Alma Liderazgo

introduCCin

Convertirse en lder es la eleccin ms trascendente que

uno puede tomar: es la decisin de salir de la oscuridad

para llegar a la luz.

Jams hemos necesitado el liderazgo iluminado tanto como lo necesitamos hoy. Seguro que esta idea ha sido repetida una y otra vez a lo largo de la historia,pero en la segunda dcada del siglo XXI, la huma-

nidad representa una amenaza terrible para s misma, para su propia existencia pues, insensatamente, rasgamos el tejido bsico que conforma nuestro medio ambien-te. Ya no podemos esperar a que el gobierno acte, por buena que sea su intencin, ni tampoco podemos dejar la tarea a otros; nosotros debemos proveer las solucio-nes para los grandes problemas de nuestro tiempo. In-cluso cuando acudimos a nosotros mismos, debemos superar el constante clamor del ego, yendo ms all de las herramientas de la lgica y la razn para acce-der a ese lugar que se halla en nuestro interior, un lu-gar pleno de quietud y calma: el recinto del alma.

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Podemos comenzar por plantearnos las cuestiones bsicas que dan significado a nuestras vidas. Quin soy? Por qu estoy aqu? Cmo puedo sintonizar con los delicados requerimientos que me hace el alma, para hallar el propsito de mi vida, para hacer la dife-rencia? Al responder a estas preguntas tan bien como podemos, cada uno de nosotros debe asumir el rol de lder, asumiendo primero la responsabilidad de dirigir nuestra propia vida para luego interactuar con otras personas en el trabajo, en el hogar y en cualquier otro lugar. Conforme seguimos acudiendo al alma en busca de directrices, eventualmente descubriremos que otras personas nos buscan para encontrar gua, atradas por nuestra capacidad de tratarlas con digni-dad y de satisfacer hbilmente sus necesidades desde un lugar ms alto.

Mi propsito al escribir este libro es dar a todos las habilidades y las intuiciones necesarias para ser lder, y no cualquier clase de lder, sino un lder inspirado. En el nivel ms profundo, un lder es el alma simbli-ca del grupo. Su papel es satisfacer las necesidades de otros y, conforme cada necesidad es satisfecha, liderar al grupo para satisfacer necesidades cada vez ms su-blimes, elevando el potencial del grupo en cada eta-pa. El poder bsico del lder inspirado no proviene de otras personas, sino de su propio ser, y el camino que transita es guiado por su propia alma. Sus bastiones son la creatividad, la inteligencia, el poder de organi-zacin y el amor.


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Todos los que tienen alma es decir, todos, confor-me a mi definicin tienen el potencial de ser lderes inspirados. Cuando se cambia internamente para ac-ceder a la ilimitada sabidura del alma, te conviertes en lder sin necesidad de buscar seguidores. Al dar forma tangible a tu visin de un mundo mejor, los seguidores te hallarn. Deseo fervientemente que, tras la lectura de este libro, incontables lectores como t descubran su grandeza y acten en consecuencia. Un nmero in-determinado de estos lderes se convertirn en figuras pblicas, y una cantidad todava mayor desempea-r un papel de liderazgo en el trabajo, en casa y en la comunidad. Sea cual sea el lugar en que ejerzas el li-derazgo, no tengo dudas de que este momento de la historia requiere lderes inspirados.

Como vers en las siguientes pginas, el liderazgo al que me refiero en este libro no cumple con la defi-nicin tradicional. De acuerdo con la vieja definicin, el liderazgo es atributo de pocas personas. En un gru-po, la persona elegida para liderar puede ser el ms popular, el ms confiado o el ms desalmado. Con es-tos parmetros, no todos pueden ser lderes. Cuando los fuertes o los desalmados se apropian del escenario mundial, somos dirigidos por reyes y generales, aut-cratas y dictadores, por primeros ministros y presiden-tes hambrientos de poder. La historia trafica con la confeccin de mitos, basados en el carisma personal, que procura evocar un aura de destino. Pero esas me-didas del liderazgo son fallidas. Ninguno de los atri-


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butos mencionados indica que un lder efectivamente mejorar la vida de quienes lo siguen. Las probabilida-des de que un liderazgo tal derive en miseria, conflicto y opresin, son bastante altas. Las viejas definiciones de liderazgo exaltan el poder y el uso del poder siem-pre ha estado directamente relacionado con el abuso de s mismo.

