toros de Miura. Arriba: El saln de los trofeos y los recuerdos. Abajo: Una panormica de la casa-cortijo. El Puerto de Santa Mara 25

Los Poderosos Toros de Ayer...lo que pudiera, y con los conocimientos adquiridos en frica no tuvo inconveniente en suplicarle a Romero le dejase matar un toro, en lo cual no hubo dificultad, no sin merecer antes la venia del presidente; en ese vestuario se le vio salir al ruedo y, con mucha serenidad y garbo, tomar un capote y colocarlo en un palo de ms de una tercia de largo, figurando una muleta parecida a la que se usa en nuestros das, y march adonde estaba el toro con un arrojo indecible, al que traste perfectamente, logrando darle muerte con una sola estocada, cara a cara y cuerpo a cuerpo, en trminos que caus la admiracin de los espectadores, y recibi como recompensa la ms completa ovacin, tal vez la primera que histricamente recibi un diestro de a pie en la tauromaquia porque era tambin la primera que haban vsito esta clase de suerte hecha con tanta gracia y gentileza. Dos das despus de la ocurrencia citada se corrieron toros en la plaza de Algeciras (Cdiz) en celebridad del nacimiento de un prncipe real, y tambin Manuel Balln luci sus habilidades dos tardes seguidas, estoqueando en cada una un toro de la misma manera, con grande aceptacin de la concurrencia. Esta novedad se extendi como una chispa elctrica por todo el pas, y claro es que, sorprendidos en Ronda (Cdiz) con un espectculo no conocido entonces, llamaron a Balln los maestrantes de dicha ciudad para solemnizar el regio natalicio, dando funciones de toros, en las que mat otras dos tardes, logrando en ellas iguales triunfos que en las dems partes, y en la segunda verific esos nuevos estilos de muletear y estoquear, Francisco Romero, que fue la primera vez que imit a su maestro y amigo Manuel Belln. Con ese motivo la Real Maestranza de Sevilla, que en todas las ocasiones haba procurado dar la mayor brillantez a sus funciones de toros, mand que se trasladase a la referida ciudad, y no tan slo trabaj el ao que lleg, que probablemente fue en 1725, cuando se inaugur la Real Maestranza de Caballera, sino el siguiente, con asombro y admiracin del pblico, que jams haba visto aquella clase de lidia. Despus se reconcili con la Iglesia, habiendo logrado a fuerza de constancia, lo que con tanto anhelo deseaba; pero a poco desapareci de Sevilla, y, segn dicen, parece que muri en la Inquisicin de Crdoba, ignorndose la causa, que no pudo ser otra que la envidia, pero la verdad no ha podido averiguarse hasta hoy. Recin llegado de frica, el diestro sevillano Manuel Balln, lleg en el verano de 1720 a la ciudad de San Roque (Cdiz), vestido de marinero y as le vio salir al ruedo. Con mucha serenidad y garbo, tom un capote y lo coloc en un palo de ms de una tercia de largo, figurando armar una muleta parecida a la que se usa en nuestros das, y march adonde estaba el toro con un arrojo indecible, al que traste perfectamente, logrando darle muerte con una sola estocada, cara a cara y cuerpo a cuerpo, en trminos que caus la admiracin de los espectadores... el arte de torear con muleta y de estoquear qued establecido en la Fiesta Brava por Balln.

De las dems leyendas se encuentra la que recogi El bachiller Gonzlez de Ribera, asesorado por don Luis Carmena y Milln, a quien siempre intrig el carcter misterioso del torero. Algo hay de muy cierto, que su destreza para burlar y matar a los toros fueron admirables, y su influencia en la aceptacin del toreo de a pie, como arte independiente del rejoneo y alanceamiento, fue decisiva. Conjeturar sobre las nebulosidades que rodean su vida, muchas veces artificialmente creadas, su carcter y su condicin social, no nos llevara ms que a aumentar con una nueva interpretacin arbitraria de los muchos testimonios que podramos sealar; pero sera labor intil y fuera de lugar en un trabajo de este tipo. 1707: Para ese ao ya se tienen noticias de que exista en la urbe de Sevilla el coso llamado del Baratillo, que era de madera y cuadrilongo. 1718: Juan Esteller, matador de toros, natural de Sevilla, donde naci en 1718. Fue uno de los ms distinguidos espadas de su poca; parcheaba y burlaba muy bien, pona banderillas admirablemente y esperaba a la toros con mucho valor en el momento de darles muerte. Sostuvo competencia con Manuel Belln (el Africano), llevndole ste ventaja con el capote y con el estoque.

