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AGUA Y DESARROLLO: LA CONSTRUCCIÓN DISCURSIVA
Sociología y Medio Ambiente
VICTORIA ARAGÓN GARCÍA
Doctoranda Sociología UMULOLA FRUTOS BALIBREA
Profesora Sociología UMU
Av. San Juan de la Cruz, 2, esc 4 – 7ºB30011 - MURCIA
699126404 – [email protected]
Dpto. Sociología y Política Social. Facultad de Economía y Empresa.
Universidad de Murcia.30100 – MURCIA
868 884088 - [email protected]
Resumen
El agua es uno de los elementos clave para la vida y asociada al territorio, al suelo,
cumple una función fundamental para los ecosistemas, paisajes, y desarrollo de una
población. A lo largo de los años ha existido un relativo equilibrio entre población, agua
y suelo, sin embargo, la interacción entre estos elementos es cada vez más intensa; los
intentos humanos para ampliar la disponibilidad de recursos, o para reordenar su
distribución, han afectado a la sostenibilidad de la relación. El desarrollo sostenible
debería apoyarse en el reconocimiento de la vital función que cumplen los recursos,
como sostienen las declaraciones medioambientales internacionales.
En la Región de Murcia el conflicto en torno al agua ha enfrentado a distintos sectores
sociales, donde cada grupo ha elaborado un discurso aparentemente conciliador de dos
elementos antagónicos: ‘crecimiento económico’ (extensión de regadíos y construcción
exponencial en la costa), obteniendo agua a través de trasvases y desalación; y ‘respeto
al medioambiente’, entendido de forma distinta por: Organizaciones de regantes,
Grupos sociales, Gobierno y Sector político, Sector empresarial y Sector académico.
El objetivo de este trabajo es conocer las bases en las que se apoyan estos discursos.
Para ello hemos diseñado una encuesta de ámbito regional dirigida a estos colectivos en
el contexto de un proyecto de investigación subvencionado por la Fundación Séneca1.
Los resultados muestran los intereses en conflicto, fundamentalmente de naturaleza
económica y electoral.
1. INTRODUCCIÓN
1 Gestión y utilización del recurso agua: análisis de los procesos de construcción del discurso político y creación de opinión pública para explicar la situación actual y futura. Investigadora responsable: Lola Frutos Balibrea.
El agua constituye uno de los principales recursos para la vida, imprescindible para el
mantenimiento ecológico, por lo que su ordenación es esencial para la gestión
ambiental, que a su vez repercute en el conjunto de las actividades humanas.
Durante siglos la relación entre demanda de agua y disponibilidad del recurso ha gozado
de cierta armonía, sin embargo el crecimiento de la población, el aumento de los
regadíos, y, más tarde, el espectacular desarrollo del sector turístico, ha conducido a
ampliar la disponibilidad del elemento, o a redistribuirlo por los territorios en
desarrollo. El progresivo desarrollo humano ha afectado, también, a la calidad de los
recursos disponibles.
En efecto, con el paso del tiempo y la extensión del desarrollo humano, se han ido
incrementando las demandas de agua para distintos usos, lo que ha provocado que los
retornos de las cantidades usadas hayan afectado de forma negativa en la calidad de los
recursos disponibles.
En un primer momento la solución pasó por la depuración, sin embargo en algunos
lugares donde la presión, tanto meteorológica como económica, provocan también un
incremento en las necesidades de cantidad, se hace necesario buscar nuevos recursos y
administrar, adecuadamente, el conjunto disponible.
Las políticas de oferta centradas en la construcción de obras públicas fue la solución
protagonista a lo largo del siglo XX, pero con la incidencia de las políticas
medioambientales ya no vale todo, las actuaciones en materia de recursos económicos
pasa por el equilibrio medioambiental, y el desarrollo sostenible se convierte en el
objetivo. Sin embargo, la utilización de este concepto no siempre reconoce más allá de
la función económica del agua, enmascarando la importancia que se le otorga en las
distintas declaraciones internacionales sobre el medioambiente.
El deseo y las expectativas de aumentar las disposiciones de agua para desarrollar
potencialidades económicas también ha provocado conflictos inter e intraterritoriales.
Así ha sido en la Región de Murcia, donde el conflicto en torno al agua ha enfrentado a
distintos sectores sociales, y donde cada grupo ha elaborado un discurso aparentemente
conciliador de dos elementos antagónicos: ‘crecimiento económico’ (extensión de
regadíos y construcción exponencial en la costa), obteniendo más agua a través de las
políticas de oferta; y ‘respeto al medioambiente’, entendido de forma distinta por:
Organizaciones de regantes, Grupos sociales, Gobierno y Sector político, Sector
empresarial y Sector académico.
Las dos grandes políticas en materia de agua han sido, hasta la fecha: el recurso a los
trasvases (heredera de las fórmulas del siglo pasado), y la desalación. La sostenibilidad
de cada una de ellas depende del actor social que la defienda.
Con el propósito de conocer los distintos puntos de vista de los actores sociales y
políticos implicados en el discurso en relación al agua y a la sostenibilidad, desde la
Universidad de Murcia, y en el marco de un proyecto de investigación titulado: Gestión
y utilización del recurso agua: análisis de los procesos de construcción del discurso
político y creación de opinión pública para explicar la situación actual y futura
(subvencionado por la Fundación Séneca) hemos elaborado una encuesta de la que
vamos a mostrar los resultados más destacados.
El objetivo de este trabajo es conocer las bases en las que se apoyan estos discursos.
Para ello hemos diseñado una serie de entrevistas ad hoc, de ámbito regional, dirigidas a
distintos tipos de colectivos involucrados: Organizaciones de regantes, Grupos sociales,
Gobierno y Sector político, Sector empresarial y Sector académico. Los resultados
muestran los intereses en conflicto, fundamentalmente de naturaleza económica y
electoral.