Debido a que los lderes han llegado a ser comple-tamente impredecibles, y dado que muy pocos gran-des lderes han surgido de las filas de aquellos que han arrebatado el poder, se nos ha hecho creer que quiz existe una mano invisible dirigiendo las cosas, selec-cionando qu lder ser en verdad grande. Pero esta-mos ante ms manipulacin. Las caractersticas que conforman a los lderes inspirados no necesitan estar rodeadas de misterio. De hecho, son premisas simples: los grandes lderes son aquellos que responden a sus propias necesidades y a las necesidades de los dems desde niveles ms altos del espritu con visin, creati-vidad y un sentido de unidad con las personas a quie-nes lideran.

T puedes ser este tipo de lder. El camino est abierto para ti. El nico requisito es escuchar a tu gua interior. Una vez que transites por este camino estars en vas de convertirte en un visionario exitoso. Un visio-nario exitoso hace que su propia visin se manifies-te en el mundo. Las semillas invisibles plantadas en el silencio de nuestra conciencia, se vuelven realidades tangibles y visibles. Al desenvolverse, t administrars


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su desarrollo con pasin y energa. Tus propsitos se-rn claros para los dems. Los resultados que logres beneficiarn a todos a ti, al grupo que lideras y al mundo entero. En un planeta amenazado en todos los frentes por el deterioro ecolgico, todo lo que logres ha de ser sostenible, lo cual significa que ha de apoyar-se en la conciencia. sta es una parte esencial de cual-quier visin del futuro que provenga del alma.

Cuando hablo del alma, no me refiero al alma defi-nida por ninguna religin en particular, aunque todas las grandes tradiciones espirituales reconocen su exis-tencia. Creo que el alma es una expresin del campo de la conciencia universal. Tu conciencia particular o alma, es como una ola en un mar ilimitado, una ola nica por un momento antes de retornar a esa entidad mayor de la que ha surgido. A nivel del alma, ests n-timamente conectado con todo lo que existe en el uni-verso, con el silente dominio de donde surge toda la materia y la energa.

En este contexto, no ha de sorprendernos que el alma adquiera cualidades que son esenciales a la crea-cin: creatividad, inteligencia, poder de organizacin y amor. Si esta nocin te resulta difcil de aceptar, qui-zs ests de acuerdo conmigo en que las viejas formas de vida tienen un lmite y en que ha llegado el momen-to de intentar algo nuevo. Si descubres que, al acudir al alma en busca de liderazgo con los princiopios que describo en este libro, eres capaz de incrementar la creatividad, la inteligencia, el poder de organizacin


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y el amor en tu vida y en el mundo en general, pue-des elegir entre dar el crdito al alma o no hacerlo. Al alma no le importar, y quienes comparten el mundo contigo estarn agradecidos sin importar los trminos que uses para describir tu nueva forma de ser.

Un mapa para el camino qUe nos espera

El liderazgo es un viaje en constante evolucin. Las curvas y dems caractersticas de este camino que se extiende ante ti son impredecibles, pero te ayudare-mos al darte un mapa. El texto que a continuacin en-contrars divide el mapa en tres partes.

Primero, he organizado la esencia de lo que signi-fica liderar desde el alma para formar un conveniente acrstico que forma la palabra lderes, destacando con cada letra un aspecto clave para definir tu visin y lue-go obtener frutos de sta.

Lo que debes mirar y escuchar. Debes realizar esto con tus sentidos, como lo hace un observador neutral que nada juzga por adelantado. Hazlo con tu corazn, obedeciendo los ms genuinos sentimientos. Final-mente, mira y escucha con el alma, respondiendo a la visin y a los hondos propsitos que el alma te provee.

