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AÑO I - N U M E R O 1 Viernes 26 Junio 1931 X A CASM^ REDA. PL. C MIN1STRAC10N : LVERDE, 10 Semanario Republicano independiente Dirigido por un Consejo de Redacción AL QUE Venimos al palenque de la lu- cha periodística en momentos difíciles y transcendentales para todos. Ingente es ¡a tarea, que acuciosa espera a los ciudada- nos. Trátase, como dice el maes tro Ortega y Gasset, de la orga- nización de la decencia nacional y la extructuración de un nuevo estado. Pandillas de gentes exhaustas de ideales, acapiradoras de to- dos los rótulos y de todos los concubinatos que incubó y sos tuvo la impudicia politicn que creíamos barrida y deshecha, pululan con el mayor desenfado y la procacidad más altanera por los ámbitos y escondrijos de las dependencias oficiales, encani- jándonos sin rubor esta Repúbli- ca que trajeron unos ideales pu- ros, unos hombres sin tacha y unos votos santos. El espectá- culo de demagogia triunfante, de rufianesca beccia no debe prosperar y no puede tolerar- se un momento más. República es libertad, es igualdad, es fra- ternidad. Pero no es tiranía de la incultura, no es igualdad de la chusma ante el ciudadano, no es fraternidad de los nobles afanes con el espíritu de la sel- va No, no y no. La República es algo mas grande, es algo más noble, es algo más santo. Y so- bre todo, no es monopolio de ideas, procedimientos y hom- bres sobre sus contrarios. La República, como dijo Azafia, es la nación que se gobierna a si misma. Y este gobierno no ad- mite exclusivismos. Sépanlo to- dos y cese ya esta i i dolencia y esta inhibición suicida por de- más. La República es de todos y a todos nos incumbe forimr LEYERE... en su gua-dia. Salgan, pu?s, a la luchi lo^ hombres y adecen- temos un poco e panorama de nuestra España. *** La unidad nacional reta a ma- nos del último monarca visigó- tico, cae deshecha hasta pulve- rizarse en los asteróides políti- cos de los reinos de taifas. Tras el colapso de la dominación ára- De en que los luminares de cul- tura de la raza invasora llegaron a alumbrar el páramo medioeval de los cristianos con sus homes barbudos y sus obispos gerrille- ros, tan poco evangélicos, lle- ga a soldaise el mosaico de las diversas nacionalidades del Sue- lo hispano... Para caer de súbi- to en el secuestro de las monar- quías extranjeras que esquilma- ron la cantera inagotable de nuestra patria y han estado a punto de secar el acervo intelec- tual y moral de la raza Libres, por la libérrima voluntad de es- te pueblo abnegado y bueno, hay que hacerlo todo, estructu- rarlo todo. Y a esta labor van las Constituyentes qu? hemos de vo tar con la mano puesta en el co- razón y pensando en legar a nuestros hijos algo que merezca la pena de vivirse. **# t * Estos problemas, ante los que no cabe en modo alguno el di- lema de la inhibición, han de afrontarse y resolverse con una sola cosa: ciudadanía. Y practi- carse ésta de una manera tenaz, cuotidiana, vigilante. Importan- tísimo es el sufragio del 28; se- rena y reflexivamente hemos de meditar y conducir por todos los medios persuasorios a la medita- ción agena, sobre la capiíal im- portancia que a estas Cortes va- yan los valores morales de la ra- za, sin repararen banderías, par tidismos ni escuelas. Pero con ser esto importante, nuestro vo- to ha de 9er la flor de un día. De arriba vendrá el rt fluir de esta ola de depuración cívica y con república federal o unitaria han de removerse hasta los últi- mos cimientos del edificio del Estado. Y para esta obra quisié- ram >s contar con un haz de ciu- dadanos dispuestos a la enorme labor constructiva que se aveci- na. La busca y selección de esa vanguardia es la razón única que nos mueve a hacer este periódi- co. Quisiéramos, simbolizando su apelativo, que TODOS sea el denominado! que una en efusivo abrazo a los lumbres de buena voluntad de nuestra patria chi- ca Ayudados por el favor pú- blico, que esperamos merecer, libies de tutelajes y limitaciones, íin jactancia, pero con brios, no vacilamos en precipitarnos en el torbellino de esta liza, en que podemos perder mucho, ganar poco, pero seguros si de prestar —al menos en la intención—un eficaz sevricio en estos momen- tos de inquietud y trascendencia. Terminaremos con el rfreci- miento sincero de estas colum- nas al pueblo de baena y con el saludo obligado a la prensa pe- riódica y muy en especial y con todo afecto a nuestro colega lo- cal "La Defensa". LA REDACCION. Las columnas de este periódico están abiertas a tolo el mitdo. Todo baenense, por el hicho d¿ serio, es colaborador ds mus- tro seminario.

AL QUE LEYERE · 2016-05-09 · el pueblo republicano No s; quiei . - ren, en efecto suscita, en'nosotror s grandes sacudidas qu, see moleste n al meno esn prepara provocacioner s

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  • A Ñ O I - N U M E R O 1

    V i e r n e s 26 J u n i o 1931

    X A CASM^

    REDA.

    P L . C

    MIN1STRAC10N :

    L V E R D E , 10

    Semanario Republicano independiente Dirigido por un Consejo de Redacción

    A L Q U E Venimos al palenque de la lu-

    cha periodística en momentos difíciles y transcendentales para todos. Ingente es ¡a tarea, que acuciosa espera a los ciudada-nos. Trátase, como dice el maes tro Ortega y Gasset, de la orga-nización de la decencia nacional y la extructuración de un nuevo estado.