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Los Poderosos Toros de Ayer...Fue uno de los matadores que el 30 de mayo de 1754 inaugur la plaza de toros construida en las inmediaciones de la Puerta de Alcal (Madrid).Tenemos noticias de que Manuel Balln no estuvo en esa inauguracin. 1720-21: Naci en Espaa el verdadero toreo de a pie, implantado por el diestro sevillano Manuel Balln, que de inmediato imit Francisco Romero, natural de Ronda, quien toreaba a su estilo y usanza de aquellos tiempos. Esa nueva forma de usar en el toreo una muleta, fue pues, proveniente de frica... y la trajo a la plaza de toros de San Roque (Cdiz) un repatriado que tore vestido de marinero; en este estado se le vio salir al ruedo y, con mucha serenidad y garbo, tomar un capote y colocarlo en un palo de ms de una tercia de largo, figurando una muleta parecida a la que se usa en nuestros das, y march adonde estaba el toro con un arrojo indecible, al que traste perfectamente, logrando darle muerte con una sola estocada, cara a cara y cuerpo a cuerpo, en trminos que caus la admiracin de los espectadores, y recibi como recompensa la ms completa ovacin, porque era la primera vez que haban visto esta clase de suerte hecha con tanta gracia y gentileza, repetimos. 1725: En 1725 se fund la Real Maestranza de Caballera de Sevilla. Tradicionalmente, la temporada taurina comienza el domingo de Resurreccin y contina con los festejos que se celebran con motivo de la Feria de Abril y cuyo nmero ha constado en los ltimos aos de 16-18 espectculo, llenos de luz, de color y de pasin. Tambin se celebran corridas de toros en la festividad del Corpus Christi, el da 15 de agosto, festividad de la Virgen de los Reyes, tan querida de todos los sevillanos por ser la excelsa patrona de la Ciudad; el ltimo fin de semana de septiembre, en que los sevillanos celebran su Feria de San Miguel, y el 12 de octubre, da de la Virgen del Pilar, en corrida con la que oficialmente se da por terminada la temporada; si bin pueden darse espectculos taurinos con posterioridad. 1726: Se public en el rea metropolitana de Sevilla una especie de edicto religioso ... las mujeres que se baen en el ro Guadalquivir, sern excomulgadas por el arzobispo de Sevilla. 1730: Don Francisco guila, picador de la Real Maestranza de Caballera, que actu en su plaza el ao 1730. Es de los ms antiguos picadores de que tenemos noticia. 1750-1850: Segunda Etapa en la Evolucin del Toreo a Caballo al Toreo a Pie: En esa segunda etapa de la evolucin del toreo, en el trnsito del toreo exclusivamente a caballo al de a pie, el papel jugado por los primeros picadores, entre los aos 1750 y 1850, fue fundamental y esa suerte fue admirada y estimulada por todos los aficionados, que an no haban podido conocer ms que la lidia a base de mantazos para defenderse de los peligrosos y feroces astados, sin que tuviesen a la vista ms que atisbos de lo que con los aos sera el bello arte que hoy todos disfrutamos, que transform en esencia el diestro sevillano Curro Romero. Fue por ello que durante ms de un siglo, el arte de picar estuvo por delante del toreo de a pi, al que sirvi de colchn y de progreso futuro. No hay que extraarse que los buenos picadores, descendientes directos de los rejoneadores aportados por la nobleza, fuesen elogiados ya desde los tiempos del clebre don Jos Daza, que junto con Juan Merchante y otros, fuesen los maestros iniciadores de ese bello arte... y de que se anunciaran en los carteles con ms bomba y platillo que los propios diestros antiguos. Ese entusiasmo popular tena un trasfondo social de grandes dimensiones, sobre el que bien merece reflexionar, pues desde aquellos aos el pueblo llano estim que sus hijos haban vencido a los seores de a caballos, a la nobleza, ya que los primeros realizaban el rejoneo burlando a los toros desde el caballo y, los segundos, aguantaban con valor y a pie firme firme las brutales embestidas de aquellos poderosos astados. Un ejemplo de lo dicho lo tenemos con Mateo Doblado, picador, que fue presentado en la plaza de Madrid por los hermanos Romero, el da (19-09-1791). Como curiosidad, y para darnos cuenta de la importancia que tenan los picadores en aquellos tiempos, para memar el gran poder de los


