LA UNICA DE 10 NIVELES

DANIEL A. BLANCO

VENTAS: O'HIGGINS 3369 - T. E. 766-0594

1642 - SAN ISIDRO - Provincia de Buenos Aires

TOMO XXVI

JUNIO DE 1979

NUMERO 302

Marcelo

AJEDREZ REVISTA MENSUAL

Directora: MERCEDES SOPEN.&

Asesor Técnico: NORMANDO J, IVALDI

UNA PUBLICACION DE LA EDITORIAL SOPENA ARGENTINA

llllembro de la Asociación Argentina de Editores de Revistas

Bolívar 430, 60 piso T. E. 34-0748

1066 - Buenos Airea

Te m pone

El Campenato Argentino de Cadetes, realizado en la ciudad de Santa Fe, acaba de finalizar en los primeros días de mayo próximo pasado, con el triunfo del joven valor Marcelo Tempone, representante de Capital Federal. Este evento reunió a 28 ju­

gadores, entre los cuales figuraban las nuevas promesas del

ajedrez nacional.

La experiencia en la diaria observación de la juventud que practica el ajedrez e interviene en los certámenes, nos confirma el auspicioso auge que para nuestro ajedrez viene dándose en

los últimos años.

La concurrencia de nuevos valores en torneos de importancia y la escalada advertida en los puestos de privilegio, aún salvando las distancias en las categorías definidas, es un hecho que alienta esperanzas en los dirigentes y consolida la obra de numerosos clubes consagrados desde años a producir el semillero nacional.

Con Marcelo Tempone, espera la gran afición argentina ver cristalizados sus retaceados anhelos, y que en Francia, en el Campeonato Mundial para Cadetes (menores de 17 años), a rea­

lizarse en la segunda quincena de julio próximo, quede demos­trado de la mejor manera la calidad de este joven valor de nuestro país.

310 AJEDREZ J'U1fiO D& 1979

Teoría al día

Los aperturas en el T omeo

Internacional de Yurmolo 1978

A fines de 1978, en Yurmala (Unión Soviética) se efectuó un certamen ma­gistral, con la participación de fuertes maestros, locales e invitados, pertene­cientes a paises vecinos, y que se ca­racterizó por una intensa puja por los puestos de honor. Durante su desarrollo se produjeron algunas novedades teóri­cas y se ratificó la bondad de ciertas defensas, lo cual incitó al comentarista a realizar un articulo sobre el tema, pa­ra que los lectores puedan tener cono­cimiento de ello y sacar sus propias conclusiones.

De las ciento veinte partidas disputa­das, ochenta y dos comenzaron con la movida 1. P4R de las blancas, veinti­ocho con l. PID, y sólo diez (un 8,16%) con las distintas jugadas de flanco. Es­tas frias cifras demuestran la gran in­fiuencia que han ejercido Fischer y pos­teriormente Karpov, en la formación de los jóvenes ajedrecistas, quienes cada dfa recurren con más frecuencia a las aperturas de tipo abierto.

Luego de este pequeño prolegómeno, pasemos a examinar cada linea por se­parado.

GAMBITO REY ( +3; -O; =0)

Una afortunada reaparición en los tor­neos internacionales ha tenido esta im­perecedera apertura. Llevada de las manos expertas de Bronstein, uno de los caballeros de la orden del Gambito Rey, Y. de Lutikov, aspirante emérito a

Por el ing. Moisés Studenet.ky

este titulo, consiguió el puntaje ideal en sus presentaciones.

Gambito Bey rehusado

l. P4R, P4R; 2. PU.R, A4A.

En la partida LuUkov v. Lanka, las blancas utilizaron el viejo ataque Sol­dotenkoff (¡18901), después de

3. C3AR, P3D; 4. P:d'!'l

Con la idea de eludir las recetas co­munes, ya que a 4. P3A, las negras pue­den complicar el juego con 4. . ..... , P4ARI? o efectuar un planteo sólido con 4. . .... , C3AR o 4. . .... , A5CR.

4. ..... , P:d'; 5. P3A, D2R!'l

Las negras Jodían, con 5. . .... , A5CR o 5. . .... , C3AR, llegar a las variantes

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normales, pero se sienten ambiciosas y elaboran un sistema defensivo original, cuya finalidad es la mantención del cen­tro y la posibilidad del gran enroque.

&.Pm Las blancas actúan con energia y sa­

crifican un peón a fin de acelerar la movilización del flanco rey.

6 •..... , PxP; 7. PxP, A3C.

Resulta peligroso 7 ...... , DxP+; 8. R2A, A2R (8 ...... , A3C?; 9. A5C+!, seguido de 10. T1R); 9. C3A, y el primer jugador ha obtenido amplia compensa­ción por el infante entregado.