Integrar lazos emocionales. Liderar desde el alma sig-nifica ir ms all del melodrama de la vida en su mo-


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dalidad de crisis. Se necesita reconocer y eliminar las emociones txicas para poder entender con claridad tus necesidades especficas y las de los dems.

Desarrollar la conciencia. Esto significa estar conscien-te de las preguntas que subyacen a cada reto: Quin soy? Qu quiero? Qu se necesita en esta situacin? Un lder debe hacerse estas preguntas para alentar a que su equipo se las formule tambin.

Empezar a actuar. Un lder debe estar orientado a entrar en accin. Haga lo que haga, debe servir como modelo, hacindose responsable por las promesas que ha hecho. Esto requiere de persistencia y tenacidad, pero tambin se requiere la habilidad de ver cualquier situacin con flexibilidad y humor.

Recurrir al empoderamiento. El poder del alma provie-ne de la conciencia que responde a la retroalimenta-cin, pero mantenindose independiente de la buena o mala opinin de los dems. El ejercicio del poder no debe ser egosta. Eleva el estatus del lder y del equipo simultneamente.

Ejercer la responsabilidad. El liderazgo responsable con-siste en elegir riesgos planeados y no riesgos innecesa-rios. Se debe predicar con el ejemplo, tener integridad y vivir conforme a los propios valores. Desde la pers-pectiva del alma, la mayor responsabilidad de un lder


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es conducir al grupo por el camino de la conciencia ms elevada.

Sincrona. ste es un misterioso elemento de un nivel subyacente de la conciencia universal. Todos los gran-des lderes lo utilizan. La sincrona es la habilidad de crear buena suerte y encontrar apoyo invisible que nos conduzca ms all de los resultados previstos, hasta un plano superior. En trminos espirituales, la sincrona es la habilidad ms importante para relacionar cualquier necesidad con una respuesta proveniente del alma.

El mapa del liderazgo se analiza con mayor detalle en la segunda parte de este libro, por medio de histo-rias de personas comunes que se han convertido en vi-sionarios exitosos. Seguiremos a dos personas de este tipo, Jeremy Moon y Renata M. Black, quienes co-menzaron sin medios materiales y llegaron a formar empresas multimillonarias que hacen la diferencia en el mundo. En ambos casos, la visin que dio inicio a su viaje fue impulsada con pasin y propsito. Esto no es raro en las historias de xito, pero en estos casos tam-bin encontramos valores profundos extrados del m-bito del alma.

Como veremos, los caminos de Jeremy y de Rena-ta siguieron los pasos descritos en el acrstico L--D-E-R-E-S; cada componente, desde el escuchar hasta la sincrona, desempearon un papel crucial. Adems de inspirar, esta parte del libro incrementar la certe-


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za de que el liderazgo a partir del alma es una opcin viable en el mundo real. De hecho, al elegir el lideraz-go visionario como camino al xito, el mundo real se convierte en un sitio milagroso para los lderes, un lu-gar en que el xito material cede el lugar de honor al descubrimiento personal.

La tercera parte de este libro es un breve resumen de lo aprendido. Espero exponer el tema de un modo tal que facilite el reconocimiento de los principales as-pectos del liderazgo espiritual en tu propia vida. Pron-to se harn aparentes.

por qU el alma?

Cmo es que surgen los lderes a partir de vidas ordi-narias? Todo grupo, naturalmente, busca lderes que lo guen a un objetivo comn. An as, algunos fra-casan mientras que otros tienen xito. Algunos son destruidos por adoptar estrategias defectuosas o por la abrumadora presin de su rol. Sin embargo, no es raro que, cuando llegan las crisis y la gente clama por la llegada de un lder, el lder no aparezca, dejando el famoso vaco de liderazgo que se ha convertido en un problema crnico para nuestra sociedad.