    Pandillas de gentes exhaustas de ideales, acapiradoras de to-dos los rótulos y de todos los concubinatos que incubó y sos tuvo la impudicia pol i t icn que creíamos barrida y deshecha, pululan con el mayor desenfado y la procacidad más altanera por los ámbitos y escondrijos de las dependencias oficiales, encani-jándonos sin rubor esta Repúbli-ca que trajeron unos ideales pu-ros, unos hombres sin tacha y unos votos santos. El espectá-culo de demagogia tr iunfante, de rufianesca beccia no debe prosperar y no puede tolerar-se un momento más. República es l ibertad, es igualdad, es fra-ternidad. Pero no es tiranía de la incultura, no es igualdad de la chusma ante el ciudadano, no es fraternidad de los nobles afanes con el espíritu de la sel-va No , no y no. La República es algo mas grande, es algo más noble, es algo más santo. Y so-bre todo, no es monopol io de ideas, procedimientos y hom-bres sobre sus contrarios. La República, como di jo Azafia, es la nación que se gobierna a si misma. Y este gobierno no ad-mite exclusivismos. Sépanlo to-dos y cese ya esta i i dolencia y esta inhib ic ión suicida por de-más. La República es de todos y a todos nos incumbe fo r imr

    LEYERE... en su gua-dia. Salgan, pu?s, a la luch i lo^ hombres y adecen-temos un poco e panorama de nuestra España.

    * * *

    La unidad nacional reta a ma-nos del ú l t imo monarca visigó-tico, cae deshecha hasta pulve-rizarse en los asteróides polít i-cos de los reinos de taifas. Tras el colapso de la dominación ára-De en que los luminares de cul-tura de la raza invasora llegaron a alumbrar el páramo medioeval de los cristianos con sus homes barbudos y sus obispos gerrille-ros, tan poco evangélicos, lle-ga a soldaise el mosaico de las diversas nacionalidades del Sue-lo hispano... Para caer de súbi-to en el secuestro de las monar-quías extranjeras que esquilma-ron la cantera inagotable de nuestra patria y han estado a punto de secar el acervo intelec-tual y moral de la raza Libres, por la l ibérrima voluntad de es-te pueblo abnegado y bueno, hay que hacerlo todo, estructu-rarlo todo. Y a esta labor van las Constituyentes qu? hemos de vo tar con la mano puesta en el co-razón y pensando en legar a nuestros hijos algo que merezca

    la pena de vivirse. **#

    t *

    Estos problemas, ante los que no cabe en modo alguno el di-lema de la inhib ic ión, han de afrontarse y resolverse con una sola cosa: ciudadanía. Y practi-carse ésta de una manera tenaz, cuotidiana, vigi lante. Importan-tísimo es el sufragio del 28; se-rena y reflexivamente hemos de meditar y conducir por todos los medios persuasorios a la medita-

    ción agena, sobre la capiíal im-portancia que a estas Cortes va-yan los valores morales de la ra-za, sin repararen banderías, par tidismos ni escuelas. Pero con ser esto importante, nuestro vo-to ha de 9er la flor de un día. De arriba vendrá el rt fluir de esta ola de depuración cívica y con república federal o unitaria han de removerse hasta los últi-mos cimientos del edificio del Estado. Y para esta obra quisié-ram >s contar con un haz de ciu-dadanos dispuestos a la enorme labor constructiva que se aveci-na. La busca y selección de esa vanguardia es la razón única que nos mueve a hacer este periódi-co. Quisiéramos, simbolizando su apelativo, que TODOS sea el denominado! que una en efusivo abrazo a los lumbres de buena voluntad de nuestra patria chi-ca Ayudados por el favor pú-blico, que esperamos merecer, l ibies de tutelajes y limitaciones, í in jactancia, pero con brios, no vacilamos en precipitarnos en el torbell ino de esta liza, en que podemos perder mucho, ganar poco, pero seguros si de prestar —al menos en la intención—un eficaz sevricio en estos momen-tos de inquietud y trascendencia.

    Terminaremos con el r freci-miento sincero de estas colum-nas al pueblo de baena y con el saludo obl igado a la prensa pe-riódica y muy en especial y con todo afecto a nuestro colega lo-cal "La Defensa".

    L A R E D A C C I O N .

    Las columnas de este periódico están abiertas a tolo el mitdo. Todo baenense, por el hicho d¿ serio, es colaborador ds mus-

    tro seminario.

  • 2 T O D O S

    ¡Así se habla! £h la vecina Francia, ¡os discur

    sos de sus tribunos \ hombres de es -fado merecen el honor del affichare. Quisiéramos nosotros perpetuar de esa forma estas páginas y no pode-mos silenciar esta ocasión de repro-ducir el documento de los directores de ¡a agrupación al servicio de la República a raiz deja quema de con-ventos.

    Dice asi:

    • Unas cuantas ciudades de la Re-pública han sido "vandsl'zidas por pequeñas turbas de incendiarios. En Madrid, Málaga Alicante y Granada humean los edificios donde vivían gentes que, es cierto, han causado durante centurias daños enormes a la nación española, pero que hoy, cuando ya no tienen el Poder públi-co en la mano, son por completo in-rocuas. Porque eso, la detentación y i rarx jo del Poder público, eran la única fuerza nociva de que gozaban. Extirpados »us privilegios y mano a mano con los otros grupos sociales, las órdenes religiosas significaban en España poco más'que nada. Su in-fluencia era grande, oero prestada: procedía del Estado. Creer otra cosa es ignorar por completo la verdade-ra realidad de nuestra'vida colecti-va.