En primer lugar, definiremos una serie de momentos y conceptos clave que forman
parte del contexto del discurso y el conflicto que se ha desarrollado en torno al agua,
para, a continuación, conocer cómo se desarrolla la elaboración discursiva de los
distintos actores y, a partir de aquí, comprender las bases desde las que el discurso
mediático se articula para ejercer el control sobre la voluntad de la población en la
dirección deseada, esto es de la opinión pública, que es el que reproducen los medios de
comunicación regionales, y el que marca la pauta del conjunto de creencias de la
ciudadanía murciana.
2. DESARROLLO Y PREOCUPACIÓN AMBIENTAL
El papel que desempeña el agua bajo la perspectiva del crecimiento es el de mero
recurso, como la madera, la tierra o la energía. Un recurso tanto más valioso cuanto más
escaso, y un recurso que, con frecuencia, sufre la tragedia de los bienes comunes.
Los recursos que la naturaleza ofrece se ponen al servicio de la actividad productiva sin
reparar en sus consecuencias a medio y largo plazo, sin realizar un análisis global y
sistémico y, por tanto, sin considerar suficientemente los costes, en algunos casos
irreparables, de tales procesos. La crítica de Karl Polanyi (1944: 69-70) a la aceptación
irreflexiva de los costes del crecimiento y de los riesgos de los cambios rápidos es muy
pertinente, pues como señala el autor, “en ningún otro lugar la filosofía liberal ha
conocido un fracaso más patente que en su incomprensión del problema del cambio. Se
creía en la espontaneidad, y se creía en ella hasta la sensiblería. Para valorar el cambio
se recurría constantemente al sentido común; con solicitud mística se aceptaban
resignadamente las consecuencias de la mejoría económica, por muy graves que éstas
pudiesen ser. Se comenzó desacreditando las verdades elementales de la ciencia y de la
experiencia políticas para más tarde olvidarlas. La necesidad de ralentizar en la medida
de lo posible un proceso de cambio no dirigido, cuando se considera que su ritmo es
demasiado rápido para salvaguardar el bienestar de la colectividad, es algo que no
debería precisar de una explicación detallada. Este tipo de verdades corrientes en la
política tradicional, y que con frecuencia no hacen más que reflejar las enseñanzas de
una filosofía social heredada de los antiguos, fueron borradas del pensamiento de las
gentes instruidas del siglo XIX mediante el efecto corrosivo de un utilitarismo grosero,
aliado a una confianza sin discernimiento en las pretendidas virtudes de la
autocicatrización del crecimiento ciego.”
Sin embargo, en las últimas décadas del siglo XX la presunción humana de modificar la
naturaleza a nuestro antojo ha resultado fallida. La ilusión de un paraíso terrenal
colmado de recursos inagotables se desvanece ante los problemas ambientales que han
ido produciéndose, y que han dado un aviso serio sobre la supervivencia del planeta.
En este contexto de incertidumbre emergen distintos movimientos que reivindican
nuevos modelos de producción y nuevos estilos de vida, basados en la racionalidad en el
uso y consumo de los recursos.
La temática ambiental cobró relevancia a mediados de los ochenta, cuando las Naciones
Unidas a través de la Comisión Brundtland instó a investigar las causas del deterioro
ambiental global que se estaba produciendo en distintos terrenos (adelgazamiento de la
capa de ozono, efecto invernadero, escasez de combustibles fósiles, extinción de
recursos y especies, contaminación en agua, tierra y aire, etc.)
Como consecuencia de ello medio ambiente y crecimiento han tenido que esforzarse
para lograr dirimir sus diferencias. Uno de los pasos ha sido la actualización de la idea
de ‘crecimiento’ por la de ‘desarrollo’, que para muchos no es más que un simple
eufemismo. ‘Desarrollo sostenible’ ha sido, finalmente, el término elegido para
denominar a la nueva pareja, que vino a sustituir a aquel otro de “ecodesarrollo” 2 que
no gozaba de las simpatías de los economistas más convencionales.
El Informe Brundtland, divulgado con el título en inglés de Our Commom Future en
abril de 1987, utilizó por primera vez el nuevo concepto. En dicho Informe se define el
desarrollo sostenible como un proceso capaz de satisfacer las necesidades de las
generaciones presentes, sin comprometer las posibilidades de las generaciones futuras
para atender sus propias necesidades (CMMAD, 1988:67).
Como resultado del Informe Brundtland, la Asamblea General de las Naciones Unidas
convocó la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo (CNUMAD), conocida como Cumbre de la Tierra, que se celebró en Río de
Janeiro en 1992, y constituyó un momento decisivo en las negociaciones internacionales
sobre las cuestiones del medio ambiente y el desarrollo.
Podemos afirmar que, en la década de los 90, el debate sobre el desarrollo experimentó
un punto de inflexión. Desde entonces, ‘desarrollo humano’y ‘desarrollo sostenible’ han
sentado las bases para una noción de desarrollo centrada en el ser humano y en la
responsabilidad ambiental y social.
Si embargo, la defensa del crecimiento no ha quedado acallada, entre nosotros están los
economistas ortodoxos que se resisten a admitir la limitación al crecimiento (Bermejo,
2000:72-85). Por tanto, donde la economía se impone, la defensa del mercado aconseja
introducir los costes ambientales como externalidades.