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Los Poderosos Toros de Ayer...toros, basta ver lo que en este caso se deca de l en los carteles: Y Mateo Doblado, vecino de Xerez (Jerez ser ms bien de Crdoba. Adems de con los clebres Romero, trabaj con Conde y otros espadas de mucho cartel. Aun figuraba su nombre en los carteles de Madrid el ao 1805. En ese segundo perodo de transicin ms de un caballero, se decidi bajar de su caballo, tal vez por soberbia propia de hombres valientes, y enfrentarse a los toros. En ese sentido evolutivo fue un ejemplo lo ocurrido en la lidia del toro de pelo retinto, de la ganadera espaola de doa Manuela de la Dehesa y Angulo, de nombre Gascn que marc, al ser lidiado en Madrid, uno de las vertientes de la evolucin del toreo. En las distintas y singulares etapas de dicha evolucin, naci a principios del siglo XIX, otro personaje digno de destacar, que desde la nobleza pas a torear a pie, dejando a un lado su alcurnia y sus caballos. Se trata de don Rafael Prez de Guzmn, descendiente de la noble e histrica familia de los Guzmanes. Nacido en Crdoba el (1611-1803), y dejando un da las armas, tuvo aventuras con mozas populares, anduvo en alguna pendencia, y su figura logr verse envuelta en una aureola de simpata entre majos, mujeres y toreros, porque el linaje de caballero era excesivamente desprendido, sencillo, galante y obsequioso, para dedicarse a la lidia de reses bravas. El da (29-05-1831), despus de tomar parte en una novillada benfica en la plaza de Sevilla, en la que conoci al matador Juan Len (Leoncillo), actu ese da como matador, en una corrida en la que actuaban Roque Miranda y Francisco Montes (Paquiro). Recortes escribi: Mat Roque Miranda el primer toro, y al llegar el momento de estoquear el segundo, de nombre Gascn, retinto, de doa Manuela de la Dehesa y Angulo, solicit Montes permiso de S. M. para cederlo a un caballero aficionado; una vez obtenida la venia, sali don Rafael al ruedo y con muy pocos paces traste al toro, cit para recibir y dio fin al animal de una estocada algo cada, siendo muy aplaudido. Nuestro improvisado matador tambin estoque con xito los toros ya sealados: Atrevido, negro, de don Vicente Vzquez, tambin cedido por Montes; Caminito, de Cabrera; Carpintero, retinto, y Libertado, ambos de Gaviria, y al toro de nombre Serrano, retinto, de don Jos Pinto Lpez, que el lector podr ver en el orden cronolgico y alfabtico establecido en el libro: 4.000 Toros Bravos 4.000, de este autor. Sin embargo, lo ms interesante de la etapa en que se estableci el arte de picar toros, que fue en realidad un paso combinado con caballeros que lo mismo rejoneaban que picaban, lo tenemos en la singular figura de don Jos Daza,que nos cuenta: Me acuerdo que en la plaza de la Puerta de Alcal, de Madrid, despus de haber quebrado al garrochn, solt el resto a tiempo que el toro volva a perseguirme, y viendo que no bastaban los pies del caballo a escaparnos, echado sobre el espaldar de la silla, en la misma velocidad le fue haciendo amagos con el brazo; remontse a tirar la cornada, y vino a parar mi mano la punta del asta, se la agarr y fuimos forcejeando largo trecho hasta poder escaparme; que dice un aserto, que el necesitado se agarra de un ascua ardiendo. Peor lo pas en la misma plaza con un toro de los grandes de Castilla, montando una yegua. Era el toro tan grande en valenta que le vena estrecho el extenso mbito de la plaza. Se me dispar tan largo y lleg tan pronto, que fue indistinto el acometerle, ponerle el rejn en el cerviguillo y le sali por la barriga, y meter el cuerno por la yegua, sobrada una cuarta de punta por el espinazo; llevrsela arrollada largo rato, caer arrebujados toro y yegua, en agona, forcejeando sobre mi. Y discurriendo por las estremecidas que el toro estaba vivo ech mano a las astas, metido entre ellas repechado al testuz para escapar de las puntas y que l me alzase. Cuya controversia dur hasta que los toreros, que estaban algo lejos, sublevando todo el rebujn, y sal sin lesin, de que di y doy gracias a la piedad infinita, as como me complacan de aquel conflicto. Pasado el susto y la piadosa conmocin de aquel comn les fue, y aun es, grata la memoria de la visualidad: la yegua blanca muerta sirvindole de almohada al toro, negro, difunto, y yo como culebra roscado a ellos. Lances semejantes que le acaecieron en su favorita suerte de picar nos cuenta don Jos Daza muchos. Entre los ms significativos tene-

