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Punto de vista Alegría y Tristeza de Angelelli Por: Juan Alilo Ortiz Nota Completa www.elindependiente.com.ar Alegría y Tristeza de Angelelli Por: Juan Alilo Ortiz Dentro de muy pocos días concluirá el juicio por la muerte de Mons. Angelelli. Un hecho largamente esperado que, en alguna medida, cerrará felizmente para siempre un capítulo de la historia riojana y argentina. Desde mi modesta condición de ciudadano común, pero también actor partícipe de los hechos, siento el deber y la necesidad de expresar algunas consideraciones. Adelanto que soy consciente de que no todos compartirán mi modo de ver e interpretar los acontecimientos, pero pienso que sería una mezcla de pecado de omisión y de cobardía no hacerlo. Por un lado, la Justicia dirá la última palabra, que muchos esperamos que no sea otra sino la que confirme lo que sostuvimos desde el primer momento: FUE UN ASESINATO. Hablará de los modos físicos como se realizó, de los móviles íntimos que lo prepararon y ejecutaron, de los actores principales y secundarios, directos e indirectos. LA VERDAD levantará majestuosamente su figura, por lo menos “en cuanto de vos dependa” como se exige en los juramentos. Con seguridad no todos estarán de acuerdo o satisfechos, pues quedará “mucha tela para cortar”,

Alegría y Tristeza de Angelelli

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Punto de vistaAlegra y Tristeza de AngelelliPor: Juan Alilo OrtizNota Completawww.elindependiente.com.arAlegra y Tristeza de Angelelli

Por: Juan Alilo Ortiz

Dentro de muy pocos das concluir el juicio por la muerte de Mons. Angelelli. Un hecho largamente esperado que, en alguna medida, cerrar felizmente para siempre un captulo de la historia riojana y argentina. Desde mi modesta condicin de ciudadano comn, pero tambin actor partcipe de los hechos, siento el deber y la necesidad de expresar algunas consideraciones.

Adelanto que soy consciente de que no todos compartirn mi modo de ver e interpretar los acontecimientos, pero pienso que sera una mezcla de pecado de omisin y de cobarda no hacerlo.

Por un lado, la Justicia dir la ltima palabra, que muchos esperamos que no sea otra sino la que confirme lo que sostuvimos desde el primer momento: FUE UN ASESINATO.

Hablar de los modos fsicos como se realiz, de los mviles ntimos que lo prepararon y ejecutaron, de los actores principales y secundarios, directos e indirectos.

LA VERDAD levantar majestuosamente su figura, por lo menos en cuanto de vos dependa como se exige en los juramentos. Con seguridad no todos estarn de acuerdo o satisfechos, pues quedar mucha tela para cortar, segn el dicho popular.

Por ser obra de hombres, siempre tendr un margen de error por omisin o por exceso; slo Dios tiene palabras inapelables y con carcter de eternidad, porque slo El ve lo ms ntimo de la conciencia del hombre y no se lo puede engaar con los pero que usamos para disimular nuestras debilidades y mezquindades.

Al lado de LA VERDAD, tambin dirn presente dos ejecutores de su dictamen: LA JUSTICIA tratando de reordenar las cosas, y EL CASTIGO porque es justo que cada uno se haga cargo del dao causado.

Todo este drama nos debe dejar al menos una enseanza, que ojal sepamos aprender. Me estoy refiriendo a la que no hace mucho tiempo le pusimos el rtulo de NUNCA MAS. Digo esto porque los hombres somos especialistas en repetir los mismos errores bajo otros disfraces, como la madre de familia que con un golpe de horno convierte en cena lo que sirvi en el almuerzo.

NUNCA MAS, hombres que se crean iluminados y dueos de la verdad; NUNCA MAS, hombres que se arroguen el derecho de suplir con sus criterios y decisiones a la voluntad de sus hermanos; NUNCA MAS, argentinos que se sientan encapsulados por la impunidad para hacer lo que se les antoja. Ms de 30 aos LA VERDAD esper su turno y hoy lleg para quedarse.