    Quema', pues, conventos e ig'e-sias no demuestra ni vrrdadero celo republicano ni espíritu de avanzad», sino más bien un fetichismo primitivo o criminal, que lleva lo mismo a ado-rar las cosas materiales que a des-truirlas. El hecho repugnante avisa del único peligro grande y efectivo que para la República existe: que no acierte a desprenderse de las formas y las retóricas de una arcaica demo-cracia en vez de asentarse desde lue-go e inexorablemente en un estilo de nueva democracia iospirados por ésta, no hubieran quemado los edifi-cios, sino que más bien se habrían propuesto utilizarlos oara fines socia-les. La imagen de la España incendia-ria, la España del fuego inquisitorial, les había impedido, si fuesen de ver-dad hombres de esta hora, recaer

    en eso» es'úpidos usos crematorio». La bochornosa jornada < e'

    nes queda en alguna parte compen-sada en Madrid por la admirable del domingo. La prontitud, espontanei-dad y decisión con que la gente ma-drileña reaccionó ante la impertinen-cia de unos caballeritos monárquicos fué una amonestación, suficiente por el momento, que daba al Gobierno motivo holgado para podar ejecuti-vamente su ingénita petulancia. Nada irás debió hacerse. De otro modo, aprenderían un juego muy fácil, con-sistente en provocar con un leve ges-to de ellos convulsiones enormes en el pueblo republicano. No; si quie-ren, en efecto, suscitar en'nosotros grandes sacudidas, que se molesten al menos en preparar provocaciones de mayor tamaño. A ver si pueden.

    Lo qi>e es preciso evitar de la ma-nera más absoluta es que falte al Go-bierno, ni durante una fracción de srgundo, la confianza en si mismo y en la plenitud de su representación. Este Gobie 'no, si alguno en el mun-do, ha sido ungido por la más clara e indiscuiible voluntad de la nación. Los enemigos de la República no han intentado siquiera ponerlo en duda, cualesquiera que fueren sus ilusiones y sus manejos de otra índole. En cuanto a los republicanos, es cosa de evidencia rebosante que nadie pue-de presumir de haber hecho más por la República que ese grupo de hom-bres rxaltado hoy a los cargos de ministros y demás oficios gubernati-vos. Nadie ha trabajado más por el cambio de régimen, nadie se ha ex-puesto más entre los esD»ñoles vi-vientes. Es, pues, intolerable que grupo a'guno particular, atribuyén-dose con g-otesca arbitrariedad la representación de los deseos nacio-nales reclame tumultuariam»nte del Gobierno medidas y actuaciones que el capricho h»ya inspirado. Son de-masiados millones de españoles los que han votado a la República para que el montón de unos cientos o unos miles aspire a ser más España toda que el resto gigantesco. Con toda esta teatraleria de vetusta de-mocracia mediterránea hay que aca-bar disde luego y sin más. No hay

    otro «pueblo» que el organizado. La mult i tud caótica e informe no es de-mocracia, sino caroe consignada a tiranía!.

    Por otra parte, esa plenitud de re-prerentación que en el Gobierno re-side le obliga a conservar intacto el depósito soberano de confianza que entera una nación le ha entregado. F.s el Gobierno de todos los que han votado la República, y tiene el deber tremendo de llegar íntegro y sin t i tu-beos hasta el momento en que nos devuelva, instaurado ya, el nuevo Estado: la República española.

    Porque de esto se trata estricta-mente y no de anticiparse a calificar esa República con uno u otro adjeti-vo. Después de siglos de despotismo franco o disfrazado, va España por vez primera, a decidir con l ibertad, e inspirándose en su destino más propio, la organización de su vida. Por eso es muy especialmente cri-minal todo intento de tiranizarla de nuevo imponiéndole formas de imi-tación. La originalidad, a veces dolo-rosa, de nuestra historia augura con toda probabi l idad soluciones y mo-dos nuevos, que pocos sospechan hoy. Por lo menos, no hay gran ries-go en vaticinar que España oo será— como algunos dicen por ahí—una Re pública burguesa. Sólo el descono-cimiento pleno de nuestra conforma-ción histórica puede creer tal cosa. España, que nojha podido vivir con plenitud, ni siquiera con suficiencia, la Epoca Moderna precisamente por que le faltó burguesía, no es verosí-mil que a esta altura de los tiempos y bajo una forma republicana resulte por magia constituida en nación es-pecíficamente burguesa Todo anun-cia más bien que España llegue a or-ganizarse en un pueblo de trabaja-dores. El modo y el camino para arribar a ello serán, de seguro, dis-tintos de los que se han ideado en otros pueblos, y sin gesticulación n i violencias revolucionarias. Entre in-numerables razones, hace creer esto que nuestra economía es de un equi-l ibr io tan inestable, por su escaso volumén, que la menor contiacción de la riqueza pública—y todo inten-to revolucionario la suscitaría—íerá

    P q í a.

  • T O D O S 3

    catastrófica y estrangulará el conato mismo de desórdenes graves.

    Es preciso, por tanto, que de la manera más inmediata y resuelta im-pongan el todo de la nueva democra-cia exteta, l impia, dura como el me-tal técnico, euantos españoles posean la dosis suficiente de buen sentido y q i e no sean seudointelectuales inca-paces de pensar tres ideas en fi la. H o y no t iene la República más pel i gros que los fantasmas.