3. LA NECESIDAD DE AGUA: UNA CONSTRUCCIÓN SOCIAL
Nadie pone en duda que el agua es fundamental en el equilibrio ambiental. Agua y suelo
son la clave de los ecosistemas, de los paisajes, fuente de alimento y energía, recursos
cruciales para el bienestar y prosperidad de la población. Como señala López Bermúdez
(2009), sin agua y suelo no hay futuro ni se podría disponer del beneficio social,
productivo y ambiental de los ecosistemas, de la agricultura y de otras actividades
económicas. La falta de agua y la pérdida de suelo inducen a ecosistemas cada vez más
frágiles y pobres. La alteración y degradación de los ecosistemas y agrosistemas, bajo
condiciones climáticas secas es casi siempre irreversible y de graves consecuencias para
el medio natural y cultural, a causa de la desertificación y de la erosión.
2 Propuesto por Ignacy Sachs, consultor de Naciones Unidas para temas de medioambiente y desarrollo en los 70, tras el primer Informe del Club de Roma.
Sin embargo, el agua es mucho más que un factor de producción o un recurso natural, el
agua es un activo social. La disponibilidad de agua y su gestión, es la que posibilita un
determinado estilo de vida o desarrollo, lo que a su vez tiene consecuencias sobre la
calidad y el volumen del agua (Aguilera 1995:15-16).
La cuestión de la escasez de agua se ha convertido en uno de los discursos
protagonistas. Sin embargo, si comparamos con otros países observamos (tabla 1) que
España no es un país particularmente seco, de hecho la cantidad de agua por habitante
en España supera a la de países como Alemania o Reino Unido, y es sólo algo inferior a
Italia y Francia.
Tabla 1. Recursos naturales renovables de agua.
PAÍS m3 / habitante / añoEEUU 9.806Portugal 6.899Japón 4.414Francia 3.470Italia 3.028España 2.998Alemania 2.551Inglaterra y Gales 1.401Fuente: Pérez Díaz, V et al. (1996): Política y economía del agua en España.
El principal problema en España está relacionado con un conjunto de irregularidades
tanto entre cuencas como temporales, así como las que se dan en la desigual
distribución de la población entre los distintos territorios. Por otro lado, se producen
disfunciones en nuestro país a causa de la existencia de dos extremos: la sequía y las
inundaciones, ambos fenómenos agrandados por los efectos del cambio climático. Todo
ello hace que se infravaloren los factores derivados de nuestras necesidades
socioeconómicas actuales.
En efecto, tradicionalmente el problema del agua se atribuye al desequilibrio entre las
dos Españas (la España seca y la España húmeda), y la gestión del agua ha estado
atravesada por políticas de oferta basadas en consumos históricos inamovibles, y
amparada por la construcción de grandes obras, subvencionadas, con el eventual fin de
equilibrar los recursos hídricos en el territorio Español.
4. LA POLÍTICA DEL AGUA: ENTRE LOS TRASVASES Y DESALACIÓN
Las necesidades comentadas han llevado a buscar formas para incrementar la cantidad
de agua disponible allí donde se consideraba que se obtendrían los mayores resultados
económicos con su utilización.
La estrategia de promover transformaciones para manipular el entorno no es nueva. En
concreto, la historia del agua está plagada de inventos humanos para controlar el agua
con el fin de destinarla a los usos humanos.
En Egipto, la construcción de obras de riego (diques y canales) fueron fundamentales en
la explotación del Valle del Nilo. También en Mesopotamia se utilizaban canales para
aprovechar el agua del Tigris y del Eúfrates para el cultivo de trigo (Garrido 2007).
De los romanos conservamos obras y estructuras técnicas de gran envergadura
relacionadas con el riego. Los árabes, aprovecharon los sistemas de riego romanos y,
junto a las técnicas orientales que conocían, lograron un enorme perfeccionamiento de
las técnicas de riego.
Sin embargo, tales prácticas no afectaban seriamente el equilibrio actividad
humana/ambiente. En efecto, durante siglos ha habido un relativo equilibrio entre las
actuaciones humanas y los recursos hídricos, pero la cada vez mayor demanda de agua
ha provocado que la relación antes armoniosa haya ido deteriorándose. A modo de
ejemplo sirva saber que en los últimos 50 años se ha duplicado el consumo de agua
dulce en el planeta a causa del aumento de la población, y de la mejora de la calidad de
vida y sus hábitos asociados. Como consecuencia de ello se han llevado a cabo distintas
acciones destinadas a incrementar o redistribuir la cantidad de agua dulce.
En España se han puesto en marcha dos ‘fórmulas mágicas’ para solucionar la escasez
de recursos hídricos en el panorama nacional: el trasvase de agua desde las cuencas con
más recursos hacia otras deficitarias, solución protagonista durante décadas; y la
desalación de aguas procedentes del mar, que si bien ha generado grandes expectativas
en la cuenca mediterránea, también conlleva diferencias interpretativas entre los
distintos actores sociales.
4.1. Cambios en la política hidráulica: Embalses y Trasvases
Los progresos para la gran transformación hidráulica se producen a partir de la crisis de
finales del siglo XIX, unido a la difusión de las ideas regeneracionistas y al aumento y
diversificación de la demanda de agua procedente del incremento de población urbana.
Fue Joaquín Costa quien propuso abandonar el proteccionismo triguero y promover
producciones competitivas, como era el caso de las hortofrutícolas. Para ello, precisaba
grandes obras hidráulicas que resolvieran el desequilibrio hídrico. El Estado va a ser la
única instancia de poder en posesión de los medios financieros y de presión necesarios
para llevarlas a cabo. Los propietarios pactaron con el Estado. En términos políticos, fue
muy rentable ya que permitía dejar de lado la Reforma Agraria (para los conservadores
era básico); además, para los liberales se presentaba como una modernización
económica.