En la realidad ms profunda del alma, una familia en problemas, una compaa sin visin, o una nacin que lucha por llegar a un nuevo nivel de libertad, ne-cesitan responder a necesidades e impulsos ocultos, es-


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pirituales. Cuando esto es comprendido, innumerables lderes pueden surgir para acceder a los ms altos ni-veles de grandeza. El liderazgo inspirado se establece en el ser, en donde no es necesario adoptar una estra-tegia para llegar a la cima. Al desarrollar tu potencial de grandeza, desarrollas tambin este potencial en los dems. Naturalmente, acudirn a ti para obtener gua y liderazgo al avanzar, y un buen da ellos sern capa-ces de proveer liderazgo iluminado a otros.

Nuestras almas ofrecen la ms alta inspiracin en cada momento. Con nuestra mente tambin podemos ver el caos, pero el alma sabe que existe un orden subya-cente y trata de encontrarlo. Hasta que nos procuremos la sabia quietud del alma, seguiremos cayendo en viejos hbitos y obteniendo respuestas inadecuadas ante los nuevos retos. Seguiremos inmersos en luchas sin sen-tido y en la confusin. Pero cuando comprendamos la forma de actuar del alma y nos apoyemos en ella, al-guien surgir para abrirnos paso en medio de la niebla. Mahatma Gandhi, la Madre Teresa y Nelson Mandela emprendieron estos caminos basados en la conciencia del alma (por ms que nos guste rodearlos de un estatus mstico). Utilizaron esta conciencia para explotar una fuente de sabidura que permanece constante a lo largo de la historia y que est a disposicin de todos.

En cualquier grupo, los miembros representan dos temas bsicos en la vida: la necesidad y la respuesta. Si pudiramos vernos claramente, nos percataramos de que cada da:


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Hay algo que necesitamos, partiendo de la necesi-dad bsica de alimento y refugio, hasta llegar a las ne-cesidades ms elevadas de la vala personal, el amor y el significado espiritual.

Hay alguna respuesta que satisface esas necesi-dades, que van desde la lucha y la competencia hasta los descubrimientos creativos y la inspiracin divina.

Ambos temas dominan nuestra vida exterior e interior. Arrollan a las dems fuerzas y, al igual que las otras la-bores del alma, no son fortuitas. Las necesidades y su satisfaccin pueden ser organizadas en un orden na-tural. Las necesidades ms bajas y su correspondiente satisfaccin, son seguidas por las ms elevadas. (Como declar el escritor alemn Bertolt Brecht: No me ha-bles de mi alma hasta que hayas llenado mi estma-go.) Esta escala ascendente es conocida como La jerarqua de las necesidades. Como lder, si ests al tanto de la jerarqua de las necesidades y de sus respuestas o satisfactores, sers capaz de responder eficientemen-te conforme el grupo necesite ascender en la escala, de lo bsico a lo crecientemente espiritual. Esto es lo ms poderoso que un lder puede hacer.

Por ejemplo, los movimientos sociales extremistas (el fascismo, el fundamentalismo religioso, el naciona-lismo tnico, etctera), se basan en el temor, la respues-ta ms primitiva del grupo, una respuesta que coincide con la satisfaccin de la necesidad ms primitiva: la de sobrevivir. Las presiones externas como la depresin


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econmica, los fenmenos migratorios y las fuerzas competitivas tambin disparan esta necesidad. Vaclav Havel era un poeta checo que lleg a ser presidente de la nueva Repblica tras la cada del comunismo, por-que logr satisfacer las necesidades bsicas de seguri-dad de sus ciudadanos, para luego detectar y satisfacer necesidades superiores de unidad y autoestima, mis-mas que haban sido reprimidas por dcadas. El doc-tor Martin Luther King junior, ofreci a una minora oprimida la oportunidad de ir ms all de la necesidad de sobrevivir para satisfacer la necesidad superior del sentido de dignidad y de propsito espiritual. Ofreci transformacin. Buda y Cristo ofrecieron a sus segui-dores una oportunidad de satisfacer sus necesidades al ms alto nivel: el deseo universal de unidad.

