Lentes de contacto blandas

Distintos tipos

El óptico-optometrista de Alain

Afflelou se encargará de explicarnos las

opciones a nuestro alcance en función de

las necesidades visuales, las

características funcionales del ojo y el

estilo de vida. Al conocer de antemano

los pros y los contras de los distintos

tipos de lentes, podremos plantearle

muchas más preguntas, además de

ayudarnos en nuestra elección.

Así denominadas por su textura agradable, las lentes blandas

resultan cómodas, fáciles de adaptar y apenas se desplazan en el

ojo. Este tipo de lentes constituye una excelente opción sea cual sea

tu problema visual, ya que pueden compensar casi cualquier defecto

visual: miopía, la hipermetropía, el astigmatismo e incluso la

presbicia. De ahí que sean las más utilizadas hoy en día.

Lentes blandas

Los avances en los materiales han llevado al desarrollo de una nueva

generación de lentes blandas, denominadas hidrogel de silicona, que

permiten una mayor oxigenación de la córnea, garantizando la salud

de la superficie ocular. Aunque originalmente estos materiales se

destinaban al uso prolongado, hoy en día su empleo se ha extendido.

Lentes blandas

Las lentes de un solo uso, presentadas en envases

individuales, permiten estrenar un par nuevo cada

mañana y desecharlo al final del día. Una excelente

opción para los deportistas y para todas aquellas

personas con estilos de vida muy activos.

Desechables de reemplazo diario

Ventajas. Son prácticas y cómodas, no

requieren el empleo de productos de

mantenimiento y se pueden usar de forma

ocasional o intermitente.

Inconvenientes. A veces, resultan más caras

que otras modalidades.

Esta modalidad permite utilizar el mismo par de lentes

todos los días durante un cierto número de semanas,

normalmente un mes.

Reutilizables

Ventajas. Son más económicas que las

desechables de reemplazo diario.

Inconvenientes. Las lentes requieren la

utilización de soluciones de mantenimiento.

Además, se deben respetar los plazos de

reemplazo para evitar la formación de depósitos

de proteínas en la lente y otras complicaciones.

Las lentes de contacto de uso prolongado están diseñadas

para llevarlas de forma continua, tanto por el día como

por lo noche, durante un cierto número de semanas,

dependiendo del fabricante

Uso prolongado

Ventajas. No es necesario quitarse las lentes

para dormir, ya que permiten que una cierta

cantidad de oxígeno llegue a la córnea, aunque

no siempre se recomiende llevarlas todas las

noches.

Inconvenientes. El uso continuo puede

influir en la acumulación de microorganismos en

las lentes e incrementar el riesgo de infecciones y

otros problemas.