8. C3A, A5C; 9. D4T+, CID.

Si 9. . .... , A2D; 10. D2A!

18. ASCB!

Debilitando el flanco rey enemigo.

18 •.•... , P3AR; 11. A4AR, C3T; 1!. 0-0-0!, C2A; 13. C5D, BID; 14. D3T!

Impidiendo el enroque.

14. ..... , P3A; 15. C3B, A31L

O 15 ...... , AxC; 16. C5A, T1CR; 17. PxA.

18. C5A, T1CR; 17. A3D.

Gufeld sugiere 17. T1R!

17 ...... , CIA; 18. TRlR, A2A; 19. AxA, DxA; 20. P5R!, P3C; !1. P4CR!

Y las blancas han conseguido clara ventaja. La interesante prosecución de la partida fue:

21. . .... , PxC; 22. PCxP, A4D; 23. PxP+!, R1D; 24. D7R+, DxD; 25. PxD+, R1R; 26. PxC=D+, RxD; 27. C5R, T'JC; 28. C7D+, R2C; 29. T7R, P4TR; 38.P4TR, R3T; 31. C5B, T1AR; 32. C6C, TIA; 33. C4A, T5C; 34. C6B, C3D; 35. P6A, C5B; 36. P7A.

Y las negras abandonaron.

* * * Gambito aceptado del alfil rey

1. P4B, P4B; 2. P4AR, PxP; 3. A4A! En ambas partidas, las negras utiliza­

ron la Defensa Bogoljubow, considerada como la refutación del Gambito del Alfil.

3 •..... , C3AR; 4. C3AD, P3A!

La amenaza ...... , P4D, obligará al primer jugador a transitar con suma cautela.

5. P4D!?

Archivada después de la partila Spiel­mann v. Bogoljubow, Carlsbad 1923, pa­rece revivir luego de este torneo.

5 ...... , A5C!

En el encuentro Bronsteln v. Noguel-ras, las negrás probaron 5 ...... , P4D; 6. PRxP, PAxP; 7. A5C+, C3A; 8. AxP, A3D; 9. CR2R, 0-0; 10. 0-0, A5CR; 11. A5CR, A2R; 12. A4TD, T1AD; 13. R1T, T1R; 14. AxC, AxA; 15. D3D, A4T; 16. C4A, A3C; 17. DlD, P3TD; 18. C(3)xPD, AxPD; 19. P3A, A2T; 20. CxA, PTxC; 21. TxPA!, con ataque.

6. A3D!

Para sostener el peón rey. Lo conoci­do era 6. P5R, C5R; 7. D3A, P4D; 8. PxP a. p., 0-0; 9. C2R, CxC; 10. PxC, AxPD, con iniciativa negra.

6 ...... , P4D; 7. P5R, A5C!?

Las negras desconfían de la variante 7. . .... , C5R; 8. AxC, PxA; 9. AxP, 0-0; 10. D2D, seguido de C2R y 0-0, y las blancas completan su desarrollo.

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4. A4T.

La variante del Cambio 4. AxC, PDxA; 5. 0-0, sólo se utilizó dos veces, y en ambas ocasiones las negras lograron el equilibrio.

1) Gipslis v. Klovan: 5. . .... , P3A; 6. P4D, A5CR; 7. PxP, DxD; 8. TxD, PxP; 9. T3D, AxC; 10. TxA, C3A; 11. C3A, A5C; 12. A5C, AxC; 13. TxA, CxPR; 14. T3R, CxA; 15. TxP+, R2A; 16. TxC, TRlD; 17. RlA. Tablas.

2) Schneider v. Lutikov: 5 ..... , A3D (el último descubrimiento de los años 1977-78), 6. P4D (otras posibilidades dig­nas de tener en cuenta son 6. P3D y P3CD),6 ..... ,PxP; 7. DxP (si 7. CxPsi-gue 7 ..... , D5T!); 7 ..... , P3A; 8. CD2D (otra idea es 8. P3CD, A3R: 9. A2C, con el plan de P4AD y C3AD), 8. . ... , A3R; 9. P3CD, C2R; 10. C4A, A5CD!; 11. C3R, P4AD! (obliga a una simplificación be­neficiosa para la defensa); 12. DxD+, TxD; 13. A2C, R2A; 14. TRlD, P3TR; 15. ClR, A7D; 16. C1A, A4TD; 17. C3D, P5A!, y la partida se encaminó hacia la nulidad.