Con el ejemplo de estos grandes lderes, es claro que liderar desde el alma no es ni misterioso ni abs-tracto. El liderazgo inspirado corresponde a necesida-des y respuestas reales. Se trata de una habilidad que puede aprenderse. T puedes hacerlo, y tambin lo puedo hacer yo. Podemos satisfacer las necesidades en todos los niveles de la vida exterior e interior de un grupo, aplicando la misma conciencia a una familia, a una comunidad o a una corporacin. En la ms pro-funda realidad del alma. Los lderes y los seguidores se crean los unos a los otros. Forman un lazo espiritual invisible. Los lderes existen para encarnar los valores que los seguidores ansan, mientras que los seguidores alimentan la visin del lder desde su interior.


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los principios bsicos

El viaje que un lder emprende es el viaje de la expan-sin de la conciencia. El alma misma tiene completa conciencia, percibe todos los aspectos de una situacin. Su perspectiva est a tu disposicin, pero normalmen-te no logras acceder a sta debido a tus propios obst-culos internos. Vemos lo que queremos ver o lo que nuestros medios y limitaciones nos permiten ver. En tu viaje al liderazgo inspirado aprenders a remover es-tos obstculos. Al hacerlo, lo que una vez fue difcil se convertir en algo fcil, conforme tu alma allane el ca-mino para ti. Tu visin ser ms clara y el camino que se extiende frente a ti ser despejado. Pronto te pare-cer que el universo mismo conspira para proveerte de la creatividad, la inteligencia, el poder de organiza-cin y el amor que componen el corazn del lideraz-go visionario.


primera parte

los lderes


lo que debesmirar y esCuChar

Los grandes lderes tienen una visin y la capacidad para

manifestarla. Para definir tu visin debes comenzar por mi-

rar y escuchar. Mira y escucha todo lo que te rodea, pero

tambin escucha a tu interior. Estamos ante un proceso que

involucra cuatro pasos:

Observacin imparcial: Mira y escucha con tus sentidos.

Anlisis: Mira y escucha con tu mente.

Sentir: Mira y escucha con tu corazn.

Incubacin: Mira y escucha con tu alma.

Cuando hayas transitado estas cuatro etapas, tu visin per-

sonal puede comenzar a expresarse.

La mejores cualidades que puedes tener cuan-do empieces tu carrera son la pasin, los valo-res y la dedicacin a un propsito. Con estos elementos se forja una visin. Cuando hablas con los lderes ms inspiradores, los que yo llamo visionarios exitosos, resulta que todos comenzaron con pasin y con una visin del panorama general. Agregaron de-


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dicacin a un profundo sentimiento de propsito. Se rigieron por valores esenciales que no estaban dis-puestos a negociar. Para poder hallar grandeza en ti, debes concentrarte primero en estos elementos.

A lo largo de los aos, los investigadores han trata-do de encontrar razones externas que justifiquen a los lderes exitosos. Con base en estas investigaciones, po-dra tenerse la impresin de que nacer en la riqueza, ir a las mejores escuelas, asociarse con otras personas exitosas y tener resultados muy altos en las pruebas de inteligencia, bastara para ms o menos garantizar el que una persona se convierta en lder. Pero todos sa-bemos que se puede comenzar de cero y llegar a ser un gran lder; tambin se puede comenzar con gran cantidad de ventajas y lograr poco o nada de valor. Las ventajas externas ayudan a arrancar a cualquiera, pero no son garanta de xito.

Por qu no dar marcha atrs a este proceso para fijarnos mejor en los atributos que todos poseemos? Todos sabemos cmo mirar y escuchar, y stas son las herramientas bsicas de la percepcin. Sin embargo, en el caso de los lderes, estas herramientas se convier-ten en otra cosa. El lder es responsable por tener una visin, misma que debe ser lo suficientemente clara como para guiar e inspirar a otros. Una vez articulada la visin, el lder debe ser capaz de manifestarla. Las ideas ms grandes no son otra cosa que ilusiones hasta que son forzadas a convertirse en realidad. Si quieres ser un visionario exitoso, tu viaje ha de comenzar con


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las siguientes preguntas: Cul es mi visin? Cmo puedo convertirla en realidad?

