Agroexportación, empleo y género en el Perú un estudo de casos

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    La actividad agroexportadora del Per ha demostrado

    un dinamismo sin precedentes durante la ltimadcada. Cmo aprovechar este dinamismo paratrasladarlo a la poblacin en general, a los agenteseconmicos, a las mujeres, a la poblacin pobre delpas? Para que estos efectos ocurran y sean sosteni-bles, evidentemente el mecanismo tiene que ser elempleo, sea este directo o indirecto, pero sostenidoy en condiciones laborales aceptables. Justamente,la agroindustria es promisoria en este sentido, por lanaturaleza intensiva en mano de obra en todas lasetapas de su cadena productiva.

    Dos casos emblemticos de la agroexportacinperuana son estudiados aqu: los esprragos en laregin La Libertad, y las uvas en la regin Ica. Dadoel sesgo de la agroexportacin por contratar mano deobra femenina, es indispensable entender los alcancesy lmites de tal demanda laboral. El presente estudiobusca identicar variables y determinantes que permi-tan potenciar los efectos favorables del dinamismo dela agroexportacin en el empleo, ingresos y bienestarde los trabajadores, en especial de las trabajadoras ysus familias. Se explora variables que puedan trasladar

    el dinamismo de la agroexportacin a los ingresoslaborales femeninos, como posibles formas de reducirla pobreza de sus familias.

    Agroexportacin, empleo y gnero:una revisin de literatura

    En trminos generales, bajo condiciones competitivasse espera que el comercio internacional eleve elbienestar agregado de los pases involucrados, aunquea nivel de los agentes locales unos pueden ganar y otrosms bien perder. De acuerdo a la teora, se beneciadel comercio el factor que se utiliza intensivamenteen las exportaciones, y pierde relativamente el factor

    menos utilizado (Feenstra 2004). La poltica scalpuede redistribuir estos resultados del comercio,aunque con posibles efectos en eciencia en el usode los recursos. En el caso especco de la agricultura,tambin sus ganancias se pueden potenciar con lasexportaciones bajo ciertas condiciones de estabilidady de (elasticidad) demanda de sus productos, dentroy fuera del pas. Sin embargo, la alta inestabilidad dela agricultura comercial no se resuelve solo con elcomercio (Tweeten 1992).

    Bhagwati y Srinivasan (2002) sostienen que el efecto

    del comercio sobre la pobreza se debe a los efectossobre los salarios reales de trabajadores no calicados,con mnimo capital humano o nanciero. En trminosconceptuales, dos mecanismos son fundamentalespara que el comercio reduzca la pobreza: acumula-cin e innovacin. Ambos favorecen la productividady el empleo de los factores. Sin embargo, el comerciopuede ir acompaado de mayor pobreza en pases endesarrollo, lo que se explica, en parte, por el protec-cionismo que predomina, que estara restringiendo laeciencia marginal del capital, limitando las ventas al

    mercado local. Krishna et. al. (2002) plantean tambinque el comercio tiene efectos tanto en precios comoen producto, y ambos podran favorecer a un mayorbienestar en un contexto sin distorsiones.

    Como indican Bardhan y Udry (1999), esta relacintensa y ambigua entre comercio y pobreza para pasesen desarrollo ha sido objeto de discusin en las diversasteoras de crecimiento, enfatizando determinantescomo trminos de intercambio, estructura de lademanda, condiciones de mercado, posibilidadesde sustitucin entre distintos tipos de factores

    productivos, entre otros (Mookheejee y Ray 2003).Especcamente, si su sector industrial es altamenteimperfecto y los costos jos son signicativos, sus

    Janina V. Len Castillo PUCP

    Agroexportacin, empleo y gnero en el Per: un estudiode casos

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    El presente estudio busca identicar variables y determinantes que permi-tan potenciar los efectos favorables del dinamismo de la agroexportacinen el empleo, ingresos y bienestar de los trabajadores, en especial de lastrabajadoras y sus familias.