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Los Poderosos Toros de Ayer...mos el de aquella asombrosa cuarta corrida de toros de don Pedro Aguado que debi dejar memoria entre los aficionados que la presencairon. Fue en la plaza de Madrid, y en ella a primera suerte de toril me derrib uno, y apenas pude incorporarme vi a don Antonio Gamero que me acompaaba rodando por el suelo, que lo frea a cornada, y aunque estropeado del porrazo, se lo quit de encima a garrochadas desde el suelo. Y a Fernando del Toro, que sali a suplirle, lo derrib otro, que a no socorrerle prontamente mi garrocha acabara con l y con su caballo. Y qu no decir del quite que le hizo Daza a Jernimo Jos Cndido, quien nos narra: Fu el Cndido a Cdiz a matar uno de gran malicia a los medios de la plaza, y advirtiendo el riesgo que llevaba, me previne a tiempo que le quit la muleta de la mano, y su arrogante destreza sin mudar de sitio, supli con el sombrero la falta, que no le bast para la defensa, tocndoselo el toro por cima de los lomos, y volviendo a buscarlo, encontr el estorbo en mi garrocha. En base a las ancdotas expuesta, nos debe instruir sobre la manera de efectuar quites con la garrocha, tan bizarra y frecuente suerte a lo largo del siglo XVIII, tan inexplicable para los aficionados actuales, pero que constituan el mayor disfrutes de los antiguos aficionados. Aquellas fueron las proezas que realizaron los primeros rejoneadores-picadores para defender de la muerte a los primeros toreros de a pie durante la primera etapa evolutiva del toreo, se escindieron dos artes, el de picar y el de torear a pie. De lo dicho se desprende la peligrosidad inminente de aquellos feroces toros, grandes, de extremidades finas y ligeras, y algunos extremadamente giles, como venados, que tantos percances produjeron. En ese sentido recordamos las fechas del (12-06-1831) en que Guindo, de don Juan Vzquez, despus del duque de Veragua I, lidiado en Aranjuez (Madrid), despus de la segunda vara salt en limpio el callejn, sin tomar carrera para hacer-lo, salv las maromas y se meti en los tendidos, recorriendo algunos de ellos como si andara en el potrero. En el tendido 6 lo mataron Miranda y el Tioso, auxiliados por voluntarios realistas, despus de haber provocado una peligrosa entampida entre los aficionados. Y hay que citar, entre muchos otros, como Totovo, de don Jos Gins, corrido en Valdepeas el (15-06-1876), que saltando por dos veces al tendido de sombra, dando muerte a un nio e hiriendo gravemente a dos agentes de la Autoridad, hizo que el pnico se apoderara de todos los espectadores, resultando muchos con piernas y brazos fracturados, y a causa del susto fueron sangradas ms de 200 personas, siendo muerto a tiros por miembros de la Benemrita Guardia Civil. 1830: En 1830, se fund la Escuela de Tauromaquia y se abrieron los Jardines de Mara Luisa. 1832-1890: La Etapa de los Toros Poderosos: 1832: En la segunda corrida celebrada en la plaza de Almagro (Ciudad Real), el ( 27-08-1832), un utrero, Piones, hiri el caballo al clebre picador Cristbal Ortiz, nacido en Medina Sidonia (Cdiz) el (21-071750), al ponerle una vara, saliendo el picador y caballo hudos y el toro tras de ellos. Al darle alcance el astado, le embisti, levantado al jaco de los cuartos traseros, desarzonando al viejo piquero, que cay de cabeza al suelo. Muri del golpe en la madrugada del siguiente da, a los cincuenta y ocho aos de profesin. Todava no se haca mencin en 1832 del nmero de las varas que reciban los toros, ni el nmero de jacos que mataban. 1840: Para muestra un botn, refirindonos a la agresividad de aquellos primitivos toros que se lidiaban como se pudiera: tal fue el caso Pajarito, lidiado en Mlaga, el (16-08-1840); era de pelo negro mulato, corpulento y alto, de don Jos Arias de Saavedra, que de salida mat el caballo a Poquitopan, arrojndole al callejn. Arranc nuevamente y mat el caballo al picador Jos Trigo, arremeti a Francisco Briones , matndole el caballo del primer hachazo, e hirindole en la cabeza. Sigui de amo en el redondel hasta matar seis caballos. En vista de la imposibilidad de picarle, el presidente orden se le pusiesen banderillas, cosa tambin casi imposible, no consiguiendo ponerle Jos Redondo (Chiclanero) ms que una. Se toc a muerte y lo verific Francisco Montes (Paquiro) en los medios de la pla-