Tanto Primo de Rivera como Franco se sentían herederos de la mentalidad
regeneracionista. Los terratenientes y los oligarcas empresarios vieron bien que el
Estado pagara estas obras. La mentalidad de que la riqueza de un país tiene que ver con
que no llegue al mar el agua de los ríos estaba ya trazada3. María Teresa Pérez Picazo
(2009) señala las consecuencias del cambio de mentalidad: empieza a desaparecer una
cultura que había permitido secularmente a la población convivir con la disponibilidad
de agua existente y gestionarla de manera racional. La política de grandes obras que iba
a desarrollarse en el siglo XX y la praxis del crecimiento sostenido careció de
racionalidad económica con efectos ambientales devastadores.
El Estado y los ingenieros fueron los grandes inspiradores de la gestión hidráulica, tanto
en la época del dictador Primo de Rivera, de la Segunda República como del dictador
Franco. La prioridad concedida a la exportación agraria situó en primer plano los
territorios áridos del sudeste. Por tanto, esta gestión del agua ligada a la acción del
Estado en el devenir histórico implica una conversión de un recurso natural en un
recurso social.
Durante el reformismo republicano se concibe una nueva España a base de trasvasar
agua de otros ríos a las cuencas mediterráneas, ya que se pensaba que la productividad
de la tierra de las zonas áridas se vería compensada por los aportes acuíferos
procedentes del Tajo y del Guadiana hacia la cuenca del Segura para distribuir
posteriormente las aguas por las tierras de Alicante, Murcia y Almería.
Durante la Dictadura de Franco la construcción de pantanos constituye la seña de
identidad del régimen configurándose las Confederaciones Hidrográficas en “correas de
transmisión entre la instancia central y las locales, es decir, en organismos
3 Según María Teresa Pérez Picazo (2009), esta frase se atribuye a Mendizábal: “España no será un país rico mientras los ríos sigan llevando agua al mar”.
administrativos cuyo papel se redujo a la planificación y a la realización de proyectos
hidráulicos” (Pérez Picazo, 2004:137).
Así, la construcción del Trasvase Tajo-Segura también fue la imagen emblemática del
régimen y como señala Perez Picazo (2004: 140): “el Estado se arroga así el derecho de
repartir los recursos de una cuenca, independientemente de los datos físicos (de hecho,
los trasvases se han hecho hasta ahora entre cuencas deficitarias) y la opinión de sus
habitantes”.
No obstante, a pesar de la existencia de más de 1.000 presas, con una capacidad de
56.000 hm3, esta red es incapaz de regular plenamente todas las aportaciones de agua de
los ríos españoles.
Respecto al Trasvase del Tajo, se realizó sin tener en cuenta los costes ambientales ni
las opiniones sociales. Por otra parte, nunca se han cubierto las cantidades previstas en
la Ley de 1971 -1000 hm3, ni siquiera la primera, 600 hm3, siendo 392 Hm3 los
caudales medios alcanzados desde 1992 (sin considerar la primera mitad en la que
ningún año se alcanzan los 400 Hm3), de los que para regadío tan solo se han podido
dedicar 252 Hm3.
La consecuencia social de esta espiral ha sido el desarrollo de expectativas infinitas,
pues allí donde se esperaba obtener agua se acondicionaban tierras para nuevos cultivos,
resultando insuficientes los caudales, pues estaban previstos para regar los cultivos
existentes. Estas nuevas expectativas de la población aparecieron tanto con la
construcción del Pantano del Cenajo, como con el Trasvase Tajo-Segura y volvió a
aparecer al conocerse el nuevo proyecto de Trasvase desde el Ebro (derogado por el
gobierno socialista). La solución adoptada para solucionar las carencias derivadas de
sequías, insuficiencia de caudales trasvasados desde el Tajo, y falta de caudales
alternativos ha sido el recurso a las aguas subterráneas, lo que ha provocado que la tasa
de extracción anual supere los 500 Hm3, estando la mayoría de los acuíferos en
situación de sobreexplotación.
En definitiva, en el Sureste español se ha aplicado la estrategia de planificación y
gestión basada en políticas de oferta bajo subvención pública: la demanda de los
ciudadanos se ha considerado una variable fija que hay que satisfacer y por ello se
aprobaron Planes Hidrológicos en el Parlamento, tales como el Anteproyecto de Ley del
PHN de 1993 (plan Borrell) y aprobación del PHN que proyectaba el trasvase del Ebro
hacia Levante (2000) y que en la actualidad está derogado. El protagonismo en los dos
proyectos correspondió a las grandes obras hidráulicas, así como a una concepción
sobre el agua basada en la existencia de ‘excedentes’. Como es sabido, a la espera de
que se aprobaran estos proyectos crecieron las urbanizaciones costeras, los campos de
golf y se acondicionaron nuevos regadíos utilizando los acuíferos.
Cambios en la política hidráulica: La desalación
El agravamiento de la visión de escasez de agua en Murcia se produce por un lado como
consecuencia del incremento de los regadíos, de la población y de las inversiones en el
desarrollo turístico, y por otro debido a la presión social proyectada al Gobierno de una
parte importante de los actores sociales y de la Opinión Pública tras la derogación del
Plan Hidrológico Nacional (PHN) del 2000. Ha sido esta última la que ha provocado
que el Gobierno, en su propósito de no perder más votos en el Levante, haya apostado
por la desalación como alternativa para potenciar el desarrollo económico de la región.
Sin embargo, existen muchas interrogantes respecto al alcance, magnitud y
consecuencias de los impactos que las plantas desaladoras provocan. Entre las
consecuencias medioambientales merece atención:
• El impacto paisajístico
• Pérdida de biodiversidad
• La cantidad de energía eléctrica que consumen y sus repercusiones para el
cambio climático.
• El residuo de las desaladoras, la salmuera, y la incertidumbre sobre su impacto
real.
• El impacto social
Este último se produce como consecuencia de una idea equivocada en la
población, que pasa a pensar en el agua como recurso infinito y permite la
construcción de nuevos centros y complejos urbanísticos.