Por otro lado, los festejos de muchos por la sentencia de la Justicia se harn sentir de variadas formas. Y estoy de acuerdo, no tanto por Angelelli cuanto por el triunfo de LA VERDAD. No obstante, hay un detalle que me preocupa e inquieta: el cartelito que aparece junto al CASTIGO y que reclama QUE SE PUDRAN EN LA CARCEL.

Tal deseo encierra la presencia (muy disimulada, por cierto) del ojo por ojo, diente por diente que Jess no acept (Mateo 5, 38) Entre ustedes las cosas deben ser as: rueguen por los que los difaman y sern hijos del Altsimo, que hace salir el sol sobre buenos y malos y hace caer la lluvia sobre justos e injustos.

Este concepto doctrinal, y los aos que acompa a Angelelli desde la responsabilidad de secretario de curia, avalan mi comentario siguiente. Si alguien, ese da de los festejos, sentir en su corazn un poco de TRISTEZA ser precisamente Angelelli. Entre los tantos nombres con que popularmente lo bautizamos, el PADRE OBISPO es el ms acertado.

En consecuencia, pregunto yo hay algn padre que se alegra al castigar a su hijo? O al contrario, sin dejar de castigarle, se entristece por no haber podido hacerle entender a su hijo que estaba cometiendo un error y que deba corregirse. Ya te dije, una y mil veces, que as no, suele ser la expresin ms comn.

Por esta razn afirmo que Angelelli, ese da de los festejos por la sentencia de la Justicia, tambin (subrayo, tambin) sentir tristeza.

Percibir esta tristeza me viene no slo desde lo doctrinal, sino desde el mismo Angelelli. Los poemas fueron para l una manera de decir lo que me quema por dentro. Pues bien, en su primer poema, escrito en enero de 1968, cuando los responsables de la Iglesia en Crdoba estaban por echarlo porque molestaba demasiado, dice: Andar y andar, me grita el arroyo / el sol ya calienta qu dura es la cuesta! / Arriero amigo, camina hasta el cerro / hay msica en la pirca, ecos de fiesta.

Y con esos sentimientos llega a La Rioja en agosto de 1968 y escribe su segundo poema: Seor, djame que te cuente / qu dura es la cuesta, qu dura es la gente / las piedras lastiman, espero que hables / voy buscando tu luz para poder mirarte / QUE SE SALVEN! Qu se pudran en la crcel? NO que se salven! Y entre los poemas que dej sin terminar, est AL REACCIONARIO donde aparece en todo su esplendor la paternidad de Angelelli. Amigo! Un crepsculo enrojecido te envuelve / y la noche peregrina tu existencia / el miedo resquebraja tu esperanza / y la oscuridad se hace sangre en tus venas. / Por qu hieres al hermano y calumnias / por qu manchas, envileces y persigues? / Advierte, no eres pasado sino historia / eres proyecto y siempre mensaje / pueblo que camina y no desierto / agua que canta y no estanque. / No te quedes solo, porque envejeces / escucha la fuerza de lo que no muere / ES EL, el de ayer, de hoy y de siempre. En otras palabras Haceme caso, mi hijito, cambi la manera de comportarte.

SEORES LUCIANO BENJAMIN MENENDEZ y FERNANDO ESTRELLA. Acepto las convicciones que ustedes sostuvieron en el juicio y, sinceramente, las respeto. Pero tambin me animo a decirles, con toda la conviccin de que soy capaz: ANGELELLI LOS PERDONO Y SE LAMENTA DE NO HABER PODIDO AYUDARLES A DARSE CUENTA DEL ERROR QUE COMETIERON. Padre, perdnalos, no saben lo que hacen (Lucas 23, 34).

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Observacin: Juan Aurelio Ortiz, hoy exsacerdote