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Los Poderosos Toros de Ayer...za de un golletazo a la media vuelta, sin precederlo de un pase de muleta. en Madrid dicho da, perteneca a la torada de don Flix Gmez, de Colmenar Viejo (Madrid), lleg 12 veces a los picadores y mat 11 caballos. 1845: Sin embargo, varios aos antes, y ello sucedi en algunos toros, que adems de ser poderosos para atacar el caballo y recibir decenas de puyazos, la incipiente seleccin a que fueron sometidos comenz ya hacerse patente y ello permiti en ocasiones que salieran a los ruedos toros tan poderosos como nobles; tal fue el caso de Fontela, del duque de Veragua I, de pelo berrendo en colorado, lidiado en Madrid el (29-09-1845), tom 20 varas y mat siete caballos. Result nobilsimo en todos los tercios, aunque hiri al picador Jos Muoz. La reina Isabel II inaugur oficialmente el famoso y legendario Puente de Triana. 1846: Los astados historiados a lo largo de 1846 pertenecieron a cuatro antiguas ganaderas espaolas: la de Prez de la Concha, que lidi en Sevilla el utrero, Trespicos, que mand a la enfermera nueve picadores y un banderillero, matando 10 caballos; Lebrijo, de don Francisco Taviel de Andrade, lidiado en Mlaga, el (16-08-1846), tom con poder y codicia 14 varas y mat siete caballos; Patita, negro, bien puesto y de mucho peso, de los duques de Osuna y de Veragua I, se lidi en la nueva plaza Mayor de Madrid el (17-10-1846), en una corrida real celebrada, tom codiciosamente 10 varas, derrib muchas veces y mat ocho caballos. Jos Redondo (el Chiclanero) ejecut con el toro Patita, antes citado, el salto del trascuerno. Fu muerto el bravo y noble animal por Francisco Montes (Paquiro) de una estocada al volapi y otra arrancando. En 1846 la proporcin entre puyazos y caballos muertos fue de 1 caballo por cada dos puyazos. En 1846, el Prado de San Sebastin, donde se ubicaron las instalaciones de l Feria de Abril, en Sevilla, era entonces un ejido. El documento incial de la Feria de Abril tiene fecha de (25-081846), y fue aprobado por el H. Ayuntamiento en sesin celebrada el mismo da, presidida por el alcalde, conde de Montelirio. El texto de la mocin

Los primeros 10 astados nominados en la Tauromaquia fueron: Capitn, de ganadera desconocida; Gascn, de doa Manuela de la Dehesa y Angulo; Atrevido, de don Vicente Martnez; Caminito, de Cabrera; Carpintero y Libertado, de Gaviria; Serrano, de don Jos Pinto; Guindo y Piones, de ganadera desconocida y Pajarito, de don Jos Arias Saavedra. 1841: El poderoso y bravo astado de la ganadera espaola del duque de Veragua, Saltador, lidiado en Madrid el (27-10-1841), mat siete caballos y mand a la enfermera igual nmero de picadores seriamente lesionados. Este suceso dio lugar a que al anunciar las corridas siguientes a aqulla se advirtiese que en caso de inutilizarse los picadores sealados en el cartel, no puede exigirse que salgan otros. Es la primera referencia histrica sealando el nmero de caballos muertos por astas de toro. 1844: De los toros notables lidiados ese ao de 1844, los de don Joaqun Prez de la Concha ocupan el primer lugar, con dos de sus astados lidiado en la plaza de Cdiz: Carasucia -que por su poder y bravura se le perdon la vida, siendo el primero que histricamente fue indultado-, y Hechicero, mand a la enfermera a todos los picadores y mat siete caballos. Al parecer, fue en la corrida celebrada el (23-06-1844) cuando se comenz a tener en cuenta el nmero de varas recibidas y de caballos muertos por los toros. La otra ganadera que lidi ese ao fue la de don Flix Gmez, en la plaza de Madrid, sobresaliendo Cartero, de pelo retinto y grande, lidiado el (23-06-1844), tom 18 varas y mat ocho caballos. Este Cartero debe de ser el que, segn la Tauromaquia de Rafael Guerra (Guerrita), se lidi