Esta idea del agua para el desarrollo, que en nuestra Región ha sido sinónimo de
regadíos y en la actualidad de resort y campos de golf se alimenta a través del discurso
mediático.
5. EL CONFLICTO EN MURCIA Y EL DISCURSO DE LOS ACTORES
En Murcia la cuestión del agua ha enfrentado a la población con todos aquellos
(castellano-manchegos, catalanes, aragoneses, o incluso murcianos disidentes) que se
opongan a lo que desde esta Región se considera justicia e igualdad, y que en general se
relaciona con la construcción de trasvases.
Como hemos visto en otras comunicaciones realizadas por las autoras para congresos y
trabajos anteriores4, las opiniones -creencias de la población respecto a las formas más
adecuadas de gestión y uso del agua-, están condicionadas por los discursos de los
distintos actores, fundamentalmente por aquellos que detentan el poder
económico/político.
5.1. Trabajo de campo:
5.1.1. los actores sociales en el discurso del agua
En este trabajo vamos a centrar nuestra atención en la opinión de los actores sociales
destacados en el discurso político. Los actores se definen por su posición en la
estructura social. Pedro Ibarra identifica “un amplio abanico de actores sociales que van
desde los más institucionalizados (como son los partidos políticos y sindicatos
mayoritarios) a los menos organizados (grupos ciudadanos)” (Ibarra, 2005, p.46).
De acuerdo con ello, hemos realizado un total de seis grupos basados en los siguientes
criterios:
ACADÉMICO (Instituciones que cuentan con investigadores que realizan su
trabajo en el campo del medioambiente y, específicamente, del agua).
AGRICULTURA (Comunidades de regantes, Sindicatos de regantes, y
organizaciones agrícolas) .
ASOCIACIÓN (Consumidores, ecologistas, ciudadanas).
GOBIERNO (Ayuntamientos y Organismos Públicos).
SECTOR EMPRESARIAL (Hostelería, alimentación, inmobiliario,
Asociaciones empresariales...)
SECTOR POLÍTICO (Partidos Políticos y Sindicatos).
5.1.2. Metodología
4 IX Congreso Español de sociología- Barcelona 2007; II Seminario Internacional Gestión y Usos del Agua – Murcia 2008; VI Congreso Ibérico – Vitoria 2008
Se han realizado un total de 54 entrevistas, basándonos en perfiles distintos y a los que
hemos dado también diferente peso. Asimismo hemos tenido en cuenta también el
territorio, puesto que existe un condicionante sobre las mentalidades que tienen que ver
con las distintas comarcas, ya que en cada una de ellas el recurso agua es distinto en
cantidad y calidad, o bien el desarrollo económico condiciona la gestión del agua de una
forma determinada.
La estrategia metodológica utilizada ha sido triple: en primer lugar hemos aplicado una
Encuesta cualitativa a los actores estratégicos, en segundo lugar, hemos realizado
entrevistas en profundidad y en tercer lugar, hemos realizado grupos de discusión con
aquellas personas que constituían opiniones bien definidas con relación a la gestión del
agua. Hemos cuidado más que el número de personas a entrevistar el tipo de personas
entrevistadas, es decir, su composición.
5.1.3. El guión
El cuestionario de la “ENCUESTA A ACTORES ESTRATÉGICOS EN LA
ELABORACIÓN DEL DISCURSO EN TORNO AL AGUA”, consta de 6 bloques que
hacen referencia a las siguientes cuestiones en relación al agua:
Percepción del agua. El objetivo de este apartado ha sido conocer la forma en
que los entrevistados entienden y sienten el agua.
Problema del agua. La referencia al agua como un problema deviene de la
sensibilidad de la sociedad murciana respecto a la escasez de agua. En distintos
barómetros de opinión, la escasez de agua constituye la preocupación principal
de la población murciana. El contenido de este bloque es conocer, para cada
sector, el problema o problemas que encuentran, las causas y las soluciones más
adecuada
Gestión del agua. Entendemos por gestión del agua una actividad planificada de
las Administraciones Públicas y agentes con algún tipo de competencia en la
regulación y distribución del agua entre los usuarios, que garantice la cantidad y
calidad adecuada. De acuerdo con ello, el cuestionario incluye preguntas sobre
‘los objetivos de la gestión del agua’, sobre las entidades más capacitadas para
gestionar el agua’, sobre ‘los instrumentos más adecuados’ y, por último, sobre
‘el precio del agua y su potencial para mejorar la gestión’.
Capital Social. La OCDE lo define como el conjunto de redes y normas, valores
y conocimientos compartidos que facilitan la cooperación entre grupos o dentro
de los grupos. Como señalan Semitiel y Noguera (2008:38): “el Capital Social es
la base sobre la que se construyen las redes (mercantiles o no) de las empresas y
de otras instituciones de carácter social, en función de la calidad, cantidad y
naturaleza de las relaciones”. Hemos querido conocer el tipo de relación, la
confianza, la periodicidad y la calidad de las relaciones que mantienen los
distintos sectores sociales, tanto dentro de sus propios grupos, como con el resto
de sectores con los que interactúan de alguna manera.
Desarrollo sostenible. El objetivo del desarrollo sostenible es definir proyectos
viables y reconciliar los aspectos económico, social, y ambiental de las
actividades humanas, teniendo en cuenta las necesidades de las generaciones
futuras. Las preguntas se circunscriben al desarrollo regional.
Participación ciudadana. En el contexto de la nueva cultura del agua, en la línea
marcada por la Directiva Marco del Agua (DMA), uno de los principales ejes a
los que se apunta para solucionar los problemas sobre agua, es la participación
ciudadana. Hemos lanzado esta cuestión a los actores para conocer su acuerdo o
desacuerdo con ello.