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    Si seexamina

    la relacinentre

    comercio,gnero ypobreza,

    se parteusualmente

    delsupuestode que laapertura

    comercialbenecia

    a todos lospases.

    insumos son bsicamente importados. Ello creaalgunas distorsiones adicionales que pueden inducir aexternalidades pecuniarias en algunas rmas. En estoscasos la liberalizacin comercial debe empezar en losmercados de insumos industriales. Bardhan y Udryidentican distorsiones adicionales en los mercadosde trabajo por el lado de la demanda laboral que busca

    asegurarse mano de obra estable con bajos salariosy alta dedicacin. Tambin las diferencias salarialesobservadas segn gnero pueden acrecentar losresultados negativos del comercio; estas distorsionesprovienen del contexto institucional, inuido por unasociedad patriarcal que facilita a hombres y a mujeresadoptar actitudes diferenciadoras que hacen que talesdiscrepancias salariales persistan.

    En cuanto a cadenas de valor, se sostiene que iden-ticarlas es importante para el anlisis del comercio

    internacional. Diversas etapas del proceso, quedependen de mercados y actores forneos, afectan elaccionar y el control de las empresas nacionales. Parauna aplicacin del concepto al comercio exterior deun producto, Kuramoto (2008) sostiene que la cadenapermite mejorar las interacciones en cada eslabn,reducir costos de transaccin y desarrollar actividadesrentables en favor de una mayor diversicacin de laseconomas locales. Por el lado de la demanda nal,la cadena de valor brinda informacin ms completa,lo que induce a un consumo ms sensible. El diseoe implementacin de polticas pblicas tambin se

    puede beneciar de una aplicacin de la cadena devalor, dados objetivos especcos de tales polticas.

    Examinando la relacin entre empleo, gnero e ingre-sos se sabe bien que en el mercado de trabajo, las

    mujeres reciben remuneraciones menores, lo que llevaa percibir su rol como complementario en el ingresofamiliar. Buena parte de esta diferencia de salarios esatribuida a una discriminacin preexistente. De hecho,como sostienen Bardhan y Udry, en los mercados detrabajo de pases en desarrollo: (i) los salarios tienden aincrementarse con mayor educacin, y (ii) las mujerestrabajadoras enfrentan restricciones adicionales a las

    de los varones, pues adems de asumir la responsabi-lidad del trabajo domstico y de la crianza, enfrentanbarreras legales y culturales para entrar al mercado detrabajo. Adems, los enfoques de gnero postulan queexisten efectos diferenciados de la apertura comercialsobre el empleo en general, y sobre el empleo feme-nino en particular (Villota 2006). Existe gran diferenciaentre las mujeres de los pases en desarrollo y las depases desarrollados, en cuanto al acceso al empleo enigualdad de condiciones, proteccin a la maternidad,entre otros, e incluso exigencias de libertades, reduc-cin de la pobreza y oportunidades para el desarrollo

    econmico, etc.

    Ahora, si se examina la relacin entre comercio, gneroy pobreza, se parte usualmente del supuesto de que laapertura comercial benecia a todos los pases, aunquehaya ganadores y perdedores al interior de los mismos(Cagatay 2001), y estos ltimos deben ser compensadosva polticas sociales y scales. Especcamente, sobreel empleo y el gnero, Fontana (2007) sostiene que elcomercio no es neutral al gnero y que los efectos de laapertura son contrapuestos. Con la apertura comercial,

    los precios relativos se modican, lo que redistribuyelos factores productivos entre sectores econmicos.Dado que estos sectores usan los factores, y espec-camente la mano de obra femenina y masculina- condiferente intensidad, estos cambios inducirn tambina variaciones en empleo e ingresos laborales en cadasector econmico. Cambios en ingreso real de losdiferentes grupos sociales alterarn su correspondientedemanda y, por tanto, la actividad de sectores produc-tivos especcos. Por tanto, el comercio puede reducirbrechas de gnero en el mercado si los sectores quenalmente se expanden son intensivos en mano de

    obra femenina, que son sectores que requieren manode obra no calicada y abundante, como es el caso dela agroexportacin.