4 •..... , C3A; 5. 0-0, A2R.

lJn interesante intento de desviarse de los caminos trillados lo constituye la defensa Moller, 5 •..... , A4A, que fue empleada en el encuentro Gufeld v. No-

gueiras de la séptima ronda, que conti­nuó con 6. P3A, CxPR (según Alekhine esta jugada es mala debido a 7. D2R. Sin embargo, después de 7 ...... , P4AR; 8. P4D, A3C; 9. CD2D, 0-0!, las ne­gras pueden resistir); 7. P4D, A3C; 8. TlR, P4AR; 9. CD2D, 0-0; 10. CxC, PxC; 11. TxP, P3D; 12. PxP, A4AR!; 13. A5CR, DlR; 14. TlR, A5C; con juego activo para las negras.

6. TlR, P4CD; 7. A3C, 0-0; 8. P3A.

La continuación usual. Otra posibilidad es el sisteha «anti-Marshalb utilizado en dos partidas de este torneo: 8. P4D!? con la prosecución 8 ...... , P3D! (8 ..... , CxPD?; 9. AxP+, TxC; 10. CxPR, C3AD -10 ..... , C3R; 11. CxT, RxC; 12. P5R!-; 11. CxT, RxC; 12. P5R! sólo beneficia a la causa blanca. Tampoco 8 ...... , PxP; 9. P5R, inspira confianza a la defensa); 9. P3A, A5C; y ahora:

1) 10. A3R, PxP; 11. PxP, C4TD; 12. A2A, C5A; 13. AlA, P4AD; 14. P3CD, C3C! (poco frecuente pero correcto); 15. CD2D, TlA! (también es bueno 15 ..... , CR2D; 16. P3TR, A4T; 17. P4CR, A3C); 16. A2C, PxP; 17. P3TR (más sólido es 17. AxPD), 17 ...... , A4T; 18. AxPD, C(3C)2D; 19. P4TD, C4A; 20. PTxP, PTxP; 21. DlC, A3C!; 22. C4T, C3R; 23. A3R, P4D! y las negras se apoderan de la iniciativa. Ligterink v. Klovan.

316 AJEDREZ JUNlO u 1979

P5D, A2D; 20. P5R, D3C!; 21. D3C, A5C!; 22. PxP, PxP; 23. C2D, A7R; 24. DxPC, D6D; 25. ClA, P4A! y el contraataque negro se muestra muy eficaz. Klovan v. Knaak.

8 •..... , CxP.

Mejor es 8 ...... , PxP; 9. A5CR, P3A; 10. CD2D, D3T; 11. A5A, AlAR; 12. AxA, RxA; seguido de ..... , R2C, y la posi­ción negra ofrece seguridad (Kienin­ger).

9. CxC, PxC; 10. P4AR!, C2R; 11. P5A, PxP.

Lo conocido era 11. . .... , P3AR; 12. A3R, AxA; 13. DxA+, D2D; 14. DxD+, RxD; 15. P4A, y las blancas están me­jor. Keres v. Goldberg, U.R.S.S. 1952.

12. PxP, C4D?

Según el analista soviético Grabrans, era preferible 12. . .... , P3AR.

13. A3C, C3AR; 14. A5CR, D2R; 15. C2D, 0-0-0; 16. D2R, TRIC; 1'7. TDIR, A4C; 18. C4A, AlTR; 19. A4T.

Y las acciones favorecen al bando blanco. Bronstein v. Westerinen.

DEFENSA SCBLIEMANN

l. P4R, P4R; 2. C3AR, C3AD; 3. A5C, P4A.

En la partida Westerinen v. Lanka, las negras luego de 4. C3A, optaron por la variante búlgara:

4. . .... , C5DI?; 5. A4A.

Más fuerte es 5. PxP, C3AR; 6. 0--0, que lleva a una posición de doble filo.

5 •..... , P3D; 6. P3D.

Estrin sugiere 6. 0--0, P3A; 7. TlR, aunque las negras consiguen una posi­ción segura con 7. . .... , CxC+; 8. DxC, P5A; 9. P3CR, D3A!

6 ...... , CxC+; '7. DxC, D3A!?

Una movida novedosa, cuya idea prin­cipal es realizar u:rí plan a base de ..... , C2R; ..... , P3CR y ..... , A2C.

8. D2R.

Demasiado incolora. Las blancas no se sentían satisfechas con las otras dos con­tinuaciones:

ANALISIS DEL

JUEGO DE AJEDREZ

de F. A. Filidor .

(Actualización Teórica de Apertu­ras y Finales por Luis Palau)

Libro que por espacio de casi dos siglos ha servido de lectura imprescindible a todos los aficio­nados al ajedrez deseosos de pro­fundizar sus conocimientos del jue­go. Ninguna obra conquistó mayor fama allende los mares que ésta, debido a la originalidad de estilo con que su ilustre autor la ima­ginó y la concibió en los albores de la teoría del juego.

$ 4.000.-

Es una publicación de la Editorial

SOPENA ARGENTINA S. A.