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Los Poderosos Toros de Ayer...presentada por los seores Ibarra y Bonaplata (1) es digno y oportuno de reproducirse literalmente, de forma que haga reflexionar a las autoridades de todos los pases. Don Jos Mara Ibarra, fue uno ms entre los incontables vascos que viene a engrosar la lista de la dispora de ese pueblo por el mundo. Don Jos Mara, cuyos padres eran sin duda procedente de Ibarra, fue el fundador de la Feria de Abril de Sevilla, junto con su amigo Narciso Bonaplata, de origen cataln. Dos admirables hombres de empresa, creadores de riqueza, que hicieron, segn don Juan Infantes-Galn, la Sevilla moderna. 1847: Sevilla no desaprovech la ocasin que en 1847 le brind la Reina Isabel II con su decreto autorizador de una Feria de Ganado de tres das en el mes de abril. 1848: El clebre diestro hispano, Francisco Montes (Paquiro), a la sazn delicado de la vista, es histrico que tore con gafas en la plaza de toros de Sevilla, la tarde del (05-11-1848). 1849: Ya desde principios de la temporada de ese ao, Jos Redondo (el Chiclanero), haba logrado enmudecer a todos los cucharistas sevillanos... y al propio Cchares, incluyendo el clebre carpintero, al Patriarca del barrio de San Bernardo, y el 29 de abril del citado ao, en la Feria de Sevilla, bregando el Chiclanero con Tesorero, de la vacada de Rauri, tratndoselo de acomodar a Francisco Montes (Paquiro), su maestro y protector, fue cogido y herido en el costado izquierdo. Con fecha (17-05-1849), Seorito, de pelo berrendo en negro, capirote y astifino, de don Jos Mara Benjumea, pele bravamente en Madrid con un tigre de Bengala, al que le infrigi profundas cornadas y muri. Es la primera referencia que tenemos de un enfrentamiento de ese tipo. 1850-1890: CUARENTA AOS de VARAS. VARAS QUE RECIBIERON LOS ASTADOS ESTUDIADOS (Vase CUADRO II, en la pgina 33). A lo largo de 1850 (2, a pie de la pag. 30), la mayora de los astados de que tenemos referencia fueron lidiados en la antigua plaza de Madrid. Siguiendo un orden cronolgico, el primer toro, Veleto, lidiado en dicha plaza en mayo de 1850, perteneci a don Diego Hidalgo Barquero, en competencia con otros de diferentes ganaderas andaluzas, siendo calificado como el mejor de aquella temporada, por lo que la citada corrida fue la primera de las que despus se llamaran Corridas-Concurso de Ganaderas. Los otros astados fueron: Zalamero, de don Flix Gmez, se lidi en la Corte el (2406-1850), en competencia con otras cinco ganaderas, por lo que ese ao se dieron en la capital de Espaa dos Corridas-Concurso. Fue calificado como el mejor de los seis por un jurado nombrado para tal propsito. Y un mes despus, el 21 de julio del ao de referencia, tambin en Madrid, Rumbn, retinto oscuro, bien armado y receloso, de don Manuel de la Torre Rauri, con el que acab de eclipsarse el clebre matador Francisco Montes (Paquiro). A Rumbn, fue el primer toro de la tarde, abanto y manso, y lo foguearon, llegando a la muerte descompuesto y defendindose peligrosamente, siendo el primero histricamente citado que fue fogueado. Francisco Montes (Paquiro) le dio un pase natural y otro cambindole, teniendo que safarse ya, pues buscaba el cuerpo. Al intentar otro pase, se le col el toro, arrollndolo y dndole una cornada en la pantorrilla izquierda, levantndole por dos veces y pisotendole el pecho y la cabeza. Lo mat Jos Redondo (el Chiclanero).

(1) La agricultura, el primero y ms slido ramo de riqueza de una nacin, va decayendo en la nuestra de un modo que aflige a todo amante de la prosperidad. Sevilla, que por su posicin geogrfica y por la clase de su riqueza debera ser emporio de los productos de la tierra, el centro de transacciones y el gran mercado agrcola de Espaa, ver su decadencia venir a pasos agigantados si no se pone al frente de la agricultura nacional para hacerla marchar al par de otros ramos de riqueza pblica en el camino del progreso y de las reformas...