    Al ao 2008, las exportacionesagrcolas tradicionalesalcanzaron US$ 685 millones, loque signic un crecimiento decasi cuatro veces en relacin al

    valor alcanzado en 1990

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    Para La Libertad y otras regiones agroindustriales, se podra concluir queen aos recientes no solo el nmero de trabajadores agroindustriales haido en aumento, sino que adems sus salarios se han acrecentado demanera continua.

    La agroexportacin en el Per

    Al ao 2008, las exportaciones agrcolas tradiciona-les alcanzaron US$ 685 millones, lo que signicun crecimiento de casi cuatro veces en relacin alvalor alcanzado en 1990. En ese sentido, el caf esel principal producto de exportacin tradicional con

    alrededor del 80% del valor de las exportaciones agr-colas tradicionales. Sin embargo, los datos muestrancmo las exportaciones agrcolas tradicionales hancedido ante el creciente dinamismo de los productosde agroexportacin. As, las exportaciones agrco-las no tradicionales sumaron US$ 1.912 millonesen 2008, reejando un incremento de 16 veces suvalor de 1990. Qu variables explican estos cam-bios? En parte son cambios en el mercado interno,pero al parecer son fundamentalmente cambios enla demanda internacional los que dan lugar a estos

    nuevos patrones de exportacin, aunados a nuevoselementos institucionales que afectan especca-mente a la agroindustria comercial. Hay que destacarque la canasta peruana de exportaciones agrcolasno tradicionales es muy variada. Las legumbres y lasfrutas han llegado a ser los productos agroindustrialesde mayor valor exportado, incluso respecto del totalde exportaciones del pas (6%).

    Empleo y gnero en la agroexportacin

    peruanaExaminando el empleo directo, en base a la Encuestade Hogares, el INEI (2009) reporta que el 33% de laPEA ocupada del pas trabajaba en actividades agr-colas, pesqueras y mineras. En trminos generales,de acuerdo al Minag, la agricultura emplea 26% dela PEA nacional y 65,5% de la PEA del rea rural. Encontraste con su capacidad de generar empleo, es unode los sectores con menor productividad de manode obra debido al bajo nivel educativo de la fuerzalaboral en el mbito rural. Ahora, qu caractersticas

    tiene el empleo en la agroindustria? Por su natura-leza, se sabe que esta es una actividad intensiva enmano de obra, por lo que la expansin de la agroex-portacin conllevar una expansin de la demandalaboral en las reas locales. Yamada y Chacaltana(2007) estiman la evolucin del empleo en cultivos y

    actividades de agroexportacin, concluyendo que elempleo registrado en estas actividades asociadas a laagroexportacin () ha pasado de alrededor de 7 milen 2001 a casi 35 mil en 2006, es decir, este indicadorse ha multiplicado por cinco en tan solo cinco aos;por tanto, se demuestra () que la agricultura peruanano necesariamente tiene que signicar empleo demala calidad, siempre que se maneje de maneramoderna y competitiva. Complementado lo anterior,segn Jaramillo (2004), la PEA rural en el Per mues-tra bajos niveles de educacin y experiencia; aun

    menores son estos niveles para la PEA agrcola. Parainicios de 2000, el autor sostena que la costa ruralmuestra mejores indicadores que la sierra o la selva,aunque bastante inferiores a los de las reas urbanas.