    Nos induce a esta fe, entre otras cosas, ver cómo los estudiantes, que son, con el grupo de hombres go-bernantes, quienes más hicieron por el advenimiento de la Repúbl ica, han ofrecido una nota ejemplar con su totat ausencia de las asquerosas escenes incendiarias. Pero es preciso que se preparen para dar a esa ejem-plar idad en el inmediato futuro ca-rácter más activo. Tienen que defen-der fieramente la d ign idad de su Re-públ ica. Fíense de su instinto inso-bornable, tesoro esencial de la juven-tud, del cual ha de emanar el único futuro verdadero. Fieuse de él y re-chacen todo lo que es falso, sin au-tent ic idad, como esas falsas repre-sentaciones de manidos melodramas revolucionarios y esas imitaciones insinceras de lo que un pueblo semi-asiático tuvo que hacer en una hora terr ib le de su historia. Exi jan impla-cablemente que se cumpla el estr icto destino español, y no otro f ingido o prestado.—Gregorio Murañón. José Ortega y Gasset, R. Pérez de Aya-la.»

    Seguros de la pureza de nues-

    tro idear io y de la f irmeza de

    nuestrras convicciones, damos

    bel igerancia en nuestras co-

    lumnas a los que intenten o

    necesiten combat i rnos.

    Este per iód ico v iene a sarvir

    los verdaderos y legít imos in-

    tereses de la C i u d a d y no los

    part iculares de n inguna clase,

    fracción o bandería.

    Sección Of ic ia l M U N I C I P I O

    Sesión del sábado 20 de Junio

    Bajo la presidencia del Alcalde don An ton io de los Ríos Urbano, se constituye en sesión el Concejo a la hora reglamentaria. Asiste como en sesiones anteriores numeroso públ i -co, que concurre vigilante a estos ac-tos para conocer la obra de sus re-presentados.

    Concejales asistentes: Sres. Pr i -go Casado, Orejuela César, Fernández de los Ríos, Megias Melendo, A>a-gón Román, Pastor Moreno, Arrab»l Romero, Henares Ag j i l e ra , de la Torre Arcos, Castilla López, Pérez Morales, Agui lar Ocañ«. Pri -go Arre bola, Moreno Flores, MauVíc in Ce-judo, Ruiz Lopera, Pérez Roldan, Pozo Muñoz y Cárdenas Santano.

    Abierta la sesión, se puso a discu-sión la pet ic ión de l icencia por tres meses qu* , fundada en motivos de salud, presentó en la sesión anterior el concejal don Juan CasUñsda M o -rales y que quedó sobre la mesa el sábado anterior. Se acordó que q ie-de nuevamente sobre la mesa. (L 'gs -ra observación del repórter: Co lo-quen ustedes sobre la instan :ia un pisa papeles por si tuviera que se-guir sobre la mesa en otras sesiones)

    El presupuesto extraordinario de 1926, que en la sesión anterior que-dó sobre la mesa para su estudio, se acuerda, oidos los Sres. Priego Ca-sado y Pastor Moreno, de la Comi -sión de Hacienda, se nombre un abo gado y un técnico que estudien la parte técnica y administrativa y jurí-dica del asunto, para exigir si hubie-ra responsabil idades.

    Se dió cuenta de comunicación de la Excma. Diputación aprobando la cert i f icación n ú n . 2 de las obras del camino vecinal 'Terminac ión del de Nueva Carteya.

    Se presentó instancia de don José Rabadán Valverde solicitando ser repuesto en el cargo de guarda rural, quedando pendiente de resolución por encontrarnos m per iodo electo-ral.

    Otra instancia de don Domingo

    López Martínez solicitando ser res-puesto en el cargo de Administrador del Matadero fué desestimada.

    Como respuesta a la intervención ciudadana que en uso del derecho que nos asiste a todos según el Esta-tuto. hizo el vecino Antonio Gimé-nez Montes en la sesión anterior, se acordó sin más razones ratificar «-I acuerdo de la sesión del trece sobre cambio de calles, y i conocido. (Por-que es nuestra misión de leporteros, hemos de advertir al Muy Ilustre Ayuntamiento que en los t iempos que corren a las razones se cootesta coo razones. Atinadas y justas las ex-puso el señor Jiménez Montes y en nuestra humilde opinión debieron examinarse y sopesarle estas. Máxime cuando dicho vecino fué publicamco te felicitado por el fondo moral de su disertación. A d e n á ; q ie remos advertir a algunos señores ediles que por lo visto ignoran que los acurrdos del Ayuntamiento no son cosa incon-movible. Entendemos q u : hay sobre ellos un recurso de queja y que pue-den anularse en algunos casor.

    Se designa a los Sres. Pastor y Cárdenas para que formen parte de la junta Municipal dei Cen>o electo-ral, al teniente de Alcalde Sr. Fer-nández de los Rios interveni r de subastas y suplente al señar de la Torre Arcos. Se aprobó el contrato de limpieza de las máquioas de escri-b i r , el dictamen de la comisión de Fomento sobre valoración de parte de una fiaca de don José Santaella Arrabal y que se abone la tasación del per i to Sr. Casado con cargo al presupuesto ordinar io.

    Se acoidó que se prescinda de contribuciones especiales para la pa-vimentación de la calis Frailes.

    Con referencia a la reclamaciói de haberes presentada a la sesión anterior por don Amador de los Rios y de los Rios, referente al t iempo que estuvo desti tuido del cargo d ; jefe de Policía, el Concejo v M o el dictamen de la comisión de Hacien-da, acordó invitar a dich > señor a que por si mismo ejercite la acción co-rrespondiente c in t ra los C j i c ; j i l - s q u : adoptaron el acuerdo de sepa-ración para que le abonen ( l ibe-res correspondientes al t iempo q j e

  • T O D O S 4

    estuvo separado cargo, «cuerdo ex t xtensico • los Sres don Manuel González López, don Franci.co Mo-reno Tarifa y don Angel Ocaña Ta-rifa que tienen presentadas reclama ciones análogas.