Para las entrevistas en profundidad y grupos de discusión hemos seguido el mismo
guión, pero aplicándolo de forma libre y no estructurada.
De todos los bloques señalados, y para el propósito de este trabajo, vamos a centrar
nuestra atención en las aportaciones con contenido más cercano a la temática medio
ambiental.
Para cada bloque vamos a ofrecer los resultados de acuerdo a las encuestas y a las
entrevistas (incluye, por tanto entrevistas y grupos de discusión).
5.1.4. Resultados de investigación
a. Percepción de agua
• Conclusiones de la encuesta:
Existe una clara visión del agua como elemento importante para la vida por parte de
todos los encuestados, sin embargo hay una segregación por actores sociales cuando
profundizamos en aspectos cualitativos sobre el agua. Así, los empresarios y
agricultores dan un carácter prioritario a su papel económico, frente a otros grupos que
ven el agua como una parte importante del ecosistema.
Desde un punto de vista económico, existe rivalidad entre sectores, concretamente entre
agricultura y turismo/ocio, ya que ambos compiten por el recurso. En este sentido, los
agricultores se consideran víctimas del expolio del sector turístico.
De acuerdo con los resultados, los encuestados coinciden en que el principal
beneficiario del agua es el sector agrícola, pues tres de cada cuatro entrevistados lo cree
así (76%), algo acorde con la realidad, ya que la agricultura consume el 80% del agua,
sin embargo el sector agrícola está algo en desacuerdo con ello. En su opinión, los
principales beneficiarios del agua (máxima puntuación) son las construcciones
urbanísticas relacionadas con el turismo y el ocio, seguidos por hogares y agricultura (a
la par).
Si sumamos los resultados obtenidos de las respuestas ‘se benefician poco’ y ‘se
benefician regular/poco’ por un lado, y ‘se benefician mucho’ y ‘se benefician
regular/mucho’ por otro observamos que quienes se sienten menos favorecidos son los
agricultores (tabla 2).
Tabla 2. Beneficiarios económicos del agua según el sector agrícola %
Beneficiarios Poco MuchoHogares 31,3 68,8Industria 25,0 75,0Agricultura 37,5 62,5Urbanizaciones 25,0 75,0
Fuente: Encuesta a Actores Estratégicos en la elaboración del discurso del Agua en la Región de Murcia, 2009
• Conclusiones de entrevistas:
Desde la Confederación Hidrográfica del Segura (a partir de aquí CHS) se subraya la
importancia del agua para la actividad económica, y la sensibilidad de la población
murciana por esta cuestión debido a la escasez de la región:
“El agua es un recurso natural imprescindible para la vida y para la actividad
económica... La cuestión es que aquí, en esta parte de España, debido a la escasez del
recurso natural, seamos conscientes, más conscientes que otras partes del valor del
agua”.
Por parte de los regantes se confirma la idea del agua como recurso económico,
principalmente. También señalan que quienes más se benefician de la explotación del
recurso son las urbanizaciones, el turismo.
La argumentación ambientalista viene de la mano del Observatorio de la Sostenibilidad
de la Región de Murcia (a partir de aquí OSERM), quien destaca del agua sus funciones
ecológicas y ambientales.
b. Problema del agua
• Conclusiones de la encuesta:
Coincidiendo con la Opinión Pública murciana, los encuestados piensan que el principal
problema regional es la ‘escasez natural de agua’, que para la mayoría de ellos es
achacable al ‘crecimiento demográfico’, seguido del ‘crecimiento de los regadíos’
(gráfico 1).
Gráfico 1. Principales causas de los problemas del agua en Murcia (valor 3+4) %
48,1
53,7
40,7
37,0
38,9
31,5
40,7
25,9
0 10 20 30 40 50 60
Crec Regadíos
Crec Dem ográfico
Deficiente ges tión
Dearrollo Turís tico
Distribución Dº Agua
Invers Infraes truct
Alto precio agua
Deficiencia Norm ativa
Fuente: Encuesta a Actores Estratégicos en la elaboración del discurso del Agua en la Región de Murcia, 2009
Si tenemos en cuenta sólo las opiniones de los entrevistados que pertenecen al sector
agrícola con relación al problema del ‘crecimiento de los regadíos’ resulta que para la
mayoría de los agricultores y entidades agrícolas encuestadas, el crecimiento de los
regadíos no es importante respecto al problema de agua.
Tabla 2. Valoración del problema del agua a causa del ‘crecimiento de regadíos’ por parte del sector agrícola %
Crecimiento de regadíos %Poco 43,75Medio/bajo 18,75Medio/alto 12,5Alto 12,5Ns/Nc 12,5
Fuente: Encuesta a Actores Estratégicos en la elaboración del discurso del Agua en la Región de Murcia, 2009
La principal alternativa elegida para paliar el problema señalado pasa por el recurso a
los trasvases. Esta opinión es casi unánime para el sector de los regantes, exceptuando
los regantes de Caravaca que, en su condición de ‘excedentarios’, ven en los trasvases
una amenaza a su entorno. Tampoco comparten la opinión mayoritaria las asociaciones
consultadas. Por su parte el sector académico se encuentra dividido. Para los regantes la
siguiente opción para solucionar los problemas del agua en la región es el de ‘compra
intracuencas’, que sin embargo, no es aceptada por el resto de lo actores sociales.
Gráfico 2. Principales soluciones a los problemas de escasez de agua en Murcia por parte de los entrevistados del Sector Agrícola y Resto de Encuestados
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Acuíferos
Desalación
Reutilización
Trasvases
Ahorro
Mayor control
Mejor gestión
Compra intercuencas
Compra intracuencas
Adaptación
Precio realSector Agrícola
Resto de sectores
Fuente: Encuesta a Actores Estratégicos en la elaboración del discurso del Agua en la Región de Murcia, 2009
• Conclusiones de entrevistas:
Las entrevistas en profundidad apuntan a distintos problemas en relación con el agua.