    En cuanto a los ingresos y las condiciones laborales,en base a los resultados de las Encuestas de Hoga-res del INEI, Yamada y Chacaltana arman que elingreso laboral mensual promedio de un trabajadorformal en Ica era superior a su similar nacional y asus coterrneos informales. Si se hace una extensin

    de estas observaciones para La Libertad y otras regio-nes agroindustriales, se podra concluir que en aosrecientes no solo el nmero de trabajadores agroin-dustriales ha ido en aumento, sino que adems sussalarios se han acrecentado de manera continua, yque esta tendencia se mantendr en tanto la actividadagroindustrial siga creciendo.

    Sin embargo, es necesario reexionar sobre las con-diciones laborales e institucionales en torno a lascuales ha operado la mano de obra de la agroindustriaperuana en estos aos. Un primer aspecto tiene que

    ver con la temporalidad del empleo, ya descrita ante-riormente. Quiz el elemento ms importante que haafectado a los ingresos y a las condiciones laborales

    Alrededor del 75% de lapoblacin en edad de trabajar

    forma parte de la PEA, siendoesta proporcin 63% entre lasmujeres

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    De acuerdo al Mintra (2008), su Encuesta de Hogares 2006 muestra quela PEA femenina en desempleo fue mnima (5%).

    en la agroindustria es el marco legal vigente, ya queel Ministerio de Trabajo, mediante Decreto Supremo022-2007-TR, estableci como vigente desde el pri-mero de enero de 2008 como remuneracin mnimavital (RMV) para el trabajo agrcola en general elmonto de S/. 643,80 mensuales (o su equivalente deS/.21,46 diarios, que incluye benecios sociales).Los incentivos laborales incluyen la posibilidad de

    contratar trabajadores por perodos indeterminadoso determinados, con jornadas acumulables y pagosde sobretiempo solo en casos extremos, segn laactividad agroindustrial lo requiera. Ahora, dado elmarco legal vigente, se puede armar que el empleoque genera la agroindustria de exportacin es empleoformal. Ms discutible puede ser el carcter decentede estos puestos de trabajo.

    Abordando las dimensiones de gnero y pobreza, deacuerdo al Mintra (2008), su Encuesta de Hogares2006 muestra que alrededor del 75% de la poblacin

    en edad de trabajar forma parte de la PEA, siendo estaproporcin 63% entre las mujeres. La PEA femeninaen desempleo fue mnima (5%), aunque esta tasa fuemayor (ms del 8%) entre las jvenes. Solo el 27%de la PEA femenina trabajaba de manera asalariada.El alto subempleo femenino por ingresos y por horases la forma tpica de insercin laboral femenina. Sinembargo, pese a su mayor nivel educativo an haygrandes brechas de ingresos contra las mujeres: laremuneracin de los hombres es 30% mayor, siendoesta discrepancia (45%) mayor entre los de menores

    ingresos, que trabajan en actividades informales.Al interior del pas estas discrepancias son inclusomayores: el ingreso femenino es menos del 50% delingreso masculino en Ica, y alrededor del 60% enLa Libertad y Lima. Tambin se observa diferenciasclaras entre jefes de familia: el ingreso de los varoneses 78% mayor al de las mujeres.

    En cuanto a las actividades agrcola, pecuaria, depesca y de silvicultura, una de cada tres mujerestrabaja en ellas, frente al 40% de los varones. Engeneral, las mujeres trabajan a edades ligeramentemayores que los varones, algo posiblemente expli-cable por su regreso al mercado laboral luego dela crianza. Si se compara el empleo y los ingresos

    segn nivel educativo de la mujer, el Mintra (2008)encuentra que a mayor educacin, mayor motivacinpara el trabajo. Pero tambin se observa un efectodesincentivador entre las mujeres casadas ms edu-cadas, y entre aquellas que estn a cargo de enfer-mos crnicos o de menores de edad. Es decir, losroles del cuidado condicionan la manera en que la

    mujer se inserta al mercado laboral, incluso ante unamayor educacin. Y a ello se aaden componentesde discriminacin por ingreso laboral, a igualdadde calicacin.