    A la vista de denuncia preientada contra la matrona doña Rafaela Tru-j i lio por negarse a prestar asistencia de beneficiencia. se acordó incoar el oportuno expediente.

    Se d i lectura a una instancia de don Lázaro Cubero y Cubero para que se le abonen liquidaciones pen-dientes de la obra del tercer trozo de la calle Juan Rabadán, acordán-dose se le abonen cuando el estado de la hacienda municipal lo permita.

    Se aprobaron varias instancias pa-ra verificar obras, previos los infor-mes y dictámenes favorables de riger.

    Fueron aprobadas varias cuentas de gastos, que por f i l ta de espacio no podemos reseñar.

    En la parte de ruegos y preguntas hubo varias del señor Aguilar Ocaña y el señor Henares Aguilera dió lec-tura a una moción referente a la ne-cesidad de que la Corporación se di-rigiese al Gobierno civil, solicitando un margen de libertad de 24 horas para que pudiera procederse al des-pido de forasteros que trabajan en el término con perjuicio de los bra-ceros de la localidad y caso de no obtenerse favorable respuesta, pre-sentar al Sr. Gobernador la dimisión colectiva del Ayuntamiento,

    «Terminada la lectura, hnbo cierta interpretación por considerar la mo-ción los Sres. Alcalde, Orejuela y Megias como censura a su gestión al trente de la Comisión de trabajo, dando origen a un incidente, del que merced a la oportuna interven-ción de los Srts. Pastor Moreno y Priego Casado y de las rectificacio-nes del Sr. Henares Aguilera, de los Ríos Urbano, Orejuela César y Me-gias Melendo, se acordó por los ci-tados concejales y la Alcaldía retirar la dimisión que presentaban con ca-rácter irrevocable.»

    Después de una ligera interven-ción del Sr. Moreno Flores referente al contrato que pudiera haber con D. |osé Ocaña sobre coostrucción

    de acometida» en la red de distribu-ción de agua», ce levantó la seiión a las doce de la noche.

    EDICTO Por el presente se hace saber: Que

    la cobranza voluntaria del primer se-mestre del Repartimiento de Util ida-des. queda prorrogada hasta el día treinta del presente mes en las ofici-nas de recaudación y horas de cos-tumbre.

    Lo que se hace público para ge-neral conocimiento, advirt iendo a lo» interesados que transcurrido dicho plazo, incurrirán en los apremios le-gales.

    Baena 24 de Junio de 1931 El Alcalde,

    Antonio de los Ríos. J U Z G A D O M U N I C I P A L

    Movimiento de la población des-de el día 18 al 25 de Junio.

    Nacimientos.,— Manuel Serrano Carmena, Antonio Jiménez Priego, Miguel Mengibar Bonilla, An ton io Aguilera Galeote, Antonio Cantero Pérez, María Josefa Garr ido Rueda, Rafael Galisteo Pérez, Aotonio Luce-lia Turmo, Fernando Morena» Gar-cía y Soledad Antonia Quesada Ur -bano. Total , 10.

    Defunciones.— Joaquín Albendin García, un año; Angeles Mart in Ar-tensia, 16 meses; Manuel Gálvez Or -tiz, 58 años; Carmen Luque García, un año; Carmen Fuentes Torres, un año; Francisco Cano Navarro, 66 años; Josefa Jiménez Rojano, 6 me-se», y Federico Aguilar Bernal, 13 años. Total, 8.

    Matrimonios.—D. Manuel López de Alvear, con la Srta. María Josefa Ruiz Rosales.

    t n vísperas d e l as Constituyentes

    M i t i n de afirmación socialista

    En la roche del 22 y ante numero-so público disertó el candidato del partido socialista obrero, Vicente Hernández Rizo. La presentación es-tuvo a cargo de nuestro culto paisa-no el Redactor-Jefe de «Política», Fernando Vázquez que cumplió su cometido en elocuentes fru-es im-pregnadas de sincera efusión por la Causa socialista.

    Seguidamente I r z i uso de la pa-labra el conferenciante. Comienza por excusar en su fo z ido cansancio la brevedad y f . t ta de armonía en su diseitación. Dice, que antes que can-didato del partido, es representante, luchador y propagador del credo so-cialista. Qae lo importante, con ser ello mucho, no es que el partido lle-ve al Parlamento tantos o cuantos diputados, sino que las doct' inas de emancipación social del i lea- io sr -cialista lleguen hasta la última aldea y prendan en más y más adeptos.

    Con claridad de dicción y domi-nio del temí», recorrió en I gero es-

    A C T O S P U B L I C O S

    bezo los diversos problemas que su resolución; atañí a las Const i tuyen-tes y las soluciones meditadas exa-minadas y contrastadas en sus Con-gresos pot el partido socialista, du-rante más de treinta años, detenién-dose en el problema de la tierra que apasiona y está envenenando el al-ma andaluza, el que examinó dentro de las más puras doctrinas del par-t ido, con un evidente acierto de ex-presión y sinceridad, por desgracia poco corrientes. Combat ió el comu-nismo, recalcando muy especialmen-te la diferenciación entre las normas evolutivas, y legales socialistas y las ppelaciones a la violencia de los par-tidos extremos, cuyos procedimien-tos estos úl t imos, a más de ser de una'dudosa eficacia para el logro del ideal obrero, se traducen a la postre y en el menor caso en perjuicio a veces irreparable para el proletaria-do, que busca po r tan tortuosos ca-minos el de su redención como clase.