Ninguna visin es creada en el vaco, sino que surgen de la situacin que se presenta en un momento dado. Esta situacin puede consistir en una crisis o en un pro-yecto de rutina, en un problema gerencial o en una emer-gencia financiera; puede provenir de cualquier cosa que requiera de un lder que ofrezca gua, que valore la situa-cin al mirar y escuchar al nivel ms profundo que le sea posible. Por lo regular, quienes desempean esta tarea son los padres, los entrenadores deportivos, los mento-res y consejeros, los administradores y directores. Siem-pre que se te pida gua, enseanza, mando, motivacin, inspiracin o planeacin, la oportunidad est llaman-do a la puerta.

Imagina a tres personas sentadas en la sala de espe-ra de una oficina. Visten sus mejores trajes. La oficina misma pertenece a un inversor en capitales de riesgo que ha aceptado dar a cada uno media hora para pre-sentar una propuesta de negocios novedosa. El xito o el fracaso dependen de esta reunin. Quin de los tres resultar ser el lder, el que tiene las mayores pro-babilidades de persuadir al inversor de riesgo?

La primera persona se siente tan nerviosa que le su-dan las manos. Trata de emprender una conversacin casual, pero descubre que est balbuceando, de modo que opta por callarse. Cierra los ojos para repasar por ltima vez la exposicin que piensa hacer de su pro-puesta. Durmi muy poco la noche anterior, pues pas


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horas ensayando cada palabra de su presentacin. Slo piensa una cosa: Ahora o nunca. Vencer o morir.

La segunda persona luce mucho ms calmada. De hecho, tiene bastante confianza. Cree en su idea, est seguro de que su idea de negocio tendr xito cuando consiga apoyo. Al ser alto y de ojos claros, est acos-tumbrado a que se dirijan a l mirndole hacia arriba. En el fondo, se pregunta si lograr convencer al inver-sionista de ir a jugar una ronda de golf o de ver un juego de basquetbol. Su fuerte para convencer ha consistido siempre en estar a solas con el sujeto en cuestin.

La tercera persona revisa la habitacin con abierta curiosidad. Se fija en el fino tapete oriental y en las flo-res recin cortadas que adornan la recepcin, pero su inters verdadero se centra en las personas que entran y salen de la oficina del inversionista. Visten panta-lones de mezclilla y faldas, no trajes. Se ven concen-trados, ms no estresados. Al constatar su estado de nimo, esta tercera persona se siente de manera muy parecida. Pase lo que pase, est dispuesta a aceptar el resultado. Una vez que pose la mirada en el inversio-nista de riesgo, sabr con qu clase de personalidad est tratando y responder en consecuencia.

De estas tres personas, la primera no mira ni es-cucha ms all de sus propios sentimientos, que son tensos y tendientes a la cerrazn. El segundo hombre est ms cmodo y comienza a ver las cosas con el co-razn. Valora a las personas y las situaciones a partir de las sensaciones. La tercera persona va un poco ms


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all. Est completamente abierta a todo lo que le ro-dea pues mira y escucha atentamente. A partir de los datos que obtiene, comienza a construir un escenario. Puede visualizarse en el escenario y, conforme ste se presente, ser capaz de adaptarse. Si resulta que no se adapta bien a la situacin, no cometer el error de aceptar el dinero del inversionista; si no hay compati-bilidad, buscar el apoyo en otra parte.

En este escenario imaginario, podemos darnos cuenta de que el lder con mayor potencial en ese mo-mento es quien puede mirar y escuchar al nivel ms profundo posible. El liderazgo requiere que tengas una slida base interior. Cuando logres llegar al punto en que mires y escuches con todo tu ser, estars alistan-do el escenario para ser un lder inspirador.

los cUatro niveles de la percepcin

Para ser verdaderamente visionario, mirar y escuchar deben llevarse a cabo en cuatro niveles distintos. Ver con los ojos es slo el comienzo. Cuando vemos y escu-chamos plenamente, involucramos el cuerpo, la men-te, el corazn y el alma.

Cuerpo: La etapa de observacin y reunin de infor-macin.

Mente: La etapa de anlisis y juicio.Corazn: La etapa de sentimiento.Alma: La etapa de incubacin.


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