    Ms an, las diferencias constatadas por gnero, enun contexto de creciente actividad agroindustrialcomo el caso peruano de los aos recientes, llevan aJones y Baker (2008) a cuestionar si el mayor ingresofamiliar originado por los nuevos puestos de trabajova a implicar igual bienestar para todos los miembros

    de las familias. Pese al boom agroexportador y a lamasiva incursin de la PEA femenina, se sigue obser-vando menores remuneraciones para ellas, segnlas autoras, probablemente debido a la insercinproporcionalmente mayoritaria de las mujeres en lasactividades de menor calicacin e ingresos. Tam-bin, Flores (2008) reexiona sobre la coexistenciacada vez ms distante entre la agricultura modernay la agricultura de subsistencia en el Per, y quhacer al respecto, dada la urgencia de generar mayorinclusin laboral en el agro. Adems, indica malasprcticas de algunas empresas de agroexportacin

    contra las mujeres, relacionadas principalmente conla no contratacin de embarazadas o de las que nousan anticonceptivos, as como la temporalidad delos contratos de madres, lo que facilita su despido enperodos de descanso temporal.

    La remuneracin de loshombres es 30% mayor, siendoesta discrepancia (45%) mayorentre los de menores ingresos,que trabajan en actividades

    informales

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    Estudio de caso: principalesresultados

    Esta parte del documento presenta en detalle la infor-macin recogida en el trabajo de campo, en las doszonas de estudio, La Libertad e Ica, y para los dosproductos en estudio, esprragos y uvas.

    Esprragos La Libertad

    Las grandes empresas agroexportadoras de La Libertadfacturaron entre 68 y 180 millones de dlares en el ao2008. Las tres empresas ms importantes segn valorde sus ventas son Camposol, Danper y Talsa. Ellas hanproducido y exportado una canasta diversicada deproductos, en la que el esprrago es el producto pre-dominante. Al menos 95% de su produccin es des-

    tinado a mercados externos, principalmente EE.UU. yEuropa occidental. El restante 5% de su produccin vaa mercados nacionales, principalmente a Trujillo. Encuanto a las perspectivas, las opiniones dieren entreempresas y entrevistados, pero todos coinciden enque ya no existe ms el dinamismo observado desdemediados de los aos noventa en la agroindustrianortea. Aunque hay que precisar que los entrevista-dos tambin reeren que algunas grandes empresasque de algn modo se adelantaron a estos efectosnegativos y migraron a otras actividades y regiones,

    llevndose a la mano de obra ms experimentada dela agroindustria, con mejores condiciones laborales.

    En cuanto al anlisis entre mano de obra y gnero, lasituacin vara segn su funcin en la empresa. Lasentrevistas a la empresaria-gerente y a los funciona-rios de las empresas agroexportadoras del presenteestudio muestran interesantes conclusiones sobre

    las caractersticas de su oferta laboral. Se trata depersonas altamente educadas, con postgrados enlas reas de administracin de empresas, control decalidad y comercio exterior. Son personas maduras,alrededor de 50 aos, con amplia experiencia labo-ral y en la actividad de la agroexportacin, y conantigedad en la rma. En cuanto a los operarios, esdestacable la diferencia entre aquellos que operanen la planta y los que operan en el campo. Comoreeren los representantes locales, los operarios deplanta son predominantemente mujeres (entre 70 y80 por ciento), atribuible a la alta delicadeza querequieren las tareas de limpieza, pelado, clasicaciny embalaje de los productos para exportacin. Deah que estas operarias sean medianamente educa-das (algn nivel de secundaria), nacidas en la zonao residentes desde hace muchos aos, jvenes, yde familias pobres. Los operarios de campo tienenun perl claramente distinto: la mayora ha migrado

    al menos temporalmente- para trabajar en estasactividades temporales, y planea volver a su lugarde origen, al nal de la cosecha. Provienen de lasierra de La Libertad, involucrados en migracionestemporales, son jvenes hombres y mujeres (entre 20y 40 aos) que llegan incluso con su unidad familiar(pareja e hijos), y cuando ello ocurre todos puedenestar relacionados con las actividades del campo.Las operarias de campo son usualmente las menoseducadas (hasta primaria), con mnima o nula expe-riencia en agroexportacin, y con carga familiar. En

    los campos, la presencia femenina ucta entre 40y 60 por ciento.