En primer lugar, tanto la CHS como los agricultores entrevistados señalan la escasez
como principal problema. La CHS señala como una de las principales causas del
problema el ‘crecimiento de los regadíos’. Las alternativas desde la CHS se orientan
hacia el uso de varias alternativas: acuíferos, desalación, depuración y trasvases,
teniendo en cuenta las posibilidades que cada una tiene.
Para los regantes los trasvases son la solución, a excepción de ARECA (Asociación de
Regantes de Caravaca) que argumenta en otra dirección:
“Trasvases aquí ya... esta comarca como no llegan los trasvases no los vemos como en
otras zonas. Yo sé que el trasvase Tajo Segura es muy importante para determinadas
zonas de la Región de Murcia y para el abastecimiento de la población de uso
doméstico. Pero desde nuestro punto de vista no”
El OSERM, sin embargo, apunta hacia la ‘demanda excesiva del agua’ como el
principal problema, y aboga por adaptarse a las disponibilidades existentes,
coincidiendo con ARECA. Ambos, al igual que la CHS, atribuyen al crecimiento de
regadíos como la causa más importante del problema del agua. Las entrevistas con otros
regantes señalan otras causas del problema pues apuntan ‘la especulación’ y la’ mala
distribución’ del agua como causas de los problemas.
En general, todos son conscientes de la sobreexplotación de acuíferos.
El agricultor se siente víctima de la situación, perseguido por ecologistas, políticos y
especuladores.
“El agricultor en España está avasallado. De siempre la agricultura ha sido lo peor
que ha habido. Y eso se ha seguido repitiendo y ahora mismo yo digo que siguen
habiendo esclavos y somos los agricultores”.
“...no se le ve solución por ninguna parte porque el gobierno central sigue todavía con
su política antitrasvasista”
“...la política de Europa está perjudicando a España enormemente y como los políticos
que tenemos no tienen más vivencias pues siguen la política Europea”.
c. Gestión del agua
• Conclusiones de la encuesta:
En consonancia con las ideas expresadas en los bloques anteriores (escasez de agua y
trasvases como alternativa), los encuestados destacan como el objetivo más importante
de una buena gestión del agua, ‘disponer de caudales suficientes regulando y actuando
sobre la oferta’, si bien encontramos también diferencias por sectores. Consideran
prioritario el objetivo de ‘actuar sobre la demanda’: las asociaciones y el sector
académico, mientras que dan prioridad a la disponibilidad de caudales ‘actuando sobre
la oferta’: el sector empresarial, el gobierno y, principalmente, los agricultores.
Para llevar a cabo los distintos objetivos de una buena gestión, la mayoría cree que la
entidad más adecuada sería ‘el Estado’, y ‘los derechos de uso concedidos por las
Administraciones Públicas y mercados regulados’. sería el instrumento más adecuado
para hacer efectiva su labor.
No consideran que ‘el precio’ sea un instrumento válido para solucionar el problema.
Sin embargo apoyan la idea de distintos precios para los distintos usos del agua.
Concretamente creen que debería subir el precio del agua destinada a cubrir las
necesidades del sector turístico y de ocio.
• Conclusiones de entrevistas:
Sobre quien debería gestionar el agua hay distintas opiniones, la CHS y el OSERM
proponen un ente autónomo que gestione el agua. ARECA propone Estado y
Comunidades Autónomas, y otro de los consultados apela al Estado únicamente.
La CHS valora muy positivamente las infraestructuras. El OSERM indica una mejora en
la reducción de pérdidas, pero una evolución negativa en el tema del ahorro y la
eficiencia. El instrumento más adecuado sería la concesión de derechos de uso
concedidos por las administraciones Públicas y mercados regulados.
Para los regantes la gestión es poco eficiente, y se lamentan de la lentitud en los trámites
de quienes gestionan el agua:
“...hay documentos en la Confederación que llevan diez años y todavía están sin
solucionar. Tienen tanta documentación que es imposible de regentar. Pero ¿cómo se
puede funcionar así?”.
Coinciden en que un precio más alto no soluciona el problema.
d. Capital social
• Conclusiones de la encuesta:
En cuanto a las relaciones entre los distintos grupos, o dentro de los mismos grupos,
apenas encontramos vínculos entre los actores, si bien todos ellos se relacionan, de
alguna manera, con el sector gubernamental.
Los agricultores afirman tener relaciones entre ellos, pero son escasas más allá de sus
municipios o comarcas.
Los cuestionarios señalan confianza en las instituciones que gestionan el agua, pero la
valoración de tal confianza no es alta.
• Conclusiones de entrevistas:
En las entrevistas hemos podido profundizar más sobre esta cuestión para llegar a la
conclusión de que no se produce la confianza necesaria entre gestores y usuarios para
que se generen lazos de cooperación. Tampoco existen lazos/redes entre usuarios que
permitan la acción colectiva, ni siquiera dentro del mismo sector.
La CHS mantiene un clima de colaboración, aunque su relación es mejorable.
Mantienen buenas relaciones con el mundo empresarial y sindical, y comienzan a
establecerse contactos con el mundo académico y ONGs. Con los regantes pesa el tema
del trasvase.
En general podemos concluir que hay un escaso aprovechamiento del capital social.
e. Desarrollo Sostenible
• Conclusiones de la encuesta:
Otra de las cuestiones planteadas en la investigación se ha centrado en el desarrollo
regional. A la pregunta sobre la sostenibilidad del desarrollo llevado a cabo en la región,
las respuestas se encuentran divididas entre quienes creen que el desarrollo de la región
es sostenible, y quienes piensan que el desarrollo regional no es sostenible, si bien la
opción ‘no sostenible’ cuenta con un mayor porcentaje de acuerdo (tabla 4).