    Fué muy aplaudido como igual-mente también f n la d iseccón que hizo de los actuales partidos pol í t i -

  • T O D O S 5

    eos, deduc iendo conclusiones, como es lóg ico , desde el pun ió de vista marcado por la or todox ia del socia-l ismo.

    A c c i ó n N a c i o n a l

    A las 7 de la tarde del día 23 es-taba anunc iado el acto de propagan-da la Acc ión Nacional en el Que en-tre otros hat ian uso de la palabra el Sr . Gal legos Rocaful l , canóuigo lec-tora l de la G t . - d r a l de Córdoba y conoc id ís imo en é.ta por sus actua-ciones y propagandas de los sindica-tos catól icos, y el S . Med ina T go-res, de cuya in te rvenc ión en el acto de afi mación de este part do, cele-brado en Córdoba, hemos escuchado cump l idos elogios.

    La ind ispos ic ión de este ú l t imo i m p id ió se celebrase el acto anunc iado .

    Reun ión en la Casa de los Naran jos

    Atentamente inv i tados, asistimos la noche del 23 a la reun ión que ios Sres. D. José Onieva Ruiz, D . Salva-dor Cubero L' icena y D. José Gan Roldán, en nombre de un g ' u p o de amigos ci taban para cambiar impre-siones y fijar la posición de d icho grupo ante la próx ima lucha electo-ral.

    Comenzó el acto con la lectura por el Sr. On ieva Ruiz de unas cuar-ti l las en las que la comis ión conc-e-taba el cr i ter io del g rupo y act i tud a seguir, en la siguiente forma: Nece-sidad de v o t a r e n masa la candidatu-ra republ icana, por entender que en las actuales circunstancias servir a la Repúbl ica es servir a España y por estimar, además, que en el idear io republ icano caben y están estructu-radas y solucionadas las más pro fun-das reformas que en el orden ju r íd ico y social es fact ible acomete: en los momentos actuales. Además se seña-ló la necesidad de inclu i r en la can-d idatura a don Juan D í . z del M o r a l , prest ig io nacional , conocedor de ios problemas agrarios, y muy en espe-cial de los de la prov inc ia , cuya voz es indispensable vaya al futuro Par-lamento. D icho Sr. está también in-c lu ido en la candidatura socialista, recomendado pot la ejecutiva del part ido y se espera le voten los obre-ios todos, sin exceoc ió i , por ser el

    verdadero conccedor y d i f e n s o r d e la causa obrera, cuya intervención favorable ha c o m e r z i d o ya a desta-carse en su actuación en la comis ión ju ídica que prepara la r t fo rma agia-l ia .

    Hubo un ampl io cambio de impre-siones, y conformes todos en la ne-cesidad de apoyar la candidatura re-publ icana, se conv ino en que los se-ñores de la comis ión puestos al ha-bla con la mayoría o la total idad, a ser posiéle, de loa comités de coali-c ión republicana de la provincia, for-men la candidetura con los siete can-didatos que reúnan mayores núcleos de op in ión y el nombre de don Juan D i z del Mora l .

    E ^ o fué lo que se d i jo y conv ino y lo que oímos decir y convenir los representantes de la prensa local que estábamos inv i tados.

    M i t i n repub l i cano

    A las nueve de la noche del día 24 estaba anunciado el acto republ icano en que habrían de tomar parte entre otros oradores los candidatos seño-res Jaén Móten te , Ruiz Maya y Ru-bio V icente . Po> la tarde se supo que el S r . J ;én no podía asistir, y como se dudaba si el si t io elegido sería en la Plaza de la Repúbl ica o en el Tea-tro Nuevo Liceo, a la hora conven i -da y previa atenta inv i tac ión , nos personamos en el local del part ido radical sociatista en busca de not i -cias. A l l í nos mostró d o n Ramón Agui lar nn telefonema fechado en Castro en el que se decia que estaban celebrando en aquel los momentos el m i t in y l legarían sobre las diez y media. Seguros ya de la hora y si t io, nos encaminamos a leparar fuerzas con uua ligera cena, para volver con más b r iosa cumpl i r el penoso come-t ido de nuestra i n fo imac ión per iodís-tica.

    A l regresar para el s i t io del m i t i n , un poco tarde, nos d i j e ron en la ca-lle Amador de los Ríos (¿se l lamará todavía asi?) estaba comenzado el te to . A l f inal de esta calle espezirnos a cruzarnos con los que volv ían del Teatro y escuchamos palabras inco-herentes que nos resistíamos a creer.

    Ya desembocando en la pieza nue-va de Pablo Iglesias (vu lgo L lano)

    pudimos contemplar a nuestro sabor el espectáculo. Aparecía totalmente invad ido éste por la mul t i tud y La Plancha estaba arracimada de criatu-ras. Amigos y conocidos querían re-ferirnos y explicarnos lo inexplicable, pero nuestra misión informativa nos hizo llegar hasta el final de aquella ola, hasta el mismo Teatro, ya vacio.