    En cuanto al ingreso y a las condiciones laborales,los dueos y funcionarios adems de sus altas remu-neraciones pueden eventualmente adquirir accionesde la empresa. Por su parte, los supervisores y lostrabajadores con mando medio, con amplia expe-riencia, perciben salarios localmente competitivos,similares entre las empresas locales. En estos estratoslaborales de alta calicacin la presencia de la manode obra femenina es signicativa: entre 35 y 50 por

    ciento, segn la empresa. Por su parte, los operariosde planta constituyen el personal ms numeroso enlas empresas de agroexportacin, mayoritariamente

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    Los operarios de planta de las 3 empresas ms importantes de La Libertadson predominantemente mujeres (entre 70 y 80 por ciento), atribuible a laalta delicadeza que requieren las tareas de limpieza, pelado, clasicaciny embalaje de los productos para exportacin.

    La presencia femenina entrelos operarios de campo uctaentre 40 y 70 por ciento, segnel tamao de la empresa, latemporada, los criterios de los

    empresarios y gerentes

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    Los operarios de campo tienen un perl claramente distinto: la mayoraha migrado al menos temporalmente- para trabajar en estas actividadestemporales.

    mujeres (alrededor de 70%), seleccionadas en basea su experiencia y que reciben entre 500 y 800 solespor mes y pueden ser contratadas temporalmente, oser estables (las ms antiguas).

    Las condiciones laborales de los operarios de camposon claramente distintas a los dems trabajadores.

    Si bien los trabajadores a destajo pueden obtenermayores ingresos, lo cierto es que cuatro de cadacinco operarios de campo son jornaleros. Entre losoperarios del campo se puede armar que los salariosvaran entre hombres y mujeres, porque sus laboresson tambin distintas: ellos se encargan de las tareasms rudas (limpieza de los campos, riego, cargar lasjavas, etc.), y obtienen S/. 18 por da; en cambio lasmujeres operarias del campo son responsables detareas altamente especializadas y delicadas del cortedel esprrago, por las que obtienen un jornal de S/. 20

    por da. Las jornadas de trabajo tambin contribuyena la dureza de las labores: usualmente empiezan alas 6am para favorecer el ptimo corte del esprrago,y trabajan hasta las 4pm. Estas jornadas son diarias,incluidos sbados y domingos, con un da libre cadados semanas.

    Por ltimo, la percepcin de la sociedad civil esdiversa en cuanto al efecto de la actividad sobre elempleo en la regin. Los funcionarios consideranque esos efectos son netamente positivos, mientrasque los trabajadores externos y la sociedad civil en

    su conjunto consideran que estos efectos han sido dediverso tipo. Sobre la mayor participacin econmicade la mujer, tambin las opiniones estn divididas,por sus efectos diferenciados. Los funcionarios delas empresas consideran que el creciente empleofemenino ha signicado para las mujeres no solomayor capacidad adquisitiva, sino tambin mayorautoestima. Sin embargo, hay quejas disimuladas delas trabajadoras por las condiciones laborales. Sobresu efecto en reducir la pobreza, por un lado, se hanexpandido las actividades de responsabilidad social,

    proveyendo acceso a servicios bsicos a poblacionesaledaas pobres. Adems, el establecimiento de los

    trabajadores en las reas cercanas a la empresa hapermitido el desarrollo de actividades complementa-

    rias. Por otro lado, se menciona que los ingresos quese elevaron fueron solo los de los migrantes, inclusoentre las operarias de planta; dada la experienciacreciente de las trabajadoras de Vir se ha reducidola demanda por trabajadoras de las reas pobres dela ciudad de Trujillo.