Tabla 4. ¿Es sostenible el desarrollo regional? %
Opinión %Si 37,7No 43,4Ns/nc 20,8
Fuente: Elaboración propia. Encuesta a Actores Estratégicos en la elaboración del discurso del Agua en la Región de Murcia, 2009
Por sectores tenemos:
− Partidarios de ‘no es sostenible el desarrollo regional’: Sector político (partidos5
y Sindicatos), Asociaciones y Sector Académico.
− Partidarios de ‘sí es sostenible el desarrollo regional’ Sector empresarial,
Gobierno, y Sector agrícola.
Desde el sí se justifica la respuesta aduciendo una buena gestión y aprovechamiento del
agua, y por la necesidad de conciliar el desarrollo ambiental, económico y social. Por
tanto les parece que se está haciendo una labor aceptable en ese sentido.
5 El Partido Popular defiende que sí es sostenible.
Los defensores del no alegan el exceso de crecimiento de los regadíos, la
sobreexplotación de un recurso limitado, el predominio de lo económico sobre lo
ambiental...
No obstante la principal amenaza para el medio parte de ‘la falta de agua’. El desarrollo
turístico también es subrayado por algunos encuestados.
• Conclusiones de entrevistas:
Todos participan de la visión de insostenibilidad del desarrollo en Murcia salvo
ARUAL (Asociación de Regantes y Usuarios del Altiplano), para quienes el problema
real es la falta de agua, y no tanto el desarrollo regional.
Quien mayor aportaciones ofrece sobre este tema es el OSERM, quien además de la
expansión de regadíos, el desarrollo turístico, y la deficiente gestión, señala como
amenaza la ausencia de caudales ambientales, y la de escasez humedales y de paisajes
ligados al agua.
Es destacable el grupo de agricultores de Canara (localidad del Noroeste murciano),
quienes confiesan que han oído mucho hablar del ‘desarrollo sostenible’ en la tele, pero
creen que no es un concepto claro. Lo que si tienen claro es que no se respetan los usos
de la tierra, que hay que hacer una buena ordenación del territorio.
En líneas generales, los agricultores se otorgan el papel de principales actores en el tema
del agua y como guardianes del medio, como se refleja en estas entrevistas:
“...me da la impresión de que los ecologistas no tienen ninguna visión amplia de lo que
es el mundo rural y de lo que es la agricultura”... los primeros ecologistas que
habíamos y habemos somos los agricultores”
f. Participación ciudadana
• Conclusiones de la encuesta:
Se les ha preguntado por la conveniencia de implicar a la ciudadanía, y la respuesta ha
sido favorable a la participación en casi un 89%
Anotábamos una serie de impedimentos a la hora de hacer partícipe a los/as
ciudadanos/as:
1) Dificultad para organizar la participación
2) Fácil manipulación de la opinión pública
3) Falta de conocimientos técnicos de la ciudadanía
4) Falta de cultura de participación, en general, en Murcia
Los encuestados señalan que todos estos factores pueden influir a la hora de impulsar la
participación. Sin embargo el impedimento más señalado es la ‘falta de cultura
participativa en Murcia’.
Al margen de estas respuestas, se destaca la ‘necesidad de información’ y ‘formación’
para que tal participación pueda ser efectiva, al tiempo que esa participación facilitaría
una mayor educación e información de la ciudadanía.
• Conclusiones de entrevistas:
En relación a los entrevistados, es reseñable la posición a favor de hacer partícipe a la
ciudadanía, salvo por parte de uno de los grupos de agricultores, que desconfía de la
capacidad de la gente debido a la falta de conocimientos y la facilidad de manipulación
y de utilización política, como señalan en esta entrevista:
“Los españoles no están preparados para aguantar, para decidir lo que se debe decidir
democráticamente porque somos unos catetos porque falta instrucción y falta sabiduría
y además porque los están engañando vilmente. Porque todos esos que han salido en
las manifestaciones y en esas comunidades autónomas donde han dicho que el agua es
tuya, pues precisamente por eso les están engañando”.
En relación a la manipulación, vemos que las opiniones en el Noroeste, concretamente
en Caravaca, son manifiestamente contrarias respecto a las víctimas de la manipulación.
“Hay un discurso a través de los medios de comunicación para transmitir la sensación
de sequía que es tremenda…. Pero todo eso es para propiciar más la sensación de
necesidad, que tiene hasta el que no la padece...”.
Al hilo de estas argumentaciones es relevante mencionar las alusiones a la politización
del problema, que se producen tanto en las encuestas como en las entrevistas y grupos
de discusión:
“...se ha utilizado el agua como arma arrojadiza en el tema de votos y sigue en la
actualidad igual”.
“Quieren gobernar, no piensan en nadie ni en nada”
“el agua llevarla allí donde produce para España, ya lo he dicho muchas veces pero
como no conviene no sale ni en los periódicos ni en la televisión, lo que no interesa no
sale”.
Reflexión final
La construcción social del discurso en torno al agua es compleja, como lo es la sociedad
en la que se da una pluralidad ideológica y cultural. Sin embargo la diversidad social no
tiene el mismo peso en la construcción del discurso, sino que esa diversidad es muy a
menudo desigualdad social en cuanto a las relaciones de poder, por el asimétrico reparto
de los recursos de que disponen, y por la discriminación que a menudo sufren unos
actores frente a otros, y para complicar más las cosas, algunos pueden estar
privilegiados en un ámbito y discriminado en otro.
Lo que ha quedado claro en el trabajo realizado ha sido los intereses de los grupos en
función de la posición detentada, aunque no siempre se expresan abiertamente.
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