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Los Poderosos Toros de Ayer...La ltima que tambin lidi toros en Madrid durante 1850, fue de la antigua vacada espaola de don Manuel Garca Aleas y llev el nombre de Veleto, que en la tarde del da (03-10-1850), recibi 26 varas, mat 10 caballos y mand a la enfermera a los picadores Muoz y el Peln. En 1850 la proporcin entre puyazos y caballos muertos fue de 1 caballo por cada 2.6 puyazos. 1851: El (23-03-1851) se celebr en Madrid una corrida de novillos de la viuda de Freire y de don Dmaso Gonzlez, de Miraflores de la Sierra. Las reses de esta ltima ganadera sola llegar a la corte despus de ser toreadas por los pueblos, por cuyo motivo se manifestaban resa-biadas y descompuestas. El matador de toros Isidro Santiago (Barragn), que saba bien en esto, le dijo el da de la corrida a un amigo: Estos toros de don Dmaso, cuando vienen a Madrid, saben demasiado; ms quisiera matar un toro de Veragua o de Gaviria, por grande que fuera, que uno de estos pequeos de Miraflores. Tena razn el torero madrileo sobre el peligro de tales cornpetos. Estoque con mucha gracia al primero, Borrego, negro, de Freire, y escuch aplausos; sali el segundo, Jardinero, retinto, de don Dmaso; al darle un pase de muleta fue empitonado el diestro por la pantorrilla izquierda y cuando pareca estar ya curado, se le presentaron unas calenturas y muri el 4 de abril de dicho ao. El (05-05-1851), en la plaza de Madrid, el diestro Cayetano Sanz lidi dos poderosos toros: Archivel, retinto oscuro, del marqus de CasaGaviria, tom 19 varas del Peln y de Jos Trigo, y el segundo, Sombrerero, de pelo retinto de don Elas Gmez, fue estoqueado por el citado matador, despus de tomar 22 varas; Andaluz, de Ferrer, de Pina de Ebro, se jug en Barcelona el 22 de mayo, aguant 30 puyazos y mand a la enfermera al clebre picador Charpa. Como se ver, la mayora de los toros hasta ahora lidiado, fueron de pelo retintos y castaos. Sin embargo, no fue hasta el mes de junio -al que le damos el apodo de El Mes de los Puyazos, cuando contabilizamos mayor nmero de puyas, encabezando la lista Machorro, con 53, de don Jos Mara Torres (Arahal, Sevilla), que el ao de referencia, lidiado en Cdiz, sin volver la cara, mat nueve caballos, hiri a cuatro y volvi a los corrales indultado; el 2 de junio de 1851, se lidiaron en la plaza de Madrid astados de al menos tres ganaderas, todos ellos poderosos y de ganaderos espaoles, que relacionamos sus nombres. Bonito, de Gaviria, tom 20 varas, matando ste Manuel Daz (Lavi); Peinado, de pelo berrendo en negro, perteneciente a la vacada del duque de Veragua, soport 17 puyas y lo estoque tambin Manuel Da (el Lavi), despus de banderillearlo superiormente; y, por ltimo, Portero, astado de pelo castao, de la ganadera de don Ramn Romero Balmaseda, que fue estoqueado por Jos Muoz (Pucheta), luego de aguantar 22 varas, en la plaza de Madrid.

Chaparro, de don Mariano Tllez de Len, de Colmenar Viejo (Madrid), lidiado en la Corte el (28-04-1851), abri la serie de toros que tomaron ese ao ms puyazos, con 16 varas de Juan MarAsimismo a Estornino (3, en la pag. 31), de tn (el Peln ) y Juan lvarez (Chola), siendo rema- la vacada espaola de don Jos Picavea de Lesaca, tado por Cayetano Sanz. lidiado en Mlaga el (15-06-1851), que tom (2) Entre los aos 1850-1890, aparecieron todava toros verdaderamente poderosos, pero sin embargo an entre esos aos se observaron en las plazas y en una misma corrida, los dos extremos en el temperamento de algunos astados, de dos diferentes ganaderas; es decir, el toro sumamente bravo y agresivo y el astado bravo de embestida noble. As ocurri el (21-07-1857), en la plaza de Madrid: el primero, de la ganadera espaola del duque de Veragua, Cigarrero, que adems de tomar 10 varas, arremeti contra los burladeros, rompiendo de tremendo hachazos los tableros del ruedo, arrancndolos del firme; y el otro de don Faustino Udaeta, Garboso, que entonces era de don Justo Hernndez, que fue un toro de bandera, por su bravura y extraordinaria nobleza, arremetiendo con fiereza a la vez en 11 varas y terminando con siete caballos. As tenemos tambin al astado de la famosa ganadera espaola del marqus del Saltillo, Estrellato, fue lidiado en Valencia en 1882. Tom 6 varas, derrib ocho veces y acab con todos los caballos de que dispona la Empresa. Ademas hiri, aunque levemente, al picador Bartolesi. Estrellato se hizo amo del redondel por no haber caballos no aguant ms varas, y en vista de ello el pblico arm un escndalo maysculo.