    Uvas Ica

    Al sur del pas, los valles de la regin Ica son los ms

    productivos, siendo la uva uno de los principalesproductos de agroexportacin de la zona. La grandemanda internacional del producto, su excelentecalidad, la alta productividad de las tierras, entre otrasrazones, hacen de la uva el producto agroindustrialbandera de Ica.

    En cuanto a la actividad productiva y exportaciones,los pequeos productores operan parcelas de menosde cinco hectreas altamente productivas. Su escala deoperacin es baja, casi 10.000 kg de cada producto.Es amplia su experiencia en esta actividad econmica,

    en la que tienen ms de 10 aos. Sobre su produccin,el 100% es acopiado por las empresas ms grandes,las mismas que les han financiado la campaa

    Los operarios de plantaconstituyen el personal msnumeroso en las empresasde agroexportacin,mayoritariamente mujeres

    (alrededor de 70%),seleccionadas en base a suexperiencia

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    Los operarios de campo en Ica son contratados mayoritariamente enpocas de cosecha.

    agrcola. Por otro lado, El Fundo Agrcola Don Ricardoest organizado en cinco fundos de produccin. Msdel 90% de su produccin de uvas es exportada,siendo sus principales mercados Inglaterra y EE.UU.El saldo de su produccin (casi 10%) es vendido enel mercado local, a comerciantes, intermediarios ysupermercados. Ahora, frente al actual contexto decrisis, hay temor entre todos por sus efectos adversos.Entre los productores pequeos, estos efectos ya

    se han dejado sentir a travs de menores pedidosproducto de la menor demanda internacional, decadas en el precio internacional de los productos, decostos ms o menos constantes. En la empresa DonRicardo al parecer se han implementado una serie deestrategias de diversicacin de mercados, en tantoque siguen invirtiendo en la expansin de sus reasde cultivo para uvas y paltas.

    En cuanto a la mano de obra y gnero, como es deesperar, los empresarios y funcionarios son los quegozan de mayor capital humano, sean hombres o

    mujeres. En todos los casos se trata de profesionales,con carreras anes a la actividad agroexportadora.Ellos son de edad madura y cuentan con ampliaexperiencia en la produccin de uvas, esprragos,paltas y otros productos agroindustriales. Entre admi-nistradores y gerentes, al menos el 50% correspondea mujeres, incluidas las responsables de dirigirfundos de gran tamao y personal. Por su parte, elpersonal de mando medio es menos educado, peroes seleccionado bsicamente de acuerdo a su expe-riencia. Las supervisoras de planta son casi todas

    mujeres, relativamente mayores de edad, casadas omadres solteras.

    Los operarios de campo en Ica son contratadosmayoritariamente en pocas de cosecha, cuando serequiere gran cantidad de mano de obra. Dado losciclos de los cultivos, esta mano de obra se necesitamasivamente por meses, usualmente dos veces alao. No se les demanda mayor calicacin, peros juventud y documentos. Por gnero, la presenciafemenina entre los operarios de campo ucta entre40 y 70 por ciento, segn el tamao de la empresa,

    la temporada, los criterios de los empresarios ygerentes. Adems, en los campos de Ica el 100%de los trabajadores de campo son jornaleros, con-

    tratados por perodos cortos. Destaca que si bien esimportante la participacin de trabajadores oriundosde Ica, es signicativa la presencia de mano de obramigrante, en especial de las zonas cercanas de lasierra.