    Vo lv imos con dirección al C i n t r o Radical para beber en buenas fuen-tes, y en la ya mentada «Plancha» comenzaron a oirse unos silbidos, por lo vi>to ya ensayados anter io rment f ; y mezclados entre los pitadores o sil-badores, nos encaminamos, siguien-do el curso de la murga, hasta el cen-tro de la calle Nueva (perdón, seño-res ediles, pero ya estoy hecho un l io con las variantes y no encueníro su nombre) y entramos en el Circu-i r . Acababan de hacerlo los señores Ruiz May?, nuestro paisano, el cul to médico don A-cadio Rodríguez, y los otros Sres. de Córdoba que le acom-paban. Al l í lu imos enterados con de-talles del vandál ico acto ocurr ido en el Teatro y que viene a situar a nues-tro pueblo para la estimación públ i -ca en los confines de Zulu landia. Con rebosante ind ignac ión expresa-mos a los dichos Sres. nuestro pesar hacióndoles bien presente que la Ciudad de Baena condenaba ese atentado a la l ibertad de emisión del pensamiento y que no podian con-fundirse los sent imientos de este no-ble pueblo con los de unos mozalbe-tes inconscientes (los de siempre) que no son ciudadanos, sino, como bien d i jo Ortega y Gasset, consigna-da a tiranías. De labios de los Sres. candidatos escuchamos frases y ver-siones que no nos atrevemos a repro-ducir en estas columnas. Pr incipal-mente nos emocionó el relato de nuesrto paisano D. Arcad io Rod i i -guez, el que, segúu nos d i jo , se ha-bía reservado el hablar en los otros acto con el noble orgul lo de hacerlo en su pueblo, a cuyos obreros tan 'o bien tiene hecho y entre los que se-gu ainente tenia ahora en el Hospi ta l d i Córdoba, famil iares y deudos de los que estaban en la calle vociferan-do y p i taudo. (Estas fuetea sus pa a-bras) El Sr. Ruiz Maya nos referia el acto de Doña Mencia aquella ' á - ' e

  • donde, con un ambiente hostil y en ciicuns tundas nada propicias,—pues ac bíben de detener al c a n d i d o comunista,—fueron eícuchsdos con todo respeto, como igualmente en Castro del Rio en controversia l ibre entre el Sr. Ayuso y un obrero anar-quista.

    En esto se presentó el candidato don Ramón Rubio, que llegó acom-pañado de nutrida claque de pitado-res. Su indignación, y principalmen-te su compasión y asco, no tenían limites. Este señor nos explicó sus luchas y persecuciones por el mejora miento de la clase obrera de este pueblo, que todos conocemos y nos di jo, y tenemos que consignar aqui «•us palabras, que en vtz de inventar cobardes y torpes patrañas, que se le diga la verdad con valentía, que su-puesto se dice ha recibido mercedes y favores de Sánchez-Guerra, é \ que hoy puede permitírselo su posición económica, dará mil duros al que se lo pruebe.

    Con la intervención de la G iardia civi l cesaron los alborotos y los can-didatos, acompañantes y miembros de los comités locales cenaron en el local del Centro y después de un ra-to de sobremesa, transcurrida en cordial y fanca camaradería, a la una de la noche marcharon para Cór doba los excursionistas, que según nos dijeron iban seguidamente a pro testar del incalificable hechó ante el Gobernador civi l y el Ministro de la Gobernación.

    Renunciamos a dar más detalles que conocemos del hecho, y diremos solo como conclusión, que el acto nos parece una salvajada intolerable y sus componentes, sean quien sean, y sus organizadores, estén donde es-tén, no merecen ot io cal ficativo que el de cafres.

    Rogamos a todos aquellos sa-ñores que reciban el presente número y no deseen honrar-nos con su suscripción, se sir-van devolverlo a esta A d m i -nistración. De no hacerlo así, serán considerados como sus-criptores.

    Carfa abierfa Sr D. Pablo M. Peña.

    Muy Sr. mió: Leo su articulo de .La Defensa» titulado "Qué dirán?» y siguiendo las normas democráticas que han guiado siempre todos mis actos, paso a contestarle.

    Lo que dirá este periódico está condensado en las directrices de constitución del mismo, que yo y los los demás hombres qne lo hacemos han convenido, redactado y firmado. Como supongo que lo que más ha de interesarle es lo r» ferente a nuestra posición ante el problema de la tie-rra, gustoso reproduzco para su co-nocimiento literalmente lo que res-pecto al mismo ha de informar nues-tra labor. Dice asi el párrafo:

    «Dentro del marco republicano, es decir, de acatamiento, defensa y re-verencia hacia el régimen constituí-do, nuestra primera y principal suge-lencia debe ser la encaminada al pro-blema del agro. Prescindiendo de la más remota reminiscencia de intere-ses de clase (subrayo esto como res-puesta a «u creencia de que se trata de un periódico de la c'a«e capitalis-ta) examinaremos el problema bajo un punto de vista humanitario y aten diendo siempre a la función social de la tierra Interviews, encuestas, artículos de divulgación, examen sin-cero de las más contrapuestas doctr i -nas, divu'gando noblemente la ver-dad aun a costa de convicciones en-quistadas. En una palabra: desintoxi-car el cerebro de nuestra clase obre-ra y encender algunas luces en qu i :n las hay» menester.»

    Para su tranqui l idad he de decirle que ni próxima ni remotamente h»v en lo que pudiéra-nos llamar bases del periódico, nada qu- haga refe-rencia al periódico "La Defensa* ni para censurar o contrarrestar su la-bor, ni para alabar'a, lo que haremos libre mente en uno u en otro sentido cuando sea preciso.