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Los Poderosos Toros de Ayer...crecindose al castigo, ms de 40 varas, y fu tan codicioso que en uno de los puyazos atraves el ruedo recargando; el 24 de junio del ao de referencia, el toro de la ganadera espaola de don Luis Mara Durn, negro, buen mozo y bien armado, de nombre Machorro, fue lidiado en Jerez de la Frontera (Cdiz, Espaa) el citado da y recibi 33 varas, matando tres caballos. Fue un toro de una fijeza en los engaos y bravura admirables, por lo que el pblico lo indult, pero l despreci el que le perdonaran la vida, negndose a volver a los corrales, por lo que muri a manos de Gaspar Daz, hermano del Lavi. En los meses de julio a septiembre de 1851, selamos a: Merino, precioso toro de pelo ensabanado en negro, del duque de Veragua, jugado en Madrid, el (14-07-1851) y estoqueado por Julin Casas (el Salamanquino), despus de haber recibido 19 varas; Saltador, de Prez Laborda, corrido en Barcelona el (12-09-1851). Con bravura aguant buen nmero de puyazos, que bien pudieron ser unos 18, y dej para el arrastre siete caballos; Sillero, de doa Cecilia Montoya y Ortigosa, viuda de Zalduendo, de Caparroso (Navarra), lidiado en Barcelona el (1809-1851). En los corrales mat al toro que deba correrse en sptimo lugar. En el redondel hizo una El Recuadro-1851: El nmero total de varas recibidas por los 15 toros notables estudiados a lo largo del ao 1851, fue de 376 varas y mataron 150 caballos; es decir, que ese ao, cada astado mat una media de 10 caballos y recibi 25 varas. La proporcin fue de 1 caballo muerto por cada 2.5 varas. El astado de nombre Machorro, de la ganadera sevillana de don Jos Mara Torres, fue el que ms varas ha recibido en la historia de la tauromaquia, ya que de l sabemos su nombre, la ganadera a la que perteneci y la fecha de la corrida. buena pelea y aguant bravamente 28 puyazos. Y por ltimo, Tesorero, de pelo retinto oscuro, de don Anastacio Martn, lidiado en Madrid el 21 de septiembre, acept 18 varas, siendo estoqueado por Manuel Arjona Guill 1852: El ao de 1852 fue tambin el de los puyazos, y en l destacaron: Verdugo, de pelo negro, lidiado en la plaza de Madrid, el (12-04-1852), una corrida compuesta por astados de dos vacadas, sobresaliendo dicho astado, de don Luis Mara Durn, que se acerc 19 veces a los picadores; Vinatero, tambin de pelaje negro, de Romero Balmaseda, recibi 26 puyazos y ambos toros fueron estoqueados Jos Redondo (el Ghiclanero); y Chinelo, negro, de Durn, lidiado en Madrid el (1904-1852), tom 19 varas de Lorenzo Snchez y Jos Trigo. En el mes de mayo se lidiaron tambin en la antigua plaza de la Corte: Lisardo, de pelo berrendo en colorado, de don Joaqun de la Concha y Sierra, el (10-05-1852), acept 18 varas, siendo despachado por Francisco Arjona Herrera (Cchares) y de la misma corrida, Carbonero, de Lesaca, se acerc 16 veces a los varilargueros, matando un gran nmero de caballos. Dio cuenta de l el gaditano, nacido en la poblacin de Chiclana de la Frontera, Jos Redondo (Chiclanero). Y el 30 de mayo del ao, Jardinero, de don Manuel Garca Puente y Lpez, antes Aleas, recibi 17 varas y lo mat el gaditano Jos Redondo (Chiclanero). Contando al referido astado, otros diecisis toro llevaron el mismo nombre, siendo el ltimo de ellos el lidiado el (13-11-1977), en la Monumental plaza Mxico. En esa corrida y de la misma ganadera espaola fue lidiado Pavito, tambin de pelo retinto como su hermano y estoqueado por Jos Redondo, aguant 18 puyas. En junio sobresalieron: Frutero, de Concha y Sierra, jugado en Sevilla el da 11, tom 23 varas y mat ocho caballos; Estornino, de don Plcido Comesaa, lidiado en Madrid el 18 de junio, tom 20 varas de los picadores Lorenzo

(3) Los toros que se llamaron Estornino, de los que histricamente alcazan el nmero de 12, fueron un ejemplo de ello. El primero, de la vacada espaola de don Jos Picavea de Lesaca, lidiado en Mlaga el (15-06-1851), tom crecindose al castigo, ms de 40 varas, y fu tan codicioso que en uno de los puyazos atraves el ruedo recargando; el segundo, de la vacada espaola de don Severo Murillo, lidiado en Barcelona el (29-06-1851). Sin volver la cara tom 30 puyas.


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Los Poderosos Toros de Ayer...Snchez, Arce, Gil Gallego y Osuna, y fue rematado por J

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Agresivos y Poderosos Toros de Ayer 1