    En cuanto a los ingresos y a las condiciones laborales,

    entre el personal de mando medio y los operariosde planta predominan los trabajadores por contratosy aun aquellos que tienen 10 aos con la mismaempresa trabajan por contratos renovables de seismeses. Por su parte, los operarios de campo trabajanhasta en tres distintos horarios, segn tipo de tareas,temporadas y productos, y ganan como jornal entreS/. 22 (hombres) y S/. 23 (mujeres) por da. Ahora,cun temporales son los contratos de los operariosen general? Las operarias son las que enfrentan lamayor temporalidad ya que sus contratos son cortos,

    prcticamente por la temporada de cosecha; usual-mente descansan entre uno y cuatro meses, y luegovuelven a trabajar en la misma empresa. Cabe resaltarque la forma en la que operan las trabajadoras decampo tiene secuelas fsicas asociadas al esfuerzodesplegado, segn lo reeren ellas mismas.

    En general, los trabajadores entrevistados opinan quela agroexportacin ha permitido reducir la pobrezaen Ica, en especial hasta el ao 2007, al punto quealgunos especialistas hablaron de pleno empleo.Sin embargo, al parecer los habitantes propios de la

    ciudad preeren no trabajar en el campo. Para lasmujeres la actividad agroindustrial les ha permitidoconseguir mayor independencia econmica, llevarsus casas por s solas, adems de ayudar a sus hijos,aunque muchas veces en desmedro de su salud porla actividad misma y por la extensin de su jornadadebido a sus responsabilidades de cuidado domstico

    En general, los trabajadoresentrevistados opinan que laagroexportacin ha permitidoreducir la pobreza en Ica, enespecial hasta el ao 2007

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    La migracin ha generado serias secuelas de dimensiones extraecon-micas.

    de la familia. En muchos casos, incluso, ha signicadoque ms personas de la familia puedan trabajar, loque ha elevado el ingreso de las familiar.

    En cuanto a las percepciones de la sociedadcivil, reeren que gracias a la agroexportacinse increment el rea cultivable de productos

    agroindustriales, modernizando la agriculturay cambiando incluso el portafolio de cultivos.Tambin es cierto que la agroindustria ha generadoempleo en gran escala: hoy existen alrededorde 70.000 trabajadores. Y esta mano de obra esmayoritariamente femenina (alrededor del 70%).Sin embargo, este empleo al parecer es de bajacalidad, ha estado focalizado hacia personas sinmayor calicacin, con ingresos precarios. Para untrabajador del campo, los contratos son temporales,por un mximo de cinco meses; luego deben trabajar

    como taxistas, comerciantes o en otra actividad,esperando el siguiente ciclo productivo.

    Propuestas de poltica

    Finalmente, recogiendo diversas propuestas, este estu-dio puede proponer dos grandes bloques de polticassugeridas con nfasis en la mano de obra femenina,mayoritaria en la agroexportacin:

    a) Mitigar los efectos adversos para la mano de obra,principalmente femenina. Las polticas a incluirdeben estimular mejoras en los contratos laborales,suavizar la reduccin de ingresos en perodos de

    La agroindustria ha generadoempleo en gran escala: hoyexisten alrededor de 70.000trabajadores

    temporada baja, dar acceso a servicios de salud,reducir el perodo de acceso a la seguridad social,proveer servicios pblicos de vivienda, salud yeducacin a los trabajadores y sus familias. Estasactividades y polticas deben ser asumidas porlos Gobiernos Regionales y por las empresas deagroexportacin, bajo esquemas coordinados deresponsabilidad social empresarial.

    b) Atender los problemas desencadenados en elentorno local, en trminos de las actividades eco-nmicas, sociales y culturales. Al parecer, la migra-

    cin ha generado serias secuelas de dimensionesextraeconmicas. La provisin y planeamiento deservicios de seguridad pblica, de infraestructura,etc., son importantes para la actividad productiva,comercial y social, ya que afectan a la poblacin,su mano de obra y su productividad. Las polticasa este nivel son responsabilidad fundamental de losGobiernos Locales, Regionales y Nacionales.