    Si alguna otra aclaración desea, accederé gustoso a complacerle, bien desde las columnas de este per iódi -co, en les que uste-l, como todo bae nenie, queda inv i t ido a colaborar.

    bien en la tr ibuno de «u Centro, o en el mit in, condic ionando, claro es, estas dos últimas formas de expresión públ ica con' la total ausencia de loa cafres que anoche vandalizaron un poqui to por las calles de nuestra Ciudad.

    Suyo aff.no. s. s. q. e. s. m. , Miguel Fuentes-

    B«ena 25 Junio Í 931 .

    B O D A En la suntuosa morada de los se-

    ñores Ruiz B m a l l o ( D Agust ín) y a las siete de la tarde del 22 del corr ien te tuvo lugar el enlace matr imonia l de su hija Josefina con el d is t inguido joven banquero de Córdoba don Ma-nuel Lóp tz de Alvear. La novia, que estaba bellísima lealziba sus extraor-dinarios encantos naturales con un l indís imo traje blanco de crespón ro-m i n o y soberbio velo de encaje de Bruselas. El nov io vestía ds rigurosa etiqueta.

    Como p a j i b a n las m o n M m a s nenRS María y Julita R m o s Eguilaz. Fueron padrinos doña ATgela López de Alvear, hermana d?l novio, y don Agustín Ruiz Borral lo, padre de la novia. Bendi jo la unión ante una imagen de la V i rgen de L )urdes pre-ciosamente exornada, el v ir tuoso pá-rroco de S inta M u í a la Mayor , don Raf i el O tiz S i r c h z que d i r ig ió tam bién unas elocuentes y sentidas pala-bras a los novios.

    Actuaron de testigos por ambas partes, D. Francisco Rioboo, D. Fran cisco Alaminos, D. Pedro B n b u d o , D. Rafael G >nzález, D. Pedro López de Alvear, D. Francisco Calero Ruiz, D. Ramón Planas Rosales, D. Fran-cisco B3rea Mo l i na , D. Juan Lozano ds Vera-Rosales y D. Francisco Cam pos Navas.

    Terminada la ceremonia y en el jardín de la casa, los numerosos in-vitados fueron obsequiados con un lunch muy bien servido por el H o -tel Regina de Córdoba.

    Recordamos, entre los inv i tados ds Córdoba, Doña Mencia y Baena: Srtas. de N ivas , B u j a l a r c , Prado Santaella, Sant ie l la A-iza, Calderón

    SOk l 9 . U o ú t o . ^

  • T O O O S

    Pi reda de las In far ta®, Be i r r .údtz , Ar iza Rosales, V a l d e n a m a A lvea r , E n r i q u e Romá, Egu i l ; z Ar iza, Ro-sales C - ñ e t e , Ruiz Bor ra l lo , C u b e r o Lucena, Campos, Lozano de Ve-ra, F e i n á n d i z Ro ldán v V e r g i r a v Ro ldán

    Sras. de B i r b u d o , Cubero ( D . M a -nue l ) , Cube ro (D . S i lvador^, R i o b o q , Campos , Planas, v iuda de Va lder ra-m?, Sra. de Lozano, López Vczquez f ie la Piaza, Ruiz M o r e n o , R * m o s Asens io , v iuda de Be l lón , Sra. de Rosales ( D . A m o n i o ) , Rosales (don Eduardo ) , v iuda de Rosales Pe i ina , S in tae l l a ( D . P e d i r ) , Santael la (dou R a m ó n ) , Casado[ (D . José), de Jura-d o - V a l d e l o m a r , P r * d o E^uí laz , Cu-beto ( D . A n t o n i o / L u q u e A ' ca lá , M u ñ o z ( D . G e r a ' d u ) , Prado Sant^e-lla (D . V í c t o r M i n u e y . P iado S i n -taella ( D . T o r i b i o ) , Her re ro G i rc ia (D . A l f o n s t ) y A lca lá Santael la ( I o n José).

    Para no i n c u r r i r en omis iones , s iempre ene josas, de jamos de rese-ñar la lista de numerosos asistentes del sexo fuer te, p u d i e n d o decirse es-t u v i e r o n representados los más va-l iosos e lementos de la loca l idad.

    Nuestra enhorabuena a los nuevos esposos deseándoles una eterna luna de m i e l .

    N o l i c í a s Hemos saludado en ésta a nuest ro

    q u e r i d o amigo , el Catedrát ico^ de la Facu l tad de M e d i c i n a de Cádiz, doc-to r Rafael A l c a l á Santael la.

    H a regresado de su pueb lo natal , Cañamares (Cuenca) el cu l to méd ico de esta loca l idad , don V i r g i l i o He -rranz, en compañía de su señora es-posa e h i j o , encon t rándose restable-c i d o el padre de nuestro amigo de la grave en fe rmedad sufr ida.

    Igua lmente regresó muy me jo rado de su do lenc ia nuest ro buen amigo el of ic ia l de este A y u n t a m i e n t o don A n t o n i o Tama jón R JZ.

    Se encuentra muy me jo rado el n i -ño Jul iani to Her ranz Casado, h i j o de ' nues t ro amigo don V i r g i ' i o H e -rranz.

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    La enorme labcr ciudadana que en los momentos actua-les pesa sobre los organizi-dores de este periódico, nos ha hecho alterar profunda-mente el trabójo del presen te número, prescindiendo incluso de notables aporta-ciones. Igualmente se nota-rán deficiencias de ajuste, etc , Que esperamos subsa-

    nen nuestros lectores.

    T O D O S Semanario popular, defensor de los intereses morales y materiales de la Ciudad

    Acogerá en sus columnas los problemas vitales que agitan la hora presente. Colaboraciones escogidas de personas de todas las' tendencias, darán a

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